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1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE POSGRADO Instituto Mexicano del Seguro Social UMAE Hospital de Especialidades “Antonio Fraga Mouret” “Ansiedad preoperatoria y comportamiento en niños con quemaduras previo a la inducción anestésica en la Unidad de Quemados del Hospital Dr. Victorio de la Fuente Narváez” TESIS QUE PARA OBTENER EL GRADO DE ANESTESIÓLOGO PRESENTA Dra. Villegas Bárcenas Margarita. Asesor: Dr. Vázquez Torres Jaime Dr. Cuenca Pardo Jesús Antelmo Dra. Vallejo Villalobos María de Lourdes MÉXICO D.F, 2011. UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 __________________________________ DR. JESÚS ARENAS OSUNA. JEFE DE LA DIVISIÓN DE EDUCACIÓN EN SALUD _____________________________ DR. JUAN JOSÉ DOSTA HERRERA. TITULAR DEL CURSO UNIVERSITARIO _____________________________ DRA. VILLEGAS BÁRCENAS MARGARITA. RESIDENTE DE TERCER AÑO DE ANESTESIOLOGÍA NO. DE PROTOCOLO: R-2010-3401-43 3 ÍNDICE I. RESUMEN……………………………………………………………………4 II. ABSTRACT……………………………….…………………………………..5 III. INTRODUCCIÓN…………………………………………………………….6 IV. MATERIAL Y MÉTODOS………………………………………..……… 12 V. RESULTADOS…………………………………………….……………….13 VI. DISCUSIÓN………………………………………………………………...21 VII. CONCLUSIÓN………………………………………………………….24 VIII. BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………... 25 IX. ANEXOS……………………………………………………………………..27 4 RESUMEN Objetivo: Identificar cual es la prevalencia de ansiedad preoperatoria y qué comportamiento presentan los niños con quemaduras previo a la inducción anestésica en la unidad de quemados. Material y Métodos: Se realizó un estudio prospectivo, observacional, transversal y analítico. Participaron 77 pacientes pediátricos programados para cirugía, bajo anestesia general, entre 2 y 14 años, estado físico ASA 1 a 3. Se aplicó la Escala de Ansiedad Preoperatoria (EAPYm) y la escala de comportamiento a la inducción (ICC). Se utilizó paquete estadístico SPSS V 19.0 y Microsoft Excel 2007. Análisis con prueba estadística de Chi2 de Pearson estableciendo en nivel de significancia del α=5% (x2 tabla=3,84) y una p < 0.05 se consideró significativa. Resultados: La escaldadura fue el mecanismo de lesión más frecuente (72%), la extensión de la quemadura en promedio fue de 10.2%, siendo más afectados los niños menores de 5 años. El 60% de los niños mostraron ansiedad preoperatoria; con una mayor predisposición en aquellos que no recibieron premedicación (p=0,0213). El comportamiento según la ICC fue moderado en un 50.6%. Conclusiones: Las heridas causadas por quemaduras en los niños siguen siendo un problema importante de salud pública. La falta de escalas especificas dificulta su diagnóstico. La identificación precoz de la población en riesgo permitirá crear estrategias preventivas para mejorar la calidad en la experiencia anestésica y disminuir los elevados costos en la atención de los niños con quemaduras. Palabras clave: Pediátricos quemados, inducción anestésica, ansiedad preoperatoria, comportamiento. 5 ABSTRACT Objective: To determine which is the prevalence of preoperative anxiety and what behavior have children with burns before induction of anesthesia in the Burn Unit. Material and Methods: A prospective, observational, transversal, analytical. Included 77 pediatric patients scheduled for surgery under general anesthesia, between 2 and 14 years, ASA physical status 1 to 3. Was applied Preoperative Anxiety Scale (EAPYm) and the scale of behavior induction (ICC). We used SPSS 19.0 and Microsoft Excel V 2007. Analysis with Chi2 statistical test in persons with significance level of α = 5% (table x2 = 3.84) and p <0.05 was considered significant. Results: The scalding was the most frequent mechanism of injury (72%), the extent of the burn on average was 10.2%, being more affected children under 5 years. 60% of the children showed preoperative anxiety, with a greater willingness in those who received no premedication (p = 0.0213). Behavior based on the ICC was moderate in 50.6%. Conclusions: Injuries caused by burns in children remains a major public health problem. The lack of specific scales difficult to diagnose. Early identification of risk populations will allow to create preventive strategies to improve the quality of the experience of anesthesia and reduce the high costs of care of children with burns. Keywords: pediatric burns, induction of anesthesia, preoperative anxiety, behavior. 