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1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO INSTITUTO NACIONAL DE CIENCIAS MÉDICAS Y NUTRICIÓN SALVADOR ZUBIRÁN DIÁLISIS PERITONEAL INICIADA DURANTE EL EMBARAZO EN MUJERES CON ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA: EXPERIENCIA Y RESULTADOS PERINATALES DE UNA INSTITUCIÓN DE REFERENCIA EN MÉXICO TESIS Que para obtener el título de: ESPECIALISTA EN NEFROLOGÍA Presenta: DR. LUCIO OCTAVIO SÁNCHEZ MACÍAS DR. RICARDO CORREA ROTTER Jefe Del Departamento De Nefrología Y Metabolismo Mineral Profesor Titular Del Curso De Especialización Director Y Tutor De Tesis DR. JOSÉ ANTONIO HERNÁNDEZ PACHECO Terapia Intensiva Instituto Nacional De Perinatología Isidro Espinosa De Los Reyes Cotutor De Tesis México D. F. 2012 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 AUTORIZACIÓN DE TESIS DIÁLISIS PERITONEAL INICIADA DURANTE EL EMBARAZO EN MUJERES CON ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA: EXPERIENCIA Y RESULTADOS PERINATALES DE UNA INSTITUCIÓN DE REFERENCIA EN MÉXICO Dr. Luis Federico Uscanga Domínguez Director de Enseñanza Instituto Nacional De Ciencias Médicas Y Nutrición Salvador Zubirán Dr. Ricardo Correa Rotter Jefe Del Departamento De Nefrología Y Metabolismo Mineral Profesor Titular Del Curso De Especialización Instituto Nacional De Ciencias Médicas Y Nutrición Salvador Zubirán Director Y Tutor De Tesis Dr. José Antonio Hernández Pacheco Terapia Intensiva Instituto Nacional De Perinatología Isidro Espinosa De Los Reyes Cotutor De Tesis 3 A ti mi compañera de vida por lo que hemos compartido juntos y lo que nos espera aún… 4 ÍNDICE Resumen 5 Introducción 7 Objetivo 10 Material y Métodos 10 Análisis estadístico 13 Resultados Demografía y datos al ingreso 14 Terapia de reemplazo renal 15 Resultados neonatales 17 Discusión 21 Conclusiones 25 Referencias bibliográficas 26 5 RESUMEN Introducción: se ha informado una prevalencia de embarazo en pacientes con insuficiencia renal crónica (IRC) entre 0.10% y 0.12%. La sustitución de la función renal es compleja en este grupo de pacientes, con riesgos de morbimortalidad para la madre y elevado riesgo de mortalidad perinatal. Algunas series sugieren a la diálisis peritoneal (DP) como el método de elección, en base a menor inestabilidad hemodinámica y resultados aceptables, otras series más recientes muestran que la hemodiálisis lenta y prolongada es viable y eficiente. En nuestro medio, el empleo de DP es prevalente y opción terapéutica en centros sin hemodiálisis. Objetivo: describir el curso clínico y resultados perinatales del programa de DP en el embarazo, en el Instituto Nacional de Perinatología “Isidro Espinosa de los Reyes” (INPerIER). Material y métodos: se realizó un estudio retrospectivo que incluyó a todas las mujeres con diagnóstico de enfermedad renal crónica (ERC) KDOQI 4 ó 5 y que al inicio del embarazo no tenían tratamiento sustitutivo entre enero 2002 a mayo 2011 y que en el curso del mismo requirieron reemplazo de la función renal. Se recabó la siguiente información: demografía, número de gestación, edad gestacional, inicio de la DP, evolución clínica y comorbilidades de la madre, causa de ERC, indicadores bioquímicos al inicio de la DP, antes y después de la resolución, desenlace perinatal, complicaciones materno-fetales. Resultados: se incluyeron 27 mujeres, edad 26.3±6 años, con ERC avanzada (KDOQI 4 ó 5) sin terapia de reemplazo renal antes del embarazo, sin datos de insuficiencia renal 6 aguda (IRA); el 87.8% con diagnóstico previo de hipertensión arterial, 11.1% con DM2, una paciente con DM1; edad gestacional al inicio del seguimiento de 19.2±5.9 semanas. La tasa de filtrado glomerular estimada (TFGe) (MDRD) al inicio de la diálisis fue de 12.14±6.19 ml/min/1.73m2SC (rango 3 - 25); la creatinina sérica de 6.1±3.9 mg/dl y urea de 158±81 mg/dl, el volumen urinario residual fue de 1,540±811 ml/24hrs, la depuración de creatinina (DCr) (orina 24 horas) de 10.6±5.4 ml/min. La hemoglobina promedio al ingreso de 8.4±2.1 g/dl. De las 27 pacientes, 8 pacientes fueron K DOQI 4 (30%), 19 K DOQI 5 al momento del diagnóstico (70%). El índice proteinuria/creatinuria fue 3.6±2.5 g/g. El catéter de DP se instaló a las 21.8±7.0 semanas de embarazo, promedio de edad