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Página 1 de 29 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO HOSPITAL CENTRAL CRUZ ROJA MEXICANA CURSO UNIVERSITARIO DE ESPECIALIZACIÓN EN ORTOPEDIA ANALISIS DE LA DISTRIBUCION DE LAS FRACTURAS EN EXTREMIDAD PELVICA EN PACIENTES RECIBIDOS EN EL SERVICIO DE URGENCIAS DEL HOSPITAL CENTRAL CRUZ ROJA MEXICANA EN 2015 DE ACUERDO AL MECANISMO DE LESIÓN TESIS PARA OBTENERL EL TÍTULO DE ESPECIALISTA EN ORTOPEDIA PRESENTA: JESÚS MANUEL BRITO MEX ASESOR: DR. JUAN RAMON CERVANTES MARTINEZ MÉDICO ADSCRITO DE TRAUMATOLOGIA Y ORTOPEDIA HOSPITAL CENTRAL CRUZ ROJA MEXICANA CIUDAD DE MÉXICO 2016 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Página 2 de 29 ANALlSIS DE LA DISTRIBUCION DE LAS FRACTURAS EN EXTREMIDAD PELVICA EN PACIENTES RECIBIDOS EN EL SERVICIO DE URGENCIAS DEL HOSPITAL CENTRAL CRUZ ROJA MEXICANA EN 2015 DE ACUERDO AL MECANISMO DE LESiÓN TESIS QUE PARA OBTENER EL TíTULO DE ESPECIALISTA EN ORTOPEDIA PRESENTA: DR. JESÚS MANUEL BRITO MEX ORA ANETTE ELENA OCHMANN RATSCH DIRECTOR MÉDICO HOSPITAL CRUZ ROJA MEXICANA DELEGACIÓN DISTRITO FEDERAL JEFE DE ENSEÑANZA E I N DEL HOSPITAL CRUZ ROJA MEXICANA DELEGACIÓN DISTRITO F \ BUEN DíA VALDEZ JEFE DE SERVICIO TRAUMATOL~tlHnORTOPEDIA HOSPITAL CRUZ ROJA MEXICANA DELEGACiÓN DISTRITO FEDERAL ORTOPEDIA HO S MARTíNEZ MÉDICO ADSCRITO DEL SERVICIO TRAUMATOLOGíA Y L CRUZ ROJA MEXICANA DELEGACiÓN DISTRITO FEDERAL ASESOR DE TESIS Página 3 de 29 ÍNDICE PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 04 JUSTIFICACIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 04 ANTECEDENTES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 05 OBJETIVOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 DISEÑO DEL ESTUDIO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14 MATERIALES Y MÉTODOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14 CONSIDERACIONES ÉTICAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18 RESULTADOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19 DISCUSIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 CONCLUSIONES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28 Página 4 de 29 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA: ¿Hay relación entre el mecanismo de lesión de las fracturas de las extremidades pélvicas con la topografía y patrón de las mismas? JUSTIFICACIÓN: Los estudios epidemiológicos mejoran la práctica clínica en muchos sentidos. Sin embargo, hay muchas dificultades metodológicas que se deben tomar en cuenta en el diseño de los estudios con el objetivo de colectar y analizar datos concernientes a las fracturas y otras lesiones. La mayoría de estas dificultades y errores pueden ser minimizados sin se da una atención cuidadosa al diseño e implementación de la investigación.6 Sin embargo, excepto por las fracturas de cadera, hay poca investigación en la incidencia de las fracturas que requieren tratamiento quirúrgico y el perfil actual de las fracturas que sufren los adultos admitidos en las unidades de trauma es desconocido.5 En México, Clark y colaboradores han estudiado la epidemiología de las fracturas, pero enfocándose únicamente en la población con o en riesgo de osteoporosis1, y García Valdéz et al. presentan la epidemiología de las fracturas atendidas en el Hospital Central Militar7, sin embargo, no se toma en cuenta en ninguno de los estudios mencionados la relación entre el mecanismo de lesión presentado y las características de las fracturas presentadas. Como se ha mencionado antes, el conocimiento de los factores demográficos, así como la relación que existe entre éstos, el mecanismo de lesión y la topografía anatómica y el patrón de las lesiones presentadas en la población estudiada, permite la adecuada planeación de medidas preventivas y de atención primaria del paciente. Página 5 de 29 ANTECEDENTES: Las fracturas se producen desde el nacimiento hasta la vejez y presentan diferentes características, localizaciones y grados de severidad. Así mismo, por su impacto en los diferentes ámbitos de la vida del ser humano presentan uno de los sucesos patológicos más importantes1. La carga que las fracturas imponen a la sociedad es a través de la pérdida de la productividad, los costos de tratamiento tanto de forma directa como indirecta así como la morbilidad y mortalidad asociadas.2 Así mismo cabe destacar que las fracturas y su tratamiento se han