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CLAVE DE INCORPORACION UNAM 8794 PlAN 25 AÑO 08 "ANÁLISIS DE LAPERCEPCIÓN DE LA INFLUENCIA FAMILIAR EN LAAUTOESTIMA DE PERSONAS, DE 18A 23AÑOS, PERTENECIENTES AlCOMITÉ DEL ORGULLO DEL ESTADO DE MÉXICO (COEM), DESPUÉS DE HABER ASUMIDO ABI ERTAMENTE SU ORIENTACiÓN HOMOSEXUAL." TESIS: PARA OBTENER EL TíTULO DE LICENCIADO EN PSICOLOGíA PRESENTA JESÚS ARMANDO RODRíGUEZSOLtS ASESOR MTRO. ALFREDO MONTlEL LEMUS ECATEPEC , ESTADO DE M8aCO, 2016 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. UNIVERSIDAD OPARIN S.C. CLAVE UNAM 8794 AUTORIZACiÓN DE IMPRESiÓN DE TESIS LIC. MANOLA GIRAL DE LOZANO DIRECTOR(A) GENERAL DE INCORPORACiÓN Y REVALIDACiÓN DE ESTUDIOS UNAM PRESENTE Me permito informar a usted que el trabajo escrito: "Análisis de la percepción de la influencia familiar en la autoestima de personas, de 18 a 23 años, pertenecientes al Comité del Orgullo del Estado de México (COEM), después de haber asumido abiertamente su orientación homosexual". Elaborado por: Rodríguez Solís Jesús Armando Apellido Paterno Apellido Materno Nombre Alumno(s) de la carrera de: PSICOLOGIA Reúne los requisitos académicos para su impresión. Mtr AlfredQ Mootjellemus Nombre y firmo del Asesor de lo Tesis 0Pi®Jf0 PSICOLOGlA !l79.i-2~ Sello dela Institución 308542255 Núm. de cuenta FEBRERO 2016 Lic. Guadalupe Lilia Pérez Caballero Nombre y firmo del director Técnico AGRADECIMIENTOS A Dios y la Virgen de Guadalupe por haberme permitido llegar hasta este punto de mi vida y haberme dado salud para lograr mis objetivos, además de su infinita bondad y amor y estar conmigo en cada paso que doy, por fortalecer mi corazón e iluminar mi mente y por haber puesto en mi camino a aquellas personas que han sido mi soporte y compañía durante todo el periodo de mi estudio. A mi padre Jesús Rodríguez Gutiérrez por los ejemplos de perseverancia y constancia que lo caracterizan y que me ha infundado siempre, por el valor mostrado para salir adelante y porque gracias a su cariño, guía y apoyo he llegado a realizar uno de los anhelos más grandes de mi vida, fruto del inmenso apoyo, amor y confianza que en mi se depositó y con los cuales he logrado terminar mis estudios profesionales que constituyen el legado más grande que pudiera recibir y por lo cual le viviré eternamente agradecido. A mi madre María Luisa Solís Gonzales por el gran amor y apoyo ilimitado e incondicional que siempre me has dado, por tener siempre la fortaleza de salir adelante sin importar los obstáculos, por haberme formado como un hombre de bien, y por ser la mujer que me dio la vida y me enseño a vivirla… no hay palabras en este mundo para agradecerte mamá. A mis hermanos Jorge Cristian y Rodrigo Rodríguez Solís a quienes les debo muchas cosas porque siempre estuvieron apoyándome en todo momento y supieron darme un consuelo cuando la ausencia de los míos se hacía notar, sin ustedes este merito no se hubiese conseguido, en quienes siempre he encontrado un respaldo incondicional, en los momentos más difíciles de mi vida, les deseo el mejor de los éxitos en sus estudios los amo. A mis abuelos, más que mis abuelos, fueron las personas después de mis padres que más se preocupaban por mí. Sus canas son sinónimo de sabiduría. Me enseñaron muchas cosas de la vida, y me encaminaron por el buen sendero. A mi asesor el Mtro. Alfredo Montiel Lemus que durante la realización de mi proyecto, usted ha sido quien me ha guiado en el complicado proceso. Es cierto, no ha sido nada fácil, ni mucho menos, sin embargo gracias a su ayuda, esto ha parecido un tanto menos complicado. El resultado de mi tesis ha sido bueno, mejor de lo que esperaba y una gran parte del desarrollo de ese excelente trabajo se lo debo a usted no solo como asesor si no como persona y docente que me enseño a crecer personal y profesionalmente. A mis maestros de carrera por ser parte esencial de este logro, el cual les comparto, ya que ustedes igual lo trabajaron y espero que su esfuerzo y empeño se vea reflejado, en este trabajo. Al sr. Ricardo del León Becerra quien sin conocerme creyó en mí apoyándome en mis estudios profesionales y quien le viviré eternamente agradecido por todo lo brindado y confiar en mi dios lo bendiga. A mis amigos en especial a Isabel Solís Gutiérrez por compartir momentos inolvidables a su lado a lo largo de la carrera y de mi vida personal, por seguir disfrutando de nuestra amistad. Ella es una persona incondicional para mí, por lo que estaremos juntos en los malos y buenos momentos, además de que siempre ha creído en mí y ha sido mucho en mi vida, a Jennifer Elena Medina Barrón Salas gracias por el apoyo único e incondicional que me brindaste en este proceso difícil, por motivarme y por decirme que se puede y demostrarme que realmente se obtiene lo que uno desea y a Mildred Denice Torres Gonzáles por siempre estar a mi lado ser como una hermana y apoyarme durante toda mi carrera para salir adelante y trasmitirme todos sus buenos deseos para realizar este objetivo. ÍNDICE Introducción Capítulo 1. Homosexualidad 1.1 Conceptos de homosexualidad 12 1.2 Características de la orientación homosexual 17 1.3 Teorías sobre el origen de la orientación homosexual 19 1.3.1 Teoría fisiológica 20 1.3.2 Teoría psicológica 22 1.3.3 Teoría antropológica 25 1.4 Contexto histórico de la orientación homosexual en México 26 1.5 Contexto actual de la orientación homosexual 29 Capítulo 2. Familia 2.1 Concepto de familia 33 2.2 Funciones de la familia 34 2.3 Principales aportaciones de la familia 36 2.4 Tipos de familia 37 2.4.1 Familia funcional 41 2.4.2 Familia disfuncional 42 2.5 Relación entre familia y orientación homosexual 43 2.6 Homofobia 46 Capítulo 3. Autoestima 3.1 Concepto de la autoestima 51 3.2 Importancia de la autoestima 54 3.3 Proceso de la formación de la autoestima 54 3.3.1 Los seis pilares de la autoestima 56 3.4 Elementos que conforman la autoestima 59 3.5 Niveles de la autoestima 63 3.6 Características de la autoestima 64 3.7 Relación entre autoestima, familia y orientación homosexual 65 Capítulo 4. Metodología y análisis de resultados 4.1 Justificación 74 4.2 Planteamiento del problema 76 4.3 Población 77 4.4 Diseño de investigación 77 4.5 Variables 77 4.6 Hipótesis 78 4.7 Objetivos 78 4.8 Instrumentos 79 4.9 Descripción del proceso de investigación 79 4.10 Método estadístico 80 4.11 Resultado y análisis de resultados 81 4.12 Resultados estadísticos 108 Conclusiones 109 Referencias 112 Anexos 115 INTRODUCCIÓN La autoestima en los seres humanos es de suma importancia, más allá de su raza, sexo, edad, condición social u orientación sexual, ya que cuando los individuos se aman y se respetan, es fácil que puedan aceptar y amar a las personas que los rodean. Cabe mencionar que la familia juega un papel muy importante en la formación de una autoestima sana, debido a que es el primer grupo social en el que las personas interactúan y aprenden, sin importar el tipo de familia a la que pertenecen. Éstas pueden ser monoparentales, nucleares o reconstituidas. La orientación homosexual en la actualidad,y desde siempre, ha generado una importante controversia debido a las diversas opiniones que se tienen a nivel social, político, religioso, cultural y médico. Las personas con alta autoestima suelen ser personas más responsables, centradas, congruentes y con facilidad para tomar decisiones. Para llegar a ello deben tener un autoconcepto, autoconocimiento, autoevaluación y autorespeto real que les permita conocer sus habilidades y limitaciones, así como la forma de conducirse en la cotidianidad, en la escuela, en sus relaciones interpersonales y en la vida en general. Entre las principales acciones realizadas para lograr una mejor convivencia, se ha permitido la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo la adopción, que ya está permitida en México D. F., Buenos Aires, Argentina y algunos lugares de Estados Unidos. Dicha unión se denomina “familia homoparental”. Para la comunidad Lesbianas, Gay, Bisexuales y Transexuales (LGTB) son logros muy significativos, ya que durante años han trabajado por tener los mismos derechos que las parejas y familias heterosexuales. En el primer capítulo de esta investigación se puede encontrar el tema de homosexualidad en el cual se encontraran los datos más relevantes como son su concepción a partir de diversos autores, características de personas con esta orientación sexual, sus teorías a partir de diferentes enfoques como son el médico, el psicológico y el antropológico que permitirá tener una explicación de dicha conducta a partir de su objeto de estudio, así como su contexto histórico en México y como se ve en la actualidad. Posteriormente, en el segundo capítulo se aborda el tema de la familia, como las funciones que tienen, principales aportaciones; tipos, familia funcional y disfuncional; sexualidad y homofobia. Se citan diversos autores que abordan los temas en cuestión. En el tercer capítulo se abordará el tema de autoestima. Del mismo modo se abordarán diversos autores para definir el tema, aunque es algo complejo. Independientemente de su orientación sexual, es importante la percepción que el ser humano tenga de sí mismo. Por esta razón también se abordara el proceso de formación de la autoestima; los seis pilares para llegar a ella; elementos que lo conforman; niveles y características, así como es la percepción de las personas con orientación homosexual dentro del núcleo familiar. Para continuar, en el cuarto capítulo se presentan los resultados de la investigación de campo; es decir la descripción de la población, la