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Analgesia-multimodal-preventiva-contra-manejo-analgesico-convencional-estudio-comparativo-en-pacientes-programados-para-colecistectoma-abierta-en-el-Hospital-General-de-Caborca-Sonora

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
 
FACULTAD DE MEDICINA 
 
DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSTGRADO E INVESTIGACIÓN 
 
 
 
 
HOSPITAL GENERAL DEL ESTADO DE SONORA 
DIVISIÓN DE ENSEÑANZA E INVESTIGACIÓN 
 
 
 
T E S I S 
 
 
 
“Analgesia multimodal preventiva contra manejo analgésico 
convencional: estudio comparativo en pacientes programados para 
colecistectomía abierta en el Hospital General de Caborca, Sonora”. 
 
Que presenta: 
Dr. Alberto Olmeda Díaz 
Residente de Tercer Año de Anestesiología 
 
 
Dr. Luis Armando Reyes Pesqueira 
Asesor Médico 
 
 
Hermosillo, Sonora., Febrero - 2014 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
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fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
FIRMAS DE APROBACIÓN: 
 
 
 
Dr. Francisco Rene Pesqueira Fontes 
Director General 
 
 
Dr. Jorge Isaac Cardoza Amador 
Director Médico 
 
 
Dr. Ramón Humberto Navarro Yanes 
Jefe de Servicio de Anestesiología 
 
 
Dr. Luis Armando Reyes Pesqueira 
Asesor de Tesis 
 
 
Dr. Alberto Olmeda Díaz 
Médico Residente de Tercer Año de Anestesiología 
 
AGRADECIMIENTOS 
 
 
Al término de esta etapa de mi vida, quiero expresar un 
profundo agradecimiento a quienes con su ayuda, apoyo y 
compresión me alentaron a lograr esta hermosa realidad. 
 
A dios que me ha heredado el tesoro más valioso que puede dársele 
a un hijo "sus padres". 
A mis padres, sabiendo que no existirá forma alguna de agradecer 
una vida de sacrificios, esfuerzos y amor, quiero que sientan que 
el objetivo alcanzado también es de ustedes y que la fuerza que me 
ayudo a conseguirlos fue su gran apoyo. 
A mis hermanos y hermanas quienes la ilusión de su vida ha sido 
verme convertido en un hombre de provecho. 
A mi asesor por la orientación y ayuda que me brindo para la 
realización de esta tesis, por su apoyo y amistad que me 
permitieron aprender mucho más que lo estudiado en este 
proyecto. 
A mis adscritos porque gracias a su apoyo y consejos, he llegado a 
realizar una de mis grandes metas. 
Y a todas aquellas personas que comparten conmigo este triunfo. 
 
Gracias. 
 
DEDICADO A MÍ ESPOSA E HIJA 
 
 
 
 
 
 
 
 
María Ernestina Loya Ibarra 
Y 
Rubi Estefania Olmeda Loya 
 
 
 
 
Porque gracias a su amor, apoyo y sacrificios he llegado a 
realizar dos de mis más grandes metas en la vida: la culminación 
de mi especialidad y el hacerlas sentirse orgullosas de esta persona 
que tanto las ama. 
Con todo el amor de mi alma. 
 
 
 
 
 
 
INTRODUCCIÓN 
Este estudio se inició con observaciones realizadas en el Hospital 
General de Caborca durante mi rotación de campo, se comentó con los 
médicos adscritos la necesidad de buscar nuevas alternativas analgésicas y 
anestésicas en cirugía de abdomen para abatir lo más posible el dolor, se 
revisaron las propiedades y contraindicaciones de medicamentos opioides, 
antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y anestésicos locales (AL), así como 
los antecedentes de estudios similares en México y otros países procurando 
que fueran recientes, esto para asegurar que este estudio aporta conocimiento 
nuevo a la ciencia médica. 
 Se seleccionaron dos grupos de pacientes, haciendo un total de 42, esta 
muestra fue calculada con un 99% de confianza y extraída aleatoriamente de 
los documentos que proporciono el servicio de informática y estadística, los 42 
pacientes se seleccionaron aleatoriamente para ingresar al grupo control y 
otros al grupo experimental resultando el grupo experimental con 22 y el control 
con 20. 
 Se procedió a hacer el estudio de campo con la interrogación de los 
pacientes en el cual se obtuvieron sus datos demográficos así como sus 
antecedentes clínicos de laboratorios y patológicos. Se procedió a realizar el 
acto anestésico con el monitoreo de las variables hemodinámicas y las 
contempladas en el protocolo de anestesia. 
Se solicitó a los pacientes la referencia de dolor en escala EVA, estos 
datos se registraron a los cinco minutos. El análisis estadístico consistió en la 
descripción de la media y al desviación estándar de las variables peso, edad y 
talla, mismas que fueron probados hipotéticamente con una confianza de 90% 
que fueron homogéneas, esto se realizó con la “t de student” y un p < de 0.10, 
para comparar la intensidad de dolor en ambos grupos se utilizó la “U de Mann 
Whitney” en cada uno de los tiempos mencionados, en todos los casos fue 
rechazada la hipótesis nula excepto a los 5 minutos, esto se debe 
probablemente a que el medicamento anestésico todavía se encontraba 
haciendo efecto en ese momento, sin embargo el rechazo de la hipótesis nula 
en los otros casos hace evidente que la combinación AINE + opioide + AL que 
se aplicó al grupo experimental es evidentemente más eficiente que el que se 
aplicó al grupo control. 
INDICE 
CAPITULO I. MARCO TEÓRICO 
1.1. Descripción de medicamentos analgésicos: opioides, analgésicos 
 no opioides y anestésicos locales……………………………..……………8 
1.2. Manejo del dolor………………….…………………………………...……….17 
1.3. Fisiopatología del dolor………………………………………………………19 
1.4. Analgesia preventiva………………………………………………………....21 
1.5. Analgesia multimodal………………………………………………….……..22 
1.6. Analgesia para cirugía de abdomen alto……………………………….....22 
1.7. Escala visual análoga…………………………………………………………23 
CAPITULO II. MATERIALES Y MÉTODOS 
2.1. Planteamiento del problema………………………………………………...24 
2.2. Hipótesis………………………………………………………………………...24 
2.3. Objetivos………………………………………………………………………..24 
2.4. Justificación…………………………………………………………………....24 
2.5. Diseño……………………………………………………………………………25 
2.6. Grupos de estudio…………………………………………………………….25 
2.7. Tamaño de la muestra……………………………………………………….25 
2.8. Criterios de inclusión…………………………………………………………25 
2.9. Criterios de exclusión………………………………………………………...25 
2.10. Criterios de eliminación…………………………………………………….25 
2.11. Cédula de recolección de datos…………………………………………..26 
2.12. Descripción general del estudio……………………………………….….26 
2.13. Análisis de datos………………………………………………………….….26 
2.14. Recursos humanos………………………………………………………….26 
2.15. Recursos financieros………………………………………………………..27 
2.16. Recursos materiales………………………………………………………...27 
2.17. Aspectos éticos………………………………………………………………27 
2.18. Resultados…………………………………………………………………….27 
CAPITULO III. DISCUSIÓN, CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES. 
3.1. Discusión………………………………………………………………………..30 
3.2. Conclusiones…………………………………………………………………..31 
3.3. Recomendaciones…………………………………………………………….31 
ANEXOS 
BIBLIOGRAFÍA 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
8 
 
CAPITULO I. MARCO TEÓRICO 
1.1. Descripción de medicamentos analgésicos: opioides, analgésicos no 
opioides y anestésicos locales. 
Cada vez son más numerosos los procedimientos quirúrgicos que se 
realizan en México. Se prevé un incremento cercano al 20% para el próximo 
quinquenio. Se ha identificado que el 80% de los pacientes postoperados 
tendrá dolor, y que en el 80% de esos casos, el dolor será moderado a severo 
en intensidad. Para el tratamiento de dicho dolor, se han propuesto diversos 
abordajes terapéuticos basados en la evidencia. La piedra angular de la 
terapéutica postoperatoria es la analgesia regional neuroaxial con anestésicos 
locales y opioides en combinación (1). 
A continuación se describen las bases farmacológicas delos 
analgésicos más comunes aplicados en cirugías de abdomen. 
Opioides: 
El uso de los opioides en el manejo de la amplia mayoría de patologías 
dolorosas no implica una mayor discusión para el clínico, pero la frecuente 
aparición de efectos secundarios tales como náusea, vómito, prurito, retención 
urinaria, depresión respiratoria y tolerancia ha motivado la búsqueda de nuevas 
presentaciones y formas alternativas para su administración. Durante muchos 
años los opioides fueron usados sin conocerse a ciencia cierta su mecanismo 
de acción. Desde principios de los setentas se identificaron los receptores 
específicos de los opioides, localizándolos inicialmente en el cerebro y 
posteriormente en la médula espinal (2). 
Desde hace muchos años se sabe que el efecto de los opiáceos reside 
en su acción sobre los receptores. Actualmente, la mayor parte de los autores 
aceptan que los receptores opiáceos serían de tres tipos μ, δ y κ. A cada tipo 
de receptor le corresponde una familia de endomorfinas. Distintas sustancias, 
tanto agonistas como antagonistas, actúan sobre estos receptores con una 
afinidad y una selectividad diferentes. La morfina y la naloxona se unen de 
manera preferente con los receptores μ, aunque poco selectivamente ya que 
interaccionan también con los receptores δ y κ. 
 
