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1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS COLEGIO DE HISTORIA EXCONVENTO DE SAN MARCOS MEXICALTZINCO D.F.: UN ESTUDIO HISTÓRICO, ARQUITECTÓNICO Y ARTÍSTICO. TESIS QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: LICENCIADO EN HISTORIA. PRESENTA: JUAN CARLOS VALENCIA PHILLIPS ASESOR: Dr. ÁNGEL JAIME Y MORERA GONZÁLEZ. MÉXICO, D.F. CIUDAD UNIVERSITARIA, 2009 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 A mis padres por haberme traído y enseñado ha andar en esta vida. A Xochipilli por su llegada. A mi familia, amigos y profesores con quienes he tenido y tengo el gusto de compartir mi vida. A quienes han preservado parte de su historia. Ya nuestros cantos, ya nuestras flores elevamos: son los cantos del dios. Con ellos hay abrazos de los amigos, se da a conocer con ellos la corporación. Como lo dejó dicho Tochihuitzin, como lo dejó dicho Coyolchiuhqui: “Sólo hemos venido a dormir, sólo hemos venido a soñar, no es verdad, no es verdad que vinimos a vivir en la tierra. Nos vamos haciendo cual hierba en cada primavera, viene a brotar, viene a estar verde nuestro corazón, es una flor nuestro cuerpo, abre unas cuantas corolas, entonces se marchita.” Así lo dejó dicho Tochihuitzin. Tochihuitzin, tlamatini de Mexicaltzinco 1 Índice Introducción……………………………………………………………………… 4 Capítulo I Antecedentes prehispánicos de Mexicaltzinco I. I. Ubicación geográfica……………………………………………………... 8 I. II. Origen del nombre: de Acatzintitlan a Mexicaltzinco………………… 14 I. III. Restos de basamentos prehispánicos.……………………………….. 20 I. IV. Características del poblado prehispánico…………………………….. 23 Capítulo II Mexicaltzinco durante y después de la Conquista II. I. Mexicaltzinco durante el proceso de Conquista...………….……….. 33 II. II. Mexicaltzinco como Corregimiento y Jurisdicción…………………… 36 II. III. Mexicaltzinco ante el cristianismo…………………………………….. 45 Capítulo III Exconvento de San Marcos Mexicaltzinco: su historia, arquitectura y ornamentación artística III. I. Datos históricos………….…………………………..………………… 57 III. II. Estructura arquitectónica y ornamentación exterior.……………….. 71 III. III. Estructura arquitectónica y ornamentación interior………………… 79 Conclusiones…………………………………………………………………… 99 Bibliografía……………………………………………………………………… 104 Índice de lustraciones…………………………………………………………. 110 1 Introducción Generalmente al realizarse estudios sobre los conventos religiosos construidos en los siglos XVI y XVII en la Nueva España, se opta por los que muestran cierta exuberancia arquitectónica y ornamental-artística, pocas veces existe el interés por aquellos otros que manifiestan un aspecto sobrio en sus espacios y ornamentación, características que no demeritan su valor histórico, mucho menos artístico, ya que son éstas, manifestaciones de quienes lo idearon y construyeron. Cuando se está frente a un conjunto conventual histórico y se contempla con interés, despierta la curiosidad y el ánimo por conocer, aprender y comprender algo sobre lo que uno ve, siempre en espera de respuestas, mismas que se obtienen por medio de la investigación, la cual surgió en este caso ante la problemática y lamentable situación de escasez informativa y, en algunos casos, carente de objetividad a la que me enfrenté en principio. El estudio arquitectónico y artístico del exconvento dedicado a san Marcos en Mexicaltzinco, ubicado sobre la calzada Ermita Iztapalapa No. 475, Colonia Pueblo de Mexicaltzinco, en la Delegación Iztapalapa, D.F., fue el objetivo inicial de esta tesis, sin embargo, al abordar el tema me percaté de la falta de información histórica acerca del lugar en el que se construyó, así como de la población que produjo dicho monumento, ante esta situación, indagar en la historia de Mexicaltzinco era, en consecuencia, una necesidad sobre la que había que adentrarse. Como resultado de nuestras primeras investigaciones averiguamos que Mexicaltzinco hunde sus raíces históricas desde tiempo prehispánico en el que fue un pueblo con categoría de señorío, motivo por el cual en época novohispana fungió como cabecera política y eclesiástica, es decir, con cierta importancia en la cuestión política, económica y religiosa tanto para su zona como para la ciudad. Ante estos datos y la sobriedad que ostenta el inmueble de san Marcos, nuestra pregunta inmediata fue saber los motivos por los qué Un estudio sin profundidad histórica renuncia no sólo a la rica experiencia del pasado, sino a la comprensión del presente. Alfredo López Austin 2 éste no creció en un aspecto dimensional ni ornamental como otros de la zona, fue así, que la línea de esta investigación consintió en buscar tales causalidades. Para ayudar a reconstruir el pasado del pueblo de Mexicaltzinco y de su edificio católico, fue necesaria la búsqueda y recopilación de aquellas fuentes que sirvieran a tal propósito. Dentro de la bibliografía impresa se revisaron desde códices, crónicas, y relaciones virreinales, hasta los escasos trabajos “modernos” que tratan temas en específico. De igual importancia fueron los documentos de primera mano rescatados en los archivos consultados; es de señalar que la transcripción de éstos fue respetada en lo posible, en otros casos se “modernizó” con la intención de hacer entendible su lectura. La fotografía resultó ser de gran valor no sólo como mera ilustración sino como documento que conserva y expresa ciertas características de objetos -o sujetos- en momentos determinados. Asimismo, la fuente oral -obtenida de una serie de entrevistas y pláticas con aquellos ancianos y conocedores de la historia de este pueblo- ayudó a cotejar y vislumbrar algunos datos. Importante en este estudio -respecto al análisis arquitectónico y artístico del inmueble- fue de igual forma la exigencia de un conocimiento directo del lugar mediante constantes visitas, pues -como se dice- para este tipo de trabajo no se puede estudiar tan sólo desde el escritorio, debe aprovecharse la afortunada situación de visita. Así, la información recopilada la organicé de acuerdo a la temática de este trabajo. La tesis se compone de tres capítulos: el primero trata sobre los antecedentes prehispánicos de Mexicaltzinco; el segundo se refiere a la postura que asumió este pueblo durante y después de la conquista militar y espiritual; y el último está dedicado al estudio histórico, arquitectónico y ornamental del excovento de San Marcos. Considero que amalgamando estas tres líneas de investigación -histórica, arquitectónica y artística- se contribuirá a la mejor comprensión y valoración del edificio. Debo aclarar que el análisis arquitectónico y artístico del conjunto religioso se hace desde la perspectivaque presenta hoy en día, pues estamos frente a una obra que ha sido alterada por los embates del tiempo y por la ignorancia del hombre. Justifico que no pretendo realizar un análisis especializado de las piezas a las que haré mención, mucho menos intento calificar su calidad, eso lo 3 determinará el especialista, solamente expondré características generales, y aunque la descripción nos interese y sea parte importante de este trabajo, apunto más al significado histórico que al estilístico y estético del inmueble, pues como diría la Dra. Elisa Vargas Lugo “existe una tendencia a ver en nuestros monumentos de arte religioso colonial la representación de una rancia religiosidad […] en el mejor de los casos, los que profesan la religión católica los estiman por principio, pero la mayor parte de las veces no saben valorarlos por falta de información histórica […] los que no son creyentes, no aceptan la posibilidad de encontrar en dichas obras nada más que la expresión de un monumento glorioso del catolicismo, ya pasado, sin atender a su valor histórico”.1 Fundamental resulta entonces conocer los motivos, las circunstancias y la cosmovisión de quienes originaron y participaron en la edificación, pues sólo así, se podrá entender de mejor forma el lenguaje expresado en su arquitectura y ornamentación, y por ende, a la sociedad que lo produjo. Los objetivos de esta tesis son: presentar los móviles -quiénes, cuándo, cómo, para qué- que originaron el conjunto de San Marcos, y los factores que debieron de haber influido en las características arquitectónicas y ornamentales que ostenta hoy en día. Del mismo modo se ha tratado de fundamentar que más allá del estilo, la técnica, y los materiales constructivos, el inmueble de San Marcos es un documento no meramente arquitectónico y artístico, sino histórico, ya que resguarda y expresa diversos aspectos sociales y procesos históricos de los mexicaltzincas. Este trabajo presenta un panorama histórico tanto del antiguo y pequeño pueblo de Mexicaltzinco como de su inmueble católico, quienes a pesar de haber sufrido los embates del tiempo, los anhelos urbanistas e industriales que terminaron y sustituyeron aquella fisonomía chinampera por grises edificios llenos de espectaculares comerciales que han ido vedando su carácter histórico, siguen siendo hoy en día valiosos e interesantes testimonios históricos. Con este trabajo espero cumplir con uno de los propósitos de todo historiador, quien al contemplar un objeto de estudio busca los por qués, 1 Elisa Vargas Lugo, La iglesia de Santa Prisca de Taxco, México, UNAM, IIE, 1974, p. 8. 