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0 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO INSTITUTO NACIONAL DE PSIQUIATRÍA RAMÓN DE LA FUENTE MUÑIZ DESCRIPCIÓN DE LAS CARACTERÍSTICAS DEL PACIENTE PSIQUIÁTRICO EN QUIEN SE REQUIERE LA APLICACIÓN DE RESTRICCIÓN FÍSICA Y SU PERCEPCIÓN A ESTE PROCEDIMIENTO EN SU TRATAMIENTO DURANTE LA HOSPITALIZACIÓN TESIS PARA OBTENER EL GRADO DE ESPECIALISTA EN PSIQUIATRÍA QUE PRESENTA: DRA. LORENA GUADALUPE RODRÍGUEZ CARRILLO Tutor teórico: Dra. Martha P. Ontiveros Uribe Tutor metodológico: Dr. Enrique Chávez León México, Ciudad de México, Julio 2016 Veronica Texto escrito a máquina FACULTAD DE MEDICINA Veronica Texto escrito a máquina DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 1 Agradecimientos A mis tutores, Dra. Ontiveros, gracias por la confianza que siempre ha tenido en mí, por haber sido tan paciente y ayudarme a desarrollar este trabajo. Dr. Chávez, gracias por su apoyo y comprensión. Gracias a ambos por las oportunidades que me han dado y por ayudarme a seguir creciendo. Gracias infinitas al Ing. José Cortés, por toda su asesoría en el análisis estadístico, por su paciencia, gran dedicación y por haber sido mi mejor apoyo para presentar este trabajo en un congreso internacional. Trabajar con usted fue un grandísimo placer. Gracias a todos mis compañeros que me ayudaron en algún momento durante el proceso de elaboración de este trabajo. Gracias a mis maestros por todas sus enseñanzas y conocimiento, Dr. Merlín, Dra. Flores, Dra. Monroy, Dr. Escamilla, Dr. Vargas y Dra. Lóyzaga. Al Dr. Saracco, maestro y amigo, gracias por tantos consejos, lecturas compartidas, conocimiento y por ser el mejor ejemplo de trato al paciente. Gracias a los amigos que he encontrado en este camino, a Fátima, Lizette y Karen. Han sido un apoyo muy importante para mí y más allá, hemos compartido mucho más que horas de trabajo, hemos compartido las experiencias de vida. Gracias por todo eso. A mi hermano, agradezco que ha sido un sostén muy importante a lo largo de mi vida y que fue el primero en creer en mí y apoyarme al escoger el camino de la Psiquiatría. Gracias por haberme ayudado a encontrar mi camino. A Lorea por ser incondicional y ser mi familia. A mis padres, las palabras nunca serán suficientes. Agradezco su amor incondicional, su apoyo día a día, su dedicación, enseñanzas, regaños y consejos. Ustedes son los pilares de mi vida. He llegado a este punto de mi vida porque ustedes son mi motor y mayor inspiración. A Emmanuel, quien ha sido la mejor coincidencia en este camino, gracias por caminar conmigo todos los días, tu apoyo ha sido fundamental durante todos estos años, tu paciencia ha sido la mejor muestra de amor. A Dios por esta gran oportunidad y tantas bendiciones. Veronica Texto escrito a máquina 2 Tabla de Contenidos ANTECEDENTES 3 Definiciones 4 Neurobiología 5 Agitación y trastornos mentales 7 Agitación: Sintomatología y manejo 9 Historia y prevalencia de la restricción física en el manejo de la enfermedad mental 11 Características del paciente 13 Indicaciones y recomendaciones de uso de restricción fisica 13 Atención Psiquiátrica en México 17 Percepción del paciente ante la restricción física 18 PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN 19 JUSTIFICACIÓN 19 OBJETIVOS 20 HIPÓTESIS 21 METODOLOGÍA 21 Diseño 21 Participantes 21 Criterios de inclusión, exclusión y eliminación 21 Variables 22 Escalas e instrumentos de medición 24 Procedimiento 28 Análisis Estadístico 29 CONSIDERACIONES ÉTICAS 29 RESULTADOS 30 DISCUSIÓN 52 CONCLUSIONES 56 REFERENCIAS 57 ANEXOS 1. Formato de Datos Clínico-Demográficos (FDCD) 60 2. Escala de Agresión Explícita (EAE) 61 3. Cuestionario “Actitud del Paciente hacia la Restricción Física” 62 4. Cuestionario “SR-PPT” 63 5. Cuestionario “Reflexión y comentarios del paciente” 65 3 ANTECEDENTES La libertad individual y la dignidad son valores fundamentales en el mundo occidental. El artículo 1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU) proclamó en 1948: "Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos. Dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos a los otros en un espíritu de hermandad.” Durante las últimas décadas, el perfeccionamiento de los derechos humanos individuales se ha reflejado en los cuidados de salud como una tendencia a alejarse del esquema paternalista hacia una mayor autonomía y libre determinación del paciente. 24 Las intervenciones restrictivas de la libertad, tales como el aislamiento y la restricción mecánica o física han generado polémicos debates sobre su justificación y uso en muchos países desde el inicio de la psiquiatría moderna. Hoy en día sigue siendo un tema difícil en los servicios e instituciones psiquiátricas en todo el mundo. En la segunda mitad del siglo XIX, se inició en Inglaterra el movimiento “No restricción”, por Connolly y Hill, dirigido hacia la prohibición total del uso de medidas obligatorias en el tratamiento de personas con enfermedades mentales. Este objetivo de “no restricción” llevó a controversias y debates que continúan en la actualidad en varios países europeos, sin embargo autores de recientes publicaciones de diferentes países concuerdan que en el presente no es posible abolir este tipo de medidas. 1 El manejo del comportamiento violento en personas con trastornos psiquiátricos plantea retos particulares en relación con los derechos, seguridad del paciente y proveedores de salud. Internacionalmente, la sedación, el aislamiento y la restricción se utilizan para regular y contener a pacientes de alto riesgo y con posibles comportamiento peligrosos. 2 Definiciones Se define sedación como la administración de medicamento, también conocido como restricción química o farmacológica. Se puede administrar con o sin aislamiento o restricción. El aislamiento se define como la colocación del paciente en una habitación cerrada, la salida libre está denegada, con la finalidad de proporcionar contención, aislamiento y reducción de los estímulos sensoriales. La restricción se define como la restricción manual y control de la conducta real o potencialmente agresiva y/o violenta. 2 La restricción puede ser física o mecánica: 4 La restricción física es sujetar físicamente a una persona para restringir sus movimientos durante un breve período de tiempo, con el fin de restaurar la calma en el individuo. Esto no se refiere a sujetar a una persona con el fin de aplicar una restricción mecánica. La restricción mecánica se refiere a la colocación de restricciones mecánicas a una persona impidiendo su capacidad de deambular (sujeto a la cama). 25 En este trabajo, la restricción se refiere a la restricción mecánica, es decir, confinar al paciente a la cama con correas.La agresión se define como un acto intencional que provoca daño corporal o mental a los demás. Violencia se define como un acto de agresión que causa daño físico. La agresión puede ser legítima porque tiene una función adaptativa, y también puede ocurrir sin daño corporal; por el contrario, la violencia es el subconjunto de la agresión que se caracteriza por el infligir injustificadamente un daño físico.6 Aunque no existe una definición precisa para el término "agitación" en las enfermedades psiquiátricas, The Food and Drug Administration (FDA), ha observado que existen varias definiciones consistentes para este fenómeno conductual. Estas definiciones para "agitación" incluyen: • Una inquietud superior asociada con la angustia mental. • Actividad motora excesiva asociada con una sensación de tensión interna.7 Neurobiología A nivel fenomenológico, la agitación es mejor vista como un síndrome transnosológico, es decir que se puede encontrar este clúster de comportamientos en numerosos trastornos psiquiátricos. Las características distintivas de este síndrome son la inquietud motora, mayor capacidad de respuesta a estímulos externos e internos, irritabilidad, comportamiento inapropiado, actividad verbal o motora sin propósito alguno, disminución del sueño y curso inestable con fluctuaciones de los síntomas rápidamente. 3 Se ha postulado que la inquietud, una parte de la agitación, es un resultado de las alteraciones de las vías paralelas segregadas que pasan a través de las regiones límbicas y sensorio- motoras del cuerpo estriado. De acuerdo al modelo propuesto por Sachdev y Kruk, la corteza cerebral proyecta hacia el cuerpo estriado dorsal (caudado, putamen y pallidum dorsal) y al estriado ventral relacionado con el límbico (núcleo accumbens, pallidum ventral, y la sustancia negra pars reticulata [SNR]) en un circuito estriado-pálido-talámico doblemente inhibitorio. Las proyecciones corticales del circuito son excitatorias, predominantemente a la corteza pre- frontal y sensorio-motora. Esto sugiere que el cuerpo estriado promueve la excitación del sistema, permitiendo la expresión del movimiento generado en la corteza. La vía de salida del 5 estriado está mediada por el globo pálido interno (GPI) y SNR, estos pueden considerarse como un solo órgano. 