Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE CIENCIAS Evaluación de vulnerabilidad de mamíferos enlistados como prioritarios ante condiciones de cambio climático. T E S I S PARA OBTENER EL TÍTULO DE: BIÓLOGA P R E S E N T A : GABRIELA MERCEDES RAMIREZ BARRON TUTORA: DRA. CAROLINA URETA SÁNCHEZ Ciudad Universitaria, Cd. Mx., 2018 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 1. Datos del alumno. Ramírez Barrón Gabriela Mercedes 55 16 95 84 79 Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Ciencias 310210924 2. Datos del tutor Dra. Carolina Ureta Sánchez 3. Datos del sinodal 1 Dr. Fernando Alfredo Cervantes Reza 4. Datos del sinodal 2 Dra. Angela Patricia Cuervo Robayo 5. Datos del sinodal 3 Dr. Constantino González Salazar 6. Datos del sinodal 4 Dr. Alejandro Ismael Monterroso Rivas 7. Datos del trabajo escrito Evaluación de vulnerabilidad de mamíferos enlistados como prioritarios ante condiciones de cambio climático 92 p. 2018 3 Agradecimientos oficiales Principalmente a mi asesora la Dra. Carolina Ureta Sánchez, que me apoyo y dirigió en la elaboración de este proyecto de investigación. Al Dr. Fernando Alfredo Cervantes Reza, por su asesoría como experto en mamíferos. Quiero agradecer a la Dra. María Elena Álvarez-Buylla y al laboratorio de Genética Molecular, Desarrollo y Evolución de Plantas por la beca CONACYT otorgada del proyecto 687 para realizar este proyecto de investigación. Esta tesis se llevó a cabo dentro del taller: "Ecología Terrestre y Manejo de Recursos Bióticos" de la Facultad de Ciencias, UNAM, bajo la asesoría de los profesores: Dra. María del Carmen Mandujano Sánchez, Dr. Zenón Cano Santana, M. en C. Iván Castellanos Vargas, M. en C. Irene Pisanty Baruch, Dra. Mónica Elisa Quejeiro Bolaños, Dra. Mariana Hernández Apolinar, Dra. Joanne Peel, M. en C. Juan Carlos Flores Vázquez, M en C. Rosa Mancilla Ramírez y al Dr. Jordan Golubov. A mis sinodales: Dra. Carolina Ureta Sánchez, Dr. Fernando Alfredo Cervantes Reza, Dra. Angela Patricia Cuervo Robayo, Dr. Constantino González Salazar y al Dr. Alejandro Ismael Monterroso Rivas, por sus comentarios que mejoraron bastante este trabajo. 4 Dedicatoria A mi mamá Mercedes Amalia Barrón Villalobos quién me dio la fuerza para seguir adelante y cumplir las metas que soñamos juntas. A mi abuelo Manuel Barrón Farfán que me inspiró a amar la naturaleza y estuvo conmigo hasta su último momento. Ustedes siempre estarán en mis recuerdos más felices y en mi corazón. A Carolina Ureta, una mujer a la cual admiro mucho. Que no solo me apoyó en la elaboración de esta tesis, también a nivel personal, desde que la conocí se tomó el tiempo y la paciencia para orientarme. A Edgar Andrés Sánchez García quién me ayudó la elaboración de los modelos de nicho ecológico, por su tiempo, cariño y apoyo. A Martín Alejandro Fuentes Cano por apoyarme, confiar en mí y siempre estar conmigo. 5 Índice Introducción ............................................................................................................................ 8 Mamíferos prioritarios .......................................................................................................... 10 Propuesta de índice de vulnerabilidad .................................................................................. 12 Características biológicas de las especies ............................................................................. 12 Modelado de nicho ecológico y cambio climático ............................................................... 13 Áreas Naturales Protegidas ................................................................................................... 16 Objetivo ................................................................................................................................ 18 Métodos ................................................................................................................................ 19 Área de estudio ..................................................................................................................... 19 Especies de estudio ............................................................................................................... 20 Antilocapra americana ......................................................................................................... 21 Ateles geoffroyi ..................................................................................................................... 22 Alouatta pigra ....................................................................................................................... 23 Alouatta palliata ................................................................................................................... 25 Canis lupus baileyi ............................................................................................................... 26 Cynomys ludovicianus .......................................................................................................... 27 Cynomys mexicanus .............................................................................................................. 28 Panthera onca ...................................................................................................................... 29 Romerolagus diazi ................................................................................................................ 31 Tayassu pecari ringens ......................................................................................................... 32 Tapirus bairdii ...................................................................................................................... 33 Ursus americanus ................................................................................................................. 35 Evaluación de la vulnerabilidad al cambio climático ........................................................... 36 Características biológicas de los mamíferos prioritarios ...................................................... 37 Modelado de nicho ecológico ............................................................................................... 40 Empalme de escenarios modelados con Áreas Naturales Protegidas ................................... 44 Índice de vulnerabilidad ....................................................................................................... 45 Resultados ............................................................................................................................. 47 Empalme de mapas de distribución potencial con Áreas Naturales Protegidas ................... 56 Características biológicas de los mamíferos prioritarios ...................................................... 58 Índice de vulnerabilidad ....................................................................................................... 59 Discusión ..............................................................................................................................63 Especies con mayor vulnerabilidad al cambio climático...................................................... 63 Especies con valores intermedios de vulnerabilidad al cambio climático............................ 66 Especies con menor vulnerabilidad al cambio climático...................................................... 69 Limitantes del índice de vulnerabilidad ............................................................................... 72 Vulnerabilidad al cambio climático o vulnerabilidad a otros factores ................................. 72 Conclusiones ......................................................................................................................... 74 Literatura citada .................................................................................................................... 76 6 Resumen Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales creó una lista de especies prioritarias, cuyo objetivo es la conservación y recuperación de las especies y sus hábitats. En esta lista existen diferentes grupos de vertebrados, pero en esta tesis en particular nos enfocamos en los mamíferos. México es uno de los países con mayor riqueza y endemismos de mamíferos en el mundo y aunque existen distintos estudios enfocados a su fisiología, taxonomía, fenología y reproducción, aún falta información que permita enfocar esfuerzos adecuadamente para su conservación bajo condiciones de cambio climático. Debido a que las especies no se adaptan fácilmente a cambios tan rápidos y drásticos, el cambio climático se ha considerado una amenaza importante. Por tanto, en este estudio proponemos aportar información a través de crear e implementar un índice de vulnerabilidad al cambio climático sobre doce mamíferos prioritarios ante escenarios de cambio climático. Este índice de vulnerabilidad toma en cuenta: a) La modelación de la distribución potencial en el presente y futuro, b) la obtención del porcentaje de área futura que cae dentro de Áreas Naturales Protegidas, y c)las características biológicas de las especies. Encontramos que las especies más vulnerables al cambio climático serán: Cynomys mexicanus, Cynomys ludovicianus, Tayassu pecari ringens y Ursus americanus, ya que su área de distribución futura se verá drásticamente reducida y no estará suficientemente protegida por las Áreas Naturales Protegidas de este país. Respecto a las características biológicas que las hacen más vulnerables al cambio climático, las cuatro especies muestran dependencia a algún detonador ambiental para