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8 
 
Universidad Nacional Autónoma de México 
 Facultad de Estudios Superiores Iztacala 
 
 
 
 
 
UNAM IZTACALA 
 
“Aprendiendo a vivir la Fase V del cáncer infantil. 
Intervención Psicoterapéutica en duelo familiar: 
una mirada narrativa” 
 
 
 
 
 
 
T E S I S 
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE 
L I C E N C I A D A E N P S I C O L O G Í A 
P R E S E N T A N 
C i n t h ya I l l a r r a m e n d i H e r n á n d e z 
M a r í a B e l é n P é r e z C e q u e r a 
 
 
 
 
 
 
 Directora: Mtra. Rosa Isabel García Ledesma 
Dictaminadores: Mtra. Guadalupe Concepción Meléndez Campos 
Lic. Adrián Mellado Cabrera 
 
 
 
Los Reyes Iztacala, Edo. de México, 2012 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
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PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
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mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
8 
 
Agradecimientos 
 Cinthya Illarramendi Hernández 
A mis padres. Mimi y Josesito: Gracias por fomentar en mí un espíritu de fortaleza, por 
enseñarme a realizar lo que quiero con pasión y entrega, por velar mis sueños y mis 
anhelos y ayudarme a que estos se materialicen. Por demostrarme que los tropiezos 
tienen un valor infinito. Admiro su gran temple y fortaleza que han tenido hacia la vida, 
su nobleza y humildad, me han permitido construir la persona que soy. Gracias por todo 
su amor y apoyo incondicional. Los amo. 
Betzy: Gracias por demostrarme que los límites están en nuestra mente, por creer en 
mí e iluminar mi sendero cuando parece tan incierto, por tu curiosidad, entusiasmo y 
reconocimiento a mi trabajo, que indudablemente me impulsa día con día a querer 
mejorarlo y seguir compartiéndolo contigo. Pero sobre todo, gracias por tu compañía, 
por tu sinceridad, cariño y bondad. 
Mis amigos. 
Ilse y Sharon: Indudablemente han dejado huella en mi ser, amo su entrega y pasión. 
He aprendido a maravillarme de la vida a su lado, me han demostrado lo que es la 
gratitud y la lealtad, han sido como el aire en mi vida, aunque no las vea, siempre las 
siento y las tengo presentes. Nunca dejaré de agradecerles por darme un espacio en su 
familia, por su confianza, calidez, por todo el cariño y el apoyo incondicional. 
Dulce: Eres un ejemplo insuperable, me encanta tu vitalidad, ímpetu y resiliencia hacia 
la vida, gracias por demostrarme que son ingredientes básicos que no pueden faltar en 
nuestra existencia, agradezco que siempre me contagies de estas. Gracias por 
impulsarme, por creer y demostrar interés en lo que hago. Me siento muy bendecida por 
saber que cuento contigo y por todo el cariño que me brindas. 
Bel:Creo que no terminaré jamás de agradecerte todo esto que hemos construido, me 
he maravillado a tu lado y he descubierto cosas que nunca imaginé, gracias por ser mi 
compañera en este gran viaje, no puedo conciliar algún otro pasajero más que tú para 
vivir esta gran experiencia y que debo confesar me quedo con ganas de otros más. Fue 
un placer aventurarme contigo y compartir alegrías, tristezas, experiencias, enojos, ha 
sido un gran placer conocerte. Admiro tu transparencia y tu sabiduría. Gracias por todo 
tu apoyo, contención y cariño. 
Leo:He aprendido mucho al reencontrarme contigo, me enseñaste a construir una 
amistad sincera. Gracias por tus silencios, tu escucha, tu sabiduría, tu tiempo, por ser 
un gran compañero, llenas mi vida de paz y serenidad. Agradezco que me dejes 
9 
compartir contigo mi esencia, mis logros y mis sueños, eres una parte fundamental de 
mi ser y de mi existir. 
Profesora Rosy: Sus enseñanzas y relatos, han hecho que mi vida cobre otro sentido, y 
por ello, agradezco enormemente que nos hayamos encontrado en el camino. Cuando 
inicié con esta investigación no me imaginaba un resultado tan gratificante, y fue 
innegablemente gracias a su guía e impulso, que este crecimiento profesional y 
personal, ahora es palpable. Agradezco su interés, entusiasmo, apoyo, contención y 
por su gran labor que hace día con día. 
Profesora Guadalupe: Fue muy grato conocerla y poder compartir con usted esta 
investigación, le agradezco enormemente su tiempo e implicación, por su disponibilidad 
y apertura ante un tema tan complejo, por demostrar una gran empatía y sensibilidad 
por lo que realizamos y por impulsarme y sacar lo mejor de mí al dejarme compartir 
toda esta experiencia. 
Profesor Adrián: Compartir sus enseñanzas y conocimientos ha sido lo más valioso que 
me ha dejado, y aunque sumergirme en ellos no ha sido una tarea fácil, agradezco 
poder contar con su acompañamiento en este crecimiento profesional, ha sido un placer 
para mí. Gracias por su interés, reconocimiento, apoyo, solidaridad y entrega. 
Familia Citlaxóchitl: Me siento muy privilegiada por haber podido escuchar sus 
experiencias y los relatos conformados en torno a estas, sentir sus enojos, alegrías y 
tristezas, pues gracias a ello, es como cobró sentido mi profesión, y me hizo hacerme 
más consciente de lo que implica para mí este acompañamiento. Les agradezco por 
dejarme conocer al pequeño protagonista de la historia, ver su esencia y sentir su 
presencia. Lo más maravilloso fue dejarme ser partícipe para construir a su lado un 
sentido diferente a esta ausencia. 
UNAM Iztacala: Ha sido para mí un privilegio el poder tener una formación profesional 
en esta institución, y que evidentemente cobra sentido únicamente cuando se 
comparte, por ello agradezco infinitamente a mis amigas Army, Kary, Mony, Bel y Lu, 
que contribuyeron a llenar esas aulas de conocimientos, de risas, de buenos y no tan 
buenos momentos, gracias por ser parte de mi experiencia, por su amistad y cariño. 
También a todos mis profesores que dejaron huella en mi enseñanza, por su 
motivación, guía y experiencia compartida. 
 
 
 
10 
María Belén Pérez Cequera 
Esta tesis está representando una experiencia maravillosa de crecimiento personal y en 
mi quehacer como Psicóloga, sin duda alguna ha sido gracias a Dios, que colocó en mi 
vida a mis familiares y amigos quienes amorosamente me han acompañado con su 
presencia o ausencia durante este camino. Por tanto quiero compartir esta pasión que 
siento por mi profesión y extenderles un agradecimiento: 
A la Maestra Rosa Isabel García Ledesma por haber aceptado ser mi directora de tesis 
y de esta manera acompañarme e iluminar mi quehacer psicológico. 
A la Maestra Guadalupe Concepción Meléndez Campos y al Licenciado Adrian Mellado 
Cabrera por ser mis sinodales de tesis e instruirme con su experiencia. 
A La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), FES Iztacala: por permitirme 
ser pasajera dentro de sus aulas, y darme la oportunidad de aprender al lado de mis 
profesores y compañeros. 
Quiero agradecer y reconocer el gran esfuerzo de mi colega y amiga Cinthya 
Illarramendi Hernández que día con día la vi entregarse con pasión en esta su 
profesión. Gracias por lo que construimos juntas, y por compartir tu sabiduría que ha 
quedado guardada en mi epigénesis. 
Quiero agradecer muy especialmente a la familia Citlaxochitl que amorosamente 
abrieron su corazón y compartieron su historia con nostras. 
Y por su puesto a mi familia: 
A mis padres, Victoria y Armando: esta tesis es de ustedes, gracias por ser mis 
maestros de vida, por apoyarme incondicionalmente y confiar en mí. 
A Tere, Jorge, Samy, Dany y Miky: gracias por esas palabrasde inspiración, por 
permitirme crecer a su lado y aprender de ustedes. 
A mis hermanos Miguel y Pepe porque aún estando lejos siempre han estado 
ayudándome, gracias por orientarme y creer en mí. 
A la familia Hernández Santiago por su valioso y cariñoso apoyo. 
A mi amiga Bárbara por estar a mi lado y presenciar mis éxitos desde hace más de 
quince años y regalarme cada día una sonrisa, un abrazo y el apoyo constante que me 
acompaña y fortalece cada día de mi vida. 
11 
Gracias a todas aquellas personas que se enteraron de este proyecto y estuvieron al 
pendiente de este proceso, sus comentarios siempre fueron un apoyo significativo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
8 
 
ÍNDICE GENERAL 
 
INTRODUCCIÓN 
CAPÍTULO 1. LA PSICOLOGÍA EN LA SALUD 8 
 
1.1Antecedentes: una visión al modelo biomédico 9 
1.2 Modelo Bio-psico-social de la salud 10 
1.3 ¿Por qué es importante la Psicología en la salud?. 14 
1.3.1 ¿Qué entendemos por Psicología de la Salud? 16 
1.4 El comportamiento como factor protector vs riesgo en el 
 proceso de la salud- enfermedad 18 
1.5 Aportaciones de la Psicología de la Salud 24 
1.6 Las enfermedades crónicas degenerativas 
 en la actualidad 27 
1.7 Hablemos del Cáncer Infantil en México 30 
 
CAPÍTULO 2. LA PSICOONCOLOGÍA: 
LA VENTANA ABIERTA AL CÁNCER 32 
 
2.1 ¿Qué es el Cáncer? 34 
2.1.1 Características y tipología del cáncer infantil 38 
2.1.2 Tipología del cáncer infantil 43 
2.2 ¿Qué entendemos por Psicooncología? 53 
2.3 Campo de la Psicooncología en México 56 
2.4 Áreas de trabajo y perfil del psicooncólogo 57 
2.5 Intervención en la Psicooncología: No sólo es medicina 60 
2.5.1 Técnicas para el tratamiento oncológico 61 
2.5.2 Psicoterapia 73 
2.5.2.1 Psicoterapia individual 74 
9 
2.5.2.2 Psicoterapia de grupo 74 
2.5.2.3 Técnicas mente-cuerpo 75 
2.5.2.4 Terapias creativas 76 
2.5.2.5 Psicoterapias artística 77 
 