4 adquiriendo así, el compromiso de responder a dichas interrogantes para entender y comprender ese objeto-pasado, esto último será cuando se averigüe el sentido a las acciones y a sus condiciones. Desde esta perspectiva el edificio aquí estudiado es considerado una fuente histórica, es decir, un vestigio y un testimonio -producto de un proceso histórico- que forma parte de nuestro patrimonio cultural, por ser representativo de una sociedad, de su forma de vida, ideología, economía, geografía, y religiosidad, de ahí que debemos conocerlo, estudiarlo, valorarlo y conservarlo para las generaciones futuras. Toca el turno de agradecer a todas aquellas personas que, de una u otra forma han colaborado conmigo en la realización de esta tesis, especialmente al Dr. Jaime Morera y González, por haberme apoyado y guiado con interés y paciencia en esta travesía histórica y artística. De igual forma mi agradecimiento a mis lectores de tesis; Lic. Pedro Ángeles Jiménez, Dr. Armando Pavón Romero, Mtra. Lynneth Susan Lowe, y Dra. Berenice Alcántara Rojas, quienes con sus valiosos comentarios enriquecieron este trabajo. Asimismo expreso mi gratitud al Dr. Alfredo López Austin por su valioso tiempo y meritorias sugerencias que me hizo respecto a los glifos y datos prehispánicos de Mexicaltzinco, así como al Dr. Antonio García de León por su apoyo en el ámbito toponímico y lingüístico del nombre de Mexicaltzinco. También agradezco a la Mtra. Gabriela García Lascurain y al Dr. Hugo Arcineaga Ávila por el asesoramiento respecto a los términos arquitectónicos y ornamentales del inmueble. Del mismo modo mi reconocimiento a la Coordinación de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, que sin sus intervenciones el acceso a documentos e imágenes en archivos se me hubiese complicado. No podría faltar mi reconocimiento al Párroco Javier Prado, y al oriundo don José Castillo, por haberme brindaron su ayuda y facilidades en mis constantes visitas. Por último, y no por eso menos meritoria, mi gratitud a la gente de Mexicaltzinco, en especial aquellos quienes compartieron con migo su tiempo, sus recuerdos y testimonios tanto memoriales como materiales, y que con anhelo, esperaron este trabajo. 5 I. Antecedentes prehispánicos de Mexicaltzinco I. I Ubicación geográfica El sitio prehispánico de Mexicaltzinco2 se localizaba asentado en la zona lacustre del Sur de la cuenca de México, en el extremo oriental de la embocadura que comunicaba el lago salobre de Texcoco con los de Chalco y Xochimilco, de agua dulce (Fig. 1). 2 Importante es señalar que actualmente existen dos poblados más con el mismo nombre: uno es el Municipio de San Mateo Mexicaltzingo en el actual Estado de México, y el otro es San Juan Mexicaltzingo en el Estado de Guadalajara, ambos fueron fundados por habitantes del Mexicaltzinco aquí tratado, el primero hacia 1475, y el segundo en 1542. Vid. Beatriz Albores Zarate, Guía del Archivo Parroquial de Méxicaltzingo, Edo. de México, Colegio Mexiquense, 1991, p. 9. Lo anterior da pauta para no confundir dichos sitios. Fig. 1. Localización de Mexicaltzinco en el valle de México. Aquí se observa el dique-calzada que unía a dicho poblado con el otro extremo del lago, y a su vez conectaba a Tenochtitlan. 6 Identificación en códices La identificación del poblado prehispánico podemos rastrearla a partir del estudio de algunos códices -por ser éstos las fuentes primarias para dicho objetivo-3 que aunque en ellos no exista una precisa ubicación geográfica de Mexicaltzinco, sí nos ofrecen referencia sobre la identificación o existencia de este lugar por medio de su glifo y nombre. Generalmente su glifo está representado por un mexica4 al que parece brotarle del trasero; ano (tzin),5 una penca de maguey invertido. En otros casos, aparece únicamente dicho trasero. Los códices pictográficos en los que se logró identificar el poblado de Mexicaltzinco son los siguientes: Códice Aubin o Códice de 1576; en este manuscrito náhuatl, el glifo de Mexicaltzinco aparece acompañado por el signo 7 pedernal y una nota que indica el tiempo que estuvieron los mexicas en Mexicaltzinco6 (Fig. 2). 3 Los códices son considerados fuentes históricas de primera mano, ya que en éstos, las comunidades indígenas dejaron constancia sobre su cultura y desarrollo histórico. Asimismo hacen referencia de algunos pueblos existentes antes de la llegada europea. 4 De acuerdo con el Dr. Alfredo Lopéz Austin, una característica que identifica a un mexica en la iconografía, es el “plumón blanco” sobre su cabeza -simboliza el semen divino- (comentario directo). En la tradición mexica se dice que un día la diosa Coatlicue al estar barriendo en el cerro de Coatepec, encontró un plumón blanco “pelotilla o bola de plumas finas”, el cual al guardarlo en su seno quedó preñada, dando origen así, a Huitzilopochtli, dios de los mexicas, quien ordenó a éstos que llevasensu nombre. Vid. Bernardino de Sahagún, Historia General de las Cosas de Nueva España, México, Porrúa, 1999, p. 191. 5 El Dr. Antonio García de León menciona que en la pictografía se representa el tzin, con el trasero humano, refiriéndose al ano, cuyo valor fonético es tzin-co, “en el pequeño o estimado lugar” (comentario directo). 6 Vid. Códice Aubin, [códice de 1576], México, Editorial Innovación, 1980, pp. 45-46. Fig. 2. Glifo de Mexicaltzinco, Códice Aubin, fol. 22v. 7 Códice Azcatitlan; siglo XVI, náhuatl, concerniente a la región tenochca. En este códice de contenido histórico que trata desde la salida de la peregrinación azteca hasta la conquista europea, Mexicaltzinco aparece plasmado como uno de los lugares por donde pasaron los mexicas antes de asentarse y fundar México-Tenochtitlan (Fig. 3). Códice Cozcatzin; siglo XVI, náhuatl, de contenido económico e histórico. En los folios 16v, 17r, 17v de este documento, que ostentan una serie de glifos con su respectivo nombre, se identifica el de Mexicaltzinco, que a diferencia de los arriba vistos, el personaje aquí representado está en posición como de contorsionista, con la cabeza abajo y el trasero encima, del cual no brota nada (Fig. 4). Fig. 4. Glifo de Mexicaltzinco, Códice Cozcatzin, fol.16 v. Fig. 3. Glifo de Mexicaltzinco, Códice Azcatitlan. 8 Códice Xólotl; siglo XVI, náhuatl, perteneciente a la región de Texcoco. En las planchas V, VI y VII de este documento histórico aparece junto con el de otros pueblos el glifo de Mexicaltzinco, representado por el tzin, que tiene como característica su posición invertida (Fig. 5 y 6). Ubicación en mapas Una vez argumentada -conforme a las fuentes pictográficas más antiguas- la existencia de Mexicatzinco desde tiempos prehispánicos, toca ofrecer una visión más geográfica de su localización. Para tal hecho son de gran valor y fundamentales los Mapas o Planos de carácter topográfico que tratan el tema de la ciudad de México, de los que existen gran cantidad y variedad, pero como nuestro objetivo tiende a la ubicación e historicidad del lugar, sólo expondré los siguientes tres, pues en éstos aparece el sitio de Mexicaltzinco en lo que fuera el valle de México y sus lagunas en los siglos XVI, XVII y XVIII. Mapa de Santa Cruz.7 En este mapa pictográfico -de mediados del siglo XVI- referente al valle de México, el sitio de Mexicaltzinco aparece representado por medio de su nombre, su glifo -algo modificado- e iglesia católica (Fig. 7). 7 Conocido también como Mapa de Uppsala o Plano de la Ciudad de México. En opinión de Justino Fernández, la elaboración de tal obra pictórica se debe a manos indígenas en Tlatelolco hacia 1555. Vid. Manuel Toussaint, Federico Gómez, y Justino Fernández, Planos de la Ciudad de México siglos XVI y XVII; estudio histórico, urbanístico y bibliográfico, México, UNAM, IIE, 1990, p. 149. Fig. 5. Glifo de Mexicaltzinco, Códice Xólotl, Plancha VI. Fig. 6. Glifo de Mexicaltzinco, Códice Xólotl, Plancha VII. 9 Descripción de la comarca de México i obra del Desagüe, de Enrico Martínez, año 1608. En este mapa del siglo XVII, Mexicaltzinco se sitúa a orillas de la embocadura que unía el lago de Chalco con la laguna de México (Fig. 8). Fig. 7. Ubicación de Mexicaltzinco en el valle de México, siglo XVI. Además de las representaciones de caza y pesca, se aprecia la multitud de canales y caminos, entre éstos, la calzada de Mexicaltzinco. Fig. 8. Ubicación de Mexicaltzinco en el valle de México, siglo XVII, Aquí se aprecia tanto la construcción religiosa, como la calzada de Mexicaltzinco. 10 Plano geográfico que demuestra la antigua situación de México, sus lagunas y poblaciones inmediatas, en tiempos de la gentilidad, de Joaquín de Heredia y Sarmiento, siglo XVIII. En este mapa que muestra un panorama de la región lacustre del valle de México, Mexicaltzinco aparece -de igual forma- en la embocadura que unía las aguas de Texcoco con las de Chalco, asimismo se aprecia su templo religioso y la calzada que unía a dicho poblado con el otro extremo, donde se localizaba Huitzilopochco (Churubusco) y Coyoacán (Fig. 9). Fig. 9. Ubicación de Mexicaltzinco en el valle de México, siglo XVIII. 