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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MEXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISION DE ESTUDIOS DE POSGRADO SUBDIVISION DE MEDICINA FAMILIAR INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL DELEGACION HIDALGO HOSPITAL GENERAL DE ZONA Y UNIDAD DE MEDICINA FAMILIAR NO. 1 PACHUCA, HIDALGO. COMPARACIÓN DE LA ESCALA DE CHILD PUGH CON EL INDICE MELD PARA ESTABLECER GRADO DE SEVERIDAD EN PACIENTES CIRRÓTICOS DEL HGZ No.1 IMSS PACHUCA Que para obtener el grado de especialista en Medicina Familiar Presenta: JUAN GABRIEL CORREA VAZQUEZ Asesor: RAUL CONTRERAS OMAÑA PACHUCA HIDALGO FEBRERO 2016 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. COMPARACION DE LA ESCALA DE CHILD PUGH CON EL IHOICE MELD PARA ESTABLECER GRADO DE SEVERIDAD EN PACIENTES CIRROTlCOS DELHGZ No.1IMSSPACHUCA TRABAJO QUE PARA OBTENER EL TITULO DE ESPECIALISTA EN MEDICINA FAMILIAR PRESENTA JU''''''''''I'''''' <:ORRE. VAlQUEZ IONES INVESTIGADOR EN ENFERMEOADES~~~j~~~~ HOSPITAL GENERAL DE ZONA CON MEDICINA FAMILIAR NO 1 PACHU A IDALGO DR. NESTOR lA MIRANDA PROFESOR TITULAR DEL CU SO DE ESPECIALIZACiÓN EN MEDICINA FAMILIAR PARA M~DICOS GENERALES DEL IMSS HOSPITAl GENERAL DE ZONA CON MEDICINA FAMILIAR NO 1 PACHUCA HIDALGO PACHUCA HIDALGO 20'6 COMPARACiÓN DE LA ESCALA DE CHI LO PUQH CON EL INDICE MELD PARA ESTABLECER GRADO DE SEVERIDAD EN PACIENTES CIRRÓTICOS DEL HGZ No.1 IMSS PACHUCA TRABAJO QUE PARA EL TITULO DE ESPECIALISTA EN FAMILIAR PRESENTA DR. JUAN GABRIEL CORREA VAQUEZ DR.I ESTUDIOS DE : TAO DE MEDICINA, U.",.". I FAMILIAR POSGRAOO ,U.N.AM. Oirectlan di Prntlc_ Medlell "" .. -....... " ~_ .. ,._ .. --.. ~ c_,.. __ .. ~"""" '.' . ... c.-o,_ .. Io. _ .. . ..... .. g ..... _ "., .. _XlM .... _'._ '0 .. "" .LII ., ... 0''90'' "11'_ <lo .-r~ ........ .. ,"0' ............ eg.=."'. Cit".IO Cg l1 ....... "O" III ..... !~" OOllg I'UGH CON I L INOtel HILD' ...... IST • ...,CfIl /O........, 01 HVUlg4D '" '4CUN'TU CI,",OT1CG' IOn 11101 /te.' IHIS , .. OOuu. ‘’Gracias Dios por todas las bendiciones que salen de tus manos y que me abrigan’’ Dedicatoria. Con todo mi amor para mi compañera de viaje en esta aventura llamada vida, porque de su mano nada es difícil… Mi esposa Diana. ‘’ Lo logramos ‘’ Agradecimientos. Agradezco a mis padres por el ejemplo que se refleja a diario en lo que hago pienso y digo. Agradezco a mis hijos Juan Carlos y Gaby por la paciencia y amor, y por todas las horas, días y momentos que les robe y no estuve con ellos por conseguir este sueño. Agradezco a toda mi familia por el apoyo incondicional durante y siempre. Agradezco al Dr. Raúl Contreras Omaña por compartir su valioso tiempo, experiencia, y amistad y ser el guía de este logro. Agradezco al Dr. Néstor Mejía Miranda por su tiempo dedicación e interés durante 3 años. Gracias amigo. COMPARACIÓN DE LA ESCALA DE CHILD PUGH CON EL INDICE MELD PARA ESTABLECER GRADO DE SEVERIDAD EN PACIENTES CIRRÓTICOS DEL HGZ No.1 IMSS PACHUCA 1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE POSGRADO SUBDIVISION DE MEDICINA FAMILIAR COORDINACIÓN DE DOCENCIA INDICE GENERAL 1. Titulo…………………………………………………………………………. 1 2. Índice general……………………………………………………………….. 2 3. Marco teórico Resumen……………………………………………………………... 3 Marco teórico conceptual………………………………………….. 4 4. Planteamiento del problema……………………………………………… 27 5. Justificación………………………………………………………………… 27 6. Objetivos…………………………………………………………………….. 30 Objetivos General Objetivos Específicos Objetivo secundario 7. Hipótesis…………………………………………………………………..... 30 8. Metodología………………………………………………………………… 31 Tipo de estudio Población, lugar y tiempo de estudio Tipo de muestra y tamaño de muestra Criterios de inclusión, exclusión y de eliminación Información a recolectar ( variables a recolectar) Método o procedimiento para captar la información Consideraciones éticas 9. Resultados …………………………………………………………………. 38 10. Discusión……………………………………………………………………. 49 11. Conclusiones………………………………………………………………. 50 12. Referencias bibliográficas………………………………………………... 51 13. Anexos……………………………………………………………………… 55 2 3. MARCO TEORICO I.RESUMEN ANTECEDENTES. La cirrosis es una enfermedad crónica del hígado que se caracteriza por ser progresiva, difusa, irreversible y de causa variada. Se identifica por la presencia de fibrosis en el parénquima hepático, acompañada de nódulos de regeneración. En muchos países la cirrosis hepática es considerada una de las principales causas de muerte, y se ha reportado un incremento estadístico constante en los últimos años. En México se considera que existen alrededor de 100,000 a 200,000 pacientes cirróticos. En gran medida, el padecimiento afecta a la población en edad productiva, por lo que es considerado un problema de salud pública y de prioridad nacional, por la alta prevalencia en la morbilidad y mortalidad reportadas en México. Existen múltiples factores que influyen en el pronóstico de tiempo de vida del paciente con Cirrosis Hepática, la etiología es el principal determinante, sin embargo, factores como la edad, clase funcional y la presencia de complicaciones al momento del diagnóstico (ascitis, ictericia, encefalopatía, hemorragia, etcétera) influyen de manera definitiva. El índice Child-Pugh (1972) y el Meld (2002) son dos escalas que sirven para hacer tal pronóstico. El propósito de esta investigación es clasificar utilizando modelos de pronóstico a los pacientes con cirrosis hepática crónica avanzada atendidos por el servicio de gastroenterología del HGZ 1para establecer y priorizar el manejo y/o tratamiento médico y mejorar el pronóstico de vida a largo plazo. OBJETIVO GENERAL. Comparar la escala de Child-Pugh con el índice Meld para establecer el grado de severidad en el paciente cirrótico del HGZ 1 del IMSS Pachuca. MATERIAL Y MÉTODOS. Se realizo un estudio transversal, retrospectivo, observacional y analítico en el cual se revisaron y recolectaron datos de los expedientes médicos de los años 2011, 2012,2013 de pacientes con hepatopatía crónica en fase de cirrosis del HGZ MF 1 IMSS Pachuca Hidalgo para calcular escala de Child-Pugh y el índice de Meld con el fin de compararlos y determinar el grado de severidad mediante un instrumento de recolección validado. La comparación y el análisis se llevo a cabo mediante media estadística y aplicación de X cuadrada. RESULTADOS De los 97 expedientes de pacientes con hepatopatía crónica que se estudiaron el 56% (n=54) fueron de género masculino y 44%(n=43) fueron de género femenino, existiendo un rango de edad entre 18 y 70 años con una edad media de 60 años, en cuanto a la etiología de la cirrosis 76.29% (n=74) de los pacientes tienen antecedentes de ingesta crónica del alcohol y 23.71% (n=23) no tienen antecedentes, entre los pacientes con etilismo positivo se obtuvo el porcentajepor número de años de ingesta de alcohol encontrando que el 2.06% (n= 2) ingirió alcohol de manera crónica por menos de 5 años, el 13.40% (n=13) de 6 a 10 años, el 5.15% (n=5) de 11 a15 años, el 8.25% (n=8) de 16 a 20 años, el 12.37% (n=12) de 21 a 25 años, el 15.46% (n=15) de 26 a 30 años y el 19.59% (n=19) por mas o igual a 30 años. El 18.56% (n=18) estuvo expuesto a relaciones sexuales de alto riesgo y el 81.44%(n=79) no lo estuvo, el 27.84%(n=27) tiene antecedentes transfusionales y el 72.16% (n=70) no tiene antecedentes transfusionales, el 79.38%(n=77) tiene antecedentes de uso crónico de medicamentos hepatotoxicos (principalmente AINES y Polivitamínicos) y el 20.62%(n=20) no, el 91.75% (n=89) tiene antecedentes de descompensación en los últimos 6 meses previos a la recolección de datos y el 8.25% (n=8) no los tiene, en cuanto a comorbilidades y numero de estas el 23.71% (n=23) no presento, el 79.23% (n=72) presento de una a dos y el 2.06%(n=2) presento 3 o más comorbilidades, de los 97 expedientes revisados al clasificarlos por el método de Child-Pugh se obtuvo que el 2%, (n=4) son de clase A ,34% (n=37) son clase B, y 64% (n=56) son de clase C, y al clasificarlos por índice de Meld se obtuvo que el 6% (n=6) tiene un puntaje menor a 9, el 48% (n=46) un puntaje de 9 a 19, el 44%(n=43) un puntaje de 20 a 29, el 2% (n=2) un puntaje de 30 a 39, y un 0% (puntaje mayor a 40). CONCLUSIONES En conclusión en el presente estudio se demuestra que si existe diferencia entre la escala de Child-Pugh con el índice Meld para establecer el grado de severidad en pacientes cirróticos del HGZ 1 de Pachuca. Siendo de mejor utilidad y precisión la escala de Meld en pacientes con hepatopatía crónica avanzada. Sin embargo, sugerimos realizar más estudios similares al nuestro con el fin de corroborar nuestros hallazgos, ya que éste es sólo un estudio inicial con propuesta de hipótesis. 