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Asociacion-entre-el-trastorno-de-estres-postraumatico-y-el-trastorno-lmite-de-la-personalidad-en-pacientes-del-Hospital-Psiquiatrico-Fray-Bernardino-Alvarez

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Universidad Nacional Autónoma de México 
Facultad de Medicina 
Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino Álvarez 
 
 
 
 
 
 
 
“Asociación entre el Trastorno de Estrés Postraumático y el Trastorno Límite de la 
Personalidad en pacientes del Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino Álvarez” 
 
 
 
Presenta la Tesis para obtener el Diploma de Especialista en Psiquiatría 
 
 
Ivonne Núñez Nolasco 
Médico Residente de Psiquiatría 
 
 
Asesor teórico: Dr. Fernando Corona Hernández 
Asesor metodológico: Mtra. Juana Freyre Galicia 
 
 
 
 
Ciudad de México, 2019. 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
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fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
Agradecimientos 
 
La elaboración de una tesis es un mérito personal debido al grado de compromiso, 
responsabilidad, disciplina e investigación que requiere. Sin embargo, no soy la única 
persona implicada con este resultado, por lo que me gustaría agradecer a todos aquellos que 
contribuyeron, de una u otra forma, en este logro. 
El presente trabajo fue realizado bajo la supervisión de la Lic. Juana Freyre, a quien me 
gustaría expresar mi agradecimiento por su paciencia, tiempo y dedicación para obtener de 
manera exitosa este trabajo de investigación. 
Gracias a mis padres por enseñarme a confiar en mí, por enseñarme sobre la constancia y 
disciplina que se requiere para conseguir los sueños, gracias por ser mi soporte y mi motor 
para seguir adelante. A mi hermana por enseñarme con su ejemplo a seguir aprendiendo día 
a día a pesar de las circunstancias adversas. 
Gracias a Antonio por apoyarme en todo momento, por estar en las situaciones difíciles, por 
inspirarme motivación cuando más lo requerí e impulsarme continuamente. 
 
 
 
Índice 
• Lista de abreviaturas y figuras 
• Resumen 
i 
iv 
• Introducción 1 
• Marco Teórico 3 
• Material y Métodos 31 
o Justificación 31 
o Planteamiento del problema 33 
o Pregunta de investigación 34 
o Objetivos 35 
o Hipótesis 35 
o Operacionalización de variables 35 
o Muestreo 40 
o Sujetos 40 
o Criterios de selección 40 
o Tipo de estudio 41 
o Instrumento 41 
o Procedimiento 47 
o Consideraciones éticas 48 
• Análisis estadístico 49 
• Resultados 49 
• Discusión 52 
• Conclusiones 55 
• Alcances y limitaciones 56 
• Referencias bibliográficas 57 
• Anexos 61 
 
 
i 
 
Lista de abreviaturas y figuras 
 
APA American Psychiatric Association 
CCA Corteza cingulada anterior 
CIE Clasificación Internacional de 
Enfermedades 
CAPS 
 
 
Clinician Administered PTSD Scale 
(Escala de PTSD administrada por el 
clínico) 
CPF Corteza prefrontal 
CPFVM Corteza prefrontal ventro-medial 
DSM Manual diagnóstico y estadístico de 
trastornos mentales 
GPC Guía de práctica clínica 
HPFBA Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino 
Álvarez 
NICE National Institute for Health and Care 
Excellence 
PTSD Posttraumatic stress disorder 
SCID-II Entrevista Clínica Estructurada para 
Trastornos del Eje II 
TCC Terapia cognitivo conductual 
TDC Terapia dialéctica conductual 
TEPT Trastorno de estrés postraumático 
TLP Trastorno límite de personalidad 
 
ii 
 
 
Figura 1.- Distribución por sexo de pacientes 
 
Figura 2.- CAPS positivo y negativo en pacientes con Trastorno de Inestabilidad Emocional 
de la personalidad tipo límite. 
 
16%
84%
HOMBRES MUJERES
19, 38%
31, 62%
NEGATIVO
POSITIVO
iii 
 
 
Figura 3. Causas de TEPT crónico en pacientes con TLP del HPFBA 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
causas de TEPT crónico
abuso sexual maltrato infantil sufrimineto humano secuestro terremoto homicidio
iv 
 
Resumen 
Introducción: Por mucho tiempo se ha estudiado el Trastorno límite de personalidad (TLP) 
y el Trastorno de estrés postraumático (TEPT) de forma separada, observándose a lo largo 
de la historia y con estudios de investigación, que estos dos trastornos comparten más 
características de lo que se esperaría. Ante las similitudes descritas entre ambos trastornos, 
tanto en algunos aspectos de la etiología, fisiopatogenia, hallazgos en imagenología y cuadro 
clínico (autoagresiones e intentos suicidas primordialmente), cabe preguntarse ¿el TEPT en 
la infancia secundario a abuso sexual será un factor de riesgo importante para el desarrollo 
de cambios en la personalidad caracterizados por hostilidad, sentimiento de vacío crónico, 
relaciones personales inestables, autoagresiones e intentos suicidas, llegando a generar un 
TLP durante la adultez?. Para responder dicha incógnita es necesario primero determinar la 
frecuencia con que coexisten ambos trastornos y su asociación estadística, que es el objetivo 
de este estudio. Objetivo determinar la correlación estadística del TEPT crónico en pacientes 
con TLP del HPFBA. Justificación: Los beneficios obtenidos mediante este estudio 
descriptivo permitirán ampliar el campo de investigación acerca de las similitudes clínicas 
existentes entre estos dos grupos de pacientes (TLP y TEPT), su etiología, evolución, 
pronóstico, para de esta forma, generar medidas preventivas e innovar en cuanto al manejo 
terapéutico (farmacológico y psicoterapéutico) en este grupo de pacientes. Material y 
métodos: Se realizó un estudio de tipo observacional, transversal y correlacional en el que 
se describió la frecuencia con que se presenta TEPT crónico en un grupo de 50 pacientes con 
diagnóstico ya establecido de TLP, a quienes se les aplicó el SCID-II y la CAPS (Clinician 
Administred PTSD Scale /Escala de PTSD Administrada por el clínico) y se calculó la 
correlación no paramétrica de tau-b de Kendall de TEPT en este grupo de pacientes. Se 
v 
 
incluyeron a 50 pacientes mayores de 18 años, masculinos o femeninos, de nacionalidad 
mexicana, con diagnóstico de TLP (respaldado en su expediente), con seguimiento en 
HPFBA. Resultados: De los 50 pacientes seleccionados, 31 presentaron los criterios 
suficientes para diagnosticar TEPT crónico (alguna vez en la vida o actual) y 19 puntuaron 
negativo para TEPT crónico, con una P<.002, y una correlación casi perfecta de 98.9%. 
Conclusiones: Sí existe correlación estadística alta entre el TLP y TEPT crónico, respaldado 
mediante los resultados arrojados al aplicar la Tau B de Kendall. De esta forma se corrobora 
la hipótesis. 
Palabras clave: TLP (Trastorno límite de la personalidad), TEPT (Trastorno de estrés 
postraumático), CAPS (Clinician Administred PTSD Scale /Escala de PTSD Administrada 
por el clínico), SCID-II (Entrevista Clínica Estructurada para Trastornos del Eje- II). 
 
1 
 
Introducción 
El estudio del Trastorno límite de la personalidad (TLP) y el Trastorno de Estrés 
Postraumático (TEPT) de forma separada ha impedido notar que comparten una gran 
cantidad de características, tan es así, que algunos autores han llegado a proponer que el TLP 
es una consecuencia o cronificación del TEPT no resuelto, tal como lo sugiere la psiquiatra 
Carolyn Quadrio 1 quien propuso el cambio en la denominación de TLP a Desorganización 
postraumática de la personalidad (PTPD). 
En este mismo sentido, desde la creación del CIE-10, otros autores 2 incluyeron el diagnóstico 
“Transformación persistente de la personalidad tras experiencia catastrófica” (TEPIC), en el 
que hacen referencia precisamente a los cambios en la personalidad de sujetos que hanexperimentado un estresor catastrófico, en la mayoría de los casos con el antecedente de 
haber cursado con un TEPT. Estos cambios en la personalidad consisten específicamente 
(según la última revisión de Guía Australiana para TEPT 3) en que los pacientes comienzan 
a tener una menor tolerancia a situaciones frustrantes, mayor impulsividad reflejada a su vez 
en autoagresiones, intentos suicidas y relaciones personales inestables, así como tendencia a 
desarrollar un carácter hostil. Estas características las comparten los pacientes con Trastorno 
de Inestabilidad Emocional de la Personalidad tipo límite, lo que ha motivado la realización 
de algunos estudios 4, 5, 6 que intentan encontrar la relación entre ambos, siendo estos 
resultados insuficientes. Sin embargo, gracias a estas investigaciones ha surgido la propuesta 
de la introducción de un nuevo diagnóstico al CIE-11, el TEPT complejo, el cual, si bien no 
incluye como tal todas estas modificaciones en la personalidad en el TEPT crónico, si 
introduce a sus criterios la presencia de desregulación afectiva, un concepto negativo del self 
2 
 
y relaciones personales conflictivas, lo que nos habla de una alteración en la organización 
del self 6, 7. 
Ante las similitudes descritas entre ambos trastornos, tanto en aspectos de la etiología, como 
en fisiopatogenia, hallazgos en imagenología y cuadro clínico (autoagresiones e intentos 
suicidas primordialmente), cabe la duda sobre la relación entre estos trastornos ¿existirá la 
posibilidad de que el TLP sea consecuencia de un TEPT crónico no resuelto? ¿el TEPT en la 
infancia secundario a abuso sexual implicará ser un factor de riesgo importante para el 
desarrollo de cambios en la personalidad caracterizados por hostilidad, sentimiento de vacío 
crónico, relaciones personales inestables, autoagresiones e intentos suicidas, llegando a 
generar un TLP durante la adultez? 
Para aspirar a responder las interrogantes establecidas, es fundamental iniciar por conocer la 
frecuencia con que se presentan de forma comórbida el Trastorno de estrés postraumático en 
pacientes con Trastorno de Inestabilidad Emocional de la Personalidad tipo límite, pues a 
pesar de que ya se ha descrito su frecuencia en otros países de Europa y Estados Unidos 7, en 
México no se ha determinado. Por lo que el propósito del actual estudio es medir dicha 
frecuencia de coexistencia y correlación de ambos trastornos, para de esta manera ampliar el 
campo de conocimiento en esta área; es decir, entender de una forma más integral la etiología 
y sintomatología de este grupo de pacientes, así como su evolución y pronóstico en ambos 
trastornos, con la finalidad de, en última instancia, implementar las medidas terapéuticas y, 
más que nada, preventivas que frenen la incidencia de ambos trastornos que condicionan una 
disfunción global significativa en los sujetos que la presentan. 
 
