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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
 FACULTAD DE MEDICINA 
 Instituto Nacional de Perinatología 
“Isidro Espinosa de los Reyes” 
 
 
 
 “Análisis de sensibilidad antimicrobiana 
en infección de vías urinarias en mujeres 
atendidas en un hospital de referencia” 
 
 
TESIS 
 
Para obtener el Título de: 
Especialista en Ginecología y Obstetricia 
 
 
Presenta: 
Dra. Romina Elisabeth Schafer Vega 
 
 
Profesor Titular del Curso de Ginecología y Obstetricia: 
Dr. Rodrigo Zamora Escudero 
 
Director de Tesis: 
Dr. Salvador Espino y Sosa 
 
Asesor de Tesis: 
Dr. Enrique Torri Medina 
 
 
 
 
Ciudad de México, 2018 
 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
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mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
2 
 
 
 
3 
INDICE 
 
I. Introducción 4 
II. Marco teórico 5 
III. Planteamiento del problema 16 
IV. Justificación 17 
V. Objetivos 18 
VI. Material y métodos 19 
VII. Resultados 21 
VIII. Discusión 25 
IX. Conclusiones 30 
X. Anexos 31 
XI. Referencias 33 
 
 
 
 
 
 
4 
INTRODUCCIÓN 
 
Las infecciones de vías urinarias constituyen una importante causa de morbilidad 
en la mujer. En México, en el año 2015, fue la segunda causa de morbilidad en 
mujeres. 1 
 
La incidencia de las infecciones del tracto urinario varía de acuerdo a los periodos 
de su vida reproductiva.2 Esta infección, es un importante motivo de consulta du-
rante el embarazo y es la primera causa de amenaza de parto pretérmino.3 Duran-
te la menopausia y en mujeres con trastornos de estática pélvica e incontinencia 
urinaria se trata de una complicación frecuente.4 5 
 
El tratamiento de las infecciones de vías urinarias contempla una primera fase 
empírica en la que el clínico administra un antibiótico con fundamento en la epi-
demiología local o regional atendiendo a factores pronósticos de cada paciente e 
individualizando el abordaje.6 La elección de los antibióticos debe basarse en la 
eficacia terapéutica de los mismos y durante el embarazo tomar en cuenta la se-
guridad materna y fetal. 
La prevalencia de microorganismos resistentes se ha incrementado de forma sig-
nificativa en la población general lo que conlleva el riesgo de fracaso terapéutico y 
la necesidad de seleccionar nuevos esquemas antimicrobianos.7 8 9 10 
 
 
 
5 
MARCO TEÓRICO 
La infección de vías urinarias (IVU) es la infección bacteriana más frecuente en la 
mujer, 11% de las mujeres en Estados Unidos reportan por lo menos una infección 
de vías urinarias diagnosticada por un médico una vez por año. Se estima que la 
probabilidad de que una mujer presente infección de vías urinarias a lo largo de 
sus vidas es del 60%.11 En México, en el año 2015, las infecciones de vías urina-
rias ocuparon el segundo lugar dentro de las 20 principales causas de morbilidad 
en mujeres, que se reportan en la República Mexicana con clave CIE-10ª (N30, 
N34, N39.0). En el año 2015 se notificaron 3 144 568 casos, de los cuales 33.1% 
se presentó en el grupo de mujeres de 25 a 44 años (1 042 107 mujeres). Figura 
1. Se estimó una incidencia general de 5075 casos por cada 100 000 habitantes.12 
 
Figura 1. Distribución de infecciones de vías urinarias reportadas en 2015 en Mé-
xico. Sistema Nacional de Vigilancia epidemiológica. (CIE 10ª N30, N34, N39.0) 
3
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ME N O R 
D E 1 4 
A Ñ O S 
1 5 - 1 9 
A Ñ O S 
2 0 - 2 4 
A Ñ O S 
2 5 - 4 4 
A Ñ O S 
4 5 - 4 9 
A Ñ O S 
5 0 - 5 9 
A Ñ O S 
6 0 - 6 4 
A Ñ O S 
MÁ S D E 
6 5 A Ñ O S 
INFECCIÓN DE VIAS URINARIAS. 
MÉXICO 2015. 
 
 
6 
 
Definir el término de infección de vías urinarias resulta complicado debido a que tal 
expresión se aplica a una amplia variedad de condiciones clínicas que afectan al 
aparato urinario y que comprenden desde infecciones prácticamente subclínicas 
como la bacteriuria asintomática hasta aquellas que conllevan un mayor riesgo de 
mortalidad como la pielonefritis aguda. En general, la infección de vías urinarias se 
define como respuesta inflamatoria del urotelio por invasión microbiana capaz de 
producir alteraciones morfológicas y/o funcionales, que usualmente se encuentra 
asociada con bacteriuria y piuria3. 
Desde el punto de vista anatómico, las infecciones de vías urinarias se pueden 
clasificar en bajas y altas. Comprendiendo las infecciones de vías urinarias bajas, 
la cistouretritis y la bacteriuria asintomática y dentro de las altas, la pielonefritis. Se 
consideran infecciones de vías urinarias no complicadas aquellas que afectan a 
individuos con tracto urinario estructuralmente normal y cuyos mecanismos de de-
fensa se encuentran intactos, en tanto que las infecciones de vías urinarias com-
plicadas son aquellas que ocurren en individuos que presentan alguna anormali-
dad estructural o funcional en su tracto urinario, o bien en personas con una en-
fermedad o situación de base que predisponga a este tipo de infecciones como lo 
serían personas inmunosuprimidas o con catéteres. Durante la gestación, cual-
quier infección de vías urinarias será considerada como IVU complicada puesto 
que el embarazo genera modificaciones estructurales y funcionales al sistema co-
lector.13 
El cuerpo humano presenta una amplia superficie cutánea y mucosa por la cual 
entra en contacto con el medio ambiente, la flora humana normal es el conjunto de 
 
