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Álgebra superior II Antonio Lascurain Orive ii Índice general 1. Divisibilidad 1 1.1. Definiciones y propiedades elementales . . . . . . . . . . . . . 1 1.2. El algoritmo de la división . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 1.3. El máximo común divisor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 1.4. Algoritmo de Euclides, Ecuaciones diofantinas . . . . . . . . . 13 1.4.1. Algoritmo de Euclides . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 1.4.2. Ecuaciones Diofantinas . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15 1.5. Factorización única . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18 1.6. Congruencias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 1.7. Los campos Zp . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32 2. El campo de los números reales 33 2.1. Los números racionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33 2.2. Los números reales, orden . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40 2.3. Cotas y fronteras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44 2.4. Suma y producto en R . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47 2.5. Racionales y reales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57 2.6. Raices n-ésimas, exponentes fraccionarios . . . . . . . . . . . . 62 2.6.1. Raices n-ésimas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62 2.6.2. Exponentes fraccionarios . . . . . . . . . . . . . . . . . 63 2.7. Valor absoluto, aproximación . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66 3. El campo de los números complejos 71 3.1. Módulo, argumento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71 3.1.1. Módulo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71 3.1.2. Argumento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72 3.2. Los números complejos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83 3.3. Propiedades de las operaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88 3.4. Ráız cuadrada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93 3.5. Ráıces n-ésimas de números complejos . . . . . . . . . . . . . 97 iii iv ÍNDICE GENERAL 4. Polinomios 103 4.1. Definiciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103 4.2. Polinomios como funciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103 4.3. Suma y producto de polinomios . . . . . . . . . . . . . . . . . 104 4.4. División con residuo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 108 4.5. Teorema del residuo, ráıces . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 112 4.6. Ecuaciones de 2o grado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117 4.7. División sintética . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119 4.8. Ráıces aisladas de polinomios reales . . . . . . . . . . . . . . . 122 4.9. Factorización de polinomios, ráıces múltiples . . . . . . . . . . 128 4.10. Derivadas y multiplicidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131 4.11. Coeficientes, ráıces y polinomios simétricos . . . . . . . . . . . 135 4.12. Polinomios con coeficientes reales . . . . . . . . . . . . . . . . 138 4.13. El algoritmo de Euclides con polinomios . . . . . . . . . . . . 140 4.14. Método de Sturm . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 143 4.15. Fracciones parciales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 149 4.16. Polinomios reales de grado 3 . . . . . . . . . . . . . . . . . . 155 4.17. Polinomios reales de grado 4 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 164 Bibliograf́ıa 169 Índice anaĺıtico 170 Caṕıtulo 1 Divisibilidad 1.1. Definiciones y propiedades elementales Dados m y n enteros su cociente m n no es necesariamente un entero, por ejemplo 5/7, 4/3. En algunos casos śı 6/2, 25/5. Definición 1. Dados m,n ∈ Z n 6= 0, se dice que n divide a m, si m/n ∈ Z. Esta propiedad se puede expresar de otras maneras i) n es un divisor de m, ii) n es un factor de m, iii) m es un múltiplo de n, iv) m es divisible entre n. Se denota esta propiedad por n | m, por ejemplo 3 | 12, 7 | 49. En caso contrario se escribe n - m. La Definición 1 se puede reformular sin hacer referencia a cocientes. Definición 2. Sean m,n ∈ Z se dice que n divide a m, si existe q ∈ Z tal que m = bn. Obsérvese que todo entero es divisor del cero. También, si n 6= 0, ambas definiciones son equivalentes ya que si n es divisor conforme a la primera definición se tiene m/n = q ∈ Z y m = nq, y viceversa, si n cumple la 1 2 CAPÍTULO 1. DIVISIBILIDAD segunda definición m = qn y como n 6= 0 se puede despejar. De cualquier manera, como no se han introducido a la discusión los racionales, la Definición 2 es la adecuada. Además, incluye el caso n = 0. Nótese que el cero sólo es factor del 0. La propiedad de ser divisor es reflexiva, ya que como m = m · 1 ∀ m ∈ Z m | m. También es transitiva: dados m,n, p ∈ Z tales que n | m y m | p, se tiene n | p. Esto se sigue, ya que al existir q, r ∈ Z tales que m = nq y p = mr, se tiene p = nqr y n | p. Las unidades de Z, 1 y −1, no alteran la divisibilidad. Proposición 1.1.1. Sean m,n ∈ Z y u, u′ unidades (i.e., u, u′ = ±1). Entonces n | m ⇐⇒ un | u′m. Demostración. ⇒) Si m = nq, q ∈ Z, como existe u1 ∈ Z (u1 = ±1) tal que uu1 = 1, se tiene m = unu1q, esto es, un | m y un | u′m (por transitividad). ⇐) Si u′m = kun, k ∈ Z, tomando u′′u′ = 1 se sigue m = u′′kun. Este resultado nos dice que al considerar la divisibilidad los signos no son relevantes (por lo que se puede estudiar ésta solamente tomando números naturales y el 0). Corolario 1.1.2. Sean m,n ∈ Z, entonces n | m ⇐⇒ |n| | |m|. Como |m| = um y |n| = u′n, u, u′ = ±1, este es simplemente un caso particular de la Proposición 1.1.1. La divisibilidad ciertamente no es simétrica, sin embargo si n | m y m | n, entonces m = nu, donde u es una unidad. Esto se sigue ya que las hipótesis implican m = nk, n = tm, k, t ∈ Z. Por lo cual m = tkm y tk = 1, i.e., k es una unidad. Si m = 0, entonces también n = 0 y 0 = 1 · 0. Exhibimos ahora una propiedad que relaciona el orden con la divisibilidad. 1.1. DEFINICIONES Y PROPIEDADES ELEMENTALES 3 Proposición 1.1.3. Sean m,n ∈ Z− {0}, tales que n | m, entonces |n| 6 |m|. Demostración. Usamos el hecho de que el orden es compatible con el producto, véase, por ejemplo, [4], Proposición 6.4.3. Se sigue del Corolario 1.1.2 que |m| = |n|q. Obsérvese que q > 1. De otra manera, si q 6 0, se tendŕıa |m| = |n|q 6 |n| · 0 = 0, lo que contradice m 6= 0. Finalmente, si q = 1, |m| = |n| y si q > 1 se tiene |m| = |n|q > |n|. El siguiente resultado muestra la relación de la suma y el producto con la divisibilidad. Proposición 1.1.4. Sean m,n, p ∈ Z, (i) si n | m y n | p, entonces n | m+ p, (ii) si n | m y p ∈ Z, entonces n | mp. Demostración. (i) Como m = nk y p = nt, m+ p = nk + nt = n(k + t). (ii) Si m = nk, mp = npk. Corolario 1.1.5. Sean m,n, p ∈ Z, tales que n | m y n | p, entonces n | mk + pt ∀ k, t ∈ Z. Definición 3. Dados m, p ∈ Z, a los números de la forma mk+ pt, k, t ∈ Z se les llama combinaciones lineales de m y p. El Corolario 1.1.5 se puede afinar aún más. Corolario 1.1.6. Un entero n es divisor de los enteros m y p (divisor común) si y sólo si n divide a cualquier combinación lineal de m y p. 4 CAPÍTULO 1. DIVISIBILIDAD Demostración. La necesidad es el corolario anterior. La suficiencia se sigue ya que n | m · 0 + p · 1 y n | m · 1 + p · 0. Nótese que dados dos enteros, no cualquier otro entero es combinación lineal de ellos, por ejemplo, 8 no es combinación lineal de 10 y de 25, ya que como 5 | 10 y 5 | 25, se tendŕıa 5 | 8, por el Corolario 1.1.5. También 17 no es combinación lineal de 15 y 24. En general, si t = km+ sp, y d es divisor común de m y p, necesaria- mente d | t (Corolario 1.1.5). Probaremos posteriormente que esta condición también es suficiente, para que t sea combinación lineal de m y p. Definición 4. Dados enteros m1,m2, . . . ,mk, a los enteros de la forma c1m1 + c2m2 + · · ·+ cnmk, ci ∈ Z, ∀ i ∈ {1, 2, . . . , k} se les llama combinaciones lineales de m1,m2, . . . ,mk. Obsérvese que ∀ i mi es combinación lineal dem1,m2, . . . ,mk. EJERCICIOS 1.1 1. Exhiba cinco enteros que no sean combinación lineal de 6 y 10. 1.2. El algoritmo de la división Dados 2 enteros, no siempre uno es factor del otro. Sin embargo, como en la primaria, se puede dividir obteniendo un cociente y un residuo. Teorema 1.2.1 (Algoritmo de la división). Sean a, b ∈ Z, b 6= 0, entonces existen q, r únicos tales que a = bq + r, donde 0 6 r < |b|. Al número r se le llama el residuo, y a q el cociente. Demostración. Probamos primero la unicidad: Si a = bq + r 0 6 r < |b|, y a = bq′ + r′ 0 6 r′ < |b|, 1.2. EL ALGORITMO DE LA DIVISIÓN 5 se tiene b(q − q′) = r′ − r y |b||q − q′| = |r − r′|. Si r = r′ se tiene q = q′ y se sigue el resultado (|b| 6= 0), de otra manera se sigue de la Proposición 1.1.3 que |b| 6 |r′ − r|. Sin embargo |r′ − r| < |b|, ya que por ejemplo, si r′ > r, se tiene 0 6 r′ − r < r′ < |b|, el otro caso es análogo. Para probar la existencia se consideran casos: Caso 1: a, b > 0. Sea W = {a− bk | k ∈ Z, a− bk > 0}, como a = a− b · 0 ∈ W, W 6= ∅. Se afirma que r el menor elemento de W es el residuo buscado (el menor elemento existe por el principio del buen orden, r puede también ser 0). Como r = a− bq > 0 a = bq + r (r > 0), por lo que basta probar que r < b. Esto se sigue, ya que si r > b, r − b es un elemento menor a r que está en W, ya que r − b = a− bq − b = a− b(q + 1). Caso 2: a > 0, b < 0. Aplicando el Caso 1 a a y −b, se tiene a = (−b)q + r, 0 6 r 6 | − b|, es decir a = b(−q) + r, 0 6 r 6 |b|. 