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I was born for this - Alice Oseman - Athena Nieto

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Traducido por THE SONG OF BOOKS
 
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TRADUCCIÓN
 
Mia
Lucila
Moquito
Grigori
Lau
Sunshine
Zoe
Jachy1carrot
Analía
Bao
MeliH
Jackytkat
 
 
CORRECCIÓN
 
Zoe M
Belly
Gala
 
 
REVISIÓN
 
Lu
 
 
LUNES
 
 
 
‘tenía trece años cuando escuché la voz de dios’
 
– Juana de Arco
 
 
1
 
ANGEL RAHIMI
 
—Me muero, literal —digo, poniéndome la mano en el corazón—. Eres
real.
Juliet, que acababa de escapar de mi abrazo, sonríe tanto que parece que
su rostro se va a partir a la mitad.
—¡Tú también! —dice, y me señala—. Esto es tan raro. Pero genial.
En teoría, esto no debería ser incómodo. He estado hablando con Juliet
Schwartz por dos años. Solo en internet, claro, pero las amistades por
internet no son tan diferentes que las reales en estos tiempos, y Juliet sabe
más de mí que cualquiera de mis amigos de la escuela.
—Eres un ser físico —digo—. No sólo unos píxeles en la pantalla.
Yo sé casi todo sobre Juliet. Sé que nunca se duerme antes de las dos de
la mañana, que su cliché favorito en fanfiction es enemigos–a–amantes y
que secretamente es fan de Ariana Grande. Sé que cuando crezca
probablemente sea el tipo de mujer de mediana edad que bebe vino y llama
a todo el mundo “cariño”, y que siempre parece que te mira un poco feo.
Pero, aun así, no estaba lista para su voz (más elegante y profunda de lo que
suena por Skype), su cabello (es pelirroja de verdad, como siempre dijo,
aunque parezca café en cámara) y su tamaño (le saco una cabeza. Mido
como 20 metros así que en realidad me lo debería haber imaginado).
Juliet se acomoda el flequillo y yo ajusto mi hijab y salimos de la
estación de St. Pancras. Nos quedamos en silencio y puedo sentir una ola de
nerviosismo, lo cual es irracional, ya que Juliet y yo somos prácticamente
almas gemelas, dos seres que se encuentran en las profundidades del
internet contra todo pronóstico y, así como así, somos un dúo.
Ella es una romántica de rápido ingenio. Yo soy una fan de teorías
conspirativas algo rara. Y las dos adoramos a The Ark, la mejor banda de la
historia.
—Tienes que decirme a donde vamos —digo, sonriendo—. No tengo
sentido de la orientación. A veces me pierdo en mi camino a la escuela.
Juliet ríe. Un nuevo sonido. Es más claro, más marcado que en Skype.
—Bueno, tú me estás visitando a mí, así que yo debería encargarme de
dar direcciones de todos modos.
—Bien, es cierto —digo, soltando un suspiro exagerado—. De verdad
creo que este va a ser el mejor fin de semana de mi vida.
—Oh, sí. He estado contando los días —Juliet saca su teléfono,
enciende la pantalla y me muestra una cuenta regresiva. Dice ‘Faltan 3
Días’.
Empiezo a balbucear.
—He estado, como, volviéndome loca. No sé qué voy a vestir. No sé ni
qué voy a decir.
Juliet se acomoda el flequillo otra vez. Me hace pensar que ella sabe
exactamente lo que hace.
—No te preocupes, tenemos hoy, mañana y el miércoles para crear un
plan. Haré una lista.
—Oh, claro que lo harás.
Ninguna de las dos tiene amigos en la vida real a quienes les guste The
Ark, pero eso no importa, porque nos tenemos la una a la otra. Solía
hablarle a la gente de The Ark, a mis amigos de la escuela, a mis padres, a
mi hermano mayor, pero a nadie le importaba. En general les parezco
molesta, porque cuando empiezo a hablar de The Ark, o de cualquier cosa
en realidad, no puedo parar.
Pero no Juliet. Hemos pasado horas hablando de The Ark y ninguna de
las dos se cansa, o le resulta molesto o se aburre de la otra.
Y esta es la primera vez que nos conocemos.
Salimos de la estación y salimos al aire libre. Llueve a cantaros. Mucha
gente. Nunca antes he estado en Londres.
—Esta lluvia es horrible —dice Juliet, arrugando la nariz. Desengancha
su brazo del mío para sacar su paraguas, uno de esos lindos de plástico.
—Es cierto —digo, pero es mentira, porque en realidad no me molesta
la lluvia. Incluso en el raro agosto llueve así.
Juliet sigue caminando sin mí. Yo me quedo ahí, con una mano en mi
bolsa, una en mi bolsillo. Hay gente fumando afuera de la estación y yo
respiro hondo. Me encanta el olor del humo de cigarrillo. ¿Eso es malo?
Esta semana será la mejor de mi vida.
Porque conoceré a The Ark.
Y ellos sabrán quien soy.
Y al fin tendré algo de valor.
—¿Angel? —Juliet me llama desde un par de metros más adelante—.
¿Estás bien?
Me volteo confundida, pero me doy cuenta de que ella está usando mi
nombre de internet en lugar de mi nombre real, Fereshteh. Uso el nombre
Angel en línea desde que tengo trece años. En el momento me pareció que
sonaba bien y, no, no me puse el nombre de un personaje de Buffy la Caza
Vampiros. Fereshteh significa ‘ángel’ en farsi.
Amo mi nombre real, pero Angel ahora se siente como una parte de mí.
Es sólo que no acostumbro a oírlo en la vida real.
Estiro los brazos y sonrío.
—Amiga, estoy viviendo la vida.
 
 
A pesar de los nervios de conocernos por primera vez, resulta ser que en la
vida real no es tan diferente que en internet. Juliet sigue siendo la más
genial, relajada y ordenada de las dos, y yo sigo siendo la más ruidosa y
molesta del mundo y nos pasamos todo el camino de la estación hablando
sobre lo emocionadas que estamos de ver a The Ark.
—Mi madre se volvió loca —le digo mientras me siento en el
subterráneo—. Ella sabe que amo The Ark, pero me dijo que no cuando le
dije que iba a venir.
—¿Qué? ¿Por qué?
—Bueno… puede que me esté perdiendo mi graduación por esto.
Es más complicado que eso, pero no quiero aburrir a Juliet con los
detalles. Me dieron mis resultados la semana pasada, y tuve la nota mínima
necesaria para entrar en la universidad que quería. Mamá y papá me
felicitaron, por supuesto, pero sé que les molestó que no tuviera mejores
notas, como mi hermano mayor, Rostam, quien sacó al menos una A en
cada examen que dio.
Y entonces, mamá tuvo la audacia de demandar que no asistiera al
concierto de The Ark, solo para poder ir a una inútil ceremonia de
graduación, que me dé la mano mi director y dar un adiós incómodo a los
compañeros que probablemente nunca vuelva a ver.
—Es el jueves por la mañana —continúo—. El mismo día que el
concierto. Mi mamá y papá iban a ir —me encojo de hombros—. Es
estúpido. Quiero decir, no somos americanos, no tenemos graduaciones.
Nuestra escuela solo hace una tonta ceremonia para los de último año que
es completamente inútil.
Juliet frunce el ceño.
—Eso suena terrible.
—Como sea, le dije a mi mamá que no había forma de que fuera a esa
cosa en lugar de ver a The Ark, pero ella seguía diciendo que no y tuvimos
una pelea a los gritos, lo cual fue raro, porque, quiero decir, nosotras nunca
peleamos. Ella seguía encontrando muchas excusas para que yo no viniera,
como “Londres es muy inseguro, “yo no conozco a esta amiga tuya”, “¿por
qué no puedes ir en otro momento?”, blá, blá, blá. Al final, me tuve que ir,
porque era obvio que no iba a tomar un no como respuesta.
—Por Dios —dice Juliet, no suena como que lo entiende—. ¿Cómo te
sientes al respecto?
—Estoy bien. Mi mamá no me entiende. Quiero decir, todo lo que
vamos a hacer este fin de semana es sentarnos en casa, mirar películas, ir a
una reunión del fandom, y entonces ir al meet and greet y al concierto el
jueves. No es exactamente peligroso. Y esto de la escuela no sirve de nada.
Juliet pone su mano en mi hombro dramáticamente.
—The Ark apreciará tu sacrificio.
—Gracias por tu apoyo, camarada —digo en un tono igual de
dramático.
 
 
Una vez que llegamos al final de la estación de Notting Hill Gate, mi
teléfono suena en mi bolsillo, lo saco y miro la pantalla.
Ah, papá me responde por fin.
 
Papá
Tu mamá ya entenderá. Solo háblanos cuando puedas. Sé que este
evento escolar no es muy importante en realidad. Es solo que a mamá le
preocupa que tomes las decisiones incorrectas. Pero entendemos que
quieres ser independiente y que solo te juntas con buena gente. Tienes
dieciocho años, y eres una joven fuerte y sensata. Sé que el mundo no es tan
terrible, no importa lo que diga tu madre. Sabes que ella fue criada con
diferentesvalores a los míos; ella tiene respeto por lo tradicional y los
logros académicos. Pero yo también hice mis tonterías juveniles cuando era
un chico. ¡Tienes permiso de vivir tu vida, Inshallah1! ¡Y tienes que darme
algo sobre lo que escribir, niña aburrida! Te amo xx
 
Bien, al menos papá me apoya. Él siempre lo hace. Creo que él siempre
espera que me meta en una situación desafortunada pero moderada para que
pueda hablar del tema en uno de sus libros autopublicados.
Le muestro el mensaje a Juliet. Ella suelta un suspiro.
—El mundo no es tan terrible. Que optimista.
—Lo sé, ¿verdad?
 