CAPÍTULO 3. CUANDO EL CÁNCER INFANTIL 
LLEGA A LAS FAMILIAS 78 
 
3.1 Implicaciones psicosociales del cáncer infantil 
 en la familia 78 
3.1.1 Una mirada a la construcción de la familia 
 mexicana del siglo XXI 80 
3.1.1.1 Surgimiento de la familia tradicional, 
nuclear y contemporánea 80 
3.1.1.2 Cambios en la familia a mediados 
del siglo XX 82 
3.1.1.3 La estructura familiar 83 
3.1.2 El lugar de la familia y el niño enfermo de cáncer 
 en el siglo XXI 87 
3.1.2.1. Afrontamiento al Cáncer Infantil 97 
3.2 La Psicoterapia ante las diferentes caras 
 de la pérdida y el duelo 110 
3.2.1 La pérdida y sus generalidades 112 
3.2.1.1 Tipos de pérdidas ambiguas 115 
3.2.2 El duelo y sus generalidades 117 
3.2.2.1 Proceso del duelo 120 
3.2.2.2 Tipología del duelo 131 
3.2.3 Importancia de la Terapia Psicológica ante 
 las pérdidas y el duelo 141 
 
10 
CAPÍTULO 4. TERAPIA FAMILIAR SISTÉMICA: 
CUANDO EL CÁNCER VIENE A SESIÓN 146 
4.1 Un poco de historia: Teoría General de los Sistemas 147 
4.1.1 Teoría General de los Sistemas y 
Teoría de la Comunicación Humana 147 
4.1.2 Influencia cibernética de primer orden 150 
4.1.3 Cibernética de segundo orden y 
 Terapia Familiar Sistémica 152 
4.2 Vertientes de la Terapia Familiar Sistémica 160 
4.2.1 Terapia del MRI de Palo Alto 160 
4.2.2 Terapia del grupo de Milán 161 
4.2.2.1 Cuestionario circular 163 
4.2.3 Terapia centrada en soluciones 164 
4.2.4 Terapia estructural 165 
4.3 La Terapia Familiar en México 167 
4.4 Resiliencia 179 
4.4.1 ¿Qué es la resiliencia? 179 
4.4.1.1 Sistemas de creencias 184 
4.4.1.2 Procesos organizacionales 188 
4.4.1.3 Procesos comunicacionales 192 
4.4.2 Evaluación e intervención desde una 
 perspectiva resiliente ante una pérdida 195 
4.5 Terapia individual sistémica: Un nuevo interés 
 por la narrativa y el individuo 200 
4.5.1 Un poco de historia 202 
4.5.1.1 El poder y la construcción del lenguaje: 
una ideología genealógica 203 
4.5.1.2 El lenguaje y la construcción 
 de significados 206 
4.5.2 Hacia un cambio de paradigma: la narrativa 
 como constituyente de la terapia sistémica 208 
4.5.2.1 Externalización del problema 210 
4.5.2.2 La función de las hipótesis y 
 el principio de circularidad en terapia. 216 
4.5.2.3 Presentificación 219 
4.5.2.4 La metáfora y la palabra como juego 
 lingüístico de la retórica y de la hermenéutica 219 
4.5.2.5 Las cartas terapéuticas 222 
11 
4.5.2.6 El recurso literario como medio terapéutico 223 
4.5.3 Una visión epigenética 225 
 
CAPÍTULO 5. FASE V: LO QUE EL CÁNCER NOS DEJÓ 227 
 
5.1 Metodología 227 
5.2 Fotografía de la familia Citlaxochitl 229 
5.3 Análisis Sistémico: lo relacional 237 
Conclusiones 318 
Bibliografía 329 
Anexos 341 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
I 
 
La muerte es la pérdida definida que el hombre ha de experimentar, y confrontarla, es 
aceptar nuestra finitud, sin embargo, resulta complejo debido a la creencia y visión que 
se tiene de ésta en el mundo occidental. Los dogmas judeo-cristianos impusieron una 
historia colmada de mitificaciones respecto a la vida después de la muerte, por tanto se 
adopta la idea de que al morir seremos sometidos a un juicio final. Pensar en esto 
genera angustia, incertidumbre y miedo, y para colmar lo insoportable nadie regresa de 
la muerte; es entonces cuando para nombrarla recurrimos a la construcción de 
elementos culturales tales como rituales, mitos y leyendas y de esta manera construir 
nuevos significados que permitan darle otro sentido a la trascendencia del hombre. 
Pareciera que ya bastante tenemos con la finitud del hombre y por tanto, en muchas 
ocasiones suele ser más fácil negar los eventos transaccionales (experiencias de 
desafíos familiares) del ciclo vital en la que impera el dolor y el sufrimiento; con esto se 
corre el riesgo de generar una vida acompañada de ambigüedad. Pauline Boss (2001) 
nos introduce en este campo, al cuestionarse sobre diversos eventos personales 
cuando su familia se muda al extranjero y ella vive las consecuencias del cambio, 
cuando se percata de la ambigüedad familiar al confrontarse con el simple recuerdo de 
sus seres queridos (presencia psicológica) debido a que estos se encontraban viviendo 
lejos (ausencia física). A raíz de lo anterior, inicia diversas investigaciones con familias, 
estableciendo la tesis de que en la vida hay que sortear diversas pérdidas ambiguas: 1) 
la psicológica en la que existe una presencia física pero hay una ausencia psicológica, 
como lo es el Alzheimer1, 2) la física la cual se caracteriza por la presencia psicológica 
y la ausencia de la persona, por ejemplo las personas desaparecidas, lo que genera 
sentimientos de ambigüedad, parálisis emocional, tristeza, enojo, que al no ser 
reconocidas, nombradas y elaborar rituales ante la pérdida, se detiene el proceso del 
duelo transformándolo en patológico y con sintomatologías físicas. Bajo este riesgo, la 
intervención psicoterapéutica nos permite ser conscientes de la pérdida y aprender a 
sortear e integrar los diversos cambios que surjan a partir de ésta. 
 
1 Enfermedad neurodegenerativa, que se manifiesta como deterioro cognitivo y trastornos conductuales. 
http://es.wikipedia.org/wiki/Enfermedad_de_Alzheimer 
II 
 
En este sentido, incorporar a nuestra formación profesional esta temática develó un 
interés que nos condujo a prestar mayor atención a las diversas pérdidas que enfrentan 
las personas (psicológicas y físicas), de manera especial el caso del cáncer infantil que 
nos generó mayor desconcierto, ya que las cifras indicaban una posición alarmante 
dentro de la sociedad mexicana,lo cual nos llevó a cuestionarnos ¿Cómo podría el 
sistema familiar encontrar un equilibrio ante tal pérdida? ¿Con qué elementos de apoyo 
contaban? Estas y muchas más interrogantes marcaron el inicio de la presente tesis, 
cuyo objetivo principal fue observar y comprender los movimientos: comunicación, 
procesos organizacionales y creencias, que se generan en una familia con la llegada 
del cáncer y como resultado de ello, brindarles un acompañamiento psicoterapéutico 
para generar un reajuste cimentado en los tres pilares de la resiliencia familiar. 
Para lograrlo, se buscó dar respuesta a través de una revisión de los modelos médicos 
y el papel de la psicología dentro de éstos, junto con la visión inter y transdisciplinaria 
para comprender de qué forma ésta se comprometía a atender las demandas de la 
población. La psicología se hizo presente en esta área con su trabajo al englobar la 
salud en el bienestar físico, mental y social con el modelo biopsicosocial y es a raíz de 
este cambio de paradigma que la Psicología de la Salud y la Psicooncologia comienzan 
a tener mayor influencia. Dentro de las intervenciones psicológicas para el tratamiento 
del duelo en cáncer infantil han participado diversos modelos como el cognitivo-
conductual, sin embargo en esta investigación hemos hecho uso de la perspectiva 
sistémica, ya que contiene elementos indispensables que permiten mirar con otros 
lentes a los diversos sistemas conformados alrededor del individuo. La Teoría General 
de los Sistemas de la cual parte, tiene su aplicación en Terapias Sistémicas de diversa 
índole y que se agrupan y son conocidas más popularmente como Terapia Familiar 
Sistémica, donde lo importante es poner la mira en las relaciones que se establecen 
entre las personas que integran al sistema familiar y el resto de los macro sistemas y 
subsistemas en los cuales está inmerso, teniendo como unidad de análisis a la familia. 
La Terapia Familiar Sistémica con los aportes de diversos autores tales como: Von 
Bertalanffy (1989) con la Teoría General de los Sistemas, quien afirmó que un sistema 
III 
 
