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Evaluacion-de-vulnerabilidad-de-mamferos-enlistados-como-prioritarios-ante-condiciones-de-cambio-climatico

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA 
DE MÉXICO 
 
 FACULTAD DE CIENCIAS 
 
 
Evaluación de vulnerabilidad de mamíferos enlistados 
como prioritarios ante condiciones de cambio climático. 
 
 
 
 
T E S I S 
 
 
 PARA OBTENER EL TÍTULO DE: 
 BIÓLOGA 
 P R E S E N T A : 
 GABRIELA MERCEDES RAMIREZ BARRON 
 
 
 
 
 
 
TUTORA: 
DRA. CAROLINA URETA SÁNCHEZ 
 
 
 
 
 
 
Ciudad Universitaria, Cd. Mx., 2018 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
2 
 
1. Datos del alumno. 
Ramírez 
Barrón 
Gabriela 
Mercedes 
55 16 95 84 79 
Universidad Nacional Autónoma de México 
Facultad de Ciencias 
310210924 
 
2. Datos del tutor 
Dra. 
Carolina 
Ureta 
Sánchez 
 
3. Datos del sinodal 1 
Dr. 
Fernando Alfredo 
Cervantes 
Reza 
 
4. Datos del sinodal 2 
Dra. 
Angela Patricia 
Cuervo 
Robayo 
 
5. Datos del sinodal 3 
Dr. 
Constantino 
González 
Salazar 
 
6. Datos del sinodal 4 
Dr. 
Alejandro 
Ismael 
Monterroso 
Rivas 
 
7. Datos del trabajo escrito 
Evaluación de vulnerabilidad de mamíferos enlistados como prioritarios ante condiciones 
de cambio climático 
92 p. 
2018 
 
3 
 
Agradecimientos oficiales 
Principalmente a mi asesora la Dra. Carolina Ureta Sánchez, que me apoyo y dirigió en la 
elaboración de este proyecto de investigación. 
 
Al Dr. Fernando Alfredo Cervantes Reza, por su asesoría como experto en mamíferos. 
 
Quiero agradecer a la Dra. María Elena Álvarez-Buylla y al laboratorio de Genética 
Molecular, Desarrollo y Evolución de Plantas por la beca CONACYT otorgada del 
proyecto 687 para realizar este proyecto de investigación. 
 
Esta tesis se llevó a cabo dentro del taller: "Ecología Terrestre y Manejo de Recursos 
Bióticos" de la Facultad de Ciencias, UNAM, bajo la asesoría de los profesores: Dra. María 
del Carmen Mandujano Sánchez, Dr. Zenón Cano Santana, M. en C. Iván Castellanos 
Vargas, M. en C. Irene Pisanty Baruch, Dra. Mónica Elisa Quejeiro Bolaños, Dra. Mariana 
Hernández Apolinar, Dra. Joanne Peel, M. en C. Juan Carlos Flores Vázquez, M en C. Rosa 
Mancilla Ramírez y al Dr. Jordan Golubov. 
 
A mis sinodales: Dra. Carolina Ureta Sánchez, Dr. Fernando Alfredo Cervantes Reza, Dra. 
Angela Patricia Cuervo Robayo, Dr. Constantino González Salazar y al Dr. Alejandro 
Ismael Monterroso Rivas, por sus comentarios que mejoraron bastante este trabajo. 
4 
 
 
Dedicatoria 
A mi mamá Mercedes Amalia Barrón Villalobos quién me dio la fuerza para seguir 
adelante y cumplir las metas que soñamos juntas. 
 
A mi abuelo Manuel Barrón Farfán que me inspiró a amar la naturaleza y estuvo conmigo 
hasta su último momento. 
Ustedes siempre estarán en mis recuerdos más felices y en mi corazón. 
 
A Carolina Ureta, una mujer a la cual admiro mucho. 
Que no solo me apoyó en la elaboración de esta tesis, también a nivel personal, desde que 
la conocí 
se tomó el tiempo y la paciencia para orientarme. 
 
A Edgar Andrés Sánchez García quién me ayudó la elaboración de los modelos de nicho 
ecológico, por su tiempo, cariño y apoyo. 
 
A Martín Alejandro Fuentes Cano por apoyarme, confiar en mí y siempre estar conmigo. 
5 
 
 
Índice 
 
Introducción ............................................................................................................................ 8 
Mamíferos prioritarios .......................................................................................................... 10 
Propuesta de índice de vulnerabilidad .................................................................................. 12 
Características biológicas de las especies ............................................................................. 12 
Modelado de nicho ecológico y cambio climático ............................................................... 13 
Áreas Naturales Protegidas ................................................................................................... 16 
Objetivo ................................................................................................................................ 18 
Métodos ................................................................................................................................ 19 
Área de estudio ..................................................................................................................... 19 
Especies de estudio ............................................................................................................... 20 
Antilocapra americana ......................................................................................................... 21 
Ateles geoffroyi ..................................................................................................................... 22 
Alouatta pigra ....................................................................................................................... 23 
Alouatta palliata ................................................................................................................... 25 
Canis lupus baileyi ............................................................................................................... 26 
Cynomys ludovicianus .......................................................................................................... 27 
Cynomys mexicanus .............................................................................................................. 28 
Panthera onca ...................................................................................................................... 29 
Romerolagus diazi ................................................................................................................ 31 
Tayassu pecari ringens ......................................................................................................... 32 
Tapirus bairdii ...................................................................................................................... 33 
Ursus americanus ................................................................................................................. 35 
Evaluación de la vulnerabilidad al cambio climático ........................................................... 36 
Características biológicas de los mamíferos prioritarios ...................................................... 37 
Modelado de nicho ecológico ............................................................................................... 40 
Empalme de escenarios modelados con Áreas Naturales Protegidas ................................... 44 
Índice de vulnerabilidad ....................................................................................................... 45 
Resultados ............................................................................................................................. 47 
Empalme de mapas de distribución potencial con Áreas Naturales Protegidas ................... 56 
Características biológicas de los mamíferos prioritarios ...................................................... 58 
Índice de vulnerabilidad ....................................................................................................... 59 
Discusión ..............................................................................................................................63 
Especies con mayor vulnerabilidad al cambio climático...................................................... 63 
Especies con valores intermedios de vulnerabilidad al cambio climático............................ 66 
Especies con menor vulnerabilidad al cambio climático...................................................... 69 
Limitantes del índice de vulnerabilidad ............................................................................... 72 
Vulnerabilidad al cambio climático o vulnerabilidad a otros factores ................................. 72 
Conclusiones ......................................................................................................................... 74 
Literatura citada .................................................................................................................... 76 
 
6 
 
 
Resumen 
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales creó una lista de especies prioritarias, 
cuyo objetivo es la conservación y recuperación de las especies y sus hábitats. En esta lista 
existen diferentes grupos de vertebrados, pero en esta tesis en particular nos enfocamos en 
los mamíferos. México es uno de los países con mayor riqueza y endemismos de mamíferos 
en el mundo y aunque existen distintos estudios enfocados a su fisiología, taxonomía, 
fenología y reproducción, aún falta información que permita enfocar esfuerzos 
adecuadamente para su conservación bajo condiciones de cambio climático. Debido a que 
las especies no se adaptan fácilmente a cambios tan rápidos y drásticos, el cambio climático 
se ha considerado una amenaza importante. Por tanto, en este estudio proponemos aportar 
información a través de crear e implementar un índice de vulnerabilidad al cambio 
climático sobre doce mamíferos prioritarios ante escenarios de cambio climático. Este 
índice de vulnerabilidad toma en cuenta: a) La modelación de la distribución potencial en el 
presente y futuro, b) la obtención del porcentaje de área futura que cae dentro de Áreas 
Naturales Protegidas, y c)las características biológicas de las especies. Encontramos que las 
especies más vulnerables al cambio climático serán: Cynomys mexicanus, Cynomys 
ludovicianus, Tayassu pecari ringens y Ursus americanus, ya que su área de distribución 
futura se verá drásticamente reducida y no estará suficientemente protegida por las Áreas 
Naturales Protegidas de este país. Respecto a las características biológicas que las hacen 
más vulnerables al cambio climático, las cuatro especies muestran dependencia a algún 
detonador ambiental para llevar a cabo su ciclo de vida. Además C. mexicanus, C. 
ludovicianus y T. pecari ringens presentan poca versatilidad de hábitat, y C. mexicanus y 
7 
 
C. ludovicianus tienen una alimentación especializada. Otras especies en cambio mostraron 
aumento en el área de distribución potencial, como Alouatta palliata. Sin embargo, esta 
situación no necesariamente implica que esté fuera de peligro ya que las condiciones 
climáticas óptimas se modificarán espacialmente y su distribución quedará con solo el 
2.66% en protección de ANP. 
 
8 
 
1. Introducción 
El cambio climático por definición es una variación del clima que se suma a la variabilidad 
natural y cuya causa se relaciona con actividades antropogénicas que modifican la 
composición de la atmósfera (IPCC 2014). Estas actividades antropogénicas son 
principalmente la quema de combustibles fósiles y el cambio de uso de suelo que aumentan 
la concentración de gases con efecto invernadero en la atmósfera (SEMARNAT 2009). A 
pesar de que existen causas naturales que han propiciado cambios climáticos a lo largo de 
la historia de la Tierra (erupciones volcánicas, la tectónica de placas o cambios en la 
energía recibida del Sol) (INECC 2018); el cambio climático del que estamos siendo 
testigos en la actualidad se debe a causas antropogénicas. El cambio en el clima está 
sucediendo de manera abrupta y sin precedentes (Monroe 2013). lo que podría producir 
impactos irrevisables en la biodiversidad, ya que las especies no se adaptan tan fácilmente a 
Cambios tan drásticos y rápidos (Cárdenas 2010). Se espera que el cambio climático afecté 
a todos los grupos de vertebrados, incluidos los mamíferos, que es uno de los grupos más 
carismáticos y de los que se tiene más información (Parmesan 2006). 
 
