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Correlacion-entre-los-diagnosticos-clnicos-de-defuncion-y-diagnosticos-anatomoclnicos-de-autopsia-consecutivos-en-el-Hospital-Infantil-del-Estado-de-Sonora-en-el-periodo-de-enero-2012-a-enero-2013

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
FACTULTAD DE MEDICINA 
DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO E INVESTIGACIÓN 
HOSPITAL INFANTIL DEL ESTADO DE SONORA 
 
“Correlación entre los diagnósticos clínicos de defunción y diagnósticos 
anatomoclinicos de autopsias consecutivas en el Hospital Infantil del estado de 
Sonora en el periodo de enero 2012 a enero 2013” 
TESIS 
QUE PARA OBTENER DIPLOMA EN LA ESPECIALIDAD DE PEDIATRÍA 
PRESENTA: 
DRA. ELIDE ADRIANA URQUIZA LÓPEZ 
 
 
HERMOSILLO, SONORA AGOSTO, 2014 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
FACTULTAD DE MEDICINA 
DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO E INVESTIGACIÓN 
HOSPITAL INFANTIL DEL ESTADO DE SONORA 
 
“Correlación entre los diagnósticos clínicos de defunción y diagnósticos 
anatomoclinicos de autopsias consecutivas en el Hospital Infantil del estado de 
Sonora en el periodo de enero 2012 a enero 2013” 
TESIS 
QUE PARA OBTENER DIPLOMA EN LA ESPECIALIDAD DE PEDIATRÍA 
PRESENTA: 
DRA. ELIDE ADRIANA URQUIZA LÓPEZ 
 
 DRA. ELBA VÁZQUEZ PIZAÑA DR. LUIS ANTONIO GONZALEZ RAMOS 
 JEFE DE LA DIVISIÓN DE ENSEÑANZA DIRECTOR GENERAL 
 E INVESTIGACIÓN Y CALIDAD HOSPITAL INFANTIL DEL ESTADO DE SONORA 
PROFESOR TITULAR CURSO UNIVERSITARIO 
 
 
DRA. ADELA RASCON ALCANTAR 
DIRECTOR DE TESIS 
 
 
 
 
AGRADECIMIENTOS 
 
A mis padres por su apoyo incondicional, por el esfuerzo continuo, ejemplo de perseverancia, 
amor y constancia en la vida. 
 
A mis hermanos, por su amor, por estar ahí siempre como una motivación más para ser un 
buen ejemplo a seguir. 
 
A la luz de mi vida, Gael por ser el motor de todos mis esfuerzos y deseos de superación. 
 
A mis maestros, compañeros residentes pediatras, médicos ejemplares a los que les debo 
mucho de lo aprendido en estos años y a los que recordaré con mucho cariño siempre. 
 
A mi directora de tesis, Dra. Adela Rascón Alcantar por su ayuda y paciencia para la 
realización de este trabajo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
ÍNDICE 
 
 
 
Introducción 5 
Resumen 7 
Planteamiento del problema 8 
Pregunta de investigación 9 
Marco teórico 10 
Objetivo 23 
General 23 
Específico 23 
Hipótesis 23 
 Nula 23 
 Alternativa 23 
Justificación 24 
Metodología 25 
Consideraciones Éticas 27 
Resultados 28 
Discusión 31 
Conclusión 34 
Bibliografía 35 
 
 
 
 
 INTRODUCCIÓN 
 
A lo largo de la historia, la autopsia ha sido ampliamente reconocida como una herramienta 
útil en la educación médica y en la evaluación de la calidad diagnóstica y terapéutica.
8 
Aunque 
su práctica se remonta a los principios de la medicina y de la humanidad misma, no es sino 
hasta el siglo XVIII, cuando emerge la correlación clínico patológica, cuando empieza a ser 
considerada el estándar de oro en el diagnóstico médico, al margen de su utilidad en la 
educación médica.
1, 2,6
 
 
Su objetivo principal es determinar las condiciones patológicas de la causa de muerte, 
identificar la fisiopatología y establecer la correlación clínico-patológica final; de tal manera, 
la autopsia es considerada un indicador mundial de la calidad de la práctica hospitalaria.
2, 4
 
 
En la década de 1960 el promedio de autopsias en Estados Unidos y Europa era alrededor de 
60%; sin embargo, en la actualidad ha disminuido a 10% o menos.
1, 4,
 De acuerdo con algunas 
publicaciones, el índice promedio de autopsias en los Institutos Nacionales de Salud de 
México varía entre 25 y 30%. 
 
Dependiendo de las metodologías y definiciones, se sabe que en un 20 a 40% de las autopsias 
se encuentran hallazgos significativos, desconocidos durante la vida del paciente y relevantes 
para las decisiones clínicas y terapéuticas que pudieron haber cambiado el pronóstico de dicha 
enfermedad.
 5,6
 
 
 
La correlación clínico patológica enriquece el acto médico, ya que conocer la causa de los 
errores es el primer paso para solucionarlos, y permite ganar experiencia necesaria para evitar 
su repetición. En revisiones de casos de autopsias se observó que, a pesar de las nuevas 
técnicas de imágenes y el avance en otras técnicas diagnósticas, el número de diagnósticos 
clínicos no realizados y hallados en la autopsia se ha mantenido constante en los pasados 20 a 
30 años. Las discrepancias entre los diagnósticos clínicos y anatomopatológicos varían entre 
un 6 y un 40%, lo que confirma la utilidad de esta práctica como control de calidad interno en 
las instituciones.
11 
 
El objetivo principal del presente trabajo fue identificar las discrepancias clínico-patológicas 
en los diagnósticos clínicos y diagnósticos finales en las autopsias realizadas en nuestra 
institución, determinando el porcentaje de diagnósticos que no fueron sospechados antes del 
fallecimiento del paciente. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
RESUMEN 
 
Título: Correlación entre los diagnósticos clínicos de defunción y diagnósticos 
anatomoclinicos de autopsias consecutivas en el Hospital Infantil del estado de Sonora en el 
periodo de enero 2012 a enero 2013. 
 
