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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO POSGRADO EN ARTES Y DISEÑO FACULTAD DE ARTES Y DISEÑO La representación de la imagen natural. Método y proceso de la ilustración botánica. Catálogo de Arecaceae de la región de Los Tuxtlas, Veracruz. TESIS QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE: MAESTRA EN DISEÑO Y COMUNICACIÓN VISUAL PRESENTA: MARÍA DEL CARMEN GUTIÉRREZ CORNEJO TUTORES PRINCIPALES DR. SALVADOR JUÁREZ HERNÁNDEZ (FAD) DRA. VERÓNICA CEPEDA CORNEJO (FAC. CIENCIAS) CIUDAD DE MÉXICO, MARZO DE 2016 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Agradecimientos Al Posgrado de Artes y Diseño y la Facultad de Artes y Diseño por darme la oportunidad de investigar y hacer ilustración científica de las palmas Arecaceae. Un eterno agradecimiento a mis padres por darme la confianza de crecer y buscar los retos que me hagan mejor persona. A mis hermanas Delia y Verónica por seguir siempre juntas. A mi sobrino Adrián por acompañarme en los buenos y malos momentos con su bella sonrisa. A Carlos Ortega (Balam) por recorrer juntos la Maestría, yendo a cada lugar ya sea la selva, España y la vida, para buscar siempre el ser mejores lado a lado. A mis maestros Guillermo De Gante, la Dra. Laura Corona, el Dr. Salvador Juárez Hernández, al Mtro. José Luis Acevedo Heredia por darme las herramientas adecuadas para hacer un buen trabajo de tesis. Especialmente a Carles Puche Rius por compartirme su experiencia de ilustrador científico y así permitirme hacer las mejores ilustraciones de toda mi vida, hasta ahora, y que gracias a eso sé que las siguientes serán mejores. También al Dr. Martí Boada por ayudarnos a conocer más que una Universidad, el esfuerzo de un mejor aprendizaje. A Carmen Moré Fusté, quien con su amable disciplina nos ayudó a poder terminar todo el trabajo en tan poco tiempo. A los expertos en biología, especialmente a la Dra. Verónica Cepeda Cornejo por dejarme involucrarme en sus conocimientos al buscar las palmas dentro de la selva y así poder ilustrarlas; así como por las asesorías en campo y las revisiones al trabajo. A la Biol. Rosamond Coates quien siempre nos brindó su apoyo y asistencia en las cuestiones logísticas. A Ismari Ramírez Lucho por su orientación y amistad. Al Mtro. Álvaro Campos Villanueva por la asesoría técnica en la identificación de las plantas. A la Estación de Biología Tropical de Los Tuxtlas por abrirme las puertas para poder trabajar en las palmas por la selva, el herbario, el laboratorio y la biblioteca. A los trabajadores José y Raúl que tan gentilmente nos llevaron a los sitios de estudio. Al Dr. Marco Sandoval Valle por hablar ante el Comité de la Universidad y así darnos la oportunidad a Balam y a mí de ir a Barcelona para aprender ilustración científica. A Chipiturkía y su corte, donde el Dr. Iván Cervantes González semana tras semana apoyó, escuchó y alentó a siempre ser una mejor ilustradora. A la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el sitio donde siempre me ha dejado ser mejor persona y estudiante de la vida. ¡Goya, Goya... Universidad! 4 Introducción Este proyecto fue realizado desde el punto de vista de un ilustrador del área de Diseño y Comunicación Visual teniendo como objetivo realizar la ilustración botánica de palmas tropicales de la familia Arecaceae. Siempre fue curioso que al habitar o pasar por la ciudad, el bosque, la llanura, la orilla de un río, la playa o la selva se observen los campos llenos de flores, plantas, árboles y hojas, en una enorme variedad de ellas, y sin embargo, rara vez se sabe algo para comprenderlas. El gusto por dibujar y conocer las plantas es lo que ha motivado a realizar este proyecto de ilustración botánica. El capítulo I describe los antecedentes de la ilustración científica en México. Se tiene conocimiento de ilustración de especies nativas de plantas y animales por los antiguos mexicanos, no obstante mucha de esta evidencia se perdió durante la conquista. Afortunadamente algunas ilustraciones fueron dibujadas nuevamente durante aquellos días por españoles como Francisco Hernández. Las expediciones Españolas en México comprenden formalmente el inicio de la ilustración científica en México. Estas primeras ilustraciones emplearon los lineamientos de Linneo, y los ilustradores se eligieron de la Real Academia de San Carlos. Los escritos que se localizaron son un recuento de las expediciones que se hicieron entre 1787 a 1803. Narran los sucesos que ocurrieron a su alrededor, desde el clima, los pigmentos utilizados, incluso los pagos a los ilustradores. También se habla de José María Velasco en su intento por volver a fundar la ilustración científica en México, y cómo es que este objetivo continúa vigente hasta nuestros días en Universidades, publicaciones y materiales de difusión. El capítulo II constituye un esquema de trabajo que se construyó a lo largo de la maestría. La metodología se estableció por la conjugación entre: 1) la experiencia de las salidas de campo y 2) la práctica de la ilustración científica a lado de biólogos e ilustradores científicos con años de experiencia en su campo profesional. Se desglosan los puntos que fortalecen al ilustrador tanto en el trabajo de campo y al trabajo de gabinete o restirador, donde se hace la aplicación de los conocimientos biológicos y de la técnica para plasmar un hecho científico. El capítulo III es una narración de la evolución del pensamiento de diseñador-ilustrador con la biología. Comenzando desde la realización de los primeros bocetos de las palmas sin un científico a cargo, se deja ver que el uso de los conocimientos sobre botánica dejan construir la imagen y la gráfica del diseño permite hacer las representaciones adecuadas de las palmas. El 5 ilustrador no puede trabajar por sí mismo aunque solo parezca que va a hacer obra gráfica, surge la necesidad de aplicar las herramientas de medición y recolección de datos, que es un trabajo de parte de los biólogos y que se junta con la ilustración. También se muestran lo que buscan los científicos en la imagen y lo que se requiere aprender para entender a las palmas en su proporción y fractalidad al momento de hacer el dibujo científico y esquemas. En las salidas de campo se conoció a las palmas de primera mano, para la obtención de datos con las medidas exactas, fotografiando y escuchando el discurso científico de la Dra. Verónica Cepeda Cornejo, el Mtro. Álvaro Campos Villanueva y la Biól. Rosamond Coates. El resultado de esta interacción fueron varios bocetos, fotografías y vídeos. Se describen en cuatro salidas a la selva buscando las palmas (Arecaceae) para hacer ilustración botánica. Finalmente, el capítulo IV narra la visita que se realizó a la Universidad Autónoma de Barcelona en España. Durante este viaje se estudió a lado del Dr. Martí Boada y Carles Puche. Con el objetivo del integrar: 1) los datos científicos con, 2) las fotografías de campo con, 3) la ilustración botánica. Durante cuatro meses de trabajo se hace una descripción lámina por lámina de los procesos con sus tropiezos, aciertos y soluciones. La técnica empleada fue la acuarela. En este capítulo se detallan a fondo cómo hacer una ilustración botánica de palmas; y así evidenciar por la experiencia, el cómo se obtienenmejores resultados en el desarrollo de las láminas de ilustración científica para el catálogo de palmas. Flor de Reinhardtia gracilis 7 Índice Introducción 4 Capítulo I Las perspectivas de la ilustración botánica a través del tiempo 8 1.1 La real expedición botánica a Nueva España 10 1.2 Los “dibujantes” y las ilustraciones de La real expedición botánica a la Nueva España 18 1.3 La disciplina de la ilustración botánica en México 22 Capitulo II. La estructura de la ilustración botánica 25 2.1 Sentido, interpretación y verificación para el dibujo científico 27 2.2 La fractalidad en las formas vegetales de la ilustración botánica 32 2.3 Las necesidades del material del ilustrador botánico 36 Capitulo III. Los apuntes de campo de las palmas (Arecaceae) 42 3.1 Primeros bocetos de palmas 44 3.2 El apoyo científico de la Estación de los Tuxtlas para la ilustración científica de palmas (Arecaceae) 47 3.3 Las salidas de campo 49 3.4 Análisis de los datos en campo de las Arecaceae 131 3.5 Páginas del Calendario 2015 de la Estación de Biología Tropical de Los Tuxtlas 140 Capítulo IV Las ilustraciones científicas botánicas de las Arecaceae 142 4.1 Antes de iniciar clases 144 4.2 Introducción al curso de ilustración botánica 145 4.3 Proceso de ilustración científica de palmas 152 4.4 El proceso de la entrega del catálogo de palmas Arecaceae 179 Conclusiones 181 Bibliografía 183 Capítulo I Las perspectivas de la ilustración botánica a través del tiempor. M~", COI fIIlrtU. "'J ¡J ", .",/1. • • 00638 9 La importancia de comprender las plantas dio pie al desarrollo social y económico de todas las civilizaciones, reinados y países modernos; logrando con el paso del tiempo, que el mismo hombre provocara la modificación de la distribución de las plantas de forma muy significativa.1 La labor del hombre por estudiar las plantas lo ha condenado a llegar a un nivel de complejidad tanto en el proceso de los descubrimientos, como el intentar transmitir estos conocimientos a las siguientes generaciones. En el México prehispánico el desarrollo de la salud, el comercio y la economía se dio gracias a los conocimientos principalmente de las plantas. Fue tal su importancia que incluso después de las acciones bélicas que provocaron la caída de Tenochtitlan, varios de los conquistadores españoles escribieron relatos que denotaban su sorpresa por la flora y fauna del nuevo continente.2 La exuberante vegetación del territorio, su misteriosa belleza, la comprobada eficacia para curar males desconocidos y su importancia en la gastronomía, provocaron el interés del hombre europeo por estudiarla. Por tal motivo se empezó la extracción de productos naturales, y flotas mercantes cargadas con zarzaparrilla, tabaco, papas, tomate, maíz, entre otros y se encaminaron hacia las muchas naciones europeas. Esto dio pie a un inventario sobre los recursos naturales que se tenía en la después nombrada Nueva España. En los años de 1570 a 1577 se dio la primera expedición científica – comercial, a cargo del protomédico español Francisco Hernández, quién fue encomendado por Felipe II.3 Esto dio a España y México un inicio importante en las ciencias, ya que el contacto de dos civilizaciones muy diferentes permitió intercambiar conocimientos variados cómo las matemáticas, la arquitectura, el arte, la medicina y la religión. Hernández viajó por las poblaciones indígenas más importantes de aquella época, preguntando sobre las plantas y los animales. Fue hacia los desiertos y los bosques, y de ahí fue recolectando minuciosamente plantas útiles, y gracias a los conocimientos prehispánicos comprendió el conocimiento de estas para hacer uso de ellas en España y la Nueva España. 