delimitación de la muestra, descripción del diseño de la investigación; el tipo, las variables, los objetivos, la hipótesis, los instrumentos de muestra utilizados, el método estadístico y el análisis de resultados obtenidos. Por último, la conclusión y las referencias utilizadas, así como los anexos necesarios para realizarla. Todo esto con el objetivo de analizar cómo las personas de 18 a 23 años, con orientación homosexual, perciben la influencia de su familia en la construcción de su autoestima, pertenecientes Comité del Orgullo del Estado de México (COEM). Indudablemente es bueno porque son personas que representan la diversidad sexual, motivo por lo cual deben sentirse bien con ellas mismas y así mismos poder representar y defender los derechos para personas con esta orientación sexual. CAPÍTULO 1 HOMOSEXUALIDAD 11 La orientación sexual implica un proceso de definición del objeto hacia el cual será dirigido el impulso sexual que forma el desarrollo psicosexual, sin que necesariamente se restrinja a éste. Según J. Money y A. Ehrhardt (1972), el desarrollo psicosexual es “aquel proceso mediante el cual se desarrolla la identidad de género, el rol genérico y la orientación sexual; la cual alude a la disposición erótica y afectiva a desarrollar actividades sexuales con personas del otro sexo, del mismo sexo o con ambos. Sin embargo, “etiquetar” a una persona por su orientación sexual puede convertirse en un proceso complejo y difícil, pues no es permanente en la vida y puede aplicarse a tres áreas distintas de la sexualidad: el comportamiento sexual, el deseo sexual, y los contenidos de las fantasías sexuales. Los mismos autores mencionan que la clasificación popular identifica tres tipos de orientación sexual: la orientación heterosexual son personas que se relacionan sexualmente y emocionalmente con otras de diferente sexo; es decir, hombre con mujer. La orientación bisexual se refiere a relaciones sexuales y emocionales con personas del sexo contrario, pero pueden hacerlo con personas de su mismo sexo. En el caso de la orientación homosexual, hay una atracción sexual y emocional hacia personas del mismo sexo. En los últimos años el tema sobre orientación homosexual ha sido sumamente relevante para tomarse en cuenta como estudios en ámbitos Biológicos, Psicológicos y Sociales. A pesar de ellos no se ha formulado una etiología, así como una conceptualización basta y específica. Esta orientación sexual será la que se ocupe para este presente estudio. El biólogo y sociólogo norteamericano en Kinsey (1942), inició una serie de investigaciones sobre sexualidad. Sus estudios lo llevaron a plantear que la orientación sexual es un continuo que va desde la heterosexualidad exclusiva hasta la homosexualidad exclusiva. En el punto medio se encontraría la bisexualidad “pura” o “verdadera”; es decir, es posible que una persona se coloque en este grado, dado que tiene igual interés sexual por compañeros masculinos y femeninos. 12 Por otro lado, Paul Gebhard (1972), del instituto de Kinsey, informó en un estudio de National Institute of Mental Health (instituto Nacional de la Salud Mental) una prevalencia de orientación homosexual de 10 a 12% de la población en general. 1.1 Conceptos de homosexualidad El término “homosexual” procede del griego «homoios», que significa “igual o semejante”; y de la palabra sexual, significado literalmente «igual sexo» y, por extensión semántica, “orientación o comportamiento erótico-sexual entre individuos del mismo sexo”. Etimológicamente la palabra “homosexual” es un híbrido del griego (que en realidad significa “igual” y no como podría creerse, derivado del sustantivo latino homo: “hombre”) y de adjetivo latino sexualis, lo que sugiere una relación sentimental. En esta búsqueda de una definición de “homosexualidad”, conviene diferenciar entre términos y expresiones, cercanos conceptualmente, pero que pueden ser confundidos (Baile, 2008). Orientación sexual: Tendencia interna y estable que provoca tener reacciones psicológicas de tipo sexual, así como el deseo de mantener conductas sexuales con personas de diferente sexo o del mismo. Clásicamente la orientación sexual se ha dividido en tres tipos: heterosexual, homosexual y bisexual. Conducta homosexual: Se refiere a aquella persona que tiene una orientación sexual predominante o exclusivamente de tendencia homosexual. Ésta tiene reacciones psicológicas y conductas (o las desea) principalmente con personas del mismo sexo. Puede ocurrir que estas personas nunca lleguen a tener contacto homosexual, o que tengan contactos heterosexuales porque su orientación sexual interna es de este tipo. Se manifiesta de forma evidente o no. 13 Gay: Es un término anglosajón que originariamente se utilizaba para calificar de «alegres y festivos» a ciertas personas. Hoy en día, en muchos contextos sociales y textos científicos sirve como sinónimo de persona homosexual. En algunas ocasiones se establece una diferencia de matiz entre el término “gay” y de persona homosexual, y que conviene conocer. Para algunos, conducta homosexual sería un término fundamentalmente técnico y clasificatorio,mientras que el término gay sería un concepto más social que se refería a aquella persona homosexual que vive su orientación sexual abiertamente; e incluso con manifestaciones de orgullo. Género: Género es un término derivado del inglés (gender). En castellano género es un concepto taxonómico útil para clasificar a una especie, tipo o clase. Como conjunto de personas, con un sexo común, se habla de las mujeres y los hombres como género femenino y masculino. Es decir, se refiere a la construcción social y cultural que se organiza a partir de la diferencia sexual. Supone definiciones que abarcan tanto la esfera individual, incluyendo la subjetividad, la construcción del sujeto y el significado que una cultura le otorga al cuerpo femenino o masculino (Checa, 2003). Identidad sexual: Hace referencia a la forma en que una persona se identifica como perteneciente a uno u otro sexo. Éste incluye tres facetas: la identidad de género o percepción individual de ser hombre o mujer; el rol sexual o expresión pública de la identidad de género; y la orientación sexual o elección de objeto sexual (Stingo, et. al, 2006). Es importante hacer una distinción entre orientación sexual (hacia qué sexo se experimenta amor y deseo) e identidad sexual (el hecho de asumir plenamente su orientación). Puede haber orientación sexual, más no identidad. Éste es, de hecho una situación muy común. La orientación se da en muchos casos desde la 14 infancia; en cambio, la identidad no puede darse antes de la adolescencia porque no hay conciencia autónoma antes de esa etapa y no suele desarrollarse plenamente antes de la edad adulta, hasta después de los veinte años (Castañeda, 2011). Al respecto Fernandez-martos y Vidal (1981), propone tres distintos niveles en que la conducta homosexual puede ser clasificada por su Afectividad Homosexual: Homosexualidad como tal; centrada en atracción genital, sexual y de excitación corporal hacia personas del mismo sexo, con el fin de obtener placer. Homoerotismo; con componentes anímico-sensuales donde se da una atracción hacia el amor humano en general. Ésta se puede dar en personas de cualquier sexo, ya que se aman las características de la pareja no solo se basan en atracción corporal. Hemofilia; amar a una persona con una totalidad peculiar e individual. Ausubel y Pressey (1965) incluyen dos tipos bastantes distintos de orientación homosexual, donde puede limitarse estrictamente a la elección del objeto. Homosexualidad masculina activa; Homosexual que juega el rol del hombre dentro de la relación gay (el que penetra analmente al otro y nunca es penetrado), Homosexualidad masculina pasiva; Homosexual que juega el rol de la mujer dentro de la relación homosexual. El afeminado sería pasivo (que desea ser penetrado analmente). También encontramos otro tipo, el cual es el conjunto de los dos mencionados. Se denomina orientación homosexual Inter o versátil; es decir, el que puede desempeñar los dos roles dentro de la relación (es penetrado y puede penetrar). 15 Es muy complejo acotar esta definición, ya no desde el punto de vista que significa la palabra por su origen terminológico, sino qué se quiere decir cuando se habla de orientación homosexual. Existen algunas definiciones y opiniones que explican desde su objeto de estudio esta orientación. El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española: conceptualiza la conducta homosexual como la inclinación hacia la relación erótica con individuos del mismo sexo. Práctica de dicha orientación. (RAE, 2001). Por otro lado, la definición del Diccionario de medicina 1 se refiere a ella como relativo, perteneciente que indica el mismo sexo. Persona atraída sexualmente por miembros del mismo sexo (Harcourt, 2001). Y el Diccionario de medicina 2 la define como atracción sexual, exclusiva o predominante hacia personas del mismo sexo. Homosexualidad y ética el médico no puede aceptar la conducta homosexual como un dato más de la vida del paciente que hay que respetar, sino como un hábito que debe ser corregido, pues en pocos casos provoca serios trastornos psicológicos. Debido a su honda repercusión moral, produce un sesgo en la investigación sobre ella, y muchas veces se intenta justificar considerándola una consecuencia totalmente involuntaria de la educación o de la herencia (Espasa- Calpe, 1999). La Psicología ha realizado, de igual manera, estudios y el diccionario de psicología la define como Homoerotismo: atracción amorosa por los individuos del propio sexo. Normalmente se utiliza para denotar esta realidad el término conducta homosexual (Mensajero, 1895). Por otro lado, la enciclopedia de sexualidad la define como atracción sexual hacia las personas del mismo sexo (Vázquez, 2000). Asimismo (Stingo, et. al., 2006), refiere que la conducta homosexual establece afectos y deseos eróticos que se dirigen hacia individuos de su propio sexo biológico. De esta manera lo dirige hacia tres ejes: 16 a) Desde el punto de vista biológico es un ser normal ya que no presenta alteraciones morfológico-funcionales que alteren su sexo. b) Desde el punto de vista psicológico es un ser que expresa su placer en la etapa isofílica de su desarrollo evolutivo sexual. (Entendemos isofílica como la afinidad de las personas del mismo sexo). c) Desde el punto de vista social, su aceptación o adecuación dependerá de la cultura donde se halla inmerso. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Asociación Mundial de la Salud Sexual (WAS) comparten el concepto al definirla como: La organización específica del erotismo y/o el vínculo emocional de un individuo, en relación al género de la pareja involucrada en la actividad sexual. Puede manifestarse en forma de comportamientos, pensamientos, fantasías y deseos sexuales; o en una combinación de estos elementos. Al hablar de conducta homosexual nos encontramos con dificultad para definirla, por razones prácticas podemos asumir una definición basada en diferentes autores: Para Mannor es "aquel que como adulto, es motivado por una definitiva atracción hacia miembros de su mismo sexo y quien ordinariamente (pero no necesariamente) se envuelve en abiertas relaciones sexuales con ellos"(1965: pág. 15) Carrobles la define como “la excitación o conducta sexual recurrente o exclusiva entre personas del mismo sexo, cuando éstas han alcanzado el desarrollo sexual, aún teniendo la oportunidad de tener contactos sexuales con personas de distinto sexo” (1993: pág. 33). Por otro lado, Soriano dice que “La atracción sexual y emocional hacia personas del mismo sexo lleva implícitas las fantasías eróticas, el deseo sexual, la vinculación emocional y las conductas sexuales deseadas”. Esta atracción es relativamente estable. Así, la experiencia de estimulación sexual entre personas 17 del mismo sexo involucra sentimientos afectivos positivos de ternura y enamoramiento (1999: pág. 42). Mientras que Crooks y Baur definen “La conducta homosexual como la persona cuya orientación erótica, psicológica y emocional primaria es hacia miembros del mismo sexo, aún cuando no se expresa abiertamente” (2000: pág. 15). Dada esta disparidad de opiniones sobre qué es la homosexualidad, se propone una definición integradora porque abarca opiniones de diversos autores. Como conducta de tendencia interna y estable de desear afectivamente y sexualmente a personas del mismo sexo, con independencia en sus prácticas sexuales (Baile Ayensa, 2008). 1.2 Características de la orientación homosexual De las definiciones anteriores destaca la propuesta por Carrobles (1993), pues su pensamiento se acerca bastante a lo que actualmente podría considerarse una definición completa. Esta dice que para considerar a alguien homosexual debe cumplir con estas condiciones: Que la persona manifieste algún tipo de comportamiento, excitación u otras conductas de forma recurrente o exclusivamente con personas del mismo sexo. Es decir, que la homosexualidad requiere de un comportamiento externo observable. No cabría hablar de ella como una característica interna, si jamás se ha manifestado. Además se excluye a todas aquellas personas que han tenido experiencias de forma esporádica. La segunda condición que exige la definición es que no haya alcanzado su madurez sexual. Y por último, para calificar a personas que tienen conductas homosexuales en situaciones especiales, como prisiones, barcos, etc. Se exige que las conductas sexuales con las personas del mismo sexo se realicen aún teniendo la oportunidad de realizarlas con personas del sexo contrario. 18 Si bien es una definición completa, tendría algunos inconvenientes, como asociar el concepto a la experiencia de conductas homosexuales, lo que no tiene por qué ser impredecible porque las conductas externas solo son una manifestación de la orientación sexual; no tiene por qué ser definitoria. El otro problema que tiene la definición es la dificultad de definir claramente cuando alguien tiene madurez sexual o no (Baile, 2008). De acuerdo a la definición integradora antes mencionada, una tendencia interna y estable de desear afectiva y sexualmente a otras personas, en principio se refería a tener pensamientos, sentimientos y conductas sexuales (o desearlas) preferente con personas del mismo sexo. Por ejemplo, manifestar algunas o todas las siguientes tendencias y acciones (Baile Ayensa, 2008): Tener fantasías sexuales con personas del mismo sexo y no tenerlas (o muy raramente) con personas del sexo contrario. Tener sueños de carácter sexual recurrentes con personas del mismo sexo, y nunca tenerlos, o muy raramente, con personas del sexo contrario. Utilizar imágenes homosexuales para masturbarse, o si tienen relaciones heterosexuales utilizar imágenes homosexuales para lograr la excitación. Si se dispone de acceso de imágenes de contenido sexual, preferir las de carácter homosexual. Sentirse más atraído eróticamente o sexualmente por el cuerpo desnudo de una persona del mismo sexo que del contrario. Sentir cierto rechazo hacia las prácticas sexuales con personas de distinto sexo. Idealizar erótica y/o amorosamente a personas del mismo sexo. Enamorarse de personas del mismo sexo. Buscar, propiciar y favorecer encuentros sexuales con personas del mismo sexo. 19 1.3 Teorías sobre el origen de la orientación homosexual Antes de comenzar con las teorías podemos comenzar con una pregunta clásica ¿se nace o se hacen homosexuales? Todavía no existe una respuesta clara y los científicos pueden considerar que en muchos comportamientos y trastornos existe un componente innato y uno derivado de las experiencias vitales como la familia, compañeros, problemas, éxito, etc. (Baile, 2008). El mismo autor menciona que es necesario hacer una distinción terminológica para entender las teorías más adelante, innato es aquello que proviene desde el nacimiento, pero no tiene que ser genético. Por ejemplo, por un problema durante el embarazo (donde la madre fuma) un feto sufre alteraciones morfológicas con las que nace; diríamos que sus malformaciones son innatas, pero no genéticas. Sin embargo, se considera así porque está determinado en los genes y está definido así desde el momento de la concepción. Por ejemplo, los ojos azules son algo heredado y evidentemente también es innato. Por otro lado, lo aprendido se va adquiriendo durante su desarrollo una vez que el niño entra en contacto con otra persona. El comportamiento aprendido está en el extremo opuesto del espectro del comportamiento innato. Las conductas aprendidas son comportamientos que una persona no sabe hacer cuando nace, pero las va adquiriendo a lo largo de su vida (Baile, 2008). Por ejemplo, la primera persona con la que el niño interactúa es la madre de quien aprenderá el idioma que hablará el niño o la forma de vestirse. Otro ejemplo, una persona generalmente no puede sentarse al piano y tocar correctamente en el primer intento. Al hablar de la génesis de la homosexualidad, son muchos los autores que han tratado de explicarle mediante diversas teorías. Por eso es importante diferenciar los conceptos genético, innato y aprendido, debido a que algunas teorías se basan en ellos para explicar, desde su perspectiva, la conducta homosexual. 20 1.3.1 Teoría Fisiológica Llamaremos teorías biológicas a aquellas que buscan la explicación de la conducta sexual recurriendo a causas propias del organismo, así como las estructuras neurobiológicas en heterosexuales y homosexuales; los diferentes efectos hormonales o incluso determinaciones genéticas. Al tratar el comportamiento homosexual se plantea la cuestión de si existe alguna base biológica o genética en el trasfondo de tal conducta. Frat-Ebeing (1986) inició los estudios científicos que sugieren a una característica innata del ser humano, explicando que existen grandes cantidades de sustancias masculinas y/o femeninas en la composición hereditaria del cerebro. Este enfoque esencialista sostiene que dicha orientación es innata; descartan la influencia social y plantean que nace homosexual. Esta postura fue asumida por muchos médicos hace un siglo, considerando al homosexual como un enfermo. Sin embargo, actualmente muchos especialistas sostienen que los factores genéticos, orgánicos y glandulares juegan un papel mínimo en su desencadenamiento. Teoría del origen genético De igual manera la teoría genética postula que la sexualidad es heredada y que se debe a determinantes características aportadas por el cromosoma “X”, trasmitido por la madre; pero esta teoría no tiene la evidencia suficiente que sustente esta teoría. Dentro de este enfoque se afirma que la homosexualidad es biológica, congénita y natural. Según este punto de vista, la homosexualidad es un rasgo biológico que aparece en todas las sociedades y en todas épocas. Básicamente, el ser humano nace homosexual, aunque las circunstancias de la vida pueden hacer que presenten, o no, las conductas correspondiente. En consecuencia, los individuos no eligen ser homosexuales, por lo que no son responsables de su orientación (Álvarez, 2013). 