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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS POSGRADO EN HISTORIA DEL ARTE LA ANGUSTIA DE SÖREN KIERKEGAARD EN LA OBRA DE JULIO GALÁN EN EL CONTEXTO ACTUAL T E S I S QUE PARA OBTENER EL GRADO DE MAESTRA EN HISTORIA DEL ARTE PRESENTA: YANIRA ELVIRA RODRÍGUEZ FONSECA DIRECTOR DE TESIS DR. DANIEL GARZA USABIAGA TUTORES LIC. NURIA BALCELLS DRA. ELIA ESPINOSA CUIUDAD UNIVERSITARIA 2009 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Para Mamá y Papá Circe… no concibo la vida sin ti, y agradezco todos los días que estes aquí. Gracias Infinitas a mis dos maestros: Daito Tesshin Daioshô y Erik Tetsudō Báez Morosini Por quienes y gracias a sus enseñanzas fué posible mi llegada a este camino desde donde surge el siguiente trabajo. Daniel: Gracias por tu confianza, en mí y en el proyecto por estar justo ahí, en el momento, con las palabras precisas alentando mis inquietudes. ÍNDICE INTRODUCCIÓN.................................................................................................... 1. LA OBRA DE JULIO GALÁN............................................................................ 2. EL CONCEPTO DE LA ANGUSTIA.................................................................. 3. ESTÉTICA DE LA ANGUSTIA.......................................................................... 4. OPERACIÓN DE LA ESTÉTICA DE LA ANGUSTIA EN LA OBRA…..…... 5. CONTEXTO ACTUAL……………………………………………….………... 6. CONCLUSIONES................................................................................................ ANEXOS…………………………………………………………………......……. GLOSARIO DE TÉRMINOS……….....……………………….............................. BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………...…………… 2 4 10 18 29 40 46 50 64 69 Extraviados por su yo desde un tiempo sin comienzo, todos los seres vivos creen que ellos mismo son cosas y al perder su Espíritu infinito se transforman por lo tanto en cosas (Sûrangama Sûtra) LA ANGUSTIA DE SÖREN KIERKEGAARD EN LA OBRA DE JULIO GALÁN EN EL CONTEXTO ACTUAL Yanira Elvira Rodríguez Fonseca Universidad Nacional Autónoma de México El objetivo de este trabajo, es el de presentar otra vía de acceso a la obra de Julio Galán mediante el establecimiento de la operación del concepto de la Angustia de Sören Kierkegaard. Lo que llevará a dislocar los discursos que la crítica ha entablado alrededor del personaje y de su pintura, mismos que explican la necesidad de la absorción mediática que el sistema ejecuta en el campo del arte. La pertinencia de “otra” vía de acceso, se basa en las argumentaciones de T. W. Adorno y sus inferencias hacia el carácter de verdad en la obra, el espíritu y la necesidad de la crítica. Tal desarrollo mostrará que vista desde una estética de la angustia, su obra tiene un fundamento del ser, por lo cual puede escapar a las tendencias nominalistas producto de la cosificación. PALABRAS CLAVES Angustia, Verdad, Espíritu, Crítica, Cosificación, Estética de la Angustia. 2 INTRODUCCIÓN Kou Julio Galán ha sido llamado por algunos críticos como Carlos Monsivais, Raquel Tibol, Sergio Pitol y Ana María Battistozzi, como el niño terrible del arte mexicano, artista neo-expresionista, neo-figurativo, representante del neo-mexicanismo y arte “gay”. Otros gustan comparar su pintura con la de Frida Kahlo y definirlo como la muestra del exterminio de un pintor, un fracaso o un cliché. Al mirar la obra de Julio Galán algo le sucede al observador que lo conmueve. Sin embargo, la absorción que éste elabora acerca de su obra es en torno a la biografía del autor, haciendo más énfasis en las anécdotas que lo traumarían -y que por lo tanto influirían en cada una de sus obras- en lugar del efecto inmediato que su obra les puede provocar. Esto tiene la consecuencia de hacer que el trabajo de este pintor, a lo más que puede aspirar, es a ser referido como la muestra del neo-mexicanismo y arte “gay” de los años 80’s. Julio Galán es expuesto como un pintor depresivo, esquizofrénico e imitador para finalmente ser utilizado como artista al servicio de la industria cultural. En su producción artística, el individuo encuentra escenas desoladoras e incomprensibles ahí pintadas, lo cual da pie a la construcción elaborada por la crítica de donde emerge “el personaje” Julio Galán. Es innegable que la experimentación de su obra conmueve al individuo generando “algo” en el momento en el que la observa, pero si éste está incapacitado 3 para la objetivación trascendental de ese “algo” como efecto de la cosificación1 la obra trasciende en él, únicamente por los discursos generados por la crítica, en lugar de que lo haga a través de su propia capacidad de objetivación. El hecho de que comprenda la obra a través de dichas explicaciones, permite que el individuo observador pueda poner “nombre” y etiquete a ese “algo” que genera la obra en sí. Por lo tanto ese “nombre” deberá ir acorde al sistema que pertenece (capitalista), de ahí que Galán sea señalado simplemente como imitador de Frida Kahlo, loco… etcétera. Del planteamiento anterior surge la necesidad de elaborar un trabajo que establezca una vía de acceso alternativa e independiente -de lo que la crítica hasta el momento ha marcado y dicho de la obra de Julio Galán-, con la finalidad de ubicarla dentro del análisis de la obra en sí misma, y no sólo dentro del anecdotario de la vida del autor, buscando objetivar las categorías inaccesibles para el individuo y poniéndolas a su alcance en un intento por sacarlo, al menos momentáneamente, de lo que Lucáks denomina: la cosificación. Para llevar a cabo el objetivo arriba planteado, la siguiente investigación plantea y desarrolla el concepto de la Angustia del filósofo Sören Kierkegaard, como la alternativa que pondrá nombre a ese “algo”, que su obra genera en el espectador. Del establecimiento de dicho concepto, en la obra de Julio Galán, se erigirá la estética de la angustia, la cual finalmente abrirá otra vía de acceso a la obra del pintor, ilustrando el contexto en el que su obra se inscribe actualmente. 1 Tomado de Georg Lukács. Historia y Conciencia de Clase “La cosificación y la consciencia del proletariado”, Madrid, Ed. Sarpe. 1984. T. II. Este término tiene origen en el texto de Karl Marx, en el cual hay una postulación sobre las clases dominantes, las cuales también están atravesadas por una epistemología de la cosificación. Ésta para Lukács es producto de la mercancía y mercantilización laboral; el término “cosificación” es llevado por el mismo autor a todas las esferas bajo la característica de un ambiente puramente contemplativo; en el cual el fetichismo de la mercancía permite entender las características suprasensibles que conducen o tienen los objetos, es decir, generan una apariencia pues la experienciaque se obtiene de ellos no es una objetualidad simple, sino una cosa sensorialmente suprasensible cuya aproximación es cognitiva, sensible y en donde la relación de valor entre las cosas se experimenta no se piensa. 4 1. LA OBRA DE JULIO GALÁN Hsien “Serían obcecadas las pretensiones del concepto (que ha de ser aportado a la Mónada desde fuera para abrirla desde dentro y reventarla). La constitución Monadológica de las obras de arte remite más allá de sí misma. Si es absolutizado, el análisis inmanente acaba siendo la presa de la ideología a la que se oponía cuando quería introducirse en las obras en vez de extraer de ellas una cosmovisión”. 2 La palabra crítica proviene del griego κριτικ�ς que significa arte de juzgar, juicio sobre, censura, conjunto de opiniones3. Para el caso que nos ocupa, la función principal de la crítica de arte es básicamente la explicación o juicio del objeto artístico, función mediante la cual se puede acceder a su significado. Las teorías alemanas que utilizan la crítica de arte formal (Heinrich Wölfflin, Alois Riegl, Wilhelm Worringer) resultan una construcción de unidad y uniformidad pertinente dentro del sistema capitalista, éstas permiten la formación de una continuidad histórica que atribuye un profundo sentido de identidad y cultura en la sociedad. 2 Theodor, W. Adorno. Teoría Estética. Madrid, Ed. Akal. 2004. p 240 3 Agustín, Muñoz Mateos. Etimologías Griegas del Español. Naucalpan Estado de México, Ed. Esfinge. 