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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO ESCUELA NACIONAL DE ARTES PLÁSTICAS “El Valor estético y El Valor de cambio.” (en la obra de Arte) Tesis que para obtener el titulo de: Licenciada en Artes Visuales Presenta: Libertad León López México, D.F., 2011 Director de Tesis: Maestro Luis Jesus ArgudínAlcerreca UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. A la memoria de mi Hermana Xiomara y Mi tío Armando León INDICE Capítulo I Sobre el Valor de uso y el valor de cambio Mercantil………………………………… pág. 4 1.1 SOBRE EL VALOR DE LA MERCANCÍA……………………………………………………………………...... pág.5 a. Los orígenes de las artes…………………………………………………………………………………… pág.5 b. Los orígenes de la mercancía………………………………………………………………………………. pág.6 1.2 EL DOBLE VALOR DE LA MERCANCÍA…………………………………………………………………………. pág.9 a. Adam Smith…………………..…………………………………………………………………………….. pág.9 b. David Ricardo…………………………………..………………………………………………………….. pág.10 1.2.1 El valor de uso y el valor de cambio………………………………..……….………………………. pág.10 1.3 EL VALOR DE USO Y EL VALOR DE CAMBIO EN LA OBRA DE ARTE……………………………. pág.12 1.4 LA OBRA DE ARTE EN EL SIGLO XX……………………………………………………………………………. pág.18 Capítulo II Valor y Valoración Estética………………………………………………………………………….. pág.21 2.1 EL VALOR ESTÉTICO EN LA ERA CAPITALISTA………....……………………………………………… pág.22 a. El canon Kant………………………………………………………………………………………………….. pág. 22 b. Conclusión en Kant…………………………………………………………………………………………… pág.24 c. Hegel & Kant……………………………………………………………………………………………………. pág.25 d. El canon sobre la belleza en Hegel…………………………………………………………………… pág.25 e. La belleza natural y la belleza artística…………………………………………………………….. pág.25 f. El estudio hegeliano de las categorías estéticas….……………………………………………. pág.27 g. El arte para Hegel……………………………………………………………………………………………... pág.28 2.2 EL VALOR ESTÉTICO EN LA ERA POSTINDUSTRIAL DE BOURDIEU A BAUDRILLARD a. La estética burguesa……………………………………………………………………………………...…. pág.30 b. La estética de los sectores medios……………………………………………………………….….. pág.31 c. La estética popular……………………………………………………………………………………….……. pág.31 d. El gusto símbolo del habitus…………………………………………………………………………….. pág.32 e. La estática emergente de las culturas latinoamericanas………………………………….. pág.33 f. La moda, La firma y la marca (alta costura y alta cultura)…………………………………. pág.34 g. La firma en sí…………………………………………………………………………………………………….. pág.35 h. Un más acá la estética nilista de Baudrillard…………………………………………………….. pág.36 i. La colección……………………………………………………………………………………………………… pág.39 j. La estética del arte postindustrial hacia el cibernético……………………………………… pág.40 2.3 VALOR ESTETICO EN LA CONTEMPORANEIDAD, EL CANON DERY………………………….. pág.44 Capítulo III EL MERCADO DEL ARTE………………………………………………………………………………. 3.1 LA CIRCULACIÓN MERCANTIL…………………………………………………………………………………. 3.2 EL PLUSVALOR EN EL ARTE DE MASAS……………………………………………………………………. 3.3 EL PLUSVALOR EN LA CIRCULACIÓN MERCANTÍL & EL PLUSVALOR EN LA OBRA DE ARTE…………………………………………………………………………………………………………………………… 3.4 EL ARTE COMO MERCANCIA………………………………………………………………………………….. 3.5 LOS COMPONENTES DEL MERCADO DELARTE………………………………………………………… a. El artista……………………………………………………………..…………………………………………… b. El crítico de Arte………………………………………………………………………………………………. c. El marchante y/o Galerista ……………………………………………………………………………… d. El asesor artístico……………………………………………………………………………………..……… e. El coleccionista………………………………………………………………………………………………... f. El experto de la casa de subastas…………………………………………………………………….. g. El profesional del museo………………………………………………………………………………….. h. El museo………………………………………………………………………………………………….………. i. El mercado Primario y secundario……………………………………………………………………. j. La lista de espera y la compra en el mercado primario…………………………………..... k. Acuerdo de reventa ………………………………………………………………………………….……. l. Las subastas……………………………………………………………………………………………………… m. La feria de arte…………………………………………………………………………………………….……. 3.6 EL ARTE COMO INVERSION Y FUENTE DE ESPECULACIÓN MERCANTIL…………………… 3.7 ANALISIS DEL MERCADO DEL ARTE ACTUAL EN MÉXICO………………………………………… a. Particularidades…………………………………………………...…………………………………………. b. El análisis en sí………………………………………………………………………………………………….. c. Resultados del Análisis del Mercado Actual en México……………………………………. GRAFICA 1 RENDIMIENTO ANUAL EN DOLARES………………………………………………………….…. GRAFICA 2 DE RENDIMIENTO S ANUALES EN DOLARES ………………………………………………… INDICE DE PRECIOS DE ARTE CONTEMPORANEO MEXICANO IPAR……………………………….. GAFICA 3 INDICE DE PRECIOS POR TÉCNICA…………………………………………………………………… GRÁFICA 4 POR TIPO DE CRITICA…………………………………………………………………………………. 3.8 EL MERCADO DEL ARTE ELECTRÓNICO O VIRTUAL…………………………………………….... pág.48 pág.49 pág.50 pág.54 pág.55 pág.56 pág. 56 pág.57 pág.60 pág.61 pág.62 pág.65 pág.65 pág.66 pág.66 pág.67 pág.67 pág.68 pág.69 pág.70 pág.72 pág.72 pág.73 pág.75 pág.75 pág.76 pág.78 pág.82 pág.83 pág.84 CONCLUSIONES……………………………………………………………………………………………………………. pág.87 BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………………………………………………………….. pág.90 ANEXO……………………………………………………………………………………………………………………….…. pág.92 2 INTRODUCCIÓN Esta tesis se inició con una pregunta, una pregunta simple, que las personas dedicadas de una u otra forma al arte supongo se hacen alguna vez, y la cuestión es: ¿Qué es el arte? La pregunta adquirió mayor sentido cuando estuve trabajando en el feria de arte Contemporáneo (MACO) México II, como asistente de Jon Icazuriaga gerente de Untitled, una consultoría de arte Española. Por mi experiencia en MACO me surgieron dos inquietudes; La primera se me presentó a nivel intuitivo, y fue que el mundo estético que me ofrecía la academia no tenía mucho que ver con la realidad del arte que se hallaba afuera de ese ámbito, y además que mis maestros estaban igualmente en busca de respuestas y todo lo que dijeran por mas convencidos que estuvieran, había que dudarlo y por tanto había que buscar mis respuestas propias. La segunda, fue una revelación, y esta fue la experiencia sobre aquello que miré en la feria en su mayoría tampoco me convencía de ser el “gran arte”, y que todo el glamur que envolvía los eventos análogos a las exhibiciones, poco tenía que ver con el valor del arte, aunque por otro lado en el se hallaba canonizado otro tipo de valor. Así que desde entonces, me quedaron muchas preguntas que me regresaban, a la pregunta inicial. Transcurrió la carrera y al final, no quise terminar sin hacer una tesis en la cual el objetivo fuese indagar y llegar a una posible solución de esta inquietud. Es obvio que la pregunta es incontestable y se transformó en otras, pues si el arte socialmente goza de una valoración bastante positiva, entonces debía de auscultar por dónde ese valor fuera claro y tangible; ¿Qué clase de valor contiene el arte?, ¿Cómo se convierte el arte en una mercancía? Y, ¿Cuáles son las peculiaridades de esa mercancía y de su mercado?, al respecto existen investigaciones muy interesantes. Mis inquietudes me llevaron a diferenteshallazgos en los cuales sobresale el aspecto material y concreto que reviste la expresión monetaria de las artes visuales, y de los agentes que lo componen y hacen posible. En la investigación encontré que lejos de una crítica basada en un sustento político ideológico, que por principio niegan toda posibilidad de producción artística en la actualidad, (cuyo núcleo de argumentación es que todo en arte ya se hizo y esta dicho) por el contrario, hay obras de antropólogos, economistas, sociólogos, y especialistas del arte que sostienen el sustrato humanizado que tienen tanto, el arte, el artista y sus obras, y justamente esta característica lo hace inherente al desarrollo humano. Gracias a esos hallazgos, en el primer capítulo abordo el tema desde la perspectiva histórica del arte y la mercancía, su papel desde sus primeras manifestaciones hasta la época moderna en la sociedad. En el segundo capítulo examino las teorías principales que sostienen las ideas y apreciaciones de lo que debe de ser el arte, desde la antigüedad hasta nuestros días, haciendo la aclaración que sólo toco a los teóricos más relevantes en la teoría del arte, que hasta la fecha, modelan el gusto de las artes visuales en nuestra época. En el tercer capitulo reviso el arte contemporáneo, y sus componentes , desde la producción, la difusión, el consumo, y sus agentes; el creador, el espectador los museos, los críticos, etc., que conforman todo el andamiaje para ese negocio, que nada 3 tiene que ver con lo espiritual, o con los ideales, con los cuales se etiquetan, porque es el espacio en donde se unifica la teoría y la práctica, es el lugar en el cual el arte se ha erigido para bien o para mal un factor productivo de primer orden, el mercado de arte contemporáneo. Termino el estudio con una somera revisión al mercado del arte mexicano que fue emprendida por Barreda Arturo Galán, Kyra Galván H., Ercilia et al, en su libro “Hablando en Plata” en éste, analizan la obra de arte de creadores mexicanos destacados como fuente de riqueza tanto para los coleccionistas como para los inversores financieros, y se ve con nitidez la evolución del valor monetario de los creadores cuya obra se vende muy bien en las principales subastas del mundo. Es importante aclarar que este trabajo no tiene la intención de ser un manual para vivir del arte como lo hizo en su momento Felipe Erhenberg en su El arte de vivir del arte, ni se limita a un análisis puntual del mercado del arte que felizmente llevaron a cabo Miguel Peraza y José Iturbe en su magnifica obra El Arte del mercado del Arte. Es mi deseo que este libro que nace para esclarecer mis dudas pueda serle útil a los compañeros de la carrera y a cualquier persona que desee rebasar las disputas estériles de escuelas y tendencias, por información verás y concreta sobre el arte de nuestros días, que se desarrolla y crece a favor y en contra del mercado del arte contemporáneo. 