3 El estriado proyecta hacia el GPi / SNR por 2 vías: una vía directa, consistente en neuronas que contienen ácido γ -aminobutírico (GABA) y sustancia P, la cual es inhibidora. Y una vía indirecta con neuronas que contienen GABA y encefalina. Estas últimas neuronas se proyectan hacia el globo pallidus externo (GPE), que a su vez proyecta hacia el núcleo sub- talámico y luego a la GPi / SNR. La vía indirecta, por sus proyecciones doblemente inhibitorias, es excitatoria para el GPI / SNR. Por consiguiente, las 2 vías tienen efectos opuestos sobre el GPI / SNR, y a pesar de que la importancia funcional de esta organización no está clara, es probable que la interacción entre las dos sea importante para la actividad motora. El predominio de la vía directa sobre la indirecta facilitaría la actividad motora y viceversa. La figura 1 presenta las características comunes de por lo menos 4 circuitos paralelos - motor, dorsolateral prefrontal, orbitofrontal lateral y límbico que son, probablemente, todos los que participen en algún grado en la generación de inquietud y agitación. Sin embargo, la evidencia anatómica para este modelo sigue faltando. El aumento en la estimulación dopaminérgica del cuerpo estriado (por ejemplo, mediante anfetaminas o L-dopa) lleva a un aumento de la excitación por la vía indirecta o el aumento de la inhibición por la vía directa. Dado que la vía directa es generalmente predominante, la consecuencia es hiperactividad motora. 3 Figura 1. Circuito cortico-estriatal-talámico, en la fisiopatología de la inquietud. Abreviaturas: 5-HT = serotonina, ACh = acetilcolina, D = Vía directa, DA = Dopamina, DYN = Dinorfina, ENK = Encefalina, GABA = ácido γ aminobutírico, GPe = Globo pálido externo, GPi = Globo pálido interno, I = Vía indirecta, RAPHE = Núcleo mediano del rafe, SNc = 6 Sustancia negra pars compacta, SNr = Sustancia negra pars reticular, SP = Sustancia P, SS = Somatostatina, STN = Núcleo suntalámico, VTA = Área tegmental ventral. Símbolos: + = excitatorio, - inhibitorio 3 Anteriormente se pensaba que el sustrato neural de la agresión era el sistema límbico, en la actualidad se considera que este comportamiento está controlado por diferentes sistemas que incluyen el mesencéfalo, hipotálamo, la amígdala y el sistema límbico, así como otras estructuras subcorticales (como el hipocampo, el tálamo y septum pellucidum) y la corteza cerebral. 4 El hipotálamo desempeña un papel fundamental en el control de la conducta agresiva, y contiene tanto sistemas facilitadores de la misma como inhibidores. El hipotálamo es crucial en el circuito neural de la agresión, ya que es el único lugar en el que se puede evocar la agresión de forma consistente en diferentes especies. La estimulación cerebral del hipotálamo medial provoca la conducta ofensiva, la del dorsal desencadena patrones conductuales de defensa y la del hipotálamo lateral facilita la conducta predatoria. 5 Agitación y trastornos mentales La complejidad de las alteraciones conductuales que caracterizan a la agitación están presentes en una serie de trastornos psiquiátricos como la esquizofrenia, el trastorno bipolar, la demencia (incluida la enfermedad de Alzheimer [AD]) y el abuso de sustancias (drogas y / o alcohol). Por ejemplo, la agitación se reconoce como una de las manifestaciones más comunes de la manía bipolar, produciéndose con una frecuencia de casi el 90%. Con respecto a la esquizofrenia, se ha estimado que el 21% de las consultas de urgencias psiquiátricas en los Estados Unidos es debido a pacientes gravemente agitados con este trastorno. En los pacientes con demencia, la agitación ocurre hasta en un 50% en pacientes con Enfermedad de Alzheimer que viven en la comunidad y en un 70% a 90% en los residentes de hogares de ancianos. 7 La conducta de un paciente combativo puede tener numerosas causas, incluyendo una enfermedad psiquiátrica, pero no se limita a estos padecimientos, pues también puede ser secundario a abuso y abstinencia por sustancias, lesión traumática y alteraciones metabólicas. En una situación de urgencia, los médicos deben ser capaces de manejar al paciente agitado de manera segura, determinar si existe una causa médica o traumática que esté contribuyendo al estado de agitación de paciente y tomar las decisiones apropiadas para el bienestar del paciente. 8 7 La agitación como un síntoma conductual, continúa siendo un objetivo terapéutico importante, no sólo en la fase aguda y/o de emergencia, sino también en el cuidado a largo plazo de pacientes con trastornos psiquiátricos. 7 Es útil para el personal médico estar familiarizado con las características que predisponen a los pacientes a un comportamiento violento o agresivo. Entre los predictores positivos se encuentran el género masculino, historia previa de violencia, ser víctima de la violencia, historial de abuso de alcohol o sustancias y enfermedades psiquiátricas (esquizofrenia, trastornos de la personalidad, manía y depresión psicótica). En pacientes con esquizofrenia, pueden experimentar alucinaciones auditivas de comando con instrucciones para llevar a cabo actos violentos o ideas delirantes de que otros están tratando de hacerles daño. Estos pacientes pueden tener un mal apego al tratamiento, no responder al tratamiento o tener comorbilidad con uso de alcohol o drogas, lo cual puede conducir a un comportamiento violento. 10 Ciertos trastornos de la personalidad, como límite y antisocial, son más propensos aun comportamiento violento debido a que estos pacientes tienen poco remordimiento por sus acciones con el personal. Los pacientes con manía también pueden presentar episodios de violencia y agresión durante los episodios de inestabilidad emocional. Para diferenciar entre las causas orgánicas y funcionales en un paciente con conducta agitada o violenta, es necesario obtener una historia clínica completa y realizar una exploración física minuciosa, en algunos casos puede ser preciso realizar estudios de laboratorio y gabinete. El diagnóstico diferencial es amplio en donde se incluye delirium, demencia, lesión cerebral traumática, enfermedad neurológica, trastornos metabólicos, infecciones, problemas vasculares o circulatorios, insuficiencia renal o hepática, disfunción endocrina, intoxicación o abstinencia del alcohol o cualquier otra sustancia, situaciones que pueden conducir al comportamiento fuera de control. Es importante que el médico diferencie entre causas funcionales u orgánicas y cuidadosamente descartar causas orgánicas, incluso en pacientes con antecedentes de enfermedad psiquiátrica o de abuso de sustancias. Desafortunadamente, puede ser un obstáculo el estado del paciente para realizar el abordaje diagnóstico, colocando tanto al paciente como personal en riesgo de lesión. 10 8 Agitación: Sintomatología y manejo Los comportamientos que pueden preceder a la violencia y/o agitación incluyen actividad motora o verbal excesiva, irritabilidad evidente o arrebatos verbales. 9 Ciertas señales puede predecir la posibilidad de un comportamiento violento. Si se observan estas señales, una situación puede ser atenuada antes de que aumente y se salga de control. Las 3 fases de la violencia deben entenderse para iniciar desescalada antes de que ocurra un daño y sea necesario utilizar procedimientos de inmovilización. Fase 1: Ansiedad En esta fase temprana, los pacientes a menudo hablan en voz alta, apresurada, incremento en movimientos corporales sin ningún objetivo en particular, cambios de posiciones constantes. Estas mismas características se ven con frecuencia en pacientes con ansiedad sin una propensión a la violencia, por ende pueden llegar a ser ignoradas por el personal, sin embargo personas propensas a la violencia, pueden escalar más allá de esta fase. Para evitar la progresión a la siguiente fase, muchos de estos pacientes se pueden tranquilizar simplemente mediante el reconocimiento de estos síntomas por parte del personal médico y establecer una buena relación médico-paciente. Los pacientes deben ser tratados con cortesía, respeto y empatía. El ofrecimiento de líquidos y alimentos puede ser útil para establecer una relación de confianza. Los médicos deben transmitir su preocupación por el pacientes y asegurarle que se encuentra en un ambiente seguro. 10 Fase 2: Actitud defensiva En la segunda fase, los pacientes son verbalmente desmedidos, utilizando un lenguaje inapropiado. Su comportamiento puede ser irracional. La causa subyacente suele ser la sensación de que está perdiendo el control de la situación. Es necesario establecer límites a los pacientes en esta fase, ofreciendo algunas opciones. Los límites deben ser simples, claros, congruentes y aplicables; y el paciente debe saber las consecuencias de no permanecer dentro de estos límites. El personal debe ser profesional y permanecer tranquilo, aunque firme durante su interacción con el paciente. Estos pacientes pueden ser difíciles y provocar al personal. Si la agresión continúa o se intensifica, se puede considerar el aislamiento del paciente. Fase 3: Agresión física En la tercera fase, los pacientes presentan un comportamiento completamente irracional y fuera de control, con lenguaje amenazante o actos violentos hacia sí mismos, otros pacientes o el personal. Las técnicas de contención verbal son ineficaces durante esta fase, por lo que las restricciones físicas y químicas se justifican. Las restricciones son para la seguridad de los pacientes, el personal y los demás, no como un castigo. La Joint Commission subraya que las 9 restricciones sólo deben utilizarse como último recurso cuando las otras intervenciones han sido ineficaces. 