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Complicaciones-en-prostatectoma-radical-laparoscopica-extraperitoneal

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO !!
DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO
 
FACULTAD DE MEDICINA
 
INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL 
DELEGACIÓN SUR DEL DISTRITO FEDERAL 
UMAE HOSPITAL DE ESPECIALIDADES CMN SIGLO XXI !!!
TITULO 
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COMPLICACIONES EN PROSTATECTOMÍA RADICAL LAPAROSCÓPICA 
EXTRAPERITONEAL !
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TESIS QUE PRESENTA 
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ANA GABRIELA CABALLERO GARCIA 
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PARA OBTENER EL DIPLOMA EN LA ESPECIALIDAD EN UROLOGÍA 
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ASESOR: DR. RODRIGO LEON MAR 
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Ciudad de México Febrero 2019 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
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respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
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DOCTORA !
DIANA G. MENEZ DÍAZ !
JEFE DE LA DIVISIÓN DE EDUCACIÓN EN SALUD 
UMAE HOSPITAL DE ESPECIALIDADES CMN SIGLO XXI !!!!!!!!
DOCTOR !
EFRAIN MALDONADO ALCARAZ !
PROFESOR TITULAR DEL CURSO DE ESPECIALIZACIÓN EN UROLOGIA 
UMAE HOSPITAL DE ESPECIALIDADES CMN SIGLO XXI !!!!!!!!
DOCTOR !
RODRIGO LEON MAR !
MÉDICO ADSCRITO AL SERVICIO DE UROLOGÍA 
UMAE HOSPITAL DE ESPECIALIDADES CMN SIGLO XXI !!!!!!!!!!!!!!
!
AGRADECIMIENTOS !!
A mi padre y a mi madre por su apoyo siempre incondicional, desde que nací, 
acompañándome en todas mis locuras, con su apoyo incondicional. !
A mis hermanas, por apoyarme en cualquier circunstancia. !
A mis maestros, por todas sus enseñanzas. !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
!!!!!
INDICE !!!!!
RESUMEN 6 !
INTRODUCCIÓN 8 !
MATERIAL Y MÉTODOS 11 !
ANÁLISIS ESTADÍSTICO 15 !
RESULTADOS 16 !
DISCUSIÓN 19 !
CONCLUSIONES 22 !
BIBLIOGRAFÍA 23 !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
!!
!!!!!!!!!!!!!
1. Datos del alumno
ANA GABRIELA CABALLERO 
GARCIA
Apellido Paterno: 
Apellido Materno: 
Nombre: 
Teléfono: 
Universidad: 
Facultad: 
Carrera: 
No. de cuenta:
Caballero 
García 
Ana Gabriela 
5555059657 
Universidad Nacional Autónoma de México 
Facultad de Medicina 
Médico Cirujano 
304304684
2. Datos del asesor 2. Datos del asesor
Apellido Paterno: 
Apellido Materno: 
Nombres:
León 
Mar 
Rodrigo
3. Datos de la tesis 3. Datos de la tesis
Título: 
!
No. de páginas: 
Año: 
No. REGISTRO:
Complicaciones en prostatectomía radical lapa-
roscópica extraperitoneal !
19 
2018 
F-2018-3601-174 
RESUMEN 
Antecedentes: El cáncer de próstata es el tumor más común en hombres mayores de 50 
años y la segunda causa de muerte por cáncer en México. El gold standard de 
tratamiento para la enfermedad localmente avanzada es la prostatectomía radical 
retropúbica, la cual históricamente se ha realizado de manera abierta, sin embargo en las 
últimas décadas con el advenimiento de la mínima invasión se han desarrollado técnicas 
como la laparoscópica y la cirugía asistida por Robot. Datos recientemente publicados 
han demostrado que no hay diferencias significativas entre la prostatectomía retropúbica 
radical abierta y la prostatectomía radical laparoscópica en cuanto a resultados y control 
oncológico a corto plazo, pero con los beneficios de mejor visibilidad en el campo 
quirúrgico, lo que ha disminuido las complicaciones y la estancia intrahospitalaria. En 
México la cirugía por mínima invasión es relativamente frecuente y en el servicio de 
Urología de la U.M.A.E Hospital de Especialidades “Bernardo Sepúlveda” Siglo XXI, todas 
las prostatectomías radicales se realizan por laparoscopía por cirujanos experimentados, 
desde hace dos años con el abordaje extraperitoneal con incidencia de menores 
complicaciones. 
