Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO INSTITUTO DE SEGURIDAD SOCIAL Y DE SERVICIOS DE LOS TRABAJADORES DEL ESTADO CENTRO MÉDICO NACIONAL 20 DE NOVIEMBRE DETECCION DE CITOMEGALOVIRUS MEDIANTE INMUNOHISTOQUIMICA EN BIOPSIAS RENALES CON RECHAZO. TESIS QUE PARA OBTENER LA ESPECIALIDAD MEDICA EN ANATOMIA PATOLOGICA PRESENTA: DR. GUILLERMO MANUEL GONZÁLEZ MÜLLER ASESORA: DRA. MARIA EDITH SALGADO ALDAY MÉXICO, DISTRITO FEDERAL, FEBRERO 2011 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. AGRADECIMIENTOS A La Dra. María Edith Salgado Alday: Por su invaluable contribución a mi vida personal y profesional… A mi madre: Por su apoyo incondicional… Al Servicio de Anatomía Patológica del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre: Por ser mi hogar durante tres años… A Moker (Q.E.P.D): Por darme esperanza…. A todos aquellos que directa o indirectamente contribuyeron a la realización de esta tesis…. AUTORIZACION DE TESIS NUMERO DE REGISTRO DE PROTOCOLO DE TESIS: 429.2011 Dra. Aura Erazo Valle Solís Subdirectora de Enseñanza e Investigación Dra. María Teresa Gorraez De La Mora Jefe De Servicio De Anatomía Patológica Dra. María Edith Salgado Alday Asesora de Tesis Dr. Guillermo Manuel González Müller Autor INDICE RESUMEN 1 ANTECEDENTES 2 MARCO TEORICO 7 JUSTIFICACION 8 HIPOTESIS 9 OBJETIVOS 10 MATERIAL Y METODO 11 RESULTADOS 15 DISCUSION 25 CONCLUSIONES 27 APENDICE 29 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 33 1 RESÚMEN Objetivo: Detectar el porcentaje de las biopsias renales con rechazo positivas a infección por citomegalovirus, demostrada mediante inmunohistoquímica, en pacientes postrasplantados en el Centro Médico Nacional “20 de Noviembre” en el periodo de enero del 2005 a diciembre del 2010. Métodos: Se realizó técnica de inmunohistoquímica para detección de citomegalovirus a 39 biopsias renales de pacientes portadores de injerto renal, con diagnóstico de rechazo agudo o crónico, evaluándose la positividad nuclear y o citoplásmica para el mismo con respecto a un tejido control positivo confirmado con infección por citomegalovirus y se correlacionó con los reportes de positividad reportados en la literatura. Resultados: Solo un caso mostró positividad para infección por citomegalovirus, lo que represento el 2.5 % de la muestra evaluada. La positividad fue nuclear y con la misma intensidad que se observa en el tejido control con infección comprobada por citomegalovirus. Conclusión: El porcentaje de positividad fue inferior a lo reportado en la literatura y no se comprobó que dicho resultado tuviera significancia estadística (p=1.012) por lo que no es posible recomendar su uso rutinario en las biopsias renales con diagnóstico de rechazo agudo o crónico. 2 ANTECEDENTES El primer registro histórico que se tiene de un trasplante renal experimental corresponde al Dr. Ullman, en el año de 1902, el cual consistió en el trasplante autólogo del riñón de un perro desde su sitio anatómico hasta los vasos del cuello, con relativo éxito27,28 . Mientras tanto, el Dr. Carrell, francés, llega a Estados Unidos, dónde, continúa con la cirugía experimental, demostrando que los trasplantes heterólogos eran inviables, no así los autólogos que contaban con una sobrevida más o menos larga, sus trabajos le valen el premio nobel de medicina en 1912. Estos primeros experimentos sentaron la viabilidad técnica de realizar un trasplante y por otro lado de imposibilidad de mantener con vida al individuo receptor del trasplante autólogo27. La naturaleza del fracaso para mantener con vida al receptor del aloinjerto, se intento explicar en dos corrientes: la primera conocida como la teoría de la atrepsia, la cual figuraba una sustancia vital única en cada individuo que era necesaria para el correcto funcionamiento de sus órganos y tejidos; la otra teoría correspondía a la teoría de la inmunidad, que postulaba que el receptor pone en marcha mecanismos de defensa, que llevan a la destrucción del injerto; definiéndose con esta última teoría el concepto de “rechazo” el cual crecería a la par con la, en ese entonces, joven rama de la medicina, la inmunología28. Desde un principio se pensó en la biopsia renal como la mejor herramienta para conocer el estado del injerto renal1; desde los primeros intentos por usarla, se buscó llegar a un acuerdo con respecto a los hallazgos histológicos en la misma; primeramente se decidió una clasificación del rechazo de acuerdo a la temporalidad exclusivamente (rechazo hiperagudo, rechazo agudo acelerado, rechazo agudo y rechazo crónico). Sin embargo esta clasificación no tenía adecuados criterios histológicos, ni era reproducible y por último no mostró utilidad clínica. A finales de la década de los ochenta, surge una nueva clasificación con bases morfológicas, conocida como la clasificación de rechazo de Banff, la cual si bien no es 100% reproducible, se correlaciona bien con el pronóstico y el comportamiento clínico del injerto. La clasificación es muy utilizada y se ha generalizado alrededor del mundo1, 2. La fisiopatología del rechazo del injerto renal si bien aún no es conocida del todo, es más o menos comprendida y su conocimiento ayuda a la correcta interpretación de las biopsias del injerto renal23. El primer fenómeno que debe tomarse en cuenta es el tiempo de isquemia del injerto ya que el daño por reperfusión será mayor proporcionalmente al tiempo que el injerto estuvo privado de flujo sanguíneo22. 