6 CAPÍTULO 1. DIVISIBILIDAD Caso 3: a < 0, b < 0. El truco del Caso 2 no es suficiente, ya que −a = (−b)q + r =⇒ a = bq − r, pero− r 6 0. Sin embargo, podemos escribir a = bq + b− r − b = b(q + 1) + (−b− r), y como 0 6 r 6 |b| = −b, se tiene 0 6 −b− r 6 −b = |b| y −b− r es el residuo buscado. Caso 4: a < 0, b > 0. La prueba de este caso queda como ejercicio para el lector. Ejemplos a = 483, b = 25 : 483 = 25 · 19 + 8 q = 19 r = 8. a = 483 y b = −25 : 483 = (−25)(−19) + 8. a = −483 y b = 25 : se tiene (del 1er ejemplo) −483 = 25(−19)− 8 = 25(−19)− 25 + 25− 8 = 25(−20) + 17 y q = −20 r = 17. a = −483 y b = −25 : −483 = (−25)(19)− 8 + 25− 25 1.3. EL MÁXIMO COMÚN DIVISOR 7 = (−25)(20) + 17, y se tiene q = 20 y r = 17. Aparentemente el algoritmo de la división es el método para encontrar los divisores de un número. Probaremos posteriormente que hay métodos más eficaces (descomposición en primos). EJERCICIOS 1.2 1. Termine la prueba del Teorema 1.2.1. 1.3. El máximo común divisor Definición 5. Dados a, b ∈ Z distintos, el máximo común divisor de a y b es el mayor entero que es divisor de ambos números. Este número se denota por (a, b). Obsérvese que (a, b) > 1, ya que y 1 es factor de todo entero, incluido el cero. Ejemplo Los divisores comunes de 120 y 36 son ±1, ±2, ±3, ±4, ±6, ±12, por lo que (36, 120) = 12. En la discusión del MCD (máximo común divisor) podemos restringirnos a números positivos ya que como se mostró antes, los signos no alteran la divisibilidad (y el caso a = 0 o b = 0 es trivial). Se mostró que si t es combinación lineal de a y b y d es un divisor común de a y b, entonces d | t. Mostramos ahora que esta última hipótesis es suficiente para que t sea combinación lineal. Lema 1.3.1. La combinación lineal positiva mı́nima de a y b es un divisor común de a y b. Demostración. Sea d la combinación lineal positiva mı́nima de a y b en- tonces existen s, t ∈ Z tales que d = as+ bt. 8 CAPÍTULO 1. DIVISIBILIDAD Aplicando el algoritmo de la división a a y a d, se tiene a = dq + r 0 6 r < d. Necesariamente r=0 , de otra forma (sustituyendo) a = (as+ bt)q + r y a(1− s)− btq = r, contradiciendo que d es la combinación lineal mı́nima. ∴ d | a, análogamente d | b. Teorema 1.3.2. El MCD de a y b es la combinación lineal positiva mı́nima. Demostración. Sea d = (a, b) y m la combinación lineal positiva mı́nima. Se sigue del Lema 1.3.1 que m | a y que m | b por lo que m 6 d (d es el mayor de los divisores comunes). Por otra parte, como d | a y d | b se tiene que d | m y por lo tanto d 6 m. Corolario 1.3.3. Un entero c es combinación lineal de a y b ⇐⇒ (a, b) | c. Demostración. ⇒) Es un caso particular del Corolario 1.1.5 ya que (a, b) es un divisor común. ⇐) Si d = (a, b) se sigue del Teorema 1.3.2 que d = ak + bt k, t ∈ Z, y también por hipótesis, c = md, por lo cual c = mak +mbt. EL Teorema 1.3.2 se puede reformular de manera más general. Teorema 1.3.4. Si a, b, d ∈ N, las siguientes 4 condiciones son equivalentes: i) d = (a, b), i.e., d es el mayor de los divisores comunes de a y b, ii) d es la combinación lineal positiva mı́nima de a y b, iii) d es un divisor común de a y b que tiene la propiedad de que si t es otro divisor común (de a y b), entonces t | d, iv) d es un divisor común de a y b que también es combinación lineal de ellos. 1.3. EL MÁXIMO COMÚN DIVISOR 9 Demostración. El Teorema 1.3.2 muestra que i) y ii) son equivalentes. También, i) y ii) ⇒ iii) ya que si t es un divisor común de a y b, t es un factor de toda combinación lineal. Evidentemente i) y ii)⇒ iv), por lo que basta probar que iii) ⇒ i) y iv) ⇒ i), probamos la primera implicación y dejamos la segunda como ejercicio. Sea m ∈ N tal que cumple iii) y d = (a, b). Hay que probar que m = d. Se sigue de iii) que m es divisor común y entonces m 6 d, también se sigue de iii) que como d es divisor común d | m, por lo cual d 6 m y d = m. Obsérvese que las condiciones iii) y iv) no usan el concepto de orden por lo que sirven para definir el MCD en anillos no ordenados. Definición 6. Se dice que a, b ∈ Z son primos relativos o primos entre śı, si (|a|, |b|) = 1. Ejemplo 13 y 18 lo son, sin embargo 121 y 11 no lo son. Como consecuencia inmediata del Teorema 1.3.4 se tiene el siguiente resultado. Corolario 1.3.5. Dos números a, b ∈ Z son primos relativos si y sólo si ∃ s, t ∈ Z tales que 1 = as+ bt. Obsérvese que si a | bc, no necesariamente a | b o a | c, por ejemplo, 10 | 8 · 5, pero 10 - 8 y 10 - 5; sin embargo se tiene el siguiente resultado. Proposición 1.3.6. Si a | bc y (a, b) = 1 , entonces a | c. Demostración. Como 1 = ka+ tb, donde k, t ∈ Z, se tiene c = kac + tbc, y a | c, ya que a | a y a | bc. Este resultado se entenderá mejor posteriormente, a la luz de la descom- posición en primos. Estudiamos ahora el concepto dual al MCD Definición 7. Dados a, b ∈ Z− {0}, al menor múltiplo positivo de a y b se le llama mı́nimo común múltiplo de a y b (MCM), y se le denota por [a, b]. Evidentemente el conjunto de múltiplos comunes es no vaćıo, uno de ellos es |ab|, el menor existe por el PBO. Por ejemplo, si a = 8 y b = 10, los múlti- plos positivos de a y b son {8, 16, 24, 32, 40, 48, . . .} y {10, 20, 30, 40, 50, . . .}, respectivamente, por lo que [8, 10] = 40. Exhibimos ahora otra caracterización del mı́nimo común múltiplo, que lo caracteriza en términos de otros múltiplos. 10 CAPÍTULO 1. DIVISIBILIDAD Teorema 1.3.7. Sea m′ un múltiplo común de a y b, entonces [a, b] | m′. Demostración. Sea m = [a, b], aplicando el algoritmo de la división se tiene m′ = mq + r, 0 6 r < m. Ahora, como a | m′ y a | m entonces a | r; análogamente b | r. Si r > 0, r seŕıa un múltiplo común menor a m, ∴ r = 0 y m | m′. La propiedad del teorema anterior caracteriza al MCM. Teorema 1.3.8. Si m es un múltiplo común de a, b ∈ Z que tiene la propie- dad de que si m′ es otro múltiplo común de a y b, necesariamente m | m′, entonces m = [a, b]. Demostración. Por definición [a, b] 6 m, y como m | [a, b], m 6 [a, b]. El MCD y el MCM. están relacionados, por ejemplo si a = 14 y b = 10 (a, b)[a, b] = 2 · 70 = ab, esto sucede en general. Teorema 1.3.9. Dados a, b ∈ N ab = (a, b)[a, b]. Demostración. Como ab es un múltiplo común, por el Teorema 1.3.7 ab = mt, donde m = [a, b]. Se debe probar que t = (a, b). (Para probar esto usamos la propiedad iii) del Teorema 1.3.4).Primero probamos que t es un divisor común: como m = ar, se tiene ab = art, y a(b− rt) = 0, 1.3. EL MÁXIMO COMÚN DIVISOR 11 ∴ b = rt y t | b, análogamente t | a. Ahora, si s es otro divisor común a = sa′ y b = sb′, y se tiene que m′ = a′b′s es un múltiplo común de a y b, por lo que m′ = mq. Finalmente, mt = ab = a′sb′s = m′s = mqs ∴ m(qs− t) = 0 y s | t. La idea de la prueba fue generar un múltiplo común “económicamente” con s, para expresar ab = mt, como m(entero)s, usando la propiedad del Teorema 1.3.7. Una demostración más natural se exhibirá después con el teorema de descomposición en primos. Los conceptos de MCD y MCM. se extienden a más de 2 enteros. Definición 8. Sean a1, a2, . . . , an ∈ Z − {0} se define el MCD como el mayor divisor positivo de estos números, y el MCM como el menor múlti- plo común positivo de estos números; éstos se denotan por (a1, a2, . . . , an) y [a1, a2, . . . , an]. Ejemplos (6, 14, 28) = 2 [6, 14, 28] = 84, ya que los múltiplos de 28 son 28, 56, 84 y 3 - 28, 3 - 56. Teorema 1.3.10. Sean a1, a2, . . . , an ∈ N y d un divisor común tal que es combinación lineal de a1, a2, . . . , an, entonces d = (a1, a2, . . . , an). Demostración. Sea t = (a1, a2, . . . , an), entonces d 6 t y como t | d, t 6 d ∴ t = d. En la prueba del teorema anterior usamos el hecho de que si t | ai ∀ i, entonces t es divisor de cualquier combinación lineal de las ai (esto se sigue por inducción). Obsérvese que el Lema 1.3.1 y el Teorema 1.3.4 también son válidos para n naturales (mismas demostraciones). Nótese que también el Teorema 1.3.8 se cumple para n números. Estos hechos son útiles para resolver algunos de los ejercicios al final de esta sección. 12 CAPÍTULO 1. DIVISIBILIDAD Proposición 1.3.11. Sean a, b primos relativos tales que a | c y b | c, entonces ab | c. Demostración. Sea c = ar, como b | c se tiene b | ar, y usando la Propo- sición 1.3.6 (como (a, b) = 1), se sigue que b | r y c = abt. Proposición 1.3.12. Sean a, b ∈ N, d = (a, b), da′ = a y db′ = b, entonces [a, b] = da′b′. Demostración. Ciertamente da′b′ es un múltiplo común, por lo que basta probar que si c es un múltiplo común a′b′d | c. Obsérvese primero que (a′, b′) = 1, ya que como d = a′dr+ b′ds, r, s ∈ Z, se tiene 1 = a′r + b′s. Si c es un múltiplo común, c = ak = a′dk, también b′d|c y por lo tanto b′|a′k y b′|k, ∴ c = a′db′t. El Teorema 1.3.9 es un corolario inmediato de la Proposición 1.3.12, ya que si [a, b] = a′db′, entonces d[a, b] = ab. EJERCICIOS 1.3 1. Termine la prueba del Teorema 1.3.4. 2. Sean a1, a2, . . . , an ∈ N, y dj = (a1, a2, . . . , aj), j > 2, demuestre que ∀ j > 3 dj = (dj−1, aj). Calcule (30, 42, 69) y (96, 66, 108). 3. Sean a1, a2, . . . , an ∈ N y mj = [a1, a2, . . . , aj], j > 2, demuestre que ∀ j > 3 mj = [mj−1, aj]. Calcule [6, 15, 9] y [8, 12, 18]. 4. Demuestre que (ka, kb) = k(a, b) y [ka, kb] = k[a, b]. 5. Probar que el Teorema 1.3.4 es válido para k naturales, donde k > 2. 