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UNIVERSIDAD DEL VALLE DE MÉXICO 
 
 
 
 
Materia: Ontología de la educación 
 
 
 
Actividad 8. Narración: La axiología y sus retos en la actualidad 
 
 
 
 
 
Alumna: Alma Claire García Basilio 
 
 
Docente: Dr. Jaime Adolfo González Espinoza 
 
 
 
 
 
30 de septiembre del 2021. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
No existe camino para la paz, porque la paz es el camino. 
Anónimo. 
 
Introducción 
 
El presente trabajo pretende dar al lector desde la visión de la autora, una 
perspectiva de los problemas axiológicos que la sociedad presenta, así como los 
problemas axiológicos que existen en el contexto educativo y una propuesta de 
mejora para subsanar la situación. 
Los cambios que se han desarrollado en las cuatro últimas décadas con relación a 
la tecnología y a la globalización, han traído consigo avances y propuestas de 
mejora para la educación, pero también han dado pauta a la pérdida de valores y la 
nula práctica de ellos, así como las conductas violentas se propaguen con mayor 
facilidad, esta situación me lleva a los siguientes cuestionamientos: ¿realmente la 
tecnología y los cambios sociales han traído consigo la falta de valores en la 
sociedad o se usa a la tecnología y la globalización como un pretexto para poder 
actuar sin ética ni moral y reflejar la verdadera naturaleza humana? 
Retos axiológicos en la sociedad actual 
Una de las problemáticas que nuestro país enfrenta es la pérdida de valores, 
fenómeno que se suscita en todo el mundo, no siendo una problemática exclusiva 
de México, sin embargo como Ribeiro, (2013) menciona, la hegemonización de los 
valores es algo que no puede suceder en todo el mundo, es por eso que la 
necesidad de atenderlos tiene mayor impacto en algunos lugares más que en otros. 
México como país en desarrollo, posee diversas debilidades respecto a los valores, 
una de ellas es la desigualdad, la cual se refleja en la pobreza, el desempleo, el 
nulo acceso a las oportunidades laborales, y el escaso acceso a la salud pública, 
ya que en nuestro país las personas que tienen acceso a la educación de calidad, 
a la política, a oportunidades dignas de salud, son personas que por condiciones 
sociales desiguales están en ventaja y muchas de esas condiciones sociales son 
producto de la deshonestidad y corrupción que nos aqueja como sociedad. 
En relación a la pérdida de honestidad puedo asegurar que es notorio en la 
distribución de plazas laborales, siendo las mayorías del tiempo heredadas, 
vendidas o regaladas a personas que no cubren con el perfil, dejándose llevar por 
el “compadrazgo”, cometiendo injusticias sociales en nombre de la corrupción. Esta 
situación es notoria en la “aceleración de trámites”, la adquisición de bienes y zonas 
protegidas, como playas, bosques, selvas, minas, mantos acuíferos, ofreciendo y 
recibiendo “mordidas” a cambio de estos favores. 
Al escribir estas líneas vienen a mi mente el nombre de activistas que han luchado 
y que han intentado hacer frente a la corrupción, personas que han sido despojadas 
de sus tierras para dárselas empresarios que tienen fines oscuros con ellas, 
activistas que por defender la fauna y flora de su país han sido masacrados a tal 
punto que en México da miedo levantar la voz o querer ser un agente de cambio. 
De aquí parto a la urgencia de atender la carencia de paz como valor, siendo la 
violencia su contraparte, ya que en un país donde hay desigualdad económica, y 
social, falta de acceso a la educación y corrupción cabe en todas sus paredes la 
delincuencia. La violencia que aqueja a nuestro país es producto de un mundo 
corrupto y ruin, donde se culpa a las poblaciones pobres de provocarlas, pero poco 
se dice de los empresarios millonarios con negocios turbios, así como políticos 
corruptos y deshonestos que participan en esta situación. 
Respecto a esta situación, la UNESCO (2017) menciona que la etiología de la 
violencia no está determinada; aunque para la prevalencia de esta problemática se 
consideran los factores biológicos, sociales, culturales, políticos y emocionales, 
asegurando que las personas con condiciones poco favorables son las más 
afectadas y tienen mayor tendencia a estar inmersas en situaciones de violencia, 
es decir las poblaciones más desamparadas son las que tienen que sufrir las 
consecuencias de una sociedad en donde la bondad está casi extinta. 
Por otro lado, la violencia limita la libertad en aspectos esenciales del ser humano, 
al ocasionar que vivamos con miedo de ser víctimas de agresiones, sembrar el 
pánico en la sociedad y normalizar el abuso de autoridad, también limita la libertad 
de expresión al asesinar periodistas o civiles en general que intentan ser honestos 
y hablar con la verdad. 
Retos presentes en mi institución educativa 
La falta de honestidad, solidaridad, respeto por la vida natural y la vida humana, nos 
han llevado a una normalización de la violencia, y a la aceptación de vivir sin 
valores, por esta razón y de acuerdo al contexto escolar en que me desenvuelvo 
considero que uno de los retos más importante de atender es la atención de la 
violencia como reflejo de la pérdida de valores. 
Para fortalecer esta aportación me gustaría agregar que la Organización mundial de 
la Salud (2002) alude a la violencia como un problema mundial, además la 
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) (OCDE en 
González, 2009) afirma que la violencia escolar es un problema latente y es algo 
primordial que se debe atender. 
En cuestión a mi contexto escolar se puede decir que estos alumnos se expresan 
con palabras altisonantes, usan sus redes sociales para interactuar de manera 
negativa, se muestran poco participativos en clase, son agresivos entre ellos, faltan 
regularmente a clase, tiene comportamientos sexuales inapropiados, no respetan a 
sus figuras de autoridad, asisten desaliñados a clases, muestran actitudes poco 
empáticas, además de cometer conductas delictivas dentro de la institución. 
En este sentido, resulta necesario conocer estas características, para ajustar la 
propuesta a las necesidades de la población, por eso me es importante mencionar 
que estos alumnos viven en un contexto empobrecido, carente de oportunidades, 
provenientes de hogares disfuncionales, en uno de los barrios más peligrosos de la 
ciudad de Pachuca de Soto. 
Cabe mencionar que no culpo a los alumnos de ser violentos, ya que ellos son 
individuos en formación; partiendo como referencia, Verdugo (2016) afirma que 
estas expresiones de violencia son respuestas a situaciones vividas en el contexto 
familiar, social y escolar de los alumnos. Esta premisa invita a la reflexión sobre el 
impacto que tiene el medio social en los alumnos y como es urgente atender esta 
problemática. 
Otro aspecto importante es que dentro de la institución si bien se identifica a la 
violencia como un problema grave, no existe una materia específica dentro del plan 
de estudios que aborde la problemática o brinde estrategias de contención e 
intervención de la violencia; aunque en la materia Formación Cívica y Ética que 
está presente en todos los grados, se aborda el tema de valores, no es suficiente, 
ya que esta materia es a la que los alumnos y profesores prestan menor atención y 
es considerada como una “materia de relleno”, como Jordán, (2009) sostiene, los 
alumnos frecuentemente perciben que los contenidos que se agregan en el plan 
curricular son irrelevantes, además de la falta de sensibilidad y empatía por parte 
del personal docente para entender las vivencias de los alumnos y entender más 
sobre el contexto y situaciones en su entorno que los llevan a actuar de esta forma. 
 