 
Vamos a quedarnos en la casa de la abuela de Juliet por la semana. Juliet
vive fuera de Londres, pero sugirió que sería más sencillo ir a la reunión y
al concierto si nos quedamos en Londres por la semana. Yo no me quejé.
La casa está en Notting Hill, y la familia de Juliet es rica. Lo descubrí
hace no tanto cuando gastó 500 libras en recuerdos de The Ark para ganar
un concurso y apenas dijo algo cuando perdió. Después de tantos años de
estar en el fandom de The Ark apenas pude ahorrar para permitirme una
sudadera y un poster de The Ark.
Y, por supuesto, una entrada meet and greet para verlos este jueves en la
arena 02.
—Amiga, esto es lujoso —digo al cruzar la puerta y entrar al corredor.
Está impecable. Todo es blanco y hay pinturas de verdad en las paredes.
—¿Gracias? —responde Juliet, algo en su tono sugiere que no sabe
cómo responder. En general, trato de no sacar el tema de que ella es mucho
más rica que yo, porque eso sería incómodo para los dos.
Me quito los zapatos y Juliet me hace dejar mis cosas en la habitación
en la que vamos a dormir. Hay un par de otras habitaciones en las que
podría dormir, una habitación de más y una oficina, pero lo que hace
divertido el quedarse en la casa de una amiga son esas conversaciones
profundas a mitad de la noche metidas en la cama, con mascarillas en los
rostros, comiendo patatas fritas, con una comedia romántica en la tele de
fondo. ¿Verdad?
Después de eso, Juliet me presenta a su abuela, llamada Dorothy. Es
bajita, como Juliet, y se ve más joven de lo que probablemente es, su
cabello está teñido de rubio y lo lleva largo. Lleva botas de agua y está
sentada en la cocina usando su laptop, gafas en la punta de su nariz.
—Hola —dice con una cálida sonrisa—. Debes ser Angel.
—¡Sip! ¡Hola!
Muy bien, sí, que la gente me llame Angel en la vida real se siente raro.
—¿Entusiasmada por el concierto? —pregunta Dorothy.
—Muy emocionada.
—¡Estoy segura! —cierra su laptop y se pone de pie—. Bueno, trataré
de no meterme en medio demasiado. Seguro tú y Juliet tienen mucho de qué
hablar.
Le aseguro que ella definitivamente no molesta, pero sale de la
habitación de todos modos, lo que me hace sentir algo culpable. Nunca sé
cómo comportarme con abuelos, ya que los míos están muertos o en otro
continente. Otra cosa que nunca menciono a nadie.
—¡ENTONCES! —digo, frotándome las manos—. ¿Qué tenemos para
comer?
Juliet se quita el cabello del rostro y pone sus manos en la mesa de la
cocina.
—No creo que estés lista —dice, arqueando una ceja.
Ella me hace un tour a través de toda la comida y las bebidas que
compró para el fin de semana, pizzas y J20 siendo las principales, antes de
preguntarme lo que quiero comer ahora, y elijo un clásico J20 de naranja,
porque siento que necesito sostener algo mientras no hablo. ¿Qué debo
hacer con las manos?
Y entonces Juliet dice algo más.
—Entonces, si salimos de nuevo cerca de las seis, creo que tendríamos
tiempo suficiente para llegar.
Rasco la etiqueta de la botella con la uña de mi pulgar.
—Eh… ¿A dóooonde estamos yendo?
Juliet se queda quieta de golpe, de pie al otro lado de la mesa de la
cocina.
—Para recoger. . . espera, ¿no te hablé de esto?
Me encojo de hombros exageradamente.
—Mi amigo Mac viene con nosotras —dice—. A quedarse. A ver The
Ark.
Entro en pánico inmediatamente.
No sé quién es Mac. Nunca he oído de Mac. La verdad no quiero salir
con alguien a quien no conozco. No quiero tener que hacer nuevos amigos
cuando esta semana tenía que estar dedicada a Juliet y The Ark. Hacerme
amiga de Mac requiere esfuerzo, porque él no me conoce, él no está
acostumbrado a mí y a mi incesante hablar y mi profunda pasión por una
banda de chicos, y esta semana no es sobre Mac. Esta semana es para mí y
Juliet y nuestros chicos, The Ark.
—¿De veras no te dije? —pregunta Juliet, pasándose una mano por el
pelo.
Suena como que de verdad se arrepiente.
—No… — digo. Sueno grosera. Muy bien. Cálmate. Está todo bien.
Mac está bien. —Pero ¡está bien! ¡Más amigos! ¡Soy buena haciendo
amigos nuevos!
Juliet se lleva las manos al rostro.
—Por Dios, lo siento tanto. Estaba segura de que te lo había dicho. Él es
muy agradable, te lo prometo. Hablamos por Tumblr, tipo, todos los días.
—¡Sí! —digo, asintiendo con entusiasmo, pero me siento culpable.
Quiero decirle que la verdad no me gusta esto, que no lo estaba esperando y
que para ser sincera no hubiese venido de haber sabido que iba a tener que
pasar la semana con un tipo que no conozco. Pero no quiero que las cosas
se pongan incómodas cuando acabo de llegar hace diez minutos. 
Tendré que mentir entonces. Sólo por esta semana.
Con algo de suerte, Dios me perdonará. Él sabe que necesito estar aquí.
Por The Ark.
—Entonces, salimos a las seis, volvemos para las pizzas, vemos una
película, y los premios empiezan a las dos, ¿no? —digo, balbuceando las
palabras.
Son las 5:17 p.m. Nos vamos a quedar despiertas esta noche para ver los
West Coast Music Awards, que van a empezar cuando en el Reino Unido
sean las 2:00 a.m. Los chicos (o sea, The Ark), van a actuar ahí. Es la
primera vez que actúan en una premiación americana.
—Si —dice Juliet, asintiendo decisivamente. El asentir está empezando
a perder su significado. Me doy vuelta y empiezo a caminar por la cocina y
Juliet saca su teléfono.
—¡Parece que los chicos ya llegaron a su hotel! —dice, mirando a su
pantalla. Seguramente en el perfil de @ArkUpdates en Twitter, nuestra
fuente principal de todo lo relacionado a The Ark. Es increíble que no lo
haya revisado en la última hora.
—¿Ya hay fotos?
—Sólo una borrosa de ellos saliendo del auto.
Me estiro sobre su hombro y miro la foto. Ahí están. Nuestros chicos.
The Ark. 
Borrosa, pixelada, la vista bloqueada por enormes guardias de seguridad 
en trajes oscuros. Rowan está al frente, Jimmy en el medio, Lister al final. 
Parecen conectados. Como los Beatles en Abbey Road, o un grupo de niños 
tomados de la mano en un viaje de preescolar al parque. 
 
 
2
JIMMY KAGA-RICCI
 
—Despierta, Jimjam. —Rowan me patea. Rowan, Lister y yo estamos todos
en el mismo coche, lo que es un cambio agradable. Usualmente tenemos
que viajar a estas entregas de premiación por separado y yo tengo que
soportar un viaje en coche con un guardaespaldas que no para de mirarme
como si fuese una carta rara de Pokémon.
—Estoy despierto —digo.
—No, no es cierto —dice, y mueve sus dedos alrededor de mi cabeza—.
Estás acá arriba.
Rowan Omondi está sentado frente a mí en la parte de atrás de nuestro
Hammer. Se ve candente. Siempre es así. Lleva el cabello tipo twist y sus
nuevas gafas de sol. Su traje es rojo con flores blancas y doradas, como
fuego contra su piel café, y sus zapatos son Christian Louboutin.
Entrelaza sus dedos sobre la rodilla. Sus anillos hacen un sonido
tintineante.
—No es nada nuevo. Ya lo hemos hecho antes. ¿Qué te está zumbando?
—se da un golpecito en la sien y me mira. Qué te está zumbando. Adoro a
Rowan. Dice palabras como si las hubiera inventado. Esa probablemente es
la razón de que él escriba nuestras letras.
—Ansiedad —digo—. Estoy ansioso.
—¿Sobre qué?
Me río y niego con la cabeza.
—No es así como funciona. Ya lo hemos hablado.
—Sí, pero, quiero decir, todo tiene causa y efecto.
—Ansiedad es la causa y el efecto. Es doble golpe.
—Oh.
Esto de la ansiedad no es nuevo para mí. A esta altura, es casi el cuarto
miembro de la banda. He tratado de superarlo con terapia,pero no he tenido
tiempo para ir a muchas sesiones este año con el tour europeo y el nuevo
álbum, y todavía ni siquiera empiezo con mi nueva terapeuta. Todavía no le
hablo del tremendo ataque de pánico que tuve el año pasado en Niños
Necesitados. Canté de todos modos. Está en YouTube. Si miras de cerca,
puedes ver las marcas de lágrimas en mi rostro.
Nos quedamos en silencio de pronto. Puedo oír los gritos a distancia.
Suena un poco como una marea. Ya casi debemos estar ahí.
Mis raros malos sentimientos son probablemente mitad ansiedad y
mitad nervios genuinos por esta noche, sumándole todas las otras cosas a
las que siempre les tengo miedo. Tiendo a temerle a las cosas, incluso
cuando esas cosas en realidad no dan miedo. De momento en la Lista de
Cosas A Las Que Jimmy Le Pone Nervioso se encuentran el firmar nuestro
nuevo contrato y volver a casa después del tour, junto con actuar esta
noche en los West Coast Music Awards, es decir, nuestra primera vez en
vivo en Estados Unidos. No va a ser nada diferente a nuestros conciertos
normales, excepto que nuestro público serán los músicos más grandes del
mundo y gente que no ha oído de nosotros, en lugar de adolescentes que se
saben todas nuestras letras de memoria.
Las cosas están pasando y cambiando, estoy entusiasmado y asustado y
mi cerebro no sabe cómo lidiar con todo eso.
—No sé cómo tienes tiempo para estar ansioso cuando al fin vamos a
cantar en el Dolby —dice Lister, quien literalmente está rebotando arriba y
abajo en el asiento con una sonrisa enorme en su rosto—. Quiero decir, creo
que me voy a cagar los pantalones. Creo que de verdad lo voy a hacer. Los
mantendré al tanto.
Rowan arruga la nariz.
—¿Podemos no hablar de popó mientras llevo un traje Burberry, por
favor?
—Si podemos hablar de ansiedad, podemos hablar de popó. Son casi lo 
mismo. 
Allister Bird. Es fácil saber que no ha bebido o fumado desde ayer,
porque mientras parece que está por explotar de la emoción, está apretando
los dientes con fuerza subconscientemente y tiene ojeras. Cecily, nuestra
agente, insistió en una regla de no beber cinco horas antes de eventos para
Lister después del incidente en The X Factor del cual Ya No Hablamos, y
no tiene permitido fumar los días que debe cantar, aunque en general igual
lo hace.
De todos modos, nadie lo nota. Para todo el mundo, él es hermoso,
perfecto, ideal, etcétera. Tiene una apariencia tipo James Dean, modelo de
Calvin Klein, acabo-de-salir-de-la-cama. Esta noche, está usando una
chaqueta de Louis Vuitton y pantalones ajustados negros y rasgados 
Lister me da unas palmadas un poco muy fuertes en la espalda.
—Estás al menos algo entusiasmado, ¿verdad? —pregunta, sonriendo.
Es difícil no devolverle la sonrisa.
—Sí, estoy algo entusiasmado.
—Bien. Ahora, volvamos al tema importante: ¿qué chance tengo de
conocer a Beyoncé y qué chance tengo de que ella sepa quién soy?
Miro por la ventana del coche. Están polarizadas y Hollywood se ve
más oscuro de lo que debería. El latido demasiado veloz de mi corazón es
una mezcla inconfundible de ansiedad y emoción y siento de golpe que no
puedo creer que esté aquí. Esto me pasa un poco menos cada día, pero a
veces recuerdo lo rara que es mi vida.
Lo buena que es mi vida. Lo afortunado que soy.
Vuelvo a mirar a Rowan. Él me mira, se le forma una sonrisa sutil en el
rostro.
—Estás sonriendo —dice.
—Cállate —digo, pero sé que tiene razón.
—Ustedes, niños, deberían intentar disfrutar el momento —dice Cecily.
Ella se cruza de piernas y no saca la vista de su teléfono al hablar—.
Después de esta semana, las cosas se van a volver un 500% más caóticas
para ustedes.
Cecily, sentada frente a Lister, es la única que se ve como una persona
normal; lleva un vestido azul, bucles negros a un lado y una credencial
alrededor del cuello. Lo único en ella que parece caro es el enorme iPhone
en su mano.
Cecily Wills es la mánager de nuestra banda. Es solo unos diez años
mayor que nosotros, pero nos acompaña a todas partes y nos dice qué hacer,
a dónde ir, dónde quedarnos, con quién hablar. Si no la tuviéramos
literalmente no tendríamos idea de lo que hacer, para nada.
Rowan pone los ojos en blanco.
—Qué dramática.
—Sólo soy honesta, cariño. El nuevo contrato es muy diferente al que
tienen ahora. Y se van a tener que ajustar a la vida post tour.
El nuevo contrato. Todos vamos a firmar un contrato nuevo con nuestra
firma, Fort Récords, cuando regresemos a casa después del tour europeo
esta semana.
Eso significa que vienen tours más largos. Más entrevistas.
Patrocinadores más grandes, mercancía más brillante y, sobre todo,
significa al fin llegar a Estados Unidos. Recientemente tuvimos un sencillo
en el top ten de América, pero el plan es conseguir una audiencia real aquí,
una gira por toda América y, tal vez, incluso, fama mundial. 
Que es lo que queremos, obviamente. Que nuestra música se expanda
por todo el mundo y nuestro nombre quede en los libros de historia. Pero no
puedo negar que pensar en más entrevistas, más apariciones estrella, más
tours, más de todo, me esté haciendo sentir particularmente emocionado por
mi futuro.
—¿Tenemos que hablar de esto ahora? —susurro.
Cecily sigue escribiendo en su teléfono.
—No, cariño. Regresemos al popó y la ansiedad.
—Bien.
Rowan suspira.
—Miren lo que han hecho. Pusieron a Jimmy de mal humor.
—No estoy de mal humor…
Lister abre la boca en shock.
—¿Y yo qué culpa tengo?
—Es culpa de los dos —dice Rowan, señalando a Lister y a Cecily.
—Ninguno de los dos —digo—. Es solo que me siento algo raro.
—Pero estás emocionado, ¿verdad? —vuelve a preguntar Lister.
—¡Sí! Lo estoy, lo prometo —y lo digo de verdad. Estoy emocionado.
Solo que estoy nervioso y asustado y ansioso al mismo tiempo.
Los tres me están mirando.
—Quiero decir, ¡vamos a actuar en el Dolby! —digo, y me doy cuenta
de que estoy sonriendo otra vez.
Rowan arquea las cejas un poco, los brazos cruzados, pero asiente.
Lister suelta un chirrido y empieza a bajar la ventana del coche, antes de
que Cecily le dé un golpe en la mano y la vuelve a subir.
Los gritos que vienen de afuera son ahora penetrantes y el coche se
detiene. Me siento un poco enfermo. No sé por qué todo esto me
está atacando hoy. Estoy bien, como siempre. Cauteloso, siempre cauteloso,
pero bien. Los gritos ya no suenan como la marea. Para mí, suenan como el
chirrido metálico de maquinaria pesada.
Sé que lo voy a disfrutar cuando estemos ahí.
Me froto el cuello con los dedos, buscando mi pequeño colgante de
cruz. Le pido a Dios que me ayude a calmarme. Espero que esté
escuchándome.
Visto de negro, como es usual. Pantalones de vestir, botas Chelsea que
me provocan callos, una chaqueta de jean y una camisa que no dejo de
tironear porque siento que no me deja respirar. Y la pequeña bandera del
orgullo transgénero que siempre uso en los eventos.
Rowan se suelta el cinturón de seguridad, me da una palmada suave en 
la mejilla y pellizca la nariz de Lister. 
—Salgamos, muchachos.
 
