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Estudio-ecologico-para-el-aprovechamiento-y-conservacion-ejidal-de-la-avifauna-de-Chavarrillo-Veracruz-Mexico

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA 
 DE MÉXICO 
 
 FACULTAD DE CIENCIAS 
 
 
ESTUDIO ECOLÓGICO PARA EL 
APROVECHAMIENTO Y CONSERVACIÓN 
EJIDAL DE LA AVIFAUNA DE CHAVARRILLO, 
VERACRUZ, MÉXICO 
 
 
 
 
 
 
T E S I S 
 
 
 QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: 
 BIÓLOGO 
 P R E S E N T A : 
 
RICARDO CONTRERAS OSORIO 
 
 
 
 
 
 
DIRECTOR DE TESIS: 
DR. ADOLFO GERARDO NAVARRO SIGÜENZA 
 
 
México Otoño 2010 
 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
II 
 
Hoja de Datos 
 
1. Datos del Alumno 
 Contreras 
 Osorio 
 Ricardo 
 5550 3852 
 Universidad Nacional Autónoma de México 
 Facultad de Ciencias 
 Biología 
 406000684 
 
2. Datos del Tutor 
 Dr. 
 Adolfo Gerardo 
 Navarro 
 Sigüenza 
 
3. Datos del Sinodal 1 
 Dra. 
 María del Coro 
 Arizmendi 
 Arriaga 
 
4. Datos del Sinodal 2 
 M. en C. 
 César Antonio 
 Ríos 
 Muñoz 
 
5. Datos del Sinodal 3 
 Dra. 
 Luisa 
 Paré 
 Ouellet 
 
6. Datos del Sinodal 4 
 M. en C. 
 Marco Antonio 
 Gurrola 
 Hidalgo 
 
7. Datos del Trabajo Escrito 
 Estudio ecológico para el aprovechamiento y conservación ejidal de la avifauna de Chavarrillo, 
 Veracruz, México. 
 75 p 
 2010 
 
 
 
 
 
III 
 
 
FACULTAD DE CIENCIAS 
Secretaría General 
División de Estudios Profesionales 
VmVEI\'IDAD NAqONAL 
AvTowMA DE 
l''\EZIc,O 
Acr. MAURIOO AGUlLAR GONzALEZ 
Jefe de la División de Estudios Profesionales 
Facultad de Ciencias 
Presente 
Por este medio hacemos de su conocimiento que hemos revisado el trabajo escrito titulado: 
Votos Aprobatorios 
Estudio ecológico para el aprovechamiento y conservación ejidal de la avifauna de Chavarrillo, Veracruz, México 
realizado por Contreras Osorio Ricardo con número de cuenta 4-0600068-4 quien ha decidido titularse mediante la 
opción de tesis en la licenciatura en Biología. Dicho trabajo cuenta con nuestro voto aprobatorio. 
Propietario 
Propietario 
Propietario 
Tutor 
Suplente 
Suplente 
Dra. María del Coro Arizmendi Arriaga 
M. en C. César Antonio Ríos Muñoz 
O' . A"HOG~"N._S.~ 
Om Marie Fmneoise LOUlse Paré Ouellet ~ 
M. '" C. M=o A"~"o Goo." "'"'" ~LTADDEa"""" 
Atentamente, 
"POR MI RAZA HABLARÁ EL ESPÍRITU " 
Ciudad Universitaria, D_ F_, a 20 de octubre de 2010 
EL COORDINADOR DEL COMITÉ ACADÉ~nco DE LA LIC&'lCIATURA RN" BIOLOGÍA 
UNIDAD IlE ENSEÑANZA 
DE 1lI0LOGU 
Señor sinodal: antes de firmar este documento, solicite al estudiante que le muestre la versión digital de su trabajo y 
verifique que la misma incluya todas las observaciones y correcciones que usted hizo sobre el mismo. 
MAG/CZS/cigs 
IV 
 
 
 
 
 
 
The diversity of life is one of the most spectacular aspects of this earth. 
Its existence and even more so its hierarchical arrangement has supplied 
what is perhaps the most convincing piece of evidence for Evolution. 
 
 Ernst Mayr 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 para Mara, Armando y Pablo Sebastián … 
V 
 
 
 
 
 
Agradecimientos: 
 
A Coro y Adolfo, mis tutores. A Luisa, César y Marco, revisores de este trabajo. 
 
 
Al Taller Faunística, Sistemática y Biogeografía de Vertebrados Terrestres de México. 
Museo de Zoología “Alfonso L. Herrera” 
Proyecto Patrones de diversidad de aves de Mesoamérica PAPIIT IN-216408-2. 
Facultad de Ciencias 
Universidad Nacional Autónoma de México 
 
 
A los Laboratorios de Biología de la Conservación y de Sistemática Molecular. 
Instituto de Ecología AC. 
 
 
A los habitantes de Chavarrillo, Veracruz, México. 
 
 
A los que madrugaron para acompañarme al campo, especialmente a Braulio. 
 
 
A los que me ofrecieron comentarios e ideas para realizar este trabajo, especialmente a 
Dany, Rubén y Elsa. 
 
A los biólogos que se formaron junto conmigo, particularmente a Yolanda, Mónica, 
Ale, Eli, Valeria, Daniel, Diego, Rafa, Nahúm y Yanus. 
 
A Diana y Eduardo por su apoyo y comentarios. 
 
A los futuros lectores. 
VI 
 
Índice General 
1. Introducción _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 1 
2. Antecedentes _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 2 
2.1 Aves de Veracruz _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 3 
2.2 Principios de Conservación _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 5 
2.3 Desde la perspectiva de la Nueva Ruralidad _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 7 
2.4 Las aves un recurso generador de bienestar humano _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 9 
2.5 Por qué estudiar las aves de Chavarrillo _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 10 
3. Objetivos _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 11 
4. Descripción del Área _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 12 
4.1 Vegetación _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 14 
4.2 El ejido y sus actores sociales _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 15 
5. Método _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 18 
5.1 Muestreo de Avifauna _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 18 
5.1.1 Análisis de diversidad: riqueza y similitud _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 20 
5.2 Estimaciones de densidad _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 21 
5.3 Contacto con la comunidad _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 22 
6. Resultados _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 23 
6.1 Inventario taxonómico de la avifauna de Chavarrillo_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 23 
 6.1.1 Diversidad: riqueza de especies y similitud _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 28 
 6.1.2 Uso del espacio por las aves _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 28 
 6.1.3 Patrones de actividad matutina _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 32 
6.2 Estimaciones de densidad _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 33 
6.3 Descripción del potencial aviturístico de Chavarrillo _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 35 
7. Discusión _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 37 
8. Conclusiones _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 46 
9. Recomendaciones _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 47 
10. Literatura Citada _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 48 
 Anexos _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 58 
VII 
 
Índice de Figuras 
 
Fig. 4.1. Mapa de localización del ejido Chavarrillo, municipio Emiliano Zapata, Veracruz. _ _ _ _ _ _ 13 
Fig. 4.2. Mapa de vegetación y uso de suelo del ejido Chavarrillo, municipio Emiliano Zapata, 
Veracruz. Se muestran la ubicación de las localidadesvisitadas, 1) río 2) cañada y 3) cerro. _ _ _ _ _ _ 17 
Fig. 5.1. Estadillo para registro de información obtenida en cada punto de conteo marcado 
en Chavarrillo. _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 18 
Fig. 6.1. Gráfica del número de especies acumuladas en función del número de salidas durante 
un año de observaciones en las localidades Cerro, Cañada y Río. Se muestra el porcentaje obtenido 
 y el valor de especies esperado de acuerdo con el estimador ACE. _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 23 
Fig. 6.2. Gráficas de las curvas de acumulación de especies (número de especies contra número de 
salidas) generadas para evaluar el esfuerzo de muestreo usando el programa Species Acc Fuc. Río 
(arriba) y cañada (abajo). Cada gráfica muestra tres curvas, de color verde para el ajuste exponencial, 
 amarilla para el ajuste logarítmico y azul para el ajuste por ecuación de Clench. _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 25 
Fig. 6.3. Gráficas de las curvas de acumulación de especies (número de especies contra número de 
 salidas) generadas para evaluar el esfuerzo de muestreo usando el programa Species Acc Fuc. Cerro 
(arriba) y ejido (abajo). Cada gráfica muestra tres curvas, de color verde para el ajuste exponencial, 
amarilla para el ajuste logarítmico y azul para el ajuste por ecuación de Clench. _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 26 
Fig. 6.4. Distribución de las observaciones de aves en el paisaje de la localidad Cerro con 1242 
observaciones. El valor sobre el círculo corresponde al número de registros y el valor en la leyenda 
corresponde al porcentaje. Vegetación arbórea (A), dosel (A D), subdosel (A SD) o tronco (A T); 
cultivos agrícolas (C), volando (F), vegetación de matorral (M), pastizales (PZ), suelo (S), 
vegetación de sotobosque (SB), no identificado (?). _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 29 
Fig. 6.5. Distribución de las observaciones de aves en el paisaje de la localidad cañada con 1075 
observaciones. El valor sobre el círculo corresponde al número de registros y el valor en la leyenda 
corresponde al porcentaje. Vegetación arbórea (A), dosel (A D), subdosel (A SD) o tronco (A T); 
cultivos agrícolas (C), volando (F), vegetación de matorral (M), pastizales (PZ), suelo (S), 
vegetación de sotobosque (SB), no identificado (?). _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 30 
Fig. 6.6. Distribución de las observaciones de aves en el paisaje de la localidad río con 2355 
observaciones. El valor sobre el círculo corresponde al número de registros y el valor en la leyenda 
corresponde al porcentaje. Vegetación arbórea (A), dosel (A D), subdosel (A SD) o tronco (A T); 
cultivos agrícolas (C), volando (F), vegetación de matorral (M), pastizales (PZ), suelo (S), vegetación 
de sotobosque (SB), alambres o cercas de linderos (Cr), nadando o a la orilla de los cuerpos de 
agua: río (R), lagos artificiales (L), no identificado (?). _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 31 
Fig. 6.7. Distribución de las observaciones de aves a lo largo de la mañana en Chavarrillo. La gráfica 
de barras muestra las observaciones registradas cada 15 minutos de 6:30 a 14:00 hrs. _ _ _ _ _ _ _ _ 32 
VIII 
 
