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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE CIENCIAS DUROFAGIA EN GASTERÓPODOS Y BIVALVOS DE LA FORMACIÓN AGUEGUEXQUITE (COATZACOALCOS, VERACRUZ) Y SU RELACIÓN EN LOS EVENTOS DE EXTINCIÓN REGIONAL MASIVA DEL NEÓGENO TARDÍO T E S I S QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: B I Ó L O G A P R E S E N T A : GABRIELA PINEDA SALGADO DIRECTOR DE TESIS: DR. FRANCISCO J. VEGA VERA 2013 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Hoja de datos del jurado 1. Datos del alumno Pineda Salgado Gabriela 55 77 87 19 Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Ciencias Biología 306295065 2. Datos del tutor Dr. Francisco Javier Vega Vera 3. Datos Sinodal 1 Dra. Sara Alicia Quiroz Barroso 4. Datos Sinodal 2 Dra. María Martha Reguero Reza 5. Datos Sinodal 3 Dr. Josep Anton Moreno Bedmar 6. Datos Sinodal 4 Dr. Marcelo Aguilar Piña 7. Datos del trabajo escrito Durofagia en gasterópodos y bivalvos de la Formación Agueguexquite (Coatzacoalcos, Veracruz) y su relación en los eventos de extinción regional masiva del Neógeno Tardío 96 p 2013 Agradecimientos A la Universidad Nacional Autónoma de México y a la Facultad de Ciencias por la formación y por darme las herramientas para crecer profesionalmente y hacer de mí un mejor ser humano. Al Dr. Francisco J. Vega por dirigir y brindarme las facilidades para llevar a cabo este proyecto. A mis sinodales: Dra. Sara Alicia Quiroz Barroso, Dra. María Martha Reguero Reza, Dr. Josep Anton Moreno Bedmar y Dr. Marcelo Aguilar Piña por la revisión de mi trabajo y las sugerencias y comentarios para mejorarlo. Al Ph.D. Gregogy S. Herbert y al M. en C. Ricardo Mariño Pérez por sus valiosas sugerencias y por la ayuda para obtener material bibliográfico que es citado en este trabajo. A Torrey Nyborg por su apoyo en labores de prospección y recolección de ejemplares fósiles durante la visita al área de estudio. Al M. en C. Daniel Navarro Santillán por su asesoría y apoyo durante el procesamiento de muestras de sedimento. Al M. en C. Brian Urbano Alonso por su asesoría en la parte estadística de este trabajo. Al Dr. Marcelo Aguilar Piña por su apoyo en la determinación de los foraminíferos para la datación relativa. A la M. en C. Patricia Padilla Ávila del IMP por la determinación del nanoplacton calcáreo. Al Dr. Jesús Solé Viñas por su asesoría con la estratigrafía isotópica de estroncio y la obtención de material bibliográfico citado en este trabajo. Al Dr. Peter Schaaf, responsable del Laboratorio Universitario de Geoquímica Isotópica (LUGIS), a Teodoro Hernández Treviño del LUGIS por la preparación mecánica de las muestras, a Gabriela Solís Pichardo por realizar los trabajos analíticos isotópicos en el Laboratorio de Química Ultrapura del LUGIS y el cálculo de las edades absolutas y a Vianney Meza García del LUGIS por las mediciones. A Margarita Reyes Salas y Sonia Ángeles García por las fotografías con microscopio electrónico de barrido. A todo el personal del Museo de Paleontología de la Facultad de Ciencias, UNAM. Índice Resumen 1 Introducción 2 Depredación 3 Extinciones 5 Phylum Mollusca 12 Clase Gastropoda 12 Clase Bivalvia (Pelecypoda) 13 Generalidades de la concha 14 Métodos de fechamiento en estratigrafía 16 Estratigrafía isotópica con Estroncio (Sr) 17 Antecedentes Extinción regional masiva del Neógeno tardío 19 Formación Agueguexquite 20 Objetivos generales 22 Objetivos particulares 22 Área de estudio 22 Métodos Método de campo 26 Procesamiento de muestras 26 Procesamiento de datos 26 Datación relativa 29 Estratigrafía isotópica con Estroncio (Sr) 29 Resultados 29 Depredación y efectividad 30 Datación relativa 32 Estratigrafía isotópica con Estroncio (Sr) 33 Discusión Datación relativa y estratigrafía isotópica en la Formación Agueguexquite, alcances y limitaciones 34 Influencia de la tafonomía en el registro de la depredación 40 Depredación 41 Efectividad y horadaciones múltiples 46 Abundancia relativa y depredación 48 El papel de la escalación 49 La depredación en la extinción regional masiva del Neógeno tardío 51 Hipótesis Source-Sink 59 Conclusiones 61 Referencias 64 Apéndice I (Tablas 4-16) Resultados 75 Apéndice II (Figuras 8-15) Resultados 83 Láminas 88 Índice de figuras Figura 1. Rupturas posiblemente realizadas por crustáceos. 4 Figura 2. Principales caracteres morfológicos de la concha. 15 Figura 3. Variación de los ratios de Sr87/Sr86 del agua de mar durante el Fanerozoico. 18 Figura 4. Composición de isótopos de estroncio en el agua de mar a partir de Eoceno expresado como δ87Sr. 19 Figura 5. Área de estudio. 23 Figura 6. Localidad I-Nuevo Teapa (rojo); localidad II-Córdoba Minatitlán (verde). 24 Figura 7. Localidad III-Río Coatzacoalcos (rojo). 25 Figura 8. Correlación lineal de abundancia relativa (AR) con frecuencia de horadación (DF) en gasterópodos de la localidad II-Córdoba-Minatitlán (II-C-M). 84 Figura 9. Correlación lineal de abundancia relativa (AR) con frecuencia de ruptura BF en gasterópodos de la localidad II-Córdoba-Minatitlán (II-C-M). 84 Figura 10. Correlación lineal de abundancia relativa (AR) con frecuencia de horadación (DF) en bivalvos de la localidad II-Córdoba-Minatitlán (II-C-M). 85 Figura 11. Correlación lineal de abundancia relativa (AR) con frecuencia de ruptura BF en bivalvos de la localidad II-Córdoba-Minatitlán (II-C-M). 85 Figura 12. Correlación lineal de abundancia relativa (AR) con frecuencia de horadación DF en gasterópodos de la localidad III-Río Coatzacoalcos (III-R.C.). 86 Figura 13. Correlación lineal de abundancia relativa (AR) con frecuencia de ruptura (BF) en gasterópodos de la localidad III-Río Coatzacoalcos (III-R.C.) 86 Figura 14. Correlación lineal de abundancia relativa (AR) con frecuencia de horadación (DF) en bivalvos de la localidad III-Río Coatzacoalcos (III-R.C.) 87 Figura. 15. Correlación lineal de abundancia relativa (AR) con frecuencia de ruptura (BF) en bivalvos de la localidad III-Río-Coatzacoalcos (III-R.C). 87 Figura 16. Edad de las localidades estudiadas (I-N.T., II-C-M y III-R.C.) de la Formación Agueguexquite. 34 Figura 17. Gráfico de ratios (proporciones) calculados para la localidad 925 del trabajo de Diester-Hass et al. (2009). 53 Figura 18. Localidades estudiadas por Diester-Hass et al. (2009). 54 Figura 19. Circulación Oceánica durante el Mioceno Medio. Basada en flujo barotrópico (en Sv. Tomado de Krapp, 2012). 55 Figura 20. Temperatura durante el Mioceno Medio. (Tomado de Krapp, 2012) 55 Figura 21. Salinidad de la superficie durante el Mioceno Medio (en psu. Tomado de Krapp, 2012). 56 Figura 22. Modelo de productividad marina durante el Mioceno Medio (Modificado de Scotese, 2013) 58 Índice de tablas Tabla 1. Principales nuclidios utilizados en dataciones radiométricas (Modificado de Quiroz-Barroso, 1997). 17 Tabla 2. Ejemplo de las bases de datos quese elaboraron para los gasterópodos de las localidades II-C-M y III-R.C. 27 Tabla 3. Ejemplo de las bases de datos que se elaboraron para los bivalvos de las localidades II-C-M y III-R.C. 27 Tabla4. Tabla 4. Ejemplares analizados para las localidades II-Córdoba Minatitlán 76 (II-CM) y III-Río Coatzacoalcos (III-R.C.). (PM) marcas de depredación Tabla 5. Frecuencias obtenidas para la clase Gastropoda en las localidades II- Córdoba Minatitlán (II-CM) y Río Coatzacoalcos (III-R.C.). 76 Tabla 6. Frecuencias obtenidas para la clase Bivalvia en las localidades II-Córdoba Minatitlán (II-CM) y Río Coatzacoalcos (III-R.C.). 76 Tabla 7. Valores para frecuencia de depredación (PF), frecuencia de horadación (DF), frecuencia de múltiples horadaciones (MDF), frecuencia de ruptura (BF), efectividad de la presa (PE) y (RF) frecuencia de reparación obtenidos para 21 familias de bivalvos de la localidad II-Córdoba-Minatitlán (II-C-M). 77 Tabla 8. Valores para frecuencia de depredación (PF), frecuencia de horadación (DF), frecuencia de múltiples horadaciones (MDF), frecuencia de ruptura (BF), efectividad de la presa (PE) y (RF) frecuencia de reparación obtenidos para 13 familias de bivalvos de la localidad II-Córdoba-Minatitlán (II-C-M). 77 Tabla 9. Valores para frecuencia de depredación (PF), frecuencia de horadación (DF), frecuencia de múltiples horadaciones (MDF), frecuencia de ruptura (BF), efectividad de la presa (PE) y (RF) frecuencia de reparación obtenidos para 28 familias de bivalvos de la localidad III-Río Coatzacoalcos (III-R.C.). 78 Tabla 10. Valores para frecuencia de depredación (PF), frecuencia de horadación (DF), frecuencia de múltiples horadaciones (MDF), frecuencia de ruptura (BF), efectividad de la presa (PE) y (RF) frecuencia de reparación obtenidos para 16 familias de bivalvos de la localidad III-Río Coatzacoalcos (III-R.C.). 79 Tabla 11. Tabla 11.Valores de abundancia relativa (AR), frecuencia de horadación (DF) y frecuencia de ruptura (BF) para las familias de gasterópodos de la localidad II-Córdoba-Minatitlán (II-C-M.). 79 Tabla 12. Valores de abundancia relativa (AR), frecuencia de horadación (DF) y frecuencia de ruptura (BF) para las familias de bivalvos de la localidad II-Córdoba- Minatitlán (II-C-M.). 80 Tabla 13. Valores de abundancia relativa (AR), frecuencia de horadación (DF) y frecuencia de ruptura (BF) para las familias de gasterópodos de la localidad III-Río Coatzacoalcos (III-R.C.). 81 Tabla 14. Valores de abundancia relativa (AR), frecuencia de horadación (DF) y frecuencia de ruptura (BF) para las familias de bivalvos de la localidad III-Río Coatzacoalcos (III-R.C.). 82 Tabla 15. Valores de la correlación de AR con DF y BF para los gasterópodos y bivalvos de II-Córdoba-Minatitlán (II-C-M) y III-Río Coatzacoalcos (III-R.C.). 