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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE QUÍMICA FRACCIONAMIENTO BIODIRIGIDO DEL EXTRACTO ETANÓLICO DE Rosmarinus officinalis L. EN MODELOS DE NOCICEPCIÓN EN ROEDORES T E S I S QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE QUÍMICA FARMACÉUTICA BIÓLOGA PRESENTA MARÍA YOLANDA GUZMÁN JUÁREZ MÉXICO, D.F. 2011 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. JURADO ASIGNADO: PRESIDENTE: Profesor: ANDRES NAVARRETE CASTRO VOCAL: Profesor: JOSE FAUSTO RIVERO CRUZ SECRETARIO: Profesor: MARÍA EVA GONZÁLEZ TRUJANO 1er. SUPLENTE: Profesor: MYRNA DECIGA CAMPOS 2° SUPLENTE: Profesor: RUTH IVONNE TELLEZ BALLESTEROS SITIO DONDE SE DESARROLLÓ EL TEMA: INSTITUTO NACIONAL DE PSIQUIATRIA “RAMON DE LA FUENTE MUNIZ” ASESOR DEL TEMA: DRA. MARÍA EVA GONZÁLEZ TRUJANO SUPERVISOR TÉCNICO: M. EN C. ANA LAURA MARTÍNEZ MARTÍNEZ SUSTENTANTE: MARÍA YOLANDA GUZMÁN JUÁREZ AGRADECIMIENTOS Esta tesis representa un logro y el fin de una etapa muy enriquecedora. En toda la experiencia universitaria y la conclusión del trabajo de tesis, han habido personas que merecen las gracias porque sin su valiosa aportación no hubiera sido posible este trabajo y también hay quienes las merecen por haber plasmado su huella en mi camino. Primeramente agradezco a Dios por darme la oportunidad de finalizar una etapa más en mi vida y por haber puesto en mi camino a aquellas personas que han sido mi soporte y compañía durante todo el periodo de estudio. Agradezco muy especialmente a mi familia, por su cariño, comprensión y apoyo sin condiciones ni medida. Gracias por guiarme sobre el camino de la educación. Gracias papá por darme un gran ejemplo de perseverancia y dedicación, gracias por confiar en mí. Gracias mamá por estar siempre a mi lado, por haber estado al pendiente de mi en todo este tiempo, por tu apoyo y por encomendarme siempre con Dios para que saliera adelante. No tengo palabras para agradecer todo el apoyo que me diste Abuelito, muchas gracias por tu comprensión y cariño, porque no solo me has ayudado a mí sino a toda la familia. Yuri, muchas gracias por ser mi hermana, gracias por estar en los momentos más críticos y por ser mi válvula de escape cuando las cosas salen mal. Siempre estaremos conectadas. También debo agradecer de manera muy especial a la Dra. María Eva González Trujano por aceptarme para realizar esta tesis bajo su dirección. Por su apoyo, paciencia y confianza, por su asesoramiento científico y estímulo para seguir creciendo intelectualmente. Muchas gracias a la M en C. Ana Laura Martínez Martínez por su importante aporte y participación activa en el desarrollo de esta tesis. Por disposición permanente e incondicional en aclarar mis dudas y por substanciales sugerencias. Gracias por su apoyo y confianza. Gracias también a una personita muy especial en mi vida, gracias por haberme acompañado en esta etapa, por estar conmigo en los buenos y en los malísimos momentos, gracias por no dejarme derrotar y por hacer lo imposible para que lograra mis metas. Gracias por tu comprensión y paciencia, has sido mi estrella, Te quiero mucho Edgar Aarón. A todas las personas del laboratorio de neurofarmacología de productos naturales, Dra. Eva Aguirre, Dr. Adrian Martínez, Alejandra, Jazmín, Azucena, Estrella, Antonio, Roberto, Hugo, a todos muchas gracias por amenizar los momentos en el laboratorio, por sus opiniones, consejos y sugerencias muchas gracias. A los profesores de la facultad de química, gracias por mostrarme de lo que soy capaz con solo proponérmelo. Por motivarme y enseñarme, por ayudarme a madurar en múltiples sentidos. En general quisiera agradecer a todas y cada una de las personas que han vivido conmigo esta etapa, con sus altos y bajos. Desde lo más profundo de mi corazón les agradezco el haberme brindado todo el apoyo, colaboración, ánimo y sobre todo cariño y amistad. Índice ÍNDICE 1. MARCO TEÓRICO 1 1.1 Epidemiología 1 1.2 Dolor 1 1.2.1 Clasificación del dolor 2 1.2.1.1 Dolor nociceptivo 3 1.2.1.2 Dolor inflamatorio 4 1.2.1.3 Dolor neuropático 4 1.2.1.4 Dolor funcional 5 1.2.1.5 Dolor agudo 6 1.2.1.6 Dolor crónico 6 1.2.2 Nocicepción 6 1.2.3 Transducción 7 1.2.3.1 Bioquímica de la activación de los receptores 10 1.2.3.2 Transmisión y modulación de la información nociceptiva en el SNC 11 1.3 Terapéutica del dolor 14 1.3.1 Analgésicos opioides 14 1.3.2 Analgésicos antiinflamatorios no esteroideos (AINE`s) 17 1.4 Modelos experimentales 18 1.4.1 “Writhing” modelo de dolor visceral 23 1.5 Herbolaria 23 1.5.1 Antecedentes históricos 24 1.5.2 Plantas medicinales utilizadas para el tratamiento del dolor 27 Índice 1.5.2.1 Rosmarinus Officinalis Lin 28 1.5.2.1.1 Usos medicinales 29 1.5.2.1.2 Estudios fitoquímicos y farmacológicos 31 1.5.2.1.2.1Triterpenos 32 2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 35 3. HIPÓTEISIS 36 4. OBJETIVO GENERAL 36 4.1 OBJETIVOS PARTICULARES 36 5. MÉTODO 37 5.1 Equipos y reactivos 37 5.2 Animales 38 5.3 Material vegetal 38 5.4 Extractos y Fármacos 38 5.5 Fraccionamiento Biodirigido 38 5.6 Análisis en cromatografía en capa fina 41 5.7 Evaluación farmacológica 42 5.7.1 Modelo de estiramiento abdominal inducido por ácido acético “Writhing”. 42 5.8 Análisis estadístico 42 6. RESULTADOS Y DISCUSION 43 7. CONCLUSIONES 52 8. BIBLIOGRAFÍA 53 Marco teórico 1 1. MARCO TEÓRICO. 1.1 Epidemiología El dolor interfiere con la capacidad funcional del individuo; afecta a los sistemas de salud e incrementa su prevalencia en forma proporcional con la edad. Se ha documentado que es uno de los principales motivos de consulta, el 17% de los pacientes atendidos en los centros de atención primaria asocian sus patologías con dolor (Covarrubias y Córdova, 2009). En diversos países es considerado un problema de salud pública ya que por sí sólo afecta al 27% de la población general (Covarrubias y Córdova, 2009). En México se carece de estudios epidemiológicos en lo que respecta al dolor; sin embargo, las principales causas de morbimortalidad se asocian a la presencia de éste. La frecuencia y prevalencia del dolor crónico se estima que afecta al 15% de la población general (Covarrubias, 2008). Debido a que el dolor es un síntoma frecuente entre la población mexicana y al igual que en otros países es considerado un problema de salud pública, en la década de los 70’s diversos médicos mexicanos se dieron a la tarea de consolidar clínicas del dolor. Estos centros actualmente se encuentran distribuidos en el territorio nacional y son formadores de especialistas en el manejo del dolor. Para lograr sus objetivos, las clínicas del dolor cuentan con el apoyo de enfermeras, trabajadores sociales, psicólogos y diversos especialistas (Covarrubias, 2008). 1.2 DOLOR La Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP, por sus siglas en inglés) define al dolor como “una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada a un daño tisular real o potencial que puede describirse en términos de la magnituddel daño” (Merskey, 1979). Marco teórico 2 Esta definición considera la existencia de tres componentes (De la Gala, 1997): Nociceptivo o sensorial: constituye la sensación dolorosa y es consecuencia de la transmisión de los estímulos nocivos por las vías nerviosas hasta la corteza cerebral. Emocional, afectivo o reactivo: modela el sufrimiento asociado al dolor. El término desagradable incluye un conjunto de condicionantes (pensamientos, sensaciones, conductas) que se integran modelando el síntoma de dolor. Se han distinguido tres factores: Nocicepción: actividad del sistema nervioso producida por el estímulo nocivo. Dolor: percepción del estímulo nocivo, esté o no presente, influenciado por factores psicológicos, ambientales, sociales y culturales. Sufrimiento: empeoramiento de la calidad de vida a consecuencia de percepciones adversas como el dolor u otras. 1.2.1 Clasificación del dolor Han sido muchos los intentos de clasificar los diferentes tipos de dolor, se han propuesto clasificaciones basadas en la etiología, en la intensidad, en la duración, entre oras (López, 1996). De manera general un estímulo nocivo es capaz de provocar un daño real o potencial, no necesariamente causando dolor. En este contexto el dolor experimentado por éste tipo de estímulo puede clasificarse como dolor nociceptivo. Sin embargo, se sabe que un fenómeno doloroso puede ocurrir espontáneamente, como es el caso de dolor no nociceptivo representado por la reducción del umbral de receptor debido a alteraciones del sistema nervioso central (SNC) (Casey, 2000). Aunque se considera el dolor como una entidad sensorial homogénea existen distintos tipos de dolor. En base a los mecanismos neurobiológicos que originan el Marco teórico 3 dolor, pueden definirse cuatro tipos de dolor: dolor nociceptivo, dolor inflamatorio, dolor neuropático y dolor funcional (Woolf, 2004). 