3 
 
Marco Teórico 
Trastorno límite de la personalidad 
Antes de definir en qué consisten los trastornos de personalidad, es esencial comprender la 
definición de personalidad. A grandes rasgos la personalidad se puede definir como un patrón 
de pensamientos, sentimientos y conducta característicos de un individuo 8. Otros autores la 
definen como todas las características que se adaptan de forma única a los entornos interno 
y externo en constante cambio 9. 
Los trastornos de la personalidad se describen como un patrón aberrante, inflexible y 
persistente en la percepción, en relación con los pensamientos acerca del ambiente externo, 
que lleva a una disfunción en las relaciones sociales y el funcionamiento en general. Estos 
pacientes tienen menor flexibilidad ante los estresores de la vida diaria 8. 
De acuerdo con el DSM-V los trastornos de personalidad son un patrón permanente de 
comportamiento y de experiencias internas que se apartan de las expectativas de la cultura 
del individuo, estos patrones de comportamientos son rígidos y desadaptativos. Tiene su 
inicio en la adolescencia o en la edad adulta temprana, es estable a lo largo del tiempo, causa 
malestar o deterioro. Se manifiesta en por lo menos 2 de las siguientes: cognición, 
afectividad, funcionamiento interpersonal y control de los impulsos 9. 
Ha sido difícil conceptualizar en una sola definición al Trastorno límite de la personalidad, 
debido a la heterogeneidad del cuadro y a la diversidad de teorías que explican su 
fisiopatogenia. 
Los rasgos clínicos que comprenden el espectro de este trastorno fueron reconocidos y 
descritos más ampliamente desde principios del siglo XIX. En 1884 el psiquiatra Hughes 
4 
 
hablaba de un “campo fronterizo” de las enfermedades psiquiátricas, describía a pacientes 
cuya sintomatología no podía determinar con seguridad si pertenecía al área de la neurosis o 
de la psicosis. En 1938 se menciona por primera vez el término “borderline”, establecido por 
Adolf Stern para describir a un grupo de pacientes que no se beneficiaba de las terapias 
psicoanalíticas y que no encajaban completamente en el grupo de los trastornos neuróticos ni 
psicóticos. 
En 1975 Otto F. Kernberg dio a conocer su teoría sobre las relaciones objetales, lo que tuvo 
una importante influencia sobre la conceptualización del trastorno, mediante la comprensión 
de una “estructura de personalidad borderline”, la cual permitía diferenciar la neurosis de la 
psicosis de estos pacientes. 
Finalmente, en 1980 se publica en el DSM-III los criterios diagnósticos del Trastorno límite 
de personalidad, influenciados por colaboraciones previas de Gunderson y Singer. 
Posteriormente se agregó en el CIE-10 el diagnóstico de “Trastorno de Inestabilidad 
Emocional de la Personalidad” con dos subtipos: límite e impulsivo” 10. 
El trastorno límite de personalidad, se caracteriza por estar en el límite entre la psicosis y la 
neurosis. Este tipo de trastorno de personalidad consiste en un patrón aberrante, inflexible y 
persistente de la conducta, afecto y procesos cognitivos que se consideran fuera de las 
expectativas culturales comunes en una sociedad, lo que lleva a una disfunción psicosocial y 
ocupacional 8. 
Las características principales del trastorno límite de la personalidad son una inestabilidad 
en la regulación emocional (que genera cambios de humor entre la ira y la depresión, así 
5 
 
como autoagresiones), en las relaciones interpersonales, en la percepción de la autoimagen 
(lo que conlleva un sentimiento de vacío o despersonalización) y en el control de impulsos 8. 
 
Epidemiología 
No hay estudios definitivos sobre su prevalencia, pero se cree que afecta al 1 a 2% de la 
población mundial 9, 10, 11. Es dos veces más frecuente en mujeres que en hombres en todo el 
mundo, y de acuerdo a la población mexicana, el 75% son mujeres 11. Cuando se realiza el 
diagnóstico, la mayoría de los pacientes tienen una edad comprendida entre los 19 y los 34 
años y pertenecen a grupos de nivel socioeconómico medio. Hay muy pocos estudios sobre 
la prevalencia del TLP en personas jóvenes. Afecta entre el 0,9-3% de la población 
comunitaria menor de 18 años 10. 
El curso clínico de los pacientes con TLP es con frecuencia inestable, con numerosas 
reagudizaciones que corresponden con períodos de crisis, por las que a menudo acuden a los 
servicios de urgencias. Las crisis suelen presentarse con una serie de síntomas y conductas 
tales como: autolesiones, intentos de suicidio, abuso de sustancias, síntomas psicóticos 
transitorios y comportamientos impulsivos, como enfados y agresiones, conductas sexuales 
de riesgo, hurtos, atracones y purgas, todo ello con un importante correlato afectivo. 
Con relación al pronóstico, la evolución de los pacientes con TLP es variable. Se ha descrito 
una tendencia a la mejoría a lo largo del tiempo de modo que a partir de la cuarta o quinta 
década de la vida se logra una cierta estabilidad en las relaciones personales y en el 
funcionamientolaboral. 
6 
 
En diversos estudios se ha comprobado que hay una disminución de los síntomas de TLP, 
solo el 25% en la quinta a la sexta década de la vida siguen cumpliendo criterios diagnósticos 
de TLP; sin embargo, con mejoría en todas las áreas, solo el 8 a 10% presentaron suicidio 
consumado (principalmente en los primeros 5 años). En un estudio de seguimiento a 27 años, 
Paris señala que la mayoría de los pacientes funcionaban aún mejor que la valoración a los 
15 años, sólo un 8% de los pacientes cumplía criterios para TLP y un 22% cumplía criterios 
para trastorno distímico 10. 
 
Etiología y patogenia 
Las causas del TLP son complejas e indefinidas, actualmente no se dispone de ningún modelo 
etiopatogénico que haya podido integrar toda la evidencia disponible. La última actualización 
de la Guía práctica clínica (GPC) del NICE en el 2009 describe distintos factores que pueden 
estar implicados en su etiología: 
a) Vulnerabilidad Genética 
b) Alteración de los neurotransmisores y disfunción neurobiológica de la regulación 
emocional y el estrés 
c) Factores psicosociales 
d) Desorganización del proceso de apego. 
Vulnerabilidad genética: Estudios en gemelos sugieren que el factor de heredabilidad del 
TLP es de 0.69, es decir, que la influencia genética en el TLP es del 69%. Aun así, es probable 
7 
 
que los rasgos asociados a la agresión impulsiva y a la desregulación del estado de ánimo, y 
no tanto el propio trastorno límite de la personalidad, sean hereditarios 10. 
Alteración de los neurotransmisores: Los neurotransmisores están implicados en la 
regulación de los impulsos, la agresión y el afecto. La serotonina ha sido el neurotransmisor 
que más se ha estudiado, y se ha demostrado que existe una relación inversamente 
proporcional entre los niveles de serotonina y los de agresión. Aunque no está clara cuál es 
la vía causal, la reducción de la actividad serotoninérgica puede inhibir la capacidad de la 
persona de modular o controlar los impulsos destructivos. 
Existe poca evidencia sobre la influencia de las catecolaminas (los neurotransmisores 
noradrenalina y dopamina) en la desregulación del afecto. Otros neurotransmisores y 
neuromoduladores implicados en la fenomenología del TLP son la acetilcolina, la 
vasopresina, el colesterol y los ácidos grasos, así como el eje hipotálamo-hipófisis-
suprarrenal 10. 
En otros estudios se ha encontrado que la poca tolerancia a la frustración en estos pacientes 
está asociada a una sobreactivación del eje hipotálamo- hipófisis- glándula adrenal, lo cual a 
la larga, llega a inhibir este mismo eje, mediante una retroalimentación negativa. Por lo tanto, 
los pacientes con TLP, ante las autoagresiones repetitivas, generan al inicio una 
sobreactivación del eje HHA, que posteriormente se inhibe provocando una disminución en 
los niveles de cortisol ante el estrés agudo 8. 
Disfunción neurobiológica: En el TLP se han descrito evidencias de un déficit estructural y 
funcional en áreas cerebrales clave para la regulación del afecto, la atención, el autocontrol 
y la función ejecutiva. Estas áreas son la amígdala, el hipocampo y las regiones 
8 
 
orbitofrontales. Las personas con TLP muestran una mayor actividad en la corteza prefrontal, 
dorsolateral y en la cuña, y una menor actividad en la circunvolución anterior derecha del 
cuerpo calloso. Asimismo, se ha descrito una mayor activación de la amígdala durante la 
visualización de imágenes emocionalmente aversivas o rostros emocionales 10. 
En los estudios de imagen, se observan anormalidades no específicas en este grupo de 
pacientes, tales como: disminución en el volumen de región fronto-límibica en adultos, 
disminución de volumen de corteza orbitofrontal y cingulada anterior en adultos y 
adolescentes 8, 12. 
Factores psicosociales: En estudios de familias se han identificado varios factores que pueden 
ser importantes en la aparición del TLP como, por ejemplo, la presencia de antecedentes de 
trastornos del estado de ánimo y abuso de sustancias en otros familiares. La evidencia 
reciente también sugiere que la negligencia por parte de los cuidadores, puede contribuir a 
las dificultades de socialización del niño y, tal vez, al riesgo de suicidio. En un mismo 
contexto familiar pueden producirse abusos físicos, sexuales y emocionales de forma 
concurrente. La incidencia de estos malos tratos es muy alta en las personas con TLP. 
Zanarini y colaboradores publicaron que el 84% de quienes sufren un TLP describen de 
forma retrospectiva una experiencia de malos tratos psíquicos y negligencia por parte de 
ambos progenitores antes de cumplir los 18 años. 10. 
Proceso de apego: el trastorno está muy asociado a un apego inseguro (sólo en el 6-8% de 
los pacientes con TLP se codifica el apego como “seguro”). Fonagy sugirió que los efectos 
adversos derivados de relaciones de apego inseguro y/o desorganizado se deben a un fracaso 
en el desarrollo de la capacidad de mentalización. 
9 
 
