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Somos humanos cuando nos relacionamos Relaciones humanas: Autonomía y Heteronomía Después de haber asumido que vivimos en una sociedad, debemos preguntarnos por el fundamento de nuestras relaciones con otras personas, con la finalidad de que no quede sin explicación o fundamento el aspecto social de lo humano, Más allá de que parezca algo incuestionable, de inmediato. ● En el siglo XVIII, Emmanuel Kant argumentó que la libertad es parte de nuestra esencia, como seres racionales y se encargó de explicar diversas condiciones en qué se desarrollan nuestras vidas. Entre estas condiciones se encuentra el hecho de que somos autónomos, pero también heterónomos. ● Y es qué Kant, intentó fundamentar racionalmente la vida moral de los seres humanos, para poder dar consistencia a un sistema de pensamiento qué pretendía abarcar todos los aspectos de lo humano. ● Kant es el filósofo que llevó el pensamiento ilustrado a un máximo nivel, para que la vida humana pueda llegar a lo que él llama la mayoría de edad, qué consiste en no reconocer los ámbitos en que somos autónomos y aquellos en los que no lo somos. ● Ilustración significa el abandono por parte del hombre de La minoría de edad cuyo responsable es el mismo. está minoría de edad significa la incapacidad para servirse de su entendimiento sin verse guiado por algún otro. Uno mismo es el culpable de dicha minoría de edad cuando su causa no reside en la falta de entendimiento, sino en la falta de resolución y valor para saberse del suyo propio sin la guía del de algún otro.” Sólo en esta superación de la minoría de edad los seres humanos podemos ser llamados auténticamente libres. Solamente entonces no necesitaremos que nadie nos diga qué debemos o no hacer, así como hasta dónde podemos esperar que seamos capaces de actuar y responsabilizarnos de las consecuencias de nuestras acciones. Para esto, es fundamental que reconozcamos de acuerdo con Kant, que nuestra razón debe estar siempre dirigida por las leyes racionales, pues somos seres capaces de entender qué estas son benéficas para nosotros y para el resto de los miembros de la sociedad. En este contexto de ideas, la autonomía se presentaba como el elemento esencial para entender al ser humano como libre, pues las normas que rigieron su actuar debían ser dictadas por su propia esencia: La razón y las leyes que emanan de ella. y es gracias a esto, qué podemos asumir una actitud responsable de acuerdo con cada situación en qué nos vemos envueltos, en relación con las otras personas. Sin embargo, no podemos negar que existen factores externos que influyen determinantemente en todo actuar humano, incluyendo nuestras relaciones, de ahí, el innegable papel de la heteronomía. Autonomía Inicialmente, podemos decir que autonomía quiere decir, literalmente: “La capacidad humana de darnos a nosotros mismos los principios o reglas de la propia actuación”. Kant sabía esto muy bien y reconocía que ese era el principio fundamental de cualquier comprensión de la Libertad. y para este filósofo, nuestra capacidad racional es la que nos brinda la posibilidad de actuar y decidir bien. Nada ni nadie puede darnos nuestros principios de acción, pues somos Igualmente capaces, todos, de seguir leyes o principios racionales de nuestras acciones que sean benéficos para nosotros mismos y para los demás. En este sentido, nada ni nadie puede intervenir tampoco en las relaciones que decidimos establecer con otras personas. Podemos decir que, debido a que somos libres, nadie nos puede obligar a relacionarnos con otros si no queremos o no nos interesa, ya que somos capaces de entender por qué lo hacemos así. Así, cada uno de nosotros comprendemos y decidimos con quién es conveniente relacionarnos de una u otra manera, de acuerdo con nuestras propias situaciones vitales, según nuestro propio juicio. Sin embargo, solo una pequeña parte de las relaciones que establecemos con otras personas son producto de una decisión personal. El fundamento de este tipo de relaciones es la autonomía. La amistad, por ejemplo, es un tipo de relación humana Autónoma, ya que, a diferencia de la mayoría de las relaciones familiares, por ejemplo, nosotros decidimos con quién es conveniente relacionarnos amistosamente y porque lo es. Si no encontramos la convivencia de alguna amistad, por una u otra razón, podemos decidir no establecerla. I. Instrucciones: responde a las siguientes preguntas: a. ¿Qué facultades requieres poseer para que puedas establecer relaciones autónomas? Pues poder tener la iniciativa para hablar con las personas b. ¿Con cuáles de tus familiares has establecido relaciones autónomas? Con mi hermana y unos primos c. ¿Con quién no podrías establecer relaciones autónomas? Podría ser con mis abuelos o mis ti@s d. ¿Cuáles son las relaciones autónomas que reconoces en tu vida cotidiana? Las de mis amigos y vecinos e. ¿Qué características personales te