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Universidad Nacional Autónoma de México FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS COLEGIO DE HISTORIA LAS TESIS DE HISTORIA DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA DE LA FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS DE LA UNAM, 1973 – 2010 TESIS QUE PARA OBTENER EL GRADO DE LICENCIADO EN HISTORIA PRESENTA PABLO IGNACIO JOFRÉ LÓPEZ TUTOR MTRA. GUADALUPE ARACELI URBÁN MARTÍNEZ MÉXICO, D.F., NOVIEMBRE 2014 An evaluation version of novaPDF was used to create this PDF file. Purchase a license to generate PDF files without this notice. http://www.novapdf.com/ UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. An evaluation version of novaPDF was used to create this PDF file. Purchase a license to generate PDF files without this notice. http://www.novapdf.com/ Índice. Introducción. 5 Capítulo 1. La profesionalización de la Historia de la Ciencia y la Tecnología en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. 1.1 Antecedentes de la profesionalización de la Historia de la Ciencia y la Tecnología en México. 17 1.2 La carrera de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, sus cátedras de Historia de la Ciencia y la Tecnología, y la producción de tesis en aquellas instituciones sobre estos temas. 41 1.3 La presencia de la Historia de la Ciencia y la Tecnología fuera de la carrera de Historia en la Facultad de Filosofía y Letras y en la Facultad de Ciencias de la UNAM. 58 Capítulo 2. Análisis de las tesis de Historia de la Ciencia y la Tecnología realizadas en la carrera de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, 1973 – 2010. 2.1 Metodologías ocupadas por los tesistas. 80 2.2 Marcos temporales trabajados por los tesistas. 86 2.3 Temáticas trabajadas por los tesistas. 97 2.4 Marcos espaciales trabajados por los tesistas. 114 2.5 Ciencias estudiadas por los tesistas. 118 2.6 Fuentes más ocupadas por los tesistas. 2.6.1 Archivos. 124 2.6.2 Revistas. 128 2.6.3 Bibliografía. 133 2.7 Aporte a la historiografía de los tesistas. 140 Capítulo 3. Asesores, tesistas y la construcción de una comunidad de historiadores de la ciencia en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. 3.1 Asesores. 144 3.1.1 Asesores dedicados a la Historia de la Ciencia y la Tecnología. 148 3.1.2 Formación y vida profesional de los asesores historiadores de la ciencia y la tecnología. 162 3.1.3 Asesores que no se dedican a la Historia de la Ciencia y la Tecnología. 168 3.1.4 Formación y vida profesional de los asesores que no se dedican a la Historia de la Ciencia y la Tecnología. 172 3.2 Formación y destino profesional de los tesistas que se mantienen en la Historia de la Ciencia y la Tecnología. 179 3.3 Las sociedades de Historia de la Ciencia y la Tecnología en México y el extranjero. 188 3.4 La actividad académica de asesores y tesistas dedicados a la Historia de la Ciencia y la Tecnología en sociedades científicas especializadas. 199 An evaluation version of novaPDF was used to create this PDF file. Purchase a license to generate PDF files without this notice. http://www.novapdf.com/ Capítulo 4. Asesores y tesistas participantes de congresos nacionales sobre Historia de la Ciencia y la Tecnología. 4.1 Primera Reunión Ordinaria de la SMHCT. 209 4.2 Primer Congreso Mexicano de Historia de la Ciencia y la Tecnología, SMHCT, ciudad de México. 213 4.3 Octavo Congreso Mexicano de Historia de la Ciencia y la Tecnología, SMHCT, Guanajuato. 217 4.4 Primer Congreso de Historiadores de las Ciencias y las Humanidades, HCH, Sinaloa. 223 4.5 Duodécimo Congreso Mexicano de Historia de la Ciencia y la Tecnología, SMHCT, Zacatecas. 226 4.6 Segundo Congreso de Historiadores de las Ciencias y de las Humanidades, HCH, ciudad de México. 229 Conclusión. 233 Anexo 1 238 Anexo 2 242 Anexo 3 254 Anexo 4 266 Anexo 5 267 Anexo 6 269 Anexo 7 278 Anexo 8 282 Anexo 9 290 Anexo 10 300 Anexo 11 309 Anexo 12 314 Anexo 13 323 Bibliografía 329 An evaluation version of novaPDF was used to create this PDF file. Purchase a license to generate PDF files without this notice. http://www.novapdf.com/ 5 Introducción. El presente trabajo se centra en el análisis de las tesis realizadas en la carrera de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), específicamente en aquellas que entre 1973 y la primera mitad del 2010 trabajaron la Historia de la Ciencia y la Tecnología. Ésta área histórica forma parte de mis intereses académicos desde el cuarto semestre de la licenciatura del Sistemade Universidad Abierta (SUA), cuando cursé la materia de carácter obligatorio “Historia de la Ciencia”, asignatura que era y es dictada por la maestra Guadalupe Urbán Martínez quien luego se convertiría en mi asesora. Allí conocí por vez primera textos de autores nacionales y extranjeros sobre el tema que nos ocupa, de quienes aprendimos tanto las diferentes metodologías utilizadas como el camino recorrido por la historiografía sobre la especialidad, fundamentalmente en el caso mexicano. Dichas lecturas, más las clases de la maestra Urbán, despertaron una disposición por conocer los derroteros de la ciencia junto a los de la rama de la Historia dedicada a su estudio, sellando mi inclinación por la disciplina el examen de una publicación científica para el trabajo final de la clase. Así, cuando fue necesario definir mi tema de tesis pensé examinar alguno de los componentes de la farmacéutica dieciochesca, mas los consejos de mi tutora y la temática que me sugirió hicieron que cambiara de idea, pues la investigación de las tesis señaladas me pareció un aporte para los nuevos historiadores que quieran desarrollarse en esta línea profesional y también para la historia de la Facultad en su calidad de formadora de los mismos. La FFyL ha sido vital para el desarrollo de la Historia de la Ciencia y la Tecnología en el país, instaurando ya en la década de los sesenta del siglo pasado una clase obligatoria relativa al área en su licenciatura de Historia, “Introducción al pensamiento científico”, que luego cambiaría su nombre por “Historia de la Ciencia”. Aunque este curso disminuiría su presencia con el tiempo, engrosando actualmente los numerosos optativos que pueblan el sistema escolarizado, los trabajos finales no se vieron mermados e incluso han ido en aumento desde los noventa de la centuria anterior. Esta producción ha ratificado a Filosofía y Letras como el establecimiento líder en cuanto a tesis elaboradas dentro de nuestra disciplina en México, desempeñando además sus autores un importante papel en el desarrollo de dicha especialidad histórica en la nación. Comunidades fuera del ámbito docente como la Sociedad Mexicana de Historia de la Ciencia y la Tecnología A.C. (SMHCT), tuvieron y tienen entre sus asociados y An evaluation version of novaPDF was used to create this PDF file. Purchase a license to generate PDF files without this notice. http://www.novapdf.com/ 6 plana directiva a un buen número de estos profesionales; organismos como Historiadores de las Ciencias y las Humanidades A.C. (HCH) fueron fundados por historiadores de la ciencia y la tecnología de la Facultad; y espacios de difusión como revistas y congresos nacieron al alero de dichos investigadores. Asimismo, la dinámica que ha encontrado la especialidad en estas aulas instala diferentes debates metodológicos, los que dan vida a puntos de vista novedosos y a una creciente bibliografía sobre variados aspectos de la Historia de la Ciencia y la Tecnología mexicana. Este impulso ha vuelto visible la temática para los nuevos historiadores, quienes ahora la tienen presente al momento de elaborar sus trabajos finales. A raíz de lo expuesto, pensamos que el estudio de la profesionalización de la Historia de la Ciencia y la Tecnología en nuestra alma máter es de importancia para la historia de la disciplina en el país, así como para la historia de la misma Facultad de Filosofía y Letras y de la comunidad que se ha establecido en ella alrededor de estos estudios. El concepto de profesionalización se refiere aquí al estudio de la formación de marcos institucionales para la formación de profesionales, en este caso historiadores de la ciencia y la tecnología, y su proceso de validación social dentro y fuera de la comunidad científica. El proceso de profesionalización tiene diferentes rasgos que lo definen, como señala Morrel en la cita que realiza Luz Fernanda Azuela en su trabajo De las minas al laboratorio: la demarcación de la geología en la Escuela Nacional de Ingenieros (1795 – 1895), estos son: la posesión de habilidades obtenidas por conocimiento sistemático y teórico; un proceso estricto de selección y formación; instancias para constatar niveles de competencia de los profesionales; y asociaciones que hagan cumplir las normas de la profesión, las que además proveen a la misma de una identidad corporativa.1 De esta forma, como bien apunta García Murcia en el caso de la Antropología Física, es necesario considerar elementos como la construcción de los espacios académicos en que se preparará a estos profesionales, y las manifestaciones que validan dicha preparación, como son los planes de estudio y las tesis. Además, también se debe tomar en cuenta el ejercicio de estos especialistas dentro de instituciones