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i UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO POSGRADO EN CIENCIAS BIOLÓGICAS INSTITUTO DE GEOLOGÍA BIOLOGÍA EXPERIMENTAL ANÁLISIS DE LA COMUNIDAD BACTERIANA DE LA ZONA SATURADA DE UN PIEDEMONTE EN UN DISTRITO DE RIEGO Y SU POTENCIAL EN LA REMOCIÓN DE NITRÓGENO TESIS QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE: MAESTRO EN CIENCIAS BIOLÓGICAS PRESENTA: EDUARDO JAVIER AGUILAR RANGEL TUTOR(A) PRINCIPAL DE TESIS: DRA. ROCÍO JETZABEL ALCÁNTARA HERNÁNDEZ INSTITUTO DE GEOLOGÍA, UNAM COMITÉ TUTOR: DRA. BLANCA LUCIA PRADO PANO INSTITUTO DE GEOLOGIA, UNAM DRA. MARIA SOLEDAD VÁSQUEZ MURRIETA ESCUELA NACIONAL DE CIENCIAS BIOLÓGICAS, IPN MÉXICO, CD. MX., ENERO, 2019 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. ii iii UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO POSGRADO EN CIENCIAS BIOLÓGICAS INSTITUTO DE GEOLOGÍA BIOLOGÍA EXPERIMENTAL ANÁLISIS DE LA COMUNIDAD BACTERIANA DE LA ZONA SATURADA DE UN PIEDEMONTE EN UN DISTRITO DE RIEGO Y SU POTENCIAL EN LA REMOCIÓN DE NITRÓGENO TESIS QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE: MAESTRO EN CIENCIAS BIOLÓGICAS PRESENTA: EDUARDO JAVIER AGUILAR RANGEL TUTOR(A) PRINCIPAL DE TESIS: DRA. ROCÍO JETZABEL ALCÁNTARA HERNÁNDEZ INSTITUTO DE GEOLOGÍA, UNAM COMITÉ TUTOR: DRA. BLANCA LUCIA PRADO PANO INSTITUTO DE GEOLOGIA, UNAM DRA. MARIA SOLEDAD VÁSQUEZ MURRIETA ESCUELA NACIONAL DE CIENCIAS BIOLÓGICAS, IPN MÉXICO, CD. MX., ENERO, 2019 iv OFICIO DE EMPASTE UNAl'ó~ POSGR DO~~~ c· · ~~ ¡ene 1as 10 OglCi'IS COORDINACIÓN OFICIO CPCB/1149/2018 Asunto: Oficio de Jurado para Examen de Grado. M. en C. Ivonne Ram irez Wence Directora General de Administración Escolar, UNAM Presente Me permito informar a usted, qua el Subcomité de 8 iol091a Experimental y Biomedicina del Posgrado en Ciencias Biológicas, en su sesión ordinana del d ie 01 de octubre de 2018, aprobó el Jurado para la presentación de su examen para obtener el grado de MAESTRO EN CIENCIAS BIOLÓGICAS del alumno AGUILAR RANGEL EDUARDO JAVIER con número de cuenta 308038761 con la tesis titulada "ANÁLISIS DE LA COMUNIDAD BACTERIANA DE LA ZONA SATURADA DE UN PIEDEMONTE EN UN DISTRITO DE RIEGO Y SU POTENCIAL EN LA REMOCiÓN DE NITRÓGENO", re31izada bajo la dirección de la DRA. ROCIO JETZABEL ALCÁNTARA HERNANOEZ: Presidente Vocal: Secretario' Suplente Suplente: ORA CHRISTlNA DÉSIREÉ SIEBE GRABACH DR. ULlSES DURÁN HINOJOSA ORA MARíA SOLEDAD VÁSOLJEZ MURRI ETA ORA. PAULINA ESTRADA DE LOS SANTOS DR. IvAN MORENO ANDRAD E Sin otro particu lar, me es grato enviarle un cordial saludo. ATENT AMENTE " POR MI RAZA HABLARÁ EL EspíRITU" Cd , Universitaria, Cd . Mx., a 28 de noviembre de 2018. ORo ADOLFO GERAR COORDINAD NAVARRO SIGÜENZA OEL PROGRAMA Unidad de PO!'<grad<:> ' Coordinaóón dtd Posgrado en Ciencias Biológk"s Ed ificio o, ler. Pi"o, Circuito de Posgn .. .lo" Cd . Univcnoitaria Dde.'\aciÓn Co}'oucan C,p. 04510 México, D.F. Tel. %23 7002 htlp:llpdJiul.p""gr"d'Lun"m .n",: v AGRADECIMIENTOS INSTITUCIONALES Agradezco al Posgrado en Ciencias Biológicas de la UNAM, por las herramientas y conocimientos otorgados, indispensables en mi formación académica. Al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) por la beca otorgada para realizar mis estudios de posgrado (CVU: 775174). También doy las gracias a la Coordinación General de Estudios de Posgrado por otorgarme el apoyo dentro del Programa de Apoyo a los Estudios de Posgrado (PAEP) que me permitió exponer en un foro internacional el proyecto de investigación realizado en el posgrado. Así mismo agradezco al Instituto de Geología, UNAM por brindarme una beca para la realización de esta tesis. Esta investigación se realizó gracias al financiamiento otorgado por el Consejo de Ciencia y Tecnología (CONACyT), convocatoria de Ciencia Básica “Procesos biológicos en la zona crítica: influencia en la remoción de nitratos y otros compuestos contaminantes en suelos regados con aguas residuales” SEP-CONACYT No.256332. Así como al Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación e Innovación Tecnológica UNAM- DGAPA-PAPIIT PAPIIT IA202518. A la Dra. Rocío Alcántara por permitirme realizar el presente proyecto en su laboratorio, por el sinfín de enseñanzas, los espacios de discusión y reflexión, y facilitarme de un lugar y materiales que fueron fundamentales para llevar de forma correcta este trabajo. A la Dra. Blanca Lucia Prado Pano y la Dra. María Soledad Vásquez Murrieta que me guiaron por poco más de dos años para desarrollarme de manera íntegra y por sus consejos en las reuniones y tutorales. vi AGRADECIMIENTOS A TÍTULO PERSONAL A la UNAM, que me ha brindado a lo largo de mi licenciatura y maestría sus recursos académicos, culturales, sociales y económicos con el fin de desarrollarme como científico, académico y sobre todo como persona integral. Al Instituto de Geología, por haber colaborado en mi formación como un biólogo mas integral. A mi familia, que estuvo siempre ahí para mí. Que me brindaron su apoyo, comprensión y consejo en todos momentos. Como lo escribí en mi anterior tesis, sin ustedes mi vida no sería la misma. A todos mis profesores, que se esforzaron por transmitirme su conocimiento. A la Dra. Ro Alcántara, por haberme dado una mano cuando la necesite y parte de sus conocimientos que me han ayudado a crecer a lo largo de este periodo de mi vida. A las Doctoras Blanca Prado, Sol Vásquez y Pau de los Santos por todos sus consejos y observaciones durante la realización del proyecto. A los Doctores Iván Moreno, Christina Siebe y Ulises Durán por tomarse el tiempo de leer este trabajo y aportar desde sus perspectivas opiniones para enriquecerlo. A Lucy Mora Palomino, Olivia Zamora Martínez, Osiris Gaona e Iris Suárez Quijada por su apoyo técnico en la realización de este proyecto. También a Mario Rodríguez por su apoyo en el trabajo de campo y a Fernando Rojas por su asesoría técnica con el equipo de qPCR. A mi grupo de trabajo (Davo, Jesús, Jazz, Bernie, Kari, Naye, Jess) por haber hecho de mi estancia en el laboratorio algo divertido y enriquecedor. A mis colegas del cubículo de estudiantes del Posgrado de Ciencias Biológicas (Jair, Eli, Chuchin, Kathia, Angel y Juan) por sus consejos, amistad y sobre todo paciencia a lo largo de todo este periodo. A las personas que fuera de mi vida académica aportaron muchas cosas a mi vida y me hicieron mejorar como humano (Vania, Sandra, Yersain, Pancho). vii A Mario, por haberme ayudado con los muestreos y convertir los trayectos en algo más ameno. A Jesús Acevedo, por haberme permitido ser parte del equipo de comunicación de la ciencia del Instituto de Geología. Este trabajo se realizó en coordinación con los siguientes laboratorios: Laboratorio de Genómica y Biotecnología del Instituto de Geología, UNAM; Laboratorio de Biotecnología Microbiana de la ENCB, IPN; Laboratorio de Ecología Bacteriana del Instituto de Ecología, UNAM; y Laboratorio del Cromatografía del Laboratorio Nacional del Geoquímica y Mineralogía (LANGEM). A todos aquellos que aportaron su granito de arena en mi historia. A mis padres y mi tío por brindarme suconfianza, amor y soporte. viii Índice RESUMEN .......................................................................................................................................... IX ABSTRACT ......................................................................................................................................... X 1. INTRODUCCIÓN ......................................................................................................................... 1 1.1. LA ZONA CRÍTICA ..................................................................................................................... 1 1.1.1. La zona saturada y su microbiota .................................................................................. 2 1.2. EL NITRÓGENO ........................................................................................................................ 3 1.2.1. La importancia del N en sistemas bióticos .................................................................... 4 1.2.2. Los procesos biológicos de fijación y remoción de N .................................................... 5 1.3. EL EMPLEO DE HERRAMIENTAS MOLECULARES PARA ESTUDIOS AMBIENTALES........................... 10 1.4. VALLE DEL MEZQUITAL .......................................................................................................... 11 2. JUSTIFICACIÓN ........................................................................................................................ 14 3. OBJETIVOS ............................................................................................................................... 15 3.1. GENERAL .............................................................................................................................. 15 3.2. ESPECÍFICOS ........................................................................................................................ 15 4. HIPÓTESIS ................................................................................................................................ 15 5. ANTECEDENTES ...................................................................................................................... 16 6. MATERIAL Y MÉTODOS .......................................................................................................... 18 6.1. SITIO DE ESTUDIO .................................................................................................................. 18 6.2. MODELO DE PIEDEMONTE, SITIOS DE MUESTREO Y TOMA DE MUESTRA ..................................... 