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ESTUDIO DE MACRÓFAGO ACTIVADOS POR ESTUDIO DE MACRÓFAGO ACTIVADOS POR Taenia cra POR Trypano ESTUDIO DE MACRÓFAGO LOS REYES IZTACALA, EDO. DE MÉXICO LOS REYES IZTACALA, EDO. DE MÉXICO LOS REYES IZTACALA, EDO. DE MÉXICO 2010 DIRECTORA DE TESIS: DRA. MIRIAM RODRIGUEZ SOSADRA. MIRIAM RODRIGUEZ SOSA T E S I S T E S I S UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA QUE PARA OBTENER EL TITULO DE: B I O L O G O P R E S E N T A : JUAN DE DIOS RUIZ ROSADO PARA OBTENER EL TITULO DE: B I O L O G O P R E S E N T A : JUAN DE DIOS RUIZ ROSADO S ALTERNATIVAMENTE S ALTERNATIVAMENTE ssiceps EN COINFECCIÓN soma cruzi S ALTERNATIVAMENTE EN COINFECCIÓN FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES IZTACALA FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. El presente trabajo se realizó en la Unidad de Biomedicina de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala (UNAM) Laboratorio 5 y en el Laboratorio de la Dra. Rebeca Manning Cela del departamento de Biomedicina Molecular en el CINVESTAV, bajo la asesoría de la Dra. Miriam Rodríguez Sosa. Este proyecto fue financiado en parte por PAPIT IN213009-3. DEDICATORIAS Para mis padres, por ser ambos el más grande ejemplo de amor, sacrificio y perseverancia. Los amo y admiro. Para Azu y Jaz; mejores hermanas no pude haber tenido, las quiero mucho, siempre estaré ahí para ustedes. Para mi abuelo Filogonio a quien le había prometido llevar esta tesis a casa Para mis tías: Esperanza, Urania y mi abuelita Manuela por su amor desmedido y consejos. Par a mi abuelita Leonarda; siempre te recordaré. Para mi tía Hilda, la mujer más inteligente, determinada y fuerte que he conocido, te quiero mucho. Para mis grandes amigos: Víctor, Kenia, Adrian, Claudia, Karina, Carmen, Cindy, Edith, Liliana, Yahir, Leo, Lalo y Alper; por los mejores momentos compartidos en la carrera y mas allá, que me tomaría otra tesis describirlos todos, los quiero, algunos de ustedes saben que son y seguirán siendo más que amigos para mí. Les deseo la mejor de las suertes en lo que sea que emprendan hoy y más adelante y espero que aun cuando tomemos caminos diferentes, siempre estemos en contacto. Para mis inseparables amigos de Oaxaca Andy, Alan, Pepe, Mada, Alhelí y Jenny que a pesar de la distancia siempre se acuerdan de mí y algunos me quieren como a un hermano y yo siento lo mismo por ellos, se que nuca los perderé de vista, ni ustedes a mí, me da gusto verlos crecer con migo y estar ahí para apoyarlos en lo que sea, los quiero mucho. Para la gente que conforma la Fundación Roberto Pla Inchausti, al patronato y a Rosario por el gran apoyo brindado durante la carrera y los amigos que hicieron de las tardes de martes las más amenas, gracias por todo. AGRADECIMIENTOS A Dios por lo bueno que ha sido conmigo A mi familia por todo el cariño y apoyo A la Doctora Miriam Rodríguez Sosa por su confianza, apoyo y consejos dentro y fuera del laboratorio. Al doctor Luis Ignacio Terrazas Valdés por sus, opiniones y observaciones acertadas en el desarrollo de este proyecto A la doctora Rebeca Manning Cela por abrirme las puertas de su laboratorio y contribuir importantemente en este proyecto. A mis sinodales por la atención prestada a esta tesis: Dr. Luis Ignacio Terrazas Valdés Dr. Santiago Martínez Calvillo Dra. Miriam Rodríguez Sosa M.C. Héctor Barrera Escorcia Dr. Marco Aurelio Rodríguez Monroy A los compañeros del laboratorio con los que he aprendido y pasado las mejores tardes de reflexión y congresos. ÍNDICE……..........................................................................................................5 ABREVIATURAS…..………………………….…..……….…...……………………..8 RESUMEN....…………….……………………………………………………….……9 INTRODUCCIÓN…………………………………………………………….……..10 1. Las diversas funciones de los Macrófagos…….…………………………...10 2. Activación de macrófagos………………..…………………………….…….11 A) MøCA o M1……..…………………………………………….………11 B) MøAA o M2………………………………..………………..…...……12 3. Polarización de la respuesta inmune debido a la infección por Helmintos………………………………………………………………………13 4. Taenia crassiceps. Características generales………………….……….....15 A) Inmunología de Taenia crassiceps………………………...…........15 5. Trypanosoma cruzi. Características generales………………………..…..16 A) Inmunología de Trypanosoma cruzi……………………………….17 JUSTIFICACIÓN………………………………………………………….………….19 PLANTEAMINTO DE ESTUDIO………………………………………….………...21 HIPÓTESIS………………………………………………………………….……......22 OBJETIVO GENERAL…………………………………………………….……...…22 OBJETIVOS PARTICULARES…………………………………………….…...…..22 MATERIAL Y MÉTODOS……………….…………………………………………..23 1.- Ratones………………………………………………………………...…...….23 2.- Parásitos…………………………………………………………………….....23 3.- Cultivo de T. cruzi…………………………………………………..…………23 4.- Obtención de Macrófagos de la cavidad peritoneal……………….……...24 5.- Infección in vitro de macrófagos de la cavidad peritoneal……………….24 6.- Tinción de células (macrófagos) peritoneales…………………………..…25 7.- Determinación de la producción in vitro de IL-12 en sobrenadante….25 de cultivo de macrófagos por medio de la técnica de ELISA-sándwich 8.- Determinación de oxido nítrico (NO) en sobrenadante de cultivo de macrófagos ……………………………………...……………………………26 9.-RT-PCR………..…………………………………………………………....26 10.- Caracterización de macrófagos y tripomastigotes de T. cruzi; análisis por citometría de flujo………………………………………………….…...…..27 RESULTADOS…………………………………………………………….…...…….28 1.-Determinación de la parasitemia causada por el helminto T. crassiceps……..……………………………………………………….….… 28 2.-Identificación de Macrófagos Alternativamente Activados (MøAA)……....29 3.-Porcentaje de macrófagos infectados por T. cruzi, cepa Querétaro…...... 31 4.-Número de tripanosomas internalizados por macrófago………….........….35 5.- Porcentaje de macrófagos infectados por T. cruzi, CL-Brener modificada con Fluorescencia……...…………………………………..….37 6.-Número de tripanosomas internalizados por macrófago….……………....43 7.-Determinación del grado de infección por T. cruzi por citometría de flujo………………………………………………………………………...…46 8.-Determinación de IL-12 en sobrenadantes de cultivos de macrófagos co-infectados……………………………………………………….………...…50 9.- Determinación de óxido nítrico en sobrenadantes de cultivos de macrófagos co-infectados………………………………………………..…….52 10.- Determinación de iNOS y Arginasa 1 en macrófagos co-infectados…...54 DISCUSIÓN…………………………………………………………….…………….56 CONCLUSIONES…………………………………………………………………... 62 ANEXO………………………………………………………………………………..63 REFERENCIAS……………………………...…………………………….…………64 ABREVIATURAS W&G: Wright Giemsa (colorante) ON: Oxido NítricoMø: Macrófagos MøAA: Macrófagos alternativamente activados MøCA: Macrófagos clásicamente activados TGF-B: Factor de crecimiento transformante beta IFN-γ: Interferón gamma TNF-α: Factor de necrosis tumoral alfa LPS: Lipopolisacaridos ROS: Especies reactivas del oxigeno iNOS: Oxido nítrico sintasa inducible PD-1: Programa de muerte 1 TH1: Linfocitos TCD4+ de tipo 1 (promueven respuestas inmunes proinflamatorias) TH2: Linfocitos TCD4+ de tipo 2 (promueven respuestas inmunes antiinflamatorias y producción de anticuerpos) p.i.: post-infección i.p.: Intraperitoneal IFN-γR: Interferón gamma recombinante GFP : Proteína verde fluorescente CFSE: Ester succinimidil diacetato carboxifluorescein(marcador fluorescente que se incorpora al citoplasma) F4/80: Glicoproteína de 160kD expresada en macrófagos de ratones APC: Células presentadoras de antígeno Arg 1: Arginasa 1 Resumen Los parásitos helmintos han desarrollado complejos mecanismos para evadir y modular la inmunidad de su hospedero. Esta inmunomodulación puede alterar la respuesta a otros retos patogénicos. La infección persistente con el helminto T. crassiceps induce la diferenciación de macrófagos alternativamente activados (MøAA) los cuales se cree tienen una menor capacidad de respuesta a patógenos intracelulares, para determinar dicha capacidad de los MøAA, se extrajeron Mø de la cavidad peritoneal de ratones C57BL/6 ó BALB/c con 0, 2, 4, 6, 8 y 12 semanas post-infección con T. crassiceps. Se caracterizaron los estados de activación de los Mø mediante la determinación de transcritos de los genes YM1, FIZZ1, iNOS y ARG1 por RT-PCR. Los Mø fueron infectados in vitro con tripomastigotes de T. cruzi (cepas Querétaro), estimulados con IFN-γ y después de 48 h se tiñeron con W&G y se analizó el No. de células infectadas y el No. de parásitos/célula en el microscopio de luz; también se utilizaron tripomastigotes marcados con CFSE y anti-F4/80 para analizarlos por citometría de flujo. Cultivos similares se hicieron con T. cruzi-fluorescentes (cepa CL-Brener), que se analizaron al microscopio de fluorescencia. Se determinaron en el sobrenadante de cultivo los niveles IL-12 y óxido nítrico (ON). Los Mø provenientes de ratones infectados crónicamente con T. crassiceps tuvieron disminuida su capacidad lítica, produjeron bajos niveles de IL-12 y ON, mientras que expresaron altos niveles de YM1, FIZZ1 y ARG1 comparados con los Mø de infecciones tempranas y sin infección, los cuales produjeron altos niveles de IL-12 y ON además de expresar altos niveles de iNOS. Adicionalmente los MøAA obtenidos de infecciones crónicas de T. crassiceps, presentaron una capacidad disminuida para eliminar la infección in vitro por T. cruzi aún en presencia de IFN-γ que es la citocina asociada a protección en