es aquel que está compuesto por ciertos elementos que mantienen una “relación” o 
fuerza entre ellos y están regidos por leyes universales; en la naturaleza encontró a los 
sistemas cerrados y sistemas abiertos, cuyas características (totalidad o no 
sumatividad, circularidad, equifinalidad, heterogeneidad y organización, información, 
retroalimentación) también abarcaban a los seres humanos, ya que las pudieron ver 
reflejadas, por tanto, fue indispensable retomarlas para esta Terapia; junto a Gregory 
Bateson quien fue uno de los principales en introducir herramientas de la epistemología 
cibernética en el campo de la comprensión del comportamiento. Los aportes principales 
de la cibernética de primer orden fueron: 1) La familia como sistema homeostático, 2) 
La hipótesis del doble vínculo. Minuchin (1994) también tuvo colaboración gracias a sus 
propuestas estructurales en terapia. 
Don Jackson, Jay Haley y John Weakland se unieron al trabajo de Bateson sobre la 
teoría del doble vínculo, para desembocar en la Teorías de la Comunicación. Para 
1980, hay una ruptura epistemológica que permite la participación del constructivismo 
con Von Foerster y los biólogos Maturana y Varela junto con el constructivista 
Glasersfeld que también basándose en las investigaciones de Bateson (1959, citado en 
Goldbeter, 2003) propusieron elementos que dieron entrada a la cibernética de 
segundo orden, con ésta se pasa de un juego interaccional que da la existencia de un 
sistema percibido como una realidad, a la elaboración de un sentido otorgado al mundo 
que nos rodea. Se acepta que no existe una realidad objetiva y se permite la 
construcción de realidades. Señala la absoluta no-neutralidad de aquel que pretende 
observar un proceso dentro de un sistema, pues el terapeuta co-construye con la familia 
una imagen sistémica a través de lazos que se establecen entre él y la familia en 
puntos de resonancias. Schilippe y Schweitzer (2003), señalaron que un sistema no 
está formado por personas, sino por información y comunicación, por tanto, para los 
terapeutas sistémicos el síntoma no está en un individuo, sino en la forma de 
organización, comunicación y construcción de significados de la familia. Con las 
aportaciones del construccionismo social se consideró que las ideas, conceptos y 
recuerdos surgen del intercambio social y son comunicados a través del lenguaje, 
IV 
 
aunado a esto la narrativa indagó estas relaciones y la conexión que las personas 
hacen de los hechos que permiten explicar el presente y vincularlo con el futuro, de tal 
forma que construyen una historia de forma determinista. 
Tomando en cuenta esta visión teórica, asumimos que éstos no son los únicos 
elementos que se reflejan dentro de la praxis, pues somos conscientes que acompañar 
a una familia que se ha enfrentado a la muerte, y a las diversas pérdidas ambiguas por 
la llegada del cáncer infantil representa un trabajo complejo, debido al dolor y 
sufrimiento que genera; por tanto, el terapeuta debe considerar extender su visión 
durante el proceso de intervención. Retomamos de White y Epston (1993) la visión 
de los discursos dominantes en la cual se refleja la saturación del problema y se 
evidencia la influencia que tiene éste en la vida de las personas, y la influencia de las 
personas en éste, lo que permite la externalización del problema. Así mismo Walsh 
(2004) propone la tesis en la que evidencia los movimientos que surgen tras los eventos 
transaccionales que vive un sistema, y durante el proceso de su investigación resaltó 
que para lograr el equilibrio deben desarrollarse tres pilares fundamentados en la 
comunicación, procesos organizacionales y creencias, que le permitan a la familia 
fomentar la su resiliencia y de sus diversas redes. 
Por otro lado, la tesis que aportó Goldbeter, nos expone la forma en que la ausencia 
puede ser encubierta por diferentes personas u objetos denominados terceros 
pesantes, esta negación de la ausencia conlleva a la generación de triángulos que les 
permite desviar la tensión, por lo que es importante que el trabajo terapéutico se 
ocupe de confrontarlos con la pérdida, esta misma propuesta es compartida por otros 
teóricos como Bowen (1991) y Guerin, Fogarty, Fay y Kautto (2000). 
Boscolo y Bertrando (2000) nos aportaron elementos para poder trabajar desde esta 
visión sistémica, sugieren el uso epistemológico de la circularidad, presentificación de 
un tercero y la identificación de las voces presentes en su discurso, cuando no es 
posible contar con la asistencia de la familia. 
V 
 
Después de mostrar nuestra postura epistemológica y teórica presentamos a 
continuación el contenido de nuestra tesis, la cual se ha divido en dos partes; la primera 
abarca la base teórica expuesta en los capítulos 1,2,3 y 4; la segunda compete a la 
intervención psicoterapéutica, en la cual recogemos los elementos teóricos e 
incorporamos nuestra visión epigenética (capítulo 4). 
El capítulo uno del presente trabajo se centra fundamentalmente en cómo es que la 
Psicología ha llegado a ser considerada importante para el área de la salud; gran parte 
de esto, se lo debemos a la incursión de las aportaciones del modelo biopsicosocial, al 
evidenciar un cambio epistemológico y retomar diversas disciplinas para dar 
comprensión a la salud-enfermedad de un individuo. Es por ello que en este apartado 
daremos un recorrido por la historia del surgimiento de la Psicología de la Salud, sus 
aportaciones, centrándonos en las enfermedades crónicas debido a la demanda que 
representa el vivir con una de ellas y al impacto que están teniendo en la morbilidad-
mortalidad no sólo de nuestro país, sino a nivel mundial. Esperaríamos que el lector 
cuando termine este primer capítulo, pueda dar cuenta que la saludse desarrolla a 
través de estilos saludables de vida, y en este caso queremos reflejar la importancia 
que debería tener entonces la incursión del psicólogo en más hospitales de nuestro 
país, aunque como ustedes mismos leerán y quizá lo experimentan, es evidente que en 
materia de salud aún nos falta mucho por hacer, sin embargo tener conocimiento de 
ciertos hábitos para mantener un autocontrol y autorregulación física y psicológica, 
puede hacer el cambio. 
En el capítulo dos nos centramos en la parte teórica y médica del cáncer, por lo que 
presentamos la historia de esta enfermedad, su correlato, características y tipología, 
algunos datos estadísticos en torno a la situación que presenta el cáncer en nuestro 
país; formas de detección y estudios pertinentes para realizar un diagnóstico oportuno y 
los tratamientos. En un segundo momento, y con la comprensión biológica de la 
enfermedad, damos paso a lo que nos compete en el trabajo psicológico y la relación 
que tiene con el cáncer, es por ello que se explica qué es la Psicooncología, la relación 
que tiene con otras áreas, el campo laboral de ésta en México, hasta contemplar el 
VI 
 
perfil que debe cumplir el psicooncólogo. Además, realizamos un recorrido describiendo 
algunas técnicas de tratamiento psicooncológico durante las diversas fases de la 
enfermedad, debido a la amplitud del tema, queremos recalcar que las técnicas que en 
su mayoría se mencionan, están enfocadas a la población infantil, que indudablemente 
necesitan de un gran apoyo de diversas esferas, que fueron incluidas de una manera 
breve. 
El capítulo siguiente nos centramos en indagar qué pasa cuando el cáncer infantil llega 
a la familia, y para poder dar cabida a la comprensión de un evento transaccional de 
ésta índole, abordamos tres principales temáticas. El primero de ellos tiene que ver con 
entender qué es una familia, para esto, se resalta el fundamento teórico sistémico que 
permite dar cabida al entendimiento de un sistema como éste. En un segundo 
momento, se expone qué pasa con el sistema familiar cuando el cáncer llega a sus 
vidas, y teniendo como eje la etapa evolutiva de ésta, resaltamos qué cambios a nivel 
psicológico enfrenta cada uno de los miembros, tomando en consideración para la 
descripción de esto, las diversas etapas que va presentando la enfermedad 
(diagnóstico, tratamiento, recidiva, muerte) y recogemos algunos relatos que hacen 
evidente lo difícil que es no sólo para el paciente, sino para toda la familia vivir un 
suceso como lo es el cáncer. En un tercer momento se presenta con mayor extensión y 
profundidad el tema del duelo y las pérdidas, comenzamos por definir y distinguir éstas 
últimas, las ambiguas y la definida (la muerte); para después exponer qué es el duelo, 
cuales son los diferentes tipos , las etapas de éste y cómo se vivencia. 
En el cuarto capítulo se resaltan principalmente los elementos teóricos que pueden dar 
pauta a la resolución del duelo, se comienza por un recorrido histórico del marco 
teórico y epistemológico de la Terapia Familiar Sistémica, su evolución e historia, para 
que el lector pueda tener más claros los beneficios que aporta cada una de las escuelas 
que dieron paso a tomar en cuenta elementos como los pensamientos y las emociones. 
La aportación del antropólogo y filósofo Bateson, así como el del psicólogo Bruner y el 
filósofo Foucault, fundamentan y dan un mayor sostén al surgimiento de ideas que 
resaltan al lenguaje como constituyente de nuestros relatos y de nuestras vidas, ideas 
VII 
 
en las que están basadas las técnicas sistémicas así como la externalización del 
problema de White y Epston, la presentificación de Boscolo y Bertrando, los recursos y 
las cartas terapéuticas retomadas de Linares, Pubill y Ramos. 
Por último, en el capítulo cinco el cual llamamos “Lo que el cáncer nos dejó” 
presentamos la intervención psicoterapéutica con la familia Citlaxochitl, comenzamos 
por describir la fotografía para que el lector pueda contextualizar la historia y nos 
acompañe en el transcurso de los relatos contados en las diferentes sesiones, datos 
que se presentan en el apartado de resultados señalados en catorce categorías 
(saturación del problema, triangulación, externalización, presentificación, cartas 
literarias, dibujo, recursos literarios, tercer pesante, tercer ligero, diferenciación del sí-
mismo, elementos resilientes, acontecimientos extraordinarios, pérdidas y decir de 
nuevo hola). Los resultados fueron analizados con ayuda de los elementos teóricos 
revisados en los capítulos anteriores. Se demostró que con el trabajo de intervención 
psicoterapéutico se logró que la familia tuviera un tiempo y un espacio compartido que 
permitió el reencuentro de ésta. 
Finalmente deseamos externar que aunque conscientes de que no se puede plasmar 
toda la experiencia vivida en un escrito, lo que esperamos es poder compartir el camino 
recorrido. 
Para ustedes lectores versados en la disciplina psicológica, deseamos que sea una 
herramienta que les permita adentrarse a lo que implica un acompañamiento 
psicoterapéutico, desde su comienzo hasta el cierre del proceso, y a sabiendas que la 
psicología no son sólo cuestiones teóricas, buscamos enfatizar que se construye con la 
agencia personal y compartida. 
Esperamos que para el lector que no se ha adentrado en esta rama de estudio, surja un 
interés que lo conduzca a reflexionar sobre el relato que ha construido alrededor de sus 
pérdidas y den pauta a la posibilidad de generar esperanzas con relatos alternos, 
considerando que las pérdidas siempre nos dejan algo que aprender. 
8 
 