Introducción: Actualmente en un Hospital General de Enseñanza el promedio de autopsias 
realizadas debe ser entre un 20 y 30%, los diagnósticos registrados en certificados de 
defunción son correctos como máximo en un tercio de los casos, llegando solo al diagnóstico 
final después de la autopsia, la causa de la muerte fue clínicamente no sospechada hasta en el 
50% de los casos. Existen discrepancias mayores y menores entre los diagnósticos clínicos y 
patológicos hasta un 40% de los casos. Las discrepancias entre los diagnósticos clínicos y 
anatomopatológicos varían en porcentaje lo que confirma la utilidad de esta práctica como 
control de calidad interno en las instituciones. 
Materiales y métodos: Se realizó un estudio retrospectivo transversal, de los protocolos de 
autopsias consecutivas realizados en el Hospital infantil del estado de Sonora del periodo de 
enero del 2012 a enero del 2013. Se clasifico el grado de discrepancia de acuerdo a la 
clasificación de Goldman y col., para ver el porcentaje de correlación diagnostica. 
Resultados: En el periodo comprendido del estudio se registraron 277 defunciones en las que 
se realizó autopsia a 65 pacientes (23.4%), de los cuales se excluyeron 29 debido a 
información insuficiente. Se clasifico de acuerdo a la clasificación de Goldman 36 protocolos 
(13%), encontrándose discrepancia en el diagnóstico inicial en 17 (47.2%) y en diagnóstico 
final en 15 (41.6%). Encontrando un error clase I y II en el 38.8% y un error clase III y IV 
8,2%, error clase V en el 52.7%. Encontrando como causa directa de muerte más frecuente las 
infecciosas, y diagnósticos discordantes más frecuentes respiratorio 38% y cardiovascular 
22% concordante con lo previamente descrito en la literatura. 
Conclusiones: Se encontró error a la correlación de diagnósticos clínicos y 
anatomopatológicosmayores al 40% reportado en la literatura, las afecciones respiratorias 
fueron la principal causa de error diagnóstico, no se encontró relación entre los días de 
estancia intrahospitalaria y el grado de discrepancias. 
Palabras clave: autopsia, discrepancias diagnósticas, clasificación de Goldman. 
 
 
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 
 
A lo largo de la historia, la autopsia ha sido ampliamente reconocida como una herramienta 
útil en la educación médica y en la evaluación de la calidad diagnóstica y terapéutica.
8 
 
 
La dificultad, para definir un diagnóstico clínico ya fue planteada en otros estudios; y se 
detectó que las fallas radican en una mala valorización de los síntomas, exámenes 
complementarios no planteados, interpretación errónea de exámenes complementarios, fallas 
semiológicas y una historia clínica incompleta En los últimos 50 años, la tasa de autopsias ha 
disminuido considerablemente, en los Estados Unidos su práctica se ha reducido de 50 a 
10% de los fallecimientos. 
 
La correlación entre los diagnósticos clínicos y los diagnósticos anatomopatológicos es 
considerada en todo el mundo como un indicador de la calidad de los servicios médicos 
practicados en un hospital. En estudios realizados en México, se reportan porcentajes de 
autopsias de 10 a 37%, afirmando que hasta en el 40% de las autopsias se descubren errores 
diagnósticos o diagnósticos insospechados. 
 
Por lo que las autopsias continúan teniendo un papel importante en el desempeño médico, y 
constituyen un aporte invaluable e irremplazable por los resultados de los métodos y técnicas 
de diagnóstico de alta complejidad. Se presentan como un control de calidad interno, necesario 
y crítico. 
 
 
 
PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN 
 
¿Existen discrepancias entre los diagnósticos clínicos emitidos como causa de muerte en el 
certificado de defunción y los diagnósticos finales de las autopsias? 
 
 
 
MARCO TEÓRICO 
La autopsia es considerada en algunas publicaciones como la última posibilidad de consulta 
médica, ya que la interpretación de los hallazgos postmortem, nos permite conocer las bases 
anatómicas de los síntomas y signos, ejercicio que conocemos como correlación 
anatomoclínica. 
2
 Aunque su práctica se remonta a los principios de la medicina y de la 
humanidad misma, no es sino hasta el siglo XVIII, cuando emerge la correlación clínico 
patológica, cuando empieza a ser considerada el estándar de oro en el diagnóstico médico, al 
margen de su utilidad en la educación médica.
1, 2,6
 
 
Su objetivo principal es determinar las condiciones patológicas de la causa de muerte, 
identificar la fisiopatología y establecer la correlación clínico-patológica final; de tal manera, 
la autopsia es considerada un indicador mundial de la calidad de la práctica hospitalaria.
2, 4 
.La aceptación del estudio anatómico del cuerpo humano está condicionada por factores 
culturales, sociales o religiosos. El factor cultural está representado por el nivel educativo y el 
ambiente intelectual de una sociedad. En aquellas sociedades donde el nivel educativo es alto y el 
ambiente intelectual es libre se acepta la disección en humanos mejor que en sociedades menos 
educadas. Antes del Renacimiento, sólo en Grecia e Italia coincidieron ambas circunstancias. 
En Grecia, en el Museo de Alejandría durante el período helénico, se localizó una de las 
escuelas de Medicina más importantes de la antigüedad; allí Herófilo (335-280 a. de C.) y 
Erasistrato (310-250 a. de C.) realizaron disecciones en humanos. Sin embargo, la anatomía 
jugó un papel poco importante en los inicios de la medicina griega, y no fue sino hasta que la 
teoría de enfermedad tomó una inclinación deliberada hacia cambios estructurales, la autopsia 
no tuvo mucha importancia en la práctica médica 
14
. 
 
