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Antropometra-de-cadera-pediatrica-valorada-por-ultrasonido

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
 
 FACULTAD DE MEDICINA 
DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO 
 
 
 
THE AMERICAN BRITISH COWDRAY MEDICAL CENTER I.A.P 
 
 
 
 
 
 ANTROPOMETRÍA DE CADERA PEDIÁTRICA VALORADA POR ULTRASONIDO 
 
 
 
 
 
 TESIS DE POSGRADO PARA OBTENER EL TÍTULO DE ESPECIALISTA EN ORTOPEDIA Y 
TRAUMATOLOGÍA 
 
 
 
PRESENTA: 
DR. ADY HAIM KAHANA ROJKIND 
 
 
 
ASESOR: 
DR. CARLOS ALBERTO VIDAL RUIZ 
 
 
 
PROFESOR TITULAR DEL CURSO DE ORTOPEDIA Y TRAUMATOLOGÍA: 
DR. JAVIER CAMACHO GALINDO 
 
 
 
 CIUDAD DE MÉXICO, JUNIO DE 2018 
 
 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
DR. AQUILES AYALA RUIZ 
JEFE DE ENSEÑANZA DEL CENTRO MÉDICO ABC 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
DR. JAVIER CAMACHO GALINDO 
PROFESOR TITULAR DEL CURSO DE ORTOPEDIA Y TRAUMATOLOGÍA DEL CENTRO 
MÉDICO ABC 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
DR. CARLOS ALBERTO VIDAL RUIZ 
PROFESOR ADJUNTO DEL CURSO DE ORTOPEDIA Y TRAUMATOLOGÍA DEL CENTRO 
MÉDICO ABC 
ASESOR DE TESIS 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
DR. ADY HAIM KAHANA ROJKIND 
RESIDENTE DE 4º AÑO DE ORTOPEDIA Y TRAUMATOLOGÍA DEL CENTRO MÉDICO ABC 
AUTOR DE TESIS 
 
Tabla de Contenido 
 
Introducción 1 
Marco Teórico 1 
Justificación 11 
Objetivos 12 
Material y Métodos 13 
Criterios de Inclusión 13 
Criterios de Exclusión 14 
Resultados 15 
Discusión 25 
Conclusión 27 
Bibliografía 28 
 
 
 
 
 
 
Introducción 
Marco Teórico 
El término de displasia del desarrollo de cadera (DDC) corresponde a un grupo de alteraciones 
en la relación anatómica entre el acetábulo y la cabeza femoral que puede condicionar 
inestabilidad de la cadera pediátrica así como una serie de complicaciones con repercusión en 
la vida adulta.​(1,2) 
 
El espectro de la patología incluye: 
● Displasia acetabular pura 
● subluxación 
● Luxación 
● Cadera Luxable 
● Luxación Teratologica 
● Displasia Tardía ​(3–6) 
 
La displasia acetabular pura se caracteriza por un acetábulo inmaduro y superficial que puede 
ocasionar la subluxacion y/o luxacion de la cabeza femoral. En una cadera subluxada existe 
contacto entre las estructuras óseas aunque la posición normal de la cabeza femoral se 
encuentra desplazada. En cambio, en la cadera luxada la cabeza femoral se encuentra 
completamente fuera del acetábulo sin ningún contacto entre superficies articulares. La cadera 
1 
 
luxable es una cadera inestable en la que la cabeza femoral se encuentra dentro del acetábulo 
pero ante un estímulo menor puede desplazarse fuera de su lugar​(7,8)​. 
 
La luxación teratológica se asocia a síndromes genéticos y condiciones neuromusculares ​(1,3)​. 
La displasia tardía o displasia del adolescente se desarrolla durante los 12 a 18 años de edad y 
está ligada a un retraso en la osificación del cartílago trirradiado y a una formación insuficiente 
de los centros de osificación secundarios del borde acetabular ​(4)​. 
 
