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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA Instituto Nacional de Perinatología “Isidro Espinosa de los Reyes” “Análisis de sensibilidad antimicrobiana en infección de vías urinarias en mujeres atendidas en un hospital de referencia” TESIS Para obtener el Título de: Especialista en Ginecología y Obstetricia Presenta: Dra. Romina Elisabeth Schafer Vega Profesor Titular del Curso de Ginecología y Obstetricia: Dr. Rodrigo Zamora Escudero Director de Tesis: Dr. Salvador Espino y Sosa Asesor de Tesis: Dr. Enrique Torri Medina Ciudad de México, 2018 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 3 INDICE I. Introducción 4 II. Marco teórico 5 III. Planteamiento del problema 16 IV. Justificación 17 V. Objetivos 18 VI. Material y métodos 19 VII. Resultados 21 VIII. Discusión 25 IX. Conclusiones 30 X. Anexos 31 XI. Referencias 33 4 INTRODUCCIÓN Las infecciones de vías urinarias constituyen una importante causa de morbilidad en la mujer. En México, en el año 2015, fue la segunda causa de morbilidad en mujeres. 1 La incidencia de las infecciones del tracto urinario varía de acuerdo a los periodos de su vida reproductiva.2 Esta infección, es un importante motivo de consulta du- rante el embarazo y es la primera causa de amenaza de parto pretérmino.3 Duran- te la menopausia y en mujeres con trastornos de estática pélvica e incontinencia urinaria se trata de una complicación frecuente.4 5 El tratamiento de las infecciones de vías urinarias contempla una primera fase empírica en la que el clínico administra un antibiótico con fundamento en la epi- demiología local o regional atendiendo a factores pronósticos de cada paciente e individualizando el abordaje.6 La elección de los antibióticos debe basarse en la eficacia terapéutica de los mismos y durante el embarazo tomar en cuenta la se- guridad materna y fetal. La prevalencia de microorganismos resistentes se ha incrementado de forma sig- nificativa en la población general lo que conlleva el riesgo de fracaso terapéutico y la necesidad de seleccionar nuevos esquemas antimicrobianos.7 8 9 10 5 MARCO TEÓRICO La infección de vías urinarias (IVU) es la infección bacteriana más frecuente en la mujer, 11% de las mujeres en Estados Unidos reportan por lo menos una infección de vías urinarias diagnosticada por un médico una vez por año. Se estima que la probabilidad de que una mujer presente infección de vías urinarias a lo largo de sus vidas es del 60%.11 En México, en el año 2015, las infecciones de vías urina- rias ocuparon el segundo lugar dentro de las 20 principales causas de morbilidad en mujeres, que se reportan en la República Mexicana con clave CIE-10ª (N30, N34, N39.0). En el año 2015 se notificaron 3 144 568 casos, de los cuales 33.1% se presentó en el grupo de mujeres de 25 a 44 años (1 042 107 mujeres). Figura 1. Se estimó una incidencia general de 5075 casos por cada 100 000 habitantes.12 Figura 1. Distribución de infecciones de vías urinarias reportadas en 2015 en Mé- xico. Sistema Nacional de Vigilancia epidemiológica. (CIE 10ª N30, N34, N39.0) 3 4 0 6 0 6 2 5 8 1 3 7 3 6 8 5 4 3 1 0 4 2 1 0 7 2 6 0 7 1 9 3 8 9 9 5 3 1 6 0 7 6 8 3 2 1 2 2 9 ME N O R D E 1 4 A Ñ O S 1 5 - 1 9 A Ñ O S 2 0 - 2 4 A Ñ O S 2 5 - 4 4 A Ñ O S 4 5 - 4 9 A Ñ O S 5 0 - 5 9 A Ñ O S 6 0 - 6 4 A Ñ O S MÁ S D E 6 5 A Ñ O S INFECCIÓN DE VIAS URINARIAS. MÉXICO 2015. 6 Definir el término de infección de vías urinarias resulta complicado debido a que tal expresión se aplica a una amplia variedad de condiciones clínicas que afectan al aparato urinario y que comprenden desde infecciones prácticamente subclínicas como la bacteriuria asintomática hasta aquellas que conllevan un mayor riesgo de mortalidad como la pielonefritis aguda. En general, la infección de vías urinarias se define como respuesta inflamatoria del urotelio por invasión microbiana capaz de producir alteraciones morfológicas y/o funcionales, que usualmente se encuentra asociada con bacteriuria y piuria3. Desde el punto de vista anatómico, las infecciones de vías urinarias se pueden clasificar en bajas y altas. Comprendiendo las infecciones de vías urinarias bajas, la cistouretritis y la bacteriuria asintomática y dentro de las altas, la pielonefritis. Se consideran infecciones de vías urinarias no complicadas aquellas que afectan a individuos con tracto urinario estructuralmente normal y cuyos mecanismos de de- fensa se encuentran intactos, en tanto que las infecciones de vías urinarias com- plicadas son aquellas que ocurren en individuos que presentan alguna anormali- dad estructural o funcional en su tracto urinario, o bien en personas con una en- fermedad o situación de base que predisponga a este tipo de infecciones como lo serían personas inmunosuprimidas o con catéteres. Durante la gestación, cual- quier infección de vías urinarias será considerada como IVU complicada puesto que el embarazo genera modificaciones estructurales y funcionales al sistema co- lector.13 El cuerpo humano presenta una amplia superficie cutánea y mucosa