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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO Facultad De Estudios Superiores Zaragoza Evaluación Farmacológica de Tagetes lucida Cav. en la Nocicepción Inducida en un Modelo Experimental en Ratones T E S I S QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE BIÓLOGO Presenta: Hugo Soria Tapia México, D.F 2011 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Jurado asignado: Presidente Dr. Eloy Solano Camacho Vocal Dra. María Eva Gónzalez Trujano Secretario Dra. Eva Aguirre Hernández 1. er Suplente Dra. Leticia Morales Ledesma 2. o Suplente Dra. Hortensia Rosas Acevedo El trabajo de investigación experimental de esta tesis se desarrollo en el laboratorio de Neurofarmacología de Productos Naturales del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz”. Dra. María Eva González Trujano Dra. Eva Aguirre Hernández Directora de Tesis Asesora Interna Hugo Soria Tapia Sustentante Contenido Página Resumen ••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• i Abreviaturas •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• iii Índice de figuras •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• v Índice de tablas ••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• vii I. Antecedentes •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 1 1.1 Definición del dolor ••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 1 1.2 Epidemiologia del dolor ••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 2 1.3 Clasificación del dolor •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 6 1.3.1 El dolor abdominal •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 7 1.4 Terapéutica ••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 8 1.4.1 Efectos farmacológicos no deseables ••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 8 1.5 Modelos experimentales •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 17 1.5.1 Modelo de estiramiento abdominal. ••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 18 1.6 Antecedentes históricos de Tagetes lucida, “Yauhtli” planta medicinal mexicana •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 19 1.6.1 Botánica de Tagetes lucida ••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 20 1.6.2 Usos medicinales de Tagetes lucida •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 22 1.6.3 Estudios químicos y farmacológicos. •••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 23 II. Planteamiento del problema. ••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 36 III. Hipótesis. •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 37 IV. Objetivos ••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 38 4.1 Objetivo general ••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 38 4.2 Objetivos particulares •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 38 V. Material y Métodos •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 39 5.1 Material vegetal •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 39 5.2 Obtención del extracto ••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 39 5.3 Preparación del extracto y los fármacos •••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 40 5.4 Material biológico ••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 40 5.5 Grupos experimentales •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 40 5.6 Evaluación farmacológica del extracto •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 41 5.6.1 Modelo de estiramiento abdominal “Writhing” •••••••••••••••••••••••••• 41 5.6.2 Evaluación de efectos depresores sobre el Sistema Nervioso Central (SNC) •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 42 5.7 Identificación preliminar por cromatografía de capa fina (CCF) de los metabolitos secundarios presentes en Tagetes lucida ••••••••••••••••• 43 5.8 Análisis estadístico •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 43 VI Resultados. ••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 44 6.1 Respuesta antinociceptiva de Tagetes lucida ••••••••••••••••••••••••••••••••• 44 6.2 Efecto depresor sobre el SNC producido por Tagetes lucida •••••••••••• 46 6.3 Identificación de metabolitos secundarios de Tagetes lucida por cromatografía de capa fina (CCF) •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 48 VII Discusión. •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 53 VIII Conclusiones. ••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 58 IX Bibliografía. ••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 59 RESUMEN ~ i ~ RESUMEN De acuerdo a la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor, el dolor se define como una experiencia sensorial y emocional desagradable, asociada con un daño tisular real o potencial. La terapia farmacológica es el medio principal para obtener el alivio del dolor, dicha terapia consiste en la administración de fármacos conocidos como analgésicos antiinflamatorios no esteroideos AINEs, los cuales ocasionan daños secundarios al organismo si se utilizan de manera habitual y sin prescripción médica, siendo las úlceras gástricas el efecto adverso más frecuente. En México, la medicina tradicional, que incluye a la herbolaria, es otra práctica utilizada para conseguir el alivio del dolor. Las partes aéreas de Tagetes lucida, conocida con el nombre popular de “yauhtli” o “pericón”, se usan frecuentemente preparadas en té que se recomienda para cólicos y reumatismo, aliviar úlceras y el dolor de estómago e incluso se le atribuyen propiedades anticonvulsivas, sedantes e hipnóticas. En estudiosfitoquímicos se han aislado e identificado aceites esenciales, flavonas, flavonoides, cumarinas, tiofenos y antioxidantes. Sin embargo, los estudios científicos que validen o corroboren sus propiedades medicinales son escasos. En la presente tesis se describe la evaluación del efecto antinociceptivo, antiulceroso y depresor del sistema nervioso central (SNC) producido por el extracto etanólico de las partes aéreas de T. lucida. En los experimentos se utilizaron ratones machos CD1 (25-30 g) para el modelo de nocicepción inducida con ácido acético (“writhing”), así como para el campo abierto, tablero con orificios, exploración en cilindro e inducción de convulsiones agudas con pentilentetrazol que se utilizaron para la evaluación de los efectos depresores del SNC; mientras que la evaluación del efecto antiulceroso se realizó con ratas macho Wistar (200-205 g). El extracto se resuspendió con el vehículo (tween 80 al 2.0% en solución salina) y se evaluó en dosis de 10 a 300 mg/kg vía intraperitoneal (i.p.) en los ratones; para la evaluación de gastroprotección, las ratas recibieron una dosis de 300 mg/kg de “yautli” ó 1 mg/kg del fármaco analgésico Ketorolaco vía i.p. o la combinación de dosis de extracto de 10, 100 ó 300 mg/kg más 1 mg/kg de ketorolaco y 30 min después se administró vía oral 1 ml RESUMEN ~ ii ~ de etanol absoluto como agente ulcerogénico. El extracto produce efecto antinociceptivo significativo y de manera dosis-dependiente a partir de las dosis de 100 mg/kg en el modelo de “Writhing”. El efecto ansiolítico se demostró por la disminución de la actividad de exploración en las tres pruebas realizadas, la actividad sedante únicamente se presentó con la dosis de 300 mg/kg. En la evaluación de gastroprotección se observó que el extracto de T. lucida protege de las lesiones inducidas con agentes ulcerogénicos como el AINE Ketorolaco y el etanol. Los resultados en este estudio demuestran que el “Yauhtli” tiene potencial para el tratamiento del dolor de tipo visceral, así como actividad depresora del SNC y gastroprotectora, donde los componentes de tipo cumarina podrían ser esenciales en el papel farmacológico de esta especie. ABREVIATURAS ~ iii ~ ABREVIATURAS α-T α-tertielino ABC Area Bajo la Curva ABTS„+ Catión radical del ácido 2,2'‟azino‟bis‟(3‟etillbenzotiazolin‟6‟ sulfonico ACTH Hormona Adrenocorticotropica AINEs Antiinflamatorios No Esteroideos ANDEVA Análisis de Varianza ATP Adenosín Trifosfato β-MSH Hormona Estimuladora de los Melanocitos tipo β BBT 5-(3-buten-1-inil)-2,2´-bitienil BBTOAc 5-(4-acetoxi-1-butinila)-2,2´-bitienil BBTOH 5-(4-hidroxi-1-butinil)-2,2´-bitienil BHT Butilhidroxitolueno BHA Butilhidroxianisol CCF Cromatografía de Capa Fina CE50 Concentración efectiva 50 CG Cromatografía de Gases COPLAMAR Coordinación General del Plan de Zonas Deprimidas y Grupos Marginados DE50 Dosis Efectiva 50 DL50 Dosis Letal 50 DN Dolor Neuropático DPPH Radical 1,1-difenil-2-picrilhidrazil FSH Hormona Folículo Estimulante ABREVIATURAS ~ iv ~ IASP International Association for the Study of Pain IMSS Instituto Mexicano del Seguro Social INEGI Instituto Nacional de Geografía, Estadística e Informática. i.p. Vía de administración intraperitoneal kg Kilogramo LCR Líquido Cefalorraquídeo LH Hormona Luteinizante mg miligramos n-BuOH n-Butanol nm nanómetro PMA Para-Metoxi-Anfetamina PTZ Pentilentetrazol Rf Factor de Retención SNC Sistema Nervioso Central SNP Sistema Nervioso Periférico TAA Total Antioxidant Activity TSH Hormona Estimuladora de la Tiroides UV-A Luz Ultravioleta de Onda Larga VIH-1 Virus de la Inmunodeficiencia Humana tipo 1 ÍNDICE DE FIGURAS ~ v ~ ÍNDICE DE FIGURAS Página Figura 1. Principales causas de mortadildad en la población general de México 3 (2000-2005) Figura 2. Tagetes lucida Cav. A. rama