Índice de Cuadros 
 
Cuadro 5.1. Información registrada en cada punto de conteo durante la observación de aves en 
Chavarrillo entre abril 2009 y marzo 2010. _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 19 
Cuadro 5.2. Funciones clave y series de expansión disponibles en la configuración para generara 
muestreos convencionales de distancia en el programa Distance 6.0. _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 22 
Cuadro 6.1. Especies de aves observadas en cada punto de conteo en Chavarrillo entre marzo 
2009 y abril 2010. Se muestran total y promedio de especies por localidad. _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 24 
Cuadro 6.2. Valores de las ecuaciones de las curvas de acumulación de especies generadas para 
evaluar el esfuerzo de muestreo usando el programa Species Acc Fuc. a y b son parámetros 
establecidos, ρ es la correlación de errores, TNS es el número total de especies esperadas, 
LogL el logaritmo de la probabilidad y LR la tasa de probabilidad. _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 27 
Cuadro 6.3. Nivel de representatividad del muestreo de aves. Se indica el porcentaje de especies 
registradas respecto al total esperado de acuerdo al índice no paramétrico ACE. _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 28 
Cuadro 6.4. Índice de similitud estimado por Jaccard (valor en %) y número de especies de aves 
compartidas entre localidades en Chavarrillo. _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 28 
Cuadro 6.5. Resultados de los estimados de densidad de aves presentes en Chavarrillo y las tres 
localidades visitadas durante el años de muestro. Los valores de abundancia (D) se presentan en 
 individuos por hectárea. Funciones clave (FC): Uniforme (U), Media-normal (hl), Tasa de riego 
(hz) y Exponencial negativa (Ne). Series de expansión (SE): Coseno (Cos), Polinomio simple (sp) 
y Polinomio de Hermite (hp). D CV es el coeficiente de variación de la densidad. _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 33 
Cuadro 6.6. Resultados de los estimados de densidad para 34 especies presentes en Chavarrillo. Los 
 valores de abundancia se presentan en individuos por hectárea. Funciones clave (FC): Uniforme (U), 
 Media-normal (hl), Tasa de riego (hz) y Exponencial negativa (Ne). Series de expansión (SE): Coseno 
 (Cos), Polinomio simple (sp) y Polinomio de Hermite (hp). D CV es el coeficiente de variación 
de la densidad. _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 34 
1 
 
1. Introducción 
Actualmente, la conservación de las aves es una preocupación global (Ceballos y Márquez, 
2000; BirdLife International, 2008). En Norteamérica esta materia trasciende las fronteras al 
reconocer que gran parte de las especies compartidas necesitan hábitat1 presente en diferentes 
países de la región. Es por eso que las estrategias de conservación apuestan a integrar los 
instrumentos nacionales enfocados a la protección de estos animales. Ante la necesidad de 
salvaguardar la biodiversidad se plantean los objetivos multinacionales tales como conservar 
las abundancias de aves comunes en su hábitat original y asegurar la conservación de las 
especies vulnerables, endémicas y de distribución restringida de cada país (Berlanga et al., 
2010). Sin embargo, es de vital importancia reconocer que para lograr objetivos de 
conservación a gran escala es imprescindible contar con participación de los diversos actores 
sociales en el ámbito local. Las aves presentes en cada nación se distribuyen en hábitat de 
terrenos comunitarios, ejidales, privados y públicos, lugares que requieren los mayores 
esfuerzos de conservación, en parte porque las condiciones del medio rural en los países 
norteamericanos son marcadamente desiguales y porque los medios con que cuenta cada país 
para garantizar la conservación son diferentes (Santana, 2005). 
El presente trabajo responde a las inquietudes de los habitantes del ejido Chavarrillo 
por conocer la biodiversidad de localidad. El ejido se ubica en el municipio Emiliano Zapata 
en el centro de Veracruz. En Chavarrillo, las autoridades y los grupos Cascada, Fauna y Selva 
AC (CAFASELVA) y Barranquilla buscaron a través del Instituto de Ecología AC los 
mecanismos que les permitieran aprovechar y conservar mejor sus recursos naturales, y al 
mismo tiempo, mantener sus tradiciones e identidad cultural (Contreras et al., 2008). Es así 
como se iniciaron tres trabajos básicos para estudiar la biodiversidad de Chavarrillo: los 
anfibios y reptiles (Gutiérrez, 2010), la diversidad etnobotánica (Moreno, 2010)y el presente 
trabajo sobre avifauna. 
En un año de observación se hizo un registro de la comunidad de aves. A continuación 
se detalla el contexto general de la conservación de las aves en México así como el enfoque 
de aproximación a las condiciones actuales del ejido; en particular las implicaciones de la 
 
1 El hábitat es el lugar en donde habitualmente pueden encontrarse individuos de una especie determinada, 
entendiendo hábitat como un ecosistema caracterizado por un tipo de vegetación dominante. 
2 
 
propiedad de la tierra y la biodiversidad desde la nueva ruralidad (De Grammont, 2004). En 
los resultados se presenta un listado general de las aves de la localidad y estimaciones de 
abundancia (individuos por hectárea) para 34 especies comunes, así como una propuesta para 
mejorar las iniciativas de aviturismo que Chavarrillo ofrece a los visitantes. 
2. Antecedentes 
Las adaptaciones evolutivas de las aves las hacen un grupo particularmente interesante, esta 
condición permitió que las aves conquistaran todos los ambientes del planeta, les dio la 
oportunidad de adaptarse a una vida con escenarios lejanos, hacerse cosmopolitas e integrar 
comunidades con elementos provenientes de diferentes partes del mundo (Mayr, 1946). Las 
aves pueden viajar grandes distancias dentro del globo para aprovechar recursos estacionales 
que los ecosistemas brindan en periodos restringidos de tiempo (Perrins, 2006). Así, una gran 
cantidad de aves tiene ciclos migratorios anuales y su distribución va más allá de los límites 
de un ecosistema, región continental o provincia biogeográfica (Rohwer, 2009). La ubicación 
de México en los límites del Neártico Neotrópico y sus condiciones histórico-geológicas 
facilitaron la aparición de endemismos asociados a un complejo entramado paisajístico y 
climático (Navarro y Benítez, 1993). Nuestro país es una región importante por la 
composición de su avifauna que integra organismos residentes, migratorios de invierno, 
migratorios de primavera y migratorios de paso, así más de 200 especies de aves dependen de 
hábitat existentes en México, Estados Unidos y Canadá, siendo las regiones tropicales de 
México de suma importancia para alrededor de 100 especies migratorias compartidas. En 
Norteamérica habitan 1,150 especies de aves de las cuales 882 son terrestres nativas; 148 
necesitan acciones inmediatas de conservación; 44 se encuentran en grave riesgo de extinción, 
80 residentes tropicales en México dependen de selvas caducifolias, selvas perennifolias y 
bosques mesófilos de montaña; además 24 se reproducen en bosques de zonas templadas, 
pastizales y zonas áridas (Berlanga et al., 2010). Cabe recordar que México es considerado 
país mega diverso por su composición biológica general, el séptimo a escala mundial y el 
primero del hemisferio occidental (por sus litorales); y el tercero en cuanto a vertebrados 
terrestres endémicos (Mittermeier y Goettsch, 1997). Asimismo, México es un país mega 
diverso en su riqueza biocultural (Boege, 2008). La multitud de sus grupos socio-culturales 
favorecen una riqueza de formas de apropiación de los patrimonios naturales, a veces 
propicias para su conservación y en otros casos, negativas en sus formas de explotación. Así, 
3 
 
las condiciones de pobreza de gran parte de la población rural entre la cual 60.8% sufre de 
pobreza patrimonial (SEMARNAT, 2009), la falta de oportunidades de empleo y el uso de 
tecnologías agrícolas inadecuadas favorecen la degradación de la calidad y de la cantidad de 
ciertos recursos naturales, tales como los forestales, los hídricos y la fauna. 
 
2.1 Aves de Veracruz 
En el mundo viven 9,856 especies de aves (BirdLife International, 2008) y en México se 
reconocen 1,096 (Navarro y Gordillo, 2006) que representan más del 11% de la diversidad 
mundial de aves. México es el séptimo país con mayor diversidad de aves en América Latina 
y está entre los doce primeros del mundo (Navarro y Sánchez-González, 2003). Más de 100 
especies son endémicas a México (Navarro y Benítez, 1993) y más de cuarenta, compartidas 
con Estados Unidos, Guatemala o Belice se consideran cuasiendémicas y semiendémicas 
(González-García y Gómez de Silva, 2003). Las aves de México se integran en 471 géneros 
(27% de los géneros del mundo), 87 familias (57%) y 22 órdenes (81%) y 329 especies están 
en alguna categoría de riesgo (Ceballos y Márquez, 2000). Las regiones con mayor riqueza de 
aves en México son las tierras bajas de la planicie costera del Golfo, la península de Yucatán 
y un área pequeña en la costa del Pacífico de Oaxaca. El estado de Veracruz cuenta con un 
avifauna superior a las 700 especies, de las cuales aproximadamente el 80% son aves 
terrestres (Navarro y Sánchez-González, 2003). Sin embargo, la diversidad avifaunística 
veracruzana enfrenta los mayores problemas para su conservación, asociados a la interacción 
de factores rurales, urbanos, de marginación social y aprovechamiento del recurso aves 
(López-Medellín, 2006). Aun cuando sólo conserva el 8% de su vegetación natural original 
(López y Landgrave, 2008), Veracruz mantiene oportunidades para la conservación de su 
avifauna, y requiere mayor atención en la planeación de las actividades humanas y el manejo 
de los recursos naturales. 
 