3 Al extraer un riñón para trasplante se somete a un período variable de hipoperfusión e isquemia. La depleción energética es la responsablede una cascada de eventos bioquímicos, entre los cuales los de mayor relevancia son la gluconeogénesis anaerobia y la cetogénesis, que conducen a la disfunción celular, al daño subletal y eventualmente a la muerte celular. Las consecuencias fundamentales derivan de la disminución del transporte activo dependiente de adenosintrifosfato (ATP) con pérdida de los gradientes iónicos que determinan la polaridad del epitelio tubular, la activación no regulada de sistemas enzimáticos nocivos como las fosfolipasas y las proteasas, el daño oxidativo causado por el incremento de especies reactivas del oxígeno21,24 (ERO), y las alteraciones del citoesqueleto. Se ha demostrado que el incremento del calcio intracelular se asocia con un aumento en la producción de ERO22. La acumulación de este ion en el interior de la mitocondria y el estrés oxidativo, pueden disparar la organización y apertura de un poro de alta conductancia en su membrana interna. Este fenómeno conocido como transición de la permeabilidad mitocondrial detiene la producción de ATP y desencadena la producción de ERO. En el caso del trasplante estos eventos adquieren una mayor relevancia23. Durante la isquemia el ATP se degrada en las células endoteliales y parenquimatosas a ADP y AMP21. Las células epiteliales son relativamente impermeables a estos nucleótidos. Si la falta de oxígeno se prolonga el AMP se metaboliza a nucleósidos e hipoxantina. Estas purinas sí pueden difundir al exterior de las células renales isquémicas. Esto provoca una pérdida de metabolitos de reserva para la resíntesis de ATP24. Se han detectado altas concentraciones de hipoxantina tanto en la sangre venosa como en el tejido renal. Además se produce una redistribución del hierro almacenado hacia formas de mayor disponibilidad. El hierro libre en el espacio urinario se considera un importante promotor de la producción de radicales libres, lo que concuerda con la protección que ofrece a las células tubulares el compuesto quelante deferroxamina21. Así mismo, se ha reconocido que los eliminadores de ERO que se filtran en el glomérulo o se secretan por los túbulos, como la superóxido-dismutasa y el oxipurinol, protegen la función renal; mientras moléculas de elevado peso molecular como la catalasa, que no se filtran, pueden ser poco efectivas en la protección glomérulo-tubular ante el daño mediado por radicales libres22. En esta etapa se debilitan los mecanismos de defensa antioxidante en el tejido renal. Disminuye la concentración de glutatión reducido, lo que puede reflejar una disminución de su síntesis o un aumento de su consumo. La reperfusión garantiza el aporte de oxígeno necesario para restablecer la actividad metabólica normal, pero a su 4 vez es el factor desencadenante de un incremento del daño celular. Así, la llegada del oxígeno completa los requisitos para la producción masiva de ERO, al reperfundir el riñón trasplantado24. La formación de ERO se debe a una cadena de reacciones iniciada con la formación del radical superóxido por la xantina oxidasa o los polimorfonucleares activados. Como consecuencia de la formación de aniones superóxido por la xantina oxidasa se forman el peróxido de hidrógeno y el radical hidroxilo. Éstos pueden aparecer en diferentes localizaciones en el riñón isquémico. Varias evidencias apuntan a que la mayor parte de las ERO se generan durante la reperfusión en el espacio intravascular, el intersticio o en la orina, donde los sistemas antioxidantes se encuentran más deprimidos. Estos metabolitos pueden dañar todas las moléculas biológicas. El ataque mediado por radicales libres a los lípidos genera su peroxidación23. Las ERO también constituyen importantes mediadores de la señalización intercelular lo que se manifiesta en el efecto quimiotáctico del anión superóxido2-6. La liberación de ERO por los PMN activados amplifica la señal y causa una activación adicional. El daño resultante del fenómeno de isquemia-reperfusión predispone al rechazo agudo y crónico del injerto, al aumentar la inmunogenicidad del tejido trasplantado por un aumento de la expresión de moléculas del sistema principal de histocompatibilidad y moléculas de adhesión. Las ERO generadas durante la reperfusión son importantes inductores de la apoptosis de células tubulares, por lo que este mecanismo también ha sido implicado como consecuencia del fenómeno de isquemia y reperfusión. Entre las células involucradas en el rechazo agudo se encuentran los leucocitos de la familia monocito/macrófago, que se incrementan en los glomérulos y el intersticio renal y aumentan la expresión de antígenos del Complejo Mayor de Histocompatibilidad CMH clase II21,. Durante la activación fagocítica de estas células manifiestan un intenso incremento de consumo de oxígeno, denominado explosión respiratoria que depende del sistema enzimático NADPH oxidasa, capaz de generar grandes cantidades de ERO. El estrés oxidativo aunado a la inmunosupresión necesaria en los trasplantados favorece la replicación de un virus en particular asociado a la disfunción del injerto de forma aguda o crónica, es decir, el citomegalovirus (CMV)22 en células endoteliales humanas e incrementa la estimulación de dichas células por las citoquinas, así como la expresión de moléculas del complejo mayor de histocompatibilidad y moléculas de adhesión. Así, las ERO pueden estimular una respuesta inmune específica contra el CMV, que estimularía la inflamación del injerto y en consecuencia, rechazo24. 5 Las infecciones víricas son una causa importante de morbilidad y mortalidad postrasplante3-8. Por un lado, el estado de inmunodepresión del paciente trasplantado, junto a la indicación de agentes inmunosupresores cada vez más potentes son responsables, en parte, del aumento de incidencia de algunas de estas infecciones víricas. Además, muchas de estas infecciones comprometen la función del injerto, con una semiología similar a la del rechazo10-16. En esta situación concreta, el diagnóstico diferencial es trascendente, dada la diferente orientación terapéutica; y comprende criterios clínicos, serológicos, biopsia renal y confirmación con técnicas de inmunohistoquímica.16-20 Los rangos de seropositividad para el citomegalovirus (CMV) entre diferentes poblaciones oscilan entre 40-80%, con un amplio espectro de cepas genéticamente diferentes7-12. La seropositividad para CMV no implica por ello inmunidad y la reinfección particularmente en los postrasplantados es muy probable30-36. En el paciente trasplantado, la enfermedad se puede producir desde: a) una cepa latente en el receptor o b) desde una infección primaria o como superinfección, originadas en el órgano trasplantado o c) desde la sangre de un donante seropositivo39-42. La terapia antilinfocítica