llevar a cabo su ciclo de vida. Además C. mexicanus, C. ludovicianus y T. pecari ringens presentan poca versatilidad de hábitat, y C. mexicanus y 7 C. ludovicianus tienen una alimentación especializada. Otras especies en cambio mostraron aumento en el área de distribución potencial, como Alouatta palliata. Sin embargo, esta situación no necesariamente implica que esté fuera de peligro ya que las condiciones climáticas óptimas se modificarán espacialmente y su distribución quedará con solo el 2.66% en protección de ANP. 8 1. Introducción El cambio climático por definición es una variación del clima que se suma a la variabilidad natural y cuya causa se relaciona con actividades antropogénicas que modifican la composición de la atmósfera (IPCC 2014). Estas actividades antropogénicas son principalmente la quema de combustibles fósiles y el cambio de uso de suelo que aumentan la concentración de gases con efecto invernadero en la atmósfera (SEMARNAT 2009). A pesar de que existen causas naturales que han propiciado cambios climáticos a lo largo de la historia de la Tierra (erupciones volcánicas, la tectónica de placas o cambios en la energía recibida del Sol) (INECC 2018); el cambio climático del que estamos siendo testigos en la actualidad se debe a causas antropogénicas. El cambio en el clima está sucediendo de manera abrupta y sin precedentes (Monroe 2013). lo que podría producir impactos irrevisables en la biodiversidad, ya que las especies no se adaptan tan fácilmente a Cambios tan drásticos y rápidos (Cárdenas 2010). Se espera que el cambio climático afecté a todos los grupos de vertebrados, incluidos los mamíferos, que es uno de los grupos más carismáticos y de los que se tiene más información (Parmesan 2006). Existen estudios de cambio climático y mamíferos desde una perspectiva fisiológica, fenológica, demográfica y ecológica. Por ejemplo, el estudio de fisiología de Cherry et al. (2008) nos indica que, debido al deshielo de los polos, los osos polares se han tenido que retirar de tierra firme sin haber completado sus reservas de grasa. Esta situación provoca que la hembra al no tener los suministros de alimento para sostenerse a sí misma, pierda la capacidad de quedar preñada. El estudio de fenología de McLean (1991) nos dice que el aumento de temperatura hará que las hembras gestantes del grupo de los mamíferos 9 presenten estrés térmico, lo que hará que algunas especies tengan una alta mortalidad embrionaria. Por otro lado, Laidre et al. (2008) en su estudio de demografía concluye que la composición de especies de mamíferos enfrentará significativas pérdidas en su riqueza de una magnitud sin precedentes en el tiempo geológico reciente, que no serán compensadas por la afluencia de recambio de especies. Otro estudio hecho por Trejo et al. (2011) sobre modelado de nicho ecológico aplicado a nueve zonas bioclimáticas de México y a 61 especies de mamíferos, indican que en general se prevé que para el 2050 casi la mitad de las especies analizadas perderán alrededor del 50% de su área de distribución, como resultado del impacto del cambio climático. Para enfocar esfuerzos de conservación sobre un grupo de vertebrados como el de los mamíferos, es importante seguir generando información sobre posibles impactos para crear estrategias que amortigüen dichos impactos. Para saber dónde deben de localizarse los mayores esfuerzos, una alternativa es hacer estudios comparativos a través de índices de vulnerabilidad. Hasta el momento, existen diferentes propuestas de índices para evaluar la vulnerabilidad de las especies a los impactos del cambio climático (Gay et al. 2006; Conde- Álvarez et al. 2007; Young 2009). Entre ellos está el de Pearson et al. (2014) que analiza la importancia de usar diferentes variables para determinar la vulnerabilidad de las especies al cambio climático, y el de Foden et al. (2008) en donde se destaca la importancia de las características biológicas para identificar la vulnerabilidad de las especies. En el estudio de Pearson et al. (2014) indica la importancia de usar información demográfica, como el tamaño de la población, la tasa de crecimiento, la longitud de generación, la variabilidad de la tasa de vida, entre otras. A pesar de ello, no incorpora características biológicas que pueden proporcionar información muy relevante sobre la vulnerabilidad de las especies 10 frente al cambio climático. En cambio, Foden et al. (2008) toma en cuenta características biológicas que hacen susceptibles a las especies al cambio climático, como son: la especialización del hábitat, la tolerancia ambiental, la dependencia a señales ambientales, la dependencia a las interacciones interespecíficas y la dispersión. Sin embargo, no toma en cuenta qué tan protegida está y estará la especie en el futuro por áreas dedicadas a la conservación de la biodiversidad. Obteniendo información de ambos índices, nosotros proponemos en esta tesis evaluar la vulnerabilidad de los mamíferos prioritarios ante el cambio climático mediante el uso de la información sobre las características biológicas que aumentan la susceptibilidad de una especie al cambio climático, creando mapas de distribución potencial presente y futura por especie mediante el modelado de nicho ecológico e incorporando la evaluacióndel porcentaje de área de distribución de cada especie dentro de un Área Natural Protegida (ANP). 1.1. Mamíferos prioritarios En el 2014 el Diario Oficial de la Federación publicó el "Acuerdo de especies prioritarias para la conservación", en el cual la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) es la encargada de elaborar y publicar la lista de especies prioritarias para la conservación (LGVS 2011; CONABIO et al. 2012; SEMARNAT 2014). Dentro de los parámetros para enlistar a una especie como prioritaria se considera a especies bandera, clave, sombrilla o en riesgo con la finalidad de conservar procesos ecológicos, hábitats críticos y/o para obtener ventajas económicas (CONABIO et al. 2012; SEMARNAT 2014). 11 Las especies prioritarias dotan de estructura y funcionamiento a los ecosistemas. Es muy importante trabajar con ellas porque se consideran especies con mayor alcance geográfico, beneficiando a las especies con las que interactúan en tiempo y espacio (CONABIO et al. 2012; Valera Bermejo 2016). Sin embargo, en este enlistado aún no se ha tomado en consideración la vulnerabilidad de las especies frente al cambio climático (Millennium Ecosystem Assessment 2005; INECC 2007), característica que puede ser importante para enfocar esfuerzos y recursos para su conservación. La lista de especies prioritarias (https://www.biodiversidad.gob.mx/especies/espPrio ritaria.html) se encuentra divida en 9 rubros: cícadas y pinos, palmas y pastos, magnolias y margaritas, corales, mariposa monarca, anfibios, reptiles, aves y mamíferos. En este trabajo nos enfocamos en los primeros mamíferos terrestres prioritarios propuestos por SEMARNAT (CONABIO et al. 2012) que cuentan con más de 10 presencias únicas georreferenciadas a una resolución de 1km2. Estas especies son: el mono aullador pardo (Alouatta palliata), mono aullador negro (Alouatta pigra), mono araña (Ateles geoffroyi), berrendo (Antilocapra americana), perrito llanero cola negra (Cynomys ludovicianus), perrito llanero mexicano (Cynomys mexicanus), jaguar (Panthera onca), zacatuche (Romerolagus diazi), tapir centroamericano (Tapirus bairdii), pecarí de labios blancos (Tayassu pecari ringens), oso negro (Ursus americanus) y lobo mexicano (Canis lupus baileyi). El lobo mexicano se encuentra en la categoría de “probablemente extinta en el medio silvestre (E)” según la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, lo que indica que los ejemplares en vida libre dentro del territorio nacional han desaparecido, hasta donde la documentación y los estudios realizados lo prueban, y de la cual se conoce la existencia de ejemplares vivos, en confinamiento o fuera del Territorio Mexicano (NOM- 12 059-SEMARNAT-2010). Sin embargo, aunque esta subespecie este declarada como extinta en vida silvestre se han hecho esfuerzos para llevar a cabo su reintroducción en el país (CONANP. 2009). Este estudio aporta información de la situación de la especie frente al cambio climático, con el fin de identificar zonas óptimas para su reintroducción y lograr la recuperación de la subespecie. Enfocarnos en el grupo de los mamíferos de la lista de especies prioritarias en general nos resultan un buen estudio de caso para probar nuestro índice de vulnerabilidad, porque son organismos cuya biología ha sido ya bien estudiada y nos permite identificar las características biológicas que les da mayor vulnerabilidad al cambio climático. 