6 INTRODUCCIÓN Las heridas causadas por quemaduras se remontan a los tiempos prehistóricos en donde el hombre se pone en contacto por primera vez con el fuego, elemento no sólo indispensable para su supervivencia sino como parte de la vida cotidiana. Se tienen constancias muy antiguas en la descripción del diagnóstico y tratamiento de las quemaduras en los papiros egipcios, por lo que se considera que han acompañado a la humanidad desde los primeros días de su existencia. Se sabe que la primera unidad de salud dedicada al cuidado del paciente quemado fue creada durante la segunda guerra mundial en Inglaterra. En México, en 1959 en el Hospital Rubén Leñero fue creado el primer protocolo de atención para las quemaduras, considerándose como la base del tratamiento multidisciplinario de estos pacientes, los cuales requieren de atención médica, metabólica, rehabilitación física, estética y emocional. (1) En México, el Sistema Único de Información para la Vigilancia Epidemiológica en el 2008 ubicó a las quemaduras dentro las 20 principales causas de morbilidad, con 117,435 casos y una tasa de incidencia de 110.08 casos por cada 100,000 habitantes. La distribución entre las entidades federativas ubicó al estado de Nuevo León en el primer lugar con 172,064 casos, el segundo lugar lo ocupa el estado de Colima con 175,014 casos, y el tercer lugar lo ocupa el estado de Sinaloa con 172,064 casos. En el Distrito Federal se reportaron 153,000 casos, presentándose con mayor frecuencia en los extremos de la vida, con un pico de incidencia en la infancia entre los 12 meses y los 14 años de edad. (1) Las quemaduras son la tercera causa de muerte en los niños después de las causadas por los vehículos en la vía pública y las asfixias por inmersión; representan una de las formas de trauma más graves que pueden afectar a un individuo; ya que generalmente requieren de un periodo largo de recuperación y dejan importantes secuelas tanto físicas como psicológicas. (2-3) 7 Se estima que el 50% de las quemaduras en los niños ocurre en el hogar. En un estudio realizado por Cuenca y Álvarez en 2008 en el Hospital de Traumatología “Magdalena de las Salinas” encontraron que la escaldadura por líquidos era la causa más frecuente de quemaduras en niños con una incidencia de 77 %; ocurriendo el 95% en la cocina,siendo afectados en su mayoría los niños menores de 5 años. Las áreas anatómicas afectadas fueron cabeza, hombros, tronco y brazos. (3) La piel es el órgano más extenso en el ser humano y representa el 15% del peso corporal total constituyendo una barrera importante de protección para el cuerpo. (4) Las quemaduras son lesiones que ocasionan pérdida de la continuidad de la piel, estas son causadas por calor, energía, químicos, electricidad o radiación ionizante; provocan pérdida de las funciones de la piel y el paciente es más susceptible a presentar infección, hipotermia y evaporación de líquidos.(4) Los pacientes con quemaduras presentan varios cambios fisiopatológicos secundarios a la respuesta neuroendócrina, produciendo alteraciones cardiovasculares, electrolíticas, renales, hepáticas, gastrointestinales y metabólicas. Como resultado de la respuesta fisiopatológica se produce una pérdida del control homeostático; hay una vasodilatación local, seguida de una respuesta inflamatoria, activación de la cascada del complemento y de la coagulación, produciéndose trombosis en la microcirculación con la consiguiente liberación de mediadores de la inflamación, proteasas y radicales libres. En los primeros momentos de la quemadura el aumento de la permeabilidad capilar, la afinidad de los tejidos quemados por el agua y la disminución de la actividad de la ATP asa forman y mantienen el edema. (5) La quemadura cutánea se manifiesta como una necrosis de coagulación, con trombosis microvascular en las áreas más profundas del daño, el tejido vecino presenta zonas de estasis e hiperemia. Las quemaduras se clasifican de acuerdo a la histología, la fisiología de la piel, la capacidad de regenerarse y de acuerdo a la capa dérmica afectada por la lesión. 8 Las quemaduras superficiales o de primer grado involucran sólo epidermis, presentando pocos cambios fisiológicos, las áreas quemadas están eritematosas, son muy dolorosas debido a que se encuentran expuestas las terminaciones nerviosas; las quemaduras de segundo grado de profundidad parcial, se extienden por dentro de la dermis papilar, son de color rojo moteado, con edema y presentan ampollas. Las quemaduras de segundo grado profundo llegan hasta la dermis reticular, son de aspecto grisáceo o encerado y puede o no haber dolor por destrucción de fibras nerviosas. Las de tercer grado son más profundas a la dermis reticular, son de coloración pálida, negruzca o grisácea, de superficie seca, acartonada y pueden llegar hasta el hueso. Las de cuarto grado involucran completamente músculo y estructuras óseas. (5,6) La gravedad de la quemadura depende del agente que la produce, el tiempo de exposición y la temperatura alcanzada. La American Burn Asociation las clasifica en leves, moderadas y graves. La valoración de las lesiones debe comprender la superficie de extensión quemada (% SCT), la cual en los pacientes adultos se calcula basándose en la “regla de los nueves” en donde se divide el cuerpo humano en áreas de 9 ó múltiplos de 9. En el caso de los