CAPÍTULO 1 
LA PSICOLOGÍA EN LA SALUD 
 
El deseo de prolongar la vida… podemos considerar que es de todos los motivos humanos 
uno de los más universales. 
Kenneth Arrow 
. 
A lo largo de las épocas de nuestra historia, el ser humano se ha preocupado por 
conservar un estado saludable, es decir evitar enfermedades. Desde tiempos atrás, 
nuestros ancestros se reunían para hacer rituales de curación y hacían danzas, 
infusiones con plantas curativas para alejar a los malos espíritus que aquejaban a su 
enfermo. Avanzando a los tiempos, desde la revolución industrial, en los cuales el gran 
avance científico ayudó a crear vacunas y medicamentos necesarios para comenzar a 
contrarrestar algunas enfermedades infecciosas como: malaria, tifus, cólera, difteria, 
tosferina, tuberculosis, viruela, tétanos, fiebre amarilla, polio, sarampión, hepatitis etc., 
hasta nuestros tiempos, en el cual el avance tecnológico y médico ha permitido 
reducir la incidencia de enfermedades infecciosas e incrementar la longevidad, sin 
embargo, esto ha dado paso a otro tipo de enfermedades como son: la diabetes, el 
estrés, trastornos de alimentación (anorexia, bulimia, obesidad y vigorexia) el cáncer, 
enfermedades cardiovasculares, el SIDA, entre otras (Taylor, 2003). 
Dentro de este recorrido, en el que el ser humano ha buscado constantemente estar 
sano, ha implicado que se desarrollen poco a poco los modelos de salud, uno de ellos 
está basados en el modelo científico, el cual es un marco de referencia que determina 
nuestras percepciones y nuestras exclusiones y quien lo usa, sólo ve lo que dicho 
modelo le permite. En este sentido los profesionales de la salud, han construido un 
modelo a lo largo del aprendizaje de la medicina y la relación médico-paciente como se 
verá a continuación (Franco, 2006). 
9 
 
1.1 Antecedentes: una visión al modelo biomédico 
Uno de los modelos construidos y que ha sido el predominante durante casi 300 años 
en la cultura occidental es el Modelo Biomédico, que de acuerdo con León (2004), se 
sostiene en 3 pilares: 
� Reduccionismo biológico. 
� El síntoma es unicausal. 
� La persona es un agente pasivo. 
Asimismo este autor comenta que para este modelo la salud es entendidacomo 
ausencia de enfermedad, por tanto al aparecer un síntoma éste deberá ser 
diagnosticado e intervenido para eliminar la patología. He aquí el reduccionismo 
biológico, basado en el dualismo cartesiano mente-cuerpo, en el que este último se 
ocupa el campo de la medicina, pero deja de lado la mente que correspondería al 
campo espiritual, pues este modelo afirma que una patología sólo puede ser originada 
por una falla orgánica a nivel físico o reacciones químicas del cuerpo humano. 
De manera que, desde esta perspectiva, los problemas de salud son causados por 
factores biológicos que poco o nada tienen que ver con procesos psicológicos y 
sociales. Por ejemplo, se admite que el cáncer pueda originar la infelicidad, pero no se 
considera que el estado de ánimo del paciente contribuya a la evolución o progresión 
de la enfermedad. Así pues, las personas podían contraer una enfermedad y ésta 
podía tener consecuencias en las emociones de las mismas personas, pero de ninguna 
manera se consideraba que las emociones o pensamientos de las personas originaban 
enfermedades en sus cuerpos. 
Esta era una idea central en el Modelo Biomédico, a partir de la cual surgieron fuertes 
diferencias por parte de otros especialistas que se preguntaban cómo era posible que 
ante una misma enfermedad no todas las personas fueran contagiadas o incluso 
algunas de las ya enfermas tuviesen una sanación diferente (León,2004). 
10 
 
Esta separación física y mental da pie a reconocer que los síntomas de un enfermo 
sólo pueden tener un origen: el biológico, por ende se le otorga un papel pasivo a las 
personas, en el cual ellos quedan libres de toda responsabilidad de haber contraído una 
enfermedad, de esta forma solo ejercerán su derecho a la salud, mismo que deberá 
ser atendido por la asistencia sanitaria quien es la encargada de devolverle a la 
persona su bienestar. De tal manera, éste Modelo Biomédico señala a la salud como 
un estado que debe conservarse, en lugar de aprender a desarrollarla. 
A pesar de que éste modelo dominó la gran mayoría del pensamiento de los médicos, y 
la enfermedad y la asistencia sanitaria eran (aunque aún continua) vistos como 
conceptos básicos a mediados del siglo pasado, las necesidades personales reflejaron 
que existen nuevos retos en el sector salud los cuales antes no los veían venir, por lo 
que el modelo Biomédico se comienza a ver limitado, ya que empieza a haber un 
cambio conceptual y epidemiológico de lo que es la salud y enfermedad, debido a las 
necesidades de la población mundial en las que el estado de salud no sólo implica una 
ausencia de enfermedad, sino que se comienza a determinar que hay otros factores 
promotores tanto de salud como de enfermedades (Taylor, 2003; León, 2004). 
 
1.2 Modelo Bio-psico-social de la salud 
Parsons (1951, citado en León, 2004) señala que enfermar no sólo significa un estado 
de quiebra en la salud causada por la alteración y descomposición interior del cuerpo, 
sino también del fracaso o la incapacidad de una persona para desempeñar su rol 
social y sus hábitos laborales. Dicho reconocimiento de causas internas y externas para 
la salud y enfermedad marcan el comienzo de una minuciosa revisión del modelo 
biomédico y es de esta manera como se empieza a reconocer que el modelo biomédico 
tiene ciertas deficiencias, por lo que: 
 “Hay un cambio conceptual en el que contribuyen distintas disciplinas 
tales como la Epidemiología, Antropología, Sociología y por supuesto la 
Psicología, las cuales han puesto de manifiesto las insuficiencias del 
modelo biomédico como explicación científica de los problemas 
11 
 
relacionados con la salud y la enfermedad, aportando evidencia empírica 
acerca de los factores psicosociales y culturales sobre la experiencia de 
la enfermedad, la multicausalidad de la salud y de la maleabilidad de las 
respuestas biológicas por la acción de variables sociales y psicológicas, 
todo lo cual viene a demostrar la debilidad de las bases sobre las que se 
sustenta el modelo biomédico: el reduccionismo biológico y el dualismo 
cartesiano mente-cuerpo” (León, 2004, p.18). 
Reconocer que hay aspectos insuficientes dentro del modelo biomédico, según León 
(2004), permite hacer los siguientes cuestionamientos: 
� “El comportamiento afecta al funcionamiento biológico a través de distintos 
mecanismos biopsicosociales. 
� El modelo biomédico no es un marco apropiado para seguir explicando los 
problemas relacionados con la salud y la enfermedad, ya que : 
� No presta atención a las dimensiones sociales y psicológicas 
de la enfermedad en términos de etiología, prevención y 
tratamiento. 
� La salud no es un problema que se deba a una causa simple. 
� Ignora que las alteraciones bioquímicas son condiciones 
necesarias pero no suficientes para el desarrollo de la 
enfermedad. 
� Pone el énfasis en la curación de la enfermedad, cuando los 
problemas de salud que aquejan a las sociedades actuales 
desarrolladas son más de índoles crónicas e incurables. 
� La responsabilidad en materia de salud es siempre de la 
profesión médica, lo que implica un modelo de sistema 
sanitario asistencialista, unisectorial, costos de escasa 
efectividad y deshumanizado. 
� Considera a la salud y la enfermedad como dos entidades diferentes. 
� Rechaza que la mente pueda actuar sobre la materia. 
� Obstaculiza la colaboración interdisciplinar.” (p.34). 
12 
 
Estos nuevos factores se comienzan a tener en cuenta a partir de la Segunda Guerra 
Mundial, y es por los años 40’s cuando hay un interés por reflexionar sobre la 
efectividad del Modelo Biomédico, lo que generó una necesidad de investigar un 
nuevo camino para abordar los problemas relacionados con el proceso salud-
enfermedad, de tal forma que se buscó construir un modelo que reorientará los 
servicios de salud (Nieto, Abad, Esteban y Tejerina, 2004). 
Y es así como Engel (1977, citado en Becoña, Vázquez y Oblitas 2006) plantea un 
modelo alternativo al biomédico, el Modelo Biopsicosocial, el cual hipotetizó la 
importancia de considerar los factores psicológicos, sociales y culturales junto a los 
biológicos como determinantes de la enfermedad y de su tratamiento; a partir de ello, 
hay un acercamiento diferente a la salud. Por su parte Bishop (1994, citado en León, 
2004) definió esta nueva postura biopsicosocial, como: 
“Un acercamiento sistémico a la enfermedad que enfatiza la 
interdependencia de los factores físicos, psicológicos y sociales que 
intervienen en ella, así como la importancia de abordar las enfermedades 
en todos sus niveles” (p.35). 
 La base principal de este modelo está, de acuerdo con Bishop (1994, citado en León, 
2004), en la teoría general de sistemas, la cual sostiene que las cosas naturales se 
comprenden mejor en términos de jerarquía de sistemas, en la que cada uno está 
compuesto por otros sistemas menores, al tiempo que forman parte de otro mayor. 
Esta jerarquía de sistemas se puede apreciar en el ser humano, en la totalidad de su 
cuerpo formada por diversos sistemas individuales pero jamás ajenos uno de otro, en 
este sentido el modelo biopsicosocial contempla que el ser humano está relacionado 
con un ambiente, un contexto, una historia, es decir otros sistemas de mayor escala 
que similarmente tienen influencia en éste, tanto para su salud como para su 
enfermedad. Y precisamente reconocer esta interdependencia de sistemas permite 
abordar las enfermedades en todos sus niveles, (León, 2004). De modo que permite 
planificar medidas de prevención, promoción de salud y tratamientos efectivos. 
13 
 