2007. PP 98 - 270 5 Estas distintas maneras que utiliza la crítica para explicar una obra asignan cierto estilo, el cual genera una vía estética, para ser parte de una clara muestra del papel que desempeña como parte del aparato de dominación en el campo artístico, entablando elementos de control e identificación subjetiva en el individuo cosificado. Sin embargo, a lo largo de la Historia del Arte, la crítica formalista ha desempeñado hasta antes del arte contemporáneo, un acercamiento más o menos adecuado y certero, logrando en la mayor parte de sus intervenciones hacer la obra de arte “demostrable” y “concreta”. La pregunta en este punto sería ¿es posible ver toda la obra de arte? Dicha pregunta tiene su origen en el intento sistemático que ha existido para explicar la obra de arte, el cual parte de un camino que desde Platón hasta Gombrich ha sido propuesto y de donde emergen disertaciones que, a toda luz infieren que la obra de arte es más que la suma de opiniones que sobre ella se ha escrito. Sin embargo, siguiendo el pensamiento de Adorno quien establece que: “los cuadros reclaman”4; se genera un postulado que pone en apretada situación a la Historia del Arte y a la crítica formalista, ya que la propuesta de este filósofo de la escuela de Frankfurt, plantea que hay un aspecto de la obra mediante el acercamiento de la crítica o la Historia del Arte en el cual la obra de arte no es completamente “demostrable” y “concreta”. De acuerdo a este postulado entonces se infiere que, difícilmente aún y con el establecimiento de cambio de contenidos, los estilos, las formas y los estudios sociológicos; la crítica o la Historia del Arte no logra un acercamiento o interpretación total de la obra, es decir, hay un aspecto dentro del carácter monadológico de la obra al que difícilmente se puede acceder y por consiguiente desentrañar del arte. 4 Theodor, W. Adorno. op. cit., p 113 6 En la actualidad los esquemas bajo los cuales la crítica aborda la obra, son el resultado de una historia de la dominación estética que dan cuenta de la homogeneización del individuo en la sociedad cosificada; a través de ellos, se infiere la incapacidad de acceder al contenido de verdad5 de la obra mediante su discurso: “…se inculcan al individuo los modos normativos de conducta …El individuo queda ya determinado sólo como cosa, como elemento estadístico, como éxito o fracaso. Su norma es la autoconservación, la acomodación lograda o no, a la objetividad de su función y a los modelos que le son fijados”.6 Se ha establecido en este planteamiento el hecho de que por un lado, a lo largo del tiempo, las disertaciones alrededor de una obra dan cuenta de que ésta es “algo más” de lo que se dice y se escribe y, por el otro, que tanto el individuo, la sociedad y la crítica se encuentran inmersos en un esquema cosificado. Entonces ¿cuál sería la pertinencia de presentar mediante este estudio “otra” vía de acceso a la obra de Julio Galán? ¿Dónde se encuentra la verosimilitud de este acercamiento a partir de lo establecido, en donde la cosificación y el espectáculo7 han permeado a todos y en cualquier ámbito?: “Ha llegado a ser obvio que ya no es obvio nada que tenga que ver con el arte, ni en él mismo, ni en su relación con el todo, ni siquiera su derecho a la vida. La pérdida de actuación sin reflexión ni problemas no queda compensada por la infinitud 5 Adorno establece con carácter de verdad, aquello que escapa a la cosificación mediante la ruptura o suspensión de la estandarización, en la cual hay una transición a una nueva posición subjetiva del sujeto trascendental. 6 Theodor ,W. Adorno; Max, Horkheimer. Dialéctica de la Ilustración. Madrid, Ed. Trotta. 1998. p 82 7 La sociedad del espectáculo, escrita por Guy Debord se refiere a la manipulación de verdades y realidades que establecen un nuevo discurso, el capitalismo generará signos que crean la realidad. Guy, Debord. La sociedad del espectáculo. España, Ed. Pre-textos. 2007 7 abierta de lo que se ha vuelto posible ante la que se encuentra la reflexión”.8 La Teoría Estética de Adorno responde a las preguntas arriba planteadas. Para Adorno hay transformaciones artísticas contra el proceso de cosificación mediante una obra de arte que carece de estandarización y, parece sugerir, que puede haber una transición definitiva hacia una nueva posición subjetiva que plantee su accesibilidad. Lo contrario a este planteamiento se ubica en lo propuesto por la Ilustración total, en la que según el mismo autor, ya no queda nada oscuro e interior del sujeto en la obra debido a que no existe nada profundo en él. El pensamiento adorniano pretende un escape continuo de la Ilustración mediante una negociación con lo mitológico -aquello que por definición no puede ser comprobado y es alegórico- es decir, la Ilustración no puede representar la opresión interior y exterior del individuo porque estos elementos no pueden ser comprobados como un referente, dado que la Ilustración está estructurada sobre datos comprobables. De este planteamiento parte la idea de que la espiritualidad es una auto- conciencia que compartimos, y que no necesita de articulación verbal alguna. “Las obras de arte implican en sí mismas una relación entre el interés y la renuncia a él… Incluso el comportamiento contemplativo con las obras de arte, arrancando a los objetos de acción, se siente como renuncia a la praxis inmediata, como algo práctico, como resistencia a la colaboración. Sólo las obras de arte que llevan la huella de un modo de comportarse tienen su razón de ser. El arte no es sólo el lugarteniente de una praxis… 8 Theodor, W. Adorno. op. cit., p 9 8 sino también la crítica a la praxis… opta por una praxis liberada del hechizo del trabajo”.9 La noción de espíritu de Adorno no está en correlación con un cuerpo, ni con la sustancialidad intelectual o lo referido al yo, sino más bien es lo que posibilita el momento de lo que él denomina “aparición”10. El espíritu como una parte inherente del ser humano en tanto que intangible, posibilita la relación entre el ser subjetivo y la objetivación del ser, dictando señales o sensacionesque al objetivarse, generan la “aparición” referida por Adorno. Esta “aparición” en tanto se asemeja al fenómeno celeste, no da cuenta de una obra de arte milagrosa, sino de la existencia del espíritu como parte inmanente al ser humano. En este argumento es en el que se establece cierta suspensión de la cosificación. Para Adorno los cuadros ‘reclaman’, ‘aparecen’ y ‘salen hacia fuera’, por lo tanto y de acuerdo a su pensamiento tenemos como alternativas anti-cósicas, por una parte la experiencia espiritual -que es lo que permite la absorción de la obra de arte- debido a que saca o termina con la conciencia11 cosificada y, por la otra, la aparición estética, la cual es el mundo proyectado desde y para el sujeto, un campo que se atiende desde la subjetividad, al cual no se le puede medir o establecer como dato. Es la imagen como aparición, un conjunto que proyecta un aparato cognoscitivo de la individualidad, no es un espacio de proyección de la universalidad. 9 Ibidem., op. cit., p 24 10 Para Adorno la “aparición” es lo que resiste al principio de equivalencia; es la que logra que algo no sea lo que es, ser más que lo contingente, es una parte que no opera como cosa y no es lo divino, es que hay algo rescatable. En la obra de arte hay una aparición de la totalidad. 11 En términos de Adorno la conciencia es lo que puede plantear el sujeto trascendental a un nivel discursivo. 9 El planteamiento anterior permite abordar la obra de Julio Galán y extraer de ésta el espíritu existente basado en el concepto de la angustia. Es en este punto en el que la crítica, en palabras de Adorno, ‘pasa a la verdad del espíritu’ y proporciona la justificación para presentar a través de esta investigación, otra vía de acceso a la obra del pintor enfocándonos en el reconocimiento del espíritu de su trabajo, fuera de los terrenos en los que la crítica lo ha situado, y de esta manera encontrar el contenido de verdad inscrito en su pintura. “Al extraer de las configuraciones de las obras de arte el espíritu de éstas y confrontar a los momentos entre sí y con el espíritu que aparecen en ellos, la crítica pasa a la verdad del espíritu más allá de la configuración estética. Por eso es necesaria la crítica para las obras. La crítica conoce en el espíritu de las obras su contenido de verdad o lo separa de ellas. El arte y la filosofía convergen sólo en este acto, no mediante una filosofía del arte que le dicte al arte qué tiene que ser su espíritu”.12 12 Theodor, W. Adorno. op. cit., PP. 123 - 124 10 2. EL CONCEPTO DE LA ANGUSTIA Chung Fu “Así nuestro hombre se encerrará a solas con la angustia y como un paciente hospitalizado le dirá al cirujano en el momento mismo de comenzar la dolorosa operación: ¡estoy dispuesto! Y la angustia le inundará el alma entera y escudriñará todos sus entresijos; y, angustiado, expulsará todo lo finito y todas las mezquindades que haya en ella; y, finalmente, lo conducirá a donde él quiera”.13 La pintura de Julio Galán expresa simbólicamente la angustia del ser, del vacío y de la nada; expresa un sentimiento que en el ser humano tiene origen en su propia condición. Dentro de esta idea, se inscribe el siguiente planteamiento sobre el concepto de la angustia. ¿Qué es la angustia? Aunque el interés principal de este trabajo se fundamente en la teoría existencialista y que sobre la angustia desarrollo el danés Søren Aabye Kierkegaard -uno de los filósofos fundacionales de éste movimiento- el siguiente planteamiento no pretende abordar la teoría existencialista en sí misma, sino que busca desplegar este concepto que Kierkegaard generó de manera inaugural. Kierkegaard nace el 5 de mayo de 1813 en la ciudad de Copenhague y es el último de siete hijos. Su padre -comerciante de profesión- se interesaba por la filosofía 13 Sören, Kierkegaard. El Concepto de la Angustia. Madrid, Ed. Alianza. 