18 6.3. DETERMINACIÓN DE IONES MAYORES ..................................................................................... 20 6.4. EXTRACCIÓN DE ÁCIDOS NUCLEICOS ...................................................................................... 21 6.5. AMPLIFICACIÓN DE MARCADORES MOLECULARES POR PCR..................................................... 21 6.6. PCR CUANTITATIVO (QPCR) ................................................................................................. 24 6.7. SECUENCIACIÓN DE MARCADORES MOLECULARES .................................................................. 24 6.8. ANÁLISIS DE SECUENCIAS Y ANÁLISIS ESTADÍSTICOS ................................................................ 25 7. RESULTADOS .......................................................................................................................... 26 7.1. CARACTERIZACIÓN FISICOQUÍMICA ......................................................................................... 26 7.2. ANÁLISIS DE LA COMUNIDAD MICROBIANA. ............................................................................... 27 7.3. POTENCIAL REMOVEDOR DE NITRÓGENO EN LA DIVERSIDAD GENÉTICA 16S RDNA ................... 31 7.4. ANÁLISIS CUANTITATIVO DE MARCADORES MOLECULARES ....................................................... 33 7.5. ASOCIACIÓN FILOGENÉTICA DE LOS MICROORGANISMOS TRANSCRIPCIONALMENTE ACTIVOS ...... 37 8. DISCUSIÓN ............................................................................................................................... 40 8.1. MODELO ESQUEMÁTICO DE LA REMOCIÓN DE N EN LA ZONA SATURADA DEL VALLE DEL MEZQUITAL 42 9. CONCLUSIONES ...................................................................................................................... 45 10. REFERENCIAS ...................................................................................................................... 46 ix RESUMEN La contaminación de acuíferos con nitratos es un problema creciente, por lo que es importante entender la diversidad bacteriana de estos sistemas y su papel en la remoción de nitrógeno (N). En este estudio, se analizó la diversidad bacteriana nativa de un acuífero somero contaminado con NO3- en una zona agrícola, la cual se riega con agua residual. También se cuantificó su potencial genético y la transcripción de genes relacionados con la desnitrificación (nosZ), la oxidación anaerobia de amonio (anammox, hzo) y la oxidación de metano dependiente de nitrito (n-damo, pmoA y nod) mediante qPCR. El modelo de estudio fue un piedemonte donde se hizo el muestreo, la principal fuente de recarga del acuífero, i.e., el agua residual empleada para riego; y el agua subterránea mediante dos piezómetros, tres pozos y un manantial. Se realizaron seis muestreos a lo largo de un año, y se extrajo el DNA metagenómico y el RNA total de las muestras a estudiar. El análisis de las secuencias 16S rDNA demostró que la estructura de la comunidad bacteriana en el agua residual es diferente a la de la zona saturada (pozos y piezómetros), y a su vez, a la del agua de manantial. El agua subterránea además tiene una mayor diversidad 16S rDNA que el agua residual. También fue posible encontrar la huella 16S rDNA de grupos involucrados en la desnitrificación (Proteobacteria y Firmicutes), anammox (Brocadiales <3%) y n-damo (Methylomirabiliales <5%). El potencial genético de estos grupos se verificó mediante la cuantificación de los genes nosZ, hzo, pmoA y nod; donde el gen nosZ tuvo el mayor número de copias, tanto en lluvias como en secas. Sin embargo, nod fue el gen con la mayor abundancia en el cDNA (RNA) de un piezómetro. A pesar de que es posible establecer las tasas de remoción de N por cada ruta a partir del número de transcritos, se demostró que las tres están activas y coexisten. La afiliación filogenética de los transcritos mostró que diversas betaproteobacterias son las encargadas de llevar a cabo el último paso de la desnitrificación, mientras que Candidatus Brocadia spp. y Candidatus Methylomirabilis spp. son las encargadas de anammox y n-damo, respectivamente. Estos resultados demuestran que el acuífero cuenta con una comunidad bacteriana capaz de remover N por desnitrificación, anammox y n-damo en temporada de lluvias y secas. Asimismo, que este acuífero tiene un componente bacteriano diverso que está involucrado en la remoción de gases con efecto invernadero, como el N2O y el CH4, y posiblemente está ligada a otros procesos del ciclo del N como la reducción disimilatoria de nitrato a amonio. x ABSTRACT Aquifer pollution with nitrate is an increasing environmental problem, therefore it is important to understand the bacterial diversity of these systems and its role in the removal of nitrogen (N). In this study, we analyzed the native bacterial diversity of a shallow aquifer contaminated with NO3- in an agricultural zone, which is irrigated with wastewater. In addition, the genetic potential and transcription of genes related to denitrification (nosZ), anaerobic oxidation of ammonium (anammox, hzo), and the oxidation of methane dependent of nitrite (n-damo, pmoA and nod) was quantified by qPCR. The study model was a piedmont, where we sampled the main recharge source, i.e., the wastewater used for irrigation; and thegroundwater in two piezometers, three wells and a spring. Six samplings were done in a year, and the metagenomic DNA and the total RNA were extracted from the studied samples. The 16S rDNA sequence analyses showed that the bacterial community structure of the wastewater is different from that in the saturate zone (wells and piezometers), and that from the spring. As well, groundwater showed a higher 16S rDNA diversity than wastewater. In addition, it was possible to find the 16S rDNA fingerprint of groups involved in denitrification (Proteobacteria and Firmicutes), anammox (Brocadiales <3%), and n-damo (Methylomirabiliales <5%). The genetic potential of these groups was verified with the quantification of nosZ, hzo, pmoA and nod genes; where nosZ was the one with the highest number of copies, in both the dry and rainy seasons. However, nod was the most abundant gene in the cDNA (RNA) from a piezometer. Despite it is not possible to establish the N-removal rates of each pathway from the number of transcripts, it was demonstrated that the three pathways are active and co-exist. The phylogenetic affiliation of the transcripts showed that diverse betaproteobacteria are in charge of the last step of denitrification; while Candidatus Brocadia spp. and Candidatus Methylomirabilis spp. are responsible for anammox and n-damo, respectively. These results show that the aquifer harbours a bacterial community capable of removing N by denitrification, anammox and n-damo in dry and rainy seasons. Furthermore, this aquifer has a diverse bacterial component involved in the removal of greenhouse gasses, such as N2O and CH4, and which is possibly participating in other N-cycle processes, such as dissimilatory nitrate reduction to ammonium. 1 1. Introducción La contaminación de los cuerpos de agua y acuíferos por nitrato (NO3-) es una problemática ambiental que pone en riesgo la seguridad hídrica. Se estima que los acuíferos reciben aproximadamente 15 Teragramos (Tg) del nitrógeno (N) fijado antrópicamente al año, es decir, ∼10% del N producido por el proceso Haber-Bosch (Schlesinger 2009). Las sales de NO3- son altamente solubles en un amplio intervalo de pH, por lo que tienen una gran movilidad en sistemas acuáticos. La presencia de este anión en el agua potable puede causar problemas a la salud como la hematohemoglobinemia, y también puede dañar al medio favoreciendo la eutrofización de los cuerpos superficiales de agua (Johnson y Kross 1990; Bouchard et al. 1992; Bruning-Fann y Kaneene 1993). La contaminación de los acuíferos por N puede ser resultado de actividades urbanas como las descargas de los tanques sépticos o fugas de los drenajes, de los rellenos sanitarios y de los reactores de plantas de tratamiento (Wakida y Lerner 2005). Asimismo, otras actividades asociadas a los sistemas de producción agropecuarias como la fertilización de los campos agrícolas y los lixiviados de tanques con desechos animales, son una fuente de contaminación. Estudios recientes reportan que los microorganismos de los acuíferos, en especial las bacterias, son capaces de remover in situ el N y convertirlo en N2, el cual es un gas inerte y no contaminante (Moore et al. 2011; Smith et al. 2015). Sin embargo, poco se sabe de la microbiota de la zona saturada y de su potencial de conversión de N en acuíferos, especialmente en aquellos encontrados en distritos agrícolas. 1.1. La zona crítica La zona crítica se definió inicialmente como una capa terrestre siperficial que ocupa desde el dosel de la vegetación, hasta la zona del agua subterránea (Brantley et al. 2007). Por lo que la integra una parte biótica (biosfera) y una abiótica (hidrosfera, pedosfera y litosfera), en una zona limitada (Brantley et al. 2006). Su asignación de “crítica” refleja su importancia en los procesos que sostienen la vida en el planeta, como lo es la calidad del agua subterránea. Este sistema es dinámico con varias interacciones complejas de procesos físicos, biológicos, químicos y geológicos (Brantley et al. 2006), y actualmente se reconocen cuatro características básicas que definen a la zona crítica: • La zona crítica está en constante evolución acumulativa e irreversible en la mayoría de los casos. 