Existen estudios de cambio climático y mamíferos desde una perspectiva 
fisiológica, fenológica, demográfica y ecológica. Por ejemplo, el estudio de fisiología de 
Cherry et al. (2008) nos indica que, debido al deshielo de los polos, los osos polares se han 
tenido que retirar de tierra firme sin haber completado sus reservas de grasa. Esta situación 
provoca que la hembra al no tener los suministros de alimento para sostenerse a sí misma, 
pierda la capacidad de quedar preñada. El estudio de fenología de McLean (1991) nos dice 
que el aumento de temperatura hará que las hembras gestantes del grupo de los mamíferos 
9 
 
presenten estrés térmico, lo que hará que algunas especies tengan una alta mortalidad 
embrionaria. Por otro lado, Laidre et al. (2008) en su estudio de demografía concluye que la 
composición de especies de mamíferos enfrentará significativas pérdidas en su riqueza de 
una magnitud sin precedentes en el tiempo geológico reciente, que no serán compensadas 
por la afluencia de recambio de especies. Otro estudio hecho por Trejo et al. (2011) sobre 
modelado de nicho ecológico aplicado a nueve zonas bioclimáticas de México y a 61 
especies de mamíferos, indican que en general se prevé que para el 2050 casi la mitad de 
las especies analizadas perderán alrededor del 50% de su área de distribución, como 
resultado del impacto del cambio climático. 
 
Para enfocar esfuerzos de conservación sobre un grupo de vertebrados como el de 
los mamíferos, es importante seguir generando información sobre posibles impactos para 
crear estrategias que amortigüen dichos impactos. Para saber dónde deben de localizarse los 
mayores esfuerzos, una alternativa es hacer estudios comparativos a través de índices de 
vulnerabilidad. Hasta el momento, existen diferentes propuestas de índices para evaluar la 
vulnerabilidad de las especies a los impactos del cambio climático (Gay et al. 2006; Conde-
Álvarez et al. 2007; Young 2009). Entre ellos está el de Pearson et al. (2014) que analiza la 
importancia de usar diferentes variables para determinar la vulnerabilidad de las especies al 
cambio climático, y el de Foden et al. (2008) en donde se destaca la importancia de las 
características biológicas para identificar la vulnerabilidad de las especies. En el estudio de 
Pearson et al. (2014) indica la importancia de usar información demográfica, como el 
tamaño de la población, la tasa de crecimiento, la longitud de generación, la variabilidad de 
la tasa de vida, entre otras. A pesar de ello, no incorpora características biológicas que 
pueden proporcionar información muy relevante sobre la vulnerabilidad de las especies 
10 
 
frente al cambio climático. En cambio, Foden et al. (2008) toma en cuenta características 
biológicas que hacen susceptibles a las especies al cambio climático, como son: la 
especialización del hábitat, la tolerancia ambiental, la dependencia a señales ambientales, la 
dependencia a las interacciones interespecíficas y la dispersión. Sin embargo, no toma en 
cuenta qué tan protegida está y estará la especie en el futuro por áreas dedicadas a la 
conservación de la biodiversidad. 
 
Obteniendo información de ambos índices, nosotros proponemos en esta tesis 
evaluar la vulnerabilidad de los mamíferos prioritarios ante el cambio climático mediante el 
uso de la información sobre las características biológicas que aumentan la susceptibilidad 
de una especie al cambio climático, creando mapas de distribución potencial presente y 
futura por especie mediante el modelado de nicho ecológico e incorporando la evaluacióndel porcentaje de área de distribución de cada especie dentro de un Área Natural Protegida 
(ANP). 
 
1.1. Mamíferos prioritarios 
En el 2014 el Diario Oficial de la Federación publicó el "Acuerdo de especies prioritarias 
para la conservación", en el cual la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales 
(SEMARNAT) es la encargada de elaborar y publicar la lista de especies prioritarias para la 
conservación (LGVS 2011; CONABIO et al. 2012; SEMARNAT 2014). Dentro de los 
parámetros para enlistar a una especie como prioritaria se considera a especies bandera, 
clave, sombrilla o en riesgo con la finalidad de conservar procesos ecológicos, hábitats 
críticos y/o para obtener ventajas económicas (CONABIO et al. 2012; SEMARNAT 2014). 
11 
 
Las especies prioritarias dotan de estructura y funcionamiento a los ecosistemas. Es muy 
importante trabajar con ellas porque se consideran especies con mayor alcance geográfico, 
beneficiando a las especies con las que interactúan en tiempo y espacio (CONABIO et al. 
2012; Valera Bermejo 2016). Sin embargo, en este enlistado aún no se ha tomado en 
consideración la vulnerabilidad de las especies frente al cambio climático (Millennium 
Ecosystem Assessment 2005; INECC 2007), característica que puede ser importante para 
enfocar esfuerzos y recursos para su conservación. 
 
La lista de especies prioritarias (https://www.biodiversidad.gob.mx/especies/espPrio 
ritaria.html) se encuentra divida en 9 rubros: cícadas y pinos, palmas y pastos, magnolias y 
margaritas, corales, mariposa monarca, anfibios, reptiles, aves y mamíferos. En este trabajo 
nos enfocamos en los primeros mamíferos terrestres prioritarios propuestos por 
SEMARNAT (CONABIO et al. 2012) que cuentan con más de 10 presencias únicas 
georreferenciadas a una resolución de 1km2. Estas especies son: el mono aullador pardo 
(Alouatta palliata), mono aullador negro (Alouatta pigra), mono araña (Ateles geoffroyi), 
berrendo (Antilocapra americana), perrito llanero cola negra (Cynomys ludovicianus), 
perrito llanero mexicano (Cynomys mexicanus), jaguar (Panthera onca), zacatuche 
(Romerolagus diazi), tapir centroamericano (Tapirus bairdii), pecarí de labios blancos 
(Tayassu pecari ringens), oso negro (Ursus americanus) y lobo mexicano (Canis lupus 
baileyi). El lobo mexicano se encuentra en la categoría de “probablemente extinta en el 
medio silvestre (E)” según la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, lo 
que indica que los ejemplares en vida libre dentro del territorio nacional han desaparecido, 
hasta donde la documentación y los estudios realizados lo prueban, y de la cual se conoce la 
existencia de ejemplares vivos, en confinamiento o fuera del Territorio Mexicano (NOM-
12 
 
059-SEMARNAT-2010). Sin embargo, aunque esta subespecie este declarada como extinta 
en vida silvestre se han hecho esfuerzos para llevar a cabo su reintroducción en el país 
(CONANP. 2009). Este estudio aporta información de la situación de la especie frente al 
cambio climático, con el fin de identificar zonas óptimas para su reintroducción y lograr la 
recuperación de la subespecie. Enfocarnos en el grupo de los mamíferos de la lista de 
especies prioritarias en general nos resultan un buen estudio de caso para probar nuestro 
índice de vulnerabilidad, porque son organismos cuya biología ha sido ya bien estudiada y 
nos permite identificar las características biológicas que les da mayor vulnerabilidad al 
cambio climático. 
 
1.2. Propuesta de índice de vulnerabilidad 
1.2.1. Características biológicas de las especies 
Existen características biológicas de las especies que las hacen más vulnerables al cambio 
climático y que aunque estén protegidas por alguna ANP o bien, su área de distribución 
potencial no se vea negativamente impactada, las especies resultan vulnerables al cambio 
climático. Por ejemplo, una característica que hace que las especies sean más vulnerables es 
la plasticidad en el tipo de alimentación. Es decir, si una especie puede alimentarse con más 
de un tipo de organismo es menos vulnerable a cambios en sus interacciones tróficas 
ocasionadas por cambios en el entorno. En cambio, especies como el murciélago 
magueyero mayor (Leptonycteris nivalis) se alimenta del néctar del maguey, esta especie 
tiene una relación simbiótica con su alimento, por lo que ambas especies son estrechamente 
dependientes una de la otra, lo cual las hace muy vulnerables a cualquier cambio (Arita 
1991). Otra característica biológica es la especificad de hábitat. Si una especie puede vivir 
13 
 
en varios ecosistemas y uno resulta sumamente afectado, esta especie podría refugiarse en 
los otros ecosistemas. Sin embargo, si la especie está estrechamente vinculada con un 
ecosistema como por ejemplo el zacatuche (Romerolagus diazi) que está relacionado con el 
zacatonal, en el momento que el zacatonal está en riesgo la especie también lo estará 
(Velázquez1996). Finalmente, la dependencia a detonadores ambientales como la 
estacionalidad marcada en tiempos de reproducción también aumenta la vulnerabilidad de 
la especie. Por ejemplo, la ardilla endémica de Perote (Xerospermophilus perotensis), solo 
se reproduce entre abril y junio antes de comenzar a hibernar (Alvarez-Castañeda 2016), la 
duración de la estacionalidad climática podría causar cambios en la masa corporal y el 
tamaño de la población (Bagatella 2015). Conocer las características biológicas de las 
especies como: la versatilidad de hábitat, versatilidad de alimento o la dependencia de 
detonadores ambientales nos ayuda a entender a las especies y a darle sentido biológico a 
los modelos de distribución potencial, con esos aspectos podemos analizar la vulnerabilidad 
ante el cambio climático de las especies. 
 
1.2.2. Modelado de nicho ecológico y cambio climático 
Para analizar la distribución potencial bajo condiciones de cambio climático de los 12 
mamíferos prioritarios utilizamos la teoría del nicho ecológico. El nicho ecológico como lo 
define Hutchinson es el hipervolumen de “n” condiciones bióticas y abióticas en las que 
una especie es capaz de subsistir a largo plazo (Hutchinson 1957). El nicho ecológico es 
modelado a través de una aproximación empírica matemática que tiene como principal 
objetivo relacionar diferentes tipos de variables ambientales con presencias 
georreferenciadas, para generar mapas predictivos de distribución potencial (Soberón 
14 
 
2010). El modelado de nicho ecológico (MNE) estima la distribución potencial en áreas con 
condiciones ambientales similares que las de los puntos de presencia de la especie 
(Peterson et al. 2011). 
 
Para crear un MNE se pueden utilizar distintos algoritmos (ej. GARP, GLIM, 
Maxent) que proporcionan predicciones probabilísticas de las condiciones ambientales y se 
utilizan de acuerdo al planeamiento del problema para generar una mejor interpretación de 
los datos. Los algoritmos pueden utilizar datos distintos, como los registros de presencias, 
presencia-ausencia o pseudoausencias (Soberón y Nakamura 2009). En general son 
métodos correlativos, aunque se diferencian en el planteamiento matemático. GARP es un 
algoritmo genético, que funciona haciendo competir algoritmos completamente distintos y 
da como resultado una combinación de algoritmos que replican mejor las presencias y 
pseudoausencias (Peterson et al. 2007). GLM es un método de regresión lineal, que 
presupone un modelo para los datos, de manera que reproduce los datos de manera justa sin 
importar la extrapolación de datos (Crawley 1993). Por otro lado, existen algoritmos como 
Maxent, que se basa en el enfoque de la máxima para predecir el área de distribución de 
una especie, donde cada celda de la gradilla pronostica las condiciones idóneas para la 
especie (Ortega-Huerta y Peterson 2008). 
 
