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Deterioro-cognitivo-y-fuerza-de-prension-manual-en-el-adulto-mayor-institucionalizado

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UNIVERSIDAD NACIONAL AÚTONOMA DE MÉXICO 
FACULTAD DE MEDICINA 
DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO 
 
 
 
SISTEMA NACIONAL PARA EL DESARROLLO INTEGRAL DE LA 
FAMILIA CENTRO NACIONAL MODELO DE ATENCION, 
INVESTIGACION Y CAPACITACION GERONTOLOGICO “ARTURO 
MUNDET” 
 
 
 
 
DETERIORO COGNITIVO Y FUERZA DE PRENSIÓN MANUAL EN EL 
ADULTO MAYOR INSTITUCIONALIZADO 
 
 
 
TESIS PARA OBTENER EL GRADO DE: 
ESPECIALISTA EN GERIATRÍA 
 
 
 
PRESENTA: 
DR. IVÁN ANTONIO JIMÉNEZ 
 
 
 
ASESOR DE TESIS: 
 
DRA. MARIA DE GUADALUPE JUÁREZ HERNÁNDEZ 
 
 
 
 
CIUDAD DE MÉXICO, FEBRERO 2019 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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DERECHOS RESERVADOS © 
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Antonio Jiménez Deterioro cognitivo y fuerza de prensión manual… 
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DETERIORO COGNITIVO Y FUERZA DE PRENSIÓN MANUAL EN EL 
ADULTO MAYOR INSTITUCIONALIZADO 
 
 
 
AUTORIZACIÓN DE TESIS 
 
 
 
______________________________________________________ 
DRA. MARIA DEL CARMEN CEDILLO PÉREZ 
JEFATURA DE POSGRADO 
DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN Y CAPACITACIÓN EN SALUD 
HOSPITAL GENERAL DE MÉXICO DR. “EDUARDO LICEAGA” 
 
 
 
______________________________________________________ 
DR. LORENZO GARCÍA. 
PROFESOR TITULAR DEL CURSO DE GERIATRÍA 
HOSPITAL GENERAL DE MÉXICO 
“DR. EDUARDO LICEAGA” 
 
 
 
_______________________________________________________ 
DRA. MARÍA DE GUADALUPE JUÁREZ HERNÁNDEZ 
PROFESORA INVITADA AL CURSO DE GERIATRÍA 
ASESOR DE TESIS. 
 
 
 
___________________________________________________ 
DR. GUSTAVO FERMÍN SÁMANO SANTOS 
PROFESOR INVITADO AL CURSO DE GERIATRÍA 
ASESOR DE TESIS. 
 
 
 
_______________________________________________________ 
LIC. GLORIA NORIEGA URIBE 
DIRECTORA DE ÁREA DEL CENTRO NACIONAL MODELO DE ATENCIÓN, 
INVESTIGACIÓN Y CAPACITACIÓN GERONTOLÓGICO “ARTURO 
MUNDET” 
 
 
 
Antonio Jiménez Deterioro cognitivo y fuerza de prensión manual… 
 3 
“Primum non nocere” 
Hipócrates (460-360 a.C.) 
 
 
 
 
 
 
A mamá, papá, Elmer y Diego, por ser el motor de vida, en cada paso, en cada logro. 
Siempre serán lo más importante para mí. 
 
A mis abuelos, mi más grande inspiración. 
Siempre existirán en mis recuerdos. 
 
Los amo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Antonio Jiménez Deterioro cognitivo y fuerza de prensión manual… 
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Antonio Jiménez Deterioro cognitivo y fuerza de prensión manual… 
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ÍNDICE 
 
I. MARCO TEÓRICO…………………………………………………………………….6 
1.-INTRODUCCION……………………………………………………………………....6 
2.- DETERIORO COGNITIVO…………………………………………………………..7 
2.1- Evaluación del paciente con deterioro cognitivo…………………………………....8 
2.2- Valoración del deterioro cognitivo con el Minimental State Examination………..9 
3.- FUERZA DE PRENSION MANUAL………………………………………………..10 
3.1 Determinantes de la fuerza de prensión manual……………………………………10 
3.2 Limitaciones de la fuerza de prensión manual………………………………………11 
4.- DETERIORO COGNITIVO Y FUERZA DE PRENSION DISMINUIDA……….11 
II. JUSTIFICACIÓN……………………………………………………………………..14 
III. PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN…………………………………………….....14 
IV. HIPÓTESIS…………………………………………………………………………..14 
V. OBJETIVO………………………………………………………………………….....14 
VI. METODOLOGÍA………………………………………………………………….....15 
VII. CONSIDERACIONES ÉTICAS……………………………………………………17 
VIII. ASPECTOS DE BIOSEGURIDAD ……………………………………………....17 
IX. RESULTADOS…………………………………………………………………….....17 
X. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES……………………………………………………25 
XI. REFERENCIAS……………………………………………………………………....26 
XII. ANEXOS……………………………………………………………………………..28 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Antonio Jiménez Deterioro cognitivo y fuerza de prensión manual… 
 6 
I. MARCO TEORICO 
 
 
1.- INTRODUCCIÓN 
 
El proceso de envejecimiento implica una serie de cambios que afectan no solo el 
aspecto físico, biológico y clínico, sino también al espectro social, cognitivo y afectivo del 
adulto mayor. Así, considerando al individuo como un todo indivisible, en el que los 
diferentes ámbitos que lo componen actúan de manera independiente pero siempre 
interrelacionada, es necesario entender adecuadamente los cambios intrínsecos al propio 
proceso de envejecimiento, para poder comprender, en primer lugar, y diseñar, en momentos 
posteriores, una valoración cognitiva y/o afectiva adaptada, siempre, a las características de 
la población geriátrica. 
 