con cabezuelas; B. cabezuela; C. flor del 22 disco; D. anteras; E. aquenio Figura 3. Desarrollo en el proceso de obtención del extracto etanólico de Tagetes 39 lucida Figura 4. Diseño experimental 41 Figura 5. Efecto del extracto crudo etanólico de Tagetes lucida en la nocicepción 44 inducida con ácido acético al uno por ciento en ratones. Ketorolaco (1 mg/kg, i.p.) se administró como fármaco de referencia antinociceptiva Figura 6. Efecto del extracto etanólico (EtOH) de Tagetes lucida en la nocicepción 45 inducia con ácido acético al uno por ciento en ratones. *F6,31= 5.76, *P<0.001 respecto al testigo; #ketorolaco Figura 7. Efecto del extracto etanólico (EtOH) de Tagetes lucida en la actividad 46 ansiolítica-sedante en diferentes modelos en ratones, *P<0.05 VS el respectivo control Figura 8. Efecto del extracto etanólico (EtOH) de Tagetes lucida en el modelo de 47 inducción de convulsiones agudas con pentilentetrazol (PTZ) en ratones *P<0.05 Figura 9. Cromatografía del extracto etanólico crudo de Tagetes lucida con barrido 48 realizado en acetato de etilo y hexano (1:1) Figura 10. Proceso de purificación del compuesto presente en Tagetes lucida 49 Figura 11. Cromatografías de las fracciones obtenidas de la percolación del extracto 49 de Tagetes lucida ÍNDICE DE FIGURAS ~ vi ~ Figura 12. Efecto del extracto crudo etanólico de Tagetes lucida en la nocicepción 50 inducida con ácido acético al uno por ciento en ratones. El Ketorolaco (1 mg/kg, i.p.) se administró como fármaco de referencia antinociceptiva Figura 13. Efecto del compuesto aislado del extracto de Tagetes lucida en la 50 nocicepción inducia con ácido acético al uno por ciento en ratones. *t12= 2.464, *P=0.03 VS testigo Figura 14. Cromatogramas del extracto etanólico, el compuesto asilado y un 51 estándar analítico de referencia (Escopoletina) realizadas por medio de cromatografías liquida de alta resolución Figura 15. Estómagos de ratas empleadas en la prueba de daño gástrico 52 ÍNDICE DE TABALS ~ vii ~ ÍNDICE DE TABLAS Página Tabla 1. Patologías más comunes causantes de dolor crónico 6 Tabla 2. Tiofenos más comunes del genero Tagetes 26 Tabla 3. Comparación de la capacidad antioxidante de la escopoletina frente 33 el α-tocoferol en diferentes ensayos in vitro I. ANTECEDENTES ~ 1 ~ I Antecedentes 1.1. Definición de dolor Dado la dificultad para englobar en una sola definición la multitud de aspectos y variedades que presenta el dolor, se han propuesto un gran número de enunciados para tratar de encontrar la más precisa; por lo tanto, el término dolor es definido en la edición más actual (22ª) del diccionario de la Real Academia Española, basado en su etimología latina (dolor, - ōris), como: “aquella sensación molesta y aflictiva de una parte del cuerpo por causa interior o exterior” y que se padece en el ánimo como “sentimiento de pena o congoja”. Además la Asociación Mundial para el Estudio del Dolor (IASP, por sus siglas en inglés) la define como: “una experiencia sensorial y emocional desagradable, asociada con un daño tisular, ya sea real, potencial o descrito en términos de dicho daño” (Guevara et al., 2004).El dolor se percibe cuando la señal del estímulo es trasmitida a distintas áreas corticales del sistema nervioso central (SNC), produciéndose no sólo una respuesta refleja, ni una sensación desagradable, sino una respuesta emocional con varios componentes, tales como: 1) Sensorial-discriminativo: hace referencia a cualidades estrictamente sensoriales del dolor, tales como su localización, calidad, intensidad y sus características temporo- espaciales. 2) Cognitivo-evaluativo: analiza e interpreta el dolor en función de lo que se está sintiendo y lo que puede ocurrir. 3) Afectivo-emocional: sensación dolorosa acompañada de ansiedad, depresión, temor, angustia, entre otros. Respuestas en relación con experiencias dolorosas previas, a la personalidad del individuo y con factores socio-culturales (López, 1996). I. ANTECEDENTES ~ 2 ~ Tradicionalmente el dolor es percibido como una sensación o signo de algún tejido dañado o una alarma de advertencia de alguna enfermedad. La perspectiva biopsicosocial enfatiza que el dolor es un proceso dinámico que no sólo es influido por mecanismos biológicos, psicológicos y sociales, sino que también produce cambios que pueden afectar las respuestas futuras hacia el dolor (Keefe y France, 1999). De tal manera que, el dolor es una percepción consecuente a la activación del sistema nociceptivo, que es uno de los responsables de la homeostasis del organismo. En circunstancias fisiológicas tiene una función protectora pero existen patologías en que el dolor se convierte en un síntoma principal que llega a ser el centro de la enfermedad (Ortega et al., 2002). 1.2. Epidemiología del dolor En el año 2000, la Encuesta Nacional de Salud identificó que 3.5 millones de mexicanos fueron hospitalizados; en ese sentido, un estudio nacional registró que 96.3% de los enfermos hospitalizados manifestaron dolor (Guevara y Covarrubias, 2008). Las principales causas de hospitalización fueron las de origen obstétrico y las intervenciones quirúrgicas (Guevara et al., 2007). En el 22.7% de los enfermos fue una intervención terapéutica, lo que propició que el número de procedimientos quirúrgicos se incrementara un 25% durante el quinquenio de 2000 a 2005. En dicho contexto, se identificó que 80% de los enfermos de este tipo presentan dolor de intensidad moderada a severa (Guevara y Covarrubias, 2008). En series internacionales se ha documentado que 78% de los sujetos hospitalizados y 77% de los pacientes quirúrgicos han experimentado dolor (Guevara et al., 2007). En nuestro país, las principales causas de morbimortalidad se encuentran asociadas a la presencia de dolor. De acuerdo a cifras proporcionadas por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), entre las principales causas de mortalidad de la población mexicana destacan diversas patologías (Fig. 1), tales como, las enfermedades del corazón, la diabetes mellitus, el cáncer y los accidentes vehiculares (Covarruvias, 2008). I. ANTECEDENTES ~ 3 ~ Se ha estimado que la prevalencia nacional de diabetes mellitus se encuentra entre el 7.5 y 8.18%; lo anterior traduce que si la prevalencia de la neuropatía diabética dolorosa es del 20 al 24%, entonces se puede estimar que de 800,000 a 1,920,000 personas son potenciales portadoras de dolor por esta causa (Guevara y Covarruvias, 2008). En el caso del cáncer; es una de las principales causas de muerte en nuestro país, contribuyendo a 12.7% de mortalidad general (13 % en hombres y 14.5% en mujeres). En series internacionales se ha informado que de 80 a 90% de estos pacientes presenta dolor (Guevara et al., 2007). Del mismo modo, durante el año 2000, se documentaron 10 millones de casos nuevos en el mundo. Esta terrible enfermedad genera dolor en el 75% de los individuos que la padecen (Covarruvias, 2008). Respecto a los accidentes vehiculares, que es una de las principales causas de internamiento hospitalario, un estudio nacional ha documentado que 96.3% de los pacientes hospitalizados refiere dolor. Aunado a lo anterior, en México se carece de estudios epidemiológicos, tendientes a estimar la frecuencia y prevalencia del dolor crónico. Se estima que esta manifestación del dolor, afecta al 15% de la población, por lo tanto, es probable que cerca de 16 millones de mexicanos padezcan esta penosa patología (Covarruvias, 2008). I. ANTECEDENTES ~ 4 ~ La elevada prevalencia del tratamiento ineficaz del dolor muestra que el alivio de este padecimiento es subóptimo. En este sentido, se ha documentado que 64% de los pacientes con dolor postoperatorio severo no recibió analgesia y que el manejo del dolor en el paciente oncológico frecuentemente es inconsistente. Varios estudios muestran que el 78% de los pacientes ha experimentado dolor agudo durante la hospitalización; de éstos, el 45% presentó dolor insoportable, sin embargo, únicamente el 49% de las notas de enfermería mencionan que existe una mejoría de la sintomatología dolorosa. (Guevara et al., 2007). Un grupo de médicos de diferentes instituciones hospitalarias del país, aplicó a 55 pacientes un cuestionario, el cual constó de 15 reactivos principales. Los resultados del cuestionario aplicado muestran que el 96.36% de los entrevistados presentaron dolor; esto contrasta con otras series en las cuales el dolor se presenta del 70% al 80%. De los pacientes con dolor se encontró que la mayoría registró dolor de moderado a severo, lo cual no difiere de otras series. El 60% de los pacientes indican que el dolor interfiere con sus actividades laborales, además que, el dolor afecta el estado de ánimo del 54.55% de los entrevistados. Del mismo modo, el dolor perturba el sueño de 56.56% de los pacientes, así mismo esto no es diferente a lo referido en otros estudios (Guevara et al., 2004). El dolor neuropático (DN), llamado anormal o patológico, es el resultado de una lesión o enfermedad del sistema nervioso periférico (SNP) o SNC. El sistema nociceptivo se comporta de forma anormal, existiendo una falta total de relación causal entre lesión tisular y dolor. Una de sus características más típicas, es la aparición de la alodinia: aparición de dolor frente a estímulos que habitualmente no son dolorosos, por ejemplo cuando el roce de una sabana produce dolor (Peña, 2005) Con el objetivo