Los modelos del MNE se han utilizado con diferentes propósitos, para encontrar 
nuevas especies a través de especies emparentadas(Raxworthy et al. 2003), conocer el área 
de distribución potencial de especies invasoras (Herborg et al. 2009), proyectar distribución 
potencial de fósiles en el pasado (Alba-Sánchez et al. 2010) y también para evaluar 
vulnerabilidad al cambio climático (Loarie et al. 2009). Para evaluar la vulnerabilidad al 
15 
 
cambio climático modelamos el área de distribución potencial actual en escenarios 
climáticos presentes y a futuro, de tal forma que se puede analizar si hubo expansión, 
reducción o cambio de las áreas con las condiciones climáticas óptimas para que la especie 
pueda existir a largo plazo (Guisan y Zimmermann 2000; Pearson y Dawson 2003; Thomas 
et al. 2004; Pearson et al. 2007) y analizamos el papel de las Áreas Naturales Protegidas 
(ANP) para la conservación de las especies . 
 
Para crear el nicho se puede utilizar diferentes variables ambientales como clima, 
suelo, altitud, pendiente o la humedad. Sin embargo, en este estudio que nos enfocaremos 
en el impacto del cambio climático, proponemos utilizar variables únicamente de clima 
para conocer cómo cambios en estas variables afectarán la distribución de las especies en 
estudio. Se utilizarán las 19 variables bioclimáticas (WorlClim 2007), que han sido 
ampliamente utilizadas en el MNE porque proporcionan información sobre tendencias 
anuales, temporales y extremas de temperatura y precipitación (Nix, 1986). Estas variables 
bioclimáticas son: BIO1= temperatura media anual, BIO2= Rango diurno medio, BIO3= 
isotermia, BIO4= estacionalidad de la temperatura, BIO5= temperatura máxima del mes 
más cálido, BIO6= temperatura mínima del mes más frío, BIO7= rango anual de 
temperatura, BIO8= temperatura media del trimestre más húmedo, BIO9= temperatura 
media del trimestre más seco, BIO10= temperatura media del trimestre más cálido, BIO11= 
temperatura media del trimestre más frío, BIO12= precipitación anual, BIO13= 
precipitación del mes más húmedo, BIO14= precipitación del mes más seco, BIO15= 
temporada de precipitación, BIO16= precipitación del cuarto más húmedo, BIO17= 
16 
 
precipitación del cuarto más seco, BIO18= precipitación del cuarto más cálido yBIO19= 
precipitación del cuarto más frío. 
 
1.2.3. Áreas Naturales Protegidas 
Como parte de la evaluación de vulnerabilidad de los 12 mamíferos prioritarios que 
analizamos en este estudio, calculamos el porcentaje de la distribución potencial modelada 
que cae dentro de una ANP en el presente y ante condiciones de cambio climático. De esta 
manera, pudimos analizar qué tan protegidas están y estarán estas especies en el futuro. 
México cuenta con 182 ANP que se dividen en nueve regiones dentro del país y 
representan alrededor del 12.9% del territorio nacional (CONANP 2017; CONANP 2018) 
(Tabla 1). Estas zonas a lo largo de la historia se han decretado bajo diferentes criterios que 
no necesariamente estaban enfocados en la conservación (Ceballos 1998). Como resultado, 
algunas ANP presentan mala ubicación, nula composición de especies o funcionalidad, 
porque no ha habido un debido proceso de planeación (Rodrigues et al.1999). Por tal 
motivo, es importante evaluar su eficacia en el presente y futuro (Zamora Martínez 2018). 
17 
 
Tabla 1 Áreas Naturales protegidas divididas en nueve regiones dentro del país. 
 
 
Regiones Áreas Naturales Protegidas 
 
Península de Baja California y Pacífico 
Norte 
Área de Protección de flora y Fauna Islas del Golfo de 
California en: Baja California, Baja California Sur y Sonora. 
Área de Protección de Flora y Fauna Valle de los Cirios 
Parque Nacional Archipiélago de San Lorenzo. 
Parque Nacional Bahía de Loreto. 
Reserva de la Biósfera Bahía de los Ángeles, canales de 
Ballenas y Salsipuedes. 
Parque Nacional Archipiélago de Espíritu Santo. 
Parque Nacional Cabo Pulmo. 
Reserva de la Biosfera Isla Guadalupe 
Noroeste y Alto Golfo de California Reserva de la Biosfera El Pinacate 
Gran Desierto de Altar 
Reserva de la Biosfera Isla San Pedro Mártir 
Norte y Sierra Madre Occidental 
Norte y Sierra Madre Oriental Área de Protección de Flora y Fauna Cuatrociénegas. 
Parque Nacional Cumbres de Monterrey. 
Área de Protección de Flora y Fauna Cañón de Santa Elena 
Occidente y Pacífico Centro Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán. 
Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca 
Centro y Eje Neovolcánico Área de protección de Flora y Fauna Corredor Biológico 
Chichinautzin 
Parque Nacional Grutas de Cacahuamilpa 
Parque Nacional Iztaccíhuatl-Popocatépetl 
Área de Protección de Flora y Fauna Nevado de Toluca 
Reserva de la Biosfera Sierra Gorda 
Reserva de la Biosfera Tehuacán Cuicatlán 
Planicie Costera y Golfo de México Áreas Protegidas del Golfo de México 
Frontera Sur, Istmo y Pacífico Sur Reserva de la Biosfera El Triunfo 
Península de Yucatán y Caribe 
Mexicano 
 
Parque Nacional Arrecife Alacranes 
Parque Nacional Arrecifes de Cozumel 
Parque Nacional Tulum 
Reserva de la Biosfera Calakmul 
http://islasgc.conanp.gob.mx/islas/
http://islasgc.conanp.gob.mx/igcbcs/
http://islasgc.conanp.gob.mx/igcson/
http://cirios.conanp.gob.mx/
http://sanlorenzo.conanp.gob.mx/
http://islasgc.conanp.gob.mx/loreto/
http://bahiadelosangeles.conanp.gob.mx/
http://bahiadelosangeles.conanp.gob.mx/
http://pnaes.conanp.gob.mx/
http://pncabopulmo.conanp.gob.mx/
http://islaguadalupe.conanp.gob.mx/
http://cuatrocienegas.conanp.gob.mx/
http://cumbres_mty.conanp.gob.mx/
http://anp_santaelena.conanp.gob.mx/
http://manantlan.conanp.gob.mx/
http://mariposamonarca.conanp.gob.mx/
http://chichinautzin.conanp.gob.mx/
http://chichinautzin.conanp.gob.mx/
http://cacahuamilpa.conanp.gob.mx/
http://iztapopo.conanp.gob.mx/
http://nevadodetoluca.conanp.gob.mx/
http://sierragorda.conanp.gob.mx/
http://tehuacan-cuicatlan.conanp.gob.mx/
http://regiongolfodemexico.conanp.gob.mx/
http://eltriunfo.conanp.gob.mx/
http://arrecifealacranes.conanp.gob.mx/
http://arrecifescozumel.conanp.gob.mx/
http://tulum.conanp.gob.mx/
http://calakmul.conanp.gob.mx/
18 
 
2. Objetivo 
General 
Evaluar la vulnerabilidad al cambio climático de 12 mamíferos prioritarios a partir de un 
índice de vulnerabilidad que incorpora información de modelado de nicho, biología de la 
especie y nivel de protección a futuro, para generar información que permita crear futuras 
medidas para su conservación. 
 
Específicos 
a) Comparar la distribución potencial que obtuvimos del modelado de nicho ecológico en el 
presente y futuro para conocer el porcentaje de área ganada o perdida por efecto del cambio 
climático. 
b) Evaluar las características biológicas de las especies seleccionadas para conocer su 
vulnerabilidad intrínseca. 
c) Conocer el porcentaje de área de la distribución potencial que quedará protegida en el 
presente y futuro dentro de Áreas Naturales Protegidas. 
d) Proponer y aplicar un índice de vulnerabilidad que integre toda esta información para 
identificar a las especies de mamíferos prioritarios más vulnerables a los cambios 
climáticos futuros. 
 
Hipótesis 
Se espera que el cambio climático impacte a los mamíferos prioritarios evaluados que 
tengan dentro de sus características biológicas la especialización de alimento o hábitat y 
19 
 
dependencia a detonadores ambientales, también que estén sometidas a cambios drásticos 
en su distribución futura y que no cuenten con protección de un ANP. 
 
3. Métodos 
3.1. Área de estudio 
La zona de estudio es la zona continental de México con una extensión de 1964375 km². 
Colinda al norte con Estados Unidos, al sur con Guatemala y Belice, al este con el Golfo de 
México y al oeste con el Océano Pacífico (Fig. 1). Sus coordenadas máximas y mínimas 
son norte 32° 43' 06" latitud norte, sur: 14° 32' 27" latitud norte, este: 86° 42' 36" latitud 
oeste, y oeste: 118° 27' 24" (SRE 2018). Se sitúa en una zona transicional climática, al 
norte con aridez y al sur con humedad tropical y subtropical, proporcionando climas 
templados y fríosen las zonas elevadas. De acuerdo con García (2004) los climas del país 
se han clasificado en: cálido húmedo, cálido subhúmedo, seco, muy seco, templado 
subhúmedo y templado húmedo 
 
Los tipos de vegetación con los que cuenta son: bosque tropical perennifolio, 
bosque tropical subcaducifolio, bosque tropical caducifolio, bosque espinoso, matorral 
xerófilo, pastizal, bosque de Quercus, bosque de coníferas, bosque mesófilo de montaña y 
vegetación acuática y subacuática (Rzedowski 2006). 
20 
 
 
Fig. 1 Ubicación del área de estudio, México. 
 