1.4. ALGORITMO DE EUCLIDES, ECUACIONES DIOFANTINAS 13 1.4. Algoritmo de Euclides, Ecuaciones dio- fantinas 1.4.1. Algoritmo de Euclides Sean a, b ∈ N, si a es un múltiplo de b, (a, b) = b, de otra manera se puede aplicar iteradamente el algoritmo de la división: a = bq1 + r1 0 < r1 < b, b = r1q2 + r2 0 < r2 < r1, r1 = r2q3 + r3 0 < r3 < r2, ... ... rn−2 = rn−1qn + rn 0 < rn < rn−1, rn−1 = rnqn+1, como 0 < rn < rn−1 < . . . < r2 < r1 < b, es claro que después de un número finito de pasos se obtiene un residuo 0. A este proceso se le llama el Algoritmo de Euclides. Proposición 1.4.1. Dados a, b ∈ N, se tiene que (a, b) es el último residuo distinto de cero en el algoritmo de Euclides, i.e. (a, b) = rn. Para probar este resultado probamos primero un lema. Lema 1.4.2. Si a = bq + r, entonces (a, b) = (b, r). Demostración. Como (b, r) | b y (b, r) | r, se tiene que (b, r) | a, i.e., (b, r) | (b, a), también (a, b) | r, por lo que (a, b) | (b, r), ∴ (a, b) = (b, r). Demostración. (De la Proposición 1.4.1) Aplicando repetidamente el Le- ma 1.4.2 se tiene (a, b) = (b, r1) = (r1, r2) = · · · = (rn−1, rn) = rn. 14 CAPÍTULO 1. DIVISIBILIDAD El Algoritmo de Euclides nos permite dar un procedimiento para expresar el MCD como una combinación lineal de a y b. Esto se sigue del siguiente resultado. Proposición 1.4.3. Si t es combinación lineal de a y b y r lo es de t y b, entonces r es combinación lineal de a y b. Demostración. t = ka+ ub r = nt+ sb ∴ r = (nk)a+ (nu+ s)b. Aplicando este resultado verificamos nuestra observación: como rn es una combinación lineal de rn−1 y rn−2, y rn−1 lo es de rn−2 y rn−3, se tiene que rn es combinación lineal de rn−2 y rn−3, repitiendo el mismo procedimiento, rn es combinación lineal de rn−3 y rn−4, etcétera, i.e. rn es combinación lineal de a y b. Ejemplo Si a=242 y b=168 242 = 168(1) + 74 168 = 74(2) + 20 74 = 20(3) + 14 20 = 14(1) + 6 14 = 6(2) + 2 6 = 2 · 3 ∴ (168, 242) = 2, y 2 = 14− 2(6) = 14− 2(20− 14) = 3 · 14− 2 · 20 = 3(74− 3 · 20)− 2 · 20 = 3 · 74− 11(20) = 3 · 74− 11(168− 74 · 2) = 25 · 74− 11(168) = 25(242− 168)− 11(168) = 25 · 242− 36(168) = 6050− 6048. 1.4. ALGORITMO DE EUCLIDES, ECUACIONES DIOFANTINAS 15 1.4.2. Ecuaciones Diofantinas Estudiaremos ahora ecuaciones de la forma ax+ by = c, a, b, c ∈ Z, (1.1) llamadas diofantinas. Consideremos primero el caso homogéneo. Proposición 1.4.4. Las soluciones enteras de la ecuación ax+ by = 0, (1.2) a, b 6= 0, (a, b) = 1, son x = bt, y = −at, t ∈ Z. Demostración. Estas expresiones de x, y ciertamente son soluciones, pro- bamos que son todas: Si x, y es solución de (1.2) , se tiene ax = −by, ∴ a | by, y como (a, b) = 1, se sigue que a | y (Proposición 1.3.6), i.e., y = at, t ∈ Z. Por lo cual ax = −bat y x = −bt. Regresando a la ecuación general diofantina (1.1), obsérvese que el Coro- lario 1.3.3 se puede reformular como sigue: Teorema 1.4.5. La ecuación (1.1) tiene solución en Z si y sólo si (a, b) | c. 16 CAPÍTULO 1. DIVISIBILIDAD Recordamos que este resultado se sigue, ya que (a, b) es la combinación lineal positiva mı́nima. Por ejemplo, como 3 - 10, la ecuación 15x+ 21y = 10, no tiene solución entera ((15, 21) = 3). Obsérvese que el Algoritmo de Euclides permite encontrar soluciones par- ticulares a las ecuaciones diofantinas: Usando este algoritmo se encuentran s, t ∈ Z tales que as+ bt = d, donde d = (a, b), y si c = dc′, se tiene asc′ + btc′ = c, por lo que x = sc′ y y = tc′ es una solución de (1.1), por ejemplo, 30x+ 8y = 140, 30 = 8 · 3 + 6 8 = 6 · 1 + 2 6 = 2 · 3 2 = 8− 6 · 1 = 8− (30− 3 · 8) = 4 · 8− 30 ∴ 140 = 70 · 2 = 8(280) + 30(−70) y x = −70, y = 280 es una solución. Para poder encontrar todas las soluciones de (1.1) primero resolvemos el caso homogéneo (1.2). Teorema 1.4.6. Las soluciones de la ecuación (1.2) están dadas por x = −b′t, y = a′t, t ∈ Z, donde a = a′d, b = b′d, d = (a, b), a, b 6= 0. Demostración. Las soluciones de ax+ by = 0, son las mismas que las de a′x+ b′y = 0, ya que a′dx+ b′dy = 0 ⇐⇒ a′x+ b′y = 0, por lo que el resultado se sigue de la Proposición 1.4.4. 1.4. ALGORITMO DE EUCLIDES, ECUACIONES DIOFANTINAS 17 Los casos donde a = 0, b = 0 y a, b = 0 son triviales. En el último caso toda pareja (s, t) ∈ Z× Z es solución de ax+ by = 0 y ax+ by = c, c 6= 0 no tiene solución. Si a = 0 y b 6= 0, cualquier pareja de la forma (t, 0) es solución de ax+ by = 0, y la ecuación by = c, c 6= 0 tiene solución ⇐⇒ b | c. Ésta es única, ya que si by1 = by2, entonces y1 = y2. El otro caso el análogo. Volviendo al caso general, las soluciones de (1.1) y (1.2) están muy rela- cionadas. Lema 1.4.7. Sea (x0, y0) una solución particular de de (1.1) y (u, v) cual- quier solución de (1.2), entonces (x0 + u, y0 + v) es solución de (1.1), y viceversa toda solución es de ésta forma. Demostración. (x0 + u)a+ (y0 + v)b = x0a+ y0b+ ua+ vb = c+ 0 = c. Vicerversa, si xa+ yb = c, entonces (x−x0)a+ (y − y0)b = c− c = 0. ∴ (x− x0, y − y0) es solución de (1.2). ∴ x = x0 + u, y = y0 + u, donde (u, v) es solución de (1.2). Teorema 1.4.8. El conjunto de todas las soluciones de (1.1), donde (a, b) | c y a, b 6= 0, está dado por x = x0 − b′t, y = y0 + a′t, t ∈ Z; donde a = a′d, b = b′d y (x0, y0) es una solución particular. 18 CAPÍTULO 1. DIVISIBILIDAD Este resultado es consecuencia inmediata del Teorema 1.4.6 y el Lema 1.4.7. En consecuencia todas las soluciones de cualquier ecuación diofantina se pueden encontrar. Ejemplo 25x+ 35y = 200 35 = 25 · 1 + 10 5 = 25− 10 · 2 25 = 10 · 2 + 5 5 = 25− 2(35− 25) 10 = 5 · 2 = 3 · 25− 2 · 35, y una solución particular es x0 = 40 · 3 = 120, y0 = 40(−2) = −80 (40 · 5 = 200). Finalmente las soluciones de la homogénea son las de la ecuación 5x+ 7y = 0, que son de la forma x = 7t, y = −5t, t ∈ Z, por lo cual todas las soluciones de la ecuación original son x = 120 + 7t, y = −80− 5t, t ∈ Z. EJERCICIOS 1.4 1. Resuelva: 30x+ 24y = −18, 49x− 14y = 70. 1.5. Factorización única Los números se descomponen en factores irreducibles llamados primos, por ejemplo 120 = 60 · 2 = 22 · 3 · 5 · 2 = 23 · 3 · 5, 84 = 21 · 4 = 7 · 3 · 22. Definición 9. Se dice que un número entero p distinto de ±1 es primo, si sus únicos divisores son ±1 y ±p. Obsérvese que 0 no es primo (todo número es divisor del 0) y que p es pri- mo si y sólo si −p lo es. Los primeros primos son 2, 3, 5, 7, 11, 13, 17, 19, 23, 29, 31, 37, 41, 43, 47, 53, 59, 61, 67, 71, 73, 83, 89, 97, 101, 103, 107, 109, 113, 127, . . . 1.5. FACTORIZACIÓN ÚNICA 19 Esto se verifica, notando que 3 y 7 no sean factores de los números, que no sean múltiplos de 5, o pares (véase la Proposición 1.5.4). Nótese que si p es primo y a ∈ Z entonces (a, p) = { p si p | a, 1 si p - a, (si p - a, el único divisor común de p y a es 1). Teorema 1.5.1. Si un número primo p divide al producto ab, entonces p | a o p | b. Demostración. Si p no divide a a, entonces (p, a) = 1 y en virtud de la Proposición 1.3.6 p | b. La propiedad establecida en el teorema anterior caracteriza los primos y al cero. Corolario 1.5.2. Sea p ∈ Z, p 6= ±1, tal que satisface la siguiente propiedad: dados a, b ∈ Z tales que p | ab, se tiene que p | a o p | b. Bajo esta hipótesis p es primo o p = 0. Demostración. Se puede suponer p > 0. Si p 6= 0 y p no es primo, existen naturales a, b 6= 0 tales que p = ab, 1 < a < p y 1 < b < p. Sin embargo, entonces p - a y también p - b, lo cual contradice la hipótesis sobre p, por lo tanto p es primo o p = 0. Como el 0 no es factor de ningún número, no nulo, 0 también cumple esta propiedad. Teorema 1.5.3. (Factorización única) Dado a ∈ Z, a 6= 0,±1, a se puede expresar como u p1 p2 · · · pk, (1.3) donde u = ±1, y p1 6 p2 · · · 6 pk son números primos positivos, ésta descomposición es única. Demostración. Basta probarlo para a ∈ N (ya que si −a = p1 p2 · · · pk, a = (−1) p1 p2 · · · pk). Existencia. Sea M ⊂ N, el conjunto de los números que no pueden descomponerse de la manera descrita en (1.3). Si M 6= ∅, por el PBO M tiene un menor elemento a, este número no es un primo p, ya que a = p es una descomposición tipo (1.3), por lo que a = bc, 1 < b < a y 1 < c < a, 20 CAPÍTULO 1. DIVISIBILIDAD y como b, c /∈M b = p1 p2 · · · pn c = q1 q2 · · · qm, y a = p1 p2 · · · pn q1 q2 · · · qm, sin embargo reordenando los primos ps y qs en esta expresión se obtiene una descomposición del tipo (1.3) contradiciendo que a ∈ M ∴ M = ∅ y todo número tiene una descomposición en primos. Unicidad. Se demuestra por inducción en el número de primos contados con multiplicidad que tiene la descomposición más económica de a, para simplificar se ignora (primero) el orden: si a = p y a = q1 q2 · · · qm, entonces p | q1 · · · qm, por lo que se sigue del Teorema 1.5.1 que p | qi, 1 6 i 6 m, i.e., p = qi. Como p = q1 q2 · · · qi · · · qm, se tiene 1 = q1 q2 · · · qi−1 qi+1 · · · qm, y qj = 1 ∀ j 6= i (no hay divisores de 1 no triviales). Suponiendo cierto para n− 1, si a = p1 · · · pn y a = q1 · · · qm, m > n, se tiene p1 | q1 · · · qm y p1 | qi, y p = qi, como en el 1er caso. Por lo tanto a′ = p2 · · · pn = q1 q2 · · · qi−1 qi+1 · · · qm, y por hipótesis de inducción n = m y las colecciones {p2, p3, . . . , pn} y {q1, q2, . . . , qi−1, qi+1, . . . , qm} contadas con repetición son iguales. Lo mismo es cierto para {p1, . . . , pn} y {q1, . . . , qm}, y evidentemente ordenando estas colecciones la expresión (1.3) es única. El Teorema 1.5.3 se puede refinar integrando los términos repetidos y obtener una expresión única ∀ a ∈ Z, a 6= 0,±1 a = ± pm11 pm22 · · · pmkk , mi > 0, 1.5. FACTORIZACIÓN ÚNICA 21 donde p1 < p2 < · · · < pk. Algunas veces para comparar dos números es conveniente considerar po- tencias cero, i.e., a = pm11 p m2 2 · · · pmkk , mi > 0, por ejemplo 24 = 22 · 3 · 50 y 40 = 23 · 30 · 5. Un algoritmo útil para encontrar primos lo establece el siguiente resulta- do, nótese que la lista de los primos descritos al principio de la sección, se encontrarán más eficazmente con este método. Proposición 1.5.4. Sea a ∈ N, a no primo, entonces existe p primo tal que p | a y p 6 √a. Demostración. Como a no es primo existen r, s tales que a = rs, 1 < r < a, 1 < s < a, sin perder generalidad r 6 s. Ahora, por el Teorema 1.5.3 existe p primo tal que p | r ∴ r = pr′. Finalmente, p2 6 p2(r′)2 = r2 6 rs = a, y p 6 √ a. Por ejemplo, 131 es primo, ya que de otra manera existiŕıa p < √ 131 < 12 tal que p | 131, sin embargo 3, 7, 11 no son divisores de 131. Resulta que hay una infinidad de primos (ejercicio). La descomposición en primos es también útil al describir el MCD y el MCM. Teorema 1.5.5. Sean a, b ∈ N, a = pm11 · · · pmkk , b = pt11 · · · ptkk , tj,mj > 0 ∀ j, entonces a) (a, b) = pr11 · · · prkk , donde rj = mı́n{mj, tj}, b) [a, b] = ps11 · · · pskk , donde sj = máx{mj, tj}. 