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Taller de Inteligência Emocional para Pais de Crianças com Síndrome de Asperger

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UNIVERSIDAD OPARÍN 
 
 CLAVE DE INCORPORACIÓN UNAM 8794 
 PLAN 25 AÑO 08 
 
“CREACIÓN DE UN TALLER PARA EL DESARROLLO DE 
LAS HABILIDADES EN INTELIGENCIA EMOCIONAL EN 
PADRES Y MADRES CON NIÑOS DE 4-7 AÑOS, QUE HAN 
RECIBIDO EL DIAGNÓSTICO DEL SÍNDROME DE 
ASPERGER, TOMANDO COMO BASE LA TÉCNICA 
PSICODRAMA, DESDE UN ENFOQUE HUMANISTA” 
 
 
 
T E S I S 
 
 
 
PARA OBTENER EL TÍTULO DE: 
 
 
LICENCIADA EN PSICOLOGÍA 
 
 
 
P R E S E N T A: 
 
DIANA HERNANDEZ LOPEZ 
 
 
 
ECATEPEC, ESTADO DE MÉXICO, 2019 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
“Porque con vocación nació el PSICÓLOGO para salvar la vida 
de todo ciudadano del mundo que ha sufrido cualquier 
enfermedad en su alma rota, dolorida y agotada, que 
acongojado llora su fiel vigor perdido”. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
“Los tiempos de Dios, son mejores que los nuestros” 
Doy gracias a Dios por brindarme en cada día una nueva oportunidad de lograr mis sueños y metas, por ser esa 
luz inagotable en los momentos de fracaso y tristeza, pero también por bendecir mi vida y todo lo que existe en 
ella. 
 
“Una familia es uno de los regalos más sagrados que nos puede entregar Dios en la vida, pues es la 
base de nuestro crecimiento y la máxima fuente de amor que existe en el mundo”. 
A mis Padres Amanda y Odilón, mis dos enormes pilares de mi vida. 
Gracias por todo el apoyo, esfuerzo, entrega, cariño, amor, sinceridad, paciencia y confianza depositada durante 
estos arduos años de estudio, sin ustedes no hubiera sido tan fácil recorrer este camino. Siéntanse orgullosos de 
ver concluida esta etapa, porque este logro es el trabajo del mejor equipo que tengo: Mi Familia. Hoy y siempre, 
los amaré con todo el corazón. Dios los bendiga. 
 
“Mi querida hermana: somos como las ramas de un árbol, crecemos en diferentes direcciones, pero 
nuestra raíz es una sola. Así la vida de cada una, siempre será parte esencial de la vida de la otra” 
A mi hermana Yazmín, el tercer pilar importante de mi vida. 
Gracias por tu paciencia, cariño, amor, complicidad y sinceridad, pero principalmente por ser esa amiga 
incondicional que me sigue enseñando a ser perseverante en lo que uno tanto anhela, sin dejarse vencer ante las 
pequeñas dificultades que la vida pone en nuestro camino. Te amo y admiro infinitamente hermanita. Juntas 
hasta la eternidad. 
 
“La amistad es quizás otra forma perfecta de amor, pues a diferencia de los vínculos con la familia, 
la amistad es un vínculo que se elige, no se hereda” 
A mi mejor amiga Vania. 
Gracias por darle color a mi vida con tu hermosa amistad durante estos 9 años, en los cuales hemos compartido 
experiencias, aventuras, momentos agradables y desagradables, sueños, anhelos y risas incontables. Espero que 
este enorme lazo se vuelva aún más sólido y perdurable en nuestras vidas. Te quiero mucho mi hermana del 
corazón. 
A mi mejor amigo Jesús 
Gracias por tu cariño, confianza, apoyo y por todas esas aventuras que hemos ido acumulando en este tiempo, 
pero sobre todo por ir fortaleciendo día a día esta gran amistad, esperando que perdure por muchos más tiempo. 
Te quiero mucho. 
 
“Los amigos son compañeros de viaje que nos ayudan a avanzar por el camino de una vida más 
feliz” 
A mis amigas y amigos: Liz, Violeta, María, Selene, Leslie, Manuel, Yuli y Uriel. 
Gracias por compartir gratos e inolvidables momentos durante estos cuatro años dentro y fuera de la universidad. 
Tengo la certeza de que realice amistades invaluables con las cuales podré contar en las buenas y en las peores. 
Agradezco a la vida por tenerlos como compañeros de este viaje. Los quiero mucho y que Dios bendiga siempre 
su camino. 
“Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el 
bello y maravilloso mundo del saber” (Albert Einstein) 
A mi casa de estudio Universidad Oparín. 
Gracias a la universidad por haberme abierto con excelencia y calidez las puertas hacia el conocimiento, y por 
hacer de mi estancia enriquecedora a través de cada clase impartida por grandes profesionistas que en su labor 
como docentes, me transmitieron su experiencia, preparación, amor, pasión y respeto hacia la Psicología. 
A mis profesoras y profesores. 
Gracias profesoras Aimé, Trinidad, Lilia, Marilú, Sarahi, Belén y Francisca, así como mis profesores Oscar y 
Enciso, por marcar mi camino universitario con su sabiduría, apoyo, confianza y exigencia. 
Tengan todos ustedes mi más profundo respeto y admiración. 
 
“Un maestro es una brújula que activa los imanes de la curiosidad, conocimiento y sabiduría en sus 
alumnos” (Ever Garrison) 
A mi asesor y amigo, Profesor Alfredo Montiel Lemus. 
Gracias profesor por haberme acompañado en la realización de este gran proyecto que en su inicio no tenía 
dirección alguna, sin embargo usted con su experiencia y preparación lo encamino hacia el objetivo que quería 
alcanzar. 
Por su paciencia, comprensión, acompañamiento y ánimo, hoy este trabajo es un sueño hecho realidad. Lo 
admiro y respeto por su labor como docente. 
 
“El autismo es la diferencia que el mundo necesitaba, tomó mucho tiempo para reconocer, sigue en 
proceso de comprensión y aún se sigue trabajando para su aceptación” (Stuart Duncan) 
Doy gracias al Centro de Autismo Teletón, por ser una de las primeras piezas fundamentales en mi labor dentro 
del autismo y por haberme abierto las puertas hacia un camino que era totalmente desconocido para mí, pero 
que hoy en día es una nueva manera de ser y contribuir por medio de mi profesión nuevas herramientas y 
estrategias que ayudarán a los niños y sus familias a tener una mejor calidad de vida. 
Agradezco al personal que labora en este centro por su amabilidad, calidez, diversión, risas, aprendizaje y 
experiencia, pero de manera especial, agradezco a Jimena Herrán por haber depositado su confianza, apoyo y 
paciencia en mi labor como voluntaria, regalándome hermosas experiencias que perdurarán en mi vida para 
siempre. 
Por último, este trabajo está dedicado a cada uno de los niños que tuve el privilegio de poder conocer, 
regalándome siempre en cada mirada, en cada abrazo y caricia el amor más profundo y sincero del mundo. 
Muchas gracias Isela, Rodri, Sebas, Cris, Nico, Nala, Amai, Amelie, Vicente, Vic, etc. por hacer mi mundo de 
un azul inmenso y eterno. 
De manera muy especial, quiero agradecer a la familia de Iker, por haberme puesto el mayor reto a nivel 
profesional, que era el de mejorar su calidad de vida. Sé que tienes un equipo maravilloso que te ayudará a ser la 
personita más única del mundo. 
 
 
 
 
ÍNDICE 
INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………….1 
CAPÍTULO 1: TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA (TEA) Y SÍNDROME DE 
ASPERGER (SA)…………………………………………………………………………..4 
1.1.Trastorno del Espectro Autista (TEA)………………………………………………….5 
1.1.1. Antecedentes Históricos………………………………………………………….5 
1.1.2. Conceptualización del Autismo.………………………………………………….7 
1.1.3. Criterios de Diagnóstico………………………………………………………….9 
1.1.4. Principales dificultades del TEA………………………………………………...11 
1.1.5. Clasificación del TEA…………………………………………………………...111.1.6. Prevalencia………………...…………………………………………………....14 
1.2.Síndrome de Asperger (SA)…………………………………………………………..15 
1.2.1. Antecedentes Históricos………………………………………………………...15 
1.2.2. Criterios de Diagnóstico basados en el DSM IV y V……………………………24 
1.2.3. Etiología………………………………………………………………………...27 
1.2.4. Proceso de Diagnóstico…………………………………………………………29 
1.2.4.1. Entrevista……………………………………………………………………30 
1.2.4.2.Evaluación Psicológica………………………………………………………31 
1.3.Diferencias entre Autismo y Síndrome de Asperger…………………………………..32 
1.4.Tratamiento para el Síndrome de Asperger…………………………………………...34 
CAPÍTULO 2: LA FAMILIA Y EL ASPERGER……………………………………….37 
2.1.La Familia………………………………………………………………………………38 
2.1.1. Familia desde diferentes enfoques………………………………………………...38 
2.1.2. Características de la Familia………………………………………………………43 
2.1.3. Tipologías de la Familia…………………………………………………………..44 
2.1.3.1.Modelos Tradicionales………………………………………………………...45 
2.1.3.1.1. Familia Nuclear………………………………………………………...45 
2.1.3.1.2. Familia Troncal o Múltiple……………………………………………..45 
2.1.3.1.3. Familia Extensa o Compleja……………………………………………46 
 
