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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS SUAYED _____________________________________________________________ _____________________________________________________________ Un nuevo modelo de Universidad La UNAM entre 1945-1953 T E S I S QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADO EN HISTORIA P R E S E N T A : GREGORIO JOAQUÍN LOZANO TREJO ASESOR: DR. JOSÉ RAÚL DOMÍNGUEZ MARTÍNEZ MÉXICO, D.F., MAYO de 2011 Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 Índice Dedicatoria Agradecimientos Introducción 7 1. Modernización e industrialización 13 1.1 El escenario internacional. 15 1.2 La política económica 21 1.3 El contexto político 31 1.4 El proyecto educativo 37 1.5 La educación superior 45 2. El nuevo modelo de Universidad. 59 2.1 La Ley Orgánica de 1945 61 2.2 El nuevo esquema institucional 68 2.3 El rectorado de Genaro Fernández MacGregor. 73 2.4 El rectorado de Salvador Zubirán 97 2.5 El rectorado de Luis Garrido 127 3.- La transformación de las bases institucionales 155 3.1 Financiamiento 158 3.2 La vida universitaria 181 3.3 Sindicalismo Universitario 189 3.4 La ciudad universitaria 207 Conclusiones. 219 Bibliografía 224 Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 3 Siglas AHUNAM Archivo Histórico de la Universidad Nacional Autónoma de México AHCU Archivo Histórico del Consejo Universitario JEPC Fondo José Enrique Pérez Cruz Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 4 Dedicatoria A Brígida (†) y Dolores Porque gracias a su ejemplo, aprendí que la ternura no excluye el coraje para afrontar la lucha diaria de manera incansable, siempre con el mejor talante. A José (†) y Julián (†) Quienes me dieron rostro y corazón, compartiendo conmigo sus horas y su memoria para enseñarme la importancia de ser y conocer. A Rosario Que me enseñaste el verdadero sentido de la convicción, de luchar por lo que se cree, que nunca te cansaste de creer en mí y dar todo lo que estaba a tu alcance para conseguir los anhelos compartidos. Gracias por estar y darte a nosotros incondicionalmente. A Gregorio (†) Por ser mi padre y mi amigo, por la firmeza e infinita ternura que me prodigaste, por tus enseñanzas, por recorrer largos caminos a mi lado y compartir tu ser, por vivir aún en mí, por todo, gracias Negro A María (†), José Joaquín, Adrian Balam y Javier Emiliano Los huéspedes permanentes de mi mente y mi corazón, quienes me confortan con sus risas, sus besos y abrazos, la esperanza de siempre, la conciencia de mi lucha, el orgullo de mi vida. A Janis Por tu paciencia y cariño, por estar a mi lado y soportar los inconvenientes de este largo trayecto, compartiendo los buenos y malos momentos de la vida, gracias A Raquel Mi mejor amiga en la vida y una excelente acompañante en los derroteros de la Historia, por tu generosidad, solidaridad, cariño y amistad incondicional, que no sólo hicieron posible la conclusión de esta meta, sino al mismo tiempo te hacen parte fundamental de ella, mil gracias, por ser y estar. A José Luis, Joel, Sergio, Adrian, Dolores, Tonatihu y Fernando Quienes han caminado a mi lado ayer, hoy y siempre, compartiendo el orgullo de la sangre, la fortaleza ante la adversidad, las risas del momento, el espíritu de los nuestros, gracias por todo. A Raúl Porque has sido mucho más que mi maestro, enseñándome más de la vida y de la nobleza del hombre que lo que se restringe al espacio del aula; gracias por tu amistad y confianza, ante eso mi cariño y mayor esfuerzo. Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 5 Agradecimientos A mi familia toda Por ser cada uno parte de mi formación personal y de mis afectos, gracias por su apoyo y cariño. A mis amigos todos Afortunadamente difícil de enumerar, agradezco la cantidad, pero sobre todo la calidad de su amistad. A Federico, David y Roberto Compañeros de viaje en la escuela y en la vida, muchas gracias por su amistad y solidaridad. A Vero y Miguel Los amigos de ayer y siempre, gracias por la amistad permanente y todo lo vívido. A los Guerreros Monse, Miriam, Gaby, Jacky, Raz, Fabián, Paco y Moon, por todo lo que he aprendido y recibido de cada uno de ustedes A la Universidad Nacional Autónoma de México Que sigue representando lo más noble de este país A mis maestros de la Facultad Por compartir su saber y ser, siempre de manera generosa A Palabra de Clío Por el apoyo, cobijo y amistad de todos y todas Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 6 Canek dijo: Hace años leí libros donde se contaba la historia de estas tierras. Los leí con placer y me entretuve en el conocimiento de los sucesos antiguos y en el razonar de las gentes que fueron. Una vez mi padrino me dijo: Los libros que lees fueron escritos por los hombres que ganaron estos lugares. Mira con cuidado las razones puestas en sus páginas, porque si te entregas desprevenido, no entenderás la verdad de la tierra sino la verdad de los hombres. Léelos, sin embargo, para que aprendas a odiar la mentira que se dice dentro de los pensamientos de los filósofos y dentro de la oración de los devotos. Y así aprendí –concluyó Canek- a leer, no la letra, sino el espíritu de la letra de todas esas historias. Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 7 Introducción La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) -título que adquirió con la Ley Orgánica de 1945- fue una institución central en el proyecto nacional configurado en la coyuntura de la Segunda Guerra Mundial. La Casa de Estudios cumplió una función estratégica en el nuevo modelo recibiendo en consecuencia, el apoyo político y económico del Estado. Esta nueva reconfiguración institucional de la UNAM, tanto en su estructura interna como en lo que respecta a su relación con el Estado y sus efectos en la vida nacional en general, marcó su derrotero durante las siguientes décadas a tal grado que incluso hoy en día y a pesar de los diversos cambios acontecidos en la Universidad en particular y en el país en general, la Ley Orgánica de ese año continua vigente y la preeminencia de esta institución en el ámbito nacional, como la Máxima Casa deEstudios, sigue siendo una realidad. En este sentido, el interés de este trabajo es analizar el proceso mediante el cual la UNAM transformó su estructura institucional de tal forma que respondiera a los objetivos planteados en el contexto del nuevo modelo de desarrollo que se estableció en los años cuarenta y que se sustentó, en la industrialización de bienes de consumo primario e intermedio, vía la sustitución de importaciones. Este proceso de industrialización, que transformó de manera notable al país, exigió una determinada orientación educativa que se manifestó en una particular política gubernamental en la cual la Universidad desempeñó una función de suma importancia, por lo que, contrario a lo que había sucedido en su historia inmediata, se le destinaron importantes recursos económicos, al tiempo que empezó a sufrir una serie de cambios estructurales. En consecuencia, partimos del supuesto de que la participación de la UNAM dentro del contexto de la política económica nacional, estuvo condicionada por la redefinición de sus funciones con respecto a las expectativas gubernamentales, sin que esto implicara modificar las explícitamente señaladas en su legislación. Esto fue el resultado del establecimiento de un nuevo esquema de relaciones entre el Estado y la Universidad en la que el gobierno obtuvo una mayor capacidad de influir en las Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 8 decisiones de la institución, en gran parte gracias al mecanismo del subsidio económico. En este esquema de relaciones, la reestructuración universitaria pasó por el diseño y promulgación de un nuevo marco jurídico –la Ley Orgánica de 1945 y su respectivo Estatuto- así como su puesta en marcha durante el periodo en cuestión, restableciendo el orden institucional, reestructurando la forma de gobierno para concentrar la toma de decisiones en ciertos órganos y, haciendo énfasis en la función docente de la Universidad abocada a determinadas carreras, lo que implicó su carácter profesionalizante en cuya lógica, se inserta la ampliación de la matrícula estudiantil. De esta manera se concibe este proceso en términos de lo planteado por Bourdieu y Passeron al conceptualizar la autonomía relativa de los sistemas escolares en términos de que su enseñanza, “sirve de manera específica e insustituible a las estructuras sociales”.1 Más aún cuando quien recibe el servicio educativo no asume sus costos, sino que es el Estado quien se adjudica esta responsabilidad, es entonces que la autonomía resulta más limitada sino es que definitivamente ilusoria. De acuerdo con los mencionados autores, el sistema escolar no tiene la función de reproducir el orden social, sino de contribuir desde su especificidad a ello. En este sentido, una vez legitimada por el Estado su autoridad pedagógica, la función estratégica de la Universidad, consistiría en producir los profesionistas necesarios a la expansión de la actividad industrial y de servicios que trajo aparejada la