Objetivos: Evaluar las complicaciones en prostatectomía radical laparoscópica 
extraperitoneal en el servicio de Urología de la U.M.A.E Hospital de Especialidades 
“Bernardo Sepúlveda” Siglo XXI. 
Material y métodos: Estudio retrospectivo, de todos aquellos pacientes operados de 
prostatectomía radical laparoscópica con abordaje extraperitoneal, en la U.M.A.E Hospital 
de Especialidades “Dr. Bernardo Sepulveda” C.M.N. Siglo XXI, en el período comprendido 
entre el 01 de noviembre de 2015 al 30 de junio de 2018. Las variables del estudio 
incluyeron las complicaciones presentadas en estos pacientes, estenosis de uretra, fuga 
urinaria, linfocele, estrechez de cuello vesical y la presencia de sangrado que ameritara 
transfusión. 
Resultados: Se estudiaron un total de 67 pacientes, los cuales cumplieron con los 
criterios de selección para el estudio. De acuerdo al grupo de hombres estudiados, el 
promedio de edad fue de 66.3 años ±5.49 años con un máximo de 78 y un mínimo de 48, 
en relación al índice de masa corporal el promedio fue de 26.48 ± 26.48 con un mínimo de 
21 y un máximo de 31. Se identificó el estadio de los pacientes siendo el de mayor 
prevalencia T2B con el 28.38% del total, seguido de T2A con el 20.89% (14) del total de 
los pacientes, el de menor prevalencia fue T3B con solo 3 casos. El número de pacientes 
que presentaron alguna complicación fue del 8.9% (6) del total de los pacientes. Siendo la 
de mayor frecuencia la estenosis con 3 casos, seguido de fuga con 2 casos, estrechez e 
infección de sitio quirúrgico con 1 caso; no se presentaron casos de linfocele ni urinoma. 
Conclusiones: La morbilidad perioperatoria fue muy baja, eliminando por completo en 
nuestra serie las lesiones intestinales por medio de este abordaje. Podemos asegurar 
que la prostatectomía radical laparoscópica por abordaje extraperitoneal puede ejecutarse 
eficazmente con resultados favorables a corto plazo y largo plazo, además de tener el 
mismo control oncológico que en cirugía abierta y con menor incidencia de 
complicaciones. 
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INTRODUCCIÓN 
El cáncer de próstata es el tumor más común en hombres mayores de 50 años y la 
segunda causa de muerte por cáncer en México. El cáncer de próstata es el tumor 
maligno sólido más común en los países desarrollados, su incidencia y la mortalidad que 
ocasiona han aumentado ya que el promedio de vida también ha tenido una alza en 
promedio de hasta 75 años. Este aumento considerable de la esperanza de vida junto con 
el descubrimiento de la molécula del antígeno prostático específico han aumentado el 
diagnóstico de los pacientes con cáncer de próstata. El antígeno prostático específico 
constituye una herramienta indispensable en la sospecha y en el diagnóstico del cáncer 
de próstata. Aunque la elevación del antígeno prostático específico puede observarse 
también en pacientes con hiperplasia benigna de la próstata, un buen porcentaje de los 
pacientes con elevación del antígeno prostático tienen diagnóstico de cáncer de próstata. 
El antígeno prostático específico constituye la principal herramienta de sospecha del 
diagnóstico de cáncer de próstata, cuenta con baja especificidad, sin embargo 
actualmente es usado como un método de tamizaje y es un pivote para la realización de 
biopsias prostáticas transrrectales en combinación con el tacto rectal, con todo lo anterior 
ha aumentado la tasa de frecuencia en el diagnóstico del cáncer de próstata 
mundialmente. Consecuentemente este aumento en el diagnóstico ha llevado al aumento 
del número de los pacientes que son candidatos a cirugía radical de próstata por 
detección oportuna de enfermedad confinada a la próstata (1). 
Históricamente el tratamiento establecido para el cáncer de próstata localizado ha sido la 
prostatectomía radical retropúbica, la cual establece un adecuado control oncológico 
(márgenes quirúrgicosnegativos y disminución del antígeno prostático específico) de la 
enfermedad (1). 
