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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
POSGRADO EN ARTES Y DISEÑO
FACULTAD DE ARTES Y DISEÑO
La representación de la imagen natural. Método y proceso de 
la ilustración botánica. Catálogo de Arecaceae de la región de Los 
Tuxtlas, Veracruz.
TESIS QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE:
MAESTRA EN DISEÑO Y COMUNICACIÓN VISUAL
PRESENTA:
MARÍA DEL CARMEN GUTIÉRREZ CORNEJO
TUTORES PRINCIPALES 
 
 DR. SALVADOR JUÁREZ HERNÁNDEZ (FAD)
 DRA. VERÓNICA CEPEDA CORNEJO (FAC. CIENCIAS)
 CIUDAD DE MÉXICO, MARZO DE 2016
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). 
El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea 
objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
Agradecimientos
Al Posgrado de Artes y Diseño y la Facultad de Artes y Diseño por darme la 
oportunidad de investigar y hacer ilustración científica de las palmas Arecaceae.
Un eterno agradecimiento a mis padres por darme la confianza de crecer y 
buscar los retos que me hagan mejor persona. A mis hermanas Delia y Verónica 
por seguir siempre juntas. A mi sobrino Adrián por acompañarme en los buenos 
y malos momentos con su bella sonrisa. 
A Carlos Ortega (Balam) por recorrer juntos la Maestría, yendo a cada lugar 
ya sea la selva, España y la vida, para buscar siempre el ser mejores lado a lado.
A mis maestros Guillermo De Gante, la Dra. Laura Corona, el Dr. Salvador 
Juárez Hernández, al Mtro. José Luis Acevedo Heredia por darme las herramientas 
adecuadas para hacer un buen trabajo de tesis. Especialmente a Carles Puche 
Rius por compartirme su experiencia de ilustrador científico y así permitirme 
hacer las mejores ilustraciones de toda mi vida, hasta ahora, y que gracias a eso 
sé que las siguientes serán mejores. También al Dr. Martí Boada por ayudarnos 
a conocer más que una Universidad, el esfuerzo de un mejor aprendizaje. A 
Carmen Moré Fusté, quien con su amable disciplina nos ayudó a poder terminar 
todo el trabajo en tan poco tiempo. 
A los expertos en biología, especialmente a la Dra. Verónica Cepeda Cornejo 
por dejarme involucrarme en sus conocimientos al buscar las palmas dentro 
de la selva y así poder ilustrarlas; así como por las asesorías en campo y las 
revisiones al trabajo. A la Biol. Rosamond Coates quien siempre nos brindó su 
apoyo y asistencia en las cuestiones logísticas. A Ismari Ramírez Lucho por su 
orientación y amistad. Al Mtro. Álvaro Campos Villanueva por la asesoría técnica 
en la identificación de las plantas. A la Estación de Biología Tropical de Los 
Tuxtlas por abrirme las puertas para poder trabajar en las palmas por la selva, 
el herbario, el laboratorio y la biblioteca. A los trabajadores José y Raúl que tan 
gentilmente nos llevaron a los sitios de estudio.
Al Dr. Marco Sandoval Valle por hablar ante el Comité de la Universidad y así 
darnos la oportunidad a Balam y a mí de ir a Barcelona para aprender ilustración 
científica.
A Chipiturkía y su corte, donde el Dr. Iván Cervantes González semana tras 
semana apoyó, escuchó y alentó a siempre ser una mejor ilustradora.
A la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el sitio donde 
siempre me ha dejado ser mejor persona y estudiante de la vida. ¡Goya, Goya... 
Universidad!
4
Introducción
Este proyecto fue realizado desde el punto de vista de un ilustrador del área de Diseño y Comunicación Visual teniendo como objetivo realizar la ilustración botánica de palmas tropicales de la familia Arecaceae. 
Siempre fue curioso que al habitar o pasar por la ciudad, el bosque, la llanura, 
la orilla de un río, la playa o la selva se observen los campos llenos de flores, 
plantas, árboles y hojas, en una enorme variedad de ellas, y sin embargo, 
rara vez se sabe algo para comprenderlas. El gusto por dibujar y conocer las 
plantas es lo que ha motivado a realizar este proyecto de ilustración botánica. 
El capítulo I describe los antecedentes de la ilustración científica en 
México. Se tiene conocimiento de ilustración de especies nativas de plantas y 
animales por los antiguos mexicanos, no obstante mucha de esta evidencia se 
perdió durante la conquista. Afortunadamente algunas ilustraciones fueron 
dibujadas nuevamente durante aquellos días por españoles como Francisco 
Hernández. Las expediciones Españolas en México comprenden formalmente 
el inicio de la ilustración científica en México. Estas primeras ilustraciones 
emplearon los lineamientos de Linneo, y los ilustradores se eligieron de la 
Real Academia de San Carlos. Los escritos que se localizaron son un recuento 
de las expediciones que se hicieron entre 1787 a 1803. Narran los sucesos 
que ocurrieron a su alrededor, desde el clima, los pigmentos utilizados, 
incluso los pagos a los ilustradores. También se habla de José María Velasco 
en su intento por volver a fundar la ilustración científica en México, y cómo 
es que este objetivo continúa vigente hasta nuestros días en Universidades, 
publicaciones y materiales de difusión.
El capítulo II constituye un esquema de trabajo que se construyó a lo largo 
de la maestría. La metodología se estableció por la conjugación entre: 1) la 
experiencia de las salidas de campo y 2) la práctica de la ilustración científica 
a lado de biólogos e ilustradores científicos con años de experiencia en su 
campo profesional. Se desglosan los puntos que fortalecen al ilustrador tanto 
en el trabajo de campo y al trabajo de gabinete o restirador, donde se hace 
la aplicación de los conocimientos biológicos y de la técnica para plasmar un 
hecho científico. 
El capítulo III es una narración de la evolución del pensamiento de 
diseñador-ilustrador con la biología. Comenzando desde la realización de los 
primeros bocetos de las palmas sin un científico a cargo, se deja ver que el 
uso de los conocimientos sobre botánica dejan construir la imagen y la gráfica 
del diseño permite hacer las representaciones adecuadas de las palmas. El 
5
ilustrador no puede trabajar por sí mismo aunque solo parezca que va a hacer 
obra gráfica, surge la necesidad de aplicar las herramientas de medición y 
recolección de datos, que es un trabajo de parte de los biólogos y que se 
junta con la ilustración. También se muestran lo que buscan los científicos 
en la imagen y lo que se requiere aprender para entender a las palmas en su 
proporción y fractalidad al momento de hacer el dibujo científico y esquemas.
En las salidas de campo se conoció a las palmas de primera mano, para la 
obtención de datos con las medidas exactas, fotografiando y escuchando el 
discurso científico de la Dra. Verónica Cepeda Cornejo, el Mtro. Álvaro Campos 
Villanueva y la Biól. Rosamond Coates. El resultado de esta interacción fueron 
varios bocetos, fotografías y vídeos. Se describen en cuatro salidas a la selva 
buscando las palmas (Arecaceae) para hacer ilustración botánica. 
Finalmente, el capítulo IV narra la visita que se realizó a la Universidad 
Autónoma de Barcelona en España. Durante este viaje se estudió a lado del 
Dr. Martí Boada y Carles Puche. Con el objetivo del integrar: 1) los datos 
científicos con, 2) las fotografías de campo con, 3) la ilustración botánica. 
Durante cuatro meses de trabajo se hace una descripción lámina por lámina 
de los procesos con sus tropiezos, aciertos y soluciones. La técnica empleada 
fue la acuarela. En este capítulo se detallan a fondo cómo hacer una ilustración 
botánica de palmas; y así evidenciar por la experiencia, el cómo se obtienenmejores resultados en el desarrollo de las láminas de ilustración científica 
para el catálogo de palmas.
Flor de Reinhardtia gracilis
7
Índice
Introducción 4
Capítulo I Las perspectivas de la ilustración botánica a través del tiempo 8
1.1 La real expedición botánica a Nueva España 10
1.2 Los “dibujantes” y las ilustraciones de La real expedición botánica a la 
Nueva España 18
1.3 La disciplina de la ilustración botánica en México 22
Capitulo II. La estructura de la ilustración botánica 25
2.1 Sentido, interpretación y verificación para el dibujo científico 27
2.2 La fractalidad en las formas vegetales de la ilustración botánica 32
2.3 Las necesidades del material del ilustrador botánico 36
Capitulo III. Los apuntes de campo de las palmas (Arecaceae) 42
3.1 Primeros bocetos de palmas 44
3.2 El apoyo científico de la Estación de los Tuxtlas para la ilustración 
científica de palmas (Arecaceae) 47
3.3 Las salidas de campo 49
3.4 Análisis de los datos en campo de las Arecaceae 131
3.5 Páginas del Calendario 2015 de la Estación de Biología Tropical de 
Los Tuxtlas 140
Capítulo IV Las ilustraciones científicas botánicas de las Arecaceae 142
4.1 Antes de iniciar clases 144
4.2 Introducción al curso de ilustración botánica 145
4.3 Proceso de ilustración científica de palmas 152
4.4 El proceso de la entrega del catálogo de palmas Arecaceae 179
Conclusiones 181
Bibliografía 183
Capítulo I
Las perspectivas de la 
ilustración botánica a través del 
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• 
• 
00638 
9
La importancia de comprender las plantas dio pie al desarrollo social y económico de todas las civilizaciones, reinados y países modernos; logrando con el paso del 
tiempo, que el mismo hombre provocara la modificación de 
la distribución de las plantas de forma muy significativa.1 La 
labor del hombre por estudiar las plantas lo ha condenado 
a llegar a un nivel de complejidad tanto en el proceso de 
los descubrimientos, como el intentar transmitir estos 
conocimientos a las siguientes generaciones.
En el México prehispánico el desarrollo de la salud, el 
comercio y la economía se dio gracias a los conocimientos 
principalmente de las plantas. Fue tal su importancia que 
incluso después de las acciones bélicas que provocaron 
la caída de Tenochtitlan, varios de los conquistadores 
españoles escribieron relatos que denotaban su sorpresa 
por la flora y fauna del nuevo continente.2 La exuberante 
vegetación del territorio, su misteriosa belleza, la 
comprobada eficacia para curar males desconocidos y su 
importancia en la gastronomía, provocaron el interés del 
hombre europeo por estudiarla.
