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Consecuencias-bioeticas-de-controversias-cientficas

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1 
 
C O N S E C U E N C I A S B I O É T I C A S 
D E 
C O N T R O V E R S I A S C I E N T Í F I C A S 
 
      
 
Tesis para el grado de Maestría en Ciencias 
José Alberto Campos Campos. 
 
 
Í N D I C E 
 
I INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DE LAS CONTROVERSIAS 
CIENTÍFICAS 
0. INTRODUCCIÓN 
1. ANTECEDENTES 
1.1 El discurso científico 
1.2 Las controversias en la ciencia. 
1.3 Las polémicas que surgen de la ciencia. 
1.4 Polémicas contra la autoridad de la ciencia y la tecnología 
2. MARCO TEÓRICO 
2.1 Clasificación de los intercambios dialógicos 
2.2 Definición de términos. 
 
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2 
 
2.3 Clasificación de las controversias. 
3. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 
3.1 Perspectiva epistémica. 
3.2 Perspectiva psicológica. 
3.3 Perspectiva bioética. 
4. JUSTIFICACIÓN 
4.1 Desde punto de vista epistémico. 
4.2 Desde el punto de vista psicológico. 
4.3 Desde el punto de vista ético. 
5. CONTROVERSIAS, POLÉMICAS Y CREENCIAS 
6. ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO 
7. BIBLIOGRAFÍA 
      
II HIPÓTESIS Y OBJETIVOS 
0. INTRODUCCIÓN 
1. HIPÓTESIS de TRABAJO 
2. OBJETIVOS 
2.1 Epistémicos 
2.2 Psicológicos 
3 
 
2.3 Éticos 
2.1 RESTRICCIÓN DE LOS OBJETIVOS 
3. BIBLIOGRAFÍA 
      
 
III MATERIALES Y MÉTODO DE ESTUDIO 
0. INTRODUCCIÓN — LOS ESTUDIOS DE CASO 
1. USO DE CASOS EN BIOÉTICA — LA EVIDENCIA EMPÍRICA 
2. PROPÓSITO 
3. CASO 
1. Desde la teoría, explicaré los supuestos en los que se fundamenta. 
2. Desde el problema que la origina, explicaré la(s) hipótesis con la(s) 
que se intenta refutarla o falsearla. 
3. De las maniobras de los adversarios para manejar el desacuerdo 
(dinámica de la controversia). 
4. De la salida y del umbral de salida como polémica. 
5. De la dinámica externa (percepción pública y efectos). 
6. Del cierre, si es que cierra completamente y de los rastros que deja 
en la opinión pública. 
3.1. LOS DISIDENTES DEL SIDA 
3.1.0. INTRODUCCIÓN 
3.1.1. DESDE LA TEORÍA — LOS POSTULADOS DE KOCH 
4 
 
3.1.2. DESDE EL PROBLEMA QUE LA ORIGINA 
3.1.3. DINÁMICA DE LA CONTROVERSIA 
3.1.4. DE LA SALIDA COMO POLÉMICA 
3.1.5 DE LA DINÁMICA EXTERNA (PERCEPCIÓN PÚBLICA Y 
 EFECTOS) 
3.1.5.1. Durban y Después. 
3.1.5.2. De la Increíble y Triste Historia de Christine Maggiore y los 
 Negacionistas Desalmados. 
3.1.5.3. De la Dinámica Externa de la Polémica en México. 
3.1.5.3.1. Sarmiento vs Giraldo. 
3.1.5.3.2. Rocha vs … 
3.1.6. DEL CIERRE Y DE SUS RASTROS EN LA OPINIÓN PÚBLICA 
3.1.6.1. LA SAGA 
3.1.6.2. EVIDENCIA DE QUE EL VIH CAUSA EL SIDA 
3.1.6.3. LOS TRES … TREINTA AÑOS DESPUÉS 
3.1.6.3.1 Duesberg — El Grinch. 
3.1.6.3.2 Mullis — La infalibilidad del Nobel. 
3.1.6.3.3 Giraldo — It’s up to you, New York. 
4. BIBLIOGRAFÍA 
5 
 
      
IV DISCUSIÓN 
0. INTRODUCCIÓN 
1. ANÁLISIS EPISTÉMICO 
1.1 LA CONTROVERSIA — QUÉ ES UN HECHO CIENTÍFICO 
1.2 LA CONTROVERSIA CIENTÍFICA PER SE 
1.3 LAS CONTROVERSIAS Y LA SUBJETIVIDAD 
1.4 CIERRE DE LAS CONTROVERSIAS 
1.5 PROBLEMA – EL PATRÓN DE SALIDA 
1.6 LA POLÉMICA NO CIENTÍFICA 
2. ANÁLISIS PSICOLÓGICO 
2.1 EL PÚBLICO 
2.2 EVOLUCIÓN DE LAS POLÉMICAS — EL CICLO DE VIDA 
2.3 EVOLUCIÓN DE LAS POLÉMICAS – LOS RUMORES COMO 
 SISTEMAS COMPLEJOS 
2.4 EVOLUCIÓN DE LAS POLÉMICAS – REALISMO ONTOLÓGICO y 
 EPISTÉMICO DE LOS MEDIOS COMO DETONADORES DE 
 CONDUCTAS 
2.5 LA DERIVA INTERPRETATIVA 
2.6 LAS REPRESENTACIONES MENTALES 
6 
 
2.7 LA PERSUASIÓN — LA AUTOPERSUASIÓN 
2.8 RACIONALIDAD ACOTADA — HEURÍSTICA RÁPIDA Y FRUGAL 
 
3. ANÁLISIS ÉTICO 
3.1 BIOÉTICA Y CIENCIA - AMBIGÜEDAD Y SIGNIFICADO 
3.2 LA BIOÉTICA Y EL RUMOR 
3.3 LAS CONTROVERSIAS Y LOS JUICIOS DE VALOR 
4. BIBLIOGRAFÍA 
      
 
V CONSECUENCIAS — REFLEXIONES 
0. INTRODUCCIÓN 
1. CONSECUENCIAS – EL PÚBLICO, PARA EMPEZAR 
2. LOS CIENTÍFICOS 
2.1 A PROPÓSITO — EL SIDA ES UN DILEMA ÉTICO 
3. EL ESTADO Y LOS MEDIOS — FOLLOW THE MONEY 
3.1 EL ESTADO JUEGA EL JUEGO — O NO. 
4. CONTROVERSIAS — LA CIENCIA Y LA COMPLEJIDAD 
5. BIBLIOGRAFÍA 
7 
 
 
 
 
I 
 
INTRODUCCIÓN 
AL 
ESTUDIO DE LAS 
CONTROVERSIAS CIENTÍFICAS 
 
      
 
 
 
8 
 
 
I INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DE LAS CONTROVERSIAS CIENTÍFICAS 
      
 
Si se entiende por hecho sólo lo fijo y demostrado, 
entonces éste existe sólo en la ciencia de manual.1
 
 
 
0. INTRODUCCIÓN 
Los descubrimientos científicos se describen frecuentemente como 
productos de una racionalidad humana más allá de toda duda, como si la 
adquisición del conocimiento científico fuese un proceso libre de 
controversia. Durante el siglo XX se sostenía que mientras que la actitud 
dogmática (la pseudociencia) tiene la tendencia a verificar leyes y 
confirmarlas, la actitud crítica (científica) estaría dispuesta a refutar 2
Pero la refutación de mitos, la corrección y el abandono de 
conjeturas en la ciencia se dan mediante controversias, que son motores 
del cambio intelectual. El diálogo científico no es impersonal, no es que un 
científico haga preguntas al vacío y la naturaleza provea respuestas. 
 un 
mito, corregir y hasta abandonar una conjetura. (Popper 1972, 57, 77) 
 
1 Ludvik Fleck. (1935/1986). 
2 Refutar viene del lat. refutare (rechazar), que procede a la vez de futare (rebatir) con el 
prefijo de reiteración; la raíz fut- remite al hecho de golpear. Fut es una variante del 
indoeuropeo bhut o bhat. Palabras relativas son batir, debatir, rebatir, debate. Cf. 
Moliner, María. 1988. Diccionario de uso del español. (DUE) Madrid, Gredos. Vol. II p. 
972. 
9 
 
El diálogo en la ciencia no consta únicamente de dos partes — una 
personal y una impersonal — ni está regulado por reglas metodológicas o 
criterios puramente objetivos que garanticen el éxito, ni está compuesto 
solamente por enunciados protocolares e inferencias lógicas. No puede 
darse por sentado que un enunciado, por el solo hecho de ser emitido, sea 
comprendido y compartido inequívocamente por todos con la misma 
intersubjetividad. Esto quiere decir que no hay un único lenguaje correcto, 
como tampoco hay una realidad lógica con la cual tenga que corresponder 
un lenguaje, ni es posible evitar el significado — toda definición tiene 
relación con el lenguaje. 
Aquí es importante establecer una diferencia entre la filosofía y la 
ciencia, pues con frecuencia el análisis bioético tiene una carga de la 
primera que lo aleja de la segunda. La filosofía es diferente de las ciencias 
en tanto no puede hablarse de progreso en el mismo sentido en que se 
habla de progreso del conocimiento científico, de la generación de 
conocimiento nuevo. No se generan teorías que tengan un mayor poder de 
explicación ni un refinamiento de la instrumentación que posibilite 
mejores observaciones y mediciones. El progreso se hace en otro sentido, 
en el refinamiento de conceptos y erradicación de confusiones. (Hacker 
2001, 90-91) 
Por otra parte, la investigación científica no puede ser vista como un 
sistema cerrado. En contraste con una visión estática que todavía hoy 
persiste, “con cada nuevo descubrimiento aparece por lo menos un nuevo 
problema: la investigaciónde lo que acaba de ser conocido” [...] tampoco 
hay un ‘último’, esto es, un fundamento desde el que se pueda construir 
lógicamente el conocimiento. El camino que proporciona las ideas y 
verdades se mantiene sólo mediante el movimiento continuo y la 
interacción”. (Fleck 1935/1986, 98). 
10 
 