2007. p 276 11 racionalista y muchas cuestiones sobre teología luterana, decide dedicarse con mayor ahínco a la vida religiosa y al cuidado de sus hijos. Estos sucesos marcaron drásticamente los conceptos que Kierkegaard desarrollaría posteriormente en sus propuestas filosóficas. De la personalidad del joven Kierkegaard se destaca su carácter melancólico, el cual se ve forjado debido a varios sucesos: para el año de 1834 -cuando tenía tan solo 21 años- ya habían muerto cinco de sus hermanos y su madre; a estos acontecimientos se unirá años después la muerte de su padre. Esta melancolía lo llevará a romper su compromiso en matrimonio con la que sería el único amor de su vida: Regina Olsen. Finalmente estudia teología y filosofía y, derivado de un cristianismo profesado, surgirán sus consideraciones filosóficas las cuales en su momento desafiarían a la propia iglesia. El concepto de la angustia de Kierkegaard está construido sobre dos términos: el primero es el pecado y el segundo la libertad. La característica en común se ubica en la primicia de que ambas concepciones sólo existen en el individuo. El individuo es para Kierkegaard un ser -que por su condición de ser racional- existe y tiene espíritu, es decir que tiene un “yo”, que tiene “conciencia” y que es “interioridad”. La cualidad que todo individuo posee es la auto-elección de la personalidad, es decir, el ser al tener conciencia se auto-elige a él mismo, él decide conscientemente su personalidad pero inconscientemente genera la idea de quién es él y eso es una ilusión, porque él no es quien él cree ser. La existencia que todo individuo también posee es la relación del espíritu14 conciente con el interior, es decir, existe la conciencia o exterioridad y existe la interioridad, y es el espíritu “el puente” que une al ser que objetiva al ser interior y al ser exterior, en otras palabras: el espíritu es lo que 14 El espíritu según Kierkegaard es el puente que posibilita la relación entre el cuerpo y el alma, entre el animal y el ser racional; es una unidad intangible que coordina al cuerpo animal con la conciencia humana. 12 hace posible que ese ser conciente se relacione con ese ser interior o subjetivo: “…el yo es espíritu, es conciencia, es interioridad, es síntesis en acción, es relación consigo mismo y es, sobre todo, libertad… Su categoría favorita la auto-elección: elegirse a uno mismo”.15 Por lo tanto si estos dos conceptos en los que basa su concepción sobre la angustia sólo existen en el individuo, se determina entonces que el origen de la angustia también deviene del ser humano; de tal forma que la noción de pecado y libertad, se relacionan con el carácter inmanente de la angustia. EL PECADO. Kierkegaard lo divide en dos categorías: el pecado original y el primer pecado. El pecado original es aquel con el que ya nace el individuo, existe en él antes de que éste desarrolle la conciencia. Sus orígenes -abismales y aterradores- son producto “de la corrupción de la naturaleza”16, por tal motivo, el carácter de su existencia escapa a la razón humana. Esto lleva a Kierkegaard a afirmar que el pecado original únicamente puede ser admitido y creído por el ser humano a través de la declaración bíblica. Ahora bien, fuera de los contextos cristianos de Kierkegaard, se establece que el término pecado original forma parte de la naturaleza del individuo, deviene de su condición humana y se forma durante el proceso de evolución de animal irracional a ser racional. Sin este paso de animal a ser pensante no hubiese existido la conciencia, es decir, no hubiese existido el pecado original, cuya función es la de desplegar categorías, juicios sobre las cosas y sobre él mismo. Esto es, en términos kierkegaardianos,el concepto del pecado original. 15 Sören, Kierkegaard. op. cit., pp. 16 - 17 16 Ibidem p 63 13 Por otra parte, el primer pecado de acuerdo a Kierkegaard es el que es cometido por Adán, debido a que en él ya existía el pecado original. Este planteamiento, alejándonos nuevamente de la concepción cristiana de Kierkegaard, se establece o define a partir de la acción de llevar a cabo el pecado, o dicho en otras palabras, es la acción que ejecuta el ser humano devenida de categorizar todas las cosas como bueno, malo, feo, bonito, etcétera, que le dicta la conciencia. La conciencia dada o pecado original tiene su origen en la pérdida de la ignorancia, esto implicaría que si la conciencia no se desarrollara, habría inocencia en cuanto a la existencia del pecado, es decir la inocencia es ignorancia; esta condición cambia cuando el individuo pierde la inocencia y adquiere la conciencia. Una vez establecido el concepto del pecado se puede explicar cómo es que el pecado se imbrica en el concepto de la angustia, porque la angustia tiene su origen en la inocencia perdida, ya que la inocencia se pierde a través de la culpa y la culpa engendra angustia. LA LIBERTAD. En lo referente a la definición de libertad sólo mediante el desarrollo del concepto de la angustia será posible acceder a su definición. El concepto de la angustia de Kierkegaard tiene dos fuentes, la primera de ellas ocurre en el momento en el que el hombre no está aún determinado por el espíritu, porque ignora la existencia de éste y por consiguiente es inocente, es decir, no hay conciencia y por lo tanto no hay juicios ni categorías -es espíritu puro-. En ese momento de ignorancia hay un estado de paz, serenidad, no hay ningún conflicto interior, no hay problemas, no hay NADA y todo es tranquilidad; pero devenido del pecado original, este estado se vuelve irreconciliable a su propia naturaleza, de ahí que esta condición de ensoñación y serenidad -donde no hay NADA contra que luchar- engendre en el individuo la angustia, 14 es decir, en la ignorancia no hay nada y la nada engendra la angustia: “La inocencia es ignorancia. En la inocencia no está el hombre determinado como espíritu… El espíritu está entonces en el hombre como soñando… En este estado hay paz y reposo… no hay… guerra ni combate…. ¿Qué es entonces lo que hay? Precisamente eso: ¡nada! Y ¿qué efectos tiene la nada? La nada engendra la angustia. Éste es el profundo misterio de la inocencia, que ella sea al mismo tiempo la angustia”.17 La segunda fuente de la angustia es la de la conciencia de la posibilidad. Es decir, una vez que la angustia es engendrada por la sensación de la nada, la posibilidad de la no- angustia, y la posibilidad de la libertad -la cual es la perfecta relación entre el alma y el cuerpo, en la que no existen categorías, ni clasificaciones, ni juicios y su carácter inmanente es opuesto a estas determinaciones- también engendra angustia. Esta angustia por la posibilidad de la libertad es devenir de la conciencia. “La angustia es la realidad de la libertad en cuanto posibilidad frente a posibilidad… El hombre es una síntesis de alma y cuerpo… una síntesis es inconcebible sin los dos extremos que se unen mutuamente en un tercero… el espíritu… esta relación es la de la angustia”18. A pesar de sus concepciones imbricadas en el cristianismo, hay que establecer que la angustia no es consecuencia de un castigo divino sino que es parte de la naturaleza del ser humano, como lo es el espíritu mismo. El hombre que no se angustia es el resultado 17 Sören, Kierkegaard. op. cit., p 87 18 Ibidem pp. 88 - 90 15 de una condición meramente animal de su existencia sin conciencia… lo humano es angustia. Kierkegaard establece varios modos en los que opera la angustia. Para el caso que nos ocupa, dicha operación se centra en el concepto de la angustia como un estado inherente al ser humano. Sin embargo, antes de establecer en lo específico la operación de dicho concepto en la pintura de Julio Galán, existe un eslabón importante a resaltar, el cual como conjuro une a Kierkegaard y a Galán: ‘la culpa’. La culpa que engendra también angustia. Mientras que en Kierkegaard este sentir culposo determina y produce gran parte de su pensamiento inscrito en terrenos del pecado y lo demoníaco, en Julio Galán es su fe religiosa avocada en el cristianismo la que engendrará la culpa que siente al ser quien -no debe- ser y hacer lo que -no debe- de hacer según sus creencias religiosas. Dada esta coincidencia en uno de los aspectos que engendra la angustia, ahora se detallan los demás aspectos que la definen en la obra del pintor: a) en la culpa por -ser- quien -no- debe de ser; b) en la nada que engendra al yo que en realidad es él mismo; c) en la ausencia y la posibilidad de la libertad; d) en la conciencia de su no-libertad y e) en su conciencia sobre los juicios hacia el ser -que- debería -de- ser y el que en realidad es. Su pintura da cuenta de la posibilidad de objetivar la angustia, por medio de un contenido simbólico en sus cuadros. En la obra de Julio Galán la interioridad conciente de su yo ejecuta categorías de lo que se debe ser y lo que no, de lo que se quiere ser y lo que no, de lo que es bueno y lo que es malo, o dicho en otras palabras del pecado (según Kierkegaard) o conciencia (fuera del terreno cristiano kierkegaardiano), por tal motivo en el contenido de sus 16 cuadros: “La posibilidad de la libertad se anuncia en la angustia”19. La categoría de la angustia opera en su pintura como la libertad negada, así como en el acto de reconocer y pintar los juicios que ha entablado la conciencia y que generan angustia erigiendo explícitamente el concepto Kierkegaardiano del primer pecado. Al hablar mediante su pintura de la interioridad incorporada por razón de culpas que derivan en la angustia, su obra está teñida de una conciencia embelezada por lo juicios y las categorías como signo. Para Kierkegaard el remordimiento surge cuando el hombre se entristece por la conciencia de la no libertad, así como por las consecuencias del pecado. En sus cuadros los remordimientos de la libertad, en tanto que aparición, no son sólo más que el boceto de algo que no se tiene verdaderamente, y que por lo tanto ocasiona el rompimiento del silencio y la explosión