Logo Studenta

Conducta-antisocial-delictiva-y-prevalencia-de-trastornos-psiquiatricos-en-adolescentes-en-conflcito-con-la-ley-penal--un-estudio-descriptivo

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE 
MÉXICO 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
FACULTAD DE PSICOLOGÍA
 
 
 
. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 "CONDUCTA ANTISOCIAL-DELICTIVA Y PREVALENCIA DE 
TRASTORNOS PSIQUIÁTRICOS EN ADOLESCENTES EN 
CONFLICTO CON LA LEY PENAL: UN ESTUDIO 
DESCRIPTIVO" 
 T E S I S 
Que para obtener el título de: 
LICENCIADA EN PSICOLOGÍA 
PRESENTA 
ROCHA GARCÍA MARÍA ELENA 
Directora de tesis: 
MTRA. LAURA ÁNGELA SOMARRIBA ROCHA 
Revisora: 
MTRA. MARTHA CUEVAS ABAD 
México D.F. 2016
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). 
El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea 
objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
ÍNDICE 
 
RESUMEN 
 
INTRODUCCIÓN 
 
CAPÍTULO 1. ADOLESCENCIA 
1.1 Definición de adolescencia ................................................................................................. 1 
1.2 Factores relacionados con el desarrollo del adolescente .................................................... 7 
1.3 Teorías del desarrollo de la adolescencia ......................................................................... 17 
1.4 La familia y el adolescente ............................................................................................... 29 
 
CAPÍTULO 2. ADOLESCENTES EN CONFLICTO CON LA LEY PENAL 
2.1 Definición de adolescentes en conflicto con la ley ........................................................... 35 
2.2 Conducta antisocial ........................................................................................................... 37 
2.3 Delincuencia juvenil ......................................................................................................... 42 
2.4 Los adolescentes en conflicto con la Ley Penal dentro del Sistema Jurídico Mexicano .. 54 
 
CAPÍTULO 3. TRASTORNOS PSIQUIÁTRICOS EN LA ADOLESCENCIA 
3.1 Definición de trastornos psiquiátricos .............................................................................. 62 
3.2 Prevalencia de trastornos psiquiátricos en la adolescencia .............................................. 68 
3.3 Estudios sobre la conducta antisocial-delictiva y prevalencia de trastornos psiquiátricos 
en adolescentes ....................................................................................................................... 75 
 
CAPÍTULO 4. MÉTODO 
4.1 Justificación y planteamiento del problema ...................................................................... 81 
4.2 Pregunta de investigación ................................................................................................. 83 
4.3 Objetivo general ................................................................................................................ 83 
4.4 Objetivos específicos ........................................................................................................ 83 
4.5 Hipótesis conceptual ......................................................................................................... 84 
4.6 Variables ........................................................................................................................... 84 
4.7 Tipos de variables ............................................................................................................. 84 
4.8 Definición de variables ..................................................................................................... 84 
4.9 Muestra ............................................................................................................................. 86 
4.10 Tipo de estudio ................................................................................................................ 86 
4.11 Diseño de investigación .................................................................................................. 87 
4.12 Instrumentos .................................................................................................................... 87 
4.13 Procedimiento ................................................................................................................. 89 
 
RESULTADOS ............................................................................................................................. 91 
 
DISCUSIÓN ................................................................................................................................ 113 
 
CONCLUSIONES ...................................................................................................................... 118 
 
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ..................................................................................... 121 
 
ANEXOS ..................................................................................................................................... 129 
 
 
 
 
 
 
 
 
AGRADECIMIENTOS 
Para comenzar con esta larga lista de agradecimiento, quiero empezar 
por la Universidad Nacional Autónoma de México, gracias a su gran 
cobijo que me ha brindado desde que entre al CCH Oriente, ha sido una 
de las mejores decisiones de vida que he tomado. Entrar a esta gran 
Institución me llena de mucho orgullo, saber que brindan educación -en 
toda la extensión de la palabra- de calidad y que prácticamente todo es 
gratis, solo hay que saber buscar. 
Gracias a la Facultad de Psicología, porque en ella descubrí un sentido de 
estudio, un sentido de ser. Todo ello fue posible por la semillita de cada 
maestro que tuve, sin dejar de lado al PROSEXHUM y todas las personas 
que lo conforman que además sí llevan a la práctica lo que predigan, el 
buen trato, gracias Ofe, Ena, Isa y Zory. 
Maestra Laura Somarriba, de verdad que usted me ayudó muchísimo a 
que esta meta se realizara lo más pronto posible y de la mejor forma, aún 
recuerdo sus palabras de aliento…”Si tú quieres te puedes titular rápido”. 
Gracias por todo su tiempo y dedicación. 
Maestra Martha Cuevas, en verdad muchas gracias por ayudarme, usted 
fue un figura muy importante en este proceso, el apoyo de horas en su 
cubículo y el enseñarme a quitarme los miedo de encima, no tengo con 
qué pagárselo, de verdad gracias. 
Gracias a mis sinodales: 
Doctor Jorge Rogelio Pérez, gracias por ser tan amable y siempre tan 
ameno, además de que con su ejemplo impulsa me impulsa a seguir 
adelante. 
Maestro Jorge Álvarez, muchas gracias por su apoyo, siempre corriendo 
pero también siempre con una sonrisa. 
Lic. Lety Bustos, gracias por ser parte de esta meta, fue de mucha ayuda. 
Gracias al Instituto Politécnico Nacional, me siento afortunada de 
pertenecer laboralmente a esta Institución educativa y sobre todo que mi 
empleo está relacionado con mi carrea. Y además también agradezco el 
que me permiten participar en las brigadas de ayuda comunitaria, 
donde encontré otra pasión desde la perspectiva de la psicología. 
Gracias Mamy, siempre has sido mi gran apoyo y mi mejor amiga. Con 
tu gran ejemplo me enseñas a que no hay obstáculos, me impulsas a 
seguir adelante, de todo corazón te agradezco todo lo que me siempre me 
has brindado. Sigue adelante en esas clases de inglés hasta que también 
logres tus objetivos, después querrás emprender otros logros más. Te 
quiero muchísisimo. 
Gracias Papá porque desde niña siempre me dijiste que “Todo se puede 
lograr”, y por tener siempre fe en mí. Ojalá que sigas en tu camino de ser 
mejor, entodos los aspectos. Te quiero mucho. 
Caty, muchas gracia por enseñarme el lado lógico del estudio, que fue de 
mucha ayuda para el logro de este meta, ojalá que te des la oportunidad 
de asomarte a otros mundo. Recuerda la siguiente en titularse eres tú, y 
ahí estaré para ayudarte en lo que necesites. Te quiero mucho. 
Salma, me has enseñado que con dedicación y esfuerzo cualquier meta se 
puede lograr, no te rindas en tu camino. Te quiero y estoy para ayudarte 
en lo que necesites. 
Tío Pepe, siempre no has apoyado incondicionalmente, para contigo no 
tengo más que mucho agradecimiento, Te quiero mucho. 
Tía Cande, muchas gracias por tu fe en mí y por todo tu apoyo. Te quiero 
mucho. 
Tía Juanis, aunque ya no estás con nosotros, muchas gracias por dejarme 
tu ejemplo, gracias por las amenas platicas que tuvimos, te extraño y te 
quiero mucho. 
Tía Lichita, de ti he aprendido que no hay obstáculo para ayudar al 
prójimo, muchas gracias por apoyarme cuando más lo necesite. Este 
trabajo es uno de los resultados de tu ayuda. Te quiero mucho. 
Maestro de Tenis, con usted estoy profundamente agradecida, fue uno de 
mis pilares más fuertes, no tengo como pagarle todo su buen trato, 
ayuda, palabras, consejos. Le mando un gran abrazo y beso donde quiera 
que esté. Lo extraño y lo quiero mucho. 
Gracias a mis Q.:Q.: H.: H.: Ale, Vic, Lore, Carlos, porque en todo 
momento me han apoyado, ustedes son de esos grandes amigos que se 
cuentan con los dedos de la mano, Los quiero mucho. 
Gracias al M.: Javier Martínez que me apoyó cuando más lo necesité, 
gracias por sus palabras y consejos. Lo quiero. Y también muchas gracias 
a ti Susa, por ser mi amiga y compañera en mis momentos críticos, 
gracias por escucharme y por tus consejos. Te quiero mucho. 
Armando Martínez muchas gracias por el apoyo para la afinada a esta 
tesis. El destino no unió por algo. 
Y finalmente muchas gracias a ti Erick, eres otro pilar importante en mi 
vida, tu apoyo también fue esencial para concluir este tesis. Y seguimos 
junto para cosechar más éxitos. Te amo. 
 
