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Analgesia-postoperatoria-en-infusion-intravenosa-para-cirugia-plastica-lidocaina-vs-ketamina

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FACULTAD DE MEDICINA 
DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSTGRADO 
INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL 
UNIDAD MÉDICA DE ALTA ESPECIALIDAD 
HOSPITAL DE ESPECIALIDADES 
“DR. ANTONIO FRAGA MORET” 
 
 
 
“ANALGESIA POSTOPERATORIA EN 
INFUSIÓN INTRAVENOSA PARA CIRUGÍA 
PLÁSTICA. 
LIDOCAÍNA vs KETAMINA” 
 
 
 
TÉSIS 
 
PARA OBTENER EL GRADO DE ESPECIALISTA EN 
ANESTESIOLOGÍA 
 
PRESENTA: 
DRA. PAOLA ELIZABETH OLIVARES MARIN. 
 
ASESORES: 
 
DR. VÍCTOR LEÓN RAMÍREZ 
 
 
México, D.F., 2012. 
 
UNIVERSIDAD NACIONAL 
AUTÓNOMA DE MÉXICO 
	
  
	
  
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
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______________________________________________ 
DR. JESUS ARENAS OSUNA 
Jefe de División de Educación en Salud 
Del Hospital de Especialidades “Dr. Antonio Fraga Mouret” 
Del Centro Médico Nacional “La Raza” 
Del Instituto Mexicano del Seguro Social 
 
 
 
 
 
 
 
_____________________________________________ 
DR. BENJAMIN GUZMAN CHÁVEZ 
Profesor Titular del Curso Universitario de Anestesia (UNAM) 
Del Hospital de Especialidades “Dr. Antonio Fraga Mouret” 
Del Centro Médico Nacional “La Raza” 
Del Instituto Mexicano del Seguro Social 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
_______________________________________________ 
DRA. PAOLA ELIZABETH OLIVARES MARIN. 
Residente de Tercer Año en la Especialidad de Anestesiología 
Del Hospital de Especialidades “Dr. Antonio Fraga Mouret” 
Del Centro Médico Nacional “La Raza” 
Del Instituto Mexicano del Seguro Social 
 
 
 
 
Número de Registro de Protocólo: 
 
 
 
 
 
 
 
3	
  
	
  
 
ÍNDICE 
Contenido Página 
 
1. Resumen 4 
2. Antecedentes científicos 6 
3. Material y Métodos 12 
4. Resultados 14 
5. Discusión 20 
6. Conclusión 22 
7. Bibliografía 23 
8. Anexos 26 
 
 
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
4	
  
	
  
RESÚMEN 
 Objetivo: Evaluar la calidad analgésica de la infusión intravenosa con 
lidocaína vs ketamina en los pacientes sometidos a cirugía plástica. Material y 
métodos: se realizo un estudio prospectivo, longitudinal, comparativo y 
cegado que evaluó la calidad analgésica de la infusión intravenosa con 
lidocaína vs ketamina en los pacientes sometidos a cirugía plástica. Fueron 40 
pacientes del Centro Medico la Raza, se aleatorizaron para recibir analgesia en 
infusión intravenosa con lidocaína a 1mg·kg-1 o ketamina a 0.3mg·kg-1, 30 
minutos antes de la emersión anestésica. Se midieron puntuaciones de dolor 
postoperatorio y el consumo de opiáceos de rescate a las 0, 4, 12 y 24 horas 
del postoperatori, análisis estadístico: Estadística desciptiva, Chi cuadrada. 
Una p<0.05 fue significativa. Resultados: Los pacientes que recibieron 
lidocaína reportaron menos dolor postoperatorio (0.95 ± 0.32 vs 2.97 ± 1.42), 
necesitaron menos uso de buprenorfina durante las primeras 12 horas después 
de la cirugía (0mg vs 167.32 ± 25.07mg) en relación de los que recibieron 
ketamina. Conclusión: La analgesia postoperatoria en infusión intravenosa 
con lidocaína a 1mg·kg-1 suministrada 30 minutos antes de la emersión 
anestésica es mejor que la analgesia con ketamina a 0.3mg·kg-1en los 
pacientes sometidos a cirugía plástica. 
Palabras clave: Analgesia postoperatoria, cirugía plástica, lidocaína, ketamina 
e intravenoso. 
 
