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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE QUÍMICA TÍTULO DEL TEMA ESCRITO TESIS: Derivatización de partículas tipo virus con m-Bromobimano QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE QUÍMICA DE ALIMENTOS PRESENTA Anaid Herendira Viveros Belmonte MÉXICO, D.F. 2012 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. JURADO ASIGNADO: PRESIDENTE: Profesor: J. ELEAZAR MARTÍNEZ BARAJAS VOCAL: Profesor: JOSÉ PEDRAZA CHAVERRI SECRETARIO: Profesor: ISMAEL BUSTOS JAIMES 1er. SUPLENTE: Profesor: LAURA CARMONA SALAZAR 2° SUPLENTE: Profesor: SANDRA PAOLA SÁNCHEZ RODRÍGUEZ SITIO DONDE SE DESARROLLÓ EL TEMA: LABORATORIO DE FISICOQUÍMICA E INGENIERÍA DE PROTEÍNAS. DEPARTAMENTO DE BIOQUÍMICA. FACULTAD DE MEDICINA, UNAM. ASESOR DEL TEMA: ISMAEL BUSTOS JAIMES SUPERVISOR TÉCNICO: SANDRA PAOLA SÁNCHEZ RODRÍGUEZ SUSTENTANTE: ANAID HERENDIRA VIVEROS BELMONTE ESTE PROYECTO CONTÓ CON EL APOYO DE CONACYT (99857) E ICYTDF (PIFUTP08- 104) AGRADECIMIENTOS: � A MIS PADRES, POR TODO EL AMOR, LA PACIENCIA Y EL ESFUERZO QUE HICIERON POR APOYARME A LO LARGO DE MI CARRERA. � A MI HERMANO, POR SU AMOR INCONDICIONAL. � A MI PRIMO EDUARDO, POR SU PACIENCIA Y ASESORÍAS BRINDADAS CUANDO MÁS PERDIDA ME SENTÍA. � A TODA MI FAMILIA, SIMPLEMENTE POR SU AMOR Y CARIÑO. � AL DR. ISMAEL BUSTOS JAIMES, POR DARME LA OPORTUNIDAD DE TRABAJAR EN ESTE PROYECTO Y POR BRINDARME EL APOYO Y LOS MEDIOS NECESARIOS PARA CONCLUIRLO. � A LA DRA. SANDRA P. SÁNCHEZ, POR AYUDARME Y ASESORARME A LO LARGO DEL PROYECTO, CON SU INFINITA PACIENCIA Y DEDICACIÓN. � A TODOS LOS COMPAÑEROS, DOCTORES Y PERSONAL DEL LABORATORIO DE FISICOQUÍMICA E INGENIERÍA DE PROTEÍNAS, POR SU APOYO (RENAN, HAVEN, SERGIO, HECTOR, DIANA, LAURITA, ISABEL, VALERIA, ALEJANDRO, JORGE, PATY, HUGO, ARELY, YARETH, ROGELIO, DR. ALEJANDRO FERNÁNDEZ, DR. ALEJANDRO SOSA, DRA. GEORGINA GARZA, DR. MARIO CALCAGNO Y DOÑA MAGO). � A MIS AMIGAS Y AMIGOS QUE ME ACOMPAÑARON Y AYUDARON A LO LARGO DE LA CARRERA (SOL, KARY´S, TANIA, KARLITA, BLANCA, LA CHINITA, ALE, HUGO, SUSY�, BENJA, LUIS, OSWALDO, DANNY, EL FRIJOL (CESAR), NARMY, LUPILLA, DAVID, TOÑO, OLGA, GRISEL, NORA, OMAR (ABUELO), JOSH (VOCHO), ANGEL (GATO), ZYANYA, GABY, ARTURO, LUISA (PRIMA) Y ERNEL (PRIMO)) HACIENDO DE LOS MOMENTOS DIFÍCILES ALGO GRATO QUE DISFRUTAR. DEDICATORIA: � DEDICO ESTE TRABAJO A TODOS AQUELLOS QUE CREYERON EN MÍ, PERO MÁS AUN, EN LOS QUE NO CREYERON, POR DARME LA FUERZA NECESARIA PARA SEGUIR ADELANTE CADA QUE PENSABA DESISTIR. LO QUE ERA, NO ES LO QUE SOY… Y LO QUE SOY NO ES AUN LO QUE PUEDO SER. JOHN KATZENBACH NO PUEDES ENSEÑAR AL HOMBRE NADA; SOLO PUEDES AYUDARLE A QUE LO ENCUENTRE DENTRO DE SÍ MISMO. SI CARECE DE INTELIGENCIA ENTONCES TODAS LAS EXHORTACIONES, TODAS LAS LECCIONES, TODO INTENTO DE MEJORAR SUS MEDIOS, TODO SACRIFICIO Y TODO IDEAL NO LE ARRANCARAN DE SU BESTIALIDAD… MEDICO DE CUERPOS Y ALMAS (TAYLOR CALDWELL) ÍNDICE 1. Abreviaturas usadas…………………..………………………………..……..… 1 2. Resumen……………………………………………………………………..…… 4 3. Introducción……………………………………………….……………....……… 5 4. Antecedentes...………………………...…………….………..……………...….. 7 4.1 Virus y partículas tipo virus (VLPs)…………………………….............…. 7 4.2 Usos y aplicaciones de virus y VLPs…………………………….........… 20 4.3 Desarrollo de biosensores……………………………………………….... 26 4.4 Virus icosaédricos no envueltos………….……………………..……...... 26 4.5 Parvovirus humano B19 y sus VLPs…………………………………...... 31 4.6 Monobromobimano (mBBr) y sus aplicaciones…………….…….…..… 38 5 Objetivos..……………………………………………………………………….. 43 5.1 General….…………………………………………………………...……… 43 5.2 Particulares………………….……………………………………………... 43 6 Metodología…..……………………………………………………………….… 44 6.1 Preparación de la proteína VP2………………………………………….. 44 6.2 Producción y purificación de las VLPs…………………………...…….... 45 6.3 Replegamiento de las VLPs………….……………………………...….... 46 6.4 Cuantificación de proteína (BCA) y determinación del número de tioles disponibles en ella (DTNB) para el marcaje…………………………..… 47 6.5 Dispersión dinámica de luz (DDL)……………………………….…..…... 49 6.6 Microscopía de transmisión electrónica (TEM)………………….……... 49 6.7 Conjugación del mBBr con las VLPs………………………..…….…….. 50 6.8 Cuantificación de proteína (BCA) y determinación de número de tioles (DTNB)……………………………………………………..………….…..... 50 6.9 Dispersión dinámica de luz (DDL)…………………………………...…... 51 6.10 Microscopía de fuerza atómica (MFA)……………………....…......… 51 6.11 Espectroscopia de fluorescencia……………………………...…....… 51 6.12 Electroforesis en condiciones desnaturalizantes……………….....… 52 6.13 Gradiente de cloruro de cesio (CsCl)…………….……………..….… 52 7. Resultados y análisis de resultados………………………………………..… 54 7.1 Producción y purificación de las VLPs………………………….…….…. 54 7.2 Replegamiento de las VLPs…………………………………….……....… 56 7.3 Caracterización de las VLPs ensambladas……………………………....57 7.4 Caracterización de las VLPs marcadas………………………………...... 66 8. Conclusiones…………………………………………………………….…...… 78 9. Perspectivas…………………………...……………………………………….. 79 10. Bibliografía…………………...……………………………………………….… 80 1 1. ABREVIATURAS USADAS aa Aminoácidos ADN Ácido desoxirribonucleico Arg Arginina: ARN Ácido ribonucleico ARNm Ácido ribonucleico mensajero B19 Parvovirus Humano B19 BCA Ácido bicinconínico BNPs Bionanopartículas CCMV Virus de frijol moteado Ci Concentración inicial Cf Concentración final CPV Parvovirus Canino CsCl Cloruro de cesio Cys Cisteina Da Daltons DDL Dispersión dinámica de luz DTNB 5,5´- ditio – bis (ácido 2 nitrobenzoico) DTT DL – ditiotreitol E. coli Escherichia coli EDTA Ácido etilendiaminotetraacético 2 GSH Glutatión GuHCl Cloruro de Guanidinio ICNV Comité Internacional de Nomenclatura de Virus ICTV Comité Internacional de Taxonomía de Virus IPTG Isopropil β - D - 1 - tiogalacto – piranosido mBBr Monobromobimano MFA Microscopía de fuerza atómica NaCl Cloruro de sodio NaHPO4 Fosfato de sodio Na2HPO4Fosfato dibásico de sodio NHS N-hidroxisuccinimida NS1 Proteína no estructural ORF Marco de lectura abierto rpm Revoluciones por minuto SARS Síndrome respiratorio grave SDS Dodecil sulfato de sodio T Número de triangulación TEM Microscopía de transmisión electrónica TfR Receptor de transferrina TMD Enfermedad del virus de mosaico de tabaco TMV Virus de mosaico de tabaco 3 TNB Ácido tionitrobenzoico VIH Virus de inmunodeficiencia humana VLPs Partículas tipo virus VP1 Proteína viral 1 VP2 Proteína viral 2 VP2-6H Proteína viral 2 unida a una cola de histidinas 4 2. RESUMEN Los virus son parásitos intracelulares cuyo material genético se encuentra confinado dentro de una cubierta protectora de proteína que les permite desplazarse de una célula a otra. Son así un sistemamuy eficiente y específico de entrega de material genético. Una manera de aprovechar su potencial biotecnológico es mediante la producción de partículas tipo virus (VLPs). Las VLPs se producen mediante la expresión de las proteínas que forman la cápside en células generalmente distintas al hospedero natural del virus. Las proteínas recombinantes se auto-ensamblan para formar cápsides sin material genético y pueden ser directamente purificadas. Estas partículas tienen la ventaja de no ser infectivas ya que carecen de información genética y poseen las demás características del virus, como su morfología, sitios de reacción antígeno- anticuerpo, etc. La derivatización con agentes fluorescentes de las partículas tipo virus o los viriones nativos ofrece grandes ventajas en el área de medicina, por ejemplo para trazar los procesos infectivos de los virus o el destino de fármacos incorporados en dichas partículas. En este trabajo hemos estudiado la derivatización de VLPs del parvovirus B19 con monobromobimano (mBBr). Las VLPs se ensamblaron in vitro a partir de la proteína VP2 expresada en Escherichia coli. Aprovechamos los residuos de Cys presentes en la proteína VP2 para realizar la derivatización, de modo que las partículas adquirieron fluorescencia. Las partículas tipo virus se caracterizaron antes y después de la derivatización. Se encontró que las VLPs se marcaron eficientemente con mBBr y su señal fluorescente podría ser utilizada con fines biotecnológicos. 5 3. INTRODUCCIÓN Los virus son parásitos intracelulares envueltos en una coraza de proteína, y en algunos casos de una membrana, que les permite desplazarse de una célula a otra para completar su ciclo reproductivo. Esta coraza llamada "cápside" contiene y protege al material genético de los virus. Las cápsides generalmente contienen más de un tipo de cadena polipeptídica, a menudo dispuesta en varias capas. En muchos virus la cápside está recubierta, además, por una membrana lipídica que contiene proteínas. Un cromosoma vírico puede ser una cadena sencilla de RNA, una doble cadena de RNA, una cadena circular sencilla o una cadena sencilla y lineal de DNA (1). El tipo de ácido nucleico de un virus, la estructura de la envoltura, la manera que tiene de entrar en la célula huésped y su mecanismo de replicación, varían considerablemente de un tipo de virus a otro. Los virus pueden ser usados en biotecnología para el desarrollo de vacunas, entrega de fármacos, terapia génica, bio-imagenología, etc. Una manera de aprovechar a los virus es mediante la producción de partículas tipo virus (VLPs), usando tecnología de DNA recombinante. Experimentalmente las VLPs se forman mediante la expresión de las proteínas que forman la cápside en células generalmente distintas al hospedero natural del virus (sistemas heterólogos). Las proteínas recombinantes se auto-ensamblan para formar cápsides sin material genético y pueden ser purificadas directamente. Estas partículas tienen la ventaja de no ser infectivas ya que carecen de información genética. En otros casos las proteínas expresadas en sistemas heterólogos se agregan formando cuerpos de inclusión que pueden ser resuspendidos con agentes desnaturalizantes y las proteínas son replegadas en condiciones controladas que permiten obtener VLPs (2). Nuestro grupo ha logrado el ensamblado in vitro de las VLPs del Parvovirus B19 y en este trabajo estudiamos su derivatización con monobromobimano (mBBr), el cual al unirse a la proteína adquiere fluorescencia. Las VLPs modificadas pueden ser utilizadas como herramientas biotecnológicas. En 6 particular, el Parvovirus B19 tiene como hospedero natural al humano, por lo que tiene un enorme potencial médico. 