convertido en un problema de salud pública a nivel mundial debido principalmente al desarrollo de enfermedades como la osteoporosis, así como el aumento en general de lesiones asociadas a traumatismos1. Los cirujanos han tratado fracturas por muchos milenios, encontrándose descripciones de fracturas documentadas en el Papiro de Edwin Smith, que data del siglo XVII a. de C 3. Sin embargo hasta antes del desarrollo de la radiografía el diagnóstico de las diferentes fracturas se basaba solamente en el conocimiento de la anatomía humana, signos clínicos así como una observación muy desarrollada4. A pesar de la falta de medios diagnósticos, algunos cirujanos analizaron la epidemiología y de las fracturas con detalle, siendo un buen ejemplo Malgaigne, quien revisó 2377 fracturas entre 1806 y 1808; y entre 1830 y 1839. Malgaigne, pues, analizó estas fracturas acorde con edad, género, localización de las fracturas y temporalidad, y entendió la importancia de calcular la incidencia y mostró que los pacientes con edades de entre 25 y 30, y los pacientes con edades entre 55 y 60 años prsentaban una prevalencia similar, los pacientes con edades entre 55 y 60 años eran menos de la mitad de aquéllos con entre 25 y 30 años. Así mismo afirmó que hubo muy Página 6 de 29 pocas fracturas en pacientes mayores de 60 años, pero que también el número de personas de esa edad era muy pequeño.4 Las fracturas ocurren cuando la fuerza ejercida sobre el hueso excede la fuerza de éste. Epidemiológicamente, una fractura por fragilidad se define como aquélla que ocurre tras un trauma mínimo. Las fracturas por fragilidad clásicas incluyen las de la cadera, columna y muñeca. Otros lugares comunes incluyen fracturas del húmero, costillas y antebrazo. Estas fracturas muestran un aumento exponencial en su incidencia en edades mayores, con una incidencia mayor y más temprana entre las mujeres. Este patrón incidencia de las fracturas puede ser explicado en gran medida por la disminución de la fuerza del hueso relacionada con la edad, medida por la densidad mineral del hueso. Trabajos más recientes usando nuevas técnicas de imagen han corroborado éste concepto demostrandocambios relacionados con la edad en la microarquitectura del hueso que puede disminuir la fuerza del hueso. Más aún, los trabajos in vitro han descrito que la acumulación de microdaños con la edad podría contribuir a la fragilidad ósea. La falta de certeza acerca de las fuerzas ejercidas en el esqueleto asociadas con la división de alguna manera arbitraria de trauma relacionado con caídas, en trauma de baja energía (caídas de la propia altura o menor), o trauma de alta energía (caídas de altura mayor a la del propio individuo), ha llevado a una posible clasificación inadecuada. Hay alguna evidencia que apoya la noción de que las fractura de alta energía ocurren más frecuentemente en individuos con una masa ósea reducida. Sin embargo, hay algunos eventos de alta energía que pueden fracturar el esqueleto más robusto. Las fracturas se asocian con dolor, morbilidad y mortalidad y presentan cargas tanto directas como indirectas en la economía. Para reducir la carga que presentan las fracturas en la población, no solamente se debe valorar las fracturas relacionadas con la fragilidad ósea, sino también la prevención de las lesiones. Tales medidas varían desde soluciones en ingeniería así como estrategias educativas para minimizar las conductas de alto Página 7 de 29 riesgo y reducir la frecuencia y el impacto de los eventos de trauma de alta energía y estrategias para reducir las caídas. Examinar los patrones de fractura en la población sin tomar en cuenta el grado de trauma solamente puede ser de carácter informativo.2 El tratamiento intrahospitalario de las fracturas es significantemente más caro que el tratamiento ambulatorio (Cummigns y Melton 2002). En la mayoría de los casos, los costos aumentan si se requiere cirugía (Bouee et al. 2006). Entonces, la prevención de las fracturas que comúnmente requieren tratamiento quirúrgico es costo efectiva. Sin embargo, excepto por las fracturas de cadera, hay poca investigación en la incidencia de las fracturas que requieren tratamiento quirúrgico y el perfil actual de las fracturas que sufren los adultos admitidos en las unidades de trauma es desconocido. Este perfil es probablemente diferente del perfil de las fracturas de la población en general. 