 
5	
  
	
  
ABSTRACT 
Background: Patients undergoing plastic surgery, have a high incidence of 
acute postoperative pain. Thus, control over it is a challenge in the surgical field 
with a strong impact on patients and health systems as a whole. The 
intravenous lidocaine and ketamine have demonstrated analgesic efficacy in 
this patient. Objective: To evaluate the quality of analgesia intravenous infusion 
with lidocaine versus ketamine in patients undergoing plastic surgery. Material 
and Methods: 40 patients of the institution were randomized to receive 
intravenous analgesia with lidocaine 1mg • kg-1 or ketamine 0.3mg • kg-1, 30 
minutes before anesthetic emergence. Were measured postoperative pain 
scores and rescue opioid consumption at 0, 4, 12 and 24 hours 
postoperatively. Statistical analysis use measures of central tendency and 
dispersion. Inferential statistics was obtained by Chi square. A p<0.05 was 
significant. The information was processed with SPSS version 19.0. Results: 
Patients who received lidocaine reported less postoperative pain (0.95 ± 0.32 vs 
2.97 ± 1.42), needed less buprenorphine during the first 12 hours after surgery 
(0mg vs 167.32 ± 25.07mg) in respect of those receiving ketamine. 
Conclusion: Postoperative analgesia with intravenous lidocaine 1mg • kg-1 
provided 30 minutes before anesthetic emergence is better analgesia with 
ketamine 0.3mg • kg-1 in patients undergoing plastic surgery. 
Keywords: Postoperative analgesia, plastic surgery, lidocaine, ketamine, 
intravenous. 
 
 
 
6	
  
	
  
ANTECEDENTES CIENTÍFICOS 
La cirugía plástica empezó como una especialidad dirigida a la cirugía 
reconstructiva de piel y tejidos blandos. Abarca la totalidad del cuerpo. Ha sido 
pionera en el reimplante de nervios y tendones después de traumatismos y 
también en la realización de injertos libres microvascularizados. Aunque abarca 
todo el espectro de pacientes, en general son jóvenes y sanos, que presentan 
cierto grado de aprehensión y ansiedad. Sin embargo es importante considerar 
que en ocasiones es necesario que los pacientes ingresen a la sala operatoria 
en varias ocasiones para que la corrección de su patología sea resuelta por 
completo, por lo que se debe tener un adecuado control del dolor 
postoperatorio (1). 
Para la inmovilidad de los injertos, colgajos y tejidos trasplantados es necesario 
en el periodo postoperatorio, una analgesia adecuada. 
En los últimos años se ha producido un gran avance en el conocimiento de la 
fisiopatología del dolor agudo, fruto de los hallazgos obtenidos en la 
investigación básica, y en estudios clínicos experimentales. La publicación de 
los resultados de Wall y Woolf, en 1989 aumentó el interés entre los 
profesionales del dolor sobre el tratamiento del dolor agudo postoperatorio 
(2,3). 
Wall ha propuesto una nueva clasificación del dolor en dos tipos: fisiológico y 
clínico. El dolor clínico se asocia con cambios en la sensibilidad, tanto a nivel 
periférico como central, y da como resultado una respuesta exagerada a 
estímulos dolorosos a nivel de la lesión (hiperalgesia primaria), una amplitud 
del área de respuesta exagerada a tejidos no lesionados (hiperalgesia 
secundaria) y una reducción en la intensidad del estímulo necesario para 
7	
  
	
  
producir dolor; de esta forma, estímulos que antes no desencadenaban dolor, 
ahora sí lo hacen (anodinia) (2,3). 
Dos mecanismos actúan produciendo estos cambios: 
—A nivel periférico, la liberación de sustancias mediadas por la inflamación, a 
esto se conoce como facilitación periférica. 
—A nivel central ocurre un cambio en la excitabilidad de las neuronas espinales 
desencadenado por estímulos aferentes que prolongan la respuesta 
nociceptiva durante un largo periodo. Este proceso se conoce como facilitacióncentral y es responsable de un incremento en el campo receptivo de las 
neuronas sensitivas espinales, un incremento en la duración de la respuesta y 
una reducción en el umbral de respuesta. Todos estos cambios en la 
excitabilidad de la médula espinal están desencadenados por mecanismos 
neurofisiológicos o moleculares mediados por el fenómeno del Wind - up, los 
receptores neurocinina y N-Metil-D-Aspartato (NMDA) y por cambios genéticos 
mediados por proteínas C-Fos (3). 
La diferencia fundamental entre la facilitación central y periférica es que ésta 
última permite que la estimulación de intensidad baja desencadene dolor a 
través de la activación de nociceptores Aδ y C, hiperalgesia primaria a nivel de 
la lesión; mientras que la facilitación central representa un cambio en la 
sensibilidad de las fibras Aβ de umbral bajo, como resultado de los cambios a 
nivel espinal inducidos por los estímulos nociceptivos periféricos, por lo que su 
activación produce dolor e hiperalgesia secundaria a nivel del tejido no dañado 
que rodea la lesión. 
Tendremos que conocer las definiciones que vienen dadas según la 
nomenclatura de la International Asociaton for Study of Pain (I A.S.P. 2011): 
8	
  