3.2. Especies de estudio 
Los mamíferos terrestres que evaluamos en la presente tesis y que se describen a 
continuación son parte de las primeras especies propuestas como prioritarias por 
SEMARNAT para su conservación (http://www.biodiversidad.gob.mx/especies/ 
espMamiferos.html). Las primeras especies fueron propuestas como especies prioritarias 
porque favorecen la conservación de sus hábitats a distintas escalas geográficas y a niveles 
de interacción biológica (March et al. 2009; LGVS Art. 61, 2011). No se incluyeron 
especies marinas, porque el enfoque del modelado de nicho ecológico (MNE) ha sido poco 
utilizado en sistemas acuáticos (Ibarra-Montoya et al. 2010), debido a la falta de capas en el 
mar (Iguchi et al. 2004). También dejamos fuera del análisis a Bison bison por no presentar 
un número de registros únicos suficientes para llevar a cabo el MNE (n<5). A continuación, 
presentaremos una breve descripción biológica de cada una de las especies en estudio. 
21 
 
3.2.1. Antilocapra americana 
Descripción: Los berrendos son animales robustos, la longitud de su cuerpo es de entre 1.30 
a1.50 metros y pesan alrededor de 35 a 60 kg (SEMARNAT 2009). Ambos sexos presentan 
cuernos negros, planos y perpendiculares. Los dos sexos mudan los cuernos anualmente 
después de la temporada de la reproducción, formando anillos de crecimiento (Rodríguez 
2011; Fig.2). 
 
Fig. 2 Antilocapra americana. Foto: Erin y Lance Willett 
 
Hábitos: Presenta actividad durante el día y la noche. En la temporada reproductiva los 
machos dominantes delimitan sus territorios con orina, heces y secreciones (CONANP 
2009). 
Reproducción: Su comportamiento reproductivo es polígamo, aunque los machos más 
jóvenes son excluidos por los adultos dominantes. Tienen una gestación de 250 días y dan a 
luz de una a tres crías. Ambos sexos tienen capacidad reproductiva de aproximadamente 
diez años, pero no producen crías cada año (Mitchell 1967). 
Alimentación: Se alimentan de diferentes tipos de plantas que van desde hierbas hasta 
cactus, rebrotes y musgos. Mediante sus adaptaciones fisiológicas y conductuales obtienen 
22 
 
agua del forraje que consumen y en condiciones de sequía disminuyen sus requerimientos 
de agua y alimento disminuyendo su movilidad y otras actividades que implican un costo 
energético (Mitchell 1967). 
Hábitat: Pastizales, llanuras con lomeríos, causes de arroyo y mesetas. Se encuentra 
generalmente en lugares con vegetación xerófila (Ramírez 2011). 
3.2.2. Ateles geoffroyi 
Descripción: Es un primate grande, el macho mide entre 0.38-0.495 m y la hembra entre 
0.34-0.52 m. Se le llama mono araña por sus extensas extremidades. Tienen tronco globular 
delgado, donde surgen sus brazos, piernas y cola esbeltos. Las manos son alargadas, lo cual 
les permite trepar como si tuvieran ganchos (CONABIO 2011; Fig.3). 
 
Fig.3 Ateles geoffroyi Foto: Brian Gratwicke 
 
Hábitos: Son gregarios y se comunican mediante el olfato, poseen glándulas cercanas al 
cuello que emiten señales olorosas. Se comunican vocalmente para coordinar los 
movimientos de subgrupos incluidos en un grupo (Carpenter 1935). 
23 
 
Reproducción: No tienen temporadas de apareamiento marcadas. Los machos alcanzan la 
madurez sexual antes que las hembras (entre los 4 y 5 años en machos y 6.5 años las 
hembras). Su periodo de gestación dura 7.5 meses aproximadamente, y su edad 
reproductiva termina alrededor de los 20 años (Carpenter 1935). 
Alimentación: Se alimenta en gran medida de frutas carnosas, además de hojas, flores, 
semillas, savia, corteza de árboles e insectos (Carpenter 1935). 
Hábitat: Se distribuye en hábitats húmedos tropicales con densa cobertura arbórea, en el 
bosque tropical perennifolio, subcaducifolio y caducifolio. Están entre la vegetación de 
zonas inundables temporales, pantanos y manglares (CONABIO 2011). 
3.2.3. Alouatta pigra 
Descripción: El mono aullador negro es un primate grande. Las medidas corporales para 
ambos sexos son de 4.15-6.4 m. Su cabeza es grande y poseen un rostro relativamente 
plano con mandíbula prominente. El cuerpo es rechoncho y tiene manos con cinco dedos 
cuyo pulgar no es oponible. Presentan una cola larga y prensil carente de pelo en la punta 
(CONABIO 2011; Fig. 4). 
24 
 
 
Fig. 4 Alouatta pigra Fotografía: Kevin Schafer 
 
Hábitos: Son gregarios, forman grupos permanentes de 2 a 6 individuos, con uno o dos 
machos adultos y el resto son hembras. Tienen hueso hioideo modificado que le sirve para 
producir vocalizaciones. Los machos emiten aullidos de aislamiento territorial (Pozo 2003). 
Reproducción: Su periodo reproductivo se da durante todo el año, pero durante la estación 
seca se da el pico reproductivo. La hembra alcanza la madurez sexual entre los 4 a 5 años y 
los machos después de los 5 años. Dan a luz una cría, cuyo cuidado parental dura un año 
(Pozo 2003). 
Alimentación: Se alimentan de hojas, semillas y frutos tiernos, pero tienen una flexibilidad 
alimenticia que les da la capacidad de sobrevivir en distintos tipos de hábitat. Incluso son 
capaces de vivir con limitada cantidad de especies arbóreas y con cierto grado de 
perturbación (SEMARNAT-CONANP 2012). 
Hábitat: Prefieren hábitats húmedos con dosel cerrado, como son el bosque tropical 
perennifolio y bosque tropical subcaducifolio, que se caracterizan por tener una cobertura 
arbórea densa y abundante (Pozo-Montuy y Serio-Silva 2006). 
25 
 
3.2.4. Alouatta palliata 
Descripción: El mono aullador pardo es un primate corpulento. El macho es más grande 
que la hembra y miden entre 0.38-0.58 m. Su cabeza es grande en proporción a su cuerpo, 
tienen el vientre abultado, brazos largos y fuertes, con los que se desplaza por las ramas 
ayudándose de sus piernas y cola. Sus manos tienen cinco dedos sin el pulgar oponible. 
(CONABIO 2011; Fig. 5). 
 
Fig. 5 Alouatta palliata Foto: Malki Bustos 
 
Hábitos: Forman grupos conformados por crías, juveniles y adultos. Los monos más viejos 
poseen menores privilegios y los más jóvenes tienen más privilegios. Avisan mediante 
vocalizaciones su ubicación a otros grupos de monos (CONABIO 2011). 
Reproducción: Estos grupos presentan un macho dominante, que puede tener un harem de 
hasta cinco hembras. La hembra tiene la capacidad de reproducirse durante todo el año, 
alcanzan la madurez sexual entre los 3-5 años, en cambio los machos la alcanzan de los 4-5 
años. Presentan un periodo de gestación de 180-194 días, con periodos entre nacimientos de 
dos años y dan a luz a una sola cría (CONABIO 2011). 
26 
 
Alimentación: Es herbívoro, principalmente folívoro y frugívoro. Se alimenta de hojas de 
brotes tiernos, suaves y poco fibrosas, frutos maduros, hojas maduras, flores, semillas, 
musgo, algunos tallos y termitas (CONABIO 2011). 
Hábitat: Se distribuye en bosques tropicales, pero también puede habitar zonas 
fragmentadas de bosque húmedo (CONABIO 2011). 
 
3.2.5. Canis lupus baileyi 
Descripción: El lobo mexicano es la subespecie de Canis lupus más pequeña de Norte 
América. Pesan entre 22.9- 31.4 kg. Poseen extremidades largas y fuertes, que están 
adaptadas para correr largas distancias. Tienen la cabeza grande, el hocico corto y grueso 
(con un cojinete nasal ancho), y sus ojos son pequeños (CONABIO 2011; Fig.6). 
 
Fig. 6 Canis lupus baileyi Foto: Clark Jim 
 
Hábitos: Es una especie de comportamientosocial definido que se asocia en manadas 
familiares donde se establecen relaciones jerárquicas. Existe una pareja alfa que es 
reproductiva. Cazan en pareja o de manera individual (CONABIO 2011). 
27 
 
Reproducción: Son monógamos, de ciclo reproductivo monoéstrico estacional que está 
influenciado por estímulos ambientales tales como la duración de las horas luz, los recursos 
alimenticios o la temperatura ambiental. Su período de gestación es de 60-63 días y dan a 
luz alrededor de 9 cachorros de los que usualmente sobreviven de cuatro a cinco 
(CONABIO 2011). 
Alimentación: Se alimentan de otros mamíferos como venados, pecarí, antílopes, conejos, 
roedores, berrendos y borrego cimarrón. Regularmente consumen alrededor 2.8 kg de carne 
al día, pero pueden ayunar durante dos semanas hasta encontrar nuevas presas (CONABIO 
2011). 
Hábitat: Habita regiones boscosas y montañosas que le permiten esconderse y encontrar 
alimento (Moctezuma et al. 2004). 
 
3.2.6. Cynomys ludovicianus 
Descripción: El perrito llanero de cola negra es una ardilla terrestre. Su tamaño es de 0.373 
a 0.43 m. Su pelaje es de color entre amarillento pardo y rojizo pardo, con manchas de 
pelos negros y la parte final de la cola es negra. El color varía según la estación del año y 
cambia todo su pelaje dos veces al año, en invierno es más corto y verano menos denso. 
(Ceballos et al. 1993; Hoogland 1995; Fig. 7). 
 
28 
 
 
Fig. 7 Cynomys ludovicianus Fotografía: Juan Cruzado Cortés 
 
Hábitos: Viven en congregaciones de miles de individuos. Poseen conducta territorial 
agresiva hacia otros grupos. Los machos están en alerta constante para que otros machos no 
entren a su territorio, y forman una comunicación por medio de diferentes vocalizaciones 
(Hoogland 1995; Ceballos y Pacheco 2000). 
Reproducción: Se reproducen anualmente y alcanzan la madurez sexual en uno o dos años. 
Tienen un periodo de gestación de 30 días aproximadamente y dan a luz entre 2 a 10 crías 
(Ceballos et al. 1999; CONABIO 2011). 
Alimentación: Son herbívoros, se alimentan de plantas y algunos insectos (Ceballos et al. 
1999; CONABIO 2011). 
Hábitat: Habita lugares secos, áridos y semiáridos como desiertos y estepas (Ceballos y 
Pacheco 2000). 
 