Por tal motivo se empezó la extracción de productos 
naturales, y flotas mercantes cargadas con zarzaparrilla, 
tabaco, papas, tomate, maíz, entre otros y se encaminaron 
hacia las muchas naciones europeas. Esto dio pie a un 
inventario sobre los recursos naturales que se tenía en la 
después nombrada Nueva España. En los años de 1570 a 
1577 se dio la primera expedición científica – comercial, a 
cargo del protomédico español Francisco Hernández, quién 
fue encomendado por Felipe II.3 Esto dio a España y México 
un inicio importante en las ciencias, ya que el contacto de 
dos civilizaciones muy diferentes permitió intercambiar 
conocimientos variados cómo las matemáticas, la 
arquitectura, el arte, la medicina y la religión.
Hernández viajó por las poblaciones indígenas más 
importantes de aquella época, preguntando sobre las 
plantas y los animales. Fue hacia los desiertos y los 
bosques, y de ahí fue recolectando minuciosamente plantas útiles, y gracias 
a los conocimientos prehispánicos comprendió el conocimiento de estas para 
hacer uso de ellas en España y la Nueva España. 
1 Herbert Barker. Las plantas y la civilización. México. Herrero Hermanos Sucesores, S. A. 
Universidad de California. Julio, 1968. Pp. V-VI
2 Ibídem Pp. 1-6
3 Xavier Lozoya. Plantas y Luces en México, Real Expedición Científica a Nueva España 
(1787-1803). Barcelona - España. Ediciones del Serbal. 1984. P. 11
Ilustraciones de la 
obra de Hernández, 
sobre la Historia 
natural de la Nueva 
España. Los dibujos 
son de manufactura 
indígena.
10
Fue grande la sorpresa de Hernández al ver que el 
pueblo náhuatl ya tenía una nomenclatura para las plantas 
y estas a su vez contaban ya con un sofisticado método 
de clasificación botánica. Los artistas en esta expedición 
fueron tlacuillos o pintores prehispánicos; los cuales 
trazaron plantas sobre pergaminos. Tal fue la belleza del 
genio indígena en las pinturas, que después Bernardino 
de Sahagún, Gregorio López, Juan Barrios, Agustín Farfán, 
Juan Cárdenas, entre muchos otros españoles, buscaron 
el trabajo pictórico del gran talento prehispánico para 
capturar la vida y belleza de la Nueva España.4
Durante siete años Hernández junto con su hijo y 
varios sirvientes realizaron imágenes y recolección de 
plantas útiles para comprender el valioso conocimiento 
herbario popular. Se obtuvieron de esta expedición 
numerosos volúmenes de manuscritos; mostrando la 
herbolaria de varias plantas exóticas como el llantén, la 
ruda, el tomillo, la yerbabuena o el ajenjo, el cual dio 
al viejo mundo un aroma y belleza de la vivaz botánica 
mexicana. La investigación y el bagaje indígena dieron una encantadora obra 
que retrató el esplendor y la perfección del proceso de transculturización que 
se estaba produciendo y sus enormes posibilidades económicas.
Culminada tan hermosa obra, Hernández fue a España a entregar en 
propia mano del rey el compendio de los datos y pinturas, al cual llamó 
Rerum Medicarum Novae Hispaniae Thesaurus. Sin embargo, esta obra 
tuvo problemas al hacer la copia de la información, por lo que la edición y 
la impresión no pudieron realizarse, y aunque el rey dio la orden de que se 
reprodujera todo a mano, fue una obra que se olvidó entre varias bibliotecas 
reales, haciendo que cumpliera medianamente con su cometido, y quedando 
a la espera de poder ver la luz. En 1649, el príncipe Federico Cesi, quien fuera 
fundador de la Academia dei Lincei, hizo unas pocas ediciones fragmentadas 
con los materiales Hernandianos.5 Finalmente, doscientos años después la 
Corona Española decidió hacer una segunda jornada de investigación la cual 
se llamó La Real Expedición Botánica a Nueva España de 1787 a 1803.
4 Ibid pp. 11-12
5 Ibid pp. 14-15
Carátula de la 
obra de Francisco 
Ximénez, publicada 
en 1615.
11
1.1 La real expedición botánica a Nueva 
España
En el año de 1781, se inauguró el primer Jardín Botánico en la Ciudad de 
Madrid, y con esto se inicia una etapa en el enriquecimiento de las colecciones 
botánicas para España, haciendo posible la fundación de academias en 
ciencias, matemáticas, literatura, etc. La vida intelectual entre las potencias 
mundiales europeas empezó con la investigación, el discurso y la lógica hacia 
finales del siglo XVII, especialmente sobre el conocimiento de la naturaleza.6 
Buscando superar la época medieval, donde los criterios eran exclusivamente 
descriptivos, teológicos y rígidos, solo se podía describir pero no hacía posible 
el comprender al mundo con la investigación científica.
Al llegar La Ilustración personajes cómo Descartes, Spinoza, Leibnitz y Newton, 
dan inicio al conocimiento y la comprensión de la imagen en la ciencia. Estos 
personajes llegan incluso a impactar en la forma en cómo la imagen era vista, 
porque no se incluye la religión y la mitología. Fue un acontecimiento nuevo 
y un gran reto que llegó a las regiones colonizadas por los Españoles, como 
fue la Nueva España. El cálculo, la experimentación científica, la estadística, 
entre otros fueron logros derivados de la observación.7 La entrada de la 
primera imprenta revolucionó de forma impactante la forma de vida. Las 
ciencias exactas resultaron ampliamente beneficiadas porque ahora la 
difusión del conocimiento sería permanente. 
Linneo y su propuesta de explorar América
Las disputas intelectuales entre los países,forzaron a la poderosa España a 
buscar y proponer métodos novedosos dentro de las ciencias. Sin embargo, 
sus propios científicos como José Quer y Juan Minuart no podían ponerse de 
acuerdo en dejar a un lado las tradiciones y permitir los nuevos análisis de 
los datos científicos. Intentando fortalecer su campo botánico, finalmente el 
reinado de España contrató a Carlos Linneo, y aunque su origen era sueco 
él tenía el sistema botánico más moderno de aquellos días. Él modificó el 
estudio de las ciencias naturales, y con la ventaja que representó que España 
tuviese colonias en América, dejo en evidencia su gran potencial. No dudó en 
aceptar e inferir la importancia de realizar expediciones a América en busca 
de especies de fauna y especialmente flora.
6 Ibid pp. 18-19
7 Ibid pp. 18
12
Carlos III era el rey de España en ese momento y 
al ver como Inglaterra y Francia empezaban a tener 
un dominio importante en el comercio, gracias a las 
incursiones que daban a sus países colonizados, decidió 
seguir estas mismas prácticas. Miguel Barnades, quien 
fuera el segundo director del Jardín Botánico de España 
fue de los primeros a quien se consultó acerca de un 
viaje a América. Los rumores no tardaron en llegar 
creando gran alboroto en la comunidad científica. José 
Celestino Mutis quién fuera un experto y conocedor del 
método de Linneo, se embarcó casi de inmediato para 
ser de los primeros en investigar la vasta y fértil región. 
Él llego a América en 1760, iniciando exploraciones del 
Reino de Nueva Granada, generando procesos para poder realizar misiones 
científicas de donde salieron importantísimos descubrimientos y dibujos. Sin 
embargo, Carlos III no aceptó realizar expediciones hasta el 20 de marzo de 
1787, cuando finalmente se estableció la perspectiva política y económica 
para la apropiada canalización del conocimiento botánico, dando nombre a 
la expedición más importante en México llamada La Real Expedición Botánica 
de la Nueva España, diciendo lo siguiente:
Por cuanto conviene a mi servicio (ordeno) se examinen, dibujen y 
describan metódicamente las producciones naturales de mis fértiles 
dominios de Nueva España, no solo con el objeto general e importante 
de promover los procesos de las ciencias físicas, (…) sino también con el 
especial de suplir, ilustrar y perfeccionar, con arreglo al estado actual de 
las mismas ciencias, (…) los escritos originales que dejo el doctor Francisco 
Hernández(…) por fruto de la expedición de la naturaleza que costeó aquel 
monarca y hasta ahora no ha producido las completas utilidades que 
debían esperarse de ella…8
El doctor Martín Sessé fue el elegido para ser el director de la cátedra 
de botánica, iniciando la realización del primer Jardín Botánico y con ello 
se estableciera la cátedra de botánica en la capital de la Nueva España. Al 
poco tiempo se le informó sobre la futura expedición científica y con Casimiro 
Gómez empezaron a consolidar la idea, y así el poder continuar con la obra 
de Hernández. Se hizo un análisis de las personas que estarían en el proyecto, 
buscando a expertos en el tema (zoólogos, farmacéuticos, químicos y 
botánicos), pero sin duda una actividad que no podía olvidarse era la de los 
dibujantes, buscando la unión entre la ciencia y el arte. Primero se pensó 
en enviar a dibujantes españoles, pero al darse a conocer esta noticia, no 
tardaron en expresar su descontento los novohispanos ya que la capital de la 
Nueva España se jactaba de tener a los mejores artistas del dibujo y el pincel.
8 E .Alvarez, López. Noticias y papeles de la expedición científica mejicana, dirijida por 
Sessé. Anales del Jardín Botánico de Madrid, 10 (1951), volumen II. Apéndice II.
Corlos Linneo
13
−¿Acaso la Academia de San Carlos no era orgullo del continente Americano, 
y de sus aulas no surgían sorprendentes dibujantes? ¡Esa necia costumbre 
de menospreciar a la vida intelectual de las ciudades americanas!− decían... 