 
 
 
 
 
 
……………………Vida nada te debo, vida estamos en paz…………………… 
RESUMEN 
En los últimos años la delincuencia ha aumentado específicamente en adolescentes, pero el 
involucramiento de mujeres ha sido mayor recientemente (INEGI, 2014). Por ello es que se 
considera necesario el acercamiento a esta problemática desde la evaluación de la conducta 
antisocial-delictiva de los jóvenes y los trastornos psiquiátricos de aquellos que delinquen. El 
objetivo de la presente investigación fue describir la conducta antisocial-delictiva y la prevalencia 
de trastornos psiquiátricos en adolescentes en conflicto con la Ley Penal. Participaron 91 
adolescentes de ambos sexos, que estaban divididos en dos grupos: 15 de la Escuela de 
Reintegración Social para Adolescentes –Quinta del Bosque-, cumpliendo un tratamiento por 
alguna infracción cometida; 75 de la Agencia 57 del Ministerio Púbico Especializada para 
Adolescentes -PM 57-, detenidos por alguna infracción cometida. La muestra fue no 
probabilística. Se les administraron las siguientes pruebas: Psychopathy Checklist –Youth 
Version (PCL-YV) (para la recolección de datos sociodemográficos y conducta antisocial); la 
Mini International Neuropsychyatric Interview Kid (MINI Kid) y el Cuestionario de Conductas 
Antisociales-Delictivas (A-D). En los resultados se encontró un bajo nivel de estudios, en 
específico en los de Quinta del Bosque; un alto consumo de alcohol en ambos sexos; mayor 
consumo de drogas y diferentes tipos en varones; el robo fue la infracción con más prevalencia en 
ambos sexos; los y las adolescentes de Quinta del Bosque reportaron presentar mayores y 
diversas conductas antisociales-delictivas. Los trastornos con mayor prevalencia en hombres 
fueron los disruptivos y en mujeres los del estado de ánimo. 
Palabras Clave: Adolescentes en conflicto con la Ley Penal, Conducta Antisocial-Delictiva, 
Trastornos Psiquiátricos. 
INTRODUCCIÓN 
Diversos autores definen la adolescencia como una etapa de transición que implica crecimiento y 
cambios físicos, cognitivos, emocionales y sociales, que adopta formas en diferentes escenarios, 
tales como los sociales, culturales y económicos, además de ser un periodo de desarrollo que se 
encuentra entre la infancia y la madurez (Craig, 2009; Papalia, Feldman & Duskin 2012; 
Santrock, 2006). Durante la niñez el ser humano es predominantemente dependiente y 
físicamente inmaduro y es durante la adolescencia que transcurre este desarrollo, para que al 
llegar a la edad adulta, las personas sean capaces de lograr cierta independencia y madurez 
psicológica. 
En el aspecto familiar, los adolescentes sienten cierta ambivalencia ante la dependencia de sus 
padres y la necesidad de desprenderse de ellos, pero al mismo tiempo es una batalla del 
adolescente por su autonomía y diferenciación o identidad personal (Papalia et al., 2012). Al ser 
un periodo de múltiples cambios, durante esta etapa son vulnerables a la inestabilidad emocional 
por lo cual es un periodo de riesgos. Además, en dicha transición, los adolescentes se ven 
obligados a juzgar sus valores y conductas en distintos contextos, pero en específico con los 
miembros de su propia familia, donde además comienzan a cuestionar las costumbres, las reglas 
y las normas que se establecen desde la niñez e incluso pueden parecerles que han sido impuestas 
de forma arbitraria (Barragán, 2012). Este tipo de cuestionamientos facilita que el grupo de 
iguales sea una fuente importante de apoyo emocional durante la compleja transición de la 
adolescencia, además de que favorece la formación de la identidad (Papalia, et al., 2012; 
Santrock, 2006). 
Los diversos cambios por los que atraviesan los adolescentes, conllevan conductas y situaciones 
de riesgo de diversa índoles, sin dejar de lado la conducta delictiva (Craig, 2009). El fenómeno de 
la delincuencia se ha estudiado desde diversas disciplinas, intentando abarcar con múltiples 
teorías, sus causas, factores criminógenos, así como la forma de que esta conducta tienda a 
disminuir (Avanesov, 2013). Desde la perspectiva de la psicología, el acercamiento a este 
fenómeno se logra estudiando la conducta antisocial y delictiva de aquellos adolescentes que 
tiene problemas con la ley (Barragán, 2012). 
Por lo anterior, la presente investigación está dirigida a la descripción de la conducta antisocial-
delictiva y la prevalencia de trastornos psiquiátricos en adolescentes en conflicto con la ley, es 
por ello que en el capítulo uno se indaga teóricamente sobre la adolescencia, comenzando con 
una revisión histórica del concepto de la adolescencia, para poder llegar a la concepción actual. Si 
bien la adolescencia es un periodo de transición de la niñez a la adultez, se toma en consideración 
el desarrollo del adolescente, para comprender los cambios cognoscitivos propios de esta etapa. 
También se deben conocer las diferentes teorías de la personalidad, para finalizar con la revisión 
de la familia y el adolescente. 
En el capítulo dos se presenta una revisión general de los adolescentes en conflicto con la Ley 
Penal. Se inicia con la definición, para después proseguir con la conducta antisocial, y así ir 
dándole un sentido más amplio al fenómeno de los jóvenes infractores. También se debe tomar en 
consideración los enfoques teóricos-explicativos desde la perspectiva de diversos autores. 
Finalmente se realiza una revisión histórica del proceso de inclusión y modificaciones de las 
Leyes para menores de edad, haciendo hincapié en la posición actual de los adolescentes en 
conflicto con la Ley Penal, dentro del Sistema Jurídico Mexicano. 
En el capítulo tres se abordan los trastornos psiquiátricos en los adolescentes, se inicia revisando 
la evolución de la definición de enfermedad mental a lo largo de la historia, para finalmente 
llegar a la concepción actual. Se continúacon la prevalencia de los trastornos psiquiátricos en 
adolescentes en México, para concluir con la exploración de investigaciones recientes sobre la 
conducta antisocial-delictiva y la prevalencia de trastornos psiquiátricos. 
En el capítulo cuatro se presenta el método utilizado en esta investigación la cual tuvo como 
objetivo la descripción de la conducta antisocial-delictiva y la prevalencia de trastornos 
psiquiátricos en adolescentes en conflicto con la ley, dando comienzo con la justificación y 
planteamiento del problema, los cuales están basados principalmente en ampliar las 
exploraciones sobre el tema, ya que en México aún falta mucha indagación sobre adolescentes y 
conducta antisocial-delictiva. Se toma en consideración la muestra, la cual consta de hombres y 
mujeres de 15 a 17 años, que se encontraban en conflicto con la ley, participaron jóvenes tanto 
del MP 57 como de Quinta del Bosque. También se contempla el diseño de investigación, tipo de 
estudio, los instrumentos que básicamente fueron: la PCL-YV utilizada solo para la recolección 
de datos sociodemográficos y conducta antisocial (Forth, Kosson & Hare, 2003); la MINI Kid 
(Sheehan et al., 2000), que evalúa 24 trastornos mentales, y el Cuestionario A-D (Seisdedos & 
Sánchez, 2001) que mide la conducta antisocial-delictiva; y finalmente el procedimiento. 
Posteriormente se muestran los resultados llevados a cabo mediante estadística descriptiva, 
realizando un análisis de frecuencias, porcentajes y medidas de tendencia central –media y 
desviación estándar-. 
Finalmente, se presenta la discusión y conclusión derivadas de esta investigación.
 
 1 
CAPÍTULO 1. ADOLESCENCIA 
 
 
 
 
1.1 Definición de adolescencia 
Etimológicamente hablando, la palabra adolescencia proviene del latín adolescere que significa 
“crecer”, “desarrollarse” (García-Pelayo, 1985), a lo que Rice (2000) le añade “crecer hacia la 
madurez”. Es un periodo de crecimiento entre la niñez y la edad adulta. La transición de una 
etapa a otra es gradual e indeterminada, y no se conoce la misma duración para todas las 
personas, pero la mayoría de los adolescentes, con el tiempo, llegan a ser adultos maduros. 
Puede considerarse dentro del periodo de evolución que lleva al ser humano desde el nacimiento 
hasta la madurez y en el cual se presenta una serie de cambios a nivel físico, psicológico y social 
que se manifiestan en diferente intensidad en cada persona (González, 2001). 
Arnett (2008) define la adolescencia como la época de la vida entre el momento en que empieza 
la pubertad y el momento en que se aproxima el estatus de adulto, cuando los jóvenes se preparan 
para asumir las funciones y responsabilidades de la adultez en su cultura. 
Para Knobel (1984) la adolescencia es la etapa de la vida durante la cual el individuo busca 
establecer su identidad adulta, apoyándose en las primeras relaciones objeto-parentales 
internalizadas y verificando la realidad que el medio social le ofrece, mediante el uso de los 
“Me desaburre estar en el coto, lo 
hago por estar con la banda y 
ponernos a robar para juntar para la 
droga” 
Andrés, 17 años 
–Detenido por pandillerismo- 
 
 2 
elementos biofísicos en desarrollo a su disposición y que a su vez tienden a la estabilidad de la 
personalidad en un plano genital, lo que solo es posible si se hace el duelo por la identidad 
infantil. 
Así es como el conocimiento de la adolescencia surge como consecuencia a una seria 
preocupación por el estudio del ser humano y su evolución. A partir del inicio del siglo XX, el 
problema de la adolescencia resulta una de las preocupaciones sociales y políticas. En el ámbito 
social, la cultura está cada vez más dominada por la participación activa de las generaciones 
jóvenes en esferas que antes solo correspondían a los adultos. Al respecto Compayre (en 
González, 2001) es el que utilizó el término efebología para el estudio del adolescente varón, y de 
hebelogía para el estudio de la adolescente mujer, inspirándose en figuras de la mitología griega 
que simboliza esta etapa. Al respecto, Papalia et al. (2012) también argumenta que la 
adolescencia es una construcción social, ya que hasta antes del siglo XX no existía dicho 
concepto. 
Sin embargo cuando hablamos de una construcción histórica, tenemos que remontarnos a la 
antigua Grecia (siglos IV y V a.c.) donde Platón y Aristóteles (en Arnette, 2008) veían la 
adolescencia como la tercer fase diferenciada de la vida. Para ellos esta etapa se extendía de los 
14 a los 21 años y ambos consideraban que era la etapa donde se empezaba a desarrollar la 
capacidad de razonar. En la opinión de Aristóteles (en Arnette, 2008), al inicio de la adolescencia 
los impulsos están privados y se vuelven incluso más problemáticos por la aparición de los 
deseos sexuales. 
Contemporáneo de dicha época, Hipócrates (en Ochaíta & Espinosa, 2004), realizó una 
taxonomía donde distingue siete etapas de la vida (entre estas etapas hay una diferencia de siete 
 
