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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE CIENCIAS P R E S E N T A: F́ısico QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: T E S I S Estudio de la sensibilidad de sensores resistivos de hidrógeno en función de su espesor Lorenzo Antonio López Hernández Ciudad Universitaria, CD. MX., 2017 Dr. Juan Carlos Alonso Huitrón DIRECTOR DE TESIS: UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Agradecimientos Agradezco al Dr. Juan Carlos alonso Huitrón por el apoyo brindado durante todo el tiempo que trabajé bajo su cuidado aśı como en la dirección de la presente tesis, los conocimientos adquiridos durante este trabajo fueron muy valiosos para mi formación académica. Un agradecimiento especial a mi familia por todo el apoyo que me brindaron desde que me embarqué en este largo viaje por la universidad, con su apoyo y consejos me motivaron a seguir adelante y no rendirme durante el camino. Les agradezco a todos los sinodales que me brindaron su valioso tiempo para revisar esta tesis. Las correcciones hechas al igual que sus opiniones ayudaron a mejorar significati- vamente mi trabajo. Deseo agradecer a mis compañeros del Laboratorio de Peĺıculas Delgadas por su compañ́ıa y buena voluntad durante mi estancia en la misma con el desarrollo de esta tesis y a sus consejos al igual que su ayuda con el manejo de los equipos. Mi estancia fue más divertida al lado de todos ustedes. Mención especial a cada uno de los técnicos que me ayudaron en el proceso de caracte- rización de las muestras preparadas: al Ing. Juan Manuel Garćıa León por su ayuda en el laboratorio, al Dr. Omar Novelo Peralta y al Fis. Josué Esaú Romero Ibarra por su ayuda con el SEM, a la M. en C. Adriana Tejeda Cruz por su ayuda en los análisis de rayos-X, al Fis. René Ortega Alvarado por su ayuda en el diseño del sistema de sensado de gases. Agradezco el apoyo económico brindado para completar la presente investigación de esta tesis al CONACYT y al PAPIIT-UNAM a través del proyecto IG100614. Mis más grandes agradecimientos a la UNAM por haberme dado la oportunidad de crecer profesionalmente en sus instalaciones. Resumen El trabajo presentado a continuación describe la investigación realizada sobre los sensores de gas en ambientes de aire e hidrógeno. Para la preparación de los sensores se depositaron peĺıculas delgadas de óxido de zinc dopadas con aluminio (ZnO:Al) por la técnica de roćıo piroĺıtico sobre substratos de vidrio. Los electrodos de aluminio que conforman el sensor fueron depositados por evaporación térmica usando una mascarilla para obtener una configuración de electrodos interdigitados y por último se agregaron nanopart́ıculas de oro a la superficie del sensor para su uso como catalizador durante la fase de sensado de gas. La solución precursora se preparó usando acetato de zinc dihidratado y acetilacetonato de aluminio al 0.2M, los solventes usados fueron metanol anhidro y agua des-ionizada. Las peĺıculas fueron impurificadas con 15 % de aluminio y el espesor fue variado controlando el volumen de la solución depositada. Los electrodos fueron evaporados usando aluminio con una pureza de 99.99 %. Usando la caracterización por rayos-X observamos que la estructura cristalina de las peĺıculas resultantes pertenecen a la fase wurtzita del óxido de zinc y el tamaño de grano aumentó conforme el espesor de las peĺıculas aumentaba. La caracterización por micros- coṕıa electrónica de barrido (SEM) reveló un aumento en el tamaño de las nanopart́ıculas de oro y ordenamiento homogéneo de la superficie cristalina después del proceso de sen- sado. Los sensores preparados fueron de dos tipos, variando la posición del electrodo respecto a la peĺıcula semiconductora, y observamos el comportamiento en un ambiente de aire e hidrógeno en varias concentraciones (sccm). La temperatura de operación de cada sensor varió desde 200-400� y la cantidad de hidrógeno se mantuvo en 100 sccm. Las curvas de sensibilidad obtenidas al final indican que al disminuir el espesor de la peĺıcula semi- conductora se obtiene un aumento en la sensibilidad hacia al hidrógeno mientras que los tiempos de respuesta y recuperación del sensor no mostraron dependencia con el espesor y observamos que disminúıan con el aumento en la temperatura de operación. Índice general Agradecimientos II Resumen III Índice General IV Introducción VI 1. Fundamentos 1 1.1. F́ısica de semiconductores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 1.1.1. Propiedades de bulto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 1.1.2. La superficie . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 1.2. Generalidades del óxido de zinc (ZnO) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 1.2.1. Óxido de zinc con aluminio (ZnO:Al) . . . . . . . . . . . . . . . . 6 1.3. Catálisis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 1.3.1. El uso de oro como catalizador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 1.4. Teoŕıa de los sensores semiconductores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 1.4.1. Sensores resistivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10 1.4.2. Procesos de conducción en sensores . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 1.4.3. Descripción de la sensibilidad en un sensor . . . . . . . . . . . . . 12 1.4.4. Los electrodos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 2. Técnicas de depósito y caracterización 15 2.1. Preparación de peĺıculas delgadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15 2.1.1. Roćıo piroĺıtico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16 2.1.2. Evaporación térmica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18 2.1.3. Sputtering . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20 2.2. Caracterización de peĺıculas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21 2.2.1. Difracción de rayos-X . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21 2.2.2. Microscoṕıa electrónica de barrido . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22 3. Desarrollo experimental 23 3.1. Depósito de peĺıculas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 iv Índice General v 3.2. Depósito de electrodos y el catalizador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24 3.3. Obtención de las respuestas del sensor al hidrógeno . . . . . . . . . . . . 26 4. Resultados y discusión 28 4.1. Resultados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28 4.1.1. Caracterización estructural y de superficie . . . . . . . . . . . . . 28 4.1.2. Sensibilidad al hidrógeno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33 5. Conclusiones 41 A. Modelo de sensibilidad para un gas 43 Bibliograf́ıa 45 Introducción vi Introducción Acerca del hidrógeno Existen diversas formas para el desarrollo de enerǵıas alternativas amigables con el medio ambiente las cuales pueden ser de gran utilidad en un futuro, entre ellas, las tecnoloǵıas del hidrógeno pueden ser consideradas[1]. El uso del hidrógeno ampliamente como una fuente de enerǵıa limpia tiene una fuerte tendencia de convertirse en una de las posibles soluciones energéticas en el futuro. En este aspecto la economı́a del hidrógeno (hidrógeno producido a partirde agua) puede reemplazar los combustibles fósiles como una de las principales fuentes energéticas. Con este objetivo es necesario el desarrollo de tecnoloǵıas para la seguridad del hidrógeno tales como: producción, almacenamiento y transporte, entre las principales. El hidrógeno presenta varias propiedades extraordinarias cuando se compara con otros combustibles. Por mencionar algunos podemos incluir su baja densidad (0.0899 kg/m3), punto de ebullición (20.39K) y un alto coeficiente de difusión (0.61 cm2/s en aire). Como un combustible requiere de una baja enerǵıa de ignición (0.017mJ) y tiene un alto calor de combustión (142 kJ/g) y un rango de inflamabilidad que se sitúa entre 4 − 75 %[2]. Debido a que el hidrógeno es inodoro e incoloro los sentidos humanos no pueden detectarlo tan fácilmente. Por estas razones se requieren de otros medios para poder detectarlo o medir su concentración. Para este fin la necesidad de sensores para hidrógeno sensibles y confiables son necesa- rios, tal que nos permita detectar las fugas cuando el hidrógeno sea usado en una cierta aplicación tecnológica. En el mercado actual existen varios tipos de sensores sensibles al hidrógeno para su uso en seguridad. Estos sensores se pueden clasificar en varios tipos dependiendo de su principio operacional. Los tipos más comunes son: electro-qúımicos, cataĺıticos, térmicos, ópticos y aquellos basados en la resistencia eléctrica. Algunas de las principales caracteŕısticas (ideales) que deben satisfacer estos sensores son: indicación de la concentración (0.01 − 10 %), señal estable, tiempos de respuesta y recuperación < 1s, durabilidad (> 5 años), bajos costos y de tamaños compactos. Introducción vii Estos sensores son utilizados para detectar o incluso medir, en caso necesario, el hidrógeno presente. La obtención del nivel de hidrógeno a niveles de partes por millón(ppm) es necesario en los casos donde puede actuar como impureza o por razones de seguridad. Elección del sensor De manera general casi cualquier óxido metálico se puede utilizar como un material para la fabricación de sensores de gas. Desde un punto de vista ideal, el óxido metálico debe ser preparado tan finamente como sea posible para poder controlar sus propiedades superficiales. Sin embargo, aquellos materiales usados para la fabricación de sensores de gas deben satisfacer ciertas propiedades espećıficas de modo que no todos los óxidos pueden ser