 
7 
gérmenes que conviven con huésped en estado normal, sin causarle enfermedad, 
su importancia radica en los siguientes efectos: 
- Directos: 
o Producción de bacteriocinas 
o Producción de metabolitos tóxicos 
o Reducción de potencial redox 
o Competencia por receptores 
- Indirectos: 
o Aumento de la producción de anticuerpos 
o Participación en la fagocitosis 
o Aumento de la producción de interferón 
o Metabolismo en ácidos biliares. 
El tracto urinario es estéril, salvo en el tercio inferior de la uretra. La orina ayuda a 
mantener la vía urinaria libre de gérmenes por mecanismo de arrastre, ph ácido y 
elevada osmolaridad. El tercio inferior de la uretra se coloniza con gérmenes del 
periné. Estas bacterias son eliminadas al comenzar la micción. En las mujeres 
existen factores que contribuyen al aumento de infecciones urinarias como la me-
nor longitud de la uretra, así como la relación anatómica que guarda la uretra con 
los órganos anogenitales14. Los agentes causales más comunes son los bacilos 
gram negativos aerobios, destacando Escherichia coli en el 80-90%. El 10-20% 
restante es causado por microogranismos como Staphylococcus sprophyticus, 
Proteus, Pseudomonas, Klebsiella, Enterococo sp, Streptococo grupo B y Enter-
bacter sp.15 
 
 
8 
El cuadro clínico asociado a las infecciones de vías urinarias puede variar amplia-
mente. Los principales síntomas asociados pueden ser disuria, aumento de la fre-
cuencia, urgencia, hematuria, dolor lumbar y dolor en el ángulo costovertebral, 
principalmente en ausencia de descarga o irritación vaginal. Se ha establecido que 
la prevalencia de IVU en pacientes con 1 o más síntomas agudos es del 48%. La 
probabilidad diagnóstica se incrementa todavía más dependiendo de los factores 
de riesgo de cada paciente, tales como: menopausia, historiafamiliar, anteceden-
te de infecciones urinarias previas, actividad sexual, uso de espermicidas, emba-
razo, patología de la estática pélvica, incontinencia urinaria y uso reciente de anti-
microbianos.16 Mishra B y colaboradores en el año 2012 publicaron un estudio 
donde se analizó la probabilidad diagnóstica de una IVU sólo con la presencia de 
síntomas. Se observó una prevalencia de infección de vías urinarias entre mujeres 
sintomáticas del 46.01%. Los factores principalmente asociados de manera signifi-
cativa a un urocultivo positivo fueron urgencia (p = 0.001), sensación de ardor du-
rante la micción (p = 0.035), disuria (p = 0.004), > 5 relaciones sexuales por mes 
(p= 0.010) y piuria (p = 0.000). Se concluyó que la combinación de urgencia, disu-
ria y piuria eran los mejores predictores de IVU (sensibilidad 85.83%, valor predic-
tivo positivo 71.71%). Asimismo establecían que la ausencia de piuria por micros-
copía era el mejor predictor para descartar IVU, aun si la paciente presentaba sin-
tomatología. (sensibilidad 93.70%, valor predictivo negativo 91.84%).17 
El Colegio Americano de Ginecología y Obstetricia (ACOG) divide los factores de 
riesgo para IVU en aquellos que ocurren en mujeres premenopáusicas y posme-
nopáusicas. Dentro de los factores de riesgo en mujeres premenopausicas men-
ciona la historia de infecciones de vías urinarias, actividad sexual reciente y fre-
 
 
9 
cuente, uso del diafragma como método anticonceptivo, el uso de espermicidas, el 
aumento en la paridad, diabetes mellitus, obesidad, anormalidades anatómicas 
congénitas, litiasis en el tracto urinario, así como alteraciones o condiciones médi-
cas que requieran la cateterización vesical repetitiva. En los factores en mujeres 
postmenopáusicas se menciona la atrofia vaginal, vaciamiento vesical incompleto, 
pobre higiene perineal, rectocele, cistocele, uretrocele o prolapso uterovaginal y 
diabetes mellitus.18 
Las pruebas de detección de una infección de vías urinarias más comunes son la 
tira reactiva de orina, el análisis microscópico del sedimento urinario y el uroculti-
vo. La tira reactiva de orina ha sustituido al examen microscópico y al urocultivo, 
como la prueba inicial debido a que es un herramienta confiable, barata y rápida. 
Sin embargo, ante la presencia de factores de riesgo que compliquen una infec-
ción de vías urinarias se recomienda complementar con urocultivo, que continúa 
siendo el estándar de oro. Najeeb y colaboradores realizaron un estudio donde se 
determinó la sensibilidad, especificidad, el valor predictivo positivo (VPP) y el valor 
predictivo negativo (VPN) de las tiras reactivas comparado con el urocultivo. En 
este estudio se tomaron en cuenta la presencia de nitritos y esterasa leucocitaria. 
Se reportó una sensibilidad del 75.74%, una especificidad del 68.90%, VPP 
66.67% y un VPN 77.4%.19 El examen general de orina es una de las pruebas que 
más se solicitan en un laboratorio. Este estudio incluye el análisis físico, químico y 
microscópico del sedimento urinario en busca de elementos formes como eritroci-
tos, leucocitos, bacterias, cilindros, entre otros. 
En el urocultivo debe existir una bacteriuria significativa, la cual se establece por la 
presencia de más de 100,000 unidades formadoras de colonias (UFC)/ml de un 
 