 
2.1.3.1.4. Familia Monoparental…………………………………………………..46 
2.1.3.2.Modelos Actuales……………………………………………………………...47 
2.1.3.2.1. Familia Reconstruida…………………………………………………...47 
2.1.3.2.2. Familia Binucleares…………………………………………………….47 
2.1.3.2.3. Familia Encabezada por los Abuelos…………………………………...48 
2.1.3.2.4. Familia de Madres Solteras por Elección……………………………….48 
2.1.3.3.Familias según Minunchin……………………………………………………..49 
2.1.3.4.Familias según el INEGI……………………………………………………….49 
2.2.Modificaciones en la Estructura Familiar………………………………………………49 
2.3.Estilos de Crianza en la Familia………………………………………………………...50 
2.4.La Familia y el Síndrome de Asperger………………………………………………….55 
2.4.1. Momentos críticos de los Padres………………………………………………….56 
2.4.2. Diferencias, necesidades y preocupaciones de los Padres………………………...58 
2.4.3. Apoyo Familiar…………………………………………………………………...60 
2.5.Estrategias para la Interacción Social…………………………………………………..62 
2.5.1. Conversaciones Dibujadas………………………………………………………..62 
2.5.2. Situaciones Sociales con escenas en vídeo………………………………………..63 
2.5.3. Historias Sociales…………………………………………………………………64 
CAPÍTULO 3: PSICODRAMA………………………………………………………….65 
3.1.Psicodrama……………………………………………………………………………..66 
3.1.1. Antecedentes Históricos…………………………………………………………..66 
3.1.2. Expansión del Psicodrama y Discípulos de Moreno………………………………73 
3.1.3. Dificultades del Psicodrama como Método Terapéutico………………………….75 
3.1.4. Conceptualización de Psicodrama………………………………………………..76 
3.1.5. Instrumentos del Psicodrama……………………………………………………..78 
3.1.5.1.El Escenario o Espacio Dramático………………………………………………78 
3.1.5.2.El Protagonista…………………………………………………………………..82 
3.1.5.3.El Director o Psicodramatista……………………………………………………83 
3.1.5.4.Los Auxiliares del Yo…………………………………………………………...87 
3.1.5.5.El Público o Auditorio…………………………………………………………..88 
 
 
3.1.6. Fases del Psicodrama……………………………………………………………..89 
3.1.6.1.Caldeamiento, calentamiento o atemperación (Warming up)…………………..89 
3.1.6.2.Dramatización o Acción propiamente dicha…………………………………….91 
3.1.6.3.Eco grupal, comentario o compartir (Sharing)…………………………………..92 
3.1.7. Técnicas del Psicodrama………………………………………………………….93 
3.1.7.1.Doble………………………………………………………………………........93 
3.1.7.2.Espejo…………………………………………………………………………...94 
3.1.7.3.Cambio o Inversión de Roles……………………………………………………94 
3.1.7.4.Soliloquio…………………………………………………………….................95 
3.1.7.5.Concretización…………………………………………………………………..96 
3.1.7.6.Interpolación de Resistencias……………………………………………………96 
3.1.8. Teoría de los Roles………………………………………………………………..97 
3.1.9. Psicodrama y Humanismo……………………………………………………….100 
CAPÍTULO 4: LA INTELIGENCIA EMOCIONAL…………………………………105 
4.1.Emoción………………………………………………………………………………106 
4.1.1. Concepto de Emoción y Emociones…………………………………………….106 
4.1.2. Clasificación de las Emociones………………………………………………….109 
4.1.3. Función de las Emociones……………………………………………………….114 
4.1.4. Destrezas para Identificar y Percibir las Emociones…………………………….115 
4.2.Concepto de Inteligencia Emocional (IE)……………………………………………..116 
4.2.1. Principales Aportaciones para la Inteligencia Emocional (IE)………………….119 
4.2.2. Componentes que Integran la IE…………………………………………………124 
4.2.2.1.Autoconocimiento……………………………………………………………..125 
4.2.2.2.Autocontrol………………………………………………………………….…125 
4.2.2.3.Empatía………………………………………………………………………...126 
4.2.2.4.Habilidades Sociales y Asertividad…………………………………………….127 
4.2.2.5.Automotivación…………………………………………………………….….128 
CAPÍTULO 5: METODOLOGÍA GENERAL………………………………………..129 
5.1.Justificación…………………………………………………………………………...129 
5.2.Objetivo General……………………………………………………………………...130 
 
 
5.3.Objetivos Específicos…………………………………………………………………130 
5.4.Participantes…………………………………………………………………………..131 
5.5.Espacio/Escenario…………………………………………………………………….131 
5.6.Materiales……………………………………………………………………………..132 
5.7.Procedimiento………………………………………………………………………...133 
CAPÍTULO 6: TALLER PARA EL DESARROLLO DE LAS HABILIDADES EN 
INTELIGENCIA EMOCIONAL………………………………………………………143 
6.1.Taller para el Desarrollo de la Habilidades en Inteligencia Emocional……………….144 
6.2.Cartas Descriptivas……………………………………………………………………144 
CONCLUSIONES……………………………………………………………………….179 
BIBLIOGRAFÍA...............................................................................................................185 
ANEXOS………………………………………………………………………………....193 
Anexo 1. Lista de Asistencia para las 11 Sesiones……………………………………….194 
Anexo 2. Evaluación Diagnostica (Sesiones 1 & 11)…………………………………….196 
Anexo 3. Manual para las Madres y Padres (Sesiones 1 & 2)…………………………….197 
Anexo 4. Actividad “Me gusta especialmente” (Sesión 1)………………………………..200 
Anexo 5. Carta Compromiso (Sesión 1)…………………………………………………..201 
Anexo 6. Formato de Reglas Para las Sesiones Psicodramáticas (Sesión 
2)………………………………………………………………………………………….202 
Anexo 7. Preguntas acerca del “Miedo” (Sesión 5)……………………………………….203 
Anexo 8. Preguntas acerca del “Autocontrol” (Sesión 6)…………………………………203 
Anexo 9. Link Audio: “¿Y tú tienes un ángel en casa?” (Sesión7)………………………..204 
Anexo 10. Preguntas acerca de la “Culpa” (Sesión 7 & 8)………………………………..204 
Anexo 11. Rompecabezas (Sesión 9)……………………………………………………...205 
Anexo 12. Vídeo: “Discapacidad: Madre a Madre” (Sesión 9)………………………….207 
 
 
Anexo 13. Link Audio: “Amarse a uno mismo” (Sesión 10)……………………………...207 
Anexo 14. Ficha de Opinión (Sesión 11)…………………………………………………..208 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
1 
 
INTRODUCCIÓN 
Actualmente el termino autismo, pertenece a la clasificación del Trastorno del Espectro 
Autista (TEA), caracterizado por presentar principalmente alteraciones en el comportamiento 
social, la comunicación y el lenguaje, manifestándose durante los primeros años de vida del 
menor, siendo aún persistente durante la adolescencia hasta la edad adulta, convirtiéndose 
así en una condición que lo acompañará durante toda su vida. 
No se sabe con certeza su etiología ni las razones por las cuales exista un TEA en un menor, 
solo se han planteado ciertas hipótesis que engloban desde factores ambientales, 
anormalidades cerebrales o la más coloquial entre la sociedad que se desarrolla por la 
aplicación de ciertas vacunas durante la infancia, sin embargo esta última ha sido totalmente 
rechazada por investigadores y especialistas de la salud. En recientes investigaciones se llegó 
a la conclusión, que su etiología puede estar relacionada con factores y componentes 
genéticos, pero aún no se ha especificado el gen que se encuentra relacionado con la 
condición que afecta al menor. 
Algunos de los síntomas que acompaña al TEA, es la dificultad para interpretar la 
información, el uso de un lenguaje inusual, incapacidad para combinar oraciones y palabras, 
incapacidad para poder expresar sus emociones, presencia de conductas repetitivas, etc. 
A nivel mundial,la prevalencia aproximada de autismo en niñas y niños es de 1 de cada 115 
niños, es decir que casi el 1% de todos los niños, alrededor de 400,000 lo padecen. En 
México, no existen registros específicos en cuanto a la prevalencia, sin embargo es 
considerado como un problema de salud pública aún mayor que el cáncer infantil, la diabetes 
juvenil y el SIDA pediátrico. 
Desde el 18 de diciembre de 2007 con la Asamblea General de Naciones Unidas (AGNU) de 
la Organización de las Naciones Unidad, declara y designa el 2 de abril como “Día Mundial 
de la Concientización sobre el Autismo”, teniendo como objetivo que toda la sociedad sea 
consiente sobre la importancia de conocer, comprender, aceptar e informarnos acerca del 
tema, así mismo de las diversas alternativas de apoyo y tratamiento que permitan mejorar las 
condiciones de vida del menor, pero principalmente de las madres y padres de familia. 
2 
 
Es por eso que dicho trabajo está enfocado en la creación de un taller dirigido a madres y 
padres de familia que han recibido actualmente el diagnóstico del Síndrome de Asperger en 
su hijo(a), promoviendo las habilidades pertenecientes a la Inteligencia Emocional, logrando 
así la identificación y percepción de sus emociones. 
La técnica que ayudará a desarrollar y mejorar estas habilidades es el Psicodrama, el cual 
consiste en actuar por medio de escenas aquellas problemáticas o sucesos que actualmente 
viven las madres y padres de familia, teniendo un espacio dedicado para expresar libremente 
sus emociones, inquietudes y temores que conlleva este largo caminar. 
Este trabajo se encuentra divido en seis capítulos, el Capítulo 1 hace referencia al TEA, 
abarcando desde su historia, prevalencia, criterios de diagnóstico y clasificación basados en 
el DSM y la CIE. Así mismo, se menciona el Síndrome de Asperger con sus pertinentes 
antecedentes, etiología y el proceso de diagnóstico que deben seguir tanto el especialista 
como la familia, finalizando el capítulo con las diferencias que existe entre el autismo y el 
Síndrome de Asperger y los diversos tipos de tratamiento que actualmente existen. 
El Capítulo 2 se aborda la temática de la Familia, comenzando por su conceptualización, sus 
principales características, los tipos de familia que actualmente se manejan, las 
modificaciones que se han generado en la estructura familiar y los estilos de crianza que 
existen en nuestra sociedad. Esta temática se relaciona con el Síndrome de Asperger 
abarcando los momentos críticos por los cuales las madres y padres de familia pasan al recibir 
el diagnóstico definitivo de dicho síndrome, así como las diferentes estrategias que se 
implementan para mejorar el entorno familiar. 
Para el Capítulo 3, se hace mención acerca de la historia, características y dificultades que 
tuvo desde su creación la técnica “Psicodrama”, explicando acerca de su definición, sus 
elementos esenciales como el protagonista, los yo-auxiliares, el público y el Director, así 
como las técnicas que son implementadas dentro de las tres etapas que conlleva una sesión 
psicodramática, finalizando con la relación que tiene con el Humanismo. 
En el Capítulo 4, se habla sobre la Inteligencia Emocional, elemento principal con el cual se 
pretende trabajar con las madres y padres para la identificación, fortalecimiento y percepción 
del cumulo de emociones que poseen, es por eso que se aborda la definición de emoción, su 
3 
 
clasificación y funciones, para dar paso a las principales aportaciones y componentes que 
tiene como tal la Inteligencia Emocional. 
Durante el Capítulo 5 se detalla la metodología general del taller, que incluye el objetivo 
general, los objetivos específicos que se pretenden lograr en las 11 sesiones, la población a 
la cual va dirigido, algunas especificaciones del espacio donde deberá ser implementado, los 
materiales y procedimiento que se deberá seguir para poder llevar a cabo con éxito dicho 
taller. 
Por último en el Capítulo 6 se desglosa cada una de las sesiones junto con sus respectivas 
actividades y temáticas con las cuales se trabajarán, desarrollando así las habilidades de la 
Inteligencia Emocional como lo son: el autoconocimiento, autocontrol, automotivación, 
optimismo, la empatía y sus habilidades sociales a través de las sesiones psicodramáticas. 
 