 3 
años con la etapa anterior y posterior), entre las cuales cataloga al adolescente entre los 14 a 21 
años de edad. 
Posteriormente el médico griego Galeno (en Ochaíta & Espinosa, 2004) aplicó a las edades de la 
vida la doctrina de los cuatro elementos cósmicos, llegando a diferenciar entre las distintas 
edades en función del elemento que predomina en cada una de ellas. Entre las etapas de la vida 
según Galeno, se encuentra la juventud la cual su elemento cósmico es el fuego, la calidad es 
seco/cálido, su humor es bilis amarilla, su estación es estío, la enfermedad biliosa es la que le 
corresponde y su temperamento es colérico. 
En este recorrido por la historia llegamos a la edad media, época donde el tema de las edades de 
la vida, seguía ocupando un espacio considerable en los tratados pseudocientíficos. Posiblemente 
inspirándose en la taxonomía de Hipócrates (en Ochaíta & Espinosa, 2004), se distinguía entre 
seis edades diferentes, donde la segunda edad recibía la denominación de pueritia y duraba hasta 
los catorce años. A continuación se situaba la adolescencia, que la consideraban hasta los 
veintiún años, aunque hay autores de la época, que la amplían hasta los veintiocho o incluso hasta 
los treinta o treinta y cinco años. 
Hasta el siglo XVIII es cuando la adolescencia se convierte en una etapa de la vida con 
características diferentes a las de la infancia, además de que se producen dos acontecimientos que 
contribuyen a la construcción del concepto de adolescencia. El primero tiene que ver con la 
aparición de dos personajes diferentes: uno de carácter literario, Querubín; y otro social, el 
recluta. El segundo, está relacionado con el hecho de que comenzaba a ser frecuente en la 
institución escolar, la presencia de alumnos que ya no tenían la apariencia de las características 
de la infancia, pero que aún estaban en periodo de formación. A partir de entonces, y durante 
 
 4 
todo el siglo XX, se ha ido consolidando y ampliando ese período denominado adolescencia 
(Ochaíta & Espinosa, 2004). 
Sin embargo a pesar de la evolución histórica que ha sufrido el significado de dicho término, su 
reconocimiento explícito como etapa de la vida con características específicas ha de situarse en la 
obra de Rousseau (en Ochaíta & Espinosa, 2004), este autor menciona que la adolescencia es 
merecedora de atención, señaló la importancia de la educación como la mejor inversión para el 
futuro, ya que en ella radica el progreso de la humanidad. También coincidió con la idea de que 
la adolescencia es una etapa fundamental en el desarrollo humano, como se concibe en la 
actualidad. 
Durante los siglos XVIII y XIX, a medida que la población estadounidense crecía y que la 
economía se industrializaba y dejaba de basarse en la agricultura, se hizo más común que los 
jóvenes dejaran sus pequeñas ciudades a los 18 y 19 años para ir a las grandes ciudades. En estas 
ciudades prontofueron considerados como un problema social en muchos sentidos. 
A finales del siglo XVIII aumentó la delincuencia, el sexo prematrimonial y el alcoholismo entre 
los jóvenes. Se establecieron nuevas instituciones de control social, asociaciones religiosas, 
sociedades literarias, centros cristianos para jóvenes de ambos sexos, donde los jóvenes eran 
supervisados por adultos, método que dio buenos resultados. 
En la mitad del siglo XIX se observó una disminución notable en las tasas de delincuencia, 
embarazos prematrimoniales, consumo de alcohol y otros problemas entre los jóvenes (Arnett, 
2008). 
 
 5 
A pesar de lo antes mencionado, la difusión del término adolescencia fue al final del siglo XIX y 
el inicio del siglo XX. Antes de ese tiempo, era más común referirse a la gente entre los 14 y 20 
años como la juventud o simplemente como jóvenes (Arnett, 2008). 
En Estados Unidos y otros países occidentales, los años 1890 y 1920 la población de estudiantes 
adolescentes entre 14 y 17 se duplicó, este cambio contribuyó a hacer de ese tiempo la Edad de la 
Adolescencia, porque marcó una separación más clara entre la adolescencia como época de 
estudio y la adultez como la etapa que empieza al terminar la escuela (Arnett, 2008). 
Otro factor importante en la Edad de la Adolescencia, fue la obra de G. Stanley Hall (en Arnett, 
2008) quien hizo de esta etapa un campo de investigación observándola en su ambiente natural. 
Publicó un libro llamada “Adolescencia: su psicología y sus relaciones con la fisiología, la 
antropología, la sociología, el sexo, la delincuencia, la religión y la educación”, además este autor 
gracias a sus numerosas observaciones, describió el desarrollo biológico durante la pubertad y 
aseveró que el estado de ánimo depresivo tiende a alcanzar su punto más alto a mitad de la 
adolescencia. Sin embargo mucho de lo que escribió ha quedado obsoleto. 
En la actualidad la adolescencia se vive de diversas formas en culturas distintas, está relacionada 
con la presencia o ausencia de ritos iniciáticos. En algunas sociedades tienen lugar complejas 
ceremonias que señalan el paso de la adolescencia hacia la madurez y la consecución de estatus 
de adulto. La mayor parte de los ritos iniciáticos se centran en la adopción del estatus de adulto, 
mediante dichos rituales compartidos; riesgos y secretos, se crea un vínculo entre el adolescente y 
los adultos que le permiten acceder al mundo de la madurez (Santrock, 2004). 
África ha sido escenario de numerosos ritos iniciáticos para adolescentes, sin embargo, debido a 
la influencia de la cultura occidental, hoy en día muchos de esos ritos están desapareciendo, a 
 
 6 
pesar de que perduran algunos vestigios y que aún son comunes en zonas en las que la 
escolarización es escasa (Santrock, 2004). 
En el mundo occidental no disponemos de ceremonias formales y universales que marquen el 
paso de la adolescencia a la edad adulta. Ciertas religiones y grupos sociales organizan 
ceremonias de iniciación que indican que se ha alcanzado un cierto nivel de madurez, como la 
ceremonia del bar mitzvah judía, la confirmación católica, (Santrock, 2004) y en México para las 
mujeres es más notable con la ceremonia de los 15 años. 
Asimismo la dependencia económica prolongada es otra característica de la adolescencia. En una 
sociedad como la nuestra, los adolescentes necesitan el apoyo financiero de sus padres mientras 
obtiene la información profesional necesaria para los empleos que exigen habilidades 
tecnológicas complejas (Craig, 2009). 
Por todo lo antes mencionado, hoy en día los adolescentes viven su mejor y su peor época. Su 
mundo posee un abanico de posibilidades y perspectivas de futuros inconcebibles hace 50 años: 
computadoras, celulares, internet, mayor esperanza de vida, acceso a la totalidad del planeta 
gracias a la televisión, los satélites, los viajes en avión. Pero tal cantidad de conocimiento 
también puede ser algo caótico y peligroso (Santrock, 2006). 
La adolescencia se puede estudiar desde la perspectiva del desarrollo, considerando como 
objetivo los factores que participan en el desarrollo del ser humano (biológicos y físicos, 
cognoscitivos, psicológicos, familiares y sociales), sin perder de vista que es una etapa de 
transición, y como lo comenta Santrock (2006), la vida de los adolescentes se caracteriza por una 
combinación de cambios y tradiciones. 
 
 
 7 
1.2 Factores relacionados con el desarrollo del adolescente 
Para comprender el desarrollo del ser humano y en especial del adolescentes, algunos de los 
autores que han dedicado mucho tiempo a la investigación de esta etapa son: Craig (2009), 
Papalia et al., (2012) y Santrock (2006); de manera general estos autores coinciden con dividir su 
investigación en los factores biológicos y físicos, cognoscitivos, psicológicos, familiares y 
sociales, para su mayor comprensión. 
Factores biológicos y físicos: la transición de la infancia a la adolescencia comienza con la 
pubertad, la cual implica cambios biológicos notables. Esos cambios forman parte de un largo y 
complejo proceso de maduración que empieza antes del nacimiento. Posteriormente da paso a 
procesos psicológicos que continúan en la adultez, todo esto es el resultado de varias hormonas. 
El incremento del hipotálamo de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) da lugar al 
aumento en dos hormonas reproductivas clave: la hormona luteína (LH) y la hormona folículo 
estimulante (FSH) (Papalia et al., 2012); Craig (2009) añade que dichas hormonas existen en 
cantidades ínfimas desde el periodo fetal, solo que su producción aumenta mucho a los 10 años y 
medio en las mujeres, en los hombres entre los 12 y los 13 años. La pubertad está marcada por 
dos etapas: 1) la activación de las glándulas suprarrenales -entre los seis u ocho años- y 2) la 
maduración de los órganos sexuales unos cuatro años más tarde, es cuando la hormona 
dehidroepiandrosterona (DHEA) es 10 veces mayor e influye en la aparición del vello púbico, 
axilar y facial, así como un crecimiento corporal más rápido, mayor grasa en la piel y en el 
desarrollo del olor corporal (Papalia et al., 2012). 
Se presenta luego el estirón del crecimiento, periodo en el que se alcanza un rápido tamaño y 
fuerza, acompañados por los cambios en las proporciones corporales, sobre todo en la mujer es 
 