estética de la angustia: “Ningún hombre que tenga remordimientos de conciencia es capaz de soportar el silencio”.20 La intención de comunicar su angustia a través del acto de pintar tiene origen en la inanición o falta de libertad del pintor. Para Kierkegaard este estado de “inanición” provoca el acto de comunicar y expresar; cuando esto ocurre hay una continuidad de la cual surgirá lo súbito, es decir, lo súbito es la reflexión del individuo sobre la ausencia de la libertad. La substancia de esta continuidad de la nada es angustia. El concepto de la angustia en la obra de Julio Galán no da cuenta de un personaje, sino de un acto u operación de la verdad en el contenido de su pintura. Lo realmente “loco”, “fatídico”, “esquizofrénico” o dicho en palabras de Kierkegaard “lo demoníaco”, 19 Ibidem., p 140 20 Ibidem., p 221 17 sería una angustia no reconocida y expresada. Cuando se reconoce y expresa la angustia comienza a operar la verdad: “…la verdad es obra de la libertad… la verdad solamente existe para el individuo en cuanto él mismo la produce actuando… si… existe de cualquier otro modo para el individuo y éste no hace más que impedir que ella exista para él del modo dicho, entonces es que tenemos delante un fenómeno peculiar de lo demoníaco”.21 Al operar la verdad hay libertad. En la verdad kierkegaardiana existe certeza e interioridad como producto deuna acción, en este caso el acto de pintar trae como resultado una obra certera e interior que se impone con carácter de verdad, su verdad. La expresión es la angustia como posibilidad de la libertad, Kierkegaard determina como necesario que el individuo genere con sus propias manos “la cosa”22 con la que ha de intentar alcanzar la libertad, lo cual resulta un medio aleccionador sobre la conciencia de sí mismo. De este modo la angustia comienza a operar dialécticamente en la obra de Julio Galán; por un lado se encuentra la expresión de la angustia misma, de su posibilidad y superación mediante el acto y, por el otro, la verdad del acto es en sí mismo ya la libertad: “Los ataques de la angustia terminarán siendo espantosos, pero, por muy tremendos que ellos sean, aquél no los rehuirá. La angustia será para él un espíritu a su servicio y le conducirá, mal que le pese, adonde él quiera”.23 21 Ibidem., p 243 22 Ibidem., p 277 23 Ibidem., p 276 18 3. ESTÉTICA DE LA ANGUSTIA Ko “…es cierto que la interioridad conjura las imágenes”.24 Es sabido que Kierkegaard ha recibido varias críticas a su trabajo, siendo paradójicamente una de las más fuertes, la crítica emitida por T. W. Adorno hacia todas sus concepciones filosóficas. En Kierkegaard según Adorno, no hay una búsqueda de la verdad a través de la realidad, sino a través de lo que es Kierkegaard en sí -mismo-, de su personalidad y de sus traumas. Bajo este pensamiento Adorno concluye que Kierkegaard no es ni artista (poeta) ni filósofo debido a que lo que conduce a la credibilidad de sus postulados son los textos considerados por Kierkegaard como sagrados, en los que según Adorno únicamente: “la subjetividad es la verdad… conceder esta tesis... basta para someterse a su régimen”.25 El argumento de Adorno establece que las concepciones kierkegaardianas están planteadas desde la subjetividad de Kierkegaard mismo y están dirigidas hacia la subjetividad autónoma del individuo en sí, debido a que en éste último se elimina cualquier participación de la objetividad y la exterioridad. Además de esto Adorno opina que el individuo para Kierkegaard, está condenado a la infelicidad y al sacrificio, ya que sólo la muerte lo liberará de estas condiciones. Al poner entrecomillado el carácter 24Adorno, Theodor W. Kierkegaard Construcción de lo Estético. Madrid, Editorial Akal. 2006. p 85 25 Ibidem., p 21 19 filosófico de sus postulados, Adorno apunta a que sus concepciones operan dentro del campo de lo mítico. A pesar de su pensamiento tan característicamente crudo hacia la realidad del sistema en el cual el individuo se desarrolla, Adorno procura siempre posibilitar salidas o pequeños momentos en los que el individuo es feliz y sale de la cosificación, este trabajo no existe en Kierkegaard. Ante los ojos de Adorno la pretensión kierkegaardiana de totalidad depende de que el individuo domine el espíritu desde su interioridad: “…la pretensión de totalidad está adherida a la pretensión de dominio del espíritu absoluto”.26 En esta totalidad el amor, la pasión, la melancolía, la angustia y la desesperación, están negadas por su propia moral, sólo el sacrificio puede salvar al individuo, de tal forma que el individuo desde una interioridad comandada por la subjetividad autónoma lo es todo: lo universal y lo particular. Lo cual además de mítico propicia que Adorno establezca con carácter de esotérico a sus concepciones: “…patrimonio esotérico, porque por el momento existe solamente en su concepto o en su interior; y de unos cuantos”.27 No conforme con esto, en su crítica Adorno agrega lo que en su momento George Lukács también referiría hacia el trabajo de Kierkegaard28. Finalmente Adorno, hace ver que Kierkegaard, gracias a su virtuosismo en el lenguaje, plantea conceptos que se mimetizan en la verdad, cuando en realidad son falsos: “Sin mandato aspira a arrancar el concepto de la fe a una razón que se resiste, a crearlo de esa su resistencia. Lo poético del 26 Ibidem., p 153 27 Ibidem., p 10 28 Lukács establece que hay una función metódica, abstracta y falsa en el trabajo de Kierkegaard. 20 discurso sin autoridad le lleva al dominio de la especulación filosófico-religiosa… esta producción, que ella sola satisfacería los criterios artísticos, demuestra de forma concluyente que el concepto de artista no puede aplicarse a Kierkegaard”. 29 Sin embargo, finalmente Adorno referirá un carácter dialéctico en los postulados ideológicos de Kierkegaard. Esta dialéctica está basada en la calidad de burgués y en la conciencia religiosa en la que Kierkegaard podía ser encuadrado, lo cual de la misma forma que lo condena, lo reivindica. Esta característica de burgués y conciencia religiosa las fundamenta en el hecho de que Kierkegaard viviría holgadamente dentro de la clase social que desde niño ocupó, como resultado de la herencia de su padre, así como el hecho de que debido a sus firmes convicciones religiosas, no hiciera nunca nada por trabajar, acrecentar o conservar esta fortuna. Debido a esto Adorno lo llamará: “pequeño burgués” ya que Kierkegaard no tendría que preocuparse por trabajar para subsistir el resto de sus días, dicho planteamiento da luz a su visión de la subjetividad hacia la subjetividad absoluta, en la que aparentemente la condición social, la historia y el momento de la época nada tienen que ver. Si el joven Kierkegaard no hubiera tenido la oportunidad de dedicarse únicamente a desarrollar las inquietudes que su propia subjetividad demandaba y si hubiese tenido que verse en la necesidad de trabajar, sus concepciones serían si no completamente, sí distintas a las que estableció. Por lo tanto este carácter de “niño burgués”, es lo que para Adorno reivindica la filosofía kierkegaardiana y lo que incluso lo inscribe con carácter de verdad. 29 Ibidem., p 12 21 El carácter de verdad al cual nos estamos refiriendo, en primer lugar lo ubicamos en el reflejo de la historia, debido a que facilita las condiciones óptimas en las que Kierkegaard vive, de tal manera que él únicamente quedará preocupado por su propio “interior30”. En segundo lugar, el origen de su pensamiento también será el reflejo de una condición social, que penetra y construye en él las concepciones subjetivas en las que aparentemente se desafía la “exterioridad31” y la “objetivación32”. Finalmente, Adorno concluirá que, en sus postulados se encuentra plasmado el momento de una época en la cual, producto de la cosificación, deviene la individualización en el ser humano. Estos tres puntos están fuertemente imbricados entre sí. Sin embargo, esta manera de referirlos intenta clarificar en lo específico el carácter de verdad que refiere Adorno hacia los conceptos de Kierkegaard, en los cuales: “La verdad no es cósica” 33: Al negar la cuestión social, Kierkegaard queda a merced de su propia posición social…. Al no depender de ningún capital ajeno, ni verse obligado a vender su propia fuerza de trabajo, el rentista conserva la ‘mirada franca’… Así el odio impotente a la cosificación…, en palabras de Karl Marx, sólo el poderoso capitalista se siente ‘a gusto y confirmado’ porque concibe ‘la 30 Lo interior en Kierkegaard de acuerdo a Adorno, es la subjetividad autónoma comandada por la propia subjetividad, y en la cual no accede lo objetivo ni lo exterior. 31 La exterioridad o lo exterior según Adorno está formado por la historia, la sociedad y el momento de la época en las que cualquier pensamiento o manifestación se inscribe, las cuales permean hacia el interior del individuo afectando sus concepciones. 32La objetivación o lo objetivo de acuerdo a Adorno es la acción de la conciencia mediante la cual lo exterior y lo interior se funden en un planteamiento concreto, es decir: el pensamiento trascendental. 33 Theodor, W. Adorno. Kierkegaard…, op. cit., p 53 22 alienación’ como su ‘propio poder’ y posee ‘en ella la apariencia de una existencia humana’. 