11 I. II. Origen del nombre: de Acatzintitlan a Mexicaltzinco Algunos pueblos localizados desde hace tiempo en lo que fue la cuenca del valle central, conservan aún -con ligeras transformaciones en su escritura debido a la corrupción de su vocablo- el nombre indígena con el que fueron designados en tiempos remotos, lo cual nos ofrece un punto de referencia sobre la historicidad y transformación de estos lugares. Los antepasados de estas tierras acostumbraban asignar el nombre a un poblado a través de ciertas características propias del lugar, tratando de expresar elementos que pudieran dar una idea de su aspecto físico-natural, o bien, acciones u oficios que en él se desarrollaban, también existen nombres -es el caso de Mexicaltzinco- que se deben a ciertos acontecimientos relevantes en la vida del pueblo. De ahí la importancia de realizar un estudio sobre el origen y significado del nombre de Mexicaltzinco desde un aspecto lingüístico y simbólico, esto, con el objetivo de tener una referencia sobre cómo era el lugar. Comencemos por aclarar que antes de llegar los mexicas al valle central (mediados del siglo XIII) el sitio aquí tratado, tenía desde su fundación -de acuerdo con fuentes- por nombre Acatzintitlan: “Salieron los mexicanos, no poco gustosos, de su cautiverio y se encaminaron hacia el norte de Culhuacán a un lugar que se llamaba Acatzitzintlan y después se llamó Mexicaltzinco, que significa lo mismo que México […]”.8 Acatzintitlan Acatzintitlan tiende a significar “entre las cañitas”: acatl-caña; tzintli-expresión diminutiva o reverencial;9 y titlan-en, entre. Siguiendo el criterio preliminar, deducimos que tal definición revela ciertas características del espacio en que fue fundado este pueblo. Al respecto la Relación de Mexicatzinco -escrita en 1580- se refiere al uso de la caña como material utilizado para la construcción de casas, cercas y atajos, destacándola además, como propia del lugar: 8 Francisco Javier Clavijero, Historia Antigua de México, México, Porrúa, 1982, p. 71. 9 Ya se ha señalado que el tzin hace referencia a algo pequeño, diminutivo, estimado y reverencial. 12 “A los treynta y un capitulos, que la forman y edificios de las casas es bajo y humilde, y es de adoves, hechas con terrados, y en lugar de bigas tienen puestos morillos y a bezes unas cañas de madera rezia […] y las cercas y atajos son de cañas y carrizos y de la propia caña de maíz que cada año se reforma; sírbese este pueblo”.10 El significado de Acatzintitlan encuentra relación con su glifo;11 conformado por los signos tzin y acatl, este último representado aquí por una caña emplumada, o bien, el cabo de una flecha emplumada12 (Fig.10). Algunas fuentes se refieren a este sitio con el nombre Acatzintzintlan, que significaría “el pequeño lugar de Acatzin”: Acatzin-el personaje;13 tzin-pequeño, estimado; tlan-en, entre. Más adelante veremos que un suceso en la vida de este personaje origina -según Alvarado Tezozómoc- el nombre de Mexicaltzinco, mismo que estudiaremos a continuación. Mexicaltzinco La palabra Mexicaltzinco es de origen náhuatl cuyas raíces etimológicas son: Mexi- del dios Mexitli (advocación de Huitzilopochtli) o mexica; calo calli-de casa, templo; tzintli-de tzin, reverencia, diminutivo; co-de lugar, partícula locativa. 10 “Relación de Mexicaltzinco”, en Francisco del Paso y Troncoso, Papeles de Nueva España, 2da Serie, Geografía y Estadística, Tom. VI, Madrid, 1905, p. 197. En adelante citado como Relación de Mexicaltzinco, op. cit. 11 El glifo de Azcatzintitlan se logró localizar en el códice Azcatitlan, y en el Mapa de Sigüenza, que a diferencia del primero, en este último aparece sólo la representación de una caña. 12 El Dr. López Austin, dice que el glifo acatl también se representa con flechas, pues estas armas se hacían de ciertos tipos de carrizo, como el de la caña que es hueca. (comentario directo). 13 Acatzin; probablemente nombre de un gobernante ó caudillo de este lugar. Fig.10. Glifo de Azcatzintitlan. Códice Azcatitlan. 13 Con base a lo anterior, Mexicaltzinco tiende a significar: “el pequeño lugar de los mexicas”, “estimado lugar ocupado por mexicas”,14 “en la venerable casa de los mexicas”,15 “la casa pequeña del dios Metztli”,16 “el lugar de la pequeña casa (morada) de los mexicas”17 o “México chiquito”.18 Fijados los significados directos, enfoquémonos en el origen del nombre según el motivo o acontecimiento que lo causó, del cual -como veremos- deriva, desde una perspectiva simbólica, un significado más. Motivo del nombre Son las fuentes las que nos informan sobre dos acontecimientos “históricos” que motivaron el origen del nombre: 1. El primero se refiere al paso y establecimiento de los mexicas en este lugar, lo que de cierta forma queda relacionado con las definiciones ya mencionadas.19 El motivo de este suceso se debió -según las fuentes- a que los mexicas al ser expulsados y atacados por los de Culhuacan, debido al “designio siniestro” ordenado por su dios Huitzilopochtli, consistente en sacrificar a la hija del señor de aquel lugar, salieron huyendo de aquel mismo, llegando y estableciéndose - durante un año- en Acatzintitlan, posteriormente llamado Mexicaltzinco.20 El códice Aubin nos dice: “Así desechados, se pasaron a Acatzintlán de Mexicaltzinco […] Hicieron un año de residencia los Mexicanos en Mexicatzinco, feneciendo el año 7 técpatl“.21 14 Dr. Antonio García de León (comentario directo) 15 El Dr. Miguel León-Portilla nos comentó que Mexicaltzinco viene de: Mexi-de mexica; catl-de calli-casa; zin-de pequeña o venerable; co-de en. Por lo tanto tiende a significar “en la venerable casa de los mexicas” o “en la casita de los mexicas”. (comentario directo). 16 Clavijero indica que Mexicaltzinco significa lo mismo que México, en este caso; “el lugar o templo del dios Mexictli”. Vid. Clavijero, op, cit., pp. 71-72. 17 Dra. Berenice Alcántara Rojas (comentario personal) 18 Los nombres de las poblaciones con partícula tzinco generalmente se refieren al diminutivo de un gran pueblo o ciudad, por ejemplo; Tolanzinco, de Tula; Tenantzinco, de Tenango; Xilotzinco, de Xilotepec; Mexicaltzinco, de México, etc., de aquí que se refiera popularmente a esta parte del cuerpo -ano- como el “chiquito”. 19 “en el pequeño lugar de los mexicas”, “estimado lugar ocupado por mexicas”. 20 Otra versión relata que los culhuas decidieron echar de sus tierras a los mexicas al percatarse de que estos eran hombres “bizarros y belicosos”, ya que durante una batalla contra los xochimilcas capturaron, cortaron orejas y sacrificaron algunos de éstos, motivo por lo que fueron considerados una amenaza. Vid. Fray Juan de Torquemada, Monarquía indiana, México, UNAM, Biblioteca del Estudiante Universitario, 1995, pp. 71-74. 21 Códice Aubin, [códice de 1576]; op, cit., p. 45. 14 De las fuentes consultadas la anterior es la única que especifica el tiempo que duró la estancia de los mexicas en este sitio. El año sugerido sobre tal acontecimiento, es el de 1323, esto si consideramos que fue “hacía 1323 cuando los aztecas cumplieron su designio siniestro de Huitzilopochtli por lo que fueron echados de ahí”.22 Por otra parte, se dice que fue en el año de 1325 cuando se fundó la ciudad de Tenochtitlan, recuérdese que antes de tal suceso, los mexicas pasaron por Mexicaltzinco, Iztacalco y Mixiuhca como lugares últimos de su peregrinar, siendo el primero de éstos en donde estuvieron un año,23 y en los otros tan sólo “estuvieron algunos días”.24 Las Relaciones de Chimalpáhin argumentan dicho planteamiento, pues en éstas se indica que fue el año de 1323 cuando los mexicas salieron de Culhucan y llegaron a Mexicaltzinco: “13 Ácatl, 1323. […] También en este año expulsaron con guerra a los mexicas aztecas de Colhucan Tizapan […] y en seguida se fueron asentar en Mexicaltzinco”.25 En los Anales de Tlatelolco se narra lo sucedido respecto a la llegada del pueblo mexica a Mexicaltzinco: “Los colhuas alzaron la gritería y los siguieron -a los mexicas- por el rumbo de Mexicatlzinco […] se trabó la batalla en Acatzintitlan […] le pusieron al sitio el nombre de Mexicaltzinco por que allí se hicieron fuertes, allí se abrazaron entre lágrimas, allí se contaron […]“.26 Un acontecimiento de gran importancia en el peregrinar mexica y por ende, de su futuro e historia, sucede en Mexicaltzinco, pues es aquí donde su dios Huitzilopochtli al ver que su pueblo vivía momentos de angustia, desolación y desanimo debido a los embates sufridos, los consoló y animó a continuar. El códice Ramírez describe dicha escena: 22 Miguel León Portilla, Los antiguos mexicanos a través de sus crónicas y cantares, México, FCE, 1961, p. 80. 23 Códice Aubin, [códice de 1576], op. cit., p. 45. 24 Códice Ramírez: Relación del origen de los indios que habitan esta Nueva España, según sus historias, México, Editorial Innovación, 1974, p. 35. 25 Domingo Chimalpáhin, Las ocho relaciones y el memorial de Colhuacán, vol. II, México, CONACULTA, 1998, p. 35. El mismo año es indicado por Fernando Alvarado, Tezozomoc, Crónica Mexicáyolt, México, UNAM, 1998, p. 54. 26 Anales de Tlatelolco, México, CONACULTA, 2004, p. 71. 