en las que se reconoce su capacitación, y las cuales norman y legitiman la profesión.2 De acuerdo a estos parámetros examinaremos en esta tesis a los historiadores de la ciencia y la 1 Azuela Bernal, Luz Fernanda, De las minas al laboratorio: la demarcación de la geología en la Escuela Nacional de Ingenieros (1795 – 1895), México, Instituto de Geografía : Facultad de Ingeniería : UNAM, 2005, p. 49. (Serie Libros de Investigación, Núm. 1) 2 García Murcia, Miguel Antonio Abel, Profesionalización de la antropología física en México: la investigación, las instituciones y la enseñanza (1887 – 1942), Tesis de Doctorado en Historia, Facultad de Filosofía y Letras, UNAM, México, 2013, p. 23. An evaluation version of novaPDF was used to create this PDF file. Purchase a license to generate PDF files without this notice. http://www.novapdf.com/ 7 tecnología de Filosofía y Letras, buscando conocer si esta rama de la Historia ha alcanzado la profesionalización dentro de nuestra alma máter y en el país. Para ello estudiaremos a dichos profesionales no sólo en el hábitat de la comunidad de la FFyL, sino que también en sus relaciones con el resto de la nación a través de su formación, desempeño profesional y asistencia a diferentes congresos, buscando una visión panorámica del proceso en México. El análisis de las tesis de Historia como fuente primaria y tema central de un estudio histórico ha sido escasamente desarrollado por historiadores, a diferencia de lo ocurrido con los trabajos finales de médicos o antropólogos por nombrar un par de ejemplos, no obstante, las investigaciones dedicadas a las tesis de aquellas carreras son en su gran mayoría catálogos, los que agrupan las investigaciones sin mayor finalidad que poner “…en manos de los interesados cierta cantidad de información confiable cuya localización resulta laboriosa.”3 Este interés redunda en que aunque algunos de estos estudios incluyan pequeñas semblanzas de la institución o instituciones que examinan, o incluso cuadros estadísticos que clasifican las tesis en diferentes aspectos, terminan por quedarse en la recolección, visualizando los análisis realizables a partir de los datos recabados pero excusándose en que una ponderación de los textos llevaría un tiempo similar o mayor al invertido en compilar y editar el catálogo.4 De cualquier manera, es justo indicar que estos inventarios generalmente abarcan una cantidad considerable de tesis, haciendo muy engorroso un análisis detallado, pero aquellos que concentran números menores tampoco se aventuran en su exploración. 3 Montemayor G., Felipe, 28 años de Antropología. Tesis de la Escuela Nacional de Antropología e Historia 1944 – 1971, México, INAH, 1971, p. 7 4 Por ejemplo véanse los textos de Castañeda Infante, Carmen (coord.), Catálogo de tesis de medicina del siglo XIX, México, UNAM : Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina/CESU, 1988, 152 pp.; García Valencia, Enrique Hugo, Catálogo Latinoamericano de tesis de Antropología. México,Xalapa, CIESAS – Golfo, 1990, 189 pp. (Cuadernos del CIESAS – Golfo); Barquet Téllez, Concepción, et al., Catálogo de tesis, México, UNAM : Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas, 1991, 58 pp. (Manuales; 16); Butanda, Armando y Alfredo Wong, Tesis sobre temas botánicos en la Biblioteca del Herbario Nacional, México, UNAM : Instituto de Biología, 1994, 150 pp. (Cuadernos del Instituto de Biología 20); Piña Marquina, Juan Ignacio, Universidad Autónoma de Zacatecas: catálogo de tesis presentadas en el periodo 1980 – 1999 y estudio preliminar acerca de la importancia de la tesis como trabajo recepcional, Zacatecas, UAZ. CEP : PEEZ. CDS : INEA – Zac : UAZ. FH, 1999, 337 pp. (Fuentes para el estudio y conocimiento de Zacatecas. Herramientas Bibliográficas, núm. 1); Piña Marquina, Juan Ignacio, Zacatecas y Guadalupe, catálogo de tesis de instituciones de educación media y superior: con un ensayo sobre la historia de la tesis, Zacatecas, UAZ. CEP : IZC – RLV : ENMAC : IZEA, 2000, 381 pp. (Fuentes para el estudio y conocimiento de Zacatecas. Herramientas Bibliográficas, núm. 2); y Montemayor G., Felipe, op. cit. An evaluation version of novaPDF was used to create this PDF file. Purchase a license to generate PDF files without this notice. http://www.novapdf.com/ 8 A pesar de lo mencionado, el Catálogo de tesis de Historia de instituciones de educación superior 1931 – 20045 publicado ese mismo 2004 por el Comité Mexicano de Ciencias Históricas fue de gran ayuda para nuestra investigación, pues reune las tesis de Historia efectuadas en diferentes establecimientos educativos mexicanos, incluyendo apartados específicos para la Historia de la Ciencia y de la Medicina. En todo caso, debemos advertir sobre algunos errores en la clasificación de los trabajos, encontrándose tesis concernientes a la Historia de la Ciencia en rubros como Historia de la Educación, Historia Prehispánica o Historiografía sin que también aparecieran en la categoría dedicada a nuestra disciplina, así como otras agrupadas bajo el rótulo de Historia de la Ciencia cuyo interés principal era por otros aspectos de Clío. Por ejemplo, el escrito elaborado en 1965 por Clara Bronstein para la maestría en Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, La introducción de la máquina de vapor en México,6 puede parecer a primera vista parte de la Historia de la Tecnología, pero un examen más cercano desnuda que allí la tecnología no es el fin del análisis sino uno de los factores supeditados a la Historia Económica. En palabras de la misma autora: “Ya que la industrialización ocupa en la actualidad lugar prominente en los programas gubernamentales, nos parece de interés indiscutible analizar el panorama de la introducción de la máquina de vapor en México.”7 Una excepción a la tendencia metodológica de los catálogos es el libro Las tesis de farmacia del siglo XIX mexicano,8 presentado el año 2000 como tesis para la licenciatura en Química Farmacéutica Biológica de la UNAM por Mariana Ortiz Reynoso, y que fuera publicado el año 2002. Allí, la autora examina las 97 tesis efectuadas entre 1869 y 1896 en la Escuela Nacional de Medicina, sin descuidar el contexto académico, científico e histórico que prevalecía en esos años. A través de los cuatro capítulos del libro, – desarrollo de la farmacia en México, aspectos generales, los temas y aspectos particulares de las tesis –, se busca dar una visión integradora de la farmacia mexicana, así como de los intereses de la comunidad científica y los avances de las ciencias. Para nuestra investigación es particularmente interesante de este texto 5 Vázquez y Vera, Josefina Zoraida y María Edith Calleja Cervantes, Catálogo de tesis de Historia de instituciones de educación superior 1931 – 2004, CD – ROM, México, Comité Mexicano de Ciencias Históricas, 2004. 6 Bronstein Punski, Clara, La introducción de la máquina de vapor en México, Tesis de Maestría en Historia, Facultad de Filosofía y Letras, UNAM, México, 1965, 139 pp. 7 Ibid., p. 1. 8 Ortiz Reynoso, Mariana, Las tesis de farmacia del siglo XIX mexicano, México, Universidad Autónoma Metropolitana, 2002, 297 pp. An evaluation version of novaPDF was used to create this PDF file. Purchase a license to generate PDF files without this notice. http://www.novapdf.com/ 9 el conocer los pasos seguidos por dicha comunidad para lograr su consolidación en el país, sirviendo además como modelo para la reconstrucción de una parte de la historia mexicana mediante la exploración de las tesis, en nuestro caso las de Historia de la Ciencia y la Tecnología. Sin embargo, no ahonda en los individuos que conforman el grupo más allá de algunas breves semblanzas, ni tampoco en las relaciones creadas entre sus integrantes y con otras colectividades. Por otro lado, no hay investigaciones dedicadas específicamente a la trayectoria de la carrera de Historia o de sus diferentes enfoques en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, siendo lo más cercano a las Ciencias Sociales algunos análisis efectuados por el antropólogo y filósofo Esteban Krotz en 1988 y 2008.9 En ellos se aborda el camino recorrido por la Antropología en el Departamento de Antropología de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y en la Facultad de Ciencias Antropológicas de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) respectivamente, pretendiendo el autor conocer la historia de instituciones dominantes en cuanto a formación de antropólogos en aquellos sectores del país. Para conseguir su objetivo, Krotz genera una periodización a través de las concepciones antropológicas utilizadas por quienes produjeron o reprodujeron conocimiento, así como por los segmentos poblacionales enfocados principalmente bajo la orientación de aquellos modelos, “…considerando que existe una interrelación entre la manera general de entender la antropología como instrumento de conocimiento y la realidad sociocultural ‘hecha visible’ a través del mismo.”10 Igualmente, analiza la organización interna de las entidades, sus primeros profesores, las redes formadas entre ellas y los planes de estudios, todo a la luz de la Historia de las Universidades y del contexto histórico, junto con señalar brevemente las relaciones que estos establecimientos y sus comunidades han mantenido con otros conjuntos equivalentes. Es así que estas obras marcan una pauta de cómo relacionar los componentes inherentes a la vida académica, modelo que podemos aplicar a la Historia de la Ciencia y la Tecnología en nuestra Facultad. 