	
  
—Dolor: Es una sensación desagradable y una experiencia emocional asociada 
con posible o potencial lesión del tejido, o descrito en términos de este tipo de 
lesión. 
—Dolor Agudo: Se trata de un dolor de ataque repentino y de posiblemente 
limitada duración menor de 3 semanas. Normalmente tiene una relación 
identificable temporal y causal con una herida o con una enfermedad. Es aquí 
donde se distingue del dolor crónico ya que éste último se define como un dolor 
que perdura durante unos periodos prolongados persistiendo más allá del 
tiempo de duración de una herida y frecuentemente no se encuentra una causa 
claramente identificable, de mayor de 3 semanas. 
Además se piensa que el daño quirúrgico desencadena ciertas alteraciones en 
los sistemas sensoriales que conducen tanto a una prolongación como a una 
intensificación del dolor postoperatorio. 
El control satisfactorio del dolor postoperatorio es uno de los retos más 
importantes que permanecen sin resolver en el ámbito quirúrgico, lo que motiva 
un fuerte impacto en los pacientes y en el sistema sanitario en su conjunto. Es 
una evidencia innegable que la mayoría de los pacientes que se someten a una 
intervención quirúrgica padecen dolor en un grado variable (3). 
A pesar de las continuas innovaciones farmacológicas y los incesantes 
avances tecnológicos, una gran parte de estos pacientes siguen tratados de 
forma inadecuada, por lo que experimentan un sufrimiento injustificado, lo que 
incrementa notablemente el riesgo de aparición de complicaciones 
postoperatorias (3,4). 
El tratamiento de elección para cualquier tipo de dolor consiste en eliminar la 
causa que lo provoca aunque esto no es, obviamente, siempre posible en 
9	
  
	
  
cuanto al dolor postoperatorio. Por otra parte, existen ocasiones en las que el 
dolor es tan intenso que es necesario instaurar medidas analgésicas rápidas y 
eficaces. 
El dolor postoperatorio continúa representando un aspecto negativo de los 
cuidados postoperatorios. 
Podemos afirmar que los principales factores que condicionan el grado de dolor 
postoperatorio son los siguientes: 
–Intervención quirúrgica, El paciente, Las posibles complicaciones 
postoperatorias, El tratamiento anestésico, La calidad de los cuidados 
postoperatorios 
El tratamiento inadecuado del dolor postoperatorio sigue siendo fuente de 
numerosas publicaciones en la literatura médica especializada. En muchas 
ocasiones se ha minimizado esta problemática basándose en una serie de 
conceptos erróneos (6). 
Sin embargo, a existencia de un tratamiento inadecuado del dolor 
postoperatorio, parece demasiado simplista, a tenor de los muchos esfuerzos 
empleados: fármacos muy potentes, técnicas de administración sofisticadas, 
estudios farmacocinéticos y farmacodinámicos rigurosos. 
Muchos pacientes quirúrgicos sigue tienen de moderada a intenso dolor 
después de la cirugía, a pesar de los esfuerzos para desarrollar nuevos 
medicamentos y las técnicas de analgesia postoperatoria. Es una experiencia 
transitoria, incómoda para el paciente, pero también puede tener secuelas a 
largo plazo, incluyendo dolor Crónico. Además, el control adecuado del dolor 
post-operatorio representa uno de los factores más importantes en la 
determinación del momento en que los pacientes pueden ser de forma segura 
10	
  