La incidencia mundial de displasia del desarrollo de cadera varía de 0.06 a 76.1 casos por cada 
1000 nacidos vivos dependiendo de grupo étnico, medio ambiente y ubicación geográfica.​(5) 
Se estima que 1 de cada 1000 niños nace con cadera luxada mientras que 10 de cada 1000 
con cadera subluxada o inestable​(9–11)​; sin embargo aún no se tiene registro de la incidencia 
de pacientes con displasia acetabular pura debido a la falta de consenso en los métodos de 
tamizaje.​(6,12) En México se reportan 2 casos de displasia por cada 1000 nacidos vivos de los 
cuales únicamente se diagnostica el 17% antes de los 6 meses de edad; mientras que en la 
mayoría de los casos el diagnóstico se realiza de manera retrospectiva al detectar 
complicaciones secundarias.​(12) 
 
La DDC se asocia a múltiples factores de riesgo entre los cuales los más importantes son: 
 
● Presentación Pelvica 
● Género femenino 
● Primigesta 
● Antecedente familiar de DDC​(13) 
2 
 
De los anteriores, el factor implicado en la mayoría de los casos de displasia es la presentación 
pélvica, aumentando estadísticamente entre 8 a 10 veces con respecto a aquellos productos 
en presentación cefálica. En esta posición la extensión sostenida de la rodilla en el útero 
produce fuerzas tensionales de isquiotibiales e iliopsoas que contribuyen a la inestabilidad de la 
cadera.​(5,14) 
 
En el 60% de los casos la cadera izquierda es la mayormente afectada; esto debido a que la 
presentación fetal más común es la occipito-izquierda anterior en donde la cadera del feto se 
mantiene en contacto directo con el promontorio pélvico de la madre manteniendo la 
extremidad en extensión y aducción lo que impide una adecuada movilización 
coxofemoral.​(3,13) 
 
Del total de pacientes con displasia de cadera, el 75.5% corresponde al género femenino; esto 
ha sido relacionada con la alta producción de estrógenos por el feto así como la mayor 
predisposición a la laxitud ligamentaria y capsular condicionadas por niveles de oxitocina y 
relaxina que pasan a través del sistema placentario afectando la estabilidad coxofemoral del 
producto así como una inestabilidad del anillo pélvico de la madre. Múltiples estudios han 
demostrado que los altos niveles de relaxina durante el último trimestre del la gestación 
asociados a dolor sacroiliaco de la madre aumentan hasta 7 veces el riesgo de desarrollar 
displasia de cadera con respecto a aquellos bebés de madres que cursaron el embarazo sin 
dolor.​(5) 
 
Los primogénitos presentan un riesgo aumentado de dos veces más que los bebés de 
embarazos subsecuentes, ya que durante la primera gestación el crecimiento uterino es 
3 
 
condicionado de manera directamente proporcional al crecimiento del feto, ocasionando 
restricción mecánica directa impidiendo la adecuada movilización y desarrollo de la articulación 
de la cadera; no así en gestas subsecuentes en donde la laxitud de las paredes uterinas 
permiten una mayor movilización del producto.​(12) Por la misma razón los embarazos que 
cursan con oligohidramnios y/o con peso fetal mayor a 4500 gramos (disminuyendo la 
proporción útero-producto) aumentan el riesgo de presentar DDC hasta 2.7 veces más.​(5,13) 
 
El patrón de herencia de la DDC es dependiente de 2 vías genéticas. Una vía ligada al alelo 
dominante de penetrancia variable del gen relacionado a la laxitud ligamentaria y la otra ligada 
a la herencia poligénica ( de 2 ó más genes) de la displasia acetabular pura; en donde los 
genes mayormente implicados son el TBX4, ASPN y PAPPA2.​(15) El riesgo de presentar DDC 
aumenta a mayor número de familiares de relación directa que hayan presentado displasia. 
Siendo así que de manera consanguíneaun hermano aumentará el riesgo en un 6%; un padre 
12% y un hermano y un padre hasta 36%.​(5) Estudios retrospectivos en familias han mostrado 
una mayor predisposición a presentar displasia de cadera en gemelos monocigotos en 
comparación de gemelos dicigotos.​(13) 
 