niños se emplea la tasa de “Lund and Browder” en la cual se da un porcentaje de acuerdo a la edad del paciente, acercándose a la del adulto cuando tienen más de 15 años. (6) El paciente puede recibir manejo anestésico-quirúrgico dependiendo del tiempo de evolución o fase de la quemadura, las cuales abarcan: reanimación de 0 a 36 horas, post-reanimación del 2º al 6º día, inflamación o infección del 7º día hasta el cierre de la lesión y las secuelas que abarcan periodos de 2 meses hasta 2 años. El manejo inicial de los pacientes se trata con el ABCDE establecido por el ATLS. (6) En las quemaduras de primer grado se realizan lavados con agua y frío local, para calmar el dolor, también se aplican cremas hidratantes. Las quemaduras profundas son lesiones que no sanan espontáneamente así que requieren para su tratamiento de la excisión del tejido dañado y el reemplazo de la piel. Rivera-Flores y cols. sugieren que en otros tipos de quemaduras la curación espontánea se produce por la formación de una costra o escara y la posterior epitelización; por lo que se debe acelerar el proceso natural con métodos alternativos utilizando injertos o colgajos. (2-6) 9 La mayoría de los actos quirúrgicos a los que se someten las víctimas de quemaduras incluyen desbridamiento, colocación de injerto, escarotomías o fasciotomías. (6) La población pediátrica es especialmente susceptible a experimentar sentimientos de dolor, ansiedad y miedo ante los eventos quirúrgicos. Actualmente no existen datos fidedignos que nos refieran la presencia de ansiedad preoperatoria en el paciente pediátrico quemado, sin embargo Kain y Mac Laren estiman que en el 50% de las cirugías reportadas los niños exhiben importantes manifestaciones de ansiedad extrema y estrés durante en el periodo perioperatorio.(7) La ansiedad se define como un conjunto de comportamientos que se puede presentar como estado o rasgo de ansiedad, el estado es considerado temporal emocional, varía de intensidad y fluctúa con el tiempo mientras que el rasgo de ansiedad es una característica de la personalidad. Durante el periodo preanestésico la ansiedad puede manifestarse de diversas formas, algunos niños hablan sobre sus temores y otros muestran ansiedad mediante cambios de comportamiento. (8) Este fenómeno es importante no sólo porque retrasa la inducción anestésica y provoca conductas de desadaptación perioperatoria en los niños, sino porque también implica problemas en el tratamiento y retardo en su recuperación. Recientemente el panel de anestesiólogos llegó a un consenso en el cual consideraron a la ansiedad preoperatoria como uno de los 5 problemas primordiales a tratar en los niños durante el periodo preoperatorio a fin de disminuir la morbilidad clínica. Se han utilizado diversos métodos para disminuir los niveles de ansiedad preoperatoria en los niños; éstos incluyen la presencia de los padres durante la inducción anestésica, programas de preparación preoperatoria, el uso de sedantes como medicación preanestésica o la combinación de éstos; la evidencia presenta que los médicos en general consideran la ansiedad como un fenómeno poco relevante ya que no se utiliza de manera rutinaria ninguna de éstas intervenciones. (9) 10 La respuesta al estrés en seres humanos es un medio importante de adaptación a los cambios en las condiciones del ambiente. El estrés y la ansiedad en los pacientes sometidos a procedimientos quirúrgicos se manifiesta principalmente con taquicardia y aumento en la presión arterial. La estimulación del sistema nervioso simpático, conduce a la liberación de hormona corticotropica, cortisol, epinefrina, norepinefrina, IL6, factor de necrosis tumoral alfa, proteínas de reacción de fase aguda. (10) La ansiedad en los niños se caracteriza por emociones subjetivas de tensión, aprehensión, nerviosismo y miedo, éstos son particularmente vulnerables a la respuesta global al estrés a causa de una limitada reserva de energías, una gran masa cerebral y los requerimientos obligados de glucosa. Los niños entre los 1 a 5 años de edad tienen mayor riesgo de desarrollar ansiedad extrema; cirugías previas, hospitalizaciones y la ansiedad de los padres son factores de riesgo para el desarrollo de ansiedad en ellos. (11) Mc Cann y Zevv encontraron que un 60% de los niños sometidos a procedimientos quirúrgicos pueden presentar cambios de conducta negativos hasta 2 semanas después del postoperatorio. Estudios de psicología y conducta sugieren que la inducción anestésica es el periodo más estresante que experimentan los niños y sus familiares.