10 Manejo inicial en el paciente agitado Cuando un paciente se presenta en un episodio de agitación aguda o manifiesta conducta agresiva, se deben tomar en primer lugar precauciones para modificar o manipular el entorno para maximizar la seguridad de todas las personas presentes. Entre las modificaciones ambientales se incluyen cualquiera o todas las siguientes: • Garantizar que el paciente está cómodo físicamente • Disminuir los estímulos externos ya sea mediante un aislamiento relativo (una habitación tranquila o una sala de examinación individual) • Reducir al mínimo el tiempo de espera • Comunicar una actitud segura, respetuosa y atenta • Eliminar todos los objetos potencialmente peligrosos • Monitorear la forma en que los miembros del personal abordan al paciente 7 También se deben evaluar las instalaciones en las cuales se encuentra el paciente, así como unidades de aseo disponibles, pues en caso necesario se deberán modificar para disminuir el riesgo de que dichos objetos sean destruidos con el propósito de infligir lesiones a otros o a sí mismos. Con respecto a la aproximación al paciente agitado, el personal médico y otro personal deberá ser instruido para mantener la calma, una distancia segura, identificar señales de violencia, respetar el espacio personal del paciente, evitar la confrontación directa, evitar el contacto visual directo, prolongado e intenso, y evitar cualquier lenguaje corporal que pudiese ser interpretado como una amenaza o confrontación. El primer enfoque terapéutico para el paciente agitado generalmente implica la de-escalada verbal ("calmar" o "ser condescendiente"), mediante el personal calmado, en control y simultáneamente transmitiendo empatía e interés profesional por el bienestar del paciente, garantizándole que está libre de peligro. Si a pesar de las intervenciones iniciales, la agitación del paciente empeora convirtiéndose en una prioridad la seguridad del paciente o de los demás, el objetivo inicial del tratamiento será únicamente realizar aquello que sea necesario para garantizar la seguridad del paciente, los demás y al mismo tiempo facilitar la reanudación de las relaciones interpersonales. 10 El objetivo final del tratamiento en un episodio de agitación no ha sido bien definido, sin embargo se ha llegado a considerar la tranquilización como un objetivo final del tratamiento. 7 El manejo farmacológico del paciente agitado puede funcionar ya sea como tratamiento primario o como complemento de otras medidas de de-escalada. 7 Se han empleado tradicionalmente 3 clases diferentes de medicamentos: antipsicóticos típicos, especialmente haloperidol; benzodiacepinas; y más recientemente, los antipsicóticos atípicos. 9 Cuando las estrategias de de-escalada son ineficaces para que el paciente coopere, se puede considerar el uso de restricción física y química. Una vez que la decisión de utilizar algún método de restricción es importante considerar las políticas del hospital, mismas que se sugiere sean derivadas de los estándares la Joint Commission sobre aislamiento y restricción. 10 Historia y prevalencia de la restricción física en el manejo de la enfermedad mental Desde que se tiene registro en la historia, las personas que han sido etiquetadas como "loco" han sido retenidas físicamente de alguna manera – ya sea confinadas a espacios pequeños, encadenadas, o atadas con cuerda o tela. Con el tiempo, los métodos han cambiado, pero ha prevalecido un elemento de coacción y la necesidad de alguna forma de tratamiento involuntario dentro de la psiquiatría. 11 El uso de medidascoercitivas tiene una larga historia como parte del abordaje de la enfermedad mental. Los fines y formas de estas medidas han variado con el tiempo, de acuerdo a las creencias de la sociedad con respecto a la naturaleza y posibilidad de curación de la enfermedad mental. La primera explicación para la enfermedad mental involucró la posesión por malos espíritus y demonios, una creencia que prevaleció hasta los siglos XVI y XVII. 33. Los enfermos mentales llegaron a ser torturados en un intento de expulsar al demonio. A menudo, estas personas eran confinadas en bodegas y jaulas La atención era responsabilidad principalmente de los familiares y de aquellos que deseaban alcanzar un mérito a través de la caridad. Durante los siglos XVIII y XIX, continuaban estas prácticas, cuando se aislaban a individuos peligrosos o con comportamientos perturbadores. Los puntos de vista pesimistas y punitivos sobre las enfermedades mentales prevalecieron y las medidas coercitivas continuaban utilizándose principalmente como formas de castigo. 34 Desde la primera mitad del siglo XIX, se incluyó en las alas de psiquiatría de los hospitales el uso de restricciones mecánicas, como una forma de tratamiento psicológico con el fin de ayudar a los pacientes a recuperar el autocontrol. 35 Durante el mismo período, se inició un 11 fuerte movimiento de anti-restricción en la Gran Bretaña, con el cual se reemplazaron las intervenciones de restricción mecánica por restricción física en algunos lugares. Se crearon cuartos de aislamiento acolchados, un artilugio desarrollado por el médico Inglés John Conolly, y únicamente utilizados como último recurso. 36 Los partidarios de las restricciones mecánicas criticaron el movimiento anti-restricción y cuestionaron la restricción física que, a su juicio, era ejercer la fuerza física personal en contra de los pacientes. También cuestionaron el aislamiento porque el paciente era más susceptible de abandono y aislamiento social. 34 Para regular todo lo anterior en 1987, en Estados Unidos, se formuló la Ley de Ómnibus de Reconciliación para regir el uso de la restricción. De igual forma en agosto de 1999, los Centros Medicare y Servicios de Medicaid realizaron un mandato preliminar, para el uso de restricción en todos los establecimientos de hospitalización psiquiátrica que recibían fondos federales, utilizando como regla que un médico debe evaluar la necesidad de restricción después de una hora de inicio, el paciente debe ser monitoreado continuamente por el personal durante la restricción y evaluado para retirarla lo más tempranamente posible. 11 Prevalencia del uso de restricción física A pesar de la controversia sobre el uso de la restricción, los estudios han demostrado que en muchos países, más del 20% de los pacientes psiquiátricos jóvenes y adultos se restringen físicamente en algún momento durante su estancia en el hospital. 12 La frecuencia de la restricción física es muy variable. Por ejemplo, en el Reino Unido, la restricción mecánica está prohibida; por lo tanto, su prevalencia es de 0. En Italia, la frecuencia varió desde 10 hasta 20 veces a través de diferentes centros e incluso en el mismo hospital, en diferentes salas, existe una variabilidad sustancial. La frecuencia cambia considerablemente de un país a otro, e incluso entre los diferentes hospitales en el mismo país, y dentro de un hospital en diferentes períodos de tiempo. Existe cierta correlación entre la restricción física y trastornos psicóticos, la gravedad de la psicopatología, edad joven, sexo masculino, nivel de agresión, hora de admisión, origen étnico, ingreso involuntario y la calidad de la formación del personal. 19 Con los datos disponibles, la incidencia en promedio del uso de restricción física en estudios de Estados Unidos fue del 14%, con tasas mayores en los servicios de urgencias psiquiátricas que en otros entornos. Entre los países europeos (excluido el Reino Unido), las tasas medias fueron más altas para Polonia (22%) y la más baja para Finlandia (3%). El promedio nacional en Estados Unidos fue similar a la media de las muestras europeas combinadas (11%) y Japón (18%) y lo mismo que la tasa de Israel (14%). 20 12 Características del paciente Los estudios sobre el uso de aislamiento y restricción mecánica, que exploran la influencia de los factores demográficos y clínicos, como la edad, género, diagnóstico y gravedad, han producido resultados contradictorios. Se ha encontrado consistentemente que los pacientes más jóvenes suelen ser contenidos y aislados con mayor frecuencia. 26 Sin embargo, otras investigaciones han fracasado en encontrar una asociación entre la edad y el uso de restricción física. Algunas investigaciones sugieren que mientras que los pacientes más jóvenes son más propensos a ser restringidos mecánicamente, los pacientes de edad avanzada son restringidos y aislados durante períodos más largos de tiempo. 27 Los hallazgos en relación al género son inconsistentes, existe evidencia que sugiere que este tipo de intervenciones son más frecuente entre los pacientes de sexo femenino 28, y a su vez la existencia de la evidencia contradictoria, en la cual son los pacientes varones en quienes se aplica este tratamiento más frecuentemente 29, o bien, investigaciones en las cuales no se encuentran diferencias en cuanto al género. 30 Existen índices más altos de aislamiento y restricción mecánica en los pacientes psicóticos en comparación con los pacientes no psicóticos, entre los pacientes con esquizofrenia. 31 También se han relacionado a la restricción mecánica los trastornos de personalidad, el retraso mental, trastornos orgánicos, trastornos por uso de sustancias. 28, 30 Se han reportado tasas más altas de restricción durante los primeros días después del ingreso hospitalario. 32 Los resultados contradictorios en la evaluación de los factores clínicos relacionados al uso de medidas coercitivas pueden explicarse por el hecho de que han sido realizados en un único hospital y con evaluaciones durante un único momento. En los diferentes estudios se han utilizado diferentes poblaciones y definiciones, lo cual también da pie a resultados tan contradictorios. Indicaciones y recomendaciones del uso de restricción física La restricción física es una intervención comúnmente utilizada en el tratamiento de conductas violentas y disruptivas en psiquiatría. La restricción implica dispositivos diseñados para limitar los movimientos corporales de un paciente, como sujetadores de extremidades, chalecos de seguridad y vendajes. Se sugiere su uso para prevenir lesiones y disminuir la agitación y violencia del paciente, sin embargo puede tener efectos físicos y psicosociales nocivos en el paciente y el personal. 