Veracruz ocupa el tercer lugar nacional en avifauna; Chiapas y Oaxaca registran una 
mayor cantidad de especies. En Veracruz habitan 30 especies endémicas a México, dos 
endémicas de distribución restringida y dos endémicas al estado (González-García y Gómez 
de Silva, 2003). Los estudios sobre historia natural en el estado se pueden remontar a las 
primeras exploraciones españolas durante la colonia, por ejemplo las de Gonzalo Fernández 
4 
 
de Oviedo y Francisco Hernández (Beltrán, 1982). En registros de colectas existen ejemplares 
desde el siglo XVIII resguardados en varios museos europeos y estadounidenses, ejemplares 
enviados por colectores profesionales que vivían en Veracruz o realizaron expediciones en 
repetidas ocasiones como detalla Alcántara (1993). Hasta el siglo XIX se retoman estudios 
botánicos y zoológicos más precisos en Veracruz, Godman en Biologia Centrali-Americana 
(1879-1905) en cuatro volúmenes sobre aves detalla sus recorridos por el centro del estado, en 
esta región también trabajó Chapman (1898) y fue a partir de 1910 que la ornitología 
mexicana inició un desarrollo ascendente (Ramírez-Pulido y Mündespacher, 1987). Los 
primeros estudios sobre las aves de Veracruz fueron para el centro del estado Sutton & 
Burleigh (1940) así como Davis (1945), Loetscher (1941) en toda la entidad, Wetmore (1943) 
en el sur principalmente, y Lowery & Dalquest (1951) que colectaron cerca de mil ejemplares 
de 312 especies y subespecies en 64 localidades ubicadas principalmente en el centro del 
estado. Entre 1950 y 1970 se realizaron una gran cantidad de trabajos ornitológicos a lo largo 
del estado en numerosas localidades (Loetscher, 1955; Arellano y Rojas, 1956; Dickerman & 
Warner, 1961; Andrle, 1966; Mees, 1970). En las últimas décadas los trabajos relacionados 
con las aves veracruzanas de la región central han sido de carácter local, las aves de Xalapa 
(González-García y Terrazas, 1983) y las aves de Santa Gertrudis (Cruz y López, 2005). De 
trabajos sobre avifauna en Veracruz una relación detallada se pude encontrar en Alcántara 
(1993), de estudios recientes destacan para Los Tuxtlas (Winker, 1997; Rappole et al., 1997; 
y Schaldach y Escalante, 1997), y para el Centro de Investigaciones Costeras La Mancha 
(Ortíz-Pulido et al,. 1995). En Veracruz se tienen trabajos específicos sobre colibríes (Ortiz-
Pulido y Díaz, 2001) y sobre las aves propias de los cafetales (Tejeda y Gordon, 2008) así 
como estudios del impacto que el manejo de estos agroecosistemas tiene sobre las 
comunidades de aves (de Haro, 2006; Cruz, 2007).Se cuenta con dos trabajos para localidades muy cercanas a Chavarrillo. Márquez del 
Moral y Segura (1999) estudiaron algunos aspectos ecológicos de una comunidad de aves en 
un relicto de selva baja caducifolia y un acahual en el municipio Emiliano Zapata, localidad 
Cerro Gordo (10 km al noreste); reportan un listado de 158 especies para la selva baja 
caducifolia y 93 para el acahual en un año de muestreo con transectos y redes de niebla. Wolf 
(2009) reporta 140 especies en su trabajo sobre las aves de Apazapan en fragmentos de selva 
5 
 
baja caducifolia de Cerro Colorado (13 km al sureste) haciendo puntos de conteo durante un 
año. Cabe señalar que ninguno de los trabajos mencionados reporta datos sobre densidades 
(ind/Ha) para las aves estudiadas. 
 
2.2 Principios de Conservación 
Durante el siglo pasado las actividades humanas manifestaron una crisis sin precedentes en la 
biodiversidad (Dirzo, 1990; Toledo, 2000; CONABIO, 2006). En los años noventa se hicieron 
grandes esfuerzos por reconocer la necesidad de cambiar la forma de entender la relación 
sociedades humanas – naturaleza. En México los dos grandes motores que impulsan la 
creación, actualización e instrumentación de políticas públicas respecto a la diversidad 
biológica, su conocimiento, uso y conservación han sido el Convenio sobre Diversidad 
Biológica que surgió de la Conferencia sobre Ambiente y Desarrollo de la Organización de 
Naciones Unidas (Río de Janeiro, 1992) y el Acuerdo de Cooperación Ambiental de América 
del Norte enmarcado en el Tratado de Libre Comercio con Canadá y Estados Unidos. A la 
par, en este contexto de crisis ambiental, surgió la biología de la conservación como un campo 
nuevo que responde a la necesidad de integrar conocimiento de múltiples disciplinas, 
respaldar decisiones e incidir en las estrategias aplicadas a la biodiversidad. Los objetivos de 
la biología de la conservación son: a) investigar y describir la diversidad, b) entender los 
efectos de las actividades humanas sobre la naturaleza y c) desarrollar métodos 
interdisciplinarios prácticos enfocados en la protección y recuperación de la biodiversidad 
(Primack y Ros, 2002). Dichos objetivos están dentro de una reflexión filosófica sobre el 
papel de los humanos en la naturaleza (Morin y Kern, 1993). 
 
Los resultados de los esfuerzos globales de conservación en México están en las 
estrategias que incluyen iniciativas, instrumentos y políticas públicas con diversos alcances, 
objetivos y coberturas. Aun cuando no se ha resuelto la forma de colaboración entre el 
gobierno y sociedad civil, se transita entre la rigidez gubernamental y la descentralización de 
responsabilidades, por ello, las acciones tienen diferente impacto -en lo local y lo global- en 
las intervenciones de dependencias de gobierno y las instituciones civiles (no 
gubernamentales) y no se logra un acuerdo en los niveles de autoridad. A continuación se 
6 
 
mencionan los instrumentos que conforman las estrategias de conservación relacionadas con 
las aves mexicanas ordenadas de menor a mayor impacto: 
1- Iniciativas individuales bajo el programa de unidades de manejo sustentable de la vida 
silvestre (UMA’s) de la Dirección General de Vida Silvestre de la Secretaria de Medio 
Ambiente y Recursos Naturales (DGVS, 2006). 
2- Acuerdos ejidales o comunitarios para la formación de UMA’s, declaración de áreas de 
conservación en terrenos comunales o ejidales (DGVS, 2006). 
3- Reglamentos municipales que permiten la declaración de parques y reservas territoriales, 
generalmente en colaboración con asociaciones civiles conservacionistas. 
4- Leyes estatales que permiten a diferentes gobiernos invertir en programas de conservación 
de ciertos grupos de aves o en la instrumentación de políticas públicas que protegen 
patrimonio natural focalizado (Bezaury y Gutiérrez et al., 2009). 
5- Iniciativas nacionales como el programa de áreas de importancia para la conservación de 
las aves en México (AICA’s) herramienta que vincula instituciones académicas y de 
investigación con tomadores de decisiones (Arizmendi y Márquez, 2000; Vidal et al., 2009) 
pero que carece de efectos vinculantes y que se limita a reconocer aquellos espacios de 
interés. 
6- Leyes nacionales sobre política ambiental: Ley General del Equilibrio Ecológico y la 
Protección al Ambiente (LEEGEPA), Ley General de Vida Silvestre y Norma Oficial 
Mexicana para la Protección Ambiental- Especies Nativas de Flora y Fauna Silvestres- 
Categorías de riesgo y especificaciones para su inclusión, exclusión o cambio- Lista de 
especies en riesgo (NOM-059-SEMARNAT-2001) con protocolos establecidos para la 
inclusión de especies, el método de evaluación del riesgo de extinción (MER) (Sánchez et al., 
2007) y demás instrumentos legales que permitieron la creación de Sistema Nacional de Áreas 
Naturales Protegidas (SNANP) con sus diferentes categorías y reglas de operación. 
7- Iniciativas internacionales multilaterales como la Iniciativa para la Conservación de las 
Aves de América del Norte (ICAAN) y el programa tipo Compañeros en el Vuelo (PIF) 
coordinados por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad 
(CONABIO) (Panjabi et al, 2005 y Medellín et al., 2009). 
7 
 
8- Tratados internacionales entre los que destaca la Convención para la Protección de Aves 
Migratorias y Mamíferos Cinegéticos (1937) firmada entre México y Estados Unidos de 
América, ratificada cada quince años (Becerra, 2008). 
9- Conferencias internacionales como la Convención sobre el Comercio Internacional de 
Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) vigente desde 1991. 
 
De los instrumentos citados cabe resaltar que únicamente las leyes y tratados tienen un 
efecto vinculante sobre las actividades humanas que se desarrollan en México. Las iniciativas 
por lo general son propuestas académicas poco difundidas entre la sociedad y sin efectos en la 
legislación vigente, pero en el futuro, facilitarán la planeación e investigación. Las estrategias 
locales en la mayoría de los Estados del país se incorporan a la normatividad, y la 
conservación biológica es una decisión de las comunidades y los ejidos que tienen autonomía 
organizativa según el tipo de tenencia de la tierra. México cuenta con una legislación 
ambiental ampliamente reconocida por su calidad y visión (Jiménez, 1997). Si bien el 
conjunto de estrategias parecen ser suficientes para proteger la diversidad avifaunística 
mexicana, la autoridad ambiental del país está centralizada y no se aplica la legislación 
vigente. Como consecuencia, la mayoría de las estrategias de conservación no tienen efectos 
en el ámbito local donde el recurso aves se enfrenta a diversas amenazas: pérdida y 
degradación de hábitat (Hutto, 1995), cadenas ilegales de tráfico y comercio de especies, 
cacería (de subsistencia y deportiva) y contaminación (Inígo-Elías y Enkerlin, 2003), al 
avance de la frontera agrícola y ganadera, la industria maderera y el desarrollo humano 
urbano y rural (Berlanga et al., 2010). Ahora bien, estos factores son el resultado de 
complejos procesos sociales, que deben ser entendidos de manera integral para encontrar 
soluciones viables de largo plazo. 
 