9 
 
Localizaciones medulares: Los receptores opiáceos medulares están 
situados principalmente en las láminas superficiales de la médula, I (zona 
marginal de Waldeyer) y II (sustancia gelatinosa), estando presentes en menor 
número en las láminas más profundas. 
Localizaciones supraespinales: A nivel supraespinal, los receptores 
opiáceos están presentes en numerosas estructuras. Los receptores μ se 
encuentran sobre todo en la sustancia periacueductal, los núcleos dorsal y 
mediano del rafe, el estriado, el córtex (capas I y III), el hipocampo y el tálamo. 
Los receptores δ se localizan especialmente en el córtex (capas I, II y VI) y en 
el estriado (putamen, globus pallidus) y los receptores κ, en el núcleo 
accumbens, el hipocampo y el tálamo (3). 
Opioides Intratecales: 
La historia de la anestesia intratecal y epidural ha discurrido en paralelo 
al desarrollo de la anestesia general. La primera reseña publicada sobre el uso 
de opioides para anestesia intradural la realizó un cirujano rumano, que 
presentó su experiencia en 1901 en París. Ha pasado casi un siglo hasta 
conseguir la utilización de opioides por vía epidural. 
En nuestros días, el uso de opioides intradurales y epidurales constituye 
una práctica clínica habitual para conseguir analgesia intra y postoperatoria. En 
los últimos 30 años, el uso de opioides epidurales se ha convertido en rutinario 
para el tratamiento del dolor del trabajo del parto y del manejo tanto del dolor 
agudo como crónico. 
Ha sido ampliamente asumido que cualquier opioide depositado en el 
espacio epidural o intratecal producirá una analgesia altamente selectiva 
medular y que ésta será superior a la conseguida por otras técnicas 
analgésicas o vías de administración. Desafortunadamente esto simplemente 
no es verdad. De hecho, en multitud de ocasiones, los opioides son utilizados 
vía perimedular a pesar de que la evidencia clínica nos demuestra que no 
producen un efecto específico medular, o que la analgesia producida no es 
superior a la conseguida tras su administración intravenosa. 
Para realizar un uso apropiado de los opioides espinales, debemos 
comprender adecuadamente la fisiología y la farmacología clínica de estos 
fármacos y cuál produce analgesia selectiva medular y cuál no. Las diferencias 
son producto de la biodisponibilidad en los receptores específicos de su biofase 
 
10 
 
medular en la sustancia gris. Esta es menor para los opioides lipofílicos, ya que 
son aclarados hacia el plasma con mayor rapidez que los hidrofílicos, y 
consecuentemente producen con mayor antelación efectos adversos 
supramedulares y su vida media es de menor duración. 
La morfina es probablemente el opioide con mayor acción selectiva 
medular tras su administración epidural o intradural. Cualquier opioide 
inyectado vía intratecal, se presupone que producirá parte de su efecto 
analgésico por un mecanismo espinal directo. La principal diferencia, respecto 
a la administración epidural, reside en la duración del efecto clínico, la 
velocidad de redistribución hacia los centros cerebrales y el mecanismo por el 
cual el fármaco alcanza dichos centros. 
En general, los opioides lipofílicos producen una analgesia de corta 
duración, de 1-3 horas, que los convierte en una mala opción para analgesia 
posoperatoria tras punción intradural única, pero útiles en el tratamiento del 
dolor del trabajo del parto, especialmente en el primer estadio o en el expulsivo. 
Los efectos adversos supraespinales que producen, aparecen con mayor 
rapidez que con los opioides hidrofílicos, debido a que las dosis que debemos 
administrar son relativamente altas y su pico plasmático más precoz. 
La morfina es un opioide que depositado en el espacio intratecal, a dosis 
de 100-200 μg, produce una analgesia que puede durar hasta 24 hrs. Este dato 
no la convierte en una buena opción para su uso en anestesia espinal en 
pacientes de cirugía ambulatoria por la alta incidencia de efectos secundarios 
de duración prolongada, como la retención urinaria. Esta larga duración no es 
posible conseguirla vía I.V., ni por supuesto con las mismas dosis 
administradas, lo que demuestra su efecto espinal. Tampoco es fácilmente 
entendible su duración clínica, cuando la vida media de eliminación del LCR es 
del orden de 73 - 140 min, lo que supone un tiempo de estancia máximo de 6-
12 h. La explicación más racional es que el tiempo de persistencia en su 
biofase medular es mayor que el del LCR, aunque el hecho de ser un fármaco 
con una progresión rostral muy importante, produce un efecto supraespinal que 
podría ser el complemento a la analgesia observada de larga duración. Este 
efecto sinérgico, o aditivo espinal/supraespinal, ha sido comprobado en 
modelos animales pero es desconocido si ocurre de la misma manera en 
humanos. Este punto es importante porque replantearía el hecho de prohibir 
 
11 
 
sistemáticamente el uso de opioides por vía sistémica en un paciente que los 
está recibiendo vía espinal (4). 
 
Analgésicos no opioides: 
El paracetamol y los AINE son útiles para el dolor agudo y crónico 
secundario a una amplia gama de procesos patológicos, como traumatismos, 
artritis, cirugía y cáncer. 
Los AINE están indicados para el dolor que va acompañado de 
inflamación como proceso anatomopatológico subyacente, gracias a su 
capacidad para suprimir la producción de prostaglandinas inflamatorias. Los 
AINE poseen propiedades analgésicas y antiinflamatorias, y también pueden 
ser útiles para el tratamiento del dolor sin inflamación. 
Los analgésicos no opioides difieren de los opioides en ciertos aspectos 
de interés. Dichas diferencias deberían materializarse para aportar el 
tratamiento más eficaz a los pacientes con dolor agudo, y son las siguientes: 
1. La curva de dosis y respuesta de los AINE tiene un efecto máximo, de 
manera que tras alcanzar el techo analgésico, los incrementos de las dosis 
aumentan los efectos adversos sin conseguir una analgesia adicional. 
2. Los AINE no generan dependencia física ni psicológica y, por tanto, su 
interrupción brusca no desencadena síndromes de abstinencia. 
3. Los AINE son antipiréticos. 
Los AINE están minusvalorados para el tratamiento del dolor crónico y 
se omiten innecesariamente en los pacientes con este tipo de dolor y en 
aquellos que son incapaces de consumir medicación por vía oral. Algunos 
AINE disponen de formulaciones parenterales, tópicas y rectales cuya 
administración está, a menudo, infrautilizada. 
Todos los AINE, incluida la subclase de los inhibidores de la COX-2, son 
antiinflamatorios, analgésicos y antipiréticos.Son un grupo de compuestos 
químicamente heterogéneo, a menudo sin relación química, a pesar de lo cual 
comparten ciertas acciones terapéuticas y efectos adversos. El ácido 
acetilsalicílico inhibe, además, las enzimas COX, pero de una manera 
molecularmente distinta de la inhibición competitiva, reversible y activa ejercida 
por otros fármacos, y a menudo se distingue de la de los AINE. 
 