 
Las chicas no son nada nuevo. Siempre están ahí, en alguna parte,
esperándonos. La verdad, no me molesta. No lo entiendo, pero supongo
que, a mi modo, las amo yo también. Del mismo modo que amo videos de
perritos tropezándose.
Salimos del auto y una mujer nos arregla el pelo y el maquillaje
mientras otra limpia nuestras chaquetas con un rodillo. Me encanta como
siempre parece que se materializan de la nada. Los hombres que usan jeans
y sostienen cámaras enormes. Guardaespaldas calvos vestidos de negro.
Todos con la credencial en el cuello.
Rowan pone su Cara de Seriedad. Es graciosísima. Es una media sonrisa
de lado mezclada con un puchero. Él no es tan sonriente frente a las
cámaras. Lister, por el otro lado, mira a todos lados con su brillante sonrisa.
Nunca se ve miserable en fotos. No tiene una cara neutral.
Los gritos nos dejan sordos. La mayoría está gritando “Lister”. Lister
mira a su alrededor y levanta una mano y yo me atrevo a mirar también.
Las chicas. Nuestras chicas. Detenidas por una cerca de cadena,
empujándoseentre ellas con sus teléfonos en mano y gritando de lo felices
que están.
Levanto la mano, las saludo y ellas me gritan. Así es como nos
comunicamos.
Los adultos que nos escoltan a todas partes nos empiezan a apurar.
Guardaespaldas, maquilladoras y mujeres con walkie talkies. Rowan
camina en el medio, Lister va un poco más adelante y yo voy al final, y me
doy cuenta de que estoy más emocionado de lo que suelo estar en este tipo
de eventos. Hay eventos parecidos en el Reino Unido, pero esta es nuestra
primera vez en Estados Unidos y eso lo hace algo especial. Este es nuestro
primer paso en la industria musical americana, el éxito internacional y el
legado musical.
Pasamos de un garaje en Kent a una alfombra roja en Hollywood.
Miro el sol de California y sonrío otra vez.
 
 
Aparentemente, las fotos son muy importantes. Como si no hubiese en el
mundo suficientes imágenes de alta calidad de nosotros. Cecily trató de
explicármelo una vez. Necesitan imágenes HD actuales, me dijo. Necesitan
imágenes HD de mi cabello ahora que me rapé los lados. Necesitan
imágenes HD del traje de Rowan, ya que es algo especial de lo que las
revistas de moda van a hablar. Necesitan imágenes HD de Lister. Porque
esas venden.
Los tres nos volvemos a juntar para las fotos de prensa. Todavía siento
que somos solo nosotros tres aquí, aunque estemos constantemente
rodeados de gente, adultos a nuestro alrededor, que nos ponen las manos en
la espalda y nos señalan a dónde tenemos que ir y salen del medio antes de
que los fuegos artificiales que son los flashes de las cámaras empiecen.
Miro a Lister a los ojos, él articula “me cago encima” antes de darse la
vuelta, dándole una sonrisa a las cámaras.
Me pongo de pie en el medio, como siempre, con las manos juntas
frente a mí. Rowan, el más alto, está a mi izquierda con una mano en mi
hombro. Lister está a mi derecha con las manos en los bolsillos. No es algo
que hayamos hablado. Es sencillamente lo que hacemos ahora.
Los fotógrafos, igual que las chicas, le gritan más que nada a Lister.
Lister lo odia.
Rowan cree que es gracioso.
Yo creo que es gracioso.
Pero nadie, excepto nosotros, sabe eso.
—¡Por aquí! ¡A la derecha! ¡Chicos! ¡Lister! ¡Por acá! ¡Ahora a la
izquierda!
Y así sigue. No hacemos nada excepto clavar la mirada en las brillantes
luces y esperar.
Eventualmente un hombre nos hace gestos para que nos movamos. Los
fotógrafos siguen gritándonos. Son peores que las chicas porque lo hacen
por dinero, no por amor.
Automáticamente me acerco a Rowan y él se voltea para hablarme.
—Están animados hoy, ¿no?
—California, bebé —digo.
—Es un divertido y viejo mundo —estira los brazos para acomodarse
las mangas—. Y estoy sudando tanto ahora mismo.
—¡Yo soy el que va de negro!
Los flashes de las cámaras se reflejan en sus gafas.
—Al menos tú llevas calcetines. Creo ya puedo oler mis pies —sacude
un pie en mi dirección—. Usar zapatos de cuero sin medias es terrible. Me
está saliendo un pantano allí abajo.
Me río mientras caminamos.
 
 
 
Aquí es donde están la mayoría de las chicas. Frente a nosotros se estira una
larga línea de alfombra roja con chicas en ambos lados, asomándose sobre
la cerca, sacudiendo sus teléfonos. Solía desear que tuviéramos suficiente
tiempo para hablar con cada una de ellas.
Lister pasa derecho, camina del lado izquierdo de la alfombra,
deteniéndose cada tanto para tomarse una selfie con alguna chica. Lo toman
por los brazos, la chaqueta, las manos. Él sonríe y sigue su camino. Un
guardaespaldas lo sigue a unos pasos atrás.
Rowan odia a las chicas, odia como gritan y lo agarran y lloran frente a
él y le ruegan que las siga en Twitter. Pero él no quiere que ellas lo odien.
Así que él también se toma algunas selfies. 
Yo ya no lo hago. Ya no me acerco. No me importa saludar y sonreír y
estoy agradecido, de verdad agradecido de que nos den apoyo y nos
quieran, pero… ellas me asustan.
Ellas podrían acercarse y lastimarme en cualquier momento. Alguien
podría tener un arma. Nadie lo sabría. Una persona malvada se presenta y
estoy muerto. Y soy un blanco fácil. Ser miembro de una de las bandas más
populares y conocidas de Europa te hace un blanco fácil.
Típico de mí. Paranoia, temor y sobre analizar las cosas, todo en un
pequeño cerebro.
En su lugar, camino despacio y saludo. Ellas me saludan también,
sonriendo, llorando, tan felices. Es algo bueno. Están pasándola bien. 
Cerca del final de la alfombra caminamos juntos otra vez, los tres en
línea con algo de espacio de por medio. A veces quisiera que pudiéramos
tomarnos de las manos. No podrías pagarme a mil millones de libras para
ser un solista y tener que hacer todo esto por mi cuenta.
Es estresante. Da miedo. Eso nunca se acaba. Las chicas gritan y te
arañan. Muchas de ellas solo nos siguen porque les gustan nuestros rostros.
Pero siempre que estemos aquí, los tres, y podamos hacer música y vivir
esta vida, tocando nuestra música en una nueva ciudad cada semana,
haciendo a miles de personas sonreír, dejando nuestra marca en el mudo,
entonces todo es bueno, y está bien, y perfecto.
Rowan me mira y asiente. Le da una palmada a Lister en la espalda. Al
menos no estoy solo.
 