de identificar las tendencias para el diagnóstico y el tratamiento del DN en México, se diseñó un cuestionario con 15 reactivos orientados a explorar la frecuencia, tipos de dolor, signos y síntomas concomitantes; entre otros reactivos. El cuestionario se aplicó a 105 médicos de 13 estados de la República Mexicana. Dieciocho no regresaron el cuestionario y 17 lo contestaron en forma incompleta descartándose para su análisis. Se evaluaron 70 I. ANTECEDENTES ~ 5 ~ cuestionarios. Se encontró que 61.42% atiende a pacientes con DN en su práctica diaria, así mismo 67.14% atiende a pacientes con dolor agudo y 40% con dolor por cáncer. Al preguntar sobre el tipo de dolor más frecuente que se atiende en la consulta, 17.14% consideró al dolor neuropático, 14.28% al dolor por cáncer y 10% al dolor agudo. Con respecto a los síntomas que más frecuentemente acompañan al DN, se registró que la alodinia es el síntoma más frecuente con el 50%, 12.85% consideró a la hiperestesia y 8.57% a la hiperalgesia (Guevara et al., 2006). Para determinar el manejo del dolor crónico en los pacientes con dicho síntoma, se realizó un estudio descriptivo correlacional, con una muestra compuesta por 151 pacientes mayores de 18 años de edad con presencia de dolor crónico de más de tres meses de evolución. El estudio se realizó en una institución pública del área metropolitana de Monterrey, Nuevo León, México. Para determinar el manejo del dolor se utilizó el Índice del Manejo del Dolor y el esquema de la Escalera Analgésica de la Organización Mundial de laSalud. Los resultados mostraron que el 90.7% de los participantes presentó dolor en el momento de la entrevista. Respecto a la intensidad del dolor 29.8% lo presentaron leve, 39.7% moderado y 21.2% severo (Gonzáles y Moreno, 2007). Al cuestionar a los participantes si el dolor había sido causa de incapacidad laboral en los últimos seis meses, el 39% de los que se desempeñan laboralmente respondió afirmativamente. El 70% de los participantes presentó un inadecuado manejo del dolor. Las actividades de la vida diaria que presentaron limitación de moderada a severa a causa del dolor fueron: labores del hogar con 67.6%, caminar 62.92%, manejar o utilizar algún tipo de transporte 54.3% y durante el sueño con 51%. No se encontraron diferencias entre la intensidad del dolor y la limitación de actividades de la vida diaria respecto al sexo. La artritis reumatoide fue la principal patología causante de dolor crónico en 59.6% de los pacientes (Gonzáles y Moreno, 2007). (Tabla 1). I. ANTECEDENTES ~ 6 ~ Tabla 1. Patologías más comunes causantes de dolor crónico Tomada de Covarrubias, 2008 El dolor abdominal agudo es uno de los problemas más frecuentes en la práctica diaria de cirujanos, internistas, pediatras y ginecólogos. En general representa no menos de una de cada 20 consultas no relacionadas con trauma en los servicios de urgencia de los hospitales generales. Es un problema difícil y complejo que plantea al médico una gran variedad de posibilidades diagnósticas que involucran a diversos órganos y sistemas. El dolor abdominal agudo se define como aquel que tiene una evolución de menos de 6 horas y generalmente se le entiende como sinónimo de abdomen agudo y de emergencia abdominal (Defilippi, 2002). Se ha documentado que la prevalencia del dolor crónico en la población general es del 27%; si se considera la población del país (105 millones de personas en 2008), entonces se puede estimar que cerca de 28 millones de mexicanos padecen dolor crónico (Guevara y Covarrubias, 2008). Lo anterior proporciona una panorámica de la magnitud de esta problemática en la población general. 1.3. Clasificación del dolor Han sido muchos los intentos de clasificar los diferentes tipos de dolor, proponiéndose clasificaciones basadas en la etiología, expectativa de vida, según la región afectada, la intensidad, y el tiempo de duración entre otras. La clasificación etiológica que el Subcomité de Taxonomía de la IASP ha dado del dolor es la siguiente: dolor genético o congénito, postraumático, postquirúrgico, por quemaduras, infeccioso, parasitario, inflamatorio, inmune, I. ANTECEDENTES ~ 7 ~ por cáncer, tóxico, metabólico, degenerativo, mecánico, disfuncional, de origen desconocido y psicológico. La clasificación según la expectativa de vida, donde existen básicamente dos tipos de dolor: el maligno, que es el producido a consecuencia del cáncer o el sida y benigno, representado por aquellos procesos que no comprometen la supervivencia del individuo. De la clasificación según la región afectada proporcionada por el Subcomité de Taxonomía de la IASP se pueden distinguir el dolor de cabeza, cara y boca, de la región cervical, de la parte superior e inferior de la espalda y miembros superiores, de la región torácica, abdominal, columna, lumbar, sacro, coccígeo, de miembros inferiores, pélvico, anal, perianal, genital y el que afecta a más de tres regiones. En la clasificación según las características temporales del dolor, se pueden catalogar en episodios simples, continuos, recurrentes o paroxísticos. O bien, en agudo y crónico, que desde el punto de vista práctico se utiliza con mayor frecuencia por las grandes diferencias que existen entre uno y otro en cuanto a la modulación central del dolor, la repercusión sobre el individuo y el enfoque terapéutico (López, 1996). 1.3.1. El dolor abdominal El dolor abdominal recurrente se define como aquel que aparece con una intensidad que es capaz de interferir con las actividades cotidianas y que se presenta con una frecuencia igual o mayor a tres episodios en un periodo superior a tres meses; es un dolor de larga duración, intermitente o constante, además de ser funcional u orgánico; se dice que es funcional cuando no se han encontrado signos demostrables de algún proceso patológico de tipo anatómico, metabólico, infeccioso, inflamatorio o neoplásico (Rubinos y Mora, 2006). I. ANTECEDENTES ~ 8 ~ 1.4. Terapéutica. Los fármacos más utilizados que producen efectos terapéuticos como analgésico, antiinflamatorio, antipirético, antiagregante plaquetario e inhibidor de la biosíntesis de prostaglandinas, nombrados de manera generalizada como antiinflamatorios no esteroideos (AINE), se mencionan los siguientes: salicilatos (ácido acetilsalicílico, salicilato de sodio, triflusal), pirazolonas (metamizol), paraminofenol (paracetamol), indoles (indometacina, sulindaco), derivados del ácido acético, (diclofenaco, aceclofenaco, ketorolaco), fenamatos (meclofenamato, ácido mefenámico, ácido flufenámico) derivados del ácido propiónico (ibuprofeno, naproxeno, flurbiprofeno), oxicamas (peroxicam), alcanonas (nabumetona) y “coxibs” (celecoxib, etoricoxib, parecoxib, valdecoxib) (Montoro, 2003). Los analgésicos centrales de tipo opioide son aquellos que interaccionan con los receptores específicos del SNC. Entre los Opiáceos fuertes se puede mencionar a la morfina. Entre los analgésicos centrales débiles u opiáceos débiles está la codeína, derivado de la morfina. En el tratamiento del dolor de moderado a intenso se suelen utilizar codeína, dihidrocodeína, buprenorfina, tramadol y los coadyuvantes, medicamentos usados para aumentar la eficacia analgésica de los opioides, también permiten adicionar ciertas drogas que actúan sobre el componente psicofísico que concierne al dolor. Los más utilizados son los antidepresivos (Amitriptilina), benzodiacepinas (Diazepam, Bromazepan, Lorazepam, Clonazepam), neurolépticos (Haloperidol, Clorpromazina, Prometazina), anticonvulsivantes (Carbamazepina, Fenitoína, Gabapentina) y los corticoides (Prednisona, Dexametasona) (Montoro, 2003). 1.4.1. Efectos farmacológicos no deseables La utilización de los fármacos más ampliamente utilizados como analgésicos y antiinflamatorios (AINE) se ve limitada por la posible aparición de efectos adversos que han sido conocidos desde su introducción. Los AINE como grupo farmacológico son responsables I. ANTECEDENTES ~ 9 ~ de 70,000 ingresos hospitalarios y 7000 fallecimientos anuales en todo el mundo como consecuencia de sus diversos efectos secundarios (Muriel et al., 2007). Los efectos adversos gastrointestinales de estos fármacos son posiblemente los más comunes, seguidos de las reacciones renales adversas (alteraciones en la hematodinámica renal e insuficiencia renal), las cutáneas (fenómenos de hipersensibilidad, urticaria o eritema multiforme), neurológicas (cefaleas, tinnitus), hepáticas (elevación de enzimas hepáticas) y las cardiovasculares (Muriel et al., 2007). Los salicilatos constituyen un grupo de compuestos derivados del ácido salicílico: aspirina o ácido acetilsalicílico, acetilsalicilato de lisina, salicilato sódico, salsalato o ácido salicilsalicílico, diflunisal, entre otros. Están disponibles para ingestión como comprimidos y sobres efervescentes, pero también son ingredientes activos de una amplia variedad de preparaciones tópicas disponibles en el mercado (López, 2003). Los salicilatos estimulan el centro respiratorio, produciendo hiperventilación y alcalosis respiratoria. Interfieren en el ciclo de Krebs, limitan la producción de adenosín trifosfato (ATP) e incrementan la producción de ácidos orgánicos (lactato, piruvato, acetoacetato), llevando a cetosis y a acidosis metabólica. En los niños, la alcalosis respiratoria puede ser transitoria de forma que la acidosismetabólica puede aparecer precozmente. La