1 Herbert Barker. Las plantas y la civilización. México. Herrero Hermanos Sucesores, S. A. Universidad de California. Julio, 1968. Pp. V-VI 2 Ibídem Pp. 1-6 3 Xavier Lozoya. Plantas y Luces en México, Real Expedición Científica a Nueva España (1787-1803). Barcelona - España. Ediciones del Serbal. 1984. P. 11 Ilustraciones de la obra de Hernández, sobre la Historia natural de la Nueva España. Los dibujos son de manufactura indígena. 10 Fue grande la sorpresa de Hernández al ver que el pueblo náhuatl ya tenía una nomenclatura para las plantas y estas a su vez contaban ya con un sofisticado método de clasificación botánica. Los artistas en esta expedición fueron tlacuillos o pintores prehispánicos; los cuales trazaron plantas sobre pergaminos. Tal fue la belleza del genio indígena en las pinturas, que después Bernardino de Sahagún, Gregorio López, Juan Barrios, Agustín Farfán, Juan Cárdenas, entre muchos otros españoles, buscaron el trabajo pictórico del gran talento prehispánico para capturar la vida y belleza de la Nueva España.4 Durante siete años Hernández junto con su hijo y varios sirvientes realizaron imágenes y recolección de plantas útiles para comprender el valioso conocimiento herbario popular. Se obtuvieron de esta expedición numerosos volúmenes de manuscritos; mostrando la herbolaria de varias plantas exóticas como el llantén, la ruda, el tomillo, la yerbabuena o el ajenjo, el cual dio al viejo mundo un aroma y belleza de la vivaz botánica mexicana. La investigación y el bagaje indígena dieron una encantadora obra que retrató el esplendor y la perfección del proceso de transculturización que se estaba produciendo y sus enormes posibilidades económicas. Culminada tan hermosa obra, Hernández fue a España a entregar en propia mano del rey el compendio de los datos y pinturas, al cual llamó Rerum Medicarum Novae Hispaniae Thesaurus. Sin embargo, esta obra tuvo problemas al hacer la copia de la información, por lo que la edición y la impresión no pudieron realizarse, y aunque el rey dio la orden de que se reprodujera todo a mano, fue una obra que se olvidó entre varias bibliotecas reales, haciendo que cumpliera medianamente con su cometido, y quedando a la espera de poder ver la luz. En 1649, el príncipe Federico Cesi, quien fuera fundador de la Academia dei Lincei, hizo unas pocas ediciones fragmentadas con los materiales Hernandianos.5 Finalmente, doscientos años después la Corona Española decidió hacer una segunda jornada de investigación la cual se llamó La Real Expedición Botánica a Nueva España de 1787 a 1803. 4 Ibid pp. 11-12 5 Ibid pp. 14-15 Carátula de la obra de Francisco Ximénez, publicada en 1615. 11 1.1 La real expedición botánica a Nueva España En el año de 1781, se inauguró el primer Jardín Botánico en la Ciudad de Madrid, y con esto se inicia una etapa en el enriquecimiento de las colecciones botánicas para España, haciendo posible la fundación de academias en ciencias, matemáticas, literatura, etc. La vida intelectual entre las potencias mundiales europeas empezó con la investigación, el discurso y la lógica hacia finales del siglo XVII, especialmente sobre el conocimiento de la naturaleza.6 Buscando superar la época medieval, donde los criterios eran exclusivamente descriptivos, teológicos y rígidos, solo se podía describir pero no hacía posible el comprender al mundo con la investigación científica. Al llegar La Ilustración personajes cómo Descartes, Spinoza, Leibnitz y Newton, dan inicio al conocimiento y la comprensión de la imagen en la ciencia. Estos personajes llegan incluso a impactar en la forma en cómo la imagen era vista, porque no se incluye la religión y la mitología. Fue un acontecimiento nuevo y un gran reto que llegó a las regiones colonizadas por los Españoles, como fue la Nueva España. El cálculo, la experimentación científica, la estadística, entre otros fueron logros derivados de la observación.7 La entrada de la primera imprenta revolucionó de forma impactante la forma de vida. Las ciencias exactas resultaron ampliamente beneficiadas porque ahora la difusión del conocimiento sería permanente. Linneo y su propuesta de explorar América Las disputas intelectuales entre los países,forzaron a la poderosa España a buscar y proponer métodos novedosos dentro de las ciencias. Sin embargo, sus propios científicos como José Quer y Juan Minuart no podían ponerse de acuerdo en dejar a un lado las tradiciones y permitir los nuevos análisis de los datos científicos. Intentando fortalecer su campo botánico, finalmente el reinado de España contrató a Carlos Linneo, y aunque su origen era sueco él tenía el sistema botánico más moderno de aquellos días. Él modificó el estudio de las ciencias naturales, y con la ventaja que representó que España tuviese colonias en América, dejo en evidencia su gran potencial. No dudó en aceptar e inferir la importancia de realizar expediciones a América en busca de especies de fauna y especialmente flora. 6 Ibid pp. 18-19 7 Ibid pp. 18 12 Carlos III era el rey de España en ese momento y al ver como Inglaterra y Francia empezaban a tener un dominio importante en el comercio, gracias a las incursiones que daban a sus países colonizados, decidió seguir estas mismas prácticas. Miguel Barnades, quien fuera el segundo director del Jardín Botánico de España fue de los primeros a quien se consultó acerca de un viaje a América. Los rumores no tardaron en llegar creando gran alboroto en la comunidad científica. José Celestino Mutis quién fuera un experto y conocedor del método de Linneo, se embarcó casi de inmediato para ser de los primeros en investigar la vasta y fértil región. Él llego a América en 1760, iniciando exploraciones del Reino de Nueva Granada, generando procesos para poder realizar misiones científicas de donde salieron importantísimos descubrimientos y dibujos. Sin embargo, Carlos III no aceptó realizar expediciones hasta el 20 de marzo de 1787, cuando finalmente se estableció la perspectiva política y económica para la apropiada canalización del conocimiento botánico, dando nombre a la expedición más importante en México llamada La Real Expedición Botánica de la Nueva España, diciendo lo siguiente: Por cuanto conviene a mi servicio (ordeno) se examinen, dibujen y describan metódicamente las producciones naturales de mis fértiles dominios de Nueva España, no solo con el objeto general e importante de promover los procesos de las ciencias físicas, (…) sino también con el especial de suplir, ilustrar y perfeccionar, con arreglo al estado actual de las mismas ciencias, (…) los escritos originales que dejo el doctor Francisco Hernández(…) por fruto de la expedición de la naturaleza que costeó aquel monarca y hasta ahora no ha producido las completas utilidades que debían esperarse de ella…8 El doctor Martín Sessé fue el elegido para ser el director de la cátedra de botánica, iniciando la realización del primer Jardín Botánico y con ello se estableciera la cátedra de botánica en la capital de la Nueva España. Al poco tiempo se le informó sobre la futura expedición científica y con Casimiro Gómez empezaron a consolidar la idea, y así el poder continuar con la obra de Hernández. Se hizo un análisis de las personas que estarían en el proyecto, buscando a expertos en el tema (zoólogos, farmacéuticos, químicos y botánicos), pero sin duda una actividad que no podía olvidarse era la de los dibujantes, buscando la unión entre la ciencia y el arte. Primero se pensó en enviar a dibujantes españoles, pero al darse a conocer esta noticia, no tardaron en expresar su descontento los novohispanos ya que la capital de la Nueva España se jactaba de tener a los mejores artistas del dibujo y el pincel. 8 E .Alvarez, López. Noticias y papeles de la expedición científica mejicana, dirijida por Sessé. Anales del Jardín Botánico de Madrid, 10 (1951), volumen II. Apéndice II. Corlos Linneo 13 −¿Acaso la Academia de San Carlos no era orgullo del continente Americano, y de sus aulas no surgían sorprendentes dibujantes? ¡Esa necia costumbre de menospreciar a la vida intelectual de las ciudades americanas!