5 Análisis más exactos de la epidemiología de las fracturas se llevarón a cabo por Stimson en el Hudson Street Hospital, en New York entre 1894 y 1903 y por Emmet y Breck de El Paso, Texas, en tres períodos entre 1937 y 1956. Para ser estrictamente exactos estos análisis solamente son reportes de la carga de trabajo de las instituciones particulares; sin embargo, ambos hospitales tratan con un amplio rango de diferentes pacientes y condiciones y han tratado muchos miles de fracturas. Por tanto sus resultados son de interés y, en realidad, no hay mejores análisis epidemiológicos para comparar con datos actuales. Se cuenta con datos que muestran que en 1894 a 1903, cuando los vehículos de motor eran extremadamente raros y la esperanza de vida tanto de hombres como de mujeres puede razonablemente esperarse razonablemente ser alrededor de 50 años, hubieron muchas fracturas que se pueden clasificar como lesiones de alta energía. Hubo uno alta prevalencia de fracturas de escápula, tibia y peroné, y tobillo; y parece que muchas de estas fracturas fueron relacionadas con el trabajo dado que había muy poca legislación en tal tema. La prevalencia de las fracturas de tibia Página 8 de 29 y peroné fue particularmente alta en 1894 y 1903. Desafortunadamente, Stimson no separó las fracturas de húmero y fémur proximales de otras fracturas del fémur y húmero. Pero parece probable que hubo una prevalencia mucho menor de fracturas por fragilidad ósea en esos días. Esto se confirma observando la prevalencia de las fracturas de radio distal se ha doblado en los últimos 100 años más o menos y esto se debe en gran medida debido al aumento en la población mayor. Así mismo, se observa en los estudios epidemiológicos previamente comentados que las fracturas de fémur y húmero proximal se han incrementado ciertamente desde el período de la segunda guerra mundial. Otra diferencia mayor en la epidemiología de las fracturas en los últimos 100 años, es el descenso en la prevalencia de las fracturas de la mano. Stimson encontró que 29.2% de las fracturas que trataron incluye la mano, comparado con 23.7% en Edimburgo, en 2000. Parece probable que esto se debe a un ambiente laboral más seguro actualmente. También es probable que la estimación de Stimson de la prevalencia de las fracturas del carpo es una subestimación dado que las radiografías estaban en sus inicios. Así mismo se observa que la epidemiología de las fracturas está cambiando y no hay duda que continuará cambiando. Recientemente muchos autores han comentado el aumento en la incidencia de las fracturas por fragilidad ósea pero hemos de considerar las observaciones de Malgaigne hace más de 160 años que concluye que las fracturas del húmero proximal, fémur proximal, y radio distal eran más comunes en los ancianos y en las mujeres. Es sorprendentemente difícil analizar la incidencia de las fracturas de forma acertada. En muchas partes del mundo no existen las facilidades para permitir un análisis adecuado de lo que es una condición médica común. Sin embargo, en muchas áreas con mayores ingresos, hay remarcablemente poco exacta información acerca de la incidencia de las fracturas. Uno puede pensar que estos Página 9 de 29 análisis de todas las fracturas en una población específica, durante un período específico sería relativamente fácil, pero en muchos países el trauma ortopédico se trata en diferentes tipos de instituciones con el trauma severo tratándose en centros de trauma nivel 1 o su equivalente, en tanto que el trauma menos severo se trata con frecuencia en hospitales comunitarios o por cirujanos ortopedistas en la práctica privada. Por tanto pocos hospitales pueden ver el amplio rango de trauma ortopédico y hay usualmente poca comunicación entre hospitales, es con frecuencia imposible analizar de forma exacta la incidencia de las fracturas. Por esta razón un número de diferentes metodologías se han usado para tratar de definir la epidemiología de las fracturas tanto en adultos como en niños. Analizando la epidemiología de estudios diferentes en Reino Unido, Estados Unidos y Noruega, las diferencias en los resultados son impresionantes. Todos los estudios que se compararon, incluyeron tanto adultos como niños, pero se utilizaron diferentes metodologías y esta probablemente es la razón por las variaciones tan amplias en los resultados. Donaldson et al., en su estudio examinaron de forma