con OKT3 está asociada con un mayor riesgo de infección primaria sintomática y con riesgo de 2 a 10 veces de reactivación en pacientes seropositivos4. Los receptores seronegativos de un injerto con donante seropositivo, muestran seroconversión hacia los 6 meses del trasplante37. Sin tratamiento profiláctico, un 50% desarrollarán enfermedad sintomática (caracterizada por fiebre, astenia, elevación de transaminasas, linfocitosis atípica) y puede acompañarse de afectación funcional del injerto, signos de afectación pulmonar, gastrointestinal, etc.7-10 Un 10% de pacientes inicialmente seropositivos presentarán infección sintomática por CMV19,45, independientemente del estatus serológico del donante. El injerto es un órgano diana frecuente, tanto de infecciones subclínicas como activas38. En infecciones activas, se identifican inclusiones características citomegálicas en el epitelio tubular, endotelio de glomérulos y vasos peritubulares y en elementos inflamatorios16. No obstante se ha demostrado el virus mediante inmunohistoquímica que hasta un 50% de biopsias deinjertos sin datos de infección por CMV.7,8,20,25,45 La infección puede asociarse a disfunción del injerto en ausencia de inflamación o, más frecuentemente, en el contexto de glomerulitis o nefritis túbulointersticial similar a la observada en el rechazo agudo23. Por otro lado, la infección por CMV puede predisponer a la aparición de rechazo agudo, por mecanismos en los que se implica la probable 6 disregulación de antígenos HLA tipo II.37,38 Por último, la infección por CMV se ha identificado como factor de riesgo para el desarrollo de rechazo crónico19-25. Estos últimos hallazgos han llevado al estudio más acucioso de herramientas como la inmunohistoquímica, la hibridación in situ o la PCR en la identificación del CMV en las biopsias de injertos renales que muestran la llamada “fibrosis y atrofia tubular sin evidencia de etiología especifica”1,20 así como en aquellas biopsias que muestran datos histológicos de rechazo agudo, de forma sistemática. Diversas series demuestran la asociación entre rechazo agudo y/o crónico e infección por CMV, por ejemplo, S. Pouria, O.I. State, w. Wong and B.M. Hendry, en el Reino Unido, demostraron que hasta el 75% de los casos de rechazo agudo, presentaron evidencia ya sea histológica o inmunohistoquímica que asociaban el cuadro de rechazo a la infección por el virus, Colvin RB, también aunque en una serie de solo 50 casos, resalta el hallazgo del virus mediante inmunohistoquímica en un 25% de la muestra que inicialmente no mostraba cambios histológicos que sugirieran la infección, Soderberg-Naucler C, Emery VC, también reportan hallazgos similares en una serie más grande, donde destacan el uso de la inmunohistoquímica como una herramienta barata y de utilidad para la detección temprana del CMV. En México, la seropositividad para el CMV es alta, de entre un 80-90% de la población, así mismo las condiciones de higiene y sanidad son inferiores a las de países europeos o norteamericanos, por lo que se sabe en México sólo algunos centros realizan la búsqueda sistemática de CMV en sus biopsias renales, como lo reporta Josefina Alberú y Angelina Villasís16,del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubiran (INCMNSZ) así como el Instituto Nacional de Pediatria (INP) y algunos hospitales de alta especialidad del IMSS. 7 MARCO TEORICO En la actualidad, la realización de trasplantes renales y su mantenimiento en función, han progresado mucho, no obstante, la tasa de rechazo es aún hasta del 40% en los países industrializados, como lo informa Solez y Racussen en la última revisión de los criterios de Banff, así mismo, Schroeder R, Michelon T, Fagundes I, Bortolotto A, Lammerhirt E, Oliveira, dieron a conocer en el 2004 que en las diferentes series reportadas la asociación entre el rechazo del injerto y la infección por citomegalovirus solo por criterios histológicos es del 10%, no obstante esta se incrementa hasta el 30-60% utilizando técnica de inmunohistoquímica en aquellas biopsias sin alteraciones morfológicas sugerentes de infección, estos autores destacan que en su serie de 240 casos de rechazo (sin discriminar entre agudo y crónico) la frecuencia de detección de citomegalovirus mediante inmunohistoquímica fue del 60% por lo que los autores recomiendan el uso de la misma rutinariamente en todas las biopsias con criterios histológicos de rechazo. Con base a estos hallazgos, se plantea la siguiente pregunta de investigación: ¿Cuál será el porcentaje de de positividad para infección por citomegalovirus utilizando inmunohistoquímica en biopsias renales con diagnóstico de rechazo, agudo o crónico, de pacientes postrasplantados del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre, entre los años 2005-2010? 8 JUSTIFICACION La literatura médica refiere una elevada frecuencia de infección subclínica por citomegalovirus, la cual afecta directa y dramáticamente la función del injerto renal, ya sea de forma aguda como crónica, y resalta la importancia de la detección oportuna de la misma, con relevancia en la funcionalidad del injerto renal, en el pronóstico del paciente postrasplantado, así como en la terapéutica a utilizarse. Los reportes en la literatura acerca de la alta frecuencia de detección, mediante inmunohistoquímica, de citomegalovirus en las biopsias con diagnóstico de rechazo tanto agudo como crónico, hacen de este método una alternativa económica, de rápidos resultados y menos elaborada que otras (hibridación in situ, PCR o captura de híbridos) De comprobarse con el presente estudio que en la población del ISSSTE la frecuencia de infección por citomegalovirus es significativamente alta (aproximadamente entre 30-50% de las biopsias renales con diagnóstico de rechazo agudo o crónico), se podrá realizar de forma rutinaria, la búsqueda por inmunohistoquímica del virus, dándole así al médico clínico información relevante que podría modificar el tratamiento del paciente postrasplantado y la expectativa de funcionalidad del injerto renal. 