La prostatectomía radical retropúbica es el tratamiento más común realizado en todo el 
mundo en pacientes con enfermedad clínicamente localizada (cT1–cT2) con esperanza 
de vida mayor a 10 años según las guías de práctica clínica actuales. Internacionalmente 
se ha establecido como enfermedad de muy bajo riesgo, bajo riesgo, riesgo intermedio 
favorable, riesgo intermedio no favorable, alto riesgo y muy alto riesgo, siendo clasificada 
según su estadio clínico (T, N, M), la escala de Gleason en la biopsia prostática 
transrrectal (menor a 6, 7, mayor a 8), valor del antígeno prostático en el diagnóstico 
inicial (menor a 10 ng/ml, de 10 a 20 ng/ml, más de 20 ng/ml). Siendo enfermedad 
localizada los de muy bajo riesgo, bajo riesgo, riesgo intermedio favorable y no favorable 
(1). 
Históricamente la cirugía radical de próstata se ha realizado, desde el inicio de la 
descripción de la técnica a principios del siglo 20, cuando Hugh Hampton Young en 1905 
describió la técnica de prostatectomía radical perineal para el tratamiento de cáncer de 
próstata, posteriormente Millin en 1947describió un abordaje retropúbico para la 
prostatectomía radical, las dos técnicas siempre se asociaron con mortalidad y morbilidad 
significativa (2). 
Sus principales complicaciones por ser una cirugía mayor involucran sangrado, linfoceles, 
hematoma, neuropatía periférica y las relacionadas con las transfusiones sanguíneas, así 
como las genitourinarias como fuga urinaria, fístulas rectouretrales, contractura de cuello 
vesical o anastomosis vesicouretral, incontinencia urinaria, disfunción eréctil, urinoma y 
los relacionados con el procedimiento quirúrgico como tal; ileo,tromboembolismo 
pulmonar, infarto agudo al miocardio, sepsis, infección de herida quirúrgicae incontinencia 
urinaria y todos los pacientes cursan con cierto grado de disfunción eréctil (2). 
Aunque con sus riesgos de complicaciones, la ventaja del abordaje retropúbico es la 
accesibilidad para realizar linfadenectomía pélvica con una sola incisión infraumbilical y ha 
representado el tratamiento más usado en la historia de la urología para erradicar el 
cáncer de próstata, sin embargo mundialmente se ha desarrollado cada vez más 
frecuente otros abordajes por mínima invasión, con el objetivo de tener menores 
complicaciones y menor tiempo de recuperación comparadas con la técnica abierta. 
A pesar de que en el mundo entero continúa siendo el abordaje abierto el estándar de oro 
y la pauta de tratamiento, sin embargo a pesar de tener una incisión grande, no tiene 
suficiente visión de la próstata y de sus haces neurovasculares, por lo que a finales de los 
noventa, en 1997 Schuessler et al. (3) realizaron la primer prostatectomía radical 
laparoscópica, mostrando los beneficios de un abordaje laparoscópico con un adecuado 
control oncológico. Dos años después en 1999 Guillonneau and Vallancien (4) mejoraron 
la técnica publicando resultados oncológicos similares al procedimiento abierto (4). La 
técnica de prostatectomía radical laparoscópica en un principio comenzó a realizarse 
transperitoneal, con la ventaja de un mayor espacio para la realización de toda la técnica, 
sin embargo con desventajas descritas como el ileo paralítico y la incidencia de algunas 
lesiones no advertidas y advertidas intestinales y de vísceras abdominales, por lo que 
posteriormente se describió el abordaje extraperitoneal, con las ventajas de no accesar a 
la cavidad peritoneal, como lo son disminución en las lesiones inadvertidas y advertidas 
intestinales, por lo que en 1997 Raboy et al describieron el abordaje extraperitoneal, 
posteriormente Rassweiler (1999) demostró que la prostatectomía radical laparoscópica 
requería menor tiempo de hospitalización, menor cantidad de analgésicos, estaba 
asociada con menor pérdida sanguínea y dejaba el mismo porcentaje de márgenes 
positivos comparada con la técnica abierta. Posteriormente se describió la técnica asistida 
por robot la cual se realiza cotidianamente en Estados Unidos de América y Europa 
siendo un desarrollo importante en cuanto a cirugía de mínima invasión con la ventaja de 
la visión tridimensional del campo quirúrgico con mayor capacidad de movimiento de los 
brazos robóticos, reduciendo significantemente la curva de aprendizaje (5). 
