Lineamientos-de-seleccion-documental-en-la-Unidad-de-Documentacion-Cientfica-de-la-Facultad-de-Estudios-Superiores-Iztacala

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1/8/2022

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS

COLEGIO DE BIBLIOTECOLOGÍA

LINEAMIENTOS DE SELECCIÓN DOCUMENTAL EN LA
UNIDAD DE DOCUMENTACIÓN CIENTÍFICA DE LA FACULTAD
DE ESTUDIOS SUPERIORES IZTACALA

INFORME ACADÉMICO POR ACTIVIDAD PROFESIONAL
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE
LICENCIADA EN BIBLIOTECOLOGÍA
P R E S E N T A:

MARCELA CAMARILLO ORTIZ

ASESORA: MTRA. ISABEL CHONG DE LA CRUZ

CIUDAD UNIVERSITARIA 2013

UNAM – Dirección General de Bibliotecas
Tesis Digitales
Restricciones de uso

DERECHOS RESERVADOS ©
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL

Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal
del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México).
El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea
objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro,
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el
respectivo titular de los Derechos de Autor.

Dedicatorias

A mi madre, Margarita Ortiz Pantoja,
por tu paciencia, por saberme encaminar,
por tu amor incondicional.

A mi padre, Carlos Camarillo Garnica,
gracias por los consejos y enseñanzas que me diste el tiempo que la
vida me honró con el privilegio de tenerte a mi lado.

A mi hermana Teresa,
cómplice y amiga, apoyo incondicional en los momentos difíciles.

A mis queridos sobrinos Carlos y Frida,
por darme fuerzas para seguir adelante,
sin ustedes la vida no sería igual.

A mis hermanos Julio, Arturo y María,
por ser mi familia, por estar cuando más los necesito.

A mis sobrinos Carla, Daniela, Andrea, Atziri, Arturo,
Fernanda, Luis, Zoé y Julio Antonio.

iii

Agradecimientos

A la Universidad Nacional Autónoma de México y a la Facultad de Filosofía y Letras, por
darme la oportunidad de formarme académicamente.

A mi asesora, Mtra. Isabel Chong de la Cruz, por su paciencia y apoyo incondicional para la
elaboración de este trabajo.
Para ella mi más profunda admiración y respeto.

A mis sinodales, Dra. Lina Escalona Ríos, Lic. Ana María Sánchez Sáenz, Dra. Brenda
Cabral Vargas, Lic. María Teresa González Romero.
Por guiarme con sus conocimientos y comentarios.

A Luis Alfonso, por su amistad desinteresada, por su lealtad a prueba de todo.

A Emma y Héctor Eduardo, por sus palabras de impulso que me permitieron lograr este
objetivo.

Al Lic. Eugenio Romero Hernández, por brindarme su apoyo y confianza.

A la División de Educación Continua de la Facultad de Filosofía y Letras y

Al Dr. Javier Torres Parés, Jefe de la División de Educación Continua, por abrir el espacio y
brindar las facilidades para la realización de este trabajo recepcional.
iv

Tabla de contenido

Introducción ……………………………………………………………………………………. vi

Capítulo 1. El desarrollo de colecciones en la biblioteca universitaria
1.1. La biblioteca universitaria
1.1.1. Definición de biblioteca universitaria …………………………………. 1
1.1.2. Objetivos y funciones …………………………………………………... 4
1.1.3. Servicios básicos ……………………………………………………….. 5
1.2. Las colecciones documentales en la biblioteca universitaria
1.2.1. Definición de documento y colección documental ……………….… 7
1.2.2. Importancia de las colecciones documentales
en la biblioteca universitaria …………………………………………… 9
1.3. El desarrollo de colecciones en la biblioteca universitaria
1.3.1. El concepto desarrollo de colecciones ……………………………….. 10
1.3.2. Importancia del desarrollo de colecciones
en la biblioteca universitaria …………………………………………… 13
1.3.3. Las políticas en el desarrollo de colecciones ………………………... 19
1.3.4. El papel del bibliotecólogo en el desarrollo
de colecciones de la biblioteca universitaria ………………………… 21

Capítulo 2. La Facultad de Estudios Superiores Iztacala y su Unidad de Docu-
mentación Científica
2.1. La Facultad de Estudios Superiores Iztacala
2.1.1. Antecedentes históricos ……………………………………………….. 23
2.1.2. Misión, visión y objetivos ……………………………………………… 27
2.1.3. Estructura académico-administrativa ………………………………… 28
2.2. La Unidad de Documentación Científica
2.2.1. Descripción general ……………………………………………………. 32
2.2.2. Ubicación y horario de servicio ……………………………………….. 34
2.2.3. Descripción física y distribución del área ……………………………. 34
2.2.4. Misión, visión y objetivos ………………………………………………. 35
2.2.5. Organización ……………………………………………………………. 36
2.2.6. Funciones ……………………………………………………………….. 38
2.2.7. Colecciones ……………………………………………………………... 38
2.2.8. Servicios ……………………………………………………………….... 40
2.2.9. Personal ........................................................................................... 42
2.2.10. Usuarios ........................................................................................... 43

Capítulo 3. Lineamientos de selección documental en la Unidad de Documenta-
ción Científica de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala
3.1. Metodología ................................................................................................. 46
3.2. Procedimientos
3.2.1. Escenario inicial ............................................................................... 46
3.2.2. Sujetos involucrados en el proceso
de selección y adquisición documental ............................................ 47
3.2.3. Herramientas de apoyo utilizadas para la selección ........................ 49
3.2.4. El proceso de selección documental
en la Unidad de Documentación Científica
3.2.4.1. La elección de los materiales ............................................ 50
3.2.4.2. Los lineamientos de selección
de material documental ..................................................... 51
3.2.4.3. Revisión de las propuestas de
material seleccionado ....................................................... 52
3.2.5. El proceso de adquisición en la Unidad de
Documentación Científica ............................................................... 55
3.2.5.1. Procedimiento para la adquisición por
compra de material bibliográfico ....................................... 56
3.2.5.2. Procedimiento para la adquisición por
compra de material hemerográfico ................................... 59
3.2.5.3. El control presupuestal ...................................................... 60
3.3. Resultados
3.3.1. Los Lineamientos de selección y sus repercusiones en el
quehacer de la comunidad académica de la FES Iztacala ............. 61
3.3.2. Estadística de adquisiciones ........................................................... 68
3.3.3. La Unidad de Documentación Científica y los procesos
de evaluación académica de la FES Iztacala .................................. 70

Conclusiones .................................................................................................................... 71

Recomendaciones ........................................................................................................... 73

Obras consultadas ........................................................................................................... 74

Lista de tablas y figuras .................................................................................................. 77

Anexos .............................................................................................................................. 78
Anexo 1. Material adquirido 2010
Anexo 2. Procedimientos de adquisición y supervisión de material bibliográficoAnexo 3. Ejemplo de cuadro comparativo
Anexo 4. Suscripción 2010
Anexo 5. Control presupuestal 2010

Introducción

Las bibliotecas, tradicionalmente relacionadas con la cultura y la educación, son
entidades vivas, en constante crecimiento y evolución, que deben adaptarse a las
exigencias de su entorno para convertirse en verdaderos agentes de cambio social.
Cuando Ranganathan expresa en sus Leyes de la Biblioteconomía los preceptos: “A
cada lector su libro” y “A cada libro su lector”, hace patente la profunda
responsabilidad que deben asumir los bibliotecarios en su trabajo cotidiano, al tener
en sus manos la oportunidad de crear o acrecentar acervos documentales que
beneficien a las comunidades a las que sirven.

En la actualidad, el vertiginoso crecimiento de la información ha originado que
las bibliotecas enfrenten diversos problemas para lograr que sus acervos se
equilibren con relación a la calidad, cantidad y actualidad de los materiales
documentales que resguardan, lo que repercute directamente en la satisfacción de
los usuarios que acuden a hacer uso de sus servicios.

En el caso específico de la Unidad de Documentación Científica de la Facultad
de Estudios Superiores Iztacala (FES Iztacala), la inexistencia de directrices que
orientaran el desarrollo de colecciones propiciaron que el acervo no respondiera, en
su totalidad, a los requerimientos de información de la comunidad académica de esta
institución; lo que hizo patente la necesidad de diseñarlas e implementarlas para
mejorar el desarrollo de colecciones en esta biblioteca.

Por lo anterior, el presente informe de actividad profesional tiene como objetivo
describir los lineamientos y procedimientos que permitieron reformar los procesos de
vii

selección y adquisición de material documental en la FES Iztacala, cuya aplicación
ha permitido que la Unidad de Documentación Científica cuente con un acervo
actualizado que apoya sus actividades académicas y ha posibilitado aprovechar de
manera más eficiente los recursos económicos y los espacios físicos con los que
cuenta la biblioteca. De esta forma, los estudiantes, docentes e investigadores de la
Facultad así como la comunidad afín a las áreas médica, educativa y del medio
ambiente, pueden disponer de información de calidad que coadyuve a su óptima
formación académica y sus actividades de investigación.