9 HIPÓTESIS Aproximadamente entre un 30-50%20 de las biopsias de injertos renales con diagnóstico de rechazo renal crónico o agudo, presentaran evidencia de infección por citomegalovirus, determinada por inmunohistoquímica, sin que exista sospecha clínica, por laboratorio o morfológica de ella. 10 OBJETIVO GENERAL Detectar el porcentaje de las biopsias renales con rechazo positivas a infección por citomegalovirus, demostrada mediante inmunohistoquímica, en pacientes postrasplantados en el Centro Médico Nacional “20 de Noviembre” en el periodo de enero del 2005 a diciembre del 2010. OBJETIVOS ESPECÍFICOS 1.1 Demostrar la utilidad de la inmunohistoquímica para detectar citomegalovirus en biopsias de injertos renales con diagnóstico de rechazo agudo o crónico sin evidencia morfológica de infección. 1.2 Demostrar la factibilidad de realizar la técnica inmunohistoquímica para detectar citomegalovirus rutinariamente en todas las biopsias de injerto renal. 1.3 Coadyuvar a mejorar la toma de decisiones terapéuticas y a la postre mejorar el pronóstico del paciente postrasplantado y disminuir la pérdida de injertos renales. 11 MATERIAL Y MÉTODOS Se trata de un estudio transversal, observacional, descriptivo, retrospectivo. Para el presente estudio se realizó una búsqueda automatizada en el Sistema Integral de Administración Hospitalaria (SIAH) de todas las biopsias de pacientes portadores de injerto renal, recibidas en el servicio de anatomía patológica del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre en el periodo de tiempo comprendido entre el 1° de enero de 2005 y 31 de diciembre de 2010. En base al estudio realizado por Schroeder R, Fica y Rodríguez Arias, en el 2004, 4,20,21 la proporción de casos de positividad para citomegalovirus, comprobada por inmunohistoquímica entre todos los casos con diagnóstico de rechazo del injerto renal agudo o crónico sin evidencia morfológica de la misma fue de aproximadamente, 0.60; el tamaño calculado de la muestra para el presente estudio será de 40 casos. El cálculo de la muestra se realizó con la formula n= z2pq/B2 donde n= tamaño de la muestra, z=1.9 para un intervalo de confianza al 95%, p=Frecuencia esperada del evento en cuestión, q=1-p y B=.05 (error esperado). Una vez contando con el nombre del paciente y el número que le correspondió a la biopsia, estos se ordenaron cronológicamente y se procedió a la búsqueda de bloques de parafina y laminillas correspondientes a cada caso, mismos que también se ordenan cronológicamente y a todos los casos que cumplieron los criteriosde inclusión: - Biopsias de injerto renal con diagnóstico de rechazo agudo o crónico. Superaron los criterios de exclusión: -Biopsias con diagnóstico de rechazo renal agudo o crónico con evidencia de etiología especifica diferente a la infección por citomegalovirus. -Biopsias con diagnóstico de rechazo renal agudo o crónico con alguna otra nefropatía concomitante. -Biopsias sin datos histológicos de rechazo agudo o crónico. Y no fueron descartados por los criterios de eliminación: -Biopsias mal conservadas con tejido insuficiente para realizar nuevos cortes histológicos. -Biopsias con ausencia de bloque Se les realiza técnica de inmunohistoquímica para detección de citomegalovirus en bloques de parafina, la cual consiste en: 12 1. Recuperación antigénica con buffer de citratos pH 7 por 10 minutos a 121 ºC en olla de presión. 2. Enfriamiento de la laminilla por 20 minutos a temperatura ambiente. 3. Bloqueo de inmunoperoxidasa endógena por 5 minutos. 4. Incubación del anticuerpo contra citomegalovirus (DAKO monoclonal mouse, anti- human, Clonel V9) por 30 minutos a temperatura ambiente. 5. Incubación del sistema de detección LSAB por 30 minutos a temperatura ambiente. 6. Incubación DAB a temperatura ambiente. 7. Contrastar con hematoxilina de Harris. 8. Cubrir la muestra Nota: El procedimiento anterior se lleva a cabo en cada laminilla, la cual tiene un corte del tejido problema y un corte de tejido control (en el presente estudio, se trata de un corte de pulmón con neumonía por citomegalovirus comprobada) Una vez que se tuvieron las laminillas de inmunorreacción y las laminillas correspondientes a tinción de hematoxilina y eosina y tinciones especiales de cada caso, se procedió a la revisión de las mismas usando un microscopio óptico convencional marca Carl Zeiss, modelo Axioskop. Cada biopsia fue revisada para corroborar el diagnóstico histológico previamente emitido en el CMN 20 de Noviembre del ISSSTE y consignado en el expediente electrónico de cada paciente así como en la base de datos de diagnósticos anatomopatológicos del Sistema Integral de Administración hospitalaria (SIAH) y en su caso reclasificarlos con los criterios diagnósticos para evaluar biopsias renales con rechazo agudo y crónico consignados en la clasificación de Banff modificación 2003, la cual se detalla a continuación: 1. Normal 2. Cambios mediados por anticuerpos (puede coincidir con categorías 3, 4, 5 y 6) 3. Cambios limítrofes ("borderline"): "sospechosos" de rechazo agudo mediado por células T (puede coincidir con categorías 2, 5 y 6) 4. Rechazo mediado por células T (TCMR - puede coincidir con categorías 2, 5 y 6) - Rechazo agudo mediado por células T (hasta hace poco llamado: Rechazo celular agudo/activo) Tipo/grado) - IA. Inflamación intersticial >25% (i2 ó 13) y focos de tubulitis moderada: t2 - IB. Inflamación intersticial >25% (i2 ó i3) y focos de tubulitis severa: t3 13 - IIA. Arteritis (endarteritis) intimal leve a moderada: v1 - IIB. Arteritis (endarteritis) intimal severa, obstruyendo más del 25% de su luz: v2 - III. Arteritis transmural o necrosis fibrinoide de la pared arterial acompañada de inflamación linfocítica: v3 Rechazo crónico activo mediado por células T Arteriopatía crónica del injerto (fibrosis intimal arterial con infiltración de células mononucleares en la fibrosis, formación de neoíntima) 5. Fibrosis intersticial y atrofia tubular, sin evidencia de etiología específica (hasta hace poco llamada: Nefropatía crónica esclerosante del injerto) Puede incluir esclerosis vascular o glomerular inespecíficas, pero la severidad se gradúa de acurdo con las lesiones crónicas túbulointersticial. - I (leve): Fibrosis intersticial y atrofia tubular leves (6-25% de fibrosis intersticial en el área cortical: ci1). - II (moderado): Fibrosis intersticial y atrofia tubular moderadas (26-50%). - III (severo): Fibrosis intersticial y atrofia tubular severos (>50%). 