Esta formulación del apego concuerda con la importancia del entorno familiar invalidante, 
descrito por Linehan, que incluye las experiencias emocionales negativas, la simplificación 
de la resolución de problemas, la negligencia, el apego inseguro, el abuso físico, sexual y 
emocional, así como el trauma. Linehan sitúa este factor en la génesis del TLP, idea que 
desarrollaron posteriormente Fruzzetti y sus colaboradores. La persona que sufre TLP 
describe tensión, malestar familiar, ansiedad y problemas psicológicos propios. También, 
refiere problemas relacionados con la cognición social, concretamente con la capacidad de 
identificar y diferenciar las emociones que siente la propia persona y las que sienten los 
demás. Junto con otros aspectos que contribuyen a la compleja interacción descrita como 
invalidante, existe por parte del entorno familiar un cuestionamiento sistemático de la 
experiencia que tiene la persona en su propia mente 10. 
En otras palabras, en el TLP existe una deficiencia en habilidades de afrontamiento al estrés, 
dificultad para reflexionar los estados mentales propios y de las demás personas que rodean 
al paciente, es decir existe una alteración en la identidad del self. 
Este procesamiento aberrante de la información afectiva o razonamiento mental exagerado 
(hiper-mentalización) ante procesos cognitivo-sociales, llevan a generar asimilaciones o 
prejuicios sobre los estados mentales de las demás personas. 
 
Diagnóstico de TLP 
Para poder integrar un diagnóstico de Trastorno Límite de la Personalidad, se utilizan los 
criterios del DSM-V o del CIE-10, los cuales se mencionan a continuación. 
Los criterios diagnósticos según el DSM.V son: 
10 
 
Patrón dominante de inestabilidad en las relaciones interpersonales, la autoimagen y la 
afectividad, y una intensa impulsividad, que comienzan al principio de la edad adulta y se 
dan en diversos contextos, como lo indican cinco (o más) de los siguientes ítems: 
1. Esfuerzos frenéticos para evitar un abandono real o imaginado. Nota: No incluir los 
comportamientos suicidas o de automutilación que se recogen en el Criterio 5. 
2. Un patrón de relaciones interpersonales inestables e intensas caracterizado por la 
alternancia entre los extremos de idealización y devaluación. 
3. Alteración de la identidad: inestabilidad intensa y persiste de la autoimagen y del 
sentido de yo. 
4. Impulsividad en al menos dos áreas, que son potencialmente autolesivas (p. ej., 
gastos, sexo, abuso de sustancias, conducción temeraria, atracones de comida). Nota: 
No incluir los comportamientos suicidas o de automutilación que se recogen en el 
Criterio 5. 
5. Comportamientos, intentos o amenazas suicidas recurrentes, o comportamiento de 
automutilación. 
6. Inestabilidad afectiva debida a una notable reactividad del estado de ánimo (p. ej., 
episodios de intensa disforia, irritabilidad o ansiedad, que suelen durar unas horas y 
rara vezunos días) 
7. Sensación crónica de vacío. 
8. Ira inapropiada e intensa o dificultades para controlar la ira (p. ej., muestras frecuentes 
de mal genio, enfado constante, peleas físicas recurrentes). 
9. Ideación paranoide transitoria relacionada con el estrés o síntomas disociativos graves 
 
11 
 
De acuerdo con el CIE-10: 
F60.3 Trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad F60.30 Tipo impulsivo 
A. Debe cumplir los criterios generales de trastorno de la personalidad (F60). 
B. Al menos tres de los siguientes criterios, uno de los cuales debe ser el número (2): 
1) Marcada predisposición a actuar de forma inesperada y sin tener en cuenta las 
consecuencias. 
2) Marcada predisposición a un comportamiento pendenciero y a tener conflictos con los 
demás, en especial cuando los actos impulsivos propios son impedidos o censurados. 
3) Predisposición para los arrebatos de ira y violencia, con incapacidad para controlar las 
propias conductas explosivas. 
4) Dificultad para mantener actividades duraderas que no ofrezcan recompensa 
inmediata. 
5) Humor inestable y caprichoso. 
F60.31 Tipo limítrofe (borderline) Debe cumplir criterios generales de trastornos de la 
personalidad (F60). Deben estar presentes al menos tres de los síntomas mencionados 
más arriba (F60.3), además de al menos dos de los siguientes: 
1) Alteraciones y dudas acerca de la imagen de sí mismo, de los propios objetivos y 
preferencias íntimas (incluyendo las preferencias sexuales). 
12 
 
2) Facilidad para verse implicados en relaciones intensas e inestables, que a menudo 
terminan en crisis sentimentales. 
3) Esfuerzos excesivos para evitar ser abandonados. 
4) Reiteradas amenazas o actos de autoagresión. 
5) Sentimientos crónicos de vacío. 
El Trastorno límite de la personalidad suele manifestarse en la adolescencia; sin embargo, 
hay que tener precaución al establecer el diagnóstico, debido al estigma que conlleva, además 
de que durante esta etapa tan importante del desarrollo se presentan grandes cambios y 
fluctuaciones en el estado de ánimo, lo que dificulta su detección. Por otra parte, es 
importante diagnosticarlo a tiempo, sobre todo si inicia a edades tempranas, debido a que en 
estos casos se ha visto asociado a una morbilidad grave que suele perdurar décadas. 
La GPC de España sugiere que a pesar de que el TLP puede iniciar en menores de 18 años, 
es necesario restringir el diagnóstico a menores de 16 años y en este último caso en 
específico, solo se establecerá el diagnóstico en caso de que los síntomas perduren a lo largo 
de 1 año mínimo. 
 
Instrumentos diagnósticos 
La complejidad del diagnóstico hace aconsejable el uso de instrumentos estandarizados que 
complementen la evaluación clínica. 
13 
 
Las entrevistas semiestructuradas basadas en el DSM son actualmente el estándar de 
referencia para diagnosticar trastornos de personalidad. Las más utilizadas son: 
• Entrevista diagnóstica para los trastornos de la personalidad del DSM-IV (DIPD-IV) 
• Examen internacional de los trastornos de la personalidad (IPDE) 
• Personality disorder interview-IV (PDI-IV) 
• Entrevista clínica estructurada para el DSM-IV-eje II (SCID-II) 
• Structured interview for DSM-IV personality (SIDP-IV) 
Las entrevistas específicas para TLP son: 
• Entrevista diagnóstica para el trastorno límite-revisada (DIB-R) 
• Zanarini rating scale for borderline personality disorder (ZAN-BPD) 
La Entrevista clínica estructurada para el DSM-IV – eje II (SCID-II), el Examen 
internacional de los trastornos de la personalidad (IPDE) y Structured interview for DSM-IV 
personality (SIDP-IV) han sido las entrevistas más utilizadas, y por tanto sus propiedades 
psicométricas son mejor conocidas. 
Los instrumentos para un solo trastorno como la Entrevista diagnóstica para el trastorno 
límite – revisada (DIB-R) y la Zanarini rating scale for borderline personality disorder (ZAN-
BPD) son más breves, pero presuponen el conocimiento previo del diagnóstico y obvian el 
hecho de que no existen pacientes con TLP “puros”: éstos suelen cumplir criterios para uno 
o más trastornos adicionales que pueden ser clínicamente importantes 10. 
14 
 
Existen también cuestionarios autoinformados que evalúan la presencia de patología de la 
personalidad basados en el DSM. Entre los más ampliamente utilizados están: 
 • Cuestionario clínico multiaxial de Millon-III (MCMI-III; Millon) 
• Cuestionario diagnóstico de la personalidad-4+ (PDQ-4+) 
• Escalas de trastorno de la personalidad del MMPI 21 (MMPI 2-PD) 
 
Algunos autoinformes son específicos para el TLP: 
• Borderline symptom list (BSL-95) 
• McLean screening instrument for borderline personality disorder (MSI-BPD) 
Los cuestionarios autoinformados tienen una mayor utilidad en la práctica clínica que las 
entrevistas semiestructuradas. Ahorran tiempo del profesional, permiten una amplia 
utilización, reducen la defensividad en las respuestas y, debido a su mayor estandarización, 
suelen presentar propiedades psicométricas superiores. Igualmente, mientras las entrevistas 
carecen de datos normativos, es decir, no permiten valorar en qué medida un sujeto se aleja 
de la población general en cuanto a la intensidad de sus rasgos, sí los tienen la mayor parte 
de los cuestionarios. 10 
La principal desventaja de los cuestionarios es que no permiten asegurar, en el mismo grado 
que la entrevista, que los resultados reflejan realmente el funcionamiento a lo largo de la vida 
sin contaminación del estado psicopatológico actual. Sin embargo, no disponemos de otra 
evidencia sobre la supuesta superioridad diagnóstica de la entrevista. 10 
15 
 
Los instrumentos para valorar la gravedad del TLP y su evolución son: 10 
La Multidimensional personality disorder rating scale (MPDRS) y el Severity index of 
personality problems (SIPP-118). Ambos instrumentos han obtenido inicialmente buenas 
propiedades psicométricas y se han propuesto como evaluación alternativa o suplementaria 
de los umbrales diagnósticos para los trastornos de la personalidad. 
Otros instrumentos como la entrevista Objective behavioral index (OBI) y el autoinforme 
Borderline evaluation of severity over time (BEST) evalúan la presencia de indicadores de 
mal funcionamiento como suicidio, pérdidas de control, o uso de servicios sanitarios, que 
sean útiles para registrar tanto la gravedad como el cambio a lo largo del tiempo o secundario 
al tratamiento. A este respecto también el Severity index of personality problems (SIPP-118) 
ha mostrado sensibilidad a los cambios adaptativos de personalidad después del tratamiento 
a medio y largo plazo. 10 
Se han llevado a cabo intentos de registrar cambios no tanto en el grado de disfunción como 
en los propios rasgos de la personalidad. La escala heteroaplicada Clinical global impression 
scale for borderline personality disorder (CGI-BPD) registra tanto la presencia como los 
cambios en los criterios de TLP y recoge la impresión clínica general. La Diagnostic 
interview for DSM-IV personality disorders (DIPD) dispone también de una versión 
modificada para obtener una evaluación a lo largo del seguimiento del funcionamiento de la 
personalidad y algunos instrumentos como la Borderline symptom list (BSL), el 
Questionnaire of thoughts and feeling (QTF) y la Zanarini rating scale for borderline 
personality disorder (ZAN-BPD) han mostrado sensibilidad al cambio. 10 
16 
 
Sí contamos con la Impresión clínica global para pacientes con TLP (ICG-TLP), desarrollada 
en nuestro medio. Esta entrevista valora tanto la intensidad de los criterios del TLP como los 
eventuales cambios producidos tras el tratamiento, y permite al clínico dar una impresión 
general de la gravedad del cuadro. Hay también versión al español de la Evaluación 
dimensional de la patología de la personalidad (DAPP-BQ), que se ha recomendado por 
ofrecer una valoración más específica de los subcomponentesde los trastornos de la 
personalidad 10. 
 