por la cual entra en contacto con el medio ambiente, la flora humana normal es el conjunto de 7 gérmenes que conviven con huésped en estado normal, sin causarle enfermedad, su importancia radica en los siguientes efectos: - Directos: o Producción de bacteriocinas o Producción de metabolitos tóxicos o Reducción de potencial redox o Competencia por receptores - Indirectos: o Aumento de la producción de anticuerpos o Participación en la fagocitosis o Aumento de la producción de interferón o Metabolismo en ácidos biliares. El tracto urinario es estéril, salvo en el tercio inferior de la uretra. La orina ayuda a mantener la vía urinaria libre de gérmenes por mecanismo de arrastre, ph ácido y elevada osmolaridad. El tercio inferior de la uretra se coloniza con gérmenes del periné. Estas bacterias son eliminadas al comenzar la micción. En las mujeres existen factores que contribuyen al aumento de infecciones urinarias como la me- nor longitud de la uretra, así como la relación anatómica que guarda la uretra con los órganos anogenitales14. Los agentes causales más comunes son los bacilos gram negativos aerobios, destacando Escherichia coli en el 80-90%. El 10-20% restante es causado por microogranismos como Staphylococcus sprophyticus, Proteus, Pseudomonas, Klebsiella, Enterococo sp, Streptococo grupo B y Enter- bacter sp.15 8 El cuadro clínico asociado a las infecciones de vías urinarias puede variar amplia- mente. Los principales síntomas asociados pueden ser disuria, aumento de la fre- cuencia, urgencia, hematuria, dolor lumbar y dolor en el ángulo costovertebral, principalmente en ausencia de descarga o irritación vaginal. Se ha establecido que la prevalencia de IVU en pacientes con 1 o más síntomas agudos es del 48%. La probabilidad diagnóstica se incrementa todavía más dependiendo de los factores de riesgo de cada paciente, tales como: menopausia, historiafamiliar, anteceden- te de infecciones urinarias previas, actividad sexual, uso de espermicidas, emba- razo, patología de la estática pélvica, incontinencia urinaria y uso reciente de anti- microbianos.16 Mishra B y colaboradores en el año 2012 publicaron un estudio donde se analizó la probabilidad diagnóstica de una IVU sólo con la presencia de síntomas. Se observó una prevalencia de infección de vías urinarias entre mujeres sintomáticas del 46.01%. Los factores principalmente asociados de manera signifi- cativa a un urocultivo positivo fueron urgencia (p = 0.001), sensación de ardor du- rante la micción (p = 0.035), disuria (p = 0.004), > 5 relaciones sexuales por mes (p= 0.010) y piuria (p = 0.000). Se concluyó que la combinación de urgencia, disu- ria y piuria eran los mejores predictores de IVU (sensibilidad 85.83%, valor predic- tivo positivo 71.71%). Asimismo establecían que la ausencia de piuria por micros- copía era el mejor predictor para descartar IVU, aun si la paciente presentaba sin- tomatología. (sensibilidad 93.70%, valor predictivo negativo 91.84%).17 El Colegio Americano de Ginecología y Obstetricia (ACOG) divide los factores de riesgo para IVU en aquellos que ocurren en mujeres premenopáusicas y posme- nopáusicas. Dentro de los factores de riesgo en mujeres premenopausicas men- ciona la historia de infecciones de vías urinarias, actividad sexual reciente y fre- 9 cuente, uso del diafragma como método anticonceptivo, el uso de espermicidas, el aumento en la paridad, diabetes mellitus, obesidad, anormalidades anatómicas congénitas, litiasis en el tracto urinario, así como alteraciones o condiciones médi- cas que requieran la cateterización vesical repetitiva. En los factores en mujeres postmenopáusicas se menciona la atrofia vaginal, vaciamiento vesical incompleto, pobre higiene perineal, rectocele, cistocele, uretrocele o prolapso uterovaginal y diabetes mellitus.18 Las pruebas de detección de una infección de vías urinarias más comunes son la tira reactiva de orina, el análisis microscópico del sedimento urinario y el uroculti- vo. La tira reactiva de orina ha sustituido al examen microscópico y al urocultivo, como la prueba inicial debido a que es un herramienta confiable, barata y rápida. Sin embargo, ante la presencia de factores de riesgo que compliquen una infec- ción de vías urinarias se recomienda complementar con urocultivo, que continúa siendo el estándar de oro. Najeeb y colaboradores realizaron un estudio donde se determinó la sensibilidad, especificidad, el valor predictivo positivo (VPP) y el valor predictivo negativo (VPN) de las tiras reactivas comparado con el urocultivo. En este estudio se tomaron en cuenta la presencia de nitritos y esterasa leucocitaria. Se reportó una sensibilidad del 75.74%, una especificidad del 68.90%, VPP 66.67% y un VPN 77.4%.19 El examen general de orina es una de las pruebas que más se solicitan en un laboratorio. Este estudio incluye el análisis físico, químico y microscópico del sedimento urinario en busca de elementos formes como eritroci- tos, leucocitos, bacterias, cilindros, entre otros. En el urocultivo debe existir una bacteriuria significativa, la cual