 
Poca información se recoge acerca de las autopsias en la temprana Edad Media, pero para las 
postrimerías del período algunas referencias muestran cierto interés por esta práctica 
diagnostica
14
. Roger Bacon (1214-1294) y Arnold de Villanova (1235-1312) recomendaron el 
estudio del cadáver, pero no hace mención de ninguna experiencia personal en la práctica de la 
necropsia 
14
. En Italia, en la Universidad de Bolonia, durante la Baja Edad Media (Siglo XIII),Tadeo de 
Alderoto (1266-1275) efectuó disecciones como parte de la enseñanza médica 
15
.A medida que 
nos acercamos al renacimiento se incrementó el interés por los estudios anatómicos como la única 
disciplina médica capaz de ser sometida a investigación precisa. A medida que los estudios 
anatómicos del cuerpo humano progresaron, la autopsia fue adquiriendo mayor importancia. 
 
La forma de percibir la muerte es un factor social que facilita o dificulta la aceptación de la autopsia. El 
factor más importante en la aceptación de la autopsia es el religioso. La religión establece un vínculo entre 
el mundo y el hombre; le permite al ser humano comprender las fuerzas de la naturaleza y 
conocer las causas de los fenómenos del mundo que lo rodea. En algunos grupos humanos la 
enfermedad o la muerte son causadas por espíritus o agentes de la naturaleza externos al 
organismo, pero visibles y aparentes a los sentidos, como los espíritus de bosques o aguas. En 
otras sociedades se considera que la ira de algún ser sobrenatural o Dios es la causa de la muerte y es 
indispensable conocer cómo se ofendió al dios para reparar la falta. En ambos casos, el estudio 
del cuerpo de la víctima no proporciona datos útiles para aplacar al dios o fuerza natural responsable 
de la enfermedad o la muerte 
14.
 
 
 
 
 
La evolución de la autopsia como procedimiento médico comienza con la publicación en 1507 de "De 
abditis non nullis ac mirandis morborum et sanationumcausis" (Sobre algunas causas ocultas y 
milagrosas de las enfermedades y sucuración), por el médico florentino Antonio Benivieni (1443-1502). La 
obra fue publicada por un hermano de Benivieni varios años después de su muerte, basado en 
los escritos dejados por él. En ella se describen 110 casos médicos, 15 de ellos con autopsia; la 
autopsia entonces no era excepcional y al menos en Florencia era aceptada. De Abditis es el libro más 
antiguo que se conoce donde la autopsia está registrada como un procedimiento sistemático y 
valioso para completar el estudio de los pacientes. 
14,15
 
 El desarrollo de la anatomía está ligado en gran parte con el desarrollo de la patología, puesto 
que al hacerse disecciones muchos hallazgos eran anormales, y a su vez, las autopsias 
aportaban conocimientos sobre las características normales de los órganos. 
 
Después de Benivieni y Vesalio, siguió una época de acumulación de conocimientos obtenidos 
en autopsias y disecciones, hasta la siguiente gran modificación conceptual
11, 14,16
. Juan 
Bautista Morgagni (1682-1772) con su obra “De sedibus et causismorburum per anatomem 
indagatis” (sitios y causas de enfermedad investigados por anatomía) establece con una 
detallada descripción de los síntomas de la enfermedad, el énfasis en la correlación clínico-
patológica y la búsqueda de asiento o del sitio de enfermedad en más de 700 autopsias, 
establece lo que Viracho denominó concepto anatómico, según el cual para razonar sobre un 
proceso mórbido se debe localizar un cambio anatómico en alguna parte del cuerpo, 
estableciendo así las bases de la medicina moderna (10,11).Rodolfo Virchow (1821-1902), 
patólogo alemán introdujo el uso del microscopio para el estudio del cambio celular producto 
 
 
de una enfermedad, e insistió en la importancia de estudiar todos los órganos en forma ordenada y 
detallada con la finalidad de reconocer la causa del fallecimiento. 
Es así, como en1858 estableció como máxima que toda lesión orgánica afecta a la célula y los cambios 
morfológicos y funcionales son expresiones de la enfermedad. Con el advenimiento de estos 
importantes conceptos introducidos porViracho nace la anatomía patológica moderna como el 
estudio científico e intelectual de la enfermedad, y con ella la medicina científica moderna. 
 16 
 
La autopsia no estuvo limitada a Europa. Los primeros registros de autopsiasen el nuevo mundo 
datan de 1533, cuando Hernando de Sepúlveda y Rodrigo Navarro realizaron en la Española (hoy 
República Dominicana) el estudio de un par de gemelos siameses toracópagos con la intensión 
de determinar si tenían un alma o dos, y poder administrar uno o dos bautizos. En la autopsia 
se hallaron duplicados todos los órganos a excepción del hígado, lo que justificó los dos bautizos. A pesar 
que la motivación de esta autopsia no era del todo científica es el primer registro que se guarda 
de una evisceración completa y estudio de los órganos en el continente americano
13
.La autopsia en el siglo XX 
tuvo una doble función. En primer lugar, debía responder la pregunta ¿Cuál es la causa de muerte de 
un determinado paciente? De esta manera la autopsia puede servir al avance del conocimiento 
en líneas generales, y contribuye al entendimiento de las enfermedades. 
En los comienzos la disección anatómica era la única herramienta para el avance del estudio 
científico de las enfermedades. Hoy en día, sin embargo, la disección es solo el inicio. En los 
primeros años del siglo pasado el progreso de la medicina dependía en gran medida de las 
observaciones hechas por los clínicos en el lecho del enfermo, y en los hallazgos obtenidos en 
la sala de autopsia. Los buenos clínicos prestaban cuidadosa atención al curso clínico de la 
enfermedad, sus signos y sus síntomas. 
 