4 Capitulo 1 SOBRE EL VALOR DE USO Y EL VALOR DE CAMBIO MERCANTIL EN SUS ORIGENES En este capitulo inicio haciendo un estudio de los orígenes de la mercancía y el arte, desde el periodo Neolítico de la historia de la humanidad, hasta la formación de las grandes civilizaciones, apoyados en los estudios de Gordón Childe y Robert Braidwood (dos grandes exponentes de la arqueología moderna). Después haremos un breve análisis sobre la evolución y desarrollo del arte y el hecho mercantil en analogía, durante las siguientes etapas históricas, hasta llegar al surgimiento de la Economía Clásica, en donde veremos los conceptos de mercancía y valor de los economistas mas relevantes (Adam Smith y David Ricardo), para posteriormente entrar de lleno en los conceptos de Carlos Marx y el fenómeno capitalista. Por ultimo veremos las concepciones contemporáneas de valor de uso y de cambio, así como el hecho mercantil de en el capitalismo, para finalizar en la aplicación de dicho estudio al objeto artístico y al mercado del arte. En resumen hago un seguimiento del desarrollo y evolución del intercambio mercantil en correspondencia con el arte, desde sus orígenes hasta llegar a la contemporaneidad, punto en donde el arte se convierte en una mercancía más y adquiere un valor comercial y simbólico muy diferente al de sus orígenes y al de cualquier otro momento histórico. 5 1.1 EL VALOR DE LA MERCANCÍA a. Los orígenes de las artes La mercancía es un hecho social y por tanto histórico, remontándose su génesis al origen mismo de la civilización en la etapa conocida como prehistoria. Al respecto en todas las disciplinas humanas se le dedica especial atención a este tema en relación al surgimiento de las primeras industrias y las artes. Los orígenes del arte los encontramos en la época denominada como ¨Prehistórica¨, y se ha dividido en dos grupos; el arte moviliar representado por el grabado y modelado que decora los utensilios y las armas por un lado, y por otro las pinturas rupestres la cultura en general.1 El arte del Neolítico nos muestra qué los utensilios, aún los mas rudimentarios contienen la necesidad de expresar un gusto que afirma la personalidad de su creador y este es un plus de su función. Los artefactos se fabrican con un asombroso sentido estético, lo cual podemos corroborar al contemplar piezas de este periodo histórico de la humanidad. Las pinturas rupestres están divididas por grupos al igual que el arte moviliar, según el mismo Braidwood, algunas de ellas se pueden equiparar con el mejor arte de cualquier tiempo. Los temas en ellas casi siempre tienen que ver con los animales salvajes de clima frió de fin de la Era de Hielo. Hay un común acuerdo entre los antropólogos sobre porqué el hombre prehistórico hizo pinturas en las cuevas mas profundas, a veces a varios metros de altura, en lugares casi inaccesibles, con lámparas de muy escasa luminosidad, y cuando las cuevas aun eran habitadas por animales salvajes, y además de esto se ejecutaban pinturas sobrepuestas, una sobre otra, una y otra vez. Se cree que éste es el intento del hombre por incidir en la naturaleza, como si al pintar a los animales que cazaba el hombre prehistórico, le diera poder sobre ellos, en otras palabras, no importaba en realidad el cómo se pintara, sino lo que significaba el acto mismo de pintar, y luego la pintura misma significando, encarnando la cosa que se pintaba. Las pinturas rupestres franco‐cantábricas, son consideradas las mejores exponentes dentro del arte rupestre, llama la atención que Braidwood las describe como piezas que reflejan la observación que el hombre tuvo que dedicar a los animales que cazaba, como estrategia de una caza exitosa. El arte del estilo francocatambrico es uno de los mas grandes logros artísticos de todos los tiempos… Entre los mejores ejemplos las bestias están dibujadas a todo color y las pinturas son notablemente vivaces y llenas de energía, salieron de manos de hombres que conocían bien a dichos animales; conocían la sensación que producen sus pieles, la tremenda fuerza de sus músculos y el peligro que se afrontaba al cazarlos. 2 El arte también queda manifiesto en los motivos mágicos con los que son enterrados los muertos, a finales de era de hielo. Es quizás el miedo que produce la muerte al 1 Braidwood, Robert J., 1975. p .118 2 Ibíd., p. 119 6 humano lo que le impulsan ha tener unaserie de ritos, estimulando la creación artística. Los entierros de esta época contienen mas ofrendas que antes. Las tumbas comprenden abalorios, ornamentos y a veces, utensilios de pedernal; en ocasiones el cuerpo está cubierto con ocre rojo. El rojo es el color de la sangre que significa la vida; y el color del fuego que significa calor… es una prueba segura de que estos seres se conmovían ya ante la muerte, tal como los hombres se siguen conmoviendo ante ella. Su arte es otro ejemplo de la dirección que la mente humana estaba tomando. Y cuando digo humano lo digo en el sentido más pleno, debido a que ésta es la época en la que apareció el hombre completamente moderno. 3 El arte en general manifiesta un mayor dominio sobre la naturaleza y la necesidad de influir en fenómenos que les parecían inexplicables y sobrenaturales. Sobra decir que es el arte un ingrediente junto al trabajo, crucial en el proceso de hominización que se puede constatar en cualquier museo sobre la prehistoria humana. Obviamente que el desarrollo de técnicas y el descubrimiento de nuevas técnicas arrojan formas cada vez mas sofisticadas de la expresión artística dadas en cada etapa, como edad de bronce, hierro, etc. b.- Los orígenes de la mercancía Es a finales del Neolítico cuando se da la primera revolución agrícola, esta es posible gracias a el dominio del hombre sobre la agricultura, dicha revolución posibilita el cambio del estado nómada al sedentario en el hombre. En segundo término se da la domesticación de los animales, así pues el hombre es capaz de tener asegurado el sustento alimenticio y no sólo eso, sino que sabemos por los vestigios de un sobrante o excedente en la producción de sus cosechas. Hay otros dos aspectos de la simple economía productora de alimentos que merece atención. En primer lugar la producción de alimentos aun en su forma más simple, proporciona una oportunidad y un motivo para la acumulación de un sobrante. En segundo lugar, la economía es enteramente autosuficiente. La simple comunidad productora de alimentos no depende para ninguna de sus necesidades vitales, del trueque o del intercambio con otro grupo. 4 La acumulación de un sobrante permite la autonomía de la comunidad, pues le es suficiente su misma producción, con este pequeño aislamiento, el hombre desarrolla un segundo fenómeno que es de tipo cultural. El aislamiento parcial de las comunidades de agricultores genera que se establezca una economía usos y costumbres propios, una identidad particular. Debido a que cada grupo fue económicamente independiente de sus vecinos, pudo permanecer aislado de ellos y en tal aislamiento, cada grupo pudo elaborar sus 3 Ibíd., p. 122 4Childe Gordón, 1985 105, 106 7 propias artes y artesanías sus estilos e instituciones peculiares, independientemente del resto.5 Las pequeñas comunidades se convierten en pequeños poblados y después en pequeñas ciudades. Después de este aislamiento, hay nuevamente una apertura entre las comunidades, probablemente suscitado por las creencias mágico‐religiosas (el oro, las piedras y las conchas, las gemas y la malaquita debido a las propiedades mágicas que supuestamente residían en ellas), así para hacerse de las sustancias mágicas necesarias para asegurar la fertilidad de sus campos y su propia buena suerte, los campesinos florecientes tuvieron que disponerse a compartir sus granos y sus frutos con los nómadas del desierto. Así tenemos que el nacimiento de la mercancía surge a la par de los pueblos agrícolas, en la época conocida como “Neolítico Alto”, y es un excedente de producción lo que permite un intercambio, y son los productos excedentes que tienen como fin el intercambio, la primera forma de una mercancía, fungiendo el trueque como la primera expresión de intercambio comercial o mercantil. El arte es concebido como un medio, un aparato que le permite al hombre tener incidencia sobre su entorno natural y aquellos fenómenos que rebasan su entendimiento como la muerte. Posteriormente el arte es para el hombre un puente que lo conduce hacia lo