El envejecimiento humano, analizado de forma global, puede ser considerado el 
resultado del progresivo efecto del paso del tiempo sobre los diversos componentes 
moleculares y tisulares de los diferentes sistemas de nuestro organismo. En el caso concreto 
del cerebro, estaría representado por los efectos sobre sus constituyentes específicos, es decir: 
neuronas, células gliales — la microglía, que defiende de agresiones; la oligodendroglía, que 
forma las vainas de mielina, y los astrocitos, que ayudan en el mantenimiento del 
microambiente cerebral—, vasos sanguíneos, que con el envejecimiento se vuelven más 
rígidos y reducen su calibre con la consiguiente reducción del aporte de oxígeno y de los 
nutrientes al cerebro, y componentes de la matriz extracelular del sistema nervioso, como los 
proteoglicanos y el ácido hialurónico, que regulan los transportes extracelulares de 
moléculas. Estos cambios intrínsecamente asociados al proceso de envejecimiento normal se 
encuentran ligados, en ocasiones, a la aparición de enfermedades neurodegenerativas que se 
manifiestan asociadas a un envejecimiento de tipo patológico. Por estos motivos, no podemos 
separar tales procesos de los que de forma concomitante están sucediendo en el resto de 
nuestro organismo, pues envejecemos de forma holística como un todo. No obstante, sí 
podemos señalar que ciertas células, tejidos y órganos envejecen a un ritmo diferente en 
función de factores tanto intrínsecos del propio órgano o sistema como extrínsecos, muy 
relacionados con formas de nutrición, con el desarrollo, con la cultura, con el ambiente, etc., 
con los cuales nos relacionamos a lo largo de nuestro ciclo vital.1 
 
Una de las cuestiones que se plantean es la necesidad de explicar las bases biomédicas 
que subyacen en las diferencias cognitivas observadas durante el proceso de envejecimiento 
y en la aparición de ciertas enfermedades neurodegenerativas asociadas en unas personas, 
pero no en otras. Si dichas enfermedades tienen una única base genética común, deberían 
aparecer en todas las personas que alcanzan una edad determinada. Se sabe que hay un 
numeroso grupo de adultos mayores que no padecen ningún tipo de enfermedad 
neurodegenerativa y cuyas funciones cognitivas se encuentran bastante bien preservadas, 
inclusive en edades que superan el centenar de años. Por esta razón, se debe introducir un 
factor fundamental en el estudio del proceso de envejecimiento: el ambiente en el cual se 
produce. Este representa todas las actividades que inciden en el desarrollo de nuestro 
programa genético, como son la nutrición,la educación, el nivel económico, el consumo de 
alcohol y tabaco, etc. Con ello tendremos una visión de conjunto de lo que representa el 
envejecimiento y el contexto en el cual se produce. 
Antonio Jiménez Deterioro cognitivo y fuerza de prensión manual… 
 7 
 
El envejecimiento es un proceso que afecta a la funcionalidad del organismo humano 
de forma holística. El cerebro, como constituyente principal del organismo, está sometido a 
los efectos del paso del tiempo sobre sus componentes. Dichos efectos son variables, en 
función de la zona cerebral que se analice. Existe un equilibrio muy estrecho entre la 
información genética, los mecanismos de defensa celular y el ambiente en el cual 
envejecemos, de tal manera que el proceso de envejecimiento no se puede entender sin 
atender a dichos factores. Las acciones o aproximaciones terapéuticas que podamos efectuar 
sobre los procesos neuronales que ayudan a defender a nuestras neuronas de los efectos 
nocivos del paso del tiempo facilitarán el mantenimiento morfo funcional de la actividad 
cerebral.2 
 
 
2. DETERIORO COGNITIVO 
 
 
A medida que la población envejece, la carga general de la demencia aumenta en todo 
el mundo. Con el envejecimiento de la población y la creciente conciencia de la enfermedad 
de Alzheimer (EA) y otras demencias tardías, los médicos debemos estar preparados para 
evaluar el deterioro cognitivo y preguntar sobre el deterioro funcional para evitar el 
subdiagnóstico en los casos de EA y demencias relacionadas. Los médicos geriatras debemos 
diagnosticar y manejar con precisión las manifestaciones cognitivas tempranas de la EA y 
otras demencias. 
 
La demencia es un trastorno que se caracteriza por una disminución de la cognición 
que involucra uno o más dominios cognitivos (aprendizaje y memoria, lenguaje, función 
ejecutiva, atención compleja, perceptual-motora, cognición social). Los déficits deben 
representar una disminución del nivel de función anterior y ser lo suficientemente graves 
como para interferir con la función diaria y la independencia.3 La forma más común de 
demencia en adultos mayores es la EA, que representa del 60 al 80 por ciento de los casos. 
 
El deterioro cognitivo leve (DCL) es un estado clínico intermedio entre la cognición 
normal y la demencia. Si bien pueden ocurrir cambios sutiles específicos en la cognición en 
el envejecimiento normal, el DCL también puede ser un precursor de la demencia.3 Al mismo 
tiempo, el DCL también puede representar una condición reversible en el contexto de la 
depresión, como una complicación de ciertos medicamentos, o durante la recuperación de 
una enfermedad aguda. 
 
En algunos aspectos, el diagnóstico de DCL es similar al de la demencia. El DCL es 
un síndrome entre los cambios cognitivos del envejecimiento y la demencia. Se requiere un 
juicio considerable para hacer la distinción entre las deficiencias que son normales para la 
población de adultos mayores y, en el otro extremo, que no representan demencia. Lo que 
constituye un impedimento en la vida diaria es diferente para cada individuo. Estas 
distinciones se basan en la experiencia clínica y no se basan únicamente en las pruebas 
psicométricas. Estas evaluaciones pueden diferir entre los evaluadores y esto puede explicar 
algunos de los resultados contradictorios en los estudios de este trastorno, y aunque el 
diagnóstico de demencia se basa de manera similar en el juicio clínico, la mayoría de los 
Antonio Jiménez Deterioro cognitivo y fuerza de prensión manual… 
 8 
clínicos se sienten más cómodos al realizar determinaciones de esa gravedad. Algunos 
clínicos e investigadores han cuestionado aspectos específicos de los criterios, incluidos los 
requisitos para las quejas cognitivas subjetivas y las actividades intactas de la vida diaria. 
 