12 
 
Del mismo modo, el paracetamol, que es analgésico y antipirético, pero 
está desprovisto en su mayor parte de actividad antiinflamatoria, también se 
separa tradicionalmente de este grupo a pesar de compartir su actividad AINE 
con otras acciones relevantes para su acción clínica in vivo. 
Mecanismo de acción: Todos los AINE inhiben la enzima ciclooxigenasa 
(COX), inhibiendo de este modo la síntesis de las prostaglandinas. Además de 
sus efectos periféricos, los AINE ejercen una acción central en el cerebro o en 
la médula espinal que podría ser importante para sus efectos analgésicos. 
Hace más de 30 años que se planteó la existencia de numerosas isoformas de 
la COX. En la década de 1990 se aisló la segunda isoforma (COX-2). La COX-
1, la isoforma identificada originariamente, se encuentra en las plaquetas, el 
aparato digestivo, los riñones y en otros muchos tejidos humanos. La COX-2 se 
encuentra predominantemente en los riñones y en el sistema nervioso central 
(SNC), y se induce en los tejidos periféricos por estímulos nocivos que 
desencadenan inflamación y dolor. 
La inhibición de la COX- 1 se asocia con efectos adversos tan bien 
conocidos como la hemorragia digestiva y ciertos trastornos renales que 
aparecen asociados con los AINE. Los efectos terapéuticos antiinflamatorios de 
los AINE se deben en gran medida a la inhibición de la COX-2 y no de la COX-
1. Hasta hace relativamente poco, todos los AINE no selectivos disponibles 
inhibían las isoformas COX-1 y COX-2. Los fármacos que actúan de esta forma 
se denominan AINE tradicionales o no selectivos. La mayoría de los AINE 
inhiben tanto la COX-1 como la COX-2 con una selectividad escasa, aunque 
algunos autores pensaron erróneamente que los AINE no selectivos como 
diclofenaco, ketorolaco, meloxicam y nimesulida no mostraban selectividad 
para la COX-2 in vitro. De hecho, meloxicam actúa preferentemente como 
inhibidor de la COX-2 en dosis relativamente bajas (p. ej., 7,5 mg al día). 
Los primeros AINE con selectividad para la COX-2 que aparecieron a 
finales de la década de 1990 proporcionaban todos los efectos beneficiosos de 
los AINE no selectivos, pero con menos efectos adversos sobre el sangrado y 
el aparato digestivo. Los AINE con selectividad para la COX-2 no son más 
seguros para el riñón que los AINE no selectivos. A mediados del año 2003, 
tres miembros de la clase inicial de inhibidores de la COX-2, los Coxibs, 
recibieron la aprobación para su administración en Estados Unidos y Europa. 
 
13 
 
Tanto Rofecoxib como Valdecoxib han sido retirados últimamente del mercado 
debido a su perfil potencial de efectos adversos cardiovasculares. Ninguno de 
los Coxibs ha demostrado una eficacia clínica mayor que los AINE. 
El ácido acetilsalicílico modifica covalentemente la COX-1 y la COX-2, 
inhibiendo irreversiblemente la actividad de la ciclooxigenasa. Ésta es una 
distinción importante del resto de AINE, ya que la duración de los efectos del 
ácido acetilsalicílico está relacionada con el ritmo de recambio de las 
ciclooxigenasas en diferentes tejidos diana. La duración del efecto de los AINE 
diferentes del ácido acetilsalicílico, los cuales inhiben competitivamente los 
focos activos de las enzimas COX, guarda una relación más directa con la 
evolución temporal de la disposición del fármaco. La importancia que tiene el 
recambio enzimático en la atenuación de la acción del ácido acetilsalicílico es 
más notable en las plaquetas, las cuales al carecer de núcleo, tienen una 
capacidad notablemente limitada para sintetizar proteínas. Así pues, las 
consecuencias de la inhibición de la COX-1 plaquetaria perduran a lo largo de 
toda la vida de la plaqueta. Por tanto, la inhibición de la formación de 
tromboxano A2 dependiente de la COX-1 plaquetaria va acumulándose con 
dosis repetidas de ácido acetilsalicílico (con dosis tan bajas como 30mg/día) y 
dicha inhibición tarda en recuperarse aproximadamente entre 8 y 12 días, que 
es el tiempo de recambio de las plaquetas, una vez que se suspende el 
tratamiento. 
El paracetamol es un fármaco no salicilato cuya potencia analgésica y 
antipirética es similar a la del ácido acetilsalicílico, pero no tiene efectos 
antiplaquetarios, carece de efectos antiinflamatorios periféricos clínicamente 
útiles y no daña la mucosa gástrica. Uno de los mecanismos de acción 
propuestos para el paracetamol es la inhibición de una tercera isoforma de la 
ciclooxigenasa (COX-3) que se identificó recientemente. La COX-3 sólo se 
encuentra en el SNC, lo que podría justificar la acción analgésica y antipirética 
del paracetamol, pero no la antiinflamatoria. Sin embargo, sigue siendo incierta 
la importancia de la COX-3, y todavía están por definir el o los mecanismos de 
acción del paracetamol. 
Ácidos Pirrolacéticos: El Ketorolaco es un Ácido Pirrolacético disponible 
para su administración parenteral. Una dosis inicial de 30 mg, seguida de 10 a 
15 mg por vía intravenosa (I.V.) cada seis horas tiene la misma potencia 
 
14 
 
analgésica que 6 a 12 mg de morfina por vía I.V. El Ketorolaco puede 
desencadenar insuficiencia renal, especialmente en los ancianos y en los 
pacientes hipovolémicos. Por dicho motivo, se recomienda limitar la dosis a 
solamente cinco días. Los médicos deben intentar administrar la dosis más 
baja que consideren necesaria (5). 
 
Anestésicos Locales (AL): 
Los anestésicos locales (AL) son sustancias que, colocadas en 
concentración apropiada en contacto con una estructura nerviosa o muscular, 
bloquean de forma temporal y reversible la propagación de los potenciales de 
acción de membrana. Los AL disminuyen la permeabilidad del canal sódico al 
ion sodio y por tanto no afectan al potencial de reposo. En cambio, este efecto 
entraña una reducción de la corriente de despolarización que no puede 
alcanzar el valor umbral, lo que causa bloqueo de la propagación del impulso. 
La dosis de AL penetra en las células nerviosas, equilibrándose a uno y otro 
lado de la membrana. Estos procesos dependen del pKa y de la lipofilia del AL. 
La velocidad de difusión del AL a través de la membrana explica las latencias 
de aparición y desaparición del efecto anestésico local. La unión AL-receptor 
modifica la conformación de los canales sódicos, que no pueden pasar más al 
estado abierto o activado. De esto se deriva un bloqueo de la propagación de 
los impulsos nerviosos, reforzado por las estimulaciones repetidas que 
aumentan el porcentaje de unión AL-receptor. Sólo la duración del efecto 
anestésico local, y no su latencia, depende de la velocidad de disociación del 
par AL-receptor. La calidad y la intensidad del bloqueo y la longitud de la fibra 
nerviosa expuesta al AL. Este fenómeno contradice la ley del «todo o nada», ya 
que en cada nódulo hay concentraciones infrabloqueantes del AL que 
interrumpen parcialmente la despolarización. 
Debido a esto, si la longitud de las fibras expuestas al AL es suficiente y 
la frecuencia de estimulación elevada, la suma de los efectos individuales, por 
transmisión de la despolarización de un nódulo a otro, va a permitir la 
disminución progresiva de la amplitud del potencial de acción y la aparición del 
bloqueo. 
La actividad clínica de los AL varía según su estructura y puede ser 
modulada por muchos factores, de naturaleza esencialmente fisicoquímica, 
 
15 
 
como la liposolubilidad, el pKa y el porcentaje de unión a proteínas. También 
intervienen otros factores, como la dosis administrada, el coeficiente de difusión 
tisular,las propiedades vasoactivas intrínsecas del AL, el lugar de inyección y 
ciertas situaciones fisiológicas (embarazo). El conjunto de estos factores 
justifica las propiedades esenciales de los AL: latencia, duración de acción, 
potencia y toxicidad. 
Farmacocinética: 
No se conoce exactamente la distribución local de los AL. Depende de 
numerosos factores, como la naturaleza y la viscosidad del excipiente, las 
variables de inyección y las características de la solución inyectada (volumen, 
concentración, velocidad, temperatura), el lugar de inyección (tamaño, pH, 
membranas, flujo sanguíneo local, tejido conjuntivo, densidad grasa, etc.) y, 
según el tipo de bloqueo, la posición del paciente. Una fracción variable de la 
dosis inyectada se fija al tejido adiposo, especialmente si se trata de AL muy 
lipófilos, como la etidocaína. Del mismo modo, una parte de la dosis puede 
unirse a proteínas hísticas. Estos mecanismos pueden aumentar la latencia de 
establecimiento de un bloqueo, e incluso hasta disminuir la eficacia. A la 
inversa, gracias a la liberación progresiva a partir de estos lugares de 
almacenamiento temporal, la duración de la exposición de las estructuras 
nerviosas al AL puede aumentar sensiblemente. Por otro lado, según el sitio de 
inyección, los AL deben atravesar un número mayor o menor de barreras, 
antes de alcanzar la membrana neuronal. Esta difusión es un fenómeno pasivo 
cuya velocidad está regida por la ecuación de Fick. La conjunción de todos 
estos factores, que no se conocen bien, puede modificar el comportamiento 
farmacocinético de los AL. Así, los parámetros habituales (latencia y duración 
de la acción, potencia, etc.) determinados in vitro pueden ser sensiblemente 
diferentes in vivo. 
Absorción: La cinética de absorción es monofásica tras la inyección 
subaracnoidea. Durante la inyección en lugares ricos en grasas (bloqueos del 
plexo braquial, inyecciones peridurales), la cinética de absorción es bifásica, 
con una fase inicial rápida seguida de una fase más lenta. La vida media de 
distribución inicial (t1/2α) está en relación con la importancia de la 
vascularización del lugar de administración, mientras que la segunda fase, o 
vida media de eliminación ß (t1/2ß) depende ante todo del AL considerado. 
 