7 4. ANTECEDENTES 4.1 Virus y partículas tipo virus (VLPs ) Los virus son entidades biológicas muy pequeñas y no pueden ser cultivados fuera de su hospedero. Aunque las enfermedades virales no son nuevas, los virus se identificaron a finales del siglo XIX. En 1886, el químico Danés Adolf Mayer demostró que la enfermedad de mosaico del tabaco (TMD) se transmitía de una planta enferma a una planta sana (1, 4). Desde la antigüedad el término “virus” ha sido sinónimo de veneno, pero a finales del siglo XIX esto se hizo sinónimo para microbio (la palabra de Pasteur para un agente infeccioso). No adquirió su presente connotación sino hasta 1890, después de que muchas enfermedades infecciosas causadas por bacterias y hongos habían sido descubiertas. Gradualmente los adjetivos filtrable y ultramicroscópico fueron agregados y la palabra “virus” desarrolló su presente connotación. En 1892, en un intento por aislar la causa de la TMD, el bacteriólogo Ruso Dimitri Iwanowski obtuvo la primera evidencia de que muchos agentes infecciosos, después llamados virus, eran diferentes de bacterias patógenas. Filtró la savia de plantas enfermas a través de un filtro Chamberland que era designado para retener bacterias (usado para esterilización). Esperaba encontrar al microbio atrapado en el filtro; en cambio, encontró que el agente infeccioso había pasado a través de los diminutos poros del filtro. Cuando infectó plantas sanas con el fluido filtrado, estas contrajeron la TMD. Aunque Dimitri Iwanowski fue el primero en demostrar que el agente causante de la enfermedad del mosaico de tabaco pasaba a través de un filtro de esterilización, todas sus publicaciones revelaron que no captó el significado de su observación y que siguió convencido de que trató con una bacteria pequeña, en lugar de un nuevo tipo de agente infeccioso (1). Félix Hubert d´Herelle (1873-1949) nacido en Montreal, acuño el término “bacteriófago” para virus que atacaban bacterias. La primera enfermedad humana asociada con un agente filtrable fue la fiebre amarilla (1). 8 Por los 30´s del siglo XX, los científicos comenzaron a usar la palabra “virus”, que en latín significa veneno, para describir los fluidos contagiosos. Por estos años, el desarrollo de la ultracentrifugación hizo posible la separación de los virus de los componentes de la célula huésped, y a principios de los años 40´s del mismo siglo se generalizó la idea de que todos los virus contienen ácidos nucleicos (1). Fue hasta 1935, cuando Wendell Stanley, químico americano, aisló el virus del mosaico del tabaco (TMV) y encontró que podía cristalizarse, haciendo posible por primera vez realizar estudios químicos y estructurales en un virus purificado. Alrededor del mismo tiempo, la invención del microscopio electrónico hizo posible ver a los virus (2). Avances en técnicas de biología molecular en los 80´s y 90´s permitieron el reconocimiento de nuevos virus, incluyendo el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y SARS-coronavirus asociado (2). A partir de la aparición de las técnicas de ADN recombinante se inició una revolución en los enfoques utilizados para estudiar prácticamente todos los fenómenos biológicos, y el estudio de las proteínas no fue la excepción. La posibilidad creciente de aislar, caracterizar y modificar genes, dio origen a herramientas cada vez más poderosas y sofisticadas para indagar la relación entre la secuencia, la estructura y la función de las proteínas. Así mismo, la ingeniería de proteínas se ha potenciado en gran medida para ser utilizada con fines tecnológicos. La ingeniería de proteínas es una herramienta de gran utilidad en la actualidad, entre los aspectos abarcados en los estudios básicos de las proteínas se encuentran: el plegamiento, la estructura y estabilidad conformacional, el rediseño de centros catalíticos y las interacciones entre proteínas y ligandos. En lo que se refiere al aspecto aplicado, la ingeniería de proteínas se utiliza ampliamente en el campo biotecnológico, lo cual ha contribuido al descubrimiento,desarrollo y comercialización de alrededor de 100 nuevos productos biológicos comerciales en las últimas 2 décadas tales como anticuerpos monoclonales, hormonas, interferones, factores de crecimiento, interleucinas, factores de 9 coagulación etc. Como se puede ver, la ingeniería de proteínas es de gran interés e importancia en el ámbito actual para el avance tecnológico (3). Los virus se distinguieron originalmente de otros agentes infecciosos porque son especialmente pequeños (filtrables) y porque son parásitos intracelulares obligados, que requieren absolutamente de células vivas para multiplicarse (2). La cuestión de si los virus son organismos vivos tiene una respuesta ambigua. Dependiendo de nuestro punto de vista, un virus puede ser considerado como una agregación excepcionalmente compleja, sin vida, de productos químicos, o como un microorganismo de vida excepcionalmente simple (2). Las características realmente distintivas de un virus son: o Entidades que contienen un solo tipo de ácido nucleico, ADN o ARN. o Contienen una capa proteínica (algunas veces encerrada por una envoltura de lípidos, proteínas y carbohidratos) que rodea al ácido nucleico. o Se multiplican dentro de células vivas, usando la maquinaria de la célula. o Causan la síntesis de estructuras especializadas que pueden transferir ácidos nucleicos virales a otras células. La gama de hospederos de un virus es el espectro de células que el virus puede infectar. Distintos virus infectan invertebrados, vertebrados, plantas, protistas, fungí y bacterias. Muchos virus son capaces de infectar tipos específicos de células de una sola especie de hospedero. La gama particular de hospederos de un virus está determinada por los requerimientos del virus, tanto para su unión específica en la célula hospedera como para suplir factores celulares requeridos para la multiplicación viral. Para que el virus infecte una célula, la superficie exterior de éste debe interactuar químicamente con sitios específicos del receptor en la superficie de la célula (2). 10 Los tamaños de los virus (Figura 4.1.1) son determinados con la ayuda de la microscopia electrónica. El tamaño de los virus varía considerablemente. Aunque muchos son mucho más pequeños que una bacteria, algunos de los virus más grandes están alrededor del mismo tamaño que una bacteria pequeña. El intervalo de tamaños para los virus se extiende de 20 a 1000 nm en longitud (2). Figura 4.1.1. Tamaños de virus. Los tamaños de distintos virus en comparación con un eritrocito y la bacteria E. coli (2). Un virus puede tener ADN o ARN como material genético. El ácido nucleico de un virus puede ser monocatenario o bicatenario. Hay virus con doble cadena de ADN, con una sola cadena de ADN, con doble cadena de ARN y con cadena sencilla de ARN, donde la cadena pude ser positiva (el ARNm) o negativa (complementaria al ARNm). Dependiendo del virus, el ácido nucleico puede estar en varios segmentos, puede ser circular o lineal (Figura 4.1.2). La cantidad total de 11 ácido nucleico varía de unos miles de nucleótidos (o pares) a no más de 250 000 nucleótidos (4). Figura 4.1.2. Diversos tipos de genoma vírico. Generalmente, los virus que contienen ADN, replican su ADN en el núcleo de la célula y citoplasma mediante el uso de enzimas celulares. Posteriormente las proteínas virales sintetizadas en citoplasma migran dentro del núcleo y son unidas con el ADN recién sintetizado para formar viriones. Estos son transportados a lo largo del retículo endoplásmico a la membrana celular del hospedero para su liberación. La multiplicación de los virus de ARN es esencialmente la misma que la de los virus de ADN, excepto por la existencia de diferentes mecanismos de formación de ARNm que ocurren alrededor de diferentes grupos de virus de ARN (2) (Tabla 4.1.1). 