utilizados. Estos requerimientos están restringidos al tipo de uso que se le dará al sensor aśı como la localización y condiciones de trabajo a la que será sometido[3]. De la gran variedad de sensores usados actualmente los sensores semiconductores han ganado interés especial debido a sus bajos costos, buena sensibilidad y su simple diseño. Además de éstos, los sensores electro-qúımicos y cataĺıticos también son producidos a gran escala para su uso. Sensores electroqúımicos Consisten de tres electrodos, un electroĺıtico y una membrana semipermeable selectiva a un gas espećıfico. El gas en cuestión es oxidado en la superficie de los electrodos de sensado. Las reacciones que ocurren provocan una diferencia de potencial entre los electrodos y la concentración del gas se relaciona en función de esta diferencia de potencial. Sensores cataĺıticos La operación de estos sensores depende de los cambios de temperatura para detectar un gas espećıfico junto con una reacción de oxidación en la superficie cataĺıtica del sensor. Estos sensores están basados en dos cables de platino incrustados en una cerámica y conectadas a través de un circuito en puente Wheastone. Introducción viii Sensores semiconductores De forma simple consisten de una peĺıcula de óxido metálico colocado sobre un substrato con dos electrodos. Para su operación la peĺıcula es calentada a una elevada temperatura para promover las reacciones con el gas a detectar. Como Boon-Brett et al. [4] han mostrado en sus investigaciones los sensores semicon- ductores de óxido metálico son eficientes para su uso como sensores de seguridad en condiciones de trabajo normales (ambientes sin hidrógeno) pero que con la presencia de hidrógeno estos sensores son activados al detectar pequeñas concentraciones. Objetivos El objetivo principal de este trabajo fue fabricar un sensor de gas del tipo óxido metálico semiconductor usando óxido de zinc dopado con aluminio (ZnO:Al) como nuestro semiconductor base. De manera más espećıfica se produjeron sensores variando el grosor de la peĺıcula semiconductora (ZnO:Al). Para cada sensor se realizó la caracterización para analizar su sensibilidad a varias concentraciones de hidrógeno (sccm). Al final se compararon las temperaturas óptimas de trabajo de los sensores en función del espesor de la peĺıcula semiconductora. Caṕıtulo 1 Fundamentos 1.1. F́ısica de semiconductores De manera superficial un semiconductor es un material con propiedades entre los metales y los aislantes. Existen varias formas de definir a un semiconductor[5–7], una de estas de- finiciones se basa en la teoŕıa de bandas de enerǵıa. Aśı, un semiconductor es un material en el cual las bandas de enerǵıa tienen la caracteŕıstica que una de ellas está completa- mente llena, al cero absoluto, y que está separada de otra banda totalmente vaćıa, esta brecha o separación es una región prohibida de enerǵıa. Las bandas de enerǵıa resultan de la interacción entre electrones que separan los niveles de enerǵıa. En espećıfico, para un semiconductor el nivel de enerǵıa más alto lleno de electrones corresponde a la banda de valencia y el siguiente estado excitado es la banda de conducción. A 0K los electrones de valencia en un semiconductor puro ocupan todos los niveles disponibles de enerǵıa en la banda de valencia mientras que la banda de conducción se encuentra vaćıa de electrones[7]. 1.1.1. Propiedades de bulto Los semiconductores pueden conducir corriente eléctrica por medio de dos portadores de carga: el electrón y el hueco. Las concentraciones de electrones y huecos se determinan con la posición del nivel de Fermi y ésto se obtiene con ayuda de la distribución de 1 Fundamentos 2 Fermi-Dirac f(E) = 1 1 + exp(E−EF kBT ) (1.1) donde kB es la constante de Boltzmann y T es la temperatura absoluta. Esta función representa la probabilidad de que a cierta enerǵıa E un estado cuántico esté ocupado por un electrón y la enerǵıa de Fermi (EF ) es aquella en la cual la probabilidad de ocupación sea 1/2. De esta forma, en un semiconductor intŕınseco (libre de impurezas y defectos) el nivel de Fermi está aproximadamente a la mitad de la brecha prohibida y las concentraciones de electrones (n) y de huecos (p) son iguales con n = Nc exp ( −(Ec − EF ) kBT ) (1.2) y p = Nv exp ( −(EF − Ev) kBT ) (1.3) en donde Nc, Nv son las densidades de estados efectivos de las bandas de conducción y de valencia respectivamente, mientras que Ec, Ev son las enerǵıas en el borde de la banda de conducción y de valencia. Figura 1.1: Diagrama de bandas para a)impurezas donadoras con estados donadores ionizados y b)impurezas aceptoras junto con estados aceptores ionizados. Ed y Ea son las enerǵıas de los estados donadores y aceptores respectivamente De una manera similar nos encontramos con los semiconductores extŕınsecos, semiconduc- tores con impurezas y defectos ya sea de manera controlada o de forma natural. Cuando estos defectos tienden a donar electrones a la banda de conducción se les denomina im- purezas donadoras. Las impurezas donadoras ceden electrones a la banda de conducción sin crear huecos en la banda de valencia con lo cual el semiconductor conduce corriente Fundamentos 3 Figura 1.2: Diagrama esquemático del desplazamiento del nivel de Fermi, a tempera- tura ambiente o mayor, en los casos de semiconductores tipo-n y -p junto con el caso de unsemiconductor intŕınseco debido a electrones y es referido como un semiconductor tipo-n, Figura 1.1a. Por otra parte si los defectos retienen un electrón de la banda de valencia se denominan impurezas aceptoras, entonces las impurezas aceptoras crean huecos en la banda de valencia pero no electrones en la banda de conducción y por lo cual el semiconductor conduce por huecos y es referido como tipo-p, Figura 1.1b. La adición de impurezas en un material semiconductor cambiará las concentraciones de electrones y huecos propias del material, esto debido a que las impurezas desplazarán el nivel de la enerǵıa de Fermi a otro nuevo valor. La Figura 1.2 muestra el esquema de ban- das en los dos posibles casos junto con el caso de la enerǵıa de Fermi en un semiconductor intŕınseco. Si la enerǵıa de Fermi es más cercana a la banda de conducción, los electrones son los portadores dominantes y el semiconductor es tipo-n. Si por el contrario, la enerǵıa de Fermi está cerca de la banda de valencia, la densidad de huecos es mayor que la de electrones y es un semiconductor tipo-p. 1.1.2. La superficie La superficie de un material sólido es una región en donde el material se encuentra en contacto con el mundo exterior. Podemos también considerarlo como una región en donde Fundamentos 4 la propiedad periódica del cristal se rompe y en donde existen niveles de enerǵıas loca- lizados. Estos estados de enerǵıa pueden capturar o inyectar electrones a las bandas de enerǵıa del material en cuestión. Se debe considerar también que una superficie heterogénea causa la formación de bandas y ya que las superficies reales no son planas sino que los cristalitos presentes tienen una orientación distinta que conlleva a diferentes enerǵıas para cada una de las orientaciones de los cristales. Cuando ocurre una transferencia de carga por el movimiento de iones donadores hacia los estados superficiales se produce la creación de una doble capa, Figura 1.3. En esta forma se tienen donadores positivos formando una capa de carga-espacial en un lado del semiconductor y estados superficiales negativos en el otro lado. Figura 1.3: Formación de una doble capa en un semiconductor. Imagen tomada y modificada con base en la Referencia [7] Además del efecto de doble capa, otro fenómeno que puede ocurrir es la formación de una capa de inversión. En semiconductores tipo-n la capa de inversión se forma debido a que los estados aceptores superficiales le quitan electrones a la banda de conducción. 1.2. Generalidades del óxido de zinc (ZnO) El óxido de zinc (ZnO) es un semiconductor binario el cual pertenece al grupo binario II − V I junto con otros compuestos tales como Zn, Cd y Hg con O, S ,Se y Te. La brecha de enerǵıa prohibida en estos compuestos abarca entre los valores de 3.94 eV en Fundamentos 5 ZnS a 0 eV en el caso de los semimetales. En particular, el ZnO tiene una brecha de Eg = 3.37eV a temperatura ambiente. Esta amplia brecha de enerǵıa junto con otras caracteŕısticas como su enerǵıa de excitón (60meV ) lo hacen atractivo para dispositivos optoelectrónicos[8–10]. Al igual que algunos de los compuestos de los grupos IV, III-V, II-VI y I-VII, el ZnO muestra una configuración de tetrahedro. Esta configuración tetrahédrica puede dar lugar a una estructura zinc blenda cúbica o a una del tipo wurtzita hexagonal. Figura 1.4: Estructura cristalina del ZnO. A la izquierda tenemos zinc blenda y a la derecha wurtzita. Tomado de la Referencia[8] La estructura zinc blenda, Figura 1.4a, se puede considerar como un arreglo de dos su- bredes cúbicas centradas en las caras y desplazadas en el eje diagonal del cuerpo. Los enlaces orbitales están dirigidos a lo largo de las cuatro diagonales del cubo. Por otra parte, la red wurtzita hexagonal mostrada en la Figura 1.4b es uniaxial. Los ejes están dirigidos a lo largo de uno de los orbitales del enlace tetrahédrico. Los vectores primitivos a y c que se encuentran en un plano perpendicular al eje c tienen la misma longitud y forman un ángulo de 120°, donde los ejes a y c están relacionados de la forma c/a = (8/3)1/2.El ZnO, sin embargo, cristaliza preferencialmente en la estructura wurtzita hexagonal. A temperatura ambiente tiene las constantes de red a = b = 0.3249(6)nm y c = 0.52042(20)nm [10]. Otra caracteŕıstica importante es la presencia de un alto grado polar la cual es responsable de un gran número de propiedades del ZnO, incluyendo su piezoelectricidad y su polarización espontánea, y es también un factor clave en el crecimiento del cristal[9]. Fundamentos 6 La impurificación tipo-n para el ZnO, bajo ciertos ĺımites, es algo sencillo. El dopado degenerado es interesante para óxidos conductores transparentes y la electrónica transpa- rente. Los metales del grupo III como, Al, Ga, o In, pueden ser usados para esto, el Ga probablemente siendo el más usado. El aluminio es también un donador frecuentemente usado en el ZnO. En el caso de dopado tipo-p resulta dif́ıcil debido a diversas razones entre las cuales se encuentran la reproducibilidad de los resultados y la estabilidad en la conductividad[11]. 