El único factor de riesgo extrínseco (posterior al nacimiento) relacionado con displasia de 
cadera es el arropamiento de los bebés con los miembros pélvicos en extensión de rodillas y 
aducción de caderas (conocido en inglés como ¨swaddling¨, sin traducción al 
castellano).​(5,12,13) 
 
Para el diagnóstico oportuno de la DDC, es indispensable realizar un detallado examen clínico 
en todos los bebés desde el momento del nacimiento y hasta el año de edad o cuando inicien 
4 
 
la marcha​(11)​. Para lo anterior se valora la estabilidad de las caderas mediante las maniobras 
de Ortolani y Barlow, el signo de Galeazzi y los arcos de movimiento de la cadera poniendo 
mayor énfasis en la abducción de las mismas.​(14) 
 
Una prueba de Barlow positiva señala a una cadera luxable, mientras que una prueba de 
Ortolani positiva indica una cadera luxada con capacidad de reducción. Las pruebas son útiles 
únicamente dentro de los tres primeros meses de vida, ya que en etapas posteriores la 
disminución en la laxitud capsular así como el aumento en la contractura muscular limita la 
confiabilidad de estas maniobras.​(16) Las maniobras anteriormente mencionadas no son 
suficientes para lograr un diagnóstico certero ya que no detectan la displasia acetabular pura ni 
la subluxación cuando esta es menor de 5mm.​(14) En manos expertas la sensibilidad de las 
maniobras de Barlow y Ortolani alcanzan valores de 67% y especificidad de 95% pero con 
valores predictivos diagnósticos de tan solo 2.8% haciéndolas poco confiables.​(17) Esto se 
traduce en un alto número de falsos negativos y bajas tasas de detección, por lo que se vuelve 
obligatorio agregar una valoración mediante estudios de imagen para poder descartar la 
patología. 
 
Dentro de los estudios de imagenología disponibles se cuenta con radiografías simples de 
pelvis así como ultrasonido de cadera. De los 2 estudios mencionados el más utilizado pero 
que cuenta con menor capacidad diagnóstica es la radiografía, ya que durante los primeros 4-6 
meses de vida la articulación coxofemoral se compone primordialmente de tejido cartilaginoso, 
el cual no es visible mediante este método.​(7) Los médicos adeptos a la radiografía valoran el 
índice acetabular, el ángulo centro-borde de Wiberg, los arcos de Calve y Shenton, y el 
cuadrante de Putti (medidas con sensibilidad no mayor al 67%).​(16,18) 
5 
 
Dada la baja capacidad diagnóstica con las maniobras de exploración clínica y la radiografía 
anteroposterior de pelvis así como sus efectos deletéreos (exposición a radiación),​(16) es 
imprescindible el uso del diagnóstico por ultrasonido dentro de los primeros meses de edad. El 
ultrasonido es capaz de visualizar la anatomía cartilaginosa de la cabeza femoral y el acetábulo 
(con capacidad para detectar osificación de las estructuras 6-8 semanas antes que la 
radiografía​(7)​) y ofrece un estudio dinámico donde se valora en tiempo real la estabilidad de la 
articulación​(10) aumentando el valor diagnóstico a un rango del 95%.​(11) La legislación 
mexicana en fechas recientes ha contemplado el tamizaje de cadera tanto por radiografía como 
por ultrasonido, emitiendose el pasado 16 de Diciembre de 2016 por decreto en el Diario 
Oficial de la Federación la siguiente ley: 
 
¨El diagnóstico oportuno y atención temprana de la displasia en el desarrollo de la cadera, a 
través del examen clínico en la primera semana del nacimiento, en el primer mes de edad y a 
los dos, cuatro, seis, nueve y doce meses de edad; así como la toma de ultrasonido de cadera 
o radiografía anteroposterior de pelvis, entre el primer y cuarto mes de vida¨​(19,20) 
 