13 La restricción física puede suponer un riesgo físico y psicológico sustancial. El efecto traumático de la restricción coercitiva, especialmente entre los pacientes con antecedentes de trauma, puede inducir sentimientos de terror, humillación e impotencia. Entre las 13 complicaciones físicas se incluyen las lesiones ortopédica, rabdomiólisis, trombosis, asfixia y muerte. Las lesiones en el personal no se han descrito con claridad pero son comunes. Debido a estos efectos adversos se ha puesto en duda la ética de la restricción por su impacto en la autonomía del paciente, principio de no maleficencia y beneficencia clínica. Sin embargo, debido a los comportamientos violentos durante los episodios de agitación, existen riesgos significativos para los pacientes y otras personas, por ende la restricción y el aislamiento siguen siendo intervenciones comunes en psiquiatría. 14 Las indicaciones para restringir un paciente incluyen: • Prevenir el daño hacia el propio paciente. • Evitar el daño a otros pacientes. • Prevenir el daño a los cuidadores y otropersonal. • Prevención de una conducta disruptiva grave y daños al entorno. Puede ser útil para permitir que el médico realice una exploración física detallada en un paciente con alteración del estado mental o cuando es necesario aplicar un medicamento de forma segura. Aunque restringir a un paciente pudiese ser riesgoso, el utilizar esta forma de tratamiento de manera apropiada en pacientes agitados puede ser menos riesgo que el no utilizarla, lo cual puede conducir a un retraso en el tratamiento o lesiones para el personal. El uso de restricciones nunca debe ser usado para conveniencia del personal. 15 Restricción física: Recomendaciones Desde la década de 1970, tanto las Naciones Unidas (ONU) como el Consejo de Europa comenzaron a perfeccionar la protección a la dignidad, los derechos humanos y las libertades fundamentales de las personas con enfermedad mental. Ambas organizaciones han prestado especial atención a aquellos pacientes que se encuentran en tratamiento involuntario. En 1978, la Comisión de Derechos Humanos de la ONU aprobó una resolución para la protección de personas detenidas por motivos de salud mental. La Resolución de la ONU para la Protección de Enfermos Mentales y Mejoramiento de la Salud Mental fue promulgada más de diez años después, en 1991. Ya desde 1977, el Consejo de Europa adoptó una postura en la cual de identificó la necesidad de protección jurídica para personas con alguna enfermedad mental, en 1983 realizó recomendaciones con respecto a los derechos de un paciente en tratamiento involuntario, en 1994 se realizaron las recomendaciones sobre la psiquiatría y los derechos humanos, y la más reciente recomendación en 2004. Estas recomendaciones internacionales no tienen una vinculación jurídica, pero sí una obligación moral. Ambas organizaciones han dado recomendaciones específicas sobre el uso de restricción y aislamiento en la psiquiatría. 21 De acuerdo con el principio 11 de la Asamblea General de la ONU: “No se someterá a ningún paciente a restricciones físicas o a reclusión involuntaria salvo con arreglo a los procedimientos 14 oficialmente aprobados de la institución psiquiátrica y sólo cuando sea el único medio disponible para impedir un daño inmediato o inminente al paciente o a terceros. Esas prácticas no se prolongarán más allá del período estrictamente necesario para alcanzar ese propósito. Todos los casos de restricción física o de reclusión involuntaria, sus motivos, su carácter y duración se registrarán en el historial clínico del paciente. Un paciente sometido a restricción o aislamiento será mantenido en condiciones dignas y bajo el cuidado y la supervisión inmediata y regular de personal calificado. Se dará pronto aviso de toda restricción física o reclusión involuntaria de pacientes a los representantes personales, de haberlos y de proceder.” 22 Como complemento de la Resolución aprobada por la Asamblea General de la ONU, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó el libro “Recursos sobre Salud Mental, Derechos Humanos y Legislación” en el año 2005, con intención de proporcionar orientación sobre la legislación de la salud mental en todo el mundo. En relación con el uso de aislamiento y restricción, la OMS recomienda la legislación nacional para garantizar que se utilizan como último recurso para evitar un daño y peligro inmediato o inminente para sí mismo o de otra persona, durante el período más corto de tiempo, y nunca como castigo o de acuerdo a la conveniencia del personal. En el 2004, de acuerdo con la Asamblea General de la ONU, el Consejo Europeo introdujo el artículo 27 en relación al uso de aislamiento y restricción: "El aislamiento y la restricción sólo deben utilizarse en las instalaciones adecuadas, bajo el principio de mínima restricción, para evitar un daño inminente para la persona en cuestión o de otras, y en proporción al riesgo que conlleva. Tales medidas sólo deben utilizarse bajo supervisión médica, y deben ser debidamente documentadas. Además, la persona bajo este tratamiento, deben supervisarse regularmente; y los motivos y la duración de tales medidas deben ser registrados.” Contrariamente a sus anteriores recomendaciones, el Consejo Europeo no ha prohibido el uso de contención mecánica desde 1994. 23 Cada institución debe tener un protocolo detallado para la aplicación de restricción. Todos los miembros del equipo de contención deben ser entrenados apropiadamente y estar familiarizados con el procedimiento. El equipo debe tener al menos cinco miembros, entre ellos un líder quien explica el proceso al paciente en un lenguaje claro. Esta aclaración por sí sola a veces puede promover un mejor comportamiento en un paciente agresivo. De ser posible, al menos un miembro del equipo debe ser mujer, sobre todo cuando el paciente es mujer. Antes de entrar en la habitación e iniciar el procedimiento, se deberán retirar todos los objetos personales que podrían ser utilizados como un arma, incluyendo objetos aparentemente benignos como collares, cordones con identificaciones, estetoscopios alrededor del cuello, corbatas, o aretes colgantes. Durante el procedimiento, el líder del equipo asegura la cabeza del paciente, mientras que cada uno de los otros miembros toma el control de una extremidad pre asignada. Cada extremidad debe ser asegurada sobre una articulación mayor (codo, 15 rodilla) y el sistema de restricción debe estar vinculado al armazón de la cama, no sobre los pasamanos. 16 Si un paciente debe permanecer en posición prona, la vía aérea debe permanecer en todo momento sin obstrucciones y asegurar la expansión de los pulmones al no ejercer una presión excesiva sobre la espalda. La restricción en posición supina predispone al paciente a aspiración. Si un paciente debe permanecer en posición supina, en cuanto sea posible se debe girar la cabeza hacia un lado y elevar la cabecera de la cama. Si se utilizan sistemas de restricción de cuatro puntos, los brazos deben estar asegurados de manera que un brazo esté arriba y otro abajo. Esta posición hace que sea difícil para el paciente generar la fuerza suficiente para volcar la camilla. Si se usan sistemas de retención de dos puntos, el brazo y la pierna contralateral deberán sujetarse. Si se necesita una sujeción adicional, se puede colocar una sábana alrededor del pecho y fijarse a la camilla, teniendo cuidado de que la sábana no esté tan apretada que impida la expansión torácica adecuada. 17 Se pueden utilizar restricciones suaves en pacientes semi cooperadores, pero para los pacientes que son combativos e intentan escapar, se prefieren correas de cuero. En pacientes con forcejeo constante, las restricciones suaves pueden apretarse más con esos movimientos y causar compromiso circulatorio, mientras que las restricciones de cuero rara vez ponen en peligro la circulación distal, aunque son más difíciles de cortar y quitar durante una emergencia. Durante la restricción, los pacientes deben estar bajo observación continua y estrecha vigilancia. Es importante realizar cambios de posición para prevenir rabdomiólisis, úlceras por presión y parestesias. 17 El médico tratante no debe participar en el proceso de restricción para preservar la relación médico-paciente. Sin embargo, es necesario que un miembro del equipo médico esté presente durante el proceso para monitorizar al paciente. Se requiere de una cuidadosa documentación por parte del médico y enfermera. El médico deberá reportar las técnicas verbales que se utilizaron y que no tranquilizaron al paciente, la indicación específica por la cual se realiza el procedimiento de restricción, el tiempo durante el paciente se mantuvo sujeto, así como el plan, tratamiento y la capacidad de decisión del paciente. La enfermera deberá incluir la evaluación periódica de los signos vitales del paciente, su estado generaly necesidades particulares. Deberá haber una reevaluación cada 15 minutos para identificar signos de lesiones asociados a la aplicación de las restricciones, medición de signos vitales, estado de hidratación y nutrición, circulación, rango de movimiento de las extremidades, higiene, estado psicológico, comodidad del paciente y posibilidades de retirar la restricción. 