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Antropologia y Complejidad - David Alberto Garduño Zozaya

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Rafael Perez-Taylor 
compilador 
Antropologia y 
complejidad 
012582/016446 
Rafael Perez-Taylor 
compilador 
ANTROPOLOGiA Y COMPLEJIDAD 
Serie CLA-DE-MA 
Antropologia 
16i146 
ANTROPOLOGiA 
Y COMPLEJIDAD 
Rafael Perez-Taylor 
compilador 
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© Rafael Perez-Taylor 
Ilustraci6n de cubierta: Edgardo Carosia 
Primera edici6n: enero del 2002, Barcelona 
Derechos reservados para todas las. ediciones en castellano 
© Editorial Gedisa, S.A. 
Paseo Bonanova, 9 10-1a 
08022 Barcelona (Espana) 
Tel. 93 253 09 04 
Fax 93 253 09 05 
correo electronico: gedisa@ged~sa.com ' 
http://www.gedisa.com . 
ISBN: 84-7432-894-2 
Deposito legal: B. 314-2002 
Impreso por: Limpergraf 
Mogoda 29-31 Barbera del Valles 
Impreso en Espana 
Printed in Spain 
Queda prohibida la reproducci6n parcial 0 total por cualquier medio de impre­
sion, en forma identica, extractada 0 modificada de esta version castellana de la 
obra. 
Introducci6n. Algunas reflexiones I 
una antropologfa de la compleji( 
Rafael Perez- Taylor ........ . 
PRIMER 
Hacia la CI 
1. 	 La antropologia ffsica en sus hisl 
Enrique Serrano Carreto ..... 
2. 	 El ensayo y la antropologia: MOl 
origenes de una pnictica 
Liliana Weinberg Marchevsky .. 
3. Globalizaci6n y cultura en Amel 
Crisis de la raz6n y de la axiolog 
Ricardo Melgar Bao ......... 
4. Leyendas Iuminosas de la compi 
Gabriel Weisz Carrington ..... 
http:http://www.gedisa.com
http:gedisa@ged~sa.com
la 
ona 
:iones en castellano 
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Indice 
Introducci6n. Algunas reflexiones para pensar-comprender 
una antropologfa de la complejidad 
Rafael Perez-Taylor ... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 
PRIMERA PARTE 
Hacia la complejidad 
1. La antropologfa ffsica en sus historias 
Enrique Serrano Carreto .............................. 21 
2. El ensayo y la antropologfa: Montaigne y los posibles 
origenes de una pnictica 
Liliana Weinberg Marchevsky ......................... . 39 
3. Globalizaci6n y cultura en America latina. 
Crisis de la raz6n y de la axiologfa patrimonial 
Ricardo Melgar Bao ................................. . 49 
4. Leyendas luminosas de la complejidad 
Gabriel Weisz Carrington ............................. 67 
iill 0 .total. por cualquier medio de impre­
lod.ificada de esta version castellana de la 
, i 
escribiendo la historia de la similitu 
cia 10 mismo en los terrenos de la otl 
los alcances delo que se podfa obser 
legitimaban el contexto metodo16gi 
SEGUNDA PARTE 
Comprender la complejidad 
5. 	Complejidad: bosquejos para una antropologia 
de la inestabilidad 
Raymun"do Mier .................................... . 77 
6. 	 Pensar al primate humano: pensar en 
hominizaci6n-humanizaci6n 
Xabier Lizarraga Cruchaga . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105 
7. 	 Construir el espacio 
139 ..Rafael Perez-Taylor ................................. . 
8. 	Sobre el tiempo 
Linda Lasky Markovich . .................."........... . 169 
Introd 
Algunas ref] 
pensar-comprende 
de la cor 
La historiil de la antropologfa ha 
tes senderos, desarrollando tecnicas 
con las sociedades en estudio. De 1 
mejor dicho, premodernas) a las q 
via;e los investigadores se encontra 
rales, sociales, simb61icos y una alI 
cribir 10 visto y vivido como experie 
po16gica. 
El desarrollo de los acontecimie 
culturas de los pueblos sin historia, j 
cripciones para escribir los idearios 
crituras Henaron los estantes de las 
visto los antrop6logos. Los metod< 
)APARTE 
la complejidad 
la antropologia 
........ * ............................. . 77 
aren 
.......................... "' ... ,. ............. .. 105 
139 
............... -. ........... ' .........­ -....... .. 169 
Introducci6n 
Algunas reflexiones para . . .. 
pensar-comprender una antropologia 
de la complejidad 
Rafael Pirez-Taylor 
La historia de la antropologia ha seguido hasta nuestros dfas diferen­
tes senderos, desarrollando tecnicas y metodos de investigacion acordes 
con las sociedades en estudio. De las llamadas sociedades primitjvas (0 
mejor dicho, premodernas) a las que cohabitan con nosotros: en .este 
viaje los investigadores se encontraron con un bagaje de eventos cultu­
rales, sociales, simbQlicos y una amplia gama deperspectivas para des­
cribir10 visto y vivido como experiencia etnografica, etno1ogica y antro­
pologica. 
El desarrollo de los acontecimientos historicos en Occidente fueron 
escribiendo 1a historia de la simi1itud; mientras tanto la antropologfa ha­
cia 10 mismoen los terrenos de la otredad. Para convertir en evidencia las 
culturas de los pueblos sin historia, desde las narraciones orales a las des­
cripciones para escribir los ideariosde 10 visto como acto vivido, las es­
crituras llenaron los estantes de las bibliotecas narrando cuanto habfan 
visto los antropologos. Los metodos antropol6gicos de analisis fijaron 
losalcances de 10 que se podia observar, haciendo res altar los hechos que 
legitimaban el contexto metodologico y factual, como la adscripcion de 
9 
las escrituras que plasmaron en signos las memorias de los diferentes 
grupos etnicos del planeta. 
Los hechos constituyeron el objetivo de la descripcion etnografica, 
para dibujar, por asi decirlo, las culturas de esos grupos que no coincidi­
an con los ideales del progreso, grupos cuyas formas de vida se dis tin­
guian notable mente de 10 que era considerado civilizado. El objetivo de 
la descripcion etnografica era entonces plasmar en escritura todas aquellas 
conformaciones que resultasen equivocas, a fin de intentar mejorarlas con 
la intromision colonial. Anunciando en la poHtica la esencia de los tiem­
pos modernos, del presente industrializado, que alojara, en el discurso 
la posibili:dad de mantener el predominio de la razon y el buen entendi­
miento. 
La construccion de una antropologia bajo.este paradigma legitimo el 
colonialismo en sus diferentes facetas. Contribuyotambien a formar es­
pecialistas que, con buenas intenciones en la mayoria de los casos, des­
cribieron el estado de penuria y pobreza en el cual estos grupos vivian en 
superposicion con el mundo occidental. Parcializaron el contenido de 
las culturas para dilucidar las formas de actualizarlos, de sacarlos de la 
edad de piedra, a fin de insertarlos en la modernidad y el progreso, crean­
do todo tipo de mecanismos para lograrlo, desde los mas esclavizantes 
hasta los mas humanitarios, pero siempre con el proposito de traerlos a 
los tiempos de la industrializacion y del consumo. 
Las acciones polfticas se convirtieron en el proyecto del progreso y la 
antropologia estuvo de por medio para 10grarlo.Se desarrollaronpro:" 
gramas de convergencia diagnosticando el estado deestosgrupos. Por 
supuesto,estos diagnosticosserealizaron sin preguntarles si quiera si esa 
era su realidad; Tampoco tomaron en cuenta ·las identidades locales en 
relacion con los ecosistemas en los cuales vivian,o en la relacionque te­
nian con otros grupos, con los mitosfundadores, con lashistorias que 
les permitian vivir de tal forma y no de otra, etcetera. Podrfamos seguir 
enunciando muchos otros factores queprodujeron y justificaron desalo­
jos, cambios de tierras, formas de trabajo, religion y cosmovision, inser­
cion en elaparatoproductivo del capitalismo y tambien, en su momen,. 
to, del que fuera el socialismo real. 
La antropologia fuepartfcipe de elloen razon delprogreso, la identi­
dad nacional,la construccionde futuros inimaginables que posibilitaran 
el nacimiento de nuevashegemonias para controlar elestadodecosas en 
lanaturaleza y en la sociedad. ,En fin, para rriejorar elejercicio.de los po­
dereslocales, nacionales y transnacionales, para posibilitar formaciones 
10 
politicas y economicas que otorg. 
unos cuantos grupos, queenla aCtl 
ciones y grupos etnicos de adscrip( 
En este viaje por la rustoria·nav( 
tropologos que dieron,cuenta de e! 
un punto de vista critico seiialaton 
se estaba perdiendo,y cuy<'!. destrucc 
rata, materias primas, territorios y c 
el mercado negro de organosvitales 
y, consecuentemente, en la material 
Baste nombrar a algunos deellos: Pi 
Sahlins, Remo Guidieri, Rene Dum 
bert Joulin, por citar solo algunosd 
Ahora bien, si tomamos en cuen 
logia dio un giroque Ie hizo retoma 
versidad, donde la otredaddebe vet 
de movimiento e incertidumbr~. 5, 
comunidad, como dinan algunos. ~ 
comun en sistemas de vidacomparti 
trar en el juego de las nuevas identi 
Fernandez-Martorell nosconducen 
pero para,lograrlo hay que empeza 
perspectiva. Un planteamientoque I 
antropologia esuna forma dehacer 
complemento de la misma. 
De ahi, paraquien se escribe yp 
antropologia se yuelve unaJorma ( 
sociedades en. prop os ito . hermeneUl 
que el dialogo intercultural es el pr 
de posibilidades retoricas, que se in 
sea la escrituta para convertir lat( 
construccion de un posible observa 
crea continuidad en la descripcionel 
tido posibilitaintroducirnos enla.in 
donde el sujeto marca el itinerario ( 
po de discusion, atraves de una dial 
convergencia;principio que nos llev 
sociedad. La accion producida hace 
cidad de un comun ac.uerdo en cuan 
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gnos las memorias de los diferentes 
)jetivo de la descripcion etnografica, 
:uras de esos grupos que no coincidf­
llpOS cuyas formas de vida se distin­
onsiderado civilizado. El objetivo de 
;es plasmar en escritura todas aquellas 
vocas, a fin de intentar mejorarlas con 
o en la polftica la esencia de los tiem­
:rializado, que alojani en el discurso 
)minio de la razon y e1 buen entendi­
,logfa bajoeste paradigma legitimo el 
:as. Contribuyotambien a formar es­
ones en la rnayorfade los casos, des­
)t;:ezaen el cual estos grupos vivian en 
lental. Parcializaron el contenido de 
las de actualizarlos, de sacarlos de la 
n la modernidad y el progreso, crean­
lograrlo, desde los mas esclavizantes 
iempre con el proposito de traerlos a 
y del consumo. 
ieron en el proyecto del progreso y la 
para lograrlo. Se desarrollaron pro­
;ando. el estadode estos grupos. Por 
[zaron sin preguntarles si quiera si esa 
l encuenta las identidades locales en 
cuales vivian,o en la relaci6n que te­
tosfundadores,con las historias que 
.0 de otra, etcetera. Podriamos seguir 
que produjeron y justificaron desalo­
rabajo, religion ycosmovision, inser­
:apitalismo y tambien, en su momen­
~ ello enrazondel progreso, la identi­
turos inimaginables que posibilitara.n 
18 para controlar elestadode cosas en 
n, para rriejorar el ejercicio de los po­
;ionales, para posibilitar formaciones 
polfticas y economicas que otorgaran lugares deprivilegio y poder a 
unos cuantos grupos, que en la actualidad van mas alla de las propias na­
ciones y grupos etnicos de adscripcionoriginaria. 