9 Krotz, Esteban, “Departamento de Antropología de la Universidad Autónoma Metropolitana” en García Mora, Carlos, La antropología en México Vol. 7, México : INAH, 1988, 15 v, pp. 286 – 307; Krotz, Esteban y Rodrigo Llanes Salazar, “Concepciones antropológicas y segmentos poblacionales: elementos para la periodización de medio siglo de historia de una facultad de Antropología” en Memorias del XI Congreso Mexicano de Historia de la Ciencia y de la Tecnología, CD - ROM, México, Sociedad Mexicana de Historia de la Ciencia y de la Tecnología, A.C., 2008. 10 Krotz, Esteban y Rodrigo Llanes Salazar, op. cit., p. 3. An evaluation version of novaPDF was used to create this PDF file. Purchase a license to generate PDF files without this notice. http://www.novapdf.com/ 10 En cuanto a estudios referentes exclusivamente a la historia de Filosofía y Letras también son pocos los que se han elaborado, siendo el más amplio el editado en 1994 por el mismo establecimiento con el nombre de Setenta años de la Facultad de Filosofía y Letras, texto que ya no se encuentra en los acervos de las bibliotecas de la UNAM pero que se haya digitalizado en la página web de la Facultad.11 De este trabajo podemos destacar el artículo desarrollado por la doctora JulianaGonzález "De la Escuela de Altos Estudios a la Facultad de Filosofía y Letras", que analiza el recorrido de las humanidades en dicha institución desde su fundación hasta el año 1994 con pequeñas alusiones a la carrera de Historia, y el de Libertad Menéndez “La Facultad de Filosofía y Letras, breve síntesis de su trayectoria pedagógica”, donde se estudian las carreras y los diferentes planes de estudio del plantel.12 También localizamos algunos escritos de titulación y ponencias que comprenden ciertos periodos de la vida de la Facultad, los cuales relacionan hitos, planes de estudio y profesorado de las diferentes licenciaturas y posgrados con el escenario nacional correspondiente, mas como ya anotamos ninguno se centra en la enseñanza de Clío.13 Para llenar las lagunas encontradas en la historia de la FFyL, el sendero recorrido por nuestra carrera en ella y su relación con el contexto universitario y nacional, utilizamos diferentes estudios dedicados a la historia de la UNAM durante el siglo XX y XXI.14 11 González Valenzuela, Juliana (dir.), Setenta años de la Facultad de Filosofía y Letras [recurso electrónico], Facultad de Filosofía y Letras, UNAM, http://ru.ffyl.unam.mx:8080/jspui/bitstream/10391/3531/1/70_Anos_de_la_FFyL_1994.pdf, fecha de consulta: 29/10/2013. 12 González Valenzuela, Juliana, “De la Escuela de Altos Estudios a la Facultad de Filosofía y Letras” en González Valenzuela, Juliana (dir), [recurso electrónico], op. cit., pp.13 – 26; Menéndez, Libertad, “La Facultad de Filosofía y Letras, breve síntesis de su trayectoria pedagógica” en González Valenzuela, Juliana (dir), [recurso electrónico], op. cit., pp. 97 – 150. 13 García Solís, Filiberto, Filosofía y Letras: Revista de la Facultad de Filosofía y Letras. 1941 – 1958, y la profesionalización de las humanidades en la Universidad Nacional Autónoma de México. Edición facsimilar en texto completo digital, 1941 – 1958, Tesis de Licenciatura en Historia, Facultad de Filosofía y Letras, UNAM, México, 2007, 147 pp.; Martínez Castillo, Francisco Javier, “La construcción identitaria de los estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras, UNAM a través del referente histórico de la Facultad”, IX Congreso Nacional de Investigación Educativa [recurso electrónico], Universidad Autónoma de Yucatán, http://www.comie.org.mx/congreso/memoriaelectronica/v09/ponencias/at01/PRE1181674929.pdf, fecha de consulta: 6/06/2011. 14 Seco, Rosa María (coord.), La Universidad en el espejo, México, UNAM, 1994, 183 pp; Mendoza Rojas, Javier, Los conflictos de la UNAM en el siglo XX, México, UNAM : Centro de Estudios sobre la Universidad : Plaza y Valdés, 2001, 255 pp.; Carrillo López, Miriam, Idea de la Universidad. La UNAM a través de sus rectores (1910 – 1970), Tesis de Licenciatura en Pedagogía, Facultad de Filosofía y Letras, UNAM, 2005, México, 195 pp.; Rommyngth Avendaño, Consuelo del Rosario, Aportaciones a la historiografía de la ciencia en México: ensayo biobibliográfico de Roberto Moreno de los Arcos, Tesis de Licenciatura en Historia, Facultad de Filosofía y Letras, UNAM, México, 2003, 168 pp.; Rodríguez Araujo, Octavio, “El An evaluation version of novaPDF was used to create this PDF file. Purchase a license to generate PDF files without this notice. http://www.novapdf.com/ 11 Asimismo, revisamos libros abocados al desarrollo de la Historia de la Ciencia y la Tecnología en el país, que nos aportaron datos sobre los proyectos educativos y científicos propuestos por el Estado relacionados de alguna manera con el área histórica que nos ocupa,15 y realizamos entrevistas a varios asesores y tesistas parte de la presente investigación. Al ser inexistentes las tesis o libros que desarrollen la materia propuesta, aunque los trabajos finales son un material valioso para obtener información directa sobre el organismo que los alberga, es interés de esta investigación contribuir a la historiografía sobre Historia de la Ciencia y la Tecnología desde la perspectiva de su desarrollo en la Facultad de Filosofía y Letras de la máxima casa de estudios del país. Para ello examinaremos las 129 tesis acerca de la disciplina realizadas en la carrera de Historia, a partir de las primeras que aparecen en el año 1973 para terminar con las presentadas la primera mitad del 2010, época en que comenzamos nuestra empresa. Además, como ya mencionamos, esperamos colaborar con la historia de la Facultad mediante el estudio de la formación de historiadores, así como de la comunidad creada en torno a nuestra especialidad en sus salones. Acorde a lo anterior, nuestro objetivo principal es analizar el proceso de profesionalización de la Historia de la Ciencia y la Tecnología en la carrera de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, en vista de lo cual nuestros objetivos secundarios son: 1. Estudiar el camino recorrido por ésta área histórica en México, en nuestra Facultad, en otras dependencias de la UNAM y en otras universidades mexicanas; 2. Dilucidar la relevancia que Filosofía y Letras ha tenido para la Historia de la Ciencia y la Tecnología en el país, junto a los personajes que han aportado a ello; 3. Examinar las tesis elaboradas en la licenciatura y posgrado en Historia dedicadas a la Historia de la Ciencia y la Tecnología; 4. Reconocer liderazgos en la comunidad de conflicto en la UNAM (1999 – 2000). Dos concepciones sobre la universidad pública” en Rodríguez Araujo, Octavio (coord.), El conflicto en la UNAM (1999-2000). Análisis y testimonios de los Consejeros Universitarios independientes, México, Ediciones El Caballito, 2000, 190 pp.; y Rodríguez Muñoz, Victoria, El proyecto político pedagógico aplicado en la Universidad Nacional Autónoma de México en el periodo 1982 – 1994, Tesis de Maestría en Pedagogía, Facultad de Filosofía y Letras, UNAM, México, 2007, 187 pp. 15 Pérez Tamayo, Ruy, Historia general de la ciencia en México en el siglo XX, México, FCE, 2005, 319 pp.; Rutsch, Mechthild y Carlos Serrano Sánchez (eds.), Ciencia en los márgenes. Ensayos de historia de las ciencias en México, México, UNAM : Instituto de Investigaciones Antropológicas, 1997, 230 pp.; además, son clásicos los trabajos de: Gortari, Eli de, La ciencia en la historia de México, México, Grijalbo, 1980, 446 pp.; Trabulse, Elías, Historia de la ciencia en México, México, CONACYT : FCE, 1983, 5 v.; y Saldaña, Juan José (coord.), Historia social de las ciencias en América Latina, México, Coordinación de Humanidades UNAM : M .A. Porrúa, 1996, 541 pp. An evaluation version of novaPDF was used to create this PDF file. Purchase a license to generate PDF files without this notice. http://www.novapdf.com/ 12 historiadores de la Ciencia y la Tecnología de FFyL; 5. Profundizar en las relaciones de la colectividad con otras de diferentes universidades y con sociedades científicas; 6. Dimensionar la importancia que los tesistas y asesores incluidos en nuestro estudio han tenido en la comunidad de historiadores de la ciencia y la tecnología a nivel nacional a través de su participación en eventos académicos. En tanto, nuestra hipótesis señala que la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM encabezó y encabeza aún el proceso de profesionalización de la Historia de la Ciencia y la Tecnología en el país, ya que lidera la producción nacional de tesis sobre dicha área histórica. En ello influirían fuertemente tanto los planes de estudio, pues no desatenderían nuestra disciplina en sus diferentes versiones, como los primeros historiadores de la ciencia y la tecnología de la Facultad, quienes se harían cargo de formar a los profesionales en esta especialidad y de difundir la materia en cátedras existentes y nuevas, así como en sociedades científicasy sus congresos. De esta manera, pensamos que los