1.2. Propuesta de índice de vulnerabilidad 1.2.1. Características biológicas de las especies Existen características biológicas de las especies que las hacen más vulnerables al cambio climático y que aunque estén protegidas por alguna ANP o bien, su área de distribución potencial no se vea negativamente impactada, las especies resultan vulnerables al cambio climático. Por ejemplo, una característica que hace que las especies sean más vulnerables es la plasticidad en el tipo de alimentación. Es decir, si una especie puede alimentarse con más de un tipo de organismo es menos vulnerable a cambios en sus interacciones tróficas ocasionadas por cambios en el entorno. En cambio, especies como el murciélago magueyero mayor (Leptonycteris nivalis) se alimenta del néctar del maguey, esta especie tiene una relación simbiótica con su alimento, por lo que ambas especies son estrechamente dependientes una de la otra, lo cual las hace muy vulnerables a cualquier cambio (Arita 1991). Otra característica biológica es la especificad de hábitat. Si una especie puede vivir 13 en varios ecosistemas y uno resulta sumamente afectado, esta especie podría refugiarse en los otros ecosistemas. Sin embargo, si la especie está estrechamente vinculada con un ecosistema como por ejemplo el zacatuche (Romerolagus diazi) que está relacionado con el zacatonal, en el momento que el zacatonal está en riesgo la especie también lo estará (Velázquez1996). Finalmente, la dependencia a detonadores ambientales como la estacionalidad marcada en tiempos de reproducción también aumenta la vulnerabilidad de la especie. Por ejemplo, la ardilla endémica de Perote (Xerospermophilus perotensis), solo se reproduce entre abril y junio antes de comenzar a hibernar (Alvarez-Castañeda 2016), la duración de la estacionalidad climática podría causar cambios en la masa corporal y el tamaño de la población (Bagatella 2015). Conocer las características biológicas de las especies como: la versatilidad de hábitat, versatilidad de alimento o la dependencia de detonadores ambientales nos ayuda a entender a las especies y a darle sentido biológico a los modelos de distribución potencial, con esos aspectos podemos analizar la vulnerabilidad ante el cambio climático de las especies. 1.2.2. Modelado de nicho ecológico y cambio climático Para analizar la distribución potencial bajo condiciones de cambio climático de los 12 mamíferos prioritarios utilizamos la teoría del nicho ecológico. El nicho ecológico como lo define Hutchinson es el hipervolumen de “n” condiciones bióticas y abióticas en las que una especie es capaz de subsistir a largo plazo (Hutchinson 1957). El nicho ecológico es modelado a través de una aproximación empírica matemática que tiene como principal objetivo relacionar diferentes tipos de variables ambientales con presencias georreferenciadas, para generar mapas predictivos de distribución potencial (Soberón 14 2010). El modelado de nicho ecológico (MNE) estima la distribución potencial en áreas con condiciones ambientales similares que las de los puntos de presencia de la especie (Peterson et al. 2011). Para crear un MNE se pueden utilizar distintos algoritmos (ej. GARP, GLIM, Maxent) que proporcionan predicciones probabilísticas de las condiciones ambientales y se utilizan de acuerdo al planeamiento del problema para generar una mejor interpretación de los datos. Los algoritmos pueden utilizar datos distintos, como los registros de presencias, presencia-ausencia o pseudoausencias (Soberón y Nakamura 2009). En general son métodos correlativos, aunque se diferencian en el planteamiento matemático. GARP es un algoritmo genético, que funciona haciendo competir algoritmos completamente distintos y da como resultado una combinación de algoritmos que replican mejor las presencias y pseudoausencias (Peterson et al. 2007). GLM es un método de regresión lineal, que presupone un modelo para los datos, de manera que reproduce los datos de manera justa sin importar la extrapolación de datos (Crawley 1993). Por otro lado, existen algoritmos como Maxent, que se basa en el enfoque de la máxima para predecir el área de distribución de una especie, donde cada celda de la gradilla pronostica las condiciones idóneas para la especie (Ortega-Huerta y Peterson 2008). Los modelos del MNE se han utilizado con diferentes propósitos, para encontrar nuevas especies a través de especies emparentadas(Raxworthy et al. 2003), conocer el área de distribución potencial de especies invasoras (Herborg et al. 2009), proyectar distribución potencial de fósiles en el pasado (Alba-Sánchez et al. 2010) y también para evaluar vulnerabilidad al cambio climático (Loarie et al. 2009). Para evaluar la vulnerabilidad al 15 cambio climático modelamos el área de distribución potencial actual en escenarios climáticos presentes y a futuro, de tal forma que se puede analizar si hubo expansión, reducción o cambio de las áreas con las condiciones climáticas óptimas para que la especie pueda existir a largo plazo (Guisan y Zimmermann 2000; Pearson y Dawson 2003; Thomas et al. 2004; Pearson et al. 2007) y analizamos el papel de las Áreas Naturales Protegidas (ANP) para la conservación de las especies . Para crear el nicho se puede utilizar diferentes variables ambientales como clima, suelo, altitud, pendiente o la humedad. Sin embargo, en este estudio que nos enfocaremos en el impacto del cambio climático, proponemos utilizar variables únicamente de clima para conocer cómo cambios en estas variables afectarán la distribución de las especies en estudio. Se utilizarán las 19 variables bioclimáticas (WorlClim 2007), que han sido ampliamente utilizadas en el MNE porque proporcionan información sobre tendencias anuales, temporales y extremas de temperatura y precipitación (Nix, 1986). Estas variables bioclimáticas son: BIO1= temperatura media anual, BIO2= Rango diurno medio, BIO3= isotermia, BIO4= estacionalidad de la temperatura, BIO5= temperatura máxima del mes más cálido, BIO6= temperatura mínima del mes más frío, BIO7= rango anual de temperatura, BIO8= temperatura media del trimestre más húmedo, BIO9= temperatura media del trimestre más seco, BIO10= temperatura media del trimestre más cálido, BIO11= temperatura media del trimestre más frío, BIO12= precipitación anual, BIO13= precipitación del mes más húmedo, BIO14= precipitación del mes más seco, BIO15= temporada de precipitación, BIO16= precipitación del cuarto más húmedo, BIO17= 16 precipitación del cuarto más seco, BIO18= precipitación del cuarto más cálido yBIO19= precipitación del cuarto más frío. 1.2.3. Áreas Naturales Protegidas Como parte de la evaluación de vulnerabilidad de los 12 mamíferos prioritarios que analizamos en este estudio, calculamos el porcentaje de la distribución potencial modelada que cae dentro de una ANP en el presente y ante condiciones de cambio climático. De esta manera, pudimos analizar qué tan protegidas están y estarán estas especies en el futuro. México cuenta con 182 ANP que se dividen en nueve regiones dentro del país y representan alrededor del 12.9% del territorio nacional (CONANP 2017; CONANP 2018) (Tabla 1). Estas zonas a lo largo de la historia se han decretado bajo diferentes criterios que no necesariamente estaban enfocados en la conservación (Ceballos 1998). Como resultado, algunas ANP presentan mala ubicación, nula composición de especies o funcionalidad, porque no ha habido un debido proceso de planeación (Rodrigues et al.1999). Por tal motivo, es importante evaluar su eficacia en el presente y futuro (Zamora Martínez 2018). 17 Tabla 1 Áreas Naturales protegidas divididas en nueve regiones dentro del país. Regiones Áreas Naturales Protegidas Península de Baja California y Pacífico Norte Área de Protección de flora y Fauna Islas del Golfo de California en: Baja California, Baja California Sur y Sonora. Área de Protección de Flora y Fauna Valle de los Cirios Parque Nacional Archipiélago de San Lorenzo. Parque Nacional Bahía de Loreto. Reserva de la Biósfera Bahía de los Ángeles, canales de Ballenas y Salsipuedes. Parque Nacional Archipiélago de Espíritu Santo. Parque Nacional Cabo Pulmo. Reserva de la Biosfera Isla Guadalupe Noroeste y Alto Golfo de California Reserva de la Biosfera El Pinacate Gran Desierto de Altar Reserva de la Biosfera Isla San Pedro Mártir Norte y Sierra Madre Occidental Norte y Sierra Madre Oriental Área de Protección de Flora y Fauna Cuatrociénegas. Parque Nacional Cumbres de Monterrey. Área de Protección de Flora y Fauna Cañón de Santa Elena Occidente y Pacífico Centro Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán. Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca Centro y Eje Neovolcánico Área de protección de Flora y Fauna Corredor Biológico Chichinautzin Parque Nacional Grutas de Cacahuamilpa Parque Nacional Iztaccíhuatl-Popocatépetl Área de Protección de Flora y Fauna Nevado de Toluca Reserva de la Biosfera Sierra Gorda Reserva de la Biosfera Tehuacán Cuicatlán Planicie Costera y Golfo de México Áreas Protegidas del Golfo de México Frontera Sur, Istmo y Pacífico Sur Reserva de la Biosfera El Triunfo Península de Yucatán y Caribe Mexicano Parque Nacional Arrecife Alacranes Parque Nacional Arrecifes de Cozumel Parque Nacional Tulum Reserva de la Biosfera Calakmul http://islasgc.conanp.gob.mx/islas/ http://islasgc.conanp.gob.mx/igcbcs/ http://islasgc.conanp.gob.mx/igcson/ http://cirios.conanp.gob.mx/ http://sanlorenzo.conanp.gob.mx/ http://islasgc.conanp.gob.mx/loreto/ http://bahiadelosangeles.conanp.gob.mx/ http://bahiadelosangeles.conanp.gob.mx/ http://pnaes.conanp.gob.mx/ http://pncabopulmo.conanp.gob.mx/ http://islaguadalupe.conanp.gob.mx/ http://cuatrocienegas.conanp.gob.mx/ http://cumbres_mty.conanp.gob.mx/ http://anp_santaelena.conanp.gob.mx/ http://manantlan.conanp.gob.mx/ http://mariposamonarca.conanp.gob.mx/ http://chichinautzin.conanp.gob.mx/ http://chichinautzin.conanp.gob.mx/ http://cacahuamilpa.conanp.gob.mx/ http://iztapopo.conanp.gob.mx/ http://nevadodetoluca.conanp.gob.mx/ http://sierragorda.conanp.gob.mx/ http://tehuacan-cuicatlan.conanp.gob.mx/ http://regiongolfodemexico.conanp.gob.mx/ http://eltriunfo.conanp.gob.mx/ http://arrecifealacranes.conanp.gob.mx/ http://arrecifescozumel.conanp.gob.mx/ http://tulum.conanp.gob.mx/ http://calakmul.conanp.gob.mx/ 18 2. Objetivo General Evaluar la vulnerabilidad al cambio climático de 12 mamíferos prioritarios a partir de un índice de vulnerabilidad que incorpora información de modelado de nicho, biología de la especie