tripanosomiasis. Así una posible co-inifección helminto-T. cruzi puede favorecer la instalación del protozoario al alterarse una de las principales células (Mø) involucradas en su eliminación. Introducción La función fisiológica del sistema inmune consiste en la defensa contra agentes infecciosos y no infecciosos. Este sistema está constituido por todas las células y moléculas que generan una serie de reacciones en contra de substancias extrañas o ajenas al organismo, es decir que generan inmunidad. Así la respuesta colectiva y coordinada de estas células y moléculas ante la invasión de dichas substancias ajenas, conforman lo que llamamos respuesta inmune [1]. La protección inmunitaria contra los microorganismos está a cargo de reacciones tempranas correspondientes a la inmunidad innata y respuestas tardías de la inmunidad adaptativa. Los monocitos forman parte del mecanismo de defensa celular de la inmunidad innata y derivan de células precursoras de la medula ósea; éstos circulan por el torrente sanguíneo por corto tiempo y se extravasan alcanzando órganos y tejidos. Una vez que esto ocurre se diferencian a células macrófagos (Mø) [1]. Los Mø están ampliamente distribuidos en todos los tejidos del cuerpo y forman junto con otras células fagocíticas, como los neutrófilos y células dendríticas, la primera línea de defensa contra microorganismos comunes. Las diversas funciones de los macrófagos Los macrófagos desempeñan diversas funciones que son cruciales en la respuesta inmune, por ejemplo: son células presentadoras de antígeno, es decir, células especializadas en la captura de antígenos microbianos o extraños al organismo. En este contexto, los Mø tienen una importante participación en la detección temprana de diversos patógenos, entre los cuales se encuentran los parásitos protozoos. El reconocimiento de estos parásitos se lleva a cabo a través de los receptores expresados en la membrana de los macrófagos, conocidos como receptores tipo toll y lectinas tipo C, los cuales reconocen patrones moleculares específicos que poseen los patógenos invasores [1]. Una vez reconocidos, capturados y procesados los patógenos, sus antígenos son exhibidos por los macrófagos a los linfocitos (únicas células capaces de reconocer antígenos de manera específica) y posteriormente estos linfocitos se diferenciarán a células efectoras promoviendo diferentes respuestas inmunes con son: respuestas citotóxicas mediadas por linfocitos T CD8+ para eliminar células infectadas, respuestas inflamatorias mediadas por linfocitos TCD4+ tipo Th1, que activarán a los macrófagos para matar microbios dentro de los fagosomas de los mismos, o bien respuestas antiinflamatorias mediadas por linfocitos TCD4+ tipo Th2 y Th3 [2]; los primeros defenderán al organismo contra parásitos extracelulares y estimulará a los linfocitos B para la producción de anticuerpos y en conjunto con los Th3 limitaran de forma efectiva la respuesta inflamatoria exacerbada que podría llevar a la activación de células TCD4+ TH17 las cuales son fuertes potenciadoras de respuestas proinflamatorias ligadas a desordenes de autoinmunidad.[3]. Por lo anterior, los macrófagos también son considerados células iniciadoras de la respuesta inmune celular, además pueden actuar como células efectoras que participan eliminando directamente al patógeno [1]. Otras de las funciones de los Mø encontradas recientemente son las actividades reguladoras y supresoras sobre la respuesta inmune, así como ayudar en la reparación del daño tisular ocasionado por patógenos [4]. Activación de Macrófagos El antiguo concepto de los Mø activados o inactivados (monocitos) se ha modificado en los últimos años como resultado de diversos estudios tanto in vitro como in vivo, sobre todo en modelos murínos de infecciones parasitarias por helmintos. En general las subpoblaciones mejor caracterizadas de macrófagos activados, con características genotípicas y fenotípicas propias, son los siguientes: Los Møs clásicamente activados (MøCA), o bien denominados M1 y los macrófagos M2 [5]. MøCA o M1: son inducidos por interferón gama (INF-γ), el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α) y productos microbianos como lipopolisacáridos (LPS), estos macrófagos pueden ser identificados por su gran habilidad de producir citocinas y quimiocinas proinflamatorias como IL-1β, IL-12, IL-23, TNF-α y CXCL-9,-10, -11 y -16 respectivamente, así como altos niveles de intermediarios de oxígeno y nitrógeno reactivos, por ejemplo las especies reactivas de oxigeno (ROS) y óxido nítrico (NO), este último producido por un incremento de la expresión de la oxido nítrico sintasa (iNOS/NOS2) que es un catalizador del substrato L-arginina. Los MøCA producen bajas cantidades de citocinasantiinflamatorias como IL-10. Estos macrófagos han sido identificados como células con una gran actividad microbicida y son mediadoras en la resistencia a parásitos intracelulares y tumores [4]. MøAA o M2. Este término se refiere a todas las otras formas de activación de los Mø que no sea la clásica [5]. Esta subpoblación difiere en sus propiedades funcionales de la M1 principalmente por una producción disminuida de IL-12 y generalmente están involucrados en respuestas tipo Th2, inmunoregulación y remodelación tisular. La subpoblación de Møs M2 está subdividida en 3 grupos conforme a los tipos de estímulos que activan a los macrófagos, denominados: M2a o Møs alternativamente activados (MøAA) los cuales son inducidos por las citocinas IL-4 e IL-13; los Møs M2b inducidos por la exposición a inmunocomplejos (IC) y agonistas de IL-1R; y finalmente los Møs M2c inducidos por IL-10 y hormonas glucocorticoides [5]. Sin embargo la subpoblación mejor caracterizada en modelos murínos en respuestas a helmintos es la M2a o MøAA, dicha subpoblación se caracteriza principalmente por su baja producción de citocinas proinflamatorias IL-1β, IL-12, IL-23, pero una considerable producción de citocinas y quimiocinas anti-infamatorias como IL-10 y CCL 17, 18, 22 y 24 respectivamente, Además los MøAA también liberan citocinas reguladoras como el factor de crecimiento transformante beta (TGF-β) [4], una alta producción de prostaglandina E2 [6] y urea, esta última producida a través del metabolismo de la L- arginina por la enzima Arginasa 1 (Arg1). En este proceso también es producida L- ornithina la cual puede ser convertida por la ornitin aminotransferasa (OAT) a prolina, molécula importante en la producción de colágeno, mientras que la ornitin descarboxilasa (ODC) genera poliaminos, los cuales estimulan la proliferación celular, debido a estas acciones se les ha conferido a los MøAA la capacidad de regeneración tisular [7, 4, 8]. Por otra parte se ha visto que estos MøAA están frecuentemente asociados a infecciones por helmintos con respuestas polarizadas de tipo Th2 [4]. Polarización de la respuesta inmune debido a la infección por helmintos Los parásitos helmintos son un grupo altamente diversificado de organismos que presentan morfologías, estructuras accesorias, estadios de ciclo de vida y comportamientos de alimentación y sexual muy diferentes entre ellos. Además estos parásitos han desarrollado complejos mecanismos para evadir y modular la inmunidad del hospedero a su conveniencia. En relación a esto, estudios recientes sugieren que los Mø son el blanco de tal inmunomodulación [4]. En modelos experimentales murínos cuando el hospedero experimenta una exposición crónica a parásitos helmintos como Taenia crassiceps (o sus productos), se lleva a cabo una polarización de la respuesta inmune de tipo Th1 hacia una de tipo Th2. En estadios tempranos de esta infección hay una clara pero transitoria respuesta inmune de tipo Th1 caracterizada por altos niveles de IL-2, IFN-γ, IgG2a, hipersensibilidad tipo retardada y predominio de MøCA, todo esto asociado a una tasa baja de la reproducción del parásito y una alta respuesta proliferativa de linfocitos T [9]. Sin embargo en estadios tardíos (crónicos) de la infección se desarrolla eventualmente una respuesta de tipo Th2, caracterizada por altos niveles de IL-4, IL-5, IL-10, IL-13, IgE, IgG1, [4] y recientemente IL-21 e IL-25 [3], así como un incremento en el número de poblaciones celulares particulares como eosinófilos, mastocitos, MøAA y células T reguladoras, todo esto asociado a un incremento en la carga parasitaria y un marcado decremento de la respuesta proliferativa de linfocitos T [10, 11, 4]. Resulta más que interesante que este decremento en la capacidad proliferativa de los linfocitos T es contacto dependiente, es decir, depende de la interacción de los linfocitos T con los MøAA a través de la vía de señalización de PD- 1 [12 y 6]. Así, el predominio de la respuesta tipo Th2 en la infección crónica en la cisticercosis murína parece favorecer la reproducción del parásito y alojamiento del mismo, explicando así el largo tiempo de residencia y la intensa carga parasitaria en infecciones crónicas [9]. En el caso particular de la infección murína por T. crassiceps el predominio de los MøAA y a la respuesta de tipo Th2, están asociados a etapas crónicas de la infección, es decir empiezan a aparecer después de 4 semanas de infección, Sin embargo no siempre es el caso, ya que en algunas infecciones por otros helmintos, como en la infección murína por Nippostrongylus brasiliensis, los MøAA han sido encontrados en