2 • Los procesos que se llevan a cabo dentro de la zona crítica están altamente acoplados. • Las capas verticales contenidas en la zona crítica son contrastantes. • Las capas horizontales de la zona crítica son altamente heterogéneas. Por lo anterior, esta zona es considerada como la región más heterogénea y compleja del planeta (Lin, 2010), con procesos biológicos y geológicos que interactúan dinámicamente. Actualmente se conocen algunas vías bióticas y abióticas para el reciclaje de ciertos elementos de importancia biológica como el carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, fósforo y azufre, entre otros (Lin 2010). Estos procesos de interacción impactan en la composición del agua, la formación del suelo, disponibilidad de nutrientes, la concentración de ciertos gases, y por lo tanto, se relacionan con la estructura de la comunidad biótica del sistema (Amundson et al. 2007; Küsel et al. 2016). La zona crítica es el mayor reservorio de biomasa en la Tierra, en incluye bacterias, arqueas, hongos, virus, animales y plantas (Whitman et al. 1998). Este sistema complejo y heterogéneo ejerce una gran influencia en la conformación de las comunidades microbianas, las cuales presentan una gran diversidad taxonómica y metabólica regulada por las variaciones en la disponibilidad de agua, nutrientes y oxígeno, entre otros; los cuales generan a su vez variaciones espacio-temporales en los sistemas de la zona crítica (Akob y Küsel 2011). Los estudios clásicos de microbiología ambiental han sido dirigidos de manera particular a sólo ciertos compartimentos de esta zona, sin tener en cuenta la dinámica presente entre las diversas capas (Zhu et al. 2018). Sin embargo, en los últimos años se ha comenzado a relacionar a la comunidad microbiana con el reciclaje biogeoquímico de diversos elementos como el nitrógeno, carbono, azufre o algunos metales, y se ha comprobado su participación en las interacciones de la zona crítica (Nicklaus y Körner 1996; Chang et al. 2001). Cabe resaltar que los microorganismos cuentan con la capacidad adaptativa a cambios en la dinámica del sistema, i.e., biológicos y/o fisicoquímicos, incluyendo la presencia de contaminantes o moléculas inhibitorias del crecimiento (Rensing et al. 2002; Bradford et al. 2008). 1.1.1. La zona saturada y su microbiota La zona saturada está contenida en la zona crítica, y está definida como aquella donde todos los poros del suelo están ocupados por agua. Es considerada como la segunda gran reserva de agua dulce del planeta y cerca de una quinta parte del agua usada en el mundo es obtenida de esta fuente (Raghunath 1987). El agua subterránea es importante para una gran cantidad de 3 procesos, sobre todo aquellos que influyen en la dinámica de ecosistemas terrestres. Esta zona interacciona de forma constante con varias capas de la columna, entre ellas la atmosfera, la biosfera, el suelo (pedosfera) y la litosfera (Fan 2015). Esta zona alberga distintas comunidades microbianas complejas y diferentes entre sí, las cuales suelen definir la dinámica biológica del sistema. Se estima que actualmente cerca del 40% de la biomasa procarióntica se encuentra por debajo de la superficie terrestre, involucrando a los acuíferos en gran medida (Griebler y Lueders 2009). La influencia de la microbiota en los acuíferos suele estar determinada por los parámetros fisicoquímicos que este alberga, sobre todo si algún contaminante está presente en la zona (Meckenstock et al. 2015). Actualmente se han podido identificar un sinnúmero de procesos donde las bacterias que habitan en el agua subterránea pueden utilizar una amplia gama de sustratoscomo hidrocarburos, diversas formas de nitrógeno, metales, entre otros; todo ellos empleados para generar energía y biomasa (Fang y Barcelona 1998; Korom, 1992; Hemme et al. 2010; Meckenstock et al. 2015). Las bacterias y arqueas son un componente muy importante de la vida subsuperficial, porque pueden colonizar los poros del subsuelo y poseen diferentes capacidades metabólicas que las ayudan a vivir en el contexto ambiental, geoquímico y geológico que éste demanda (Long et al. 2016). Consecuentemente, la microbiota del subsuelo se conoce principalmente por estudios metagenómicos (dirigidos o no-dirigidos) que han demostrado que existe una diversidad procarióntica mayor de la esperada (Anantharaman et al. 2016; Long et al 2016), y con una diversidad metabólica altamente interconectada (Anantharaman et al. 2016, Hernsdorf et al. 2017, Starke et al. 2017), la cual está involucrada en los procesos de transformación de la materia y energía en el agua subterránea. 1.2. El nitrógeno El nitrógeno (N) fue descubierto por Daniel Rutherford en 1772. Es un elemento sin olor, sabor o color, ligeramente soluble en agua, no metálico, cuyo número atómico es 7 y su peso atómico es 14 (Wiberg et al. 2001). Se puede encontrar en forma de gas diatómico (N2), sobre todo en la atmósfera donde ocupa un 78% del volumen total, y es posible condensarlo sólo bajo condiciones extremas de presión (3.432 MPa) y temperatura (77.2 ºK) (solidificación: 62.5 ºK) (Garg y Singh 2015). Existen diversas especies de este elemento en la naturaleza debido a sus diferentes estados de oxidación, que van desde -III hasta +V. La forma diatómica (N≡N) es la más estable 4 debido a su triple enlace que no permite una disociación espontánea bajo condiciones ambientales. Sus formas químicas inorgánicas más comunes son el resultado de enlaces con el oxígeno o con el hidrógeno, que van desde solutos hasta gases. No obstante, existen también otras formas de N asociadas covalente o iónicamente a metales, o covalentemente a moléculas de carbono (N-orgánico) (Chang 2010). Las reservas más grandes de N en el planeta son como N2 molecular en la atmosfera (3.7 × 109 Tg) y/o disuelto en el océano (1.46 × 106 Tg), y el N sedimentario (secuestrado en la corteza continental (1.3 × 109 Tg) (Ward 2012). Consecuentemente, la geobiología del N está regida por una gran reserva inerte y pequeños flujos biológicos. 1.2.1. La importancia del N en sistemas bióticos El N es un elemento indispensable para cualquier organismo vivo, debido a que se requiere en la síntesis de biopolímeros necesarios para la vida, como las moléculas hereditarias (RNA y el DNA) y las unidades catalíticas (las proteínas). La formación de biomasa es una de las principales causas de demanda de N por las células, donde por cada 100 moléculas de carbono hay 2-20 moléculas de N, aunque esta relación varía conforme a los organismos y su estado trófico (Sterner y Elser 2002; Canfield et al. 2010). Asimismo, existen otras moléculas importantes como las clorofilas, los osmolitos, moléculas de quorum sensing, o los metabolitos secundarios como los antibióticos (v.g., la penicilina) y alcaloides que contienen N (Sangster, 1960; Gossauer y Engel 1966; Grover et al. 2000). Todas estas biomoléculas comparten la característica de tener N en su estado más reducido (-III). Otros microorganismos, como las bacterias y arqueas, también emplean las formas inorgánicas solubles (NH4+, NO2-, NO3-) o gaseosas (NO, N2O) de N, como aceptores o donadores electrónicos para la generación de energía (Kuypers et al. 2018). Lo que vuelve al N una molécula no sólo importante para el anabolismo, sino también para el catabolismo celular. A pesar de su abundancia en la atmosfera, se ha observado que éste es un elemento limitante para la productividad en varios sistemas biológicos, debido a que sólo alrededor del 2% es disponible para los organismos vivos (Mackenzie 1998). Incluso se sugiere que este elemento ha restringido la productividad primaria en escalas de tiempos geológicos (Falkowski 1997). 5 1.2.2. Los procesos biológicos de fijación y remoción de N Dada la importancia de este elemento en los procesos anabólicos y catabólicos, y sus diversos estados redox, los organismos han desarrollado una serie de rutas para su conversión que se entrelazan en el ciclo biogeoquímico del N. Los flujos hacia adentro y hacia afuera de las reservas de nitrógeno fijado se controlan principalmente por la biosfera. Actualmente hay un factor antrópico de entrada de N importante por la fijación industrial mediante el proceso Haber- Bosch (para la producción de fertilizantes) y por la quema de combustibles fósiles, que resulta en un total de ~160 Tg N por año (Gruber y Galloway 2008). Donde cerca del 50% de los fertilizantes generados son empleados en cultivos de maíz, trigo y arroz (Canfield 2010). Biológicamente hablando, en los flujos hacia adentro del ciclo del N se encuentra la fijación biológica. En este proceso los microorganismos pueden obtener una fuente de N (como NH4+) a partir del almacén inerte (N2) empleando la enzima nitrogenasa (Ward 2012). Las rutas biológicas de fijación se llevan a cabo por una amplia variedad de bacterias y arqueas diazotróficas, mientras que los reportes de fijación en organismos eucarióticos responden a sistemas simbióticos con algún procarionte diazotrófico (Howarth et al. 1988). Se estima que la fijación biológica en sistemas terrestres y acuáticos es de ~250 Tg al año (Gruber y Galloway 2008). Contrariamente a los procesos de fijación, existen procesos que retornan el N fijado a la atmosfera, principalmente como N2. Estos procesos se consideran como de pérdida o remoción de N. En sistemas naturales, los procesos de pérdida se consideran negativos; mientras que, el marco del tratamiento de aguas residuales se considera algo deseable, ya que remueve el N fijado y se transforma a N2, el cual es casi inerte biológicamente hablando. A la fecha, existen tres procesos biológicos que transforman especies de N a N2 y son tema de estudio en esta tesis i) la reducción de óxido nitroso (en el proceso de desnitrificación), ii) la oxidación anaerobia de amonio (anammox) y iii) la oxidación anaerobia de metano dependiente de nitrito (n-damo); por lo que se describen a continuación (Fig.1). 