34 En Kierkegaard se apodera como individuo cosificado una interioridad que le permitirá: “romper el hechizo35”. Con lo cual sus concepciones “filosóficas” establecidas desde la no-verdad, son en sí mismas la verdad. Este es el carácter dialéctico de su trabajo. La verdad a partir de la cual emerge según Adorno “la victoria”36 de sus concepciones filosóficas, está ubicada únicamente en: “la totalidad del sistema elaborado”.37 Toca al siguiente planteamiento aclarar cómo es que la angustia como concepto único y separado de la totalidad del sistema kierkegaardiano, puede operar como verdad y ser “la victoria” por sí sola. Adorno establecerá con carácter de “no-verdad” el concepto de angustia, siempre que éste intente operar por separado de la totalidad del sistema filosófico propuesto por Kierkegaard, debido a que la angustia como conflicto universal se intenta resolver desde lo particular autónomo o interior kierkegaardiano, sin tomar en cuenta la sociedad, la historia y el momento de la época. El problema del concepto de la angustia visto desde esta perspectiva, es que el individuo se sume en la contemplación del yo y, mientras esto ocurre, el yo se deteriora hasta que finalmente desaparece: “el pensamiento se extravía”38. En este punto Adorno nombra al concepto de la angustia como una “teoría nominalista del lenguaje”39, la cual opera únicamente en el ser que no es positivo, 34 Ibidem., pp 63-64 35 Ibidem., p 54 36 Ibidem., p 220 37 Ibidem., p 10 38 Ibidem., p 38 39 Ibidem., p 46 23 generando que el sujeto en sí quede suprimido y subsumido al “acto de la fe”40. La consecuencia de este planteamiento, es que en la concepción kierkegaardiana de la angustia no existe un sujeto-objeto y, por lo tanto tampoco existen objetos que tengan un ser, es decir, que provengan de la conciencia trascendente. Para el caso que nos ocupa, sería equivocado establecer el concepto de la angustia en la obra de Julio Galán referida únicamente al ser en sí que es el pintor; debido a que esto se inscribiría en los terrenos míticos que refiere Adorno sobre las concepciones kierkegaardianas. Sin embargo, el estado de la angustia en la obra de Julio Galán llega a la conciencia trascendental mediante el objeto, es decir, Julio Galán posee angustia como parte inherente al ser humano. Pero el mérito en este punto se sustenta en el hecho de que Julio Galán la reconoce, se sabe angustiado, lo acepta y no sólo se queda en un estado contemplativo, ya que después de reconocerla y aceptarla, la manifiesta y la hace explícita mediante el objeto. Al trascender la conciencia a la angustia mediante el objeto, se origina la estética de la angustia, la cual permite que el sujeto no quede ni suprimido ni subsumido. Si bien es cierto que la interioridad se abre por momentos, es innegable que en el individuo en este caso Julio Galán se permea el exterior (sus vivencias) al que está expuesto: …el fundamento real de lo ‘existente’, que la ‘situación’ revela, no es otro que el conocimiento de la cosificación de la vida social, de la alienación del hombre por una realidad que sólo se 40 Ibidem., p 40 24 le presenta como mercancía. Esto aclara la concepción de la relación entre sujeto y objeto en Kierkegaard. 41 Podría decirse que la doctrina kierkegaardiana de la existencia es un realismo sin realidad. Ella impugna la identidad del pensamiento y del ser, pero no busca al ser en otra parte que no sea en el “dominio del pensamiento mismo42”. Mientras que Adorno propone que, esta existencia es un realismo con realidad, debido a que no sólo la busca en el dominio del pensamiento mismo, sino también en la exterioridad la cual influye a la interioridad. En resumen, la presente investigación primero define al concepto de la angustia según los postulados de Kierkegaard, en los cuales la subjetividad es autónoma, absoluta y no toma en cuenta la exterioridad como algo que afecte a la subjetividad del individuo; para posteriormente vincular este sistema filosófico con las concepciones adornianas que, encuentran dentro de esta subjetividad y propuesta errada de Kierkegaard, una exterioridad que ha afectado dichas concepciones y que por lo tanto lo reivindican y anclan sus postulados con carácter de verdad. De esta manera, es bajo esta reivindicación que elabora Adorno al sistema kierkegaardiano, que el concepto de la angustia opera con carácter de verdad en la pintura de Julio Galán, ya que mediante la construcción de la estética de la angustia el pintor expresa una realidad que no sólo proviene del pensamiento que él tiene hacia sí mismo -como sucede en Kierkegaard-, además de esto - de acuerdo al pensamiento de Adorno-, al igual que aquello que reivindica los postulados kierkegaardianos, Julio Galán plasma la objetivación trascendental de momentos, vivencias, y el reflejo de toda una época como lo fueron los años ochenta, noventa y dos 41 Ibidem., p 53 42 Ibidem., p111 25 mil. Décadas en las que la individualización ya es absoluta; prueba de ello es la recurrente utilización del autorretrato en su pintura: Piensas que no sufro; Dolor profundo y La muerte morirá cuando pasemos a la vida eterna (Figs. 1, 2, 3) -recurso que llega a ser catalogado como narcisista- pero que en realidad también refleja cómo esta obra se inscribe en la denominada generación X, la cual vive sin ideales y sumergida en el profundo laberinto de la desolación y el desinterés, este hecho también se puede comprobar en aquellos símbolos que le han inscrito con carácter de artista neo- mexicanista en la década de los ochenta, como por ejemplo sus pinturas: Me quiero morir; Un charro y una china poblana y Cuatro palabras (Figs. 4, 5, 6), en las que más allá de enorgullecerse de su país, muestra la búsqueda de la posibilidad de la libertad. Sin embargo, ni este recurso le responde su búsqueda. El carácter de verdad del concepto de la angustia se basa en el interior de Julio Galán devenido del espíritu, es decir, de este puente que posibilita la relación entre cuerpo y alma; este estado no es mítico o ilusorio es una condición real proveniente de la naturaleza humana según Kierkegaard, pero independientemente de esto, también se establece la angustia con carácter de verdad siguiendo los postulados de Adorno en el momento en el que el pintor logra reconocer este estado en él, y decide romper el ensimismamiento y lo objetiva a través de la pintura. Esta exterioridad e interioridad manifestada a través del objeto, es el contenido de su expresión conducida en un referente histórico y social que obedece a cierta época, lo cual es una acción determinante ya que su expresión, no corre aislada del mundo real apelando a un mundo mágico. Por lo tanto el diluir lo mítico subjetivo en una exterioridad individual junto a lo histórico, lo social y 26 la época, inscriben al concepto de la angustia en su obra con carácter de verdad. Dicho planteamiento establece la vinculación entre Kierkegaard y Adorno. Aunado a estos planteamientos hay que considerar la melancolía que, en palabras de Adorno, traspasa hacia el interior generando un estado anímico en el cual vuelve a operar lo exterior. Traducido este planteamiento al presente trabajo, de nueva cuenta convergen la historia y una sociedad inmersa en una época donde la realidad cosificada de la generación “X” se erige. Loque genera la expresión del concepto de la angustia en la pintura de Galán no es una mera contemplación, sino una reflexión sobre sí mismo, y cae en terrenos de la acción. Esta acción de pintar es la que trasciende la concepción kierkegaardiana para consolidarse mediante la estética de la angustia en terrenos adornianos, debido a que el sí-mismo resulta controversial, porque solamente toma en cuenta la relación del sí-mismo del sujeto con el sí-mismo, y no con la parte objetual y exterior. Estas dos últimas, sin duda alguna, replantean cosas significativas al sí-mismo. Si el espíritu es “el puente” entre lo humano y el alma o subjetivo, entonces éste cumple una función de totalidad o unidad entre ambas partes: el sí-mismo está configurado por una totalidad exterior e interior, en la que el espíritu será el puente entre dos espacios, el corpóreo y el sustancial. Así queda establecido que la estética de la angustia finalmente ancla a la verdad al concepto de la angustia en la obra de Julio Galán. Toca al planteamiento que sigue clarificar cómo es que esto ocurre. Para sostener el término estética de la angustia, habrá que establecer la categoría de lo estético. Dicha categoría está insertada en terrenos adornianos y establece que la estética es lo que el ojo percibe de la inmediatez y que es aparición de las cosas 27 interiores, en las cuales hay una exterioridad también volcada al interior independientemente del interior mismo es decir, lo estético es una categoría del conocimiento y lo que surge de este conocimiento genera al objeto estético el cual contiene lo subjetivo y objetivo del individuo. En Kierkegaard a diferencia de Adorno, lo estético no es un conocimiento total debido a que el objeto estético únicamente proviene de la objetividad sin que la subjetividad del individuo intervenga, es decir, que la verdad opera parcialmente porque lo objetivo se implanta frente a lo subjetivo como fractura. Establecido que lo estético es una categoría del conocimiento, hay que acotar que Julio Galán se sabía angustiado, sin embargo no permaneció únicamente en esta contemplación, como ya se dijo, él la trasciende al momento en el que la reconoce y la expresa mediante el acto de pintar. Con este hecho, el estado de la angustia trasciende a la conciencia mediante el objeto, originando la estética de la angustia: “…la doble reflexión del pensamiento subjetivo, esto es, la reflexión sobre la “cosa” y sobre la “interioridad” del pensante, tiene que manifestarse también en la forma de la comunicación, es decir: el pensador subjetivo tiene que procurar que en la forma haya artísticamente tanta reflexión como él mismo, existiendo, tiene en su pensamiento”.43 En el interior del pintor la angustia no es un extraño, y ésta le pide un significado transformado en expresión estética en la cual: “las cosas mudas hablan como símbolos”44. 