historiadores de la ciencia y la tecnología formados en la Facultad han sido relevantes para la comunidad de académicos dedicados a la materia en el país, pues es la UNAM la institución que ha concentrado y concentra la mayoría de profesionales mexicanos en todas las áreas del conocimiento, así como muchas de las diferentes instancias de difusión y socialización. Ahora bien, para desarrollar esta investigación la metodología escogida es la historia social de la ciencia, pues nos permite considerar el escenario histórico en el que se elaboran los textos junto al desarrollo experimentado por la disciplina dentro de la Facultad. Esta perspectiva institucional nos remite a la Introducción a la teoría de la historia de las ciencias,16 antología compilada en 1985 por Juan José Saldaña que reúne artículos de historiadores de la ciencia como Thomas S. Kuhn, Alexandre Koyré, Georges Canguilhem, el mismo Saldaña, Elías Trabulse y Roy Mc Leod. Allí, Mc Leod afirma que la historia social de la ciencia en relación con los organismos ha incluido en el análisis “…el desarrollo de la enseñanza y de la investigación al interior de las sociedades científicas, asociaciones profesionales, clubes, academias, instituciones, laboratorios, etc., y la relación entre ellas y los objetivos administrativos, políticos o personales de los gobiernos y de la élite.”17 De igual manera, en Historia social de las ciencias en América Latina coordinado por el mismo Saldaña, éste apunta que el 16 Saldaña, Juan José (comp. y trad.), Introducción a la teoría de la historia de las ciencias, 2ª ed., México, UNAM : Coordinación de Humanidades, 1989, 390 pp. 17 Macleod, Roy, “Cambio de perspectiva en la historia social de las ciencias”, en Saldaña, Juan José (comp. y trad.), Introducción a la teoría…, 1989, pp. 257 – 299. An evaluation version of novaPDF was used to create this PDF file. Purchase a license to generate PDF files without this notice. http://www.novapdf.com/ 13 enfoque social debe pretender “…llegar a entender la naturaleza y el comportamiento que han seguido los grupos sociales (los científicos) que crean, desarrollan o incorporan conceptos y teorías en un contexto social particular y como consecuencia del mismo.”18 Hemos procurado aplicar en nuestra investigación aquellas visiones, desarrolladas tanto para el caso europeo y estadounidense como para el caso mexicano, a las cuales les sumamos el modelo de La estructura de las revoluciones científicas19 de Thomas S. Kuhn pensando en el análisis de las comunidades. Dicha obra explica que las comunidades basan su investigación en un paradigma reconocido por sus miembros, el cual luego se transmite y reproduce en sus libros de texto y las salas de clase, parámetros que tomamos en cuenta al examinar la presencia de una colectividad en la Facultad.20 Por último, para el examen de los tesistas y asesores miembros de esta comunidad se tomaron algunas de las categorías ocupadas por Pierre Bourdieu en su estudio Homo Academicus.21 En aquel texto el sociólogo francés analiza el ejercicio del poder universitario examinando a los miembros de diferentes establecimientos parisinos, de quienes considera variados aspectos de su biografía a los que denomina capitales. Para nuestra tesis son de utilidad el capital académico, relativo a las instituciones educativas frecuentadas; el capital de poder científico, vinculado al lugar donde se trabaja; y el capital de prestigio científico, que nos habla de las distinciones, publicaciones y participaciones en coloquios que poseen los profesionales. Estas clasificaciones las utilizaremos en los capítulos tres y cuatro, dedicados a profundizar en los individuos parte del presente escrito, ayudándonos a estudiar los lazos entre dichos profesionales y sus distintas instituciones. A partir de los fundamentos mencionados se realizará un trabajo historiográfico con las 129 tesis sobre Historia de la Ciencia y la Tecnología realizadas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM en los años señalados, efectuándoles preguntas descriptivas como el año de publicación, grado al que aspiran, siglos y periodos históricos que trabajan, temas estudiados, el espacio geográfico tratado y la o las ciencias que analizan; además, se identificará a los asesores de los textos para conocer 18 Saldaña, Juan José, “Teatro científico americano. Geografía y cultura en la historiografía latinoamericana de la ciencia” en Saldaña, Juan José (coord.), Historia social de las…, 1996, p. 3. 19 Kuhn, Thomas S., La estructura de las revoluciones científicas, trad. Agustín Contín, México, Fondo de Cultura Económica, 1971, 319 pp. (Breviarios) 20 Ibid., pp. 254 – 255. 21 Bourdieu, Pierre, Homo Academicus, trad. Ariel Dilon, Buenos Aires, Siglo XXI Editores Argentina, 2008, 320 pp. (Biblioteca Clásica) An evaluation version of novaPDF was used to create this PDF file. Purchase a license to generate PDF files without this notice. http://www.novapdf.com/ 14 quiénes han ejercido una mayor influencia a lo largo del tiempo. Es pertinente señalar aquí que la razón de estudiar tanto las tesis de Historia de la Ciencia como las de Historia de la Tecnología se debe a la imposibilidad de separar dichas áreas, pues ambas son parte de un mismo proceso, participando la tecnología en la creación y en la aplicación de la ciencia y siendo las dos el “…resultado de una serie de transformaciones que tienen lugar a través del tiempo y en contextos sociales particulares con los cuales dichas materias han mantenido y mantienen relaciones complejas.”22 Ello ha causado que la Historia de la Ciencia y la Tecnología se estudien mayoritariamente en la misma aula y, al menos en nuestra Facultad, principalmente desde la perspectiva social. Esto es fácil de advertir en el “Seminario de Historia de la Ciencia y la Tecnología” (SHCyT), uno de los espacios relativos a la especialidad más importantes en Filosofía y Letras que ha hecho de la historia social y la relación ciencia – estado su bandera, graduándose de allí historiadores con trabajos dedicados a las dos ramas. En segundo lugar se inquirirá sobre cómo fueron realizadas las 129 tesis, clasificándolas según la concepción de la Historia de la Ciencia y la Tecnología que usaron y mencionando las diferentes fuentes ocupadas por los autores, las que dividimos en archivos, revistas, obras y tesis más empleadas. Para finalizar se interrogará a los escritos en búsqueda del por qué fueron realizados, organizándolos de acuerdo al aporte a la historiografía que consideran hicieron los tesistas. Con este análisis se busca conocer las diversas tendencias de las tesis, la influencia del contexto académico e histórico en el desenvolvimiento de la disciplina en la Facultad, y las redes formadas a través de los años entre los historiadores de la ciencia y la tecnología experimentados y nóveles de Filosofía y Letras. Las Fuentes primarias empleadas en esta investigación son: las 129 tesis sobre Historia de la Ciencia y la Tecnología de la Facultad de Filosofía y Letras entre 1973 y la primera mitad del 2010, los planes de estudio de la carrera de Historia de la Facultad, y entrevistas con diferentes actores incluidos en este trabajo. Las tesis fueron recolectadas a través de visitas a las estanterías y al catálogo virtual de la Biblioteca Samuel Ramos de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, siendo consultadas en su mayoría directamente en su segunda sección, entretanto, las que no se encontraron 22 Saldaña, Juan José, “Nacionalizar la cultura de ciencia y tecnología” en Sociedad Mexicana para el Progreso de la Ciencia y la Tecnología, Memorias del primer Congreso Mexicano para elavance de la Ciencia y la Tecnología, México, Sociedad Mexicana para el Progreso de la Ciencia y la Tecnología, 1999, p. 326. An evaluation version of novaPDF was used to create this PDF file. Purchase a license to generate PDF files without this notice. http://www.novapdf.com/ 15 físicamente fueron revisadas en el área de microfilms de la Biblioteca Central, o a través de la Internet en el caso de que ya hubiesen sido digitalizadas. Además, también se visitó la Biblioteca del Instituto Mora con el fin de examinar el Catálogo de Tesis publicado por el Comité Mexicano de Ciencias Históricas en 2004. Por su parte, los planes de estudios pretéritos se revisaron directamente en el acervo de la Biblioteca Central, mientras que los actuales se inspeccionaron en las páginas webs de cada una de las asignaturas consideradas. La internet también se utilizó para conocer las semblanzas de varios de los asesores, tesistas y participantes a los congresos estudiados, como para los programas de dichos encuentros, recopilándose asimismo una importante cantidad de artículos de revistas científicas en sus versiones electrónicas e historias de diversas instituciones educativas y sociedades científicas de diferentes partes de Latinoamérica y el mundo. Por último, la mayoría de las entrevistas fueron hechas a través de correos electrónicos, aunque algunas se realizaron en persona. Las entrevistas se enfocaron en conocer con mayor profundidad a tesistas y asesores destacados, así como a la vida universitaria que rodeó tanto la realización de sus investigaciones como la reproducción del conocimiento en las