etapas muy tempranas de la infección, desde los 4 días post-infección [13] y dado que existe un retraso de 4 a 7 días antes de que la respuesta inmunitaria adaptativa sea efectora, se ha sugerido que las células del sistema inmune innato como eosinófilos y mastocitos podrían ser las responsables de aportar las citocinas IL-4/IL-13 para inducir la diferenciación de los monocitos a MøAA, sin descartar que los linfocitos Th2 seguramente son requeridos más adelante para mantener por largo tiempo dicha diferenciación. En relación al fenómeno de polarización de la respuesta inmune de Th1 a Th2 en las infecciones por helmintos, trabajos recientes sugieren que los hospederos infectados de manera crónica con este tipo de parásitos se encuentran comprometidos con respuestas Th2 sistémicas que pueden incrementar la susceptibilidad a una segunda infección por otros agentes patógenos no relacionados, sobre todo aquellos sobre los que se requiere una respuesta tipo Th1 para lidiar con la infección, como es el caso de Trypanosoma cruzi, donde un incremento significativo en la susceptibilidad a este parásito se ha relacionado a ratones infectados crónicamente por el helminto T. crassiceps [14]. Este mismo comportamiento se ha observado en otros estudios de coinfecciones como: Schistosoma/leishmaniasis [15], Litomosoides/leishmaniasis [16], Filaria/malaria [17]. Esto podría explicarse porque la mayoría de los parásitos protozoarios comparten, el requerimiento de una internalización macrófaga, donde los patógenos pueden proliferar, y para el tiempo en el que el parásito helminto ha cambiado la respuesta inmune del hospedero a Th2, la mayoría de los macrófagos han alcanzado el estado de activación alternativa (MøAA), caracterizado por un incremento en su habilidad fagocítica, de reparación tisular, y un decremento en su habilidad efectora microbicida, por lo tanto, los patógenos intracelulares pueden replicarse eficaz y libremente [4]. Sin embargo esta sugerencia no ha sido probada, por lo que es necesario hacer estudios in vitro que permitan observar si el incremento en la susceptibilidad a una coinfección efectivamente está dado por el estado de activación alternativa de los macrófagos, y de esta manera observar si estos macrófagos pueden lidiar con una segunda infección por parásitos intracelulares o bien si son más susceptibles a éstos. Taenia crassiceps. Características generales. Las infecciones por helmintos del género Taenia generan una enfermedad parasitaria intestinal causada por la forma adulta del céstodo, y prevalece en países de África, Asia y América Latina, especialmente en áreas urbanas y rurales que carecen de infraestructura sanitaria, donde existe pobreza e higiene deficiente. El ser humano es susceptible a la infección de dos especies: T. solium y T. saginata. Las tenias, cuyos adultos son hermafroditas, requieren de un huésped intermediario para cumplir su ciclo biológico: el cerdo y el jabalí, en el casode la T. solium, y el ganado vacuno para la T. saginata. El ser humano puede ser también hospedero accidental del metacéstodo, es decir la forma larvaria o intermedia de la T. solium, en cuyo caso se desarrolla la enfermedad conocida como cisticercosis. En condiciones experimentales de laboratorio se utiliza la infección por T. crassiceps, la cual comparte semejanzas antigénicas con T. solium, con la ventaja de que no es infectiva para el hombre. Al igual que las mencionadas arriba requiere de un hospedero intermediario, en este caso un roedor, y otro definitivo como es el zorro, en el cual lleva a cabo su reproducción sexual (Fig. 1). En condiciones experimentales de laboratorio los metacéstodos (cisticercos) de T. crassiceps tienen la capacidad de reproducirse por gemación en la cavidad peritoneal del ratón de manera crónica, aparentemente sin causar daño a las estructuras vecinas del hospedero generando únicamente inflamación moderada. [18] Inmunología de Taenia crassiceps La respuesta inmune efectora en contra del metacéstodo de T. crassiceps es de tipo celular ya que, aunque se establece una respuesta inmune humoral específica en contra de los antígenos del cisticerco de T. crassiceps [19] ésta es insuficiente para la protección [20 y 21]. En la respuesta inmune celular se ha establecido que existe un desplazamiento gradual de una respuesta inmune protectora tipo Th1 a una “facilitadora” de tipo Th2 [9]. http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Metacestodo&action=edit&redlink=1 Figura 1. Ciclo de vida de Taenia crassiceps e inducción de la cisticercosis en ratones [22] Trypanosoma cruzi. Características generales. La tripanosomiasis Americana, mejor conocida como enfermedad de Chagas ha sido registrada desde el sur de los Estados Unidos hasta Argentina y representa un problema de salud pública en Brasil, Argentina, Venezuela, Bolivia, Chile, Perú, Uruguay, Paraguay, Panamá, Colombia, Ecuador, el Salvador y probablemente en México. La enfermedad es causada por T. cruzi, un protozoario flagelado de la familia de Trypanosomatidae, subgénero Schizotrypanum. Una parte de su ciclo vital ocurre en artrópodos y otra parte en vertebrados. La infección por T cruzi se transmite por picadura de chinches, penetra por la piel o por la superficie de las mucosas, casi inmediatamente invade el torrente sanguíneo caracterizándose por un gran incremento en la replicación parasitaria (Fig. 2). A este período de la infección se le conoce como fase aguda. La fase crónica viene después, cuando la infección está bien establecida, puede ser asintomática o presentar una serie de signos y síntomas relacionados con cardiomiopatía o dilatación irreversible del esófago o colon [23]. La infección en murínos ha sido extensamente usada como modelo experimental de la enfermedad ya que no existen prácticamente diferencias con la patología presentada en humanos, además de que ofrece la ventaja de que las cepas singénicas de ratones pueden ser divididas o clasificadas como genéticamente resistentes o susceptibles basándose en su habilidad para controlar la infección, ya sea en el nivel de parasitemia o por su letalidad. Dos claros ejemplos de esto son la cepa BALB/c y la C57BL/6 reconocidas como susceptible y resistente para T. cruzi respectivamente. [14]. Inmunología de Trypanosoma cruzi La respuesta inmune efectora en contra de T. cruzi parece ser de tipo celular, la respuesta humoral parece no tener una participación importante en el control de esta parasitosis, los anticuerpos contra T. cruzi se han encontrado altos en todos los estados de la infección y persisten a través de la fase crónica, la distribución de los diferentes isotipos permanece invariable a lo largo del curso de la infección; se caracteriza por la predominancia de IgG2a y en menor grado de IgG2b e IGg1, y al parecer no hay ninguna diferencia en la distribución entre las cepas resistentes y susceptibles [24]. Por otro lado, al igual que en otras parasitosis, la respuesta inmune celular parece participar de manera importante en el control de esta infección [25]. A diferencia de otras infecciones parasitarias, en la infección por T. cruzi no está claramente definida la predominancia de alguno de los dos perfiles de citocinas, ya que durante la fase aguda de la infección, así como durante la fase crónica es posible detectar citocinas de ambos tipos (IL-1 , IL-4, IL-5, IL-6, IFN-γ, o TGF–β), con excepción de que tanto en humanos como en animales del laboratorio infectados con T. cruzi la capacidad para producir IL-2 está disminuida [26]. Existen algunos reportes que indican que el IFN-γ es un importante mediador de la resistencia a T. cruzi, se ha visto en modelos murínos que la administración de IFN-γ recombinante incrementa la resistencia, mientras que la neutralización de la producción endógena del IFN-γ incrementa la susceptibilidad en la fase aguda de la infección [27]. Esto está reforzado por otros estudios donde se ha visto que las cepas de ratones susceptibles a la infección por T. cruzi muestran una aparente disminución de las citocinas tipo Th1 (IFN-γ) después de 45 días y una temprana aparición de TNF-α [28], relacionado a estudios previos que indican que la administración de IL-12 y el incremento de IFN- γ, reducen la carga parasitaria y alargan el tiempo de sobrevivencia en los ratones infectados [25]. A pesar de que las evidencias demuestran que la participación de la respuesta tipo Th1 puede ser la responsable de inducir protección, esto no es realmente un dogma, dado que hasta ahora no hay reportes de un solo caso donde la inducción de una respuesta tipo Th1 haya resuelto completamente la infección. Figura 2.