Este nuevo acercamiento surge por la necesidad de un cambio conceptual y al 
compararlo con el biomédico damos cuenta que el biopsicosocial está a favor de un 
modelo salutogénico, León (2004) argumenta que éste: 
� Rechaza el reduccionismo del modelo biomédico.� Evita el dualismo mente-cuerpo. 
� Introduce el concepto de autorregulación. 
� Enfatiza tanto la salud como la enfermedad. 
� Desde este modelo, la salud es un problema social y político. 
La enfermedad ya no podrá ser considerada sólo como un factor orgánico, una prueba 
de ello son los modelos sobre la conducta de la enfermedad en los cuales se señala 
una distinción fundamental, en la que ésta es una representación de un problema por 
parte de la cultura profesional médica y cómo la interpretación que una persona hace 
de unos signos corporales en función del significado que tiene en su contexto 
sociocultural (Labiano, 2003). 
Desde esta perspectiva, el paciente deberá convertirse en un “agente de salud” 
mediante la creación de conductas participativas en el cuidado de ésta; así como 
mantener una actitud de autovigilancia, ya que muchas de las enfermedades crónicas 
son el resultado de la práctica de conductas no saludables (aunado a condiciones 
ambientales perjudiciales), y además porque los cuidados médicos no pueden sustituir 
los hábitos y condiciones ambientales sanos. En este sentido el mantenimiento de 
conductas saludables constituye una medicina esencial, y a su vez, esta adquisición de 
conductas preventivas se pueden ver reflejadas en la economía de una nación 
(Labiano, 2003). 
Hasta el momento se ha mencionado que ha habido una evolución en los modelos 
médicos, tomándose en consideración que en este proceso no sólo se ve implicada a la 
medicina, sino que se está hablando de un desarrollo multidisciplinar, dado que cada 
una de las diversas disciplinas ha tenido una aportación significativa, sin embargo, esta 
investigación con fines psicológicos lleva a cuestionar qué es lo que vino a aportar la 
14 
 
psicología al área de la salud, por ello es importante señalar cuál era la concepción de 
la salud y cómo se ha transformado. 
 
1.3 ¿Por qué es importante la Psicología en la salud? 
La conceptualización y el significado de salud-enfermedad se ha visto permeada por 
diversas formulaciones, que parten de una realidad en permanente cambio y 
transformación, debido a que están sujetas a varias interpretaciones que en definitiva 
tiene que ver con los aconteceres y sucesos de las numerosas épocas que se 
presentan, Marks (et al, 2008) señalan que como en el caso de Galeno (200-129 a.C), 
fue un antiguo médico griego que siguió la tradición hipócratica al creer que la hygieia 
(salud) o euxia (fuerza) ocurría cuando había un equilibrio entre los componentes 
calientes, fríos, secos y húmedos del cuerpo. Se creía que los cuatro humores 
corporales y sus características eran: la sangre (caliente y húmeda), la flema (fría y 
húmeda), la bilis amarilla (caliente y seca) y la bilis negra (fría y seca). Puesto que se 
basaban en la concepción dualista, se creía que las enfermedades eran causadas por 
patógenos externos que al contacto con el cuerpo generaban un desequilibrio en los 
cuatro elementos del cuerpo. La tesis de Galeno señalaba que se podía desequilibrar al 
cuerpo con la fatiga, no dormir bien, ansiedad o por ingestas excesivas de comida. 
Por su parte, desde el año de 1948, la Organización Mundial de la Salud definió a la 
salud como “el estado de bienestar completo en los aspectos físicos, mentales y 
sociales del ser humano y no solo a la ausencia de enfermedades o padecimientos”. En 
este sentido, la salud se reconoce como un balance que engloba el bienestar físico, 
mental y social. Sin embargo a pesar que en la definición expuesta anteriormente 
tomaba a consideración los elementos sociales, no era en un nivel aplicado, ya que 
en esos años gobernaba el modelo biomédico. 
Como se puede observar definir salud y enfermedad puede hacernos entrar en 
controversia pues culturalmente se ha entendido salud como: vitalidad, bondad, 
sanidad, higiene, limpieza, salubridad, cordura, santidad y divinidad y enfermedad 
15 
 
como: desorden, desintegración suciedad insalubridad, locura, maldad, perversidad, 
espíritus malignos y Satanás. El aporte de la Psicología dentro del campo de la salud, 
fue su enfoque bio-psicosocial, ya que permitió integrar la totalidad de los procesos de 
salud y enfermedad en los seres humanos, al tratar de superar las citadas limitaciones 
e incorporar al análisis de investigación de las conductas de salud y enfermedad todos 
los determinantes que son susceptibles de intervenir en ellas, tanto los internos al 
sujeto vinculados al plano biomédico o psicológico, como los que en principio son 
externos pero han sido interiorizados por la experiencia social o cultural (Nieto, Abad, 
Esteban y Tejerina, 2004). 
A partir de este modelo bio-psicosocial se considera que la conducta de enfermedad, 
implica estar enfermo y sentirse enfermo, lo que significa que las personas reciben los 
mensajes de su cuerpo, definen e interpretan sus síntomas, realizan alguna acción para 
remediarlos y utilizan distintas formas de ayuda (León, 2004). 
La salud deja de ser ausencia de enfermedad y comienza a verse como un estado de 
vida saludable que debe desarrollarse. Y la enfermedad se entiende cómo una relación 
desequilibrada entre las demandas del medio y las capacidades de hacerles frente; con 
ello se acentuará el análisis de los determinantes sociales para la salud buscando 
integrar los aspectos biológicos y psicológicos con aquellos otros económicos, sociales 
y culturales (León, 2004). 
De esta manera, se reconoció que la salud dependerá de cómo es que una persona 
siente y responde a las distintas demandas que le plantea la vida y como puede 
apoderarse de su papel activo y responsable para cuidar su cuerpo tanto físicamente 
como psicológicamente (Labiano, 2003). Por su parte Ardilla (2006) comenta que una 
persona al tener un papel activo puede hacer cambios de conducta y así prevenir 
enfermedades. Esto puede generarse a través de la prevención primaria que implica: 
cambiar y prevenir hábitos negativos como puede ser la adicción al cigarro, así como 
desarrollar y conservar hábitos positivos tal como mantener una alimentación 
balanceada. 
16 
 
Este ámbito de la salud como se ha expuesto, se ha ampliado hacia áreas, tales como 
el estilo de vida y el ambiente, mismas que antes no eran tomadas en cuenta por el 
modelo predominante, ahora su papel en la salud-enfermedad tiene un desempeño 
superior al factor orgánico. Esta diferencia es muy importante pues marca un nuevo 
camino dentro del futuro de la Psicología, ya que si bien, ésta se ha adentrado en la 
salud desde los trabajos con la Psicología Medica, Medicina Psicosomática y Medicina 
Conductual, la Psicología de la salud es una de las ramas más prominentes que está 
dando grandes resultados y que además tiene un gran campo de estudio y aplicación, 
como se verá a continuación (Becoña, Vázquez & Oblitas, 2006a). 
 
1.3.1 ¿Qué entendemos por Psicología de la Salud? 
La psicología de la salud es una nueva concepción del modelo biopsicosocial y según 
León (2004) “reconoce la epistemología multifactorial de la salud y por tanto la 
necesidad de colaboración interseccional e interdisciplinar para resolver los problemas 
de salud” (p.12). Ésta ha sido definida por Matarazzo (1982, citado en Floréz, 2004) 
como: 
“La suma de aportaciones docentes y de educación, profesionales y 
científicas especificas de la disciplina de la Psicología para la promoción 
y mantenimiento de la salud, la prevención y tratamiento de la 
enfermedad y disfunciones afines, y para el análisis y mejora del sistema 
para el cuidado de la salud, así como para la configuración de políticas 
sanitarias” (p.2). 
Bayés, (1979, citado en Luzoro, 1992) define a la Psicología de la Salud como: 
“El área interdisciplinaria que se ocupa del desarrollo e integración del 
conocimiento y técnicas de las ciencias comportamentales y biomédica 
que son relevantes para la comprensiónde la salud y la enfermedad, así 
como la aplicación de este conocimiento y estas técnicas a la 
prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación” (p. 27). 
17 
 
Si bien, hay diversas definiciones de lo que se entiende por Psicología de la Salud la 
mayoría de los autores han coincidido en que ésta tiene su campo de estudio en la 
salud, la cual aborda el bienestar físico, mental, y social por lo que las acciones de 
salud desde este enfoque, van más allá de la mera provisión de cuidados profesionales, 
para suponer también la mejora de las condiciones de vida y la educación de las 
personas para hacer frente a las demandas de sus vidas. León y Medina (2004) y 
Reynoso y Seligson (2005) mencionan que hay tres razones importantes a señalar por 
las que la Psicología de la Salud ha tenido un gran crecimiento a partir del decenio de 
1980 a 1989: 
1) Razones teóricas: un modelo que reconoce los factores biológicos, sociales y 
psicológicos, tanto la necesidad del trabajo interdisciplinario e intersectorial para 
resolver problemas de salud. 
2) Razones epidemiológicas: ha surgido un cambio en la morbilidad y mortalidad 
acontecido en el siglo XX en los países desarrollados. Esto debido a la presencia 
de enfermedades crónicas, las cuales tienen factores de carácter social y 
psicológico, tales como el estrés de la vida cotidiana y nuevos estilos de vida. 
3) Razones prácticas: el elevado costo de servicios de salud al igual que su baja 
eficacia para resolver las demandas actuales que cada sociedad requiere. 
Los objetivos que ésta persigue de acuerdo a León y Medina (2004) son: 
Elaborar un marco teórico que facilite: 
� “La evaluación de la conducta como factor determinante de la salud y la 
enfermedad. 
� La predicción de las conductas protectoras y de riesgo para la salud. 
� La comprensión del papel de los factores psicosociales en la experiencia 
de la enfermedad y en el tratamiento y rehabilitación de la misma” (p.47). 
 