16 
 
Tras la inyección de un AL, una parte de la dosis alcanza su objetivo, 
mientras que otra fracción pasa a la circulación sistémica. La difusión a través 
del endotelio vascular está facilitada, debido a la liposolubilidad de los AL. La 
riqueza en tejido graso y el flujo sanguíneo local son las principales variables 
de regulación de la velocidad de absorción sanguínea. Una densidad capilar 
grande, un flujo sanguíneo local importante y un coeficiente de partición 
sangre/tejidos grande son factores de incremento de la absorción sistémica. 
La adición de un agente vasoconstrictor aminora la resorción de ciertos AL, que 
varía igualmente con las propiedades vasoactivas intrínsecas del AL. La 
Llidocaína, la Bupivacaína y la Etidocaína inducen una vasodilatación, 
favoreciendo la absorción sistémica, mientras que la Prilocaína, la Mepivacaína 
y la Ropivacaína inducen más bien una vasoconstricción. Para estos tres 
últimos AL, la adición de un vasoconstrictor no tiene, de hecho, ningún interés. 
Se ha demostrado la ausencia de modificación farmacocinética tras la 
adición de adrenalina a una solución de Ropivacaína, en bloqueos del plexo 
braquial en el hombre o APD en el animal. 
Distribución sistémica: Tras la absorción sanguínea, los AL son 
captados transitoriamente por el pulmón. Este sistema amortiguador se satura 
muy rápidamente y los AL son liberados de nuevo al torrente circulatorio. En 
caso de shunt derecha-izquierda, las concentraciones arteriales de AL 
aumentan considerablemente. Igualmente, en caso de inyección intraarterial 
accidental durante una anestesia regional para cirugía oftalmológica o dental, el 
riesgo neurotóxico se acrecienta, ya que se obvia la depuración pulmonar. El 
AL se distribuye de forma rápida por los tejidos vascularizados que constituyen 
el compartimento central. El compartimento periférico está constituido por los 
tejidos menos vascularizados. Junto a los flujos sanguíneos locales, intervienen 
parámetros propios de los AL, como el coeficiente de partición, el pKa (y por 
tanto, indirectamente, el pH local) y el porcentaje de unión a proteínas. El 
aclaramiento plasmático de las aminoamidas depende ampliamente de su 
metabolismo, pues sólo del 1 al 5 % de la dosis administrada se elimina por la 
orina en forma inalterada. La extracción hepática de la lidocaína es alta. Su 
aclaramiento, que depende esencialmente del flujo sanguíneo hepático, está 
disminuido por tanto en caso de insuficiencia cardíaca. El aclaramiento no varía 
 
17 
 
con la edad, pero la vida media de eliminación es más larga y el volumen de 
distribución más importante en el anciano. 
Eliminación: Los aminoésteres son degradados de forma muy rápida 
por las pseudolinesterasas plasmáticas y globulares. Sólo la cocaína sufre en 
parte un metabolismo hepático. La Procaína es hidrolizada en aminoetanol y 
ácido para-amino-benzóico. Este último es el principal responsable de las 
reacciones de tipo anafilactoide de este AL. La Cloroprocaína sigue la misma 
vía, de forma cuatro veces más rápida, y su metabolito principal es el ácido 
cloro-amino-benzóico. La tetracaína se metaboliza en ácido butil-amino-
benzóico y dietil-amino-etanol. Las aminoamidas son metabolizadas por los 
enzimas microsomales hepáticos. Las reacciones de fase I conducen a los 
metabolitos ionizados hidrosolubles. Les siguen las reacciones de fase II, que 
consisten en una hidroxilación y en una conjugación, principalmente con ácido 
glucurónico y eventualmente con glicina o cisteína. Los metabolitos conjugados 
tienen excreción urinaria y biliar. 
Ropivacaína: 
La Ropivacaína se comercializa en forma de isómero levógiro, menos 
tóxico y de duración de acción más larga que el enantiómero dextrógiro. Los 
datos farmacodinámicos en el hombre son todavía poco numerosos. No 
parecen existir, contrariamente a lo que se esperaba, diferencias clínicas netas 
en lo que concierne al bloqueo sensitivo inducido por la Bupivacaína y la 
Ropivacaína. Al contrario, esta última induce un bloqueo motor menos intenso 
que la Bupivacaína, de ahí el interés particular para la utilización en obstetricia 
y para la analgesia postoperatoria. La Ropivacaína se presenta con una 
toxicidad menor que la de la Bupivacaína, tanto en el animal como en el 
hombre. Sin embargo, este punto sigue siendo polémico, particularmente en 
términos de cardiotoxicidad, si se utilizan dosis equipotentes de Bupivacaína y 
Ropivacaína(6). 
 
1.2. Manejo del dolor. 
La distancia que separa el conocimiento del dolor de la aplicación 
efectiva, es grande y cada vez mayor. Ni el dolor agudo ni el crónico suelen 
recibir un tratamiento adecuado por muy diversas razones de cultura, actitud, 
educación, política y logística. El tratamiento correcto del dolor se considera un 
 
18 
 
derecho fundamental del paciente, así como un indicador de buena práctica 
clínica y calidad asistencial. La pauta analgésica ideal deberá valorar el 
riesgo/beneficio y las preferencias del paciente, así como la experiencia previa 
del facultativo y se enmarcará dentro de un abordaje multimodal de cara a 
facilitar la recuperación tras la cirugía. 
A pesar de los avances en el conocimiento de la neurobiología de la 
nocicepción y de la fisiología de los fármacos tanto sistémicos como espinales, 
el dolor postoperatorio sigue siendo infratratado. Alrededor del 60% de la 
cirugía actual es susceptible de realizarse como un proceso ambulatorio, pero 
la realidad indica que casi el 80% de los pacientes experimenta dolor 
postoperatorio de grado moderado a severo. El tratamiento inadecuado 
conlleva una prolongación del periodode recuperación, un aumento de los días 
de estancia hospitalaria, de los costes sanitarios y una gran insatisfacción para 
el paciente. 
La efectividad en el manejo del dolor postoperatorio implica un abordaje 
multimodal, con el uso de diversos fármacos con diferentes mecanismos de 
acción para conseguir un efecto sinérgico y minimizar así los efectos adversos 
de las diversas vías de administración (7). 
El manejo inadecuado del dolor perioperatorio es causa de graves 
complicaciones médicas, estancia hospitalaria prolongada y sufrimiento 
innecesario; por esta razón, resulta importante aplicar las mejores estrategias 
de tratamiento (8). 
Por otra parte, cada día se trabaja más en función de que las cirugías se 
realicen principalmente de forma ambulatoria. Las prioridades para el éxito de 
la cirugía mayor ambulatoria (CMA) son las 4 “A”: alerta, ambulación, analgesia 
y alimentación. El cansancio excesivo, náuseas, vómitos o dolor son los 
síntomas más comunes que demoran el alta hospitalaria. Dado que la 
proporción de cirugía realizada sobre la base de CMA está aumentando, y que 
el alta precoz y la satisfacción del paciente son objetivos importantes, se está 
centrando el interés en el manejo del dolor (15). 
El dolor agudo postoperatorio (DPO) se define como aquel dolor que 
está presente en el paciente quirúrgico por una enfermedad preexistente, el 
procedimiento quirúrgico (herida, drenajes, sondas y complicaciones) o una 
combinación de estas causas. Aunque se puede atender a muchos pacientes 
 
19 
 
con tratamiento analgésico convencional, un grupo de ellos, sea por la 
enfermedad de base o por la complejidad de la cirugía efectuada, se benefician 
de tratamientos analgésicos más complejos que requieren la intervención del 
anestesiólogo durante todo el período perioperatorio. Estas técnicas son las 
regionales, dentro de las que se incluyen: la analgesia continua o intermitente 
espinal o epidural, de plexos o nervios periféricos, y como técnica de rescate, la 
analgesia intravenosa o subcutánea continua y/o controlada por el paciente por 
medio de dispositivos específicos (9). 
 