1.2.1. Óxido de zinc con aluminio (ZnO:Al) Una desventaja que poseen las peĺıculas delgadas de ZnO es que son inestables a altas temperaturas cuando son fabricados para aplicaciones tales como sistemas de conversión fototermales, sensores de gas, etc. las cuales pueden ser mejoradas por el dopado con otros materiales. Entre los principales elementos usados como impurezas se encuentran el aluminio, indio y galio[12, 13] que son elementos con valencias más altas. La introducción de impurezas también incrementa la conductividad de las peĺıculas. En general las peĺıculas de óxido de zinc dopadas con aluminio muestran buena transmi- sión en la región visible del espectro de radiación de luz lo cual las hace eficientes como electrodos transparentes conductores. También las propiedades estructurales y eléctricas dependen de la concentración de aluminio incorporado en la solución precursora para el depósito de ZnO:Al[12–15]. Entre los diferentes métodos para dopar al óxido de zinc con aluminio, en particular, la técnica de roćıo piroĺıtico ha empezado a recibir mayor atención para fabricar conductores transparentes. De la gran cantidad de investigaciones realizadas con este método los resultados obtenidos han mostrado que las peĺıculas delgadas de ZnO:Al muestran una estructura hexagonal correspondiente a la fase wurtzita. Rozati [16] obtuvo que el plano preferencial de difracción aumenta de intensidad con el aumento del volumen de solución que constituye a la peĺıcula mientras que otros equipos de investigadores encontraron que nuevos picos de difracción se forman con la variación en la cantidad de aluminio con la que se dopa al ZnO[17–19]. Estas investigaciones también concluyen que las peĺıculas de ZnO:Al muestran transmitancia óptica mayor al 80 %. Mezzanotte y Palombari[20] en sus trabajos de ZnO:Al mencionan la importancia de la conductividad superficial la cual se ve influenciada por la interacción entre donadores Fundamentos 7 y aceptores para sus posibles usos como materiales en sensores de gases contaminantes. Sus investigaciones han arrojado que el óxido de zinc dopado con aluminio posee buenas caracteŕısticas para su uso como sensor qúımico ya que posee una buena afinidad qúımica con el agua y permite su posible uso en ambientes húmedos. 1.3. Catálisis Los procesos de catálisis son un factor importante a considerar en la optimización de sensores semiconductores. Un catalizador que se agrega al sensor tiene como finalidad agilizar la velocidad de las reacciones en un modo que los tiempos de respuesta sean del orden de unos pocos segundos. Otra utilidad de los catalizadores es su selectividad hacia ciertas reacciones, favoreciendo unas respecto a otras. De manera general el uso de metales noblescomo catalizadores se ha extendido en la actualidad en la preparación de los sensores semiconductores de gas. Desde un punto de vista qúımico un catalizador que es introducido en un material puede acelerar una reacción qúımica sin afectar al catalizador mismo durante dicho proceso. Un catalizador trabaja de dos maneras. En la primer forma concentra los reactantes por absorción y de esta forma aumenta la probabilidad de interacción. En un segundo proceso favorece la reacción por medio de una baja enerǵıa de activación, activando uno o más agentes reactivos. La eficiencia de un catalizador para optimizar una reacción qúımica se basa en gran medida de lo heterogéneo que sea la superficie del catalizador ya que ello conlleva a una variedad de sitios superficiales entre los cuales habrá algunos más reactivos para los procesos deseados. Sin embargo, un amplio espectro de sitios superficiales provocará que algunos sean reactivos a otras especies no deseadas y con esto la selectividad se vea severamente afectada. La heterogeneidad es un factor que se debe, entre otros factores, de los planos cristalinos que expone la superficie, los defectos superficiales y dislocaciones emergentes en la superficie[21]. Los catalizadores son colocados generalmente en la superficie del semiconductor. Son dispersados por toda la superficie en forma de pequeños cristalitos comparados a los granos del semiconductor. Depositados de esta manera mejoran los cambios en la resis- tencia del sensor semiconductor o su selectividad a ciertos gases. La dispersión efectiva de un catalizador sobre el sensor puede favorecer al control de la enerǵıa de Fermi del semiconductor[22]. Fundamentos 8 Figura 1.5: Efecto de desbordamiento de hidrógeno y ox́ıgeno del catalizador deposi- tado sobre el semiconductor. Tomado y modificado en base a la Referencia [21] En la Figura 1.5 se muestra un fenómeno recurrente del catalizador actuando en el semi- conductor. Este efecto denominado ’spillover’ muestra part́ıculas catalizadoras absorbien- do H2 y O2 y favoreciendo su interacción con el soporte semiconductor, el cual cambia sus propiedades eléctricas por las reacciones oxidantes que se realizan sobre su superficie. En los párrafos anteriores se mencionó la utilidad del catalizador en el control de la enerǵıa de Fermi. Se le denomina control de enerǵıa de Fermi al mecanismo en el cual el nivel de Fermi del catalizador iguala la enerǵıa de Fermi del semiconductor y esto permite una óptima dispersión del catalizador sobre el semiconductor y permite que sea el catalizador quien controle la región carga-espacio del semiconductor. Figura 1.6: Dispersión del catalizador sobre el semiconductor. Tomado y modificado en base a la Referencia [21] En la Figura 1.6 es mostrado un esquema del control de enerǵıa de Fermi con un ca- talizador dispersado en la superficie. Se puede mencionar también que el tamaño de las Fundamentos 9 part́ıculas catalizadoras debe ser pequeño comparado a los granos cristalinos del semi- conductor para que de esta forma las reacciones superficiales se lleven a cabo en buena forma. Acordando con esto, si los catalizadores se comportan mayormente como estados superficiales entonces pueden controlar el desdoblamiento de bandas en el semiconductor y sus propiedades eléctricas. 1.3.1. El uso de oro como catalizador En los inicios del uso de metales nobles como catalizadores era muy frecuente usar platino y paladio en la mayoŕıa de las aplicaciones a nivel industrial y en las áreas de investigación. El oro no teńıa aplicaciones prácticas como catalizador a pesar de ser abundante en comparación con Pt y Pd. En general, el oro en forma de bulto es inerte mientras que si su tamaño es disminuido al orden de nanómetros se comporta como un catalizador altamente activo[23, 24]. Los primeros trabajos que emplearon oro como catalizador mostraron su efectividad al reaccionar con moléculas tales como O2, H2, CO y CO2. Entre las principales caracteŕısti- cas presentes se pueden mencionar su durabilidad, selectividad y actividad. La actividad del oro se puede atribuir a factores relacionados con la forma de nanopart́ıcula, su número de coordinación y al confinamiento electrónico. Las investigaciones realizadas muestran que el oro usado como catalizador en sensores de gas incrementa la sensibilidad del sensor. En particular, Fasaki et al. [25] estudiaron como las nanopart́ıculas de oro influyen en las propiedades de sensado a hidrógeno en sensores de SnO2. Sus resultados muestran que la utilización de oro disminuyó la temperatura de operación del sensor y al mismo tiempo aumento de forma significativa la respuesta del sensor a hidrógeno. De igual forma, Manzoli et al. [26] mostraron en sus trabajos que las moléculas de hidrógeno se disocian a temperatura ambiente con el uso de nanopart́ıculas y clusters de oro sin importar la base usada como soporte para el catalizador. 1.4. Teoŕıa de los sensores semiconductores De manera general, un sensor de gas se compone de dos partes principales: un transduc- tor y un receptor. El receptor se forma con un material que al interactuar con un gas Fundamentos 10 espećıfico produce un cambio en sus propiedades (función de trabajo, constante dieléctri- ca, potencial, etc. ), o emiten luz o calor. El transductor capta estos efectos y los convierte en una señal eléctrica. Aśı, a grandes rasgos, un sensor semiconductor de gas se puede definir como un sensor en el cual el transductor o receptor (incluso ambos) se basan en un material semiconductor. El diseño de un sensor en general consiste de una capa sensible que se deposita sobre un substrato junto con un par de electrodos para la adquisición de las señales eléctricas. El sensor es calentado por un calentador el cual se encuentra en la parte posterior del sensor. Por lo general las señales a medir que se obtienen del sensor son la resistencia o la conductancia cuando es expuesto a un gas en espećıfico[27]. 