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Evaluacion-de-las-condiciones-de-habitabilidad-de-un-conjunto-urbano-desde-la-perspectiva-de-los-adultos-mayores--el-caso-de-Tlatelolco

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
PROGRAMA DE MAESTRÍA Y DOCTORADO EN URBANISMO 
 
 EVALUACIÓN DE LAS CONDICIONES DE HABITABILIDAD DE UN CONJUNTO URBANO 
DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS ADULTOS MAYORES: EL CASO DE TLATELOLCO 
 
TESIS PARA OPTAR POR EL GRADO DE: 
DOCTORA EN URBANISMO 
 
PRESENTA: 
GEORGINA CÁRDENAS PÉREZ 
 
Comité tutor: 
Tutora: Dra. Esther Maya Pérez 
Facultad de Arquitectura – UNAM 
 
Cotutora: Dra. María Teresa Esquivel Hernández 
División de Ciencias Sociales – UAM Azcapotzalco 
 
Cotutora: Dra. Johanna Lozoya Meckes 
Facultad de Arquitectura – UNAM 
 
Sinodales 
Lectora: Dra. Carolina Inés Pedrotti 
El Colegio Mexiquense A. C. 
 
Lector: Dr. J. Guadalupe Martínez Granados 
Centro de Actualización del Magisterio en el Distrito Federal - SEP 
 
 
Ciudad Universitaria, CD. MX., agosto de 2018 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
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PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). 
El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea 
objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
2 
Dedico esta tesis a mi esposo Justin y a mi hijo Fortino, su apoyo, su compañía, y el trabajo que 
hicimos juntos me dio fuerza y certeza del inicio al fin del programa de doctorado, con amor y 
agradecimiento para ustedes. 
Agradecimientos 
Un trabajo como éste, por su duración, por su exigencia, no es nunca producto del trabajo individual y 
menos cuando se comparte con la maternidad, así que para lograr llegar al final de este proceso ha sido 
necesario sumar el esfuerzo, trabajo y generosidad de muchas personas, a todas ellas gracias. 
Gracias a mi esposo, quien me acompañó todo el tiempo, durante las noches de estudio, intercambiando 
horarios de trabajo para compartir los cuidados de nuestro hijo, caminando juntos la vida y el conjunto 
urbano, grabando, editando y discutiendo el vídeo que logramos construir como resultado de este trabajo 
y del diálogo constante. 
De corazón, gracias a mis padres, quienes me apoyaron durante todo el proceso, a veces grabando y 
caminando juntos Tlatelolco, otras veces cuidando y alimentando a mi bebé que para entonces era un 
recién nacido en casa, quienes abrazaron el doctorado y la maternidad conmigo para hacer este trabajo 
posible. 
Quiero agradecer a la Universidad Nacional Autónoma de México, mi alma máter, por todo lo que me 
ha brindado más de la mitad de mi vida, y en especial a través de este programa de doctorado. 
Agradezco sinceramente a mi tutora la Dra. Esther Maya Pérez por su guía, sus comentarios, por enseñar 
con su ejemplo y sugerir con su conocimiento, por acompañarme más allá de lo académico. 
Gracias a mi comité, la Dra. María Teresa Esquivel Hernández por su lectura crítica, su calidez y sus 
comentarios orientados a mejorar el trabajo y a enfocar mejor mi objeto de estudio. A la Dra. Johanna 
Lozoya Meckes por su seguimiento puntual y apoyo a lo largo del proceso. A la Dra. Carolina Inés 
Pedrotti y al Dr. J. Guadalupe Martínez Granados por su tiempo, su lectura y sus comentarios. 
En especial gracias a dos informantes que fueron clave en este trabajo, Miguel Ángel Marez Tapia y 
Mishell Altamirano, ambos jóvenes tlatelolcas, habitantes y expertos del conjunto urbano, quienes me 
ofrecieron la oportunidad de realizar recorridos, de acceder a los acervos de información que han ido 
construyendo a través de los años. A la Revista Vivir en Tlatelolco, a su comité editorial, a la Asociación 
de Jubilados y Pensionados de Tlatelolco. 
Gracias póstumas a la Sra. Nina y al Sr. Vicente Vargas quienes a través de su narración nos señalaron 
los retos que hacen falta superar para mejorar las condiciones de habitabilidad de los adultos mayores 
en Tlatelolco. 
Agradezco a todas las personas que participaron en este estudio, por su valiosa información, por su 
confianza y su generosidad, algunas tlatelolcas de corazón, otras no, pero todas habitantes del conjunto 
portadoras del conocimiento que se adquiere del vivir y envejecer en y con el lugar. 
Al Dr. Milton Aragón quién cuando recién estaba preparando el anteproyecto de investigación me 
sugirió que estudiará el caso de Tlatelolco. 
Gracias a Brenda, Mayela, Fernando y a los estudiantes de la Universidad Justo Sierra Plantel Cien 
Metros, quienes entre 2015 y 2016 participaron en el trabajo de campo en Tlatelolco. 
Gracias a nuestras familias, en México y Estados Unidos, por su apoyo, solidaridad, entusiasmo y 
alegría al compartir este momento. 
Gracias a mis amigas Guadalupe y Silvina, por acompañar mi diálogo de dos vías, la maternidad y la 
tesis, por su afecto y compañía. A todas y todos gracias. 
3 
ÍNDICE 
 
Número de 
página 
Introducción 9 
Justificación 13 
Planteamiento del problema 15 
Preguntas de investigación 26 
Hipótesis 26 
Objetivos 27 
Alcance 27 
Estrategia metodológica 28 
 Tipo de estudio 29 
 Participantes en el estudio 30 
 Selección de la muestra 32 
 Variables explicativas 34 
 Técnicas de recolección de la información 38 
 
Capítulo 1. Antecedentes. La emergencia de los grandes conjuntos urbanos 
y las políticas habitacionales 
44 
1.1 La emergencia de los grandes conjuntos urbanos. La propuesta de Mario 
Pani en la Ciudad de México 
45 
1.2 Los cambios en las políticas habitacionales desde la década de 1930 
hasta la actualidad 
52 
1.3 El derecho a la vivienda, el derecho a la ciudad y los mecanismos para 
garantizarlos en el caso de los adultos mayores 
63 
 
Capítulo 2. Los retos urbanos del envejecimiento poblacional 72 
2.1 Vejez y envejecimiento 73 
2.2 Envejecimiento poblacional: actualidad y proyecciones 76 
2.3 Los retos urbanos frente al envejecimiento poblacional 84 
2.4 El curso de vida y los procesos de construcción de las desigualdades en 
la vejez 
92 
 2.4.1 El concepto del curso de vida 92 
4 
 2.4.2 Los procesos de construcción de las desigualdades en la vejez 94 
 
Capítulo 3. Aproximaciones conceptuales para el estudio de las condiciones 
de habitabilidad en los conjuntos urbanos 
101 
3.1 El habitar y los modos de habitar en un espacio envejecido en la vejez 101 
3.2 Hacia una conceptualización de las condiciones de habitabilidad 109 
 3.2.1 Condiciones de habitabilidad: los conceptos y sus dimensiones 109 
 3.2.2 El diseño y uso de las áreas de uso social y el papel de los 
equipamientos urbanos 
115 
 3.2.3 Las relaciones vecinales y el papel de la participación vecinal 121 
 3.2.4 Propuesta para estudiar las condiciones de habitabilidad 128 
3.3 La situación actual de deterioro físico y social en los conjuntos 
habitacionales en la Ciudad de México 
131 
 
Capítulo 4. Caso de estudio: Conjunto Urbano Presidente Adolfo López 
Mateos de Nonoalco Tlatelolco 
139 
4.1 El contexto. El proyecto de regeneración urbana para el área central de 
la Ciudad de México 
141 
4.2 El Conjunto Urbano Nonoalco Tlatelolco: la filosofía de hacer ciudad 
detrás del proyecto urbano 
148 
4.3 El régimen de tenencia de la vivienda en Tlatelolco 162 
4.4 Deterioro, pérdida del valor y vulnerabilidad del conjunto urbano 182 
 
Capítulo 5. Resultados 190 
5.1 Los habitantes mayores en Tlatelolco 192 
 Los nuevos habitantes del conjunto urbano 192 
 Los patrones de residencia de los adultos mayores en Tlatelolco 197 
 Nivel de protección social y económica: las desigualdades
en la 
vejez en Tlatelolco 
203 
5.2 Los modos de habitar de los adultos mayores en Tlatelolco 210 
5.3 Las condiciones de habitabilidad del Conjunto Urbano Nonoalco 
Tlatelolco desde la perspectiva de sus habitantes 
214 
5 
5.3.1 Perspectiva de los adultos mayores sobre las condiciones de 
habitabilidad de sus viviendas: características físicas, constructivas y 
urbanas. 
214 
5.3.2 Perspectiva de los adultos mayores sobre las condiciones de 
habitabilidad de los edificios y áreas de uso social en el conjunto urbano: 
características físicas, constructivas y urbanas 
223 
 Deterioro físico del conjunto urbano 224 
 Equipamiento urbano 227 
 El sistema de transporte público 231 
 Uso del espacio y desplazamientos de las personas adultas mayores 
en Tlatelolco 
234 
 Infraestructura para la accesibilidad 237 
5.3.3 Sobre las relaciones vecinales en Tlatelolco 239 
 La movilidad residencial, de la cohesión y el conflicto vecinal 240 
 Deterioro social 243 
 El papel de las instituciones de gobierno en la administración del 
conjunto urbano 
245 
 La identidad tlatelolca y el balance de la participación vecinal 251 
 
Conclusiones 254 
Propuestas en torno a un Tlatelolco más amigable con las personas adultas 
mayores y para una ciudad accesible para todos 
268 
Líneas de investigación necesarias en Urbanismo frente al envejecimiento 271 
 