82 Tabla 16. Resultados obtenidos de la datación absoluta. 82 Tabla 17. Dataciones previamente establecidas parala Formación Agueguexquite por métodos relativos. 35 Tabla 18. Intervalo estratigráfico de las especies que fueron utilizadas en este trabajo para establecer la edad relativa de la formación Agueguexquite. 38 Tabla 19. Comparasión de los porcentajes obtenidos por Kelley y Hansen (2006) para conjuntos miocénicos de EstadosUnidos con los porcentajes obtenidos en II- Córdoba-Minatitlán (II-C-M) y III-Río Coatzacoalcos (III-R.C.) 57 Acrónimos A continuación se enlistan los acrónimos más utilizados en este trabajo: I-N.T. Localidad I-Nuevo Teapa II-C-M Localidad II-Córdoba-Minatitlán III-R.C. Localidad III-Río Coatzacoalcos PF Predation frequency Frecuencia de depredación DF Drilling frequency Frecuencia de horadación PE Prey Effectiveness Efectividad de la presa MDF Multiple Drilling Frequency Frecuencia de múltiples horadaciones BF Break Frequency Frecuencia de Ruptura RF Repair Frequency Frecuencia de reparación AR Abundancia Relativa 1 Resumen Se estimó la frecuencia de horadación (DF), frecuencia de ruptura (BF), frecuencia de múltiples horadaciones (MDF), efectividad de la presa (PE) y frecuencia de reparación (RF) en gasterópodos y bivalvos de la Formación Agueguexquite, para conocer las relaciones depredador-presa a lo largo de la serie de eventos de extinción que ocurrieron al oeste del Atlántico durante el Neógeno Tardío. La información que brindan las frecuencias (DF y BF) por sí solas, son muy particulares al considerar sólo un mecanismo de subyugación en los taxones estudiados, por lo que se propone estimar la frecuencia de depredación (PF) que permite evaluar la proporción de individuos con marcas de depredación, independientemente del tipo de subyugación; este porcentaje, en conjunto con los mencionados anteriormente, permite evaluar la interacción que existe entre la presa con uno o más depredadores y conocer bajo qué presión actúa la escalación. Los valores de efectividad (PE y RF) no deben considerarse como proxy en la intensidad de depredación, ya que los ataques fallidos pueden deberse a múltiples factores. La efectividad, junto con los parámetros de depredación permiten conocer el nivel de competencia en una comunidad. Al relacionar los parámetros estimados espacial y temporalmente, se observa que las frecuencias de depredación disminuyen durante eventos de extinción debido a que las presas mueren antes de encontrarse con un depredador. Bajo estas circunstancias y ante la escasez de presas, la competencia entre los depredadores aumenta, lo que acarrea una disminución en el número de ataques fallidos. Al no exisitir una relación entre la abundancia relativa y los tipos de depredación, se confirma la crisis de extinción por la que atravesaban las comunidades marinas de la Formación Agueguexquite, ya que la abundancia relativa no es importante durante eventos de extinción, por lo que se considera que las frecuencias de depredación son un elemento importante para conocer el desarrollo de las comunidades marinas en el pasado. Se obtuvo una edad relativa para la formación del Mioceno Medio-Mioceno Superior, confirmada por estratigrafía isotópica con 87Sr/86Sr. Debido a los diferentes ambientes de depósito y las diferencias litológicas se sugiere dividir a la Formación Agueguexquite en Miembro Inferior y Superior. 2 Introducción La Paleoecología es la Ecología del pasado; la única diferencia que existe entre la Ecología y la Paleoecología es la limitación temporal y la medición de algunos parámetros como la salinidad, temperatura, presión, disponibilidad de nutrientes, fluctuaciones de la marea, entre otros (Boucot, 1981). Algunos autores como Ager (1963), Hecker (1965) y Gall (1976) han divido a la Paleocología en Autoecología y Sinecología. La primera se define como información ecológica que concierne a un organismo o a una especie en particular. Por otra parte, la Sinecología ha sido definida por Odum (1959) como el estudio de grupos de organismos que se encuentran asociados como una unidad. A pesar de diversos análisis multivariados que se pueden llevar a cabo entre estas asociaciones, la Sinecología es una de las aproximaciones con mayor dificultad en la Ecología; pero esta aproximación puede tener mayor peso para la Paleontología, ya que permite adquirir mayor conocimiento de los tipos de interacciones que pueden relacionar a diferentes especies en una unidad sinecológica a través de la observación de asociaciones animales que permanece en el registro fósil a lo largo de un intervalo de tiempo. La Sinecología paleontológica puede ser vista como un variado proceso de observación y síntesis, aunque esta observación de conjuntos de fósiles que están alejados entre sí espacial y temporalmente, puede asociarse a diferentes condiciones físicas (Boucot, 1981). La Paleocología tiende a observar distribuciones y asociaciones bióticas en una escala temporal de millones deaños, es decir que la escala temporal de la Paleocología es geológica y por lo tanto también abarca cambios evolutivos. Debido a que la Paleoecología tiene pocas posibilidades de definir edades absolutas, se restringe a medir el tiempo con ayuda de isótopos radioactivos (Op. cit.). Cualquier discusión en la paleontología reside en el hecho de que gran parte del registro fósil está restringido a organismos que tienen partes duras. No obstante, el registro icnológico brinda información sobre algunos organismos con partes blandas y algunos aspectos etológicos de ciertos organismos cuyas partes duras son conocidas, por lo que la ausencia virtual de organismos con partes blandas se opone a cualquier deducción definitiva (Op. cit.). Es importante conocer el alcance e impacto de la paleoecología en estudios actuales, ya que permite no sólo conocer el registro fósil del pasado sino que es posible establecer las relaciones del mismo a través 3 del tiempo. En este trabajo se enfoca principalmente a las interacciónes depredador-presa (depredación) y su impacto de los eventos de extinción. Depredación La depredación es el consumo de un organismo (la presa) por otro organismo (el depredador), en donde la presa está viva cuando el depredador la ataca (Begon et al., 2006). Los depredadores pueden clasificarse de forma funcional en: depredadores verdaderos, herbívoros, parasitoides y parásitos. Los depredadores verdaderos matan a su presa inmediatamente después de atacarla. En este caso, los depredadores matan a varios individuos a lo largo de su vida y comúnmente consumen la totalidad de la presa (Op. cit.). La depredación puede causar serios disturbios en la estructura de la comunidad, principalmente en aquellas que son relativamente sedentarias o con niveles tróficos bajos. En ambientes marinos, la depredación por peces, estrellas de mar, gasterópodos carnívoros y diferentes crustáceos puede o no tener una gran influencia en las comunidades (Boucot, 1981). Las bite marks son evidencias muy comunes de depredación que se pueden observar en algunos bivalvos, gasterópodos u otros invertebrados fósiles (Boucot, 1981). La Durofagia es el consumo de una presa que está protegida por un esqueleto duro (Aronson, 2003). Existen diversas formas de subyugación (subjugation sensu Vermeij) de la presa dentro de la durofagia, pero la ruptura pre-ingestión es la más evidente en el registro fósil, ya que para realizar la ruptura, es necesario que se ejerza una fuerza sobre la presa; por ejemplo, los cefalópodos rompen al bivalvo al momento de perforarlo para sustraer las partes blandas; por otra parte algunos gasterópodos causan la ruptura de la concha al ejercer presión con la proboscis sobre la presa; los crustáceos emplean con mayor precisión y diversidad este mecanismo de durofagia a través de tres técnicas: trituración, peeling (descamación) y golpeteo (Figura 1) (Vermeij, 1987). La trituración ocurre cuando la concha es presionada en uno más pulsos entre las superficies opuestas hasta que se rompe; los braquiuros, alféidos, algunas langostas y ermitaños emplean sus quelípedos para romper las conchas, mientras que los cangrejos de río estrujan a la presa con estructuras similares a molares. Por otra parte, el peeling sólo es practicado por calápidos y astácidos; esta técnica se produce al 4 aplicar fuerza en el borde la concha de forma constante hasta que comienza a romperse pieza por pieza. La acción se repite hasta que los tejidos son expuestos. Finalmente en el golpeteo, como su nombre lo indica, es una serie repetida de golpes que se ejercen sobre la presa; los estomatópodos practican esta técnica expandiendo el par secundario de toracópodos (Op. cit.). Figura 1. Rupturas posiblemente realizadas por crustáceos. Conchas 18 y 26 reparadas después del rompimiento (Modificado de Boucot, 1981). La horadación es el tipo de depredación más especializado dentro de la durofagia. En el registro fósil, la actividad de los horadadores es evidente en conchas que poseen orificios ovalados o circulares con ejes perpendiculares en la superficie de la concha. En la actualidad, la mayoría de los horadadores son moluscos que pertenecen al menos a siete grupos de gasterópodos y un grupo de cefalópodos. Actualmente los gasterópodos de las familias Naticidae y Muricidae son el grupo de horadadores más grandes, la penetración en la presa es producto de sustancias químicas secretadas por la rádula. (Op. cit.). Las horadaciones producidas por los natícidos son redondeadas y se van ensanchando hacia adentro; cuando la penetración en la concha