3 MARCO TEORICO CIRROSIS HEPATICA INTRODUCCION. La cirrosis hepática es uno de los principales problemas de salud en México, ya que es la sexta causa de mortalidad general y la tercera en hombres de 15 a 64 años de edad, después de los accidentes y los homicidios.1,2 Este padecimiento constituye una de las 10 principales causas de hospitalización en las instituciones de salud,3 con una elevada tasa de mortalidad (20.3 defunciones por 100 000 habitantes).4,5 El impacto social y económico de la cirrosis hepática probablemente ha sido desestimado en favor de otro tipo de padecimientos, y a pesar de que ésta es considerada como un problema de salud pública, no se le ha estudiado formalmente en épocas recientes. DEFINICION. La cirrosis es una condición patológica hepática progresiva caracterizada por la fibrosis del parénquima, así como una evidencia de actividad regenerativa, nodular, que altera la arquitectura normal del parénquima.6,7 Es la fase avanzada de un gran número de padecimientos inflamatorios crónicos que afectan al hígado.8 La palabra cirrosis deriva del griego Scirrhus, que significa naranja o ámbar oscuro. Fue propuesta por Laennec en 1826. En la autopsia de un paciente con cirrosis observó que el hígado presentaba un aspecto ligeramente mamelonado con superficie arrugada de color grisáceo-amarillento. Según las recomendaciones del grupo de expertos de la OMS, la cirrosis hepática se define como un “proceso difuso caracterizado por la fibrosis y el cambio de la arquitectura hepática normal, en nódulos estructuralmente anómalos”. Los nódulos no poseen una organización lobular y contribuyen a la pérdida de la arquitectura normal. Este proceso es difuso y debe afectar a todo el órgano. EPIDEMIOLOGIA La epidemiología de la cirrosis hepática tiene características generales relacionadas con la enfermedad misma y otras más específicas relacionadas con factores como el sexo de los pacientes, la región geográfica, los factores socioeconómicos y culturales, así como el propio país.9 En países occidentales el alcoholismo y la hepatitis vírica C son las causas principales de la enfermedad hepática crónica. 4 De acuerdo al boletín de Estadísticas de Mortalidad en México, 10 emitido por la Dirección General de Información en Salud, de la Secretaria de Salud, para el año 2003 se registraron 26,810 defunciones por Cirrosis Hepática en México ,6632 de ellas en mujeres y 20,478 en hombres. En el caso de los hombres represento la tercera causa de mortalidad general precedida por la Diabetes Mellitus y la Isquemia Cardiaca, en el caso de las mujeres represento la octava causa de mortalidad y Hepatocarcinoma secundario a Cirrosis Hepática correspondió 2523 casos representa la tercera Neoplasia Maligna en este género, precedida por los Canceres del Cuello Uterino y de Mama. Se considera que existen alrededor de 100,000 a 200,000 pacientes cirróticos en México. La cirrosis hepática es la sexta causa de muerte en México, y la tercera causa de muerte entre la población mexicana en edad productiva (de 23 a 64 años) De acuerdo con el CONADIC la mortalidad asociada con el abuso del alcohol está en ascenso; entre 1970 y 1995 aumentó en 72% en los hombres y 13% en las mujeres. Según la Encuesta Nacional de Adicciones (ENA) en el país ocurren 22 fallecimientos por cada 100 mil habitantes debido a este padecimiento. Se calcula que en México hay 1 millón 200 mil personas con hepatitis C, de 400 a 600 mil con hepatitis B y 3 millones de adictos al alcohol en riesgo de desarrollar cirrosis. De acuerdo con el doctor David Kershenobich, investigador de la Unidad de Medicina Experimental, del Hospital General de México de la Secretaría de Salud, 70 de cada 100 pacientes con cirrosis padece alguno de los cuatro grados de encefalopatía hepática, y 30 por ciento de ellos fallece por esta complicación, cuyas principales manifestaciones son alteración de las funciones intelectuales, de la personalidad y la conciencia, así como limitación de la acción neuromuscular. La encefalopatía hepática es la complicación más frecuente de la cirrosis, en la cual el hígado pierde la capacidad de cumplir todas sus funciones, entre ellas la de limpiar o depurar la sangre de varias sustancias como el amoniaco, el cual se acumula y al llegar al cerebro interfiere y altera las funciones de manera progresiva. 5 HISTORIA NATURAL DE LA CIRROSIS La historia natural se caracteriza por una fase compensada generalmente asintomática, seguida por una fase rápida o descompensada donde se desarrollan las complicaciones. En la fase compensada la presión portal es normal. Conforme se desarrollan las complicaciones se progresa hacia la descompensación; se pueden presentar várices esofágicas, ascitis, peritonitis bacterial espontánea, etc., importantes para la determinación de la sobrevida. En pacientes compensados ésta es de 12 años, mientras que para descompensados es solamente de dos años11. Se han determinado cuatro etapas clínicas, cada una se define por la presencia o ausencia de complicaciones, que fueron acordadas en el BAVENO IV (Consenso Metodológico sobre Diagnóstico y Tratamiento de la Hipertensión Portal): Etapa 1: Ausencia de várices esofágicas y ascitis. La mortalidad es <1%. Porcentaje de pacientes que abandonan esta etapa, 11.4%, por el desarrollo de várices 7% y por el desarrollo de ascitis 4.4% (con o sin várices). Etapa 2: Presencia de várices esofágicas sin ascitis y sin sangrado. Mortalidad de 3.4%. Pacientes que abandonan esta etapa, 6.6% por desarrollo de hemorragia y 4%por el desarrollo de ascitis. Etapa 3: Presencia de ascitis con o sin várices esofágicas que nunca han sangrado. Mortalidad 20%. Pacientes que abandonan esta etapa por hemorragia, 7.6%. Etapa 4: Hemorragia gastrointestinal con o sin ascitis. Mortalidad en un año 57%, casi la mitad de estas muertes en las primeras seis semanas después del episodio hemorrágico inicial. Las etapas 1 y 2 correspondena pacientes compensados, mientras que la 3 y la 4 a descompensados.12 ETIOLOGÍA La etiología en pacientes con cirrosis en México se distribuye de la siguiente forma: alcohol 39.5%, VHC 36.6%, criptogénica 10.4%, cirrosis biliar primaria 5.7%, otra 2.8%. Esto se concluyó en un estudio multicéntrico realizado en ocho unidades hospitalarias de diferentes partes del país, e incluyó a pacientes de todas las áreas y clases socioeconómicas.11 6 CIRROSIS ALCOHÓLICA El desarrollo de la cirrosis alcohólica está relacionado con la cantidad y duración del consumo de alcohol. En varones, el riesgo relativo de cirrosis hepática es 6 veces mayor con consumo de 40-60 gr de etanol por día que si se ingieren 20 gr al día, y la dosis y umbral cirrógeno medio son más bajos en mujeres que en hombres. Este riesgo aumenta 14 veces si el consumo es de 60 a 80 gr al día. Se ha calculado que la dosis cirrógena media es de aproximadamente 100 gr de alcohol al día, tomada de forma regular durante 25 años. Según Lelbach, la posibilidad de desarrollar una cirrosis en un individuo que beba más de 210 gr de alcohol al día durante 20 años es del 50 %, aumentando al 80 % si es durante 33 años. En un estudio de casos/control realizado en varones, el riesgo relativo de desarrollar cirrosis fue de 1,83 consumiendo de 40 a 60 gramos de alcohol absoluto diarios comparado con varones consumidores de menos de 40 gr/día, aumentando a 100 en bebedores de más de 80 gramos/día. Otros autores consideran excepcional que la ingesta etílica diaria de un paciente que ingresa en su hospital por cirrosis hepática alcohólica sea inferior a 150 gramos/día. Con relación a las mujeres, se ha observado que son más susceptibles a una lesión hepática severa y al desarrollo de cirrosis con una dosis acumulativa de etanol mucho menor que los hombres. Esta tendencia a desarrollar una enfermedad hepática podría estar relacionada con los menores niveles de ADH gástrica en las mujeres en relación con los hombres y a las diferencias en el metabolismo de los ácidos grasos. Puede concluirse que si la ingesta etílica diaria supera los 80-100 gr al día de etanol, existe un riesgo incrementado de desarrollar una cirrosis hepática. La ingesta menor de 50 gr de etanol al día hace improbable su aparición, a no ser que se añadan otras etiologías como por ejemplo el VHB y C, que aumenta la incidencia de lesión hepática crónica en los alcohólicos. Aproximadamente el 18- 25 % de los alcohólicos están infectados con el VHC. Otros factores de riesgo que pueden afectar a la susceptibilidad para el desarrollo de la enfermedad hepática alcohólica son causas genéticas, malnutrición, sexo femenino. El 90-95 % de las personas con consumo crónico de alcohol desarrolla esteatosis hepática. En casi todos los casos, se cree que esta lesión es reversible tras el cese del consumo de alcohol. Un pequeño grupo de individuos evoluciona con esclerosis perivenular (depósito de colágeno en y alrededor de las venas centrales). El 10-35 % de los alcohólicos crónicos, sin embargo, presenta enfermedad hepática aguda que puede transformarse en recurrente o crónica. Algunos de estos pacientes serecuperan, pero otros desarrollan fibrosis sinusoidal, perivenular, y cirrosis. Incluso durante el estadio inflamatorio, sin presencia de cirrosis, los pacientes pueden presentar hipertensión portal, ascitis y varices esofágicas. 