- Ciclo de vida de Trypanosoma cruzi [29] Justificación Las infecciones provocadas por helmintos son frecuentemente masivas, crónicas y fuertes inductoras de respuestas inmunes tipo Th2, lo cual podría ser la causa del incremento en la susceptibilidad a otras infecciones causadas por agentes sobre las cuales es requerida una respuesta inmune tipo Th1 para su eliminación, por ejemplo parásitos intracelulares como Mycobacterium tuberculosis, Toxoplasma gondii, Plasmodium sp, y T. cruzi [30-32]. Esta coexistencia natural de dos o más infecciones no es rara en países en vías de desarrollo donde los individuos que crecen en condiciones de higiene inadecuadas están permanentemente expuestos a este tipo de infecciones. La implicaciones epidemiológicas en el cambio del patrón de citocinas de tipo Th1 (proinflamatorio) a tipo Th2 (anti-inflamatorio) por una infección helmíntica que favorece la susceptibilidad, han sido observadas en el caso de Leishmania, Toxoplasma y mycobacterium [33]. En este contexto, estudios previos [14] han demostrado en modelos murínos, que la infección previa con cisticercos del helminto T. crassiceps modifica dramáticamente la susceptibilidad a una segunda infección por Trypanosoma cruzi (T. cruzi), observando un incremento de la carga parasitaria (tripomastigotes) en sangre, de ratones con infección crónica (8-12 semanas post-infección) y predominio de respuestas tipo Th2, en contraste con ratones no infectados previamente por T. crassiceps o bien, con infecciones tempranas de T. crassiceps (2-4 semanas p.i.), donde fue observada una baja cantidad de tripomastigotes en sangre y predominio de respuestas tipo Th1. En relación a esto otros estudios de coinfección T. crassiceps/Leishmania major y T. crassiceps/Leishmania mexicana [34] establecen que ratones coinfectados presentanambas respuestas tipo Th1 y Th2, pero con predominio de MøAA y lesiones cutáneas más grandes en comparación con ratones solo infectados por Leishmania que presentaron respuestas tipo Th1 con lesiones cutáneas menores, predominio de MøCA y menor desarrollo en la parasitemia de ambos parásitos L. major y L. mexicana. Sin embargo se desconoce si la activación alternativa de los macrófagos provocada por la inmunomodulación (inducción de respuestas tipo Th2) del parásito T. crassiceps es el factor determinante que favorece la supervivencia y la replicación de parásitos intracelulares como T. cruzi. Es por esto que el estudio sobre la participación inmunológica de los MøAA, ayudará al entendimiento de su función efectora, mecanismos inmunoreguladores y a comprender la respuesta inmune en infecciones crónicas por helmintos y en coinfecciones subsecuentes no relacionadas, lo cual posiblemente permita establecer mejores o nuevas estrategias terapéuticas en el tratamiento de infecciones parasitarias y/o en el desarrollo de vacunas. Planteamiento del estudio Los metacéstodos de T. crassiceps poseen la ventaja de tener una reproducción asexual por gemación, dicho fenómeno ha sido de gran ayuda para generar infecciones de larga duración (crónicas) en modelos murínos, donde regularmente el parásito es inoculado vía intraperitoneal, y después de algunas semanas, cientos de parásitos macroscópicos pueden ser obtenidos de la cavidad peritoneal. Por otra parte, los ratones infectados desarrollan una rápida pero transitoria respuesta tipo Th1, la cual secuencialmente cambia a una respuesta tipo Th2, pasando por un periodo donde hay una respuesta mixta Th1/Th2. Así mismo los macrófagos reclutados en la cavidad peritoneal cambian conforme la infección progresa, de MøCA a MøAA, pasando por un periodo de población de macrófagos mixto MøCA/MøAA [4]. Tomando como base este modelo muríno, se buscó establecer si los MøAA provenientes de ratones de cepas BALB/c y C57BL/6 con cisticercosis son menos capaces de lidiar con una segunda infección por un parasito intracelular como T. cruzi. Considerando que T. crassiceps induce durante las dos primeras semanas un perfil tipo Th1 (IL-2 e IFN-γ) que cambia paulatinamente, observándose alrededor de la 4ª semana un perfil mixto Th1/Th2 y posteriormente en la 8a semana un perfil tipo Th2 (IL-4, IL- 10) [9], se espera hallar en estadios tempranos de la infección (2 semanas p.i.) macrófagos de la subpoblación Clásicamente activada M1 (MøCA), y, a medida que la infección sea crónica (4 semanas p.i.) encontrar macrófagos de ambas subpoblaciones y posteriormente cuando la infección sea crónica (8 semanas o más) solo MøAA. Para observar la respuesta inmune de los macrófagos a una segunda infección por T. cruzi, ratones de las cepas BALB/c y C57BL/6 fueron infectados i.p. con metacéstodos de T. crassiceps y posteriormente sacrificados a las 0, 2, 4, 6, 8 y 12 semanas post- infección para a) determinar la carga parasitaria de T. crassiceps y extraer macrófagos de la cavidad peritoneal b) establecer el estado de activación de los macrófagos en los diferentes tiempos post-infección de T. crassiceps; finalmente éstos fueron cultivados e infectados in-vitro con tripomastigotes de T. cruzi y se determinó c); número de Møs infectados, d) cantidad de parásitos por Mø infectado, e) producción de citocinas por los Mø y d) citometría de flujo de poblaciones de Mø infectados en relación 5:1 (T. cruzi: Mø, respectivamente). Justificación Las infecciones provocadas por helmintos son frecuentemente masivas, crónicas y fuertes inductoras de respuestas inmunes tipo Th2, lo cual podría ser la causa del incremento en la susceptibilidad a otras infecciones causadas por agentes sobre las cuales es requerida una respuesta inmune tipo Th1 para su eliminación, por ejemplo parásitos intracelulares como Mycobacterium tuberculosis, Toxoplasma gondii, Plasmodium sp, y T. cruzi [30-32]. Esta coexistencia natural de dos o más infecciones no es rara en países en vías de desarrollo donde los individuos que crecen en condiciones de higiene inadecuadas están permanentemente expuestos a este tipo de infecciones. La implicaciones epidemiológicas en el cambio del patrón de citocinas de tipo Th1 (proinflamatorio) a tipo Th2 (anti-inflamatorio) por una infección helmíntica que favorece la susceptibilidad, han sido observadas en el caso de Leishmania, Toxoplasma y mycobacterium [33]. En este contexto, estudios previos [14] han demostrado en modelos murínos, que la infección previa con cisticercos del helminto T. crassiceps modifica dramáticamente la susceptibilidad a una segunda infección por Trypanosoma cruzi (T. cruzi), observando un incremento de la carga parasitaria (tripomastigotes) en sangre, de ratones con infección crónica (8-12 semanas post-infección) y predominio de respuestas tipo Th2, en contraste con ratones no infectados previamente por T. crassiceps o bien, con infecciones tempranas de T. crassiceps (2-4 semanas p.i.), donde fue observada una baja cantidad de tripomastigotes en sangre y predominio de respuestas tipo Th1. En relación a esto otros estudios de coinfección T. crassiceps/Leishmania major y T. crassiceps/Leishmania mexicana [34] establecen que ratones coinfectados presentan ambas respuestas tipo Th1 y Th2, pero con predominio de MøAA y lesiones cutáneas más grandes en comparación con ratones solo infectados por Leishmania que presentaron respuestas tipo Th1 con lesiones cutáneas menores, predominio de MøCA y menor desarrollo en la parasitemia de ambos parásitos L. major y L. mexicana. Sin embargo se desconoce si la activación alternativa de los macrófagos provocada por la inmunomodulación (inducción de respuestas tipo Th2) del parásito T. crassiceps es el factor determinante que favorece la supervivencia y la replicación de parásitos intracelulares como T. cruzi. Es por esto que el estudio sobre la participación inmunológica de los MøAA, ayudará al entendimiento de su función efectora, mecanismos inmunoreguladores y a comprender la respuesta inmune en infecciones crónicas por helmintos y en coinfecciones subsecuentes no relacionadas, lo cual posiblemente permita establecer mejores o nuevas estrategias terapéuticas en el tratamiento de infecciones parasitarias y/o en el desarrollo de vacunas. HIPOTESIS La activación de los Mø a un estado alternativo, causada por la infección por T. crassiceps, los hace menos capaces de lidiar con una segunda infección in vitro por el parásito intracelular T. cruzi. Objetivo general Determinar si los MøAA generados por la infección previa con T. crassiceps son más susceptible a la infección in vitro con T. cruzi. Objetivos particulares 1.-Inducir cisticercosis en cepas de ratones C57BL/6 y BALB/c 2.-Determinar el estado de activación de los Mø provenientes de la infección con T. crassiceps para relacionarlas a la susceptibilidad o resistencia en la infección in vitro por T. cruzi. 3.-Demostrar si los macrófagos extraídos de ratones con cisticercosis a las 0, 2, 4, 6, 8 y 12 semanas p.i, son susceptibles a una segunda infección in vitro por el parásito T. cruzi. 4.