3.2.7. Cynomys mexicanus 
Descripción: El perrito llanero mexicano es endémico del centro-norte de México. Es una 
ardilla terrestre que realiza vocalizaciones parecidas a ladridos. Su pelaje es color pardo 
amarillento, con pelos de negros a grises. Su cuerpo es robusto con cola y orejas cortas. No 
29 
 
posee pabellón auditivo. Tiene patas cortas, pero pies largos con garras definidas y ojos a 
los lados. (CONABIO 2011; Fig.8). 
 
Fig. 8 Cynomys mexicanus Fotografía: Carlos Velasco 
Hábitos: Vive en colonias bien organizadas formados por un macho dominante, dos o tres 
hembras, juveniles y crías. Es de hábitos diurnos, excava madrigueras para formar túneles. 
Permanecen en montículos de tierra para observar hacia su alrededor y defender su 
territorio, lanzar la alarma y huir dentro de la madriguera (Ceballos et al. 1993). 
Reproducción: Se reproducen anualmente, dan a luz de 2 a 10 crías. Nacen ciegos y sin 
pelo. Los adultos que ya son reproductivos invaden madrigueras de otros adultos 
reproductivos, lo que provoca peleas entre ellos (Ceballos y Pacheco 2000). 
Alimentación: Es herbívoro, se alimentan de hierbas, pastos, semillas, tallos, raíces y 
ocasionalmente insectos (Ceballos y Pacheco 2000). 
Hábitat: Vive en climas secos, en sitios áridos y semiáridos (CONABIO 2011). 
 
3.2.8. Panthera onca 
Descripción: Es el felino más grande de América. Presentan una altura de entre 1.12–1.85 
30 
 
m. Su apariencia es robusta, a pesar de esto puede saltar entre los árboles, nadar a grandes 
distancias y es muy ágil. Su pecho es fuerte, sus piernas delanteras son muy musculosas, 
tienen la cabeza grande, el hocico amplio y chato (CONANP 2009; Mircea et al. 2015; 
Fig.9). 
 
Fig. 9 Panthera onca. Fotografía: Brandon Sideleau 
 
Hábitos: Tienen hábitos nocturnos, son solitarios y territoriales, solo se reúnen durante la 
época de apareamiento (Aranda y Sánchez-Cordero1996). 
Reproducción: La reproducción de esta especie depende de la estacionalidad. La gestación 
se da en un promedio de 100 días y dan a luz de una a cuatro crías (Ceballos y Oliva 2005). 
Alimentación: Es un depredador oportunista que aprovecha a las especies más vulnerables 
y disponibles. Su método es cazar acechando. Se alimentan de otros mamíferos, aves, 
reptiles, anfibios, peces e invertebrados (Ceballos y Oliva 2005). 
Hábitat: Habita bosques tropicales, manglares, bosque mesófilo de montaña, bosque 
espinoso, bosque de pino-encino y ocasionalmente matorral xerófilo. Puede habitar áreas 
31 
 
con cierto grado de perturbación, pero tienen que conservar presa natural y cubierta arbórea 
(SEMARNAP 2000). 
 
3.2.9. Romerolagus diazi 
Descripción: El conejo de los volcanes es el lagomorfo más pequeño de México. Pesan 
entre 0.417-0.535 kg y tienen una longitud corporal de 234-321 mm. Presenta orejas 
pequeñas (40-50 mm), patas cortas y cola no visible (Cervantes et al. 1990; CONABIO 
2010 Fig. 10). 
 
Fig.10 Romerolagus diazi. Fotografía: Miguel Ángel Sicilia 
 
Hábitos: Se agrupa en colonias de2-5 individuos, donde hay jerarquías sociales. Interactúan 
con peleas y juegos (Cervantes et al. 1990; CONABIO 2010). 
Reproducción: Una pareja actúan como dominante y es la única en tener crías. La hembra 
dominante suele tener un comportamiento agresivo respecto a los machos y hembras en 
subordinación. Se reproducen durante todas las épocas del año y la gestación dura entre 38–
40 días. Dan a luz de una a tres crías (Cervantes 1982; SEMARNAT 2012) 
32 
 
Alimentación: Son herbívoros y coprófagos. Producen excretas duras y blandas, las blandas 
son ingeridas para aprovechar los nutrientes producidos en la fermentación fecal (Gaumer 
1913; Cervantes y Martínez 1992). 
Hábitat: Su hábitat consiste en zonas con abundantes hierbas y arbustos, como zacatonales, 
bosques abiertos de pino y bosques húmedos (Cervantes et al. 1990; Cervantes y González 
1996; Romero y Cervantes 2005; Romero Malpica2008). 
 
3.2.10. Tayassu pecari ringens 
Descripción: El pecarí de labios blancos tiene una longitud de 0.93–1.3 m. Presenta el 
hocico alargado, su cabeza tiene forma triangular, tiene piernas delgadas, cola vestigial y 
sus extremidades terminan en pezuñas donde sus huellas indican que sus dos dedos son 
funcionales, tanto en las manos como en las patas (Ceballos 2014; Fig. 11). 
 
Fig. 11 Tayassu pecari ringens Foto: Simon J. Tonge 
 
33 
 
Hábitos: Son activos durante el día y la noche. Forman grandes manadas y marcan su 
territorio con ayuda de una glándula odorífera dorsal. Otro hábito que se ha observado en 
esta especie es que se dan baños de lodo (Ceballos 2014). 
Reproducción: Se aparean en cualquier época del año. Las hembras alcanzan la madurez 
sexual al año, mientras que los machos la alcanzan a los 11 meses. La hembra es 
reproductiva toda su vida y el macho hasta los 7 años. Su periodo de gestación es de 5 
meses y dan a luz generalmente 2 crías (Naranjo 2013; SEMARNAT 2011). 
Alimentación: Es omnívoro y en mayor porcentaje consume frutos, pastos, semillas, 
arbustos, mamíferos y lagartijas pequeñas. Para alimentarse utilizan la nariz, con la que 
remueve la vegetación o el suelo (Hidalgo y Contreras 2012; Naranjo 2013). 
Hábitat: Son terrestres, pero pasan la mayor parte del tiempo en cuerpos de agua, por esto 
se distribuyen a través de los bosques tropicales perennifolios, subperennifolios y 
ocasionalmente bosques tropicales espinosos (Hidalgo y Contreras 2012; Naranjo 2013). 
 
3.2.11. Tapirus bairdii 
Descripción: El Tapir centroamericano, es un ungulado con cuerpo robusto que pesa entre 
150 y 300 kg. Sus piernas son cortas y posee cuatro dedos en las extremidades anteriores y 
tres en las posteriores.Tiene un labio superior elongado en forma de probosis (Naranjo y 
Vaughan 2000; Nolasco 2007; Fig. 12). 
34 
 
 
Fig. 12 Tapirus bairdii Fotografía: Andy Carvin 
 
Hábitos: Tienen hábitos nocturnos, pero pueden estar activos durante el día. Son solitarios, 
se reúnen en la época reproductiva en parejas y la cría permanece con la madre hasta el año 
de edad (Naranjo 2001; Nolasco 2009). 
Reproducción: Las hembras alcanzan la madurez sexual a los 3 o 4 años de edad. Tienen 
periodos de 48 horas de celo cada 50 a 80 días. El periodo de gestación es de 390 a 400 días 
y dan a luz a una cría (Naranjo y Cruz 1998; Peña-Azcona et al. 2015). 
Alimentación: Son herbívoros estrictos que se alimentan principalmente de hojas, brotes 
tiernos, frutos, flores y corteza de plantas. Realizan actividades de forrajeo y cambian la 
estructura y la dinámica de la vegetación de las áreas que habita (Ceballos y Oliva 2005). 
Hábitat: Prefiere las zonas húmedas tropicales, como la selva alta perennifolia, selva 
mediana subperennifolia, selva baja caducifolia y bosque mesófilo de montaña. Pasa la 
mayoría del tiempo en cuerpos de agua, se desplaza por coberturas vegetales y por lugares 
con cierto grado de perturbación (Naranjo y Cruz 1998; Nolasco 2009). 
 
35 
 
3.2.12. Ursus americanus 
Descripción: El oso negro americano es el carnívoro de mayor tamaño en México y tiene 
una longitud total de 1300–2000 mm, pero las hembras son más pequeñas que los machos. 
Presenta cuerpo robusto, garras largas con uñas no retráctiles, orejas pequeñas y 
redondeadas. Tiene los sentidos de la vista, oído y olfato altamente desarrollados. 
(INE/SEMARNAT. 1999; Lariviére 2001; Kennedy et al. 2002; Fig.13). 
 
Fig. 13Ursus americanus Foto: Roland Kilcher 
 
Hábitos: Los machos son solitarios, mientras que las hembras con sus crías conviven en una 
jerarquía dependiente del tamaño corporal, fuerza y agresividad. Los machos son 
dominantes, excepto cuando las hembras tienen crías y se tornan agresivas para defenderlos 
(Delfín-Alonso et al.2011). 
Reproducción: Son polígamos y alcanzan la madurez sexual entre los 3 y 5 años de edad. El 
periodo de gestación dura de entre 210 y 215 días y dan a luz de 2 a 3 crías. Las crías nacen 
36 
 
ciegas y con poco pelo, pero presenta un crecimiento muy rápido al ser amamantados con 
leche materna (Moreno-Arzate 2008). 
Alimentación: Es omnívoro y se alimenta de bayas, flores, hierbas, frutos secos, insectos, 
miel, etcétera. Cuando hay escasez de alimento y condiciones climáticas adversas en el 
invierno, acumulan reservas de grasa, asimilando grasas y carbohidratos. Llegando el 
proceso del sueño de invierno reducen su temperatura corporal y tasa metabólica (Lariviére 
2001; Kennedy et al. 2002). 
Hábitat: Habita exclusivamente en América del Norte, en zonas templadas y frías 
(CONABIO 2011; Juárez-Casillas y Varas 2013). 
 