 8 
una señal del inicio de la adolescencia; los cambios más perceptibles relacionados con la 
pubertad (madurez sexual) aparecen más o menos un años después. Este estirón suele 
caracterizarse por torpeza y desaliño, mientras el niño aprende a controlar su “nuevo” cuerpo: 
dicho estirón no es asimétrico, por un tiempo una pierna o un brazo puede ser más largo que el 
otro, otra característica es el apetito voraz, pues el cuerpo busca los nutrientes necesarios para el 
crecimiento. También se presentan cambios como el aumento de tamaño y de la actividad de las 
glándulas sebáceas (productoras de grasa) de la piel, lo que puede ocasionar brotes de acné. 
Además, en la piel aparece un nuevo tipo de glándula sudorípara que genera un olor corporal más 
fuerte (Craig, 2012). 
Otros de los signos de la madurez sexual de la adolescente, es la maduración de los órganos 
reproductivos como el crecimiento de los senos, se comienza a desarrollar el útero y la vagina, 
acompañados del agrandamiento de los labios vaginales y el clítoris, esto genera el inicio del 
primer periodo menstrual, al que se le conoce como menarquia, el cual puede aparecer entre los 
10 a 16 y medio años y posteriormente se le nombra menstruación, que es el desprendimiento 
mensual del tejido del revestimiento del útero. Para el hombre adolescente, los signos de la 
madurez sexual, son el crecimiento rápido de los testículos y del escroto, además de la 
espermarquia, que es la primera eyaculación y ocurre en promedio a los 13 años, es posible que 
se deba a la masturbación o sueños eróticos,posteriormente se le nombrará eyaculación en las 
cuales contiene espermatozoides fértiles (Craig, 2009; Papalia et al., 2012; Santrock, 2006). 
Los adolescentes experimentan el placer y dolor de observar el proceso de estos cambios. 
Contemplan con sentimientos alternos de fascinación, deleite y horror el crecimiento de sus 
cuerpos. Sorprendidos, avergonzados e inseguros, se comparan sin cesar con otros y revisan su 
 
 9 
autoimagen. Hombres y mujeres vigilan con ansiedad su desarrollo, siendo este un notable 
aumento de la rapidez de crecimiento (Craig, 2009). 
Factores cognoscitivos: los adolescentes no solo tienen una apariencia diferente a la de los niños 
más pequeños, sino que también piensan y hablan de manera distinta. La velocidad con que 
procesan la información sigue aumentando. Aunque en cierto sentido su pensamiento aún es 
inmaduro, muchos son capaces de adentrarse en el razonamiento abstracto y elaborar juicios de 
valor complejos, además de poder hacer planes más realistas para el futuro (Papalia et al., 2012). 
Piaget (en Craig, 2009) describió el pensamiento abstracto del adolescente, lo que denominó el 
nivel más alto del desarrollo cognoscitivo –las operaciones formales-, como las características 
distintivas de la etapa final del desarrollo cognitivo. Esta capacidad ocurre alrededor de los 11 
años y les proporciona una forma nueva y más flexible de manipular la información. Ya no es tan 
restringido el aquí y el ahora, sino que pueden entender el tiempo histórico y el espacio 
extraterrestre. Pueden utilizar símbolos para representar otros símbolos y por consiguiente 
pueden aprender álgebra y cálculo. Aprecian mejor las metáforas y alegorías, por ende 
encuentran más significados en la literatura (Papalia et al., 2012). 
Para Piaget (en Craig, 2009) el pensamiento de primer orden consiste en descubrir y examinar 
las relaciones entre objetos; el pensamiento de segundo orden, son las operaciones formales, 
también consiste en reflexionar sobre nuestros pensamientos, buscar los nexos entre las 
relaciones, transitar entre la realidad y la posibilidad. A continuación se incluyen tres cualidades 
notables del pensamiento del adolescente: 
1. La capacidad de combinar variables relevantes para hallar la solución de un problema. 
2. La capacidad de proponer conjeturas sobre el efecto que una variable tendrá en otra. 
 
 10 
3. La capacidad de combinar y separar las variables de forma hipotética-deductiva. 
Craig (2009) menciona que cierto grado de inteligencia para el pensamiento de las operaciones 
formales es indispensable. Intervienen además, factores culturales y socioeconómicos, en especial 
la escolaridad. 
Por otra parte Vygotsky (en Ochaíta & Espinosa, 2004) amplió al estudio del desarrollo del 
adolescente, e integró la influencia social como interacción importante en el desarrollo cultural 
del niño y adolescente. Para este autor existen dos clases de desarrollo que siendo diferentes, 
están estrechamente relacionados y se influyen mutuamente: el desarrollo biológico o natural y el 
desarrollo cultural. Esto no supone la introducción de la ruptura entre lo biológico y lo cultural, 
por lo contrario, ambos planos de desarrollo se fusionan constituyendo un proceso único de 
formación biológico-social de la personalidad. 
También dicho autor enfatizó la importancia de las influencias sociales sobre el desarrollo 
cognitivo, las cuales se basan en tres ideas principales: 
1. Las habilidades cognitivas de los niños y adolescentes se comprenden mejor desde una 
perspectiva evolutiva; es decir, para entender cualquier aspecto del funcionamiento 
infantil y adolescente, se deben examinar sus orígenes y transformaciones desde formas 
tempranas a formas más tardías. 
2. Las habilidades cognitivas están mediadas por las palabras, el lenguaje y formas del 
discurso, que actúan como herramientas psicológicas para facilitar y trasformar la 
actividad mental; este teórico afirma que para entender el funcionamiento cognitivo es 
necesario examinar las herramientas que lo median y le dan forma, ello lo lleva a creer 
 
 11 
que el lenguaje es la más importante de esas herramientas, argumentó que el lenguaje 
ayuda al niño y al adolescente a planificar actividades, así como a resolver problemas. 
3. Las habilidades cognitivas tienen su origen en las relaciones sociales y están inmersas en 
un trasfondo sociocultural; el desarrollo cognitivo del niño y el adolescente no se pueden 
separar de las actividades sociales y culturales; el desarrollo de la memoria, la atención y 
el razonamiento implica aprender a utilizar las herramientas que ha creado la sociedad 
(Barragán, 2011). 
Por su parte, las investigaciones de Papalia et al. (2012) sobre el procesamiento de la información 
han logrado identificar dos categorías de cambios mensurables en la cognición adolescente: 
cambio estructural y cambio funcional. A continuación se amplían: 
• Cambio estructural: los cambios estructurales en los adolescentes incluyen 1) cambio en 
la capacidad de memoria de trabajo y 2) la cantidad creciente de conocimiento 
almacenado en la memoria de largo plazo. 
La capacidad de memoria de trabajo se amplía durante la adolescencia, esto le permite 
lidiar con problemas complejos o decisiones que involucran múltiples piezas de 
información. 
La información almacenada en la memoria a largo plazo puede ser declarativa, 
procedimental o conceptual. 
 El conocimiento declarativo (“saber que…”) consta de todo el conocimiento 
factual que una persona ha adquirido. 
 El conocimiento procedimental (“saber cómo…”) consta de todas las habilidades 
que una persona ha adquirido, como multiplicar o dividir, conducir un vehículo, 
etc. 
 
 12 
 El conocimiento conceptual (“saber por qué…”) es la comprensión de por 
ejemplo, por qué una ecuación algebraica sigue siendo cierta si en ambos lados se 
añade o se sustrae la misma cantidad. 
• Cambio funcional: los procesos para obtener, manejar y retener la información son 
aspectos funcionales de la cognición. Entre ellos se encuentra el aprendizaje, el recuerdo y 
el razonamiento, todos los cuales mejoran durante la adolescencia. 
Por otra parte, el egocentrismo durante esta etapa también se debe de tomar en cuenta dentro de 
los factores relacionado con el desarrollo, ya que según Santrock (2006) considera que los 
adolescentes tienen la conciencia exacerbada de sí mismos, también explica que el egocentrismo 
puede dividirse en dos tipos de pensamiento social: la audiencia imaginaria y la fábula personal. 
Craig (2009) menciona que la audiencia imaginaria es la idea del adolescente de que lo están 
vigilando y juzgando todo el tiempo, su imaginación se centra en sí mismo. La audiencia 
imaginaria les sirve como fuente de autoconciencia, en virtud de que los adolescentes no están 
seguros de su identidad personal, reaccionan de modo exagerado ante las ideas de quienes tratan 
de saber quiénes son. 
Por su parte Santrock (2006) argumenta que la fábula personal es la parte del egocentrismo en la 
adolescencia que da lugar a que los adolescentes se consideren únicos e invulnerables. 
También Elkind (en Papalia et al., 2012) catalogó seis características inmaduras del pensamiento 
de los adolescentes, quedando de la siguiente forma: 
1. Idealismo y actitud crítica.- prevén un mundo ideal además de que se vuelven 
hiperconscientes de la hipocresía de la vida pública. Están convencidos de que saben 
 
 13 
mejor que los adultos cómo dirigir el mundo; y con frecuencia les parece equivocado lo 
que hacen sus padres. 
2. Actitud polémica.- los adolescentes buscan oportunidades de probar sus capacidades de 
razonamiento formal recién descubiertas, por lo tanto asumen una actitud polémica 
cuando elaboran un argumento que reúne hechos y lógica. 
3. Indecisión.- se les dificulta tomar decisiones sobre aspectos tan simples como qué 
ponerse y si deben ir al centrocomercial con un amigo o ponerse a trabajar en la 
computadora en una tarea escolar. 
4. Hipocresía aparente.- los chicos que atraviesan por la adolescencia temprana a menudo 
no reconocen las diferencias entre expresar un ideal y hacer los sacrificios necesarios 
para vivir de acuerdo con él. 
5. Auto-conciencia.- en esta etapa los adolescentes suponen que muchos piensan lo mismo 
que ellos y además consideran que siempre hay un “observador” preocupado por sus 
pensamiento y actos; es lo que el autor llama audiencia imaginaria. 
6. Singularidades e invulnerabilidades.- Elkind (en Papalia et al., 2012) emplea el término 
fábula personal para referirse a la idea que tiene los adolescentes, que sus experiencias 
son únicas y que no están sujetos a las reglas que rigen al resto del mundo, ésta –según el 
autor- es una forma especial de egocentrismo que subyace a comportamientos 
arriesgados. 
En cuestión a la moral, conforme avanzan hacia la madurez adulta, los adolescentes se ven 
obligados a enfrentar algunos aspectos de la moral que no habían encontrado antes (Craig, 2009), 
por lo que Kohlberg (en Papalia et al., 2012) al igual que Piaget (en Papalia et al., 2012) 
concluyeron que la formas en que las personas examinan los temas morales refleja el desarrollo 
 