7 CIRROSIS POR VIRUS B Y C Los virus conocidos que pueden causar cirrosis son el virus B y C y excepcionalmente algunos no-A, no-B, no-C. De ellos, el virus de la hepatitis C es la causa más frecuente de hepatitis crónica y constituye el 20-50 % de todas las hepatitis crónicas. Esta es una cifra considerable dada la tendencia a evolucionar a la cronicidad de ésta enfermedad, así el 60-75 % de las hepatitis agudas por el VHC desarrollan una hepatitis crónica, y de éstas, el 20 % progresarán a cirrosis hepática. Los porcentajes referidos varían según la forma de transmisión de la enfermedad, siendo mayor cuando la infección se adquirió por vía parenteral. La supervivencia de la cirrosis por virus de la hepatitis C, parece no ser significativamente diferente a la población general, según se desprende de estudios prospectivos en donantes de sangre en plazos superiores a los 20 años. No obstante, el estado de portador de este virus, puede favorecer el desarrollo de carcinoma hepatocelular y en algunos casos, insuficiencia hepática y otras complicaciones de la cirrosis. Se acepta que el principal factor pronóstico de la cirrosis hepática por virus de la hepatitis C, es el consumo crónico y elevado de alcohol. Además, la asociación de ambos factores e bastante frecuente. En este sentido, Mendenhall CL y cols, han demostrado que existe una alta prevalencia de anti-VHC, confirmados mediante técnicas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR), en pacientes alcohólicos crónicos con cirrosis. Las cifras oscilan de un 18 al 45 %. La prevalencia de anticuerpos se relacionaba con una mayor gravedad de la enfermedad y la aparición de complicaciones con respecto a los pacientes seronegativos. Respecto al VHB, se conoce que tan sólo un 5-10 % de las hepatitis agudas por este virus cronifican y estudios prospectivos han observado que aproximadamente el 15-20 % de los pacientes con una hepatitis crónica por VHB desarrolló una cirrosis hepática a los 5 años de seguimiento. La presencia de replicación vírica (HBe Ag +, DNA +, PCR +), la mayor edad, así como la presencia de puentes de necrosis en la biopsia hepática favorecen la aparición de cirrosis. Globalmente, el pronóstico de la cirrosis hepática por virus B es peor que para el virus C. Los pacientes europeos tienen una mortalidad del 15 % a los 5 años, porcentaje que asciende al 20 % cuando existe replicación vírica. Estudios norteamericanos aportan cifras de hasta 55 % de mortalidad a los 5 años. A continuación se expone una relación de causas establecidas de cirrosis hepática, causas no demostradas y causas desconocidas. 8 Causas establecidas -Alcohol. -Hepatitis viral (tipo B, B y D, y C). -Hepatitis autoinmune. -Trastornos metabólicos: - Hemocromatosis. -Enfermedad de Wilson. -Déficit de α1-antitripsina. - Fibrosis quística. -Enfermedades por almacenamiento de glucógeno. - Galactosemia. -Tirosinemia hereditaria. - Intolerancia a la fructosa hereditaria. -Telangiectasia hemorrágica hereditaria. -Enfermedad de Byler. -Abetalipoproteinemia. -Porfiriahepatocutáneatardía. -Enfermedades biliares. -Obstrucción biliar intrahepática. -Colangitis esclerosante primaria. -Obstrucción del flujo venoso: -Enfermedad venooclusiva. -Síndrome de Budd-Chiari. -Insuficiencia cardiaca. -Fármacos y toxinas. -Bypass intestinal por obesidad. -Sarcoidosis. -Sífilis. Causas no demostradas Causas desconocidas - Micotoxinas. –Cirrosis Infantil India. - Hepatitis vírica tipo G. –Cirrosis Criptogenica. - Esquistosomiasis. - Diabetes mellitus. - Malnutrición. - Obesidad. 9 CLASIFICACIÓN La cirrosis hepática puede clasificarse de acuerdo con las características morfológicas, la etiología, el estado evolutivo y la actividad de la enfermedad. a). Clasificación morfológica Desde el punto de vista morfológico la cirrosis se divide en tres tipos, según el tamaño de los nódulos de regeneración: micro nodular, macro nodular y mixta. - La cirrosis hepática micro nodular se caracteriza por la regularidad en el tamaño de los nódulos y porque todos o casi todos los nódulos tienen menos de 3 mm de diámetro. A menudo este patrón se observa al inicio del desarrollo de la enfermedad. El hígado es a menudo de tamaño normal o aumentado. - La cirrosismacro nodular se caracteriza por la presencia de septos y nódulos que difieren en tamaño, muchos de ellos mayores de 3 mm de diámetro. El hígado puede ser de tamaño normal, pero con frecuencia está reducido. - En la cirrosis mixta se ve aproximadamente la misma proporción de micro y macro nódulos. El porcentaje de cirrosis mixtas es alto. La utilidad diagnóstica de esta clasificación es mínima. b). Clasificación por estado evolutivo Cirrosis compensada: Conforme progresa la lesión, aparecen dos consecuencias importantes, la insuficiencia hepática y la hipertensión portal, responsables de las principales complicaciones de la cirrosis: ictericia, encefalopatía, ascitis, hemorragia digestiva o insuficiencia renal. La cirrosis que no presenta ninguna de estas complicaciones se denomina cirrosis compensada. Cirrosis descompensada: La cirrosis con una o más de las complicaciones previas se conoce como cirrosis descompensada. c).Clasificación según la actividad de la enfermedad (histológica y bioquímica). La actividad se mide por el grado de destrucción hepatocelular y el infiltrado inflamatorio. Hay que tener en cuenta la necrosis por etapas en los márgenes septales, los cuerpos acidófilos, la necrosis focal, así como la cirrosis alcohólica. Suele graduarse la actividad como nula, leve, moderada y grave, basada en los datos histológicos anteriores. La evolución se evalúa mediante el seguimiento y las observaciones seriadas clínicas, bioquímicas y, cuando sea posible, histológicas. Desde el punto de vista bioquímico la actividad se valora por el aumento de las transaminasas (AST y ALT) y la función hepática se valora mediante la determinación de albúmina sérica y actividad de protrombina. 10 CUADRO CLINICO Clínicamente, la cirrosis puede desarrollarse sin que aparezca ningún síntoma. La cirrosis compensada es clínicamente latente y puede ser descubierta por otro motivo al realizar la exploración clínica (eritema palmar, arañas vasculares, ginecomastia, atrofia testicular, contractura de Dupuytren, venas superficiales prominentes en la pared abdominal “cabeza de medusa”).CUADRO 1.7 Un 30-40% de los casos de cirrosis pueden ser asintomáticos. En otros casos, la cirrosis puede sospecharse por la presencia de febrícula, deterioro del estado general con astenia, anorexia o pérdida de peso, o debido a anemia, trombocitopenia o leucopenia secundarias a Hiperesplenismo. La fiebre, es frecuente, generalmente poco marcada y continua (entre 38 - 38,5 0C). El principal problema cuando existe fiebre es determinar si se debe a la propia cirrosis o a una infección asociada. Las infecciones bacterianas son frecuentes en la cirrosis, por los defectos en la defensa inmunitaria y la función macrofágica. Las infecciones más frecuentes son la peritonitis bacteriana, cuando existe ascitis, la infección urinaria, broncopulmonar o del tracto respiratorio superior y la infección cutánea. Cuadro 1. Hallazgos Físicos más comunes en pacientes con Cirrosis Circulación colateral abdominal (cabeza de medusa) Ascitis Asterixis Osteoartropía hipertrófica/ Clubbing Síndrome constitucional (Astenia, adinamia, anorexia, pérdida de peso) Murmullo de Cruveilhier-Baumgarten (en hipertensión portal) Contractura de Dupuytren Hedor hepático Ginecomastia Hepatomegalia Jaundice Signo de Kayser-Fleisherig (en enfermedad de Wilson) Uñas de Muehrcke Uñas de Terry Eritema palmar Arañas vasculares Esplenomegalia Atrofia testicular Ictericia 11 COMPLICACIONES Las complicaciones mayores de la cirrosis comprenden ascitis, peritonitis bacteriana espontánea, encefalopatía hepática, hipertensión portal, hemorragia por várices esofágicas y síndrome hepato-renal.13 Ascitis. La cirrosis es la causa más frecuente, se desarrolla progresivamente, con frecuencia se asocia a edemas en extremidades inferiores y a derrame pleural en un 5-10 % casos. Se forma debido al desequilibrio entre la formación y reabsorción del líquido peritoneal. La distribución del líquido entre los espacios vascular y tisular se determina por el equilibrio de las presiones hidrostáticas y oncóticas en los dos compartimentos. La acumulación de líquido en la cavidad peritoneal de los pacientes con cirrosis se debe a diferentes factores: La hipertensión portal, con aumento del volumen plasmático esplénico total. Las alteraciones renales, que favorecen el aumento de la reabsorción y retención de sodio y agua (estimulación del sistema renina-aldosterona, el aumento de la liberación de hormona antidiurética y la disminución de la liberación de la hormona natri urética). Hipoalbuminemia por disminución de su síntesis hepática, que causa la disminución de la presión oncótica intravascular. Las pérdidas de albúmina a cavidad peritoneal a través de la linfa aumentan la presión oncótica intraperitoneal y aumentan la ascitis. Desequilibrio en la formación y extracción de la linfa hepática e intestinal. El drenaje linfático (extracción) no compensa el aumento de liberación de linfa, debido fundamentalmente al aumento de la presión sinusoidal intrahepática, porque provoca la formación de ascitis. Niveles elevados de vasopresina y adrenalina séricas, en respuesta a la depleción de volumen y que acentúan los factores renales y vasculares. Clínicamente, las manifestaciones de la ascitis son el signo del témpano, abombamiento de los flancos, matidez cambiante y de los flancos y el signo de la oleada ascítica. Además, pueden hallarse herniaciones abdominales o umbilicales, edema escrotal o del pene y derrame pleural más frecuente derecho (por paso directo del líquido ascítico del abdomen a la cavidad pleural a través de defectos del diafragma). El diagnóstico de ascitis es fácil cuando es voluminosa, cuando es pequeña la cantidad de líquido ascítico se reconoce mejor por ultrasonografía o tomografía computarizada (TC). Siempre debe realizarse paracentesis para la determinación de proteínas, recuento de glóbulos rojos y blancos, y cultivos para aerobios y anaerobios. 