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FFAACCUULLTTAADD DDEE OODDOONNTTOOLLOOGGÍÍAA ANÁLISIS DE CASOS BIOÉTICOS EN ODONTOLOGÍA. T E S I N A QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE C I R U J A N A D E N T I S T A P R E S E N T A: SUSANA JAQUELINE SÁNCHEZ MONDRAGÓN TUTORA: Mtra. ISABEL MARTÍNEZ SANABRIA Cd. Mx. MAYO 2019 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. A Dios por bendecirme, darme perseverancia, la fuerza necesaria para cumplir mis metas y siempre estar conmigo a cada paso que doy. A mis padres por darme su amor y apoyo incondicional ya que sin ellos no hubiera podido lograrlo. A mi hermana y a mi cuñado por siempre motivarme a dar lo mejor de mi cada día, ser mi mayor ejemplo para salir adelante y llenarme de tanto amor. A los profesores que fueron parte de mi formación profesional y me han hecho mejor persona. A quienes durante mis prácticas fueron mis pacientes, gracias por tanta paciencia y confianza. A mi novio por todo su amor, apoyo y motivación. A mi tutora por siempre guiarme buscando que mi trabajo fuera el más adecuado y apoyarme para culminar esta fase de mi carrera. Al proyecto PE211218 PAPIME por darme la oportunidad de contribuir a su elaboración. ÍNDICE INTRODUCCIÓN������������������..�..................4 OBJETIVO��������������...�������..����...7 CAPÍTULO I. CONCEPTOS DE ÉTICA..�������������.....8 CAPÍTULO II. CONCEPTOS DE BIOÉTICA.������������10 CAPÍTULO III. ÉTICA PROFESIONAL EN ODONTOLOGÍA..����..13 3.1.- Relación odontólogo-paciente.���������������..15 CAPÍTULO IV. CONCEPTO DE BIOÉTICA CLÍNICA Y TOMA DE DESICIONES������������������..�������18 CAPÍTULO V. USO DE MÉTODOS PARA EL ANÁLISIS DE CASOS����������������������������.21 5.1.- Metodologías.��������������������...�...21 5.1.1.- Personalista.������������������.���..23 5.1.2.- Principialista.��������������...��.��.��.27 5.1.2.1.- El método de Beauchamp y Childress.���������.29 5.1.2.2.- El método de Gert, Colver & Clouser El.��������..31 5.1.2.3.- El método principialista de Diego Gracia.��������34 5.1.3.- Casuística.��������������...����.���...39 5.1.3.1.- El método de Jonsen, Siegler & Winslade.�������..40 5.1.3.2.- El método deliberativo de Diego Gracia.��������..44 5.1.4.- De la virtud.��������������...��.��.���.47 5.1.4.1.- El método de Thomasma y pellegrino.���������.49 5.1.4.2.- El método de Drane.��������������.��...53 5.1.5.- Narrativas y del cuidado.��������������.��.56 5.1.5.1.- El método de Lazare Benaroyo.�����������.�58 5.1.5.2.- El método de Domingo & Feito������������..61 CAPÍTULO 6. ANALISIS DE CASOS CLINICOS����������64 CONCLUSIÓN��������������...��.������.......81 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS�...��������������82 4 INTRODUCCIÓN La ética viene del griego ethike, derivado de ethos-“carácter”, y, según Aristóteles, de éthos-“costumbre”. Es rama de la filosofía cuyo objeto de estudio es la moral. Por moral hay que entender el conjunto de normas o costumbres que rigen la conducta de una persona para que pueda considerarse buena, la ética es la reflexión racional sobre qué se entiende por conducta buena y en qué se fundamentan los denominados juicios morales. El término Bioética, de origen griego, alude a dos magnitudes de notable significación bios = vida y ethos = ética, su significado etimológico sería entonces ética de la vida y se pregunta: ¿Cómo debemos tratarla?. Esta no quiere dejar por sentado que las respuestas tradicionales sean las adecuadas, pretende retornar a la reflexión y a la discusión, a fin de encontrar soluciones que se adapten a la situación actual, y enfatizar que sus conceptos son o pueden ser cambiantes y capaces de modificar. Quiere tomar en cuenta a la persona en su globalidad, pero también a la sociedad; se interesa por la decisión personal del enfermo, por el diálogo interpersonal médico-paciente y por las estructuras sociales y jurídicas. La bioética abre la participación no sólo de la medicina sino del derecho, la filosofía, la antropología entre otras muchas disciplinas, así como de personas no especializadas en la toma de decisiones sobre la vida, la enfermedad, la salud y la muerte, cuestionando la hegemonía del saber médico y la exclusividad del mismo sobre los temas de la salud. Es un conocimiento en construcción, con una metodología incluyente y plural basada en el diálogo y la deliberación, para la toma de decisiones prudentes y fundamentadas. Gracias a la Bioética se han promulgado códigos apropiados para la investigación tanto básica como clínica, para la asistencia sanitaria y en la mayoría de las profesiones se ha visto una mayor humanización en sus prácticas. El ejercicio de la odontología es considerado "una profesión", es decir, un trabajo aprendido, mediante el cual el individuo trata de solucionar sus 5 necesidades materiales y de las personas a su cargo, servir a la sociedad y perfeccionarse como ser moral. Toda profesión se hace y ejerce en sociedad, es por y para los demás, por eso su carga moral. La presencia de la bioética en Odontología se manifiesta en temas como procedimientos de alto riesgo, el consentimiento informado para tratamientos odontológicos y de salud oral, revisión entre colegas y calidad de servicios, mala praxis odontológica, gastos por atención odontológica general, secreto profesional, relación odontólogo paciente, etc. y con cada nuevo avance científico y tecnológico aparecen nuevos problemas éticos, dilemas que han aumentado en número y complejidad. El profesional tiene una responsabilidad mayor, debido al caudal de conocimiento y capacitación que ha adquirido. Todo profesional se convierte así en un servidor de los demás, pues ha adquirido el derecho de ejercer su profesión y el deber de hacerlo siempre bien. Es aquí donde entra en juego "la vocación", lo más singular que puede tener un ser humano; es el llamado de lo más interno e íntimo y está cargado de aspectos y elementos éticos y morales. Dado que hacer bioética clínica implica un acercamiento directo al paciente, un diálogo sostenido con él y un análisis de las circunstancias que lo rodean, las problemáticas derivadas de esta práctica incurren más en el terreno de las situaciones específicas que de las teorías abstractas. La relación médico-paciente debe ser vista como un proceso conjunto de toma de decisiones más o menos conflictivas, proceso en el cual el paciente aporta su sistema de valores y su enfermedad y el médico su propio sistema de valores y su competencia técnica. La resolución de estos conflictos depende en gran medida, más que de los aspectos lógicos del juicio clínico, de la corrección del proceso psicológico de toma de decisiones, lo que implica prestar suma atención a los aspectos psicológicos, sociales y culturales de la salud, la enfermedad y el tratamiento. Los actos médicos son el resultado de una serie de eventos sucesivos que abarcan desde el diagnóstico, pronóstico y tratamiento, hasta la 6 implementación y evaluación de resultados.En cada etapa del proceso se presentan al médico múltiples alternativas de acción; su elección se fundamenta en juicios de valor, donde se opta por la alternativa que resulta “mejor”. Una adecuada metodología para la descripción del dilema incorpora todos los factores que se deben examinar para emitir un adecuado juicio moral. De este modo, se busca la objetividad necesaria para la resolución de los dilemas ético-clínicos que no niega la subjetividad de los actores involucrados, sino que la incluye de una manera objetiva. Con el buen uso de una metodología determinada, es posible llegar a una adecuada resolución de conflictos o dilemas éticos, así mismo si dos personas analizan un mismo caso pueden obtener resultados comparables, dependiendo de sus valores y principios éticos; de este modo se valida a la ética como una ciencia práctica, sustentada en conceptos universales y no en posturas individuales. 7 OBJETIVO El objetivo de esta tesina es realizar una investigación acerca de la bioética en el campo de la odontología y las diferentes metodologías para poder brindar herramientas necesarias para el estudio sistemático de las situaciones problemáticas en este campo, tomando como referencia los valores y los principios morales, que permitan la búsqueda de soluciones con la mayor corrección y calidad, mediante el desarrollo de métodos para la toma de decisiones aplicados a la resolución de los conflictos; por ejemplo, los surgidos en la relación médico paciente y en la práctica profesional odontológica diaria. Por último es hacer un llamado sobre la necesidad de tener, en la formación del odontólogo, un espacio de reflexión, donde la bioética, podría ser la opción más adecuada para resolver situaciones que tengan algún dilema ético. 