modernización del modelo productivo con algunos efectos colaterales, como el convertirse en uno de los factores de movilidad social que posibilitó la expansión de los estratos medios. Asimismo, la Casa de Estudios, se correspondería con las directrices de la política gubernamental en cuanto a contribuir con el sostenido congelamiento de las cuotas escolares, reforzando así la imagen del Estado benefactor, de donde se derivó un proceso de expansión geométrica de la matrícula. De esta forma, la educación superior se conformó como parte de la transferencia de recursos útiles a la iniciativa privada, vía la formación de cuadros necesarios con cargo al erario público, para el crecimiento y desarrollo 1 Pierre Bourdieu y Jean-Claude, La reproducción. Elementos para una teoría del sistema de enseñanza, México, Fontamara, 2005, p: 17 Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 9 de la industria nacional, al tiempo que favorecía que grupos sociales -antes marginados del acceso a estas instancias educativas- pudieran tener acceso y con ello, la posibilidad de ascender socialmente mejorando sus condiciones de vida. No obstante dicho apoyo, los recursos se mantuvieron por debajo de las exigencias de gasto. Estas circunstancias definieron el carácter profesionalizante y social de la Universidad, quedando en un plano marginal el desarrollo de la investigación y su consecuente vinculación con una industria, que no alcanzó a transitar a los procesos de producción de bienes de capital. Específicamente, este trabajo se remite a los años que marcan el proceso a través del cual se establecieron los fundamentos formales e informales, así como en cuanto a lo relativo a la infraestructura que signaron el nuevo modelo de Universidad y una nueva relación con el Estado y la sociedad. Es decir, los límites cronológicos de nuestra investigación son: del surgimiento de la Ley Orgánica de 1945, al término del rectorado del Dr. Luis Garrido en 1953 cuando fue inaugurada la Ciudad Universitaria. Estos años se corresponden en términos políticos, con el final del sexenio del general Manuel Ávila Camacho (1940-1946) y el correspondiente al licenciado Miguel Alemán (1946-1952). Más allá de los momentos estelares que enmarcan cronológicamente el periodo en cuestión (1945-1953), en realidad ha sido muy poco abordado por la historiografía existente. Sin embargo, estos años adquieren una gran relevancia si se considera que fue en ellos cuando se concretizó el espíritu subyacente en la mencionada legislación, la cual no sólo representó un nuevo marco de relaciones entre la Universidad y el Estado, sino que al mismo tiempo y quizá, como consecuencia de ello, estableció un nuevo modelo institucional que se correspondió en la práctica, con las necesidades del modelo de desarrollo nacional. En consecuencia con lo anterior, la presente investigación se fundamenta en fuentes de carácter primario. La mayoría de ellas responden a la visión institucional, es decir, se trata de anuarios universitarios, informes y memorias de los rectores en turno, así como de otros protagonistas universitarios y gubernamentales. De igual forma, de manera relevante se hizo un análisis de las actas y versiones taquigráficas de las sesiones del Consejo Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 10 Universitario incluyendo los documentos que integran los expedientes de cada una de ellas. También se utilizaron otros fondos documentales del Archivo Histórico de la UNAM Estas visiones se complementaron con el trabajo de fuentes hemerográficas, específicamente el diario Excélsior. De esta forma, el tratamiento de fuentes consistió en un análisis crítico del discurso de las mismas entendiendo sus significaciones y datos en relación con las necesidades de las estructuras sociales existentes en esa coyuntura, así como de las definiciones que vivió la Universidad en ese momento. A pesar de tratarse de fuentes de carácter oficial, se pueden dilucidar a través de ellas, las tensiones existentes al interior de la Universidad así como entre ésta y el Estado, en el proceso de institucionalización de un nuevo modelo. Asimismo, los datos referentes a los ingresos presupuestales y a su consecuente distribución, ilustran sobre las prioridades y sentidos de la acción universitaria y su, por decirlo de alguna manera, coincidencia con los proyectos gubernamentales. Para acercarse a este planteamiento, en el primer capítulo se desarrolla el contexto histórico del periodo, tanto en el plano internacional,para entender la coyuntura específica que determinó el carácter de las fuerzas externas que actuaron sobre el desarrollo del país; como en lo que refiere a las asimilaciones nacionales de las mismas, haciendo énfasis en el establecimiento de un modelo de desarrollo basado en la industrialización vía la sustitución de importaciones. De igual forma se plantean las repercusiones que lo anterior tuvo en el fortalecimiento del sistema político por un lado y por otro, en la gestación de un sistema educativo en el que el nivel superior desempeñó un papel particular, lo cual permitió la revaloración estratégica de la UNAM. En el siguiente capítulo, se abordan las gestiones de los rectores del periodo: Genaro Fernández Mac Gregor (1945-46), Salvador Zubirán (1946- 1948) y Luis Garrido (1948-1953); para entender las formas y los mecanismos que implementaron para cambiar el carácter de la Universidad Nacional y adecuarla a las nuevas funciones que de facto le fueron conferidas. En el último capítulo, se hace un acercamiento a aspectos de la vida institucional que ilustran no sólo sobre las transformaciones de esos años, sino sobre todo, el carácter que la Casa de Estudios adquirió en esta nueva relación Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 11 con el Estado y la sociedad. Tales aspectos refieren al financiamiento como mecanismo central de su relación con el Estado y la forma en que la misma distribución presupuestal definía el peso de las distintas tareas universitarias. De igual forma, el sentido que tuvieron las acciones tomadas con el objetivo de abonar en el disciplinamiento de los distintos sectores de la comunidad universitaria, particularmente de alumnos y trabajadores cuyo control, junto con el mejoramiento relativo del aspecto docente, contribuyó a la estabilidad de la institución y por tanto, al desempeño eficiente de sus funciones. En este mismo capítulo se aborda el caso de la construcción de la Ciudad Universitaria, la cual tuvo múltiples significaciones dentro del proceso. Para la Universidad representó el mejoramiento sustancial de su infraestructura y el poder concentrar sus funciones y comunidad en un espacio en común. Por su parte, para el Estado fue un mecanismo mediante el cual se concentró y alejó a los estudiantes y sus posibles conflictos del centro de la Ciudad de México y sobre todo, fue una de las construcciones insignias de la propaganda y discurso modernizador del régimen alemanista. Finalmente, agradezco a quienes me apoyaron de mil maneras, entre ellas compartiendo su tiempo y sus enseñanzas como el Dr. Hugo Casanova Cardiel; así como a quienes me auxiliaron en la aportación de datos, tal fue el caso de José Enrique Pérez Cruz en relación al sindicalismo universitario y de Luis Ariosto con referencias hemerográficas. Mención aparte merece Raquel Navarro Castillo quien me auxilió en la recopilación de toda la documentación y datos correspondientes al Archivo Histórico del Consejo Universitario, por lo cual mi infinito agradecimiento. Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 12 Canek dijo: Las cosas no vienen ni van. Las cosas no se mueven. Las cosas duermen. Somos nosotros los que vamos a ellas. Por esto la memoria no es un arma del espíritu dispuesta para evocar el pasado. Es más bien una facultad que nos permite, en un instante, ver lo que es, en su esencia, fuera del tiempo. La memoria nos permite subir a un estadio, inexplicable para nuestra conciencia, en el cual todo está presente. Esto que les digo me lo explicaba con razones y palabras buenas mi padrino –que era hombre de mucho saber y de pocos libros. Es cosa que nunca entendí, pero que me agrada recordar aquí dentro de mi corazón. Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 13 Capítulo 1. Modernización e industrialización A lo largo del siglo XX, la Universidad Nacional, cuya existencia se dio en el último minuto del régimen porfirista, se reveló gradualmente y a través de muchas y diversas vicisitudes, como uno de los proyectos educativos más importantes del Estado resultante del movimiento revolucionario iniciado en 1910, mismo año en que vio la luz esta institución educativa. Concebida por Justo Sierra -ferviente impulsor de su creación- como un proyecto insignia de la educación nacional, tal como quedó establecido en la Ley Constitutiva de la Universidad promulgada el 26 de mayo de dicho año: “Se instituye, con el nombre de Universidad Nacional de México, un cuerpo docente cuyo objeto primordial será realizar en sus elementos superiores la obra de la educación nacional”2, siguió manteniendo este carácter de institución de educación superior central aún cuando, al término de la lucha armada revolucionaria, algunos gobiernos posrevolucionarios desconfiaron del carácter elitista y conservador que le adjudicaron a esta institución, precisamente por haber sido concebida y nacida en el marco del porfiriato. Esta circunstancia llevó en varios momentos a diversos enfrentamientos entre la Universidad y el Estado. Sin embargo hasta 1929, año en que se le concedió la autonomía, la Universidad dependió administrativamente del Estado a través de la Secretaría de Educación Pública (SEP). En ese año y en el marco de una huelga estudiantil originada en la Facultad de Derecho -motivada por el rechazo al sistema de evaluación basado en reconocimientos escritos, periódicos y sucesivos en sustitución del examen anual escrito u oral- la cual gradualmente se fue extendiendo con la incorporación de otras escuelas universitarias rebasando así el ámbito universitario para convertirse en un movimiento que tomó las calles y requirió la intervención del presidente de la República; se tuvo como resultado la concesión de la autonomía o semi-autonomía a esta Casa de Estudios. De esta manera, el gobierno capitalizó a su favor el conflicto haciendo una importante concesión que -no está de más decir- los estudiantes no estaban solicitando. La Ley Orgánica de 1929 o de la autonomía, no resolvió los problemas entre la Universidad y el Estado. Pocos años después, con el establecimiento 2 “Ley Constitutiva de la Universidad Nacional de México”, Diario Oficial, 31 de mayo de 1910. Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 14 del carácter socialista de la educación pública, estas entidades se confrontarían nuevamente al negarse un importante grupo de universitarios a alinear la Universidad con esta orientación ideológica. El enfrentamiento entre los grupos que apoyaban la adopción de la educación socialista y los que, por el contrario, abogaban por la libertad de cátedra y el ejercicio pleno de la autonomía, provocó nuevamente una huelga y la final destitución del entonces rector Roberto Medellín. Nuevamente el presidente en turno, Abelardo Rodríguez, intervino para promover una nueva ley orgánica que ayudara a resolver la situación. Esta vez, la nueva Ley Orgánica de 1933 daría plena autonomía a la Universidad disolviendo los vínculos del Estado con ella. A cambio, la máxima institución de educación superior del país perdía el carácter de nacional y en consecuencia el permanente subsidio económico del Estado. En esta situación permanecería hasta los años cuarenta en los que se dará un reposicionamiento de la Universidad dentro de la estrategia gubernamental. La forma actual se dio en el marco deun ajuste en el modelo de desarrollo económico promovido por el Estado en la coyuntura de los efectos de la Segunda Guerra Mundial que obligó a la generación de un marco institucional ad hoc a dicho modelo y en el que la Universidad Nacional desempeñó un papel estratégico. El viraje en cuanto al modelo de desarrollo económico3 vigente en estos años, se orientó en torno de un proceso de industrialización nacional vía la sustitución de importaciones, producto en gran medida del nuevo ordenamiento político y económico internacional y de las redefiniciones que se dieron durante el desarrollo, la finalización y las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial. Dado que la Universidad Nacional habría de asumir una función estratégica en el contexto del modelo económico nacional durante 3 En realidad, el término Modelo de Desarrollo no es otra cosa que un eufemismo con el que se intenta nombrar lo que en los hechos resulta ser una estrategia de acumulación. El impulso del capitalismo requiere de la implementación de mecanismos propicios a la acumulación de capital en determinadas manos, de tal manera que posibilite que su concentración detone la actividad económica. Las características del modelo de acumulación de capital dependerán de la estructura económico-social existente, así como de las fuerzas internas y externas que operen en ella. En el caso del México de mediados del siglo XX, la sobreexplotación de la mano de obra y la generación de un mercado interno cautivo aseguraron la acumulación de capital en manos de una burguesía nacional y extranjera que bajo el impulso de la industrialización y la protección y apoyo del Estado, lograron obtener altas tasas de ganancia. Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 15 estos años, es necesario precisar las premisas bajo las que se aplicó dicho modelo de desarrollo pero, todavía más y en consideración de la posición periférica que nuestro país tiene en relación con el sistema económico mundial, nos es necesario establecer, así sea de manera general, la situación internacional en el periodo en cuestión. Una visión general de ésta permitirá dimensionar la multiplicidad de matices propios de la función que adquirió la Universidad en el ámbito nacional en un momento en el que, como resultado del mencionado ajuste en el modelo económico nacional, se verificó de igual forma una recomposición entre los grupos políticos y económicos del país, para los que de alguna forma se convirtió en un instrumento de reproducción y homogeneización de la ideología promovida por dichos grupos a través de la acción del Estado y, al mismo tiempo, sirvió como mecanismo subsidiado de transferencia de recursos humanos y conocimientos tanto a la burocracia estatal, como a la iniciativa privada. Este último aspecto operó de manera directa en el progresivo incremento de la matrícula universitaria, lo cual –articulado con el proceso de expansión de los sectores secundario y terciario- significó el que también cobrara relevancia como un importante factor de movilidad social contribuyendo al ensanchamiento de los estratos medios de la sociedad, y -con ello- a la maduración de un México urbano. 1.1 El escenario internacional. Los ajustes en la estructura económica del país fueron consecuencia en alto grado de la coyuntura que se generó durante y a consecuencia de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). El escenario de confrontación armada en el mundo produjo una disminución de las exportaciones de bienes de consumo e intermedios de Europa y Norteamérica, aquéllas por el cierre de los mercados continentales y éstas, debido a la reconversión de la industria norteamericana hacia las necesidades bélicas, siendo esta última circunstancia la que determinó en mayor medida la reorientación económica de países como México. Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 16 La participación de los Estados Unidos en la guerra lo llevó a canalizar su producción industrial al abastecimiento de pertrechos y materiales de guerra, lo que implicó la caída en vertical de la producción de bienes de consumo e intermedios, los cuales no sólo se producían para consumo interno, sino que representaban un importante rubro de sus exportaciones. La disminución en la producción y exportación norteamericana de estos bienes abonó a favor de la industria de países que tradicionalmente los importaban y que en esta coyuntura se vieron obligados a establecer nuevas estrategias para su obtención. Una vez definidos los cambios estructurales durante la primera mitad de la década de los cuarenta, el surgimiento de un nuevo modelo de Universidad en México, consecuencia de la coyuntura señalada, coincidió en el ámbito internacional con el desarrollo del periodo de posguerra. De forma más precisa, con lo que la historiografía ha denominado tradicionalmente como guerra fría, refiriéndose al marco de confrontación que se generó entre las dos potencias que resultaron triunfadoras de dicha conflagración mundial. Fue precisamente éste un periodo de tiempo marcado por las resultantes económicas, políticas, ideológicas y sociales de la misma, que en primera instancia, obligó a un reacomodo en el orden económico y político internacional entre los vencedores, los cuales definieron y consolidaron sus áreas de influencia y sus marcos de acción, generando un escenario de nuevo equilibrio de poder mundial entre Estados Unidos y la Unión Soviética: la llamada bipolaridad. Esta confrontación se desarrolló en varios escenarios en todo el mundo, en los que se procuró evitar el enfrentamiento directo entre las dos grandes potencias triunfadoras, pero sin conseguir en los que no dejaran de intervenir de una u otra forma, provocando –además- la alineación de países o grupos políticos al interior de las naciones, a las premisas ideológicas sustentadas por cada una de ellas, lo que significó en muchos casos la implementación de políticas de Estado tendientes a contrarrestar las posiciones ideológicas contrarias. En el terreno militar, se crearon la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), por parte del bloque occidental, mientras que el Pacto de Varsovia aglutinó a los miembros del campo socialista. Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 17 Bajo el sustento de la Doctrina Truman, los Estados Unidos se enfrascaron en un activismo que tenía como fin la contención del comunismo en el mundo entero. Esta dinámica incluyó el apoyo financiero a Europa por medio del Plan Marshall para lograr su recuperación económica, de tal forma que se eliminaran en los países de su parte occidental, los escenarios propicios al avance del comunismo, al mismo tiempo que se aseguraban mercados para las exportaciones norteamericanas, las cuales se volvieron a incrementar sustancialmente una vez terminada la guerra. Japón participó también de esta lógica, pero no los países latinoamericanos. Así, la Segunda Guerra Mundial arrojó un nuevo orden internacional que mostró en lo económico un ajuste en el sistema capitalista mundial con la consolidación del liderazgo de Estados Unidos en el hemisferio occidental. Si bien los trastornos del conflicto bélico habían hecho posible la reanudación de la expansión comunista, en realidad la capacidad industrial soviética había padecido seriamente por la guerra. Por el contrario, Estados Unidos aumentó su producción industrial y agrícola y se convirtió en el principal proveedor de capitales y fondos de inversión aún más, cuando el dólar adquirió el papel de moneda base paralas transacciones internacionales.4 Por otra parte, debido al crecimiento de su economía, era también un mercado atractivo para las exportaciones mundiales. En resumen, durante estos años “Los Estados Unidos fueron el factor principal del sostenimiento de la economía mundial.”5 Esta nueva circunstancia se reflejó en el liderazgo ejercido por los norteamericanos con relación a la estabilidad y la reestructuración de la economía mundial en los años posteriores a la guerra, ampliando así su radio geoeconómico de acumulación.6 A su vez, este nuevo orden económico mundial tenía como característica principal, una “aceleración de la integración de corporaciones transnacionales en el marco del liberalismo económico, el cual sirve también como norma para la división internacional del trabajo”.7 Ello fue posible principalmente por tres grandes factores: a) la reconstrucción de 4 En los Acuerdos de Bretton Woods de 1944 se sustituyó el patrón oro por el patrón dólar. 5 David Thomson, Historia mundial de 1914 a 1968, trad. Edmundo O´ Gorman, 2ª edición, México, Fondo Cultura Económica, 1970 p: 212 6 Pablo González Casanova y Enrique Florescano (coord.), México Hoy, 3ª edición, México, Siglo XXI, 1979, p: 22 7 Ibíd. Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 18 Europa y Japón; b) la transformación de los países importadores de manufacturas en dependientes de la tecnología importada para producir internamente esos bienes, y c) la creciente intervención del Estado en la economía.8 El bloque occidental se dio a la tarea de crear instituciones que apuntalaran el nuevo sistema económico internacional. En 1944, en la conferencia de Bretton Woods, se establecieron las reglas del juego: liberar de todo proteccionismo nacional al comercio y dar plena libertad a la circulación de capitales. Para lograr el primer propósito, se constituyó el Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT) en 1947, que tenía como objetivo reducir y eliminar los costos arancelarios y otras barreras comerciales. En relación con la segunda premisa, se crearon organismos financieros internacionales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. En este nuevo marco económico, el comercio tomó nuevas direcciones y, en el caso de las naciones latinoamericanas, éstas orientaron sus exportaciones a partir de los últimos años de la guerra hacia Estados Unidos, en grado tal, que para 1945 América Latina “obtenía el 39 por ciento de las exportaciones de este país y enviaba la mitad de sus exportaciones al mismo.”9 Sin embargo, la naturaleza de este intercambio comercial entre Latinoamérica y los Estados Unidos estableció un esquema desigual en cuanto al valor de sus productos, pues mientras ésta se especializaba en la producción de bienes primarios, los norteamericanos exportaban a éstos productos industrializados con un alto y creciente valor agregado, situación que se fue reflejando en las respectivas balanzas comerciales. Aún cuando en esos algunos años países como México aprovecharon la coyuntura bélica para impulsar proyectos de industrialización, éstos fueron de características tales que tuvieron como consecuencia una progresiva dependencia tecnológica y financiera con respecto a los capitales externos al no poder transitar de la producción de bienes industriales primarios e intermedios a la de bienes de capital, así como al hecho de sostener parte de 8 Ibíd. p: 23 9 David Thomson, Historia mundial de 1914 a 1968, Op cit. p: 223. Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 19 su economía y su proceso industrializador con créditos foráneos y con una creciente inversión extranjera. Las fuerzas que integraron esta nueva dinámica económica mundial, las cuales se encontraron divididas y confrontadas política e ideológicamente entre capitalistas y socialistas, llevaron a la conformación de áreas de influencias en las que algunas naciones se subordinaron a las potencias hegemónicas. En este sentido, América Latina incluido México, consolidó su ubicación en el área de influencia política y económica norteamericana que, como ya vimos, creció debido a la fortaleza que se derivó de su triunfo en la contienda mundial y de la debilidad propia en que se veía entonces sumida Europa Occidental, cuyas potencias vieron disminuida su presencia económica en América. Si durante los años de la guerra México, junto con el resto de los países latinoamericanos, se alineó a las estrategias norteamericanas en cuanto a su participación en el conflicto bélico contra el fascismo, durante la guerra fría afianzó sus relaciones y su colaboración ahora frente al “peligro” que significaba el avance del comunismo. En 1947 se firmó el Tratado de Asistencia Recíproca de Río de Janeiro entre las Repúblicas Americanas mediante el cual los países latinoamericanos se alineaban a la política internacional estadounidense contra el comunismo, esperando obtener de este país una cooperación constante y efectiva, por lo que no les importó suscribir este convenio que ha sido calificado de “enteramente asimétrico, bastante complejo, oneroso, muy distante de la concepción nacionalista de cada uno de los Estados de América Latina.”10 Esta reestructuración geopolítica en el continente, que implicó el sometimiento a la tutela económica norteamericana, fue determinante en la redefinición de las políticas económicas de algunas naciones, como fue el caso de México. En efecto, el escenario de posguerra incentivó a países como México al incremento en la producción de bienes alimenticios y materias primas, así como de bienes de consumo que se habían empezado a producir bajo la política de sustitución de importaciones. Sin embargo, para el inicio de los cincuenta el panorama comercial de estas naciones había cambiado: “la 10 César Sepúlveda, “La política internacional de México y la Universidad Nacional, 1929-1979”, Gaceta UNAM, México DF, 11 de octubre de 1979, p: 7 Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 20 imposibilidad de seguir aumentando el consumo de alimentos en los países industriales –ya recuperados de los estragos de la guerra-, la sustitución de productos naturales por materiales sintéticos, y la mayor utilización de técnicas modernas en la agricultura en los países más desarrollados”11, provocaron un estancamiento de las exportaciones de los países subdesarrollados durante esta década. Para los países latinoamericanos que apostaron a ese tipo de industrialización aprovechando la coyuntura e inercia ya descrita, la falta de capitales, equipo y conocimientos técnicos, aunada a las inercias particulares de cada uno, motivó que su industria no sólo no alcanzara los niveles, características y efectos que la de los países desarrollados, sino que consecuentemente se subordinara a los intereses y objetivos del capitalismo internacional. Este hecho marcó la dependencia de las economías latinoamericanas a la importación de tecnología norteamericana, así como de los créditos e inversiones foráneas para sustentar sus procesos de industrialización. En este sentido resulta claro que fue el empuje de los capitales foráneos a través de las compañías transnacionales, el que influyó de manera determinante en la reestructuración económica de dichos países, obligando a sus gobiernos a establecer políticas tendientes a ajustarse a estos intereses. En el caso particular de México estrechó sus relaciones económicas con EstadosUnidos. Nuestro país concentró sus transacciones comerciales en el vecino del norte; de éste, fluyeron de manera progresiva créditos e inversiones que se concentraron cada vez más en las industrias eléctrica, minera y manufacturera. Por su parte, México suministró las materias primas necesarias para la industria norteamericana, e incluso mano de obra barata para cubrir el descenso de la misma en el ámbito rural norteamericano por medio de esquemas como el del Programa Bracero. Este ambiente de colaboración entre naciones generó un periodo de cordialidad política que contó con