es incompleta, la base de la horadación presenta una protuberancia 5 convexa. Por otra parte, las horadaciones de los murícidos tienen paredes más pronunciadas. El tamaño de las horadaciones es un indicador de la talla del depredador, pero otros factores, como la presión sanguínea en la proboscis, pueden influir en su tamaño (Vermeij, 1987). Han evolucionado muchas variaciones en la horadación dentro de los Hipponicacea (natícidos), pero especialmente en los murícidos; por ejemplo Genk aimurex parasita pectínidos en la valva superior (derecha) para succionar sus tejidos. Los Calpulidae también han desarrollado un hábito similar, en ambos casos se observan marcas en forma circular u ovalada junto a una cicatriz por donde el parásito se unía a su hospedero. Otra variación en la horadación se ha observado en bivalvos que presentan marcas de depredación en los bordes de la valva. Este tipo de marcas es característica del natícido de género Polinices (Vermeij, 1987). En la actualidad, los gasterópodos horadadores son muy diversos, por lo que la intensidad de depredación llega a ser una fuerza evolutiva que causa tendencias morfológicas y etológicas en las comunidades (Vermeij, 1987; Kelley y Hansen, 2007). Extinciones Las extinciones son eventos extraordinarios, en el sentido de que las causas normales de la mortalidad de los individuos de una población trascienden por riesgos inusuales de severidad o frecuencia. Los agentes de extinción, son aquellas circunstancias con las cuales los individuos no pueden lidiar debido a que no están adaptados a dichas circunstancias, o porque éstas no favorecen su reproducción (Vermeij, 1987). Es posible considerar a los eventos de extinción como raros y azarosos en una escala reducida espacial y temporalmente; aunque es posible que a escalas mayores (regionales o globales), los eventos de extinción no ocurran al azar, ya que existen diferencias importantes entre las especies, por ejemplo en su genética, fisiología, estructura poblacional u otros factores que pudieran influir en las respuestas a una serie de cambios (McKinney, 2003). Los efectos de cada evento de extinción dependen de la naturaleza de los agentes que causan el declive de las poblaciones y el ambiente en el que dichos agentes prevalecen. A lo largo del registro fósil existe evidencia de diversos eventos de extinción, los cuales posiblemente fueron causados por catástrofes relacionadas con agentes climáticos que tienden a inferir en la escalación adaptativa (Vermeij, 1987). 6 Entre los eventos de extinción más importantes que han ocurrido a lo largo del Fanerozoico está la extinción masiva del Ordovícico Tardío, en la cual se extinguieron 22% de las familias que componían la biota de la época, convirtiéndolo en uno de los episodios de extinción masiva más largos. En cuanto a su magnitud esta extinción es considerada como masiva, debido a su naturaleza global, a la cantidad de taxones que fueron afectados y a las alteraciones ecológicas que se provocaron (Brenchley, 2003). En este episodio de extinción, casi todos los grupos importantes de organismos betónicos y planctónicos fueron afectados en al menos una de las fases de extinción; entre esos grupos se encuentranlos quitinozoas, acritarcas, graptolites, trilobites, braquiópodos y corales. La diversidad de moluscos disminuyó considerablemente, ya que de 125 géneros de nautiloideos sólo sobrevivieron 25; en cuanto a gasterópodos sólo sobrevivieron 55 géneros de los 88 que existían, los bivlavos también mostraron un declive similar, pasando de 84 a 32 géneros (Brenchley, 2003). La extinción de Devónico Tardío es una de las cinco extinciones masivas más importantes en la evolución de los metazoarios; en ésta, cerca del 70% de las especies marinas perecieron. Una característica importante es que no fue un solo evento, sino que ocurrió en cinco pulsos entre los pisos Frasniano y Famenniano. Las formas de vida más afectadas por ese proceso de extinción fueron los arrecifes, que fueron los que abarcaron la extensión geográfica más amplia de la que se tenga registro; los ecosistemas arrecifales de los trópicos fueron prácticamente destruidos en donde los corales tabulados y los estromatopóridos eran los formadores de arrecifes más importantes (McGhee, 2003). Las comunidades nectónicas y planctónicas también fueron seriamente afectadas, los cricoconarios que eran un elemento fundamental del zooplancton, llegaron a extinguirse por completo; se estima que el 90% del fitoplancton se perdió en este episodio de extinción. En el necton, los nichos ecológicos pelágico-carnívoros fueron virtualmente desocupados, ya que sólo sobrevivieron 8 géneros de ammonites. Esta extinción también tuvo alcances importantes en el medio terrestre (Op. cit.). Sin embargo, la crisis de diversidad más severa en la historia de la vida ocurrió con el evento de extinción Permo-Triásico. En la cual más del 60% de las familias de animales (marinos y terrestres) desaparecieron. En ambientes marinos, la extinción terminó con diversas comunidades epifaunales características del Paleozoico (Wingnall, 2003). La crisis permotriásica, marcó el cuello de botella más importante en la historia evolutiva de los grupos de invertebrados marinos. Los braquiópodos y los crinoideos fueron grupos muy diversos en el Pérmico 7 y después del evento de extinción no pudieron recuperar su antigua diversidad y abundancia. Por otra parte, debido a la extinción de grupos dominantes, otros grupos menores aumentaron su diversidad e importancia, tal es el caso de los briozoarios, equinoideos, bivalvos y ammonites. También, durante este evento de extinción desaparecieron grupos importantes como los trilobites y los corales rugosos y tabulados (Op. cit.). La transición Cretácico-Paleógeno está asociada con uno de los eventos de extinción masiva más importantes en el Fanerozoico, con entre el 40 y 76% de especies extintas. Esta extinción fue lo suficientemente grande, capaz de producir cambios importantes en la distribución de nutrientes en la biósfera y de formar nuevas interacciones ecológicas entre los taxones sobrevivientes. La causa de esta extinción comúnmente está asociada a los efectos atmosféricos producto de la caída en un meteorito en la Península de Yucatán, pero es posible que los cambios climáticos que ocurrieron a finales del Cretácico también hayan jugado un papel importante (Norris, 2003). La extinción del Cretácico-Paleógeno (K-T) fue altamente selectiva, muchos grupos dominantes desaparecieron en su totalidad como los reptiles marinos, los dinosaurios y los ammonites, mientras que otros grupos como los foraminíferos bentónicos no fueron afectados. Otros grupos que fueron seriamente afectados, pero no fueron extintos completamente son los foraminíferos planctónicos (95% de especies extintas); los nanofósiles calcáreos se extinguieron en un 80-85%, dinoflagelados y corales escleractinos, ambos con un 60% de especies extintas; los bivalvos de Norteamérica (70-80% de especies extintas) y diatomeas bentónicas con la extinción del 60%-90% de géneros. Existen otros grupos fósiles que está pobremente preservados, lo que hace que sea difícil estimar la magnitud de la extinción, como es el caso del registro de tiburones y rayas (Op. cit.). Durante el Cenozoico se han presentado diversos eventos de extinción, en algunos casos a pesar de su gran alcance en varios grupos de organismos, sólo uno resulta principalmente afectado. El límite Paleoceno-Eoceno (P-E) se caracteriza por la diversificación de fauna y flora terrestre y por el intercambio de faunas de mamíferos entre Asia, Norteamérica y Europa. En este periodo también se registran migraciones hacia latitudes más altas, en ambientes terrestres y también en marinos (Molina, 2007). Los foraminíferos planctónicos se diversificaron, registrando un aumento de acarinídos; evolucionaron varias especies de corta duración como Acarinina sibaiyaenis, A. africana y Mozovella allisonensis. Por 8 otra parte, los nanofósiles calcáreos mostraron una diversificación específica, sin sufrir una crisis de extinción como la de los foraminíferos; sino que tuvieron una emergencia evolutiva y sólo desaparecieron especies poco habituales como D. anartios, D. areneus y Romboaster. Algunos taxones oligotróficos como Sphenolithus, Zyghablithus, Octolithus y Faxiculithus presentan un incremento en abundancia. Se ha considerado que estos cambios están asociados a un aumento de nutrientes y de sedimentación terrígena siliclástica. En ambientes marinos someros, los macroforaminíferos como Alveolina y Nummulites se diversificaron y aumentaron su tamaño y por medio del crecimiento de corales se ha reportado un aumento en la temperatura global, el cual afectó su crecimiento y causó las migraciones hacia otras latitudes. Sin embargo, el grupo más afectado en este evento fueron los foraminíferos bentónicos de ambientes batiales y abisales, su extinción fue masiva y rápida; se estima que se extinguieron 50% de las especies, 20% de los géneros y el 10% de las familias (Op. cit., 2007). Análisis de isótopos de oxígeno indican que en el límite P-E se produjo un aumento en la temperatura global, además se produjo un evento hidrotermal. El cambio negativo en isótopos de carbono es indicador de la liberación de grandes cantidades de carbono orgánico. Aún no existe un conseso sobre la o las cuasas que desencadenaron el aumento de la temperatura y como consecuencia este evento de extinción (Op. cit.). Algunos autores han considerado como causa principal el impacto de un meteorito, debido a una anomalía de iridio encontrada por Schmitz et