Finalmente, se logró encontrar a los dos grandes artistas de la recién 
inaugurada Real Academia de San Carlos, que aunque se les pagaba la mitad 
del sueldo (500 pesos anuales) por no ser europeos, la calidad y preparación 
fue bien apreciada por Sessé. Los nombres de estos dibujantes eran: Vicente 
de la Cerda y Atanasio Echeverría.9
Para 1787, se imprimió el proyecto de Hernández, buscando la información 
necesaria para poder dar puntos de partida a la expedición, aunque ya solo 
quedaban medias copias y además estaba traducido del latín al español por 
Fray Francisco Ximénez.10 Durante el progreso para comenzar esta expedición 
se incorporó un integrante más y pieza importante en el desarrollo de 
estas expediciones; José Mariano Mociño. Él fue un significativo científico 
mexicano, experto naturalista, lingüista, vulcanólogo, médico y especialmente 
investigador en botánica11 y junto a Juan Benito Díaz de Gamarra, José Ignacio 
Bartolache, José Antonio de Alzate y Antonio de León, fueron iniciando 
instituciones científicas como el Jardín Botánico o el Colegio de Minería. Esto 
más adelante contribuiría importantes aportaciones a la tabla periódica. 
9 Lozoya. Op. cit., p. 34
10 Diego López Dávalos. Cuatro libros de la naturaleza y virtudes de las plantas y animales 
que están reunidos en el uso de la medicina en la Nueva España, con el Doc. Francisco 
Hernández escribió en la lengua latina. México. Ediciones Ulteriores mexicanas de Nico-
lás León. Secretaría de fomento. 1888.
11 José Mariano Mociño. La Real Expedición Botánica a Nueva España / José Mariano Mo-
ciño y Martín de Sessé; il. Atanasio Echeverría y Godoy y Juan de Dios Vicente de la Cerda. 
Estado de México, México: Siglo Veintiuno: UNAM, Instituto de Biología: El Colegio de 
Sinaloa, Vol. I. 2010. Pp. 120
Ruta de la tercera expedición científica a Nueva España. Trayectoria del Altiplano y Valle de 
México. Mapa de la época (1790-1791).
14
Aunque fue arduo el proceso burocrático para 
dar inicio a la expedición, finalmente en 1788, 
comenzó una de las obras botánicas y científicas 
más significativas de la ilustración científica en 
México. Durante este primer inicio se entregaban 
cartas a Sessé y Gómez Ortega de los testimonios 
de los expedicionarios, aquí se escribe uno de ellos:
No hemos registrado hasta ahora sino 
contornos de esta capital… se han aclarado, 
no obstante, muchas especies del ilustre 
Hernández, de las cuales hemos reducido a 
sus propios géneros las conocidas por otros 
botánicos y podrán llegar a 550 las especies 
reconocidas. Actualmente nos ocupamos de 
arreglar todo lo recogido… herbarios, dibujos, 
semillas, etc., para verificar la primera remesa 
que le enviaremos antes de nuestra (segunda) 
salida, que será a mediados de 1789…12
Las expediciones recorrieron gran parte del territorio de la Nueva España, 
Querétaro, Zacatecas, Guanajuato y varios estados más. Todos los dibujos y 
colectas se hacían por duplicado, semillas, plantas, pájaros y minerales, y se 
contenían en cajas. Un ejemplo del contenido de estas cajas es: tres cajones 
de lata, el primero contiene una colección de 385 ejemplares herborizados 
de plantas raras y desconocidas. Además 180 dibujos de plantas y 36 de aves 
y otros animales desconocidos por Europa…13. Al mismo tiempo ya iniciaban 
las actividades del Jardín Botánico, y las clases de química, botánica, etc. Las 
expediciones se iniciaban en el Jardín Botánico de la Nueva España, localizado 
en centro de la Ciudad de México y paulatinamente avanzaron hacia el océano 
Pacifico. La tercera expedición comenzó en 1791, inició en Guadalajara, 
ahí se reorganizaban los datos y se hacían los preparativos para la cuarta 
expedición. Sin embargo, esta vez se dividió a los expedicionarios; el primer 
grupo fue con Mociño, Castillo y el dibujante Echeverría, partieron rumbo a 
la sierra madre Occidental, en dirección a Los Álamos cruzando por Sonora y 
Sinaloa, de ahí a la Sierra Tarahumara que se encuentra en Chihuahua hasta 
llegar al estado de Durango. El segundo grupoestaba conformado por Sessé, 
Maldonado y el dibujante De la Cerda, buscando las provincias de Sinaloa, 
después Tepic y finalmente a Aguascalientes.14
12 Carta de Sessé a Gómez Ortega del 5-1-1789, RBJ. 4ª 20.
13 Museo de ciencias naturales de Madrid. Expedición Botánica de la Nueva España. Docu-
mento.
14 Lozoya. Op. cit., p. 101-102
José Mariano Mociño
15
Para 1792, se inicia una nueva expedición pero ahora bordeando la Costa 
del Golfo de México (Veracruz y Tamaulipas). Sin embargo, y dado que la 
mayoría de los expedicionarios cayeron enfermos, los únicos que salieron 
al principio fueron Mociño, el dibujante Echeverría y Julián del Villar. El 27 
de noviembre de 1793 llegaron a San Andrés Tuxtla y Catemaco, pero fue 
entonces que hizo erupción el volcán Tuxtla, hecho que fue bellamente 
ilustrado por Echeverría. Piedras, arena, polvo, lodo, vapores, hedor de 
azufre, etc. Esa fue la primera vez que se estudió en México una erupción 
de un volcán.15 También durante la expedición a Nutka, donde nuevamente 
Echeverría junto con Mociño y Maldonado realizaron varios y extraordinarios 
trabajos sobre esta isla con su flora y fauna. 
En 1795 Sessé pedía más prórrogas a las autoridades virreinales, ya que la 
vegetación era muy abundante, esto dio dos años más de expediciones. De ahí 
Sessé saldría a La Habana y Mociño hacia Guatemala, esta vez el dibujante De 
la Cerda iría con él, y Echeverría iría con Jaime Senseve a Veracruz. Para 1798 
y a falta de recursos, los dibujantes deben volver inmediatamente, mientras 
los expedicionarios demoraron un año más. Una de las últimas notas de la 
expedición fue la siguiente:
“No va en papel sellado porque no hay con que comprarlo.”
Para ajustar los sueldos de los ilustradores se les dieron muebles o bienes, 
los cuales se vendieron para poder recuperar algo. La separación de los 
dibujantes acarreó consecuencias graves, además de perder a excelentes 
artistas, especialmente a Echeverría, y es que aún faltaban cientos de láminas 
por registrar de las colectas, empezaban a decolorarse y los importantes 
acopios, estaban quedando incompletos. Al final los únicos científicos que 
siguieron en la expedición fueron Sessé y Mociño, buscando culminar el 
libro de Flora Mexicana. Durante años clasificaron los más de 2000 dibujos 
y los 400 bocetos de la flora y fauna. Sessé calculaba que duraría esta ardua 
tarea por lo menos 4 años solo para terminar la multitud de dibujos. Tiempo 
después sería Echeverría quien terminaría los últimos dibujos pendientes.
Las investigaciones desarrolladas durante la expedición ayudaron a la 
farmacología de donde surgieron los astringentes, narcóticos, refringentes, 
purgantes, diaforéticos, entre varios más. La Nueva España comenzó a ser un 
centro de atención intelectual, y esto ayudó a conocer también a las obras 
dibujadas de las plantas. 
La diversidad del material reunido durante tantos años por expedicionarios 
se tradujo en grandes colectas de animales, plantas y dibujos, las cuales eran 
enviadas a Madrid para ser almacenadas en el Jardín Botánico. Sin embargo, 
Mociño al ser aprendido en Francia (por colaborar con la Real Academia de 
Medicina de Bonaparte)16 y ser el único portador de la obra original (ya que 
Sessé murió unos años antes), ocasionó que se perdieran páginas y que su 
15 Ibid p. 138-139
16 Mociño. Op. cit., p. 190
16
publicación se retrasara. Fue hasta el gobierno de Porfirio Díaz, cuando los 
embajadores de México y Madrid, se pusieron en contacto con el Jardín 
Botánico de España para imprimirlo. Se lograron reunir más de mil dibujos, 
del material que estaba diseminado por casi toda Europa. 
Personajes como Felipe Esteva, quien fue uno de los últimos depositarios 
de los dibujos que tenía Mociño. También de forma ilegal se mandaron a 
hacer copias de La Flora Mexicana y esto a su vez fue incluido en otros libros 
como Prodromus entre varios textos más, y también estas copias se vendieron 
a los museos británicos. Finalmente por medio de un acuerdo entre México y 
España se obtuvo el permiso para imprimir el trabajo de Mociño y Sessé, por 
la cantidad de ciento noventa y ocho pesos.17
La impresión de la Flora Mexicana y de Plantae Novae Hispaniae estuvo a 
cargo de Alfonso Herrera, José Ramírez y Manuel Villada. Esta obra vio la luz 
en México en el año de 1890 y su traducción era en lengua latina de parte de 
la nueva Secretaria de Fomento.
