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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO PRESENTA: DAVID ALEJANDRO JERZY MURRIETA FLORES ASESOR: DR. CARLOS ANDRÉS MOLINA POSADAS CIUDAD UNIVERSITARIA, D.F. 2011 FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS LA NEGACIÓN Y APROPIACIÓN DE LA CULTURA POPULAR EN EL PUNK INGLÉS: “GOD SAVE THE QUEEN”, DE LOS SEX PISTOLS, 1977 T E S I S QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: LICENCIADO EN HISTORIA UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. A mis padres Héctor y Cristina A mis hermanos y a mis amigos Al tipo que pateó la pantalla de su televisor durante la entrevista de Bill Grundy a los Sex Pistols el 1 de diciembre de 1976 AGRADECIMIENTOS A la Universidad Nacional Autónoma de México y a la Facultad de Filosofía y Letras por todo su trabajo y su dedicación a nuestra formación. Al Dr. Carlos Molina Posadas por las excelentes clases de historia del arte, su apoyo a lo largo de esta investigación, su compromiso con sus alumnos y todas sus enseñanzas. Al Dr. Federico Navarrete Linares por su disponibilidad, sus contribuciones al desarrollo de este trabajo y su entendimiento ante un estudiante acelerado por presiones que lo sobrepasaban. Al Dr. Rodrigo Díaz Maldonado por todas sus clases de historiografía, en extremo importantes para mi formación, y sus valiosas recomendaciones de libros. Al Mtro. Alfredo Ruiz Islas por su disponibilidad y sus inteligentes, muy atinadas críticas, de gran importancia para este trabajo y sin las cuales no hubiera tenido la forma que hoy tiene. A la Mtra. Gabriela Pulido Llano también por su gran disponibilidad y sus muy apreciados comentarios, siempre propositivos, interesantes, y alentadores. Al Lic. José Luis Paredes Pacho y al Dr. Renato González Mello, sin quienes este trabajo no hubiera existido, por todos sus consejos y por orientarme en el principio, tal vez el paso más difícil de todos. A mis papás por su apoyo incondicional, sus consejos, y su pleno cariño ante mis momentos de impaciencia, incertidumbre, y enfermedad. Saben que están en el núcleo de este trabajo, indirectamente impulsando todos sus protones y neutrones. A mis hermanos Paty y Héctor (y sus respectivos Javier y Paty) por estar siempre ahí a pesar de las distancias, por sus palabras, notas, y la diversión que compartimos cada vez que nos unimos. A mis amigos de toda la vida (los conozca o no desde hace muchos años), quienes han estado en cada épico momento de alegría y temor que se filtran no sólo en este trabajo, sino también en nuestra historia. A Itzel, Antonio, Paulina, Ximena, Lisandro, Jorge, Juan Pablo, Rodrigo, Judith + Oscar, Eri y su amiga Lorena, Sergio y todos los ahora historiadores con los que compartí la gran experiencia de estudiar una carrera y vivirla, cada quien a su manera, “hasta la victoria”, tan llena de risas y apoyo mutuo. En especial a Itzel, por su amistad, su amor, y su firme creencia en mi extraña persona, por su paciencia y su invaluable consejo, por haber cambiado, irremediablemente, lo que soy. ÍNDICE Introducción ..............................................................................................................1 Capítulo I. “God Save the Queen!” Apartado 1. El video................................................................................................11 Apartado 2. Imágenes de la juventud......................................................................27 Apartado 2.1 “An Ambitious Youth”......................................................................30 Apartado 2.2 “The First Stage of Cruelty”.............................................................36 Capítulo II. Conceptos e ideas en torno a la cultura popular..............................44 Apartado 1. Adorno y Horkheimer..........................................................................47 Apartado 2. Los situacionistas................................................................................54 Capítulo IV. El punk, “God Save the Queen”, y la crítica de la cultura popular a través del ideario Frankfurt/situacionista..........................................................................70 Conclusión.................................................................................................................98 Fuentes consultadas.................................................................................................102 1 Introducción Entre 1976 y 1977 una banda de rock inglesa causó una diversidad de escándalos a nivel nacional que llamaron la atención de un gran número de personas así como la de las autoridades. Vetada oficialmente de dar conciertos en una parte considerable del territorio británico, la banda acaparó la cobertura de los medios dedicada a música durante este período, llegando a los ojos y oídos de jóvenes inconformes que decidieron impulsar un estilo a imitar que dibujaba una esperanza común por el cambio social radical: esa banda era Sex Pistols, y ese estilo era el punk. Los Sex Pistols tienen una historia muy particular que gira en torno a dos polos principales: el de los integrantes de la banda en sí y el de todo el equipo que los rodeó, el cual estuvo liderado por Malcolm McLaren de una forma obsesiva. Este equipo nutría a los jóvenes músicos con ideas que habían adquirido de sus experiencias personales relacionadas con los movimientos de finales de los sesenta en varias partes de Europa, sobre todo de Francia y de su natal Reino Unido. Algunos de ellos, como Jamie Reid, diseñador de los pósters y las portadas de los discos, habían participado de forma directa en los acontecimientos y se habían armado con un complicado aparato teórico derivado del pensamiento francés que provenía mayoritariamente de una corriente artística nacida en 1957 (“muerta” en 1972): el situacionismo, o la Situacionista Internacional. Extendido por varios países europeos, en Inglaterra hizo presencia a través de un puñado de intelectuales y artistas que llevaron a cabo actos de diferentes tipos utilizando una retórica agresiva, inmediata y articulada alrededor de una idea de revolución con base en el rechazo del arte, la cultura y las instituciones. Desde las pintas y los panfletos de King Mob de 1967, que incitaban a un levantamiento popular, hasta las bombas de la Angry Brigade en 1969, que hacían lo propio por medios mucho más 2 violentos, el ideario situacionista penetró más que nada en gente joven y en las escuelas de arte, de donde egresaron (o en muchas ocasiones sólo se formaron un breve tiempo) personas como Malcolm McLaren y Vivienne Westwood, diseñadora de las vestimentas y muchos de los logotipos usados por la banda. El situacionismo estaba guiado por una idea de revolución inmediata que consistía en el cambio total de la vida cotidiana a través de la revelación del control mediático, los estereotipos sociales, y las funciones supuestamente autoritarias de la cultura para oponer una resistencia que partía del uso de todo ello, denominado “el espectáculo”, en su contra. Uno de los objetivos de este trabajo es, entonces, establecer una conexión precisa entre estos elementos, es decir, el punk, los Sex Pistols,y el situacionismo. Si bien Greil Marcus había sugerido ya en 1989 en su libro Lipstick Traces una relación directa, la estructura del libro formulada a través de paralelismos nunca le permite al autor mostrar con exactitud qué ideas está tomando el punk (y los Sex Pistols) de la teoría radical francesa. A través del análisis de un video, el de “God Save the Queen”, de 1977, se intentará ver qué ideas están en juego y cómo se desarrollan en manos de la banda inglesa y el equipo que la rodea, poniendo énfasis especial en la figura de Malcolm McLaren como director del esfuerzo. En cierto sentido, McLaren era el “jefe” que decidía dónde y cómo se iba a aplicar el trabajo de todos los demás, funcionando como manager y sujetando a revisión cada paso del desarrollo de la banda a nivel más que nada mediático. Esto está relacionado con otro de los objetivos que esta tesis mantiene: agregar un ejemplo a la discusión de la diferencia entre alta y baja cultura, entre arte alto y arte pop, enfatizando el 3 cruce, o en otras palabras, la coyuntura, que se da entre ambas en la forma del punk. Se dará especial atención al hecho de que esta coyuntura está posibilitada en la misma teoría utilizada en los años setenta por McLaren y su equipo, una teoría que puede rastrearse hasta uno de los principales expositores de la división entre alto y bajo, Theodor Adorno. Por lo tanto, se intentará ver cómo es que las ideas de este autor influenciaron a los situacionistas para pensar en la cultura y cómo es que éstos a su vez transmitieron tales concepciones, ya modificadas pero en muchas partes similares, a aquellos que conformaron el grupo completo de los Sex Pistols. Éste, en cierto sentido, superó la discusión de Adorno al poner las ideas situacionistas en práctica, resultando en un fenómeno cultural que, aunque no logró sus propósitos iniciales, sí tuvo un impacto lo suficientemente importante como para permanecer hasta nuestros días en la forma de un estilo y un tipo de pensamiento muy específicos. Para llevar a cabo esto, las teorías más nuevas se mantendrán al margen de la interpretación y se le dará prioridad a los textos de Adorno y Horkheimer así como los de los dos situacionistas emblemáticos, Raoul Vaneigem y Guy Debord. A través de su estudio se intentará llegar lo más cerca posible a las ideas