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Analisis-de-los-requerimientos-anestesicos-para-ciruga-bariatrica-bajo-anestesia-general-guiado-con-ndice-biespectral-y-entropia

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
FACULTAD DE MEDICINA 
DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO E INVESTIGACIÓN 
 
Secretaría de Salud del Distrito Federal 
Dirección de Educación e Investigación 
Subdirección de Posgrado e Investigación 
 
CURSO UNIVERSITARIO DE ESPECIALIZACIÓN EN 
ANESTESIOLOLGIA 
 
“ANÁLISIS DE LOS REQUERIMIENTOS ANESTESICOS PARA CIRUGIA BARIATRICA BAJO 
ANESTESIA GENERAL GUIADO CON INDICE BIESPECTRAL Y ENTROPIA”. 
 
Tipo de Investigación: Clínica 
 Presentada por: 
 Dra. Erika Guzmán Espinosa 
 
Para obtener el grado de especialista en: 
 Anestesiología 
 
Director de la tesis: 
 Dr. Ramón Salvador Martínez. 
2011 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
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respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
“ANALISIS DE LOS REQUERIMIENTOS ANESTESICOS PARA CIRUGIA BARIATRICA BAJO 
ANESTESIA GENERAL GUIADO CON INDICE BIESPECTRAL Y ENTROPIA”. 
 
 
 
 
Dra. Erika Guzmán Espinosa 
 
 
 
 
Vo. Bo. 
Dra. María Maricela Anguiano García 
 
_________________________________ 
Profesora Titular del Curso de Especialización en 
Anestesiología 
 
 
 
 
Vo. Bo. 
Dr. Antonio Fraga Mouret 
 
 
_________________________________ 
Director de Educación e Investigación. 
 
 
 
 
 
“ANALISIS DE LOS REQUERIMIENTOS ANESTESICOS PARA CIRUGIA BARIATRICA BAJO 
ANESTESIA GENERAL GUIADO CON INDICE BIESPECTRAL Y ENTROPIA”. 
 
 
 
 
 
Dra. Erika Guzmán Espinosa 
 
 
 
 
Vo. Bo. 
Dr. Ramón Salvador Martínez 
 
 
_________________________________ 
Director de Tesis 
Jefe del Servicio de Anestesiología 
 del Hospital General Rubén Leñero 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Le agradezco a Dios por la vida, la salud que me presta 
para poder realizar los más difíciles de mis proyectos. 
 
A mi esposo Eduardo la confianza, la paciencia, 
la fe puesta en mi y que con su amor 
 me ha permitido avanzar. 
 
Gracias a mis hijas Erika y Renata que sin saber, 
me han permitido acabar una etapa muy importante 
de mi vida a costa de su tiempo de juegos y atenciones. 
 
Agradezco a la Dra. Anguiano y al Dr. Salvador el haberme permitido 
realizar este trabajo para poder cumplir mi meta 
y a todos los médicos que me transmitieron su enseñanza y experiencia 
además de su apoyo incondicional para realizar mi especialidad. 
 
 
 
 
 
 
 
 
INDICE 
 
 
RESUMEN 
 
 
 
A. INTRODUCCION 1 
 
 
B. MATERIAL Y METODOS 16 
 
C. RESULTADOS 18 
 
 
D. DISCUSION 30 
 
E. CONCLUSIONES 31 
 
F. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 32 
 
 
 
 
 
 
 
RESUMEN 
La obesidad mórbida (OM) es actualmente la 2da causa de muerte, relacionada a 
diversas enfermedades crónico-degenerativas en el mundo, considerado un 
problema de salud pública. México se encuentra entre los países con mayor 
obesidad creando así la necesidad de la atención a esta población. Se considera 
OM a todo paciente que cuente con un Índice de Masa Corporal (IMC) mayor a 35% 
Objetivo: Analizar los requerimientos anestésicos adecuados y mínimos en 
pacientes de cirugía bariatrica bajo anestesia general guiado con índice biespectral 
y entropía. 
Material y métodos: Se realizó un estudio clínico, longitudinal, prospectivo y 
descriptivo con 36 pacientes, con índice de masa corporal mayor o igual al 35%, del 
programa de cirugía bariatrica del Hospital General Rubén Leñero, durante el 
periodo de febrero a junio del 2010, se colocó Índice Biespectral y Entropía para 
valorar hemodinámica y requerimientos anestésicos desde la inducción hasta la 
extubación 
Resultados: Ingresaron 36 pacientes con un Índice Masa Corporal (IMC) promedio 
de 44%, 14 hombres y 22 mujeres, se realizaron el 100% de las cirugías 
programadas, en el registro de Presión Arterial Media no Invasiva (PANI) se obtuvo 
una media de 25% a la inducción, con una recuperación adecuada del 10 al 20% sin 
cambios significativos durante el resto de la cirugía, la FC se mantuvo en toda la 
cirugía con variaciones de 10 al 15%, lo que indica protección neurovegetativa y un 
adecuado plano anestésico, la Frecuencia Respiratoria (FR) registró una media de 
13 rpm y un Dióxido de Carbono al final de la espiración (ETCO2) de 30 mmHg 
reflejando adecuado para un control respiratorio que va a apoyar al plano 
anestésico. El BIS y la Entropía demostraron como fuera de plano a 3 pacientes que 
correspondieron a los pacientes con mayor peso por lo cual se utilizó mayor dosis 
de fentanil a una tasa de 4 mcg/kg/hr y un aumento de desflurano a 10 Volúmenes 
% solo en. Sin embargo el 83.3% de los pacientes demostraron requerimientos 
adecuados a su peso real, buena profundidad anestésica, y buena analgesia. 
 Conclusiones: Las necesidades de un mantenimiento anestésico para los 
pacientes obesos disminuyen las complicaciones y permite al anestesiólogo actuar 
de manera oportuna. Se comprobó en este estudio su utilidad como monitor no 
invasivo para la valoración de la profundidad anestésica, optimiza las dosis de 
medicamentos, reduce los tiempos de estancia en la unidad de cuidados 
postanestesicos y los costos. 
Palabras Clave: BIS (índice biespectral), OM (obesidad mórbida), IMC (índice de 
masa corporal), ETCO2 (dióxido de carbono al final de la espiración), PANI (Presión 
Arterial Media No Invasiva). 
 