3.3. Evaluación de la vulnerabilidad al cambio climático 
Para evaluar la vulnerabilidad de los 12 mamíferos prioritarios ante condiciones de cambio 
climático, proponemos un índice de vulnerabilidad que integre (Fig. 14): a) La distribución 
potencial de las especies obtenidas a través del MNE, b) el empalme de la distribución 
potencial con el sistema de ANP y c) las características biológicas de las especies que las 
convierten intrínsecamente vulnerables al cambio climático como dependencia a 
detonadores ambientales, versatilidad en el tipo de alimentación de la especie y la 
especialización de hábitat. Este índice aporta información muy valiosa para determinar 
cuáles de los 12 mamíferos serán los más vulnerables al cambio climático. 
 
37 
 
Fig. 14 Índice de vulnerabilidad al cambio climático. La vulnerabilidad de las especies al 
cambio climático está en función de los cambios en sus zonas ambientales óptimas. La 
vulnerabilidad de los mamíferos se calculó mediante el modelado de nicho, y la descripción 
de las características biológicas de cada especie. 
 
3.3.1. Características biológicas de los mamíferos prioritarios 
En este estudio obtuvimos información sobre las características biológicas de las especies 
que las hacen más vulnerables al cambio climático de dos fuentes: 1) literatura (Tabla 2) y 
2) entrevistas con expertos (Dr. Fernando Alfredo Cervantes Reza). Para incorporar este 
rubro al índice de vulnerabilidad nos enfocamos en conocer si las especies tenían o no 
algunas de las siguientes características e hicimos una suma porcentual de cada una: 
1. En términos de dependencia a detonadores ambientales (DDA), investigamos si la 
especie a través de un estímulo ambiental migraba, hibernaba o presentaba sueño de 
38 
 
invierno. Para integrarlo al índice de vulnerabilidad le asignamos tres valores posibles: 1- si 
la especie no tiene ninguna DDA, 0.66- si la especie tiene una DDA y 0.33- si la especie 
tiene más de una DDA. 
2. En cuanto a versatilidad de alimentación (VA), si la dieta de cada una de las especies en 
estudio estaba basada en un sólo tipo de organismo o en varios. Los valores que les 
asignamos para agruparlo en el índice de vulnerabilidad son: 1- si la especie se alimenta de 
varios organismos y 0.66- si solo se alimenta de un tipo de organismo. 
3. Si la especie puede vivir en uno o en más de un tipo de hábitat (VH). Le asignamos a 
cada una de las especies los siguientes valores para intégralos a nuestro índice de 
vulnerabilidad: 1- si la especie puede vivir en varios tipos de hábitat, 0.66- si la especie si la 
especie vive en solo un tipo de hábitat y 0.33- si es una especie con un hábitat muy 
específico porque se encuentra en una zona restringida. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Tabla 2 Literatura sobre los mamíferos. Literatura donde obtuvimos información sobre 
las características biológicas de cada uno de los mamíferos prioritarios. 
Autor Año de publicación 
Gaumer 1913 
Carpenter 1935 
39 
 
Mitchell 1967 
Cervantes 1982 
Cervantes et al. 1990 
Cervantes et al. 1990 
Cervantes y Martínez 1992 
Ceballos et al. 1993 
Hoogland 1995 
Aranda y Sánchez-Cordero 1996 
Cervantes y González 1996 
Naranjo y Cruz 1998 
Ceballos et al. 1999 
INE/SEMARNAT 1999 
Ceballos y Pacheco 2000 
SEMARNAP 2000 
Naranjo y Vaughan 2000 
Naranjo 2001 
Lariviére 2001 
Kennedy et al 2002 
Pozo 2003 
Moctezuma et al. 2004 
Ceballos y Oliva 2005 
Romero y Cervantes 2005 
Romero Malpica 2008 
Moreno-Arzate 2008 
SEMARNAT 2009 
CONANP 2009 
Nolasco 2009 
Argüello–Sánchez et al. 2010 
CONABIO 2010 
Rodríguez 2011 
Ramírez 2011 
CONABIO 2011 
SEMARNAT 2011 
Delfín- Alonso et al. 2011 
SEMARNAT 2012 
Hidalgo y Contreras 2012 
Naranjo 2013 
Juárez-Casillas y Varas 2013 
Ceballos 2014 
Mircea et al. 2015 
Peña-Azcona et al. 2015 
3.3.2. Modelado de nicho ecológico 
40 
 
Para correr el MNE obtuvimos los registros necesarios del Sistema Nacional de 
Información sobre Biodiversidad (SNIB). Recopila las bases de colecciones científicas 
como: El Instituto de Historia Natural y Ecología, la Facultad de Medicina Veterinaria y 
Zootecnia UNAM, el Instituto de Biología, de American Museum of Natural History, 
California Academy of Sciences, Institut Royal des Sciences Naturelles de Belgique, entre 
otras. En la base de datos incluimos campos con información sobre los datos de la especie y 
lugar de captura (país, estado, lugar y coordenadas geográficas). 
 
 De cada una de las 12 especies hicimos una revisión de los datos georreferenciados 
para analizar si coinciden con su distribución histórica, con ayuda del experto en 
mamíferos: Dr. Fernando Alfredo Cervantes Reza. Después eliminamos presencias 
georreferenciadas repetidas que se encontraban dentro de un rango de 1 km2, para reducir el 
sesgo resultante del exceso de muestreo y mantener la información útil en términos de 
registros únicos (Pearson 2007). Obtuvimos datos únicos georreferenciados con un umbral 
de 16 presencias mínimo a unaresolución de 1 km2 (ver Tabla 3). Un menor número de 
datos únicos puede crear modelos poco confiables en su predicción (Pearson et al. 2007), 
razón por la que se dejó afuera al Bison bison. Del total de los datos georreferenciados por 
especie elegimos de manera aleatoria el 70% como datos de calibración y 30% como datos 
de validación del modelo (Thuiller et al. 2009) creando al azar 10 000 pseudoausencias y 
10 réplicas. La calibración del modelo se refiere a los análisis estadísticos que buscan el 
ajuste del modelo para proyectarlo en el espacio geográfico (Pliscoff y Fuentes-Castillo 
2011). Y la validación consiste en contrastar las predicciones del modelo comparándolo 
con un conjunto de presencias independientes a los datos de calibración (Guisan y 
Zimmermann 2000; CONABIO y KU. 2011). 
41 
 
 
Tabla 3 Registros de presencia de cada uno de los 12 mamíferos prioritarios para la 
generación de los modelos de distribución potencial. Registros de presencia= número de 
registros únicos a 1 km2, Registros para modelación= registros utilizados por el algoritmo 
para el modelado de nicho ecológico, Registros de validación= registros utilizados para 
validar el modelo. 
 
Especie Registros de 
presencia 
Registros para 
modelación 
Registros de 
validación 
Alouatta palliata 48 33 15 
Alouatta pigra 61 43 18 
Antilocapra americana 32 10 22 
Ateles geoffroyi 141 99 42 
Canis lupus baileyi 21 15 6 
Cynomys ludovicianus 25 18 7 
Cynomys mexicanus 64 45 19 
Panthera onca 123 86 37 
Romerolagus diazi 71 50 21 
Tapirus bairdii 74 52 22 
Tayassu pecari ringens 67 47 20 
Ursus americanus 38 27 11 
 
De los algoritmos más utilizados en el MNE está Maxent (Phillips et al. 2006; Elith et al. 
2011). Utilizamos este algoritmo que se basa en el principio de la máxima entropía (Phillips 
et al. 2006) porque ha demostrado tener un buen desempeño a comparación de otros 
algoritmos al ser confiable entre diversos métodos de modelación (Elith et al. 2006; Ortega-
Huerta y Peterson 2008; Elith et al. 2011). El algoritmo de Maxent se corrió en la 
plataforma de Biomod, que tiene como ventaja poder hacer ensambles de manera 
42 
 
automática y utilizar varios algoritmos simultáneamente (Peterson et al. 2011). Aunque en 
este caso no corrimos otros algoritmos, sí nos facilitó el hacer ensambles con las 10 
repeticiones que llevamos a cabo para cada una de las especies. 
 
El ensamble se hizo con la suma de las probabilidades del modelo a través del valor 
estadístico de habilidad verdadero (TSS) ≤ 0.7, así cada modelo del ensamble tenía al 
menos ese valor de validación. Elegimos la prueba TSS porque se ha demostrado que es la 
mejor opción estadística para interpretar fenómenos ecológicos con mapas binarios 
(Allouche et al. 2006). Además, la plataforma Biomod nos arroja el área de distribución 
potencial por especie que toma en cuenta su dispersión total futura (CD) y otra que asume 
que la especie no tendrá posibilidad de dispersión (SD). 
 
Como variables para ejecutar el MNE utilizamos algunas de las 19 variables 
bioclimáticas a una resolución de 1km² (Hijmans et al. 2005). Para elegir variables 
llevamos a cabo el cálculo de una matriz de correlación para conocer la relación y la 
dependencia de una variable respecto a otra en una región geográfica determinada, en este 
caso fue todo la República Mexicana. El criterio de correlación fue de 0.8 y para decidir 
que variable se iba a utilizar, elegimos con ayuda del Dr. Fernando Alfredo Cervantes Reza 
la variable bioclimática que nos ayudaba a interpretar el ciclo de vida de la especie de 
estudio. Después del análisis de correlación, elegimos únicamente aquellas variables que 
aportaban nueva información al modelo y lo mejoraron. Al final, nos quedamos con 7 de 
las 19 variables bioclimáticas (Tabla 4). 
 
Tabla 4 Variables bioclimáticas empleadas en el modelado de nicho ecológico. 
43 
 
ID Variables 
Bio4 Estacionalidad de temperatura 
Bio6 Temperatura mínima del mes más frío 
Bio9 Temperatura media del trimestre más seco 
Bio10 Temperatura media del trimestre más caliente 
Bio11 Temperatura media del trimestre más frío 
Bio17 Precipitación del trimestre más seco 
Bio19 Precipitación del trimestre más frío 
 
Estas variables fueron utilizadas para hacer los modelos bajo el escenario base (presente 
que va del año 1961-2000) y ante escenarios de cambio climático (del año 2075-2099 con 
RCP 8.5 W/m²). Los escenarios se obtuvieron de capas provenientes de Modelos de 
Circulación General (MCG) que son simulaciones de los movimientos atmosféricos en la 
Tierra y los procesos en escalas espacio temporales (IPCC 2014). Debido a la actualización 
de los escenarios de cambio climático mundial para estudios de impacto, vulnerabilidad y 
adaptación, se desarrollaron quince MCG propuestos en el reporte de la Quinta 
Comunicación Nacional de México ante la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el 
Cambio Climático (2012). 
 