Fleck hablaba de lo provisional y móvil, cómo “[d]e la ciencia de 
revista provisional, incierta, personal [...] surgirá [...] la ciencia de 
manual,” y cómo “[s]i se entiende por hecho sólo lo fijo y demostrado, 
entonces éste existe sólo en la ciencia de manual.” (Fleck 1935/1986, 
167, 172) 
Thomas Kuhn en La Estructura de las Revoluciones Científicas (ERC) 
nos dice que la meta de los libros de texto es inevitablemente persuasiva y 
pedagógica, “hemos sido mal conducidos en aspectos fundamentales”, uno 
de los cuales es “el estereotipo no histórico de los libros de texto científicos 
[…] que parecen implicar que el contenido de la ciencia se ejemplifica de 
manera única por las observaciones, leyes y teorías que se describen en 
sus páginas.” (Kuhn 1962/1970, 1) 
Kuhn hará hincapié en comprender la naturaleza desde algún marco 
teórico presupuesto — la ciencia no es independiente de los individuos que 
la producen, de sus intereses, prácticas e interacciones. No hay una base 
neutral de la experiencia, como si todas las personas manejaran exacta e 
independientemente la misma información. De acuerdo con estas ideas, 
los conceptos que se transmiten en los libros de texto no son diacrónicos, 
están escritos como si la verdad fuera ciento por ciento objetiva. Sólo que 
la información es cambiante, provisional — los conceptos en uso en las 
revistas científicas no siempre son precisos, pueden ser erróneos e incluso 
caducos. 
Para cuando los libros de texto han sido ideados y sus temas 
escogidos, una vez editados, revisados, publicados, distribuidos, vendidos 
y abiertos sobre la mesa del estudiante, una buena parte de los datos y 
procedimientos ahí consignados son obsoletos — en algún sentido es 
ciencia antigua. Si por otra parte consideramos el tiempo que toma decidir, 
emprender y revisar una traducción al idioma local de un lector 
11 
 
monolingüe, el contenido ya puede ser arcaico y los autores no concordar 
del todo con lo que ahí publicaron. 
Dice un refrán que “todo médico que quiera mantenerse 
medianamente ‘al día’ sabe que la vigencia de un libro de texto es de unos 
cinco años.” Ese médico tendrá que consultar la mayor cantidad de 
revistas que le sea posible para su área de especialidad, varias de ellas de 
publicación semanal. 
Además de conducir protocolos de investigación, si es el caso, 
necesitará llevar a cabo sus actividades terapéuticas, asistenciales y 
fisiológicas. Luego, a lo largo de su vida recurrirá de tanto en tanto a su 
libro como buscando pasajes en una biblia. De manera curiosa, existen 
expresiones como “El Textbook of X es ‘la biblia de la cardio’, ‘la biblia de 
la neuro’, ‘la biblia del hígado’.3
Durante la primera mitad del siglo XX los filósofos de la ciencia 
concibieron a los científicos como racionalistas neutros y se dieron a la 
tarea de plantear las reglas de buena inferencia que sus sujetos de estudio 
deberían seguir de manera inconsciente, con la matriz precisa de un 
sistema lógico deductivo. Cualquiera que haya seguido una formación 
científica antes que filosófica y que se haya entrenado en varios sitios con 
diferentes grupos de investigadores y estilos de pensamiento estará 
familiarizado con otro escenario, una variedad de situaciones originadas 
por el personal académico y técnico, que son paralelas al problema de la 
investigación propia, que no por eso dejan de ser racionales pero sí 
influencian los resultados de las investigaciones. 
 
 
3 Por ejemplo, dos libros competidores: Hans Popper y Fenton Schaffner (1957). Liver: 
Structure and function. Nueva York; Mc Graw-Hill y Sheila Sherlock (1955) Diseases of 
The Liver and Biliary System. Oxford; Blackwell Scientific Publications. Ambos con varias 
reediciones. 
12 
 
El diseño experimental y técnico tiene mucho de imaginación 
creativa, de procesos continuos de ajuste, del estilo de una escuela, de la 
perspectiva de investigación que adopta, del interés en formular una teoría 
de acuerdo con los fenómenos y problemas que se quieren resolver. El 
diseño experimental tiene que ver también con el estilo de pensamiento de 
escuelas antagónicas. Los intereses del grupo donde se forma ese 
individuo, las políticas de investigación , los rivales de línea de 
investigación— forman un escenario siempre cambiante, pero no 
irracional. 
La idea filosófica del relativismo conceptual entra en conflicto con la 
idea que los científicos tienen de su propio trabajo — ellos buscan de todos 
modos un conocimiento objetivo, sólo que los grados de objetividad que se 
pretenden pueden no ser intersubjetivos desde un principio. La 
intersubjetividad se logra a través de un proceso de tensiones entre los 
científicos hasta que los datos cuadran en conceptos que luego pueden 
insertarse en el sistema nodal de un área de conocimiento y establecen 
interrelaciones. 
 
1. ANTECEDENTES 
1.1 EL DISCURSO CIENTÍFICO 
A pesar de que mediante el discurso científico se intente transmitir 
un tipo de conocimiento libre de la subjetividad del hablante y de su visión 
del mundo, siempre es posible detectar una corriente de fondo no 
completamente independiente de la subjetividad de la experiencia 
personal. En la segunda mitad del siglo XX se hizo manifiesta la 
imposibilidad de un análisis puramente lógico para demarcar los 
enunciados científicos de los no científicos. Kuhn introdujo las nociones 
‘ciencia normal’ y ‘revolución científica’ que implican dos cosas, la primera 
13 
 
es que hay entonces una ciencia anormal o anómala; la segunda es que 
hay un combate, que puede ser entre personas o instituciones.4
Pero como reacción en contra del positivismo lógico el péndulo se fue 
al extremo de las “construcciones sociales”
 
5 o “convenciones sociales”6 
para argumentar que hay factores sociales que no sólo pueden dar cuenta 
del contenido del conocimiento científico, sino causar los fenómenos 
naturales.7 Ese movimiento fue liderado por dos escuelas, en Edimburgo 
por Barry Barnes y David Bloor, y en Bath por Harry Collins y Trevor 
Pinch, y se conoce como constructivismo social, sociología de la ciencia o 
programa fuerte en la sociedad del conocimiento científico.8
El constructivismo social sostiene que no solamente la ciencia, sino 
también la realidad física son constructos de diferentes fuerzas sociales y 
con ese argumento niega que haya un punto de vista universalmente 
válido que sea superior a otros sistemas de creencias — niega que la 
ciencia occidental sea capaz de proveer una explicación objetiva del 
mundo. 
 
9, 10, 11 Latour utiliza términos ambiguos como ‘actantes’ y ‘cajas 
negras’ 12 y Pickering ‘agencia’.13
 
4 Combate, debate, del lat. battuere, pelear, golpear. Cf. Corominas, Joan 1954 /1976. 
Diccionario crítico etimológico de la lengua castellana. Madrid, Gredos. 
 
5 Latour, Bruno 1979 Laboratory Life: The Social Construction of Scientific Facts, Londres, 
Sage. 
6 Bloor, David 1976/1991 Knowledge and Social Imagery, Chicago, Chicago University 
Press. 
7 Cf. David Castle y Edward Jones-Imhotep 2007 A Century of Transition in the 
Philosophy of Science, en Constantin V. Boundas (ed.) The Edinburgh Companion to 
Twentieth-Century Philosophies. Edinburgh University Press (p. 282, n. 12). 
8 Strong Programme in the Sociology of Scientific Knowledge (SSK). 
9 Cf. Glock, H.J. 2008 What is Analytic Philosophy? Cambridge, Cambridge University 
Press (p. 232). 
10 Cf. Latour, Bruno y Steve Woolgar 1979/1986. Laboratory Life: the Construction of 
Scientific Facts. Princeton, PrincetonUniversity Press; Latour, Bruno. 1987. Science in 
14 
 
 Pero las teorías no se interpretan ad libitum, siendo una tan buena 
como cualquier otra — los criterios de aceptabilidad son constreñimientos 
de las interpretaciones de las teorías. Si bien las prácticas científicas están 
insertas en ambientes sociales, la verdad científica no es un solamente un 
producto social. La ciencia sí tiene una serie de principios metodológicos 
generales que son procedentes: repetir los experimentos, recrear efectos, 
manipular las entidades postuladas por las teorías, eso es lo que da 
validez a los resultados. Con todo la pregunta sobre cómo dirimir las 
controversias científicas permanece abierta. 
 
1.2 LAS CONTROVERSIAS EN LA CIENCIA. 
Las controversias son características del desarrollo de la ciencia, son 
intrínsecas a ella, no son accidentales sino el “estado natural” de la ciencia 
— en ellas se manifiesta la racionalidad o irracionalidad de la investigación 
científica. (Dascal 1995, 13-14) 
Tanto los antiguos como los filósofos de la ciencia de la primera 
mitad del siglo XX pensaban que los prejuicios y psicologismos podrían ser 
depurados mediante la racionalidad — sólo que los hechos científicos, 
como refiere Fleck en La génesis y el desarrollo de un hecho científico, 
implican una interpretación y por tanto una construcción cognitiva y 
social. De ahí surgen las controversias. 
 