- Determinar si el perfil de citocinas producidos por los Mø post-infección está relacionado a la susceptibilidad o resistencia de éstos a la infección in vitro por T. cruzi Materiales y métodos Ratones: Ratones hembras de 6 a 8 semanas de edad de las cepas BALB/c (susceptibles a T. crassiceps y a T.cruzi) y C57BL/6 (susceptibles a T. crassiceps y resistentes a T. cruzi) de los laboratorios Jackson (BarHarbor, Maine) fueron mantenidos en un ambiente libre de patógenos en la Facultad de Estudios Superiores Iztacala (UNAM) de acuerdo a las directrices de la institución. Parásitos Taenia crassiceps: Los metacéstodos de T. crassiceps (cepa ORF) fueron extraídos de la cavidad peritoneal de ratones hembras BALB/c después de 2 o 4 meses de infección. Los parásitos se lavaron 3 veces con solución salina balanceada de Hank´s estéril. Las infecciones experimentales fueron realizadas por una inyección intraperitoneal (i.p.) con 10 pequeños cisticercos (diámetro 2mm) de T. crassiceps suspendidos en 0.3 ml de solución salina por ratón. Trypanosoma cruzi: Se utilizaron tripomastigotes sanguíneos del protozoario T. cruzi cepa Querétaro, donada por la Dra. Bertha Espinoza del Instituto de Investigaciones Biomédicas (UNAM) y la cepa de CL-Brener, donada por la Dra. Rebeca Manning Cela del departamento de Biomedicina Molecular (CINVESTAV). Cultivo de parásitos de T. cruzi Se utilizaron 2 cepas de T. cruzi (CL-Brener y Queretaro) La cepa de T. cruzi Queretaro fue mantenida en medio de cultivo bifásico de infusión cerebro corazón (BHI) enriquecido con 10% de suero fetal bovino inactivado (Gibco-BLR) con solución salina al 0.85% y 1.7 ml de antibiótico como fase líquida. El agar se preparó de la siguiente forma: BHI 3.7 grs., Agar Nutritivo 2.3 grs., Dextrosa 1.0 gr., Agua Destilada 100 ml. El medio de cultivo, la solución salina, material de vidrio y pipetas se esterilizaron en autoclave por calor húmedo a 15 lbs de presión durante 15 min con enfriamiento lento. Se resembraron 500 μl del parásito cada 20 días en medios de cultivo previamente esterilizados y suplementado con 1.7 ml de antibiótico (Penicilin Streptomicin Glutamina (invitrogen)) observando entre cada resiembra la viabilidad y estado axénico por medio de microscopía óptica. La cepa CL-Brener fue mantenida en cultivos celulares de fibroblastos en el laboratorio de la Dra. Rebeca Manning en el CINVESTAV. Obtención de macrófagos de la cavidad peritoneal. Se sacrificaron los ratones después de 0, 2, 4, 6, 8 y 12 semanas de infección con T. crassiceps, se usaron ratones no infectados como control (semana 0). Se inyectaron 5 ml de solución salina estéril fría en la cavidad peritoneal de los ratones dando un ligero masaje a fin de remover la mayor cantidad de macrófagos, posteriormente se hizo una pequeña incisión en la piel dejando expuesta la cavidad peritoneal para extraer las células del exhudado peritoneal (PECs) contenidas en la solución salina, la cual se colocó en tubos cónicos estériles de 15 ml. Las células se centrifugaron a 3500 rpm durante 10 min., una vez centrifugadas, se resuspendieron en solución hemolizante (cloruro de amonio 0.16 M y TRIS Base 0.17 M) durante 10 min; para lisar los eritrocitos mediante un choque hipotónico. Seguido de 2 lavados, fueron resuspendidas en 1 ml de medio DMEM/High Glucose, suplementado al 5% con suero fetal bovino y 100 unidades de penicilina/streptomicina. Las células se cultivaron en placas de 24 pozos y cajas Petri de 6 cm de diámetro. Después de 2 hr a 37ºC y 5% de CO2 las células no adheridas fueron removidas por 2 lavados con medio DMEM suplementado. Las células adheridas (Mø) fueron removidas con EDTA (0.02%) a 37°c con un raspador. Una vez obtenidas fueron centrifugadas nuevamente a 3500 rpm y resuspendidas en medio DMEM antes mencionado. Los macrófagos viables fueron contados por la exclusión azul de trypano (la viabilidad fue usualmente mayor a 95%) y reajustados a 1X106 Mø/ml [6], una vez ajustados fueron cultivados nuevamente en placas de 24 pozos y cajas petri de 6 cm de diámetro. Infección in vitro de macrófagos de la cavidad peritoneal Una vez hechos los cultivos y ajustados los macrófagos a 1x106, éstos fueron infectados con 5x106 parásitos de T. cruzi, quedando la relación 5 parásitos/macrófago, las placas de cultivo fueron centrifugadas a 1500 rpm por 5 min para favorecer la interacción de los parásitos y macrófagos en el fondo de los pozos. Después de 2 hr de incubación a 37º C y 5% de CO2 los parásitos no internalizados en los cultivos fueron removidos lavando 2 veces con medio DMEM las placas, quedando así solo los macrófagos adheridos a la placa con los parásitos internalizados. Tinción de células (macrófagos) peritoneales. Para determinar el número de macrófagos infectados, así como el número de parásitos por macrófago, los macrófagos adheridos a las placas de cultivo fueron fijados con alcohol metílico durante 5 min y una vez secos, se tiñeron con el colorante de Write Giemsa durante 30 a 60 min para su observación al microscopio de luz. En el caso de la cepa CL-Brener no hubo necesidad de fijarlos puesto que expresan GFP (proteína verde fluorescente) que permite identificar a los tripanosomas dentro de los macrófagos en el microscopio de fluorescencia (Olympus 1x50), en este caso solo hubo que esperar 48 h antes de poder detectarlos claramente, realizar un conteo de 200 células y capturarlos con cámara (evolution UVF culet color de Media cybernetics) y el programa Image-p8-plus 5.1. Cada ensayo se realizó por duplicado. Determinación de la producción in vitro de IL-12 en sobrenadante de cultivo de macrófagos por medio de la técnica de ELISA-sándwich. En los cultivos de macrófagos infectados con las cepas Querétaro y CL-Brener del parásito de T. cruzi, se extrajeron los sobrenadantes a las 48 hr post-infección, de los cuales se evaluó la producción de las citocinas IL-12 (invitrogen) por medio de la técnica de ELISA sandwich. Brevemente, las placas de 96 pozos (High binding, Costar) se sensibilizaron con 50 μl por pozo del anticuerpo de captura (purified anti-mouse IFN- γ, IL-4, IL-10, IL-12) diluido en buffer de bicarbonato de Na 0.1 M pH 8.2, concentración 2 μg/ml. Se dejaron incubar toda la noche a 4º C. Transcurrida la incubación se lavaron 3 veces con PBS-Tween al 0.05% (PBS-T). Posteriormente se bloqueó con PBS-BSA 1% (100μl por pozo), y se incubaron dos horas a temperatura ambiente. Después de lavarse 3 veces con PBS-T, se procedió a poner la curva de interleucinas (con IL recombinante murína) por duplicado en los primeros pozos de la placa. La curva se comenzó con una concentración de 2000 pg/ml y se fueron haciendo diluciones a la mitad, (al menos 10 pozos), al resto de los pozos se les añadió por duplicado 50 μl de las muestras de los sobrenadantes (dilución 1:2). Se incubaron a temperatura ambiente 30 min, eventualmente se lavó 4 veces con PBS-T y se reveló por 30 min. con el sustrato para peroxidasa (100μl por pozo). Se detuvo la reacción con 50 μl de acido sulfúrico 4 N y se leyó en el lector de ELISA (Mertertech, S 960) a 405 nm. Determinación de oxido nítrico (NO) en sobrenadante de cultivo de macrófagos La determinación de oxido nítrico se realizo en los sobrenadantes de los macrófagos cultivados ín vitro de los ratones BALB/c y C57BL/6 sin T. cruzi, con T. cruzi y con T. cruzi mas IFN-γ. El ensayo consiste en preparar dos soluciones por separado. Solución A, 0.1 % de dihidrocloruro de naftilenodiamina en agua destilada. Solución B, Sulfanilamida 5 % en H3PO4 al 5 %. Minutos antes de realizar el ensayo las soluciones se mezclaron vol/vol, para obtener el reactivo el reactivo de Griess. En una placa para ELISA de fondo plano de 96 pozos se colocó una curva (empezando en 100 mM diluciones dobles) de nitrito de sodio (Na NO2) como control y referencia para intrapolar las concentraciones (Densidad óptica) de las muestras. Tanto la curva como las muestras se colocaron en volúmenes de 100 µl y 100 µl de reactivo de Griess. Se incubaron a temperatura ambiente por 10 min. y se leyeron a 550-620 nm en un lectorde ELISA (Metertech S960). RT-PCR. Se extrajo el RNA total de macrófagos peritoneales obtenidos de ratones no infectados e infectados de 0, 2, 4, 6 y 8 semanas p.i. Los macrófagos fueron obtenidos como ya se describió anteriormente y se les agregó 1ml de Trizol (invitrogen) por cada 1x106 células en un tubo eppendorf de 1.8ml, posteriormente se les agregó 200μl de cloroformo por cada ml de trizol y se incubaron por 15 min. Se centrifugaron a 13500 rpm durante 15 min. Se extrajo la fase acuosa donde está el contenido de RNA con una micropipeta. Se depositó en otro tubo eppendorf con 500μl de isopropanol frío, se incubó durante 15 min a temperatura ambiente, y se centrifugó a 12000 rpm durante 15 min. Se decantó y resuspendió la pastilla, se lavó con etanol al 75% y se centrifugó a 13500 rpm durante 5 min. La pastilla se dejó secar a temperatura ambiente durante 30 min., finalmente se resuspendió en 20μl de agua grado molecular. El cDNA fue preparado utilizando el kit First strand sythesis superscript II (Invitrogen) a partir de 5 μg de RNA total. Las muestras de cDNA fueron estandarizadas basándose en el contenido de cDNA de GAPDH. Los oligonucleotidos fueron para: GAPDH F- TCGGTGTGAACGGATTTGGC y R-CTCTTGCTCAGTGTCCTTGC (MATSUMURA). Sintasa de oxido nítrico inducible (iNOS): F- CTGGAGGAACTCCTGCCTCATG Y R-GCAGCATCCCCTCTGATGGTG [35]. Fizz 1 fueron F-GGTCCCAGTGCATATGGATGAGACCATAGA Y R- CACCTCTTCACTCGAGGGACAGTTGGAGC. Sintasa Ym1: F- TCACAGGTCTGGCAATTCTTCTG Y R-TTTGTCCTTAGGAGGGCTTCCTCG y para arginasa-1: F-CAGAAGAATGGAAGAGTCAG y R- CAGATATGCAGGGAGTCACC [36]. El PCR se realizó en un volumen total de 50 μl de buffer PCR en presencia de dNTP 0.2 M, 0.2 mM de cada primer y 2.5 U de Taq Polimerasa platinium (Invitrogen), utilizando un termociclador (Corvett Research, Australia). Después de 30 ciclos de amplificación, los productos del PCR fueron separados por electroforesis (100 volts) en un gel de agarosa al 1.5% y visualizados con tinción de bromuro de etidio (0.5μg/ml) en el sistema documentador de geles Biosens SC 645; el análisis se realizó con el programa PSRemote. Caracterización de macrófagos y tripomastigotes de T. cruzi; análisis por citometría de flujo Los macrófagos peritoneales se resuspendieron en buffer para FACS (PBS con 1% de suero fetal bovino y 0.1% de Azida de sodio) y se incubaron por 30 min con anticuerpos monoclonales conjugados con ficoeritrina contra F4/80 (Caltag