 
3
ANGEL RAHIMI
 
Desde que Juliet anunció que no soy su única amiga de Internet que viene a
pasar la noche, las cosas se volvieron setenta veces más incómodas, porque
ella se siente mal al respecto y eso me pone incómoda y ya nadie está feliz.
Por suerte para nosotras soy buena fingiendo que está todo bien, cuando
dentro de mi cabeza hay un gnomo miniatura gritando quien
definitivamente no cree que esté todo bien.
Continuamos conversando mientras caminamos a la estación del
subterráneo, donde conoceremos a Mac, cuyo apellido y personalidad
desconozco completamente. Soy buena en esto, hablando, incluso cuando
no hay nada de qué hablar.
Juliet parece aceptarlo. Especialmente cuando empiezo a hablar del
Instagram de Rowan.
Doblamos la esquina y veo el letrero rojo y azul del subterráneo.
—Entonces —digo—, ¿cómo es Mac?
Juliet se mete las manos en los bolsillos.
—Bueno… es fan de The Ark, tiene nuestra edad, dieciocho, él… —se
detiene—, ¿escucha mucha música?
—¡Ajá! —asiento—. ¿Hace cuánto lo conoces?
—Solo unos meses, pero casi hablamos todos los días por Tumblr, así
que siento que lo conozco hace años, ¿sabes? Quiero decir, espero que no
termine siendo un acosador de cuarenta años que usa una… —Juliet hace la
mímica de tocarse un fedora, lo que me hace reír.
—¡Si, espero que no!
Me pregunto si Juliet siente que me conoce a mí desde hace años.
Incluso si sí nos conocemos hace años.
—¡Ahí está! —Juliet señala a la multitud que sale por las barreras del
subterráneo. No tengo idea a quién señala. Veo a varios chicos de nuestra
edad, y Mac literalmente podría ser cualquiera de ellos. Mis expectativas
son bajas, gracias a la poco específica descripción de Juliet.
Y entonces un chico saluda en nuestra dirección.
Mis expectativas, resultó ser, eran acertadas.
Es la definición de un chico blanco británico promedio.
Él nos ve, bueno, ve a Juliet, y saluda en nuestra dirección. Sonríe. Creo
que es atractivo. Sus facciones se reparten por su rostro de manera
promedio. Tiene el corte de pelo que todos los chicos tienen ahora. Es casi
como si hubiese sido diseñado en un laboratorio. No lo sé, para ser sincera.
Se ve como el tipo de chico que debería considerar atractivo.
Juliet camina un poco hacia adelante cuando él se acerca, dejándome de
pie detrás de ella.
—¡Hola! —dice ella. Suena nerviosa.
—¡Hola! —dice él acercándose. Él también suena nervioso.
Los dos se sonríen entre ellos y entonces él estira los brazos para un
abrazo y ella se pone de puntillas y lo abraza.
Ah. Creo que ya entiendo que es lo que está sucediendo aquí.
—¿Cómo estuvo tu viaje? —pregunta Juliet cuando se separan.
—¡Nada mal! —dice Mac—. Ya sabes. Trenes.
Ella se ríe y asiente.
Ya sabes. Trenes.
Siguen hablando de tonterías por otros dos exasperantes minutos antes
de ser presentada.
—¡Oh! ¡Sí! —dice Juliet,dándose la vuelta y se ve completamente
sorprendida de ver que, en efecto, yo sigo aquí—. Esta es mi amiga Angel.
De nuevo me siento rara al ser presentada como Angel, no Fereshteh.
Pero cuando lo pienso, es quién soy con esta gente. La gente de Internet.
Angel.
Mac pasa la mirada de Juliet y se enfoca en mí.
—Hola, ¿estás bien? —me pregunta, pero sus ojos dicen ¿Qué demonios
haces tú aquí?
—¡Hola! —digo, tratando de sonar alegre. Odio cuando la gente dice
¿Estás bien? en lugar simplemente decir Hola.
Se ve como una versión más adulta de los chicos que se burlaban de mí
en el autobús de la escuela.
Después de una larga pausa doy un aplauso y dejo de mirarlos.
—¡Bueno! —digo—, pasadas las presentaciones incómodas, yo digo
que regresemos, tengo ganas de comer algo de pizza.
Esperaba que Juliet hiciera algún comentario sarcástico, o que al menos
estuviese de acuerdo conmigo, como lo haría si estuviésemos hablando
online, pero no lo hace. Solo ríe educadamente junto a Mac.
 
 
—Oh, Radiohead es genial —dice Mac mientras nos dirigimos a la casa de
la abuela de Juliet. Yo camino un poco detrás de Mac y Juliet. Tres personas
no caben en una acera. —Sé que ahora son algo viejos, pero siguen siendo
relevantes. Creo que te gustarían.
Juliet ríe.
—Bueno, tú me conoces, escucharé cualquier cosa que sea al menos un
poco triste.
—Tengo que enviarte un link de “Everything In Its Right Place” para
que podamos hablar de ella —continúa él, y se pasa una mano por el
cabello—. Es tan rara.
Su acento es parecido al de Juliet, elegante como la gente de Made in
Chelsea, pero suena peor saliendo de su boca. Juliet suena como los niños
en las películas de Narnia y Mac, en cambio, como un villano de película.
—Sí, hazlo —dice Juliet, asintiendo entusiasta.
No hubiera pensado que Juliet estaría tan interesada en Radiohead. Por
supuesto, sus favoritos siempre serán The Ark, pero en general es más fan
del pop rock y cosas con más ritmo. No del triste y viejo Radiohead. 
—Es que de verdad me gusta ese tipo de música indie clásica de los
noventa —continúa Mac—. Quiero decir, creo que es inusual que te guste
ese tipo de música, pero ya sabes, es mejor que ser demasiado obvio.
—Oh sí, definitivamente —dice Juliet, sonriéndole.
—Como sea, me gusta tenerte para hablar de estas cosas —continúa
Mac, sonriendo—. A nadie de mi escuela le gusta el mismo tipo de cosas
que a mí.
—¿Como The Ark? —pregunta Juliet.
—Sí, exactamente.
Mac empieza a monologar sobre las similitudes entre The Ark y
Radiohead y sobre cómo está seguro de que probablemente se inspiraron en
Radiohead en algunas de sus canciones menos movidas, pero yo dejo de
escuchar. Este chico habla casi tanto como yo, pero tiene diez veces más mi
cantidad de opiniones. Seguro Juliet lo ve como un nerd de la música
peculiar, y estoy segura de que sólo estoy siendo negativa porque pensé que
iba a tener a Juliet para mi sola esta semana, pero no puedo dejar de
imaginarlo teniendo una llamada de emergencia y viéndose obligado a
regresar a la estación, subirse a un tren y nunca más volvernos a ver.
 
 
Ni siquiera la presencia de la abuela de Juliet me ayuda a sentirme menos
como una tercera rueda. Es inevitable.
Me relajo cuando subo las escaleras para hacer mis oraciones nocturnas,
solo porque puedo dejar de escuchar a Mac por diez minutos. Le pido a
Dios que me de fuerza para ser amable y no juzgarlo demasiado cuando
solo lo he conocido como por una hora, pero una chica solo puede escuchar
cierta cantidad de monólogos sobre bandas oscuras y raras antes de volverse
loca.
Se hacen las once p.m. y hace rato que Dorothy se fue a dormir.
Tenemos comida y estamos sentamos en la sala, Mac y Juliet en el sofá y yo
en un asiento. En la tele hay algo de Netflix que nunca he visto, esperando
para ver a The Ark en la alfombra roja en una transmisión en directo a las
dos de la mañana. Estoy acostumbrada a tener que iniciar conversaciones
con la gente, pero parece que a Mac y Juliet les va bien ahora que están
juntos.
Cinco minutos después de medianoche pasa lo peor.
Juliet va al baño y nos deja a Mac y a mí solos en la sala.
—Entonces —dice, una vez que Juliet salió del living. Se acomoda el
pelo con una mano y me mira. ¿Entonces? ¿Qué puedo responder a
“entonces”?
—Entonces —digo.
Mac me mira, sonriendo. Tiene una sonrisa algo torpe. Claramente falsa, 
pero al menos intenta ser amable, supongo. Y puedo entender por qué a 
Juliet le gusta. Su cabello es ondulado, su sonrisa torpe es algo linda, 
supongo. Casi tiene una onda a The Ark, si se pusiera unos jeans rasgados. 
—Háblame de ti, Mac.
Se ríe, como si lo que dije fuera raro.
—¡Oh, qué buena pregunta! —se inclina hacia adelante, poniendo los
codos en las rodillas—. Bueno, tengo dieciocho, acabo de terminar sexto
año e iré a la Universidad de Exeter en unas semanas a estudiar Historia.
Asiento como si estuviera súper interesada en la información que me da.
—Y, eh. . . bueno, ¡creo que solo soy un gran fanático de la música!
Ríe y se rasca la cabeza, como si lo avergonzara admitirlo.
—Qué interesante —digo. No he aprendido nada de él. —Entonces, ¿tú
y Juliet empezaron a hablar por Tumblr?
Él sonríe tímidamente.
—Oh, sí, bueno, le envié un mensaje hace unos meses, para iniciar una
conversación, ¿sabes? Y empezamos a hablar. Creo que somos muy
parecidos.
—Mmm, sí, ¡totalmente! —trato de no decirlo sarcásticamente. Juliet y
Mac no podrían ser más diferentes. A Juliet le gustan los memes y analizar
teorías de fans. Mac se ve como si subiera selfies con el #like4like en
Instagram.
—¿Y qué hay de ti? —pregunta. —Háblame de ti.
—Muy bien —digo, arqueando las cejas, como si me hubiesen retado a
un duelo—. También tengo dieciocho, también acabo de terminar la escuela
e iré a la universidad a estudiar psicología en octubre.
—¿Psicología? Eso es genial. ¿Quieres ser psicóloga? ¿O terapeuta, o
algo?
Levanto las manos y me encojo de hombros.
—¡Quién sabe, amigo!
Él se ríe, pero se ve nervioso, como si no supiera si reír o no. Es más
sencillo que decirle la verdad, de todos modos, que es que elegí psicología
porque es la única materia en la que soy buena y estoy interesada en lo más
mínimo en la escuela, tengo menos que el promedio en todo lo demás y no
tengo idea de qué hacer con mi vida.
Lo que es una mierda, para ser sincera, especialmente cuando tu
hermano está en el tercer año de medicina en el Universidad Imperial de
Londres, y tu mamá y tu papá son profesores, y que de verdad deberías
tener mejores genes que los que tienes.
Pero no tengo que pensar en nada de eso ahora. Esta semana es para The
Ark. Es lo que he estado esperando. Puedo hacerme cargo del resto de mi
vida después.
—Honestamente —dice Mac—, apenas sé lo que quiero hacer después
de la universidad. Quiero decir, elegí historia porque me parece interesante,
pero no es una carrera que te lleve por una trayectoria profesional sencilla,
no como lo que está haciendo Juliet, lo que obviamente es tan valiente, no
seguir el camino de la abogacía como sus padres y decidirse por teatro. . .
Sigue hablando sin parar por un par de minutos sin dejarme una pausa
para hablar, y de nuevo dejo de prestar atención. Ahora entiendo por qué se
lleva bien con Juliet. Ella es buena escuchando.
—Oye —dice de golpe—, ¡deberíamos seguirnos en Tumblr!
—Ah —digo—. Sí, claro, seguro.
Los dos sacamos el teléfono del bolsillo.
—¿Cuál es tu usuario? —pregunta.
—jimmisangels.
Él ríe.
—¿Cómo Los Ángeles de Charlie, Charlie’s Angels? Genial. Es un
clásico.
En realidad, nunca he visto Los Ángeles de Charlie.
—Bueno, mi nombre es Angel, y adoro a Jimmy, así que ahí tienes.
—¿Tu nombre real es Angel? Porque eso es genial.
Hago una pausa.
—¡Sipi! —digo con una sonrisa.
Técnicamente no es una mentira.
—Mac es un apodo, por Cormac, lo cual es muy estúpido porque
Cormac es un nombre irlandés y no soy irlandés en lo más mínimo…
—¿Cuál es tu usuario?
—Ah, sí, es Mac-Anderson —asumo que ese es su nombre completo. 
Cormac Anderson. La descripción de suTumblr dice “Mac, 18, Reino 
Unido. Mi vida es buena y zapatos geniales”. Me hace darme vuelta para 
ver los zapatos que llevaba más temprano, y me decepciona ver que eran 
Yeezys. ¿Por qué todos tienen Yeezys ahora? ¿Acaso no cuestan unas 800 
libras? 
—Listo —dice él.
—Genial —digo yo.
Nos quedamos en silencio por un momento, asintiendo el uno al otro.
Las puertas se abren, y Juliet regresa a nosotros. Gracias a Dios. Mac la
mira con gran alivio.
Ella se congela en la entrada y sonríe, moviendo la cabeza de mí a Mac.
—Parece que estuvieron… conversando —dice.
—Es verdad —digo.
—Sí, ahora somos mejores amigos —dice Mac sonriendo—. Ya no te
necesitamos Jules.
¿Jules? Me quiero matar. ¿Primero Ya sabes. Trenes y ahora Jules?
¡¿Jules!?
Juliet entra en la habitación y se sienta en el sofá junto a Mac.
—Que mal, porque solo faltan unas horas para ver a The Ark y hubiesen
tenido que echarme de la casa si creen que me lo iba a perder.
Él se le acerca y le murmura algo que no puedo oír desde mi asiento.
Ella ríe. Tengo la rara sensación de que se ríen de mí, pero obviamente no
lo harían frente a mí, ¿verdad? Verdad. Siguen coqueteando y yo abro
Twitter por centésima vez intentando escapar de la comedia romántica en la
que me metí, en la que hago del personaje de diversidad cultural que cuenta
chistes.
Ya extraño a la Juliet que conocí más temprano.
 