Bibliografía 273 
Anexo 1. Instrumento. Entrevista para habitantes de 60 años o más del 
Conjunto Urbano Nonoalco Tlatelolco 
294 
Anexo 2. Procedimiento empleado durante el proceso de codificación de la 
información 
298 
 
 
 
 
 
6 
INDICE DE MAPAS, TABLAS, GRÁFICAS, DIAGRAMAS, FIGURAS Y FOTOGRAFÍAS 
 
Mapas Número de 
página 
Mapa número 1. Ubicación y límites territoriales del Conjunto Urbano Nonoalco 
Tlatelolco 
12 
Mapa número 2. Sismos de septiembre de 2017 en México 137 
Mapa 3. Zona de tugurios y patios del ferrocarril en Nonoalco Tlatelolco, 1950 141 
Mapa 4. Proyecto de ampliación de Paseo de la Reforma, 1964 144 
Mapa 5. Trazado actual del área de donde se desalojó a residentes de Tlatelolco entre 
1963 a 1965 
144 
Mapa 6. Una pequeña parte de la Ciudad de México que muestra los terrenos del 
proyecto y una zona de tugurios 
150 
Mapa 7. Distribución de los usos de suelo en el proyecto urbano 151 
Mapa 8. Supermanzana 1. La Independencia. 153 
Mapa 9. Supermanzana dos, La Reforma 154 
Mapa 10. Supermanzana tres, La República 155 
Mapa 11. Tlatelolco: edificios clasificados según la concentración de AM 202 
Mapa 12. Dibujo de mi barrio 235 
Mapa 13. Áreas propicias para la inseguridad según los AM que habitan en Tlatelolco 237 
 
 
Tablas 
Tabla número 1. Factores a considerar en el análisis de las condiciones de habitabilidad 
en un conjunto urbano 
22 
Tabla número 2. Total de participantes por tipo de técnica de recolección de 
información, sexo y sección en la que habita. 
30 
Tabla número 3. Prototipos de vivienda según estrato socioeconómico y tipología de 
edificios de Mario Pani 
33 
Tabla número 4. Tipología de edificios presentes por sección y por estrato 
socioeconómico 
34 
Tabla número 5. Factores físico-constructivos considerados en la guía de entrevista 34 
Tabla número 6. Factores urbanos considerados en la guía de entrevista 35 
Tabla número 7. Factores sociales considerados en la guía de entrevista 36 
Tabla número 8. Leyes que protegen a los adultos mayores en México 66 
Tabla número 9. Perspectivas de investigación del envejecimiento 94 
Tabla 10. Total de edificios y viviendas construidas en el plan original 149 
Tabla número 11. Características de edificios tipo A 156 
Tabla número 12. Edificios y viviendas perdidas en Tlatelolco después de la 
reconstrucción. 
184 
Tabla 13. Datos básicos de los participantes 203 
Tabla número 14. Cambios en la composición del tipo de hogar de los entrevistados 205 
Tabla número 15. Factores que sintetizan los modos de habitar de los adultos mayores 
en el conjunto urbano 
211 
Tabla 16. Datos de los entrevistados: tipo de vivienda y número de habitantes 214 
Tabla 17. Problemas en el funcionamiento de los servicios urbanos al interior de las 
viviendas 
221 
Tabla número 18. Tlatelolco: equipamiento urbano de 1962 a 2016 229 
Tabla número 19. Información sobre espacios de abasto y comercialización en 
Tlatelolco al año 2016 
231 
7 
Tabla número 20. Rutas de servicio de transporte público que hacen parada en el 
conjunto urbano 
232 
Tabla número 21. Características de los recorridos que realizan habitantes de 60 años 
y más en Tlatelolco 
236 
Tabla 22. Líneas de investigación en relación a los estudios urbanos 271 
 
Gráficas 
Gráfica número 1. Proyección del nivel de envejecimiento 
a nivel internacional 
78 
Gráfica número 2. Proporción de la población de 60 años y más por estado. Datos 2010 
y 2015 
80 
Gráfica número 3. Edad media de la población en México. Periodo 2000 - 2050 81 
Gráfica 4. Proporción de habitantes de 60 años y más por sexo y por quinquenio de 
edad. CDMX - 2015 
82 
Gráfica número 5. Porcentaje de habitantes de 60 años y más por delegación y sexo. 
Datos 2015 
83 
Gráfica 6. Porcentaje de departamentos según el número de recámaras en edificios tipo 
A, B y C 
149 
Gráfica 7. Tlatelolco: años de construcción de los edificios 192 
Gráfica 8. Tipo de edificio que habitó (1960 a 1980) y en que habitan ahora (2017) los 
AM entrevistados en Tlatelolco 
198 
Gráfica 9. Tlatelolco: comparativo del número de recámaras en la vivienda original y 
en la vivienda actual 
198 
Gráfica número 10. Población total y población de adultos mayores en Tlatelolco 200 
Gráfica 11. Población de AM que residen en Tlatelolco por rango de edad al 2015 200 
Gráfica número 12. Edificios con menos población de 60 años y más por número de 
pisos 
201 
Gráfica número 13. Edificios con menos población de 60 años y más distribuidos por 
sección. 
201 
Gráfica 14. Entrevistados: frecuencia de factores de protección social 206 
Gráfica 15. Entrevistados: vivienda en altura y accesibilidad 209 
 
Diagramas 
Diagrama 1. Factores que determinan los modos de habitar de los adultos mayores en 
conjuntos habitacionales 
110 
Diagrama 2. Cuadrantes para el análisis de las condiciones de habitabilidad 115 
Diagrama 3. Indicadores para favorecer la seguridad en el entorno urbano 123 
Diagrama 4. Deterioro físico y social, un proceso paralelo y multifactorial 134 
Diagrama 5. Árbol de variables sobre la percepción del tamaño y funcionamiento de 
la vivienda 
299 
Diagrama 6. Dimensiones identificadas en relación al conjunto urbano, secciones y 
edificios 
300 
Diagrama 7. Cambios en el sistema de vigilancia y la percepción de inseguridad en 
Tlatelolco 
301 
Diagrama 8. Administración vecinal por módulos 303 
Diagrama 9. Composición vecinal y movilidad residencial 304 
Diagrama 10. Instituciones gubernamentales que se vinculan con la gestión y 
administración del conjunto urbano 
305 
Diagrama 11. Modos de habitar o trayectorias de vida en Tlatelolco 306 
Diagrama 12. Datos sociodemográficos 308 
8 
Diagrama 13. Trayectorias de envejecimiento 308 
Diagrama 14. Antecedentes del conjunto urbano 309 
 
Figuras 
Figura 1. Deterioro físico y social de las unidades habitacionales según la Prosoc 132 
Figura 2. Ruta de transporte público, 8 pesos, 44 minutos. Ruta accesible 233 
Figura 3. Ruta en metro, 5 pesos costo y10 tiempo de recorrido. Ruta inaccesible 233 
 
Fotografías 
Fotografía 1. Certificado de Participación Inmobiliaria no amortizable tipo B. Pago 
mensual de mayo de 1973 en un edificio tipo B, en la tercera sección del conjunto 
urbano 
163 
Fotografía número 2. Publicidad de venta de departamentos en Ciudad Tlatelolco 164 
Fotografía 3. Tlatelolco, 2 de octubre de 1968. Policías vestidos de
civiles y con los 
guantes blancos en la mano izquierda 
171 
Fotografía número 4. Bases de los edificios tipo C durante la reconstrucción después 
del sismo de 1985 
188 
Fotografía 5. Grietas en los muros de edificios tipo C en Tlatelolco 189 
Fotografía 6. Grietas en los muros de edificios tipo C en Tlatelolco 189 
Fotografía número 7. Margarita, Presidenta del Comité Vecinal en la primera sección 
de Tlatelolco 
194 
Fotografía 8. Transformador central para el abastecimiento de electricidad en la 
segunda y tercera sección, ubicado en el edificio 11 de la segunda sección 
220 
Fotografía 9. Edificio Chihuahua, tipo C, tercera sección 225 
 
 
 
 
 
 
9 
INTRODUCCIÓN 
 
El presente documento concentra el trabajo de investigación desarrollado durante el proceso 
de Doctorado en Urbanismo en la Facultad de Arquitectura de la UNAM. El proyecto de 
investigación se titula ¨Evaluación de las condiciones de habitabilidad de un conjunto urbano 
desde la perspectiva de los adultos mayores: el caso de Tlatelolco¨, y se enfoca en el análisis 
de las condiciones de habitabilidad de un conjunto habitacional, considerando que la población 
que ahí habita ha ido envejeciendo también, dado lo cual el estudio considera la díada vivienda 
- habitante un elemento esencial. 
De acuerdo con la Procuraduría Social del Distrito Federal (PROSOC) para el año 2014 el 50% 
de los conjuntos habitacionales se encontraban en franco deterioro o estaban concluyendo su 
ciclo de vida, al grado de que algunos requerían ya ser demolidas (GODF, 2014:11). Sin 
embargo, en la Ciudad México no se cuenta con programas de vivienda que actúen en ese 
sentido, debido a lo cual los conjuntos habitacionales que han transitado su vida útil1 muy 
frecuentemente continúan siendo habitados con los riesgos que ello conlleva en materia de 
seguridad urbana, y con las consecuentes expresiones del deterioro físico y social que se 
reflejan en las condiciones de habitabilidad tanto al interior de las viviendas como en las áreas 
de uso social. 
De manera paralela se ha evidenciado que a nivel mundial se está dando el llamado fenómeno 
de la transición demográfica, que apunta al envejecimiento poblacional, derivado de la 
conjunción de dos patrones, la disminución de la tasa de nacimientos y el aumento de la 
esperanza de vida de la población, por lo que gradualmente la población estará compuesta por 
un número creciente de personas de 60 años y más2, quienes a su vez verán un eventual aumento 
de la esperanza de vida. Este cambio poblacional demandará de parte de los gobiernos el 
reconocimiento de las necesidades de esta población, sobre todo a nivel urbano, por su alta 
concentración en las ciudades. Aunque México actualmente se considera un país joven se 
 