(13) Generalmente los niños prefieren la máscara facial al pinchazo que se requiere para la inducción intravenosa, por lo tanto, el método más utilizado para la inducciónanestésica en estos suele ser por vía inhalatoria, el agente de elección es el Sevoflorano ya que tiene un bajo coeficiente de partición sangre:gas (0.63), lo cual garantiza una inducción y recuperación rápida, mantiene la estabilidad hemodinámica y por su baja acritud evita la irritación de las vías aéreas permitiendo un manejo anestésico seguro. Los tiempos de inducción y recuperación son breves, lo cual le confiere ventajas clínicas, económicas y administrativas. (12) 11 Una pobre conducta a la inducción anestésica a menudo presagia eventos adversos como delirium, conductas de mala adaptación postoperatoria tales como ansiedad de separación, ansiedad en general, dificultad para la alimentación, apatía, abandono y trastornos del sueño. (13) Actualmente se han creado una gran cantidad de instrumentos para determinar los niveles de dolor y ansiedad en los pacientes en general, pero sólo el termómetro visual Analógico y la BSPAS (Burn Specific Pain Anxiety Scale) son aplicables a los pacientes víctimas de quemaduras. Un estudio realizado en los Estados Unidos de Norte América demostró que esta última es el único indicador válido de ansiedad relacionada al dolor entre víctimas de quemaduras, sin embargo su uso se limita a la población adulta. (14-16) Existen diversas escalas de evaluación de la ansiedad en los niños, en un intento por alcanzar el grupo etáreo menor de 5 años, Kain y col. construyeron una escala de observación para evaluar la ansiedad preoperatoria, denominada EAPYm (Yale Preoperative Anxiety Scale Modifed). Esta puede ser utilizada en el periodo preanestésico inmediato y al momento de la inducción de la anestesia. (15) El manejo integral del paciente pediátrico víctima de quemadura supone no sólo el tratamiento de las lesiones como tal, sino también el control de la ansiedad por métodos conductuales o farmacológicos.(16) La evaluación de la ansiedad es esencial en el período perioperatorio como parte de la evaluación de los niños, pero la multiplicidad de instrumentos en función de la edad del niño o en función del periodo de evaluación es limitada en la práctica clínica. 12 MATERIAL Y MÉTODOS Se realizo un estudio prospectivo, observacional, transversal, analítico en los quirófanos de la Unidad de Quemados de la UMAE Hospital de traumatología “Dr. Victorio de la Fuente Narváez”. Se incluyeron en el estudio 77 pacientes programados para cirugía, bajo anestesia general se consideraron pacientes ASA 1 a 3, de entre 2 y 14 años de edad con quemaduras de 1 a 30 %SCT, se excluyeron aquellos pacientes con antecedente de prematurez, cirugías previas, retraso psicomotor, pacientes menores de 2 años de edad o mayores de 14 años con estado físico ASA 4 o 5 o quemaduras de > 30 % SCT y se eliminaron las encuestas incompletas. A cada familiar de los pacientes se le invito a participar en el estudio explicandole el objetivo, previa aceptación fue firmada la hoja de consentimiento informado. Durante la valoración preanestésica se aplico la escala de ansiedad preoperatoria de Yale modificada EAPym. Todos los pacientes recibieron anestesia general estandarizada. Se vigilaron mediante monitoreo tipo I el cual incluía ECG, presión arterial no invasiva, pulsioximetro SPO2. Previo a la inducción anestésica, antes de colocar la mascára facial se registró la conducta del paciente aplicando la escala de comportamiento a la inducción anestésica ICC. La continuación del manejo anestésico continúo a criterio del anestesiólogo. El vaciado de datos se realizó en hoja de cálculo con la ayuda del programa SPSS V 19, Microsoft Excel 2007, su análisis con la aplicación de estadística descriptiva para determinación de medias, análisis de frecuencias y análisis con prueba estadística de Chi2 de Person estableciendo en nivel de significancia del α=5% (x2 tabla=3,84) y un valor de p< 0.05 se consideró significativo. 13 RESULTADOS Fueron analizados un total de 77 pacientes pediátricos víctimas de quemadura, con una edad comprendida entre 2 y 14 años, ninguno fue excluido del estudio; La edad promedio fue de 5 años, con una desviación estándar de ± 3.62 años, mediana de 4 y una varianza de 13.16 %. El rango de edades de la muestra fue de 2-5 años con 38 pacientes (49.3%), de 6-10 años con 29 (37.6 %) y de 11-14 años con 10 pacientes (12.9 %). (Cuadro 1 y 2) FRECUENCIA DE EDADES Cuadro 1 EDAD Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado 2-5 38 49.3 49.3 49.3 6-10 29 37.6 37.6 87.0 11-14 10 12.9 12.9 100.0 Válidos Total 77 100.0 100.0 Frecuencia de edades según sexo; de 2-5 años 38 (49.3%), 6-10 años 29 (37.6 %), 11-14 años 10 (12.9%) Cuadro 2 0 5 10 15 20 25 30 35 40 2-5 años 6-10 años 11-14 años Frecuencia de Edad Rango de edades según sexo; de 2-5 años 38 (49.3 %), 6-10 años 29 (37.6 %), 11-14 años 10 (12.9%) 14 El sexo que predominó fue el femenino en un 54 por ciento, mientras que el masculino representó el 45 por ciento; 51 pacientes (66%) fueron ASA II, 10 pacientes (25%) ASA I y 7 pacientes (9%) ASA III. (Cuadro 3 y 4). PREVALENCIA DE GENEROS Cuadro 3 