se establece por la presencia de más de 100,000 unidades formadoras de colonias (UFC)/ml de un 10 único uropatógeno, obtenida de orina recogida por micción espontánea, o más de 1.000 UFC/ml si se obtiene la orina por sondeo vesical o cualquier cantidad si la muestra es obtenida por punción suprapúbica. En la mujer no embarazada se re- quieren dos urocultivos positivos para confirmar el diagnóstico de bacteriuria asin- tomática. En cambio, durante la gestación basta un urocultivo único positivo para establecer la presencia de bacteriuria asintomática.20 Las guías de la Sociedad Española de Microbiología clínica y enfermedades infec- ciosas (SEIMC) establecen que las mujeres con cistitis no complicada, pueden recibir inicialmente tratamiento empírico en base a la sintomatología y general- mente no requieren la realización de un urocultivo (E-I). La toma del urocultivo se deberá realizar en presencia de las siguientes condiciones: cuando el diagnóstico no es claro de acuerdo a la historia clínica y la exploración física, cuando un epi- sodio presente recurrencia sintomática, cuando exista alguna razón para sospe- char resistencia antimicrobiana o cuando las opciones terapéuticas se vean limita- das por intolerancia a los medicamentos (A-II). Los urocultivos posterior al trata- miento de rutina no están indicados para mujeres asintomáticas y solo deben to- marse si hay persistencia de la sintomatología o recurrencia (A-II). En mujeres embarazadas, por el contrario, si se recomienda el tamizaje sistemático de bacte- riuria asintomática en función de reducir el riesgo de pielonefritis (A-I), parto pre- término y bajo peso al nacer (B-II). Se recomienda la toma de un urocultivo inicial entre la semana 12 y 16 de gestación (A-I). Un urocultivo de seguimiento se reco- mienda a fin de corroborar erradicación de la bacteriuria. Posteriormente se reco- mienda la toma de urocultivos mensuales hasta la resolución (C-III).21 11 Durante el embarazo, las infecciones de vías urinarias son frecuentes, se conside- ran la segunda enfermedad más común en dicha etapa después de la anemia. Se calcula que 5-10% de las mujeres desarrollaran alguna infección urinaria. Durante el embarazo ocurren cambios fisiológicos en el sistema urinario que predisponen a la aparición de infecciones urinarias como dilatación del tracto urinario superior, disminución de la peristalsis en los sistemas pielocalicial y uréteres, aumento en la relajación del músculo liso en uréteres y vejiga, aumento de la capacidad vesical, obstrucción mecánica y presión por el útero grávido, cambios en la composición urinaria como glucosuria y ph urinario elevado, asi como aumento del flujo renal y de la filtración glomerular. Las infecciones de vías urinarias pueden ser asintomá- ticas, pero incluso predisponer a pielonefritis o desencadenar en complicaciones materno-fetales como parto pretérmino, bajo peso al nacer o enfermedad infeccio- sa materna sistémica. En las mujeres embarazadas, por el contrario de la pobla- ción general, se recomienda el tratamiento, ya que 1.8% desarrollaran pielonefritis aguda. Una atención particular debe ponerse en las pacientes con IVU por estrep- tococo del grupo B, especialmente estreptococo agalactiae, lo cual ocurre en 2 – 10% de las embarazadas. Estas pacientes presentan mayor riesgo de ruptura de membranas y parto pretérmino, así como se incrementa el riesgo de infección neonatal 25 veces. En estas embarazadas, independientemente de los cultivos de vagina y recto negativos, se debe ofrecer profilaxis antibiótica periparto. El tratamiento de las infecciones de vías urinarias contempla una primera fase empírica en la que el clínico administra un antibiótico con fundamento en la epi- demiología local o regional atendiendo a factores pronósticos de cada paciente e individualizando el abordaje.22 La elección de los antibióticos debe basarse en la 12 eficacia terapéutica de los antibióticos y, durante el embarazo tomar en cuenta la seguridad materna y fetal. La mayor consecuencia de la prescripción indiscrimina- da de antibióticos es la aparición de resistencia antimicrobiana. En los últimos años, la prevalencia de resistencia a amoxicilina y trimetoprim-sulfametoxazol ha sido alarmante, hasta 30% en algunas poblaciones. De acuerdo a la ACOG se recomienda vigilancia en comunidades y hospitales para normar la terapéutica empírica de las infecciones de vías urinarias, las cuales deben ser actualizadas periódicamente para detectar cambios en los patrones de susceptibilidad. Se con- sideran que tasas de resistencia mayores a 15-20% deben generar un cambio en la clase de antibiótico. 