1.2.1.1 Dolor nociceptivo Éste se produce bajo condiciones fisiológicas por estímulos nocivos que activan nociceptores de alto umbral. Se caracteriza por ser un dolor transitorio en respuesta a un estímulo nocivo, por lo tanto es una sensación fisiológica vital ya que es un sistema de alarma temprano que anuncia la presencia de un estímulo potencialmente dañino (Woolf, 2004). Es denominado dolor nociceptivo porque está directamente ligado con el estímulo nocivo o dolor fisiológico porque es un componente clave del mecanismo normal de defensa del cuerpo (Woolf, 1995). El dolor nociceptivo se puede subdividir en dolor somático y dolor visceral. El dolor somático afecta a piel, músculo, ligamentos, articulaciones o huesos. Se caracteriza por ser un dolor bien localizado y circunscrito a la zona dañada. No suele ir acompañado de reacciones vegetativas (Fields, 1995). El dolor visceral es causado por desórdenes de los órganos internos como el estómago, riñón, vesícula biliar, vejiga urinaria, intestinos y otros, aunque es importante destacar que no todas las vísceras son sensibles al dolor. Estos desórdenes incluyen distensión, espasmos, presencia de tumores, isquemia, inflamación o tracción del mesenterio (Al-Chaer y Traub, 2002). Se caracteriza por ser un dolor mal localizado que se extiende más allá del órgano lesionado y en estos casos se denomina dolor referido. En la clínica, el dolor procedente de las distintas vísceras abdominales o torácicas representa uno de los pocos criterios que se pueden utilizar para diagnosticar la inflamación, enfermedades infecciosas y otras dolencias viscerales. El dolor visceral suele acompañarse de reacciones vegetativas (náuseas, vómito, diaforesis, etc.). El dolor resulta de la activación de las fibras sensoriales aferentes que inervan los órganos internos y es frecuentemente descrito por cinco características clínicas (Cervero y Laird, 1999): Marco teórico 4 (I) puede no ser evocado por todos los órganos viscerales, ya que no todas las vísceras son inervadas por receptores sensoriales o posiblemente por la carencia de un estimulo nociceptivo apropiado; (II) no siempre está ligado a daño; (III) es referido a las partes del cuerpo, esto puede ser explicado por la convergencia de las aferencias viscerales y somáticas; (IV) es difuso y pobremente localizado, una posible consecuencia de la relativa escasez de terminales de las fibras aferentes periféricas en las vísceras; y (V) es frecuentemente acompañado por reflejos motores y autonómicos acentuados, los cuales son considerados una reacción de alarma (Cervero y Laird, 1999). 1.2.1.2 Dolor inflamatorio. Si ocurre daño tisular a pesar del papel defensivo del sistema nociceptivo (por ejemplo: trauma, cirugía o enfermedades inflamatorias) el papel protector del dolor contra estímulos nocivos cambia para promover la curación del tejido dañado. El dolor inflamatorio es usado para cumplir este objetivo (Woolf, 2004). El dolor inflamatorio es el resultado de una compleja serie de eventos bioquímicos y celulares, que son activados en respuesta a daño tisular o a la presencia de sustancias extrañas (Levine y Taiwo, 1994). Se presenta una respuesta que ocurre alrededor de los tejidos que han sido dañados y consiste en la producción de numerosos mediadores químicos que provocan un aumento de la permeabilidad capilar, facilitan la salida de las células dese los vasos sanguíneos y activan varios sistemas de proteínas pro – inflamatorias (Levine y Taiwo, 1994). 1.2.1.3 Dolor neuropático. Este tipo de dolor es también llamado “anormal” o “patológico”, es el resultado de una lesión o disfunción del SNC o del sistema nervioso periférico (SNP). En este tipo de dolor el sistema nociceptivo se comporta de forma anormal, existiendo una Marco teórico 5 falta total de relación causal entre lesión tisular y el dolor. Entre sus principales características se encuentran la presencia de dolor espontáneo, hiperalgesia (respuesta más intensa a un estímulo que normalmente es doloroso), y alodinia (dolor ocasionado por un estímulo que generalmente no lo causaría) (Woolf, 2004, Cibeira, 2006). El dolor neuropático puede resultar de lesiones en el SNC, como en el caso de pacientes con diabetes, polineuropatía por SIDA, neuralgia post- herpética, radiculopatía lumbar, pacientes con daño en medula espinal y esclerosis múltiple (Koltzenburg y Scadding, 2001). El dolor neuropático refleja mecanismos de sensibilización periférica y central. Las señales anormales se presentan no solamente en los axones dañados sino también en los nociceptores intactos que comparten el territorio de inervación de la fibra sensorial dañada (Campbell y Meller, 2006). 1.2.1.4. Dolor funcional. El dolor funcional se debe a una sensibilidad o funcionamiento anormal del sistema nervioso. En este tipo de dolor no se detecta alguna deficiencia neurológica o anormalidad periférica (Woolf, 2004). Varias condiciones tienen características comunes que hacen que se puedan colocar en esta categoría: por ejemplo, fibromialgía (en el pasado fibrositis, describe un síndrome clínico en el que el dolor musculoesquelético difuso es el síntoma principal, así como la presencia de puntos dolorosos característicos determinados por la exploración física), síndrome del intestino irritable, algunas formas de dolor de pecho no- cardiaco, y dolor de cabeza tipo-tensión (Sarkar y col., 2000; Bennet, 2002; Bolay y col., 2002). No se sabe porque el SNC de pacientes con dolor funcional exhibe sensibilidad o hipersensibilidad anormal. El dolor también se puede diferenciar porque hay condiciones fisiopatológicas que median en la cronicidad de las sensaciones dolorosas (De la Gala, 1997). Marco teórico 6 1.2.1.5 Dolor agudo. Es la consecuencia sensorial inmediata de la activación del sistema nociceptivo, es una señal de alarma activada por sistemas protectoresdel organismo. Se debe a daño tisular somático o visceral y se desarrolla en un curso temporal paralelo al proceso inflamatorio reconstructivo de la lesión causal. Si no hay complicaciones evolutivas, el dolor agudo desaparece con la lesión que lo originó (Cibeira, 2006). 1.2.1.6 Dolor crónico. Es un dolor que persiste al menos un mes más que la lesión causal y permanece una vez que dicha lesión desaparece. Es un síntoma generalmente, de una enfermedad persistente cuya evolución, continua o en brotes, supone la presencia de dolor aun en ausencia de lesión periférica (Cibeira, 2006). Algunos autores, ingleses principalmente, dividen al dolor de acuerdo al tiempo, en agudo y crónico; o bien, se puede diferenciar de acuerdo a su fisiopatología y tratamiento en fisiológico, neuropático y psicogénico. El subcomité Internacional de Taxonomía utiliza el nombre crónico para designar al dolor neuropático y al dolor agudo lo denominan fisiológico (Cibeira, 2006). 1.2.2 NOCICEPCIÓN. Desde el punto de vista fisiológico, la percepción del dolor precisa de la participación del SNC y del SNP. El dolor desencadena una serie de reacciones en ambos sistemas que permite la percepción del mismo, con la finalidad de disminuir la causa y limitar las consecuencias (Romera y col., 2000). Son muy variadas las estructuras nerviosas que participan en la percepción de las experiencias dolorosas y de todo el complejo que las acompaña. Existen niveles de integración creciente donde la información nociceptiva es procesada de forma organizada y sometida al control de los sistemas individuales (Arbaiza, 2005). Marco teórico 7 Entre el sitio activo del tejido y la percepción de dicho daño se produce una serie de eventos neurofisiológicos que colectivamente se denominan nocicepción. Éste comprende cuatro procesos: la transducción, la transmisión, la modulación y la percepción. Los mensajes nociceptivos van desde la periferia por vía medular a centros superiores (Arbaiza, 2005) (Fig. 1). 1. Activación y sensibilización de los nociceptores periféricos. 2. Transmisión de los estímulos nociceptivos a través de las aferencias primarias. 3. Modulación e integración de la respuesta nociceptiva a nivel del asta dorsal medular. 4. Transmisión por la vía ascendente (espino – encefálicas, espino- talámica, etc.) 5. Integración de la respuesta en los centros superiores (estructuras encefálicas) 6. Control descendente por las vías encéfalo – espinales. Figura 1. Proceso neurofisiológico de la nocicepción (Romera y col., 2000). 1.2.3 TRANSDUCCIÓN El proceso por el que los estímulos nocivos son convertidos en una actividad eléctrica a nivel de los receptores generando un potencial de acción se llama transducción. Se lleva a cabo en el receptor del dolor, llamado nociceptor, el cual es una terminación periférica de una neurona bipolar cuyo cuerpo se encuentra en el ganglio raquídeo de la raíz dorsal. El nociceptor son fibras nerviosas libres que Marco teórico 8 se caracterizan por tener un umbral alto al estímulo adecuado, como un estimulo de calor, mecánico o de frío, debido a que estos receptores responden preferentemente a estímulos nocivos, Sherrington los denominó nociceptores. Otra característica de estos receptores, es que no suelen adaptarse al estímulo; por el contrario, tienden a sensibilizarse, es decir, disminuye el umbral a medida que el estimulo nocivo persiste, lo que explica el fenómeno de hiperalgesia (Arbaiza, 2005). El nociceptor se clasifica de acuerdo al tipo de fibra que la constituye, distinguiéndose los receptores Aδ y C. las fibras C son no mielinizadas y el impulso nervioso se transmite de manera continua a lo largo del axón, mientras que las fibras Aδ son mielinizadas y transmiten el impulso nervioso a “saltos”, de un nódulo de Ranvier a otro, lo que explica su mayor velocidad de conducción. Tres clases de nociceptores C se han podido identificar en humanos, los cuales responden exclusivamente a un tipo de estímulo, ya sea mecánico, térmico o químico (Arbaiza, 2005). Ver tabla 1. Tabla 1. Clasificación de las fibras nerviosas según su tamaño y velocidad de conducción. Tipo Inervaciones Diámetro (μ) Velocidad (m/s) Aα Motoras extrafusales 15 (12-20) 100 (70-120) Aβ Aferencias táctiles y de presión 8 (5-15) 50 (30-70) A Motoras intrafusales 6 (6-8) 20 (15-30) A Mecano, termo y nociceptores <3 (1-4) 15 (12-30) B Simpáticas preganglionares 3 (1-3) 7 (3-15) C Mecano, termo y nociceptores Simpáticas postganglionares. 