Los dibujos de la Flora de México, los podemos ubicar hasta hace unos años 
en la IV División, número 16 y 87 en el Segmento número 24 del Jardín Botánico 
de Madrid. También en el Conservatorie et Jardin Botanique de Ginebra en 
Suiza, donde se pueden apreciar 13 volúmenes con aproximadamente 1300 
láminas, de las cuales 1000 son copias y 300 originales. Este fue un obsequio del 
mismo Mociño a De Candolle, quien después donó esta colección al gobierno 
suizo. Finalmente en Estados Unidos, un historiador y bibliotecario catalán 
de nombre Lorenzo Torner, obtuvo las láminas ilustradas de la expedición 
por medio del médico que atendió a Mociño en su lecho de muerte. Para 
1981, se puso la colección Torner a la venta18 y esta fue adquirida por el Hunt 
Institute for Botanical Documentation en la Carnegie-Mellon University of 
Pittsburgh Pennsylvania con el nombre de Collection of Sessé and Mociño 
Biological Illustrations.19
El Hunt Institute ha adquirido recientemente la colección original de forma 
permanente, sobre las ilustraciones botánicas y zoológicas de la expedición, 
haciendo constar 2000 dibujos en acuarela y bocetos. Cerca de 1800 son 
sobre temas botánicos y el resto de especies animales. 20 
17 Ibídem p. 178
18 Ibid p.177
19 Ibid p.178
20 Lozoya. Op. cit., p. 214
17
A continuación se muestran algunas láminas elaboradas durante la 
expedición:
Asclepias curassavica
Cactus spiralis
Cactus columnares
Chilonomia flava
18
1.2 Los “dibujantes” y las ilustraciones de 
La real expedición botánica a la Nueva 
España
“No hay historia más romántica en la botánica, que la de los dibujos que 
fueron hechos por los artistas de la Real Expedición Botánica…”
Roger McVagh, 1980
La designación de los dibujantes que acompañarían a la expedición fue un 9 
de abril de 1788, en esta selección el encargado fue Sessé, quien les entregó 
una serie de cartas dando por finalizado la elección a Gómez Ortega, quien 
fuera el director del Jardín Botánico de Madrid. Este eligió como se mencionó 
antes, a Vicente de la Cerda y Atanasio Echeverría, ambos estudiantes de la 
Real Academia de San Carlos21, esto se logró gracias al apoyo del entonces 
director de esta institución, Jerónimo Antonio Gil. Uno de los principales 
puntos por los cuales se les escogió, fue su carácter disciplinado, ya que se 
requería que no adornaran ni pusieran elementos extra de su imaginación. 
Siendo una labor de comprender a la naturaleza en el ambiente artístico, fue 
todo un reto el que se pudieran generar estas cualidades, ya que solo eran 
aplicadas en el área de las ciencias. Para Sessé, su talento extraordinario no 
le hizo dudar de colocar a artistas profesionales en lugar de científicos, sin 
embargo, Echeverría superaba por mucho a De la Cerda en su nivel artístico. 
Estos dos muchachos de 14 años (Echeverría) y el otro de 33 años (De la 
Cerda) se narra que podían hacer cuatro plantas y una mariposa que parecía 
salir del papel, en el mismo día, eran sin duda muchas sus habilidades para 
poder acompañar a la expedición a campo. También se contrató a Alvear, un 
copista para las láminas ilustradas, y así poder enviar duplicados al Jardín 
botánico en la Nueva España y a Madrid.22
21 La Real Academia de San Carlos había sido creada en 1782, a semejanza de la Real Aca-
demia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.
22 Mociño. Op. cit., p. 138
19
Atanasio Echeverría y Vicente de la Cerda
Atanasio Echeverría nació en el año de 1773. El primer dato importante es 
en 1788 cuando la Gazeta de México escribe sobre la entrega de premios a 
los alumnosbeneméritos de la Real Academia de San Carlos, donde el propio 
virrey de la Nueva España les entregó un reconocimiento y siete pesos por 
su enorme labor al ser el mejor de sus compañeros.23 
Vicente de la Cerda nació en el año de 1755, la primera 
referencia que se tiene de él, es al momento que Sessé 
lo nombra como parte de los dibujantes de la expedición 
y la firma del contrato que se realizó en mayo de 1788.24
Su capacitación o especialización en la Real Academia 
de San Carlos, llevó el título de Ilustradores de la 
naturaleza novohispana, siendo esta una instrucción 
oficial para los delineadores o dibujantes que debían 
servir con el ejercicio de su profesión a la expedición 
Botánica e Historia Natural de la Nueva España. Este 
plan se realizó al momento de aprobarse la expedición, 
lo cual ayudó a realizar la selección final de los mismos al 
siguiente año. Esta clase tenía como objetivo enseñar el 
reglamento para el dibujo de campo. La primera norma 
fue: Los artistas se han de ceñir a copiar exactamente la 
Naturaleza en sus producciones, sin pretender adornarla, 
ni añadir cosa alguna de su imaginación.
A continuación un fragmento del contrato firmado 
por Vicente de la Cerda:
…Dn. Juan de Dios Vizente de la Cerda, dibujante 
nombrado por la RI. Academia para este fin; 
Certificamos y Juramos que cuanto expone Dn. Martín 
de Sessé en el adjunto memorial es cierto habiendo 
diversas veces en su compañía a recoger, describir y 
dibujar cuantos vegetales así nuevos como conocidos 
por otros autores, se producen en la cercanías de México y demás lugares 
citados por el referido Director; habiéndose colocado en el Herbario seco 
cerca de doscientas plantas, y dibujado el mismo número, añadiendo a 
las vulgares, y conocidas aquellas notas muy precisas a su mejor y pronta 
determinación, y en las nuevamente descubiertas una descripción completa 
de todas sus partes según se nos previene por las Instrucciones, y como 
puede comprobarse con el testimonio de dichos trabajos. Así mismo juramos 
y certificamos que los gastos referidos en dichas exploraciones, así como de 
Criados, Caballerías y manutención de todos los ha suplido el director…25
23 Gazeta de México, enero de 1788, tomo III, f. 12.
24 Mociño. Op. cit., p. 139
25 AGNM, Historia, vol. 462, exp. 1, fs. 7 y 7v.
a) b) Ilustraciones de 
la Flora Mexicana.
a)
b)
20
La construcción de las láminas
Estas se realizaban de la siguiente manera: en el centro del papel debía estar 
el trazo de la planta, se debía ver claramente el tallo, las hojas, las flores y los 
frutos; y en el extremo superior izquierdo de forma esquemática, la anatomía 
de las estructuras esenciales, es decir las flores y los frutos. Se debía de seguir 
al pie de la letra por ser una propuesta que hizo Linneo para la clasificación 
de las especies. Y finalmente todo lo descrito de las especies debía hacerse 
con el modelo “fresco”, para asegurarse de plasmar con exactitud los colores 
y la estructura de la especie a dibujar, antes que se le hiciera el proceso de 
planchado para la colecta.26
Los trabajos de dibujo e ilustración
Las excursiones se realizaban tomando en cuenta las estaciones del año más 
propicias, sin duda, la primavera era una de las estaciones predilectas, porque 
daba mucho trabajo a los dibujantes por la floración tan frecuentemente en 
ese periodo. Por el contrario las salidas al campo de otras estaciones daban 
desconsuelo al no encontrar las plantas en su máximo esplendor. 
Para generar un dibujo completo se requería estar ahí en el momento 
preciso de que la especie presentara nuevas estructuras reproductivas 
o de crecimiento, para así poder lograr un buen dibujo. Por tal motivo los 
apuntes de varias especies se hacían por etapas, unos de los métodos en esta 
expedición fue el seguir caminando y en una época del año donde se daba 
la misma especie, se perfilaba los nuevos cambios en ella para ir generando 
el registro.
El material de dibujo utilizado para las ilustraciones fue traído directamente 
de Madrid y constaba de cajas de brochas, pinceles, laca, tinta china, pomitos 
de azogue, media libra de bermellón, diferentes tipos de pintura y vidrio para 
sal de Tártaro. El papel era de Holanda para los dibujos de plantas y animales. 
Un material también usado por los dibujantes, fue la “cochinilla”, este 
material se encontró en varias de sus láminas donde había una alta cantidad 
de tonalidades rojizas.
La primer remesa que se entregó al Jardín Botánico de Madrid y al Real 
Gabinete de Historia Natural, contenía más de 180 dibujos de plantas, 36 de 
aves y otros animales desconocidos para Europa27. Las láminas debían ser 
26 Mociño. Op. cit., p. 140
27 AMNCN de Madrid, Catálogo, num. 487
21
numeradas, las primeras 460 tiene un folio reconocible, después se inició un 
proceso de claves, lo cual da una difícil comprensión de cómo se componían 
las series. Sessé era muy estricto en las indicaciones para los pintores, y sin 
duda esto debía realizarse al pie de la letra.28 
Las dificultades de los dibujantes y la expedición fueron: la diversidad 
de tempestades que encontraban habitualmente, las goteras, los insectos, 
el transporte y los caballos sanos que escaseaban. Continuamente había 
enfermedades debido a los cambios de clima propios de cada región, 
haciendo lentos los recorridos. Las expediciones terminaron para los 
dibujantes en 1804. De la Cerda tomó un puesto en el Jardín Botánico de la 
Nueva España, mientras a Echeverría se le encomendó terminar las láminas 
inconclusas durante las expediciones directamente en Madrid, sin embargo, 
por problemas políticos en España, Echeverría tuvo que volver sin haber 
terminado las últimas piezas.29
Las ilustraciones, aunque no fueron el motivo principal de las expediciones, 
contribuyeron a aumentar el valor de la expedición científica, ya que tienen 
un alto valor predominantemente artístico. Las obras muestran las formas 
existentes y ricas en cultura que guarda México Fue una obra donde las 
descripciones científicas y las ilustraciones son equiparables en importancia. 
Los datos que se dieron en estos dibujos, podían superar las anotaciones sobre 
las especies, es decir, incluso los científicos pasaban por alto detalles que luego 
rectificaban con las obras, lo que ayudo mucho a la clasificación taxonómica.