23 Actualmente se recomiendael tratamiento con duración de 3 días para la cistitis aguda no complicada, logrando una eficacia equiparable al tratamiento de 7-10 días, logrando una erradicación casi del 90%. Los agentes recomendados para la terapia de 3 días, de acuerdo a la ACOG, son los siguientes: Agente antimicrobiano Dosis Trimetoprim – sulfametoxazol 160mg/800mg cada 12 horas por 3 días Trimetoprim 100mg cada 12 horas por 3 días Ciprofloxacino 250mg cada 12 horas por 3 días Levofloxacino 250mg cada 24 horas por 3 días Norfloxacino 400mg cada 12 horas por 3 días Gatifloxacino 200mg cada 12 horas por 3 días Nitrofurantoina 50 – 100mg cada 6 horas por 7 días Monohidrato de nitrofurantoina 100mg cada 12 horas por 7 días Fosfomicina 3 gramos (polvo) dosis única En pielonefritis aguda no complicada, de acuerdo a las guías de la Sociedad Ame- ricana para Enfermedades Infecciosas (IDSA) del 2011, se recomienda la toma de un urocultivo previo al inicio del tratamiento empírico. El tratamiento empírico debe 13 contar con actividad de amplio espectro contra uropatógenos y se debe iniciar rá- pidamente a fin de minimizar la progresión. En la elección del antibiótico empírico se debe considerar la susceptibilidad a cepas en infecciones urinarias previas, los datos de resistencia local, historia de exposición a los mismos antimicrobianos en los últimos 3 a 6 meses, la severidad del cuadro y las comorbilidades y caracterís- ticas de la paciente. Actualmente la mayoría de los episodios de pielonefritis agu- da no complicada se manejan de forma ambulatoria. Algunos pacientes requieren estabilización con líquidos parenterales y antimicrobianos previo al egreso a domi- cilio con antibióticos orales y seguimiento estrecho.24 Las opciones para el manejo ambulatorio de pielonefritis aguda no complicada se enlistan en la siguiente tabla de acuerdo a la Sociedad Americana de Enfermeda- des Infecciosas IDSA25: Antimicrobiano Ciprofloxacino 500mg VO cada 12 horas o 1 gr VO cada 24 horas por 7 días Levofloxacino 750mg VO cada 24 horas por 5 días Trimetoprim-Sulfametoxazol (TMP-SMX) 160/800mg VO cada 12 horas por 14 días Amoxicilina + ácido clavulánico, cefalosporinas de 2ª o 3ª generación vía oral por 10 – 14 días. Se recomienda previa dosis única de ceftriaxona 1gr intrave- nosa. La fluroquinolona de elección en el manejo empírico por vía oral es ciprofloxacino. Ciprofloxacino presenta mayores tasas de cura en comparación a TMP-SMX, esto principalmente a la mayor prevalencia de resistencia de uropatógenos a TMP- 14 SMX. Con excepción de las flouroquinolonas, se recomienda con otros antibióticos administrar una dosis única inicial de ceftriaxona. Para el manejo de antimicrobianos empíricos en paciente hospitalizada se consi- deran de acuerdo a IDSA26: Antimicrobiano Ciprofloxacino 400mg IV cada 12 horas Levofloxacino 500-750mg IV cada 24 horas Ceftriaxona 1 – 2 gr IV cada 24 horas Cefepime 1 gr IV cada 12 horas Piperacilina – tazobactam 3.375gr IV cada 6 horas Meropenem 500mg IV cada 8 horas Imipenem 500mg IV cada 6 – 8 horas Doripenem 500mg IV cada 8 horas Ertapenem 1g IV cada 24 horas Durante el embarazo, el tratamiento de las infecciones del tracto urinario debe ini- ciarse inmediatamente de forma empírica, incluso antes de disponer del resultado del urocultivo y el antibiograma, a fin de evitar la extensión de la infección. En el momento de elegir el tratamiento empírico se debe valorar la prevalencia de los gérmenes más frecuentes, la gravedad del cuadro clínico, los riesgos del fármaco para el feto y la tasa de resistencias al antibiótico en nuestra área y centro hospita- lario. En general, el uso de beta-lactámicos, fosfomicina y nitrofurantoina cumplen con los criterios de seguridad y eficacia en la mayoría de los casos. En las bacte- 15 riurias asintomáticas y cistitis la pauta tradicional dura 7 – 10 días y erradica la bacteriuria en el 80% de las embarazadas. De acuerdo a la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia se reporta que la bacteriuria recurre en el 20-30% de los casos, por lo cual se recomienda realizar un urocultivo de control 1 a 2 semanas después de haber finalizado el tratamiento. El manejo de las pielonefritis agudas requieren tratamiento hospitalario por vía intravenosa para alcanzar unos niveles tisulares adecuados de antibiótico. Para el tratamiento de la bacteriuria asintomáti- ca y de la cistitis se recomienda como primera opción el tratamiento con amoxicili- na/ácido clavulánico, cefuroxima o cefixima por 5 a 7 días; como segunda opción fosfomicina dosis única o nitrofurantoina por 5 a 7 días. Para el tratamiento de la pielonefritis aguda como primera opción se recomienda el tratamiento con amoxici- lina / ácido clavulánico, cefuroxima o ceftriaxona por 14 días. Como segunda op- ción se recomienda aztreonan, fosfomicina, gentamicina o tobramicina por 14 días.27 16 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA La infección de vías urinarias es de las patologías más frecuentes que enfrentan actualmente las mujeres independientemente de su estado actual y su edad, ya sea que cursen un embarazo, presenten patologías ginecológicas, patologías de la estática pélvica o incontinencia urinaria o se encuentren en la menopausia. La literatura establece que la etiología más común de las infecciones de vías uri- narias es Escherichia coli en un 80 a 90%. Se valorará en el presente estudio los agentes etiológicos más comunes en un hospital de tercer nivel. Frecuentemente en mujeres embarazadas, con patologías ginecológicas, así co- mo con patologías de la estática pélvica o incontinencia urinaria, el tratamiento de las infecciones de vías urinarias debe iniciarse de manera empírica a fin de evitar complicaciones, disminuir la sintomatología y permitir el manejo específico. El tra- tamiento empírico adecuado disminuye gastos, tiempo y complicaciones. Sin em- bargo no contamos con una evaluación de las sensibilidades y resistencias de las cepas que ocasionan infección de vías urinarias en nuestro medio para tomar de- cisiones racionales en la elección de esta primera línea de manejo. 