INTRODUCCION 
 
La Secretaria de Salud del Gobierno del Distrito Federal, se ha preocupado por implementar 
programas de salud acorde a las enfermedades que actualmente se encuentran en primer lugar 
como factor de riesgo de morbimortalidad cardiovascular, como son las enfermedades crónico 
degenerativas, entre las que se encuentra la obesidad mórbida, considerada una pandemia, ya 
que para el 2009 el 66% del mundo presentó sobrepeso y 36% obesidad con más de 16 a 20 kg 
por arriba de su peso ideal. En adultos se ha multiplicado la obesidad 3 veces más con respecto 
a hace 20 años y en adolescentes se ha presentado en 1 de cada 10 en los últimos 30 años y es 
la segunda causa de muerte asociada a patologías como Hipertensión Arterial Sistémica, 
Hipertrigliceridemia, Diabetes Mellitus 2, Ateroesclerosis, Síndrome Metabólico, Infarto Agudo al 
Miocardio, mayor incidencia de Cáncer de Máma, Próstata así como disminución de la 
expectativa de vida. 1 
La obesidad es un estado mórbido, caracterizado por el almacenamiento en exceso de tejido 
adiposo en el organismo, acompañado de alteraciones metabólicas, que predisponen a la 
presentación de trastornos que deterioran el estado de salud, asociada en la mayoría de los 
casos a patología endocrina, cardiovascular y ortopédica principalmente, relacionada a factores 
biológicos, sociales y psicológicos. Su etiología es multifactorial y su tratamiento debe ser 
apoyado de un grupo multidisciplinario. Dada su magnitud y trascendencia es considerado en 
México un problema de salud pública; por lo tanto, el establecimiento de lineamientos para su 
atención integral, podrá incidir de manera positiva en un adecuado manejo del importante número 
de pacientes que cursan con esta enfermedad, ya que la expectativa de vida en pacientes con 
obesidad mórbida disminuye 9 años cuando se inicia antes de los 40 años de edad. 
Tomando encuenta lo estipulado por la Norma Oficial Mexicana para la atención de la obesidad, 
el índice de masa corporal es el criterio para el diagnostico de obesidad, este se obtiene 
dividiendo el peso en kilogramos entre la talla en centímetros elevada al cuadrado. La medición 
de la masa corporal así como el contenido del tejido graso también se puede calcular obteniendo 
el peso ideal en kilogramos, con la altura en cm menos 100 para hombres y 105 para mujeres. 
La literatura refiere dos tipos de obesidad, ginecoide y androide, siendo la obesidad androide 
metabólicamente más activa por el incremento de los depósitos viscerales de tejido adiposo 
enviando productos del metabolismo de las grasas a la circulación portal, lo que conlleva a una 
mayor incidencia de dislipidemias, intolerancia a la glucosa, Diabetes Mellitus y muerte por 
enfermedad coronaria. En la obesidad ginecoide hay una menor actividad metabólica y menor 
riesgo cardiovascular. 
El tratamiento quirúrgico, estará indicado exclusivamente en los individuos adultos con obesidad 
severa e índice de masa corporal mayor a 35% asociado a comorbilidad importante y cuyo origen 
no sea puramente de tipo endocrino.1-3 Deberá existir el antecedente de tratamiento médico 
integral reciente, por más de 18 meses sin éxito, salvo ocasiones cuyo riesgo de muerte, 
justifique el no haber tenido tratamiento previo, además, todo paciente con obesidad severa, 
candidato a cirugía, no podrá ser intervenido quirúrgicamente sin antes haber sido estudiado en 
forma completa, con historia clínica, análisis de laboratorio y gabinete, valoración nutriológica, 
cardiovascular, anestesiológica y cualquier otra necesaria. 3 Ya que el riesgo de mortalidad y 
morbilidad, sobre todo cardiovascular y pulmonar en el perioperatorio es muy alto. 2,3 
Actualmente las técnicas quirúrgicas autorizadas para el tratamiento de la obesidad serán de tipo 
restrictivo: derivación gástrica (bypass gástrico) con sus variantes, gastroplastía vertical con sus 
variantes y bandaje gástrico con sus variantes, realizadas bajo cirugía laparoscópica. 2,3 
En otras épocas, la obesidad se consideraba una contraindicación relativa de la cirugía 
laparoscopia, debido a la morbilidad asociada a este trastorno, a las dificultades para insertar la 
aguja de Veress, a la manipulación de los instrumentos de laparoscopia y a la acumulación de 
grasa en el epiplón que dificulta la visualización quirúrgica; sin embargo, se ha demostrado que 
tras la cirugía laparoscópica, los pacientes obesos requieren una menor analgesia, obtienen 
ambulación temprana y menos días de estancia intrahospitalaria, disminuyendo así las 
complicaciones postanestésicas.3 
La ventilación mecánica de un paciente con obesidad mórbida bajo laparoscopia abdominal, 
obliga a un equilibrio entre el mantenimiento de la normocapnia y la evitación de presiones 
excesivas en la vía aérea. Entre los cambios respiratorios más importantes es la disminución en 
un 30% de la distensibilidad respiratoria, así como un aumento de las presiones pico y de 
meseta con un volumen corriente constante, e hipercapnia sin modificación de la oxigenación.4, 5 
Además en el postoperatorio se debe asegurar una buena analgesia para evitar la inmovilización 
diafragmática y producir atelectasias.5 Se ha demostrado que el 5% de los obesos presentan 
apnea obstructiva del sueño (SAOS), y como consecuencia produce apnea sin esfuerzo 
respiratorio, por lo que hay desensibilización del centro respiratorio a la hipercapnia, creando una 
insuficiencia respiratoria con dependencia creciente del estimulo hipóxico para la ventilación. La 
complianza esta disminuida, el consumo de oxígeno (02) y bióxido de carbono (CO2) están 
aumentados como resultado de la actividad metabólica del exceso de grasa, además existe 
aumento del volumen minuto, hay reducción de la capacidad funcional residual (CRF), del 
volumen de reserva inspiratorio (VRE) y de la capacidad pulmonar total (CPT) en un 50% 
además de colapso de las pequeñas vías aéreas por cambio de posición, también hay trastornos 
de la relación ventilación/perfusión, shunt derecha-izquierda e hipoxia arterial, por lo que los 
obesos desaturan rápidamente tras la inducción anestésica a pesar de una preoxigenación 
adecuada, con aumento de la producción de atelectasias prolongándose durante 24 hrs 
posteriores al procedimiento quirúrgico con anestesia general, por lo que dentro de las 
recomendaciones para el manejo ventilatorio transanestesico se ha observado un volumen de 6 a 