 
4 
 
“Una persona con autismo, me hizo descubrir que el amor 
No es color de rosa 
Ni necesita palabras bonitas. 
 Una persona con autismo, me hizo descubrir que el amor 
Es azul, y se expresa en silencio, con miradas” 
Anónimo 
 
CAPÍTULO 1: TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA (TEA) Y SÍNDROME DE 
ASPERGER (SA). 
La palabra “Autismo” dentro de nuestra sociedad tiene una connotación de sorpresa, 
desconcierto e incógnita y más si el diagnóstico es en personas significativas para nosotros, 
me refiero a un hijo, un hermano, un sobrino o algún familiar cercano. 
A partir de esto se genera un sinfín de emociones, sentimientos, incertidumbres y dudas en 
la familia, principalmente al no encontrar la manera de comprender y entender un poco de lo 
que le sucede a su hijo (a) o hermano (a) en este largo caminar que les acompañará durante 
toda su vida. 
Se ha puesto un “estereotipo” para las personas con autismo al considerar que no poseen 
inteligencia, capacidad para comunicarse e interactuar y siempre se les verá caminando en 
puntillas o balanceándose todo el tiempo. 
Sin embargo, tras varios años de actualizaciones en su conceptualización, causa, tipología, 
criterios de diagnóstico y tratamiento, no ha sido una tarea fácil y sencilla para todas las 
personas que se han involucrado en su investigación, pues tanto científicos, psicólogos, 
pedagogos, neurólogos y médicos se han dedicado a que dichas modificaciones sean 
encaminadas en un solo objetivo, el de mejorar la calidad de vida la persona quien lo padece. 
Así como contribuir en la diferenciación del Autismo con el Síndrome de Asperger, 
asignando sus criterios de diagnóstico y tratamientos que vayan con las características 
peculiares que lo conforman. 
Por lo cual el presente capítulo abordará los principales antecedentes del “Autismo”, 
explicando las primeras investigaciones y aportaciones de los precursores que cambiaron su 
historia y como es regido actualmente por los criterios de diagnóstico, clasificación y 
5 
 
tratamiento, referido por el Manual de Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales 
(DSM-V) y por la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10). 
En segundo lugar, se mencionará la historia de una de las tipologías más importantes dentro 
del Trastorno Espectro Autista, es decir el “Síndrome de Asperger” junto con sus múltiples 
modificaciones ante los criterios de diagnóstico, la confusión histórica con el “Autismo” y 
como es determinado en la actualidad por el DSM-V y la CIE-10. 
 
1. TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA (TEA) 
1.1.1. Antecedentes Históricos 
El hablar del “Trastorno del Espectro Autista”, es adentrarnos a varios años de estudio, 
comprensión, modificaciones y logros que han servido para obtener su diagnóstico y 
características peculiares que lo hacen único dentro de cualquier sistema de clasificación. 
Sus inicios comienzan con las primeras investigaciones del psiquiatra y doctor suizo Bleuler, 
quien en 1911 emplea por primera vez el término para referirse como “la pérdida de contacto 
con la realidad y a la dificultad para comunicarse con el entorno”. (Hortal, 2014, p. 28) 
Esto dio pauta a que se confundieran ciertas características con las de la esquizofrenia, sin 
embargo dichas confusiones se fueron eliminando en el año 1940, con la ayuda del psiquiatra 
austriaco Leo Kanner en Estados Unidos, utilizando el término para su publicación 
Perturbaciones autísticas del contacto afectivo, donde el rasgo principal del autismo era la 
inaptitud para poder establecer relaciones normales con las personas, anomalíasen el 
desarrollo del lenguaje y comportamientos repetitivos y estereotipados que se presentan en 
los primeros años de su vida. 
También contribuyo en la etiología, nombrándola como “biológica innata y congénita” para 
poder diferenciarla de los demás trastornos de causa médica, descartando así cualquier 
similitud con la esquizofrenia tanto infantil como adulta. 
Al otro lado de mundo, específicamente en Austria, el doctor Hans Asperger en el mismo 
año, daba por hecho el término “Psicopatología autista” para referirse a un conjunto propio 
que mostraban un pequeño grupo de niños a los cuales llevaba tiempo estudiando, 
6 
 
observando que carecían de empatía, deficiencia en la habilidad para la interacción y las 
relaciones sociales, aunque encontró que solamente prevalecía en niños más que en niñas y 
se presentaban dentro de un rango de 3 a 4 años de edad. (Hortal, 2014, p. 29) 
Es aquí cuando empiezan las diferencias entre las características que mencionaba Kanner 
para referirse al TEA y las de Hans Asperger, que eran los inicios de las características del 
Síndrome de Asperger. 
Para la década de los 70´s, Lorna Wing aporta el nombre de Trastorno del Espectro Autista 
(TEA) para diferenciarlo de otras enfermedades, síndromes y trastornos presentes en la 
sociedad, dando paso a cuatro dimensiones importantes: 
• La primera: es la alteración en las capacidades de comunicación social, tanto verbal 
como no verbal. 
• La segunda: es la alteración de la capacidad de reconocimiento social. 
• La tercera: es la alteración en las destrezas de imaginación y comprensión social. 
• La cuarta: la presencia de patrones repetitivos de conducta. (Hortal, 2014, p. 29) 
Actualmente con este término se le conoce y está establecido dentro del campo psicológico, 
médico y neurológico, definido por presentar alteraciones en el desarrollo de las áreas 
sociales, cognitivas y de comunicación, así como las conductuales, intereses y actividades 
estereotipadas, manifestándose durante los primeros años de vida del menor. 
En el año 1998, el psicólogo español Ángel Riviére diseña el reconocido “Inventario del 
espectro autista” por sus siglas IDEA, siendo un instrumento que contribuye a la evaluación 
de 12 dimensiones concretadas por su investigación, encontrándolas alteradas precisamente 
en aquellas personas que padecen un TEA, dichas dimensiones se presentan a continuación: 
 
Tabla 1. Doce Dimensiones de IDEA 
 
 
Social 
 
 
o Relación social 
o Capacidades de referencia conjunta (atención, acción y preocupación 
conjuntas). 
o Capacidades intersubjetivas y mentalistas. 
 
 
 
Comunicación y 
Lenguaje 
 
 
o Funciones comunicativas 
o Lenguaje expresivo y receptivo 
 
7 
 
 
Anticipación y 
Flexibilidad 
 
 
o Competencias de anticipación 
o Flexibilidad mental y comportamental 
o Sentido de la actividad propia 
 
 
Simbolización 
 
 
 
o Ficción e imaginación 
o Imitación 
o Suspensión (significantes mentales) 
 
Nota: Riviére crea este instrumento de evaluación para pacientes con TEA. (Hortal, 2014, p.31) 
Para el 2007, la Autism Society of America o en español la Sociedad Americana de Autismo, 
consideran importante y necesaria la aportación de Lorna Wing, “La triada de Wing” 
establecida para el diagnóstico del TEA que conjunta tres aspectos fundamentales: la 
comunicación, la flexibilidad e imaginación y la interacción social, siendo importantes para 
poder establecer un diagnóstico oportuno. (Hortal, 2014) 
En 1922, se incorpora el TEA en una categoría de diagnóstico dentro del sistema de 
clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la CIE-10 y años más tarde, 
dentro de la cuarta edición del Manual de Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos 
Mentales (DSM-IV) de 1944, otorgándole un lugar dentro de la categoría de los “Trastornos 
Generalizados del Desarrollo”. 
Actualmente el DSM, tras su quinta actualización le concede la categoría de “Trastornos del 
Espectro Autista”. 
 
1.1.2. Conceptualización del Autismo 
Se hará un recuentro de las diversas conceptualizaciones que se le han dado al “autismo” a 
través de su historia y de algunos enfoques que sin lugar a duda, han sido una aportación de 
suma importancia para su evolución y conocimiento. 
Para la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10, 1990), considera al autismo 
como: “un trastorno global de desarrollo, establecido por la presencia de un desarrollo 
alterado o anormal, manifestado antes de los tres años y característico de un 
comportamiento anormal, afectando la interacción social y la comunicación”. 
Así mismo el Manual Diagnostico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-IV (1994), 
lo definía aun dentro de la clasificación de los Trastornos Generalizados del Desarrollo como: 
“la identificación de distorsiones del desarrollo en múltiples áreas básicas como la atención 
8 
 
y la percepción, que interviene en el desarrollo de las capacidades sociales y de lenguaje”. 
(Citado por la APA, 2002) 
Sin embargo, tras ciertas modificaciones y cambios que se dieron con la nueva publicación 
del DSM-V, en el 2013 acuña al autismo como: “un trastorno de Neurodesarrollo o del 
comportamiento, siendo evidente en la primera infancia, bajo la presencia de un deterioro 
intelectual y con alteraciones estructurales del lenguaje, teniendo así una deficiencia en la 
comunicación e interacción social”. (Citado por Merino, 2014, p. 32) 
Al sustituir el término que los englobaba en el DSM-IV, se dio pasó a que leves 
modificaciones dentro de sus criterios de diagnóstico y clasificación sean aplicados de 
manera concisa por especialistas del área de la salud, de tal manera que puedan dar un 
diagnóstico más específico y claro. 
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS,2001), define al autismo como: 
“perteneciente del grupo del trastorno del espectro autista, caracterizado por una alteración 
en el comportamiento social, la comunicación y el lenguaje, apareciendo en la infancia y 
siendo persistente hasta la adolescencia y la edad adulta”. 
Desde el punto de vista del Enfoque biomédico, inicialmente a finales de la década de los 
60`s, es calificado como: “una consecuencia de un daño cerebral, causado especialmente 
por factores prenatales y complicaciones en el nacimiento prematuro o edad maternal 
avanzada, desordenes autoinmunes o cualquier otro factor causante”. (Jaramillo, 2017) 
Ahora bien, el enfoque neurológico lo deriva como: “un trastorno del Sistema Nervioso 
Central o una alteración del metabolismo de la dopamina, siendo uno de los primordiales 
neurotransmisores que ejerce acción sobre los ganglios basales y parte del lóbulo frontal y 
temporal. (Marín, 2005) 
Por último, el enfoque genético refiere el autismo bajo la propuesta de Folstein y Piven en el 
año 1991, asignando 3 ejes de posibilidad: la incidencia de autismo en familiares del niño 
(a), los cuadros neuropsiquiátricos y características conductuales afines en la familia y la 
asociación con enfermedades genéticas. Se asegura que existe una probabilidad de causalidad 
debido a la fragilidad del cromosoma “x”, sin embargo no es un dato cien por cierto 
comprobado y valido dentro de las investigaciones científicas. (Jaramillo, 2017) 
9 
 