Action: How to Follow Scientists and Engineers through Society. Cambridge MA, Harvard 
University Press. 
11 Cf. Pickering, Andrew 1984. Constructing Quarks: A Sociological History of Particle 
Physics. Edimburgo; Edinburgh University Press; Pickering, Andrew 1995. The Mangle 
of Practice: Time, Agency and Science. Chicago, Chicago University Press. 
12 Op. cit. 
13 Op. cit. 
15 
 
Si las controversias no se deciden por métodos puramente lógicos, o 
puramente epistémicos, entonces es necesario reconocer que se toman 
decisiones respecto de cuál teoría es mejor que la otra. La decisión implica 
razones, lo que a la vez implica la cuestión sobre qué estándares se usan 
para establecer mediante buenos argumentos cuáles razones son válidas o 
inválidas. Los factores por los que se dirimen las controversias son al 
mismo tiempo internos y epistémicos, es decir que dependen de ser 
admitidos por la comunidad científica y son pertinentes para el valor 
cognitivo de una afirmación científica. 
Además de los términos, de las estructuras formales, de la fuerza 
explicativa de una teoría, el compromiso realista con sus entidades y su 
relación con otras teorías, hay otras fuentes de las que surgen 
controversias — los controles experimentales inadecuados, los resultados 
contradictorios, las técnicas procedimentales, los propios instrumentos 
científicos, la literatura experimental. 
Respecto del estudio de las controversias científicas podemos 
preguntarnos por la naturaleza de los problemas que las originan, entre 
otros su decidibilidad; las oposiciones, entre sus tesis teóricas; sus 
dinámicas, que pueden verse desde diferentes perspectivas, psicológicas, 
sociológicas, ideológicas, culturales, etc. En cuanto a las dinámicas, 
también es importante preguntarnos cómo terminan cuando lo hacen, y 
qué dejan detrás —cómo es que las aserciones que emanan de las 
controversias se convierten en el conocimiento científico. (Gil 1985, 353; 
Mc Mullin 1987, 49) 
 
1.3 LAS POLÉMICAS QUE SURGEN DE LA CIENCIA. 
Las controversias científicas no están constituidas solamente por 
hechos científicos y sus consideraciones racionales, lo que pone de 
16 
 
manifiesto que el razonamiento científico es problemático — también están 
influenciadas por factores históricos, personales, culturales y sociales, por 
asuntos políticos y éticos. En este contexto puede ser que una controversia 
científica salga a la luz pública y sus argumentos se mezclen con 
argumentos de otro tipo, con asuntos muy humanos y nada científicos 
como las creencias religiosas, la mercadotecnia, la política y el fraude.14
Hay factores independientes y externos a la comunidad científica que 
no son asumidos por la comunidad. Esto no quiere decir que las 
instituciones, las agendas políticas, los programas de investigación, la 
religión, carezcan de algún tipo de influencia, quiere decir simplemente 
que no influencian la controversia científica per se. (Pera 2000, 52) 
 
Estas discusiones externas a la comunidad científica tienen 
consecuencias porque se convierten en debates desordenados. En ellas es 
fácil ver que el diálogo — que además depende del entendimiento y tiene 
por lo mismo un componente interno para cada persona — no es un 
fenómeno transparente y es además complejo. Entonces, la expresión 
‘entablar un diálogo’ no significa ‘entenderse mutuamente’ en el sentido 
trivial del uso común — todo intercambio dialógico es una polémica.15
 
 
 
14 Considérense respectivamente controversias sobre el diseño inteligente; el retiro del 
mercado de medicamentos peligrosos [p. ej. Reductil® (sibutiramina, disponible en 
México) que tiene un efecto modesto en la reducción de peso y un riesgo elevado de 
infarto del miocardio y accidente vascular cerebral, Vioxx ® (rofecoxib, retirado del 
mercado mundial) el Celebrex ® (celecoxib, disponible en México), Prexige ® 
(lumiracoxib) (disponible en México), antiinflamatorios todos con alto riesgo de producir 
infarto del miocardio. Cf. Quintana, Pedro M. 2011, Dispraxis en Fase IV de la 
Investigación Clínica - El médico ante la promoción de medicamentos. Dispraxis, 
UNAM, IIJ, en prensa]; el proyecto Manhattan; el Laetrile ® (amigdalina) para curar el 
cáncer en “etapas preclínicas” (Cf. Ellison NM, DP Byar, y GR Newell, 1978, Special 
report on Laetrile: the NCI Laetrile Review. Results of the National Cancer Institute's 
retrospective Laetrile analysis. NEJM 299, 549-552). 
15 Del gr. πολεµiχóς, referente a la guerra; de πóλεµος, guerra. Cf. Corominas (1954 
/1976). 
17 
 
1.4 POLÉMICAS CONTRA LA AUTORIDAD DE LA CIENCIA y LA 
TECNOLOGÍA 
Así como hay controversias que se relacionan directamente con la 
ciencia, hay polémicas que tienen que ver con los efectos de la tecnología y 
sus riesgos. Las hay también sobre dilemas éticos, esperando que una 
mayor evidencia y una mejor asesoría de expertos ayuden a resolver 
distintos conflictos. Aún otras tienen como fin la negociación de valores y 
normas sociales y el control del uso social del conocimiento científico como 
una amenaza contra las creencias más arraigadas (por ejemplo la biología 
evolutiva contra el diseño inteligente). Otras tienen mucho que ver con 
interacciones sociales un contextos de miedo, cascadas sociales de 
polarización de grupos que pueden darse cuando hay percepción de 
riesgos tecnológicos (más aún cuando son inciertos o invisibles, como por 
ejemplo la energía nuclear, los conservadores, colorantes y edulcorantes 
en los alimentos, las terapias génicas); de abuso de los científicos y 
pérdida de control de la sociedad para autodeterminarse (tecnologías 
genómicas, investigación fetal, nuevas formas de vida, alimentos 
genéticamente modificados); de ausencia de equidad en la distribución 
pública de los beneficios, entre otras. (Nelkin 1987 a, 284-286; Sunstein 
2005 1, 6) 
 
2. MARCO TEÓRICO 
2.1 CLASIFICACIÓN DE LOS INTERCAMBIOS DIALÓGICOS 
Para fines de este estudio seguiré la taxonomía de Marcelo Dascal, y 
precisamente con esa taxonomía definiré mi marco teórico. Dascal designa 
en general con el término ‘polémica’ al conjunto de los fenómenos 
discursivos dialógicos (no monológicos). Para Dascal todos los 
intercambios dialógicos son polémicas. Éstas pueden ser textos o 
18 
 
intervenciones dirigidos directamente al otro y pueden adoptar tres 'tipos 
ideales','discusión', 'disputa', y 'controversia'. Veamos su clasificación en 
una cita extensa; 
 
 
1. “Una discusión es una polémica cuyo objeto es un tema o problema 
bien circunscrito. Al desarrollarse, los contendientes tienden a 
reconocer que la raíz del problema es un error relativo a algún 
concepto o procedimiento importante en un campo bien definido 
(aunque divergen respecto a la naturaleza del error en cuestión y a 
quien lo comete). Las discusiones permiten soluciones, que 
consisten en corregir el error gracias a la aplicación de 
procedimientos aceptados en el campo (como prueba, cálculo, 
repetición de experimentos, etc.). 
 
2. “Una disputa es una polémica que también parece tener por objeto 
una divergencia bien definida. Pero los contendientes no aceptan en 
ningún momento que su definición esté basada en algún error. Más 
bien se revela como derivada de una diferencia de actitudes, 
sentimientos, o preferencias. No hay procedimientos mutuamente 
aceptados para decidir entre ellas, es decir, no tienen 'soluciones'. 
A lo sumo pueden ser disueltas. 
 
3. “Una controversia es un tipo de polémica que ocupa una posición 
intermedia entre la discusión y la disputa. Puede empezar con un 
problema específico, pero rápidamente se expande a otros 
problemas y revela divergencias profundas. Estas involucran tanto 
actitudes y preferencias opuestas como desacuerdos sobre los 
métodos vigentes para solucionar los problemas. Por esa razón, no 
se percibe la oposición como una simple cuestión de errores, ni 
existen procedimientos aceptados para decidirlas, lo que causa el 
prolongamiento de las controversias y a veces su recurrencia, sin 
embargo, no se reducen a meros conflictos irresolubles de 
preferencias. Los contendientes acumulan argumentos que creen 
incrementar el peso de sus posiciones, frente a las objeciones del 
adversario, tendiendo así, si no a decidir la cuestión, por lo menos 
a inclinar la 'balanza de la razón' a su favor.' Las controversias no 
se 'solucionan' ni se 'disuelven', sino que se resuelven.” Dascal 
(1995, 16) 
 
 
19 
 
2.2 DEFINICIÓN DE TÉRMINOS. 
En este trabajo designaré específicamente con el término 
‘controversias científicas’ (o simplemente controversias) a los debates 
(intercambios dialógicos) de carácter científico, en el seno de una 
comunidad científica, independientemente de que sean de alguno de los 
tipos predominantes mencionados por Dascal e independientemente de 
sus dinámicas o de otras clasificaciones. (Baltas 2000, Kitcher 2000). 
Designaré con el término ‘polémicas no científicas’ (o simplemente 
‘polémicas’) lo que Dascal denota con el término ‘polémica’ en general, “un 
conjunto de fenómenos discursivos dialógicos” no científicos — las 
discusiones entre el público cuando las controversias científicas salen a la 
luz fuera de control, con la misma independencia de los tres 'tipos ideales' 
arriba mencionados 'discusión', 'disputa', y 'controversia'. 
Para lo no científico utilizo precisamente el término ‘polémica’ porque 
trato intercambios dialógicos generales, que no tienen la forma ni de 
discusión ni de controversia, porque no tratan un tema o problema bien 
circunscrito sino difuso o si se prefiere, varios temas dispersos laxamente 
relacionados. 
Veremos en los Caps. III y IV que muy frecuentemente se tornan en 
disputas, pues los contendientes no aceptan que su definición esté basada 
en algún error. Uso ‘polémica’ en el sentido cotidiano que la gente da a 
‘debate’. 
Habiendo explicitado por qué adopto la taxonomía dascaliana como 
marco teórico y el uso que daré a mis términos durante toda la tesis, 
queda agregar que una característica importante de las controversias 
(científicas, ya queda claro) es que se dan entre contendientes vivos, reales 
y activos, ni muertos, ni imaginarios ni silenciosos; su carácter es 
dinámico y pueden generar tanto confusiones como cambios conceptuales. 
20 
 