6. Otros Cambios que no se consideran debidos a rechazo. Pueden incluir lesiones g, cg ó cv aisladas y coincidir con categorías 2, 3, 4 y 5 - Enfermedades linfoproliferativas - Cambios inespecíficos: Inflamación intersticial sin tubulitis, cambios vasculares reactivos, venulitis) - Necrosis tubular aguda - Nefritis intersticial aguda - Toxicidad por medicamentos - Infecciones - Enfermedad glomerular recurrente o de novo - Obstrucción/reflujo - Lesiones por preservación/reperfusión - Otras Para la evaluación de las laminillas de inmunorreacción se usó una escala análoga visual consistente en positivo y negativo de acuerdo al testigo ya verificado cuya positividad corresponde a tejido (en este caso pulmón) de un paciente con infección comprobada por citomegalovirus. La positividad en las biopsias renales se evaluó como 14 inmunorreacción especifica en el núcleo y el citoplasma de las células endoteliales y de las células epiteliales de los túbulos renales. La positividad en el control (pulmón infectado) se evaluó como inmunorreacción específica en el núcleo y el citoplasma de las células endoteliales, pneumocitos tipo I y macrófagos. Se realizó una búsqueda en el expediente electrónico de cada paciente, incluido en el estudio, almacenado en el Sistema Integral de Administración hospitalaria (SIAH) para obtener los datos correspondientes a edad, sexo, lugar de residencia, nivel de estudios, tipo de vivienda (urbano o rural), patología por la cual se les realizó el trasplante renal, evolución clínica del mismo (tiempo de vida del injerto y resultado final del mismo al momento del presente estudio) así como el diagnóstico histológico de la primer biopsia (de el lapso cronológico ya mencionado) que se les realizó posterior al trasplante renal, se descartaron biopsias ulteriores de cada paciente cuando las hubo. Se recabaron los resultados y se utilizó el programa Spss para Windows para el análisis estadístico de los mismos. Para el análisis descriptivo se utilizaron medidas de tendencia central y de dispersión. Para el análisis comparativo se utilizaron pruebas paramétricas y no paramétricas de acuerdo a la distribución de los datos y tipos de variables. Para determinar la correlación entre variables se utilizo el Coeficiente de Correlación de Pearson para cada variable. Así como la prueba de hipótesis x2 correspondiente. Se consideró significancia estadística con p<0.05. 15 RESULTADOS La muestra calculada originalmente consistió en 40 casos, no obstante se eliminó un caso por ausencia de bloque de parafina y de datos clínicos; la muestra estudiada fue de 39 casos. La edad promedio de la muestra (Gráfica 1) fue de 36.5 años, con una desviación estándar de 11.44 años y un rango entre 11-61 años, una moda de 40 años. La distribución por género fue de 51% sexo femenino y 49% sexo masculino (Gráfica 1). Gráfica 1. Distribución de la muestra de acuerdo a edad y sexo. (n= 39) 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10-20 21-30 31-40 41-50 51-60 61-70 MASCULINO FEMENINO 16 El 49% de los casos de la muestra fueron residentes del Distrito Federal (tabla 1) Tabla 1. Muestra la distribución de la muestra de acuerdo a entidad federativa (n= 39) LUGAR DE RESIDENCIA NUMERO DE CASOS CAMPECHE 1 CHIAPAS 2 DISTRITO FEDERAL 19 ESTADO DE MEXICO 5 GUANAJUATO 1 GUERRERO 1 HIDALGO 1 MICHOACAN 2 MORELOS 2 OAXACA 4 VERACRUZ 1 TOTAL 39 El 70% de los casos de la muestra tuvo un nivel máximo de estudios de medio superior y superior. Un paciente de once años de edad fue el caso que contaba con primaria. Un paciente de 52 años, fue el que contó sólo con secundaria. (Gráfica 2) Gráfica 2. Distribuciónde casos por nivel máximo de estudios (n= 39) 0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 NUMERO DE CASOS 17 El 72% de los casos de la muestra provenía de un entorno urbano (Gráfica 3) Gráfica 3. Distribución de casos por tipo de entorno (n= 39). La patología que ocasionó la insuficiencia renal crónica terminal que ameritó trasplante fue desconocida en el 28% (11 casos), el 13% (cinco casos) fue glomerulonefritis posinfecciosa, 10% (cuatro casos) nefropatía hipertensiva, 8% (tres casos) hipoplasia renal congénita, 5% (dos casos) glomerulopatía focal y segmentaria, 5% (dos casos) nefropatía lupica, 5% (dos casos) nefropatía diabética, 26% (diez casos) otras glomerulopatías. En la tabla 2 se observa la distribución de la muestra de acuerdo a patología que llevó al transplante y evolución del mismo (el término “funcional actualmente” hace referencia a diciembre del año 2010). La duración del injerto renal fue en promedio de 7.14 años, con una desviación estándar de 6.29 y un rango de 16 dias-27años y una moda de 1 año. (Gráfica 5). El 59% de los casos de la muestra se encontraba reportado como funcional, al momento de la investigación documental del presente estudio (Gráfica 5). RURAL URBANO 18 El 56% de los casos de la muestra con diagnóstico de “fibrosis intersticial y atrofia tubular sin evidencia de etiología especifica” (n= 35, es decir el 90% de la muestra) presentaba criterios histológicos que lo ubicaban en grado II de acuerdo a la clasificación de Banff versión 2003. El 59% de los casos de la muestra con diagnóstico de rechazo agudo (n=4, es decir 10% de la muestra) mostró criterios histológicos que los ubicaron en grado IIB de la clasificación de Banff versión 2003. (Graficas 6 y 7 respectivamente). Tabla 2. Distribución de los casos con respecto al motivo de trasplante y evolución del mismo. (n= 39). MOTIVO DEL TRASPLANTE INJERTO PERDIDO FALLECE FUNCIONAL ACTUALMENTE TOTAL DESCONOCIDO 3 1 8 12 GLOMERULOPATIA MEMBRANOSA --- --- 1 1 GLOMERULONEFRITIS POSINFECCIOSA 2 --- 3 5 GLOMERULOPATIA RAPIDAMENTE PROGRESIVA --- --- 1 1 GLOMERULOPATIA DE CAMBIOS MINIMOS 1 --- --- 1 GLOMERULOPATIA FOCAL Y SEGMENTARIA 1 --- --- 1 HIPOPLASIA RENAL CONGENITA 2 --- 1 3 NEFRITIS INTERSTICIAL SECUNDARIA A REFLUJO VESICOURETERAL --- --- 1 1 NEFROPATIA DIABETICA 1 --- 1 2 NEFROPATIA HIPERTENSIVA 1 --- 3 4 NEFROPATIA LUPICA --- 1 1 2 NEFROPATIA GOTOSA 1 --- --- 1 PIELONEFRITIS XANTOGRANULOMATOSA --- --- 1 1 PREECLAMPSIA 2 --- 1 3 SINDORME DE ALPORT --- --- 1 1 19 Gráfica 4. Distribución de los casos de la muestra de acuerdo al tiempo de sobrevida en años (n= 39). Gráfica 5. Distribución de los casos de la muestra respecto a la evolución del Injerto renal (n= 39). 