18 El paciente debe ser reevaluado por un médico cada cierto tiempo predefinido. En cuanto sea clínicamente apropiado, se deberán retirarse las sujeciones, una a la vez, en intervalos de 5 16 minutos hasta que queden únicamente dos. Si después de eso, el paciente continúa siendo cooperador, los últimos dos se podrán retirar. De acuerdo a las guías y estándares de la Joint Commission: 1. Un médico o un profesional autorizado debe ver y evaluar al paciente dentro de la primera hora de la intervención. 2. El aislamiento o restricción sólo pueden utilizarse cuando exista una justificación clínica y después de haberse considerado otras alternativas de tratamiento. 3. El aislamiento y las restricciones deben tener un límite de tiempo: 4 horas para los adultos (mayores de 17 años), 2 horas para adolescentes (9-17 años), 1 hora para los pacientes menores de 9 años. 4. Los pacientes deben tener evaluaciones periódicas con la intención de retirar la restricción lo más pronto posible. 5. Una vez llegado al término del tiempo límite, el médico deberá evaluar personalmente al paciente antes de dar la orden de nuevamente iniciar el conteo de tiempo límite. 6. El jefe del servicio deberá ser notificado después de 12 horas de aislamiento o restricción continua y a partir de ese momento cada 24 horas. 7. Con el consentimiento informado del paciente la familia debe ser notificada, en cuanto se inicia el aislamiento o restricción. 8. El personal debe realizar una entrevista al paciente, una vez que se ha terminado la intervención, para reflexionar con el paciente. 18 Atención Psiquiátrica en México En México, de acuerdo a la NOM-025 SSA, sobre la prestación de los servicios de salud en unidades de atención integral hospitalaria médico-psiquiátrica: • Se requiere del consentimiento informado del paciente y tutor o representante legal, como base de la atención psiquiátrica e ingreso a unidades de hospitalización, pudiendo ser el ingreso voluntario o involuntario. • El tratamiento que se utilizará será de enfoque psicosocial y estará de acuerdo con los principios científicos, sociales y éticos válidos y vigentes conforme a los estándares internacionales y con pleno respeto a los derechos humanos. • El uso de tratamiento farmacológico debe ser administrado por necesidades de salud y a partir de un diagnóstico, sólo con fines terapéuticos y nunca como un castigo o para la conveniencia de terceros que no sean las y/o los usuarios. Todo uso de medicamento debe ser reportado en el expediente clínico. • Se debe promover un ambiente y acciones para la participación activa de la o el usuario en su tratamiento. 17 • El personal que labora en las unidades para la atención integral hospitalaria médico psiquiátrica, tiene la obligación de vigilar y proteger la integridad física y mental de las y los usuarios. • No se someterá a ningún usuario a restricciones físicas o a reclusión involuntaria en ningún caso, salvo con arreglo a los procedimientos oficialmente aprobados por la unidad de atención integral médico-psiquiátrica y sólo en los casos en que se demuestre que estos sean el único medio disponible para impedir un daño inmediato o inminente para el usuario o terceros. • Se establece que el aislamiento del usuario es innecesario y violatorio de los derechos humanos, por lo que queda prohibido el uso e instalaciones de patios y cuartos de aislamiento en cualquiera de las unidades de atención integral hospitalaria médico- psiquiátrica. Esta norma tiene concordancia y da seguimiento a la Norma Internacional "Principios para la Protección de los Enfermos Mentales y el Mejoramiento de la Atención a la Salud Mental" adoptados por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, y es concordante con la Declaración de México para la Reestructuración de la Atención Psiquiátrica. 38 Percepción del paciente ante la restricción física Si bien hay muy poca evidencia que apoya la eficacia y la seguridad de la restricción física, dicha práctica tiene una larga historia de uso como se mencionó anteriormente. De hecho, aunque no hay suficiente información en la literatura acerca de los beneficios de la restricción física, sí hay abundantes estudios que hablan acerca de las complicaciones de esta intervención. La restricción física se ha asociado a más días de hospitalización, mayor mortalidad y tasas más altas de úlceras por presión, infecciones nosocomiales, caídas, así como mayor riesgo de ciclos repetitivos de agresión por parte de los pacientes hacia el personal. A pesar de que se ha visto que la opinión y perspectiva de los pacientes es importante pues mejora la relación médico-paciente y la adherencia la tratamiento, hay muy pocos estudios acerca de la perspectiva del paciente ante esta intervención. En una revisión completa de la literatura cualitativa acerca de la perspectiva del paciente ante la restricción física, se encontró a grandes rasgos que puede generar un impacto psicológico negativo, una re-traumatización, percepción de prácticas poco éticas y sentimientos de desesperanza. 37 Los participantes de doce diferentes estudios reportaron más experiencias y sentimientos negativos que positivos. En la discusión con los pacientes acerca de su percepción, los temas más comunes fueron la ira, el miedo, la humillación, la deshumanización, la impotencia, la angustia, la vergüenza, y la sensación de que su integridad como persona había sido violada. Las consecuencias psicológicas negativas reportadas por los pacientes 18 ponen en duda el valor terapéutico de la restricción física. Varios autores reportaron también como parte de la re-traumatización que los participantes tuvieron experiencias al ser inmovilizados de re-experimentación de recuerdos de anteriores como ataques violentos contra ellos, incluyendo experiencias de abuso sexual. 37 Los participantes de seis de los doce estudios incluyeron descripciones de situaciones en las que sentían que dicha intervención era punitiva, abusiva y poco ética. En todos los estudios, los participantes se sintieron impotentes y sin esperanza. Los participantes describieron que en algún punto aceptaron su situación sabiendo que no había nada que pudieran hacer para ser liberados de la restricción física. Esto sugiere la necesidad de mejorar las prácticas de la restricción física al ser una práctica común. Además lo que se sugiere es utilizar la restricción física como el último recurso y de acuerdo a las prácticas éticas jamás deberá ser utilizada como medida vengativa o como una forma de castigo. 37 19 PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN ¿Cuáles son las características del paciente psiquiátrico en quien se requiere la aplicación de restricción física y su percepción a este procedimiento en su tratamiento durante su hospitalización en el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz? JUSTIFICACIÓN A lo largo de la historia, aún en el siglo XXI, en todos los países y en todas las Instituciones Psiquiátricas, en algún momento es necesario aplicar la restricción física a pacientes psiquiátricos que tienen riesgo de presentar conductas de agitación y/o de agresividad. Por supuesto el procedimiento de restricción física requiere de una descripción clara en los manuales de procedimientos, que incluya la indicación, la técnica, el tiempo de duración, el registro. Se requiere su difusión y la capacitación del personal. El uso de la restricción físicasolo debe ser indicado por el personal médico, y en el procedimiento participa el propio personal médico, el personal de enfermería y cuando así se requiera el personal de vigilancia. En el INPRFM nos apegamos a la Norma Oficial Mexicana NOM-025-SSA2-2012, Para la prestación de servicios de salud en unidades de atención integral hospitalaria médico- psiquiátrica que señala: No se someterá a ningún usuario a restricciones físicas o a reclusión involuntaria en ningún caso, salvo con arreglo a los procedimientos oficialmente aprobados por la unidad de atención integral médico-psiquiátrica y sólo en los casos en que se demuestre que estos sean el único medio disponible para impedir un daño inmediato o inminente para el usuario o terceros. Bajo ninguna circunstancia estas prácticas se prolongarán más allá del periodo estrictamente necesario para alcanzar ese propósito. Todos los casos de restricción física o de reclusión involuntaria, sus motivos, su carácter, su duración, deberán ser registrados en el historial clínico del usuario. Los usuarios sometidos a restricción o aislamiento, serán mantenidos en condiciones dignas y bajo el cuidado y la supervisión inmediata y regular de personal calificado. En todos los supuestos se dará pronto aviso de toda restricción o aislamiento involuntario de usuarios, a los familiares del usuario y/o a sus representantes personales, y al comité ciudadano o figura afín. En México se tiene poco conocimiento acerca de la estadística del uso de restricción física y menos aún sobre la percepción y experiencia del paciente. A pesar del hecho de que la comprensión y perspectiva del paciente se considere importante en el proceso de toma de decisiones y evaluación de la calidad de atención, existen muy pocos estudios sobre la percepción de los pacientes en quienes se requiere esta intervención. Algunos estudios han encontrado que la percepción del paciente sobre las intervenciones coercitivas debilita la relación médico paciente (personal de salud) y puede perjudicar la adherencia al tratamiento, por lo que es muy importante explorar la experiencia del paciente