12 Tabla 4.1.1. Comparación de la biosíntesis de ADN y ARN en virus (2). Ácido nucleico viral Familia de virus Características especiales de biosíntesis ADN, hebra simple Parvoviridae Las enzimas celulares transcriben el ADN viral en el núcleo ADN, hebra doble Herpesviridae Papovaviridae Poxviridae Las enzimas celulares transcriben el ADN viral en el núcleo Las enzimas virales transcriben el ADN viral en viriones, en el citoplasma ADN, transcriptasa reversa Hepadnaviridae Las enzimas celulares transcriben el ADN viral en el núcleo; la transcriptasa reversa copia ARNm para hacer ADN viral ARN hebra positiva Picornaviridae Togaviridae ARN viral funciona como un modelo para síntesis de ARN polimerasa que copia hebras negativas de ARN para hacer ARNm en citoplasma ARN hebra negativa Rhabdoviridae Enzimas virales copian el ARN viral para hacer ARNm en citoplasma ARN, hebra doble Reoviridae Enzimas virales copian la hebra negativa del ARN para hacer ARNm en citoplasma ARN, transcriptasa reversa Retroviridae Enzimas virales copian el ARN viral para hacer ADN en el citoplasma; el ADN se mueve hacia el núcleo 13 El ácido nucleico de un virus está protegido por una capa de proteína llamada cápside. La estructura de la cápside está determinada por el ácido nucleico viral y representa la mayor parte de la masa del virus, sobre todo de los virus pequeños. Cada cápside contiene más de un tipo de cadena polipeptídica, a menudo dispuesta en varias capas y está compuesta de subunidades de proteína llamados capsómeros (en 1957 Francis Crick y James Watson señalaron que la cápside debe estar construida sobre la base de uno o unos pocos tipos de subunidades proteicas, dispuestas en forma simétrica o casi simétrica). En algunos virus, las proteínas que componen el capsómero son de un solo tipo; en otros virus, distintos tipos de proteína pueden estar presentes. El arreglo de los capsómeros es característico de un tipo particular de virus (2,4). Los virus pueden ser clasificados dentro de distintos tipos morfológicos en base a la arquitectura de la cápside (Figura 4.1.3): → Virus no envueltos: Virus cuya cápside no está cubierta por una envoltura. La cápside de estos virus protege al ácido nucleico de las nucleasas presentes en fluidos biológicos y promueve la unión del virus a células susceptibles. Dentro de esta clasificación entran los Virus helicoidales: Estos virus se ensamblan en largas fibras, que pueden ser rígidas o flexibles. El ácido nucleico está dentro de la cápside cilíndrica vacía que posee una estructura helicoidal. Virus icosaédricos: Muchos virus de animales, plantas y bacterias son poliédricos. La cápside de muchos de estos virus tiene forma de un icosaedro (también son denominados virus esféricos), un poliedro regular con 20 caras triangulares y 12 vértices. Los capsómeros de cada cara forman un triángulo equilátero (2,4). → Virus envueltos: En algunos virus, la cápside está cubierta por una envoltura, que usualmente consiste de una combinación de lípidos, proteínas y carbohidratos. Dependiendo de los virus, las envolturas pueden o no estar cubiertas por “picos”, que son complejos de proteínas y carbohidratos, los cuales son proyectados en la superficie de la 14 envoltura. Dichos “picos” son una característica tan confiable de algunos virus, que pueden ser utilizados como medios de identificación. Estos virus son aproximadamente esféricos. Cuando los virus helicoidales o poliédricos están envueltos, son llamados virus helicoidales envueltos o virus poliédricos envueltos, respectivamente. → Virus complejos: Algunos virus, particularmente los bacteriófagos, tienen estructuras complicadas y son llamados virus complejos (2). Figura 4.1.3. Tipos de morfología viral. Arriba izquierda: virus helicoidal, arriba derecha: virus icosaédrico, abajo izquierda: virus helicoidalenvuelto, abajo izquierda: virus complejo (2). 15 Se necesita de una taxonomía viral para ayudar a entender y organizar organismos descubiertos recientemente. La vieja clasificación de los virus estaba basada en la sinto-patología, muchos para enfermedades que afectan el sistema respiratorio. Este sistema fue conveniente pero no aceptable científicamente, porque el mismo virus puede causar más de una enfermedad, dependiendo del tejido afectado. Después de los primeros esfuerzos tentativos con grupos particulares de virus, la nomenclatura viral quedó fuera en 1948, con la producción de un sistema de nomenclatura latinizado para todos los virus, por el virólogo de plantas F. O. Holmes. Fue solo en 1950, con la utilización de la microscopía electrónica, que se estableció la primera clasificación real de los virus (2). Esto estimuló a otros virólogos (en particular a C. H. Andrews de Londres y A. Lwoff de París), a direccionar el problema de la taxonomía viral en 1966, en Moscú, en el Congreso Internacional para la Microbiología, con la formación del Comité Internacional de Nomenclatura de Virus (ICNV por sus siglas en inglés) con el objetivo de desarrollar un sistema taxonómico y de nomenclatura, reconocido mundialmente para todos los virus, el nombre del ICNV fue cambiado en 1974 por el de Comité Internacional de Taxonomía de Virus (ICTV por sus siglas en inglés). Desde entonces, el ICTV es reconocido como el cuerpo oficial internacional que decide en toda la materia relacionada con taxonomía y nomenclatura de virus. Este ha ido agrupando a los virus dentro de familias basándose en: 1. El tipo de ácido nucleico 2. La estrategia de replicación 3. La morfología La nomenclatura está asociada fuertemente con la clasificación, en el sentido que los nombres taxonómicos indican, hasta cierto punto, la naturaleza del taxa. El ICTV tiene reglas para la nomenclatura de virus y la ortografía de los nombres taxonómicos que son regularmente revisados y mejorados (Tabla 4.1.2). Los nombres internacionales de especie de virus terminan en “virus”, los nombres del género en “… virus”, los nombres de la subfamilia en “… virinae”, los nombres de 16 la familia en “… viridae” y los nombres de orden en “…virales”. En el uso de la taxonomía formal, los nombres del orden del virus, familia, subfamilia, género y especie están impresos en cursivas (o subrayados) y la primer letra es mayúscula. Para diferenciar los nombres de la especie de virus de nombres de virus, se decidió que su tipografía debía ser diferente, esto es, los nombres de especie debían ser escritos con cursiva y la primer letra del nombre escrita con letra mayúscula mientras que los nombres de virus no. Como ejemplo tenemos al Virus de la inmunodeficiencia humana VIH (nombre de virus) y al Virus de la inmunodeficiencia humana VHI-1 (donde el 1 es la especie) (2, 5). Tabla 4.1.2. Lista de criterios para demarcar diferente taxa de virus (5). I. Propiedades del virión A. Propiedades morfológicas de viriones 1. Tamaño del virión 2. Forma del virión 3. Presencia o ausencia de una envoltura 4. Estructura y simetría capsomérica B. Propiedades físicas de los viriones 1. Masa molecular de los viriones 2. Densidad de viriones 3. Coeficiente de sedimentación 4. Estabilidad al pH 5. Estabilidad térmica 6. Estabilidad por cationes (Mg++, Mn++) 7. Estabilidad al solvente 8. Estabilidad a detergentes 9. Estabilidad a radiación C. Propiedades del genoma 1. Tipo de ácido nucleico (DNA o RNA) 2. Hebras (hebra simple o doble) 3. Linear o circular 4. Sentido (positivo, negativo o ambisentido) 5. Número de segmentos 17 6. Tamaño de genoma o segmentos de genoma 7. Presencia o ausencia y tipo de funda terminal 5’ 8. Presencia o ausencia de polipéptido enlazado covalentemente al 5’ terminal 9. Presencia o ausencia de la extensión poli (A) 3’ terminal (u otra específica) 10. Comparaciones de secuencia de nucleótidos D. Propiedades de las proteínas 1. Número de proteínas 2. Tamaño de proteínas 3. Actividades funcionales de las proteínas (especialmente la transcriptasa del virión, la transcriptasa reversa del virión, hemaglutinina del virión, neuroamidasa del virión, proteína de fusión del virión) E. Lípidos 1. Presencia o ausencia de lípidos 2. Naturaleza de los lípidos F. Carbohidratos 1. Presencia o ausencia de carbohidratos 2. Naturaleza de los carbohidratos II. Organización del genoma y replicación 1. Organización del genoma 2. Estrategia de replicación del ácido nucleico 3. Características de transcripción 4. Características de traducción y procesamiento post-traduccional 5. Sitio de acumulación de proteínas del virión, sitio de ensamble, sitio de maduración y liberación 6. Citopatología, formación de cuerpos de inclusión III. Propiedades antigénicas 1. Relaciones serológicas 2. Mapeo de epítopos IV. Propiedades biológicas 1. Gama de hospedero, natural y experimental 2. Patogenicidad, asociación con enfermedades 3. Tropismos de tejido, patología, histopatología 4. Modo de transmisión en la naturaleza 5. Relaciones de vector 6. Distribución geográfica 18 Muchos virólogos se opusieron a la introducción de especies en la clasificación, porque argumentaban que el único concepto legítimo de “especie”, era el de especie biológica, definida para reproducción sexual, genes comunes y aislamiento reproductivo. Otra razón para la renuencia a adoptar la categoría de especie en la clasificación de los virus era la ausencia de una definición satisfactoria de una “especie” de virus. En 1991, el ICTV, aprobó la siguiente definición: una especie de virus es un grupo de virus que muestra la misma información genética y nicho ecológico particular (gama de hospederos). Esta definición no está basada en similitudes fenotípicas alrededor de los miembros de la especie; también enfatiza la presente cohesión interna en los linajes biológicos que forman un nicho biótico común. Las especies virales son designadas por nombres comunes (5). Después que la categoría de especie fue aceptada como la menor clase taxonómica para ser usada en la taxonomía viral, el ICTV decidió en 1998 que los nombres existentes comunes en inglés debían hacerse los nombres de especie oficiales (5). Una manera de usar a los virus es mediante la producción de partículas tipo virus (VLPs). Existen 2 descripciones divergentes de las VLPs en la literatura. La primera es la descripción histórica o “clásica” en que una VLP es vista puramente como un ensamble de proteínas estructurales, organizadas dentro de sub- estructuras (capsómeros) que forman una partícula (cápside). En