1 (0.5-1.5) 1 (0.5-2) Nociceptor de fibras C en la piel. La profundidad en la que se encuentran los nociceptores C varía entre 20 y 570 mm y su actividad evoca una sensación tipo Marco teórico 9 ardor. El tamaño en su campo receptor en humanos es de cerca de 100mm2 y las áreas de los campos receptores de los campos vecinos tienden a fusionarse. La respuesta al estímulo de calor varía desde los 41 a 49°C. La respuesta del nociceptor C está fuertemente influenciada por la fatiga y la sensibilización (Arbaiza, 2005). Nociceptor de fibras Aδ en la piel. Su actividad evoca un dolor tipo hincón, agudo; a diferencia de los nociceptores C, los nociceptores A pueden responder con una frecuencia de descarga mayor, y proporcionar una información más discriminada al SNC. Hay dos tipos de nociceptor de fibra Aδ: el tipo I y el tipo II. Las fibras tipo I tienen un incremento gradual de la respuesta al calor. Ellos se sensibilizan por estimulación química y por calor, y juegan un rol en el desarrollo de la hiperalgesia. Las fibras de tipo II contribuyen al dolor secundario a la aplicación de capsaicina a la piel (Arbaiza, 2005). Ver tabla 2. Tabla 2· Subtipos de nociceptores tipo Aδ. AMS: Aferente sensible al estímulo mecánico. AMI: Aferente insensible al estímulo mecánico. Característica Tipo I Tipo II Respuesta al estímulo Mecánico, calor y químico Calor y químico Umbral del calor al estímulo corto Alto Bajo Umbral del calor al estímulo largo Bajo Bajo Respuesta al calor intenso Incremento leve Adaptación Latencia de respuesta al calor intenso Largo Corto Tiempo al pico de frecuencia Tardío Temprano Umbral mecánica La mayoría son AMS La mayoría son AMI Sensibilización al calor Si No Tomada de: Arbaiza, 2005. Nociceptores silentes. También denominados receptores dormidos, se encuentran en diferentes tejidos y se vuelven activos durante la inflamación, Marco teórico 10 despolarizándose ante estímulos que normalmente no ocasionan dolor, como por ejemplo mover una articulación inflamada. Este fenómeno puede contribuir a la hiperalgesia (Arbaiza, 2005). 1.2.3.1 BIOQUíMICA DE LA ACTIVACIÓN DE LOS NOCICEPTORES Los estímulos específicos capaces de activar el nociceptor provocan a nivel molécula-funcional dos tipos de procesos de traducción: la activación y la modificación de la sensibilidad del receptor. La activación desencadena la estimulación del receptor y la generación de un potencial de acción, mientras que la modificación en la sensibilidad puede ser en dos sentidos: disminuyendo el umbral de excitación y aumentando el número de receptores, proceso denominado regulación a la alta (“up-regulation”), o aumentando el umbral de excitación y disminuyendo el número de receptores, proceso denominado regulación a la baja (“down-regulation”) (Arbaiza, 2005). El daño tisular libera sustancias químicas con capacidad algogénica en el entorno inmediato de las terminaciones periféricas de los nociceptores. Estas sustancias son: iones (H+ y K+), neurotransmisores (serotonina y noradrenalina), mediadores (bradicinina, prostaglandinas, citocinas) y péptidos (sustancia P y CGRP). Algunas de estas sustancias excitan directamente la membrana del nociceptor C ("polimodal"), mientras que otras modulan susensibilidad nociceptiva (Cervero, 1995). La activación e inactivación de los nociceptores es consecuencia de los flujos iónicos a través de sus membranas e implican cambios en la conductancia al sodio, potasio y calcio, cambios derivados de la apertura de canales asociados a receptores de membrana o al efecto sobre los mismos de la activación de cascadas de segundos mensajeros (Romera y col., 2000). Marco teórico 11 1.2.3.2 TRANSMISIÓN Y MODULACIÓN DE LA INFORMACIÓN NOCICEPTIVA EN EL SNC La información nociceptiva que llega a la médula espinal sufre un primer procesamiento por sistemas de control segmentarios (circuitos intrínsecamente espinales) y descendentes (encefálico-espinales). A este nivel pueden producirse respuestas reflejas a estímulos nocivos sin intervención previa de la conciencia. Una vez procesada a nivel espinal la información nociva accede a centros superiores, donde pone en marcha respuestas vegetativas, motoras y emocionales, y se hace consciente, en este camino esta información sufre modulaciones en diferentes "estaciones de relevo" que se corresponden con diversas áreas del SNC (Arbaiza, 2005). a) Asta dorsal de la médula espinal.- Las respuestas de las neuronas del asta dorsal (ya sean específicamente nociceptivas o de amplio rango dinámico) no solo dependen de la naturaleza de la información nociceptiva aferente sino, además, de la interacción de sistemas neuronales intrínsecos, descendentes o periféricos, que actúan facilitando o inhibiendo la transmisión del impulso aferente (Feria, 1995). Facilitación de las respuestas de neuronas espinales a estímulos de alto umbral. La estimulación repetida de fibras C, no de las , conduce a un aumento en el tamaño de los campos receptivos y un aumento en la respuesta de las neuronas nociceptivas espinales, este fenómeno se le ha denominado "wind-up" y está mediado por la liberación de glutamato y SP por aferencias primarias tipo C, y es en parte debido a la activación de receptores NMDA y NK1. Cuando se activan estos receptores se produce un aumento en la entrada de Ca++, lo cual entre otros efectos aumenta la síntesis de prostaglandinas y de segundos mensajeros como óxido nítrico, proteinacinasa C (PKC) y alfa calcio-calmodulinacinasa II (α CaMKII). Estas sustancias juegan un papel importante en el mantenimiento de las situaciones de hiperalgesia y alodinia (dolor producido por un estímulo que normalmente no causa dolor) asociadas a lesión tisular o nerviosa (Feria, 1995). Marco teórico 12 Supresión de las respuestas de las neuronas espinales a estímulos de alto umbral. Diversos sistemas neuroquímicos (opioides, adrenérgicos, dopaminérgicos, serotoninérgicos, adenosina, gabaérgicos, colinérgicos, glutamatérgicos, neurotensinérgicos, neuropéptido Y) están implicados en la reducción de la excitación espinal evocada por la estimulación de aferentes primarios de alto umbral (Feria, 1995). La supresión de la actividad espinal generada por estímulos nociceptivos puede deberse a una acción pre o postsináptica. Parte de los receptores espinales para estos sistemas (como receptores opioides µ y δ, y adrenérgicos α2) tienen una localización presináptica (sobre las propias terminaciones aferentes primarias) y su activación conduce a la reducción en la liberación de péptidos. Además, casi todos los neurotransmisores citados inducen efectos postsinápticos (sobre neuronas de proyección espino-encefálicas o sobre circuitos intrínsecos a la médula espinal). Esta inhibición postsináptica se ha descrito tras activación de receptores opioides y , GABAB, adenosina o serotoninérgicos (Feria, 1995). Dado que, salvo la naloxona y la yohimbina (antagonistas de receptores opioides y 2) muestran efectos modestos, la mayoría de los antagonistas para receptores de sistemas neuroquímicos espinales no modifican la respuesta nociceptiva aguda en animales normales, se estima que estos sistemas pueden ser más importantes en la regulación de las respuestas espinales frente a impulsos aferentes continuos (Feria, 1995). Procesamiento de estímulos de bajo umbral.- El bloqueo de receptores GABA y glicinérgicos a nivel espinal transforma un estímulo de bajo umbral (que normalmente no induce dolor) en otro nocígeno. Parece, por tanto, probable que el hecho de que estos estímulos sean normalmente inocuos depende de la existencia de una activación tónica de interneuronas glicinérgicas y/o gabérgicas en las astas dorsales. Así, la alteración de la función inhibidora de estos circuitos puede jugar un papel preponderante en la aparición de alodinia o hiperestesia Marco teórico 13 (sensación exagerada de los estímulos táctiles) tras lesiones de nervios periféricos (Feria, 1995). b) Transmisión nociceptiva espino-encefálica.- La señal nociceptiva aferente, una vez procesada a nivel espinal, viaja hacia el encéfalo a través de los diferentes tractos espino-encefálicos. Las neuronas espinales que se proyectan hacia los centros encefálicos contienen como neurotransmisores fundamentalmente péptidos (SP, somatostatina, péptido intestinal vasoactivo) y aminoácidos excitadores (glutamato) (Feria, 1995). c) Modulación supraespinal.