1.4.1. Sensores resistivos Los sensores resistivos, llamados también sensores de gas óxido semiconductores, son los más investigados en la actualidad. Se dividen en dos grupos: los de sensibilidad superficial y los de sensibilidad en bulto. Figura 1.7: Gráfica de la resistencia que presenta un sensor semiconductor tipo-n en presencia de un gas inflamable o reductor Los sensores resistivos superficiales trabajan de una manera simple. Cuando se exponen estos sensores a una alta temperatura y en presencia de un gas particular provoca un cambio en su resistencia (incremento o disminución). En espećıfico, si se trata de un Fundamentos 11 óxido tipo-n su resistencia disminuye en presencia de un gas inflamable o reductor: H2, CO,NH3, CH4. Por el contrario, su resistencia aumenta en presencia de un gas oxidante tales como: NO2, N2O, O3. Además de estas consideraciones los gases como el CO2 y el vapor de agua pueden cambiar la resistencia de los sensores resistivos. La resistencia de un sensor resistivo al cambiar de una atmósfera de aire a otra de gas se muestra en la Figura 1.7. Al pasar a un ambiente de gas inflamable o reductor la resistencia del semiconductor pasa de su valor original en aire (Ra) a un valor reducido (Rg) y otra vez de vuelta a Ra cuando se tiene nuevamente el ambiente de aire. La razón a la cual un sensor responde y se recupera al ser expuesto a un gas se expresa normalmente en términos del tiempo que le toma alcanzar el 90 % del tiempo total de respuesta y recuperación. Este cambio en la resistencia se ve afectado principalmente por la temperatura de ope- ración del sensor, de este modo, un aumento en la temperatura incrementa los tiempos de respuesta y recuperación. En particular, podemos mencionar que para gases inflama- bles la respuesta alcanza un valor máximo para una temperatura particular para después decaer a valores más pequeños. 1.4.2. Procesos de conducciónen sensores Como ya se ha mencionado anteriormente los sensores de gas basados en óxidos metálicos semiconductores son fabricados depositando una peĺıcula sobre un substrato aislante junto con electrodos y un calentador. Los electrodos son usados para medir la resistencia y el calentador aumenta la temperatura del sensor hasta llegar a una condición en donde sean posibles las reacciones qúımicas entre el ambiente y el sensor. Aunque el funcionamiento de un sensor se vea simple, el proceso de sensado en realidad es bastante complicado. Consideremos el caso de un sensor el cual detecta CO usando un semiconductor tipo-n. Podemos observar que a causa de la quimisorción de ox́ıgeno ambiental se crea una capa de vaciamiento en la superficie de los granos de la capa de sensado, tal que, el CO provoca la reducción de las cargas negativas en la superficie por la formación de CO2 y esto resulta en la disminución de la resistencia del sensor. La transferencia de carga que se asocia con las reacciones superficiales influyen de alguna forma en los efectos medidos tales como los cambios en la resistencia. En los casos de una capa de sensado compacta la interacción del gas solo se produce en la superficie, y en el Fundamentos 12 caso de capas porosas, el gas puede penetrar dentro del bulto haciendo que la capa activa sea mas eficiente. La explicación más aceptada sobre el funcionamiento de los sensores de gas se basa en el rol que desempeñan los adsorbatos de ox́ıgeno cargados negativamente. Existen varias clases de estos adsorbatos como O−2 , O − y O2− que cubren la superficie del óxido semiconductor en un ambiente de aire. De manera espećıfica, el O− es el más reactivo en la presencia de gases inflamables a temperaturas mayores a 150�. En el caso de semiconductores tipo-n la creación de estos adsorbatos forman la región de carga espacial en su superficie dando lugar a una capa superficial vaćıa de electrones debido a la transferencia de electrones de los granos superficiales con los iones adsorbatos de ox́ıgeno, esta reacción se puede expresar como[27–30]. O2 + 2e − → 2O− En la exposición a un ambiente con un gas inflamable a elevadas temperaturas los adsor- batos de ox́ıgeno son consumidos por las reacciones que se producen. En esta etapa los electrones atrapados por los adsorbatos son regresados a la superficie del óxido semicon- ductor lo cual conduce a una cáıda en la resistencia del sensor. 1.4.3. Descripción de la sensibilidad en un sensor Una fórmula matemática para la sensibilidad está dada como S = R0 Rgas − 1 (1.4) donde R0 es la resistencia del sensor en aire y Rgas en presencia de un gas inflamable. De esta forma la sensibilidad inicia desde un valor cero en aire y aumenta con el contenido de gas inflamable presente. Haciendo uso de la Ec. 1.4 Ahlers et al. [31] han propuesto una ecuación para aproximar la sensibilidad a un gas en función del ancho de la región de carga-espacio. Considerando una peĺıcula de espesor D, podemos escribir la resistencia de la capa de óxido metálico antes de una exposición al aire o a un gas en particular de la siguiente manera R = 1 σmax Ls BsD (1.5) Fundamentos 13 en donde Ls es la longitud de los electrodos y Bs su ancho, σmax = qµnns es la conducti- vidad eléctrica del óxido metálico en términos de la concentración de portadores. Cuando el sensor es calentado los átomo de ox́ıgeno adsorbidos en la superficie extraen electrones del óxido formando una región de carga espacial. A temperaturas elevadas el ox́ıgeno(O2) absorbido en la superficie de la peĺıcula activa del sensor se disocian para formar 2O− de acuerdo a la reacción O2 + 2e − → 2O−, con los dos electrones extráıdos del semiconductor. La región de carga-espacio, por otra parte, se puede escribir como Wscr−O = NO/nD con NO la densidad de iones de ox́ıgeno en la superficie. Calculando las resistencias equivalentes en un ambiente de aire y en un ambiente con una mezcla de aire + hidrógeno se obtiene una ecuación para la sensibilidad en términos del espesor de la región de carga espacial (ver Apéndice ??) S = D −Wscr−H D −Wscr−O − 1 (1.6) en donde Wscr−gas es la región de carga espacial en presencia de un gas y Wscr−O es la región de carga espacial en presencia de aire. De la Ec. 1.6 se puede observar que la sensitividad aumenta cuando el espesor de la peĺıcula óxido metálica se reduce y se acerca al valor de la anchura de la región de vaciamiento cuando se introduce aire. 1.4.4. Los electrodos Un elemento importante en los sensores de gas son los electrodos. Éstos tienen la función de captar las señales qúımicas que se producen como consecuencia de la interacción de la superficie del sensor con el ambiente exterior. En la investigación actual sobre electrodos encontrados en la literatura se ha mencionado que las resistencias de contacto óxido semiconductor-electrodo pueden a veces contribuir en las respuestas del sensor, esto conlleva de cierta forma a investigar como influyen los diferentes materiales empleados como electrodos en un sensor. En la actualidad el material más común para el depósito de electrodos es el platino, seguidos por oro y plata. Los electrodos pueden ser depositados por varios métodos f́ısicos como depósito catódico (sputtering) y evaporación. Como han mostrado Capone et al. [32], al preparar electrodos de oro y platino para sensores de gas CO, los electrodos de oro no son muy estables en comparación con los Fundamentos 14 de platino. También encontraron que los electrodos de platino presentaban una mayor resistencia que aquellos sensores con electrodos de oro, ambos con la misma configuración de electrodos interdigitados. La geometŕıa de los electrodos es otro factor que influye en la respuesta de un sensor de gas, Figura 1.8. Una de las geometŕıas t́ıpicas es la configuración de dos electrodos inter- digitados, Figura 1.8c. Se ha encontrado que con esta configuración las ventajas obtenidas se deben a un área de contacto mayor del electrodo con la peĺıcula semiconductora. Figura 1.8: Diferentes tipos de configuración para electrodos usados en los sensores de gas, a)tubo, b)cilindro, c)interdigitado y d)linea de transmisión. Tomado de [33] La separación de los electrodos puede afectar también la operación del sensor. Se ha encontrado [32] que una separación de electrodos interdigitados de 200µm presenta una menor resistencia y mayor sensibilidad hacia CO en comparación con una geometŕıa de electrodos interdigitados con una separación de 400µm. De igual forma, la posición de los electrodos es otro factor a considerar en la fabricación de un sensor de gas. Un estudio hecho por Vilanova et al. [34] mediante simulaciones numéricas mostró que la colocación de los electrodos por debajo de la peĺıcula semiconductora, cuando se presenta alta actividad cataĺıtica, la sensibilidad del sensor es menor pero puede ser incrementada usando electrodos con una mayor distancia de separación. En el caso de una baja actividad cataĺıtica la posición de los electrodos y su separación son parámetros irrelevantes. Caṕıtulo 2 Técnicas de depósito y caracterización 2.1. Preparación de peĺıculas delgadas Una gran variedad de materiales han sido preparados en forma de peĺıculas delgadas en el último siglo por el interés en sus propiedades f́ısico-qúımicas y sus potenciales aplicaciones. Existen varios métodos para la preparación de peĺıculas delgadas los cuales se pueden dividir en dos grupos: los métodos f́ısicos y los métodos qúımicos[35]. Los métodos f́ısicos incluyen evaporación térmica, ablación láser, crecimiento epitaxial por haz molecular (MBE) y por pulverización catódica (sputtering). Los métodos qúımicos abarcan los depósitos por vapor qúımico (CVD), crecimiento epitaxial de capas atómicas (ALE), roćıo piroĺıtico, sol-gel y los recubrimientos por centrifugacióne inmersión. Los métodos de depósito de peĺıculas delgadas como CVD, MBE, evaporación térmica, pulverización catódica suelen ser complicados e ineficientes para la obtención de materiales complejos. En estos casos es necesario tener varios vaporizadores y canales de gas, sistemas de control de gas y vaćıo y precursores qúımicamente estables con una alta volatilidad[36]. En estos procesos es recomendable mantener los flujos de gas constantes y las razones de evaporación de cada evaporador en niveles fijos con una alta aproximación. La complejidad y los altos costos de estas técnicas tradicionales hacen dif́ıciles las ta- reas de experimentación basados en la modificación de la composición de las peĺıculas y la identificación de las condiciones óptimas para su depósito. Como una consecuencia 15 Técnicas de depósito y caracterización 16 tenemos una limitada capacidad para estudiar de forma sistemática los materiales de interés. 