divino, el arte es un medio con el cual se comunica con los dioses. El arte tiene en sus orígenes una significación divina‐ práctica, en otras palabras no hay una separación entre el rito mágico‐religioso y la producción artística, e incluso la mercantilización mediante el trueque es una consecuencia de esta forma de vida. Es así como las primeras manifestaciones del arte están íntimamente ligadas al intercambio mercantil. Es este el punto de partida de la función que habrá de jugar el arte, para lo que serán las grandes civilizaciones. La búsqueda de malaquita, la turquesa y otro tipo de piedras con connotaciones mágicas, lleva al hombre al descubrimiento de otro tipo de minerales como el cobre. El uso de los metales necesariamente debe considerarse como un signo de especialización en el trabajo que solo fue necesaria, gracias al excedente alimenticio que ya se mencionó. La importancia de la utilización de los metales frente a las herramientas de piedra se ve determinada mediante la guerra, en dónde se anteponen las ventajas del metal frente a los instrumentos de piedra. La guerra se origina cuando las comunidades protegen sus bienes agrícolas y rebaños de depredadores, animales y nómadas salvajes. Por consiguiente el descubrimiento y manejo de los metales contribuyen en la industria de la guerra, que a su vez son un pilar dentro de la economía comunal, por medio de la protección que brinda el ejército a la comunidad, se asegura el alimento y bienestar de la comunidad. Eso por un lado, y por otro el hecho bélico permite a los individuos destacar como estrategas surgiendo así caudillos y nuevos monarcas. Por 5 Ibíd., p. 109 8 último la guerra da origen a un descubrimiento que se compara con la importancia de la domesticación de los animales. En lugar de matar al enemigo, este podía ser reducido a la esclavitud: como recompensa a la gracia de su vida, se le podía obligar a desempeñar un trabajo. La importancia de este descubrimiento ha sido comparada con la que tuvo la domesticación de los animales. En todo caso en época histórica primitiva la esclavitud constituyó una de las bases de la industria antigua y un instrumento poderoso para la acumulación de capital. 6 Los magos y hechiceros, ya han llegado en esta etapa a constituir una corporación sacerdotal, que se santifica como la autoridad divina, emancipada de los trabajos concernientes a la agricultura. Posteriormente esta élite, generará entonces a grandes monarcas. El descubrimiento de la escritura surge como otras de las necesidades del hombre para administrar sus bienes. La escritura da origen a los escribas que sirven a la corona, esta es un nueva clase de nobles dedicados al estudio, y la producción de conocimiento. Convirtiéndose también en una nueva etapa dentro de la división del trabajo, y una nueva rama del poder, pues por medio del lenguaje hay una acumulación y propagación de conocimiento pero solo para la realeza, la nobleza y los sacerdotes. Para las masas el hecho del lenguaje, la escritura y el conocimiento, siguen siendo una cuestión mágica incomprensible e inalcanzable. Entonces, si es un excedente de producción en los alimentos lo que hace posible la primera revolución en la especie humana, es la acumulación de un capital representado en bienes alimenticios, y losdescubrimientos; de la metalurgia, la escritura, la esclavitud, la guerra y su inminente industria, los factores que determinan una segunda revolución, en la humanidad, del mundo antiguo. En realidad el estado había surgido de la sociedad, colocándose por encima y aparte de ella… indudablemente el poder real aceleraría la acumulación de capital, en forma de alimentos y de verdaderas riquezas… con el excedente son mantenidos los cortesanos, ministros, músicos y hombres de armas. 7 En sus orígenes magia, religión, arte y economía están totalmente ligados, y son producto de un mismo fenómeno, el descubrimiento de la agricultura. Es conforme la evolución permanente en el desarrollo humano, que se da una separación paulatina entre estos aspectos, que toman grados de suma importancia cada uno independiente de los otros, sin embargo nunca se disocian completamente, solo cambian los modos en cómo se relacionan, y su orden jerárquico. Es a partir del surgimiento del Estado cuando el arte toma un nuevo significado, tanto para la clase teocrática dominante como para las clases dominadas, de esa forma en la medida que hay una evolución en la humanidad, el ejercicio artístico va tomando nuevas formas, funciones y por ende cada vez un distinto valor. 6Childe, G., Op. Cit., p. 167 7Childe, Op. Cit., p. 190 9 Mas adelante, regresaremos a este punto, para estudiarlo con detenimiento. Por ahora pasaremos al estudio de la mercancía, para entender mejor ese concepto y luego ver como se aplica al arte. 1.2 EL DOBLE VALOR DE LA MERCANCÍA La Mercancía es la forma elemental de la riqueza en las sociedades capitalistas. Podemos decir que mercancía es sinónimo de bien económico, " Todo aquello que se puede vender o comprar". Con el nacimiento del capitalismo, y la muerte de la economía feudal surge el concepto de mercancía como tal, y es a finales del siglo XVIII y a principios del XIX cuando se desarrolló un estudio profundo del concepto por parte de la filosofía y economía inglesa. a. Adam Smith Es conocido como el padre de la economía, hace el primer estudio formal acerca del funcionamiento de la sociedad mercantil, para explicar el movimiento económico en ésta y establecer sus leyes. En su obra “La riqueza de las naciones”, analizó los orígenes de la riqueza y las condiciones que determinan el surgimiento del capital, por medio de un estudio formal sobre el concepto de valor. Plantea que debe de haber una sola medida o numerario para la riqueza en términos reales, la cual tuviera la propiedad de ser invariable frente al tiempo y la distribución. Así es como propone que todo trabajador al dedicarse a una sola actividad productiva, debe poder intercambiar el excedente de su trabajo por el excedente de otro trabajador, para satisfacer por medio del intercambio, necesidades mutuas de consumo. Para el intercambio mercantil, el trabajador mide el esfuerzo y grado de dificultad que le costó producir su mercancía y dependiendo de ello a un nivel comparativo puede saber su valor sobre otros bienes que puede adquirir. Es así como el poder consumir una mercancía, implica un poder de compra sobre el trabajo ajeno, y por tanto, la riqueza se mide en términos de la amplitud de trabajo que un hombre pueda disponer a través de sus bienes, de este modo propone al trabajo como unidad invariable, del valor. Así surge la teoría de los componentes, la única teoría del valor trabajo en Smith, en donde hace el anterior análisis aplicado en un principio, a la sociedad ruda y primitiva, y posteriormente el eje central de su estudio es una sociedad civilizada, en donde los medios de producción y el capital han sido apropiados por agentes privados. En conclusión Smith afirma que las cantidades de trabajo incorporado son las determinantes de valor en la sociedad ruda y primitiva, pero en la sociedad capitalista intervienen los beneficios y la renta, como nuevos componentes del precio, resultado de la acumulación de capital y la propiedad privada, principales cualidades de esta sociedad. 10 b. David Ricardo Es el segundo economista en importancia dentro de la economía clásica es; Principios de Economía Política y Tributación, titulo de su obra más importante, la obra es el primer sistema teórico sobre el Valor y la distribución. A diferencia de Smith, Ricardo afirma que la forma en que se distribuya el producto no afecta las proporciones de cambio y afirma que, en consecuencia, la única causa de variación del valor de cambio de una mercancía, es un aumento o disminución en la cantidad de trabajo requerido en la producción, o expresado en términos más generales, el valor en cambio depende de la dificultad o condiciones de producción.8 Mediante el concepto de cantidades de trabajo requeridas en la producción, la teoría del Valor formulada por Ricardo, estaba diseñada para poder determinar el tipo de beneficio en términos físicos, para contrarrestar el error en Smith, que radica en querer medir los precios en función de ellos mismos, pero tampoco se da una solución satisfactoria. 