1 La vida útil de un edificio o conjunto urbano está calculada en aproximadamente 30 años dependiendo de la 
calidad constructiva. 
2 De acuerdo con INEGI (2005) en México se considera que a partir de alcanzar los 60 años de edad se ha llegado 
a la tercera edad, es decir, una persona es considerada adulta mayor. Para referirse a esta etapa del ciclo de 
vida se emplean diferentes etiquetas, tales son útiles para hacer referencia al proceso de vivir el periodo de 
vejez según los estándares de medida actuales, algunas de las etiquetas son: persona adulta mayor, personas 
mayores, anciano, anciana, población de la tercera edad y población envejecida. En este documento se 
utilizarán tales términos de manera indistinta a fines de referirnos a personas que viven esta etapa del ciclo de 
vida. 
10 
espera que en 30 años una de cada cuatro personas en el país tenga 60 años o más, y para 
entonces será considerado un país envejecido. 
En el caso de la Ciudad de México la proporción de personas adultas mayores era de 14.3% 
para el año 2015, según datos de INEGI, y al respecto de la población de 60 años y más que 
habitaba en los conjuntos habitacionales, al año 2011, se observaba una tendencia hacia la 
feminización del envejecimiento, similar a lo que pasa a nivel mundial, dado que el 11% del 
total de mujeres que habitaban en los conjuntos habitacionales en ese año eran mujeres adultas 
mayores, mientras que sólo el 8% del total de hombres era de ese grupo de edad (GODF, 2011; 
INEGI, 2015). 
Vale la pena reflexionar sobre las condiciones que permiten una concentración mayor de este 
grupo de edad en estos espacios de habitación en comparación con el promedio de la ciudad, 
al respecto sabemos que el impulso de la vivienda vertical, de la vivienda en conjuntos 
habitacionales, representa una alternativa de vida en la ciudad donde de acuerdo con la Prosoc 
uno de cada tres capitalinos habita en uno de estos inmuebles. También constituye un símbolo 
de la vivienda moderna, dado que tal oferta de vivienda en la Ciudad de México se empezó a 
construir desde 1932 (GODF, 2004), pero con más fuerza a partir de las décadas de los 
cincuenta y sesenta, momento de gran crecimiento urbano y poblacional en la ciudad. 
Además, el habitar en conjuntos habitacionales bajo de un régimen de propiedad supone 
procesos más largos de residencia de familias o personas jóvenes, ya que la adquisición de las 
viviendas implica la capacidad de endeudamiento de los inquilinos, lo que ocurre mayormente 
durante el periodo económicamente activo de una persona, es decir, mientras se tiene acceso a 
un trabajo, y a la posibilidad de acceso crediticio para la obtención de la vivienda. En esta 
lógica al mismo tiempo que se paga la deuda adquirida con el inmueble se establece el proceso 
de apropiación y de reconocimiento de la vivienda como propia, y en ese transitar del tiempo 
se van configurando también el proceso de ir envejecimiento en y con el lugar donde se habita. 
Es así que los habitantes empiezan a tejer sus vidas cotidianas y sus historias de vida en una 
interacción con la historia del lugar, en este caso del conjunto habitacional en el que se habita, 
y el proceso de desgaste del equipamiento urbano, el pasar del tiempo por los inmuebles, 
viviendas y edificios, se va viviendo también como un reflejo del envejecimiento mutuo, dando 
paso a una suerte de normalización de los problemas de funcionamiento que van emergiendo a 
lo largo del tiempo en los conjuntos habitacionales. 
11 
Desde esta perspectiva, conocer las opiniones y requerimientos que los habitantes adultos 
mayores identifican en relación a sus condiciones de habitabilidad tanto al interior de sus 
viviendas, como en las áreas de uso social en los conjuntos habitacionales resulta muy 
importante. En esta lógica se decidió analizar el Conjunto Urbano Presidente Adolfo López 
Mateos en Nonoalco Tlatelolco3, inaugurado en 1964, pero habitado desde 1962, 
considerándolo de interés porque permite estudiar dos caras del envejecimiento: el del conjunto 
habitacional y sus expresiones de deterioro físico y social, y el de la población de 60 años y 
más que constituye el 17% del total de habitantes. 
Para ubicar a Tlatelolco diremos que se encuentra circunscrito a la Delegación Cuauhtémoc4 
en la Ciudad de México, misma que está localizada en el centro del área urbana. La extensión 
del terreno usado para este proyecto fue de 2 kilómetros de oriente a poniente y 500 metros en 
promedio norte a sur, es decir, aproximadamente un millón de metros. Este proyecto urbano 
estuvo a cargo del arquitecto Mario Pani, quién lo estructuró en tres Supermanzanas, que fueron 
nombradas La Independencia, La Reforma y La República. El plan urbano consideró la 
preservación del convento y la iglesia colonial de Santiago Tlatelolco y las ruinas de la ciudad 
prehispánica. El predio está delimitado al norte por las avenidas Eje 2 Norte y Manuel 
González, al sur por la avenida Ricardo Flores Magón, al poniente por la avenida de los 
Insurgentes, y al oriente por Paseo de la Reforma (Ver mapa 1). 
Para
el año 2017 habían transcurrido 53 años desde la construcción de este conjunto urbano5, 
los motivos que hacen de este conjunto un caso de interés urbano son el reconocimiento del 
proyecto como un ícono del modernismo, el reflejo de un esfuerzo ambicioso para modernizar 
la ciudad y ofrecer alternativas de vivienda para población heterogénea, en términos 
socioeconómicos y de composición familiar, que incluyó la edificación de 102 edificios 
distribuidos en 9 tipologías distintas y 9 prototipos de vivienda. Los preceptos bajo los cuales 
fue concebido buscaron imbricar tres momentos de la historia arquitectónica del país y 
transformar la forma en que se entendía el vivir la ciudad desde dentro. Al mismo tiempo, 
 
3 Al que en adelante se hará referencia como Tlatelolco o Conjunto Urbano Nonoalco Tlatelolco de manera 
indistinta. 
4 La delegación colinda al norte, con la Delegación Azcapotzalco y Gustavo A. Madero; al oriente, con la 
Delegación Venustiano Carranza; al sur, con las delegaciones Benito Juárez e Iztacalco; y al poniente, con la 
Delegación Miguel Hidalgo. La delegación cuenta con una superficie de 3,244 hectáreas, representa el 2.18% 
de la superficie total del Distrito Federal y el 4.98% total del área urbanizada total de la entidad, y comprende 
33 colonias. 
5 El conjunto urbano se construyó por etapas, que corresponden a las tres secciones en que se divide, su 
construcción se inició en 1960 y desde 1962 ya había habitantes en la primera sección, y se concluyó en 1966 en 
la tercera sección. 
12 
Tlatelolco permite estudiar el fenómeno del envejecimiento a partir del cruce de dos 
dimensiones, por un lado el envejecimiento de su población, y por otro el deterioro del propio 
espacio urbano. 
Mapa número 1. Ubicación y límites territoriales del Conjunto Urbano Nonoalco Tlatelolco 
 
Fuente: 2018, Google, Inegi, 200 m 
 
Actualmente Tlatelolco resulta un espacio que concentra simbolismos urbanos y sociales, por 
su construcción e inauguración como un proyecto de la modernidad, por la matanza estudiantil 
perpetrada por el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz el 2 de octubre de1968 contra cientos de 
jóvenes estudiantes en la Plaza de las Tres Culturas y por el trágico sismo ocurrido en la Ciudad 
de México el 19 de septiembre de 1985 que provocó el derrumbe de dos terceras partes del 
edificio Nuevo León. Este último suceso, además, trajo consigo la muerte y desaparición de 
cientos de personas, la afectación estructural de 12 edificios que posteriormente fueron 
dinamitados y la pérdida consecuente de más de mil viviendas, lo que en su conjunto motivo 
la movilidad residencial a gran escala6. Sin duda eventos escalofriantes que singularizan este 
conjunto desde cualquier perspectiva. 
 
6 De acuerdo con el informante Miguel Ángel Marez Tapia, antropólogo y tlatelolca, la movilidad residencial a 
gran escala en Tlatelolco ha ocurrido en tres momentos, lo cual ha traído un reacomodo y recomposición de los 
vecinos, y por tanto ha modificado la vida en el “barrio”, pero de este tema se hablará más a fondo en el capítulo 
4. 
13 
Dado lo anterior, este estudio reconoce este conjunto urbano como un lugar icónico, al tiempo 
que pretende abordarlo como un espacio habitado, donde los vecinos y el espacio construido 
son testigos del envejecimiento mutuo, lo que permite estudiar una dinámica muy particular 
entre la díada vivienda y habitantes. Así, el interés de este documento es pues la presentación 
de los avances alcanzados durante este proceso de investigación. 
 