 14 
cognoscitivo, por lo que la teoría de Kohlberg del desarrollo moral, guarda cierto parecido con la 
de Piaget, pero su modelo es más complejo. A partir de los procesos de pensamiento exhibidos en 
las respuestas a sus dilemas, Kohlberg (en Papalia et al., 2012) describió tres niveles de 
razonamiento moral, cada uno dividido en dos etapas: 
• Nivel 1) Moralidad preconvencional: las personas actúan bajo controles externos. 
Obedecen las reglas para evitar el castigo o recibir recompensas, o actúan por su propio 
interés. Este nivel es típico entre los niños de cuatro a 10 años. 
• Nivel II) Moralidad convencional (o moralidad de la conformidad a los roles 
convencionales): las personas han internalizado los estándares de las figuras de autoridad. 
Les preocupa ser “buenas”, agradar a los otros y mantener el orden social. Este nivel se 
alcanza por lo general después de los 10 años; muchas personas nunca la superan, incluso 
en la adultez. 
• Nivel III) Moralidad posconvencional (o moralidad de los principios morales autónomos): 
las personas reconocen conflictos entre los estándares morales y hacen sus propios juicios 
con base en los principios del bien, la igualdad y la justicia. Por lo general, este nivel de 
razonamiento moral se alcanza en la adolescencia temprana o más a menudo en la adultez 
temprana, si es que se logra. 
Según la teoría de Kohlberg (en Papalia et al., 2012) lo que marca la etapa del desarrollo moral es 
el razonamiento que está detrás de la respuesta de una persona al dilema y no la respuesta en sí. 
Complementando con todo lo anterior, la cognición social también es otro factor del desarrollo 
del adolescente, esto se refiere a cómo los individuos conceptualizan el mundo social y razonan 
sobre él, esto es, con quién interactúan, las relaciones que mantienen con esas personas, los 
 
 15 
grupos de que forman parte y cómo razonan sobre sí mismo y sobre los demás (Santrock, 2004). 
Papalia et al. (2012) también argumenta que el razonamiento prosocial consiste en reflexionar 
acerca de dilemas morales en que las necesidades o deseos de una persona entran en conflicto con 
los de otras en situaciones en que las reglas o normas sociales no son claras o no existen. 
La conducta prosocial suele incrementarse de la niñez a la adolescencia y se ha demostrado que 
las niñas suelen mostrar más conducta prosocial que los niños, diferencia que se hace más 
pronunciada en la adolescencia. Las niñas suelen considerarse más empáticas y prosociales que 
los varones, y su padres otorgan mayor importancia a la responsabilidad social (Papalia et al., 
2012). 
Factores sociales: Craig (2009) menciona que a medida que los individuos se independizan del 
núcleo primario, necesitan más a los amigos para obtener apoyo emocional, es en ese ambiente 
donde ponen en juego los valores adquiridos de la familia, a esto Papalia et al. (2012) asegura que 
un apoyo importante emocional durante la transición de la adolescencia, es el grupo de iguales, 
dicho grupo es una fuente de afecto, solidaridad, comprensión y orientación moral; es un lugar 
para experimentar para crearse como seres autónomos e independientes de los padres, además de 
ser un escenario que sirve para ir ensayando la vida íntima adulta. Por su parte Florenzano (1998) 
afirma que este grupo de pares es importante para el adolescente ya que considera que sólo 
aquellos que pasan por la misma transición aparecen como confiables para comprender sus 
experiencias, también refiere que ninguna otra institución social tiene tanta influencia como ésta 
a lo largo de todo el desarrollo. 
Papalia et al. (2012) argumenta que por lo común, la influencia de los compañeros alcanza su 
punto más alto entre los 12 y 13 años, después disminuye durante la adolescencia medía y tardía. 
 
 16 
A los 13 o 14 años, los adolescentes populares pueden involucrarse en conductas ligeramente 
antisociales como por ejemplo probar droga o entrar al cine sin pagar, todo esto lo hacen con el 
fin de demostrar a sus iguales su independencia de las reglas de casa, en general este es un 
problema menor, siempre y cuando los adolescentes no tenga una relación tan fuerte con ese 
compañero, que esté dispuesto a dejar de obedecer las reglas familiares, hacer las tareas y 
desarrollar sus propios talentos para ganar la aprobación y popularidad entre sus iguales. 
Se ha demostrado que los adolescentes pasan más tiempo con los grupos de pares que con 
familiares, de ahí que logren consolidar amistades con mayor intimidad, lealtad e intercambio de 
confidencias, en este aspecto las amistades de las mujeres suelen ser más íntimas que la de los 
varones. La intimidad con los amigos del mismo sexo aumenta entre la adolescencia temprana y 
media, pero con el paso del tiempo también crece la intimidad con el sexo opuesto. Con todo lo 
antes mencionado, la mayoría de adolescentes reporta tener uno o dos “mejores amigos” y 
también varios “buenos amigos”, estas amistades suelen ser estables y duran por lo menos un 
año, hecho que les ayuda a explorar sus propios sentimientos, definir su identidad y validar su 
autoestima, no es de sorprenderse que con el paso del tiempo aumente la estabilidad en esas 
amistades, ya que la capacidad para la intimidad se relaciona con el ajuste psicológico y la 
competencia social (Craig, 2009; Papalia et al., 2012; Santrock, 2006). 
Las relaciones románticas o noviazgo, son otro aspecto muy importante en esta etapa ya que 
contribuyen al desarrollo de su intimidad e identidad. Por lo general pasan de los grupos mixtos o 
citas en grupo a relaciones románticas o noviazgo, esto es por lo regular entre jóvenes de 14 y 15 
años heterosexuales de ambos sexos (Craig, 2009; Papalia et al., 2012). 
Bruce Roscoe (en Craig, 2009) y sus colegas teorizaron siete funciones que cumple el noviazgo: 
 
 17 
1. Recreación: oportunidad de divertirse con una persona del sexo opuesto. 
2. Socialización: oportunidad de que dos personas del sexo opuesto se conozcan y aprendan 
a interactuar. 
3. Estatus: oportunidad de mejorar el estatus al ser visto con alguien a quien se considera 
buen partido. 
4. Compañía: oportunidad de tener un amigo del sexo opuesto con quien interactuar y 
compartir experiencias. 
5. Intimidad: oportunidad de establecer una relación íntima y significativa con una persona 
del sexo opuesto. 
6. Sexualidad: oportunidad de experimentar con el sexo opuesto o de obtener satisfacción 
sexual. 
7. Elección de compañero: oportunidad de relacionarse con miembros del sexo opuesto con 
miras a escoger al cónyuge. 
 
1.3 Teorías del desarrollo de la adolescencia. 
Teoría de la recapitulaciónde Hall 
Se basa en la teoría embriológica de la recapitulación: durante la ontogénesis, el hombre 
recapitula la filogenia de la especie y la evolución de la sociedad humana. La adolescencia para él 
correspondía a un periodo conflictivo y transicional de la evolución cultural humana (en 
Florenzano, 1998). 
Fue el primero en describir la adolescencia con un periodo de gran “tormenta y estrés” que 
correspondería al tiempo en que la raza humana se encontraba en una etapa turbulenta de 
 
 18 
transición en el camino de la civilización. Así mismo, decía que la tormenta y el estrés que se 
experimenta en la adolescencia tienen causas biológicas que resultan de los cambios que tiene 
lugar en la pubertad. Así, la pubertad representa un tiempo de trastorno e incapacidad emocional 
en que el estado de ánimo del adolescente oscila entre la energía y el letargo, la alegría y la 
depresión o el egoísmo y autodepreciación (Rice, 1997). 
El adolescente pasa por una etapa de apego a pares del mismo sexo, para luego hacerlo a 
personas mayores del sexo opuesto, para finalmente desembocar en la atracción por pares del 
sexo opuesto. El final de la adolescencia marca el nacimiento de los rasgos adultos, que 
corresponden al inicio de la civilización moderna (Florenzano, 1998; Rice, 1997). 
El proceso madurativo según Gessell 
Este autor se centró en el concepto de procesos innatos y universales de maduración, en los 
cuales el desarrollo físico y conductual está gobernado por la herencia genética individual. 
Describió así una sucesión de cambios de año en año a lo largo de la adolescencia, que son 
integrados en un conjunto de etapas. No estuvo de acuerdo con el carácter unitario y progresivo 
de la adolescencia como un todo, haciendo énfasis en sus etapas y en la sucesión de avances 
como en sus retrocesos, de momentos tanto positivos como negativos en las características y 
conductas adolescentes. Sus estudios acerca del crecimiento y desarrollo psicomotrices tiene 
vigencia hasta hoy (en Florenzano, 1998). 
El desarrollo psicosexual según Sigmund Freud 
El modelo freudiano coloca a la adolescencia como la etapa de resolución final de las etapas del 
desarrollo psicosexual que comienzan con el nacimiento. En su teoría psicosexual del desarrollo, 
considera que la personalidad se forma durante los primeros cinco o seis años de vida bajo la 
 