En prostatectomía radical laparoscópica existen dos abordajes, el transperitoneal y el 
extraperitoneal. La técnica que se realiza más frecuentemente en nuestro hospital es la 
técnica extraperitoneal, la cual se realiza con el paciente bajo anestesia general. Se 
coloca a los pacientes en decúbito supino con las piernas separadas. La torre de 
laparoscopia secoloca al pie de la mesa de operaciones y alpaciente en decúbito supino 
con una inclinación de Trendelenburg para que el intestino no interfiera con la visibilidad 
durante el procedimiento (6). 
El primer paso es crear un espacio preperitoneal, por debajo de la fascia del recto 
superior. Se realiza una incisión de 12 mm en el pliegue infraumbilical hacia los lados de 
la línea media. Se corta la fascia del recto, exponiendo el músculo. Se separan 
verticalmente las fibras del músculo con disección roma, exponiendo la fascia del recto 
posterior. El espacio entre el músculo recto y la vaina posterior del recto se amplía de 
forma roma con disección digital en la dirección del espacio preperitoneal. Se introduce un 
trócar de balón por encima de la vaina del recto posterior y se insufla bajo visión directa 
aproximadamente con 300 cc. Los vasos epigástricos y el arco del pubis son las 
principales referencias durante la dilatación con balón. Se puede retirar el trócar de balón 
y colocar dos puntos a ambos lados de la incisión para evitar la fuga de gas, o dejar el 
trócar de balón de trabajo. Se comienza la insuflación con CO2 a 12 mmHg, ya insuflado 
se coloca el segundo trócar de 12 mm tres traveses de dedo a la izquierda, de la línea 
media, se diseca bajo visión directa el espacio preperitoneal para rechazar el peritoneo, 
posteriormente se coloca un trócar de 5 mm medial a la espina ilíaca superior derecha. Se 
coloca otro trócar de 5 mm en la línea pararrectal derecha, el último trócar de 12 mm 
aproximadamente a tres traveses de dedo medial a la espina ilíaca superior izquierda (7). 
Se realiza la linfadenectomía pélvica bilateral en los casos donde se encuentre indicada, 
disecando los ganglios de la fosa obturatriz entre la bifurcación de la arteria ilíaca común, 
los vasos ilíacos y el cordón espermático, el hueso púbico y el nervio obturador. 
Se comienza disecando el espacio de Retzius. Se expone el cuello de la vejiga, la 
próstata y la fascia endopélvica y se diseca el tejido adiposo suprayacente. En algunas 
ocasiones hay una rama superficial del complejo de la vena dorsal profunda que discurre 
a lo largo de la cara anterior de la próstata y se divide en el cuello vesical en dos ramas. 
Se incide la fascia endopélvica a ambos lados, exponiendo las fibras del elevador del ano. 
Se cortan ambos ligamentos puboprostáticos habitualmente, sin embargo en los últimos 
años se ha optado por la preservación de los mismos, ésta maniobra permite la 
visualización de la uretra y el complejo de la vena dorsal a nivel del ápex prostático. 
Luego se retrae la próstata para el siguiente paso que es ligar el plexo de Santorini con 
Vicryl 0, se puede elegir rectificar la aguja para mayor facilidad en la realización del punto 
(8). 
El cuello vesical se diseca en la posición de las 12 primero y continuando de manera 
circunferencial. La palpación del globo de la sonda transuretral puede ayudar a identificar 
el límite entre el cuello de la vejiga y la próstata para iniciar la disección. Se incide en el 
cuello de la vejiga y el ayudante tracciona hacia arriba la sonda con el globo desinflado 
hacia el espacio retropúbico bajo tensión. Posteriormentese continúa la disección en la 
dirección lateral, en un plano entre el cuello de la vejiga y la próstata (9). 