JUSTIFICACIÓN 
 
La propuesta de este protocolo de investigación apunta al estudio de las condiciones de 
habitabilidad de los conjuntos habitacionales envejecidos, en particular del Conjunto Urbano 
Nonoalco Tlatelolco, descrito a través de sus habitantes de 60 años y más, y es abordado desde 
el campo disciplinario del Urbanismo. En este tenor se reconoce que Tlatelolco refleja las 
características de los conjuntos habitacionales que han transitado su vida útil, y que debido a 
sus grandes dimensiones, y a sus recursos limitados para la gestión y administración inician 
procesos de deterioro físico y social, que dificultan el óptimo funcionamiento tanto de los 
espacios de uso social como de los edificios y viviendas. 
El paso del tiempo no es un mero factor de deterioro en sí, sino la serie de variables que se van 
combinando y pueden afectar positiva o negativamente las tareas de mantenimiento, gestión y 
administración de los conjuntos urbanos. Tlatelolco es un caso especial dado que fue 
inaugurado como un proyecto de vivienda impulsado por el Estado, y que por tanto recibió 
durante las primeras décadas una inyección millonaria de recursos - humanos, materiales y 
económicos -, que permitieron el adecuado funcionamiento del conjunto. Por ejemplo, se tenía 
contratada una cuadrilla de más de mil trabajadores para atender las áreas verdes, las áreas 
comunes, los centros deportivos y recreativos, y la vigilancia en el perímetro del conjunto 
habitacional. Con el cambio de régimen de propiedad, de fideicomiso a propiedad privada en 
la década de los noventas, vinieron otras transformaciones: la pérdida consecuente de los 
recursos federales, la necesidad de generar una nueva forma de administración vecinal, la salida 
masiva de vecinos que ocurrió en el conjunto después del sismo de 1985, y la llegada de nuevos 
habitantes procedentes de colonias aledañas que afectó las formas de interacción vecinal y 
redefinió el tejido social existente, ahora caracterizado por una fragmentación social entre los 
vecinos y la consecuente presencia de conflictos vecinales . Estos son solo algunos de los 
elementos que se presume afectaron directamente las tareas de gestión, administración y 
14 
resolución de conflictos al interior del conjunto, y que eventualmente resultaron en las 
expresiones del deterioro físico y social que caracterizan en la actualidad a Tlatelolco. 
En esta lógica, es sabido que los conjuntos habitacionales al enfrentarse a procesos de deterioro, 
derivan en problemas de funcionamiento que demandan mayor esfuerzo y uso de recursos por 
parte de sus habitantes para desarrollar satisfactoriamente sus actividades cotidianas. El 
envejecimiento de la población plantea pues una desventaja aún mayor debido a la condición 
de vulnerabilidad que ésta representa en términos físicos y sociales, dado lo cual puede 
significar un mayor esfuerzo y un uso de recursos extraordinario de esta población para cubrir 
las necesidades cotidianas en los conjuntos urbanos deteriorados. 
Aquí, es importante reconocer que el envejecimiento no resulta en una problemática en sí, en 
el caso de la población debe considerarse mucho más allá de cumplir los 60 años de edad, según 
Ham Chande debemos pensar desde el punto de vista de la funcionalidad, donde la edad en sí 
misma no explica las necesidades que se viven en esa etapa de la vida, sino la condición de 
vulnerabilidad a que se está expuesto, que implica la probabilidad de experimentar ciertos 
riesgos sólo por envejecer, y que pueden implicar una condición de dependencia de la familia 
y la sociedad (2008: 57). 
De la mano de lo anterior, la probabilidad de enfrentar más o menos riesgos en la vejez tiene 
que ver con el efecto acumulativo de las inequidades tanto en materia de salud física, de las 
condiciones socioeconómicas, de las diferencias de género, de las oportunidades de acceso a 
sistemas de salud y educación, a un sistema de pensión digna, del acceso a una vivienda propia, 
a la fortaleza de las relaciones comunitarias y familiares, al acceso a oportunidades de trabajo 
formal, y en general el acceso a las garantías sociales. Los escenarios de equidades o 
inequidades que viven las personas a lo largo de su vida van a configurar ciertas formas de
vivir la vejez, y tal expresión acumulativa puede afectar positiva o negativamente las 
capacidades de las personas, y reflejarse en sus condiciones de salud física, en sus condiciones 
socioeconómicas, en las relaciones comunitarias y familiares a las que tengan o no acceso, y 
las condiciones de protección social en general. Es decir, que las circunstancias específicas en 
que se vive la vejez se construyen a lo largo de la vida, son el resultado de una construcción 
histórica, social y cultural, y se les conoce como curso de vida (OMS, 2015; Varela, 2006; 
Navarro, et al, 2014; Osorio, 2006). 
De manera que esta noción, curso de vida, será utilizada como una categoría de análisis auxiliar 
orientada a vislumbrar que no todas las personas de la tercera edad están en la misma condición 
15 
de poder resolver con sus propios recursos las necesidades que existen en su vida cotidiana, 
siendo la vivienda y sus condiciones de habitabilidad una esfera en la que se pueden expresar 
tales desventajas sociales. Por lo cual es en estos escenarios en donde se requieren más acciones 
impulsadas por el Estado que resulten en transformaciones concretas, ya sea en materia de 
vivienda, seguridad económica, salud, entre otras, orientadas a resolver de manera satisfactoria 
tales demandas. 
En este escenario es prioritario definir en primera instancia la magnitud del problema y 
establecer estrategias que permitan generar las transformaciones necesarias en el espacio 
construido, con el fin de favorecer el bienestar y el goce de una vida digna de esta población. 
Tal es uno de los argumentos que resalta la importancia social de estudios de este tipo, donde 
el propósito será comprender la perspectiva de los adultos mayores en torno a sus condiciones 
de habitabilidad, y recuperar su mirada en la construcción de propuestas orientadas a favorecer 
la transformación de los espacios urbanos en pos de hacerlos más amigables con la vejez. 
 
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 
 
El crecimiento explosivo de la población en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México 
(ZMCM) inició en 1940 y se duplicó en 10 años, pasando de 1 millón 700 mil a poco más de 
3 millones de habitantes en ese periodo. Tal dinámica se acompañó de la expansión de la 
mancha urbana, primero en el Distrito Federal, y posteriormente en el Estado de México, e 
implicó la creación de colonias y fraccionamientos para atender las dificultades de vivienda de 
los migrantes pobres, quienes saturaron las vecindades centrales y comenzaron a ubicarse en 
las zonas industriales7. Frente a este fenómeno el gobierno de México empezó a asumir mayor 
responsabilidad en la provisión de viviendas, así se creó el Banco Nacional de Obras 
(Banobras) y Servicios Públicos en 1933, el que a partir de 1954 empezó a participar de la 
producción habitacional. Así, se calcula que entre 1947 a 1964 el Instituto Nacional de 
Vivienda8 (INV), el Instituto Mexicano del Seguro Social9 (IMSS), Banobras y el Instituto de 
Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado10 (ISSSTE) promovieron y 
 
7 Parte de éstos fueron algunos de los habitantes reubicados en Tlatelolco. 
8 Institución pública creada en 1954. 
9 Institución pública creada en 1942. 
10 La Dirección General de Pensiones Civiles y de Retiro se transforma, en 1960, en el ISSSTE. Aunque la 
primera Ley del Instituto se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 30 de diciembre de 1959. 
16 
financiaron alrededor de 77 mil unidades habitacionales en la Ciudad de México11 (Schteingart, 
M., 2001:63, 168). 
Fue en 1947 cuando en el Distrito Federal con la construcción del Centro Urbano Presidente 
Alemán se inicia una nueva etapa en la construcción de vivienda masiva, como respuesta a la 
demanda que imponía el crecimiento poblacional; convirtiéndose en el primer multifamiliar de 
América Latina y en un modelo para la construcción de conjuntos habitacionales en el 
continente. Se siguió realizando este tipo de desarrollos durante varios años, entre los más 
representativos están el Conjunto Urbano Presidente Adolfo López Mateos de Nonoalco 
Tlatelolco, el Multifamiliar Juárez en el Distrito Federal y los Condominios Constitución en 
Monterrey (SEDATU, 2014:4). 
Según datos de la Procuraduría Social del Distrito Federal en 2010 había 7,233 Unidades 
Habitacionales en la Ciudad de México, con una oferta de 582,190 viviendas, y un total de 2.2 
millones de habitantes, es decir, que en aquel momento el 25% de los capitalinos habitaban en 
este tipo de viviendas (GODF, 2014). En cuanto a su periodo de construcción, el 75 por ciento 
se construyeron antes del año 2000, y tenían un rango de 20 y hasta más de 50 años desde su 
construcción, lo que significa que tales espacios urbanos habían superado su vida útil desde el 
año 2010 (SEDATU, 2014:4). 
De acuerdo Esquivel Hernández (2007) sabemos que tales conjuntos habitacionales han sufrido 
un fuerte deterioro y problemas serios de habitabilidad como consecuencia de la apropiación 
privada de áreas que son colectivas, cambios de uso de suelo y descuido general de las áreas 
comunes, aunado a la incapacidad de la población de auto administrar el funcionamiento del 
conjunto y no menos importante, la inexistencia de una instancia oficial que se encargue de 
estas tareas de administración. 
Entre los problemas que se presentan en estos conjuntos habitacionales se identifican; las fallas 
en los sistemas hidrosanitarios, de gas y de energía eléctrica, la morosidad en los pagos del 
crédito hipotecario, el abandono e invasión de las áreas comunes, la falta de espacios para 
recreación y cultura, así como problemas de convivencia, inseguridad y una densidad de 
población muy elevada. 
Al respecto, en el año 2016, del 1 de enero al 15 de septiembre, la Prosoc había recibido 10332 
quejas administrativas, el 43% fueron presentadas por hombres y el 57% por mujeres, los 
 