la redefinición de la política interior mexicana en relación con la practicada durante el periodo cardenista; a partir del sexenio 11 Olga Pellicer de Brody y Esteban L. Mancilla, Historia de la Revolución Mexicana 1952-1960. El entendimiento con los E.U y la gestación del desarrollo estabilizador, México, El Colegio de México, 1978, p: 11-12 Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 21 de Manuel Ávila Camacho “se frenó el proceso de reparto de tierras y organización colectiva de los ejidos, se excluyó de las organizaciones obreras a los elementos más definidos de la izquierda, y desaparecieron del vocabulario oficial las alusiones a la educación socialista o a la democracia de los trabajadores.”12 Así, el proceso de industrialización nacional no fue de ninguna manera independiente y por lo tanto, orientado a un desarrollo nacional autónomo tal como lo veremos en el siguiente apartado. Este proceso, basado en la sustitución de importaciones, logró promover un crecimiento económico sin precedentes en el país; sin embargo, no escapó de la dependencia tecnológica y financiera norteamericana, lo que implicó un desarrollo científico y tecnológico muy acotado. Este hecho fue determinante en el tipo de educación superior que se estableció para satisfacer las necesidades que la economía nacional planteaba en este contexto, y, en consecuencia, las características y funciones que desempeñó la UNAM como parte del marco institucional: una institución liberal, profesionalizante, con actividades de investigación desarticuladas de la planta productiva. 1.2 La política económica La coyuntura de la guerra y las nuevas condiciones que representó para el país fueron enfrentadas por el gobierno que en turno relevaba al general Lázaro Cárdenas y que, encabezado por el general Manuel Ávila Camacho (1940-1946), se dio a la tarea de generar las condiciones propicias para los ajustes en el modelo de desarrollo nacional, mientras que su sucesor, el licenciado Miguel Alemán Valdez (1946-1952) convirtió una situación de coyuntura en una política definida de desarrollo nacional. Para el presidente Ávila Camacho el objetivo era claro. Una vez que la Revolución Mexicana “ha logrado conquistar para el pueblo una por una de sus reivindicaciones esenciales,”13 la tarea que ahora demandaba la República era: 12 Ibíd. 13 “Discurso del Gral. Manuel Ávila Camacho, al protestar como Presidente de la República ante el Congreso de la Unión, el 1° de diciembre de 1940”, en Los presidentes de México ante la nación 1821- 1984, Tomo V, México, LII Legislatura de la Cámara de Diputados, 1985, p: 209. Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 22 “la consolidación material y espiritual de nuestras conquistas sociales en una economía próspera y poderosa. Demanda una era de construcción de vida abundante, de expansión económica.”14 En otras palabras, “la Revolución dio por terminados sus proyectos social y político y sus dirigentes lanzaron de lleno al país a una nueva empresa: propiciar por todos los medios el crecimiento económico y cambiar materialmente al país.”15 La apuesta por la actividad industrial como eje central del modelo de desarrollo nacional, siguiendo una serie de inercias internas pero sobre todo externas, implicó un proceso de transformación social al subordinar diversos factores económicos y sociales a la consecución de los objetivos propuestos en beneficio de empresarios nacionales y extranjeros. El gobierno de Ávila Camacho empezó su gestión con las dificultades políticas y económicas producto de la expropiación petrolera de 1938, pero en una coyuntura internacional más favorable. Estando las potencias en guerra, México tuvo un margen de maniobra y negociación más amplio con el cual revertir las medidas hostiles de los Estados Unidos. La cooperación económica y militar entre estas dos naciones, con motivo de los efectos de la guerra en la economía del vecino del norte y de la inercia misma de la confrontación contra los estados fascistas, se hizo patente. A partir de este sexenio, México concentró como nunca sus intereses económicos en el vecino del norte; por ello fue necesario llegar a un acuerdo en torno al conflicto del petróleo, comprometiéndose México a indemnizar a las compañías afectadas a cambio de la compra de plata mexicana y la apertura de una línea de crédito con el EXIMBANK; dicho acuerdo se firmó en noviembre de 1941. De igual forma, en diciembre de 1942 se suscribió un tratado bilateral de comercio al mismo tiempo que se abría paso a la inversión extranjera. El 90% de la balanza comercial total del país se concentró en los Estados Unidos, así lo reconocía el mismo presidente de la República: Las alteraciones debidas a causas externas ocasionan en nuestro comercio internacional una profunda depresión de nuestros envíos a los mercados europeos, que se ven reducidos a un 0.9%, del total de las exportaciones, cuando antes absorbían, aproximadamente, la mitad de 14 Ibídem. p: 210 15 Lorenzo Meyer, “La encrucijada”, en Historia general de México, México, El Colegio de México p: 1276. Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 23 nuestros productos exportados. Los Estados Unidos adquieren hoy el 90.6% y los demás países del continente nos compran el 5% del volumen total, cuyo monto ha disminuido considerablemente. Cosa análoga acontece en el comercio de importación. De los artículos adquiridos en el primer trimestre del año actual, el 90% procede de los Estados Unidos, el 4.5% de otros países americanos y sólo el 1.7% de ellos son de origen europeo.16 Asimismo, el hecho de que los Estados Unidos orientaran su industria a las necesidades bélicas y que la misma guerra provocara el cierre del mercado europeo, implicó que las importaciones mexicanas disminuyeran y se tuvieran que sustituir con producción nacional para un mercado totalmente cautivo propiciando así un acelerado desarrollo de la industria nacional precisamente por el camino de la sustitución de importaciones de bienes de consumo e intermedios. De esta forma, el sexenio 1940-1946 fue el periodo en el que se establecieron las bases estructurales para orientar el nuevo modelo de desarrollo, generando las premisas internas que se correspondieran con las demandas del nuevo esquema económico internacional. Por lo que el proceso de industrialización mexicana: … no obedeció a una estrategia planeada y concebida en función de un plan a largo plazo, sino que sistemáticamente, ha respondido a momentos coyunturales favorables, dados por la situación del capitalismo a nivel mundial y por las consideraciones internas que posibilitaron aprovechar dicha situación17 Uno de sus rasgos distintivos fue la ausencia total de un esquema o sentido de planificación; es decir, fue sólo reactiva a las distintas coyunturas y necesidades externas,por lo que, si bien propició crecimiento económico, el anhelado desarrollo nacional se fue desvaneciendo a la larga en una ideología desarrollista. Consecuentemente, los dispositivos establecidos para sustentar este tipo de industrialización, carecieron igualmente de planificación, como lo fue el caso de la misma Universidad Nacional. En este sentido, la Revolución y las reformas emprendidas por los gobiernos subsiguientes crearon las condiciones estructurales para que los 16 “El Gral. Manuel Ávila Camacho, al abrir el Congreso sus sesiones ordinarias, el 1° de septiembre de 1941”, en Los presidentes de México ante la nación, Op cit. p: 238 17 Américo Saldívar, Ideología y política del Estado mexicano: 1970-1976, 4ª ed., México, Siglo XXI, 1985, p: 89 Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 24 grupos sociales y políticos triunfantes hicieran inversiones productivas en la industria, el comercio y la agricultura comercial, provocando así una mayor movilidad social. Fue a partir de 1940 que “las nuevas élites literalmente se vieron forzadas a seguir nuevas pautas de inversión y al mismo tiempo abrieron una amplia variedad de cauces nuevos para la movilidad socioeconómica de las clases media y baja de México”;18 verificándose a partir de dicho año un reavivamiento en el ritmo del crecimiento económico del país. Es decir, las reformas económicas e institucionales adoptadas por los regímenes posrevolucionarios suprimieron una “élite económicamente improductiva, excluyó las antiguas pautas de inversión productiva y redistribuyó parte de la riqueza.”19 Por lo que no resulta gratuito que desde el primer momento quedara claro que aun cuando la intervención del Estado sería fundamental para el establecimiento del desarrollo industrial del país, éste se sustentaría en función de los intereses de la burguesía, dejando los beneficios marginales para los demás grupos sociales: Cifraremos nuestra seguridad de expansión económica principalmente en las energías vitales de la iniciativa privada. Una de estas fuerzas propulsoras de esa expansión será el crédito; un crédito accesible y barato, cuya organización y fomento merecerá nuestro más inmediato y decidido apoyo. El pueblo de México necesita la palanca del crédito y se la daremos.20 Para sostener el esfuerzo