Posteriormente en 1998, cuando se examina la colección 
de Torner, se hallaron casi todos los dibujos de la expedición, 
varios de ellos están fuera del protocolo de Linneo, haciendo 
una propuesta formal de cómo componer las láminas 
botánicas. Un ejemplo de las propuestas realizadas por los 
artistas es una lámina con varios tipos de plantas que sirven de 
alimento a una mariposa. Esta es una ilustración que muestra 
el ciclo de la vida, y además a doble página que era más de lo 
permitido para dibujar. La estructura es la siguiente: en medio 
de la obra esta una planta de Psidium con sus hojas, flores 
y frutos, rodeado de hojas de origen Quercus. Otro ejemplo 
es una lámina con un fragmento de un tallo de árbol el cual 
esta invadido de cochinilla. Son ilustraciones con innovadoras 
composiciones para su época, además que no estaban explícitas 
en las instrucciones que se les otorgaron a los dibujantes. Con 
esto no solo muestra la información comisionada por la Corona 
Española, aquí incide la experiencia directa de la ecología y con 
la ilustración (describir y dibujar), sobrepasando la metodología 
de Linneo, gracias a las diferencias culturales y la exploración 
que vivieron estos artistas.30
28 Ibid
29 Mociño. Op. cit., p. 146
30 Ibid p. 148
Ilustraciones de Psidium 
y Cochinilla
22
1.3 La disciplina de la ilustración botánica en 
México
Un ilustrador mexicano ampliamente reconocido por sus paisajes y la 
ilustración científica fue José María Velasco. Él fue un naturalista que estudió 
simultáneamente anatomía, geología, botánica, zoología, matemáticas y 
física; y a la vez que estaba en la Real Academia de San Carlos por su gran 
habilidad artística,y esto le ayudó a producir grandes obras de ilustración 
sobre el contenido natural de México. Él comprendía con fría objetividad la 
naturaleza del mundo físico que representó en sus cuadros. Sus conocimientos 
sobre la pintura fueron con base a sus habilidades independientes. Velasco 
tiene solo dos obras sobre botánica una es El bosque de Jalapa y otra fue sobre 
El cardón.31 Para él, el arte y la ciencia son completamente inseparables y 
absolutamente irreducibles, porque la belleza artística y la precisión probada 
dan como resultado la ilustración científica.
Para Velasco, la ciencia y el arte tienen el mismo 
peso para la humanidad. El autor logró hacer 
una iconografía científica mexicana donde probó 
visualmente que la ilustración no es un simple 
acompañamiento en las descripciones de textos. 
Velazco encabezó lineamientos que han sido 
seguidos por sus discípulos, y que aún se encuentran 
hasta el día de hoy. Uno de estos lineamientos fue 
el uso de la composición combinando el medio, es 
decir, en lugar de poner en el espacio en blanco al 
animal, planta o rocas (una práctica rigurosa hasta 
antes del siglo XIX), lo que hizo fue ambientar el 
medio donde habita el objeto de estudio, y así 
fue enriqueciendo la propia estructura, lo cual la 
hizo más interesante. Velasco fue un hombre que 
además de estudiar a la ciencia, estudió también 
a la ilustración para buscar enfoques nuevos. Tal fue 
su importancia que dibujantes franceses, ingleses y 
españoles fueron atraídos por su modo de trabajo, no 
importándoles recorrer grandes distancias para aprender 
de este magnífico ilustrador. Siendo incluso maestro en 
la Real Academia de San Carlos y no conforme con ello fue partícipe en La 
sociedad mexicana de historia natural (1868 a 1914). Esta sociedad tuvo en 
un inicio a 181 miembros de diversas disciplinas, cruzando fronteras con 25 
instituciones científicas en Europa y Estados Unidos.32
31 Elias Trabulse. José María Velasco. Un paisaje de una ciencia en México. 1992. Instituto 
Mexiquense de Cultura. Estado de México. 
32 Ibid Pp. 119-120
El cardón
José María Velasco
(1840-1912)
Óleo sobre tela
61 x 45 cm
23
Una opinión llevada por Velasco el 19 de enero de 1882, fue lo siguiente:
−Si un buen principio, es el que nadie se conformarse con éxitos de sus 
propios trabajos, sino que debe siempre aspirar a una mayor perfección 
en sus obras. Esto no nos quita que podamos al menos congratularnos de 
que la existencia de nuestra Sociedad no corra el riesgo de extinguirse, 
por el tiempo que lleva de existencia; las causas que le dan la escasa vida, 
permanecerán el tiempo necesario hasta que nuestro país se levante por 
completo… tiempo llegará, quizá no sea remoto, de que se forme una gran 
hoguera−.
Hoy en día en pleno siglo XXI, las investigaciones científicas en México 
contienen pocas imágenes, y tal pareciera que el campo es muy amplio 
por ilustrar. Sin embargo, esta escases de ilustraciones se debe a que los 
presupuestos por proyecto de investigación son limitados, haciendo que 
los investigadores, estudiantes y docentes del área de la ciencia recurran a 
la fotografía “casera”. Es muy común encontrar fotografías de los propios 
científicos en sus publicaciones, y aunque la claridad fotográfica para 
comprender la imagen que se toma (especialmente en las plantas) es poco 
legible, aquí se le da más importancia a la toma de obtención de datos que 
a las imágenes, ya que el soporte principal para comprender el tema está 
en los escritos, los cuales son complejos y de difícil entendimiento para el 
resto de las personas que no están inmersos en el proyecto ni el área de 
conocimiento.
A menudo, cuando se desconocen los fines y la utilidad de la ilustración 
científica en la botánica se cuestiona al comparar los resultados con las 
imágenes que dan las fotografías. La diferencia está en que la fotografía es 
una imagen instantánea que está expuesta a las condiciones naturales donde 
este inmersa la especie. En el caso de las plantas, con frecuencia hay algún 
objeto o planta que acompaña a la especie en cuestión, evitando exaltar la 
planta de la cual se está describiendo, por lo que hay que recordar que para 
un tema científico se deben mostrar datos y detalles precisos, pero las tomas 
fotográficas no dejan resaltar una planta de otra en campo abierto, y es por 
esto que la ilustración científica es un recurso importante que mejora esta 
problemática.
Los cursos de ilustración científica que daba la Academia de San Carlos 
han desaparecido y regresado de manera itinerante. Algunos cursos de 
ilustración se han impartido en la UNAM, una o dos veces al año, como el 
curso de la Facultad de Ciencias impartido por el Biólogo Aldi de Oyarzabal, y 
en el Instituto de Biología con Elvia Esparza quién es artista plástica. 
Y por otro lado, actualmente la mayoría de las ilustraciones que deberían 
ser “científicas”, son elaboradas por ilustradores sin este bagaje científico 
haciendo obras inexactas ya sea de animales o plantas. Pareciera que 
muchas veces, que la tecnología en vez de fomentar la elaboración de la 
ilustración científica, favorece la utilización de imágenes que si bien tienen 
24
costos reducidos, no cumplen con el objetivo de ilustrar a la especie a detalle 
con todas sus estructuras. La ilustración científica requiere la contratación y 
búsqueda de los ilustradores indicados para realizarlas. Afortunadamente, 
existen cursos en México y otros países impartidos por ilustradores que 
tienen amplio conocimiento del tema.
La profesión de ilustrador botánico es prácticamente inexistente en 
nuestro país, en la UNAM se han generado algunas publicaciones donde 
se incluye la ilustración botánica. Estos mismos ilustradores conformaron 
la Academia Mexicana de Ilustración Científica por iniciativa de la maestra 
Elvia Esparza, en agosto de 1990 en la Facultad de Ciencias de la UNAM, 
Ciudad Universitaria. El grupo se compone de ilustradores científicos, 
principalmente biólogos y algunos miembros de otras disciplinas artísticas. 
Finalmente después de varios trámites el 21 de enero de 1992 se fundó esta 
Academia, donde junto con Elvia Esparza como presidenta, Albino Luna como 
secretario, y Aldi de Oyarzábal Salcedo como tesorero, fue se empezaron las 
funciones. Actualmente esta organización se desintegró pero se busca el 
volver a esta dinámica con la asociación Mexicana de Ilustradores científicos 
y de la Naturaleza.33 Por otro lado en otros países como son el Reino Unido, 
Estados Unidos, España y Australia, los artistas botánicos se han asociado en 
organizaciones tales como: The Society of Botanical Artists, que es una de las 
más reconocidas a nivel mundial.
Sin lugar a dudas, mientras la ciencia avance, siempre existirá el uso de 
ilustraciones científicas. Sido así desde tiempos remotos y hasta el día de hoy. 
No obstante, continúa siendo una gran preocupación el poder mostrar los 
nuevos descubrimientos de la manera más fiel al ser humano.34 
33 López, Matilde. La ilustración científica, registro gráfico fidedigno del proceso de investi-
gación. Gaceta UNAM (3023): pp. 16. México, 17 de junio de 1996.
34 www.ilustracioncientifica.com
Colectivo Ilustradores Científicos y de la Naturaleza de México. Noviembre 2015
25
Capitulo II
La estructura de la 
ilustración botánica
26
35 Charles Darwin. Las distintas formas de las flores en plantas de la misma especie. Tr. 
Susana Pinar. México. UNAM: Academia Mexicana de Ciencias: Editorial Catarata. 2009. 
pp. 7-8.
La naturaleza es el espacio donde transcurre la vida, y en la interactúan los diferentes seres vivos, todos ellos con un valor único e indispensable 
para mantener un orden en el mundo.35 La selección natural ha generado en 
las plantas una gran variedad de adaptaciones las cuales se ven reflejadas 
en la gran diversidad de estructuras vegetales. El funcionamiento de estas 
estructuras ha generado diversas teorías que analizan su anatomía mediante 
el método científico para evidenciarlas modificaciones y adecuaciones que 
posee cada especie para integrarse a su ambiente.
En este capítulo se hablará de los conocimientos para elaborar la 
ilustración botánica al estar en conjunto con la biología, ecología y botánica. 
Se describirán los recursos indispensables que debe saber el ilustrador 
botánico, y cómo esto repercute en el campo de la ilustración para poder 
generar desde el boceto las funciones vitales con el apoyo del color o 
esquematización. Este proceso crea las bases teóricas para combinar el 
diseño con la biología de las especies para generar la ilustración botánica, 
conduciendo así a la transdisciplinariedad. 
27
36 Juan Antonio Prieto Velasco. Traducción e imagen: la información visual en textos espe-
cializados. Ediciones Tragacanto. España. 2009. P. 37
37 Nelson Goodman. Los lenguajes del arte, aproximación a la teoría de los símbolos. Barce-
lona. Paidós Estética. 2010. P. 51. 
2.1 Sentido, interpretación y verificación para 
el dibujo científico
Lo ideal en la ilustración botánica es generar un proceso antes de ver a las 
especies en vivo. Es un análisis del estudio de la visión científica mediante la 
revisión de libros, consultas en Internet y en el mejor de los casos el poder 
dialogar con el investigador para entender mejor el objeto de estudio, con la 
visión científica del tema y así tener la mayor cantidad de información posible 
para iniciar el proceso de ilustración. Ver al espécimen en vivo en su hábitat 
o en un laboratorio, es parte del proceso de investigación que realiza el 
ilustrador. Obtener una tabla con campos semánticos de todo lo relacionado 
a la planta y sus funciones vitales es primordial y una de las primeras labores. 