geográfica una población bien definida en Inglaterra e incluyeron tanto pacientes hospitalizados como los ambulatorios en el área. Observaron que pudieron faltar algunas fracturas en los dedos del pie y de la columna, pero consideraron que son pocas las fracturas no incluidas. Una metodología muy similar fue utilizada por Court-Brown y Caesar, quienes incluyeron todas las fractuas en adultos tratadas en la Royal Infirmary of Edinburgh en 2000; las fracturas en niños de ésta misma área se analizaron tomando a los pacientes del hospital pediátrico en Edimburgo. Dada la brecha de 20 años entre estos estudios, parecería que ambos estudios tengan resultados muy similares. Sin embargo, otros estudios han producido resultados muy diferentes. Los estudios de Página 10 de 29 Johansen et al. en Wales, Sahlin en Noruega, y Fife y Barancik en los Estados Unidos, todos ellos reportan incidencias de fracturas similares y es interesante observar que los diagnósticos de los diferentes tipos de fractura usualmente se toman de los registros del departamento de urgencias locales. Muchos de estos pacientes no han sido vistos por un cirujano ortopédico y los diagnósticos serían hechos por médicos sin experiencia. En el Reino Unidomuchos de los datos de la epidemiología de las fracturas se obtienen del General Practice Research Database. Los diagnósticos hechos por cirujanos no ortopédicos, en los departamentos de urgencias de diferentes hospitales, se confían a médicos familiares locales quienes los registran y luego se analizan para producir información epidemiológica. Esta metodología puede llevar a errores en la estimación del número de fracturas como demuestra la investigación de Johansen et al, de fracturas tratadas en en el Sur de Wales en 1994. Ellos concluyeron que la incidencia de las fracturas en dicha región era mucho más alta que los reportes de otros estudios similares con metodología diferente; sugiriendo que los médicos sin experiencia van a sobreestimar la prevalencia de las fracturas, muchas de las cuáles se ven en pacientes ambulatorios. Otro tipo de metodología de éstos estudios fue usada por Donaldson et al., en un estudio posterior. En dicho estudio se pidió a los pacientes que completen un cuestionario acerca de si habían tenido alguna fractura en un período dado. Esta metodología produjo resultados que son cerca de 300 % mayores a los esperados. Este problema es obviamente metodológico dado que muchos pacientes entienden que el dolor recurrente o continuo se puede deber a fracturas no diagnosticadas, acorde con lo explicado al paciente por médicos familiares, fisioterapeutas, enfermeras, osteópatas y otros profesionales paramédicos sin que haya prueba de éstas fracturas. Página 11 de 29 Otros métodos se han empleado para tratar de estimar la incidencia de las fracturas. En países con sistemas médicos privatizados, se han utilizado los datos de las aseguradoras. Estas bases de datos son muy grandes, sin embargo, presentan una vista no balanceada de la población, por lo que su utilidad es limitada. En el estudio epidemiológico realizado por Charles M. Court Brown4, en Escocia, los mecanismos de lesión de dividieron en 8 categorías básicas, a saber: caídas del plano de sustentación, caídas de baja altura, y caídas de altura significativa. Los otros mecanismos de lesión contemplados son golpe directo, asalto o lesiones por machacamiento, lesiones deportivas, accidentes en vehículos de motor, fracturas patológicas y fracturas por estrés o espontáneas. De los parámetros epidemiológicos medidos en este estudio, las heridas por proyectil de arma de fuego fueron muy poco comunes, así mismo los pacientes con mecanismo de lesión desconocido solamente contaron el 0.4%, usualmente debido a que el paciente se encontraba intoxicado. En este estudio, la causa más común de fracturas fue la caída del plano de sustentación que representó el 62.5%, siendo más frecuente en personas de edad avanzada. Las otras causas comunes de fracturas son contusiones directas, asaltos o lesiones por machacamiento que cusan alrededor del 14% de todas las fracturas, así mismo las lesiones deportivas que causaron el 11%. En dicho estudio, tanto las contusiones directas como asaltos y lesiones deportivas tienden a ocurrir en pacientes jóvenes, con solamente 3-4% de éstos mecanismos en pacientes mayores de 65 años de edad. Así mismo son más comunes en