En este viaje por la.historia navego la antropologfa, hubo algunos an­
tropologos que dieron cuenta de estashazafias occidentales y que desde 
un punto de vista crftico sefialaron en sus investigaciones elmundo que 
se estaba perdiendo, y cuya destruccion proporcionaba mane de obra ba­
rata, materias primas, territorios y otros objetivos por clemis oscuros en 
el mercado negro de organos vitales, en la adopcion denifios bajo pedido 
y, consecuentemente, en la materializacion de g'Qerrasde limpieza etnica. 
Baste nombrar a algunos de enos: Pierre Clastres, Jacques Lizot, Marshall 
Sahlins, Remo Guidieri, Rene Dumont, Ernst Gellner, Jack Goody y Ro­
bettJoulin, por citar solo algunos de los tiltimos cuarenta afios. 
Ahora bien, si tomamos en cuenta 10 dicho, veremos que la antropo­
logfa dio un giro que Ie hizo retomarlas crfticas de la aceptacion de la di,. 
versidad, donde la otredad debe verse como parte de un mundo cargado 
de movimiento e incertidumbre. Se asumio entonces que para vivir en 
comunidad, como dirfan algunos antropologos, es necesaria la vida en 
comun en sistemas de vida compartido, que permitan a la convivencia en­
trar en el juego de las nuevas identidades. Tzvetan Todorov y Mercedes 
Fernandez-Martorell nos conducen por este camino, el de la convivencia, 
pero para lograrlo hay que empezar a pensar la antropologfa desde otra 
perspectiva. Un planteamiento que nos diga con todas sus palabras que la 
antropologfaes u.na forma de hacer politi-ca, al igual que la .escrituraes el 
complemento de la misma. 
De am, para quien se escribe ypor que se escribe. Eneste senti do, la 
antropologfa se vuelve una forma de convertir el sentido comtin de las 
sociedades en propos ito hermeneutico y deconstructivo. Esto significa 
que eldialogo intercultural es e1 principio del intercambio enunciativo 
de posibilidadesretoricas, que se inicia en el acto de habla desplazando­
se a la escritura para convertir la realidad descrita en verosfmiL Asf, la 
construccion de un posible observable desde la mirada del antropologo 
crea continuidad en la descripcion etnografica. Darle movimiento al sen­
tido posibilita introducirnos en la investigacion social de segundo orden, 
donde el sujeto marca el itinerario del intercambio de saberes en el gru­
po de discusion, a traves de una dialogica que permita llegar a puntos de 
convergencia;principio que nos lleva nuevamente al sentido comtin de la 
sociedad. La accion producida hace prevalecer en el intercambio la capa­
cidad de un comun acuerdo en cuanto a 10 que se quiere decir. 
11 
: 
El intercambio de saberes establece la irrupcion en la ciencia conven­
donal, al provocar' desde el grupo de discusion en primera instancia la 
aparicion de varias vias posibles de argumentacion, hasta llegar a la bus­
queda y desarrollo de lateoria adecuada que permita explicar-interpre­
tar el objeto-sujeto de estudio. Alcanzar este momento nos permite'ir 
mas alIa de nuestro conocimiento disciplinar, para irrumpir en distintos 
conocimientos, siempre desde nuestra ciencia, la antropologfa. 
En otros terminos, la antropologfa es para los antropologos la ciencia 
que regula el conocimientoy la construccion de posibles observables en 
diversos contenidoshistorico sociales y bioculturales. Paraconvertir al­
guno de ellos en algo mas claro, es necesario evidenciarlo y ello se puede 
10grar a traves de imalectura deldato construido desde distintos puntos 
de vista. A traves de elloses capaz de mirar el observador-antropologo, 
y desde su lugar responde ante 10 observado como un posible verosfmil. 
En consecuencia el antropologo se cuestionaen donde esta la mirada,su 
mirada,y bajo que vertientepretende descubrir premisas que solo pue­
den ser contestadas en el trabajo de campo y desde la propia carga ideo­
logica de quien esta viendo one viendo. 
Poder ver con los ojos de la diversidad convierte al observador en an­
tropologo; 10 que qui ere decirque ver-descubrir es una actividad dialo­
gica, pues unicamente puedo ver 10 que existe como contexto en el espa­
cio externo del observador, que es invadido y aprehendido por un 
acontecimiento que puede transformarseen un tiempo narrativo; esto 
sigriificaque 10 visto puede describirsepara ser convertidoen escritura 
en el diario de campo. Ordenar y clasificar permite establecer continui­
dadesde inserci6n en el objeto de trabajo, denotando como referencia el 
dato de campo, <;uyo privilegio facultala capacidad de dialogo con su 
propia textualidad; este preambulo habilita la selecci6n de la informa­
cion para vincularla con la teorfa antropo16gica y con otras disciplinas. 
Es decir, 8i leemos con o;os de antropologo 10 seiialado porotra cien­
cia, no nosestamos convirtiendo en historiadores 0 en bi610gos 0 en ma­
tematicos (como exigian algunas corrientesde pensamiento en el pasado 
cercano y aun en el presente), sino que por el contrario estamos fortale;. 
ciendo el corpusdiscursivo de nuestra ciencia: la antropologfa. La ex­
pansion del conocimiento rompe el lfmitedisciplinar, creando en la 
irrupci6n una nueva conformaci6n factual, porque al contemplar este 
nuevo punto dereferencia desde el mismo trabajo de campo seabre el 
abanico de posibilidades de la investigaci6n. Lo que significa que un 
proceso tiene distintos puntos de convergencia y de bifurcacion, deno­
12 
tando al sentido emitido pot el arttI 
miento de 10 observado como cons1 
disciplinar. 
Plantearque la antropologfa es 1 
nuevo. En el pasado existieronprop 
de Franz Boas ymMtarde en la de 
por una cienciaantropo16grca integ 
Sinentrar en detalles, Boas buscab: 
ciencia antropol6gica' estrechamen 
giifstica, la arqueologfa, la antropol 
pologia social, mientras que iBates< 
teo ria del doble vinculo) con la ps 
labiologfa y la antropologfa. 
Sus obtas se convirtieron en un 
antropoI6gico.En'sli momento hi~ 
corttemporaneos y s610 tiempo des 
p610gos y diversosespecialistas en 
tos pioneros dieron entrada a la ~ 
transdisciplinar. 
, La antropologfa debeser vista, 
permite al presente vivido crear la~ 
presente y los pasados plausibles;sc 
tradicionales e hist6ricas; Ellas SOl 
fuentes document ales, orales y des( 
de vida, cuyo serttido quedaplasma 
rraciones y actos de vida secuencia~ 
narrativa, transformados en,lasdifl 
dera como: vivido, no vivido pero 
pero que el antrop610go descubree 
hace' res altar los' diferentes' momen' 
diado y que cobra vida a traves de I 
trabajo en las culturas estudiadas.· 
Discurrir porestas prerrogativ. 
delantrop610go. En este derrotero 
na se lleva acabo como evento de il 
trop610go se encuentre, 10 que pos 
objetivacion delas sociedadesy las 
noes necesano desplazarse hasta 11 
la otredad; hoy por hoy, las diferen 
lece la irrupcion en la ciencia conven­
, dediscusionen primera instancia la 
: argumentacion, hasta llegar a la bus­
:cuada que permita explicar,..interpre­
lcanzar este momento nos permite ir 
disciplinar, para irrumpir en distintos 
stta ciencia, laantropologfa .. 
gfa es para los antropologos la ciencia 
nstruccion de posibles observables en 
tIes y bioculturales. Paraconvertir al­
necesario evidenciarlo y ella se puede 
ate construido desde distintos puntos 
. de mirar el observador-antropologo, 
)bservado como un posible verosfmil. 
cuestiona en dCnde esta la mirada, su 
tlde descubrirpremisas que solo pue­
e campo y desde la propia carga ideo­
en.do. 
!rsidad convierte al observador en an':' 
ver-descubrir es unaactividad dialo­
• que existe como contexto en el espa­
es invadido y aprehendido por un 
Irmarse en un tiern:po narrativo; esto 
birse para ser convertido en escritura 
:Iasificar permite establecer continui­
:rabajo, denotando como referencia el 
,culta la capaddad de dialogo con su 
() habilita'la seleccion de la informa­
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ntropologo losefialado por otra cien­
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)rrientesde pensamiento en el pasado 
que por elcontrarioestamos fortale­
estra ciencia: la antropologfa; La ex­
,el lfmite disciplinar, creando en la 
nfactual, porque al contemplar este 
:1 mismotrabajo de campo se abre el 
{estigacion. Lo que significa que un 
:onvergencia y de bifurcacion, deno­
tando al sentido emitido porel antropologo, la expansion oel ensancha.:. 
miento de 10 observado como constructo-producto de una ciencia trans­
disciplinar. 
Plantear que laantropologfa es una ciencia transdisciplinar no esalgo 
nuevo. En el pas ado existieron propuestas de este tipo, primero en la obra 
de Franz Boas y mas tarde en la de Gregory Bates()n.Boas seinclinarfa 
por una ciencia antropologica integral y Bateson por el orden sistemico. 
Sin entrar en detalles, Boas buscaba en laantropologia el sentido de una 
ciencia antropologica estrechamentevinculada, relacionada con la lin­
giiistica, la arqueologfa, la antropologfa fisica, la etnohistoria y la antro­
pologia social, mientras que Bateson creaba los vinculos (atraves de la 
teotfa del doble vinculo) con la psicologia, las ciencias de la conducta, 
la biologia y la antropologfa. 
Susobras se convirtieron en un punto de ruptura en el pensamiento 
antropologico. En su momento historico no fueron entendidas por Sus 
contemporaneos y solo tiempo despues son rescatadas por otros antro­
pologos y diversosespecialistas en diferentes ciencias. Sin embargo, es­
tos pion eros dieron entrada a la antropologfa pensada de una forma 
transdisciplinar. 
