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Ansiedad-preoperatoria-y-comportamiento-en-ninos-con-quemaduras-previo-a-la-induccion-anestesica-en-la-unidad-de-quemados-del-Hospital-Dr -Victorio-de-la-Fuente-Narvaez

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE 
MÉXICO 
FACULTAD DE MEDICINA 
DIVISIÓN DE POSGRADO 
 
Instituto Mexicano del Seguro Social 
UMAE Hospital de Especialidades 
 “Antonio Fraga Mouret” 
 
“Ansiedad preoperatoria y comportamiento en 
niños con quemaduras previo a la inducción 
anestésica en la Unidad de Quemados del Hospital 
Dr. Victorio de la Fuente Narváez” 
 
TESIS QUE PARA OBTENER EL GRADO DE 
ANESTESIÓLOGO 
 
PRESENTA 
 
Dra. Villegas Bárcenas Margarita. 
 
Asesor: Dr. Vázquez Torres Jaime 
Dr. Cuenca Pardo Jesús Antelmo 
Dra. Vallejo Villalobos María de Lourdes 
 
 
MÉXICO D.F, 2011. 
 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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DERECHOS RESERVADOS © 
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respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 2 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
__________________________________ 
DR. JESÚS ARENAS OSUNA. 
JEFE DE LA DIVISIÓN DE EDUCACIÓN EN SALUD 
 
 
 
 
_____________________________ 
DR. JUAN JOSÉ DOSTA HERRERA. 
TITULAR DEL CURSO UNIVERSITARIO 
 
 
 
 
_____________________________ 
DRA. VILLEGAS BÁRCENAS MARGARITA. 
RESIDENTE DE TERCER AÑO DE ANESTESIOLOGÍA 
 
 
 
 
 
 
 
 
NO. DE PROTOCOLO: R-2010-3401-43 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 3 
ÍNDICE 
 
 
I. RESUMEN……………………………………………………………………4 
 
II. ABSTRACT……………………………….…………………………………..5 
 
III. INTRODUCCIÓN…………………………………………………………….6 
 
IV. MATERIAL Y MÉTODOS………………………………………..……… 12 
 
V. RESULTADOS…………………………………………….……………….13 
 
VI. DISCUSIÓN………………………………………………………………...21 
 
VII. CONCLUSIÓN………………………………………………………….24 
 
VIII. BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………... 25 
 
IX. ANEXOS……………………………………………………………………..27 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 4 
 
RESUMEN 
 
Objetivo: Identificar cual es la prevalencia de ansiedad preoperatoria y qué 
comportamiento presentan los niños con quemaduras previo a la inducción 
anestésica en la unidad de quemados. 
 
Material y Métodos: Se realizó un estudio prospectivo, observacional, 
transversal y analítico. Participaron 77 pacientes pediátricos programados para 
cirugía, bajo anestesia general, entre 2 y 14 años, estado físico ASA 1 a 3. Se 
aplicó la Escala de Ansiedad Preoperatoria (EAPYm) y la escala de 
comportamiento a la inducción (ICC). Se utilizó paquete estadístico SPSS V 
19.0 y Microsoft Excel 2007. Análisis con prueba estadística de Chi2 de 
Pearson estableciendo en nivel de significancia del α=5% (x2 tabla=3,84) y una p 
< 0.05 se consideró significativa. 
 
Resultados: La escaldadura fue el mecanismo de lesión más frecuente (72%), 
la extensión de la quemadura en promedio fue de 10.2%, siendo más afectados 
los niños menores de 5 años. El 60% de los niños mostraron ansiedad 
preoperatoria; con una mayor predisposición en aquellos que no recibieron 
premedicación (p=0,0213). El comportamiento según la ICC fue moderado en 
un 50.6%. 
 
Conclusiones: Las heridas causadas por quemaduras en los niños siguen 
siendo un problema importante de salud pública. La falta de escalas especificas 
dificulta su diagnóstico. La identificación precoz de la población en riesgo 
permitirá crear estrategias preventivas para mejorar la calidad en la experiencia 
anestésica y disminuir los elevados costos en la atención de los niños con 
quemaduras. 
 
Palabras clave: Pediátricos quemados, inducción anestésica, ansiedad 
preoperatoria, comportamiento. 
 
 
 5 
 
ABSTRACT 
 
Objective: To determine which is the prevalence of preoperative anxiety and 
what behavior have children with burns before induction of anesthesia in the 
Burn Unit. 
 
Material and Methods: A prospective, observational, transversal, analytical. 
Included 77 pediatric patients scheduled for surgery under general anesthesia, 
between 2 and 14 years, ASA physical status 1 to 3. Was applied Preoperative 
Anxiety Scale (EAPYm) and the scale of behavior induction (ICC). We used 
SPSS 19.0 and Microsoft Excel V 2007. Analysis with Chi2 statistical test in 
persons with significance level of α = 5% (table x2 = 3.84) and p <0.05 
was considered significant. 
 
Results: The scalding was the most frequent mechanism of injury (72%), the 
extent of the burn on average was 10.2%, being more affected children under 5 
years. 60% of the children showed preoperative anxiety, with a greater 
willingness in those who received no premedication (p = 0.0213). Behavior 
based on the ICC was moderate in 50.6%. 
 
Conclusions: Injuries caused by burns in children remains a major public 
health problem. The lack of specific scales difficult to diagnose. Early 
identification of risk populations will allow to create preventive strategies to 
improve the quality of the experience of anesthesia and reduce the high costs 
of care of children with burns. 
 