que operaron detrás de los Sex Pistols y que pueden explicar con mayor certeza qué es lo que buscaban lograr. La estructura de la tesis tendrá en cuenta la importancia de enfrentarse al objeto de estudio, en este caso un video, como el primer paso para comprender su historia y todas sus implicaciones, asociadas con ideas, imágenes, y sonidos que en una primera instancia llevan al espectador a entender lo que está viendo y escuchando de una manera fácil y bastante completa. Una primer mira, en el capítulo uno, es entonces analizar esa imagen en movimiento e interpretarla de forma directa para dar una idea de qué es lo que puede explorarse con profundidad. Como indicio, como pista histórica, apunta a toda una 4 construcción que es necesario exponer e interpretar por medio de sus conexiones (Adorno como influencia y luego los situacionistas como influencia) y de su contexto. En este sentido, se hará la exposición teórica en el segundo capítulo para fundamentar las ideas con las que el video y el punk (al menos en un inicio), están trabajando, para luego dar lugar, en el tercer capítulo, a un “regreso a la tierra” que consistirá en una descripción del contexto y del surgimiento de los Sex Pistols como fuerza mediática y como íconos de un impulso revolucionario envuelto en contradicciones. De esta manera, se afianzarán los conceptos principales y se intentará dar a ver cómo es que se están aplicando en la realidad de 1977, volviendo al video para ampliar lo dicho en el primer capítulo al identificar con más concreción qué implicaciones tienen ciertas imágenes y las relaciones que mantienen con la teoría. Entrando en los detalles de cada capítulo, en el primero se analizará el video de “God Save the Queen” 1, el cual está sacado de un proyecto de película titulado The Great Rock & Roll Swindle en donde se daría cuenta de cómo es que los Sex Pistols y McLaren habían engañado a la industria, la habían infiltrado, y habían tenido relativo éxito en destruirla desde adentro. El proyecto, dirigido por Julien Temple, fracasó rotundamente para el año de 1978 (aunque dos años después, en 1980, salió por fin al mercado), pero dejó muchos videos de los Sex Pistols, así como un soundtrack. 1 Julien Temple, The Great Rock & Roll Swindle. Londres, Kay Laboratories Ltd., 1978. 103 min, 35 mm., proporción 1:37: 1 (la proporción estándar de la Academia establecido en 1932). La película resultó ser un fracaso por una diversidad de problemas de naturaleza personal. La banda se había deshecho hacia 1978 y McLaren enfrentaba varios líos legales que llevaron al estancamiento del proyecto durante un buen tiempo. La mala relación entre los integrantes de la banda, McLaren y Temple, tampoco sirvió para el buen desarrollo de la filmación, haciéndola errática y discontinua. La versión final es, de esta manera, una especie de collage de todo tipo de videos y malas actuaciones, conciertos ‘en vivo’ y ediciones confusas del material. 5 La película está estructurada como una serie de lecciones dadas por McLaren, desarrollando una ‘fórmula’ para destruir disqueras a partir de la imagen que todos los escándalos de los Sex Pistols y sus movimientos dentro de la industria habían formado de él, como una figura manipuladora e interesada solamente en el dinero. El objetivo era crear un engaño alrededor de la exageración de esa imagen a través del uso de material audiovisual “real” (conciertos, entrevistas, y grabaciones como las del video de “God Save the Queen”). El engaño era mostrar a un McLaren que lo tenía todo planeado de antemano, un manager de chicos inocentes y explotados que se encontraron asimismo engañados para participar en un diseño fríamente calculado. La manipulación radicaba, más bien, en la utilización del video musical ya no solo como un medio de representación2 de una banda y su sonido sino también como plataforma retórica. Por ejemplo, lo que le interesaba a Julien Temple y a McLaren sobre el cantante que utilizaron para reemplazar a Johnny Rotten (quien se había distanciado de la banda después de 1977), un reconocido criminal llamado Ronnie Biggs, famoso por asaltar un tren del cual robó varios millones de libras, era su imagen mediática y no otra cosa. Aunque ya estuviera lejos de su vida como asaltante, no dejaba de serlo ante los ojos del público británico3. Su aparición en varios de los cortos que componen la cinta se convierte así en un elemento más de una construcción retórica que combina todo tipo de medios modernos, usándolos para transmitir una diversidad de mensajes relacionados con la destrucción de la industria, del orden, y de la cultura que los mantiene entramados. Entonces, los Sex Pistols funcionan, tanto en el video como en la historia que se verá más adelante, a través de 2 Los videos musicales como “God Save the Queen”, a fin de cuentas, se remiten a un uso teatral en el que se reemplaza la experiencia en vivo por algo similar. Esta idea tiene qué ver con la vieja concepción del arte como representación de la naturaleza y de la realidad, y cuya distorsión en el caso del punk se explorará más a fondo cuando se hable de situacionismo. Por supuesto, se comenzó a romper con este elemento con películas musicales como Yellow Submarine de los Beatles, en la cual mezclaban y desdibujaban los límites de lo real y lo imaginario cuando evidenciaban su existencia estereotípica e ideal en su forma de dibujosanimados y ya no como personas. La intención de The Great Rock & roll Swindle era hallar ese punto de convergencia y hacerlo visible, de la misma manera en la que la banda hizo visible el funcionamiento de la industria y de la cultura pop en la forma del escándalo. 3 Después del robo, en 1963, escapó a Brasil, donde vivió durante 31 años. Es interesante ver que no fue sino hasta su regreso al Reino Unido en 2001 cuando se le arrestó y se le impuso una condena de 30 años en prisión. 6 asociaciones que parecerían dispersas pero que son, en principio, ejercidas conscientemente y que se dirigen siempre a cuestionar valores y convenciones de la manera más chocante posible: The Swindle was devised to undercut that [the Sex Pistols being lauded as a wonderful thing] and make the popularity that they’d had increasingly amongst people in the music press and so on, to really make them hate them again, which always gave you more flexibility, more room to move and do things with, if they were hated.4 Para lograrlo, Temple hizo uno de los videos usando “My Way” de Frank Sinatra; cantada por Sid Vicious, la versión de los Sex Pistols suena mucho más agresiva y amenazante. El escenario es como uno de tantos teatros en los que se presentaban cantantes como Sinatra, con Sid Vicious portando un elegante saco blanco y cantando por completo fuera de tono. El público, en vestidos formales, de alta posición económica, aplaude emocionado mientras Sid grita; al final, la gente le arroja flores mientras Sid saca un revolver de su bolsa y dispara contra ella matando a varias personas, insultándola y saliendo del escenario poco después5. Aunque las referencias no siempre son claras y directas, la intención de videos como “My Way” dentro de una película que muestra una voluntad y una inteligencia detrás del engaño, un engaño que podría incluso referirse a otros ‘grandes trucos’ como los de Duchamp y Warhol, es poner el dedo en la llaga a través del shock. Existen también estos elementos discursivos en el video de “God Save the Queen”, excepto que están mucho más velados, y apuntan hacia un entendimiento del punk como algo que resulta familiar pero a la vez 4 Fred Vermorel, Judy Vermorel, Sex Pistols: The Inside Story. Londres, Omnibus Press, 1987. p 132 5 Los balazos que se muestran hieren a las personas en el estómago: “El acto surrealista más puro consiste en bajar a la calle, revólver en mano, y disparar al azar, mientras a uno le dejen, contra la multitud. Quien no haya tenido, por lo menos una vez, el deseo de acabar de esta manera con el despreciable sistema de envilecimiento y cretinización imperante, merece un sitio entre la multitud, merece tener el vientre a tiro de revólver.” André Breton, “Segundo Manifiesto del Surrealismo”, en Ángel González García, et al, Escritos de arte de vanguardia 1900/1945. Madrid, Akal, 1979. p. 415. 