6 Figura 1. Metabolismos implicados en la remoción de nitrógeno. A. Desnitrificación. B. Anammox. C. n-damo (*ecuaciones no balanceadas) 1.2.3. Desnitrificación La desnitrificación es un proceso descubierto por Ulysse Gayon y Gabriel Dupetit en 1886. Esta ruta metabólica marcó la contraparte del proceso de nitrificación descubierto unos años antes, y que concluiría con el cierre del ciclo del N (Payne 1986). Esta vía es un proceso de respiración celular facultativo llevado a cabo en anoxia y microoxia por numerosos grupos bacterianos, y en menor cantidad por arqueas (Philippot 2002). Actualmente, existen registros de la presencia de desnitrificadores en una gran variedad de sistemas marinos y terrestres. Cabe resaltar que muchos de éstos se han encontrado en ambientes extremos como el caso de Aquifex (termófila) o Haloarcula (halofílica). Inclusive se han observado géneros patógenos con especies que pueden llevar a cabo dicho metabolismo como Neisseria y Campylobacter (Zumft 1997). De manera general, la desnitrificación se refiere a un proceso donde las especies oxidadas de nitrógeno, como el nitrato (NO3-) y el nitrito (NO2-), se reducen a gases como el óxido nitroso (N2O) o nitrógeno diatómico (N2), mediante vías heterotróficas o autotróficas; es decir, dependiente o independientemente de una fuente de carbono orgánico (Korom 1992; Sánchez y Sanabria 2009). La desnitrificación es una ruta lineal y secuencial, en la que participan diferentes reductasas (Fig.1A). Este proceso es modular, es decir, no hay un microorganismocon la ruta de desnitrificación completa, sino que diferentes procariontes tienen una o dos reductasas. Por lo que los microorganismos se deben acoplar o estar en contacto con el sustrato que necesitan para llevar a cabo el proceso hasta N2. La primera enzima de la ruta transforma el NO3- a NO2- y es una enzima nitrato reductasa, que puede ser de dos tipos: Nar (unidas a membrana) o Nap (periplásmicas). El siguiente paso se lleva a cabo por una nitrito reductasa, que lleva a cabo la transformación de NO2- a NO. Se 7 reconocen actualmente dos tipos de nitrito reductasas: las de tipo citocromo cd1 (codificadas en el gen nirS) que contienen cuatro grupos hemo y las que tienen al cobre (Cu) como grupo prostético (codificadas en el gen nirK) (Smith et al. 2007). De manera natural, ambas enzimas no coexisten en un mismo organismo, aunque se han encontrado excepciones (Graf et al. 2014). Se conoce también la existencia de otra nitrito reductasa diferente a las anteriores, que transforma el nitrito a amonio. Esta enzima (codificada en el gen nrfA) es parte primordial de otro proceso llamado reducción deasimilatoria de nitrato a amonio (DNRA), que puede coexistir junto a la desnitrificación en algunos ambientes (van den Berg et al. 2016). La siguiente reducción se lleva a cabo por la reductasa de óxido nítrico. Esta enzima es un heterodímero compuesto por dos subunidades: un citocromo tipo C con anclaje a membrana (codificado por el gen norC) y un citrocromo b (codificado por el gen norB) de doce regiones transmembranales que lleva a cabo la conversión a óxido nitroso (Zumft et al. 1994). Se ha reportado que algunas especies bacterianas llevan a cabo una desnitrificación semi-completa, por ejemplo, los estreptomicetos. Estos organismos sólo generan óxido nítrico y nitroso a partir de nitrato (Albrecht et al. 1997). El paso final que lleva a la formación de N2 a partir de N2O, es mediante la metaloenzima reductasa de óxido nitroso, que contiene ocho átomos de cobre (Coyle et al. 1985). La unidad catalítica esta codificada en el gen nosZ, acompañada de otras 2 unidades transcripciones definidas por nosR y nosDFYL (Hoeren et al. 1993). 1.2.4. Oxidación anaerobia de amonio (anammox) La oxidación anaerobia de amonio (anammox) fue descubierta a mediados de la década de los 1990s en un reactor de lecho fluidizado, como una ruta oxidativa de amonio dependiente de nitritos (Mulder et al. 1995). Dicho metabolismo fue caracterizado y atribuido a una masa de origen biológico, que más tarde fue identificado como de carácter bacteriano (van de Graaf et al. 1995). La reacción consiste en el empleo de NH4+ como donador electrónico y al NO2- como aceptor, para formar N2 en un proceso catabólico o generador de energía. A la fecha, este metabolismo ha sido sólo encontrado en un sólo orden bacteriano: Candidatus Brocadiales, el cual se localiza en el filo Planctomycetes. Dentro de este orden se encuentran cinco géneros reportados a la fecha capaces de llevar a cabo anammox, entre los que se incluyen Candidatus Kuenenia, Candidatus Brocadia, Candidatus Jettenia, Candidatus Anammoxoglobus y Candidatus Scalindua (Schmid et al. 2000; Park et al. 2017). Estos 8 microorganismos, son bacterias cocoides de menos de 1 µm de diámetro, crecimiento lento, que tienen una distribución limitada en zonas microaerofílicas, con pH cercanos a 7 y temperaturas máximas de 40°C (Strous et al. 1999). Se han encontrado en diversos ambientes que van desde sistemas artificiales como biorreactores y plantas de tratamiento de aguas; hasta sistemas naturales como ambientes terrestres, de aguadulce, hielo y marinos. En sistemas marinos es una pieza fundamental de la remoción de nitrógeno, ya que se ha reportado que puede llegar a consumir desde el 40% del nitrógeno fijado en sitios anóxicos del Mar Negro, y hasta casi el 80% en el estrecho de Skagerrak (Kuypers et al. 2003; Dalsgaard et al. 2005; Jin et al. 2012). Esta ruta de oxidación de amonio es llevada a cabo en una inclusión citoplasmática membranal llamada el anammoxosoma, que funciona como centro de reacción, ya que se encuentran las proteínas que llevan a cabo el proceso, además de estar acoplado a un sistema de síntesis de ATP (van Niftrik y Jetten 2012). Dicha inclusión es catalogada como un análogo a las mitocondrias, ya que es una bicapa lipídica en la que se puede formar un gradiente electroquímico que la célula utiliza para la generación de energía (van Niftrik et al. 2004). En la figura 1B se muestra de manera general cómo se llevan a cabo las transformaciones de los sustratos mediante reacciones redox acopladas y consecutivas, donde el nitrito es usado como aceptor electrónico para la conversión de NH4+ a N2. La primera reacción es realizada por la enzima NirS (codificada por el gen nirS), que reduce una molécula de nitrito (NO2-) a óxido nítrico (NO), un componente esencial en la ruta. El siguiente paso es la formación de un intermediario volátil y extremadamente reactivo llamado hidrazina (N2H4), mediante la enzima hidrazina sintasa o HZS condensa al NO con NH4+. El paso final de la ruta es la oxidación de la hidrazina mediante una deshidrogenasa de hidrazina (codificada por el gen hzo), teniendo como resultado nitrógeno atmosférico (N2). También se generan cuatro protones que son dirigidos a un citocromo c (fracción soluble) que los acarreará para generar fuerza protón motriz (PMF) que será necesaria para la generación de ATP mediante la ATP sintetasa (Dalsgaard et al. 2005; Kartal et al. 2012; Kartal y Keltjens 2016). 1.2.5. Oxidación anaerobia de metano dependiente de nitrito (n-damo) La oxidación anaerobia de metano dependiente de nitrito (n-damo) es un proceso descubierto recientemente en sedimentos de un canal de agua dulce en Países Bajos (Raghoebarsing et al. 2006). Esta ruta acopla procesos de oxidación de metano (CH4 → CO2) y la reducción de nitrito (desnitrificación), ya que ocupa este último como un primer aceptor electrónico. 9 Este metabolismo se restringe al filo bacteriano NC10 que sólo ha sido definido a partir de secuencias de rDNA 16S, debido a la dificultad en el aislamiento y caracterización de los cultivos (Ettwig et al. 2009). Posteriormente se descubrió que sólo una especie del filo es la que lleva a cabo dicho proceso: Candidatus Methylomirabilis oxyfera (Ettwig, et al. 2010). Aunque a la fecha, se han reportado tres especies más del género C. Methylomirabilis: C. Methylomirabilis sínica, C. Methylomirabilis limnetica, C. Methylomirabilis lanthanidiphila (He et al. 2015; Graf et al. 2018; Versantvoort et al. 2018). Los principales nichos de estos microorganismos suelen ser zonas mínimas de oxígeno con presencia de metano, como se ha comprobado en hábitats de aguas dulces asociado a sedimentos (Padilla et al. 2016; Shen et al. 2016; Graf et al 2018). La ruta canónica de n-damo está definida por una desnitrificación parcial llevada a cabo por reductasas de nitrito (codificadas en genes nirS), que transformarán el NO2- en NO (Fig. 1C). Posteriormente, 2 moléculas de NO serán transformadas en N2 y O2 mediante una dismutasa de óxido nítrico, codificada por el gen nod. En este caso, el N2 es liberado y el O2 se queda atrapado intracelularmente para ser empleado por la metano monooxigenasa pMMO (codificada por el gen pmoA) para oxidar una molécula de CH4 y convertirla en CO2 (Ettwig et al. 2010). Aunque el proceso es llevado a cabo en sistemas anaerobios/microóxicos, la enzima pMMO trabaja en un sistema aerobio intracelular como aquel de sus símiles en Alfaproteobacteria y Gamaproteobacteria. De igual forma existe una ruta alterna llevada a cabo por una arquea llamada Candidatus Methanoperedens nitroreducens. En este caso oxidación de metano se lleva a cabo por un proceso inverso a la metanogénesis (por la presencia del clúster génico mcrABCDG) y empleando NO2- comoaceptor electrónico, aunque son necesarios más estudios para esclarecer la ruta exacta de oxidación de metano (Haroon et al. 2013). A diferencia la ruta canónica de n- damo, esta ruta emplea otro tipo de enzima oxidante de metano que es estrictamente anaerobia y sólo se ha descrito en estas arqueas ubicadas dentro del grupo ANME-2d de Euryarchaeota. Existen varios procesos de oxidación anaerobia de metano, donde el aceptor de electrones es diferente de NO2-. Por ejemplo, acopladas a sulfato (SO4-2) (S-damo) o iones metálicos de Mn4+ y Fe3+ (M-damo). De hecho, S-damo fue el primero en descubrirse (Reeburgh 1980; Iversen y Jorgensen 1985). Estos procesos pueden ser encontrados en ambientes de agua dulce y marinos, por lo que sus nichos son más amplios (Cui et al. 2015). 