clases que atendieron. Junto con ello, fueron de ayuda para el reconocimiento de las redes que han unido a la comunidad de historiadores de la ciencia y la tecnología de la FFyL, y para completar el panorama de los planes de estudio, que nos ayudan a delinear la importancia que se le ha dado en Filosofía y Letras a esta rama de la Historia a través de los años. Resta apuntar que este trabajo se divide en 4 capítulos: el primero aborda la profesionalización de la Historia de la Ciencia y la Tecnología en México destacando a las figuras e instituciones que la han impulsado y transmitido, la evolución de la carrera de Historia en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y el papel que ha jugado en ella nuestra disciplina a través de sus planes de estudio, además, se comparará el trayecto de la Historia de la Ciencia y la Tecnología y la cantidad de tesis realizadas en la FFyL con lo ocurrido en la Facultad de Ciencias de la UNAM y en otras instituciones capitalinas y estatales. El segundo capítulo está compuesto en su totalidad por el examen de los 129 trabajos finales de acuerdo a los aspectos que ya hemos señalado en esta introducción, mientras que el tercero se enfoca en conocer a los asesores y autores de dichos textos, reparando en quiénes pertenecen a la disciplina y en su participación dentro de la comunidad de historiadores de la ciencia y la tecnología como docentes, difusores, miembros y creadores de instancias de sociabilización, incluyendo An evaluation version of novaPDF was used to create this PDF file. Purchase a license to generate PDF files without this notice. http://www.novapdf.com/ 16 una pequeña síntesis de la historia de las sociedades dedicadas a nuestra especialidad en México. En tanto, en el cuarto capítulo haremos un muestreo de los congresos efectuados entre 1973 y la primera mitad del 2010 por las dos sociedades con más miembros dedicadas a nuestra especialidad en el país, la SMHCT y HCH, subrayando qué organismos educativos nacionales han aportado más profesionales a ellos, qué grado de participación han tenido en los eventos la UNAM y los especialistas de su Facultad de Filosofía y Letras, y qué lazos se han creado dentro de nuestra casa de estudios y con otras instituciones mexicanas. Finalmente, quiero expresar mi agradecimiento a la Mtra. Guadalupe Urbán, directora de esta tesis que influyó mucho en su desarrollo con sus ideas y apreciaciones, a la Dra. Luz Fernanda Azuela Bernal, la Dra. Patricia Gómez Rey, al Dr. Juan José Saldaña y al Lic. Carlos González Cabello, quienes accedieron amablamente a ser mis lectores e hicieron valiosas observaciones y sugerencias que enriquecieron el texto. Asimismo, quiero agradecer a la Dra. Libertad Díaz Molina, al Dr. Ismael Ledesma Mateos, a la Dra. Alba Morales Cosme, al Dr. Carlos Ortega Ibarra y a la Mtra. Martha Roman Villar, que junto a la Dra. Azuela y el Dr. Saldaña tuvieron la gentileza de concederme entrevistas que fueron de gran utilidad para la escritura de la tesis. También quiero destacar aquí a todos los académicos que gentilmente respondieron mis correos electrónicos, al ser muchos prefiero omitir sus nombres a riesgo de olvidar alguno de ellos. No quiero cerrar este espacio sin antes agradecer a mis amigos y amigas que me han apoyado durante todo esto años, América, Alí, Pez, Guille, Juan Pablo, Jean Pierre, Jota, Guapi, Roberto, Weber, Alan, Marcelo y la DUOC Metal Mafia, Daniela, Cecilia, Macarena, Lalo, Christian, Natalia, Valentina y muchos más, perdón a los que olvide aquí, a todos ellos ¡Up the Irons! Por último, quiero agradecer muy especialmente a mi familia, quienes nunca han dejado de apoyarme y estar a mi lado aunque nos separe casi todo el continente, muchas gracias Papá, Mamá, Nico y Javi por su constante aliento y amor. An evaluation version of novaPDF was used to create this PDF file. Purchase a license to generate PDF files without this notice. http://www.novapdf.com/ 17 Capítulo 1. La profesionalización de la Historia de la Ciencia y la Tecnología en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. En este capítulo comenzaremos por examinar los antecedentes de la profesionalización de la Historia de la Ciencia y la Tecnología en México, con nuestro foco puesto en sus particularidades, en las metodologías utilizadas y reproducidas en los salones de clases locales y en los individuos que se dedicaron a difundir esta área histórica en el país, señalando cuando sea pertinente lo ocurrido en Europa y Estados Unidos. Con ello, pretendemos conocer como los historiadores fueron interesándose y construyéndose un campo de investigación que estaba dominado por científicos y filósofos, tanto en el ámbito universitario como fuera de aquel. Por su parte, el segundo apartado se dedicará a profundizar en lo ocurrido con nuestra disciplina dentro de la Facultad de Filosofía y Letras, buscando comprender el por qué de los planes de estudio, las cátedras y los modelos que han dado forma a la Historia de la Ciencia y la Tecnología en aquel lugar, además de reconocer a los profesionales involucrados en su desarrollo. Finalmente, en la tercera sección nos consagraremos a examinar la presencia de nuestra especialidad en las demás carreras de Filosofía y Letras, así como en las de la Facultad de Ciencias de la misma UNAM, procurando distinguir la importancia de aquellas dependencias y sus académicos en el desarrollo de la Historia de la Ciencia y la Tecnología en esta Universidad y en el país, siendo importante también advertir los vínculos creados entre los personajes de ambas instituciones. 1.1 Antecedentes de la profesionalización de la Historia de la Ciencia y la Tecnología en México. La Historia de la Ciencia en México no es un área histórica novedosa como podría pensarse, es una disciplina que ha recorrido un largo camino en el país, libros como la Bibliotheca Mexicana del doctor en Teología Juan José de Eguiara y Eguren publicado en 1755 y Tardes Americanas del franciscano José Joaquín Granados y Gálvez impreso en 1778, nos hablan de una tradición que se remonta al periodo dieciochesco.1 Ese siglo XVIII, fundamentalmente durante su segunda mitad, se presentaba como un contexto propicio para el desarrollode las ciencias en el aún virreinato novohispano, 1 Eguiara y Eguren, Juan José de, Bibliotheca Mexicana, México, UNAM : Coordinación de Humanidades, 1996, 4 v.; Granados y Gálvez, José Joaquín, Tardes Americanas, México, UNAM : Coordinación de Humanidades : M. A. Porrúa, 1987, 564 pp. (Biblioteca mexicana de escritores políticos) An evaluation version of novaPDF was used to create this PDF file. Purchase a license to generate PDF files without this notice. http://www.novapdf.com/ 18 pues las reformas borbónicas aplicadas en esos años pretendían mantener el imperio español mediante el fomento de actividades como el comercio, la agricultura y la salud pública entre otras, siendo indispensable para ello el estímulo a la educación y la ciencia. Es así que la Nueva España vivió tiempos de auge económico, científico y cultural, creándose instituciones para difundir la ciencia moderna y publicándose diversos textos de científicos locales, contribuyendo con ello al sometimiento de la colonia mediante el conocimiento importado de las naciones centrales.2 Es en ese marco ilustrado y bullente que aparecen los escritos de Eguiara y Eguren y de Granados y Gálvez, quienes les dedican parte de sus páginas a los hombres de ciencia novohispanos, mas sólo describen las obras de aquellos estudiosos sin profundizar en su alcance e importancia para el virreinato. Es el Ensayo Político del Reino de la Nueva España3 de Alexander von Humboldt (1769 – 1859), impreso en 1811 en francés y en 1822 en español, el primer texto en incluir secciones que recapitulan, evalúan e incorporan a la Historia de la Ciencia universal los logros de la actividad científica mexicana. Así, este libro posiciona ante los ojos europeos a la ciencia local como un conjunto de aportaciones coherentes y valiosas, y no únicamente como una mala copia de la por ellos desarrollada.4 En efecto, la historiografía científica de los países centrales, dominada en un principio por científicos que buscaban tanto aclarar conceptos desde una perspectiva pedagógica como establecer una tradición en las ramas del conocimiento a las que se dedican, consideraba que la ciencia de zonas periféricas como la nuestra no era de valor y ni siquiera existía, ya que al ser los fenómenos naturales iguales para todos los contextos particulares éstos se volvían irrelevantes.5 Lo mismo cuenta para la Historia de la Tecnología, que desde sus primeros teóricos como el científico alemán Johann Beckmann (1739 – 1811) estudia únicamente la tradición y cultura tecnológica europea, 2 Morales Cosme, Alba Dolores, El Hospital General de San Andrés: la modernización de la medicina novohispana (1770 – 1833), México, UAM – Xochimilco : Colegio Nacional de Químicos, Farmacéuticos, Biólogos, 2002, pp. 34 – 35. Este trabajo fue presentado como tesis en la licenciatura de Historia de la UNAM el 2000, por lo que forma parte de las 129 tesis analizadas en la presente investigación. 