al. (1997), pero no se han encontrado otras evidencias relacionadas como espinelas de niquel o microtectitas. Por otra parte, se ha sugerido que el aumento de la temperatura fuera producto de la apertura del Atlántico Norte, que generó un intenso vulcanismo y un aumento en la actividad hidrotermal, liberando grandes cantidades de CO2. El cierre del Mar del Tetis por el este, debido al desplazamiento de las placas Índica y Africana hacia la Euroasiática, provocó cambios en la circulación oceánica, pasando de una circulación termohalina a un sistema halotermal, causando así un efecto invernadero (Kennet y Scott, 1991; Owen y Rea, 1992) En el Eoceno Superior se registraron una serie de eventos de extinción que afectaron a faunas de ambientes marinos y continentales. Se ha considerado que este evento de extinción tuvo un periodo de duración de 10 millones de años, desde el Eoceno Medio hasta el Oligoceno Inferior; Molina (2007) considera que es poco factible la existencia de un episiodio de extinción masiva gradual con esa 9 duración y considerando el registro fósil de España, se considera que ocurrieron dos eventos, uno en la transición Eoceno Medio-Superior y otro en el límite Eoceno-Oligoceno (E-O). Durante el primer evento de extinción se tiene registro que las especies más afectadas habitaban ambientes tropicales. La distribución estratigráfica de moluscos en las costas de Estados Unidos (Golfo deMéxico) muestran un patrón de extinción gradual con un máximo en el Eoceno Medio-Superior, a pesar de que durante este intervalo de tiempo el nivel del mar presentó diversos cambios, no existe una relación entre la tasa de extinción y la reducción de la plataforma. Es posible que el descenso de la temperatura fuera la causa de este evento de extinción ya que se observa una selectividad en los taxones de bivalvos y gasterópodos de ambientes cálidos. En la costa oeste de Norteamérica se ha reportado la desaparición del 100% de los moluscos tropicales (Hickman, 2003) El patrón de extinción de los foraminíferos bentónicos al norte del Golfo de México sugiere una relación entre las extinciones y el cambio climático (Gaskell, 1991). En este episodio de extinción muchas especies de foraminíferos (planctónicos y bentónicos) de los géneros Alveolina Morozovella, Acarinia y Nummulites se vieron afectados. Es posible que la extinción fuera producto de la sepración de las placa Antártica, dando lugar a una corriente circum-antártica, el aislamiento climático de la Antártida generó un enfriamiento climático en la región; provocando la aparición de hielo permanente en el Polo Sur. La acumulación de hielo y nieve produjo un aumento en el albedo disminuyendo la temperatura del planeta; esto ha sido corroborado con análisis de δ18O, indicando una glaciación antártica (Shackleton y Kennet, 1975; Livermore et al. 2005; Tripati et al.) También se ha considerado que este evento de extinción está relacionado con impactos de meteoritas. Durante el segundo evento de extinción E-O, los mamíferos fueron el grupo más afectado, a este evento se le conoce como “La gran ruptura faunística de Stehlin”. En esta ruptura, muchos taxones de mamíferos endémicos de Europa se extinguieron y fueron sustituidos por especies asiáticas, lo cual afectó al resto de la fauna y parte de la flora. Cerca del 60% de los mamíferos europeos se extinguieron y fueron reemplazados por rinocerontes, rumiantes y carnívoros modernos. Este evento fue producto de los cambios relacionados con el cierre del estrecho de Turgai, contemporáneo a la formación del casquete antártico, que disminuyó el nivel del mar y generó un puente entre Europa y Asia (Molina, 2007). 10 Por otra parte, Hickman (2003) reportó un evento de extinción de moluscos en la costa oeste de Estados Unidos. Dentro de la llanura costera del norte del Golfo de México, la tasa de especiación fue del 90%; algunos estudios en otolitos sugieren que la temperatura llegó a descender a los 4ºC (Ivany et al., 2004). Algunos estudios en faunas de invertebrados y flora de Oregón muestran enfriamiento climático y sequía gradual en el límite E-O. La causa de este evento de extinción posiblemente fue la misma que provocó el enfriamiento por la formación de la corriente circum-antártica; un cambio de las corrientes oceánicas que dio lugar al establecimiento de una capa fría de agua en el fondo de los oceános (Molina 2007). Durante el límite Oligoceno-Mioceno se ha repotado un evento de extinción en las costas del Golfo de México, sin embargo, Edinger y Risk (1991) consideran que este evento no podría considerarse de extinción propiamente, sino que podría considerarse de restricción ya que muchas especies de corales y moluscos que habitaban el Atlántico y el Pacífico, desaparecieron del primero e incluso algunas de ellas aún existen en el Océano Pacífico. Es posible que exisitera un enfriamiento en las aguas superficiales del Caribe acompañado de un incremento en la cantidad de nutrientes causando el desarrollo de algunos corales en las costas someras, en donde la tasa de sedimentación es mayor. Los corales actuales del Océano Pacífico son un análogo de las comunidades arrecifales del Océano Atlántico durante el Mioceno. Como resultado de este evento de extinción regional, arrecifes cosmopolitas fueron restringidos y separados para dar origen a muchas provincias actuales, esta separación biogeográfica se vio acentuada cuando se forma el Istmo de Panamá (Op. cit.). Desde el Plioceno, cerca del 70% de las especies de moluscos del Oeste del Atlántico se extinguieron (Allmon et al., 1993), ya que desde comienzos de Cenozoico las faunas del este del Istmo de Panamá han experimentado extinciones importantes a diferencia de las que se presentaron en el oeste del mismo, las cuales se extienden geológicamente hasta el Plio-Pleistoceno. Estos eventos de extinción se ven reflejados en las faunas fósiles y modernas, ya que en el Océano Atlántico la diversidad de la fauna marina está muy empobrecida a diferencia de la fauna que se observa en el Océano Pacífico (Stanley, 1986). Inicialmente este evento de extinción masiva solamente fue documentado para moluscos, pero actualmente se sabe que ocurrió en una amplia región del Atlántico llegando a afectar a otros grupos de invertebrados marinos como los corales (Jackson et al., 1993). Al realizar una curva de Lyell de supervivencia de especies [Porcentaje vs. edad de faunas fósiles y actuales, (Craig, 1987)]; Stanley (1986) obtuvo dos posibles hipótesis sobre el tiempo y magnitud de la 11 extinción. La primera hipótesis establece que la extinción pudo ocurrir justo al comienzo o un poco después del Plioceno Temprano, ya que la curva de Lyell presenta un declive normal con un valor de 63% desde el Plioceno Inferior hasta la actualidad. Las 79 especies que existen en la actualidad representan el 63% de las 125 especies que sobrevivieron al evento de extinción masiva, el resto de las especies que se tienen registradas para el Plioceno Temprano (236) se extinguieron en el evento. La segunda hipótesis sugiere que la extinción ocurrió en el Plioceno Tardío, en este caso, el declive normal de la curva de Lyell comenzaría antes del evento de extinción (pasando de 361 a 227 especies); entonces la extinción masiva redujo la fauna restante, de 148 a 79 especies. Al comparar esta curva de Lyell con una curva realizada con las faunas del Pacífico (Japón), se observa que la proporción de especies en esta área es ligeramente mayor con un valor del 65%. Con base en esto, Stanley (1986) sugirió que este evento de extinción tuvo dos pulsos que comenzaron hace aproximadamente 3.2 millones de años, pero es posible que hace 3 millones de años nuevas especies evolucionaran en la provincia Calooshactiana o que nuevas especies llegaran del Caribe, las cuales pudieron extinguirse durante los intervalos de expansiones glaciales. A pesar del notable declive en la diversidad que se presentó en el Atlántico, algunos autores sugieren que la diversidad regional en el Atlántico de Norteamérica no ha cambiado de forma importante desde el Plioceno y ante esta situación, Allmon et al. (1993) sugirieron que no sólo hubo eventos de extinción sino que posteriormente surgieron nuevas especies, concluyendo que la fauna del Atlántico no es menos diversa, pero sí ha presentado más eventos de extinción que las faunas del Pacífico. Jackson et al. (1993) también señalaron que no hay registros de una disminución en la diversidad de moluscos del Caribe desde el Mioceno y que los procesos de extinción registrados en el Pacífico en el límite Plio-Pleistoceno no deberían verse como sucesos aislados con respecto a los eventos que ocurrieron en el Atlántico. Con los ejemplos anteriores, se puede observar que una de las propiedades esenciales de las extinciones en masa es su capacidad de cambiar la forma de los patrones evolutivos que previamente habían sido formados por selección organísmica; es decir que “las extinciones en masa tienden a extrapolarse del cambio evolutivo sobre el tiempo ecológico en las poblaciones locales. Además, algunos factores que son significativos bajo intensidades de extinción normales, como la abundancia local, modo 12 reproductivo, talla, hábitos, rango geográfico yriqueza de especies, son poco importantes en las extinciones masivas” (Jablonski 2005). Phylum Mollusca Los moluscos son un grupo de animales muy diversos que viven en una gran variedad de ambientes terrestres, marinos y dulceacuícolas, presentando diferentes formas de vida como nadadores, excavadores en sustratos blandos, perforadores o cementantes de sustratos duros. Se ha