2.1.1. Roćıo piroĺıtico Para depositar materiales complejos se ha sugerido depositar los materiales precursores en la forma de aerosoles en lugar de los tradicionales métodos CVD y sol-gel. El método de roćıo piroĺıtico es una técnica considerada en la investigación para preparar peĺıculas delgadas y gruesas, recubrimientos y polvos [35–43]. A diferencia de otros méto- dos las ventajas que presenta son su simplicidad y su bajo costo de producción. El roćıo piroĺıtico ofrece una técnica sencilla para preparar peĺıculas de cualquier composición y no requiere de qúımicos o sustratos de alta calidad. Esta técnica ha sido empleada para depositar peĺıculas densas, porosas y para la producción de polvos. Un equipo t́ıpico para roćıo piroĺıtico consiste de un atomizador, la solución precursora, un calentador para substratos y un controlador de temperatura. Durante el proceso la solución precursora es pulverizada por un gas neutro (aire, nitrógeno, etc.) de tal manera que al llegar al sustrato lo hace en forma de gotas muy finas. Sus constituyentes reaccionan y forman un compuesto qúımico que se deposita sobre el sustrato. Los reactivos qúımicos se seleccionan de tal forma que los productos formados que no sean requeridos en el depósito sean volátiles a la temperatura que se depositan las peĺıculas. Durante todo el proceso que se realiza para depositar la peĺıcula la temperatura siempre está presente como un parámetro fijo de principio a fin del proceso. Es aśı que la tempe- ratura es el parámetro principal ya que haciendo pequeños cambios se pueden variar las propiedades de las peĺıculas como sus propiedades eléctricas y ópticas. La solución qúımica es el segundo parámetro a considerar. Los solventes, el tipo de sal empleada, su concentración y los aditivos tienen influencia sobre las propiedades f́ısico- qúımicas de la solución precursora[35]. De esta forma, las propiedades de la peĺıcula pueden ser modificadas cambiando la composición de la solución precursora. El tamaño de las gotas depende del método de atomización seleccionado en cada caso, aśı, el roćıo generado neumáticamente produce gotas más grandes mientras que el roćıo por nebulización ultrasónica produce gotas más pequeñas. Técnicas de depósito y caracterización 17 Para obtener gotas del orden de micras y que se dispersen de manera uniforme se ha optado por el uso de nebulizadores ultrasónicos. La solución precursora se nebuliza con un nebulizador ultrasónico el cual opera a una frecuencia del orden de MHz. El roćıo que se genera es conducido por el gas de arrastre hasta el sustrato precalentado. Los solventes se vaporizan conforme las gotas se aproximan al substrato y los reactivos se difuminan sobre el substrato tal que ocurren reacciones activadas térmicamente que llevan a la formación de la peĺıcula. Figura 2.1: Proceso del roćıo piroĺıtico. En a) se controla la temperatura del substrato y en b) tenemos tamaños de gotas variables a temperatura constante. Tomado de la Referencia [39] En la Figura 2.1 se muestra un diagrama del proceso de roćıo piroĺıtico en función del tamaño de gota (b) y de la temperatura (a). Una descripción breve de cada proceso (A-D) se realiza a continuación: A) En el rango de bajas temperaturas las gotas de mayor tamaño se impactan con el substrato y al evaporarse el solvente deja un precipitado con las part́ıculas de la sal precursora sin reaccionar (en ocasiones solo se oxidan). B) En el rango de temperaturas de baja a intermedia, si tenemos gotas de tamaño medio, éstas se evaporan antes de alcanzar el substrato llegando a éste unicamente las part́ıculas de la sal precursora que quedan también sin descomponerse ni reaccionar entre śı. C) Entre temperaturas medias a altas, en el caso de pequeñas gotas, el solvente del aerosol se evapora y los precursores de la solución se descomponen generando un vapor qúımico y reaccionan entre si justo en la superficie del substrato y dan lugar al crecimiento de la peĺıcula delgada bien adherida al substrato. Técnicas de depósito y caracterización 18 D) A altas temperaturas, si las gotas iniciales son pequeñas, se produce una evaporación mayor y los precursores de la solución se descomponen y reaccionan entre śı antes de alcanzar el substrato lo cual provoca menor adherencia sobre el substrato o la formación de una peĺıcula en forma de polvo (formada por part́ıculas). 2.1.2. Evaporación térmica La evaporación térmica es un proceso f́ısico para depositar peĺıculas delgadas. En este método se controla la transferencia de depósito de un material calentado a un substrato localizado a cierta distancia donde el crecimiento de la peĺıcula se realiza. En la Figura 2.2 (a) se muestra un diagrama de un sistema de evaporación de metales. El equipo consiste principalmente de una fuente de evaporación para vaporizar el material deseado. Los substratos son colocados a una distancia apropiada frente a la fuente de evaporación. La evaporación se realiza en vaćıo a una presión de 10−5 − 10−8 torr en donde el camino libre medio es muy grande(5 × 102 − 105cm) comparado a la distancia de la fuente al substrato. En una simple descripción del proceso, se puede mencionar que el sistema de vaćıo consiste de una bomba difusora apoyada por una bomba mecánica, la cámara principal se debe llenar(vaciar) de aire para extraer(introducir) las muestras. Un sistema de enfriamiento criogénico adicional ayuda a prevenir la contaminación de la cámara con los aceites de las bombas de vaćıo. Figura 2.2: a) Esquema de un equipo de evaporación térmica y b) proceso de evapo- ración del material metálico a depositar. Imagen corteśıa de Juárez Garćıa [44] Técnicas de depósito y caracterización 19 Durante el proceso de evaporación térmica podemos considerar tres etapas principales o fundamentales, tal como se muestra en la Figura 2.2 (b). Estas etapas se pueden resumir como: la fase de evaporación del material a depositar, seguido por el transporte del vapor al substrato, y por último el depósito y crecimiento de la peĺıcula sobre el substrato[45]. En la fase de evaporación el metal es calentado usando una fuente apropiada para ello. Los primeros intentos para cuantificar de alguna forma el fenómeno de evaporación térmi- ca se deben a Hertz y Knudsen, y posteriormente a Langmuir[45, 46]. Sus resultados mostraron que cada material teńıa sus propias caracteŕısticas para que pudiera evaporar- se y que éstos alcanzaban una máxima tasa de depósito sobre una superficie cuando la cantidad de moléculas vaporizadas alcanzaban los requerimientos para llegar a un equili- brio con la presión de vapor. De esta forma la tasa de evaporación de forma cuantificada resulta ser Φe = αeNA(Pe − Ph) (2πMRT )1/2 (2.1) de donde Φe es el flujo de evaporación, αe el coeficiente de evaporación, NA es el número de Avogadro, Pe la presión de equilibrio,Ph la presión hidrostática, M el peso molecular del material, R la constante de los gases y T la temperatura de evaporación. La máxima tasa de evaporación se obtiene en el caso que αe = 1 y Ph = 0. Figura 2.3: Esquema de la razón de crecimiento de peĺıculas en una evaporación térmica, en (a) tenemos una fuente puntual y en (b) una fuente superficial La dirección seguida por las moléculas durante la evaporación corresponde a la ley de cosenos. En el caso ideal de depósito producida por una fuente puntual como en la Fig. 2.3(a) la tasa de evaporación vaŕıa como cos θ/r2, en donde r es la distancia radial de la Técnicas de depósito y caracterización 20 fuente al substrato y θ el ángulo azimutal. El grosor de la capa depositada es entonces d d0 = 1 (1 + (x/h)2)3/2 (2.2) donde d y d0 son los espesores de los depósitos en x y x = 0, respectivamente, y h es la distancia entre el substrato y el material a evaporar y x la distancia desde la vertical de la misma. En el caso de que la fuente no sea ideal sino que se trate de una fuente superficial, Fig. 2.3(b), con una pequeña área, el grueso de la capa resultante es d d0 = 1 (1 + (x/h)2)2 (2.3) 2.1.3. Sputtering Otra técnica para el depósito de peĺıculas delgadas metálicas es por pulverización catódica (sputtering) la cual consiste en el desprendimiento de átomos superficiales de un blanco u objetivo bombardeando su superficie con iones energéticos. Entre las principales ventajas que podemos encontrar son: peĺıculas muy uniformes y suaves, control sobre el grueso de la peĺıcula, buena adherencia al substrato y una alta tasa de depósito[47]. Figura 2.4: Diagrama en donde se muestra el proceso de sputtering El proceso de pulverización catódica se puede realizar, ya sea, por descarga incandescente o por haz de iones. En ambos casos las part́ıculas del material blanco son arrancadas por mecanismos de intercambio de momento con las part́ıculas energéticas. La Figura 2.4 muestra un sistema de pulverización catódica; de manera simple se pueden distinguir la cámara de vaćıo, la fuente de pulverización y un porta-muestras. Dentro de la cámara se hallan dos placas paralelas metálicas, en una de las placas (cátodo) se coloca el metal a depositar y éste se conecta a la terminal negativa de un fuente de Técnicas de depósito y caracterización 21 poder DC. Justo frente al cátodo se encuentra el substrato sobre el cual se depositará la peĺıcula. Se hace un vaćıo en la cámara y después se introduce un gas inerte, comúnmente argón, que sirve como un medio en el cual una descarga eléctrica se produzca y permanezca continua. Cuando una descarga visible aparece entre las placas paralelas se produce un desprendimiento atómico desde la superficie del blanco metálico y se deposita sobre el substrato. 