 
Para la una de la mañana estoy volviendo a cargar la página de
@ArkUpdates por cualquier señal de The Ark que esté por aparecer. La
transmisión en vivo de la alfombra roja no empezará hasta dentro de una
hora, pero nunca sabes cuando alguien podría tomarles una foto en el auto,
o saliendo del hotel, o lo que sea, donde sea.
Nunca sabes qué es lo que puede pasar en el fandom de The Ark.
El fandom es uno de los más grandes de Internet y he estado aquí desde
el principio. Están en todas partes, Twitter, Tumblr, Instagram, YouTube, y
en todas las otras páginas de redes sociales importantes, y se expande cada
día. Los fans van de niñas de diez años que escriben tweets diciendo
“¡¡síganme, síganme!!”, a fans veinteañeros que escriben fanfics más largos
que cinco novelas juntas, y fans de mi edad, constantemente discutiendo
teorías y amando y odiando y siempre, siempre pensando en nuestros
chicos.
Yo me metí en el fandom cuando inició, hace cuatro años, cuando The
Ark solo posteaba covers en YouTube. Yo estuve ahí cuando firmaron el
contrato después de que uno de sus videos se hizo viral. Yo estuve ahí
cuando actuaron por primera vez en Radio 1 y cuando su primer sencillo
llegó a número uno en el Reino Unido.
Estuve ahí durante la tormenta que ocurrió cuando Jimmy, de dieciséis
años, reveló que es transgénero, su género asignado al nacer es femenino.
Estuve ahí cuando salieron los artículos. Los buenos:
Jimmy Kaga-Ricci: Nuevo Icono Trans.
Y muchos de los malos.
¿La Diversidad Ha Ido Muy Lejos?
The Ark, Un Chico Negro, Un Chico Blanco y Un Chico Trans de
Raza Mixta.
¿Es La Nueva Fama De The Ark Una Respuesta A La Obsesión De
Los Millennials Por La Diversidad?
¿Lo Políticamente Correcto Está Destruyendo La Industria
Musical?
Casi todo era escrito por quejosos de mediana edad, pero hubo mucha
gente sensata que podía ver que un chico trans que se convertía en uno de
los músicos más famosos y amados de la historia era algo bueno.
Estuve ahí cuando hicieron su portada en GQ y su primer toque en un
festival en Glastonbury. Estuve ahí cuando empezaron con el tema de
Jowan (gente que quería que Jimmy y Rowan estén en una relación), y
estuve ahí cuando inició el rumor de Lister es bisexual. Estuve ahí cuando
se discutió sobre los orígenes de la amistad de Jimmy y Rowan y la teoría
del Contenido Extra del segundo álbum y, por supuesto, los discursos del
video “Joan of Arc”.
Tal vez no siempre estuve físicamente. Pero espiritual, mental y
emocionalmente, estuve ahí.
Hay una nueva foto de Jimmy en @ArkUpdates, publicada en Twitter
por uno de los estilistas de The Ark. Jimmy está sonriendo, mirando a un
lado. Viste de negro, como nos imaginábamos, pero lleva una chaqueta de
jean, lo que es nuevo. Se ve bien contra su piel. Su cabello, suave y café,
está corto ahora, haciendo que su rostro se vea más fino, pero más adulto,
de alguna forma. A veces es difícil pensar que tenemos casi la misma edad.
Otras veces, siento que hemos crecido juntos.
Él es mi favorito. Jimmy Kaga-Ricci.
No diría que me siento atraída a él, a ninguno de ellos, en realidad. No
se trata de eso. Pero por Dios, si alguien de por aquí es un ángel, es él.
 
 
4
 
JIMMY KAGA-RICCI
 
—Me encuentro esta noche en la alfombra roja de los West Coast Music
Awards con tres de los músicos más influyentes del Reino Unido… ¡Los
mismísimos Lister, Rowan y Jimmy, de The Ark!
El presentador (cuyo nombre desconozco), sonriente y de traje, se gira
hacia nosotros y la cámara sigue su movimiento. Esta área de la alfombra
roja está específicamente reservada para entrevistas, y todo el mundo quiere
hablar con nosotros. Nos limitamos a caminar por la misma hasta que
Cecily nos señala a algún entrevistador, y entonces nos detenemos.
—Hola, ¿qué tal? —digo, con tanta energía como me es posible.
—Hola —dice Lister.
Rowan se limita a asentir y sonreír.
—¿Cómo están, chicos?
Soy, de los tres, el más cercano al entrevistador, así que es a mí a quien
apunta con el micrófono. Sonrío y echo una mirada a mis “chicos”.
—¡Estamos bien, creo! ¡Sí!
Lister responde que así es y Rowan vuelve a asentir.
—The Ark ha sido nominada al tan prestigioso premio de Mejor Artista
Nuevo de los WCMA luego de que su sencillo Joan of Arc llegara a la cima
del top diez hace tan solo tres meses. Esta será su segunda presentación en
Estados Unidos, ¿no es así? —el presentador no nos da tiempo para
responder antes de proseguir—: ¿cómo ven sus posibilidades de ganar,
chicos?
Lo dice con una especie de sonrisa pícara y sugestiva en el rostro, como
si estuviera haciendo una pregunta peligrosa. No lo es. Ganamos el Premio
BRIT al mejor grupo británico hace dos años y, sinceramente, a estas
instancias ya no nos importa ganar premios. Estar aquí y ver a Beyoncé de
lejos es más que suficiente.
—Bueno —digo—, en primer lugar, es gracioso que los WCMA nos
hayan estado considerando una banda “pop” en todos sus tweets, porque en
realidad no lo somos. —Acompaño mis palabras con una risa, pero lo digo
en serio; me gustaría que la gente creyera que somos una banda de rock.
Somos una banda de rock. Electropop, a lo mucho, e incluso eso es
exagerar un poco. No seguimos la ola del pop en la música. Cállense.
El entrevistador también se ríe.
—Oh, ¡¿en serio?! Eso es tan interesante —me quita los ojos de encima y
acerca el micrófono a Lister—. ¿Qué hay de ti, Lister? ¿Cómo crees que les
irá hoy? ¡Tienen unos grandes contendientes!
Lister asiente pensativamente y comienza a hablar con esa voz alegre que
utiliza únicamente en entrevistas.
—Ah, ya sabes, los tres ponemos nuestro corazón en la música que
hacemos, y eso es lo que aprecian quienes nos escuchan. Más allá de si
ganamos o no, eso es lo que realmente importa, ¿no? Es un honor haber
sido nominados a los WCMA y estamos muy emocionados de estar aquí.
Me trago una carcajada. Lister es muy bueno soltando pura palabrería en
momentos como este.
—Ahora, sobre su sencillo, Joan of Arc. Sus fans lo adoran, ¿cierto? —el
entrevistador se gira hacia Rowan—. Han hecho salir a flote algunas teorías
conspirativas muy locas, ¿no es así?
Siento a Rowan removerse a mi lado, incómodo.
Aquí vamos.
—¿Qué piensan sobre todos esos, francamente, demenciales rumores
sobre…? ¿Cómo le llaman? —el entrevistador forma comillas con sus
dedos—. ¿Jowan? Sé que muchas de esas teorías conspirativas tienen
mucho que ver con el video de Joan of Arc.
Lister suelta un suspiro rotundo. Yo me quedo helado, a media sonrisa,
intentando decidir qué decir al respecto sin dejar de sonar diplomático. Qué
decir que no vaya a enfurecer a los fans, pero que no implique mentir. Qué
decir que no terminecon nuestras caras en las portadas de todas las revistas
de chismes habidas y por haber, otra vez.
El video de Joan of Arc. Por alguna razón, los fans creen que es una gran
metáfora sobre mi supuesta relación “romántica” con Rowan. Lo cual, por
supuesto, es una idea totalmente errada, pero a los fans les gusta analizar
desmesuradamente todo lo que hacemos.
La mayoría del tiempo es apenas un estorbo, pero es particularmente
molesto ahora mismo, cuando estamos intentando sentirnos orgullosos de
una de nuestras mejores canciones y, en cambio, lo único que le importa a
todo el mundo es Jowan.
—Nuestros fans… —comienza Rowan, antes de que pueda decir algo—
nuestros fans son súper apasionados —puedo oír la tensión en su voz—. Y
los amamos por eso. Pero, todos los fans, desde los de la Biblia hasta los de
los Beatles, suelen llevar ciertas cosas demasiado lejos —su discurso está
acercándose a un punto peligroso—. Y es todo por amor, ¿sí? —Rowan se
da unas palmaditas en el pecho—. Es todo amor. Lo hacen porque nos
quieren. Y si quieren… ¿contar todas esas historias? Entonces no soy quién
para detenerlos. Porque nosotros también los queremos, ¿cierto, chicos?
Lister suelta una risita y asiente.
—Sí, totalmente —añado.
¿Cuándo nos volvimos tan buenos en esto?
—Y Jimmy —continúa Rowan, dándome una palmada masculina en el
hombro—. Jimmy es como mi hermano, ¿sabes? Y los fans lo saben. Todo
el mundo lo sabe. Y creo que es eso lo que hace que ser parte de The Ark
sea tan especial. Aunque no tengamos la misma sangre, somos hermanos,
¿sí?
El entrevistador se lleva una mano al corazón.
—Eso es tan dulce —dice, pero Cecily y los guardias de seguridad ya nos
están haciendo señas para que nos alejemos de este tipo, y solamente le
quedan un par de segundos para decir—: muchas gracias por venir esta
noche, chicos, ¡y buena suerte! —y entonces ya nos estamos alejando,
camino hacia la próxima entrevista, para repetir todo el proceso. Lister le da
unos golpecitos a Rowan en la espalda cuando finalmente estamos fuera de
cámara, un “bien hecho” silencioso.
—Eso también van a analizarlo de más —dice Rowan, soltando un
resoplido.
Pero no importa al final. Es todo parte del trabajo. Y cuando el próximo
entrevistador me pregunta qué música estoy disfrutando últimamente y soy
capaz de divagar sobre lo mucho que amo a Lorde, me siento un poco
mejor.
—En serio —le dice Rowan a Cecily mientras todo el mundo aplaude a
uno de los artistas sobre el escenario—, ¿no vas a dejar de mirar tu teléfono
ni por un segundo? Estamos en uno de los premios más grandes e
importantes del mundo.
Tuvimos la increíble mala suerte de que nuestros asientos estuvieran
ubicados en la primera fila. Las cámaras están siempre apuntándonos. Me
he pasado todo el rato intentando no mover mucho los labios al hablar.
—Podría —dice Cecily, alzando las cejas, pero sin mover la vista de su
teléfono—, si quieres que para mañana la noticia sobre Bliss se haya
filtrado y esté dando vueltas por todo el Internet.
Rowan suelta un quejido.
—¿Todavía siguen amenazando con eso?
—Sip. Todos quieren hacerlo público, cielo. No dejan de llegarme mails.
—Bueno, no pueden hacerlo público.
—Lo sé.
Bliss es la novia de Rowan. Es una persona corriente, y un secreto. Bliss
no quiere ser famosa. Existen unos cuantos blogs y revistas que tienen
información relevante sobre ella, y han estado amenazando con hacerla
pública desde hace semanas, pero nuestro grupo de publicistas (con Cecily
a la cabeza) es uno de los mejores, y han logrado mantenerlos a raya. Por
ahora.
A la prensa no les importa en absoluto nuestros deseos. Solamente
quieren conseguir más visitas.
Cecily desvía la vista hacia Rowan. Le da una palmada en la pierna.
—No te preocupes, cielo —dice—. Yo me encargo.
Y lo hará. Como siempre.
Se oye otra atronadora ronda de aplausos y las luces comienzan a
atenuarse. Es hora de otra presentación. La enorme pantalla LED al fondo
del escenario se enciende para mostrar la imagen de gotas de lluvia
golpeteando contra una ventana, y el auditorio explosiona ante el sonido de
una precipitación, pero, al mismo tiempo, todo se siente extrañamente
silencioso. Aquello me sorprende por un momento, dándome la sensación
de que alguien me ha arrastrado fuera del lugar, de que ya no estoy aquí.
Casi espero sentir el contacto de las frías gotas de lluvia en la nuca, en vez
del aire sofocante de un teatro lleno de gente y los murmullos y la
intensidad de las luces del escenario. Me hace pensar en Inglaterra. Extraño
Inglaterra. ¿Cuándo fue la última vez que sentí la lluvia? ¿Hace dos meses?
¿Tres? ¿Cuándo fue la última vez que estuve en Inglaterra?
Una pequeñísima luz roja llama mi atención y mis pensamientos se
silencian en cuanto noto que hay una cámara apuntando directamente a mi
rostro.
 
