Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
1 Diseño emocional como aproximación a la sustentabilidad Desarrollo de un concepto: Mobiliario transformable para niños Tesis profesional que para obtener el grado de Licenciado en Diseño Industrial presenta Lucila Torres Solís Con la dirección de Dr. Fernando Martín Juez Y la asesoría de D.I Héctor López Aguado Dr. Carlos Daniel Soto Curiel D.I. Jhose Luis Alegría Formoso Lic. en Sociología Fidel Monroy Bautista 2012 Declaro que este proyecto de tesis es totalmente de mi auto- ría y que no ha sido presentado previamente en ninguna otra Institución Educativa y autorizo a la UNAM para que publi- que este documento por los medios que juzgue pertinentes. UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 3 4 G ra ci as 5 Alberto Dávila Quesada Jesús Martínez Partida Andrés M. Aranda Jorge Torres Solís Judith Torres Solís Yareni Torres Solís David Zamora Jorge Torres Marroquín Lucila Solís Ruiz Fernando Martín Juez Jhose Luis Alegría UNAM CIDI Eva Quesada 6 7 L DESARROLLO DE ESTE PROYECTO NACE DE LA INQUIETUD ANTE la creciente problemática ambiental y el papel que muchos profesionales adjudican a los diseñadores como posibles solucionadores de dicho problema. En lo personal, no considero que la solución a la problemática ambiental (de haberla como tal) se centre únicamente en los diseñadores, sino más bien engloba grupos de trabajo que abarquen otras profesiones, con otras experiencias que puedan enriquecer el proceso de di- seño de cualquier producto. Sin embargo, en lo referente a esta disciplina, es esencial la consideración de dicha problemática antes de siquiera pensar en la creación de una nueva necesidad socio-cultural y, por tanto, la creación de un nuevo producto. Debemos asumir que el tiempo ha pasado, y no sólo han habido cambios a nivel histórico y por tanto intelec- tual, sino también ambientales y humanos que deben regir una nueva forma de concebir el diseño de productos. Actualmente los productos son percibidos como elementos desechables, concebidos para ser arrojados a la basura una vez que han dejado de servir adecuadamente. En muchos ob- jetos, que bien podrían constituir la lista de los más contaminantes (teléfonos celulares, electrodomésticos, aparatos electrónicos), a veces el tiempo de vida se reduce a 6 meses o un año, lapso que parece haber sido aceptado inconscientemente por los usuarios, quienes ya están resignados a adquirir nuevos productos al paso de este tiempo. Sin embargo, que actualmente funcione de esa manera, no quiere decir que funcione correctamente. Pienso que no podemos seguir diseñando bajo las mismas normas de producción y desecho ante la evidente problemática actual. Por ello, este proyecto pretende el desarrollo de un conjunto de objetos que tienen como finalidad un mayor tiempo de vida útil, que se verá enriquecido por la creación de un vínculo afectivo con el objeto que se posee. Es decir, un objeto que no sólo posea las características tecnológicas para soportar el uso durante un mayor tiempo de vida, sino que sea lo suficien- temente agradable y funcional para cumplir con las expectativas del usuario y éste tienda a la conservación del objeto por un mayor período de tiempo, evitando así el desecho prematuro y, por tanto, la excesiva generación de basura. Todo lo anterior provoca que el nicho de mercado para este producto actualmente se encuen- tre muy reducido, sin embargo, con el paso del tiempo y la generación de nuevas condiciones de compra y consumo conscientes, el nicho se verá acrecentado de manera lenta pero cons- tante. El objetivo fue generar un producto que pueda ser adquirido en tiendas de prestigio a un precio razonable para la población en situación económica media alta. E Ficha Técnica 8 El producto será manufacturado bajo los más altos estándares de calidad, cuidando que, para su elaboración, sean utilizados materiales de primera calidad y primer uso, ya que los reciclados pondrían en detrimento el tiempo de vida y, con ello, la finalidad del desarrollo de este proyecto. De igual manera deben considerarse los factores humanos al momento de producirlo, ya que de estar involucrados procesos de explotación humana o animal, o mala calidad de vida de las personas que trabajan en la manufactura del producto, el cometido de lograr diseños mucho más responsables en un sentido holístico se vería gravemente dañado. Aunque en este trabajo el desarrollo del diseño se llevó únicamente a nivel conceptual, el es- tudio un poco más profundo de este producto nos llevaría a generar uno con alta posibilidad de venta en un mercado de colocación socio-económica media alta. También sería posible y, considero, muy recomendable, buscar patentar el producto ya que, aunque ya hay productos similares existentes, hay pocos que plantean uso de plástico en su elaboración. Esto es por- que la mayoría de los productos similares están desarrollados en países del bloque escandi- navo, lo cual los lleva a estar pensados y producidos en madera. Quizá la opción presentada en esta tesis representa una opción para América latina, en donde la cultura del juguete está mucho más apegada al uso del plástico. Por otro lado como se verá a lo largo de este esc rito, se procuró retomar la estética del diseño mexicano al momento de desarrollar este proyecto, sin embargo me fui dando cuenta de que en realidad no hay un “diseño mexicano”. Aunque sí hay elementos específicos que caracteri- zan el diseño hecho en México, no hay elementos que lo definan claramente, más allá del uso de grecas o colores ya muy utilizados (rosa mexicano, azul colonial). Quise, a propósito, evi- tar caer en el uso de dichos recursos estéticos buscando, en su lugar, generar formas a partir de elementos claramente mexicanos, ya sean complejos escultóricos o animales locales. 9 Antecedentes Objetivo Introducción Marco de Investigación Diseño emocional Diseño sustentable Vinculación entre emocional y sustentable Definición de mobiliario Mobiliario transformable Análisis de análogos Ventajas y desventajas del mobiliario transformable Secuencia comparativa entre un juego de mobiliario transformable y uno convencional El diseño en México Identidad Materiales y tecnología Visión de los diseñadores mexicanos acerca del diseño mexicano Evolución del mobiliario en México Exponentes actuales Análisis estético de sus piezas más representativas Análisis de un caso de estudio Breve reseña del diseño escandinavo Proceso de diseño acorde a la ideología socialista Conclusiones ¿Por qué un juego de mobiliario para niños? PDP Perfil de Diseño de Producto Desarrollo de Concepto Útil Desarrollo del proyecto Propuestas de diseño Propuesta final Memoria descriptiva Ín di ce 10 11 Antecedentes L DISEÑO, EN CUALQUIERA DE SUS ÁMBITOS, ES PRIMORDIALMENTE UNA actividad basada en el desarrollo pre-figurativo de soluciones a problemáticas de índole so- cio-cultural Sea cual sea el objetivo final del diseño, lo primero que debe considerarse es a aquellas personas para las que se está diseñando, su forma de vida, las necesidades vitales y banales de las que son protagonistas, se les llame usuario, cliente, habitante, etc. Es por esto que, por encima de todos los demás valores, pero sin demeritaralguno, el propósito más importante del desarrollo de esta tesis es considerar aquellos valores humanos que al vivir en una sociedad tan acelerada y excesivamente consumista en ocasiones se ven superados por el afán de crear, de vender, de darse a conocer u obtener fama a partir del diseño. Desde su surgimiento en 1929 tras la caída de la bolsa de valores estadounidense, el styling se ha posicionado como la filosofía de diseño a seguir, oponiéndose al funcionalismo al en- fatizar la necesidad de hacer un producto atractivo con la visión de venderlo. Según Tomás Maldonado el styling corresponde a una modalidad de diseño industrial que intenta hacer el modelo superficialmente atrayente, para disfrazar eventuales fallas en la calidad. Según Hes- kett, está asociado a la expansión de la profesionalización del diseño en los Estados Unidos y es responsable por la consolidación de la figura del diseñador como consultor de empresas, formando asociaciones con la industria norteamericana.1 La grave situación económica que atravesaba Estados Unidos en el año 1926 obligó a las empresas a apelar a todos los recursos para revertir la caída de las ventas. Así, los fabricantes advirtieron que el embellecimiento del aspecto exterior de un producto era una forma de estimular su compra. Así el styling abarcaba el rediseño del producto a partir de su aparien- cia exterior, aunque la estructura funcional quedara inalterada. Según el teórico del diseño Gui Bonsiepe, el styling parte metodológicamente de la superficie del objeto y se queda allí mismo.2 Hoy día se vuelve a lidiar con múltiples crisis de carácter económico, pertenecientes a cada país en distintos niveles. Los economistas sostienen que para superar tal bache es necesario alimentar el mercado para así generar un desplazamiento de productos que concluya en el flujo económico; sin embargo, desde el punto de vista del diseño resulta obsoleto pensar que la solución yace ahí, ya que aunque ha representado ser una momentánea solución a los pro- blemas que aquejan a la sociedad en el aspecto económico, no lo es de manera cabal, mucho menos en otros aspectos como el factor humano y medioambiental.3 Tomando en cuenta la condición actual del planeta: la acuciante escasez de agua, el exce- so de productos y materiales ya existentes prácticamente imposibles de reintegrar al sistema ecológico, la sobreexplotación del petróleo entre muchos otros, resulta cuestionable el para- digma que dicta que el diseñador debe contribuir a la mejora del mercado proveyéndole de E 1. Gay, Aquiles y Samar, Lidia, El dise- ño industrial en la historia. España, 2004 Ediciones. 