12 Peritonitis bacteriana espontánea Pacientes con diferencial de leucocitos en líquido de ascitis >250 células x mm3 polimorfo nucleares deberán recibir antibioticoterapia empírica, a base de cefotaxima 2 g iv cada 8 h, a esto se le suma albúmina 1.5 g x kg de peso en 6 h, en el momento de la detección y al tercer día de la misma.6 Como opción antimicrobiana esta ofloxacino 400 mg cada 12 h, que es una alternativa iv en pacientes sin vómito, shock, encefalopatía severa, creatinina mayor de 3 g x dl. En pacientes con cuentas >250 células x mm3, con signos de infección, deberá iniciarse una terapia antimicrobiana empírica, mientras se recaban datos del cultivo. Lo pacientes que sobrevivan deberán recibir tratamiento profiláctico.13 Encefalopatía Hepática puede presentarse espontáneamente o debido a factores precipitantes, los más habituales son la hemorragia gastrointestinal, la infección bacteriana, la administración de diuréticos en pacientes con ascitis, alteraciones hidroelectrolíticas y fármacos neurosedantes tipo benzodiacepinas. Causa alteración del estado mental y del comportamiento. Puede ser subclínica, recurrente con episodios manifiestos o crónica, y puede conducir a la degeneración hepatocerebral. Los signos neurológicos de la encefalopatía hepática se deben a alteraciones metabólicas y en la mayoría de los casos son transitorios, cambiantes y potencialmente reversibles. La patogenia de la encefalopatía hepática no se conoce completamente. Se han propuesto algunos mecanismos patogénicos que afectan a los sistemas de neurotransmisión para explicar la encefalopatía hepática: Neurotoxicidad por amoniaco (la teoría más aceptada). Aumento de la captación de GABA a nivel cerebral acompañado de aumento del tono GABA-érgico. Intervención de otros neurotransmisores (acetilcolina, histamina,taurina, sistema opioide, otros péptidos). Hemorragia por Varices Esofágicas. La hemorragia digestiva habitualmente es consecuencia de la rotura de varices esofágicas o gástricas. También puede deberse a lesiones agudas de la mucosa gástrica, úlceras gástricas o duodenales o a gastropatía hipertensiva. La hemorragia por varices esofágicas se produce sin causa precipitante conocida y generalmente se manifiesta como una hematemesis masiva no dolorosa o melenas y refleja fundamentalmente la hipertensión portal. Aunque no existe acuerdo entre la correlación entre la hemorragia y la gravedad de la hipertensión portal, se acepta generalmente que la hemorragia suele observarse cuando la presión portal supera los 12 mm Hg y es más probable en pacientes con varices de mayor tamaño. 13 Síndrome Hepato-Renal. Es una insuficiencia renal progresiva que se produce en pacientes con hepatopatía grave. La mayoría tiene cirrosis descompensada y ascitis a tensión. Los riñones anatómica e histológicamente son normales y capaces de desarrollar una función normal. La patogenia exacta del síndrome hepatorenal no se conoce. Se cree que la alteración renal se debe a una perturbación del flujo sanguíneo renal caracterizado por vasoconstricción de las arteriolas de la corteza renal externa con derivación de la sangre hacia médula renal, lo que produce una disminución del filtrado glomerular y del flujo urinario. Se cree que las alteraciones de la hemodinámica renal en el síndrome hepatorenal son la consecuencia de la disminución del flujo sanguíneo eficaz y del aumento del tono simpático, aumento de la presión venosa renal e intra abdominal y de la alteración del equilibrio normal de los agentes vaso activos como renina- angiotensina, prostaglandinas, tromboxanos, cininas, endotoxinas y calicreína normal. Estudios recientes sugieren la afectación de la endotelina-1 y la endotelina-3 en el síndrome hepatorenal. Otros estudios se centran en las alteraciones de la hemodinámica sistémica que acompaña a este síndrome. Entre ellas se incluyen la circulación hiperdinámica, aumento de la frecuencia cardíaca y del gasto cardíaco, la disminución de la presión sanguínea y de la resistencia vascular sistémica. Se ha propuesto al óxido nítrico, vasodilatador liberado por el endotelio vascular como el mediador tanto de la circulación hiperdinámica como del fallo renal. El síndrome hepatorenal se caracteriza por uremia progresiva (creatinina sérica > 2,5 mg/dl), oliguria (volumen urinario < 500 ml diarios), una orina concentrada con un cociente de osmolaridad orina/plasma superior a 1, concentración urinaria de sodio menor de 10 mEq/l y análisis de orina normales. La orina puede contener pequeñas cantidades de proteínas, hialina y cilindros granulares. La oliguria puede aparecer espontáneamente pero generalmente es secundaria a diarrea, diuréticos, paracentesis, hemorragia gastrointestinal o sepsis. Es habitual una ligera disminución de la presión arterial. La hiponatremia, la hiperpotasemia, la encefalopatía hepática y el coma pueden preceder o acompañar al deterioro de la función renal. El síndrome hepatorenal debe diferenciarse de otros tipos de fracaso renal que pueden producirse en los pacientes con enfermedad hepática como exposición a toxinas como paracetamol, AINE y tetracloruro de carbono, infecciones, necrosis tubular aguda por hipotensión o exposición a aminoglucósidos o contrastes angiográficos y a uropatía obstructiva. 14 La Internacional Ascites Club ConsensusConferencedefine criterios diagnósticos para distinguir entre dos tipos de síndrome hepato-renal. Tipo 1: Definido como el rápido deterioro de la función renal indicado creatinina sérica mayor a 2.5 o un aclaramiento de creatinina por debajo de 20 ml x min. Éste se precipita por peritonitis bacteriana espontánea (en un 25%); la muerte sobreviene en menos de dos semanas sin tratamiento y a las 10 semanas con éste, después de la aparición. Tipo 2: Aumento moderado de creatinina, 1.5 mg, la cual se mantiene estable durante un periodo más largo; hay presencia de ascitis generalmente resistente a diuréticos. La sobrevida media de estos pacientes es de tres a seis meses. También es frecuente observar en la cirrosis hepática alteraciones de la coagulación, consecuencia de un descenso de la síntesis de los factores de la coagulación a nivel hepático, de la fibrinólisis y de la trombocitopenia. Cuando esta alteración es moderada, no presenta consecuencias clínicas. Pero cuando es grave, puede determinar la aparición de equimosis espontáneas, hemorragias o púrpura. La anemia es muy frecuente en la cirrosis descompensada. Se debe a una escasa producción de hematíes en médula ósea y a un aumento de la destrucción periférica de estos. Generalmente es macrocítica, pero puede ser microcitica e hipocrómica tras pérdidas gastrointestinales. Además de la pérdida hemática y el déficit de hierro, otros factores pueden contribuir a la anemia: - Déficit de ácido fólico. - Hemólisis, especialmente en cirrosis avanzada (consecuencia de alteraciones de la membrana eritrocitaria y de una fragilidad aumentada de los glóbulos rojos). - Hiperesplenismo (aumento de tamaño y función del bazo) causado por la hipertensión portal y la obstrucción al flujo portal. El Hiperesplenismo resultante ocasiona el secuestro y la destrucción de algunas o todas las células sanguíneas, con disminución de la supervivencia de los glóbulos rojos, neutropenia y trombopenia. Estas alteraciones hematológicas generalmente no son graves y no requieren un tratamiento específico. Las anomalías endocrinas ocurren, presumiblemente, a consecuencia de la insuficiencia hepática en la conjugación o el metabolismo hormonal, debido a la insuficiencia hepatocelular, a comunicaciones porto sistémicas, o a ambas. El alcohol también puede ocasionar cambios hormonales, y en un cirrótico alcohólico resulta difícil determinar si la causa es el alcohol o la cirrosis. 15 La feminización se manifiesta por ginecomastia, arañas vasculares, eritema palmar y cambios en el patrón del vello corporal. Se cree es debida a una conversión aumentada de esteroides androgénicos a estrógenos en tejidos periféricos. La espironolactona puede inducir ginecomastia por descenso de la testosterona sérica y disminución de la actividad del receptor androgénico hepático. - El hipogonadismose manifiesta en el varón como atrofia testicular, pérdida de la libido, impotencia y elevada prevalencia de infertilidad. Puede mejorar al mejorar la función hepática. Se cree el hipogonadismo es un efecto directo del alcohol, más que una consecuencia de la hepatopatía. Las mujeres presentan oligomenorrea, amenorrea y esterilidad. El estradiol y la progesterona plasmáticas están descendidas. - La prevalencia de diabetes está aumentada en pacientes con cirrosis hepática, manifestándose como hiperglucemia, intolerancia a la glucosa, glucosuria leve, hiperinsulinemia (resultado de un catabolismo reducido de la insulina por el hígado) y resistencia periférica a la insulina. Generalmente puede tratarse con dieta, ocasionalmente requiere antidiabéticos orales y excepcionalmente insulina. La hipoglucemia puede observarse en cirrosis avanzada con insuficiencia hepatocelular grave aunque también puede deberse a infecciones bacterianas, consumo de alcohol o al consumo elevado de glucosa por un carcinoma hepatocelular. DIAGNÓSTICO Examen físico. La mayoría de los pacientes cuenta con serología, pruebas radiológicas o procedimientos quirúrgicos previos que incidentalmente revelaron algún dato de cirrosis; de tal manera se puede dirigir la exploración física. Pruebas de laboratorio No hay prueba serológica para diagnosticar cirrosis. Las PFH no reflejan correctamente la función hepática, por lo que las alteraciones bioquímicas, aunadas a la imagen clínica del paciente, pueden sugerirciertas patologías hepáticas. Cuando esto se sospeche se debe pedir un perfil hepático que incluya: biometría hemática completa con plaquetas, tiempos de coagulación, AST, ALT, fosfatasa alcalina, gama