y nivel de protección a futuro, para generar información que permita crear futuras medidas para su conservación. Específicos a) Comparar la distribución potencial que obtuvimos del modelado de nicho ecológico en el presente y futuro para conocer el porcentaje de área ganada o perdida por efecto del cambio climático. b) Evaluar las características biológicas de las especies seleccionadas para conocer su vulnerabilidad intrínseca. c) Conocer el porcentaje de área de la distribución potencial que quedará protegida en el presente y futuro dentro de Áreas Naturales Protegidas. d) Proponer y aplicar un índice de vulnerabilidad que integre toda esta información para identificar a las especies de mamíferos prioritarios más vulnerables a los cambios climáticos futuros. Hipótesis Se espera que el cambio climático impacte a los mamíferos prioritarios evaluados que tengan dentro de sus características biológicas la especialización de alimento o hábitat y 19 dependencia a detonadores ambientales, también que estén sometidas a cambios drásticos en su distribución futura y que no cuenten con protección de un ANP. 3. Métodos 3.1. Área de estudio La zona de estudio es la zona continental de México con una extensión de 1964375 km². Colinda al norte con Estados Unidos, al sur con Guatemala y Belice, al este con el Golfo de México y al oeste con el Océano Pacífico (Fig. 1). Sus coordenadas máximas y mínimas son norte 32° 43' 06" latitud norte, sur: 14° 32' 27" latitud norte, este: 86° 42' 36" latitud oeste, y oeste: 118° 27' 24" (SRE 2018). Se sitúa en una zona transicional climática, al norte con aridez y al sur con humedad tropical y subtropical, proporcionando climas templados y fríosen las zonas elevadas. De acuerdo con García (2004) los climas del país se han clasificado en: cálido húmedo, cálido subhúmedo, seco, muy seco, templado subhúmedo y templado húmedo Los tipos de vegetación con los que cuenta son: bosque tropical perennifolio, bosque tropical subcaducifolio, bosque tropical caducifolio, bosque espinoso, matorral xerófilo, pastizal, bosque de Quercus, bosque de coníferas, bosque mesófilo de montaña y vegetación acuática y subacuática (Rzedowski 2006). 20 Fig. 1 Ubicación del área de estudio, México. 3.2. Especies de estudio Los mamíferos terrestres que evaluamos en la presente tesis y que se describen a continuación son parte de las primeras especies propuestas como prioritarias por SEMARNAT para su conservación (http://www.biodiversidad.gob.mx/especies/ espMamiferos.html). Las primeras especies fueron propuestas como especies prioritarias porque favorecen la conservación de sus hábitats a distintas escalas geográficas y a niveles de interacción biológica (March et al. 2009; LGVS Art. 61, 2011). No se incluyeron especies marinas, porque el enfoque del modelado de nicho ecológico (MNE) ha sido poco utilizado en sistemas acuáticos (Ibarra-Montoya et al. 2010), debido a la falta de capas en el mar (Iguchi et al. 2004). También dejamos fuera del análisis a Bison bison por no presentar un número de registros únicos suficientes para llevar a cabo el MNE (n<5). A continuación, presentaremos una breve descripción biológica de cada una de las especies en estudio. 21 3.2.1. Antilocapra americana Descripción: Los berrendos son animales robustos, la longitud de su cuerpo es de entre 1.30 a1.50 metros y pesan alrededor de 35 a 60 kg (SEMARNAT 2009). Ambos sexos presentan cuernos negros, planos y perpendiculares. Los dos sexos mudan los cuernos anualmente después de la temporada de la reproducción, formando anillos de crecimiento (Rodríguez 2011; Fig.2). Fig. 2 Antilocapra americana. Foto: Erin y Lance Willett Hábitos: Presenta actividad durante el día y la noche. En la temporada reproductiva los machos dominantes delimitan sus territorios con orina, heces y secreciones (CONANP 2009). Reproducción: Su comportamiento reproductivo es polígamo, aunque los machos más jóvenes son excluidos por los adultos dominantes. Tienen una gestación de 250 días y dan a luz de una a tres crías. Ambos sexos tienen capacidad reproductiva de aproximadamente diez años, pero no producen crías cada año (Mitchell 1967). Alimentación: Se alimentan de diferentes tipos de plantas que van desde hierbas hasta cactus, rebrotes y musgos. Mediante sus adaptaciones fisiológicas y conductuales obtienen 22 agua del forraje que consumen y en condiciones de sequía disminuyen sus requerimientos de agua y alimento disminuyendo su movilidad y otras actividades que implican un costo energético (Mitchell 1967). Hábitat: Pastizales, llanuras con lomeríos, causes de arroyo y mesetas. Se encuentra generalmente en lugares con vegetación xerófila (Ramírez 2011). 3.2.2. Ateles geoffroyi Descripción: Es un primate grande, el macho mide entre 0.38-0.495 m y la hembra entre 0.34-0.52 m. Se le llama mono araña por sus extensas extremidades. Tienen tronco globular delgado, donde surgen sus brazos, piernas y cola esbeltos. Las manos son alargadas, lo cual les permite trepar como si tuvieran ganchos (CONABIO 2011; Fig.3). Fig.3 Ateles geoffroyi Foto: Brian Gratwicke Hábitos: Son gregarios y se comunican mediante el olfato, poseen glándulas cercanas al cuello que emiten señales olorosas. Se comunican vocalmente para coordinar los movimientos de subgrupos incluidos en un grupo (Carpenter 1935). 23 Reproducción: No tienen temporadas de apareamiento marcadas. Los machos alcanzan la madurez sexual antes que las hembras (entre los 4 y 5 años en machos y 6.5 años las hembras). Su periodo de gestación dura 7.5 meses aproximadamente, y su edad reproductiva termina alrededor de los 20 años (Carpenter 1935). Alimentación: Se alimenta en gran medida de frutas carnosas, además de hojas, flores, semillas, savia, corteza de árboles e insectos (Carpenter 1935). Hábitat: Se distribuye en hábitats húmedos tropicales con densa cobertura arbórea, en el bosque tropical perennifolio, subcaducifolio y caducifolio. Están entre la vegetación de zonas inundables temporales, pantanos y manglares (CONABIO 2011). 3.2.3. Alouatta pigra Descripción: El mono aullador negro es un primate grande. Las medidas corporales para ambos sexos son de 4.15-6.4 m. Su cabeza es grande y poseen un rostro relativamente plano con mandíbula prominente. El cuerpo es rechoncho y tiene manos con cinco dedos cuyo pulgar no es oponible. Presentan una cola larga y prensil carente de pelo en la punta (CONABIO 2011; Fig. 4). 24 Fig. 4 Alouatta pigra Fotografía: Kevin Schafer Hábitos: Son gregarios, forman grupos permanentes de 2 a 6 individuos, con uno o dos machos adultos y el resto son hembras. Tienen hueso hioideo modificado que le sirve para producir vocalizaciones. Los machos emiten aullidos de aislamiento territorial (Pozo 2003). Reproducción: Su periodo reproductivo se da durante todo el año, pero durante la estación seca se da el pico reproductivo. La hembra alcanza la madurez sexual entre los 4 a 5 años y los machos después de los 5 años. Dan a luz una cría, cuyo cuidado parental dura un año (Pozo 2003). Alimentación: Se alimentan de hojas, semillas y frutos tiernos, pero tienen una flexibilidad alimenticia que les da la capacidad de sobrevivir en distintos tipos de hábitat. Incluso son capaces de vivir con limitada cantidad de especies arbóreas y con cierto grado de perturbación (SEMARNAT-CONANP 2012). Hábitat: Prefieren hábitats húmedos con dosel cerrado, como son el bosque tropical perennifolio y bosque tropical subcaducifolio, que se caracterizan por tener una cobertura arbórea densa y abundante (Pozo-Montuy y Serio-Silva 2006). 25 3.2.4. Alouatta palliata Descripción: El mono aullador pardo es un primate corpulento. El macho es más grande que la hembra y miden entre 0.38-0.58 m. Su cabeza es grande en proporción a su cuerpo, tienen el vientre abultado, brazos largos y fuertes, con los que se desplaza por las ramas ayudándose de sus piernas y cola. Sus manos tienen cinco dedos sin el pulgar oponible. (CONABIO 2011; Fig. 5). Fig. 5 Alouatta palliata Foto: Malki Bustos Hábitos: Forman grupos conformados por crías, juveniles y adultos. Los monos más viejos poseen menores privilegios y los más jóvenes tienen más privilegios. Avisan mediante vocalizaciones su ubicación a otros grupos de monos (CONABIO 2011). Reproducción: Estos grupos presentan un macho dominante, que puede tener un harem de hasta cinco hembras. La hembra tiene la capacidad de reproducirse durante todo el año, alcanzan la madurez sexual entre los 3-5 años, en cambio los machos la alcanzan de los 4-5 años. Presentan un periodo de gestación de 180-194 días, con periodos entre nacimientos de dos años y dan a luz a una sola cría (CONABIO 2011). 26 Alimentación: Es herbívoro, principalmente folívoro y frugívoro. Se alimenta de hojas de brotes tiernos, suaves y poco fibrosas, frutos maduros, hojas maduras, flores, semillas, musgo, algunos tallos y termitas (CONABIO 2011). Hábitat: Se distribuye en bosques tropicales, pero también puede habitar zonas fragmentadas de bosque húmedo (CONABIO 2011). 3.2.5. Canis lupus baileyi Descripción: El lobo mexicano es la subespecie de Canis lupus más pequeña de Norte América. Pesan entre 22.9- 31.4 kg. Poseen extremidades largas y fuertes, que están adaptadas para correr largas distancias. Tienen la cabeza grande, el hocico corto y grueso (con un cojinete nasal ancho), y sus ojos son pequeños (CONABIO 2011; Fig.6). Fig. 6 Canis lupus baileyi Foto: Clark Jim Hábitos: Es una especie de comportamientosocial definido que se asocia en manadas familiares donde se establecen relaciones jerárquicas. Existe una pareja alfa que es reproductiva. Cazan en pareja o de manera individual (CONABIO 2011). 