8 CAPÍTULO I CONCEPTOS DE ÉTICA Desde la edad antigua (3500 a.c - 476 d.c), se empezó con la idea de la bondad del hombre con Pitágoras quien afirmaba que “la idea de armonía con el universo, conlleva la aceptación de un alma natural capaz de unirse con el universo y así reflejar sus cualidades: belleza y armonía, de lo cual derivaría la idea de la bondad”. Cien años después el primero en dar un concepto sobre la ética fue Sócrates quien decía, “si alguien conoce el bien, no puede hacer el mal; por eso el hombre tiene que ser sabio, solo el ignorante es malo”.1 Platón se basó más en la idea de que “la ética se basa en la perfección personal”. Más adelante Aristóteles, con la idea que planteó Sócrates, define la ética como “una disciplina filosófica que estudia el bien y el mal y sus relaciones con la moral y el comportamiento humano”.2 Entrando a la edad moderna (1462- 1789) Hume declaró que para construir una ética se incurre en una idea importante, “el deber ser”. Trece años después Emmanuel Kant comenzó su teoría ética argumentando que “la única virtud que puede ser incondicionalmente buena es una buena voluntad”. Ninguna otra virtud tiene este estatus debido a que todas las otras virtudes pueden usarse para lograr fines inmorales. Se basa en el dato primitivo: “el deber”.3 Para la edad contemporánea (1789 - al presente) Nietzsche proclama la transvaloración de todos los valores, donde la emoción y la pasión tenían su dominio. Poco tiempo después Karl Marx, más que desarrollar un código moral de derechos y deberes, decía que “el hombre era libre” y se enfocó en poner de relieve las injusticias económicas y sociales, y a predicar la actividad revolucionaria para conseguir la igualdad social.2 Actualmente la ética designa las costumbres, la conducta de la vida, las reglas del comportamiento, el análisis de los valores y la sistematización de la reflexión. Estudia los diferentes sistemas morales, analizando pensamientos, discutiendo interpretaciones, buscando las fuentes para tener un conocimiento objetivo sobre la conducta humana. No es una 9 disciplina práctica normativa; no trata de erigir o justificar las normas morales, sino de investigar y explicar teóricamente lo moral. Desde el punto de vista científico de esta disciplina, lo moral es tanto lo bueno como lo malo.2 La ética se divide en, profesional que se define como “el conjunto de facultades y obligaciones que tiene el individuo en virtud de la profesión que ejerce en la sociedad” y la ética médica que es “el conjunto de normas o deberes particulares a los que el médico debe ajustar sus actos durante el ejercicio de su profesión”. Son los deberes del médico para normar su conducta con relación a sus pacientes, otros médicos, personal paramédico, dente en general, su familia, la comunidad y la sociedad.1 10 CAPÍTULO II CONCEPTO DE BIOÉTICA La bioética es una disciplina que se le atribuye al pastor protestante, teólogo, filósofo y educador alemán Fritz Jahr, quien en 1927 usó ese término en el artículo “Bio-ética: una panorámica sobre la relación ética del hombre con los animales y las plantas”, en el cual sugiere considerar a cada ser vivo como un fin en sí mismo y tratarlo como tal en la medida de lo posible. Más adelante, en 1970, el bioquímico estadounidense dedicado a la oncología Van Rensselaer Potter utilizó el término en su artículo “bioethics the science of survival”, y posteriormente en 1971 en su libro “Bioética un puente hacia el futuro”. Francois Malherbe la definió como “el estudio de las normas que deben regir nuestra acción en el terreno de la intervención técnica del hombre sobre su propia vida”, en otro punto de vista Pierre Deschamps ya hablaba acerca de la muerte, decía que “la bioética es la ciencia normativa del comportamiento humano aceptable en el dominio de la vida y de la muerte”. Por otro lado David Roy ya usaba el concepto de la biomédica e interdisciplinar, quien la define como “el estudio interdisciplinario del conjunto de condiciones que exige una gestión responsable de la vida humana (o de la persona humana) en el marco de los rápidos complejos progresos del saber y de las tecnologías biomédicas”. Para 1995 Reich W. T. en la Encyclopedia of Bioethics la definió como “El estudio sistemático de la conducta humana en el campo de las ciencias biológicas y la atención a la salud, en la medida en que esta conducta se examine a la luz de valores y principios morales”. En esta última ya podemos observar una definición más completa, por lo que es la más aceptada en la actualidad para definir la bioética.2 Se dice que la bioética comprende todos los aspectos éticos relacionados entre sí con injerencia en la biología, rebasa lo que se conocía como moral de las cercanías, extiende la moralidad a los animales, a la biosfera, al universo entero y se proyecta al futuro al incorporar en sus intereses el destino de las próximas generaciones. No obstante la bioética 11 no se reduce a la aplicación de principios abstractos a situaciones concretas, como si se tratara de una nueva deontología, la bioética es más bien una toma de conciencia sobre las implicaciones morales y sus consecuencias en diferentes áreas, ya que se centra en el estudio de los problemas éticos que plantea el desarrollo de las diferentes ciencias y tecnologías que pueden aplicarse, influir o modificar a la vida humana.3 Los objetivos de la bioética son: ● Proponer modelos de intervención más equilibrados en la relación clínica, epidemiológica. ● Establecer métodos para la toma de decisiones horizontales, participativas, incluyentes y tolerantes. ● Proponer un nuevo paradigma suscitado entre el conocimiento biológico, la aplicación de la técnica y los sistemas de valores humanos. ● Proponer una nueva moralidad que permite tomar decisiones en un campo no confesional, secular más amplio y más conciliador de interesesdiversos, en un marco de deberes y responsabilidades compartidas. ● Resolver los problemas morales que se presentan con el uso de los avances tecnológicos aplicados al campo médico. ● Fomentar una cultura de derecho, entre prestadores de servicio y consumidores, entre investigadores y sujetos de investigación, editores de revistas y agencias financieras.3 La confluencia de campos diversos en la bioética, y la procedencia pluridisciplinar de su contenido, ha hecho que se vayan elaborando sistemas bioéticos. En la actualidad existen diversas corrientes bioéticas; las más desarrolladas son la bioética principialista y la bioética personalista, (las cuales describiremos más adelante). En ambas se han buscado unos principios con cierto carácter universal para resolver los dilemas planteados.4 La bioética se utiliza en diferentes áreas, una de las que nos interesa es la bioética médica que es la unión de la ética y la deontología en la 12 profesión médica, o sea en el terreno asistencial o de la salud, y se encuentra plasmada en códigos, declaraciones y juramentos, en los cuales se manifiesta la idea de tratar la enfermedad y al enfermo como elementos básicos para el éxito del ejercicio de la profesión médica y tiene como reto encontrar un balance ético entre la postura ética y los avances científico-tecnológicos de la medicina. En resumen promueve el bien íntegro de la persona humana, eje y centro de la vida social y su ambiente. 13 CAPÍTULO III ÉTICA PROFESIONAL EN ODONTOLOGÍA La búsqueda permanente de la calidad de la atención médica, a través de los diferentes mecanismos conocidos, fundamentalmente con la aplicación del proceso de mejora continua, ha identificado diferentes rutas, todas ellas de gran importancia. Se han desarrollado los procedimientos de evaluación y certificación, se ha aplicado el análisis estadístico de los procesos, la reingeniería y el análisis comparativo de referencia. Sin embargo, es hasta años recientes, cuando se vinculó el juicio de calidad de la atención médica con un enfoque ético humanista.5 Lo primordial es otorgar atención médica al paciente, con oportunidad, conforme a los conocimientos médicos y principios éticos vigentes, que permita satisfacer sus necesidades de salud y sus expectativas.6 La falta de aplicación de preceptos éticos en el ejercicio de la odontología, así como su ausencia en los currículos de las instituciones formadoras de profesionales de la salud bucal, ha generado mala práctica o deterioro de la imagen del odontólogo ante la sociedad. Los profesionales de la odontología tienen la obligación de controlar la calidad de sus prácticas, reportando y refiriendo casos de trabajos de mala calidad y prácticas no éticas. Todos entienden que los profesionales odontólogos se deben respeto mutuo, pero la mala praxis es un hecho de difícil manejo: el odontólogo que descubre esto podría informar al paciente acerca del trabajo mal realizado o bien ocultárselo. Por otra parte, puede contactarse con el profesional que realizó el trabajo o, posiblemente, con la sociedad odontológica local.7 Durante su ejercicio profesional, los cirujanos dentistas deben afrontar situaciones con un gran contenido ético. En la mayoría de los casos los procedimientos involucran diagnósticos complejos y habilidades técnicas. La manera de aplicar estos criterios se basa tanto en el juicio del especialista como del paciente. En estas circunstancias, la ética sería de gran ayuda para tomar decisiones correctas. 