acidosis a su vez incrementa la severidad de la intoxicación, aumentando la penetración de salicilato en el SNC y otros tejidos (López, 2003). El ácido acetilsalicílico provoca daño digestivo el cual se presenta por la irritación de la mucosa gástrica que se puede ulcerar, el cuadro va acompañado por dispepsias, náuseas y vómitos, cefaleas, zumbidos de oídos y disminución de la agudeza auditiva; hipersensibilidad con edema angioneurótico, rinitis, urticaria y disnea, en la sangre altera la coagulación, provoca adhesividad y anemia hemolítica (Muriel et al., 2007). El salicilismo es provocado por consumo prolongado de salicilatos, sus manifestaciones clínicas son nauseas, vómitos, somnolencia, confusión mental, sed, deshidratación, parestesias, sudoración, hiperventilación, taquicardia, intolerancia a la glucosa y necrosis renal (Muriel et I. ANTECEDENTES ~ 10 ~ al., 2007). La deshidratación se debe a un aumento de pérdidas gastrointestinales (vómitos) y pérdidas insensibles (hiperpnea y fiebre). La toxicidad severa se acompaña de deshidratación mayor del 5-10%. Pueden aparecer alteraciones electrolíticas, como hipocalcemia y a la excreción renal de potasio, sodio y bicarbonato, resultando una orina alcalina (López, 2003). La toxicidad en el SNC viene mediada por la hipoglucemia. Pueden existir niveles bajos de glucosa en SNC y líquido céfalo raquídeo (LCR) a pesar de glucemias en rangos normales. Se manifiesta con tinnitus, pérdida de audición, hiperpnea, agitación, vértigo, delirio, alucinaciones, seguido de somnolencia y letargia, que puede progresar a desorientación, convulsiones, edema cerebral, hipertermia, coma y eventualmente sobreviene la muerte. Las convulsiones y el coma son los signos más significativos de toxicidad severa (López, 2003). En el tracto gastrointestinal la intoxicación por salicilatos produce sobre todo náuseas y vómitos; en ocasiones disminución de la motilidad gastrointestinal, hemorragia gastrointestinal, perforación intestinal y pancreatitis. En el sistema cardiovascular produce taquicardia, hipotensión, shock hipovolémico, arritmias ventriculares, asistolia. El fallo renal agudo es infrecuente, secundario a deshidratación o fallo multiorgánco (López, 2003). En algunas ocasiones aparecen manifestaciones hemorrágicas por hipoprotrombinemia y disfunción plaquetaria, incluso coagulación intravascular diseminada dentro de un fallo multiorgánico, asociado a intoxicación crónica; la hemólisis es infrecuente. Muchos de los síntomas de toxicidad aguda y crónica se presentan conjuntamente. En la intoxicación crónica, los síntomas usualmente tienen un inicio más lento y a menudo se pasan por alto o se consideran parte de una enfermedad subyacente. Suelen presentarse por error de dosificación de los padres, y ocurren con más frecuencia en ancianos. El estado mental se altera, y conlleva una alta mortalidad (López, 2003). Los derivados del para-aminofenol como el acetaminofén o paracetamol que es el metabolito activo de la fanecetina, es un analgésico derivado de la anilina (alquitrán de hulla) (Insel, 2001). La popularidad del paracetamol ha aumentado en los últimos años y este I. ANTECEDENTES ~ 11 ~ incremento en la disponibilidad lo ha transformado en uno de los agentes más comunes tanto en las sobredosis accidentales como intencionales (Muriel et al., 2007). La sobredosis aguda ocasiona lesión hepática mortal, el efecto colateral más grave de la sobredosificación aguda de acetaminofén es la necrosis hepática (hepatotoxicidad) que depende de la dosis, a dosis terapéuticas recomendadas, suele ser bien tolerado. Provoca lesiones en piel, a veces surgen erupciones cutáneas y otras reacciones alérgicas, la erupción por lo común es eritematosa o urticaria, pero en ocasiones es más grave y se acompaña de fiebre medicamentosa y lesiones de mucosa (Insel, 2001; Muriel et al., 2007). En ocasiones el consumo de paracetamol se acompaña de alteraciones sanguíneas como neutropenia, trombocitopenia, pancitopenia, agranulocitosis, metahemoglobinemia, anemia hemolítica ligada al déficit de glucosa-6-fosfato-deshidrogenasa (Glu-6-P-dH). En ocasiones también se observan necrosis tubular renal y nefritis intersticial; cuando existe intoxicación aguda se presentan nauseas, vómitos, cianosis, anorexia y dolor abdominal, posteriormente aparece un aumento de la bilirrubina con ictericia y aumento del tiempo de protrombina, un estado de acidosis metabólica con intolerancia a la glucosa y glucosuria; puede surgir una encefalopatía hepática que pude conducir al coma y la muerte. El paracetamol más alcohol pueden dar un cuadro de hepatotoxicidad (Insel, 2001; Muriel et al., 2007). Las pirazolonas producen náuseas, dolor abdominal y somnolencia por intoxicación leve. Efectos multisistémicos en intoxicación severa son: gastrointestinales (náuseas, vómitos, diarrea), SNC (vértigo, convulsiones, coma), cardiovasculares (edema pulmonar, hipotensión, arritmias, parada cardiorespiratoria), acidosis metabólica y respiratoria, y alteraciones electrolíticas. La toxicidad severa diferida (2-7 días) incluye disfunción renal y hepática así como supresión de la médula ósea (López, 2003). Del metamizol destacan como efectos secundarios la agranulocitosis provocada por anticuerpos antileucocitarios específicos y la anemia aplásica. Su acción sobre la mucosa gástrica es escasa si se compara con otros AINE, pero si se fuerza la dosis de metamizol llega a producir claras lesiones gástricas. A dosis elevadas produce decaimiento, aturdimiento e I. ANTECEDENTES ~ 12 ~ hipotensión y alteraciones renales, puede potenciar la acción de otros depresores del SNC. En la intoxicación aguda puede llegar a provocar convulsiones y coma, parada respiratoria y cuadros de insuficiencia hepática (Muriel et al., 2007). Los fenamatos constituyen una familia de antiinflamatorios no esteroideos derivados del ácido N-fenilantranílico. Con los fenamatos los principales efectos colaterales frecuentes (que surgen en el 25%, aproximadamente de todos los enfermos) se sitúan en el aparato digestivo, casi siempre se manifiestan como dispepsia o molestia de la porción superior de las vías gastrointestinales, aunque puede ser intensa la diarrea y ésta es un síntoma relativamente común, suele acompañarse de esteatorrea e inflamación intestinal y vómitos. Un posible efecto colateral grave en casos esporádicos es la anemia hemolítica que puede ser de tipo autoinmunitario. Los fenamatos están contraindicados en sujetos con antecedentes de enfermedades de vías gastrointestinales. De surgir diarrea o una erupción cutánea, hay que interrumpir inmediatamente el uso de fármacos (Insel, 2001). También pueden presentarse mioclonías, convulsiones (sobre todo con el ácido mefenámico), fallo renal y acidosis metabólica. La mayoría se recuperan completamente en 24 horas (López, 2003). Los síntomas más comunes de los derivados del ácido propiónico son cefalea, tinnitus, somnolencia, vómitos y dolor abdominal (López, 2003). Ingestiones menores de 100 mg/kg no son tóxicas. La toxicidad severa por ibuprofeno se ha documentado principalmente en niños, y puede ocurrir en ingestiones por encima de 400 mg/kg. Los síntomas aparecen a las cuatro horas en el 9% de los adultos y 5% de los niños, ceden en 24-48 horas (López, 2003). El efecto secundario más frecuente del ibuprofeno son la molestias gastrointestinales, incluso llegando a la ulceración y a la hemorragia, colitis isquémica, se han descrito casos de hepatitis tóxica, alopecia, insuficiencia renal, trastornos hematológicos (agranulocitosis, leucopenia, trombocitopenia leve y anemia hemolítica), síndrome meníngeo aséptico, alteraciones de la visón (escotoma, visión borrosa, ambliopía, modificaciones en la percepción de colores), trastornos gastrointestinales (diarreay constipación), convulsiones, coma, apnea, I. ANTECEDENTES ~ 13 ~ hipotensión, bradicardia, acidosis metabólica con anión gap aumentado (López, 2003; Muriel et al., 2007). El naproxeno produce trastornos digestivos, los más frecuentes son nauseas, vómitos, diarreas, constipación, si es por vía rectal molestias anales, melenas, úlcera gastroduodenal, se ha asociado a pancreatitis aguda, fallo renal y lesiones hepáticas. En las alteraciones nerviosas se presentan cefaleas, vértigos, somnolencia, perdida del conocimiento transitoria, irritabilidad, depresión, insomnio, sordera pasajera y con poca frecuencia se presentan agranulocitosis, prurito y alteraciones cutáneas, descomposición de la insuficiencia cardiaca, descenso del poder de contracción uterina en parto. El fenoprofeno produce hipotensión y taquicardia (López, 2003; Muriel et al., 2007). De los derivados del ácido acético, el diclofenaco que es obtenido del ácido fenilacético y utilizado como antiinflamatorio. Su uso produce efectos adversos en 20% de los pacientes y en promedio, 2% de ellos interrumpen su uso como consecuencia de dicha situación (Insel, 2001). La administración de diclofenaco a veces produce náuseas, vómitos, diarreas y gastralgia, que ceden sin necesidad de retirar el tratamiento, raramente existe elevación de transaminasas (Muriel et al., 2007), pero en 15% de pacientes con osteoartritis tratados con diclofenaco hay incremento en las actividades de aminotransferasa hepática en plasma y sólo en contadas ocasiones se acompañan de manifestaciones clínicas de hepatopatía (Insel, 