2. Bonsiepe, Gui. El diseño en la periferia. México, Gustavo Gili, 1985. 3. Juan C. Ortiz, Nicolás, “El rol de los consu- midores y diseñadores en el diseño ecológico”. 2010. 12 productos externamente atractivos con el fin de vender. Dentro de la búsqueda de alternati- vas al problema, se ha propuesto la creación de vínculos emocionales con los objetos que se poseen, así como el desarrollo de productos que no busquen deliberadamente un prematuro desecho. 4 Por todo lo anterior, resulta apremiante el cambio del paradigma que atañe a la concepción del diseño, tanto por el consumidor como por el diseñador mismo, creando objetos capaces de fomentar un fuerte vínculo emocional con el usuario y que busquen, en la medida de lo posible, ser ambiental y socialmente responsables acorde a los preceptos de eco-indicadores 4. Mugge, R,. Product Attachment, Delft Uni- versity of Technology, 2007. 5. Martín Juez, Fernando. Homoindicadores. [Libro en prensa] 6. Donald, N, Diseño Emocional: Por qué ama- mos (u odiamos) los objetos cotidianos , España, 2005 Paidós Transiciones Objetivo Introducción El objetivo de esta tesis es alentar la idea de la continuación de uso de los objetos por parte de los usuarios, además de buscar implementar esta forma de diseño, para generar objetos que, desde su concepción, busquen poder ser utilizados en más de una forma o más de una etapa. Para lograr dicho objetivo, se desarrollará un juego de mobiliario transformable para niños aplicando preceptos de diseño emocional para fomentar un vínculo usuario-objeto, desalentando el desecho prematuro, reduciendo así la generación de basura. Actualmente existen diversas y numerosas aplicaciones dentro del campo del diseño que pro- ponen revalorar el ámbito humano y, por ende emocional, como el principal factor a consi- derar antes de comenzar a tirar la primera línea. Teorías como el diseño emocional o la inge- niería kansei, basadas en antiguas teorías filosóficas y psicológicas acerca de las emociones (que serán tratadas de manera sucinta en el desarrollo de este trabajo), se centran principal- mente en las sensaciones experimentadas por el usuario desde que percibe el objeto en el punto de venta, lo toma, lo pesa, lo identifica y decide si comprarlo o no, para luego articular repetidas ocasiones de uso que desembocarán en una opinión final acerca del producto en sí (y de la marca), como general responsable de aquellas experiencias acumuladas, secuencia que culmina, en el extremo de cada caso, en la generación de un vínculo emocional tanto con el objeto como con la marca responsable de su diseño y distribución.6 Otra de las vertientes que se ha visto actualmente explotada es la del diseño sustentable (mal llamado “verde”), con sus múltiples ramificaciones de diseño ecológico, ambientalmen- te responsable, de bajo impacto, eco-experimental, por mencionar algunas. En este caso, preocupación primordial del diseñador es la búsqueda de la conservación del ambiente de alguna manera, ya sea utilizando materiales que generen menor cantidad de desechos, que sean propicios al re-uso o aplicando procesos productivos que no contaminen tanto como los que se utilizan hoy en día, o bien, reutilizando materiales ya existentes, utilizados en otra «La veneración del progreso por sí mismo ha dado por resultado un mundo en donde las cosas tienen prioridad sobre la gente.» —Philippe Starck 13 7. Brower; Mallory; Ohlman. Diseño Eco- Experimental: Arquitectura, Moda, Producto, España, Gustavo Gili, 2005. época, difíciles de reintegrar a la naturaleza y que puedan ser transformados en nuevos ob- jetos (tal es el caso de las cintas de cassette, con las que ahora se conforman textiles)7. Todas estas teorías dejan del lado el valor humano y el sentido emocional que está siendo altamen- te considerado en las mencionadas en lineas anteriores. La preocupación por la sensación al experimentar el objeto o el esfuerzo humano que comprende el diseñarlo o producirlo rara vez son tomados en cuenta (tanto por el diseñador como por el usuario). Por todo esto, la visión del presente trabajo pretende la vinculación de ambas vertientes, atribuyendo igualdad de importancia a cada una, tratando de confrontarlas, sin superponer una a la otra, buscando el desarrollo de un objeto-producto que sea capaz de demostrar lo dicho y así crear un vínculo emocional con el usuario lo suficientemente fuerte como para permanecer un tiempo mayor que el promedio de vida de los objetos actuales (6 meses a 1 año), logrando así apoyar la visión del diseño sustentable a través de objetos que no requie- ran ser intercambiados tras lapsos cortos de uso y desechados para generar más basura, la tendencia actual del exacerbado consumismo. 14 15 Marco de investigación Diseño emocional Emoción AS EMOCIONES SON FENÓMENOS PSICOFISIOLÓGICOS QUE REPRESENTAN mo- dos de adaptación a ciertos estímulos ambientales o de uno mismo. Son procesos neuro- químicos y cognitivos relacionados con la arquitectura de la mente —toma de decisiones, memoria, atención, percepción, imaginación— que han sido perfeccionadas por el proceso de selección natural como respuesta a las necesidades de supervivencia y reproducción. Psicológicamente, las emociones alteran la atención, hacen subir de rango ciertas con- ductas en la jerarquía derespuestas del individuo y activan redes asociativas relevantes en la memoria. Fisiológicamente, las emociones organizan rápidamente las respuestas de distintos siste- mas biológicos, incluyendo expresiones faciales, músculos, voz, actividad del Sistema Ner- vioso Autónomo y sistema endocrino, a fin de establecer un medio interno óptimo para el comportamiento más efectivo. Conductualmente, las emociones sirven para establecer nuestra posición con respecto a nuestro entorno, impulsándonos hacia ciertas personas, objetos, acciones, ideas y alejándo- nos de otras. Las emociones actúan también como depósito de influencias innatas y aprendi- das, poseyendo ciertas características invariables y otras que muestran cierta variación entre individuos, grupos y culturas (Levenson, 1986). Etimológicamente, el término emoción viene del latín emotio, -onis que significa el impul- so que induce la acción. En psicología se define como aquel sentimiento o percepción de los elementos y relaciones de la realidad o la imaginación, que se expresa físicamente mediante alguna función fisiológica como reacciones faciales o pulso cardíaco, e incluye reacciones de conducta como la agresividad, el llanto, etc. Las emociones son materia de estudio de la psicología, las neurociencias, y más recientemente la inteligencia artificial. Según Aaron Sloman8 la necesidad de enfrentar un mundo cambiante y parcialmente im- predecible hace necesario que cualquier sistema inteligente (natural o artificial) con motivos múltiples y capacidades limitadas requiera el desarrollo de emociones para sobrevivir. De acuerdo a Linda Davidoff9, las emociones se constituyen mediante los mismos componen- tes subjetivos, fisiológicos y conductuales que expresan la percepción del individuo respecto a su estado mental, su cuerpo y la forma en que interactúa con el entorno. Contrario a la creencia popular, las emociones, lejos de ser un obstáculo en la comprensión cabal del uni- verso lo describen con claridad. Son mecanismos que permiten a la mente describir nuestra cosmovisión, capacitándonos para interactuar con las personas y las cosas en el medio que describimos como universo. Nuestro consciente no siempre está correctamente nutrido de L 8. Sloman, Aaron. Why Robots Will Have Emotions. University of Sussex. En prensa. 9. Davidoff, Linda., 2a. Introducción a la Psi- cología. México,1980. McGraw-Hill Origen de las emociones 16 información como para poder describir nuestra cosmovisión mediante el lenguaje o símbo- los. La percepción emocional del entorno nos provee de información que al ser elevada al consciente y sujeta al ego, nos permite el proceso y administración de los recursos dispo- nibles; ese uso personal que hacemos de los recursos nos ofrece una visión diferente del mundo que nos rodea. La interacción humana con el entorno es primordialmente emocional, las características distinguibles de la cognición humana respecto a otros seres vivientes e inertes está siempre definida en el plano emocional, al grado tal que quienes han comprendido este hecho lo han aprovechado para vincular las emociones con objetos e identidades que normalmente no son objetos emocionales del ser humano. El plano de lo emocional es el plano de lo que entendemos o reconocemos como entendido, recordado y concluido en nuestras mentes, si se percibe una emoción respecto al hecho, no hay necesidad de discusión adicional ya que ha sido captado. El individuo tiende a recordar con mayor facilidad a las personas con quie- nes, de una u otra forma, han estrechado un vínculo emocional, aun cuando sea negativo o incluso momentáneo. La repentina importancia actual del estudio de las emociones humanas estriba en la pro- pagación de los medios informáticos. Las innegables características cognitivas de las emo- ciones descubren la trascendencia de la información en la producción de conductas y de apreciaciones de las masas. Millones de seres humanos buscando descargas de emotividad en la gigantesca masa de información de las redes globales, en un mundo donde los medios masivos unidireccionales, se han vuelto completamente indiferentes y poco estimulantes, ante un público cuyas reacciones ya no pueden ser provocadas si la información no incluye un componente explicativo de la realidad individual y de la interacción con el mundo. Es un terreno enorme de posibilidades y peligros para aquellos que sepan describir la forma de interactuar emocionalmente con millones