− decían... Finalmente, se logró encontrar a los dos grandes artistas de la recién inaugurada Real Academia de San Carlos, que aunque se les pagaba la mitad del sueldo (500 pesos anuales) por no ser europeos, la calidad y preparación fue bien apreciada por Sessé. Los nombres de estos dibujantes eran: Vicente de la Cerda y Atanasio Echeverría.9 Para 1787, se imprimió el proyecto de Hernández, buscando la información necesaria para poder dar puntos de partida a la expedición, aunque ya solo quedaban medias copias y además estaba traducido del latín al español por Fray Francisco Ximénez.10 Durante el progreso para comenzar esta expedición se incorporó un integrante más y pieza importante en el desarrollo de estas expediciones; José Mariano Mociño. Él fue un significativo científico mexicano, experto naturalista, lingüista, vulcanólogo, médico y especialmente investigador en botánica11 y junto a Juan Benito Díaz de Gamarra, José Ignacio Bartolache, José Antonio de Alzate y Antonio de León, fueron iniciando instituciones científicas como el Jardín Botánico o el Colegio de Minería. Esto más adelante contribuiría importantes aportaciones a la tabla periódica. 9 Lozoya. Op. cit., p. 34 10 Diego López Dávalos. Cuatro libros de la naturaleza y virtudes de las plantas y animales que están reunidos en el uso de la medicina en la Nueva España, con el Doc. Francisco Hernández escribió en la lengua latina. México. Ediciones Ulteriores mexicanas de Nico- lás León. Secretaría de fomento. 1888. 11 José Mariano Mociño. La Real Expedición Botánica a Nueva España / José Mariano Mo- ciño y Martín de Sessé; il. Atanasio Echeverría y Godoy y Juan de Dios Vicente de la Cerda. Estado de México, México: Siglo Veintiuno: UNAM, Instituto de Biología: El Colegio de Sinaloa, Vol. I. 2010. Pp. 120 Ruta de la tercera expedición científica a Nueva España. Trayectoria del Altiplano y Valle de México. Mapa de la época (1790-1791). 14 Aunque fue arduo el proceso burocrático para dar inicio a la expedición, finalmente en 1788, comenzó una de las obras botánicas y científicas más significativas de la ilustración científica en México. Durante este primer inicio se entregaban cartas a Sessé y Gómez Ortega de los testimonios de los expedicionarios, aquí se escribe uno de ellos: No hemos registrado hasta ahora sino contornos de esta capital… se han aclarado, no obstante, muchas especies del ilustre Hernández, de las cuales hemos reducido a sus propios géneros las conocidas por otros botánicos y podrán llegar a 550 las especies reconocidas. Actualmente nos ocupamos de arreglar todo lo recogido… herbarios, dibujos, semillas, etc., para verificar la primera remesa que le enviaremos antes de nuestra (segunda) salida, que será a mediados de 1789…12 Las expediciones recorrieron gran parte del territorio de la Nueva España, Querétaro, Zacatecas, Guanajuato y varios estados más. Todos los dibujos y colectas se hacían por duplicado, semillas, plantas, pájaros y minerales, y se contenían en cajas. Un ejemplo del contenido de estas cajas es: tres cajones de lata, el primero contiene una colección de 385 ejemplares herborizados de plantas raras y desconocidas. Además 180 dibujos de plantas y 36 de aves y otros animales desconocidos por Europa…13. Al mismo tiempo ya iniciaban las actividades del Jardín Botánico, y las clases de química, botánica, etc. Las expediciones se iniciaban en el Jardín Botánico de la Nueva España, localizado en centro de la Ciudad de México y paulatinamente avanzaron hacia el océano Pacifico. La tercera expedición comenzó en 1791, inició en Guadalajara, ahí se reorganizaban los datos y se hacían los preparativos para la cuarta expedición. Sin embargo, esta vez se dividió a los expedicionarios; el primer grupo fue con Mociño, Castillo y el dibujante Echeverría, partieron rumbo a la sierra madre Occidental, en dirección a Los Álamos cruzando por Sonora y Sinaloa, de ahí a la Sierra Tarahumara que se encuentra en Chihuahua hasta llegar al estado de Durango. El segundo grupoestaba conformado por Sessé, Maldonado y el dibujante De la Cerda, buscando las provincias de Sinaloa, después Tepic y finalmente a Aguascalientes.14 12 Carta de Sessé a Gómez Ortega del 5-1-1789, RBJ. 4ª 20. 13 Museo de ciencias naturales de Madrid. Expedición Botánica de la Nueva España. Docu- mento. 14 Lozoya. Op. cit., p. 101-102 José Mariano Mociño 15 Para 1792, se inicia una nueva expedición pero ahora bordeando la Costa del Golfo de México (Veracruz y Tamaulipas). Sin embargo, y dado que la mayoría de los expedicionarios cayeron enfermos, los únicos que salieron al principio fueron Mociño, el dibujante Echeverría y Julián del Villar. El 27 de noviembre de 1793 llegaron a San Andrés Tuxtla y Catemaco, pero fue entonces que hizo erupción el volcán Tuxtla, hecho que fue bellamente ilustrado por Echeverría. Piedras, arena, polvo, lodo, vapores, hedor de azufre, etc. Esa fue la primera vez que se estudió en México una erupción de un volcán.15 También durante la expedición a Nutka, donde nuevamente Echeverría junto con Mociño y Maldonado realizaron varios y extraordinarios trabajos sobre esta isla con su flora y fauna. En 1795 Sessé pedía más prórrogas a las autoridades virreinales, ya que la vegetación era muy abundante, esto dio dos años más de expediciones. De ahí Sessé saldría a La Habana y Mociño hacia Guatemala, esta vez el dibujante De la Cerda iría con él, y Echeverría iría con Jaime Senseve a Veracruz. Para 1798 y a falta de recursos, los dibujantes deben volver inmediatamente, mientras los expedicionarios demoraron un año más. Una de las últimas notas de la expedición fue la siguiente: “No va en papel sellado porque no hay con que comprarlo.” Para ajustar los sueldos de los ilustradores se les dieron muebles o bienes, los cuales se vendieron para poder recuperar algo. La separación de los dibujantes acarreó consecuencias graves, además de perder a excelentes artistas, especialmente a Echeverría, y es que aún faltaban cientos de láminas por registrar de las colectas, empezaban a decolorarse y los importantes acopios, estaban quedando incompletos. Al final los únicos científicos que siguieron en la expedición fueron Sessé y Mociño, buscando culminar el libro de Flora Mexicana. Durante años clasificaron los más de 2000 dibujos y los 400 bocetos de la flora y fauna. Sessé calculaba que duraría esta ardua tarea por lo menos 4 años solo para terminar la multitud de dibujos. Tiempo después sería Echeverría quien terminaría los últimos dibujos pendientes. Las investigaciones desarrolladas durante la expedición ayudaron a la farmacología de donde surgieron los astringentes, narcóticos, refringentes, purgantes, diaforéticos, entre varios más. La Nueva España comenzó a ser un centro de atención intelectual, y esto ayudó a conocer también a las obras dibujadas de las plantas. La diversidad del material reunido durante tantos años por expedicionarios se tradujo en grandes colectas de animales, plantas y dibujos, las cuales eran enviadas a Madrid para ser almacenadas en el Jardín Botánico. Sin embargo, Mociño al ser aprendido en Francia (por colaborar con la Real Academia de Medicina de Bonaparte)16 y ser el único portador de la obra original (ya que Sessé murió unos años antes), ocasionó que se perdieran páginas y que su 15 Ibid p. 138-139 16 Mociño. Op. cit., p. 190 16 publicación se retrasara. Fue hasta el gobierno de Porfirio Díaz, cuando los embajadores de México y Madrid, se pusieron en contacto con el Jardín Botánico de España para imprimirlo. Se lograron reunir más de mil dibujos, del material que estaba diseminado por casi toda Europa. Personajes como Felipe Esteva, quien fue uno de los últimos depositarios de los dibujos que tenía Mociño. También de forma ilegal se mandaron a hacer copias de La Flora Mexicana y esto a su vez fue incluido en otros libros como Prodromus entre varios textos más, y también estas copias se vendieron a los museos británicos. Finalmente por medio de un acuerdo entre México y España se obtuvo el permiso para imprimir el trabajo de Mociño y Sessé, por la cantidad de ciento noventa y ocho pesos.17 La impresión de la Flora Mexicana y de Plantae Novae Hispaniae estuvo a cargo de Alfonso Herrera, José Ramírez y Manuel Villada. Esta obra vio la luz en México en el año de 1890 y su traducción era en lengua latina de parte de la nueva Secretaria de Fomento. Los dibujos de la Flora de México, los podemos ubicar hasta hace unos años en la IV División, número 16 y 87 en el Segmento número 24 del Jardín Botánico de Madrid. También en el Conservatorie et Jardin Botanique de Ginebra en Suiza, donde se pueden apreciar 13 volúmenes con aproximadamente 1300 láminas, de las cuales 1000 son copias y 300 originales. Este fue un obsequio del mismo Mociño a De Candolle, quien después donó esta colección al gobierno suizo. Finalmente en Estados Unidos, un historiador y bibliotecario catalán de nombre Lorenzo Torner, obtuvo las láminas ilustradas de la expedición por medio del médico que atendió a Mociño en su lecho de muerte. Para 1981, se puso la colección Torner a la venta18 y esta fue adquirida por el Hunt Institute for Botanical Documentation en la Carnegie-Mellon University of Pittsburgh Pennsylvania con el nombre de Collection of Sessé and Mociño Biological Illustrations.19 El Hunt Institute ha adquirido recientemente la colección original de forma permanente, sobre las ilustraciones botánicas y zoológicas de la expedición, haciendo constar 2000 dibujos en acuarela y bocetos. Cerca de 1800 son sobre temas botánicos y el resto de especies animales. 