SEXO Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado MASCULINO 35 45.45 45.45 45.45 FEMENINO 42 54.55 54.55 100.0 Válidos Total 77 100.0 100.0 Cuadro 4 Prevalencia de sexos expresados en porcentajes massculino (45.4%), femenino (54.5%) Prevalencia de sexos: masculino 35 (45.4%), femenino :42 (54.5%) (37.8%) Sexo Fem. 55% Masc. 45% 15 Dentro de la etiología de la quemadura el mecanismo de lesión más frecuente fue por escaldadura (líquidos calientes) en un 73%, por fuego directo o flama en un 23 %, mientras que el 4 % fue por conducción eléctrica. Cuadro (4 y 5). ETIOLOGÍA DE LA QUEMADURA Cuadro 4 MEC. LESIÓN Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado ELÉCTRICA 3 3.9 3.9 3.9 ESCALDADURA 56 72.7 72.7 76.6 FUEGO DIRECTO 18 23.4 23.4 100.0 Válidos Total 77 100.0 100.0 Etiología de la lesión: conducción eléctricas 3 (39%), escaldadura 56 (72.7%), fuego directo 18 (23.4%) Cuadro 5 Mecanismo de Lesión 4% 73% 23% Electricidad Escaldadura Fuego directo Etiología de la lesión: conducción eléctrica 3 (3.9%), escaldadura 56 (72.7%), fuego directo 18 (23.4%) 16 El grado de superficie corporal quemada fue de 2º en 48 pacientes (62.33%) y de 3er. grado en 29 pacientes (47.66%). El porcentaje de superficie corporal total quemada (% SCT) osciló entre el 1 y el 30 por ciento, con una media de 10.2% y una desviación estándar de 8.7%. Once niños (14.3%) presentaron quemaduras del 4% SCT, 9 niños (11.7%) de 2 y 5 % SCT y 8 niños (10.4%) del 30 % SCT. (Cuadro 6) PORCENTAJE DE SUPERFICIE CORPORAL TOTAL QUEMADA Cuadro 6 PSCTQ 0 2 4 6 8 10 12 1 2 3 4 5 6 7 8 9 9.5 10 12 14 15 17 18 20 21 30 PSCTQ Fr ec ue nc ua Valores expresados en porcentaje de SCTQ del 1 al 30%, media de 10.2 % 17 Fueron premedicados con midazolam un total 46 pacientes (60 %) mientras que 31 pacientes (40 %) no recibieron premedicación con ningún fármaco. (Cuadro 7 y 8). FRECUENCIA DE PREMEDICACION CON MIDAZO LAM Cuadro 7 PREMEDICACION Frecuencia Porcentaje Porcentaje acumulado No 31 40.3% 40.3% Si 46 59.7% 100.0% Total 77 100.0% 100.0% Frecuencia de premedicación con midazolam: No 31 (40.3%), Si 46 (59.7%)Cuadro 8 0 10 20 30 40 50 No Si Premedicación Frecuencia de premedicación con midazolam expresado en porcentajes, No (40.3%), Si (59.7%) 18 Según la escala de la EAPYM, el 58 % de los niños presentaron ansiedad con un puntaje mayor de 40; e entre 2 a 5 años el 64 % la presentaron, de entre 6 a 10 años el 48 %, y de entre 11 a 14 años el 62.5 %. (Cuadro 9 y 10) PREVALENCIA DE ANSIEDAD PREOPERATORIA Cuadro 9 ANSIEDAD Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado NO 32 41.6 41.6 41.6 SI 45 58.4 58.4 100.0 Válidos Total 77 100.0 100.0 Prevalencia de ansiedad preoperatoria expresada en frecuencias, No 32 (41.6%) Si 45 (58.4%) Cuadro 10 0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 No Si Ansiedad Prevalencia de ansiedad preoperatoria expresada en porcentajes: No (41.6%) Si (58.4%) 19 De los niños no premedicados (74 %) presentaron ansiedad mientras que con premedicación sólo el 48 por ciento la presentó. Al realizar la prueba de χ2 para comprobar que las dos variables no son independientes, encontramos un valor de 5.30 con una P= 0.0213 lo cual es estadísticamente significativo. (Cuadro 11). ANSIEDAD Y PREMEDICACIÓN Cuadro 11 ANSIEDAD PREMEDICACION NO SI TOTAL NO 8 23 31 % Fila 25.8 74.2 100 % Columna 25 51.1 40.3 SI 24 22 46 % Fila 52.2 47.8 100 % Columna 75 48.9 59.7 TOTAL 32 45 77 % Fila 41.6 58.4 100 % Columna 100 100 100 Frecuencia de ansiedad asociada a la premedicación: sin premedicación 25.8 (74% ), con premedicación 52.2 (47.8%) El comportamiento a la inducción anestésica mostrado según la escala de la ICC (ICC=1-3) fue moderado o regular en la mayoría de los niños, representando un 50.6 %, seguido de un pobre comportamiento (ICC= >4) con un 39 % y un comportamiento perfecto (ICC=O) con un 10.4 %. (Cuadro 12 y 13) ANALISIS DEL COMPORTAMIENTO A LA INDUCCIÓN ANESTESI CA Cuadro 12 COMPORTAMIENTO Frecuencia Porcentaje Porcentaje acumulado MODERADO 39 50.6% 50.6% PERFECTO 8 10.4% 61.0% POBRE 30 39.0% 100.0% Total 77 100.0% 100.0% Frecuencia de ansiedad asociada a la premedicación: sin premedicación 25.8 (74% ), con premedicación 52.2 (47.8%) 20 Cuadro 13 Comportamiento 51% 10% 39% Moderado Perfecto Pobre Análisis del comportamiento a la inducción anestésica según la escala ICC, expresada en porcentajes perfecto (10%), moderado (39%), pobre (51%). De aquellos pacientes que mostraron ansiedad la mayoría presentó un comportamiento pobre con un 53%, moderado 44 % y perfecto sólo el 2 %. Mientras aquellos pacientes que no mostraron ansiedad al evaluar su comportamiento el 59 % fue moderado, el 19 % fue pobre y 22 % presentaron comportamiento perfecto. (Cuadro 14) ANSIEDAD Y COMPORTAMIENTO A LA INDUCCIÓN ANESTESICA Cuadro 14 COMPORTAMIENTO ANSIEDAD MODERADO PERFECTO POBRE TOTAL NO 19 7 6 32 % Fila 59.4 21.9 18.8 100 % Columna 48.7 87.5 20 41.6 SI 20 1 24 45 Fila 44.4 2.2 53.3 100 % Columna 51.3 12.5 80 58.4 TOTAL 39 8 30 77 % Fila 50.6 10.4 39 100 % Columna 100 100 100 100 Análisis del comportamiento a la inducción anestésica según la escala ICC, perfecto= O , moderado=1-3, pobre= > 4 . 