A lo largo de este trabajo se exponen las actividades inherentes al proceso de
selección y adquisición realizadas en la Unidad de Documentación Científica de la
FES Iztacala, durante el período comprendido del 1º de abril de 2003 al 31 de marzo
de 2011 y se encuentra dividido en tres capítulos, un apartado de conclusiones y
finalmente un rubro de recomendaciones, donde se examinan los siguientes
aspectos:

En el Capítulo 1 se aborda una revisión de la literatura especializada sobre la
trascendencia de la biblioteca universitaria dentro de los procesos de enseñanza e
investigación de las instituciones de educación superior, se definen los conceptos
básicos del desarrollo de colecciones y su importancia para establecer y garantizar
un vínculo entre las necesidades de información de los usuarios y los recursos
documentales de la biblioteca al propiciar un balance entre las diferentes áreas de
interés de la institución y se destaca el papel que desempeña esta actividad en el
óptimo aprovechamiento de las colecciones, los espacios físicos y los recursos
económicos con los que cuenta la biblioteca.

El Capítulo 2 puntualiza la función que desempeña la FES Iztacala como una
entidad académica de la Universidad Nacional Autónoma de México dedicada a la
formación de profesionales de las áreas de la salud, la educación y el medio
ambiente, que responden a las demandas que en estos sectores plantea la sociedad
mexicana así como el papel que cumple en este proceso su Unidad de
viii

Documentación Científica. Se describen sus funciones generales, las colecciones
documentales que resguarda, la forma en que se encuentran organizadas, los
servicios que proporciona y el personal bibliotecario que en ella labora.

El Capítulo 3 describe la metodología empleada en la elaboración de este
informe, los procedimientos delineados para reformar el desarrollo de colecciones en
la biblioteca de la FES Iztacala y los resultados obtenidos en el período estudiado, lo
cual llevó a constituir a la Unidad de Documentación Científica como un centro de
información dinámico y en un espacio ideal para el aprendizaje y la investigación.

La parte de conclusiones contemplan una serie de reflexiones sobre el
significado del desarrollo de colecciones y el quehacer del bibliotecólogo en la FES
Iztacala. Finalmente se culmina con el apartado de recomendaciones, donde se
formulan algunas acciones para consolidar esta actividad en la Unidad de
Documentación Científica.
1

Capítulo 1.
El desarrollo de colecciones en la biblioteca universitaria

1.1. La biblioteca universitaria

1.1.1. Definición de biblioteca universitaria

Las universidades desempeñan un papel fundamental en la evolución de la sociedad,
ya que es en sus aulas donde los individuos adquieren los conocimientos
indispensables para la modernización del entorno en el que se hallan inmersos;
además, constituyen un espacio de formación que convierte a sus miembros en
agentes activos de los procesos de investigación y creatividad que incidirán en el
futuro de su organización social.

Para que las instituciones educativas de nivel superior cumplan con sus
objetivos, deben sustentar sus actividades académicas en acciones encaminadas al
desarrollo de competencias en sus estudiantes que den solución a la problemática
que vive la sociedad, debiendo forjar en ellos una conciencia aguda y crítica
fundamentada en valores y proporcionando además los instrumentos de análisis y
metodologías que, aplicados en la actividad práctica, conduzcan al logro de tales
propósitos.

Muchos son los factores que intervienen para que una universidad prepare
estudiantes de alto desempeño académico: disponer de una plantilla docente
conformada por profesionales especializados en cada una de las disciplinas que se
imparten en la institución; diseñar programas académicos, tanto de licenciatura como
de posgrado, pertinentes con la realidad social; contar con instalaciones físicas
acordes a las necesidades de su comunidad; desarrollar infraestructuras
tecnológicas que se actualicen constantemente y, por supuesto, poseer bibliotecas
que apoyen sus funciones sustantivas de docencia, investigación y extensión de la
cultura.

Las bibliotecas son por antonomasia las encargadas de preservar para las
generaciones futuras la herencia cultural de la humanidad resguardada en todo tipo
de documentos y coadyuvan en el proceso educativo formal y no formal de las
sociedades. Hoy en día, se han convertido en protagonistas del cambio en las
instituciones que las sostienen y en la sociedad en general, particularmente por su
accionar ante el acelerado crecimiento de la producción documental y el vertiginoso
desarrollo de las tecnologías de información, lo que las ha orillado a modificar y/o
crear servicios que respondan significativamente a las necesidades de sus usuarios.

Es por ello que la biblioteca universitaria, desde sus orígenes a finales de la
Edad Media hasta la actualidad, ha evolucionado sustancialmente adaptando sus
funciones, colecciones y servicios a las exigencias que le plantea el trabajo
académico de la universidad donde se encuentra inmersa. En los inicios del siglo
XXI, ninguna institución de educación superior puede concebirse sin una biblioteca
organizada, poseedora de colecciones y recursos documentales enfocados a
satisfacer las demandas de información de su comunidad, que cuente con unainfraestructura tecnológica que le permita ofrecer a sus usuarios una puerta de
acceso a los recursos electrónicos de nueva generación y atendida por profesionales
especializados en el manejo de la información.

La American Library Association (1983) ha definido a la biblioteca universitaria
como una “biblioteca o conjunto de bibliotecas establecidas, mantenidas y
administradas por una universidad, para cubrir las necesidades de información de
sus estudiantes y apoyar sus programas educativos, de investigación y demás
servicios” (p. 1).

Martínez de Sousa (2004) señala que la biblioteca universitaria es aquella que
“pertenece a una universidad o institución equivalente y cuyos fondos bibliográficos
están a disposición de los alumnos para el cumplimiento de los fines universitarios y
bibliotecológicos”. (p. 114)

La Red de Bibliotecas Universitarias de España (2002) en su Plan Estratégico
2003-2006 la define como:

Un centro de recursos para el aprendizaje, la docencia, la investigación y las
actividades relacionadas con el funcionamiento y la gestión de la Universidad /
Institución en su conjunto.

La Biblioteca tiene como misión facilitar el acceso y la difusión de los recursos de
información y colaborar en los procesos de creación del conocimiento, a fin de
contribuir a la consecución de los objetivos de la Universidad / Institución.

Es competencia de la Biblioteca seleccionar y gestionar los diferentes recursos de
información con independencia del concepto presupuestario, del procedimiento con el
que hayan sido adquiridos o de su soporte material (sección Propuesta de nueva
definición del servicio de biblioteca, párr. 8).

Estas definiciones coinciden en dos aspectos básicos: la biblioteca universitaria
tiene como función principal apoyar las actividades de docencia e investigación de la
universidad a la que pertenecen, así como facilitar a los estudiantes, profesores e
investigadores el acceso a la información mediante la adquisición y organización de
recursos documentales en cualquier tipo de soporte.
4

Es así que la biblioteca universitaria se transforma para apoyar las actividades
de docencia, investigación y difusión de la cultura desarrolladas en las instituciones
educativas de nivel superior, donde convergen servicios y recursos documentales
que permiten a sus usuarios aprender y crear nuevos conocimientos; de esta forma,
se convierte en un espacio imprescindible para el quehacer de la comunidad
universitaria y, de cierta manera, en el corazón mismo de sus actividades
académicas.

1.1.2. Objetivos y funciones

La función tradicional de la biblioteca universitaria ha experimentado un cambio
sustancial en los últimos años, dado el gran avance que se observa en el campo de
la información. Manyari (2003) señala que las funciones primordiales de este tipo de
biblioteca son las que se detallan a continuación:

 Permitir el acceso libre de la comunidad de usuarios a las nuevas tecnologías,
facilitando el acceso a la información y garantizando el uso gratuito de los
equipamientos que así lo posibilitan.

 Seleccionar, adquirir y mantener las colecciones bibliográficas y no bibliográficas
que sean convenientes para cubrir las necesidades de información de la comunidad
académica.

 Organizar los servicios bibliotecarios que sean apropiados para facilitar el acceso de
los usuarios a los recursos bibliográficos y no bibliográficos (sección La biblioteca
universitaria. Funciones, párr. 7).

Por ende, la función de la biblioteca universitaria consiste en apoyar la misión y
los objetivos de la institución a la que pertenece mediante la selección, adquisición,
organización y preservación de recursos documentales, los cuales garantizarán a su
5

comunidad el acceso a la información por medio del uso de tecnologías y servicios
diseñados ex profeso.

En cuanto a los objetivos de la biblioteca universitaria, éstos deberán ser
acordes con los propósitos y necesidades de la institución de la cual forma parte.
Muñoz y Villalba (1993) plantean como sus objetivos esenciales los siguientes:

 Promover el uso efectivo de la biblioteca en las actividades inherentes a la
docencia, el estudio y la investigación.

 Orientar a los miembros de la comunidad universitaria acerca del uso y
aprovechamiento de los recursos de información, documentación y medios de
comunicación que tienen a su alcance.

 Hacer accesible a los estudiantes, docentes e investigadores los materiales y
fuentes de información que contribuyan a la obtención y difusión del conocimiento
humano.