estimado que actualmente existen entre 50, 000 y 130, 000 especies (USGS, 2011, 2012) agrupadas en ocho clases: Chaetodermomorpha, Neomeniomorpha, Monoplacophora, Scaphopoda, Polyplacophora, Bivalvia, Gastropoda y Cephalopoda. Los primeros moluscos aparecen en el registro fósil hace 545 millones de años, durante el Cámbrico temprano; al final de esta época estaban representados como formas basales casi todos los grupos de moluscos actuales. Posteriormente, en el Ordovícico presentaron una gran radiación que tuvo como producto el surgimiento de nuevas especies dentro de todas las clases. Con el comienzo de la Era Cenozoica, inició el desarrollo evolutivo de las faunas modernas de moluscos, entre las que destacan Bivalvos, Gasterópodos y Cefalópodos (USGS, 2012). Clase Gastropoda Los Gasterópodos es la clase más numerosa del todo el phylum con 50 000- 70 000 especies descritas (García-Cubas y Reguero, 2004; Brusca y Brusca, 2005), además de que han sido capaces de dispersarse y adaptarse a la vida marina, dulceacuícola y terrestre. Se caracterizan por ser asimétricos, con una concha univalva que generalmente se enrolla en forma espiral. Durante el desarrollo la masa visceral y el manto sufren una torsión de 180° sobre el pie, de forma que la cavidad del manto queda en el lado anterior derecho, el tubo digestivo en forma de letra U y el sistema nervioso en forma de número ocho (8) (Brusca y Brusca, 2005); debido a esta rotación todos los órganos pares pasan a ser impares por atrofia o reducción de uno de ellos. Presentan un pie 13 bien desarrollado para desplazarse y sobre éste presentan una cabeza diferenciada (García-Cubas y Reguero, 2004). En la cabeza tienen estatocistos, ojos y 1 o 2 pares de tentáculos. El aparato radular es un órgano característico del phylum e importante en el aparato digestivo de los Gasterópodos. Se localiza en la cavidad bucal sobre el odontóforo dentro del saco radular. La rádula se compone de numerosos dientes quitinosos que trabajan a manera de raspador y son soportados por la membrana del saco, formada por células especializadas llamadas odontoblastos. Los dientes radulares pueden disponerse en hileras transversales en donde son numerosos y semejantes, y en series longitudinales teniendo la misma forma (García-Cubas y Reguero, 2004). El número de series y el número de dientes por hilera refleja la dieta de los diferentes grupos de Gasteropodos (Op. cit.). Algunos de los tipos más comunes de rádulas son histricoglosa, ripidoglosa, docoglosa, taenioglosa, ptenoglosa, raquiglosa y toxiglosa (García-Cubas y Reguero, 2004; Brusca y Brusca, 2005). En el interior del manto o palio se localizan los ctenidios, los osfradios y las glándulas hipobranquiales. En algunos casos, los ctenidios se han perdido, siendo sustituidos por estructuras secundarias para el intercambio gaseoso. En este grupo son comunes los hermafroditas simultáneos y los secuenciales (Op. cit.). Clase Bivalvia (Pelecypoda) Los moluscos bivalvos son la segunda clase más abundante del phylum, con cerca de 20 000 especies actuales que están representadas en todas las profundidades y en todos los ambientes acuáticos (Brusca y Brusca, 2005). Presentan una forma corporal de simetría bilateral, comprimida lateralmente; su concha es bivalva; se caracterizan por presentar una cabeza reducida hasta la región bucal, por lo que carecen de faringe y rádula. La mayoría de las especies son dióicas, con fecundación externa, ya sea en el agua o en la cavidad del manto (García-Cubas y Reguero, 2007). 14 El cuerpo del organismo está cubierto por los lóbulos del manto que secretan la concha que cubre al animal; en algunas especies los bordes pueden ser libres y presentar pliegues. Un tercer pliegue regula la entrada o salida de agua de respiración y la abertura ventral para el pie. El pie puede estirarse ventralmente y adopta diferentes formas; puede servir para reptar, excavar, fijar los filamentos del biso y puede estar reducido en especies sésiles y nadadoras (Op. cit.). Generalidades de la concha Con excepción de Chaetodermomorpha y Neomeniomorpha, el resto de los moluscos presentan una concha calcárea producida por la secreción del epitelio superficial del manto (García-Cubas y Reguero, 2004; Brusca y Brusca, 2005). La concha de los moluscos contiene menos matriz protéica que esmalte, comúnmente entre 0.5 y 4%, lo que podría brindarle fragilidad a la concha, sin embargo, su arreglo mineral es complejo permitiendo que esta estructura sea un mecanismo de defensa (Ennos, 2012). La superficie del manto incorpora carbonatos (principalmente carbonato de calcio) circundantes en el agua, los cuales se precipitan en el interior de la concha y se cristalizan en forma de calcita o de aragonita para integrar las capas que forman la concha. La capa más superficial de la concha, el periostraco, se caracteriza por ser corneo, delgado y trasnparente; debajo de éste se encuentran dos capas, el mesostraco y el endostraco que son capas calcificadas formadas por diversos procesos electroquímicos que permiten la acumulación de sales calcáreas (García-Cubas y Reguero, 2004). En los gasterópodos, la concha (Figura 2) es un cono enrollado helicoidalmente con crecimiento espiral que provoca el aumento del diámetro de las vueltas de la misma. Inicia en el núcleo seguida de varias vueltas nucleares, que son de origen embrionario; cuando éstas se conservan como un remanente reciben el nombre de protoconcha, mientras que las vueltas posteriores, producto del crecimiento del organismo forman la teloconcha y están unidas entre sí por las suturas. La última vuelta suele ser la de mayor tamaño, ya que es en donde habita el organismo. Las suturas son las uniones externas se que presentan entre las vueltas, mientas que cuando las vueltas se fusionan con la pared interna se origina la columela, 15 la cual sigue el eje de la concha; en algunos gasterópodos puede extenderse hasta formar el canal anal en la parte posterior, o el canal sifonal cuando se extiende hacia delante. El ombligo es una depresión producto de la fusión incompleta de las vueltas al final de la concha; en algunas ocasiones esta hendidura puede ser rellenada con depósitos calcáreos, formando un callo umbilical (Op. cit.). Figura 2. Principales caracteres morfológicos de la concha. Derecha bivalvo (tomada de http://www.regmurcia.com/). Izquierda gasterópodo (Tomada de García-Cubas y Reguero, 2004). La abertura de la concha, se localiza al final de la última vuelta corporal, se limita por el peristoma, en donde la parte más alejada de la concha forma el labio externo o labro, mientras que en la pared interna de la abertura se forma el labio interno o labium. La superficie de la concha puede ser lisa o estar ornamentada con costillas axiales, cordones estrías, espinas, nódulos o tubérculos (Op. cit.). Al igual que la concha de los gasterópodos, la concha de los bivalvos (Figura 2) está compuesta por capas calcáreas que, en este caso, forman dos valvas laterales que estánarticuladas por un ligamento en la parte dorsal. La forma de la concha puede ser convexa, elíptica, redondeada, triangular o cuneiforme. Frecuentemente el extremo anterior es redondeado mientras que el es posterior achatado. El ligamento que une a las valvas se constituye por una capa interna que actúa en el mecanismo de presión y otra externa que actúa en la tracción duranteel cierre de la concha (Op. cit.). El umbo o umbones son los ápices a partir de los cuales parte el crecimiento de la concha, se sitúan en el centro o cerca de éste en la región dorsal dirigidos hacia adelante o hacia atrás. El borde, generalmente se encuentra ensanchado para formar la placa de cierre o charnela con protuberancias o dientes y fosetas 16 que permiten que las valvas se articulen. La parte interna de las valvas, generalmente es blanca, aunque algunas veces está manchada de color o es nacarada; se observan los lugares de inserción muscular (cicatrices musculares) y la línea del manto (línea palial), la cual es paralela al borde de la concha; algunos bivalvos pueden retraer el sifón dentro de la concha o presentan un pie cavador, lo cual genera una curvatura en la línea palial, a esta línea curvada se le llama seno palial. La parte externa de la concha puede ser lisa o esculpida por líneas de crecimiento concéntricas, costillas radiales o anillos más gruesos; algunas veces pueden presentar escamas, nudos, ganchos o púas (Op. cit.). Métodos de fechamiento en estratigrafía Para la Paleontología y la Estratigrafía, es un problema ubicar en el tiempo uno o un conjunto de sucesos que permanecen en el registro fósil. La determinación de edades puede realizarse de forma relativa, ordenando en el tiempo los procesos geológicos a analizar; las dataciones relativas son de carácter ordinal, basándose en evidencias indirectas. Por otra parte, con las dataciones absolutas, no sólo se precisa el orden de los eventos, sino que también se considera la magnitud de tiempo transcurrido. A diferencia de la datación relativa, ésta es de carácter cardinal y se basa en el análisis de un fenómeno que es una función matemática en el tiempo, por lo que es medido a través del conteo de sucesos regulares (Quiroz-Barroso, 1997). Existen diferentes metodologías en la datación absoluta, como la dendrocronología; pero, para ubicar en el tiempo la formación de diversas estructuras que se han preservado en el registro geológico y paleontológico, se utilizan métodos radiométricos, los cuales se basan en el decaimiento radiocativo, durante el cual, los nuclidios originales de los átomos de algunos minerales se transforman en partículas más estables a una velocidad determinada. Cuando se conoce la constante de desintegración y la cantidad de nuclidios originales presentes actualmente en la muestra, es posible conocer el tiempo transcurrido desde que la muestra se originó y por lo tanto su edad. La cantidad de nuclidios originales se relaciona de forma exponencial con el tiempo transcurrido; esta relación se denomina vida media, que se define como el tiempo necesario para que la mitad del nuclidio original se transforme a un nuclidio hijo (Op. cit.). 