Para realizar tamizaje mediante ultrasonido de cadera es suficiente con utilizar un equipo de 
ecografía convencional con un transductor lineal de frecuencia baja (5-10Mhz) realizando 
mediciones de manera manual o preferiblemente contar con software para detección de DDC, 
que permite de manera automática valorar los ángulos alfa y beta (catalogados por Graf).​(7,10) 
El estudio ultrasonográfico estático, en corte coronal permite de manera objetiva definir el grado 
de normalidad o alteración de la cadera. En dicho corte es necesario visualizar 3 puntos de 
manera imperativa para la correcta medición angular estandarizada: 
 
6 
 
1. La porción inferior del hueso iliaco en la profundidad de la fosa acetabular. 
2. La porción media del techo acetabular. 
3. El labrum acetabular. 
 
Se debe contar con los 3 puntos en el corte coronal para poder realizar un diagnóstico 
adecuado, a excepción de cuando la cabeza femoral se encuentra luxada y está en un plano 
diferente al acetábulo (en estos casos se puede evaluar cualitativamente pero no es posible 
realizar mediciones). 
 
En el plano estándar la cabeza femoral se encuentra dividida por una línea basal trazada a 
través del iliaco y es posible medir 2 ángulos descritos por la técnica de Graf: 
 
Alfa (​𝞪)​: El ángulo formado por la línea basal del iliaco y el techo acetabular que refleja la 
profundidad del acetábulo, el cual debe ser mayor a 60º. 
 
Beta ​(𝞫)​: ​El ángulo formado por la línea basal del iliaco y el labrum que refleja la cobertura 
cartilaginosa de la cabeza femoral, el cual debe ser menor a 55º. 
 
Los ángulos miden cambios patológicos del hueso y cartílago del acetábulo y Graf los utilizó 
para clasificar la severidad de displasia​(7)​ (tabla 1.1). 
 
 
 
 
7 
 
Tabla 1.1: Clasificación de Graf simplificada 
Tipo Alfa (​𝞪)º Beta ​(𝞫)º Descripción 
I >60 <55 Normal 
IIA 50-59 <55 Inmadura (menor de 
3 meses de edad) 
IIB 50-59 <55 Retraso en la 
osificación (mayor de 
3 meses de edad) 
IIC 43-49 <77 Critica, acetabulo 
deficiente 
D 43-49 >77 No centrada con 
labrum evertido 
III <43 >77 Subluxada con 
labrum evertido 
IV <43 o no valorable >77 Luxada 
 
 
La crítica más importante en contra del uso de ultrasonido es que al ser una valoración 
dinámica su realización e interpretación es operador dependiente​(21)​, sin embargo toda prueba 
diagnóstica en el ámbito médico es dependiente de operador. Cabe señalar que los estudios 
radiográficos son pruebas doble operador dependiente (personal ejecutor y personal 
observador/interpretador) aumentando el sesgo inter e intraobservador. Otra merma es el costo 
atribuido al estudio de ultrasonido​(12)​. Sin embargo algunas instituciones de asistencia privada 
han mostrado costos tan efectivos como los 180 pesos (8.97 dólares) por estudio. Haciéndolo 
asequible a la inmensa mayoría de la población. Dicho de otro modo, este estudio podría ser 
incluso más económico que la realización de estudios radiográficos simples. 
 
8 
 
La displasia del desarrollo de cadera predispone a complicaciones en la vida adulta. Los 
paciente con DDC no diagnosticados oportunamente y tratados de manera adecuada 
evolucionarán a una coxartrosistemprana presentando un riesgo 2.6 veces mayor con respecto 
a la población sana de requerir una artroplastía total de cadera (ATC)​(5)​. 80% de pacientes con 
displasia residual y/o subluxación de cadera mostrarán datos de coxartrosis entre la cuarta y 
quinta década de la vida.​(4) Por otro lado se ha reportado que a entre los 35 a 45 años de edad 
alrededor del 31 y 33% de los pacientes con displasia residual han mostrado datos clínicos y 
radiográficos para justificar una artroplastia total de cadera.​(4,22) 
 