22 CAPÍTULO 1. DIVISIBILIDAD Demostración. Probamos a) y dejamos b) como ejercicio. Sea d = pr11 · · · prkk , entonces a = pm1−r11 · · · pmk−rkk · d y d | a. Análogamente d | b (mj − rj > 0, ∀ j). Ahora si t es un divisor común de a y b, t = pq11 · · · pqkk (t no contiene otros factores primos, ya que a, b no los tienen). Necesariamente qi 6 ri, si qj > rj para alguna j p qj j - a o p qj j - b. ∴ t | d y d = (a, b). Como dados m,n ∈ N ∪ {0}, m+ n = máx{m,n}+ mı́n{m,n}, se sigue del Teorema 1.5.5 una tercera prueba del Teorema 1.3.9, es decir ab = (a, b)[a, b]. Ejemplo Si a = 23 · 34 · 5 y b = 2 · 3 · 7. (a, b) = 2 · 3 [a, b] = 23 · 34 · 5 · 7. EJERCICIOS 1.5 1. Demuestre, de manera análoga a la prueba del Teorema 1.5.3, que todo entero mayor a 1 es divisible entre un número primo. 2. Demuestre que hay una infinidad de primos. 3. Termine la prueba del Teorema 1.5.5. 4. Encuentre, a1, a2, a3 números naturales tales que no cumplan la identidad a1 a2 a3 = (a1, a2, a3)[a1, a2, a3]. 1.6. CONGRUENCIAS 23 1.6. Congruencias Como ya se mencionó la divisibilidad determina naturalmente relaciones de equivalencia en Z y por ende los importantes anillos Zm. Definición 10. Se dice que a, b ∈ Z son congruentes módulo m, m ∈ Z fijo, si a− b = km, para alguna k ∈ Z, se escribe a ≡ b mód m. Obsérvese que esta relación es precisamente la relación de equivalencia que define los anillos Zm, i.e. los elementos de Zm son las clases de equiva- lencia que consisten de todos los números en Z que son congruentes entre śı módulo m. Por ejemplo, si m = 2 todos los pares son congruentes entre śı, ya que 2m ≡ 2n mód 2 ∀ m,n ∈ Z, y también los impares entre śı 2m+ 1 ≡ 2n+ 1 mód 2 ∀ m,n ∈ Z, y en Z2, un par y un impar nunca son congruentes: si 2n+ 1 ≡ 2m mód 2 ⇒ 2 | 2(n+ 1)− 2m y 2 | 2(n−m) + 1, y se tendŕıa que 2 | 1, lo cual es absurdo. Tomando m = 7 podemos verificar que los números 7k + 4, k ∈ Z, son todos congruentes entre śı 7k1 + 4 ≡ 7k2 + 4 mód 7 ⇔ 7 | 7(k1 − k2). Sin embargo, ningúnnúmero de la forma 7k + 3, k ∈ Z es congruente con 7t+ 6, t ∈ Z. Si 7k + 3 ≡ 7t+ 6 mód 7 ⇒ 7 | 7(k − t) + 6− 3 y 7 | 6, lo cual es imposible. Recordamos la relación de equivalencia en Z definida en el primer curso (cf. [4], caṕıtulo 6). Dada m ∈ N fija, a, b ∈ Z son tales que a ∼ b si a− b = km. En otras palabras, a ∼ b si a ≡ b mód m. En consecuencia, las congruencias cumplen las propiedades que definen una relación de equivalencia, es decir, 24 CAPÍTULO 1. DIVISIBILIDAD i) a ≡ a mód m, ∀ a ∈ Z, ii) si a ≡ b mód m, b ≡ a mód m, iii) si a ≡ c mód m y b ≡ c mód m, entonces a ≡ c mód m. Las congruencias son también compatibles con las operaciones. Proposición 1.6.1. ∀ a, b, c ∈ Z se tiene: i) Si a ≡ b mód m, entonces a+ c ≡ b+ c mód m. ii) Si a ≡ b mód m, entonces ac ≡ bc mód m. Demostración. i) Si m | a− b m | (a+ c)− b+ c ii) Si m | a− b m | ca− cb. Para comprender mejor la relación de las congruencias con los anillos Zm es útil observar que todo entero es congruente módulo m con exactamente uno de los números 0, 1, 2, 3, . . . ,m−1. Como caso particular, Z5, todo entero es congruente módulo 5 con 0, 1, 2, 3, o 4. Obsérvese que si p es un natural primo y ab ≡ 0 mód p, entonces a ≡ 0 mód p o b ≡ 0 mód p, ya que si p | a entonces a ≡ 0 mód p, y si p - a, p | b, etcétera. Ciertamente si ab ≡ 0 mód m, no necesariamente a ≡ 0 o b ≡ 0 mód m, por ejemplo, 3 · 4 ≡ 0 mód 6, pero 3 6≡ 0 mód 6 y 4 6≡ 0 mód 6, o 5 · 4 ≡ 0 mód 10, pero 5 6≡ 0 mód 10, y 4 6≡ 0 mód 10, o 9 · 2 ≡ 0 mód 18, pero 9 6≡ 0 mód 18 y 2 6≡ 0 mód 18. Las congruencias se pueden sumar y multiplicar. Proposición 1.6.2. Si a ≡ b mód m y c ≡ d mód m, entonces i) a+ c ≡ b+ d mód m. ii) ac ≡ bd mód m. Demostración. i) m | a− b y m | c− d⇒ m | a+ c− (b+ d). ii) Como m | ac− bc y m | bc− bd, se sigue que m | ac− bd. 1.6. CONGRUENCIAS 25 Obsérvese que si a ≡ b mód m, entonces a = b + km, k ∈ Z. Por lo que, tomando un representante en cada clase, y sumándole múltiplos de m, se obtienen todos los elementos que son congruentes entre si. Resolvemos ahora ecuaciones de congruencias con una incógnita. Consi- deramos primero un ejemplo 25x− 16 ≡ 0 mód 21. La solución de esta ecuación se puede encontrar interpretándola como una ecuación diofantina 25x− 16 = 21y, i.e., 25x− 21y = 16. 25 = −21(−1) + 4 1 = 4− 3 −21 = 4(−6) + 3 = 4− (−21 + 4 · 6) 4 = 3 · 1 + 1 = 21 · 1− 4 · 5 = 21− 5(25− 21) ∴ 1 = 25(−5)− 21(−6). En consecuencia 16 = 25(−80)− 21(entero) y -80 es una solución particular de la congruencia 25x ≡ 16 mód 21. A esta congruencia le podemos asociar su congruencia homogénea 25x ≡ 0 mód 21, cuyas soluciones son x = 21t, t ∈ Z, (ya que las soluciones de 25x− 21y = 0 son x = 21t, y = −25t, t ∈ Z). Las Proposiciones 1.6.3 y 1.6.4 prueban que todas las soluciones son x = −80 + 21t, en particular 4 es solución, 25 · 4 ≡ 16 mód 21. En general, la ecuación ax+ b ≡ 0 mód m, (m, a) = 1 siempre tiene solución, ya que en este caso existen r, t,∈ Z tales que rm+ ta = 1, por lo que m(entero) + (−b)ta = −b y a(−bt) + b ≡ 0 mód m. Esta observación se puede generalizar. 26 CAPÍTULO 1. DIVISIBILIDAD Proposición 1.6.3. La congruencia ax + b ≡ 0 mód m tiene solución si y sólo si (a,m) | b. Demostración. Existe una solución⇔ ∃ x, y ∈ Z tales que ym = ax+b⇔ ax−ym = −b. Si (a,m) | −b dicha solución existe (cf. Teorema 1.4.5). Proposición 1.6.4. Sea x1 una solución de ax+ b ≡ 0 mód m, (a,m) = 1. (1.4) Entonces, i) si x1 ≡ x2 mód m, se sigue que x2 también es solución, ii) si x2 es solución de (1.4) x2 ≡ x1 mód m. Demostración. i) La condición x1 − x2 = km, se puede escribir x2 = x1 − km, por lo que ax2 + b = a(x1 − km) + b = ax1 + b− akm, y como m | ax1 + b, m | −akm, se sigue que m | ax2 + b. ii) Si m | ax1 + b y m | ax2 + b, entonces m | a(x1 − x2), y dado que (a,m) = 1 m | x1 − x2. Obsérvese que la condición (a,m) = 1 sólo se usa en ii). Si (a,m) > 1, ii) no se cumple, en general. Por ejemplo, si 4x− 4 ≡ 0 mód 6, se tiene que x = 1 y x = −2 son soluciones pero 1 6≡ −2 mód 6. Generaliza- mos ahora la discusión a un sistema de 2 congruencias. 1.6. CONGRUENCIAS 27 Teorema 1.6.5. (Teorema chino del residuo) Sean (m,n) = 1, entonces las congruencias { x ≡ a mód m x ≡ b mód n (1.5) tienen una solución común. Demostración. Como (1,m) | a la 1a congruencia tiene una solución particular r1 y por la Proposición 1.6.4 cualquier otra solución es de la forma r1 + km, k ∈ Z. Ahora, r1 + km ≡ b mód n tiene solución, ya que (m,n) = 1. Esta con- gruencia es equivalente a km ≡ b− r1 mód n. Por lo que existe k1 ∈ Z, tal que r1 + k1m es solución de (1.5). Podemos también encontrar todas las soluciones. Corolario 1.6.6. Sean x1, x2 soluciones de (1.5), entonces x1 ≡ x2 mód mn. Más aún, si x1 es una solución particular de (1.5) y x2 ≡ x1 mód mn, entonces x2 es una solución de (1.5), en particular existe una solución t de (1.5) tal que 0 6 t < mn. Demostración. Si x1 ≡ a mód m y x2 ≡ a mód m, entonces se cumple que x1 ≡ x2 mód m, análogamente x1 ≡ x2 mód n, y por lo tanto m | x1 − x2 y n | x1 − x2, como (m,n) = 1 mn | x1 − x2 (Proposición 1.3.6). La 2a afirmación es consecuencia inmediata de la Proposición 1.6.4. Obsérvese que el Corolario 1.6.6 exhibe todas las soluciones del sistema (1.5). Este sistema se puede generalizar. 28 CAPÍTULO 1. DIVISIBILIDAD Teorema 1.6.7. (Teorema chino generalizado) Sean m1,m2, . . . ,mk primos relativos entre śı (dos a dos), entonces el sistema de congruencias x ≡ a1 mód m1 x ≡ a2 mód m2 ... x ≡ ak mód mk (1.6) tiene solución. Más aún, si x1 es solución de (1.6) y x1 ≡ x2 mód m1m2 · · ·mk, entonces x2 es solución, y viceversa si x2 es solución de (1.6) x2 ≡ x1 mód m1m2 · · ·mk. Demostración. Demostramos la primera parte, la 2a se prueba usando los mismos argumentos que en el Corolario 1.6.6. x ≡ a1 mód m1 tiene como soluciones r1 +k1m, k1 ∈ Z, donde r1 es una solución particular, ya que (m1, 1) = 1. Ahora, la congruencia r1 + k1m1 ≡ a2 mód m2 tiene solución, ya que (m1,m2) = 1, ∴ existe r2 = r1 + k1m1 que es solución común a las primeras 2 congruencias y todas las soluciones son de la forma {r2 + k2m1m2}, k2 ∈ Z. Ahora buscamos k2 ∈ Z tal que r2 + k2m1m2 ≡ a3 mód m3, como (m1m2,m3) = 1, existe k2 ∈ Z tal que r3 = r2 + k2m1m2 es solución de las primeras 3 congruencias, etcétera. El siguiente resultado establece un método para encontrar una solución particular del sistema (1.6), y por ende resolverlo. Teorema 1.6.8. Dado un sistema de k congruencias como en (1.6), se tiene que si ∀i ∈ {1, 2, . . . , k}, bi = N/mi, donde N = m1m2 · · ·mk, y se toman enteros ci tales que cumplen la congruencia bi ci ≡ 1 mód mi, se sigue que x0 = a1b1c1 + a2b2c2 + · · ·+ akbkck es una solución particular. 