Tratamiento 
En general las guías NICE y APA no recomiendan el uso de algún tratamiento farmacológico 
para manejo de TLP. Sin embargo, en la práctica clínica se ha visto mejoría de ciertos 
síntomas. 
Para control de síntomas afectivos, lo más usados son ISRS, dentro de los cuales están la 
fluvoxamina y la fluoxetina, además de que esta última mejora el funcionamiento global de 
estos pacientes y ha mostrado mejoría en la disminución de impulsividad. 
Otros fármacos que han mostrado resultados favorables para control de impulsividad y 
agresividad son los antipsicóticos atípicos, en especial el aripiprazol y olanzapina, siendo 
éste para control de autolesiones. Sin embargo, se ha visto que hay una mayor tasa de 
abandono de olanzapina por aumento de peso. 
Por otra parte, la Terapia Dialéctica -Conductual también muestra buenos resultados 
compatibles con los mostrados por los fármacos. 
17 
 
De acuerdo con la guía de práctica clínica del NICE, las intervenciones psicológicas y 
psicoterapéuticas para manejar el TLP se agrupan en: 
• Intervenciones psicológicas y psicoeducativas breves 
• Terapias psicológicas individuales y grupales 
• Programas de terapias psicológicas 
• Intervenciones familiares 
• Terapia combinada 
• Rehabilitación funcional e integración laboral 
Los cuatro primeros apartados corresponden a tratamientos psicoterapéuticos específicos, y 
los dos restantes se enmarcan en un ámbito de asistencia complementario. Los tratamientos 
psicoterapéuticos tienen en común el hecho de estar basados en diversas técnicas específicas 
de naturaleza psicológica, reconocidas por la comunidad científica y profesional. Se 
distinguen cuatro tipos de terapias psicológicas: en primer lugar, las intervenciones 
psicológicas breves, que se definen como intervenciones de baja intensidad administradas en 
períodos inferiores a 6 meses; en segundo lugar, las terapias psicológicas individuales y 
grupales, de mayor duración, que se ofrecen una o dos veces por semana en un entorno 
ambulatorio, y que no se llevan a cabo dentro de un programa de tratamiento combinado; en 
tercer lugar, los programas de terapia psicológica que combinan más de una modalidad de 
tratamiento (por ejemplo, terapia individual más terapia de grupo) ofrecidos por más de un 
terapeuta como, por ejemplo, un equipo; y en cuarto lugar, las intervenciones familiares. Las 
intervenciones complementarias incluyen la terapia combinada, en la que el tratamiento 
psicoterapéutico se lleva a cabo en combinación con psicofármacos, y la rehabilitación 
funcional e integración laboral 10. 
18 
 
Trastorno de estrés postraumático 
Ante la exposición de un evento traumático, los individuos tienden a responder de distintas 
formas, generando un estrés psicológico, el cual en caso de ser persistente y con una 
intensidad suficiente que genera una disfunción en diversos ámbitos del sujeto, debe 
considerarse la posibilidad de un trastorno de estrés agudo o un Trastorno de estrés 
postraumático, así como la presencia de otros síntomas afectivos como ansiedad, depresión 
y trastornos asociados al consumo de sustancias. 3 
Los diagnósticos más comunes que siguen posterior a experimentar un evento traumático 
son: depresión, Trastorno de ansiedad generalizada, abuso de sustancias, TEPT, agorafobia, 
fobia social, ataque de pánico y TOC 3. 
De acuerdo con el DSM-V, los criterios de TEPT (en pacientes mayores de 6 años) se 
exponen a continuación en el siguiente cuadro: 
19 
 
 
20 
 
21 
 
 
Algunas características comúnmente asociadas al TEPT son ira, culpa, disociación, 
disminución en la calidad de vida y problemas físicos. 2, 3 
22 
 
Un grupo de pacientes con TEPT, en especial los que estuvieron expuestos a un trauma 
prolongado o repetitivo (por ejemplo abuso sexual en la infancia, tortura, estar en prisión) 
presentan un conjunto de características adicionales, tales como conductas impulsivas y auto-
destructivas, relaciones personales conflictivas, hostilidad, retraimiento social, sensación 
constante de amenaza, disociación, quejas somáticas, sentimientos de inutilidad, vergüenza 
y desesperanza, sensación permanente de daño, conductas autolesivas crónicas e intentos 
suicidas. 3,6 
Este grupo de características en pacientes con TEPT se ha denominado TEPT complejo o 
Trastornos de estrés extremo no especificado, el cual no está incluido en el DSM-V, sin 
embargo, en el CIE se le incluye con el nombre de “Cambio en el endurecimiento de la 
personalidad en experiencias catastróficas” codificado en el F62.0 3. 
 
Prevalencia e incidencia de TEPT 
La Guía Australiana en 2013, publicó que el 50 a 75%, de una muestra amplia de personas, 
refirieron haber presentado un evento traumático en 2 o 3 ocasiones en su vida. Se calcula 
que el 15 a 25% de las personas que se exponen a un estresor importante presentan TEPT, 
del cual un 50% se recupera del trastorno en el primer año independiente del tratamiento. Un 
importante factor de riesgo para desarrollar TEPT tras la exposición a un evento traumático, 
es la naturaleza del suceso. 3 
La prevalencia del TEPT está directamente asociada al tipo de estrés, mostrando tasas más 
altas ante la exposición a violación y acoso y en menor medida las catástrofes naturales o ser 
testigo de un homicidio o tortura. 3 
23 
 
Comorbilidades 
En TEPT crónico es común que el trastorno no se presente aisladamente, más bien se ha visto 
que frecuentemente coexiste con trastornos de ansiedad (52% en hombre y 54% en mujeres), 
afectivos (50% en hombres y 51% en mujeres) y trastornos por abuso de sustancias (65% en 
hombres y 32% en mujeres). 3, 9 
Por otra parte, en EUA se ha visto una frecuente comorbilidad con trastornos de personalidad, 
sobre todo en veteranos de guerra con TEPT crónico. Otras situaciones comunes y que 
acompañan a TEPT crónico son las quejas somáticas, relaciones personales inestables y 
conflictos laborales. 3 
La mayoría de las personas que sufren TEPT, resuelven su cuadro en los primeros 12 meses 
y una pequeña minoría trasciende a décadas. En Estados Unidos y Australia el 50 a 60% 
remiten en los primeros 2 a 10 años tras el evento. 3 
Gracias a los avances en el tema y al desarrollo de tratamientos farmacológicos y 
psicoterapéuticos es poco probable que el curso de TEPT se encamine a ser crónico; sin 
embrago se ha visto que un tercio de los pacientes a pesar del tratamiento adecuado se 
benefician moderadamente y otro tercio es poco probable que se beneficien 3. 
Las comorbilidades más frecuentemente asociadas a TEPT son depresión, trastorno de 
ansiedad generalizada, trastorno límite de personalidad, abuso de sustancias, alienación 
social y desregulación emocional 3. 
 
 
24 
 
Instrumentos diagnósticos de TEPT 
Incluyen 
a) Entrevistas clínicas estructuradas: permiten un diagnóstico fiable y además miden la 
severidad de TEPT. La más reconocida y considerada Gold estándar para diagnóstico 
de TEPT es la CAPS (Clinician Administered PTSD Scale). La versión para 
población mexicana (avalada por Palacios en 2002)20 tiene una Kappa=0,851. El 
punto de corte establecido para el diagnóstico de TEPT es de 40 en la escala global. 
Sin embargo, conlleva cierta dificultad para ser administrada. Otras opciones más 
sencillas de administrar y cortas son el PSS-I (PTSD Symptom Scale Interview) y el 
SIP (Structured Interview for PTSD). 18, 19, 20, 23 
b) Cuestionarios auto-aplicados: la ventaja es que no son intrusivas, la desventaja es que 
los pacientes pueden exagerar o subestimar los síntomas que presentan. No deben 
utilizarse como primera opción de herramienta diagnóstica debido a su limitada 
especificidad. Se usan en caso de que se tenga pensado aplicar más adelante una 
entrevista estructurada o en caso de que ya se tenga el diagnóstico y se deseevalorar 
la evolución o tratamiento en pacientes en quienes ya se han usado otras herramientas 
diagnósticas. Una de las más usadas es la PCL (PTSD Checklist), otras son la PSS-
SR (PTSD Symptom Scale), y la DTS (Davidson Trauma Scale). 18, 19, 23 
 
En México otras escalas adaptadas a la población son: La Escala de Mississippi (EM) 
relacionado con situaciones de combate y la Escala de Síntomas del Trastorno por Estrés 
Postraumático (ESTEPT) que puede ser utilizada en contextos psiquiátricos generales. 19, 23 
25 
 
La escala de ESTEPT es autoaplicable, consta de 17 reactivos que corresponden a los 
criterios diagnósticos del DSM-III. 19, 23, 24 
 