14 En 1992 la Asociación Dental Americana presentó los “Principios de Ética y Código de Conducta Profesional”: ❏ “El personal de salud bucal debe reconocerse a sí mismo como ser humano, para posteriormente reconocer en el paciente al otro, a la persona que tiene una dignidad inalienable, poseedora de valores, que está inmersa en su medio ambiente, y no sólo como un individuo que busca y tiene necesidad de salud”. ❏ “El personal de salud bucal debe cuidar y tratar con la misma conciencia y solicitud a todas las personas sin distinción de raza, religión, ideas políticas, condición social, nacionalidad, género, preferencia sexual o cualquier otra circunstancia personal o social”. ❏ “El personal de salud bucal debe evitar cualquier acto que pueda denigrar el honor o la dignidad del ejercicio de la profesión, ya sea mentira, engaño, abuso, puesto que la práctica odontológica debe ser orientada bajo principios éticos, científicos y legales”. ❏ “La calidad de la atención en los servicios de salud bucal que se otorgan a la población abierta, ya sea del sector público, privado o en instituciones educativas, debe ser la misma. No debe haber diferenciación de la atención entre una práctica institucional y la práctica en consultorio privado. Así mismo, se debe evitar el aprovecharse de la práctica institucional para llevar pacientes a la propia práctica privada”. ❏ “El personal de salud bucal debe contar con las respectivas acreditaciones para llevar a cabo el ejercicio de su profesión, ya sea de práctica general o como especialista, y no ostentar un grado académico con el que no se cuenta”. ❏ “El personal de la salud bucal está obligado a guardar el secreto profesional tanto del contenido de la historia clínica, así como también de todo lo que, por razón de su profesión, haya visto, escuchado y/o comprendido en relación con todos los pacientes. El secreto profesional debe reservarse aun cuando la relación profesional haya finalizado; ya sea de manera temporal o definitiva, 15 éste se podrá revelar sólo si requiere alguna autoridad competente”. ❏ “El personal de salud bucal debe asumir el compromiso para la educación continua y permanente en las áreas ética, científica y técnica, con el fin de brindar a sus pacientes el máximo de posibilidades de atención”.9 Bajo esta perspectiva, la profesión odontológica debe percibir el respeto a los derechos del paciente no sólo como un deber, sino como un escenario entre dos personas con necesidades diferentes que obtienen respuesta material y social en la relación terapéutica.10 3.1 RELACIÓN ODONTÓLOGO-PACIENTE La relación odontólogo-paciente se comprende cómo, la interacción entre el odontólogo y su paciente, que se realiza con el propósito de mejorar la salud bucal, de quien solicite la atención mediante el establecimiento de un diagnóstico y un tratamiento, sentando las bases de una relación de confianza que garantice una adecuada terapéutica.8 El primer encuentro formal entre odontólogo y paciente se produce en el instante en que se genera el proceso de recolección de los datos clínicos pertinentes y se establece la primera comunicación entre ambos, sentando las bases de una buena relación, pues se presta atención al paciente expresando su interés por escucharlo y ayudarlo a solucionar su problema de salud oral. Esta relación se establece en un marco intencional, de buena fe, entre ambas partes, e involucra la confianza y la veracidad al proporcionar información sobre el padecimiento del paciente. La honestidad profesional que esto implica, establece el equilibrio en la relación y promueve una mayor colaboración, al aclarar los derechos y las responsabilidades de odontólogos y pacientes; el conocimiento y la participación del paciente sobre su enfermedad, así como, de los riesgos y beneficios.9 En esta tabla 1 se enlistan las habilidades que debe tener un odontólogo para llegar a una buena relación con el paciente. 16 Ambiente físico apropiado Establecer un ambiente privado, cómodo y con el que podamos tener la atención del paciente sin distracciones. Recepción del paciente Saludar al paciente de manera amable usando su nombre lo animará en su participación. Empatía, respeto, interés, calidez y apoyo Los odontólogos debenmarcar su interés en cómo perciben los problemas del paciente, como afectan su vida, si esto les preocupa, cuáles son sus esperanzas y expectativas. Lenguaje Los odontólogos deben monitorear el nivel de jerga que utilizan al explicar cualquier procedimiento al paciente. Uso de modelos y esquemas Son útiles cuando la información es compleja, así como repetir las instrucciones y entregarlas impresas para cualquier duda del paciente. Tabla 1 Habilidades interpersonales odontólogo-paciente.12, 13 Se tiene que entender y poner en práctica el nuevo código de la relación odontólogo-paciente, reconociendo al paciente como persona en su dignidad, respetando su autonomía a través del consentimiento informado.11 17 En el momento actual se impone en la formación médica la promoción de un genuino profesionalismo, basado en el cuidado esmerado de la salud del paciente, el reconocimiento por la sociedad de la noble misión del médico, y en el renovado compromiso de la profesión médica de defender los valores de la asistencia sanitaria junto a otros valores sociales igualmente importantes, a la par que en su firme decisión de situar en el primer plano del quehacer médico la generosidad, la abnegación y la búsqueda de la excelencia.11 18 CAPÍTULO IV CONCEPTO DE BIOÉTICA CLÍNICA Y TOMA DE DECISIONES La bioética clínica se define como “el estudio interdisciplinario orientado a la toma de decisiones éticas de los problemas planteados a los diferentes sistemas éticos”, la cual se centra en los actos de las personas que tienen el objetivo de curar o guarecer. Desde una perspectiva profesional busca esclarecer las consecuencias de las acciones que ocurren en la interacción entre pacientes, profesionales y el sistema sanitario.14 Desde su aparición en los años sesenta la bioética clínica ha contribuido a aproximar los principios y normas generales de la ética a la realidad de las consultas.15 En la tabla 2 se enlistan los principios básicos con los que debe contar el odontólogo para poder tener una relación cordial con los pacientes. Para estudiar las decisiones se analiza cada caso, se tiene en cuenta el sistema moral en el que acontece el problema y se utiliza el razonamiento argumentativo.14 En el ámbito clínico, aún más que en la vida corriente, se plantean disyuntivas que dificultan mucho la adopción de decisiones acertadas. Muchos casos clínicos son trágicos en el sentido de que todas las opciones parecen ser malas, y sin embargo hay que tomar una de esas opciones. En muchos casos los riesgos son grandes y las consecuencias son difíciles de prever y de aceptar. Una última dificultad característica del medio clínico deriva del hecho de que cada caso es diferente y no se puede determinar con anticipación cuál es la decisión correcta. En cada situación clínica nueva es imprescindible analizar cuidadosamente los datos pertinentes. El éxito de la bioética clínica ha sido la elaboración de una eficaz metodología, la implementación de una propuesta de formación de los profesionales y la penetración en el ámbito de la salud a través de los comités de ética de los hospitales.14 19 PRINCIPIOS EN BIOÉTICA CLÍNICA. Relación médico- paciente. Deber de no abandono. Responsabilidad profesional y familiar. Respeto a los derechos del paciente y su autonomía. Protección del más débil. Eficiencia y excelencia profesional. Deber de confidencialidad. Humanización del cuidado. Solidaridad y compasión. Tabla 2 Sistema de principios bioéticos clínicos.15 Las decisiones en el ámbito clínico también pueden ser difíciles porque podemos sentimos inclinados a hacer algo que es moralmente incorrecto y se plantean disyuntivas que dificultan mucho la adopción de decisiones acertadas. Si definimos la bioética como “aplicación de la ética al ámbito biomédico”, debe constar de elementos teóricos que, a modo de marco conceptual, permite definir lo “bueno” y lo “malo”. Por otra parte, la bioética debe disponer también de metodologías prácticas que le permitan llevar a cabo una valoración normativa de los actos concretos en el ámbito sanitario, los que han sido denominados “modelos de análisis”.16 La relevancia de la toma de decisiones en la gestión de los procesos de la salud es además doblemente importante cuando se dirige específicamente a conseguir resultados en la calidad total de la atención a 20 la salud, además de revelar la participación de aspectos fundamentales de la bioética como la dignidad, la responsabilidad y la autonomía. La toma de decisiones centraliza los procesos de la gestión de la salud desde la planeación, con un sentido estratégico en un nivel medio y, de manera significativa, en la operacionalidad de la atención médica. La toma de decisiones, los paradigmas de la calidad total y los aspectos de la bioética conforman una tríada que es necesario analizar en su trascendencia social, laboral y consecuencial para una óptima atención a la salud.17 La forma más relevante de tomar decisiones está relacionada con las decisiones estratégicas: la tarea más importante de un la persona a cargo (cirujano dentista) consiste, de manera consensuada con su equipo de trabajo (asistente, recepcionista, especialistas), en decidir metas y objetivos y convertirlos en planes concretos o programas de acción. La toma de decisiones bajo la perspectiva de la calidad total y la bioética significa que no puede haber calidad total sin que haya implicados valores o principios fundamentales; velados o sin etiqueta, pero presentes.17 En el campo de la salud, las actividades naturales del área propician que este binomio se presente con o sin la intencionalidad requerida. Basta el énfasis de algún proceso diseñado para la calidad total o para la satisfacción de un valor para que