20 17 Ibídem p. 178 18 Ibid p.177 19 Ibid p.178 20 Lozoya. Op. cit., p. 214 17 A continuación se muestran algunas láminas elaboradas durante la expedición: Asclepias curassavica Cactus spiralis Cactus columnares Chilonomia flava 18 1.2 Los “dibujantes” y las ilustraciones de La real expedición botánica a la Nueva España “No hay historia más romántica en la botánica, que la de los dibujos que fueron hechos por los artistas de la Real Expedición Botánica…” Roger McVagh, 1980 La designación de los dibujantes que acompañarían a la expedición fue un 9 de abril de 1788, en esta selección el encargado fue Sessé, quien les entregó una serie de cartas dando por finalizado la elección a Gómez Ortega, quien fuera el director del Jardín Botánico de Madrid. Este eligió como se mencionó antes, a Vicente de la Cerda y Atanasio Echeverría, ambos estudiantes de la Real Academia de San Carlos21, esto se logró gracias al apoyo del entonces director de esta institución, Jerónimo Antonio Gil. Uno de los principales puntos por los cuales se les escogió, fue su carácter disciplinado, ya que se requería que no adornaran ni pusieran elementos extra de su imaginación. Siendo una labor de comprender a la naturaleza en el ambiente artístico, fue todo un reto el que se pudieran generar estas cualidades, ya que solo eran aplicadas en el área de las ciencias. Para Sessé, su talento extraordinario no le hizo dudar de colocar a artistas profesionales en lugar de científicos, sin embargo, Echeverría superaba por mucho a De la Cerda en su nivel artístico. Estos dos muchachos de 14 años (Echeverría) y el otro de 33 años (De la Cerda) se narra que podían hacer cuatro plantas y una mariposa que parecía salir del papel, en el mismo día, eran sin duda muchas sus habilidades para poder acompañar a la expedición a campo. También se contrató a Alvear, un copista para las láminas ilustradas, y así poder enviar duplicados al Jardín botánico en la Nueva España y a Madrid.22 21 La Real Academia de San Carlos había sido creada en 1782, a semejanza de la Real Aca- demia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. 22 Mociño. Op. cit., p. 138 19 Atanasio Echeverría y Vicente de la Cerda Atanasio Echeverría nació en el año de 1773. El primer dato importante es en 1788 cuando la Gazeta de México escribe sobre la entrega de premios a los alumnosbeneméritos de la Real Academia de San Carlos, donde el propio virrey de la Nueva España les entregó un reconocimiento y siete pesos por su enorme labor al ser el mejor de sus compañeros.23 Vicente de la Cerda nació en el año de 1755, la primera referencia que se tiene de él, es al momento que Sessé lo nombra como parte de los dibujantes de la expedición y la firma del contrato que se realizó en mayo de 1788.24 Su capacitación o especialización en la Real Academia de San Carlos, llevó el título de Ilustradores de la naturaleza novohispana, siendo esta una instrucción oficial para los delineadores o dibujantes que debían servir con el ejercicio de su profesión a la expedición Botánica e Historia Natural de la Nueva España. Este plan se realizó al momento de aprobarse la expedición, lo cual ayudó a realizar la selección final de los mismos al siguiente año. Esta clase tenía como objetivo enseñar el reglamento para el dibujo de campo. La primera norma fue: Los artistas se han de ceñir a copiar exactamente la Naturaleza en sus producciones, sin pretender adornarla, ni añadir cosa alguna de su imaginación. A continuación un fragmento del contrato firmado por Vicente de la Cerda: …Dn. Juan de Dios Vizente de la Cerda, dibujante nombrado por la RI. Academia para este fin; Certificamos y Juramos que cuanto expone Dn. Martín de Sessé en el adjunto memorial es cierto habiendo diversas veces en su compañía a recoger, describir y dibujar cuantos vegetales así nuevos como conocidos por otros autores, se producen en la cercanías de México y demás lugares citados por el referido Director; habiéndose colocado en el Herbario seco cerca de doscientas plantas, y dibujado el mismo número, añadiendo a las vulgares, y conocidas aquellas notas muy precisas a su mejor y pronta determinación, y en las nuevamente descubiertas una descripción completa de todas sus partes según se nos previene por las Instrucciones, y como puede comprobarse con el testimonio de dichos trabajos. Así mismo juramos y certificamos que los gastos referidos en dichas exploraciones, así como de Criados, Caballerías y manutención de todos los ha suplido el director…25 23 Gazeta de México, enero de 1788, tomo III, f. 12. 24 Mociño. Op. cit., p. 139 25 AGNM, Historia, vol. 462, exp. 1, fs. 7 y 7v. a) b) Ilustraciones de la Flora Mexicana. a) b) 20 La construcción de las láminas Estas se realizaban de la siguiente manera: en el centro del papel debía estar el trazo de la planta, se debía ver claramente el tallo, las hojas, las flores y los frutos; y en el extremo superior izquierdo de forma esquemática, la anatomía de las estructuras esenciales, es decir las flores y los frutos. Se debía de seguir al pie de la letra por ser una propuesta que hizo Linneo para la clasificación de las especies. Y finalmente todo lo descrito de las especies debía hacerse con el modelo “fresco”, para asegurarse de plasmar con exactitud los colores y la estructura de la especie a dibujar, antes que se le hiciera el proceso de planchado para la colecta.26 Los trabajos de dibujo e ilustración Las excursiones se realizaban tomando en cuenta las estaciones del año más propicias, sin duda, la primavera era una de las estaciones predilectas, porque daba mucho trabajo a los dibujantes por la floración tan frecuentemente en ese periodo. Por el contrario las salidas al campo de otras estaciones daban desconsuelo al no encontrar las plantas en su máximo esplendor. Para generar un dibujo completo se requería estar ahí en el momento preciso de que la especie presentara nuevas estructuras reproductivas o de crecimiento, para así poder lograr un buen dibujo. Por tal motivo los apuntes de varias especies se hacían por etapas, unos de los métodos en esta expedición fue el seguir caminando y en una época del año donde se daba la misma especie, se perfilaba los nuevos cambios en ella para ir generando el registro. El material de dibujo utilizado para las ilustraciones fue traído directamente de Madrid y constaba de cajas de brochas, pinceles, laca, tinta china, pomitos de azogue, media libra de bermellón, diferentes tipos de pintura y vidrio para sal de Tártaro. El papel era de Holanda para los dibujos de plantas y animales. Un material también usado por los dibujantes, fue la “cochinilla”, este material se encontró en varias de sus láminas donde había una alta cantidad de tonalidades rojizas. La primer remesa que se entregó al Jardín Botánico de Madrid y al Real Gabinete de Historia Natural, contenía más de 180 dibujos de plantas, 36 de aves y otros animales desconocidos para Europa27. Las láminas debían ser 26 Mociño. Op. cit., p. 140 27 AMNCN de Madrid, Catálogo, num. 487 21 numeradas, las primeras 460 tiene un folio reconocible, después se inició un proceso de claves, lo cual da una difícil comprensión de cómo se componían las series. Sessé era muy estricto en las indicaciones para los pintores, y sin duda esto debía realizarse al pie de la letra.28 Las dificultades de los dibujantes y la expedición fueron: la diversidad de tempestades que encontraban habitualmente, las goteras, los insectos, el transporte y los caballos sanos que escaseaban. Continuamente había enfermedades debido a los cambios de clima propios de cada región, haciendo lentos los recorridos. Las expediciones terminaron para los dibujantes en 1804. De la Cerda tomó un puesto en el Jardín Botánico de la Nueva España, mientras a Echeverría se le encomendó terminar las láminas inconclusas durante las expediciones directamente en Madrid, sin embargo, por problemas políticos en España, Echeverría tuvo que volver sin haber terminado las últimas piezas.29 Las ilustraciones, aunque no fueron el motivo principal de las expediciones, contribuyeron a aumentar el valor de la expedición científica, ya que tienen un alto valor predominantemente artístico. Las obras muestran las formas existentes y ricas en cultura que guarda México Fue una obra donde las descripciones científicas y las ilustraciones son equiparables en importancia. Los datos que se dieron en estos dibujos, podían superar las anotaciones sobre las especies, es decir, incluso los científicos pasaban por alto detalles que luego rectificaban con las obras, lo que ayudo mucho a la clasificación taxonómica. Posteriormente en 1998, cuando se examina la colección de Torner, se hallaron casi todos los dibujos de la expedición, varios de ellos están fuera del protocolo de Linneo, haciendo una propuesta formal de cómo componer las láminas botánicas. Un ejemplo de las propuestas realizadas por los artistas es una lámina con varios tipos de plantas que sirven de alimento a una mariposa. Esta es una ilustración que muestra el ciclo de la vida, y además a doble página que era más de lo permitido para dibujar. La estructura es la siguiente: en medio de la obra esta una planta de Psidium con sus hojas, flores y frutos, rodeado de hojas de origen Quercus. Otro ejemplo es una lámina con un fragmento de un tallo de árbol el cual esta invadido de cochinilla. Son ilustraciones con innovadoras composiciones para su época, además que no estaban explícitas en las instrucciones que se les otorgaron a los dibujantes. Con esto no solo muestra la información comisionada por la Corona Española, aquí incide la experiencia directa de la ecología y con la ilustración (describir y dibujar), sobrepasando la metodología de Linneo, gracias a las diferencias culturales y la exploración que vivieron estos artistas.30 28 Ibid 29 Mociño. Op. cit., p. 146 30 Ibid p. 148 Ilustraciones de Psidium y Cochinilla 22 1.3 La disciplina de la ilustración botánica en México Un ilustrador mexicano ampliamente reconocido por sus paisajes y la ilustración científica fue José María Velasco. Él fue un naturalista que estudió simultáneamente anatomía, geología, botánica, zoología, matemáticas y física; y a la vez que estaba en la Real Academia de San Carlos por su gran habilidad artística,y esto le ayudó a producir grandes obras de ilustración sobre el contenido natural de México. Él comprendía con fría objetividad la naturaleza del mundo físico que representó en sus cuadros. Sus conocimientos sobre la pintura fueron con base a sus habilidades independientes. Velasco tiene solo dos obras sobre botánica una es El bosque