-Son diversos los sistemas endógenos que desde centros supraespinales modulan la información aferente. Desde un punto de vista anatómico las estructuras mejor estudiadas son la sustancia gris periacueductal (SGPA), el bulbo rostral ventromedial (BRVM), el tegmento pontino dorsolateral y las láminas superficiales del asta dorsal (Feria, 1995). Una cascada de eventos de tipo bioquímico determinan la serie de cambios descritos con anterioridad. Todo parece iniciarse con la liberación de potasio a partir de la membrana celular, el cual se considera por sí solo un potente activador de los nociceptores; a esto se agrega la conversión de los lípidos de la membrana hacia la vía metabólica del ácido araquidónico, con la posterior liberación de sustancias sensibilizadoras de los nociceptores mejor conocidas como prostaglandinas, mismas que juegan un papel muy importante en el proceso de la inflamación de tipo neurogénico. Desde luego, participan ciertos elementos como la sustancia P, un potente neurotransmisor liberado a nivel periférico a partir de las aferentes primarias, que se encargará de estimular a otras fibras vecinas así como de producir respuestas vasodilatadoras en los vasos sanguíneos regionales, ocasionando, por ejemplo, la extravasación de bradicinina, otro importante activador de nociceptores (Gutiérrez, 2002). Marco teórico 14 1.3 TERAPÉUTICA DEL DOLOR El tratamiento farmacológico es la estrategia terapéutica más utilizada para el tratamiento del dolor. En ella se emplean ciertos fármacos que tienen la capacidad de aliviar el dolor sin alterar otro tipo de sensaciones, estos fármacos son denominados analgésicos, etimológicamente esta palabra procede del prefijo griego a/an (carencia) y algos (dolor) (Ashburn y Staasts, 1999). El tipo de analgésico empleado en cada caso depende del origen, intensidad y evolución del dolor (Lim, 1967). En general existen dos grupos importantes: los analgésicos opioides que se emplean generalmente para el tratamiento del dolor intenso y crónico y los analgésicos anti-inflamatorios no esteroideos (AINE´s) que son de enorme utilidad en la clínica (Kuhar y Pasternark, 1984). Por otro lado, otro grupo de fármacos, los anti-inflamatorios esteroideos, son prescritos frecuentemente para el tratamiento de enfermedades inflamatorias y autoinmunes, más que para el tratamiento del dolor. También es común el empleo de fármacos con acciones distintas a la analgesia como coadyuvantes en el tratamiento del dolor tales como benzodiacepinas, psicoestimulantes, antihistamínicos, anticonvulsivantes, antiarrítmicos, anestésicos y antidepresivos triciclicos paraaliviar el dolor (Ashburn y Staasts, 1999). 1.3.1 Analgésicos opioides Los analgésicos opioides constituyen un grupo de fármacos que se caracterizan por poseer afinidad selectiva por los receptores opiáceos. La activación de estos receptores produce analgesia de elevada intensidad, principalmente sobre el sistema nervioso central (SNC), así como otros efectos subjetivos que tienden a favorecer la aparición de farmacodependencia. El fármaco prototipo de este grupo es la morfina (MFN), alcaloide pentacíclico existente en el opio, jugo que refiere al látex que exuda la adormidera Papaver somniferum (Flórez, 1992). Marco teórico 15 Los analgésicos opioides se caracterizan por (AEFUSC, 2010): • Actuar sobre receptores opiáceos, distribuidos ampliamente por el SNC y periférico. • Producir analgesia como consecuencia de la interacción con algunos de estos receptores, afectando tanto a los sistemas aferentes como a los eferentes de la sensibilidad dolorosa. • Producir farmacodependencia de naturaleza opiácea que se caracteriza por el desarrollo de tolerancia a la mayoría de los efectos depresores, dependencia psicológica y dependencia física que se objetiva por un síndrome de abstinencia bien definido. • Producir depresión respiratoria que, en la mayoría de los casos, guarda relación con la potencia analgésica. Receptores opiáceos Actualmente, se distinguen tres tipos básicos de receptores opiáceos: μ, y δ como se observa en la tabla 3. Tabla 3. Características de los analgésicos opioides. Función Tipo de Receptor Localización Inhibición del dolor μ, , Supraespinal y espinal Depresión respiratoria μ, Tronco cerebral Motilidad gastrointestinal μ Sistema mientérico, espinal Motilidad vesical μ Sistema nervioso autónomo, espinal Diuresis μ: inhibición Hipotálamo – hipófisis : estimulación ¿Riñon? Respuestas endocrinas Hipotálamo – hipófisis Estimulación de: -Hormona de crecimiento -ATCH μ, -Prolactina μ, Inhibición de LH μ (¿?) Conducta μ: euforia y sedación Corteza, sistema límbico : disforia, sedación, psicotomimesis Dependencia física μ: intenso; (¿?) Corteza, sistema límbico : moderada Marco teórico 16 Los fármacos opioides activan preferentemente a uno u otro tipo de estos receptores, presentando una función diferente según el tipo de receptor activado. Así, los analgésicos opioides se clasifican en: • Agonistas puros: opioides que se comportan como agonistas exclusivos y totales sobre receptores μ, mostrando la máxima actividad intrínseca. • Agonistas/antagonistas mixtos: opioides capaces de actuar sobre más de un tipo de receptor opiáceo, concretamente, el μ y el . Sobre el μ se comportan como agonistas parciales o incluso como antagonistas, mientras que sobre el lo hacen como agonistas. • Agonistas parciales: opioides que actúan sobre receptores μ con actividad intrínseca inferior a la de los agonistas puros, de ahí que, en presencia de un agonista puro, puedan comportarse también como antagonistas. Esto puede dar lugar a cierta confusión, de manera que algunos autores engloban a los agonistas parciales en el grupo de los agonistas/antagonistas mixtos. • Antagonistas puros: opioides con afinidad por todos los receptores opiáceos (μ>δ>), pero que carecen de actividad intrínseca. Ver tabla 4. Marco teórico 17 Tabla 4. Agonistas y antagonistas de los receptores opioides Agonistas puros Agonistas/antagonistas mixtos Agonistas parciales Antagonistas puros Morfina Petidina Nalorfina Buprenorfina Naloxona Codeína Fentanilo Nalbufina Naltrexona Heroína Sufentanilo Levalorfan Etilmorfina Alfentanilo Butorfanol Oximorfona Metadona Pentazocina Etorfina Tramadol Levorfanol Oxicodona Tomado de AEFUSC, 2010 1.3.2 Analgésicos antiinflamatorios no esteroideos (AINE´s) Algunos de los analgésicos no opiáceos son AINE´s, con excepción del paracetamol (acetaminofén) que es un fármaco con propiedades analgésicas, sin propiedades antiinflamatorias clínicamente significativas debido a que inhibe a la cicloxigenasa pero de forma indirecta con lo cual tampoco produce daño gástrico como los AINE´s (Su, 2002). La acción de estos fármacos es doble: en primer lugar, interfieren con el sistema de prostaglandinas, un grupo de sustancias que interaccionan y son en parte las responsables de la sensación de dolor. En segundo lugar, la mayoría de estos fármacos reduce la inflamación, la hinchazón e irritación que a menudo rodea una herida y que empeora el dolor. Los fármacos se mencionan en la tabla 5 (AEFUSC, 2010). Existen numerosos AINE´s disponibles que se diferencian por la rapidez y duración de su acción para controlar el dolor. Aunque la acción de los AINE es equivalente en cuanto a eficacia, muchas personas responden de manera Marco teórico 18 diferente. Así, una persona puede encontrar un fármaco en particular más eficaz o que le produzca menos efectos secundarios que otro. (Merck y Dohme, 2005). Tabla 5. AINE´s empleados en el tratamiento de inflamación y dolor. Fármacos antiinflamatorios no esteroideos. Ácido acetilsalicílico Meclofenamato Trisalicilato de colina magnésica Nabumetona Diclofenaco Naproxeno Diflunisal Oxaprozina Fenoprofeno Fenilbutazona Flurbiprofeno Piroxicam Ibuprofeno Salsalato Indometacina Sulindaco Ketoprofeno Tolmelín En lo que respecta a los efectos adversos, todos los AINE´s suelen irritar el estómago y causar úlceras pépticas, pero en la mayoría este efecto es menor que en el caso de la indometacina, naproxeno y ácido acetilsalicílico (Katzung, 2002). La administración de los AINE´s junto con alimentos y antiácidos puede contribuir a la prevención de la irritación gástrica. La trasmisión del dolor implica múltiples vías, mecanismos y sistemas de transmisión, por lo tanto es poco probable que un mismo analgésico sea útil ante diferentes tipos de dolor. Según numerosas experiencias clínicas, es mucho más eficaz la combinación de dos analgésicos, por ejemplo opioides y AINES. A menudo, el efecto de estos fármacos es exponencial, se utilizan dosis menores de los mismos para reducir la probabilidad de los efectos secundarios (Katzung, 2002; Rang y col., 1999). 1.4 Modelos experimentales La investigación básica y clínica ha avanzado mucho en los últimos años en su intento de conocer a fondo los mecanismos íntimos de la nocicepción. Esto ha Marco teórico 19 sido posible gracias a los modelos animales de dolor (Ortega y col. 2002). Los modelos animales de enfermedades humanas son utilizados para determinar rápida y económicamente los potenciales efectos terapéuticos de una sustancia o producto (Cibeira, 2006). Se debe tener en cuenta que el dolor se describe en humanos como una sensación compleja. El ser humano no es el único que siente dolor, pero sí es el único que puede hablar de él (De la Gala, 1997). De un animal no se pueden conocer las sensaciones, ya que obviamente no las puede comunicar, solo es posible estudiar las reacciones de éstos ante estímulos nocivos de muy diversa naturaleza. Los animales producen reacciones algésicas, pero no dolor. El estudio para medir la algesia en los animales se llama algesiometría y para medir dolor en el humano algometría. Los términos son diferentes porque la complejidad aumenta en el hombre por el aporte de la psiquis. Todo tipo de estímulos se han utilizado, tanto para provocar reacciones algésicas fisiológicas agudas como dolencias neuropáticas tanto en animales como en humanos (Cibeira, 2006). Básicamente, los modelos animales de nocicepción deben tratar de reproducir situaciones clínicas o fisiopatológicas que permitan el estudio de alternativas terapéuticas aplicables a la clínicahumana o, al menos, el mejor conocimiento de las mismas. Las características que deberían cumplir estos modelos son (González-Darder 1994, 2000): 1) El modelo debe tener utilidad clínica. Éste debe reproducir situaciones de nocicepción que se presenten en la práctica clínica o, en todo caso, reproducir aspectos concretos de algún tipo de dolor clínico. Sólo de esta forma los resultados obtenidos de la experimentación animal pueden eventualmente transportarse a la clínica humana. 