Se visualizan las ampollas de los conductos deferentes como referencias anatómicas en 
la disección posterior del cuello vesical. Después de la disección del cuello de la vejiga, el 
ayudante eleva anteriormente la próstata. Se disecan los conductos deferentes, se 
identifican las vesículas seminales y se disecan completamente. La disección se 
realizacon las tijeras para evitar las lesiones a los haces neurovasculares que se 
encuentran próximas a las puntas de las vesículas seminales. Posteriormente se corta la 
capa posterior de la fascia de Denonvillier. Se continúa la disección de forma roma y 
cortante lo más lejos posible hacia el vértice de la próstata, para evitar las lesiones a los 
haces neurovasculares.Se corta la uretra en el ápex. Debe evitarse estrictamente la 
coagulación del muñón uretralpara impedir el daño al esfínter externo estriado y a los 
haces nerviosos. En el caso dehemorragia, la presión de CO2 puede aumentarse a 16-18 
mmHg para disminuirla temporalmente (9). 
Cuando la próstata se libera y diseca completamente de sus estructuras circundantes, se 
coloca en una bolsa de recogida laparoscópica. La bolsa que contiene la pieza prostática 
se extraeparcialmente a través del lugar del trócar y se pinza con una pinza Kelly o Crile. 
Entonces se coloca el trócar paralelo a la bolsa. Se continúa con la anastomosis, la cual 
se realiza con 9 suturas de Vicryl 2-0 con surgete continuo, comenzando con el punto “de 
fuera a dentro” enel cuello de la vejiga y de “dentro a fuera” en la uretra. El primer punto 
comienza en la posición de las 8 y posteriormente el 7, 6 y 5 en el cuello vesical. Siempre 
hay que asegurarse que no se ha fijado la sonda con la sutura. El punto de las 4 se 
realiza entonces hacia delante. Se coloca la sonda definitiva y se termina la anastomosis. 
Finalmente, se comprueba la hermeticidad dela anastomosis llenando la vejiga con 200 
ml de agua estéril. Se puede colocar un drenaje en el espacio de Retzius. Finalmente, se 
extrae la bolsa laparoscópica con la pieza a través del trócar de 12 mm terminando así la 
cirugía (9). 
En México la cirugía por mínima invasión es relativamente frecuente en medio privado 
hospitales de tercer nivel, en nuestro hospital y específicamente hablando del servicio de 
Urología de la U.M.A.E Hospital de Especialidades “Bernardo Sepúlveda” Siglo XXI, todas 
las prostatectomías radicales se realizan por laparoscopía por cirujanos experimentados y 
en el caso de este protocolo todos los procedimientos fueron realizados por un cirujano 
experto con un abordaje extraperitoneal. El entrenamiento en cirugía laparoscópica no es 
tan frecuente como cirujano como en la cirugía abierta ya que se tienen diferencias 
significativas en ambas técnicas como lo es la visión 3d de la cirugía abierta vs la 
laparoscópica y la identificación correcta de los planos, siendo objetivamente más difícil el 
entrenamiento laparoscópico que el abierto (9). 
En nuestro medio, la cirugía asistida por Robot se encuentra limitada a la práctica privada, 
por lo que no se tiene entrenamiento en México para obtener las capacidades en la 
residencia, por lo que muchos Urólogos egresados de todas las instituciones del país 
tienen que salir a obtener ese entrenamiento en países de Europa (10). 
En las revisiones sistemáticas comparando los resultados en cuanto a las complicaciones 
comparando los dos principales abordajes se han usado sistemas estandarizados. Yaxley 
et al (6), presentó los resultados del primer estudio aleatorizado prospectivo comparando 
la prosatectomía radical retropúbica versus la prostatectomía radical laparoscópica, en el 
cual no encontraron diferencia entre las complicaciones Clavien-Dindo (9), sin embargo 
los pacientes intervenidos con cirugía laparoscópica tuvieron significantemente menos 
pérdida de sangre, menos tasas de transfusiones, disminuyó la estancia intrahospitalaria 
lo que disminuyó las complicaciones relacionadas con la hospitalización prolongada, 
comparada con los pacientes intervenidos con cirugía abierta (10). 
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MATERIAL Y MÉTODOS 
Con la aprobación del comité local de investigación, evaluamos una cohorte de 67 
expedientes de pacientes postoperados de prostatectomía radical laparoscópica 
extraperitoneal. 