ambos concurran en mayor o menor grado. Lo trascendente es que tanto la calidad total como los elementos bioéticos pueden y deben objetivarse de manera cuantitativa, con indicadores elaborados para ese efecto.18 21 CAPÍTULO V MÉTODOS DE ANÁLISIS DE CASOS Una adecuada metodología para la descripción del dilema incorpora todos los factores que se deben examinar para emitir un adecuado juicio moral. De este modo, se busca la objetividad necesaria para la resolución de los dilemas ético-clínicos.16 Ninguna estrategia ni método puede compensar el retraso de la madurez ética o las fallas del carácter de la persona que toma decisiones. El método proporciona el marco para la adopción de decisiones de índole ética que garantiza que se tengan en cuenta los datos pertinentes. Aclara los derechos y responsabilidades y asegura a una sociedad cada vez más desconfiada que las decisiones que son importantes para los pacientes y sus familiares se toman tras la debida reflexión.17 Sin embargo, el método no garantiza la infalibilidad, no siempre se tomará una decisión correcta. A pesar de ello, los errores más graves se pueden evitar sistemáticamente, y este es un objetivo importante. Una de las funciones más importantes de un método es mantener las normas de evaluación relacionadas con los hechos. Los buenos métodos impiden que la ética médica caiga en la trampa de las falsas generalizaciones y la mantiene arraigada en las situaciones de la vida real. 17 5.1.- METODOLOGÍAS Para poder llevar a cabo el análisis de cada caso bioético que se nos presente, vamos a contar con diferentes métodos de acuerdo a los conceptos y variables que presente cada uno de ellos. Para esto nos enfocaremos en las escuelas o corrientes bioéticas y las metodologías principales de cada una de ellas que describen en la tabla 3. 22 PERSONALISTA. Tiene como finalidad promover el bien íntegro de la persona humana,vértice de lo creado, eje y centro de la vida social. La relación libertad- responsabilidad, individuo y sociedad, encuentren su propio marco y valoración ética. PRINCIPIALISTA. Se caracteriza por estar determinada por una guía marco general a partir de la cual pueden derivarse normas morales más específicas apropiadas para situaciones particulares. CASUISTAS. El casuismo se centra en el estudio del caso particular y los sujetos participantes, en un contexto social e histórico determinado; su modelo de razonamiento está basado en la deliberación prudente y el conocimiento práctico, en el que se contrastan las situaciones particulares con las máximas morales y los casos paradigmáticos por analogía. DE LA VIRTUD. Se enfatiza en el reconocimiento de las virtudes como guías del comportamiento de los hombres y en este caso, específicamente de los profesionales de la salud. Esta escuela tiene clara inspiración en las enseñanzas aristotélicas. NARRATIVAS Y DEL CUIDADO. Parte de la comprensión de la realidad como primer paso para la resolución de los problemas, a partir de la narración, "desde esta perspectiva, es comunicación y desarrollo de experiencia" Tabla 3. Escuelas bioéticas y su concepto.17, 18,19 23 5.1.1 Personalista Se trata de un enfoque bioético cuya opción se centra en la persona humana y su significado antropológico y ontológico. La bioética llamada “personalista” se constituye en un paradigma amplio y consistente para examinar las dificultades éticas y bioéticas del ejercicio clínico.15 Esta se orienta fundamentalmente a asegurar el respeto de lo que constituye su objeto: la salvaguarda de la vida humana. Así, el principio de respeto de la vida puede ser considerado como el principio eminente de esta, es decir, el que guía e inspira la aplicación de todos los demás, de lo que se deriva, por tanto, que la bioética centrada en la persona promueve el respeto por la dignidad de la persona humana, fundamentando así una perspectiva centrada en parámetros éticos de referencia que faciliten la adhesión de la autonomía personal y el ejercicio responsable de la libertad, dentro de un contexto social y cultural que no demande una innecesaria magnificación del principio de autonomía. Al ser la calidad, en sentido estricto, un atributo de la vida personal, ha de ser evaluada con instrumentos que tengan en cuenta una reflexión sobre la vida misma y su contexto, y no primariamente desde la autonomía personal.15 De forma práctica, la bioética centrada en la persona define conceptos bioéticos clave tales como “autonomía”, “vida”, “libertad”, “muerte”, “decisión ética”, “sufrimiento” y “responsabilidad”, desde lo que la persona humana es, comprendida ontológicamente.17 El método propuesto para el ejercicio de la bioética centrada en la persona, además del enfoque multidisciplinar e interdisciplinar, consiste en considerar la ética y la persona como principio ordenador para la toma de decisiones entre las diferentes disciplinas. La ética que se considera necesaria es la que responde a lo que el ser humano es, ontológicamente considerado, perspectiva que permite su plena realización. Así, existen principios rectores o de orden más general, como el principio de respeto por la vida, y otros de orden más instrumental, como el principio del doble efecto, 19 que se resumen a continuación en la tabla 4. 24 PRINCIPIOS DESCRIPCIÓN Defensa de la vida física Es el valor fundamental de la persona. La vida llega anteriormente a la libertad. Totalidad Deriva el principio terapéutico, en el cual es lícito intervenir una parte del cuerpo cuando no hay otra forma de sanarlo bajo condiciones de consentimiento informado, esperanza de éxito e imposibilidad de curar la totalidad sin intervención. Libertad y Responsabilidad La persona es libre para conseguir el bien de sí mismo, procurando una bioética de la responsabilidad frente al mundo, frente a sí mismo, ante la propia vida y la vida de los otros hombres y otros seres vivientes. Sociabilidad y Subsidiaridad La persona está inserta en una sociedad, debe ser beneficiaria de toda organización social. Todo el bien que puede hacer la persona por sí mismo debe ser respetado, así como todo el bien que pueden hacer las personas. Implica que las personas sean ayudadas cuando no pueden por sí mismos. También se le llama solidaridad. Tabla 4 Principios de la Bioética Personalista.19 25 Su método es triangular en un primer momento, estudiando el problema teniendo en consideración los aspectos científicos y médicos en el marco de dos preguntas sencillas: ¿qué se hace? y ¿qué técnicas y medios se utilizan? En un segundo momento, se reflexiona acerca de las implicaciones antropológicas y éticas, es decir, lo que esa determinada técnica supone para el hombre y las generaciones futuras. En tercer lugar, se busca encontrar una solución práctica, tanto en su vertiente clínica como en aquella jurídica, en la cual, en muchos casos, hay vacíos legales. La bioética es, en este modelo, esencialmente interdisciplinar porque incluye y hace intervenir elementos que provienen de la ciencia, la filosofía, el derecho, la economía, entre otras.19 PUNTAJE Criterios a evaluar (valores o principios) Criterios de evaluación. 1 2 3 Defensa a la vida Respeta la vida en todas sus formas, en todas sus manifestaciones . Otorga un respeto a la vida corpórea en la mayoría de las manifestaciones . No otorga el respeto a la vida o es insuficiente. Totalidad Con el tratamiento se obtiene el saneamiento en Con el tratamiento se obtiene el saneamiento Con el tratamiento no se obtiene el saneamiento 26 su totalidad. parcial. adecuado. Libertad y responsabilidad Se otorga respeto a la libertad pero de manera responsable. No se respeta la libertad en su totalidad. No hay un respeto por la libertad, ya que no se realiza de manera responsable. Sociabilidad Se promueve y se ayuda a obtener la salud de la sociedad, respetando sus derechos. Se promueve pero no se ayuda a obtener la salud de la sociedad. No se promueve ni se ayuda a obtener la salud de la sociedad, ya que no hay un respeto hacia sus derechos. Subsidiaridad Se atienden las necesidades de la sociedad sin sustituir su capacidad de decidir y actuar. Se atienden las necesidades de la sociedad suprimiendo su capacidad de decidir y actuar. No se atienden las necesidades de la sociedad. 27 Rúbrica personalista. En este cuadro se colocaron los principios en los que se basa esta escuela bioética, junto con los criterios a evaluar para medirlos durante el análisis de los casos clínicos. 5.1.2 Principialismo Esta corriente fue propuesta en la década de los 80 por Tom L. Beauchamp y James F. Childress elaboraron un “paradigma” moral para quienes trabajan en el ámbito de la salud, a los fines de proporcionar una referencia práctico y conceptual que pueda servir de orientación en situaciones concretas. Tal paradigma, como se sabe, estaba asentado en las bases de los principios de autonomía, beneficencia, no maleficencia y justicia. Representa el primer enfoque de análisis situacional que diseñaron los profesionales dedicados a la bioética, recoge los antecedentes fundamentales de la disciplina.18 Estos se describen en la tabla 5. 