La antropologfa debe ser vista, pensada y vivida como la accion que 
permite al presente vivido crear las formas y los contenidos del mismo 
presente y los pasados plausibles, segun las vivencias culturales, sociales, 
tradicionales· e historicas. Ellas son convertidas por el antropologo en. 
fuentes documentales, orales y descriptivas de los acto res de esas formas 
de vida, cuyo sentido queda plasmado en la descripcion etnografica. N a­
rraciones y actos de vida secuenciados en distintos tiempos de densidad 
narrativa, transformados en las diferentes versiones de 10 que se cons i­
dera como: vivido, no vivido pero sabido, no sabido, vistoo no visto, 
pero que el antropologo descubre en el recorrido de la investigacion que 
hace resaltat los diferentes momentos dellenguaje narrativo de 10 e~tu­
diado y que cobra vida a traves de la enunciaci6n mientras desarrolla su 
trabajo en las culturas estudiadas. 
Discurrir por estas prerrogativas construye elsentido del quehacer 
del antropologo. En este derrotero se incluye el hecho de.que la discipli­
na se lleva acabo como evento de investigacion en ellugar donde el an­
tropologo se encuentre, 10 que posibilita una ampliacion en cuanto a la 
objetivacion de las sociedades y las culturas estudiadas. Porque ahora ya 
no es necesario desplazarse hasta lugares remotos para encontrarse con 
la otredad; hoy por hoy, las diferencias cohabitan unas junto aotras,pa­
13 
cificamente 0. en Co.nflicto.; desarro.llando. estrategias de supervivencia en 
la mayo.rfa de lo.S caSo.S, para no.ser abso.rbidas Po.r lo.S aparato.s de poder 
transnacio.nal. 
Las resistencias y asimilacio.nesfluctuan para dejar evidencia de su 
paso. en el presenteque vivimo.s. En su devenir se relacio.nan las accio.nes, 
practicas, Po.liticas, vivenciales y retoricas que argumentan la existencia
c 
de una realidaddada e interpretada bajo Po.sibilidades discursivas, ha­
ciendo. discurrir elacto bio.cultural yso..cial en accio.nes poHticas que de­
no.tan la riqueza de las co.ntradiccio.nes so.terradas Po.r lo.S aparatos buro­
cratico.s. Hay que tener muy encuenta, sin embargo., que en distintos 
caso.s esto.s. mo.vimiento.sso.nreprimido.s de diferente manera Po.r esas 
instancias buro.craticas. La presencia de la co.mplejidad se hace manifies­
ta en la diversidad de evento.s que sustentan el hecho. real co.mo. proceso. 
discursivo.y cientffico.. La selecci6n y el reco.rte de lo.S aco.ntecimitrnto.s 
so.n encauzado.s Po.r el meto.do. y 1a tecnica de investigacion. 
Hist6ricamenteel pensamiento. cartesiano llevo a la ciencia J. la sim­
plicidad . lineal y la antro.Polo.gia no.· fue la. excepcion. La reducci6n del 
acontecimiento. delimit6 la existencia de un mundo. basado. enla co.nti­
nuidad, do.nde las institucio.nes o.btuviero.n la mejo.r parte, las histo.rias 
manifestaron sUeveracidad a traves de co.no.cimiento.s parcializados. Es­
tas taxo.no.mfas no.s llevaron a grado.s extremo.s de especializaci6n y des­
contextualizacion, para hacerno.s saber que las unidades mfnimas pue­
o den ser manipuladas en cualquier sentido. ideo.l6gico.. Po.rque eliminar 
las diferencias, las disco.ntinuidades, el azar, el cao.s y callar en la ausen­
cialasPo.sibilidades re;:lles del dialo.go. intercultural es caer en la simp li­
cidad delrelativismo.; 0., en o.tras palabras, en la ausencia de co.ntenido.s 
significativo.s que permitanal co.no.cimiento. presentarse co.n to.das sus 
Po.sibilidades argumentativas y crfticas. 
Un pensamiento. basado. enla linealidad de evento.s pro.gresivamente 
relacio.nado.s s61o. puede co.nstruir en su practica el co.no.cimiento. de ideo.­
Io.gias. fundamentadas en .relacio.nes formales, delimitadas en el nivel de 
lo.S significantes. Allf el saber queda denotado. Po.rco.ncepcio.nes que real­
zan. lo.s. valo.res co.yunturales-estructurales de las academias institucio.na­
lizadas en lo.S aparato.s de Po.der. Esto. indica lo.S parametro.S de investiga­
cion deseadaa Co.rto., medio. y largo. plazo., co.n el o.bjetivo.de legitimar Io.s 
presupuesto.s establecido.s en Io.S ejercicio.s administrativo.s anuales,a 
partir de 10. que Po.demo.s dar cuenta de que la eficacia de la investigacion 
institucio.nal queda al final del camino. en rendimiento.s y productividad 
administrativas y no. academicas. 
14 
Po.rello., el pensamiento.simple, 
do.l6gico. de la linealidad cartesiana 
nes cuantificablesque refuercen las 
pensamiento. cientifico. en las cienci 
ciencias. Desde esta Po.stura surge 
desbo.rdar las Po.sibilidades. argum( 
pre teniendo. en cuenta.susplantean 
a la vez que se pro.sigue el trabajo. h 
busqueda. de lo.S significados que 
pro.duccion de sentido.. Hay queh~ 
pro.ceso de investigacion en la.co.n: 
es una manera de hacer Po.Htica. L( 
miento. simple intentaban escapar: 
cialidadde la ciencia para dejar en c 
tipo. de co.mpro.miso. co.n las so.ciec 
para tener limpia 1a co.nciencia enh 
La co.mplejidad no.s ensefia que. 
a que siempre hay uno. 0. missend 
can la direccion· de lo.saco.ntecimie 
decir que toda actividad pro.ducida : 
siempre afecta, directa o.·indirectarr: 
a 1a misma naturaleza del planeta. I 
a cabo. a traves de la puesta en mov 
do.le, quemo.tivan e implican la trar 
mas de vidaco.mo. actua1mente.las c 
ydesigualdades en beneficio. deUlal 
principio. de disparidades intrinsec( 
pensamiento. lineal,co.n el que se C( 
Alreco.no.cer esto.s principio.s 0. 
1asfo.rinas de o.rganizaci6n de ·lasi 
no.ci6nideo.1ogica cargada de vero.s 
pia creacion, estab1ece vfncu1o.s co.n 
su pro.grama de 10. que debeser el p 
tacion Po.sibilita en este fundament( 
ca, en tanto. co.nvierteal discurso. en 
epistemicas, que conllevan a· realizal 
cir que 1a actividad del signo. en'8u.u 
el nivel del significado. para pro.duci 
ciar su co.ntenido.. 
http:vidaco.mo
http:o.bjetivo.de
http:institucio.na
http:dialo.go
~ando estrategias de supervivencia en 
absorbidas por10saparatos de poder 
t fluctuanparadejar evidencia de su 
lsu.de:venirse telaci.onan lasacciones, 
:toricas que 'argumentan Ja existencia 
labajo po~ibilidades discursivas,. ha­
y so,cialen accionespoHticas que de­
Ines soterradaspor los. aparatos buro­
uenta, . sin embargo, que en distintos 
imidos.. de. :diferente. manera por esas 
ia de la: cornplejidadse hace manifies­
mstentan ,el hechareal comoprocesq 
ny elrecorte de losacontecimi~n.tos 
tecnlca de investigacion. 
cartesiano llevo a la cienciaa la sim­
ofue laexcepci6n. La reduccion del 
cia de un. mu:ndo basadoen la conti­
tuvieron la mejor parte, lashistorias 
de conocimientosparcializados. Es­
)s extremos.de espe.Cializacion y des­
aber..que lasunidades mfnimas pue­
sentido.ideologico.Porque eliminar 
), el azar, el caos y ca.llar en la ausen­
)gointercultural es caer .en la simpli­
alabras, .en 1a ausencia: de contenidos 
ociniiento. preseIitarse con todas· sus 
lcas. 
nealidadde eveni::os progresivamente 
Clsupracticaelcanocimiento de ideo-:­
, fortnales,delimitadas .en el nivel de 
denQtado por concepciones que real­
turales. de lasacademias instituciona­
to indicaJos parametros de investiga­
plazo, con el obj etivo de legitimar los 
~jercicios administrativos anuales,a 
a de que la·eficacia dela investigacion 
ino en .rendimientos yproductividad 
Por ello, el pensamiento simple, basado en .el procederteorico-:meto­
dologico de la linealidad cartesiana, se basaen la capacidad de medicio­
nes cuantificables que refuercen las hipotesisdel ordenestablecido como 
pensamiento cientifico en las ciencias antropologicas y en elresto de las 
ciencias;. Desde esta posturasurge la complejidad como· metodo para 
desbordar las posibilidades argumentativas y. te6ricas' anteriores, siem­
pre tenierido en cuenta sus planteamientos y resultados deinvestigaci6n, 
ala VeZ que se prosigue.el trabajohacia loscaminos del contenido,en la 
busqueda de los significados que generen las condiciones sociales. de 
producci6n de sentido. Hay que hacernotar que el conocimiento como 
proceso de investigacion en laconstruccion de una disciplina cientffica 
es una manera de hacer polftica. Los contenidos ideologicos del.pensa­
miento simple intentaban .escapar y justificarse, hablando. de la impar­
cialidad de la ciencia para dejar en claro que no eranecesariotener algtin 
tipode compromiso con las so.ciedadesafectadas, ni con la naturaleza, 
para tenerlimpia Ia conciencia en Ia elaboracion de Iaciencia. 
. La complejidad nos enseiia quedicha imparcialidad noexiste debido 
a que siemprehay uno 0 massentidos del quehacer cientifico que mar-:­
can la direccion de los acontecimientos como eventos circundantes. Es 
decir que todaactividad producida por Ia ciencia enalguno de sus rubros 
siempre afecta, directa oindirectamente,a sectores de algunasociedado 
ala misma naturaleza delplaneta. La.legitimacion de supractica se lleva 
a cabo atraves de la puesta en niovimiento de program as de divers a in., 
dole, que motivan eimplican Ia transformacionyel deterioro de las for­
mas de vida como actualmente lasconocemos, generando rompimientos 
y desigualdades en beneficio delllamado progreso. Con ello se regula un 
principia de disparidadesintrinsecas al propio modelo.de desarrollo del 
pensamiento lineal, con el que se condiciona el quehacer cientffico. 