	
  
dados de alta hospitalaria y facilita la movilización de antes y la rehabilitación. 
Aunque analgesia perioperatoria ha sido tradicionalmente proporcionada por el 
uso de opioides, los efectos secundarios que pueden retrasar el alta 
hospitalaria. Por lo tanto, los pacientes quirúrgicos se beneficiaría 
enormemente de un régimen analgésica perioperatoria que es eficaz, se ha 
efectos secundarios mínimos, demuestra un amplio margen de seguridad, y 
puede ser fácilmente manejado. 
En estudios recientes utilizando un método más sencillo perfusión intravenosa 
de lidocaína, han mostrado importantes beneficios al manejo y control del dolor 
(5,6). 
La lidocaína en infusión se ha visto que mejora en el control de paciente con 
dolor, se ha realizado visto reserva en el uso de lidocaína, por el temor a 
presentar alteraciones cardiovasculares y neurológicas. Sin embargo se ha 
visto que efectos secundarios se ha presentado en pacientes con disfunción 
hepática, enfermedad pulmonar e insuficiencia cardíaca congestiva. Sin 
embargo a dosis analgésicas y en pacientes no cardiópatas no se ha visto una 
alta incidencia en la aparición de eventos cardiacos. Baranowski y cols. (8-9) 
demostraron que dosis de 1 mg.kg de lidocaína endovenosa lograba reducir el 
dolor y la alodinia referidos por pacientes con dolor neuropático. En diversos 
estudios que se han realizado para conocer el mecanismo de acción de estas 
drogas aun no es conocido totalmente; se cree que actúan tanto a nivel central 
como periférico, estando involucrada la capacidad de bloqueo de los canales 
de sodio, con inhibición de la hiperexcitabilidad de fibras mielínicas y 
amielínicas. Así mismo produciría un bloqueo de la conducción en los axones 
11	
  
	
  
aferentes lesionados y la disminución de la liberación de la noradrenalina en las 
fibras nerviosas simpáticas adyacentes (8-14). 
 El uso de la ketamina en infusión a dosis sub analgésicas, se ha visto que no 
hay asociación de presentar disociación psíquica, y que en dolor agudo ha sido 
de gran beneficio, así como en evitar la evolución de un dolor agudo a uno 
crónico (10). La ketamina puede utilizarse en combinación de otros fármacos, 
para potenciar sus efectos beneficiosos y/o disminuir los efectos indeseables. 
Recientemente Hayashida y cols. han demostrado que la eficacia del uso de 
lidocaína en este tipo de pacientes, es comparable al uso ketamina 
Endovenosa (9-15). En estudios recientes se a observado que los grupos de 
lidocaína Endovenosa presentó EVA con medias menores (9-15). Haciendo la 
combinación con ketamina se espera que la valoración por el EVA disminuya 
notablemente y así demostrar que la combinación de estos medicamentos 
beneficia a los pacientes. 
 
 
 
12	
  
	
  
MATERIAL Y MÉTODOS: 
Se realizó en un grupo de pacientes un estudio prospectivo, longitudinal, 
comparativo y cegado que evaluó la calidad analgésica de la infusión 
intravenosa con lidocaína vs ketamina en los pacientes sometidos a cirugía 
plástica. Se incluyeron pacientes sometidos a cirugía plástica bajo anestesia 
general, con edades comprendidas entre 18-60 años, con riego anestésico 
quirúrgico ASA I-II y que proporcionaron el consentimiento. Se excluyeron 
aquellos pacientes con alguna contraindicación para la aplicación de anestesia 
general y/o cualquiera de los agentes anestésicos,aquellos con enfermedad 
neurológica central, periférica o mental, aquellos pacientes que al momento de 
la indicación quirúrgica contaban con analgesia sistémica o conductiva en 
curso o se encontraban en tratamiento con neurolépticos y aquellos que 
contaban con datos electrocardiográficos sugestivos de bloqueo aurículo-
ventricular. El criterio de eliminación fue una complicación en la técnica 
anestésica y/o quirúrgica, o bien, aquellos pacientes que por distocia 
transoperatoria hayan requerido permanecer orointubados durante el 
postoperatorio. De acuerdo a la programación quirúrgica, el día previo a la 
cirugía se identifico aquellos pacientes que cumplían con los criterios de 
inclusión y se les hizo extensiva la invitación a participar en el estudio, 
posteriormente los pacientes fueron instruidos acerca de la escala visual 
analógica (EVA) 
El día de la cirugía, a su llegada a quirófano se les monitoreo la presión arterial 
no invasiva (PANI), frecuencia cardiaca (FC), electrocardiografía continua 
(EKG) y saturación de oxigeno (SPO2) con un equipo multiparámetro y se 
indago la EVA inicial estableciéndose así los valores basales. Se les instalo 
13	
  