8 ml por kg de peso real y ventilaciones de 10 a 12 x´, disminuyendo las posibilidades de 
complicaciones ventilatorias posteriores. 5 - 6 
La obesidad mórbida se acompaña de anormalidades anatómicas, fisiológicas y bioquímicas que 
pueden afectar a todos los sistemas corporales e influir tanto en la salud como en el abordaje 
anestésico, 5-6 entre las que encontramos el aumento del depósito de triacilglicerol en el tejido 
adiposo, mayor consumo de oxigeno especialmente en la obesidad androide, así como un 
aumento en el riesgo cardiovascular en especial del ventrículo izquierdo y diabetes; además se 
ha encontrado una relación importante con un estado inflamatorio crónico que predispone a la 
aterogénesis, trombogénesis y cardiogénesis, aunado a un incremento en el riesgo de 
infecciones. 
En cuanto al sistema cardiovascular hay aumento del gasto cardiaco y del volumen circulante, 
incrementándose el volumen plasmático y sanguíneo de manera proporcional. Del 50 al 60 % de 
obesos presenta Hipertensión Arterial lo cual produce una hipertrofia concéntrica del ventrículo 
izquierdo y una disminución de su distensibilidad que junto con el aumento de la volemia origina 
un fallo cardiaco. El obeso tolera los cambios de posición a expensas del aumento del gasto 
cardiaco por aumento de la frecuencia cardiaca, acompañándose de un aumento de las 
presiones de llenado ya que se aumentan la presión capilar y la presión arterial pulmonar media, 
junto con reducciones de la frecuencia y de la resistencia periférica.6, 7 Las alteraciones más 
frecuentes en el paciente con obesidad mórbida se presentan en forma de enfermedad isquémica 
coronaria, hipertensión arterial sistémica y finalmente falla cardiaca. Existe un aumento de 
volumen sanguíneo de hasta el 20% en comparación con los pacientes no obesos, de este 
porcentaje aumentado se ha visto que de 20 a 30 ml desangre se distribuyen en el tejido adiposo 
y lecho esplácnico, sin modificar el flujo sanguíneo renal ni cerebral.8 
A nivel gastrointestinal y metabólico existe un aumento en la frecuencia de enfermedad por reflujo 
gastroesofágico y hernia hiatal. A nivel hepático una de las alteraciones más comunes, es la 
presencia de hígado graso demostrado con esteatosis por biopsia, procesos inflamatorios de 
predominancia hepatocítica, fibrosis y eventualmente cirrosis; se estima que el 50% de los 
pacientes desarrollara fibrosis hepática severa y el 7 al 16% cirrosis como tal. La existencia del 
síndrome metabólico, esta caracterizado por alteraciones de los triglicéridos, glicemia, proteínas 
de baja densidad, hipertensión arterial. Estas alteraciones fisiológicas crean diversos cambios en 
relación con la distribución, unión a proteínas, transporte y eliminación de ciertos agentes 
anestésicos, a pesar de estos cambios la absorción de los medicamentos administrados por vía 
oral aparentemente no sufren alteración alguna. 
Otro riesgo importante en estos pacientes, es la diabetes y la respuesta catabólica a la cirugía, ya 
que puede necesitar el uso de insulina postoperatoria para controlar la glucemia aun siendo no 
diabéticos. El riesgo de tromboembolia venosa profunda en cirugía abdominal esta relacionada a 
estasis venosa e hipercoagulabilidad, como consecuencia de la policitemia, aumento de la 
presión intraabdominal y disminución de la actividad fibrinolítica. 7, 8A pesar de las consecuencias respiratorias, metabólicas, hemodinámicas y de la dificultad para 
ventilar e intubar el paciente obeso, se ha observado una adecuada tolerancia a la insuflación del 
neumoperitoneo. 
Los fármacos, se deben utilizar de forma individualizada, en función de diversos factores, como 
el peso total, el peso ideal o el grado de lipofilia del propio fármaco. Esta descrito que la 
farmacocinética y farmacodinamia de los medicamentos usados en obesos mórbidos, aumenta 
por el volumen sanguíneo y el gasto cardiaco incrementado. El volumen de distribución en 
términos generales de la mayoría de los fármacos que se administran se maneja por kilogramo 
de peso ideal, partiendo del principio de que la depuración es proporcional al peso corporal y que 
el volumen de distribución se mantiene constante. En el caso del paciente obeso existen 
modificaciones importantes a nivel de la composición corporal de liquidos, viéndose afectados los 
sistemas renales y hepáticos que interfieren con la depuración y en el volumen de distribución 
como consecuencia de la disminución del agua corporal, de la cantidad de masa magra, del 
aumento del tejido adiposo, de las modificaciones de las proteínas plasmáticas por aumento de la 
volemia, el gasto cardiaco y de los ácidos grasos, colesterol y triglicéridos. Por lo tanto, estos 
pacientes van a presentar un tiempo de inducción mayor al momento de la intubación y una 
emersión tardía. 8 
Aparentemente no existe modificación de las proteínas plasmáticas en especial de la albumina ni 
su capacidad de fijación, sin embargo, existe un aumento de la alfa-1-glucoproteina acida e 
hiperlipidémia, mismas que pueden afectar la fijación proteica y disminuir así la presencia de 
fármaco libre. 
Existe un aumento en la depuración renal creada por el aumento de flujo renal, de la tasa fija de 
filtrado glomerular y la secreción tubular así como modificaciones en el flujo hepático. Estas 
modificaciones eleva la depuración de agentes anestésicos que no sufren biotransformación 
antes de su excreción renal y se filtran por el glomérulo. Así mismo las modificaciones en el gasto 
cardiaco modifican únicamente los medicamentos que dependen de este para su eliminación 
como es el Midazolam.8 Los fármacos lipofílicos, como los barbitúricos, benzodiacepinas, 
fentanil y propofol (inducción), tienen un volumen de distribución (Vd) aumentado y una mayor 
vida media de eliminación, pero los valores de aclaramiento no cambian, por lo que estos 
fármacos se dosifican según el peso total. Sin embargo el propofol en mantenimiento, 
remifentanil y rocuronio que son muy lipofílicos y con un volumen de distribución disminuido, 
deben dosificarse a peso ideal. Los obesos metabolizan los anestésicos volátiles en mayor grado 
que los pacientes delgados con un coeficiente de partición sangre/grasa elevado en especial de 
halotano e isoflurano; sin embargo, el desflurano y sevoflurano se metabolizan en bajo grado 
siendo de elección para el paciente obeso. 9 
 