1.6. CONGRUENCIAS 29 Demostración. Se toma i fija, 1 ≤ i ≤ k. Nótese que si j 6= i, se tiene que mi|bj, y por lo tanto ajbjcj ≡ 0 mód mi ∀j j 6= i. A su vez esta última congruencia implica que x0 ≡ aibici mód mi. Finalmente, como bici ≡ 1 mód mi se tiene que aibici ≡ ai mód mi, y entonces x0 ≡ ai mód mi. Ejemplos 1) Se resuelve la congruencia 16x− 9 ≡ 0 mód 35. Esta ecuación equivale a la ecuación diofantina 16x− 35y = 9, para encontrar una solución particular, se escribe 35 = 16 · 2 + 3 1 = 16− 3 · 5 16 = 3 · 5 + 1 = 16− 5(35− 16 · 2) = (−35)5 + 11 · 16, y se obtiene 9 = (−35)(45) + 99(16) y 99 es una solución particular. Todas las soluciones son de la forma {99 + t(35)}, t ∈ Z, o {−6 + t(35)}, t ∈ Z. 2) x ≡ −2 mód 3 x ≡ −1 mód 5 x ≡ 3 mód 7. (1.7) Como (3, 5, 7) = 1 hay soluciones. Una manera de encontrarlas es aplicar el Teorema 1.6.8 para encontrar una solución particular y por ende resolver el sistema. Sin embargo, es conveniente conocer otras técnicas de solución. Las soluciones de la primera congruencia están dadas por 1 + 3k1, k1 ∈ Z. Ahora, las soluciones dela congruencia 1 + 3k1 ≡ −1 mód 5 son las misma que las de la congruencia 30 CAPÍTULO 1. DIVISIBILIDAD 3k1 ≡ −2 mód 5. (1.8) Se podŕıa resolver esta congruencia como una ecuación diofantina, o di- rectamente evaluando en los primeros d́ıgitos. Sin embargo, la aplicación de algunos trucos permite resolver este tipo de ecuaciones de manera más rápida. Nótese que (1.8) se cumple si y sólo si 6k1 ≡ −4 mód 5, (1.9) y como 5k1 ≡ 0 mód 5 se tiene que (1.9) se cumple ⇐⇒ k1 ≡ −4 mód 5. Por lo que tomando k1 = 1, se sigue que todas las soluciones de las primeras dos congruencias en (1.7) están dadas por 4 + 15k2, k2 ∈ Z. Finalmente, las soluciones de 4 + 15k2 ≡ 3 mód 7, son aquéllas de la congruencia 15k2 ≡ −1 mód 7. (1.10) Como 14k2 ≡ 0 mód 7, la ecuación (1.10) se cumple ⇐⇒ k2 ≡ −1 mód 7. Tomando k2 = 6, se sigue que 94 es solución particular de (1.7), y también lo es −11. Por consiguiente, todas las soluciones de (1.7) están dadas por −11 + t(3 · 5 · 7), t ∈ Z. Al usar trucos para resolver congruencias hay que tener en cuenta que no todas las simplificaciones son válidas. Por ejemplo, si se quiere resolver 7x ≡ 6 mód 30. (1.11) Multiplicando por 4 esta congruencia, se tiene 28x ≡ 24 mód 30, y escri- biendo 30x ≡ 0 mód 30, se puede restar la 1a congruencia de esta última y se obtiene 2x ≡ −24 mód 30, o x ≡ −12 mód 15. Ahora, 3 es solución de esta última congruencia, sin embargo no es solución de (1.11). 3) Se resuelve, ∀ n ∈ Z, n 6= 0, 1, la congruencia (3n− 2)x+ 5n ≡ 0 mód 9n− 9. Probamos primero que (3n− 2, 9n− 9) = 1, ∀ n ∈ Z. 9n− 9 = (3n− 2)3− 3, 1.6. CONGRUENCIAS 31 sin embargo −3 < 0, podemos multiplicar todo por -1, y −(9n− 9) = (−3)(3n− 2) + 3 3n− 2 = 3(n− 1) + 1. Por consiguiente 1 = 3n− 2− 3(n− 1) = 3n− 2− (n− 1)[−(9n− 9) + 3(3n− 2)] = −(n− 1)[−(9n− 9)] + (3n− 2)[1− 3(n− 1)] ∴ 1 = (3n− 2)(−3n+ 4) + (n− 1)(9n− 9), y multiplicando por −5n −5n = (15n2 − 20n)(3n− 2) + (9n− 9)(entero), i.e., 15n2 − 20n es una solución particular y todas son {15n2 − 20n+ t(9n− 9)}, t ∈ Z. EJERCICIOS 1.6 1. Demuestre que si ac ≡ bc mód m y (m, c) = 1, entonces a ≡ c mód m (Ley de la cancelación). Muestre también que si (m, c) > 1, esta afirmación no se cumple. 2. Sea m ∈ N fija, a, b ∈ Z tales que a = mq1 + r1 0 6 r1 < m, b = mq2 + r2 0 6 r2 < m. Entonces a ≡ b mód m⇐⇒ r1 = r2. 3. Resuelva los siguientes sistemas de dos maneras: sin usar (y usando) el Teorema 1.6.8. a) x ≡ 5 mód 2 x ≡ 2 mód 3 x ≡ 3 mód 7 b) x ≡ 9 mód 5 x ≡ 1 mód 11 x ≡ 2 mód 7. 32 CAPÍTULO 1. DIVISIBILIDAD 1.7. Los campos Zp Usando las propiedades de los primos es fácil ahora probar que si p es un primo Zp es un campo. Lema 1.7.1. Si p es un primo, entonces Zp es un dominio entero. Demostración. Si a b = 0 en Zp, donde 0 < a 6 p y 0 < b 6 p. Entonces, ab ≡ 0 mód p i.e., p | ab y necesariamente a = 1 y b = p (o viceversa) i.e., b = 0 y Zp es un dominio entero ya que no hay divisores de 0. Teorema 1.7.2. Zp es un campo. Demostración. Sea 1 6 k < p, fijo y considérese la colección {t k} en Zp, donde t toma los valores 1, 2, 3, . . . , p− 1. Se afirma que todos estos valores representan números distintos en Zp : si t1 k = t2 k en Zp entonces t1k ≡ t2k mód p, y p | (t1 − t2)k, i.e., p | t1 − t2 (ya que (k, p) = 1.) Por lo cual t1 = t2. En particular, la afirmación implica que ∃ t tal que t k = 1 y todo número tiene un inverso multiplicativo. Caṕıtulo 2 El campo de los números reales 2.1. Los números racionales Se construyen los racionales a partir de los enteros, se define una relación de equivalencia en Z × Z− {0} = { (a, b) | a ∈ Z, b ∈ Z, b 6= 0 }, (a, b) ∼ (a′, b′) si ab′ = ba′. (2.1) Por ejemplo (4, 6) ∼ (2, 3), ya que 4 · 3 = 6 · 2. Proposición 2.1.1. La relación definida por (2.1) es de equivalencia. Demostración. Como ab = ba, ∼ es reflexiva, y como ab′ = ba′ ⇔ a′b = b′a, ∼ es simétrica. Finalmente si (a, b) ∼ (a′, b′) y (a′, b′) ∼ (a′′, b′′), entonces ab′ = ba′ y a′b′′ = b′a′′ por lo que ab′b′′ = ba′b′′ y a′b′′b = b′a′′b, i.e. ab′b′′ = b′a′′b, y como b′ 6= 0 ab′′ = ba′′, i.e. (a, b) ∼ (a′′, b′′) y ∼ es transitiva. Provisionalmente denotaremos por a b a la clase de equivalencia de (a, b), obsérvese que a b = a ′ b′ si y sólo si ab′ = ba′, en particular a b = ar br , r 6= 0 (abr = bar). 33 34 CAPÍTULO 2. EL CAMPO DE LOS NÚMEROS REALES Definición 11. Al conjunto de clases de equivalencia en Z × Z− {0}, a b = { (x, y) ∈ Z × Z− {0} | ay = bx } se les llama números racionales y se les denota por Q. Para simplificar la notación se escribe a b por a b , obsérvese que con esta notación un mismo número se puede escribir de distintas maneras 2 3 = 4 6 = 6 9 , etcétera. El siguiente paso es definir la suma y el producto en Q. Lema 2.1.2. Si a b = a ′ b′ , c d = c ′ d′ , entonces ad+ bc bd = a′d′ + b′c′ b′d′ . Demostración. Por hipótesis ab′ = ba′, cd′ = c′d. Por lo que usando éstas relaciones se tiene (ad+ bc)(b′d′) = ab′dd′ + cd′bb′ = ba′dd′ + c′dbb′ = bd(a′d′ + b′c′). Se define la suma de dos racionales como sigue a b + c d = ad+ bc bd , se sigue del Lema 2.1.2 que esta operación está bien definida. También se define el producto a b · c d = ac bd , esta operación también está bien definida: si a b = a′ b′ y c d = c′ d′ , entonces ac bd = a′c′ b′d′ , ya que acb′d′ = a′c′bd. Nótese que a d + b d = a+b d (ejercicio). 2.1. LOS NÚMEROS RACIONALES 35 Teorema 2.1.3. Los racionales son un campo. Demostración. Algunas propiedades se siguen fácilmente a b + 0 1 = a · 1 + b · 0 b · 1 = a b , a b + −a b = 0 b2 (obsérvese que ∀ b 6= 0 0 b = 0 1 ), a b + c d = ad+ bc bd = cb+ da db = c d + a b , si a b es distinto de 0 b i.e. a 6= 0, a b b a = ab ba = 1 1 , al racional b a se le denota por (a b )−1 y se le llama el inverso multiplicativo. La asociatividad y la conmutatividad del producto son triviales. La aso- ciatividad de la suma y la distributividad se prueban también fácilmente (ejercicio). Ahora estudiaremos el orden en Q. Caracterizamos primero a los racio- nales positivos. Lema 2.1.4. Si a b = a ′ b′ , entonces ab ∈ N⇐⇒ a′b′ ∈ N. Demostración. Se tiene ab′ = ba′, y por lo tanto ab′bb′ = ba′bb′, i.e. ab(b′)2 = a′b′b2, y por lo tanto ab ∈ N ⇔ ab(b′)2 ∈ N ⇔ a′b′b2 ∈ N ⇔ a′b′ ∈ Z, puesto que tm2 ∈ N ⇒ t ∈ N (si t /∈ N y t 6= 0, −t ∈ N, por lo que −tm2 ∈ N, lo cual contradice tm2 ∈ N). Definición 12. Los racionales positivos denotados por Q+ son aquellos de la forma a b , donde ab ∈ N. El lema anterior muestra que esta definición es correcta ya que no depen- de del representante. Denotaremos al racional −a b como −a b , obsérvese que −a b = a−b . 36 CAPÍTULO 2. EL CAMPO DE LOS NÚMEROS REALES Proposición 2.1.5 (Tricotomı́a). ∀ a b ∈ Q se cumple una y sólo una de las siguientes afirmaciones: i) a b ∈ Q+, ii) a b = 0 1 , iii) −a b ∈ Q+. Demostración. Si ab /∈ N, ab = 0 o −(ab) ∈ N, en el primer caso a = 0 y se cumple ii), en el segundo (−a)b ∈ N y −a b ∈ Q+. Proposición 2.1.6. Sumas y productos de racionales positivos son positivos. Demostración. Obsérvese que si a b ∈ Q+, entonces a, b ∈ N o −a,−b ∈ N, ya que si por ejemplo a > 0 y b < 0, entonces ab < 0. Por lo tanto podemos suponer a, b > 0, si a, b < 0 podemos reemplazar a b por −a−b y se cumple la aseveración. Bajo estas hipótesis como a b + c d = ad+ bc bd y a b c d = ac bd , y se puede suponer a, b, c, d ∈ N, el resultado se sigue de manera inmediata de los axiomas de los naturales. Podemos definir ahora un orden en Q. Definición 13. Sean a b , c d ∈ Q, se dice que a b es mayor que c d , se escribe a b > c d , si a b + (− c d ) ∈ Q+. Obsérvese que a b ∈ Q+ ⇔ a b > 0 1 , esto se sigue ya que a b +−0 1 = a·1−0·b b·1 = a b . Proposición 2.1.7 (Tricotomı́a). Dados a b y c d ∈ Q se cumple una y sólo una de las siguientes afirmaciones: i) a b > c d , ii) a b = c d ,iii) a b < c d . 2.1. LOS NÚMEROS RACIONALES 37 Demostración. Se sigue de la Proposición 2.1.5 que a b + ( − c d ) ∈ Q+ o a b + ( − c d ) = 0 1 o − (a b + ( − c d )) ∈ Q+. Evidentemente las primeras 2 condiciones corresponden a i) y ii), y como − (a b + ( − c d )) = −a b + c d se sigue el resultad. Esto último se sigue ya que en Z vale la ley de la cance- lación de la suma y el inverso aditivo es único: Si a b + c d = a b + e f = 0, entonces −a b + (a b + c d ) = −a b + (a b + e f ) y c d = e f , ∴ a b + e f = a b + (−a b ) = 0 ⇒ e f = −a b . Esta relación de orden también es transitiva: Si a b > c d y c d > e f , entonces a b > e f : a b − c d ∈ Q+ y c d − e f ∈ Q+, por lo que a b − e f ∈ Q+. Proposición 2.1.8. i) Si a b > a ′ b′ y c d > c ′ d′ , entonces a b + c d > a′ b′ + c′ d′ . ii) Si a b > a ′ b′ , entonces a b + c d > a′ b′ + c d . iii) Si a b > a ′ b′ y c d > 0 1 , entonces ac bd > a′c b′c . 