de usuarios. Existe una avidez por saber cómo las computadoras pueden representar, explicar e interac- tuar con las emociones humanas, y más importante, cómo comunicarse e influir en millones de seres con el mítico lenguaje de las emociones. La dificultad del proceso se hace evidente cuando se descubre la ignorancia generalizada de las causas y consecuencias de los procesos emotivos y su relación con la cognición y la concepción humana de la misma sociedad. Se requiere del conocimiento de la concepción emocional de los individuos y de las so- ciedades para explicar el quehacer humano, el cual había sido abandonado como objeto de estudio. Las complejas relaciones sociales en un mundo con recursos cada vez más limitados, con peligros que no se presentan ante los individuos en patrones físicos reconocibles, con estructuras sociales cambiantes y repleto de seres inteligentes y mentes complejas, prevé que la inminente caída de las tecnocrácias dará lugar al imperio de las emociones, donde las humanas explicarán nuestra concepción del mundo. Importancia de la comprensión de las emociones 17 Componentes de las emociones ¿Dónde se perciben las emociones? El sistema límbico A través de su evolución, el cerebro humano contiene tres componentes que aparecieron progresivamente y se superpusieron: el cerebro primitivo, el intermedio y el superior racional. En 1878 al neurólogo francés Paul Broca le llamó la atención la existencia de un área sobre la superficie media del cerebro intermedio (mamífero antiguo o paleopallum ) por debajo de la corteza, la cual contiene varios núcleos de neuronas y que denominó lóbulo límbico, ya que forma un borde alrededor del talle encefálico. Descubrió que todas estas estructuras controlan ciertas conductas que son necesarias para la supervivencia de todos los mamíferos ya que modulan funciones específicas que le permiten al animal distinguir entre lo agradable y lo desagradable. Ahí se desarrollan también funciones afectivas específicas tal como la que induce a las hembras a proteger a sus crías. Broca concluyó que las emociones y sentimien- tos como ira, miedo, pasión, amor, odio y tristeza, son inventos mamíferos originados en el sistema límbico.10 A fines del siglo pasado, William James propuso que una persona, al percibir un estímulo que lo afecta de alguna manera, desarrolla cambios fisiológicos tales como palpitaciones aceleradas, falta de aire, ansiedad, entre otras. En cuanto el cerebro toma conciencia de di- chos síntomas entonces se crean las emociones. En otras palabras, las sensaciones físicas son las emociones.11 Hacia 1929 Walter Cannon propuso una teoría distinta a la de James, la cual fue modificada por Phillip Bardand, por lo cual fue conocida como la teoría Cannon-Bard. De acuerdo con esta teoría, las reacciones físicas y la experiencia emocional ocurren de manera simultánea, ya que al experimentar un estímulo el impulso nervioso generado viaja directo al tálamo, donde el mensaje se divide. Una parte va hacia la corteza para originar las experiencias sub- jetivas (odio, ira, amor, etc.) y otra va al hipotálamo para generar los cambios periféricos neurovegetativos (síntomas). 12 En 1937 James Papez demostraría que el principial error de Cannon-Bard fue considerar la existencia del tálamo como centro inicial de las emociones, demostrando que la éstas son funciones provevientes de un circuito que involucra cuatros estructuras interconectadas: el hipotálamo con sus cuerpos mamilares, el núcleotalámico anterior, el gyrus cingulata y el hipocampo. Este circuito (circuito de Papez) es responsable de las funciones centrales de las emociones así como de las expresiones periféricas. Recientemente Paul MacLean, adoptando la propuesta de Papez, creó la denominación del sistema límbico y agregó nuevas estructuras al circuito: las cortezas orbitofrontal y frontal media (área prefrontal), el gyrus parahipocampal y grupos subcorticales como la amígdala, el núcleo talámico medio, el área septal, el núcleo basal prosencefálico y algunas formacio- nes del tallo encefálico.13 10. J. Cambier, Paul Broca: Cien años des- pués de su muerte [1880-1980], Nouv. Press Med, Francia, Julio 1980. 11. Salas Ortueta, Jaime., Aproximaciones a la obra de William James: la formulación del pragmatismo, Madrid, Biblioteca nue- va, 2005. 12. Le Doux, Joseph., El cerebro emocional, Barcelona, Ed. Planeta, 1999. 13. Dalgleish, T., Dunn, B., Mobbs, D. (2009). Affective neuroscience: Past, pre- sent and future [Versión electrónica]. 355- 368. Recuperado el 06 de Abril de 2010 18 Consultar • Freitas-Magalhães, A. The Psychology of Emotions: The allure of human face. Oporto: University, 2007. Fenando Pessoa Press. • Goleman, Daniel, La Inteligencia Emocional en la Empresa. Argentina. 1999, Vergara. • Rosalind W. Picard, Affective Computing, MIT Media Laboratory Perceptual Computing Section Technical Report No. 321, Revised November 26, 1995, Submitted for publication MIT Media Laboratory: Perceptual Computing: 20 Ames St., Cambridge, MA • Goleman, Daniel. Inteligencia emocional. 1999, Círculo de Lectores. Amígdala Mediación y control de las actividades afectivas más importantes como la amistad, amor y afecto, en la expresión de los estados de ánimo, miedo, ira y agresión. Al ser el centro de la identifi- cación de peligro, es fundamental para la auto preservación. Hipocampo Involucrado con los fenómenos de la memoria, especialmente con la formación de la memoria a largo plazo. Tálamo La importancia de los núcleos medio dorsal y anterior del tálamo sobre la regulación de la conducta emocional no se debe al tálamo mismo, sino a las conexiones entre estos núcleos con otras estructuras del sistema límbico. Hipotálamo Esta estructura tiene amplias conexiones con las otras áreas proencefálicas y el me- sencéfal. Sus partes laterales parecen estar involucradas con el placer y la ira. Sin em- bargo, el hipotálamo tiene más que ver con la expresión de las emociones que con la génesis de los estados afectivos. Gyrus cingulata Su parte frontal coordina los olores y las visiones con las memorias pla- centeras de las emociones previas. También participa en la reacción emocional al dolor y en la regulación del comportamiento agresivo. Tallo encefálico Es la región responsable de las “reac- ciones emocionales” (en realidad son respuestas reflejo) de los verte- brados inferiores, como reptiles y an- fibios. En los humanos permanecen activas, no sólo como mecanismos de alerta, vitales para la superviven- cia, sino también para el manteni- miento del ciclo del sueño. Área Ventral Tegmental La estimulación eléctrica de esas neuronas produce sen- saciones placenteras, algu- nas de ellas similares al or- gasmo.la auto preservación. Componentes del Sistema Límbico 19 El estudio de las emociones en el ámbito filosófico El estudio de las emociones y pasiones humanas constituye un tema clásico en la historia del pensamiento filosófico. Disciplinas como la antropología o la psicología han aceptado como propio el legado de la exploración de los sentimientos y las emociones. Dicha herencia ha sido de gran relevancia para el desarrollo de diversas teorías sobre la emoción. Sin embargo, para nosotros como diseñadores, dichas teorías son prácticamente desconocidas, adoptan- do la idea de que lo que recientemente se ha dicho acerca del “diseño emocional” es todo lo que hay que saber acerca del tema. Para tener una visión más realista, se debe conocer el pa- sado filosófico de los pensamientos con respecto a las emociones y entenderlo como fuente permanente de inspiración para el presente y futuro desarrollo de teorías (acorde a cualquier disciplina) que busque entender, explicar o hacer uso de las emociones humanas. El presente, es un breve recorrido por las aportaciones de los máximos exponentes del pensamiento occidental, haciendo hincapié en aquellos que han tenido especial influencia en el posterior desarrollo de teorías sobre la emoción. De acuerdo al Diccionario de Filosofía12, los preceptos filosóficos acerca de las pasiones y emociones han sido muy amplios: algunos han proclamado que debe buscarse una armo- nía de las emociones; otros consideran que deben cultivarse solamente aquellas que causan alegría o placer; otros, por su parte, afirman que no importa su naturaleza, éstas han de experimentarse con moderación y algunos plantean que sería mejor negar o descartar las emociones. A grandes rasgos y, tal y como señala Abbagnano13, el planteamiento de los filó- sofos a lo largo de la historia del pensamiento se puede dividir en dos grandes orientaciones: la primera se basa en las doctrinas que dotan de significado a las emociones. La segunda es- taría representada por aquellas que niegan dicho significado. Desde esta misma perspectiva, algunos filósofos reducen las emociones a “accidentalidades”, a insignificantes particulari- dades. Tal es el caso de Hegel. En la actualidad, tanto el pensamiento filosófico como psicológico, sociológico o biológico asumen que para comprender la conducta y la existencia del hombre es imprescindible la exploración y conocimiento de las emociones. 12. Ferrater Mora, J. Diccionario de filosofía. Barcelona. Ariel Referencia, 1994 13. Abbagnano, N. Diccionario de filosofía. FCE. México-Argentina, 1963 14. Platón. Diálogos, VI: Filebo, Timeo, Critias. Gredos, España, 1992. 15. Aristóteles. Retórica. Gredos, España, 1992 … de Platón a Sartre La primera teoría de la emoción fue enunciada por Platón14, contraponiendo en el diálogo entre Sócrates y Protarco el dolor y el placer. Dividió la mente o alma en los dominios cogniti- vo, apetitivo y afectivo, la trilogía básica de Platón es razón, apetito y espíritu. Pero quizá la teoría clásica más completa es la desarrollada por Aristóteles15 para quien la emoción es toda afección de alma, acompañada de placer o de dolor que se convierten en la advertencia del valor que tiene para la vida el hecho o situación que se experimenta. Para Aristóteles, al contrario de Platón, las dos dimensiones del alma: racional e irracional, forman una unidad y entiende que las emociones poseen elementos racionales como creen- cias y expectativas. 