esta descripción, una VLP es una replicación incompetente del ensamble macromolecular de proteína que puede ser creada del mínimo auto-ensamble de proteínas estructurales de fagos y virus. La otra descripción abarca ensambles de biomoléculas inspiradas en virus (por ejemplo: proteínas, lípidos y ácidos nucleicos) que técnicamente no pueden ser descritos como virus. Aunque frecuentemente es usado para describir la replicación de ensambles incompletos, el término está siendo usado cada vez más en partículas que tienen una replicación limitada y empacan in vivo genomas virales o factores de hospederos (6). En nuestro caso nos referimos a partículas formadas a partir de moléculas 19 presentes en viriones nativos que carecen de cromosomas. El hecho de carecer de material genético evita que las VLPs sean infecciosas. Experimentalmente las VLPs se obtienen mediante la expresión de las proteínas que forman la cápside en células generalmente distintas al hospedero natural del virus y, generalmente, se obtienen en forma soluble lo que permite que sean purificadas directamente. En otros casos las proteínas se agregan formando cuerpos de inclusión que pueden ser solubilizados conagentes desnaturalizantes para su posterior replegamiento en condiciones controladas, tales que permitan obtener VLPs. A pesar de la ruta específica de ensamble, el proceso es usualmente a través de estructuras multiméricas (capsómeros) que finalmente se ensamblan en estructuras altamente ordenadas que conforman la partícula (6). En el caso de los eucariontes, la ruta aceptada para el bio-procesamiento de las VLPs depende del ensamble in vivo y del método de purificación de las partículas ex vivo. En bacterias, la dificultad común es la obtención de monómeros solubles y completos, que estén libres de toxinas, proteínas de choque térmico y proteínas chaperonas. Se ha observado que generalmente la solubilidad de las proteínas virales es limitada y promueve la formación de cuerpos de inclusión (6). En estos casos se requiere además de pasos de solubilización de los cuerpos de inclusión seguidos de un procedimiento de reensamble (Figura 4.1.4). Figura 4.1.4. Diferentes opciones de bioprocesos para la manufactura de bioproductos de VLPs (6). 20 4.2 Usos y aplicaciones de virus y VLPs En los últimos años diversos materiales a escala nanométrica (5-100 nm) pueden ser o representar múltiples funcionalidades (blanco celular, entrega de fármacos y bio-imagen) como agentes útiles en medicina (7). La bionanotecnología se enfoca en investigar y desarrollar nuevos materiales a escala nanométrica a partir de bloques de construcción biológica para propósitos estratégicos. Los virus y las VLPs se han estudiado extensamente como materiales iniciadores para la síntesis de diversos nanomateriales. A estos también se les conoce como bionanopartículas (BNPs) y proveen un arreglo diverso de formas como bastones y esferas y una variedad de tamaños. Las propiedades únicas de las BNPs están caracterizadas por sus características estructurales altamente simétricas y sus propiedades químicas distribuidas igualmente en función de su alta simetría. Estas propiedades a su vez están dentro del control de la información genética susceptible a ser modificada para incorporar nuevas funcionalidades con propósitos biomédicos, como entrega de fármacos, terapia génica, imagenología médica y desarrollo de vacunas. Múltiples ligandos, péptidos y pequeños compuestos químicos pueden ser anclados en la superficie o en el interior de los virus y las VLPs (7). Las características distintivas de las BNPs que hacen atractivos a estos biomateriales son: • Arquitecturas bien organizadas con una amplia selección de tamaños en la escala nanométrica. • Partículas monodispersas en forma y tamaño uniforme. • Producción económica a gran escala. • Disponibilidad de secuencia del genoma, aunque las propiedades de composición y superficie pueden ser controladas a través de tecnología de ADN recombinante. • Las técnicas de modificación genética y química pueden ser usadas para modelar los andamiajes. 21 Las VLPs también ofrecen un alto grado de organización espacial con un auto- ensamble característico, lo que es una ventaja para controlar la densidad y orientación de un grupo funcional. Muchas de estas VLPs tienen funcionalidades relevantes en medicina, como la inserción de péptidos heterólogos o bioconjugaciones quimioselectivas (7). Las BNPs, poseen grandes áreas de superficie que pueden ser explotadas para múltiples ligandos. El agrupamiento de los ligandos en la superficie de las BNPs permite múltiples interacciones de ligando-receptor, una estructura de multi- valencia (Figura 4.2.1). Este enlazamiento colectivo entre múltiples ligandos y receptores frecuentemente permite incrementar la afinidad. Estos sistemas multivalentes pueden permitir mejorar un blanco celular y superar distintas limitaciones en sistemas terapéuticos monovalentes y basados en anticuerpos (7). Figura 4.2.1. Ilustración esquemática de interacciones ligando-receptor basadas en valencia (7). 22 El interior de las VLPs es hueco y en adición a la superficie exterior, también puede ser manipulado; entonces pueden encapsular otros elementos para entrega de fármacos, evitando la degradación del fármaco, reduciendo problemas de biocompatibilidad y toxicidad hasta que una señal o el bajo pH endosomal dentro de la célula libere al fármaco del acarreador. Se pueden insertar pequeños péptidos, pero la capacidad de inserción parece ser limitada, porque grandes insertos parecen afectar el ensamble de las proteínas de la cápside (7, 8). En células enfermas la terapia de blanco celular (utilizando múltiples ligandos) junto con la encapsulación de algún fármaco podría reducir efectos laterales potenciales e incrementar la eficacia terapéutica. Es posible tomar ventaja de la afinidad natural de las VLPs sobre su blanco natural, es decir las células que suele infectar. En otros casos, mediante modificaciones genéticas en las VLPs con fragmentos de pequeños péptidos, es posible redireccionar las partículas hacia diferentes receptores de superficie celular. Pequeños insertos de péptidos, derivados de ligandos truncados o identificados a través de bibliotecas, pueden ser genéticamente introducidos en la superficie de las VLPs, o porciones de anticuerpos pueden ser conjugados químicamente en las cápsides de proteína para conferir nuevas capacidades de blanco celular (7). En terapia génica, se pueden empacar fragmentos de ácidos nucleicos dentro de las VLPs que después serán entregados a sus células blanco. Esto es posible ya que las VLPs mimetizan las funciones del virus original, pero carecen de componentes estructurales del genoma viral, reduciendo los riesgos potenciales de seguridad (7). Sondas basadas en agentes fluorescentes son las más comúnmente usadas en imagen, generalmente BNPs marcadas. Tanto los virus como las VLPs, son particularmente atractivos para la imagen específica de tejidos, porque son biocompatibles y biodegradables; pueden ser modificados con fluoróforos orgánicos para imagen óptica (7). 23 Para imagen in vivo o in vitro (como una tomografía de difusión fluorescente), es importante tener altas concentraciones locales del agente fluorescente que no presenten apagamiento (quenching) para aumentar el contraste de la imagen. Ya que las VLPs pueden ser modificadas genética o químicamente de una manera quimioselectiva, grandes cantidades de moléculas fluorescentes pueden ser distribuidas con precisión en la superficie o en el interior de las VLPs. Las estructuras rígidas y altamente ordenadas de la cápside “fijan” la unión de los agentes de la imagen en posiciones designadas de la superficie; las moléculas fluorescentes no tienen movilidad para interaccionar o agregarse unas con otras, lo que frecuentemente provoca el apagamiento de la fluorescencia (7). Para minimizar el fondo y aumentar la habilidad de penetración profunda en el tejido, moléculas fluorescentes en el infrarrojo cercano (NIRF) son utilizados frecuentemente para imagen en vivo. La conjugación química se ha usado para producir nano-tubos y complejos de partículas virus-metal, que tienen potencial como sensores biológicos. Las BNPs fluorescentes pueden combinarse con ligandos blanco para desarrollar una nueva herramienta poderosa para imagen no invasiva de enfermedades (7). En la terapia “blanco” se requiere que el fármaco interactúe específicamente con el tejido enfermo, mientras evita a las células sanas. La imagen por “blanco” y moléculas terapéuticas hará el diagnostico más exacto y reducirá los efectos de apagado del blanco asociado con el fármaco. Ciertos tejidos enfermos expresan receptores diferentes de los correspondientes tejidos sanos y muchos receptores pueden ser “blanqueados” específicamente usando los ligandos apropiados para la entrega de fármacos o reactivos de imagen (7). Otras aplicaciones específicas de VLPs o virus fluorescentes pueden ser paraseguir su camino intracelular y/o para trazar el destino de las partículas virales, después de su administración en un organismo completo (8, 9). La exposición polivalente de las BNPs es altamente ventajosa en el desarrollo de vacunas. El tamaño pequeño de genomas virales, la facilidad con que pueden 24 ser manipulados y la simplicidad de los procesos de purificación hacen de estas VLPs una alternativa atractiva como sistemas transgénicos para la exposición de proteínas antigénicas (7). En medicina, las cápsides vacías pueden ser usadas directamente como