La artroplastia total de cadera representa un impacto económico a nivel global dado los altos 
costos de hospitalización, tratamiento quirúrgico, material protésicos, rehabilitación y días 
laborales perdidos. En México el costo promedio calculado en el 2010 por paciente tratado 
mediante ATC en instituciones de asistencia pública se estimaba alrededor de $110,622.50 
pesos mexicanos​(12)​, mientras que en el año 2018 en instituciones privadas el costo asciende 
a $190,590.00 pesos mexicanos sin considerar honorarios médicos quirúrgicos. Diagnosticar y 
tratar de manera oportuna a un paciente con DDC podría aminorar los costos 
considerablemente; ya que el estándar de oro en pacientes pediátricos menores de 6 meses es 
el arnés de Pavlik, el cual representa un costo utilitario que varía entre los $525 a $1499.65 
pesos mexicanos dependiendo del proveedor, lo que representa un gasto menor al 1% del 
tratamiento con artroplastía. 
 
A pesar de la legislación actual en México, el tamizaje de cadera actual se basa únicamente en 
reportes radiográficos. Teniendo en consideración que la ecografía es más específica y útil 
para la detección de pacientes con displasia, sería recomendable conminar a los medicos 
9 
 
mexicanos a adentrarse en la valoración pediátrica mediante este método. En países 
europeos, principalmente los de habla germana, el ultrasonido de cadera es el estándar de oro 
para tamizaje​(7,23–25)​; y se ha observado un benéfico impacto económico y social​(7,25,26)​. 
 
10 
 
 
Justificación 
A pesar de ser ya conocidos los valores de referencia de normalidad para caderas pediátricas 
mediante ultrasonido; aún no se ha establecido el marco de referencia por grupo de edad 
desde el nacimiento hasta los 6 meses, con intervalos mensuales y por lo tanto no existe un 
modelo para estimar el ángulo por edad. El presente trabajo intentará subsanar esta brecha de 
conocimiento. 
 
 
 
11 
 
 
Objetivos 
● Objetivo primario: Estandarizar mediante la toma de ángulos alfa y beta por 
ultrasonido los valores normales por grupo de edad. 
 
● Objetivo secundario: Definir los valores antropométricos de normalidad en caderas 
pediátricas en la población mexicana, tomando como parámetro pacientes del Centro 
Médico ABC. 
 
● Objetivo secundario: ​Elaborar una herramienta estandarizada de tamizaje de cadera 
por ultrasonido. 
 
 
12 
 
Material y Métodos 
Se realizó la búsqueda de expedientes clínicos de pacientes pediátricos que fueron valorados 
con ultrasonido de cadera de octubre del 2015 a mayo del 2018. Obteniéndose un total de 503 
estudios de cadera realizados por un solo cirujano ortopedista pediatra del centro médico ABC, 
(intentando disminuir el factor de sesgo interobservador). Se utilizó ultrasonido marca Bryga 
S2™ con transductor lineal de 7.5Mhz realizando mediciones de ángulo alfa y beta 
manualmente y ultrasonido marca Chison Expert II™ con transductor lineal de 10Mhz y 
software para mediciones de cadera pediátrica mediante valores estandarizados de Graf. 
De los 503 tamizajes de cadera en pacientes pediátricos, 59 pacientes fueron excluidos al ser 
diagnosticados con displasia de cadera por tratarse de un trabajo de medición antropométrica 
en población sana, del grupo restante (444 pacientes) 41 fueron excluidos por ser mayores de 
6 meses de edad. Los 403 estudios obtenidos (806 caderas) fueron analizados por grupo de 
edad con rango por mes. Los resultados fueron sometidos a análisis estadístico mediante 
software de Google Sheets™. 
Criterios de Inclusión 
● Pacientes pediátricos recién nacidos a 6 meses de edad. 
● Pacientes a los que se les realizó valoración por ultrasonido de cadera durante Octubre 
2015 a Mayo 2018. 
● Pacientes valorados con equipos Bryga S2 y/o Chison Expert II. 
● Pacientes valorados por el mismo ortopedista pediatra. 
 