y generar una mejor alianza terapéutica. Si se desean desarrollar intervenciones para reducir el uso de estos tratamientos, primero será necesario estudiar la persistencia y patrón de estas medidas. Así mismo, es 20 crucial que el paciente manifieste su percepción, esta sea registrada y analizada. Y que esta información sirva para reforzar el respeto a la dignidad del paciente y en la medida de lo posible se favorezca la participación del paciente en la toma de decisiones sobre su tratamiento. A través del conocimiento de la percepción del paciente sobre este procedimiento, se podrán desarrollar mejores prácticas clínicas. OBJETIVOS OBJETIVO GENERAL Describir cuáles son las características sociodemográficas y clínicas del paciente que padece un trastorno mental, que requiera la aplicación de restricción física, así como su percepción del procedimiento, durante su hospitalización en el Instituto Nacional de Psiquiatría Dr. Ramón de la Fuente Muñiz. OBJETIVOS ESPECÍFICOS • Determinar la frecuencia del uso de restricción física en pacientes hospitalizados en el INP-RFM. Entre el 01/03/2015 y el 31/03/2016. • Determinar las características del paciente psiquiátrico hospitalizado en el INP-RFM, a quien se aplica esta medida. (Género, edad, escolaridad, estatus marital, ocupación, nivel socioeconómico, diagnóstico psiquiátrico, comorbilidad con trastorno por uso de sustancias, comorbilidad con trastorno de la personalidad, comorbilidad con otra condición médica, número de internamientos psiquiátricos previos, días de estancia, día de la sujeción, número de puntos de sujeción, acuerdo con la sujeción, tratamiento actual, cumplimiento con el tratamiento). • Determinar la asociación de la indicación clínica del uso de restricción física: Agresividad verbal, agresividad física en contra de él mismo, en contra de objetos, en contra de otras personas con el diagnóstico del paciente. • Validar el instrumento de Percepciones del paciente de su tratamiento Aislamiento/Restricción en la población en estudio. • Determinar asociación de la Percepción del paciente hacia el uso de la restricción física con el diagnostico del paciente. • Validar el instrumento de Actitud hacia la Restricción Física en la población en estudio. • Conocer la experiencia vivencial del paciente posterior al uso de restricción física. • Determinar con las variables en estudio, cuales predicen la agresividad verbal, la agresividad física en contra de él mismo, en contra de objetos y en contra de otras personas con el diagnóstico del paciente. 21 HIPÓTESIS GENERAL El presente estudio es observacional por lo que no existe hipótesis explícita, salvo aquellas que surjan de las asociaciones entre variables. METODOLOGÍA Diseño del estudio Según la clasificación de Feinstein: • Propósito general: Analítico. • Asignación del agente: Observacional. • Seguimiento: Transversal. • Recolección de datos: Prolectivo. Según La Asociación de Facultades de Medicina de Canadá se trata de un estudio: observacional, analítico y transversal. 45 Participantes Pacientes psiquiátricos hospitalizados en el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz en quienes se requirió aplicar restricción física en al menos una ocasión durante su hospitalización, que cumplieron con los siguientes criterios: Criterios de inclusión a. Pacientes hospitalizados en el INPRFM, durante el período del 01 de marzo de 2015 al 31 de marzo de 2016. b. En quienes se requiera el uso de restricción física al menos en una ocasión durante la hospitalización. c. Género masculino o femenino. d. Mayores de 18 años. e. Que firmen el consentimiento informado para participar en el estudio. Criterios de exclusión a. Pacientes con alteraciones en el estado de consciencia que impida que el paciente responda los instrumentos a aplicar. b. Pacientes con retraso mental. c. Pacientes con diagnóstico de demencia. d. Pacientes embarazadas. 22 Criterios de eliminación a. Pacientes que durante la aplicación del cuestionario decidan suspender su participación. b. Pacientes que contesten en forma incompleta los cuestionarios. Variables Las variables utilizadas en esta investigación se emplearon con propósitos descriptivos y se enlistan en el cuadro siguiente: Variable Tipo de variable Categorías Instrumento Sociodemográficas Género Categórica Masculino Femenino Formato de Datos Clínico- Demográficos (FDCD) Edad Dimensional Años Escolaridad Dimensional Años Estatus marital Categórica Con Pareja Sin Pareja Nivel socioeconómico Ordinal 0 – 6 Ocupación Categórica Estudiante, Hogar, Jubilado Con Empleo Sin Empleo Comorbilidad con abuso/dependencia de sustancias Categórica Con Comorbilidad Sin Comorbilidad Comorbilidad con trastornos de personalidad Categórica Con Comorbilidad Sin Comorbilidad Comorbilidad con otra condición médica Categórica Con Comorbilidad Sin Comorbilidad Días de estancia hospitalaria Dimensional Días Día de la sujeción Dimensional Día Internamientos psiquiátricos previos Dimensional Número de Internamientos Tratamiento actual Categórica Sin Tratamiento Antidepresivos Antipsicóticos Benzodiacepinas Anticonvulsivantes Otros Adherencia al tratamiento Categórica Si No Puntos de Sujeción Categórica De 1 a 3 De 4 a 6 Escala de Agresión Explícita (EAE) Acuerdo con la sujeción Categórica Si No Cuestionario “Actitud del Paciente hacia la Restricción Física” 23 Variables Independientes Diagnóstico psiquiátrico primario Categórica Trastornos depresivos Trastorno Bipolar Esquizofrenia y Trastornos psicóticos Formato de Datos Clínico- Demográficos (FDCD)Indicación para la Restricción Física Dimensional Agresión Verbal Escala de Agresión Explícita (EAE) Agresión física en contra de él mismo Agresión física contra objetos Agresión física contra otras personas Variables Dependientes Percepción Dimensional Cuestionario “Percepciones del paciente acerca de la sujeción y aislamiento en su tratamiento” (SRPPT) Actitud Dimensional Cuestionario “Actitud del Paciente hacia la Restricción Física” Percepción Cualitativo Categórico Cuestionario “Evento de restricción física (Sujeción) Reflexión y comentarios del paciente.” 24 Escalas e instrumentos de medición 1. Formato de Datos Clínico-Demográficos (FDCD) El formato de datos clínico-demográficos fue diseñado por el investigador para registrar los datos generales (demográficos) y las principales características clínicas de cada uno de los pacientes que participaron en el estudio. El investigador responsable recabó esta información mediante la entrevista al paciente, al familiar y revisión del expediente clínico. Anexo 1. 2. Escala de Agresión Explícita (EAE) La Escala de Agresión Explícita (EAE) es un instrumento diseñado para evaluar la gravedad de las conductas agresivas, mediante la observación y la descripción de los signos y síntomas presentados durante los episodios de agresión. Esta escala se administra con una entrevista clínica y evalúa tipos específicos y gravedad global de la agresión, evalúa los tipos de intervención para su control, permitiendo registrar y cuantificar la agresión de forma objetiva. La escala consta de 4 áreas principales: 1) Agresividad verbal, 2) Agresividad física en contra de él mismo 3) Agresividad en contra de objetos, 4) Agresividad en contra de otras personas. Cada una de estas áreas se califica en cuatro grados de gravedad para la conducta agresiva. Además, se cuantifica la duración de los episodios agresivos y el tipo de intervención empleada por el personal médico responsable. La puntuación total de la EAE se obtiene con la sumatoria de las puntuaciones obtenidas en cada una de las áreas y la intervención más restrictiva que se empleó en el paciente. 38 La EAE ha sido adaptada para su uso en población psiquiátrica mexicana y ha mostrado una confiabilidad y validez adecuada en esta población. 39 Anexo 2. 3. Cuestionario “Actitud del Paciente hacia la Restricción Física” El cuestionario “Actitud del Paciente hacia la Restricción Física” es un instrumento diseñado específicamente para conocer la actitud del paciente ante el uso de la misma. Consta de 17 enunciados que se responden con SÍ/NO. Los enunciados están agrupados para obtener actitudes generales sobre los elementos individuales. Se describen cinco actitudes: 1. Aceptación: Pacientes que responden afirmativamente a los enunciados (1,2,5), es decir que están de acuerdo en la restricción, prefieren la restricción que el uso de medicamentos y confían en el personal al tomar la decisión sobre su restricción. 2. Actitud negativa: Pacientes que responden afirmativamente a los enunciados (4,6,17), es decir que experimentan la restricción como castigo, han evitado los reingresos por la restricción física y no aceptan esta medida como forma de tratamiento. 3. Agresión como respuesta a restricción física: Enunciados (3,7,13), pacientes que reportan que la agresión es un resultado natural de la restricción, 25 pacientes que deciden romper las reglas o estructura del hospital así como presencia de tendencias homicidas. 4. Emociones y pensamientos positivos como respuesta: Enunciados (14,15,16), pacientes que experimentan apoyo por parte de los otros, sensación de ser fuerte, poderoso y en control, así como seguridad durante esta experiencia. 5. Emociones y pensamientos negativos como respuesta: Enunciados (8,9,10,11 y 12), pacientes que experimentan emociones confusas y mezcladas, con sentimientos positivos y negativos hacia los demás, sentimiento de negligencia, impotencia y rechazo, pacientes que admiten deseos de muerte y/o pensamientos suicidas. 