2.3 Desde la perspectiva de la Nueva Ruralidad 
Para Primack y Ros (2002), en la biología de la conservación se han vislumbrado dos 
estrategias de conservación en sentido amplio: in situ y ex situ, asociadas con los principios 
clásicos de la economía ecológica (Masood y Garwin, 1998) y del desarrollo sustentable 
(Lubchenco et al., 1991); guardando una estrecha relación con el tipo de sociedad y además 
reconociendo las condiciones, limitaciones y retos que enfrenta la conservación al buscar 
8 
 
desarrollo rural sostenible incluso en programas como el Sistema Nacional de Áreas Naturales 
Protegidas (Carabias, 2002). En México la sociología rural se ocupó del estudio de los 
campesinos2y los indígenas como actores protagónicos de la producción de alimentos. El 
movimiento más importante fue la revolución de 1910 en demanda del reparto agrario, la 
libertad y el acceso al bienestar social. En este siglo el campo mexicano y sus actores sociales 
sufrieron la explotación desmedida de la mayor parte de sus recursos naturales y poco a poco 
fueron expulsados de sus áreas de origen. Vivieron cambios acelerados con la incorporación 
de innovaciones tecnológicas para la producción agroindustrial y aportaron la mano de obra 
que exigía la industria y los servicios urbanos de Norteamérica. En buena medida la dicotomía 
rural-urbano impidió reconocer los impactos ambientales de la expansión del capital en la 
globalización. Sin embargo, bajo esta aproximación se atienden las sociedades que rompen 
esta interpretación dicotómica de contexto social. Desde principios del siglo pasado se formó 
una escuela en la sociología rural que no distingue entre sociedades modernas o tradicionales 
pues las entiende como un continuo (Sorokin y Zimmerman, 1930) en donde se pueden 
encontrar diferentes condiciones de ruralidad y de urbanidad, influenciadas y determinadas 
por el conjunto de las propiedades intrínsecas del grupo social particular. Propiedades tales 
como: condición económica, historia, actividades productivas, creencias, formas de 
organización, condición social, educación, migración, entre otras. La Nueva Ruralidad surge 
al pensar que ante el embate del capitalismo globalizador, la ruralidad 
(tradicional/agropecuaria) terminará por desaparecer y en consecuencia se reinterpreta el 
entendimiento de la vida en el campo. Actualmente los problemas de territorio y de las zonas 
rurales son objeto de atención general y llevan a nuevas funciones en los espacios rurales que 
se constituyen en una posible vía de equilibrio (ecológico-territorial) y desarrollo (Pérez, 
2001). La nueva ruralidad permite a cada disciplina abordar lo rural desde su campo dando 
lugar a la formulación de explicaciones sobre la condición rural en tres dimensiones: el tipo 
de territorio y las actividades que se realizan (multifuncionalidad de la áreas rurales), la 
especificidad de las relaciones sociales (relaciones vecinales prolongadas e intensas relaciones 
 
2 Para Teodor Shanin el campesinado es una entidad social con cuatro facetas esenciales e interrelacionadas; a) la 
explotación agrícola familiar, como unidad básica multifuncional de organización social, b) la labranza de la 
tierra, la cría de ganado y la pesca como el principal medio de vida, c) una cultura tradicional específica 
íntimamente ligada a la forma de vida de pequeñas comunidades rurales, y d) la subordinación a la dirección de 
poderosos agentes externos. Así, la tipología análitica puede utilizarse como pauta para definir al campesinado 
como un proceso, como una unidad histórica dentro del marco más amplio de la sociedad aunque con estructura, 
consistencia y momentos propios. 
9 
 
de parentesco) y el alcance que abarca lo rural en términos de la gradualidad entre “el mundo 
rural y el urbano”, y el tránsito de los individuos entre los dos mundos (Gómez, 2004). 
Existen dos enfoques para abordar la nueva ruralidad, uno sobre las transformaciones 
económicas, sociales y políticas de la sociedad, y otro que estudia cuáles deben ser las 
políticas públicas para responder a las nuevas situaciones existentes en el campo, y para que 
este cumpla con todas las funciones que hoy se le atribuyen (De Grammont, 2004). Entre ellas 
la conservación de la biodiversidad en términos de desarrollo local sustentable y desarrollo 
rural (Leff, 2004), revalorizando los espacios locales más allá de una especificidad rural, 
favoreciendo la representación de los diversos actores sociales; mejorando el nivel de 
bienestar de la población rural y la contribución que el medio rural hace de forma general al 
bienestar de la población en su conjunto (rural-urbana) con su base de recursos naturales 
(Gómez, 2004). 
 
2.4 Las aves un recurso generador de bienestar humano 
Ante la necesidad de involucrar a más actores de la sociedad en la conservación de las aves, el 
turismo de naturaleza despunta de manera efectiva para promover el interés por las aves, a la 
par de propiciar la creación de puestos de trabajo en el medio rural y el desarrollo económico 
de las localidades (Barrera, 2006). En Estados Unidos, Canadá y ciertos países europeos como 
el Reino Unido la observación de aves y otros aspectos como la venta de accesorios 
relacionados a esta actividad, generó ingresos del orden de cientos de miles de millones de 
dólares en los últimos años (RSPB, 2010). La industria del aviturismo agrupa desde personas 
aficionadas que viajan y ocasionalmente compran recorridos de naturaleza hasta personas que 
planean viajes específicos para observar especies raras en países en su mayoría tropicales. 
Ante esta nueva veta turística países como Guatemala, Costa Rica, Colombia y Perú 
desarrollan estrategias nacionales para vender productos aviturísticos a gran escala. En 
México se prueban estrategias más locales, de menor impacto, en esquemas comunitarios de 
conservación y aprovechamiento del recurso aves, un ejemplo de ello son los promotores 
turísticos de avifauna de la costa de Oaxaca (Moreno y Cruz, 2007). En parte porque en 
México la observación de aves (birding o birdwatching) como pasatiempo es una actividad 
que si bien llegó a principios del siglo pasado, no fue hasta las últimas dos décadas que se 
popularizó, cuando ya se contaba con guías de campo y un marco amplio y accesible de 
10 
 
información, se crearon clubes de aficionados y festivales anuales sobre aves silvestres 
(Gómez de Silva y Alvarado, 2010). El aviturismo como un uso3 de la fauna, se vislumbra 
como motor de bienestar a través del conocimiento y revaloración de recurso avifaunístico en 
el espacio local (rural y urbano), que puede propiciar su aprovechamiento no extractivo 
(recorridos por senderos interpretativos para observación, audición e identificación en su 
medio natural) que fomenta la conservación de las aves desde las comunidades rurales, al 
mismo tiempo incorpora elementos de servicios asociados al ecoturismo de calidad, 
competitivos en el mercado y una opción rentable para quienes deciden dedicarse a esta 
actividad. Se ha planteado que dicha actividad genera impactos negativos sobre las 
comunidades de aves tales como un aumento en la depredación y abandono de nidos, 
perturbación de especies raras, en peligro o reproductivas, contaminación y pérdida de la 
cultura local debido al flujo turístico (Sekercioglu, 2002). Sin embargo, destacan otros 
beneficios importantes: se crean vínculos entre la diversidad avifaunística y los ingresos 
locales, se resguardan áreas desprotegidas con especies de interés, se valora el conocimiento 
de la historia natural local, se genera educación y empleo; y se contribuye al aumentar el 
conocimiento ornitológico. Además ciertas prácticas como recorridos en grupos pequeños, o 
el uso de ropa con colores discretos, pueden optimizar el éxito de esta actividad (Gutzwiller 
& Marcum, 1993). 
 
2.5 Por qué estudiar las aves de Chavarrillo 
Para el presente trabajo el objeto de estudio fueron las aves de un pequeño ejido del centro de 
Veracruz. Mi interés estuvo centrado en la conservación de la diversidad local y su potencial 
aprovechamiento en términos no extractivos y como generador de bienestar. Ante el 
panorama descrito, este trabajo busca generar información básica sobre las aves del ejido 
Chavarrillo que fortalezca el conocimiento y valoración del recurso aves, así como vincular el 
estudio de las aves con el aprovechamiento y conservación comunitaria para fomentar el éxito 
de las estrategias de conservación. 
 
 
3 Pérez-Gil consideraque el uso de la fauna silvestre está representado por todas aquellas actividades a través de 
las cuales los seres humanos obtienen algún beneficio, ganancia, fruto o disfrute de una población animal, 
pudiendo ser de tipo: directo, indirecto, consuntivo o no consuntivo. 
11 
 
3. Objetivos 
 
 
Objetivo General 
Conocer la composición de la comunidad de aves de Chavarrillo, en tres ambientes definidos 
(cerro, cañada y río) para evaluar su potencial aprovechamiento y factibilidad de conservación 
ejidal. 
 
Objetivos Particulares 
1. Generar un inventario de la avifauna de Chavarrillo. 
1.1 Evaluar la diversidad (riqueza de especies y abundancia) avifaunística de los tres 
ambientes presentes en la zona. 
1.2 Hacer una caracterización del uso del espacio por las aves. 
2. Generar estimaciones poblacionales para especies comunes de aves de Chavarrillo 
mediante muestreos convencionales de distancia. 
3. Evaluar el potencial de Chavarrillo para explotar su recurso aves dentro de esquemas no 
extractivos (aviturismo) y de conservación ejidal. 
 