Keywords: pediatric burns, induction of anesthesia, preoperative anxiety, 
behavior. 
 
 
 
 
 
 
 6 
 
INTRODUCCIÓN 
 
Las heridas causadas por quemaduras se remontan a los tiempos 
prehistóricos en donde el hombre se pone en contacto por primera vez con el 
fuego, elemento no sólo indispensable para su supervivencia sino como parte 
de la vida cotidiana. Se tienen constancias muy antiguas en la descripción del 
diagnóstico y tratamiento de las quemaduras en los papiros egipcios, por lo que 
se considera que han acompañado a la humanidad desde los primeros días de 
su existencia. Se sabe que la primera unidad de salud dedicada al cuidado del 
paciente quemado fue creada durante la segunda guerra mundial en Inglaterra. 
En México, en 1959 en el Hospital Rubén Leñero fue creado el primer 
protocolo de atención para las quemaduras, considerándose como la base del 
tratamiento multidisciplinario de estos pacientes, los cuales requieren de 
atención médica, metabólica, rehabilitación física, estética y emocional. (1) 
 
En México, el Sistema Único de Información para la Vigilancia Epidemiológica 
en el 2008 ubicó a las quemaduras dentro las 20 principales causas de 
morbilidad, con 117,435 casos y una tasa de incidencia de 110.08 casos por 
cada 100,000 habitantes. La distribución entre las entidades federativas ubicó 
al estado de Nuevo León en el primer lugar con 172,064 casos, el segundo 
lugar lo ocupa el estado de Colima con 175,014 casos, y el tercer lugar lo 
ocupa el estado de Sinaloa con 172,064 casos. En el Distrito Federal se 
reportaron 153,000 casos, presentándose con mayor frecuencia en los 
extremos de la vida, con un pico de incidencia en la infancia entre los 12 meses 
y los 14 años de edad. (1) 
 
Las quemaduras son la tercera causa de muerte en los niños después de las 
causadas por los vehículos en la vía pública y las asfixias por inmersión; 
representan una de las formas de trauma más graves que pueden afectar a un 
individuo; ya que generalmente requieren de un periodo largo de recuperación 
y dejan importantes secuelas tanto físicas como psicológicas. (2-3) 
 
 7 
Se estima que el 50% de las quemaduras en los niños ocurre en el hogar. En 
un estudio realizado por Cuenca y Álvarez en 2008 en el Hospital de 
Traumatología “Magdalena de las Salinas” encontraron que la escaldadura por 
líquidos era la causa más frecuente de quemaduras en niños con una 
incidencia de 77 %; ocurriendo el 95% en la cocina,siendo afectados en su 
mayoría los niños menores de 5 años. Las áreas anatómicas afectadas fueron 
cabeza, hombros, tronco y brazos. (3) 
 
La piel es el órgano más extenso en el ser humano y representa el 15% del 
peso corporal total constituyendo una barrera importante de protección para el 
cuerpo. (4) Las quemaduras son lesiones que ocasionan pérdida de la 
continuidad de la piel, estas son causadas por calor, energía, químicos, 
electricidad o radiación ionizante; provocan pérdida de las funciones de la piel y 
el paciente es más susceptible a presentar infección, hipotermia y evaporación 
de líquidos.(4) Los pacientes con quemaduras presentan varios cambios 
fisiopatológicos secundarios a la respuesta neuroendócrina, produciendo 
alteraciones cardiovasculares, electrolíticas, renales, hepáticas, 
gastrointestinales y metabólicas. Como resultado de la respuesta 
fisiopatológica se produce una pérdida del control homeostático; hay una 
vasodilatación local, seguida de una respuesta inflamatoria, activación de la 
cascada del complemento y de la coagulación, produciéndose trombosis en la 
microcirculación con la consiguiente liberación de mediadores de la 
inflamación, proteasas y radicales libres. En los primeros momentos de la 
quemadura el aumento de la permeabilidad capilar, la afinidad de los tejidos 
quemados por el agua y la disminución de la actividad de la ATP asa forman y 
mantienen el edema. (5) 
 
La quemadura cutánea se manifiesta como una necrosis de coagulación, con 
trombosis microvascular en las áreas más profundas del daño, el tejido vecino 
presenta zonas de estasis e hiperemia. Las quemaduras se clasifican de 
acuerdo a la histología, la fisiología de la piel, la capacidad de regenerarse y de 
acuerdo a la capa dérmica afectada por la lesión. 
 
 
 8 
Las quemaduras superficiales o de primer grado involucran sólo epidermis, 
presentando pocos cambios fisiológicos, las áreas quemadas están 
eritematosas, son muy dolorosas debido a que se encuentran expuestas las 
terminaciones nerviosas; las quemaduras de segundo grado de profundidad 
parcial, se extienden por dentro de la dermis papilar, son de color rojo 
moteado, con edema y presentan ampollas. Las quemaduras de segundo 
grado profundo llegan hasta la dermis reticular, son de aspecto grisáceo o 
encerado y puede o no haber dolor por destrucción de fibras nerviosas. Las de 
tercer grado son más profundas a la dermis reticular, son de coloración pálida, 
negruzca o grisácea, de superficie seca, acartonada y pueden llegar hasta el 
hueso. Las de cuarto grado involucran completamente músculo y estructuras 
óseas. (5,6) La gravedad de la quemadura depende del agente que la produce, 
el tiempo de exposición y la temperatura alcanzada. La American Burn 
Asociation las clasifica en leves, moderadas y graves. La valoración de las 
lesiones debe comprender la superficie de extensión quemada (% SCT), la cual 
en los pacientes adultos se calcula basándose en la “regla de los nueves” en 
donde se divide el cuerpo humano en áreas de 9 ó múltiplos de 9. En el caso 
de los niños se emplea la tasa de “Lund and Browder” en la cual se da un 
porcentaje de acuerdo a la edad del paciente, acercándose a la del adulto 
cuando tienen más de 15 años. (6) 
 