OBJETIVO GENERAL 
Evaluar las complicaciones en prostatectomía radical laparoscópica extraperitoneal en el 
servicio de Urología de la U.M.A.E Hospital de Especialidades “Bernardo Sepúlveda” Siglo 
XXI. 
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DISEÑO DEL ESTUDIO 
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Se realizó un estudio descriptivo retrospectivo en el servicio de Urología de la U.M.A.E 
Hospital de Especialidades “Bernardo Sepúlveda” Siglo XXI. 
Se incluyeron un total de 67 pacientes hombres en el período comprendido entre el 01 de 
noviembre de 2015 al 30 de junio de 2018 con el diagnóstico de cáncer de próstata 
localizado asignado por biopsia transrrectal de próstata, APE y tacto rectal preoperatorio 
postoperados de prostatectomía radical laparoscópica extraperitoneal en el servicio de 
Urología de la U.M.A.E Hospital de Especialidades “Bernardo Sepúlveda” Siglo XXI. 
El tamaño de la muestra se estableció con pacientes operados por el Dr. Rodrigo León 
Mar de prostatectomía radical laparoscópica extraperitoneal, siento excluídos los 
pacientes en los cuales el abordaje fue transperitoneal. 
Se evaluó si existía una relación en cuanto a las características de los pacientes como la 
edad y el índice de masa corporal con las complicaciones que presentaron todos los 
pacientes incluyendo estenosis de uretra, fibrosis del cuello vesical, urinoma, linfocele e 
infección de sitio de quirúrgico. 
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ANALISIS ESTADISTICO 
Se usó el programa IBM SPSS versión 20 para el análisis estadístico. Parámetros 
numéricos fueron comparados usando t de Student y la chi cuadrada para comparar datos 
nominales. Una p >0.05 será considerada estadísticamente significativa. Los resultados 
serán expresados como medidas de desviación estándar y medianas. 
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RESULTADOS 
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Se estudiaron un total de 67 pacientes, los cuales cumplieron con los criterios de 
selección para el estudio. 
Los resultados se muestran mediante estadística descriptiva de las variables cuantitavas, 
con medidas de tendencia central y de dispersión (media; mediana, moda, desviación 
estándar) y las nominales mediante frecuencias y porcentajes. 
De acuerdo al grupo de hombres estudiados, el promedio de edad fue de 66.3 años ±5.49 
años con un máximo de 78 y un mínimo de 48, en relación al índice de masa corporal el 
promedio fue de 26.48 ± 26.48 con un mínimo de 21 y un máximo de 31. (Tabla 1) 
Una vez identificadas las características de los pacientes, se identificaron también las 
características histológicas y clasificación del tumor en los pacientes. Ya identificados 
estos factores, se identificó el estadio de los pacientes siendo el de mayor prevalencia 
T2B con el 28.38% del total, seguido de T2A con el 20.89% (14) del total de los pacientes, 
el de menor prevalencia fue T3B con solo 3 casos. 
Para determinar la frecuencia de las complicaciones, se calculó la presencia de alguna 
complicación sin especificar el tipo, sólo para estimar el número de pacientes que 
presentaron alguna, siendo este del 8.9% del total de los pacientes, solo 6 pacientes 
presentaron alguna complicación. 
Ya determinado el número de complicaciones se identificó cuáles fueron las que se 
presentaron con mayor frecuencia siendo la de mayor frecuencia la estenosis con 3 
casos, seguido de fuga con 2 casos, estrechez e infección de sitio quirúrgico con 1 caso; 
no se presentaron casos de linfocele ni urinoma. (Tabla 2) 
Ya establecidas todas las características de los pacientes y las complicaciones, se realizó 
un análisis estadístico mediante la prueba de Chi2, considerando un valor <0.05 como 
estadísticamente significativo.Para la presencia de complicaciones no hubo diferencias estadísticas con el estadio del 
paciente. 
Al igual que con el estadio las diferencias encontradas no fueron significativas, no hubo 
relación. 
En relación al APE las diferencias estadísticas si fueron significativas, lo que indicaría que 
este si influyó para la presencia de complicaciones en los pacientes. 
Se analizó también la relación con la edad y el IMC en relación con las complicaciones, no 
encontrando diferencias. 