 
 Luego si el paciente fallecía, la autopsia se encargaría de confirmar el diagnóstico, y si no le 
mostraba la verdad al clínico, brindándole la oportunidad de identificar el que, como y por qué el paciente 
falleció. De igual manera, la autopsia servía como una herramienta como ninguna otra para la 
educación médica a todos los niveles desdelos estudiantes más jóvenes, hasta los clínicos más 
experimentados
10
. 
 
A pesar de los rápidos avances de la medicina en el siglo pasado, la autopsia fue reconocida en 
1910 como uno de los actos médicos más importantes desde la publicación del Informe Flexner en los 
Estados Unidos de Norteamérica, incrementándose su práctica en forma exponencial 
14.
 Luego 
de la publicación de este informe, una ola de mejoras fue introducida en la práctica médica. Se 
hizo énfasis en la importancia de una historia clínica detallada, y la autopsia comenzó a jugar un papel 
importante en la acreditación de los hospitales: los buenos hospitales tienen un alto índice de 
autopsias, mientras que los hospitales menos competentes presentan un bajo índice de 
realización de autopsias. Incrementar el número de autopsias en un hospital de baja calidad 
inmediatamente mejorará su desempeño, ya que la realización de autopsias más frecuentes 
estimulara un proceso diagnóstico más cuidadoso y, adicionalmente, le brinda al personal de 
salud un aprendizaje inigualable. 
14 
 
 
En la década de 1960 el promedio de autopsias en Estados Unidos y Europa era alrededor de 
60%; sin embargo, en la actualidad ha disminuido a 10% o menos.
1,4 ,6
 De acuerdo con algunas 
publicaciones, el índice promedio de autopsias en los Institutos Nacionales de Salud de 
México varía entre 25 y 30%. En otros estudios realizados en México, para el Distrito Federal 
se reportan porcentajes de autopsias de 10 a 37%, y para el resto del país, de 0.2 a 52.8% de 
 
 
acuerdo con cifras reportadas en 1984.
 3
 Actualmente, se acepta que para un Hospital General 
de enseñanza el promedio de autopsias realizadas debe ser entre 20 y 30%.
2, 5,6
 
 
Existen múltiples factores involucrados en dicha disminución, desde simplemente económicas 
hasta una inquietante falta de interés médico, motivado en la percepción de que los 
diagnósticos clínicos complementados con estudios de laboratorio y de imagen son siempre 
correctos 
1,2
, o de índole familiar, ya que en la actualidad se requiere de un consentimiento 
legal por parte de los familiares responsables de dichos pacientes para la realización de una 
autopsia. La falta de conocimiento de dicho procedimiento y las barreras culturales son una de 
los principales obstáculos para la facilitación de dicho consentimiento. 
11
 
 
La autopsia es un procedimiento médico post-mortem que estudia las alteraciones 
morfológicas de los órganos y tejidos producto de una enfermedad, utilizando para esto la 
disección con el fin de obtener información anatómica sobre la causa, naturaleza, extensión, y 
complicaciones de la enfermedad que padeció en vida una persona. Cualquier estudio 
anatomopatológico post-mortem, independientemente del tamaño de la muestra (autopsia 
parcial o completa) o de la técnica morfológica empleada, tendrá la categoría de autopsia o 
necropsia. 
 
 
 
 
 
Inicialmente el objetivo y la fascinación de realizar una autopsia era aprender sobre la 
anatomía y la enfermedad
13
 y este objetivo probablemente no ha variado mucho. Sin embargo, 
los objetivos actuales de la autopsia van un poco más allá, y son divididos en objetivos 
inmediatos, y objetivos mediatos. Los objetivos inmediatos satisfacen la inquietud del médico 
cuando decide “saber”, ya que le permiten: 1) conocer la causa de la muerte; 2) establecer una 
correlación anatomoclínica y en consecuencia, 3) comprender el cuadro clínico; 4) comparar 
los diagnósticos clínicos y anatómicos; 5) evaluar las discrepancias si es que las hubo entre los 
diagnósticos pre y postmortem y 6) evaluar el tratamiento. 
2
 Es fundamental incrementar el 
número de autopsias para obtener un reflejo real de la práctica en el ejercicio de la medicina, y 
de esta manera, mantener una base de información médica confiable, además de retroalimentar 
con esta información los programas de formación de las distintas especialidades médicas. 
2,7
 
 
Dependiendo de las metodologías y definiciones, se sabe que en 20 a 40% de las autopsias se 
encuentran hallazgos significativos, desconocidos durante la vida del paciente y relevantes 
para las decisiones clínicas y terapéuticas que pudieron haber cambiado el pronóstico de la 
enfermedad. 
6,7 
 
Desde luego, la autopsia no es el único indicador de la calidad de atención hospitalaria, pero sí 
uno de los más valiosos, porque hace posible el acercamiento a un grupo seleccionado de 
pacientes: los que mueren a pesar del esfuerzo del médico y de sus recursos tecnológicos y 
terapéuticos. 
2,7 
 
 
 
La tasa de autopsias clínicas ha ido disminuyendo desde finales de la década de 1960, tanto a 
nivel mundial como local y eso es un hecho que ha sido comprobado con múltiples estudios 
científicos publicados en revistas científicas reconocidas 
2-19
. Hay muchas razones reportadas 
como responsables de este hecho, pero sin duda alguna, la que ha sido señalada como más 
importante es la actitud de los clínicos interconsultantes a los servicios de patología 
15, 19,20
. Un 
estudio realizado en el Royal Victoria Hospital (Belfast, Irlanda del Norte) en el que se analizó la 
tasa de autopsias en los años 1990, 91 y 93 y se realizó una encuesta entre los médicos a fin de 
indagar cual era la actitud con respecto a la disminución en la tasa de autopsias, no solo se 
confirmó el descenso progresivo y sostenido de la tasa de autopsias, sino también, que la razón 
más importante para este descenso según lo expresado por los clínicos en la encuesta era la 
dificultad creciente para obtener autorización de los familiares para la realización de autopsias 
clínicas. 
 