Hay que considerar también que estos tipos raramente se encuentran 
puros. 
Un poco más abajo trataré sobre las “asunciones de fondo” que 
hacen que una controversia sea científica.16
 
 
2.3 CLASIFICACIÓN DE LAS CONTROVERSIAS. 
Las prácticas dentro de las comunidades científicas son muy 
variadas y por tanto son también factores causales del surgimiento de 
diferencias teóricas y prácticas que pueden trascender hasta el debate 
público. 
Las controversias dentro de la comunidad científica surgen en un 
“campo de desacuerdo” en el que se reconocen huecos o preguntas 
abiertas que llaman la atención de la comunidad — los participantes 
intentan producir el máximo conjunto de explicaciones para cierta clase de 
fenómenos. La controversia implica pretensiones que compiten entre sí en 
la búsqueda de explicaciones sin los problemas de inconsistencia que se 
generan cuando algunas afirmaciones son incompatibles con otras; la 
dificultad de ciertos esquemas aceptados (paradigmáticos) para 
comprender fenómenos que no pueden explicarse suficientemente implica 
problemas de explicación y de consistencia cuando se confrontan con otros 
esquemas — de ahí el surgimiento de las controversias. (Kitcher 2000 29, 
31) 
No es posible hablar de ‘controversias científicas’ sin tener al menos 
un concepto de ciencia o al menos un conjunto de características que 
puedan predicarse de este término. Sin embargo algunas características 
 
16 “Background assumptions”. Baltas (2000) 
21 
 
importantes de las controversias son por ejemplo[1] que abarcan varios 
temas, [2] que el cuestionamiento es generalizado, no se refiere solamente 
a una tesis sino a métodos de prueba, valores etc., [3] además de la verdad 
de un hecho científico entran en juego problemas (hermenéuticos) de 
interpretación de ideas y de las implicaciones de esos hechos, [4] tienen 
una estructura flexible, una racionalidad blanda, [5] no siempre puede 
establecerse cuando termina o si termina definitivamente. (Dascal 1995, 
31) 
Sin adentrarme en el problema de la demarcación, al menos deberé 
mencionar que la ciencia implica un conjunto de premisas sobre las cuales 
se hacen afirmaciones que se puedan comprobar, y que estas premisas 
implican asunciones de fondo, que pueden ser de cuatro tipos; 
[1] Las asunciones constitutivas son los instrumentos con los que se 
construye un sistema conceptual y al mismo tiempo se asegura su 
coherencia. 
 [2] Las asunciones interpretativas de fondo determinan cómo 
elucidar un sistema de conceptos científicos una vez establecido y la 
capacidad de dar cuenta cognitiva de los fenómenos inherentes al propio 
sistema. 
[3] Las asunciones participativas determinan tradiciones científicas 
particulares o estilos de pensamiento; por ejemplo un científico dentro de 
un estilo de pensamiento empírico podría verse en dificultades ante 
algunos supuestos teóricos y al contrario, un racionalista que se concentre 
en determinados axiomas podría no ver la importancia de los resultados 
experimentales de su propio trabajo teórico. 
[4] Las asunciones preferenciales implican criterios que los 
científicos usan cuando escogen los programas de investigación a partir de 
diferentes alternativas. Los científicos trabajan dentro de un sistema 
22 
 
conceptual que de alguna manera ya está interpretado, y se encuentran 
constreñidos a seguir ese estilo de pensamiento dentro de un programa de 
investigación. Es así que las controversias científicas surgen cuando los 
científicos no comparten las asunciones de fondo. (Baltas 2000, 43-44) 
Cuando esas asunciones de fondo se enfrentan en un campo de 
desacuerdo pueden darse tres tipos de controversias. 
[1] En primer lugar aquellas en las que se comparten las asunciones 
constitutivas e interpretativas, los conceptos y cómo conocerlos, pero no se 
comparten ni la participación ni la preferencia — aunque los desacuerdos 
surgen de los diferentes estilos de razonamientoy de preferencias 
subjetivas no hay inconmensurabilidad ni problemas de comunicación; 
cada investigador piensa que su propia línea de investigación es más 
promisoria que la otra — por eso son superficiales. 
[2] En el segundo tipo (llamaré de profundidad variable) se 
comparten las asunciones constitutivas pero no todas las interpretativas; 
hay aquí algunas formas de inconmensurabilidad y algunos problemas de 
comunicación. No implican una amenaza al sistema conceptual en tanto el 
sistema conceptual en sí mismo no haya sido desarrollado suficientemente 
aún para permitir una dimensión cognitiva madura. 
[3] En el tercer tipo los investigadores no comparten todas las 
asunciones constitutivas, puesto que la perspectiva para definir un 
problema está aún en proceso de construcción; las asunciones objeto de la 
controversia no son las del nuevo sistema conceptual que se está 
estableciendo sino las que determinan la identidad y la coherencia de la 
vieja teoría desafiada por el nuevo sistema conceptual. Quienes sostienen 
el nuevo sistema conceptual están en una mejor posición para conocer los 
eslabones más débiles de sus adversarios, que tratan de defender el viejo 
paradigma. Entonces se dan las controversias profundas. (Baltas 2000, 
46-48) 
23 
 
3. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 
Cuando las controversias científicas salen a la luz pública o cuando 
los descubrimientos científicos son utilizados para hacer pseudociencia, 
los intercambios dialógicos resultantes se convierten en retóricas sin 
pruebas ni experimentos determinantes. Tanto a escala individual como 
social se producen colisiones entre sistemas de creencias justificados o 
anómalos.17
El problema puede verse desde tres perspectivas. 
 Los intercambios dialógicos siguen entonces diferentes 
procesos evolutivos que pueden incluir disputas, ataques de índole diversa 
y apelaciones a instancias científicas y no científicas por múltiples vías. 
 
3.1 Epistémica 
Si el diálogo en las ciencias está sujeto a constreñimientos, 
entonces cuando las controversias científicas trascienden al público se 
libran del rigor, se perpetúan en la opinión y producen confusión; se 
convierten en conflictos de creencias en colisión en los que algunas 
persisten, otras se anulan y otras más se funden en sincretismos 
anómalos. Esas polémicas no científicas sin rigor producen confusión. 
Por otra parte, en la vida diaria, las personas generalmente toman 
decisiones sin calcular ni las probabilidades ni las utilidades. Esas 
decisiones están influenciadas por mecanismos que nos permiten 
funcionar cuando desconocemos casi todo sobre el entorno; entonces 
podemos tomar decisiones heurísticamente, no lógicamente sino 
ecológicamente, utilizando un modelo de racionalidad acotada basado en 
 
17 Pseudojustificaciones. 
24 
 
las propias estructuras que percibimos del medio ambiente. (Gigerenzer 
2004, 62, 64) 
3.2 Psicológica. 
En las controversias lo subjetivo está íntimamente conectado con lo 
racional. Las emociones tienen un papel importante en la producción del 
conocimiento.18
 
 Pero además del conocimiento como tal, existen las 
creencias, que pueden afirmarse mediante razones, motivos y 
convicciones, en vez de justificaciones basadas en evidencia; el 
conocimiento puede así ver alterados sus procesos hasta ser suprimido y 
sustituido por creencias y convicciones. (Villoro 1982/2009) 
3.3 Bioética. 
También es importante tener en cuenta que la ciencia vende en los 
medios o mejor dicho, que los medios venden superficialidades científicas 
sensacionales y exageradas; no sólo usan metáforas de ficción científica 
sino que frecuentemente utilizan el término ciencia-ficción, un 
barbarismo.19
 
18 Pérez Ransanz, Ana Rosa 2010. El papel de las emociones en la producción de 
conocimiento. (Trabajo elaborado en el marco del Proyecto PAPIIT IN402609 Sujetos, 
emociones y nuevas formas de conocimiento, con apoyo de la Dirección General de 
Asuntos del Personal Académico de la UNAM.) Comunicación personal. 
 Pero además pretenden especulaciones futurísticas sobre 
las maravillas de la ciencia, al lado de justificaciones astrológicas y 
propagandas de religiones varias que van del pensamiento mágico y la 
milagrería al pensamiento francamente anticientífico. (Nelkin 1987 b, 62-
77) 
19 Traducción literal de science-fiction. 
25 
 
Los medios masivos hacen de la controversia una polémica; así 
crean actitudes en conflicto y la gente oye aquello que los medios quieren 
que oiga — para los medios el público es un consumidor. 
En primer término, la comunidad científica inicia un debate paralelo: 
mientras en su seno se mantiene la controversia, inicia una polémica 
contra algunos sectores de la opinión pública. En medio de la confusión 
diversos grupos de interés pueden causar desorientación social, externa a 
la ciencia e intencional, al añadir a la discusión una multiplicidad de 
temas no relacionados con el asunto de fondo. 
Posteriormente, la comunidad científica pierde interés por el debate 
público y se aparta, problema no desprovisto de consecuencias sociales. El 
debate sigue entonces dos vías diferentes, por la vía de la investigación, la 
controversia continúa a puertas cerradas con grados variables de rigor; 
por la senda abierta a la opinión pública es poco o ya nada transitada por 
los científicos. Su participación en la ahora polémica no científica se va 
haciendo cada vez menor, hasta que eventualmente se retiran; son 
también entonces cada vez menores el rigor y el sustento, tanto de la 
argumentación racional como de creencias justificadas mediante 
evidencia. Ese rigor y sustento argumentativos son dejados a la opinión 
pública y muy frecuentemente en esas polémicas no se da un arbitraje ni 
experto ni imparcial; siguen entonces el camino de la mejor pendiente y 
dejan a lo largo creencias imprecisas en la sociedad. 
Las polémicas fuera de la ciencia también se polarizan; se componen 
del discurso propiamente y la red (entorno) de protagonistas y 
antagonistas; el discurso no está aislado del sistema sino organizado en 
una matriz de asuntos comunes que a veces son inciertos para el público o 
conocidos parcialmente. (Ginneken 2003, 11) 
En ese contexto la sociedad puede llevar la peor parte, no sólo por no 
tener acceso a un conocimiento justificado en buenos argumentos, sino 
26 
 
porque diferentes grupos con intereses propios — no científicos— pueden 
obstaculizar seriamente la acción de los científicos en detrimento de la 
sociedad de la que forman parte. 
 