7 perturbador en una forma no tan explícita como en “My Way”. Lo explícito de “God Save the Queen” se encuentra, más bien, en las letras de la canción. La edición del video, la imagen de la banda, y las letras, se apoyan mutuamente para formar una idea del punk que se mantiene difusa, hasta la fecha, en conceptos como el de autenticidad, juventud y rebeldía, conceptos que se analizarán a través de su relación con la teoría que forma una parte importante del punk y que proviene del entorno de las escuelas de arte y más específicamente del situacionismo. La serie de paralelismos antes mencionada informará este aspecto también desde otro ámbito, uno más histórico y que tiene que ver con qué es lo que los Sex Pistols se apropiaron para llevarlo a proporciones exageradas y que existe al menos en otros dos casos de una manera similar en cuanto a su tratamiento de la juventud y la rebeldía. Sin embargo, el video sigue siendo el punto clave de la explicación, y servirá para introducir a los cuestionamientos hechos por los teóricos y cómo es que tienen una impronta en el punk. La segunda parte del primer capítulo tratará sobre dos imágenes que conformarán una serie con las del video. Se trata de dos piezas que en su contexto formaron parte de una manera de expresarse que tiene que ver con el problema de alto y bajo; por un lado un grabado de William Hogarth, y por el otro una caricatura de John Leech, quien dibujaba para la revista satírica Punch en el siglo XIX. En ambos casos se encuentra el hecho de que eran creaciones destinadas a un público amplio, el primero en un sentido educativo y moralista y el segundo en un sentido irónico y crítico. Eran imágenes que trataban con temas cotidianos, diseñadas para ser fáciles de entender, y que usaban medios en dado momento desdeñados por el mundo del arte en un grado tal vez mayor aún que los temas mismos. Funcionan entonces como comentario a varios niveles, de los cuales interesan a este trabajo el artístico y el social. En cuanto a ello, se hará un breve análisis de la imagen para determinar cómo es que se relaciona 8 con el nivel social a través de un elemento discursivo común: la juventud. De tal manera, estos tres momentos diferentes en la historia mostrarán no sólo que la tensión alto-bajo tiene importancia desde el siglo XVII, sino también que juega un papel crucial en la representación popular de “lo social” que está, como los Sex Pistols, planeada de antemano por artistas capaces e inconformes. Se tratará entonces, sobre todo, acerca de una manera de burlarse, de representar, y de tener en cuenta el desvanecimiento de la línea entre creación y producción que permite, al contrario de lo que el prejuicio en torno a lo alto y bajo usualmente determina, lograr expresiones que son en extremo significativas y profundas. Enlazadas por el tema de la juventud, se verá asimismo la posibilidad de relacionar las imágenes por medio del paralelo y la comparación. Desafortunadamente la extensión de este trabajo y su propósito no permitirá un acercamiento muy detallado de estas dos imágenes, pero se intentará llevar a buen término la comparación al concentrarse en el tema particular mencionado. El segundo tratará con la parte teórica de la tesis; dado que la teoría situacionista se nutre de toda una serie de movimientos artísticos como el surrealismo y de su relación (muchas veces enemistada) con publicaciones de la época, como Socialismo o Barbarie6, (la cual compartía en muchos puntos la crítica cultural de la Escuela de Frankfurt, comenzando por su rechazo del bolchevismo), se intentará mostrar una conexión clara entre pensadores de ésta como Theodor Adorno y Max Horkheimer y del situacionismo en sí, como Guy Debord y Raoul Vaneigem. Por ello, se definirá lo que es la industria y la cultura pop a partir de los primeros dos autores, para luego mostrar cómo sus argumentos se “refinan”, por decirlo de alguna manera, en manos de los últimos dos. El situacionismo, después de todo, apuntó mucho hacia la cultura pop pero nunca hizo efecto alguno en ella. El punk, tomando el impulso que todas esas ideas ya tienen en cuanto a su acercamiento con lo pop, fue una especie de culminación, 6 Servando Rocha, Historia de un incendio. Madrid, La Felguera, 2008, p. 350-351 9 llevando a la práctica varias de las propuestas del grupo de los años sesenta con resultados que, como veremos, son inherentemente contradictorios. El tercero hablará sobre el contexto de los Sex Pistols. Surgido en torno a un movimiento generalizado de jóvenes que rechazaban la música y la sociedad de su tiempo y que comienza desde la década de 1960, el punk reduce el rock a su mínima expresión bajo la apariencia de la estupidez y la brutalidad. Los valores tradicionales de la música son invertidos: prevalece la velocidad en el ritmo, así como el ruido através de los amplificadores y, en el caso de los Sex Pistols, los gritos del cantante. El resto es poco importante para el desarrollo de sus canciones, y se intercambia, en cierto sentido, la complejidad tradicional musical por la complejidad en cuanto a imagen e ideas proyectadas. Explotando en medio del descontento de una larga crisis política y económica sumergida en el declive europeo de la posguerra evidenciado a finales de los sesenta, el punk atrajo una gran cantidad de jóvenes desempleados a su causa, cuestionando valores familiares, políticos, morales, e incluso de género con una retórica directa y nada pulida que estaba destinada a incendiar las pasiones con revolución y rebeldía. Después de haber descrito con detalle la situación que promovió el auge de los Sex Pistols para 1977 (y el reconocimiento de muchas otras bandas cercanas como The Clash), en este capítulo se retomará el hilo del análisis del video, pero ahora a través de una mirada ya mucho más informada por la teoría vista un capítulo antes, la cual permitirá profundizar en los conceptos más específicos usados por la banda que pueden no ser tan evidentes en un principio. Esto será valioso para extender el análisis general sobre el punk y concluir con una visión mucho más completa de lo que se había tenido en un inicio, con la esperanza de haber guiado al lector a través del proceso de investigación mismo. 10 Como es evidente, esta estructura está desviada de la más tradicional de un trabajo de historia y que consiste en explicar el contexto en primer lugar, la teoría en segundo, y el objeto de estudio al último. La intención es detallar y hacer énfasis en cómo fue el desarrollo del trabajo de investigación y todos sus particulares, dado que no se trata solamente de resultados. 11 I. “God Save the Queen!” El video será la fuente principal de donde se partirá para hablar de la teoría que se tratará más adelante y sobre el cual podrá volverse para aclarar sus distintos usos (en formas tan simples en apariencia como la vestimenta de los músicos). El análisis de la imagen dará pistas de lo que existe en un nivel teórico y que se refiere al situacionismo; los puntos que se concreticen en este primer capítulo se enriquecerán poco a poco conforme progrese la tesis para formar un panorama general sobre el punk que hacia el final se verá completo. Aunado esto a un paralelismo con otros dos momentos de la historia de Inglaterra representados por imágenes que darán cuenta de una idea de juventud, se pretende poner en juego una comparación cuya función es mostrar al menos tres reacciones diferentes ante “lo joven” que comparten ciertos principios y similitudes conceptuales. 1. El video El video de “God Save the Queen”, de 1977, comienza con un acercamiento al nombre de la banda pintado sobre un amplificador; en una burla a la marca del fabricante que se encuentra en la esquina superior izquierda, las palabras “Sex Pistols” se encuentran dibujadas siguiendo la misma diagonal, como un emblema graffiti de la apropiación del equipo de sonido, en general robado a otras bandas durante sus conciertos. Se escucha el ruido de retroalimentación que produce un amplificador prendido a muy alto volumen y alguien grita “Sex Pistols” justo antes de que se dé el primer corte (00:04). 12 Se podría interpretar que el director del video, Julien Temple7, acaba de introducir al espectador/escucha, en tres breves segundos, a los “temas” principales de la banda y que se desarrollarán en el resto del video. El primero es el que ya se ha mencionado y que tiene que ver con la apropiación de objetos, como el amplificador, las guitarras, etc., ready-mades a los que se les da el estatuto de arte por pura voluntad – en este caso se hacen propiedad de la banda ilegalmente y también por pura voluntad. El segundo es el del ruido, el de un amplificador prendido a todo volumen que amenaza con ser utilizado, que puede hacer daño (hasta físicamente) y provocar una ruptura severa con lo tradicionalmente armonioso de lo que se concibe como música. El último es más ambiguo y tiene que ver con el grito de “Sex Pistols”; por un lado podría indicar que el nombre se trata del sonido, que el lenguaje utilizado es más importante en términos sonoros (la voz teatral y poco convencional de John Lydon, el cantante) que textuales a pesar de que el significado de las letras sea también un elemento clave. A fin de cuentas un grito es también ruido, pero mantiene su principio humano y emocional: la vida se electrifica. 7 Temple no era ningún novato sin experiencia: aunque The Great Rock & Roll Swindle fue su debut, había hecho la carrera de cine en la National Film and Television School. Ver Julian Petley, “Julien Temple (1953-)”, biografía del director contenida en http://www.screenonline.org.uk/people/id/589784/, consultado el 26 de octubre del 2010. Está, por lo tanto, lejos de ser uno de aquellos ineptos glorificados por el punk y probablemente estaba por completo consciente de cada decisión tomada durante la filmación del video. Éste es, sencillamente, una puesta en escena que simula que no lo es. 13 La cámara (profesional, de 35 mm, encuadrado en una proporción de 1.37:1) sigue una línea definida que mantiene un recorrido entre el frente del escenario hasta la derecha, al lado del guitarrista Steve Jones. A pesar de que se sostiene un foco en profundidad, es decir, que todo está enfocado, el bajista Simon Ritchie (Sid Vicious) queda algo aislado del resto de la banda ya que, a diferencia de los demás, casi no tiene tomas que lo hagan centro de atención. El motivo puede ser el hecho de que al momento de grabar la canción para el disco Nevermind the Bollocks él no era el bajista, sino Glen Matlock, quien fue expulsado de la banda a finales de 1976. Por lo tanto, puede que el movimiento de la cámara, centrado más bien en Lydon, Jones, y Paul Cook (el baterista) esté indicando las particularidades de la banda en el año de 1977, con