1.2 .1 El valor de uso y el valor de cambio. Karl Marx revisó gran parte de los estudios de Smith y David Ricardo. Destacando que la contribución de Ricardo es sostener que el valor de la mercancía expresa la cantidad de trabajo y es determinante en los precios independientemente de su variación. Este descubrimiento de Ricardo será tomado para la realización posterior de su obra magna El capital, veamos cual es el valor de la mercancía, basándonos en los estudios de Marx. “La mercancía es, en primer término, un objeto externo, una cosa apta para satisfacer necesidades humanas, de cualquier clase que ellas sean.9 Las mercancías tienen dos aspectos que se pueden considerar, de manera cualitativa, o de manera cuantitativa. El valor de uso es aquel que se expresa en la naturaleza de la mercancía, es decir en su utilidad. Lo que constituye un valor de uso o un bien es, por tanto, la materialidad de la mercancía misma. La mercancía es considerada por Marx como; objetos corpóreos, combinación de dos elementos: la materia, que suministra la naturaleza, y el trabajo. El valor de uso no se concreta en la cantidad sino en la cualidad, y sólo se hace evidente al consumir los objetos. El valor de uso solo toma cuerpo en el uso o consumo de los objetos. “Los valores de uso forman el contenido material de la riqueza, cualquiera que sea la forma social de esta.”10 El valor de cambio no está determinado por la cantidad. El valor de cambio reside en un común denominador contenido en todas las mercancías, lo que constituye el valor de cambio de las mercancías es una abstracción. El valor de cambio de las mercancías, es una abstracción que radica en ellas sólo de manera cuantitativa, esta abstracción a 8Roll. E., 1994. México, FCE. 9 Marx, C., 1979, Vol. 1, p.3 10 Ibíd., p.6 11 la que se reduce el valor de cambio se explica en el trabajo humano acumulado en ellas. Por tanto, un valor de uso, un bien, solo encierra un valor por ser encarnación o materialización del trabajo abstracto que encierra, el cual se mide por el tiempo de su duración, y el tiempo de trabajo tiene finalmente su unidad en las distintas fracciones de tiempo: horas, días, etc. El tiempo de trabajo humano que se halla in situ en una mercancía para su valorización respecto a otra, está regulado por la media del trabajo social. Es decir el trabajo social, es el promedio de trabajo humano con el que seproducen las diferentes mercancías. El valor de una mercancía radica en la cantidad de trabajo socialmente necesario para su producción. “Mercancías que encierran cantidades de trabajo iguales o que pueden ser producidas en el mismo tiempo de trabajo individual solo representan por tanto, la misma magnitud de valor.”11 El tiempo de producción de una mercancía es variable, debido a varios factores, que siempre harán que su valor sea oscilante; el grado de destreza media del obrero, el nivel de progreso de la ciencia y sus aplicaciones, la organización social del proceso de producción, el volumen y la eficacia de los procesos de producción y la eficacia de los medios de producción y las condiciones naturales. El valor mercantil, también tiene que ver con la cantidad de mercancía que se produzca, y a la capacidad de producción que contenga. “Por tanto, la magnitud del valor de una mercancía cambia en razón directa a la cantidad y en razón inversa a la capacidad productiva del trabajo que en ella se invierte.” 12 En conclusión; en el valor de uso siempre va a interesar el carácter cualitativo del objeto. En el valor de cambio siempre interesa lo cuantitativo sin importar lo cualitativo. El valor de uso está determinado por la utilidad del objeto y su materialidad y en el valor de cambio está constituido por el trabajo cristalizado en el objeto, que a su vez se haya regulado por el trabajo social promedio, empleado para su producción. El trabajo se materializa en la utilidad de la mercancía, que así obtiene un valor. El trabajo útil en cada mercancía debe de ser diferente para que pueda haber un intercambio. De aquí surge la división social del trabajo, pues los distintos trabajos útiles realizados independientemente los unos de los otros se van desarrollando hasta formar un complicado sistema, que se convierte en una división social de trabajo. Así pues las mercancías solo se pueden considerar como tales, cuando poseen esta doble forma: natural (valor de uso) y la forma de valor (valor de cambio), así la 11 Ibíd., p.7 12Marx, C., Op. Cit, pp. 8 12 relación mas simple del valor es evidentemente, la relación de una mercancía con otra concreta y distinta, cualquiera que ella sea. La relación de valor de dos mercancías constituye, por tanto, la expresión más simple del valor de una mercancía, ese intercambio se conoce como trueque. El intercambio evoluciona cuando una mercancía se cambia por otras, las mercancías poseen una forma equivalencial, que es la que les permite entrar en intercambio igual con las otras. La forma equivalencial, es el trabajo humano abstracto que se encuentra presente en todas las mercancías. Por el momento dejaré hasta aquí este punto, pero más adelante regresaré para analizar con detenimiento la circulación mercantil y la plusvalía, ambos conceptos determinantes del valor de cambio en una mercancía. 1.3 EL VALOR DE USO Y EL VALOR DE CAMBIO EN LA OBRA DE ARTE El valor de uso es inherente a las materias primas, es por eso que Marx dice que la naturaleza es la fuente de los valores de uso, y el hombre con su trabajo le da finalmente un sentido de utilidad al transformar las materias para satisfacer sus necesidades. A la fecha existe aun la controversia en cuanto como determinar el valor de cambio, así que para los fines de esta investigación adoptaremos la idea esencial de Marx, en donde el valor de cambio está presente en los productos específicamente concebidos para su intercambio mercantil, es decir las mercancías, que toman completamente esta forma al entrar a un mercado y intercambiarse por otras mercancías, tomando en cuenta que el dinero es en última instancia una mercancía, la cual representa el valor abstracto del trabajo contenido en todas las demás mercancías. ¿Pero como aplicar estos conceptos a la obra de arte? El arte no es una materia prima venida de la naturaleza, aunque ha tenido a veces, una utilidad práctica concreta, ha existido, y tenido que ver con los objetos de uso común. Podemos aseverar que el arte, sin considerarlo como un objeto utilitario y destinado para el consumo, se ha transformado en un producto concebido para su intercambio dentro del intercambio mercantil del mercado en general. Veamos, cuál es el valor de uso y de cambio en la obra de arte. Determinemos cuando y como es que se convierte en una mercancía, y cuáles son las características que encierra cuando toma esa forma. Reanudemos el análisis cronológico que inicié en los antecedentes históricos de este capítulo, en los cuales vimos cual es el origen e importancia del arte para el hombre prehistórico. Recordemos que en este punto el arte es su manera de incidir sobre el mundo y aquellos fenómenos naturales que no entiende ni controla, es, algo mágico y por ende una conexión e incidencia sobre lo divino. El hecho mercantil surge posterior al arte, un poco después de que el hombre descubre y domina la agricultura, y es el trueque la primera forma que toma el intercambio mercantil, y no olvidemos que tal hecho, mas allá de un motivo práctico o de sobrevivencia ‐para la humanidad de ese entonces‐ fue más bien motivado por el pensamiento mágico‐religioso, pues las 13 comunidades establecidas, le atribuían propiedades mágicas a piedras y materias primas, las cuales solo poseían los nómadas. Poco después con el surgimiento y el desarrollo de las grandes civilizaciones, refiriéndonos a Mesopotamia, Egipto y las grandes civilizaciones del mundo antiguo. El arte conserva este carácter divino mágico y religioso, pero cobra un nuevo sentido, al legitimar el estatus jerárquico de quien lo posee, dentro de la nobleza. La producción de arte en la sociedad de la Grecia Antigua es en donde el artista produce para la comunidad, para la ciudad‐Estado. Aquí no existe un poseedor particular, mucho menos existe un mercado. En la polis el trabajo físico lo llevan a cabo los esclavos. La Polis esta formada por hombres libres. La libertad es una condición de clase. …para el ciudadano ateniense no hay mayor honor que ser ciudadano de la polis.13 Bajo este esquema el artista trabaja poniendo sus servicios a merced de la ciudad, (la polis), pues cree que esta es la forma de desarrollar realmente sus capacidades creadoras, y por su parte la ciudad‐Estado, ve en el arte un medio para elevar al hombre conforme a los ideales de la comunidad. La ciudad‐Estado fomenta el arte en la medida en que contribuye a formar a los ciudadanos. Esto explica la diatriba de Platón contra la poesía (Libro X de la República) en cuanto los poetas al dar la apariencia por verdad e influir sobre la parte más negativa del alma las pasiones, no hacen de su actividad un medio de reforma ciudadana espiritual…14 Platón dedica gran parte de sus diálogos a criticar al arte de su tiempo, es importante señalar que la producción del arte en la Polis, cumple el mismo fin que la producción material. El arte es considerado una actividad productiva. El artista es productor de ideas, de belleza corpórea y espiritual, y esto es lo que el consumidor la comunidad busca, aprecia y fomenta.15 Aristóteles por otro lado, observa el arte como extensión del trabajo, el ¨arché" es el buen hacer, la eficacia, la excelsitud. En su ¨Metafísica¨ enuncia que el trabajo contiene un valor y por tanto, el arte, mayor valor dado por la excelsitud del trabajo artesano. 