21 DISCUSIÓN Bajo las condiciones de este estudio nosotros encontramos una prevalencia de ansiedad preoperatoria en los pacientes pediátricos con quemaduras de un 58% lo cual es similar a lo encontrado en la literatura, en donde se reporta una prevalencia de ansiedad del 50 hasta el 75%.11 Es importante señalar que la mayoría de estos estudios han sido realizados en la población pediátrica en general, hasta el momento no existen investigaciones que evalúen las manifestaciones de ansiedad durante el periodo preoperatorio en el paciente pediátrico quemado. La edad de presentación promedio fue de 5 años y el sexo en el que predomino fue el femenino en un 28%, al igual que lo reportando por Kain y Mac Laren. Cuando analizamos la presencia de premedicación en estos niños encontramos que el 60% fue medicado con midazolam y el 40% no, presentado estos últimos una mayor prevalencia de ansiedad (74%) comparado con aquellos niños que recibieron terapia farmacológica, este fenómeno es explicado por que el midazolam es un efectivo ansiolítico en los niños que exhiben datos clínicos de ansiedad extrema.6 El presente estudio mostró que los niveles de ansiedad evaluados a través de la escala de Yale modificada (EAPYm) previo a la inducción anestésica se relacionan con la falta de premedicación. Al analizar la conducta mostrada por los niños según la escala de comportamiento a la inducción (ICC) observamos que el 50% de los niños evaluados mostraron un comportamiento regular, mientras que el 39% mostraron un pobre comportamiento a la inducción anestésica, al evaluar la presencia de ansiedad y comportamiento a la inducción anestésica encontramos que el 52.3% de los niños con ansiedad presentaron un pobre comportamiento a la inducción anestésica manifestando llanto intenso y dificultad para colocar la mascarilla facial, siendo mayor que lo resultados obtenidos por Varughese y Todd en los cuales encontraron que solo el 21% de los niños exhibía un comportamiento inadecuado. 22 La población más susceptible de presentar quemaduras fue de entre 2 y 4 años de edad en un 52.5%, siendo más afectado el sexo femenino en un 56%, al igual que lo reportado por Niekerk et al. La mayoría de las quemaduras fue de 2 grado en (62.33%) y de 3er. grado en el (47.66%). El porcentaje de extensión de la quemadura reportado en las unidades de quemados en promedio, es del 10 al 19%, al igual que lo encontrado en nuestro estudio en donde porcentaje de superficie corporal total quemada (% SCT) osciló entre el 1 y el 30% con un promedio de 10.2%.17-18 La etiología más frecuente fue por escaldadura en un 73%, seguida de las causadas por fuego directo (23%) y por conducción eléctrica (4%), estos resultados son similares a los reportados en un estudio realizado por Cuenca y Comprés en el 2008 en esta misma unidad de quemados. Los factores de riesgo para presentar ansiedad en los niños quemados son diversos, estos no solo se relacionan con la edad, el sexo, la emocionalidad o la premedicación sino también con el propio evento quirúrgico, la condición clínica y sicológica en la cual se encuentra inmerso un niño que ha sido víctima de quemaduras. El presente estudio nos muestra que la prevalencia de ansiedad preoperatoria en este grupo de niños en es considerable y que por tanto es necesario ofrecer algún método para control de la ansiedad. La efectividad del uso de ansiolíticos como el midazolam para disminuir los niveles de ansiedad y mejorar la experiencia anestésica ya ha sido demostrada en estudios previos, las causas por las cuales los pacientes no recibieron alguna intervención clínica o farmacológica no fue analizada en este estudio. Dentro de las limitaciones que encontramos es nuestro estudio es que es de tipo observacional, la falta de uso de algún ansiolítico estandarizado asi como la evaluación de la presencia de ansiedad de separación y el temperamento de los niños, además de la ausencia de escalas que evalúen la ansiedad específicamente en el paciente pediátrico quemado. 23 Nuestros resultados pueden no ser generalizados a la inducción de todos los niños con quemaduras, sin embargo nuestra intensión fue describir la frecuencia con la que este fenómeno se presenta en este grupo de niños en particular. 