Ritchie funcionando como reemplazo del bajista original. La iluminación parece ser por completo lateral y vertical, utilizando tres grandes focos pares visibles del lado izquierdo del escenario y una en el techo, directamente sobre la banda. Es luz blanca directa, y parece que del lado derecho es el mismo sistema aunque no se vea en pantalla. El frente no está iluminado, por lo que el video parecería estar organizado alrededor 14 de una puesta en escena de un concierto, en donde el espectador se encuentra abajo del escenario viendo al frente. Por eso casi todas las tomas son en contrapicada y la cámara no es fija, aunque existen momentos (1:14) en los que “sube” al escenario para hacer acercamientos y tomas medias de los integrantes de la banda. Los movimientos de la cámara nos indicarían que el género bajo el que se está operando está relacionado con el documental o con el reportaje, en el sentido de que se está viendo “un concierto”, aunque por hacer evidente al mismo tiempo la puesta en escena se acercaría más a un falso documental (y todos los videos musicales de la época y antes son de este tipo). Las implicaciones que esto tiene revelan la consciencia que Julien Temple tiene sobre lo que al menos este punk, el de los Sex Pistols, enarbola: la parodia, el desvío, la reapropiación. El video actúa a nivel de comentario ya no solamente de la industria musical sino también de la cinematográfica y la pretensión de verdad del documental, del “hombre de la cámara” que se agita y se mueve mientras filma, a diferencia de la presupuesta estática perfecta de las máquinas. Se aíslan personajes, se enfocan sus gestos, y se llega a notar la sobreposición del audio: es una construcción teatral que simula seruna narración fidedigna. 15 La cámara, entonces, nunca se aleja lo suficiente como para hacer una toma extrema larga, y fuera del escenario sólo se ve oscuridad. Parte de esta escenificación es el color, el cual es más bien opaco y no presenta ningún color brillante, como si el filme tuviera un acabado mate cuya función es eliminar todo el “glam” y la psicodelia remanentes de la música popular inglesa que más atención recibía en esos años. Es la forma que el video tiene para decir que el ruido del amplificador a todo volumen y los exagerados gestos de John Lydon no son sólo un producto del pop, sino que son resultado también de una faceta sobria y seria que pretende ser el fin de todas esas explosiones de colores, como el retrato de la reina con los ojos cubiertos y la boca cerrada por un seguro al centro de las dos banderas del Reino Unido que cuelgan en la pared del fondo. Tiene gracia, pero también es peligroso. Teniendo esto en cuenta, es interesante el ritmo que el video nos presenta. Comienza con una toma de establecimiento, presentándonos a la banda desde el lado derecho, en la cual sólo se ve a Steve Jones, Lydon, y Cook. 16 Como se mencionó antes, Ritchie aparece un poco aislado de la banda, aunque en este momento se puede hablar también de un cierto protagonismo ya que el primer corte para hacer un acercamiento le pertenece a él (00:16); es tal vez la fama del Sid Vicious convertido en personaje, el de las drogas y la iniciación de la violencia en los conciertos. Sin embargo, luego se presenta a Paul Cook con más detalle (00:19), en una toma media que no deja de estar interrumpida por el bajo de Ritchie. El paso que el video lleva junto a la música es de una intercalación desbalanceada entre movimiento y tomas fijas, tendiendo mucho más a la rapidez de los acercamientos y alejamientos súbitos, y a una composición en extremo llena de elementos. Esto nos podría remitir no sólo a la velocidad de la música sino también al nivel de ruido que produce; las tomas limpias son excepcionales y se ven siempre 17 secciones que en una composición más tradicional no deberían estar allí. El video muestra esta intrusión que es el punk, tomando parte de esa ruptura enmarcada por lo estandarizado e institucionalizado (una cámara profesional, la proporción estándar de la Academia), y en la introducción de la sección rítmica de la banda se nota bien esta manera de producir un efecto visual que se asemeja al que el ruido produce en términos musicales. En este sentido, se ve cómo son los Sex Pistols: rápidos, impredecibles, fuera de foco, ruidosos, de figuras interrumpidas... El tercer corte y acercamiento llega al segundo 34, cuando Lydon entona la palabra “H- bomb”; la cámara enfoca a Steve Jones y su gesto de esfuerzo al tocar la guitarra. La toma no es estática y se mueve de arriba a abajo y de regreso en menos de tres segundos. 18 Después la cámara se vuelve a alejar y hace un rastreo rápido desde la derecha hacia el centro, cerca de Lydon. Hace varias tomas de él junto a Ritchie a contrapicada y luego sube a nivel de sus ojos, moviéndose a la izquierda para revelar durante un momento la línea de “formación” (1:00) que siguen ambos y Jones. Vale la pena hacer aquí un breve paréntesis en torno a esta formación. Es típica de una banda de rock, con la batería atrás funcionando como mero soporte rítmico. La ausencia de tomas principales al nivel de las de Lydon o de Jones nos indica esa convención tradicional de las bandas de rock en las cuales la sección rítmica de batería y bajo es minimizada ante la 19 presencia (heroica) de la guitarra y la figura siempre central del cantante. Algunos autores se decepcionan cuando se clasifica al punk como sólo un tipo de música cuando creen que es mucho más, pero como se verá más adelante, si hay algo complicado en la teoría situacionista que no siempre se traduce muy bien a la práctica, es el concepto y la puesta en juego del engaño y la infiltración. Es así como en este simple video se nos presenta una banda de rock más, con su guitarrista y su cantante (como “frontman”) pero al mismo tiempo ese cantante actúa como un “loco” y el guitarrista, vestido de manera extraña, produce una cantidad de ruido impresionante. Es decir, es el desvío de una banda de rock, un juego sobre una convención que los músicos populares más prominentes de finales de la década de 1960 y principios de la siguiente despreciaron, inflándola con cítaras, saxofones, e incluso orquestas en una especie de proclama por la profundidad del rock que los Sex Pistols evidenciaron como vana y engañosa. No dejaba de ser la mierda enlatada que ellos también vendían. Continuando con el ritmo del video, nunca se acelera tanto como la música tal vez lo requeriría, con su alta velocidad y repetitividad, aunque a diferencia de muchos otros videos musicales de la época es más rápido y dinámico en el sentido en el que las tomas no son hechas desde puntos estáticos desde los cuales solamente se gira la cámara de izquierda a derecha y en donde se mantiene mucho más definida la línea frontal. La cámara siempre se está moviendo y llega a entrar justo en la línea para dar ángulos que no siguen la mucho más típica toma frontal. En lugar de hacer constantes cortes en los que cada miembro de la banda se ve con claridad (el rostro del baterista solo, el guitarrista sosteniendo su instrumento hacia el frente sin moverse mucho), en el sentido en el que son sólo encuadres más pequeños dentro de un encuadre general que siempre permanece igual, la cámara en “God Save the Queen” maniobra de tal forma que los músicos quedan a veces totalmente de lado, con encuadres 20 constantemente interrumpidos por el instrumento de uno o de otro, con su cabeza en movimiento, o de plano, como en algunas tomas de Cook, con sus piernas. Por lo tanto, aunque las posiciones de los miembros de la banda permanecen casi iguales, parece que hay mucho más movimiento en la línea, que hay un cierto grado de caos en el ritmo pulsante de las tomas. El video termina con el coro de “no future / no future for me / no future for you” centrado en Lydon, Jones, Cook, la cabeza del bajo de Ritchie, y más notoriamente la bandera rota del Reino Unido, para luego salir a la derecha por una toma lateral y finalizar con una toma larga similar a las del comienzo. Al final, el ritmo es en realidad poco constante, sujeto más a una especie de libertad del amateur que toma su cámara y filma las cosas como puede, con muy pocas repeticiones y tomas estáticas. Es como un reflejo de la glorificación de la ineptitud que representa el punk de los Sex Pistols y del do-it-yourself8, un reflejo trucado pues está hecho por un director profesional, con equipo profesional, en un formato al que no cualquier persona tiene acceso. Es, como se menciona más arriba, una gran puesta en escena en la que el do-it-yourself es tan sólo un recurso retórico. 8 O “hazlo tú mismo”, un principio del punk que consiste en rechazar la idea del genio así como la del talento, instigando a las personas a no dejarse inutilizar por la maquinaria de la industria y el culto romántico al virtuosismo. 