El paciente puede recibir manejo anestésico-quirúrgico dependiendo del tiempo 
de evolución o fase de la quemadura, las cuales abarcan: reanimación de 0 a 
36 horas, post-reanimación del 2º al 6º día, inflamación o infección del 7º día 
hasta el cierre de la lesión y las secuelas que abarcan periodos de 2 meses 
hasta 2 años. El manejo inicial de los pacientes se trata con el ABCDE 
establecido por el ATLS. (6) En las quemaduras de primer grado se realizan 
lavados con agua y frío local, para calmar el dolor, también se aplican cremas 
hidratantes. Las quemaduras profundas son lesiones que no sanan 
espontáneamente así que requieren para su tratamiento de la excisión del 
tejido dañado y el reemplazo de la piel. Rivera-Flores y cols. sugieren que en 
otros tipos de quemaduras la curación espontánea se produce por la formación 
de una costra o escara y la posterior epitelización; por lo que se debe acelerar 
el proceso natural con métodos alternativos utilizando injertos o colgajos. (2-6) 
 9 
La mayoría de los actos quirúrgicos a los que se someten las víctimas de 
quemaduras incluyen desbridamiento, colocación de injerto, escarotomías o 
fasciotomías. (6) 
 
La población pediátrica es especialmente susceptible a experimentar 
sentimientos de dolor, ansiedad y miedo ante los eventos quirúrgicos. 
Actualmente no existen datos fidedignos que nos refieran la presencia de 
ansiedad preoperatoria en el paciente pediátrico quemado, sin embargo Kain y 
Mac Laren estiman que en el 50% de las cirugías reportadas los niños exhiben 
importantes manifestaciones de ansiedad extrema y estrés durante en el 
periodo perioperatorio.(7) La ansiedad se define como un conjunto de 
comportamientos que se puede presentar como estado o rasgo de ansiedad, el 
estado es considerado temporal emocional, varía de intensidad y fluctúa con el 
tiempo mientras que el rasgo de ansiedad es una característica de la 
personalidad. Durante el periodo preanestésico la ansiedad puede 
manifestarse de diversas formas, algunos niños hablan sobre sus temores y 
otros muestran ansiedad mediante cambios de comportamiento. (8) Este 
fenómeno es importante no sólo porque retrasa la inducción anestésica y 
provoca conductas de desadaptación perioperatoria en los niños, sino porque 
también implica problemas en el tratamiento y retardo en su recuperación. 
 
Recientemente el panel de anestesiólogos llegó a un consenso en el cual 
consideraron a la ansiedad preoperatoria como uno de los 5 problemas 
primordiales a tratar en los niños durante el periodo preoperatorio a fin de 
disminuir la morbilidad clínica. Se han utilizado diversos métodos para disminuir 
los niveles de ansiedad preoperatoria en los niños; éstos incluyen la presencia 
de los padres durante la inducción anestésica, programas de preparación 
preoperatoria, el uso de sedantes como medicación preanestésica o la 
combinación de éstos; la evidencia presenta que los médicos en general 
consideran la ansiedad como un fenómeno poco relevante ya que no se utiliza 
de manera rutinaria ninguna de éstas intervenciones. (9) 
 
 
 
 10 
La respuesta al estrés en seres humanos es un medio importante de 
adaptación a los cambios en las condiciones del ambiente. El estrés y la 
ansiedad en los pacientes sometidos a procedimientos quirúrgicos se 
manifiesta principalmente con taquicardia y aumento en la presión arterial. La 
estimulación del sistema nervioso simpático, conduce a la liberación de 
hormona corticotropica, cortisol, epinefrina, norepinefrina, IL6, factor de 
necrosis tumoral alfa, proteínas de reacción de fase aguda. (10) 
 
La ansiedad en los niños se caracteriza por emociones subjetivas de tensión, 
aprehensión, nerviosismo y miedo, éstos son particularmente vulnerables a la 
respuesta global al estrés a causa de una limitada reserva de energías, una 
gran masa cerebral y los requerimientos obligados de glucosa. Los niños entre 
los 1 a 5 años de edad tienen mayor riesgo de desarrollar ansiedad extrema; 
cirugías previas, hospitalizaciones y la ansiedad de los padres son factores de 
riesgo para el desarrollo de ansiedad en ellos. (11) 
 