1.3. Fisiopatología del dolor. 
El daño hístico provoca la entrada continua de impulsos aferentes que 
pueden modificar la nocicepción. La lesión del tejido periférico genera una 
"sopa" compleja de mediadores inflamatorios y otros químicos, capaces de 
alterar las propiedades transductoras de los nociceptores, que podrán ser 
activados por estímulos de baja intensidad. 
La inflamación del sitio lesionado puede además, inducir la expresión de 
ciertos génes cuyo resultado es el aumento de la síntesis de receptores y la 
sensibilización de los nociceptores periféricos existentes. Esto provoca que la 
respuesta a nuevos estímulos sea exagerada, produzca hiperalgesia y se 
desencadene a partir de un umbral menor sin ninguna función protectora, un 
fenómeno conocido como sensibilización periférica. 
La hiperalgesia es la intensificación de la sensación de dolor en el sitio 
de la lesión (hiperalgesia primaria) o en el tejido circundante no dañado 
(hiperalgesia secundaria). En estas condiciones, la activación de fibras A; que 
en condiciones normales no son nociceptivas y promueven sensaciones 
inocuas por estímulos térmicos y mecánicos, puede ser percibida como dolor. 
En este proceso se modifica la respuesta de las neuronas del asta dorsal 
medular que se vuelven más sensibles a los estímulos repetidos y aumenta 
además la excitabilidad de las vías de transmisión nociceptiva. El mecanismo 
por el que las neuronas se vuelven más sensibles a los estímulos previamente 
aplicados se conoce como sensibilización central. Se considera que la 
activación de los receptores NMDA (N-metil- D-aspartato) por el glutamato, 
contribuye a inducir y mantener la sensibilización central. 
 
20 
 
Los cambios en el procesamiento de la estimulación sensitiva por parte del 
sistema nervioso se conocen como neuroplasticidad. Se le considera como la 
capacidad de las neuronas para sufrir cambios dependientes de su propia 
actividad y se propone como la explicación del dolor que persiste aun después 
que se haya resuelto el daño periférico. Desde el punto de vista clínico, la 
sensibilización se manifiesta como un aumento de la magnitud y la duración de 
la respuesta a estímulos nocivos subsecuentes y como un incremento de la 
respuesta a estímulos de bajo umbral. También se puede producir la alodinia 
(dolor provocado por un estímulo que habitualmente no lo causa). En el caso 
del dolor quirúrgico, la hipersensibilización central y periférica conduce a un 
estado de sensibilidad postoperatoria que se extiende más allá del sitio de la 
lesión. El dolor postoperatorio obedece al efecto acumulativo de los estímulos 
dolorosos preoperatorios e intraoperatorios y a la inflamación postoperatoria. 
Debido a que estos fenómenos son los responsables de la inducción de 
la hipersensibilización central y periférica, el uso de analgesia antes, durante y 
después de cualquier intervención quirúrgica contribuye a minimizar la 
excitabilidad de las vías nociceptivas. Cuando ya se ha establecido el 
mecanismo de dolor, una dosis de analgésico es menos efectiva debido a la 
hipersensibilización central. La hiperalgesia prolongada y los consecuentes 
espasmos musculares contribuyen a que el dolor pueda persistir durante días o 
semanas luego de la cirugía. 
En los modelos de daño quirúrgico se consideran dos fases. La Fase1 
es producida por la incisión y el trauma de la cirugía. La Fase 2 se debe a la 
inflamación secundaria, comienza en el momento de la incisión, hace pico en el 
periodo postoperatorio, y continua de manera decreciente a lo largo del periodo 
de cicatrización de la herida. La sensibilización central puede iniciarse durante 
ambas fases. 
Las terapias limitadas solamente a los periodos preoperatorio e intraoperatorio 
pueden ser insuficientes para prevenir la hipersensibilización. Esto se debe a 
que las reacciones inflamatorias provocadas por el daño hístico durante la 
agresión quirúrgica pueden inducir sensibilización postoperatoria, aun cuando 
esta se haya prevenido durante el procedimiento (13). 
El concepto de analgesia preventiva, se basa en la administración previa 
a la incisión quirúrgica de un analgésico para amortiguar o evitar los fenómenos 
 
21 
 
de hipersensibilización central con la finalidad de disminuir el consumo de 
analgésicos en el postoperatorio. Sin embargo, existe una gran controversia en 
cuanto a su eficacia. 
Mientras que la analgesia epidural parece mejorar significativamente 
tanto la intensidad del dolor, como los requerimientos analgésicos 
suplementarios y el tiempo hasta el primer rescate, la infiltración de la herida y 
los antiinflamatorios (AINEs), sólo mejoran los dos últimos parámetros. Los 
opioides y antagonistas de los receptores N-metil-D-aspartato (NMDA) 
muestran resultados no concluyentes (10). 
La analgesia postoperatoria debe realizarse en todos los periodos: 
 Postoperatorio inmediato (primeras 24 horas). 
 Postoperatorio mediato (24-72 horas). 
 Postoperatorio tardío (mayor de 72 horas). 
 
1.4. Analgesia preventiva. 
Es un concepto utilizado en anestesiología y más específicamente el 
área dedicada al control del dolor agudo postoperatorio, administrando 
medicamentos antes de que se produzca el estímulo nociceptivo. Su 
efectividad está controvertida. No siempre se han observado beneficios, a 
excepción de algunos estudios donde se utilizaron procedimientos 
locorregionales (anestésicos locales) antes de la cirugía y dichas técnicas se 
mantuvieron en el periodo postoperatorio. 
Los objetivos primordiales de la analgesia preventiva son: 
 Evitar la sensibilización central y periférica producida por la lesión 
quirúrgica. 
 Disminuir la hiperactividad de los nociceptores. 
 Evitar la amplificación del mensaje nociceptivo. 
La sensibilizaciónperiférica va a producir una agresión tisular directa (acto 
quirúrgico) que media una reacción inflamatoria, la cual produce una excitación 
simpática, reacciones estas que a su vez van a desencadenar la liberación de 
sustancias algógenas (prostaglandinas, bradiquininas, histamina, leucotrienos, 
péptidos, noradrenalina, etc.) que van provocar el descenso del umbral de los 
nociceptores. 
 
22 
 
La sensibilización periférica está estrechamente ligada al 
desencadenamiento de la cascada del ácido araquidónico. 
La sensibilización central se debe a: 
 Aumento de la excitabilidad de neuronas del asta posterior de la médula, 
capaces de desencadenar una actividad simpática refleja. 
 Estimulación de centros medulares de control respiratorio y circulatorio. 
 Estimulación de centros hipotalámicos, los cuales van a generar 
respuestas neuroendocrinas capaces de mantener y aumentar la 
respuesta de estrés quirúrgico. 
Estas modificaciones llevan a la aparición del estado de hiperalgesia 
primaria (aumento de las respuestas a los estímulos nociceptivos y no 
nociceptivos, traduciéndose en un dolor patológico) encontrado no sólo a nivel 
de la lesión tisular generada por el acto quirúrgico, sino también a nivel de los 
tejidos adyacentes no lesionados (contractura muscular refleja, problemas 
vasomotores de origen simpático, etc. (11). 
Se han utilizado diferentes combinaciones de fármacos para aplicación 
sistémica, reportándose una excelente respuesta analgésica con el uso de 
AINE solos y opiáceos en conjunto (12). 
 
1.5. Analgesia multimodal. 
La escalera analgésica es la mejor demostración de la utilización 
multimodal de los analgésicos, la cual recomienda el manejo progresivo de los 
diferentes tipos, con una evaluación continua del dolor. La analgesia 
posoperatoria multimodal es la más empleada actualmente, y comprende la 
combinación de varias técnicas y analgésicos. 
 
1.6. Analgesia para cirugía de abdomen alto. 
Los agentes antiinflamatorios no esteroideos (AINE) son los más usados como 
parte de la analgesia multimodal, desde el decenio de 1990. La ventaja 
principal es el ahorro del consumo de opioides, y con esto posiblemente 
disminuyen los efectos colaterales de los mismos. Las dosis recomendadas de 
estos en cirugía abdominal, son ya conocidas por todos: 60 mg de Ketorolaco, 
este, es un potente analgésico, siendo uno de los pocos analgésicos no 
esteroideos en presentación parenteral así como enteral. Su actividad 
 
23 
 
analgésica es mayor que su efecto antiinflamatorio. Es indicado para el manejo 
del dolor, solamente durante un corto plazo (menos de cinco días) y no es 
aconsejado su uso para dolor crónico. 
Los anestésicos locales tienen la capacidad de bloquear las señales 
aferentes y eferentes de la medula espinal, con lo que se logra suprimir la 
respuesta quirúrgica al estrés. La absorción del anestésico local facilita el 
rápido retorno de los movimientos peristálticos, disminuye la inflamación y 
favorece la viscosidad de la sangre. Sin embargo, es recomendable su 
combinación con opioides para disminuir la concertación del anestésico local. 
De ser posible, la duración de la analgesia debe ser de entre dos y cuatro días 
en casos de cirugía mayor, ya que se ha demostrado que una analgesia menor 
a 24 horas no proporciona el beneficio del retorno temprano de la motilidad 
gastrointestinal. 
Aunque resulta claro que la analgesia multimodal mejora el dolor 
posoperatorio, no hay datos suficientes para dar un régimen multimodal óptimo, 
para una cirugía o paciente específico (14). 
 