17 JUSTIFICACIÓN El análisis periódico del comportamiento de las tasas de sensibilidad y resistencia a antimicrobianos es una medida fácilmente realizable en todos los centros de re- ferencia. Esta medida puede ayudar de manera eficaz a la toma de decisiones de manera racional al indicar un tratamiento empírico de las infecciones de vías urina- rias. De esta manera se disminuirá el tiempo de curación, la incidencia de compli- caciones y los gastos asociados al uso de múltiples tratamientos. La identificación de los principales patógenos causantes de las infecciones de vías urinarias es el primer paso en el proceso para determinar el manejo más apropia- do. Mediante los urocultivos y las pruebas de identificación y susceptibilidad a los antibióticos realizados en el Instituto se pueden identificar los patógenos más pre- valentes, así como la sensibilidad y resistencia a los antimicrobianos. 18 OBJETIVO Conocer la etiología de las infecciones urinarias y el patrón de sensibilidad antimi- crobiana de las bacterias aisladas en una población de mujeres atendidas en un hospital ginecoobstétrico de tercer nivel. 19 MATERIAL Y MÉTODOS Diseño del estudio Se realizó un estudio transversal simple para identificar la etiología y patrones de sensibilidad y resistencia antimicrobiana de bacterias aisladas de urocultivos de una población de mujeres atendidas en un hospital de ginecología y obstetricia de tercer nivel de la Ciudad de México. El periodo de estudio comprendió del 01 de Enero al 31 de Diciembre del año 2016. Población La población de estudio consistió en las mujeres atendidas en el Instituto Nacional de Perinatología (INPer) a quienes se lesdiagnosticó una infección urinaria corro- borada a través de un estudio de urocultivo positivo. La zona de influencia del IN- Per abarca la Ciudad de México y un área conurbada de características urbanas con alta densidad de población y contaminantes ambientales. Se analizaron muestras obtenidas con técnica de chorro medio con la primera ori- na de la mañana u obtenidas con sonda con 3 horas de retención como mínimo: Se solicitó lavado de manos e higiene de genitales externos, con agua y jabón, separando los labios mayores. Durante la micción activa, sin interrumpir, se reco- lectó la porción media directamente en frasco estéril. La muestra fue sembrada en un lapso no mayor a 120 minutos en agar sangre de carnero al 5%, agar Mac Conkey y agar soya tripticasa, las placas se incubaron en una atmosfera al 5% de dióxido de carbono a 37°C/48 horas, las cuales se re- visaron a las 24 y 48 horas, la muestra se consideró positiva en base a los criterios de Kass o los planteados en el manual de procedimientos del laboratorio de mi- 20 crobiología (100 000 UFC/ml para enterobacterias y >100 000 para coco Grampo- sitivos), se realizaron las pruebas de identificación y susceptibilidad a los antibióti- cos mediante el sistema automatizado Vitek 2 compact. De acuerdo a la morfolo- gía microscópica de las colonias se seleccionó el tipo de tarjeta, para cocos Gram Positivos tarjeta de identificación GP y AST-267 para sensibilidad, para bacilos Gramnegativos tarjeta de identificación GN y sensibilidad AST 270 y para levadu- ras tarjeta de identificación específica y para prueba de susceptibilidad AST- yeat. Las tarjetas se incubaron en el equipo automatizado Vitek compact, que mediante lecturas colorimétricas, fluorescencia y turbidez, el sistema hace un análisis gene- rando un código en la base de datos que corresponde a la identificación del micro- organismo y la interpretación de las pruebas de sensibilidad. Las pacientes fueron caracterizadas a través de sus variables demográficas. El análisis de etiología y sensibilidad antimicrobiana se efectuó por grupo etario y si las pacientes corresponden a los grupos de mujeres embarazadas, adolescentes, o pacientes con trastornos de estática pélvica. Se identificaron pacientes con in- fecciones de vías urinarias recurrentes y se realizó un análisis por separado. Se identificaron los tratamientos instaurados y se analizó su congruencia con el patrón de resistencias reportado. El análisis se realizó con el paquete estadístico SPSS ver 20.0 21 RESULTADOS Ingresaron 960 mujeres con urocultivos positivos, de las cuales 453 (47.2%) fue- ron mujeres embarazadas, 248 (25.8%) mujeres con incontinencia urinaria; 185 (19.3%) a mujeres atendidas por problemas ginecológicos; 63 (6.3%) fueron pa- cientes adolescentes