vacunas para prevenir el cáncer. Por ejemplo: la exposición a las cápsides vacías del virus del papiloma humano producen anticuerpos, provocando una respuesta inmuno-efectiva en caso de una subsecuente exposición con el virus que causa cáncer cervical. También, las cápsides pueden ser usadas como acarreadores en entrega de fármacos por su habilidad para ser el blanco específico de células tumorales. Por ejemplo las cápsides de parvovirus canino consiguen entrar en células humanas al unirse específicamente al receptor de transferrina, que es producido en grandes cantidades por una variedad de células tumorales (7, 9, 10). En la ciencia de materiales, las VLPs, debido a su arquitectura monodispersa y altamente simétrica, son materiales versátiles que pueden ser usados como modelos de catálisis y síntesis de nanoestructuras. Los virus pueden ser considerados como nanopartículas orgánicas. Muchos virus son usados comúnmente como andamios para enlazar moléculas covalentemente en la superficie de la partícula para síntesis químicas (10, 11). La ventaja de usar virus en lugar de nanopartículas artificiales es el número definido y orientación accesible de grupos funcionales en su superficie, con la posibilidad de desarrollar diferentes funcionalidades químicas que presenten una precisión nanométrica. Por ejemplo se han empleado virus no envueltos de plantas y bacteriófagos para el desarrollo de complejos órgano-metálicos que actúan como mediadores de transferencia de electrones, nanopartículas de metales o redes moleculares conductivas en 3D para la "decoración" con carbohidratos (11, 12). La tendencia hacia la construcción de materiales híbridos orgánicos/inorgánicos creó una demanda de nuevos péptidos. Generalmente ciertos péptidos son utilizados o dirigidos para su enlace o interacción con 25 materiales inorgánicos como metales, semiconductores, polímeros y otros compuestos técnicamente relevantes (Figura 4.2.2) (11, 12). Otro ejemplo de los usos de los virus en la ciencia de materiales, ha sido su empleo como constituyentes de capa en polielectrolitos multicapa, fabricados por la tecnología capa-sobre-capa en sustratos lisos. La disposición de hojas de filamentos cargados, en competencia con polielectrolitos débiles en la capa superior permite formar una monocapa de líquido cristalino de virus. La densidad de esta película de virus flotante depende de la carga del virus, que puede ser ajustada por alteración del pH. Este concepto se ha aplicado para metalizar partículas de virus para construir materiales de electrodo, flexibles y finos para baterías de ion-litio (11, 12). Figura 4.2.2. Aplicaciones de partículas virales en nanotecnología (12). Oligonucleótidos Péptidos Nano‐oro, otros metales Proteínas blanco Polímeros de carbohidratos Fluoróforos QDs Pequeñas moléculas Anticuerpos 26 4.3 Desarrollo de biosensores Como se mencionó anteriormente, los virus y las VLPs se pueden usar como biosensores. Los biosensores son sistemas que representan un mecanismo híbrido que transforma, por medio de mecanismos bioquímicos, información de interacciones químicas en señales analizables. Los biosensores están constituidos de un sistema receptor en el que un componente biológico interactúa específicamente con un analito específico y un transductor fisicoquímico acoplado a un detector. El interés en el diseño de biosensores ha sido particularmente impulsado por las necesidades de contar con técnicas analíticas rutinarias y rápidas para un gran número de muestras, las cuales requieren la robustez, sensibilidad y reproducibilidad. Los biosensores tienen gran utilidad en investigaciones analíticas, en diagnósticos clínicos, en el control ambiental, en la industria alimenticia y farmacéutica. La integración de un componente biológico y un componente transductor son aprovechados para el desarrollo de biosensores. Las enzimas, los anticuerpos, las superficies de las membranas, los ácidos nucleicos, las células y los tejidos lisos son los más usados como componentes biológicos, mientras que el componente transductor está formado por grupos químicos con propiedades espectroscópicas, fluorescentes, eléctricas, etc. Dentro de los detectores los más utilizados son los electrodos, los semiconductores, los componentes ópticos y las microbalanzas (3). El marcaje sitio-específico de proteínas como herramienta para la construcción de biosensores permite incorporar señales de tipo fluorescente. Dado que la detección de fluorescencia es una técnica analítica muy eficiente por su sensibilidad y relativa accesibilidad, el uso de proteínas como componente biológico en los biosensores es una prioridad en la biotecnología, ya que las proteínas le confieren una alta especificidad al biosensor (3). 4.4 Virus icosaédricos no envueltos Los principios que establecen la arquitectura del virus resultan de la necesidad de proveer un contenedor de máximo tamaño derivado de la mínima cantidad de información genética. Para aproximadamente la mitad de las familias de virus, la 27 estrategia universal que envuelve el empaquetamiento de ácido nucleico viral emplea múltiples copias de uno o más tipos de subunidades proteínicas dispuestas alrededor del genoma. En muchos casos las subunidades están dispuestas con una simetría bien definida en forma esférica o icosaédrica. El ensamble de subunidades dentro de partículas de proteína debe de ser correcto, rápido y, en muchos casos, un proceso espontáneo en una escala de tiempo biológico que resulta en una estructura con un mínimo de energía libre bajo condiciones intracelulares (13). Los virus icosaédricos más simples son ensambles moleculares uniformes que cristalizan en forma muy similar a las proteínas. En consecuencia, se pueden aplicar las técnicas de cristalografía por rayos X para determinar la estructura de los virus (13). Los principios de arquitectura para la construcción de un “virus esférico” fueron descritos por vez primera por Crick y Watson en 1956. Ellos sugirieron que las subunidades idénticas probablemente estaban distribuidas con la simetría de un poliedro Platónico (solo hay 3 simetrías poliédricas en las que todos los elementos son equivalentes: el tetraedro, el octaedro y el icosaedro. Las cápsides con estas simetrías tendrían 12, 24 o 60 subunidades dispuestas en forma idéntica sobre la superficie de una esfera.) Por ejemplo, un icosaedro tiene 20 caras triangulares, cada una con simetría triple, con un total de 20 X 3 = 60 posiciones equivalentes. Las subunidades distribuidas con la simetría del icosaedro proveen el máximo tamaño de partícula para un tamaño dado de subunidad, en que todas las copias de la subunidad están en una posición idéntica. Las interacciones repetidas de superficies químicamente complementarias en las interfaces de la subunidad forman de manera natural una partícula simétrica (13). La más simple de las partículas esféricas, la cápside con T=1 (donde T se denomina número de triangulación), tiene solo una subunidad de proteína en cada una de las 60 posiciones relacionadas con la simetría icosaédrica (Figura 4.4.1). Mientras que una ventaja de la cápside con T=1 es su entorno equivalente de subunidad, su mayor limitación es el pequeño volumen departícula. Para crear 28 cápsides más grandes, las subunidades deben ser más grandes o tener más de ellas (4, 13). Figura 4.4.1. Cápside icosaédrica conteniendo 60 copias idénticas de subunidad de proteína (azul). Estas están relacionadas por elementos de simetría quíntuple (pentágonos amarillos en los vértices), triple (triángulos amarillos en caras) y doble (elipses amarillos en bordes) (5). Los virus no envueltos proveen un sistema modelo para estudios estructurales de alta resolución de las cápsides y sus componentes. El conocimiento detallado de la cápside viral es valioso para el diseño de estructuras basadas de componentes antivirales y para el entendimiento de adaptaciones mutacionales que han envuelto a los virus para evadir las defensas inmunológicas del hospedero (13). Se ha revelado que los virus icosaédricos, tanto de animales como de plantas, presentan un sorprendente pliegue común para las subunidades proteínicas estructurales, que sigue siendo encontrado en estructuras de nuevos virus: el barril β anti paralelo. Éste se ha encontrado principalmente en partículas icosaédricas y está formado por 8 hebras β anti paralelas, con una topología de rollo de jalea y si las hebras son etiquetadas A, B, C,… I a lo largo de la cadena polipeptídica, las hojas pueden ser identificadas por el arreglo de las hebras GDIB y CHEF (Figura 4.4.2). Por medio de estudios cristalográficos de virus icosaédricos se ha demostrado que hay un número limitado de pliegues utilizados 29 para formar cápsides virales. La posición del barril β en la cáscara de la cápside está en una variedad de orientaciones y las inserciones entre las hebras β tienen distintos tamaños, dando a cada virus una estructura definida, función e identidad antigénica. Aunque el ensamble del barril β forma la cápside, las inserciones forman la superficie viral, en que están localizados los sitios de unión a su receptor y las determinantes inmunológicas. La porción N-terminal de la proteína de la cápside está usualmente en el interior del caparazón y frecuentemente se encuentra asociado con el ácido nucleico. Esta parte de proteína de la cápside generalmente no tiene simetría icosaédrica y puede parecer desordenada. En contraste, el C-terminal está usualmente expuesto y ordenado en estructuras virales. Muchas subunidades