15 “[…] y de allí pasaron a otro lugar llamado Acatzintitlan, por donde entraba un gran río a la laguna, la cual estaba tan hondo que no la podían vedear, y así hicieron balsas con las mismas fisgas y rodelas y yerbas que por allí hallaron, y con ellas pasaron las mujeres y niños de la otra parte del río, y habiendo pasado se metieron por un lado de la laguna entre unos cañaverales, espadañas y carrizales donde pasaron aquella noche con mucha angustia, trabajo y aflicción y llanto de las mujeres y niños, pidiendo que los dejasen morir allí, que ya no querían más trabajos. El dios Huitzilopochtli, viendo la angustia del pueblo, habló aquella noche a sus ayos y díjoles que consolasen a su gente y la animasen, pues todo aquello era para tener después más bien y contento; que descansasen ahora en aquel lugar. Los sacerdotes consolaron al pueblo lo mejor que pudieron, y así algo aliviados con exortación todo aquel día gastaron en enjuagar sus ropas y rodelas, edificando un baño que ellos llaman temzacalli […] donde se bañaron y recrearon algún tanto […]”.27 Hasta aquí, queda argumentado -conforme a las fuentes- que un primer origen del nombre se debió al refugio, consuelo, y ánimo que los mexicas hallaron en este lugar, en el “México chiquito”, antecedente de lo que sería la gran ciudad de México-Tenochtitlan, razón por lo que se le consideró “estimado”.28 2. Un segundo origen del nombre se debe a las características y consecuencias que tuvo tal suceso. De las primeras, algunas fuentes denuncian cierto carácter bélico de conquista y enfrentamiento entre los mexicas y los habitantes de este sitio. Es Alvarado Tezozómoc quien comenta,que los mexicas conquistaron -el mismo año en que llegaron- dicho lugar; venciendo y castigando a Acatzin para después continuar su marcha de manera precipitada: “Persiguieron luego los culhuácanos a los mexicas, arrojándoles al agua; y cuando les arrojaron acá conquistaron éstos -mexicas- el lugar llamado Acatzintitlan”.29 De igual forma, el dominico Fray Diego Durán manifiesta tal aspecto de enfrentamiento -al indicar que los mexicas salieron huyendo de allí-, motivado por cierta “torpedad” de los mexicas: “[…] de suerte que pudieron los Mexicanos á cobrar la tierra y irse retrayendo hácia Ixtapalapa, y que ellos fueron dándoles batería hasta un lugar que se llama Acatzintitlan […] y este es el lugar quellos llamaron después Mexicaltzinco, el cual 27 Códice Ramírez, op. cit., p. 35. 28 El franciscano fray Pedro Caballero menciona -en 1580- que Mexicaltzinco quiere decir “Mexico el pequeño”, “que era un nombre que después le pusieron a la ciudad de Mexico a donde despues se poblo la dicha ciudad, y por dividir este pueblo del dicho pueblo y ciudad de Mexico le pusieron Mexicaltzinco”, en Relación de Mexicaltzinco, op. cit. 194. 29 Tezozómoc, op. cit., p. 58. 16 nombre se le puso á este lugar por causa de cierta torpedad que á causa de no ofender los oídos de los lectores, no la contaré; por la qual torpedad fueron echados de aquel lugar, y yendo huyendo por entre aquellos carricales, se les ahogó un principal anciano […]”.30 Al principio de este capítulo comenté que un origen del nombre se debía a un suceso en la vida de Acatzin. Parece ser que éste se refiere a la “torpedad” omitida por Durán, que seguramente es la que se halla y menciona Tezozómoc en su Crónica Mexicayotl, es decir, que los mexicas al llegar a Acatzintitlan, castigaron y pusieron de cabeza a Acatzin, motivo por el cual se le vieron sus vergüenzas -el ano-, posteriormente lo flecharon y llamaron a este lugar Mexicaltzinco: “Por ello llegaron luego dentro de los tulares y carrizalez, a Mexicatzinco, donde pusieron cabeza abajo al llamado Acatzin, viéndosele las vergüenzas, y lo flecharon; por ello pusiéronle el nombre de Mexicatzinco […]”.31 Simbolismo de Mexicaltzinco Desde un aspecto más simbólico, el Dr. Alfredo López Austin nos dice que el nombre Mexicaltzinco significa “lugar de la base de México” o “lugar del culo de México”; la palabra culo alude al asiento, raíz o base. Todo esto simbolizando el lugar previo al nacimiento de México-Tenochtitlan.32 Dicho significado encuentra vínculo con su glifo tomado del Códice Aubin (fol.22 v) en el que observamos la representación de un mexica con cabello dibujado, quien al frente de su cabeza lleva su característico plumón blanco, y sobre su oreja un arete circular. De su tzin brota una penca de maguey invertida, o bien, podríamos decir que “echa raíz” (Fig.11), simbolizando la fundación precedente al nacimiento de México.33 30 Fray Diego Durán, Historia de las Indias de la Nueva España e islas de tierra firme, vol. I, México, CONACULTA, 2002, pp. 87-88. 31 Tezozómoc, op.cit., p. 59. En el Códice Cozcatzin (Fig. 4) y Códice Xólotl (Fig. 5 y 6) el glifo está en posición “cabeza abajo”. Por su parte el glifo de Azcatzintitlan (Fig. 10) lo conforman el signo zint -ano- y el cabo de una flecha emplumada. 32 (comentario directo). 33 Existe entre algunos habitantes de este sitio una leyenda oral que cuenta que: Aquí en Mexicatlzinco iba ser la capital, debido a que en este lugar se paró el águila mexica, la cual voló porque se espantó al mirar el alboroto causado por la emoción de los habitantes de aquí al contemplar tan maravilloso suceso, fue así que dicha águila se marchó al islote en donde se fundaría posteriormente la capital de México-Tenochtitlan. 17 Hasta aquí, queda argumentado que los elementos ideográficos que componen esta imagen-texto se asocian y ajustan a los significados tanto lingüísticos y simbólicos de Mexicaltzinco arriba vistos, respetándose así, la relación pictográfica, ideográfica y fonética de la escritura náhuatl. Mexicaltzinco o Mexicaltzingo? Como quedó dicho párrafos arriba, el sufijo co se refiere a algo locativo, por lo que el go -como actualmente se usa- se debe a una castellanización provocada por un cambio de vocablo. Asimismo, en fuentes consultadas procedentes del siglo XVI -consideradas las más antiguas- el nombre del poblado aparece con el co, lo que nos sirve para afirmar aún más la hipótesis; de que la escritura correcta de tal nombre sea Mexicaltzinco. I. III. Restos de basamentos prehispánicos Otro elemento que permite apreciar la continuidad e historicidad de Mexicaltzinco desde tiempos prehispánicos, son los testimonios materiales hasta hoy localizados que indican la presencia de un poblado precolombino en el área donde actualmente se encuentra el conjunto religioso. Se trata de dos estructuras encontradas y trabajadas en 1983 por los arqueólogos Raúl Ávila López y Ludwig Beutelpacher, mismos que las nombran como estructura mayor y estructura circular.34 34 Estos dos arqueólogos fueron comisionados por el INAH para efectuar trabajos de salvamento arqueológico, cuyos resultados se encuentran en un escrito del cual se extraen los Fig. 11. Glifo de Mexicaltzinco. Códice Aubin, fol. 22v. 18 Estructura mayor. Localizada bajo el interior de la iglesia, -de acuerdo con Raúl Ávila- se trata del edificio público-religioso más grande e importante del centro prehispánico de Mexicaltzinco.35 Dentro de la iglesia se realizaron dos pozos: el primero se ubica en el primer tramo de la nave, sobre el costado Sur al pie de la segunda columna, donde se halló una ofrenda consistente en varios cuchillos de pedernal y cascabeles de cobre, asignados al Período Postclásico (1400-1521); el segundo pozo está situado en el cuarto de criptas, al costado Sur de la nave y al pie de la cuarta columna, aquí se encontró una escalinata que se caracteriza por estar bien conservada, la cual cuenta con nueve escalones revestidos de estuco y pintura blanca. Estructura circular. Ubicada en el atrio, a pocos metros de la escalinata de la iglesia. Comenta Raúl Ávila que esta estructura presenta al menos cinco etapas constructivas, mostrando la misma disposición espacial que los templos dedicados a Quetzalcóatl, los cuales tienen como características estructuras circulares y planta mixta, es decir, basamentos con cuerpos escalonados, circulares en el lado Poniente y rectangulares con escalinata orientada al Este. La idea de que dicha construcción está dedicada a Quetzalcóatl, se fundamenta -dicen los arqueólogos- en Sahagún, Durán y Torquemada, quienes relacionan dichos templos construidos con estructuras circulares y basamentos con cuerpos escalonados como edificios dedicados a esta deidad prehispánica36 (Fig. 12). Entre los materiales hallados en esta estructura figuran; gran número de tiestos y fragmentos de figurillas referentes a un sahumador zoomorfo, un juguete móvil con elemento zoomorfo y un fragmento de cuchara.37 datos aquí expuestos. Vid. Raúl Ávila y Ludwig Beutelspacher, Investigaciones arqueológicas en Mexicaltzingo, D.F., México, INAH, Subdirección de Salvamento Arqueológico, 1989. 35 Este hallazgo se debió en principio a los trabajos que realizaba la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (SEDUE) en la iglesia en 1980, los cuales consistían en la perforación de pozos en el interior de la iglesia, con el fin de hincar pilotes de concreto y acero, destinados a solucionarel problema de hundimiento y fracturas que presentaba -y presenta- el monumento colonial. Vid. Raúl Ávila y Ludwig Beutelspacher, op. cit., pp. 7-8. 36 Ibidem, p. 90. 37 Ibidem, p. 93. Durante algunas de mis visitas de entrevistas a habitantes del sitio, algunos me mostraron piezas precolombinas que -dicen- han localizado generalmente en excavaciones realizadas dentro de sus espacios habitacionales. 