21 El mismo autor menciona que dentro de la concepción biológica respecto a la homosexualidad es el campo de la genética. En los últimos años se han estudiado posibles aspectos genéticos sobre este tema y se ha comprobado que las personas homosexuales tienen más posibilidades de tener un hermano con la misma orientación que los heterosexuales, aunque todavía no se ha encontrado una correlación entre hermanos gay y hermanas lesbianas. El hecho de que dos hermanos compartan la misma orientación sexual no es prueba de un rasgo genético común. Los teóricos nativistas argumentan que la conducta homosexual es innata y señala que en la mayoría de las culturas se fomentan la heterosexualidad y se desdeña a quienes tienen preferencias por personas de su mismo género. Kallman (1952) publicó un artículo donde se señaló 100% de concordancia para la conducta homosexual en un estudio de gemelos monocigótos varones. Después Ranier y colaboradores (1971), comunicaron series de gemelos monocigótos discordantes para la conducta homosexual, con lo que el informe de Kallman se invalidó. Teoría de origen hormonal En la teoría del origen hormonal algunos estudios con animales han demostrado que la administración de hormonas o modificaciones de sus cifras pueden producir variaciones en la conducta sexual adulta, posibilitándose una orientación homosexual. En estudios realizados a hombres homosexuales se han encontrado alteraciones en excreciónurinaria de metabolismo hormonales. En cuanto a la hormona luteinizante y estradiol, hay autores que han encontrado cantidades elevadas de éstos en grupos. En relación con la testosterona plasmática, se encontró que no hay diferencia entre homosexuales y heterosexuales, pero si un aumento de gonadotropinas circulantes en los primeros (Álvarez, 2013). Muchos investigadores han buscado combinaciones de hormonas masculinas y femeninas en personas, homosexuales tanto hombres como mujeres. Según esta teoría hormonal, la homosexualidad podría curarse con tan solo ajustar los niveles 22 hormonales. Esta teoría nunca se ha comprobado de manera convincente, pero cabe mencionar que las hormonas no bastan para producir el deseo, la fantasía, la conducta o el placer sexual. Esta teoría ha ganado y perdido apoyo con el tiempo de manera alterna, pero en el grupo de investigador de Masters y Johnson renovó el interés en tales correlaciones biológicas, respecto a la homosexualidad cuando se comprobó la cantidad de testosterona y el número de espermatozoides en un grupo de individuos homosexuales de 18 a 35 años. 1.3.2 Teorías psicológicas Son las teorías psicológicas que han encontrado mayor reconocimiento en el estudio de la conducta homosexual y existen diferentes enfoques que intentan explicarla. Las teorías psicológicas, a las que se referían aquellas que explican la orientación sexual refiriéndose a cuestiones del mundo de la psique (complejos, decisiones individuales, estructura mental, aprendizajes, etc.) y no del mundo de la biología (Baile, 2008). Teoría psicoanalítica Para Freud las personas, hombres y mujeres, nacen con la posibilidad de tener ambas orientaciones; una orientación sexual heterosexual u homosexual. En principio todos somos bisexuales, pero a lo largo de nuestras experiencias vitales en la infancia y la relación que establecemos con nuestro padre y nuestra madre, atravesamos varias etapas de desarrollo psicosexual: la oral, la anal, la fálica y la genital. Si no existe ninguna fijación en alguna de las áreas ni alguna alteración especial, esa sexualidad se decanta de forma general por la heterosexualidad. Si las experiencias psicosexuales no son habituales, la persona puede terminar desarrollando una orientación homosexual, bajo varios posibles mecanismos (Baile, 2008). Una fijación narcista en la fase anal. El niño no supera adecuadamente la fase anal, donde el placer lo encuentra en sentimientos autoeróticos hacia sí mismo. 23 Posteriormente hará que busque a personas con una corporeidad y genitalidad igual a la que se ha quedado fija en su mente. No superación del complejo de castración. En la fase fálica el niño debe superar el miedo a perder el pene, órgano que es una gran fuente de satisfacción psicosexual. Si no se supera adecuadamente, puede quedar en la adolescencia o juventud con un complejo de castración y tener repulsas hacia la genitalidad femenina, buscando en otro compañero hombre una genitalidad que le permita sobrellevar su complejo y encontrar en el pene de éste la seguridad que no encuentra el suyo. Complejo de Edipo: esta es una de las explicaciones más conocidas de la teoría freudiana. Edipo, según la mitología griega, estaba condenado por designación femenina a casarse con su madre y matar a su padre. Conocido este designo por sus progenitores, decidieron deshacerse de él; lo alejaron del hogar, convirtiéndolo en un desconocido que, sin saberlo terminó por matar a su padre y casarse con su madre. El mayor excesivo y no superado por la madre, asociado hacia un odio contra el padre, es lo que se conoce como “el complejo de Edipo”. Para Freud, en la fase fálica es normal que se dirijan impulsos psicosexuales hacia la madre y se vea al padre como un rival; etapa por la que pasarían todos los niños. Algunos de éstos no la superan adecuadamente y su enganche psicoemocional con la madre se convierte en una admiración y una identificación deseando en cierta medida, ser como ella comportándose sexualmente como ella, teniendo relaciones sexuales con hombres. La no superación de forma adecuada del complejo de Edipo sería, por tanto, otra fuente importante de homosexualidad. Para Freud (1907), es común utilizar el término “invertidos” y divide a los homosexuales en tres tipos: a) Invertidos absolutos: su objeto sexual es únicamente de su mismo sexo. Los invertidos absolutos masculinos generalmente no pueden realizar el acto sexual normal o no experimentan placer al realizarlo. 24 b) Invertidos anfígenos (también conocidos como hermafroditas psicosexuales): Son aquellos cuyo objeto sexual puede pertenecer indistintamente a un sexo u otro. c) Invertidos ocasionales: quienes bajo condiciones exteriores determinadas, pueden adoptar como objeto sexual a una persona de su mismo sexo y hallar satisfacción en el acto sexual realizado. Según Freud, presentan diferencias a la hora de juzgar su instinto sexual, determina que existen hombres (nunca se refiere a la homosexualidad femenina) que consideran la inversión como algo natural y la defienden, mientras que existen otros que se rebelan en su contra, considerándolo una obsesión morbosa. Teoría del aprendizaje Para la psicología del aprendizaje, que sirve de fundamento a las corrientes psicológicas conductuales y conductuales cognitivas, la mayor parte del comportamiento humano se aprende a lo largo de la infancia, adolescencia, y en el día a día de la vida adulta. El aprendizaje se entiende desde una perspectiva global, no solo como un proceso voluntario y consiente de aprender algo. Muchas conductas se adquieren o aprenden sin ser conscientes de ello, e incluso contra el deseo, pues evidentemente no se puede entender que alguien quiera aprender comportamientos depresivos u obsesivos. Estos aprendizajes no voluntarios se deben a las configuraciones de estímulos, refuerzos, castigos, modelos, etc. a los que una persona está sometida a lo largo de su desarrollo (Baile, 2008). El mismo autor menciona que las teorías de la psicología del aprendizaje han aportado algunas explicaciones para comportamientos sexuales, apoyándose en diferentes principios psicológicos: El aprendizaje por modelamiento: Una parte de nuestro comportamiento tiene como origen la imitación de modelos y el refuerzo de esos comportamientos de imitación o de modelo. El comportamiento sexual y la orientación sexual hacia personas del mismo sexo o de otro sexo, en parte se determinaría por seguimiento 25 de modelos. Si los modelos a los que tiene acceso el niño no permiten un aprendizaje heterosexual clásico, el niño puede aprender otro tipo de tendencias sexuales. Estímulos conductas y refuerzos: Según las teorías clásicas del aprendizaje, se dividen en conductas concretas. Por ejemplo, la homosexualidad como comportamiento general podría subdividirse en conductas concretas, como tener relaciones sexuales homosexuales, masturbarse con fantasías homosexuales, preferir los estímulos homosexuales, etc. Según esta teoría clásica, esas conductas se han aprendido a lo largo de la infancia- adolescencia, porque por condiciones del ambiente en el que ha vivido el niño se ha promovido estímulos ambiguos u homosexuales que han tenido algún tipo de refuerzo (individual o social) y que han fijado conductas de tipo homosexual. Consecuencia de las primeras relaciones sexuales: Dada la importancia que en la psicología del aprendizaje se le da a la fijación de conductas al ser fuertemente reforzadas por estímulos internos y externos. También se ha intentado explicar la homosexualidad como una posible fijación de conductas homosexuales, por haber sido las primeras. Para algunos autores como Feldman, mencionado por Vázquez (1991), la primera experiencia orgásmica es crucial para el establecimiento de la dirección de la orientaciónsexual. 