	
  
una cánula nasal para la administración de oxígeno suplementario a un flujo de 
2 L·min-1. Antes de la inducción anestésica, los pacientes fueron aleatorizados 
a cada uno de los dos grupos mediante técnica de canicas de colores: grupo I 
(lidocaína a 1mg·kg-1) y el grupo II (ketamina a 0.3mg·Kg-1). El manejo 
anestésico estuvo a consideración del anestesiólogo. 30 minutos antes de la 
emersión del paciente El grupo I recibió lidocaína y el grupo II ketamina. La 
solución analgésica según fue el caso, se preparo por un mimbro del servicio 
de anestesiología, diferente de quien registró los resultados del estudio, quien 
adiciono lidocaína a 1 mg·kg-1 o ketamina a 0.3 mg·kg-1 según fue el caso, para 
posteriormente aforarlos a un volumen de 250cc con solución fisiológica al 
0.9%. Las variables hemodinámicas y la EVA en los tiempos de ingreso a sala, 
ingreso a la unidad de cuidados postanestésicos (UCPA), a la 4, 8 12 y 24 
horas de postoperatorio fueron registrados en una hoja diseñada para tal fin 
(Anexo 1). 
Para el análisis estadístico se utilizò estadística descirptiva, . Para la 
comparación estadística se empleo Chi cuadrada (χ2). 
Una p < 0.05 fue considerada como estadísticamente significativa. Los datos 
fueron procesados mediante el programa estadístico SPSS para Windows 
versión 19.0. 
 
 
 
 
 
 
14	
  
	
  
RESULTADOS 
Se incluyeron 75 pacientes, los cuales se distribuyeron en dos grupos, el Grupo 
I (n = 36) recibió lidocaína a 1mg·kg-1 (grupo de lidocaína) y el Grupo II (n=39) 
recibió ketamina a 0.3mg·Kg-1 (grupo de ketamina), quedaron incluidos 
pacientes de 18 y 57 años con un promedio de 42.24 años, 11 pacientes fueron 
del género masculino y 64 del género femenino, y el estado físico constituyo 47 
para el I y 28 para el II, según la ASA. Las características poblacionales se 
resumen en la Tabla 1. La distribución de los pacientes en cada grupo fue 
homogénea ya que no existieron diferencias estadísticamente significativas 
entre las características de cada grupo. 
Grupo N Edad Genero ASA Años M F I II 
I 36 43.23 ± 13.77 5 31 22 14 
II 39 41.25 ± 13.75 6 33 26 13 
Tabla 1. Demografía de la muestra. 
Las cirugías realizadas se resumen en la siguiente tabla (Tabla 2) y fueron los 
siguientes (Grafica 1): Lipoinyección en 17 pacientes (22.67%), 
rinoseptumplastía en 16 pacientes (21.33%), abdominoplastia en 12 pacientes 
(16%), reconstrucción mamaria en 11 pacientes (14.67%), rotación de colgajo 
en 10 pacientes (13.33%), colocación de implantes mamarios en 8 pacientes 
(10.67%), mamoplastía de reducción en 1 paciente (1.33%) (Grafica 2): 
Cirugía realizada 
Grupo I 
(n=36) 
Grupo II 
(n=39) 
Pacientes % Pacientes % 
Lipoinyección, 8 10.67 9 12.00 
Rinoseptumplastía 8 10.67 8 10.67 
Abdominoplastia 7 9.33 5 6.67 
Reconstrucción mamaria 5 6.67 6 8.00 
Rotación de colgajo 5 6.67 5 6.67 
Colocación de implantes 3 4.00 5 6.67 
15	
  
	
  
Mamoplastía de 
reducción 0 0 1 1.33 
Tabla 2. Diagnostico preoperatorio. 
 