Algunos comentarios expresados por los participantes de estas encuestas señalan que la 
autorización era regularmente rechazada debido a un posible retraso en los servicios funerarios, o un punto 
de vista erróneo de los familiares hacia la autopsia. Los familiares de los fallecidos prefieren 
“mantener ladignidad física” de sus seres queridos, en lugar de los beneficios de la autopsia, 
entre los que se cuentan la determinación de la causa de muerte exacta. Así mismo, expresaron 
los clínicos que esta actitud negativa a la aceptación de la autopsia puede en cierta forma estar 
relacionada con innumerables y muy controversiales reportes en diferentes medios de 
comunicación sensacionalistas acerca de la retención de órganos 
19.
 Otro factor que contribuye 
a la falta de interés en otorgar el consentimiento para la realización de la necropsia recae en 
que la responsabilidad para solicitar el consentimiento para las autopsias clínicas reposa en los 
 
 
miembros más jóvenes e inexpertos del cuerpo médico, quienes ante la falta de instrucciones 
precisas de que la autopsia debe solicitarse, prefieren firmar el acta de defunción que enfrentar 
los familiares para solicitar la autorización, y/o los posibles conflictos legales como resultado 
de posibles errores diagnósticos. Ha sido demostrado hasta la saciedad que el enfoque que le 
dé el clínico a la hora de solicitar el consentimiento afecta la posibilidad de una respuesta positiva por parte 
de los familiares 
18,19
. 
 
Si el médico tratante no está convencido del valor de la autopsia, éste solo puede reducir los 
chances de obtener una respuesta afirmativa de los familiares. En este mismo estudio realizado 
en Belfast, así como en muchos otros artículos que tratan este tema, los encuestados señalan 
como segunda causa más común para la disminución de las autopsias los considerables 
avances en las técnicas diagnósticas modernas. Tanto las modernos métodos radiológicos, 
como la habilidad para obtener muestras de tejido de localización profunda bien sea con la 
utilización de Trucut o la aspiración con aguja fina, ha traído como resultado diagnósticos ante 
mortem de neoplasias malignas, y en casos donde un diagnóstico clínico parece ser 
razonablemente claro, la necropsia no debe realizarse. Sin embargo, aun cuando un primer 
diagnóstico haya sido conocido, ha sido demostrado que la autopsia puede revelar otras 
patologías asociadas insospechadas, de las que se pueden aprender muchas cosas y que son 
importantes para la compresión del caso en una forma holística, lo que beneficiaría a otros 
pacientes en situaciones similares 
19
. 
 
 
 
 
 
En 1983, Goldman et al. Publicaron en el New England Journal of Medicine un estudio titulado The 
value of the autopsy in three medical eras, en el que evalúan de forma aleatoria 100 autopsias 
de un hospital docente en tres décadas diferentes (1960, 1970 y 1980),demostrando que en los 
años seleccionados para llevar a cabo la investigación, aproximadamente el 10% de las 
autopsias revelaban discrepancias que de haber sido diagnosticadas a tiempo hubiesen 
cambiado el curso clínico de los pacientes y probablemente hubiesen evitado la muerte. Así mismo, 
determinaron que otro 12% presentaron una enfermedad mayor no diagnosticada clínicamente 
pero que un cambio en el tratamiento no hubiese cambiado el desenlace 
16,17
.En ese mismo estudio 
los autores establecen la clasificación de las discrepancias entre los diagnósticos clínicos y los 
hallazgos de autopsia en discrepancias mayores y menores, y ésta es posteriormente 
modificada por Battle et al en 1987 quedando de la siguiente manera 
16,17
: 
1. Discrepancias Mayores: 
a. Clase I: Discrepancias en diagnósticos mayores, los cuales conocidos ante-mortem 
hubiesen conllevado a un cambio de la terapéutica que hubiese podido prolongar la vida 
del paciente o incluso la cura. 
b. Clase II: Discrepancias en diagnóstico mayores cuyo conocimiento antes de la 
muerte no hubiese cambiado el curso clínico, incluso aplicando la terapéutica 
adecuada. 
2. Discrepancias Menores : 
a. Clase III: Discrepancias en diagnósticos menores los cuales no están relacionados 
directamente con la causa inmediata de muerte, pero con síntomas que debieron ser 
tratados o que pudieron haber afectado la evolución clínica del cuadro clínico 
 
 
b. Clase IV: Discrepancias en diagnósticos menores no diagnosticables clínicamente 
pero con importancia epidemiológica o genética. 
3. Sin discrepancias: 
a. Clase V: No se observan diagnósticos discrepantes. 
4. Casos no clasificables: 
a. Clase VI: Pacientes fallecidos inmediatamente después de su ingreso sin 
procedimientos diagnósticos o tratamiento, sin resultados concluyentes en la 
autopsia después de revisar datos clínicos y anatomopatológicos. 
 