43 Ibidem., p 24 44 Ibidem., p 58 28 Mientras que para Kierkegaard lo exterior a la subjetividad -en el concepto de la angustia- es un mero accidente o imagen de lo demoníaco; en la obra de Julio Galán al haber una representación de fuera y de adentro, se trasciende dicha concepción kierkegaardiana y se establece una expresión que, mediante símbolos, construye una estética de la angustia inscrita en el campo adorniano debido a que considera lo exterior. La expresión estética de la angustia en la obra de Julio Galán, no sólo apela a la necesidad interior del pintor por expresar la angustia, también en ésta se permea de forma peculiar la exterioridad, la cual en tanto que necesidad hace que el artista a través de su obra solicite el reconocimiento, lo que lo lleva incluso, a inscribirla como fetiche de su propio discurso. Es decir, en toda su obra hay cuadros que no “aparecen” que no “reclaman” y que únicamente pretenden prolongar una función. En su obra, mientras que la ausencia de libertad se genera en el espíritu provocando angustia; esta misma, en el exterior, tiene necesidades. Dicho planteamiento se entrelaza en su obra como poción mágica. La construcción estética de la angustia en su pintura, se establece no en cuanto al concepto, sino en cuanto a la estética. 29 4. OPERACIÓN DE LA ESTÉTICA DE LA ANGUSTIA EN LA OBRA Chien “…esa aparición, reconocida y mantenida, sirve a la verdad como su contrafigura más fiel: “Se introduce fantásticamente lo eterno en el tiempo. Así interpretado, produce un efecto mágico; no se sabe si es sueño o realidad; se ve la eternidad melancólica, soñadora, pensativa maliciosa, dentro de ese momento, como el rayo de la luna que se introduce tembloroso en un parque o en una sala iluminados”. 45 La tensión entre lo que impulsa el arte desde lo interior autónomo según Kierkegaard, y lo que impulsa el arte desde un interior en el que lo exterior también repercute según Adorno, se hace explícito en la obra de Julio Galán. La pintura arremolina el interior del pintor conspirando las imágenes, y conjura en éstas una exterioridad que erige la estética de la angustia. De ahí se desprende el intento sistemático del pintor por subsanar la angustia mediante el objeto. En ese momento se inscribe lo posible, en el cual Julio Galán no se concreta a sí mismo, su tormento parece infinito, no termina, la libertad añorada no se entabla, mas que en su pintura, es decir, su obra concretará finalmente al sí mismo, haciendo posible que la libertad negada causante de la angustia sea en sus cuadros la libertad misma y la exoneración de la angustia. 45 Theodor, W. Adorno. Kierkegaard…, op. cit., pp 173-174 30 Aún ante los argumentos expuestos, y que brindan claridad y estructura al concepto y estética de la angustia, continua vigente la pregunta ¿en dónde está la estética de la angustia? La interioridad de Julio Galán confabula las imágenes, al ser objetivadas exteriormente ocurre que la imagen no se identifica con la interioridad, por lo tanto esto no sacia la interlocución generada por la no-libertad como origen de la angustia. Esto significa que no hay antídoto para mitigar la angustia en las imágenes, ahí es donde se inscriben símbolos recurrentes que generan una estética que expresa angustia: “…Es cierto que la interioridad conjura las imágenes. Pero éstas no se identifican con ella”.46 Mientras la expresión en sí intenta aliviar el resultado de los pensamientos que marchan inconsistentemente, la acción de pintar no edifica finalmente la libertad: “el arte consiste en producir un placer que nunca se hace presente, sino que siempre contiene un momento del pasado, que propiamente sólo se presenta a la conciencia como pasado”.47 Las imágenes en el trabajo de Julio Galán en terrenos de la Teoría Estética48, no apelan a la reconciliación con la realidad de la no-libertad, como tampoco intentan cerrar y consolar la herida, simplemente expresan su existencia. Una existencia que tiene origen en Múzquiz Coahuila; lugar conocido como el oasis norteño, pueblo dedicado a la minería y ganadería. Un 5 de diciembre de 1958 nace Julio Galán Romo. Sus padres, María Elisa Romo González de 28 años y José Julio Galán de la Peña, ganadero de 35 años, ambos originarios de esta ciudad. Para Julio, su padre -quien alguna vez fuera presidente municipal de Múzquiz- siempre hablaba y educaba desde una silla de poder y 46 Ibidem., p 85 47 Ibidem., p 176 48 Theodor, W. Adorno. Teoría Estética…, op. cit. 31 omnipresencia al tiempo que se mantenía muy ocupado y alejado de su familia. Dicha situación orilló al pintor a reforzar sus lazos con su madre María Elisa. Julio Galán, sería el tercero de sus hijos; siendo cinco en total: Elizabeth, Adolfo, Julio, Sofía y Gerardo. Julio Galánvive parte de su niñez en Múzquiz, lugar donde gustaba ir a visitar y pasar largas temporadas al rancho de su abuelo, el reconocido empresario y minero acaudalado Don Adolfo Romo. Su niñez se encuentra rodeada de hombres a caballo y de hablar rudo. A la edad de nueve años es enviado a vivir a Monterrey Nuevo León, donde continúa sus estudios en instituciones privadas y católicas: “... mi mamá nos mandaba a todos a Monterrey uno a uno al cumplir nueve años, cuando a mí me tocó estaba desconsolado, el cambio me devastó”.49 Viviendo ya en Monterrey, callado y sumergido en la soledad, Julio visitaba la Galería Miró (hoy de Arte Actual Mexicano). Guillermo Sepúlveda -dueño de la galería- miraba con extrañeza la visita de un niño de nueve años que, acompañado por un chofer, gozaba de mirar distintas obras sin faltar semana a semana. Llegaría el día en que el pequeño permanecería durante más de 20 minutos observando una obra fijamente, pasado este tiempo solicitaría poder tocar la obra, es entonces cuando Sepúlveda la coloca en su regazo; el pequeño abraza la pintura, llora, y no regresa a la Galería hasta pasados varios años. Transcurre el tiempo y, a la edad de diecinueve años -es decir diez años después de su última visita- Julio regresa a la misma Galería con un pintura bajo el brazo y con el objetivo de ponerla a consideración de Guillermo Sepúlveda. Al presentarle su obra Guillermo se vuelca sobre la misma y juntos comienzan a planear su primera exhibición 49 Julio, Galán. Pensando en ti. Catálogo de la exposición, Monterrey Nuevo León 2007. p 305 32 para el año de 1980. Al escuchar la propuesta Julio comenzó a llorar sin consuelo, diciendo que se iba a morir, que la vida era muy corta y, que aunque durara más de trescientos años, no tendría tiempo necesario para expresar todo lo que tenía dentro50, así es como deja inconclusos sus estudios de arquitectura iniciados en 1978 y se dedica por completo a la pintura51. En el concurso, “Laureados de Pintura” del año 1979, obtiene el segundo lugar con la pintura titulada: ¿Quién quiere jugar con Brenda? Para el año de 1982 retoma las materias pendientes de la carrera de arquitectura, termina de cursarla y obtiene el grado hacia septiembre de 1986. En ese mismo año viaja a la ciudad de Nueva York, lugar donde establecería su residencia hasta el año de 1990. Ahí conoce a varios artistas entre los que destaca Andy Warhol, quien decía que en algún momento Julio sería famoso y reconocido y con quien gusta de ir a los “mercados de pulgas” a comprar baratijas. Tiempo después expondrían juntos en París.52 A partir de 1980 Julio Galán tiene exposiciones en la “Bienal de la Habana”; en el consulado de México en Nueva York; en Ámsterdam, Holanda; en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey; en La Feria Internacional de Sevilla; en diversos países como Francia, Argentina, Perú, Inglaterra y México (Guadalajara); en el Museo Whitney de Arte Americano en Nueva York; en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en Madrid y en el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca.53 50 Ibidem., p 51 51 Ibidem., p 51 52 Jesús, Zedillo. “Julio Galán”. BizNews, Noth Mexico. Lunes 14 de Agosto de 2006. No. 337 53 Teresa, Del Conde. “Julio Galán”. La Jornada, periódico del Distrito Federal; 23 de Julio 2002. Sección cultural. 33 Julio Galán Romo muere a los 47 años de edad una tarde del 4 de agosto del 2006 víctima de un derrame cerebral, cuando se trasladaba en avión de Zacatecas a la ciudad de Monterrey, su cuerpo fue cremado y sus cenizas esparcidas en Múzquiz, Coahuila.54 En el siguiente análisis se describen los símbolos que erigen la angustia y la estética de Galán. Antes, se presenta la revisión de las 124 obras del artista, presentadas en la exposición retrospectiva: “Pensando en Ti”, llevada a cabo en los años 2007-2008 en la ciudad de Monterrey, N.L. Las obras aquí expuestas muestran las tres etapas del pintor: años ochenta, noventa y lo que le tocó vivir del Siglo XXI. La siguiente revisión de su obra no pretende establecer una catalogación con nombres específicos, su objetivo consiste en anclar visualmente los conceptos anteriormente expuestos a través de un grupo de seis categorías o características simbólicas. 