glutamiltransferasa, bilirrubina total, directa e indirecta y albúmina13 (cuadro 2). Dentro de las pruebas, la más específica para determinar lesión metabólica o inducida por drogas es ALT pero ésta no refleja el grado de inflamación y no tiene ningún uso en cuanto a la fibrosis hepática, al igual que las demás.13 Se encontró que un conteo de plaquetas por debajo de 160,000, en pacientes con Hepatitis C (crónica), tiene una sensibilidad del 80% para detectar cirrosis.13 16 En estudios prospectivos se comprobó, por medio de biopsia, que pruebas PFH alteradas –por lo menos dos veces más de su límite normal, por 6 meses– tienen como sustrato una patología hepática. Si la ALT se encuentra elevada, es necesario practicar un perfil viral; si es negativo y las PFH continúan en mismos o mayores niveles, se debe evaluar la posibilidad de hepatitis autoinmune. Además se puede sospechar de cirrosis biliar primaria en pacientes con colestasis crónica.13 Cuadro 2. Etiología Pruebas y Resultados de Laboratorio Hepatopatía alcohólica AST: ALT ratio > 2 Elevación GGT Déficit de alpha antitripsina Disminución sérica alpha 1 antitripsina Se recomienda selección genética Hepatitis autoinmune 1 Títulos altos de anticuerpos ANA/ ASMA Hepatitis B crónica HBsAg/ HBeAg positivo en cualitativo Si HBeAg negativo y HBsAg positivo monitorearluo por 1 año para determinar carga viral Elevación de AST y/o ALT Hepatitis C crónica Anticuerpos positivos para Hepatitis C en cualitativo Cuantificación de RNA VHC para carga viral Determinación de genotipo viral de VHC para respuesta a antiretroviral Elevación de AST y/o ALT Carcinoma hepatocelular Elevación de alfafetoproteína Elevación de AST y/o ALT Elevación de fosfatasa alcalina sin colestasis obstructiva Esteatosis hepática no alcohólica Elevación de AST y/o ALT USG o biopsia para establecer diagnóstico Cirrosis biliar primaria/ colangitis esclerótica primaria Colangiografía contrastada Se apoya de anticuerpos anti mitocondriales positivos o anticuerpos citoplasmáticos anti neutrófilos Elevación AST/ ALT 17 Pruebas radiográficas No hay ningún estudio que sea estándar de oro; su uso está limitado a la detección de ascitis, hepatoesplenomegalia, trombos en vena porta o hepática y carcinoma hepatocelular. Todos estos sugieren cirrosis.13 El ultrasonido abdominal con doppler debe ser el primer estudio radiográfico en la evaluación de cirrosis, dado su bajo costo, no expone a radiación ni a medio de contraste (TAC nefrotóxica), para valorar densidad, tamaño y flujo sanguíneo en venas hepáticas y porta. Así se podrá observar modularidad, irregularidad, aumento de la ecogenicidad y atrofia; en cirrosis avanzada se aprecia disminución de la densidad y patrón multinodular, ascitis y disminución del flujo sanguíneo en la circulación portal. El descubrimiento de nódulos hepáticos implica evaluación exhaustiva ya que estos se presentan de igual forma en lesiones malignas. Un estudio que usó USG de alta resolución en pacientes con diagnóstico de cirrosis confirmado, por biopsia o endoscopia, reveló que este método tiene una sensibilidad del 91.1%, especificidad de 93.5%, valores predictivos positivos de 93.2% y negativos de 91.5%. La TAC y la RNM no son de utilidad dada la efectividad del USG. Biopsia hepática Se usa cuando los demás métodos serológicos, radiográficos o clínicos han fallado para el diagnóstico de cirrosis. El beneficio de la biopsia supera sus riesgos; su sensibilidad y especificidad para un diagnóstico preciso es de 80 a 100%, esto depende del tamaño y calidad de la muestra. Se realiza vía percutánea, transyugular, laparoscópica, abierta, por aspiración guiada por ultrasonido o tomografía. Se debe efectuar con una cuenta de plaquetas y tiempo de coagulación, previo a estos procedimientos.13 PRONÓSTICO El pronóstico de la cirrosis hepática depende de su etiología, su base epidemiológica, sus manifestaciones clínicas, alteraciones analíticas, gravedad delas lesiones histológicas y de las posibilidades de tratamiento. Pocos estudios sobre el pronóstico aportan toda esta información, y quizás sea apropiado intentar establecerlo por grupos según la etiología. Las series publicadas sugieren que la supervivencia a los 5 años puede ser tan alta como del 90% en la cirrosis alcohólica en ausencia de ascitis, ictericia, hemorragia digestiva o consumo continuado de alcohol. En el otro extremo, la supervivencia puede ser tan baja, como menos de un año en pacientes con cirrosis alcohólica y encefalopatía. En pacientes cirróticos con ictericia, ascitis y hematemesis se ha observado una supervivencia a los 5 años entre el 7 y el 19 %. En un estudio italiano, en el que incluían pacientes con cirrosis de diferentes etiologías, incluidas víricas y alcohólicas, los pacientes inicialmente compensados, se descompensaban con una tasa anual del 10%. La ascitis resultó ser el síntoma más frecuente de descompensación. La supervivencia a los 6 años del diagnóstico fue del 54 % en los cirróticos compensados y del 21 % en los descompensados. 18 Los indicativos de riesgo de muerte fueron la edad avanzada, el sexo masculino, la encefalopatía hepática, la hemorragia digestiva por varices esofágicas, la prolongación del tiempo de protrombina, la positividad del HBs Ag y el carcinoma hepatocelular. Actualmente, se acepta que el pronóstico de la cirrosis hepática depende de una serie de parámetros clínicos y analíticos determinados en los modelos de predicción de Child-Pugh y más recientemente Meld. MODELOS PRONÓSTICOS PARA LA CIRROSIS HEPÁTICA La determinación del pronóstico de los pacientes es una parte importante de su evaluación la cual tiene significativa influencia en la elección de la terapéutica. Es por tanto primordial que se adquieran y se desarrollen herramientas para el pronóstico individualizado de pacientes. En las hepatopatías crónicas, el pronóstico puede ser particularmente valorado para ser usado a la hora de decidir conductas14 Muchas hepatopatías crónicas generalmente se mantienen de forma estable con períodos de deterioro y mejoría transitoria. En general, el rango de progresión puede ser lento, en particular en fases tempranas de la enfermedad. Tarde o temprano, dependiendo de la actividad de la enfermedad, el curso relativamente estable de esta pasa a una fase en la que se desarrolla en forma de aguda aceleración de la progresión, con la aparición de descompensación, complicaciones y muerte. Los indicadores pronósticos pueden ser diferentes en la fase temprana y en la tardía de la enfermedad.15 En la fase temprana, la intensidad del proceso de la enfermedad o "actividad de esta" (necrosis de células hepáticas e inflamación) se traducirá en aumento de las enzimas hepáticas como aspartatoaminotransferasa (ASAT) o alaninotransaminasa (ALAT) y elevación de las inmunoglobulinas en el suero; en la fase tardía, los indicadores más importantes de estadio avanzado los representan la disminución de la función hepática y las alteraciones estructurales (cirrosis y descompensación hepática) traducido en elevación de bilirrubina sérica, descenso de la albumina sérica, índice de protrombina elevado (prolongación del tiempo de protrombina), aparición de ictericia, ascitis, várices esofágicas y sangrado de estas, encefalopatía y aumento de la creatinina serica.16 19 MODELO CHILD-PUGH-TURCOTTE El modelo Child o Child-Turcotte fue propuesto por primera vez en 1964.17 La versión inicial del modelo pronóstico de Child-Turcotte, incluía 2 variables continuas (bilirrubina y albúmina) y 3 variables cuantitativas discretas (ascitis,encefalopatía y estado nutricional), como se observa en la (tabla 1). La selección de estas 5 variables fue empírica así como los puntos de corte para bilirrubina y albúmina. Las 5 variables y sus respectivos puntos de corte fueron asignados para definir 3 grupos distintos con incremento de su severidad (A, B y C) los pacientes con valores individuales se asignan a diferentes grupos. Por tanto, a las variables se les asignan 1, 2 y 3 puntos según caigan dentro de los valores límites de cada grupo A, B y C, respectivamente; el puntaje es la suma de todos los puntos desde un rango de 5 a 15. Es generalmente aceptado que pacientes con puntuación entre 5 y 8 pertenecen al grupo A, pacientes con puntuación entre 9 y 11 pertenecen al grupo B y pacientes con puntuación entre 12 y 15, al grupo C.17 Una versión modificada fue propuesta casi 10 años después (tabla 2), denominada Child-Pugh (CP).18 En esta versión modificada, el estado nutricional fue reemplazado por el tiempo de protrombina. El punto de corte más bajo de la albúmina fue cambiado de 30 a 28 g/L. El modelo correspondiente a la suma de todos los puntos individuales permite categorizar a los pacientes en diferentes grados de Child-Pugh, A (5-6 puntos, B (7-9 puntos) y C (10-15puntos).18 De forma importante, el rango total de puntos (5-15) no es igualmente distribuido entre los grados A, B y C, probablemente tratando de reflejar más eficientemente el impacto clínico de cada grado en términos de pronóstico. 