Cabe destacar que en cada definición se rescatan tres características importantes que suelen 
nombrarse de diversas maneras pero que al final llegan a ser puntualizadas, estás son la 
alteración en la interacción social, la comunicación y la parte conductual-cognitiva. 
Para poder hablar del Trastorno del Espectro Autista debemos tener una noción del 
significado de “espectro” visto como una distribución ordenada de las cualidades de un 
fenómeno u objeto. Ahora bien, como afirmaba Frith (1991) el TEA es: “una discapacidad 
severa y crónica del desarrollo que no tiene cura y se manifiesta de forma diversa en las 
distintas edades acompañando a la personadurante todo su ciclo vital”. (Citado por De 
Dorado, 2014, p. 10) 
 
1.1.3. Criterios de Diagnóstico 
Con la quinta versión actualizada del DSM, para el otorgamiento de un diagnóstico confiable 
y viable del TEA, se debe cumplir por lo menos con los siguientes criterios: 
➢ Déficit en la comunicación y en la interacción social: 
▪ Reciprocidad social y emocional. 
▪ Déficit en la respuesta social (conductas de comunicación no verbal). 
▪ Déficit en el desarrollo, mantenimiento y comprensión de las relaciones sociales. 
 
➢ Conductas repetitivas y estereotipadas: 
▪ Estereotipias motoras. 
▪ Juegos o intereses repetitivos 
▪ Fijación con rutinas 
▪ Intolerancia ante los cambios 
▪ Hiper o hiperreactividad a los estímulos sensoriales 
 
➢ Edades de desarrollo inicial (primera infancia): 
▪ Se puede llegar a manifestar con exactitud hasta que la demanda social lo exija. 
 
➢ Limitaciones en el ámbito social, ocupacional y funcional. 
➢ Son síntomas que no son explicados por la existencia de una discapacidad intelectual u 
otro trastorno del desarrollo. (Hortal, 2014, p. 32) 
10 
 
La importancia de estos criterios no solo están basados para el diagnóstico oportuno, sino 
también para reducir aquellos diagnósticos erróneos y evitar que los padres sigan en la 
incertidumbre de lo que padece su hijo (a). 
El DSM-V ha dado pauta a crear ciertos especificadores que ayuden a describir la 
sintomatología que procede actualmente a través de 3 niveles y que debe ser aplicado de 
manera individualizada para cada paciente, se explica a continuación. 
Tabla 2. Los 3 Niveles de Gravedad del TEA 
 
Nivel 1: Necesita apoyo 
 
 
 
Comunicación Social 
 
o Sin apoyo, hay déficits en la comunicación social que causa 
discapacidad notable. 
o Dificultad para iniciar interacciones sociales (respuesta atípica o 
fracasada ante la apertura social). 
 
 
Conductas restrictivas y 
repetitivas 
 
o Inflexibilidad en el comportamiento, causando indiferencia en el 
funcionamiento de uno o más contextos. 
o Dificultad ante el cambio de actividades. 
 
 
Nivel 2: Necesita apoyo sustancial 
 
 
 
Comunicación Social 
 
 
o Déficit evidente en la habilidad de la comunicación social verbal 
y no verbal. 
o Discapacidad social aparente aun con apoyo (respuesta reducida 
o anormal ante la apertura social). 
 
 
 
Conductas restrictivas y 
repetitivas 
 
 
o Inflexibilidad conductual. 
o Conflicto para lidiar con el cambio. 
o Comportamiento restrictivo-repetitivo que aparece de manera 
frecuente, causado para que el observador los note e interfiera en 
el contexto. 
o Angustia 
o Dificultad para cambiar el objetivo o la acción. 
 
 
Nivel 3: Necesita apoyo muy sustancial 
 
 
 
Comunicación Social 
 
 
o Déficit grave en la habilidad de la comunicación social verbal y 
no verbal, causando deterioro grave en el funcionamiento. 
o Iniciación de interacciones sociales muy limitadas 
o Respuesta mínima a las aperturas sociales de los otros. 
 
 
 
Conductas restrictivas y 
repetitivas 
 
 
o Inflexibilidad en el comportamiento. 
o Conflicto extremo con el cambio. 
o Comportamientos restrictivos-repetitivos que interfieren con el 
funcionamiento en todos los contextos. 
o Alto nivel de angustia-dificultad para cambiar de objetivo o 
acción. 
 
Nota: Actualmente estos especificadores se utilizan para evaluar objetivamente al paciente con TEA. (Hortal, 2014, p.33) 
11 
 
1.1.4. Principales dificultades del TEA 
o Dificultad para procesar la información que les llega a través de los sentidos, 
principalmente originado por un trastorno del procesamiento sensorial (hipo-
hiperestimulación) e incapacidad para organizarla y comprenderla. Conflicto en el 
procesamiento de la información temporal y contextual, teniendo una memoria visual y 
espacial positiva. 
 
o Dificultad para pasar de un pensamiento concreto a uno abstracto, su lenguaje es de tipo 
ecolálico, literal, poco funcional; su pensamiento es rígido y es manifestado por medio 
de conversaciones mediante el juego (no hay existencia de un juego simbólico). Guardan 
la información mediante imágenes, generalizando mediante conceptos. 
 
o Dificultad para entender o intuir lo que los demás piensan o sienten y comprender que 
otras personas piensan o sienten de manera diferente. Tiene una dificultad para expresar 
de manera verbal su estado emocional, causando una confusión con las sensaciones 
corporales. (Hortal, 2014, pp. 35-36) 
 
1.1.5. Clasificación del TEA 
Años atrás, el DSM-IV (1994) denomina al “autismo” dentro de la clasificación de los 
Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD) como: “un grupo de trastornos que se 
caracterizan por déficits graves y alteraciones generalizadas en múltiples áreas del 
desarrollo. Incluye alteraciones de interacción social, anomalías de la comunicación y 
presencia de comportamientos, intereses y actividades estereotipadas”. (APA, 2002) 
Dentro de esta clasificación incluía los siguientes trastornos específicos: 
 Trastorno Autista: equivalencia al síndrome de Kanner, que contenía la forma de 
autismo clásico y prototípico. 
 
 Síndrome de Rett: establecido como una degeneración motriz y de conducta 
significativa, definido solamente en la población femenina y la mayoría de las veces es 
asociado con un severo retraso mental, trastornos orgánicos y microcefalia. 
 
12 
 
 Trastorno Desintegrativo Infantil: demuestra una pérdida significativa de las funciones 
previamente aprendidas y adquiridas tras un desarrollo aparentemente normal, teniendo 
una regresión evolutiva. 
 
 Síndrome de Asperger: no hay la presencia de alteraciones en las habilidades del 
lenguaje, teniendo un buen desarrollo cognitivo. 
 
 Trastorno Generalizado del Desarrollo no especificado: incluye todos aquellos 
aspectos de trastorno que no cumplen con ninguno de los criterios previamente 
establecidos o con la presencia de una sintomatología atípica. 
Sin embargo, está denominación fue modificada con el actual DSM-V (APA, 2013) 
otorgándole el nombre de Trastornos del Espectro Autista (TEA), incluido dentro de la 
categoría de Trastornos del Neurodesarrollo, designados como: “un grupo de trastornos que 
tiene su comienzo durante el periodo de gestación, y son caracterizados por deficiencias en 
el desarrollo que producen limitaciones en las áreas específicas o limitaciones globales a 
nivel personal, social, académico, laboral, etc.” 
En este sistema de clasificación se diferencia por incluir de manera global al Trastorno de 
Autista (autismo), el Síndrome de Asperger, el Trastorno Generalizado del Desarrollo no 
Especificado y el Trastorno Desintegrativo Infantil, eliminando al Síndrome de Rett en la 
categorización de espectro. 
Estos cambios dan paso a orientarse bajo tres niveles de gravedad en su sintomatología, 
teniendo cada uno su nivel de apoyo enfocado en sus necesidades. Esta categorización 
considera tres aspectos fundamentales: desarrollo de la interacción social y la comunicación 
visiblemente anormal o deficitaria y una restricción de las actividades e intereses. 
Por último, no se especifica la edad de inicio de los síntomas, solo establece que se pueden 
presentar durante la primera fase del periodo del desarrollo del individuo y se integran al 
diagnóstico especificadores generales y de gravedad, disminuyendo los tres criterios 
diagnósticos a dos de ellos. 
Solamente el DSM ha modificado su denominación para referirse al Autismo, pues la CIE-
10 (Citado por Escotto, 2017, p. 125) aún lo considera en la clasificación de Trastornos 
Generalizados del Desarrollo (TGD) y son referidos como: “un grupo de trastornos 
13 
 
caracterizados por alteraciones cualitativas características de la interacción social, de las 
formas de comunicación y por un repertorio repetitivo, estereotipado y restrictivo de 
intereses y actividades”. 
Para la CIE-10, describe que el desarrollo se da demanera anormal desde la primera infancia 
y las anomalías se manifiestan después de los cinco años de edad. Se incluye dentro de su 
categorización los siguientes subtipos y algunas características que dan pauta al diagnóstico: 
 
❖ Autismo infantil 
▪ Presencia de un desarrollo alterado o anormal. 
▪ Se manifiesta antes de los tres y por un comportamiento anormal que afecta la 
interacción social, la comunicación y a la presencia de actividades repetitivas y 
restrictivas. 
▪ Prevalencia en niños mayor de tres a cuatro veces superior a las niñas. 
 