1.3.3 Teoría antropológica Los antropólogos son científicos que estudian al hombre y sus comportamientos socioculturales de forma global y comparativamente. Desde un parámetro antropológico, la conducta homosexual encuentra peculiar manifestación inscrita dentro de un conjunto de creencias, formas de expresión, tradiciones y pautas de comportamientos que identifican y distinguen a un grupo social de otras. De acuerdo con Martin (1978), agrega que en todo el universo se reconoce la división entre hombre y mujer, pero los comportamientos típicos que se le asignan, pueden variar muchísimo de una sociedad a otra. 26 Se ha comprobado que la conducta homosexual es común en muchas sociedades y culturas contemporáneas. En algunos estudios, como el mencionado por Vázquez (1991), se consideraba como normal y socialmente aceptable en dos tercios de 76 sociedades analizadas. Desde la perspectiva antropológica, algunos investigadores han estudiado los comportamientos homosexuales en diversas culturas, encontrado que la orientación de ciertos individuos podía tener motivaciones culturales y sociales. Según Ford y Beach (1951), llegaron a la conclusión, al expresar que es una moda dominante de expresión sexual en alguna sociedad. Mientras que Churchil (1967), al referirse a la cuestión de la frecuencia de las posibles preferencias sexuales en una sociedad determinada, señala que nunca la conducta homosexual es exclusiva y solo coexiste con la heterosexualidad; por lo que la respuesta social, según se ha visto, no ha sido unificada y el carácter de ser expresión ha sido modificado y caracterizado por su cultura. Esta teoría señala que los datos provenientes del análisis de diferentes culturas, más que explicar la orientación homosexual que tienen ciertos individuos en ciertas sociedades, lo que explica es la justificación y funciones que pueden tener ciertos comportamientos obligatorios en la dinámica sociocultural. En muchos estudios antropológicos se consideran muchas personas que, teniendo una orientación sexual indefinida, asumen el rol social del género contrario al rol típico de su sexo genital. Considerar a estos individuos como homosexuales es al menos dudoso (Baile, 2008). 1.4 Contexto histórico de la orientación homosexual en México El término homosexual fue acuñado por el autor austro húngaro Karl María Kerbeny, o bien por el médico alemán Benkert, en la misma época de quien se sabe fue el primero en utilizar el término (Cruz, 1997). Fue empleada por primera vez en 1869, pero fue el libro Psychopathia Sexaulis de Richard Freiherr Von Krafft Ebing el que popularizó el concepto en 1886. 27 La conducta homosexual existió en las culturas griega y romana. A lo largo de la historia en diferentes países ha tenido una percepción diferente. Esta conducta también tiene su historia dentro de la sociedad mexicana. Los datos existentes sobre las civilizaciones antiguas en México provienen de las crónicas de la conquista de los españoles. Los cronistas afirmaban que el pueblo maya mantenía una actitud tolerante hacia la conducta homosexual, pues consideraban esta práctica preferible a las relaciones sexuales patrimoniales e incluso se sabe de fiestas sexuales, las cuales incluían la práctica sexual. De acuerdo con Reza (2007), los aztecas eran totalmente ignorantes con la conducta homosexual y la consideraban un grave delito, por lo que castigaban esta práctica con el empalamiento para el homosexual activo y la extracción de las entrañas por el ano para el homosexual pasivo. Por otra parte, Garza (2002) afirma que durante la conquista, los españoles relataban haber visto diferentes rasgos de homosexualidad entre los indígenas, así como los severos castigos con que era penada esta conducta. Incluso ellos percibían esta actividad como algo diabólico, perverso y abominable. El mismo autor afirma que en la época del virreinato existieron lugares públicos llamados “efebias”, donde hombres jóvenes practicaban la prostitución. También se mencionaba la existencia de “bardajes”, hombres afeminados, vestidos como mujeres y realizando sus labores. Además, si un padre tenía cinco hijos al menor lo vestían como mujer, los instruían como en labores femeninas y lo casaban como si fuera mujer. A pesar de esto la conducta homosexual no era bien vista en esta época, sino al contrario era sumamente castigada y rechazada sobre todo por el catolicismo que había llegado a la nueva España. A finales del siglo XIX, dentro de la ciudad de México ya se había formado una subcultura homosexual, similar a la existente en otras grandes ciudades de América, como Buenos Aires, Río de Janeiro , Nueva York y Toronto ( Reza, 2007). 28 Por otro lado, Murray (2007) menciona que en la ciudad de México ya existían balos y bares para personas homosexuales, en donde la zona mayor influenciada era la Alameda, el Zócalo, el Paseo de la reforma y la calle Madero. Durante el siglo XX la mayoría de los homosexuales seguían viviendo en la casa familiar, por lo que sus actividades solían ser privadas o clandestinas. A finales del siglo XX y principios del siglo XXI, las personas homosexuales siguen siendo discretos con su condición sexual y otros siguen viviendo aún en el “closet” (Murray, 2007). Por su parte, Castañeda (2007) afirma que en los años 70s y 80s el movimiento de liberación gay planteó la liberación de la orientación homosexual en su población específica. Además trazó la existencia de una bisexualidad innata y natural a todo ser humano, la cual quedó circunscrita y reprimida debido a la socialización heterosexual. En los años 90s las asociaciones gay del país del primer mundo adoptaron un modelo étnico de la conducta homosexual, en el cual constituyen una comunidad y, como cualquier minoría oprimida, tiene los mismos derechos que la mayoría, al tiempo que mantienen una identidad y cultura propia. En México, los primeros grupos Lésbico Gay Bisexual Transexual (LGBT) se comenzaron a formar a principios de la década de 1970, en la ciudad de México y Guadalajara. En 1974 se fundó el Frente de Liberación Homosexual (FLH), la primera organización de México (Gianoulis, 2007). El 26 de julio de 1978 se produjo la primer marcha gay LGBT, a favor de la revolución cubana. La marcha estuvo organizada por el frente homosexual de acción revolucionaria. Cruz (1997) menciona que en 1979 se realizó la primera manifestación a favor de los derechos de los homosexuales, coincidiendo con el aniversario de los disturbios de Stonewall. Se exigía la libre expresión sexual y protestaban en contra de la represión social y policial. El movimiento LGBT se vio necesariamente impulsado por la crisis del SIDA, que llegó a México en 1981. Los grupos LGTB se enfocaron más en la lucha contra la 29 infección, realizando compañas preventivas de sexo seguro y de información sobre la enfermedad, pero también dirigieron su lucha contra los prejuicios sociales de los sectores más conservadores, los cuáles consideraban que la conducta homosexual era un pecado y que eran castigados por Dios con este virus odiado (Villagrán, 1998). En 1982 aparecen numerosos grupos en pro de los Derechos Humanos y civiles la aparición del sida y la estigmación de la población hacia la conducta homosexual. En el año de 1992, en plena crisis del VIH-sida en México y otros países, el cine francés había planteado la disyuntiva entre usar o no condón, y destacó la polémica discusión entre quienes reconocían la urgencia de frenar la epidemia mediante los métodos preventivos recomendados (Álvarez, 2013). En el 2001 se promueve la iniciativa de Ley de sociedades de convivencia, que dará garantías jurídicas a las parejas del mismo sexo, pues todos los seres humanos deben contar con los mismos derechos. Dicha ley fue aprobada hasta el 2006 porla Asamblea Legislativa del Distrito Federal. Esta garantía permitió la unión jurídica entre personas del mismo o diferente sexo para establecer un hogar. Además, las personas homosexuales podrían asegurar a sus parejas, heredarles y unir sus créditos para adquirir una vivienda, entre otras cosas (Figueroa, 2003). 1.5 Contexto actual de la orientación homosexual Tiene implicaciones en el contexto social, político e ideológico de nuestros días. Han existido personas y grupos que buscan defender los derechos de la conducta homosexual, varones y mujeres, incluso desde mediados del siglo XIX. El movimiento más importante se asocia con Stonewall, en Nueva York, en 1969. En la actualidad hay movimientos de liberación homosexual (incluyendo ambos géneros), en la mayoría de los países del mundo como México, Holanda, España, Rusia y muchos más países. Los movimientos de liberación homosexual se han extendido casi por todo el mundo (Ardila, 1998). La sociedad ha cambiado su actitud frente a la conducta homosexual, pasando para unos de “delito” a “pecado”, de “pecado” a “enfermedad” y de “enfermedad” a 30 “condición”; mientras que para otros no es más que un ejercicio de libertad humana, rechazando que haya un tipo de condicionamiento (Álvarez, 2013). Álvarez (2013) afirma que la sexualidad es un aspecto inherente al ser humano. Para algunos es un fuerte placer y aceptación, para otros (la mayoría) origina problemas de diversa índole. Es altamente probable que las personas con orientación homosexual sigan luchando por sus derechos y obteniendo importantes logros hasta bien entrando el siglo XXI. En este momento nadie habla de un “tercer sexo” ni de diferencias biológicas fundamentales entre la conducta homosexual y heterosexual, a pesar de los hallazgos recientes sobre aspectos genéticos que aparentemente inciden en la orientación sexual. No se considera que la homosexualidad sea un problema que necesite tratarse como tal, sino que la orientación sexual de heterosexuales, bisexuales y homosexuales es un importante tema de investigación científica que nos va a dar luces sobre aspectos fundamentales del comportamiento humano. Tampoco se considera que sea un pecado ni un delito punible por la Ley ni una enfermedad