1.7. Escala visual análoga. 
La Escala Visual Analógica (EVA) permite medir la intensidad del dolor que 
describe el paciente con la máxima reproducibilidad entre los observadores. 
Consiste en una línea horizontal de 10 centímetros, en cuyos extremos se 
encuentran las expresiones extremas de un síntoma. En el izquierdo se ubica 
la ausencia o menor intensidad y en el derecho la mayor intensidad. Se pide al 
paciente que marque en la línea el punto que indique la intensidad y se mide 
con una regla milimetrada. La intensidad se expresa en centímetros o 
milímetros. 
 
 
 
 
 
 
 
 
24 
 
CAPITULO II. MATERIALES Y MÉTODOS 
 
2.1. Planteamiento del problema. 
“¿Existen diferencias significativas en el dolor referido por pacientes 
postquirúrgicos de colecistectomía abierta en la aplicación de analgesia 
multimodal preventiva versus analgesia convencional?” 
 
2.2. Hipótesis. 
Si se aplica analgesia multimodal preventiva a pacientes postquirúrgicos 
con colecistectomía abierta referirán niveles más bajos de dolor que pacientes 
con analgesia convencional. 
 
2.3. Objetivos. 
General: 
Determinar si la aplicación de analgesia multimodal preventiva presenta 
niveles más bajos de dolor que la analgesia convencional en pacientes 
postoperados de colecistectomía abierta. 
 
Secundario: 
Valorar la aplicación de analgesia multimodal preventiva y en caso de 
ser aprobada la hipótesis planteada hacer las recomendaciones pertinentes al 
servicio de Anestesia. 
 
2.4. Justificación. 
La función humana del médico anestesiólogo es la de disminuir los 
índices de dolor en general, se han creado medicamentos, técnicas y 
estrategias tanto anestésicas como analgésicas para tal fin. 
Los medicamentos que se usan regularmente son: AINE, opioides, 
anestésicos locales, entre otros, en tanto que la alternativa de analgesia 
multimodal preventiva (AMMP), independientemente de que ha sido poco 
estudiado en términos comparativos, en este estudio se pretende probar que 
AMMP disminuye significativamente el dolor en pacientes postquirúrgicos de 
colecistectomía abierta. Es sabido que esta cirugía es frecuente en todos los 
 
25 
 
hospitales y la búsqueda de nuevas alternativas analgésicas justifica con 
plenitud este trabajo. 
 
2.5. Diseño. 
Este estudio será prospectivo, aleatorio, longitudinal, abierto, experimental. 
 
2.6. Grupos de estudio. 
Grupo experimental: pacientes postoperados de colecistectomía abierta 
con aplicación de analgesia multimodal preventiva. 
Grupo control: pacientes postoperados de colecistectomía abierta con 
aplicación de analgesia convencional. 
 
2.7. Tamaño de la muestra. 
Se seleccionaron 42 pacientes para cirugía electiva de colecistectomía 
abierta en el Hospital General de Caborca de los cuales a 22 se les aplicó 
analgesia multimodal preventiva y a las otras 20 analgesias convencionales. 
 
2.8. Criterios de inclusión. 
Pacientes quirúrgicos de colecistectomía abierta mayores de 18 años y 
menores de 60 años, esto obedece a que los pacientes menores de 18 años no 
están autorizados para firmar el consentimiento informado y los mayores de 60 
años regularmente presentan patologías asociadas y/o concomitantes. 
 
2.9. Criterios de exclusión. 
Se excluyeron pacientes con adicciones tales como alcoholismo, 
cocaína, marihuana y otras drogas que sean referidas, así como pacientes con 
alteraciones mentales como retraso mental, esquizofrenias, paranoias, etc, o 
que no aceptaron ingresar al protocolo, ya que este es abierto. 
 
2.10. Criterios de eliminación. 
Paciente que habiendo sido seleccionados en algunas de las muestras 
presentaron reacciones adversas a los medicamentos o alteraciones 
metabólicas en el transoperatorio. 
 
 
26 
 
2.11. Cédula de recolección de datos. 
Se incluyeron variables demográficas tales como: edad, sexo, talla, 
peso. Variables clínicas: patologías asociadas como hipertensión arterial, 
obesidad, DM, EPOC, etc y la variable de interés que es dolor. 
 
2.12. Descripción general del estudio. 
1. Se diseñó el protocolo de investigación para su revisión y aprobación. 
2. Se aplicó la analgesia multimodal preventiva (AMMP) al grupo 
experimental y el manejo analgésico convencional (MAC) al grupo 
control. La AMMC consistió en la aplicación de Ketorolaco 60 mg I.V. 30 
minutosprevios al inicio de la cirugía y la infiltración del campo 
quirúrgico con 20 ml. de Ropivacaina al 2% antes de la incisión 
quirúrgica. Ambos grupos recibieron manejo anestésico con bloqueo 
subaracnoideo en L2-L3 con Bupivacaina hiperbárica 12.5 mg mas 
Morfina 100 mcg. intratecal. 
3. Se realizó acopio de información teórica acorde con los puntos 
planteados en los antecedentes. 
4. Se realizó la recopilación de la información en pacientes seleccionados 
aleatoriamente. 
5. Se procesó a analizar la información obtenida. 
 
2.13. Análisis de datos. 
Se aplicaron recursos de estadística descriptiva en las variables 
demográficas y clínicas: cuadro de frecuencia, graficas, medias, desviaciones 
estándar y porcentajes, de igual manera en las variables clínicas. 
En la variable que es dolor se registrara lo que refiere el paciente en la 
escala visual análoga en seis momentos a saber: 5 minutos, 2, 4, 6, 12 y 24 
horas y se empleó el modelo “U de Mann-Whitney” en cada uno de ellos ya que 
la variable dolor es una variable categórica. 
 
2.14. Recursos humanos. 
Personal del servicio de anestesiología del Hospital General de Caborca, 
personal del servicio de cirugía y de enfermería del mismo hospital, un asesor 
médico y un asesor metodológico. 
 
27 
 
2.15. Recursos financieros. 
Estos serán cubiertos por los pacientes en el caso de anestesia 
convencional y por el hospital en analgesia multimodal preventiva. 
 
2.16. Recursos materiales. 
Equipo de quirófano, medicamentos analgésicos, medicamentos 
anestésicos, equipo de anestesia, equipo de cómputo. 
 
2.17. Aspectos éticos. 
Por la naturaleza experimental de este estudio se revisaron los 
documentos de Tokio, Helsinki y Buenos Aires, se procuró proteger al paciente 
de toda reacción adversa por lo que los pacientes que presentaron exceso de 
dolor fueron eliminados de este protocolo y se les aplicó medicamento de 
rescate cuando así se consideró pertinente. 
 
2.18. Resultados. 
Se estudiaron un total (n) de 42 pacientes, divididos en dos grupos: 
grupo experimental 22 pacientes y grupo control de 20 pacientes. El grupo 
experimental (GE) tiene 18 pacientes del sexo femenino y 4 pacientes del sexo 
masculino. El grupo control (GC) tiene 17 pacientes del sexo femenino y 3 
pacientes del sexo masculino. 
Se obtuvo una media de 40.8 + 11.5 años de edad y 42.1 + 9.18 años de 
edad en el GE y GC respectivamente (tabla 1). Con respecto al peso se 
observó una media de 76.5 + 11.8 para el GE, y 79.5 + 6.9 para el GC (tabla 2). 
Con respecto a la talla se observó una media de 161.4 + 9.0 para el GE, y 
162.2 + 6.7 para el GC (tabla 3). No se observó una diferencia 
estadísticamente significativa en cuanto a los datos demográficos. 
 En la clasificación del ASA en ambos grupos, se observó un mayor 
porcentaje de ASA I 63.6% en el GE y 70% el GC, ASA II 36.4% en el GE y 
30% para el GC (tabla 4). 
Se observó una diferencia significativa en la EVA a las 2, 4, 6, 12 y 24 
horas de (p < 0.01), no siendo así en la valoración que se realizó a los 5 
minutos del postoperatorio (tabla 5). 
 
28 
 
El requerimiento de analgésico de rescate (Ketorolaco 30 mg I.V.) a los 
cinco minutos y a las dos horas fue cero para ambos grupos, a las cuatro horas 
fue de 4.54% para el GE (un paciente), y de 5% para el GC (un paciente); a las 
seis horas fue de 25% (5 pacientes) para el GC; a las 12 horas fue de 45% 
(nueve pacientes) para el GC; a las 24 horas, por último, fue de cero para 
ambos grupos (tabla 6). 
 