Mc Cann y Zevv encontraron que un 60% de los niños sometidos a 
procedimientos quirúrgicos pueden presentar cambios de conducta negativos 
hasta 2 semanas después del postoperatorio. Estudios de psicología y 
conducta sugieren que la inducción anestésica es el periodo más estresante 
que experimentan los niños y sus familiares.(13) Generalmente los niños 
prefieren la máscara facial al pinchazo que se requiere para la inducción 
intravenosa, por lo tanto, el método más utilizado para la inducciónanestésica 
en estos suele ser por vía inhalatoria, el agente de elección es el Sevoflorano 
ya que tiene un bajo coeficiente de partición sangre:gas (0.63), lo cual 
garantiza una inducción y recuperación rápida, mantiene la estabilidad 
hemodinámica y por su baja acritud evita la irritación de las vías aéreas 
permitiendo un manejo anestésico seguro. Los tiempos de inducción y 
recuperación son breves, lo cual le confiere ventajas clínicas, económicas y 
administrativas. (12) 
 
 
 
 
 11 
Una pobre conducta a la inducción anestésica a menudo presagia eventos 
adversos como delirium, conductas de mala adaptación postoperatoria tales 
como ansiedad de separación, ansiedad en general, dificultad para la 
alimentación, apatía, abandono y trastornos del sueño. (13) 
 
Actualmente se han creado una gran cantidad de instrumentos para determinar 
los niveles de dolor y ansiedad en los pacientes en general, pero sólo el 
termómetro visual Analógico y la BSPAS (Burn Specific Pain Anxiety Scale) son 
aplicables a los pacientes víctimas de quemaduras. Un estudio realizado en los 
Estados Unidos de Norte América demostró que esta última es el único 
indicador válido de ansiedad relacionada al dolor entre víctimas de 
quemaduras, sin embargo su uso se limita a la población adulta. (14-16) 
 
Existen diversas escalas de evaluación de la ansiedad en los niños, en un 
intento por alcanzar el grupo etáreo menor de 5 años, Kain y col. construyeron 
una escala de observación para evaluar la ansiedad preoperatoria, denominada 
EAPYm (Yale Preoperative Anxiety Scale Modifed). Esta puede ser utilizada 
en el periodo preanestésico inmediato y al momento de la inducción de la 
anestesia. (15) 
 
El manejo integral del paciente pediátrico víctima de quemadura supone no 
sólo el tratamiento de las lesiones como tal, sino también el control de la 
ansiedad por métodos conductuales o farmacológicos.(16) La evaluación de la 
ansiedad es esencial en el período perioperatorio como parte de la evaluación 
de los niños, pero la multiplicidad de instrumentos en función de la edad del 
niño o en función del periodo de evaluación es limitada en la práctica clínica. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 12 
MATERIAL Y MÉTODOS 
 
Se realizo un estudio prospectivo, observacional, transversal, analítico en los 
quirófanos de la Unidad de Quemados de la UMAE Hospital de traumatología 
“Dr. Victorio de la Fuente Narváez”. Se incluyeron en el estudio 77 pacientes 
programados para cirugía, bajo anestesia general se consideraron pacientes 
ASA 1 a 3, de entre 2 y 14 años de edad con quemaduras de 1 a 30 %SCT, 
se excluyeron aquellos pacientes con antecedente de prematurez, cirugías 
previas, retraso psicomotor, pacientes menores de 2 años de edad o mayores 
de 14 años con estado físico ASA 4 o 5 o quemaduras de > 30 % SCT y se 
eliminaron las encuestas incompletas. 
 
A cada familiar de los pacientes se le invito a participar en el estudio 
explicandole el objetivo, previa aceptación fue firmada la hoja de 
consentimiento informado. 
 
Durante la valoración preanestésica se aplico la escala de ansiedad 
preoperatoria de Yale modificada EAPym. Todos los pacientes recibieron 
anestesia general estandarizada. Se vigilaron mediante monitoreo tipo I el cual 
incluía ECG, presión arterial no invasiva, pulsioximetro SPO2. Previo a la 
inducción anestésica, antes de colocar la mascára facial se registró la 
conducta del paciente aplicando la escala de comportamiento a la inducción 
anestésica ICC. La continuación del manejo anestésico continúo a criterio del 
anestesiólogo. 
 
El vaciado de datos se realizó en hoja de cálculo con la ayuda del programa 
SPSS V 19, Microsoft Excel 2007, su análisis con la aplicación de estadística 
descriptiva para determinación de medias, análisis de frecuencias y análisis 
con prueba estadística de Chi2 de Person estableciendo en nivel de 
significancia del α=5% (x2 tabla=3,84) y un valor de p< 0.05 se consideró 
significativo. 
 
 
 
 13 
RESULTADOS 
 
Fueron analizados un total de 77 pacientes pediátricos víctimas de quemadura, 
con una edad comprendida entre 2 y 14 años, ninguno fue excluido del estudio; 
La edad promedio fue de 5 años, con una desviación estándar de ± 3.62 años, 
mediana de 4 y una varianza de 13.16 %. El rango de edades de la muestra 
fue de 2-5 años con 38 pacientes (49.3%), de 6-10 años con 29 (37.6 %) y de 
11-14 años con 10 pacientes (12.9 %). (Cuadro 1 y 2) 
 
FRECUENCIA DE EDADES 
 
 Cuadro 1 
EDAD 
 
Frecuencia Porcentaje 
Porcentaje 
válido 
Porcentaje 
acumulado 
2-5 38 49.3 49.3 49.3 
6-10 29 37.6 37.6 87.0 
11-14 10 12.9 12.9 100.0 
Válidos 
Total 77 100.0 100.0 
 
 Frecuencia de edades según sexo; de 2-5 años 38 (49.3%), 6-10 años 29 (37.6 %), 11-14 años 10 (12.9%) 
 
 
 Cuadro 2 
0
5
10
15
20
25
30
35
40
2-5 años 6-10 años 11-14 años
Frecuencia de Edad
 
Rango de edades según sexo; de 2-5 años 38 (49.3 %), 6-10 años 29 (37.6 %), 11-14 años 10 (12.9%) 
 
 
 
 
 14 
El sexo que predominó fue el femenino en un 54 por ciento, mientras que el 
masculino representó el 45 por ciento; 51 pacientes (66%) fueron ASA II, 10 
pacientes (25%) ASA I y 7 pacientes (9%) ASA III. (Cuadro 3 y 4). 
 