tienen superficies interfaciales complementarias que, cuando interaccionan repetidamente, dan la simetría del icosaedro (5, 14). Figura 4.4.2. Representación esquemática de una subunidad de un bloque de construcción encontrado en diversos virus (5). Caspar y Klug en 1962, desarrollaron un método general para la construcción de cápsides icosaédricas que presentaran múltiplos de 60 unidades, al que denominaron "teoría de la cuasi-equivalencia". La teoría de la cuasi-equivalencia puede predecir, con principios geométricos, la organización de hexámeros y pentámeros en una cápside viral, el arreglo detallado de subunidades puede ser establecido solo empíricamente. El método enumera sistemáticamente todas las estructuras cuasi-equivalentes y es similar al que fue obtenido por Buckminster 30 Fuller para construir domos geodésicos. La teoría cuasi-equivalente de Caspar y Klug explicó la distribución de unidades morfológicas en todas las estructuras observadas hasta el momento, aunque los resultados de cristalografía de alta resolución han revelado algunas inconsistencias remarcables con los principios de la microscopia sobre los cuales la teoría está basada. La cuasi-equivalencia es mejor visualizada gráficamente. Las subunidades que forman estructuras cuasi- equivalentes deben ser capaces de ensamblarse dentro de hexámeros (que son vistos conceptualmente como planos), y de pentámeros (que son convexos porque una subunidad del hexámero planar ha sido eliminada y mantienen contactos similares o cuasi-equivalentes). Caspar y Klug propusieron que, lógicamente, las interacciones atómicas de subunidades quíntuples y séxtuples podrían ser estrechamente similares, y que sólo el ángulo diedro entre las subunidades podría cambiar; argumentaron que esta diferencia podría ser acomodada por variaciones permitidas en ángulos de enlace no covalentes entre residuos, estabilizando así a los oligómeros. Esta predicción era correcta para algunas cápsides de virus, pero en muchos virus hay un cambio molecular explicito que cambia de estado oligomérico (5). Si las subunidades se ensamblaran como los hexámeros, el resultado podía ser una hoja de hexámeros y la cápside no se podría formar. Las reglas de la cuasi-equivalencia describieron un procedimiento sistemático para insertar pentámeros dentro de redes hexagonales de tal modo que formen una cápside con simetría icosaédrica exacta. El virus del moteado del frijol (CCMV, por sus siglas en inglés), fue la primera estructura determinada que se agregó de acuerdo con las predicciones de Caspar y Klug. Un número sustancial de estructuras complejas de virus han sido determinadas por microscopía electrónica y el enrejado de la superficie cumple con las predicciones de la cuasi-equivalencia (5). 31 4.5 Parvovirus Humano B19 y sus VLPs El Parvovirus B19 (B19) era hasta hace pocos años el único parvovirus patógeno para el hombre. Fue descubierto por casualidad en 1975, en Londres por Yvonne Cossart y colaboradores. Estos investigadores estaban evaluando diferentes ensayos para el virus de la Hepatitis B en muestras de sangre donada. El espécimen 19 del panel B dio un precipitado inesperado en una prueba de conteo de inmuno-electroforesis. La microscopía electrónica reveló partículas del tamaño y la forma que sugirieron que se trataba de un virus de la familia los Parvovirus. Después, estudios de biología molecular establecieron que las partículas eran virus que contenían una sola hebra de ADN y tenían otras características que los localizaban en la familia Parvoviridae. No se asoció con ninguna enfermedad, sino hasta 1981 cuando se demostró que era un agente causante de crisis aplásticas en pacientes que sufrían de anemia de células falciformes (15). El desarrollo de prueba de captura del anticuerpo IgM por Mary Anderson y colaboradores en 1982 hizo posible asociar al B19 con la hidropesía fetal, infección persistente con anemia crónica y la posibilidad de asociaciones entre B19 y un número de enfermedades crónicas, ya que éste infecta la médula ósea (16). La infección causa una condición de salpullido tipo sarampión en la infancia, eritema infeccioso, también conocido como "la quinta enfermedad" y artritis aguda o crónica en adultos. En personas con hemólisis, la infección provoca crisis aplásticas pasajeras, debido al cese de la producción de células rojas, que es causada por el tropismo de B19 en células progenitoras eritroides. En individuos inmuno-comprometidos, como pacientes con SIDA y pacientes bajo terapia inmunosupresora, la infección por B19 causa anemia crónica severa. La infección de B19 en mujeres embarazadas puede causar hidropesía fetal (falla congestiva del corazón) y aborto espontáneo debido a la inhabilidad del feto para soportar una respuesta inmune adecuada (17). El curso bifásico de la infección comienza con una inoculación intranasal viral acompañada por malestar, comezón, mialgia y 32 síntomas tipo pirexia. Aproximadamente 18 días después de la infección, la segunda fase de síntomas consiste de salpullido, comezón o artralgia (18). La familia Parvoviridae incluye virus pequeños, no envueltos, de hebra simple de ADN que infectan un amplio rango de animales. Existen 2 subfamilias reconocidas; la Densovirinae que infecta insectos, mientras que la Parvovirinae infecta vertebrados. Esta última subfamilia contiene 3 géneros. Miembros del género Dependovirus requieren ayuda de virus para su replicación; miembros del género Parvovirusreplican sin ayuda de otros virus mientras que el tercer género, Erythrovirus replican en células progenitoras eritroides. En el presente hay 2 miembros de este último género: Parvovirus humano B19 y uno descrito recientemente Parvovirus de simio (SPV) (19). Los parvovirus son virus pequeños (18 – 26 nm), esféricos, no envueltos, el ADN consiste de alrededor de 5,600 bases y codifica para tres proteínas; la proteína no estructural (NS1) asociada con la replicación del DNA y la apoptosis, y 2 proteínas estructurales: la VP1, asociada con la interacción del receptor celular (83,000 g/mol), y la VP2 (58,000 g/mol), asociada con el reconocimiento por el antígeno IgM. Cuando el DNA del B19 es extraído a baja fuerza iónica, el DNA predominante es de una sola hebra, indicando que el B19 empaca hebras con sentido positivo y negativo (en partículas separadas). El genoma del B19 tiene una horquilla terminal de 365 nucleótidos que puede verse usando microscopía electrónica. Las partículas tienen simetría icosaédrica de T = 1 (60 subunidades equivalentes estructuralmente). El peso molecular del virión y las partículas vacías es de 5.5 X 106 y 4.2 X 106 Da, respectivamente. Las partículas llenas tienen una densidad de aproximadamente 1.4 g/ml en cloruro de cesio (19, 20). La proteína no estructural denominada NS1 tiene pocas funciones demostradas directamente. Se cree que la NS1 del parvovirus es citotóxica en células de mamíferos. En estudios recientes se ha demostrado que mutaciones dentro del gen que codifica para la proteína NS1 de B19 reducen la citotoxicidad de esta proteína (19). 33 La iniciación de la replicación del parvovirus requiere interacciones con receptores celulares superficiales específicos. Brown y colaboradores han demostrado que el antígeno P de los grupos sanguíneos es el receptor para B19. Las proteínas de la cápside son codificadas por un marco de lectura abierto (ORF) (21), en el que existen 4 ARNm sobrepuestos (2 genes de 2 ARNm relacionados) que codifican las proteínas de la cápside viral del B19. Un gen codifica VP1 (781 residuos de aminoácidos (aa)), la proteína estructural de menor porcentaje en la cápside (ensambla alrededor del 5% de la cápside viral). El otro gen codifica la VP2 (554 aa), la de mayor porcentaje en la cápside (ensambla alrededor del 95% de la cápside viral), que es traducida en el mismo ORF que la VP1. La estructura de la VP2 consiste de un barril β similar al encontrado en muchas otras proteínas de cápside que consiste en 2 hojas β en el arreglo estándar BIDG y CHEF. Esta estructura de barril β contiene sólo un tercio de los aminoácidos contenidos en cada polipéptido y están en su mayor parte bajo la superficie de la cápside, que está formada por grandes inserciones entre las hebras β. La cápside parece ser estabilizada por el entrelazamiento de moléculas VP2 vecinas (Figura 4.5.1). La VP1 tiene 226 aa extras y se denominan como la región-amino terminal única de VP1 y es conocida por estar en la superficie de partículas virales y los anticuerpos son dirigidos predominantemente sobre esta región de la cápside (17). 