28 PRINCIPIOS DESCRIPCIÓN Autonomía Se refiere a los valores, criterios y preferencias del enfermo en la toma de decisiones. Este principio guarda inmediata relación con la cuestión del consentimiento informado. Beneficencia Compromete a proporcionarbeneficios a los demás. Es decir, hacer todo el bien al paciente. No maleficencia Nos obliga a no dañar a los demás. Clásicamente conocido como “primun non nocere”, es un principio prioritario. Justicia Se refiere a la obligación de igualdad en los tratamientos. Tabla 5 Principios de la Bioética Principialista.14 El método principialista recurre al lenguaje de los “principios” y de las “consecuencias”. Se determinan principios elementales con los que se analizan los casos concretos y las consecuencias que se seguirán en cada caso particular de la aplicación de estos principios, siendo tal el método más adecuado para la toma de decisiones éticas en la clínica médica.15 Del principialismo se desprenden tres metodologías que se mencionan en la tabla 6. 29 PRINCIPIALISMO El método de Beauchamp y Childress (1999, 2013). Propuesta basada en cuatro principios morales: 1.- La no maleficencia. 2.- La beneficencia. 3.- La autonomía. 4.- La justicia. Uno de los métodos más importantes en la bioética, especialmente norteamericana . El método de Gert, Colver, & Clouser El (2006). Una propuesta fundamentada en la moral común y en un único principio moral. Se basa en el principio de no maleficencia. El método principialista de Diego Gracia, (1991). Parte de los cuatro principios propuestos por Beauchamp & Childress, en el que se hace un mayor énfasis en la consideración de las consecuencias de los actos. Tabla 6 Métodos de la escuela principialista.18, 19, 21 5.1.2.1.- El método de Beauchamp y Childress Esta metodología tiene un objetivo principal: ayudar a resolver los problemas éticos que se plantean en la práctica médica y en el ámbito de la biomedicina. La originalidad de esta metodología es establecer que hay cuatro principios fundamentales o prima facie: respeto a la autonomía, no maleficencia, beneficencia y justicia, que tienen que orientar moralmente 30 las decisiones; que se tienen que aplicar a situaciones médicas concretas, en vista a identificar, analizar y resolver los conflictos éticos que se plantean. Según B&Ch, para abordar los problemas éticos de la biomedicina, hay que partir de los cuatro principios mencionados que derivan inicialmente de juicios ponderados de la moral común y la tradición médica.21 Muchas veces estos principios y reglas entran en conflicto. Por eso, además de la especificación, hace falta proceder, afirman B&Ch, a una ponderación, esto es, determinar qué principio, regla, derecho o deber, tiene más peso en una situación concreta. Consiste en examinar y evaluar el peso o la importancia relativa de las normas. La ponderación es particularmente útil para juzgar situaciones individuales, y la especificación es particularmente útil para determinar el desarrollo de una política.21 B&Ch eran conscientes de que los principios no son suficientes en la vida moral y que hay que tener en cuenta otras dimensiones. Así, principios y virtudes tendrían que ir juntos; los principios garantizarían la seriedad racional del juicio moral y su objetividad, y las virtudes proporcionarán buenos motivos para actuar.21 PUNTAJE Criterios a evaluar. (valores o principios) Criterios de evaluación. 1 2 3 No maleficencia No se efectúa daño alguno, de ningún tipo, a las personas involucradas. Se efectúa daño mínimo a alguna de las personas involucradas. Se realiza daño, de cualquier tipo, a alguna de las personas involucradas. 31 Beneficencia Se actuó siempre en beneficio de las personas involucradas. Se actuó beneficiando parcialmente a las personas involucradas. Se actuó sin realizar algún beneficio a las personas involucradas. Autonomía Se respetan completamente los valores, criterios, decisiones y la dignidad del afectado. Hay un respeto parcial de los valores, criterios, decisiones y la dignidad del afectado. Hubo deficiencia o falta de respeto a los valores, criterios, decisiones y la dignidad del afectado. Justicia Se recibió un trato total de igualdad y de equidad. Se recibió un trato parcial de igualdad y equidad. Fue deficiente o no se recibió un trato de igualdad y equidad. Rúbrica principalista del método de Beauchamp y Childress. En este cuadro se colocaron los principios en los que se basa esta metodología, junto con los criterios a evaluar para medirlos durante el análisis de los casos clínicos. 5.1.2.2.- El método de Gert, Colver & Clouser El Gert, Culver y Clouser se basaron en la teoría de la moralidad común, es decir, el estudio de la moralidad común en tanto teoría, según su 32 propuesta tiene su punto de partida en la experiencia moral cotidiana. Dado que esta teoría tiene por base la moralidad común, algo que todos nosotros construimos y aprendemos en el día a día, las personas en general saben instintivamente lo que ésta es y hasta suelen aplicarla en lo cotidiano, aunque jamás la hayan estudiado o hayan oído hablar de ella.22 Clouser y Gert destacan, que en el principialismo, aunque las teorías estén en el nivel de jerarquía de justificación, éstas no asumen ningún papel en el raciocinio moral práctico; en lugar de ello, son los principios los que asumen, de hecho, el papel de tribunal de última instancia. Según estos críticos, no hay nada de errado en utilizar principios en los análisis de los casos concretos en general; sin embargo, usarlos como simples sustitutos de sus teorías éticas de origen parece más un esfuerzo inconsciente de aferrarse a las propias. Van más lejos al afirmar que el principialismo carece de unidad sistemática, creando, así, un problema práctico y otro teórico. Como no hay una teoría moral que reúna sus principios adecuadamente, tampoco hay una guía de acción unificada que genere reglas claras y coherentes para las acciones. Según los autores, en el principialismo, la discusión es demasiado ecléctica, lo cual es inevitable, considerando que cada principio está fundamentado en una teoría moral diferente. Así, por ejemplo, en el principio de no maleficencia, ellos reconocen que Gert estaba en lo cierto al enfatizar la importancia del deber de evitar perjudicar a los otros. Siguiendo la misma línea crítica de los autores aquí trabajados, se percibe que solamente con el uso de una teoría moral unificada sería posible lidiar con toda la amplitud de cuestiones complejas que la bioética actualmente abarca.22 Solo así, por un procedimiento de decisión única, clara y coherente, es que se llegaría a respuestas verdaderas y moralmente válidas. A partir de este único principio es posible derivar otras conductas que no son exigibles pero sí deseables moralmente que reciben el nombre de "ideales morales", las cuales son el hacer y promover el bien. Con base en las anteriores consideraciones estos autores fundamentan su método 33 de toma de decisiones en bioética clínica, a partir de diez normas morales de obligación general que deben tenerse en cuenta en el análisis de los casos bioéticos clínicos que se describen en la tabla 7.22 Una de las fortalezas de este método es el de dar normas claras en favor a evitar causar el daño en los seres humanos, queda por otra lado, la protección y promoción positiva o activa para su autorrealización, la cual sólo es posible por medio de la ayuda mutua. Normas morales que prohíben directamente causar cinco daños. Normas morales, que en casos particulares generalmente su realización usualmente, pero no siempre, causan daño. No matar, incluye adicionalmente ocasionar la pérdida permanente de la conciencia. No engañar. No causar dolor, incluye ocasionarno sólo dolor físico, sino también psicológico. No hacer trampa. No causar incapacidad, incluye el no causar pérdida de las capacidades físicas, mentales o volitivas. No romper sus promesas. No privar de la libertad, incluye la pérdida de la capacidad para actuar libremente, así con su oportunidad para ello. No romper la ley. No privar del placer, incluidas las fuentes del placer. No cumplir con sus deberes u obligaciones. Tabla 7 Normas morales de obligación general que deben tenerse en cuenta en el análisis de los casos bioéticos clínico.22 34 PUNTAJE Criterios a evaluar (valores o principios) Criterios de evaluación. 1 2 3 No maleficencia No se efectúa daño alguno, de ningún tipo, a las personas involucradas. Se efectúa daño mínimo a alguna de las personas involucradas. Se realiza daño, de cualquier tipo, a alguna de las personas involucradas. Rúbrica principalista del método de Gert, Colver & Clouser El. En este cuadro se colocó el principio en los que se basa este método, junto con los criterios a evaluar para poder medirlo durante el análisis de los casos clínicos. 5.1.2.3.- El método principialista de Diego Gracia El método propuesto por Gracia toma la forma de un “principialismo jerarquizado”: teniendo en cuenta la necesidad de observar, por una parte, una serie de principios que sirven de salvaguarda de valores importantes, que recogen, además, buena parte de las tradiciones que han animado y dotado de sentido la ética médica a lo largo de la historia y, por otra, de resolver los conflictos que se plantean en la realidad, era imprescindible introducir algunas modificaciones en la propuesta de T.L. Beauchamp y J.F. Childress.16 Gracia propone tener en cuenta estos conceptos a la hora de hablar del aspecto ético en una toma de decisión bioética.21 ● Sistema de referencia.