2) El modelo debe ser cuantificable. Aunque el dolor es una experiencia subjetiva y puede discutirse si los animales de hasta determinado grado de evolución son capaces de sentir dolor, lo cierto es que tanto en la experimentación clínica como animal, lo último que puede medirse son respuestas objetivas del Marco teórico 20 individuo sometido a la agresión nociceptiva. Es un principio reconocido que cuando más sencillo es el estímulo aplicado más fácil es la cuantificación de la respuesta. Habitualmente, los modelos animales de nocicepción agudos inducen cambios motores reflejos o conductuales muy elementales (reflejo de retirada, vocalización, cambios vasomotores), mientras que los modelos de nocicepción crónica producen cambios de conducta más elaborados (autoagresión en forma de rascado, mordisqueo o autotomía, alteraciones en el patrón de ganancia ponderal, de sueño, actividad sexual o aprendizaje). 3) El modelo debe ser fácilmente reproducible. Esta es una condición que asegura la fiabilidad de los resultados permitiendo la comparación de los diversos tratamientos o de las experiencias de diferentes grupos o laboratorios. Algunos modelos se encuentran disponibles comercialmente y existen catálogos de aparatos de algesiometría. 4) El modelo debe tener coherencia interna. Esto se refiere a que debe haber una concordancia entre los aspectos conductuales, neuroquímicos, neurofisiológicos y anatomopatológicos. Este requisito implica un trabajo previo al de la proposición del modelo para su eventual experimentación en el campo del dolor, que consiste en el estudio del propio modelo experimental. 5) El modelo debe estar validado. Para ello se pueden usar una serie de procedimientos, como puede ser la utilización de tratamientos de reconocida eficacia en la clínica o buscando en el animal respuestas o cambios conductuales semejantes a los que clínicamente presentan los pacientes con este tipo de dolor clínico a reproducir. La situación ideal sería el modelo que reprodujera todas las condiciones fisiopatológicas de la forma de dolor clínico a reproducir y que tuviera uno o varios patrones de respuesta modificables por un tratamiento de reconocida eficacia en la clínica. 6) El modelo debe cumplir determinados requerimientos de tipo ético. Respecto al último punto, al trabajar con animales, una de las primeras guías acerca de los cuidados especiales que hay que tener en cuenta en Marco teórico 21 experimentación sobre el dolor fue dada por la IASP en 1983. En resumen los elementos a considerar son (Edmond, 2005): Justificación. Los experimentos con animales para el estudio del dolor son solo justificables cuando la información que se obtendrá resulte en un beneficio concreto para la salud. Esto es diferente al empleo de los animales en la experimentación general, donde puede ser una justificación suficiente el conseguir un aumento del conocimiento científico. Procedimientos. Siempre que sea posible el animal debe poder eludir el estímulo nociceptivo, por lo que debe evitarse el empleo de animales sin anestesia sólo cuando el análisis farmacológico lo permita. Duración e intensidad del estímulo doloroso. El estímulo debe ser de poca duración y en la mínima intensidad. Idealmente, los estímulos nociceptivos a aplicar sobre el animal deberían de haber sido percibidos y valorados en el investigador. Número de animales. También deben ser el mínimo para demostrar o rechazar la hipótesis de trabajo utilizando métodos estadísticos adecuados. Durante el desarrollo de una técnica nueva el número de animales empleado puede ser más alto. Existe una gran variedad de modelos experimentales, los cuales difieren principalmente en el tipo (mecánico, químico, eléctrico, térmico), duración (fásico o tónico) e intensidad (mediana o severa) del estímulo nocivo empleado. Otra diferencia fundamental de éstos es el tipo de respuesta que se cuantifica, para los diferentes tipos de estímulo, y la respuesta final, que puede ser un reflejo o una conducta organizada. Además también difieren respecto al tipo de datos que se obtienen (cuantales o graduales), al uso de mediciones repetidas en el mismo animal, a la especie que se utiliza y su eficiencia (Benson, 1999). Ver tabla 6. Marco teórico 22 Tabla 6. Modelos experimentales de dolor (Bars y col., 2001). Categoría Prueba Aplicaciones ESTÍMULOS TÉRMICOS. Retirada de cola. (Tail – Flick) Revelar la actividad de los analgésicos opiáceos pero no de agonistas parciales opiáceos. Inmersión de la cola (Paw withdrawal) Evidencia de los efectos de los analgésicos menores. El principal interés de esta prueba radica en la posibilidad de aplicar a diferentes temperaturas. Placa caliente (Hot Plate) Análisis de los movimientos defensivos caóticos. Estímulos fríos Común en la prueba de alodinia en modelos animales de neuropatías. ESTÍMULOS MECÁNICOS Aplicar presión en pata o cola Discriminar diferentes analgésicos. SERIE DE ESTÍMULOS ELECTRICOS DE INTENSIDAD CRECIENTE Estimulación eléctrica de la cola Respuestas en orden jerárquico que dependen de los diferentes niveles de integración de la señal nociceptiva en el sistema nervioso central. Estimulación eléctrica de la pata y la cola. Medición de los umbrales para diversos comportamientos. UN ÚNICO ESTIMULO ELÉCTRICO O SERIES MUY CORTAS. Estimulación de la cola. Respuestas organizadas jerárquicamente, que dependen de diferentes niveles de integración de la señal nociceptiva dentro del SNC Estimulación de la pulpa dental Respuestas coordinadas que permiten discriminar entre analgésicos opiáceos, puede revelar actividad de analgésicos no opioides. Estimulación de las extremidades Es posible analizar las respuestas a una amplia gama de estímulos y acercarse a la variedad de situaciones nociceptivos encontrado clínicamente, tanto con respecto al dolor crónico y dolor en el período preoperatorio. Existe una estrecha relación entre el umbral del dolor y el umbral de del reflejo de flexión nociceptiva. ESTÍMULOS DE LARGA DURACIÓN (DOLOR TÒNICO) Administración intradérmica de formalina. (Formalin test) Evaluación del comportamiento doloroso en una escala de cuatro niveles de acuerdo con la postura Administración intraperitoneal de agentes irritantes. Prueba de torsión. (Writhing test) Los reflejos hacen evidencia del dolor visceral. Obtención de efectos de analgésicos débiles. Estimulación de los órganos huecos (Hollow organs) Administración de sustancias irritantes directamente en los órganos huecos, por lo que son considerados modelos para el dolor visceral verdadero. Marco teórico 23 1.4.1. “Writhing” (modelo de dolor visceral). La administración intraperitoneal de agentes que irritan las membranas provoca un comportamiento muy estereotipado en el ratón y la rata que se caracteriza por contracciones abdominales, movimientos del cuerpo como un todo (particularmente de las patas traseras), torsión de los músculos dorso- abdominales y una reducción en la actividad motora y incoordinación motora. Por lo general, las medidas son de la aparición por unidad de tiempo de cólicos abdominales, resultantes de la inyección del agente irritante (Bars y col., 2001). La prueba original ha tenido modificacionesmediante fenilbenzoquinona, que se describió en 1957 por Siegmund y col. Estas modificaciones refieren principalmente al tipo de agente químico empleado que, determina la duración del efecto: acetilcolina, ácido clorhídrico diluido o ácido acético, bradicinina, adrenalina, cloruro de potasio, triptamínico y oxitocina. También se han hecho modificaciones a la concentración, temperatura y volumen de la solución inyectada, condiciones experimentales y formas de control de cambios de comportamiento a fin de simplificar la prueba y aumentar su sensibilidad (Bars y col., 2001). 1.5 HERBOLARIA La herbolaria se define como la práctica terapéutica que utiliza plantas medicinales. El conocimiento y la utilización de las plantas por las sociedades humanas tiene una larga e interesante historia, reconociéndose que desde siempre las plantas satisfacen muy diversas necesidades y una de ellas es la recuperación y el mantenimiento de la salud. Incluso en nuestros días las plantas son una de las más importantes fuentes de medicamentos en todo el mundo (Hamburguer y Hostettman, 1991). Marco teórico 24 Las áreas de mayor investigación que utilizan constituyentes activos de plantas son: tratamiento del cáncer, actividad antimicrobiana, control de enfermedades tropicales, regulación de la fertilidad, inflamación y alergia, inmunomodulación, hepatoprotección y actividad en el SNC (Hamburguer y Hostettman, 1991). Actualmente las plantas medicinales son utilizadas básicamente en dos maneras: a) como mezclas complejas de diferentes componentes (infusiones, aceites esenciales, tinturas, y extractos) y b) como principios activos puros y definidos. Los compuestos puros son generalmente utilizados cuando el principio activo exhibe una fuerte actividad específica. Por otro lado, el uso de extractos, tinturas, etc., es apropiado para plantas que presentan actividades farmacológicas más débiles o menos específicas, o si el principio activo de la planta es aún desconocido. Los preparados farmacéuticos son muy populares en países con una fuerte tradición en medicina herbolaria y con disposiciones legales establecidas para el registro de dichas preparaciones como lo son Alemania, Francia y Suiza (Hamburguer y Hostettman, 1991). Para la obtención de los principios activos se siguen diferentes estrategias dentro de las cuales la selección adecuada de la planta es fundamental, esta selección puede hacerse tomando en cuenta el uso tradicional de la planta, el contenido químico, su toxicidad selección aleatoria, o la combinación de varios criterios. Se reconocen al menos tres formas: el randomizado, el quimiotaxonómico y el etnofarmacológico. El método más común es la observación cuidadosa del uso de recursos naturales en la medicina tradicional de varias culturas (Rates, 2001). 