16 Durante la Edad media, es la Iglesia quien se vuelve el principal cliente del arte. La Iglesiaadopta el arte porqué en él encuentra, al igual que la ciudad‐Estado en la polis ateniense, una forma de educar al pueblo, en este caso los feligreses. Ejemplo de ello es el Papa Gregorio a finales del siglo VI, quien dice textualmente, que la pintura puede ser para los iletrados, lo que la escritura para los que saben leer. Aquí el arte deleita a quienes tienen una sensibilidad privilegiada, y sirve de instrumento en la educación y control de las masas, así es como la Iglesia se vuelve su principal cliente. Pero es importante señalar, que aunque halla una prescripción en cuanto los 13 Sánchez Vásquez A., 1977 b p. 167 14 Ibid. 15 Sánchez Vazquez, A., Op. Cit., pp. 168. 16 Aristóteles, 1992, p. 32 14 contenidos, materiales y hasta colores, el artista goza de cierta libertad técnica e interpretativa, esta ultima enteramente emergente de su subjetividad. Quizá la cualidad más marcada del arte de este periodo, es el ser un arte alegórico. El valor del arte, es un valor espiritual, y su función, es una función educativa‐ pedagógica, pero seguimos viendo que hay una relación directa entre el productor y el cliente, esta relación es directa e inmediata. El consumo es igualmente de tipo espiritual, ajeno a la producción material. En otras palabras puede hablarse del arte de la Edad Media con una utilidad, que podríamos decir es religiosa‐pedagógica y/o espiritual, pero una utilidad material solo para artesanos y artistas. Es en la alta Edad Media, cuna de la burguesía, donde aparecen los primeros compradores urbanos. Sin embargo la relación entre comprador y consumidor sigue siendo la misma. Pues el trato es directo ya sea la compra de la Iglesia, del municipio o la corte, y el comprador urbano. Aun no existe el mercado. Aparece el mecenazgo, una relación nueva entre el artista y el consumidor, en dicha relación no hay un registro de cambio simbólico, pues de igual forma el trato es directo. El mecenas adopta al artista como parte de una campaña, en la que el prestigio artístico de la obra que se produce bajo su protección, prestigio que a él le antecede, ve un medio de afirmación de su propio prestigio social. Mantenga, que trabajó desde 1460 hasta su muerte, en 1506, para los Gonzaga, marqueses de Mantua, es un caso bien documentado, y la oferta que Lodovico Gonzaga le hizo en abril de 1458 es muy clara: “Propongo darle 15 ducados mensuales como salario, proveer alojamiento donde pueda vivir cómodamente con su familia, darle bastante cereal cada año como para cubrir el alimento de seis bocas, y también la leña que necesite para su uso…”. Después de mucha vacilación Mantegna aceptó, y a cambio de su salario no sólo pintó frescos y tablas para los Gonzagas sino que cumplió también otras funciones…17 El relato anterior fue extraído de Pintura y vida durante el renacimiento, de Michael Baxandal, en él, analiza en el primer punto de su estudio, las condiciones del comercio durante el Quatroccento, y nos pone el ejemplo de Mantegna como uno de los casos de mecenazgo más documentado. Sin embargo el mecenazgo no era la práctica más común de intercambio mercantil en el arte, en ese entonces era a partir de contratos directos del artista con el cliente, en estos se estipulaba o precisaba, el tipo de trabajo, las medidas, los tiempos, los materiales y la paga. Algunas veces se pagaba un salarió al artista y aparte se le daban los materiales. En otros contratos podemos apreciar que se le daba al artista la paga y el dinero para los materiales aparte. El tipo de contrato que se elabora, va a variar dependiendo de la década en la que se elabora, en el siglo “Quatroccento”. Lo anterior es en cuanto las relaciones del artista y sus clientes; en tanto las cuestiones económicas y cómo afectan al arte tenemos que, el azul ultramar era muy importante en 1401, tanto que la cantidad o el grado de ultramarino que debía contener un cuadro, era especificado en el convenio o contrato con el artista, en 17 Baxandall M., 2000, p. 27‐29 15 medida que avanza Quatroccento la hoja de oro y el ultramar son cada vez menos, el centro de la atención, y el oro es destinado crecientemente al marco, ya en 1490, se hace mayor la exigencia por la competencia pictórica. La transición en importancia del material por habilidad, surge en el caso del azul ultramar, porque antes junto al oro podríamos decir que el poder y posición económica de quien mandaba a hacer un cuadro, quedaba impresa directa proporcionalmente a la cantidad del pigmento y del oro utilizado en este, pues esto era símbolo de su poder adquisitivo. En cuanto se vulgariza su uso, pues la extracción y transporte se hacen más fáciles, el ultramarino deja de ser una determinante de valor, pues ya no es símbolo de exclusividad. En el caso del oro en ese momento hay escases aguda, hablando del XV, además de la disputa por el poder. La naciente clase que es la burguesía tiene acceso ilimitado a los bienes, así que la clase dominante aun en el poder busca formas de distinguirse y disociarse de las practicas “prosaicas” de esa clase social emergente, así que si la primera busca imitar los usos y las costumbres de la segunda, y la segunda inventa nuevos códigos para distinguirse de esta clase en ascenso, así es como vemos que se empieza a criticar, la ostentación en dorados, tanto en las ropas como en las alhajas, así mismo en la pintura. Muchos de tales factores debieron haber coincidido. Y la inhibición no era parte de una amplia negativa a la opulencia pública: era selectiva. Philip le Bon de Borgoña y Alfonso de Nápoles eran tan exuberantes como antes, si no más en muchas otras facetas de sus vidas públicas. Incluso dentro de la imitación de la ropa negra se puede ser tan notoriamente derrochador como antes, cortando con derroche las mejores telas holandesas. Cambió la orientación de la ostentación – una dirección se reprimía y otra se desarrollaba pero la ostentación en sí misma permaneció.18 El tratado de Alberti, hace una crítica al uso de oro en los cuadros, (esta es una clara reacción a lo anotado arriba), descalificando la supuesta majestuosidad que se le atribuía tiempo atrás al uso, en sustitución de esta majestuosidad material, propone una superior, significada en la habilidad del maestro para dominar una elaborada técnica de uso de blancos y amarillos para simular el oro. Es decir, hay un intercambio de la ostentación y regodeo simbolizados en material, sustituidos por habilidad y sin embargo la ostentación no desaparece, sólo cambia de forma, al estar incluida en estos nuevos códigos. Lo que en realidad está cambiando es la ideología, por tanto los valores. Regresando al tema del renacimiento, en general vemos que habrá dos tipos de relaciones comerciales en el arte, la primera es por contrato, y la segunda es el mecenazgo, ambas relaciones irán evolucionando y cambiando a lo largo del periodo. Ahora el artista, en cuanto a creación, tiene más o menos dos alternativas, con el mecenas tiene una libertad mediana al crear, en cuanto a los temas se refiere y casi total en cuanto técnicas y medios de expresión. En el aspecto ideológico el mecenas y el artista generalmente comparten la visión. 18Baxandal., Op. Cit., p. 32‐33 16 … el gran artista como lo demuestra el caso de Velázquez, logra hacerlo con la grandeza de su arte, e imponesu superioridad espiritual rebasando el marco de ideas y sentimientos sociales dominantes, sin poner en peligro los vínculos materiales que le unen a su protector.19 La relación del artista y su mecenas no fue siempre así de exitosa como con Andrea Mantegna o Velázquez, muchos artistas optaron por hacer sus pinturas y obras nacidas de sus gustos individuales y luego ofrecerlas al mejor postor, o hacer trabajos que les resolvieran económicamente por algún tiempo, y en este lapso crear las obras de su gusto o interés, (algo que sigue sucediendo hasta nuestros días). Entonces tenemos que hay una relación del artista hacia dos tipos de cliente, por un lado con el mecenas o protector para quien trabaja, o produce y vende creaciones fruto de su gusto o pequeños encargos, a uno o varios clientes. El mecenazgo también tiene sus contras, pues trae consigo un nuevo alejamiento del arte a las masas, por que la producción de arte se va a las manos de una sola persona, y esa riqueza artística queda por encima de las masas y aparte de lo público, generalmente. Sin embargo la más grave consecuencia del patronazgo privado es la relación del carácter público, social, del arte, es decir, la limitación de su capacidad y necesidad de hablar directamente a la sociedad como hablaba el arte medieval y hablan todavía por ese tiempo, con sus grandes frescos los pintores del renacimiento.20 En el renacimiento, se dan una serie de fenómenos económicos, el surgimiento de los bancos como nuevos organismos económicos que hacen posible una nueva forma de organización y acumulación de capital, cambios en la organización política y jerarquización del poder, la apertura e intercambio mercantil entre los poblados y el surgimiento de la burguesía como nueva clase económica y hasta descubrimientos de nuevos materiales y sus procesos, que determinan un nuevo estatus a la producción y consumo de arte. Los consumidores colectivos, como la iglesia, municipio o las cortes comparten el escenario con el consumo de los individuos concretos, que ahora son burgueses muy ricos. Los temas varían dependiendo del cliente. Nuevamente vemos que cambia la función particular del arte en función del cliente, pero no así la relación económica que sigue siendo directa, entre artista cliente, aun que su función particular se halla ido modificando: de difusión de valores supra terrenos de un rey o de una ciudad, a finalmente, en el caso de los burgueses ricos, embellecer su existencia prosaica o poner de manifiesto el brillo de su nueva posición social En el aspecto político, al avanzar el renacimiento, el papel del arte es legitimar el poder de la burguesía, y sirve como arma contra el viejo orden feudal. Es durante este 19Sánchez Vazquez, A., Op. Cit, 1977 b p. 173 20 Sánchez Vazquez, A., Op.Cit., 172. 