- Es la última referencia, válida para todos, que tiene un carácter ontológico o real, pero esto entendido en sentido formal, sin contenidos, cuyo objeto es saber cómo son las 35 cosas en el mundo. Es ideal, y es el ideal de toda explicación racional posible. En este sentido son previos a la razón. ● Esbozos morales.- Conjuntos de contenidos que la razón elabora partiendo del ideal que es el sistema de referencia. Son hipótesis, o suposiciones. ● Experiencia moral o experiencia racional.- Un ejemplo es la hipótesis que es el esbozo se “experimenta” no físicamente, ni matemáticamente, sino personalmente. Es lo que se llama compenetración (experiencia de amor interpersonal, más propio de la realidad religiosa) o conformación (experiencia de la propia realidad personal a lo largo del decurso biográfico). En nuestro caso la prueba se realiza mediante la conformación: la realización de la propia personalidad ● Sistema de referencia.- Para que una acción pueda ser considerada moral o correcta, tiene que ser universalizable, de modo que no vaya contra el respeto debido a todas y cada una de las personas.(21) Con esta explicación y esta estructura Gracia pensó que conseguía la universalidad de la ética en un sentido formal, no material. Superando el idealismo, y el deontologismo, mediante una fundamentación racional, y a la vez el naturalismo sin caer en la falacia naturalista, o en un racionalismo material.21 Pasos concretos que propone como metodología ética: Paso 1.- El sistema de referencia moral (ontológico) ● La premisa ontológica: el hombre es persona, y en cuanto tal tiene dignidad y no precio. ● La premisa ética: en tanto que personas, todos los hombres son iguales y merecen igual consideración y respeto.22 Paso 2.- El esbozo moral (deontológico). 36 ● Nivel 1: No-maleficencia y Justicia. ● Nivel 2: Autonomía y Beneficencia.22 Paso 3.- La experiencia moral (teleológica). ● Consecuencias objetivas. ● Consecuencias subjetivas.22 Paso 4.- La verificación moral (justificación). ● Contraste el caso con la “regla”, tal como se encuentra expresada en el esbozo (paso 2). ● Compruebe si es posible justificar una “excepción” a la regla en ese caso concreto (paso 3). ● Contraste la decisión tomada con el sistema de referencia, tal como se encuentra expresado en el primer punto (paso 1).22 Paso 5.- Tomar la decisión final.22 Esta nueva propuesta es más afín a la tradición aristotélica y está enfocada hacia el desarrollo de un modelo en el que se enfatiza el trabajo con los valores más que el de los principios. Por ello, la clave fundamental sobre la que orbita este nuevo sistema es la deliberación. PUNTAJE Criterios a evaluar (valores o principios) Criterios de evaluación. 1 2 3 37 Dignidad Se respeta la cualidad del valor como persona y su integridad. Hay una falta parcial hacia la integridad y la cualidad del valor como persona. Se viola completamente la cualidad del valor como persona y su integridad. Respeto Se trata con total consideración y valor a las personas involucradas. Hay un trato parcial en consideración y valor hacia las personas involucradas. No hay ningún tipo de consideración ni trato con valor hacia las personas involucradas. Igualdad Hay un trato completamente igualitario entre los involucrados. Hay un trato medianamente igualitario entre los involucrados. No hay ningún tipo de trato igualitario entre los involucrados. No maleficencia No se efectúa daño alguno, de ningún tipo, a las personas involucradas. Se efectúa daño mínimo a alguna de las personas involucradas. Se realiza daño, de cualquier tipo, a alguna de las personas involucradas. 38 Beneficencia Se actuó siempre en beneficio de las personas involucradas. Se actuó beneficiando parcialmente a las personas involucradas. Se actuó sin realizar algún beneficio a las personas involucradas. Autonomía Se respetan completamente los valores, criterios, decisiones y la dignidad del afectado. Hay un respeto parcial de los valores, criterios, decisiones y la dignidad del afectado. Hubo deficiencia o falta de respeto a los valores, criterios, decisiones y la dignidad del afectado. Justicia Se recibió un trato total de igualdad y de equidad. Se recibió un trato parcial de igualdad y equidad. Fue deficiente o no se recibió un trato de igualdad y equidad. Rúbrica principalista del método de Diego Gracia. En este cuadro se colocaron los principios en los que se basa este método, junto con los criterios a evaluar para poder medirlo durante el análisis de los casos clínicos. 39 5.1.3 La casuística Llamada así en virtud del estudio de los casos particulares, con el objetivo de extraer de ellos principios, que permitieran un estudio y análisis, que sirvieran de base para casos similares. Esta metodología cobró particular interés en los siglos XV y XVI, con el desarrollo de la teología jesuítica y usada especialmente para la aplicación de máximas teológicas durante la confesión; por ello, en el campo de la ética médica se fundamenta en las circunstancias particulares de cada caso y saca de este máximas sobre cuestiones que se consideran éticas y no éticas que, más que posicionarse como normas teóricas y abstractas, son prácticas y se aplican siempre a discreción y discernimiento de las circunstancias y nunca de forma universalmente válida para todos los casos.15 La fortaleza principal de esta metodología radica en su capacidad de leer las circunstancias particulares de cada caso concreto y actuar en consecuencia con ellas, es decir, de adaptarse a la toma de decisiones tomando en cuenta los valoresy principios particulares de cada paciente, en cada momento concreto de su tratamiento y con la evolución propia de sus emociones y las de su familia.16 Por su parte, la debilidad de esta consiste en que, el considerar las circunstancias particulares de cada caso, puede extraviarse en la orientación que se dé al final del análisis, ya que este será muy particular y corre el riesgo de perder de vista la universalidad de los principios bioéticos. De igual manera, se corre el peligro de manejar emociones y sentimientos que, al ser cambiantes, pueden determinar una postura cambiante, de igual modo. Ante esta debilidad, la casuística recomienda la revalorización de los casos constantemente, así como el contraste con su evolución en tiempos breves durante todo lo que dure el padecimiento o tratamiento.16 A continuación en la tabla 8 se mencionan las metodologías de la escuela casuística. 40 CASUÍSTICA El método de Jonsen, Siegler, & Winslade (2006). En el que el estudio se centra en el caso en particular, a partir de las indicaciones médicas, las preferencias del paciente, la calidad de vida y las características contextuales. El método deliberativo de Diego Gracia (2000). Esta propuesta se basa en el estudio del caso particular, y para su resolución en la deliberación prudente. Tabla 8. Métodos de la escuela casuística.15, 20 5.1.3.1 El método de Jonsen, Siegler, & Winslade Su propuesta consiste en analizar cada caso clínico, en particular los que planteen problemas éticos, siguiendo los cuatro parámetros que ofrecen un método sencillo y sistemático para identificar y analizar los problemas éticos que surgen en la práctica clínica. Lo importante, en la ética clínica, es hacer un análisis ético basado en un examen ordenado de los cuatro parámetros anteriores.15 1) Las indicaciones médicas. Este parámetro abarca el contenido habitual de las deliberaciones clínicas: el diagnóstico, el pronóstico y el tratamiento del problema sanitario del paciente. A ese respecto, el debate ético examina los hechos médicos y los evalúa a la luz de los rasgos éticos del caso, tales como la posibilidad de beneficiar al paciente y de respetar sus preferencias. Debe quedar claro que el primer paso para evaluar los aspectos éticos de un caso es, por tanto, el de tener una idea clara de los posibles beneficios que se obtienen con una intervención médica.15 41 Dicho de otro modo y más práctico, las indicaciones médicas tienen que hacer referencia explícita a los principios de beneficencia y de no- maleficencia, planteándose y respondiendo a las siguientes preguntas: 1ª) ¿Qué problema médico tiene el paciente? ¿Cuál es su historial, diagnóstico y pronóstico? 2ª) ¿Es un problema agudo o crónico, crítico o no crítico, reversible o irreversible? 3ª) ¿Cuáles son los objetivos del tratamiento? 4ª) ¿Qué alternativas se contemplan en caso de fracaso terapéutico? 5ª) En suma, ¿cómo se puede beneficiar el paciente de la atención médica y de la enfermedad sin causarle daño?15 2) Las preferencias del paciente. En todo tratamiento médico son éticamente relevantes las referencias del paciente basadas en sus propios valores y en la evaluación personal que haga de los beneficios y de los riesgos. Estamos, según nuestros autores, ante un parámetro esencial en el análisis de los problemas éticos de la medicina clínica. Estamos ante el significado, valor y alcance, moral y jurídico, de la autonomía personal que se mantiene tan enraizado en la cultura occidental. Así pues, este parámetro se ocupa de las cuestiones vinculadas que el paciente exprese respecto de sus preferencias, las cuales tienen que hacer referencia explícita al principio de respeto a la autonomía personal, planteándose y respondiendo a las siguientes preguntas: 1ª) ¿Tiene el paciente intactas sus facultades mentales y es legalmente competente? ¿Hay signos de incapacidad? 