 
 
18 
 
Poner en práctica dicho marco teórico para: 
� “La promoción de estilos de vida saludables y prevenir la enfermedad. 
� El tratamiento de la enfermedad y la rehabilitación del paciente. 
� La mejora de los servicios de salud” (p.47). 
Estos objetivos que persigue la Psicología de la Salud se ven reflejados en estos 
últimos años como producto de un cambio en la concepción y en la praxis de ésta, ya 
que ahora se aceptan los factores psicosociales como uno de los elementos que afecta 
el sistema corporal, además, el paradigma desde este campo señala que el bienestar 
psicológico y físico, dependen principalmente de nuestros hábitos de vida. Lo anterior 
significa que las creencias, las actitudes y en general nuestro comportamiento 
constituyen aspectos centrales en la problemática de estar y/o sentirse enfermo. Esto 
ha sido demostrado por estadísticas que afirman que el 70% de todas las muertes son 
consecuencia de las enfermedades cardiovasculares, cáncer, accidentes y SIDA, que 
están vinculadas con conductas inadecuadas y estilos de vida como se enunciarán más 
adelante (Labiano, 2003). 
 
1.4 El comportamiento como factor protector vs riesgo en el proceso de la salud- 
enfermedad. 
La salud y la enfermedad se consideran construcciones sociales, los cuales tienen que 
ver con la distribución de los recursos, con la ocupación, con la clase social, género, 
etc. En este sentido, la percepción de los estados corporales y su interpretación tienen 
que ver con cómo lo significa cada grupo social, por ejemplo una cultura que considere 
que el dolor es inevitable, tendrá una actitud de resignación ante éste (Ardilla, 2006). 
En lo que a prevención respecta ésta también está asociada a importantes factores 
culturales, relacionados con prejuicios, estereotipos, tendencias históricas, etc., un 
ejemplo de esto es la nutrición, ya que podemos observar una gran diversidad de 
alimentación dependiendo de los distintos países, tal es el caso de los pueblos 
19 
 
orientales quienes comen perros, serpientes y otros productos que en la cultura 
occidental no se consumen (Ardilla, 2006). 
Lo anterior lleva a que en el comportamiento humano se establezcan hábitos, de 
acuerdo con Florez (2004) éstos conforman un determinado estilo de vida que 
predomina como un factor de gran relevancia en la variabilidad de elementos que 
determinan el curso del proceso de la salud-enfermedad. Ya sea por la acción que el 
hombre realiza sobre el ambiente, por su acción sobre los servicios de salud, o por su 
acción sobre el propio organismo. El estilo de vida modifica todas las condiciones que 
favorecen la aproximación de la persona a una salud óptima o que la alejan de una 
muerte prematura. 
Se han propuesto diversos estilos de vida, Fusté (2003) señala algunos: 
� Estilos de vida saludable: implica comportamientos de sobriedad tales como no 
fumar, abstinencia de alcohol, consumir alimentos saludables, participación en 
deportes, mantenimiento de índice corporal adecuado, entre otros. 
� Estilos de vida libre: caracterizado por comportamientos contrarios al estilo 
anterior. 
� Estilo de vida socializado: desde esta perspectiva no se contempla solo la 
cuestión de hábitos personales, sino que además está relacionado con la forma 
en que las sociedades organizan el acceso a la información, a la cultura y a la 
educación. Esta dimensión abarca una interacción entre responsabilidad 
personal y política. 
Por su parte, Becoña, Vázquez y Oblitas (2006b) se inclinan por la promoción de 
estilos de vida saludables, los cuales implican conocer aquellos comportamientos que 
mejoran o socavan la salud de los individuos. En este sentido, las conductas saludables 
se entienden como las acciones que realiza la persona y las cuales influyen en la 
probabilidad de obtener consecuencias físicas y fisiológicas a largo plazo que 
repercuten en su bienestar físico y en su longevidad. 
20 
 
Y aunque se señala que es importante tener una atención adecuada hacia las funciones 
corporales y emocionales, ¿Cómo saber que nuestro estilo de vida es el adecuado? 
Ante esta interrogante Becoña, Vázquez y Oblitas (2006a) señala que las conductas 
inmunógenas o protectoras de la salud lograron ser identificadas en un estudio 
realizado en Estados Unidos, y consistió en documentar las conductas que realizaban 
7000 personas a lo largo de nueve años y medio, los resultados arrojaron una relación 
muy estrecha entre la longevidad y siete conductas las cuales se reconoce que al 
practicarlas conllevan a una protección de la salud (Becoña, Vázquez & Oblitas, 
2006b; León, 2004): 
� Dormir siete u ocho horas cada noche. 
� Desayunar todos los días. 
� Hacer tres comidas al día sin picar entre comidas. 
� Mantener el peso corporal dentro de los límites normales. 
� Practicar de forma metódica y sistemática ejercicio físico. 
� No beber alcohol y, si se bebe, hacerlo de forma moderada. 
� No fumar. 
Mediante investigaciones epidemiológicas fueron descubiertos muchos 
comportamientos que mejoran la salud de los individuos, Becoña, Vázquez y Oblitas 
(2006b) señalan algunas de las más importantes: 
Ejercicio físico. Se ha comprobado que practicar algún deporte repercute 
beneficiosamente en la salud, ya que ayuda a controlar el peso, a normalizar el 
metabolismo de los carbohidratos, aporta beneficios psicológicos ya que ayuda a la 
reducción del estrés y ansiedad, además ayuda a mejorar el autoconcepto del sujeto, 
esto debido a que las personas que realizan ejercicio mantienen más fácilmente el peso 
adecuado, y por tanto presentan un aspecto más atractivo. 
Nutrición adecuada. Una dieta adecuada se hace imprescindible para lograr un estado 
saludable, ya que muchas de las enfermedades del presente guardan una estrecha 
relación con lo que se come, tal es el caso de las enfermedades cardiovasculares y el 
21 
 
cáncerlas cuales fueron las dos principales causas de morbilidad y mortalidad en la 
década de los noventas, se deben en gran medida a comportamientos nutricionales 
inadecuados. Para que una dieta sea más equilibrada debe aportar todos los nutrientes 
básicos y la fibra necesaria requerida, al ingerir diversos alimentos de los cuatro grupos 
básicos: cereales, frutas y vegetales, productos lácteos, carnes y pescados. 
Adoptar comportamientos de seguridad. Dos terceras partes de las muertes por 
accidentes no son intencionadas, y si se toma en cuenta que la mayor parte de los 
accidentes podrían evitarse pues son ocasionados por comportamientos inapropiados 
tales como el manejo de automóviles, medicamentos, armas blancas y de fuego; sin 
embargo, estos comportamientos riesgosos para la salud podrían ser modificados si se 
toman en cuenta medidas generales de prevención, en el caso de la psicología de la 
salud, lo que se pretende es lograr el cambio conductual generando hábitos positivos. 
Evitar el consumo de drogas. Tanto el tabaco y el alcohol son consideradas drogas 
legales de las más consumidas en nuestra sociedad y de las cuales, en el caso de 
México, las cifras de mortalidad al año por muertes prematuras asciende a las 14,000 
personas. En el caso de las drogas ilegales tales como la heroína, la cocaína, la 
marihuana, etc., han creado muchos problemas de índole social, ya que la gente que 
muere a consecuencia de los efectos de las drogas ilegales es muy poca si se compara 
con la que muere por causas relacionadas por el tabaco o el alcohol; sin embargo 
ambas representan un peligro potencial para la salud que indudablemente podría ser 
prevenido. 
Sexo seguro. Cada año millones de personas, sobre todo jóvenes, contraen 
enfermedades transmitidas sexualmente (entre ellas herpes y gonorrea). Estas 
enfermedades han sido potencialmente peligrosas, sin embargo en los últimos 40 años, 
la gran mayoría han podido tratarse de forma eficaz. No obstante el SIDA (Virus de 
Inmunodeficiencia Adquirida) es una de las enfermedades que a partir de los años 80 
del s. XX, rompe con esta concepción, ya que en el presente no se ha encontrado algún 
tratamiento con el cual se pueda erradicar el virus, y la única alternativa para este mal, 
22 
 
es la prevención mediante comportamientos que minimicen el riesgo de contagio, tales 
como el uso de preservativos, mantener relaciones monogámicas, etc. 
Otro aspecto importante para estar saludables y que tiene que ver con mantener sexo 
seguro, es para prevenir el alto índice de embarazos no deseados, que es más 
emergente en el caso de los adolescentes, ya que cifras revelan que las madres 
adolescentes tienen dos veces mayor riesgo de presentar anemia, y preeclamsia, 
aunado a que de cada diez embarazos, cuatro terminan en aborto o malogrado, o si 
nace el niño, por lo general sufren de descuido y maltrato. 
Desarrollo de un estilo de vida minimizador de emociones negativas. Las emociones 
negativas constituyen un riesgo para la salud, pues influyen sobre ésta a través de 
diversos mecanismos, uno de ellos es el Síndrome General de Adaptación, también 
conocido como estrés, el cual se presenta cuando una persona está en una situación a 
la cual debe hacer frente, pero le resulta difícil de realizar o satisfacer. Caballo y Simón 
(2006) señalan que un marco útil para entender este proceso es explicado por la 
diátesis-estrés. Diátesis se refiere a la vulnerabilidad de un individuo ante un trastorno 
específico, es decir que una persona podría estar predispuesta a desarrollar un 
determinado trastorno, debido a su herencia genética o a determinados factores 
constitucionales, pero desde esta perspectiva, también el estrés es fundamental para 
que se presente algún trastorno, ya que aunque éste se considera como un factor 
psicosocial, puede desarrollarse por hábitos pesimistas de pensamientos que fueron 
adquiridos por aprendizaje social, y los cuales pueden predisponer a la gente a algunas 
formas de depresión leve, que si son combinados con drogas o algún cambio hormonal, 
un individuo puede presentar un episodio de depresión clínica o padecer algún otro tipo 
de enfermedad. 
Lo anterior es fundamental, ya que si se tiene en consideración que el individuo en la 
actualidad vive bajo situaciones estresantes es aún más probable que incremente las 
conductas de riesgo y que reduzca todo tipo de conductas saludables, tal es el caso del 
estudio reportado por Newcomb y Harlow (1986, citado en Becoña, Vázquez y Oblitas, 
23 
 