Aunque el investigador solo quiera hablar de un solo tema o experimento 
referente de un individuo o especie de planta, es muy importante conocer 
más, ya sea preguntando o indagando, porque entre más información gráfica 
y de contenido tenga el ilustrador, este podrá elaborar una imagen más 
completa.
El sentido en las ilustraciones, apunta a la coherencia del tema con la 
imagen, proyectando el discurso científico con el ilustrador para construir la 
imagen. 36 Aquí la creatividad no puede ser empleada para dar dimensiones 
a la ilustración, porque se cae en riesgo de cambiar la proporcionalidad del 
espécimen y se comienza a generar una ilustración decorativa, que se aleja de 
aquellos detalles importantes que dan la definición precisa en los procesos 
biológicos de las plantas o los resultados concretos de los experimentos o 
estadísticas.
La interpretación se genera con base a la observación personal,37 que 
debe estar basada en la guía científica. Nuevamente debemos dejar de lado 
la imaginación y dar prioridad a los requerimientos científicos. En el campo 
científico se cotejan las concordancias de la estructura de la imagen con sus 
datos, por lo tanto, la imagen al ser medida nos produce una ilustración del 
resultado de la esencia misma de evaluación y cuya finalidad es la publicación. 
Delimitar el nivel de complejidad de la imagen es el paso siguiente, porque 
una ilustración botánica es una imagen que está dirigida a la comunidad 
científica, porque su nivel de apreciación estética y de contenido va dirigido 
28
a un tema complejo. Pero una ilustración botánica divulgativa posee un nivel 
de impacto diferente y se amplía la información más allá del campo científico. 
El proceso de verificación de la ilustración ocurre mediante pláticas 
entre el ilustrador y el científico. Es aconsejable que los dos profesionales 
intercambien puntos de vista para conciliar los alcances de la ciencia y la 
ilustración en el mismo proyecto. Se debe entender que el científico busca 
que las ilustraciones le funcionen para explicar un fenómeno, y el ilustrador 
quiere entender cuál será el tema que está ilustrando para buscar la mejor 
solución gráfica. 1) Se define sobre lo que se va a hablar en el texto. 2) Se 
platica sobre los bocetos obtenidos, donde el científico se cerciora de la 
coherencia en los elementos y que las funciones se vean claramente, pero 
aquí también el ilustrador puede innovar al observar detalles que el propio 
científico deje pasar de la especie. 3) La entrega de las ilustraciones, aquí el 
investigador no es tan estricto, pero el plus de colocar los colores apegados a 
lo real, dar claros y oscuros que den la adecuada estética a los datos, esto no 
siempre se pide con especificidad, pero al combinar la solicitud con el ingenio 
de hacer una imagen con los mayores contenidos posibles, puede sobrepasar 
a la sola verificación, y conseguir la aprobación y asombro del científico.
La imagen, la distorsión y la perspectiva
Una ilustración botánica se consigue más fácilmente cuando el ilustrador 
puede ver personalmente a la especie, ya que las fotografías son muy 
engañosas para poder responder las preguntas visuales que necesita el 
ilustrador. Se inicia analizando el cómo resolver la forma con la dimensión del 
formato en que se verá reflejada la imagen. El uso de planos de la imagen es 
fundamental para conseguir la estructura fisionómica de la planta: disposición 
de las hojas, el tallo, las flores, los frutos y las raíces. 
Medir evita la distorsión e incrementa la fidelidad de la ilustración. Para 
muchos ilustradores el primer paso para dibujar es concebir una composición 
en sistemas de tercios, sección áurea, etc., pero la ilustración botánica exige 
más porque la ciencia demanda el uso de escalas, por ejemplo, aquí no se 
puede colocar que la imagen se hizo a una escala de ¼ de la proporción. 
Hacer las ilustraciones de esta forma es un modo de trabajo solicitado, 
porque construir sin una guía de medidas, aunque uno mismo se considere 
como un excelente traductor de imágenes, da pie a cuestionar la veracidad 
de la imagen, por esto mismo se requiere medir y tener una escala desde 
la planta total hasta las estructuras más pequeñas que se observan en el 
microscopio. 
29
La escala
Es una relación matemática entre las dimensiones reales y las dimensiones 
de la imagen. Usualmente se representa como una barra delgada que puede 
estar colocada de manera vertical u horizontal con la medida exacta del 
detalle de la planta, y que remite al tamaño real de la ampliación o reducción 
de los elementos relevantes que se estén tratando en el texto.38 Es un 
recurso distintivo de la ilustración botánica por dos cosas: 1) está aprobado 
científicamente. 2) el ilustrador está asumiendo que está dando una imagen 
que habla de la verdad sobre la forma, en su localización espacial de las hojas, 
flores, tallos o frutos con una sólida observación y bases científicas.
Cuando no están las escalas dentro de la ilustración científica, se debe 
de tener un cuadro flotante de datos o un pie de fotografía que describa 
la imagen, porque si no hay absolutamente ningún texto científico a su 
alrededor, no es una ilustración científica. Aunque la ilustración sea trabajada 
de forma extenuante, si no hay una función científica con quién se asocie, 
esta es solo una ilustración personal u obra hiperrealista.
“...con las escalas podemos darnos una idea de lo que estamos 
buscando” Biol. Martha Imadora (Entomóloga)
38 Elaine Hodges.. The Guild Handbook of Scientific Illustration. 2nd edition. New York: Van 
Nostrand Reinhold. 2003. Pp. 310-311.
30
La semejanza en la ilustración botánica
Dentro de la ilustración botánica hay una vertiente que no va en los textos 
especializados, esto es una aplicación publicitaria-científica que se dio gracias 
a los ilustradores botánicos iniciales y aún contemporáneos, que con su 
enorme destreza en la representación vegetal han generado el arte botánico, 
arte floral o de la vida salvaje. Estas ilustraciones también son de carácter 
didáctico, pero su función es hacer más sensible al público a que asista de 
manera presencial a exposiciones, talleres, prácticas, recorridos, etc., todo 
con carácter científico y de difusión. Sin embargo, aunque estas ilustracionesno vayan en un texto científico, no implica que su tratamiento se vuelva 
caricaturesco, sino que más bien la composición de elementos se vuelve más 
dinámica y se juega con los tamaños visuales para hacerlo más llamativo, 
pero siempre manteniendo los aspectos biológicos.
A continuación algunos ejemplos de carteles científicos con ilustración para 
fomentar la divulgación científica:
Marianne Wilson
31
La iconografía de la ilustración de palmas
La ilustración botánica puede realizarse por ilustradores de diseño gráfico, 
biólogos, artistas visuales, ecólogos, médicos, ingenieros, etc. Es recomendable 
que al elaborar la ilustración científica se tenga un cierto conocimiento de 
la terminología básica de las estructuras de las plantas. Las estructuras son 
conceptualizadas como una referencia rápida, generalmente la composición 
vegetal tiene denominados términos básicos como son hoja, flor, fruto, raíz, 
corona de hojas, yema y tallo; siendo los más evidentes con la finalidad de 
localizarlos lo antes posible en las plantas para iniciar mediciones y bocetos.
Identificar y conocer qué es lo que se está ilustrando nos proporciona 
las herramientas de acción para poder advertir los detalles, tomando en 
cuenta que a raíz de esto hay una enorme variabilidad de formas. Es posible 
identificar diferencias en dimensiones, colores, texturas y aromas de cada 
especie en particular, diferencias que nos sugieren una posible funcionalidad 
que se corresponde con el ambiente donde la especie se halla inmersa.39
Las partes de las palmas son las siguientes:
Hoja
39 Darwin. Op cit., pp. 32-37
32
2.2 La fractalidad en las formas vegetales de 
la ilustración botánica
“…el universo ofrece continuamente una mirada, pero no puede 
ser comprendida si primero no aprendemos a entender el lenguaje y a 
interpretar los caracteres con lo que está escrito. Está escrito en el lenguaje 
de las matemáticas, y sus caracteres son figuras geométricas, sin las cuales 
resulta humanamente imposible comprender una sola palabra de él, sin 
ellas, solo podemos vagar erráticamente a través de un oscuro laberinto”.
Galileo
Acuñe el termino fractal a partir del adjetivo latino fractus. El verbo 
latino corresponde, fragere, significa “romper”: crear fragmentos 
irregulares… ¡qué apropiado para nuestras necesidades!... que además de 
“fragmentado” (como en fracción o refracción), fractus también signifique 
“irregular”, y que en ambos sentidos se preserven en fragmento.
Benoit Mandelbrot
La observación permite comprender la fractalidad de las hojas en las distintas 
especies. Fisonómicamente en dichas estructuras resaltan las adaptaciones 
para captar más luz a fin de que la especie cumpla su ciclo natural. En la 
zona de producción foliar, las hojas se separan por escasos milímetros entre 
ellas, y al mismo tiempo se ensanchan hasta afinarse. Cabe mencionar 
que la producción de hojas en las palmas y particularmente en el género 
Chamaedorea, se encuentra en la zona apical. Es decir, la hoja de más reciente 
formación se encuentra en la cima y las hojas subyacentes van aumentando su 
tiempo de formación consecutivamente conforme se desciende en la filotaxia 
(disposición de las hojas sobre el tallo). Como resultado, es notable que las 
hojas de la cima son más jóvenes y más pequeñas, y las hojas descendentes 
o más cercanas al suelo son menos jóvenes y de mayor tamaño. 