0 1 2 3 4 5 6 7 0 ,0 4 0 ,1 6 0 ,5 1 2 3 4 5 6 7 8 9 1 0 1 1 1 6 1 7 2 2 2 7 NUMERO DE CASOS FALLECE PERDIDA DEL INJERTO RENAL FUNCIONAL ACTUALMENTE 20 Gráfica 6. Distribución de casos de la muestra con diagnóstico de fibrosis intersticial y atrofia tubular sin evidencia de etiología especifica, de acuerdo a la clasificación de Banff 2003 (n= 35). Gráfica 10. . Distribución de los casos de la muestra con diagnóstico de rechazo agudo de acuerdo a la clasificación de Banff 2003 (n= 4). GRADO I GRADO II GRADO III 0 0,5 1 1,5 2 2,5 GRADO IA GRADO IB GRADO IIAGRADO IIB GRADO IIIA GRADO IIIB Series1 21 Se realizó técnica de inmunohistoquímica a cada bloque de parafina de la muestra (n=39), de acuerdo a las especificaciones ya mencionadas en el rubro correspondiente al material y métodos; se evaluaron ambos tejidos (problema y testigo) con la escala análoga visual de acuerdo a los criterios delineados en el rubro de material y métodos, obteniéndose positividad nuclear de moderada intensidad en las células de los túbulos renales de uno de los casos de la muestra, lo que representó el 2.5% de la misma, las características clínicas y epidemiológicas de este caso se resumen en la tabla 3 Tabla 3. Características clínicas y epidemiológicas del único caso positivo para Infección por citomegalovirus (n=1). EDAD SEXO RESIDENCIA ESTUDIOS TIPO RESIDENCIA CAUSA TRASPLANTE GRADO RECHAZO AGUDO INFECCION POR CITOMEGA LOVIRUS DETECTAD A POR INMUNOHI STOQUIMI CA 48 FEMENINO D.F TECNICO URBANO NEFROPATIA DIABETICA IIIA SI Tabla 4. Características epidemiológicas de los casos de la muestra con diagnóstico de fibrosis intersticial y atrofia tubular sin evidencia de etiología específica (n= 35). GRADO PROMEDIO DE EDAD EN AÑOS SEXO MASCULINO SEXO FEMENINO MEDIO RURAL MEDIO URBANO I 29 5 2 3 4 II 38 10 12 7 15 III 38 2 4 1 5 Tabla 5. Características epidemiológicas de los casos de la muestra con diagnóstico de rechazo agudo del injerto de acuerdo a la clasificación de Banff 2003 (n=4). GRADO PROMEDIO DE EDAD EN AÑOS SEXO MASCULINO SEXO FEMENINO MEDIO RURAL MEDIO URBANO IA ---- --- --- --- --- IB ---- --- --- --- --- IIA 37 --- 1 --- 1 IIB 41 1 1 --- 2 IIIA 48 --- 1 --- 1 IIIB ---- --- --- --- --- 22 Gráfica 12. Distribución de los casos de la muestra con diagnóstico de fibrosis intersticial y atrofia tubular sin evidencia de etiología específica, de acuerdo al grado según la clasificación de Banff 2003, respecto a la evolución clínica del injerto (n=35). Gráfica 13. Distribución los casos de la muestra con diagnóstico de rechazo agudo de acuerdo al grado según la clasificación de Banff 2003, respecto a la evolución del injerto renal (n=4). 0 2 4 6 8 10 12 14 FALLECE PERDIDO FUNCIONAL ACTUALMENTE I II III 0 0,5 1 1,5 2 2,5 IA IB IIA IIB IIIA IIIB FALLECE PERDIDO FUNCIONAL ACTUALMENTE 23 Gráfica 14.Distribución de los casos de la muestra de acuerdo a grupo de edad y evolución del injerto (n=39) Gráfica 15.Distribución de los casos de la muestra de acuerdo a sexo y la evolución del injerto renal (n=39). 0 1 2 3 4 5 6 7 8 10-20 21-30 31-40 41-50 51-60 61-100 FALLECEN PERDIDA DEL INJERTO FUNCIONAL ACTUALMENTE 0 2 4 6 8 10 12 14 FALLECE PERDIDA DEL INJERTO FUNCIONAL A LA FECHA MASCULINO FEMENINO 24 Gráfica 16.Distribución de los casos de la muestra de acuerdo a nivel de estudios y evolución del injerto renal (n=39). 0 2 4 6 8 10 12 FALLECE PERDIDA DEL INJERTO FUNCIONAL A LA FECHA 25 DISCUSION El porcentaje de positividad para citomegalovirus, fue de 2.5% no siendo estadísticamente significativo (X2=25.2 con un p=1.012, con un intervalo de confianza al 95% de 29.8-30.13. No obstante es importante señalar que el caso positivo a infección presento pésima evolución con una vida del trasplante de 60 días y un diagnóstico histológico de rechazo agudo IIIA según la clasificación de Banff 2003, lo cual coincide con lo reportado en la literatura respecto a la relación directamente proporcional que existe entre la infección subclínica por citomegalovirus y una calificación alta de rechazo de acuerdo a la clasificación de Banff 2003, así como una mayor frecuencia observada en el rechazo renal agudo47. El tamaño de la muestra fue estadísticamente adecuado, por lo que se puede suponer que no se obtuvieron los resultados reportados en la literatura (Schroeder R, Michelon T, Fagundes I, Bortolotto A, Lammerhirt E, Oliveira J et al. Cytomegalovirus disease latent and active infection rates during the first trimester alter kidney transplantation. Transpl Proc 2004; 36: 896-898.) debido a variables no consideradas en el presente estudio (terapéutica inmunosupresora, vigilancia clínica,cuidado del paciente a su salud y condiciones de higiene en general de la vivienda de cada paciente entre otros). El tiempo de sobrevida del injerto se encuentra en promedio 7.1 años, por debajo de la media de los Estados Unidos que es de 15 años y de 10 años en la Comunidad Europea (Crew RJ, Ratner LE. AB0-incompatible kidney transplantation: current practice and the decade ahead. Curr Opin Organ Transplant 2010 Aug; 15(4: 526-30.) El grado histológico de rechazo (agudo o crónico) evaluado, no tuvo correlación estadística con la edad, sexo, tipo de vivienda (rural o urbana) ni con el nivel de estudios (coeficiente de correlación Pearson=0) No hubo correlación estadística entre el grado histológico de rechazo y la evolución del injerto renal (coeficiente de correlación Pearson=0.34) La edad no mostró correlación estadística con la evolución del injerto renal (coeficiente de correlación Pearson=0.34), no obstante por grupo etáreo la mayor 26 sobrevida la presento el grupo de 20 a 30 años como lo refiere la literatura (Crew RJ, Ratner LE. AB0-incompatible kidney transplantation: current practice and the decade ahead. Curr Opin Organ Transplant 2010 Aug; 15(4: 526-30.) El sexo no fue factor para determinar la evolución del trasplante ya que la distribución fue muy cercana al 50% para cada uno. El grado máximo de estudios, en este estudio no se correlacionó con la evolución del injerto (coeficiente de correlación de Pearson=0.21) esto en parte puede explicarse debido a que la mayoría de los casos presentaron educación media superior y superior y la cuota de educación básica fue mínima y ningún caso fue analfabeta. 