11 Aunque, la participación del Estado era mínima comparada con la producción total de vivienda en el país. 
17 
motivos de tales quejas fueron para atender problemas de la infraestructura urbana (73%), la 
seguridad pública (16%), el transporte público (5%), la función pública y la atención social 
(5%), y las finanzas (1%). Además de las quejas recibidas en ese periodo la instancia contaba 
con más de dos mil quejas en trámite, es decir, que al 15 de septiembre del año 2016 la 
PROSOC tenía 12, 471 procesos pendientes “que no se habían podido concluir debido a que 
no se contaban con los elementos suficientes, ya que las distintas autoridades con las que se 
tiene contacto no contestan inmediatamente los oficios de solicitud de información” (PROSOC, 
2016: 7, 8). 
Tales quejas a su vez son expresiones del deterioro físico y social de los conjuntos urbanos en 
la Ciudad de México, y para entender de manera más la clara que significa la noción de 
“deterioro” retomaremos la definición de la Procuraduría Social del Distrito Federal que lo 
describe como “una manifestación física y social que se puede observar en un conjunto 
habitacional y en las relaciones sociales, y se debe a varias causas, la falta de integración y 
cooperación por los habitantes, aunado a un desgaste provocado por la carencia de recursos 
económicos, que se refleja en la morosidad que tienen los residentes para pagar las cuotas de 
mantenimiento”. Además, por supuesto, del desgaste de los materiales con que fueron 
construidos los inmuebles (SEDATU, 2014:13, 14, 16). 
En resumen, el problema de deterioro no es una expresión directa del paso del tiempo, sino que 
involucra distintas dimensiones, el desgaste de lo constructivo, los retos de administrar y 
mantener un condominio con recursos limitados, los problemas de funcionamiento que se 
expresan en lo cotidiano, y la conflictividad que caracteriza las relaciones
vecinales expresada 
en tensiones, morosidad, problemas sociales y de convivencia (GODF, 2011), con lo cual se 
reconocen las dos dimensiones del proceso de deterioro: el físico y el social. 
De manera tal que vivir en un conjunto habitacional envejecido y con evidente deterioro no 
significa lo mismo para todos su habitantes, para las personas de 60 años y más implica 
mayores retos, en tanto esta población precisa de una cierta condición de salud física, de 
movilidad física, de acceso a ciertos recursos económicos y de apoyo social, que resultan más 
complejos de conjuntar en los casos donde sus cursos de vida han transitado por una 
acumulación mayor de inequidades. 
El tema toma mayor relevancia cuando reconocemos que los habitantes de 60 años y más en 
los conjuntos habitacionales constituyen en promedio un porcentaje ligeramente superior al 
que tiene la entidad, pero esta proporción aumenta en conjuntos habitacionales que fueron 
18 
construidos en las décadas de 1940 a 1970. Cinco ejemplos emblemáticos de estas unidades 
habitacionales por orden de construcción son: el Centro Urbano Presidente Alemán ubicado en 
la Colonia Del Valle en la Delegación Benito Juárez inaugurado en 1949, la Unidad 
Independencia ubicada en la Delegación Magdalena Contreras y que fue inaugurada en 1959, 
el Conjunto Urbano Presidente Adolfo López Mateos de Nonoalco Tlatelolco ubicado en la 
Delegación Cuauhtémoc e inaugurado en 1964, la Villa Olímpica Libertador Miguel Hidalgo 
ubicada en la Delegación Tlalpan e inaugurada en 1968, la Unidad Habitacional El Rosario que 
data de 1972 y se ubica en la Delegación Azcapotzalco. En tales unidades habitacionales se 
presume que los habitantes de 60 años y más conforman del 17% al 50% del total de habitantes, 
sin embargo no se tienen cifras exactas para cada una de éstas. Es claro que existe limitada 
información, lo que hace aún más importante el desarrollar investigaciones dirigidas a las 
personas adultas mayores que habitan en los conjuntos habitacionales en general. 
La mayor concentración de este grupo poblacional en los conjuntos habitacionales como hemos 
dicho guarda relación con el régimen de tenencia de la propiedad, la que se adquiere en la etapa 
de la vida económicamente activa e involucra procesos de pago de créditos que abarcan hasta 
dos décadas, lo que implica procesos de habitación más o menos prolongados, y dinámicas de 
apropiación del lugar en que se habita, así como la emergencia de un sentimiento de arraigo y 
de identidades locales donde la propia historia se liga con la historia del lugar. 
Es importante remarcar que si bien este estudio considera como punto de partida la edad 60 
años para marcar la condición de envejecimiento, se hace sólo en un sentido convencional 
siguiendo las pautas institucionales de medición en el país. Sin embargo se tiene claro que la 
edad no resulta un elemento central para definir los problemas asociados al envejecimiento, 
dado que una persona de 80 años puede mantenerse en niveles de actividad e independencia 
que le permiten llevar una vida satisfactoria, en tanto una persona de 60 años podría 
experimentar una situación de mayor dependencia y desventaja social, expresada tanto en 
carencias materiales, como en la imposibilidad de salir de su vivienda, por ejemplo. 
Es por ello que en este estudio la edad resulta un criterio indicativo, pero la categoría de análisis 
auxiliar que nos permitirá analizar las condiciones en que se vive la etapa de la vejez será la 
del curso de vida del envejecimiento. En donde se considerarán aquellas dimensiones que 
permitan leer las formas en que se expresan en su vida diaria las inequidades acumuladas a lo 
largo de la vida, por ejemplo: las diferencias de género, la composición familiar, la condición 
de salud en general, y el nivel de movilidad física en particular, la condición de ser o no 
19 
propietario de una vivienda, el contar o no con una pensión o apoyo económico que le permita 
cubrir sus gastos cotidianos, y el tener acceso a servicios sociales, recreativos, deportivos y de 
salud, y las características de sus relaciones comunitarias y familiares. 
Para dar un ejemplo del modo en que tales aspectos singularizan la vida cotidiana de los adultos 
mayores, comentaremos que las mujeres son quienes viven mayores retos en esta etapa de la 
vida, ya sea porque: se incorporan de manera tardía al mercado laboral, participan en mayor 
medida de actividades económicas informales (ventas por catálogo entre sus vecinos y 
familiares, tandas y empleos informales), y por su permanencia en el ámbito doméstico como 
responsables de los procesos de reproducción familiar. Ello conlleva que una menor proporción 
de mujeres en este periodo de vida logren acceder a una pensión, ser propietarias de una 
vivienda o tener acceso a servicios de salud. Sin duda, ello se liga a la posibilidad de 
experimentar una mayor dependencia en relación a la familia, y eventualmente deriva en el 
establecimiento de distintas formas de apoyo informal hacia sus hijos e hijas, por ejemplo, en 
el cuidado de los nietos, la elaboración de comida para el grupo familiar extenso, etc. (Gomes, 
1997, en Gomes C., 2000; Montes de Oca, V., 2000, p. 77). Tales situaciones implican el que 
las mujeres establezcan una forma diferente de habitar en el barrio, y una relación distinta con 
la vivienda, con los servicios, comercios y recorridos cotidianos que se realizan al interior del 
conjunto habitacional. 
Basándonos en lo discutido hasta el momento, lo que se propone analizar en este trabajo son 
las condiciones de habitabilidad de un conjunto urbano, tomando en cuenta: 1) las 
características de funcionamiento de los servicios y las expresiones del deterioro físico del 
espacio construido; 2) las circunstancias en que se vive la vejez , entendiendo que el proceso 
de envejecer en y con el lugar tienen características que vinculan a los habitantes con el 
conjunto urbano, y el curso de vida de cada habitante expresado en las inequidades sociales 
que se expresan en la vida cotidiana de los adultos mayores, y; 3) el papel de las relaciones 
vecinales, ya sean formales o informales, dado que son los habitantes en tanto colectivo quienes 
están a cargo de administrar, cuidar y dar mantenimiento a la propiedad colectiva que forma 
parte de sus espacios de habitación. Estas tres dimensiones nos permiten analizar las 
condiciones de habitabilidad de un conjunto urbano no como una situación generalizada para 
todos los habitantes, sino en función de las características de cada díada vivienda – habitante. 
En resumen las tres dimensiones de las condiciones de habitabilidad a estudiar son: 
a) El espacio construido: sus características físicas, su diseño, sus condiciones de 
20 
funcionamiento, y las expresiones de deterioro físico. 
b) Los habitantes, en este caso personas de 60 años y más, quienes a partir de sus 
perspectivas expresan sus necesidades, sus retos, sus recursos, sus modos de habitar 
tanto en la vivienda, el conjunto urbano y en su relación con la ciudad. 
c) Las relaciones vecinales, considerando los retos que surgen del vivir en colectivo, las 
formas de interacción que van de la cohesión al conflicto en un continuo y se viven de 
manera cotidiana, y las expresiones del deterioro social. 
En la literatura se describe la noción de condiciones de habitabilidad en función de la relación 
entre la díada vivienda – habitante. La interacción cotidiana entre los habitantes con sus 
viviendas y el vecindario suponen la existencia de distintos arreglos familiares, de diferentes 
formas de interacción vecinal y resultan en modos distintos de habitar un mismo lugar, 
dinámica que tiene lugar en el conjunto urbano. De manera que la vida cotidiana ahí rebasa los 
límites de la vivienda y se traslada a las áreas de uso social, a los espacios de tránsito común. 
Dado que los habitantes de un conjunto urbano pueden
experimentar distintos niveles de 
satisfacción o insatisfacción residencial, mayor o menor acomodamiento a la vida cotidiana en 
el lugar, y el reconocimiento como propio o no de las identidades locales que emergen del 
proceso de arraigo al lugar en que se habita, donde la perspectiva de los habitantes sobre el 
espacio construido y sobre las relaciones vecinales constituye un elemento central. En este 
sentido se afirma que las condiciones de habitabilidad no son una característica estática del 
espacio físico, sino condiciones que se construyen de manera colectiva. 
De acuerdo con lo anterior la categoría de estudio “condiciones de habitabilidad” permite 
estudiar el cruce de tres focos de análisis: el espacio construido, la perspectiva y características 
de sus habitantes y las relaciones vecinales, a los que denominaremos dimensiones de la 
habitabilidad. En este trabajo el abordaje será partir de la perspectiva de los habitantes en 
relación al espacio construido (vivienda / conjunto habitacional) y a las relaciones vecinales, 
por lo cual se trata de un estudio cualitativo. En este sentido el análisis de las condiciones de 
habitabilidad nos permitirá conocer las características actuales del espacio construido, 
entiéndase: la vivienda, las áreas de uso social, el conjunto habitacional, y la relación que se 
establece desde este espacio hacia la ciudad, en términos de accesibilidad y posibilidad de 
desplazamientos. 
En la literatura se suele clasificar al espacio construido en lo interno y lo externo; donde lo 
interno, se refiere al espacio de uso familiar (la vivienda), y lo externo al espacio de uso social 
21 
(las áreas comunes y los espacios de uso social en el conjunto habitacional). Otra forma de 
analizar las condiciones de habitabilidad es a partir de datos concretos como: el tamaño de la 
vivienda, la calidad de los materiales constructivos, las condiciones de iluminación, etc., a tales 
se les considera aspectos objetivos. Siendo otra alternativa de análisis, la que se seguirá en este 
estudio, el acercamiento a la perspectiva de los habitantes, para conocer su percepción en 
relación al tamaño de su vivienda, a los usos y formas de apropiación del espacio, etc., lo que 
en la literatura se define como aspectos subjetivos (Ver tabla número 1). Estos últimos se 
construyen a partir de la trayectoria de vida de los habitantes en el conjunto habitacional, de la 
experiencia de vivir y envejecer en un lugar, pero también, en el caso de los adultos mayores, 
de las condiciones en que viven la etapa de su vejez, es decir, de sus cursos de vida. 
Estudios previos dan cuenta del modo en que las características sociodemográficas de los 
adultos mayores se relacionan con distintas condiciones de habitabilidad. Por ejemplo, un 
trabajo realizado en Granada, España, refiere que tres de cada cuatro personas de 60 años y 
más que identifican deficiencias en sus viviendas (73.8%) son: mujeres de 75 años y más, 
viudas, que viven solas, tienen bajos ingresos y residen en una vivienda12 de alquiler (Sánchez 
González, 2009). 
De acuerdo con el autor los factores que explicaron más las condiciones de habitabilidad en la 
vivienda y el barrio para el adulto mayor en su estudio fueron: los factores socioeconómicos 
(nivel de ingresos), las condiciones de la vivienda, la existencia de equipamientos urbanos, y 
los factores de subjetividad espacial, es decir, la proximidad a familiares y vecinos, el sentido 
de pertenecer al lugar, y el arraigo al territorio (Sánchez González D., 2009). Tales elementos 
serán considerados en este estudio, y se discutirán con mayor claridad en el capítulo 3. 
Otro estudio realizado en la Ciudad de México refiere que el estado de salud de los adultos 
mayores, en específico sus condiciones de movilidad física y su autonomía para realizar sus 
actividades sin apoyo de otras personas, puede determinar el uso que hacen de los servicios y 
equipamientos urbanos. Donde la infraestructura urbana inadecuada o inexistente constituye 
un impedimento para grupos de personas con movilidad reducida. De modo que en tales 
escenarios la presencia y funciones de sus redes sociales y familiares resultan en un atenuante 
(Zamorano, et. al., 2015). 
 