2001). Otras respuestas adversas a el diclofenaco incluyen efectos en SNC, erupciones cutáneas, exantema, edemas, retención de liquidos; el cuadro por intoxicación se manifiesta con irritabilidad, mioclonias, cefaleas, vértigos, ataxias, convulsiones, agitación motora; alteraciones digestivas con nauseas, vómitos, diarreas. Puede dar lugar a alteraciones de la coagulación por ser antiagregante plaquetario, además no se han descartado posibles efectos teratógenos (Insel, 2001; Muriel et al., 2007). El diclofenaco produce fallo hepático de inicio diferido (1-3 meses) de origen idiosincrásico, tinnitus, alucinaciones y fallo renal agudo. Las sobredosis de sulindaco son excepcionales, provocando estupor, coma, oliguria e hipotensión (López, 2003). I. ANTECEDENTES ~ 14 ~ El ketorolaco es un potente analgésico, pero posee escasa eficacia antiinflamatoria. Es uno de los pocos AINE aprobados para su aplicación parenteral (Insel, 2001). Las reacciones adversas establecidas a través de la amplia experiencia clínica mundial con el ketorolaco se centran principalmente en el tracto gastrointestinal (estreñimiento, diarrea, dispepsia, dolor gastrointestinal, nauseas y úlceras) en el sistema nervioso central (cefaleas, vértigos, insomnio, excitabilidad, somnolencia, mareos), así como dolor en el sitio de la inyeccón; las reacciones adversas suelen ser reversibles, de baja intensidad y dosis-dependientes (Insel, 2001; Muriel et al., 2007). Indoles. Pacientes que reciben dosis terapéuticas de indometacina presentan síntomas indeseables en un 35 a 50% de los casos y en promedio 20% debe abandonar su empleo. Casi todos los efectos colaterales dependen de la dosis (Insel, 2001). Los síntomas y complicaciones gastrointestinales consisten en anorexia, nauseas, dolor abdominal vómitos, diarreas, ulcus gástrico, sangrado intestinal, rectorragia si se administra por via rectal, pancreatitis aguda, hepatitis toxica, cuadro ictérico; vértigos, acúfenos problemas relacionados con el SNC (cefaleas frontales pulsátiles que surge en 25 a 50% de las personas que la ingieren durante largo tiempo, obnubilación, somnolencia, temblores, confusión mental, visión borrosa e insomnio), con menor frecuencia se encuentran las depresiones, psicosis, confusión mental, alucinaciones, convulsiones, síncope y coma se han reportado suicidios (Insel, 2001; Muriel et al., 2007). Las reacciones por hipersensibilidad se manifiestan en la forma de erupciones, prurito, urticaria y como cuadro más grave, crisis agudas de asma y broncoespasmos. Además producen daños hematológicos como anemia por sangrado intestinal crónico, neutropenia, trombocitopenia, anemia aplásica, agranulocitosis y alteraciones de coagulación (epistaxis y hemorragias vaginales). Los daños oftalmológicos son retinopatía, opacidad corneal y alteración de la agudeza visual y los daños metabolicos son hiperkaliemia, hiperglicemia e hipoaldosteronismo (Insel, 2001; Muriel et al., 2007). I. ANTECEDENTES ~ 15 ~ Oxicamas. La incidencia de efectos colaterales en sujetos que reciben peroxicam es del 20%, en promedio 5% de los pacientes abandona el uso del fármaco por efectos adversos (Insel, 2001). Entre los efectos secundarios más frecuentes del peroxicam son reacciones gastrointestinales, la incidencia de úlcera péptica es menor al 1%, pero normalmente no es necesario retirar el tratamiento; necrosis papilares renales, disminuye la excreción renal de litio en grado clínicamente importante, interacción con el periodo motor del parto cefaleas y mareos (Insel, 2001; Muriel et al., 2007). Coxibs. Las reacciones adversas del celecoxib son pocas, destacando por su frecuencia las molestias digestivas que incluyen diarrea, dispepsia y dolor abdominal. Una preocupación adicional de este grupo la constituye la posibilidad de aumento de accidentes tromboembólicos cardiovasculares por inhibición de la prostaciclina endotelial. El etoricoxib produce gastroenteritis, dolor abdominal, flatulencia, diarrea, dispepsia, molestias epigástricas como distención abdominal, reflujo constipación, sequedad de la boca, úlcera gastroduodenal, síndrome de colon irritable, esofagitis, vómitos, perforación y hemorragias gastrointestinales; infecciones en el tracto respiratorio superior y del tracto urinario son poco frecuentes, la hipersensibilidad al fármaco es muy rara, pero puede producir edema facial y prurito; aumento del apetito, ganancia de peso, retención de líquidos; ansiedad, depresión disminución de la agudeza mental, mareos cefaleas, insomnio, parestesias y somnolencia, visión borrosa; insuficiencia cardiaca congestiva, hipertensión, infarto de miocardio, espasmos o calambres musculares, rigidez (Muriel et al., 2007). Analgésicos centrales de tipo opioide. Los efectos terapéuticos del dolor propiciados por los opioides se asocian con efectos secundarios indeseables importantes, algunos de los cuales dan lugar a la morbilidad, dificultando y limitando su utilidad en el tratamiento. La mayoría de los efectos no deseables suelen presentarse al comienzo del tratamiento, resolviéndose en el curso del mismo, a excepción de la constipación, que suele persistir todo el tiempo (Montoro, 2003; Muriel et al., 2007). I. ANTECEDENTES ~ 16 ~ Los opiáceos producen farmacodependencia, en esta existen tres procesos que participan en un grado más o menos variable. La tolerancia es la disminución de la eficacia de un opioide ante la administración repetida o descenso de su efecto a largo plazo; como relevancia clínica es importante distinguir entre tolerancia a la analgesia y tolerancia a los efectos secundarios. La dependencia física se presenta con frecuencia en aquellos que reciben opioides con regularidad. Es una adaptación fisiológica del organismo a la presencia de un opioide. Se relaciona con el desarrollo de un síndrome de abstinencia tras la interrupción súbita del tratamiento con opioides, una reducción importante de la dosis o la administración de un fármaco antagonista (Naloxona) o un agonista-antagonista (Buprenorfina); el temor a la interrupción del tratamiento o la falta de medicamento origina respuesta de ansiedad o comportamiento de búsqueda del fármaco que se conoce como dependencia terapéutica. La dependencia psicológica o adicciónes un fenómeno psicológico caracterizado por la búsqueda y uso compulsivo de la droga sin motivos médicos y se manifiesta por un fuerte deseo de consumir drogas para producir efectos psíquicos independientes del alivio del dolor (Montoro, 2003; Muriel et al., 2007). El deterioro de las funciones cognitivas se asocia a la sedación persistente que no es frecuente en el paciente que carece de otras causas que predispongan a dicha alteración. La depresión respiratoria varía ostentosamente con la dosis, vía de administración y velocidad de acceso del opioide al SNC, que depende de la liposolubilidad del agente; a dosis altas se pueden producir ritmos anormales y apnea, provocando una reducción de la sensibilidad del centro respiratorio al CO2, por otra parte, son capaces de deprimir el reflejo de la tos (Muriel et al., 2007). El estreñimiento aparece por la actividad antidiarreica que presentan los opiáceos y se debe a la reducción de la motilidad y secreción gastrointestinal, que evidentemente ocasionan estreñimiento, se ha observado además un aumento en la presión de las vías biliares con hipertonía del esfínter de Oddi y con frecuencia inducen retención urinaria. Los efectos cardiovasculares se manifiestan produciendo bradicardia e hipotensión por vasodilatación, I. ANTECEDENTES ~ 17 ~ tanto arterial como venosa. También presentan efectos neuroendocrinos que modifican la secreción hipofisiaria, estimulan la secreción de las hormonas adrenocorticotropa (ACTH), somatostatina, prolactina, estimuladora de los melanocitos tipo β (β-MSH) e inhiben la secreción de las hormonas estimulante de la tiroides (TSH), luteinizante (LH) y la folículo estimulante (FSH) (Muriel et al., 2007). La depresión del sistema inmune es causada por la administración crónica de opioides, dicha depresión provoca inhibición de la actividad proliferativa de la células progenitoras; alteraciones en la diferenciación linfocitaria, cambios en la funcionalidad de macrofágos en los cuales se reduce la actividad; quimiotaxis y actividad fagocítica, aumentando la susceptibilidad a las infecciones, reduciendo la capacidad de formar anticuerpos. Otros efectos que se derivan de la ingesta de sustancias opiáceas son hipotermia de origen hipotalámico, miosis, hipertonía de origen central y vasodilatación cutánea (Muriel et al., 2007). Dosis terapéuticas de morfina son capaces de disminuir la frecuencia respiratoria y pueden llegar a producir respiración irregular. Sin embargo, dosis altas pueden afectar incluso la regulación voluntaria de la respiración, asimismo, se ha observado que la administración de morfina induce la atrofia del bazo y del timo. (Muriel et al., 2007). La codeína de menor potencia analgésica y depresora del SNC no presenta ninguna capacidad de inducir farmacodependencia, los efectos secundarios que se manifiestan son náuseas, vómitos, mareos, vértigo, somnolencia y estreñimiento (Montoro, 2003). 