Si bien los cambios específicos en la cognición se observan con frecuencia en el 
envejecimiento normal, hay cada vez más pruebas de que algunas formas de deterioro 
cognitivo son reconocibles como una manifestación temprana de demencia. El DCL es un 
estado heterogéneo y sigue existiendo controversia sobre aspectos del constructo. Sin 
embargo, la utilidad de este paradigma se centra en el reconocimiento de que la demencia no 
es un estado dicotómico; por lo tanto, mejorar nuestra comprensión de las etapas de transición 
mejorará la comprensión del deterioro cognitivo y, en última instancia, beneficiará a los 
pacientes desde fases tempranas de la enfermedad. 
 
 
2.1 Evaluación del paciente con deterioro cognitivo. 
 
 
La evaluación de los pacientes que presentan problemas cognitivos se centra en 
establecer la gravedad de las deficiencias y proporcionar una línea de base para el 
seguimiento. Las personas con DCL tienen un mayor riesgo de progresar a la demencia, y 
los médicos no deben asumir que las preocupaciones sobre la cognición alterada están 
relacionadas con el envejecimiento normal sin una evaluación adecuada. Los objetivos son 
evaluar la gravedad de la pérdida de memoria y el grado, si lo hay, del deterioro funcional 
que limita la independencia en las actividades diarias.5 Aunque el límite no siempre es claro, 
el deterioro funcional es un indicador clave que distingue la demencia del DCL. 
 
También se debe realizar una evaluación breve y completa del perfil cognitivo del 
paciente. Los clínicos no debemos confiar solo en el informe histórico de la memoria 
subjetiva. Se debe realizar un examen médico y neurológico completo para identificar las 
fuentes de las causas no degenerativas del cambio cognitivo. Las condiciones psiquiátricas 
subyacentes también deben ser investigadas. 
 
Las pruebas neuropsicológicas incluyen una medida objetiva del deterioro de la 
memoria.6 También puede tener un valor adicional en la detección de la depresión causante 
o contribuyente del deterioro cognitivo. Las pruebas neuropsicológicas no deben utilizarse 
de forma aislada; el juicio clínico es crítico para diagnosticar tanto la demencia como el DCL. 
No hay criterios uniformemente aceptados para el diagnóstico de DCL mediante pruebas 
neuropsicológicas. Algunos sugieren un valor de umbral de desviación estándar (DS) de 1.5 
para las pruebas de deterioro de la memoria; otros han usado 1 DS.7,8 Estos parecen ser los 
rangos apropiados para la mayoría de los individuos diagnosticados con DCL, pero estos 
datos deben usarse en el contexto de la historia del individuo. Entre los ejemplos de 
evaluaciones cognitivas breves y validadas para el abordaje del deterioro cognitivo se incluye 
el Mini Examen de Estado Mental de Folstein (MMSE), entre otras, la cual será utilizada en 
este trabajo de investigación y se comentará mas adelante. 
 
Para los pacientes que cumplen con los criterios para DCL o tienen problemas 
cognitivos persistentes, se recomienda una reevaluación neuropsicológica en 
Antonio Jiménez Deterioro cognitivo y fuerza de prensión manual… 
 9 
aproximadamente un año para controlar el deterioro cognitivo y funcional.9 El mejor puntaje 
en las evaluaciones cognitivas contradice la presencia de enfermedad neurodegenerativa, 
mientras que la disminución de la puntuación respalda se acerca al diagnóstico, incluso antes 
de que se haya alcanzado un nivel umbral para la demencia.10 
 
 
2.2 Valoración del deterioro cognitivo con el Minimental State Examination (MMSE). 
 
 
El Minimental State Examination (MMSE), o examen breve del estado mental, es la 
prueba de rastreo cognitivo más conocido y utilizado en la actualidad. Fue creado por Folstein 
et al en el año 1975 como un instrumento para evaluar el estado mental de los pacientes 
hospitalizados de forma rápida (5-10 minutos), a diferencia de otras pruebas existentes más 
extensos. Probablemente, gran parte de su éxito se deba a que el examen del estado mental 
se restringeal rendimiento cognitivo y excluye trastornos conductuales o emocionales 
generalmente más difíciles de precisar mediante una evaluación estandarizada breve.11 
 
Su universalidad y utilidad han conseguido que se establezca prácticamente como una 
norma para la evaluación del rendimiento cognitivo, sobre todo en el anciano, aun cuando se 
realice un examen neuropsicológico amplio. El instrumento es recomendado por las 
principales guías de práctica clínica de evaluación de sospecha de alteración cognitiva 
(American Academy of Neurology, National Institute for Health and Care Excellence, 
Canadá, España). Sin embargo, presenta una serie de limitaciones, entre las que destacan las 
siguientes: su puntuación está influida por las variables sociodemográficas del individuo, 
como la edad, la educación y la cultura; efecto techo (en ancianos jóvenes y escolarizados 
sin alteración cognitiva) y suelo (demencias establecidas o avanzadas); y bajo rendimiento 
en el cribado del deterioro cognitivo leve y baja capacidad de diferenciación de los casos de 
deterioro cognitivo leve frente a los de enfermedad de Alzheimer. 
El MMSE de Folstein et al investiga cinco dominios cognitivos que son, 
esencialmente: orientación temporoespacial, memoria diferida, atención y cálculo, lenguaje 
y capacidad visuoconstructiva de dibujo, y cuya puntuación total es de 30 puntos. Evalúa la 
orientación en el tiempo (cinco preguntas y puntos) y el espacio (cinco preguntas y puntos); 
un registro de tres palabras (tres puntos) y su recuerdo diferido tras el registro (memoria 
diferida, otros tres puntos); la atención y el cálculo (serie de restas de siete de 100, que se 
pueden sustituir en el original inglés por el deletreo de la palabra ‘mundo’ al revés, que se 
puntúa con cinco puntos). Es una prueba de screening, una puntuación baja indica que existe 
deterioro cognitivo, el cual puede ser una manifestación de diversas enfermedades o 
síndromes (delírium, depresión, demencia, etc.). 
Los puntos de corte mostrados han sido tomados de un documento de consenso del 
grupo de demencias de la sociedad española de geriatría y gerontología. Su aplicación lleva 
menos de 10 minutos e identifica en forma temprana trastornos de la memoria y deterioro 
cognoscitivo. El MMSE de Folstein tiene una sensibilidad del 90% y una especificidad del 
75% para detectar deterioro cognoscitivo. (Anexo 1) 
 