12 Además las viviendas tienen la característica de haber sido construidas 50 años atrás. 
22 
Tabla número 1. Factores a considerar en el análisis de las condiciones de habitabilidad en un conjunto 
urbano 
 
 
De los aspectos físicos, urbanos y 
constructivos 
De la perspectiva de los habitantes 
 
El espacio de uso 
familiar 
(la vivienda) 
Tamaño, distribución del 
espacio, servicios disponibles, 
número de recámaras 
Perspectiva de los habitantes sobre las 
condiciones físicas de su vivienda en 
relación a sus necesidades y 
perspectivas. 
El espacio de uso 
social 
(el conjunto 
habitacional) 
Servicios disponibles, vigilancia 
y seguridad, ubicación, 
equipamiento urbano y 
accesibilidad en relación al 
edificio, la sección, el barrio, la 
ciudad, y el transporte. 
Incluye la forma en que se organizan los 
vecinos para la gestión del edificio y del 
conjunto, los vínculos vecinales que van 
de la cohesión al conflicto y la 
emergencia de identidades locales. 
Fuentes. La información fue recuperada de: Mercado, 2004; Amérigo, 1995; Castro, 1999 cit. en 
Mercado, 2004; Giglia, 2012; Cervantes J., Maya Pérez E., y Martínez, José G. 2012; Maya Pérez E., 
2012; Villavicencio J., et al., 2006; Esquivel Hernández, M. T., 2007; Ziccardi, 2015). 
 
En observaciones iniciales llevadas a cabo como parte de la preparación de esta investigación 
en el Conjunto Urbano Nonoalco Tlatelolco se identificaron algunos aspectos descritos por 
Zamorano y colegas, tales son: la relación que se establece entre el estado de salud de los 
adultos mayores, en específico la movilidad física, y el acceso a las áreas de uso común, siendo 
notorio que las personas con movilidad reducida no pueden acceder a ciertas áreas del conjunto 
por falta de rampas e infraestructura urbana adecuada. Otro elemento que llama la atención es 
la importancia que las personas adultas mayores dan a la existencia y cercanía de las redes 
sociales y familiares como espacios de socialización, de soporte y de participación vecinal. 
Estos elementos no sólo se vuelven ítems a puntear, sino que al participar de ciertas 
configuraciones inciden en el modo en que los adultos mayores habitan en el espacio, es decir, 
la relación que se establece con el espacio construido, con la forma, el diseño y las condiciones 
de habitabilidad, tanto de la vivienda, del edificio y del conjunto urbano en general. De manera 
que los modos de habitar se vuelven una forma de expresar la interacción que establecen los 
adultos mayores con el espacio construido, donde las características del envejecimiento mutuo 
dan un matiz particular a éstos. 
23 
 Así, durante el proceso de trabajo de campo en el Conjunto Urbano Nonoalco Tlatelolco13 se 
detectaron tres modos de habitar, que se clasificaron según las descripciones de la vida 
cotidiana de personas adultas mayores: 
 En el primer modo de habitar, los adultos mayores se describían como participantes 
activos de la comunidad, en tanto participan en distintos espacios de socialización, tales 
como redes de organización vecinal, comités de administración de los módulos o 
administración de estacionamientos, en grupos de activismo político y/o vecinal, e 
incluso en la creación de un periódico comunitario. Estas personas suelen ser 
conocedoras de datos técnicos, históricos y poblacionales del conjunto, suelen ser 
habitantes del mismo desde 1960 o 1970, y tienen una fuerte identidad social asociada 
al ser tlatelolca. 
 El segundo modo de habitar, los adultos mayores reconocían el aumento de la 
inseguridad en el conjunto urbano y aseguraban no participar en actividades vecinales,
habían decidido vivir puertas adentro14 como una estrategia de protección, se sienten 
menos integrados a la comunidad, incluso afirman no conocer “bien el conjunto o los 
edificios”. Para este grupo sus redes familiares resultan importantes y mantienen cierta 
distancia de los vecinos. En este grupo las personas reconocen que durante el tiempo 
en que trabajaban pasaban la mayor parte de su tiempo fuera del conjunto, es decir, que 
su sociabilidad se daba mayormente en espacios de trabajo, y a la fecha “les gusta vivir 
en Tlatelolco, pero no se sienten tlatelolcas”. 
 Y el tercer modo de habitar, fue descrito por vecinos de 60 años y más quienes 
refiriéndose a un grupo más vulnerable de personas de la tercera edad, consideraban 
que estas personas vivían en abandono porque sus familiares no los visitaban y por qué 
debido a problemas de salud y limitaciones de movilidad estaban confinados a vivir al 
interior de sus departamentos. Es decir, que suelen no salir de sus viviendas, ya que 
para hacerlo requieren de asistencia especial, y sus recursos son muy limitados. Su nivel 
de vulnerabilidad es alto, por lo que se ha prestado a casos de “abuso vecinal”, por parte 
de vecinos que ofrecen apoyo a los adultos mayores en abandono para realizar 
 
13 Esta descripción no busca ser prototípica ni aplicable a todos los adultos mayores que habitan en Tlatelolco, 
sino comprender las distintas formas en que interactúan con el espacio construido, así como la interacción vecinal 
y familiar que definen en buena medida su vida cotidiana, ya sea por su integración a redes de organización 
vecinal, por una limitada interacción o por el aislamiento vecinal. 
14
 