Cabe mencionar que no se presentaron lesiones intestinales, rectales o vasculares. 
Tabla 1. Características demográficas 
RESULTADOS Y ANALISIS 
Se estudiaron un total de 67 pacientes, los cuales cumplieron con los criterios de 
selección para el estudio. 
Los resultados se muestran mediante estadística descriptivita de las variables 
cuantitativas, con medidas de tendencia central y de dispersión (media; mediana, moda, 
desviación estándar) y las nominales mediante frecuencias y porcentajes. 
De acuerdo al grupo de hombres estudiados, el promedio de edad fue de 66.3 años ±5.49 
años con un máximo de 78 y un mínimo de 48, en relación al índice de masa corporal el 
promedio fue de 26.48 ± 26.48 con un mínimo de 21 y un máximo de 31. 
 Estadísticos 
 
EDAD 
Media 66.30 
Mediana 67.00 
Moda 69 
Desv. típ. 5.494 
Mínimo 48 
Máximo 78 
 
 
 
 Estadísticos 
 
INDICE DE MASA CORPORAL 
N Válidos 67 
Perdidos 0 
Media 26.48 
Mediana 27.00 
Moda 28 
Desv. típ. 2.427 
Mínimo 21 
Máximo 31 
 
 
Una vez identificadas las características de los pacientes, se identificaron también las 
características histológicas y clasificación del tumor en los pacientes encontrando: 
 Estadísticos 
 
 GLEASON APE 
N Válidos 67 67 
 Perdidos 0 0 
Tabla 2. Complicaciones presentadas 
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PRESENCIA DE COMPLICACION
 Frecuencia Porcentaje
SI 6 8.9
NO 61 91.1
Total 67 100
COMPLICACIONES
PRESENCIA DE ESTENOSIS
 Frecuencia Porcentaje
SI 3 4.48
NO 64 95.52
Total 67 100
PRESENCIA DE FUGA
 Frecuencia Porcentaje
SI 2 2.99
NO 65 97.01
Total 67 100
PRESENCIA DE ESTRECHEZ
 Frecuencia Porcentaje
SI 1 1.49
NO 66 98.51
Total 67 100
PRESENCIA DE INFECCION DE SITIO 
QUIRURGICO
 Frecuencia Porcentaje
SI 1 1.49
NO 66 98.51
Total 67 100
SANGRADO
 Frecuencia Porcentaje
Más de 500 ml 21 31.34
menos de 500 ml 46 68.66
Total 67 100
TRANSFUSIÓN
 Frecuencia Porcentaje
SI 9 13.43
NO 58 86.57
Total 67 100
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DISCUSION 
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En este estudio se reportan únicamente las complicaciones de la prostatectomía radical 
laparoscópica extraperitoneal. La prostatectomía radical laparoscópica se considera entre 
los urólogos un procedimiento de alta complejidad, con una calidad técnica superior a la 
mayoría de los procedimientos laparoscópicos, sin embargo es un procedimiento que se 
realiza cotidianamente en la práctica diaria de la Urología, y se considera el gold standard 
para el tratamiento del cáncer de próstata localizado. (1) 
Al ser una cirugía con un abordaje mínimamente invasivo tiene ventajas reportadas en la 
literatura mundial como menores tasas de sangrado y menor incidencia de transfusiones y 
las complicaciones que la transfusión por sí misma conlleva, menor incidencia de dolor en 
el postoperatorio, menor tiempo de presencia de la sonda transuretral y estancia 
hospitalaria más corta. Es evidente que el abordaje transperitoneal puede producir 
complicaciones como lesiones intestinales, íleo o fuga intraperitoneal de orina, por lo que 
en nuestros pacientes se prefiere siempre que se pueda el abordaje extraperitoneal, 
secundariamente con la ventaja de que al no abordar el peritoneo, no se consume tiempo 
en liberación de adherencias por procedimientos previos. (2) 
En nuestra serie, aunque es inicial pero con mucho valor para el servicio no se 
presentaron lesiones intestinales ni rectales. En la literatura mundial se reportan como 
complicaciones las lesiones intestinales, sin embargo estas se eliminan por este abordaje. 