12 
 
4. Descripción del área 
El centro de Veracruz se encuentra en el límite entre las provincias Eje Neovolcánico 
Transversal, Sierra Madre Oriental y Llanura Costera del Golfo. Las sierras, lomeríos y 
cañadas propias de esta región del país originan un gradiente altitudinal (de 0 a 4,200 metros) 
en apenas noventa kilómetros que facilita la aparición de comunidades bióticas con 
vegetaciones claramente diferenciadas. La vertiente del Golfo de México cuenta con 
numerosas cuencas fluviales originadas en las montañas que recorren el territorio 
paralelamente hacia el mar, en la región centro están los límites de las cuencas de los ríos 
Actopan y La Antigua (INEGI, 2010). Dichas cuencas son particulares por sus selvas secas y 
barrancas con selvas medianas subperennifolias. Si bien la región centro de Veracruz fue muy 
explotada y transformada a lo largo del tiempo, aún mantiene fragmentos naturales y dentro 
de su fauna destacan las aves (700 especies). La región centro de Veracruz es considerada un 
área de importancia para la conservación de las aves (AICA 150) por ser una región crítica 
(cuello de botella) para aproximadamente 236 especies migratorias neotrópicales de 
relevancia mundial, además en esta región existen poblaciones de aproximadamente 12 
especies de aves endémicas a México o de distribución restringida, y cuatro de las 19 especies 
de aves enlistadas para México en el libro rojo de la IUCN, además del 34% de las especies 
presentes aparecen en la NOM-059-SEMARNAT-2001 (DOF, 2008), (Arizmendi y Márquez, 
2000). Los criterios descritos bajo los cuales está reconocida el AICA Centro de Veracruz son 
G1: por contener una población de una especie considerada como globalmente amenazada, en 
peligro o vulnerable. A1: por contener una población de una especie considerada como 
amenazada, en peligro o vulnerable compartida por al menos dos países de Norteamérica. A2: 
por ser un sitio importante para especies con intervalos globales restringidos, mayores a 
50,000 km2, pero que presentan poblaciones grandes dentro de Norteamérica y que no están 
restringidas a un bioma en particular. Y A4i: por mantener al 1% de una población 
biogeográfica de una especie de ave acuática gregaria (Arizmendi y Márquez, 2000; Berlanga 
et al. 2008). 
 
El ejido Chavarrillo pertenece al municipio Emiliano Zapata, Veracruz, se localiza en 
las coordenadas 19°25’30.6” latitud Norte, -96°47’30.4” longitud Oeste en el límite sur de la 
cuenca del río Actopan (Figura 4.1). El área poblada se ubica a 27 kilómetros de la ciudad de 
13 
 
Xalapa y a 50 kilómetros de la costa del Golfo de México. Chavarrillo limita con los ejidos 
Rancho Viejo y Palmarejo al Norte; Chavarrillo Estación y Monte Oscuro al Sur y El Palmar 
al Sureste; La Estanzuela, El Plan Chico y El Chico al Oeste. El clima en la localidad es 
cálido sub-húmedo con vientos dominantes del sureste y precipitación pluvial promedio anual 
de 1,041 mm. La temperatura mínima promedio anual es de 15.1°C mientras que la 
temperatura máxima promedio anual es de 24.8ºC. La época de lluvias es durante los meses 
de mayo a octubre. Los vientos del Norte durante el invierno provocan algunas lloviznas y 
descensos de temperatura (Moreno, 2010). Chavarrillo es un lugar con un paisaje 
sobresaliente en la región centro, se localiza entre las faldas del cerro Tepeapulco y la cañada 
del río El Pescado de Oro. La altura en el ejido varía de 600 msnm en el fondo de la cañada a 
1,160 msnm en la cima del cerro Tepeapulco (parteaguas de las cuencas Actopan y La 
Antigua). Los suelos están constituidos principalmente por areniscas del Eoceno y rocas 
calizas del Cretácico que se depositaron durante el Mesozoico (Ruiz, 1997). El ejido tiene una 
extensión de 842 ha y conserva vegetación natural original con selva baja caducifolia, selva 
mediana subperennifolia, y bosque tropical de encinos (Rzedowski, 1978). 
 
Fig. 4.1. Mapa de localización del ejido Chavarrillo, municipio Emiliano Zapata, Veracruz. 
14 
 
4.1 Vegetación 
En el centro del estado de Veracruz aún se conservan fragmentos de selva baja caducifolia; se 
caracteriza por presentar un estrato arbóreo bajo (10-15 metros de alto) con árboles de troncos 
torcidos y copas muy ramificadas, debajo de él crecen arbustos que se ramifican desde su base 
y el estrato herbáceo es muy diverso. Las selvas bajas caducifolias tienen una flora rica en 
especies suculentas de las familias Cactaceae, Crassulaceae, Euphorbiaceae, Orchidaceae y 
Bromeliaceae destacando Bursera cinerea, B. fagaroides, Cephalocereus palmeri, Lysiloma 
microphyllum, L. acapulcense, Pseudobombax ellipticum, Mammillaria eriacantha, varias 
especies de los géneros Tillandsia y Agave entre otras (Castillo-Campos, 2003). Estas selvas 
se presentan desde el nivel del mar hasta los 1,700 m (Rzedowski 1978). En el ejido gran 
parte de los terrenos que originalmente tenían de este tipo de vegetación se transformaron en 
campos cultivo de limón persa, hortalizas o cultivos mixtos de temporal, pero algunos 
elementos de la vegetación original aún están presentes. 
 
En Chavarrillo la cañada mantiene un fragmento de selva mediana subperennifolia 
cuyos elementos característicos en el dosel son Brosimun alicastrum, Pimenta dioica, 
Manilkara zapota, Alphanante monoica y Bursera simaruba (Gómez-Pompa 1966, 
Pennington y Sarukhán 1998). El estrato medio puede estar dominado por Alchornea 
latifoliada, Cupania spp., Pimenta dioica, Protium copal, Trichilia havanensis y Zuelania 
guidonia, aunque las especies dominantes en este estrato varían dependiendo de las 
condiciones locales (Cruz 1997, Godínez 1999). El estrato bajo está dominado por Psychotria 
mirandorensis y en menor medida por Tabernamontana alba, Dendropanax arboreus y 
Aphanante monoica. En este conjunto vegetal se integran cultivos de café, mango y otros 
frutales que se mantienen en baja explotación desde hace varios años. 
 
En el Cerro el encinar tropical presenta gran afinidad con las selvas pero el factor 
edáfico es el que determina el cambio de fisonomía y composición florística, por lo que el 
suelo de los encinares de la región se deriva de material calizo, de color negro muy arcilloso 
con materia orgánica superficial. Las copas de estos encinares alcanzan alturas desde 6 hasta 
15 m, generalmente compuestos por tres especies: Quercus oleoides, Q. peduncularis y Q. 
laurina. Es una comunidad densa y con un solo estrato arbóreo, con estratos arbustivos y 
15 
 
herbáceos poco desarrollados; sin embargo, se presentan los palmares (ladera sur del cerro 
Tepeapulco) y otras especies de compuestas y leguminosas, así como abundantes orquídeas 
epífitas dentro de las cuales están Encyclia cochleata, Laelia anceps, Oncidium sphacelatum, 
y también hay terrestres como Bletia purpúrea, entre otras. Estas comunidades vegetales se 
encuentranen la parte noreste de la sierra del Palmar y toda la serranía de Chavarrillo 
(Contreras et al., 2008). Los encinares tropicales están considerados regiones terrestres 
prioritarias para conservación (RTP-104) por la CONABIO (Arriaga et al., 2008). 
 
Existe vegetación riparia en los márgenes del río El Pescado de Oro y caídas de aguas 
permanentes y temporales. El estrato arbóreo está compuesto por Salix humboldtiana, Tecoma 
stans y Platanus mexicana. El estrato arbóreo forma líneas continuas en el río. El estrato 
arbustivo no es muy diverso y está compuesto por Lindenia rivalis y Salix taxiflora; el estrato 
herbáceo está conformado por Momordica charantia, Sida rhombifloia y Pavonea shiedeana 
(Contreras et al., 2008). En la Cañada y el Cerro la vegetación por lo general presenta dos 
niveles en el estrato arbóreo y un sotobosque. En el río aparecen arboles grandes aislados y 
medianos en linderos y cercas vivas entre las parcelas. En los cafetales rústicos del ejido se 
mantiene el estrato arbóreo, incorporan especies arbóreas que brindaran sombras específicas. 
Los limonares por lo general presentan un estrato herbáceo que se chapea constantemente y 
no mantiene arboles nativos, pues su sombra mancha los frutos, disminuyendo su calidad. En 
la cañada los cultivos de mango no explotados forman doseles muy cerrados que impiden el 
crecimiento de un sotobosque. En el ejido existen también solares con pastizales altos y fincas 
de café sin explotar con malezas cerradas en las que crecen abundantes hierbas que florecen 
constantemente. 
 
4.2 El ejido y sus actores sociales 
En los últimos años el ejido pasó de un área enteramente rural a un área amenazada por el 
crecimiento urbano de la región sur del área conurbada Xalapa-Las Trancas, que provocó un 
cambio en las actividades económicas de los habitantes del ejido (commuters4) que han 
encontrado empleo en el área de servicios, dejando las actividades del campo en segundo 
plano. Se desarrolló una pequeña agroindustria de exportación cuando se sustituyeron los 
 
4 Personas que habitualmente viajan desde su lugar a de residencia a su lugar de trabajo, en localidades distintas. 
16 
 
cultivos tradicionales de subsistencia: maíz, frijol y calabaza por cultivos comerciales de la 
región, café bajo sombra, mango y limón persa. Chavarrillo es un pueblo joven fundado en 
1934 tras el reparto agrario de las tierras de la hacienda El Lencero. Actualmente su asamblea 
tiene 76 ejidatarios con edades superiores a los 65 años. La población de Chavarrillo cuenta 
con los beneficios de vivir cerca de ciudades importantes como Xalapa y Coatepec, 
conservando un estilo de vida rural. El ejido cuenta con servicios de salud y escuelas de 
educación básica hasta nivel medio superior. El acceso de los jóvenes a la universidad se 
facilita por la cercanía del lugar a Xalapa, esto a la vez favorece poca migración de los 
jóvenes a Estados Unidos y mantiene un vínculo con las actividades del campo, la mayoría de 
los jóvenes ayuda a sus padres en las actividades productivas (Contreras et al., 2008). De la 
población general únicamente el 2.4% no cuenta con estudios básicos (Allen et al., datos sin 
publicar). La agricultura es la principal actividad productiva de la región (Figura 4.2), seguida 
del empleo en servicios e industria, estas dos últimas actividades se practican en las ciudades 
cercanas. Otras actividades que se practican en la localidad son la alfarería de materiales para 
construcción (15 galeras) y la ganadería porcina de traspatio. Chavarrillo se ha identificado 
como un lugar con potencial para desarrollar actividades ecoturísticas en la región centro del 
estado; sin embargo, el ejido no cuenta con planes definidos de desarrollo en este tema. En el 
año 2003 se formó la asociación civil Cascadas, Fauna y Selva (CAFASELVA) para fomentar 
el turismo rural afianzando la conservación, tradiciones y cultura de Chavarrillo. 
 