17 periodo y durante las revoluciones burguesas de los siglos XVII y XVIII, que el arte es, una vez más un arma espiritual. Observamos así, en la pintura holandesa de esta época temas que hasta antes no se tocaban en la pintura, como podría ser un bodegón, hasta antes la pintura hacia gala de lo solemne y convencional, de la clase cortesana feudal, hay en la pintura holandesa una desvalorización de lo pomposo, solemne o trascendente. La concepción de la pintura Leonardesca, en el Renacimiento, como un medio de interpretar la realidad entera, rivalizando en esta tarea con la ciencia, expresa la actitud del hombre burgués renacentista, que aspira conocer la naturaleza para dominarla, y que es consciente de no ser ya un mero “cordero de dios”, sino soberano del mundo cortesano. El mecenazgo en este sentido surge con el advenimiento de una nueva época, el nacimiento de la burguesía y representa en ese momento una manera de emancipación respecto a la dependencia material directa, que tenia el artista con el cliente feudal. El cliente burgués, aun en este periodo, ve en el arte una utilidad religiosa‐espiritual y de posicionamiento y afirmación de estatus en el arte. Aun no ve en el arte una posibilidad de productividad económica. El burgués necesita al artista para exaltar o justificar sus ideales, o para hacer más placentera su existencia. 21 Este periodo es una pequeña transición en la relación que se dará después, en donde los lazos de trato directo entre artista y cliente, quedarán disueltos con la evolución de la sociedad mercantilista y el desarrollo de la clase burguesa. El arte como mercancía, aparece hasta que la burguesía se consolida con el sistema capitalista como modo de producción dominante. Con la revolución Industrial del siglo XVIII, las riquezas materiales se multiplican y el mundo comienza a ser regido de manera absoluta por las leyes de la producción capitalista, éstas se extienden por el mundo, que se va convirtiendo en un inmenso mercado, en el cuál todo en absoluto se compra y se vende, el arte deja de ser visto como algo improductivo ‐en el sentido material‐, para convertirse en mercancía. Pero no solo sucede con el arte, sucede también con otros quehaceres humanos, que antes eran considerados con cierto misticismo y tenían un carácter casi mágico. Lo que en otros tiempos se tenía con reductos inexpugnablesdados los altos valores que parecían encarnar queda sujeto también a la ley general de la producción capitalista. La producción artística se vuelve producción para el mercado, y los más sacrosantos reductos son asaltados por el nuevo poder, el poder del dinero. La burguesía dice Marx ha despojado de su aureola a todas las profesiones que hasta entonces se tenían por venerables y dignas de piadoso respeto. Al medico, al jurisconsulto, al sacerdote, al poeta, al sabio, los ha convertido en sus servidores asalariados.”Desde la segunda mitad del siglo pasado estas palabras no han hecho más que confirmarse. 22 21 Ibid,, p.175 22Sánchez Vazquez, A., Op.Cit., p.176 18 En conclusión , y con lo que respecta al valor de uso y de cambio en el arte, diremos primeramente, que el arte tiene dos valores de uso (así les podemos llamar), en tanto que cubre dos necesidades humanas, la primera tiene que ver con la necesidad de afirmación y reconocimiento del mismo ser humano en el producto artístico, la segunda esta relacionada directamente con el uso social, ya sea; ideológico, espiritual, mágico, práctico, divino, educativo y hasta político, haciendo binomios, trinomios, y polinomios, de la combinación de dichos adjetivos, que le dan diferente carácter al arte, dependiendo del momento histórico en donde nos situemos. Así tenemos que el valor de uso en el arte se modifica dependiendo de la época. Ahora bien el valor de cambio, aparece en el arte cuando este comienza a adquirir las características de una mercancía durante el proceso de surgimiento y afianzamiento de la clase burguesa como clase dominante, y se consolida como tal, en una sociedad capitalista desarrollada plenamente, en donde ya se establece la exclusividad de un poseedor, que se nota sobre todo en la pintura de caballete, la escultura y la arquitectura, durante el fin de la Edad Media, característica que conserva hasta nuestros días. 1.4 LA OBRA DE ARTE EN EL SIGLO XX El arte del siglo XX, es más una postura de cada movimiento artístico ante el mundo que una estética general, (como fueron en su momento, el cubismo, el arte naife etc.,) y se caracteriza primeramente porser un arte de ruptura, un arte que se modifica constantemente y con una rapidez nunca antes vista, conquista formas y adopta estrategias jamás pensadas. La suerte del arte durante este siglo estará condicionada a las características de la producción capitalista y a las leyes del mercado a saber, estandarización, masificación, desechabilidad, moda y sobre todo la máxima ganancia para los actores del mercado. El siglo nace con una gran guerra, la primera guerra mundial en 1914‐1918 y enseguida una gran crisis económica en Europa y otra en la bolsa en los Estados Unidos (la crisis de 1929), después sucede la segunda guerra mundial que inicia en 1945, lo cual signa el desarrollo ulterior del capitalismo que afecta directamente a la economía mundial y genera movimientos artísticos de protesta. Estas dos grandes guerras que marcan y cambian radicalmente la ideología y la cultura de los pueblos, de manera irreversible, y la esperanza de un mundo mejor prometida por la ilustración, el ambiente desde entonces es tenso e inestable. Los avances científicos y tecnológicos dan como fruto grandes descubrimientos, como el automóvil o el avión, la televisión, la llegada del hombre a la luna. Estos cambios contribuyen a un modo de producción y consumo radicalmente diferente en todos los quehaceres humanos incluido el arte. El futurismo es consecuencia directa del descubrimiento del automóvil y su perfeccionamiento para lograr desplazar un cuerpo a grandes velocidades, en segundos una modificación en la percepción que imprime este movimiento. El endiosamiento de la técnica se encuentra incluso en sus detractores como Marcel Duchamp y los dadaístas. Aunque el descubrimiento de la fotografía se da en el XIX, es durante el XX que revoluciona totalmente la manera de concebir y producir la imagen. El nacimiento del 19 cine marca el nacimiento del arte netamente industrial y la cultura de masas. El teléfono, la radio, el telegrama cambian dramáticamente la percepción del mundo así como el uso radical del arte como un medio de propaganda que lo mismo usó Hitler que Stalin para llevar a millones de seres al Holocausto. Después de la revolución industrial, la industria se vuelve el alma, el motor en todas las grandes ciudades que crecen hasta convertirse en las grandes megalópolis que conocemos hoy, entre otros surge el arte pop. Podemos observar que en el arte del siglo XX se distinguen al menos tres grandes divisiones; En el primer cuarto del siglo tenemos a las vanguardias que dialécticamente niegan y confirman la nueva atmosfera del desarrollo industrial. Hasta la mitad del siglo, el arte acción aparece más o menos durante la Segunda Guerra Mundial y toma fuerza durante la postguerra, que significa una revuelta contra la mercantilización por lo que el arte expresa un arte sin objeto y en contra del mercado de arte especulativo, en este punto, con la consolidación de la industria automatizada y la producción en serie, el surgimiento del arte pop se hace inevitable. El síndrome de Vietnam se expresa en la cultura juvenil en la revolución cultural del 68 en Francia y posteriormente en el mundo entero. La segunda mitad del siglo XX ve nacer el arte, postmoderno y por ultimo el arte contemporáneo, que ya responde al dominio de esos fenómenos, mas la inclusión de nuevas expresiones derivadas del uso de las nuevas tecnologías digitales (la robótica, electrónica, computación), y el uso de estrategias de marketing suscitadas de los fenómenos de la comunicación como el Internet y todos sus derivados. Ahora bien, ¿cómo opera el mercado del arte en la generalidad del siglo XX? En este punto el arte es una mercancía tal cual, no como cualquier otra, pues la élite le atribuye valores que aun están en función del estatus que denota el poseerle. Pero a finales y después de la primera mitad del siglo XX el arte ya no sólo es una mercancía, volviéndose un valor especulativo, es un bien suntuario y decorativo que asaltó los mercados financieros como un modo extraordinario de atesoramiento y de evitar impuestos. Todos y cada uno de los artistas compiten por marchantes y compradores y nuevos mercados, el artista deviene en un asalariado, famélico de fama y sin el aura del romanticismo, sin las justificaciones de los aristócratas de un arte de la élite para la élite. En París miles y miles de artistas libran entre sí una dura batalla para abrirse paso hasta el mercado controlado por poderosas galerías de arte. El artista trata de obedecer a esta voluntad abstracta e impersonal del mercado y para ganársela se ve obligado, a veces, a buscar la innovación por la innovación y a imponer los llamados “valores de choque”. Pero no sólo lo nuevo abre las puertas: en la lista entran también, con los muertos. Artistas repudiados en otros tiempos por la burguesía, hundidos o enloquecidos por ella, figuran entre los competidores más firmes. A todo esto hay que agregar que no se trata, por lo que toca a los artistas vivos, de una competencia limpia entre iguales. 