Al reconocer estos principios ordenadores de la accioncientffica en 
lasformas .de organizacion de la simplicidad, podemos ver que en esta 
nocionideoI6gica cargada de verosimilitud yconcordancia con su pro­
pia creaci6n, establece vinculos con el poder institucional para fortalecer 
su programa de 10 que debe ser el pensamiento cientffico. Esta argumen­
taci6n posibilita en este fundamento ideologico la denotacion de su .cdti- . 
ca, en tanto convierte al discurso en Iaherramienta de las perturbaciones 
epistemicas, que conllevan a realizaranalisis sobre la complejidad.Es de­
cir que la actividad del signa en sunivel delsignificante debe proseguir en 
el nivel del significado para producir en eldiscurso la capacidad de e.t;lUn­
ciar su contenido. 
15 
http:complejidad.Es
http:modelo.de
http:prosigue.el
http:extremos.de
Este cambio de.nivel nos lleva a establecer en el proyecto de investiga­
ci6n la recurrencia de la complejidad como bifurcaci6n del pensamiento 
simple, cuyos atractores constituyen el cambio de nivel en la bnsqueda de 
una estrategiaque reactive las posibilidades dial6gicas de la incertidum­
bre. En este sentido, nos estamos refiriendo a enunciar la complejidad 
como .ladia16gica orden/desorden/organizaci6n, utilizando la noci6n 
provista por Edgar Morin. Esta deja manifiesto que el intercambio-movi.;. 
miento de procesos conlleva un estado ideal delos sujetos-objeto que ra­
pidamente pierde su sentido al convertirse en principio de discontinui­
dad, donde lac acci6ndel hecho real se convierie en proceso de densidad, 
para periodizar la resistenciade un tiempo narrativo que transforma el 
espacio en determinaci6n de 10 estudiado. 
En este sentido, hay que tener en cuenta que el presente es visto y defi­
nido como parte de un mundoinserto en los tiempos contempora.neos,es 
el·acto de estar aquf. Esto significa, eneste contexto; que estar presente nos 
impone estar acorde a los tiempos que se viven y en consecuencia,es un 
tiempo vivo por el discurso que 10 enuncia. Aunque esta enunciaci6n s610 
puede tener sentido en la medida en que la tradici6n, como actorecurrente 
del discurso, permite la existencia de tiempos pasados materializados a tra­
yeS de los mitos y las historias, como laposibilidad politica degenerar iden­
tidadescolectivas. Deahl que el mito sea el deseo de un pasado ideal que 
sugiere untiempo primordial, mientras que la historia se convierte a traves 
de susesctituras en el simbolo del dato factual de 10 que fuera el pasado. 
Son variados los elementos que conforman el presenteante una di­
versidad· quequiere hacerse sentir de alguna forma. Las evidencias se 
multiplican ycrecen geometricamente y es labor del trabajo antropo16­
gicodarcuentade ellas, construyendo observables como entidades no 
definitivas que se encuentranen constante devenir. Nos muestranque el 
mundoy susculturas se encuentran en situaciones de pocao nula esta­
bilidad porque no es posible paralizar en la relaci6n de espacio-tiempo el 
movimiento que nos produce la densidad de vivencias culturales, socia­
les, poHticasnacionales ytransnacionales, aunadas a los intercambios 
econ6micos que hacen fluctuar el movimiento del planeta. Ocasionan­
do, en este sentido, un estado de incertidumbre en el cualla presencia del 
sujeto social y cultural se debiera convertir en la proximidad de sistemas 
de vida compartida, donde la diferenciafuera ellugarprivilegiadodel 
posiblejntercambio simb6licoy material. 
Ver,pensar, trabajar yargumentar te6ricamente la antropologia en 
esta posibilidad de investigaci6n, la ubica en un lugar de privilegio en ra­
16 
zon del presente vivido y de .los e, 
Asf, podemos contemplar que no s 
pasado; somos producto de muchl 
canzadoeneste presente,pues ha 
abortados para conseguidoque ho 
mos ver que la diversidadha esta( 
dado cuenta de ella. Se. tuvo quer. 
crear certidumbre, dejando con vic 
hecho hist6rico y la otredad en el s 
vista comosi fuera una, 10 que imJ 
culturales, tradicionales y mas ann, 
trucci6n del sujeto como ser que v 
portamientos socialese intimos,. 10 
vivencias,la polfticaj las etnias ylas 
Estos eventos cargados de dens 
narrativas de los distintos momenl 
cultura·material hasta la simb6lica, 
nes del lenguaje. Sus evocaciones 
evidencias que conforman los tiemI 
espacio. De estemodo secargaen f 
a lavez que se permite ladiversifi 
acto de investigaci6n .. 
.. Estelibro intentaa traves de los 
estado actual de la investigaci6nso 
pr6ximas que. se realizanen Mexi( 
manente de Antropologfa Contern 
Investigaciones Antropo16gicas, dj 
rna de Mexico, se ha logrado conjur 
la perspectiva de pensar las ciencias 
tegral, en el que la antropologfa ff 
social, la etnologfa y la lingiiistica 1 
tir de ello podemos plantear el dey 
distintas en los metodos y las prob 
jetos de estudio, donde la reflexi6 
procesos estudiados. 
Los diferentes capftulos se desta 
car distintas posibilidades argumenl 
la ruta que nos llevara hacia la coml 
pautas de la ciencia que permitan es 
,establecer en el proyecto de investiga­
lad como bifurcaci6n del pensamiento 
en el cambio de nivel en la busqueda de 
ibilidades dia16gicas de la incertidum­
: refiriendo a enunciar la complejidad 
n/organizaci6n, utilizando la noci6n 
ia manifiesto queel intercambio-movi­
:ado ideal de los sujetos-objeto que ni­
nvertirseen principio de discontinui­
Jse convierte en proceso de densidad, 
u,tiempo narrativo que transforma el 
:udiado. 
n cuentaqueel presente es visto y defi-:­
~rto en los tiempos contemponineos, es 
en este contexto, que estar presente nos . . 
quese Vlven y en consecuenCla, es un 
enuncia.. Aunqueesta enunciaci6n s6lo 
1que la tradici6n, como acto recurrente 
e tiempos pasados materializados a tra­
)la posibilidad polftica de generar iden­
ito sea el deseo de un pasado ideal que 
ltras que la historiaseconvierte a traves 
lato factual de 10 que fuera el pasado. 
e conforman el presente ante una di­
r de. alguna forma. Las evidencias se 
ente yes labor del trabajo antropo16­
endoobservables como entidades no 
mstantedevenir; Nos muestran que el 
an en situaciones de poca 0 nula esta­
zar en la relaci6n de espacio-tiempo el 
ensidad de vivencias culturales, socia­
lcionales,aunadas a los intercambios 
movimiento del planeta. Ocasionan­
certidumbre en el cualla presencia del 
:onvertir en la proximidad de sistemas 
~renciafueraellugar privilegiado del 
laterial. 
ntar te6ricamente la antropologia en 
1 ubica en un lugar de privilegio en ra­
z6n del presente vivido y de los eventos y acontecimientos del pasado. 
Asi, podemos contemplar que no somos el resultado de un solo y unico 
pas ado; somos producto de muchos, y no todo 10 sucedido nos ha al­
canzado en este presente, pues hay momentos del pasado, que fueron 
abortados para conseguir 10 que hoy somos. Dicho de esta forma, pode­
mos ver que la diversidad ha estado presente siempre, pero no hemos 
dado cuenta de ella. Se tuvo que mutilar el sentido de los hechos para 
crear certidumbre, dejando con vida la similitud en la construcci6n del 
hecho hist6rico y la otredad en el sentido etno16gico. La diversidad fue 
vista como si fuera una, 10 que impidi6 ver otros mundos epistemicos, 
culturales, tradicionales y mas aun, otros mundos que ataiien a la cons­
trucci6n del sujeto como ser que vive el genero, la sexualidad, los com­
portamientos sociales e intimos, los sistemas de vida compartida y per­
vivencias, la politica, las etnias y las sociedades de variada indole. 
Estos eventos cargados de densidad se constituyenen las distancias 
narrativas de los distintos momentos dela memoria, que van desde la 
cultura material hasta la simb6lica, pasando por todas las manifestacio­
nes dellenguaje. Sus evocaciones nos permiten construir las distintas 
evidencias que conforman los tiempos como narraci6n en la sujeci6n del 
espacio. De este modo se carga en el discurso la evidencia de 10 narrado, 
a la vez que se permite la diversificaci6n de acciones posibles sobre el 
acto de investigaci6n. 
Este libro intenta a traves de los textos aqui reunidos darcuenta del 
estado actual de la investigaci6nsobre la complejidade investigaciones 
pr6ximas que se realizan en Mexico. Por iniciativa del Seminario Per­
manente de Antropologia Contemporanea, ubicado en el Instituto de 
Investigaciones Antropo16gicas, de laUniversidad Nacional Aut6no­
rna de Mexico, se ha logrado conjuntar este volumen. Hemos partido de 
la perspectiva de pensar las ciencias antropo16gicas como un corpus in­
tegral, en el que la antropologia fisica, la arqueologia, la antropologia 
social, la etnologia y la lingiiistica se conforman como un todo. A par­
tir de ello podemos plantear el devenir del trabajo tomando posiciones 
distintas en los metodos y las problematicas. Se abordan diferentes ob­
jetos de estudio, donde la reflexi6n transdisciplinar hace palpable los 
procesos estudiados. 
Los diferentes capitulos se destacan por su heterogeneidad. Al abar­
car distintas posibilidades argumentativas se dirigen a la construcci6n de 
la ruta que nos llevani hacia la complejidad, abarcando en el discurso las 
pautas de la ciencia que permitan establecer el dialogo que distingue a la 
17 
t 
I 
I
'. 
antropologiaen relacion con otras disciplinas. En efecto, las ciencias an­
tropologicas mantuvieron este dialogo con el resto de las ciencias desde ! 
suscomienzos; sin embargo, cabe resaltar que solo a partir de la com­ ! 
plejidad y la transdisciplina nuestraciencia puede navegar hacia verosi­ I 
miles mis plausibles. 
De esta manera ellibro se divide en dospartes. A la primera la hemos 
llamado Hacia la complejidad.Los estudios aqui presentados· seiialan, 
des de la antropologia ffsica, la social y la literatura, los puntos de en­
cuentrocon diferentes opciones conceptuales. Asi, en cada uno de los 
capitulosse ponen de manifiesto los puntos de convergencia con otras 
disciplinas que dan lugar a metodos y escrituras que den pauta al dialo­ PRIMERj
go transdisciplinario. 
En la segunda parte, que llamamos Pensar lacomplejidad nos aden­
tramos en dicho metodode analisisa traves del acercamiento teorico ala 
antropologia. De este modo se alcanzan los problemas del sujeto, eles­ HACIALACO 
pacioy el tiempo como procesos epistemologicosque construyen vero­
similes en el contexto de la realidad, estableciendo en el discurso sus 
puntosde encuentro con la incertidumbre. 