embarazadas; 7 mujeres atendidas en la clínica de peri postmenopausia y 4 pacientes atendidas por problemas oncológicos Infección de vías urinarias en el embarazo Ingresaron para su análisis 454 muestras de infecciones urinarias en el embarazo, la mediana de la edad fue de 30 años con un rango desde los 15 hasta los 48 años. E.coli fue el principal microorganismo aislado: 295 mujeres (64%), de los cuales 63 (21%) fueron BLEE positivos. El segundo microorganismo en frecuencia fue Strep- tococcus agalactiae del grupo B (65 casos: 14.3%). La edad de las pacientes en los dos grupos fue diferente, 29 y 32 años respectivamente (p < 0.01). Nitrofurantoína fue el fármaco con mayor índice de sensibilidad con 94.2% y ampi- cilina fue el de mayor 58.5%, el índice de resistencia se muestra en la tabla 2. Se identificó el tratamiento inicial en 220 mujeres, en 92 de ellas (41.8%) se inició con nitrofurantoína, en 34 (15.5%) con ampicilina y en 29 (13.2%) con cefalexina, otros manejos identificados fueron gentamicina, fosfomicina, clindamicina y cef- triaxona. Se analizaron los índices de resistencias: 91 mujeres iniciaron tratamiento empíri- co con nitrofurantoina, de las cuales 88 (96.7%) desarrollaron cultivos sensibles al 22 fármaco, 2 (2.2%) desarrollaron cultivos resistentes y hubo un cultivo (1.1%) con sensibilidad intermedia. Se inició tratamiento con ampicilina en 31 mujeres, de las cuales el 26 (83.9%) desarrollaron cultivos sensibles al fármaco, 5 (16.1%) fueron cultivos resistentes. En el grupo de mujeres embarazadas se identificaron 40 pacientes con diabetes gestacional, que no mostraron diferencias significativas en la frecuencia de los microorganismos que provocan la infección: E. coli en 72.5%, Streptococcus aga- lactiae del grupo B en 17.5% y Proteus mirabilis 5%. En este grupo se identifica- ron 5 pacientes con recurrencias de infección de vías urinarias que todas corres- ponden a infección por E.coli. La tasa de sensibilidad a nitrofurantoína (96.6%), ampicilina (37.9%) y a ciprofloxacino (51.7%) no variaron de forma significativa con respecto a infecciones no recurrentes. Infección de vías urinarias en adolescentes con embarazo Se identificaron 63 casos de infección de vías urinarias en población adolescente con embarazo: E. coli 48 (66%), de los cuales 7 casos (14%) fueron BLEE positi- vos, el segundo microorganismo en frecuencia fue SGB 11 casos (17.5%). La tasa de sensibilidad a nitrofurantoína fue de 96.7%, ampicilina del 60%, gentamicina 88.5% y ciprofloxacino 83.9%, siendo esta última, significativamente mayor al res- to de los grupos estudiados (p = 0.01). Infección de vías urinarias con problemas uroginecológicos Se identificaron 248 pacientes con infección de vías urinarias en mujeres con tras- tornos de estática pélvica que tuvieron una mediana de edad de 52.5 años (rango 23 17 a 85), en donde el principal agente causal fue E. coli con 189 casos (76.2%), de los cuales 81 casos fueron E. coli BLEE (43.1%) seguido por SGB 22 sos (8.9%), Klebsiella pneumoniae con 10 casos (4%) y Enterococus faecalis con 9 casos (3.8%). Observamos una disminución significativa en la tasa de sensibili- dad de los antibióticos evaluados: nitrofurantoína (84%), ampicilina (28%), genta- micina (62.7%) y ciprofloxacino (45.7%). En este grupo encontramos una alta pre- valencia de patologías asociadas: Incontinencia vesical (37.1%), Diabetes mellitus (11.3%), Hipertensión arterial (5.6%), Litiasis renal (4.8%). También encontramos una muy alta tasa de recurrencias (51.6%). Infección de vías urinarias atendidas por problemas ginecológicos Se analizaron 185 casos de mujeres en edad reproductiva en donde encontramos como principales agentes causales: E. coli con 126 casos (68.1%), de los cuales 38 casos (30.2%) fueron de E.coli BLEE, SGB fueron 22 casos (12.4%), Enteroco- ccus faecalis con 10 casos (5.4%), Proteus mirabilis con 10 casos (3.8%), Klebsie- lla pneumoniae con 5 casos (2.7%). La tasa de sensibilidades y resistencias se muestra en la tabla 3 y los resultados no difieren de forma significativa a los ob- servados durante el embarazo. En este grupo de pacientes encontramos una alta prevalencia de E coli BLEE positivo. Análisis por grupos Infecciones recurrentes de las vías urinarias, este grupo mostró una diferencia significativa en la edad (39 vs 34 años, p<0.001). Los padecimientos que fueron 24 particularmente frecuentes en estas pacientes son: Litiasis renal donde el 60.9% de los casos fueron recurrentes, Incontinencia vesical (56.4%) y Diabetes mellitus (24.4%). El germen que mostró una mayor proporción de infecciones recurrentes fue Proteus mirabilis con 36% de los casos, seguido por Klebsiella pneumoniae (20%). Cepas productoras de betalactamasas de espectro extendido: Se identificaron 199 cultivos con cepas productoras de BLEE (20.7%). De 666 cultivos positivos para E. coli 192 (28.8%) resultaron productores de BLEE y de 30 cultivos positivos para Klebsiella pneumoniae (23.3%) fueron productoresde BLEE. El patrón de resistencias mostró particularidades: Ampicilina 99%; Am- picilina/sulbactam 67.3%; ceftriaxona 96%; ciprofloxacino 76.4%; gentamicina 60.8%; trimetoprim/sulfametoxazol 61.8% y nitrofurantoína 3.5%. Las patologías de base que incrementaron de forma significativa la prevalencia de cepas productoras de BLEE fueron lesión renal crónica (66.7%), lesión renal agu- da (50%), incontinencia vesical (45.8%), no encontramos diferencias significativas por diabetes mellitus, hipertensión, miomatosis uterina. El grupo de mujeres ado- lescentes mostraron una menor prevalencia de cepas productoras de BLEE (14.6%), no se encontraron diferencias entre los casos recurrentes y no recurren- tes (p 0.24). 