10 1.3. El empleo de herramientas moleculares para estudios ambientales El estudio de la ecología microbiana sufrió una revolución en las últimas décadas debido a los avances en las técnicas moleculares, el software y tecnologías de secuenciación que permitió abrir la posibilidad a generar una gran cantidad de información de organismos totalmente conocidos. Esta revolución abrió las puertas al estudio de organismos no cultivados bajo los estándares de la microbiología clásica, ya que los microorganismos aislados en la actualidad son alrededor del 1% (Hugenholtz 2002; Schmeisser et al. 2007). Las herramientas más utilizadas actualmente se encuentran englobadas en las “ómicas”. Éstas son un conjunto de técnicas que involucran estudiar a nivel particular o plural las células bacterianas a diferentes niveles como genético, proteico, transcripcional, etc. (Desai et al. 2010). La genómica se encarga del estudio holístico a nivel genómico de las células. Esta técnica es útil en el estudio de genes de manera individual, sobre todo para reconocer su función. La ecología microbiana se ha valido de estos métodos para el análisis de genes funcionales, el ensamblado de genomas y pangenomas o inclusive para filogenias a partir de marcadores moleculares nativos y distribuidos ampliamente (Tettelin et al. 2008). Otra herramienta es la metagenómica, que estudia los genomas colectivos por lo regular de muestras ambientales. Lo anterior involucra el análisis de genomas de múltiples especies al mismo tiempo, de forma no dependiente de cultivo, por lo que especies de diferentes ambientes pueden analizarse de la misma forma. Los estudios metagenómicos a la fecha han logrado identificar nuevas especies, como se refleja en las nuevas filogenias donde se propone un nuevo filo llamado “radiation” (Hug et al. 2016). Además de identificar nuevos organismos, la metagenómica ha permitido la identificación de genes pertenecientes a rutas metabólicas incompletas o aun no descritas, como algunas involucradas en la adquisición de energía o el ciclaje de C y N (Xu 2006). El marcador molecular para bacterias más utilizado en la actualidad es el gen que codifica para la subunidad pequeña del RNA ribosomal (16S rDNA). Esta molécula contiene nueve regiones variables identificadas como V1-V9, que cumplen con los estándares de variabilidad y distribución ideales para un marcador molecular universal; sin embargo, las regiones V3 y V4 son las más comúnmente empleadas en estudios (Yarza et al. 2014). Este marcador se puede utilizar para realizar la identificación de organismos y algunos casos para su tipificación, filogenias, etc. (Albertsen et al. 2013). A su vez existen otro tipo de marcadores moleculares universales como rpoB que codifica para la subunidad β de la RNA polimerasa que se han desarrollado en menor medida (Case et al. 2006). Sin embargo, existen marcadores moleculares específicos para procesos determinados, que son usados regularmente en el estudio de metabolismos o 11 tipificación, como es el caso de soxB para el ciclo del azufre o mutS para la distinción de cepas patógenas de Escherichia coli (Li et al. 2003). El ciclo del N es uno de los más estudiados a nivel molecular, ya que sus enzimas redox las codifican genes que pueden ser distinguidos de una muestra metagenómica empleando los oligonucleótidos universales degenerados apropiados. Por ejemplo, los genes nirK y nirS son ampliamente usados para la desnitrificación (Throbäck et al. 2004), ya que ambos codifican para las enzimas nitrito reductasas que se consideran clave en la desnitrificación. Para observar la desnitrificación completa se emplea el gen codificante para la última enzima del proceso, la óxido nitroso reductasa, nosZ (Kloos et al. 2001). También hay oligonucleótidos especializados para detectar los genes codificantes para enzimas clave de anammox como la hidroxilamina oxidorreductasa (hao) y la hidrazina deshidrogenada (hzo) (Li y Gu 2011); y para n-damo, la metano monooxigenasa (pmoA) y la óxido nítrico dismutasa (nod) (Han y Gu 2013; Bhattacharjee et al. 2016; Zhu et al. 2016). La ventaja de usar genes codificantes para subunidades enzimáticas de un proceso metabólico (v.g. sox, nirK, hzo, pmoA, etc) en lugar de 16S rRNA, es que los marcadores funcionales son más certeros para confirmar el proceso en estudio (Junier et al. 2010). Asimismo, se puede detectar la presencia de estos grupos aun cuando están en <1% en la muestra ambiental, y también se puede cuantificar su actividad transcripcional (Kartal et al. 2011). Además, algunos marcadores funcionales también permiten hacer identificaciones filogenéticas cuando son secuenciados. Entre sus desventajas está que pueden subestimar algunos grupos, debido a que su diseño se basa en lo reportado en las bases de datos, lo cual puede dejar afuera a varios genes de especies no reportadas o con variantes del gen aún no registradas. 1.4. Valle del Mezquital El Valle del Mezquital se localiza en el estado de Hidalgo, en la zona de contacto entre la Faja Neovolcánica Transmexicana y la Sierra Madre Oriental. Es una región delimitada por los parteaguas de las cuencas de los cauces de los ríos Tula y San Juan, que ocupa alrededor de 7000 km2 (López Aguilar y Fournier 2009). La zona presenta un clima semidesértico con escasa precipitación (precipitación anual promedio es de 409 mm). La temperatura promedio varía entre los 13 y los 21 °C (Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, 1992). Actualmente, un piedemonte de la zona está registrado como un observatorio de la zona crítica (www.czen.org). 12 El Valle ha cambiado a lo largo del tiempo, ya que pasó de ser una zona minera durante el periodo Colonial y años subsecuentes, a una región agrícola a partir de principios del siglo XX. De igual manera, se llevan a cabo actividades de explotación maderera y pastoreo (Moreno et al. 2006). Cabe recalcar que este cambio hacia la agricultura se ha impulsado por el riego de los campos de cultivo con aguas residuales provenientes de la Ciudad de México y sus suburbios. Se estima que este flujo es de alrededor de 50 m3/s de agua residual no tratada en promedio, las cuales se distribuyen a más de 45,000 ha dedicadas principalmente al cultivo de alfalfa, maíz, frijol, pasto forrajero, entre otros (Medel y Armienta 2004). Dichas aguas residuales son apreciadas realmente por los productores locales debido al aporte de agua y su capacidad de mejorar el suelo, ya que contienen una gran serie de nutrimentos, permitiendo así incrementar la productividad agrícola de manera considerable (Helmer et al. 1997; Romero-Alvárez 1997). Un nutrimento importante para la producción agrícola es el N. Con la adición de agua residual se ha favorecido la productividad primaria del Valle del Mezquital, pero también se ha detectado un incremento en la concentración de NO3- en el agua de pozos de la zona (N-NO3-, 13-29 mg/L) (Jiménez y Chávez 2004). Hernández-Martínez et al. (2014; 2018) reportaron la presencia de varias formas de nitrógeno inorgánico soluble como amonio, nitrato y nitritoen la zona no saturada del suelo y en la zona saturada. Finalmente, se determinó que el NH4+ proveniente del agua residual durante eventos de riego era transformado a NO3- por los microrganismos del suelo, y que este último llegaba al acuífero. Sin embargo, se notó que existían una disminución notable en la concentración de N al llegar al acuífero, ya que éste sólo se presentaba en 18-27 mg/L de N-NO3-, con lo que sugirió que sucedían procesos de desnitrificación en la zona vadosa y la saturada (Hernández-Martínez et al. 2018). A la fecha, no se han estudiado a los microorganismos involucrados en estos procesos y ni confirmado su presencia en estos compartimentos de la zona crítica. 