21 Otra parte interesante del ritmo y la edición del video es la manera en la que se crean secciones que son aparentemente improvisadas así como secciones en las que se hace más que evidente que el soundtrack no corresponde al movimiento en escena. En cuanto a lo primero, se puede ver un momento en el que los integrantes de la banda ríen después de que Jones patea la batería (1:31), y Paul Cook se levanta (1:37) dejando de tocar para alzar las manos al aire. Poco después, se aprecia a Lydon doblándose de la risa (1:42), haciéndose explícita la22 carcajada un par de segundos más tarde (1:44) mientras Ritchie se acerca al conjunto sin problema alguno de mostrar que en ese instante no está tocando nada (1:47). Todo esto se da mientras el audio sigue sonando, como una especie de accidente controlado en el que se muestra a los músicos divirtiéndose con lo que hacen, sin tomar muy en serio las cosas aunque todo lo demás haga que esas cosas de hecho parezcan serias. Los cortes rápidos hacen que aparentemente todo esto es una gran acción fluida y que Lydon incluso sigue cantando (1:39), aunque en realidad sólo esta última parte (1:42-1:50) está filmada en una sola toma. Aparenta ser un momento casual durante un concierto, aunque es probable que, 23 dada la fama de escándalo y de violencia que tenían los Pistols, el director les haya dicho algo así como “hagan algo loco y violento” y lo único que se le ocurrió a la banda fue patear la batería. Esta breve secuencia muestra tal vez ese lado festivo del punk al mismo tiempo que su lado mediático, una violencia planeada que tan sólo se hace notable por su potencial escandaloso, espectacular, en un medio en donde la furia contra los objetos llegaba a ser en extremo seria (The Who rompiendo sus instrumentos). El juego y la burla, como se verá posteriormente, fueron un aspecto importante de la teoría situacionista, a pesar de su grave seriedad. Es así como los gestos que todos hacen, irónicamente todos menos Sid Vicious (el único de negro, el más sobrio del grupo y el que en el fondo es el más “salvaje”) forman una dinámica teatral que se burla de los videos musicales en general, exagerando movimientos simples, como la postura de Lydon al inicio, el cual se encuentra simplemente parado y tomando un refresco, como si todo el asunto estuviera fuera de su interés, como si estuviera, de entrada, aburrido. Cuando la cámara se enfoca en el rostro de Lydon, lo hace casi siempre cuando está haciendo muecas; la ironía del canto “God save the queen / We mean it, man!” está acompañada por un cambio en el tono de voz enfatizado por la inclinación de su cabeza y una mueca de agresividad (1:05). 24 Lo más intenso de la actuación de Lydon viene en el coro final de “No future, no future / No future for you”, cuando hace un rostro furioso (2:40) que realmente parece inspirado por locura y que por instantes desdibuja el límite de la actuación bien calculada con lo “auténtico”: se limpia la boca con la camisa porque ha forzado su voz, escupiendo, y tiene que recobrar el aliento (2:46). 25 Al final, con los saltos espontáneos de Jones seguido por Ritchie y la repentina introspección de Lydon (con cuidado deja en su lugar el micrófono), la actuación parecería desvanecerse y dar lugar a un instante que parece apenas captado por la cámara, en el que terminado el teatro, el resto es silencio (3:22). La letra de la canción misma gira en torno a este ruido teatral que se apropia de la bandera del Reino Unido y de su maquinaria a través del robo: “Oh God save history / God save your mad parade / Oh Lord God have mercy / All crimes are paid”9, entona Lydon mientras el resto del grupo le hace un estrepitoso acompañamiento que podría considerarse como lo radicalmente opuesto a un arreglo musical apto para el himno real de Inglaterra. Mientras que éste versa 9 “Oh Dios salve la historia / Dios salve tu desfile loco/ Oh Dios Señor ten piedad/ Todos los crímenes se pagan.” John Lydon, “God Save the Queen”, 1975. 26 sobre una figura ideal de reina que se asume justa, iluminada y sobre todo como protectora del Reino prácticamente equivalente a la patria (“O Lord our God arise / Scatter her enemies / And make them fall; / Confound their politics, / Frustrate their knavish tricks / On thee our hopes we fix, / God save us all!”10), la versión de los Sex Pistols la trata como un producto más de una cultura obsesionada con la historia, es decir, con la reina misma y lo que veían como el velado fracaso del proyecto británico de la posguerra (“God save the Queen / The fascist regime”). Su versión del concepto “no future” es en esencia similar a la que propuso André Frankin en sus “Escritos Programáticos” para la Internacional Situationniste # 4 de 1960 y de la cual estuvo posiblemente consciente Malcolm McLaren (“No-Future is neither the negation of the whole future, nor the possibility of some political prediction arising from given conditions; it is both the realization of the whole future, existing at a fragmentary level in the present situation, and the search for the proper means of controlling the present.”11). Los Sex Pistols, al igual que Frankin, proclaman el no-futuro por causa del lastre de la historia, en un intento de reclamar el presente de su dominación por una serie de industrias que convierten al individuo en consumidor. Sin embargo, el no futuro de los Sex Pistols es también una condena, una crítica de valores sociales y convenciones que dictan el aburrimiento perpetuo en una vida sobre la que no se tiene control. “Don’t be told what you want / Don’t be told what you need / There’s no future, no future / No future for you”12: la letra de Lydon, sencilla en apariencia, resume bien los principios de la oposición a la sociedad de consumo, moviéndose tanto en el plano del no-futuro como búsqueda para controlar el 10 “Oh Dios nuestro Señor levántate / Dispersa a sus enemigos / Y hazlos caer; / Confunde su política / Frustra sus trucos pedestres / En ti nuestra esperanzas fijamos / Dios nos salve a todos!” Anónimo, artículo de la BBC sobre la historia del himno británico, http://www.bbc.co.uk/dna/h2g2/A798195, consultado el 28 de junio del 2010. 11 “No-futuro no es ni la negación de todo el futuro, ni la posibilidad de alguna predicción política proveniente de condiciones dadas; es tanto la realización del futuro completo, existente en un nivel fragmentario en la situación presente, y la búsqueda de los medios propios de controlar el presente.” André Frankin, “Programmatic Sketches”, en http://www.cddc.vt.edu/sionline/si/programmatic.html, consultado el 28 de junio del 2010. 12 “Que no te digan qué es lo que quieres / Que no te digan qué es lo que necesitas / No hay futuro, no hay futuro / No hay futuro para ti” 27 presente, como de la crítica que describe fatalmente lo que vendrá, es decir, la decadencia que supuestamente representa el punk. La crítica continúa en este sentido cuando Lydon canta “When there’s no future / How can there be sin / We’re the flowers in the dustbin / We’re the poison in the human machine / We’re the future, your future”13, poniendo en el aire una cuestión de identidad y de representación que se resolverá en las ideas situacionistas que se verán más adelante y que por el momento se dirá que tiene una estrecha relación con el presente; los Pistols, en la suposición de que la gente los rechaza y los ve como repulsivos, golpean aquella identidad conectada con el consumo para “despertarla” y hacer que caiga en cuenta de su ridiculez y sinsentidos. El artificio del video y la canción (“el otro himno de Inglaterra”) es como un espejo lleno de ironía del gran aparato que los teóricos de la Escuela de Frankfurt denominaron “industria cultural” y cuyo rango de denominaciones incluye el de “cultura popular” o más correctamente en este caso, “cultura pop”. Una gran parte de su crítica está basada en la idea de que la cultura está dominada por el mercado, instituyendo sus valores a través de los ya mencionados medios de comunicación. 2. Imágenes de la juventud Se eligieron las imágenes siguientes bajo el criterio de que fueron parte de un impulso creativo que generó polémica en torno a su propósito y su valía como arte:Hogarth, aunque reconocido, siempre fue recriminado por la Royal Academy por emplear su talento en “low and confined subjects”14; la revista Punch apelaba al gusto de la clase media que sostenía 13 “Cuando no hay futuro / Cómo puede haber pecado / Somos las flores en el basurero / Somos el veneno en la máquina humana / Somos el futuro, tu futuro” 14 “Sujetos bajos y confinados”. Ver David A. Brewer, “Making Hogarth Heritage”, en Representations. Los Angeles, no. 72, 2000. pp 21-63, p. 23. 28 valores políticos y sociales muy específicos (como quedan parcialmente en evidencia en la caricatura de Leech) y que, junto con las imágenes de la aristocracia y “el pueblo”, eran sujetos de burla en una publicación más o menos especializada, periódica, y de poco valor económico. Ambos casos se relacionan con la cultura popular en su aspecto de producción a gran escala y en su contenido, aunque tengan un trasfondo histórico que procede más bien del entorno del arte. También es parte del criterio, con la intención de enfocar la comparación y el paralelismo, el elemento de la juventud con el cual tratan estas dos producciones. Uno de los temas recurrentes del punk y el rock & roll en general es el de la “juventud”. Si durante las décadas de 1950 y 1960 se tuvo la concepción de “lo joven” como algo filoso y al borde del peligro, en la década de 1970, con el punk (entre otras vertientes de la música popular), se acentúa de manera algo exagerada esta serie de imágenes e ideas sobre la juventud como un estado de explosividad. Como se ha visto, varios momentos durante el video son muestra de ello, de la festividad de lo ruidoso y la alegre amenaza contenida en una canción como “God Save the Queen” (“She ain’t no human being”; “All crimes are paid”, etc.) Malcolm McLaren estaba muy consciente de ello15, alimentándole radicalismo a adolescentes que no pasaban de los veinte años para usarlos como una especie de atentado en contra de la industria “desde adentro”, explotando