54 Teresa, Del Conde. “Julio Galán In memoriam”. La Jornada, periódico del Distrito Federal; 8 de Agosto de 2006. Sección cultural. 34 ESTÉTICA DE LA ANGUSTIA EN LA OBRA DE JULIO GALÁN* Imágenes simbólicas No. de obras que constan de las características Promedio de 124 obras 1er. Conjunto de Características simbólicas En 75 de 124 obras En 91 de 124 obras En 89 de 124 obras En 96 de 124 obras 71% Gesto de tristeza en la mirada Algún símbolo que expresa represión Color cadavérico en la figura humana Naturaleza: Frutos, flores, mar, paisaje, animales, etc. 2do. Conjunto de Características simbólicas En 86 de 124 obras En 73 de 124 obras 64% Rostros humanos con la boca pintada de rojo Autorretrato 3er. Conjunto de Características simbólicas En 65 de 124 obras En 55 de 124 obras En 55 de 124 obras 47% Textos en los cuadros Pintura chorreada Manchones 4to. Conjunto de Características simbólicas En 42 de 124 obras En 39 de 124 obras En 32 de 124 obras 30% Intervenciones con objetos: cinturones, mascadas, recortes, etc. Lágrimas Partes genitales femeninas o masculinas 5to. Conjunto de Características simbólicas En 19 de 124 obras En 28 de 124 obras 19% Figura humana con uñas pintadas Referencias religiosas 6to. Conjunto de Características simbólicas En 8 de 124 obras En 18 de 124 obras 10% Símbolos patrios Referencias orientales *Ver anexo página 55 Cada característica da cuenta del número de obras en las que se puede encontrar cada símbolo descrito en el cuadro anterior, como se puede analizar en la característica simbólica uno, hay un número muy alto de cuadros con gesto de tristeza en la mirada, 35 algún símbolo que expresa represión, el color cadavérico en la figura humana y la alusión a la naturaleza son abordados por el pintor. Por otro lado, se puede dar cuenta también de cómo el análisis de los cuadros determina que son mínimas el número de obras que tienen símbolos patrios y referencias orientales, lo cual se contrapone al encasillamiento que la crítica ha hecho sobre su pintura como neo-mexicanismo. A su vez las características simbólicas dos, tres, cuatro y cinco junto con la número uno, se inscriben dentro de las implicaciones kierkegaardianas de la angustia y las adornianas de la objetivación trascendental de la angustia plasmada en el objeto. Ahora bien, los símbolos que erigen la estética de la angustia en la obra de Julio Galán tomados de la tabla anterior, no precisamente por orden de recurrencia en su obra, pero si como un recurso utilizado simbólicamente son: 1. La tristeza kierkegaardiana. La cual surge en la angustia por la conciencia de la no-libertad, dicho planteamiento se ilustra en su obra mediante: a) El gesto de tristeza que expresa la mirada de los personajes que pinta (principalmente autorretrato). b) La alusión de tristeza, decepción y cuestionamiento mediante textos en los cuadros. c) Manchones y pintura chorreada. d) Lágrimas que acentúan la desolación planteada. 2. El remordimiento kierkegaardiano. El cual se origina por la culpa, en su obra son representados simbólicamente mediante la represión en: 36 a) Cinturones. b) Mascadas. c) Representación de genitales (masculinos en su mayoría). 3. La melancolía adorniana. La cual es un estado emocional perteneciente a la exterioridad del individuo que influyeen su interior, se manifiesta simbólicamente mediante: a) Tonos de muerte en la piel de los personajes. b) Constante representación de la naturaleza (frutos, flores, paisajes, animales, etc.) 4. La angustia como posibilidad según Kierkegaard. En la pintura de Julio Galán la encontramos simbólicamente representada en: a) Labios pintados que utilizan sus personajes con un tono que contrasta sobre el color de la piel. b) Alusiones sexuales. Finalmente, a continuación se presenta el análisis de la siguiente obra, el cual pretende anclar las categorías anteriores visualmente, y aplicarlas a un marco iconológico en uno de sus cuadros. 37 Julio Galán Douleur profunde, 2003 Óleo y collage sobre tela, 198 x 138 cm Colección Carlos Barragán 38 Con lágrimas de dolor, sus párpados maquillados atestiguan el deceso. El joven Julio abraza entrañablemente a un perro pequeño, lo profundo de esta unión se consuma en el llanto que los une en un lazo explícito; su alma gemela, es él mismo, representado en su signo del horóscopo Chino: “el perro”. En este íntimo abrazo, no se sabe cuáles son las lágrimas de cada uno, parece ser la imagen exterior de su miseria y de su pena. Con referencias diversas y tradiciones chinas que más adelante se abordan, esta pintura habla del Dolor Profundo. En la cultura China, el perro representa la lealtad, la atracción sexual y el matrimonio; el joven autor pinta en esta escena las virtudes que él encarna, las cuales han sido burladas y traicionadas. La prueba de esto, son los dos peces Betta Splendens o Luchadores del Siam (lugar de medio oriente) que, por tradición, en oriente son regalados a las parejas que unen sus existencias, y que, en este cuadro han encontrado su fin. Sobre el agua, inerte, con la mirada fija y un color frío, emerge el tercer pez de una pecera, el cual, circunscrito en la misma tradición representa, la definitiva ausencia del placer sexual. Las espadas convertidas en ramos de flores después de la batalla: Gladiolas (Gladius Latina) se despojan de flor y hojas, con gesto de rendición y abandonan las ganas de vivir. Los planos de la escena irrumpen unos con otros: un juego de imágenes e ilusiones ópticas. En el plano colorístico la mesa revuelta, muy propia de la escuela holandesa del siglo XVII, hace casi imposible entender la lógica de las franjas del marco. Por otro lado, el protagonista forma parte de la naturaleza muerta del plano paisajístico. Un cuadro roto, en la escena llena de muerte y dolor es terminado con la aparición de un cuarto pez muerto, dentro de una bolsa exenta del cuadro; la cual lleva impresa en 39 tinta negra leyendas alusivas a una compañía de perfumes, y entre líquidos naranjas que parecen gelatina, se origina el collage. Este pez que sale del cuadro, pende de la imagen y nos hace irremediablemente partícipes de la escena, ya que entra en nuestra dimensión, se puede tocar, se puede adivinar su olor putrefacto. Los manchones, tinta escurrida, un rayón profuso, incluso, un brumoso candelero detallan la tristeza. El autorretrato del pintor se ve interrumpido por manchas sobre él, como la muestra del remordimiento y la culpa sobre sí mismo. El desolado Julio Galán expresa la angustia que le produce su ser, la irremediable muerte que realiza sobre sí y para sí. ¿Será que, en este cuadro Julio da muerte al yo que quiere ser? o ¿da muerte al yo que en realidad es él?: “Mis ojos Me diceN que esToy Loco PoR Ti”, “PERO NO ES VERDAD”, “SI TE MATE”. La escritura como luz en la oscuridad intenta guiar al espectador, y adentrarlo en la angustia por la libertad. La estética de la angustia toma cuerpo frente a nuestros ojos. Tal y como en este cuadro se refleja la muerte que el mismo Julio llevó a cabo de sí mismo; su verdadero yo al igual que el nuestro, es enterrado por la realidad en la que la libertad es tan sólo una verdad onírica. Más allá de las categorías de artista “gay”, obsesivo, teatral, neo- expresionista, neo- mexicanista, etc., su obra “aparece”. Los elementos, logran adentrar en su propia finitud al que observa y lo cuestiona, ya que la angustia ahora es estéticamente dada; la pintura reclama, habla por sí misma. Cada uno de estos cuestionamientos dependerán de cada individuo, de su entorno, lo único común entre ellos será la angustia como aparición explícita. 40 5. CONTEXTO ACTUAL Ming 1 “Desde que las mercancías perdieron, con el fin del libre intercambio, sus cualidades económicas, hasta incluso su carácter de fetiche, se expande éste como una máscara petrificada sobre la vida social en todos sus aspectos”.55 El concepto de la angustia en la obra de Julio Galán, es un referente que pretende, como ya se mencionó, que la obra sea apreciada por lo que la obra es en sí misma. Sin embargo, aunado a la cosificación e incapacidad del individuo para que esto sea posible; el contexto actual en el que esta obra se inscribe imposibilita dicho planteamiento mostrando cómo es que en la actualidad, en el campo del arte, hay ocasiones en las que sólo se reconocen artistas que se ajustan convenientemente a los intereses de la industria cultural, y cómo por lo tanto algunas obras pueden ser desviadas de sí mismas y ser inscritas bajo otra “visión”. Ejemplo de dicho planteamiento es lo transcurrido del 14 de septiembre del 2007 y hasta el 1º de Enero del 2008, ocupando las salas 1, 2, 3 y 4 de la planta baja del Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, se realizó un homenaje póstumo al pintor Julio Galán, con la exposición retrospectiva: Pensando en Ti. Guillermo Sepúlveda -quien fuera su primer galerista y amigo- fue el encargado de la curaduría y 55 Theodor, W. Adorno; Max, Horkheimer. Dialéctica…, op. cit., pp. 81-82. 