Manejo terapéutico del TEPT 
Se sabe que entre más se retrase el tratamiento de TEPT, se contribuye a su cronicidad, mayor 
comorbilidad de trastornos depresivos, así como disfunción social y laboral. 13, 20 
Para entender el manejo adecuado de TEPT, primero es importante reconocer su 
fisiopatología. El TEPT está asociado a disregulaciones en la respuesta normal al miedo. Al 
adquirir miedo, la memoria traumática del evento persiste, es decir se consolida y por lo tanto 
la respuesta al miedo persiste, resultando en estrés significativo y disfunción. 13 
La extinción y la reconsolidación son procesos fundamentales en la psicoterapia de TEPT, 
que pueden ser mejoradas o reforzadas mediante modificaciones a las psicoterapias 
tradicionales y psicofarmacología. 13 
El modelo de condicionamiento del miedo en el TEPT postula que la adquisición del miedo 
ocurre cuando el evento traumático (estímulo incondicionado) provoca temor y activación 
(respuesta incondicionada). En el TEPT parece que hay un reforzamiento del miedo 
adquirido, demostrado por respuestas desproporcionadas de miedo ante señales relacionadas 
al trauma. 3, 13 
La desregulación en la neurobiología del sistema del miedo en pacientes con TEPT, está 
relacionado con: 12, 13 
a) Aumento en la actividad y disminución de volumen de amígdala 
26 
 
b) Disminución de la actividad y volumen del hipocampo y CPF (incluyendo en giro 
cingulado anterior) y alteración en las áreas de interconexión. 
Estás áreas anatómicas están relacionadas con la extinción y reconsolidación, lo que sugiere 
que su desregulación juega un papel importante en el desarrollo, mantenimiento y tratamiento 
de TEPT. 13 
El otro fenómeno asociado a TEPT, es la extinción. Este proceso se refiere a la disminución 
o desaparición de una respuesta previamente aprendida y se da cuando la respuesta no es 
reforzada. El mantenimiento del TEPT es favorecido por una falla en la extinción de la 
respuesta aprendida, por lo que el estímulo condicionado (señales o recuerdos del trauma) 
conllevan a una respuesta condicionada, manifestada por miedo intenso, hipervigilancia y 
sobreactivación. 13 
Mediante un entrenamiento en la extinción, se le presenta al paciente recordatorios o señales 
que recuerden el trauma en ausencia de una amenaza real o daño, lo que genera a largo plazo 
que la respuesta al miedo disminuya. 13 
Antes de que se dé un entrenamiento de extinción, la amígdala se encuentra hiperactiva, 
durante el entrenamiento de la extinción hay una hipoactivación de la CPF ventromedial y 
del hipocampo, así como hiperactivación de la CCA dorsal. A pesar del aparente avance, se 
ha demostrado que un día después del entrenamiento de la extinción hay una alteración en el 
recuerdo generado, sugerente de una poca retención de lo aprendido, lo que habla de una 
alteración en el recuerdo tras la extinción, es decir se renueva el miedo en el TEPT (por una 
falla en la extinción), indicando dificultades en usar pistas o recordatorios contextuales para 
regular las respuestas ante el miedo. Estas alteraciones en la extinción se asocian a una 
27 
 
hiperactivación de la amígdala y actividad simpática, mientras que las fallas o dificultades 
de la renovación del miedo están asociadas a una hipoactivación de la amígdala y CPFVM.13 
La reconsolidación es un proceso que consiste en la desensibilización de la memoria, seguida 
de síntesis proteica dependiente de la fase de re-estabilización, en la que los recuerdos pueden 
ser activados a un modo lábil y pueden ser guardados en una forma alterada. Un estímulo 
condicionado es presentado en la fase de recuperación, tras lo cual la manipulación y 
modificación de la memoria puede ocurrir. Seguido de la presentación del estímulo 
condicionado, se abre una ventana de reconsolidación de menos de 6h, durante la cual la 
memoria puede ser actualizada. 13 
La reconsolidación está vinculada a la amígdala, hipocampo y circuito del miedo. En algunos 
estudios se ha visto que los síntomas de hiperactivación resultan en un mayor número de 
recuerdos negativos, favoreciendo así la reconsolidación de los recuerdos traumáticos. En 
conclusión, alteraciones en los procesos de extinción y reconsolidación sugieren el cuadro 
clínico presentado en el TEPT. 13 
Estos dos procesos forman parte de las psicoterapias para el TEPT. La exposición es un 
elemento fundamental en estas terapias, consiste en confrontar el recuerdo traumático, 
permitiendo de esta forma la actualización de la memoria y alterando la respuesta al miedo. 
Las terapias que incluyen la exposición en el TEPT se les conoce como terapias enfocadas al 
trauma y son: 13 
- La Exposición Prolongada 
- TCC enfocada al trauma 
- Desensibilización y reprocesamiento mediante movimiento ocular (EMDR) 
28 
 
Estas terapias afectan áreas cerebrales involucradas en el condicionamiento del miedo, 
reconsolidación y extinción y atención. Así mismo, generan una disminución en la actividad 
de la amígdala y aumentan la actividad de CCA dorsal, CPF e hipocampo. 13 
El tratamiento farmacológico para el TEPT actúa reforzando la extinción de los recuerdos 
traumáticos y la reconsolidación de recuerdos aprendidos, siempre y cuando estén asociados 
a la psicoterapia, es decir favorece éstos dos procesos mediante las distintas psicoterapias de 
exposición ya citadas. 13 
Se ha visto que la D-Cicloserina, que es un agonista del receptor NMDA (localizado en 
amígdala basolateral), facilita la extinción del miedo al reducir la actividad de receptores 
NMDA durante la consolidación de la memoria traumática. Otros fármacos que tienen un 
mecanismo de acción similar o más bien favorecen la extinción son la yohimbina e 
hidrocortisona. 13 
Para favorecer la reconsolidación, se ha utilizado la ketamina (antagonista no competitivo 
del NMDA), la cual favorece la plasticidad cerebral durante la reconsolidación de la memoria 
al dar la terapia de exposición y es el que ha demostrado resultados más prometedores para 
TEPT. El propanolol interrumpe la reconsolidación de recuerdos traumáticos, sobre todo si 
se administra poco después de la exposición traumática, reduciendo la respuesta psicológica 
a los recuerdos traumáticos. 13 
El MDMA aunado a la psicoterapia también se ha visto que disminuye la severidad de los 
síntomas al aumentar la actividad de la CPFVM y disminuir la actividad de la amígdala 
izquierda, además de que aumenta los niveles periféricos de oxcitocina, la cual está 
relacionada con la cognición social y la ansiedad, favorece la extinción del miedo, disminuye 
29 
 
la hiporeactividad de la amígdala, interfiere con la conexión entre la amígdala y la CPFVM 
y la CCA dorsal 3, 12, 13. 
 
Relación entre trastorno límite de la personalidad y TEPT 
Entre las características frecuentes que se han descrito respecto de pacientes con TLP, 
siempre figura la impulsividad, los múltiples intentos suicidas y el antecedente de negligencia 
durante la infancia caracterizada, ya sea por violencia física o sexual. 
En un estudio realizado en España en 2013, se examinó la relación existente entre la conducta 
suicida, rasgos de personalidad impulsiva y el antecedente de abuso sexual en la infancia, en 
76 pacientes con diagnóstico de TLP. Encontraron que la hostilidady el antecedente de abuso 
sexual en la infancia predecían con una fiabilidad alta la presencia, número y severidad de 
intentos suicidas previos, sin tener tanta significancia otro tipo de rasgos impulsivos. Es decir, 
la conducta hostil y el antecedente de abuso sexual en la infancia aumentaban el riesgo de 
conducta suicida en pacientes con TLP 14. 
Así mismo la relación entre estos dos trastornos está respaldada por otros estudios, como uno 
realizado en 2013 por la Universidad de NY, en el que, mediante una búsqueda electrónica 
de bases de información científica de los últimos 20 años, se recopilaron estudios previos que 
detallaran las características sociales, epidemiológicas y clínicas de pacientes con abuso 
sexual en la infancia y su relación con la conducta suicida en la adolescencia y adultez. Los 
resultados reportaron que el abuso sexual en la infancia estaba relacionado directamente con 
un aumento en los diagnósticos del eje I y II, tales como trastornos depresivos, TEPT, 
trastornos de la conducta alimentaria, Trastorno de la conducta, ataque de pánico y TLP. No 
30 
 
se demostró que estuviera directamente relacionado con la impulsividad, pero si con los 
intentos suicidas en la adolescencia y adultez 4. 
La conducta suicida es un factor de riesgo para múltiples trastornos psiquiátricos, por una 
parte, están los pacientes con TLP, pero a su vez también se observa en pacientes con TEPT, 
tal como se comprobó en el último estudio citado. De acuerdo con la más reciente 
actualización de la Guía Australiana en 2009 para TEPT, este grupo de pacientes cuando 
llegan a desarrollar un curso crónico de décadas, generan cambios en su personalidad, 
volviéndose más hostiles, con relaciones personales conflictivas, presentan autoagresiones y 
no son raros los intentos suicidas en contexto impulsivo. Estas características son 
compartidas por pacientes con TLP, lo cual ha llevado a algunos autores a generar hipótesis 
respecto a esta relación. Un ejemplo es la psiquiatra Carolyn Quadrio quien propuso el 
cambio en la denominación de TLP a Desorganización postraumática de la 
personalidad (PTPD), la cual refleja o da a entender que el TLP es una forma crónica de 
TEPT. 1, 3 
Un estudio realizado en 2015 en la Universidad de Mannheim en Alemania examinó la 
relación existente entre las experiencias traumáticas y autoagresiones presentadas en las 
pacientes, así como identificar las emociones vinculadas con áreas corporales asociadas al 
trauma. Para la muestra se repartieron 97 pacientes femeninas en 4 grupos: pacientes con 
TLP coexistente con TEPT por abuso sexual, pacientes únicamente con TEPT por abuso 
sexual, pacientes con TLP sin TEPT y un grupo de controles sanas. Los resultados sugirieron 
que existe áreas corporales específicas asociadas al trauma y relacionadas con niveles altos 
de emociones negativas. En pacientes con TEPT las áreas corporales asociadas al trauma 
31 
 
fueron el área genital y las ingles. Se concluyó que el cuerpo de las pacientes actuaba como 
un medio que recordaba constantemente la experiencia traumática 5. 
Otras investigaciones han demostrado las similitudes entre TEPT y TLP, tal es el caso de 
Gabbard, quien describió las alteraciones observadas en neuroimagen en pacientes con TLP, 
consistentes en hiperactividad de la amígdala secundario a una falta de inhibición de esta por 
la CPF, lo que genera un síndrome de desregulación en la hiperactivación, visto también en 
pacientes con TEPT. 12 
Otras características clínicas observadas en ambos trastornos son los fenómenos disociativos, 
en específico la desrealización y despersonalización, los cuales no forman parte de los 
criterios pivote para un diagnostico tanto de TLP como de TEPT, pero que se observan 
frecuentemente en ambos 15. 
De acuerdo con los diversos estudios citados previamente, se sugiere una estrecha relación 
entre el TEPT y el TLP, ya que comparten varios síntomas, lo cual sugiere una mayor 
responsabilidad del cuerpo médico para aumentar las investigaciones en el área y de esta 
forma favorecer un mejor manejo y pronóstico de este grupo de pacientes. 1, 3, 6 
 