de industrialización, fue necesario generar una serie de condicionantes propicias a estimular dicha actividad. En primer lugar, se promovió la creación de un mercado cautivo para las mercancías nacionales por medio de una serie de medidas de carácter proteccionista, eliminando la competencia al establecer una política de barreras arancelarias que elevó el costo de los bienes de consumo importados; esto aseguró ganancias altas y seguras para la industria nacional, aún cuando sus productos se fueron rezagando en calidad, al tiempo que se cancelaba la necesidad de 18 Roger D. Hansen, La política del desarrollo mexicano, 20ª edición, México, Siglo XXI, 1991, p:56 19 Ibíd. 20 “Discurso del Gral. Manuel Ávila Camacho, al protestar como Presidente de la República ante el Congreso de la Unión, el 1° de diciembre de 1940” en Los presidentes de México ante la nación, Op cit. p: 211 Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 25 inversión y mejoramiento tecnológico. Así las cosas, las medidas de protección significaron un factor fundamental en el modelo de desarrollo industrial: Otro punto fundamental lo constituye la protección a las industrias indispensables para el desarrollo de nuestros recursos, defendiéndolas de la competencia de los productos extranjeros similares y, con estos propósitos, se dictó un decreto facultando a la Secretaría de Hacienda para formar listas de artículos o mercancías de importación restringida.21 La política proteccionista del Estado se hizo aún más necesaria al término de la guerra mundial con el incremento de la competencia externa, ya que en este escenario los Estados Unidos pudieron restablecer su industria y reactivar sus exportaciones. En este tenor, no sólo se incrementaron las tarifas arancelarias, sino que también, a partir de 1947 se introdujo por primera vez el impuesto ad valorem y se puso en marcha un sistema de licencias de importación para restringir la creciente compra de productos de origen externo. La política proteccionista benefició tanto a las empresas nacionales, como a las subsidiarias extranjeras que invirtieron en el país para evitar los aranceles y cubrir el mercado en mejores condiciones, abaratando sus productos y protegiéndose asimismo de la competencia externa. Como efecto de las medidas proteccionistas se incentivó la corrupción de los funcionarios gubernamentales. Las mismas mercancías producidas por el Estado estuvieron sujetas a una política de subsidio para la industria a través de la implantación de precios y tarifas bajas que no sólo estimuló la inversión, también le aseguró pingües ganancias a la burguesía nacional y el sacrificio deliberado del sector primario. Además, el Estado orientó las instituciones financieras ya existentes a la promoción de la actividad industrial facilitando créditos a las empresas. Instituciones como Nacional Financiera y el Banco de México, sufrieron modificaciones en su marco jurídico para redefinir sus funciones de tal manera que canalizaran sus recursos a la actividad productiva, principalmente la industrial. 21 “El Gral. Manuel Ávila Camacho, al abrir el Congreso sus sesiones ordinarias, el 1° de septiembre de 1944”, en Los presidentes de México ante la nación, Op cit. p: 411 Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 26 De esta manera, la primera promovió la inversión de grandes capitales en obras de infraestructura y en industria básica a grado tal, que para 1954 participaba con el 66% del financiamiento concedido a la industria por el sistema bancario en su conjunto.22 Mientras que el Banco de México se convirtió “en la principal fuente de financiamientos públicos deficitarios.”23 De igual forma, el proceso de desarrollo de la industria nacional fue acompañado por el crecimiento y modernización de un sistema bancario de carácter privado que promovió la unión entre los capitales financiero e industrial, para lo cual se promulgó una nueva Ley de Instituciones de Crédito que, junto con las modificaciones en las instituciones públicas de carácter financiero mencionadas, buscaba promover la inversión privada en la rama industrial (…), ya sea para dar mayor expansión a las existentes, o para alentar en casos bien definidos el establecimiento de actividades que eviten la necesidad de importar artículos susceptibles de ser elaborados en el país para el consumo interno; de igual modo se pretende estimular, con la debida prudencia respecto a las inversiones que tengan carácter permanente, la exportación de aquellas mercancías que México pueda producir en mejores condiciones para distribuirlas en los mercados que actualmente tenemos abiertos24 Por otro lado, la inversión en la industria se fomentó también por medio de medidas impositivas de subsidio y exención de las obligaciones fiscales de las empresas para promover la inversión en su creación y desarrollo. El marco jurídico en el que estas medidas tomaron relevancia fue: la Ley de Industrias de la Transformación de 1941 y la Ley de Fomento de Industrias de la Transformación de 1946. Esta política se centró en apoyar la producción de las pequeñasy medianas unidades, favorecer la diversificación manufacturera al propiciar la instalación de empresas en nuevas ramas o en aquellas insuficientemente desarrolladas, y alentar el surgimiento de industrias consideradas como básicas. 22 Elsa Gracida y Esperanza Fujigaki, “El triunfo del capitalismo”, en Enrique Semo (coord.) México, un pueblo en la historia. Nueva burguesía, México, Alianza Editorial, 1989, p: 26 23 Ibíd. 24 “El Gral. Manuel Ávila Camacho, al abrir el Congreso sus sesiones ordinarias, el 1° de septiembre de 1941”, en Los presidentes de México ante la nación, Op cit. p: 229 Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 27 Las grandes empresas y particularmente aquellas dedicadas a la producción de bienes de consumo, fueron quienes se vieron mayormente beneficiadas por las disposiciones en esta materia, su aplicación indiscriminada a todas las empresas accionó en contra de las denominadas pequeñas y medianas limitando su diversificación y crecimiento. Por último, el Estado creó una serie de mecanismos de facto para subsidiar estructuralmente el desarrollo de los sectores secundario y terciario de la producción. En este sentido, el sector agropecuario se subordinó y sacrificó a las necesidades de la industria incentivando la producción de alimentos y materias primas para las ciudades de tal forma que pudiera mantenerse mano de obra barata disponible para la industria. Este hecho tuvo varios efectos que modificaron no sólo la dinámica social en el campo, sino también las bases originales en que se sustentaba el proyecto revolucionario con respecto a las masas campesinas. Desde su toma de posesión, el Gral. Ávila Camacho delineaba la nueva estrategia a seguir: Concentraré mi empeño en hacer florecer la parcela de los campesinos, extendiendo todos los estímulos de que pueda disponer el país. Extremaremos la protección a la pequeña propiedad, no sólo para defender la que ya existe, sino para que de las vastas extensiones incultas se formen nuevas pequeñas explotaciones agrícolas25 Esta estrategia que estimuló a la burguesía agraria y relegó al ejido a un segundo plano afectando de manera importante el ritmo del reparto agrario, se intensificó particularmente durante el siguiente sexenio, durante la presidencia de Miguel Alemán. Entre otros aspectos, se fomentó la incorporación de tecnología a las actividades agropecuarias para conseguir mayor productividad, pero siempre en relación con los fines ya descritos. El fomento a la agricultura con este sentido benefició particularmente a los pequeños propietarios,26 mientras que las masas campesinas fueron 25 “Discurso del Gral. Manuel Ávila Camacho, al protestar como Presidente de la República ante el Congreso de la Unión, el 1° de diciembre de 1940” en Los presidentes de México ante la nación, Op cit. p: 210 26 A partir de 1940 disminuyó el reparto agrario y las tierras entregadas a los campesinos ejidatarios eran cada vez más improductivas, se ordenó la parcelación de los ejidos y se apoyó la inafectabilidad de tierras ganaderas; medidas que, entre otras, provocaron la gradual desaparición del ejido del escenario nacional. Al mismo tiempo, los apoyos que se destinaron al campo formaron parte de una estrategia de fomento de la producción de la pequeña propiedad privada; entre ellos, los créditos y la asignación de las inversiones de riego fueron importantes para este tipo de propiedad. Los resultados: para 1950 la superficie de tierra Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 28 orilladas a abandonar el campo rumbo a las ciudades o hacia los Estados Unidos. La gradual intensificación de esta última migración, en paralelo con las necesidades norteamericanas en materia agrícola, dio pie a la firma en 1942, del Programa de Importación Laboral mejor conocido como Programa Bracero, mediante el cual se legalizaba la entrada de trabajadores agrícolas mexicanos a territorio estadounidense. Sin embargo, este mecanismo funcionó de acuerdo a las necesidades e intereses norteamericanos, aunque