En relación específica a los diversos medicamentos, el propofol no se acumula si se calcula con 
peso real en una sola dosis de inducción, no ocurriendo lo mismo en infusión explicado por su 
alto nivel de lipofilia y su metabolismo tricompartimental, como el tiopental en el que el volumen 
de distribución se encuentra aumentado de 3 a 4 veces por lo que su eliminación es prolongada. 
En el caso de la ketamina no existen datos farmacológicos en relación al paciente obeso; en 
cuanto a las benzodiacepinas el incremento de su vida media de eliminación y su afinidad por el 
tejido adiposo explican sus efectos prolongados. Entre los relajantes musculares el suxametonio, 
pancuronio y vecuronio deben ser utilizados a su dosis por peso real, en una sola administración, 
esto asegura un adecuado bloqueo neuromuscular, en cirugías de mínima invasión como en las 
cirugías por laparoscopia, no así, en el caso del rocuronio ya que sus efectos pueden 
prolongarse. El atracurio parece no modificarse en el paciente obeso, sin embargo, se 
recomienda su uso en base al peso ideal del paciente. Los opioides en el caso de fentanil no se 
modifican ni prolongan su efecto en estos pacientes pudiendo ser utilizados en base a su peso 
real y con tasas de analgesia de 3 a 5 mcg/kg/hr, no ocurriendo lo mismo con remifentanil por el 
depósito en grasa que produce remorfinización en pacientes obesos. En relación a los 
anestésicos inhalados, por las alteraciones a nivel pulmonar así como las características 
fisicoquímicas de estos, se recomienda el uso de agentes con baja solubilidad y almacenamiento 
como lo son el sevoflurano y desflurano, aunque el sevoflurano está contraindicado en 
insuficiencia hepática o daño hepático. El conocimiento de las variaciones farmacocinéticas y 
farmacodinamicas en el paciente obeso nos permitirá implementar un régimen anestésico 
racional y adecuado en este tipo de pacientes.10 
Es necesario, para el control de estos pacientes en quirófano una vigilancia estrecha, para 
disminuir todo tipo de riesgo de morbimortalidad que pueda tener complicaciones graves; de 
acuerdo, a la Norma Oficial Mexicana para la práctica de la anestesiología, un paciente quirúrgico 
debe tener una estrecha vigilancia con un monitoreo suficiente que le brinde seguridad para 
actuar oportunamente en caso de una emergencia, con el fin de proteger y mantener el bienestar 
del paciente quirúrgico. La electrocardiografía, presión arterial, pulsioximetría y capnografía 
continua; han dirigido el plano anestésico aparentemente adecuado de los pacientes, sin 
embargo, en la actualidad se han creado mejores expectativas de monitoreo como es el índice 
biespectral y entropía es un método no invasivo que nos permiten saber con exactitud las 
condiciones anestésicas en las que se encuentra un paciente desde la inducción hasta la 
emersión adecuada para cada paciente. 
El índice biespectral (BIS) se ha definido mediante el análisis biespectral del 
electroencefalograma (EEG) de un gran número de pacientes durante diferentes tipos de 
anestesia general. 
Para definir el índice BIS se utilizan 4 componentes del EEG: 
1.- Índice Beta (relación log 30-47 Hz/ 11-20 Hz) 
2.- Sincronización rápida lenta (relación log biespectros 0.5-47Hz/ 40-47 Hz). 
3.- Tasa de brotes de supresión 
4.-Tasa de brotes de casi supresión 
Los brotes de supresión son periodos de actividad del EEG con bajo voltaje o isoeléctricos 
(voltaje <5mcV) con una duración de menos 0.5 segundos que se alteran con periodos de voltaje 
normal. Pueden ser provocados por una anestesia profunda u otras situaciones de baja actividad 
cerebral como la hipotermia o la isquemia cerebral con repercusiones importantes para la 
perfusión de órganos blanco como cerebro, corazón y riñón principalmente en pacientes 
acostumbrados a perfusiones altas como los pacientes obesos mórbidos que además cuentan 
con enfermedades agravantes al respecto, como lo es la Hipertensión Arterial Sistémica, entre 
otras. 
El índice biespectral es una técnica que utiliza los parámetros procesados de las ondas 
electroencefalográficas (EEG) para proporcionar una medida objetiva del grado de hipnosis del 
paciente. Reúne datos EEG netos por medio de un pequeño electrodo sobre la frente y el área 
temporal. Para poder llevar un adecuado manejo anestésico y cuantificar de forma sencilla el 
nivel de profundidad hipnótica, por lo que, los potenciales evocados auditivos de latencia media 
se suelen transformar en un índice numérico. Mediante estudios realizados con BIS el rango de 
100 a 60 se relaciona a un paciente despierto, de 60 a 40 anestesia quirúrgica y menos de 40 
anestesia profunda con alto riesgo de isquemia cerebral.11-12 
La respuesta intraoperatoria en la obesidad mórbida es variable, con cambios en el plano 
anestésico que caen en los extremos con repercusiones importantes, siendo entonces de granimportancia un adecuado manejo anestésico sin perder el control hemodinámico, analgesia e 
hipnosis adecuada, por lo que se han estructurado guías en base a la lectura del índice 
biespectral. Como se muestra en la TABLA 3 
Tabla 3 
 
 Respuesta Intraoperatoria BIS Tratamiento 
 
Biespectral Index, and Estimated Effect-Site 
Concentrations: 
A Prediction of Clinical End Points of Anesthesia. 
Anesth Analg 2006. 
 