 Propiciar la educación permanente, orientando a los usuarios acerca de las ventajas
que ofrece el aprendizaje personal para el perfeccionamiento continuo (p. 8).

En definitiva, la importancia de la biblioteca en la universidad es tal que sus
objetivos y funciones se enfocan a garantizar que las universidades cumplan su
misión educativa y de investigación.

1.1.3. Servicios básicos

La biblioteca constituye un lugar donde convergen la información documental y los
usuarios, por lo que los servicios bibliotecarios se convierten en el medio ideal para
localizar y tener acceso a las más variadas fuentes de información de forma fácil,
rápida y oportuna; sin éstos, el lector está imposibilitado para encontrar el material de
6

su interés. Es por ello que los servicios bibliotecarios son un importante puente entre
el universo de la información y las necesidades documentales de la comunidad.

En la actualidad, la biblioteca universitaria ha puesto especial interés en el
suministro, acceso y distribución de la información, así como en el diseño de
servicios cada vez más especializados que respondan a las exigencias de su
entorno, adaptándose a las nuevas tendencias tecnológicas e informativas. En
términos generales y de acuerdo con la literatura especializada, la biblioteca de una
universidad debe brindar como mínimo los siguientes servicios:

a) Préstamo en sala y a domicilio.
b) Servicio de consulta o referencia.
c) Servicios de documentación.
d) Orientación.
e) Consulta de bases de datos, revistas y libros electrónicos.
f) Biblioteca Digital.
g) Búsquedas especializadas.
h) Acceso a Internet.
i) Diseminación selectiva de información.
j) Préstamo interbibliotecario.
k) Formación de usuarios.
l) Desarrollo de habilidades informativas.
m) Salas de lectura y trabajo en grupo.
n) Extensión bibliotecaria.
o) Visitas guiadas.
p) Reproducción de documentos.
q) Servicios de información electrónicos disponibles las 24 horas los
365 días del año.

En la práctica, esto significa que una gran parte de la actividad bibliotecaria se
relaciona íntimamente con el suministro de servicios de información acordes a las
7

necesidades de los usuarios. Sin éstos, difícilmente podrá garantizarse la
satisfacción de las demandas de información de la comunidad universitaria, por lo
que el bibliotecario debe poner especial énfasis en implementar acciones para que
los usuarios conozcan, valoren y usen los servicios de la biblioteca.

1.2. Las colecciones documentales en la biblioteca universitaria

1.2.1. Definición de documento y colección documental

Las instituciones de educación superior enfrentan en la actualidad el reto de ser una
puerta de acceso a la sociedad del conocimiento y requieren que sus bibliotecas
cuenten con acervos bibliohemerográficos de alta calidad académica, los cuales
servirán de base para el diseño de servicios de información que satisfagan las
necesidades de la comunidad que utiliza sus recursos. Además, los profundos
cambios producidos en el mundo de la información, donde las fuentes en soporte
impreso y electrónico crecen exponencialmente día a día, han provocado que las
bibliotecas universitarias se adapten y busquen nuevas alternativaspara conformar
colecciones documentales acordes con los objetivos de la institución a la que sirven.

Antes de analizar la importancia de la colección documental, es necesario
definir su componente básico, el documento, sobre el que se realizan una amplia
gama de procesos bibliotecarios. Amat Noguera (1987) lo define como “todo
conocimiento fijado materialmente sobre un soporte y que puede ser utilizado para
consulta, estudio o trabajo” (p. 19).

Para Reig Cruañes (2005) “el documento es un contenido informativo dispuesto
para su traslado a otro lugar u otro tiempo mediante su fijación a un soporte material
o formal suficiente para asegurar a la vez su duración y su recuperabilidad” (sección
Contenido informativo, párr. 1)
8

El documento se convierte así en el soporte que posibilita el proceso de
comunicación, donde su contenido adquiere una cualidad especial: la finalidad
informativa.

En lo concerniente a la colección documental, ésta ha sido definida por
Martínez de Sousa (2004) como un “conjunto de material bibliográfico que una
biblioteca pone a disposición de sus usuarios” (p. 195); sin embargo, este concepto
tan arraigado en el quehacer bibliotecario ha sido ampliamente superado, no hay
colección donde sólo exista amontonamiento o acopio sin sentido de libros. Es por
ello que Negrete (2003) destaca su trascendencia:

Para las bibliotecas es cada vez más importante contar con una colección documental
que sirva de base a los servicios bibliotecarios, convirtiendo al proceso de desarrollo de
colecciones en una de las tareas más importantes para la formación, orientación y
crecimiento de la biblioteca universitaria, al garantizar el control de calidad de los
materiales que ingresarán a sus fondos (p. 21).

Fuentes Romero (2007) señala que la colección documental no puede
entenderse como un simple conjunto de libros, debe visualizarse dentro del contexto
en el cual la biblioteca desarrolla su trabajo, donde “los nuevos formatos de la
información y del conocimiento están trayendo a un primer plano toda una serie de
cuestiones organizativas que, incluso, están obligando a redefinir de nuevo y de
manera diferente el papel que hoy día representan las bibliotecas” (p. 100).

Por ende, la colección documental de una biblioteca no debe concebirse como
algo estático o formado únicamente por libros, debe visualizarse como un conjunto
de colecciones o partes de la misma con características muy distintas según el tipo
de documentos que las integren (libros y revistas en soporte impreso o electrónico,
bases de datos, material multimedia, folletos, mapas, tesis, etcétera), las funciones
que cumplan dentro de la biblioteca, así como el tipo de usuarios a quienes vayan
dirigidas.
9

Es por ello que el concepto de colección documental en la biblioteca
universitaria debe redimensionarse, entendiéndose a ésta como un conjunto de
recursos de información impresos y electrónicos debidamente organizados que
apoyen los procesos de enseñanza-aprendizaje desarrollados en la universidad, que
sirvan de soporte para producción de nuevo conocimiento y propicien la formación de
usuarios que posean habilidades de investigación y auto-aprendizaje.

1.2.2. Importancia de las colecciones documentales en la biblioteca
universitaria

La biblioteca, al ser un elemento básico de la estructura productiva del conocimiento
universitario, tiene la responsabilidad de seleccionar y organizar la enorme variedad
de recursos documentales para hacer del conocimiento el activo principal de su
trabajo diario. En consecuencia, el valor de la colección documental dentro del
contexto universitario está estrechamente ligado a la excelencia de los productos y
servicios que ofrece, ya que en la medida en que ésta se integre con materiales
documentales de alta calidad académica, producidos por editoriales de prestigio y
elaborados por especialistas de las materias abordadas, se convertirá en un
complemento básico de los programas de estudio y de investigación cultivados en
este tipo de instituciones educativas.

Por lo tanto, la biblioteca universitaria ha de centrar sus esfuerzos en la
conformación de colecciones documentales integradas por obras sobre las que
exista un consenso que las acredite como textos fundamentales e imprescindibles en
cada una de las áreas del conocimiento que tratan; estas colecciones se
estructurarán como un referente de la producción académica e intelectual
universitaria más sobresaliente, cuyo propósito es inducir o profundizar la
investigación y estimular la libertad de elección y la curiosidad intelectual, lo cual
10

permitirá la formación de usuarios críticos del entorno social en el que se
desenvuelven.

1.3. El desarrollo de colecciones en la biblioteca universitaria

1.3.1. El concepto desarrollo de colecciones

Dada la importancia de las colecciones documentales como materia prima del
quehacer bibliotecario, es innegable que su conformación requiere especial atención
por parte de los profesionistas de la información responsables de este trabajo.

En este sentido, Fuentes Romero (2007) señala como de vital importancia
seleccionar y valorar los materiales que se integrarán a las colecciones de la
biblioteca; “tan peligroso –acaso más– que la no existencia de materiales de
información y conocimientos es la superabundancia de éstos, en tal medida que
llegan a resultar totalmente imposibles de manejar” (p. 90).

Es en este punto donde emerge un concepto básico para la labor bibliotecaria:
el desarrollo de colecciones. Su surgimiento data de la segunda mitad del siglo XX,
cuando la complejidad y diversidad que comenzó a observarse en el mundo de la
información obligó a los especialistas del área a replantearse la forma en la que se
conformaban las colecciones de la biblioteca, ya que la carencia de recursos
presupuestales, instalaciones insuficientes donde albergar los materiales y el
crecimiento desmedido de la información, impulsó la necesidad de analizar y redefinir
esta actividad.

Fuentes Romero (2007) compendia algunas definiciones sobre el término
desarrollo de colecciones que diversos autores han planteado en los últimos años:

Amy E. Fordham define el término “desarrollo de la colección” como el proceso de
construcción sistemática de colecciones de materiales bibliotecarios que sirven para el
estudio, la enseñanza, la investigación, el esparcimiento y otras necesidades de los
usuarios de la biblioteca. El proceso incluye la selección y expurgo de materiales
actuales y retrospectivos, la planificación de estrategias para la adquisición continua y
la evaluación de las colecciones para determinar hasta qué punto sirven a las
necesidades de los usuarios. En general, el desarrollo de la colección engloba muchas
operaciones bibliotecarias, desde la selección de títulos individuales para su
adquisición hasta el desecho de aquellos materiales a los que conviene suprimir.