27 Reproducción: Son monógamos, de ciclo reproductivo monoéstrico estacional que está influenciado por estímulos ambientales tales como la duración de las horas luz, los recursos alimenticios o la temperatura ambiental. Su período de gestación es de 60-63 días y dan a luz alrededor de 9 cachorros de los que usualmente sobreviven de cuatro a cinco (CONABIO 2011). Alimentación: Se alimentan de otros mamíferos como venados, pecarí, antílopes, conejos, roedores, berrendos y borrego cimarrón. Regularmente consumen alrededor 2.8 kg de carne al día, pero pueden ayunar durante dos semanas hasta encontrar nuevas presas (CONABIO 2011). Hábitat: Habita regiones boscosas y montañosas que le permiten esconderse y encontrar alimento (Moctezuma et al. 2004). 3.2.6. Cynomys ludovicianus Descripción: El perrito llanero de cola negra es una ardilla terrestre. Su tamaño es de 0.373 a 0.43 m. Su pelaje es de color entre amarillento pardo y rojizo pardo, con manchas de pelos negros y la parte final de la cola es negra. El color varía según la estación del año y cambia todo su pelaje dos veces al año, en invierno es más corto y verano menos denso. (Ceballos et al. 1993; Hoogland 1995; Fig. 7). 28 Fig. 7 Cynomys ludovicianus Fotografía: Juan Cruzado Cortés Hábitos: Viven en congregaciones de miles de individuos. Poseen conducta territorial agresiva hacia otros grupos. Los machos están en alerta constante para que otros machos no entren a su territorio, y forman una comunicación por medio de diferentes vocalizaciones (Hoogland 1995; Ceballos y Pacheco 2000). Reproducción: Se reproducen anualmente y alcanzan la madurez sexual en uno o dos años. Tienen un periodo de gestación de 30 días aproximadamente y dan a luz entre 2 a 10 crías (Ceballos et al. 1999; CONABIO 2011). Alimentación: Son herbívoros, se alimentan de plantas y algunos insectos (Ceballos et al. 1999; CONABIO 2011). Hábitat: Habita lugares secos, áridos y semiáridos como desiertos y estepas (Ceballos y Pacheco 2000). 3.2.7. Cynomys mexicanus Descripción: El perrito llanero mexicano es endémico del centro-norte de México. Es una ardilla terrestre que realiza vocalizaciones parecidas a ladridos. Su pelaje es color pardo amarillento, con pelos de negros a grises. Su cuerpo es robusto con cola y orejas cortas. No 29 posee pabellón auditivo. Tiene patas cortas, pero pies largos con garras definidas y ojos a los lados. (CONABIO 2011; Fig.8). Fig. 8 Cynomys mexicanus Fotografía: Carlos Velasco Hábitos: Vive en colonias bien organizadas formados por un macho dominante, dos o tres hembras, juveniles y crías. Es de hábitos diurnos, excava madrigueras para formar túneles. Permanecen en montículos de tierra para observar hacia su alrededor y defender su territorio, lanzar la alarma y huir dentro de la madriguera (Ceballos et al. 1993). Reproducción: Se reproducen anualmente, dan a luz de 2 a 10 crías. Nacen ciegos y sin pelo. Los adultos que ya son reproductivos invaden madrigueras de otros adultos reproductivos, lo que provoca peleas entre ellos (Ceballos y Pacheco 2000). Alimentación: Es herbívoro, se alimentan de hierbas, pastos, semillas, tallos, raíces y ocasionalmente insectos (Ceballos y Pacheco 2000). Hábitat: Vive en climas secos, en sitios áridos y semiáridos (CONABIO 2011). 3.2.8. Panthera onca Descripción: Es el felino más grande de América. Presentan una altura de entre 1.12–1.85 30 m. Su apariencia es robusta, a pesar de esto puede saltar entre los árboles, nadar a grandes distancias y es muy ágil. Su pecho es fuerte, sus piernas delanteras son muy musculosas, tienen la cabeza grande, el hocico amplio y chato (CONANP 2009; Mircea et al. 2015; Fig.9). Fig. 9 Panthera onca. Fotografía: Brandon Sideleau Hábitos: Tienen hábitos nocturnos, son solitarios y territoriales, solo se reúnen durante la época de apareamiento (Aranda y Sánchez-Cordero1996). Reproducción: La reproducción de esta especie depende de la estacionalidad. La gestación se da en un promedio de 100 días y dan a luz de una a cuatro crías (Ceballos y Oliva 2005). Alimentación: Es un depredador oportunista que aprovecha a las especies más vulnerables y disponibles. Su método es cazar acechando. Se alimentan de otros mamíferos, aves, reptiles, anfibios, peces e invertebrados (Ceballos y Oliva 2005). Hábitat: Habita bosques tropicales, manglares, bosque mesófilo de montaña, bosque espinoso, bosque de pino-encino y ocasionalmente matorral xerófilo. Puede habitar áreas 31 con cierto grado de perturbación, pero tienen que conservar presa natural y cubierta arbórea (SEMARNAP 2000). 3.2.9. Romerolagus diazi Descripción: El conejo de los volcanes es el lagomorfo más pequeño de México. Pesan entre 0.417-0.535 kg y tienen una longitud corporal de 234-321 mm. Presenta orejas pequeñas (40-50 mm), patas cortas y cola no visible (Cervantes et al. 1990; CONABIO 2010 Fig. 10). Fig.10 Romerolagus diazi. Fotografía: Miguel Ángel Sicilia Hábitos: Se agrupa en colonias de2-5 individuos, donde hay jerarquías sociales. Interactúan con peleas y juegos (Cervantes et al. 1990; CONABIO 2010). Reproducción: Una pareja actúan como dominante y es la única en tener crías. La hembra dominante suele tener un comportamiento agresivo respecto a los machos y hembras en subordinación. Se reproducen durante todas las épocas del año y la gestación dura entre 38– 40 días. Dan a luz de una a tres crías (Cervantes 1982; SEMARNAT 2012) 32 Alimentación: Son herbívoros y coprófagos. Producen excretas duras y blandas, las blandas son ingeridas para aprovechar los nutrientes producidos en la fermentación fecal (Gaumer 1913; Cervantes y Martínez 1992). Hábitat: Su hábitat consiste en zonas con abundantes hierbas y arbustos, como zacatonales, bosques abiertos de pino y bosques húmedos (Cervantes et al. 1990; Cervantes y González 1996; Romero y Cervantes 2005; Romero Malpica2008). 3.2.10. Tayassu pecari ringens Descripción: El pecarí de labios blancos tiene una longitud de 0.93–1.3 m. Presenta el hocico alargado, su cabeza tiene forma triangular, tiene piernas delgadas, cola vestigial y sus extremidades terminan en pezuñas donde sus huellas indican que sus dos dedos son funcionales, tanto en las manos como en las patas (Ceballos 2014; Fig. 11). Fig. 11 Tayassu pecari ringens Foto: Simon J. Tonge 33 Hábitos: Son activos durante el día y la noche. Forman grandes manadas y marcan su territorio con ayuda de una glándula odorífera dorsal. Otro hábito que se ha observado en esta especie es que se dan baños de lodo (Ceballos 2014). Reproducción: Se aparean en cualquier época del año. Las hembras alcanzan la madurez sexual al año, mientras que los machos la alcanzan a los 11 meses. La hembra es reproductiva toda su vida y el macho hasta los 7 años. Su periodo de gestación es de 5 meses y dan a luz generalmente 2 crías (Naranjo 2013; SEMARNAT 2011). Alimentación: Es omnívoro y en mayor porcentaje consume frutos, pastos, semillas, arbustos, mamíferos y lagartijas pequeñas. Para alimentarse utilizan la nariz, con la que remueve la vegetación o el suelo (Hidalgo y Contreras 2012; Naranjo 2013). Hábitat: Son terrestres, pero pasan la mayor parte del tiempo en cuerpos de agua, por esto se distribuyen a través de los bosques tropicales perennifolios, subperennifolios y ocasionalmente bosques tropicales espinosos (Hidalgo y Contreras 2012; Naranjo 2013). 3.2.11. Tapirus bairdii Descripción: El Tapir centroamericano, es un ungulado con cuerpo robusto que pesa entre 150 y 300 kg. Sus piernas son cortas y posee cuatro dedos en las extremidades anteriores y tres en las posteriores.Tiene un labio superior elongado en forma de probosis (Naranjo y Vaughan 2000; Nolasco 2007; Fig. 12). 34 Fig. 12 Tapirus bairdii Fotografía: Andy Carvin Hábitos: Tienen hábitos nocturnos, pero pueden estar activos durante el día. Son solitarios, se reúnen en la época reproductiva en parejas y la cría permanece con la madre hasta el año de edad (Naranjo 2001; Nolasco 2009). Reproducción: Las hembras alcanzan la madurez sexual a los 3 o 4 años de edad. Tienen periodos de 48 horas de celo cada 50 a 80 días. El periodo de gestación es de 390 a 400 días y dan a luz a una cría (Naranjo y Cruz 1998; Peña-Azcona et al. 2015). Alimentación: Son herbívoros estrictos que se alimentan principalmente de hojas, brotes tiernos, frutos, flores y corteza de plantas. Realizan actividades de forrajeo y cambian la estructura y la dinámica de la vegetación de las áreas que habita (Ceballos y Oliva 2005). Hábitat: Prefiere las zonas húmedas tropicales, como la selva alta perennifolia, selva mediana subperennifolia, selva baja caducifolia y bosque mesófilo de montaña. Pasa la mayoría del tiempo en cuerpos de agua, se desplaza por coberturas vegetales y por lugares con cierto grado de perturbación (Naranjo y Cruz 1998; Nolasco 2009). 35 3.2.12. Ursus americanus Descripción: El oso negro americano es el carnívoro de mayor tamaño en México y tiene una longitud total de 1300–2000 mm, pero las hembras son más pequeñas que los machos. Presenta cuerpo robusto, garras largas con uñas no retráctiles, orejas pequeñas y redondeadas. Tiene los sentidos de la vista, oído y olfato altamente desarrollados. (INE/SEMARNAT. 