Estas 67 prostatectomías radicales laparoscópicas fueron realizadas por un sólo cirujano 
experto en laparoscopía entrenado en Alemania. Fueron un total de 67 pacientes varones, 
con media de edad de 66.3 años. 
En cuanto a las características de la biopsia preoperatoria, en conjunción con el tacto 
rectal, se consideró la estratificación siendo el más frecuente el estadio clínico T2b. 
Se analizaron las características demográficas de los pacientes, la edad y el IMC en 
relación con las complicaciones, no encontrando diferencias, aunque internacionalmente 
sabemos que existen mayores complicaciones en pacientes con mayor índice de masa 
corporal, aunque en nuestro estudio no se encontraron diferencias. 
El objetivo de este estudio fue describir la frecuencia de las complicaciones en los 
pacientes operados de prostatectomía radical laparoscópica extraperitoneal, se calculó 
primeramente la presencia de alguna complicación sin especificar el tipo, solo para 
estimar el número de pacientes que presentaron alguna, siendo este del 8.9% del total de 
los pacientes, es decir sólo 6 pacientes presentaron alguna complicación. 
La morbilidad perioperatoria fue muy baja. No se presentaron conversiones a cirugía 
abierta y los resultados fueron favorables a corto plazo y largo plazo, además de un 
adecuado control oncológico. Se siguieron a 6 meses los pacientes con incontinencia 
urinaria y el 95% no la presentó más, sin embargo por el período de realización de este 
estudio, no se pudieron seguir a los pacientes más recientes, por lo que no se reporta la 
incontinencia urinaria en los resultados. 
La estenosis de uretra se presentó en 3 pacientes (4.4%), 2 de ellos recibieron 
radioterapia posterior a la cirugía, siendo más del 50% los que la presentaron, por lo que 
no se descarta que pudiera estar relacionado con la presencia de estenosis. En un futuro 
podría realizarse otro estudio con una serie más grande y comparar los resultados para 
discernir cuál podría ser la verdadera causa. Un solo paciente presentó estrechez de 
cuello vesical (1.49%), mucho menor que la reportada en la literatura mundial, sin 
embargo este único paciente de igual manera recibió, por presencia de estadio clínico 
T3b, terapia con radiación en el postoperatorio, por lo que no se descarta que esa sea la 
causa subyacente. 
La fuga urinaria se presentó en 2 pacientes (2.99%), la cual resolvió dejando la sonda 
transuretral 5 días más de los habituales, sin mayor morbilidad para el paciente, cabe 
mencionar que la literatura no ha reportado que la fuga anastomótica sea fuente de 
estrechez del cuello vesical, por lo que no se relaciona con nuestro único caso. 
Por último se reporta un paciente con infección de sitio quirúrgico representado el 1.49% 
de los pacientes, sin embargo fue el sitio del trócar de la óptica y se resolvió con apertura 
de la herida y curaciones en domicilio, no hubo necesidad de internamiento, únicamente 
con terapia antimicrobiana ambulatoria. 
El sangrado fue mucho menor comparado con cirugía abierta, sólo 9 pacientes requirieron 
transfusión sanguínea, disminuyendo la morbilidad perioperatoria en la cirugía, teniendo 
como referencia 500 ml. 
Finalmente en lo único que hubo diferencia fue en el valor del antígeno prostático 
especifico inicial, con lo que pudiéramos inferir mayor intensidad de prostatitis o de 
enfermedad metastásica ganglionar, sin embargo este estudio esta basado únicamente 
en las complicaciones que se presentaron, sin diferencia con el estadio clínico del 
paciente. 
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CONCLUSIONES 
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La morbilidad perioperatoria fue muy baja, eliminando por completo en nuestra serie las 
lesiones intestinales por medio de este abordaje. 
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Las complicaciones que se presentaron fueron en el 8.9% de los pacientes, lo que refleja 
una técnica operatoria depurada. Con estos resultados podemos asegurar que la 
prostatectomía radical laparoscópicapor abordaje extraperitoneal puede ejecutarse 
eficazmente con resultados favorables a corto plazo y largo plazo, además de tener el 
mismo control oncológico que en cirugía abierta. 
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Como conclusión el abordaje extraperitoneal según nuestra experiencia es el más seguro, 
con menor incidencia de complicaciones. 
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