Material y Métodos 
JUSTIFICACION 
En la actualidad se conoce, mediante múltiples estudios 3, 10, la alta frecuencia de pacientes 
con TLP con antecedente de abuso sexual en la infancia, así como la alta frecuencia con que 
este grupo de pacientes presenta autoagresiones e intentos suicidas. Por otra parte, de acuerdo 
con la literatura médica 3, 4, 10, 14, los pacientes con TEPT crónico llegan a desarrollar con el 
32 
 
paso de los años, cambios en su personalidad, tales como poca tolerancia a la frustración, 
pobre control de impulsos, relaciones personales conflictivas, autoagresiones e intentos 
suicidas. Tomando en cuenta que estas últimas características clínicas en TEPT crónico 
forman parte también de los criterios diagnósticos del TLP, se podría establecer una relación 
entre TEPT crónico y TLP. Sin embargo, para poder en algún momento llegar a dicha 
conclusión, es necesario de primera instancia medir la asociación en que ambos trastornos 
(TEPT y TLP) se presentan de forma comórbida en la población mexicana y en específico, 
para fines de este estudio, en un grupo de pacientes del HPFBA. 
Las últimas investigaciones realizadas en este tema 6, 7, 16 han llevado a la creación de una 
nueva entidad diagnóstica, el TEPT complejo (Complex- PTSD), el cual está contemplado 
en el CIE-11 y se caracteriza por poseer los 3 principales criterios diagnósticos del TEPT 
además de otros 3 síntomas que marcan el diagnóstico diferencial con TEPT. Así mismo, 
debido a que estos síntomas característicos del TEPT complejo se solapan con síntomas de 
TLP, en el campo de psiquiatría han surgido dudas respecto a la comorbilidad existente entre 
TEPT complejo y TLP, o a cuestionarse si en realidad se trata del mismo trastorno, sin llegar 
a un acuerdo ya que las investigaciones son insuficientes 6, 7 16. 
Agregando a lo ya comentado, cabe señalar que la única escala clinimétrica validada hasta el 
momento para el diagnóstico de TEPT complejo es el Cuestionario Internacional de 
Experiencias Traumáticas (ITQ), el cual hasta el momento no ha sido validado en México. 
Debido a esto último, se realizará este estudio midiendo en primera instancia la frecuencia 
de TEPT crónico en pacientes con diagnóstico de TLP del HPFBA, mediante escalas 
clinimétricas ya avaladas en nuestro país y posteriormente se calculará la correlación 
estadística entre ambos trastornos. 
33 
 
Los beneficios obtenidos mediante este estudio descriptivo permitirán ampliar el campo de 
investigación acerca de las similitudes clínicas existentes entre estos dos grupos de pacientes 
(TLP y TEPT), su etiología, evolución, pronóstico, para de esta forma, en última instancia 
generar medidas preventivas e innovar en cuanto al manejo terapéutico (farmacológico y 
psicoterapéutico) en este grupo de pacientes. 
 
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 
Este estudio se llevará a cabo en un grupo de pacientes (del HPFBA) con diagnóstico de TLP, 
a quienes se les aplicará las escalas SCID-II y CAPS, con la finalidad de identificar en primer 
lugar aquellos pacientes que reúnen los criterios diagnósticos para TLP y de este grupo de 
pacientes identificar cuántos de ellos presentan TEPT crónico. De esta forma se obtendrán 
los datos necesarios para calcular la frecuencia de TEPT en pacientes con TLP del HPFBA; 
posteriormente esto permitirá medir la correlación con que se presentan ambas entidades en 
pacientes que han sufrido además abuso sexual en la infancia como elemento disparador del 
TEPT. 
La finalidad de conocer la frecuencia de esta comorbilidad es abrir el campo de investigación 
respecto a una posible relación existente entre el TEPT crónico y el TLP, ya que ambas 
entidades comparten características clínicas, y que de ser comprobada dicha relación 
posteriormente, permitiríatomar medidas terapéuticas más efectivas y favorecer, en última 
instancia, el pronóstico en este grupo de pacientes. 
34 
 
Para fines de este estudio, se medirá la frecuencia únicamente en pacientes del HPFBA, ya 
que, de acuerdo con las estadísticas registradas en los últimos años, ambos trastornos son una 
fuente de morbilidad importante en el hospital. 
Viabilidad del estudio: Para medir la frecuencia de TEPT crónico en pacientes con TLP del 
HPFBA, será necesario primero identificar una muestra de 50 pacientes con diagnóstico de 
TLP, que lleven su seguimiento en HPFBA, para posteriormente aplicarles la Entrevista 
Clínica Estructurada para Trastornos del Eje -II (SCID-II) y la CAPS (Clinician 
Administered PTSD Scale /Escala de PTSD Administrada por el clínico). Finalmente se 
reportará el número de pacientes con TLP que además cumplan con los criterios suficientes 
para TEPT en la CAPS. Este procedimiento se realizará de forma transversal en un periodo 
de seis meses durante 2019, en la Consulta Externa del HPFBA. 
Actualmente, las investigaciones realizadas sobre el tema 6, 7, 14 16 son escasas e insuficientes 
para establecer una relación causal sólida entre TEPT y TLP o TEPT complejo y TEPT. A 
pesar de que en los últimos 2 años han crecido las investigaciones y se ha introducido el 
diagnóstico de TEPT complejo en el CIE-11, aun no se ha validado su herramienta 
diagnóstica en México, lo que limita considerablemente las investigaciones que se pudieran 
realizar por el momento en nuestro país, a pesar de ello, con la presente investigación se 
pretende dar respuesta a la siguiente pregunta de investigación. 
 
PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN: 
¿Existe correlación estadística entre el TLP y TEPT crónico? 
 
35 
 
OBJETIVOS 
Objetivo general: Determinar la correlación estadística del TEPT crónico en pacientes con 
TLP del HPFBA. 
Objetivos específicos: 
a) Identificar cuantos pacientes de la muestra, del HPFBA, con diagnóstico de TLP 
cuentan además con criterios diagnósticos de TEPT crónico. 
b) Reportar las causas encontradas de TEPT crónico en pacientes con TLP. 
c) Calcular la correlación de TEPT con TLP 
 
HIPÓTESIS 
Hi Existe correlación entre la presencia de TLP y TEPT 
Ho No existe correlación entre la presencia de TLP y TEPT 
 
OPERACIONALIZACIÓN DE VARIABLES 
 
DEFINICIÓN DE VARIABLES 
Nombre 
de la 
variable 
Definición Conceptual 
Tipo de 
variable 
Escala de 
medición 
Definición 
operacional 
Indicador 
TEPT 
crónico 
Trastorno que surge 
como respuesta tardía o 
Cualitat
iva, 
Nominal 
dicotómica 
Puntaje necesario 
para diagnosticar 
Se calcula la puntuación total 
sumando las puntuaciones de 
36 
 
diferida a un 
acontecimiento 
estresante o a una 
situación (breve o 
duradera) de naturaleza 
excepcionalmente 
amenazante o 
catastrófica, que 
causarían por sí mismos 
malestar generalizado 
en casi todo el mundo. 
El TEPT crónico es 
aquel cuyos síntomas 
duran más de 3 meses. 
 
dependi
ente 
TEPT crónico en la 
CAPS (Clinician 
Administred PTSD 
Scale /Escala de 
PTSD Administrada 
por el clínico) 
 
frecuencia e intensidad para cada uno 
de los ítems. La puntuación de las 
medidas de frecuencia e intensidad 
oscila de 0 a 8 para cada ítem y de 0 
a 136 para la puntuación total. La 
CAPS puede ser puntuada según 
criterios DSM, evaluando presencia 
o ausencia del trastorno. El marco 
temporal para el CAPS puede ser el 
periodo de un mes que precede a la 
entrevista (Diagnóstico Actual) o el 
periodo más sintomático de un mes 
después del suceso/s traumático/s 
(Diagnóstico Vital). También puede 
ser el periodo de una semana 
inmediatamente anterior a la 
entrevista (Rango del síntoma). Se 
considera la presencia de un síntoma 
sólo cuando la frecuencia es evaluada 
con 1 o más (indicando que ha 
ocurrido al menos una vez durante un 
periodo de tiempo de un mes) y la 
intensidad con un 2 o más (indicando 
37 
 
que el síntoma es al menos 
moderadamente intenso). Otra forma 
más conservadora, es considerar la 
presencia del síntoma cuando ambas 
escalas (frecuencia e intensidad) 
sumen 4. Además debe haber al 
menos un síntoma de 
reexperimentación, tres de evitación 
y dos de activación. 
Trastorn
o límite 
de la 
personali
dad 
Un patrón general de 
inestabilidad en las 
relaciones 
interpersonales, la 
autoimagen y la 
efectividad, y una 
notable impulsividad, 
que comienzan al 
principio de la edad 
adulta y se dan en 
diversos contextos 
Cualitat
iva , 
indepen
diente 
Nominal 
dicotómica 
Criterios 
diagnósticos del 
DSM- IV 
corroborado 
mediante la 
Entrevista Clínica 
Estructurada para 
Trastornos del Eje II 
(SCID-II) 
Cada criterio de trastorno de la 
personalidad se puntúa como: ?, 1, 
2 , 3. 
¿ = información inadecuada para 
codificar el criterio como 1, 2, 3 
1 = ausente o falso (el enunciado del 
criterio es claramente falso 
2 = subumbral: casi se alcanza el 
nivel, pero el rasgo se halla presente 
pero sin la gravedad suficiente como 
para causar deterioro o malestar 
3 = Umbral o verdadero 
38 
 