PREVALENCIA DE GENEROS 
 
 
 Cuadro 3 
 
SEXO 
 
Frecuencia Porcentaje 
Porcentaje 
válido 
Porcentaje 
acumulado 
MASCULINO 35 45.45 45.45 45.45 
FEMENINO 42 54.55 54.55 100.0 
Válidos 
Total 77 100.0 100.0 
 
 
 
 
 Cuadro 4 
 
 
 
 
 
 
 
 
 Prevalencia de sexos expresados en porcentajes massculino (45.4%), femenino (54.5%) 
 
 
 
 
 
 
 
Prevalencia de sexos: masculino 35 (45.4%), femenino :42 (54.5%) (37.8%) 
 
 
Sexo
Fem.
55%
Masc.
45%
 15 
Dentro de la etiología de la quemadura el mecanismo de lesión más frecuente 
fue por escaldadura (líquidos calientes) en un 73%, por fuego directo o flama 
en un 23 %, mientras que el 4 % fue por conducción eléctrica. Cuadro (4 y 5). 
 
 
 
ETIOLOGÍA DE LA QUEMADURA 
 
Cuadro 4 
 
MEC. LESIÓN 
 
Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido 
Porcentaje 
acumulado 
ELÉCTRICA 3 3.9 3.9 3.9 
ESCALDADURA 56 72.7 72.7 76.6 
FUEGO DIRECTO 18 23.4 23.4 100.0 
Válidos 
Total 77 100.0 100.0 
 
Etiología de la lesión: conducción eléctricas 3 (39%), escaldadura 56 (72.7%), fuego directo 18 (23.4%) 
 
 
 
 
Cuadro 5 
 
 
Mecanismo de Lesión
4%
73%
23%
Electricidad
Escaldadura
Fuego directo
 
 Etiología de la lesión: conducción eléctrica 3 (3.9%), escaldadura 56 (72.7%), fuego directo 18 (23.4%) 
 
 
 
 16 
El grado de superficie corporal quemada fue de 2º en 48 pacientes (62.33%) y 
de 3er. grado en 29 pacientes (47.66%). El porcentaje de superficie corporal 
total quemada (% SCT) osciló entre el 1 y el 30 por ciento, con una media de 
10.2% y una desviación estándar de 8.7%. Once niños (14.3%) presentaron 
quemaduras del 4% SCT, 9 niños (11.7%) de 2 y 5 % SCT y 8 niños (10.4%) 
del 30 % SCT. (Cuadro 6) 
 
 
 
PORCENTAJE DE SUPERFICIE CORPORAL TOTAL QUEMADA 
 
 
 Cuadro 6 
 
PSCTQ
0
2
4
6
8
10
12
1 2 3 4 5 6 7 8 9 9.5 10 12 14 15 17 18 20 21 30
PSCTQ
Fr
ec
ue
nc
ua
 
Valores expresados en porcentaje de SCTQ del 1 al 30%, media de 10.2 % 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 17 
Fueron premedicados con midazolam un total 46 pacientes (60 %) mientras 
que 31 pacientes (40 %) no recibieron premedicación con ningún fármaco. 
(Cuadro 7 y 8). 
 
 
 FRECUENCIA DE PREMEDICACION CON MIDAZO LAM 
 
 
 Cuadro 7 
 
PREMEDICACION Frecuencia Porcentaje 
Porcentaje 
acumulado 
No 31 40.3% 40.3% 
Si 46 59.7% 100.0% 
Total 77 100.0% 100.0% 
 
 
 Frecuencia de premedicación con midazolam: No 31 (40.3%), Si 46 (59.7%)Cuadro 8 
 
 
0
10
20
30
40
50
No Si
Premedicación
 
 Frecuencia de premedicación con midazolam expresado en porcentajes, No (40.3%), Si (59.7%) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 18 
Según la escala de la EAPYM, el 58 % de los niños presentaron ansiedad con 
un puntaje mayor de 40; e entre 2 a 5 años el 64 % la presentaron, de entre 6 a 
10 años el 48 %, y de entre 11 a 14 años el 62.5 %. (Cuadro 9 y 10) 
 
PREVALENCIA DE ANSIEDAD PREOPERATORIA 
 
 Cuadro 9 
 
ANSIEDAD 
 
Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido 
Porcentaje 
acumulado 
NO 32 41.6 41.6 41.6 
SI 45 58.4 58.4 100.0 
Válidos 
Total 77 100.0 100.0 
 
 Prevalencia de ansiedad preoperatoria expresada en frecuencias, No 32 (41.6%) Si 45 (58.4%) 
 
 
 Cuadro 10 
0
5
10
15
20
25
30
35
40
45
No Si
Ansiedad
 
 
Prevalencia de ansiedad preoperatoria expresada en porcentajes: No (41.6%) Si (58.4%) 
 
 
 19 
De los niños no premedicados (74 %) presentaron ansiedad mientras que con 
premedicación sólo el 48 por ciento la presentó. Al realizar la prueba de χ2 
para comprobar que las dos variables no son independientes, encontramos un 
valor de 5.30 con una P= 0.0213 lo cual es estadísticamente significativo. 
(Cuadro 11). 
 