27 CONCLUSIONES El objetivo general planteado en este estudio, correspondiente a detectar el porcentaje de las biopsias renales con rechazo positivas a infección por citomegalovirus, demostrada mediante inmunohistoquímica, en pacientes postrasplantados en el Centro Médico Nacional “20 de Noviembre” en el periodo de enero del 2005 a diciembre del 2010, se cumplió: el porcentaje es del 2.5% . Dentro de los objetivos específicos planteados para el presente estudio se puede afirmar que se cumplió con el de demostrar la utilidad de la inmunohistoquímica para detectar citomegalovirus en biopsias de injertos renales con diagnóstico de rechazo agudo o crónico sin evidencia morfológica de infección, ya que el único caso positivo no presentaba criterios histológicos que sugirieran infección por citomegalovirus y la técnica de inmunohistoquímica fue capaz de revelarla. En cuanto al objetivo especifico de este estudio de demostrar la factibilidad de realizar la técnica inmunohistoquímica para detectar citomegalovirus rutinariamente en todas las biopsias de injerto renal, se puede afirmar que no se demostró que esto fuera factible ya que debido al bajo porcentaje de positividad encontrado (2.5%) el costo-beneficio con respecto a la serología específica para citomegalovirus, no es redituable. Por lo que se refiere al objetivo especifico planteado en cuanto a coadyuvar a mejorar la toma de decisiones terapéuticas y a la postre mejorar el pronóstico del paciente postrasplantado y disminuir la pérdida de injertos renales, se puede decir que los datos encontrados por este estudio podrán coadyuvar a la toma de decisiones terapéuticas así como estimular la realización de estudios con muestras más grandes que incluyan a población de todos los centros del ISSSTE dónde se realice transplante renal o incluso la realización de un estudio multicéntrico a nivel nacional, que incluya además de los datos y variables aquí contemplados, variables en cuanto terapéutica, posología, dieta y patologías concurrentes en el postransplantado. El presente estudio no pudo demostrar la factibilidad de realizar rutinariamente la detección de citomegalovirus en las biopsias renales de control de pacientes portadores de trasplante renal, por lo que la hipótesis de trabajo se rechaza, no obstante se pudo demostrar la utilidad de la biopsia renal en el seguimiento de estos pacientes así como 28 evidenciar un buen control médico de los pacientes postrasplantados mostrando una vida media del trasplante de 7.1 años, la cual es muy similar a la observada en el resto de Latinoamérica que es en promedio de 7.7 años48. Es importante seguir trabajando por una cultura del transplante en el país pero sin duda la mejora en las condiciones de salud y sanidad globales tendrá un serio reflejo en la mejora de la calidad de sobrevidad del injerto y no solo en el tiempo de sobrevida del mismo. 29 APENDICE Imagen 1. Inmunorreacción positiva para citomegalovirus en el núcleo de algunas células del epitelio de los túbulos renales. 30 Imagen 2. Panorámica que corresponde a tinción de hematoxilina-eosina del caso anterior. Note el intenso infiltrado inflamatorio crónico. 31 Imagen 2. Fibrosis intersticial y atrofia tubular sin evidencia de etiología específica grado I en la clasificación de Banff 2003. (tinción de PAS derecha, Masson izquierda). Imagen 3. Fibrosis intersticial y atrofia tubular sin evidencia de etiología específica gradoII en la clasificación de Banff 2003.(tinción de H-E derecha, Masson izquierda) Imagen 3. Fibrosis intersticial y atrofia tubular sin evidencia de etiología específica gradoIII en la clasificación de Banff 2003, tinción de Masson. 32 Imagen 4. Rechazo renal agudo grado IIA, tinción de Hematoxilina-Eosina. 33 REFERENCIAS 1.- Solez K, Axelsen RA, Benediktsson H, et al. International standardization. of criteria for the histologic diagnosis of renal allograft rejection: The Banff working classification of kidney transplant pathology. Kidney Int 1993; 45: 411. 2.- Funch DP, Brady J, Ko HH, et al. Methods and objectives of a large US multicenter case-control study of post-transplant lymphoproliferative disorder in renal transplant patients. Recent Results Cancer Res 2002; 159: 81. 3.- José Roberto Barba Evia. Citomegalovirus y trasplante renal: Una combinación peligrosa. Rev Mex Patol Clin, Vol. 53, Núm. 1, pp 52-61 • Enero - Marzo, 2006. 4.- Schroeder R, Michelon T, Fagundes I, Bortolotto A, Lammerhirt E, Oliveira J et al. Cytomegalovirus disease latent and active infection rates during the first trimester alter kidney transplantation. Transpl Proc 2004; 36: 896-898. 5.- Solá R, Díaz JM, Guirado L, Ravella N, Vila L, Sainz V et al. Significance of cytomegalovirus infection in renal transplantation. Transpl Proc 2003; 35: 1753-1755 6.- Lee W, Tsang WK, Tong KL, Chan HWH. Cytomegalovirus infection and graft rejection in renal transplantation: A singlecenter experience. Transpl Proc 2003; 35: 282-283. 7.- A. Moreno y J. Vilardell. Infecciones oportunistas en pacientes con trasplante renal. NEFROLOGIA. Vol. XVI. Núm. 4. 1996. 8.- Peterson PK, Ferguson R, Fryd DS, Balfour HH, Rynasiewicz J y Simmons RL: Infectious diseases in hospitalized renal transplant recipients: A prospective study of a complex and envolving problem. Medicine (Baltimore) 61:360-72, 1982. 9.- Rubin RH: Infectious diasease complications of renal transplantation. Kidney International. 44:221-236, 1993. 10.- Velasco N, Catto GR, Edward N, Engeset J y Moffat MA: The effect of the dosage of steroids on the incidence of citomegalovirus infections in renal transplant recipients. J Infect 9 (1):69-78, 1984. 34 11.