1.5.1 Antecedentes históricos. Desde su aparición en la Tierra hasta nuestros días, el hombre ha luchado por paliar sus dolencias. Así, los primeros homínidos encontraron en la naturaleza un proveedor de remedios para sus enfermedades y dolores. Primero imitando el comportamiento de los animales a los que observaba comer ciertas hierbas cuando enfermaban o estaban heridos, y después siguiendo su intuición y a base Marco teórico 25 de prueba y error, el hombre primitivo empezó a distinguir las plantas comestibles de las curativas o dañinas (Santiago 2005). Esta medicina natural se arraigó en todas las culturas, gracias al surgimiento de la agricultura y por la aparición del lenguaje, eficaz instrumento para dominar, clasificar y proteger plantas que quedarían impresas en la memoria colectiva. Este proceso llevó miles de años hasta llegar a la configuración de un cuerpo teórico – práctico de conocimientos herbolarios, de manera que cientos de plantas resultaron tan eficaces que siguen vigentes (Santiago, 2005). México cuenta con una antiquísima tradición en el uso de la herbolaria con fines terapéuticos. De las 7 mil especies vegetales botánicamente clasificadas en nuestro país, se estima que 3 mil son empleadas en el área medicinal y su utilidad se remonta a la época prehispánica (Santiago, 2005). La información específica sobre las especies vegetales y animales en México, quedo registrada en los códices prehispánicos, y el conocimiento de las especies utilizadas en tiempo de la conquista deriva de los cronistas españoles. En el siglo XVI se escribieron tres obras importantes para el estudio de las especies utilizadas por los antiguos mexicanos: el documento conocido como Códice Florentino, de Fray Bernardino de Sahagún, cuyo título es Historia General de las Cosas de la Nueva España (escrito entre 1557 y 1558 y publicado en 1829 -1830); la Historia Natural de la Nueva España, de Francisco Hernández (escrito entre 1571 y 1577 y publicado en 1651), y el Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis (opúsculo acerca de la hierbas medicinales de los indios) escrito en náhuatl por Martín de la Cruz en 1552 y traducido del latín por Juan Badiano, conocido como Códice Badiano. Estas obras incluyen un conjunto de especies útiles, que por los intereses de los autores se enfatizan las medicinales (Sarukhán, 2008). El análisis botánico de estos códices ha arrojado información por demás interesante Valdés y Flores (1985) estudiaron la obra de Hernández y encontraron mención de 3076 plantas, de las cuales identificaron 667 en el nivel de especie y Marco teórico 26 otras 347 en el de género o de familia. El estudio de Estrada L. (1989) del Códice Florentino encontró mencionadas 724 plantas, de las cuales pudo identificar 382 especies pertenecientes a 101 familias. Los usos más comunes de las plantas registradas en el Códice Florentino son medicinales (266 plantas) y comestibles (229 plantas), seguidos de ceremoniales (81 especies) y ornamentales (48 plantas). La mayor parte (503) de las plantas mencionadas tienen solo un uso, pero un buen numero (79) tienen dos usos y 26 plantas tienen tres o más usos, aunque en varios casos se designa con un mismo nombre común a varias especies con usos diversos. (Sarukhán, 2008). En la época precolombina, los grupos que poblaron el continente dispusieron de numerosas plantas analgésicas antiespasmódicas y otras contra reumatismo y antiinflamatorias, con las cuales aliviaron sus dolores y “retortijones”, así como otros trastornos patológicos. En el caso del dolor crónico y rebelde al tratamiento herbolario, los aborígenes tenían la posibilidad de recurrir al tratamiento con chamanes, que, en parte, es un procedimiento psicoterapéutico en el que pueden o no utilizarse plantas psicoactivas (Aldrete y col., 2003). Desde los toltecas, aztecas, chichimecas y tlaxcaltecas que habitaron lo que es México y América Central, se han recopilado datos que confirman el uso de hongos con propiedades sedantes alucinógenas, como el teonanácatl (mezcla de varios hongos), el tlápatl y el peyote, ya sea como medicamentos o para inducir un estado alterado de conciencia que les permita hacer intervenciones quirúrgicas breves, manipulaciones, reducción de fracturas y aliviar dolores extremos (Aldrete y col., 2003). Estas plantas se aplicaban en infusión (ingerible), cocimientos, zumos, macerados, masticables, cataplasmas, unciones, gargarismos, emplastes, colutorios, y torundillas. Frecuentemente se mezclaban con productos de origen mineral, como sílica y talco, o con productos animales, como aceites, sangre, cueros, etc. (Aldrete y col., 2003). Durante la colonización europea, ocurrió una mezcla peculiar de los métodos de sedación y adormecimiento del dolor con la integración de alguna de las Marco teórico 27 costumbres y remedios autóctonos. El hielo y las mezclas refrigerantes se empleaban, sobre todo, en los lugares donde estaban disponibles. Existen también descripciones que refieren queen esa época se aplicaron nuevamente la cicuta, el beleño y la belladona (Aldrete y col., 2003). 1.5.2 Plantas medicinales utilizadas para el tratamiento del dolor En la revisión del diccionario enciclopédico de Medicina Tradicional, se encontraron 426 plantas medicinales, de las cuales 92 (22.2%) se enfocan al dolor, al referirse a los sitios y regiones de localización del dolor se clasifican en la tabla 7 (Aréchiga y Reyes, 1999): Tabla 7. Porcentaje de plantas medicinales útiles en el tratamiento del dolor dependiendo del sitio de localización. SITIO DE DOLOR No. PLANTAS % Dolor tipo cólico 18 19.56 Dolor de muelas 16 17.39 Dolor de riñón 12 13.04 Dolor de cabeza 9 9.7 Dolor de huesos 8 8.69 Dolor de aire 7 7.6 Dolor de estómago 6 6.5 Dolor por menstruación 5 5.4 Dolor de corazón 5 5.4 Dolor de oído 4 4.3 Dolor de pulmón 2 2.1 Dolor de garganta 1 1.08 Tomada de: Aréchiga y Reyes, 1999. Como se muestra en la tabla anterior, la medicina tradicional mexicana da una gran importancia al fenómeno doloroso. Los nombres científicos de algunas plantas mexicanas con propiedades analgésicas y antiinflamatorias empleadas en el tratamiento del dolor se refieren en la Tabla 8 (Aréchiga, 1999). Marco teórico 28 Tabla 8. Plantas medicinales útiles en el tratamiento del dolor. NOMBRE ANALGÉSICO INFLAMACIÓN HIPOTENSOR Boconia arborea X X X Casimiroa edulis X X Dodonea viscosa X Hedeoma piperita X Marrubium vulgare X X Ocicum basilicum X X Persea americana X Rosmarinus officinalis X Ruta graveolens X X Sambucus mexicana X Sechium edule X X Tanacetum partbenium X X Teloxys ambrosoides X Urtica urens X X Aréchiga y Reyes, 1999 1.5.2.1 Rosmarinus officinalis Linn. Rosmarinus officinalis Linn (romero) es un arbusto de 1 a 1.5 m de altura, muy aromático, siempre verde, es ramificado y tiene el tallo cuadrado. Las hojas son opuestas y sin soporte (sésiles), angostas como agujas, color verde en el anverso y blanquecinas en el reverso, son aromáticas. Tiene pocas flores que se encuentran en la unión del tallo y la hoja; son de color blanco, rosa o azul, los pétalos parecidos a unos labios, el de abajo tiene forma de cucharita. Los frutos tienen cuatro pequeñas semillas, como nueces (Tomado de BDMTM, 2009). Es originaria de la Región Mediterránea y se presenta en climas cálido, semicálido, semiseco y templado, desde los 899 a los 3900msnm. Es cultivada en huertos familiares, crece también en terrenos de cultivo abandonados y sitios con vegetación perturbada de bosques tropicales caducifolio, subcaducifolio y perennifolio, matorral xerófilo subtropical, pastizal y bosques de encino, de pino y mixto de pino-encino (Tomado de BDMTM, 2009). Marco teórico 29 Es un planta domestica común, que crece en muchas partes del mundo. Se cultiva a menudo por su aceite aromático (Polunin y Smythies, 1973; Davis, 1982) ya que es considerado útil para el control de la erosión del suelo (Aydin y col., 2001). Con propósitos culinarios las hojas frescas o secas se emplean para sazonar pescados, carne, aves, sopas y tés. También es empleado en la preparación de formulaciones cosméticas empleadas para estimular el crecimiento del cabello o como una fuente de compuestos antioxidantes en la conservación de alimentos (Wu y col., 1982; Shahidi, 2000; McCarty y col., 2001). 