24 CONCLUSIONES Las heridas causadas por quemaduras en los niños a pesar de las campañas de prevencióny los avances tecnológicos de la medicina siguen siendo un problema importante de salud pública. La falta de escalas específicas que nos permitan evaluar la presencia o ausencia de ansiedad preoperatoria en el paciente pediátrico con quemaduras, dificulta la estimación de la prevalencia de ansiedad en esta población. Los resultados arrojados por el presente estudio enfatizan la necesidad de prevenir la presencia de ansiedad preoperatoria y sus consecuencias, realizando una identificación precoz de la población en riesgo para con ello crear estrategias preventivas ya sean conductuales o farmacológicas que nos permitan mejorar la calidad en la experiencia anestésica y disminuir los elevados costos en el tratamiento de los niños victimas de quemadura. Es necesario que se realicen futuras investigaciones para identificar los factores de riesgo que presenta este grupo de niños en particular para desarrollar ansiedad preoperatoria. 25 BIBLIOGRAFIA 1. Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, Sistema único de información, Vigilancia de las quemaduras. núm. 25, volumen 26, semana 25, del 21 al 27 de Junio del 2009, pp.1-4 2. Cuenca PJ, Álvarez DC, Lepe CA. Estudio comparativo con unidades prototipo Efectividad de la Unidad de Quemados del Hospital de Traumatología “Dr. Victorio de la Fuente Narváez”.CIRUGIA PLASTICA, 2002 Sept-Dic 12;(3):104– 108. 3. Cuenca PJ, Alvarez DC, Comprés PT, Related factors in Burn Children Epidemiological study of the Burn Unit at the “Magdalena de las Salinas” traumatology Hospital, Journal of Burn care and Research, 2008; 29: 468-474. 4. Betancourt S, Miguel J. Mortalidad Infantil por quemaduras y síndrome de respuesta inflamatoria sistémica. Rev Med IMSS 2004, 42 (2): 103-108. 5. Silvestre PM, Matoses JM, Tudela PM, López NA, Tomas BJ, Anestesia y reanimación del gran quemado pediátrico, Rev Esp Reanim 2004;51:253-267. 6. Rivera FJ, Campos VA, Vázquez TJ, Zarate VO, Chavarria RM, Manejo perianestésico del paciente con quemaduras, Rev. Mex. De Anestesiología 2004, Ene-Mar 27;(1):57-65. 7. Zeev N. Kain M, MacLaren J, McClain B, Halen S, Shu MW et al, Efeccts of age and Emotionality in the effectiveness of Midazolam Administered Preoperative in Children, Anestesiology 2007;107:545-52. 8. Toshiyuki E. Children, Parents and Anxiety. Rev Bras Anestesiol, 2004;54(5):728 – 738. 9. Zeev N. Wang S., Mayes CL, Dawn MK, Teague BA, Sensory Stimuli and Anxiety in Children Undergoing Surgery: A Randomized, Controlled Trial, Anesth. Analg. 2001; 92:897-903. 26 10. Wetsch W. Pircher I. Lederer W. Preoperative stress and anxiety in day-care patients and inpatients undergoing fast-track surgery, British Journal of Anesthesia. 2009;103 (2):199-205. 11. McCann M, Kain Z. The Magnament of preoperative Anxiety in Children An Update. Anesth Analg 2001;93:98-105. 12. Reyes G, Bocanegra JC, Granados M, Manual de Anestesia Inhalatoria, Ed. Oroxco Bogota 2008. pp 65-67. 13. Varughese A. Factors Predictive of Poor Behavioral Compliance During Inhaled Inducction in Children. Anesth Analg 2008;107:413-21. 14. Echevarria G. Adaptación transcultural de la Burns Specific Pain Anxiety Scale- BSPAS para ser aplicada en pacientes quemados Brasileños, Rev Latino-am Enfermage, 2006 julio-agosto;14(4):1-10. 15. Guaranti AA, Marquez JA, Bentes TA, Bernardis RC, Bastos ML, Téllez ML. Estudio transversal de Ansiedad Preoperatoria en niños: Utilización de la escala de Yale modificada. Rev. Bras Anestesiol 2006;56:6:387-392. 16. Bringuier S. The Perioperative Validity of the Visual Analog Anxiety Scale in Children: A Discriminant and Useful Instrument in Routine Clinical Practice to Optimize Postoperative Pain Management. Anesth Analg 2009;109:737–44. 17. Niekerk A, Khanna, Gowar. Incience and patterrns of childhood burn injuries in the Western cape, Soueth Africa. 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Lugar ____________________________________ Fecha Por medio de la presente autorizo voluntariamente que mi hijo(a) _________________________________ participe en el proyecto de investigación titulado: “Determinación de la ansiedad preoperatoria y el comportamiento en niños con quemaduras previo a la inducción anestésica en la unidad de quemados del hospital “Dr. Victorio de la Fuente Narváez” El objetivo de este estudio es: determinar cual es la prevalencia de ansiedad preoperatoria y que comportamiento presentan los niños con quemaduras previo a la inducción anestésica. El investigador principal se ha comprometido a darme información oportuna sobre cualquier procedimiento alternativo adecuado que pudiera ser ventajoso para su tratamiento, así como a responder cualquier pregunta y aclarar cualquier duda que le plantee acerca de los procedimientos que se llevarán a cabo, los riesgos, beneficios o cualquier otro asunto relacionado con la investigación o su tratamiento. El investigador principal se compromete a respetar mi moral, pudor, privacidad y anonimato en caso de presentación o publicaciones posteriores de la información del presente proyecto. Así como de tener la libertad de abandonar el estudio cuando yo así lo considere, sin que por ello afecte la calidad de la atención. ______________________________ __________________________ Nombre y firma del padre, madre o Nombre, matricula y firma del Representante legal. investigador principal. _____________________________ _________________________ Testigo Testigo 28 Escala de ansiedad Preoperatoria de Yale Modificada. 