Propuesta de formación de valores para hacer frente a la problemática 
Como propuesta, me gustaría retomar a Fernández-Berrocal y Ruiz (2008), quienes 
afirman que es posible educar a los alumnos en la Inteligenciaemocional y que la 
enseñanza de estas habilidades emocionales ayudará al sujeto a enfrentar las 
situaciones adversas, convirtiendo sus reacciones en respuestas adaptativas, 
mejorando de esta manera las condiciones en el ámbito social, familiar y educativo 
del alumno. Por eso considero que educar en emociones a los niños y niñas es 
primordial, ya que si bien no podemos cambiar su contexto social, podemos ayudar 
a que ellos tengan un mayor manejo emocional, puedan expresar abiertamente sus 
emociones, y comunicarse asertivamente los unos con los otros, y tener mayor 
resiliencia ante las situaciones adversas. 
Esta intervención sería mediante talleres una vez por semana, en donde los 
maestros deberán acordar previamente las necesidades específicas de cada grupo 
y elaborar entre todos, un programa y una planeación didáctica que contenga 
contenidos relevantes que se apeguen a las edades, intereses y aptitudes de los 
educandos. Estos temas deberán de ser enfocados en las emociones, 
comunicación asertiva, autoestima, autocuidado, inteligencia emocional etc., y los 
docentes deberán comprometerse a informarse integralmente sobre el tema y a 
darle la importancia que se requiere. 
También se podrá integrar un buzón de sugerencias para que los alumnos 
propongan actividades recreativas que fortalezcan el sentimiento de pertenencia 
escolar y temas de su interés para que sientan que son escuchados, con estas 
actividades podría promoverse el respeto, la paz, el amor, la fraternidad, la amistad, 
la libertad, la vida y la honestidad. La evaluación de estas actividades será de 
manera formativa y poco a poco se puede escalar para que no sea solamente con 
los alumnos, sino con los padres de familia. 
La intención primordial de esta propuesta es generar confianza y fortalecer los 
vínculos de los alumnos, recordarles que no están solos y que pueden confiar en 
sus docentes, que aunque su contexto no sea el adecuado, pueden mejorar si ellos 
actúan con respeto a la dignidad humana, justicia y amor. 
 