 
10 
único uropatógeno, obtenida de orina recogida por micción espontánea, o más de 
1.000 UFC/ml si se obtiene la orina por sondeo vesical o cualquier cantidad si la 
muestra es obtenida por punción suprapúbica. En la mujer no embarazada se re-
quieren dos urocultivos positivos para confirmar el diagnóstico de bacteriuria asin-
tomática. En cambio, durante la gestación basta un urocultivo único positivo para 
establecer la presencia de bacteriuria asintomática.20 
Las guías de la Sociedad Española de Microbiología clínica y enfermedades infec-
ciosas (SEIMC) establecen que las mujeres con cistitis no complicada, pueden 
recibir inicialmente tratamiento empírico en base a la sintomatología y general-
mente no requieren la realización de un urocultivo (E-I). La toma del urocultivo se 
deberá realizar en presencia de las siguientes condiciones: cuando el diagnóstico 
no es claro de acuerdo a la historia clínica y la exploración física, cuando un epi-
sodio presente recurrencia sintomática, cuando exista alguna razón para sospe-
char resistencia antimicrobiana o cuando las opciones terapéuticas se vean limita-
das por intolerancia a los medicamentos (A-II). Los urocultivos posterior al trata-
miento de rutina no están indicados para mujeres asintomáticas y solo deben to-
marse si hay persistencia de la sintomatología o recurrencia (A-II). En mujeres 
embarazadas, por el contrario, si se recomienda el tamizaje sistemático de bacte-
riuria asintomática en función de reducir el riesgo de pielonefritis (A-I), parto pre-
término y bajo peso al nacer (B-II). Se recomienda la toma de un urocultivo inicial 
entre la semana 12 y 16 de gestación (A-I). Un urocultivo de seguimiento se reco-
mienda a fin de corroborar erradicación de la bacteriuria. Posteriormente se reco-
mienda la toma de urocultivos mensuales hasta la resolución (C-III).21 
 
 
11 
Durante el embarazo, las infecciones de vías urinarias son frecuentes, se conside-
ran la segunda enfermedad más común en dicha etapa después de la anemia. Se 
calcula que 5-10% de las mujeres desarrollaran alguna infección urinaria. Durante 
el embarazo ocurren cambios fisiológicos en el sistema urinario que predisponen a 
la aparición de infecciones urinarias como dilatación del tracto urinario superior, 
disminución de la peristalsis en los sistemas pielocalicial y uréteres, aumento en la 
relajación del músculo liso en uréteres y vejiga, aumento de la capacidad vesical, 
obstrucción mecánica y presión por el útero grávido, cambios en la composición 
urinaria como glucosuria y ph urinario elevado, asi como aumento del flujo renal y 
de la filtración glomerular. Las infecciones de vías urinarias pueden ser asintomá-
ticas, pero incluso predisponer a pielonefritis o desencadenar en complicaciones 
materno-fetales como parto pretérmino, bajo peso al nacer o enfermedad infeccio-
sa materna sistémica. En las mujeres embarazadas, por el contrario de la pobla-
ción general, se recomienda el tratamiento, ya que 1.8% desarrollaran pielonefritis 
aguda. Una atención particular debe ponerse en las pacientes con IVU por estrep-
tococo del grupo B, especialmente estreptococo agalactiae, lo cual ocurre en 2 – 
10% de las embarazadas. Estas pacientes presentan mayor riesgo de ruptura de 
membranas y parto pretérmino, así como se incrementa el riesgo de infección 
neonatal 25 veces. En estas embarazadas, independientemente de los cultivos de 
vagina y recto negativos, se debe ofrecer profilaxis antibiótica periparto. 
El tratamiento de las infecciones de vías urinarias contempla una primera fase 
empírica en la que el clínico administra un antibiótico con fundamento en la epi-
demiología local o regional atendiendo a factores pronósticos de cada paciente e 
individualizando el abordaje.22 La elección de los antibióticos debe basarse en la 
 
 
12 
eficacia terapéutica de los antibióticos y, durante el embarazo tomar en cuenta la 
seguridad materna y fetal. La mayor consecuencia de la prescripción indiscrimina-
da de antibióticos es la aparición de resistencia antimicrobiana. En los últimos 
años, la prevalencia de resistencia a amoxicilina y trimetoprim-sulfametoxazol ha 
sido alarmante, hasta 30% en algunas poblaciones. De acuerdo a la ACOG se 
recomienda vigilancia en comunidades y hospitales para normar la terapéutica 
empírica de las infecciones de vías urinarias, las cuales deben ser actualizadas 
periódicamente para detectar cambios en los patrones de susceptibilidad. Se con-
sideran que tasas de resistencia mayores a 15-20% deben generar un cambio en 
la clase de antibiótico. 23 
Actualmente se recomiendael tratamiento con duración de 3 días para la cistitis 
aguda no complicada, logrando una eficacia equiparable al tratamiento de 7-10 
días, logrando una erradicación casi del 90%. Los agentes recomendados para la 
terapia de 3 días, de acuerdo a la ACOG, son los siguientes: 
Agente antimicrobiano Dosis 
Trimetoprim – sulfametoxazol 160mg/800mg cada 12 horas por 3 
días 
Trimetoprim 100mg cada 12 horas por 3 días 
Ciprofloxacino 250mg cada 12 horas por 3 días 
Levofloxacino 250mg cada 24 horas por 3 días 
Norfloxacino 400mg cada 12 horas por 3 días 
Gatifloxacino 200mg cada 12 horas por 3 días 
Nitrofurantoina 50 – 100mg cada 6 horas por 7 días 
Monohidrato de nitrofurantoina 100mg cada 12 horas por 7 días 
Fosfomicina 3 gramos (polvo) dosis única 
 
En pielonefritis aguda no complicada, de acuerdo a las guías de la Sociedad Ame-
ricana para Enfermedades Infecciosas (IDSA) del 2011, se recomienda la toma de 
un urocultivo previo al inicio del tratamiento empírico. El tratamiento empírico debe 
 