23 23Sánchez, Vazquez A., Op. Cit., p.178 20 El fenómeno del mercado del arte a finales del siglo XX, es uno de los más importantes, pues es tal su importancia y magnitud económica que por ejemplo, durante la pasada crisis económica en el año 1998 el mercado del arte no solo no, se vio afectado si no que ha crecido formidablemente. Que un cuadro de Picasso alcance los 100 millones de dólares es algo inimaginable, y sin embargo estas cifras se empiezan a familiarizar en los mercados del arte mundial. En consonancia con esa evolución el arte es hoy considerada como un profesión liberal que exige todo tipo de títulos académicos para el acceso a fuentes de trabajo o bien a cualquier otra área de actividad artística consumándose el artista como una mano de obra que se tasa de acuerdo a la oferta, y la demanda. 21 Capitulo II VALOR Y VALORACIÓN ESTÉTICA ¿Por qué hacer un análisis del valor desde la estética? La respuesta es sencilla si nos interesa saber cual es el valor de la obra de arte contemporánea, o bien como se valida el arte mismo. Ahora bien, ya sabemos que la obra de arte contemporánea, tiene un doble valor, el estético y de cambio. Obviaremos el valor de uso que es el aspecto material porque en el esclarecimiento del valor de uso y valor de cambio, subtema 1,3, estos dos valores se han explicado. Para hallar la diferencia entre estos dos tipos de valores y luego ver cual su fenomenología, ya hemos hecho el análisis de los orígenes de las artes y de las mercancías, así pues considero que para hacer un eficaz análisis del valor en la obra de arte contemporánea, es necesario abordar los orígenes en los cuales se funda no solo el valor de cambio, si no también el valor estético, pues es el fenómeno del valor, en la obra de arte contemporánea de tal complejidad que, sin este análisis, resultaría superficial y vago su estudio, pues en la obra de arte, los valores; tanto el estético y de cambio, están unidos de manera simbiótica, pero también antagónica, coexistiendo en una suerte de cinta “moebius”, imposible de descifrar, sin estas bases. Por lo antes dicho este capitulo lo dedicaremos a hacer un análisis de las categorías estéticas más importantes para el Occidente, ¿de dónde surgen?, ¿cuáles son?, ¿qué es el gusto y cómo opera la sociedad a partir de sus reglas? Tomaremos por tanto como punto departida a Emanuel Kant en el surgimiento de la era capitalista,luego William Frederick Hegel para el análisis de la estética que se desarrolla en la sociedad industrial, pues ambos constituyen con sus teorías las fuentes de la valoración estética en la modernidad. Teniendo las bases de la estética general para Occidente, tomaremos el estudio sociológico a la cultura de Pierre Bourdieu, para la observación de la evolución y consecuencias de la estética kantiano‐hegeliana en el capitalismo ya consolidado de la época post‐industrial. Para terminar, hago una breve exposición de las ideas de Jean Baudrillard, quien finalmente dirige todo su estudio filosófico al arte contemporáneo, ejerciendo una critica profunda y dialéctica, además de proponer una nueva estética basada en la negación de la misma. 22 2.1 EL VALOR ESTÉTICO EN LA ERA CAPITALISTA. ¿Que significa estética?, el significado la palabra estética se deriva de las voces griegas (aisthetikê) «sensación, percepción», de (aisthesis) «sensación, sensibilidad», e (ica) «relativo a». La estética como disciplina se origina en la antigua Grecia, como la rama de la filosofía que se dedicaba al estudio de la percepción de la belleza y sus formas. Grecia tenía una estética de lo bello, ligada estrechamente al ideal de la perfección. La medida exacta de cabezas en la altura para una escultura es de 7 cabezas, la concepción de belleza quedaba determinada por la simetría absoluta que da la proporción exacta. Platón, plantea una belleza ideal, como medio de llegar a la verdad y por ende al mundo de las ideas. Otro ideólogo de la estética griega fue Aristóteles, quien delimitó cómo debía ser la bella y verdadera poesía. En su libro La poética, aún podemos apreciar y estudiar la estética griega gracias a su gran legado artístico. Para el presente estudio entiendo por estética; el conjunto de normas y cualidades, que caracterizan la producción de arte y el mismo arte de una época. Así pues, debido a la evolución del pensamiento humano, la estética fue cambiando, y se fueron incluyendo categorías a lo largo del tiempo, para conformar y sancionar el gusto. Veamos que las categorías estéticas básicas para occidente son; lo bello, lo feo, lo sublime, lo trágico lo cómico y lo grotesco. a. El canon Kant El juicio kantiano es la facultad humana mediante la cual se apropia del mundo, mediante dos juicios; los juicios sintéticos a priori no dependen de la experiencia para su validez, el juicio sintético a posteriori son aquellas aseveraciones acerca del mundo, que lo implican y por tanto su validez surge de la experiencia y se valida mediante ella. En el sistema kantiano cuya base es La crítica de la razón pura, le corresponde al arte un capítulo importante, que desarrolla en su obra La crítica del juicio. En ésta lleva a la razón a cumplir con su programa “el arte es obra de y para la razón”, al cual se accede con el gusto que es la facultad que tenemos para juzgar lo bello, y nos permite formar el juicio estético. El juicio estético no es pues un juicio del conocimiento por lo tanto no es lógico sino estético entendiendo por esto, aquel cuya base determinante no pude ser más que subjetiva. Kant, distingue que los juicios estéticos se diferencian de los empíricos porque los estéticos no se refieren a objetos sino a sentimientos por tanto a lo subjetivo. Lo agradable, lo bello, lo bueno, indican tres relaciones diferentes de las representaciones con el sentimiento de placer y de dolor con referencia al cual nosotros distinguimos unos de otros, los objetos o modos de la representación. Las expresiones conforme a cada uno, con las cuales se indica la complacencia en los mismos no son iguales. Agradable se dice a lo que DELEITA; bello a lo que sólo PLACE; bueno, a lo que es APRECIADO, aprobado, es decir, cuyo valor objetivo es asentado. El agrado vale también para los animales irracionales; belleza solo para los hombres, es decir, seres animales pero razonables, aunque no solo como tales (Verbigracia 23 espíritus), sino al mismo tiempo como animales; pero lo bueno, para todo ser razonable en general. Por esa vía él plantea el arte, como un campo que supera la necesidad, el juicio del gusto nos da una satisfacción completamente desinteresada. Con esta argumentación queda desbrozado el camino para que el filósofo de Konisberg asiente su gran premisa acerca de lo bello. El gusto, nos dice Kant, es la facultad de juzgar un objeto o una representación mediante una satisfacción o un descontento sin interés alguno, el objeto de semejante satisfacción se llama bello. Entonces el juicio de gusto nace desde la subjetividad individual, y se vuelve universal en tanto llega al concepto mismo de la cosa mediante la comparación, el juicio de gusto, debe realizarse sin presuponer un concepto, no puede ser otra cosa más que el estado del espíritu en el libre juego de la imaginación y del entendimiento (en cuanto éstos concuerdan recíprocamente, como ello es necesario para un conocimiento en general), y debe tener igual valor para cada hombre y por tanto, consiguiente, ser universalmente comunicable, como lo es todo conocimiento determinado, que descansa siempre en aquella relación como condición subjetiva, este juicio, meramente subjetivo es el juicio estético. La relación de unidad entre imaginación y entendimiento sólo se da a conocer cuando usamos nuestras sensaciones, para una actividad determinada, este sería más puntualmente la característica del juicio estético. El juicio de gusto como ya mencionamos, es el juicio que nos ayuda a distinguir placer y dolor, hay una condición importante para que el juicio de gusto sea juicio estético, debe el juicio de gusto carecer de un fin o un interés. La