ANSIEDAD Y PREMEDICACIÓN 
 
 Cuadro 11 
ANSIEDAD 
PREMEDICACION NO SI TOTAL 
NO 8 23 31 
% Fila 25.8 74.2 100 
% Columna 25 51.1 40.3 
SI 24 22 46 
% Fila 52.2 47.8 100 
% Columna 75 48.9 59.7 
TOTAL 32 45 77 
% Fila 41.6 58.4 100 
% Columna 100 100 100 
 
 Frecuencia de ansiedad asociada a la premedicación: sin premedicación 25.8 (74% ), 
 con premedicación 52.2 (47.8%) 
 
 
El comportamiento a la inducción anestésica mostrado según la escala de la 
ICC (ICC=1-3) fue moderado o regular en la mayoría de los niños, 
representando un 50.6 %, seguido de un pobre comportamiento (ICC= >4) con 
un 39 % y un comportamiento perfecto (ICC=O) con un 10.4 %. (Cuadro 12 y 
13) 
 
ANALISIS DEL COMPORTAMIENTO A LA INDUCCIÓN ANESTESI CA 
 
 Cuadro 12 
 
COMPORTAMIENTO Frecuencia Porcentaje 
Porcentaje 
acumulado 
MODERADO 39 50.6% 50.6% 
PERFECTO 8 10.4% 61.0% 
POBRE 30 39.0% 100.0% 
Total 77 100.0% 100.0% 
 
 Frecuencia de ansiedad asociada a la premedicación: sin premedicación 25.8 (74% ), 
 con premedicación 52.2 (47.8%) 
 
 
 
 20 
Cuadro 13 
 
Comportamiento
51%
10%
39%
Moderado
Perfecto
Pobre
 
Análisis del comportamiento a la inducción anestésica según la escala ICC, expresada en porcentajes 
perfecto (10%), moderado (39%), pobre (51%). 
 
 
De aquellos pacientes que mostraron ansiedad la mayoría presentó un 
comportamiento pobre con un 53%, moderado 44 % y perfecto sólo el 2 %. 
Mientras aquellos pacientes que no mostraron ansiedad al evaluar su 
comportamiento el 59 % fue moderado, el 19 % fue pobre y 22 % presentaron 
comportamiento perfecto. (Cuadro 14) 
 
 
ANSIEDAD Y COMPORTAMIENTO A LA INDUCCIÓN ANESTESICA 
 
 
 Cuadro 14 
 
COMPORTAMIENTO 
ANSIEDAD MODERADO PERFECTO POBRE TOTAL 
NO 19 7 6 32 
% Fila 59.4 21.9 18.8 100 
% Columna 48.7 87.5 20 41.6 
SI 20 1 24 45 
 Fila 44.4 2.2 53.3 100 
% Columna 51.3 12.5 80 58.4 
TOTAL 39 8 30 77 
% Fila 50.6 10.4 39 100 
% Columna 100 100 100 100 
 
Análisis del comportamiento a la inducción anestésica según la escala ICC, perfecto= O , moderado=1-3, 
pobre= > 4 . 
 
 
 
 21 
DISCUSIÓN 
 
Bajo las condiciones de este estudio nosotros encontramos una prevalencia de 
ansiedad preoperatoria en los pacientes pediátricos con quemaduras de un 
58% lo cual es similar a lo encontrado en la literatura, en donde se reporta una 
prevalencia de ansiedad del 50 hasta el 75%.11 Es importante señalar que la 
mayoría de estos estudios han sido realizados en la población pediátrica en 
general, hasta el momento no existen investigaciones que evalúen las 
manifestaciones de ansiedad durante el periodo preoperatorio en el paciente 
pediátrico quemado. 
 
La edad de presentación promedio fue de 5 años y el sexo en el que predomino 
fue el femenino en un 28%, al igual que lo reportando por Kain y Mac Laren. 
Cuando analizamos la presencia de premedicación en estos niños 
encontramos que el 60% fue medicado con midazolam y el 40% no, presentado 
estos últimos una mayor prevalencia de ansiedad (74%) comparado con 
aquellos niños que recibieron terapia farmacológica, este fenómeno es 
explicado por que el midazolam es un efectivo ansiolítico en los niños que 
exhiben datos clínicos de ansiedad extrema.6 
 
El presente estudio mostró que los niveles de ansiedad evaluados a través de 
la escala de Yale modificada (EAPYm) previo a la inducción anestésica se 
relacionan con la falta de premedicación. Al analizar la conducta mostrada por 
los niños según la escala de comportamiento a la inducción (ICC) observamos 
que el 50% de los niños evaluados mostraron un comportamiento regular, 
mientras que el 39% mostraron un pobre comportamiento a la inducción 
anestésica, al evaluar la presencia de ansiedad y comportamiento a la 
inducción anestésica encontramos que el 52.3% de los niños con ansiedad 
presentaron un pobre comportamiento a la inducción anestésica manifestando 
llanto intenso y dificultad para colocar la mascarilla facial, siendo mayor que lo 
resultados obtenidos por Varughese y Todd en los cuales encontraron que solo 
el 21% de los niños exhibía un comportamiento inadecuado. 
 