permiten tener relaciones autónomas? Que respeto su perspectiva de ver las cosas, soy una persona que le ve buena cara a las cosas. Heteronomía Debemos reconocer, por otro lado, que siempre existen múltiples circunstancias ajenas a nosotros mismos que influyen en nuestras relaciones con muchos individuos. desde las normas, leyes y reglamentos de las sociedades e instituciones, hasta la voluntad libre de las personas, pasando por diversas inclinaciones e intereses concretos qué vamos teniendo en cada situación de nuestra vida. Todo ello determina en alguna medida nuestra manera de relacionarnos con otros. eso podría hacernos pensar qué no en todos los casos somos libres, pero debemos reconocer que completa libertad, sin restricción alguna o sin influencia de nada ajeno a la voluntad individual, es algo que no existe. Nuestras voluntades, se ven en algunos casos determinadas hoy influidas en algo que no somos nosotros mismos. A eso se le llama heteronomía. Las relaciones humanas que se derivan de causas externas a la sola voluntad de los individuos tienen su fundamento en esta heteronomía. Las relaciones de trabajo o con desconocidos son heterónomas. II. Instrucciones: Completa la siguiente tabla escribiendo por qué las siguientes relaciones son “heterónomas”. La relación entre el director de una orquesta y un violinista La relación entre una señora mayor que compra productos en una tienda y quién la atiende La relación entre un terapeuta y un niño en silla de ruedas que se recupera de un accidente Esta relación es de tipo profesional, en donde es normal dentro de la institución de música. La buena atención del cajero con los clientes es, una regla principal de la empresa. La terapeuta solo realiza su trabajo y en este trabajo, necesita interactuar con sus pacientes. La relación entre un grupo de turistas y el guía de un museo Una nutrióloga y un psicólogo que trabajan en el mismo hospital El y el coro de la escuela El guía realiza su trabajo con la interacción con la gente, ya que en eso consiste su trabajo. Las compañías hospitalarias, quieren que todo su personal se lleve bien y trabajen en equipo. La escuela solicita y pide a los alumnos que convivan de manera sana con sus compañer@s y maestr@s De acuerdo con lo anterior, para que podamos comprender nuestras acciones y nuestras relaciones en toda su complejidad tenemos que asumir, primero que nada, qué no todo depende de nuestra voluntad, pues cada circunstancia depende más de nuestro control (Empezando por la voluntad de los otros). Sin embargo, también es necesario reconocer que en gran medida somos responsables tanto de las consecuencias de nuestras acciones como de la manera en que establecemos nuestras relaciones con otras personas, ya que somos seres autónomos. Un equilibrio entre autonomía y la heteronomía en la propia comprensiónde nuestras acciones y relaciones nos permitirá reconocer si Llevamos una vida responsable. pero también nos permitirá orientarnos de ahora en adelante hacia una vida más libre, de acuerdo con nuestras propias expectativas y proyectos, sin esperar que otros tomen las decisiones fundamentales, pero también sin culparnos por aquellas situaciones o circunstancias en las que realmente no tenemos injerencia. solo así viviremos en libertad. III. Instrucciones: Lee el siguiente cuento y después realiza lo que se indica. Quién engaña a quién Hace muchos años vivía en Grecia un hombre llamado Ulises (quien a pesar de ser bastante sabio era muy astuto), casado con Penélope, mujer bella y singularmente dotada cuyo único defecto era su desmedida afición a tejer, costumbre gracias a la cual pudo pasar sola largas temporadas. Dice la leyenda que en cada ocasión en que Ulises con su astucia observaba que a pesar de sus prohibiciones ella se disponía una vez más a iniciar uno de sus interminables tejidos, se le podía ver por las noches preparando a hurtadillas sus botas y una buena barca, hasta que sin decirle nada se iba a recorrer el mundo y a buscarse a sí mismo. De esta manera ella conseguía mantenerlo alejado mientras coqueteaba con sus pretendientes, haciéndoles creer que tejía mientras Ulises viajaba y no que Ulises viajaba mientras ella tejía, como pudo haber imaginado Homero, que, como se sabe, a veces dormía y no se daba cuenta de nada a. Investiga utilizando tus habilidades tecnológicas, quién es el autor del cuento y el título real del mismo. b. A partir de lo que se vio en clase escribe cómo se relaciona el cuento con... Con la libertad Con la autonomía Con la heteronomía Qué Penélope quería seguir tejiendo y a pesar de que Ulises se lo prohibió, ella decidió que asi no iba a hacer. Penélope se salía todas las noches, sin que Ulises se diera cuenta. Pues que tenían una relación normal, en donde podría hablar un hombre y una mujer de manera libre. Autor: Augusto Monterroso Título: La tela de Penélope o quién engaña a quién
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