Otras iniciativas que reflejan el interés de los habitantes de Chavarrillo por conservar 
sus recursos naturales son facilitar este y otros estudios sobre biodiversidad, así como acudir 
al taller diagnóstico rural participativo del ejido Chavarrillo realizado en febrero de 2010 
(Allen et al., datos sin publicar). Dentro de la problemática ambiental que los habitantes de 
Chavarrillo reconocen en su localidad están, la falta de sistema de drenaje integral en algunas 
partes del pueblo; utilización de llantas y otros desechos industriales (plásticos, textiles) en la 
horneada de ladrillos y tejas en las alfarerías, así como la tala de árboles para este fin. 
17 
 
 
Fig. 4.2. Mapa de vegetación y uso de suelo del ejido Chavarrillo, municipio Emiliano Zapata, 
Veracruz. Se muestran la ubicación de las localidades visitadas, 1) río 2) cañada y 3) cerro. 
 
Se observa el avance de la frontera de monocultivo del limón sobre otros cultivos y 
sobre la vegetación natural por su rentabilidad económica, industria que concentra la 
producción regional y exporta limones a países como Estados Unidos, Japón y Francia. Ante 
este escenario los ejidatarios y habitantes de Chavarrillo no dudan del enorme recurso natural 
y paisajístico que poseen, se consideran privilegiados en la región por La Barranquilla y el 
cerro Tepeapulco. Además están orgullosos de sus tradiciones e identidad como pueblo y 
están dispuestos a conservar y aprovechar sus recursos de manera organizada. 
1 
2 
3 
18 
 
5. Método 
En marzo de 2009 se realizaron dos salidas de campo para reconocer el ejido e identificar los 
sitios con ambientes particulares y sus tipos de vegetación: a) río El Pescado de Oro (riparia, 
selva baja caducifolia), b) cañada La Barranca (selva mediana subperennifolia) y c) Cerro 
Tepeapulco (encinares tropicales). Se eligieron estas localidades por sus particularidades en 
paisaje, vegetación y grado de explotación agrícola o perturbación. En cada una se buscaron 
senderos y brechas que se pudieran recorren en ambas direcciones con longitudes cercanas a 
los 2.5 kilómetros, se marcó un transecto con 10 puntos fijos localizados cada 250 metros. En 
las salidas previas a los muestreos de aves (febrero 2009) se obtuvo información de cada 
punto como se muestra en el estadillo (Figura 5.1), se identificó el estrato vegetación 
dominante (arbóreo o arbustivo) y se calculó su cobertura. La cobertura vegetal arbórea se 
estimó con un densitómetro manual (espejo cóncavo) que se abrió en el punto marcado. Se 
tomó en cuenta una escala de 0 a 96% de cobertura (escala del densitómetro) y en caso de 
presentarse ambientes contrastantes (cultivos-vegetación conservada) se específico la 
composición de los mismos. Para determinar la cobertura vegetal arbustiva, la circunferencia 
alrededor del punto se midió en la misma escala. Se describieron los cultivos presentes, las 
fuentes de perturbación, se determinó su ubicación geográfica (GPS y mapa) y se midió la 
altitud (altímetro). Se señala el número de especies observadas en cada uno (Anexo 1). 
 
Localidad Punto Especies Tipo 
Vegetación 
Cultivo Lat Lon Alt Estrato Cob 
veg 
(%) 
Tipo de 
perturbación 
Propietario Señas 
 
 
 
Fig. 5.1. Estadillo para registro de información obtenida en cada punto de conteo marcado en 
Chavarrillo. 
5.1 Muestreos de Avifauna 
Para conocer la comunidad avifaunística de Chavarrillo durante un año (abril 2009 a marzo 
2010) se realizaron 16 salidas de campo (aprox. una cada tres semanas). En cada salida se 
visitaron los tres ambientes (uno por día) y se muestreó la comunidad de aves mediante 
conteo por puntos (Hutto et al. 1986; Buckland, 2006) siguiendo el protocolo de la 
observación por puntos de radio indefinido en intervalos de 10 minutos (Ralph et al., 1996; 
19 
 
Lee & Marsden, 2008) se cubrió la estructura vegetal hacia la derecha y de arriba abajo,el 
suelo y el espacio aéreo. Para no hacer el punto a la misma hora, cada salida se inició por un 
extremo diferente del transecto. En cada punto se registró la ubicación (P1-P10), fecha y hora 
de inicio. De cada observación se tomó la información descrita en el Cuadro 5.1. En cada 
observación se registró el lugar del paisaje en el que el ave se detectó, sobre la vegetación 
arbórea (A), dosel (A D), subdosel (A SD) o tronco (A T); sobre cultivos agrícolas (C), 
volando (F), en vegetación de matorral (M), en pastizales (PZ), en el suelo (S), sobre 
vegetación de sotobosque (SB), sobre alambres o cercas de linderos (Cr), nadando o a la orilla 
de los cuerpos de agua: río (R) y lagos artificiales u ollas de captación de agua de lluvia (L), 
no identificado (?) cuando se escuchó al aves pero no se vio. Las aves vistas entre los puntos 
(200 metros aproximadamente) se registraron con la misma información pero bajo la 
categoría EP. Las aves se identificaron en campo con la guía van Perlo (2006) y si existía 
duda se cotejaron posteriormente con Howell y Web (1995) y Sibley (2000). El muestreo de 
avifauna se hizo con 30 puntos de conteo distribuidos dentro del ejido en transectos por 
ambiente, diez ubicados a lo largo del margen del río y la zona de cultivos en el Llano, diez en 
la cañada (de los Olmos al Reventón) con un sólo punto junto al río (P5) y diez en el cerro 
(entre el Pozo y el Reventón) llegando a la cima del cerro y al límite de Chavarrillo con el 
ejido El Palmar (P3). Estos tres ambientes están claramente diferenciados en cuanto a la 
estructura de su vegetación, los cultivos que presentan y la perturbación a la que están 
expuestos. 
 
Cuadro 5.1. Información registrada en cada punto de conteo durante la observación de aves en 
Chavarrillo entre abril 2009 y marzo 2010. 
Especie 
Hora de observación 
Número de individuos por avistamiento 
Distancia del observador al ave en metros al momento de detección 
Tipo de registro (visual V, auditivo A) 
Sexo (indeterminado I, macho M, hembra H) 
Edad (indeterminada I, adulto A, juvenil J) 
Sustrato (arbóreo A, arbustivo M, herbáceo PZ, suelo S, aéreo F, acuático R L) 
Estrato (dosel D, subdosel SD, sotobosque SB) 
Otra ubicación (cercas Cr, cultivos C, no identificada ?) 
20 
 
 
Para facilitar la identificación de algunas especies se colocaron redes de niebla (4, de 
2x10m), en tres ocasiones en cada uno de los ambientes. Las redes se colocaron en lugares 
estratégicos: bordes entre parcelas con diferente estructuras de vegetación, lugares con 
pendientes pronunciadas, surcos de rodada entre los matorrales; y trabajaron del amanecer al 
medio día. Los registros se hicieron por un solo observador aunque este salió, por seguridad, 
con un acompañante al campo en todos los recorridos. Las observaciones se hicieron con 
binoculares Mizar Advanced 10-30x25mm. La identificación auditiva se facilitó con la guía 
Cantos de las aves de México, vol. 1 Veracruz (González-García y Celis, 2008). 
 
5.1.1 Análisis de diversidad: riqueza y similitud 
Con la información obtenida se generó una hoja de cálculo (Excel Microsoft 2003) y una base 
de datos (Access Microsoft 2003). Para evaluar el esfuerzo de muestreo se generaron curvas 
de acumulación de especies ajustadas a los modelos logarítmico, exponencial y por ecuación 
de Clench (Soberón y Llorente, 1993; Moreno, 2001; Díaz-Francés y Soberón, 2005) con el 
programa Species Accumulation Functions versión beta (CIMAT, 2003). Para el análisis de 
diversidad alfa (riqueza de especies de una comunidad particular a la que consideramos 
homogénea) se utilizó el estimador ACE y para similitud (diversidad beta, grado de cambio o 
reemplazo en la composición de especies entre diferentes comunidades en un paisaje) se 
calculó el coeficiente de Jaccard en el programa EstimateS 8.2 (Colwell, 2009). ACE es un 
estimador de cobertura basado en la abundancia, divide las especies de una muestra en 
abundantes rabun y raras rrar, le da mayor peso a las especies raras (especies ≤ 10 individuos; 
Magurran, 2004) ya que son éstas las más útiles para deducir la riqueza total (Chao et al. 
2000; Pla, 2006), la estimación del número de especies ausentes, utilizado para corregir el 
sesgo se basa enteramente en las especies consideradas raras, ya que las abundantes serán 
observadas en toda la muestra. El estimador ACE está dado por: 
 
 Donde C^rara es el estimador de la cobertura muestral y ^γ2 el coeficiente de variación 
de la abundancia de las especies. El coeficiente de similitud de Jaccard expresa el grado en el 
que dos muestras son semejantes por las especies presentes en ellas. 
 
21 
 
 Donde a es el número de especies presentes en el sitio A, b es el número de especies 
presentes en el sitio B y c el número de especies comunes entre ambos sitios A y B. El 
intervalo de valores para este índice va de 0 cuando no hay especies compartidas entre ambos 
sitios, hasta 1 cuando los dos sitios tienen la misma composición de especies (Moreno, 2001). 
 