❖ Autismo Atípico 
▪ Se difiere del autismo con desarrollo anormal o alterado. 
▪ Manifestado después de los tres años de edad. 
▪ Anomalías en una o tres áreas de psicopatología: interacción social, el trastorno de la 
comunicación, comportamiento restrictivo, estereotipado y repetitivo. 
▪ Se presenta en individuos con retraso y con trastornos específicos del desarrollo de la 
comprensión del lenguaje. 
 
❖ Síndrome de Rett 
▪ Trastorno especifico de las niñas. 
▪ Pérdida parcial o completa de capacidades manuales adquiridas y del habla, junto con 
retraso en el crecimiento de la cabeza (entre los siete y dos años de edad). 
▪ Pérdida de los movimientos intencionales de las manos, estereotipias consistentes en 
retorcerse las manos e hiperventilación. 
▪ El interés social suele mantenerse. 
▪ Presencia de ataxia y apraxia en el tronco, acompañado de escoliosis. 
 
❖ Síndrome de Asperger 
▪ Trastorno de validez nosológica dudosa. 
14 
 
▪ Caracterizado por tipo de déficit cualitativo de interacción social propio del autismo. 
▪ Presencia de un repertorio restringido, estereotipado y repetitivo de actividades e 
intereses. 
▪ Difiere del autismo en que no hay déficits o retrasos del lenguaje o del desarrollo 
cognoscitivo. 
▪ Deficiencia motora e inteligencia normal. 
▪ Prevalencia en varones. 
▪ Las anomalías son persistentes en la adolescencia y en la vida adulta. 
 
❖ Otros Trastornos Desintegrativo de la Infancia. 
❖ Otros Trastornos Generalizados del Desarrollo. 
❖ Trastorno Generalizado del Desarrollo Sin Especificar. 
❖ Trastorno Hipercinético con Retraso Mental y Movimientos. (Escotto, 2017, p. 125) 
 
1.1.6. Prevalencia 
De acuerdo con la OMS (2017), la cifra actual de la población que tiene TEA es entre 1 de 
cada 160 niños, siendo una cifra media y se calcula que existe por lo menos 70 millones de 
personas con esta condición a nivel mundial. 
Está estimado que se presenta 5 veces más en niños que en niñas y su incidencia se va 
incrementando con 17%. Estos datos se encuentran vigentes en cualquier tipo de grupo racial, 
étnico y social, variando su forma e intensidad presente en cada persona que lo padece. 
(OMS, 2017) 
No existen cifras exactas para México, pero hay una probabilidad de prevalencia de uno por 
cada 100 nacimientos, esto es que de los 2 millones 500 mil nacimientos en promedio al año, 
25 mil niños tendrán un TEA de acuerdo con la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables 
en el 2015. (Citado por Fundación Carlos Slim, 2017) 
Con motivo de la celebración del “Día Mundial sobre la Concientización sobre el Autismo”, 
el director de la Clínica de Trastornos de Comunicación y Autismo del Hospital ABC, Cesar 
Reynoso Flores (2017), señalo que se planificó un estudio epidemiológico en el cual se hace 
partícipe a los centros de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) a nivel municipal, escuelas 
15 
 
públicas, clínicas y asociaciones de autismo, donde se obtuvo una probabilidad de 
prevalencia de 1 de cada 90 menores que padece autismo bajo las siguientes características: 
déficit en el lenguaje, la comunicación e interacción social, sin embargo se espera que en este 
año los resultados sean dados a conocer a la población mexicana. 
Es un aumento considerable a nivel mundial, pues dentro de la primera infancia cada año se 
diagnostican más niños con autismo que con otras enfermedades, tales como el Cáncer 
Infantil, la Diabetes Juvenil y el SIDA pediátrico. (Koegel et al. 2008, p.4) 
Tal es el aumento dentro de la población infantil, que también aumenta la demanda en centros 
de salud, instituciones o fundaciones dedicadas a ofrecer servicios de salud y tratamientos 
oportunos para poder mejorar su calidad de vida. Cabe destacar que México no cuenta con 
los suficientes espacios de atención ni cuenta con las herramientas necesarias para poder dar 
un diagnóstico cien por ciento confiable y válido a los padres de familia. 
 
1.2. SÍNDROME DE ASPERGER (SA) 
1.2.1. Antecedentes Históricos 
Los inicios de la historia del Síndrome de Asperger, comienzan con la principal aportación 
del estudio realizado por el pediatra austriaco Hans Asperger en el año de 1944, al examinar 
a un niño austriaco de 8 años llamado Harro quien es internado por el mismo Hans en el 
Hospital Universitario Infantil de Viena. 
En sus observaciones, Hans obtuvo las siguientes características: presencia de rasgos faciales 
maduros parecidos a un adulto, mirada típicamente perdida y lejana, estado de pensamiento 
profundo, los gestos faciales eran apreciados de manera esporádica y su habla era 
monótonamente y sin modulación. 
En lo conductual tenía una capacidad para leer de forma obsesiva e intensa sobre temas que 
eran de su interés y conocimiento; durante su instancia en el hospital, Asperger nunca se 
percató de alguna formación de relaciones íntimas con otros niños dentro de las salas del 
hospital o con el personal encargado, por lo cual nunca manifestó cariño, empatía ni 
afectividad hacia los demás. 
16 
 
Con estos rasgos, se dio cuenta que estaba ante el descubrimiento de una nueva patología 
infantil y fue así como le asigno el término de “Psicopatía autista”, enumerando los primeros 
rasgos clínicos. (Ver Cuadro 1) 
Cuadro 1. Rasgos Clínicos de la Psicopatía Autista 
 
➢ Manifestación alrededor del tercer año de vida del niño o en ocasiones en edades avanzadas. 
➢ Desarrollo lingüístico del niño (gramática y sintaxis) adecuado y avanzado en la mayoría de las 
veces. 
➢ Deficiencia grave en la comunicación pragmática o uso social del lenguaje. 
➢ Retraso en el desarrollo motor, por lo cual hay existencia de torpeza en la coordinación motriz. 
➢ Presencia de Trastorno de la interacción social, que implica una incapacidad en la reciprocidad 
social y emocional. 
➢ Presencia de Trastorno de la comunicación no verbal. 
➢ Comportamientos repetitivos e intereses obsesivos de naturaleza idiosincrásica. 
➢ Desarrollo de estrategias cognitivas y pensamientos originales. 
➢ Pronostico positivo con la posibilidad de una integración en la sociedad. 
 
Nota: Primeros rasgos clínicos del Autismo propuestos por Asperger en el año 1994. (Martín, 2004, p. 31) 
 
Esta patología era descrita solo para niños entre los 7 a 11 años, siendo transmitida por medio 
de la genética y con una estimación en varones que en mujeres. Suponía Asperger que bajo 
esta condición el ser humano era capaz de cumplir con el rol social asignado dentro de una 
comunidad y más si está les ofrece comprensión, cariño y dirección. 
Antes de que se llegará la fecha de publicación de la investigación de Asperger, un año antes 
específicamente en 1943, el psiquiatra austriaco Leo Kanner llevaba a cabo su investigación 
sobre una condición nombrada “Autismo Infantil”. 
En esta investigación describe a un grupo de niños que presentaban síntomas similares a los 
que Asperger proponía en su estudio, uno de ellos era la presencia de anomalías del contacto 
social y alteraciones a nivel del desarrollo afectivo con déficit en las habilidades de la 
comunicación. 
Con estas afirmaciones, el trabajo de Asperger es sumergido en el olvido y se reconoce dentro 
de la sociedad científica de ese año la aportación de Kanner, dándole un alto auge y lugar al 
“Autismo Infantil” en los trastornos psiquiátricos de la medicina infantil; con este suceso se 
marca la trayectoria del Aspergery el Autismo, al creerlos similares solo por los rasgos 
clínicos y en las edades en las que se presenta. 
17 
 
Para Kanner el autismo infantil era un trastorno del desarrollo, que se manifiesta en los tres 
primeros años de vida del menor donde se observa una alteración en el desarrollo del 
lenguaje, comportamientos repetitivos y estereotipados. Por otro lado, para Asperger su 
condición estaba dentro de los Trastornos de la Personalidad, cuyos síntomas son 
manifestados en edades avanzadas, donde el menor tiene la capacidad de lograr ciertos 
intereses y preocupaciones excesivas por temas específicos. (Martín, 2004, p. 33) 
Tanto Kanner como Asperger, defendieron sus propias investigaciones y sostuvieron que 
ambas entidades clínicas eran totalmente diferentes desde sus descripciones clínicas hasta 
sus manifestaciones en las etapas de desarrollo. 
En el año de 1981, por medio de la investigación original de Hans Asperger, la psiquiatra 
británica Lorna Wing, comenzó su estudio con un grupo de 34 pacientes que presentaban las 
mismas características que mencionaba Asperger años atrás. Para Wing era necesario 
modificar el término de psicopatía autista, así como sus rasgos clínicos para detectarlos 
dentro de los pacientes. 
Estas modificaciones consistían en cambiar el término de “psicopatía infantil” o “trastorno 
autista de la personalidad” por el de “Síndrome de Asperger”; este sobrenombre hace 
referencia a la errónea tendencia de asociarlo en términos de alteración de la personalidad y 
sociopatia-antisocial. La denominación de “síndrome” es por la presencia del desarrollo 
lingüística del menor, siendo una habilidad que progresa con los componentes del lenguaje, 
tales como la gramática, la sintaxis y la fonología. (Martín, 2004) 
Otra modificación, fue la manifestación que es identificada en el primer año de vida del niño 
y no hasta los tres años o de más edad. Este aspecto lo demuestra por medio de evidencias de 
pequeñas alteraciones a nivel del comportamiento social durante la etapa del desarrollo 
prenatal en su grupo de pacientes estudiados. (Martín, 2004) 
Wing fundamenta que el niño puede establecer estrategias de razonamiento de condición 
repetitiva y rígida, sin embargo esto no da pauta a que el menor pueda llegar a presentar 
dificultades, una de ellas es por parte del conocimiento y las estrategias cognitivas que son 
indispensables para la resolución de problemas, toma de decisiones básicas o tener sentido 
18 
 
común. Poseen de igual manera una capacidad memorística acerca de la información que es 
de su particular interés. (Martín, 2004) 
Por último, Wing rechaza la idea de considerarlo dentro de una categoría independiente y 
distinta a la del autismo, por lo cual propone que el Asperger se encuentre como un subtipo 
del mismo, exponiendo que los criterios o pautas de diagnóstico específico y cuantitativo no 
necesitan estar de una manera detallada, sino deben ser fáciles para su identificación. (Ver 
Cuadro 2) 
Cuadro 2. Rasgos Clínicos del Síndrome de Asperger 
 
➢ Falta de interés y placer por la compañía en los primeros años de vida. 
➢ Desarrollo del lenguaje adecuado. 
➢ Balbuceo limitado en calidad y cantidad. 
➢ Presencia de Trastorno de la comunicación no verbal y Trastorno grave de la interacción social 
(ausencia de la empatía). 
➢ Comportamientos repetitivos y resistencias al cambio. 
➢ Juego imaginativo limitado, poco repetitivo y social. 
➢ Presencia de intereses compartidos. 
➢ Retraso en el desarrollo motor (grueso-fino) y dificultad en el área motora. 
➢ El diagnóstico del autismo, no excluye al Síndrome de Asperger. 
 