19 En 1997 el arqueólogo Raúl Ávila realizó trabajos de excavación en las instalaciones de la Universidad Tecnológica (UNITEC) -ubicada a pocos metros del exconvento- donde halló un templo ligado con un área residencial. Los resultados a los que llegó Ávila resultan de gran interés debido a que también tienden a relacionarse con el pueblo mexica, en este caso, la distribución arquitectónica: “Los hallazgos -que han descubierto importantes aspectos de la vida cotidiana de la cultura culhuaque y, en especifico, del reino de Mexicaltzingo- confirman la influencia de la ciudad sobre Tenochtitlan. De hecho, pareciera que los aztecas imitan la distribución y el estilo arquitectónico de sus monumentos y zonas habitacionales, innovando únicamente en la magnitud de los edificios (tres o cinco veces más grande que los que existían en estos reinos)”.38 38 “Entrevista al Arq. Raúl Ávila López”, en Revista Enlace, UNITEC, Diciembre 2006-Marzo 2007, p.19. Fig.12. Vista panorámica de la estructura circular. 20 I. IV. Características del poblado prehispánico Las primeras noticias que tenemos sobre la existencia de Mexicaltzinco se remontan al siglo XIII, época en que los mexicas salieron huyendo de Culhuacan,39 por lo que la historicidad prehispánica de este poblado se encuentra ligada con los antiguos señoríos culhua,40 quienes formaban una entidad política-económica que mantenía la hegemonía sobre la zona Sur del valle. Fray Bernardino de Sahagún llama Nauhtecuhtli (señor cuatro) a dicho señorío: “D. Hernando Cortés hizo juntar a los principales que se llamaban Nauhtecutli que son Itztapalapan, Mexicatzinco, Colhuacan, Vitzilopuchco”.41 La posición de Mexicaltzinco como una de las principales comunidades culhua, nos sugiere que los primeros habitantes de este sitio fueron de filiación cultural culhua y hablaban la lengua náhuatl. De acuerdo a fuentes consultadas, se sabe que el pueblo prehispánico de Mexicaltzinco siguió un patrón de asentamiento y economía basada en el cultivo de chinampas: “Al cuarto capitulo dixo: que el dicho pueblo es tierra llana, la cual fue echada a mano, y en torno del es todo lagunas y en ellas muchos camellones donde siembran maíz, quelites, chile y otras legumbres para ayudar a su sutento […] su manera de vivir es tratar en la dicha yerba y desto se sutentan, y de sus sementeras que ellos hazen y cultivan para su sustento, y crían gallinas, y su lengua es mexicana”.42 Lagos, lagunas y ríos, fueron elementos esenciales en el desarrollo de las ciudades y poblaciones circundantes debido a su producción económica y comunicación fluvial, por lo que las obras hidráulicas fueron de gran importancia, tal fue el caso del albarradón o dique-calzada de Mexicaltzinco, el cual brindaba como su nombre lo indica un doble objetivo: el primero radicaba 39 Capital fundada al pie del cerro de la estrella, de habla náhuatl y considerada heredera de la civilización tolteca, por lo que fue gobernada por descendientes del propio Quetzalcóatl Topiltzin. Culhuacan quien encabezaba la entidad culhua, decayó a mediados del siglo XI. Vid. Alfredo López Austín, La constitución real de México-Tenochtitlan, México, UNAM, 1961, p. 24. 40 El Arqueólogo Raúl Ávila comenta que tras el ocaso de Teotihuacan hacia el año 650, se forman nuevas ciudades en la cuenca de México, entre ellas se encuentran los cuatro reinos culhuaques (Culhuacan, Huitzilopochco, Iztapalapa y Mexicaltzinco), de linaje tolteca y, por ende, herederos del prestigio que en su momento tuvo Teotihuacan. Estos pueblos se fundan cerca del año 750, alojando a grupos toltecas que formaron parte de Teotihuacan, pero logran consolidarse hasta el año 900. Vid. “Entrevista al Arq. Raúl Ávila López”, op. cit., p.19. 41 Sahagún, op. cit., p. 735. 42 Relación de Mexicaltzinco, op. cit., p.195. 21 en su función protectora, ya que regulaba el caudal del lago de Xochimilco hacia la laguna de México, además aseguraba el riego de agua dulce a las chinampas de Mexicaltzinco, Culhuacan y Huitzilopochco e impedía la penetración de agua salobre, esto mediante un sistema de compuertas; la otra función del dique-calzada consistía en comunicar a Tenochtitlan con Iztapalapa y las regiones orientales del valle de México.43 La construcción del dique, que formaba parte de la calzada de Iztapalapa, se sitúa en tiempos del gobierno de Itzcóalt (1428-1440), por lo que “es seguro que el albarradón de Nezahualcóyotl -en 1449- fuera posterior al de Mexicaltzinco y complementario de sus funciones hidráulicas”.44 Existen datos que refieren la importancia que tuvo aún en siglos posteriores dicha obra hidráulica para la ciudad, motivo por lo que se procuró mantenerla en buenas condiciones. Se sabe que el 6 de enero de 1553 se dieron “Ordenes a los gobernantes de Tescuco, México y Tacuba de que envíen trabajadores a reparar los puentes de Mexicalcingo […] y otras que esten caydas […] como se a acostumbrado a hacer en semejantes obras publicas”.45 Para el siglo XVII, el ingeniero Adrián Boot, sugirió al entonces virrey Márquez de Gálvez “fortificar las compuertas de […] Mexicalcingo”46 para resistir las inundaciones que se veían venir, debido a que “Este año promete muchas aguas y están las albarradas y calzadas rotas y la laguna llena de agua. México, 28 de marzo de 1624”.47 Las medidas para conservar en estado propicio dichas calzadas, radicaban en su función como vías que proveían de productos agrícolas a la ciudad: “Conviene reparar las calzadas, principalmente las de […] Chapultepec, Tacuba y Mexicaltzingo, así para asegurar que la ciudad no pueda padecer hambre como para otros acaecimientos que pueden sobrevenir; y que para su conservación hubiese una persona principal y republicana diputada que las visitase cada semana; por donde 43 Aparicio González, Plano reconstructivo de la región de Tenochtitlan, México, INAH, 1973, pp. 35-38. Vid. Fig.1 referente a la localización de Mexicaltzinco en el valle de México. 44 Ibidem, p.37. Los dique-albarradón de San Lázaro, Mexicaltzinco y Nezahualcóyotl, formaron un conjunto de estructuras hidráulicas, aplicadas al mejoramiento de protección contra las inundaciones, y comunicación entre los pueblos lacustres. Se dice que la célebre inundación de Ahuízolt tuvo como origen el mal uso del dique de Mexicaltzinco. Ibidem, p. 35. 45 Peter Gerhard, Síntesis e índice de los Mandamientos Virreinales (1548-1553), México, UNAM, IIH, Serie Documental: 21, 1992, p. 55. 46 Silvio Zavala, El servicio personal de los indios en la Nueva España 1600-1635, tomo V, 2da parte, México, Colegio de México/Colegio Nacional, 1990, p.1064. 47 Ibidem. p.1064. 22 entran las carretas descomponen esas calzadas, y se podría imponer una pensión para ayuda a sus reparos”.48 Hernán Cortés en su Tercera Carta de Relación alude a la ubicación de Mexicaltzinco dentro de la laguna, de igual forma nos da una idea del panorama de sus edificios políticos y religiosos, así como el número de habitantes de este sitio: “[…] están tres ciudades y la una de ellas que se dice Misicalcingo, está fundada la mayor parte de ella dentro de la dicha laguna, y las otras dos, que se llaman Niciacay la otra Huchilohuchico, están en la costa de ella, y muchas casas de ellas dentro en el agua. La primera ciudad de éstas -Mexicaltzinco- tendrá hasta tres mil vecinos […] y en todas -hay- muy buenos edificios de casas y torres, en especial las casas de los señores y personas principales, y las de sus mezquitas y oratorios donde ellos tienen sus ídolos”.49 Además de la producción del maíz, quelites, chiles, legumbres de las chinampas, y la cría de gallinas, Cortés nos dice que en Mexicaltzinco se trabajaba la producción de la sal: “En estas ciudades -Mexicaltzinco, Niciaca y Huchilohuchico- hay mucho trato de sal, que hacen del agua de la dicha laguna, y de la superficie que está en la tierra que baña la laguna, la cual cuecen en cierta manera y hacen panes de ella dicha sal, que venden para los naturales y para fuera de la comarca”.50 El tezontal “que es una arena bermeja” parece ser un material aportado por el pueblo de Mexicaltzinco para diferentes tipos de obras, tales como la alberca construida en la casa del oidor Lorenzo de Tejada,51 pues “Tan sólo para la construcción de esta alberca, los indios de Mexicalcingo llevaron a la estancia de Tejada 800 cargas de tezontal”.52 Otro material realizado en este sitio fue el adobe, utilizado principalmente para la construcción de casas, por lo que también lo vendían, sin embargo, 48 Ibidem. p.1144. 49 Hernán Cortés, Cartas de Relación, México, Porrúa, 1985, pp. 50-51. 50 Ibidem, p. 51. Entre los materiales encontrados por los arqueólogos Raúl Ávila y Ludwig Beutelpacher, existen vasijas salineras en forma de vasos cilíndricos, Vid. Raúl Ávila y Ludwig Beutelpacher, op. cit., p. 74. 51 Lorenzo de Tejada arribó a México con el nombramiento de oidor, bajo el gobierno del primer virrey de México, Antonio de Mendoza (1535-1550). Dicha casa se localizaba en Jimilpa, en la zona de Tacuba. 52 Ethelia Ruiz Medrano, Gobierno y Sociedad en Nueva España: Segunda Audiencia y Antonio de Mendoza. México, Colegio de Michoacán/Gobierno del Estado de Michoacán, 1991, pp. 260-261. En este libro aparecen cuadros estadísticos en los que se observa que el tezontal muchas de las veces no era pagado a los mexicaltzincas. 