3 Humboldt, Alexander von, Ensayo político sobre el reino de la Nueva España, México, Instituto Cultural Helénico : M. A. Porrúa, 1985, 4 v. 4 Trabulse, Elías, “Para una historia de la ciencia mexicana”, Nexos en línea [recurso electrónico], enero, 1982, http://www.nexos.com.mx/?P=leerarticulo&Article=266435, fecha de consulta: 24/05/2011. 5 Vessuri, Hebe, “¿Estilos nacionales en ciencia?” en Quipu. Revista Latinoamericana de Historia de la Ciencia y la Tecnología, vol. 11, núm. 1, enero – abril, 1994, p. 106. An evaluation version of novaPDF was used to create this PDF file. Purchase a license to generate PDF files without this notice. http://www.novapdf.com/ 19 inclusive, las pocas investigaciones que mencionan a la tecnología del nuevo mundo la tratan como una “…asimilación lisa y llana a la tradición europea.”6 De esta forma, los países periféricos eran considerados meros receptores del conocimiento, idea que impregna las investigaciones mexicanas y latinoamericanas dedicadas a nuestra disciplina durante el periodo decimonónico, y que todavía es posible encontrar en algunos textos aparecidos la primera mitad del siglo XX. Aquellos primeros escritos fueron desarrollados principalmente por médicos, sin que aparezcan aún historiadores de carrera dedicados a la Historia de la Ciencia, profesionales que pueden considerarse los iniciadores de la búsqueda por reconocimiento de esta rama de la Historia en México y Latinoamérica, utilizando para ello la perspectiva positivista.7 Mientras tanto, tampoco son historiadores quienes estudian la Historia de la Tecnología, efectuándose estos trabajos generalmente por ingenieros, economistas y otros profesionales.8 El positivismo, ideado por el filósofo francés Augusto Comte (1798 – 1857), considera que la historia de la ciencia en su conjunto nos permitiría conocer el desarrollo de la mente humana y, por tanto, de la humanidad misma. Sin embargo, este enfoque subordina la parte histórica al sistema filosófico, que se centra en conocer el camino de la ciencia hacia el progreso sin importarle realmente los problemas históricos que ello entrañe. Esta metodología ingresa al país durante la segunda mitad del siglo XIX influenciando notoriamente los trabajos sobre Historia de la Ciencia, que integran sólo las teorías correctas y juzgan la actividad científica mexicana desde el eurocentrismo, o sea, de acuerdo a los moldes europeos, identificando las contribuciones de la ciencia nacional a la universal.9 Para los positivistas la historiografía científica mexicana, al igual que su contraparte central, tenía por misión constituir la historia de cada disciplina y su importancia para el progreso de la nación, enseñando como “…un mundo ‘oscuro y tétrico’ fue desplazado 6 Saldaña, Juan José, “La historiografía de la tecnología en América Latina: contribución al estudio de su historia intelectual” en Quipu. Revista Latinoamericana de Historia de la Ciencia y la Tecnología, vol. 15, núm. 1, enero – abril, 2013, p. 23. 7 Vessuri, Hebe M. C., “Los papeles culturales de la ciencia en los países subdesarrollados” en Saldaña, Juan José (ed.), El perfil de la ciencia en América, México, Sociedad Latinoamericana de Historia de las Ciencias y la Tecnología, 1986, p. 7. 8 Saldaña, Juan José, “La historiografía de la tecnología…”, 2013, p. 8. 9 Saldaña, Juan José, “Teatro científico americano. Geografía y cultura en la historiografía latinoamericana de la ciencia” en Saldaña, Juan José (coord.), Historia social de las ciencias en América Latina, México, Coordinación de Humanidades UNAM : M. A. Porrúa, 1996, p. 15. An evaluation version of novaPDF was used to create this PDF file. Purchase a license to generate PDF files without this notice. http://www.novapdf.com/ 20 por la iluminadora práctica científica.”10 Esta historia positiva se hallaba acorde al contexto mexicano decimonónico, momento en que el Estado buscaba “…establecer una educación competente que permitiera el desarrollo de la ciencia y la industria dentro del país y contribuyera a erradicar la ignorancia que impedía la construcción del hombre nuevo requerido.”11 El positivismo es fácilmente reconocible en uno de los estudios más sobresalientes de la época, Historia de la Medicina en México desde la época de los indios hasta la presente,12 escrito por el médico Francisco Flores (1852 – 1931) e impreso en tres volúmenes entre 1886 y 1888, cuyo objetivo es “…desenterrar de entre el polvo del olvido la historia médica de nuestros antepasados, de todos nuestros compatriotas ignorada y digna de ser en todas partes conocidas; con el deseo de que México tuviera su Historia médica y Europa supiera cual es la de una de las naciones más adelantadas de América.”13 Esta visión contribuyó a que Flores recopilarala mayor cantidad posible de información sobre su área científica, procurando establecer la vasta tradición de la medicina mexicana ante ojos locales y centrales, razón por la cual este libro detenta hasta el día de hoy una gran importancia para la Historia de la Ciencia mexicana conservándose como consulta obligada para los estudiosos de las Ciencias de la Salud. Las décadas finales del siglo XIX exhibían las condiciones necesarias para que acaeciera un cambio en la forma de abordar la actividad científica, la irrupción de la Revolución Industrial generó la necesidad de aplicar inmediatamente los nuevos saberes a las diferentes ramas de la producción, significando “…un cambio cualitativo en la ciencia concebida como una forma de conocimiento. Al quedar subordinada a los requerimientos de la sociedad capitalista, la ciencia pasó de ser una búsqueda de equilibrio a un instrumento de producción al servicio de la industria.”14 Aquel marco histórico donde era la investigación científica la que posibilitaba el progreso, desnudaba a la ciencia como un factor que no era independiente de la sociedad y que podía jugar 10 Guevara Fefer, Rafael, Ciencia e historia presuntas implicadas. El caso de José Joaquín Izquierdo y Enrique Beltrán, artífices de las ciencias naturales y de la memoria científica nacional, Tesis de Doctorado en Historia, Facultad de Filosofía y Letras, UNAM, México, 2011, p. 5. 11 Ibid., p. 187. 12 Flores, Francisco de A., Historia de la medicina en México desde la época de los indios hasta la presente, México, Of. Tip. de la Secretaría de Fomento, 1886 – 1888, 3 v.; y Flores Troncoso, Francisco de Asís, Historia de la medicina en México desde la época de los indios hasta la presente, 3ª ed., México, IMSS, 1992, 4 v. 13 Flores, Francisco de A., op. cit., vol. 1, p. LIX. 14 Trabulse, Elías, “Latinoamérica y la ciencia: un problema de identidad” en Quipu. Revista Latinoamericana de Historia de la Ciencia y la Tecnología, vol. 2, núm. 3, México, 1985, p. 449. An evaluation version of novaPDF was used to create this PDF file. Purchase a license to generate PDF files without this notice. http://www.novapdf.com/ 21 un rol central en la misma, dinámica que contribuyó para la creación de sociedades científicas, nuevas cátedras, instituciones de investigación, etc. No obstante, esta relación intrínseca no era tan clara en los años en que el positivismo comtiano predominaba como metodología y filosofía, por lo que las investigaciones mantenían una mínima consideración por la influencia que ejercían los elementos externos en la actividad científica, tomando en cuenta nada más que a la religión como obstáculo y a la tecnología como requisito para su avance.15 A pesar de las deficiencias que actualmente reconocemos en el positivismo, éste impulsó fuertemente los estudios de Historia de la Ciencia en el país al unir los intereses de la comunidad científica y el Estado. En efecto, mientras que el gobierno pretendía legitimarse tanto en México como en el concierto de las naciones civilizadas a través del fomento a la actividad científica, los hombres de ciencia buscaban legitimar sus áreas frente al Estado estableciendo una tradición de las mismas en el país y demostrando lo provechosas que eran para la nación.16 De esta forma, a fines de la primera década del siglo XX encontramos varios estudios publicados en conjunto por el Estado y los científicos con motivo de la conmemoración del centenario de la independencia, realizándose las historias de ciencias como la Medicina, la Astronomía, la Arqueología, la Farmacia y la Estadística durante esos cien años.17 Por su parte, es también en estos años iniciales del siglo XX cuando podemos hablar propiamente de una Historia de la Tecnología en Latinoamérica, aunque ésta no tiene una tradición tan sólida como la de las ciencias, “…consecuencia de que en la mayoría de los países fue ya entrado el siglo XIX cuando se inició la enseñanza de la ingeniería con la excepción de México, donde inició a finales del siglo XVIII.”18 Estos estudios también abrazaron el positivismo reinante, por lo que consideraron que la tecnología de nuestra región no le debía nada al contexto local pues no era algo que nos perteneciera, ignorando “…que la tecnología es a un tiempo una forma del conocimiento y de la acción que transforma la realidad y que, como tal, ha formado parte muy importante de la vida científica y práctica de los países latinoamericanos.”19 Asimismo, estas investigaciones tampoco se han centrado directamente en la tecnología, hallándose 15 Kuhn, Thomas S., “La historia de la ciencia” en Saldaña, Juan José (comp. y trad.), Introducción a la teoría de la historia de las ciencias, 2ª ed., México, UNAM : Coordinación de Humanidades, 1989, pp. 196 – 197. 