Para Clayton y Gorman (2001) desarrollo de la colección supone la formulación de un
plan general sistemático para la creación de una colección bibliotecaria que sirva para
atender las necesidades de los clientes.

Para Gómez Hernández (2002) la gestión o desarrollo de la colección se refiere a todo
lo relacionado con su planificación, formación, evaluación y mantenimiento. Abarca
varias actividades como la determinación de los criterios de selección, evaluación de
las necesidades, proceso de adquisición, estudios del uso de la colección, evaluación,
cooperación para compartir recursos, conservación y expurgo.

Para Peggy Johnson (2004) fue a principios de los años sesenta del pasado siglo XX
cuando se comenzó a usar la denominación de “desarrollo de la colección”, para
reemplazar a “selección”, como reflejo de un amplio proceso por el cual el desarrollo de
la colecciónaparecía en respuesta a prioridades institucionales y comunitarias o en
cuanto a los intereses y necesidades de los usuarios. Se entendió el desarrollo de la
colección como la cobertura de diversas actividades respecto a las colecciones de la
biblioteca, incluyendo la selección, la determinación y la coordinación de la política de
selección, la valoración de las necesidades de los usuarios y de los usuarios
potenciales, los estudios de uso de la colección, el análisis de la colección, la gestión
del presupuesto, la identificación de las necesidades de la colección, los servicios y
relaciones con la comunidad y la planificación para compartir recursos (p. 97-99).

Evans (2005), uno de los autores que más ha profundizado sobre este tema,
considera al desarrollo de colecciones como el “proceso que permite identificar las
fortalezas y debilidades de la colección de materiales de una biblioteca, en términos
12

de las necesidades de los usuarios y recursos de la comunidad, e intenta corregir las
debilidades si existen” (p. 7). Esto requiere de una continua revisión y evaluación de
los recursos bibliotecarios y del constante estudio de las necesidades y cambios de
la comunidad a la que se sirve.

En México, el concepto desarrollo de colecciones ha sido abordado por diversos
especialistas en la materia, a saber:

Martínez Arellano (1989) considera al desarrollo de colecciones como un
proceso permanente, enfocado a optimizar la selección y adquisición del material
bibliográfico mediante la aplicación de criterios que faciliten la toma de decisiones al
respecto (p. 9-10).

Orozco Tenorio (1992) lo conceptualiza como el “proceso por medio del cual
una biblioteca es alimentada con el propósito de estar en posibilidades de apoyar y
satisfacer las demandas y servicios de los usuarios” (p. 36).

Para Negrete (2001) el desarrollo de colecciones es el “proceso que permite
satisfacer las necesidades y demandas de información de la comunidad mediante la
formación de colecciones básicas y fortalecidas, tanto en alcance como en
profundidad, en todas las áreas y temas de su interés, y que puede complementarse
con el acceso y/o disponibilidad de aquellos recursos que se localizan fuera de la
biblioteca” (p. 13).

En consecuencia, el desarrollo de colecciones constituye la base para lograr
una conexión directa entre el usuario y la biblioteca, ya que su óptimo abordaje
permitirá equilibrar tres aspectos fundamentales en las colecciones: la utilidad del
material, la calidad de sus contenidos y el costo-beneficio que su adquisición
brindará a la comunidad a la que atiende la biblioteca.

1.3.2. Importancia del desarrollo de colecciones en la biblioteca universitaria

Dado el enorme crecimiento que se observa en el campo de la información, es
innegable que ninguna biblioteca puede ser capaz de adquirir y preservar todos los
materiales documentales disponibles en cada una de las áreas del conocimiento
humano, y es en este punto donde el desarrollo de colecciones se convierte, sin
duda alguna, en uno de los procesos más trascendentes del trabajo bibliotecario.

Es competencia de la biblioteca formar colecciones que respondan con eficacia
y eficiencia a las necesidades de información, aprendizaje y enseñanza de la
comunidad académica a la que dan servicio; es por ello que Negrete (2008) asevera
que “aunque la formación, desarrollo y mantenimiento de la colección no es la única
finalidad de la biblioteca, si es cierto que hoy por hoy, es una actividad esencial para
proveer los servicios que le son propios” (p. 15-16).

Por lo anterior, es de vital importancia analizar cuidadosamente qué materiales
documentales está adquiriendo la biblioteca, así como establecer las políticas que
orientarán el desarrollo de la colección, ya que de ello dependerá el mayor o menor
aprovechamiento de los recursos documentales con los que se cuenta.

Para lograr un adecuado desarrollo de las colecciones documentales, debe
cuidarse la observancia de los siguientes elementos:

Objetivos de la biblioteca. La biblioteca universitaria debe vincular
estrechamente sus objetivos y funciones a los de la entidad a la que pertenece, de tal
forma que sus colecciones documentales, formadas de acuerdo a la visión y misión
institucional, permitirán a su comunidad contar con servicios de información que
verdaderamente apoyen su quehacer académico y de investigación.

Estudio de la comunidad. El estudio de las necesidades de información de la
comunidad a la que sirve la biblioteca (estudiantes de licenciatura y posgrado,
14

profesores, investigadores, funcionarios y trabajadores administrativos), hará posible
que se seleccionen y adquieran materiales documentales que apoyen
fehacientemente los planes y programas de estudio de las carreras impartidas en la
universidad, los proyectos de investigación y las tareas administrativas inherentes a
este tipo de instituciones.

Para cumplir lo anterior, es necesario que la biblioteca gestione la adquisición
de las bibliografías básicas y complementarias y de los materiales especializados en
cada una de las líneas de investigación desarrolladas en la universidad. Para
conocer realmente los requerimientos de la comunidad, es necesario establecer
vínculos directos con sus miembros, ya sea por medio de entrevistas o con la
aplicación de herramientas como las encuestas y los cuestionarios.

Establecimiento de políticas. Contar con políticas claras y concisas que guíen
la selección y adquisición del material documental garantizará que las colecciones
ayuden a la consecución de los objetivos de la institución, mediante el balance
cualitativo y cuantitativo de los materiales documentales que cubren las diferentes
áreas temáticas de interés de la biblioteca. Las políticas son el primer paso para
orientar la acción del personal responsable de este proceso y evitar así el
desequilibrio de las colecciones y el dispendio de los recursos presupuestales.

La selección y adquisición de los materiales documentales. La selección es
una tarea fundamental dentro de cualquier biblioteca, ya que de ella depende la
calidad de sus colecciones. Por tanto, debe realizarse con sumo cuidado para
optimizar al máximo los recursos presupuestales y la infraestructura física con la que
cuenta la biblioteca. Negrete (2001) define a la selección como:

Proceso que permite evaluar la calidad, importancia y/o utilidad del contenido de los
materiales, con el objeto de que éstos respondan de forma adecuada a las
necesidades y demandas de información que tiene la comunidad a la cual la biblioteca
debe atender. En consecuencia, el proceso de selección depende del propósito de la
biblioteca, de las necesidades y demandas de los usuarios, de los requerimientos de
15

las colecciones existentes con respecto al tema, nivel de contenido y formato, así como
de las políticas y criterios de selección claramente establecidos (p. 57-58).

La selección se convierte así en un proceso dinámico en el que participan los
bibliotecarios responsables del desarrollo de las colecciones y los miembros de la
comunidad universitaria, ya sea de manera personal o por medio de cuerpos
colegiados, comités de biblioteca o asociaciones de alumnos, quienes actúan como
especialistas en la disciplina y aportan sus conocimientos para adquirir los materiales
más pertinentes para su labor académica.

La selección debe realizase teniendo en cuenta las necesidades a corto,
mediano y largo plazo de los usuarios de la biblioteca, las tendencias en el área de
los documentos digitales y las tecnologías de información, así como analizar
profundamente el mercado editorial a nivel nacional e internacional.

Por otra parte, no debe perderse de vista que la selección no se circunscribe
únicamente a los materiales de nueva adquisición, permitetambién evaluar la
vigencia y/o utilidad de los materiales a fin de retirar de los acervos aquellos que han
dejado de usarse, las obras mutiladas o deterioradas físicamente, o aquellas que no
aportan información relevante para los objetivos institucionales, proceso conocido
como selección negativa, expurgo o descarte.

En lo concerniente a la adquisición, ésta debe encaminarse a obtener los
materiales documentales a los mejores precios en el menor tiempo posible. Esta
tarea puede llevarse a cabo por medio de la compra, el canje o la donación. La
adquisición es una labor de suma importancia en el desarrollo de colecciones,
porque la selección se vería seriamente afectada si el material elegido no se
adquiere con oportunidad.