23 existen datos que nos informan sobre la obligación que tenían los mexicaltzincas para proporcionar dicho material sin ningún pago: “Tejada mandó construir algunas casas de adobe para alojar a los trabajadores y esclavos de su estancia […] el adobe fue suministrado al oidor por los indios de Mexicalcingo, donde 64 indios de este pueblo fabricaron adobes que fueron entregados al oidor”.53 En 1551, el virrey Velasco mandó que un tal Rodrigo de Espinosa, originario de Puebla, que solía hacer vidrio, cogiera la hierba llamada sosa en los pueblos de Iztapalapa y Mexicaltzinco sin ningún problema.54 Charles Gibson añade que en Mexicaltzinco también hubo salitre, el cual servía como ingrediente de la pólvora, probablemente usado por los indígenas en la fabricación de fuegos artificiales para sus fiestas.55 Gibson agrega que la pesca de peces fue ocupación exclusiva para ciertos indígenas del poblado,56 asimismo dice que en el siglo XVII la cacería de patos era actividad común en Mexicaltzinco mediante el método más popularizado, consistente en la colocación de grandes redes en postes situados a intervalos en el agua, e incluso aún utilizando aquel en el que los indígenas escondían la cabeza en calabazas.57 El zacate fue otro producto sembrado, cosechado y vendido como forraje por los habitantes de Mexicaltzinco, ya que “El zacate crecía todo el año en los lagos de poca profundidad y era sembrado y cosechado por los indios y vendido como forraje. Su producción dependía del comercio de canoas y se desarrolló especialmente en los pueblos del lago, próximos a la capital, como Mexicalzingo”.58 Otros aspectos del ambiente natural de este sitio los encontramos en la Relación de Mexicatzinco, en donde se indica la existencia de lagunas, ojos de agua dulce y una acequia principal, misma por donde entraban a la ciudad de México de tres a cuatro mil canoas cada día: 53 Ibidem, pp. 261. 54 Vid. Silvio Zavala, Libros de asentamientos de la gobernación de la Nueva España: Periodo del virrey don Luis de Velasco 1550-1552, México, AGN, Colección: Documentos para la Historia 3, 1982, p. 238. 55 Charles Gibson, Los aztecas bajo el dominio español 1519-1810, México, Siglo XXI, 2003, p. 347. 56 Ibidem. p. 348. 57 Ibidem, p. 350. 58 Ibidem, p. 363. 24 “Altercero capitulo dixo: que el dicho pueblo tiene el mismo cielo, temperamento y calidad que la dicha ciudad de México, y abunda de algunas lagunas y especialmente una acequia principal por donde se anda toda la laguna grande: (la) acequia es a manera de rio caudaloso y entra el bastimiento de toda la comarca en canoas cada dia, que pasan de tres o quatro mil cada dia, y ban a parar a la ciudad de México; y cerca del dicho pueblo esta una fuente caudalosa y algunos ojos de agua dulce: los vientos corren como en México, el qual es bien conbatido del norte y sur aunque señaladamente en parte del invierno y estio”.59 En cuanto a la flora y fauna del lugar, la misma Relación nos describe lo siguiente: “A los veynte y dos capítulos dixo: que el dicho pueblo es estéril de árboles y frutales aunque en algunos huertos, pocos, ay algunos arboles de Castilla, y a las orillas de las lagunas y charcos ay algunos salces que son árboles de la tierra. A los veynte y siete capitulos dixo: quien la laguna cercana al dicho pueblo ay a temporadas, que es desde Otubre hasta Marco, anzares, patos, zarapios, garzas, corbejones, y algunas destas abes de rapiña sin las que ay todo el año”.60 Parte del aspecto natural del sitio, parece haber subsistido aún en los siglos XVIII y XIX, lo que hacia de Mexicaltzinco un lugar ameno y florido. En 1750 al describir la jurisdicción de Mexicaltzinco, José Antonio de Villaseñor, oficial mayor de la Contaduría de Reales Tributos -y cosmógrafo de este reino-, comentaba que “no es solitario el Pais de Mexicaltzingo, si ameno en sus varrios por la vecindad de las aguas, y fertilidad de arboledas […]”.61 A finales del siglo XIX, el geógrafo mexicano Antonio García Cubas, nos da testimonio del tipo de flores que se hallaban en las chinampas de Mexicaltzinco: “En las chinampas de […] Mexicalcingo é Ixtapalapa son las hermosas amapolas de purpurino color, la espuela de Caballero, los claveles, el zempoaxuchitl, y otras, las que forman con las legumbres y hortaliza, el principal ramo de cultivo”.62 Cabe mencionar, que desde el siglo XVII hasta principios del XIX el paseo de la Viga en canoas o en buque de vapor, se convirtió en el lugar de entretenimiento y recreación más popular de la ciudad de México, ya que tanto los habitantes comunes y distinguidos de esta ciudad, como los viajeros 59 Relación de Mexicaltzinco, op. cit., p. 194. 60 Ibidem, p. 197. 61 José Antonio Villaseñor y Sanchez, Teatro Americano, Descripción General de los Reinos, y Provincias de la Nueva España y sus Jurisdicciones, Vol. I, México, Editorial Nacional, 1952, p. 63. 62 Antonio García Cubas, Geografía e historia del Distrito Federal, México, Instituto Mora, 1993, p. 19. 25 extranjeros, se daban cita a dicho lugar para disfrutar del paisaje embellecido por los árboles, flores, canales, lagunas y poblados chinamperos cercanos al canal, fue el caso de Mexicaltzinco. En 1853 se inauguró el servicio del buque General Santa Anna que recorría desde el embarcadero de la Viga hasta el pueblo de Mexicaltzinco, para “El 11 de agosto, el vapor Santa Anna hizo su nuevo viaje a Mexicaltzingo conduciendoa la familia del Presidente de la República”.63 Respecto al aspecto político que mantuvo Mexicaltzinco con los sucesivos señoríos dominantes del valle, las fuentes informan lo siguiente. La hegemonía que mantuvo Culhuacan al Sur de los lagos en el siglo XIII, pasó al señorío de Azcapotzalco, al Poniente, cuyo soberano llamado Tezozómoc, conquistó la región culhua y varios poblados más, por lo que dispuso como señores de Mexicaltzinco a dos de sus nietos; Coahuoxtli y Oquetzal, este último “se desposó aquí”.64 Posteriormente nombró como gobernante a su hijo Quetzalcuixin: “En tanto que estuvo reinando -Tezozómoc-, fue constituyendo a sus hijos reyes de los pueblos adonde los envió a reinar […] al quinto, llamado Quetzalcuixin, le hizo rey de Mexicatzinco […]”.65 Al ser vencido Maxtla -entonces señor tepaneca- el dominio pasó a manos mexicas, a quienes Mexicaltzinco sirvió como pueblo aliado y lugar estratégico para el comercio con el Sur. Los mexicaltzincas colaboraron con los de Tenochtitlan en diversas tareas, entre ellas, las de carácter bélico. En el Capítulo XLI de su Historia de las Indias, Durán ejemplifica tal contribución durante la guerra que sostuvieron los mexicas contra los de la provincia de Chiapa: 63 Carlos Sierra, Historia de la Navegación en la ciudad de México, México, 1984, p. 60. Este buque “espectáculo sorprendente” realizaba dos viajes diarios en días de trabajo, mientras que los días domingos y feriados, tres viajes. La tarifa variaba de dos a tres reales según el destino. Vid. op. cit., p. 74. Hasta mediados del siglo XIX Mexicaltzinco dejó de ser una zona chinampera, debido a que por estos tiempos -1940- el canal de la Viga y sus alrededores sufrieron el proceso de desecación, por lo que las chinampas cedieron terreno a la urbanización, haciendo de Mexicaltzinco una colonia urbana llena de fraccionamientos industriales y comerciales. 64 Tezozómoc, op.cit., p.101. 65 Códice Chimalpopoca, Anales de Cuauhtitlan y Leyenda de los soles, traducción directa del náhuatl por el Lic. don Primo Feliciano Velásquez, México, UNAM, IIH, 1945, p. 37. 26 “Tlacaelel mandó se les diese guerra -á los de Chiapa- […] lo qual determinado dieron aviso desta determinación á los Reyes y á los señores de toda la comarca y provincia, para que luego apercibiesen sus gentes, las cuales fueron apercibidas y salieron de sus tierras para ir á un lugar que se dice Cilucan, donde se juntaron los mexicanos […] y las quatro caveceras de Culuacan, Mexicatzinco, Ixtlapalapan y Vitzilopochco”.66 La Relación de Mexicatzinco señala que por acciones como las arriba citadas, los de Mexicaltzinco eran reservados de pecho y tributo: “[…] dicho pueblo de Mexicaltzinco era de Montezuma y era gente de guerra, y que no entendían en otra cosa sino servirle en los usos militares, y que, por esta razón eran reservados de pecho y tributo […]”.67 Las armas que solían utilizar los mexicaltzincas eran macanas, arcos y flechas. De la vestimenta se dice que ésta fue variando conforme al tiempo, pues en principio usaban el maxtle y huipil, aunque lo común era “andar en cueros” tan sólo con una manta encima. Ya para 1580 usaban camisas, mantas y sombreros: “Las armas que usaban eran macanas, arcos y flechas y baras tostadas, y una capa de lienzo -tilmatli- hasta en patas como xitanos, y un maxtle, que es un lienzo tan grande con que podian cubrir las partes inferiores y hazer una lazada que por la parte de delante cayese; como rrodelas hechas de aquella minbre que en su lengua llaman Otate, cubiertas de plumeria, y unos yscahuipiles que son unos arneses hechos de lienzo de algodón colchado; y el traxe ordinario era andar en cueros o en carnes con solo una manta encima y un mástil; y al presente su traje es camisas, mantas, carahueles, zapatos o cotaras y sombreros […]”.68 Además de la guerra, los mexicaltzincas contribuían con trabajo y especie, incluso -se dice- solían participar en grandes actos ceremoniales y rituales de los tenochcas. Se sabe que los de Tenochtitlan invitaron al señorío de Mexicaltzico “de mucha estima y cuenta“ a los funerales del octavo tlatoani mexica llamado Ahuízotl: “[…] las quatro señorías de Culhucan, Ixtlapallapan y Mexitcatzinco y Vitzilopochco, que en este tiempo pasado fueron quatro señorías de mucha estima y cuenta: todas estas prouincias y ciudades, (ó por mejor decir, lo señores dellas) acudieron á dar el pesame al cuerpo y á la cuidad y á los parientes y grandes della, llevándole los esclavos ó acompañadores que ellos usaban llevar, y las demas riquezas de mantas y joias y piedras y plumas que solian ofrecer á los muertos, haciendo cada señor y cada provincia, por sí, una plática al cuerpo, muy larga, dándole el pesame de su muerte, lo 66 Durán, op. cit., p. 378. 