1999; Lariviére 2001; Kennedy et al. 2002; Fig.13). Fig. 13Ursus americanus Foto: Roland Kilcher Hábitos: Los machos son solitarios, mientras que las hembras con sus crías conviven en una jerarquía dependiente del tamaño corporal, fuerza y agresividad. Los machos son dominantes, excepto cuando las hembras tienen crías y se tornan agresivas para defenderlos (Delfín-Alonso et al.2011). Reproducción: Son polígamos y alcanzan la madurez sexual entre los 3 y 5 años de edad. El periodo de gestación dura de entre 210 y 215 días y dan a luz de 2 a 3 crías. Las crías nacen 36 ciegas y con poco pelo, pero presenta un crecimiento muy rápido al ser amamantados con leche materna (Moreno-Arzate 2008). Alimentación: Es omnívoro y se alimenta de bayas, flores, hierbas, frutos secos, insectos, miel, etcétera. Cuando hay escasez de alimento y condiciones climáticas adversas en el invierno, acumulan reservas de grasa, asimilando grasas y carbohidratos. Llegando el proceso del sueño de invierno reducen su temperatura corporal y tasa metabólica (Lariviére 2001; Kennedy et al. 2002). Hábitat: Habita exclusivamente en América del Norte, en zonas templadas y frías (CONABIO 2011; Juárez-Casillas y Varas 2013). 3.3. Evaluación de la vulnerabilidad al cambio climático Para evaluar la vulnerabilidad de los 12 mamíferos prioritarios ante condiciones de cambio climático, proponemos un índice de vulnerabilidad que integre (Fig. 14): a) La distribución potencial de las especies obtenidas a través del MNE, b) el empalme de la distribución potencial con el sistema de ANP y c) las características biológicas de las especies que las convierten intrínsecamente vulnerables al cambio climático como dependencia a detonadores ambientales, versatilidad en el tipo de alimentación de la especie y la especialización de hábitat. Este índice aporta información muy valiosa para determinar cuáles de los 12 mamíferos serán los más vulnerables al cambio climático. 37 Fig. 14 Índice de vulnerabilidad al cambio climático. La vulnerabilidad de las especies al cambio climático está en función de los cambios en sus zonas ambientales óptimas. La vulnerabilidad de los mamíferos se calculó mediante el modelado de nicho, y la descripción de las características biológicas de cada especie. 3.3.1. Características biológicas de los mamíferos prioritarios En este estudio obtuvimos información sobre las características biológicas de las especies que las hacen más vulnerables al cambio climático de dos fuentes: 1) literatura (Tabla 2) y 2) entrevistas con expertos (Dr. Fernando Alfredo Cervantes Reza). Para incorporar este rubro al índice de vulnerabilidad nos enfocamos en conocer si las especies tenían o no algunas de las siguientes características e hicimos una suma porcentual de cada una: 1. En términos de dependencia a detonadores ambientales (DDA), investigamos si la especie a través de un estímulo ambiental migraba, hibernaba o presentaba sueño de 38 invierno. Para integrarlo al índice de vulnerabilidad le asignamos tres valores posibles: 1- si la especie no tiene ninguna DDA, 0.66- si la especie tiene una DDA y 0.33- si la especie tiene más de una DDA. 2. En cuanto a versatilidad de alimentación (VA), si la dieta de cada una de las especies en estudio estaba basada en un sólo tipo de organismo o en varios. Los valores que les asignamos para agruparlo en el índice de vulnerabilidad son: 1- si la especie se alimenta de varios organismos y 0.66- si solo se alimenta de un tipo de organismo. 3. Si la especie puede vivir en uno o en más de un tipo de hábitat (VH). Le asignamos a cada una de las especies los siguientes valores para intégralos a nuestro índice de vulnerabilidad: 1- si la especie puede vivir en varios tipos de hábitat, 0.66- si la especie si la especie vive en solo un tipo de hábitat y 0.33- si es una especie con un hábitat muy específico porque se encuentra en una zona restringida. Tabla 2 Literatura sobre los mamíferos. Literatura donde obtuvimos información sobre las características biológicas de cada uno de los mamíferos prioritarios. Autor Año de publicación Gaumer 1913 Carpenter 1935 39 Mitchell 1967 Cervantes 1982 Cervantes et al. 1990 Cervantes et al. 1990 Cervantes y Martínez 1992 Ceballos et al. 1993 Hoogland 1995 Aranda y Sánchez-Cordero 1996 Cervantes y González 1996 Naranjo y Cruz 1998 Ceballos et al. 1999 INE/SEMARNAT 1999 Ceballos y Pacheco 2000 SEMARNAP 2000 Naranjo y Vaughan 2000 Naranjo 2001 Lariviére 2001 Kennedy et al 2002 Pozo 2003 Moctezuma et al. 2004 Ceballos y Oliva 2005 Romero y Cervantes 2005 Romero Malpica 2008 Moreno-Arzate 2008 SEMARNAT 2009 CONANP 2009 Nolasco 2009 Argüello–Sánchez et al. 2010 CONABIO 2010 Rodríguez 2011 Ramírez 2011 CONABIO 2011 SEMARNAT 2011 Delfín- Alonso et al. 2011 SEMARNAT 2012 Hidalgo y Contreras 2012 Naranjo 2013 Juárez-Casillas y Varas 2013 Ceballos 2014 Mircea et al. 2015 Peña-Azcona et al. 2015 3.3.2. Modelado de nicho ecológico 40 Para correr el MNE obtuvimos los registros necesarios del Sistema Nacional de Información sobre Biodiversidad (SNIB). Recopila las bases de colecciones científicas como: El Instituto de Historia Natural y Ecología, la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia UNAM, el Instituto de Biología, de American Museum of Natural History, California Academy of Sciences, Institut Royal des Sciences Naturelles de Belgique, entre otras. En la base de datos incluimos campos con información sobre los datos de la especie y lugar de captura (país, estado, lugar y coordenadas geográficas). De cada una de las 12 especies hicimos una revisión de los datos georreferenciados para analizar si coinciden con su distribución histórica, con ayuda del experto en mamíferos: Dr. Fernando Alfredo Cervantes Reza. Después eliminamos presencias georreferenciadas repetidas que se encontraban dentro de un rango de 1 km2, para reducir el sesgo resultante del exceso de muestreo y mantener la información útil en términos de registros únicos (Pearson 2007). Obtuvimos datos únicos georreferenciados con un umbral de 16 presencias mínimo a unaresolución de 1 km2 (ver Tabla 3). Un menor número de datos únicos puede crear modelos poco confiables en su predicción (Pearson et al. 2007), razón por la que se dejó afuera al Bison bison. Del total de los datos georreferenciados por especie elegimos de manera aleatoria el 70% como datos de calibración y 30% como datos de validación del modelo (Thuiller et al. 2009) creando al azar 10 000 pseudoausencias y 10 réplicas. La calibración del modelo se refiere a los análisis estadísticos que buscan el ajuste del modelo para proyectarlo en el espacio geográfico (Pliscoff y Fuentes-Castillo 2011). Y la validación consiste en contrastar las predicciones del modelo comparándolo con un conjunto de presencias independientes a los datos de calibración (Guisan y Zimmermann 2000; CONABIO y KU. 2011). 41 Tabla 3 Registros de presencia de cada uno de los 12 mamíferos prioritarios para la generación de los modelos de distribución potencial. Registros de presencia= número de registros únicos a 1 km2, Registros para modelación= registros utilizados por el algoritmo para el modelado de nicho ecológico, Registros de validación= registros utilizados para validar el modelo. Especie Registros de presencia Registros para modelación Registros de validación Alouatta palliata 48 33 15 Alouatta pigra 61 43 18 Antilocapra americana 32 10 22 Ateles geoffroyi 141 99 42 Canis lupus baileyi 21 15 6 Cynomys ludovicianus 25 18 7 Cynomys mexicanus 64 45 19 Panthera onca 123 86 37 Romerolagus diazi 71 50 21 Tapirus bairdii 74 52 22 Tayassu pecari ringens 67 47 20 Ursus americanus 38 27 11 De los algoritmos más utilizados en el MNE está Maxent (Phillips et al. 2006; Elith et al. 2011). Utilizamos este algoritmo que se basa en el principio de la máxima entropía (Phillips et al. 2006) porque ha demostrado tener un buen desempeño a comparación de otros algoritmos al ser confiable entre diversos métodos de modelación (Elith et al. 2006; Ortega- Huerta y Peterson 2008; Elith et al. 2011). El algoritmo de Maxent se corrió en la plataforma de Biomod, que tiene como ventaja poder hacer ensambles de manera 42 automática y utilizar varios algoritmos simultáneamente (Peterson et al. 2011). Aunque en este caso no corrimos otros algoritmos, sí nos facilitó el hacer ensambles con las 10 repeticiones que llevamos a cabo para cada una de las especies. El ensamble se hizo con la suma de las probabilidades del modelo a través del valor estadístico de habilidad verdadero (TSS) ≤ 0.7, así cada modelo del ensamble tenía al menos ese valor de validación. Elegimos la prueba TSS porque se ha demostrado que es la mejor opción estadística para interpretar fenómenos ecológicos con mapas binarios (Allouche et al. 2006). Además, la plataforma Biomod nos arroja el área de distribución potencial por especie que toma en cuenta su dispersión total futura (CD) y otra que asume que la especie no tendrá posibilidad de dispersión (SD). Como variables para ejecutar el MNE utilizamos algunas de las 19 variables bioclimáticas a una resolución de 1km² (Hijmans et al. 2005). Para elegir variables llevamos a cabo el cálculo de una matriz de correlación para conocer la relación y la dependencia de una variable respecto a otra en una región geográfica determinada, en este caso fue todo la República Mexicana. El criterio de correlación fue de 0.8 y para decidir que variable se iba a utilizar, elegimos con ayuda del Dr. Fernando Alfredo Cervantes Reza la variable bioclimática que nos ayudaba a interpretar el ciclo de vida de la especie de estudio. Después del análisis de correlación, elegimos únicamente aquellas variables que aportaban nueva información al modelo y lo mejoraron. Al final, nos quedamos con 7 de las 19 variables bioclimáticas (Tabla 4). Tabla 4 Variables bioclimáticas empleadas en el modelado de nicho ecológico. 