Muciño (2007) señala que entre las actividades más importantes en el rubro de
la adquisición de material documental se encuentran:
16

1. Conocer los recursos existentes en la biblioteca.
2. Conocer el mercado editorial: editores, librerías, distribuidores; nacionales,
extranjeros y por tipo de material.
3. Desarrollar una cartera de proveedores que considere descuentos, forma de pago,
tiempo de entrega, especialidad, catálogos.
4. Establecer políticas, procedimientos y diseño de formularios (solicitudes, pedidos,
reclamaciones, cancelaciones y agradecimientos).
5. Mantener controles contables siempre al día por medio de libros de inventarios,
registros, informes y estadísticas de gastos.
6. Mantener archivos de control y administrativos (material pendiente, recibido,
desiderata, etcétera) (p. 16).

Soto (2000) establece además los siguientes puntos a considerar en la
adquisición del material documental:

1. Estar actualizado sobre los índices de inflación.
2. Mantener informados a los responsables de seleccionar los materiales
documentales sobre la viabilidad de adquirir el material seleccionado.
3. Mantener informados a los usuarios sobre el estado y los resultados de adquisición
(p. 21).

Con base en lo anterior, se puede afirmar que la adquisición de los materiales
documentales implica la ejecución de todas las decisiones tomadas durante el
proceso de selección; sin ésta, el desarrollo de colecciones no se reflejaría en la
incorporación de nuevos títulos al acervo de la biblioteca.

Recursos presupuestales. El uso adecuado de los recursos presupuestales
destinados a la adquisición de material documental conlleva una gran
responsabilidad por parte del personal encargado del desarrollo de colecciones
dadas las limitaciones económicas que sufren las instituciones de educación
superior, especialmente en países como México. Es en este punto donde una
adecuada selección documental permitirá optimizar los recursos económicos, los
17

cuales, menciona Muciño (2007), deberán ceñirse a una adecuada planeación que
contemple, entre otros, los siguientes puntos:

1. El recurso económico destinado a cada fin debe emplearse racionalmente.
2. La eficiencia de la colección de la biblioteca reside, en primer lugar, en la calidad y,
en segundo, en su tamaño; la bondad del servicio bibliotecario depende de la
naturaleza de su personal.
3. Distribuir los fondos en varias partidas: personal, colecciones (libros, revistas, obras
de consulta, bases de datos, audiovisuales, documentos, etcétera), local, mobiliario
y equipo, automatización, telecomunicaciones, papelería, mantenimiento,
mensajería, entre otros.
4. Seleccionar título por título y no por series o colecciones completas.
5. Colaboración con otras instituciones (p. 14).

Una buena distribución presupuestal debe apegarse a las políticas de selección
establecidas previamente, de esta manera la biblioteca estará en posibilidad de
cubrir los requerimientos de información de los planes y programas de estudio de la
institución, contemplando variantes como el número de estudiantes, profesores e
investigadores con los que cuenta la universidad, los nuevos proyectos académicos,
el costo de los materiales en cada una de las disciplinas, la cantidad de ejemplares
que deberán adquirirse como máximo, etcétera.

Evaluación de las colecciones. La evaluación periódica de las colecciones
documentales proporciona al personal responsable del proceso de selección los
elementos necesarios para conocer de manera objetiva sus fortalezas, debilidades y
carencias, para tener un conocimiento pleno de si éstas cumplen a cabalidad con los
objetivos de la biblioteca en lo particular y de la universidad a la que pertenecen en lo
general. Martínez (1989) señala que la evaluación persigue tres objetivos
fundamentales:

1. Evaluar la utilidad del material bibliográfico previamente seleccionado.
2. Controlar el actual programa de selección de material bibliográfico.
18

3. Obtener datos que permitan establecer prioridades y distribuir en forma más adecuada los
recursos (p. 39).

Soto (2000) indica que la evaluación de la colección debe realizarse utilizando
técnicas cualitativas y cuantitativas que permitan conocer el balance, la importancia y
la actualidad de los acervos:

Técnicas cualitativas
1. Comparación de las colecciones con bibliografías especializadas.
2. Obtención de opiniones de los usuarios a través de cuestionarios o personalmente.
3. La evaluación directa de los materiales en los acervos en cuanto a su uso, cantidad
de títulos existentes por área o tema, contenido temático, profundidad o alcance del
tema, su actualidad, condiciones físicas, etcétera.
4. Revisión de catálogos contra la existencia en los acervos.

Técnicas cuantitativas
1. Verificación de uso de los materiales a través de estadísticas por existencia y uso
de materiales por área temática.
2. Comparación con normas existentes, como las de la ABIESI.
3. Estudios de citas a través de estudios bibliométricos.
4. Cooperación bibliotecaria (p. 16).

Por lo tanto, la evaluación de las colecciones constituye un instrumento que
posibilitará la toma de decisiones objetivas y apegadas en todo momento a las
políticas de selección previamente establecidas y consensuadas con los
responsables de este proceso.

La cooperación bibliotecaria. En la actualidad, ninguna biblioteca puede
asumir la responsabilidad de adquirir todos los materiales disponibles en el mercado
editorial sobre alguna disciplina. Ahora, la cooperación bibliotecaria adquiere un
papel de gran relevancia para el intercambio de información, lo cual permite evitar la
duplicidad de procesos, mejorar la imagen bibliotecaria y brindar servicios de mayor
calidad a los usuarios. Por tanto, el establecimiento de convenios de cooperación
19

bibliotecaria entre instituciones con intereses afines permitirá compartir los recursos
que poseen, o bien lograr acuerdos comerciales para la adquisición de los materiales
documentales a precios más accesibles, lo que redituará en un mejor manejo de los
recursos presupuestales.

1.3.3. Las políticas en el desarrollo de colecciones

Como se ha mencionado anteriormente, las políticas se erigen como la columna
vertebral del proceso de selección del material documental, ya que éstas guiarán a
los encargados de esta actividad en su trabajo cotidiano, proporcionándoles
elementos de juicio objetivos, críticos y claros con respecto a las necesidades
informativas de su comunidad.

Las políticas son enunciados generales que guían o canalizan el pensamiento o
la acción en la toma de decisiones, éstas delimitan el área dentro de la cual una
decisión ha de ser tomada y aseguran que esté de acuerdo y contribuya a los
objetivos de la institución a la que se sirve.

Las políticas definen un área dentro de la cual se va a tomar una decisión y
aseguran que ésta sea consistente con un objetivo y contribuya al logro del mismo.
Las políticas ayudan a decidir temas antes de que se conviertan en problemas,
hacen que sea innecesario analizar lamisma situación cada vez que se presenta y
unifican otros planes, con lo que permiten mantener el control sobre elementos del
proceso mismo.

En el campo del desarrollo de colecciones, Negrete (2001) puntualiza que las
políticas de selección tienen como propósito:

 Guiar y normar cada acción en un determinado momento.
 Ser un instrumento de comunicación interno y externo de la biblioteca.
20

 Evitar la posibilidad de cambios de política debido a caprichos o a una simple
expresión verbal, que destruyan los esfuerzos desarrollados por largo tiempo.
 Fijar límites y campos de acción a cada uno de los participantes en el proceso, para
que tomen decisiones de acuerdo al grado de responsabilidad que les corresponde.
 Prever acciones contingentes e indicar cómo enfrentarse a ellas (p. 68-69).

En España, la Red de Bibliotecas Universitarias (1999) recomienda que las
políticas de desarrollo de colecciones consideren los siguientes principios:

 Tener en cuenta los objetivos de la institución en la que se integra la biblioteca.
 Ser pactado con las fuerzas sociales de la institución (Comisión de Biblioteca,
grupos de usuarios, etcétera).
 Ser revisadas regularmente.
 Ser elaboradas a partir de las necesidades reales.
 Supone la evaluación previa de la colección existente (p. 14-15).

Las políticas de selección en la biblioteca deben contemplar elementos muy
puntuales que permitan la elección de los materiales documentales idóneos para los
intereses de su comunidad. Soto (2000) enumera aquellos que considera más
relevantes para el trabajo del seleccionador:

 Tema.
 Contenido intelectual.
 Idioma.
 Demanda potencial.
 Uso actual.
 Fecha de publicación.
 Editor o proveedor.
 Factores bibliográficos.
 Cantidad de ejemplares por título (p. 60-61).

En este sentido, Negrete (2008) advierte que:

Las políticas gobiernan el proceso de desarrollo de colecciones, por lo que no permiten
improvisaciones en esta actividad. De ahí que las bibliotecas deben asumir la
responsabilidad que les corresponde para coordinar y elaborar su manual de políticas
de desarrollo de colecciones tanto para recursos impresos como para electrónicos en el
marco de la misión y visión de la institución de la que depende (p. 20).

1.3.4. El papel del bibliotecólogo en el desarrollo de colecciones de la
biblioteca universitaria

Una vez definida la importancia del desarrollo de colecciones en la biblioteca
universitaria, debe analizarse la función del responsable de llevarla a cabo: el
bibliotecólogo. Este profesional juega un papel muy relevante en la sociedad de la
información, al convertirse en intermediario entre el individuo y el conocimiento
contenido en los materiales documentales.