Tabla 1: Comparación de edad en los dos grupos. 
n = 42 media DE 
GE, n = 22 40.8 11.5 
GC, n = 20 42.1 9.18 
p < 0.1 
 
GE: grupo experimental, analgesia multimodal preventiva. GC: grupo control, 
analgesia convencional. 
 
Tabla 2: Comparación de peso en los dos grupos. 
n = 42 media DE 
GE, n = 22 76.5 11.8 
GC, n = 20 79.5 6.9 
p < 0.1 
GE: grupo experimental, analgesia multimodal preventiva. GC: grupo control, 
analgesia convencional. 
 
Tabla 3: Comparación de talla en los dos grupos. 
n = 42 media DE 
GE, n = 22 161.4 9.0 
GC, n = 20 162.2 6.7 
p < 0.1 
GE: grupo experimental, analgesia multimodal preventiva. GC: grupo control, 
analgesia convencional. 
 
Se realizó una prueba de hipótesis con la “t de student” con α = 0.10 para 
probar que a nivel poblacional las variables de edad, peso y talla entre ambos 
grupos no tienen diferencias significativas, no se rechazó la hipótesis nula lo 
que implica que son homogéneas a nivel poblacional. 
 
29 
 
Tabla 4: Comparación de porcentaje de clasificación de ASA. 
n = 42 ASA I n (%) ASA II n (%) 
GE, n = 22 14 (63.6) 8 (36.4) 
GC, n = 20 14 (70) 6 (30) 
GE: grupo experimental, analgesia multimodal preventiva. GC: grupo control, 
analgesia convencional. 
 
Tabla 5: Comparación de la EVA en los dos grupos. 
n= 
42 
5 minutos 
media/ran
go 
2 horas 
media/ran
go 
4 horas 
media/ran
go 
6 horas 
media/ran
go 
12 horas 
media/ran
go 
24 horas 
media/ran
go 
G
E 
0 (7.5) 1 (13) 1 (10) 2 (13) 2 (11.5) 2 (16) 
G
C 
1(12) 2 (12.5) 3 (7) 5 (11) 5 (10.5) 4 (15) 
p NS < 0.01 < 0.01 < 0.01 < 0.01 < 0.01 
GE: grupo experimental, analgesia multimodal preventiva. GC: grupo control, 
analgesia convencional. NS: no significativa. 
 
Tabla 6: Comparación de analgésico de rescate en el GE y GC. 
n= 
42 
5 
minutos 
pacientes 
2 horas 
pacientes 
4 horas 
pacientes 
6 horas 
pacientes 
12 horas 
pacientes 
24 horas 
pacientes 
GE 
n= 
22 
0 0 1 (4.54%) 0 0 0 
GC 
n= 
20 
0 0 1 (5%) 5 (25%) 9 (45%) 0 
GE: grupo experimental, analgesia multimodal preventiva. GC: grupo control, 
analgesia convencional. 
 
 
 
 
 
 
 
 
30 
 
CAPITULO III. DISCUSIÓN, CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES. 
 
3.1. Discusión. 
La analgesia preventiva es un concepto utilizado en anestesiología y 
más específicamente el área dedicada al control del dolor agudo 
postoperatorio, administrando medicamentos antes de que se produzca el 
estímulo nociceptivo. Su efectividad está controvertida. No siempre se han 
observado beneficios, a excepción de algunos estudios donde se utilizaron 
procedimientos locorregionales (anestésicos locales) antes de la cirugía y 
dichas técnicas se mantuvieron en el periodo postoperatorio. 
La escalera analgésica es la mejor demostración de la utilización 
multimodal de los analgésicos, la cual recomienda el manejo progresivo de los 
diferentes tipos, con una evaluación continua del dolor. La analgesia 
posoperatoria multimodal es la más empleada actualmente, y comprende la 
combinación de varias técnicas y analgésicos. 
La infiltración con Ropivacaína previo a la incisión quirúrgica, además de 
un AINE y un opioide débil, administrados en el transoperatorio, mejora el 
control del dolor posoperatorio. 
En este estudio se comparó la administración de AINE y la infiltración del 
campo quirúrgico con Ropivacaina al 2% previo a la incisión quirúrgica (AMMP) 
versus la administración del AINE transoperatorio (MAC), ya que no se 
encontró literatura médica suficiente donde se demuestre la superioridad de la 
analgesia multimodal preventiva utilizando la combinación de AINE, opioide y 
anestésico local. 
El hecho de que no se haya podido rechazar la hipótesis nula a los cinco 
minutos se debe a que todavía se conserva el efecto anestésico del bloqueo 
neuroaxial. 
 Se encontró un mejor manejo del dolor postoperatorio con el uso de 
analgesia multimodal preventiva, valorado por la escala de EVA y un menor 
requerimiento de analgésico de rescate comparado con el manejo analgésico 
convencional. 
 
 
 
 
31 
 
3.2. Conclusiones. 
En este estudio se demostró la superioridad significativa de la analgesia 
multimodal preventiva versus el manejo analgésico convencional en base a los 
datos obtenidos en la escala de EVA a las dos, cuatro, seis, 12 y 24 horas del 
postoperatorio. 
No se encontró diferencia significativa en el dolora los cinco minutos del 
postoperatorio en ambos grupos. 
Se observó un mayor requerimiento de analgésico de rescate en el 
postoperatorio con el manejo convencional comparado con la analgesia 
multimodal preventiva. 
 Como se realizaron pruebas de hipótesis en edad, peso y talla con la “t 
de student” se puede afirmar con alto nivel de confianza (90%) que los grupos 
son homogéneos en estas tres variables lo que permite afirmar que los 
resultados de este estudio son confiables. 
Por lo anterior se puede concluir que el dolor postopertatorio en 
pacientes programados para colecistectomía abierta es significativamente 
menor con analgesia multimodal preventiva que aquellos manejados con 
analgesia convencional. 
3.3. Recomendaciones. 
Este estudio plantea una estrategia más para el manejo analgésico en 
cirugías abiertas de abdomen superior. Se recomienda la aplicación de un 
AINE y la infiltración del campo quirúrgico con un anestésico local previo a la 
incisión quirúrgica como estrategia de una analgesia multimodal preventiva, así 
como también, el bloqueo neuroaxial con la utilización de Bupivacaina y 
Morfina intratecal. De igual manera se recomienda el manejo progresivo de los 
diferentes tipos, con una evaluación continua del dolor. 
 
 
 
 
 
 
32 
 
ANEXOS 
Graficas: 
 
Grafica 1.- Comparación de los grupos de estudio por edad de los pacientes 
ordenados de mayor a menor. 
 
 
Grafica 2.- Número de pacientes de ambos grupos según sexo. 
0
10
20
30
40
50
60
70
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22
ED
A
D
 
PACIENTE 
Edad 
ANALGESIA MULTIMODAL PREVENTIVA ANALGESIA CONVENCIONAL
0
2
4
6
8
10
12
14
16
18
Analgesia Convencional Analgesia Multimodal
Preventiva
3 
4 
17 
18 
Sexo 
Masculino
Femenino
 
33 
 
 
Grafica 3.- Comparación del peso de los pacientes ordenados de menor a 
mayor de los grupos de estudio. 
 
 
Grafica 4.- Talla de los pacientes de ambos grupos en centímetros. 
 
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22
ANALGESIA MULTIMODAL
PREVENTIVA
54 60 65 70 72 72 72 73 76 78 78 79 79 81 81 82 83 83 86 87 90102
 ANALGESIA
CONVENCIONAL
66 69 71 73 74 75 75 76 77 81 81 82 83 83 84 86 87 88 89 90
50
60
70
80
90
100
110
P
ES
O
 
140
145
150
155
160
165
170
175
180
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22
C
m
s 
Pacientes 
Talla 
ANALGESIA MULTIMODAL PREVENTIVA ANALGESIA CONVENCIONAL
 
34 
 
 
Grafica 5.- Dolor valorado por EVA a los 5 minutos del postoperatorio en ambos 
grupos de estudio. 
 
Grafica 6.- Dolor valorado por EVA a las 2 horas del postoperatorio en ambos 
grupos de estudio. 
 
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Analgesia Multimodal
Preventiva
14 5 3
Analgesia Convecional 6 11 3
0
2
4
6
8
10
12
14
16
N
u
m
er
o
 d
e 
p
ac
ie
n
te
s 
Dolor 
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Analgesia Multimodal
Preventiva
6 13 3
Analgesia Convecional 6 12 2
0
2
4
6
8
10
12
14
N
u
m
er
o
 d
e 
p
ac
ie
n
te
s 
Dolor 
 
35 
 
 
Grafica 7.- Dolor valorado por EVA a las 4 horas del postoperatorio en ambos 
grupos de estudio. 
 