 
13 
contar con actividad de amplio espectro contra uropatógenos y se debe iniciar rá-
pidamente a fin de minimizar la progresión. En la elección del antibiótico empírico 
se debe considerar la susceptibilidad a cepas en infecciones urinarias previas, los 
datos de resistencia local, historia de exposición a los mismos antimicrobianos en 
los últimos 3 a 6 meses, la severidad del cuadro y las comorbilidades y caracterís-
ticas de la paciente. Actualmente la mayoría de los episodios de pielonefritis agu-
da no complicada se manejan de forma ambulatoria. Algunos pacientes requieren 
estabilización con líquidos parenterales y antimicrobianos previo al egreso a domi-
cilio con antibióticos orales y seguimiento estrecho.24 
Las opciones para el manejo ambulatorio de pielonefritis aguda no complicada se 
enlistan en la siguiente tabla de acuerdo a la Sociedad Americana de Enfermeda-
des Infecciosas IDSA25: 
Antimicrobiano 
Ciprofloxacino 500mg VO cada 12 horas o 1 gr VO cada 24 horas por 7 días 
Levofloxacino 750mg VO cada 24 horas por 5 días 
Trimetoprim-Sulfametoxazol (TMP-SMX) 160/800mg VO cada 12 horas por 14 
días 
Amoxicilina + ácido clavulánico, cefalosporinas de 2ª o 3ª generación vía oral 
por 10 – 14 días. Se recomienda previa dosis única de ceftriaxona 1gr intrave-
nosa. 
La fluroquinolona de elección en el manejo empírico por vía oral es ciprofloxacino. 
Ciprofloxacino presenta mayores tasas de cura en comparación a TMP-SMX, esto 
principalmente a la mayor prevalencia de resistencia de uropatógenos a TMP-
 
 
14 
SMX. Con excepción de las flouroquinolonas, se recomienda con otros antibióticos 
administrar una dosis única inicial de ceftriaxona. 
Para el manejo de antimicrobianos empíricos en paciente hospitalizada se consi-
deran de acuerdo a IDSA26: 
Antimicrobiano 
Ciprofloxacino 400mg IV cada 12 horas 
Levofloxacino 500-750mg IV cada 24 horas 
Ceftriaxona 1 – 2 gr IV cada 24 horas 
Cefepime 1 gr IV cada 12 horas 
Piperacilina – tazobactam 3.375gr IV cada 6 horas 
Meropenem 500mg IV cada 8 horas 
Imipenem 500mg IV cada 6 – 8 horas 
Doripenem 500mg IV cada 8 horas 
Ertapenem 1g IV cada 24 horas 
 
Durante el embarazo, el tratamiento de las infecciones del tracto urinario debe ini-
ciarse inmediatamente de forma empírica, incluso antes de disponer del resultado 
del urocultivo y el antibiograma, a fin de evitar la extensión de la infección. En el 
momento de elegir el tratamiento empírico se debe valorar la prevalencia de los 
gérmenes más frecuentes, la gravedad del cuadro clínico, los riesgos del fármaco 
para el feto y la tasa de resistencias al antibiótico en nuestra área y centro hospita-
lario. En general, el uso de beta-lactámicos, fosfomicina y nitrofurantoina cumplen 
con los criterios de seguridad y eficacia en la mayoría de los casos. En las bacte-
 
 
15 
riurias asintomáticas y cistitis la pauta tradicional dura 7 – 10 días y erradica la 
bacteriuria en el 80% de las embarazadas. De acuerdo a la Sociedad Española de 
Ginecología y Obstetricia se reporta que la bacteriuria recurre en el 20-30% de los 
casos, por lo cual se recomienda realizar un urocultivo de control 1 a 2 semanas 
después de haber finalizado el tratamiento. El manejo de las pielonefritis agudas 
requieren tratamiento hospitalario por vía intravenosa para alcanzar unos niveles 
tisulares adecuados de antibiótico. Para el tratamiento de la bacteriuria asintomáti-
ca y de la cistitis se recomienda como primera opción el tratamiento con amoxicili-
na/ácido clavulánico, cefuroxima o cefixima por 5 a 7 días; como segunda opción 
fosfomicina dosis única o nitrofurantoina por 5 a 7 días. Para el tratamiento de la 
pielonefritis aguda como primera opción se recomienda el tratamiento con amoxici-
lina / ácido clavulánico, cefuroxima o ceftriaxona por 14 días. Como segunda op-
ción se recomienda aztreonan, fosfomicina, gentamicina o tobramicina por 14 
días.27 
 
 
 
 
16 
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 
 
La infección de vías urinarias es de las patologías más frecuentes que enfrentan 
actualmente las mujeres independientemente de su estado actual y su edad, ya 
sea que cursen un embarazo, presenten patologías ginecológicas, patologías de la 
estática pélvica o incontinencia urinaria o se encuentren en la menopausia. 
 
La literatura establece que la etiología más común de las infecciones de vías uri-
narias es Escherichia coli en un 80 a 90%. Se valorará en el presente estudio los 
agentes etiológicos más comunes en un hospital de tercer nivel. 
 
Frecuentemente en mujeres embarazadas, con patologías ginecológicas, así co-
mo con patologías de la estática pélvica o incontinencia urinaria, el tratamiento de 
las infecciones de vías urinarias debe iniciarse de manera empírica a fin de evitar 
complicaciones, disminuir la sintomatología y permitir el manejo específico. El tra-
tamiento empírico adecuado disminuye gastos, tiempo y complicaciones. Sin em-
bargo no contamos con una evaluación de las sensibilidades y resistencias de las 
cepas que ocasionan infección de vías urinarias en nuestro medio para tomar de-
cisiones racionales en la elección de esta primera línea de manejo. 
 