gestacional a la resolución del embarazo 30.2±6.9 semanas; el promedio de volumen infundido fue de 63.3 litros por semana. El tiempo promedio en DP durante el embarazo fue de 42.8±32.4 días. El 69.9% recibieron eritropoyetina, la hemoglobina antes de la resolución fue 8.3±1.3 g/dl. Resultados previos a la resolución: urea 139±49 mg/dl, DCr 10.1±9.6 ml/min, índice proteinuria/creatinuria 3.8±3.6 g/g. No hubo ninguna muerte materna, 4 pacientes presentaron preeclampsia (14.8%). Hubo 4 óbitos y 2 abortos. Todos los nacidos vivos fueron pretérmino, 6 muertes neonatales 13 con retraso en el crecimiento intrauterino (48.1%). Conclusiones: la DP permanece como opción aceptable para mujeres embarazadas, especialmente cuando no se cuenta con HD; la tensión arterial, TFG estimada y la depuración de creatinina fueron diferentes entre desenlace favorable y desfavorable. 7 INTRODUCCIÓN La enfermedad renal crónica (ERC) actualmente afecta al 3% de las mujeres en edad fértil de acuerdo a los criterios de las guías K/DOQI (Kidney Disease Outcomes Quality Initiative)1 y la prevalencia de ésta enfermedad durante el embarazo se ha informado que se encuentra entre 0.10 a 0.12%2. La insuficiencia renal aguda es una complicación frecuente en el embarazo (3 al 43%), siendo las principales causas preeclampsia, especialmente asociada a microangiopatía trombótica y hemólisis intravascular (HELLP); un poco menos común en la actualidad se encuentra el choque hemorrágico3. Hace 50 años la sobrevida perinatal en casos con madre portadora de enfermedad renal crónica terminal (ERCT) era prácticamente nula, en parte debido a los malos resultados de la ERCT en cualquier contexto, y en parte también al actuar médico que consideraba a ésta prácticamente incompatible con el embarazo; afortunadamente y gracias tanto al advenimiento de mejores terapias dialíticas como al cambio en el paradigma antes mencionado, el pronóstico ha mejorado gradualmente. En la década de los ochenta la sobrevida perinatal llegaba a 20–23%4, en el 2003 se reportaron sobrevidas de hasta el 50%5 y últimamente ha llegado hasta cifras de 70 a 80%, pero a pesar de esto continua siendo significativamente menor que en la población general6,7,8. La diálisis temprana en cualquier modalidad, el tratamiento efectivo de la anemia y el manejo del embarazo con un equipo multidisciplinario, previamente formado para la atención de este grupo tan especial de pacientes, han contribuido al mejoramiento de los resultados perinatales5. 8 Es de gran importancia resaltar que los recién nacidos de mujerescon ERCT con requerimientos dialíticos son usualmente prematuros con un promedio de edad gestacional de 32 semanas, por lo tanto, habitualmente con pesos neonatales menores a 2000 gramos. Asociado a esto, se ha reportado consistentemente una elevada frecuencia de complicaciones perinatales tales como restricción del crecimiento intrauterino, polihidramnios, parto pretérmino, hipertensión arterial, preeclampsia y una tasa alta de cesáreas; lo que pone en riesgo tanto a la madre como al neonato y que debe ser un tema de gran preocupación para cualquier institución o sistema de salud5, 6, 9. En estudios retrospectivos se ha encontrado una relación inversa entre el valor de nitrógeno ureico sanguíneo (BUN) con la edad gestacional a la resolución y el peso neonatal, es decir que, mientras más abajo los niveles de BUN se obtienen mejores edades gestacionales y por tanto pesos neonatales; debido a esto se recomienda mantener un valor de BUN menor a 50 mg/dl durante el embarazo como una medida de tratamiento apropiada, de tal manera que para lograrlo frecuentemente se requieren dosis dialíticas más altas que las recomendadas para población general con ERCT, lo cual se traduce en tratamientos dialíticos más largos que aporten una mayor depuración5,10. Hace más de 20 años se reportaron estudios en los que se sugería que la diálisis peritoneal confería mejor pronóstico que la hemodiálisis en la mujer embarazada, en parte con un fundamento teórico basado en menor inestabilidad hemodinámica. Posteriormente con datos del Registro de Embarazo en Pacientes con Diálisis (Registry of Pregnancy in Dialysis Patients) no se encontraron diferencias significativas entre los resultados de pacientes en hemodiálisis o diálisis peritoneal11, 12. 