Antonio Jiménez Deterioro cognitivo y fuerza de prensión manual… 
 10 
 
3.- FUERZA DE PRENSION MANUAL 
 
Dado que la función muscular se correlaciona estrechamente con los niveles proteicos 
de todo el cuerpo, la masa celular total, la masa muscular del brazo medida 
antropométricamente, e incluso con el índice de masa corporal (IMC), la pérdida de peso o 
masa muscular invariablemente da como resultado una disminución de la fuerza muscular , 
es decir, debilidad.14 La reducción de la fuerza muscular se asocia a su vez con la pérdida de 
la funcionalidad física y con un impacto negativo en la recuperación de la salud después de 
una enfermedad o cirugía, lo que explica en parte el alto poder predictivo de las pruebas de 
función muscular. Varios estudios han demostrado una estrecha correlación entre la fuerza 
muscular y el resultado en enfermedades agudas y crónicas.15, 16 
 
La función muscular representa un indicador dinámico de la masa muscular. Por lo 
tanto, la medición de la función muscular como indicador del estado funcional y nutricional 
ha ganado considerable atención en los últimos años. Existen varios métodos para medir la 
función muscular voluntaria e involuntaria. Entre las mediciones de la fuerza muscular 
voluntaria (p. Ej., fuerza de prensión de la mano, extensión de la rodilla o fuerza de flexión 
de la cadera), la fuerza de prensión de la mano es un método validado y más factible al lado 
de la cama, lo que lo hace atractivo y la herramienta más utilizada para fines clínicos.16 
 
La fuerza de prensión de la mano refleja la fuerza máxima derivada de la contracción 
combinada de los músculos extrínsecos e intrínsecos de la mano que conducen a la flexión 
de las articulaciones de la mano. Desarrollada originalmente para cirugía de la mano con el 
fin de determinar la capacidad después de un trauma o cirugía, la fuerza de agarre de la mano 
se ha convertido rápidamente en la foco de interés en numerosos estudios debido a su 
viabilidad y relevancia pronóstica. Aunque la fuerza de agarre de la mano se correlaciona 
bien con otras pruebas de función muscular, como la fuerza de extensión de la rodilla o el 
flujo espiratorio máximo, no se puede usar como sustituto de la función muscular de las 
extremidades inferiores al evaluar el rendimiento físico. 
 
La fuerza de prensión manual (FPM) se ha utilizado ampliamente en el ámbito de la 
geriatría, ya sea como criterio de fragilidad o recientemente para la definición de sarcopenia 
propuesta por la European Working Group on Sarcopenia in Older People. 
 
 
3.1 Determinantes de la fuerza de prensión manual. 
 
 
En las personas sanas, la edad y el sexo son los factores que más influyen en la fuerza 
de agarre de la mano.17 Sin embargo, en las enfermedades agudas o crónicas, varios factores 
adicionales como la gravedad de la enfermedad, la carga de comorbilidad, el tratamiento 
médico y la inmovilización contribuyen en cierta medida a la debilidad muscular y, por tanto, 
a la disminución del bienestar de los pacientes. El reposo en cama y el desuso muscular, 18 
inflamación, infección, endotoxemia, corticosteroides, relajantes musculares, hipoxia, 
desequilibrios electrolíticos y estrés oxidativo, todos tienen efectos adversos sobre la función 
Antonio Jiménez Deterioro cognitivo y fuerza de prensión manual… 
 11 
muscular.19 En la enfermedad benigna, por ejemplo, la desnutrición relacionada con la 
enfermedad produce una disminución de la función muscular. 
3.2 Limitaciones de la fuerza de prensión manual. 
 
 
 Se deben abordar algunas limitaciones relacionadas con la medición de la fuerza de 
prensión manual. Todavía no existe un consenso sobre los protocolos de medición.20 La 
American Society of Hand Therapists21 propone una evaluación de la fuerza de agarre con el 
codo flexionado a 90º con el sujeto en posición sentada, con los hombros aducidos, los codos 
flexionados 90° y los antebrazos en punto neutro, una metodología asociada con una alta 
confiabilidad dentro y fuera del examen.22 La consistencia en la medición de la fuerza de 
agarre de la mano es crucial, ya que la postura, el lado del brazo o la posición del mango del 
dinamómetro alteran fácilmente la fuerza de agarre máxima. 
 
También debe tenerse en cuenta que la fuerza de agarre de la mano es un indicador 
de la fuerza de la extremidad superior solamente y, a pesar de su potencial predictivo, no 
puede reemplazar la evaluación de la evaluación de las actividades de la vida diaria (AVD), 
la fuerza de las extremidades inferiores o la velocidad de marcha en poblaciones frágiles 
como como los ancianos o pacientes con enfermedad neuromuscular. La predicción de la 
mortalidad de la fuerza de prensión de la mano también depende de qué parámetros 
adicionales se incluyan en los modelos de regresión. Sin embargo, la fuerza de agarre de la 
mano es un parámetro simple útil a lado de la cama del paciente que proporciona información 
valiosa y que complementa la evaluación del estado nutricional y/o funcional. Para identificar 
a los pacientes en riesgo, aún deben proponerse y validarse valores de corte confiables. 
 