 
5
ANGEL RAHIMI
 
Se hacen las dos de la madrugada, y nos sentamos a verlos en la alfombra
roja.
Jimmy, Rowan y Lister. Nuestros chicos.
En cuanto los veo aparecer, no puedo evitar sonreír. Se ven tan felices de
estar allí. Tan emocionados. Tan orgullosos de sí mismos por todo lo que
han logrado.
Es como si hubieran nacido para estar juntos.
Los amo. Dios, los amo.
Rowan es el serio. El adulto del grupo. Siempre parece un poco más
maduro, sosegado y elocuente que los demás en las entrevistas. Es
probablemente el más callado de los tres.
Lister es el más popular. El que aparece en todos los posters. ¿En cuanto
a su personalidad? La gente lo llama “chico malo” pero, sinceramente, el
término me parece vergonzoso. Es extrovertido y atrevido. Y se lleva todos
los títulos de “hombre más atractivo” en las revistas.
Pero Jimmy es mi favorito, porque se siente muy real. Se nota que suele
ponerse un poco nervioso en eventos como este. Su voz tiembla ligeramente
durante las entrevistas y cuando acepta premios. Se esfuerza por sonreír
incluso cuando no está del todo cómodo. Es más complejo que Rowan o
Lister, o tal vez es solo que lo entiendo mejor, que me identifico más con él,
con la manera en que pone lo mejor de sí mismo aunque se sienta incómodo
y sonríe, aunque no se sienta bien.
Me pregunto si tendré la oportunidad de decirle todo eso cuando lo
conozca en el meet and greet el jueves. Me pregunto qué seré capaz de decir
cuando me encuentre cara a cara con Jimmy Kaga-Ricci.
 
 
—Entonces, ¿cuál es tu favorito? —le pregunta Mac a Juliet, esbozando una
sonrisa ladina, cuando la transmisión en vivo se corta y comienzan los
comerciales.
Estamos los tres acurrucados bajo las mantas, con un despliegue de
bocadillos ya arrasados a nuestro alrededor. Juliet conectó su computadora a
la televisión para que pudiéramos ver los premios en la pantalla grande.
Aún no me siento ni lo más mínimamente cansada.
—Rowan —dice Juliet sin dudarlo ni un segundo.
—¿Por qué?
—Es… tan protector hacia Jimmy y Lister —dice Juliet y, ahí en sus
ojos, mientras habla, puedo ver a la Juliet con la que he platicado
efusivamente sobre The Ark durante los últimos dos años por Messenger—.
Es como el padre del grupo. Lo cual es adorable.
Mac parece pensar que está bromeando, o algo así. Le da un codazo
suave en el costado.
—¿Y no porque crees que es atractivo…?
Resisto el deseo de rodar los ojos. Es obvio que a Mac le gusta Juliet, sí,
¿pero es necesario que lo demuestre tan asquerosamente?
Juliet se ríe, como si lo que acabara de decir fuera un chiste adorable y
atrevido.
—¡No! Dios, cállate —lo golpea juguetonamente en el brazo. En serio,
¿qué diablos? La Juliet que conozco probablemente habría pretendido
vomitar y le habría preguntado a Mac cuál le parece atractivo a él.
—De cualquier manera, Jimmy y Rowan están juntos —continúa Juliet
—. Así que nadie tiene chances de meterse en sus pantalones.
—¿Jimmy… y Rowan? —Mac la observa como si no tuviera idea de qué
está hablando.
Juliet y yo lo miramos fijo.
—Sí, Jimmy y Rowan —dice Juliet—. Jowan. Ya sabes. Jowan.
—¡Ah! Ah, sí. Claro. Te referías a juntos como… juntos.
Es imposible ser parte del fandom de The Ark sin saber de Jowan, la shipentre Jimmy y Rowan. Nació durante sus días en YouTube, cuando Jimmy y
Rowan comenzaron a revelar algunos detalles sobre su amistad durante la
infancia.
¿Es real? ¿Están Jimmy y Rowan realmente enamorados el uno del otro y
en una relación secreta? Nadie lo sabe, francamente. Ha habido algunas
señales. Señales convincentes. Un montón de ellas son simplemente la
manera en que se miran, cómo se abrazan, se cuidan y están siempre el uno
al lado del otro.
Me gusta el ship. Lo admito. Me gusta mucho.
Y más allá de si es real o no, creo que se quieren muchísimo.
Le echo una mirada a Mac y me pregunto si realmente conoce ese lado
del fandom. ¿Hasta qué punto es parte del fandom? ¿Revisa @ArkUpdates?
¿Participa de las controversias y las discusiones sobre teorías? ¿Qué piensa
del video de Joan of Arc, de la conspiración sobre la maleta hace dos años,
la teoría sobre el bonus track?
Podría forzarlo a que opine al respecto ahora mismo, pero lo cierto es que
no me apetece porque The Ark va a tocar en cualquier momento y no quiero
estar de mal humor cuando eso suceda.
—¿Angel? —pregunta Mac, su voz un poco más forzada—. ¿Quién es tu
favorito?
—Definitivamente Jimmy.
—¿Por qué Jimmy?
Sonrío con dulzura y apoyo la barbilla en una mano.
—Es un concepto muy interesante —digo—. La gente cree que las fans
de bandas formadas por chicos nada más quieren besar a los miembros, y
casarse con ellos y vivir felices para siempre. Pero si les preguntas, la
mayoría ni siquiera diría que les gustan de esa manera. Es un tipo de amor
distinto, para ser sincera. Es más una especie de probablemente recibiría
una bala por ti, y probablemente se sentiría un poco raro que nos
besáramos. Y añádele a eso el hecho de que hay muchísima gente LGBT+
en el fandom, especialmente chicas queer, usualmente porque es un espacio
mucho más diverso y tolerante que la vida real, así que la cantidad de fans a
las que les gusta la banda solo porque Lister es taaaan guapo es bastante
pequeña. Y esa es solo una de las muchas cosas que la gente no entiende
sobre los fandoms.
La sonrisa ladina de Mac comienza a desaparecer gradualmente a medida
que hablo. Juliet parece haberse quitado de encima su yo coqueta por el
momento, y está alternando la vista entre Mac y yo, intrigada.
—Entonces. . . espera. . . ¿eres gay, o…? —pregunta Mac.
Me río. Ni siquiera pudo seguir el punto de lo que estaba diciendo.
—Bueno, no —digo, a pesar de que probablemente saldría con una chica,
pero lo cierto es que jamás me gustó nadie románticamente, así que
sinceramente en este momento no sé lo que soy—. A lo que me refiero es
que ser parte de un fandom es mucho más que solamente querer besar a un
chico famoso.
Se remueve en su lugar en el sofá.
—Ah, sí. Sí, supongo.
—¿Y cuál es tu favorito, Mac? ¿Con cuál te casarías y vivirías felices
para siempre?
Juliet por fin se ríe y le dirige una sonrisa a Mac, quien está obviamente
incómodo. Pero entonces fuerza una carcajada y se limita a decir:
—¿En serio recibirías una bala por ellos?
Terminan los comerciales y un presentador sube al escenario. Cuando lee
el nombre de la próxima presentación, The Ark, siento a mi corazón saltar
de alegría, aparece una ola punzante de amor y felicidad que me hace sentir
que todo va a estar bien, siempre y cuando nuestros chicos estén en el
mundo.
—Sí —digo.
 