29 30 Instituto Mexicano del Seguro Social Unidad Medica de Alta Especialidad Hospital de Traumatología “Dr. Victorio de la Fuente Narváez” Magdalena de las Salinas HOJA DE RECOLECCIÓN DE DATOS Nombre del paciente: _____________________________________No. De afiliación: ________________ Diagnostico:___________________________________________Sexo: M F Edad:_________ Peso________ Mecanismo de la lesión: __________________ % SCT quemada ________Premedicación con Midazolam: Si_____No _____ Cirugías previas: Sí____ No_____ EVALUACIÓN PREANESTESICA Maque con una X el enunciado que más se apeque a el comportamiento observado en el niño (a), durante su evaluación preanestésica. ESCALA DE ANSIEDAD PREOPERATORIA DE YALE MODIFICADA EAPYm MARQUE CON X ACTIVIDADES 1. No explora o juega, puede mirar para abajo, mueve mucho las manos, o se chupa el pulgar (sábana); puede sentarse cerca de los familiares mientras juega, o el juego tiene una característica definitivamente maniaca. 2. se mueve de forma entre el juguete y sus familiares, movimientos no provenientes de actividades; movimientos o juegos frenéticos/agitados; contorción, se mueve en la mesa; puede empujar la mascára o agarrar a sus familiares. 4. Activamente trata de escapar, empuja con los pies y brazos, puede mover todo el cuerpo; en la sala de espera corre alterador de manera desconcentrada, no mira sus juguetes, no quiere separarsede sus familiares, los agarra desesperadamente. VOLCALIZACIÓN 1. Lee (vocalización no adecuada para la actividad), pregunta, hace comentarios, balbucea, se ríe, responde rápidamente a las preguntas, pero generalmente se queda callado, niño muy pequeño para hablar en situaciones sociales o muy absorto en el juego para responder. 2. Responde a los adultos pero susurra, “conversación de bebe, solamente mueve la cabeza. 3. Quieto, ningún sonido o respuesta para los adultos. 4. Llorón, gimiendo, gruñendo, llorando en silencio. 5. Esta llorando o puede gritar ¡no! 6. Llanto, grito alto y sustentado (audible a través de la mascára). EXPRESIVIDAD EMOCIONAL 1. Visiblemente feliz, sonriente o concentrado en el juego. 2. Neutro sin expresión visible en la cara. 3. Se ve preocupado, asustado, triste, preocupado o con los ojos llenos de lágrimas. 4. Angustiado, llorando, extremadamente descontrolado, puede estar con los ojos bien abiertos. ESTADO DE DESPERTAR APARENTE 1. Alerta, mira alrededor ocasionalmente, seda cuenta o acompaña lo que el anestesiólogo hace (puede estar relajado). 2. Retraído, se sienta con calma y en silencio, puede chuparse el pulgar o su cara puede parecida a la del adulto. 3. Atento, mira rápidamente alrededor, podrá asustarse con ruidos, ojos bien abiertos, cuerpo tenso. 4. Llora en pánico, puede llorar o no aceptar a los demás vira el cuerpo. INTERACCIÓN CON LOS FAMILIARES 1. Se divierte absorto, se sienta centrado o o involucrado en un comportamiento apropiado para la edad y no necesita a los familiares; puede interactuar con los familiares, si ellos inician la interacción. 2. Busca contacto con los familiares (se les aproxima y conversa a los familiares que hasta ese momento estuvieron en silencio), busca y acepta la comodidad, puede recostarse a los familiares. 3. Mira a los familiares en silencio, aparentemente observa las acciones, no busca contacto ni comodidad, lo acepta si le fuere ofrecido o se agarra a sus familiares. 4. Mantiene a los familiares a una cierta distancia o podrá retirarse activamente de la presencia de los padres, podrá empujarlos o agarrarse desesperadamente de ellos y no dejarlos que se vayan. 31 Instituto Mexicano del Seguro Social Unidad Medica de Alta Especialidad Hospital de Traumatología “Dr. Victorio de la Fuente Narváez” Magdalena de las Salinas TEST DE COMPORTAMIENTO DURANTE LA INDUCCIÓN ANESTESICA (ICC) Maque con una X el enunciado que más se apegue a el comportamiento observado en el niño (a), durante su evaluación previo a la inducción anestésica. ACTITUD MARQUE CON UNA X Llanto o lagrimas en los ojos Mueve la cabeza fuera de la mascára facial Verbaliza frases negativas como “no” Verbaliza temor indicando temor o preocupación con frases como “¿Dondé esta mi mamá? ¿Van a hacer me daño? Empuja la mascára a distancia con las manos, empuja a la enfermera o al anestesiólogo con las manos o los pies Cubre la nariz la boca con las manos o coloca los brazos en la cara. Presenta llanto histérico o grita Da patadas, mueve las piernas o los brazos, arquea la espalda o lucha Requiere restricción física Manifiesta pasividad completa, ya sea poniéndose rígido o flácido Portada Índice Texto
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