 
 
4.- DETERIORO COGNITIVO Y FUERZA DE PRENSIÓN DISMINUIDA 
 
 
La fuerza de prensión manual se ha asociado con diferencias individuales de la 
función cognitiva en estudios transversales de adultos mayores.23,24 Birren y Cunningham 
propusieron la idea de usar marcadores no cognitivos en modelos de envejecimientocognitivo.25 Anstey y colaboradores23 observaron que los marcadores no cognitivos, como la 
fuerza de prensión, explicaron las diferencias en el rendimiento cognitivo en 180 mujeres de 
60 a 90 años. 
 
La naturaleza de la asociación entre la fuerza muscular y la cognición aún es incierta, 
pero una de las hipótesis más notables ha sido la "relación directa con la integridad cerebral" 
que sugiere que las variables no cognitivas (como la fuerza muscular) están relacionadas con 
variables cognitivas porque también tienen afectación del sistema nervioso central. 
 
Las medidas de la fuerza muscular pueden verse como un indicador general de la 
integridad del sistema nervioso central, además de ser sensibles al proceso de 
envejecimiento.26,27 La fuerza de prensión manual es una medida válida y confiable de la 
fuerza total de los músculos de las extremidades superiores. Una fuerza de agarre más fuerte 
se relaciona con un mejor desempeño en tareas funcionales como caminar y levantarse del 
Antonio Jiménez Deterioro cognitivo y fuerza de prensión manual… 
 12 
cabello.28,29 Además, la fuerza de agarre afecta la capacidad de realizar tareas de autocuidado, 
como vestirse y sostener objetos pequeños como un tenedor, un cepillo de dientes o un peine. 
Se requieren 9 kg de fuerza de agarre total para realizar tareas funcionales cotidianas.30 De 
hecho, la fuerza de prensión se ha sugerido como un mejor marcador individual de la 
fragilidad de un individuo que su edad cronológica.31 
 
Alfaro-Acha y colaboradores encontraron que entre los adultos mayores 
mexicoamericanos inicialmente sin deterioro cognitivo hubo una tendencia estadísticamente 
significativa que implica una disminución de la fuerza de prensión y una disminución de la 
función cognitiva durante un período de 7 años. La asociación se mantuvo significativa 
después de controlar las variables relevantes potencialmente confusas. Los sujetos en el 
cuartil más bajo de la fuerza de prensión al inicio del estudio fueron significativamente más 
propensos a mostrar una disminución en la función cognitiva durante un período de 7 años 
en comparación con aquellos en el cuartil más alto (más fuerte). Los sujetos en el cuartil de 
fuerza de prensión más alto mantuvieron un mayor nivel de función cognitiva durante un 
período de 7 años.32 
 
Christensen y colaboradores observaron que una fuerza de prensión más débil se 
asoció con una mayor variabilidad en el cambio de memoria en una muestra de 426 habitantes 
de la comunidad de ancianos en un periodo de 3,5 años.33 
 
Albert y colaboradores no encontraron una asociación significativa entre una medida 
compuesta de rendimiento físico (fuerza muscular, equilibrio y marcha) y el cambio 
cognitivo durante un período de 2.5 años en 1,192 adultos mayores.34 
 
Varios mecanismos podrían explicar la relación entre la fuerza de prensión y la 
cognición. Una posible explicación es que la fuerza muscular puede reflejar la integridad de 
la actividad del sistema nervioso. Salthouse demostró que el tiempo de reacción lento se 
asociaba con una función cognitiva deficiente.35 Más recientemente, Rosano y colaboradores 
encontraron una correlación significativa entre un rendimiento físico deficiente en la 
velocidad de la marcha, el equilibrio y la fuerza muscular de las extremidades inferiores y un 
rendimiento deficiente en la función cognitiva en 2.893 adultos mayores.36 La reducción de 
la fuerza muscular puede ser un marcador temprano de una disminución generalizada en el 
procesamiento del sistema nervioso con la edad que se refleja en la función cognitiva. 
 
Desde una perspectiva cognitiva, la disminución de la fuerza de prensión se ha 
relacionado con puntuaciones más bajas en la función ejecutiva, atención, memoria de 
trabajo, lenguaje y categorización semántica, y reconocimiento general en personas mayores 
sin demencia.37,38,39 Un estudio reciente demuestra que la disminución de la fuerza de agarre 
se asoció más fuertemente con el desarrollo de DCL40 y que una mayor fuerza de agarre es 
protectora para la función cognitiva, el estado funcional, la movilidad y la mortalidad. 41 
 
Finalmente, la participación de la actividad física se asocia con la promoción de la 
plasticidad cerebral y la mejoría de la función cognitiva sugiriendo que el estilo de vida puede 
servir como un factor mediador para compensar las posibles disminuciones en la cognición. 
Independientemente del mecanismo, las asociaciones entre los biomarcadores funcionales 
pertinentes y la cognición pueden reflejar un continuo biológico a lo largo del cual el 
Antonio Jiménez Deterioro cognitivo y fuerza de prensión manual… 
 13 
desarrollo humano puede evaluarse en términos de edad biológica relativa y probabilidad de 
disminución biológica y mortalidad.42,43 
 