38 CAPÍTULO 2. EL CAMPO DE LOS NÚMEROS REALES Demostración. La propiedad i) se sigue directamente de la Proposición 2.1.6 y la ii) se prueba de manera inmediata. Para probar iii), se tiene a b − a ′ b′ ∈ Q+ y c d ∈ Q+, por lo que ( a b − a ′ b′ ) c d ∈ Q+, i.e. (a b )( c d ) > ( a′ b′ )( c d ) . Obsérvese que a b > c d ⇔ − c d > −a b , esto se sigue ya que a b − c d ∈ Q+ ⇔ − c d − (−a b ) ∈ Q+, (−(−a b ) = −(−a) b = a b ). Observamos ahora que los enteros están naturalmente incluidos en los racionales, para eso se define i : Z −→ Q como i(a) = a 1 , i es inyectiva ya que si i(a) = i(b), se tiene a 1 = b 1 ⇔ a = b, se conviene en denotar a la imagen de i por Z, y al racional a 1 simplemente por a. La inclusión i también preserva las operaciones: i(a) + i(b) = a 1 + b 1 = a+ b 1 = i(a+ b), i(a)i(b) = a 1 · b 1 = ab 1 = i(ab). Para probar las propiedades de los reales es útil considerar el siguiente subconjunto de los racionales. Definición 14. Sea D el subconjunto de Q, definido por los números de la forma a 10n , a ∈ Z. 2.1. LOS NÚMEROS RACIONALES 39 En representación decimal se puede expresar escribiendo a con un punto a n lugares del extremo derecho, por ejemplo 325 100 = 3.25, 4 10000 = .0004, también se denota 1 10n por 10−n. No todos los racionales están en D, por ejemplo 1 3 =.333 . . . (este hecho se mostrará de manera formal posteriormente). Sin embargo sumas y productos de números de D son números en D : a 10n + b 10m = a · 10m + b · 10n 10n · 10m = a · 10m + b · 10n 10m+n ∈ D, a 10n · b 10m = ab 10m+n ∈ D. En expresión decimal los elementos de D+ = D ∩ Q+ se representan como A.a1a2 . . . an, donde A ∈ N ∪ {0} y ai son d́ıgitos en {0, 1, . . . , 9} (n tan grande como se quiera). Los de D− = D ∩Q− como −A.a1a2 . . . an, por ejemplo, −325 100 se puede escribir como −.325 o − .3250. Proposición 2.1.9. Si x, y ∈ D+, x = A.a1a2 . . . an, y = B.b1b2 . . . bn, entonces x > y si se cumple una de las 2 siguientes condiciones: a) A > B, b) A = B, ai = bi si i < k y ak > bk. Demostración. x = Aa1a2 . . . an 10n y = Bb1b2 . . . bn 10n , 40 CAPÍTULO 2. EL CAMPO DE LOS NÚMEROS REALES x > y ⇔ Aa1a2 . . . an 10n − Bb1b2 . . . bn 10n ∈ Q+ ⇔ Aa1a2 . . . an −Bb1b2 . . . bn 10n ∈ Q+ ⇔ Aa1a2 . . . an > Bb1b2 . . . bn, y esta condición se cumple si a) o b) se cumplen. Obsérvese que las reglas de los signos son válidas en Q, por ejemplo (a b )(−c d ) = a(−c) bd = (−a)c bd = (−a b )( c d ) = − (a b )( c d ) , etcétera. Usando la expresión decimal en D esto se escribe, por ejemplo, (−A.a1a2 . . . an)(−B.b1b2 . . . bn) = (A.a1a2 . . . an)(B.b1b2 . . . bn). EJERCICIOS 2.1 1. Demuestre que a d + b d = a+ b d . 2. Demuestre la asociatividad de la suma y la distributividad de los números racionales. 3. Pruebe que si a b > a′ b′ > 0 1 y c d > c′ d′ > 0 1 , entonces a b c d > a′ b′ c′ d′ . 2.2. Los números reales, orden Definición 15. Los números reales no negativos son expresiones decimales infinitas de la forma A.a1a2a3 . . . , donde A ∈ N ∪ {0} y aj ∈ {0, 1, . . . , 9}, los puntos suspensivos indican que hay un número infinito de aj, y se supone que ∀ n ∈ N, ∃ m > n tal que am 6= 9 (es decir no hay cotas infinitas de nueves). 2.2. LOS NÚMEROS REALES, ORDEN 41 Excluyendo el 0.000 . . . se obtiene los reales positivos denotados por R+, los reales negativos son los reales positivos con un signo - antepuesto y se denotan por R−. Definición 16. Los números reales consisten de los números del conjunto R+ ∪ R− ∪ {0}. Obsérvese que D se puede identificar con los reales con una cola infinita de ceros, por ejemplo, 325 100 = 3.25000 . . . . Nótese también que Z ⊂ D ⊂ R. Definición 17. Un orden total en un conjunto S es una relación en S, denotada por >, que cumple las siguientes 2 condiciones: a) ∀ r, s, t ∈ S tales que r > s y s > t se tiene r > t (transitividad), b) ∀ r, s, t ∈ S se cumple una y sólo una de las siguientes afirmaciones: r < s, r = s o r > s (tricotomı́a). Se extiende el orden en D a un orden en R de la siguiente manera: 1) 0 > x ∀ x ∈ R−, 2) x > y ∀ x ∈ R+, y ∈ R− 3) x > 0 ∀ x ∈ R+ 4) Dados 2 reales positivos x = A.a1a2a3 · · · , y = B.b1b2b3 · · · , x > y si se cumple alguna de las siguientes condiciones a) A > B, b) A = B, ai = bi ∀ i < n y an > bn. 5) Si x ∈ R+, y ∈ R+, entonces x > y ⇐⇒ −y > −x. 42 CAPÍTULO 2. EL CAMPO DE LOS NÚMEROS REALES Proposición 2.2.1. El orden definido en R es un orden total. Demostración. Transitividad: si x > y y y > z, se tiene x > z : Si x ∈ R+ y z = 0 o z ∈ R− (por definición). También, si x = 0 y z ∈ R−. Por lo que basta probarlo cuando x, y, z ∈ R+ o x, y, z ∈ R−. En el primer caso, si x = A.a1a2 · · · y = B.b1b2 · · · z = C.c1c2 · · · , se tiene A > B > C, si A > C se sigue el resultado, por otra parte si A = B = C, se tiene ai = bi ∀ i < n y an > bn. Finalmente, como y > z se tiene que cj < bj = aj para alguna j 6 n y ci = bi ∀ i < j, ∴ x > z, o cj = bj ∀ j < n y an > bn = cn y x > z. El caso x, y, z ∈ R− se deduce del anterior x < y, y < z ⇒ −x > −y, −y > −z ∴ −x > −z y x < z. Tricotomı́a: si x, y no están ambos en R+ (o en R−), el resultado se sigue de manera inmediata por 1), 2) y 3). También si x, y ∈ R+, el resultado se sigue de 4) y si x, y ∈ R−, éste se sigue de 5). Por ejemplo 0 > −.002, 1 > .99872, −2.3 > −2.8. Obsérvese que se sigue de la Proposición 2.1.9 que el orden definido en D como subconjunto de Q es el mismo que aquel definido como subconjunto de R. El siguiente resultado establece que el subconjunto D es denso en R. Teorema 2.2.2. ∀ α, β ∈ R tal que α < β, existe c ∈ D tal que α < c < β. Demostración. Caso 1: 0 6 α < β. Sean α = A.a1a2 · · · , β = B.b1b2 · · · . Si A < B sea an tal que an 6= 9 y a∗n = an + 1, tomando c = A.a1a2 . . . a ∗ n, 2.2. LOS NÚMEROS REALES, ORDEN 43 se tiene α < c < β. Si A = B sea n tal que ai = bi si i < n y an < bn, tomando m > n tal que am 6= 9, a∗m = am + 1 y c = A.a1a2 · · · am−1a∗m, se tiene c ∈ D y α < c < β. Caso 2: α < β 6 0. Entonces −α > −β > 0 y existe c ∈ D tal que −α > c > −β, ∴ α < −c < β. Caso 3: α < 0 < β, tomando c = 0 se sigue el resultado. Teorema 2.2.3. ∀ α ∈ R y ∀ n ∈ N, existe a ∈ D tal que a < α < a+ 10−n, si α > 0 se puede tomar a > 0. Demostración. Caso 1: α 6∈ D. Si α > 0, α = A.a1a2 · · · , tomando a = A.a1a2 · · · an, se tiene a < α < a+ 10−n = Aa1a2 · · · an 10n + 1 10n , la primera desigualdad se sigue ya que existe am 6= 0,m > n (puesto que α 6∈ D), la 2a desigualdad se sigue ya que la expansión decimal de a+ 10−n es “mayor” que la de A.a1a2 · · · an (se le está sumando 1 en el lugar n-ésimo). Si α < 0, α = −A.a1a2 · · · , tomando a = A.a1a2 · · · an, a < −α < a+ 10−n, como en el caso positivo, y se tiene −(a+ 10−n) < α < −a = (−a+ 10−n) + 10−n. Caso 2: α ∈ D. Se prueba primero α > 0. El método anterior no funciona, por ejemplo, si n = 1 y α= .4, .4 < .4 + .1, pero .4 no es menor que .4, sin embargo .39< .4< .39+.1 = .49 lo cumple. 44 CAPÍTULO 2. EL CAMPO DE LOS NÚMEROS REALES Para el caso general sea a = α− 10−(n+k) ∈ D tal que a > 0, k > 1 (esto se puede ya que α > 10−t para t suficientemente grande). Por lo cual a = α− 10−(n+k) < α < α + 10−(n+k) = a+ 2 · 10−(n+k) < a+ 10−n, puesto que 10−(n+k) < 10−(n+1), ya que k > 1, y 2 10 < 1. El caso α < 0 se sigue como en el Caso 1. Finalmente, si α = 0, tomando a = −10−(n+1) −10−(n+1) < 0 < −10−(n+1) + 10−n, ya que 10−(n+1) < 10−n. 2.3. Cotas y fronteras Definición 18. Sea S ⊂ R, se dice que α ∈ R es una cota superior (o inferior) de S si α > x (o α 6 x) ∀ x ∈ S. Definición 19. Sea S ⊂ R, se dice que S está acotado superiormente (o inferiormente) si existe alguna α ∈ R tal que α es cota superior (o inferior). Definición 20. Sea S ⊂ R, se dice que α es el supremo de S si 1. α es cota superior de S, 2. si β es cota superior de S, entonces α 6 β, se escribe supS = α. Nótese que el supremo es la menor de las cotas superiores. Además el supremo es único (ejercicio). Definición 21. Sea S ⊆ R, se dice que α es el ı́nfimo de S si i) α 6 x, ∀ x ∈ S, ii) dada β cota inferior de S, β 6 α. Se escribe infS, y es la mayor de las cotas inferiores. También el ı́nfimo es único (ejercicio). Teorema 2.3.1. Sea S ⊆ R acotado superiormente (o inferiormente), en- tonces S tiene un supremo (o un ı́nfimo). 2.3. COTAS Y FRONTERAS 45 Demostración. Caso 1: Si S ∩R+ 6= ∅ y S está acotado superiormente, entonces S tiene un supremo. Prueba. Sea C el conjunto de todas las cotas superiores de S, obsérvese que C 6= ∅ y C ⊆ R+. Sea C0 = {m ∈ N ∪ {0} | m es la parte entera de algún elemento de C}, y sea A el menor elemento de C0. Se define también C1 = {t ∈ {0, 1, . . . , 9} | A.tx2x3 · · · ∈ C}, y a1 el menor de los elementos de C1. Sea C2 = {t ∈ {0, 1, . . . , 9} | A.a1tx3x4 · · · ∈ C}, y a2 el menor elemento de C2, etcétera. Se afirma que α = A.a1a2a3 · · · es el supremo de S. Probamos primero que α no tiene colas de nueves: si an = 9, existe γ ∈ Cn γ = A.a1a2 · · · anxn+1xn+2 · · ·xn+r · · · tal que xn+r 6= 9 (γ ∈ R), y necesariamente existe m > n, m 6 n + r, tal que am < 9 : Si an+1, an+2, · · · , an+r−1 = 9, entonces xn+1, xn+2, · · · , xn+r−1 = 9 y an+r 6 xn+r < 9. i) α es cota superior de S : se prueba que dada β ∈ S, α > β. Sea β = B.b1b2 · · · , como existe A.x1x2 · · · ∈ C A > B. Si A > B, entonces α > β. Si A = B, como existe A.a1x2 · · · ∈ C1 a1 > b1, si a1 > b1, α > β. Si a1 = b1, se toma A.a1a2x3 · · · ∈ C2 y a2 > b2, etcétera. Por lo cual existe n tal que an > bn y α > β o ∀ n an = bn y α = β. ii) α es la menor de las cotas superiores: sea β otra cota superior, β = B.b1b2 · · · , A 6 B por construcción, si A < B ya está, si A = B, a1 6 b1 (por construcción), si a1 < b1 terminamos, si a1 = b1, a2 6 b2, etcétera. 46 CAPÍTULO 2. EL CAMPO DE LOS NÚMEROS REALES Caso 2: Se prueba que si S ⊆ R+, S 6= ∅, S tiene un ı́nfimo. Prueba. Sea C0 = {B ∈ N ∪ {0} | B.x1x2 · · · ∈ S}, y A = mı́nC0. Se define también C1 = {t ∈ {0, 1, . . . , 9} | A.tx2x3 · · · ∈ S}, y a1 = mı́nC1. El siguiente paso es tomar C2 = {t ∈ {0, 1, . . . , 9} | A.a1tx3x4 · · · ∈ S}, y a2 = mı́nC2, etcétera. Se afirma que α = A.a1a2a3 · · · = infS. La prueba es análoga al Caso 1. i) No hay colas de nueves: dada n, sea γ ∈ S, γ = A.a1a2 · · · anxn+1xn+2 · · ·xn+r · · · , xn+r 6= 9. Si an+1, an+2, . . . , an+r−1 = 9, entonces xn+1, . . . , xn+r−1 = 9, y an+r < 9. ii) α es cota inferior: si β = B.b1b2 · · · ∈ S, A 6 B por definición, si A < B acabamos. Si A = B, a1 6 b1, si a1 < b1 ya está, si a1 = b1, a2 6 b2, etcétera. iii) α es la mayor de las cotas inferiores: sea β = B.b1b2 · · · otra cota inferior, por definición de C0, B 6 A, si B < A ya está, si A = B por definición de C1, b1 6 a1, etcétera. Caso 3: Todo subconjunto S de R, S 6= ∅ y acotado superiormente tiene supremo. Prueba. Si S ∩ R+ 6= ∅ es el Caso 1. Si S ∩ R+ = ∅, pero 0 ∈ S, entonces 0=supS: x 6 0,∀ x ∈ S y si y < 0, y no es cota superior. Finalmente si S ∩ R+ 6= ∅ y 0 6∈ S, entonces S ⊂ R−. Sea S ′ el reflejado de S, es decir, S ′ = {x ∈ R | − x ∈ S}. Por lo cual S ′ ⊂ R+ y por el Caso 2 existe α =infS ′, se afirma que −α = sup S. 2.4. SUMA Y PRODUCTO EN R 47 Esto se sigue ya que si x ∈ S, −x ∈ S ′ y α 6 −x. Por lo tanto,−α > x y−α es cota superior de S. También si y es cota superior de S, −y es cota inferior de S ′ (y > x ∀ x ∈ S, −y 6 −x ∀ − x ∈ S ′). ∴ −y 6 α y y > −α. Caso 4: Si S ⊂ R, S 6= ∅, S acotado inferiormente, entonces existe infS. Prueba. Sea S ′ = {x ∈ R | − x ∈ S} el reflejado de S, se tiene que S ′ esta acotado superiormente y como en el Caso 3, si α = supS ′, −α = infS. EJERCICIOS 2.3 1. Pruebe que el supremo y el ı́nifno son únicos. 