Hablamos de un adecuado plano anestésico cuando nos referimos al estado reversible de 
depresión del Sistema Nervioso Central caracterizado por la pérdida de la conciencia, analgesia y 
sensibilidad, así como también de la actividad refleja y la motilidad, que permiten realizar 
cualquier estimulo quirúrgico con una adecuada protección neurovegetativa de acuerdo a las 
condiciones de salud para cada paciente. 
El índice Biespectral (BIS), se ha desarrollado para monitorizar los efectos de los anestésicos y 
otros agentes farmacológicos en el estado hipnótico del cerebro. El BIS es un parámetro de 
electroencefalografía procesada continua que mide el estado de actividad cerebral durante la 
administración de anestésicos (barbitúricos y halogenados). Además de que varios estudios 
multicéntricos han demostrado que el BIS puede ser una valiosa ayuda para la administración 
racional de anestésicos, resultando en una emergencia más rápida y mejor recuperación del 
paciente además de demostrar su utilidad para detectar los episodios de despertar 
intraoperatorio.13 
La entropía mide la regularidad de un registro de EEC (ondas de baja frecuencia) y de la 
actividad músculo facial (ondas de alta frecuencia). Cuanto más regular es el registro, mayor será 
la profundidad anestésica. El monitor traduce esta regularidad / desorden de ondas en dos 
valores numéricos entre 0 y 100. El registro de ondas de baja frecuencia (entropía de estado) 
da una idea de hipnosis, mientras que el registro de ondas de alta frecuencia (entropía de 
respuesta), da una idea de la posibilidad de desencadenar una respuesta (sobre todo motora) 
ante un estímulo. 
Existe otro índice conocido como Índice del Estado Cerebral (CSI) que también evalúa la 
profundidad anestésica, se representa en una escala del 0 al 100 donde 0 indica una señal 
electroencefalográfica plana, y 100 indica el estado de despierto. El rango de CSI recomendado 
para un nivel anestésico adecuado está entre 40 y 60. 
Monitorizar la profundidad anestésica tiene como primer objetivo ajustar en tiempo real las 
cantidades de fármacos administrados al paciente a sus necesidades reales. El nivel de la 
anestesia tiene que ser lo suficientemente profundo como para impedir la conciencia del 
paciente. En este sentido, el uso de bloqueadores neuromusculares ha oscurecido la 
interpretación de los signos clásicos de profundidad anestésica como los movimientos 
musculares y respiratorios. Como consecuencia se reportan casos de pérdida incompleta de la 
conciencia durante los actos quirúrgicos con recuerdos desde conversaciones hasta percepción 
de dolor. Esto constituye una experiencia traumática para el paciente que luego padece de 
secuelas psicológicas. Además es importante limitar la cantidad de fármacos administrados para 
facilitar y acelerar la fase de recuperación del paciente, tanto para reducir los costos como por 
razones de salud. En general se han observado menos complicaciones en los pacientes con 
anestesia guiada por BIS y entropía.14-16 
El propósito de la monitorización del sistema nervioso central (SNC), es la detección de la 
hipoxia, isquemia o ambas durante procedimientos anestésico-quirúrgicos o en la unidad de 
medicina crítica. Se ha de mostrado una cercana interrelación entre ciertas variables como 
hipoxia, incremento de la presión intracraneal (PIC), hipertensión arterial, convulsiones y la 
evolución neurológica. Estos resultados sugieren que la monitorización del SNC que incluya la 
determinación del flujo sanguíneo cerebral (FSC), oxigenación cerebral y funcionamiento 
neuronal, facilitará el tratamiento farmacológico o quirúrgico de acuerdo al estado del paciente. 
Por lo tanto, este monitor permite evaluar el estado funcional del SNC así como el efecto 
farmacodinámico de los anestésicos.17-18 
Se acepta ampliamente que el EEG es altamente sensitivo e indicador de isquemia o hipoxia del 
SNC, y con este propósito se le ha utilizado desde su introducción en la clínica. El monitoreo 
EEG para el efecto de los fármacos anestésicos, tiene 3 aplicaciones: A) Una herramienta 
cuantitativa para el estudio farmacológico de agentes activos en el sistema nervioso central. B) 
La valoración del efecto supresivo metabólico (control de la dosis de tiopental para coma 
barbitúrico, por ejemplo). C) La evaluación de la supresión funcional del sistema nervioso central 
(anestesia e hipnosis).17 
La elección de la variable fisiológica contra la cual correlacionar el EEG es crítica. La primera 
observación fue la de comparar el efecto de la estimulación nociva con el efecto en el EEG. El 
grado de depresión del EEG antes de la laringoscopia se correlaciona con la magnitud de los 
cambios hemodinámicos después de la intubación. Sin embargo, intentos adicionales para 
correlacionar el EEG con otras variables, como por ejemplo los movimientos propositivos en 
respuesta al estímulo quirúrgico no han proporcionado resultados positivos. Esta ausencia de 
efecto, sin embargo tiene una explicación y no es más que el resultado de separaciones 
anatómicas y farmacodinamicas de los circuitos neuronales responsables de la señal del EEG. La 
supresión de la actividad funcional de la médula espinal inducida por anestésicos, como por 
ejemplo la inmovilidad quirúrgica, puede observarse monitorizando los reflejos espinales (ondas 
F).18 
El monitoreo cerebral facilita la recuperación temprana de la anestesia, reduce el riesgo de 
despertares en pacientes de alto riesgo, y reduce la incidencia de nauseas y vómito 
postoperatorio. El BIS también puede proporcionar información acerca del estado anestésico que 
se relaciona con el riesgo de mortalidad postoperatoria. La tasa de mortalidad ajustada al riesgo, 
fue menor en los hospitales que usan rutinariamente el BIS (8.7%) comparada con los hospitales 
que no utilizan BIS (9.3 p<0.001). Los autores consideran que la diferencia en la mortalidad 
puede estar relacionada con una disminución en el tiempo acumulativo de profundidad 
anestésica, en los hospitales que utilizan el monitoreo con BIS este estudio fue publicado en el 
2003 dentro del programa de la ASA. El estudio fue publicado en forma completa en el 2005 
informando los resultados de 1064 pacientes programados para cirugía mayor no cardiaca. En 
este estudio de todas las causas de mortalidad después de cirugía mayor no cardiaca se 
confirmo que la comorbilidad es el principal factor predictivo de mortalidad después de la cirugía 
no cardiaca, pero se encontraron nuevas asociaciones entre hipotensión intraoperatoria, tiempo 
acumulado de profundidad hipnótica (se encontró que el tiempo acumulado de BIS menor de 45 
tuvo un riesgo relativo de muerte de 1.244/h) y la mortalidad media a un año de la cirugía. El tipo 
y la duración de la cirugía, edad del paciente y otras variables demográficas no explicaron estos 
resultados. El mensaje de estos estudios es importante y sugiere que el manejo anestésico 
directa o indirectamente, puede atribuirse a la biología de eventos adversos remotos, y que el 
anestesiólogo puede ser capaz de influir en el desenlace a largo plazo al ajustar los anestésicos y 
regímenes adyuvantes durante la cirugía.19 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
MATERIALY METODOS 
 