. Mejordejemos que cada uno de los siguientes capitulos nos seduzcan 
con sus escrituras. Su lectura sera una aventura en el conocimiento de la 
complejidad yde la accion antropologica. Ella nos llevaraa un viaje a 
traves del cUal se podra comprender que no hay ninguna seguridad, que I
estamos en el umbral de conocimientos caoticos que nos dicenque aiin 
la ultima palabra no esci escrita yque por cierto nunca 10 estara, para sa­ i 
tisfaccion del propio conocimiento y de las acciones de investigacion del 
futuro·. IFinalmente agradecemos a Yamila Sevilla ya Jesus M. Siqueiros por 
1e1 tiempo que Ie dedicaron a 1a revision de 10sborradores que tan acerta"' i 
damente ayudaron a mejorar 1acomprensionde este libro. ; t 
I18 
t 
i ., 
; 
•disciplinas. Enefecto, lasciencias an­
LIogo conel resto de las ciencias desde 
: res altar que solo a partir de la com­
racienciapuede navegarhacia verosi-
Ie en dos partes. A la primera la hemos 
os estudios aqui presentados· seiialan, 
icial yia literatura, los puntas de en­
:onceptuales. Asf, en cada uno de los 
los puntos de convergencia con otras 
os yescrituras que den pauta al dialo-
Unos Pensar lacomplejidadnos aden­
satravesdelacercamiento teo rico a la 
~anzan lospwblemas del sujeto, el es­
:pistemologicosque construyen vero­
dad, estableciendo en el discurso sus 
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;: lossiguientes capftulos nos seduzcan 
una aventura en el conocimiento de la 
pologica.Ella nos llevara a un viaje a 
.er que no hay ninguna seguridad, que 
ientos caoticos que nos dicen que aun 
luepor cierto nunca 10 estara, para sa­
) y de las acciones de investigacion del 
rrila Sevilla y.a Jesus M. Siqueiros por 
isiondelos borradores que tan acerta­
mprension de este libro. 
PRIMERA PARTE 
HACIA LA COMPLEJIDAD 
1 
La antropologia fisica en sus historias=:-
Enrique Serrano Carreto 
Al igual que la mayorfa de los conocimientos cientfficos occidentales, 
el Siglo de las Luces marco un momenta particular para la antropologfa, 
aun cuando esta singularidad no proviniera de 10 que inaugura. Mas que 
una nueva perspectiva para pensar al «hombre» y sus otros -indios, mu­
jeres, negros, ancianos, ninos, homosexuales, locos, sarracenos 0 judfos, 
entre muchos «otros»-, la antropologfa ilustrada representa una forma 
de pensar al hombre desde la perspectiva del maximo desarrollo de la 
episteme chisica, de la misma forma que la revolucion industrial repre­
senta, en 10 economico y 10 social, la culminaciondel anti guo regimen, 
como mehciona Braudel (1984:499). Tal vez pudiesemos decir que, en 10 
politico, la planetizacion del colonialismo europeo de ese momenta res­
pondio tam bien a ese viejo sistema de dominio, a pesar de quesu cicIo se 
haya prolongado hasta hace muy poco, e incIuso aun se resiste a morir. 
Para la antropologfa, la episteme cl:isica significa el momento en que 
se construye una representacion del hombre, del anthropos, quien es 
nombrado dentro de un sistema de pensamiento cuyo objetivo forma 
parte del proyecto de una ciencia general del orden. En esta nominacion, 
los otros se despliegan en el cuadro general de las ciencias a traves de la 
mathesis y la taxonimia, y sus signos representan y permiten observar, 
" Una primera version de este trabajo fue elaborada como ponencia para el XVII Co­
loquio Internacional de Antropologfa Flsica «Juan Comas», en noviembre de 1995. 
21 
I 
por fin, al hombre como a un ser vivo que trabaja y habla. A partir de ese 
momento, la antropologia adquiere su propia identidad en el conjunto 
de las ciencias occidentales, que en el siglo XIX se consolidani al definir­
se como la encargada de estudiar y describir a un hombre desde el cual se 
proyectan, alineandose en la medida y el orden, todas esas otredades que 
desde el siglo XVI amenazan a la civilizaci6n europea. 
Si el siglo XVI habia confrontado al Quijote con una realidad que no 
estaba mas en los libros, el XIX volvent a acercar las palabras a las cosas 
que designa. El descubrimiento de Troya por Schliemann no s610 es uno 
de los trabajos que marc an la inauguraci6n de la practica discursiva de la 
arqueologfa, tambien permite que se acerquen la leyenda y el mito a su 
concred6n hist6rica, ordenando el terreno especifico que les correspon­
de: unos al campo de la etnologia, mientras que los vestigios de las acti­
vidades y construcciones humanas del pasado remoto se convierten en 
evidencias de las culturas materiales del pasado susceptibles de ser inter­
pretadas. Un ejemplo interesante es el de los restos de la industria lltica 
del pleistoceno y el de las culturas del neolftico que realizaron las cons­
trucciones megalfticas~ Para las sociedades europeas de la Edad Media 
todos estos restos, mas queconstituir evidencias de la existencia de gru­
pos humanos ancestrales con un modo de vida diferente, eran obra de se­
res mitol6gicoscomo gigantes (Tattersall y Schartz, 2000), elfos 0 duen­
des. De igualmanera, losf6siles tampoco se consideran evidencias de la 
evoluci6n y las relaciones geneal6gicas entre las especies. Aprincipios 
del siglo XIX, comenta Gould (1994:78), los f6siles se consideraban reli­
quias del diluvio universal, y en China los restos de homfnidos ternan 
atributos medicinales. 
Para que f6siles y herramientas de piedra pudieran constituirse en 
evidencias de la historia evolutiva de nuestra especie, no s610 era necesa­
rio que se contara con los datos suficientes para que una mente brill ante 
los interpretara; Por el contrario, se requerfa que se modificara sustanti­
vamente el marco epistemol6gico desde el cual el estudio ddos seres hu­
manos permitiera pensar a Homo sapiens, primero, como una mas de las 
especies vivas,y, segundo, que la diversidad de la vida y de las poblacio­
nes humanas se comprendiera como un producto de las sucesiones ge­
nealogicas del pasado. Este cambio en la episteme solo fue posible una 
vez que se postulo la teorfa de la evolucion con la publicae ion de Elori­
gen de las especies. 
Pero a final de cuentas, 10 interesante es entender la forma en que ele­
mentos queunicamente existfan en el saber popular, como los megalitos, 
22 
laantropologia decimononica los c( 
el que existieron «otros» pueblos, d 
sotros y con los cuales mantenemm 
Los tern as de interes para las rec 
10gfa en varios paises de Europa po 
de las jovenes cienciasque promue~ 
diversos campos. Para su estudioes 
nicas que les permit'an hablara traY 
manera clara y distinta, 10 quepor c 
tecnica cada vez mayor, incluso ent: 
pologicas. As!, en el caso de la arqt 
de conocimientos detallados de tip 
mentos, nociones de geologia y geo 
graficas para la determinaci6n de la 
usados en la construcci6n de artefa 
caso de la etnologia, desdequeMc 
guaje yparentesco, y su universali( 
sarrollaron toda una serie de tecni( 
bajo de campo, la observacion y 1<1 
distintas exigi6 el desarrollo de mel 
1. La antropologia fisica 
En la antropologia fisica,el pn 
ci6n de los priricipales indices, med 
no, la clasificacion·de los diferente 
de las caracterfsticas singulares qu 
animal y, en especial, del res to de Ie 
teresante que si bienhacia1858 Pa 
Antropolog{a de Paris, desprecio < 
portanda de la teorfa de la.selecci< 
aiios mas tarde, Topinard (1884) 
comparaciones sistematicas entre I 
grandes simios. Asi, las evidencias 
tarde, del comportamiento animal 
incorporadas a los discursos antrol 
las distancias del hombre respecto 
den aiios, hasta la publicacion de 
vivo que trabaja y habla. A partir de ese 
lere su propia identidad en el conjunto 
en el siglo XIX se consolidara al definir­
y describir a un hombre desde el cual se 
lida y el orden, todas esasotredades que 
;::ivilizacion europea. 
ido al Quijote con una realidad que no 
·olvera a acercar las palabras a las cosas 
le Troya por Schliemann no solo es uno 
19uracion de la practica discursiva de la 
.e se acerquen la leyenda y el mito a su 
el terreno·especifico que les correspon­
1, mientras que los vestigios de las acti­
as del pasado remoto se convierten en 
les del pas ado susceptibles de ser inter­
: es el de los restos de la industria Utica 
IS del neolftico que realizaron las cons­
;ocieda"des europeas de la Edad Media 
ituir evidencias de la existencia de gru­
nodode vida diferente, eran obra de se­
attersally Schartz, 2000), elfoso duen­
:a.mpoco se consideran evidencias de la 
ogicas entre las especies. A principios 
94:78), los fosiles seconsideraban reli­
China -los restos de hominidos tenian 
:as de piedra pudieran constituirse en 
de nuestraespecie, no solo era necesa- . 
lficientes para que una mente brillante 
se requeria que se modificara sustanti­
desde el cual el estudio de los seres hu­
sapiens,primero, como una mas de las 
iiversidad de l~.vida y de laspoblacio­
mo un producto de las sucesiones ge­
io enla episteme solo fue posible una 
:volucioncon la publicacion de El ori­
esante esentender la forma en que ele­
1 el saber popular, como los megalitos, 
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la antropologfa decimononica los convierte en evidencia de un pasado en 
el que existieron «otroS» pueblos, distintos,pero tan humanos como no~ 
sotros y con los cuales mantenemos relaciones de ancestro descendiente~ 
Los temas de interes para las recien formadas sociedades de antropo­
logia en varios paises de Europa poco a poco incorporaran los discursos 
de las jovenes ciencias que promueven nuevas evidencias procedentes de 
diversos campos. Para su estudio es necesario desarrollarmetodos y tec­
nicas que les permitan hablar a traves de los discursos antropo16gicos de 
maneradara y distinta, 10 que por otro lado les exige una especializacion 
tecnicacada vez mayor, incluso entre las diferentes especialidades antro­
pologicas. As!, en el caso de la arqueologia, se requiriola incorporacion 
de conocimientos detallados de tipos y caracterfsticas de suelos y sedi­
mentos, nociones de geologia y geografia, el desarrollo de tecnicas topo­
graficas para la determinacion de las caracteristicas y tipos de materiales 
usados en la construccion de artefactos y asentamientos humanos. En el 
caso de la etnologia, desde que Morgan descubrio la relacion entre len­
guaje y parentesco, y su universalidad entre los grupos humanos, se de­
sarrollaron toda una serie de tecnicas de investigacion en las que el tra­
bajo de campo, "la observacion y la parcicipacion dentro de las culturas 
distintas exigio el desarrollo de metodos y tecnicas adecuadas .. 