13 
 
 
Criterios de Exclusión 
 
● Pacientes con datos de displasia de cadera por ultrasonido. 
● Pacientes con caderas teratológicas. 
● Pacientes sindromaticos. 
● Paciente con tratamiento previo para DDC. 
● Pacientes con cadera inestable por criterios de Harcke (inestabilidad con maniobras de 
estres bajo USG). 
 
 
 
 
 
 
14 
 
Resultados 
 
A continuación se presenta el número de observaciones por rango de edad (note que se cuenta 
con el mismo número de observaciones para cada ángulo, ya que se realizó la medición de los 
cuatro ángulos para cada paciente) (Tabla 2.1), así como la media, mediana, moda, mínima, 
máxima y desviación estándar para cada cadera y cada ángulo por rango de edad (Tablas 2.2 y 
2.3.). 
Tabla 2.1: Número de observaciones por rango de edad 
Edad (Días) Número de observaciones 
0-30 26 
31-60 159 
61-90 109 
91-120 43 
121-150 34 
151-180 32 
 
 
 
15 
 
Tabla 2.2: Estadística descriptiva de cadera izquierda 
 𝞪 Izquierdo 𝞫​ Izquierdo 
Edad 
(Días) 
 ​X ̅ x ̃ Mo Min Max 𝞂 X ̅ x ̃ Mo Min Max 𝞂 
0-30 59.88 60 57 48 70 5.57 47.88 49 55 36 65 7.66 
31-60 64.45 64 62 55 77 3.92 43.47 42 42 30 71 5.97 
61-90 66.17 66 64 60 76 3.56 40.72 40 40 27 55 6.49 
91-120 66.98 67 66 60 76 4.02 38.67 39 38 25 55 6.86 
121-150 68.68 69.5 70 60 77 4.18 38.91 40 40 17 52 8.37 
151-180 69.31 68.5 70 62 97 6.46 38.28 38 41 27 52 5.95 
 
Tabla 2.3: Estadística descriptiva de cadera derecha 
 𝞪 Derecho 𝞫​ Derecho 
Edad 
(Días) 
 ​X ̅ x ̃ Mo Min Max 𝞂 X ̅ x ̃ Mo Min Max 𝞂 
0-30 61.19 61 64 50 72 5.95 45.19 44 44 28 66 9.31 
31-60 65.72 65 64 54 77 4.18 42.63 42 40 29 61 6.42 
61-90 67.62 67 70 60 86 3.81 40.02 40 40 27 55 5.82 
91-120 67.37 66 66 62 80 3.90 39.30 40 38 27 52 5.49 
121-150 68.21 68 70 60 80 4.33 38.65 40 40 25 52 6.96 
151-180 69.69 70 70 64 78 3.55 34.94 33 38 23 53 7.97 
 
Los datos demuestran (ejemplificado en Gráfica 1.1) una tendencia al aumento para los 
16 
 
ángulos así como de decremento para los ángulos . Para la cadera izquierda presenta α β ,α 
en promedio ángulos menores a comparación de lado derecho durante los primeros 3 meses 
de edad, alcanzando valores similares durante el cuarto al sexto mes de vida. Para el lado β 
izquierdo presenta valores mayores al derecho durante el primer mes de edad igualandose a 
partir del segundo mes, sin embargo el lado derecho logra alcanzar valores menores al 
izquierdo para el sexto mes de vida, que observando la tendencia parece representar 
problema de datos(v.g. pocas observaciones para el rango de 150 a 180 días.) 
 
El comportamiento numérico del ángulo tanto derecho como izquierdo demostró que a los 60 α 
días de vida el ángulo se debe de encontrar dentro de rangos de normalidad a una desviación 
estándar (Tabla 1.2 y 1.3) 
17 
 
 
 