 
 
 
17 
JUSTIFICACIÓN 
 
 El análisis periódico del comportamiento de las tasas de sensibilidad y resistencia 
a antimicrobianos es una medida fácilmente realizable en todos los centros de re-
ferencia. Esta medida puede ayudar de manera eficaz a la toma de decisiones de 
manera racional al indicar un tratamiento empírico de las infecciones de vías urina-
rias. De esta manera se disminuirá el tiempo de curación, la incidencia de compli-
caciones y los gastos asociados al uso de múltiples tratamientos. 
 
La identificación de los principales patógenos causantes de las infecciones de vías 
urinarias es el primer paso en el proceso para determinar el manejo más apropia-
do. Mediante los urocultivos y las pruebas de identificación y susceptibilidad a los 
antibióticos realizados en el Instituto se pueden identificar los patógenos más pre-
valentes, así como la sensibilidad y resistencia a los antimicrobianos. 
 
 
 
18 
OBJETIVO 
 
Conocer la etiología de las infecciones urinarias y el patrón de sensibilidad antimi-
crobiana de las bacterias aisladas en una población de mujeres atendidas en un 
hospital ginecoobstétrico de tercer nivel. 
 
 
 
 
19 
MATERIAL Y MÉTODOS 
Diseño del estudio 
Se realizó un estudio transversal simple para identificar la etiología y patrones de 
sensibilidad y resistencia antimicrobiana de bacterias aisladas de urocultivos de 
una población de mujeres atendidas en un hospital de ginecología y obstetricia de 
tercer nivel de la Ciudad de México. El periodo de estudio comprendió del 01 de 
Enero al 31 de Diciembre del año 2016. 
Población 
La población de estudio consistió en las mujeres atendidas en el Instituto Nacional 
de Perinatología (INPer) a quienes se lesdiagnosticó una infección urinaria corro-
borada a través de un estudio de urocultivo positivo. La zona de influencia del IN-
Per abarca la Ciudad de México y un área conurbada de características urbanas 
con alta densidad de población y contaminantes ambientales. 
Se analizaron muestras obtenidas con técnica de chorro medio con la primera ori-
na de la mañana u obtenidas con sonda con 3 horas de retención como mínimo: 
Se solicitó lavado de manos e higiene de genitales externos, con agua y jabón, 
separando los labios mayores. Durante la micción activa, sin interrumpir, se reco-
lectó la porción media directamente en frasco estéril. 
La muestra fue sembrada en un lapso no mayor a 120 minutos en agar sangre de 
carnero al 5%, agar Mac Conkey y agar soya tripticasa, las placas se incubaron 
en una atmosfera al 5% de dióxido de carbono a 37°C/48 horas, las cuales se re-
visaron a las 24 y 48 horas, la muestra se consideró positiva en base a los criterios 
de Kass o los planteados en el manual de procedimientos del laboratorio de mi-
 
 
20 
crobiología (100 000 UFC/ml para enterobacterias y >100 000 para coco Grampo-
sitivos), se realizaron las pruebas de identificación y susceptibilidad a los antibióti-
cos mediante el sistema automatizado Vitek 2 compact. De acuerdo a la morfolo-
gía microscópica de las colonias se seleccionó el tipo de tarjeta, para cocos Gram 
Positivos tarjeta de identificación GP y AST-267 para sensibilidad, para bacilos 
Gramnegativos tarjeta de identificación GN y sensibilidad AST 270 y para levadu-
ras tarjeta de identificación específica y para prueba de susceptibilidad AST-
yeat. 
Las tarjetas se incubaron en el equipo automatizado Vitek compact, que mediante 
lecturas colorimétricas, fluorescencia y turbidez, el sistema hace un análisis gene-
rando un código en la base de datos que corresponde a la identificación del micro-
organismo y la interpretación de las pruebas de sensibilidad. 
Las pacientes fueron caracterizadas a través de sus variables demográficas. El 
análisis de etiología y sensibilidad antimicrobiana se efectuó por grupo etario y si 
las pacientes corresponden a los grupos de mujeres embarazadas, adolescentes, 
o pacientes con trastornos de estática pélvica. Se identificaron pacientes con in-
fecciones de vías urinarias recurrentes y se realizó un análisis por separado. 
Se identificaron los tratamientos instaurados y se analizó su congruencia con el 
patrón de resistencias reportado. 
El análisis se realizó con el paquete estadístico SPSS ver 20.0 
 
 
 
21 
RESULTADOS 
Ingresaron 960 mujeres con urocultivos positivos, de las cuales 453 (47.2%) fue-
ron mujeres embarazadas, 248 (25.8%) mujeres con incontinencia urinaria; 185 
(19.3%) a mujeres atendidas por problemas ginecológicos; 63 (6.3%) fueron pa-
cientes adolescentes embarazadas; 7 mujeres atendidas en la clínica de peri 
postmenopausia y 4 pacientes atendidas por problemas oncológicos 
 
Infección de vías urinarias en el embarazo 
Ingresaron para su análisis 454 muestras de infecciones urinarias en el embarazo, 
la mediana de la edad fue de 30 años con un rango desde los 15 hasta los 48 
años. 
E.coli fue el principal microorganismo aislado: 295 mujeres (64%), de los cuales 63 
(21%) fueron BLEE positivos. El segundo microorganismo en frecuencia fue Strep-
tococcus agalactiae del grupo B (65 casos: 14.3%). La edad de las pacientes en 
los dos grupos fue diferente, 29 y 32 años respectivamente (p < 0.01). 
Nitrofurantoína fue el fármaco con mayor índice de sensibilidad con 94.2% y ampi-
cilina fue el de mayor 58.5%, el índice de resistencia se muestra en la tabla 2. 
Se identificó el tratamiento inicial en 220 mujeres, en 92 de ellas (41.8%) se inició 
con nitrofurantoína, en 34 (15.5%) con ampicilina y en 29 (13.2%) con cefalexina, 
otros manejos identificados fueron gentamicina, fosfomicina, clindamicina y cef-
triaxona. 
Se analizaron los índices de resistencias: 91 mujeres iniciaron tratamiento empíri-
co con nitrofurantoina, de las cuales 88 (96.7%) desarrollaron cultivos sensibles al 
 