 
 
 
 
Conclusión 
La importancia de atender la pérdida de valores en nuestra sociedad es algo latente, 
como docente debemos estar preparados para estos retos y mejorar nosotros 
mismos ante estas situaciones, muchas veces nos quejamos de la situación pero 
no queremos actuar como agentes de cambio para tener una mejor sociedad. 
 Los docentes tenemos la obligación de actuar con ética, moralidad y empatía, es 
nuestro deber poner el ejemplo ante las buenas prácticas, evitar ser partícipes en 
actos violentos, corrupción, ser honestos en nuestras labores educativos, ya que es 
importante recordar que en muchas veces servimos como modelos y nuestro actuar 
sirve para que los alumnos repliquen las conductas, por ende si los alumnos ven y 
perciben que nuestro actuar se contradice con lo que decimos, ellos no creerán en 
nosotros, también es importante que seamos razonables con los conocimientos que 
compartimos con ellos, y procuremos promover la expresión emocional, y 
habilidades socio afectivas, ya que si los alumnos tuvieran los fundamentos para 
conocer, reconocer, analizar y comprender sus propias emociones, podrían con 
mayor facilidad comprender las de las otras personas, que a su vez brindará una 
interacción social positiva con sus iguales. 
Recordemos que los educandos son el futuro de nuestro país y por ellos vale la 
pena hacer las cosas mejor, aunque a veces el futuro sea desalentador y las 
situaciones morales en el mundo se vean encarecidas, tenemos que hacer lo que 
está en nuestras manos para buscarle el verdadero sentido a nuestra naturaleza 
humana y ayudar a quien nos rodea. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Referencias 
 
Fernández, P. y Ruíz, N. (2008). La Inteligencia Emocional como una habilidad 
Esencial en la escuela. Revista iberoamericana de Educación, 1-13. Recuperado 
de http://metabase.uaem.mx/handle/123456789/296 
 
González, M. E. (2009, Febrero 15). La barbarie presente en estudiantes de primaria 
y secundaria. Dossier Político. Recuperado de: 
http://www.dossierpolitico.com/vernoticiasanteriores.php?artid=49154&relacion=do
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Jordán, J. (2009). Cultura escolar, conflictividad y convivencia. En Estudios Sobre 
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http://web.a.ebscohost.com/ehost/pdfviewer/pdfviewer?sid=aba574fa-af57-46ff-
9072-6ce9fa67e10f%40sessionmgr4002&vid=1&hid=4107 
Organización mundial de la salud. (2002). Informe mundial sobre la violencia y la 
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Recuperado de 
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Ribeiro, R., Lidio, N. (2013). 10. Globalización y valores. En Axiología educativa una 
visión nacional.Recuperado de 
http://site.ebrary.com/lib/vallemexicosp/reader.action?ppg=4&docID=10820979&tm
=1460741988076 
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http://unesdoc.unesco.org/images/0024/002469/246984s.pdf 
 
Verdugo, S. (2016). Inteligencia emocional para la prevención del maltrato entre 
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https://uvmonline.blackboard.com/bbcswebdav/pid-6855344-dt-content-rid-232258183_1/xid-232258183_1
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