 19 
dirección de impulsos o fuentes innatas de energía (libido) que se revelan en formas 
predeterminadas. Al centrarse en un orden establecido en distintas zonas del cuerpo, estos 
impulsos dan lugar a una secuencia universal de estudios psicosexuales conocidos como: etapa 
oral (desde el nacimiento hasta los 18 meses), etapa anal (desde los 18 meses hasta los 3 años), la 
etapa fálica (desde los 3 años hasta los 6 años), la etapa de latencia (desde los 6 a los 11 años) y 
la etapa genital (de la pubertad en adelante). Cada uno de estos estudios está relacionado con 
ciertas características de la personalidad, y las diferencias individuales tienen su origen en el 
hecho de que determinados aspectos del desarrollo queden detenidos o fijados en alguna fase. La 
energía sexual de la libido se reprime durante la latencia y la pubertad reactiva los conflictos 
genitales propios de la niñez, se necesita ser capaz de superar las fijaciones y regresiones de 
etapas previas al desarrollo, para alcanzar la plena madurez. El narcisismo con el que se entra en 
la adolescencia debe ser remplazado por relaciones altruistas con el objeto amado, y el 
adolescente debe, independizarse de sus figuras parentales. 
Freud (en Florenzano, 1998) explica la rebeldía como la forma de conseguir dicha autonomía. 
Para este autor la adolescencia está basada en el conflicto de impulsos libidinales y agresivos 
cuya intensidad aumenta con la pubertad. 
Hasta hoy en día entre los aportes vigentes de Freud, están el de la adaptación psicológica a los 
cambios corporales (el duelo por el cuerpo infantil perdido), y las tareas del desarrollo, que 
implica enfrentar desafíos instintivos y desarrollar equilibrios como balances diversos a los 
infantiles (en Rice, 1997). 
 
 
 
 20 
Los aportes de Anna Freud 
Esta autora dio mayor importancia a las estructuras Yoicas del adolescente, y a su 
funcionamiento defensivo, por lo cual nombró a este periodo como de “Sturm und Drang” (crisis 
y tensiones), es decir, una terrible confusión de emociones y conductas. Llegó incluso a señalar: 
“Ser normal durante este periodo es ya una anormalidad” Junto con otros freudianos sostuvo que 
el inicio de la maduración biológica y la intensificación de la pulsión sexual producen grandes 
conflicto entre los adolescentes y sus padres, sus compañeros y con ellos mismo (en Craig, 2009; 
Florenzano, 1998). 
En 1936 “El Yo y los mecanismos de defensa” fue el libro que escribió Ana Freud (en 
Florenzano, 1998), en éste y otros trabajos posteriores analizó el modo en que los adolescentes 
usan cierto tipo de mecanismo de defensa (intelectualización, el ascetismo, la formación reactiva, 
la sublimación) para evitar que aparezcan síntomas especialmente conflictivos: la 
intelectualización es un modo de huir de los impulso que surgen desde un cuerpo que cambia, 
para refugiarse en el plano de las ideas y las teorías, tratando de explicar ordenadamente lo que 
sucede alrededor en forma abstracta. Gracias al desarrollo del pensamiento abstracto, este 
proceso se facilita. 
El ascetismo es la tendencia de mantener los impulsos del Ello bajo control a través de normas y 
prohibiciones, que le demuestran al adolescente de que es capaz de manejar estos impulsos. 
Plantea esta autora que los adolescentes parecen temer más a la cantidad que a la calidad de sus 
pulsiones, y que por ello optan por establecer las prohibiciones más estrictas que puedan aplicarse 
a sus necesidades físicas cotidianas, a evitar contacto con personas de su edad, música, bailes, 
indumentaria atractiva, etc. La formación reactiva es la capacidad de transformar los impulsos 
 
 21 
agresivos o sexuales en sus opuestos: las ganas de romper o ensuciar, en ordenar y limpiar, de 
acercarse al sexo opuesto, en mantener una prudente distancia de éste, el deseo de liberarse de las 
normas familiares en una aceptación total de éstas, etc. La sublimación es la transformación de un 
impulso instintivo en una acción totalmente útil y aceptada: las ganas de discutir se transforma en 
capacidad de liderar a grupos juveniles, las de tocar cuerpos femeninos, en el estudiar una carrera 
que le permita ayudar a través de terapias físicas, masajes, etcétera (Florenzano, 1998). 
Erikson y el concepto de identidad 
Erikson (en Rice, 1997) considera la principal tarea psicosocial de la adolescencia el logro de la 
identidad, la cual contiene muchos componentes y características sexuales, sociales, físicas, 
psicológicas, morales, ideológicas, y vocacionales que componen al yo en su totalidad. El Yo 
debe integrar nuevas formas de experiencia intensiva, ya que en el orden social debe proporcionar 
una identidad renovada para sus nuevos miembros, para poder reafirmar su identidad colectiva. 
La juventud es conducida a creencias y acciones en las fronteras entre la travesura y la 
delincuencia, la aventura y el drama político son a menudo difíciles de definir. 
A continuación se nombrarán las ocho etapas psicosociales propuestas por Erikon (1985): 
1. Confianza versus Desconfianza -Esperanza-: (nacimiento a 2 años). El conflicto aquí es si 
va o no va a tener confianza en el mundo, esto es a partir de las frustraciones, que son 
inevitables, pero si son demasiadas frustraciones o demasiadas indulgencias, los efectos 
en el desarrollo del niño son negativos. La confianza básica se origina en la correlación 
que hay entre las necesidades del niño y las necesidades del mundo. 
2. Autonomía versus Vergüenza Duda -Voluntad-: (2 a 3 años). El conflicto está en el 
control del cuerpoy las actividades corporales que están en oposición a la vergüenza. La 
 
 22 
palabra favorita del niño en esta época es “NO” y según Erikson es el indicativo de su 
lucha por su autonomía. 
3. Iniciativa versus Culpa -Finalidad-: (3 a 5años). En esta época el niño desarrolla 
facultades nuevas y se puede imaginar creciendo y se identifica con personas que admira, 
porque las puede entender en su trabajo y en su personalidad. 
4. Laboriosidad versus Inferioridad -Competencia-: (6 a 11 años). Se refiere a la 
laboriosidad porque el niño siempre está ocupado aprendiendo a hacer algo y hacerlo 
bien, cuando el niño se empieza a comparar con los demás y no sale favorecido, corre el 
riesgo de desarrollar sentimientos de inadecuación e inferioridad. 
5. Identidad del Yo versus Confusión de Roles -Fidelidad-: (12 a 18 años). Freud y Erikson 
coinciden en que son muy importantes el amar y trabajar, pero Erikson enriquece el 
concepto de Freud de adolescencia y adultez, ampliando la etapa de la genitalidad (en 
Rice, 1997). 
La identidad del Yo se sigue comparando cómo me percibo y qué tan significativo 
esperan los demás que yo sea, es decir, “hacer conciencia del hecho que hay una 
autoigualdad y continuidad con los métodos sintetizadores del yo y una continuidad de lo 
que significamos para los demás”. 
En el momento en que se logra la identidad del Yo, se obtiene un sentido de 
individualidad coherentes, lo que nos permite contestar a la pregunta, ¿quién soy?, 
también se logra la individualidad cuando se aprende a resolver conflictos en forma 
adaptativa. 
En esta etapa de la adolescencia, hay un crecimiento físico, cambios bioquímicos, 
desafíos psicológicos, lo que la hace ser crucial para el desarrollo del ser humano. Aquí el 
 
 23 
adolescente hace una nueva integración de sus logros, roles y habilidades, que ha 
desarrollado previamente. 
El riesgo de esta etapa, es la confusión de roles, que el adolescente no tenga la capacidad 
para ubicarse, concebirse en su sociedad en forma productiva. 
Para Erikson (en Rice, 1997), la identidad del Yo sano es lo único que nos salva del 
dominio de los impulsos y de la autocracia de la conciencia. 
Cuando el adolescente no logra el apoyo de grupos significativos para él, no consigue una 
identidad ocupacional y no alcanza un papel adulto significativo, presenta una crisis de 
identidad, la cual puede ser temporal, una falla, una piedra en el camino que debe andar 
para lograr una identidad estable. También afirma que estas actitudes del adolescente, 
indicaban su posición para involucrarse ideológicamente. 
La sociedad puede cooperar para que se presente esta falta de identidad del Yo, las 
condiciones son: 
• Ausencia de una promesa debido a: 
o Condiciones económicas 
o Tendencias populares 
o Desempleo elevado 
o Otros problemas que frustran las aspiraciones ocupacionales de los jóvenes 
6. Intimidad versus Aislamiento –Amor-: (18 a 24 años). La intimidad se entiende, como la 
capacidad de desarrollar una relación cercana y significativa con alguien, por lo tanto el 
aislamiento es lo contrario, hay una autoabsorción, no se comprometen en las relaciones 
interpersonales. 
Esta relación estrecha se da cuando el adolescente logra una buena identidad del Yo, para 
lo que el joven no tema perderse si se relaciona con otra persona. 
 