En México se generó un ensamble ponderado llamado Reliability Ensamble 
Averaging (REA) que utiliza de manera simultánea varios de los MCG que han demostrado 
un buen desempeño para México. El REA otorga mayor peso a los MCG que contengan 
menos errores y sesgo, homogenizando la resolución espacial de 0.5° x 0.5° (Conde y Gay 
2008). Los MCG proyectados al futuro están formados a su vez por 4 escenarios de 
trayectorias de concentración de gases (RCP por sus siglas en inglés). Los RCP son 
diferentes escenarios que representan qué tanta energía proveniente del sol es absorbida por 
el planeta o lanzada al espacio dada la cantidad de gases con efecto invernadero que hay en 
44 
 
la atmósfera (IPCC 2014). Esta energía se mide en W/m². Los cuatro escenarios que fueron 
adoptados por el IPCC en el quinto informe de evaluación del IPCC: Cambio climático en 
el 2014 (IPCC 2014) son los siguientes: RCP 2.6 W/m², RCP 4.5 W/m², RCP 6 W/m² y 
RCP 8.5 W/m². 
 
En este estudio modelamos la distribución potencial en un escenario base (presente) 
que va del año 1961-2000, y lo proyectamos al futuro 2075-2099 bajo el RCP 8.5 W/m² 
que es el más pesimista. Escogimos el escenario más pesimista para conocer las peores 
consecuencias que podrían esperarse a futuro, siguiendo el “Principio Precautorio”. El 
“Principio precautorio” celebrado en la Declaración de Río de Janeiro (1992), dice que: 
“Con el fin de proteger el medio ambiente, cuando haya peligro de daño grave e 
irreversible, la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razón para 
postergar la adopción de medidas eficaces en función de los costos para impedir la 
degradación del medio ambiente” (Cafferatta 2004). El escenario RCP 8.5 W/m² nos 
permitió generar información del planeta con un incremento constante de gases con efecto 
invernadero en la atmósfera. 
 
3.3.3. Empalme de escenarios modelados con Áreas Naturales Protegidas 
Una vez obtenidos los mapas del MNE tanto en condiciones climáticas actuales como en 
condiciones futuras, empalmamos los mapas con las capas de Áreas Naturales Protegidas 
(ANP) (descargado de: http://www.conabio.gob.mx/informacion/gis/) (SEMARNAT-
CONANP 2017). El empalme de mapas lo realizamos con la ayuda de sistemas de 
información geográfica (ArcGis 10.5), y luego analizamos el porcentaje de presencia de 
45 
 
cada uno de los mamíferos prioritarios que se ajustaba dentro del mapa de ANP. 
 
3.3.4. Índice de vulnerabilidad 
Se evaluaron las características biológicas de cada especie asignándoles un valor a partir de 
la integración de tres rubros: Dependencia a detonadores ambientales, versatilidad de 
alimento y versatilidad de hábitat. Para cada uno de los rubros se pueden tener tres valores: 
Alta vulnerabilidad=0.33, vulnerabilidad=0.66, y neutro=1 (Tabla 5). La alta vulnerabilidad 
(0.33) se refiere a aquellas especies que encontramos con más de una señal ambiental para 
completar su ciclo de vida,como Ursus americanus. La vulnerabilidad media (0.66) se 
refiere a aquellas especies que tienen una señal ambiental dentro de su ciclo de vida, como 
Cynomys mexicanus y el valor neutro se refiere a especies que no dependan de ninguna 
señal ambiental para concluir su ciclo de vida, como en la especie Romerolagus diazi, que 
los valores ambientales no son significativos. 
 
Para considerar el MNE dentro del índice, utilizamos los valores que 
automáticamente arrojaba la plataforma de modelado de BIOMOD con el algoritmo 
Maxent. Estos valores están relacionados con cuánta área climáticamente adecuada (pixeles 
con resolución de 1 km2) para una especie se gana, se pierde o permanece en el futuro. Para 
aquellas especies que ganan área, pierden superficie o mantienen la misma proporción de 
área el MNE arrojó mediante el algoritmo Maxent un valor. El valor se basa a partir de 
rasters de un medio físico en el cual se calculó la distribución de probabilidad donde cada 
celda tiene una idoneidad predictiva de condiciones para la especie. 
 
46 
 
Finalmente, el índice también incorpora el porcentaje de área de distribución dentro 
de ANP en el futuro como se presenta en la fórmula (1). La manera de incluir refleja que si 
la especie tiene más del 10% de su área de distribución dentro ANP la especie tendrá mayor 
posibilidad de supervivencia ante los efectos del cambio climático. El índice de 
vulnerabilidad puede ir de 0 a 4, donde el 0 indica mayor vulnerabilidad y 4 nada 
vulnerable. 
(1) 
 
 
Donde DDA= Dependencia a detonadores ambientales, VA= versatilidad de alimentación, 
VH= versatilidad de hábitat, %ANPP= es el porcentaje de distribución potencial dentro de 
un ANP en el presente y %ANPF= es el porcentaje de distribución potencial dentro de ANP 
en el futuro ante condiciones de cambio climático. ADPP= Área de distribución potencial 
en condiciones climáticas actuales, ADPF SD= Área de distribución potencial ante 
condiciones de cambio climático considerando que la especie no pudo dispersarse (RCP 8.5 
W/m², REA), ADPF CD= Área de distribución potencial ante condiciones de cambio 
climático considerando que la especie pudo dispersarse libremente en el espacio (RCP 8.5 
W/m², REA). 
 
 
 
Tabla 5 Variables de vulnerabilidad. Variables de vulnerabilidad= características 
biológicas de las especies que las hacen intrínsecamente más vulnerables al cambio 
climático. Valores= Alta vulnerabilidad= 0.33, Vulnerabilidad= 0.66, y Neutro = 1. 
Vulnerabilidad= (DDA+ VA +VH) + (%ANPP -%ANPF) + ( ) + ) 
47 
 
Variables de vulnerabilidad Valores 
Dependencia a detonadores 
ambientales 
 
Más de una señal ambiental Alta vulnerabilidad 0.33 
Una señal ambiental Vulnerabilidad 0.66 
No tiene una señal ambiental Neutro 1 
Versatilidad de alimento 
 
 
Especialista Vulnerabilidad 0.66 
Generalista Neutro 1 
Versatilidad de hábitat 
 
 
Un hábitat Vulnerabilidad 0.66 
 
Varios hábitats Neutro 1 
 
4. Resultados 
Los resultados del modelado de nicho ecológico (MNE) muestran que cuando la especie 
tiene posibilidades de moverse y migrar, pueden encontrar nuevas ADP que representan 
nuevas zonas con condiciones climáticas óptimas. Si consideramos que las especies no 
tienen capacidad de migrar, podemos observar de manera general que todas las especies 
pierden ADP en condiciones de cambio climático (Tabla 6). Aún con posibilidad de 
dispersión (CD) hay especies que pierden ADP, por ejemplo U. americanus y C. 
ludovicianus pierden casi el 100% de su ADP. Mientras que T. pecari ringens, C. 
mexicanus, C. lupus baileyi y T. bairdii que pierden más del 80%. Otras como R. diazi 
y A. geoffroyi pierden más del 15% de ADP. Sin embargo, hay otras especies que ganan 
ADP con posibilidad de dispersión (CD), como A. palliata que gana más del 100% de 
ADP, otras como P. onca, A. pigra y A. americana que ganan más del 20% de ADP. En 
cambio, sin posibilidad de dispersión (SP) las especies que pierden casi el 100% de su ADP 
48 
 
son C. ludovicianus y U. americanus. Otras como C. mexicanus y T. pecari ringens que 
pierden más del 90% ADP. Mientras que T. bairdii y C. lupus baileyi pierden el 80% de su 
ADP. Las especies que pierden más del 50% de ADP son A. geoffroyi, R. diazi, P. onca. Y 
las especies que pierden más del 10% son A. americana, A. palliata y A. pigra. 
 
Tabla 6 Modelado de nicho ecológico en condiciones climáticas actuales y de cambio 
climático. ADPP= Área de distribución potencial en condiciones climáticas actuales, 
ADPF SD (km2)= Área de distribución potencial ante condiciones de cambio climático 
considerando que la especie no pudo dispersarse, ADPF CD (km2)= Área de distribución 
potencial ante condiciones de cambio climático considerando que la especie pudo 
dispersarse libremente en el espacio,% P/G SD= Porcentaje ganado o perdido de área de 
distribución potencial ante condiciones de cambio climático considerando que la especie no 
pudo dispersarse y % P/G CD= Porcentaje ganado o perdido de área de distribución 
potencial ante condiciones de cambio climático considerando que la especie pudo 
dispersarse, dentro de la tabla el sigo negativo (-) significa el porcentaje de perdida. 
 
Especie ADPP (km2) ADPF SD(km2) ADPF CD(km2) % P/G SD % P/G CD 
C. ludovicianus 17987 1 111 -99.99 -99.38 
U. americanus 224247 1293 1850 -99.42 -99.18 
C. mexicanus 181367 3694 27814 -97.96 -84.66 
T. pecari ringens 170160 6719 19075 -96.05 -88.79 
T. bairdii 357980 45314 71012 -87.34 -80.16 
C. lupus baileyi 442518 69320 72533 -84.34 -83.61 
A. geoffroyi 372753 150562 303295 -59.61 -18.63 
R. diazi 71772 29050 29612 -59.52 -58.74 
P. onca 599639 284945 932402 -52.48 55.49 
A. americana 762802 529752 921001 -30.55 20.74 
A. palliata 358283 253838 945523 -29.15 163.90 
A. pigra 260041 230352 408142 -11.42 56.95 
 
Los resultados del MNE se pueden visualizar en los mapas de la Figura 15, en dónde 
observamos que las especies que reducen gravemente su área de distribución en el norte de 
México son: C. ludovicianus (Figura 15, VI) U. americanus (Figura 15, XII) y C. lupus 
baileyi (Figura 15, V). C. mexicanus (Figura 15, VII) es la única de las dos especies 
49 
 
anteriores que disminuye su área de distribución, pero aumenta una pequeña porción al 
oeste de México Las especies que reducen su área de distribución en el sur del país son: T. 
pecari ringens (Figura 15, XI) y T. bairdii (Figura 15, X). En el centro del país R. diazi 
(Figura 15, IX) modifica su área de distribución hacia el estado de Oaxaca. P. onca (Figura 
15, VIII) pierde área de distribución, pero una porción se mueve más hacia el centro del 
país. 
 