4. JUSTIFICACIÓN 
4.1 Desde punto de vista epistémico. 
Este trabajo se justifica porque el conocimiento que de la ciencia 
tenga una sociedad puede verse disminuido e incluso suprimido por otro 
tipo de intereses. Entre ellos destacan los religiosos, de razón de estado, 
creencias personales e intereses comerciales de particulares. 
El estudio de las controversias permite determinar empíricamente 
los puntos por donde pudiera introducirse algún elemento de crisis, de 
irracionalidad o de ruptura en una teoría. Puede hacerse desde la 
pragmática, el estudio de todo lo que el hablante utiliza para dar 
significado a su discurso, incluyendo el contexto; es importante no 
confundir estas consideraciones pragmáticas con la estructura 
proposicional de una teoría per se.20
 La pragmática es una técnica de reconstrucción de los procesos que 
desembocan en la construcción de las estructuras proposicionales que 
conforman una teoría, no se ocupa del sentido de las oraciones en 
abstracto — el caso de la semántica. 
 
Este trasfondo justifica entonces la importancia de un estudio 
epistémico de la dinámica de los intercambios dialógicos entre el público 
bajo la influencia de fuerzas múltiples no científicas (psicológicas, 
 
20Una proposición paradigmática consta de una referencia —la relación entre una 
palabra y el mundo — y un predicado —lo que puede decirse de esa referencia, la 
propiedad que se le asigna. Aquí es importante señalar una relación de función, no una 
relación ontológica. 
27 
 
sociales, culturales, económicas, etc.), de la colisión de las creencias 
racionales y no racionales y de sus consecuencias. 
 
4.2 Desde el punto de vista psicológico. 
Si bien es cierto que la ética se ha concebido tradicionalmente como 
un conjunto de normas racionales y universales por las que todo individuo 
debiera regirse, es importante tener en mente que las intuiciones éticas 
son fenómenos psicológicos, por lo tanto humanos, no son herramientas 
para encontrar grandes verdades éticas universales. Los sistemas éticos 
teóricos son sistemas humanos, son constructos humanos para conductas 
humanas. Estas intuiciones pueden ser estudiadas en psicología 
experimental y puestas a prueba y comparadas con fenómenos de políticas 
públicas que ocurren en el mundo real — aunque sin una certeza absoluta 
este tipo de experimentos puede proveer evidencia adicional para modificar 
esas políticas. (Baron 2006, 45) 
 
4.3 Desde el punto de vista ético. 
 El distorsionar, disminuir o suprimir el conocimiento científico 
atenta contra la autonomía de la sociedad en tanto su “capacidad de 
pensar, decidir y actuar con base en un pensamiento libre e 
independiente.” Privar del conocimiento o distorsionarlo es hacer 
activamente mal a la sociedad. Una sociedad donde prima el pensamiento 
oscuro, milagroso, no se beneficia, se margina de otras. Y todo lo anterior 
tampoco es justo pues los beneficios del conocimiento son accesibles a 
unos cuantos y además en detrimento de otros. (Beauchamp y Childress 
2001) 
28 
 
En un modelo ético constructivista se le niega un derecho social, se 
le niega la condición de igualdad de oportunidades, se le niega la libertad 
de acceso al conocimiento como un valor para todos. En un contexto en 
que la sociedad en general tiene poco interés por la ciencia, que los 
programas de difusión son escasos y de poco alcance, en el que es 
necesario fomentar mayor conocimiento de la ciencia por parte del público 
no científico, encima de todo, al negar a la sociedad el derecho de acceso al 
conocimiento como un valor para todos, y negar esa condición de igualdad 
de oportunidades, se le causa un daño. (Rawls 1980, 1989; Engelhardt 
1986/1995, 423-432; O’ Neal 2003) 
Las distorsiones en la divulgación de la ciencia y en las percepciones 
del público pueden tener como consecuencia que la sociedad se aleje aún 
más de los beneficios de la ciencia. El público puede percibir ser engañado 
o controlado por los científicos, que la ciencia es de temerse, que la 
ciencia está exclusivamente al servicio de consorcios, que es 
discriminativa. El público puede ser efectivamente desinformado, ergo 
controlado por los medios. Puede creer que hay remedios naturales o 
naturistas, holísticos, alternativos —en suma, milagrosos— que suplen al 
conocimiento científico y los desarrollos tecnológicos en la consecución de 
su bienestar o su felicidad. 
Hay posiciones que surgen de investigaciones defectuosas, 
protocolos de investigación diseñados sin pulcritud, técnicas mal 
estandarizadas, criterios de inclusión poco rigurosos. Desde el punto de 
vista bioético no son posiciones que partan desde la epistemología misma 
del experimento. (Franklin 1998) Algunas descripciones de la historia de la 
ciencia y las prácticas científicas actuales no son cuidadosas. (Koertge 
1998, 4) Otras continúan un camino tal vez “pavimentado con las mejores 
intenciones pero los peores argumentos.” (Kitcher 1998, 44) También hay 
posiciones éticas pavimentadas con las peores intenciones y los mejores 
pseudoargumentos. 
29 
 
Aquí es importante hacer un periplo, para entender mejor ciertas 
posiciones. El término ‘guerra de las culturas’ denota confrontaciones 
ideológicas culturales y políticas norteamericanas desde los años sesenta 
respecto del estatuto, la naturaleza intrínseca y el mérito de las teorías 
científicas, es decir, si la ciencia occidental es capaz de proveer una 
explicación objetiva del mundo — un realismo en sentido débil — o si 
refleja únicamente preocupaciones locales y prejuicios ideológicos y 
políticos, posición que se conoce generalmente como postmoderna, o 
constructivismo social.21, 22, 23, 24, 25
Con base en las ideas justo antes mencionadas, pero también como 
resultado de sincretismos culturales entre occidente y oriente y como 
reacción contra la ciencia, han surgido otras posiciones que llamaré aquí 
destructivistas, que al atacar la ciencia tienen consecuencias éticas — un 
riesgo contra la vida de las personas y un peligro social. Algunas de las 
posiciones destructivistas contemplan medicinas y actitudes “naturistas”, 
“alternativas” y en realidad esconden a falsos practicantes con eficaces 
técnicas de mercadotecnia y juegos de palabras con las que se aprovechan 
 
 
21 Cf. Hunter, J. D. 1991 Culture Wars: the Struggle to Define America. Nueva York, Basic 
Books. 
22 Cf. Sokal, Alan 1996. Transgressing the Boundaries: Toward a Transformative 
Hermeneutics of Quantum Mechanics. Social Text 46/47 (primavera/verano); 217—
252; Sokal 1996 A Physicist Experiments with Cultural Studies. Lingua Franca 6 (4) 
(may./jun.); 62—64; Sokal 1996 Transgressing the Boundaries: An Afterword. Dissent 
43 (4) (otoño); 93-99; Sokal, Alan D. y Bricmont, Jean. 1997 Impostures Intellectuelles. 
París ; Odile Jacob. 
23 Cf. Hacking, Ian. 1999. The Social Construction of What? Cambridge, MA, Harvard 
University Press. Hacking, Ian. 2000. Historical Ontology. Cambridge, MA, Harvard 
University Press. 
24 Cf. Latour, Bruno y Steve Woolgar 1979/1986. Laboratory Life: the Construction of 
Scientific Facts. Princeton, Princeton University Press; Latour, Bruno. 1987. Science in 
Action: How to Follow Scientists and Engineers through Society. Cambridge MA, Harvard 
University Press. 
25 Cf. Pickering, Andrew 1984. Constructing Quarks: A Sociological History of Particle 
Physics. Edimburgo; Edinburgh University Press; Pickering, Andrew 1995. The Mangle 
of Practice: Time, Agency and Science. Chicago, The University of Chicago Press. 
30 
 
de la vulnerabilidad de quien tiene poco conocimiento de la ciencia. Las 
creencias pueden ser inducidas mediante discursos mediáticos que 
aprovechan la vulnerabilidad de la gente de manera irresponsable con 
efectos a largo plazo. (Campos y Cano Valle 2011) 
Cierto que alguno podría argumentar que las creencias no son falsas 
ni verdaderas y que todas son legítimas y que cada quien tiene derecho de 
creer aquello que lo haga feliz; la verdad o legitimidad de una creencia 
desde el conocimiento científico, no está justificada el solipsismo, ni por un 
proceso de democracia horizontal, ni está sujeta a disidencia civil. Eso 
quedará claro en el estudio de caso y en la discusión (caps. III y IV) 
 
5. CONTROVERSIAS, POLÉMICAS Y CREENCIAS 
Las creencias personales son eso, personales. Negar hechos 
científicos, como se mostrará en la discusión, puede ser a la vez una 
postura epistemológicamente ilegítima — si se basa en algún tipo de 
pensamiento mágico o religioso — pero válida para la persona porque le 
produce tranquilidad y felicidad. Sin embargo, las consecuencias de la 
validación de las creencias por la tranquilidad que producen pueden ser 
muy serias. 
Las controversias y polémicas que derivan de la ciencia tienen 
efectos psicológicos y sociales graves debido a sus ramificaciones tan 
extensas, a su comportamiento complejo y a su difusión desordenada, 
sobre todo por la red. 
Este trabajo es apenas un atisbo a la complejidad de las polémicas 
no científicas que se originan en controversias científicas, un poro que 
permitever la imagen invertida en una cámara oscura. 
31 
 
Las discusiones éticas tendrán que ser llevadas más allá de un nivel 
discursivo para estar a la altura de los avances de la ciencia y de la 
tecnología — si quieren aprehender estos avances y sus consecuencias y 
ser herramienta útil. 
De no ser así, y de no conocer los procesos por los que se hace la 
ciencia, y en particular las ciencias de la vida, me temo que “hablar de 
(bio)ética” seguirá siendo un ejercicio inútil, de sentido común, retórico, de 
moda y sujeto a la usura del tiempo. Perder el tiempo así no sería ético 
para la Universidad, ni para nadie. 
 
6. ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO 
He organizado este trabajo mediante la forma siguiente; una 
introducción específica para el capítulo correspondiente seguida de 
diferentes secciones, y terminaré con una bibliografía también específica 
para cada capítulo, que permita encontrar las referencias inmediatas. En 
las notas de pie de página incluyo obras de referencia no utilizadas 
directamente, que son complementarias para un mejor entendimiento del 
contexto. Al final de la tesis incluyo una bibliografía general. 
 
 
      
 
 
 
32 
 
 
7. BIBLIOGRAFÍA 
 
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Constantin V. Boundas (ed.) (2007, 282, n. 12). 
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Tatsache. Einführung in die Lehre vom Denkstil un 
Denkkollektiv. Frankfurt del Meno; Suhrkamp Verlag, 1980, 
del original editado en Basilea; Benno Schwabe, 1935. Se cita 
de la v.e. La génesis y el desarrollo de un hecho científico. 
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de pensamiento. Madrid, Alianza. 
Gigerenzer, Gerd 2004 Fast and Frugal Heuristics: the Tools of Bounded Rationality. 
En D. Koehler y N. Harvey (2004, 62–88). 
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Oxford, Reino Unido, Blackwell. 
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Cambridge University Press. 
Villoro, Luis 1982 Creer, saber, conocer. México, Siglo XXI. 
 
 
 
 
 
 
 
34 
 
 
 
 
 
II 
 
HIPÓTESIS Y OBJETIVOS 
 
      
 
 
 
 
 
 
 
35 
 
II HIPÓTESIS Y OBJETIVOS 
      
 
0. INTRODUCCIÓN 
Aunque a veces se piense la opinión pública como una suma de 
opiniones individuales, tiene en realidad una configuración dinámica y en 
transformación constante; la opinión pública se comporta como un 
sistema adaptativo complejo en el cual cambios muy pequeños pueden 
provocar efectos muy grandes. (Ginneken 2003, 3) 
Si la opinión pública es un sistema complejo constituido por 
conjuntos de opiniones individuales, entonces hay opinión pública tanto 
en el medio científico como en la sociedad abierta y ambos sistemas tienen 
dinámicas complejas. Al hacerse públicas las controversias científicas, un 
conglomerado de opiniones en un sistema — en un estilo de pensamiento 
— interactúa con otro sistema de opiniones — otro estilo de pensamiento. 
Vimos en la introducción que se atribuye a las controversias 
científicas una racionalidad blanda y que además no siempre puede 
establecerse si es que terminan y cuándo. (Dascal 1995, 31) 
Esto se debe a que en estos sistemas adaptativos complejos hay 
bucles de retroalimentación y de mutaciones permanentes, sinergias y 
autoorganización. 
 
1. HIPÓTESIS de TRABAJO 
36 
 
1.1 La hipótesis que intento demostrar es que las controversias científicas 
tienen un patrón de salida por el cual se transforman en polémicas no 
científicas. 
1.2 Que las polémicas siguen un patrón desordenado y complejo. 
1.3 Que ese patrón se debe en parte a necesidades de las personas de 
cubrir ciertas carencias de manera defectuosa frente a otros intereses de, 
los medios y el Estado. 
 
2. OBJETIVOS 
2.1 EPISTÉMICOS 
2.1.1 Intentaré demostrar que un hecho científico — en este caso el SIDA 
— lo es solamente después de un proceso de desarrollo en el cual el 
conocimiento sobre los fenómenos que lo componen evolucionan hasta 
integrarse en lo que uno puede leer en los libros de texto y cómo se 
transforman en conocimiento, por supuesto, siempre revisable. 
2.1.2 Demostrar que este desarrollo no es de ningún modo algo suave y 
terso, sino que está sujeto a varios tipos de influencias, tanto internas a la 
ciencia (es decir, pertinentes a los procesos y técnicas mismas) como 
externas, es decir, las presiones entre los propios grupos de 
investigadores, entre éstos y grupos sociales. 
2.1.3 Demostrar también cómo una controversia científica se transforma 
en polémica no científica, siguiendo un patrón conductual que puede 
observarse en diferentes tipos de controversias-polémicas. 
2.1.4 Demostrar que la complejidad de la ciencia se convierte per se en un 
problema social, que un hecho científico no es el problema social — el 
37 
 
problema social es no poder dar coherencia a un sistema complejo de 
información porque la sociedad no puede hacerlo. La divulgación de la 
ciencia con el modelo del s. XX no basta. 
2.2 PSICOLÓGICOS 
2.1 Demostrar los mecanismos psicológicos por los que los diferentes 
actores involucrados en la polémica defienden su creencia y cómo la 
creencia influye sus acciones a lo largo de las polémicas, de tal manera 
que el conocimiento ya no es revisable —es idea fija que hay quedefender 
mediante racionalizaciones. 
2.2 Demostrar que las personas modifican sus cursos posibles de acción 
con base en un bombardeo de información desordenada y que esos cursos 
posibles de acción pueden seguir la mejor pendiente hacia un desenlace 
fatal, no sólo para la persona misma, sino para quienes dependen 
directamente de ella — por ejemplo, sus hijos o gente cercana que escucha 
su mensaje. Estas personas — convencidas mediante el método de la 
tenacidad — se convierten en portavoces del mismo desorden epistémico.26
 
 
2.3 ÉTICOS 
2.3.1 Demostrar que las controversias-polémicas son un dilema ético para 
los científicos y que la única manera de no perder en el dilema es no 
abandonar la contienda. Sísifo no tiene escape — Sísifo tiene que asumirlo. 
2.3.2 Demostrar que hay consecuencias éticas muy serias de los procesos 
sociales que se ponen en marcha — que son a la vez autoorganizativos y 
reforzadores de conductas y de falsas creencias desde el punto de vista de 
la ciencia — que estos procesos se establecen y posicionan en la sociedad, 
 
26 Cf. Charles S. Peirce 1877. The Fixation of Belief. Popular Science Monthly (12) 1-15. 
38 
 
pero que además empoderan a las personas más allá de un juicio crítico 
mínimo, en su perjuicio. 
2.3.3 Demostrar el papel de los medios de comunicación en la génesis y 
perpetuación de estos procesos mediante una retroalimentación positiva y 
la responsabilidad en que incurren los medios cuando generan caos, 
aumento en la percepción de riesgo respecto de la ciencia y por el 
contrario, falsas esperanzas en personas ingenuas. Quedarán demostrados 
sus objetivos económicos y de poder frente al bien social. 
2.3.4 Demostrar que el Estado no cumple con su deber de contrato social, 
pero además cómo sus políticas públicas son miopes y cómo esa brevedad 
de alcance resulta en mayor carga para el propio Estado, que le dificulta el 
cumplimiento de su contrato social, en un círculo vicioso que tendrá 
consecuencias y cuyo remedio no será — aun exitoso — en un plazo corto. 
Tengo un temor fundado, pero eso no podría demostrarlo, de que el 
punto sin retorno ha sido alcanzado. 
 
2.4 RESTRICCIÓN DE LOS OBJETIVOS 
Inicialmente contemplé la inclusión de varios casos para ilustrar 
mejor la transición entre las controversias científicas y las polémicas no 
científicas, con casos relativamente sencillos y cerrados: la memoria del 
agua, la existencia de las nanobacterias y su papel como causante y 
sustrato de calcificaciones renales y arteriales y el laetrile como medio 
para curar el cáncer aun en etapas preclínicas. 
A pesar de que estas polémicas siguen patrones muy similares, que 
desde el punto de vista epistémico me permitirían mostrar con mayor 
claridad su transición, el caso de los disidentes del SIDA me parece tan 
vasto que he preferido tratarlo solo, para centrarme en el desarrollo del 
39 
 
SIDA en tanto un hecho científico y para que la discusión sobre las 
consecuencias bioéticas no se diluya con los otros casos. 
La memoria del agua es una mezcla de experimentos malhechos y 
sesgados para demostrar sincretismos homeopáticos; el caso de las 
nanobacterias comprende observaciones no sistemáticas, procedimientos 
de laboratorio secretos y fraudulentos; el laetrile es un caso de fraude 
análogo al caso de los disidentes del SIDA en cuanto explota el miedo a la 
enfermedad incurable y la muerte; en aquel entonces los medios de 
comunicación no tenían el alcance actual. Esos casos no son menos 
importantes, pero por ahora pienso que pueden hacerse analogías con los 
disidentes del SIDA, un caso más actual. Otro caso de venta de aceite de 
serpiente. 
El caso de los negacionistas (o disidentes, ya lo explicitaré en la 
sección siguiente) del SIDA científicamente es claro, pero treinta años 
después la polémica sigue dando y sus vericuetos van lejos de la 
disidencia, del sotto voce a los foros internacionales, de las fabulaciones 
más absurdas a los intereses más egoístas. Hay dos clases de disidentes o 
negacionistas del SIDA [1] los ingenuos, quienes siendo personas 
inteligentes y con un grado importante de educación y cultura creen a pie 
juntillas lo que no entienden de ciencia y niegan tanto la existencia del VIH 
como su papel en la etiopatogenia del SIDA, en un mecanismo claro de 
negación y racionalización y [2] quienes disienten por otros motivos y 
alimentan esas creencias anómalas postmodernas con falsas promesas, 
justificadas en que teniendo derecho a hablar y ser oídos, todo vale. 
 