16 Guevara Fefer, Rafael, Ciencia e historia…, 2011, p. 3. 17 Ibid., p. XII. 18 Saldaña, Juan José, “La historiografía de la tecnología…”, 2013, p. 8. 19 Ibid., pp. 9 – 10. An evaluation version of novaPDF was used to create this PDF file. Purchase a license to generate PDF files without this notice. http://www.novapdf.com/ 22 historias económicas, de las instituciones o biografías que han privilegiado la creación de valor económico, el tema educativo o la apología del personaje en vez del aspecto tecnológico de sus temas.20 El impulso dado por el positivismo a los estudios sobre Historia de la Ciencia y la Tecnología en la nación se ve reflejado en que el escrito “La ciencia en México” del médico Porfirio Parra (1854 – 1912), discípulo de Gabino Barreda y maestro de Francisco Flores, pasa a formar parte de la importante obra colectiva editada por Justo Sierra entre 1900 y 1902 México, su evolución social,21 “…uno de los intentos más acabados de la era porfiriana de formular una representación orgánica de la sociedad mexicana...”22 De acuerdo al positivismo que profesa Parra, en su texto aborda a la ciencia mexicana excluyendo de raíz su pasado prehispánico, pues para el galeno nada del México de su época se debía a los pueblos originarios siendo más bien todo resultado de la conquista y la administración secular.23 En sus palabras: “La ciencia propiamente dicha, formada por un conjunto de doctrinas bien comprobadas y expuestas con claridad y precisión, y por un método adecuado a cada categoría de fenómenos, no fue conocida por los aztecas.”24 No ocurre lo mismo en los tomos de su prosélito Flores, quien considera la etapa precolombina el primer periodo de los conocimientos humanos o periodo teológico, seguido por el periodo metafísico con dominio de la escolástica para finalizar en el periodo positivo, cuando las nuevas instituciones educativas sustituyen la enseñanza atrasada por la ciencia moderna.25 A pesar de incluir los años prehispánicos en su texto, Flores tampoco considera ciencia propiamente a la medicina de los antiguos habitantes de México, pues en ella “…hay mucho de la fábula y de la superstición y de la teogonía de los primeros tiempos.”26 Así, notamos que las investigaciones de Parra y Flores están claramente influenciadas por la visión eurocentrista, dándole validez sólo a la 20 Ibid., p. 8. 21 Parra, Porfirio, “La ciencia en México. Los sabios, Elementos del trabajo científico. Protección del estado y de los particulares. Contribución de México al progreso científico. Academias. Institutos. Revistas. Concursos científicos” en Sierra, Justo (ed.), México, su evolución social, México, J. Ballescá, tomo 1, vol. 2, 1902, pp. 417 – 466. 22 Moya López, Laura A., “México: su evolución social. 1900 – 1902. Aspectos teóricos fundamentales”, p. 127, Sociológicas [recurso electrónico], año 14, núm. 41, 1999, División de ciencias sociales y Humanidades, UAM - Azcapotzalco,http://www.revistasociologica.com.mx/pdf/4107.pdf, fecha de consulta: 25/05/2011. 23 Parra, Porfirio, op. cit., p. 422. 24 Ibid., p. 424. 25 Flores, Francisco de Asís, op. cit., pp. XLII – XLIII. 26 Id. An evaluation version of novaPDF was used to create this PDF file. Purchase a license to generate PDF files without this notice. http://www.novapdf.com/ 23 ciencia importada de los países centrales, pero igualmente son de gran valía para nuestra disciplina ya que hacen un recuento de la amplia tradición científica de la nación, razón por la cual continúan siendo requeridas por los profesionales dedicados actualmente a la Historia de la Ciencia.27 El positivismo continuó siendo reconocible en los estudios de la especialidad hasta bien avanzado el siglo XX, cuando los nuevos modelos lo vuelven obsoleto, sin embargo, aquel peso en la historiografía científica mexicana no se vio reflejado en la instauración de una cátedra como había ocurrido en 1892 en el Collège de France.28 De esta manera, en México esta metodología se reproduce mas bien por la posición ideológica dominante que detentaba en esa época y no por contar con algún espacio institucional donde transmitirla a los nuevos historiadores de la ciencia y la tecnología, o, en rigor, científicos, filósofos, economistas e ingenieros dedicados a nuestra especialidad, ya que aún no aparecen profesionales de Clío que se ocupen de ésta área. Durante los años treinta del siglo pasado, la crisis del determinismo y las reformulaciones de la física cuántica en los países centrales ponían en entredicho la visión positivista del progreso de la ciencia, originándose una nueva perspectiva con base en hechos científicos reales que habían venido a cambiar el panorama de la actividad.29 En Francia encontramos nuevamente a un filósofo, Gastón Bachelard (1884 – 1962), quien en El nuevo espíritu científico30 y La formación del espíritu científico31 de 1934 y 1938 respectivamente, expone la dificultad de mantener el modelo acumulativista del avance de la ciencia. En La formación… Bachelard señalaba que “… se conoce en contra de un conocimiento anterior, destruyendo conocimientos mal adquiridos o superando aquello que, en el espíritu mismo, obstaculiza a la espiritualización.”32 Esta noción daba inicio a la concepción del desarrollo discontinuo de la ciencia, ya que no había acumulación de saberes a través de fases o periodos de conocimiento, sino más bien diferentes formas de abordar los problemas, por lo cual 27 Azuela Bernal, Luz Fernanda y Rafael Guevara Fefer, “La ciencia en México en el siglo XIX: una aproximación historiográfica” en Asclepio, vol. 50, núm. 2, México, 1998, pp. 80 – 81. 28 Beltrán, Antonio, Revolución científica. Renacimiento e historia de la ciencia, México, Siglo XXI, 1995, pp. 2 – 4. 29 Ibid., p. 14. 30 Bachelard, Gastón, El nuevo espíritu científico, trad. Richard Sánchez, 2ª ed., México, Nueva Imagen, 1985, 151 pp. 31 Bachelard, Gastón, La formación del espíritu científico, trad. José Babini, México, Siglo XXI, 1972, 302 pp. 32 Ibid., p. 15. An evaluation version of novaPDF was used to create this PDF file. Purchase a license to generate PDF files without this notice. http://www.novapdf.com/ 24 estos se debían estudiar en el momento y lugar particular en que ocurren. También en estos años el sociólogo estadounidense Robert K. Merton (1910 – 2003) reflexiona sobre Historia de la Ciencia y la Tecnología, apuntando claramente en la introducción para la edición de 1970 de su obra de 1938 Ciencia, Tecnología y Sociedad en la Inglaterra del siglo XVII,33 que su objetivo fue el conocer cómo afectaban las relaciones sociales y el contexto a las ideas científicas.34 Estas nuevas concepciones para comprender el avance de la ciencia le concedían un mayor protagonismo a los factores externos, lo que gradualmente condujo a los profesionales dedicados a la Historia de la Ciencia a plantearse nuevas preguntas, así como a pensar en nuevas formas de desarrollo de la ciencia. Por otro lado, nos percatamos que al igual que ocurría en México, en las naciones centrales la mayoría de quienes trabajaban nuestra disciplina llegaban a ella procedentes de las carreras científicas y la Filosofía, no encontrándose casi historiadores de oficio dedicados a nuestra especialidad. Entre los pocos que hay podemos nombrar al estadounidense Lynn Thorndike, uno de los fundadores de la History of Science Society en 1923,35 y al mexicano Arturo Arnaiz y Freg, que aunque su licenciatura es en Economía fue un reconocido historiador parte de la Academia Mexicana de la Historia, publicando ya en 1936 un texto dedicado al químico Andrés Manuel del Río.36 En todo caso, debemos apuntar que Arnaiz y Freg no estaba dedicado exclusivamente a la Historia de la Ciencia, pero es uno de los pioneros en la materia en cuanto a historiadores mexicanos se refiere. Para los años treinta continúan siendo principalmente médicos quienes trabajan la Historia de la Ciencia en el país, uno de los más destacados es el poblano José Joaquín Izquierdo (1893 – 1974), quien en 1934 publica su Balance cuatricentenario de la 33 Merton, Robert K., Ciencia, Tecnología y Sociedad en la Inglaterra del siglo XVII, trad. Néstor Míguez, Madrid, Alianza Editorial, 1984, 294 pp. 34 Schamus, Warren, “Merton, Robert King”, Encyclopedia.com [recurso electrónico], http://www.encyclopedia.com/topic/Robert_King_Merton.aspx, fecha de consulta: 10/04/2011. 35 “Lynn Thorndike papers”, Columbia University in the city of New York [recurso electrónico], http://www.columbia.edu/cu/lweb/eresources/archives/rbml/Thorndike,L/, fecha de consulta: 10/04/2011. 