Implica su alejamiento de las áreas de uso social, el desconocimiento de los vecinos que llegaron después del 
sismo de 1985 o de aquellos que no son propietarios, y el no abrir la puerta a nadie a menos que sean conocidos 
o familiares. 
24 
actividades cotidianas: compra y preparación de alimentos, aseo de la vivienda, cobro 
de la pensión, etc., y en última instancia buscan apropiarse de la pensión o de la vivienda 
de éstos. 
A través de los modos de habitar descritos por los adultos mayores que habitan en el conjunto 
urbano es posible identificar ciertas condiciones de vulnerabilidad en que viven, las que limitan 
o incentivan la posibilidad de una vida cotidiana más o menos autónoma. Aquí, quizá sería útil 
detenernos para reflexionar sobre la propuesta de Mario Pani en torno a una ciudad 
autosuficiente y a su propuesta de vivir en una ciudad dentro de la ciudad, en un escenario 
donde las condiciones actuales del conjunto urbano han cambiado, en lo físico constructivo al 
presentar problemas de funcionamiento asociados al deterioro, y en lo social al tener un gran 
número de habitantes que viven la etapa de la vejez, lo que les puede significar un esfuerzo 
extraordinario de recursos para hacer frente a los problemas de funcionamiento del conjunto. 
En este contexto surge la siguiente pregunta ¿Cómo se ha cumplido el ideal de Mario Pani de 
vivir la ciudad dentro de la ciudad, en lo que él llamo la ciudad autosuficiente desde la 
perspectiva de las personas adultas mayores? Tal pregunta se vuelve válida debido a que las 
necesidades de los habitantes, las condiciones sociales, económicas, de gestión y 
administración del conjunto urbano han cambiado a lo largo de las cinco décadas que han 
transcurrido desde su construcción. 
En la tarea de identificar algunas de estas transformaciones en Tlatelolco es posible 
concentrarlas en los siguientes niveles: 
 Lo emergente, los daños estructurales ocasionados en algunos edificios durante el sismo 
de 1985, lo que modificó el tamaño de las viviendas, la cantidad de edificios existentes, 
la disminución de la altura de varios tipos de edificios, y la percepción de seguridad 
urbana en el conjunto. 
 Lo social, marcado por la movilidad residencial que al darse de manera masiva después 
del sismo de 1985 modificó las pautas del vivir en colectivo y replanteó el sentimiento 
de comunidad, además de ligarse al aumento de la inseguridad en la zona, y la decisión 
de vivir puertas adentro como estrategia de protección, que deviene en un modo de 
habitar. 
 Lo físico constructivo: caracterizado por problemas asociados al funcionamiento del 
conjunto, tales como: falta de abastecimiento de agua, mayormente en las viviendas 
ubicadas entre el piso 7 al 21; la explosión de transformadores que regulan la luz tanto 
de las viviendas como de las áreas de uso común; el servicio de limpia que deja de pasar 
25 
por días y genera la acumulación de basura que conlleva la posibilidad de infecciones 
y enfermedades, además de la presencia de ratas y cucarachas que pululan por los 
residuos; la falta de mantenimiento de las áreas comunes; y el descuido de los jardines, 
entre otras. 
 Lo institucional y la gestión del conjunto, que durante las primeras décadas estuvo a 
cargo de una administración condominal, Issste y AISA, que se encargaban del 
mantenimiento y reparación de los departamentos, edificios y áreas comunes. Es decir, 
que si se requería de algo en el conjunto bastaba con comunicarse con la administradora 
para atender la demanda vecinal. Actualmente hay una variedad de instancias 
gubernamentales a cargo de atender las demandas vecinales, el cambio de una luminaria 
por ejemplo se asigna a diferente instancia dependiendo de la ubicación de ésta, lo que 
complejiza el proceso de gestión del conjunto urbano. Una de las instancias 
gubernamentales que se encarga de atender las demandas del conjunto urbano es la 
Dirección Territorial Santa María Tlatelolco, la que con recursos asignados por la 
Delegación Cuauhtémoc en 2015 se encargó de un programa de rehabilitación y 
recuperación de espacios públicos. Además, la Secretaría de Desarrollo Agrario, 
Territorial y Urbano (Sedatu) anunció que a petición de los vecinos del complejo 
Tlatelolco-Nonoalco, realizaría trabajos de rescate y remodelación de dicha unidad 
habitacional, que en su primera etapa incluyó el remozamiento y pintura a las fachadas, 
lo que a la fecha se completó en la primera sección del conjunto. A lo que seguirá la 
impermeabilización de los 90 edificios, lo que se llevará a cabo a través del Fondo 
Nacional de Habitaciones Populares (FONHAPO). El análisis de tales acciones y su 
alcance en función del beneficio de personas de 60 años o más será de interés para este 
trabajo y se discutirá más ampliamente en el capítulo 4. 
 Lo poblacional, que se expresa en el aumento de la población de 60 años y más, un total 
de 4730 que corresponde al 17% del total de habitantes, y que representa una proporción 
muy por encima de los datos a nivel ciudad y país. 
En resumen, el caso de Tlatelolco por su complejidad nos permite hacer las siguientes 
preguntas ¿Cómo se han transformado las condiciones de habitabilidad en Tlatelolco desde su 
origen a la fecha según la experiencia de los adultos mayores? ¿Qué transformaciones en el 
conjunto urbano marcan etapas distintas en los modos de habitar de los adultos mayores en 
Tlatelolco? ¿El sismo de 1985 marca un antes y después en materia de condiciones de 
habitabilidad en el conjunto urbano tal como lo ven los adultos mayores? ¿Qué estrategias 
26 
emplean los adultos mayores para enfrentar los problemas de deterioro y funcionamiento en su 
vivienda y en el conjunto urbano? Hacernos tales preguntas nos permitirá analizar las 
condiciones de habitabilidad del conjunto urbano como un proceso dinámico y complejo en 
función de la díada vivienda – habitante. 
 
PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN CENTRAL 
¿Cómo explican las personas de 60 años y más que residen en el Conjunto Urbano Presidente 
Adolfo López Mateos de Nonoalco Tlatelolco, sus condiciones de habitabilidad en relación a 
sus modos de habitar y a las características constructivas -
urbanas de sus viviendas y del 
conjunto? 
 
PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN AUXILIARES 
 ¿Qué factores determinan las condiciones de habitabilidad más desfavorables descritas 
por los adultos mayores que residen en el Conjunto Urbano Presidente Adolfo López 
Mateos de Nonoalco Tlatelolco? 
 ¿Qué factores inciden en los modos de habitar de los adultos mayores en el Conjunto 
Urbano Presidente Adolfo López Mateos de Nonoalco Tlatelolco, según los relatos de 
los residentes de 60 años y más? 
 
HIPÓTESIS 
Las condiciones de habitabilidad actuales del Conjunto Urbano Presidente Adolfo López 
Mateos de Nonoalco Tlatelolco, tal como las explican sus residentes de 60 años y más, se 
definen en función de la interacción de al menos tres factores: el nivel de participación vecinal, 
las condiciones físico constructivas de sus viviendas y el equipamiento urbano disponible en 
el conjunto urbano, en particular en materia de accesibilidad. 
 
HIPÓTESIS DE TRABAJO 
 Los adultos mayores con menores ingresos y más de 75 años viven en condiciones de 
habitabilidad más desfavorables en el Conjunto Urbano Presidente Adolfo López 
Mateos de Nonoalco Tlatelolco. 
27 
 Los modos de habitar el Conjunto Urbano Presidente Adolfo López Mateos de 
Nonoalco Tlatelolco para los residentes de 60 años y más se determinan en función de 
la interacción de los siguientes factores: el nivel de participación en actividades 
vecinales, la capacidad de movilidad física y autonomía en la vida diaria, y del acceso 
a redes de apoyo vecinal y/o familiar. 
 
OBJETIVO CENTRAL 
Comprender la forma en que los residentes de 60 años y más explican sus condiciones de 
habitabilidad en el Conjunto Urbano Presidente Adolfo López Mateos de Nonoalco Tlatelolco, 
a partir del modo en que interactúan las variables: físico-constructivas, urbanas, sociales e 
identitarias, así como sus modos de habitar, según sus propios relatos. 
 
OBJETIVOS ESPECÍFICOS 
1. Analizar las condiciones de habitabilidad de las viviendas y áreas de uso social del 
Conjunto Urbano Presidente Adolfo López Mateos de Nonoalco Tlatelolco desde la 
perspectiva de sus habitantes adultos mayores. 
2. Explorar la relación entre los modos de habitar y la forma en que describen las 
condiciones de habitabilidad los adultos mayores que habitan en el Conjunto Urbano 
Presidente Adolfo López Mateos de Nonoalco Tlatelolco. 
3. Identificar las características del curso de vida en que se vive la vejez en relación a las 
condiciones de habitabilidad de los adultos mayores que habitan en el Conjunto Urbano 
Presidente Adolfo López Mateos de Nonoalco Tlatelolco. 
 
ALCANCE 
Los alcances de esta investigación van en dos sentidos: 
1. Comprender y explicar los factores que resultan determinantes para los adultos 
mayores al describir sus condiciones de habitabilidad en un conjunto urbano que 
presenta problemas de funcionamiento asociados al deterioro; y basado en lo 
anterior. 
2. Identificar y sugerir puntos clave orientados a la construcción de una política social 
que considere el mejoramiento de las condiciones de habitabilidad de los adultos 
28 
mayores que habitan en conjuntos habitacionales con problemas de deterioro físico 
y social en general. 
3. Y, generar recomendaciones para favorecer la mejora de las condiciones de 
habitabilidad de las personas adultas mayores en Conjunto Urbano Presidente 
Adolfo López Mateos de Nonoalco Tlatelolco, considerando los aspectos físico-
constructivos, urbanos, sociales, vecinales e identitarios. 
 
Hasta aquí la investigación se ha delimitado en relación a una serie de supuestos que han 
permitido tejer las ideas principales de la investigación, considerando los siguientes aspectos: 
la vejez es una etapa de la vida que no está definida por la edad, sino que las condiciones en 
que se vive son definidas a lo largo del curso de vida, dado lo cual la forma de estudiar a los 
participantes es a partir de las condiciones de protección social, salud, estructura familiar en 
que viven, no vistos como aspectos descriptivos, sino como factores que afectan su calidad de 
vida y condiciones de vida en la actualidad. Al mismo tiempo se presume que las condiciones 
de mayor protección o desprotección social pueden afectar directamente las condiciones de 
habitabilidad al interior de sus viviendas, en tanto se cuente con los recursos, sean estos 
materiales, económicos, sociales, etc., para atender y resolver las necesidades que los adultos 
mayores identifican tanto hacia el interior de sus viviendas, como en su interacción con el 
conjunto urbano. En este sentido la evaluación de las condiciones de habitabilidad en este 
conjunto urbano tiene la característica de ser abordado desde la unicidad de la relación 
habitante – vivienda, quien desde sus propias condiciones de vida, de vivir la vejez, de habitar 
en el conjunto construye su propio análisis en función de su propia narrativa, que combina su 
historia con la historia del lugar. 
 