5.2 Estimaciones de densidad 
Por lo general la abundancia de aves es una cualidad de las especies que se reporta 
nominalmente, en porcentaje de individuos colectados o en porcentaje respecto a los 
individuos totales contados en puntos. En este trabajo las estimaciones de abundancia D 
(ind/Ha) se hicieron mediante métodos de muestreos de distancia que permiten calcular la 
detectabilidad de las especies (Buckland et al., 2001), la densidad se conoce sin necesidad de 
enumerar la totalidad de los individuos de una parcela de muestreo. Se utilizaron muestreos en 
transecto de puntos de conteo, se asume que una proporción desconocida 1-Pa de las aves 
dentro de las parcelas circulares de radio w no son detectadas. Si se obtiene una estimación 
Pˆa de la proporción detectada, entonces la densidad Dˆ, se calcula por: 
 
Donde n es el número de aves contadas, k es el número de punto de conteo y a=kπw2 
es el tamaño total de los puntos muestreados, Pa se estima modelando la función de detección 
g(r) que es la probabilidad de que un ave a distancia r del punto sea detectada tal que 0 ≤ r ≤ 
w. Se elige un modelo adecuado para esta función, especificando así la forma de la relación 
entre la probabilidad de detección y la distancia entre el ave y el punto. Pa es el promedio de 
la probabilidad de detección de las aves en el área. Los supuestos de este método son: 1) 
g(0)=1, es decir, cualquier ave dentro del punto será detectada, 2) las aves se detectarán en su 
posición inicial, 3) la medición de la distancia del observador al ave será exacta, 4) para aves 
que aparecen en grupos (clusters) el tamaño del mismo se estimará sin error y finalmente, 5) 
los puntos de muestreo serán representativos de la región estudiada (Buckland et al., 2008). 
 
Los análisis para obtener los valores de densidad se hicieron en el programa Distance 
6.0 (Thomas et al., 2009) bajo la siguiente configuración de modelo de detección: análisis 
generadores CDS (muestreos convencionales de distancia) con índice de confianza de 95% 
en las 12 combinaciones posibles para las 4 funciones clave y las 3 series de expansión 
22 
 
disponibles en el programa (Cuadro 5.2). El criterio de selección elegido fue Criterio de 
Información de Akaike (AIC) con menor valor para cada modelo generado (Buckland et al., 
1993). 
 
Cuadro 5.2. Funciones clave y series de expansión disponibles en la configuración para generara 
muestreos convencionales de distancia en el programa Distance 6.0. 
Función clave Serie de expansión 
Uniforme U Coseno Cos 
Media-normal hl Polinomio simple sp 
Tasa de riego hz Polinomio de Hermite hp 
Exponencial negativa Ne 
 
 
5.3 Contacto con la comunidad 
El acercamiento con los habitantes de Chavarrillo fue a través de la asamblea ejidal. Se 
solicitó la autorización para realizar la investigación y el permiso para colocar las redes. A 
través de lassalidas al campo se profundizó la comunicación y los campesinos observaron 
nuestros recorridos constantes por el cerro, la cañada y el río. Al inicio (enero 2009) se 
recorrieron las localidades con integrantes de CAFASELVA y se solicitó permiso a los 
propietarios de las parcelas para hacer los muestreos. El protocolo de este trabajo se presentó 
ante los ejidatarios y habitantes de Chavarrillo en el verano junto con los realizados por 
Gutiérrez (2010) Anfibios y Reptiles de “La Barranquilla”, Chavarrillo, Emiliano Zapata 
Veracruz y Moreno (2010) La nueva ruralidad: el ecoturismo como una forma de 
apropiación de los recursos naturales en Chavarrillo, E. Zapata. Estos tres trabajos se 
realizaron simultáneamente y se presentaron sus avances a la comunidad durante el taller 
Reconociendo Chavarrillo, diagnóstico rural participativo organizado por el INECOL en 
febrero de 2010. Se hizo el compromiso con las autoridades de entregar un ejemplar de este 
trabajo para la casa ejidal y la biblioteca del pueblo, así como presentarlo en una reunión 
posterior a su término. 
 
 
 
 
23 
 
6. Resultados 
6.1 Inventario taxonómico de la avifauna de Chavarrillo. 
El inventario taxonómico de la comunidad de aves comprende 186 especies pertenecientes a 
134 géneros, 45 familias y 19 órdenes (Anexo 2), el arreglo del listado se presenta de acuerdo 
con AOU (1998) y su última actualización (Chesser et al., 2010), las sinonimias se 
consultaron en Navarro y Gordillo (2006). El avance de muestreo se describe en la gráfica de 
la Figura 6.1. En el río se registraron 139 especies, 119 en el cerro y 107 en la cañada. 
 
Fig. 6.1. Gráfica del número de especies acumuladas en función del número de salidas durante un 
año de observaciones en las localidades Cerro, Cañada y Río. Se muestra el porcentaje obtenido y 
el valor de especies esperado de acuerdo con el estimador ACE. 
 En cada punto de conteo se registró un número diferente de especies; sin embargo, 
este valor no fue menor a 17 especies (cañada P5), los punto de conteo con más especies 
registradas fueron río P7 y río P9 con 43. El número promedio de especies avistadas en los 
 
24 
 
puntos de conteo de cada localidad fue 37.6 para el río, 25.9 para la cañada y 27.0 en el cerro. 
Los valores de las especies registradas en cada punto se muestran en el Cuadro 6.1. 
Cuadro 6.1. Especies de aves observadas en cada punto de conteo en Chavarrillo entre marzo 
2009 y abril 2010. Se muestran total y promedio de especies por localidad. 
Río Cañada Cerro 
punto especies punto especies punto especies 
1 37 1 36 3 22 
2 36 2 28 4 19 
3 35 3 27 5 24 
4 33 4 26 6 33 
5 42 5 17 7 30 
6 37 6 22 8 40 
7 43 7 28 9 29 
8 32 8 20 10 20 
9 43 9 27 11 28 
10 38 10 28 14 25 
promedio 37.6 promedio 25.9 promedio 27.0 
total 139 total 107 total 119 
 
 A continuación, se presentan las curvas de acumulación de especies construidas para 
evaluar el esfuerzo de muestreo (Figuras 6.2 y 6.3), por localidad: río, cañada, cerro, así como 
una general con los 44 recorridos en el ejido. La cañada fue la única localidad cuyos datos 
generaron una asíntota (línea azul horizontal) que muestra el número de especies esperadas 
con un valor de 207 (Clench). En el Cuadro 6.2 se presentan los valores de la ecuación de 
cada curva, los modelos se presentan en orden descendente por mejor ajuste para cada 
localidad. TNS es el número total de especies esperadas dada la acumulación de especies en el 
muestro, LR la tasa de probabilidad; a y b son parámetros establecidos y ρ es la correlación de 
errores (Díaz-Francés y Soberón, 2005). Al menos dos modelos para cada localidad generaron 
estimaciones sobre el número total de especies esperadas, sin embargo las curvas aún están 
creciendo y no se logró formar una asíntota a partir de las curvas del avance del muestreo. 
25 
 
 
Fig. 6.2. Gráficas de las curvas de acumulación de especies (número de especies contra número de salidas) 
generadas para evaluar el esfuerzo de muestreo usando el programa Species Acc Fuc. Río (arriba) y cañada 
(abajo). Cada gráfica muestra tres curvas, de color verde para el ajuste exponencial, amarilla para el ajuste 
logarítmico y azul para el ajuste por ecuación de Clench. 
0 
10 
20 
30 
40 
50 
60 
70 
80 
90 
100 
110 
120 
130 
140 
150 
160 
170 
180 
190 
200 
10 20 30 40 
N
ú
m
e
ro
 a
c
u
m
u
la
d
o
 d
e
 e
s
p
e
c
ie
s
 
Salidas 
Río 
0 
10 
20 
30 
40 
50 
60 
70 
80 
90 
100 
110 
120 
130 
140 
150 
160 
170 
180 
190 
200 
210 
10 20 30 40 
N
ú
m
e
ro
 a
c
u
m
u
la
d
o
 d
e
 e
s
p
e
c
ie
s
 
e
s
p
e
c
ie
s
 
Salidas 
Cañada 
26 
 
 
Fig. 6.3. Gráficas de las curvas de acumulación de especies (número de especies contra número de 
salidas) generadas para evaluar el esfuerzo de muestreo usando el programa Species Acc Fuc. 
Cerro (arriba) y ejido (abajo). Cada gráfica muestra tres curvas, de color verde para el ajuste 
exponencial, amarilla para el ajuste logarítmico y azul para el ajuste por ecuación de Clench. 
0 
10 
20 
30 
40 
50 
60 
70 
80 
90 
100 
110 
120 
130 
140 
150 
160 
170 
180 
190 
200 
210 
220 
230 
240 
250 
260 
10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110 
Salidas 
Chavarrillo 
N
ú
m
e
ro
 a
c
u
m
u
la
d
o
 d
e
 e
s
p
e
c
ie
s
 
e
s
p
e
c
ie
s
 
0 
10 
20 
30 
40 
50 
60 
70 
80 
90 
100 
110 
120 
130 
140 
150 
160 
170 
180 
10 20 30 40 
N
ú
m
e
ro
 a
c
u
m
u
la
d
o
 d
e
 e
s
p
e
c
ie
s
 
Salidas 
Cerro 
27 
 
Cuadro 6.2. Valores de las ecuaciones de las curvas de acumulación de especies generadas para 
evaluar el esfuerzo de muestreo usando el programa Species Acc Fuc. a y b son parámetros 
establecidos, ρ es la correlación de errores, TNS es el número total de especies esperadas, LogL 
el logaritmo de la probabilidad y LR la tasa de probabilidad. 
Modelo a b ρ TNS Log L LR 1/LR 
Río 
Logarítmico 27.5678 0.0145 0.6720 --- -23.9282 1 1 
Clench 23.4766 0.1083 0.7466 217 -24.7224 0.4520 2.2125 
Exponencial 21.5882 0.1411 0.7673 153 -26.8106 0.0560 17.8558 
Cañada 
Clench 13.0895 0.0635 0.5732 207 -30.7534 1 1 
Logarítmico 15.6585 0.0153 0.5226 --- -30.9791 0.7980 1.2531 
Exponencial 16.1544 0.1346 0.8409 121 -33.3138 0.0773 12.9403 
Cerro 
Logarítmico 16.1026 0.0123 0.7371 --- -24.8328 1 1 
Clench 14.8883 0.0636 0.7696 235 -25.2682 0.6470 1.5455 
Exponencial 14.8590 0.1032 0.7807 144 -27.4286 0.0746 13.4073 
Chavarrillo 
Logarítmico 15.8454 0.0121 0.8663 --- -42.8040 1 1 
Clench 11.7857 0.0410 0.8879 288 -44.1452 0.2615 3.8239 
Exponencial 11.5596 0.0578 0.9425 200 -50.7031 0.0004 2694.8257 
 