de Jalapa y otra fue sobre El cardón.31 Para él, el arte y la ciencia son completamente inseparables y absolutamente irreducibles, porque la belleza artística y la precisión probada dan como resultado la ilustración científica. Para Velasco, la ciencia y el arte tienen el mismo peso para la humanidad. El autor logró hacer una iconografía científica mexicana donde probó visualmente que la ilustración no es un simple acompañamiento en las descripciones de textos. Velazco encabezó lineamientos que han sido seguidos por sus discípulos, y que aún se encuentran hasta el día de hoy. Uno de estos lineamientos fue el uso de la composición combinando el medio, es decir, en lugar de poner en el espacio en blanco al animal, planta o rocas (una práctica rigurosa hasta antes del siglo XIX), lo que hizo fue ambientar el medio donde habita el objeto de estudio, y así fue enriqueciendo la propia estructura, lo cual la hizo más interesante. Velasco fue un hombre que además de estudiar a la ciencia, estudió también a la ilustración para buscar enfoques nuevos. Tal fue su importancia que dibujantes franceses, ingleses y españoles fueron atraídos por su modo de trabajo, no importándoles recorrer grandes distancias para aprender de este magnífico ilustrador. Siendo incluso maestro en la Real Academia de San Carlos y no conforme con ello fue partícipe en La sociedad mexicana de historia natural (1868 a 1914). Esta sociedad tuvo en un inicio a 181 miembros de diversas disciplinas, cruzando fronteras con 25 instituciones científicas en Europa y Estados Unidos.32 31 Elias Trabulse. José María Velasco. Un paisaje de una ciencia en México. 1992. Instituto Mexiquense de Cultura. Estado de México. 32 Ibid Pp. 119-120 El cardón José María Velasco (1840-1912) Óleo sobre tela 61 x 45 cm 23 Una opinión llevada por Velasco el 19 de enero de 1882, fue lo siguiente: −Si un buen principio, es el que nadie se conformarse con éxitos de sus propios trabajos, sino que debe siempre aspirar a una mayor perfección en sus obras. Esto no nos quita que podamos al menos congratularnos de que la existencia de nuestra Sociedad no corra el riesgo de extinguirse, por el tiempo que lleva de existencia; las causas que le dan la escasa vida, permanecerán el tiempo necesario hasta que nuestro país se levante por completo… tiempo llegará, quizá no sea remoto, de que se forme una gran hoguera−. Hoy en día en pleno siglo XXI, las investigaciones científicas en México contienen pocas imágenes, y tal pareciera que el campo es muy amplio por ilustrar. Sin embargo, esta escases de ilustraciones se debe a que los presupuestos por proyecto de investigación son limitados, haciendo que los investigadores, estudiantes y docentes del área de la ciencia recurran a la fotografía “casera”. Es muy común encontrar fotografías de los propios científicos en sus publicaciones, y aunque la claridad fotográfica para comprender la imagen que se toma (especialmente en las plantas) es poco legible, aquí se le da más importancia a la toma de obtención de datos que a las imágenes, ya que el soporte principal para comprender el tema está en los escritos, los cuales son complejos y de difícil entendimiento para el resto de las personas que no están inmersos en el proyecto ni el área de conocimiento. A menudo, cuando se desconocen los fines y la utilidad de la ilustración científica en la botánica se cuestiona al comparar los resultados con las imágenes que dan las fotografías. La diferencia está en que la fotografía es una imagen instantánea que está expuesta a las condiciones naturales donde este inmersa la especie. En el caso de las plantas, con frecuencia hay algún objeto o planta que acompaña a la especie en cuestión, evitando exaltar la planta de la cual se está describiendo, por lo que hay que recordar que para un tema científico se deben mostrar datos y detalles precisos, pero las tomas fotográficas no dejan resaltar una planta de otra en campo abierto, y es por esto que la ilustración científica es un recurso importante que mejora esta problemática. Los cursos de ilustración científica que daba la Academia de San Carlos han desaparecido y regresado de manera itinerante. Algunos cursos de ilustración se han impartido en la UNAM, una o dos veces al año, como el curso de la Facultad de Ciencias impartido por el Biólogo Aldi de Oyarzabal, y en el Instituto de Biología con Elvia Esparza quién es artista plástica. Y por otro lado, actualmente la mayoría de las ilustraciones que deberían ser “científicas”, son elaboradas por ilustradores sin este bagaje científico haciendo obras inexactas ya sea de animales o plantas. Pareciera que muchas veces, que la tecnología en vez de fomentar la elaboración de la ilustración científica, favorece la utilización de imágenes que si bien tienen 24 costos reducidos, no cumplen con el objetivo de ilustrar a la especie a detalle con todas sus estructuras. La ilustración científica requiere la contratación y búsqueda de los ilustradores indicados para realizarlas. Afortunadamente, existen cursos en México y otros países impartidos por ilustradores que tienen amplio conocimiento del tema. La profesión de ilustrador botánico es prácticamente inexistente en nuestro país, en la UNAM se han generado algunas publicaciones donde se incluye la ilustración botánica. Estos mismos ilustradores conformaron la Academia Mexicana de Ilustración Científica por iniciativa de la maestra Elvia Esparza, en agosto de 1990 en la Facultad de Ciencias de la UNAM, Ciudad Universitaria. El grupo se compone de ilustradores científicos, principalmente biólogos y algunos miembros de otras disciplinas artísticas. Finalmente después de varios trámites el 21 de enero de 1992 se fundó esta Academia, donde junto con Elvia Esparza como presidenta, Albino Luna como secretario, y Aldi de Oyarzábal Salcedo como tesorero, fue se empezaron las funciones. Actualmente esta organización se desintegró pero se busca el volver a esta dinámica con la asociación Mexicana de Ilustradores científicos y de la Naturaleza.33 Por otro lado en otros países como son el Reino Unido, Estados Unidos, España y Australia, los artistas botánicos se han asociado en organizaciones tales como: The Society of Botanical Artists, que es una de las más reconocidas a nivel mundial. Sin lugar a dudas, mientras la ciencia avance, siempre existirá el uso de ilustraciones científicas. Sido así desde tiempos remotos y hasta el día de hoy. No obstante, continúa siendo una gran preocupación el poder mostrar los nuevos descubrimientos de la manera más fiel al ser humano.34 33 López, Matilde. La ilustración científica, registro gráfico fidedigno del proceso de investi- gación. Gaceta UNAM (3023): pp. 16. México, 17 de junio de 1996. 34 www.ilustracioncientifica.com Colectivo Ilustradores Científicos y de la Naturaleza de México. Noviembre 2015 25 Capitulo II La estructura de la ilustración botánica 26 35 Charles Darwin. Las distintas formas de las flores en plantas de la misma especie. Tr. Susana Pinar. México. UNAM: Academia Mexicana de Ciencias: Editorial Catarata. 2009. pp. 7-8. La naturaleza es el espacio donde transcurre la vida, y en la interactúan los diferentes seres vivos, todos ellos con un valor único e indispensable para mantener un orden en el mundo.35 La selección natural ha generado en las plantas una gran variedad de adaptaciones las cuales se ven reflejadas en la gran diversidad de estructuras vegetales. El funcionamiento de estas estructuras ha generado diversas teorías que analizan su anatomía mediante el método científico para evidenciarlas modificaciones y adecuaciones que posee cada especie para integrarse a su ambiente. En este capítulo se hablará de los conocimientos para elaborar la ilustración botánica al estar en conjunto con la biología, ecología y botánica. Se describirán los recursos indispensables que debe saber el ilustrador botánico, y cómo esto repercute en el campo de la ilustración para poder generar desde el boceto las funciones vitales con el apoyo del color o esquematización. Este proceso crea las bases teóricas para combinar el diseño con la biología de las especies para generar la ilustración botánica, conduciendo así a la transdisciplinariedad. 27 36 Juan Antonio Prieto Velasco. Traducción e imagen: la información visual en textos espe- cializados. Ediciones Tragacanto. España. 2009. P. 37 37 Nelson Goodman. Los lenguajes del arte, aproximación a la teoría de los símbolos. Barce- lona. Paidós Estética. 2010. P. 51. 2.1 Sentido, interpretación y verificación para el dibujo científico Lo ideal en la ilustración botánica es generar un proceso antes de ver a las especies en vivo. Es un análisis del estudio de la visión científica mediante la revisión de libros, consultas en Internet y en el mejor de los casos el poder dialogar con el investigador para entender mejor el objeto de estudio, con la visión científica del tema y así tener la mayor cantidad de información posible para iniciar el proceso de ilustración. Ver al espécimen en vivo en su hábitat o en un laboratorio, es parte del proceso de investigación que realiza el ilustrador. Obtener una tabla con campos semánticos de todo lo relacionado a la planta y sus funciones vitales es primordial y una de las primeras labores. Aunque el investigador solo quiera hablar de un solo tema o experimento referente de un individuo o especie de planta, es muy importante conocer más, ya sea preguntando o indagando, porque entre más información gráfica y de contenido tenga el ilustrador, este podrá elaborar una imagen más completa. El sentido en las ilustraciones, apunta a la coherencia del tema con la imagen, proyectando el discurso científico con el ilustrador para construir la imagen. 