2ª) Si el paciente es competente, ¿ha manifestado sus preferencias respecto a su tratamiento? 3ª) ¿Se le ha informado de los riesgos y beneficios?, ¿Ha comprendido dicha información? ¿Ha dado su consentimiento? 4ª) Si está incapacitado, ¿quién es su representante legítimo? ¿Basa éste sus decisiones en principios adecuados? 42 5ª) ¿Ha expresado el enfermo previamente sus preferencias, por ejemplo en directrices médicas anticipadas? 6ª) ¿Se resiste o colabora en el tratamiento médico? Justifique su respuesta. 7ª) ¿Se está respetando, en lo posible, el derecho de elección del paciente de acuerdo con la tarea ética y la ley vigente?15 3) La calidad de vida. Uno de los objetivos fundamentales que persigue la intervención médica es la recuperación, el mantenimiento o la mejora de la calidad de vida. Ahora bien, es necesario tener en cuenta que esa expresión no es fácilmente definible debido a que está llena de factores objetivos y subjetivos, de juicios de valor en los que resulta difícil delimitar sus componentes con absoluta claridad.15 Según estos autores la calidad de vida se enfocan a los principios de beneficencia, no-maleficencia y respeto a la autonomía personal, planteándose y respondiendo a las siguientes preguntas: 1ª) ¿Cuáles son las perspectivas del paciente sobre su retorno a la vida normal, si sigue el tratamiento o si no colabora con el tratamiento? 2ª) ¿Qué carencias de índole física, mental y social, son previsibles incluso con un resultado positivo del tratamiento? 3ª) ¿Existen prejuicios susceptibles de influir en la evaluación que el profesional sanitario haga respecto de la calidad de vida del paciente? 4ª) ¿Es la situación actual (o previsible) del paciente de tal naturaleza que no valdría la pena seguir viviendo? 5ª) ¿Existen planes o razones que justifiquen la renuncia al tratamiento? 6ª) ¿Se han previsto alivios y cuidados paliativos?15 4) Los rasgos contextuales. Todo caso clínico está enmarcado en un contexto más amplio en el que confluyen personas, familias, comunidades o grupos sociales, empleados de las organizaciones sanitarias, casas de seguros, decisiones políticas, 43 etc. A todos esos elementos o factores que componen los "rasgos contextuales" en que tiene lugar el caso concreto de atención a un determinado paciente. Tiene una gran influencia en el modo en que los problemas éticos son percibidos, analizados y resueltos, y está relacionado con el caso clínico al menos de dos formas: por una parte, fija los límites y las condiciones en que se toman las decisiones y, por otra, queda influido por las decisiones del y para el paciente.21 Es un método de razonamiento moral que consiste en plantearse y responder (con la reflexión y el debate ético consiguientes) a las preguntas que condensan el análisis ético del caso clínico según ha quedado expuesto al final de cada uno de los parámetros. Ese conjunto de preguntas permiten evaluar cada caso, y los casos entre sí, a la luz de los principios éticos presentes en cada parámetro. PUNTAJE Criterios a evaluar (valores o principios) Criterios de evaluación. 1 2 3 No maleficencia No se efectúa daño alguno, de ningún tipo, a las personas involucradas. Se efectúa daño mínimo a alguna de las personas involucradas. Se realiza daño, de cualquier tipo, a alguna de las personas involucradas. Beneficencia Se actúa siempre en beneficio de la salud de las Se actúa beneficiando parcialmente la salud de las Se actúa sin realizar algún beneficio a la salud de las 44 personas involucradas. personas involucradas. personas involucradas. Autonomía Se respetan completamente las preferencias, los valores, criterios, decisiones y la dignidad del afectado. Hay un respeto parcial de las preferencias,los valores, criterios, decisiones y la dignidad del afectado. Hubo deficiencia o falta de respeto a las preferencias, los valores, criterios, decisiones y la dignidad del afectado. Rúbrica casuística del método de Jonsen, Siegler, & Winslade. En este cuadro se colocaron los principios en los que se basa este método, junto con los criterios a evaluar para poder medirlo durante el análisis de los casos clínicos. 5.1.3.2 El método deliberativo de Diego Gracia El nacimiento de la bioética tiene una íntima relación con conflictos institucionales o de poder. En el ámbito del poder judicial hay un amplio elenco de casos paradigmáticos en el nacimiento de la bioética, sobre todo en los tribunales norteamericanos a lo largo del siglo XX. Estos conflictos institucionales desembocaron en la necesidad de crear comités o comisiones para el debate de problemas bioéticos.20 El método utilizado para la resolución de los problemas planteados ha sido la deliberación. Para Diego Gracia, “la función del comité es deliberar. Por tanto, no se trata de informar a otros de las propias ideas, ni de convencerles, ni de cambiar sus sistemas de creencias o valores. La 45 función de un comité es distinta, es deliberar, a fin de tomar decisiones sobre cuestiones compleja”.20 Existen dos aproximaciones diferentes a los problemas éticos, así como al modo de usar estas metodologías, “dilemática” y “problemática”. El objetivo de la primera es elegir entre diferentes posibilidades, generalmente dos. Su método es la teoría de la elección racional. Por el contrario, la segunda pone más el acento en el camino que en la meta; se fija más en el procedimiento que en la conclusión, entre otras cosas porque no es evidente que los problemas morales tengan siempre solución, y que de tenerla esa solución sea una y la misma para todos. La primera es una aproximación “decisionista” a los problemas éticos, en tanto que la segunda es básicamente “deliberativa”. Gracia se refiere a la deliberación como el método para la resolución de problemas bioéticos. Considera que las situaciones de pérdida de control emocional y de angustia son las que nos llevan a asumir posturas límite, de aceptación o rechazo totales, de amor u odio, que convierten los conflictos en dilemas con sólo dos salidas extremas y opuestas entre sí. El autor ofrece una aproximación y una concreción de la problemática de la deliberación en los siguientes términos: “La deliberación busca analizar los problemas en toda su complejidad. Eso supone ponderar tanto los principios y valores implicados como las circunstancias y consecuencias del caso. Esto permitirá identificar todos, o al menos la mayoría de los cursos de acción posibles. Puede tomarse como norma que los cursos posibles son siempre cinco o más, y que cuando se han identificado menos es por defecto en el proceso de análisis. Por otra parte, el curso óptimo de acción no está generalmente en los extremos, sino en el medio o cercano a él. De ahí que el resultado del proceso de la deliberación suela ser tan distinto del de los procesos dilemáticos. El proceso de la deliberación exige la escucha atenta, el esfuerzo por comprender la situación objeto de estudio, el análisis de los valores implicados, la argumentación racional sobre los cursos de acción posibles y los cursos óptimos, la aclaración del marco legal, el consejo no directivo, la ayuda 46 aún en el caso de que la opción elegida por quien tiene el derecho y el deber de tomarla no coincida con la que el profesional considera correcta. La deliberación es en sí un método, un procedimiento”.20 PUNTAJE Criterios a evaluar. Criterios de evaluación. 1 2 3 Principios y valores Son identificados, analizados y respetados completamente. Son identificados y analizados, pero no hay un respeto hacia ellos. No pueden identificarse. Circunstancias y consecuencias Están completamente descritas. Solo se describen las circunstancias pero no las consecuencias. No se encuentran. Cursos de acción posibles Hay más de cinco opciones Hay de dos a 3 opciones para Solo hay un posible camino 47 para dar solución al caso. dar solución al caso. a seguir para la resolución del caso. Marco legal Hay alguna implicación legal en el caso. Es posible una implicación legal en el caso. No hay alguna implicación legal en el caso. Rúbrica casuística del método deliberativo de Diego Gracia. En este cuadro se colocaron los criterios en los que se basa este método para poder medirlos durante el análisis de los casos clínicos. 5.1.4.- De la virtud En oposición al principialismo que centró su atención en las acciones, esta escuela centra su atención en la perspectiva del médico que actúa, en sus hábitos y cualidades personales aplicables a todo el devenir de su práctica.19 Emplea el lenguaje de la “virtud” y del “vicio” (hábitos y actitudes), siendo tal el sentido de toda la ética médica clásica, cuyo problema central y prácticamente único fue el de las actitudes o cualidades de carácter que debía tener un buen médico, criterio que fue llevado a diversos textos deontológicos, y aún legales.18 Se basa en el ejercicio de las competencias, (virtudes) o dimensiones que son del dominio profesional siguiendo criterios de excelencia. El modelo de la virtud se opone, radicalmente, a la ética del deber, en la medida en que atribuye al sujeto y a su perfección, mediante la virtud, el único camino para alcanzar el bien.19 Es imprescindible saber ejercitar determinadas virtudes morales que hacen el buen desempeño de su labor profesional diaria, en particular, en cuanto a la prudencia que debe presidir toda toma de decisión. Pero es claro que no se puede obligar nadie a “ser virtuoso”, la virtud en el médico 48 es enseñable y puede verse en acción en el escenario clínico. Se trata de una ética donde la calidad moral de un acto deriva del acto considerado en sí mismo, de la intención o el fin que persigue, porque para ser un “buen médico” no basta con contar con determinadas virtudes, sino que se requiere que posea conocimientos, no sólo médicos, sino también de ética médica y de derecho y habilidades propias de su ciencia, y pautas éticas de decisión y acción, a fin de que pueda resolver los casos conflictivos que se le presenten. En la tabla 9 se describen brevemente las metodologías de la escuela bioética de la virtud. DE LA VIRTUD. El método de Thomasma & Pellegrino (1978). Su método pone de manifiesto la importancia para el estudio del caso clínico de los hechos del caso y la escala de valores de los participantes. A partir de lo cual se procede a determinar el principal valor amenazado; los posibles cursos de acción que protejan el mayor número valores; y la elección del curso de acción a recomendar. El método de Drane (1988). La propuesta consta de cuatro fases: 1.