20 Platón y Aristóteles mantienen una concepción funcionalista de las emociones. Sin embar- go, para los estoicos las emociones no tienen significado ni función alguna, son consideradas como perturbaciones del ánimo, opuestas a la razón. Éstos distinguen cuatro emociones fun- damentales: el anhelo de los bienes futuros y la alegría por los bienes presentes y el temor a los males futuros y la aflicción por los males presentes. Dentro de éstas cuatro se encuentran reducidas, según ellos, las demás emociones. Para esta rama, la aflicción o el temor tanto como el anhelo o la alegría constituyen un bien fuera de la razón o un mal que puede ame- nazar a la razón en el entendido de que el hombre sabio no puede más que vivir conforme la razón se lo dicta. En cuanto al pensamiento cristiano, fue San Agustín quien expresa la importancia del en- tendimiento de las emociones, subrayando el carácter activo y responsable de éstas, cobran- do importancia la noción de voluntad. “La voluntad se halla en todos los movimientos del alma (…) ¿qué son la codicia y la alegría sino consciente voluntad por las cosas deseadas? ¿Y qué otra cosa sino voluntad que rechaza las cosas no queridas, el miedo y la tristeza? (…) la voluntad humana ora atraídaora rechazante, se cambia y se transforma en esta o aquella emoción.”16 Santo Tomás restablece el concepto de emoción como afección, es decir, la modificación súbita en los sentidos como reacción directa a una vivencia y la refiere al aspecto del alma por el cual ésta significa una acción ulterior. Menciona que las emociones pertenecen más a la parte apetitiva del alma que a la aprehensiva y, específicamente, más al apetito sensible que al espiritual17. Esta misma postura acerca de las emociones es defendida por las posteriores doctrinas naturalistas formuladas por Telesio, Patrizzi, Giordano Bruno en los siglos XVI y XVII. Telesio reconoce la función biológica de placer y dolor. Al cuerpo y al espíritu vital aportan dolor las cosas que los sacan de su posición y los corrompen y, en cambio, llevan placer las cosas que los favorecen, los vivifican y les restituyen a la propia disposición. El planteamiento de Hobbes es similar al de Telesio, propone que las emociones constitu- yen una de las cuatro facultades humanas fundamentales junto a la fuerza física, la experien- cia y la razón. Hobbes relaciona las emociones con los “principios invisibles del movimiento del cuerpo humano”18 que preceden a las acciones visibles y que, por lo común, se denomi- nan tendencias. Las tendencias se llaman deseos o apetitos, o bien, aversiones respecto a los objetos que las producen y que, como tales, son los integrantes de todas las emociones humanas. Así, deseo y amor, aversión y odio son lo mismo, excepto que las palabras “deseo” y “aver- sión” implican la ausencia del objeto, en tanto que las palabras “odio” y “amor” implican la presencia. El discurso propuesto posteriormente por Descartes comparte aspectos fundamentales con las doctrinas de Telesio. Sostiene que las emociones son afecciones, es decir modifica- ciones pasivas causadas en el alma por el movimiento de los espíritus vitales o de las fuerzas 18. Hobbes, T. Leviathan. Ed. Alianza, Méxi- co, 1989 16. San Agustín. Obras completas, 41 volú- menes. Ed. Biblioteca de Auotres Cristia- nos, España, 1972. 17. Aquino, Tomás. Suma Teológica. Biblio- teca de Atores Cristianos. España, 1969 21 mecánicas que obran en el cuerpo19. Argumenta que la función de las emociones es incitar al alma a permitir y contribuir a las acciones que sirven para conservar el cuerpo o hacerlo más perfecto. Considera que existen seis emociones simples y primitivas: asombro, amor, odio, deseo, alegría y tristeza, y que todas las demás están compuestas por estas seis o son derivados de ellas. El modelo universalista actual también establece seis emociones básicas parcialmente coincidentes con las emociones cartesianas, de las cuales una es la sorpresa.20 Para Spinoza21, la emoción comprende al alma y al cuerpo, ya que son dos aspectos de una misma realidad. Spinoza menciona que las emociones derivan del esfuerzo de la mente para preservarlas en el propio ser por un tiempo indefinido, este esfuerzo se denomina voluntad cuando se refiere sólo a la mente, y deseo cuando se refiere el mismo tiempo a cuerpo y mente. Una línea de pensamiento que podríamos trazar desde Pascal hasta Rouseeau y Kant, ha considerado la categoría “sentimiento” como principio autónomo de las emociones, asimis- mo, aportaron la noción moderna de pasión, entendiéndola como la emoción dominante capaz de penetrar y dominar la personalidad del individuo. Por primera vez, Pascal mantiene que el conflicto entre emoción y razón no se puede solucionar mediante la eliminación de alguna de las dos partes22. Kant es otro representante de ese novedoso planteamiento. In- trodujo la noción o categoría de sentimiento como autónoma y mediadora entre razón y la voluntad. Al igual que en planteamiento kantiano, la noción del dolor es fundamental en la propuesta de Schopenhauer, quien expresa que: vivir significa querer, querer significa desear y el deseo implica la ausencia de lo que se desea, y por tanto, deficiencia y dolor. Por ello, la vida es dolor y la voluntad de vida es el principio del dolor. De la satisfacción del deseo o la necesidad, surge un nuevo deseo o necesidad o el fastidio de la satisfacción prolongada. En ésta oscilación continua, el placer sólo representa un momento de tránsito, negativo e ines- table, ya que se trata del simple cese del dolor.23 Por otra parte, Scheler, pensador contemporáneo especialmente interesado en el análisis de la emoción, plantea que la vida emocional no es una especie inferior en la vida intelectual, sino que posee su propia autonomía24. Parte de la distinción entre estados emotivos y fun- ciones emotivas: los estados son afecciones (modificaciones de naturaleza pasiva) y las fun- ciones son actividades, reacciones a los estados emotivos. Pueden distinguirse cuatro grados de emociones que corresponden a la estructura de la existencia humana que son: emociones sensibles; emociones corpóreas (estados) y sentimientos vitales (funciones); sentimientos psíquicos (del yo); sentimientos espirituales (de la personalidad). Scheler considera el sen- timiento como un acto intencional cuyo objeto específico es el valor y, por tanto, distingue cuatro especies de valores correspondientes a los cuatro anteriores grados de sentimiento. Heidegger considera la angustia como la única emoción propia del hombre porque es la única emoción que lo hace comprender su misma existencia y, por lo tanto, su ser en el mun- do. El resto de las emociones pertenecen al nivel de la existencia “impropia” o “anónima”, dirigida no a comprender, sino a vivir cotidianamente en la cura, es decir, en la preocupación sugerida por las necesidades propias de los otros.25 19. Descartes, René. Las pasiones del alma. Ed. Tecnos. España, 1997 20. Ekman, P. Basic emotion. Estados Uni- dos, John Wiley & Sons Ltd., 1999 21. Spinoza, B. Ética. España. Ed. Sarpe, 1994 23. Schopenhauer, A. El mundo como vo- luntad y representación. Ed. Trotta. España, 2003. 24. Scheler, M. Esencia y formas de la simpa- tía. Losada, Argentina. 1957 25. Heidegger, M. El ser y el tiempo. Editorial Universitaria, 2005 22. Pascal, B. Discurso sobre las pasiones del amor. Ed. Renacimiento. España, 2003 22 El planteamiento de Sartre es parecido al de Heidegger. Para éste autor, la emoción es una “cierta manera de aprehender el mundo” es, por lo tanto, “conciencia del mundo”26. Pero el mundo al cual está referido la emoción es uno muy difícil. La dificultad es una cualidad objetiva del mundo que se ofrece a la percepción y es ella quien determina la naturaleza de las emociones. A través de este resumen, se puede notar que existen, a grandes rasgos, tres vertientes de pensamiento en lo que a la reacción emocional se refiere: quienes niegan el significado y función de las emociones, quienes otorgan funciones adaptativas, enfatizando su cualidad negativa y, por ende, la necesidad de aprender a controlarlas y, por último, quienes igualan y priorizan los procesos emocionales a los racionales e incluso llegan a subordinar la existencia de los segundos a los primeros. Aunque se han propuesto nuevas teorías, es clara la prevalen- cia del dualismo emoción-razón. Aún hoy las emociones humanas siguen constituyendo pro- cesos opuestos a los procesos racionales, considerando a las emociones como experiencias impredecibles e incompatibles con los juicios sensatos e inteligentes. Por ello las decisiones basadas en las emociones o sentimientos son demeritadas y se habla despectivamente de ellas. Sin embargo, se debe aceptar que no existe emoción sin pensamiento o razón. Aunque las emociones se perciban como procesos independientes de los procesos reflexi- vos o racionales y sean considerados experiencias negativas y disruptivas que malogran las conductas o las actitudes de los individuos, se debe buscar la manera de que dicha acepción cambie y que, si bien el individuo al momento de adquirir un objeto se deja llevar plenamen- te por las emociones, al final considere quela adquisición realizada ha valido la pena; esto depende de la ulterior calidad del producto y el nivel de servicio, así como las características de eficacia y eficiencia que le atañen. En la medida que los objetos adquiridos con base en la explosión emocional inicial sean