Se realizó un estudio clínico, longitudinal, prospectivo y descriptivo en 36 pacientes 
seleccionados por censo con índice de masa corporal mayor o igual a 35% del servicio de cirugía 
bariátrica del Hospital General Rubén Leñero, durante el periodo de febrero a junio del 2010. 
Los criterios de Inclusión fueron en pacientes con obesidad mórbida a partir de un IMC de 35%, 
ambos sexos, pacientes a los que se realizaron todas las valoraciones necesarias por los 
servicios de medicina interna, cardiología, psicología, endocrinología, nutrición, anestesiología; 
con edades de 18 a 50 años. 
Los criterios de exclusión fueron pacientes con cirugía bariátrica abierta; criterios de interrupción 
descontrol de enfermedades base y cambios de técnica quirúrgica. 
El uso de medicamentos no contemplados en esta estudio, los pacientes que no pudieron utilizar 
los medicamentos contemplados para este estudio o pacientes que no aceptaron firmar el 
consentimiento informado, fueron considerados criterios de eliminación. 
Las variables utilizadas para este estudio fueron: 
Variables de control: edad, tensión arterial, frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria, 
volumen tidal, capnografía, índice de masa corporal, sexo, diagnostico, cirugía programada, 
cirugía realizada, 
Variables Independientes: Índice biespectral y entropía 
Variables dependientes: Midazolam, fentanil, vecuronio, propofol y desflurano. 
Previo ingreso a quirófano se explicó el estudio al paciente, aceptando, firmó el consentimiento 
informado. Se Ingresa al paciente en sala se inicia monitoreo con PANI (presión arterial no 
invasiva), EKG (electrocardiografía continua), Oximetría de pulso, FR (frecuencia respiratoria 
continua), ETC02 (Capnografía), BIS (Índice Biespectral) y Entropía, bajo signos vitales estables 
y previa oxigenación se inicia inducción con: Midazolam (100 mcg IV), Fentanil (4 mcg IV), 
Vecuronio (100 mcg IV), Propofol (1.5 mcg IV). Y laringoscopia directa se intuba al paciente y se 
conecta a ventilación mecánica de la máquina de anestesia, con Volumen Tidal 6 ml por kg de 
peso real con FR de 10 a 12 x´ con suplemento de oxigeno de 2 a 3 lts x´, se registran datos en 
hoja de anestesia se mantiene con Desflurano y fentanil como mantenimiento con una tasa de 3 
mcg/kg/hr, registrando en la hoja de recolección de datos para cada paciente las constantes 
vitales antes mencionadas desde el ingreso considerada para este estudio la basal, inducción, 
intubación y cada hora de transanestesico, una vez finalizando el procedimiento quirúrgico se 
realizo la emersión por metabolismo gradual y espontaneo y se extuba con reflejos protectores de 
la vía aérea tomando las ultimas constantes vitales de la extubación, pasa hemodinamicamente 
estable a terapia intensiva. 
El plan de análisis estadístico se realizo con promedio, rango, desviación estándar y porcentaje 
con coeficiente de correlación de spearman como estadística analítica. 
 
 
 
 
 
RESULTADOS 
 Ingresaron 36 pacientes, de los cuales 14 del sexo masculino y 22 femenino, con edad media 
de 34.92, edad mínima 21 y máxima de 55; con una desviación estándar de 8.8 y un rango de 34 
para la edad. El índice de masa corporal promedio 44%, IMC máximo 56% y el mínimo 38%, con 
una desviación estándar de 5.1 como se muestra en la gráfica 1. 
Gráfica 1 
 
Fuente: Expediente Clínico. Servicio de Cirugía Bariátrica del Hospital General Rubén Leñero 
 