36 Aquí la creatividad no puede ser empleada para dar dimensiones a la ilustración, porque se cae en riesgo de cambiar la proporcionalidad del espécimen y se comienza a generar una ilustración decorativa, que se aleja de aquellos detalles importantes que dan la definición precisa en los procesos biológicos de las plantas o los resultados concretos de los experimentos o estadísticas. La interpretación se genera con base a la observación personal,37 que debe estar basada en la guía científica. Nuevamente debemos dejar de lado la imaginación y dar prioridad a los requerimientos científicos. En el campo científico se cotejan las concordancias de la estructura de la imagen con sus datos, por lo tanto, la imagen al ser medida nos produce una ilustración del resultado de la esencia misma de evaluación y cuya finalidad es la publicación. Delimitar el nivel de complejidad de la imagen es el paso siguiente, porque una ilustración botánica es una imagen que está dirigida a la comunidad científica, porque su nivel de apreciación estética y de contenido va dirigido 28 a un tema complejo. Pero una ilustración botánica divulgativa posee un nivel de impacto diferente y se amplía la información más allá del campo científico. El proceso de verificación de la ilustración ocurre mediante pláticas entre el ilustrador y el científico. Es aconsejable que los dos profesionales intercambien puntos de vista para conciliar los alcances de la ciencia y la ilustración en el mismo proyecto. Se debe entender que el científico busca que las ilustraciones le funcionen para explicar un fenómeno, y el ilustrador quiere entender cuál será el tema que está ilustrando para buscar la mejor solución gráfica. 1) Se define sobre lo que se va a hablar en el texto. 2) Se platica sobre los bocetos obtenidos, donde el científico se cerciora de la coherencia en los elementos y que las funciones se vean claramente, pero aquí también el ilustrador puede innovar al observar detalles que el propio científico deje pasar de la especie. 3) La entrega de las ilustraciones, aquí el investigador no es tan estricto, pero el plus de colocar los colores apegados a lo real, dar claros y oscuros que den la adecuada estética a los datos, esto no siempre se pide con especificidad, pero al combinar la solicitud con el ingenio de hacer una imagen con los mayores contenidos posibles, puede sobrepasar a la sola verificación, y conseguir la aprobación y asombro del científico. La imagen, la distorsión y la perspectiva Una ilustración botánica se consigue más fácilmente cuando el ilustrador puede ver personalmente a la especie, ya que las fotografías son muy engañosas para poder responder las preguntas visuales que necesita el ilustrador. Se inicia analizando el cómo resolver la forma con la dimensión del formato en que se verá reflejada la imagen. El uso de planos de la imagen es fundamental para conseguir la estructura fisionómica de la planta: disposición de las hojas, el tallo, las flores, los frutos y las raíces. Medir evita la distorsión e incrementa la fidelidad de la ilustración. Para muchos ilustradores el primer paso para dibujar es concebir una composición en sistemas de tercios, sección áurea, etc., pero la ilustración botánica exige más porque la ciencia demanda el uso de escalas, por ejemplo, aquí no se puede colocar que la imagen se hizo a una escala de ¼ de la proporción. Hacer las ilustraciones de esta forma es un modo de trabajo solicitado, porque construir sin una guía de medidas, aunque uno mismo se considere como un excelente traductor de imágenes, da pie a cuestionar la veracidad de la imagen, por esto mismo se requiere medir y tener una escala desde la planta total hasta las estructuras más pequeñas que se observan en el microscopio. 29 La escala Es una relación matemática entre las dimensiones reales y las dimensiones de la imagen. Usualmente se representa como una barra delgada que puede estar colocada de manera vertical u horizontal con la medida exacta del detalle de la planta, y que remite al tamaño real de la ampliación o reducción de los elementos relevantes que se estén tratando en el texto.38 Es un recurso distintivo de la ilustración botánica por dos cosas: 1) está aprobado científicamente. 2) el ilustrador está asumiendo que está dando una imagen que habla de la verdad sobre la forma, en su localización espacial de las hojas, flores, tallos o frutos con una sólida observación y bases científicas. Cuando no están las escalas dentro de la ilustración científica, se debe de tener un cuadro flotante de datos o un pie de fotografía que describa la imagen, porque si no hay absolutamente ningún texto científico a su alrededor, no es una ilustración científica. Aunque la ilustración sea trabajada de forma extenuante, si no hay una función científica con quién se asocie, esta es solo una ilustración personal u obra hiperrealista. “...con las escalas podemos darnos una idea de lo que estamos buscando” Biol. Martha Imadora (Entomóloga) 38 Elaine Hodges.. The Guild Handbook of Scientific Illustration. 2nd edition. New York: Van Nostrand Reinhold. 2003. Pp. 310-311. 30 La semejanza en la ilustración botánica Dentro de la ilustración botánica hay una vertiente que no va en los textos especializados, esto es una aplicación publicitaria-científica que se dio gracias a los ilustradores botánicos iniciales y aún contemporáneos, que con su enorme destreza en la representación vegetal han generado el arte botánico, arte floral o de la vida salvaje. Estas ilustraciones también son de carácter didáctico, pero su función es hacer más sensible al público a que asista de manera presencial a exposiciones, talleres, prácticas, recorridos, etc., todo con carácter científico y de difusión. Sin embargo, aunque estas ilustracionesno vayan en un texto científico, no implica que su tratamiento se vuelva caricaturesco, sino que más bien la composición de elementos se vuelve más dinámica y se juega con los tamaños visuales para hacerlo más llamativo, pero siempre manteniendo los aspectos biológicos. A continuación algunos ejemplos de carteles científicos con ilustración para fomentar la divulgación científica: Marianne Wilson 31 La iconografía de la ilustración de palmas La ilustración botánica puede realizarse por ilustradores de diseño gráfico, biólogos, artistas visuales, ecólogos, médicos, ingenieros, etc. Es recomendable que al elaborar la ilustración científica se tenga un cierto conocimiento de la terminología básica de las estructuras de las plantas. Las estructuras son conceptualizadas como una referencia rápida, generalmente la composición vegetal tiene denominados términos básicos como son hoja, flor, fruto, raíz, corona de hojas, yema y tallo; siendo los más evidentes con la finalidad de localizarlos lo antes posible en las plantas para iniciar mediciones y bocetos. Identificar y conocer qué es lo que se está ilustrando nos proporciona las herramientas de acción para poder advertir los detalles, tomando en cuenta que a raíz de esto hay una enorme variabilidad de formas. Es posible identificar diferencias en dimensiones, colores, texturas y aromas de cada especie en particular, diferencias que nos sugieren una posible funcionalidad que se corresponde con el ambiente donde la especie se halla inmersa.39 Las partes de las palmas son las siguientes: Hoja 39 Darwin. Op cit., pp. 32-37 32 2.2 La fractalidad en las formas vegetales de la ilustración botánica “…el universo ofrece continuamente una mirada, pero no puede ser comprendida si primero no aprendemos a entender el lenguaje y a interpretar los caracteres con lo que está escrito. Está escrito en el lenguaje de las matemáticas, y sus caracteres son figuras geométricas, sin las cuales resulta humanamente imposible comprender una sola palabra de él, sin ellas, solo podemos vagar erráticamente a través de un oscuro laberinto”. Galileo Acuñe el termino fractal a partir del adjetivo latino fractus. El verbo latino corresponde, fragere, significa “romper”: crear fragmentos irregulares… ¡qué apropiado para nuestras necesidades!... que además de “fragmentado” (como en fracción o refracción), fractus también signifique “irregular”, y que en ambos sentidos se preserven en fragmento. Benoit Mandelbrot La observación permite comprender la fractalidad de las hojas en las distintas especies. Fisonómicamente en dichas estructuras resaltan las adaptaciones para captar más luz a fin de que la especie cumpla su ciclo natural. En la zona de producción foliar, las hojas se separan por escasos milímetros entre ellas, y al mismo tiempo se ensanchan hasta afinarse. Cabe mencionar que la producción de hojas en las palmas y particularmente en el género Chamaedorea, se encuentra en la zona apical. Es decir, la hoja de más reciente formación se encuentra en la cima y las hojas subyacentes van aumentando su tiempo de formación consecutivamente conforme se desciende en la filotaxia (disposición de las hojas sobre el tallo). Como resultado, es notable que las hojas de la cima son más jóvenes y más pequeñas, y las hojas descendentes o más cercanas al suelo son menos jóvenes y de mayor tamaño. Ordenar armónicamente los espacios con técnicas fraccionarias para obtener segmentos, secciones y construcciones armónicas, siendo 33 Fragmento de raquila de flores masculinas de Chamaedorea altenans Raquila de flores femeninas de Chamaedorea altenans simétricamente cambiante y creciente, ya que algunas estructuras, como las hojas están en constante réplica de sí mismas. Las progresiones geométricas en las plantas las encontramos en el acomodo de varias estructuras en secuencia de espiral. En el caso de las Arecaceae, se puede observar que cada cuatro hojas vuelven a encontrase en el mismo lugar; esto también en el caso de las raquilas de las flores y frutos. Dibujar la disposición de las hojas en perspectiva constituye todo un desafío, para dejar claro el recorrido de sus estructuras.40 Esto científicamente es un equilibrio puntual de cómo las plantas modulan su peso para poder sobrevivir en un ecosistema. Las Arecaceae pertenecen al grupo de las monocotiledóneas. Según el número de pétalos pueden ser trímeras (tres pétalos) o hexámeras (seis pétalos). Particularmente, el género Chamaedorea presenta flores trímeras y es esperable encontrar múltiplos de tres en las estructuras florales: pétalos y estambres. La fisiología externa de las flores corresponde al modelo fractal, las flores presentan aproximadamente una variación de escasas décimas a centésimas de milímetro (V. Cepeda-Cornejo comm. Pers.). En los tallos se encuentran las marcas de crecimiento; estas varían dependiendo de la cantidad de luz y humedad, dos factores importantes en determinar la tasa de desarrollo, entre más amplio el nudo, el crecimiento fue más acelerado probablemente debido a una alta incidencia de rayos solares y una elevada precipitación. 