17 De los nuclidios que se encuentran en la naturaleza, sólo cuatro (Tabla 1) han sido utilizados para dataciones absolutas. El Carbono 14 también es un isótopo radioactivo, pero su vida media es de 5 730 años, por lo cual sólo es empleado para estimar edades menores a 40 000 años (Quiroz-Barroso, 1997). Tabla 1. Principales nuclidios utilizados en dataciones radiométricas. (Modificado de Quiroz-Barroso, 1997) Nuclidio padre Nuclidio hijo Vida media (años) Uranio 238 Plomo 206 4 510 millones Uranio 235 Plomo 207 713 millones Potasio 40 Argón 40 1 300 millones Rubidio 87 Estroncio 87 47 000 millones Estratigrafía isotópica con Estroncio (Sr) La estratigrafía con isótopos de estroncio es una técnica que permite obtener una edad numérica en relación a la escala global de los ratios de Sr87/Sr86 en mares antiguos (StrataData, 2013). La composición química del agua marina está controlada por el balance en la entrada y salida de cada elemento; el resultado en las concentraciones de elementos conservativos está relacionado con la salinidad del agua, la cual se define como la cantidad de sólidos (en gramos) contenidos en un kilogramo de agua (Faure y Mensing, 2005). La concetración del estroncio en el agua de mar a profundidades mayores a 1500 metros, está relacionada con la salinidad, con base a esto, actualmente la concentración de Sr en el Océano Atlántico teniendo una salinidad de 35 0/00 es 7.74ppm. La salinidad y la concentración de Sr de la superficie del agua decrecen regionalmente en respuesta a la dilución de agua marina por agua meteorítica y por la mezcla de agua dulce y agua glacial; la salinidad y la concentración de Sr pueden aumentar cuando hay una pérdida de agua por evaporación y por la formación de hielo marino (Faure y Mensing, 2005). La concentración de isótopos de Sr en el mar ha sido medida desde 1980, Ludwig et al. (1988) reportaron los ratios de Sr87/Sr86 en conchas del género Tridachna colectadas cerca del atolón Enewetak en el Océano Pacífico, estas muestras han sido utilizadas para estandarizar las mediciones de proporciones (ratios) de Sr87/Sr86 en carbonatos biogénicos de origen marino. Al comparar los ratios de Sr86/Sr87 del agua de mar, con los de carbonatos biogénicos y de carbonatos no biogénicos, se ha observado diferencia entre los valores obtenidos. Al observar los ratios de Sr86/Sr87 a lo largo del 18 Fanerozoico, se ha observado que el Sr en el océano ha permanecido isotópicamente homogeneo a pesar de que los ratios Sr87/Sr86 han cambiado a lo largo del tiempo; a partir de diversos datos obtenidos ha sido posible obtener una curva que permite ver como han fluctuado los ratios de Sr87/Sr86 (Figura 3) (Faure y Mensing, 2005). La medición de Sr marino es frecuentemente utilizada para datar rocas sedimentarias de origen marino, mientras que cuando se conoce la concentración de Sr en rocas carbonatadas es posible caracterizar el ambiente de depósito. Sin embargo, las condiciones más favorables para datar carbonatos y fosfatos marinos de presentan en épocas posteriores al Eoceno, ya que es posteriormente cuando los ratios de Sr87/Sr86 aumentan de 0.70775 a 0.70918 con sólo un cambio significante en el Langhiano (Mioceno) (Figura 4) (Faure y Mensing, 2005). Figura 3. Variación de los ratios de Sr87/Sr86 del agua de mar durante el Fanerozoico. Basada en 3366 datos de 42 publicaciones, ajustado de Sr87/Sr86= 0.710248 o NBS 98 7 (Tomada de Faure y Mensing, 2005) Para datar carbonatos marinos del Cenozoico es necesario construir un perfil estandar basado en los ratios de Sr86/Sr87 de conchas de organismos marinos. La edad estratigráfica de las muestras se convierte en datos numéricos (Faure y Mensing, 2005). La estratigrafía isotópica con estroncio suele aplicarse en sedimentos marinos con material biogénico que no ha sido alterado (por ejemplo, moluscos, foraminíferos, conodontos, dientes de peces y algas calcareas); también es posible utilizar esta técnica en muestras de roca como carbonatos, carbonatos dolomitizados y evaporitas (StrataData, 2013). 19 Figura 4. Composición de isótopos de estroncio en el agua de mar a partir de Eoceno expresado como δ87Sr. El δ87Sr se obtiene a partrir de la diferencia entre los ratios de Sr87/Sr86 de muestras de carbonatos marinosy agua de mar; ambos son medidos en el mismo espectrómetro de masas (Tomado de Faure y Mensing, 2005). Antecedentes Extinción regional masiva del Neógeno tardío Las primeras ideas sobre el empobrecimiento de las faunas del Neógeno fueron confundidas debido a que por mucho tiempo se creyó que las faunas del Plioceno pertenecían al Mioceno. En base a esto, el impacto de esta extinción masiva fue subestimado (Stanley, 1986). Las primeras interpretaciones sobre este evento de extinción se enfocaron en la fauna del Caribe ya que su diversidad es menor con respecto a la del oeste del Istmo de Panamá. En 1892 Dall atribuyó la extinción en el Caribe a la restricción de aguas someras durante la disminución en el nivel del mar en elPleistoceno. Posteriormente Olsson (1961) retomó esta idea. Por otra parte, Woodring (1928) sugirió que se produjo un cambio en la temperatura durante el Mioceno tardío, aunque más tarde favoreció la idea de que un cambio en el suplemento alimenticio y de nutrientes pudo haber afectado a las faunas del Atlántico, debido a la emergencia del Istmo de Panamá. Vermeij 20 (1978) y Petuch (1982) adjudicaron el empobrecimiento de diversidad a las fluctuaciones en la temperatura y del nivel del mar que ocurrieron en el Caribe durante el Pleistoceno; Vermeij (1980) consideró como factor más importante de este evento la reducción de nutrientes en el Caribe. Después de un extensivo estudio en el estado de Virgina, Stanley y Campbell (1981) afirmaron que el enfriamiento oceánico era el factor de extinción más importante durante intervalos glaciales, siguiendo esta hipótesis, Stanley (1986) propuso que la refrigeración durante periodos de expansión glacial fue la causa primaria de la extinción. Allmon et al. (1996) sugirieron que los cambios en la fauna que ocurrieron durante el Plioceno Tardío al este del Golfo de México y al oeste del Atlántico fueron resultado de una disminución en la productividad biológica. También propusieron que el declive en la productividad marina pudo ser producto de la combinación de causas a tres escalas geográficas. En primer lugar que la productividad marina a nivel mundial haya decaído debido a cambios climáticos. En segundo lugar a nivel regional, es posible que la productividad marina en el Norte del Atlántico haya disminuido como consecuencia de la formación del Istmo de Panamá; y finalmente a escala local es posible que la productividad marina sólo haya decaído en el este del Golfo de México debido a cambios en la circulación, producto de la formación del Istmo de Panamá y por un declive en las corrientes de surgencia. Formación Agueguexquite La Formación Agueguexquite se localiza en la Cuenca Salina del Istmo, aflora en el estado de Veracruz y parte de Chiapas. En algunos lugares, se encuentra en discordancia sobre la Formación Paraje Solo del Mioceno Medio; discordantemente está cubierta por la Formación Cedral del Mioceno Superior (Castillo-Tejero, 1955; Maldonado-Koerdell; López-Ramos, 1979; Perrilliat, 1960). Según Castillo-Tejero (1955), la formación se divide en tres partes; la superior que está formada por arcilla lignítica de color azul grisáceo, con fósiles preservados como moldes; la parte media que se compone de una arenisca compactada de grano fino a medio, ligeramente fosilífera. La parte inferior está compuesta por arenizca color café y arcilla muy arenosa con abundantes foraminíferos. Esta formación ha sido estudiada desde 1934, año en que fue definida por Thalman, pero su contenido paleontológico ha sido estudiado ampliamente a partir de los trabajos de Perrilliat (1960, 1963, 1972, 21 1973, 1974a, 1974b, 1976, 1977, 1984) sobre la fauna de gasterópodos y bivalvos; Van Den Bold (1977) estudió la fauna de ostrácodos y Sansores y Flores-Covarrubias (1972) estudiaron los foraminíferos presentes en la formación (Herrera-Anduaga, 1979); Herrera-Anduaga (1979, 1983) realizó estudios sobre la fauna de briozoarios; Vega et al. (2009) reportan dos crustáceos para la formación, Neocallichirus aetodes y Eurytium sp.; Perrilliat y Flores-Guerrero (2011) reportaron la fauna de moluscos en las localidades de El Tepache, Coatzacoalcos y Nuevo Teapa, entre las que se incluyeron dos nuevos registros. Finalmente, Pineda-Salgado et al. (2011) realizaron un estudio en el que se reconocieron trazas de depredación en gasterópodos y bivalvos de las localidades previamente estudiadas por Perrilliat y Flores-Guerrero (2011). Los datos preliminares de ese estudio aportaron información que contribuye a la comprensión de los eventos de extinción que ocurrieron en el Neógeno tardío en el Atlántico. Se ha considerado que la formación representa una fase de transgresión, debido a que el ambiente de la formación Paraje Solo es salobre; el contacto entre esta y la Formación Agueguexquite