 
6
 
JIMMY KAGA-RICCI
 
Alguien me ha dado la guitarra equivocada, pero no puedo ir a buscar la
correcta porque otra persona de nuestro equipo está colocando mis alas de
ángel en mi chaqueta mientras esperamos detrás del escenario a que termine
el corte comercial. Alguien está peinando a Lister. Rowan se está
cambiando, poniéndose algo negro para que estemos todos a juego.
A The Ark le gusta la teatralidad.
—Oigan, ¿dónde está mi guitarra? Esta es la de repuesto de Rowan —le
pregunto al aire. Alguien intercambia la que estoy sosteniendo por mi
guitarra y me la cuelgo del hombro. Ni siquiera es “mi guitarra”, en
realidad. Mi guitarra, una Les Paul de más baja calidad que mi abuelo
encontró a cincuenta libras en el puesto de una feria de segunda mano y me
regaló para mi cumpleaños número once, está cuidadosamente guardada en
nuestro apartamento. La que estoy sosteniendo ahora probablemente cuesta
más de cinco mil libras.
Rowan, ahora vestido con una chaqueta bomber negra con palomas
bordadas en la parte delantera, se acerca y me toma de los brazos.
—¿Cómo estás, Jimjam?
—¿Qué? —pregunto, sin entender la pregunta.
Me da un apretón en los brazos y luego los frota, como si quisiera
tranquilizarme.
—¿Estás relajado?
—¿Estoy relajado?
No. Nunca estoy relajado.
—Estoy relajado —digo.
—¿Seguro?
—Sí.
Rowan me da unas palmaditas en la cabeza, como por si acaso. Vuelvo a
rozar con los dedos la cruz colgando de mi cuello.
Lister se une a nosotros. Se ha cambiado la chaqueta color borgoña y la
camiseta blanca que llevaba puestas por una camisa negra. Es, en
apariencia, el más emocionado de los tres, lo cual no es nada sorprendente.
—Recuérdenme, ¿qué vamos a tocar? —pregunta, saltando de arriba
abajo—. ¿Joan of Arc o Lie Day?
Rowan se ríe y yo suelto un quejido.
—¿Alguna vez le prestas atención a algo? —digo—. ¿Estabas drogado
mientras hacíamos la prueba de sonido?
Lister me dirige una mirada ofendida.
—Dios, ¡perdón, papá! —eso me hace reír y entonces Lister sonríe, una
de esas sonrisas suyas, como la de los viejos tiempos, que raramente veo—.
Está bien, pero en serio… ¿cuál de las dos?
 
 
Estamos acostumbrados a esto. Tal vez demasiado acostumbrados.
Ganamos a Mejor Artista Nuevo hace un rato. Por supuesto que ganamos;
todo el mundo en Internet dijo que así sería. Cuando subimos al escenario a
tocar, todo el mundo vitorea, a pesar de que somos apenas unos novatos, a
pesar de que apenas estamos comenzando a ser conocidos en Estados
Unidos. Pero nada de eso me preocupa. Consecuencia de la sobreexposición
a todo ello, supongo.
Pero cuando salimos al escenario, rodeados de oscuridad, siento una
ráfaga de adrenalina y no puedo evitar sonreír porque por fin podremos
tocar nuestra música.
Como dije, a The Ark le gusta la teatralidad. No nos limitamos solamente
a estar allí parados y tocar… no es que haya algún problema con eso, pero
no es nuestro estilo. Lister está en el centro del escenario, en la batería, y
Rowan y yo nos encontramos detrás de él sobre una plataforma elevada,
tocando distintos instrumentos dependiendo la canción; teclado, guitarra,
launchpad (yo), chelo (Rowan). Siempre vestimos de negro.
Siempre tengo puesto un par de alas de ángel. Es una tradición.
Cuando apenas estábamos comenzando solíamos tocar instrumentos de
mala calidad en el fondo de clubes y publicábamos videos en YouTube
tocando en el garaje. Pero esta noche estamos de pie sobre un escenario que
es más grande que tres casas juntas, y cuando Rowan asiente en dirección a
nosotros y comienza a tocar los primeros acordes de Joan of Arc, las
pantallas LED a nuestras espaldas se encienden con un naranja brillante y
cegador y nos perdemos en la niebla, gélida y seca.
Y entonces comienza nuestra introducción; una voz robótica y grave que
suena siempre al principio de todos nuestros conciertos. Fue idea mía al
inicio de nuestra última gira.
 
No tengo miedo, dijo Noé
 Nací para esto
 
Formo las palabras con los labios a medida que son pronunciadas por la
grabación. Siempre pone una sonrisa en mi boca, haciéndome recordar
todas las historias de la Biblia que el abuelo solía leerme cuando era
pequeño. Es, además, una variación de una cita de Juana de Arco. Me
encanta unir todas las distintas partes de nosotros en cosas como estas.
—¡Costa Oeste! —me oigo gritar de repente, porque estoy muy
emocionado, y la audiencia me responde con vítores. Es extraña la manera
en que no soy consciente de nada hasta que la música comienza a sonar.
Hasta que la música comienza a sonar, me dedico simplemente a flotar.
Esperando a que comience la próxima canción para poder volver a respirar.
 
Nacido para sobrevivir a la tormentaNacido para sobrevivir al diluvio
 
La plataforma sobre la que estamos parados comienza a ascender. La luz
cambia y giro la cabeza para observar la pantalla de LED. En ella se ve una
enorme pintura renacentista de una mujer armada empuñando una espada.
Juana.
Y entonces, las luces apuntan a mí, en el mismo momento en que la voz
pronuncia sus últimas palabras.
 
Confíen en mí
Dijo Noé a los animales
Y de dos en dos, subieron
Al arca
 
 
MARTES
 
 
 
‘la voz me prometió que, tan pronto como viniera al rey, él me
recibiría.’
 
– Juana de Arco
 
 
7
ANGEL RAHIMI
 
Despierto asustada de un salto a las 11:14 a.m. por Juliet haciendo un
sonido parecido al de un ganso pasando a la otra vida.
Me siento. Juliet y yo dormimos en una de las habitaciones libres de su
abuela. Extrañamente, Juliet parece haber traído la mayoría de sus
posesiones: el armario se desborda con potenciales conjuntos para el jueves
y el suelo está repleto de surtido de cosas oficiales de The Ark.
―¿Acabo de soñarlo ―digo―, o acabas de chillar muy fuerte?
―Creo que estoy soñando ―dice Juliet.
Juliet está mirando su teléfono como si fuese una barra de oro sólido.
―¿Qué pasó? ―pregunto.
―Jowan ―dice, luego voltea su cabeza y me mira―. Jowan.
Me tomo un momento para procesarlo.
Porque decir Jowan así, como si fuera un hechizo mágico, como si fuese
el nombre de un continente entero, puede significar una sola cosa.
―Estás bromeando ―digo.
Ella simplemente empuja su teléfono hacia mí.
En la pantalla hay un artículo periodístico.
JIMMY KAGA-RICCI Y ROWAN OMONDI DE THE ARK:
ATRAPADOS DURMIENDO JUNTOS EN SU APARTAMENTO DE
LONDRES.
Mi corazón comienza a martillear. Mis palmas comienzan a sudar.
Sigo leyendo.
<<Mientras las teorías del fandom referentes a una supuesta relación
entre Jimmy Kaga-Ricci y Rowan Omondi de ‘The Ark’ han sido
previamente consideradas nada más que las fantasías sexuales de chicas de
catorce años, una nueva pieza de evidencia interesante ha emergido de las
profundidades del internet.
Hemos adquirido una fotografía que parece mostrar a Jimmy y a Rowan
durmiendo uno al lado del otro en una cama. Parecen estar dentro de su
apartamento SW2 (en el cual Jimmy, Rowan y Lister viven), pues un
rascacielos de Londres puede verse claramente a través de la larga ventana
a su lado.
¿Es la conspiración del fandom real? ¡Ustedes deciden! ¡Jimmy y Rowan
parecen bastante cómodos para nosotros! >>
La fotografía sí muestra a Jimmy y Rowan durmiendo uno al lado del
otro en una cama. Rowan está de frente a Jimmy, con un brazo sobre el
pecho de este.
La cabeza de Jimmy está sutilmente inclinada hacia Rowan.
Es adorable.
Como si hubiera sido retocada con Photoshop.
Es mejor que cualquier fan art que haya visto.
―He muerto e ido al cielo ―digo. Dejo el teléfono en la cama y volteo
hacia Juliet―. ¿Qué está pasando en este momento?
Juliet tiene ambas manos en su cara.
―Estoy muriendo ―dice.
―Tú no crees, o sea, el título del artículo era engañoso, pero‒
―Míralos. Míralos. Están acurrucándose.
Miro la foto otra vez. De alguna manera están casi acurrucándose.
―Están acurrucándose ―digo.
Juliet se tira en la cama.
―Esto es el comienzo ―dice―, ¿no es así?
Por supuesto que es el comienzo. Es el comienzo de todo lo que hemos
soñado. Jimmy y Rowan poniéndose de pie y mostrándoles a todos que el
amor es real. Que incluso entre toda la mierda hay cosas verdaderamente
buenas en el mundo.
De repente, Juliet se lanza fuera de la cama.
―Necesito decirle a Mac.
Habiendo olvidado que Mac existía durante los últimos minutos, soy
devuelta a la realidad de repente.
―Ah, sí. Pero no lo traigas aquí.
Juliet me mira confundida hasta que apunto a mi cabeza desprovista del
hijab, luego levanta el pulgar y deja la habitación.
Una vez que se ha ido, descargo la imagen en mi teléfono. ¿Cuándo
ocurrió? No había nada acerca de esto cuando revisé Twitter después de
levantarme temprano para rezar esta mañana. Es fascinante como todo
puede cambiar en el lapso de solo unas horas.
La miro. Es bella. Dios. Es tan bella. Jimmy es tan bello.
Rowan es tan bello. Se aman tanto. Quiero llorar.
Nadie me amará así. No importa. Jowan existe. Hay algo bueno en el
mundo. Hay una razón para estar viva.
Cada día deseo saber la historia completa. Deseo saber cómo se
conocieron. Quién es más ruidoso. Quién es el bromista. Deseo que alguien
haya grabado cada una de sus interacciones y poder sentarme y mirarlas
todas de principio a fin.
Igual, nunca sabré. Pero al menos tengo esto.
Suficiente para hacerme creer.
Cuando Juliet dice “Angel, ¿quieres desayunar?” desde la puerta, me doy
cuenta de que estuve sentada en la cama mirando la foto por más de diez
minutos.
 