20 Las variables incluidas en el modelo de Child-Pugh son a veces consideradas como un reflejo de las funciones de síntesis (albúmina y protrombina) y de excreción (bilirrubina) del hígado, sin embargo, este concepto no puede ser visto como absoluto. Efectivamente, la albúmina no solo es influenciada por la síntesis hepática sino por el escape transvascular o aclaramiento favorecido por la sepsis19 y la ascitis.20 De forma similar, la bilirrubina está aumentada en casos de insuficiencia renal, hemólisis y sepsis21 todas ellas condiciones comunes en pacientes con cirrosis. El descenso del índice de protrombina puede asimismo estar relacionado con la activación de la coagulación y la mayor causa de esta última es la sepsis;22 asimismo, la encefalopatía hepática puede ser precipitada por sepsis o insuficiencia renal.23Como resultado, la albúmina, la bilirrubina, la protrombina y la encefalopatía representan marcadores pronósticos que provienen de varias fuentes y no solo de las funciones hepáticas. El modelo Child-Pugh puede ser visto como una evaluación multiorgánica en pacientes con cirrosis hepática de base más que un estimado simple de las funciones hepáticas. Existen varias limitaciones desde el punto de vista estadístico del modelo Child- Pugh:24 La primera limitación proviene del hecho de que los 5 componentes del modelo fueron seleccionados de forma empírica. También es un argumento importante a su favor que estudios posteriores han reportado que estas variables tienen significación estadística en relación con el curso de la cirrosis.15, 23, 25,26 Sin embargo, no todas las variables tienen una influencia independiente. Se puede deducir, por ejemplo, que la albúmina y los factores de la coagulación, ambos sintetizados por el hígado, están fuertemente relacionados entre ellos. Incluyendo estas 2 variables en un único modelo pronóstico, se puede sobrevalorar su influencia. Solo un análisis multivariado permite seleccionar variables que no interfieran con las demás.15 Una segunda limitación proviene del uso arbitrario de los puntos de corte para las variables cuantitativas. No existe evidencia de que estos valores de los puntos de corte sean los óptimos para definir cambios significativos en el riesgo de mortalidad. Por ejemplo, un paciente con un nivel de bilirrubina 55 mmol/L (Child C) puede ser categorizado en el mismo nivel de bilirrubina que un paciente con 150 mmol/L.24 21 Una tercera limitación es que a cada variable se le da el mismo peso dentro del modelo. El análisis multivariado muestra que el impacto de diferentes factores predictivos en la mortalidad es muy variable, por ejemplo el peso de la bilirrubina y el INR varía de 1-3 en el modelo MELD.27Por tanto, otorgándole el mismo peso a diferentes variables, resulta en sobreestimar o subestimar su verdadero impacto. Además de esto, los puntos de corte para variables cualitativas, ascitis y encefalopatía son imprecisos y pueden estar sujetos a varias interpretaciones. En la práctica clínica, la encefalopatía puede ser evaluada como ausente, mínima o avanzada; el Child-Pugh, es una variable en dependencia de su intensidad y puede ser alterada por el uso de agentes farmacológicos. Como se mencionó, a las 5 variables se les otorga el mismo peso (1 a 3), como si tuvieran la misma importancia pronóstica.24Algunos estudios sugieren que tiene más importancia la encefalopatía que la ascitis y la albúmina, y mayor que la bilirrubina.28La supervivencia a 1 año, después de que aparece encefalopatía hepática (sin hemorragia gastrointestinal) es de 33 % y con hemorragia, de 15 %, la muerte ocurre dentro de los primeros meses. En otras palabras, 2 pacientes pueden tener el mismo puntaje, pero con diferentes contribuciones de cada una de las 5 variables y pueden tener diferentes pronósticos.25 Una cuarta limitación es que no fueron tomados en consideración importantes factores pronósticos. En particular, un número significativo de estudios han enfatizado la influencia de la función renal en el curso de la cirrosis.26, 27,29 Por último, el modelo Child-Pugh no toma en cuenta la causa de la cirrosis, la posible coexistencia de factores causales y la persistencia de procesos dañinos como son el abuso mantenido de alcohol, la replicación del virus C o B o actividad inflamatoria en hepatitis autoinmune.30En reportes previos, las variaciones en la supervivencia explicadas por el puntaje Child-Pugh son algo bajas, menos del 50 %, así como en el caso de la mayoría de los modelos de supervivencia hacen énfasis en el hecho de que otros factores desempeñan un papel importante en el pronóstico.31 22 MODELO MELD La red nacional para la distribución de órganos de Estados Unidos, United Network forOrganSharing (UNOS,) utilizó durante muchos años un sistema de distribución de órganos para trasplante hepático basado en categorías con variables clínicas. Este sistema presentaba limitantes ya que la determinación de la severidad de dichas variables, grado de ascitis o encefalopatía, era subjetivo.27 Desde febrero del 2002, UNOS adoptó un nuevo sistema, el modelo ModelforEnd- stageLiverDisease (MELD), modelo para la enfermedad hepática terminal. El MELD es creado través del análisis de regresión de Cox, con el fin de determinar el pronóstico de pacientes sometidos a shunt intrahepático porto-sistémico, TIPS por sus siglas en inglés,27y que después fue validado en pacientes con cirrosis hepática en estadio terminal32 y utilizado como sistema para la distribución de órganos en el trasplante hepático.33Este modelo utiliza 3 variables objetivas de uso clínico diario: bilirrubina, internacional normalized ratio (INR) para tiempo de protrombina, creatinina sérica y etiología de la cirrosis, esta última variable fue removida posteriormente del modelo por no afectar de forma significativa el pronóstico de la supervivencia. A partir de estas variables se obtiene un puntaje que predice la supervivencia en un paciente dado. Puntaje MELD= R=0,957 x log e (creatinina mg/dL) + 0,38 x log e (bilirrubina mg/dL) + 1,120 x log e (INR) + 0,643 x 10. Con esta fórmula, un mayor puntaje indica mayor severidad de la enfermedad y por tanto, mayor riesgo de fallecer. Este nuevo modelo cambia los sistemas de distribución de órganos para trasplantes de hígado actuales que hasta hace muy poco dependían para la asignación de un órgano, engran medida, del tiempo en lista de espera. Se ha sugerido que complicaciones de la hipertensión portal como ascitis, encefalopatía o sangrado por várices esofágicas pudieran agregar exactitud al sistema, pero su inclusión no fue de significación estadística,27 sin embargo, estudios recientes han señalado la importancia de la ascitis persistente así como la subestimación del riesgo de muerte por parte de este modelo en pacientes con encefalopatía refractaria a tratamiento. 34Recientes reportes señalan que la adición de la ascitis al modelo MELD pudiera incrementar su eficacia pronostica35 asimismo, los propios investigadores que diseñaron el MELD reconocen a la encefalopatía porto sistémica como una variable que pudiera proporcionar información pronostica adicional, de forma independiente, al MELD.36 23 Se han realizado modificaciones al MELD con el objetivo de incrementar su poder predictivo como son la adición del sodio al modelo, el cual ha sido útil en pacientes con ascitis refractaria al tratamiento y en la lista de espera para el transplante hepatico.37 A pesar de esto se debe tener en cuenta que el tratamiento diurético y la administración de fluidos hipotónicos a pacientes cirróticos puede disminuir las concentraciones de sodio en al menos 4 mEq/L y alterar la puntuación del modelo.24 Las variaciones en el INR para el tiempo de protrombina observadas en pacientes cirróticos bajo tratamiento con anticoagulantes (por ejemplo, trombosis de la vena porta) han tratado de ser solucionadas diseñando un modelo que no incluya esta variable conocido como MELD XI (por MELD excluding INR ).38 Este modelo fue diseñado ajustando los coeficientes de regresión de la bilirrubina y la creatinina con el fin de lograr similar peso para cada variable respecto al modelo original. De forma sorprendente, el poder discriminativo de este modelo fue de 0,83, lo que llama la atención porque el INR para tiempo de protrombina representa la variable que más peso tiene dentro del MELD y que la muestra utilizada para este estudio no fueron pacientes sometidos a tratamiento con anticoagulantes, por tanto, futuros estudios se requieren para evaluar el impacto de este modelo con solo 2 variables en pacientes con enfermedad hepática en estadio terminal. Por último, es lógico pensar que pacientes con una puntuación MELD que se incrementaba con el tiempo tendrían peor pronóstico que aquellos con un MELD bajo o que decrecía con el tiempo, por tanto se diseñó el Delta MELD (definido por la diferencia entre el MELD actual y MELD más bajo medido 30 días).Sin embargo, esta variación del modelo mostró eficacia predictiva en el análisis univariado, pero al ser incluido en un análisis multivariado no estuvo asociado a la mortalidad de forma independiente. 24 Al menos 4 puntos merecen atención en el modelo: 1. El deterioro transitorio y reversible de las variables medidas por el MELD puede mover un paciente hacia arriba en la lista de espera para trasplanté hepático, 2. El curso de la cirrosis, proceso relacionado con el tiempo con gran variabilidad entre pacientes y en un mismo individuo, 37,39 3. El cambio, con el tiempo, de los índices no medidos por el MELD (encefalopatía, ascitis) una razón potencial de imprecisión y 4. La comorbilidad asociada, la cual puede afectar el pronóstico.39 24 COMPARACIÓN ENTRE CHILD Y MELD Las principales ventajas del MELD sobre el Child-Pugh radican en: (a) está basado en variables las cuales fueron seleccionadas por análisis estadísticos más que por juicio clínico, (b) las variables son objetivas y es posible que sean menos influenciadas por factores externos, (c) cada variable se le ha dado su importancia o sea su peso de acuerdo con su influencia en el pronóstico, (d) el modelo es continuo por lo que permite ser aplicado a grandes cantidades de pacientes.40 Estas variables biológicas, en contraste con la ascitis y la encefalopatía, no están influenciadas por el juicio individual y solo pueden ser ligeramente alteradas por factores externos. La inclusión de un marcador como la función renal en el modelo es probablemente una de las razones determinantes de la superioridad de este frente al Child-Pugh. Adicionada a esto, el modelo MELD ha sido validado de forma prospectiva en la supervivencia de pacientes con TIPS.