2.4. Suma y producto en R Los algoritmos de la primaria, que se derivan de nuestras definiciones y la ley distributiva, permiten sumar y multiplicar números en D (ejercicio). 4 . 0 7 + . 0 2 4 . 0 9 3 . 1 4 × . 1 9 2 8 2 6 3 1 4 .5 9 6 6 Sin embargo esto no se aplica a los reales con expansiones infinitas de d́ıgi- tos distintos de cero. Para definir estas operaciones aproximamos los reales por números en D. Definición 22. Sean α, β ∈ R, U = {x ∈ D | x 6 α}, V = {y ∈ D | y 6 β}, y C = {x+ y | x ∈ U, y ∈ V }, se define α + β = sup C. 48 CAPÍTULO 2. EL CAMPO DE LOS NÚMEROS REALES Hay que probar que C está acotado superiormente tomando a ∈ D tal que a > α y b ∈ D que cumpla b > β (si α = A.a1a2 · · · , se puede tomar a = A+1, si α ∈ R−, a = 0 etcétera). Se tiene x < a ∀ x ∈ U y y < b ∀ y ∈ V, ∴ x+ y < a+ b, y a+ b es una cota superior de C. Definición 23. Sean α, β ∈ R+, A = {x ∈ D | 0 6 x 6 α}, V = {y ∈ D | 0 6 y 6 β}, y P = {xy | x ∈ A, y ∈ C}, se define αβ = supP. De nuevo P está acotado superiormente, ya que si α < a, β < b, se tiene ∀ x ∈ A x < a y ∀ y ∈ B y < b, por lo que xy < ab. El producto de dos reales arbitrarios se define usando la regla de los signos, si α, β ∈ R+, (−α)(β) = α(−β) = −(αβ) (−α)(−β) = αβ 0 · α = 0(−α) = −α · 0 = α · 0 = 0 · 0 = 0. Obsérvese que estas definiciones extienden la suma y el producto en D. Si α, β ∈ D, supC = α+β, ya que evidentemente α+β es una cota superior de C y también es la menor ya que α + β ∈ C. (La misma situación se cumple para el producto.) Lema 2.4.1. Sea α ∈ R tal que −10−n < α < 10−n ∀ n > 0, entonces α = 0. Demostración. Si α es un real no negativo, sea α = A.a1a2 · · · . Como ∀ n A.a1a2 · · · < . 00 . . . 1︸ ︷︷ ︸ n lugares 0 · · · A = 0 y ai = 0 ∀ i. Por otra parte si α ∈ R−, α = −A.a1a2 · · · , −10−0 = −1 < α y − 1 < A, A = 0, también −.1 < α ∴ −1 < a1, por lo que a1 = 0, etcétera. Por lo que α no puede ser un real negativo. 2.4. SUMA Y PRODUCTO EN R 49 Teorema 2.4.2. Sean α, β, α′, β′ ∈ R, entonces i) si α′ < α, β′ < β, se tiene α′ + β′ < α + β, ii) si α′ < α, se tiene α′ + β < α + β, iii) si α > α′ y β > 0, se tiene αβ > α′β. Demostración. i) Sean A = {x ∈ D | x 6 α}, B = {x ∈ D | x 6 β}, A′ = {x ∈ D | x 6 α′}, B′ = {x ∈ D | x 6 β′}, W = {x+ y | x ∈ A, y ∈ B}, W ′ = {x+ y | x ∈ A′, y ∈ B′}, por lo que α + β =supW , α′ + β′ =supW ′. Tomando c1 ∈ D tal que α′ < c1 < α y c′1 tal que c1 < c′1 < α y análogamente c2, c ′ 2 ∈ D tales que β′ < c2 < c′2 < β. Se tiene entonces que x 6 c1, ∀ x ∈ A′ y y 6 c2 ∀ y ∈ B′. Por consiguiente x+ y 6 c′1 + c ′ 2 ∀ x ∈ A′, y ∈ B′ y α′ + β′ = supW ′ 6 c′1 + c ′ 2 < c1 + c2 6 supW = α + β. ii) La demostración en este caso requiere más cuidado que el anterior ya que podemos intercalar c, c′ entre α y α′ como en i), α′ < c′ < c < α, pero ahora sólo hay una β (Figura 2.1). Se debe elegir b ∈ D, 0 < b < β, en función de c y c′. Existe n ∈ N tal que c − c′ > 1 10n (por el Lema 2.4.1), y también b ∈ D tal que b < β < b+ 10−n (Teorema 2.2.3). Figura 2.1: Demostración de ii) 50 CAPÍTULO 2. EL CAMPO DE LOS NÚMEROS REALES ∴ α + β > b+ c = b+ c′ + (c− c′) > b+ c′ + 10−n > α′ + β (la1a desigualdad es por definición, la 2a es la misma desigualdad en D, ya demostrada para Q, y la última se sigue de la definición de supremo). Obsérvese que tomar solamente c ∈ D, α′ < c < α y b < β no necesaria- mente funciona: α + β > c + b, pero c + b no necesariamente es mayor que α′ + β. iii) (Este caso es aún más complejo) Consideremos primero el caso α′ > 0, como en los casos anteriores se toman c, c′ ∈ D tales que α > c > c′ > α′ y existe m ∈ N tal que c− c′ > 10−m. Usando el Teorema 2.2.3, ∀ n ∈ N, ∃ bn ∈ D tal que bn < β < bn + 10−n, obsérvese que los bn se pueden tomar crecientes, ya que si β 6∈ D, bn consiste de cortar la expansión de β en el n−ésimo decimal, y si β ∈ D, bn consiste de restar a β términos de la forma 10−k, y éstos se pueden ir tomando de manera creciente. Se sigue de la definición y de la misma propiedad en Q (Proposición 2.1.8) que ∀ n, αβ > cbn > (c ′ + 10−m)bn, y que c′(bn + 10 −n) > α′β, por lo que basta probar que para n adecuada (c′ + 10−m)bn > c ′(bn + 10 −n). Como estos números están en D, basta probar 10−mbn > c ′10−n. Fijando una k y su respectiva bk, se tiene 10 −mbn > 10 −mbk ∀ n > k, por lo que basta probar 10−mbk > c ′10−n. Esto sucede si n es suficientemente grande, ya que entonces c ′ 10n es tan pequeño como se quiera, i.e. menor a cualquier cantidad positiva. Los demás casos se siguen fácilmente: si α′ = 0, αβ > 0 = α′β. Si α′ < 0 y α > 0 α′β < 0 y αβ > 0 (Reglas de los signos). Para α′ < 0 y α = 0, α′β < 0 = αβ. Finalmente, si α′ < 0 y α < 0, −α′ > −α > 0, ∴ −α′β > −αβ y α′β < αβ. Obsérvese que el Teorema 2.4.2, inciso iii) implica que si α > α′ > 0 y β > β′ > 0, entonces αβ > α′β′, ya que αβ > α′β > α′β′. 2.4. SUMA Y PRODUCTO EN R 51 Probamos ahora que los reales son un campo, obsérvese que la defini- ción de suma y producto de reales implica de manera inmediata que éstas operaciones son conmutativas, por ejemplo, α + β = supW = β + α, W = {x+ y | x 6 α, y 6 β, x, y ∈ D} = {y + x | x 6 α, y 6 β, x, y ∈ D}. Nótese que ∀ α, β ∈ R se tiene que α < β ⇐⇒ −β < −α : si α, β ∈ R+ esto se sigue de la definición, también si α, β ∈ R−. Los otros casos son triviales. Lema 2.4.3. A.a1a2 · · ·+ (−A.a1a2 · · · ) = 0. Demostración. ∀ n, ∃ an ∈ D tal que an < A.a1a2 · · · < an + 10−n, lo cual implica que también se tiene −(an + 10−n) < −A.a1a2 · · · < −an. Usando el Teorema 2.4.2, podemos sumar las desigualdades y tenemos −10−n < A.a1a2 · · ·+ (−A.a1a2 · · · ) < 10−n, ∴ A.a1a2 · · ·+ (−A.a1a2 · · · ) = 0. Lema 2.4.4. ∀ α ∈ R, α + 0 = α. Demostración. Para cualquier natural n ∃ an ∈ D tal que an < α < an + 10 −n. También usando el Teorema 2.4.2 an < α + 0 < an + 10 −n y por lo tanto −(an + 10−n) < −(α + 0) < −an. Finalmente, sumando −10−n < α− (α + 0) < 10−n y α = α + 0. 52 CAPÍTULO 2. EL CAMPO DE LOS NÚMEROS REALES Corolario 2.4.5. Si α, β ∈ R, entonces α > β ⇐⇒ α + (−β) ∈ R+. Demostración. α > β ⇔ α + (−β) > β + (−β) = 0, i.e. α + (−β) ∈ R+. Lema 2.4.6. La suma de reales es asociativa. Demostración. Dados α, β, γ ∈ R, n ∈ N, existen an, bn, cn ∈ D tales que an < α < an + 10 −n, bn < β < bn + 10 −n, cn < γ < cn + 10 −n (Teorema 2.2.3). Se sigue entonces del Teorema 2.4.2 (y la definición) que an + bn < α + β < an + bn + 2 · 10−n, y también an + bn + cn < (α + β) + γ < an + bn + cn + 3 · 10−n. (2.2) Asimismo an + bn + cn < α + (β + γ) < an + bn + cn + 3 · 10−n, lo cual implica que −an − bn − cn − 3 · 10−n < −[α + (β + γ)] < −an − bn − cn. (2.3) Finalmente, sumando (2.2) y (2.3) se obtiene −3 · 10−n < [(α + β) + γ]− [α + (β + γ)] < 3 · 10−n, ∀ n, por lo cual (α + β) + γ = α + (β + γ) (en virtud del Lema 2.4.1). 2.4. SUMA Y PRODUCTO EN R 53 El inverso aditivo de un real es único: si α′, α′′ son dos inversos aditivos de α, se tendŕıa α′ = α′ + (α + α′′) = (α′ + α) + α′′ = 0 + α′′ = α′′, denotaremos por −α al inverso aditivo de α. Se definen las reglas de los signos tomando α, β ∈ R+, algo más general es cierto. ∀ α, β ∈ R estas leyes son válidas: i) (−α)(−β) = αβ, ii) (−α)β = α(−β) = −(αβ). Esto se sigue por definición en el caso α, β ∈ R+. Si α, β ∈ R−, entonces −α,−β ∈ R+, y por ejemplo (−α)(β) = −[(−α)(−β)] = −(αβ). En el caso α ∈ R+, β ∈ R− se tiene, por ejemplo (−α)(β) = [−(−α)](−β) = α(−β) = −(αβ), ya que por definición αβ = −[α(−β)]. Los demás casos se prueban de manera análoga. Como caso particular de las leyes de los signos tenemos (−1)α = −α. Lema 2.4.7. El producto en R es asociativo. Demostración. Basta probarlo para reales positivos, el caso general se sigue de la regla de los signos, por ejemplo, si α, β, γ ∈ R+ y dicha propiedad es válida en este caso [(−α)β](−γ) = [−(αβ)](−γ) = (αβ)γ = α(βγ) = (−α)[−(βγ)] = (−α)[β(−γ)]. Los demás casos se prueban análogamente. Sean α, β, γ ∈ R+, α = A.a1a2 · · · β = B.b1b2 · · · γ = C.c1c2 · · · , y N ∈ N tal que A,B,C < N. Además, ∀ n ∈ N se toman an, bn, cn ∈ D tales que 0 < an < α < an + 10 −n, 0 < bn < β < bn + 10 −n, 0 < cn < γ < cn + 10 −n. 54 CAPÍTULO 2. EL CAMPO DE LOS NÚMEROS REALES Se sigue entonces del Teorema 2.4.2 que anbn < αβ < anbn + (an + bn)10 −n + 10−2n, y anbncn < (αβ)γ < anbncn + (ancn + bncn + anbn)10 −n + (an + bn + cn)10 −2n + 10−3n. Obsérvese que 10−n(ancn + bncn + anbn) + (an + bn + cn) · 10−2n + 10−3n < 10−n(3N2) + 10−2n(3N) + 10−3n < 10−n(3N2 + 3N + 1) < 10−n10m, para m suficientemente grande. Por lo que anbncn < (αβ)γ < anbncn + 10 −n10m. Análogamente anbncn < α(βγ) < anbncn + 10 −n10m, y el resultado se sigue de manera similar al Lema 2.4.6. Lema 2.4.8. α · 1 = α, ∀ α ∈ R. La demostración queda como ejercicio para el lector. Lema 2.4.9. La ley distributiva es válida en R, i.e. ∀ α, β, γ ∈ R, α(β + γ) = αβ + αγ. Demostración. Si α, β o γ es 0, el resultado es inmediato, por ejemplo si β = 0, α(0 + γ) = αγ = α · 0 + αγ. Caso 1: α, β, γ > 0. ∀ n ∈ N, ∃ an, bn, cn ∈ D tales que 0 < an < α < an + 10 −n, 0 < bn < β < bn + 10 −n, 0 < cn < γ < cn + 10 −n, por lo cual anbn < αβ < anbn + (an + bn) · 10−n + 10−2n, 2.4. SUMA Y PRODUCTO EN R 55 y ancn < αγ < ancn + (an + cn) · 10−n + 10−2n ∴ anbn + ancn < αβ+αγ < anbn + ancn + (2 · an + bn + cn) · 10−n + 2 · 10−2n. Si α, β, γ < N se tiene anbn + ancn < αβ + αγ < anbn + ancn + 10 −n(4N + 2), también bn + cn < β + γ < bn + cn + 2 · 10−n y an(bn + cn) < α(β + γ)<an(bn + cn) + (2an + bn + cn)10 −n + 2 · 10−2n < anbn + ancn + 10 −n(4N + 2), donde N es una cota superior de α, β, γ como en el Lema 2.4.7. Tomando m tal que 2 + 4N < 10m, se tiene ∀ n ∈ N anbn + ancn < αβ + αγ < anbn + ancn + 10 n−m y anbn + ancn < α(β + γ) < anbn + ancn + 10 n−m, y los argumentos de los lemas anteriores muestran que αβ + αγ = α(β + γ). Caso 2: α < 0, β, γ > 0. Este caso se deriva del caso 1, las leyes de los signos y la unicidad del inverso aditivo: α(β + γ) = −[(−α)(β + γ)] = −[(−α)β + (−α)γ] = −[−(αβ) + (−(αγ))] = −[−(αβ + αγ)] = αβ + αγ. Caso 3: β < 0, γ < 0. Usando los casos anteriores y las leyes de los signos, α(β + γ) = −(α[−(β + γ)]) = −(α[(−β) + (−γ)]) = −[α(−β) + α(−γ)] = αβ + αγ. Caso 4: β y γ tienen distinto signo (ejercicio). Lema 2.4.10. Dado α ∈ R, α 6= 0, α tiene un inverso multiplicativo único. 