1.5. Modelos Experimentales La investigación básica y clínica ha avanzado mucho en los últimos años en su intento de conocer a fondo los mecanismos íntimos de la nocicepción. Esto ha sido posible gracias al empleo de animales como modelos de dolor. Los modelos de dolor agudo y crónico son útiles para el estudio y desarrollo de nuevos tratamientos farmacológicos (Ortega et al., 2002). I. ANTECEDENTES ~ 18 ~ Existen una gran variedad de modelos experimentales, los cuales difieren principalmente en el tipo (mecánico, químico, eléctrico, térmico), duración (fásico o tónico) e intensidad (mediana o severa) del estimulo nocivo empleado (Besson, 1999). Las pruebas de sacudida de cola (tail flick) (D´amour y Smith, 1941), retirada de la pata (foot withdrawal) (Hargreaves et al., 1988), inmersión de la cola (tail inmersión) (Luttinger, 1985) y temblor de la piel (skin twich) (Hardy, et al., 1953) son pruebas que utilizan un estímulo térmico de origen cutáneo, corta duración (segundos) y que además producen un movimiento reflejo. En cuanto a modelos mecánicos, el del pinzamiento mecánico de la cola (tail clip) es de una intensidad que produce vocalización en ratas no anestesiadas, es deprimida por analgésicos como morfina (Takagi et al., 1966). En lo que se refiere a modelos químicos, la prueba de estiramiento abdominal (Writhing) es incluida en los modelos reflejos de nocicepción, es considerado un modelo de tipo tónico por que la duración del estimulo puede ser prolongada. El estiramiento en ratas es más difícil de observar debido a que normalmente se apoyan sobre su costado, haciendo la contracción abdominal más difícil de evaluar (Siegmund et al., 1957). En la actualidad no se pueden conocer las sensaciones dolorosas que experimenta un animal, ya que obviamente no las pueden comunicar, sólo podrán ser estudiadas las reacciones de éstos ante estímulos nocivos de muy diversa naturaleza como conductas nociceptivas. Es por ello que se adaptó la definición de dolor de la IASP para que pudiera ser aplicada a los animales. Así, la nocicepción en animales es considerado como “una experiencia sensorial aversiva causada por una lesión real o potencial que produce reacciones motoras y vegetativas progresivas, desencadena un comportamiento aprendido de evasión y puede modificar comportamientos específicos del animal, incluyendo los sociales” (Ortega et al., 2002). 1.5.1. Modelo de estiramiento abdominal La estimulación química involucra la administración de agentes químicos como el ácido acético vía intraperitoneal. Este tipo de estímulo marca su diferencia no sólo en tiempo, si no porque es uno de los más apegados al dolor clínico debido al umbral que presentan y también I. ANTECEDENTES ~ 19 ~ a su naturaleza física. Este estímulo es conocido como modelo visceral, en el cual se realiza la inyección intraperitoneal de un agente irritante, prueba conocida como “writhing”. La administración intraperitoneal en membranas serosas provoca un comportamiento muy estereotipado en el ratón, que se caracteriza por contracciones abdominales, movimientos del cuerpo como un todo (en especial de las patas traseras), la torsión de los músculos dorso- abdominales y una reducción en actividad y coordinación motora. La prueba es a veces llamada respuesta de constricción abdominal o prueba de estiramiento, en donde se registra la incidencia por unidad de tiempo de las torsiones abdominales que resultan de la inyección del agente químico (Collier et al., 1967; Le Bars, 2001). Estas conductas se consideran reflejos y son prueba de dolor visceral. El número de contracciones o torsiones está sujeto a una gran variabilidad. Las variables que intervienen en este modelo dependen directamente del agente químico como son la temperatura, concentración que a su vez determinará los cambios del comportamiento del animal. Esta prueba suelen funcionar no sólo para detectar analgésicos débiles, sino también analgésicos para dolor moderado a severo (Le Bars, 2001). 1.6. Antecedentes históricos de Tagetes lucida, “Yauhtli” planta medicinal mexicana Tagetes lucida Cav., conocida comúnmente como “yauhtli” (De la Garza, 1990; Schultes y Hofmann, 2000; Díaz, 1976), planta originaria de México con uso frecuente y muy antiguo, fue y sigue siendo una de las plantas sagradas más importantes entre los nahuas. Otros de sus nombres comunes son: pericón, San Miguel, periquillo, flor de Santa María, yerba anís, yerba de nubes, amarillo espiritado (en los conjuros pronunciados durante el parto). Pertenece al grupo de plantas de Tláloc, o sea, las plantas sagradas, y tal vez fue la que ocupó el sitio principal, pues era una epifanía al dios. La planta al fumarse parece tener efectos alucinógenos, sin embargo, no se tienen referencias de un uso adivinatorio (De la Garza, 1990). Aunque I. ANTECEDENTES ~ 20 ~ Schultes y Hofmann, (2000) y Díaz, (1976)mencionan que para provocarse visiones los huicholes fuman una mezcla de Nicotina rustica y T. lucida, ocasionalmente la Tagetes se fuma sola y frecuentemente lo acompañan con un fermento de maíz (tesjuino). Además al yauhtli se le atribuyen efectos sobre la mente, así, sus poderes psicoactivos (si los tiene) parecen producirse mejor cuando se quema o se aspira en forma de polvo; se dice que en la fiesta de Xocotl Uetzi, a los esclavos que se iban a sacrificar quemados, primero les arrojaban polvo de yauhtli en la cara para que perdieran el sentido y no sintieran tanto la muerte; enseguida, los ataban de los tobillos y manos para después ser arrojados al fuego. La diosa de las yerbas medicinales Teteo Innan está muy directamente asociada con el yauhtli, pues es patrona de las parteras y esta planta tenía un gran uso obstétrico. Hay otras especies de Tagetes que utilizan los nahuas, principalmente para curar; ellas son el cempoalxochitl (T. erecta), el macuilxochitl (T. canulata) y el llamado tepecempoaxochitl o cempasúchil de cerro; se dice que hay siete variedades de Tagetes que sanan diversos males y excitan el apetito venéreo (De la Garza, 1990). 1.6.1. Botánica de Tagetes lucida. Tagetes lucida pertenece a la familia Asteraceae, tribu Tageteae; esta contiene plantas herbáceas, anuales o perennes, sufruticosas o subarbustos; con hojas alternas u opuestas, casi siempre provistas de glándulas pustulares con compuestos odoríferos; flores liguladas por lo general presentes, pistiladas, fértiles, amarillas, anaranjadas, rara vez blancas; flores del disco perfectas, fértiles, usualmente amarillas; ramas del estilo truncadas o con apéndices. La tribu, sensu stricto, comprende unos 20 géneros y unas 260 especies concentradas en las regiones más áridas de América, especialmente abundantes en México. El género Tagetes ha sido ubicado como parte de Helenieae y de Heliantheae en diversas ocasiones; en el sentido tradicional constituyen un grupo monofilético. Algunos representantes se han cultivado tradicionalmente como plantas de ornato y de uso ceremonial por sus flores llamativas (Villarreal, 2003). I. ANTECEDENTES ~ 21 ~ Esta planta es común en la vegetación secundaria derivada de bosques de encino, pino y tropicales caducifolios. Se encuentra en una altitud de 800-2700 m. Florece de julio a diciembre. Es una planta herbácea perenne de hasta 1 m de alto, con fuerte olor a anís al estrujarse; tallos erectos, varios desde la base, poco ramificados, la ramificación ascendente, glabros a puberulentos; hojas opuestas, simples, sésiles, elípticas a lanceoladas, de 4 a 10 cm de largo y 0.5 a 2 cm de ancho, ápice agudo a obtuso, base atenuada, margen serrulado, con abundantes glándulas diminutas; cabezuelas agrupadas en cimas corimbosas, congestas, terminales, en pedúnculos de 10 a 20 mm de largo, con un par de brácteas en la base, similares a las hojas pero más pequeñas; involucros cilíndricos a fusiformes, de 7 a 10 mm de largo y 1.5 a 3 mm de grueso, brácteas 5 a 8, connadas color verde a púrpura, con abundantes glándulas diminutas; flores liguladas, usualmente 3, limbo orbicular, de 3 a 5 mm de largo y 4 a 8 mm de ancho, amarillo claro a amarillo-anaranjado; flores del disco 5 a 8, tubulares a infundibuliformes, 6 a 7 mm largo, amarillas; anteras verdosas; aquenios lineares, 5 a 6 mm largo, estriados; vilano 2 a 6 escamas 1 a 2 mm largo con 2 aristas, 3 a 6 mm de largo (Villarreal, 2003) (Figura 2). I. ANTECEDENTES ~ 22 ~ Figura 2. Tagetes lucida Cav. A. rama con cabezuelas; B. cabezuela; C. flor del disco; D. anteras; E. aquenio. (Tomada de Villareal, 2003). 