40 Theoni Pappas. La magia de las matemáticas, el orden oculto de la naturaleza y el arte. Madrid, España. Zugarto Ediciones. 1996. pp136-145. 34 Las flores son fecundadas por el polen que es transportado por el viento y por los polinizadores, y cuando esto ocurre se cierran sus pétalos y el óvulo crece hasta hacer un fruto maduro. En las palmas siempre hayamos frutos ovoides o casi redondos, en su mayoría del mismo tamaño, pero su colocación es diversa, porque si no se fecunda una flor queda ese espacio vacío. Esa también es una variable que debe mostrarse en las ilustraciones, porque es un detalle que ayuda al dinamismo en la imagen y ampliar datos de forma gráfica. Las raíces en las Arecaceae son aéreas, es decir varias las podemos ver fuera de la tierra, esto es más que nada un método de supervivencia porque vegetan en una zona de intensas lluvias, con terreros inclinados y húmedos donde corre mucha agua. Su disposición espacial depende totalmente del terreno. Por ejemplo, si la palma se localiza en una ladera, esta hace una columna de raíces que le impide ladearse demasiado y crecer sin mayor complicación. ¿Qué es lo que se mide al dibujar una planta? Al momento de construir la imagen con las fotografías y los bocetos a la mano, no se puede evitar el pensar que hay detalles en la estructura que al ir dibujando no están encajando bien. La mente y memoria advierten que hay desajustes, si es que por equivocación hay supresión de algún detalle. Medir una planta nos lleva a pensar en una construcción perfecta, pero para un ilustrador, es un método de analizar el ordenamiento y una lógica para desentrañar, cómo es que se construyen las formas vegetales sin omitir detalle alguno. Este nivel de entendimiento de la imagen botánica solo se logra en el campo o en el laboratorio donde se encuentra la especie. Los bocetos conseguidos son estudios de abstracción con trazos simples y de amplia guía del objeto estudiado, conceptualizando únicamente lo necesario.41 Con esto en mente, se pueden generar las estrategias para ir ampliando el contenido de la imagen y anotar el significado o la información de ese elemento a un lado de las láminas, impidiendo olvidar detalles importantes, porque en cada trazo hay un descubrimiento que debe transmitirse. 41 Técnicas de Pintura y diseño, “Dibujo: volumen y perspectiva”. España. Ediciones Génesis. 1992. Pp. 16-21. 35 Como se dijo antes, las medidas obtenidas de campo o fotografías con escala ayudan mucho a poder tener en cuenta el uso de la fractalidad, estableciendo patrones de longitudes que ayudan a ordenar la composición. La disposición de las pinnas obedece generalmente a un cierto ritmo o patrón particular en cada especie, regularmente las pinnas de la punta o ápice de la hoja son las de mayor tamaño, las pinnas de la parteintermedia usualmente se distribuyen de forma intercalada y finalmente, las pinnas de la base son también encontradas u opuestas pero a diferencia de las del ápice, estas son más pequeñas y estrechas, con un tamaño de casi un cuarto de las pinnas más grandes. Esta práctica de observación de la proporción de las medidas y espacialidad se lleva a cabo con las distintas secciones de las plantas, donde se obtiene un estimado de la muestra más pequeña con otra más grande. De ahí se logra una serie de puntos medios, que ayuden a conseguir el dinamismo natural. Por ejemplo, tenemos una palma llena de espinas, estás son una parte importante de esa especie porque las utiliza como método de defensa contra depredadores. Entonces se miden las que a simple vista se puedan considerar cómo las representativas de las más grandes, luego se toman muestras de espinas chicas y las espinas medias, para generar datos que ayuden a dar dinamismo con la proporción estimada y que apoyen con las escalas. El uso de la precisión de los ilustradores recae en el uso del espacio y su relación con la forma al dar la adecuada progresión fractal de los elementos, con un orden de acuerdo a su función. Hoja de Chamaedorea alternans. Ejemplo de la disposición de las pinnas. Pinnas del ápice Pin na s i nt er m ed ias Pinnas de la base 36 2.3 Las necesidades del material del ilustrador botánico La construcción de la imagen botánica siempre se hace buscando la coherencia del discurso científico, pero el construirla paso a paso siempre da interrogantes de cómo seguir trabajando hasta el final. Simplemente, la solución no siempre estará escrita, pero lo mejor y más edificante es ir resolviendo los tropiezos durante la elaboración. Por ejemplo, ¿cómo las luces pueden ayudar a que la ilustración no se vea plana? o ¿cómo podemos obscurecer algunos detalles para reafirmar la ilustración? Las herramientas que requiere el ilustrador científico son aquellas que le permitan ser preciso, es importante distinguir el material para Arte y el de ilustración científica. El ilustrador científico necesita un material que le permita generar exactitud, eso va desde el papel, las tintas de acuarela, lápices profesionales, estilógrafos, pinceles y goma. Es importante emplear los materiales de la calidad adecuada. Gama de tonos de grafito pata hacer lustración científica 37 El papel Detalles cómo saber medir la cantidad de papel es importante, se debe meditar el cómo usar los pliegos de papel de acuarela además de advertir el mejor material para emplearlo. La tradición de las láminas de ilustración botánica es hacer la composición con todos los detalles relevantes de la especie en una misma lámina. Es por eso que el papel para trabajar ilustración científica debe ser de algodón hecho a mano cómo es el Arches y sin ningún tipo de textura, para no tener complicaciones al dar detalles, dejando un trabajo más preciso. Las paletas de color Los godetes de acuarelas se colocan en estuches para poder guardar los pigmentos evitando que caiga polvo en el pigmento. Las acuarelas de buena calidad están tan concentradas que no es posible muchas veces ver su color real a simple vista, así que deben ser diluidos en una tabla para ver los colores con los que se cuenta. Se debe evitar usar colores acuareleables o acuarelas para estudiantes porque la calidad del pigmento cambia y eso repercute en las ilustraciones. La calidad en la limpieza de las pastillas también es muy importante, es indispensable que no se ensucien los colores con otros tonos y tener siempre los colores puros. Para lograrlo se debe limpiar el pincel lo mejor posible en agua cada que se tomen colores con un mismo pincel, para evitar que los tonos se vuelvan negros. Los lápices de dibujo La gama de grises que da el grafito es insuperable a cualquier otra técnica. El lápiz es la herramienta inicial que emplea el ilustrador científico siendo flexible al momento de hacer rectificaciones. La numeración de los lápices profesionales y porta minas van desde el 3H, para hacer el dibujo o calco base. Luego de terminada la ilustración se evalúa si es necesario algún grado de detalle, el cual suele colocarse volviendo a pasar el 3H para resaltar, con HB se hacen las sombras, y con un B o 2B para resaltar las sombras. Es preferible no salir de esta gama de lápices, porque entre más duro sea, no se le permite al ilustrador ver el dibujo al momento de trabajar con acuarela, y por el contrario si se usan numeraciones de B muy altas, la acuarela y el dibujo en general se ensucia con el grafito. 38 Lentes macro Cámara reflex Telefoto Las composiciones de la ilustración botánica En las láminas de ilustración botánica deben estar presentes los elementos que ayuden a determinar la especie. Se coloca en el centro la planta entera y a los costados los detalles con los acercamientos. Se debe procurar ilustrar la época del año en que se encuentra en grado de crecimiento o maduración la especie, dejando ver las flores y los frutos en sus grados máximos para dibujar. Cuando la ilustración de la planta o palma entera está completa en la lámina, ya no es necesario que las flores y los frutos deban ilustrarse en los racimos nuevamente, lo que se hace es un acercamiento milimétrico de cómo son esas flores, los frutos o el tallo. Otro recurso de la ilustración botánica es que al tener la lámina con color, ya no es necesario que en los esquemas se repita el color nuevamente, dejando solo la línea para que se haga la descripción del experto. Las fotografías y la ilustración científica Es importante tener fotografías de la especie y mejor aún, si es posible obtener estas imágenes de primera mano. Las fotografías que se hagan en campo no interesa que sean buenas, lo que importa es que sirvan de apoyo, de la misma forma que los apuntes de campo. Cuando el ilustrador científico va al sitio debe considerar a los árboles, arbustos, otras palmas, etcétera, que estarán quitando visibilidad a la palma entera, así que deben tomarse fotografías de distintas partes hasta poder armar la imagen completa de esa palma. Las fotografías son un complemento importante del boceto, semejan apuntes de campo que dan respuestas al ilustrador botánico cuando se inicia la composición de las láminas. Son datos para comprender los elementos de las palmas y sirven de apoyo para la elaboración del calco de las especies. Los detalles que deben de incluirse en las tomas fotográficas son el tronco, zona de producción de hojas, las hojas enteras, pinnas, flores, frutos y raíces. 