 
 
40 
 
3. COROLARIO 
Como se verá en los caps. III y IV los vendedores ambulantes de 
remedios milagrosos no han desaparecido. Han cambiado su aspecto y su 
lenguaje, llegan más lejos, y sin que sus propios clientes lo sospechen, 
causan más daño. De aquí puede verse fácilmente que una discusión 
(bio)ética que gire alrededor de “lo bueno” es simplista, como simplistas 
son también argumentos de que lo bueno es lo mejor para cada quien y 
que lo bueno no es hacerle nada malo. Se verá que en el largo plazo “lo 
bueno” puede resultar precisamente en lo contrario, lo malo. 
Pienso que una discusión (bio)ética es simplista si se ocupa in 
abstracto de qué es lo suyo para cada quien, por contrato o porque es útil, 
porque es autónomo y su albedrío es libre e inalienable, aun en la 
ignorancia. Si es así, es perder el tiempo. 
Todos estos verismos me complican el análisis ético, me obligan a ir 
fuera de un principialismo secular que no me basta — una tesis así pudo 
hacerse y terminarse como anteproyecto. 
Además, en el caso que me ocupa, las discusiones no siempre han 
sido seculares por parte de los actores, sino cargadas de prejuicios sociales 
derivados de creencias religiosas varias y de sincretismos metafísicos que 
tomaron auge en la segunda mitad del s. XX. 
Eppur si muove, el VIH existe. 
 
 
      
 
41 
 
3. BIBLIOGRAFÍA 
 
 
Dascal, Marcelo 1995 Epistemología, controversias y pragmática. En Isegoría 12; 
8-43. 
Ginneken, Jaap van 2003. Collective Behavior and Public Opinion: Rapid Shifts in 
Opinion and Communication. Lawrence Erlbaum Associates, 
Mahwah, NJ. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
42 
 
 
III 
 
MATERIALES 
Y 
MÉTODO DE ESTUDIO 
 
      
 
 
 
 
 
 
43 
 
III MATERIALES Y MÉTODO DE ESTUDIO 
 
      
 
Medicine is an ever-changing science.27
 
 
 
0. INTRODUCCIÓN — LOS ESTUDIOS DE CASO 
En este trabajo propongo una investigación empírica a partir de 
estudios de caso. ‘Estudio de caso’ implica un tipo particular de evidencia 
respecto de una o varias instancias de un fenómeno; los tipos de evidencia 
pueden ser muy variados e incluir fuentes bibliográficas directas o 
secundarias, y triangulación de información entre ellas — el estudio de 
caso no se limita exclusivamente al contacto directo con los sujetos o el 
fenómeno que se estudia. 
En un estudio de caso, más que una elección metodológica se hace 
una elección de lo que se quiere estudiar; es por eso que los estudios de 
caso pueden tener más variabilidad pero al mismo tiempo mayor detalle 
que los estudios comparativos. Un estudio de caso hace hincapié en la 
evolución de un evento concreto y de los eventos relacionados que lo 
constituyen como un todo y sitúa ese evento en un contexto. 
El estudio de los problemas sociales provee conocimiento 
dependiente del contexto, que es diferente del de las ciencias naturales, 
 
27 Fauci, Braunwald, Kasper, et al. (2008, vi) 
44 
 
cuyas teorías son explicativas y predictivas. No obstante, un estudio de 
caso puede proveer información confiable sobre una clase más amplia y 
ser usado como etapa preliminar de una investigación que permita generar 
o probar hipótesis generalizables a otros eventos, incluyendo modelos que 
puedanser formalizados. (George y Bennett 2005, 5; Flyvbjerg 2001, 301 
y 302) 
Para el fin de una discusión sobre método puede establecerse que 
“[c]aso connota un fenómeno espacialmente delimitado, observado en un 
punto único o a lo largo de algún periodo. […] Cada caso puede proveer 
información única o múltiples (intra-caso) observaciones.” (Gerring 2007, 
17-36, esp. 19). 
Puede entonces decirse que un caso es un evento en el mundo real 
que puede ser estudiado y entendido en puntualidad (en su tiempo). Es 
importante notar que pueden ser más fácilmente identificables los límites 
espaciales de un caso que sus límites temporales, sobre todo cuando se 
trata de casos no cerrados, como son frecuentemente las controversias. 
Sin embargo, es posible establecer límites particulares, como por ejemplo 
la duración de las crisis o el lapso entre picos de intensidad en los debates. 
También es importante tener claro que un fenómeno en estudio (el caso), 
al no ser perfectamente representativo de una población, puede no ser 
generalizable, aunque sí puedan hacerse inferencias válidas extrapolables 
a otros casos y otras poblaciones. 
 
1. USO DE CASOS EN BIOÉTICA — LA EVIDENCIA EMPÍRICA 
Los estudios de caso en bioética pueden servir para modelar el tipo 
apropiado de preguntas cuando se trabajan de abajo hacia arriba y se 
ponen de relieve puntos importantes que puedan presentarse a quienes 
toman decisiones. Es precisamente eso lo que intento hacer en este 
45 
 
trabajo, no un intento de ética normativista desde arriba sino atraer la 
atención — a partir de descripciones de hechos reales en el mundo real— 
hacia problemas éticos emergentes, modelando preguntas como cuáles son 
las consecuencias de las controversias científicas cuando trascienden al 
público. 
Un caso refleja diversidad de disciplinas que van de la información 
de la ciencia al entendimiento del discurso, pues las ideas producidas 
socialmente abarcan además de individuos, organizaciones e instituciones. 
Es importante reconocer la interacción de los diferentes participantes en 
un sistema de información (una sociedad) y el marco de esas relaciones 
sociales. (Taylor y Van Every 2011, 11) 
Los estudios de caso comprenden modos de habla diferentes de los 
enunciados lógicos — son modos híbridos de discurso (hablados, escritos, 
visuales) en diferentes contextos culturales. Cuando se observa el lenguaje 
en un contexto cultural complejo puede apreciarse que no es fácil disociar 
una relación entre hechos y valores. Si unimos estas consideraciones con 
los problemas tanto internos como externos a la investigación, entonces 
tendremos una idea de la complejidad, tanto de las controversias 
científicas como de las polémicas no científicas que generan. 
El estudio de caso es una estrategia de investigación empírica que 
permite estudiar un fenómeno en su contexto en la vida real, no es 
puramente cualitativo. Un estudio de caso no es un procedimiento 
experimental, pero sí empírico; en vez de manipular variables implica una 
manera sistemática de estudiar eventos y transformarlos en datos que 
permitan entender por qué una instancia sucede como lo hace; permite 
entonces, además de generar y comprobar hipótesis, generar también 
investigación futura. 
 
46 
 
2. PROPÓSITO 
Vistas así las cosas, el trabajo será retrospectivo, documental, con 
un análisis del caso. Como se verá, dentro de este caso hay otros más que 
lo componen, lo que demuestra que un caso no es un evento única aislado 
sino un fenómeno complejo influido por la interacción de varios otros. Del 
mismo modo, los actores en alguna de las controversias (y de las 
polémicas) pueden desatar otras y participar en varias simultáneamente, 
de modo que haré también algunas observaciones de fenómenos intra-
caso. 
En esta sección haré la descripción del caso. En segundo término 
haré un análisis para intentar demostrar un patrón de comportamiento de 
la transformación de las controversias en polémicas. Es importante 
subrayar que intentaré dar una explicación posible del problema y no la 
explicación o versión final. 
En la sección de discusión haré un análisis epistémico, psicológico y 
ético tanto del patrón de comportamiento de la controversias y polémica, 
como de sus consecuencias sociales en el corto y largo plazos. 
 
3. CASO 
Puesto que la elección de un caso significa variabilidad dependiente 
del contexto, es importante establecer los límites de cada uno. Para 
estudiar los eventos que constituyen un caso y proveer información 
estándar que me permita conformar una hipótesis, aplicaré entonces los 
siguientes criterios sistemáticos: 
1. Desde la teoría, explicaré los supuestos en los que se 
fundamenta. 
47 
 
2. Desde el problema que la origina, explicaré la(s) hipótesis con 
la(s) que se intenta refutarla o falsearla. 
3. De las maniobras de los adversarios para manejar el 
desacuerdo (dinámica de la controversia). 
4. De la salida y del umbral de salida como polémica. 
5. De la dinámica externa (percepción pública y efectos). 
6. Del cierre, si es que cierra completamente y de los rastros que 
deja en la opinión pública. 
 