Otra conclusión digna de resaltar del estudio de Goldman y colaboradores fue que el exceso de confianza 
en los modernos métodos diagnósticos imagenológicos contribuyo directamente en los errores 
diagnósticos, determinando de esta manera que los avances tecnológicos no han reducido el 
valor de la autopsia como un componente vital en la prestación de un buen servicio médico. 
En 1999, Mort y Yeston evaluaron de forma retrospectiva la discrepancia diagnóstica, 
subdividiéndola de acuerdo al método de Goldman modificado por Battle (tabla 1). Evaluaron 
149 pacientes, de éstos, 23% tuvieron errores clase I y 59% no tuvieron discordancia, 
encontraron discrepancia en 88 de 149 pacientes (59%).
10
 En general, las discrepancias en las 
autopsias se presentan en una proporción considerable: errores clase I en 7 a 13% y errores 
clase II en 15 a 25% del total. Las discrepancias mayores según la enfermedad principal se 
presentaron en 14.85% de los casos, y en 9.8% hubieron discrepancias menores, para un total 
de 24.6%. Las discrepancias en la causa directa de la muerte fueron de 21.3%, similar a lo que 
se ha reportado internacionalmente. 
8 
 
 
 
 
 
Se han asociado mayor número de discrepancias con: estancia prolongada, menor edad, mayor 
número de ingresos, tumores malignos, estado crítico y enfermedades infecciosas.
8
 
A partir de 1993, se inició un incremento lento en el número de autopsias hasta alcanzar la 
cifra actual de 6.1%. El departamento clínico más demandante de este tipo de estudios fue el 
de neonatología, el cuál como otros servicios, ha obtenido los beneficios de la correlación 
anatomoclínica postmortem y de la comparación de los diagnósticos clínicos con los 
anatómicos, lo que les ha permitido modificar ciertas estrategias de abordaje clínico. 
2
 
 
 
 
 
 
 
A lo largo de la historia, la autopsia ha sido ampliamente reconocida como una herramienta 
útil en la educación médica y en la evaluación de la calidad diagnóstica y terapéutica.
8 
La 
dificultad, para definir un diagnóstico clínico ya fue planteada en otros estudios; y se detectó 
que las fallas radican en una mala valorización de los síntomas, exámenes complementarios no 
planteados, interpretación errónea de exámenes complementarios, fallas semiológicas y una 
historia clínica incompleta
 11
 
 
Goldman y col. han expresado que la introducción de modernas técnicas de diagnóstico no 
mejora sustancialmente la calidad en los diagnósticos, porque los errores clínicos surgen en 
una inadecuada semiología. En ese aspecto, si bien la frecuencia de errores diagnósticos tanto 
mayores como menores ha descendido a lo largo de los últimos 40 años, se mantiene en un 
nivel relativamente alto a pesar de los avances diagnósticos y terapéuticos. 
11 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
OBJETIVOS 
 
Objetivo general 
Correlacionar las discrepancias existentes entre los diagnósticos clínicos emitidos como causa 
de muerte y los diagnósticos finales de las autopsias consecutivas en periodo de Enero del 
2012 a Enero del 2013, en el servicio de Patología del Hospital Infantil Del Estado de Sonora. 
 
Objetivos específicos 
1. Identificar los diagnósticos discordantes más frecuentes. 
2. Evaluar si influye el tiempo de hospitalización con el grado de discrepancias. 
3. Determinar se existe relación entre la edad del paciente, y la discrepancia entre 
diagnósticos clínicos y anatomoclinicos.HIPÓTESIS 
 
Ha= Existe discrepancia entre el diagnóstico clínico y patológicos en el Hospital Infantil del 
estado de Sonora mayores al 40% del registrado en la literatura actual. 
 
 
Ho= No existen discrepancias entre los diagnósticos clínicos y patológicos en el Hospital 
Infantil del estado de Sonora. 
 
 
 
 
 
JUSTIFICACIÓN 
La relación entre los diagnósticos clínicos y anatomopatológicos establece un reflejo real de la 
práctica médica y permiten mantener una base de información confiable para establecer un 
control de calidad interno de los servicios de salud ofrecidos. 
En México existen pocos estudios que nos permitan conocer estas discrepancias en la práctica 
médica, así como en nuestro Hospital no existe una base de datos que nos permita conocer lo 
errores comunes de diagnóstico y así evitar su repetición. 
 
Es fundamental que la autopsia recupere su valor como herramienta de evaluación del clínico, 
con la finalidad de disminuir muertes prevenibles e incrementar la acuciosidad del personal de 
salud, así como el elemento generador de conocimiento en todos los niveles, tanto para el 
médico en formación como para el médico con experiencia. 
 
Estudios precedentes nos demuestran que aunque estadísticamente el grado de discordancia es 
similar a nivel global, la necesidad de abatir estas cifras se hace imperiosa; la discordancia 
entre los diagnósticos clínicos premortem y el estándar de oro postmortem es un indicador 
extremadamente valioso de la calidad de nuestra atención en el área clínica; esto a su vez debe 
estimular tanto al clínico como al patólogo para laborar de forma honesta y comprometida, 
aprendiendo de los errores sin culpabilizar, aprendiendo para mejorar, y para no caer en los 
mismos errores.
7 
 
 
 
 
METODOLOGÍA 
 
Estudio, área y población 
Se realizó un estudio retrospectivo transversal descriptivo donde se revisaron las defunciones 
y protocolos de autopsias consecutivas realizadas en el servicio de patología del Hospital 
infantil del estado de Sonora en el periodo comprendido de enero del 2012 a enero del 2013. 
 
Para la recolección de datos se revisaron los protocolos de autopsias realizados en el servicio 
de Patología del Hospital Infantil del estado de Sonora, se realizó una base de datos de en 
Microsoft Excel y se utilizó análisis estadístico en programa IBM-SPSS para categorización 
de variables. 
Los datos considerados para él análisis fueron los diagnósticos clínicos de egreso basados en 
la Clasificación Internacional de Enfermedades de la OMS, haciendo énfasis en la causa 
básica de muerte, y la enfermedad principal expresado por los diagnósticos clínicos. Estos 
fueron comparados con los diagnósticos de enfermedad principal, y de causa de muerte 
establecidos en los informes de autopsia y se clasificaron según los criterios de Goldman para 
el grado de discrepancias diagnósticas. 
 