25 DISCUSIÓN Los algoritmos clínicos para diagnóstico de infecciones de vías urinarias muestran una sensibilidad que oscila entre 50 y 80%,28 por lo que optamos por enfocar nuestro análisis únicamente a la población de pacientes con desarrollo positivo en un urocultivo. En las cuatro poblaciones estudiadas (embarazo, embarazo adolescente, pacien- tes con trastorno con estática pélvica y mujeres en edad reproductiva) el principal microorganismo aislado fue E.coli (69.6%) seguido de SGB (12.6%) y observamos que el tercer microorganismo fue diferente en cada grupo, Enterococcus faecalis en embarazo adolescente y mujeres en edad reproductiva, Klebsiella pneumoniae en mujeres con trastornos de estática pélvica. Infección de vías urinarias en el embarazo Las infecciones de vías urinarias cobran particular importancia durante la gesta- ción por su asociación con complicaciones perinatales, son causa directa de parto pretérmino y ruptura prematura de membranas.29 La prevalencia de infección de vías urinarias en el embarazo durante el periodo de estudio fue de 13.0%, similar a la reportada en el año 2010 en este mismo Instituto (10%),30 en el interior de la república (13.8%)31 y Colombia (11%),32 siendo discre- tamente mayor a la reportada en Puerto Rico (8.2%),33 y Estados Unidos (8.0%).34 35 Al igual que en otras series, el microorganismo causal más frecuente fue E. coli, causando el 65.3% de los cuadros de infecciones de vías urinarias. La importancia que implica para el tratamiento nos motivó a diferenciar E. coli (51%) de E. coli 26 BLEE positivo (13%). En el año 2010 se reportó una prevalencia del 90% de E. coli como causante de IVU en el embarazo. El reporte de la frecuencia de E coli como agente etiológico varía entre 26.1% y 90%,36 37 38 39 40 41 el segundo micro- organismo en frecuencia fue SGB (14.3%), es importante notar que en una de ca- da 7 mujeres con infección de vías urinarias el microorganismo causal es factor de riesgo importante para sepsis neonatal, fiebre intraparto, corioamnionitis, parto pretérmino y ruptura prematura de membranas,42 lo que obliga en nuestra pobla- ción a realizar un escrutinio dirigido para establecer acciones preventivas prenata- les como ha sido sugerido por otras Centelles-Serrano et al quienes encontraron una prevalencia del 10.7%.43 En nuestra población, el fármaco de primera elección fue nitrofurantoína mostran- do la menor tasa de resistencias (2.5%) y a su vez, fue el antibiótico de mayor uso (41.8%). El segundo fármaco de elección en nuestra población fue ampicilina (15.5%), aunque este fármaco mostró la mayor tasa de resistencias (58.5%). Esto motivó un análisis dirigido para evaluar la tasa de resistencia específica en el gru- po de pacientes tratados con ampicilina, la cual resultó en 16.1%. Esta diferencia en la tasa de resistencias se explica porque el clínico eligió ampicilina basado en el conocimiento del antibiograma de un cultivo diagnóstico de bacteriuria asinto- mática y es de notar que aun en este grupo, se conserva una tasa de resistencia significativa (16.1%). Este hallazgo obliga a reflexionar sobre la continuidad en el uso de este fármaco en el embarazo. Los embarazos complicados con diabetes gestacional tienen una mayor incidencia de infección de vías urinarias,44 en nues- tra serie, la evaluación del subgrupo de mujeres embarazadas con diabetes gesta- cional, no arrojó diferencias significativas en los microorganismos causales, el pa- 27 trón de sensibilidad a antibióticos ni la tasa de recurrencias, estos hallazgos son congruentes con otras series. Infección de vías urinarias en adolescentes con embarazo La población adolescente, tiene mayor riesgo de infección de vías urinarias en el embarazo,45 46 en nuestro análisis, en una población de 260 adolescentes emba- razadas, cuantificamos una incidencia del 24%, este grupo no mostró diferencias significativas en el agente etiológico, sin embargo, en esta población, la tasa de sensibilidad del antibiótico ciprofloxacino fue mayor a la de los otros grupos de evaluación, probablemente por la menor exposición a antibióticos en este grupo de edad. Infección de vías urinarias en mujeres con problemas uroginecológicos. Las mujeres con trastornos uroginecológicos constituyen un grupo de particular interés en el análisis de los casos de infección de vías urinarias dado que presen- tan alteraciones anatómicas o funcionales del aparato urinario que