Una puntuación 3 exige las tres P: 
las características del ítem sean 
PATOLÓGICAS, PERSISTENTES 
y de PRESENCIA 
GENERALIZADA. 
Al finalizar la entrevista el 
entrevistador rellena la Hoja de 
Resumen de Puntuaciones. En cada 
trastorno, un recuadro indica el 
umbral categorial del DSM IV. 
Para el Trastorno límite de la 
personalidad: al menos 5 ítems 
codificados con “3” da el 
diagnóstico. 
Los ítems incluyen: 
1. esfuerzos frenéticos para evitar un 
abandono real o imaginado. Nota: No 
incluir los comportamientos suicidas 
o de automutilación que se recogen 
en el Criterio 5. 
2. un patrón de relaciones 
interpersonales inestables e intensas 
39 
 
caracterizado por la alternancia entre 
los extremos de idealización y 
devaluación. 
3. alteración de la identidad: 
autoimagen o sentido de sí mismo 
acusada y persistentemente inestable. 
4. impulsividad en al menos dos 
áreas, que es potencialmente dañina 
para sí mismo (p. ej., gastos, sexo, 
abuso de sustancias, conducción 
temeraria, atracones de comida). 
Nota: No incluir los 
comportamientos suicidas o de 
automutilación que se recogen en el 
Criterio 5. 
5. comportamientos, intentos o 
amenazas suicidas recurrentes, o 
comportamiento de automutilación. 
6. inestabilidad afectiva debida a una 
notable reactividad del estado de 
ánimo (p. ej., episodios de intensa 
disforia, irritabilidad o ansiedad, que 
suelen durar unas horas y rara vez 
40 
 
 
MUESTREO 
No probabilístico de tipo propositivo, intencional, por conveniencia. 
SUJETOS 
Se seleccionaron a 50 pacientes (masculinos y femeninos) con diagnóstico de TLP de acuerdo 
con los criterios diagnósticos del SCID-II. Los participantes en el estudio fueron invitados 
de entre aquellos que asisten al Servicio de Consulta Externa y Terapia de grupo para 
pacientes con TLP del Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino Álvarez. 
CRITERIOS DE SELECCIÓN 
Criterios de inclusión: pacientes mayores de 18 años, masculinos o femeninos, de 
nacionalidad mexicana, con diagnóstico de TLP, que lleven seguimiento en HPFBA. Nivel 
Escolar mínimo de primaria completa. 
unos días) 
7. sentimientos crónicos de vacío. 
8. ira inapropiada e intensa o 
dificultades para controlar la ira (p. 
ej., muestras frecuentes de mal genio, 
enfado constante, peleas físicas 
recurrentes). 
9. ideación paranoide transitoria 
relacionada con el estrés o síntomas 
disociativos graves. 
41 
 
Criterios de exclusión: Pacientes con TLP asociado a otro trastorno de la personalidad, 
pacientes con criterios para TEPT agudo, pero no crónico. Pacientes con diagnóstico de TLP 
en el expediente, pero que no cumplen los criterios diagnósticos del SCID-II para TLP. 
Pacientes con TLP y algún otro trastorno psiquiátrico (por ejemplo: trastornospsicóticos, 
consumo perjudicial de múltiples sustancias, entre otros) que explique mejor el cuadro clínico 
que el TEPT. Pacientes y/o familiares de los pacientes que se nieguen a firmar consentimiento 
informado. 
 
TIPO DE ESTUDIO 
Se realizó un estudio de tipo observacional, transversal, prolectivo y correlacional. 
 
INSTRUMENTO 
Escala para el Trastorno de Estrés Postraumático Administrada por el Clínico (CAPS) 
El CAPS es el estándar de oro en la evaluación de TEPT. Su nombre original es Clinician 
Administrad PTSD Scale (CAPS). Fue creada en 1990 por los autores Blake, D.D., Weathers, 
F.W., Nagy, L. M., Kaloupek, D.G., Klauminzer, G., Charney, D.S. y Keane, T.M. Existen 
dos versiones el CAPS-1, para la evaluación del diagnóstico de TEPT (Trastorno de Estrés 
Postraumático) y el CAPS-2, para la evaluación de los síntomas (de la gravedad de los casos). 
La versión actual del CAPS incorpora las características de las dos versiones anteriores. 
42 
 
El CAPS fue traducido al español en 1997 por Bustamate, V. Page, J. Zayas-Bazan, M. 
Mellman, T, nombrándolo CAPS-DX. La versión para población mexicana fue adaptada por 
Palacios en 2002. 20 
Este instrumento consiste en una entrevista estructurada, cuyos objetivos son facilitar el 
diagnóstico y la evaluación de la gravedad de los síntomas del trastorno de estrés 
postraumático. Está dirigido a la población general. Consta de 30 ítems. 
Es una entrevista estructurada que consta de un apartado que corresponde al criterio A del 
DSM-IV, que evalúa el acontecimiento traumático sufrido por el sujeto desde dos 
perspectivas, desde la naturaleza del acontecimiento y desde la repercusión en el sujeto. En 
el segundo apartado evalúa cada uno de los 17 síntomas que figuran en los criterios del DSM-
IV. La evaluación de los síntomas se realiza desde una perspectiva categorial (determinando 
si el síntoma se encuentra o no presente) y desde una cuantitativa (donde se puntúa 
separadamente la frecuencia y la intensidad de cada síntoma, para ello se utiliza una escala 
de Likert de 5 puntos, de 0 a 4). 
Fiabilidad: Consistencia interna: Para los 17 ítems de la escala se obtuvo un nivel de 
Crombach de 0´94. Fiabilidad (test-retest): Para los 17 ítems los coeficientes para cada uno 
de los 3 pares de evaluadores oscilaban entre 0´90 y 0´98, y para los criterios de síntomas 
entre 0´77 y 0´96. La versión para población mexicana tiene una Kappa=0,851. El punto de 
corte establecido para el diagnóstico de TEPT es de 40 en la escala global. 21 
Validez: Los coeficientes de correlación entre la puntuación total de gravedad de la CAPS y 
la puntuación de la Mississippi Scale for Combat-related PTSD fue de 0´91, y con la escala 
43 
 
de Trastorno de Estrés Postramatico de Keane (PK) del Inventario Multifásico de 
Personalidad de Minnesota de 0´77. 
Tiempo de administración: 30-60 minutos. 
Normas de aplicación: El entrevistador debe valorar todos los ítems sin excepción y en el 
orden especificado y siguiendo las indicaciones del instrumento. Se trata de un instrumento 
heteroaplicado por personal previamente entrenado. 
Corrección e interpretación: Se calcula la puntuación total sumando las puntuaciones de 
frecuencia e intensidad para cada uno de los ítems. La puntuación de las medidas de 
frecuencia e intensidad oscila de 0 a 8 para cada ítem y de 0 a 136 para la puntuación total. 
La CAPS puede ser puntuada según criterios DSM estableciendo una dicotomía evaluando 
presencia o ausencia del trastorno. El marco temporal para el CAPS puede ser el periodo de 
un mes que precede a la entrevista (Diagnóstico Actual) o el periodo más sintomático de un 
mes después del suceso/s traumático/s (Diagnóstico Vital). También puede ser el periodo de 
una semana inmediatamente anterior a la entrevista (Rango del síntoma). Se considera la 
presencia de un síntoma sólo cuando la frecuencia es evaluada con 1 o más (indicando que 
ha ocurrido al menos una vez durante un periodo de tiempo de un mes) y la intensidad con 
un 2 o más (indicando que el síntoma es al menos moderadamente intenso). Otra forma más 
conservadora, es considerar la presencia del síntoma cuando ambas escalas (frecuencia e 
intensidad) sumen 4. Además, debe haber al menos un síntoma de reexperimentación, tres de 
evitación y dos de activación. 24 
El CAPS-5 es una entrevista estructurada de 30 elementos que se puede usar para: 
• Hacer un diagnóstico actual (pasado mes) de TEPT 
44 
 
• Hacer un diagnóstico de por vida de TEPT 
• Evaluar los síntomas de TEPT durante la semana pasada 
Además de evaluar los 20 síntomas DSM-5 PTSD, las preguntas apuntan al inicio y la 
duración de los síntomas, angustia subjetiva, impacto de los síntomas en el funcionamiento 
social y ocupacional, mejora en los síntomas desde una administración anterior CAPS, 
validez de respuesta general, severidad general de PTSD, y especificaciones para el subtipo 
disociativo (despersonalización y desrealización). 18 
Varias revisiones importantes se hicieron al CAPS en la actualización del DSM-5; sin 
embargo, a pesar de la alta confiabilidad y validez de esta escala, no está validada en 
población hispana. 21 
Entrevista Clínica Estructurada para Trastornos del Eje II (SCID-II) 
Su nombre original es Structured Clinical Interview for DSM-IV Axis II Personality 
Disorders (SCID-II). Sus autores fueron Firts, Gibbon, Spitzer et al. En un principio fue 
creada para los Trastornos de personalidad descritos en el DSM-III, posteriormente fue 
actualizada en 1986 para el DSM-III R y nuevamente actualizada en 1997 para DSM-IV. 22 
La SCID-II es una entrevista semiestructurada destinada a realizar los diagnósticos más 
importantes de la personalidad del eje II del DSM-IV. Las entrevistas estructuradas aumentan 
la fiabilidad diagnóstica por la estandarización del proceso de evaluación, y aumentan la 
validez diagnóstica a través de los criterios diagnósticos del DSM-IV. La SCID-II ahorra 
tiempo, asegura una revisión concienzuda, es fácil de utilizar, y proporciona toda la 
información necesaria, mientras que mejora la precisión diagnóstica. 19, 22 
45 
 