estereotipos que tienen varias encarnaciones por siglos durante la modernidad inglesa, estereotipos que se configuraron en la vida cotidiana como un concepto cuyas implicaciones son numerosas: la juventud. Es un término usado en distintos ámbitos que funciona de maneras similares y que tiene elementos comunes a todos esos usos, de los cuales este trabajo se centrará en sólo algunos: su oposición a la “adultez” y su consecuente concepción como etapa en la vida, como un momento vital determinante que debe ser controlado (con la educación, con el trabajo...); parte de su contenido es también una imagen de rebeldía, de irracionalidad, como si la juventud fuera un 15 Y acaso Johnny Rotten también: “We’re the future / Your future / No future for you!” 29 estado anterior al de la civilización y por ello marginada de la sociedad civil (hasta los 18 años o hasta los 21 en muchos países). El concepto o figura de la juventud se usa entonces para designar algo que es potencialmente incontrolable y que se opone a toda medida racional, algo moldeable que los adultos tienen la responsabilidad de influenciar: “Those of us who believe passionately in a free society know that we must fire the imagination and enthusiasm of young minds today if we are to safeguard freedom tomorrow”16. En Inglaterra, esta figura de la juventud se puede encontrar desde tiempos de la Ilustración, y se verá ahora dos formas en las que se encuentra tal figura y que pueden servir para ilustrar una idea generalizada sobre ella. Haciendo estos paralelos se entenderá con mayor profundidad qué es lo que los Sex Pistols representaron en su momento, y qué es lo que McLaren tomó del lenguaje (“youth”) para llevarlo al extremo. “Youth”, a fin de cuentas, y como se ve en la nota 2 de la introducción, está íntimamente asociada con la historia de la palabra “punk”, es decir, con esa juventud problemática, con esa “rebaba industrial”. Así mismo, está relacionada con la historia de Inglaterra y la presencia de la juventud en ella, en tres casos muy distintos cuya relación consiste en ser parte de una crítica social que tiene que ver con los jóvenes. Si bien también existen muestras de una idea contraria, de una juventud buena, ordenada y provechosa, en la sombra siempre radica el factor de la educación y de la idea de que los jóvenes son recipientes de valores y pensamiento transmitidos ya no sólo por la familia sino también por la sociedad. Por lo tanto, aunque haya imágenes de una juventud radiante, 16 “Aquellos que creemos apasionadamente en una sociedad libre sabemos que debemos prender la imaginación y el entusiasmo de mentes jóvenes hoy si hemos de salvaguardar la libertad mañana.” Margaret Thatcher, “Speech to Christian Democratic Union Conference”, pronunciado el 25 de mayo de 1976. Consultado en http://www.margaretthatcher.org/document/103034 el 30 de octubre del 2010. Del mismo discurso: “We have all been distressed, in recent years, by the extent to which the ideas of the Left, and often the very extreme Left, have been gaining ground in the minds of youth.” (“Todos hemos estado preocupados, en años recientes, por el alcance al que las ideas de la Izquierda, y a menudo la más extrema Izquierda, han estado ganando terreno en las mentes de la juventud.” También basta con ver cualquier discurso político actual, y la visión generalizada de los niños y los jóvenes como el futuro, como un terreno a ser disputado ideológicamente como propiedad privada. 30 correcta y sumisa, son un deseo que se encuentra infiltrado a perpetuidad por la duda, y que un joven puede ser con facilidad tanto una cosa como la contraria. Por lo tanto, siempre es responsabilidad de un adulto, como se hace evidente en el pensamiento de Margaret Thatcher, o responsabilidad de la sociedad, como se puede vislumbrar en el trabajo de Hogarth y Leech. Lo que el punk hace es, entonces, explotar esta imagen de descontrol, de un estado anárquico en el que cada quien “lo hace por sí mismo”, y eso es lo que se intentará retomar de la comparación en el resto del trabajo. 2.1 “An Ambitious Youth” Como primera conexión se usará un dibujo de John Leech (1817-1864), un artista que colaboró para la revista Punch desde que ésta comenzó en 1841 hasta su muerte. Punch fue una de las primeras revistas inglesas de sátira, y tuvo una presencia importante en los medios durante un largo período. Se subtitulaba “The London Charivari”, en referencia a la revista francesa Le Charivari fundada en 1833 que funcionaba como un medio crítico de la sociedad francesa y de la política (estaba sobre todo en contra de la monarquía), al menos hasta que el gobierno prohibió la caricatura política en 1835. El dibujo titulado An Ambitious Youth retrata una escena cotidiana en una casa burguesa (por las referencias y asociaciones de objetos como los muebles, los libros, un busto, la vestimentas) en la cual se da un diálogo entre un “Old Gentleman” y un niño llamado “Augustus”. Se puede interpretar el hecho de que el joven tenga nombre y el viejo no como una manera de expresar la potencialidad de la juventud, no sólo bajo un posible símil con el término romano que servía para designar la concentración de poderes en el emperador, sino también como esa parte del concepto que se refiere al futuro. El hombre que lo interroga ha perdido su identidad e individualidad, es sólo un “old gentleman” que ha asimilado, y que a su 31 vez ha sido asimilado por, la cultura representada por todos sus libros y por su estrato social. El diálogo se desarrolla en torno a una idea decimonónica muy común en la sociedad hasta nuestros días (idea que será criticada por los situacionistas), la de laprofesión por decisión libre. Las profesiones, como se muestra en la caricatura, están organizadas bajo una jerarquía que les da valor y prestigio, los cuales dependen muchas veces de la clase social desde la cual se ejercen. John Leech, An Ambitious Youth. Tinta sobre papel, The John Leech Sketch Archives, 1848. 28 x 21.5 cm. En este sentido, el viejo le pregunta al joven sobre su futuro, y al querer profundizar en la 32 pregunta, le va dando opciones que revelan el tipo de profesión o trabajo que considera aceptables y de buen renombre, casi por orden jerárquico: abogado, cirujano, párroco, y soldado. Por los detalles pictóricos que nos indican que la familia es burguesa, se hace más evidente que ninguna de las opciones es de “clase trabajadora” (incluso la de soldado, pues siempre está el aura aristocrática de lo militar durante el siglo XIX); el niño está consciente de que el hombre no va aceptar lo que quiere ser porque cae totalmente fuera del ámbito de lo aceptable dado por las opciones presentadas, y no sólo eso, pues también cae fuera del ámbito de cualquier expectativa de trabajo “normal”, incluso proletario, recayendo lo cómico de la caricatura en la respuesta inesperada – ser payaso de circo. “Astley’s” se refiere a Philip Astley, quien fue fundador de uno de los primeros circos de la historia a finales del siglo XVIII. Su circo fue muy famoso en Inglaterra hasta las últimas décadas del siglo siguiente, pues fue uno de los primeros en establecerse en un lugar permanente y dar funciones regulares. Por su naturaleza popular y colectiva, el circo tuvo el desprecio de una buena parte de la alta sociedad inglesa: “When the modern circus was being invented in London during the late eighteenth century, magistrates had repeatedly prosecuted its managers as “Rogues and Vagabonds”, and accused them of “debauching... Servants and Apprentices”.”17 Esta imagen del circo, aunque cambió considerablemente con el tiempo, mantuvo su asociación con la “mala vida” y con el teatro itinerante, con el mal gusto y el desorden que implicaba un espectáculo de trucos y dramas que no cumplían con ninguno de los requerimientos de seriedad del arte. En este sentido, es muy ilustrativo un grabado de 1785 de Samuel Collings en el cual no se ahondará pero que muestra una de las primeras reacciones ante el circo: 17 “Cuando el circo moderno estaba siendo inventado en Londres durante la segunda mitad del siglo dieciocho, magistrados habían perseguido repetidamente a sus administradores como “Villanos y Vagabundos”, y los habían acusado de “pervertir... Sirvientes y Aprendices”.” Marius Kwint, “The Legitimization of the Circus in Late Georgian England”, en Past & Present. Oxford, vol. 174, no. 1, 2002. p 72. 