los ajustes a las condiciones del mismo y de su vigencia no impidieron, sino que por el contrario, aumentaron la migración ilegal de trabajadores mexicanos, con el consiguiente beneficio de los patrones norteamericanos que así se vieron desligados de otorgar las mínimas garantías que les imponía el acuerdo migratorio entre los dos países, las cuales por cierto, no cumplieron del todo en ninguna circunstancia. Pero la migración más importante durante estos años se dirigió a las ciudades, principalmente hacia la Ciudad de México en donde se concentró la actividad industrial. Esto hizo posible la creación de un ejército industrial de reserva necesario para mantener mano de obra barata y suficiente para el desarrollo de la actividad industrial. Esta circunstancia se vería vinculada más adelante con los destinos universitarios. La protección y seguridad social de los trabajadores corrió también en gran medida a cargo del Estado. En enero de 1943 se publicó la Ley del Seguro Social con la finalidad de garantizar el derecho humano a la salud, la asistencia médica, la protección de los medios de subsistencia y los servicios sociales necesarios para el bienestar individual y colectivo. Al amparo, y como consecuencia de esta ley, se creó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) con el carácter de organismo público descentralizado. La instalación de este esquema de protección al trabajador enfrentaría algunas resistencias tanto de los empresarios, quienes se negaban a pagar las cuotas, como de algunos grupos sindicales, sin embargo, en pocos años iniciaría su expansión y en el sexenio 1946-1952 viviría su consolidación con la integración de un notable equipo sociomédico, la ampliación de servicios y su cultivable era mayor para los particulares con 11.1 millones de hectáreas, por 8.8 millones en manos de ejidatarios. Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 29 extensión a otras entidades federativas, aunque por otro lado, la cobertura se mantuvo restringida. De igual forma, el Estado se convirtió en el principal promotor de la actividad industrial al aumentar el gasto público y generar obras de infraestructuras que posibilitaron el desarrollo económico. La inversión del Estado superó incluso a la de carácter privado, convirtiéndose así en el eje rector del desarrollo industrial, aunque después de 1946 le fue cediendo el terreno gradualmente. En este sentido, los rubros más atendidos por la inversión estatal fueron aquellos orientados a la generación de bienes y servicios necesarios para la producción: electricidad, petróleo, cemento y aceros. También se hizo necesaria una mejora en la red de caminos para facilitar la movilización de mercancías, por lo que ésta se duplicó en los años de la guerra, pasando de 9, 108 a 18, 544 km. Dentro del conjunto de mecanismos de carácter subsidiario al servicio de este tipo de modelo de desarrollo, fue relevante el papel que desempeñó la educación. Se modificaron los preceptos constitucionales que enmarcaban el carácter de la educación pública con la reforma al Artículo 3° Constitucional en diciembre de 1945 pero, sobre todo, se realizó un importante esfuerzo para desarrollar un sistema educativo nacional centralizado y orientado principalmente al ámbito urbano. El desarrollo y expansión delas actividades secundarias y terciarias requirieron de incrementar la calificación de la mano de obra urbana y en esta lógica, la educación superior adquirió relevancia estratégica, por lo que no fue casual el apoyo e impulso brindado durante estos años a la Universidad Nacional. Este apoyo confirió -además- responsabilidades de promoción social al sector educativo. En resumen, el proceso de industrialización mexicana no sólo se dio como resultado de la coyuntura externa, sino que fue promovido y sostenido por el Estado. De tal manera que la aplicación de todas estas políticas de apoyo y fomento a la industria se llevaron a cabo con un financiamiento deficitario, teniendo como características el crecimiento, la inflación, el Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 30 desequilibrio externo y la devaluación como mecanismo corrector del desequilibrio.27 La industrialización mexicana tuvo efectos importantes sobre la economía nacional al incrementarse la tasa de crecimiento del Producto Nacional Bruto, lo que posibilitó la percepción de un periodo de auge y bienestar que modificó la estructura social y la naturaleza de la misma. Asimismo, los porcentajes en la composición de la producción nacional se alteraron, disminuyendo gradualmente el correspondiente al sector agrario y en sentido inverso, el manufacturero incrementó su aportación así como los servicios. El crecimiento demográfico fue significativo a partir de la década de los cuarenta, pero igualmente o más significativo fue el cambio en la distribución poblacional entre campo y ciudad. La migración del campo a la ciudad refleja la concentración de las actividades productivas en las urbes como consecuencia de la industrialización. En 1940 la población ubicada en las áreas urbanas representaba el 35.1% y para 1950 el 42.6%. En consecuencia, la estructura de la ocupación se modificó a lo largo de estas décadas disminuyendo la población dedicada a la agricultura e incrementándose la ubicada en la industria y los servicios. DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN OCUPADA POR SECTORES ECONÓMICOS28 (porcentaje de la ocupación total) Año Total Sector Primario Sector secundario Sector terciario Sector no especificado Absoluto s % Absoluto s % Absoluto s % Absolutos % 1940 5 858 116 3 830 871 65.39 746 313 12.73 1 117 274 19.07 163 658 2.79 1950 8 272 093 4 823 901 58.32 1 319 163 15.95 1 774 063 21.45 354 966 4.29 Las agrupaciones se hicieron de la siguiente manera: Sector primario: agricultura, ganadería, silvicultura, pesca y caza; Sector secundario: industria del petróleo, industria extractiva, industria de transformación, construcción, generación de energía eléctrica; Sector terciario: comercio, transportes, servicios y gobierno. Fuentes: INEGI, DGE. Censos Generales de Población y Vivienda. 27 Elsa Gracida y Esperanza Fujigaki, “El triunfo del capitalismo”, en Enrique Semo (coord.) México, un pueblo en la historia. Nueva burguesía. Op cit. p: 30-31 28 “Distribución de la población ocupada por sectores económicos (1895-1996)”, Estadísticas Históricas de México, Cuadro 6.1, Biblioteca Raúl Bailleres Jr, ITAM, http://biblioteca.itam.mx/recursos/ehm.html Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://biblioteca.itam.mx/recursos/ehm.html http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 31 Los cambios en la estructura económica y ocupacional, que, como ya se ha ilustrado, operaron a favor del crecimiento de los sectores secundario y terciario, afectaron a su vez la estructura social. El crecimiento de los estratos medios fue una característica del periodo, circunstancia que impactó en el aumento de la demanda de ciertos servicios como los educativos, particularmente de los niveles medio y superior. En el lapso de una década, de 1940 a 1950, los espacios para profesionistas, técnicos, oficinistas, empleados de servicios, etc., tanto en el sector público como en el privado, se incrementaron, tendencia que se mantendría hasta la década de los sesenta cuando este modelo empezaría a mostrar los efectos de sus insuficiencias y las evidencias de su agotamiento. 1.3 El contexto político Durante el gobierno de Ávila Camacho se empezaron a dar los primeros pasos para reorientar los mecanismos de poder y revertir las políticas establecidas por su antecesor, las cuales respondían a una visión y coyuntura económica distinta. Pero sería con Miguel Alemán, cuando se consolidaría el control del Estado y la redefinición en la composición del grupo en el poder. Bajo el discurso de la Unidad Nacional, el gobierno de Ávila Camacho emprendió la tarea de desterrar toda aquella idea que fuera en el sentido de la confrontación de intereses de clase y, conforme se fue estableciendo el discurso anticomunista al término de la Segunda Guerra Mundial en el bloque liderado por los Estados Unidos, se alineó al mismo. Esto resultó más que evidente si consideramos que la inversión pública en infraestructura y otros rubros favorecieron primordialmente a la industria, cuyos dueños pertenecían al ámbito privado tanto nacional como extranjero.29 En este contexto, la orientación de los mecanismos económicos se vio acompañada de ajustes en las formas y componentes del ejercicio del poder para garantizar la sujeción de todos los sectores y grupos sociales al proyecto industrializador. El populismo en su versión discursiva del nacionalismo 29 Arnaldo Córdova, La formación del poder político en México, 6ª ed., México, Era, 1978, p: 62-64 Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 32 revolucionario, fue el elemento ideológico que sirvió para conciliar la acción de las masas con los fines económicos impulsados por el Estado. La concentración del poder en la figura presidencial tuvo su génesis en ese periodo, se dio una transición del “autoritarismo