laboratorios, CA, USA). Se centrifugaron, resuspendieron y ajustaron a 1x106/ml en medio DMEM con suero fetal bovino al 5% y se cultivaron en placas de 24 pozos. Por otra parte los tripomastigotes de T. cruzi fueron resuspendidos en buffer para FACS e incubados con ester succinimidil diacetato carboxifluorescein (CFSE) (marcador fluorescente que se incorpora al citoplasma), se centrifugaron, resuspendieron y ajustaron a 5x106/ml para infectar con estos los cultivos de macrófagos. Se incubaron 24 hrs y se lavó la placa 2 veces, se despegaron los macrófagos adheridos a la placa con EDTA 0.02% durante 10 min, y las células fueron analizadas en un equipo FACs Calibur, utilizando el software Cell Quest (Becton Dickinson). RESULTADOS Determinación de la parasitemia causada por el helminto T. crassiceps Con el propósito de establecer una cinética de crecimiento parasitario en la infección por el helminto T. crassiceps, se infectaron intraperitonealmente ratones hembras de las cepas BALB/c y C57BL/6 con 10 metacéstodos de T. crassiceps, después de 2, 4, 6, 8 y 12 semanas de iniciada la infección se determinó la evolución de la parasitemia (número de cisticercos) en ambas cepas de ratones. En las figuras 3(A) y 3(B) se muestra la cinética del crecimiento del parásito T. crassiceps en las cepas de ratones BALB/c y C57BL/6, respectivamente. En ambas cepas durante las primeras 2 y 4 semanas post- infección se observó un crecimiento mínimo de la parasitemia, sin embargo a las 6, 8 y 12 semanas post infección se observó un incremento significativo y constante en el número de cisticercos, siendo la cepa BALB/c la que presentó al final de las 12 semanas p.i. un número mayor de cisticercos en comparación con la cepa C57BL/6 en el peritoneo (1769 parásitos y 1610 parásitos respectivamente). BALB/c Sano 2 4 6 8 12 0 500 1000 1500 2000 2500 Semanas post-infeccion con T. crassiceps A) * N o. d e ci st ic er co s Sano 2 4 5 8 12 0 500 1000 1500 2000 2500 C57BL/6 Semanas post-infección con T. crassiceps * N o. d e ci st ic er co s B) Figura 3.- Evolución de la parasitemia en cepas de ratones A) BALB/c y B) C57BL/6, después de infectarlos i. p. con 10 cisticercos de T. crassiceps. Los valores mostrados son la media de 5 ratones por grupo y son representativas de 2 experimentos. * P<0.05 respecto a los grupos infectados, prueba “t” de student. Identificación de Macrófagos Para demostrar el estado de activación de los macrófagos obtenidos de la cavidad peritoneal de ratones infectados con cultivos de macrófagos obtenidos de ratones sanos e infectados previamente con crassiceps a diferentes semanas p.i., buscando los marcadores que indican la presencia de MøAA [37]. En la figura 4 se observa que los Mø de ratones BALB/c de 2 semanas p.i. y C57BL/6 de 5 semanas p.i. con T. crassiceps mRNA del gen Ym1 (característico de MøAA) en comparación con los Mø provenientes de ratones sanos de las cepas (0.009), prueba “t” de student; P= 0.0088, P= 0.0225, respectivamente. Es de llamar la atención que, los Mø de ratones BALB/c de 2 semanas p.i. presentaron niveles mayores del transcrito YM1 en comparación con los Møs p.i. con T. crassiceps. Lo cual sugiere que el fondo genético de los ratones BALB/c favorece una pronta y franca diferenciación de los MøAA en comparación con el fondo genético C57/BL6. Figura 4. Niveles de expresión de transcritos de mRNA del gen Ym1 en ratones de las cepas BALB/c y C57BL/6 a diferentes tiempos post sano, a entre BALB/c y C57BL/6. Los valores mostrados son la media de 5 ratones por grupo. Identificación de Macrófagos Alternativamente Activados (MøAA). Para demostrar el estado de activación de los macrófagos obtenidos de la cavidad peritoneal de ratones infectados con T. crassiceps, realizamos ensayos de RT cultivos de macrófagos obtenidos de ratones sanos e infectados previamente con a diferentes semanas p.i., buscando los marcadores que indican la presencia a que los Mø de ratones BALB/c de 2 semanas p.i. y C57BL/6 T. crassiceps expresaron una mayor cantidad de transcritos de mRNA del gen Ym1 (característico de MøAA) en comparación con los Mø provenientes de ratones sanos de las cepas BALB/c (no detectados, ND) y C57BL/6 ” de student; P= 0.0088, P= 0.0225, respectivamente. Es de llamar la atención que, los Mø de ratones BALB/c de 2 semanas p.i. presentaron niveles mayores del transcrito YM1 en comparación con los Møs de ratones de C57BL/6 a las 5 semanas Lo cual sugiere que el fondo genético de los ratones BALB/c favorece una pronta y franca diferenciación de los MøAA en comparación con el fondo Figura 4. Niveles de expresión de transcritos de mRNA del gen Ym1 en ratones de las cepas BALB/c y C57BL/6 a diferentes tiempos post-infección. * P< 0.05 respecto al entre BALB/c y C57BL/6. Los valores mostrados son la media de 5 ratones por Para demostrar el estado de activación de los macrófagos obtenidos de la cavidad , realizamos ensayos de RT-PCR en cultivos de macrófagos obtenidos de ratones sanos e infectados previamente con T. a diferentes semanas p.i., buscando los marcadores que indican la presencia a que los Mø de ratones BALB/c de 2 semanas p.i. y C57BL/6 expresaron una mayor cantidad de transcritos de mRNA del gen Ym1 (característico deMøAA) en comparación con los Mø BALB/c (no detectados, ND) y C57BL/6 ” de student; P= 0.0088, P= 0.0225, respectivamente. Es de llamar la atención que, los Mø de ratones BALB/c de 2 semanas p.i. presentaron niveles mayores de ratones de C57BL/6 a las 5 semanas Lo cual sugiere que el fondo genético de los ratones BALB/c favorece una pronta y franca diferenciación de los MøAA en comparación con el fondo Figura 4. Niveles de expresión de transcritos de mRNA del gen Ym1 en ratones de las infección. * P< 0.05 respecto al entre BALB/c y C57BL/6. Los valores mostrados son la media de 5 ratones por En la figura 5 se muestran los niveles de transcritos de mRNA del gen FIZZ1, el cual es también es un marcador de MøAA; observamos que los Møs provenientes de ratones de la cepa BALB/c a las 2 y 16 semanas p.i. con significativamente mayores de transcritos en comparación con los ratones sanos que no expresaron el transcrito FIZZ1 (no detectados, ND), (prueba “ P= 0.0088, respectivamente). De manera interesante, los Mø provenientes de ratones de 16 semanas p.i. expresaron niveles mayores de estos transcritos en comparación con los ratones de 2 semanas p.i. (prueba “ Por otro lado, los Mø de ratones de la cepa C57BL/6 a las 2 y 8 semanas p.i., con crassiceps presentaron niveles mayores de estos transcritos en comparación con ratones sanos (ND) (prueba “t” de student P= 0.0041 y P= 0.0236 respectivamente). Nuevamente, de manera interesante observamos que los Møs de ratones de 8 semanas p.i. presentaron niveles mayores de 2 semanas p.i. con T. crassiceps Figura 5. Niveles de expresión de transcritos de mRNA del gen FIZZ1 en ratones de las cepas BALB/c y C57BL/6 a diferentes tiempos post sano, ** respecto a las 2 semanas p.i., student. Los valores mostrados son la media de 5 ratones por grupo. En la figura 5 se muestran los niveles de transcritos de mRNA del gen FIZZ1, el cual es también es un marcador de MøAA; observamos que los Møs provenientes de ratones de la cepa BALB/c a las 2 y 16 semanas p.i. con T. crassiceps presentaron niveles ificativamente mayores de transcritos en comparación con los ratones sanos que no expresaron el transcrito FIZZ1 (no detectados, ND), (prueba “t” de student, P= 0.0429 y P= 0.0088, respectivamente). De manera interesante, los Mø provenientes de ratones de 16 semanas p.i. expresaron niveles mayores de estos transcritos en comparación con los ratones de 2 semanas p.i. (prueba “t” de student P= 0.0072). Por otro lado, los Mø de ratones de la cepa C57BL/6 a las 2 y 8 semanas p.i., con n niveles mayores de estos transcritos en comparación con ratones ” de student P= 0.0041 y P= 0.0236 respectivamente). Nuevamente, de manera interesante observamos que los Møs de ratones de 8 semanas p.i. presentaron niveles mayores de transcritos en comparación con los Mø de ratones de T. crassiceps (prueba “t” de student P= 0.0077) (Fig. Figura 5. Niveles de expresión de transcritos de mRNA del gen FIZZ1 en ratones de las cepas BALB/c y C57BL/6 a diferentes tiempos post-infección. *P< 0.05 respecto al sano, ** respecto a las 2 semanas p.i., a entre BALB/c y C57BL/6. Prueba “ Los valores mostrados son la media de 5 ratones por grupo. En la figura 5 se muestran los niveles de transcritos de mRNA del gen FIZZ1, el cual es también es un marcador de MøAA; observamos que los Møs provenientes de ratones de presentaron niveles ificativamente mayores de transcritos en comparación con los ratones sanos que no ” de student, P= 0.0429 y P= 0.0088, respectivamente). De manera interesante, los Mø provenientes de ratones de 16 semanas p.i. expresaron niveles mayores de estos transcritos en comparación con los Por otro lado, los Mø de ratones de la cepa C57BL/6 a las 2 y 8 semanas p.i., con T. n niveles mayores de estos transcritos en comparación con ratones ” de student P= 0.0041 y P= 0.0236 respectivamente). Nuevamente, de manera interesante observamos que los Møs de ratones de 8 semanas transcritos en comparación con los Mø de ratones de . 