 24 
El amor es fuerza del Yo en esta etapa, esto es, si toda va bien, el adulto joven es capaz de 
transformar el amor infantil (donde uno es cuidado), en cuidado para otros. Ese amor es 
tan devoto que vence el antagonismo entre los sexos y tanto hombre como mujer 
cooperan en esta relación. 
7. Generatividad versus Estancamiento –Cuidado-: (25 a 65 años). La generatividad es la 
capacidad de ser productivo y creativo en muchas áreas de la vida, se refiere a contribuir 
con productos, ideas, obras de arte, etc. El adulto va a participar para mantener en su 
sociedad aquello que le permite seguir creciendo, seguir evolucionando, si no lo hace o 
fracasa en su intento, surgen sentimientos de estancamiento, aburrimiento y 
empobrecimiento interpersonal. 
8. Integridad del Yo versus Desesperación –Sabiduría-: (65 hasta la muerte). Es la época de 
reflexión, pero esta debe ser realizada con satisfacción, aunque no se hayan logrado todos 
los propósitos que nos planteamos, se espera que la muerte se acepte como una fase más 
de la vida (Erikon, 1985). 
Marcia (en Papalia et al., 2012) menciona que algunas investigaciones han identificado cuatro 
estados de identidad étnica: 
1. Difusa: Juanita ha hecho poca o ninguna exploración de su origen étnico y no entiende 
con claridad los temas involucrados. 
2. Excluida: Juan ha hecho poca o ninguna exploración de su origen étnico, pero tiene 
sentimientos claros sobre éste. Esos sentimientos pueden ser positivos o negativos, de 
acuerdo con las actitudes que asimile en su hogar. 
3. Moratoria: María ha empezado a explorar su origen étnico, pero se siente confundida 
acerca de lo que éste significa para ella. 
 
 25 
4. Lograda: Diego ha explorado su identidad, entiende y acepta su origen étnico. 
Teoría psicosocial de Havighurst 
Havighurst (en Rice, 1997) desarrolló una teoría psicosocial de la adolescencia en donde 
combinó la consideración de demandas sociales con las necesidades del individuo. Lo que la 
sociedad demanda y los individuos necesitan constituye las tareas del desarrollo. Estas tareas son 
los conocimientos, actitudes, funciones y habilidades que los individuos deben adquirir en ciertos 
momentos de su vida por medio de la maduración física, el esfuerzo personal y las expectativas 
sociales. El dominio de las tareas en cada etapa del desarrollo da por resultado el ajuste, una 
preparación para las tareas más duras que se concentrarán en el futuro y una mayor madurez. El 
fracaso para dominar las tareas del desarrollo da por resultado desaprobación social, ansiedad e 
incapacidad para funcionar como persona madura. Este autor describió ocho tareas importantes 
que debían ser cumplidas durante la adolescencia de la siguiente manera: 
1. Aceptar el físico propio y usar el cuerpo de manera efectiva: los adolescentes se vuelven 
extremadamente conscientes de lo que ocurre en sus cuerpos durante la pubertad lo cual 
hace que se preocupen por la figura, imagen y apariencia corporal. 
2. Lograr independencia emocional de los padres y otros adultos: parte de la tarea del 
crecimiento es lograr la autonomía de los padres y al mismo tiempo establecer con ellos 
relaciones adultas. 
3. Lograr un rol social-sexual masculino o femenino: consiste en reexaminar los roles 
sexuales cambiantes de su cultura y decidir cuáles pueden adoptar. 
 
 26 
4. Formar relaciones nuevas y más maduras con compañeros de la misma edad de ambos 
sexos: la madurez también significa el desarrollo de las habilidades sociales necesarias 
para llevarse bien con los demás y participar en grupos sociales. 
5. Desear y alcanzar una conducta socialmente responsable: esta meta se refiere a la 
clasificación de metas y valores sociales, lo que incluye asumir más responsabilidades por 
los asuntos comunitarios y nacionales. 
6. Adquirir un conjunto de valores y un sistema ético para guiar la conducta: esta meta 
incluye el desarrollo, adopción y aplicación de valores significativos, moral e ideales de la 
vida personal. 
7. Prepararse para una carrera económica: determinar las metas de la vida, elegir una 
vocación y prepararse para esa carrera son tareas a largo plazo que empiezan en la 
adolescencia. 
8. Prepararse para el matrimonio y la vida familiar: la mayoría de los jóvenes consideran que 
un matrimonio feliz y la paternidad son metas importantes en la vida. Sin embargo se 
necesitan desarrollar habilidades sociales, actitudes positivas, madurez emocional, 
conocimiento objetivo y comprensión empática que permita que el matrimonio funcione. 
Havighurst cree que muchos jóvenes modernosno encuentran dirección en sus vidas y que por 
ende sufren en la falta de propósitos e incertidumbre (Rice, 1997). 
La perspectiva psicoanalítica de Peter Blos 
La teoría de Peter Blos (en Florenzano, 1998) se centró en su re-evaluación de la evolución 
adolescente desde el psicoanálisis al considerar los cambios psicológicos como de adaptación a la 
 
 27 
pubescencia, delineando cuidadosamente los procesos experimentados en el mundo interno del 
individuo. 
Peter Blos (1975) desarrolló 7 fases de la adolescencia, quedando de la siguiente forma: 
1. El periodo de latencia, introducción: proporciona al niño los instrumentos, en términos de 
desarrollo del yo, que le preparan para enfrentarse al incremento de los impulsos en la 
pubertad. La interpretación de este periodo significa que estos años están desprovistos de 
impulsos sexuales. 
2. Preadolescencia: en una etapa en la cual hay aumento cualitativo de fuerzas instintivas y 
una reaparición de “todos los modos de gratificación libidinal y agresiva que fueron útiles 
en los años anteriores”. Tampoco se puede distinguir un objeto amoroso nuevo y una 
meta instintiva nueva. Cualquier experiencia puede transformarse en estímulo sexual. 
3. La elección del objeto adolescente: Hay un cambio cuantitativo de los impulsos con la 
aparición de una nueva calidad de impulsos y el problema de relaciones de objeto pasa a 
primer plano. 
4. Adolescencia temprana: la característica distintiva de esta fase radica en la falta de catexis 
en los objetos de amor incestuoso, y como consecuencia encontramos una libido que flota 
libremente y que clama por acomodarse. 
5. La adolescencia propiamente tal: trae consigo cambios cualitativos, las amistades del 
mismo sexo son importantes para las niñas, que tienden a tener amigas íntimas sin que 
esto implique una tendencia homosexual. Esta subetapa se caracteriza por una 
reactivación de los conflictos edípicos, separación de los objetos primarios de amor y 
elección heterosexual de objeto. La organización mental se hace más compleja, las 
emociones más profundas e intensas, y aparece el sentido de finalidad en las elecciones. 
 
 28 
Son comunes actitudes narcisistas y una sobreestimación de las propias capacidades. 
Propio de ésta es un “amor tierno”, que lentamente se integra con la sexualidad. El 
ascetismo y la intelectualización son más propios del adolescente europeo de clase 
acomodada, mientras que el adolescente promedio usa, más bien, una mezcla defensiva 
con identificación, negación, aislamiento y maniobras contrafóbicas que denomina 
“conformismo”. Durante la adolescencia propiamente tal, comienza a cristalizarse la 
organización jerárquica del Yo (en Florenzano, 1998). 
6. Adolescencia tardía: se cristaliza un sistema integrado y unificado del Yo, la identidad 
sexual se consolida irreversiblemente, y se pueden reconocer los conflictos y 
constelaciones defensivas con los que el sujeto enfrentará la vida adulta (en Florenzano, 
1998). 
7. Postadolescencia: la transición de la adolescencia a la edad adulta está marcada por ésta 
fase intermedia, la cual surge como preparación para la integración del rol social, con el 
enamoramiento, el matrimonio, la paternidad y la maternidad. 
El adolescente presenta durante su desarrollo cambios físicos que se encuentran determinados 
genéticamente, los que le van a hacer actuar de determinadas maneras, pero también es necesario 
tener en cuenta que las experiencias adquiridas en su entorno social y las que han sido 
acumuladas a través de su desarrollo le van permitiendo el paso hacia nuevas etapas que lo 
conducen hacia una meta anhelada que es la madurez. 
Los planteamientos teóricos antes expuestos coinciden en ver a la adolescencia como un período 
de cambios continuos, donde el individuo se enfrenta a una serie de retos a superar, apoyándose 
en las experiencias adquiridas en fases anteriores, para poder lograr resolver de manera más o 
menos exitosa ese recorrido se requiere todo un andamiaje que involucra transformaciones 
 
 29 
físicas, psicológicas, sociales, familiares, etc., que brinden contención al adolescente, pero puede 
suceder también que éste no se logre de manera satisfactoria y ese recorrido se dará con mayor 
dificultad de lo que por naturaleza se espera. 
1.4 La familia y el adolescente 
El concepto actual que se tiene de familia occidental, proviene desde la antigua Roma hace más 
de dos mil años, consideraban con mayor énfasis a la familia como una estructura autoritaria, 
pero ordenada, esto significa que el padre romano era el fundamento de un orden social. Para esta 
sociedad no había mayor autoridad que la del hombre, así el varón mayor vivo de la familia, tenía 
la patria potestad, poder legal de vida y muerte sobre sus hijos y los hijos de sus hijos, cambiando 
de poder hasta la muerte del padre. Las mujeres al casarse pasaban de la potestad del padre, a la 
autoridad del marido o padre del marido, en esa época no se contemplaba la mayoría de edad para 
los adolescentes y solo al morir el padre, sus hijos, mujer e hijas solteras llegaban a ser 
legalmente independientes (Florenzano, 1998). 
Posteriormente, la modernización de la revolución industrial trajo consigo cambios en el ámbito 
familiar, principalmente en la convivencia diaria, ya que los jóvenes dejaron el campo y 
comenzaron a emigrar a las grandes ciudades para trabajar en la industria, esto hizo que muchas 
familias extendidas se disiparan (Florenzano, 1998). 
Así, la revolución industrial dejo una interacción familiar modificada ya que la norma patriarcal 
ha sido reemplazada por una mayor igualdad entre los sexos, esto se ha debido a la inserción 
laboral de las mujeres, así como la participación de muchos maridos en las tareas del hogar 
(Florenzano, 1998). 
 