hombres que en mujeres. Los accidentes en vehículos de motor con frecuencia se perciben como la principal causa de fracturas, sin embargo en el estudio citado, no es el caso. En el análisis de las fracturas en Edimburgo en 2000, 7.2% de todas las fracturas fue causada por accidentes en Página 12 de 29 vehículos automotores, pero en la última actualización, solamente cuentan el 5.2%. Por otro lado, García Valadez et al.7 en un estudio realizado en el Hospital Central Militar, describen que las fracturas de extremidad pélvica son el principal grupo de fracturas atendidas, representando el 58.94% del total. De éstas las fracturas de fémur cuentan el 23.86%, siendo de éste grupo las de diáfisis femoral las más comunes. El mismo estudio reporta que de las fracturas de extremidad pélvica las de tibia son las más frecuentes siendo el 34.39% y de éstas la zona maleolar es la más afectada con el 61%. Finalmente, en la extremidad pélvica, el estudio reporta que las fracturas en la región del pie son las menos frecuentes. Página 13 de 29 OBJETIVOS: Objetivo general: El objetivo del presente estudio es analizar la distribución anatómica y frecuencia topográfica de las fracturas en la extremidad pélvica de acuerdo al mecanismo de lesión de los pacientes atendidos en el área de Urgencias de la Cruz Roja Mexicana en el año 2015. Objetivos Especificos: - Determinar diferencias en las características de las fracturas de las extremidades pélvicas de acuerdo a la edad de los pacientes. - Determinar diferencias en las características de las fracturas de las extremidades pélvicas de acuerdo al género de los pacientes. - Establecer relaciones entre el mecanismo de lesión y el sitio de fractura en las extremidades pélvicas. - Establecer relaciones entre el mecanismo de lesión y el patrón de la fractura en las extremidades pélvicas. Página 14 de 29 DISEÑO DEL ESTUDIO Observacional, descriptivo, retrospectivo y transversal. MATERIALES Y MÉTODOS UNIVERSO: Todos los pacientes que acudieron a atención al servicio de Urgencias del Hospital Central de la Cruz Roja Mexicana con antecedente traumático en el período comprendido entre el 01 de Enero de 2015 y el 31 de Diciembre de 2015. MUESTRA: Todos los expedientes de los pacientes diagnosticados con fracturas en extremidad pélvica, en el período comprendido entre el 01 de Enero y el 31 de Diciembre de 2015 en el servicio de Urgencias del Hospital Central de la Cruz Roja Mexicana. CRITERIOS DE SELECCIÓN: Todos los expedientes de los pacientes atendidos en el período comprendido entre el 01 de Enero y el 31 de Diciembre de 2015 en el servicio de Urgencias del Hospital Central de la Cruz Roja Mexicana, con diagnóstico de fractura en algún hueso de las extremidades pélvicas. CRITERIOS DE INCLUSIÓN: - Expedientes completos de pacientes diagnosticados con fracturas documentadas mediante estudios radiográficos. CRITERIOS DE EXCLUSIÓN: - Expedientes incompletos. - Los expedientes que no cuentan con consentimiento informado para atención médica. Página 15 de 29 DEFINICIÓN DE VARIABLES: Variables especificas FRACTURAS DE EXTREMIDAD PÉLVICA: Solución de continuidad ósea en cualquier hueso de la extremidad pélvica que incluye fémur, rótula, tibia, peroné, así como los huesos del pie. VARIABLE TIPO DE VARIABLE DEFINICIÓN OPERACIONAL Fracturas de extremidad pélvica Nominal a. Fémur proximal (AO 31) b. Fémur diafisario (AO 32) c. Fémur distal (AO 33) d. Rótula (AO 34) e. Tibia proximal (AO 41) f. Tibia diafisaria (AO 42) g. Tibia distal (AO 43) h. Tobillo (AO 44) i. Retropie/Mediopié (AO 81-85) j. Antepié (AO 87- 88) Página 16 de 29 Variables generales EDAD: Es el tiempo transcurrido entre el nacimiento y el momento actual. SEXO: Condición orgánica que diferencia al macho de la hembra de una especie. MECANISMO DE LESIÓN: Se refiere a la forma en que una persona se lesiona. VARIABLE TIPO DE VARIABLE DEFINICIÓN OPERACIONAL EDAD RANGO a. < 10 años b. 11-20 años c. 21-30 años d. 31-40 años e. 41-50 años f. 51-60 años g. 61-70 años h. > 70 años SEXO a. Masculino b. Femenino MECANISMO DE LESIÓN NOMINAL a. Caída de plano de sustentación / poca altura b. Caída de altura significativa (> 2 m) c. Choque automovilístico d. Atropellamiento e. Motocicleta f. HPAF g. Otros (agresión por terceras personas, maquinaria) Página 17 de 29 Descripcion de procedimientos: 1. Se revisó el registro de pacientes atendidos en el servicio de urgencias del Hospital Central de la Cruz Roja Mexicana en el período comprendido entre el 01 de Enero de2015 y el 31 de Diciembre de 2015 2. Se revisan los expedientes de los pacientes con antecedente traumático, seleccionándose aquéllos expedientes de pacientes que cuentan con el diagnóstico de fractura en alguno de los huesos de la extremidad pélvica. 