 
3.1. LOS DISIDENTES DEL SIDA 
3.1.0. INTRODUCCIÓN 
Desde un principio el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida 
(SIDA) ha estado y aun está sujeto a controversia. Si bien para la 
comunidad científica no hay duda de que es causado por el virus de la 
inmunodeficiencia humana (VIH), en los años ochenta el proceso propio 
del descubrimiento del virus sí estuvo sujeto a controversia. Tras un muy 
largo debate, aunque algunos núcleos de la comunidad científica siguen 
argumentando en contra de los negacionistas con el argumento de que es 
importante combatir la pseudociencia y sus efectos sociales, otros han 
optado por no contender ni discutir con los llamados disidentes o 
negacionistas del SIDA, pues la abundantísima literatura durante los 
últimos años refleja el estado actual del conocimiento sobre el virus, de 
cuyo status ontológico no hay duda, argumentando no dar más elementos 
susceptibles de ser tergiversados y utilizados. 
No sucede así con los disidentes, quienes insisten en contender con 
el establishment de la ciencia en numerosos puntos. No todos son 
48 
 
defendibles, por ejemplo la inexistencia del virus, el estrés como causante, 
la terapia con vitaminas, la teoría del complot en su versión de la colusión 
del estado con las farmacéuticas — pero otros sí lo son, la lucha contra la 
inequidad en el acceso a servicios de sanidad y a la adecuada atención en 
salud contra la estigmatización de la diversidad sexual, la discriminación 
laboral de los enfermos, la inequidad en los recursos que se destinan en 
África y países pobres comparados con los destinados a países 
desarrollados, la insuficiente cooperación de los países ricos y la 
segregación de África, factores que tienen peso per se, y son 
independientes de la polémica sobre la inexistencia del VIH. 
Sin embargo, una cosa es criticar la ciencia en general y la medicina 
en particular, sus teorías, sus procedimientos, quienes la hacen, etc., y 
otra muy diferente es promover terapias alternativas sin otro fundamento 
que un empirismo de sentido común y metodológicamente débil. El 
disenso y la crítica, las conjeturas y refutaciones son fundamentales a la 
ciencia, pero también la evidencia rigurosa y la revisión por pares. 
Las teorías sobre la etiopatogenia del SIDA hay sido varias a lo largo 
de su propia historia, y dentro de cada una han sido considerados 
diferentes factores causales; desde la infección, el uso de drogas 
inhaladas o intravenosas, las conductas sexuales de riesgo, el estrés 
oxidativo y el estrés, simpliciter. Pero también ha habido controversias 
sobre los cofactores que producen el SIDA, los métodos y criterios 
diagnósticos, los tratamientos, la morbilidad y mortalidad a largo plazo, las 
estadísticas,la calidad de vida. Cada uno de éstos ha implicado y algunos 
aún implican controversia, pero también polémica fuera de la ciencia. El 
caso de los disidentes del SIDA complica el panorama porque en esta 
controversia se introducen factores externos a la ciencia — los actores 
sociales de las comunidades afectadas se han sumado, junto con la 
49 
 
prensa, en un fenómeno muy complejo, autoorganizativo, con picos 
autónomos dentro de la polémica.28
Incluso, cuando pareciera que algunos puntos de discusión 
quedasen establecidos, luego de un tiempo se reactivan y se suman al 
debate general. 
 
Un análisis de la literatura tanto científica como social sobre el 
SIDA requeriría un estudio amplísimo, fuera del alcance de este trabajo. 
Por mor de la extensión me centraré entonces en los argumentos sobre la 
existencia del VIH, el cumplimiento de los criterios de Koch como agente 
infeccioso, y los varios argumentos en contra propuestos por los 
disidentes. En este punto debo aclarar aunque en la literatura se 
encuentra diferencia entre los términos ‘disidente’ y ‘negacionista’ del SIDA 
y ambas corrientes van contra lo que ellos llaman el establishment, o 
mainstream el término ‘negacionista’ lleva implícita una intencionalidad 
que se verá más claramente en 3.1.5.3., el caso de México.29
 
 
3.1.1. DESDE LA TEORÍA — LOS POSTULADOS DE KOCH 
El concepto de inferencia causal es fundamental porque en el 
contexto de una enfermedad infecciosa pueden fijarse estándares sobre los 
cuales se establezca que la infección pueda (o no) causar esa enfermedad 
— esos estándares serán más tarde los criterios de inclusión. Pero esos 
 
28 Recuérdese lo estipulado en la §2.2 DEFINICIÓN DE TÉRMINOS, que en este trabajo 
designaré en general con el término ‘controversias científicas’ (o simplemente 
controversias) a los debates de carácter científico, en el seno de una comunidad 
científica y con el término ‘polémicas no científicas’ (o simplemente polémicas) las 
discusiones entre el público cuando las controversias científicas salen a la luz fuera de 
control. 
29 Los disidentes también prefieren autodenominarse "dissenter", "skeptic", "rethinker", 
"reappraiser”, mientras que los negacionistas rechazan totalmente al VIH como factor 
causal, ya porque no exista, ya por que sea un virus de paso. 
50 
 
criterios de inclusión no son ni dados (a priori) ni fijos — se ajustan 
conforme la nueva teoría se va conformando con los datos disponibles en 
el momento, se ajustan conforme se ajusta la capacidad predictiva de la 
teoría para los nuevos casos. Los postulados de Koch son un muy buen 
ejemplo de juicios sintéticos y de cómo los juicios sintéticos evolucionan 
con la teoría. 
En una paráfrasis de Fleck, el análisis de la génesis y desarrollo de 
los postulados de Koch nos mostrará el camino por el cual se conforman 
esos criterios de elección o de inclusión, cómo esos criterios se adaptan 
según las condiciones nuevas que se van presentando y cómo ese mismo 
camino hace inadecuadas las críticas de quienes se anclan en el estadio 
previo de una teoría en ciernes para afirmar —antes de que la teoría 
madure— que ésta es inválida. 
 Esta es sólo una de las historias de los eufemísticamente llamados 
disidentes del SIDA en contra de una teoría (de que el VIH es causante del 
SIDA) con base en criterios sincrónicos de los postulados de Koch, que han 
sido discutidos y ajustados (desarrollados) varias veces desde su génesis 
en el s.XIX y que eran relevantes al menos desde 1927 (véase abajo). 
Para argumentar su negación de la existencia del VIH, los disidentes 
han pretendido esa fijeza de criterios desde hace tres décadas. Con ello 
han impedido la instrumentación y el desarrollo de políticas públicas por 
parte de funcionarios que — no teniendo una formación aun mínima en 
ciencia y no conociendo estos procesos adaptativos de las teorías, pero 
además, temerosos del juicio y error e ingenuos en muchas otras cosas, 
(teorías de complot, las bondades de la naturaleza y otros sincretismos 
postmodernos que a su vez han evolucionado desde los años sesenta) — 
han sido responsables, como los negacionistas, de miles de muertes que 
podrían haberse evitado. Comenzaré la historia in medias res. 
51 
 
En 1981 se publicó en Morbidity and Mortality Weekly Report el 
primer reporte, sobre “5 pacientes jóvenes, todos homosexuales activos […] 
tratados de neumonía por “Pneumocystis carinii” confirmada por biopsia en 
3 hospitales diferentes en Los Ángeles, California” con un síndrome que 
después se llamaría de inmunodeficiencia adquirida.30
Luego del aumento de reportes de casos con síndrome de 
inmunodeficiencia entre varones homosexuales, usuarios de drogas 
intravenosas, receptores de transfusiones sanguíneas, esposas de estos 
pacientes, presidiarios, y haitianos, y tras establecer sistemáticamente la 
epidemiología de riesgo, se postuló y aisló un agente etiológico que 
después fue llamado virus de la inmunodeficiencia humana (VIH, HIV). De 
este hay varias clases y subtipos. 
 Los cinco pacientes 
además tenían o habían tenido infección por citomegalovirus (CMV) y 
candidiasis oral, no se conocían entre ellos, no tenían contactos comunes 
ni conocimiento de otros pacientes con enfermedades similares. (Gottlieb, 
Schanker, Fan et al. 1981) 
Dos cosas son importantes para fines de este discusión: [a] que el 
agente causal haya sido aislado y cumpla con los postulados de Koch en 
tanto argumentos necesarios y suficientes para un razonamiento lógico y 
[b] los factores de riesgo para su transmisión. 
[a] Para 1984 los investigadores anunciaron que el SIDA era causado 
por un retrovirus. Las objeciones de Peter Duesberg llegaban a la 
conclusión de que los postulados de Koch no se satisfacían, y esto lleva a 
 
30 Nota bene: “Pneumocystis carinii” ahora se denominado “Pneumocystis jiroveci” es un 
hongo unicelular descrito en 1909 por Carlos Chagas y confirmado en 1910 por 
Antonio Carini que produce neumonía en niños desnutridos o pacientes 
inmunocomprometidos. La enfermedad (neumocistosis) ya era conocida a principios de 
los años 50 como forma de epidemia hospitalaria. Las epidemias en grupos de 
pacientes internados y en unidades de trasplante sugieren una transmisión de persona 
a persona y se presume que el organismo se encuentra presente en el medio ambiente. 
(Bartlett y Smith 1991, 137) 
52 
 
la pregunta de cómo los investigadores pueden probar la conexión entre 
un agente patológico y la enfermedad. Los propios postulados ha sido 
objeto de una evolución conceptual para probar la causalidad, pues no es 
lo mismo fundamentar la enfermedad en ausencia de un agente causal que 
asociarla con la presencia de ese agente.31
En 1876 Robert Koch ligaba al “Bacillus 
anthracis” con el carbunco pero con argumentos de 
ausencia, es decir, “si no está presente X , la 
enfermedad Y no se da”. Esto excluye la posibilidad de 
que Y sea causada por otro agente. En un segundo 
artículo de 1878, aparece la primera formulación de los 
postulados “[1] el microorganismo debe ser demostrado 
en todos los casos de la enfermedad, [2] la distribución 
del microorganismo debe correlacionarse y explicar los fenómenos de la 
enfermedad, [3] para cada enfermedad diferente debe identificarse 
morfológicamente un microorganismo.” Este último postulado no estaba 
exento de problemas, como por ejemplo, que un agente pueda tener varios 
efectos, de tal suerte que fue cambiado por “el organismo debe ser 
diferente de otros organismos asociados con otras enfermedades”. Haden 
(1992, 251) 
 
Koch publicó en 1884 su trabajo sobre la etiología de la tuberculosis; 
habitualmente sus postulados se citan de este trabajo. El artículo incluye 
la reformulación de [1] en todos los casos de la enfermedad debe 
demostrarse una estructura extraña y [3]

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