que deba “curarse”. Es una opción de vida que es tan válida como la conducta heterosexual, ni mejor ni peor que ella. Además, la orientación sexual se presenta en un contínuo, no es algo rígido e invariable y muestra importantes variaciones, hay muchas clases de homosexuales como hay muchas clases de heterosexuales y no existe nada que pueda denominarse “personalidad homosexual” (Ardila, 1998). Actualmente tiene mayor aceptación por la sociedad mexicana y es protegida por nuevas leyes, pero las personas con esta orientación sexual siguen siendo agredidos y discriminados a pesar de un activismo más comprendido y maduro. CAPÍTULO 2 LA FAMILIA 32 La familia tiene un papel importante dentro de cada individuo debido a que es concebida como la célula básica de la sociedad, no solo constituye la agrupación primordial de la organización social, sino una de sus bases más fuertes para los valores sociales y la permanencia de la estructura. La valoración y el papel social que actualmente tienen la llevan a cargar con un cúmulo de responsabilidades que, probablemente, ninguna otra instancia tiene. Es esta la responsable de la satisfacción de las necesidades de la totalidad de sus integrantes, tanto en el plano individual como en el social; no solo de reproducir la especie, de su alimentación, de su educación y de prepararla para su adecuada incorporación a la sociedad, sino que se le ha depositado también la responsabilidad de responder a todas las necesidades, incluidas las afectivas y las sexuales de sus integrantes. De acuerdo con Salvador Cruz (2004), esta esfera llamada “familia” define la pertenencia social de las y los individuos, se construye el proyecto de vida, se aprende el comportamiento socialmente adecuado, se recibe el apoyo emocional y afectivo necesario para su crecimiento personal, se aprende a controlar y dirigir su sexualidad, además de la satisfacción de las necesidades biológicas para su sano desarrollo. Tendríamos que reconocer que cada individuo es un sujeto complejo que a través de su ciclo de vida va a presentar una gran diversidad de intereses y necesidades, por lo que la familia no puede tener la capacidad para atender todas las necesidades de todos sus miembros. Cada individuo dentro de ella debería recibir de este aliento y la seguridad para desempeñarse en la también compleja sociedad; buscar su desarrollo y las satisfacción de sus necesidades, e incluso construir alternativas y nuevas formas de vida. Pero en ocasiones asume un papel de autoridad que restringe a sus miembros de acuerdo con sus propios recursos de control, para la identificación de las vías a través de las cuales pueda convertirse en una “persona de provecho. Es así como la familia tiene una gran presión social que la lleva a vigilar el caminar de sus miembros, fundando en ideales sociales, que en general provocan sentimientos de inadecuación, sino es que de fracaso y culpa a quien no los 33 cumple, e incluso responsabilizándole ya no solo por sus propias decisiones, sino del prestigio, del buen nombre y de la unión. La familia es la encargada de dirigir la sexualidad. A través de la historia ha sido restringida a un contexto donde solo es legítima su expresión en el marco conyugal y con fines reproductivos. Al no haber expresividad, ha generado sentimientos de incomodidad, rechazo y hostilidad hacia quienes se expresan como orientación homosexual o incluso ante la simple posibilidad de evidenciar y experimentar el deseo (Cruz, 2004). 2.1 Concepto de familia El término proviene del latin y es derivado de ‘famulus’, que significa sirviente, esclavo. Término por el cual está dada históricamente la relación de desigualdad que predomina en ella, siendo el padre y la madre los amos mientras que los hijos fungen como esclavos para satisfacer las demandas y deseos de sus padres. No obstante, esta relación es de codependencia, ya que el amo necesita a su esclavo para ser amo y el esclavo necesita de su amo para ser esclavo. Diversos autores la han definido, ya no desde el punto de vista que significa la palabra por su origen terminológico, sino qué se quiere decir cuando se habla de familia Los estudios han encontrado dificultades para tratar de definirla, por lo que se han utilizado diferentes criterios para intentar una conceptualización precisa del término, de acuerdo a Valdés Cuervo (2007), dentro dichos criterios se destacan: 1. Consanguínea o parentesco, en el cual se define como familia a todas aquellas personas que tengan lazos consanguíneos, ya sea que vivan o no en la misma casa. (Esta conceptualización ha sido criticada por dejar fuera a los padres e hijos adoptivos, a las parejas de los padres que vuelven a casarse e incluso a la familia política de uno de los miembros). 2. Cohabitación, el cual sostiene que está compuesta por todos los integrantes que vivan bajo el mismo techo, independientemente de que 34 tengan lazos consanguíneos o no. (Este criterio deja fuera de la definición de la familia, en algunos casos, a elementos de la familia extensa o incluso a los miembros padres, cuando no viven en el hogar). 3. Lazos afectivos, donde se consideran todos aquellos individuos con las cuales el individuo guarda una relación afectiva estrecha, sin necesidad de relaciones de consanguinidad, parentesco o que habitan bajo un mismo techo. Esta diversidad de formas de definir familia, reafirma nuestra idea de que no existe una definición única y correcta, más bien lo que existen sonnumerosas definiciones formuladas desde perspectivas teóricas e historias de vida particulares, donde el sujeto la define utilizando varios de los criterios anteriores. A si es como se está de acuerdo, con Andersen quien dice que “la familia como concepto abstracto no existe, si no que existen tantos tipos de familia como sujetos que la definen en su discurso” (Andersen, 1997: pág.15) Se debe considerar que la familia actual comprende un sistema de relaciones de parentesco (no necesariamente implica consanguinidad) reguladas de forma muy diferente en las distintas culturas. De acuerdo con Gecas (1979), es el primer agente de socialización del ser humano al ser el contacto inicial a las normas, roles y expectativas sociales. Por otro lado, Ferbain (1952) afirma que el niño internaliza las características afectivas de sus padres y de su relación de pareja, así como las distorsiones que él mismo tiene de su propia relación y las incorpora a la estructura de su self. De ahí que los niños criados en un contexto familiar seguro, libre de grandes traumas o pérdidas, podrán tener una sana autoestima, ideales y objetivos. 2.2 Funciones de la familia Dentro del grupo familiar se producen una serie de interacciones sociales que, por ser significativas para el sujeto, van a ser interiorizadas e influirán de manera decisiva en el curso del desarrollo (Arranz y Olabarrieta, 1998). En este grupo el 35 individuo obtiene su mayor fuente de efectos y donde pueda desarrollar relaciones verdaderamente íntimas. Se constituye para la mayor parte de las personas, en la más importante red de apoyo social para las diversas transiciones vitales que han de realizar durante su vida: búsqueda de pareja, trabajo, vivienda, nuevas relaciones sociales, vejez etc. Así como para las crisis impredecibles que se presentan a lo largo de la vida, como el divorcio o muerte de algún familiar, por mencionar algunas. Respecto a los hijos, según Rodrigo y Palacios (1998), la familia cumple cuatro funciones esenciales: 1. Asegurar su supervivencia y sano crecimiento físico. 2. Brindarles un clima de afecto y apoyo sin los cuales el desarrollo psicológico sano no resulta posible. El clima de afecto implica el establecimiento de relaciones de apego que permiten un sentimiento de relación privilegiada y de compromiso emocional. 3. Facilitar a los hijos una estimulación que haga de ellos seres con capacidades para relacionarse competentemente con su entorno físico y social, así como para responder a las demandas y exigencias planteadas por su adaptación al mundo en el que les toca vivir. 4. Tomar decisiones respecto a la apertura hacia otros contextos educativos y sociales que van a compartir con la familia la tarea de educación de los hijos. Una de las funciones esenciales es permitir la aparición de cambios que permiten la expresión y el desarrollo vital de sus integrantes. En en lo general estos cambios, de acuerdo con Valdés Cuervo (2007), abarcan: Cambios en los límites, reglas, alianzas y normas entre los miembros de la familia. Cambios entre miembros de la familia, que ocurren en relación con límites, reglas, alianzas y normas. 36 Cambios determinados por factores sociales que faciliten el ajuste de la familia en su contexto. 2.3 Principales aportaciones de la familia La familia como un sistema La familia es en esencia un sistema vivo de tipo “abierto” que intercambia energía o informaciones con su ambiente, constituidos por varias unidades ligadas entre sí, por reglas de comportamiento y por funciones dinámicas en constante interacción entre sí e intercambio con el exterior (Bertalanffy, 1968). Al conceptualizarlo así, dicho sistema se encuentra ligado e intercomunicado con otros sistemas como el biológico, el psicológico, el social y el ecológico. El sistema se compone de subsistemas, los cuales se van a encontrar relacionados entre sí y durante el desarrollo de la vida familiar se alternan periodos de homeostasis, morfogénesis y desequilibrio. El desviar el foco de atención desde una óptica individual a una sistémica permitió considerar la influencia recíproca que se produce entre los distintos subgrupos que componen la familia (subsistemas) y otros grupos sociales, tales como la escuela, el centro de trabajo, el barrio, la comunidad y la cultura en general (Valdés Cuervo, 2007). Un sistema es un conjunto de elementos en interacción recíproca en el que el comportamiento de cada subsistema es determinado por la situación y la conducta de los demás que lo configuran. La familia es considera entonces como una totalidad y no como suma de miembros particulares; donde el cambio a un miembro del sistema afecta a los otros, puesto que sus acciones están interconectadas mediante pautas de interacción. Las pautas de funcionamiento del sistema no son reducibles a la suma de sus elementos constituyentes (Feixas y Miro, 1993). 