Los criterios de inclusión utilizados fueron: Protocolos de autopsias realizadas en servicio de 
Patología del HIES en periodo comprendido de Enero 2012-enero 2013. 
 
 
 
 
 
Como criterios de exclusión se consideraron: 
1. Casos en donde no se encuentro el expediente clínico o reporte final de autopsia. 
2. Casos con diagnóstico anatomopatológico de autolisis masiva, definiéndose esta como 
un procesos de lesión y destrucción masiva de células y tejidos provocado por procesos 
enzimáticos. 
3. Casos con diagnósticos no concluyentes o insatisfactorios después de la autopsia. 
 
Se pudieron obtener datos a cerca de la edad, sexo, días de estancia intrahospitalaria, servicio 
de hospitalización y defunción, tipo de autopsia realizada. Los datos se utilizaron para realizar 
una descripción de la población estudiada. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Consideraciones éticas: 
Este estudio fue revisado y aceptado por el Comité de Ética e Investigación, el cual fue 
registrado con el No. 020/2014. Fue un estudio retrospectivo, que está de acuerdo y cumple 
con las normas éticas, el Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Investigación 
para la Salud y con la declaración de Helsinki de 1975 enmendada en 1989 y códigos y 
Normas Internacionales vigentes de las buenas prácticas de la investigación clínica. También 
se hace explícito que no se realizó experimentación alguna en animales o seres humanos.
 
 
RESULTADOS 
 
Del periodo comprendido de enero del 2012 a enero del 2013 se registraron de acuerdo a 
departamento de estadística del Hospital Infantil del estado de Sonora 277 defunciones, de las 
cuales se realizaron 65 protocolos de autopsias, correspondientes al 23.4%. Se excluyeron un 
total de 29 protocolos de autopsias por no contar con los criterios de inclusión, 22 se 
excluyeron por diagnóstico de autolisis masiva y 7 por no contar con un diagnóstico definitivo 
o no concluyente. 
 
Se revisaron 36 protocolos completos de autopsias que contaron con criterios de inclusión del 
presente estudio, correspondiente al 13% del total de defunciones. Se realizó una autopsia 
total al l00%, encontrando discrepancias diagnosticas en el diagnóstico clínico inicial en 17 
casos (47.2%) y en 15 casos en el diagnostico patológico como causa directa de muerte 
(41.6%) como se muestra en la tabla 1. 
 
 
Tabla 1. Distribución de discrepancias de acuerdo a 
diagnóstico inicial en HIES 
 
Discrepancias 
Enfermedad 
principal 
Causa directa 
de muerte 
 
Sin discrepancia 19(52,7%) 21(58,3) 
 
Con Discrepancia 17(47,2%) 15(41.6%) 
 
 
 
 
 
Con una frecuencia de autopsias con predominio del género masculino 2:1 concordante con lo 
reportado en la literatura, como se muestra en la tabla 2. 
 
 
Tabla 2. Relación de Discrepancias con días de estancia intrahospitalaria en HIES 
 
 < 1 año 2-4 5-9 10-17 Total 
Masculino 14 4 1 5 24(66.6%) 
Femenino 8 2 1 1 12(33.4%) 
 
Total 22 6 2 6 36(100%) 
 
 
 
El servicio principal tratante más frecuente de estos paciente fue el servicio de urgencias 15 
casos (41.6%), seguido del servicio de neonatología con 14 casos (38.8%) como se muestra en 
la tabla 3. Se realizó la clasificación de los diagnósticos principales de defunción de acuerdo a 
la clasificación de Goldman y col., encontrándose errores o discrepancias clase I en el 30.5% 
de los casos en la enfermedad principal y 25% en causa directa de muerte, errores o 
discrepancias clase II en el 8.3% y 16,6% respectivamente, no se encontraron errores o 
discrepancias tipo III y tipo IV en la causa directa de defunción como se muestra en la tabla 4. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Encontrándose como diagnósticos discordantes más frecuentes las enfermedades respiratorias 
en un 38%, seguida de las afecciones cardiovasculares en un 22% respectivamente. La causa 
directa de muerte clínica más frecuente las complicaciones infecciosas tales como sepsis y 
choque séptico en 24 casos (66.6%) y la causa directa de muerte anatomoclínica más frecuente 
en 13 casos (36.1%). 
 No se encontró relación significativa con el número de días de estancia intrahospitalaria con 
el grado de discordancias como se muestra en la tabla 5. 
 
Tabla 5. Relación de Discrepancias con días de estancia intrahospitalaria en HIES 
 
 Media N Desviación Estándar 
Con discrepancias 10.07 15 13.776 
Sin discrepancias 8.29 21 7.982 
Total 9.03 36 10.635 
 
 
 
Tabla 3. Distribución de autopsias por servicio 
tratante HIES. 
 
Servicio tratante Frecuencia Porcentaje 
 
Urgencias 15 
 
41.6% 
Infectologia 
Medicina Interna 
UCIP 
Neonatología 
1 
2 
4 
14 
2.7% 
5.5% 
11.1% 
38.8% 
 
 
Tabla 4. Distribución de discrepancias de acuerdo a 
criterios de Goldman y Col., en HIES 
 
Discrepancias 
Enfermedad 
principal 
Causa directa 
de muerte 
 
Clase I 12 (30.5%) 
 
9(25%) 
Clase II 
Clase III 
Clase IV 
Clase V 
3(8.3%) 
1 (2.7%) 
2(5.5%) 
19 (52.7%) 
6 (16.6%) 
0 
0 
21 (58.3%) 
 
 
 
DISCUSIÓN 
 
Desde la publicación en 1983 del estudio de Goldman: se han realizado múltiples estudios a nivel 
mundial en los que se analiza la utilidad de la autopsia como método diagnóstico al comparar 
los diagnósticos pre-morten con los hallazgos de autopsia 
1-8, 15,16
 Los resultados varían de 
un país a otro, de una ciudad a otra e incluso de un hospital a otro. En el estudio de Goldman de 1983 
mencionado anteriormente las discrepancias diagnosticas alcanzaron un 40% en promedio .
16 
En el presente estudio se analizaron 36 casos que cumplieron con los criterios de inclusión. 
Encontrando discrepancias diagnosticas en el diagnóstico clínico inicial en 17 casos (47.2%) y 
en 15 casos en el diagnostico patológico como causa directa de muerte (41.6%) con porcentaje 
mayor al reportado en la literatura actual. 
 