única finalidad que este puede contener, no esta asociada a un fin, la finalidad que se halla implícita es una finalidad que tiene su fin en si misma, dicho de otro modo, la finalidad sin fin, es aquella que se funda al deliberar el juicio de gusto en el cual el único interés es el ejercicio del juicio mismo, la finalidad sin fin, es completamente independiente de la representación del bien, lo perfecto lo bueno etcétera. A partir del juicio del gusto podemos juzgar la belleza. Ahora hay dos clases de belleza según Kant, la belleza pura y luego la belleza adherente: belleza libre (pulcritud vaga) y belleza sólo adherente (pulchritudo adhaerens). La belleza libre o pura no presupone conceptos, ésta es la belleza en sí del objeto, por otro lado la belleza adherente en oposición, es añadida al objeto por medio de un concepto (belleza condicionada), bajo el concepto de un fin particular. La belleza pura no supone concepto, la belleza adherente sí y con ello la perfección del objeto, o sea la perfección entonces se mide según sea coherente el objeto con el concepto. Aquí estamos en un punto primordial, pues a partir de éste, que Kant presentará el problema de la representación artística. En la belleza adherente se mezclan el placer estético y el placer intelectual. Y aquí viene la famosa antinomia kantiana… 1° Tesis. El juicio de gusto no se funda en conceptos, pues de otro modo, se podría disputar (decidir por medio de pruebas) sobre él. 24 2° Antítesis. El juicio de gusto se funda en conceptos, pues de otro modo, no se podría, prescindiendo de su diferencia, ni siquiera discutir sobre él (pretender a un necesario acuerdo de otros con ese juicio).24 Kant resuelve la antinomia del juiciodel gusto planteando lo siguiente. La universalidad subjetiva del juicio estético, se fundamenta en la universalidad de las facultades psíquicas (entendimiento e imaginación). Libre juego de la universalidad subjetiva del gusto es la antinomia del juicio estético. Así nos dice el filosofo tajantemente que no existe objetividad en el juicio del gusto, y por ende quedan separados el conocimiento‐razón del juicio estético, y por tanto el hecho estético queda separado del conocimiento totalmente. El arte para Kant, se desarrolla a partir de la teoría del genio. El genio es la facultad fundamental para producir (en el arte) “ideas estéticas”, para juzgar la belleza, es algo que todos nosotros, según Kant llevamos dentro, pero en realidad no es algo que se pueda enseñar no hay un método. Así pues tomando en cuenta “la representación de la imaginación, es un principio a priori subjetivo, y, sin embargo de validez universal; El genio será capaz de descifrar la facultad del juicio del gusto oculta en nosotros. Bello es lo que, sin concepto, place universalmente.25 b. Conclusión en Kant El juicio del gusto es nuestra facultad de juzgar la belleza universalmente, es un juicio estético. El arte bello será siempre producto del genio y las ideas estéticas inherentes a él y no de la ciencia ni del entendimiento que están fundados en ideas de la razón que tiene fines determinados. Pero finalmente aunque no es algo que se pueda usar para educar como tal, ni enseñar, si existe una propedéutica, la cual nos señala que el gusto es el desarrollo de ideas morales y la cultura, y el conjunto de la buenas formas son heredadas (la cultura) y transmitidas de generación en generación, por los siglos de los siglos. Al parecer Kant, creyó como Platón, que la barbarie del hombre provenía de su ser sensible e instintivo, así que crea un hombre perfecto que tiene en último lugar el instinto, el hombre ideal que plantea Kant basa su ser, sobre un bien moral, el hombre debe de ser libre partiendo del mismo hombre no de un dios, así crea Kant un ser libre capaz de tomar sus propias decisiones, y configurarse y reconfigurarse según sus propias necesidades, y auto gobernado por su moral. En cuanto la estética Kantiana, es a partir de sus trabajos que observamos en la historia eso que llamamos el buen y el mal gusto en Occidente, nuestra cultura, en donde lo universal queda por supuesto sujeto a quienes dictan las normas morales, que corresponden a la clase en el poder. Consumando la burguesía su poder como clase dominante, es la clase que generará el gusto de la época. 24 Kant, E,. 1999., p,300 25 Kant, E., 1999, p. 220 25 Pensadores posteriores como Schiller, Goethe, y Hegel, retomarán esta idea para su posterior trabajo estético, pues Kant no explicará de forma totalmente clara la indeterminación de la belleza. c. Hegel & Kant La filosofía kantiana de manera general puso como base tanto de la inteligencia como de la voluntad, lo racional , la libertad en Kant es la conciencia que se descubre y se sabe infinita, es este reconocimiento del carácter absoluto de la razón como tal, lo que dio impulsó a toda la orientación de la filosofía moderna. Es este punto de vista absoluto el que obliga a la adhesión de la filosofía hegeliana, sin que en este punto Hegel objete algo. Hegel reconoce que Kant impulsó su búsqueda bastante lejos, puesto que volvió a hallar la unidad en lo que llama el entendimiento intuitivo y la razón, pero critica fuertemente a Kant el no llegar más allá en el estudio de la naturaleza de las oposiciones, pues al colocar dichas oposiciones en un mismo plano, Kant convierte a esta superación y a esta conciliación en un problema subjetivo en lugar de concebir según la realidad y la verdad. Así pues Hegel se da a la tarea de resolver las contradicciones que surgen en Kant al conciliar las oposiciones entre universalidad y particularidad, entre entendimiento y sensibilidad, pues para Hegel la oposición entre concepto y realidad constituye la única realidad verdadera. d. El canon sobre la belleza en Hegel Bajo esa premisa sobre la idea, que se encuentra desligada de la causalidad azarosa, Hegel se concretó en la parte de la naturaleza que se refiere a un todo inanimado y único. La naturaleza sometida al concepto queda fuera de toda contingencia, se vuelve un concepto mismo, y lo sensible se somete ante lo racional‐objetivo dentro de la idea, es decir se conserva lo sensible pero se vuelve objetivo. “la verdad es la idea por la idea in se y su principio universal en cuanto viene pensando como tal… en la verdad no está su existencia sensible y material. . . la verdad existe también como tal, pero cuando en su determinada conciencia externa, existe inmediatamente por la conciencia, y el concepto se confunden inmediatamente con la apariencia externa, la idea no solo es verdadera si no bella…”26 La belleza y la verdad son la misma cosa, pues lo bello se define como la apariencia sensible de la idea. e. La belleza natural y la belleza artística Es a partir de la Belleza natural como Hegel llega a la belleza artística, pues la belleza natural procede de idea sensible‐objetiva que se le adapta. El espíritu es superior a la naturaleza, su superioridad se funda en ser este, parte de una conciencia con voluntad propia determinada por lo racional‐objetivo, el espíritu comunica esta superioridad por igual a sus productos y por tanto al arte. De esta manera vemos 26 Benedeto‐Croce, 1982, p. 325 26 como lo bello natural ligado a una base sensible objetiva queda fuera de lo que dice el espíritu, es decir en la belleza natural la idea se realiza a si misma en su manifestación primera “Forma natural inmediata” que es adecuada, y por tanto hermosa. Pero la belleza natural es solo bella para otro ó sea nosotros, una conciencia capaz de captar la belleza. Es de este modo que de la belleza natural a la artística se da una transición dialéctica, en donde la dominación la obtendrá la belleza artística, sin embargo obtiene transcendencia a partir de su objetividad. La obra de arte cobra veracidad al alejarse de las formas naturales o sea de la naturaleza. Dicho de otro modo el espíritu humano es superior a todas las cosas puesto que está dotado de conciencia y por lo tanto Razón: “La razón es espíritu en tanto que eleva a verdad la certeza de ser toda realidad consciente de su mundo como de sí misma. . . la esencia que es en y para sí es espíritu”27 Lo producido por el espíritu humano es superior a la naturaleza, inclusive tratándose de cualquier error, lo bello artístico surge del espíritu, lo bello natural está dado por su ser otro. La belleza artística es producto de nuestro espíritu y lo refleja, en la naturaleza nuestro espíritu también se halla reflejado porque es a través de nuestra propia condición de razón como apreciamos su belleza. La idea en Hegel es el contenido del arte, la forma del arte es sensible‐imaginativa, ambos forman una totalidad. El arte para Hegel no es abstracto y como parte del espíritu absoluto, se encuentra a lado de la Religión y la filosofía. Tiene el arte implícito el concepto la idea, y es por medio del arte que se llega a la libertad del espíritu al igual que en la filosofía y la religión. El arte, según Hegel, gracias a esa libertad es equiparable a la religión y la filosofía “es un modo de expresar lo divino y de hacer sensible el espíritu absoluto”, dicho de otra
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