es evidente por el conglomerado basal y la presencia de fósiles marinos (Castillo-Tejero, 1955) La edad de la Formación Agueguexquite aún no ha sido determinada formalmente, ya que algunos autores consideraron que pertenecía al Mioceno Medio o al Mioceno Superior. Thalman (1934) la consideró como el límite entre el Mioceno Inferior y el Mioceno Medio, posteriormente fue ubicada en el Mioceno Superior por Castillo-Tejero (1955); Perrilliat (1963) determinó que la edad de este afloramiento es Mioceno Medio por la presencia de la especie Anadara (Anadara) strebla; esta especie es un fósil característico del Mioceno Medio, que sólo se había encontrado en la Formación Shoal River, Florida. La misma autora determinó que esta formación podía correlacionarse con depósitos miocénicos del sureste de Estados Unidos, el Caribe, América Central y Sudamérica (Perrilliat, 1972). Sansores y Flores-Covarrubias (1972) consideraron que la formación pertenecía a la base del Mioceno Superior. Los estudios en ostrácodos de Van Den Bold (1977) determinaron una edad pliocénica. Herrera-Anduaga (1979) determinó que el momento de depósito de la formación ocurrió durante el Mioceno-Plioceno a partir de la distribuciuón temporal de algunas especies de briozoarios. Akers (1979) a través de un trabajo estratigráfico en la Formación Paraje Solo y Concepción, concluyó que la Formación Agueguexquite debía ser considerada perteneciente al Plioceno Medio, ya que la fauna 22 marina de esta formación era contemporánea a la que se presenta en Paraje Solo. Recientemente, Perrilliat y Flores-Guerrero (2011) ubicaron a la formación como Plioceno Inferior Objetivos generales o Determinar la intensidad de depredación en gasterópodos y bivalvos de la Formación Agueguexquite a través de marcas de depredación producto de durofagia (horadación y ruptura). o Establecer la relación de la intensidad de depredación por durofagia con los eventos de extinción regional masiva al oeste del Atlántico durante el Neógeno tardío. Objetivos particulares o Comprender la influencia de la depredación en las relaciones entre comunidades marinas de la Formación Agueguexquite. o Establecer la edad de la Fomación Agueguexquite por medio de análisis de Estroncio 87- Estroncio 86. Área de estudio La Formación Agueguexquite aflora a lo largo del sur del estado de Veracruz (Figura 5), en Santa Rosa y Santa Lucrecia hasta Zuzulum, en el estado de Chiapas. Predominan secuencias de terrígenos de origen litoral (Ayala-Garduño, 2003). Fue definida por Thalman en 1934, quien delimitó la localidad tipo como una serie de afloramientos en el cruce del camino de Puerto México a Santa Rosa hacia el noroeste, cerca del arroyo Agueguexquite, en el estado de Veracruz; que en su base presentaba un alto contenido de moluscos y foraminíferos fósilesen excelente estado de preservación, indicando una transgresión marina por la presencia de rocas de cuarzo embebidas en una matriz arenosa (Perrilliat, 1960, Graham, 1994). 23 Figura 5. Área de estudio. La Formación Agueguexquite aflora al sur de estado de Veracruz; las localidades que se visitaron, I-Nuevo Teapa, II-Córdoba-Minatitlán y III-Río Coatzacoalcos se delimitan en el recuadro color amarillo y se ubican con mayor precisión en los mapas 1 y 2. Se visitaron las siguientes localidades en el estado de Veracruz: I-Nuevo Teapa (I-N.T.) en un corte sobre la Carretera Federal 180 cerca del poblado de Nuevo Teapa, al este de Nanchital; II-Córdoba- Minatitlán (II-C-M) en la intersección de las carreterras Córdoba-Minatitlan y Coatzacoalcos-Cárdenas, al sureste de Nuevo Teapa y al norte de Ixtlahuatlán del Sur. En las localidades I y II predomina la arenisca y la lutitade color negro a café y rojizo respectivamente. Alrededor de estas localidades la litología es diversa (por ejemplo, balsalto, conglomerado oligomictico y aluvión) [Carta Geológica- Minera de Minatitlán (E15-7), figura 6]. La tercera localidad se denominó III-Río Coatzacoalcos (III- R.C.); al margen del río con el mismo nombre, en el municipio de Jesús Carranza cerca del poblado El Tepache, al sur de Ojo de Agua y al norte de López Mateos a 29.7 km de la cabecera municipal. En esta localidad predomina el aluvión, compuesto por arena, arcilla y limo. Cerca de la localidad la litología que predomina son la lutita y la toba riolítica y la arena con limo [Carta Geológica-Minera de Coatzacoalcos (E15-1-4), figura 7]. México Veracruz 24 Figura 6. Localidad I-Nuevo Teapa (rojo); localidad II-Córdoba-Minatitlán (verde). El sedimento en estas localidades se conforma por lutita y arenisca de color café y rojizo respectivamente. 20 km 25 Figura 7. Localidad III-Río Coatzacoalcos (rojo). El sedimento en esta localidad estaba conformado por aluvión de color oscuro. 26 Métodos Método de campo Se visitaron las localidades I-Nuevo Teapa (I-N.T.), II-Córdoba-Minatitlán (II-C-M) y III-Río Coatzacoalcos (III-R.C.), en cada una de ellas, se recolectaron macrofósiles de moluscos y corales y muestras de sedimento. Los ejemplares que fueron extraídos de los afloramientos se envolvieron con papel periódico e higiénico y fueron embolsados o depositados en cajas y etiquetados para su posterior observación e identificación. El sedimento fue guardado en bolsas de plástico y etiquetado para su posterior procesamiento. Procesamiento de muestras de moluscos El sedimento colectado, se colocó en cubetas con agua y detergente líquido y se dejó reposar entre siete y quince días con la finalidad de que el material consolidado se desprendiera sin dañar los microfósiles. Posteriormente el material fue secado a temperatura ambiente y cribado con tamices con abertura de malla 0.088 y 0.177 mm de la marca MONT-INOX y con abertura de 0.542 y 0.42 marca Alsa. Los microfósiles fueron separados con microscopio estereoscópico de la marca Carl Zeiss modelo Stemi DV4 y se determinaron a nivel de Familia a partir de los trabajos de Woodring (1973, 1982) para la clase Bivalvia y Gardner (1947); Landau (2010) y Woodring (1959, 1970) para la clase Gastropoda. La actualización en las determinaciones de los ejemplares se corroboraron con Paleobiology Data Base (PDB, 2013). Procesamiento de datos Se realizó una base de datos en EXCEL 2008 del paquete Microsoft Office, en la que se incluyeron los datos de Familia, total de ejemplares (N), ejemplares con marca de depredación (NP), ejemplares con horadación (ND), ejemplares con horadaciones incompletas (NID), ejemplares con horadaciones múltiples (NMD), ejemplares con ruptura producto de depredación (NB) y para el caso de los gasterópodos, también se consideró la presencia de cicatrices (NS) (Tablas 2 y 3). 27 Tabla 2. Ejemplo de las bases de datos que se elaboraron para los gasterópodos de las localidades II-C-M y III-R.C. (N) número total de ejemplares; (NP) ejemplares con marcas de depredación; (ND) ejemplares con horadación; (NID) ejemplares con horadaciones incompletas; (NMD) ejemplares con múltiples horadaciones; (NB) ejemplares con ruptura producto de depredación y (NS) ejemplares con cicatrices (reparación de la concha) Familia N NP ND NID NMD NB NS Turridae 103 54 15 3 0 38 0 Tabla 3. Ejemplo de las bases de datos que se elaboraron para los bivalvos de las localidades II-C-M y III-R.C. (N) número total de ejemplares; (NP) ejemplares con marcas de depredación; (ND) ejemplares con horadación; (NID) ejemplares con horadaciones incompletas; (NMD) ejemplares con múltiples horadaciones y (NB) ejemplares con ruptura producto de depredación. Familia N NP ND NID NMD NB Arcidae 149 18 5 0 1 13 Posteriormente se calcularon la frecuencia de depredación (PF) (Ecuación 1), frecuencia de horadación (DF) (Ecuación 2), efectividad de la presa (PE) (Ecuación 3), frecuencia de múltiples horadaciones (MDF) (Ecuación 4) y frecuencia de ruptura (BF) (Ecuación 5) para las localidades II-Córdoba- Minatilán y III-Río Coatzacoalcos. Para los gasterópodos de ambas localidades también se estimó la frecuencia de reparación (RF) (Ecuación 6). Estos parámetros han sido previamente utilizados por Vermeij (1987), Kelley y Hansen (2006) y (Hutchings y Herbert, 2013). Ecuación 1. Frecuencia de depredación (PF): número de especímenes con marcas de depredación (horadación o ruptura) (NP) sobre el número total de individuos (N). € PF = NP N Ecuación 2. Frecuencia de horadación (DF): número de especímenes con horadaciones (completas o incompletas) (ND) sobre el número total de individuos (N) (Kelley y Hansen, 2007). Ecuación 3. Efectividad de la presa (PE): número de especímenes con trazas incompletas (NI) sobre el número de especímenes con trazas de depredación (NT) (Kelley yHansen, 2007). 