De estos, el 38.8% (15 casos) presentaron discrepancias mayores según la clasificación 
propuesta por Goldman en la enfermedad principal. De estos 12 casos, el 30.5%fueron 
discrepancias clase I, en los que un diagnóstico adecuado hubiese generado una terapéutica 
diferente, que eventualmente cambiaría la evolución del caso y posiblemente evitaría la muerte 
del paciente. El 8.3% restante presentó discrepancias clase II, en los que a pesar del error en el 
diagnóstico la terapéutica adecuada no hubiese cambiado el desenlace del caso. 
 
En la causa directa de muerte se encontraron discrepancias mayores en el 41.4% (15 casos), 
donde se encontraron discrepancias clase I en el 25% (9 casos) y discrepancias tipo II en el 
16.6%(6 casos) 
 
 
Estos datos, a pesar de ser ligeramente mayores que algunos de los resultados presentados por 
algunas de las series revisadas, no distan en gran medida de los datos obtenidos en algunas de las series 
analizadas. 
Un meta-análisis en el que se analizaban los resultados de 53 series de autopsias entre los años 
1966 y abril de 2002 publicados en la literatura médica de lengua inglesa, revelaron que 42 de 
53 reportaron discrepancias mayores, y de estas 42 publicaciones, 37 reportaron errores clase 
I. El rango para las discrepancias mayores en esos reportes variaba desde valores tan bajos 
como 4,1% para algunas series y 49,8% para otras, mientras que para los errores clase I los 
valores reportados iban desde 0% a 20,7%, con una media de 9%. A pesar que en este estudio 
Shojania et al. Concluyen que la posibilidad de que una autopsia pueda revelar diagnósticos 
insospechados de importancia para el curso clínico de un paciente ha disminuido 
paulatinamente, sin embargo, sigue siendo tan elevado que recomiendan el uso de la autopsia 
como método ideal para evaluar el ejercicio clínico 
20
. 
Es preciso destacar que en nuestra investigación se enfatizó en las discrepancias entre los 
diagnósticos clínicos para la enfermedad principal y causa de muerte en relación a los hallazgos de 
autopsia, y esta es la razón por la cual en esta investigación hay un porcentaje casi inexistente 
de errores menores, ya que estos establecen discrepancias en diagnósticos menores los cuales 
no están relacionados directamente con la causa inmediata de muerte, pero con síntomas que 
debieron ser tratados o que pudieron haber afectado la evolución clínica del cuadro clínico 
(discrepancias clase III) o discrepancias en diagnósticos menores no diagnosticables 
clínicamente pero con importancia epidemiológica o genética. 
 
 
 
 
No existe variación significativa en la incidencia de errores diagnósticos mayores entre ambos 
sexos, en el presente estudio, a diferencia de lo reportado en otras publicaciones, el tiempo de 
evolución no representa un factor importante en la concordancia de los diagnósticos pre y post-morten. 
El Servicio de hospitalización que con mayor frecuencia solicitó autopsias periodo de estudio 
fue el servicio de urgencias 41.6% (15 casos), siendo éste el que mayor número de discrepancias 
mayores reportó. 
 
Es necesario destacar que la tasa de discrepancias entre los diagnósticos clínicos y patológicos, 
siguen siendo altos tanto en países desarrollados como en países en vías de desarrollo, en 
nuestro hospital en el presente estudio se demuestra que estamos por arriba de lo reportado a 
nivel internacional con un porcentaje mayor a 40% esperado en la literatura. A pesar de las 
vastas diferencias tecnológicas y epidemiológicas, y este porcentaje es aún mayor en aquellos 
hospitales en los que la tasa de realización de autopsia es baja. 
 
 
 
 
CONCLUSIÓN 
 
La falta de ejercicios Clínico-Patológicos en los que se convoque a todo el personal 
vinculado con la atención del paciente hospitalizado, pero especialmente en los que se 
involucre al personal médico es uno de los factores que inciden en el alto porcentaje de 
discrepancias mayores entre los diagnósticos clínicos y los hallazgos de autopsia. 
 
A pesar de la disminución en la realización de autopsias a nivel mundial, este estudio confirma 
que la autopsia persiste en la actualidad como el método diagnóstico más fidedigno para la obtención 
de los diagnósticos definitivos y, basados en este criterio es un elemento esencial de la práctica médica 
al confrontar los diagnósticos propuestos por los clínicos con los hallazgos obtenidos durante 
el procedimiento anatomopatológico. 
 
 
 
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1. Datos del Alumno 
Autor Dra. Elide Adriana Urquiza Lopez 
Teléfono 664 411 79 59 
Universidad Centro de Estudios Universitarios Xochicalco 
Facultad Escuela de Medicina 
Número de Cuenta 512221311 
2. Datos del Director Dra. Elba Vazquez Pizaña 
Jefe del Departamento de Enseñanza e 
Investigación, Calidad y Capacitacion 
Hospital Infantil del Estado de Sonora 
3. Datos de la Tesis 
Título 
 
 
Correlación entre los diagnósticos clínicos de 
defunción y diagnósticos anatomoclinicos de 
autopsias consecutivas en el Hospital Infantil del 
estado de Sonora en el periodo de enero 2012 a 
enero 2013 
Número de Páginas 35 páginas 
 
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