El bibliotecólogo responsable de la formación, gestión y desarrollo de la
colección documental debe poseer una serie de competencias enfocadas a lograr
este propósito, entendidas éstas como las capacidades que le permiten pensar y
actuar en diversos ámbitos, resultado de una cultura de base sólida que puede
ponerse en práctica y utilizarse para explicar qué es lo que está sucediendo en su
entorno:

1. Comprensión del contexto de la institución en la que se desenvuelve.
2. Conocimiento de los planes y programas de estudio.
3. Disposición para el trabajo multidisciplinario.
4. Manejo de las tecnologías de información y los recursos digitales.
5. Conocimiento de la industria editorial nacional e internacional.
6. Capacidad para la planeación y gestión administrativa.
7. Manejo de las técnicas bibliográficas y las herramientas de consulta
auxiliares en la selección.

Para Negrete (1993), el bibliotecólogo “ha recibido una formación profesional
que le permite contar con bases teóricas para tomar decisiones. Posee una visión
sobre los diversos servicios, y también la habilidad en el manejo de técnicas de
acceso a la información, lo cual le permite transmitir el conocimiento a su comunidad.
Además es capaz de detectar las necesidades y demandas de los usuarios; así
como el estado actual de la colección en cuanto a temas y materiales que la
conforman, lo cual a su vez, le otorga la capacidad para valorar los requerimientos
reales en su biblioteca” (p. 6).

Sin duda alguna, los cambios a los que se enfrenta la biblioteca impulsan al
bibliotecólogo a desarrollar nuevas habilidades que le permitan involucrarse
activamente con los mercados editoriales, diseñar políticas de selección y
adquisición acordes con los objetivos institucionales, utilizar las tecnologías para su
quehacer cotidiano, identificar fehacientemente las necesidades de información
presentes y futuras de su comunidad y manejar los soportes en la que ésta se
encuentre disponible, cuidando en todo momento los recursos económicos y
humanos con que cuenta la biblioteca.

Por todo ello, el bibliotecólogo será un facilitador y administrador de los
recursos y el capital intelectual no sólo de la organización a la que pertenece sino
también de la comunidad a la que sirve; será, en definitiva, un gestor de
conocimientos y un elemento vital para la formación, la educación y la investigación.

En el siguiente capítulo se presenta una descripción de la Unidad de
Documentación Científica de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala,
dependencia universitaria donde se realizaron las actividades analizadas en este
informe académico.
23

Capítulo 2.
La Facultad de Estudios Superiores Iztacala y su Unidad de
Documentación Científica

2.1. La Facultad de Estudios Superiores Iztacala

2.1.1. Antecedentes históricos

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se ha consolidado como la
principal institución educativa del país, siendo desde sus orígenes la base sobre la
cual se ha erigido el esquema nacional de la educación superior mexicana. Desde su
fundación como Universidad Nacional en 1910, en sus aulas se han formado
individuos generadores del progreso científico e ideológico de México. En la
actualidad, la UNAM es una institución pública, descentralizada, nacional y
autónoma, que realiza funciones de docencia, investigación y extensión de la cultura
y juega un papel fundamental en la solución de los problemas nacionales así como
en el progreso cultural de los mexicanos.

La UNAM está organizada académicamente en cinco subsistemas: Bachillerato,
Licenciatura y Posgrado, Investigación Científica, Investigación en Humanidades y
Extensión y Administración Universitaria. Es en el Subsistema de Licenciatura y
Posgrado donde se inserta la Facultad de Estudios Superiores Iztacala (FES
24

Iztacala), creada con el objetivo de descentralizar la oferta académica de la
Universidad hacia el área metropolitana.

Denominada inicialmente como Escuela Nacional de Estudios Profesionales
Iztacala, sus orígenes se remontan a finales de la década de los sesenta, cuando la
población escolar de la UNAM presenta un acelerado crecimiento dada la explosión
demográfica que se vive en el país y sus recursos, tanto académicos como de
infraestructura física, son ampliamente rebasados por la demanda social de
educación superior.

Diversas fueron las acciones emprendidas por la Universidad para resolver esta
problemática, destacando la creación en el año de 1971 de los cinco planteles del
Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), fundados para ampliar su oferta
educativa de nivel bachillerato a un mayor segmento poblacional; además, se
estableció el Programa de Desconcentración de Estudios Profesionales de la UNAM,
el cual buscó resolver la gran demanda de ingreso a nivel profesional y evitar la
concentración de instalaciones universitarias en un solo sector de la Ciudad de
México.

En 1974, siendo rector de la UNAM el Dr. Guillermo Soberón Acevedo, el H.
Consejo Universitario aprobóla creación de nuevos campus universitarios que se
denominarían Escuela Nacional de Estudios Profesionales, integrándose a este
nombre la ubicación geográfica de las dependencias para facilitar su identificación;
de esta forma se buscaba regular el crecimiento de su población escolar, aumentar la
capacidad para los estudios de posgrado y redistribuir sus servicios educativos en las
zonas conurbadas del Distrito Federal.

Así surgieron cinco nuevos centros educativos universitarios de carácter
multidisciplinario que permitieron la innovación de la estructura académico-
administrativa de la Universidad y dieron la posibilidad de ampliar sus opciones
25

profesionales, optimizando además sus recursos físicos, humanos y financieros. Los
campus creados a instancias de este Programa fueron:

1. Escuela Nacional de Estudios Profesionales Acatlán.
2. Escuela Nacional de Estudios Profesionales Aragón.
3. Escuela Nacional de Estudios Profesionales Cuautitlán.
4. Escuela Nacional de Estudios Profesionales Iztacala.
5. Escuela Nacional de Estudios Profesionales Zaragoza.

La Escuela Nacional de Estudios Profesionales Iztacala (ENEPI) comenzó sus
labores académicas el día 19 de marzo de 1975, siendo su primer director el Dr.
Héctor Fernández Varela (1975-1983), e impartiéndose en sus aulas las carreras de
Biología, Cirujano Dentista, Medicina y Psicología a nivel licenciatura y la de
Enfermería a nivel técnico, por medio de las cuales atendía a cinco mil estudiantes,
con una planta académica de trescientos profesores.

Ubicada en el Municipio de Tlalnepantla, Estado de México, sobre una
superficie de 420,000 m², la ENEPI contó en sus inicios con una infraestructura
conformada por cinco edificios de aulas y seis de laboratorios. En sus primeros ocho
años, bajo la dirección del Dr. Fernández Varela, la dependencia centró su actividad
en la consolidación de su planta docente y continúa la ampliación de sus
instalaciones al abrir siete de sus ocho clínicas odontológicas, así como la
construcción de su primera unidad de investigación, la Unidad de Investigaciones
Interdisciplinarias en Ciencias de la Salud y la Educación (1982), y de las Clínicas
Universitarias de Salud Integral de Iztacala (1976) y Cuautitlán (1982).

Posteriormente, asume la dirección de la ENEPI la Mtra. Arlette López Trujillo
(1987-1995), quien durante los dos cuatrienios de su administración reestructuró los
planes y programas de estudio de las diferentes carreras, apoyó el crecimiento de los
proyectos de investigación y, además, propició el fortalecimiento de las áreas de
servicio de apoyo académico con diversos elementos de informática
26

descentralizando paulatinamente procesos académicos-administrativos. Durante la
gestión de la Mtra. López Trujillo comenzó a impartirse en el año de 1992 la
Licenciatura de Optometría, que fue una carrera de nueva creación en Iztacala y en
la Universidad.

El Dr. Felipe Tirado Segura, director de la ENEPI durante el período 1995-2003,
impulsó las tareas de investigación con la construcción de la Unidad de Biología,
Tecnología y Prototipos (1996), además de poner en marcha la Clínica de
Optometría y el Centro Cultural Iztacala (2002). Fue precisamente durante la
administración del Dr. Tirado que, en 2001, se aprobó la transformación del estatus
de Escuela Nacional de Estudios Profesionales a Facultad de Estudios Superiores
Iztacala, por contar ésta con sólidas bases académicas que acreditaban su
capacidad para generar investigación altamente competitiva y formar nuevos
investigadores a nivel de doctorado, méritos que fueron tomados en cuenta para que
el Consejo Universitario, máximo órgano colegiado de gobierno de la Universidad, le
otorgara el carácter de Facultad a esta dependencia.

En el período 2003-2007 ocupa la dirección de la FES Iztacala el Dr. Ramiro
Jesús Sandoval, quien promovió la remodelación de diversas áreas de la Facultad y
la instalación de la Red Inalámbrica de Internet para uso de la comunidad docente y
estudiantil. En 2004 se inauguró la Unidad de Biomedicina, que es la unidad de
investigación más reciente y cuenta con una infraestructura tecnológica de
vanguardia para la investigación en las áreas de la bioquímica y la biología molecular
y celular.