Nota: Rasgos clínicos propuestos Wing en el año 1981 para identificar el Asperger en el menor. (Martín, 2004, p.36) 
 
Para finales de la década de 1980 y principios del año 1990, Christopher Gillberg y sus 
colaboradores llevaron a cabo una intensa investigación que pretendía profundizar en la 
sintomatología del Síndrome de Asperger y su etiología, puntualizando contribuciones 
precisas y cuantitativas. Tal es el caso de una nueva percepción basado en un número de 
alteraciones comportamentales que son agrupadas por medio de seis criterios de diagnóstico 
(Ver Tabla 3), donde el menor manifiesta un retraso en el desarrollo del lenguaje y a nivel 
mental, estando de acuerdo a lo que exponía Wing en su investigación. (Martín, 2004) 
Enfatiza que los cuadros clínicos tanto del Síndrome de Asperger como de la Condición del 
Autismo pueden ser transformados, es decir, si se presenta un cuadro típico de Autismo 
durante la primera etapa del sujeto este puede cambiar por su desarrollo evolutivo al de un 
cuadro clínico de Asperger en la etapa adulta del mismo sujeto. 
 
 
19 
 
Tabla 3. Seis Criterios de Diagnóstico 
 
 
 
Déficit en la interacción social 
 
 
Presencia por lo menos de dos de los siguientes síntomas: 
 
o Incapacidad en la interacción con iguales. 
o Ausencia del interés por las relaciones sociales con sus iguales. 
o Disminución para la apreciación de claves sociales. 
o Comportamiento social y respuestas emocionales inapropiadas de 
acuerdo al contexto. 
 
 
 
 
Dificultades o alteraciones del 
lenguaje 
 
 
Presencia por lo menos de tres de los siguientes síntomas: 
 
▪ Retraso en el desarrollo del lenguaje. 
▪ Lenguaje expresivo perfecto. 
▪ Lenguaje formal y pedante. 
▪ Ritmo de habla, entonación y prosodia son características 
peculiares. 
▪ Déficit en la comprensión e interpretación de las expresiones 
ambiguas o propias. 
 
 
 
Desarrollo de un repertorio 
repetitivo y restrictivo de 
intereses y actividades 
 
 
Presencia por lo menos uno de los siguientes síntomas: 
 
▪ Preocupación obsesiva sobre algunos temas de interés, 
excluyendo ciertas actividades. 
▪ Adhesión repetitiva e inflexible de las rutinas. 
▪ Interés obsesivo de obtener información del tema de 
interés. 
 
 
 
Imposición de rutinas 
 
 
Presencia por lo menos uno de los siguientes síntomas: 
 
▪ Imposición de rutinas sobre sí mismo y sobre los intereses de 
los demás. 
 
 
 
 
Disfunción de la comunicación no 
verbal 
 
 
 
Presencia por lo menos de uno de los siguientes síntomas: 
 
▪ Uso limitado y restricción de los gestos. 
▪ Lenguaje corporal no adecuado. 
▪ Uso limitado de expresiones faciales. 
▪ Postura corporal rígida y sin expresión. 
 
 
Anomalías en el desarrollo motor 
 
 
 
▪ Retraso precoz en el área motriz 
 
Nota: Para 1991, Gillberg y colaboradores agrupan algunas características típicas del Síndrome de Asperger en 6 criterios. 
(Martín, 2004, p.38) 
 
Tras varios años de aplicación de estos criterios para el diagnóstico del Asperger propuestos 
por Gillberg, es la hora de una cuarta modificación, pasando a las investigaciones del 
canadiense Szatmari en el año 1989, donde su principal objetivo es aclarar que el diagnóstico 
del Asperger y del Autismo no son compatibles entre sí. 
Sin descartar los criterios establecidos por Gillberg, decide modificarlos y crear una nueva 
dentro de un sistema cualitativo y cuantitativo para evitar posibles asociaciones con los 
20 
 
criterios de anomalías, tales como la ansiedad generalizada, el trastorno obsesivo 
compulsivo, el trastorno de conducta disocial y la depresión. 
Sin embargo, estas pautas de criterios no fueron bien recibidas dentro de la comunidad 
científica, ya que se argumentaba que no se clarificaba el procedimiento para pacientes con 
algún trastorno social o retraso del desarrollo intelectual y la otra no se refiere a variables 
clínicas que van acorde a la conceptualización. (Ver Tabla 4) 
Tabla 4. Pautas de Diagnóstico para el Síndrome de Asperger 
 
 
 
Aislamiento social 
 
 
Presencia por lo menos de dos de los siguientes síntomas: 
 
▪ Ausencia de relaciones amistosas. 
▪ Evitan el contacto social con otros. 
▪ Ausencia de formar relaciones de amistad. 
▪ Estilo de vida solitario 
 
 
 
 
Trastornoen la interacción social 
 
 
Presencia por lo menos uno de los siguientes síntomas: 
 
▪ Iniciación de la interacción social, con el fin de satisfacer sus 
necesidades personales. 
▪ Torpe y poco afectiva la interacción social. 
▪ Interacción social unilateral. 
▪ Dificultad en la comprensión y percepción de los sentimientos 
de otras personas. 
▪ Indiferencia a los sentimientos de los demás. 
 
 
 
 
Trastorno de la comunicación no 
verbal 
 
 
Presencia por lo menos uno de los siguientes síntomas: 
 
▪ Limitación de las expresiones faciales. 
▪ Dificultad para percibir los estados emocionales de los padres 
o cuidadores. 
▪ Contacto ocular limitado. 
▪ No hay expresión con las manos. 
▪ Gestos torpes y exagerados. 
▪ Mantienen distancia con los demás 
 
 
 
Lenguaje idiosincrásico y 
excéntrico 
 
 
Presencia por lo menos dos de los siguientes síntomas: 
 
▪ Inflexión de la voz. 
▪ Habla demasiado y en ocasiones poco. 
▪ Falta de cohesión en la conversación. 
▪ Uso de idiosincrásico en las palabras. 
▪ Patrones repetitivos en el habla. 
 
 
Exclusión de los criterios de 
diagnóstico según el DSM-III- R 
 
 
 
▪ Autismo Infantil 
 
Nota: En el año 1989, Szatmari modifica algunos criterios de diagnóstico propios del SA. (Martín, 2004, p.40) 
 
21 
 
En los inicios del año de 1991, el psiquiatra británico Digby Tantam propone nuevos criterios 
de diagnóstico para la etapa de la adolescencia o adulta del individuo que padece el Síndrome 
de Asperger. Considera que el Asperger es un trastorno del desarrollo infantil que se 
manifiesta en la primera infancia del sujeto y explica que las alteraciones en la conducta son 
más evidentes durante las etapas antes mencionadas. (Martín, 2004) 
Expone que la etapa de la adolescencia está rodeada de grandes cambios tanto psicológicos 
como fisiológicos, creciendo las demandas a nivel social junto con las expectativas 
interpersonales. 
El establecer nuevas pautas de diagnóstico, fue con el único objetivo de que los encargados 
del área profesional clínica los tomen en cuenta para posibles poblaciones como lo son los 
adolescentes o jóvenes adultos, que son descritos por ser tímidos, inteligentes, ansiosos o 
torpes en su comunicación verbal. (Ver Tabla 5) 
Tabla 5. Pautas de Diagnóstico para Adolescentes-Adultos 
 
 
 
 
 
 
Etapa Adulta 
 
 
 
o Trastorno cualitativo de la interacción social, bajo un déficit en la 
comprensión de las conversaciones sociales. 
o Anomalía en las habilidades pragmáticas del lenguaje. 
o Ausencia de la comunicación no verbal, que presenta los siguientes 
síntomas: 
▪ Expresiones faciales, gestos manuales, postura corporal y 
acentuación en el habla. 
▪ Incapacidad para apreciar las claves sociales importantes. 
o Ausencia de las relaciones interpersonales con sus iguales. 
o Intereses exclusivos y privados. 
o Coordinación motora torpe. 
 
 
Etapa Infantil 
 
 
▪ Mismos síntomas detallados para la etapa adulta o síntomas para 
el autismo. 
 