1.5.2.1.1 Usos medicinales. El romero es una planta utilizada en México, Guatemala y otros países americanos, así como en Europa con propósitos medicinales. En la medicina popular, sus partes aéreas se utilizan en administración oral para aliviar el cólico renal, dismenorrea y como antiespasmódico (Al-Sereiti y col., 1999). En México, es preparado por maceración en etanol y utilizado en administración tópica para calmar el dolor reumático. El té hecho de las hojas de romero se utiliza para mejorar la digestión y aliviar el dolor de estómago (Romo de Vivar, 1985; Martínez, 1989; Argueta, 1994). También se ha empleado para aliviar los desórdenes respiratorios, como analgésico, carminativo, colagogo, diurético, expectorante, antiepiléptico (Al-Sereiti y col., 1999). Figura 2. Marco teórico 30 . Figura 2. Usos del Romero en la medicina tradicional. (1) En tintura contra golpes y dolores, (2) Falta de apetito debida a debilidad en el estómago, (3) Congestión del hígado, (4) Contra gases intestinales, (5) Retrasos menstruales o menstruación escasa y dolorosa. (Tomada de http://plantas-medicinales. tag/usos- plantas) Los usos medicinales más frecuentes para esta planta incluyen varios trastornos del aparato digestivo como dolor de estómago, indigestión, vesícula biliar (bilis), úlcera, diarrea, corajes, gastritis, colitis, gases, apéndice y como desinflamatoria del estómago. Tradicionalmente se utiliza contra la flatulencia, halitosis, clorosis, vértigos, apoplejías, catarro crónico, asma, ictericia, escrófulas. Cuando se aplica tópicamente sobre la piel (linimentos, pomadas o lociones, etc), es cicatrizante, analgésico y para las afecciones del cuero cabelludo. Es estimulante, tanto del estómago como del hígado y de los nervios. Por vía interna, es útil en algunos problemas hepáticos y biliares, como disquinesias y dispepsias biliares, y en combinación con otras plantas, se emplea en el tratamiento de la hepatitis. Además, gracias a sus propiedades carminativas, resulta particularmente eficaz en caso de meteorismo, flatulencia, espasmos gastrointestinales e inapetencia, además contribuye a una buena digestión. Tiene propiedades de emenagogo, http://plantas-medicinales.tv/wp-content/uploads/2008/10/romero.jpg Marco teórico 31 promueve el flujo menstrual en caso de amenorrea y dismenorrea (favorece la menstruación, y actúa sobre retrasos menstruales, y menstruaciones escasas y dolorosas). A nivel cardiovascular, mejora la circulación sanguínea y ayuda a disminuir la tensión arterial, por lo que se utiliza en casos de hipotensión (Tomado de BDMTM, 2009) 1.5.2.1.2 Estudios fitoquímicos y farmacológicos Se han analizado numerosos extractos para analizar los principios activos, su composición química ha revelado la presencia de compuestos de diversa naturaleza entre ellos diterpenos fenólicos y abietánicos, flavonoides, alcanos, alquenos, alcaloides, fenoles, taninos, entre otros, los cuales se han encontrado distribuidos en las hojas, tallos y raíces de la planta (Hoefler y col., 1987) ver tabla 9. Tabla 9. Cernimiento fisicoquímico de los extractos acuoso y etanólico de las partes aéreas de R. officinalis. Extracto Alcaloide Flavoniode Tanino Saponina Acuoso + + ++ + Etanólico - ++ + ++ Hosseinzadeh y col., 2003. En el extracto acuoso se han identificado ácidos fenólicos con propiedades antioxidantes y antilipoperoxidantes como el ácido rosmarínico, ácido cafeíco, ácido clorogénico, ácido ferúlico (Peng y col., 2005); diterpenos tricíclicos como el ácido camosólico, carnosol, rosmanol (Hoefler y col., 1987; Wu y col., 1982), epirosmanol, isorosmanol (Bruneton, 2001), rosmarinidifenol (Houlihan y col., 1984), rosmariquinona (Houlihan y col., 1985), rosmadial (Bruneton, 2001) y muchos otros antioxidantes naturales, ácido glucocólico y un alcaloide rosmaricina Marco teórico 32 (De-Eknamkul y Ellis, 1988). También se han identificado triterpenos como el ácido ursólico, ácido oleanólico, α y β-amirina (Bruneton, 2001), ácido micromérico (Altinier y col., 2007). El aceite esencial de romero contiene ésteres (2-6%) en gran parte borneol, cineoles y varios terpenos, principalmete α-pineno y canfeno (Tyler y col., 1976), limoneno y alcanfor (Bruneton, 2001). Posee también flavonoides como luteolol, diosmetol y flavonas como acacetina, apigenina, luteolina, diosmetina, glucósidos de genkwanina y la flavanona hesperitina (Peng y col.,2005). En cuanto a sus efectos farmacológicos, se ha descrito como: diurético (Haloui y col, 2000), antipirético (Martínez y col., 2004), estabilizador del humor (Moss y col., 2003), antimicrobiano (Panizzi y col., 1993) hiperglicémico (Al-Hader, 1994), hepatoprotector y antimutagénico (Fahim y col., 1999), estimulante del SNC, de la actividad locomotora y respiratoria (Kovar y col., 1987), antidepresivo (Matsunaga y col., 1997) y relajante sobre el musculo liso (Aquel, 1991). Algunos de sus constituyentes como el ácido rosmarinico, ácido carnosico y carnosol son antioxidantes poderosos que protegen contra el daño producido por radicales libres (Ramírez y col., 2004; Peng y col., 2005) y reducen la hepatotoxicidad producida por tetracloruro de carbono (Sotelo-Felix y col., 2000). El diterpeno fenólico carnosol, uno de los principales constituyentes, fue reportado como un potencial agente contra la enfermedad de Parkinson (Kim y col., 2006). 1.5.2.1.3 Triterpenos. Los triterpenos son derivados compuestos de 30 carbonos con una amplia distribución, se encuentran en el hombre, plantas, hongos, bacterias, algunos corales y en anfibios (Heinrich y col., 2004). Estos productos se encuentran ya sea en su estado libre o acompañados de azúcares (glicósidos) (Fontana, B. 2006). Se han propuesto diversos métodos de clasificación, de estos destaca el que los divide por familias tomando en cuenta el número de anillos que los Marco teórico 33 conforman (acíclicos, tetracíclicos y pentacíclicos) y dentro de estas familias, se encuentran subclasificados por grupos (α-amirina, β-amirina, lupeol, etc.) (Fontana, B. 2006). Los triterpenos proceden de la ciclación del 3S-2,3-epóxido-2,3-dihidroescualeno o, más raramente, del mismo escualeno. Casi siempre hidroxilados en 3 (debido a la apertura del epóxido), los triterpenos presentan una gran unidad estructural: las principales diferencias se deben a su configuración y van unidas a la conformación adoptada por el epoxiescualeno (o el escualeno) antes de la ciclación; el catión que se produce en esta ciclación, puede sufrir a continuación una serie de desplazamientos 1,2 de protones y de metilos que justifican la existencia de los diferentes esqueletos tetra- y pentacíclicos que caracterizan este grupo (Bruneton, 2001). Algunos ejemplos se dan en la figura 3. Los triterpenos son componentes de resinas y extractos resinosos de plantas (Taylor & Francis, 2001). Se han estudiado diferentes triterpenos aislados de productos naturales, a los que se les atribuyen diferentes actividades terapéuticas H CH3 CH3 CH3 H H H CH3 CH3CH3 CH3 CH3 H CH3 CH3 CH3 H H H CH3 CH3CH3 CH3 CH3 Figura 3. Ejemplos de esqueletos de triterpenos pentacíclicos. (A) Esqueleto tipo oleano y (B) Esqueleto tipo ursano. Tomado de Primo, 2007. (A) (B) Marco teórico 34 como antiinflamatorios, antibióticos (Taylor & Francis, 2001), antinociceptivos (Salama y cools, 2004), con actividad antituberculosis (Bibi y col. 2010), antimetastasicos (Xu y col. 2010), antiviral, antifungicos, antitumorales, antidiabéticos, antiulcerosos, anticariogénicos, hepatoprotectores, neuroprotectores, antiparasitarios, analgésicos y antioxidantes entre otros efectos (González y col, 2010). El interés terapéutico y el empleo industrial de los triterpenos los hace un grupo de metabolitos secundarios de gran importancia (Bruneton, 2001) ya que constituyen diversas moléculas, esteriodes como la testosterona, esteroles como el β- sitosterol, triterpenos pentacíclicos como el ácido glicirético y el limoneno (Heinrich y col., 2004). Planteamiento del problema 35 2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA La herbolaria es una práctica terapéutica que se utiliza en grandes núcleos de población, y su aplicación oportuna y equilibrada puede ayudar a curar un grupo de enfermedades frecuentes que aquejan a la humanidad. Lo anterior, siempre y cuando se tengan los reportes científicos que avalen sus propiedades medicinales. El Rosmarinus officinalis L. (Lamiaceae) es una planta doméstica común que se cultiva en muchas partes del mundo y se usa como condimento y antioxidante en alimentos, sus usos medicinales son como antiespasmódico, para aliviar el dolor de estómago, los cólicos renales y la dismenorrea, así como el dolor artrítico. Sin embargo, son escasos los reportes científicos que corroboren sus propiedades como analgésico o que refieran los compuestos responsables de dicha actividad. En un estudio preliminar, la eficacia antinociceptiva del extracto etanólico de R. officinalis se reportó en diferentes modelos experimentales. Sin embargo, hasta el momento no se han descrito la eficacia y potencia antinociceptiva de alguno de sus componentes. Por lo anterior, en el presente proyecto se realizó el aislamiento y evaluación de compuestos activos cuya eficacia y potencia antinociceptiva se compararon con ketorolaco y tramadol, ambos analgésicos de amplio uso en la clínica del dolor. Hipótesis y objetivos 36 3. HIPÓTESIS Las partes aéreas del Rosmarinus officinalis L. (Romero) son utilizadas en la medicina tradicional para tratar el dolor abdominal; por lo tanto, sus extractos y/o algunos de sus constituyentes obtenidos de fracciones activas producirán efectos antinociceptivos con mayor eficacia y/o potencia que fármacos como ketorolaco y/o tramadol en un modelo de dolor visceral. 4. OBJETIVO GENERAL Realizar el fraccionamiento biodirigido del extracto etanólico de Rosmarinus officinalis L. en el modelo de dolor visceral en roedores 4.1 OBJETIVOS PARTICULARES 4.1.1. Preparar extractos crudos mediante maceración a temperatura ambiente. 