(transyugular intrahepatic portal systemicshunt), que es un procedimiento radiológico, realizado por vía percutánea y a través de un pequeño orificio en la piel y vena yugular interna derecha, permite llevar un sistema de funda, catéteres y agujas, con el fin de realizar un puente dentro del parénquima hepático, que une directamente el sistema porta con la circulación venosa sistémica a través de las venas supra hepáticas que se dirigen hacia la vena cava inferior. Este camino intrahepático que no existía es dilatado con un catéter balón colocándose luego una prótesis metálica expandible que refuerza las paredes de este puente, condicionando el pasaje de sangre portal hacia la circulación sistémica, produciendo en pacientes con cirrosis hepática, una inmediata disminución de la hipertensión portal y detención de la hemorragia por várices esofágicas y control de la ascitis.41 La bilirrubina y el tiempo de protrombina también son incluidos en el Child-Pugh, el cual ha sido utilizado como la herramienta más eficaz para el pronóstico. Así, en el Child-Pugh, los puntos de corte se mueven de una a otra clase, el modelo MELD usa una medida continua de estas 2 variables, lo que implica un mayor poder discriminador.27 Los modelos pronósticos son importantes para comprender los determinantes y el curso de las enfermedades hepáticas crónicas.24 A lo largo de los años, se han diseñado muchos modelos pronósticos, una relativamente nueva contribución es el MELD, el cual, desde un punto de vista metodológico, es preferible al Child- Pugh, sin embargo, incluso los mejores modelos pronósticos, tienen una limitación de predicción, no son lo suficientemente precisos para ser útiles en el pronóstico individual de cada paciente, de cualquier forma la información proporcionada por estos modelos debe ser utilizada solamente como suplemento de los demás datos clínicos a la hora de tomar una decisión con cada paciente.15 25 La adición de un nuevo marcador pronóstico a los modelos ya establecidos o el diseño de alguno nuevo debe basarse en nuevas herramientas estadísticas y no solo en la estadística de concordancia (C statistic). Para obtener mejores índices pronósticos en el futuro se necesitan identificar más variables que se centren en el proceso de la enfermedad, utilizar datos provenientes de seguimiento de mayor cantidad de pacientes e involucrar a estadísticos expertos en el proceso del diseño del modelo para asegurar la validación del análisis y los resultados.42,43 26 4. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA La cirrosis es una enfermedad crónica del hígado que tiene como características el ser progresiva, difusa, irreversible y de causa variada siendo las más frecuentes la alcohólica y la viral. Es considerada una de las principales causas de muerte y ha reportado un incremento estadístico constante en los últimos años en México. Se clasifico a los pacientes cirróticos con estadio disfuncional hepático avanzado (Child-Pugh) tomando como referencia la escala pronostica de Meld para determinar la sobrevida de estos pacientes y su pronóstico a largo plazo. Se realizo este estudio en el HGZ 1 de Pachuca Hidalgo puesto que hasta el momento no se tiene reportes de estudios previos con estas características realizadas en este Estado, considerando que la clasificación de la población de pacientes con hepatopatía crónica Child-Pugh principalmente en estadio C es demasiado amplia y heterogénea y la clasificación por Indicé de MELD tiene mejor capacidad predictoray mayor precisión de estadificación. PREGUNTA DE INVESTIGACION Como resultado del planteamiento del problema surge la siguiente pregunta… ¿Existe diferencia entre la escala de Child-Pugh con el índice Meld para establecer el grado de severidad en pacientes cirróticos de el HGZ 1 de Pachuca? 5. JUSTIFICACION De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la insuficiencia hepática crónica o cirrosis hepática se define como un proceso difuso caracterizado por fibrosis y la conversión de la arquitectura normal en una estructura nodular anormal como consecuencia de un gran número de padecimientos inflamatorios crónicos que afectan al hígado. De acuerdo con el Boletín de Estadísticas de Mortalidad en México, emitido por la Dirección General de Información en Salud, de la Secretaría de Salud, para el año 2003, se registraron 26,810 defunciones por cirrosis hepática en México; 6,332 de ellas en mujeres y 20,478en hombres. Las principales causas de cirrosis hepática se relacionan con el consumo excesivo de alcohol y las hepatitis virales crónicas; el resto son relacionadas con las hepatitis autoinmune, la cirrosis biliar primaria y probablemente las hepatopatías metabólicas. Se considera que existen alrededor de 100,000 a 200,000 pacientes cirróticos en México. Las principales complicaciones de la cirrosis hepática se relacionan con la hipertensión portal hemorrágica, la encefalopatía y la ascitis refractaria, las infecciones que evolucionan a sepsis grave y desde luego la malnutrición que afecta directamente la sobrevida del paciente. 27 En gran medida, el padecimiento afecta a la población en edad productiva, por lo que es considerado un problema de salud pública y de prioridad nacional, por la alta prevalencia en la morbilidad y mortalidad reportadas en México. El propósito de esta investigación es comparar y clasificar utilizando modelos de pronóstico a los pacientes con cirrosis hepática crónica avanzada atendidos por el servicio de gastroenterología del HGZ 1para establecer y priorizar el manejo y/o tratamiento médico y mejorar el pronóstico de vida a largo plazo. JUSTIFICACION CLINICA La Cirrosis Hepática pertenece a un grupo de trastornos graves donde la supervivencia sigue siendo el principal punto final. Así el objetivo principal de las puntuaciones de pronóstico en pacientes cirróticos es estimar la probabilidad de muerte en un tiempo determinado. Debido a que en nuestra población habitualmente el paciente cirrótico se encuentra descompensado al momento del diagnóstico es fundamental determinar en este estudio el grado de función hepática mediante la Clasificación de Child- Pugh y Meld, considerando que la clasificación de la población de pacientes con hepatopatía crónica Child-Pugh principalmente en estadio C es demasiado amplia y heterogénea y la clasificación por Indicé de MELD tiene mejor capacidad predictora y mayor precisión de estadificación. JUSTIFICACIÓN METODOLÓGICA En las enfermedades hepáticas, varios estudios muestran que la sobrevida de los pacientes con cirrosis disminuye significativamente después de la descompensación clínica (ascitis, ictericia, hemorragia variceal, encefalopatía o hepatocarcinoma). Gines, en Barcelona (5), investigó la historia natural de 293 pacientes con cirrosis y encontró que después de 10 años, la probabilidad de permanecer sin descompensación es de 42%, y vivos en esta cohorte, 47%. Pero, una vez que la descompensación ocurre, la probabilidad de sobrevida a 5 años es de 16%. En Italia, D’Amico (6), después de seguir 1155 pacientes por 6 años, encontró que 63% se descompensaron, con una sobrevida a 6 años de 54% en los compensados y de 21% en los descompensados. Con los antecedentes anteriores podemos determinar que la sobrevida de los pacientes cirróticos está determinada por el grado de funcionamiento o reserva hepática de ahí la importancia de este estudio de clasificarlos utilizando indicadores de pronostico a corto y largo plazo. 28 JUSTIFICACIÓN INSTITUCIONAL La insuficiencia hepática crónica o cirrosis representa el estadio final de las enfermedades hepáticas crónicas. El mayor conocimiento de esta patología y la clasificación de los pacientes con hepatopatía crónica por métodos pronósticos que este estudio propone nos puede ayudar a establecer medidas preventivas y opciones de tratamiento que para el Instituto Mexicano del Seguro Social contribuyan a disminuir la prevalencia de esta enfermedad y minimizar sus consecuencias disminuyendo así costos económicos y sociales derivados de esta enfermedad. 29 6. OBJETIVOS OBJETIVO GENERAL Comparar la escala de Child-Pugh con el índice Meld para establecer el grado de severidad en el paciente cirrótico del HGZ 1 del IMSS Pachuca. OBJETIVOS ESPECIFICOS Clasificar a los pacientes con hepatopatía crónica Child-Pugh de acuerdo a severidad A, B, C. Determinar el índice de MELD en los mismos pacientes. Establecer el sexo prevalente de pacientes con cirrosis. Establecer la edad predominante de pacientes con cirrosis. Establecer las etiologías más frecuentes para desarrollar cirrosis. Establecer los motivos más frecuentes de hospitalización por cirrosis. Establecer las complicaciones más frecuentes por cirrosis. Establecer el índice de mortalidad por cirrosis. Establecer las principales causas de mortalidad en este grupo de pacientes 7. HIPOTESIS Hipótesis de trabajo La puntuación Meld es de mayor utilidad que la de Child-Pugh para establecer el grado de severidad en los pacientes cirróticos del HGZ 1. Hipótesis Nula La puntuación Meld no es de mayor utilidad que la de Child-Pugh para establecer el grado de severidad en los pacientes cirróticos del HGZ 1. 