1.4.1. Microbiología y estudios metagenómicos en el Valle del Mezquital El cambio de uso de suelo es un fenómeno global referido a la conversión de ambientes naturales por la actividad humana, comúnmente para actividades agrícolas, ganaderas y habitacionales (Paul y Rashid 2016). Diversos estudios han reportado un impacto crítico en la disponibilidad de nutrientes y por lo tanto en las diferentes comunidades microbianas (Sharma et al. 2004). El Valle del Mezquital sufrió un cambio drástico en el ambiente, pasando de un matorral xerófilo a una zona con alta actividad agrícola; debido principalmente al uso de agua residual. Dicha estrategia ha sido usada ampliamente alrededor del mundo sobre todo en regiones con 13 escasés de agua como el norte de África o con grandes demandas de agua para la agricultura como China, México y Estados Unidos (Jiménez y Asano 2008). En numerosos reportes se ha demostrado que el cambio del uso del suelo modifica la comunidad bacteriana por diversos factores, sobre todo por la disponibilidad de nutrientes como C, N y P (Gou y Gifford, 2002; Sharma et al. 2004). Estudios previos en el Valle del Mezquital demostraron que la comunidad bacteriana del suelo regado con agua residual se modificó debido al cambio del uso del suelo; sobre todo por el aumento de la cantidad de agua y los componentes de ésta (como el Na+) al compararse con muestras de suelo nativo, e inclusive con suelo de la zona regado con agua de pozos (Lüneberg et al. 2018b). Asimismo, un problema latente en el uso de agua residual para el riego de cultivos es la presencia de patógenos transportados por el agua que pueden resultar nocivos para la salud humana (Qadir et al. 2010; Mara et al. 2007). En el Valle del Mezquital se encontró un incremento en la concentración de coliformes fecales en áreas irrigadas con agua residual (Gallegos et al. 1999). También, se ha observado aumento en la abundancia de especies de Gammaproteobacteria, entre las que destacan patógenos potenciales como Pseudomonas, Stenotrophomonas y Acinetobacter (Broszat et al. 2014). Asimismo, se determinó un aumento en la presencia de antibióticos en el suelo por irrigación con agua residual (Dalkmann et al. 2012), y se ha correlacionado con un mayor número genes de resistencia sul, que generan resistencia a sulfonamidas (Jechalke et al. 2015; Lüneberg et al. 2018a). De forma reciente se han llevado han cabo estudios metagenómicos para observar el efecto del agua residual sobre la comunidad microbiana del suelo (Broszat et al. 2014; Lüneberg et al. 2018a). Los cuales han aportado al conocimiento de la diversidad microbiana en el suelo sensu stricto en muestras tomadas de 0 a 30 cm de profundidad. Sin embargo, a la fecha no existen estudios sobre la diversidad microbiana en la zona saturada y su participación en la transformación de compuestos provenientes del agua residual, en especial del N. 14 2. Justificación El valle del Mezquital en Hidalgo, México, es un sistema agrícola regado con aguas residuales provenientes de los canales de desagüe de la Ciudad de México y sus alrededores. Esta extensa superficie de 90,000 ha recibe aproximadamente entre 40-65 m3/s de aguas residuales no tratadas, que se usan predominantemente en campos de cultivo de maíz y pastos forrajeros (Hernández-Martínez et al. 2014). El agua residual es una fuente de N-orgánico y N-NH4+, que después de 4 h de irrigación son nitrificados por los microorganismos del suelo y generan lixiviados de NO3- (40-42 mg/L de N-NO3-), los cuales viajan a través de la zona de raíces (0-30 cm) y migran hacia el acuífero (Hernández-Martínez et al. 2018). Sin embargo, la zona saturada sólo muestra concentraciones entre 18 y 27 mg/L de N-NO3-. Se ha sugerido que los procesos de nitrificación/desnitrificación en el suelo sensu stricto, la zona no saturada y saturada del subsuelo, pueden ser los principales responsables de estas modificaciones (Hernández-Martínez et al. 2014; 2018). Sin embargo, faltan estudios para confirmar los mecanismos biológicos involucrados en la remoción de N en la zona saturada del Valle del Mezquital. Estudios recientes reportan que las bacterias de los acuíferos contaminados con nitratos son capaces de remover in situ el N y convertirlo en N2, el cual es un gas inerte y no contaminante (Moore et al. 2011; Smith et al. 2015). Estos procesos involucran metabolismos quimiolitotróficos como la oxidación anaerobia de amonio y la oxidación de metano dependiente de nitrito, los cuales coexisten con la desnitrificación. Sin embargo, poco se sabe de esta conversión en acuíferos, especialmente en aquellos de los distritos agrícolas que reciben grandes aportes de nitrógeno. 15 3. Objetivos 3.1. General Analizar la comunidad bacteriana y los procesos involucrados en la remoción de formas oxidadas de nitrógeno en la zona saturada de un piedemonte de un distrito de riego irrigado con aguas residuales. 3.2. Específicos • Caracterizar el ambiente fisicoquímico y las formas de nitrógeno disuelto en el agua subterránea de la zona saturada de un piedemonte. • Determinar la diversidad bacteriana 16S rDNA en diferentes meses en el agua residual y subterránea. • Identificar a las bacterias transcripcionalmente activas mediante la expresión de genes relacionados con la desnitrificación, anammox y n-damo. 4. Hipótesis • La zona saturada de un piedemonte del Valle del Mezquital cuenta con una microbiota quimiolitotrófica (anammox y n-damo) capaz de transformar compuestos nitrogenados, la cual coexiste con bacterias con el potencial de reducir el óxido nitroso (desnitrificación). • La oxidación anaerobia de amonio es un proceso activo en la zona saturada de un piedemonte y es llevada a cabo principalmente por bacterias del género Candidatus Brocadia. 16 5. Antecedentes 5.1.1. El nitrógeno en el Valle del Mezquital El Valle del Mezquital sufrió un cambio en el uso de suelo que convirtió la región en un área con actividad agrícola. Dicho cambio implicó un aumento en la entrada de N al sistema, superando de dos a diez veces el requerido por los cultivos (Hernández-Martínez et al. 2018). La dinámica del N empieza con la introducción de nitrógeno en formas orgánicas (Norg) y amoniacal (N-NH4+) al suelo. Esto se debe a la carga propia de N-NH4+ y Norg contenida en el agua residual, aunado al contenido en los fertilizantes ricos en especies reducidas de N, que se aplican en la zona. Una pequeña fracción de éste se pierde en forma gaseosa, mientras que el resto se oxida probablemente por nitrificadores para formar N-NO2- y N-NO3- en los primeros 30 cm del suelo (Hernández-Martínez et al. 2018). Parte de las formas oxidadas de N se transportan en solución a lo largo del suelo hasta llegar a la zona saturada. Esta zona es reconocida por mostrar concentraciones de N, ligeramente superiores a la Norma Oficial Mexicana (NOM-127-SSA1- 1994); sin embargo, estas concentraciones son menores a la esperadas en la solución del suelo pocos centímetros por debajo de la zona de influencia de las raíces por lo menos 50 horas después de la infiltración de agua (~20-50 N-NO3-) (Hernández-Martínezet al. 2018). Consecuentemente, se asumió que la desnitrificación era el principal mecanismo de remoción de N en la zona saturada por posiblemente los altos niveles de carbono orgánico disuelto (COD) y la ausencia de oxígeno que pudieran existir (Ramirez-Fuentes et al. 2002; Hernández-Martínez et al. 2014; 2018). 5.1.2. Los procesos de remoción de N en acuíferos La contaminación por especies de nitrógeno es un problema emergente que surgió primordialmente por el uso excesivo de N en la agricultura y ganadería en el siglo XX. Numerosos sitios contaminados se han estudiado a lo largo de los últimos años, siendo los cuerpos de agua particularmente susceptibles (Spalding y Exner 1993; Chen et al. 2000; Ju et al. 2006). Los acuíferos son especialmente vulnerables a la contaminación debido a la lixiviación de especies oxidadas de N, sobre todo aquellos que no están confinados y se encuentran por debajo de las zonas de cultivo (Puckett et al. 2010). Una gran variedad de microorganismos, entre los que se incluyen bacterias y arqueas, participan en el ciclaje del N y se han estudiado para explotar su potencial biotecnológico con fines de biorremediación (Jetten 2008). Debido a la dificultad de aislamiento de los grupos bacterianos involucrados en la remoción, la estrategia actual más usada es su estudio in vitro en 17 reactores (Chen et al. 2009; Hu et al. 2010). Sin embargo, la introducción de herramientas moleculares ha permitido el análisis de muestras ambientales metagenómicas, y con ello dilucidar el papel en la comunidad microbiana en los procesos de transformación. La desnitrificación es el proceso más conocido de los involucrados en la remoción de formas de N. Éste ha sido descrito en una amplia variedad de ambientes entre los que se incluyen los acuíferos, sobre todo en aquellos con una fuente de carbono orgánico suficiente. Sin embargo, los procesos naturales no suelen remover grandes cantidades de NO3-, por lo que estos procesos de manera nativa en acuíferos colaboran con bajos rendimientos (Hiscock et al. 1991). Anammox es un proceso reconocido por su influencia en la pérdida de nitrógeno en zonas mínimas de oxígeno en los océanos; y se ha encontrado también en sistemas terrestres (sedimentos) o acuáticos de agua dulce. Sin embargo, también ha sido posible detectar anammox en sistemas de agua subterránea contaminados y prístinos (Moore et al. 2011; Sonthiphand et al. 2014; Smith et al. 2015; Kumar et al. 2017). N-damo es el proceso de remoción más desconocido, sobre todo porque se ha sido descrito más recientemente. Este metabolismo ha sido encontrado en zonas más restringidas, sobre todo por la necesidad de la presencia de metano para llevar a cabo el proceso completo; sin embargo, ha sido encontrado en acuíferos, aunque son necesarios más estudios (Hanson y Madsen 2015). Los procesos bacterianos de remoción de nitrógeno suelen encontrarse en coexistencia entre sí y acoplados a otros metabolismos, por lo que suelen estudiarse en consorcio (Luesken et al. 2011; Wenk et al. 2013). En el presente proyecto se propone el estudio de los tres mecanismos de remoción de N que podrían estar involucrados en la zona saturada de un piedemonte del Valle del Mezquital. 