Grafica 8.- Dolor valorado por EVA a las 6 horas del postoperatorio en ambos 
grupos de estudio. 
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Analgesia Multimodal
Preventiva
6 7 7 1 1
Analgesia Convecional 2 9 6 2 1
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
N
u
m
er
o
 d
e 
p
ac
ie
n
te
s 
Dolor 
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Analgesia Multimodal
Preventiva
2 5 10 4
Analgesia Convecional 1 5 9 4 1
0
2
4
6
8
10
12
N
u
m
er
o
 d
e 
p
ac
ie
n
te
s 
Dolor 
 
36 
 
 
Grafica 9.- Dolor valorado por EVA a las 12 horas del postoperatorio en ambos 
grupos de estudio. 
 
Grafica 10.- Dolor valorado por EVA a las 24 horas del postoperatorio en 
ambos grupos de estudio. 
 
 
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Analgesia Multimodal
Preventiva
3 2 12 5
Analgesia Convecional 5 10 5
0
2
4
6
8
10
12
14
N
u
m
er
o
 d
e 
p
ac
ie
n
te
s 
Dolor 
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Analgesia Multimodal
Preventiva
2 8 11 1
Analgesia Convecional 9 11
0
2
4
6
8
10
12
N
u
m
er
o
 d
e 
p
ac
ie
n
te
s 
Dolor 
 
37 
 
Consentimientos: 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
f O RMULARIO OE CONSENTIM IE NTO I NFORMADO 
Yo ... _ ._ .. _ .. _ .. _ ._. __ .. _. __ .... _ .. ... _ .. ... _ .. ... _ .. ... _ .. ...... ...... .. _ ... .. _ ... .. _ .. . E-, ,~?" ... o . 
~",r <" oi pro'f« to '" n ""'g>< >:lo , ... 1<1<0 l. lrJIo, mack\n '<"" .ta 
' '''"' ,.-.¡ ''''''' '~ , oi ___ ' on.;do ~"H ... ~f.c".on.m ...... _ .1 1m", ",,, cop ~, loek o _ t«q> m 001<"'_: 0 doro 0<1 proy«<o 
. 1 ")O'''' dr ";d~x'" he =rtr~ ;nfmm oc;Dn """ d '''00; 0, f oc 
mi op'_ <'" ~f, rmodOO " P"'< 1>o , ,../Io:I<c.I< p"" " ,. el "')010 .",.,nO. oo.,,,:d="""' '' ... ," ~"" , leo n_ ,~. drl ""d~ , y.,. da"" .'" qJOl tier. In tonto . Cljo<' '"' .. .,.., t~ lCior , No n. 1<0_ 
<"",,,/{1 no ~ . ... " ,do b>JO ~_"," . I;¡ u,," , ... """ ' ''-4;0 _"" el 
" jota _ .. "",""""ta . 
~o: -----------------
 
38 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
HOSPITAL DEL ESTADO DE SONORA 
COORDINACION DE QUIROFANO 
CONSENTIMIENTO INFORMADO DE LA ANESTESIA. 
Nombre del(a) patiento:.-====================-TestifICO que el(a) Dr. (a). 
Me ha proporcionado la siguiente información: 
LA ANESTESIA GENERAL: nos permite realizar la drugla ylo algún procedimiento que se requlem 
anestesia sin dolor, suprí'nieOOo la conciencia. mediante la administraci6n de anes1ésicos por "la 
Intravenosa, Inhalatoria colTtinados, Sierrve que se administra anestesia general el paciente contara con 
una Unea IV permeable (suero); y se administrara oxigeoo por medio de mascariOa o rubo endotraqueal. 
LA ANESTESIA LOCAL V/O REGIONAL: tiene como objetivo anestesiar por interrupción de la 
transmisión del doJorde lOs nervios periféricos implicados en la zona quirOrglca, mediante la Inyecd6n de un 
anesi)sico en la zona donde se opera, en el espacio epidural o Intranaquideo (espa'da) a través de una 
aguja ylo catéter colocado en dicho espacio. Esta técnica permite al paciente estar despierto, e'litando 
algunas compic;aclones derivadas de la anestesia generaL 
Todo acto anesmsico - quirúrgico lleva impllclta la POSIBILIDAD DE COMPLICACIONES: Mayores o 
meoores que puedan requerir medicamentos ~lementarios o intervenciones medico - qulnJrglcas. que 
aumentan su estancia hospitalaria. Dicha complícackmes unas veces son derivadas drectamente de la 
propia técnica anestésica. pero otras dependerén del procedmenlo 
Quinirgico, del estado previ:I del paclenle Y de kls tratarrientos que esté reooiendo o de las posibles 
anomalias arlélfómlcas ylo de la uWización de equipo medico. No esperamos que esto OCUITa y siempre 
somos muy cuidadosos tratando de evitar que ocurran, pero aun asl, en ocasiones muy excepcionales, si 
ocurren. De acuerno con la ley, nosotros debemos infoonar1e acera de las posibles complicaciones. 
Entre las COMPUCACIONES que pueden surgir en una anestesia general, se encuentran: garganta 
innamada. nauseas y vomito. dolor de cabeza. dientes rotos. ronquera somnolencia. doklres musculares y 
fatiga. carrbIos de la presi!ln arterial, arritmias (1a:1idos Irregulares del caazón). paro cardiooaspiratofio, 
Infarto, reacciones alérgk:as, b"ollÍlo errbolismo. dificultad para adrrinistrar oxigeno (obstrucción de la vla 
aérea, bronco espasmo) neumonitis por aspiración (respiración del vómíto). insuficiencia renal, coma 
Ineverslble y muerte. 
EN UNA ANESTESIA LOCAL VIO REGIONAL: pueden sugerir las siguen\es co~icackK1es; cambios 
de la presión arterial, nauseas vómiDs, cefaleas de mayor Y de menor inleflsidad, retención urnarla. 
toxicidad los anestésicos, reacciones alérgicas, dolores de espalda, conwlsiooes, nfecci6n o heroorragia 
local, neuropatias. hematoma. abscesos, reacciones menlngeas. Paro cardiorrespiralorio, como irreversible 
y muerte. 
Ademas debe saber que, una vez realizada esta técnica ancslésk::a. puedeser necesarkl practicar anestesia 
general por motiVos médicos o porque las molestias del paciente asi lo requiefan. 
He comprendido las expicaciones que se me han facilitado en un lenguaJe claro y sencillo y el medico 
que me ha atendido me ha pennitido realizar todas las observaciones y me ha aclarado todas las dlXias que 
le he planteado. 
También (X)"1lrendo que, en cualquier momoolo y sin necesidad de dar ninguna explicación, puedo 
revocar el oonsentim:enlo que ahora doy. 
POI" elo manifiesto que estoy satisfecho oon la inbrmac16n reclblda y que comprendo el alcance y los 
riesgos del tralaniento. V en Iales cond"lCiones CONSIENTO que se Administre ANESTESIA a mi hip ' hija o 
famJlar. 
Hermosillo, SonOfa., __ d. ______ ,d~ __ _ 
FIRMA 
 
39 
 
Formato de recolección de datos: 
 
Analgesia Multimodal Preventiva en Colecistectomía Abierta. 
 
Formato individual para la recolección de datos: 
 
F I C H A D E I D E N T I F I C A C I O N : 
Fecha: Lugar: Hora: 
Nombre: Expediente: 
Edad: Sexo: Peso: Talla: 
 
P E R I O D O P R E A N E S T E S I C O : 
Diagnóstico: 
Cirugía Programada: 
Ant. Quirúrgicos y/o Anestésicos: 
Comorbilidades: 
ASA: Ant. Farmacológicos: 
 
P E R I O D O T R A N S A N E S T E S I C O : 
HI: HIA: HIC: HTC: HS: 
Ketorolaco: Hora: Dosis: 
Anestesia: 
 
 
Ropivacaina: Hora: Dosis: 
Complicaciones: 
 
P E R I O D O P O S T A N E S T E S I C O : 
Valoración del Dolor mediante la E.V.A.: 
5 min.(1) 2 hrs.(2) 4 hrs.(3) 6 hrs.(4) 12hrs.(5) 24hrs.(6) 
: : : : : : 
Valor: 
Analgesia Indicada: 
NVPO: 
Analgesia de Rescate: 
 
 
Observaciones: 
 
ESCALA VISUAL ANALOGA (E.V.A.): 
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 
 
 
40 
 
BIBLIOGRAFÍA 
1. Covarrubias Gómez, Alfredo. et al.. El dolor agudo perioperatorio y el 
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