3). Figura 5. Niveles de expresión de transcritos de mRNA del gen FIZZ1 en ratones de las infección. *P< 0.05 respecto al entre BALB/c y C57BL/6. Prueba “t” de Porcentaje de macrófagos infectado Con el objetivo de determinar si el estado de activación alternativo de los macrófagos los hacía susceptibles o resistentes a una segunda infección por vitro macrófagos provenientes de diferentes tiempos de infección con tripomastigotes de T. cruzi Giemsa, y se observaron 100 macrófagos en el microscopio de luz análisis (Fotos 1, 2 y 3). Además, réplicas de estos cultivos fueron tratadas con interferón gamma recombinante (IFN macrófagos para la eliminación de los parásitos y de este modo observar reducciones en el porcentaje de macrófagos infectados. Foto 1.- Macr Queretaro (rela Amastigote macrófagos infectados por T. cruzi, cepa Querétaro Con el objetivo de determinar si el estado de activación alternativo de los macrófagos los hacía susceptibles o resistentes a una segunda infección por T. cruzi, macrófagos provenientes de diferentes tiempos de infección con T. T. cruzi, cepa Querétaro. Se tiñeron con el colorante de observaron 100 macrófagos en el microscopio de luz análisis (Fotos 1, 2 y 3). Además, réplicas de estos cultivos fueron tratadas con interferón gamma recombinante (IFN-γR) para determinar si éste podía activar a los macrófagos para la eliminación de los parásitos y de este modo observar reducciones en el porcentaje de macrófagos infectados. Macr Queretaro (rela Amastigote Amastigote Con el objetivo de determinar si el estado de activación alternativo de los macrófagos, , se infectaron in T. crassiceps con , cepa Querétaro. Se tiñeron con el colorante de Wright- observaron 100 macrófagos en el microscopio de luz (40x) para su análisis (Fotos 1, 2 y 3). Además, réplicas de estos cultivos fueron tratadas con R) para determinar si éste podía activar a los macrófagos para la eliminación de los parásitos y de este modo observar reducciones en Amastigote ófagos peritoneales de ratones sanos infec ción 1:5). BALB/c (A) y C57BL/6 (B) a 72 h ófagos peritoneales de ratones sanos infec ción 1:5). BALB/c (A) y C57BL/6 (B) a 72 h tados post tados in vitro post-infección. in vitro con T. cruzi infección. Foto 2.- Macrófagos peritoneales de ratones con 2 semanas p.i. con T. crassiceps BALB/c (A) y C57BL/6 (B) a 72 h después de la co-infección in vitro con T. cruzi Queretaro. Foto 3.- Macrófagos peritoneales de ratones BALB/c (B) y C5 p.i. con T. crassicep, a 72 h p.i. con T. cruzi Queretaro. Amastigote Amastigote Amastigote Amastigote 7BL/6 (B) de 6 semanas La figura 6 (A) muestra el porcentaje de macrófagos infectados de la cepa de ratones BALB/c, después de una infección in vitro con parásitos de T. cruzi Querétaro. Observamos que los macrófagos provenientes de ratones del grupo control (no infectados previamente con T. crassiceps) y los macrófagos provenientes de ratones de 2 semanas p.i. con T. crassiceps, prácticamente se infectaron en la misma proporción (p=0.6914); tampoco presentaron diferencias estadísticamente significativas en cuanto a una reducción en el porcentaje de macrófagos infectados, al ser tratados con IFN-γR (P= 1.0 para control y P= 0.1817 para 2 sem p.i.). Por el contrario, los macrófagos provenientes de ratones con 6 semanas p.i. con T. crassiceps se infectaron significativamente más que los macrófagos provenientes de ratones del grupo control (P= 0.0225), y que los macrófagos provenientes de ratones de 2 semanas p.i. con T. crassiceps (P= 0.0339). Sin embargo, tampoco observamos reducción en el grado de infección al ser tratados con IFN-γR (P= 0.5286). Por otra parte, en la figura 6 (B) se muestran los porcentajes de macrófagos infectados de ratones de la cepa C57BL/6posterior a la infección in vitro con tripomastigotes de T. cruzi Querétaro. Observamos que los macrófagos extraídos de ratones control y los macrófagos provenientes de ratones de 2 semanas p.i. con T. crassiceps se infectaron en la misma proporción ( P=0.8240). Respecto a los macrófagos provenientes de ratones de 6 semanas p.i. con T. crassiceps, éstos se infectaron con T. cruzi significativamente más que los macrófagos control y que los de 2 semanas p.i. con T. crassiceps (P= 0.0016 y P= 0.0073, respectivamente). Los macrófagos de ratones control tratados con IFN-γR tuvieron una reducción significativa en el porcentaje de infección (P=0.0006). Sin embargo, este efecto no se observó en los macrófagos provenientes de ratones de 2 y 6 semanas p.i. con T. crassiceps (P= 0.6220; P = 0.0577; respectivamente). Figura 6.- Porcentaje de macrófagos infectados in vitro con T. cruzi Querétaro, de las cepas de ratones A) BALB/c y B) C57BL/6. * P< 0.05 respecto al sano, a respecto a las 2 semanas p.i.; ** respecto al mismo grupo no tratado con IFN-γ. Prueba “t” de student. Los valores mostrados son la media de 5 ratones por grupo. 0 10 20 30 a * Semanas post-infección con T. crassiceps sano 2 6 T. cruzi + IFN T. cruzi BALB/c A) % d e M Ø in fe ct ad os Sano Sano + IFN 2 2 + IFN 6 6 + IFN 0 10 20 30 Semanas post-infeccion con T. crassiceps a * 0 10 20 30 sano 2 6 T. cruzi + IFN T. cruzi C57BL/6B) % d e M Ø in fe ct ad os * * Número de tripanosomas internalizados por macrófago. Con el propósito de conocer en qué medida se infectan los macrófagos (Mø) por el parásito T. cruzi, se realizó una observación en la infección in vitro de macrófagos, de 100 células (macrófagos), donde, con las condiciones antes mencionadas, se contó el total de tripanosomas de las cepa Querétaro internalizados en el citoplasma de los Mø. Es importante resaltar que las graficas muestran el promedio del total de tripanosomas internalizados por cada célula de 100 células contadas, cada ensayo se realizó por duplicado. En la figura 7 (A) se observa, que los Mø extraídos de ratones sanos (no infectados previamente con T. crassiceps) después de la infección in vitro con T. cruzi mostraron un promedio de 1.59 tripanosomas internalizados por Mø, mientras que los macrófagos de 2 semanas post-infección con T. crassiceps mostraron en promedio 2.35 tripanosomas por macrófago siendo estadísticamente significativo respecto al control (P=0.0098). De igual manera, los macrófagos de ratones de 6 semanas p.i. con T. crassiceps tuvieron mayor numero de tripanosomas internalizados (2.3) respecto al control (P=0.0441), pero no hubo diferencias respecto al de 2 semanas de infección con T. crassiceps (P=0.7817). El tratamiento con IFN-γR no tuvo ningún efecto sobre la capacidad efectora de los macrófagos para eliminar los tripanosomas internalizados en el grupo de macrófagos control (1.45), P= 0.1817; los de 2 semanas p.i. (2.25), P= 0.6042y los de 6 sem. p.i. (2.4), P= 0.4060; respecto a los mismos grupos no tratados con IFN-γR. La figura 7 (B) muestra el promedio de tripanosomas internalizados por Mø de ratones C57BL/6. Se puede observar que los Møs extraídos de ratones sanos (no infectados previamente con T. crassiceps) presentaron en promedio 1.96 tripanosomas por macrófago; sin embargo, los Mø provenientes de ratones de 2 semanas p.i. con T. crassiceps tuvieron más tripanosomas por macrófago (2.95) que el grupo sano (P= 0.0098). Por otra parte Mø provenientes de ratones de 6 semanas p.i. con T. crassiceps, presentaron un numero de mayor de tripanosomas internalizados (2.8), respecto a los Mø infectados del grupo sano (P=0.0441), no así respecto a los macrófagos provenientes de ratones de 2 semanas p.i. con T. crassiceps (P= 0.1820). Nuevamente, el tratamiento con IFN-γR no tuvo ningún efecto sobre la capacidad efectora de los macrófagos para eliminar los tripanosomas internalizados por macrófago en ninguno de los grupos tratados: el grupo control (1.75), P= 0.6220; los de 2 sem. p.i. (2.95), P= 0.4502 y los de 6 sem. p.i. (3.05), P= 0.4950; respecto a los mismos grupos no tratados con IFN-γR. BALB/c S an o S an o + IF N 2 2 . + IF N 6 6 + IF N 0 1 2 3 4 * * 0 Sano 2 6 1 2 3 4 T. cruzi T. cruzi + IFN A) Semanas p.i. con Taenia Crassiceps N o. d e tr ip om as tig ot es C57BL/6 S an o Sa no + IF N 2 2 + IF N 6 6 + IF N 0 1 2 3 4 * * 0 1 2 3 4 sano 2 6 T. cruzi T. cruzi + IFN B) Semanas p.i. con Taenia Crassiceps N o. d e tr ip om as tig ot es Figura 7. Numero de tripanosomas internalizados por macrófago en los tratamientos de macrófagos de las cepas A) BALB/c y B) C57BL/6 a las 0, 2 y 6 semanas p.i. con T. crassiceps. * P< 0.05 respecto al sano, a respecto a las 2 semanas p.i.; ** respecto al mismo grupo no tratado con IFN-γ. Prueba “t” de student. Los valores mostrados son la media de 5 ratones por grupo y son representativas de 2 experimentos Porcentaje de macrófagos infectado Fluorescencia. Para confirmar nuestras observaciones hechas en el microscopio de luz, co in vitro macrófagos de diferentes tiempos post tripomastigotes de T. cruzi producción de GFP (proteína verde fluorescente) y se observaron 100 células al microscopio de fluorescencia (Foto 4 Foto 4.