18 
 
Las tablas estandarizadas por la organizaciónmundial de la salud (OMS) para obtener peso y 
talla estimadas en función de la edad y utilizadas por los pediatras, asumen un modelo de 
splines cúbicos​(27)​. El análisis por splines cúbicos permite que el modelo cambie y se ajuste a 
distintos rangos de datos. En este estudio al utilizar un rango de edad corto se empleó un 
modelo polinómico cuadrado sin splines, ya que se observó que el modelo probablemente se 
ajusta a los datos en rango de edad de 0 a 6 meses sin cambios radicales (como lo ha sido el 
crecimiento en la pubertad para las tablas de la OMS) y por otro lado la especificación 
cuadrática se adapta mejor a los datos obtenidos ya que estos no siguen una relación lineal. 
Se corrieron 6 regresiones, una para cada ángulo usando la siguiente especificación de 
mínimos cuadrados ordinarios 
=anguloi a0 + a1 · edadi + a2 · edadi
2 + εi 
Donde: 
● es la medición obtenido del ángulo de la cadera para cada individuo:anguloi 
○ es la medición del ángulo de la cadera izquierda en grados. α izq α 
○ es la medición del ángulo de la cadera izquierda en grados.βizq β 
○ es la medición del ángulo de la cadera derecha en grados. α der α 
○ es la medición del ángulo de la cadera derecha en grados.βder β 
○ es el promedio de ambos ángulos en grados. α α α( = 2α + α izq der) 
○ es el promedio de ambos ángulos en grados. β β β( = 2β + β izq der) 
● es la edad del paciente en días.edadi 
19 
 
● es la edad del paciente en días llevada al cuadrado.edadi
2 
● , y son los parametros a estimar. a0 a1 a2 
● es término de error.εi 
Los resultados de las 6 regresiones se presentan en la tabla 2.4 a continuación. 
Tabla 2.4: Ángulos ultrasonográficos de cadera en función de la edad. 
 α izq βizq α der βder α β 
 a0 
59.3​*** 
(0.884) 
49.5​*** 
(1.37) 
60.5​*** 
(0.873) 
46.2​*** 
(1.381) 
59.9​*** 
(0.719) 
47.9​*** 
(1.123) 
 a1 
0.105​*** 
(0.0201) 
-0.138​*** 
(0.0312) 
0.113​*** 
(0.0198) 
-0.0759​** 
(0.0314) 
0.109​*** 
(0.0163) 
-0.107​*** 
(0.0255) 
 a2 
0.000288​** 
(0.0000981) 
0.000430​** 
(0.000153) 
-0.000382​*** 
(0.0000969) 
0.000109 
(0.000153) 
-0.000335​*** 
(0.0000798) 
0.000270​* 
(0.000125) 
Error estandar en parentesis 
*p<0.05 **p<0.01 ***p<0.001 usando el estadístico t para probar H0 : ak = 0 
 
Para las regresiones de los ángulos medidos todos los parámetros son estadísticamente 
significativos mínimo al 1% (p<0.01) (lo que quiere decir que la probabilidad estadística de que 
el ángulo no dependa de la edad es menor al 1%); excepto el coeficiente correspondiente al a2 
ángulo derecho, posiblemente esto se debe a que la relación entre edad y ángulo derecho β β 
tienda a ser más lineal que cuadrática. Sin embargo al promediar las mediciones de ángulos β
(columna 6 de Tabla 2.4) se obtienen coeficientes significativos mínimo al 5%(p<0.05). 
20 
 
Las gráficas de dispersión muestran los datos observados durante las mediciones y la función 
estimada con los parámetros calculados (Gráfica 1.4, 1.5, 1.6, 1.7, 1.8 y 1.9). 
 
21 
 
 
 
22 
 
 
 
 
 
23 
 
Usando los parámetros obtenidos se calculó una estimación de la diferencia mensual de cada 
ángulo (Tabla 2.5). 
 