 
22 
fármaco, 2 (2.2%) desarrollaron cultivos resistentes y hubo un cultivo (1.1%) con 
sensibilidad intermedia. Se inició tratamiento con ampicilina en 31 mujeres, de las 
cuales el 26 (83.9%) desarrollaron cultivos sensibles al fármaco, 5 (16.1%) fueron 
cultivos resistentes. 
En el grupo de mujeres embarazadas se identificaron 40 pacientes con diabetes 
gestacional, que no mostraron diferencias significativas en la frecuencia de los 
microorganismos que provocan la infección: E. coli en 72.5%, Streptococcus aga-
lactiae del grupo B en 17.5% y Proteus mirabilis 5%. En este grupo se identifica-
ron 5 pacientes con recurrencias de infección de vías urinarias que todas corres-
ponden a infección por E.coli. La tasa de sensibilidad a nitrofurantoína (96.6%), 
ampicilina (37.9%) y a ciprofloxacino (51.7%) no variaron de forma significativa 
con respecto a infecciones no recurrentes. 
 
Infección de vías urinarias en adolescentes con embarazo 
Se identificaron 63 casos de infección de vías urinarias en población adolescente 
con embarazo: E. coli 48 (66%), de los cuales 7 casos (14%) fueron BLEE positi-
vos, el segundo microorganismo en frecuencia fue SGB 11 casos (17.5%). La tasa 
de sensibilidad a nitrofurantoína fue de 96.7%, ampicilina del 60%, gentamicina 
88.5% y ciprofloxacino 83.9%, siendo esta última, significativamente mayor al res-
to de los grupos estudiados (p = 0.01). 
 
Infección de vías urinarias con problemas uroginecológicos 
Se identificaron 248 pacientes con infección de vías urinarias en mujeres con tras-
tornos de estática pélvica que tuvieron una mediana de edad de 52.5 años (rango 
 
 
23 
17 a 85), en donde el principal agente causal fue E. coli con 189 casos (76.2%), de 
los cuales 81 casos fueron E. coli BLEE (43.1%) seguido por SGB 22 
sos (8.9%), Klebsiella pneumoniae con 10 casos (4%) y Enterococus faecalis con 
9 casos (3.8%). Observamos una disminución significativa en la tasa de sensibili-
dad de los antibióticos evaluados: nitrofurantoína (84%), ampicilina (28%), genta-
micina (62.7%) y ciprofloxacino (45.7%). En este grupo encontramos una alta pre-
valencia de patologías asociadas: Incontinencia vesical (37.1%), Diabetes mellitus 
(11.3%), Hipertensión arterial (5.6%), Litiasis renal (4.8%). También encontramos 
una muy alta tasa de recurrencias (51.6%). 
 
Infección de vías urinarias atendidas por problemas ginecológicos 
Se analizaron 185 casos de mujeres en edad reproductiva en donde encontramos 
como principales agentes causales: E. coli con 126 casos (68.1%), de los cuales 
38 casos (30.2%) fueron de E.coli BLEE, SGB fueron 22 casos (12.4%), Enteroco-
ccus faecalis con 10 casos (5.4%), Proteus mirabilis con 10 casos (3.8%), Klebsie-
lla pneumoniae con 5 casos (2.7%). La tasa de sensibilidades y resistencias se 
muestra en la tabla 3 y los resultados no difieren de forma significativa a los ob-
servados durante el embarazo. En este grupo de pacientes encontramos una alta 
prevalencia de E coli BLEE positivo. 
 
Análisis por grupos 
Infecciones recurrentes de las vías urinarias, este grupo mostró una diferencia 
significativa en la edad (39 vs 34 años, p<0.001). Los padecimientos que fueron 
 
 
24 
particularmente frecuentes en estas pacientes son: Litiasis renal donde el 60.9% 
de los casos fueron recurrentes, Incontinencia vesical (56.4%) y Diabetes mellitus 
(24.4%). El germen que mostró una mayor proporción de infecciones recurrentes 
fue Proteus mirabilis con 36% de los casos, seguido por Klebsiella pneumoniae 
(20%). 
 
Cepas productoras de betalactamasas de espectro extendido: Se identificaron 
199 cultivos con cepas productoras de BLEE (20.7%). 
De 666 cultivos positivos para E. coli 192 (28.8%) resultaron productores de BLEE 
y de 30 cultivos positivos para Klebsiella pneumoniae (23.3%) fueron productoresde BLEE. El patrón de resistencias mostró particularidades: Ampicilina 99%; Am-
picilina/sulbactam 67.3%; ceftriaxona 96%; ciprofloxacino 76.4%; gentamicina 
60.8%; trimetoprim/sulfametoxazol 61.8% y nitrofurantoína 3.5%. 
Las patologías de base que incrementaron de forma significativa la prevalencia de 
cepas productoras de BLEE fueron lesión renal crónica (66.7%), lesión renal agu-
da (50%), incontinencia vesical (45.8%), no encontramos diferencias significativas 
por diabetes mellitus, hipertensión, miomatosis uterina. El grupo de mujeres ado-
lescentes mostraron una menor prevalencia de cepas productoras de BLEE 
(14.6%), no se encontraron diferencias entre los casos recurrentes y no recurren-
tes (p 0.24). 
 