Se compararon las variables en condiciones basales entre ambos grupos, sin 
encontrarse diferencias estadísticamente significativas (Tabla 3). A su vez 
dichos valores fueron comparados con los obtenidos a su ingreso a la unidad 
de cuidados postanestésicos (UCPA), a la 4, 8 12 y 24 horas de postoperatorio. 
 Grupo I Grupo II 
n 36 39 
FC (lpm) 77.81 ± 14.72 80.56 ± 17.57 
TAS (mmHg) 124.19 ± 20.88 125.81 ± 18.07 
TAD (mmHg) 74.81 ± 10.56 73.31 ± 13.65 
EVA 0 0 
FC: frecuencia cardiaca; TAS: presión arterial 
sistólica; TAD: Presión arterial diastólica; EVA: 
Escala verbal análoga 
Tabla 3. Variables en condiciones basales. 
Las variaciones de la frecuencia cardiaca (FC), registradas durante el estudio 
en los grupos de lidocaína y ketamina, se muestran en la Gráfica 2. En el grupo 
de ketamina se muestra una tendencia al ascenso posterior a la llegada a la 
22.67%	
  
21.33%	
  
16.00%	
  
14.67%	
  
13.33%	
  
10.67%	
  
1.33%	
  
Gráfico 2: Cirugías realizadas 
Lipoinyección	
  
Rinoseptumplas>a	
  
Abdominoplas>a	
  
Reconstrucción	
  mamaria	
  
Rotación	
  de	
  colgajo	
  
Colocación	
  de	
  implentes	
  
Mamoplas>a	
  de	
  reducción	
  
16	
  
	
  
UCPA que tiende a retornar a los valores basales al finalizar el estudio, 
mostrando al análisis estadístico diferencias significativas (Tabla 4). 
 
 FC (lpm) p I II 
Basal 77.81 ± 14.72 80.56 ± 17.57 0.542 
Llegada UCPA 76.69 ± 11.13 91.94 ± 9.99 0.028* 
04 hr 77.88 ± 18.29 87.88 ± 13.04 0.042* 
08 hr 76.81 ± 16.16 89.00 ± 11.67 0.036* 
12 hr 76.50 ± 13.76 88.58 ± 10.31 0.043* 
24 hr 77.06 ± 11.96 89.38 ± 9.70 0.037* 
FC: Frecuencia cardiaca; UCPA: unidad de cuidados 
postanestésicos. 
Tabla 4. Frecuencia cardiaca. 
Las variaciones en la presión arterial sistólica (TAS) muestran un patrón 
bifásico en el grupo de la ketamina, con tendencia al ascenso durante las 
primeras cuatro horas de postoperada que tiende a igualarse con las cifras 
basales a las 24 horas del postoperatorio. Mientras que en el grupo de la 
lidocaína permanecen sin variaciones hasta finalizado el estudio (Grafica 3). Al 
análisis estadístico con diferencias significativas entre ambos grupos (Tabla 5). 
77.81	
   76.69	
   77.88	
   76.81	
   76.5	
   77.06	
  
80.56	
  
91.94	
   87.88	
   89.00	
   88.58	
   89.38	
  
0	
  
10	
  
20	
  
30	
  
40	
  
50	
  
60	
  
70	
  
80	
  
90	
  
100	
  
Basal	
   Llegada	
  
UCPA	
  
4	
  hr	
   8	
  hr	
   12	
  hr	
   24	
  hr	
  
Gráfico	
  2:	
  Frecuencia	
  cardiaca	
  
Grupo	
  I	
  
Grupo	
  II	
  
17	
  
	
  
Las variaciones en la presión arterial diastólica (TAD) (Grafica 3) no muestran 
diferencias estadísticamente significativas entre ambos grupos de pacientes, ya 
que permaneces sin cambios en relación a las Cifras basales. (Tabla 6).
 
 TAS (mmHg) p I II 
Basal 124.19 ± 20.88 125.81 ± 18.07 0.705 
Llegada UCPA 124.00 ± 32.81 132.00 ± 27.05 0.031* 
04 hr 123.44 ± 32.30 132.25 ± 27.27 0.036* 
08 hr 124.44 ± 30.15 128.25 ± 25.74 0.312 
12 hr 124.63 ± 27.07 126.38 ± 23.39 0.309 
24 hr 123.34 ± 22.07 124.94 ± 21.54 0.359 
TAS: Presión Arterial Sistólica; UCPA: unidad de cuidados 
postanestésicos. 
Tabla 5. Presión Arterial Sistólica 
 TAD (mmHg) P I II 
Basal 74.81 ± 10.56 73.17 ± 9.48 0.730 
Llegada UCPA 70.06 ± 18.77 71.25 ± 16.31 0.196 
04 hr 78.19 ± 22.00 77.34 ± 18.32 0.433 
08 hr 80.06 ± 21.90 79.51 ± 19.74 0.685 
12 hr 75.06 ± 20.09 76.31 ± 18.04 0.716 
24 hr 70.44 ± 15.98 71.58 ± 14.73 0.364 
TAD: Presión Arterial Diastólica; UCPA: unidad de cuidados 
postanestésicos. 
Tabla 6. Presión Arterial Diastólica 
124.19	
   124.00	
   123.44	
   124.44	
   124.63	
   123.34	
  