2.2. Caracterización de peĺıculas En general la caracterización de materiales proporciona información sobre las propiedades f́ısicas y qúımicas, tales como, estructura cristalina, imperfecciones, impurezas, etc. Entre algunos métodos solo mencionaremos aquellas utilizadas en el presente trabajo. 2.2.1. Difracción de rayos-X La técnica de rayos-X es usada para caracterizar materiales y obtener propiedades tales como: estructura cristalina, composición, constante de red, etc. Los rayos-X son produci- dos cuando los electrones de altas enerǵıas chocan con algún material. Los métodos más comunes para el uso de rayos-X son: difractómetros, espectrómetros de doble cristal, reflexión de Laue, topograf́ıa y análisis por micropunta[48]. Para el análisis de estructuras cristalinas, sin embargo, se opta por medidas de difracción. En la Figura 2.5 se muestra un diagrama de las partes básicas de un difractómetro. La difracción ocurre por la superposición de ondas que pasan a través del material y sus planos cristalinos, y con esto se produce una interferencia constructiva o destructiva dando lugar a los patrones de interferencia. La interferencia constructiva sucede cuando se cumple la ley de Bragg nλ = 2d sin θ (2.4) en donde n es el orden (número entero), λ la longitud de onda y d el espaciamiento entre planos consecutivos. El principal uso para un difractómetro es para determinar el espaciamiento entre planos(d) por un ángulo conocido(θ) y obtener las constantes de red del material en cuestión. Técnicas de depósito y caracterización 22 Figura 2.5: Diagrama con los componentes básicos de un difractómetro 2.2.2. Microscoṕıa electrónica de barrido La microscoṕıa electrónica de barrido (SEM) es una de las principales técnicas para la caracterización de peĺıculas delgadas[6]. En un sistema t́ıpico, los electrones son emitidos termoionicamente por un filamento(cátodo) y son lanzados al ánodo, enfocados por dos lentes, como un haz formando un pequeño punto(≈ 10Å). Los electrones retrodispersados y secundarios emitidos de la superficie de la muestra son recolectados por un detector para después codificarlos para generar imágenes de alta resolución. Con este tipo de microscopios podemos enfocar el haz de electrones en diferentes partes de una muestra que se vaya a analizar. Mientras nos movemos por la superficie de la muestra se pueden detectar los electrones, la luminiscencia óptica, o rayos-X que son emitidos en función de la posición del haz cuando se encuentra en cierta región. Los datos aśı obtenidos se procesan y se visualizan como imágenes superficiales en una pantalla. La aplicación principal es de caracterización de superficies y estructuras a través de una alta magnificación y profundidad en la visión de campo[48]. Caṕıtulo 3 Desarrollo experimental 3.1. Depósito de peĺıculas En la actualidad hay diversas técnicas para depositar peĺıculas delgadas tales como ya se han discutido en el Caṕıtulo 2. En este trabajo se optó por depositar peĺıculas de ZnO dopadas con aluminio por la técnica de roćıo piroĺıtico ultrasónico. En la literatura se han reportado el depósito de diferentes tipos de peĺıculas sobre una variedad de substratos entre los cuales se encuentran aquellos basados principalmente en Al2O3, Si y MgO[36]. En particular, en esta investigación, se optó por utilizar substratos de vidrio portaobjetos. Estos portaobjetos fueron cortados en tamaños de 12×12mm2. Para limpiar la superficie de los substratos se usó un baño ultrasónico (Cole-Parmer) usando un vaso de precipitados en el cual sumergimos los substratos cortados con soluciones de: tricloroetileno, metanol y acetona durante 5 minutos. Los substratos fueron conservados en metanol hasta su utilización para los depósitos. El diagrama del sistema de roćıo piroĺıtico usado se muestra en la Figura 3.1. El sistema consiste principalmente de una compresora de aire, un humidificador, un nebulizador y una campana de depósito. Los precursores utilizados fueron acetato de zinc dihidrata- do(Aldrich) y acetilacetonato de aluminio(Sigma-Aldrich), en concentraciones de 0.2M de acetato de zinc y 15 % molar de acetilacetonato de aluminio respecto al zinc, disueltas en agua des-ionizada y metanol en una razón 1:3. La fase de aerosol se logró usando el humidificador para generar vibraciones ultrasónicas las cuales generaron gotas (aerosol) de la solución precursora que fueron transportadas hacia un substrato colocado en el baño 23 Desarrollo experimental 24 Figura 3.1: Sistema de roćıo piroĺıtico ultrasónico usado para el depósito de peĺıculas semiconductoras. Imagen corteśıa de Juárez Garćıa [44] de estaño a una temperatura de 450� y el gas de transporte fue aire ambiental. La tasa de flujo de arrastre (transporte de aerosol) fue 2.64 L/min y la tasa del flujo director (dirigido al substrato) fue de 0.64 L/min. 3.2. Depósito de electrodos y el catalizador Una vez depositadas las peĺıculas sobre el substrato se procedió a evaporar contactos de aluminio encima de la peĺıcula semiconductora,esto con la finalidad de tener electrodos para medir la señal de nuestros sensores. El diagrama del sistema de evaporación usado se muestra en la Figura 3.2. En este proce- so se usó un crisol de tungsteno sobre el cual se colocó un alambre de aluminio (Aldrich), pureza 99.999 %, enrollado en forma de espiral. Por encima del crisol se colocaron las peĺıculas semiconductoras, previamente depositadas por roćıo piroĺıtico, sobre una mas- carilla para obtener la geometŕıa de electrodos conveniente. Una vez colocados los substratos se realizó un vaćıo dentro de la cámara, con una bomba mecánica y con una bomba difusora interconectadas entre śı, hasta alcanzar una presión interna del orden de 10−5torr. Con la presión requerida se calentó el crisol hasta el punto de evaporar el aluminio y que se deposite sobre la superficie de la peĺıcula. El espesor Desarrollo experimental 25 Figura 3.2: Sistema de evaporación usado para depositar los electrodos de aluminio en los sensores. Imagen corteśıa de Juárez Garćıa [44] de la peĺıcula de aluminio se midió usando un sensor de cuarzo. Los electrodos fueron evaporados usando dos configuraciones como se muestra en la Figura 3.3, en una los electrodos se evaporaron encima de la peĺıcula de ZnO:Al y en la otra configuración se evaporaron sobre el substrato. Figura 3.3: Configuración de electrodos en el sensor. En (a) los electrodos están encima de la peĺıcula y en (b) debajo de la peĺıcula semiconductora Para completar el proceso se depositaron nanopart́ıculas de oro sobre las muestras con ayuda de un pequeño sistema de pulverización catódica por plasma, Sputter Coater 108 (Cressington) con medidor de espesor. Las muestras colocadas en el interior de la cámara fueron expuestas durante un tiempo de 7− 10s, tiempo en el cual se obtuvo una capa de Desarrollo experimental 26 oro del orden de 1.9nm. El sistema se mantuvo operando con una corriente de 40mA, a una presión interna de 0.08mbar junto con un vaćıo de 0.035mbar. 3.3. Obtención de las respuestas del sensor al hidrógeno Para caracterizar las muestras obtenidas se utilizó un sistema de sensado tal como se puede apreciar en la Figura 3.4. El sistema consiste principalmente de una cámara de prueba donde se coloca el sensor. El gas de prueba, hidrógeno, es conducido por un sistema de tubeŕıa desde un tanque certificado a la cámara de sensado. Un controlador de flujo de masa (MKS mod. 247C) nos permite controlar de manera confiable la cantidad de hidrógeno enviado a la cámara. Para operar el sensor se usó un control de temperatura junto con un termopar para poder controlar la temperatura a la que se calentaba. Figura 3.4: Configuración del equipo experimental para la obtención de datos de los sensores preparados Con una fuente de voltaje (Keithley mod. 230) se fijo un voltaje de 5V , en los electrodos, para operar el sensor y por medio de un electrómetro (Keithley mod. 619) medimos la corriente en el sensor. La adquisición de datos se realizó con ayuda de programas en Labview a través de una interfaz GPIB conectadas a la computadora. Antes de cada prueba se realizó un vaćıo (∼ 280mtorr) dentro de la cámara con ayuda de una bomba de vaćıo mecánica, después dejamos fluir aire ambiental por medio de una compresora de aire mientras se ajustaba la temperatura del sensor entre 250− 400�. El proceso que se siguió para analizar el sensor en un ambiente de gas hidrógeno se puede resumir de la siguiente manera: Desarrollo experimental 27 1. Calentamos el sensor a una temperatura inicial de 250�. Este proceso se realizó en un vaćıo hecho por una bomba mecánica y con un voltaje aplicado en los electrodos del sensor. 2. Dejamos que la señal del sensor se estabilizara y entonces procedimos a dejar fluir el aire directo de una compresora hasta obtener una señal estable y poder fijarla como nuestra linea base de referencia. 