37 Estructura familiar La estructura familiar es el conjunto de pautas funcionales consientes o inconscientes que organizan los modos en que interactúan los miembros de una familia. Las transacciones repetidas establecen regularidades acerca de qué manera, cuándo y con quién relacionarse, todo lo cual caracteriza el sistema (Valdés Cuervo, 2007). El mismo autor menciona que las pautas tradicionales se originan en las expectativas mutuas de los miembros de la familia. Éstas se originan en las creencias que predominan en una cultura específica acerca de la naturaleza de las relaciones familiares y en las creencias particulares que elabora cada familia como resultado de las negociaciones que establecen sus integrantes. Se hace más competente para manejar las transiciones predecibles e impredecibles, cuando además de las pautas tradicionales habituales poseen pautas alternativas que pueden movilizar rápidamente, permitiéndole una reestructuración para responder a las nuevas demandas. Estos cambios se conocen como de primer y segundo grado orden. Los de primer orden comprenden todas las fluctuaciones de las conductas que son permitidas dentro de un sistema sin poner en crisis su estructura (Valdés Cuervo, 2007). 2.4 Tipos de familia Burin y Meler (1998), y por Puyana (2003), coinciden en señalar que, en general, en los países latinoamericanos coexisten tres tipos de familia con formas diferentes de ejercer la parentalidad: Familias tradicionales. Se caracteriza por poseer una estructura de autoridad donde se evidencia un predominio masculino. En ella existe una estricta desviación sexual del trabajo, el padre es valorado de manera especial por su rol de proveedor y la madre por su papel en las labores del hogar y la crianza de los hijos. El proyecto de vida, la identidad y la autoestima del padre están directamente asociados a su capacidad 38 productiva, mientras que en el caso de la madre, los aspectos antes mencionados se asocian tanto al hogar como a los hijos. Familias en transición. En estas familias se han transformado considerablemente los roles y las estructuras del poder de los contratos matrimoniales tradicionales, aunque éstos no se han revertido por completo y aún conservan vigencia las viejas prácticas y sistemas de creencias de los integrantes de la pareja. Los padres tienden a compartir autoridad con la madre y a procurar menos castigos físicos ante las faltas de sus hijos, si se compara con la tendencia anterior. Mantienen una mejor comunicación y presentan expresiones afectivas mucho más frecuentes con los hijos. Con la pareja procuran ejercer autoridad compartida. Familias no convencionales. Se alejan del esquema culturalmente establecido en cuanto a los roles masculino y femenino. Las mujeres son activas, se proponen altos ideales personales a realizar por medio del trabajo profesional y su aporte económico,el mantenimiento del hogar es mayor al parecido del esposo. Según Burin y Meler (1998) estas parejas manifiestan un alto grado de conflicto asociado al hecho de invertir los roles culturalmente establecidos. Tipología desde el punto de vista de su composición: Familias nucleares: De acuerdo con CONAPO (2005), este tipo de familia está compuesto por ambos padres y los hijos viviendo en un hogar. Es la estructura familiar predominante casi en todas las sociedades occidentales. La familia nuclear se considera el ideal social e incluso se ha considerado por la sociedad en general, e incluso por diversos especialistas, como inevitablemente patológica a cualquier tipo de estructura familiar diferente de esta. Debido a esos autores como Ram y Hou (2003), Hetherington (1995), Valdés y Sánchez (2003), han encontrado mayor frecuencia de problemas académicos, emocionales y conductuales en los niños que viven en familias diferentes a la nuclear. 39 Familias monoparentales: Para Rodríguez y Luengo (2003), las distintas definiciones de familia monoparental tienen en común el considerar: 1. La presencia de un solo progenitor en el hogar, ya sea que viva solo o con sus respectivos padres, 2. La presencia de uno o varios hijos en el hogar, 3. La dependencia económica de los hijos y 4. Considerar que los fenómenos anteriores se origina por diferentes causas. No se puede considerar que todas las familias monoparentales poseen características similares. En nuestro contexto nos encontramos con que existen diferentes tipos de familias monoparentales como consecuencia de las diferentes formas que las personas acceden a la monoparentalidad. Iglesias de Ussel Rodríguez y Luengo (2003), establece una tipología de las familias monoparentales de acuerdo a las causas que la origina: a) Monoparentalidad vinculada a la natalidad, los núcleos monoparentales derivados de las madres solteras. b) Monoparentalidad vinculada a la relación matrimonial, en el cual se engloban las rupturas, ya sean voluntarias e involuntarias de la relación matrimonial. c) Monoparentalidad vinculada al ordenamiento jurídico. Aquí se incluye la maternidad y paternidad, resultado de los procesos de adopción. d) Monoparentalidad vinculada a situaciones sociales. Ejemplos son los casos donde existe la ausencia de uno de los cónyuges por motivo de trabajo, privación de la libertad y migración. Familias reconstituidas: Este tipo de organización familiar se reestructura a partir de varias familias nucleares o miembros de estas, como el caso de padres viudos o divorciado, como hijos que vuelven a casarse. Según Cecilia P. Grosman (2005) “desde la perspectiva Psico-social” se define como “aquella estructura familiar organizada en el matrimonio o unión de echo de una pareja, en la cual uno o ambos de sus integrantes tienen hijos provenientes de un casamiento o relación previa (…) de este modo, la pareja adula, los niños procedentes de tales primeros 40 vínculos y los que pudieran nacer del nuevo lazo marital conforman un sistema familiar único” (Giberti, 2005). Según Papernow (1984), estas familias atraviesan por tres estadios característicos: 1. Estadio temprano: este se caracteriza primero por un periodo de “fantasía” en el que la pareja sostiene expectativas irreales acerca de su desenvolvimiento. Supone el surgimiento del amor instantáneo entre sus hijos e hijas y las nuevas personas que llegan a su vida; imaginan que las familias reconstituidas son como las primeras uniones, pero sin sus errores. Al segundo periodo se le conoce como el de “inmersión”; pronto surgen los problemas de ajustes y los rechazos explícitos; el grupo familiar aparece frecuentemente dividido en subsistemas, a menudo biológicos, con los sentimientos de exclusión subsiguientes en los otros miembros. 2. Estadio intermedio: predomina la movilización y acción, los diversos miembros de la nueva familia confrontan sus distintas necesidades e intentan negociar acuerdos y reglas que sean satisfactorios para todos. 3. Estadio final: los acuerdos y normas que se han ido adoptando en la fase anterior permiten que la familia funcione como una unidad. En este periodo, si se lograron acuerdos eficientes en la etapa anterior, la familia reconstituida consigue sentirse realmente unida. Familias acogedoras y sustituidas: se trata de una categoría creada para hacerse cargo de niños y niñas cuyos padres no están en condiciones de ocuparse de ellos. Lo que no determina la pérdida de la patria protestad por su parte, ni ellos han decidido entregar a sus hijos en adopción. Estas familias pueden haber sido elegidas y estudiadas como colaboradores de organismos oficiales y perciben un sueldo mensual, o bien pueden haber sido creadas ante la carencia de instituciones que puedan responder por el cuidado y atención de niños necesitados (Giberti, 2005). 41 2.4.1 La familia funcional Existen dos grandes clasificaciones de la familia, las familias disfuncionales y las funcionales (Zingman, 1996). Por otro lado, Chagoya (1985) considera que es aquella en que los hijos no presentan trastornos graves de conducta y los padres no se encuentran en lucha continua. Aquella donde se permite la expresión de sentimientos positivos como negativos. Mientras tanto, Satir (1982) utiliza los siguientes criterios para determinar el grado de funcionalidad: a) En una familia funcional la comunicación es clara, puesto que sus mensajes se pueden entender. Directa, ya que dirigen sus mensajes a quien se pretende que los reciba además de específica y congruente, tanto en su contenido verbal como no verbal. b) Se respeta autonomía de sus miembros y las diferencias individuales no solo se toleran, sino que se estimulan para favorecer el crecimiento individual y del grupo familiar. c) Dan más importancia a la búsqueda de soluciones más apropiadas para cada problema que a la lucha de poder. d) Cuando las demandas internas o ambientales lo exigen pueden ser lo suficientemente flexibles para cambiar. Una familia funcional es aquella donde la separación no contradice la intimidad y la autonomía es alcanzada tomando en cuenta la intimidad en las relaciones. Así, la evaluación de dicho nivel de funcionalidad debe tomar en cuenta la observación de la capacidad de involucrarse en una relación que implica intimidad emocional, el reconocimiento de los derechos y deberes acumulados genéricamente así como la capacidad para establecer relaciones reciprocas y balanceadas (Boszormengyi- Nagy y Urich, 1981). 