- Macrófagos peritoneales de ratones sanos (sin infecci crassiceps) BALB/c (A y B) y C57BL/6 (C y D) a 72 h después de l con T. cruzi CL-Brener. macrófagos infectados por T. cruzi, CL-Brener modificada con Para confirmar nuestras observaciones hechas en el microscopio de luz, co macrófagos de diferentes tiempos post-infección de T. crassiceps T. cruzi cepa CL-Brener modificados con el plásmido para la (proteína verde fluorescente) y se observaron 100 células al microscopio de fluorescencia (Foto 4-14.). Macrófagos peritoneales de ratones sanos (sin infecci ) BALB/c (A y B) y C57BL/6 (C y D) a 72 h después de l D 100 x 100 x Brener modificada con Para confirmar nuestras observaciones hechas en el microscopio de luz, co-infectamos T. crassiceps con modificados con el plásmido para la (proteína verde fluorescente) y se observaron 100 células al Macrófagos peritoneales de ratones sanos (sin infecci ) BALB/c (A y B) y C57BL/6 (C y D) a 72 h después de l 100 x 100 x ón previa con a infección ón previa con a infección ón previa con T. a infección in vitro Macrófagos peritoneales de ratones BALB/c (A y B) y C57BL/6 (C y D) con 2 semanas p.i. por T. crassiceps a 72 h p.i. con Foto 6. Macrófagos peritoneales de ratones BALB/c (A y B) y C semanas p.i. por T. crassiceps Macrófagos peritoneales de ratones BALB/c (A y B) y C57BL/6 (C y D) con 2 semanas a 72 h p.i. con T. cruzi CL-Brener. Foto 6. Macrófagos peritoneales de ratones BALB/c (A y B) y C T. crassiceps a 72 h p.i. con T. cruzi CL-Brener. 100 x 100 x 100 x 100 x Foto 5. Macrófagos peritoneales de ratones BALB/c (A y B) y C57BL/6 (C y D) con 2 semanas Foto 6. Macrófagos peritoneales de ratones BALB/c (A y B) y C 57BL/6 (C y D) con 4 57BL/6 (C y D) con 4 57BL/6 (C y D) con 4 Foto 7. Macrófagos peritoneales de ratones BALB/c (A y B) y C57BL/6 (C y D) con 20 semanas p.i. por T. crassiceps Foto 8.- Macrófagos extraídos de ratones sanos (sin infección prev BALB/c (A y B) y C57BL/6 (C y D) a 120 h p.i. con Foto 7. Macrófagos peritoneales de ratones BALB/c (A y B) y C57BL/6 (C y D) con 20 T. crassiceps a 100x, 72 h p.i. con T. cruzi CL-Brener. Macrófagos extraídos de ratones sanos (sin infección prev BALB/c (A y B) y C57BL/6 (C y D) a 120 h p.i. con T. cruzi CL-B 100 x 100 x 10 x 10 xFoto 7. Macrófagos peritoneales de ratones BALB/c (A y B) y C57BL/6 (C y D) con 20 Macrófagos extraídos de ratones sanos (sin infección prev B 100 x 100 x ia con ia con rener. ia con T. crassiceps) rener. Foto 9.- Macrófagos peritoneales de ratones BALB/c (A y B) y C57BL/6 semanas p.i. con T. crassiceps Macrófagos peritoneales de ratones BALB/c (A y B) y C57BL/6 (C p.i. con T. crassiceps a 120 h p.i. con Macrófagos peritoneales de ratones BALB/c (A y B) y C57BL/6 T. crassiceps a 120 h p.i. con T. cruzi CL-Brener. Macrófagos peritoneales de ratones BALB/c (A y B) y C57BL/6 (C a 120 h p.i. con T. cruzi CL-Brener. 10 x 10 x Macrófagos peritoneales de ratones BALB/c (A y B) y C57BL/6 (C y D) de 2 Macrófagos peritoneales de ratones BALB/c (A y B) y C57BL/6 (C 10 xx 10 xx y D) y D) Foto 10.- y D) de 20 semanas La figura 8 (A) presenta los porcentajes de macrófagos co-infectados con la cepa CL Brener; observando que los macrófagos extraídos de ratones BALB/c no infectados con T. crassiceps (grupo control), presentaron una tasa baja de infección por T. cruzi CL- Brener (1.67%), mientras que los de macrófagos de ratones de 2, y 4 semanas p.i. con T. crassiceps fueron ligeramente más susceptibles a la infección por T. cruzi (4%, P= 0.0198; 3.34%, P=0.0377, respectivamente). En relación a esto los macrófagos de 6 semanas p.i. con T. crassiceps fueron un poco más susceptibles a la infección por T. cruzi que el grupo control (P= 0.0202) y que los macrófagos de 2 y 4 semanas (P= 0.0377, P= 0.0198, respectivamente), mientras que los macrófagos de 12 semanas p.i. con T. crassiceps fueron francamente más susceptibles a la infección por T. cruzi que el resto de los grupos, respecto al control (P= .0016), 2 (P= 0.0091), 4 (P= 0.0025) y 6 (P= 0.0059) semanas p.i. con T. crassiceps. Fue de llamar la atención que en ninguno de los casos la adición de IFN-γR tuvo un efecto reductor en el porcentaje de Mø infectados (Figura 6A barras en gris). La figura 8 (B) muestra los porcentajes de macrófagos co-infectados in vitro por T. cruzi CL-Brener-Fluorescente de ratones de la cepa C57BL/6. Observamos que los Mø de ratones sanos tuvieron una tasa de infección del 2.67% mientras que los Mø obtenidos de ratones de 2 semanas p.i. con T. crassiceps fueron ligeramente más susceptibles a la infección 3.4%, sin embargo no fue estadísticamente significativa esta diferencia (P= 0.6914). Por el contrario, los Mø provenientes de ratones de 8 semanas p.i. con T. crassiceps si mostraron un franco incremento en la susceptibilidad a la infección por los tripanosomas fluorescentes (7%), respecto al grupo de macrófagos sanos (P= 0.0202) y el de 2 semanas de infección con T. crassiceps (P= 0.0012). Nuevamente, pudimos observar que la adición de IFN-γR no tuvo efecto alguno sobre la capacidad efectora de los macrófagos provenientes de ratones sanos (2.34%, P= 1.0) y tampoco sobre los macrófagos provenientes de ratones con 2 sem. de infección con T. crassiceps (4.5%., P= 0.1817). Sin embargo los macrófagos provenientes de 8 semanas de infección con T. crassiceps, si tuvieron una reducción significativa en el grado de infección (5.50 %) por tripanosomas, respecto al mismo grupo no tratado con IFN-γ (P= 0.0138). BALB/c Sa no Sa no + IF N 2 2 + IF N 4 4 + IF N 6 6 + IF N 12 12 + IF N 0 3 6 9 12 * * * * a a 0 3 6 9 12 sano 2 4 6 8 T. cruzi T. cruzi + IFN A) Semanas post-infección con T. crassiceps % d e M Ø in fe ct ad os Figura 8.-Porcentaje de macrófagos infectados in vitro por T. cruzi CL-Brener, de las cepas de ratones A) BALB/c y B) C57BL/6. * P< 0.05 respecto al sano, a respecto a las 2 semanas p.i. ** respecto al mismo grupo no tratado con IFN-γ. Prueba “t” de student. Los valores mostrados son la media de 5 ratones por grupo y son representativas de 3 experimentos C57BL/6 Sa no Sa no + IF N 2 2 + IF N 8 8 + IF N 0 3 6 9 12 Semanas post-infeccion con T. crassiceps * * a 0 3 6 9 12 sano 2 8 T. cruzi + IFN T. cruzi B) % d e M Ø in fe ct ad os * * Número de tripanosomas internalizados por macrófago. La figura 9 (A) muestra el promedio de tripanosomas internalizados por Mø de ratones BALB/c, después de la infección in vitro con T. cruzi CL-Brener, observando que los Mø extraídos de ratones sanos se infectaron en una tasa de 2.83%, mientras que los Mø infectados provenientes de ratones con 2 y 4 semanas p.i. con T. crassiceps, tuvieron un porcentaje mayor de tripanosomas internalizados (5%; P= 0.0089 para 2 sem p.i. y 3.1%, P=0.0377 para 4 sem p.i.) respecto al control. Fue de llamar la atención que los Mø de ratones de 2 semanas p.i. con T. crassiceps presentaron un mayor número de tripanosomas por macrófago que los de 12 sem p.i. con T. crassiceps (P= 0.0485). Por otro lado, no hubo diferencias significativas entre los Mø provenientes de ratones de 4 sem. p.i., 8 sem p.i. y 12 sem. p.i. con T. crassiceps, (P= 0.8359 para el grupo de 8 semanas vs 4 sem p.i. ; P = 0.0742 para el grupo de 12 semanas vs 4 sem p.i.; P= 0.1994 para el grupo de 12 semanas vs 8 sem p.i.). Así mismo no hubo diferencias entre los grupos antes mencionados con respecto a los Mø del grupo sano (4 sem. p.i.(P= 0.4802) 8 sem p.i. (P= 0.5688) y 12 semanas (P= 0.1230) p.i.). No así, respecto a los Møs provenientes de ratones de 2 semanas p.i., teniendo estos últimos un mayor número de tripanosomas internalizados (P= 0.0296, para macrófagos 8 sem p.i. vs 2 sem p.i.; P= 0.0016, para macrófagos de 12 sem . p.i. vs macrófagos de 2 sem p.in.). Por otra parte los Mø del grupo sano al ser tratados con IFN-γR presentaron reducciones significativas en el número de tripanosomas internalizados por Mø, (1.33), P= 0.0485. Los Mø de 2 semanas p.i. con T. crassiceps al ser tratados con IFN-γR, también redujeron significativamente el número de estos parásitos, (3.75), P=0.0123. Por el contrario, los Mø infectados in vitro del grupo de 4 semanas p.i. con T. crassiceps, no mostraron una disminución significativa en su carga parasitaria al ser tratados con IFN- γR, (3.22), sin embargo los Mø de 8 sem p.i. si presentaron diferencias significativas al ser tratados con IFN-γR (2.1) P= 0.0094, y finalmente los Mø infectados del grupo de 12 semanas p.i. con T. crassiceps, no presentaron diferencias significativas al ser tratados con IFN-γR (2) P= 0.9284. La figura 9 (B) muestra el promedio de tripanosomas internalizados por Mø de ratones C57BL/6. Observamos que los Mø extraídos de ratones sanos (2.25), presentaron diferencias significativas con respecto a los Mø infectados provenientes de ratones de 2 semanas p.i. con T. crassiceps (2.96), P= 0.0296, estos últimos con mayor numero de tripanosomas internalizados, por otra parte, no se encontraron diferencias significativas entre los Mø infectados provenientes de ratones de 8 semanas p.i. con T. crassiceps (1.85) con respecto a los Mø provenientes de ratones sanos, P=0.0983, no así, con el tratamiento de Mø infectados provenientes de ratones de 2 semanas p.i. que presentó un mayor número de tripanosomas por macrófago, P= 0.0175. Los Mø extraídos de ratones sanos (2.25), presentaron reducciones significativas en el promedio de tripanosomas internalizados por macrófago al ser tratados con IFN-γR (1.51), P= 0.0106, los macrófagos de 2 semanas p.i. al ser tratados con IFN-γR también presentaron reducciones significativas (1.9), P=0.0250, sin embargo, los Møs infectados del grupo de 8 semanas p.i. con T. crassiceps, no mostraron una disminución significativa en la carga parasitaria al ser tratados con IFN-γR, (1.6), P= 0.1817. Figura 9. Porcentaje de tripanosomas internalizados por Mø después de la infección in vitro por T. cruzi
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