 30 
Por lo anterior podemos concluir que la familia moderna es la unión de dos personas, 
generalmente de ascendencias diversas y sin lazos de consanguinidad, que habitualmente viven 
con su progenie en un lugar privado y separado, además de ser una unidad productora, es un 
centro de consumo en donde la mayoría de las veces los miembros trabajan fuera del hogar, lo 
que ha producido que a los hijos sean cuidados por terceras personas y las labores domésticas 
cada vez sean más equitativas al igual que los gastos del hogar (Florenzano, 1998). 
Por otra parte las familias han cambiado en cuanto a la estructura y configuraciones, esto a su vez 
se ve influenciado en el funcionamiento familiar y según como esté impuesta la configuración es 
que se llevará a cabo la resolución de problemas. 
Las formas de interacción constantes generan reglas de comportamiento que dan una estructura 
más estable al sistema. Los integrantes de la familia necesitan definir las relaciones entre ellos 
(Eguiluz et al., 2003). 
Según Eguiluz et al. (2003) las configuraciones de familia más comunes se clasifican en dos, la 
primera por el número de elementos que la conforman, quedando de la siguiente manera: 
• Familias nucleares.- es el modelo estereotipado de familia tradicional, que implica la 
presencia de un hombre y una mujer unidos en matrimonio, más los hijos tenidos en 
común, todos viviendo bajo el mismo techo. Sin embargo, actualmente podemos hablar 
de familia nuclear, como la unión de dos personas que comparten un proyecto de vida en 
común, en el que se generan fuertes sentimientos de pertenencia a dicho grupo y hay un 
compromiso personal entre los miembros. 
En los últimos año en las parejas de estas familias se han notado modificaciones en los 
roles, tal es el caso de que los hombres participan cada vez más en las labores del hogar, y 
 
 31 
las mujeres se ven mayormente involucradas en la parte económica de la casa, eso ha 
dado como resultado que se vea un poco de equidad en derechos y obligaciones de la 
pareja. A estos cambios también se le pueden sumar las relaciones sexuales aceptadas 
socialmentepor su mismo estatus. 
Florenzano (1998) menciona que al parecer es el tipo más antiguo de familia hoy en 
existencia. 
• Familias extensas.- son aquellas que están constituidas por la familia nuclear más la 
familia colateral, esto es, si alguno de los hijos tiene pareja e hijos, también viven en el 
mismo seno familiar. Este tipo de convivencia se presenta por diversos factores como 
pueden ser la herencia y sucesión, además del nivel de pobreza de las familias que alberga 
a los hijos casados, en muchas ocasiones también incluye a los abuelos, y todo lo anterior 
genera que influyan entre sí las ideologías y valores de dos generaciones distintas, además 
de establecer redes de alianza y apoyo. No se debe de perder de vista que la familia 
promueve el desarrollo o estancamiento de los hijos. 
La segunda clasificación es de acuerdo con la forma de constitución, como a continuación se 
explican: 
• Familias de padres divorciados.- hace algunos años el divorcio era considerado como una 
falla en la pareja, pero en los últimos años se ha ido integrando socialmente sin tanta 
carga negativa, sino como parte de la solución, que tiene como objetivo facilitar a los 
miembros de la pareja insatisfecha a la búsqueda de salud mental fuera del matrimonio. 
• Familias reconstruidas.- tras la separación o el divorcio, los progenitores vuelven a formar 
pareja con otras personas para iniciar una nueva convivencia, con vínculo matrimonial o 
 
 32 
sin él. Estas familias, en las que al menos un miembro de la pareja proviene de una unión 
anterior recibe el nombre de reconstruida. 
En los últimos años los divorcios han ido en aumento, lo que ha generado que la 
constitución de una familia como resultado de segundas, terceras, cuartas o posteriores 
nupcias estén cada vez más presente en nuestra sociedad. 
• Familias monoparentales.- se denomina familias monoparentales cuando la pareja decide 
no seguir viviendo junta y se separan o se divorcian, quedando conformadas por 
solamente la madre, o el padre y el hijo (s). 
• Familias adoptivas.- como su nombre lo indica, son familias que se crean a partir de la 
adopción de uno o varios hijos, ya sea por causas de fertilidad o preferencial de la pareja. 
• Familias homosexuales.- con la diversidad sexual actual, cada vez podemos observar más 
este tipo de familias, la cual consta de una pareja del mismo sexo y en ocasiones incluye a 
hijo (s) ya sean biológicos o adoptados, pero esto va a depender del lugar donde vivan, ya 
que aún hay algunas regiones que legalmente todavía no permiten este tipo de unión, ni 
la adopción para este tipo de parejas. 
Macías (1988) menciona que dentro del seno familiar es necesario que se cumplan determinados 
objetivos tanto psicológicos como sociales, estos son: 
• Asegurar la subsistencia de los menores cubriendo sus necesidades básicas: abrigo 
alimento, protección. 
• Promover los lazos afectivos, la unión social para que los hijos puedan convivir y 
desarrollarse en armonía. 
 
 33 
• Impulsar el desarrollo de la identidad personal y familiar, así como la identidad del grupo 
social al que se pertenece, esto le permite adquirir integridad y fortaleza, esto hace que se 
facilite el enfrentamiento exitoso a nuevas experiencias. 
• Satisfacer las necesidades recíprocas y complementarias, fomentar la libre relación de sus 
miembros y permitir la individualización mediante el respeto y el reconocimiento de cada 
uno de sus integrantes. 
• La familia debe permitir la participación social de los hijos para que estos se integren a 
sus roles sociales, así como al rol sexual el cual depende de la imagen que los hijos tengan 
de sus padres por lo tanto estos deben proyectar integración y madurez. 
• Mantener la unión y solidaridad de la familia, promoviendo la libertad y autonomía de sus 
integrantes respecto de los valores que se establecen y trasmiten. 
Por el contrario, Frías & Corral (2009), consideran que dentro del seno familiar también puede 
haber un ambiente generado de delincuencia juvenil, estos autores hacen referencia a la 
importancia de los factores físicos ambientales del hogar, por ejemplo las condiciones físicas de 
la vivienda (descuido o falta de mantenimiento), mencionan que en las casas de los adolescentes 
delincuentes, predomina la pobreza, el hacinamiento y en general el deterioro material. Con 
respecto al ambiente social de la casa, muchas veces incluye la criminalidad paterna, los patrones 
de crianza punitiva, la falta de disciplina o supervisión paterna, el conflicto familiar, el abuso 
infantil e incluso el rechazo de los padres; el uso de alcohol y la incompetencia paterna parecen 
ser también factores importantes en la generación de conducta antisocial y criminal en menores. 
El abuso infantil parece ser otro determinante de dicha conducta, los menores que son golpeados, 
humillados o descuidados por sus padres o cuidadores se encuentran en un mayor riesgo de 
desarrollar actos delictivos. 
 
 34 
Lo ideal es que a medida que se va aproximando la adolescencia, las relaciones con los hijos se 
vayan transformando, se comienza a desarrollar una nueva relación, porque ellos van cambiando 
y a la par los padres también. 
Existe la idea de que el periodo de la adolescencia es negativo por los conflictos y la rebeldía de 
los jóvenes, lo cual genera roces y discusiones entre padres e hijos, sin embargo el conflicto 
también tiene que ver por el proceso de adaptación que deben de hacer los padres que los afecta 
como individuos, como padres y como pareja. Los métodos de prohibición que utilizaban cuando 
el hijo era pequeño (método de control, reglas, prohibiciones y permisos), en este periodo ya no 
funcionan de la misma forma. Para los padres es duro el hecho de que el control sobre los hijos es 
cada vez menor por lo que puede llegar a generar desconcierto, temor e incluso inseguridad en los 
adultos (Arés, 2002). 
Los adolescentes en ocasiones suelen llegar a ser confrontativos con los padres, esto ocasiona que 
los padres se sientan cuestionados y se autoanalicen, lo cual produce que también maduren y 
hagan cambios, ya que a su vez ellos también están en a la propia transición de la edad media. 
Por ello es importante trabajar con los adultos encargados de la educación de los adolescentes, 
atendiendo tres cuestiones fundamentales: 1) La necesidad de poner claros los límites y 
renegociar las reglas familiares, 2) la necesidad de ensayar nuevas formas de comunicación y 3) 
la necesidad de aprender las vías que garanticen la formación de valores (Arés, 2002). 
Como se pudo observar en este capítulo, se realizó una revisión general de la etapa del desarrollo 
de la adolescencia, tomando en consideración las diferentes teorías y visiones de diversos autores, 
esto es importante para conocer el proceso en el que se encuentran, para posteriormente dar pie al 
capítulo segundo sobre el adolescente en conflicto con la ley. 
 
 35 
CAPÍTULO 2. ADOLESCENTES EN CONFLICTO CON LA LEY PENAL 
 
 
 
 
2.1 Definición de adolescentes en conflicto con la Ley Penal 
La Organización de las Naciones Unidad, en sus Reglas Mínimas Uniformes para la 
Administración de Justicia de Menores, recomienda que los sistemas jurídicos reconozcan el 
concepto de mayoría de edad penal, su comienzo no deberá fijarse a una edad demasiado 
temprana, tomando en cuenta las circunstancias que acompañan a la madurez emocional e 
intelectual (ONU, 1985). 
Desde el punto de vista legal, la Ley de Justicia para Adolescentes para el Distrito Federal 
(2015), marca como adolescente en conflicto con la ley, a quien al momento de la comisión del 
hecho tipificado como delito por las Leyes Penales del Distrito Federal tuviera entre doce años 
cumplidos y menos de dieciocho de edad, en el que se garanticen los derechos fundamentales que 
reconoce la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. La Ley para el Tratamiento 
de Menores

Otros materiales