36 Arnaiz y Freg, Arturo, Andrés Manuel del Río: estudio biográfico, México, Casino español de México, 1936, 131 pp.; para una semblanza de Arnaiz y Freg véase: González y González, Luis, “Arturo Arnaiz y Freg, 1915 – 1980”, Academia Mexicana de la Historia [recurso electrónico], http://www.acadmexhistoria.org.mx/miembrosANT/res_a_arnaiz.pdf, fecha de consulta: 9/12/2013. An evaluation version of novaPDF was used to create this PDF file. Purchase a license to generate PDF files without this notice. http://www.novapdf.com/ 25 fisiología en México.37 Allí, el galeno revisa la historia de aquella especialidad a través de los hombres que la hicieron crecer, superando la mera descripción para sumar al análisis la cantidad y calidad de sus aportes. Esta perspectiva es profundizada en su investigación de 1955 Montaña y los orígenes del movimiento social y científico de México,38 donde critica la clasificación positivista que hace Flores de la ciencia colonial, señalando que para realizar la historia de una rama científica más que dividirla en etapas basadas en la actividad supuestamente predominante en ellas, se debe conocer las diferentes líneas de pensamiento del momento que se estudia.39 Dicha metodología también la encontramos en su libro de 1958 La primera casa de las ciencias en México: El Real Seminario de Minería, 1792 – 1811,40 texto en el que ocupa las crónicas y biografías como sostén de la crítica que realiza de los individuos y sus obras, buscando exhibirlos “…no desde el punto de vista subjetivo del autor, sino desde el de ellos, y a la luz del pensamiento de su tiempo.”41 Otra contribución de Izquierdo a la Historia de la Ciencia mexicana es ser uno de los iniciadores del análisis regional, con obras como la publicada en 1949 Raudon, cirujano poblano de 1810: aspectos de la cirugía mexicana de principios del siglo XIX en torno de una vida,42 en donde examina los elementos propios de la ciencia de la región en cuestión y a la actividad científica local desde una concepción integral.43 Así, vemos que la metodología utilizada por José Joaquín Izquierdo en estas y en muchasotras de sus obras le otorga una mayor presencia a los aspectos sociales que rodean a la actividad científica para explicar ésta, aunque ello no significa que abandone la visión positivista de una ciencia que progresa y es objetiva.44 De cualquier forma, dicha perspectiva no es impedimento para que sus trabajos continúen siendo indispensables para los investigadores que tratan sus temáticas, ya que no sólo concentran una gran cantidad 37 Izquierdo, José Joaquín, Balance cuatricentenario de la fisiología en México, México, Ciencia, 1934, 358 pp. 38 Izquierdo, José Joaquín, Montaña y los orígenes del movimiento social y científico de México, México, Ciencia, 1955, 442 pp. 39 Guevara Fefer, Rafael, Ciencia e historia…, 2011, p. 185. 40 Izquierdo, José Joaquín, La primera casa de las ciencias en México: El Real Seminario de Minería, 1792 – 1811, México, Ciencia, 1958, 271 pp. 41 Ibid., p. 12. 42 Izquierdo, José Joaquín, Raudon, cirujano poblano de 1810: aspectos de la cirugía mexicana de principios del siglo XIX en torno a una vida, México, Ciencia, 1949, 299 pp. 43 Castañeda López, Gabriela y Ana Cecilia Rodríguez de Romo, “Henry Sigerist y José Joaquín Izquierdo: dos actitudes frente a la historia de la medicina en el siglo XX” en Historia Mexicana, vol. 57, núm. 1, México, 2007, p. 154. 44 Guevara Fefer, Rafael, Ciencia e historia…, 2011, p. 193. An evaluation version of novaPDF was used to create this PDF file. Purchase a license to generate PDF files without this notice. http://www.novapdf.com/ 26 de información sobre la actividad científica local, sino que también abren nuevos caminos a la historiografía científica mexicana. Ahora, si bien Izquierdo es uno de los primeros científicos en impulsar la profesionalización de la Historia de la Ciencia en México, investigando, participando y fundando sociedades dedicadas a ella, no se vuelve una figura determinante para su enseñanza entre los estudiantes de Historia. Esto se debe a que el galeno poblano consideraba que cada rama del conocimiento debía ser trabajada por sus propios cultores, pues dichos profesionales eran quienes poseían la experiencia que los facultaba a emitir juicios.45 Por ello, en la sesión final de la primera reunión ordinaria de la Sociedad Mexicana de Historia de la Ciencia y la Tecnología (SMHCT) del año 1965, advertía Izquierdo que frente a la incorporación de historiadores de carrera en las asociaciones que abordaban nuestra especialidad se sentía “…muy escéptico de los resultados que puedan alcanzar.”46 En tanto, la llegada a México entre 1939 y 1940 de un grupo de refugiados españoles alejados de la Península Ibérica por la cruenta guerra civil, fue un hecho de importancia para diversas áreas del conocimiento incluyendo a la Historia de la Ciencia mexicana, ya que un buen número de aquellos exiliados eran profesionales. Así, diferentes instituciones nacionales los integraron a su planta académica, donde varios de ellos lograron destacar por los aportes realizados en sus respectivas ramas del saber. De importancia para nuestra especialidad en el país encontramos al químico catalán Modesto Bargalló (1894 – 1981), quien no sólo enseña su disciplina en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional (IPN), sino que también escribe textos sobre la docencia y la historia de la Química, tornándose elemental para los investigadores de aquellos temas su trabajo titulado La minería y la metalurgia en la América Española durante la época colonial publicado en 1955.47 Podemos mencionar también al físico canario Blas Cabrera (1878 – 1945), que en 1942 asume una cátedra sobre historia de la Física en la Facultad de Ciencia de la 45 Izquierdo, José Joaquín, “Sesión Final” en Beltrán, Enrique (dir.), Anales de la Sociedad Mexicana de Historia de la Ciencia y la Tecnología No.1, México, Sociedad Mexicana de Historia de la Ciencia y la Tecnología, 1969, p. 186. 46 Id. 47 Bargalló, Modesto, La minería y la metalurgia en la América española durante la época colonial. Con un apéndice sobre la industria del hierro desde la iniciación de la independencia hasta nuestros días, México, FCE, 1955, 442 pp.; para una biografía de M. Bargallo véase: Garritz, Andoni y Ricardo Valdez, “Modesto Bargalló Ardévol. Un químico español que se transformó en mexicano”, p. 4, en Educación Química [recurso electrónico], vol. 19, núm. 1, 2008, Portal de revistas científicas y arbitradas de la UNAM, http://www.revistas.unam.mx/index.php/req/article/view/25717, fecha de consulta: 25/05/2011. An evaluation version of novaPDF was used to create this PDF file. Purchase a license to generate PDF files without this notice. http://www.novapdf.com/ 27 UNAM,48 o al médico madrileño Germán Somolinos D’Ardois (1911 – 1973), de fecunda labor en la historia de la Medicina mexicana con obras donde resalta a los grandes médicos e historiadores locales.49 Asimismo, Somolinos se vuelve importante para la profesionalización de la Historia de la Ciencia en México al publicar a mediados de los sesenta “Historia de la Ciencia en veinticinco años de investigación histórica en México”, artículo aparecido en la revista del Colegio de México (COLMEX) Historia Mexicana.50 Aquel escrito busca establecer una tradición para la Historia de la Ciencia en el país, señalando los profesionales que se han dedicado a ella, las instancias de sociabilización creadas por estos y el proceso de afianzamiento de nuestra disciplina entre los médicos, científicos y filósofos primeramente, para que luego aparecieran los historiadores de oficio. Por otro lado, al finalizar la década de los cuarenta es cuando aparece por vez primera la Facultad de Filosofía y Letras como generadora de historiografía de la ciencia con el curso “Historia de la Ciencia en México”, aunque éste se extiende solamente desde 1949 hasta 1951.51 Aquella asignatura era dictada por el filósofo mexicano ligado al materialismo histórico Eli de Gortari (1918 – 1991), quien en 1955 junto al también filósofo Samuel Ramos y al astrónomo Guillermo Haro funda y coordina el “Seminario de Problemas Científicos y Filosóficos” en la misma Facultad, centrado preferentemente en el terreno de la Filosofía más que en el de la Historia de la Ciencia.52 A pesar de ello, allí se discutieron temas parte de nuestra especialidad desde la teoría marxista, lo que se ve reflejado en la obra cumbre de Gortari La ciencia en la historia de México editada en 1963.53 Dicho estudio se convierte en ese momento en el más completo y profundo acerca del desarrollo de la ciencia en el país, incorporando prácticamente todos los trabajos realizados hasta entonces en la disciplina y sumando al análisis factores 48 “Forjadores de la ciencia en México – Blas Cabrera y Felipe”, Quiminet [recurso electrónico], http://www.quiminet.com/articulos/forjadores-de-la-ciencia-en-mexico-blas-cabrera-y-felipe- 2583404.htm, fecha de consulta: 9/12/2013. 49 Ejemplos de estas obras son: Somolinos D’Ardois, Germán, Historia y medicina: figuras y hechos de la historiografía médica mexicana, México, Imprenta Universitaria, 1957, 160 pp.; Somolinos D’Ardois, Germán, Historia de la Medicina, México, Pormaca, 1964, 176 pp.; y Somolinos D’Ardois, Germán, El doctor Francisco Hernández y la primera expedición científica en América, México, SEP, 1971, 156 pp. (SEP setentas 7). 50 Somolinos D’Ardois, Germán, “Historia de la ciencia en veinticinco años de investigación histórica en México” en Historia Mexicana, vol. 15, núm. 2 – 3, México, 1965 – 1966, pp. 269 – 290. 51 Saldaña, Juan José, “Presentación” en Saldaña, Juan José (ed.), Memorias del primer congreso mexicano de historia de la ciencia y de la tecnología, Tomo I, México, Sociedad Mexicana de
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