30 8. METODOLOGIA TIPO DE ESTUDIO. Se realizó un estudio transversal, retrospectivo, observacional y analítico en el cual se revisaron y recolectaron datos de los expedientes médicos de los años 2011, 2012,2013 de pacientes con hepatopatía crónica en fase de cirrosis del HGZ MF 1 IMSS de Pachuca Hidalgo para calcular escala de Child-Pugh y el índice de Meld con el fin de compararlos y determinar el grado de severidad mediante un instrumento de recolección validado. La comparación y el análisis se llevo a cabo mediante media estadística y aplicación de X cuadrada. UNIVERSO DE TRABAJO Usuarios de ambos sexos mayores de 18 años, con hepatopatía crónica en fase de cirrosis de cualquier etiología, derechohabientes al HGZ MF No. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Pachuca Hidalgo. LUGAR DONDE SE DESARROLLO EL ESTUDIO. Se realizó en el HGZ MF No. 1 del IMSS en Pachuca, Hidalgo. DISEÑO METODOLÓGICO Diseño de la investigación: Se realizo un estudio transversal, retrospectivo, observacional y analítico. CRITERIOS DE SELECCIÓN Criterios de inclusión Pacientes con hepatopatía crónica en fase de cirrosis de cualquier etiología. Pacientes mayores de 18 años. Pacientes de ambos sexos. Pacientes derechohabientes al HGZ MF 1 del IMSS. Pacientes con expediente clínico completo. Criterio de exclusión Pacientes con hepatopatía crónica de cualquier etiología sin cirrosis Criterios de eliminación Pacientes que durante el estudio su expediente médico no cumpla con la información suficiente y necesaria. 31 TAMAÑO DE MUESTRA Para calcular el tamaño de la muestra suele utilizarse la siguiente fórmula: Donde: n = el tamaño de la muestra. N = tamaño de la población. Desviación estándar de la población que, generalmente cuando no se tiene su valor, suele utilizarse un valor constante de 0,5. Z = Valor obtenido mediante niveles de confianza. Es un valor constante que, si no se tiene suvalor, se lo toma en relación al 95% de confianza equivale a 1,96 (como más usual) o en relación al 99% de confianza equivale 2,58, valor que queda a criterio del investigador. e = Límite aceptable de error muestral que, generalmente cuando no se tiene su valor, suele utilizarse un valor que varía entre el 1% (0,01) y 9% (0,09), valor que queda a criterio del encuestador. Cuando conocemos el tamaño de la población, la muestra necesaria es más pequeña y su tamaño se determina mediante la fórmula: n = tamaño de la muestra que deseamos conocer, N = tamaño conocido de la población, e, z y pq (o σ2) como antes. Naturalmente también en estos casos hay que recordar que para poder extrapolar los resultados a la población, la muestra debe ser representativa, y estamos de nuevo con el problema del muestreo aleatorio. Por ejemplo: deseamos hacer un sondeo de opiniones en un centro escolar que tiene 600 alumnos. En este caso N = 600; es el tamaño de la población que ya conocemos. Nuestro nivel de confianza va a ser del 95%, por lo tanto z = 1.96. Y como no queremos un error mayor del 3%, tenemos que e = .03. A falta de otros datos y para mayor seguridad suponemos que pq = (.50)(.50) = .25. La muestra necesaria será: 32 VARIABLES Independiente Severidad de la Cirrosis Hepática Dependientes Estadio de Child-Pugh. Indicé de MELD. Ascitis. Bilirrubina. Albumina. Tiempo de Protrombina. Encefalopatía Hepática INR. Creatinina. OPERACIONALIZACION DE LAS VARIABLES INDEPENDIENTE NOMBREDE LA VARIABLE DEFINICIÓN CONCEPTUAL DEFINICIÓN OPERACIONAL TIPO DE VARIABLE ESCALA DE MEDICION Severidad de la Cirrosis Hepática La cirrosis es una enfermedad crónica del hígado que se caracteriza por ser progresiva, difusa, irreversible y de etiología variada. La cirrosis hepática, se define como un proceso difuso caracterizado por fibrosis y la conversión de la arquitectura normal en una estructura nodular anormal como consecuencia de un gran número de padecimientos inflamatorios crónicos que afectan al hígado. Cualitativa Escala Child-Pugh. 33 DEPENDIENTES NOMBRE DE LA VARIABLE DEFINICIÓN CONCEPTUAL DEFINICIÓN OPERACIONAL TIPO DE VARIABLE ESCALA DE MEDICION ESCALA DE CHILD- PUGH La clasificación de Child-Pugh es un sistema usado para evaluar el grado de disfunción hepática de los pacientes con cirrosis ya que se asocia con la probabilidad de supervivencia. La escala modificada Child-Pugh se realiza de acuerdo al grado de ascitis, las concentraciones plasmáticas de bilirrubina y albúmina, el tiempo de protrombina, y el grado de encefalopatía. Una puntuación total de 5- 6 es considerada grado A (enfermedad bien compensada); 7- 9 es grado B (compromiso funcional significativo); y 10-15 es grado C (enfermedad descompensada). Cuantitativa Grado de ascitis. Concentración de albumina y bilirrubina plasmática. Tiempo de protrombina Presencia de encefalopatía INDICE MELD El MELD (ModelforEndStageLiv erDisease) es un modelo matemático de predicción de la sobrevida de una persona con enfermedad hepática. Es un modelo pronóstico de enfermedad hepática basado en valores de laboratorio rutinarios (bilirrubina, INR y creatinina). Va de 6 a 40; a menor puntaje, mejor pronóstico. Se usa para pacientes mayores de 12 años. Cuantitativa Concentración de bilirrubina Concentración de creatinina Determinación de INR. ASCITIS Acumulación anormal de líquido en la cavidad peritoneal de los pacientes con cirrosisdebido al desequilibrio entre la formación y reabsorción del líquido peritoneal. Resultado de la alteración en la distribución del líquido entre los espacios vascular y tisular determinada por el equilibrio de las presiones hidrostáticas y oncóticas en los dos compartimentos y que se acumula en peritoneo. Cuantitativa Ausente Leve Moderada BILIRRUBINA Es un pigmento biliar de color amarillo anaranjado que resulta de la degradación de la hemoglobina de los glóbulos rojos reciclados. La bilirrubina es un producto de degradación de las proteínas que contienen el grupo hemo, como es la hemoglobina y que demuestra daño o alteración hepática Cuantitativa Bilirrubina directa (también llamada conjugada): 0 a 0.3 mg/dL. Bilirrubina total: 0.3 a 1.9 mg/dL. ALBUMINA Es una proteína que se encuentra en gran proporción en el plasma sanguíneo, siendo la principal proteína de la sangre, y una de las más abundantes en el ser humano. Es una proteína sintetizada en el hígadoy que se encuentra en la sangre y que ayuda a determinar el edo. Nutricional de una persona y si existe daño hepático. Cuantitativa Cconcentración normal en la sangre humana oscila entre 3,5 y 5,0 gramos por decilitro TIEMPO DE PROTOMBINA ( PT) El tiempo de protrombina evalúa la función de la vía extrínseca y común de la coagulación, dada por los factores VII, V, X, II, I y XIII, mediante la adición de tromboplastina (factor tisular) al plasma. El tiempo de protrombina permite estimar la producción hepática de una proteína necesaria para la coagulación del hígado. Cuantitativa El rango normal del PT varía entre 12 y 15 segundos ENCEFALOPATIA HEPATICA Anormalidad neuropsiquiátrica causada por toxicidad del cerebro y del sistema nervioso secundario a insuficiencia hepatocelular y/o derivación sanguínea porto-sistémica (por exposición del cerebro a concentraciones elevadas de sustancias tóxicas sobre todo amoníaco) Es un síndrome neuro-psiquiátrico que se observa con gran frecuencia en el paciente con cirrosis avanzada por concentraciones de amonio generado en el intestino grueso, y que pasa directamente al cerebro cruzando con facilidad la barrerahematoencefáli ca. Cualitativa I.Euforia y/o ansiedad. II.Letargia y/o Apatia. III.Somnolencia y Confusión. IV.Coma. CREATININA Es producto de desecho del metabolismo normal de los músculos que produce el cuerpo en una tasa muy constante y que normalmente filtran los riñones excretándola en la orina. La creatinina es un compuesto orgánico generado a partir de la degradación de la creatinay es el indicador más común de la función renal. Cuantitativa 0,8 a 1,3 mg/dL 35 RECURSOS, FINANCIAMIENTO Y FACTIBILIDAD DEL ESTUDIO Recursos humanos - Asesor clínico y metodológico: Dr. Raúl Contreras Omaña Medico no Familiar Hepatólogo y Gastroenterólogo Clínico Investigador en Enfermedades Hepáticas. - Investigador: Dr. Juan Gabriel Correa Vázquez Médico General. Alumno de segundo Grado del curso de Especialización en Medicina Familiar para Médicos Generales del IMSS Recursos materiales. - Hojas blancas. - Equipo de cómputo. - Lápices, plumas y papelería diversa. - Tiempo. - Expedientes clínicos. Recursos financieros. - Aportados por el propio investigador. 36 CONSIDERACIONES ETICAS El presente estudio se apega a los lineamientos para investigación, de la Ley General de Salud, de la S.S. así como del IMSS; por el tipo de estudio no se requiere consentimiento informado. Por lo tanto el estudio no afecta en lo absoluto la salud, la integridad y la dignidad, siendo inherente al tratamiento definitivo del paciente y presenta los criterios éticos considerados en la declaración de Helsinki, con nota de clarificación del párrafo 30, apegada por la Asamblea General de la Asociación Médica Mundial, Tokio 2004. La investigación es factible de llevarse a cabo, ya que contamos con los recursos humanos materiales y el espacio
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