33 Samuel Collings, The Downfall of Taste & Genius or The World as it Goes. Grabado, British Museum, 1785. El circo, visto entonces por Samuel Collings como un ataque al arte, se muestra como una revoltosa estampida de figuras grotescas y ridículas, de animales humanizados y de humanos animalizados que arrasan con todo a su paso. Era un escándalo de salvajismo, un violento y ruidoso atentado contra la civilización que el buen gusto representaba. Esto nos redirige a la asociación de la que se hablaba en el párrafo anterior, la de considerar a los cirqueros como delincuentes y vagabundos, como marginados sociales que deben ser perseguidos por la ley. El concepto de juventud usado como recurso para crear un cierto discurso (que luego tiene un uso similar en tiempos de los Sex Pistols) tiene, entonces, un componente muy claro de crimen, de estar fuera de la sociedad civil, y en contra de lo adulto y lo civilizado. Otro dato interesante es que los circos desarrollaron todo un aparato publicitario que involucraba no sólo entradas en periódicos y boletines distribuidos por las calles de las 34 ciudades, sino también “grand public gestures of stunts, giant posters, and parades”18 así como recuerdos de todo tipo que el público podía comprar no sólo en el circo, sino también en ferias e incluso en tiendas19. Con sus actores famosos y sus diversas escenificaciones, el circo se alimentaba del teatro, produciendo guiones cortos que podían ser actuados en poco tiempo y que versaban no solo de comedias sino también de tragedias. Con su atractivo popular y su poder publicitario, en cierto sentido el circo fue para el teatro lo que el punk luego fue para la música, es decir, una producción que se asume comercial desde el principio, sin renuencia a hacerlo explícito. Esto tiene que ver, como se verá en el siguiente capítulo, con el funcionamiento del campo cultural, y cómo es que en la explotación de lo comercial se llega a subvertir y revelar todo un sistema de valores en torno al arte. Por otra parte se tiene la figura del payaso, la cual estuvo dominada en la primera mitad del siglo XIX por el personaje de Joseph Grimaldi, quien fue el primer payaso en utilizar el ahora común maquillaje blanco y que estuvo caracterizado por trajes elegantes pero extraños20 (una variación sobre la moda, una manera de desencajar de su inofensiva normalidad algo tan simple en apariencia como la ropa, como harían los Sex Pistols un siglo y medio más tarde). The English supplied many of the best clowns of this type, and among them was the multi-talented John Ducrow, who was clown to the ring at Astley’s from 1826 until shortly before his death in 1834. Billed as "Prime Grinner, and Joculator General to the Ring, whose Circumgyrations and Facetiae extraordinary will occupy the Intervals between the Acts," he appears with two of his diminutive ponies in a frequently reproduced print depicting one of his most famous acts, "Darby & Joan Supping with the Clown." There we see him, in the grotesque and rather frightening whiteface and tufted hairpiece favored by so many nineteenth-century clowns, perversely stirring his tea with one toe, while the ponies-bonneted, be-wigged, and with napkins around their necks-politely sup at their separate tables21. 18 “Grandes gestos públicos de trucos, posters gigantes, y desfiles” 19 Ver Ibid, p. 100. 20 Anónimo, biografía de Joseph Grimaldi, en http://en.academic.ru/dic.nsf/enwiki/659781, sitio de enciclopedias y diccionarios académicos rusos traducidos al inglés, consultada el 29 de octubre del 2010. 21 “Los ingleses tenían muchos de los mejores payasos de este tipo, y entre ellos estaba el multi-talento John Ducrow, quien fue payaso del anillo en el circo de Astley desde 1826 hasta poco antes de su muerte en 1834. Descrito como “Sonriente Primario y Joculador General del Anillo, cuyas Circumgiraciones y Faces 35 Por este tipo de descripciones se puede ver que las burlas de los payasos estaban dirigidas a un cierto tipo de vida, a un lugar en la sociedad en donde las personas tenían largos y ridículos títulos y escondían su animalidad detrás de una fina capa de modales y amabilidad. Es, en fin, la parte de la sociedad donde la caricatura tiene lugar. En la figura del payaso se pierde, por lo tanto, todo el potencial que Augustus, en toda su juventud y todas las posibilidades de tener éxito que conlleva, podría desarrollar como parte de una familia establecida y adinerada. La caricatura tiene así un doble filo: puede interpretarse como una burla a esa juventud que no quiere lo mismo que sus mayores pero que acabará haciendo lo que le digan, o una burla a las vanas expectativas y buen gusto de los adultos frente a lo que John Lydon canta en “God Save the Queen”, es decir, frente a su futuro. Adicionalmente, el payaso no es una figura “respetable” en el sentido en el que se ve a las profesiones; tal vez no es, siquiera, una profesión. Si no es visto como un trabajo, presentaotro de los elementos mencionados en la configuración del concepto juventud: su oposición a la adultez. Si la madurez y el ser adulto implica por tradición la adquisición de un trabajo y las responsabilidades que se generan en torno a ello, hacerse un payaso queda todavía más lejos de los parámetros de lo aceptable. No es una posición burguesa y tampoco es un trabajo del proletariado: es una prolongación de la juventud. Por ende, es también un escape del control establecido a través de todos los tipos de trabajo y de educación. extraordinarias ocuparán los Intervalos entre los Actos”, aparece con dos de sus caballos diminutos en una impresión frecuentemente reproducida mostrando uno de sus actos más famosos, “Darby y Joan Cenando con el Payaso” En él lo vemos, en la grotesca y espantosa pintura blanca de cara y el mechón de pelo favorecido por muchos payasos del siglo diecinueve, perversamente revolviendo su te con un dedo del pie, mientras los caballos, vestidos, con pelucas, y servilletas alrededor de sus cuellos amablemente comen en sus mesas separadas.” A.H. Saxon, “The Circus as Theatre: Astley’s and its Actors in the Age of Romanticism”, en Educational Theatre Journal. Baltimore, vol. 27, no. 3, 1975. p 307. 36 Aquí podemos establecer un paralelo: como se verá en el segundo capítulo y en el tercero, una buena parte de la teoría situacionista tiene que ver con el rechazo del trabajo y de las profesiones; en cuanto al punk, estar en una banda es tal vez lo más cercano a “no trabajar jamás”, con sus matices, claro está, pero no deja de ser un no-trabajo, un lugar marginal al del mundo laboral y al de las profesiones. En todo caso, también puede verse como una respuesta a esa visión de la juventud como objeto que debe estar bajo control, como una serie de unidades intercambiables, reflejada en frases como las siguientes, escritas en 1965: “By the last quarter of the nineteenth century the status of the young was being undermined as a consequence of their earlier [purely economic] importance. Their value had resulted in their super-abundance”22. Para concluir, se puede decir que en la caricatura de Leech se encuentra una juventud perdida, una niñez seducida por el espectáculo y la marginalidad de aquello que no es aceptable para nadie pero que al mismo tiempo es en extremo popular y concurrido, una situación contradictoria en la que prolifera la burla y un desencanto enmascarado por maquillaje blanco y animales que toman el té. Es un momento punk, por así decirlo, un uso específico del lenguaje para decir de manera irónica que las ambiciones de la gente joven son una desgracia... y que lo saben (“but you wouldn’t let me”, dice el niño). Es este bagaje que carga el concepto juventud y que Malcolm McLaren explotó en 1977, haciendo de los Sex Pistols un circo radicalizado, haciendo de los cuatro jóvenes músicos unos payasos que con toda la seriedad del rock & roll muestran qué tan miserable es la cultura. 2.2 The First Stage of Cruelty 22 “Hacia el último cuarto del siglo diecinueve el estatus de los jóvenes estaba siendo minado como consecuencia de su anterior [puramente económica] importancia. Su valor había resultado en su super- abundancia.” Ibid, p. 72. 37 El segundo paralelismo que se hará se remonta justo a la mitad del siglo XVIII: se trata del primer grabado de la serie The Four Stages of Cruelty de William Hogarth (1697-1764), publicada en 1751. El grabado consiste de una escena en las calles de una ciudad (se puede suponer que es Londres) en donde un gran número de jóvenes está cometiendo actos de crueldad terribles en contra de animales. La serie de la que forma parte sigue la historia de un personaje llamado Tom Nero23, quien está justo en el centro de la composición, clavándole una flecha a un perro. El personaje cometerá diversas atrocidades a lo largo de su vida, acciones horribles que Hogarth recompensará con su muerte y con la crueldad ejercida sobre su cuerpo en el grabado final. El autor es muy reconocido por sus grabados y sus dibujos en ocasiones satíricos, los cuales en general contienen lecciones morales24. 23 Tenemos aquí otro punto importante: el nombre del personaje se refiere al emperador romano Nerón, el cual tuvo (y tiene) fama por su carácter autoritario y punitivo, por la ejecución de su madre y otros aspectos de su reinado que lo mostraron como una figura autodestructiva. El personaje de Hogarth tiene atributos similares que también lo llevan a su propia muerte, y que si bien afirman la individualidad, al mismo tiempo afirman también el grave peso de la moralidad en el destino del ser humano. 