67 Relación de Mexicaltzinco, op. cit., p. 196. 68 Ibidem. p. 196. 27 qual era uso y constumbre hablar con el cuerpo muerto, como si estuviera con algun sentido […]”.69 Algunas fuentes informan que el propio Moctezuma II, consideraba a los señores Mexicaltzincas como gente “muy ilustre, de mucho valor y ser”, he aquí lo que nos dice Durán al respecto: “Luego llegó la grandeza mexicana á las casas reales, con todos los grandes señores de Chalco, Xuchimilco, Culuacan […] Mexicatzinco, Vitzilopochco […] gente muy ilustre y de mucho valor y ser […]”.70 Fray Pedro Caballero declara en la Relación de Mexicaltzinco, que en tiempos de Moctezuma, éste tenía una corte en Mexicaltzinco, a la que se acudía para hacer juntas y tomar acuerdos, asimismo indica -el religioso- que los mexicaltzincas se caracterizaban por ser “gente muy política y cortesana”: “[…] y es gente muy politica y cortesana, y la razón de su pulicia es el comercio frequente que tienen con los españoles a quien comunican, asi por lo cercania que tiene a la ciudad de Mexico, como por la provision de la yerba que llevan a vender a los españoles a la ciudad de Mexico, y tambien porque Motezuma tenia puesta su corte en este dicho pueblo de Mexico, donde acudian muchas vezes a hazer sus juntas y acuerdos para el gobierno desta nueva España […]”.71 Mientras los señores gozaban de las solemnes fiestas, sus súbditos, tenían que colaborar con ánimo en el inicio de las tareas, Durán comenta que el tlatoani Moctezuma II cierto día solicitó la ayuda de los mexicaltzincas para desprender y arrastrar a la ciudad una gran piedra (temalacatl) que sería utilizada para el sacrificio del desollamiento: “[…] hallada -la piedra-, dieron noticia á su rey -Moctezuma-, el qual mandó se apercibiesen todos los de la provincia de […] Culhuacan y los de Mexicatzinco y Vitzilopochco, para que todos estos pueblos se juntasen, con todos sus aderezos de sogas y palancas, para traer la piedra […] y los cantores empecaron á cantar cantares placenteros y regocijados […] y mientras esto se hacia, los Xuchimilcas ataron una gruesa soga y larga á la piedra, y otra los de Cuitlahua […] y otra los de Mexicatzinco […] y la gente de cada pueblo animado, empezaron á tirar della con mucha voceria y alarido, que lo ponian en el cielo […]”.72 69 Durán, op. cit., p. 451. 70 Ibidem, p. 504. 71 Relación de Mexicaltzinco, op. cit., p. 195. 72 Ibidem, p. 553. 28 Además de ayudar y defender a la capital mexica, Mexicaltzinco proveía de alimentos obtenidos de su economía chinampera a dicha ciudad, este vínculo continuó hasta tiempos de la conquista, incluso durante el período virreinal.73 Otro dato significativo para este trabajo, es proporcionado por Durán, quien en su Historia comenta que Mexicaltzinco era considerado un lugar “muy devoto y santo”, tanto queel tlatoani Ahuízotl visitó este sitio para dejar ofrendas en agradecimiento de las victorias obtenidas en su guerra sostenida en Oaxaca: “[…] para lo qual hico aparejar gran aparato de ofrendas y apercibir á todos los sacerdotes de los templos para que estuviesen avisados y apercibidos de su determinación, y ansí fueron enviados mensajeros á Chalco y á Iztapalapan y á Mexicatzinco […] porque á estos lugares determinó hacer su estancion y visita como lugares más devotos y santos […] de allí vino á Mexicatzinco, donde hico lo mesmo”. 74 Por su parte fray Pedro Caballero menciona que los mexicaltzincas “en su gentilidad adoraban ydolos hechos de piedra y madera; y las costumbres que tenian eran las que comunmente tienen los naturales comarcanos”.75 Téngase en cuenta que con la llegada mexica se introdujo el culto a Hutzilopochtli (dios de la guerra), pero anteriormente a este suceso, los habitantes de este sitio -de filiación cultural culhua- rendían culto a Quetzalcóatl (dios de la sabiduría),76 quien está relacionado con la agricultura y el agua,77 que sin duda es el líquido vital en el desarrollo de los pueblos, principalmente en aquellos como Mexicaltzinco, cuya economía y religión estaba basada en esta actividad. Debido a su ubicación geográfica dentro de un paisaje de lagos, ríos, chinampas y flores, la vida de estos habitantes giró entorno a una cosmovisión lacustre, por lo que sus deidades -y ritos- principales debieron estar vinculadas con este medio natural, entre éstas, destacan principalmente: Tláloc (dios de la 73 Cuando se conformó el corregimiento de Mexicaltzinco, éste quedó encomendado a la ciudad de México. 74 Durán, op. cit., pp. 420-424. 75 Relación de Mexicaltzinco, op. cit., p. 196. 76 De acuerdo con Raúl Ávila, las características que presenta la estructura circular localizada en el atrio del conjunto conventual aquí estudiado, corresponden al tipo de estructuras dedicadas al Dios Quetzalcóatl. Vid. el inciso I.III. 77 Es Quetzalcóatl quien obtiene el maíz para la alimentación de los hombres, y quien baja del cielo a Mayahuel, misma que se convertiría en la diosa del maguey -planta de vital importancia para aquellos hombres-. Asimismo este dios presenta características iconográficas que lo relacionan con las deidades acuáticas, tales como el caracol marino en su pectoral, o bien, los objetos torcidos de concha en sus orejeras. 29 lluvia y patrono de los pueblos agrícolas),78 y Chalchiuhtlicue (la de falda de jades o turquesas), ésta era diosa del agua terrestre o corriente, es decir, de los ríos, riachuelos, lagos, lagunas y manantiales,79 otras deidades debieron ser Huixtocihuatl (diosa de la sal), Chicomecóatl (diosa de la fecundidad de la tierra o del maíz), Opochtli (dios de los pescadores y cazadores acuáticos), Xilonen (diosa de la mazorca tierna), Centéolt (dios del maíz), y Xochipilli (dios de las flores, patrón de los bailes, de los juegos y del amor). 80 Entre los principales elementos simbólicos que hacen referencia a este culto acuático están; los chalchihuites,81 las conchas marinas, los caracoles marinos y la cueva.82 78 Este dios -uno de los más antiguos e importantes de Mesoamérica- enviaba la lluvia que propiciaba el crecimiento de las plantas y los sembradíos, pero también mandaba relámpagos, tormentas y granizo que destruían las cosechas, era ayudado por los tlaloques, quienes enviaban las distintas clases de lluvia, producían los truenos y los rayos. 79 Se decía que los ríos manaban porque esta diosa los soltaba de sus manos, pero también era capaz de ocasionar torbellinos y tempestades. 80 Sobre las características de las deidades del agua y de la vegetación, Vid. Alfonso Caso, El pueblo del sol, México, FCE, 1993, pp. 57-70. 81 En algunas de sus representaciones, se trata de un elemento generalmente redondo que puede o no llevar agujero en el centro, se dice que también simboliza al sol y a lo precioso. 82 De acuerdo con Alfonso Caso, las cuevas de las montañas albergan el agua que posteriormente sale por los manantiales, “así que en la escritura jeroglífica es muy común ver esta representación del cerro con una caverna llena de agua en su interior -altépetl (cerro- agua)-”, en Alfonso Caso, op. cit., p. 60. Es así, que las cuevas estaban relacionadas con los dioses de la tierra y el agua, por lo que eran -y siguen siendo- importantes sitios de culto. 33 II. Mexicaltzinco durante y después de la Conquista II. I. Mexicaltzinco durante el proceso de Conquista El códice Chimalpopoca menciona que a la llegada de los españoles en 1519 a estas tierras, gobernaba en Mexicaltzinco el señor Tochihuitzin:1 “En este año 1 acatl eran señores de los pueblos, al tiempo que los españoles llegaron, que vinieron la primera vez en el año de mil y quinientos y diez y nuebe de 1519 […] en Mexicatzinco -gobernaba-, Tochihuitzin”.2 Algunas fuentes indican que al iniciar el proceso bélico de Conquista, este pueblo participó al lado de los mexicas. Tal alianza la notifica el propio conquistador Hernán Cortés en su Tercera Carta de Relación fechada el 15 de mayo de 1522, en la que dice: “Y mandé que algunos de caballo y peones de los que estaban en Cuyoacán, se viniesen al real para que entrasen con nosotros y que diez de caballo se quedasen a la entrada de la calzada haciendo espaldas a nosotros, y algunos que quedaban en Coyuacán, por que los naturales de las ciudades de Suchimilco, y Culiacán, e Iztapalapa, y Chilobusco, y Mexicalcingo […] que estaban en el agua, estaban rebelados y eran a favor de los de la ciudad”.3 Cierta discrepancia reflejan los datos proporcionados por Cortés respecto a la postura de Mexicaltzinco, ya que por un lado lo presenta como lugar rebelado contra él, y por otro, lo señala como pueblo neutral, esto último al mencionar que: “los naturales de Iztapalapa, y Oichilobuzco y Mexicacingo […] nunca habían querido venir en paz, ni tampoco habíamos recibido ningún daño de ellos”.4 El también conquistador Bernal Díaz del Castillo en su Historia verdadera de la conquista indica que Mexicaltzinco fue una de las poblaciones que estando en el agua, pelearon contra Cortés: 1 Tochihuitzin señor de Mexicatlzinco, señalado en algunas fuentes (Vid. Diccionario de Historia, Biografía y Geografía de México, México, Porrúa, 1964, p. 924) como el autor de algunos poemas hallados en el manuscrito llamado Cantares Mexicanos. Pero en opinión del Dr. Ángel Maria Garibay, estos poemas pueden deberse a otro Tochihuitzin Vid. Poesía Náhualt II, Cantares Mexicanos, México, UNAM, IIH, 2000, p. cxxx. 2 Códice Chimalpopoca, Anales de Cuauhtitlan y Leyenda de los soles, México, UNAM, IIH, 1945, p. 63. 