1. La antropologia fisica 
.En la antropologia fisica, el proyecto se enfoco hacia la determina­
cion de los principales indices, medidas y dimensiones del cuerpo huma­
no, la clasificacion·de losdiferentes tipos bio16gicosy la identificacion 
de las caracteristicassingulares que distinguen a los hombres del reino 
animal y, en especial, del resto de los antropoides. Resulta por demas in­
teresante que si bien hacia 1858 Paul Broca, fundador de la Sociedad de 
Antropologfa de Paris, desprecio el trabajo de Darwin e ignorola im­
portancia de la teoria de la seleccion natural para la antropoiogia, unos 
auos mas tarde, Topinard (1884) en su obra L'Anthropologie realiza 
comparaciones sistematicas entre la morfologia del hombre y la de los 
grandes simios. Asi, las evidenciasprovenientesde la" anatomiay, mas 
tarde, del comportamiento animal yde los primates en particular, son 
incorporadas a los discursos antropologicos con la finalidadde mostrar 
las distancias del hombre respectode la naturaleza. Serannecesarios casi 
cien alios, hasta la publicacion de la comparacion sistematica entre los 
23 
antropoides y el hombrerealizada por Le Gros Clark en 1955, para que 
se acepten como evidencias validas dentro de la filogenia humana los f6­
siles africanos, y sea posible contar con una aproximaci6n mas real al 
proceso evolutivo de nuestra especie y ellugar que ocupamos en la na­
turaleza. Incluso, hasta muy recientemente la realidad evidenciada por 
los estudios en primates -como sonsu capacidad para usar, aprovechar y 
modificar herramientas, identificarcapacidades terapeuticas en la herbo­
laria de su habitat, aprender ellenguajehumano- 0 los estudios de ge­
netica, nos han obligado a modificar la visi6nque tenemos de nuestra es­
pecie ya aceptaruna cada vez mayor cercanfa con los grandes simios. De 
hecho,existe una propuesta para modificar la taxonomfa dellinaje hu­
mano -el genero Homo- a una comunidad de iguales que incluye a los 
grandes simios, especialmente a las especies de chimpances, orangutanes 
y gorilas (Cavalieri y Singer, 1993). 
A 10 largo de mas de doscientos alios, la antropologfay la antropolo­
gfa fisica en particular han tenido un enorme desarrollo tanto en el te­
rreno de las tecnicas como en el de los conocimientos, aun cuando toda­
via prevalecen muchos problemas particulares y tambien comunes a 
otros campos del conocimiento cientffico. En una primera aproximaci6n 
al estado actual de la antropologfa ffsica en la que se identifiquen los 
principales problemas y paradigmas de nuestra pr:ictica cientffica, nos 
enfrentamos a una gran diversidad de campos de trabajo s6lo aparente­
mente inconexos. Prueba de ello son los temas abordados en los congre­
sos de especialistas 0 los contenidos que reflejan las bibliografias y las te­
sis producidas por los antrop6logos ffsicos. Los antrop6logos hablamos 
con todafamiliaridadde reconstrucci6n facial parala identificaci6n de 
vfctimas de homicidios;. de trepanaci6n 0 deformaci6n craneana y osteo­
patologfas; de mutilaci6n dentaria 0 caracterfsticas morfo16gicas de los 
dientes; de grupos sanguineos, dermatoglifos 0 marcadores geneticos;de 
citogenetica y retraso mental; de nutrici6n, lactancia y salud matemo-in­
fantil; de antropologfa medica y medicina tradicional; de problemas de­
mograficos y de salud reproductiva; de. estructura corporal, de creci­
miento y desarrollo infantil; de primatologfa y comportamiento humano; 
de agresi6n, violencia, territorialidad y sexualidad; de geologfa,evolu­
ci6n humana y prehistoria, asf como de todo el enorme acervo tecnico 
que hemos acumulado durante aiios, como las radiografias para valorar 
la maduraci6n esqueletica, la osteo y laantropometrfa, pew tambien tec­
nicasdeconstrucci6n de cuestionarios y entrevistas, 0 metodos de ob­
servaci6n participante, entre muchas otras. 
24 
Sin embargo, para cualquier cien 
la antropologfa fisica, unpanoram< 
incluso absurdo. De inmediato se f 
cosentrometidos en terrenos propi 
policfas 0 fi16sofos. El asombro serj 
sobre razas y racismo,:cuestiones e 
genetica, paleoparentesco y antrop( 
Aquellos para quienes nuestrad 
comprenden que todos estos temas, 
ci6n alguna, mantienen unacoherer 
nes te6ricas; metodo16gicas y tecni 
objeto de estudio propio para laant 
so hist6rico. Si los revisamos bajo e 
sica es la responsable de producir 
bio16gica y su relaci6n con la diven 
tivo e hist6rico de 1a especie y los gl 
si6n se diluye, 0 al menos adquiere 
.. Definida aSl, la antropologfa.fisi( 
importancia de sucomp1ementaried 
l6gicas, no s610 en termirtos de sus 
por. su estrecha relaci6n arqueo16gi, 
supone asumirla necesidad de que 1 
las especialidades que sehan desar: 
ques a ningtin tipo de. sobredetermi 
les. Por el contrario, 10 que ahora se 
namica entre los diferentessustrato 
la .que cada uno de ellos es elresult 
operado sobre labase de relacione.s 
yes del proceso evolutivo denuestra 
cOl11prenderlas en toda su compleji 
derse en terminos de articulaciones 
mas jerarquicos eco16gicos, porun 
dredge, 1987). As! vista, la. diversic 
evoluci6n de la vida, ala vez que un4 
por los que opera laevoluci6n, es dl 
Sin embargo, pensar a la antrop< 
tros, ha requerido, primero, e1 reco 
cativa e interpretativa de los enfoq 
tecnicas cuantitativas-mathesisy t. 
fa por Le Gros Clark en 1955,para que 
las dentro de la filogenia humana los f6­
ntar con' una aproximaci6n mas real al 
)ecie y ellugar que ocupamos en la na­
:ientemente la realidad evidenciada por 
:on su capacidad parausar, aprovechar y 
:ar·capacidades terapeuticas en la herho­
enguaje humano- 0 los estudios de ge­
Lcar la visi6nquetenemos de nuestra es­
Lyorcercania con los grandes simios. De 
a modificar la taxonomfa dellinaje hu­
~omunidadde iguales que incluye a los 
as especies de chimpances, orap.gutanes 
3).os aiios, la antropologia y la antropolo­
o unenormedesarrollo tanto en el te­
Ie los conocimientos, aun cuando toda­
las particulares y tam bien comunes a 
ientffico,En una primera aproximaci6n 
gia ffsica en laque se identifiquen los 
mas de nuestra practica cientffica, nos 
ld de campos de trabajo s6lo aparente­
son los temas abordados en los congre­
.os que reflejan las bibliograffas y las te­
~os ffsicos. Los antrop6logos hablamos 
rucci6n facial para la identificaci6n.de 
laci6n 0 deformaci6n craneana y osteo­
La 0 caracteristicas morfo16gicas de los 
:rmatoglifoso marcadores geneticos; de 
lUtrici6n, lactancia y saludmaterno-in­
!lledicina tr~dicional; de problemas de­
tiva;de. estructura corporal, de creci­
imatologfa: y comportamiento humano; 
:dad y.sexualidad; de geologia, evolu­
)mode<todoel enorme acervo tecnico 
lOS, comolasradiograffas para valorar 
)ylaantropometrfa, pero tambien tec­
lariosyentrevistas, 0 metodos de ob­
has otras. 
i 
Sin embargo, para cualquier cientffico que sea ajeno a los intereses de 
la antropologfa ffsica, un panorama como este puede resultar extraiio e 
incluso absurdo. De inmediato se preguntaria sobre la clase de cientifi­
cos entrometidos en terrenos propios de medicos, bi6logos, psic610gos, 
I policias 0 fi16sofos. El asombro seria mayor si se incluyeran los trabajos sobre razas y racismo, cuestiones etnicas, arqueologia y excavaciones 0 
! genetica, paleoparentesco y antropologfa molecular. 
1 Aquellos para quienes nuestra disciplina escompletamenteajena no 
I 
1 
comprenden que todos estos temas, que aparentemente no guard an rela­
ci6n alguna, mantienen una coherencia interna a partir de las elaboracio­
I 
~ 
nes te6ricas; metodo16gicas y tecrucas que han permitido construir un! 
objeto de estudio propio para la antropologia ffsicaa traves de su proce­
so hist6rico. Si los revisamos bajo elsupuestode que la antropologia ff­
sica es la responsable de producir conocimientos sobre la variabilidad 
bio16gica y su relaci6n con la diversidad cultural enel transcurso evolu­
tivo e hist6rico de la especie y los grupos humanos, esta aparente confu­
si6n se diluye, 0 al menos adquiere un matiz diferente. 
Definida asf, la antropologfa ffsica requiere, por unlado, reconocer la 
importancia de su complementariedad con las demas discipHnas antropo,.. 
16gicas, no s6lo en terminos de sus intereses comunes, sino sobre todo 
por su estrecha relaci6narqueo16gica en sentido foucaultiano. Porotro, 
supone asumir la necesidad de que las diferentes lineasde investigaci6n y 
las especialidades que se han desarrollado no pueden reducir sus enfo­
ques a ning6n tipo de sobredeterminaciones,ya sean bio16gicas 0 sociaw 
les. Por el contrario, 10 que ahora se exige es el reconocimiento de una di­
namica entre los diferentes sustratos bio16gicos, sociales y culturales, en 
la que cada uno de eUos es elresultado de cambios cualitativos que han 
operado sobre labase de relaciones complejas que han terudolugar atra­
yes del proceso evolutivo de nuestra especie. Para estar en condiciones de 
comprenderlas en toda su complejidad, estas relaciones deber;m enten­
derse en terminos de articulaciones que se establecen alrededor de siste­
mas jerarquicos eco16gicos, por un lado, y geneal6gicos, por otro (El­
dredge, 1987). Asi vista, la diversidades entoncesunacualidad pata la 
evoluci6n de la vida, ala vez que uno de los resultados de los mecanismos 
por los que opera la evoluci6n, es decir, del azar y la selecci6n natural. 
Sin embargo, pensar a la antropologia ffsica a partir de estos parame­
tros, ha requerido, primero, el reconocimiento de la insuficienciaexpli­t,; cativa e interpretativa de los enfoques que priorizaban la aplicaci6n de 
I' tecnicas cuantitativas -mathesis y taxonimia- y, segundo, de la busque­~:".f
i 
t 25 
! 