 
Nota: Tantam en el año 1991, establece los primeros criterios de diagnóstico para la adolescencia o adultez del individuo 
con SA. (Martín, 2004, p.42) 
 
La aportación de Tantam a la historia del Síndrome de Asperger es relevante para su 
evolución, no solamente porque cambia la percepción de la definición sino porque contribuye 
a crear conciencia en los profesionistas de la psiquiatría sobre este síndrome dentro de la 
etapa adulta. 
22 
 
Después de varios años de propuestas y pautas de diagnóstico, se percatan que es necesario 
minimizar los problemas en la metodología para las consecutivas investigaciones en el 
ámbito clínico y contrarrestar los diagnósticos erróneos a corto y mediano plazo. 
Por lo cual se lleva a cabo una amplia revisión de todos los trabajos de investigación dentro 
de un periodo que abarca desde 1944-1990, realizando un análisis preciso de todos aquellos 
criterios cualitativos y cuantitativos que se crearon para el Asperger. La revisión es dirigida 
por Volkmar y colaboradores en el año 1994, donde el principal objetivo es adquirir las 
únicas variables clínicas para el Autismo y el Síndrome de Asperger. 
Esto da pauta a que por fin se incluya el Síndrome de Asperger dentro de las clasificaciones 
oficiales del DSM-IV y el CIE-10 de manera independiente y distintiva a todas las 
manifestaciones clínicas del Autismo y de otros Trastornos Generalizados del Desarrollo 
(TGD). Lo que se pretendía alcanzar, que la categoría fuera de una condición homogénea y 
poder así facilitar el diagnóstico, asignando la fiabilidad y validez que demandaba. 
Es así como el DSM-IV (APA, 2002) considera al Síndrome de Asperger dentro de la 
clasificación del Trastorno Generalizado del Desarrollo, teniendo como características 
principales la presencia de la dificultad en el área de la interacción social y de patrones de 
intereses repetitivos y estereotipados, acompañado de una inteligencia y lenguaje sin 
alteraciones, teniendo un desarrollo positivo a nivel cognitivo, verbal y adaptativo que son 
específicas de la edad. 
Los criterios para su diagnóstico están basados en las áreas centrales de la interacción social 
y del patrón restrictivo de las conductas. (Ver Tabla 6) 
Tabla 6. Criterios de Diagnóstico de acuerdo al DSM-IV 
 
 
 
A. Alteración cualitativa de la 
interacción social 
 
 
▪ Alteración del uso de múltiples comportamientos no 
verbales (contacto visual, expresión facial, posturas 
corporales y gestos de interacción social). 
▪ Incapacidad de crear relaciones con iguales. 
▪ Ausencia de la tendencia a compartir intereses y 
objetivos con los demás. 
 
 
B. Patrones de comportamiento, 
intereses y actividades restrictivas, 
repetitivas y estereotipadas. 
 
 
▪ Preocupación de uno o más patrones de interés 
estereotipados y restrictivos. 
▪ Inflexibilidad ante cambios de rutina o rituales 
específicos. 
▪ Manierismos motores estereotipados y repetitivos. 
23 
 
▪ Preocupación persistente por las partes que compone 
un objeto. 
 
 
C. El trastorno causa un deterioro significativo de la actividad social, laboral y en áreas como de 
importancia dentro de la actividad del individuo. 
 
 
D. Sin presencia de retraso general del lenguaje clínicamente significativo. 
 
 
E. Sin presencia de retraso significativo en el desarrollo cognoscitivo ni del desarrollo de las habilidades 
de autoayuda que son propias de la edad. Existencia de un comportamiento adaptativo. 
 
 
F. No cumple con ninguno de los criterios dentro de los TGD ni de esquizofrenia. 
 
Nota: Principales criterios de diagnóstico del Síndrome de Asperger, establecidos por el DSM-IV en el año 2000. (Merino, 
2014, p. 28) 
 
Para la CIE-10 (1993), el Asperger está basado en las siguientes características: presencia 
motora, manifestada en episodios psicóticos en la vida adulta y aparece dentro de la 
clasificación de los TGD, teniendo sus respectivos criterios de diagnóstico. (Ver Tabla 7) 
Tabla 7. Criterios de Diagnóstico de acuerdo al CIE-10 
 
A. Ausencia de retrasos clínicamente significativos del lenguaje o del desarrollo 
 
▪ Se requiere que a los 2 años haya sido posible la pronunciación de palabras sueltas y que a los 3 
años el niño utilice frases para la comunicación. 
▪ La autonomía, el comportamiento adaptativo y la curiosidad como parte de un desarrollo intelectual 
normal. 
▪ La motricidad puede presentarse de manera retrasada y con movimientos torpes (no es necesario 
para el diagnóstico). 
▪ Presencia de características especiales aisladas, en relación con la preocupación anormal. 
 
 
B. Alteraciones cualitativas en las relaciones sociales reciprocas (mismo estilo al del autismo). 
 
 
C. Interés inusual intenso y reducido a patrones de comportamiento, intereses y actividades 
restringidas, repetitivas y estereotipadas (criterio parecido al del autismo, aunque son menos 
frecuentes en el Manerismo y la preocupación por los objetosdentro del juego). 
 
 
D. No se puede atribuir este trastorno a otros tipos de Trastornos Generalizados del Desarrollo a 
Trastorno Esquizotipico, Esquizofrenia simple, Trastorno Reactivo de la vinculación en la infancia 
de tipo desinhibido, Trastorno Anancástico de personalidad ni al Trastorno Obsesivo Compulsivo. 
 
Nota: Criterios de diagnóstico del Síndrome de Asperger, creados por la CIE-10 en el año 1993. (Merino, 2014, p. 28) 
 
En la actualidad el DSM en su quinta versión, decide quitar a todos los subtipos de autismo 
que representaban la clasificación de los Trastornos Generalizados del Desarrollo y 
englobarlos como Trastornos de Espectro Autista, quitándole su categorización de forma 
independiente. 
 
24 
 
1.2.2. Criterios de Diagnóstico basados en el DSM-IV y V 
Para el año de 1994, el DSM en su cuarta edición le otorgaba las siguientes características 
que eran consideradas importantes para el diagnóstico, como la presencia de conducta, 
intereses y actividades restringidas y estereotipadas. 
Se planteaba que generaba déficit a nivel social, laboral y en áreas importantes de las diversas 
actividades del sujeto, dificultando el establecimiento de las relaciones sociales con iguales, 
adecuando sus actividades de manera solitaria y sin reciprocidad emocional; sin embargo 
había la existencia de un lenguaje temprano y de las habilidades cognoscitivas, situadas 
dentro de los límites normales durante los primeros 3 años de vida. (Merino, 2014) 
Estos criterios estaban basados en una serie de comportamientos agrupados en los siguientes 
5 ejes principales: 
Tabla 8. Cinco Ejes de Comportamiento de acuerdo al DSM-IV 
I. Trastorno cualitativo de la interacción social 
 
A. Trastorno de la comunicación no verbal 
▪ Evitación del contacto visual, siendo inapropiada y durable. 
▪ Inmutabilidad en las expresiones faciales. 
▪ Sin identificación de los estados emocionales. 
▪ Ausencia de sonrisa social. 
▪ Emplea el lenguaje como un medio de expresión. 
▪ Fracaso en la coordinación. 
▪ Entonación monótona e invariable de las palabras. 
▪ No hay comprensión de los gestos expresados. 
▪ Postura corporal rígida e inexpresiva 
▪ Gestos torpes y/o exagerados. 
 
B. Trastorno de las relaciones de amistad 
▪ No hay interés por observar o participar en los juegos de los iguales. 
▪ Observa el juego de los niños a distancia y sin participación. 
▪ Acepta las ideas de los demás de forma pasiva. 
▪ No hay comprensión del concepto de amistad 
▪ Incapacidad para mostrar conductas rígidas, a compartir, cooperar y ayudar a otros. 
▪ Inflexibilidad ante los cambios 
▪ Interacción con adultos que con sus iguales. 
▪ Evitación del contacto visual. 
 
C. Trastorno en la reciprocidad social y emocional 
▪ No hay señalización ante objetos de su interés. 
▪ No hay interés en llamar la atención a sus padres o personas cercanas hacia sus logros. 
▪ Incapacidad para compartir con los demás sus emociones. 
▪ Preferencia a actividades en solitario. 
▪ No muestra empatía. 
▪ Intelectualización de las emociones 
▪ Expresión de emociones que no coinciden con el contexto. 
 
25 
 
II. Alteraciones de las habilidades pragmáticas del lenguaje y la comunicación social 
 
▪ Retraso en la adquisición del lenguaje 
▪ Es capaz de construir frases comunicativas de dos a tres palabras (3 años). 
▪ Demuestra interés en su entorno manifestado por medio de preguntas. 
▪ Lenguaje expresivo perfecto. 
▪ Lenguaje formal y pedante. 
▪ Fracaso en la comprensión del significado de las expresiones ambiguas, 
▪ Fracaso en la cohesión de la conversación. 
▪ Manifiesta patrones repetitivos del habla. 
▪ Capacidad para expresar ideas verbalmente 
▪ Contenido de la conversación natural. 
 
III. Trastorno de la flexibilidad comportamental y verbal 
 
A. Preocupación absorbente en un foco de interés 
 
▪ Participación espontanea en ciertas actividades. 
▪ Tiempo excesivo a una sola actividad. 
▪ Domina el tema de su interés en conversaciones. 
 
B. Adhesión inflexible de rutinas y rituales específicos no funcionales 
▪ Insistencia en ocupar los mismos lugares. 
▪ Insistencia en seguir las mismas rutinas. 
▪ Necesidad de ordenar pertenencias bajo el mismo criterio. 
▪ Disgusto ante cambios mínimos en el entorno. 
▪ Creación de rutinas fijas e inusuales. 
▪ Realiza preguntas repetitivas. 
 
C. Estereotipias motoras repetitivas y preocupación por partes de los objetos. 
▪ Aleteo en manos 
▪ Balanceo repetitivo 
▪ Movimiento de lavado de manos 
▪ Retorcimiento de dedos 
▪ Movimientos complejos en el cuerpo 
 
IV. Motricidad y sensorialidad 
A. Anomalías sensoriales 
▪ Reacción de manera intermitente a las palabras y sonidos. 
▪ Se aleja de sonidos fuertes. 
▪ Selectividad auditiva 
▪ Selectividad gustativa y olfatoria. 
▪ Selectividad visual. 
▪ Idiosincrasia al dolor y a las temperaturas. 
 
B. Anomalías motoras 
▪ Retraso temprano en el desarrollo motor. 
▪ Torpeza en la ejecución de movimientos y en la coordinación motora. 
▪ Resistencia en involucrarse en los juegos con actividad física. 
▪ Presencia de hipotonía 
 
V. Habilidades cognitivas y conductas adaptativas 
 
▪ Desarrollo de las habilidades cognitivas verbal y no verbal. 
▪ Exploración en el ambiente durante los 2 años. 
▪ Déficit para la integración visomotora, percepción espacial, memoria visual y en la formación 
de conceptos no verbales. 
 