40 Se realizó la traducción mediante un consenso de médicos psiquiatras del INP-RFM. Anexo 3. 4. Cuestionario “Percepciones del paciente de su tratamiento Aislamiento/Restricción” (SR-PPT) Entre los cuestionarios existentes que exploran cómo se percibe el aislamiento y restricción, algunos se centran en las emociones negativas como el miedo, la desesperanza y el castigo, o se centran sobre las experiencias positivas tales como un efecto calmante o sensación de seguridad. Otros cuestionarios preguntan directamente sobre la eficacia de este tratamiento. Los cuestionarios de percepción en pacientes ingresados involuntariamente incluyen preguntas que se refieren al propio ingreso involuntario, como la coacción percibida, el respeto, la sensación de seguridad y relación con el personal de atención. La mayoría de estos cuestionarios en los estudios explican los resultados individualmente en cada estudio, pero no proporcionan una discusión usando una puntuación compuesta de cada elemento, para comprender los aspectos generales de las percepciones del paciente. Toshie Noda y colaboradores en el 2012, validaron un nuevo instrumento para evaluar la percepción de medidas coercitivas, que es la escala de “Percepciones del paciente de su tratamiento Aislamiento/Restricción” (SR-PPT). Es un instrumento auto aplicable diseñado para evaluar esta conducta en población psiquiátrica. La escala SR-PPT es el primer instrumento de medición por el paciente para evaluación de su tratamiento en general, específicamente en relación al uso de medidas de aislamiento y restricción. Se evalúa no únicamente la percepción en sí de la experiencia de aislamiento o restricción, sino también aspectos como el respeto, autonomía, y la alianza terapéutica; mismos que a menudo se ven entorpecidos por las intervenciones coercitivas. El cuestionario consta 11 preguntas que se han considerado como aptas y relevantes. Estas preguntas 26 constituyen dos factores, denominados “Cooperación con el personal” (nueve ítems) y “Percepciones de Aislamiento/Restricción” (dos ítems). También se calculó el coeficiente alfa de las sub escalas con el fin de evaluar la consistencia interna. Se obtuvieron coeficientes alfa apropiados de “Cooperación con el personal” de (0.928), y de “Percepciones de A/R” de (0.87). El valor por los 11 ítems fue de (0.916). Ambos con consistencia interna y validez concurrente. Asimismo, la puntuación total SR-PPT tiene una correlación inversa estadísticamente significativa con la escala BPRS, y correlaciones directas con el GAF y la mejoría en el GAF en el día de la entrevista; utilizados como criterios externos. La evaluación del evaluador usando GAF (evaluación del deterioro en el funcionamiento social) y / o BPRS (evaluación de ansiedad, hostilidad, desconfianza) reflejó en algún nivel la percepción negativa del paciente en la cooperación con el personal. Estos resultados sugieren la validez de la SR-PPT. Es preferible que el cuestionario SR-PPT se aplique una vez que el paciente está estable, lo más pronto posible después del episodio de restricción física o aislamiento, dado que si están en marcha otros tratamientos seguidos a la restricción física o aislamiento, pueden afectar la respuesta del paciente y por lo tanto influir en los resultados. 41 Se realizó la traducción mediante un consenso de médicos psiquiatras del INP-RFM y se envío la traducción a los autores para su opinión y consentimiento, dado que es la primera traducción al idioma español. Se modificó la forma de calificación de una escala visual análoga a una escala tipo Likert de 5 puntos para facilitar la respuesta del paciente, y para poder clasificar más fácilmente las respuestas. Anexo 4. 5. Cuestionario “Evento derestricción física (Sujeción). Reflexión y comentarios del paciente.” Este cuestionario es un instrumento cualitativo que permite conocer la opinión del paciente acerca de la restricción física, posterior a que se ha utilizado. El objetivo de este cuestionario es promover en el paciente en quien se utilizó la restricción física, una rápida recuperación y un aprendizaje sobre este evento, con intención de restaurar la relación médico – paciente. La experiencia de ser restringido o aislado puede ser traumática, y más aún en pacientes que son vulnerables y tienen una historia personal de trauma. El cuestionario debe ser ofrecido al paciente dentro de las primeras 24 horas posterior al retiro de restricción física o aislamiento y/o después de 24 horas después de que el efecto farmacológico ha desaparecido. El personal de salud que entrevista al paciente debe asegurarse de que existe suficiente comunicación para apoyar al paciente a completar el cuestionario. El propósito de obtener información sobre la perspectiva del paciente es: 27 • Identificar los factores desencadenantes y la conducta que antecede a la necesidad de utilizar la restricción. • Identificar y evaluar conductas alternativas así como estrategias de afrontamiento saludables que puedan reducir de forma efectiva en situaciones similares el uso de restricción. • Identificar alternativas, estrategias de de-escala e intervenciones menos restrictivas. El paciente puede optar por participar o no, en contestar el cuestionario, en el entendido de que el personal de salud utiliza esta información para analizar y modificar el plan de atención en beneficio del paciente. El paciente puede resolver el cuestionario por sí mismo o con ayuda del personal. Sin embargo el personal que ayuda al paciente debe asegurarse de que son registradas las propias palabras del paciente.42 Anexo 5. 28 Procedimiento Los cuestionarios, “Actitud del Paciente hacia la Restricción Física”, “Percepciones del paciente acerca de la sujeción y aislamiento en su tratamiento” y “Evento de restricción física (sujeción) reflexión y comentarios del paciente” fueron traducidos del inglés al español mediante un consenso de médicos psiquiatras del INP-RFM. Posteriormente se solicitó a otros médicos de la institución que no habían participado en la traducción que explicaran lo que entendía con cada pregunta. Consiguientemente se pidió a cinco pacientes hospitalizados que leyeran los cuestionarios para verificar que el lenguaje era claro y comprensible. Se realizaron las modificaciones necesarias en los cuestionarios de tal forma que cada pregunta fuese clara y entendible. Una vez que se confirmó que los instrumentos eran comprensibles tanto para médicos como para pacientes fueron aplicados a la muestra. El reclutamiento de pacientes se realizó en el servicio de Hospitalización del Instituto Nacional de Psiquiatría. Se identificaron a pacientes en quienes se requirió de restricción física en al menos una ocasión durante su hospitalización, en el período de 01 de marzo de 2015 a 31 de marzo de 2016. Se entrevistó a los pacientes entre 12 y 72 horas después de la restricción física, cuando ya se encontraban estables y cooperadores, entonces se les invitó a participar en el estudio. Se les brindó una explicación verbal inicial de los procedimientos a llevarse a cabo para la realización del estudio y a aquellos que aceptaron participar, se les entregó el Consentimiento Informado, en donde se especificaban con detalle los procedimientos, objetivos y consignas a seguir para el estudio. Se realizó una revisión personalizada de la carta del consentimiento con los pacientes para confirmar la comprensión del contenido, así como los procedimientos de la investigación. Una vez que el paciente firmó el consentimiento informado, se procedió a completar el Formato de Datos Clínico-Demográficos (FDCD). La recolección de esta información se realizó mediante un interrogatorio directo al paciente, así como la revisión del expediente de cada paciente para recabar el estado clínico y tratamiento actual. Los datos sociodemográficos se utilizaron para fines de análisis estadístico. De igual forma, del expediente clínico se recabaron los resultados del instrumento clinimétrico (Escala de Agresión Explícita), mismo que se aplica como parte del procedimiento en todo paciente en estado de agitación y/o agresividad. En esa misma entrevista se realizó la evaluación de la Actitud y Percepción del paciente hacia la restricción física mediante tres cuestionarios (“Actitud del Paciente hacia la Restricción Física”, “Percepciones del paciente acerca de la sujeción y aislamiento en su tratamiento” y “Evento de restricción física (sujeción) reflexión y comentarios del paciente”). 