2006b) quienes encontraron que hubo un incremento en el uso de alcohol y otras 
drogas mientras incrementaba el nivel de estrés. De manera que se sugiere del apoyo 
social y tomar en consideración las variables psicológicas como elementos 
fundamentales para modelar la relación entre estrés y enfermedad, para dotar al 
individuo de recursos conductuales y cognitivos, tal como las estrategias de 
afrontamiento. 
Adherencia Terapéutica. El éxito del tratamiento médico no solo depende de que el 
diagnóstico sea correcto, sino que además debe ser seguido por el paciente, sin 
embargo en estudios reportados se ha encontrado que a pesar de los esfuerzos 
realizados durante los últimos 50 años, el paciente no sigue las prescripciones médicas, 
ya sea por olvido, por no comprender el mensaje, por falta de acuerdos por cumplir o 
porque simplemente no concuerdan con sus creencias, lo que genera costos a nivel 
personal, en especial en la calidad de vida que puede gozar la persona, como lo es en 
el caso de las enfermedades crónicas. Aunque los profesionales de la salud deben 
poner un gran interés para facilitar el cambio de comportamientos concretos a largo 
plazo, no deben olvidar las creencias que tratan de dar cuenta los comportamientos 
relacionados con la salud, así como otro tipo de variables internas que han sido 
adquiridas mediante el aprendizaje. 
Lo que se intenta lograr es que la mayoría de la población reconozca que la mortalidad 
y la morbilidad están producidas por motivos principalmente conductuales, por lo que la 
gente hace, no por causas infecciosas o envejecimiento natural, por ese motivo es que 
cada vez más el área de la salud y un grupo multidisciplinario invita a la gente a que 
tenga estilos de vida saludables, aunque se sabe que estos esfuerzos no dan frutos 
muchas de las veces, ya que las personas aún teniendo información sobre cómo cuidar 
su salud no cambia porque existen otros factores como el sector comercial que afecta 
a la adherencia de seguir hábitos saludables, pues la gente recibe constantemente 
mensajes sobre conductas que pueden poner en riesgo su salud como en el caso de 
productos altos en grasas o comida muy baja en calorías y que es insuficiente para el 
organismo. Así como también lo dilatado o poco probable que se suelen presentar 
24 
 
ciertas enfermedades después de haber llevado a cabo algún hábito, ya que por 
ejemplo cuando una persona se fuma un cigarrillo, no implica que en ese mismo 
instante o el día de mañana le detecten cáncer. Otra es porque la gente generalmente 
piensa que dado que la medicina y la tecnología tienen un gran avance, podrán 
solucionar cualquier problema que se pueda padecer. Luego entonces, las conductas 
de riesgo pueden ser más fácilmente adoptadas, pues la gran ventaja con la que 
cuentan es la satisfacción momentánea en la persona (Becoña, Vázquez y Oblitas, 
2006b). 
Entonces habrá que preguntarse ante esta situación planteada ¿Qué esfuerzos se 
tienen que cumplir para promover estilos de vida saludables? Esto es el gran reto de la 
psicología en general y de la psicología de la salud en particular (Becoña, Vázquez y 
Oblitas, 2006b). 
 
1.5 Aportaciones de la Psicología de la Salud 
A través del trabajo e investigaciones, los psicólogos han demostrado la importancia de 
diversos componentes no solo biológicos, sino también psicológicosde las 
enfermedades, así como de la relación con factores medioambientales. Como resultado 
de ello, el papel del psicólogo ha permeado y ha quedado comprobado que la forma en 
la que uno vive influye en la salud; además también se ha evidenciado que los 
tratamientos médicos por si solos no refleja su potencial. Esta concepción llevó a la 
reflexión sobre qué es la enfermedad, cómo se adquiere y entonces, si estar sin 
enfermedad es estar sano, cómo se podría hacer para no sólo evitar enfermedades, 
sino para mantener un estado de salud (Reynoso y Seligson, 2005). 
El principal objetivo de la Psicología de la Salud ha sido brindar prevención primaria, 
así como la atención para todos los grupos de poblaciones. Lograr accesibilidad 
económica, cultural, geográfica. Esto implica educación para la salud y una 
organización adecuada dentro de la comunidad. En este sentido la psicología de la 
salud se ha esforzado por hacer reconocer que la salud es responsabilidad tanto a nivel 
25 
 
gobierno, sociedad, e individual al fomentar una cultura de la salud promovida y 
salvaguardada (Ardilla, 2006). 
En su trabajo de prevención, promoción, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación, la 
Psicología de la Salud comenzó sus estudios con enfermos de diabetes, presión 
arterial, estrés y enfermedades coronarias. Aportando resultados con fundamento 
teórico y metodológico a las actividades que se desarrollan para promover la salud y 
para prevenir las enfermedades. Esto con respecto a los diferentes estilos de vida 
inadecuados que las sociedades llevan, mismos que elevan la morbi-mortalidad de 
nuestra población mexicana (Becoña, Vázquez y Oblitas, 2006a). 
En el presente, esta rama de la psicología se orienta a mejorar la calidad de vida de las 
personas a través de programas preventivos que favorezcan el autocontrol y la 
autorregulación física y psicológica, así como planificar acciones que intentan modificar 
la probabilidad de ocurrencia de procesos mórbidos. Además sigue siendo una 
prioridad atender y enfocarse al entrenamiento en orientación y cuidado de personas 
que tienen que sobrellevar enfermedades crónicas tales como el cáncer, el SIDA, o las 
enfermedades cardiovasculares (Labiano, 2003). 
En lo que respecta a México, y debido a que la psicología surge en el área académica, 
Bazán (2003) expone que se ve reflejado al generar líneas de investigación importantes 
tales como: 
� Enfermedades crónico-degenerativas (dolor crónico, factores de riesgo 
conductuales y cáncer). 
� Manejo psicológico de alteraciones psicofisiológicas (dolor de cabeza, asma, por 
medio de retroalimentación biológica). 
� Aspectos psicosociales y adicciones. 
� Conducta antisocial. 
 
A pesar de que su surgimiento fue académico, en México la psicología de la salud 
siempre ha buscado diversos escenarios para su aplicación sobretodo en instituciones 
26 
 
de la salud, sin embargo, el trabajo sigue siendo promovido por la investigación de los 
programas de enseñanza, sin formar parte del servicio prestado por el sector salud, lo 
cual ha resultado en un fuerte desarrollo en instituciones de enseñanza y un lento 
proceso de inclusión en el sector salud y el ámbito hospitalario (Bazán, 2003). 
 
Bazán (2003) señala que esto se ve aún más afectado debido a que al psicólogo no se 
le considera parte del sector salud, y esto tiene serias implicaciones en la cobertura, 
pues la población de psicólogos que se dedican a esta rama son sólo 2,000 para una 
población mayor a los 90 millones de habitantes, lo que contrasta en gran medida con 
otros países como lo es el caso de Cuba, que dada su estructura social, tiene una 
cobertura de servicios de salud al 100%, contando con 1,600 psicólogos. 
De manera que este fomento a la salud se ha enfrentado a diversos inconvenientes 
dado que la problemática no ha sido tan evidente, y por tanto demostrar la necesidad 
de ésta es compleja, salvo en algunas enfermedades, como la obesidad en México 
que ha generado medidas de salud preventivas, no solo de tratamiento, sino de 
promoción de una alimentación saludable, aunque no siempre son efectivos estos 
programas, pues dependen de ayuda tanto política como de la misma sociedad. 
Además el sector salud se ha visto criticado debido a que en nuestro país es muy 
costosa y no es rentable, dado que los recursos son escasos, considerando que el 
gasto total en salud como porcentaje del PIB (Producto Interno Bruto) es de 6.2, de 
acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) en sus Estadísticas Sanitarias 
Mundiales (2008), a pesar de que esta misma planteó en diciembre del 2001, que los 
países de ingresos bajos y medios fomentarán su desembolso en salud dedicado al 
presupuesto en un punto del PIB para 2007 y dos para 2015, en este sentido México 
tuvo que alcanzar el 6.6 para el 2007, pero no lo logró, se espera que para el 2015 
debería alcanzar el 7.6. Sin embargo habría que pensar que invertir en medidas de 
prevención primaria tendría un ahorro a corto y largo plazo, lo que daría una inversión 
social completa. 
27 
 
Ante esto Becoña, Vázquez y Oblitas (2006b) señalan que: 
“La psicología de la salud nos ha mostrado que sabemos cómo las 
personas adquieren y cambian conductas y, al mismo tiempo, nos ha 
hecho ver claramente la dificultad del cambio de conducta en una 
sociedad tan compleja como la nuestra, en cual el papel del psicólogo de 
la salud es reducido ante una sociedad en la que el valor económico y 
los medios de comunicación tienen el peso esencial….equivocadamente 
o no, hay que saber que esto es así, que es lo que tenemos y que es de 
donde hay que partir” (p.101). 
Es importante señalar que la Psicología de la Salud existe como un vasto enfoque que 
permite abordar el fenómeno salud-enfermedad en diferentes niveles convergentes 
tanto en la mejoría como en el mantenimiento de la calidad de vida, en el ámbito 
hospitalario, empero, debe insistirse en la inserción del psicólogo dentro del sector 
salud, promoviendo mejor formación profesional de éste en materia de políticas de 
salud, intervención primaria y educación para la salud, así como ampliar el trabajo 
comunitario dirigido a la desprofesionalización para ampliar la cobertura, lo cual se 
reflejará en una verdadera cultura de salud en México, tanto para los prestadores como 
para los usuarios del servicio de salud (Bazán, 2003). 
 