9 Lo cual ha dado pie al uso de ambas terapias en el embarazo con resultados alentadores. Desde el primer reporte de un embarazo exitoso en 1971 en una mujer con hemodiálisis crónica se ha observado mejoría importante en la técnica hemodialítica en mujeres embarazadas. Recientemente se ha demostrado una sobrevida neonatal hasta del 85% en mujeres que se someten a hemodiálisis incrementando las sesiones a 6 veces por semana y prolongando el tiempo hasta 6 a 8 horas diarias13, 14, 15. Esto ha llevado a un mayor uso de la hemodiálisis en el embarazo, con reportes de sobrevida muy similares e incluso mayores a los informados con diálisis peritoneal; el principal impedimento se encuentra en la disponibilidad de la misma, especialmente en países en vías de desarrollo en donde los recursos son limitados y la demanda va en incremento. Esta situación, en conjunto con resultados de algunos estudios publicados con éxito en diálisis peritoneal, sugieren que en los lugares donde se carece de hemodiálisis la diálisis peritoneal puede ser una opción aceptable para el manejo de mujeres en el embarazo que requieren de tratamiento dialítico. 10 OBJETIVO El objetivo de este estudio es describir el curso clínico y los resultados perinatales del programa de diálisis peritoneal en el embarazo, que se realiza en el Instituto Nacional de Perinatología Isidro Espinosa de los Reyes (INPerIER) en la ciudad de México. MATERIAL Y MÉTODOS Se realizó un estudio retrospectivo de los embarazos en mujeres con enfermedad renal crónica (ERC) que a su ingreso se clasificaron como estadios KDOQI 4 y 5. Que durante su seguimiento requirieron terapia de reemplazo renal por primera vez durante el embarazo, y que la terminación del mismo fue atendida en el INPerIER. Los datos fueron obtenidos de los expedientes de mujeres atendidas en el programa de diálisis peritoneal del INPerIER de enero del 2002 a mayo del 2011, de esta manera se incluyeron a mujeres de cualquier edad gestacional que requirieron de terapia de reemplazo renal por primera vez durante el embarazo. Las mujeres fueron referidas de centros de primer y segundo nivel al INPerIER, centro de referencia nacional de embarazo de alto riesgo y que maneja un promedio de 5000 nacimientos por año. Programa de diálisis peritoneal del INPerIER A todas las mujeres se les realizó historia clínica completa al ingreso al Instituto a fin de conocer la etiología de la enfermedad renal. Una vez que se indicó terapia de reemplazo renal a todas se les colocó un catéter de Tenckhoff en quirófano a 2 centímetros por debajo de la cicatriz umbilical; la configuración del túnel fue la misma 11 para todos los casos, por debajo del tejido celular subcutáneo y con el sitio salida aproximadamente a 10 centímetros en el cuadrante superior izquierdo. En todos los casos se les realizó diálisis peritoneal intermitente con hospitalizaciones dos a tres veces por semanas para realizar los intercambios, las mujeres permanecían 24 hrs hasta completar el número de intercambios indicados. Posterior a la resolución del embarazo se evaluaba hasta 4 semanas del puerperio para decidir si se continuaba o no con terapia de reemplazo renal y si debía referirse a un centro nefrológico. El control prenatal El control prenatal se realizó por médicos obstetras que revisaban el crecimiento uterino y la ganancia de peso en cada internamiento; realizándose ultrasonidos obstétricos para evaluar el estado fetal, en todos los casos se administro aspirina y polivitamínicos como parte habitual del manejo. Los exámenes de laboratorio incluían química sanguínea, biometría hemática, electrolitos séricos una vez por semana, y depuración de creatinina en orina de 24 horas cada 1 a 2 meses. En los casos de diabetes asociada al embarazo el seguimiento se realizó por el servicio de endocrinología, en caso de hipertensión arterial el seguimiento lo llevó a cabo el servicio de medicina interna, el estado nutricional se vigiló y las pacientes tuvieron visitas periódicas del servicio de nutriología del propio Instituto. En todos los casos se administraron esquemas terapéuticos de madurez pulmonar entre la semana 28 a 32. La decisión de la vía y la edad gestacional para la interrupción fue en conjunto con médicos de obstetricia, nefrología y terapia intensiva de acuerdo al estado materno fetal o a las complicaciones asociadas. 