ESTRATEGIA METODOLÓGICA 
Las decisiones metodológicas que se describen a continuación han sido producto de un proceso 
de trabajo primero teórico, interesado en identificar los factores que se describen en la literatura 
en torno a la evaluación de las condiciones de habitabilidad, así se han seleccionado las 
variables que podrían afectar más las condiciones de habitabilidad de las personas adultas 
mayores. El segundo de carácter práctico al generar una forma propia de evaluar tales aspectos, 
lo que se describe en las siguientes secciones del documento: tipo de estudio, sujetos de estudio, 
aproximación a los sujetos de estudio, selección de la muestra, variables explicativas, técnicas 
de recolección de información e instrumentos y fuentes de información indirectas. 
29 
Tipo de estudio 
Esta investigación es de carácter cualitativo, dado que los contenidos a indagar reflejan el 
interés de conocer cuáles son las condiciones de habitabilidad del conjunto urbano desde la 
perspectiva de los habitantes de 60 años o más. Y de carácter aplicativo, ya que con los 
conocimientos coproducidos se pretende generar recomendaciones orientadas a favorecer la 
creación de espacios más amigables con la vejez. 
Aunque las formas de aproximación cualitativa son múltiples en esta investigación se ha 
decidido considerar los preceptos en los que se basa la propuesta de Graciela de Garay por 
varias razones, primero porque al igual que en este trabajo ella entiende que para estudiar el 
espacio es preciso hacerlo a partir de la influencia mutua que se establece entre éste y las 
personas, y que tal influencia ocurre con el devenir del tiempo. Segundo, porque en sus vastas 
investigaciones para recuperar la historia oral del Centro Urbano Presidente Miguel Alemán 
(CUPA) ella ha probado que tal metodología de aproximación directa y basada “en un diálogo 
interactivo entre el entrevistador y el entrevistado” resultan en un escenario ideal para “la 
construcción de un testimonio de manera asistida”, donde las preguntas del entrevistador van 
dando pie a la formación del relato. Aunque la autora centra su propuesta en las historias de 
vida, en este trabajo la recuperación de los testimonios se concentran únicamente en las 
trayectorias de vida de las personas adultas mayores en el conjunto urbano. En tercer lugar, la 
propuesta de la autora hace sentido en este trabajo porque a la vez que da un peso central a los 
testimonios orales incentiva a los investigadores a contrastar los datos con fuentes 
documentales, pero sin perder el relato del entrevistado y la lógica de la narración. Y 
finalmente, en cuarto lugar, porque propone analizar los relatos más allá de lo biográfico y 
verlos en su contexto histórico. En esta lógica los testimonios de los entrevistados resultan en 
un material rico que aporta información relativa a los hechos personales y familiares de los 
sujetos, al tiempo que los ubica en la esfera
de lo público, y en un contexto social e histórico 
determinado (de Garay, 2016:269, 270). Por lo anterior la autora resulta en un referente 
imprescindible para este trabajo, y si lo anterior fuera poco, también de Garay es una de las 
grandes exponentes de la biografía y obra de Mario Pani, así como de la arquitectura de la 
modernidad. Su trabajo recupera aspectos sociales e históricos de los grandes proyectos del 
México moderno. 
Una de las tesis centrales que se retoman de la autora es el entendido de que las personas y el 
espacio experimentan temporalidades distintas, una asociada al ciclo de vida de los sujetos y 
30 
otra a los momentos que marcan la historia y los cambios en el espacio construido, de manera 
que tales transformaciones pueden ser referidas por quienes habitan el espacio como 
conocedores de sus rupturas y continuidades (de Garay, 2004). De manera que el interés de 
esta investigación será recuperar la perspectiva de las personas adultas mayores e identificar 
los hilos de temporalidad que coexisten y que se van expresando en la vida cotidiana de los 
habitantes de este conjunto urbano, siendo la categoría de “condiciones de habitabilidad” el 
elemento a través del cual se irán articulando tales rupturas y continuidades. 
Finalmente, queda decir que se espera que los conocimientos coproducidos permitan 
comprender esta categoría de análisis, condiciones de habitabilidad, a partir de la realidad a la 
que se enfrentan los adultos mayores en su vida diaria y que puede ser expresada a partir del 
relato sobre sus modos de habitar. Así, durante el proceso de análisis de la información se 
pondrá especial atención en las expresiones del deterioro físico y social del conjunto urbano y 
en las acciones cotidianas que se ponen en marcha para enfrentar los problemas que se derivan 
del deterioro, donde la construcción y apropiación de identidades locales asociadas al espacio, 
con sus consecuentes expresiones de arraigo al territorio y sentimiento de pertenencia al barrio 
serán vistas como vínculos que se van tejiendo con el paso del tiempo entre el espacio y sus 
habitantes. 
 
Participantes en el estudio 
Los participantes de esta investigación son todos residentes del Conjunto Urbano Presidente 
Adolfo López Mateos de Nonoalco Tlatelolco, quienes al momento del levantamiento de la 
información llevada a cabo de enero a diciembre de 2016, tenían entre 60 y 91 años. El 
desglose de los participantes por sexo, sección y técnica aplicada se presenta a detalle en la 
tabla número 2. 
 
Fuente: elaboración propia. 
Mujeres Hombres Total Mujeres Hombres Total Mujeres Hombres Total Mujeres Hombres
Entrevista 5 1 6 1 3 4 3 4 7 9 8 17
Mapas mentales 2 2 4 2 2 4 1 3 4 5 7 12
Encuesta 6 4 10 5 5 10 7 2 9 18 11 29
Total 13 7 20 8 10 18 11 9 20 32 26 58
Total de participantes Total de 
participantes
Primera Segunda Tercera
Tabla número 2. Total de participantes por tipo de técnica de recolección de información, sexo y sección en la que habita
31 
 
Como se observa en la tabla anterior las técnicas de recolección de la información realizadas 
fueron tres: entrevista, mapas mentales y encuesta. Aunque se buscó mantener paridad en el 
número de participantes con respecto al sexo y a la sección en que se habita no ocurrió de ese 
modo en todos los casos, sobre todo porque la mayor parte de los participantes fueron 
contactados en áreas de uso social del conjunto urbano y su participación respondía a su 
disponibilidad de tiempo e interés de responder el instrumento aplicado en ese momento. 
 
Aproximación a los sujetos de estudio 
Durante los últimos tres años he realizado encuentros formales e informales con actores clave 
y residentes del Conjunto Urbano Presidente Adolfo López Mateos de Nonoalco Tlatelolco, he 
identificado diferentes organizaciones de vecinos y asociaciones civiles que trabajan en este 
espacio. En este proceso he conocido jóvenes y adultos mayores que me han apoyado de 
manera invaluable, con gran generosidad al brindar su tiempo y compartir la información que 
han acumulado a lo largo del tiempo de vivir y conocer el conjunto urbano. Con apoyo de 
actores clave se realizaron recorridos en el conjunto urbano y a través de ellos se estableció 
contacto con autoridades de la Subdelegación Territorial. Ellos mismos participaron en la 
orientación sobre la información histórica y físico-constructiva del conjunto urbano, a través 
del acceso a mapas, documentos, censos y listas de chequeo de información sobre los edificios 
y las rutas de transporte que circundan el conjunto urbano. 
En particular, el comité del periódico comunitario “Vivir en Tlatelolco” ha sido una fuente de 
información primordial para mantenerme al tanto de la cotidianidad en el conjunto urbano, 
además de darme la oportunidad de asistir a una reunión del comité editorial con alrededor de 
10 vecinos que habitan en las tres secciones del conjunto, personas mayores de 60 años y 
jóvenes procedentes de familias arraigadas al conjunto desde la década de los sesenta. A 
algunos de ellos tuve la oportunidad de entrevistar durante el año 2016. 
Durante el segundo semestre de ese mismo año, mantuve contacto con la coordinadora de 
Desarrollo Social de la Subdelegación Territorial Santa María Tlatelolco, con quien se definió 
una estrategia de diagnóstico participativo para aplicar a personas de 60 años y más, la cual se 
implementó con el apoyo de estudiantes de la Licenciatura en Psicología de la Universidad 
Justo Sierra. 
32 
Con esta descripción mi interés es explicar con claridad que las formas de contactar a los 
participantes fueron diversas, a través de amigos, conocidos y actores clave del conjunto 
urbano, por solicitud directa en los jardines y áreas de uso social, con el apoyo de propietarios 
de negocios. Las entrevistas se llevaron a cabo en distintos escenarios: las viviendas de los 
participantes, en los cuadros y entradas contiguas a los edificios de interés, en cafeterías, en 
una estética, al pie del puente de piedra se entrevistó a una mujer habitante del conjunto y 
comerciante informal, e incluso una pareja nos recibió en su departamento después de haberlos 
contactado afuera del metro Tlatelolco. El tiempo brindado y la información que se obtuvo en 
tales encuentros resulta valiosa para este trabajo, y se cuenta con un material de 
aproximadamente 15 horas de grabación en audio y video con el que se pretende generar un 
material audiovisual para socializar la información entre vecinos y personas interesadas en el 
tema. 
 
Selección de la muestra 
Durante el proceso de realización de las entrevistas una consideración importante fue incluir 
las distintas formas de oferta de vivienda, y para asegurar la variabilidad de respuestas se 
consideraron dos variables: la inclusión de habitantes de viviendas con distintos números de 
recámaras y la participación al menos un residente por cada tipo de edificio existente. 
Para asegurar la total inclusión de tales variaciones se revisó la propuesta original de Mario 
Pani (1960), donde se cotejo la tipología descrita en el plan original que integraba 8 tipos de 
edificios, y los clasificaba en tres estratos socioeconómicos. Los que a su vez contaban con 
varios tipos de viviendas disponibles para familias en distintos ciclos de vida, tales tenían de 1 
a 3 recamaras, de modo que se obtenían un total de 9 prototipos de vivienda. A los que el 
arquitecto llamó “las variantes de la familia mexicana”, ya que concentraban el cruce de dos 
dimensiones: el nivel socioeconómico de la familia y el número de habitantes reflejado en el 
número de recámaras disponibles al interior de la vivienda (Ver tabla número 3). 
A los edificios tipo K, M y N se les denomino la “Sección Señorial de Tlatelolco”, tales 
edificios se ubican en la segunda y tercera sección, y se caracterizaron en su construcción por 
sus acabados de lujo, mármol y caoba, con

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