41 museografía. Esta muestra exhibía mas de 130 piezas entre óleos, pastel, collage, fotografías, cerámicas, videos y diversos objetos pertenecientes al artista. La muestra contaba con amplio espacio para observar cada una de sus obras; el montaje fue cronológico a fin de llevar al espectador a lo “largo de la vida de Julio”56. Esta exposición fue del gusto del público regiomontano, quien hasta el último día acudió a las salas. Contó con difusión en medios masivos de comunicación, como radio y principalmente los diarios El Porvenir y El Vanguardia, ambos diarios de Monterrey, N.L. Durante su exposición en este recinto compartió, paradójicamente, durante 16 días el lugar con Frida Kahlo y la muestra Frida Kahlo 1907-2007. Posteriormente Pensando en Ti, es llevada al Museo AMPARO de la Ciudad de Puebla; se inaugura el 31 de enero del 2008, y su montaje es prácticamente el mismo que el MARCO llevó a cabo con la obra cronológicamente arreglada de 1979 al 2004. Permanece hasta el 28 de abril del 2008, fecha en la que se tenía previsto viajaría para exhibirse en París. Sin embargo, es inaugurada en El Antiguo Colegio de San Ildefonso en la Ciudad de México el 3 de Julio del 2008. En este lugar se organizaron paneles de discusión en torno al pintor y, a diferencia de Monterrey y Puebla, contrastó la falta de cuidado en el montaje, ya que no fue ni cronológica, ni temática. Por el contrario, el espectador se enfrentó a un personaje grotesco desde el principio. Algunas obras carecieron de cédula, como el retrato de Julio Galán realizado por la fotógrafa Luz María Vales sobre un espejo de gran tamaño, que se encontraba al inicio del recorrido. También faltó la fecha de ejecución en las cédulas de un par de obras: Danza con el amor y Es media noche que, por la fecha que acompaña la firma del autor, sabemos que datan de 56 Héctor, Camero Treviño. Trasmite sus miedos Julio Galán. El Porvenir, diario de Monterrey Nuevo León. Viernes 14 de septiembre del 2007.Cultural. 42 1993 y 2003, respectivamente. Este poco cuidado pareció acorde a la construcción alrededor de su obra: “Julio Galán”, ya que el montaje provoca perder el espíritu de la obra del pintor y lo mostró como un ser absolutamente desquiciado. Esta muestra permaneció hasta el 23 de noviembre del 2008. Sin embargo, Pensando en Ti no reconoció la obra por sí misma, por el contrario estableció un discurso alrededor del pintor y su biografía para “justificar” su expresión. Este planteamiento tiene su justificación a partir de lo ocurrido con dos exposiciones simultáneas a la exposición Pensando en Ti, con las que comparte tiempo y en algunos casos espacio: 1.- El 13 de Junio del 2007, en el Palacio de Bellas Artes se inauguró la exposición Frida Kahlo 1907-2007. Roxana Velásquez, directora del museo afirma: “El mundo recuerda a la pintora en el centenario de su natalicio; por primera vez en el país 354 piezas entre óleos, dibujos, acuarelas, litografías, documentos, manuscritos y fotografías de su obra para mostrarla de manera integral”57. Estimando un mínimo de 300 mil personas acudiendo a la exposición, se contó con la impartición de talleres, espacios lúdicos para niños y conferencias que contaron con la participación de los especialistas Raquel Tibol, Salomón Grimberg y Helga Prignitz-Poda, además del seminario Jornadas Fridianas58. En esta muestra se atendieron a grupos con capacidades diferentes los cuales contaban con guías en Braille. Patrocinada por “Fundación Televisa” en conjunto con nueve instituciones mexicanas y por tres países más: Estados Unidos, Inglaterra y Japón. El magno evento es inaugurado por el Presidente de la República 57 Mónica, Mateos Vega. Desde hoy se abren las puertas a todo el universo de Frida Kahlo, La Jornada. Periódico del Distrito Federal. Miércoles 13 de junio del 2007. Cultura. 58 Fundación Televisa. Exposición Frida Kahlo 1907 -2007. Página del sitio de la Fundación. 43 Mexicana: Felipe Calderón; quien junto con Televisa convocan a miles de mexicanos a compartir el “arte de nuestro país” en el Palacio de Bellas Artes, lugar por excelencia de cultura en México. La masificación de este evento dio lugar a filas extraordinarias que reunieron a visitantes de la Ciudad de México, del interior de la república y del extranjero, el horario de la exposición fue de lunes a domingo de 9:00 a 10:00 pm, con la finalidad de considerar las jornadas laborales y dar de esta forma “oportunidad a todos los mexicanos59”. Lo anterior generó el re-surgimiento de la “Fridomanía”. Finalmente, el número de visitantes estimado es superado a mas de 363 mil personas60 en el Distrito Federal. Posteriormente esta exposición es llevada a Monterrey y Estados Unidos. En Monterrey, como ya se mencionó, comparte salas con la exposición retrospectiva Pensando en Ti, la cual fue rebasada por mucho, en número de visitantes. Se inauguró el 31 de agosto del 2007 y permaneció hasta el 30 de septiembre del mismo año, a pesar de que sólo exhibe una parte (25 piezas provenientes del Museo Dolores Olmedo y las 45 piezas de particulares que integran la muestra Frida Kahlo 1907-2007: Homenaje Nacional). En Monterrey acuden mas de 40 mil personas a visitarla y este lugar, al igual que en el Distrito Federal, se organizaron actividades paralelas como la “Ruta de Frida”, “El Camión” y la realización de un concierto (26 de septiembre, 2007) con las canciones favoritas de Frida Kahlo y Diego Rivera; actividades con las que la exposición de la obra de Julio Galán no contará. 59 Mónica, Mateos Vega. Desde hoy…, op. cit. 60 Héctor, Camero Treviño. “Frida Kahlo 1907-2007: Homenaje Nacional”, ha roto todos los récords de asistencia. El Porvenir, diario de Monterrey Nuevo León. Viernes 14 de agosto del 2007. Cultural. 44 2.- El segundo evento cultural masivo es la muestra del Museo Nómada en el Zócalo de la Ciudad de México, tuvo lugar del 19 de enero al 27 de abril del 2008. Bajo el nombre “Ashes and Snow” se presenta “La comunión entre los animales y el hombre” exposición del fotógrafo Gregory Colbert, “quien refleja la narración imaginaria de un viajero que, a través de una travesía de un año, le escribe a su esposa 365 cartas en las que le describe cada lugar”61. Bajo una ambientación de luces tenues, espejos de agua, música “ambiental” y fotografías de gran formato, todo esto dentro de una gran estructura de bambú que abarca 5130 m2 del Zócalo de la ciudad, es inaugurada por el jefe de Gobierno del Distrito Federal: Marcelo Ebrad y el fotógrafo y escritor canadiense Gregory Colbert, quienes proclaman al Museo Nómada como: “un espacio democrático”62. Patrocinada por Fundación Telmex, Fundación Televisa, Rolex y el Gobierno de la Ciudad, el acceso a Disneyland63 es gratuito y nuevamente vuelven a verse tumultuosas filas alrededor de este “evento cultural”. Estos dos eventos son clara muestra de la manipulación, las verdades sembradas y la construcción de una legitimación y consumo que utiliza como vehículo al arte. Ambos eventos finalizan siendo espectáculo: a) mientras que el museo nómada simula ser un museo, termina siendo un espectáculo masivo, y b) por otro lado, la exposición de Frida Kahlo simula un evento cultural de gran envergadura que pone al país al nivel de las grandes metrópolis, la cual termina siendo un espectáculo de moda y consumo. Por su parte la exposición Pensando en Ti transcurrió sin tumultuosas filas, aunque en su exhibición en el Distrito Federal cobró un poco de mayor importancia. 61 Ricardo, Cerón. En el Zócalo, una utopía hecha de fotos y bambú. El Universal. Sección Cultural, diario de circulación de la ciudad; domingo 20 de enero de 2008 62 Idem. 63 Disneyland es un ilusionismo de una realidad ficticia que confunde al individuo, un mundo utópico mediante el cual no se nos dejan ver lo que es. 45 A pesar de este contexto de particularismos64 Pensando en Ti, “aparece”, inscrita en un terreno que le cancela la posibilidad de romper con la identificación, la cual según Jacques Ranciére, es una lógica social, por medio de la que adquirimos una identidad por la que opera una reproducción de las cosas, y que en este caso opera mediante el discurso que la crítica formalista generó sobre su pintura. Al “aparecer” Pensando en Ti, se despliega la oportunidad de tocar nuevamente hechos reales en la verdad casi inexistente de un mundo construido, por medio de una manifestación auténtica, un oasis dentro de la manipulación, y posibilita momentáneamente el replanteamiento de lo que Rancière denomina: “distribución del mundo sensible”, el cual se refiere a lo que el poder realiza al dictar lo que debemos percibir, pensar, oler, ver, comer, etc. Esta reflexión momentánea es una suspensión de la cosificación mediante el espíritu existente en todo ser humano. Debido a la distribución que el poder realiza y a la imposibilidad del individuo como resultado de una historia de la dominación para conectarse nuevamente a su espíritu, se explica la necesidad de absorber su plástica mediante un dispositivo cosificado. 64 Lo particular término tomado de Ernesto Laclau, se refiere a la existencia de ideales personales que conforman grupos dentro de una sociedad, como por ejemplo la comunidad gay, la comunidad negra, etc. y mediante los cuales se adquiere una identidad y una lógica social; mientras que lo Universal se referirá a todos aquellos ideales inalienables al hombre como la igualdad, libertad, etc. Los particulares no desparecen ante lo universal de la misma manera en que los universales no desaparecen lo particular. 46 6. CONCLUSIONES Hsieh
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