1.6.2. Usos medicinales de Tagetes lucida Los usos medicinales de Tagetes lucida se han valorado mediante diferentes preparaciones. En té se recomienda contra diarrea, disentería, empacho, vómito, reumatismo, asma, tifoidea, varices y resfriado; se usa también como antihelmíntico, abortivo, emenagogo y carminativo (Guadarrama et al., 2008). Además, se ha detectado actividad antibiótica contra Salmonella pyogenes y Candida albicans, lo anterior indica que la planta es efectiva cuando se utiliza en procesos infecciosos que involucran a estos organismos (Vibrans, 2009). I. ANTECEDENTES ~ 23 ~ En infusión, es diurética, estimula la menstruación, provoca aborto, favorece el parto, alivia el dolor de cabeza, combate los venenos, sana diarreas, empacho y úlceras, deshace tumores. Mezclada con cacao y estafiate cura la tos, el frío y sana a los que escupen sangre y tienen calentura (Guadarrama et al., 2008; Vibrans, 2009). Los mazahuas de San Felipe del progreso, Estado de México, la ocupan en el tratamiento que se le da a la madre después del parto: hierven las flores y las hojas para hacer un té que le dan de beber a la embarazada; para calentarle el cuerpo hierven la planta y la mezclan con alcohol y le hacen vaporizaciones en la vagina. Cuando se queda la placenta, preparan un té con pericón y altamiza y para los entuertos se mezcla con otras hierbas. El espanto se cura tomándolo en té y se dan baños con el cocimiento elaborado junto con chilillo, abrojo y epazote. A los niños espantados se les da a cucharadas durante nueve días. Para aliviar el empacho se hierven las flores de pericón con la raíz de la hierba de San Nicolás (Sierra, 2000). Además de sus usos medicinales, el humo de la planta al quemarse se usa para ahuyentar mosquitos, es decir como insecticida, en ceremonias, para condimentar bebidas y licores. Entre sus diversas virtudes curativas se emplea como incienso mezclada con copal. (Anónimo, 2009). El género Tagetes puede producir dermatitis atópica por contacto, popularmente se considera al yauhtli como una planta abortiva, además no se dispone de información que documente la seguridad de su uso en niños y durante el embarazo o la lactancia (Germosén-Robineu, 2007). 1.6.3. Estudios químicos y farmacológicos En años recientes muchas especies del género han sido evaluadas como fuentes de metabolitos secundarios biológicamente activos de diferentes tipos, que pueden ser usados en la industria y la medicina. Cada tipo de dichos compuestos es acumulado predominantemente en órganos específicos de la planta. Los componentes del aceite esencial con propiedades antimicrobianas e insecticidas, así como de los flavonoides que actúan como antioxidantes, son generalmente I. ANTECEDENTES ~ 24 ~ sintetizados en las flores y las hojas. Los carotenoides, principalmente luteína y ésteres de luteína, usados en preparaciones farmacológicas como colorantes y aditivos de alimentos, además de ser conocidos por sus efectos de anti-envejecimiento y anti-carcinogénico, se encuentran sólo en los pétalos de las flores. Los tiofenos, compuestos sulfuro poliacetilénicos, poseen una fuerte actividad antimicrobiana, son principalmente acumulados en las raíces. Se indica que los tiofenos poseen propiedades alelopáticas, insecticidas, nematicidas, antimicóticas, germicidas y citotóxicas. Además, han resultado ser útiles como marcadores quimiotaxonómicos (Marotti et al., 2010). Los estudios fitoquímicos han revelado que Tagetes lucida sintetiza cumarinas, lactonas y terpenos. Del aceite esencial se ha identificado un componente mayoritario denominado estragol. También se han aislado flavonoides, glucósidos de quercetina, quercetagritín, tagetona, tagetina y canferol, taninos, pectina y gomas (Cambar et al., 1984). En la raíz se ha detectado un compuesto sulfurado, el 5-(3- buten-1-inil)-2,2'-bitienil (BBT) y en la semilla se indica la presencia de un alcaloides. (Anónimo, 2009). Un trabajo presentado en el XIII Congreso Nacional de Biotecnología y VII Simposio Internacional de Producción de Alcoholes y Levaduras (2009), menciona que los terpenos, cumarinas y flavonoides han sido identificados en extractos crudos de Tagetes lucidaindependientemente del lugar en donde se colecte (Báez, et al., 2009) Oranday et al. (2008) mencionan que extractos de plantas del género Tagetes, poseen gran actividad insecticida contra el tercer estadio de la larva de Aedes aegypti y Anopheles stephensi. Los derivados de Tagetes patula, T. erecta y T. minuta, además, poseen gran actividad antibacterial. También purificaron el compuesto 7-metoxicumarina (herniarina) con actividad larvicida de T. lucida. Se sabe que las hidroxicumarinas son producidas por las plantas para protegerse de los insectos y están involucradas en la resistencia de las plantas ante enfermedades provocadas por hongos (Septoria, Alternaria o Cercospora), ácaros (Steneotarsonemus pallidus) o virus I. ANTECEDENTES ~ 25 ~ (Oranday et al., 2008). Específicamente la cumarina 7, 8-dihidroxicumarina es activa contra las bacterias gran positivas y negativas utilizadas en el ensayo realizado por Céspedes et al. (2006). Los tiofenos son metabolitos secundarios característicos del género Tagetes (Tabla 2). Son compuestos poliacetilénicos biológicamente activos cuya actividad es incrementada por la irradiación con luz ultravioleta de onda larga (UV-A, 320-400 nm) (Margl et al., 2002) .Poseen una fuerte actividad antiviral, antimicrobial, antimicótica, nematicida e insecticida bajo irradiación, mientras que, su toxicidad es reducida en la oscuridad. Esto convierte a las plantas del género Tagetes en fuentes de productos naturales muy útiles para combatir las poblaciones de nemátodos del suelo y de recursos para la fabricación de pesticidas naturales (Margl et al., 2002; Marotti et al., 2010). Se sabe de cuatro tiofenos presentes en abundancia en el género Tagetes, estos son: 5-(3- buten-1-inil)-2,2´-bitienil (BBT), 5-(4-hidroxi-1-butinil)-2,2´-bitienil (BBTOH), 5-(4-acetoxi-1- butinil)-2,2’-bitienil (BBTOAc) y 2,2´,5´,2´´-tertienil ó α-tertienilo (α-T). Las concentraciones en la planta varían de acuerdo a la especie, el estadio de desarrollo, órgano vegetativo y distribución de las cavidades secretoras. Sin embargo, el sitio de mayor concentración de tiofenos es la raíz. El gran espectro de eficiencia de los tiofenos como agentes antimicrobianos y su capacidad biodegradable, los hace muy atractivos como alternativa del uso de pesticidas químicos (Margl et al., 2002; Marotti et al., 2010). El α-tertienilo presenta actividad antimicrobiana, puede ser fototóxico en presencia de luz ultravioleta cercana y producir una fotodermatitis por un mecanismo que no depende de la peroxidación lipídica de la membrana (Santa Cruz, 2005). I. ANTECEDENTES ~ 26 ~ Tabla 2. Tiofenos más comunes del genero Tagetes (Tomada de Margl et al., 2002) En el extracto obtenido con dietiléter se identificó metil chavicol (estragol), metil eugenol y alinol (Guzman y Manjarrez, 1962). También, en un estudio comparativo del aceite esencial de varias especies de Tagetes mencionan que las hojas y la flores contienen limoneno (16.5%), β-ocimeno (14%), β-cariofileno (28%), mirceno (cuatro-cinco%), tagetona, dihidrotagetona, tetrahidrotagetona, estragol, metil eugenol, linalool, alil-anisol y anetol (Héthélyi et al., 1986). El aceite esencial de las partes aéreas de Tagetes lucida analizado por medio de cromatografía de gases (CG), permitió identificar 53 compuestos, de los cuales los principales fueron anetol (23.8%), metil-eugenol (24.3%) y estragol (33.9%) (Bicchi et al., 1997). Éstos datos coinciden con el trabajo de Cicció (2004) y Amner et al. (2007), en el que se describen al metil chavicol (estragol 95-97%) como el principal constituyente de dicho aceite y en cantidades menores a los monoterpenos β-mirceno, (E)-β-ocimeno y linalool, la cantidad de hidrocarburos sesquiterpénicos fue sólo del 1-2%. β-cariofileno, (E)-β-farnesina, germacreneo-D y (E,E)-α- farnesina son los que más abundan (Cicció, 2004). I. ANTECEDENTES ~ 27 ~ El estragol es un compuesto ampliamente utilizado como saborizante y aromatizante en la industria alimentaria y bebidas alcohólicas, además se utiliza en perfumes, jabones, detergentes y como percusores en síntesis orgánica para formulaciones farmacéuticas. Este compuesto presenta varias actividades biológicas como insecticida, bactericida, antiinflamatoria y anestésica. El estragol es reconocido como sustancia segura y aprobado para su uso en alimentos bajo las secciones 201(s) y 409 de La Ley Federal de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos de los Estados Unidos de Norteamérica (FD&C Act). Sin embargo, se ha demostrado que el estragol y sus metabolitos son genotóxicos y producir tumores hepáticos en experimentos con animales, debido a esto su empleo está limitado (Amner et al., 2007). El anetol es el componente principal del aceite esencial del anís (Pimpinella anisum) ya que contiene de un 80-90% de dicho compuesto, también está contenido en del aceite esencial de Tagetes lucida (23.8%) (Bicchi et al., 1997). El anetol es un agente saporífero con propiedades carminativas, por lo que se usa para paliar los problemas de aerofagia y flatulencia en los lactantes (Madurga, 2002). Otras propiedades farmacológicas son acción estrogénica, acción depresora del SNC, potente actividad antimicrobiana, insecticida, antiinflamatoria y anestésica (Romero et al., 2007). Si bien la planta de anís es ampliamente admitida para su uso en productos alimentarios, existe la posibilidad remota de intoxicación por su contenido en anetol. En el ámbito toxicológico, concentraciones altas de anetol inducen convulsiones en animales, por lo tanto soluciones altamente concentradas pueden explicar casos de intoxicación, principalmente en lactantes. Se han comunicado casos de convulsiones, vómitos y edema pulmonar por ingestión de la esencia de anís en dosis de 1 ml por lo que se recomienda evitar un cocimiento prolongado en lugar de una simple infusión (Madurga, 2002). El anetol es un compuesto químico precursor de la para-metoxi-anfetamina (PMA), compuesto conocido con el nombre de “éxtasis”. Por su alto contenido de anetol y estragol en los aceites esenciales de yauhtli y anís, se I. ANTECEDENTES ~ 28 ~ considera neurotóxico. También puede originar hepatotoxicidad, incluyendo insuficiencia hepática, dermatitis de contacto e hipersensibilidad (Mattos, et al., 2007). Céspedes et al. (2006) demostraron