28 Ecuación 4. Frecuencia de múltiples horadaciones (MDF): número de especímenes con múltiples horadaciones (NMD) sobre el número de especímenes con horadaciones (ND). € MDF = NMD ND Ecuación 5. Frecuencia de ruptura (BF): número de especímenes con rupturas (NB) sobre el número total de individuos (N). € BF = NB N Ecuación 6. Frecuencia de reparación (RF): número de especímenes con cicatrices (NS) sobre el número de individuos con rupturas (NA). € RF = NS NA Para los bivalvos, al calcular la frecuencia de depredación (PF), de horadación (DF), de múltiples horadaciones (MDF) y de ruptura (BF), el número total de ejemplares se dividió entre dos, esto con la finalidad de corregir el hecho de que el número de valvas sin marcas de depredación puede tener una contraparte con marcas de depredación (Kelley y Hansen, 2006). Para la efectividad de la presa el número total de ejemplares no fue modificado ya que se considera el total de marcas y no el número de ejemplares con marcas, es decir que si el depredador dejó dos cicatrices en una presa, ésta sobrevivió dos veces, no sólo una y por lo tanto el depredador falló en dos intentos y no en uno (Herbert, com. pers.) Se calculó la abundancia relativa (Ecuación 7) para cada una de las familias de bivalvos y gasterópodos presentes en las localidades analizadas y se realizó una correlación lineal entre la abundancia relativa (RA) con DF y con BF para cada clase utilizando el software estadístico JMP, en orden de determinar si las frecuencias de horadación y de ruptura reflejan la abundancia de cada una las familias. Ecuación 7. Abundancia relativa (AR): Número de especímenes de la familia (NF) sobre el total de individuos de la clase (NC). € AR = NF NC 29 Datación relativa Del sedimento proveniente de la localidad III-R.C., se obtuvo una pequeña muestra de foraminíferos (RC0211) que fueron determinados hasta nivel de género y especie por especialistas en el Instituto Mexicano del Petróleo. También se utilizaron dos muestras de sedimento (Agx1 y Agx2) con el fin de encontrar y determinar microfauna de nanoplancton calcáreo que permitiera establecer una posible edad para el afloramiento. Estratigrafía isotópica con Estroncio (Sr) Se separaró un ejemplar macro de cada localidad (I-N.T, II-C-M y III-R.C.) el cual fue molido y etiquetado para posteriormente ser datados por isocronía para el sistema isotópico 87Sr/86Sr en el Laboratorio Universitario de Geoquímica Isotópica (LUGIS) del Instituto de Geofísica, Universidad Nacional Autónoma de México. Los análisis isotópicos se realizaron con un espectrómetro de masas con fuente iónica térmica marca THERMO SCIENTIFIC modelo TRITON PLUS. El espectrómetro cuenta con 9 colectores Faradayajustables y todas las mediciones se hicieron de manera estática. Las muestras de estroncio (Sr) se cargaron como cloruros y se midieron como iones metálicos. Se analizaron 60 relaciones isotópicas para Sr. Los valores (1sd = ±1σ abs) se refieren a los errores durante la medición, en los últimos dos dígitos. 2 SE(M) = 2σ abs /raiz n. Todas las relaciones isotópicas de Sr se corrigieron por fraccionamiento de masas vía normalización a 86Sr/87Sr = 0.1194. Los valores del LUGIS para el estándar NBS 987 (Sr): 87Sr/86Sr = 0.710239 ± 12 (±1σabs, n = 18). Resultados Se obtuvieron un total de 894 fósiles de gasterópodos y bivalvos de las localidades II-C-M y III-R.C.; en la localidad I–N.T. no fue incluida en el análisis de datos ya que no se obtuvo un número de muestras significativo (estadísticamente se considera que el tamaño de N debe ser igual o mayor a 30). En la localidad II-C-M se obtuvo un conjunto de 342 especímenes, de los cuales 128 pertenecen a la clase Gastropoda y 214 a la clase Bivalvia; mientras que de la localidad III-R.C. se obtuvieron 552 ejemplares, 356 corresponden a la clase Gastropoda y para la clase Bivalvia 196 (Tabla 4, ver apéndice 30 I). En ambas localidades se encontró fauna asociada como escafópodos, foraminíferos, corales y briozoarios. Todos los ejemplares recolectados y estudiados fueron depositados en el Museo de Paleontología de la Facultad de Ciencias, Universidad Nacional Autónoma de México (FCMP). Depredación y efectividad De los ejemplares analizados 325 presentaron alguna marca de depredación; 107 pertenecen a la localidad II-C-M y 218 a la localidad III-R.C. En ambas localidades la marca de depredación más frecuente fue la ruptura con 86 y 157 ejemplares para II-C-M y III-R.C. mientras que los ejemplares con horadaciones fueron 23 y 57 respectivamente (Tabla 4, ver apéndice I). La frecuencia de depredación (PF) de los gasterópodos en la localidad II-C-M tuvo un valor superior al 50% y para la localidad III-R.C. fue ligeramente menor; gran parte de este porcentaje es producto de la frecuencia de ruptura (BF) que muestró valores que van entre el 35 y 53% mientras que el porcentaje en las frecuencias de horadación (DF) fue bajo y no rebasaba el 15%. Los valores de ataques fallidos fueron muy bajos, para horadaciones incompletas (PE) llegando a cero y la reparación a rupturas muestró valores menores a 0.05 (RF). Finalmente, la frecuencia de múltiples horadaciones en un sólo especímen (MDF) presentó un valor cercano al 15% para ambas localidades. (Tabla 5, ver apéndice I.) En la clase Bivalvia se observaron algunas variaciones entre ambas localidades, el valor de PF fue mayor para III-R.C. que para II-C-M; el valor para BF varió de forma importante, mientras que DF tuvo un porcentaje entre el 10 y 13% en las dos localidades Por otra parte el valor MDF fue de 9.09% para II- C-M y para III-R.C. es 0%. Los valores de PE que se obtuvieron fueron 0.9 en II-C-M y 0.16 en III-R.C. (Tabla 6, ver apéndice I). En II-C-M se determinaron 21 familias de gasterópodos; en seis familias (Bullidae, Conidae, Cylichnidae, Cypraeidae, Epitionidae y Fissurellidae), PF fue de cero y por consiguiente el resto de los valores tuvo el mismo valor o porcentaje (DF, PE, MDF, BF y RF); las Familias Cerithidae, Costellaridae, Fasciolaridae y Muricidae mostraron una frecuencia de depredación del 100%, para los dos casos estos valores pueden deberse a que sólo se tiene un especimen por familia (Tabla 7, ver apéndice I). 31 La Familia Olividae presentó el mayor porcentaje de frecuencia de depredación (PF) y el menor Marginellidae. Únicamente las Familias Costellaridae, Eulimidae, Olividae, Rissoinidae, Terebridae y Turridae presentaron un porcentaje mayor a cero en la frecuencia de horadación (DF), el porcentaje más alto se presentó en Olividae y el más bajo en Marginellidae; los valores para efectividad de la presa (PE) y la frecuencia de múltiples horadaciones (MDF) fueron cero para la mayoría de las familias excepto para Turridae con 0.333 y 6.66% respectivamente. La mayoría de las familias presentó porcentajes de frecuencia de ruptura (BF) mayores a cero, excepto Bullidae, Conidae, Costellaridae, Cylinchnidae, Cypraeidae, Epitionidae y Fissurellidae. La frecuenia de reparación (RF) tuvo valores de cero en todas las familias (Tabla 7, ver apéndice I). Se determinaron 13 familias para clase Bivalvia, de las cuales Cardiidae, Crassatellidae, Osteidae, Psammobiidae, Tellinidae y Trachycardiinae tuvieron un valor de PF de 0%, mientras que Mactridae, Solecurtidae y Ungulinidae de 100%. Al igual que en el caso de los gasterópodos, estos valores pueden deberse a que sólo existe un ejemplar para cada una de estas familias, en tanto que Hiatellidae tiene un valor alto de PF, Veneridae presentó el valor más bajo después de cero (Tabla 8, ver apéndice I). La frecuencia de horadación (DF) fue de cero para gran parte de las familias, exceptuando Arcidae, Corbulidae, Hiatellidade, Mactridae y Ungulidae. Los valores para BF mayores a cero se obtuvieron para Arcidae, Corbulidae, Hiatellidae, Pectinidae, Solecurtidae y Veneridae En la efectividad de la presa (PE) se obtuvieron valores de cero, excepto para Arcidae (0.2); MDF también mostró valores de cero, excepto en Macridae (3.33%) (Tabla 8, ver apéndice I). En III-R.C. el número de familias fue mayor, con un total de 28, únicamente cuatro de ellas (Litiopidae, Olividae, Potamididae y Truncatellidae) mostraron un valor de PF de 100%, mientras que Cypraeidae, Nassaridae, Synceratidae, Trochidae y Vitrinelidae de 0%; las razones de estos resultados son las mismas que se expusieron para los ejemplares de la localidad II-C-M. Turritellidae tuvo el porcentaje más alto (por debajo de 100%), mientras que Choristidae el más bajo (por arriba de 0%). El porcentaje más alto para DF se obtuvo para la Familia Caecidae, mientras que Choristidae y Terebridae obtuvieron el más bajo. Se presentaron horadaciones múltiples (MDF) en tres familias (Cystiscidae, Turridae y Vermetidae) y PE tuvo valores de 0 en todos los casos (Tabla 9, ver apéndice I). Finalmente, BF tuvo un porcentaje de 100% en tres familias (Litiopidae, Olividae y Truncatellidae), seguidas de Potamidide con un porcentaje de 88%; el porcentaje más bajo se presenta en Cystiscidae 32 (por encima de cero). La frecuencia de reparación (RF) sólo se presentó en Cylichnidae y Turritellidae con valores menores a 0.5 (Tabla 9, ver apéndice I). Finalmente, para la clase Bivalvia se reconocieron 16 familias, de las cuales tres (Carditidae, Hiatellidae y Mytilidae) tuvieron un porcentaje para la frecuencia de depredación (PF) de 100 mientras que en cinco (Chamidae, Lucinidae, Ostreidae, Semellidae, Tellinidae) fue de 0; estos resultados se deben a que sólo se tiene un ejemplar para cada familia. La frecuencia de depredación en Pectinidae fue de 66.66% y en Corbulidae de 17.64%., DF presenta porcentajes mayores a cero unicamente en 7 familias, el valor más alto (por debajo del 100%) correspondío a Nuculidae y el más bajo por (arriba del 0%) a Cardiidae. Los valores PE fueron de cero excepto en Mactridae; sin embargo, la frecuencia de múltiples horadaciones (MDF) fue de 0% en todas las Familias. El porcentaje de BF fue de 100 sólo para la Familia Carditiidae, seguida de Pectionidae, Corbulidae presentó valor el más bajo (Tabla 10). La correlación lineal muestra, para todos los casos, que no existe relación entre las variables analizadas, abundancia relativa versus frecuencia de horadación y frecuencia de ruptura (AR vs DF y BF) ya que el valor de r que se obtuvo para cada caso es muy cercano a cero (ver discusión). El valor de r más alto se obtuvo con AR vs DF y en los gasterópodos de III-Río Coatzacoalcos; mientras que el valor más bajo en BF vs AR se registró para los bivalvos de II-Córdoba-Minatitlán.
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