34 Figura 4.5.1. Estructura del Parvovirus B19. A: estructura de cada subunidad de la cápside; B: estructura de la cápside completa (28). Diversos grupos han expresado las proteínas virales VP de B19 (y en algunos casos las proteínas NS también) en diferentes sistemas celulares de cultivo como células de insectos usando baculovirus recombinante (22, 23), células transformadas CHO (inducibles con metotrexato) (24) y células transformadas COS-7 con vectores híbridos B19-SV40 (25). En cada caso, las proteínas de la cápside de B19 parecen ensamblarse en partículas que son morfológica y antigénicamente similares al Parvovirus B19 (26), con la excepción de que un número sorprendente de estas partículas auto-ensambladas expresadas en baculovirus parecen tener alguna densidad electrónica localizada acéntricamente dentro de la partícula. Mientras que las proteínas VP2 se ensamblan solas o con VP1, la VP1 sola no es capaz de auto-ensamblarse (22). En estudios adicionales se ha demostrado que los 226 aa de la región única de VP1 interfieren progresivamente con el ensamble de la partícula cuando más de 70 aa de esta región están presentes (27). A B 35 El B19 se ha utilizado para desarrollar nanopartículas tipo virus fluorescentes fusionando el gen de la proteína verde fluorescente y exponiendo una gran cantidad de esta proteína. Estas partículas podrían ayudar para elucidar el mecanismo de infección y patogénesis del virus. En adición, estas nanopartículas también podrían servir como un sistema modelo en el desarrollo de vehículos “blanco” designado para la entrega de biomoléculas (18). A partir de la estructura cristalográfica del parvovirus B19 (PDB 1S58 (28)) obtenida en base a la proteína VP2 se han identificado 2 residuos de Cys (64 y 75) (Figura 4.5.2) en la superficie de cada subunidad y 5 en total. Figura 4.5.2. Subunidad de la cápside del Parvovirus B19. En amarillo se señalan los átomos de azufre de los residuos de las cisteínas expuestas en la superficie de cada subunidad (PDB 1S58). Como se explicó anteriormente, las VLPs pueden ser modificadas químicamente en la superficie, en este caso, se pueden utilizar los residuos de cisteína de las VLPs del parvovirus B19 para poder modificarlos con un agente fluorescente (mBBr) y así poder utilizarlos como herramientas de bio-imagen o biosensores. Las VLPs usadas para propósitos de imagen no deben ser patógenas y no deben replicarse; si se combinan funciones de blanco, imagen y 36 entrega de fármacos, existirá un enorme potencial para incrementar la sensibilidad y especificidad de las terapias. Esto facilitará la detección y reducirá efectos adversos del tratamiento (29). Recientemente se ha utilizado al parvovirus canino (CPV) para dirigirlo a células tumorales, con fines de explorar su entrada a células vivas. El receptor natural para el CPV en células de caninos es el receptor de transferrina (TfR). Curiosamente la cápside de CPV también es afín por TfR sobreexpresados en una variedad de células tumorales. Se han modificado residuos de lisina en la superficie del CPV con moléculas fluorescentes y se ha observado que estas partículas son internalizadas en las células que expresan el TfR mientras que aquellas células sanas no lo internalizan (29). Los residuos que aparecen expuestos en la superficie del B19 pueden ser fácilmente titulados por medio de la reacción del 5,5'-ditio-bis (ácido 2- nitrobenzoico) (DTNB), el cual reacciona con ellos para formar un enlace disulfuro entre la proteína y el residuo del ácido Tionitrobenzoico (TNB), liberando una molécula de TNB. La modificación es generalmente rápida y selectiva. La reacción es llevada a cabo a pH de 7-8 y la modificación es estable bajo condiciones oxidativas. El grupo TNB puede ser liberado de la proteína modificada por un tratamiento con reactivos que reducen enlaces S-S (mercaptoetanol o cianuro de potasio) (30). También es posible formar derivados de los grupos tioles mediante su reacción con haluros de moléculas marcadoras, como el 5-bromobimano (Figura 4.5.3). 37 Figura 4.5.3. Algunas reacciones de modificación química de proteínas. A) Oxidación de residuos de Cys por la reacción con 5,5'-ditiobis(ácido 2- nitrobenzoico) (DTNB) [1] para producir un disulfuro mixto [2] y el ácido 5- tio-2-nitrobenzoico [3], el cual puede ser seguido espectrofotométricamente por su color amarillo. B) Reacción de oxidación de Cys por el haluro monobromobimano (mBBr) [4] para producir un derivado fluorescente [5] (31, 35). Se han descrito nuevas estrategias para el uso de nanopartículas virales como una plataforma para la exposición multivalente de sondas fluorescentes para imagen de tejidos dentro de organismosvivos. El virus del mosaico del tabaco (CPMV) puede ser etiquetado con sondas fluorescentes (se utilizó N- hidroxisuccinimida (NHS)), resultando en partículas brillantes con propiedades de dispersión in vivo que tienen una alta resolución en imagen intravital del endotelio vascular, en periodos de mínimo 72 horas. Se ha mostrado que las nanopartículas de CPMV pueden ser utilizadas para visualizar las vasculaturas y fluido sanguíneo en ratones vivos y embriones de pollo con una profundidad mayor a 500 µm. También con este virus se ha demostrado que la visualización intravital del fibrosarcoma humano provee un medio para identificar vasos sanguíneos arteriales y venosos y para monitorear la neovascularización del microambiente del tumor (32). 38 4.6 Monobromobimano (mBBr) y sus aplicaciones Los bimanos o 1,5-diazabiciclo [3,3,0]octadienonas son agentes de etiquetado fluorescente que adicionan idealmente pequeñas “etiquetas” fluorescentes en moléculas blanco, usualmente proteínas, aunque pueden ser ácidos nucleicos o polisacáridos. Estos compuestos fueron preparados por primera vez por Kosower (33). Los bromobimanos son derivados de una estructura básica (2 anillos de 5 miembros fusionados) con el requisito de mínimo tamaño. Una “forma corta” de nomenclatura (R2, R1)B describe los sustituyentes en el anillo y es conveniente para descripción y discusión, mientras que el nombre sistemático de cada uno de ellos es apropiado como nombre formal (34). Dos series de bimanos son conocidas, aquellas con los oxígenos carbonílicos en el mismo lado (sin) y aquellas con los oxígenos carbonílicos de lado opuesto (anti). La serie sin es generalmente fluorescente; mientas que la anti es fosforescente (figura 4.6.1) (35). Figura 4.6.1. Estructura de los tipos de bimanos conocidos. Izquierda: sin. Derecha: anti (35). Los bimanos neutros (aquellos que no poseen carga) son moderadamente solubles en medios polares orgánicos (acetonitrilo, diclorometano) y escasamente solubles en agua. La absorción máxima para los agentes y algunos de sus derivados está dada con la emisión máxima en la Tabla 4.6.1 (35). 39 Tabla 4.6.1. Absorbancia y fluorescencia de bromobimanos y materiales etiquetados (35). Bromobimanos y materiales sB-etiquetadosa Absorbancia λm (εm) Fluorescencia λm (φF)c CH3CN Amortiguador b mBBr 381 (6000) 396 (5300)d (0)e bBBr 392 (6000) ------ (0) qBBr ------ 378 (5700)f (0) mB-globinag ------ 385 (∼4200) 484 (∼0.18-0.23) mB-SR(MPA)h ------ 392 484 (∼0.26-0.28) mB-SGi ------ 390 (∼5300) 482 (∼0.3) a sB-etiquetados es un término generalmente usado para cualquiera de los productos de syn-bimanos. b Amortiguador conteniendo 135 mM de NaCl, 10 mM de fosfatos, pH 7.4. c El rendimiento cuántico de fluorescencia (fotones absorbidos/fotones emitidos) se basó en la fluorescencia del sulfato de quinina como referencia (φF). d Una solución de mBBr fue diluida en acetonitrilo con el amortiguador descrito en la nota b. e El rendimiento cuántico de la fluorescencia de los bromobimanos fue menor a 0.001. f Disolver en amortiguador inmediatamente antes de las mediciones. g La globina etiquetada fue preparada de hemoglobina que reaccionó con bromobimano. Fue almacenada como un polvo y se disolvió en agua para las mediciones. h El extracto de ácido metafosfórico (MPA) de eritrocitos etiquetados, que contenían NPSH, principalmente GSH (glutatión). i GSH etiquetado preparado por reacción de GSH en amortiguador. Las soluciones stock de los bromobimanos son esencialmente no fluorescentes y son relativamente estables cuando se almacenan en la oscuridad. Generalmente son 3 bromobimanos los que tienen mayor aplicación en el marcaje fluorescente de sistemas biológicos (Figura 4.6.2). La forma corta de sus nombres aparece debajo de cada estructura: 40 Figura 4.6.2. Estructura de los tipos de bromobimanos más utilizados en el marcado fluorescente de sistemas biológicos. mBBr, monobromo bimano o 5-bromo bimano; bBBr, bibromo bimano; qBBr, monobromo trimetilamonio bimano (35). Los bromobimanos mBBr y bBBr son neutros y penetran fácilmente en las células vivas; el qBBr está cargado positivamente y no penetra la célula viva. Los bromobimanos pueden ser usados a pH fisiológico, generando reacciones rápidas con tioles de moléculas pequeñas (marcado completo de tioles no proteínicos en un intervalo de segundos a minutos) y reacciones lentas con tioles de proteína (minutos a horas). Esto permite no sólo identificar la especie de tiol reactiva, sino también aprender como los grupos reactivos son accesibles en condiciones diversas, incluyendo las fisiológicas (35). El monobromobimano, mBBr, es el usado más frecuentemente en la serie, no sólo como un agente de marcado para tioles, sino también para estudios sobre el efecto de la alquilación de tioles reactivos en sistemas biológicos. El mBBr puede ser añadido a células intactas antes del tratamiento, evitando la pérdida oxidativa de tioles durante la preparación de la fracción a estudiar. En adición a la determinación de tioles totales, el marcado con mBBr hace posible la cuantificación de tioles en proteínas individuales (35). Los materiales etiquetados con bimanos son estables al aire, la luz, a procedimientos químicos y bioquímicos, y son resistentes a la irradiación (e.g. no pierden fluorescencia o lo hacen muy lentamente durante la observación en microscopía de fluorescencia); también exhiben buenas mediciones de fluorescencia y las pequeñas moléculas fluorescentes perturban mínimamente la 41 conformación macromolecular. Algunos usos y aplicaciones que pueden tener los materiales etiquetados con bimanos son los siguientes: Las moléculas que no contienen tioles disponibles pueden ser modificadas con tioles libres que entonces pueden ser etiquetadas con mBBr y usadas como pruebas y sustratos fluorescentes. La