 
Tabla 2.5: Cambio estimado con respecto a mes previo de ángulos ultrasonográficos 
Mes α Δ
︿
izq α Δ
︿
der αΔ 
︿
 βΔ
︿
izq βΔ
︿
der βΔ 
︿
 
2° 2.38 2.37 2.38 -2.98 -1.98 -2.48 
3° 1.87 1.68 1.78 -2.21 -1.79 -2.00 
4° 1.35 1.00 1.17 -1.44 -1.59 -1.51 
5° 0.83 0.31 0.57 -0.66 -1.40 -1.03 
6° 0.31 -0.38 -0.03 0.11 -1.20 -0.54 
 
Esta tabla muestra la progresión mínima necesaria que se debe de obtener mes a mes en los 
pacientes valorados por ultrasonido. Obsérvese que del segundo al tercer mes de vida 
tomando como ejemplo en ángulo izquierdo, la mejoría esperada en dicho ángulo debe ser α 
de al menos 1.87º. Lo mismo para las demás mediciones correlacionandolas con los valores 
plasmados en la tabla. 
 
24 
 
Discusión 
 
El presente trabajo de investigación arroja datos semejantes a lo reportado en la literatura 
mundial​(7) en donde los valores para el ángulo oscilan por arriba de los 60º, y para el ángulo α 
menores a 55º. Sin embargo a diferencia de lo ya reportado, nuestro trabajo pudo demostrarβ 
los valores de progresión mensual para ambos ángulos obteniéndose una tendencia de 
mínimos cuadrados ordinarios en donde de manera imperativa debe de haber mejoría gradual 
de los ángulos mes a mes; rompiendo con ello la regla numérica estricta de los ángulos 
propuestos por Graf para rango de normalidad en los primeros 6 meses de edad que 
dicotomiza a las caderas sanas vs. displásicas tomando como punto de corte los 60º de ángulo 
 y los 55º de ángulo .α β 
 
Asimismo pudimos observar la tendencia de comportamiento entre ambas caderas, en donde el 
desarrollo anatómico de la cadera derecha es mejor en función de los ángulos medidos a 
comparación de la cadera izquierda. Lo anterior posiblemente se encuentra relacionado a la 
presentación intrauterina del producto siendo la más común la occipito anterior izquierda​(3,13)​; 
lo que condiciona menor movilidad coxofemoral izquierda aumentando el riesgo de menor 
desarrollo de las estructuras que componen la articulación. 
 
Con el modelo utilizado se demuestra que la progresión de los ángulos es dependiente de la 
edad durante los primeros 6 meses de vida. Sabemos que se debe a un efecto de causalidad y 
no únicamente a una correlación ya que la edad es un factor exógeno, es decir no existe 
ninguna razón para asumir que la edad podría depender del ángulo. 
25 
 
 
Tomando los resultados obtenidos en la Tabla 2.5 se elaboró una guía de mediciones 
angulares para uso en consultorio, para con ello otorgar un mejor tamizaje de cadera en la 
población pediátrica(Tabla 3.1). 
 
Tabla 3.1: Resumen de cambio esperado 
Mes αΔ 
︿
 βΔ 
︿
 
2° 2.4 -2.5 
3° 1.8 -2.0 
4° 1.2 -1.5 
5° 0.6 -1.0 
6° 0 -0.5 
 
 
Consideramos como debilidad de nuestro trabajo que únicamente se dio seguimiento en 2 
ocasiones a los pacientes. Una mejora en el diseño de esta investigación sería realizar de 
manera experimental mediciones a los mismos pacientes mensualmente para obtener un panel 
de datos más exacto y con ello obtener tablas precisas de progresión mensual. 
 
26 
 
Conclusión 
 
Siendo la displasia de cadera una de las patologías pediátricas más comunes a nivel mundial y 
tomando en consideración las secuelas a mediano y largo plazo es imperativo considerar el 
ultrasonido de cadera como un método de tamizaje universal. El presente trabajo tiene la 
intención de establecer los parámetros de valoración mensual de 0 a 6 meses mediante 
ultrasonido y hacer con ello más exacto los valores de normalidad para con ello evitar 
diagnósticos tardíos. Consideramos que este estudio cuento con el potencial suficiente para 
generar una línea de investigación más fructífera ayudando a marcar la pauta de valoración en 
las caderas pediátricas a nivel global. 
 
Haciendo énfasis en las palabras del Dr. Graf ¨Mejor un ultrasonido hoy que una secuela 
mañana.¨ 
27 
 
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30 
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