suficientemente útiles y desempeñen una función adecuada a sus características –no únicamente la de vender gran cantidad de copias- la experiencia de compra siempre basada en los sentimientos irá cobrando mérito, fenómeno que pretende ser utilizado para fines de esta tesis. Es importante el análisis del estudio de las emociones por dos puntos: resaltar que la importancia de la reacción emocional ante un objeto ha sido estudiada desde hace mucho tiempo, y hacer notar la manera en que dicho estudio ha cobrado importancia con el paso del tiempo. En este somero resumen, podemos notar de qué manera, conforme la historia avanza, la importancia de las emociones y reacciones humanas en la vida cotidiana se acre- centaba hasta convertirse en objeto de estudio -de ahí la existencia de la psicología y la psi- quiatría-. De esta manera asumiremos que dicho fenómeno seguriá su curso, y conforme el humano cobre conciencia a nivel fisiológico y emocional de las reacciones ante cualquier estímulo, el estudio y conocimiento de las emociones deberá y será cada vez más profundo y especializado. De ahí la importancia de comenzar a tomar dicho pensamiento para volcarlo hacia la disciplina del diseño, que si bien lo ha venido haciendo de manera natural/incon- ciente con resultados favorecedores, el análisis a fondo de dicho fenómeno y la colaboración con gente especializada en el tema nos permitirán tener mayor control de lo que se busca evocar con el objeto diseñado. Conclusiones 26. Sartre, J.P. Bosquejo de una teoría de las emociones. Ed. Alianza. España, 1999 23 En su libro “Filebo -o del placer-” divide la mente o alma en los dominios cognitivo, afectivo y apetitivo. En su libro “Retórica” define la emoción como toda afección del alma. Acompañada de placer o dolor, que se convierten en la advertencia del valor que tiene para la vida el hecho o situación que se experimenta. Divide las dimensiones del alma en racional e irracional, las cuales forman una unidad. Los estoicos sostienen que las emociones no tienen significado ni función alguna, son perturbaciones del ánimo, opuestas a la razón. Distinguen cuatro emociones fundamentales: anhelo de los bienes futuros, alegría por los bienes presentes, temor a los males futuros y aflicción por los males presentes. En “La ciudad de Dios” expresa la importancia del entendimiento de las emociones, subrayando el carácter de activo y responsable de éstas, cobrando importancia la noción de voluntad. El estudio de las emociones en el ámbito filosófico 24 En su libro “Suma teológica” reestablece el concepto de emoción como afección referida al aspecto del alma donde representa una potencia y precede a una acción ulterior. Telesio reconoce la función biológica del placer y el dolor. Al cuerpo y al espíritu vital aportan dolor las cosas que, dotadas de fuerzas prepotentes y contrarias, los sacan de su posición y los corrompen; en cambio llevan placer las cosas que, dotadas de fuerzas similares y afines los favorecen y les restituyen a la propia disposición. En “Leviathan” sostiene que las emociones constituyen una de las cuatro facultades humanas fundamentales junto a la fuerza física, experiencia y razón. “Son los principios invisibles del movimiento del cuerpo humano que preceden a las acciones visibles y que, por lo común, se denominan tendencias”.* En “Las pasiones del alma” dice que las emo- ciones son afecciones**. Su función es incitar al alma y contribuir a las acciones que sirven para conservar el cuerpo o hacerlo más perfecto. Considera que existen seis emociones primiti- vas: asombro, amor, odio, deseo, alegría y tristeza. *Deseos o apetitos, o bien, aversiones hacia los objetos que las producen y que, como tales, son integrantes de toda emoción humana. **Modificaciones súbitas en los sentidos como reacción directa a una vivencia. 25 Afirma que la emoción comprende al alma y al cuerpo como dos aspectos de una misma realidad. El deseo*** es la emoción fundamental a la que se unen la alegría y el dolor. Por primera vez Pascal insiste acerca del valor y la función del sentimiento**** que también es fuente de conocimiento específico y mantiene que el conflicto entre emoción***** y razón no se puede solucionar mediante la eliminación de alguna de las dos partes en conflicto. En “El mundo como voluntad y representación” expresa que: Vivir significa querer, querer significa desear y el deseo implica la ausencia de lo que se desea y, por tanto, deficiencia y dolor. Por ello la vida es dolor y la voluntad de vida es el principio del dolor. *** Se dice del anhelo de sacar un gusto. **** Resultado de una emoción a través del cual el consciente tiene acceso al estado anímico propio. *****Fenómeno psico-fisiológico que representa modos de adaptación a ciertos estímulos ambientales o de uno mismo. 26 Dice que la vida emocional no es una especie inferior en la vida intelectual ni tampoco se encuentra fundada en procesos fisiológicos ni es simple estado más o menos pasivo. Hace distinción entre estados emotivos y funciones emotivas. En “El ser y el tiempo” propone la angustia como la única emoción propia del hombre porque es la única que lo hace comprender su misma existencia, el resto de las emociones pertenecen al nivel de existencia “impropia” o “anónima”, dirigidas a vivir en la preocupación sugerida por las necesidades propias de los otros. En “Bosquejos de una teoría de las emociones” dice que la emoción es una “cierta manera de aprehender el mundo” es, por tanto “la conciencia del mundo”. 27 El papel de las emociones en el diseño Aunque conscientemente rara vez se repare en ello, las emociones, aparte de jugar un rol fundamental en la vida cotidiana, son factor primordial en la decisión de compra de cual- quier objeto. Esto afecta en gran medida el diseño de producto, considerando que, inevita- blemente, existen aspectos de carácter biológico que se presentan a nivel “afectivo” durante la interacción humano-objeto, entendiendo que el concepto de afecto engloba gran variedad de estados psicológicos, tales como: sentimientos, emociones, estados de ánimo y pasiones, entre otros. Siendo la principal diferencia entre cada uno de estos estados la duración de tiempo, impacto causado, las condiciones que lo generan (ya sea objeto, situación o una persona). Desde hace aproximadamente 10 años, éste fenómeno ha atraído la atención de los dise- ñadores (Design and emotion, McDonagh, 2001), cuestión que ha sido bien conocida desde mucho tiempo atrás por psicólogos y antropólogos y que, ahora, los diseñadores requieren explicarse y entender la implicación de la relación entre la emoción y el objeto que la evoca. Esto es importante, ya que cualquier inconsistencia entre marketing y diseño envía un men- saje confuso al consumidor y da la impresión de la falta de integridad en un producto. Esta preocupación creciente por incluir los aspectos afectivos del consumidor durante el proceso de diseño exige romper con el paradigma que dicta que “la función debe seguir la forma” y dejar de generar diseños puramente racionales. A grandes rasgos, las emociones pueden ser experimentadas por aspectos esenciales por el consumidor/usuario: la apariencia física del producto y la interacción física con el mismo. Esto es: si el producto resulta estéticamente placentero, derivará en el desarrollo de deseo, atracción, admiración, etc. En el aspecto semántico, se sugiere que el producto genera su propio peso emocional una vez que el usuario ha desarrollado una asociación con lo que re- conoce o identifica-o en los rasgos con los que se siente identificado- del objeto. El segundo aspecto, actualmente, se encuentra enfocado a crear una relación duradera entre el usuario y una marca determinada ya que al interactuar con el producto se obtienen segundas lecturas que desembocan en la evaluación y calificación del objeto y, extensamente, la marca que lo patrocina. Las emociones han sido un tema recurrente y, desde mi punto de vista, mal explotado en la mercadotecnia, ya que se concentra en entender las modalidades de compra y comporta- miento del target de mercado para generar mejores estrategias de atracción y venta. El dise- ño emocional, en contraparte, tiene como objetivo ideal el desarrollo de objetos que satisfa- gan las necesidades humanas desde un punto de vista holístico considerando la obviedad de la reacción emocional ante el encuentro con cualquier objeto, aspectos físicos, cognitivos, afectivos, sociales y de contexto, considerando que conocer los roles afectivos y emotivos del usuario determinan el éxito o fracaso de un producto (entendiendo que el éxito no se basa en la venta del producto de forma masiva, sino en su mejor grado y forma de funcionamiento proporcionando experiencia placentera de uso). Reconsiderar las emociones en el proceso de diseño tendrá un resultado positivo en el di- seño generado, además de estimular la creatividad y nivel de innovación de los diseñadores. 28 Uno de los retos que creo primordiales para el diseño industrial hoy día, es el de crear objetos que sean significativos para las personas. Además de pensar cómo crear un producto funcio- nal, simbólico o, incluso, sustentable, (estas habilidades son el medio, pero no el fin), los diseñadores tendríamos que desarrollar las habilidades necesarias para identificar objetos que, de existir, mejoren las condiciones y la calidad de vida. Diferentes investigadores enfocados en la psicología han propuesto algunos mode- los que explican cómo se evocan las emociones a través de los productos, aceptando que esta concepción presenta la debilidad de que se requieren extensos estudios para conocer cómo evocar una emoción en particular, o bien, cómo hacer para que éstas no sean tan efímeras como simples respuestas viscerales. A continuación, se revisarán 4 ideas en relación al diseño y las emociones para entender las coincidencias y diferencias que existen entre ellas: Pieter Desmet ha propuesto cinco categorías que engloban las respuestas emocionales que evocan los productos en los seres humanos27: 1. Emociones instrumentales Son resultado de la percepción del usuario al satisfacer las metas que debe cumplir el producto. Otras emociones de este tipo son: satisfacción, decepción. 