125.81	
   132.00	
   132.25	
   128.25	
   126.38	
   124.94	
  
74.81	
   70.06	
  
78.19	
   80.0675.06	
   70.44	
  
73.17	
   71.25	
   77.34	
  
79.51	
   76.31	
  
71.58	
  
0	
  
20	
  
40	
  
60	
  
80	
  
100	
  
120	
  
140	
  
Basal	
   Llegada	
  
UCPA	
  
4	
  hr	
   8hr	
   12	
  hr	
   24hr	
  
Gráfico: Presión arterial 
TAS	
  Grupo	
  I	
  
TAS	
  Grupo	
  II	
  
TAD	
  Grup	
  I	
  
TAD	
  Grupo	
  II	
  
18	
  
	
  
Las variables de calidad analgésica obtenidas mediante la evaluación de la 
EVA, se muestran en las Tablas 7. Las variaciones en el grupo de la ketamina 
se comporta mostrando una tendencia al ascenso a su llegada a la UCPA, el 
cual permanece constante hasta finalizado el estudio (Grafica 4), al análisis 
estadístico de ambas variables, encontramos diferencias significativas. 
 
 EVA p I II 
Basal 0 0 - 
Llegada UCPA 0 1.63 ± 0.91 0.028* 
04 hr 0 1.84 ± 0.78 0.012* 
08 hr 0.73 ± 0.18 1.72 ± 0.85 0.034* 
12 hr 1.02 ± 0.07 2.13 ± 1.91 0.033* 
24 hr 0.95 ± 0.32 2.97 ± 1.42 0.017* 
EVA: Escala verbal análoga del dolor; UCPA: unidad de 
cuidados postanestésicos. 
Tabla 7. EVA 
Con relación al estudio del consumo de coadyuvantes, se encontró que la 
diferencia entre los grupos en los requerimientos de buprenorfina aumentaron a 
las 12 horas del postoperatorio. La dosis total de buprenorfina administrada a 
pacientes en el grupo de lidocaína fue significativamente menor en 
0	
   0	
  
0	
  
0.73	
  
1.02	
   0.95	
  
0	
  
1.63	
   1.84	
  
1.72	
  
2.13	
  
2.97	
  
0	
  
0.5	
  
1	
  
1.5	
  
2	
  
2.5	
  
3	
  
3.5	
  
Basal	
   Llegada	
  
UCPA	
  
4	
  hr	
   8hr	
   12	
  hr	
   24	
  hr	
  
Gráfico	
  4:	
  EVA	
  
Grupo	
  I	
  
Grupo	
  II	
  
19	
  
	
  
comparación con el grupo de ketamina (Tabla 8) (Gráfica 5). La lidocaína 
intravenosa disminuyó el consumo de buprenorfina durante las primeras 24 
horas después de la cirugía en el 100%. 
 
 Buprenorfina (gr) p I II 
Basal 0 0 - 
Llegada UCPA 0 0 - 
04 hr 0 0 - 
08 hr 0 0 - 
12 hr 0 167.32 ± 25.07 <0.001* 
24 hr 0 111.71 ± 42.35 <0.001* 
UCPA: unidad de cuidados postanestésicos. 
Tabla 8. Rescates de buprenorfina 
 
 
 
 
 
0	
   0	
   0	
   0	
   0	
   0	
  0	
   0	
   0	
   0	
  
16.76	
  
11.17	
  
0	
  
2	
  
4	
  
6	
  
8	
  
10	
  
12	
  
14	
  
16	
  
18	
  
Basal	
   Llegada	
  
UCPA	
  
4	
  hr	
   8	
  hr	
   12	
  hr	
   24	
  hr	
  
Gráfico	
  5:	
  Requerimientos	
  de	
  Buprenorfina	
  
Grupo	
  I	
  
Grupo	
  II	
  
20	
  
	
  