18 6. Material y métodos 6.1. Sitio de estudio El Valle del Mezquital es una región que se localiza en la zona central de México, en el altiplano mexicano en el estado de Hidalgo, México. Se encuentra entre los 1700 – 2100 m s.n.m. dentro de las coordenadas 20°07’ N, 99°14’ O. Este valle es una región semiárida con una precipitación anual promedio de 450 mm, restringida principalmente a cuatro meses (junio a septiembre). La temperatura promedio anual varía entre los 13 y 21 °C (Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, 1992; Jiménez y Chávez, 2004). El Valle del Mezquital ha sufrido una transformación radical en el uso del suelo, pasando de una flora xerofítica nativa a campos de uso agrícola, donde los principales cultivos producidos en la zona son maíz, frijol, avena, forraje y alfalfa. El presente estudio fue realizado en un piedemonte localizado dentro del Valle del Mezquital, Hidalgo. Este se encuentra a una altura de 2070 a 2090 msnm con una pendiente entre los 2° y 5°. Los procesos de infiltración derivados del riego, almacén y distribución de agua residual han derivado en la formación de un acuífero somero debajo de los campos de cultivo entre los 22 – 33 m de profundidad en las partes más altas, y hasta menos de 1 m en las zonas más bajas del valle. En las partes altas, este cuerpo de agua subterránea fluye de este a oeste hasta alcanzar el manantial de “Cerro Colorado” (Hernández-Martínez et al. 2014). Este modelo de piedemonte ha sido empleado recientemente para estudios de remoción de contaminantes y calidad de agua en los retornos producidos por la irrigación con agua residual (Hernández- Martínez et al. 2014; Alcántara-Hernández et al., en revisión), ya que se sabe que, el agua residual es la principal fuente de agua en esta zona de recarga. 6.2. Modelo de piedemonte, sitios de muestreo y toma de muestra Para esta tesis se seleccionó la escala de piedemonte como sistema de estudio (Fig. 2A). Los puntos de muestreo se seleccionaron con base en el conocimiento previo del flujo de agua subterránea con el fin de obtener información de la principal fuente de recarga (agua residual), distintos puntos internos del acuífero y finalmente el manantial que forman (zona de descarga) (Hernández-Martínez et al. 2014). En la figura 2B se muestran los puntos de muestreo seleccionados para el presente estudio, entre los que se integran el agua residual transportada por el canal Tlamaco-Juandhó (Canal), tres pozos localizados en diferentes casas del pueblo de 19 Tlahuelilpan (Pozo1, Pozo2 y Pozo3), dos piezómetros localizados en los campos de cultivo (Piezómetro 2 y Piezómetro 3) y el manantial “Cerro Colorado” (Manantial). Figura 2. Sitios de muestreo del presente estudio. A. Modelo de piedemonte. B. Mapa de los sitios de estudio. Para el presente trabajo se llevaron a cabo seis muestreos en diferentes meses de 2017 (febrero, mayo, agosto, octubre y noviembre) y 2018 (enero). Las muestras superficiales (Canal y Manantial) se tomaron con un contenedor limpio (~3 L) y para las muestras de pozos y 20 piezómetros (Pozo1, Pozo2, Pozo3, Pizómetro2, Piezómetro3) se empleó un bailer de PVC (Ø 10 cm, longitud 1.2 m). En los sitios Pozo1, Pozo2, Pozo3 y el Piezómetro3 se consideraron las primeras muestras obtenidas con el bailer, mientras que para muestrear el Piezómetro2, se purgó primero el pozo de observación para después tomar una muestra representativa. Cabe mencionar que para el Piezómetro3 sólo pudo recuperarse una muestra de agosto 2017, debido a los bajos niveles de agua en el mismo; y también en algunos pozos no fue posible colectar muestra durante algunos meses por la accesibilidad a las casas particulares (Anexo 1). También se determinaron algunos parámetros fisicoquímicos in situ (pH, temperatura, potencial de óxido-reducción y conductividad eléctrica) utilizando la sonda multiparamétrica HI9218 (Hanna Instruments); para lo cual, la muestra se colocó en un contenedor inmediatamente después de colectarse, evitando su perturbación. Se tomaron muestras para análisis de formas de N y otros iones. Para la obtención de la concentración de los iones mayores (i.e. presentes en concentraciones >0.2 mg/L) se filtraron 10 mL de muestra a través de membranas de 0.45 µm. Para el caso del nitrito y amonio, los cuales se encontraban en concentraciones <0.2 mg/L en el agua subterránea, se emplearon los colorímetros de mano HI707 y HI715 Checkers (Hanna Instruments), los cuales requerían igualmente 10 mL de muestra filtrada por 0.45 µm en campo y los reactivos sugeridos por el fabricante. Para la obtención de las muestras microbiológicas,se tomaron de 1 a 2 L de agua subterránea (pozos, piezómetros y manantial), y se colocaron en botellas estériles. Para las muestras de agua residual, se tomaron tres muestras de 1.5 mL en tubos Eppendorf estériles. Todo el material colectado en campo (para análisis microbiológico o de iones) se llevó al laboratorio en hielera a 4 °C y con bolsas obscuras para evitar efectos de fotoinhibición. Una vez en el laboratorio, las muestras de material microbiológico se filtraron por membranas Durapore PVDF de 0.22 µm (400 mL para extracción de DNA, y 800 mL para RNA), las membranas se guardaron en tubos estériles y preservaron para su procesamiento (a -20 °C para DNA, a -80 °C para RNA). 6.3. Determinación de iones mayores Los iones nitrogenados solubles (NO3-, NO2-, NH4+) se determinaron en el cromatógrafo 1525 (Waters) equipado con una bomba binaria. La fase estacionaria usada para la determinación de aniones se separó por la columna IC-PaK (Waters) y para cationes por la columna Metrosep C4 (Metrohm) siguiendo el protocolo de Zamora Martínez et al. (2016). Estos análisis se realizaron 21 en el laboratorio de cromatografía del LANGEM (Laboratorio Nacional de Geoquímica y Mineralogía). 6.4. Extracción de ácidos nucleicos Para el presente estudio fueron extraídos de manera independiente RNA y DNA para análisis posteriores. La extracción de DNA metagenómico (mgDNA) se realizó directamente de las membranas usando el kit de extracción DNeasy PowerWater Kit (Qiagen) siguiendo las instrucciones del fabricante y en los primeros tres días posteriores al muestreo. Cada muestra de mgDNA obtenido se cuantificó con el fluorómetro Qubit 4 (ThermoFisher Scientific), y se conservó a -20 °C hasta su procesamiento. La concentración de mgDNA obtenido varió entre 1 y 40 ng/µL. El RNA total se extrajo directamente de las membranas de PVDF con el kit RNeasy PowerWater (Qiagen), siguiendo las instrucciones del fabricante. Las muestras obtenidas se trataron con DNasa (RQ1 RNase-Free DNase de Promega) para asegurar que estuviera libres de mgDNA y evitar la sobreestimación de los genes transcritos. Luego, las muestras se purificaron nuevamente con el mini kit RNeasy (Qiagen) para retirar las sales que adicionaba el tratamiento anterior. Para comprobar que las muestras de RNA estaban libre de DNA, se realizaron reacciones en cadena de la polimerasa (PCR) con primers para rpoB (Tabla 1) y posteriormente una electroforesis en gel de agarosa 1%. Aquí se esperaba un resultado negativo, ya que una amplificación positiva, era señal de mgDNA presente. Una vez asegurado que la muestra no contuviera DNA, se sintetizaba DNA complementario (cDNA) mediante el kit GoScript Reverse Transcription Mix (Promega) siguiendo las instrucciones del fabricante. La solución total de cDNA se cuantificó con el fluorómetro Qubit 4 (ThermoFisher Scientific) y almacenada a -20 °C hasta su procesamiento. La concentración de cDNA obtenido fue entre 0.5 y 36 ng/µL 6.5. Amplificación de marcadores moleculares por PCR En el presente trabajo se seleccionaron los marcadores moleculares contenidos en la tabla 1 para analizar al componente Bacteria/Arquea, y estudiar a los grupos involucrados en la remoción de nitrógeno (desnitrificación, anammox y n-damo). El gen 16S rDNA se utilizó para analizar la composición y estructura del componente Bacteria/Arquea en todas las muestras. Mientras que nosZ, hzo, pmoA y nod fueron los genes funcionales seleccionados para identificar 22 los metabolismos microbianos de remoción de N por qPCR, empleando rpoB como control constitutivo. Las reacciones de PCR de tipo punto final (end-point) se realizaron i) para obtener las librerías 16S rDNA para identificar a la comunidad procaróntica, y ii) para establecer las condiciones de trabajo de los genes rpoB, nosZ, hzo, pmoA y nod para los subsecuentes ensayos de PCR cuantitativa, qPCR. Las reacciones de PCR de punto final (25 µL) se realizaron usando mgDNA (~10 ng por reacción), 1X buffer de PCR (libre de Mg2+), 0.4 µM de cada oligonucleótido iniciador (primer), 200 µM de cada desoxirribonucleótido trifosfato (dATP, dCTP, dTTP y dGTP), 5% de DMSO (dimetil sulfóxido), 1.5 mM de MgCl2 y 1 U de DNA polimerasa TaKaRa Taq (Takara Bio Inc.). El programa de amplificación fue similar para todos los genes, con adaptaciones de la temperatura de alineamiento y el tiempo de amplificación que es específica para cada juego de cebadores (primers) (Tabla 1). El protocolo del termociclador consistió en una fase inicial de desnaturalización de 95°C por 5 minutos, seguido de 35 ciclos de amplificación de 95°C por 1 minuto, seguido de la temperatura y el tiempo óptimos para cada juego de oligonucleótidos y 72°C por el tiempo necesario también para cada gen. Finalmente, un ciclo de extensión final de 72°C por 10 minutos. 23 Tabla 1. Oligonucleótidos usados durante el presente estudio Gen Oligonucleótidos Secuencia Amplicón (bp) Tm (ºC) Referencia rrn-16S rRNA 515F GTGCCAGCMGCCGCGGTAA 290 50 Caporaso et al. 2012 806R GGACTACHVGGGTWTCTAAT rpoB, RNApol rpoB1698f AACATCGGTTTGATCAAC 350 53 Dahllöf et al. 2000 rpoB2041r CGTTGCATGTTGGTACCCAT hzo, Deshidrogenasa de hidrazina (anammox) hzocl1F1 TGYAAGACYTGYCAYTGG 470 50 Schmid et al. 2008 hzocl1R2 ACTCCAGATRTGCTGACC nod, Dismutasa de óxido nítrico (n-damo) nod1446F GGTGBYBTTCCTGTTCTTYRG 261 57 Zhu et al. 2017 nod1706Rv2 GATRTTCCAGAAGTTRACGSC pmoA, Metano monooxigenasa (Oxidación de metano/n-damo) HP3F1 CCCAGTACTTCATGTGGGARAARAT 274 54 Han and Gu 2013 HP3R1 GGGGGCCAGCCANRYCCARTT nosZ, Reductasa de óxido nitroso (denitrification) nosZ-F CGYTGTTCMTCGACAGCCAG 700 57 Kloos et al. 2001 nosZ-R CATGTGCAGNGCRTGGCAGAA Los amplicones obtenidos se verificaron mediante electroforesis en gel de agarosa 1-2% (el porcentaje dependió del tamaño de fragmento amplificado), tinción con SYBR-safe (Invitrogen) y visualización con el equipo SmartDoc (Accuris Instruments). 