- Boyce NW, Hayes K, Gee D, Holdworth SR, Thompson NM, Scott D y Atkins RC: Cytomegalovirus infection complicating renal transplantation and its relationship to acute transplant glomerulopathy. Transplantation 45:706-709, 1988. 12.- Spencer ES, Fjeldborg O y MordhorstCH: Herpes simplex infection in relation to kidney allograft survival. Dan Med Bull 35 (5):499-500, 1988. 13.- P. Martín-Dávila y J. Fortún Abete. Infección por citomegalovirus en el paciente trasplantado renal. Nefrología 2008; 28 (3) 253-256. 14.- Nett P, Hesey D, Fernández L, Sollinger H, Pirsch J. Association of citomegalovirus disease and acute rejection with graft loss in kidney transplantation. Transplantation 2004; 78: 1036-41. 15.- Hartmann A, Sagedal S, Hjelmesaeth J. The natural course of CMV infection and disease in renal transplant patients. Transplantation 2006; 82 (2 Supl.): S15-7. 16. - Alberú J, et al. Virus, inmunosupresión y el receptor de trasplante renal. Rev Invest Clin 2005; 57 (4): 582-595. 17.- kim solez, roy a. Axelsen, Hallgrimur Benediktsson,James f. Burdick, Arthur H. Cohen. International standardization of criteria for the histologic diagnosis of renal allograft rejection: The Banif working classification of kidney transplant pathology. Kidney International, Vol. 44 (1993), pp. 411—422 18.- Alberto Fica C. Infecciones en el paciente con trasplante de órganos sólidos. Rev Hosp Clín Univ Chile 2007; 18; 346 – 62. 19.- Razonable RR, Paya CV, Smith TF. Role of the laboratory in diagnosis and management of Citomegalovirus infection in hematopoietic ítem cell and solid-organ transplant recipients.J Clin Microbiol 2002;40:746-52. 20.- Fica A, Cervera C, Pérez N, Marcos MA, Ramírez J, Linares L, et al. Immunohistochemically proven cytomegalovirus end-organ disease in solid organ transplant patients: clinical features and usefulness of conventional diagnostic tests. Transpl Infect Dis 2007;9:203-10. 35 21.- Dr. Alberto Saldaña Bernabeu, Dra. Bárbara Elena García Triana, Dr. Antonio Enamorado Casanova y Dr.José Carlos García Piñeiro. El estrés oxidativo en la fisiopatología del trasplante renal. Rev Cubana Invest Biomed 1999;18(3):225-30. 22.- Hayry P. Pathophysiology of chronic rejection. Transplant Proc 1996;28(6 suppl 1):7- 10 23.- Scholz M, Cinatl J, Gross V, Vogel J, Blaheta RA, Freisleben HJ, et al. Impact of oxidative stress on human cytomegalovirus replication and on cytokine-mediated stimulation of endothelial cells. Transplantation 1996;61(12):1763-70. 24.- Hasselwander O, Young IS. Oxidative stress in chronic renal failure. Free Radic Res 1998;29(1):1-11. 25.-Rodríguez Arias. Epidemiología, impacto y manifestaciones clínicas de la infección por CMV en el trasplante renal. Nefrología 2004; 28 (3) 250-259. 26.- Asberg, et. al. Oral valganciclovir is noninferior to intravenous ganciclovir for the treatment of cytomegalovirus disease in solid organ transplant recipients. Am J Transplant 2007;7:2106-13. 27.- J. M.ª Puig. Historia del trasplante renal. Bol. Med. Hosp. Esp. Barcelona. 2002. 28.- Caralps, A.: Gil-Wernet, J.Mª; Vives, J.; Andreu, J.; Brulles, A.; Tornos, D.: Trasplante renal. pp 3-7 Ed. Toray S.A. Barcelona 1983. 29.- Gnann et al. CMV in transplanted kidneys. American Journal of Pathology, Vol. 132, No. 2, August 1988. 30.- Racussen Lorrain, et. Al. The Banff 97 Working Classification of renal allograft Pathology, Kidney Int. Vol. 55, 1999, pp. 713-723 31.- FB Aiello et al. Kidney acute rejection and viral infections. Modern Pathology (2004) 17, 189–196 32.- Sia IG, Paya CV. Infectious complications following renal transplantation. Surg Clin North Am 1998;78:95–112. 36 33.- Pouteil-Noble C, Ecochard R, Landrivon G, et al. Cytomegalovirus infection—an etiological factor for rejection? A prospective study in 242 renal transplant patients. Transplantation 1993;55:851–857. 34.- Reinke P, Fietze E, Ode-Hakim S, et al. Late-acute renal allograft rejection and symptomless citomegalovirus infection. Lancet 1994;344:1737–1738. 35.- Krogerus K, Soots A, Loginov R, et al. CMV accelerates tubular apoptosis in a model of chronic renal allograft rejection. Transplant Proc 2001;33:254. 36.- Tong CY, Bakran A, Peiris JS, et al. The association of viral infection and chronic allograft nephropathy with graft dysfunction after renal transplantation. Transplantation 2002;74:576–578. 37.- Brennan C, et. al. Cytomegalovirus in Renal Transplantation. J Am Soc Nephrol 12: 848–855, 2001. 38.- Brennan DC, Singer GG: Infectious complications in renal transplantation. Clinical Nephrology Dialysis and Transplantation, edited by Malluche HH, Sawaya BP, Hakim RM, Sayegh MH, Ismail N, Bosch-Druck, Landshut, Germany, 1999, pp 1–24. 39.- Birk PE, Chavers BM: Does cytomegalovirus cause glomerular injury in renal allograft recipients? J Am Soc Nephrol 8: 1801– 1808, 1997. 40.- Jeejeebhoy FM, Zaltzman JS: Thrombotic microangiopathy in association with cytomegalovirus infection in a renal transplant patient: A new treatment strategy. Transplantation 65: 1645–1648, 1998. 41.- Pouria, et. al. CMV infection and TRAS. Q J Med 1998; 91:185–189 42.- Martul Vázquez, et. al. Patología del trasplante renal Importancia de la biopsia en la correlación clínico-patológica. REV ESP PATOL 2002; Vol 35, n.º 3: 279-294. 43.- Colvin RB. The renal allograft biopsy. Kidney Int 1996; 50: 1069-82. 44.- Fellstrom B. Nonimmune risk factors for chronic renal allograft disfunction [Review]. Transplantation 2001; 71(11 Suppl): SS10-6. 37 45.- Orellana Fernández R, Almirall Daly J, Andreu Navarro F. Nefropatía asociada a infecciones virales. Rev. Esp. Patol. 2002; Vol. 35, n.º 2 46.- Fishman JA, Rubin RH. Infection in organ-transplant recipients. N Engl J Med 1998; 338: 1741-51. 47.- (Crew RJ, Ratner LE. AB0-incompatible kidney transplantation: current practice and the decade ahead. Curr Opin Organ Transplant 2010 Aug; 15(4: 526-30.) 48.- ( Mazzuchi N, et al. Informe de Trasplante Renal 2009. (capítulo VI). Nefrología Latinoamericana. Vol. 7, No. 3, Sept. 2010.) Portada Índice Resumen Antecedentes Marco Teórico Justificación Hipótesis Objetivo General Objetivos Específicos Material y Métodos Resultados Discusión Conclusiones Apéndice Referencias
Compartir