pepstatina fue convertida en un SH-derivado (por acoplamiento con cisteamina) y luego tratada con mBBr; el mB-derivado usado como una prueba fluorescente para la localización subcelular de la catepsina D con selectividad para la conformación activa de la enzima. Como sustrato para la glutatión (GSH) transferasa, el mBBr reacciona como mínimo 3 veces más rápido con GSH en presencia de la GSH transferasa. Para inmovilización de células móviles, el mB-etiquetado de espermatozoides no tuvo efecto en la movilidad de estos; de cualquier modo, la excitación del esperma etiquetado por microscopía de fluorescencia resulto en la inmovilización instantánea del esperma. La inmovilización dependiente en la pieza central siendo irradiada sugirió un sitio de acción mitocondrial (35). El mBBr ha siso usado como una prueba tiol-reactiva sitio-dirigida en estudios de espectroscopia de fluorescencia de rodopsina y lisozima T4. Más recientemente los derivados de bimano han sido usados como pruebas en conjunción con espectrofluorometría de membrana fija (patch-clamp) para estudiar cambios conformacionales ligando- dependientes en canales CNG (36). En este trabajo se propone el etiquetado de VLPs de B19, usando como agente fluoroforo al mBBr, el cual podría reaccionar con las cisteínas que se encuentran expuestas en la superficie de cada subunidad de la cápside de las 42 VLPs, así mismo para demostrar el número de estas presentes por unidad se pretende hacer una titulación con DTNB. 43 5. OBJETIVOS 5.1 General: Estudiar la modificación química de la superficie de partículas tipo virus derivadas del parvovirus B19 con monobromo bimano. 5.2 Particulares: Expresar en E. coli la proteína VP2-6H. Purificar la proteína VP2-6H en condiciones desnaturalizantes.Ensamblar VLPs a partir de la proteína recombinante VP2-6H. Modificar químicamente las VLPs ensambladas con monobromo bimano. Caracterizar las partículas marcadas por métodos fisicoquímicos y espectroscópicos. 44 6. METODOLOGÍA Reactivos Los reactivos incluyendo el marcador fluorescente mBBr, se compraron a Sigma Aldrich S.A. de C.V., México. 6.1 Preparación de la proteína VP2 El gen vp2 que codifica para la proteína VP2 del B19 se encuentra clonada en el vector pET-22b(+), al plásmido resultante se le denominó pETVP2. Esta construcción incluye una etiqueta de 6 histidinas para facilitar la purificación (37). La clonación del gen vp2 se hizo entre los sitios de restricción HindIII y NdeI (Figura 6.1.1). Figura 6.1.1. Vector de clonación pET-22b(+). 45 6.2 Producción y purificación de las VLPs En área estéril, un tubo con 10 mL de medio líquido LB (hidrolizado de caseína 10 g, extracto de levadura 5 g, NaCl 9 g, Na2HPO4 1 g, agua c.b.p. 1 L), se inoculó con 100 µL de un cultivo de E. coli BL21(DH3) transformada con el plásmido pETVP2 más 10 µL de ampicilina 5 mg/mL. Se incubó a 37ºC toda la noche (las incubaciones se hicieron en la incubadora Max Q5000) con agitación constante de 250 rpm. Pasado ese tiempo se vació el contenido del tubo en un matraz Erlenmeyer de 250 mL con 100 mL de medio líquido LB y se le adicionaron 100 µL de ampicilina 5 mg/mL. Se Incubó a 37ºC por 4 horas con agitación constante. Después de ese tiempo se vació el contenido del matraz en otro matraz Erlenmeyer de 2 L con 1 L de medio líquido LB y se le adicionó 1 mL de ampicilina 5 mg/mL. Se incubó a 37ºC por 4 horas con agitación constante. Pasadas las 4 horas el matraz se metió al cuarto frío por una hora, para disminuir la temperatura a 30ºC. Una vez que el matraz alcanzó los 30ºC se le adicionó IPTG (Isopropil β - D - 1 - tiogalacto - piranosido) como inductor a una concentración final de 0.25 mM y se incubó a esa temperatura por 36 horas con agitación constante de 250 rpm (incubadora orbital INO – 650M). Posteriormente las células se recuperaron por centrifugación de 20 min a 7500 rpm (centrifuga Sorvall RC-5B Refrigerated Superspeed, rotor Sorvall GSA). Esta proteína expresada en E. coli forma cuerpos de inclusión (37, 38). Las células se resuspendieron en 40 mL de amortiguador de lisis (NaH2PO4 50 mM, pH 6.3, NaCl 800 mM) y se sonicó (4ºC, 15 min, amplitud = 31 y 5.5 pulsos por segundo). Las células lisadas se centrifugaron a 6000 rpm por 15 minutos (centrifuga Sorvall RC-5B Refrigerated Superspeed, rotor Sorvall SS34) y se recuperó el pellet, donde se encuentran los cuerpos de inclusión. El pellet se lavó 3 veces con 25 mL del amortiguador de lavado (NaH2PO4 50 mM, NaCl 800 mM, urea 3 mM, Tritón X100 2%, DTT (DL-ditiotreitol) 3 mM, pH 6.3) y 3 veces más con 25 mL del mismo amortiguador sin urea y sin tritón X100. Finalmente se lavaron 2 veces con 25 mL de agua desionizada. Entre cada lavado se sonicó 1 minuto y se centrifugó a 8000 rpm por 10 min (centrifuga Sorvall RC- 5B Refrigerated Superspeed, rotor Sorvall SS34). Una vez hechos los lavados se realizó la solubilización de los pellets resuspendiéndolos en 100 mL de 46 amortiguador de solubilización de proteína (NaH2PO4 50 mM, NaCl 800 mM, DTT 3 mM, Cloruro de guanidinio 6 M, pH 6.3), sonicándolos por 1 min. Se incubaron toda la noche a 37ºC con agitación constante. Pasado ese tiempo se centrifugó a 15,000 rpm por 20 min (centrifuga Sorvall RC-5B Refrigerated Superspeed, rotor Sorvall SS34) y se recuperó la fracción soluble. Se microfiltró la muestra con un filtro con tamaño de poro de 0.2 µm. Se realizó cromatografía de afinidad en condiciones desnaturalizantes utilizando una columna empacada con resina Protino Ni-TED (Macherey-Nagel) y preequilibrada con amortiguador de afinidad (NaH2PO4 50 mM, NaCl 800 mM, cloruro de guanidinio 6 M, pH 6.3) se realizaron varias corridas de 20 o 25 mL de proteína para no saturar la columna, se utilizó amortiguador de elución (NaH2PO4 50 mM, NaCl 800 mM, cloruro de guanidinio 6 M, Imidazol 250 mM, pH 6.3) y se colectaron las fracciones, posteriormente se verificó la pureza de la proteína haciendo electroforesis en gel de acrilamida en condiciones desnaturalizantes (SDS-PAGE) y se juntaron las fracciones puras. 6.3 Replegamiento de las VLPs Después de la purificación de la proteína, se continuó con el replegamiento y ensamble de las partículas virales, el cual se realizó en 2 condiciones. Se partió de la proteína soluble en GuHCl (cloruro de guanidinio) 6 M. Las diálisis se realizaron en amortiguador PBS (NaCl 137 mM, KCl 2.7 mM, NaH2PO4 10 mM, KH2PO4 2 mM, pH 7.4) y en amortiguador PBS con 0.5 M de Arg. Se dejó que se llevara a cabo la diálisis por 36 horas a 4ºC con agitación constante, haciendo cambio de amortiguador cada 12 horas en cada condición. Para ello se usaron 1.2 mL de proteína soluble (0.7 mg/mL) en GuHCl 6 M por cada 50 mL de amortiguador (ya fuera PBS o PBS con 0.5 M de Arg). 47 6.4 Cuantificación de proteína (BCA) y determinación del número de tioles disponibles (DTNB) en ella para el marcaje Fundamento del BCA: El ácido bicinconínico (BCA) es altamente sensible y selectivo para medir proteína. Este ensayo combina la reducción de Cu2+ por proteína a Cu1+ en un medio alcalino, y el ión cuproso (Cu1+) es detectado por el BCA (Figura 6.4.1). Se ha descrito que la estructura macromolecular de la proteína, el número de enlaces peptídicos y la presencia de 3 aminoácidos (cisteina, triptofano y tirosina) son responsables de la formación de color en las muestras de proteína (39, 40). Figura 6.4.1. Esquema de la formación del complejo de color púrpura con BCA y el ión cuproso (39). La VP2 se cuantificó usando una curva patrón de albúmina (1 mg de albúmina en 1 mL de agua destilada), la cual se hizo de la siguiente manera: Se pesó 1 mg de albúmina (en la balanza analítica) y se disolvió en 1 mL de agua; de esta concentración de albúmina se tomaron diferentes volúmenes de 0 a 100 µL (0, 20, 40, 60, 80 y 100), los cuales se colocaron en diferentes tubos Eppendorf y a cada uno de los tubos se les agregó el agua necesaria para llegar a un volumen final de 100 µL. A cada tubo se le adicionaron 5 µL de SDS al 10%. Aparte se preparó una mezcla de 9.8 mL de ácido bicinconínico y 0.2 mL de 48 sulfato de cobre al 4%. A cada tubo de la curva patrón se le adicionaron 900 µL de la mezcla anterior, se mezclaron bien y se incubaron a 37ºC por 30 min en una incubadora (MTC dry bath incubator) para tubos Eppendorf. Transcurrido el tiempo se midió la absorbancia a 562 nm (en el espectrofotometro Beckman DU 7500) y se trazó la curva patrón. Para determinar la cantidad de proteína en la muestra se siguió el procedimiento anterior usando 100 µL de muestra; el SDS se agregó para eliminar la turbidez de la proteína y así tener las mismas condiciones tanto en la curva patrón como en la muestra. Fundamento del método de cuantificación de tioles por DTNB: El DTNB reacciona con los sulfidrilos libres de la cadena de cisteína para formar un enlace S-S entre la proteína y un residuo del ácido tionitrobenzoico (TNB), liberando una molécula de TNB cuya coloración es medible (absortividad molar, ε = 14,150 M-1 cm-1 a una λ de 412 nm) (30). Se preparó una solución stock saturada de DTNB (disolviendo 1.5 mg de este en 1 mL de Amortiguador Tris-HCl 20 mM, pH 8). Se mezcló perfectamente y después se centrifugó a 14,000 rpm (para tener las partículas insolubles en el fondo) a temperatura ambiente por 1 minuto (Centrifugue 5417R Eppendorf). En un tubo Eppendorf se colocaron 390 µL de muestra (VLPs) en amortiguador PBS, 10 µL SDS al 10% (0.2 % concentración final) y 100 µL de la solución stock de DTNB para tener un volumen final de 500
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