derivado del carisma del caudillo revolucionario”, al del “autoritarismo del cargo institucional de la Presidencia de la República.”30 Efectivamente, en el marco de una Constitución con preceptos democráticos, se establecieron facultades que se extendieron en la práctica para fortalecer no a la persona en sí, sino a la figura institucional, de tal manera que con la institucionalización de la Revolución, se instituyó el presidencialismo constitucional como forma última de concentración del poder en una persona representante de un determinado grupo político- económico llamada a conseguir el equilibrio y el control de poderes.31 Se aprovechó la corporativización de importantes sectores de la sociedad que había iniciado el gobierno del general Lázaro Cárdenas, a través de la integración por sectores del Partido de la Revolución Mexicana (PRM): obrero, campesino, militar y popular. El gobierno cardenista centró sus esfuerzos en estructurar a las organizaciones obreras y campesinas, la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y la Confederación Nacional Campesina (CNC) respectivamente. El sector popular se concibió para agrupar a los trabajadores del Estado, pequeños propietarios y comerciantes, a los intelectuales y a las mujeres; debido a la poca importancia que significaba en este momento este sector, terminó integrándose básicamente por burócratas, profesionistas y algunas organizaciones de maestros. En la gestión avilacamachista se reestructuraría el partido desapareciendo el sector militar y reorganizando al sector popular, fundando en 1943 la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), evidencia del crecimiento de la pequeña burguesía. Esta nuevaorganización tendría un importante impulso, por un lado, creció en número al reclutar a diversos grupos del ámbito urbano ampliando su espectro a profesionistas, estudiantes, cooperativistas, artesanos y amas de casa; es decir, los estratos medios urbanos en expansión encuentran espacio en esta corporación del 30 Ibíd. p: 13 31 Ibíd. p: 54 Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 33 partido. Hay que señalar que aunque la política económica estaba destinada a beneficiarlos, no hubo un “sector empresarial” integrado al partido. Por otro lado, y como consecuencia del mencionado crecimiento, pero particularmente del peso específico que adquirieron los estratos medios urbanos en la nueva dinámica social y económica, fueron accediendo a los puestos medios de la administración pública engrosando las filas de la burocracia política, esto en detrimento de los espacios que ocupaban los miembros de los sectores obrero y campesino. La repartición de curules por sectores del partido para las elecciones legislativas de 1943 ilustra la nueva correlación de fuerzas al asignarse de la siguiente manera: 56 para la CNOP, 43 para la CNC y 21 para la CTM.32 La reestructuración del PRM tuvo su expresión más radical en torno a los nuevos intereses con su conversión en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) creado en 1946 en la coyuntura de la campaña electoral de Miguel Alemán, quien, a la postre encabezaría el primer gobierno civil posrevolucionario. Alemán no sólo dirigiría su diseño, sino que estableció al mismo tiempo las bases de subordinación del partido a los intereses particulares del grupo encabezado por él. Este grupo, a pesar de tener una línea de continuidad en cuanto al modelo económico establecido en la primera mitad de la década de los cuarenta, presentaba puntos de vista específicos: (…): 1] preferencia por la iniciativa privada y por la inversión extranjera en gran escala; 2] apoyo a la propiedad gubernamental, pero limitada al petróleo, ferrocarriles, telégrafos, energía eléctrica y aviación; 3] exención de impuestos, protección arancelaria y contratos gubernamentales a la ‘industria infantil’; 4] restricción a la inversión estatal en materia de distribución a favor de los comerciantes privados; 5] libertad económica antes que equidad económica; 6] ahorros forzosos antes que equidad política.33 El partido oficial fue abandonando las actividades políticas y se concentró en el terreno de lo social y lo electoral subordinándose a la autoridad presidencial. A lo largo de la década, el Partido fue purgado de sus elementos 32 Teresa Aguirre y José Luis Ávila, “La revolución cuesta abajo” en Enrique Semo (coord.) México, un pueblo en la historia. Nueva burguesía. Op cit. p: 80 33 Frank Branderburg, The making of modern México, Englewood Cliffs, Pretince-Hall, Apud en Miguel Basañez, La lucha por la hegemonía en México 1968-1980, 5ª ed., México, Siglo XXI, 1985, 243 pp., p: 27-28. Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 34 comunistas, pero fue con Miguel Alemán y la creación del PRI que se avanzó definitivamente en este sentido al lograr la salida de Vicente Lombardo Toledano tanto de la CTM como del partido para formar uno nuevo, el Popular Socialista (PPS), que junto con el ya existente Partido Acción Nacional (PAN)34, formarían parte de la oposición institucionalizada del régimen durante los siguientes años. Por su parte, el Partido Comunista Mexicano que había apoyado en lo general a las políticas cardenistas, empezó a sufrir la hostilidad gubernamental particularmente durante el gobierno alemanista que hacía eco de las tendencias anticomunistas promovidas por los Estados Unidos dentro de la coyuntura de la Guerra Fría, al grado de ser declarado ilegal hacia 1948. Como consecuencia del desarrollo del modelo económico, la burguesía nacional fue no sólo aumentando su poder económico, sino que al mismo tiempo tuvo mayor influencia en las decisiones de poder. Durante el primero de estos sexenios, la Ley de Cámaras de Comercio y de la Industria de 1942 reforzó, por un lado, el papel de las organizaciones integradas por empresarios como la CONCANACO (1917) y la CONCAMIN (1918) que agrupaban a los comerciantes y a los industriales respectivamente, al darles el carácter de Instituciones Públicas y entre otros aspectos, asignarles la facultad de funcionar como órganos de consulta del Estado. Pero por otro, estableció el control de las mismas a la Secretaría de Industria y Comercio, que incluso podía integrar por medio de un representante los consejos directivos de las distintas cámaras. La banca privada se encontraba también ya aglutinada en la Asociación de Banqueros de México (AMB). Además, bajo el amparo de esta misma ley, y aún desde antes, se promovió la creación de nuevas organizaciones empresariales. En 1941 ya se había permitido la creación de la CANACINTRA, integrada por la pequeña y mediana industria de la transformación; y para 1946 se estableció la Confederación Nacional de la Pequeña Propiedad Agrícola integrada por la burguesía agraria. La actividad de estas asociaciones empresariales se conjugó con la ya existente COPARMEX (1929), que funcionaba como una especie de sindicato patronal. 34 Este instituto político fue fundado en 1939 por Manuel Gómez Morín, Rector de la Universidad de 1933 a 1934. Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 35 En general, el sector empresarial se alineó a través del comportamiento de sus organizaciones a la política gubernamental; sin embargo, gradualmente fueron elevando el tono de sus críticas hacia la intervención estatal en las actividades económicas en las que se sentían afectados por la competencia de los bienes producidos por las empresas del sector público. De tal manera que la llegada de Miguel Alemán a la presidencia de la República significó también el arribo de representantes de la burguesía nacional, “con la expresa intención de posibilitar de esta forma la estrecha colaboración entre el gobierno y los distintos sectores de la burguesía nacional.”35 Las divergencias entre las distintas organizaciones empresariales o entre éstas y el Estado, giraron en torno a la manera de mantener y perpetuar el sistema, pero de ninguna manera propusieron una alternativa que corrigiese insuficiencias de origen o que profundizara la modernización con acciones más nacionalistas o que incidieran en una distribución de la propiedad más equitativa. Otro de los puntos en el que los empresarios eventualmente presionaron a la administración gubernamental fue el relacionado con el incremento de las medidas proteccionistas, más aún cuando después de terminada la guerra mundial, Estados Unidos volvió a establecer su capacidad productiva y de exportación de bienes de consumo. Por lo que fue necesario reforzar la garantía de un mercado cautivo para la producción nacional y en ese sentido fue demandada la acción gubernamental. En el caso de los trabajadores, el Estado se enfocó en disminuir sus márgenes de acción en el marco legal laboral e intensificó el control sobre sus organizaciones sindicales, no sólo por medio de la corporativización iniciada en el periodo cardenista, sino también mediante su depuración, haciendo a un lado a los miembros de ideología comunista, pero también por medio de la imposición de líderes sindicales afines al gobierno y a los patrones. 35
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