 
 
25 
DISCUSIÓN 
Los algoritmos clínicos para diagnóstico de infecciones de vías urinarias muestran 
una sensibilidad que oscila entre 50 y 80%,28 por lo que optamos por enfocar 
nuestro análisis únicamente a la población de pacientes con desarrollo positivo en 
un urocultivo. 
En las cuatro poblaciones estudiadas (embarazo, embarazo adolescente, pacien-
tes con trastorno con estática pélvica y mujeres en edad reproductiva) el principal 
microorganismo aislado fue E.coli (69.6%) seguido de SGB (12.6%) y observamos 
que el tercer microorganismo fue diferente en cada grupo, Enterococcus faecalis 
en embarazo adolescente y mujeres en edad reproductiva, Klebsiella pneumoniae 
en mujeres con trastornos de estática pélvica. 
Infección de vías urinarias en el embarazo 
Las infecciones de vías urinarias cobran particular importancia durante la gesta-
ción por su asociación con complicaciones perinatales, son causa directa de parto 
pretérmino y ruptura prematura de membranas.29 
La prevalencia de infección de vías urinarias en el embarazo durante el periodo de 
estudio fue de 13.0%, similar a la reportada en el año 2010 en este mismo Instituto 
(10%),30 en el interior de la república (13.8%)31 y Colombia (11%),32 siendo discre-
tamente mayor a la reportada en Puerto Rico (8.2%),33 y Estados Unidos (8.0%).34 
35 
Al igual que en otras series, el microorganismo causal más frecuente fue E. coli, 
causando el 65.3% de los cuadros de infecciones de vías urinarias. La importancia 
que implica para el tratamiento nos motivó a diferenciar E. coli (51%) de E. coli 
 
 
26 
BLEE positivo (13%). En el año 2010 se reportó una prevalencia del 90% de E. 
coli como causante de IVU en el embarazo. El reporte de la frecuencia de E coli 
como agente etiológico varía entre 26.1% y 90%,36 37 38 39 40 41 el segundo micro-
organismo en frecuencia fue SGB (14.3%), es importante notar que en una de ca-
da 7 mujeres con infección de vías urinarias el microorganismo causal es factor de 
riesgo importante para sepsis neonatal, fiebre intraparto, corioamnionitis, parto 
pretérmino y ruptura prematura de membranas,42 lo que obliga en nuestra pobla-
ción a realizar un escrutinio dirigido para establecer acciones preventivas prenata-
les como ha sido sugerido por otras Centelles-Serrano et al quienes encontraron 
una prevalencia del 10.7%.43 
En nuestra población, el fármaco de primera elección fue nitrofurantoína mostran-
do la menor tasa de resistencias (2.5%) y a su vez, fue el antibiótico de mayor uso 
(41.8%). El segundo fármaco de elección en nuestra población fue ampicilina 
(15.5%), aunque este fármaco mostró la mayor tasa de resistencias (58.5%). Esto 
motivó un análisis dirigido para evaluar la tasa de resistencia específica en el gru-
po de pacientes tratados con ampicilina, la cual resultó en 16.1%. Esta diferencia 
en la tasa de resistencias se explica porque el clínico eligió ampicilina basado en 
el conocimiento del antibiograma de un cultivo diagnóstico de bacteriuria asinto-
mática y es de notar que aun en este grupo, se conserva una tasa de resistencia 
significativa (16.1%). Este hallazgo obliga a reflexionar sobre la continuidad en el 
uso de este fármaco en el embarazo. Los embarazos complicados con diabetes 
gestacional tienen una mayor incidencia de infección de vías urinarias,44 en nues-
tra serie, la evaluación del subgrupo de mujeres embarazadas con diabetes gesta-
cional, no arrojó diferencias significativas en los microorganismos causales, el pa-
 
 
27 
trón de sensibilidad a antibióticos ni la tasa de recurrencias, estos hallazgos son 
congruentes con otras series. 
 
Infección de vías urinarias en adolescentes con embarazo 
La población adolescente, tiene mayor riesgo de infección de vías urinarias en el 
embarazo,45 46 en nuestro análisis, en una población de 260 adolescentes emba-
razadas, cuantificamos una incidencia del 24%, este grupo no mostró diferencias 
significativas en el agente etiológico, sin embargo, en esta población, la tasa de 
sensibilidad del antibiótico ciprofloxacino fue mayor a la de los otros grupos de 
evaluación, probablemente por la menor exposición a antibióticos en este grupo de 
edad. 
 
Infección de vías urinarias en mujeres con problemas uroginecológicos. 
Las mujeres con trastornos uroginecológicos constituyen un grupo de particular 
interés en el análisis de los casos de infección de vías urinarias dado que presen-
tan alteraciones anatómicas o funcionales del aparato urinario que las definen de 
por sí en infecciones de vías urinarias complicadas. Si bien, las infecciones de 
vías urinarias no constituyen un factor de riesgo importante para incontinencia uri-
naria (IU) de esfuerzo,47 el 25% de las pacientes con IU presentan infecciones de 
vías urinarias evidenciadas por cultivo positivo48 y la corrección quirúrgica en in-
continencia urinaria de esfuerzo puede disminuir la tasa de infecciones de vías 
urinarias y mejorar la calidad de vida.49 Pero también el procedimiento quirúrgico, 
tanto de corrección de incontinencia urinaria como de trastornos de la estática pél-
vica puede verse afectado por infecciones de vías urinarias, principalmente cuan-
 