3. Se realiza la captura de datos, registrando de cada expediente los datos de las variables que interesan al presente estudio. 4. Se realizo el análisis de los datos previamente capturados, para lo cual se realizan gráficas y se obtienen medidas estadísticas de media, mediana y moda, así como la relación entre las variables. 5. Se realiza el reporte final. CALENDARIO DE ACTIVIDADES: 2015 2016 M J J A S O N D E F M A M J J ELABORACIÓN DE PROYECTO X X APROBACIÓN DE PROYECTO X X CAPTURA DE DATOS X X X X X X X X ANÁLISIS DE DATOS X X RESULTADOS FINALES X X Página 18 de 29 RECURSOS HUMANOS: - Investigador principal: Dr Juan Ramón Cervantes Martínez. o Actividad asignada: Asesoramiento de elaboración de protocolo. o Número de horas por semana: 2 - Investigador asociado: Dr Jesús Manuel Brito Mex o Actividad asignada: Elaboración de protocolo, selección de expedientes, obtención y vaciado de datos, análisis de datos. o Número de horas por semana: 6 CONSIDERACIONES ÉTICAS: Todos los procedimientos están de acuerdo con lo estipulado en el Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Investigación para la Salud. Título Segundo, Capítulo I, Artículo 17, Sección I, investigación sin riesgo, no requiere consentimiento informado. Se guardará la confidencialidad de todos los datos de los expeidentes incluidos en este estudio. Página 19 de 29 RESULTADOS Finalmente se seleccionaron los expedientes de 486 pacientes, en los cuáles se documentó alguna fractura en las extremidades pélvicas. De éstos pacientes, el 41% (197 pacientes) fueron del sexo femenino y 59% (289 pacientes), del sexo masculino (Gráfica 1). Gráfica 1. Distribución por sexo de los pacientes Gráfico 2. Edad de los pacientes 59% 41% Distribución de pacientes por sexo Masculino Femenino 0 20 40 60 80 100 120 140 0 a 10 11 a 20 21 a 30 31 a 40 41 a 50 51 a 60 61 a 70 > 70 EDAD DE LOS PACIENTES Página 20 de 29 En cuanto a la distribución por edad de los pacientes, se dividió a éstos en grupos de edad por décadas (Gráfico 2), encontrándose la mayor incidencia de fracturas en el grupo de edad comprendido entre 21 y 30 años, con 117 de los 486 pacientes (24.07%); en tanto que el grupo de edad con menor incidencia de fracturas al nivel analizado fue el correspondiente a la primera década de la vida (0 a 10 años), contando apenas el 1.44% del total de pacientes. Así mismo cabe mencionar que 60% de los pacientes, se encuentran con edades entre 21 y 50 años de edad. Por último el promedio de edad de los pacientes estudiados es de 39.78 años. Gráfico 3. Mecanismos de lesión. En lo que respecta a los mecanismos de lesión (Gráfico 3) presentados por los pacientes estudiados, se dividieron en 8 categorías, a saber: Caída de baja altura (< 2 m), caídas de altura significativa (> 2 m), choque automovilístico, atropellamiento, 41% 11%5% 13% 9% 11% 7% 3% MECANISMO DE LESIÓN CAÍDA < 2M CAÍDA ≥ 2M CHOQUE ATROPELLAMIENTO MOTO CONTUSIÓN DIRECTA HPAF OTROS Página 21 de 29 accidentes en motocicleta, contusión directa en extremidad, heridas por proyectil de arma de fuego, y otros mecanismos no especificados. De los mecanismos de lesión previamente mencionados, las caídas de baja altura cuentan con la mayor proporción: 41% / 199 pacientes; siendo el atropellamiento el segundo lugar con 13% (62 pacientes) y en tercer lugar se encuentran tanto las caídas de altura mayor a 2 m, como las contusiones directas con 11% cada uno. Gráfico 4. Región / hueso fracturado. La región más lesionada fue la pierna, contando 165 fracturas de tibia y peroné para un 28% del total de los pacientes, seguido de cerca por fracturas del tobillo que representaron el 25.6% de las fracturas (150 fracturas). En tercer lugar se encuentran las fracturas del antepié, que incluyen fracturas de los metatarsianos y las falanges; en cuarto lugar, las fracturas de fémur con 16.7%. Cabe mencionar que en la captura de datos se agruparon las fracturas en los huesos del retropie y mediopié, siendo en total 38 pacientes que Página 22 de 29 presentaron fracturas de éstos