 
0
10
20
30
40
50
60
%
 d
e
 In
d
ic
e
 d
e
 m
as
a 
co
rp
o
ra
l 
Indice de masa corporal 
La relación de los diagnósticos preoperatorios se encontró de la siguiente manera: de los 36 
pacientes, 28 tuvieron diagnostico de obesidad mórbida, 2 con obesidad mórbida mas Diabetes 
Mellitus, 3 con obesidad mórbida mas HAS, 2 con obesidad mórbida mas Hipertrigliceridemia, y 
por ultimo un paciente con obesidad mórbida más HAS y DM2. Como se muestra en la gráfica 2. 
En porcentaje constituye 77%, 5,56%, 8.36%, 5.55% y 2.78% respectivamente, para cada 
diagnóstico. 
Gráfica 2 
 
Fuente: Expediente Clínico. Servicio de Cirugía Bariátrica del Hospital General Rubén Leñero 
28
2 3 2 1
0
5
10
15
20
25
30
Diagnóstico prequirúrgico
Series1
De los 36 pacientes estudiados a 21 se les realizo by gástrico, 14 manga gástrica y solo a un 
paciente se realizó doble técnica como se muestra en la gráfica 3, que corresponde al paciente 
con mayor índice de masa corporal con un peso de 182 kg. 
 
Gráfica 3 
 
Fuente: Expediente Clínico. Servicio de Cirugía Bariátrica del Hospital General Rubén Leñero 
 
 
 
 
21
14
1
BY PASS MANGA GASTRICA MANGA GASTRICA + BY PASS 
0
5
10
15
20
25
Tipo de cirugía realizada
El comportamiento de la Presión Arterial Media No Invasiva (PANI), con respecto a la PAM basal, 
tuvo un descenso brusco con una diferencia de 30 mmHg, que en porcentaje correspondería a 
un 25% con respecto a la basal, manteniéndose constante durante el mantenimiento con 
diferencias en porcentaje discreto no menos del 10% y finalizando con un aumento discreto de 
un 15% con respecto a la basal. Como se muestra en las gráficas 4 y 5. 
Gráfica 4
 
Fuente: Hoja de Recolección de Datos. Hospital General Rubén Leñero 
Gráfica 5 
 
 
Fuente: Hoja de Recolección de Datos. Hospital General Rubén Leñero 
 
70
80
90
100
110
Basal Inducción Intubación 60min 120min 180min Extubación
Presión Arterial Media No Invasiva 
0%
5%
10%
15%
20%
25%
30%
Porcentaje de variación de presión arterial 
media
% descenso
La frecuencia cardiaca como se puede observar en la gráfica 6 y gráfica 7, los cambios al inicio 
de la inducción presentaron descenso del 20%, manteniéndose con ligeras variaciones durante el 
mantenimiento del 5 al 10% por arriba de la basal al momento de la extubación en un 5%. 
Gráfica 6 
 
 
Fuente: Hoja de Recolección de Datos. Hospital General Rubén Leñero 
Gráfica 7 
 
Fuente: Hoja de Recolección de Datos. Hospital General Rubén Leñero 
 
0
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40
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La
ti
d
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p
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u
to
 
Frecuencia Cardiaca 
FC
0
0.2
0.4
0.6
0.8
1
1.2
1.4
%
% DE VARIACION DE Frecuencia Cardiaca 
%
Realizando una comparación de frecuencia cardiaca mínima y máxima se puede observar que 
dentro de los 36 pacientes durante el transanestésico y en diferentes tiempos durante la cirugía, 
se encuentran grandes variaciones que van desde 20 mmHg de mercurio hasta 30 mmHg, 
principalmente al final del transanestésico y en la extubación, posterior a 3 hrs de cirugía, como 
se muestra en la gráfica 8. 
 
Gráfica 8 
 
Fuente: Hoja de Recolección de Datos. Hospital General Rubén Leñero 
 
 
0
20
40
60
80
100
120
La
ti
d
o
s 
p
o
r 
m
in
u
to
RELACION FRECUENCIA CARDIACA MAXIMA 
Y MINIMA
La gráfica 9 de la relación FR y ETCO2 muestra ligero cambio de la frecuencia cardiaca de de 12 
a 16 rpm manteniendo una media de 13 rpm con una desviación estándar de 0.6 rpm y un rango 
de 3 rpm con frecuencia respiratoria mínima media de 12 rpm y máxima media de 15 rpm; en 
cuanto al ETCO2 basal fue de 37 mmHg disminuyendo durante el transanestésico con una media 
de 30 mmHg y al término con 33 mmHg de media con una desviación estándar de 2.02 y un 
rango de 8 con ETCO2 mínima de 28 mmHg y máxima 36 mmHg. 
Gráfica 9 
 
Fuente: Hoja de Recolección de Datos. Hospital General Rubén Leñero 
*ETCO2 Dióxido de Carbono al Final de la Espiración 
 
 
 
 
0
5
10
15
20
25
30
35
40
RELACION DE FRECUENCIA Y ETCO2 
FR
ETCO2
Como se puede observar en la gráfica 10, el BIS se comportó con una basal media de 95 con 
una desviación estándar de 2.9 rango de 12 y máxima media 99 mínima de 87, para el 
mantenimiento se obtuvo media de 55 con una desviación estándar 4.2 rango de 21 y media 
máxima de 61 y mínima de 40, durante la extubación se observó una media de 91 una desviación 
estándar de 3.3 con una rango de 12 una máxima media de98 y mínima de 86. La Entropía 
registró como basal media 91 desviación estándar 3.9 rango de 12 y cifra máxima media de 99 y 
mínima de 86, durante el mantenimiento se obtuvo una media de 55 una desviación estándar 
4.03 un rango de 16 una máxima media 60 y mínima de 44; para la extubación una media de 89 
con una desviación estándar 4.03, un rango de 16, máxima media 99 mínima media 88. 
Gráfica 10 
 
Fuente: Hoja de Recolección de Datos. Hospital General Rubén Leñero 
 
 
0
20
40
60
80
100
RELACION DE BIS Y ENTROPIA
BIS
ENTROPIA 
La gráfica 11 muestra que 31 pacientes se encontraron en todo momento en un buen plano 
anestésico es decir 86%, 2 pacientes estuvieron en límite superior que corresponden al 5.5 % y 
3 fuera de plano correspondiendo en porcentaje a 8.3% en cuanto al BIS. La entropía se 
comportó con 30 pacientes en valores de 60 a 40 correspondiendo a un 83 % y 6 pacientes en 
límite superior considerado 17%. 
 