2. Emociones estéticas Se refieren al potencial en el producto para buscar satisfacer u ofender nues- tros sentidos. Las emociones resultantes pueden ser atracción o disgusto. 3. Emociones sociales Son las resultantes de la ulterior evaluación del producto en relación a están- dares sociales determinados, los cuales sitúan al usuario en cierto status, resul- tante de la cantidad y calidad (o rareza) de los objetos que posee. Pueden ser indignación o admiración 4. Emociones que evocan sorpresa Se refieren a la percepción de novedad que evoca el producto en el consumidor (primera impresión que se genera al captar visualmente cualquier objeto). 5. Interés Generado a través de la percepción de desafío, combinado con el nivel de pro- mesa. La idea central de este tipo de emoción se ve reflejada en la atracción o rechazo, a largo plazo, del producto. Patrick Jordan se ha enfocado al estudio del placer causado por reacción a los productos y, bajo la influencia de Lionel Tiger y su teoría de los four pleasures, ha expresado las resultantes de su estudio a nivel de cuatro dimensiones28: 27. Desmet, P. A multilayered model of pro- duct emotions. The Design Journal, Vol. 6, No. 2, 2003; pp. 4-13. 28. Jordan, P. W., Designing Pleasurable Products: An introduction to the new human factors, United Kingdom, Taylor & Francis, 2000. 29 1. Placer físico Se refiere a aquel que se obtiene a través de la gratificación de los sentidos. Por ejemplo, saborear chocolate, oler café, observar un atardecer, etc. 2. Placer psicológico Aquel obtenido al solucionar un problema, por ejemplo, encontrar el modo de funcionamiento de un aparato complejo o resolver un acertijo. Está directamente relacionado con los aspectos instrumentales (o funcionales) de un producto en términos lógicos y el orgullo humano de lograr hallar la logística de lo que se le ha puesto en las manos, con ese afán de superioridad. 3. Placer ideológico Es el placer que se obtiene tras leer un libro, visitar un museo o resultado de acudir al concierto de algún intérprete predilecto. Se expresa en el nivel cultural de una persona y la auto-percepción de dicho nivel como referente de colocación y/o pertenencia a diversos grupos dentro del sistema social. 4. Placer social Se debe al resultado de la interacción con un producto y la consecuente iden- tificación con el mismo de acuerdo a los valores que encapsula. Por ejemplo, usar un auto eléctrico porque se está comprometido con el medio ambiente. Donald Norman, en sus libros Designing everyday things y, el más reciente Emotional Design, que de alguna manera retoma las premisas del primero, menciona que existen tres tipos de reacciones emocionales tras el encuentro con un objeto29: 1. Nivel visceral Se habla de un nivel pre-consciente, es decir, se encuentra antes de la razón y el pensamiento. En este nivel, a raíz de la apariencia externa del objeto se forma la primera impresión por parte del usuario. Es aquí donde cabe que éste diga: “es muy bonito” “luce pesado”. Se reduce al impacto inicial del producto acerca de su apariencia (touch & feel). 2. Nivel conductual Se basa en el uso y la experiencia por parte del usuario y que éste cumpla con lo que se ha prometido en comerciales, anuncios, imágenes, etc. y que a través de esta experiencia reiterativa —sea grata o no—, se forme una opinión acerca del objeto o hasta la marca que lo patrocina. La experiencia en sí misma está conformada por varias facetas: Función (qué actividades hace) Desempeño (qué tan bien lo hace) “Usabilidad” (qué tan fácil puede entenderlo el usuario y hacerlo operar) En este caso, Norman traduce la experiencia como el resultado de la interac- ción usuario-objeto, no como la acción misma. 29.Donald, N., Diseño Emocional: Por qué amamos (u odiamos) los objetos cotidia- nos, España, 2005. Paidós Transiciones. 30 3. Nivel reflexivo El más complejo de los tres. A diferencia del visceral y conductivo que se en- cuentran restringidos por el periodo en que el usuario interactúa con el objeto, este nivel es atemporal, ya que es a través de la reflexión que se contempla el pasado y se visualiza el futuro, sabiendo que este proceso, en cada persona, requiere de un lapso distinto. La conciencia y los niveles superiores de sensibili- dad, que son las emociones y la cognición, residen en este nivel. Norman lo resume de la siguiente manera: “se refiere a la imagen de uno mismo, satisfacción personal, recuerdos”. Tiene lugar una vez que el objeto se ha visto y ha sido utilizado y, con base en esto, el usuario puede articular una opinión más profunda, acorde a la cantidad y calidad de tiempo que ha invertido con el objeto para crear una idea acerca del desempeño y lo que se puede espe- rar en futuras ocasiones de aproximación al producto. Es aquí donde, si todo ha ido bien en los primeros dos niveles, se logra la for- mación de un vínculo emocional usuario-objeto, que en ocasiones llega a ser tan fuerte que no se es capaz de desapegarse del objeto, aún cuando el nivel visceral y conductual ya no se vean satisfechos. Dentro de este nivel se localiza también la auto-identidad, en donde el indivi- duo se siente orgulloso —o no— de poseer el producto. Se trata de la traducción de los valoresemocionales que se le imprimen al objeto. Rafaeli y Vilnai-Yavetz, quienes efectuaron un estudio empírico para determinar cómo los productos evocaban emociones en los seres humanos, entrevistaron a un grupo de expertos para tratar de descifrar los mecanismos más comunes para evocar emociones y, como resul- tado, identificaron tres dimensiones30: 1. Dimensión instrumental Se refiere a la función práctica del producto. En su caso de estudio, describen que los autobuses de Israel cambiaron de color, ahora son de color verde. Desde el punto de vista instrumental, los expertos mencionaban que el verde no era el mejor color, dado que no generaba suficiente contraste durante la noche y, por lo tanto, era difícil distinguirlos y hacer uso de ellos. 2. Dimensión estética Se refiere a los gustos individuales. En este caso, el argumento se refiere al tono de verde seleccionado. Los expertos lo calificaban como “simplemente desagradable”. 3. Dimensión simbólica Dada por lo que comunica el objeto y, sobre todo, las asociaciones que las personas le asignan. Actualmente, el color verde es un símbolo asociado con ambientalistas y quizá haya sido esa una de las razones por las que las auto- ridades decidieran el cambio de color (dejando del lado que las tonalidades y pigmentos verdes son unos de los más complicados de logar y que recurren a 30.Rafaeli, A., I. Vilnai-Yavetz, Instrumen- tality, aesthetics and symbolism of physical artifacts as triggers of emotion. Theoretical Issues in Ergonomics Science, 2004 31 métodos altamente contaminantes para ser obtenidos), pero también podría estar asociado a otros aspectos, como la guerra —por los uniformes de los soldados— dado el marco geográfico en que el experimento se vio inmerso. instrumental estética social indefinido D es m et Instrumental: Satisfacción de que el objeto haga lo que debe de hacer Estético: Potencia del producto para satisfacer u ofender nuestros sentidos Social: Posición social de acuerdo a la cantidad y calidad (rareza) de los objetos que se poseen Jo rd an Psicológico: Orgullo al entender el modo como opera el objeto Físico: Obtenido a través de la gratifi- cación de los sentidos Social: Interacción con un producto y la consecuente identificación Ideológico: Auto-percepción del nivel cul- tural y el modo de satisfacción del mismo N or m an Conductual: Uso y experiencia del objeto. Que haga lo que promete Visceral: La primera impresión acerca del objeto. Antes de la razón Reflexivo: “La imagen de uno mismo, la satisfacción personal, recuer- dos” con respecto al objeto Ra fa el li Instrumental: Función práctica del producto Estética: Los gustos individuales Simbólica: Lo que comunica el objeto y los valores asignados 31. cfr. Hekkert, P., Design aesthetics: princi- ples of pleasure in design. Psychology Scien- ce, 2006 y Hekkert, P. et al., Most advanced, yet acceptable: typicality and novelty as joint predictors of aesthetic preference in industrial design. British Journal of Psychology, 2003. 32.Ludden, GDS, Schifferstein HNJ and He- kkert, P., Surprise as a design strategy. Design Issues, 2008 Conclusiones Es interesante observar como en los cuatro modelos anteriores se encuentran tres dimensio- nes coincidentes: estética, instrumental y social/simbólica. En el caso de Desmet, modelo puede ser reducido a tres dimensiones, dados resultados de recientes investigaciones. Por ejemplo, Hekkert31 ha identificado la novedad como una dimensión de la estética, por otro lado Luddens32 determinó dos estrategias para crear pro- ductos que sean capaces de sorprender al usuario. La primera es a través de la apariencia del producto y la segunda a través de un desajuste controlado de los sentidos. Así, la sorpresa, podría encontrarse incluida en la dimensión estética, tomando como definición –amplia- mente aceptada- de estética la de “gratificación de los sentidos”. En relación a la dimensión simbólica, los autores la refieren como: emociones sociales, placer social, dimensión reflexiva o simbolismo. Esta dimensión, en conjunto, se refiere a lo que el usuario atañe al objeto y lo que entiende de él. Por ejemplo: reconocer un producto —o la marca— elegante y las asociaciones personales que el usuario adjudica. 