huesos. Finalmente, solamente 14 pacientes se presentaron con fracturas de rótula. Gráfico 5. Mecanismo de lesión por género. Al analizar el mecanismo de lesión presentado por los pacientes de acuerdo al género de los mismos se observa que en cuanto a las caídas de baja altura, predomina el género femenino con 63.8% del total y el género masculino con solamente 36.2%. Sin embargo, en los demás grupos de mecanismo de lesión predomina el género masculino sobre todo en las lesiones presentadas pro mecanismos de alta energia (caídas de más de 2 m, atropellamientos, choque automovilístico, accidentes en motocicleta y heridas por proyectil de harma de fuego),siendo más 72 43 16 45 35 34 31 13 127 11 6 17 9 22 1 4 0 20 40 60 80 100 120 140 CAÍDA < 2M CAÍDA ≥ 2M CHOQUE ATROPELLADO MOTO CONTUSIÓN HPAF OTROS MECANISMO DE LESIÓN POR GÉNERO FEMENINO MASCULINO Página 23 de 29 notoria la diferencia en las fracturas provocadas por herida de proyectil de arma de fuego, pues de éstos pacientes 31 fueron hombres y solamente 1 mujer. Tabla 1 MECANISMO DE LESIÓN VS HUESO FRACTURADO MECANISMO DE LESIÓN FÉMUR RÓTULA TIBIA / PERONÉ TOBILLO RETROPIE / MEDIOPIE ANTEPIÉ CAÍDA < 2M 43 4 32 95 10 16 CAÍDA ≥ 2M 13 4 17 15 9 6 CHOQUE 11 1 12 4 3 1 ATROPELLADO 9 3 43 13 1 5 MOTO 7 3 19 13 0 5 CONTUSIÓN 0 1 12 8 1 34 HPAF 12 2 16 0 1 8 OTROS 2 0 7 2 1 6 TOTAL 97 18 158 150 26 81 En la tabla 1, se puede observar la relación entre el mecanismo de lesión presentado por los pacientes y el hueso/región lesionado. Vemos, por tanto, que el mecanismo de lesión principal que causó fracturas de fémur es la caída de altura menor a 2 m, contando 43 fracturas en total; sin embargo, cabe también mencionar que de éstas fracturas, 33 son de fémur proximal (cadera). En cuanto a las fracturas de rótula, en la serie presentada, predominan también las caídas como causa de ésta lesión. Las fracturas de tibia y peroné son en primer lugar causadas por atropellamientos (43 / 150 pacientes) y en segundo lugar caídas de baja altura (32 / 150 pacientes). Las fracturas de tobillo son, con diferencia, causadas en su mayoría por caídas del plano de sustentación, combinando un mecanismo rotacional a nivel del tobillo. Finalmente, las fracturas del retropié y mediopié son causadas por caídas de baja altura, en tanto las Página 24 de 29 fracturas del antepié, sobre todo las falanges, son causadas por contusiones directas. Tabla 2 MECANISMO DE LESIÓN VS EDAD EDAD CAÍDA <2M CAÍDA ≥ 2M CHOQUE ATROPELLADO MOTO CONTUSIÓN HPAF OTROS 0 a 10 3 0 0 0 0 2 0 2 11 a 20 22 5 3 12 8 11 2 1 21 a 30 38 12 7 15 18 13 13 1 31 a 40 32 10 5 15 6 12 10 5 41 a 50 24 19 2 6 12 10 5 2 51 a 60 18 5 4 9 0 6 0 4 61 a 70 25 3 0 3 0 2 2 1 > 70 37 0 1 2 0 0 0 1 TOTAL 199 54 22 62 44 56 32 17 La tabla 2 muestra la distribución por edad de los casos estudiados, de acuerdo a la edad de los pacientes. De dicha tabla, se observa que para todos los mecanismos de lesión, predominan pacientes jóvenes. Es de notar que para pacientes mayores de 70 años, el mecanismo de lesión causante de las fracturas es caída de baja altura, habitualmente del propio plano de sustentación. Las caídas de baja altura son la causa predominante de lesión independientemente de la edad. Página25 de 29 DISCUSIÓN La mayor parte de la bibliografía sobre epidemiología de fracturas se enfoca actualmente en las características de los pacientes que presentan fracturas por osteoporosis o que se encuentran en riesgo de presentarlas. Se cuenta con pocos estudios que cubran las fracturas en distintas localizaciones y grupos de edades, como el presente. Más aún, en los estudios epidemiológicos, se hace poca mención de los mecanismos de lesión y la relación de los mismos con los parámetros epidemiológicos clásicos. El presente estudio, por tanto, presenta el análisis de las principales características epidemiológicas en los pacientes atendidos en el Hospital Central de la Cruz Roja Mexicana, así mismo, pretende analizar la relación de los mecanismos de lesión y la localización y patrones de fractura en éstos pacientes. Se observa por tanto, que el promedio de edad de los pacientes con fracturas de las extremidades pélvicas atendidos en el Hospital Central de la Cruz Roja Mexicana es de 39.78 años, siendo la edad mínima de 2 años y la máxima de 97; y el grupo predominante de edad es el que comprende de 21 a 30 años. Al contrastar estos resultados con la bibliografía