 
8
JIMMY KAGA-RICCI
 
Por favor, no me dejen morir en un accidente de avión. Por favor. Quiero 
decir, me subo a un avión casi interdiario, así que si fuese a sucederle a 
cualquiera, sería a mí. ¿Te imaginas morir en un accidente aéreo? Todas 
esas personas gritando en una lata gigantesca. Sin siquiera poder llamar a tu 
abuelo. Suena como algo que me pasaría. 
Estoy acurrucado en mi asiento de primera clase, aferrándome a mi collar
de cruz, contando los minutos que faltan para que aterricemos a salvo en
Londres y que la posibilidad de que muera en una feroz muerte aérea se
vuelva “relativamente baja”. Sé que de todos modos la posibilidad es baja.
Lo sé. Pero no puedo parar de pensar en eso y, cuanto más lo pienso, más
rápido late mi corazón y más difícil se me hace respirar hondo. A este paso
inundaré el avión con mi propio sudor.
Crear una profecía autorrealizada.
De pronto, Rowan levanta el seguro que protege mi asiento del resto de la
cabina. Luce furioso, pero luego su expresión se suaviza, y dice:
—Jesús, ¿estás bien?
Suelto mi collar y me limpio las manos en los pantalones.
—Aviones —digo.
—Ah, sí —Rowan abre la puerta del compartimiento y se sienta en la
mesa al lado de mi asiento—. Sabes que es más probable. . .
—Morir en un accidente de auto, ser alcanzado por un rayo o ser
devorado por un tiburón que a morir en un accidente aéreo. Lo sé.
—Ah.
Hay una pausa. Mis latidos se han calmado.
—Como sea —digo—, ¿qué pasa?
Suspira, luego echa un vistazo a la cabina. Hay un par de personas
mirándonos, lo que no es inusual. Ya he atrapado a dos personas tomando
fotos de nosotros cuando pensaban que no estábamos mirando. Tampoco los
confronté.
Rowan se adentra aún más en mi compartimiento, cierra la puerta y luego
coloca el seguro para que nadie pueda oírnos. Deja caer su iPad en mi
regazo y toca sus labios con las yemas de sus dedos.
Lo miro, confundido.
—¿Otra vez no puedes avanzar en Candy Crush?
Señala el iPad y no dice más. La expresión en su rostro sugiere que esto
no es un problema relacionado a Candy Crush.
Tomo el iPad y lo observo.
En la pantalla hay una foto de Rowan y mía durmiendo en mi cama de
nuestro apartamento en Londres.
Me río. Es algo divertido. Parecemos una pareja, o algo.
Lister debe habérselo tomado como una broma.
Miro a Rowan, esperando que también esté riendo. Pero no lo hace. Sus
ojos se ensancharon. Su mano se aferra al respaldo de mi asiento.
—No entiendo —digo.
—¿No revisaste Twitter hoy? —dice, agitando su cabeza de forma casi
maníaca. 
—¿No?
Rowan me quita el iPad y desliza su dedo sobre la pantalla. La imagen se
minimiza y la pantalla vuelve a las notificaciones del Twitter de Rowan,
que parece estar llena de personas tuiteándole la foto. Comienza a pasarlas,
sosteniendo el iPad en frente de mi cara. Todo el mundo está tuiteándole la
foto y el enlace de donde vino.
Me siento derecho en mi silla, le quito el iPad a Rowan y hago click en el
link más cercano.
Me lleva a un gran pero chismoso sitio de noticias, el lugar donde
usualmente explotan noticias de The Ark para obtener clicks fáciles. Y allí,
en el centro de la página, está la foto de Rowan y de mí, acompañada por el
título:
JIMMY KAGA-RICCI Y ROWAN OMONDI DE THE ARK
ATRAPADOS DURMIENDO JUNTOS EN APARTAMENTO DE
LONDRES.
—Bueno, eso es engañoso—digo.
Es casi aterrador, realmente. ¿De dónde sacaron esa foto? ¿Cómo la cagó
Lister esta vez?
—No puedo creer que hiciera algo así, de nuevo —gruñe Rowan. 
Obviamente se refiere al hecho de que Lister es la razón principal por la
cual salí del clóset públicamente como trans cuando tenía dieciséis. Tuiteó
una foto de nuestras valijas abiertas cuando estábamos empacando para un 
tour, con un entusiasmado “EMPACANDO PARA EL TOUR CON LOS 
CHICOS #TourTheArkEuropa”. Incluía mi valija, que tenía mi tratamiento 
bloqueador de hormonas muy visible en uno de los compartimientos. 
Entonces empezó la especulación y la presión por salir del clóset. 
Lo superé bastante rápido, pero Rowan apenas le habló a Lister por dos
meses enteros.
Salir del clóset a los dieciséis fue probablemente demasiado pronto para
mí, no estaba completamente seguro de si estaba listo para que todo el
mundo lo supiera, pero no fue un desastre total. Hubo odio, obviamente,
pero la mayoría de nuestros fanáticos me apoyaron maravillosamente y
realmente nos trajo muchos oyentes, quienes me admiraban específicamente
a mí. Lo que es muy genial.
De pronto, no éramos solo una banda de adolescentes tocando melodías
divertidas y alegres.
De pronto éramos un poco más importantes que eso.
—No pensaba que era tan tonto —continúa Rowan.
—¿Están hablando de mí?
Rowan y yo nos giramos para ver a Lister, que está recostado sobre la
pared del compartimiento, mirándonos. Tiene puesta la capucha de su buzo
y lentes de sol, cubriendo aproximadamente un ochenta por ciento de su
cabeza. 
El aroma a alcohol inmediatamente llena el ambiente. Rowan lo mira con
desdén y luego sostiene su iPad frente a la cara de Lister.
—Explica.
Lister echa un vistazo a la página. Hay una pausa.
—Amigo, que profundo —dice—. Muy dulce. Romántico —nos mira y
lleva una mano a su corazón—. Les deseo mucha felicidad.
Rowan suspira.
—Vamos, hombre. ¿Por qué harías algo así?
—¿Hacer qué?
—Enviarles la foto.
La sonrisa de Lister desaparece.
—No lo hice.
Rowan gruñe, levanta las manos en el aire y se da la vuelta.
—Dios mío, ahora te vas a quedar ahí y negarlo por media hora.
—¿Qué? — Lister ríe nerviosamente, pero Rowan solo sacude la cabeza
y se dirige a su compartimiento, que está en el lado opuesto al mío.
Lister toma el lugar de Rowan y se sienta, mirándome. Se quita los
anteojos, revelando ojos con círculos negros debajo. Sabía que estaba
bebiendo mucho en el after-party anoche, y los cócteles que ha estado
bebiendo en el avión hoy probablemente no han ayudado.
—¿Ustedes piensan que les tomé una foto durmiendo en la cama y se la
envié a un blog de chismes? —dice. Su sonrisa es temblorosa.
Lo miro.
—Jimmy —dice—. Vamos.
—Pero ¿lo hiciste? —pregunto.
—No. Lo prometo. Haría una promesa de sangre con una mano sobre tu
Biblia si la tuvieras aquí.
—Eres, literalmente, el único que puede haberla tomado —cargo la
imagen en mi laptop—. Mira, estamos en mi cuarto. Es de noche.
—Pudo haber sido alguien en la fiesta. . .
—No habría estado durmiendo si hubiera alguien en nuestra casa.
Obviamente.
Lister se deja caer contra la pared del compartimiento. Realmente se ve 
un tanto enojado. 
—No puedo creer que piensen que fui yo. Sé que soy tarado, pero no soy
tan tarado.
—Has hecho cosas así antes. La situación de las maletas en Twitter.
Instantáneamente me arrepiento de haberlo mencionado cuando Lister me
mira dolido.
—Yo. . . eso fue un accidente. . . —tartamudea—. Y sigo estando muy, 
muy, muy arrepentido de eso. Juro que ni siquiera pienso poder perdonarme 
en algún momento. . . 
—¿Realmente juras que no fuiste tú?
—Jimmy, lo prometo. Recordaría enviar una foto a un sitio de chismes —
sacude su cabeza—. Es demasiado raro, ¿por qué lo haría?
Está bien.
Creo que le creo
—¿Quién más pudo haberla tomado? —bajo la mirada hacia la foto.
Quien sea que la haya tomado estaba literalmente parado al lado de mi
cama, mirándonos.
Lister se acerca y observa la foto conmigo.
—¿Qué tal si —dice, parándose y mirándome con ojos enloquecidos—,
alguien entró?
—¿Qué?
—Sí, a las celebridades les pasa todo el tiempo. Los fans entran y solo…
los espían. Toman fotos. Roban un par de cosas, tal vez. He escuchado
tantas historias de terror sobre miembros de bandas de k-pop donde
entraban a sus casas y allí estaba una fan escondiéndose en el armario, o
despertaban en el medio de la noche y había una chica mirándolos desde el
otro lado de la habitación. . .
—Lister —dice Rowan cortante sin siquiera mirarnos, pero es demasiado
tarde. Mis palmas han empezado a sudar de nuevo. Una fan, muriendo por
saber si Jowan es real, se cuela en nuestro apartamento y se oculta,
esperando por la prueba que quiere desesperadamente. Y se la entregamos
después de quedarnos dormidos a la mitad de una maratón de Brooklyn 99.
Luego, instala una cámara en nuestro baño, nos filma desnudos, la publica
en internet. Y también hay una cámara en nuestro cuarto, que nos filma
haciendo otras cosas, cosas personales.
Luego se esconde en mi armario, lista para salir y apuñalarme en el
cuello. . .
—Jimmy —dice Lister, chasqueando sus dedos en frente de mi cara—. Te
fuiste.
—¿Qué?
—No es para tanto. ¿Sabes? Apuesto que sólo se durmieron cuando
estábamos teniendo una fiesta y se les olvidó, alguien entró y pensó que se
veían tiernos.
No le creo.
Todo lo que puedo ver es una chica queriendo asesinarme en un armario.
 
 
Rowan continúa dándole a Lister la ley del hielo durante el resto del vuelo.
Aún cree que Lister tomó la foto.
El Jowan en sí no nos genera inconvenientes. En realidad, mantiene a los
fans interesados. Creen que eventualmente llegará el día del Juicio Final y
habrá una gran revelación: Rowan y yo estamos secretamente enamorados.
No la habrá. No lo estamos.
Supongo que a veces me hace sentir raro. Saber que un porcentaje
razonable de personas que vienen a conocernos o a ver nuestros conciertos
probablemente han leído fanfiction extremadamente explícita de mi mejor
amigo y yo teniendo sexo. Una vez me dio curiosidad y eché un vistazo a
algunos, lo que fue un error, porque me hizo sentir muy incómodo.
Pero no importa. Ellos siguen creyendo y nosotros sabemos la verdad y
seguimos avanzando. Nada cambia y todos somos felices. Así que está bien.
Lister se escapó de la mayoría de los fanfics, de algún modo. Siempre ha
estado un poco separado de Rowan y de mí. Rowan y yo generalmente
somos considerados atractivos por las revistas, los blogs y esas cosas, pero
Lister es tan deseado que ha sido requerido para modelar para Gucci cuatro
veces. Rowan y yo hemos sido amigos desde que tenemos siete, pero recién
conocimos a Lister cuando teníamos trece. Rowan y yo queríamos formar
una banda, y forzamos a Lister a ser parte en el último minuto porque era el
único chico que podía tocar la batería.
Siempre ha sido Rowan y Jimmy, más Lister.
Aun así, lo amamos, por supuesto.
Pero así es como son las cosas.
Cuando aterrizamos en Gatwick y empezamos a ordenar nuestras cosas,
Lister se acerca a Rowan, sentándose en su mesa, y dice:
—Vamos Ro, sabes que no haría algo así.
Rowan se encoge de hombros y no lo mira a los ojos.
—No importa.
Listen se levanta y rodea el pecho de Rowan con sus brazos.
—Ro Ro. No estés molesto conmigo. Lavaré por una semana.
Rowan no puede ocultar su sonrisa.
—Hay más posibilidades de que The Ark gane como Mejor Artista a que
laves por un solo día.
Lister lo suelta y sonríe y por el momento todo parece perdonado, pero
cuando Lister se aleja hacia su silla veo la sonrisa de Rowan desaparecer.
 
 
9
ANGEL RAHIMI
 
—¿Te están dando de comer? — pregunta papá.
—No papá, se rehúsan a darme comida y tengo que sobrevivir del
paquete de papitas que me diste ayer.
—Bueno, eso sería una aventura, como mínimo.
Suspiro fuerte y me apoyo en la pared del pasillo, cambiando mi celular
a la otra mano.
—No necesitas preocuparte, la estoy pasando bien.
—Lo sé —dice papá—. Pero luego de esa gran discusión con tu mamá
ayer, sólo quería saber si estabas bien. Ella

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