32 El que los modelos coincidan en estas tres dimensiones no es casualidad, dados los pre- ceptos vistos antes, producto de la investigación de antiguos filósofos y psicólogos. Sin em- bargo, observar esta conexión es de suma importancia para los diseñadores, ya que ilustra la importancia de resolver un producto que sea atractivo, fácil de usar, que cumpla con sus funciones instrumentales de eficacia y eficiencia, además de encapsular aspectos simbólicos que reconozca el usuario, o bien, puedan ser atribuidas por éste de manera ulterior . Las emociones no sólo son evocadas a través de la apariencia externa, sino que son el resultado de la interacción de, al menos, tres niveles distintos que se encuentran fuertemente enlaza- dos, y que al ser adecuadamente tratados, dan como consecuencia la generación de un com- plejo vínculo usuario-objeto, que podría traducirse como un nivel sano de apego al objeto y la búsqueda de conservación. Por último, en el caso de Patrick Jordan, hay una interesante dimensión que otros autores no reflejan: el placer ideológico. En este caso el usuario se convierte en un espectador que se compenetra con el artista o la obra. ¿Tiene ésta compenetración algún valor funcional, simbólico o estético; se convierte en algún evento que gratifique los sentidos, o cumple al- guna función instrumental? Quizá el placer ideológico está en relación al nivel reflexivo que menciona Norman, aunque también está intrínsecamente ligado al simbólico y estético de Rafaeli y Desmet… ¿Se trata de una dimensión independiente? Personalmente considero que estos son los primeros pasos avanzados acerca de las emo- ciones expecíficamente en lo que corresponde al diseño. No deben ser tomadas como reglas a seguir, sino como una primera aproximación que, eventualmente, podría llevarnos a cono- cer la manera en cómo se provocan emociones específcas y el control de éstas al momento de proyectar cualquier objeto, así lo convertiríamos en un proceso a seguir y una herramienta a utilizar a favor del diseño. Para fines de este trabajo se estudian las 4 teorías mencionadas anteriormente con el fin de hallar, entre ellas, similitudes que me permitan hacer una primera aproximación de los factores que deben ser inducidos en el proceso de diseño en la búsqueda de lograr objetos cuya carga emocional pueda ser prevista y controlada el encuentro con el usuario. 33 Diseño sustentable «No basta con adquirir conciencia, es ne- cesario también usarla.» —Cicerón Es bien sabido que los recursos naturales son cada vez más limitados y que, por el excesivo y descuidado uso de los existentes, el equilibrio del planeta se ha visto alterado y los productos derivados de la industria no sólo resultan dañinos para el medio ambiente, sino también para la salud. Aunado a lo anterior, nos encontramos inmersos en una cultura intrínsecamente basada en el consumismo y el deseo de poseer “lo último” existente en el mercado; comportamien- to que, como anhelo, no va a cambiar dado que se encuentra profundamente arraigado en nuestra forma de vida. Por lo tanto, la clave para alcanzar un futuro sostenible reside en nue- vas concepciones ideológicas y formales para satisfacer el estilo de vida de la sociedad actual desde un punto de vista más apegado a la realidad actual del medio ambiente. El diseño, como disciplina en evolución y constante cambio, es resultado del permanente desarrollo de nuevos materiales, técnicas y procesos, lo que genera nuevas tendencias y es- tilos cada vez más efímeros. Así, la idea de integrar la conciencia ecológica en la práctica del diseño se convierte en, aparte de una preocupación, una necesidad cada vez más acuciante, dando al diseñador unpapel crucial en la evolución de estas prácticas, ya que se ve obligado a tomar importantes decisiones respecto a los materiales y la fabricación de los próximos bienes de consumo. El diseñador no sólo es un agente de innovación en el campo de la esté- tica, la moda, el estilo o la tendencia, sino también se postula como agente de solución para diversos problemas de producción y estructura general del producto, antes de pensar en el nivel puramente mercadológico del mismo. Es necesario que para la práctica de este cambio exista la figura del diseñador informado, con amplio conocimiento de las causas generadoras, así como de las propuestas de solución actualmente existentes, en conjunto con la flexibilidad mental dispuesta a abrir nuevos cami- nos, aceptando para sí que no hay solución absoluta o ideal en lo que a este ámbito se refiere para cualquier problema de diseño, sino que se debe buscar alcanzar la solución más ade- cuada, acorde al marco histórico-social-económico-moral en el que el problema planteado se encuentra inmerso, ejerciendo una modalidad de diseño con mayores expresiones de hu- manismo, tendientes al uso y mejor aprovechamiento de los recursos y costumbres locales. Pensar en cualquier forma de “eco-diseño” no debería exigir una reconfiguración com- pleta de la disciplina, pero sí exigir nuevas formas de pensar y concebir el diseño, ya que se trata de un estilo de planteamiento progresista que implica la equilibrada combinación entre estética e inteligencia en lo que a ingeniería y logística del producto se refiere. TendenciaModa Estilo 34 Este documento pretende ser un recurso acerca de una aproximación personal a esta creciente tendencia dentro de la disciplina a través del desarrollo de un objeto que, con un agregado sentido de responsabilidad social, demuestre cómo pueden encontrarse solu- ciones para comenzar a vivir en el mundo y no solamente de él. Alastair Fuad-Luke33 afirma que los diseñadores pueden hacer más para frenar la degra- dación ambiental que los economistas, los políticos o las empresas, sin embargo, es difícil encontrar productos de consumo que cumplan puntualmente con los preceptos del diseño sustentable (de acuerdo a los diversos enfoques que se mencionarán más adelante) y que sean exitosos en el mercado, además de que el diseño como actividad ofrece solución a tra- vés de productos o servicios, considerando la estética, ergonomía, ecología, etc., sin embar- go, dista mucho de ofrecer soluciones a problemas sociales, nada puede hacer el diseñador por evitar la explosión demográfica o los crecientes índices de pobreza. Es evidente que la degradación ambiental que sufre el planeta debe buscar ser afrontada desde un punto de vista multidisciplinario. En contraparte, mantener ideas como la de Fuad-Luke tendrá como resultado que cualquier expresión de diseño ecológico siga aislado y que los diseñadores sigan proponiendo soluciones con un impacto mínimo en el problema de la degradación ambiental. Es igual de importante que los diseñadores seamos más efectivos al asegurar que nuestras habilidades son aplicadas en productos que marquen una diferencia en la vida de las personas, por lo que sería adecuado que entendamos mejor el mundo que nos rodea, desde una perspectiva, política, económica, tecnológica, de negocios y tendencias sociales.34 El rol del diseño que estimula el consumismo se ha visto severamente cuestionado por autores como Victor Papanek , quien advierte que “el diseño debe convertirse en una herramienta altamente innovadora, creativa, multidisciplinaria, responsable de satisfacer necesidades verdaderas del ser humano”, también menciona que los diseñadores y los profesionales creativos tienen su parte de responsabilidad social pues su actividad puede implicar cambios en el mundo real, según hagan buen o mal diseño […] los diseñadores pueden contribuir a diseñar productos más ecológicos, selec- cionando cuidadosamente los materiales que utilizan o puede diseñarse para satisfacer las necesidades antes que para satisfacer deseos; además, un diseño responsable debe ocuparse de proyectar para el Tercer mundo.35 Hace hincapié en que para poder proponer soluciones integrales que respondan a los pro- blemas de manera más adecuada, hace falta dejar de ser tan individualistas y comenzar a trabajar como colectivos de profesionistas. Para afrontar la degradación ambiental es necesario generar soluciones globales, pues los diversos factores involucrados interactúan entre sí. De tal manera, un enfoque relevante para el diseño sustentable es el sistémico, ya que éste explica la interacción entre sub-sistemas que ayuda a entender y tener una visión integral del problema. Esto permitirá a los dise- ñadores y demás profesionistas involucrados a proponer soluciones que pueden ir más allá 33. Fuad-Luke, A., Manual de Diseño ecológi- co, España, Cartago, 2002. 34. Macdonald, N., Can Designers save the world? (and should they try?), Reino Unido, New Design, 2001. 