42 El clima emocional es positivo, no se puede dejar de lado el mencionar que existen conflictos y disgustos, pero predomina el amor, la confianza y la autovaloración. Son familias abiertas a renovarse y adaptarse a los cambios que provengan del ambiente y de ellos mismos. 2.4.2 La familia disfuncional Hunt (2007), da dos definiciones de familia disfuncional: primero considera que “Es donde el comportamiento inadecuado o inmaduro de uno de los padres inhibe el crecimiento de la individualidad y la capacidad de relacionarse sanamente los miembros de la familia”. Por lo tanto, la “Estabilidad emocional y psicológica de los padres es fundamental para el buen funcionamiento. Segundo, es donde sus miembros están enfermos emocionales, psicológica y espiritualmente” (2007: pág. 21). Partiendo del concepto de que salud involucra todos los aspectos en los que se desenvuelve el ser humano, para que una familia sea funcional todos sus miembros deben ser saludables. Además, se habla de familia disfuncional cuando el rol de uno de los padres es asumido por otra persona; por ejemplo, los abuelos, los tíos, un trabajador social, entre otros. Por su parte, Zingman dice que “En esta relación simbiótica de los miembros se impide crecer y ser; entonces sus miembros son incapacesde conectarse con sus propios sentimientos y consigo mismo diferenciadamente” (1996, pág. 38). En general existe un control excesivo dentro de los miembros de la familia, a veces por amenazas, intimidaciones y miedo. Sus encuentros suelen ser muy dolorosos ya que hay una desconfianza altamente persecutoria. La percepción de la realidad de la familia se encuentra distorsionada por sus miembros y funcionan con base en estas. En estas familias ser individuo y ser aceptado son metas incompatibles. El mostrarse a los padres con todas las características que difieren a las suyas es 43 castigado y rechazado. Con frecuencia se le identifica a este miembro de la familia como el “miembro problema”. 2.5 Relación entre familia y orientación homosexual La aceptación de la familia es de gran importancia ya que es el núcleo en el cual se desenvuelve; es la base de su formación de su autoconcepto (Sartir, 2002). La aceptación de la familia ante la orientación homosexual es fundamental para este tipo de personas, se hayan aceptado o no. Al hombre se le considera el perturbador del apellido, por lo tanto, cuando se identifica como una persona homosexual se da por hecho que no cumplirá con todo lo que la familia espera de él. Se producen sentimientos de culpa, rechazo y miedo que llevan a una autoestima disminuida y una fuerte inseguridad de él mismo. Es por eso que cuando se habla de sexualidad en la cultura mexicana resulta por demás sorprenderte, debido a que la separación física del espacio familiar es generalmente injustificable; al menos existe de por medio un cambio de ciudad. Es decir, las hijas y los hijos permanecen en el seno familiar hasta que forman un nuevo hogar, si logran tener los recursos para realizarlo y vivir de manera independiente. En el caso de las personas que por cualquier razón deciden no contraer matrimonio, la vivencia de su sexualidad resulta complicada ya que, independientemente de la edad, prevalece la idea de que esta se ejerce en marco conyugal casi exclusivamente. Las prácticas sexuales dan continuidad a una tradición como una manera de mantener la creencia y valoración (Careaga, 2004). El mismo autor menciona que la expresión de la sexualidad al interior de la familia tiene varias opciones: puede constituir un juego o una broma sin importancia; puede mantenerse en el silencio a pesar de las obviedades, con gran angustia e incertidumbre para quienes la ejercen; puede expresarse abiertamente ante los integrantes más débiles, como una imposición o una ruptura necesaria a partir del ejercicio de una sexualidad antagónica que legitima al núcleo familiar (como puede ser el caso de comportamientos homosexuales, de una diferente identidad, 44 e incluso de un embarazo temprano). Es decir el reconocimiento mismo de la sexualidad, fuera del entorno conyugal, constituye un problema que puede estigmatizar a quien la ejerce, pero cuando además esta expresión no va encaminada a la reproducción de la familia tradicional, la situación empeora significativamente. La posibilidad de la expresión abierta de la sexualidad, como puede apreciarse, tiene que ver con la posición de la autoridad; es decir con el poder. Si quien se expresa abiertamente tiene un nivel de autoridad, los demás no tienen más alternativa que soportarla o negarla. Sin embargo, para la gran mayoría de las personas que pretenden mostrarse abiertamente ante el grupo familiar, e incluso social, como orientación homosexual, bisexual etc., por la valoración negativa que estos comportamientos tienen, difícilmente mantienen un lugar de autoridad. Es más cuando la tienen por los papeles o funciones que desempeñan en la familia o en la sociedad, les exigen un mayor ocultamiento o silenciamiento, por el temor a perderla. Careaga (2004) menciona que dentro de la orientación homosexual el silencio viene a ocupar el lugar de la negación; negar que seas, porque “ser” es ser sucio, enfermo, perverso, pecaminoso y equivocado. La tolerancia y el respeto que algunas personas manifiestan, incluso cercanas, siempre ostean una “prudente” distancia social: “mientras no se metan conmigo y mi reputación” o mientras no se sepan que es parte de su propia familia. La sexualidad en general se vive intensamente, con grandes contradicciones que van desde el éxtasis y el orgullo hasta la culpa y la vergüenza, generalmente acompañada de un “si supieran”, “ni se imaginan”; desde la resistencia, pero resguardando la moral social. La confesión Foucault (1982) sobre estos comportamientos, en general, se presenta ante muy reducidos grupos, manteniendo una conducta discreta ante los demás. Ante el entorno familiar, el compartir el secreto es más frecuente entre iguales y hay menos posibilidades de compartirlo ante quien se considere la autoridad principal. Esta condición implica un esfuerzo permanente, una gran 45 tensión y hasta frecuentes actuaciones Carrier (1976) pero resultan necesarias ante el temor del estigma, la sanción descalificación, y la violencia. Entre las amistades y relaciones frecuentes, el compartir o no este secreto depende mucho de los valores predominantes. No siempre el lazo afectivo determina la posibilidad de apertura. Las amenazas y sanciones que las personas homosexuales suelen padecer del tipo como “te prefiero muerto que homosexual”, “te prefiero asesino que homosexual” etc., evidencia tanto el lugar que se le otorga como las acciones desesperadas de encierro, separación, abandono, golpes, violaciones y relaciones sexuales que pueden utilizar, no solo por el extrañamiento hacia esa o ese integrante, sino en la búsqueda misma de salvar el honor familiar (Careaga, 2004). Así mismo, el autor menciona que el inexplicable rechazo generalizado repercute de manera importante en su autoconcepto y en su propia valoración, y necesariamente en las formas de relación que en el futuro establecerán; en su manejo de las adicciones, en las formas de enfrentar la violencia, en los logros escolares, en los cuidados propios, e incluso en la sobrevivencia. Antes de que la orientación y, por supuesto, que la identidad sexual, sea esta cual sea, está la conciencia de género. A partir del segundo año de vida el niño se da cuenta de que pertenece a un sexo y no al otro, lo cual conlleva a ciertos roles y conductas. A los tres años, a más tardar, el niño se identifica como niño o como niña y aprenden a portarse como tales; esto puede parecer obvio pero no siempre sucede. Hay niños que desde muy pequeños se sienten más identificados con las niñas y a quienes les gusta más jugar a las muñecas que jugar al futbol. Estos niños pueden presentar conductas y actitudes que se asocian generalmente con el otro sexo. Esta confusión en sí no es pronóstico de orientación homosexual, pero muchas personas homosexuales indican que desde muy pequeños se sintieron más identificados con el sexo opuesto, tienen apariencia y conductas distintas de 46 las de sus compañeros y estos los identifican como tales, infringiéndoles burlas y agresiones (Castañeda, 2011). Comenta Richard Isay, psiquiatra estadunidense con orientación homosexual: “Todos los hombres homosexuales que he visto informan que desde los tres o cuatro años se sintieron ´diferentes’ de los demás niño. Describen esta sensación como haber sido más sensible, más prestos a llorar, haberse sentido lastimados más fácilmente, haber tenido intereses estéticos y haber sido menos agresivos que los demás niños de su edad. Esta diferencia hace que los niños se sientan intrusos en relación con sus compañeros, y con frecuencia también con su familia” (1998:pág. 51). En general, una persona homosexual joven o adulta que vive su homosexualidad abiertamente y como una faceta más de su vida, no se preocupa dónde puede estar el origen de su orientación sexual. Quizá esa
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