Se ha observado que algunos factores que predicen el deterioro cognitivo en los 
ancianos que viven en la comunidad parecen ser diferentes de aquellos ancianos 
institucionalizados. La edad avanzada, la baja escolaridad, la convivencia con otros y ciertas 
afecciones médicas predicen el deterioro cognitivo entre los ancianos. Sin embargo, hasta 
donde se sabe, la fuerza de prensión no se ha analizado en el contexto de los pacientes 
institucionalizados, reconociendo a estos individuos como una población con características 
particulares que podrían jugar un papel importante en el deterioro cognitivo a largo plazo, 
como son la atención continua en servicios de rehabilitación y terapia física, la atención 
médica continua en situaciones médicas agudas, la estimulación cognitiva y física constante 
de terapia ocupacional y la evaluación e intervenciones continuas por profesionales de la 
nutrición. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Antonio Jiménez Deterioro cognitivo y fuerza de prensión manual… 
 14 
II. JUSTIFICACIÓN 
 
Conocer la relación entre la fuerza de prensión manual y el deterioro cognitivo en adultos 
mayores institucionalizados permitirá reconocer a ancianos con mayor riesgo de progresión 
a demencia y por lo tanto mayor dependencia, y permitirá la implementación de 
intervenciones dirigidas a mejorar la condición física y enlentecer con ello la progresión a 
demencia en algunos casos, mejorando su pronóstico a corto plazo y calidad de vida. 
 
 
 
III. PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN 
 
¿Cuál es la relación entre la fuerza de prensión manual y el puntaje de Folstein en los adultos 
mayores institucionalizados del Centro Nacional Modelo de Atención, Investigación y 
Capacitación Gerontológico Arturo Mundet? 
 
 
 
 
IV. HIPÓTESIS 
 
H0 
La fuerza de prensión manual se asocia al puntaje obtenido en la evaluación del Mini-mental 
de Folstein en adultos mayores institucionalizados. 
 
H1 
La fuerza de prensión manual no se asocia al puntaje de la evaluación del Mini-mental de 
Folstein en adultos mayores institucionalizados. 
 
 
V. OBJETIVOS 
 
General: 
 
• Establecer la relación entre la fuerza de prensión manual y el puntaje del Mini-mental 
de Folstein de los adultos mayores institucionalizados del Centro Nacional Modelo 
de Atención, Investigación y Capacitación Gerontológico Arturo Mundet. 
 
Específicos: 
 
• Establecer la relación de la fuerza de prensión manual y el puntaje del Mini-mental 
del Folstein, por sexo, de los adultos mayores institucionalizados del Centro Nacional 
Modelo de Atención, Investigación y Capacitación Gerontológico Arturo Mundet. 
 
 
 
 
Antonio Jiménez Deterioro cognitivo y fuerza de prensión manual… 
 15 
VI. MATERIAL Y METODOS 
 
DISEÑO 
 
Estudio observacional, descriptivo y transversal. 
 
 
TIPO DE MUESTRA 
 
Muestra no probabilística por conveniencia 
 
 
UNIVERSO O POBLACIÓNAdultos mayores institucionalizados del Centro Nacional Modelo de Atención, Investigación 
y Capacitación Gerontológico Arturo Mundet. 
 
 
PERIODO DE ESTUDIO 
 
Del 1 de febrero de 2019 al 31 de marzo de 2019. 
 
DEFINICIONES OPERATIVAS 
 
Evaluación del estado cognitivo por Minimental de Folstein. 
 
El MMSE de Folstein et al, investiga cinco dominios cognitivos que son, 
esencialmente: orientación temporoespacial, memoria diferida, atención y cálculo, lenguaje 
y capacidad visuoconstructiva de dibujo, y cuya puntuación total es de 30 puntos. Permite 
conocer la orientación en el tiempo (cinco preguntas y puntos) y el espacio (cinco preguntas 
y puntos); un registro de tres palabras (tres puntos) y su recuerdo diferido tras el registro 
(memoria diferida, otros tres puntos); la atención y el cálculo (serie de restas de siete de 100, 
que se pueden sustituir en el original inglés por el deletreo de la palabra ‘mundo’ al revés, 
que se puntúa con cinco puntos). Es un test de screening, una puntuación baja indica que 
existe deterioro cognitivo, el cual puede ser una manifestación de diversas enfermedades o 
síndromes (delirium, depresión, demencia, etc.). Los puntos de corte mostrados han sido 
tomados de un documento de consenso del grupo de demencias de la Sociedad Española de 
Geriatría y Gerontología. Su aplicación lleva menos de 10 minutos e identifica en forma 
temprana trastornos de la memoria y deterioro cognoscitivo. El MMSE de Folstein tiene una 
sensibilidad del 90% y una especificidad del 75% para detectar deterioro cognoscitivo. El 
MMSE modificado, tiene una sensibilidad del 79 al 100% y una especificidad del 46 al 100% 
para detectar deterioro cognoscitivo. El deterioro cognitivo se define con menos 18 puntos en 
analfabetas, menos de 21 puntos con escolaridad baja (no estudios primarios) y menos de 24 
puntos en escolaridad alta (estudios primarios o más). 
 
 
 
Antonio Jiménez Deterioro cognitivo y fuerza de prensión manual… 
 16 
Fuerza de prensión manual 
 
Se definió a la medición de la fuerza de prensión manual por dinamometría, usada para 
asegurar un índice de la fuerza general del cuerpo superior, con valores normales por edad y 
sexo. 
Hombres 
EDAD DERECHA IZQUIERDA 
60-69 28 26 
70-79 24 21 
80-89 20 18 
90-99 18 15 
 
Mujeres 
EDAD DERECHA IZQUIERDA 
60-69 15 13 
70-79 11 8 
80-89 8 6 
90-99 6 4 
 
 
 
Técnicas, instrumentos y procedimientos de recolección de la información. 
 