 
 
 22 
La población más susceptible de presentar quemaduras fue de entre 2 y 4 
años de edad en un 52.5%, siendo más afectado el sexo femenino en un 56%, 
al igual que lo reportado por Niekerk et al. La mayoría de las quemaduras fue 
de 2 grado en (62.33%) y de 3er. grado en el (47.66%). El porcentaje de 
extensión de la quemadura reportado en las unidades de quemados en 
promedio, es del 10 al 19%, al igual que lo encontrado en nuestro estudio en 
donde porcentaje de superficie corporal total quemada (% SCT) osciló entre el 
1 y el 30% con un promedio de 10.2%.17-18 
 
La etiología más frecuente fue por escaldadura en un 73%, seguida de las 
causadas por fuego directo (23%) y por conducción eléctrica (4%), estos 
resultados son similares a los reportados en un estudio realizado por Cuenca y 
Comprés en el 2008 en esta misma unidad de quemados. 
 
Los factores de riesgo para presentar ansiedad en los niños quemados son 
diversos, estos no solo se relacionan con la edad, el sexo, la emocionalidad o 
la premedicación sino también con el propio evento quirúrgico, la condición 
clínica y sicológica en la cual se encuentra inmerso un niño que ha sido víctima 
de quemaduras. 
 
El presente estudio nos muestra que la prevalencia de ansiedad preoperatoria 
en este grupo de niños en es considerable y que por tanto es necesario ofrecer 
algún método para control de la ansiedad. La efectividad del uso de ansiolíticos 
como el midazolam para disminuir los niveles de ansiedad y mejorar la 
experiencia anestésica ya ha sido demostrada en estudios previos, las causas 
por las cuales los pacientes no recibieron alguna intervención clínica o 
farmacológica no fue analizada en este estudio. 
 
Dentro de las limitaciones que encontramos es nuestro estudio es que es de 
tipo observacional, la falta de uso de algún ansiolítico estandarizado asi como 
la evaluación de la presencia de ansiedad de separación y el temperamento de 
los niños, además de la ausencia de escalas que evalúen la ansiedad 
específicamente en el paciente pediátrico quemado. 
 23 
Nuestros resultados pueden no ser generalizados a la inducción de todos los 
niños con quemaduras, sin embargo nuestra intensión fue describir la 
frecuencia con la que este fenómeno se presenta en este grupo de niños en 
particular. 
 
 
 
 
 24 
CONCLUSIONES 
 
 
Las heridas causadas por quemaduras en los niños a pesar de las campañas 
de prevencióny los avances tecnológicos de la medicina siguen siendo un 
problema importante de salud pública. La falta de escalas específicas que nos 
permitan evaluar la presencia o ausencia de ansiedad preoperatoria en el 
paciente pediátrico con quemaduras, dificulta la estimación de la prevalencia de 
ansiedad en esta población. 
 
Los resultados arrojados por el presente estudio enfatizan la necesidad de 
prevenir la presencia de ansiedad preoperatoria y sus consecuencias, 
realizando una identificación precoz de la población en riesgo para con ello 
crear estrategias preventivas ya sean conductuales o farmacológicas que nos 
permitan mejorar la calidad en la experiencia anestésica y disminuir los 
elevados costos en el tratamiento de los niños victimas de quemadura. 
 
Es necesario que se realicen futuras investigaciones para identificar los 
factores de riesgo que presenta este grupo de niños en particular para 
desarrollar ansiedad preoperatoria. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 25 
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 injury on burn mortality in children. Burns 2004;30:70-72. 
 
 27 
ANEXOS 
 
CARTA DE CONSENTIMIENTO INFORMADO PARA PARTICIPACION EN 
PROYECTO DE INVESTIGACION CLINICA. 
 
 
 
 
Lugar ____________________________________ Fecha 
Por medio de la presente autorizo voluntariamente que mi hijo(a) 
_________________________________ participe en el proyecto de investigación 
titulado: “Determinación de la ansiedad preoperatoria y el comportamiento en niños con 
quemaduras previo a la inducción anestésica en la unidad de quemados del hospital “Dr. 
Victorio de la Fuente Narváez” 
 
El objetivo de este estudio es: determinar cual es la prevalencia de ansiedad 
preoperatoria y que comportamiento presentan los niños con quemaduras previo a la 
inducción anestésica. 
 
El investigador principal se ha comprometido a darme información oportuna sobre 
cualquier procedimiento alternativo adecuado que pudiera ser ventajoso para su 
tratamiento, así como a responder cualquier pregunta y aclarar cualquier duda que le 
plantee acerca de los procedimientos que se llevarán a cabo, los riesgos, beneficios o 
cualquier otro asunto relacionado con la investigación o su tratamiento. 
 
El investigador principal se compromete a respetar mi moral, pudor, privacidad y 
anonimato en caso de presentación o publicaciones posteriores de la información del 
presente proyecto. Así como de tener la libertad de abandonar el estudio cuando yo así 
lo considere, sin que por ello afecte la calidad de la atención. 
 
 
 
 
 
______________________________ __________________________ 
Nombre y firma del padre, madre o Nombre, matricula y firma del 
Representante legal. investigador principal. 
 