Ordenar armónicamente los espacios con técnicas fraccionarias 
para obtener segmentos, secciones y construcciones armónicas, siendo 
33
Fragmento de raquila de flores masculinas de Chamaedorea altenans
Raquila de flores femeninas de Chamaedorea altenans
simétricamente cambiante y creciente, ya que algunas estructuras, como las 
hojas están en constante réplica de sí mismas. Las progresiones geométricas en 
las plantas las encontramos en el acomodo de varias estructuras en secuencia 
de espiral. En el caso de las Arecaceae, se puede observar que cada cuatro 
hojas vuelven a encontrase en el mismo lugar; esto también en el caso de las 
raquilas de las flores y frutos. Dibujar la disposición de las hojas en perspectiva 
constituye todo un desafío, para dejar claro el recorrido de sus estructuras.40 
Esto científicamente es un equilibrio puntual de cómo las plantas modulan su 
peso para poder sobrevivir en un ecosistema.
Las Arecaceae pertenecen al grupo de las monocotiledóneas. Según el 
número de pétalos pueden ser trímeras (tres pétalos) o hexámeras (seis 
pétalos). Particularmente, el género Chamaedorea presenta flores trímeras 
y es esperable encontrar múltiplos de tres en las estructuras florales: pétalos 
y estambres. La fisiología externa de las flores corresponde al modelo fractal, 
las flores presentan aproximadamente una variación de escasas décimas a 
centésimas de milímetro (V. Cepeda-Cornejo comm. Pers.).
En los tallos se encuentran las marcas de crecimiento; estas varían 
dependiendo de la cantidad de luz y humedad, dos factores importantes en 
determinar la tasa de desarrollo, entre más amplio el nudo, el crecimiento 
fue más acelerado probablemente debido a una alta incidencia de rayos 
solares y una elevada precipitación.
40 Theoni Pappas. La magia de las matemáticas, el orden oculto de la naturaleza y el arte. 
Madrid, España. Zugarto Ediciones. 1996. pp136-145.
34
Las flores son fecundadas por el polen que es transportado por el viento 
y por los polinizadores, y cuando esto ocurre se cierran sus pétalos y el 
óvulo crece hasta hacer un fruto maduro. En las palmas siempre hayamos 
frutos ovoides o casi redondos, en su mayoría del mismo tamaño, pero su 
colocación es diversa, porque si no se fecunda una flor queda ese espacio 
vacío. Esa también es una variable que debe mostrarse en las ilustraciones, 
porque es un detalle que ayuda al dinamismo en la imagen y ampliar datos 
de forma gráfica.
Las raíces en las Arecaceae son aéreas, es decir varias las podemos ver 
fuera de la tierra, esto es más que nada un método de supervivencia porque 
vegetan en una zona de intensas lluvias, con terreros inclinados y húmedos 
donde corre mucha agua. Su disposición espacial depende totalmente del 
terreno. Por ejemplo, si la palma se localiza en una ladera, esta hace una 
columna de raíces que le impide ladearse demasiado y crecer sin mayor 
complicación.
¿Qué es lo que se mide al dibujar una planta?
Al momento de construir la imagen con las fotografías y los bocetos a la 
mano, no se puede evitar el pensar que hay detalles en la estructura que al 
ir dibujando no están encajando bien. La mente y memoria advierten que 
hay desajustes, si es que por equivocación hay supresión de algún detalle. 
Medir una planta nos lleva a pensar en una construcción perfecta, pero para 
un ilustrador, es un método de analizar el ordenamiento y una lógica para 
desentrañar, cómo es que se construyen las formas vegetales sin omitir detalle 
alguno. Este nivel de entendimiento de la imagen botánica solo se logra en 
el campo o en el laboratorio donde se encuentra la especie. Los bocetos 
conseguidos son estudios de abstracción con trazos simples y de amplia guía 
del objeto estudiado, conceptualizando únicamente lo necesario.41 Con esto 
en mente, se pueden generar las estrategias para ir ampliando el contenido 
de la imagen y anotar el significado o la información de ese elemento a un 
lado de las láminas, impidiendo olvidar detalles importantes, porque en cada 
trazo hay un descubrimiento que debe transmitirse. 
41 Técnicas de Pintura y diseño, “Dibujo: volumen y perspectiva”. España. Ediciones Génesis. 
1992. Pp. 16-21.
35
Como se dijo antes, las medidas obtenidas de campo o fotografías con 
escala ayudan mucho a poder tener en cuenta el uso de la fractalidad, 
estableciendo patrones de longitudes que ayudan a ordenar la composición. 
La disposición de las pinnas obedece generalmente a un cierto ritmo o patrón 
particular en cada especie, regularmente las pinnas de la punta o ápice de la 
hoja son las de mayor tamaño, las pinnas de la parteintermedia usualmente 
se distribuyen de forma intercalada y finalmente, las pinnas de la base son 
también encontradas u opuestas pero a diferencia de las del ápice, estas son 
más pequeñas y estrechas, con un tamaño de casi un cuarto de las pinnas 
más grandes. 
Esta práctica de observación de la proporción de las medidas y espacialidad 
se lleva a cabo con las distintas secciones de las plantas, donde se obtiene un 
estimado de la muestra más pequeña con otra más grande. De ahí se logra 
una serie de puntos medios, que ayuden a conseguir el dinamismo natural. 
Por ejemplo, tenemos una palma llena de espinas, estás son una parte 
importante de esa especie porque las utiliza como método de defensa contra 
depredadores. Entonces se miden las que a simple vista se puedan considerar 
cómo las representativas de las más grandes, luego se toman muestras de 
espinas chicas y las espinas medias, para generar datos que ayuden a dar 
dinamismo con la proporción estimada y que apoyen con las escalas. El uso 
de la precisión de los ilustradores recae en el uso del espacio y su relación con 
la forma al dar la adecuada progresión fractal de los elementos, con un orden 
de acuerdo a su función.
Hoja de Chamaedorea alternans. 
Ejemplo de la disposición de las 
pinnas.
Pinnas del ápice
Pin
na
s i
nt
er
m
ed
ias
Pinnas de la base
36
2.3 Las necesidades del material del 
ilustrador botánico
La construcción de la imagen botánica siempre se hace buscando la 
coherencia del discurso científico, pero el construirla paso a paso siempre 
da interrogantes de cómo seguir trabajando hasta el final. Simplemente, 
la solución no siempre estará escrita, pero lo mejor y más edificante es ir 
resolviendo los tropiezos durante la elaboración. Por ejemplo, ¿cómo las 
luces pueden ayudar a que la ilustración no se vea plana? o ¿cómo podemos 
obscurecer algunos detalles para reafirmar la ilustración?
Las herramientas que requiere el ilustrador científico son aquellas que 
le permitan ser preciso, es importante distinguir el material para Arte y el 
de ilustración científica. El ilustrador científico necesita un material que le 
permita generar exactitud, eso va desde el papel, las tintas de acuarela, 
lápices profesionales, estilógrafos, pinceles y goma. Es importante emplear 
los materiales de la calidad adecuada.
Gama de tonos de grafito pata hacer lustración científica
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El papel
Detalles cómo saber medir la cantidad de papel es importante, se debe 
meditar el cómo usar los pliegos de papel de acuarela además de advertir 
el mejor material para emplearlo. La tradición de las láminas de ilustración 
botánica es hacer la composición con todos los detalles relevantes de la 
especie en una misma lámina. Es por eso que el papel para trabajar ilustración 
científica debe ser de algodón hecho a mano cómo es el Arches y sin ningún 
tipo de textura, para no tener complicaciones al dar detalles, dejando un 
trabajo más preciso.
Las paletas de color
Los godetes de acuarelas se colocan en estuches para poder guardar los 
pigmentos evitando que caiga polvo en el pigmento. Las acuarelas de buena 
calidad están tan concentradas que no es posible muchas veces ver su color 
real a simple vista, así que deben ser diluidos en una tabla para ver los colores 
con los que se cuenta. Se debe evitar usar colores acuareleables o acuarelas 
para estudiantes porque la calidad del pigmento cambia y eso repercute en 
las ilustraciones.
La calidad en la limpieza de las pastillas también es muy importante, es 
indispensable que no se ensucien los colores con otros tonos y tener siempre 
los colores puros. Para lograrlo se debe limpiar el pincel lo mejor posible en 
agua cada que se tomen colores con un mismo pincel, para evitar que los 
tonos se vuelvan negros.
Los lápices de dibujo
La gama de grises que da el grafito es insuperable a cualquier otra técnica. 
El lápiz es la herramienta inicial que emplea el ilustrador científico siendo 
flexible al momento de hacer rectificaciones. 
La numeración de los lápices profesionales y porta minas van desde el 3H, 
para hacer el dibujo o calco base. Luego de terminada la ilustración se evalúa 
si es necesario algún grado de detalle, el cual suele colocarse volviendo a 
pasar el 3H para resaltar, con HB se hacen las sombras, y con un B o 2B para 
resaltar las sombras. Es preferible no salir de esta gama de lápices, porque 
entre más duro sea, no se le permite al ilustrador ver el dibujo al momento 
de trabajar con acuarela, y por el contrario si se usan numeraciones de B muy 
altas, la acuarela y el dibujo en general se ensucia con el grafito.
38
Lentes macro Cámara reflex Telefoto
Las composiciones de la ilustración botánica
En las láminas de ilustración botánica deben estar presentes los elementos 
que ayuden a determinar la especie. Se coloca en el centro la planta entera 
y a los costados los detalles con los acercamientos. Se debe procurar ilustrar 
la época del año en que se encuentra en grado de crecimiento o maduración 
la especie, dejando ver las flores y los frutos en sus grados máximos para 
dibujar. Cuando la ilustración de la planta o palma entera está completa en 
la lámina, ya no es necesario que las flores y los frutos deban ilustrarse en 
los racimos nuevamente, lo que se hace es un acercamiento milimétrico 
de cómo son esas flores, los frutos o el tallo. Otro recurso de la ilustración 
botánica es que al tener la lámina con color, ya no es necesario que en los 
esquemas se repita el color nuevamente, dejando solo la línea para que se 
haga la descripción del experto.
Las fotografías y la ilustración científica
Es importante tener fotografías de la especie y mejor aún, si es posible obtener 
estas imágenes de primera mano. Las fotografías que se hagan en campo no 
interesa que sean buenas, lo que importa es que sirvan de apoyo, de la misma 
forma que los apuntes de campo. Cuando el ilustrador científico va al sitio 
debe considerar a los árboles, arbustos, otras palmas, etcétera, que estarán 
quitando visibilidad a la palma entera, así que deben tomarse fotografías de 
distintas partes hasta poder armar la imagen completa de esa palma. 