1.- Se utilizó el Mini-Mental State Examination de Folstein (MMSE-30) para evaluar la 
función cognitiva en los individuos de la población estudiada. 
2.- Se realizó el ajuste de los resultados por escolaridad, previo al análisis estadístico. 
3.- Se midió la fuerza de prensión manual con dinamómetro análogo modelo T.K.K. 5001 
GRIP-A (TAKEI SCIENTIFIC INSTRUMENTS CO), en ambos brazos, tomándose el valor 
mayor obtenido para el análisis estadístico. Se determinó la postura en sedestación como la 
mas adecuada para realizar la evaluación, incluyendo la columna alineada, hombros aducidos 
y sin rotación, codo en flexión a 90% a un costado del cuerpo, antebrazo y muñeca en 
posición neutra. La posición del dinamómetro fue determinada según el tamaño de la mano, 
permitiendo un agarre cómodo y funcional del instrumento, con un adecuado cierre de las 
articulaciones. 
4.- Se eliminaron los individuos a quienes no se pudo realizar la evaluación por Mini-Mental 
State Examination de Folstein y/o medición de fuerza de prensión manual durante el periodo 
de muestreo. 
 
Recursos 
Se analizaron los datos obtenidos mediante Minitab versión 19. 
 
 
 
 
 
 
Antonio Jiménez Deterioro cognitivo y fuerza de prensión manual… 
 17 
VII.CONSIDERACIONES ÉTICAS 
 
Se solicitó autorización de manera verbal directa, durante la realización de la 
entrevista y la medición de la fuerza de prensión manual. 
Las pruebas que se utilizaron se aplican de forma rutinaria como parte del seguimiento 
en la atención de los pacientes adultos mayores institucionalizados, por lo que no se requiere 
de consentimientos informados. 
 
 
 
VIII. ASPECTOS DE BIOSEGURIDAD 
 
No aplicó para este protocolo de estudio. 
 
 
IX. RESULTADOS 
 
 
1.- SEXO 
 
De un total de 117 adultos mayores institucionalizados del Centro Nacional Modelo de 
Atención, Investigación y Capacitación Gerontológico Arturo Mundet, 111 fueron 
estudiados, de los cuales 64 son mujeres (57.7%) y 47 son hombres (42.3%). Figura 1. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 1 
SEXO 
Antonio Jiménez Deterioro cognitivo y fuerza de prensión manual… 
 18 
2.- EDAD 
 
La media de edad se encontró en 82.49 años, con un mínimo de 64 años y un máximo de 104 
años, el 50% de la población estudiada se encuentra entre los 76 y 89 años, los cuales tienen 
una variabilidad para la edad máxima de 13 años. (Figura 2) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La edad de la población estudiada cumple criterios de normalidad estadística, de acuerdo con 
la prueba de Anderson Darling de 0.36, con una p=0.44, extrapolable para una población 
general, con las mismas características. (Figura 3) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
G
R
Á
F
IC
A
 D
E
 E
D
A
D
 
Figura 2 
Figura 3 
Antonio Jiménez Deterioro cognitivo y fuerza de prensión manual… 
 19 
La gráfica de edad muestra los picos de edad mas comunes con valores por arriba de la media 
para la población estudiada, con una dispersión de las edades con ligera asimetría hacia la 
izquierda (asimetría 0.012), con edades que se ajustan adecuadamente a la distribución, con 
una p= 0.442, mayor a la significancia (0.05), con una curtosis de - 0.034 (mesocúrtica) 
(Figura 4) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
3.- EDAD Y SEXO 
 
La población masculina mostró una media para la edad mas alta, comparada con el sexo 
femenino, pero proporcionalmente las mujeres son mas longevas; la edad mostró ser mas 
uniforme en el sexo femenino comparada con el sexo masculino. (Figura 5) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 5 
E
D
A
D
 Y
 S
E
X
O
 
Figura 4 
Antonio Jiménez Deterioro cognitivo y fuerza de prensión manual… 
 20 
4.- MINI-MENTAL STATE EXAMINATION DE FOLSTEIN. 
 
La media de los resultados obtenidos por el examen de Folstein se encontró en 23.7 puntos, 
con un mínimo resultado obtenido de 12 puntos y máximo de 30 puntos, el 50% de resultados 
se encontraron entre 21 y 27 puntos, con una variabilidad máxima de 6 puntos; se encontró 
un valor atípico en el extremo inferior de 12 puntos. (Figura 6) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La normalidad de los resultados de examen de Folstein no cumple con criterios de normalidad 
por Anderson Darling 1.37, y un valor de p < 0.005, sin embargo, es esperado este 
comportamiento para el tipo de variable medida. (Figura 7) 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 6 
Figura 7 
M
IN
IM
E
N
T
A
L
 D
E
 F
O
L
S
T
E
IN
 
Antonio Jiménez Deterioro cognitivo y fuerza de prensión manual… 
 21 
Los resultados del examen de Folstein por sexo mostraron una media ligeramente mas alta 
para los hombres (24 puntos) que para las mujeres (23.4 puntos), con una variabilidad de los 
resultados mayor para el sexo femenino, comparado con el sexo masculino, los valores mas 
bajos obtenidos se encontraron en mujeres (Figura 8). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Los resultados obtenidos del examen de Folstein mostraron los resultados mas altos sobre la 
media obtenida y por arriba de media, con una dispersión de los resultados asimétrica hacia 
la izquierda (asimetría-0.552), con resultados que no se ajustan adecuadamente a la 
distribución, con una p < 0.005, menor a la significancia de 0.05, con una curtosis de - 0.116 
(mesocúrtica). (Figura 9) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 8 
Figura 9 
M
IN
IM
E
N
T
A
L
 D
E
 F
O
L
S
T
E
IN
 
Antonio Jiménez Deterioro cognitivo y fuerza de prensión manual… 
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5.- FUERZA DE PRENSIÓN MANUAL 
 
La fuerza de prensión manual mostró una media de 14.96, con un mínimo de 2 kilogramos y 
un máximo de 38 kilogramos, el 50% de la población se encuentra con valores de prensión 
manual entre 11 y 19 kilogramos, con una variabilidad máxima de 18 kilogramos; se 
encontraron valores anormalmente atípicos en el extremo superior de 32 y 38 kilogramos. 
(Figura 10) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La normalidad de los resultados para la fuerza de prensión manual cumple con criterios de 
Anderson Darling (0.52), y un valor de p=0.178, extrapolable para una población general, 
con las mismas características. (Figura 11) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 10 
Figura 11 
F
U
E
R
Z
A
 D
E
 P
R
E
N
S
IO
N
 M
A
N
U
A
L
 