3. Al obtener la ĺınea base dejamos fluir el hidrógeno dentro de la cámara de sensado a una razón constante hasta obtener una curva estable (∼ 5− 10min) y después de este tiempo se cortó el flujo de hidrógeno. Al pasar nuevamente a un ambiente de aire esperamos hasta que la señal del sensor se estabilizara a su ĺınea base. 4. Repetimos este proceso a diferentes temperaturas para comparar las sensibilidades de nuestro sensor. Caṕıtulo 4 Resultados y discusión 4.1. Resultados 4.1.1. Caracterización estructural y de superficie Las peĺıculas preparadas por roćıo piroĺıtico fueron caracterizadas por rayos-X y por microscoṕıa de electrones. La técnica de rayos-X se realizó en peĺıculas depositadas sobre el substrato sin depósitos de electrodos ni catalizador. Por otra parte, la microscoṕıa se realizó con el sensor completo, es decir, con los electrodos y el catalizador depositados. Primero, se tomaron micrograf́ıas sobre la superficie del sensor antes de su operación y exposición a un ambiente de hidrógeno. Después de obtener las curvas de sensibilidad de los sensores preparados seleccionamos aquellos que teńıan las máximas respuestas y se tomaron las micrograf́ıas de sus superficies para compararlos con aquellas tomadas previamente. Las muestras usadas para el análisis de rayos-X se depositaron sobre substratos de vidrio por roćıo piroĺıtico ultrasónico a una temperatura de 450� todas ellas, variando solo la cantidad de solución a depositar. El grosor de las peĺıculas semiconductoras preparadas se midió usando un perfilómetro Dektak II-A por medio de un escalón hecho en las muestras semiconductoras durante el proceso de crecimiento. Los patrones de difracción se obtuvieron usando un difractómetro RIGAKU Mod. ULTIMA-IV con radiación CuKα con una longitud de onda de 1.5404Å en el modo θ/2θ y de haz rasante, y el ángulo 2θ variando de 25°-75°. 28 Resultados y discusión 29 Figura 4.1: Espectros de rayos-X obtenidos para tres diferentes muestras: a)5mL (∼ 294.5nm), b)10mL (∼ 488.6nm) y c)15mL (∼ 715.6nm) de solución depositada Resultados y discusión 30 Tabla 4.1: Parámetros de tamaño de grano y deformación en las peĺıculas de ZnO:Al Espesor de la muestra (nm) hkl Tamaño de grano (nm) Deformación ( %) 294.58 100 14.343 0.878 - 002 15.062 0.769 - 101 13.948 0.793 - 102 9.042 0.943 - 110 10.656 0.682 - 103 9.517 0.693 488.60 100 15.733 0.807 - 002 13.461 0.867 - 101 16.289 0.684 - 102 10.382 0.825 - 110 12.176 0.600 - 103 9.685 0.683 715.62 100 16.297 0.772 - 002 15.614 0.742 - 101 16.843 0.656 - 102 12.678 0.672 - 110 12.093 0.601 - 103 11.407 0.578 Los espectros de rayos-X obtenidos se muestran en la Figura 4.1. Como se puede observar las tres muestras presentan patrones similares de difracción y conforme el espesor de la muestra aumenta hay un cambio de orientación preferencial pasando del plano (002) al (101), además otros picos fueron registrados en las direcciones (102), (110), (103) y (201). Aśı, las peĺıculas preparadas resultan policristalinas y con una estructura hexagonal que corresponde a la fase wurtzita del óxido de zinc. El espectro de difracción resultante cuando se compara con un patrón de difracción de ZnO presenta un desplazamiento en los picos de difracción (100), (002) y (101) mostrando que el dopado de 15 % con Al no provoca cambios mayores en los espectros de difracción como la presencia de una segunda fase debido al aluminio. Se calculó también el tamaño de grano usando la fórmula de Scherrer[49, 50] D = 0.9λ B cos θB (4.1) con λ la longitud de onda de los rayos-X del equipo usado y B el ancho a media altura (FWHM) del pico difractado, y θB el ángulo de Bragg al cual ocurre esta máxima inten- sidad. Para el plano (100) en los tres casos, los resultados obtenidos se muestran en la Tabla 4.1 donde se observan el tamaño de grano de cada pico del espectro de difracción Resultados y discusión 31 de las tres muestras analizadas. En la Tabla 4.1 también se muestrala deformación de la red resultante en cada plano, estos valores fueron calculados usando la fórmula de la tangente[50] � = B 4 tan θB (4.2) donde B y θB son aquellos de la Ecuación 4.1. De la Tabla 4.1 podemos observar que conforme aumenta el espesor de la peĺıcula semicon- ductora del sensor el tamaño de grano aumenta igualmente. Los valores de la deformación porcentual de la red muestran que éstos son mayores en aquellos planos de difracción de mayor intensidad pero también disminuyen con el aumento en el espesor de la peĺıcula. De acuerdo a las investigaciones de Sahay y Nath[50], en sus peĺıculas de ZnO:Al preparadas por roćıo piroĺıtico, el factor de deformación de la red aumenta con la concentración de aluminio y el tamaño de grano disminuye obteniendo para sus muestras de 1.5 %-Al un tamaño de grano de 665Å y una deformación del 0.262 %. Figura 4.2: Morfoloǵıa superficial de los sensores semiconductores. En a)5mL, b)10mL y c)15mL sin tratamiento y en d)5mL, e)10mL y f)20mL después de operar en un ambiente de hidrógeno Espectros de rayos-X similares han sido obtenidos por Goyal et al. [40] en peĺıculas de óxido de zinc dopadas con indio (IZO) preparadas por la técnica de roćıo piroĺıtico, siendo el plano (100) el preferencial en este caso para muestras de 450− 740nm. En otras Resultados y discusión 32 investigaciones [16, 49–51] las muestras de ZnO preparadas por roćıo piroĺıtico para su uso como sensores de gas exhiben patrones de difracción con cambios preferenciales en los plano de (002) a (101) con la disminución del espesor de la peĺıcula y con la concentración de aluminio en la solución de depósito. La morfoloǵıa superficial obtenida por SEM se muestra en las Figuras 4.2-4.3. La Figura 4.2 muestra la superficie de varias muestras antes (superior) y después (inferior) del proceso de sensado. En la Figura 4.3 se observan los cristales impregnados por part́ıculas de oro antes (superior) y después (inferior) del proceso de sensado. Figura 4.3: Micrograf́ıa de la superficie granular donde se observan las part́ıculas de oro. En a)5mL, b)10mL y c)15mL antes del proceso de sensado y en d)5mL, e)10mL y f)20mL después de operar en un ambiente de gas Como se mencionó anteriormente, la Figura 4.2 muestra un comparativo de la superficie del sensor antes y después del proceso de sensado. Las imágenes obtenidas muestran que las peĺıculas preparadas y sin tratamiento presentan aglomeración de granos sin que dependan del espesor de la muestra y después de pasar por el mecanismo de sensado de hidrógeno hay un reacomodo de la superficie granular dando lugar a una superficie más uniforme, esto debido a las altas temperaturas a las que se somete el sensor durante su periodo de prueba. Resultados y discusión 33 A diferencia de la imagen de la superficie si ahora nos enfocamos en los granos cristalinos del sensor, Figura 4.3, podemos observar que las part́ıculas de oro con las que está im- pregnada la superficie crecen al someterse a las pruebas de sensado de hidrógeno a altas temperaturas. De igual forma, los granos forman cúmulos que después se distribuyen al pasar por el proceso de sensado en un ambiente a temperatura elevada. Ya que los trata- mientos termales influyen en el tamaño y la forma de los cristalitos el crecimiento de las part́ıculas de oro es una consecuencia directa de ello como también el reacomodo de los granos de ZnO con lo cual ayuda a estabilizar la señal de los sensores en el momento de su operación bajo un ambiente de H2. 4.1.2. Sensibilidad al hidrógeno Las curvas de sensibilidad para cada sensor preparado se obtuvieron usando la fórmula dada en el Caṕıtulo 1: S = R0 Rgas − 1 donde ahora tenemos que Rgas es la resistencia de nuestro sensor en un ambiente de hidrógeno. Los sensores preparados fueron expuesto a una mezcla de aire junto con 100sccm de hidrógeno. Se registró la corriente en el sensor a cada temperatura de ope- ración para calcular dicha sensibilidad. Las gráficas obtenidas se compararon posterior- mente y se escogió la temperatura de operación óptima de dichos sensores para probarlos de nuevo, esta vez variando los flujos de hidrógeno desde 10-100sccm. En la Figura 4.4-4.5 se muestran las curvas de sensibilidad del sensor a un flujo constante de 100sccm de H2. En la Fig. 4.4 se probaron muestras preparadas con un volumen de solución de 10, 20 y 30mL con una configuración de peĺıcula semiconductora sobre el electrodo, mientras que el caso de la Fig. 4.5 las muestras preparadas fueron con un volumen de 5, 10 y 15mL en una configuración de electrodos encima de la peĺıcula semiconductora. De la Fig. 4.4 se observa que la sensibilidad en los tres casos es mayor conforme aumenta la temperatura y en el caso de la muestra de 10mL se observa una curva de máxima sensibilidad a una temperatura de 300� mientras que para las muestras de 20mL y 30mL la sensibilidad máxima se encuentra a temperaturas mayores. Del mismo modo en la Fig. 4.5 la curva de máxima sensibilidad obtenida a 275� corresponde igualmente para la muestra de 10mL, cabe mencionar que ambas muestras fueron preparadas bajo Resultados y discusión 34 Figura 4.4: Curvas de sensibilidad con un flujo de 100sccm de H2 obtenidas variando la temperatura. a)Muestra de 10mL, b)muestra de 20mL y c)muestra de 30mL Resultados y discusión 35 Figura 4.5: Curvas de sensibilidad con un flujo de 100sccm de H2 obtenidas variando la temperatura. a)Muestra de 5mL, b)muestra de 10mL y c)muestra de 15mL Resultados y discusión 36 Figura 4.6: Sensibilidad máxima obtenida al variar la temperatura para las muestras de 10, 20 y 30mL las mismas condiciones variando unicamente la posición de los electrodos con respecto a la peĺıcula semiconductora. Los puntos de máxima sensibilidad obtenidos al someter los sensores a 100sccm de H2 preparados se muestran en los gráficos comparativos en las Figuras 4.6-4.7. La Fig. 4.6 compara las muestras en la configuración de peĺıcula