I 
http:identificaci6n.de
. 
da de alternativas y consensos que permitan superartales obstaculos. 
Este cambiode perspectiva, que involucra aspectos tanto de caracter 
epistemico, como metodologico y sociologico, implica la emergencia de 
nuevos paradigmas, los cuales responden a la historicidad de la propia 
disciplina. 
2. La historicidad de los objetos de estudio 
La historiografia tradicional recurre a los trabajos de Hipocrates, 
Aristoteles y Plinio como ejemplo de los primeros antecedentes del in­
teres en lasvariaciones humanas y ellugar del hombre en la naturaleza. 
Para la antropologfa ffsica, el acta de su fundacion otorga la paternidad a 
BuHon, quien en 1749 publica su trabajo sobre las variedades humanas, 
y desde entonces estasse definen como el objeto de estudio de la d{sci­
plina. '­
Sin embargo, esta definicion del objeto de estudio que ha construid6 
la practica cientffica de la antropologfafi'sica se ha modificado en funcion 
de loscambios enla configuracion epistemologica que hadefinido sus es­
pacios de produccion a traves de su historia. Si ahora podemos definir a 
esta disciplinadesde una perspectiva diferente, que no se limite al desa­
rrollode tecnicas paramedir,ordenar y describir las variedades de la es­
pecie humana, se debe a que en este momenta historico especffico existen 
las condiciones de posibilidad para pensar una naturaleza humana varia­
ble y diversa en la que interacwan simultaneamente procesos biologicos, 
evolutivos, sociales, economicos,cuIturales, polIticos e historicos. 
Si en algun momenta laantropologfa ffsica se defini6 como una dis­
ciplina eminentemente biologica, pero «interesada» en «10 social», fue 
necesariamenteporque esta naturaleza humana erapensada a partir de 
una configuracion en la que se oponfan 10 biol6gico y 10 social comodos 
segmentos de nuestra realidad. En la actualidad cada vez masantropolo­
gos aceptan la necesidad de rebasar la simplicidad contenida en una no­
cion del hombre construidaa partir de dualidades mutuamente exclu­
yentes. 
Hace algunos alios, Alfonso Sandoval anotaba sobre la «crisis» de la 
antropologia fisica y su caracter de ciencia joven, que 
La gran variedad y dispersi6n de lostemas que interesan 0 pueden intere­
sar a losantrop61ogos flsicos, el generalizado desacuerdosobre la propia de­
26 
'U.1U'-l.VUde la disciplina y la divbrsi 
son una muestra clara de su situaci 
Es posible que a est() se deb a 1 
problemasepister:nologicos d( 
nosignifica que :hayamos de: 
lOJ:ogrco perfectamentearticulad( 
.suconstrucciomProbablement 
__"V~Jl<' antropofisica como tal, pe 
1"""JU" .....l""" concretossurgidos en· 
. a los antropologos ffsicos.B 
fus·se han dedicado al conocimient 
es decir, en terminos de procesos c 
t'Onservacion y cambio, y ya no so 
inoviles e independientes que solo 
nay transdisciplinariamentebajo e 
das«leyes» biologicas, objeto deUl 
alas «leyes» sociales. 
Como aniropologos, los temas 
vestigacion que enfrentamos com( 
so evadimos y los resultados que 
por generation espontanea ni son 
nialidad. En el proceso de unaprac 
tOsepistemicos, metodologicos y tl 
de· tipo institucional, y hasta de pc 
explicitas, que orientan 0 dan prior 
respecto deotras. Ademas estan pl 
nas· personales· y familiares que DC 
sujetos hist6ticoscon personalid. 
propias. Intervienen asimismo la « 
de los grupos de trabajo, de las pol 
opinion publica, y los medios de c. 
sion de conocimientos y resultadm 
ejemplo, el nivel de instituciona1i2 
paIses la antropologfa ffsica sedes~ 
cuelasdebiologfa 0 medicina,. exi~ 
directamente y consciente oinco] 
hastaunapreparacion en las que 1 
biologia. 
que permitan superar .tales obstaculos. 
e inv:olucra aspectos tanto de caracter 
y sociologico, implica la emergencia de 
~sponden a la historicidad de la propia 
»jetos' deestudio 
recurre a los trabajos de Hipocrates, 
10 de los primeros antecedentes del in­
y el: lugar del hombre en la naturaleza. 
l de su fundacion otorga la paternidacl a 
1 trabajo sobre las variedades humanas, 
1 como el objeto de estudio de la dlsci­
, 
Ielobjeto de estudio que ha construido 
• logiaffsica se ha modificado en funcion 
n ~pistemologica.que ha definido sus es­
su historia.Si ahora podemos definir a 
tiva diferente, que no se limite al desa­
lenar y describir lasvariedades de la es­
te momenta historico especifico existen 
ra pensar una naturaleza humana varia­
:1 simultaneamente procesos biologicos, 
culturales, polfticose historicos. 
pblogia Hsica se definio como una dis­
., pero «interesada» en «10· social», fue 
.ralezahumana erapensada a partir de 
bnian 10 biologico y 10 social como dos 
n la actualidad cada vez mas antropolo­
jar la simplicidad contenida en una no­
lrtirde dualidadesmutuamente exclu­
:andoval anotaba sobre la «crisis» de la 
Ie ciencia joven, que 
de lostemas que interesan 0 pueden intere­
;eneralizado desacuerdo sobre la propia de­
finicion dela disciplina y la diversidad deenfoques teoricos y metodologicos 
son una muestra clara de su situacion paradigmatic a (Sandoval, 1982:26);· 
Es posible que a esto se deba la escasez de trabajos reflexivos sobre 
los problemas epistemologicos de la antropologfa ffsica y, aun cuando 
esto no significa que hayamos desarrollado un cuerpo teorico y meto­
dologico perfectamente articulado, 10 cierto es que si hemos avanzado 
en su construccion. Probablemente no contemos con una teoria y meto­
dologfa antropoffsica como tal, pero esta se ha construido en base a los 
problemas concretos surgidos en los campos de investigacion que inte­
res an a los antropologos ffsicos. Basta mencionar que muchas veces es­
tos se han dedicado al conocimiento de una realidad diversa y cambiante, 
es decir, en tc:~rminos de procesos como la autoorganizacion, que implica 
conservacion y cambio, y ya no solo a tratar de describir estructuras in­
moviles e independientes que solo pueden ser abordadas interdisciplina­
ria y transdisciplinariamente bajo el supuesto de pertenecer a determina­
das «leyes» biologicas, objeto de una biologia cerrada, en contraposicion 
a las «leyes» sociales . 
Como antropologos, los temas que seguimos, los problemas de in­
vestigacion que enfrentamos como ejes de nuestro trabajo 0 que inclu­
so evadimos y los resultados que presentamos no han sido elegidosni 
por generacion espontanea ni son producto unicamentede nuestra ge­
nialidad. En el proceso de unapractica discursiva, ademas de los contex­
tos epistemicos, metodologicos y tecnicos, intervienen tambienaspectos 
de tipo institucional, y hasta de polfticas de investigacion; implfcitas 0 
explfcitas, que orientan 0 danprioridad a,determinadas lfneas. de trabajo 
respecto de otras. Ademas estan presentes los gustos, intereses e his to­
rias personales y familiares que nosconvierten a los investigadores en 
sujetos historicos con personalidades,temores, fobias y preferencias 
propias. Intervienen asimismo la «moda», ya sea en el nivel individual, 
de los grupos de trabajo, de las polfticas de investigacion e incluso de la 
opinion publica, y los medios de comunicacion que demandan ladifu­
sion de conocimientos y resultados sobre detenninados temas. Asf, por 
ejemplo, el nivel de institucionalizacion y el hecho de que en muchos 
paises la antropologia ffsica se desarrolle dentro de las facultades 0 es­
cuelasde biologia 0 medicina, exige :i los investigadores, directa 0 in­
directamente y consciente 0 inconscientemente, una preocupacion y 
hasta una preparacion en las que predomine una orientacion hacia la 
biologfa. 
27 
f 
En el caso de Mexico, la relacion entre la antropologia y la necesidad de 
construir una idea de nacion ha privilegiado la predominancia de una in­
vestigacion centrada en la recuperacion de aquellos restos de la cultura 
material de los pueblos prehispanicos que permitan alimentar la idea de un 
pasado glorioso y cuya reconstruccion pueda resultar en un atractivo tu.,. 
ristico. Este enfoque ha tenido como resultado que la antropologia fisica 
en Mexico haya dado mayor importancia a los estudios de poblaciones de­
saparecidas a partir de colecciones esqueleticas -osteologia-, y en segundo 
termino a los estudios de somatologia, crecimiento infantil y ontogenia 
humana. Ademas, en su mayoria, estos trabajos han sido realizados con 
base en las tradiciones particulares de la antropologia fisica, las cuales se 
han fundamentado y consolidado a traves de la historia sobre la base de la 
preocupacion por entender la variabilidad de las poblaciones humanas. 
Hace ya mucho tiempo que nadie habla de esta crisis, y cada vez se 
acepta mas facilmentela necesidad de recurrir a enfoques teoricos y me­
todologicos diversos que rebasen la mer a aplicacion de tecnicas metricas. 
La pregunta necesaria es si esta ha sido superada, 0 mas bien si tal diver­
sidad de intereses aun vigente es un indicador claro de la inminente de­
saparicion de la antropologia fisica. Por mi parte, estoy seguro de que, si 
bien los factores que die ron lugar a esta crisis no han sido totalmente su­
perados, esta ha desaparecido debido a que hemos logrado importantes 
avances durante los ultimos alios. 
Y aunque estaperspec'tiva en el abordaje de los problemas de investi­
gacionantropofisica no es generalizable, ya que continua predominando 
unaproduccion emirientemente descriptiva de objetos aparentemente 
inconexos, si revisamos algunos de los trabajos publicados por antropo­
logos fisicos, en muchos de ellos el planteamiento del problema,corres­
ponde a una vision de la realidad en terminos de procesos y de especifi­
cidad y diversidad de los mismos. Tal es el caso de numerosos trabajos 
sobre crecimiento y desarrollo, sobre comportamiento reproductivo y 
dinamicademografica 0 sobre osteologia y sistemas de enterramiento. 
Un ejemplo interesante es la tendencia cada vez mayor a romper con la 
division que durante mucho tiempo prevalecio entre antropologia fisica 
de vivos y de muertos, que mas respondia a una confusion entre los ni­
veles teorico, metodologico y tecnico que a un problema de 10 real. Re­
sulta por demas interesante que en 1998, por primera vez, se realizaron 
simultaneamente los congresos de las asociaciones de Paleoantropologia 
y Biologia Humana, el Dual Congress, cuyo lema fue «The Encounter 
of the Living with the Death». Igualmente, cada vez son mas los traba­
28 
I josde especialistas en osteologiaantr mitaciones teoricas de sustrabajos in 
I
cial y de investigaciones realizadas cc 
En especial me parece un ejemplo 
lizada por Barry Bogin (1999) sobre 
! 