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Los resultados de la fuerza de prensión manual por sexo, muestran una media mas alta para 
los hombres (17.9 kilogramos) que para las mujeres (12.7 kilogramos), con una variabilidad 
similar de los resultados para cada sexo, encontrandose valores superiores mas altos para los 
hombres, asi como valores superiores atipicos extremos para ambos sexos, y un valor inferior 
atipico para los hombres. (Figura 12) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Los resultados obtenidos de la fuerza de prensión se mostraron mas altos sobre la media 
obtenida y por debajo de la media, con una dispersión de los resultados asimétrica hacia la 
derecha (asimetría 0.471), con resultados que no se ajustan adecuadamente a la distribución, 
con una p 0.178, a la significancia de 0.05, con una curtosis de 1.100 (mesocúrtica).(Figura 
13). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 12 
Figura 13 
Antonio Jiménez Deterioro cognitivo y fuerza de prensión manual… 
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6.- FUERZA DE PRENSION MANUAL Y FOLSTEIN 
 
La correlación de la fuerza de prensión manual y el puntaje de Folstein mostró una 
correlación positiva, pero débil. (Figura 14) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La correlación de la fuerza de prensión manual por sexo mostró una correlación positiva en 
ambos sexos, pero mayor para el sexo femenino. (Figura 15) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 14 
Figura 15 
Antonio Jiménez Deterioro cognitivo y fuerza de prensión manual… 
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X.- DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES 
 
El fundamento teórico para este estudio se basa en varias consideraciones. Primero, 
aún no se sabe si los sujetos que muestran una disminución marcada en la fuerza de prensión 
manual tienen un mayor riesgo de deterioro cognitivo posterior con el tiempo. Segundo, el 
hecho de que el funcionamiento cognitivo es de vital importancia para el envejecimiento 
exitoso y la vida independiente. Por lo tanto, la identificación de individuos en riesgo de 
deterioro cognitivo y el uso de parámetros objetivos como la fuerza de prensión manual para 
la sospecha diagnóstica brinda la oportunidad de comenzar intervenciones terapéuticas 
tempranas para prevenir un deterioro mas acelerado. Finalmente, una tercera razón es el 
hecho de que ningún estudio previo haya abordado los posibles efectos de la 
institucionalización sobre el deterioro cognitivo y la fuerza de prensión manual como una 
medida de tamizaje general para el seguimiento de estos pacientes. 
 
En nuestra población estudiada, las características generales como la edad y las 
mediciones realizadas de la prensión manual cumplieron criterios para normalidad de 
acuerdo con la prueba de Anderson Darling, por lo que podrían extrapolarse para una 
población general, con las mismas características, aunque no ocurrió lo mismo con los datos 
obtenidos del mini-mental de Folstein. 
 
La fuerza de prensión manual se asoció positivamente con el puntaje obtenido por 
Folstein, aunque la fuerza de la asociación fue débil por el coeficiente de correlación de 
Spearman r= 0.378, IC 95% (0.197-0.534). Las mujeres presentaron una asociación mas 
fuerte, comparada con los hombres. Estos datos podrían estar en relación al número de 
mujeres incluidas en el estudio, discretamente mayor, que permitiría una mejor 
discriminación de esta asociación entre la fuerza de prensión manual y el puntaje de Folstein. 
 
Dentro de los sesgos que podría reconocer en este estudio está el hecho de no haberse 
seleccionado a los pacientes con integridad funcional de los miembros torácicos, es decir, se 
incluyeron a todos los pacientes residentes del centro gerontológico a pesar de que algunos 
de ellos pudieran tener alguna limitación de la fuerza de prensión secundaria a lesiones 
traumáticas, nerviosas o reumatológicas conocidas, que, a observación personal, 
representaban mas de la mitad de la población. 
 
Los resultados de este estudio apoyan el uso de la fuerza de prensión manual como 
un parámetro para monitorizar los cambios en la cognición, como una medida objetiva, 
clínica y fácil de realizar en el seguimiento de los pacientes institucionalizados. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Antonio Jiménez Deterioro cognitivo y fuerza de prensión manual… 
 26 
XI. REFERENCIAS 
 
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Antonio Jiménez Deterioro cognitivo y fuerza de prensión manual… 
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XII. ANEXOS 
 
ANEXO 1. Examen Mínimo del Estado Mental de Folstein 
 
Mini-Mental State Examination de Folstein (MMSE-30) 
Orientación Temporal 
Día 0 1 
Fecha 0 1 
Mes 0 1 
Estación 0 1 
Año 0 1 
Orientación Espacial 
Hospital o lugar 0 1 
Planta 0 1 
Ciudad 0 1 
Provincia 0 1 
Nación 0 1 
Fijación 
Repetición 
Flor 0 1 
Coche 0 1 
Nariz 0 1 
Concentración (sólo una de las 2 opciones): 
a) Restar desde 100 de 7 en 7 0 1 2 3 4 5 
b) Deletree la palabra “MUNDO” 0 1 2 3 4 5 
Memoria 
¿Recuerda las 3 palabras que le he dicho antes? 0 1 2 3 
Lenguaje 
Mostrar un bolígrafo, ¿qué es esto? 0 1 
Repetirlo con el reloj 0 1 
Repita esta frase: “Ni si, ni no, ni pero” 0 1 
Coja este papel con la mano derecha, dóblelo y póngalo encima de la mesa 0 1 2 3 
Lea esto y haga lo que dice: “Cierre los ojos” 0 1 
Escriba una frase: 0 1 
Copie este dibujo: 
 
 
 
 
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Total= 
Años de escolarización= 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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