43 ID Variables Bio4 Estacionalidad de temperatura Bio6 Temperatura mínima del mes más frío Bio9 Temperatura media del trimestre más seco Bio10 Temperatura media del trimestre más caliente Bio11 Temperatura media del trimestre más frío Bio17 Precipitación del trimestre más seco Bio19 Precipitación del trimestre más frío Estas variables fueron utilizadas para hacer los modelos bajo el escenario base (presente que va del año 1961-2000) y ante escenarios de cambio climático (del año 2075-2099 con RCP 8.5 W/m²). Los escenarios se obtuvieron de capas provenientes de Modelos de Circulación General (MCG) que son simulaciones de los movimientos atmosféricos en la Tierra y los procesos en escalas espacio temporales (IPCC 2014). Debido a la actualización de los escenarios de cambio climático mundial para estudios de impacto, vulnerabilidad y adaptación, se desarrollaron quince MCG propuestos en el reporte de la Quinta Comunicación Nacional de México ante la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (2012). En México se generó un ensamble ponderado llamado Reliability Ensamble Averaging (REA) que utiliza de manera simultánea varios de los MCG que han demostrado un buen desempeño para México. El REA otorga mayor peso a los MCG que contengan menos errores y sesgo, homogenizando la resolución espacial de 0.5° x 0.5° (Conde y Gay 2008). Los MCG proyectados al futuro están formados a su vez por 4 escenarios de trayectorias de concentración de gases (RCP por sus siglas en inglés). Los RCP son diferentes escenarios que representan qué tanta energía proveniente del sol es absorbida por el planeta o lanzada al espacio dada la cantidad de gases con efecto invernadero que hay en 44 la atmósfera (IPCC 2014). Esta energía se mide en W/m². Los cuatro escenarios que fueron adoptados por el IPCC en el quinto informe de evaluación del IPCC: Cambio climático en el 2014 (IPCC 2014) son los siguientes: RCP 2.6 W/m², RCP 4.5 W/m², RCP 6 W/m² y RCP 8.5 W/m². En este estudio modelamos la distribución potencial en un escenario base (presente) que va del año 1961-2000, y lo proyectamos al futuro 2075-2099 bajo el RCP 8.5 W/m² que es el más pesimista. Escogimos el escenario más pesimista para conocer las peores consecuencias que podrían esperarse a futuro, siguiendo el “Principio Precautorio”. El “Principio precautorio” celebrado en la Declaración de Río de Janeiro (1992), dice que: “Con el fin de proteger el medio ambiente, cuando haya peligro de daño grave e irreversible, la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces en función de los costos para impedir la degradación del medio ambiente” (Cafferatta 2004). El escenario RCP 8.5 W/m² nos permitió generar información del planeta con un incremento constante de gases con efecto invernadero en la atmósfera. 3.3.3. Empalme de escenarios modelados con Áreas Naturales Protegidas Una vez obtenidos los mapas del MNE tanto en condiciones climáticas actuales como en condiciones futuras, empalmamos los mapas con las capas de Áreas Naturales Protegidas (ANP) (descargado de: http://www.conabio.gob.mx/informacion/gis/) (SEMARNAT- CONANP 2017). El empalme de mapas lo realizamos con la ayuda de sistemas de información geográfica (ArcGis 10.5), y luego analizamos el porcentaje de presencia de 45 cada uno de los mamíferos prioritarios que se ajustaba dentro del mapa de ANP. 3.3.4. Índice de vulnerabilidad Se evaluaron las características biológicas de cada especie asignándoles un valor a partir de la integración de tres rubros: Dependencia a detonadores ambientales, versatilidad de alimento y versatilidad de hábitat. Para cada uno de los rubros se pueden tener tres valores: Alta vulnerabilidad=0.33, vulnerabilidad=0.66, y neutro=1 (Tabla 5). La alta vulnerabilidad (0.33) se refiere a aquellas especies que encontramos con más de una señal ambiental para completar su ciclo de vida,como Ursus americanus. La vulnerabilidad media (0.66) se refiere a aquellas especies que tienen una señal ambiental dentro de su ciclo de vida, como Cynomys mexicanus y el valor neutro se refiere a especies que no dependan de ninguna señal ambiental para concluir su ciclo de vida, como en la especie Romerolagus diazi, que los valores ambientales no son significativos. Para considerar el MNE dentro del índice, utilizamos los valores que automáticamente arrojaba la plataforma de modelado de BIOMOD con el algoritmo Maxent. Estos valores están relacionados con cuánta área climáticamente adecuada (pixeles con resolución de 1 km2) para una especie se gana, se pierde o permanece en el futuro. Para aquellas especies que ganan área, pierden superficie o mantienen la misma proporción de área el MNE arrojó mediante el algoritmo Maxent un valor. El valor se basa a partir de rasters de un medio físico en el cual se calculó la distribución de probabilidad donde cada celda tiene una idoneidad predictiva de condiciones para la especie. 46 Finalmente, el índice también incorpora el porcentaje de área de distribución dentro de ANP en el futuro como se presenta en la fórmula (1). La manera de incluir refleja que si la especie tiene más del 10% de su área de distribución dentro ANP la especie tendrá mayor posibilidad de supervivencia ante los efectos del cambio climático. El índice de vulnerabilidad puede ir de 0 a 4, donde el 0 indica mayor vulnerabilidad y 4 nada vulnerable. (1) Donde DDA= Dependencia a detonadores ambientales, VA= versatilidad de alimentación, VH= versatilidad de hábitat, %ANPP= es el porcentaje de distribución potencial dentro de un ANP en el presente y %ANPF= es el porcentaje de distribución potencial dentro de ANP en el futuro ante condiciones de cambio climático. ADPP= Área de distribución potencial en condiciones climáticas actuales, ADPF SD= Área de distribución potencial ante condiciones de cambio climático considerando que la especie no pudo dispersarse (RCP 8.5 W/m², REA), ADPF CD= Área de distribución potencial ante condiciones de cambio climático considerando que la especie pudo dispersarse libremente en el espacio (RCP 8.5 W/m², REA). Tabla 5 Variables de vulnerabilidad. Variables de vulnerabilidad= características biológicas de las especies que las hacen intrínsecamente más vulnerables al cambio climático. Valores= Alta vulnerabilidad= 0.33, Vulnerabilidad= 0.66, y Neutro = 1. Vulnerabilidad= (DDA+ VA +VH) + (%ANPP -%ANPF) + ( ) + ) 47 Variables de vulnerabilidad Valores Dependencia a detonadores ambientales Más de una señal ambiental Alta vulnerabilidad 0.33 Una señal ambiental Vulnerabilidad 0.66 No tiene una señal ambiental Neutro 1 Versatilidad de alimento Especialista Vulnerabilidad 0.66 Generalista Neutro 1 Versatilidad de hábitat Un hábitat Vulnerabilidad 0.66 Varios hábitats Neutro 1 4. Resultados Los resultados del modelado de nicho ecológico (MNE) muestran que cuando la especie tiene posibilidades de moverse y migrar, pueden encontrar nuevas ADP que representan nuevas zonas con condiciones climáticas óptimas. Si consideramos que las especies no tienen capacidad de migrar, podemos observar de manera general que todas las especies pierden ADP en condiciones de cambio climático (Tabla 6). Aún con posibilidad de dispersión (CD) hay especies que pierden ADP, por ejemplo U. americanus y C. ludovicianus pierden casi el 100% de su ADP. Mientras que T. pecari ringens, C. mexicanus, C. lupus baileyi y T. bairdii que pierden más del 80%. Otras como R. diazi y A. geoffroyi pierden más del 15% de ADP. Sin embargo, hay otras especies que ganan ADP con posibilidad de dispersión (CD), como A. palliata que gana más del 100% de ADP, otras como P. onca, A. pigra y A. americana que ganan más del 20% de ADP. En cambio, sin posibilidad de dispersión (SP) las especies que pierden casi el 100% de su ADP 48 son C. ludovicianus y U. americanus. Otras como C. mexicanus y T. pecari ringens que pierden más del 90% ADP. Mientras que T. bairdii y C. lupus baileyi pierden el 80% de su ADP. Las especies que pierden más del 50% de ADP son A. geoffroyi, R. diazi, P. onca. Y las especies que pierden más del 10% son A. americana, A. palliata y A. pigra. Tabla 6 Modelado de nicho ecológico en condiciones climáticas actuales y de cambio climático. ADPP= Área de distribución potencial en condiciones climáticas actuales, ADPF SD (km2)= Área de distribución potencial ante condiciones de cambio climático considerando que la especie no pudo dispersarse, ADPF CD (km2)= Área de distribución potencial ante condiciones de cambio climático considerando que la especie pudo dispersarse libremente en el espacio,% P/G SD= Porcentaje ganado o perdido de área de distribución potencial ante condiciones de cambio climático considerando que la especie no pudo dispersarse y % P/G CD= Porcentaje ganado o perdido de área de distribución potencial ante condiciones de cambio climático considerando que la especie pudo dispersarse, dentro de la tabla el sigo negativo (-) significa el porcentaje de perdida. Especie ADPP (km2) ADPF SD(km2) ADPF CD(km2) % P/G SD % P/G CD C. ludovicianus 17987 1 111 -99.99 -99.38 U. americanus 224247 1293 1850 -99.42 -99.18 C. mexicanus 181367 3694 27814 -97.96 -84.66 T. pecari ringens 170160 6719 19075 -96.05 -88.79 T. bairdii 357980 45314 71012 -87.34 -80.16 C. lupus baileyi 442518 69320 72533 -84.34 -83.61 A. geoffroyi 372753 150562 303295 -59.61 -18.63 R. diazi 71772 29050 29612 -59.52 -58.74 P. onca 599639 284945 932402 -52.48 55.49 A. americana 762802 529752 921001 -30.55 20.74 A. palliata 358283 253838 945523 -29.15 163.90 A. pigra 260041 230352 408142 -11.42 56.95 Los resultados del MNE se pueden visualizar en los mapas de la Figura 15, en dónde observamos que las especies que reducen gravemente su área de distribución en el norte de México