35. Papanek, V., Design for the Real World, Chicago, Academy Chicago Publishers, 1984. El rol del Diseño dentro del ámbito de la sustentabilidad 35 de la creación de productos o servicios. Sin embargo, a pesar de la experiencia acumulada, volcada en una singular variedad de manuales y guías de diseño, es necesario que la sociedad establezca leyes para controlar los recursos comunes y que proporcione los recursos necesa- rios para administrarlos adecuadamente, y de ser necesario, se llegue a la implementación legal, obligando a empresas o sociedades enteras a seguir estrictos regímenes que busquen mejorar las condiciones del ambiente. El desarrollo sustentable es ampliamente justificable por razones éticas: tenemos la responsabilidad de heredar a las generaciones futuras un en- torno igual o mejor que aquel que habitamos hoy día36. Así, mucho de lo que tenemos que hacer como sociedad no tiene nada que ver con lo que compramos, más bien en las accio- nes conjuntas que determinemos realizar. Además, es justifcable por razones de crecimiento económico eficiente y duradero. Por lo anterior, es evidente que la idea de que comprar productos malogradamente “ver- des” no es una solución para evitar la degradación ambiental. Michael Ableman menciona que: “el consumismo es una parte significativa a solucionar. Quizá en vez de comprar cinco pares de pantalones de algodón orgánico, sería mejor comprar un par de pantalones regula- res”. Es en este sentido en que los diseñadores podríamos realizar acción conjunta para dejar de fomentar el consumismo derivado del styling, a la par que se implementen nuevas formas de consumo para el usuario estimulando tendencias de consumo consciente. Esta visión está en contra de la actual postura de los economistas, quienes afirman que hay que incrementar el consumo de productos, para estimular el mercado y así, finalmente, salir de la crisis. Esta disyuntiva no es más que la clara muestra de la necesidad de trabajar en conjunto. Pero nada hay logrado si no se genera un cambio fuerte, también, en la postura de las empresas y el rol que desempeñan. Si no comprenden las ventajas que les representa la consolidación del diseño sustentable, más allá de las estrategias de venta que manejan hoy en día; por esto, sería importante comenzar por delimitar aquellos valores y requisitos que realmente deben cumplir aquellas para tener títulos como empresa ecológica o socialmente responsable. Para finalizar, un punto significativo que me gustaría apuntar es que, aunque lo enten- damos como una materia que debe ser naturalmente multidisciplinaria, el proceso debería comenzar por simples interrogantes del diseñador para el diseñador: ¿Qué debe hacer el diseño para fomentar el consumo consciente? ¿Cómo reenfocar el diseño sustentable para integrarse a proyectos que impacten al consumidor, a la industria y al mismo tiempo abran el campo de trabajo de los diseñadores? ¿Para qué diseñar un nuevo producto? ¿Qué ventajaso beneficios representa el hacerlo?... Preguntas que debieran plantearse incluso antes de comenzar el proceso de diseño. El diseño industrial ha propuesto varias maneras de afrontar el reto del problema ambiental que existe en la actualidad, algunos de estos enfoques son: 36. Molina, M., Los grandes retos del desarro- llo sustentable, El universal, 06 de Marzo de 2007. 36 Una de las primeras propuestas hechas, centrada en la creación de productos que dismi- nuyan el impacto negativo en el medio ambiente. Al final, resulta un enfoque muy limitado, ya que no contempla el rol social o económico ni el papel del usuario dentro del nivel de éxito o fracaso que pueda tener el producto37, es por ello que poco a poco, como la mayoría de los intentos primarios, fue encontrándose con diversos problemas que mermaron el auge de este enfoque, ya que los productos logrados se reducían más a buenas intenciones que soluciones verdaderas38. Si bien, en términos económicos y sociales muchos de éstos pro- ductos fracasaron, sirvieron de inspiración para las nuevas generaciones de diseñadores. A diferencia del ecodiseño, el diseño sustentable es el resultado de una investigación pla- neada de las dimensiones: social, económica y ambiental, es por esto que este representa un modelo . Se basa en la idea de que no sólo es necesario crear objetos que disminuyan el impacto negativo en el medio ambiente, sino que también es vital considerar los factores hu- manos/sociales dentro del desarrollo (como el lugar de trabajo, las horas asignadas, sueldo, etc.) y el factor económico (la rentabilidad del producto o servicio)39. Actualmente existen muchos productos que portan la etiqueta de ser sustentables, sin embargo, en la mayoría de Diversos enfoques dentro de la disciplina Ecodiseño Diseño sustentable 37. Crul, M, & Diehl, J.C., Design for sustai- nability, a practical approach, United Nations Environment, 2006. 38.Williams, A., Buying into the green envi- ronment, The New York Times, 1 de Julio de 2007. Ejemplo de ecodiseño. Realizada por Richard G. Liddle. Costo aproximado: 610 euros Factor social. Línea de producción en China 39. Anastas, P., J. Zimmerman, Design through the Twelve Principles of Green Enginee- ring, Environmental Science and Technolo- gy, No. 37, 2003; pp. 94A-101A. 37 los casos no se trata sino de ejemplos de eco-diseño que buscan mayor comercialización. Janine Benyus, quien ha escrito seis libros al respecto del tema, afirma que cualquier organismo dentro del sistema natural se ve encarado con los mismos problemas que enfrenta el ser humano, con la diferencia de que ellos lo resuelven de manera sustentable. La idea central de la bio- mimética consiste en emular dichas estrategias, aplicadas al desarrollo de productos o tecnología en beneficio del ser humano. Este enfoque representa un profundo proceso de investigación, además de una fuerte vinculación con procesos de ingeniería y biología, fomentando el traba- jo interdisciplinario. De esta manera, podría estudiarse, por ejemplo, el sistema empleado por los mejillones para adherirse a las rocas y resistir el embate de las olas, buscando la futura creación de adhesivos que no dañen el medio ambiente. Este enfoque pone en tela de juicio el sistema lineal de producción actual (extraer – trans- formar para producir – desechar), proponiendo utilizar los principios rectores en la naturale- za para lograr tener ciclos cerrados (véase www.storyofstuff.com). Estos ciclos consisten en que si el desperdicio generado constituye alguna clase de alimento para algún organismo o usa energía solar para ser degradado, termina por celebrar la diversidad, ya que no se con- trapone a ella. Para aplicar éste método es necesario realizar un exhaustivo análisis de los materiales, sus procesos de obtención y transformación, así como la exclusión de cualquier producto tóxico para cualquier ser vivo. Un ejemplo son los “Think” sneakers, de mano de Ben Chapell, los cuales son capaces de ser completamente desarmados para reutilizar algu- nos de los materiales que lo conforman, mientras otros se degradan para convertirse en una especie de fertilizante.40 Biomímica o biomimética De la cuna a la cuna (Cradle to cradle) ¿Cómo, un mismo problema, es resuelto por la naturaleza? ¿De qué manera adaptarlo al desarrollo de productos? 40. McDonough, W., M. Braungart, Cradle to Cradle: Remaking the Way We Make Things. New York, North Point Press, 2002. 38 Takahara menciona que el 80% del impacto ambiental del producto se define en su etapa de diseño41. Esto deriva en la necesidad de maneras alternas de afrontar el problema, consis- tentes en la centralización en el nivel del desarrollo de cada producto. Muchas veces, como firma o empresa, se vuelve complicado seguir únicamente alguno de los enfoques a nivel disciplina, ya que abarcan aspectos más generalizadores, sin embargo, se tiene la posibili- dad de focalizar un modo de resolución en cada uno de los productos obtenidos. Para este fin, es necesario si no entender cabalmente, tener presentes siempre tres conceptos que son inherentes al producto aunque a veces no se les muestre como factores obvios. Estos son: Ciclo de vida. Ecoindicadores y huella ecológica. Homoindicadores y huella homológica.42 La evaluación del ciclo de vida de un producto es una herramienta que se utiliza para eva- luar el impacto al medio ambiente de un producto, proceso o actividad a lo largo de todo su ciclo de vida mediante la cuantificación del uso de recursos y emisiones al medio ambiente asociadas con el sistema que se está evaluando.43 El final de la vida útil representa un serio problema que se ha visto acrecentado en tiempos actuales, debido a la ya existente cantidad de objetos y la forma desmedidamente acelerada de producción de nuevos. Todos estos están inexorablemente destinados –y concebidos, en el peor pero más común de los casos- para desgastarse, romperse o pasar de moda en lapsos que en ocasiones derivan en la ridiculez. Rara vez se piensa en las consecuencias del desa- rrollo de un producto en este aspecto: si se ha pensado para ser reparado o completamente desmontado, o se han etiquetado correctamente sus componentes para el adecuado proce- so de reutilización o reciclaje. O, mejor aún, qué tan posible sería reusar el producto íntegro en un nuevo espacio, con nuevas cualidades. Queda claro que cambiar ésta situación es res- ponsabilidad de nosotros como diseñadores. Averiguar con qué materiales se produce, bajo qué lineamientos se obtiene dicho material, si existe alguna clase de explotación –humana o ambiental- en la obtención o procesamiento de dichos materiales. Tomar conciencia de la diferencia que esto marca, precisa reflexión y venideros años de investigación. Por fortuna, tanto los diseñadores como los consumidores están empezando a considerar algo más que el aspecto estético y el funcionamiento operacional o mecánico. El elaborar o pensar un objeto “bonito” –aprovechando la flexibilidad de la palabra- no representa la culminación del talento humano, si para su fabricación se han utilizado métodos inadecua- damente contaminantes o se ha explotado a los trabajadores. Para efectuar la evaluación de cualquier producto, se cuenta con varios recursos en línea que permiten la cuantificación de distintos aspectos durante el ciclo de vida, como la conta- bilidad de gas con efecto invernadero, para producción agrícola, para la industria eléctrica y electrónica, entre otros. Algunos de éstos software son: GaBi, EUP EcoReport, Umberto, DEAM, EIME y eVerdEE, por nombrar algunos. Enfoques dentro de la planeación y el desarrollo de un producto Ciclo de vida 41. Takahara, Toshio, Reconsidering Object 2 —The minimal object set for real world—, Japón, FIT, 2005. 42. Martín Juez, Fernando. Homoindicadores [Libro en prensa]. 43. Hendrickson, C., N. Conway-Schempf, L. Lave, F. McMichel, Introduction to Green Design, Carnegie Mellon University. 39
Compartir