las definen de por sí en infecciones de vías urinarias complicadas. Si bien, las infecciones de vías urinarias no constituyen un factor de riesgo importante para incontinencia uri- naria (IU) de esfuerzo,47 el 25% de las pacientes con IU presentan infecciones de vías urinarias evidenciadas por cultivo positivo48 y la corrección quirúrgica en in- continencia urinaria de esfuerzo puede disminuir la tasa de infecciones de vías urinarias y mejorar la calidad de vida.49 Pero también el procedimiento quirúrgico, tanto de corrección de incontinencia urinaria como de trastornos de la estática pél- vica puede verse afectado por infecciones de vías urinarias, principalmente cuan- 28 do existe la necesidad de cateterizar la vía urinaria,50 e incluso en este grupo de pacientes está justificado considerar la profilaxis antibiótica con nitrofurantoína ante cateterización suprapúbica.51 Fue de nuestro interés evaluar las características específicas en este grupo de población. Es importante notar la alta prevalencia de cepas de E. coli BLEE positi- vas (43.1%), la alta tasa de resistencias a antibióticos y la alta incidencia de recu- rrencias en esta población. La alta prevalencia de E. coli productora de BLEE permite escoger a priori el antibiótico. La serie de Kow et al, coinciden en la necesidad de considerar tratamientos basa- dos en cultivos con antibiograma para tratar este grupo de pacientes por la alta prevalencia de cepas no E. coli y cepas resistentes.52 Infección de vías urinarias en mujeres con problemas ginecológicos Los microorganismos causales y las tasas de sensibilidad y resistencia no mostra- ron diferencias significativas, este grupo de evaluación tuvo una proporción de ce- pas de E. Coli productoras de beta lactamasas del 30.2%, menor a la reportada en otras poblaciones de hasta 66.3%. 53 54 Cepas productoras de betalactamasas de espectro extendido: El patrón de resistencias en este grupo de evaluación fue muy superior, práctica- mente todos los antibióticos mostraron tasas sumamente altas de resistencias pa- ra estos microorganismos (61 a 99%) con excepción de nitrofurantoína que con- servó un patrón de resistencia bajo (3.5%) apto para su prescripción empírica. 29 Los factores de riesgo identificados estuvieron confinados a lesión renal e inconti- nencia urinaria, en nuestra población, la diabetes mellitus, no incrementó la preva- lencia de cepas productas de BLEE y la adolescencia constituyó un factor protec- tor. 30 CONCLUSIONES Como otras series, el principal microorganismo causal fue E. coli, sin embargo, las características microbiológicas de nuestra población guardan particularidadescon respecto a otras reportadas. Es de notar la alta prevalencia de SGB y de cepas productoras de BLEE, particularmente, en el grupo de mujeres con incontinencia urinaria y trastornos de estática pélvica que mostró tasas de resistencia significati- vamente más elevadas al compararse con otras poblaciones. Es importante que los centros de referencia analicen de forma periódica el com- portamiento de las tasas de sensibilidad y resistencia a antimicrobianos para ayu- dar a una toma de decisiones racional del tratamiento empírico de infecciones de vías urinarias en el ámbito clínico. 31 ANEXOS Tabla 1. Microorganismos aislados en población de mujeres embarazadas (n=453) Microorganismo Frecuencia (%) Escherichia coli 296 (65.3) Streptococus agalactie 65 (14.3) Enterococos sp 40 (8.8) Proteus mirabilis 15 (3.3) Klebsiela 14 (3.1) Otros 30 (6.6) Tabla 2. Resultados del antibiograma en infección de vías urinarias por E. coli en el emba- razo Antibiótico Sensible (%) Resistente (%) Intermedio (%) Nitrofurantoína 278 (94.2) 7 (2.49) 10 (3.4) Ampicilina 120 (40.8) 172 (58.5) 2 (0.7) Ampicilina/sulbactam 155 (54.2) 69 (24.1) 62 (21.7) Cefazolina 224 (76.7) 64 (21.9) 4 (1.4) Ceftriaxona 236 (79.7) 58 (19.6) 2 (0.7) Ciprofloxacino 173 (58.6) 122 (41.4) 0 (0) Gentamicina 256 (86.8) 38 (12.8) 1 (0.3) Trimetroprim/sulfametoxasol 172 (58.5) 122 (41.5) 0 (0) Ceftazidima 6 (50) 6 (50) 0 (0) 32 Tabla 3. Tasas de sensibilidad en los grupos de estudio Antibiótico Embarazo (n 454) % Embarazo adolescente Trastornos de estática pélvi- ca (n=247) mujeres en edad reproduc- tiva (n=185) Nitrofurantoína 94.2 96.7 84 87.4 Ampicilina 40.8 60 28 43.4 Ampicilina/sulbactam 54.2 58.7 35.5 48.9 Cefazolina 76.7 86.7 50.5 65.2 Ceftriaxona 79.7 87.5 56.5 70.7 Ciprofloxacino 58.6 83.9 45.7 64.5 Gentamicina 86.8 88.5 62.7 77.6 Trimetro- prim/sulfametoxasol 58.5 62.5 41.9 54 Ceftazidima 50 100 77.8 87.5 Tabla 4. Microorganismos por grupo Microorganismo Embarazo (n 454) % Embarazo adolescente Trastornos de estática pélvica (n=247) Mujeres en edad reproductiva (n=185) E. coli 51.3 % 65 % 43.3 % 47.5 % E. coli BLEE 13.9 % 11.1 % 32.8 % 20.5 % Streptococcus aga- lactiae del grupo B 14.3 % 17.5 % 8.9 % 12.4 % Proteus mirabilis 3.3 % 0 % 1.2 % 3.8 % Klebsiella pneumo- niae 3.1 % 0 % 4.0 % 2.7 % Enterococcus faeca- lis 7.5 % 3.2 % 3.6 % 5.4 % 33 REFERENCIAS 1 Secretaría de Salud. 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