DISCUSIÓN 
Este estudio demostró que la infusión intravenosa perioperatoria de dosis bajas 
de lidocaína mejora la analgesia postoperatoria, y reduce las necesidades de 
opiáceos postoperatorios, con una recuperación satisfactoria en los pacientes 
sometidos a cirugía plástica mediante anestesia general. 
La lidocaína intravenosa es analgésico, antihiperalgésico, y antiinflammatorio 
(2, 5, 6, 10). Estas propiedades están mediadas por una variedad de 
mecanismos, incluyendo el bloqueo de canales de sodio (5), así como la 
inhibición de los receptores de la proteína G (6) y receptores N-metil-D-
aspartato (10). En este estudio, la lidocaína intravenosa redujo el consumo de 
opioide postoperatorio, así como las puntuaciones de dolor. 
En nuestro estudio, suspendemos la infusión de lidocaína en el periodo 
postoperatorio, curiosamente el efecto analgésico persiste después de la 
interrupción de la infusión de lidocaína, lo que sugiere una profilaxis de la 
hipersensibilidad espinal, periférica o ambas. La inhibición de los receptores N-
metil-D-aspartato, quienes podrían ser los responsables de este efecto. 
Los efectos analgésicos de la lidocaína intravenosa son evidentes a pesar de la 
administración perioperatoria de fármacos antiinflamatorios no esteroideos del 
tipo del ketorolaco. 
Nuestros resultados complementan los hallazgos reportados por otros autores 
como Viscomi y colaboradores (16) que comparan favorablemente los 
resultados obtenidos con la anestesia intravenosa con los de la epidural, y 
sugieren que las acciones sistémicas de la lidocaína en lugar del bloqueo 
juegan un papel importante en los efectos beneficiosos sobre la recuperación 
postoperatoria. Por lo tanto, los anestésicos locales sistémicos podría ser un 
21	
  
	
  
posible alternativa en pacientes que no pueden o no desean recibir tratamiento 
epidural. 
 La dosis de lidocaína que se utilizó fue establecida en el rango para el 
tratamiento o la profilaxis de las arritmias ventriculares. Y la infusión treinta 
minutos antes del término de la cirugía no tiene efectos acumulativos 
manteniéndose muy por debajo de los niveles tóxicos. 
En cuanto a la administración de ketamina, en comparación que la lidocaína, su 
respuesta fue menor, esto quizás debido al tiempo de acción de la misma y la 
dosis administrada, al no alcanzar los niveles plasmáticos adecuados, aunque 
la dosis fue subanestesica para poder tratar de evitar los efectos secundarios, 
sobretodo el disociativo, el cual ya es conocido, debido a que actúan a nivel de 
los receptores opiodes de tipo sigma; sin embargo aun asi valorar el beneficio 
de su administración, posterior, en este tipo de pacientes, por su efecto 
neuromodulador a nivel axonal, para manejo de dolor crónico, como efecto 
tardío. A diferencia que en el presente estudio, fue para manejo del dolor 
postoperatorio, no mostrando mayor eficacia a diferencia que el uso de 
lidocaína. 
Se ha estudiado el uso de la ketamina como analgesia perioperatoria, a dosis 
bajas, en combinación para un mayor efecto, con algún otro fármaco, de tipo 
Antiinflamatorio no esteroideo, como analgesia preventiva. 
 
En resumen, hemos demostrado que la administración perioperatoria de bajas 
dosis de lidocaína intravenosa reduce los requerimientos de analgesia 
posoperatoria y tiene un efecto benéfico clínicamente relevante en la 
recuperación postoperatoria después de una cirugía plástica. 
22	
  
	
  
CONCLUSIÓN 
Podemos concluir que la analgesia postoperatoria en infusión intravenosa con 
lidocaína a 1 mg·kg-1 suministrada 30 minutos antes de la emersión anestésica 
es mejor que la analgesia con ketamina a 0.3 mg·kg-1 en la paciente sometida 
a cirugía plástica. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
23	
  
	
  
 
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26	
  
	
  
ANEXOS 
 
ANEXO 1. HOJA DE RECOLECCIÓN DE DÁTOS 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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