 De las 186 especies registradas 21 se encuentran protegidas por la NOM-059-
SEMARNAT-2001 (DOF, 2008)). El pato real (Cairina moschata), el loro cabeza amarilla 
(Amazona oratrix) y el colibrí cola hendida (Doricha eliza) en la categoría peligro de 
extinción (P). El loro corona blanca (Pionus senilis), el tucán pico de canoa (Ramphastos 
sulfuratus) y el breñero rojizo (Automolus rubiginosus) en la categoría amenazada (A). Otras 
15 especies presentes en Chavarrillo aparecen en la categoría sujetas a protección especial 
(PR). De acuerdo con los criterios del Libro Rojo de la Unión Internacional para la 
Conservación de la Naturaleza (UICN) (A. oratrix) se encuentra en peligro (EN), la codorniz 
cotuí (Colinus virginianus), D. eliza y el colorín sietecolores (Passerina ciris) están casi 
amenazadas (NT) y la bisbita llanera (Anthus spragueii) se considera vulnerable (VU). 
Además 72 especies están registradas en el Acta para la Conservación de las Aves Migratorias 
Neotropicales (NMBCA) según Berlanga et al. (2008). Respecto al endemismo, ocho especies 
son endémicas a México, seis se consideran cuasiendémicas y dos semiendémicas (Anexo 2). 
28 
 
6.1.1 Diversidad: riqueza de especies y similitud 
Los resultados del análisis de diversidad alfa calculado con el estimador de cobertura basadoen abundancia ACE se muestran en el cuadro 6.3. Se presentan el número de especies 
observadas en la localidad, el valor estimado y el porcentaje representado durante el año de 
observación en Chavarrillo. La localidad mejor muestreada fue el Río que logró cerca del 
90% de las especies estimadas con ACE. 
Cuadro 6.3. Nivel de representatividad del muestreo de aves. Se indica el porcentaje de especies 
registradas respecto al total esperado de acuerdo al índice no paramétrico ACE. 
Localidad 
Especies 
observadas ACE % 
cerro 119 149 79.87 
cañada 107 126 84.92 
río 139 155 89.68 
 
 La similitud avifaunística entre las localidades se estimó mediante el coeficiente de 
Jaccard, los resultados se muestran en el Cuadro 6.4, también se presenta el número de 
especies compartidas entre localidades. Las similitud entre las localidades es media. 
Cuadro 6.4. Índice de similitud estimado por Jaccard (valor en %) y número de especies de aves 
compartidas entre localidades en Chavarrillo. 
 
 coef. sim. Jaccard % 
Localidad cerro cañada río 
cerro - 51.7 47.4 
cañada 77 - 50.0 
río 83 82 - 
 
especies compartidas 
 
6.1.2 Uso del espacio por las aves 
En el año de trabajo se hicieron 2220 observaciones de 4671 individuos de aves en el ejido. 
En las gráficas de las Figuras 6.4, 6.5 y 6.6 se indica la distribución espacial de las 
observaciones totales de aves en el paisaje de las localidades cerro (1242 observaciones), 
cañada (1075 observaciones) y río (2355 observaciones). 
 
29 
 
 
Fig. 6.4. Distribución de las observaciones de aves en el paisaje de la localidad Cerro con 1242 
observaciones. El valor sobre el círculo corresponde al número de registros y el valor en la leyenda 
corresponde al porcentaje. Vegetación arbórea (A), dosel (A D), subdosel (A SD) o tronco (A T); 
cultivos agrícolas (C), volando (F), vegetación de matorral (M), pastizales (PZ), suelo (S), 
vegetación de sotobosque (SB), no identificado (?). 
En el cerro el 63% de las observaciones detectaron aves sobre el estrato arbóreo, 
principalmente en el dosel (36%). La inclinación del terreno en el cerro permitió observar la 
parte superior de muchos árboles altos. En algunos claros, la vista del valle, la cañada y otros 
campos de cultivo permitieron identificar en vuelo algunos géneros de rapaces y loros, en el 
espacio aéreo se registraron 226 individuos. 
30 
 
 
Fig. 6.5. Distribución de las observaciones de aves en el paisaje de la localidad cañada con 1075 
observaciones. El valor sobre el círculo corresponde al número de registros y el valor en la leyenda 
corresponde al porcentaje. Vegetación arbórea (A), dosel (A D), subdosel (A SD) o tronco (A T); 
cultivos agrícolas (C), volando (F), vegetación de matorral (M), pastizales (PZ), suelo (S), 
vegetación de sotobosque (SB), no identificado (?). 
 La mitad de los registros en la cañada correspondió a aves localizadas en el estrato 
arbóreo. Un 9% fue para el sotobosque, en muchas áreas se mezcla con cafetales abandonados 
que crecieron mucho y en algunos puntos forman un primer dosel muy cerrado a una altura de 
uno o dos metros. Este dosel mantiene mucha humedad sobre el terreno y favorece el 
crecimiento de hongos. Poco más de una cuarta parte de los registros (26%) fue de aves 
volando, en los bordes de la cañada la pendiente es muy pronunciada, en el extremo oeste 
31 
 
conocido como los Olmos el descenso a la barranca se hace por sendero muy estrecho en un 
terreno muy pronunciado, esto permite ver fácilmente a las aves volando verticalmente. 
 
 
Fig. 6.6. Distribución de las observaciones de aves en el paisaje de la localidad río con 2355 
observaciones. El valor sobre el círculo corresponde al número de registros y el valor en la leyenda 
corresponde al porcentaje. Vegetación arbórea (A), dosel (A D), subdosel (A SD) o tronco (A T); 
cultivos agrícolas (C), volando (F), vegetación de matorral (M), pastizales (PZ), suelo (S), 
vegetación de sotobosque (SB), alambres o cercas de linderos (Cr), nadando o a la orilla de los 
cuerpos de agua: río (R), lagos artificiales (L), no identificado (?). 
 En el Río las observaciones dominantes fueron para aves volando (38%) y para la 
vegetación arbórea únicamente un 31%. Sin embargo, las observaciones sobre matorrales 
32 
 
(17%), el suelo (6%) y los cultivos (5%) fueron más que en las otras localidades; el río fue la 
localidad donde se hizo el mayor número de avistamientos, la acumulación de limones de 
desecho y otros residuos agrícolas como la cascarilla de café que se usa como fertilizante, 
propicia la abundancia de insectos y esto atrae a las aves. El río y las ollas para la captación 
de agua de lluvia que se utiliza para el riego de los limonares atraen especies propias de 
humedales, por otra parte los registros de estas aves son menores al 3%. 
 
6.1.3 Patrones de actividad matutina 
En las gráficas de la Figura 6.7 se muestra la distribución de las observaciones auditivas y 
visuales de aves en intervalos de 15 minutos a lo largo de la mañana entre las 6:30 y las 
14:00hrs. 
 
Fig. 6.7. Distribución de las observaciones de aves a lo largo de la mañana en Chavarrillo. La 
gráfica de barras muestra las observaciones registradas cada 15 minutos de 6:30 a 14:00 hrs. 
33 
 
 Los mejores momentos para observar aves en Chavarrillo son entre las 7:15 y las 
10:30hrs de la mañana, antes es posible observar aves de hábitos crepusculares pero las 
momentos de mayor actividad general son antes de que el calor del día se haga notar cerca de 
las 11:00hrs. El estado del clima es un factor que afecta ampliamente la actividad de las aves. 
 
6.2 Estimaciones de densidad 
Se generaron modelos de abundancia con todas las observaciones de los 30 puntos de conteo 
para Chavarrillo y cada una de las tres localidades visitadas. Los estimados de densidad en 
individuos por hectárea para la comunidad de aves del ejido y sus localidades se muestran en 
el Cuadro 6.5. De los 12 análisis elaborados para sitio se indican los resultados de aquellos 
con menor AIC y el número de otros modelos válidos con mayor AIC. El status 1 corresponde 
a modelos válidos y el status 2 a modelos válidos en los que se advirtió que los parámetros se 
restringieron a obtener monotonicidad (es decir que la curva se sobre ajusta para algunos 
puntos) y/o alta correlación (los valores para algunos puntos son demasiado similares) por lo 
que los valores estimados deben ser tomados con reserva. 
Cuadro 6.5. Resultados de los estimados de densidad de aves presentes en Chavarrillo y las tres 
localidades visitadas durante el años de muestro. Los valores de abundancia (D) se presentan en 
individuos por hectárea. Funciones clave (FC): Uniforme (U), Media-normal (hl), Tasa de riego 
(hz) y Exponencial negativa (Ne). Series de expansión (SE): Coseno (Cos), Polinomio simple (sp) 
y Polinomio de Hermite (hp). D CV es el coeficiente de variación de la densidad. 
Localidad individuos observaciones status otros FC-SE D ind/Ha D CV 
Chavarrillo 3092 1470 2 0 hz-hp 992.79 0.1952 
Cañada 713 397 1 2 NE-cos 679.08 0.3330 
Cerro 891 440 1 1 hz-cos 763.66 0.5008 
Río 1488 633 1 1 hz-sp 1924.71 0.3253 
 
 
 De las 186 especies registradas se tomaron 34 especies comunes con 13 o más 
avistamientos para hacer las estimaciones de densidad, los resultados se presentan en el 
Cuadro 6.6. 
 
 
34 
 
Cuadro 6.6. Resultados de los estimados de densidad para 34 especies presentes en Chavarrillo. 
Los valores de abundancia se presentan en individuos por hectárea. Funciones clave (FC): 
Uniforme (U), Media-normal (hl), Tasa de riego (hz) y Exponencial negativa (Ne). Series de 
expansión (SE): Coseno (Cos), Polinomio simple (sp) y Polinomio de Hermite (hp). D CV es el 
coeficiente de variación de la densidad. 
Especie individuos observaciones status otros FC-SE D ind/Ha D CV 
Chlorostilbon canivetii 26 24 1 3 Ne-cos, sp, hp 143.22 0.3682

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