29 Después de que los pacientes respondieron estos tres cuestionarios finalizó su participación en el estudio y se le aclaró al paciente que continuaba con su proceso de atención en la Institución de manera habitual. La identidad de cada participante no es de ninguna manera identificable. ANÁLISIS ESTADÍSTICO Se utilizó estadística descriptiva para los datos sociodemográficos y clínicos. La validez y confiabilidad de los instrumentos se llevó a cabo a través de análisis factorial y alfa de Cronbach. Se usó además el análisis de regresión múltiple para determinar cuáles eran las variables predictivas de la conducta agresiva. Las comparaciones de las características demográficas y clínicas y de los datos obtenidos sobre la percepción de la restricción física como intervención se analizaron a través de chi cuadrada y ANOVA. El análisis estadístico utilizó el programa SPSS 21. CONSIDERACIONES ÉTICAS Los pacientes hospitalizados en el INP-RFM que cumplieron los criterios de inclusión, fueron invitados verbalmente por el investigador principal a participar en este Protocolo de Investigación, en ese momento se les explicó ampliamente el objetivo del estudio, los procedimientos que se iban a cabo y se aclararon todas las dudas que surgieron. En los casos en los surgieron otras dudas después de la evaluación, también fueron aclaradas. El consentimiento informado fue explicado y se realizó por escrito previo a su participación en el proyecto de investigación. A su vez, se solicitó que un familiar y un testigo firmaran el consentimiento informado para garantizar que éste había sido entendido y comprendido, así como los procedimientos que se realizarían durante el estudio. En todo momento se guardó estricta confidencialidad para reportar los resultados. El consentimiento informado contó con los siguientes apartados: a) Justificación y objetivos de la investigación b) Procedimientos o consignas a seguir durante la investigación c) Garantía de recibir respuesta a cualquier pregunta y aclaración a cualquier duda acerca de los procedimientos, riesgo, beneficios y otros asuntos relacionados con la investigación y el tratamiento del paciente d) La libertad de retirar su consentimiento en cualquier momento y dejar de participar en el estudio, sin que por ello se crearan prejuicios para continuar su cuidado. Con el objetivo de salvaguardar la confidencialidad, cada uno de los expedientes de los pacientes que aceptaron participar, recibieron un código numérico, permitiendo así que el 30 nombre y datos generales quedaran bajo resguardo del investigador principal. Estos datos no aparecen en ninguno de los reportes que surgieron de la investigación. RESULTADOS Características clínicas y demográficas de la muestra. Durante el periodo de estudio (1 de marzo de 2015 al 31 de marzo de 2016) se registraron 708 internamientos a 667 pacientes diferentes. 41 pacientes tuvieron al menos dos internamientos. Durante el periodo se reportaron 198 sujeciones por lo que la muestra estudió el 25.3% de loseventos. De los pacientes de la muestra 11 de ellos tuvieron dos hospitalizaciones y uno de ellos tres. Del total de los 50 pacientes estudiados, el 86% (n=43) fueron femenino y el 14% (n=7) fueron masculino, con una edad promedio de 28.4 ± 12.28 (rango 18-61 años) y una escolaridad de 11.82 ± 3.43 años (rango 1-18 años). La mayoría de los sujetos se encontraba sin pareja al momento del estudio (n=41, 82%). En cuanto a la ocupación, el 54% (n=27) tenían una actividad estable (estudiantes y dedicados a labores del hogar), el 28.0% (n=14) se encontraban desempleados y sólo el 18% (n=9) tenían un trabajo remunerado. Al momento de su inclusión en el estudio, el 52% (n=26) de los pacientes fueron diagnosticados con algún trastorno depresivo, seguido por el 28% (n=14) que tenían trastorno bipolar y en todos los casos en episodio de manía grave y el 20% (n=10) restante fueron diagnosticados con esquizofrenia o algún trastorno psicótico. Se observó que los pacientes con trastornos depresivos requerían menos puntos de sujeción en comparación con los pacientes con trastorno bipolar y esquizofrenia y trastornos psicóticos. De los pacientes que tuvieron una comorbilidad con trastornos por uso de sustancias o una comorbilidad médica, la mayoría pertenecía al grupo de trastornos depresivos. Los pacientes con menos adherencia a tratamiento previo a la hospitalización fueron el grupo de esquizofrenia y trastornos psicóticos. 31 Variable Trastornos Depresivos Trastorno Bipolar (Manía) Esquizofrenia y Trastornos Psicóticos Sig. Género n % n n % Femenino 24 55.8% 12 27.9% 7 16.3% 0.265 Masculino 2 28.6% 2 28.6% 3 42.9% Estatus Marital Sin Pareja 22 53.7% 11 26.8% 8 19.5% 0.892 Con Pareja 4 44.4% 3 33.3% 2 22.2% Ocupación Estudiante, Hogar, Jubilado 14 53.8% 7 26.9% 5 19.2% 0.999 Con Empleo 5 50.0% 3 30.0% 2 20.0% Sin Empleo 7 50.0% 4 28.6% 3 21.4% Nivel Socioeconómico Bajo 14 66.7% 4 19.0% 3 14.3% 0.243 Alto 12 41.4% 10 34.5% 7 24.1% Puntos de Sujeción De 1 A 3 11 61.1% 3 16.7% 4 22.2% 0.425 De 4 A 6 15 46.9% 11 34.4% 6 18.8% Acuerdo con la sujeción No 19 51.4% 10 27.0% 8 21.6% 1.000 Si 7 53.8% 4 30.8% 2 15.4% Comorbilidad con Trastorno por uso de sustancias No 19 47.5% 12 30.0% 9 22.5% 0.459 Si 7 70.0% 2 20.0% 1 10.0% Comorbilidad con Trastorno de Personalidad No 6 22.2% 12 44.4% 9 33.3% <0.001 Si 20 87.0% 2 8.7% 1 4.3% Comorbilidad Médica No 10 52.6% 7 36.8% 2 10.5% 0.369 Si 16 51.6% 7 22.6% 8 25.8% Tratamiento Actual Sin Tratamiento No 23 63.9% 9 25.0% 4 11.1% 0.011 Si 3 21.4% 5 35.7% 6 42.9% Antidepresivos No 4 16.7% 12 50.0% 8 33.3% <0.001 Si 22 84.6% 2 7.7% 2 7.7% Antipsicóticos No 12 46.2% 8 30.8% 6 23.1% 0.805 Si 14 58.3% 6 25.0% 4 16.7% Benzodiacepinas No 15 44.1% 11 32.4% 8 23.5% 0.340 Si 11 68.8% 3 18.8% 2 12.5% Anticonvulsivante No 19 55.9% 7 20.6% 8 23.5% 0.269 Si 7 43.8% 7 43.8% 2 12.5% Otros No 25 52.1% 13 27.1% 10 20.8% 1.000 Si 1 50.0% 1 50.0% 0 0.0% Adherencia al tratamiento No 11 57.9% 6 31.6% 2 10.5% 0.781 Si 12 70.6% 3 17.6% 2 11.8% Tabla 1. Distribución por Diagnóstico de datos clínicos y sociodemográficos 32 Se encontraron diferencias estadísticamente significativas en cuanto a la comorbilidad con trastornos de personalidad, tratamiento previo a la hospitalización y tratamiento con antidepresivos. De los pacientes que presentaron una comorbilidad, el 87% eran pacientes con trastornos depresivos. Similarmente, el 63.9% de los pacientes con trastorno depresivo no tenían algún tratamiento previo a la hospitalización. El 84.6% de los pacientes en tratamiento con antidepresivos fueron los pacientes de trastornos depresivos. Variable Diagnóstico n Media Dest Sig Edad Trastornos Depresivos 26 23.0 8.5 .003 Trastorno Bipolar (Manía) 14 33.3 14.8 Esquizofrenia y Trastornos Psicóticos 10 35.5 11.5 Días de Estancia Trastornos Depresivos 26 29.3 10.2 .389 Trastorno Bipolar (Manía) 14 34.3 14.0 Esquizofrenia y Trastornos Psicóticos 10 32.3 8.0 Día de Sujeción Trastornos Depresivos 26 9.0 8.5 .004 Trastorno Bipolar (Manía) 14 1.1 1.2 Esquizofrenia y Trastornos Psicóticos 10 5.8 6.0 Internamientos Previos Trastornos Depresivos 26 0.8 0.9 .219 Trastorno Bipolar (Manía) 14 0.7 0.8 Esquizofrenia y Trastornos Psicóticos 10 0.3 0.7 Número de sujeciones previas Trastornos Depresivos 18 3.7 5.1 .602 Trastorno Bipolar (Manía) 6 2.2 1.6 Esquizofrenia y Trastornos Psicóticos 5 2.0 0.7 Tabla 2. Distribución por Diagnóstico de variables dimensionales clínicas y sociodemográficas (Media, Desviación Estándar y Significancia). El tiempo promedio de estancia hospitalaria fue de 31 días ± 11, siendo muy similar para los tres grupos diagnósticos. Se encontraron diferencias estadísticamente significativas en la edad y el día de sujeción. Los pacientes con esquizofrenia y trastornos psicóticos fueron de mayor edad. Los pacientes que requerían de restricción física durante los primeros días de hospitalización (0-1) fueron los del grupo de trastorno bipolar. Los pacientes con esquizofrenia y trastornos psicóticos tuvieron una media de 5.8 días y los pacientes con trastornos depresivos, una media de 9. 33 Escala de Agresión Explícita (EAE). En la Tabla 3 se muestran las puntuaciones promedio de la muestra por subtipos de agresión y de acuerdo al diagnóstico. Se observó un mayor nivel de agresión verbal y contra objetos en los pacientes con trastorno bipolar. Los pacientes con trastornos depresivos tuvieron puntuaciones mayores en agresión contra sí y los pacientes con esquizofrenia y trastornos psicóticos puntuaciones más altas en agresión contra otras personas. Todos los resultados tuvieron una significancia estadística (p < 0.05). Actitud hacia la Restricción Física Diagnóstico n Media DStd Sig. Agresión Verbal Trastornos Depresivos 26 1.26 1.11 .007 Trastorno Bipolar 14 2.42 1.01 Esquizofrenia y Trastornos Psicóticos 10 1.50 0.97 Total 50 1.64 1.15 Agresión física en contra de él mismo Trastornos Depresivos 26 1.50 1.10 .017 Trastorno Bipolar 14 .429 0.75 Esquizofrenia y Trastornos Psicóticos 10 1.10 1.37 Total 50 1.12 1.15 Agresión física contra objetos Trastornos Depresivos 26 0.65 0.93 .140 Trastorno Bipolar 14 1.07 1.20 Esquizofrenia y trastornos Psicóticos 10 1.40 1.07 Total 50 0.92 1.06 Agresión física contra otras personas Trastornos Depresivos 26 0.65 0.97 .034 Trastorno Bipolar 14 1.57 0.93 Esquizofrenia y Trastornos Psicóticos 10 1.00 1.24 Total 50 0.98 1.07 Tabla 3. Distribución por Diagnóstico de la Escala de Agresión Explícita (Media y Desviación Estándar de puntuaciones crudas). 34 Gráfica 1. Subtipo de conducta agresiva de acuerdo al diagnóstico (Media y Desviación Estándar de puntuaciones crudas referidas a 10). 3.2$ 3.8$ 1.6$ 1.6$ 6.1$ 1.1$ 2.7$ 3.9$3.8$ 2.8$ 3.5$ 2.5$ Agresión$Verbal$ Agresión$7sica$en$ contra$de$él$mismo$ Agresión$7sica$contra$ objetos$ Agresión$7sica$contra$ otras$personas$ Conducta$Agresiva$ Trastornos(Depresivos((n=26)( Trastorno(Bipolar((Manía)((n=14)( Esquizofrenia(y(Trastornos(PsicóBcos((n=10)( 35 Percepciones del paciente de su tratamiento Aislamiento/Restricción (SR- PPT). Después de haber traducido al español el cuestionario “Percepciones del paciente de su tratamiento Aislamiento/Restricción” (SR-PPT) y de haber cambiado la forma de respuesta de escala visual análoga en escala tipo Likert se determinó la consistencia interna mediante el alfa de Cronbach y se determinó la validez concurrente del instrumento mediante el coeficiente de correlación de Pearson. Se realizó se realizó un análisis factorial con los 11 reactivos del instrumento. El análisis de componentes principales se desarrolló con el
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