En el lapso comprendido del 2008 al 2012, se le confiere al Dr. Sergio Cházaro
Olvera la tarea de dirigir la Facultad quien, dando continuidad a muchos de los
programas establecidos por sus antecesores, emprendió la construcción de la
Unidad Académica de Tutorías, Idiomas y Educación a Distancia, inaugurada en el
2010 para apoyar a la comunidad estudiantil en su labor académica así como la
remodelación total de las ocho clínicas odontológicas.
27

A partir de febrero de 2012, asume la dirección de la FES Iztacala la Dra.
Patricia Dolores Dávila Aranda, estableciendo como líneas rectoras de su gestión el
fortalecimiento de la oferta educativa a nivel licenciatura y posgrado y el apoyo a la
investigación para incrementar su vínculo con la realidad nacional.

En la actualidad, la oferta académica de la FES Iztacala –concentrada en el
área de las ciencias biológicas y de la salud–, comprende las siguientes
licenciaturas, posgrados y especializaciones:

a) Licenciatura: Biología, Enfermería, Medicina, Odontología, Optometría y
Psicología (escolarizado y educación a distancia).
b) Posgrado: Maestrías en Ciencias Biológicas, Ciencias del Mar y
Limnología, Psicología, Enfermería y Docencia para la Educación Media
Superior; Doctorados en Ciencias Biológicas, Ciencias del Mar y
Limnología y Psicología.
c) Especializaciones: Endoperiodontología y Ortodoncia.

2.1.2. Misión, visión y objetivos

La Facultad de Estudios Superiores Iztacala, entidad comprometida con la formación
de profesionales competentes que participarán en la solución de las problemáticas
sociales de México, ha establecido la siguiente misión, visión y valores institucionales
para orientar el quehacer académico de su comunidad:

Misión
La Facultad de Estudios Superiores Iztacala es una entidad académica perteneciente a
la Universidad Nacional Autónoma de México, dedicada a formar profesionales
altamente competentes a nivel licenciatura y posgrado, con una sólida formación
científica, técnica y humanística, capaces de dar respuesta a la demanda social del
país en los ámbitos de la salud, la educación y el ambiente.
28

Visión
Consolidarse como un polo de desarrollo académico, profesional y cultural de
excelencia, formadora de recursos humanos en las áreas de las Ciencias Biológicas y
de la Salud, así como de las Ciencias Sociales, con actitud emprendedora e
innovadora, compromiso social y alta calidad humana, presencia y participación a nivel
nacional e internacional, otorgando prioridad a su entorno de influencia.

Valores
Compromiso institucional: Identidad, lealtad y confianza hacia la institución, su
misión, principios y propósitos, ofreciendo el mejor esfuerzo personal en beneficio de
nuestra sociedad.
Responsabilidad: Cumplimiento cabal a los compromisos adquiridos por y para la
institución, realizando de manera eficaz y eficiente las tareas encomendadas.
Constancia y prestigio: Preservarse como un polo de desarrollo académico y cultural
consistentemente establecido, con impacto y reconocimiento social.
Calidad: Lograr la excelencia en nuestros servicios educativos para sustentar la misión
y la visión propuestas.
Profesionalismo: Asumirse competente y responsable para la evaluación, diseño y
puesta en práctica de soluciones alternativas, relativas a la demanda social que nos
impele y determina.
Creatividad: Constancia y originalidad en la generación de ideas, propósitos y valores
dirigidos al desarrollo científico, tecnológico y cultural de la institución.
Eticidad y cultura laboral: Espíritu que permitael respeto, la pluralidad, así como un
ambiente de trabajo participativo, cooperativo e institucional, que impacte en una mejor
calidad de vida de nuestra comunidad universitaria.

Fuente: Recuperado el 19 de junio de 2012, del sitio Web de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala
http://www.iztacala.unam.mx/fesi_servicios_poredificio/misvisval.html

2.1.3. Estructura académico-administrativa

Para su gobierno y dirección académico-administrativa, la FES Iztacala cuenta con
diversas áreas que regulan y realizan las actividades necesarias para el
funcionamiento de la institución; el organigrama que se muestra a continuación
29

permite conocer su estructura básica y las áreas que integran la Secretaría General
Académica, instancia de la cual depende directamente la biblioteca:

Fig. 1. Organigrama de la Secretaría General Académica de la FES Iztacala

Fuente: Figura elaborada por la autora a partir de la información presentada en el sitio web de la Facultad de Estudios
Superiores Iztacala (http://www.iztacala.unam.mx: 19 de junio de 2012).

Para guiar sus actividades educativas y de investigación, la Secretaría General
Académica ha establecido la siguiente misión, visión y objetivos:

Misión
La Secretaría General Académica es la instancia institucional que tiene como función
principal promover y coordinar el desarrollo académico de la FES Iztacala, mediante la
participación armónica de distintas áreas académicas y administrativas, el impulso de
30

acciones específicas congruentes con los programas centrales y proyectos particulares,
y la orientación al logro de la excelencia en la docencia y la investigación.

Visión
Instituirse en una de las Facultades de mayor presencia y prestigio al interior de la
UNAM sobre la base de una dinámica académica que propicie una elevada
productividad en la docencia y la investigación, una significativa participación en los
programas de apoyo y movilidad académica, con proyección internacional e impacto
positivo en el crecimiento personal, profesional y laboral de los distintos sectores de la
comunidad de la FES Iztacala.

Objetivos
Los objetivos estratégicos que se propone la Secretaría General Académica, son
solidarios con el Plan Estratégico de Desarrollo Institucional y son los siguientes:

1. Promover en la FES Iztacala una cultura de evaluación como responsabilidad
compartida por todos los sectores implicados en los procesos educativos con
métodos innovadores, que facilite la obtención de juicios individuales y colectivos
para una toma de decisiones que incida en la mejora continua de la calidad del
aprendizaje de los alumnos, su eficacia terminal, la validez y pertinencia de las
opciones de titulación, así como el desempeño docente, con importante impacto en
el desarrollo curricular e institucional.

2. Resignificar el concepto de la evaluación docente elaborando una estrategia de
evaluación basada en competencias y un sistema motivacional ligado a la
evaluación, que impacte en el mejor desempeño docente y cumplimiento laboral
del profesorado de las licenciaturas y posgrado que comprende la FES Iztacala.

3. Impulsar de manera sistemática en la licenciatura y el posgrado la atención al
rezago, la deserción y el fracaso escolar, de modo que se puedan generar en el
mediano plazo escenarios propicios para la implantación de los nuevos planes de
estudio en la licenciatura y optimizar la eficiencia terminal en el posgrado.

4. Concretar la implantación de los planes de estudio modificados en las carreras de
Cirujano Dentista, Médico Cirujano, Optometría y Psicología, la adecuación del
31

plan de estudios de la carrera de Biología y el seguimiento del plan de la
licenciatura en Enfermería.

Fuente: Recuperado el 19 de junio de 2012, del sitio Web de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala
http://www.iztacala.unam.mx/sga

De acuerdo con la estadística publicada por la Dirección General de Planeación
de la UNAM (2011), la comunidad académica de la FES Iztacala está integrada de la
siguiente forma:

Alumnos
Licenciatura (Sistema escolarizado) 11,556
Licenciatura (Sistema abierto) 1,065
Maestría 1,576
Doctorado 907
Especialización 330
Total 15,434

Personal académico
Profesor de asignatura 1,515
Ayudante de profesor 415
Profesor de carrera 385
Técnico académico en Docencia 76
Investigador 1
Total 2,392

A este grupo se anexan los trabajadores administrativos de la Facultad, que en
el 2011 ascendió a 1,250 personas.

Como se puede observar, estos datos muestran la cantidad y el tipo de usuarios
que integran la comunidad de la FES Iztacala, a quienes la Unidad de
Documentación Científica debe considerar para el diseño de sus servicios
bibliotecarios así como en el proceso de desarrollo de colecciones documentales.

2.2. La Unidad de Documentación Científica

2.2.1. Descripción General

La Facultad de Estudios Superiores Iztacala ha implementado un modelo educativo
orientado al aprendizaje centrado en el alumno, por lo que la Unidad de
Documentación Científica (UDC) se ha vuelto partícipe activo de dicho modelo, ya
que por medio de sus colecciones de libros, revistas y documentos electrónicos se
ha convertido en un centro de información dinámico y en un espacio ideal para el
aprendizaje, que tiene como propósito fundamental apoyar a sus usuarios (internos y
externos) en el proceso de transformar la información en conocimiento, fomentando
además que el alumno asuma un rol activo en la investigación documental.

Con un enfoque eminentemente multidisciplinario, la UDC no se ha limitado a
ser una biblioteca de carácter universitario, se adapta constantemente a los cambios
que el desarrollo tecnológico le impone, adecuando sus dinámicas de trabajo a los
nuevos requerimientos de información que le plantean sus usuarios, potenciando sus
servicios y utilizando nuevas herramientas que sean capaces de integrar los
diferentes recursos electrónicos disponibles en su Biblioteca Digital. La Unidad busca
en todo momento que los usuarios que acuden a sus instalaciones puedan obtener
de forma rápida y sencilla la información que requieren para el óptimo desarrollo de
sus actividades académicas.