39 Aplicación del color ¿Cómo se aplica el color de acuarela en las ilustraciones científicas? La acuarela no se aplica con métodos artísticos, colocando el color en una paleta plástica y tomando cada que uno da el pincelazo distintos tonos; es importante evitar esto porque no es el proceso adecuado. Para la ilustración científica se necesita el color homogéneo, de inicio a fin, y si se hace artísticamente cada pincelada se cambia de tono evitando tener los colores reales de las plantas. Los colores se hacen con las combinaciones de los tonos de acuarela elegidos, con cantidades suficientes para que no falte material de inicio a fin. Ya conseguidos los tonos de acuarela se separa y guarda, porque es importante tener en todo el proceso de las láminas las mismas gamas. Trabajando con el mismo color pueden obtenerse mezclas sacando matices con la base de color establecida. Pero para los blancos se usa gouache, que es fuera de las paletas de acuarela, en este caso este material no es para hacer mezclas, solo luces sin combinaciones. Las ilustraciones botánicas deben hacerse parte por parte; por ejemplo, se dibuja una hoja, evitando dar color y matices al mismo tiempo. Primero se hace una base verde, que va subiendo suavemente de intensidad dejando secar en cada pasada. Cada que se hace un aumento en el color, no debe repasarse insistentemente el pincel en la mismazona para no barrer el color, porque aunque se pinte cuando el color este seco, al aplicar nuevamente agua, el color vuelve a combinarse. El secreto de hacer el color no está en que solo se coloreen bien las ilustraciones, sino que se deben seguir los datos de la fotografía, para evitar inventar o deducir el cómo se vería mejor el color en las distintas partes de las plantas. Se debe ilustrar con el color que este mas acercado al tono real en la medida de lo posible. Los pinceles Son la herramienta a la cual se le da más cuidado, porque con ellos se pondrán los detalles desde los más gruesos hasta los más finos. La punta fina de los pinceles delgados debe cuidarse para que las cerdas no se abran. Después del uso, el proceso de limpieza consiste en limpiar el pincel con agua y con esa misma humedad se aplica una ligera presión entre el dedo índice y pulgar para que quede la punta plana. La numeración depende del proyecto, pero tener una gama de 0000 ayuda mucho a dar detalles finos en la ilustración. 40 Los apuntes de campo Los apuntes escritos permiten retomar características que observamos en campo, por ejemplo, definir cómo es el volumen, la textura y las circunstancias ambientales, ayudan a enriquecer la obra por medio de los detalles. Es importante conocer y tener elementos que fortalezcan lo que se está dibujando.42 En el caso de las palmas donde se hayan cientos de pinnas, se debe de entender cómo son y cómo interactúan, porque se debe vislumbrar como nace una hoja de la corona de hojas, y a su vez cómo la corona de hojas nace del tallo y en que sitio de los anillos de crecimiento se hayan dispuestas las flores, frutos e inclusive las raíces adventicias. Estos detalles son apuntes que toma el ilustrador dibujando y fotografiando, en ambas proporciones, porque si se toman demasiadas fotografías y pocos apuntes se corre el riesgo de no comprender lo que se ve en las imágenes, y al contrario si hay muchos apuntes y pocas fotografías costará trabajo establecer las proporciones ideales, el color y los detalles que apoyen a las ilustraciones. Los bocetos o apuntes pueden tener la calidad o expresividad a gusto del ilustrador, pero también del tiempo al que se esté supeditado. Si se va con el científico a cargo no siempre se podrá poner el ilustrador frente a la planta a dibujarla durante horas. Los apuntes de campo se hacen bajo una frase llamada: “que no te piquen demasiado los mosquitos”, es decir, lo más rápido posible. Los apuntes en campo se realizan solo con la ayuda de un lápiz, una goma y una cámara fotográfica, para más adelante poder hacer un dibujo definitivo. Las composiciones Para iniciar una composición se parte de las fotografías reales de las especies. Esta parte es importante aunque laboriosa porque primero se debe de seleccionar de todas las fotografías obtenidas, las cuales es preferible que sea una cantidad grande que permita seleccionar los mejores detalles de las palmas. Los detalles aunque importantes en la composición no deben nunca de ensuciar el espacio central de la planta o palma, es decir, los detalles no deben de ser más grandes que el motivo principal, y además estableciéndolos desde la parte media de la lámina hacia abajo, para así evitar que la atención se distraiga. Otra cosa importante es saber delimitar un detalle, para el caso de las flores se busca una selección, porque entre más pequeño el detalle es más complicado de poder dibujar. Los acercamientos ayudan a poder visualizar 42 Juan M. Varela Simó. Dibujar la naturaleza. Barcelona. Ediciones del Serbal. 1997. Pp. 17 y 20. 41 mejor y que el ilustrador botánico pueda controlar mejor la técnica. Esto también se aplica en los frutos, buscando esclarecer con pocos elementos cómo son las estructuras. El calco El calco es una herramienta muy útil porque se limpia la imagen fotográfica; quitando elementos que salen en la fotografía y no tiene relación con la especie ilustrada. Hacer este proceso no solo es ver la fotografía, sino que debe complementarse con los apuntes y notas para finalizar los dibujos. La fractalidad, es el estudio que deja aclarar la imagen no importando la complicada que esta sea y que deje ver las estructuras de la ilustración, esto permite hacer más fácil rectificar y completar un calco, ya que hay información en el ilustrador que le permite poder hacer este análisis visual y saber cómo es posible el construir. Esto nos lleva a evaluar que la fotografía y el trabajo visual del ilustrador es el que lleva a poder generar la ilustración botánica. En el caso del ilustrador botánico que no sale a campo debe de ingeniárselas para poder obtener las fotografías por parte del experto o en una base a datos que le permita comprender lo que se debe dibujar. Proceso de Calco 42 Capitulo III Los apuntes de campo de las palmas (Arecaceae) • : • / ",,_ J' • ,."'."" ._0.< I 43 Cuando se inició la propuesta de ilustración botánica para hacer el catálogo de palmas (Arecaceae), se pensaba en una forma de trabajo muy similar a la que se realiza habitualmente para hacer ilustración. No obstante, en lugar de solo ver las fotografías y dibujar desde la computadora, se prefirió salir a la selva para observar a las 13 especies de Arecaceae, por el placer del conocimiento entorno a la vegetación natural y la interacción con los biólogos. En este capítulo se hablará de lo ocurrido en la Estación de Biología Tropical de Los Tuxtlas para obtener las ilustraciones científicas, con el propósito de facilitar el registro, en el cual se muestra cómo las ilustraciones y los dibujos de campo fueron fortaleciéndose a través de un año de trabajo. Se abordarán las ilustraciones hechas antes de salir al campo, los primeros bocetos en la selva sin la compañía del científico y después con el apoyo de esté. Aquí se marcan la importancia de los procesos y el valor de la interdisciplina en la creación gráfica para proporcionar mejores resultados, enriqueciendo la investigación, el dibujo y las fotografías de las palmas. 44 3.1 Primeros bocetos de palmas Inicialmente la Dra. Cepeda proporcionó algunas macetas con palmas juveniles, para hacer la práctica en el dibujo de palmas. En esos momentos se utilizó el método que se emplea comúnmente en el arte para dibujar un paisaje, y que consiste en hacer delimitantes para dibujar con los espacios vacíos. Con el espacio demarcado, se colocan las hojas, tallos y pinnas de las palmas evitando que se salga la composición del espacio y se dibuje lo que se observa. En este ejercicio no se realizaron mediciones, solo se calculó el espacio, sin embargo, las consecuencias fueron las siguientes: las hojas quedaron en desproporción en comparación a los tallos y el tallo es más grueso de lo que es realmente. Este acercamiento fue una buena práctica que dejar ver el contraste en que el tipo de trabajo del ilustrador botánico difiere en las necesidades y los métodos de un artista. Juvenil de C. alternans Juvenil de C. alternans Juvenil de C. alternans Juvenil de C. alternans 45 Juvenil de C. alternans Juvenil de C. alternans Juvenil de C. alternans Juvenil de C. alternans Juvenil de C. alternans Juvenil de C. ernerti-augusti 46 Esta ilustración es la primera aproximación hacia el color, lo que después fue evidente es que los brillos de las hojas fueron mal colocados, porque no es está la forma en que la luz repercute sobre las hojas. Las venas de las pinnas están en ángulos incorrectos, y las hojas están desproporcionadas en relación al tallo. Chamaedorea alternans, juvenil 47 3.2 El apoyo científico de la Estación de los Tuxtlas para la ilustración científica de palmas (Arecaceae) La zona de Los Tuxtlas se encuentra en una región selvática tropical con amplios recursos naturales y de gran belleza. Esta selva, constituida por el macizo más extenso de la vegetación tropical cálido-húmeda, a partir de la cual algunas lengüetas se prolongaron hacia
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