Las fotografías son un complemento importante del boceto, semejan 
apuntes de campo que dan respuestas al ilustrador botánico cuando se inicia 
la composición de las láminas. Son datos para comprender los elementos de 
las palmas y sirven de apoyo para la elaboración del calco de las especies. Los 
detalles que deben de incluirse en las tomas fotográficas son el tronco, zona 
de producción de hojas, las hojas enteras, pinnas, flores, frutos y raíces. 
39
Aplicación del color
¿Cómo se aplica el color de acuarela en las ilustraciones científicas? La 
acuarela no se aplica con métodos artísticos, colocando el color en una 
paleta plástica y tomando cada que uno da el pincelazo distintos tonos; es 
importante evitar esto porque no es el proceso adecuado. Para la ilustración 
científica se necesita el color homogéneo, de inicio a fin, y si se hace 
artísticamente cada pincelada se cambia de tono evitando tener los colores 
reales de las plantas. Los colores se hacen con las combinaciones de los tonos 
de acuarela elegidos, con cantidades suficientes para que no falte material de 
inicio a fin. Ya conseguidos los tonos de acuarela se separa y guarda, porque 
es importante tener en todo el proceso de las láminas las mismas gamas.
Trabajando con el mismo color pueden obtenerse mezclas sacando matices 
con la base de color establecida. Pero para los blancos se usa gouache, que es 
fuera de las paletas de acuarela, en este caso este material no es para hacer 
mezclas, solo luces sin combinaciones.
Las ilustraciones botánicas deben hacerse parte por parte; por ejemplo, se 
dibuja una hoja, evitando dar color y matices al mismo tiempo. Primero se 
hace una base verde, que va subiendo suavemente de intensidad dejando 
secar en cada pasada. Cada que se hace un aumento en el color, no debe 
repasarse insistentemente el pincel en la mismazona para no barrer el color, 
porque aunque se pinte cuando el color este seco, al aplicar nuevamente 
agua, el color vuelve a combinarse.
El secreto de hacer el color no está en que solo se coloreen bien las 
ilustraciones, sino que se deben seguir los datos de la fotografía, para evitar 
inventar o deducir el cómo se vería mejor el color en las distintas partes de 
las plantas. Se debe ilustrar con el color que este mas acercado al tono real 
en la medida de lo posible.
Los pinceles
Son la herramienta a la cual se le da más cuidado, 
porque con ellos se pondrán los detalles desde los 
más gruesos hasta los más finos. La punta fina de 
los pinceles delgados debe cuidarse para que las 
cerdas no se abran. Después del uso, el proceso de 
limpieza consiste en limpiar el pincel con agua y con 
esa misma humedad se aplica una ligera presión 
entre el dedo índice y pulgar para que quede la 
punta plana. La numeración depende del proyecto, 
pero tener una gama de 0000 ayuda mucho a dar 
detalles finos en la ilustración.
40
Los apuntes de campo
Los apuntes escritos permiten retomar características que observamos en 
campo, por ejemplo, definir cómo es el volumen, la textura y las circunstancias 
ambientales, ayudan a enriquecer la obra por medio de los detalles. Es 
importante conocer y tener elementos que fortalezcan lo que se está 
dibujando.42 En el caso de las palmas donde se hayan cientos de pinnas, se 
debe de entender cómo son y cómo interactúan, porque se debe vislumbrar 
como nace una hoja de la corona de hojas, y a su vez cómo la corona de hojas 
nace del tallo y en que sitio de los anillos de crecimiento se hayan dispuestas 
las flores, frutos e inclusive las raíces adventicias. Estos detalles son apuntes 
que toma el ilustrador dibujando y fotografiando, en ambas proporciones, 
porque si se toman demasiadas fotografías y pocos apuntes se corre el riesgo 
de no comprender lo que se ve en las imágenes, y al contrario si hay muchos 
apuntes y pocas fotografías costará trabajo establecer las proporciones 
ideales, el color y los detalles que apoyen a las ilustraciones.
Los bocetos o apuntes pueden tener la calidad o expresividad a gusto del 
ilustrador, pero también del tiempo al que se esté supeditado. Si se va con el 
científico a cargo no siempre se podrá poner el ilustrador frente a la planta 
a dibujarla durante horas. Los apuntes de campo se hacen bajo una frase 
llamada: “que no te piquen demasiado los mosquitos”, es decir, lo más rápido 
posible. Los apuntes en campo se realizan solo con la ayuda de un lápiz, una 
goma y una cámara fotográfica, para más adelante poder hacer un dibujo 
definitivo.
Las composiciones
Para iniciar una composición se parte de las fotografías reales de las especies. 
Esta parte es importante aunque laboriosa porque primero se debe de 
seleccionar de todas las fotografías obtenidas, las cuales es preferible que 
sea una cantidad grande que permita seleccionar los mejores detalles de las 
palmas. 
Los detalles aunque importantes en la composición no deben nunca de 
ensuciar el espacio central de la planta o palma, es decir, los detalles no deben 
de ser más grandes que el motivo principal, y además estableciéndolos desde 
la parte media de la lámina hacia abajo, para así evitar que la atención se 
distraiga. Otra cosa importante es saber delimitar un detalle, para el caso de 
las flores se busca una selección, porque entre más pequeño el detalle es más 
complicado de poder dibujar. Los acercamientos ayudan a poder visualizar 
42 Juan M. Varela Simó. Dibujar la naturaleza. Barcelona. Ediciones del Serbal. 1997. Pp. 17 
y 20.
41
mejor y que el ilustrador botánico pueda controlar mejor la técnica. Esto 
también se aplica en los frutos, buscando esclarecer con pocos elementos 
cómo son las estructuras.
El calco
El calco es una herramienta muy útil porque se limpia la imagen fotográfica; 
quitando elementos que salen en la fotografía y no tiene relación con la 
especie ilustrada. Hacer este proceso no solo es ver la fotografía, sino que 
debe complementarse con los apuntes y notas para finalizar los dibujos. 
La fractalidad, es el estudio que deja aclarar la imagen no importando la 
complicada que esta sea y que deje ver las estructuras de la ilustración, esto 
permite hacer más fácil rectificar y completar un calco, ya que hay información 
en el ilustrador que le permite poder hacer este análisis visual y saber cómo 
es posible el construir. Esto nos lleva a evaluar que la fotografía y el trabajo 
visual del ilustrador es el que lleva a poder generar la ilustración botánica. 
En el caso del ilustrador botánico que no sale a campo debe de ingeniárselas 
para poder obtener las fotografías por parte del experto o en una base a 
datos que le permita comprender lo que se debe dibujar.
Proceso de Calco
42
Capitulo III
Los apuntes de campo de las 
palmas (Arecaceae)
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43
Cuando se inició la propuesta de ilustración botánica para hacer el catálogo de palmas (Arecaceae), se pensaba en una forma de trabajo muy similar a la que se realiza habitualmente para hacer ilustración. No 
obstante, en lugar de solo ver las fotografías y dibujar desde la computadora, 
se prefirió salir a la selva para observar a las 13 especies de Arecaceae, por el 
placer del conocimiento entorno a la vegetación natural y la interacción con 
los biólogos. 
En este capítulo se hablará de lo ocurrido en la Estación de Biología Tropical 
de Los Tuxtlas para obtener las ilustraciones científicas, con el propósito de 
facilitar el registro, en el cual se muestra cómo las ilustraciones y los dibujos 
de campo fueron fortaleciéndose a través de un año de trabajo. Se abordarán 
las ilustraciones hechas antes de salir al campo, los primeros bocetos en la 
selva sin la compañía del científico y después con el apoyo de esté. Aquí se 
marcan la importancia de los procesos y el valor de la interdisciplina en la 
creación gráfica para proporcionar mejores resultados, enriqueciendo la 
investigación, el dibujo y las fotografías de las palmas. 
44
3.1 Primeros bocetos de palmas
Inicialmente la Dra. Cepeda proporcionó algunas macetas con palmas 
juveniles, para hacer la práctica en el dibujo de palmas. En esos momentos 
se utilizó el método que se emplea comúnmente en el arte para dibujar un 
paisaje, y que consiste en hacer delimitantes para dibujar con los espacios 
vacíos. Con el espacio demarcado, se colocan las hojas, tallos y pinnas de 
las palmas evitando que se salga la composición del espacio y se dibuje lo 
que se observa. En este ejercicio no se realizaron mediciones, solo se calculó 
el espacio, sin embargo, las consecuencias fueron las siguientes: las hojas 
quedaron en desproporción en comparación a los tallos y el tallo es más 
grueso de lo que es realmente. Este acercamiento fue una buena práctica 
que dejar ver el contraste en que el tipo de trabajo del ilustrador botánico 
difiere en las necesidades y los métodos de un artista.
Juvenil de C. alternans
Juvenil de C. alternans
Juvenil de C. alternans
Juvenil de C. alternans
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Juvenil de C. alternans
Juvenil de C. alternans
Juvenil de C. alternans
Juvenil de C. alternans
Juvenil de C. alternans
Juvenil de C. ernerti-augusti
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Esta ilustración es la primera aproximación hacia el color, lo que después 
fue evidente es que los brillos de las hojas fueron mal colocados, porque 
no es está la forma en que la luz repercute sobre las hojas. Las venas de las 
pinnas están en ángulos incorrectos, y las hojas están desproporcionadas en 
relación al tallo.
Chamaedorea alternans, juvenil
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3.2 El apoyo científico de la Estación de los 
Tuxtlas para la ilustración científica de 
palmas (Arecaceae)
La zona de Los Tuxtlas se encuentra en una región selvática tropical con 
amplios recursos naturales y de gran belleza. Esta selva, constituida por el 
macizo más extenso de la vegetación tropical cálido-húmeda, a partir de la 
cual algunas lengüetas se prolongaron hacia

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