sobre electrodo y en la Fig. 4.7 se comparan los sensores preparados con la configuración de electrodo sobre la peĺıcula semiconductora. Comparando ambos máximos de sensibilidad observamos una dependencia en el tipo de configuración de los electrodos. El sensor con la configuración de electrodo sobre la peĺıcula semiconductora obtuvo una temperatura de operación óptima menor en comparación con el sensor en la configuración de electrodo debajo de la peĺıcula semiconductora. Los tiempos de respuesta y recuperación de cada sensor fueron calculados a cada tem- peratura en la que se probaron. Las gráficas de los tiempos de respuesta, Fig. 4.8(a) y (b); como de recuperación, Fig. 4.8 (c) y (d), obtenidos al calcular el 90 % de los tiempos de subida y bajada de las señales de sensado en los sensores, mostraron que conforme aumenta la temperatura de operación los tiempos de respuesta y recuperación disminuyen en ambas configuraciones de electrodos y espesor de la peĺıcula de sensado. Resultados y discusión 37 Figura 4.7: Sensibilidad máxima obtenida al variar la temperatura para las muestras de 5, 10 y 15mL Las muestras preparadas también fueron expuestas a distintas variaciones de flujo de hidrógeno a una temperatura fija para todas de 275− 300�. Esta temperatura se eligió en base a una sensibilidad al hidrógeno que era la mejor en la mayoŕıa de las muestras usadas. Las gráficas de las curvas de sensibilidad se muestran en las Figuras 4.9 y 4.10. En la Fig. 4.9 las curvas presentadas corresponden a los sensores preparados con la posición de los electrodos por debajo de la peĺıcula semiconductora. De esta forma, en la Fig. 4.9(a) se observan los picos de sensibilidad para una muestra de 30mL mientras que en (b) se tienen las curvas correspondientes a una muestra de 20mL, ambas medidas a 300�. Las gráficas mostradas en ambos casos exhiben un aumento en la sensibilidadconforme aumenta la cantidad de hidrógeno presente en la cámara de sensado alcanzando su pico máximo en 100sccm de H2 (ĺımite máximo del controlador de flujo). Comparando las dos muestras vemos que la muestra de 20mL(M6) muestra una mayor sensibilidad en escala a diferencia de la de 30mL(M5), la muestra de 10mL en este caso no pudo ser analizada debido a la degradación de la peĺıcula semiconductora a temperaturas mayores a 300� lo cual provoca que la resistencia del sensor aumente drásticamente y que la corriente medible en el sensor sea tan pequeña que el electrómetro no es capaz de medirla. De la misma forma, la Fig.4.10 muestra las curvas de sensibilidad de las muestras prepara- das con la configuración de los electrodo colocados encima de la peĺıcula semiconductora. Resultados y discusión 38 Figura 4.8: Tiempos de respuesta (arriba) y de recuperación (abajo) de cada sensor expuesto al flujo de hidrógeno variando la temperatura usando las dos configuraciones de electrodos Resultados y discusión 39 0 5 0 0 1 0 0 0 1 5 0 0 2 0 0 0 2 5 0 0 3 0 0 0 3 5 0 0 4 0 0 0 0 . 0 0 . 1 0 . 2 0 . 3 0 . 4 0 . 5 0 . 6 0 . 7 0 1 0 0 0 2 0 0 0 3 0 0 0 4 0 0 0 5 0 0 0 0 . 0 0 . 5 1 . 0 1 . 5 2 . 0 2 . 5 3 . 0 T i e m p o ( s ) M 5 @ 3 0 0 C 2 0 s c c m 3 0 s c c m 5 0 s c c m 8 0 s c c m 1 0 0 s c c m Se ns sib ilid ad (u nid ad es ar bit rar ias ) Se ns sib ilid ad (u nid ad es ar bit rar ias ) T i e m p o ( s ) M 6 @ 3 0 0 C 1 0 s c c m 2 0 s c c m 3 0 s c c m 4 0 s c c m 5 0 s c c m 8 0 s c c m 1 0 0 s c c m a ) b ) Figura 4.9: Curvas de sensibilidad para distintos flujos de hidrógeno. (a) Muestra de 30mL y (b) muestra de 20mL en la configuración de peĺıcula sobre electrodo En la Fig. 4.10(a) se tiene una muestra preparada con 5mL de solución de ZnO:Al, en (b) una muestra de 10mL y en (c) una de 15mL. Las gráficas mostradas para las tres muestras tienen el mismo comportamiento, aumento de la sensibilidad con la cantidad de hidrógeno presente en la cámara de sensado, que los sensores con los electrodos debajo de la peĺıcula semiconductora. Sin embargo, en este caso la muestra de 5mL(M29) presenta una escala de sensibilidad mayor que las otras muestras a 300� y a 275� para la muestra de 10mL(M8) pero no es un factor que favorezca a este sensor como el óptimo ya que la peĺıcula semiconductora sufre una degradación a partir de esta temperatura lo cual no la favorece para su uso práctico. Resultados y discusión 40 0 1 0 0 0 2 0 0 0 3 0 0 0 4 0 0 0 5 0 0 0 0 1 2 3 4 5 6 7 0 1 0 0 0 2 0 0 0 3 0 0 0 4 0 0 0 5 0 0 0 0 . 0 0 . 3 0 . 6 0 . 9 1 . 2 1 . 5 0 1 0 0 0 2 0 0 0 3 0 0 0 4 0 0 0 5 0 0 0 0 . 0 0 . 1 0 . 2 0 . 3 0 . 4 0 . 5 0 . 6 Se ns ibil ida d ( un ida de s a rbi tra ria s) T i e m p o ( s ) M 2 9 @ 3 0 0 C 1 0 s c c m 2 0 s c c m 3 0 s c c m 4 0 s c c m 5 0 s c c m 8 0 s c c m 1 0 0 s c c m a ) b ) c ) Se ns ibil ida d ( un ida de s a rbi tra ria s) T i e m p o ( s ) M 8 @ 2 7 5 C 1 0 s c c m 2 0 s c c m 3 0 s c c m 4 0 s c c m 5 0 s c c m 8 0 s c c m 1 0 0 s c c m Se ns ibil ida d ( un ida de s a rbi tra ria s) T i e m p o ( s ) M 4 1 @ 3 0 0 C 1 0 s c c m 2 0 s c c m 3 0 s c c m 4 0 s c c m 5 0 s c c m 8 0 s c c m 1 0 0 s c c m Figura 4.10: Curvas de sensibilidad para distintos flujos de hidrógeno. (a) Muestra de 5mL, (b) muestra de 10mL y (c) muestra de 15mL en la configuración de electrodo sobre la peĺıcula Caṕıtulo 5 Conclusiones Se prepararon peĺıculas semiconductoras de ZnO:Al como sensores de gas por la técnica de roćıo piroĺıtico. El depósito de los electrodos, los cuales completan el circuito para el sensor, se realizaron por medio de evaporación térmica y al final se depositaron part́ıculas de oro sobre la superficie del sensor por medio de sputtering. Las peĺıculas semiconductora obtenidas por la técnica de roćıo piroĺıtico resultaron en una estructura hexagonal correspondiendo a la fase wurtzita del óxido de zinc. La carac- terización por rayos-X también mostró que conforme disminuye el espesor de la peĺıcula semiconductora (ZnO:Al) la intensidad del pico correspondiente al plano (002) aumenta. Las imágenes obtenidas por microscoṕıa electrónica de barrido (SEM) hechas sobre la su- perficie del sensor antes y después del proceso de sensado mostraron que a nivel superficial los granos forman pequeñas aglomeraciones que después se distribuyen y reacomodan al someterse al calentamiento con lo cual se produce una estabilidad estructural que permite una señal eléctrica estable en el sensor. También se tomaron imágenes a nivel granular de la capa de sensado, a este nivel se encontró que los granos del ZnO:Al forman cúmulos y las part́ıculas de oro se encuentran dispersadas por toda la superficie de los granos del óxido de zinc. Después del proceso de sensado los cúmulos dan lugar a granos distribuidos uniformemente y se produce crecimiento de grano por parte de las part́ıculas de oro los cuales se distribuyen sobre la superficie de los granos del semiconductor base. Las curvas de sensado obtenidas usando las dos configuraciones de electrodos mostraron en general que las peĺıculas semiconductoras preparadas usando 10mL de solución precur- sora dan los mejores resultados en ambas configuraciones. En particular, la posición del 41 Conclusiones 42 electrodo encima de la peĺıcula semiconductora ofrece mayores ventajas a la sensibilidad del hidrógeno si se compara cuando los electrodos están debajo de la capa de sensado. La tendencia mostrada por los sensores fue que conforme disminúıa el espesor de la peĺıcula semiconductora aumentaba la sensibilidad pero también aumentaba la degradación de las peĺıculas mientras más delgadas fueran. El sensor óptimo fue aquel preparado con una solución de 10mL. Los sensores preparados también fueron expuestos a concentraciones variables de hidrógeno para observar sus respuestas ante estos cambios, la temperatura elegida en este proceso fue de 300�. Las curvas de sensibilidad mostraron que conforme aumentaba la concen- tración de H2 también aumentaba su sensibilidad al hidrógeno. La concentración máxima de hidrógeno fue de 100 sccm lo cual no nos permitió observar curvas de sensibilidad para concentraciones mayores de H2 y determinar la concentración máxima a la cual el sensor alcanza su ĺımite. Los tiempos de respuesta y recuperación de los sensores fueron medidos a partir de las gráficas de sensibilidad obtenidas usando un flujo continuo de 100 sccm deH2. Los tiempos de respuesta y recuperación se obtuvieron calculando el 90 % de los tiempos medidos. Los puntos obtenidos de esta forma mostraron que estos tiempos no dependen del espesor de la capa semiconductora sino que dependen de la temperatura de operación del sensor. Aśı, conforme la temperatura aumenta los tiempos de respuesta y recuperación disminuyen. Apéndice A Modelo de sensibilidad para un gas Para derivar un modelo de sensibilidad de un sensor de gas óxido semiconductor se con- sideran la resistencia equivalente (ReqO) de dos resistencias en paralelo. La resistencia de la región de carga espacial (RvacO) con espesor Wscr−O la escribimos como RvacO = 1 σvacO Ls BsWscr−O (A.1) de donde σvacO = qµnnvO. Ahora, la resistencia de la capa de óxido metálico (Rmox) ubicada debajo de la capa de carga espacial, con espesor D −Wscr resulta RmoxO = 1 σmox Ls Bs(D −Wscr−O) (A.2) Entonces la resistencia equivalente es 1 ReqO = 1 RvacO + 1 RmoxO (A.3) Cuando tenemos el caso que D ≥ 2Wscr−O entonces se observa que RvacO � RmoxO y podemos hacer la aproximación para la resistencia equivalente en aire de la siguiente manera ReqO = RmoxO = 1 σmox Ls Bs(D −Wscr−O) (A.4) 43 Modelo de sensibilidad para un gas 44 Cuando el sensor es expuesto a un ambiente de aire + gas combustible la región de carga- espacio disminuye tal que Wscr−gas
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