Gráfica 11 
 
Fuente: Hoja de Recolección de Datos. Hospital General Rubén Leñero 
 
 
0
5
10
15
20
25
30
35
PLANO ADECUADO LIMITE FUERA DE PLANO
PLANO ANESTESICO 
BIS 
ENTROPIA 
Haciendo la comparación de las constantes vitales junto con el bis y la entropía podemos 
observar que hubo un adecuado control ya que los parámetros comparados en la gráfica 12 
como son el ingreso, el mantenimiento y el egreso refieren un buen control anestésico. 
Gráfica 12 
 
Fuente: Hoja de Recolección de Datos. Hospital General Rubén Leñero 
 
 
 
0
20
40
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80
100
120
BIS ENTROPIA PAM FC FR ETCO2
COMPORTAMIENTO HEMODINAMICO
INGRESO
MANTENIMIENTO
EGRESO
En cuanto al comportamiento de anestésicos se obtuvieron los siguientes resultados: Midazolam 
se administró con una media de 4.9 mg con una desviación estándar de 0.74 mg un rango de 
3mg una administración mínima media de 3mg y máxima de 6 mg. Gráfica 13. 
Gráfica 13 
 
Fuente: Hoja de Recolección de Datos. Hospital General Rubén Leñero 
 
 
 
0
1
2
3
4
5
6
7
1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35
M
G
# PACIENTES 
MIDAZOLAM
MIDAZOLAM
El fentanil se administró en promedio 760 mcg IV con una desviación estándar de 266.3 mcg un 
rango de 1400 mcg dosis máxima media de 1800 mcg y mínima de 400 mcg IV. Tasa de fentanil 
promedio fue de 2.4 mcg/kg/hr con una desviación estándar de 0.68 mcg/kg/hr y un rango de 2 
mcg, tasa máxima 4 mcg/kg/hr y tasa min 2 mcg/kg/hr. Gráfica 14. 
Gráfica 14 
 
Fuente: Hoja de Recolección de Datos. Hospital General Rubén Leñero 
 
 
 
0
200
400
600
800
1000
1200
1400
1600
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1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35
M
C
G
# PACIENTES 
FENTANIL
FENTANIL
 
Gráfica 15 
 
Fuente: Hoja de Recolección de Datos. Hospital General Rubén Leñero 
 
El vecuronio se administró con una dosis promedio de 10 mg IV, con una desviación estándar 
1.3, un rango de 9 mg, dosis máxima promedio 12 y mínima de 8 mg; con una tasa promedio de 
28 mcg IV. Gráfica 15. 
0
2
4
6
8
10
12
14
1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35
M
G
# PACIENTES
VECURONIO
VECURONIO
Gráfica 16 
 
Fuente: Hoja de Recolección de Datos. Hospital General Rubén Leñero 
El propofol se administró promedio con 180 mg IV con una desviación estándar 26.94 un rango 
de 110 mg y una dosis máxima de 230 y mínima 120. 
Gráfica 17 
 
Fuente: Hoja de Recolección de Datos. Hospital General Rubén Leñero 
 
El desflurano se administró promedio 6.5 Vol. % desviación estándar 1.13 rango de 4 y dosis 
máxima 10 mínima de 6. 
 
0
50
100
150
200
250
1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35
M
G
# PACIENTES
PROPOFOL
PROPOFOL
0
2
4
6
8
10
12
1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35
V
O
L 
%
# PACIENTES
DESFLURANE 
DESFLURANE 
DISCUSION 
Se analizaron 36 pacientes de la 4ta década de la vida con mayor porcentaje de mujeres, e 
índice de masa corporal promedio de 44%; se realizaron el 100% de las cirugías proyectadas sin 
complicaciones ya que como refiere la Norma Oficial para el manejo de la Obesidad deben ser 
pacientes bien protocolizados. 
Se observo un descenso del 25% en la PANI al inicio del procedimiento quirúrgico, que no 
repercutió en la perfusión cerebral de acuerdo al índice biespectral y entropía. La frecuencia 
cardiaca se mantuvo estable en todo el procedimiento con variaciones que fluctuaron del 10 al 20 
% que de acuerdo a la literatura son valores considerados como adecuados para el plano 
anestésico. 
La frecuencia respiratoria y la medición de C02 por capnografía se mantuvieron estables durante 
todo el acto quirúrgico a pesar de ingresar todos los pacientes con hipercapnia, lo cual también 
apoya al adecuado manejo durante todo el procedimiento. 
El plano anestésico se salió de rango solo en 3 pacientes de acuerdo al BIS y 6 de acuerdo a la 
entropía que se relacionó a pacientes con el mayor peso, relacionándolo a la falta de tasa de 
fentanil y baja hipnosis requiriendo así de una mayor fentanil y mas volúmenes por ciento del 
halogenado utilizado. 
 
 
 
CONCLUSIONES 
El índice biespectral y la entropía es el monitoreo no invasivo más seguro para modificar un plano 
anestésico sin perjudicar a los pacientes sometidos a cirugía bariátrica; desde el punto de vista 
anestésico los obesos se sitúan en desventaja con respecto a la población no obesa, ya que los 
procedimientos quirúrgicos se dificultan y aumentan las complicaciones. Esto hace que sea de 
primordial relevancia conocer los cambios fisiopatológicos que la obesidad produce, así como las 
implicaciones anestésicas dentro del marco de la cirugía bariátrica, para lograr un resultado 
quirúrgico favorable. 
Las necesidades de un mantenimiento anestésico para los pacientes obesos disminuyen las 
complicaciones y permite al anestesiólogo actuar de manera oportuna. Se comprobó en este 
estudio su utilidad como monitor no invasivo para la valoración de la profundidad anestésica, 
optimiza las dosis de medicamentos, reduce los tiempos de estancia en la unidad de cuidados 
postanestésicos y los costos. 
 
 
 
 
 
 
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