3 Hernán Cortés, Cartas de Relación, México, Porrúa, 1985, p.136. 4 Ibidem, p. 141. 34 “[…] y salió a la laguna contra Cortés todo el número de canoas que había en todo México y en todos los pueblos que había poblados en el agua o cerca Della, que son: Xochimilco y Coyoacán, Iztapalapa, y Huchilibusco y Mexicalcingo […] y todos juntamente fueron contra Cortés”.5 Por su parte, el franciscano fray Bernardino de Sahagún declara que entre los pueblos aliados a Tenochtitlan, se encontraba Mexicaltzinco, el cual junto con otros enviaba a sus mejores soldados “águilas y tigres” para hacer frente y expulsar al enemigo: “Y una vez sucedió que los de Xochimilco, Cuitláhuac, Mízquic, Colhuacan, Mexicatzinco, Iztapalapa, enviaron mensajeros. Vinieron a conferir con Cuauhtemoctzin y demás señores y capitanes. Les vinieron a decir: Señor príncipe nuestro: Hemos venido a ayudar un poquito a la ciudad. Puede ser que con esto sepague la deuda. Ésta es la embajada de los reyes que aún tienen mando por allá. En verdad los reyes habitan aquí. Han venido, han pasado acá en barcas los -mejores soldados- Águilas y Tigres. Dizque en esta forma echarán fuera a nuestros enemigos”.6 Es el jesuita Javier Clavijero quien en su Historia antigua de México nos informa sobre el enfrentamiento entre los mexicaltzincas con el conquistador Gonzalo de Sandoval, mismo que aniquiló a la población de Iztapalapa y a otras vecinas: “Entre tanto Sandoval, concluída con felicidad aunque no sin grande peligro la expedición de Iztapalapa, marchó con toda su gente a Coyohuacan. En el camino fue acometido de las tropas de Mexicaltzinco; pero las derrotó y pegó fuego a la ciudad. Cortés, noticioso de su marcha y de un gran foso que había abierto los enemigos en la entrada de Mexicaltzinco, les envió dos bergantines para falicitarles el paso. De allí marchó la tropa a Coyohuacan, y Sandoval con diez caballos al campo de Cortés. Cuando llegó los halló actualmente combatiendo con los mexicanos; la fatiga del camino y la batalla de Mexicaltzinco no le excusó de entrar al combate”.7 Del mismo modo, se sabe que antes de la caída definitiva del imperio tenochca, los señoríos culhuas se unieron a Cortés debido al daño y castigo que recibían por parte de los aliados de éste, principalmente los de Chalco. El conquistador refiere -en sus Cartas de Relación- que como símbolo de 5 Bernal Díaz del Castillo, Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España, México, Porrúa, 1970, p. 335. 6 Fray Bernandino de Sahagún, Historia General de las Cosas de Nueva España, México, Porrúa, 1999, p. 796. 7 Francisco Javier Clavijero, Historia Antigua de México, México, Porrúa, 1982, p. 399. Fray Pedro Caballero, menciona que “el descubridor y conquistador del dicho pueblo fue el Marques Don Fernando Cortes y sus capitanes”, Vid. “Relación de Mexicaltzinco”, en Francisco del Paso y Troncoso, Papeles de Nueva España, 2da Serie, Geografía y Estadística, tomo VI, Madrid, 1905, p. 194. En adelante citado como Relación de Mexicaltzinco, op. cit. 35 credibilidad de esta nueva “amistad”, solicitó a dichos pueblos, canoas y gente de guerra para ir contra los de Tenochtitlan: “[…] y ellos -los de la laguna- viendo de cómo cada día hacíamos victoria contra los de Temixtitlan, y por el daño que recibían de nuestros amigos, acordaron de venir, y llegaron a nuestro real, y rogáronme que les perdonase lo pasado y que mandase a los de Chalco y a los otros sus vecinos que no les hiciesen más daños. Y yo les dije que me placía y que no tenía enojo de ellos, salvo de los de la ciudad; y que para que creyese que su amistad era verdadera, que les rogaba que […] ellos tenían muchas canoas para me ayudar, que hiciesen apercibir todas las que pudiesen con toda la más gente de guerra que en sus poblaciones había, para que por el agua viniesen en nuestra ayuda de allí adelante”.8 Entre las fuentes consultadas, es Fernando de Alva Ixtlixóchitl quien señala que el saqueo de casas era el gran daño que causaban los chalcas a dichos poblados: “Alvarado y Quauhtliztactzin ganaron ese día otros dos puentes, y quemaron muchas casas, y mataron muchos enemigos. Asimismo, este día vinieron a darse por amigos de Cortés los de Cuitláhuac, Mizquic, Culhuacan, Mexicalzinco y Huitzilopoxco, y a rogar a Ixtlilxúchitl mandara a los suyos, especialmente los de Chalco no les hicieran más molestia, que casi todos los días les iban a saquear sus casas y Ixtlilxúchitl envió a decir a los señores de Chalco […] que no maltrataran más a éstos”.9 Bernal Díaz cuenta que al momento del “sometimiento”, dichos pueblos comarcanos llevaron como presente oro y ropa de algodón a Cortés, quien “les mostró mucha voluntad y recibió el presente”.10 Otro hecho que podemos considerar como acto de ayuda hacía Cortés por parte de un habitante de Mexicaltzinco, lo encontramos en su Quinta Carta de Relación escrita a Carlos V en 1526, en donde narra que durante su viaje a Honduras para controlar la insurrección de Cristóbal de Olin, recibió en la provincia de Acallan el aviso de un indígena llamado Mexicalcingo11 -después bautizado como Cristóbal- sobre la insurrección planeada por Cuauhtémoc y otros señores para darle muerte:12 8 Cortés, op. cit., p. 142. 9 Fernando de Alva Ixtlilxóchitl, Obras históricas, t.I, México, UNAM, IIH, 1997, p. 470. 10 Díaz, op. cit., p. 302. 11 Algunos investigadores señalan que este personaje -Mexicalcingo- era oriundo de Mexicaltzinco. Vid. Salvador Toscano, Cuauhtémoc, México, FCE, 1982, p. 233; Dolores Roldán, Códice Cuauhtémoc (biografía), México, ORION, 1993, p. 226. 12 En este viaje Cortés decidió llevarse a Cuauhtémoc junto con los señores de Tacuba, Texcoco y Tlatelolco, por temor a que éstos provocasen una rebelión en su contra, asimismo los utilizó como embajadores y facilitadores de las relaciones con los pueblos de la ruta. 36 “Aquí en esta provincia acaeció un caso que es bien que vuestra majestad lo sepa, y es que un ciudadano honrado de esta ciudad de Tenuxtitan, que se llama Mexicalcingo, y después que es bautizado se llama Cristóbal, vino a mí muy secretamente una noche […] me dijo que Guatemucin. Señor que fue de esta ciudad de Tenuxtitan, a quien yo después que la gane he tenido preso, teniéndole por hombre bullicioso, y llevé conmigo aquel camino con todos los demás señores que me pareció que eran parte para la seguridad y revuelta de estas partes, y díjome aquel Cristóbal que Guatemucin y Guanacaxin, señor que fue de Tezcuco, y Tetepanquezal, señor que fue de Tacuba, y un Tacitecle, que a la sazón era en esta ciudad de Mexico en la parte de Tatelulco, habían hablado muchas veces y dado cuenta de ello a este Mexicalcingo, que como dije, se llama ahora Cristóbal, diciendo cómo estaban desposeídos de sus tierras y señorío, y las mandaban los españoles, y que sería bien que buscasen algún remedio para que ellos las tornasen a señorear y poseer […] les había parecido que era buen remedio tener manera como me matasen a mí y a los que conmigo iban […] y que así serían señores como antes lo eran; y que tenían ya hecho repartimiento de las tierras entre sí, y que a este Mexicalcingo le hacían señor de cierta provincia”.13 La anterior denuncia ocasionó que el año de 1525 Cortés pusiera fin a los últimos intentos de Cuauhtémoc y aquellos otros tlatoanis por recuperar sus reinos. Fue así, que el conquistador dio muerte a quien fuera el último tlatoani mexica: “Pues como yo fui tan largamente informado por aquel Cristóbal de la traición que contra mí y contra los españoles estaba urdida, di muchas gracias a Nuestro Señor por haberla así revelado, y luego en amaneciendo prendí a todos aquellos […] así que tuvieron todos de confesar la verdad que Guatemucin y Tetepanquezal habían movido aquella cosa, y que los otros era verdad que lo habían oído, pero que nunca habían consentido en ello; de esta manera fueron ahorcados estos dos […].14 II. II. Mexicaltzinco como Corregimiento y Jurisdicción Las sociedades mesoamericanas con que se toparon los españoles -a finales del siglo XV y principios del XVI- se caracterizaban por su organización social y política de tipo señorial,15 tal fue el caso del señorío culhua; conformado por Culhuacan, Huitzilpochco, Mexicaltzinco e Iztapalapa. Los nahuas designaban al señorío con el término altepetl16 y al señor con el de tlatoani. Una vez tomada la ciudad, los españoles se valieron de la 13 Cortés, op, cit., pp. 236-237. 14 Ibidem, p. 237. 15 Sistema de alianza regional o confederación política entre diversos señoríos, la relación entre éstos, desarrollaba la distribución tributaria y el
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