24 6.6. PCR cuantitativo (qPCR) Los genes rpoB, nosZ, hzo, pmoA y nod se cuantificaron por qPCR en ensayos dependientes de SYBR Green, y con el equipo StepOne System (Thermo Fisher Scientific). Para este ensayo sólo se consideraron muestras de mgDNA o cDNA obtenidas en dos meses representativos de periodos de: i) lluvias (agosto 2017) y ii) secas (mayo/octubre 2017). Para cada gen (rpoB, nosZ, hzo, pmoA y nod) se construyó una curva estándar a partir de diluciones seriales de un producto de PCR purificado y generado con las muestras de mgDNA. En cada una de las cuantificaciones se incluyeron controles negativos y se calculó el número de copias contenidas en base a la concentración, la masa molar por pares de bases y la longitud de los fragmentos, con el software online DNA Copy Number and Dilution Calculator (Thermo Fisher Scientific) (www.thermofisher.com/mx). Cada reacción de qPCR (10 µL) se preparó con 1X de Premix Ex Taq Bulk (Takara Bio Inc.), 1X de colorante de referencia Rox, 0.2 µM de cada oligonucleótido y 1 ng de templado (cDNA o mgDNA). El protocolo de amplificación consistió en un ciclo de 95°C por 5 min, seguido de 40 ciclos de amplificación de 95°C por 1 min, la temperatura y el tiempo de alineamiento específica para cada uno de los cebadores y 72°C por 30 o 60 s (nuevamente, dependiendo del amplicón). Al final del proceso se programó un protocolo para generar una curva de fusión y verificar que la amplificación sólo generara una banda (prueba de especificidad). El paso inicial fue de 95°C por 15 segundos y posteriormente un ciclo continuo con aumentos de 0.3°C cada 15 s, iniciando en 60°C y finalizado en 95°C para cada amplicón. Todas las muestras y controles se colocaron por duplicado. 6.7. Secuenciación de marcadores moleculares Los amplicones gen 16S rDNA generados se purificaron mediante perlas magnéticas del kit Agencourt AMPureXP PCR Purification System (Beckman Coulter). Una vez cuantificados y purificados fueron enviados a secuenciar (~20 ng por muestras) en la plataforma Illumina MiSeq en el Yale Center for Genome Analysis de la Universidad de Yale, Estados Unidos. Los amplicones nosZ, pmoA, hzo y nod obtenidos a partir de cDNA del Pizezómetro2 se purificaron mediante el kit Wizard SV Gel and PCR Clean-Up System (Promega). Éstos se ligaron al vector pCR 2.1 usando el kit de clonación TOPO TA Cloning Kit for Sequencing TA Cloning (Invitrogen) de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Los vectores construidos se 25 emplearon para transformar células quimiocompetentes One Shot TOP10 de Escherichia coli (Invitrogen). Las células transformadas fueron seleccionadas por α-complementación usando cajas de Petri con medio LB con ampicilina (50 µg/mL) y X-gal (1.6 mg esparcido en la superficie). La obtención de los insertos deseados se confirmó por PCR-colonia, empleando los cebadores M13F y M13R. Los fragmentos de PCR-colonia se enviaron a secuenciar a la República de Corea del Sur, a la empresa Macrogen en un a 3730X DNA Analyzer (Applied Biosystems, Foster City, CA). 6.8. Análisis de secuencias y análisis estadísticos Las secuencias de 16S rDNA obtenidas fueron filtradas y demultiplexadas usando QIIME2 de acuerdo con el método de Caporaso (Caporaso et al., 2012) y la guía de la página web (https://qiime2.org). Las secuencias filtradas se asignaron taxonómicamente usando la base de datos de Greengenes, cuya última actualización fue de mayo del 2013 (http://greengenes.secondgenome.com). Para los análisis de rarefacción y diversidad se realizó un corte a 6500 secuencias. Para el análisis de nosZ, hzo, nod y pmoA del Piezómetro2, se siguieron los protocolos referenciados en Alcántara-Hernández et al. (2017). Las secuencias se compararon con las del NCBI mediante BLAST (BLASTn 2.2.27) para obtener aquellas de referencia. Y se realizaron árboles filogenéticos con with PhyML 3.0 (Guindon et al. 2010) empleando un modelo GTR. La robustez de las ramas se obtuvo mediante un análisis bootstrap con 1000 réplicas. Las secuencias generadas se depositaron en las bases de datos del NCBI bajo el BioProject PRJNA488796 (16S rRNA) y las secuencias funcionales en el GenBank con los números MH802435 (hzo), MH802436-MH802461 (nod), MH802462-MH802473 (nosZ) y MH802474- MH802488 (pmoA). Para establecer el análisis de componentes principales (PCA) entre las muestras, se consideraron las tablas de abundancia relativa a nivel género. Los análisis se realizaron en la plataforma R (R Development Core Team 2012) bajo el ambiente integrado RStudio (versión 1.0.143). Para los análisis de componente principales (PCA) se empleó la función ‘fviz_pca’ en ‘factoextra’ (‘ggvegan’, ‘ggplot2’ y ‘factoextra’). https://qiime2.org/ 26 7. Resultados 7.1. Caracterización fisicoquímica Los sitios de muestreo incluyeron diversos puntos del acuífero (piezómetros, pozos y un manantial) y su principal fuente de recarga (agua residual). Todos ellos se analizaron in situ con el fin de conocer la variabilidad de su composición fisicoquímica a lo largo del tiempo (Tabla 2). La temperatura promedio de los diferentes sitios de muestreo de agua subterránea fue estable y muy similar entre sí (~19.5°C). La temperatura del agua superficial del canal mostró variaciones más notables sobre todo en mayo cuando rondó los 23°C y en enero cuando descendió hasta casi 17°C. El pH tanto del agua subterránea como del agua residual fue neutral (cercano a 7.1), con ligeras variaciones de un máximo de 0.5 unidades. Tabla 2. Promedio de los parámetros fisicoquímicos de los sitios de muestreo de agua subterránea y superficial*. Temperatura (°C) pH ORP (mV) CE (dS/m) Canal 20.9±1.8 7.3±0.5 -88±99.5 1.4186±0.5017 Piezómetro2 18.7±1.0 7.1±0.1 144.7±50.0 1.3727±0.1498 Pozo1 19.5±0.3 7.1±0.1 177.5±24.8 1.4082±0.1654 Pozo2 19.4±0.5 7.1±0.2 158.7±45.1 1.888±1.0937 Pozo3 20.0±1.0 7.3±0.1 170.2±42.9 1.863±1.0644 Manantial 19.5±0.7 7.2±0.1 165.9±33.1 1.6992±0.6748 * Muestras obtenidas en febrero, mayo, agosto, octubre y noviembre del 2017 y enero del 2018. El agua residual muestreada en el canal fue el único sitio de muestreo con carácter altamente reductor, ya que todas las mediciones mostraron valores negativos (en promedio de - 88 mV), y con un pico cercano a -300 mV en febrero. En el caso del agua subterránea, todos los puntos de muestreo (piezómetros, pozos y manantial) mostraron valores positivos de ORP (140 mV en promedio). La conductividad eléctrica de todos los puntos de muestreo fue variable en los 27 meses analizados (~1.4-1.9 dS/m), siendo Pozo2 y Pozo3 los que registraron los valores más altos en promedio (~1.8 dS/m). Las especies de nitrógeno inorgánicas disueltas (NH4+, NO3- y NO2-) también se determinaron en todas las muestras. Con el cromatógrafo de iones, el amonio (NH4+) se detectó sólo en el agua residual (Canal) y en pequeñas trazas en algunos pozos y el Piezómetro2 (Tabla 3). En cuanto a las especies oxidadas de N, el NO3- fue el más abundante en el agua subterránea (78.2 -180 mg/L), mientras en el agua residual estuvo por debajo de nivel de detección del equipo. El nitrito se detectó solamente con el colorímetro de mano y en campo, siendo el de mayor concentración el Piezómetro2 (0.04 ± 0.01 µg N-NO2−/L), y con pequeñas trazas en el agua residual, pozos y manantial. Tabla 3. Promedio de las concentraciones de las formas de N inorgánico disuelto en las diferentes muestras de agua superficial y subterránea*. NO3- (mg N/L) NO2- (µg N/L) NH4+ (mg N/L) Canal 1.1±1.5 ND 27.7±5.3 Piezómetro2 17.7±4 0.04±0.01 ND Pozo1 40.75±1.98 0.004±0.004 ND Pozo2 20.06±3.2 0.006±0.001 ND Pozo3 19.72±3.81 0.01±0.014 ND Manantial 22.5±2.9 0.007±0.007 ND *Promedio de muestras en febrero, mayo, agosto, octubre y noviembre de 2017 y enero de 2018. ND: No detectado, debajo de los límites de detección. NO2- 0.01 µg/L. Los datos completos están presentados en el anexo 2. 7.2. Análisis de la comunidad microbiana. Con el propósito de conocer cómo se conformaba la comunidad microbiana desde la principal fuente de recarga hasta el manantial se llevó a cabo un análisis exploratorio usando 16S rDNA como marcador molecular. Se obtuvieron un total de 2,127,848 secuencias, las cuales se redujeron a 1,186,202 después del filtro de calidad con DADA2. Las muestras tuvieron entre 6,670 y 130,738 secuencias, por lo que los análisis de rarefacción se realizaron a un corte de 6500 secuencias. En promedio, las muestras de los pozos y piezómetros fueron aquellas con 28 mayor número de Unidades Taxonómicas Operacionales (u OTUs, por sus siglas en inglés y definidas al 97% de identidad de secuencia nucleotídica) (Fig. 3). Se observó que en la mayoría de los sitios analizados se alcanza a colectar casi el total de los OTUs, mientras que el Pozo2 y Pozo3, queda una diversidad bacteriana por detectar a este corte. Figura 3. Curva de rarefacción de las muestras de agua residual y subterránea. Sin embargo, se observó también que en los diferentes meses analizados existieron variaciones en la diversidad (índice de Shannon, H’) y el número de OTUs detectados. En general, se mantuvo la tendencia donde el Canal y el Piezómetro3 fueron los del menor número de OTUs y con menor diversidad (H’). Mientras que el Piezómetro2 tuvo un amplio margen de variación, así como los Pozos1-3 y el Manantial; sin poder verse una tendencia en el tiempo y su relación con el número de los OTUs observados (Fig. 4). 29 Figura 4. Índice de diversidad Shannon-Waever (H’) y OTUs observados por sitio en los diferentes tiempos de muestreo. Cuando las secuencias se asignaron taxonómicamente, se pudieron notar diferencias desde nivel fila, siendo más notable los cambios entre el
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