{ 
no. A partir de su experiencia en estu 
fantil en comunidades mayas de Gua I 
Estados U nidos, Bogin desarrollo ur f 
cion del crecimiento. Con base en t 
miento en diferentesespecies de mar 
racion de elementos biologicos y s 
maduracion y lactancia, entr~ otros, I 
nuestra especie. Lo interesante de est 
gido laconstruccion de nuevos obsel 
dentes de la paleoantropologia y la01 
decrecimiento infantil y etnologicos 
cesariamente implica una concepcior 
Precisamente a partir de estas cor 
cas .especificas, sobre segmentos det 
que 'constituye la unidad y varied ad 
plantear nuevos interrogantes eider 
para superar un obstaculo epistemol 
posibilidad para que este pueda ser 0 
En Mexico, durante la principal r 
fisicos; loscoloquios «Juan ComaS»; 
ces que advierten sobre lanecesidad 
gicamente procesos tales como la n 
que se encuentranen una situacion 1 
mente a larelacion entre 10 cuantitati' 
foros se han planteado como probien 
cesidad de retomar el estudiode feno 
que fueron abandonados e incluso nc 
ypoliticas que cientificas. 
Asimismo, estamos en posibilidac 
piricas de nuestra realidad complej~ 
pero tam bien de establecer nuevas re 
partir del desarrollo de los diversos c 
este terreno se ubican los postulados 
poblacion yantropologia fisicaJ, 
Sn entre la"antropologfa y la necesidad de 
)rivilegiado la predominancia de una in­
eracion de aquellos restos de lacultura 
icos que permitan alimentar la idea de un 
lccion pueda resultar en un atractivo tu­
)mo resultado que 1a antropologia ffsica 
)rtancia a losestudios de poblaciones de'­
s esqueleticas ...,.osteologia-, y en segundo 
ologia, crecimiento infantil y ontogenia 
L, estos trabajos han sido realizadoscon 
es dela antropologia {fsica, las cuales se 
)a travesde lahistoria sobre la base de la 
iabilidad de las poblaciones humanas. 
nadie habla de esta crisis, y cada vez se 
ld de recurrir a enfoques teoricos y me­
Lla meraaplicacion de tecnicas metricas. 
lasidosuperada, 0 mas bien si tal diver­
un indicador claro de la inminente de­
ca.Por mi parte;e~toy seguro de que, si 
raesta crisis no han sido total mente su­
~bidQ a.que hemoslogrado importantes 
.. 
el abordajede los problemas de investi­
Llizable, ya que continua predominando 
descriptiva de objetos aparentemente 
de los trabajos publicados por antropo­
: el planteamiento del problema corres­
l en terminos de procesos y de especifi­
,s. Tal.eselcaso de numerosos trabajos 
sobre comportamiento reproductivo y 
.steologfa y sistemas deenterramiento. 
den cia cada vez mayor a romper con la 
lpO prevalecio e.ntre antropologfa ffsica 
tespondiaa Ulla confusion entre los ni­
~nico que a un-problema de 10 real. Re­
en 1998, porprimera vez, se realizaron 
.e las asociaciones de Paleoantropologfa 
ngress, cuyo lema fue «The Encounter 
gualmente, cada vez son mas los traba­
jos de especialistas en osteologia antropologica que buscan rebasadas li­
mitaciones teoricas de sus trabajos incorporando elementos de teorfa so­
cial y de investigaciones realizadas con poblaciones vivas. 
En especial me parece un ejemplo digno de mencion la propuesta rea­
lizada por Barry Bogin (1999) sobre la evolucion delcrecimiento huma­
no. A partir de su experiencia en estudios de crecimiento y desarrollo in­
fantil en comunidades mayas de Guatemalay migrantes guatemaltecos a 
Estados Unidos, Bogin desarrollo una propuesta teorica sobre la evolu­
cion del crecimiento. Con base en la revision de los patrones de creci­
miento·ert diferentes.especies de mamiferos y de primates, y la cons ide­
racion de elementos biologicos y sociales como son los procesos de 
maduracion y lactancia, entre otros, propone dos etapas emergentes para 
nuestra especie. Lo interesante de este tipo de propuestas es que han exi­
gido laconstruccion denuevos observables a partir de evidencias proce­
dentes de la paleoantropologia y la osteologia antropologica, de estudios 
.de crecimiento infantil y etnologicos, asi como de la etologfa, locual ne­
cesariamente implica una concepcion compleja de los fenomenos. 
Precisamente a partir de estas construcciones teoricas y metodologi­
cas especificas,sobre segmentos determinadosde la realidad compleja 
queconstituye la unidady varied ad de Homo sapiens, ahorapodemos 
plant ear nuevos interrogantes e identificarparadigmas. El primer paso 
para superar un obstaculo epistemo16gico es generar las condiciones de 
posibilidad para. que este pueda ser observado como tal. 
En Mexico, durante la principal reunion academica de antropologos 
fisicos, los coloquios «JuanCornas», por ejemplo, hemos escuchado vo~ 
cesque advierten sobrela necesidad de revisar conceptual y metodolo­
gicamenteprocesos tales como la relacion entre familia y fecundidad, 
que se encuentran en una situacion paradigmatica y se refieren directa­
mente a la relacion entre 10 cuantitativo y 10 cualitativo. En .estosmismos 
foros se han planteado como problemas centrales para la disciplina la ne­
cesidad de retomar elestudiode fenomenoscomo los de razas y racismo, 
que fueron abandonados e incluso negados por razones masideologicas 
y politicas que cientfficas. 
Asimismo, estamos en posibilidad de revalorizar esas evidencias em­
piricas de nuestra realidad compleja en tanto que fenomeno humano, 
pero tambien ete establecer nuevas relaciones teoricas para la disciplina a 
partir del desarrollo de los divers os campos deinteres antropoffsico. En 
este terreno se ubican los postulados de Mc Cullough sobre genetica de 
poblacion yantropologia ffsica.1 
29 
. 
De estaforma, el desarrollo teo rico de Ia disciplina ha tenido Iugar 
principalmente airededor de problemas concretos, de objetos de estudio 
construidos historicamente, que han logrado integrar perspectivas con­
ceptualesy metodologicas espedficas, a Ia veZ que hanayudado si no a 
superar, sfa disolver, al menos temporalmente,esta"crisis de la antropo­
logfa {fsica y a replantear su potencial y, por tanto, su continuidad futu­
ra como disciplina antropologica. 
3. 	EI analisis genealogico comome~od? .para abordar 
. el estado actual de la antropologla f1S1ca . 
Uno de los objetivoscentrales deeste trabajo es insistir enla impor­
tancia delanruisis historico 0, en palabras de Alfonso Sandoval, de la his­
toria genealogica de la antropologia fisica, como una herramienta meto­
dologica privilegiada para entender el estado actual y los paradigmas 
centralesde la disciplina. . 
Las ventajasde una propuesta como esta pueden ejemplificarse de la 
siguiente manera: una de las preocupaciones centrales para los antropo­
logos fisicosdurantelos aiiossetenta era la definicion de la propia disci­
plina. Incluso,esta preoeupacion no era nueva, ya que en losaiios sesen­
ta habfa llevado al maestro Juan Comas a realizar unaeneuesta entre 
antropologos ffsieos y biologos humanos de todo e1 mundo en la que 
preguhtaba 'eual de estos dos -biologia humana (j antropologia fisica­
era el nombre mas adecuadopara ladisciplina (Comaset aL, 1971): No 
obstante,el problema debe set analizado desdeuna perspectiva que per­
mita la deconstruccionde los discursos en su propia historicidad; desde 
una arqueologia de los saberesen la que mas que el sujeto que enuncia 10 
que interesa es la red de relaciones positivas entre las cuales tienen lugar 
las formaciones y las practicas discursivas. 
Podemos entonces entender las condiciones que en ese momento ge.:. 
neraron esta confusion aparente acerca del nombre y, por tanto, del obje:.. 
to de estudio de la antropologia ffsica. Tales condiciones eran producto 
de una practica que tenia lugar en una determinada realidad epistemolo­
gica en la historia del saber occidentaL En ese momento, las ciencias occi­
dentales, preocupadas porun afan de objetividad a ultranza, se debatian 
entre ciertas realidades de orden estrictamente biologico y otras de orden 
estrictamente social. y culturaL Uno de los paradigmas centrales de las 
ciencias consistfa en la definicion y distinci6n entre esas dos realidades, 
cuya expresion mas directa tenia lug 
innato y 10 adquirido. Sin embargo; 
pletamenteresuelto, 10 cierto .esqw 
ca ymetodologicamente, que han a 
tos relativos a esta aparente oposici 
aportes de la antropologia: fisica al 
no. A modo de ejemplo, basta menc: 
amstancias de Leakey, se inician los. 
mates~porJean Goodall y DianeFos 
<fa de la taxonomfa paleoantropologi 
peciescorrespondientes a variadosg( 
de acuerdo con las reglas. de la nomel 
delas restantes se consideran injustif 
Ahora bien, analizados desdeun 
suponer que fueron una mera coin 
miento sobre el nombre mas adecu, 
de loscomplicados estudiosde cree 
de .poblaciones y. de la primatologfa 
aipartir de losenormes obstaculosl 
cos y etnocentricos-, que se.han teni 
ro, la positivi dad de las evidencias d 
pecie, y despues delorigen afric. 
prohablemente tambien' de los hurr. 
10 'que en esemomento rovo lugarh 
permite aceptar, porJin, nuestra eve 
~ dad, casi cien aiios despues de que J 
ser cierta esta hipotesis, las perspec' 
problematicas derivadas de que se 
evolutiva de nuestra especie, podrfa 
lidadnecesaria para el desarrollo de 
Enestos momentos y a casi cual 
desde. un punto de vista antropoffsi( 
riormente mantienenuna coherenci 
del campo discursivo elaborado aln 
nentemente biosocial que ha sido c· 
dad. Ahora estamos en condiciones 
dio de los procesos que han segl 
diversidad cultural en el transcurso 4 
cesos que son eminentemente bioso 
te6rico de Fa disciplina ha tenido lugar 
~blemas concretos, de objetos de estudio 
~ han logrado integrarperspectivas con­
;fficas, a la vet que han .ayudado si no a 
ernporalmente; .esta crisis de laantropo­
en.eialy, por tanto, su continuidad futu­
a. 
;omo metodoparaabordar 
tropologia {fsica

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