la actividad antimicótica y antibacterial de extractos de diclorometano y metanol de las partes aéreas de Tagetes lucida, de los cuales se aislaron 7 cumarinas: 7,8-dihidroxicumarina, umbeliferona (7-hidroxicumarina), escoparona (6,7- dimetoxicumarina), esculetina (6,7-dihidroxicumarina), 6-hidroxi-7-metoxicumarina, herniaria (7-metoxicumarina), y escopoletina (6-metoxi-7-hidroxicumarina), así como tres flavonoides, patuletina, quercetina, quercetagetina. El compuesto más activo contra bacterias gram positivas y gram negativas fue la 7,8-dihidroxicumarina, además de tener actividad contra Vibrio cholerae. Otros compuestos que presentaron actividad antibacterial fueron la escoparona (6,7- dimetoxicumarina) y la esculetina (6,7-dihidroxicumarina). La escoparona mostró una fuerte actividad contra algunas cepas de hongos en especial de Trichophyton mentagrophytes y Rhizoctonia solani (Céspedes et al., 2006). Salgado et al. (2007) indican que los metabolitos ecopoletina y umbeliferona también muestran actividad contra los organismos Escherichia coli y Proteus mirabilis. El análisis del efecto antifúngico y antibacterial del extracto etanólico de Tagetes lucida realizado por Ortiz (2009), indica que el extracto presenta efecto antibacterial en contra de Pseudomanas marginalis, Pseudomanas marginalis, Erwinia carotovora y Erwinia carotovora. De los extractos metanólicos de hojas e inflorescencias realizados por Olvera (2007), logró aislar la herniarina (7-metoxicumarina). De losextractos metanólicos de hojas se registra actividad antimicrobiana en contra de dos cepas de Candida albicans, Vibrio cholerae y Yersinia enterocolitica, mientras que, el extracto de inflorescencias presento efecto contra cuatro cepas de Bacillus subtilis, Candida albicans, Sarcina lutea, Staphylococcus aureus, Vibrio cholerae y Yersinia enterocolitica; en ambos casos se observa que las bacteria Gram- negativas son las más sensibles. El efecto antimicrobiano de la herniarina demostró ser efectivo ante cuatro cepas de V. cholerae. En cuanto a la actividad antifúngica de los extractos metanólicos de hojas e inflorescencias y la herniarina, muestran que los dos extractos y el I. ANTECEDENTES ~ 29 ~ compuesto aislado únicamente provocan inhibición del crecimiento de las hifas en Aspergillus niger (Olvera, 2007). El extracto de acetato de etilo de las hojas de Tagetes lucida resulta ser efectivo en la disminución de germinación de esporas de los hongos Candida albicans, Colletotricum lindemuthianum, Mucor circinelloides y Sporothrix shcenckii, mientras que, el extracto de cloroformo-etanol de hoja no inhibe la germinación de esporas de hongos filamentosos (Damián-Badillo, 2008). La maceración etanólica de hojas y flores secas de T. lucida presenta inhibición del crecimiento de Escherechia coli, Shigella dysenteriae, S. flexneri, Salmonella typhi y Streptococcus pyogenes in vitro. El extracto acuoso de las flores secas fue activo contra Escherechia coli enteropatogena, Salmonella enteriditis, S. typhi, Shigella dysenteriae, S. flexneri, S. pneumoniae y S. pyogenes. La maceración hidroalcohólica de las hojas y flores de Candida albicans, C. krusei, C. parapsilosis y C. stellatoidea (Germosén-Robineu, 2007). Las cumarinas naturales producen efectos variados y pronunciados en los organismos vivos. Exhiben numerosas actividades farmacológicas y fisiológicas, tales como antibacterial, antioxidante, anti-inflamatoria, antiagregante plaquetario, antimicrobiana, espasmódica, anti VIH-1, vaso dilatador y diurético (Malik et al., 2011; Olvera, 2007). La herniarina, además de poseer actividad antimicrobiana presenta actividad espasmolítica, diurética y antiinflamatoria. Popularmente se le atribuyen propiedades abortivas (Santa Cruz, 2005). La patuletina tiene actividad antiespasmódica (Germosén-Robineu, 2007). La escopoletina está ampliamente distribuida en el reino animal, es un compuesto nutracéutico que posee propiedades terapéuticas contra la diabetes mellitus, diarrea y cáncer (Malik et al. 2011). Lee et al. (2010), han estudiado las propiedades terapéuticas de la escopoletina contra la diabetes mellitus, mencionan que dicho compuesto aislado de los brotes de la flores de Magnolia fargessii inhibe la unión de glucosa a las proteínas (Glicación), interviene en el mecanismo de la aldosa reductasa y la cataractogénesis ex vivo. Puesto que la glicación avanzada es uno de los potenciales mecanismos que produce la hiperglicemia que es causante del daño tisular, la acumulación de sus productos finales está I. ANTECEDENTES ~ 30 ~ asociada a la diabetes debido que juega un papel importante en la patogénesis de las complicaciones diabéticas y del envejecimiento tales como retinopatía, neuropatía, nefropatía, formación de cataratas y enfermedades vasculares. La escopoletina aislada de varias plantas posee efectos farmacológicos como antiinflamatorio, antioxidante, inhibidor de la acetilcolinesterasa, antitiroideo, antihiperglicemico, además de actividad sobre la lipoprotein lipasa (Lee et al., 2010). El efecto antiartrítico en ratas con artritis adyuvante inducida realizado por Pan et al. (2009), se ha estudiado por medio de la estimación de la inflamación de las patas, patología y angiogénesis sinovial. La escopoletina inyectada intraperitonealmente (i.p.) a dosis de 50 y 100 mg/kg, reduce la inflamación de las patas de los roedores, además de mostrar una arquitectura histológica de las articulaciones cercana a las normales, reducción de la formación de vasos sanguíneos en los tejidos sinoviales y la producción de importantes inductores angiogénicos endógenos. Además, el autor ha demostrado que la escopoletina es capaz de reducir los niveles de ácido úrico en ratones con hiperuricemia inducida con oxonato de potasio y atenúa la inflamación inducida por aceite de crotón. La DL50 de los extractos preparados con solventes de diferente polaridad de hojas y flores secas con actividad espasmolítica in vitro, frente a espasmo por acetilcolina, administrados por vía oral, fue superior a 100 mg/kg de peso (Santa Cruz, 2005; Germosén-Robineu, 2007). Los extractos hidroalcohólicos de flor y hoja aplicados sobre yeyuno de conejo in vitro (3.2 y 6.4 mg/ml) redujeron la amplitud y las frecuencias de las contracciones intestinales inducidas por serotonina. La infusión de hoja (500 mg/ml) fue antiespasmódica in vitro sobre íleon de rata e in vivo a 20 g/kg (Germosén-Robineu, 2007). Se ha indicado que el té de Tagetes lucida produce un fuerte efecto diurético (Guadarrama et al., 2008; Vibrans, 2009). Los glucósidos de las flavonas son sustancias con propiedades diuréticas, por lo tanto es probable que la quercetagritina sea la responsable del efecto diurético en extractos acuosos de esta planta (Sierra, 2000). Todas las especies del género Tagetes estudiadas hasta la fecha se caracterizan por la presencia de 6-metoxi, 6-hidroxi I. ANTECEDENTES ~ 31 ~ aglucón. En el análisis de un extracto metanólico sometido a hidrólisis para después identificar el contenido de flavonoides demostró que las partes aéreas de Tagetes lucida poseen patuletina, isorramnetina, quercetagetina 3-O-arabinosil galactósida e isorramnetina 7-O-glucósido (Abdala, 1998). Se ha registrado que las flavonas tienen diferentes efectos biológicos, entre ellos actividad antibiótica, lo cual concuerda con el estudio realizado por Hernández et al. (2006) donde encontró que la 5,7,4´-trimetoxiflavona tiene gran actividad antimicrobial frente a 11 cepas de bacterias y una levadura. Además menciona que las flavonas pueden inhibir la síntesis del material genético de las bacterias para mediar la actividad antibiótica. Las tinturas son preparaciones líquidas, por lo general obtenidas por extracción de materia vegetal con alcohol o mezclas hidroalcohólicas, luego de la evaluación de las características microbiológicas hechas a una tintura comercial con propiedad antibacteriana a partir de Gnaphalium stramineum (flores), Plantago major (hojas), Psidium guajava (hojas) y Tagetes lucida (hojas y flores), en solución alcohólica al 35%, se determinó la presencia de cumarinas y flavonoides. Los compuestos flavonoides quercetínicos como la guayaberina presentes en P. guajava, los glicosidos flavonoides de G. stramineum, las cumarinas de P. major , el α‟tertienilo y herniarina de T. lucida, le confieren a la tintura la actividad antibacteriana. Además, los lotes de tintura antibacteriana analizados mantienen la presencia de sus metabolitos activos luego de 180 días de almacenamiento en condiciones extremas de temperatura (Flores, 2008). La infusión de hojas y flores (1 g/kg) es inactiva como antiinflamatoria en un modelo de edema de pata de rata inducido por carragenina (Germosén-Robineu, 2007). El extracto etanólico acuoso de las hojas y semillas de Tagetes lucida ejerce un efecto hipotensor en perros por vía intravenosa a dosis de 5 mg/kg. (Anónimo, 2009). La infusión de hoja (1-5 g/kg) administrada por vía oral a rata, no induce signos evidentes de toxicidad gástrica ni sangrado digestivo. (Germosén-Robineu, 2007). El extracto alcohólico provoca en algunas personas síntomas cardiovasculares (Santa Cruz, 2005). De acuerdo con De la Cruz (2005) el extracto I. ANTECEDENTES ~ 32 ~ alcohólico de hojas tiene acción depresora del SNC y actividad hipotensora, pero
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