- Fase expositiva (factores médicos, personales y socioeconómicos). 2.- Fase racional (categorías relacionadas con la ética médica; los principios y máximas; normas jurídicas y códigos profesionales). 3.-Fase volitiva (ordenamiento de los beneficios, los principios y la toma de decisión). 4.- La fase pública, "preparación para el escrutinio y la defensa de las decisiones." Tabla 9 Métodos de la escuela de la virtud.16, 18 49 5.1.4.1.- El método de Thomasma y Pellegrino Durante las décadas de 1960 y 1970 comenzó a difundirse el concepto de ética médica como una entidad particular de importancia en la resolución de dilemas ético-clínicos.16 El médico David Thomasma creó, a la par del surgimiento de la ética médica contemporánea, su metodologíapara el abordaje de casos clínicos desde el punto de vista ético y, junto con Edmund Pellegrino, la puso en práctica.15 Esta consiste en seis pasos: Paso 1.- Describir todos los datos médicos relevantes. Aquí se incluye el estudio de la historia clínica del paciente y de su condición actual, así como pasada, para extraer de ella aquellos datos que se consideran pertinentes para la futura reflexión ética. No se trata aquí únicamente de contar con la historia y el expediente clínico del paciente, sino de entender la naturaleza, las implicaciones y las consecuencias de las acciones médicas realizadas o que se pretenden realizar.15 Paso 2.- Describir todos los valores y conflictos de interés presentes en el caso. Tanto del paciente como del médico y demás personal involucrado. Este segundo momento incluye una indagación sobre los valores y preferencias de los tres agentes involucrados; pero también de cualquier otro interés que pudiera estar afectando al caso en particular, por ejemplo, políticas hospitalarias, indicaciones jurídicas, etc.15 Paso 3.- Determinar el principal conflicto de valores. Una vez que se han encontrado y delimitado los conflictos de interés, el tercer paso consiste en determinar cuál de ellos es el principal y por qué está en conflicto con los otros.15 Paso 4.- Determinar todos los posibles cursos de acción que sean éticos y que protejan tantos valores involucrados como sea posible. 50 En este momento surge la pregunta por lo correcto e incorrecto ético, ya que se ponderan las distintas posibilidades, así como las ventajas y desventajas para los valores detectados en la etapa anterior. Aquí no bastan ya los datos médicos ni la taxonomía axiológica, es preciso elaborar reflexiones que permitan evaluar cuál de las opciones es la más apegada a la ética, al proteger la mayor cantidad de valores posibles.15 Paso 5.- Elegir una opción. Una vez contempladas distintas opciones, se elige la que se considere mejor con base en los valores detectados, los posibles cursos de acción y las implicaciones de cada una de estas. Se entiende que cuando se elige una, se elige en función de las ventajas consideradas deseables de obtener, es decir, se toma una pensando que será la mejor por las ventajas que ofrece, sabiendo que siempre existe la posibilidad de que el caso no desemboque en lo que se hubiera querido o deseado.15 Paso 6.- Dar razones de la elección y sostenerla. Esta elección debe ir acompañada de razones suficientes que la hagan válida y sólida desde la ética; por ello, su ponderación debe ser muy minuciosa y cuidadosa, a la luz de los principios éticos y valorando lo que se cree mejor para el paciente; cuando esto ha ocurrido, se pueden elaborar explicaciones y dar razones que la conviertan en la decisión más sostenible y plausible, al menos para ese momento concreto.15 Se considera esta metodología una de las más completas, se puede observar que, aunque su éxito se deba precisamente a la valoración de todos los elementos en juego, en un caso clínico, así como al peso otorgado a los valores y su clasificación, su debilidad se encuentra en la segunda parte, es decir, en el momento de la deliberación ética, ya que deberá privilegiar un curso de acción por encima de otros, y para hacerlo deberá valorar unos principios por encima de otros.16 51 PUNTAJE Criterios a evaluar. Criterios de evaluación. 1 2 3 Datos médicos Se cuenta con el expediente clínico completo del paciente, queda perfectamente entendida la naturaleza del padecimiento, las implicaciones y las consecuencias de las acciones médicas realizadas o que se pretenden realizar. No se cuenta con el expediente completo, pero si se entiende la naturaleza del padecimiento, las implicaciones y las consecuencias de las acciones médicas se pretenden realizar. No se cuenta con el expediente clínico, ni se comprende la naturaleza del padecimiento, las implicaciones y las consecuencias de las acciones médicas realizadas o que se pretenden realizar. Valores y conflictos de los involucrados Se cuenta con una descripción completa de los valores, No se pueden describir los valores, preferencias y No se pueden describir los valores, preferencias y 52 preferencias de los tres agentes involucrados (paciente, médico o cualquier otra persona involucrada). conflictos de alguno de los tres agentes involucrados (paciente, médico, cualquier otra persona involucrada). conflictos de ninguno de los tres agentes involucrados (paciente, médico, cualquier otra persona involucrada). Conflicto principal Se tiene identificado exactamente el conflicto principal. Se tiene duda para poder identificar el conflicto principal. No se puede identificar el conflicto principal. Solución Se eligió la solución que se considera mejor con base en los valores detectados, los posibles cursos de acción y las implicaciones de cada una de estas. Y se Se eligió la solución que se considera mejor con base en los valores detectados, los posibles cursos de acción y las implicaciones de cada una de estas, pero no No se puede elegir una solución adecuada por falta de elementos para poder dar resolución. 53 tienen suficientes fundamentos para sostenerla. se tienen suficientes fundamentos para sostenerla. Rúbrica de la virtud del método de Thomasma y Pellegrino. En este cuadro se colocaron los criterios en los que se basa este método para poder medirlos durante el análisis de los casos clínicos 5.1.4.2.- El método de Drane Más adelante James Drane sintetizó el modelo de Thomasma y Pellegrino en cuatro pasos o etapas: • Etapa expositiva: el objetivo de este primer momento es tener claros cuáles son tanto los factores médicos de la condición presentada como los asuntos éticos derivados de la consideración del paciente como persona, sus valores y preferencias; al igual que los propios del médico o personal de la salud que lo está tratando y de todos los aspectos socioeconómicos que rodean al caso. En este momento únicamente se trata de una simple identificación y enumeración de factores, no de un análisis o valoración de estos.17 • Etapa racional: en este segundo momento un análisis más cauteloso y detallado se realiza a partir de los factores enunciados en la etapa anterior: de las consideraciones médicas, de los asuntos éticos observados mediante la guía rectora de determinados principios bioéticos, de tal suerte que estos justificarán las razones emitidas en el tercer momento que se verá a continuación. De igual modo, en esta etapa se analizan los aspectos jurídicos circundantes al caso.17 • Etapa volitiva: en este momento se debe decidir por un determinado curso de acción. Se llega a esta conclusión ordenando jerárquicamente los bienes en juego y los valores y principios detectados, con el fin de decidirse por la mejor opción y de mayor alcance para todos los involucrados.17 54 • Etapa pública: una vez que se ha tomado la decisión de sugerir una acción por encima de otras posibles, se debe dar razón de ello, es decir, se deben proveer las razones y motivos que llevaron a elegirla. Se buscará en esta etapa que las decisiones sean consistentes con los valores y principios éticos, sólidos en el plano de la argumentación y coherentes para ser dadas a conocer tanto al paciente, como al médico y a la familia.17 Su aplicación es aún ambigua en cuanto a la resolución de los conflictos generados en el momento de identificación de los valores y preferencias. En su análisis teórico se parece a la propuesta
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