 
 Nota: En el año 1994, el DSM-IV establece algunos criterios de diagnóstico para el SA. (Campos, 2007, pp. 113-118) 
 
26 
 
Ante las modificaciones que realizó el DSM-V, el Síndrome de Asperger se encuentra 
incluido dentro de la categoría de los Trastornos del Espectro Autista (TEA) de manera 
universal y lo define como: “un trastorno profundo del desarrollo cerebral caracterizado 
por deficiencias en la interacción social y coordinación motora, y por ser inusual y 
restrictivo en los patrones de interés y conducta”. (APA, 2013) 
Se hicieron cambios en los criterios de diagnóstico, introduciendo el criterio de alteraciones 
en el procesamiento de la información sensorial (hiper o hipo-sensibilidad a estímulos 
sensoriales) ligado a las del TEA. Los criterios de diagnóstico están basado para definirlos 
en cualquier persona que se encuentre dentro de los TEA. (Ver Tabla 9) 
Tabla 9. Criterios de Diagnóstico de acuerdo al DSM- V 
 
A. Deficiencias persistentes en la comunicación social y en la interacción en diversos contextos. 
 
o Deficiencia en la reciprocidad socioemocional, que varían desde un acercamiento social anormal 
hasta un fracaso en la conversión normal. 
o Disminución en intereses, emociones o afectos compartidos, fracasando en el momento de iniciar o 
responder a la interacción social. 
o Deficiencia en las conductas comunicativas no verbales utilizada en la interacción social, varía 
desde una comunicación verbal o no verbal pasando por anomalías de contacto visual y del lenguaje 
corporal o deficiencia en la comprensión, uso de gestos y expresión facial. 
o Deficiencia en el desarrollo, mantenimiento y comprensión de las relaciones, variando en la 
dificultad de adaptarlo a los diferentes contextos sociales. 
 
 
 
B. Patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades que se manifiesta en 
2 o más de los siguientes aspectos. 
 
 
o Movimientos, utilización de objetos y habla estereotipada o repetitiva. 
o Resistencia ante la monotonía excesiva e inflexible de sus rutinas o patrones de comportamiento 
verbal o no verbal. 
o Intereses restringidos y fijos que son anormales en su intensidad o interés. 
o Hiper o hipo reactividad a los estímulos sensorial o intereses inhabituales de aspectos sensoriales 
del entorno. 
 
 
C. Los síntomas debe estar presentes en las primeras fases del periodo de desarrollo (no puede 
manifestarse totalmente hasta que la demanda social supere las capacidades limitadas) 
 
 
D. Los síntomas originan un deterioro clínicamente significativo en lo social, laboral y en otrasáreas 
importantes del funcionamiento habitual. 
 
 
E. Las alteraciones no se explican mejor por la discapacidad intelectual o por el retraso global del 
desarrollo. La discapacidad intelectual y el TEA con frecuencia coinciden. 
 
Nota: En el año 2013, el DSM-V establece los actuales criterios de diagnóstico para el TEA. (Merino, 2014, pp.85-87) 
 
27 
 
El objetivo principal era poder establecer nuevas formas de diagnóstico que van desde la 
inclusión de 3 niveles de gravedad darán paso a describir las 2 áreas de alteración, la 
comunicación social y comportamiento restringido y repetitivo. 
Esto da paso a que se aumente o disminuyan el número de casos de diagnósticos dentro de 
los TGD, mejorando la capacidad de diagnosticar a las personas con TEA por medio de los 
profesionistas de salud, con el fin de tener criterios exigentes y de mayor especificidad. El 
diagnostico debe contener una forma en la cual se manifiesten los síntomas sociales, los 
interés idiosincrásicos (sofisticado e intelectual), el estilo de comunicación (pedante y 
verborrea) y el rango de edad de los 7 a los 8 años. 
 
1.2.3. Etiología 
Desde el inicio de las investigaciones sobre el Autismo y del Asperger, se ha intentado 
demostrar que ambos trastornos tienen sus propios criterios de diagnóstico y son 
manifestados en diferentes etapas de desarrollo, pero lo que tiene en similar es la incógnita 
de su etiología. 
Desde una perspectiva psicoanalítica freudiana, se explicaba que el autismo era un trastorno 
emocional originado por la incorrecta relación afectiva entre el niño con los padres, 
etiquetando a los mismos como padres “frigorífico” o “padres intelectuales gélidos”. Esta 
fue apoyada por el mismo Kanner, quien aseguraba que los pacientes a los cuales estudió, 
provenían de familias acomodadas como médicos, científicos, escritores, periodistas y 
artistas. 
Esta idea errónea permaneció por mucho tiempo y dio pie a tener la creencia de que las 
madres no podían realizar vínculos afectivos con sus hijos a temprana edad; años más tarde 
Kanner aceptó que se encontraba en un error y para desistir de este problema escribe el libro 
“En defensa de las madres”, donde resaltaba el agravio que la sociedad empezaba a marcar 
a las madres con hijos con TEA. (Koegel, et al., 2008, p. 4) 
Otra teoría sobre el origen del autismo, era que estaba derivado de la aplicación de las 
vacunas durante la infancia, entre ellas la “vacuna triplevirica”, sin embargo esta idea fue 
descartada al realizar diversos estudios que afirmaban que era una coincidencia que el 
28 
 
autismo se presente a la misma edad en la que es aplicada dichas vacunas, por lo cual no 
podría ser el origen del trastorno. 
En otras investigaciones demuestran que se puede deber al factor genético, sin embargo este 
dato no es comprobable y válido, pero hay algunas hipótesis que plantean lo siguiente: 
o Multifactorial con susceptibilidad genética asociada 
▪ Causa genética de gen único 
▪ Diversos genes susceptibles 
▪ Herencia 
▪ Anomalía metabólica 
▪ Inmunología o por vacunación 
▪ Antecedentes familiares 
▪ Epilepsia 
 
o Hipótesis múltiples de origen neurobiológico 
▪ Anomalías en el tallo cerebral, en el cerebro o en las estructuras del sistema 
límbico. 
▪ Compromiso de lóbulos frontal, temporal y parietal. 
▪ Circuito neuronal desorganizado 
▪ Activación cortical anormal (Campos, 2007, pp. 119-120) 
 
La hipótesis que actualmente se ha comprado es la de las anormalidades cerebrales, donde se 
ha utilizado técnicas que permitan tener imágenes del cerebro, donde los científicos han 
encontrado diferencias estructurales y funcionales en regiones pertenecientes del cerebro. Se 
dice que la causa de estas anormalidades se debe a un aumento de células embriónicas durante 
el desarrollo fetal, afectando la estructura cerebral y los circuitos neuronales que tienen la 
función del pensamiento y el comportamiento. (Martín, 2004) 
Otra investigación, determina que se deben a componentes genéticos y a tendencias 
hereditarias, sin embargo no se ha podido detectar el gen específico que pueda estar alterado, 
solo hay la existencia de datos que revelan que del 30 al 60% de los casos son ocasionados 
por antecedentes familiares. 
29 
 
Estos a su vez pueden estar ligados a trastornos genéticos como x- Frágil, Esclerosis 
tuberosa y el Síndrome de Angelman, así como a agentes ambientales infecciosos (rubeola 
maternal o citomegalovirus) o químicos (talidomida o valproato) durante el embarazo. 
(Koegel e tal, 2008, p.4) 
 
1.2.4. Proceso de Diagnóstico 
El diagnóstico es la principal herramienta que comprueba la reducción o el aumento de las 
incertidumbres de la familia, pero también es el detonante para el arduo camino al cual se 
enfrentarán con su hijo (a) ante la posibilidad de tener o no un Trastorno del Espectro Autista 
y sobre la calidad de vida que tendrá de ahora en adelante. 
Para poder determinar un diagnóstico, este debe basarse en los dos sistemas oficiales de 
clasificación más importantes dentro de la medicina y la psicología, es decir el DSM y la 
CIE; ambos poseen criterios clínicos que permitirán dar un diagnostico confiable, válido y 
preciso. Sin embargo, estas características no se pueden llegar a concretar a la falta de 
recursos e instrumentos más fiables y precisos. 
No solamente esto puede llegar a dificultar la rapidez de obtenerlo, hay que considerar que 
el SA es un trastorno de tipo heterogéneo que varía desde el nivel conductual, la edad 
cronológica del individuo, la etapa de desarrollo, el coeficiente intelectual, la personalidad, 
la educación hasta el contexto en el cual se lleve la evaluación. (Ver Cuadro 3) 
Cuadro 3. Variables en el Proceso de Diagnóstico del Síndrome de Asperger 
 
 
➢ Ausencia de un marcador fisico. 
➢ Existencia de diagnóstico de comorbilidad. 
➢ Dificultad en la aplicación de criterios de diagnóstico. 
➢ Presencia de variables personales y ambientales que causan variaciones en la expresión de los 
síntomas particulares y generales: 
▪ Edad cronológica. 
▪ Capacidad intelectual. 
▪ Etapa de desarrollo. 
▪ Personalidad. 
▪ Contexto en la evaluación clínica. 
▪ Contexto social. 
 
 
Nota: Lista de elementos que obstaculizan el diagnóstico del Síndrome de Asperger en el menor. (Martín, 2004, p.90) 
 
30 
 
Para las familias, el diagnóstico es el origen de todos sus miedos, temores e incertidumbres 
que llegan a presentar, también hay que orientarlos a que lo consideren como el inicio de un 
proceso de evaluación, que les permitirá elaborar y planificar diversas estrategias de 
intervención con el fin de mejorar la calidad de vida, su bienestar, el funcionamiento 
adaptativo y la integración a la sociedad. 
De acuerdo con la Mesa de Evaluación y Diagnóstico de AETAPI (2004), establece una serie 
de documentos que permiten tener una práctica para un “Servicio de Evaluación y 
Diagnostico” con los siguientes pasos: 
 Realizar una entrevista previa a la familia para tener conocimiento de la historia de 
desarrollo del paciente y sobre la historia médica-familiar. 
 Valoración del niño en sesiones individuales o en sus entornos sociales. 
 Utilizar los criterios de diagnósticos que se utilizan a nivel internacional (DSM-CIE) 
y las herramientas estandarizadas. 
 Devolución de un informe, en donde se ofrece una información clara y accesible. Es 
un espacio donde los padres expresan sus inquietudes acerca de las conductas que no 
comprendía dentro del desarrollo de su hijo (a). 
 La información del informe debe destacar puntos débiles así como los puntos fuertes 
de su hijo (a). 
 Justificación y explicación del diagnóstico por parte del profesional quien estuvo a 
cargo de realizarlo. 
 Entrega del informe por escrito a los padres o tutores. (Merino, 2014, pp. 100-101) 
 
1.2.4.1. Entrevista 
En la actualidad no hay herramientas o instrumentos que ayuden a determinar

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