 
28 
do existe la necesidad de cateterizar la vía urinaria,50 e incluso en este grupo de 
pacientes está justificado considerar la profilaxis antibiótica con nitrofurantoína 
ante cateterización suprapúbica.51 
Fue de nuestro interés evaluar las características específicas en este grupo de 
población. Es importante notar la alta prevalencia de cepas de E. coli BLEE positi-
vas (43.1%), la alta tasa de resistencias a antibióticos y la alta incidencia de recu-
rrencias en esta población. La alta prevalencia de E. coli productora de BLEE 
permite escoger a priori el antibiótico. 
La serie de Kow et al, coinciden en la necesidad de considerar tratamientos basa-
dos en cultivos con antibiograma para tratar este grupo de pacientes por la alta 
prevalencia de cepas no E. coli y cepas resistentes.52 
 
Infección de vías urinarias en mujeres con problemas ginecológicos 
Los microorganismos causales y las tasas de sensibilidad y resistencia no mostra-
ron diferencias significativas, este grupo de evaluación tuvo una proporción de ce-
pas de E. Coli productoras de beta lactamasas del 30.2%, menor a la reportada en 
otras poblaciones de hasta 66.3%. 53 54 
 
Cepas productoras de betalactamasas de espectro extendido: 
El patrón de resistencias en este grupo de evaluación fue muy superior, práctica-
mente todos los antibióticos mostraron tasas sumamente altas de resistencias pa-
ra estos microorganismos (61 a 99%) con excepción de nitrofurantoína que con-
servó un patrón de resistencia bajo (3.5%) apto para su prescripción empírica. 
 
 
29 
Los factores de riesgo identificados estuvieron confinados a lesión renal e inconti-
nencia urinaria, en nuestra población, la diabetes mellitus, no incrementó la preva-
lencia de cepas productas de BLEE y la adolescencia constituyó un factor protec-
tor. 
 
 
 
30 
CONCLUSIONES 
Como otras series, el principal microorganismo causal fue E. coli, sin embargo, las 
características microbiológicas de nuestra población guardan particularidadescon 
respecto a otras reportadas. Es de notar la alta prevalencia de SGB y de cepas 
productoras de BLEE, particularmente, en el grupo de mujeres con incontinencia 
urinaria y trastornos de estática pélvica que mostró tasas de resistencia significati-
vamente más elevadas al compararse con otras poblaciones. 
Es importante que los centros de referencia analicen de forma periódica el com-
portamiento de las tasas de sensibilidad y resistencia a antimicrobianos para ayu-
dar a una toma de decisiones racional del tratamiento empírico de infecciones de 
vías urinarias en el ámbito clínico. 
 
 
 
 
31 
ANEXOS 
Tabla 1. Microorganismos aislados en población de mujeres embarazadas (n=453) 
Microorganismo Frecuencia (%) 
Escherichia coli 296 (65.3) 
Streptococus agalactie 65 (14.3) 
Enterococos sp 40 (8.8) 
Proteus mirabilis 15 (3.3) 
Klebsiela 14 (3.1) 
Otros 30 (6.6) 
 
 
 
Tabla 2. Resultados del antibiograma en infección de vías urinarias por E. coli en el emba-
razo 
Antibiótico Sensible (%) Resistente (%) Intermedio (%) 
Nitrofurantoína 278 (94.2) 7 (2.49) 10 (3.4) 
Ampicilina 120 (40.8) 172 (58.5) 2 (0.7) 
Ampicilina/sulbactam 155 (54.2) 69 (24.1) 62 (21.7) 
Cefazolina 224 (76.7) 64 (21.9) 4 (1.4) 
Ceftriaxona 236 (79.7) 58 (19.6) 2 (0.7) 
Ciprofloxacino 173 (58.6) 122 (41.4) 0 (0) 
Gentamicina 256 (86.8) 38 (12.8) 1 (0.3) 
Trimetroprim/sulfametoxasol 172 (58.5) 122 (41.5) 0 (0) 
Ceftazidima 6 (50) 6 (50) 0 (0) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
32 
Tabla 3. Tasas de sensibilidad en los grupos de estudio 
Antibiótico Embarazo 
(n 454) 
% 
Embarazo 
adolescente 
Trastornos de 
estática pélvi-
ca (n=247) 
mujeres en 
edad reproduc-
tiva (n=185) 
Nitrofurantoína 94.2 96.7 84 87.4 
Ampicilina 40.8 60 28 43.4 
Ampicilina/sulbactam 54.2 58.7 35.5 48.9 
Cefazolina 76.7 86.7 50.5 65.2 
Ceftriaxona 79.7 87.5 56.5 70.7 
Ciprofloxacino 58.6 83.9 45.7 64.5 
Gentamicina 86.8 88.5 62.7 77.6 
Trimetro-
prim/sulfametoxasol 
58.5 62.5 41.9 54 
Ceftazidima 50 100 77.8 87.5 
 
 
 
Tabla 4. Microorganismos por grupo 
 
Microorganismo Embarazo 
(n 454) 
% 
Embarazo 
adolescente 
Trastornos de 
estática pélvica 
(n=247) 
Mujeres en edad 
reproductiva 
(n=185) 
E. coli 51.3 % 65 % 43.3 % 47.5 % 
E. coli BLEE 13.9 % 11.1 % 32.8 % 20.5 % 
Streptococcus aga-
lactiae del grupo B 
14.3 % 17.5 % 8.9 % 12.4 % 
Proteus mirabilis 3.3 % 0 % 1.2 % 3.8 % 
Klebsiella pneumo-
niae 
3.1 % 0 % 4.0 % 2.7 % 
Enterococcus faeca-
lis 
7.5 % 3.2 % 3.6 % 5.4 % 
 
 
 
 
 
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	Portada
	Índice
	I. Introducción
	II. Marco Teórico
	III. Planteamiento del Problema
	IV. Justificación
	V. Objetivos
	VI. Material y Métodos
	VII. Resultados
	VIII. Discusión
	IX. Conclusiones
	X. Anexos
	XI. Referencias

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