 
 
 
 
 _____________________________ _________________________ 
 Testigo Testigo 
 
 
 
 
 
 
 
 28 
 
Escala de ansiedad Preoperatoria de Yale Modificada. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 29 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 30 
Instituto Mexicano del Seguro Social 
Unidad Medica de Alta Especialidad 
Hospital de Traumatología “Dr. Victorio de la Fuente Narváez” 
Magdalena de las Salinas 
HOJA DE RECOLECCIÓN DE DATOS 
Nombre del paciente: _____________________________________No. De afiliación: ________________ 
Diagnostico:___________________________________________Sexo: M F Edad:_________ Peso________ 
Mecanismo de la lesión: __________________ % SCT quemada ________Premedicación con Midazolam: 
Si_____No _____ Cirugías previas: Sí____ No_____ 
 
EVALUACIÓN PREANESTESICA 
Maque con una X el enunciado que más se apeque a el comportamiento observado en el niño (a), durante 
su evaluación preanestésica. 
 
ESCALA DE ANSIEDAD PREOPERATORIA DE YALE MODIFICADA EAPYm MARQUE 
CON X 
ACTIVIDADES 
1. No explora o juega, puede mirar para abajo, mueve mucho las manos, o se chupa el pulgar 
(sábana); puede sentarse cerca de los familiares mientras juega, o el juego tiene una característica 
definitivamente maniaca. 
 
2. se mueve de forma entre el juguete y sus familiares, movimientos no provenientes de actividades; 
movimientos o juegos frenéticos/agitados; contorción, se mueve en la mesa; puede empujar la 
mascára o agarrar a sus familiares. 
 
4. Activamente trata de escapar, empuja con los pies y brazos, puede mover todo el cuerpo; en la sala 
de espera corre alterador de manera desconcentrada, no mira sus juguetes, no quiere separarsede sus 
familiares, los agarra desesperadamente. 
 
VOLCALIZACIÓN 
1. Lee (vocalización no adecuada para la actividad), pregunta, hace comentarios, balbucea, se ríe, 
responde rápidamente a las preguntas, pero generalmente se queda callado, niño muy pequeño para 
hablar en situaciones sociales o muy absorto en el juego para responder. 
 
2. Responde a los adultos pero susurra, “conversación de bebe, solamente mueve la cabeza. 
3. Quieto, ningún sonido o respuesta para los adultos. 
4. Llorón, gimiendo, gruñendo, llorando en silencio. 
5. Esta llorando o puede gritar ¡no! 
6. Llanto, grito alto y sustentado (audible a través de la mascára). 
EXPRESIVIDAD EMOCIONAL 
1. Visiblemente feliz, sonriente o concentrado en el juego. 
2. Neutro sin expresión visible en la cara. 
3. Se ve preocupado, asustado, triste, preocupado o con los ojos llenos de lágrimas. 
4. Angustiado, llorando, extremadamente descontrolado, puede estar con los ojos bien abiertos. 
ESTADO DE DESPERTAR APARENTE 
1. Alerta, mira alrededor ocasionalmente, seda cuenta o acompaña lo que el anestesiólogo hace 
(puede estar relajado). 
 
2. Retraído, se sienta con calma y en silencio, puede chuparse el pulgar o su cara puede parecida a la 
del adulto. 
 
3. Atento, mira rápidamente alrededor, podrá asustarse con ruidos, ojos bien abiertos, cuerpo tenso. 
4. Llora en pánico, puede llorar o no aceptar a los demás vira el cuerpo. 
INTERACCIÓN CON LOS FAMILIARES 
1. Se divierte absorto, se sienta centrado o o involucrado en un comportamiento apropiado para la 
edad y no necesita a los familiares; puede interactuar con los familiares, si ellos inician la interacción. 
 
2. Busca contacto con los familiares (se les aproxima y conversa a los familiares que hasta ese 
momento estuvieron en silencio), busca y acepta la comodidad, puede recostarse a los familiares. 
 
3. Mira a los familiares en silencio, aparentemente observa las acciones, no busca contacto ni 
comodidad, lo acepta si le fuere ofrecido o se agarra a sus familiares. 
 
4. Mantiene a los familiares a una cierta distancia o podrá retirarse activamente de la presencia de los 
padres, podrá empujarlos o agarrarse desesperadamente de ellos y no dejarlos que se vayan. 
 
 
 
 
 31 
Instituto Mexicano del Seguro Social 
Unidad Medica de Alta Especialidad 
Hospital de Traumatología “Dr. Victorio de la Fuente Narváez” 
Magdalena de las Salinas 
 
 
TEST DE COMPORTAMIENTO DURANTE LA INDUCCIÓN ANESTESICA (ICC) 
 
Maque con una X el enunciado que más se apegue a el comportamiento observado en el 
niño (a), durante su evaluación previo a la inducción anestésica. 
 
 
 
ACTITUD 
MARQUE 
CON UNA X 
Llanto o lagrimas en los ojos 
Mueve la cabeza fuera de la mascára facial 
 
 
Verbaliza frases negativas como “no” 
 
 
Verbaliza temor indicando temor o preocupación con frases como “¿Dondé 
esta mi mamá? ¿Van a hacer me daño? 
 
 
Empuja la mascára a distancia con las manos, empuja a la enfermera o al 
anestesiólogo con las manos o los pies 
 
Cubre la nariz la boca con las manos o coloca los brazos en la cara. 
 
 
Presenta llanto histérico o grita 
 
 
Da patadas, mueve las piernas o los brazos, arquea la espalda o lucha 
Requiere restricción física 
 
 
Manifiesta pasividad completa, ya sea poniéndose rígido o flácido 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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