existente, se observa una edad similar al promedio reportado por García Valadez, et al. en el Hospital Central Militar (36.5 años); y ligeramente menor a la reportada por Díez García, et al. en un estudio similar realizado en el INR, que reporta una edad promedio de 50 años. En cuanto al género predominante, en nuestro caso es el masculino para los mecanismos de lesión considerados de alta energía: caídas de altura, atropellamientos, choques automovilísticos y en motocicleta, así como heridas por proyectil de arma de fuego. Esto concuerda con la literatura universal, en la cual Página 26 de 29 también se relaciona ésta diferencia en el tipo de mecanismo de lesión entre hombres y mujeres, debido a las diferencias en actividades más comunes, relacionadas al género. Por otro lado, se observa también que en las lesiones del género femenino, predominan las caídas de baja altura como causa, principalmente en mujeres adultas y mayores de 50 años. Éste último punto también concuerda con la literatura universal, principalmente en lo que respecta a fracturas de fémur proximal. Así mismo, se observa que la menor diferencia en distribución entre hombres y mujeres está en los mecanismos de lesión que consideramos de baja energía: caídas de baja altura y contusiones directas. Además de la relación observada entre el género de los pacientes y el mecanismo de lesión, al realizar el análisis de los datos se observa así mismo que hay una relación muy importante con la edad, pues los mecanismos de lesión de alta energía predominan, con mucha diferencia, en pacientes adultos jóvenes, en tanto que prácticamente la totalidad de los pacientes mayores a 70 años, independientemente del género, sufrieron caídas de baja altura, preferentemente del propio plano de sustentación. Finalmente, al correlacionar el patrón fracturario, valorado mediante la clasificación AO de las fracturas, se encuentra que éstas varían de acuerdo al mecanismo de lesión; pues cuando la lesión es ocasionada por baja energía, predominan los trazos de fractura simples o en cuña (Tipos A y B de la clasificación AO), en tanto que cuando se trata de mecanismos de lesión de alta energía, predominan los patrones complejos (Tipo C de l aclasificación AO). Así mismo cabe mencionar que de los 486 pacientes estudiados, 82 presentaron fracturas en más de un hueso o región del cuerpo, y de éstos pacientes, solamente 13 fueron ocasionados por mecanismos de baja energía: caídas de baja altura y contusión directa; en tanto Página 27 de 29 que los 69 pacientes restantes de este grupo sufrieron mecanismos de lesión de alta energía. Por otro lado, vale la pena mencionar que aunque éste trabajo y el análisis realizado son válidos para nuestro centro hospitalario, no es representativo de la población general, pues la mayoría de los pacientes atendidos son residentes de la Ciudad de México y área metropolitana, así mismo, por las características del hospital, se atienden con mucha frecuencia pacientes que sufrieron accidentes de energía significativa. CONCLUSIONES La población que se estudió en el presente trabajo, se encuentra en su mayoría en edad productiva, por lo cual se reconoce el daño económico y la discapacidad que conlleva. Así mismo, el problema que constituyen las posibles secuelas de las lesiones estudiadas en ésta población económicamente activa. Se concluye también que aunque no es posible, a través de éstos resultados, generalizar las conclusiones a la población general, sí son váidas para nuestro hospital y dan un panorama de la población atendida y las principales causas de atención, con lo cual se puede empezar a trabajar en medidas tanto preventivas, como estrategias para mejorar la atención inicial de éstos pacientes. Finalmente, cabe mencionar que la mayor parte de los resultados obtenidos, en cuanto a las características epidemiológicas de los pacientes estudiados, se corresponde con la literatura universal al comparar grupos etarios similares. Página 28 de 29 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Diez García, et al. Características epidemiológicas de pacientes adultos atendidos por fracturas en el Instituto Nacional de Rehabilitación. Investigación en Discapacidad Vol. 2, Núm. 2 Mayo-Agosto 2013 pp 51-54 2. Julie A. Pasco, et al. The Epidemiology of Incident Fracture from Cradle to Senescence. 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