24 Para más detalles, ver: F. Antal, “The Moral Purpose of Hogarth’s Art”, en Journal of the Warburg and Courtauld Institutes. Londres, vol. 15, no. ¾, 1952. pp 169-197 38 William Hogarth, The First Stage of Cruelty. Tinta sobre papel, 1751. La serie estaba diseñada para ser impresa y distribuida en papel, por lo que se puede pensar que Hogarth tenía en mente un público amplio para la recepción de este trabajo. Era una empresa de corte ilustrado manejado desde una perspectiva distinta al del enciclopedismo que le daba primacía a las letras, intentando educar no tanto en términos de conocimiento sino de moralidad y humanismo. La moraleja al final de la serie es clara aunque sólo se tome en cuenta lo visual, pero está reforzada por texto en cada uno de los grabados. Se encuentra al pie de la imagen, y dice: While various Scenes of sportive Woe, The Infant Race employ, 39 And tortur’d Victims bleeding shew, The Tyrant in the Boy. Behold! a Youth of gentler Heart, To spare the Creature’s pain, O take, he cries—take all my Tart, But Tears and Tart are vain. Learn from this fair Example—You Whom savage Sports delight, How Cruelty disgusts the view, While Pity charms the sight.25 En el texto se encuentran palabras clave que establecen una buena parte de lo que el concepto de juventud contiene: Race, Tyrant, gentler, savage, y view. Primero, tratar a la juventud como “Infant Race” podría interpretarse como una forma de establecer una diferencia muy profunda y a la vez superficial frente a ella, como una especie distinta que alcanza un grado mayor al llegar a la adultez. Para enfatizar la diferencia, Hogarth no incluye adultos en el grabado, están ausentes y por ello la especie en su infancia es una fuente de salvajismo y de crueldad sin límites, por eso es esencialmente diferente. No hay educación, no hay sistema, no hay orden, y por lo tanto sólo hay males básicos e instintivos. En otras palabras, sin civilización la especie humana, desde su infancia, se rebajaría al nivel irracional y violento del perro que en la esquina inferior izquierda destripa a un gato, al nivel de la naturaleza. En relación con esto último se encuentra la palabra “Tyrant”, el tirano en el niño Tom Nero que bien podría ser el tirano en cualquiera de los demás jóvenes. El tirano es una figura que tiene muchas implicaciones, sobre todo en el siglo de Hogarth, y se pueden retomar las 25 “Mientras varias escenas de juguetona pena / La Raza Infante emplea / Y víctimas torturadas sangrando muestran / el Tirano en el niño. / Admiren! Un joven de corazón más amable/ Para salvar a la criatura / Oh tomen, llora – tomen toda mi tarta / Pero lágrimas y tarta son en vano / Aprendan de este justo ejemplo- Ustedes / A quienes el deporte salvaje deleita / Cómo la crueldad desagrada a la vista, / Mientras la Piedad encanta a la mirada.”40 palabras de Aristóteles en cuanto a él (tomando en cuenta que desde el siglo XVII, bajo la Revolución inglesa y después la Ilustración, se habían retomado muchos de los textos clásicos para describir al tirano)26: Hemos dicho, que algunas naciones bárbaras escogen jefes absolutos [...]. Entre estos poderes había, por otra parte, algunas diferencias: eran reales, en cuanto debían a la ley y a la voluntad de los súbditos su existencia; pero eran tiránicos, en cuanto su ejercicio era despótico y completamente arbitrario. Queda una tercera especie de tiranía, que al parecer merece más particularmente este nombre, y que corresponde al reinado absoluto. Esta tiranía no es otra que la monarquía absoluta, la cual, sin responsabilidad alguna y sólo en interés del señor, gobierna a súbditos que valen tanto o más que él sin consultar para nada los intereses particulares de los mismos. Este es un gobierno de violencia, porque no hay corazón libre que sufra con paciencia una autoridad semejante.27 El tirano es, entonces, barbárico, arbitrario e irracional. Hogarth está diciendo, de cierta manera, que Tom Nero se convierte en un tirano en la medida en la que deja que su irracionalidad se apodere de él; deja que sus instintos - no su educación – guíen sus acciones y por ello ejerce un poder injusto, un “gobierno de violencia” porque el perro siempre puede morderlo en venganza (que es, después de todo, lo que ocurre al final en el último grabado). A pesar de la especificidad de las palabras de Hogarth (“boy” en singular), es claro que se aplican a todos y cada uno de los presentes en el grabado, excepto al niño que intenta salvar al perro, del cual se hablará más adelante. De todas maneras, está haciendo una asociación al ejercicio de poder y la autoridad, en términos de la “jerarquía natural”, de la cual el ser humano es responsable, y de la cual sin una dirección (un trabajo, una educación, una vocación...) se vuelve en contra de los avances de la civilización. La juventud, entonces, no es un estado natural pre-civilización, sino un tipo de limbo del que se puede salir con la enseñanza moral de la responsabilidad, es decir, con la entrada al mundo de los adultos. Se puede estar en ese estado de degeneración durante mucho tiempo, y el peligro, según indica 26 Robert Zaller, “The Figure of the Tyrant in English Revolutionary Thought”, en Journal of the History of Ideas, Pennsylvania, University of Pennsylvania Press, 1993. Vol. 54, No. 4, pp 585-610. p. 586-87. 27 Aristóteles, Política, Libro sexto, capítulo VIII. Traducción de Patricio de Azcárate. Consultado en http://www.filosofia.org/cla/ari/azc03202.htm, el 30 de octubre del 2010. 41 Hogarth (mostrado por toda la serie), es que la gente se quede en él, que sólo crezca en lo que a biología se refiere. En todo caso, la juventud sigue siendo un mal a superar. Por otra parte, se encuentra la palabra “gentler”. Tiene que ver con el niño que está intentando salvar al perro de un gran sufrimiento a manos de Tom Nero y su compañero. Su vestimenta y peinado lo marcan como alguien de origen mucho más noble que el de todos los que le rodean, especialmente Nero, quien viste en las peores condiciones de los personajes del grabado. Este encuentro entre bien y mal puede interpretarse de varias maneras; el niño está ennoblecido por el bien que profesa, por sus buenas intenciones, o puede ser en verdad de un mayor estrato social. Lo que nos interesa es hacer notar el uso de la palabra “gentler”. Se relaciona con “gentry”, el cual era un término utilizado para denominar a las clases altas. En este mundo de caos y violencia, aquellos que tienen la capacidad de sentir el dolor de otros, es decir, de sentir compasión y empatía, son aquellos que mantienen el orden y la civilización, son los aristócratas sin los cuales todos esos plebeyos recurrirían a matarse entre sí. Es una advertencia por parte de Hogarth sobre una masa descontrolada que tiene el poder de ignorar a sus superiores y caer en un estado salvaje caracterizado por la destrucción y la crueldad. La sinrazón y la ausencia de valores son una propiedad, entonces, ya no sólo de la juventud sino también de las clases bajas. Por todo lo dicho con anterioridad, la palabra “savage” queda más clara en su uso, y forma parte, por decirlo una vez más, de esa idea de la juventud como no civilizada. Finalmente se encuentra la palabra “view”, acompañada por “sight”, las cuales resaltan porque determinan cómo se ve la juventud. Los jóvenes tienen una apariencia física que varía en su definición, de tal forma que en una pintura o en grabados como los de Hogarth a veces se puede distinguir 42 quién es joven y quién no, sobre todo porque, además, siempre existen elementos tales como la vestimenta para hacer más enfática la diferencia. Como se puede ver en el resto de The Four Stages of Cruelty, los jóvenes no tienen barba, son un poco más bajos de estatura, y usan ropa que tiene diferencias a la de los adultos, aunque sutiles y leves, como no tener botones en las mangas de sus abrigos o usar sombreros de otro tipo como Tom Nero. Sin embargo, a veces las únicas medidas de la juventud que se tiene en obras como las de Hogarth son circunstanciales (un jefe frente a su empleado) o de plano sólo porque son niños. En este punto se tiene que recordar que la categoría de “adolescente” surgió hasta casi mediados del siglo XX28, aunque sólo se subsumió a la ya existente categoría de juventud que clasificaba como “niños” también a los adolescentes. En la práctica, hasta ese momento del siglo pasado no había distinción, y el concepto juventud no cambió en su definición o las ideas que lo rodean con el surgimiento de la adolescencia. Lo que sí cambió fue la manera de ver a los jóvenes, cuyas apariencias en cuanto a moda por fin se distanciaron de las de la adultez. Esto es significativo, pues juega un papel central en el punk, como ya se ha visto en el video y como se analizará más adelante en el capítulo cuarto. Un último punto por hacer tomando la obra de Hogarth es el de la ausencia de las mujeres. Si bien esto tiene mucho valor interpretativo en lo que se refiere a lo que se ha dicho sobre el poder y demás, así como una historia ya muy bien conocida en cuanto a relaciones de género, nos interesa puntualmente la posible interpretación que se conecta con el ver a la juventud como un ámbito masculino. Lo femenino sólo existe en el grabado de Hogarth en la forma de valores (cruelty, pity); en el grabado de Collings ocurre algo similar, pues son el gusto y la belleza aplastados por la estampida del circo, un circo que tiene que ver con la fuerza, con el poder sobre los animales, y con la majestuosidad militar de los caballos. 28 Mary Bucholtz, “Youth and Cultural Practice”, en Annual Review of Anthropology. Vol. 31, 2002. pp. 525-526. 43 Haremos ahora un paréntesis para decir que la llamada cultura de la juventud de la década de 1950 y posteriores estuvo acaparada por imágenes masculinas, las cuales superaban en número a las femeninas: Elvis Presley, las motocicletas, la guitarra eléctrica, el virtuosismo, y todas las bandas famosas de rock, de las cuales sólo pocas tenían mujeres, aunque algunas estaban compuestas por completo por ellas. El punk dio vuelta a todas esas imágenes y abrió paso a la existencia de una gran variedad de bandas mixtas y bandas en donde las mujeres ocupaban un lugar protagónico (“frontwoman”), pero a pesar de ello los Sex Pistols son una banda masculina más. Por supuesto, como todo lo que tiene que ver con ellos funciona como una contradicción, en el sentido de subvertir los valores de lo virtuoso y la masculinidad a través, precisamente, de la vestimenta. No fue tan explícito
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