Desde su fundación en 1975, la Unidad de Documentación Científica fue
concebida como un centro de información especializado poseedor de recursos
informativos debidamente organizados y disponibles en todo momento para
satisfacer los requerimientos de información de su comunidad. Con el paso de los
años, la UDC ha logrado transformarse de forma considerable, lo que le ha permitido
mejorar el acceso a la información tanto impresa como electrónica, a fin de ofrecer a
sus usuarios un espacio físico y virtual flexible y amigable, donde confluyen y se
integran infraestructuras tecnológicas, recursos humanos, equipamientos y servicios
proporcionados en cualquier momento y accesibles desde cualquier sitio.

Especial relevancia adquiere su pertenencia al Sistema Bibliotecario de la
UNAM, el más importante de México y América Latina no sólo por su extensión sino
por su diversidad, puesto que cubre todas las áreas del conocimiento humano, el
cual está conformado por una biblioteca central y 134 bibliotecas ubicadas en las
diferentes escuelas, facultades, institutos y centros de investigación que constituyen
esta casa de estudios. Por lo anterior, la UDC pone a disposición de los usuarios sus
colecciones propias y las que integran el Sistema Bibliotecario Universitario, el cual
se encuentra constituido por más de diez millones de volúmenes de libros,
publicaciones periódicas y tesis impresas y digitales, bases de datos en línea,
folletos, discos compactos, mapas, planos, partituras, películas, diapositivas,
carteles, fotografías,pruebas psicométricas y software diversos.

En congruencia con la magnitud de los recursos bibliohemerográficos
disponibles en el Sistema Bibliotecario de la UNAM, en la Unidad de Documentación
Científica los diversos grupos académicos que integran la Facultad de Estudios
Superiores Iztacala convergen y comparten recursos informativos, con un acervo
documental que aborda el estudio del área de la salud y el medio ambiente desde
una perspectiva multidisciplinaria, enriquecido por los materiales adquiridos para
cada una de las carreras que se imparten en el campus.

2.2.2. Ubicación y horario de servicio

La Unidad de Documentación Científica de la Facultad de Estudios Superiores
Iztacala se encuentra ubicada en Avenida de los Barrios No. 1, Colonia Los Reyes
Iztacala, Municipio de Tlalnepantla de Baz, 54090, Estado de México, con un horario
de servicio de lunes a viernes de 08:00 a 20:00 hrs. y sábados de 08:00 a 14:00 hrs.

2.2.3. Descripción física y distribución del área

La biblioteca posee una superficie total de 4,577 m2, de los cuales 3,784 m2 están
destinados directamente a las áreas de servicios al público. Se poseen 874 espacios
para lectura distribuidos en todas las áreas de la Unidad (salas generales, sala de
consulta, hemeroteca, laboratorios de cómputo, mapoteca y tesis).

En la planta baja de la biblioteca, se localizan las siguientes áreas:
 Puerta principal de la Unidad.
 Módulo de vigilancia.
 Mostrador.
 Registro de Usuarios.
 Hemeroteca.
 Sala de Consulta.
 Sala de Medicina.
 Módulos de Fotocopiado (2).
 Mapoteca.
 Encuadernación.
 Jefatura de Biblioteca.

En el primer nivel se ubican las siguientes áreas:
 Sala de Biología (colección general y tesis impresas).
 Módulo de Fotocopiado (1).
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 Laboratorios de Cómputo.
 Procesos Técnicos.
 Coordinación de la Unidad.
 Área de Exposiciones.

En el segundo nivel se encuentra la siguiente área:
 Sala de Psicología (colección general y tesis impresas).

2.2.4. Misión, visión y objetivos

La Unidad de Documentación Científica es una biblioteca universitaria que ha
establecido dentro de su misión, visión y objetivos diversas líneas de acción que le
permiten gestionar recursos y servicios de información a la comunidad de la
institución, con el fin de contribuir a la consecución de los objetivos de la Facultad
favoreciendo así a su desarrollo académico y de investigación.

Misión
La Unidad de Documentación Científica de la FES Iztacala, tiene la misión de ofrecer
servicios bibliotecarios ágiles con información documental actualizada y oportuna, en
formato impreso y electrónico, para apoyar el desarrollo de los programas de docencia
e investigación en las áreas biológicas, médicas, de la conducta, de la educación y el
medio ambiente.

Visión
La Unidad de Documentación Científica aspira a mediano plazo, ser el apoyo
estratégico documental para el desarrollo de los programas de docencia e investigación
de las actividades de la difusión de la cultura, a través de la facilidad de acceso a la
información documental impresa y electrónica. Así como en asesoría en materia de
fuentes documentales en el área de biomedicina, de la conducta y el medio ambiente.

Objetivos
 Satisfacer a la comunidad del Campus Iztacala de las necesidades de información
especializada, actualizada y oportuna en las áreas de biomedicina, conducta y el
medio ambiente.
 Seleccionar, adquirir, organizar, conservar y disponer los materiales documentales
en forma óptima, para los programas de docencia e investigación y otros usuarios
de la Unidad de Documentación Científica.
 Implementar programas de educación y orientación a usuarios, para desarrollar
habilidades en el uso de los instrumentos manuales y electrónicos disponibles para
facilitar la búsqueda y recuperación de la información documental.

Fuente: Recuperado el 19 de junio de 2012, del sitio Web de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala
http://www.iztacala.unam.mx/sga/udc

2.2.5. Organización

En el Artículo 6º del Reglamento de Servicios Bibliotecarios (1998) se incluye un
organigrama que muestra la organización de la Unidad de Documentación Científica:

Fig. 2. Organigrama de la Unidad de Documentación Científica

Fuente: Reglamento de Servicios Bibliotecarios de la Unidad de Documentación Científica (1998). Recuperado de
http://www.iztacala.unam.mx/sga/udc/
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La estructura que se muestra en este organigrama se ha modificado en los
últimos años, ya que la Librería depende actualmente de la Coordinación Editorial y,
dado el desarrollo de las tecnologías de información, se crearon cuatro Laboratorios
de Cómputo que en el momento de elaboración del Reglamento no existían en la
biblioteca. Por lo anterior, a continuación se presenta un organigrama con las áreas
que actualmente funcionan en la UDC:

Fig. 3. Organigrama actualizado de la Unidad de Documentación Científica
Secretaría General Académica
Unidad de Documentación Científica
Departamento de
Procesos Técnicos
Departamento de Servicios
al Público
Laboratorios de Cómputo
Hemeroteca
Mapoteca
Circulación
Consulta
Encuadernación Bases de datos
Coordinación

Fuente: Organigrama elaborado por la autora a partir de su actividad profesional en la biblioteca.

2.2.6. Funciones

En el Reglamento de Servicios Bibliotecarios (1998) de la Unidad de Documentación
Científica, el Artículo 2º señala como sus funciones sustantivas las que se enumeran
a continuación:

I. Adquirir y procesar el material seleccionado por las instancias académicas para
apoyar los planes, programas y proyectos del Campus Iztacala, procurando el
equilibrio, suficiencia y actualización permanente de las colecciones.

II. Organizar y preservar los recursos documentales, orientando a los usuarios para el
máximo aprovechamiento de los mismos.

III. Planear, organizar, integrar, dirigir, controlar y evaluar el apoyo a los programas de
docencia e investigación del Campus Iztacala, ofreciendo los servicios bibliotecarios
de préstamo, consulta y recuperación de información de manera suficiente y
eficiente.

IV. Elevar la calidad de los servicios bibliotecarios mediante la constante capacitación
del personal.

V. Incorporar y usar las nuevas tecnologías de información para optimizar los tiempos
de servicios y la recuperación de la misma.

2.2.7. Colecciones

La Unidad de Documentación Científica posee un acervo documental que cubre las
diversas disciplinas relacionadas con la educación, la salud y el ambiente, para
apoyar el adecuado desarrollo de los planes y programas de estudio de las carreras
y los posgrados que se imparten así como respaldar los proyectos de investigación
desarrollados en la Facultad. Las colecciones con las que cuenta la biblioteca son:

 Colección bibliográfica. Constituida por 136,127 volúmenes de libros
especializados en el área biomédica y de las ciencias de la conducta. En este
rubro se incluye la colección de consulta.

 Colección hemerográfica. Conformada por 953 títulos (activos e inactivos)
que corresponden a 105,767 fascículos. Para el 2011, la Unidad de
Documentación Científica realizó la suscripción a 188 títulos de publicaciones
periódicas nacionales y extranjeras. En lo concerniente a las revistas
electrónicas en texto completo, la UNAM ofrece de manera centralizada a
través de la Dirección General de Bibliotecas (DGB) el acceso en línea a
20,152 títulos de revistas electrónicas.

 Colección cartográfica. Compuesta por 7,969 volúmenes de material
cartográfico y publicaciones del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e
Informática.

 Tesis. Formada por 12,166 volúmenes de trabajos recepcionales generados
por la comunidad académica de