56 CAPÍTULO 2. EL CAMPO DE LOS NÚMEROS REALES Demostración. Existencia Caso 1: α > 0. Sea M = {x ∈ D+ | xα 6 1}, si β= supM, se afirma que αβ = 1. (2.4) M está acotado superiormente ya que si α = A.a1a2 · · · an · · · , A 6= 0 o an 6= 0, en ambos casos, 1 6 10n+1 · α, ya que 10n+1α > 10n+1(A.a1a2 · · · an+1) > 1. Por lo cual 10n+1 es cota superior de M (si t ∈M, tα 6 1 6 10n+1 · α y por lo tanto t 6 10n+1 (Teorema 2.4.2)). También, si 0 < γ < β, entonces γα 6 1, ya que β = supM. Si γα > 1, γ seŕıa cota superior de M (si tα 6 1, necesariamente t 6 γ). Ahora, probamos (2.4). ∀ n sea bn ∈ D tal que bn < β < bn + 10 −n, se sigue de la observación anterior que bnα 6 1 6 (bn + 10 −n)α, (2.5) (si (bn + 10 −n)α < 1, bn + 10 −n ∈M y como β < bn + 10−n, β no seŕıa cotasuperior). Usando el Teorema 2.4.2 se tiene también que bnα 6 βα 6 (bn + 10 −n)α. (2.6) Finalmente, si 1 6= βα, digamos 1 < βα, usando (2.5) y (2.6), ∀ n ∈ N bnα 6 1 < βα < (bn + 10 −n)α y 0 < βα− 1 < 10−nα < 10m−n ∀ n, lo cual es una contradicción. En este último paso usamos que las desigualdades 0 < a1 < a2 < a3 < a4 implican 0 < a3 − a2 < a4 − a1 (ejercicio). Caso 2: α < 0, entonces ∃ β ∈ R tal que β(−α) = 1 y α(−β) = 1. Unicidad Si αβ = αγ = 1, β 6= γ. Para α > 0, se tiene (por las leyes de los signos) que β, γ > 0, digamos β < γ. En virtud del Teorema 2.4.2, αβ < γα, lo cual es una contradicción. 2.5. RACIONALES Y REALES 57 Para α < 0, se tiene (−α)(−β) = (−α)(−γ) = 1 y por el caso anterior, −β = −γ. Hemos probado: Teorema 2.4.11. Los números reales son un campo. EJERCICIOS 2.4 1. Muestre con un ejemplo que los algoritmos de la primaria de la suma y la multiplicación de números en D se derivan de nuestras definiciones y de la ley distributiva. 2. Demuestre el Lema 2.4.8. 3. Demuestre que si α ∈ R+, β ∈ R−, entonces (αβ) = (−α)(−β). 4. Termine las pruebas de los Lemas 2.4.9 y 2.4.10. 2.5. Racionales y reales Se identificaron los números en D con números reales, identificamos ahora todos los racionales. Definición 24. Sea j : Q −→ R, dada por j(a b ) = ab−1. Esta inclusión está bien definida: a b = c d ⇔ ad = bc ⇔ ab−1 = cd−1. Obsérvese que: a) j es inyectiva: j (a b ) = j ( c d ) ⇔ ab−1 = cd−1 ⇔ ad = bc⇔ (a b ) = ( c d ) . b) j preserva la suma: j (a b ) + j ( c d ) = j (a b + c d ) (ejercicio). 58 CAPÍTULO 2. EL CAMPO DE LOS NÚMEROS REALES c) j preserva productos: j (a b ) j ( c d ) = ab−1cd−1 = ac(bd)−1 = j (ac bd ) . d) j preserva el orden: j (a b ) > j ( c d ) ⇔ ab−1 > cd−1 (ejercicio). De ahora en adelante identificaremos Q con j(Q), y usaremos ambas notaciones para cocientes: α β = αβ−1, β 6= 0. Como D ⊂ R, se tiene que Q es denso en los reales (Teorema 2.2.2). EJERCICIOS 2.5 1. Pruebe que la inclusión j : Q −→ R preserva la suma y el orden. Representación decimal de racionales Es necesario identificar ésta definición de racionales, m n como mn−1, con la expresión decimal (obtenida en cursos elementales). Teorema 2.5.1. Sea m n = B.b1b2 · · · ∈ Q, y también A ∈ N, a1, a2, a3, . . . ∈ {0, 1, . . . , 9} tales que nA 6 m < n(A+ 1), n(A.a1) 6 m < n(A.a1 + 10−1), n(A.a1a2) 6 m < n(A.a1a2 + 10−2), ... ... ... (2.7) entonces B.b1b2 · · · = A.a1a2 · · · . Antes de probar el teorema, observamos que (2.7) no es otra cosa que el algoritmo de la primaria. 2.5. RACIONALES Y REALES 59 Ejemplo 2500 124 124(20) < 2500 < 124(20 + 1) 124(20.1) < 2500 < 124(20.2) 124(20.16) < 2500 < 124(20.17) ... ... ... Algoritmo (usando repetidas veces la ley distributiva): 250(10) = 2(124)(10) + 20, 20 = 0(124) + 20 = (124)(.1) + 7.6, 7.6 = (.06)(124) + .16 2500 = 20(124) + (.1)(124) + 7.6 = (20.1)(124) + (.06)(124) + .16 = 124(20.16) + .16 Obsérvese que en (2.7) las desigualdades de la izquierda se obtienen ya que los residuos son > 0, y los de la derecha, ya que al dividir se toma el mayor número posible con dicha propiedad, de otra manera estaŕıamos dividiendo mal. Demostración. (Del Teorema 2.5.1) Las identidades (2.7) se pueden rees- cribir como: 0 6 m− nA < n 0 6 m− n(A.a1) < n(10−1) 0 6 m− n(A.a1a2) < n(10−2) ... ... ... 60 CAPÍTULO 2. EL CAMPO DE LOS NÚMEROS REALES o 0 6 m n − A < 1 0 6 m n − A.a1 < 10−1 0 6 m n − A.a1a2 < 10−2 ... ... ... Como m n = B.b1b2 · · · , se tiene 0 6 B.b1b2 · · · − A < 1 y A 6 B.b1b2 · · · < A+ 1 ∴ A 6 B < A+ 1 y A = B. También 0 6 A.b1b2 · · · − A.a1 < 10−1 ∴ A.a1 6 A.b1b2 · · · < A.a1 + .1, y a1 6 b1 < a1 + 1 por lo que a1 = b1, etcétera. ∴ B.b1b2 · · · = A.a1a2 · · · . Algunos números reales tiene una expansión decimal periódica, por ejem- plo, 8 3 = 2.66 . . . , 17 11 = 1.5454 . . . , estos periodos se denotan como 2.6̂ o 1.5̂4. Probaremos que los reales periódicos son precisamente los racionales. Nótese que dado α ∈ R, α = A.a1a2 · · · , α(10) = Aa1.a2a3 · · · . (2.8) Dejamos la verificación de este hecho como ejercicio. 2.5. RACIONALES Y REALES 61 Teorema 2.5.2. Un número real es periódico si y sólo si es racional. Demostración. ⇒) Sea α ∈ R+ periódico, digamos α = A.a1 · · · am ̂am+1 · · · an, α se puede escribir como A.a1 · · · am + . 00 · · · 0︸ ︷︷ ︸ m lugares ̂am+1 · · · an (ejercicio). Ahora, usando (2.8) se tiene 10mα = 10m(A.a1 · · · am) + . ̂am+1 · · · an = 10mA+ 10m−1a1 + · · ·+ 10am−1 + am + . ̂am+1 · · · an, también aplicando los mismos argumentos 10nα = 10nA+ 10n−1a1 + · · ·+ 10an−1 + an + . ̂an+1 · · · an, (obsérvese que an+1 = am+1), por lo cual (10n − 10m)α = 10nA+ 10n−1a1 + · · ·+ an −(10mA+ 10m−1a1 + · · ·+ am) = B ∈ Z. ∴ α ∈ Q, ya que α = B 10n − 10m . ⇐) Sea α = m n ∈ Q+. En el algoritmo de la división, sin tomar en cuenta decimales, los residuos siempre son menores que n (el divisor), además el algoritmo consiste en ir considerando sucesivamente a estos residuos como los dividendos (agregándo- les un 0). Por consiguiente, si un residuo aparece por segunda vez, se repite exactamente el mismo proceso que cuando apareció la primera vez. Finalmente, como hay un número finito de números menores a n, algún residuo necesariamente se repite (en menos de n pasos), obteniéndose un número periódico. Ilustramos la prueba de la suficiencia en el Teorema 2.5.2 con dos ejem- plos. 13 960 73.846153 050 110 060 80 020 70 50 62 CAPÍTULO 2. EL CAMPO DE LOS NÚMEROS REALES ∴ 960 13 = 73.846153̂84615. o 1 3 = 0.333 . . . = 0.3̂. EJERCICIOS 2.5 1. Demuestre que dado α ∈ R, α = A.a1a2 · · · , α(10) = Aa1.a2a3 · · · . 2. Complete el detalle faltante en la prueba de la necesidad del Teorema 2.5.2. 2.6. Raices n-ésimas, exponentes fraccionarios 2.6.1. Raices n-ésimas Teorema 2.6.1. ∀ α ∈ R+ y ∀ n ∈ N, existe un único β ∈ R+ tal que βn = α, este real se denota por n √ α. Demostración. Existencia Sea W = {x ∈ R+ | xn < α}. W está acotado superiormente: γ = máx {1, α} es cota superior: si α > 1, entonces αn > α > xn ∀ x ∈ W, y por lo tanto x 6 α = γ, y si α 6 1, xn < 1 y x < 1 = γ (en estos argumentos usamos el ejercicio 2.6.1.1). Se afirma que si β = supW, entonces βn = α. Para probar esto, nótese que si r es suficientemente grande, β−10−r > 0, y como β − 10−r > 0 no es cota superior de W, ∃ x, x > β − 10−r, tal que xn < α y también (β − 10−r)n < α, por lo tanto (β − 10−r)n < α < (β + 10−r)n (2.9) ∀ r suficientemente grande. Finalmente obtenemos estimaciones para estas cotas de α : (β + 10−r)n = n∑ j=0 ( n j ) βn−j 10jr 6 βn + k 10r n∑ j=1 ( n j ) = βn + k 10r (2n − 1), 2.6. RAICES N -ÉSIMAS, EXPONENTES FRACCIONARIOS 63 donde k = máx{βn−1, 1}. También (β − 10−r)n = n∑ j=0 ( n j ) βn−j(−1)j 10jr = βn + n∑ j=1 (−1)j ( n j ) βn−j 10jr > βn − n∑ j=1 ( n j ) βn−j 10jr > βn − (2 n − 1)k 10r . Reemplazando estas desigualdades en (2.9) se tiene βn − c 10r 6 α 6 βn + c 10r , c constante, c > 0, o − c 10r 6 α− βn 6 c 10r , ∀ r suficientemente grande, o − 1 10r 6 α− βn c 6 1 10r . ∴ α = βn. Unicidad Si β > γ, βn > αn, por lo tanto existe un real único tal que βn = α. EJERCICIOS 2.6.1 1. Si 0 < x < y, pruebe que 0 < xn < yn. 2.6.2. Exponentes fraccionarios Definición 25. Si α ∈ R y n ∈ N se define αn = α · α · · ·α︸ ︷︷ ︸ n veces , y si α ∈ R− {0}, α−n = (αn)−1. Nótese que (αn)−1 = ( 1 α )n. Por convención α0 = 1. 64 CAPÍTULO 2. EL CAMPO DE LOS NÚMEROS REALES Observación. i) αmαn = αm+n. ii) (αm)n = αmn. Prueba de i) αmαn = (α · · ·α)︸ ︷︷ ︸ m veces (α · · ·α)︸ ︷︷ ︸ n veces . También, si m > 0, n < 0, si p = −n αmαn = (α · · ·α)︸ ︷︷ ︸ m veces ( 1 α · · · 1 α ) ︸ ︷︷ ︸ p veces = αm−p = αm+n, etcétera. Prueba de ii) (αm)n = (α · · ·α)︸ ︷︷ ︸ m veces · · · n veces (α · · ·α)︸ ︷︷ ︸ m veces = αmn. Si m < 0 o n < 0 se reemplaza la misma expresión por 1 α , etcétera.
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