4.1.2 Evaluar el efecto antinociceptivo de los extractos crudos para seleccionar el más activo utilizando el modelo experimental de estiramiento abdominal (“writhing”). 4.1.3 Realizar el fraccionamiento biodirigido del extracto y/o fracciones activas utilizando mezclas de disolventes. 4.1.4 Identificar, aislar y purificar algún componente activo y determinar la DE50 mediante curva dosis respuesta. 4.1.5 Calcular la DE50 de ketorolaco y/o tramadol como fármacos de referencia 4.1.6 Determinar la eficacia y potencia antinociceptiva del o de los compuestos activos y comparar con los fármacos de referencia. Método 37 5. MATERIALES Y MÉTODOS 5.1 Reactivos y equipos. Acetato de etilo (J. T. Baker) Acetona (J. T. Baker) Ácido acético (J. T. Baker) Ácido micromérico Ácido oleanólico (Sigma – Aldrich) Ácido ursólico (Sigma – Aldrich) Balanza analítica (Sartorius BL 2150) Balanza para el pesado de los animals (Chaus triple beam 700/800 series) Cajas de acrílico (20 x 30 x 15 cm) Columna de vidrio para cromatografía (CC) Cronómetros (Diagger) Diclorometano (J. T. Baker) Evaporador rotatorio (Buchi RE 111) Hexano (J. T. Baker) Jeringas y agujas de diferentes calibres (Terumo) Ketorolaco (Sigma-Aldrich) Tramadol (Grünental de México, S.A. de C.V.) Metanol (J. T. Baker) Sílica gel 60 GF254 (Merck) 5.2 Animales Ratones Taconic (SW) de 25–30 g de peso corporal, mantenidos a temperatura controlada de 25 2C con ciclo de luz/oscuridad de 12 horas y libre acceso al alimento y agua (ad libitum). Todo el protocolo experimental siguió las recomendaciones del “Comité de Investigación y Ética de la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor” (IASP, 1983) y del Comité local de Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz Método 38 5.3 Material Vegetal Las partes aéreas de Rosmarinus officinalis L. se colectaron en el Estado de Morelos, México. La identificación de la planta se realizó por la M. en C. Abigail Aguilar y una muestra de referencia fue depositadaen el Herbario del instituto Mexicano del Seguro Social con número de identificación IMSSM-15005. 5.4 Extractos y fármacos Las sustancias administradas se suspendieron en el vehículo que consistió en tween 80 al 0.2% en solución salina (s.s). Los extractos se resuspendieron en el vehículo para su administración por vía intraperitoneal (i.p.). Ketorolaco y tramadol (fármacos de referencia) se disolvieron en s.s. y se administraron vía i.p. Las soluciones se administraron siempre de reciente preparación en un volumen de 10 mL/Kg de peso corporal. 5.5 Fraccionamiento biodirigido. El extracto EtOH sin desgrasar, el cual previamente presentó actividad antinociceptiva, se procesó por cromatografía en columna (CC) con sílica gel en una proporción 1:3 con respecto al extracto crudo con elución 700 mL por tres veces de los siguientes disolventes en incremento de polaridad: hexano, diclorometano (CH2Cl2) , acetato de etilo (AcOEt), acetona y metanol (MeOH) al 100%. De esta CC se colectaron 145 fracciones de 25 mL, las cuales se concentraron según un perfil cromatográfico similar analizado mediante cromatografía en capa fina (CCF) para formar 10 grupos denominados “pools” (ver diagrama 1). Siete de los 10 “pools” presentaron actividad antinociceptiva significativa. Método 39 Diagrama 1. Fraccionamiento del extracto etanólico de Rosmarinus officinalis L. sin desgrasar. ( ) Fracciones obtenidas con hexano; ( ) Fracciones obtenidas con cloruro de metileno; ( ) Fracciones obtenidas con acetato de etilo; ( ) Fracciones obtenidas con acetona y metanol; ( ) Fracciones que mostraron efecto antinociceptivo. Un nuevo lote de las partes aéreas de R. officinalis L. secas (2.6 Kg) y molidas se colocaron en maceración sucesiva a temperatura ambiente (22º C 1) con cambio de disolvente (5 L) cada 48 horas por tres veces. Una primera extracción se realizó con hexano (fase de desgrasado), seguida de filtración. El residuo se dejó secar y entonces se colocó en maceración con AcOEt y finalmente con etanol absoluto, filtrando en cada caso y dejando secar el residuo. Los extractos obtenidos y filtrados por gravedad se concentraron mediante destilación a presión reducida en un rotaevaporador hasta la eliminación del disolvente. Los extractos crudos libres de disolvente rindieron 56.9 g, 145.9 g y 136.0 g, respectivamente. El extracto crudo de AcOEt se sometió a un estudio por HPLC, y se identificaron tres compuestos triterpénicos, el ácido micromérico, el ácido oleanólico y el ácido ursólico. Posteriormente se fraccionó dicho extracto por CC con sílica gel en una proporción 1:3 con respecto al extracto con elución de 700 mL por 3 veces de los Rosmarinus officinalis L. Partes aéreas secas y molidas (330g) Extracto etanólico crudo (111g) F: 21-26 0.03 % F: 34-37 0.08 % F: 51-64 0.03 % F: 68-74 0.92 % F: 27-33 0.12 % F: 38-50 0.09 % F: 65-67 3.94 % F: 75- 145 4.6 % F: 7-12 0.06 % F: 13-20 0.05 % CC (145 fracciones) Residuo Método 40 siguientes disolventes en incremento de polaridad: hexano, CH2Cl2, AcOEt, acetona y MeOH. De esta columna se colectaron 47 fracciones de 25 mL. De las fracciones obtenidas con AcOEt se aisló y purificó al ácido micromérico. En el diagrama 2 se muestra el proceso completo del fraccionamiento biodirigido. Diagrama 2. Fraccionamiento biodirigido de partes aéreas de Rosmarinus officinalis L. Componentes aislados ( ). Rosmarinus officinalis L. Partes aéreas secas y molidas (2.6Kg) Extracto de acetato de etilo (5.6 %) Extracto hexánico (2.2 %) Extracto etanólico (5.2 %) Partición CH2Cl2 (35.0 %) AcOEt (32.8 %) Acetona (4.5 %) MeOH (11.2 %) Hexano (16.9 %) CC (47 fracciones) Fraccionamien to F 1 (2.5 %) Ácido ursólico F 2 (3.5 %) F 3 (4.8 %) F4 (3.4 %) F 5 (6.3 %) F 6 (5.0 %) F 7 (3.9 %) F 8 (3.5 %) Hesperidina Ácido oleanólico Ácido micromérico Método 41 5.6 Análisis en cromatografía en capa fina (CCF) El análisis de las fracciones se realizó por CCF en cromatoplacas de 5 x 5 cm, para lo cual se emplearon diferentes mezclas de fase móvil de acuerdo con la fase de elución de la CC en la que fueron extraídas. Como se muestra en el diagrama 1, se observó que las fracciones activas con mayor rendimiento se obtuvieron en mezclas con AcOEt, las cuales mostraron la presencia de diferentes componentes de acuerdo al revelado con sulfato cérico amoniacal. Dichas fracciones dieron marca positiva en presencia de anisaldehído (revelador específico para terpenos), otras de menor rendimiento dieron marca positiva para flavonoides de los cuales se identificó la hesperidina. Del extracto completo sin desgrasar y del extracto de AcOEt previo desgrasado del material vegetal se realizó una placa de CCF en presencia de los estándares ácido ursólico, ácido micromérico, ácido oleanólico y ácido carnósico anteriormente reportados en la literatura como constituyentes del R. officinalis (Altinier y col. 1999) con lo cual se corroboró su presencia ( figura 4). Fig. 4. Placa cromatográfica que demuestra la presencia de terpenos en el extracto EtOH crudo y en el extracto AcOEt de R. officinalis L. en comparación con los estándares de ácido ursólico (AU), ácido micromérico (AM) y ácido oleanólico (AO), así como el ácido carnósico (AC). Método 42 5.7 Evaluación farmacológica En todos los experimentos se utilizaron grupos de 6 ratones, los grupos control recibieron el vehículo o s.s. sola; mientras que los grupos con tratamiento recibieron la administración de los extractos crudos de R. officinalis en las dosis de 30, 100 o 300 mg/Kg. Las fracciones obtenidas y los compuestos puros se probaron en la dosis de 100 mg/Kg. El ácido ursólico, oleanólico y micromérico se administraron en dosis de 1 ó 3, 10, 30, 100 y 300 mg/Kg. Ketorolaco se administró en dosis de 1, 3, 10, 30 y 50 mg/Kg y tramadol en dosis de 3, 10, 17.8, 30 y 50 mg/kg. Todas las administraciones se realizaron vía i.p., y treinta minutos después se indujo la nocicepción. Para la evaluación del efecto antinociceptivo se utilizó el modelo de estiramientos abdominales inducidos por ácido acético (“writhing”). 5.7.1 Modelo de estiramiento abdominal inducido por ácido acético “Writhing”. El modelo consistió de la inyección i.p. de ácido acético al 0.6% en un volumen de 10 mL/Kg, inmediatamente cada ratón se colocó en una caja de acrílico y se observó de manera individual para registrar los parámetros de latencia al primer estiramiento abdominal y la frecuencia de estiramientos abdominales realizados cada 5 min por un periodo de 30 min (González-Trujano y col., 2007). 5.8 Análisis estadístico. Los datos se presentan como la media error estándar. Para determinar la diferencia entre los tratamientos se calculó el área bajo la curva (ABC) utilizando el método de los trapecios (Rowland, 1989). El análisis de varianza (ANADEVA) de una vía seguido de la prueba de Dunnett se aplicó para la comparación de los diferentes tratamientos contra el control. El criterio de aceptación para considerar diferencia estadística fue una p<0.05. Resultados y discusión 43 6. RESULTADOS Y DISCUSIÓN. En el desarrollo de este estudio se observó que del fraccionamiento en columna del extracto etanólico crudo, obtenido de las partes aéreas del R. officinalis sin desgrasar, se obtienen varias fracciones que reducen las contracciones abdominales inducidas con ácido acético al 6% (Fig. 5), lo cual sugiere que la actividad antinociceptiva de esta especie se debe a más de un compuesto con diferente naturaleza química. Estudios previos demostraron que el extracto etanólico de R. officinalis produce efectos
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