1.6 Las enfermedades crónicas degenerativas en la actualidad 
Marks (et al, 2008) señala que las enfermedades crónicas han remplazado a la 
enfermedad aguda como modelo en los países desarrollados durante los últimos 50 
años. En las dos últimas décadas han sido motivo de seria preocupación, y debido a 
que en diversas investigaciones se ha puesto de manifiesto la estrecha relación entre 
los diferentes estilos de vida y la aparición de éstas, se ha desarrollado una gran 
variedad de técnicas sobre diferentes enfermedades y los estilos de vida relacionados 
con la dieta (alto consumo de sal y grasa), estrés, hábitos como el tabaquismo, 
alcoholismo, vida sedentaria, lo cual eleva la probabilidad de aparición de las mismas. 
28 
 
El desarrollo medico ha permitido un alto a enfermedades infecciosas y ha generado 
un aumento en la expectativa de vida, ya que en México oscila entre 72 años para el 
hombre y 77 para la mujer, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en sus 
Estadísticas Sanitarias Mundiales (2008). Esta expectativa de vida, se ha visto con 
dificultades dentro de una sociedad tan compleja como la nuestra, por tanto la 
Psicología de Salud ha luchado por generar medidas de prevención y promoción de 
salud, como lo es principalmente en las enfermedades crónicas. 
Y si bien la gente no enferma porque vive durante muchos años, sino mas bien por el 
estilo de vida que lleva y por ende, por las conductas que práctica; en su esfuerzo, el 
campo de salud muchas vecesse ve reducido por los medios de comunicación, el 
valor económico que se les otorga a las cosas, el consumismo, el placer por el placer, 
que tienen un mayor peso por prometer los deseos y realizaciones de la sociedad, 
propiciando que se actué inmediatamente sin analizar las consecuencias de los actos a 
corto o largo plazo. Becoña, Vázquez y Oblitas (2006b) mencionan que esto es reflejo 
de cómo son llevadas a cabo las conductas de riesgo y de su gran dificultad para 
controlarlas o reducirlas ya que se vive con esa falsa idea de cuerpos perfectos, 
sanos, felices, jóvenes, y precisamente esto impide ver la realidad, que muchas 
personas mueren debido a un comportamiento inadecuado, y porque basan sus ideas 
en que ”la medicina lo puede todo”, por tal motivo las enfermedades crónicas 
degenerativas han tomado gran fuerza en la sociedad. 
De acuerdo con León y Medina (2004) un estilo de vida inadecuado en la población 
pauta a que aparezcan enfermedades crónicas como: 
� Estrés 
� Enfermedades cardiovasculares 
� Enfermedades coronarias 
� Cáncer 
� Diabetes 
� Asma 
29 
 
� SIDA 
� Enfermedades renales 
� Obesidad 
Según Kershenobich (2011) muchas de estas enfermedades comparten las siguientes 
características: 
� Son de alto impacto ya que no solo involucran al paciente, sino también a los 
núcleos familiares y a las comunidades donde se presenta, tal es el caso de la 
diabetes y de la obesidad. 
� Implican un gran costo económico de salud para la población. 
� Hay múltiples factores de riesgo, sin embargo no hay un agente identificado. 
� Sugieren factores genéticos pero en ninguna de ellas se ha demostrado una 
asociación definitiva al 100%, y aunque se habla mucho de la medicina 
personalizada no se cumple aún con lo que se requiere de ella. 
Lo importante es que las consecuencias de estas enfermedades pueden ser prevenidas 
y tratadas con éxito si se detectan a tiempo, y si las personas toman medidas de 
prevención, como anteriormente se ha mencionado. Empero, la estadística refleja que 
las enfermedades crónicas han permeado drásticamente en la salud de la población 
mexicana, tal es el caso de las enfermedades cardiovasculares, las cuales ocupan el 
primer lugar en defunciones, en tercer lugar está el cáncer. Al respecto Cabildo (2010) 
en una entrevista para la revista Proceso comenta que el Instituto Nacional de 
Estadística y Geografía (INEGI) [versión electrónica], afirma que en el 2007 se 
registraron 514 mil defunciones; de ellas, los tumores malignos ocuparon el tercer lugar 
entre las principales causas de decesos a nivel nacional, con 68 mil 815 casos, solo por 
debajo de las enfermedades del sistema circulatorio y las endócrinas, nutricionales y 
metabólicas. 
Ese mismo año, señala el INEGI [versión electrónica], los tres principales tipos de 
neoplasia que causaron defunciones en mujeres, fueron el de mama (13.8%); cuello del 
útero (12.1%), e hígado (7.6%). En varones, el de próstata (15.7%), tráquea, bronquios 
30 
 
y pulmón (14%), y estómago (9%). Cabildo (2010) en una entrevista para la revista 
Proceso, anunció que pesar de los avances médicos, el número de casos de cáncer 
se incrementa. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) [versión electrónica], 
se preveé que los decesos por este mal aumentarán 45% entre 2007 y 2030 (el número 
de defunciones incrementará de 7,9 millones a 11,5 millones), en parte por el 
crecimiento demográfico y el envejecimiento de la población. Esto aunando a que la 
aparición de una neoplasia se asocia a factores de riesgo como un modo de vida poco 
sano, que incluye consumo de tabaco y alcohol, una dieta inadecuada y falta de 
actividad física; exposición a carcinógenos en el entorno laboral o medio ambiente; 
radiación y algunas infecciones. 
1.7 Hablemos del Cáncer Infantil en México 
Existen diversos tipos de cáncer (leucemias, enfermedad de Hodgkin, linfomas no 
Hodgkin, retinoblastoma, tumor de Wilms, tumores óseos, rabdomiosarcoma), los 
cuales pueden ser curables si se detectan a tiempo, como en el caso de otra población, 
pero ¿Por qué es importante estudiar el cáncer infantil en México? Respondiendo a 
esta cuestión, podemos decir que el cáncer en los infantes se ha convertido dentro de 
éste sector poblacional en su principal enemigo, según datos proporcionados por la 
Asociación Mexicana de Lucha Contra el Cáncer (AMLCC), revelan que se suman 8 
000 casos cada año, lo que convierte esta enfermedad en la segunda causa de 
muerte en las personas de 1 a 19 años de edad, sólo superada en primer lugar por 
muertes en accidentes (INEGI, 2009). Considerando esta cifra, lo conveniente sería que 
hubiese un número adecuado de especialistas para abarcar adecuadamente esta 
situación, sin embargo el panorama empeora ya que sólo hay 100 oncólogos pediatras 
en México (Hernández, 2009). 
El Dr. Arturo Fajardo (2005) en el boletín médico Unidad de Investigación Médica en 
Epidemiología Clínica, Hospital de Pediatría, Centro Médico Nacional del Siglo XXI 
comenta que el futuro de los niños con cáncer radica en ofrecerles un buen tratamiento 
integral y para los que no lo han desarrollado, lo mejor es la prevención, sin embargo el 
31 
 
panorama real es que la emergencia de proporcionarles un tratamiento 
multidisciplinario radica en el presente, ya que la escasa atención no sólo en soporte de 
instalaciones, sino también, de medicamentos y tratamientos en cada una de las etapas 
se ve permeado por muchas deficiencias que proporciona el sector salud, y qué decir 
de la atención psicológica, ya que como se mencionó, en México apenas la Psicología 
de la Salud está abarcando terreno por el lado académico, donde las escuelas 
participan prestando el servicio a estas instituciones. 
Valdría la pena pensar en cómo esta búsqueda de integración de conocimientos 
teóricos y aplicados se han condensado en el planteamiento de estrategias de 
prevención, intervención y tratamiento, que también como lo es en el caso de la 
presente investigación, se ha esforzado en plasmar los inicios y los aportes, de la 
Psicología de la Salud e indudablemente para exponer una tesis se debe considerar al 
cáncer en sus diferentes planos, para tener un mejor acercamiento a la problemática a 
la cual nos enfrentamos actualmente. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
32 
 
CAPÍTULO 2 
LA PSICOONCOLOGÍA: LA VENTANA ABIERTA AL CÁNCER 
 
La enfermedad es el lado nocturno de la vida, una onerosa ciudadanía más. 
Todo aquel que ha nacido soporta una doble ciudadanía, 
una en el reino de la salud y otra en el reino de la enfermedad. 
Aunque todos nosotros preferimos usar el pasaporte bueno, 
más pronto o más tarde nos vemos obligados, al menos por un tiempo 
a identificarnos como ciudadanos del otro lugar. 
 
 Susan Sontag. 
 
Las personas que tienen cáncer no solo precisan de ayuda médica, 
buenos centros de diagnóstico y tratamientos, sino también de ayuda 
psicológica que les permita vivir su vida con el menos sufrimiento y una 
mejor calidad de vida. 
 Ramón Bayés. 
 
En el capítulo anterior se habló de la importancia que ha tenido la trayectoria de la 
Psicología dentro del área de la salud, generándose así la Psicología de la Salud, la 
cual pone énfasis en los estilos de vida de la sociedad y sus consecuencias, con el 
objetivo de generar alternativas de cambio y prevención. Como se ha comentado, la 
salud y la enfermedad se han visto alteradas por los cambios evolutivos de las 
sociedades, trayendo como consecuencias diferentes enfermedades crónico 
degenerativas, una de ellas el cáncer. El presente capítulo está enfocado al 
reconocimiento de la Psicooncología, sin embargo para entender en su totalidad esta 
área, es menester dar cuenta de los diversos elementos que rodean a esta 
enfermedad, pero antes debemos comprender de qué se está hablando cuando se 
menciona la palabra

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