En cambio, hay especies que aumentan su área de distribución como: A. americana 
(Figura 15, III) que aumenta su distribución más al norte de México. Por otro lado, A. 
geoffroyi (Figura 15, IV) aumenta su área de distribución, pero casi desaparece de su 
distribución actual porque se modifica más al suroeste del país. La especie que aumenta en 
mayor cantidad su área de distribución es A. palliata (Figura 15, I) aumenta su área de 
distribución a sur de México. 
 
 
 
 
 
 
Fig. 15 Modelos de distribución potencial para los 12 mamíferos prioritarios: Alouatta 
palliata (I), Alouatta pigra (II), Antilocapra americana (III), Ateles geoffroyi (IV), Canis 
lupus baileyi (V), Cynomys ludovicianus (VI), Cynomys mexicanus(VII), Panthera onca 
(VIII), Romerolagus diazi (IX),Tapirus bairdii (X), Tayassu pecari ringens (XI) y Ursus 
50 
 
americanus (XII), en México. Se muestra marcado en gradilla en el mapa de México las 
Áreas Naturales Protegidas, de color gris claro el área de distribución potencial en 
condiciones climáticas actuales (ADPP), de rosa el área de distribución potencial ante 
condiciones de cambio climático (ADPF), de morado el área de distribución potencial que 
se conserva en el escenario del presente y en de cambio climático (ADPPF) y los puntosamarillos indican el registro de presencias de las especies. 
 
 
 
51 
 
 
 
52 
 
 
53 
 
54 
 
55 
 
 
56 
 
 
 
4.1. Empalme de mapas de distribución potencial con Áreas Naturales Protegidas 
De acuerdo a los mapas de distribución potencial arrojados por el modelado de nicho 
ecológico y su empalme con los mapas de Áreas Naturales Protegidas, los 12 mamíferos 
prioritarios a lo largo de su distribución están dentro de ANP, tanto en condiciones 
climáticas actuales como ante condiciones de cambio climático. Como podemos observar 
en la Tabla 7 en el escenario del presente, las especies que tienen menos del 10% de su 
distribución dentro de un ANP son: T. bairdii, A. palliata, A. geoffroyi, T. pecari ringens y 
R. diazi. Por otro lado, las especies que cuentan con más del 10% son: P. onca, A. pigra, U. 
americanus, C. lupus baileyi, C. mexicanus, A. americana y C. ludovicianus (Tabla 7). 
 
En el escenario del futuro (2075-2099) las especies con menor área de distribución 
empalmada dentro de un ANP serán: C. mexicanus, A. palliata, A. geoffroyi, R. diazi y T. 
pecari ringens cada una con menos del 10% (Tabla7). Las especies que cuentan con más 
57 
 
del 10% de su área de distribución dentro de un ANP en condiciones de cambio climático 
son: P. onca, A. pigra, A. americana, T. bairdii, C. lupus baileyi, C. ludovicianus y U. 
americanus (Tabla 7). 
 
Sin embargo, A. americana y A. pigra son los únicos de los mamíferos prioritarios que al 
aumentar su área de distribución en el futuro CD, también aumentará su área dentro de un 
ANP, aunque solo aumentan menos del 10 % (Tabla 7). Además, son las especies que 
pierden menos del 31% de ADP SD. Las especies que pierden al mismo tiempo ADP y área 
dentro de un ANP son 3: 1) C. mexicanus pierde SD 99.9% y CD 99.38% de su ADP y 
pierde 12.66% de su distribución dentro de ANP respecto al presente, 2) C. ludovicianus 
pierde SD 99.42% y CD 99.18% de su ADP y disminuye 8.92% de su distribución dentro 
ANP, y 3) R. diazi que pierde SD 59.52% y CD 58.74% de su ADP y disminuye 2.08% 
(Tabla 6 y 7). 
58 
 
 
Tabla 7 Porcentaje de área de distribución dentro de ANP. Porcentaje de distribución 
potencial que arrojo el modelado de nicho ecológico dentro de Áreas Naturales Protegidas, 
en el escenario del presente (1961- 2000) y futuro lejano (2075-2099) ante condiciones de 
cambio climático (RCP 8.5 W/m²), para cada uno de los 12 mamíferos prioritarios, (-) 
significa el porcentaje de perdida. 
 
Especies ANP presente 
(1961-2000) 
ANP futuro 
(2075-2099, RCP 8.5 W/m) 
Aumento/Disminución 
Tapirus bairdii 2.43% 13.47% 11.04% 
Ursus americanus 11.26% 21.13% 9.87% 
Antilocapra americana 11.86% 19.82% 7.96% 
Tayassu pecari ringens 4.93% 7.62% 2.69% 
Canis lupus baileyi 14.57% 16.63% 2.06% 
Ateles geoffroyi 4.53% 6.50% 1.97% 
Alouatta pigra 10.93% 11.25% 0.32% 
Panthera onca 10.84% 10.31% -0.53% 
Alouatta palliata 4.08% 2.66% -1.42% 
Romerolagus diazi 9.59% 7.51% -2.08% 
Cynomys ludovicianus 26.08% 17.16% -8.92% 
Cynomys mexicanus 14.96% 2.30% -12.66% 
 
 
4.2. Características biológicas de los mamíferos prioritarios 
Con base en las características biológicas que tomamos en cuenta en este estudio, podemos 
determinar la vulnerabilidad intrínseca de los 12 mamíferos prioritarios ante condiciones de 
cambio climático. En la Tabla 8 se muestra que cuatro de las especies evaluadas no 
presentan dependencia a ningún detonador ambiental: A. palliata, A. pigra, A. geoffroyi y 
R. diazi. En cambio, el resto de los mamíferos prioritarios, A. americana, C. lupus baileyi, 
C. ludovicianus, C. mexicanus, P. onca, T. bairdii, T. pecari ringens y U. americanus sí 
presentan dependencia a detonadores ambientales para llevar a cabo sus ciclos biológicos. 
Cada una de estas especies depende de la estacionalidad para poder reproducirse, ya sea por 
temperatura, precipitación, variación en el fotoperiodo, entre otros factores. Mientras que 
59 
 
U. americanus es el mamífero que resultó tener mayor dependencia a estos detonadores 
ambientales, porque además de estacionalidad marcada, también depende de la temperatura 
para llevar a cabo su período de hibernación (Tabla 8). 
 
En cuanto a la alimentación A. palliata, A. pigra, A. geoffroyi, C. ludovicianus, C. 
mexicanus y R. diazi, tienen un tipo de dieta especialista, es decir que se alimentan de una 
sola especie, este factor las hace más estrecho su rango de condiciones ambientales 
óptimas. Mientras que A. americana, C. lupus baileyi, P. onca, T. bairdii, T. pecari ringens 
y U. americanus tienen una alimentación más versátil, y se puede desarrollar en mayores 
condiciones ambientales y hacer uso de varios recursos naturales (Tabla 8). 
 
Respecto al tipo de ecosistema en el que pueden habitarlos mamíferos prioritarios, 
A. palliata, A. pigra, A. geoffroyi, R. diazi, C. ludovicianus, C. mexicanus, T. bairdii y T. 
pecari ringens, viven en solo un tipo de ecosistema, lo que hace que tenga más limitadas 
sus zonas ambientales óptimas. En cambio, A. americana, C. lupus baileyi, P. onca y U. 
americanus, pueden vivir en varios ecosistemas, por lo que tienen una gama más amplia de 
zonas donde vivir (Tabla8). 
 
4.3. Índice de vulnerabilidad 
Nuestro índice tiene la finalidad de ser una herramienta comparativa entre diferentes 
especies, su importancia se encuentra en el posicionamiento relativo de las especies en la 
escala que se construye con él. Es decir, con el índice se crea una escala relativa entre 
especies, en la cual la especie más vulnerable obtiene el menor valor y la menos vulnerable 
60 
 
el mayor. Para mantener la relación directa entre nuestras variables y el índice de 
vulnerabilidad, proponemos la suma directa de las cantidades porcentuales de interés. 
 
Construimos el índice de vulnerabilidad basándonos en el estudio de Foden et al. 
(2009). En él se encuentra la identificación de las características asociadas a la extinción 
por efecto del cambio climático según el Imperial College London, la UICN y el Zoological 
Society of London. Dentro de las cinco características que propusieron nosotros 
seleccionamos cuatro, la característica que dejamos fuera de este estudio fueron las 
interacciones biológicas debido a que requieren mayor tiempo de estudio y una perfecta 
comprensión de la relación entre especies distintas. Las cuatro características que 
utilizamos para el índice son: La especialización de hábitat, dependencia a detonadores 
ambientales, interacción intraespecífica con sus presas y habilidad para dispersarse o 
colonizar una nueva área adecuada. Para mantener la relación directa entre la suma de 
DDA, VA, VH, ANPP, ANPF ADPP, ADPF (SD) Y ADPF (CD). 
 
En la primera parte sumamos en conjunto las siguientes características (Tabla 9): 
1. Dependencia a detonadores ambientales (DDA): Muchas especies dependen de señales 
para llevar a cabo su migración, reproducción, hibernación, temperatura, lluvia, entre otros 
factores que es probable que por el cambio climático sean modificados. 
2. Versatilidad de alimento (VA): Especies dependientes de las interacciones con sus presas 
se verán afectadas por el cambio climático, ya sea debido a la disminución o pérdida de su 
alimento. Las especies que tengan un alto grado de especialización de alimento es poco 
probable que sean capaces de cambiar o sustituirlo por otras especies. 
61 
 
3. Versatilidad de hábitat (VH): Se basa en que las especies que requieran de hábitats 
generalizados o no especializados es posible que sean capaces de tolerar el cambio 
climático. En cambio, especies especializadas a un tipo de hábitat es difícil que puedan 
tolerar cambios en sus áreas adecuadas climáticamente. 
Sumamos las tres características porcentuales DDA, VA, VH, en donde DDA tiene tres 
valores posibles, 1, 0.66 y 0.33, estos corresponden a que la especie no tuviera ninguna 
DDA, una DDA o más de una DDA respectivamente.

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