son: C. ludovicianus (Figura 15, VI) U. americanus (Figura 15, XII) y C. lupus baileyi (Figura 15, V). C. mexicanus (Figura 15, VII) es la única de las dos especies 49 anteriores que disminuye su área de distribución, pero aumenta una pequeña porción al oeste de México Las especies que reducen su área de distribución en el sur del país son: T. pecari ringens (Figura 15, XI) y T. bairdii (Figura 15, X). En el centro del país R. diazi (Figura 15, IX) modifica su área de distribución hacia el estado de Oaxaca. P. onca (Figura 15, VIII) pierde área de distribución, pero una porción se mueve más hacia el centro del país. En cambio, hay especies que aumentan su área de distribución como: A. americana (Figura 15, III) que aumenta su distribución más al norte de México. Por otro lado, A. geoffroyi (Figura 15, IV) aumenta su área de distribución, pero casi desaparece de su distribución actual porque se modifica más al suroeste del país. La especie que aumenta en mayor cantidad su área de distribución es A. palliata (Figura 15, I) aumenta su área de distribución a sur de México. Fig. 15 Modelos de distribución potencial para los 12 mamíferos prioritarios: Alouatta palliata (I), Alouatta pigra (II), Antilocapra americana (III), Ateles geoffroyi (IV), Canis lupus baileyi (V), Cynomys ludovicianus (VI), Cynomys mexicanus(VII), Panthera onca (VIII), Romerolagus diazi (IX),Tapirus bairdii (X), Tayassu pecari ringens (XI) y Ursus 50 americanus (XII), en México. Se muestra marcado en gradilla en el mapa de México las Áreas Naturales Protegidas, de color gris claro el área de distribución potencial en condiciones climáticas actuales (ADPP), de rosa el área de distribución potencial ante condiciones de cambio climático (ADPF), de morado el área de distribución potencial que se conserva en el escenario del presente y en de cambio climático (ADPPF) y los puntosamarillos indican el registro de presencias de las especies. 51 52 53 54 55 56 4.1. Empalme de mapas de distribución potencial con Áreas Naturales Protegidas De acuerdo a los mapas de distribución potencial arrojados por el modelado de nicho ecológico y su empalme con los mapas de Áreas Naturales Protegidas, los 12 mamíferos prioritarios a lo largo de su distribución están dentro de ANP, tanto en condiciones climáticas actuales como ante condiciones de cambio climático. Como podemos observar en la Tabla 7 en el escenario del presente, las especies que tienen menos del 10% de su distribución dentro de un ANP son: T. bairdii, A. palliata, A. geoffroyi, T. pecari ringens y R. diazi. Por otro lado, las especies que cuentan con más del 10% son: P. onca, A. pigra, U. americanus, C. lupus baileyi, C. mexicanus, A. americana y C. ludovicianus (Tabla 7). En el escenario del futuro (2075-2099) las especies con menor área de distribución empalmada dentro de un ANP serán: C. mexicanus, A. palliata, A. geoffroyi, R. diazi y T. pecari ringens cada una con menos del 10% (Tabla7). Las especies que cuentan con más 57 del 10% de su área de distribución dentro de un ANP en condiciones de cambio climático son: P. onca, A. pigra, A. americana, T. bairdii, C. lupus baileyi, C. ludovicianus y U. americanus (Tabla 7). Sin embargo, A. americana y A. pigra son los únicos de los mamíferos prioritarios que al aumentar su área de distribución en el futuro CD, también aumentará su área dentro de un ANP, aunque solo aumentan menos del 10 % (Tabla 7). Además, son las especies que pierden menos del 31% de ADP SD. Las especies que pierden al mismo tiempo ADP y área dentro de un ANP son 3: 1) C. mexicanus pierde SD 99.9% y CD 99.38% de su ADP y pierde 12.66% de su distribución dentro de ANP respecto al presente, 2) C. ludovicianus pierde SD 99.42% y CD 99.18% de su ADP y disminuye 8.92% de su distribución dentro ANP, y 3) R. diazi que pierde SD 59.52% y CD 58.74% de su ADP y disminuye 2.08% (Tabla 6 y 7). 58 Tabla 7 Porcentaje de área de distribución dentro de ANP. Porcentaje de distribución potencial que arrojo el modelado de nicho ecológico dentro de Áreas Naturales Protegidas, en el escenario del presente (1961- 2000) y futuro lejano (2075-2099) ante condiciones de cambio climático (RCP 8.5 W/m²), para cada uno de los 12 mamíferos prioritarios, (-) significa el porcentaje de perdida. Especies ANP presente (1961-2000) ANP futuro (2075-2099, RCP 8.5 W/m) Aumento/Disminución Tapirus bairdii 2.43% 13.47% 11.04% Ursus americanus 11.26% 21.13% 9.87% Antilocapra americana 11.86% 19.82% 7.96% Tayassu pecari ringens 4.93% 7.62% 2.69% Canis lupus baileyi 14.57% 16.63% 2.06% Ateles geoffroyi 4.53% 6.50% 1.97% Alouatta pigra 10.93% 11.25% 0.32% Panthera onca 10.84% 10.31% -0.53% Alouatta palliata 4.08% 2.66% -1.42% Romerolagus diazi 9.59% 7.51% -2.08% Cynomys ludovicianus 26.08% 17.16% -8.92% Cynomys mexicanus 14.96% 2.30% -12.66% 4.2. Características biológicas de los mamíferos prioritarios Con base en las características biológicas que tomamos en cuenta en este estudio, podemos determinar la vulnerabilidad intrínseca de los 12 mamíferos prioritarios ante condiciones de cambio climático. En la Tabla 8 se muestra que cuatro de las especies evaluadas no presentan dependencia a ningún detonador ambiental: A. palliata, A. pigra, A. geoffroyi y R. diazi. En cambio, el resto de los mamíferos prioritarios, A. americana, C. lupus baileyi, C. ludovicianus, C. mexicanus, P. onca, T. bairdii, T. pecari ringens y U. americanus sí presentan dependencia a detonadores ambientales para llevar a cabo sus ciclos biológicos. Cada una de estas especies depende de la estacionalidad para poder reproducirse, ya sea por temperatura, precipitación, variación en el fotoperiodo, entre otros factores. Mientras que 59 U. americanus es el mamífero que resultó tener mayor dependencia a estos detonadores ambientales, porque además de estacionalidad marcada, también depende de la temperatura para llevar a cabo su período de hibernación (Tabla 8). En cuanto a la alimentación A. palliata, A. pigra, A. geoffroyi, C. ludovicianus, C. mexicanus y R. diazi, tienen un tipo de dieta especialista, es decir que se alimentan de una sola especie, este factor las hace más estrecho su rango de condiciones ambientales óptimas. Mientras que A. americana, C. lupus baileyi, P. onca, T. bairdii, T. pecari ringens y U. americanus tienen una alimentación más versátil, y se puede desarrollar en mayores condiciones ambientales y hacer uso de varios recursos naturales (Tabla 8). Respecto al tipo de ecosistema en el que pueden habitarlos mamíferos prioritarios, A. palliata, A. pigra, A. geoffroyi, R. diazi, C. ludovicianus, C. mexicanus, T. bairdii y T. pecari ringens, viven en solo un tipo de ecosistema, lo que hace que tenga más limitadas sus zonas ambientales óptimas. En cambio, A. americana, C. lupus baileyi, P. onca y U. americanus, pueden vivir en varios ecosistemas, por lo que tienen una gama más amplia de zonas donde vivir (Tabla8). 4.3. Índice de vulnerabilidad Nuestro índice tiene la finalidad de ser una herramienta comparativa entre diferentes especies, su importancia se encuentra en el posicionamiento relativo de las especies en la escala que se construye con él. Es decir, con el índice se crea una escala relativa entre especies, en la cual la especie más vulnerable obtiene el menor valor y la menos vulnerable 60 el mayor. Para mantener la relación directa entre nuestras variables y el índice de vulnerabilidad, proponemos la suma directa de las cantidades porcentuales de interés. Construimos el índice de vulnerabilidad basándonos en el estudio de Foden et al. (2009). En él se encuentra la identificación de las características asociadas a la extinción por efecto del cambio climático según el Imperial College London, la UICN y el Zoological Society of London. Dentro de las cinco características que propusieron nosotros seleccionamos cuatro, la característica que dejamos fuera de este estudio fueron las interacciones biológicas debido a que requieren mayor tiempo de estudio y una perfecta comprensión de la relación entre especies distintas. Las cuatro características que utilizamos para el índice son: La especialización de hábitat, dependencia a detonadores ambientales, interacción intraespecífica con sus presas y habilidad para dispersarse o colonizar una nueva área adecuada. Para mantener la relación directa entre la suma de DDA, VA, VH, ANPP, ANPF ADPP, ADPF (SD) Y ADPF (CD). En la primera parte sumamos en conjunto las siguientes características (Tabla 9): 1. Dependencia a detonadores ambientales (DDA): Muchas especies dependen de señales para llevar a cabo su migración, reproducción, hibernación, temperatura, lluvia, entre otros factores que es probable que por el cambio climático sean modificados. 2. Versatilidad de alimento (VA): Especies dependientes de las interacciones con sus presas se verán afectadas por el cambio climático, ya sea debido a la disminución o pérdida de su alimento. Las especies que tengan un alto grado de especialización de alimento es poco probable que sean capaces de cambiar o sustituirlo por otras especies. 61 3. Versatilidad de hábitat (VH): Se basa en que las especies que requieran de hábitats generalizados o no especializados es posible que sean capaces de tolerar el cambio climático. En cambio, especies especializadas a un tipo de hábitat es difícil que puedan tolerar cambios en sus áreas adecuadas climáticamente. Sumamos las tres características porcentuales DDA, VA, VH, en donde DDA tiene tres valores posibles, 1, 0.66 y 0.33, estos corresponden a que la especie no tuviera ninguna DDA, una DDA o más de una DDA respectivamente.
Compartir