El cuestionario tiene 119 ítems, contiene preguntas de respuesta abierta, cerrada y si/no. 
Confiabilidad: El SCID-II puede usarse como prueba diagnóstica ya que cuenta con una 
escala de 1 a 3 y con un signo de interrogación para aquellas respuestas que no quedan 
claras.17 
Validez: correlaciones de la SCID-II con el Examen de Trastornos de personalidad es de 
0.20-0.55, con el Cuestionario para los Trastornos de Personalidad Revisado (PDQ-R) es de 
0.02- 0.53. 
Fiabilidad test- retest 0.37 para Trastornos límite de la personalidad y de 0.74 para cualquier 
trastorno de personalidad en pacientes ingresados. 22 
El tiempo de aplicación es de una hora. Cada criterio de trastorno de la personalidad se 
puntúa como: ?, 1, 2 , 3. 
¿ = Información inadecuada para codificar el criterio como 1, 2, 3 
1 = Ausente o falso (el enunciado del criterio es claramente falso 
2 = Subumbral: casi se alcanza el nivel, pero el rasgo se halla presente, pero sin la gravedad 
suficiente como para causar deterioro o malestar 
3 = Umbral o verdadero 
Una puntuación 3 exige las tres P: las características del items sean PATOLÓGICAS, 
PERSISTENTES y de PRESENCIA GENERALIZADA. 
Al finalizar la entrevista el entrevistador rellena la Hoja de Resumen de Puntuaciones. En 
cada trastorno, un recuadro indica el umbral categorial del DSM IV. 
46 
 
Para el Trastorno límite de la personalidad: al menos 5 ítems codificados con “3” da el 
diagnóstico. 
Los ítems incluyen: 
1. Esfuerzos frenéticos para evitar un abandono real o imaginado. Nota: No 
incluir los comportamientos suicidas o de automutilación que se recogen en 
el Criterio 5. 
2. Un patrón de relaciones interpersonales inestables e intensas caracterizado 
por la alternancia entre los extremos de idealización y devaluación. 
3. alteración dela identidad: autoimagen o sentido de sí mismo acusada y 
persistentemente inestable. 
4. Impulsividad en al menos dos áreas, que es potencialmente dañina para sí 
mismo (p. ej., gastos, sexo, abuso de sustancias, conducción temeraria, 
atracones de comida). Nota: No incluir los comportamientos suicidas o de 
automutilación que se recogen en el Criterio 5. 
5. Comportamientos, intentos o amenazas suicidas recurrentes, o 
comportamiento de automutilación. 
6. Inestabilidad afectiva debida a una notable reactividad del estado de ánimo 
(p. ej., episodios de intensa disforia, irritabilidad o ansiedad, que suelen durar 
unas horas y rara vez unos días) 
7.sentimientos crónicos de vacío. 
8. Ira inapropiada e intensa o dificultades para controlar la ira (p. ej., muestras 
frecuentes de mal genio, enfado constante, peleas físicas recurrentes). 
47 
 
9. Ideación paranoide transitoria relacionada con el estrés o síntomas 
disociativos graves. 
La escala SCID-II fue adaptada para la población mexicana que solicita atención psicológica 
en 1997, por la Lic. En psicología Martha Ortiz Ramírez.17 
PROCEDIMIENTO 
1.- Se presentó el protocolo de estudio ante Comité de Investigación y de Ética, y una vez 
aprobado se prosiguió con la selección de muestra. 
2.-Se solicitó a la Dirección y al Jefe de Servicio de Consulta Externa del HPFBA el permiso 
para ocupar espacios físicos, para trabajar con pacientes de la Consulta Externa y de 
Psicoterapia de grupo para pacientes con TLP. 
3.- Se seleccionaron los 50 pacientes, mediante un muestreo no probabilístico propositivo, es 
decir 50 pacientes con diagnóstico de Trastorno de inestabilidad emocional de la 
personalidad tipo límite, respaldado en su expediente. 
4.- Se les invitó a dichos pacientes formar parte del estudio de investigación y los que 
aceptaron se les solicitó firmar el correspondiente consentimiento informado, al igual que a 
dos testigos. 
5.- El día de su cita más próxima en Consulta Externa se les aplicó, por parte de personal 
capacitado, la escala SCID-II y aquellos que puntuaron para TLP se les aplicó ese mismo día 
la CAPS. Se guardaron los resultados obtenidos en una base de datos. 
48 
 
6.- Se midió la frecuencia de TEPT crónico en pacientes con diagnóstico de Trastorno límite 
de la personalidad respaldado por el SCID-II. 
7.- Se realizó el análisis de los datos con el SPSS (paquete de análisis estadístico), mediante 
el cual se seleccionaron correlaciones bivariadas y se calculó la correlación no paramétrica 
de tau-b de Kendall de TEPT y TLP. Tomando en cuenta de que si el valor de p es menor al 
nivel de significancia (0.05), se demuestró que la Hi es correcta y se descartó la hipótesis 
nula. 
8.- Se reportaron los resultados en gráficas /tablas. 
9.- Se realizaron las discusiones y conclusiones, así mismo se describieron los alcances y 
limitaciones. 
 
CONSIDERACIONES ETICAS 
De acuerdo con el artículo 14 “De los aspectos éticos de la investigación en los seres 
humanos” para realizar el estudio se contó con el consentimiento informado de los sujetos de 
investigación, en presencia de testigos. Se realizó por profesionales de la salud y se llevó a 
cabo cuando se tuvo la autorización del titular y jefe de servicio de Consulta Externa de la 
Institución. 
RIESGO EN INVESTIGACIÓN 
De acuerdo con el artículo 17, de la Ley de Salud en Materia de Investigación, el tipo de 
estudio corresponde a una investigación de riesgo mínimo, ya que se empleó la Entrevista 
49 
 
Estructurada SCID-II para diagnóstico de Trastornos de personalidad y la Entrevista 
Semiestructurada CAPS para diagnóstico de TEPT en los pacientes ya con diagnóstico de 
TLP establecido y respaldado en el expediente. Por lo que no se realizaron intervenciones 
intencionadas sobre las variables fisiológicas, psicológicas y sociales de los sujetos de 
investigación. 
Cabe señalar que el investigador proporcionó las escalas, sin generar costo alguno para el 
paciente, por tratarse de la realización de tesis de especialidad. 
 
Análisis estadístico 
A partir de una muestra n=50, se realizó el análisis descriptivo, mediante el cual se obtuvo el 
porcentaje de hombres y mujeres participantes, así como la edad mínima y máxima de la 
muestra. Por medio del software SPSS, se realizó el análisis de correlación no paramétrico 
bivariado con tau-b de Kendall de TEPT y TLP. Se obtuvo la media para la edad de sujetos 
con CAPS positivo para TEPT crónico. Así mismo se midió la frecuencia en que se 
presentaron cada una de las causas de TEPT crónico en la población de sujetos de la muestra. 
 
Resultados 
Se obtuvo una muestra de 50 pacientes, mediante muestreo no probabilístico propositivo, es 
decir 50 pacientes con seguimiento en Consulta Externa del Hospital psiquiátrico Fray 
Bernardino Álvarez, con diagnóstico de Trastorno de inestabilidad emocional de la 
50 
 
personalidad tipo límite, respaldado en su expediente y mediante corroboración diagnóstica 
con la aplicación del SCID-II. 
De los 50 pacientes seleccionados, 42 fueron mujeres (84% de la muestra) y 8 (16%) fueron 
hombres, con una edad media de 33.58 años (DE. ±9.024) La edad mínima de la muestra fue 
20 y la máxima 53 años. Véase gráfica uno 
 
Figura 1.- Distribución por sexo de pacientes 
Se realizó análisis de correlación no paramétrico bivariado con tau-b de Kendall de TEPT y 
TLP. Obteniéndose que de los 50 sujetos (con SCID- II positivo para TLP), 31 presentaron 
los criterios suficientes para diagnosticar TEPT crónico (Tipo alguna vez en la vida o Tipo 
actual) y 19 puntuaron negativo para TEPT crónico. Es decir, 62% de los sujetos de la 
muestra con TLP presentaron TEPT crónico alguna vez en su vida o un TEPT actual. P<.002, 
y una correlación casi perfecta de 98.9%. Figura 2 
16%
84%
HOMBRES MUJERES
51 
 
 
Figura 2.- CAPS positivo y negativo en pacientes con Trastorno de Inestabilidad Emocional 
de la personalidad tipo límite. 
 
La media para la edad de sujetos con CAPS positivo para TEPT crónico fue 32.8 (DE. 
±2.132) y para CAPS negativo de 34.8 años (DE±1.602). 
De los 31 pacientes con diagnóstico de TEPT crónico, 23 sujetos (74.19%) refirieron 
antecedente de maltrato durante su infancia (sin que implicara esto la causa del TEPT) y 26 
antecedente de abuso sexual (83.8%). 
Dentro de las causas desencadenantes de TEPT crónico, se observa que el primer lugar lo 
ocupa abuso sexual aunado a maltrato, ambos experimentados durante la infancia de los 
participantes (67.7%). Como segunda y tercera causas de TEPT crónico se observa el abuso 
sexual (38.7%) y maltrato infantil (9.6%) de manera separada. En cuarto lugar, se observa 
presenciar sufrimiento humano, secuestro y catástrofes naturales (6.4% cada uno de ellos) y 
en último lugar el homicidio. Figura 3 
19, 38%
31, 62%
NEGATIVO
POSITIVO
52 
 
 
 
Discusión: 
De acuerdo con la literatura expuesta previamente, más del 75% de la población mexicana 
con TLP está conformada por mujeres, tal como lo demuestran los resultados obtenidos en 
este estudio, donde se observa que el 84% de la muestra (pacientes con SCID-II positivo para 
TLP) son mujeres. 
Entre los resultados relevantes obtenidos, se observa que 74.9% de los participantes con 
SCID-II positivo para TLP, reportaron antecedente de maltrato infantil (negligencia de parte 
de sus padres, abuso físico, emocional y/o sexual). Lo cual coincide con lo propuesto por 
Linehan, Fruzzetti y cols. quienes sitúan las experiencias emocionales negativas, la 
simplificación de la resolución de problemas, la negligencia, el apego inseguro, el abuso 
causas de TEPT crónico
abuso sexual maltrato infantil sufrimineto humano secuestro terremoto homicidio
53 
 
físico, sexual y emocional, así como el trauma, como factores esenciales en la génesis del 
TLP. 
La Guía Australiana afirma que la prevalencia del TEPT está directamente asociada al tipo 
de estrés, mostrando

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