12 Recolección de datos Se registraron edad materna, peso, talla, edad gestacional, fecha de última menstruación, número de embarazos y vía de resolución de los mismos, complicaciones en dichos embarazos, presencia o no de enfermedades crónicas no transmisibles, causa de enfermedad renal cuando se conocía, ultrasonido y biopsia renal en los que se contó con estos dos últimos. De igual manera se recabaron laboratorios al ingreso, previos y posteriores a la resolución del embarazo, especialmente niveles de azoados, depuración de creatinina en orina de 24 horas y proteinuria; se registro la presencia de restricción del crecimiento intrauterino (RCIU), polihidramnios, medicamentos utilizados durante el embarazo y la resolución. Respecto al manejo de la ERCT y la sustitución de la función renal, se registro la fecha de colocación de Tenckhoff, semanas de duración de la diálisis hasta la resolución del embarazo, número de recambios dialíticos por sesión, dosis medida en litros/semana; uso o no de eritropoyetina y dosis, presencia de peritonitis, entre otras. En cuanto a resultados maternos registramos complicaciones hemorrágicas, preeclampsia y complicaciones asociadas. De resultados perinatales registramos edad gestacional a la resolución del embarazo, sexo, peso y talla al nacimiento, escala de Capurro, escala de Apgar, y complicaciones asociadas cuando se presentaron. 13 ANÁLISIS ESTADÍSTICO Las variables cuantitativas fueron expresadas con medidas de tendencia central (media y desviación estándar). Las variables categóricas y nominales, fueron expresadas en proporciones,las comparaciones de las variables categóricas o dicotómicas se realizaron con la prueba de chi cuadrada o la prueba exacta de Fischer. Las variables cuantitativas fueron comparadas con la prueba t de Student o la prueba de U de Mann-Whitney. En todas las pruebas se tomo un valor de p > 0.05 para considerarlo estadísticamente significativo. 14 RESULTADOS Demografía y comorbilidades De enero del 2002 a mayo del 2011, 30 mujeres presentaban ERC con requerimiento de diálisis y a todas se les inició diálisis peritoneal durante el embarazo. Se excluyeron 3 pacientes por encontrarse en estadios 2 ó 3 de ERC al ingreso al seguimiento; en total se incluyeron 27 mujeres, cuya edad promedio fue de 26.3 ± 6 años, todas ellas con ERC avanzada (KDOQI 4 ó 5) sin terapia de reemplazo renal antes del embarazo, sin datos sugerentes de insuficiencia renal aguda (IRA). En todas se estableció el diagnóstico de ERC por el equipo médico al ingreso del seguimiento, 25 (92.5%) contaban con ultrasonido renal que mostraba cambios estructurales sugerentes de cronicidad. Respecto al diagnóstico de comorbilidades al ingreso encontramos que el 87.8% tenían hipertensión arterial sistémica (HAS), sin poder especificar la fecha del diagnóstico; en el 11.1% se tenía el diagnóstico de diabetes mellitus tipo 2 (DM2) y en una paciente se contaba con el de diabetes mellitus tipo 1 (DM1). Cuando las clasificamos por estadios de ERC al momento del inicio del seguimiento, encontramos que 8 (30%) pacientes se encontraban en un estadio K DOQI 4 (filtración glomerular estimada entre 15 y 29 ml/min por MDRD) y 19 (70%) en un estadio K DOQI 5 (filtración glomerular estimada por debajo de 15 ml/min por MDRD). Condiciones de las pacientes al ingreso En seis pacientes (19.9%) se consignó el diagnóstico de síndrome urémico a su ingreso, todas presentaron edema en la primera consulta. 15 La edad gestacional al inicio del seguimiento fue en promedio de 19.2±5.9 semanas. La tasa de filtrado glomerular estimada (TFGe) (MDRD4) al inicio de la terapia de reemplazo renal fue de 12.14±6.19 ml/min/1.73m2SC con un rango de 3 a 25 ml/min/1.73m2SC; la creatinina sérica al ingreso fue 6.1±3.9 mg/dl y los niveles de urea de 158±81 mg/dl. El volumen urinario residual fue de 1,540±811 ml/24hrs, la depuración de creatinina en orina de 24 horas promedio fue de 10.6±5.4 ml/min. El índice proteinuria/creatinuria promedio de toda la población fue de 3.6±2.5 g/g. En 15 casos se realizó gasometría arterial al ingreso (55.5%), de las cuales el 100% presentó acidosis metabólica compensada con un promedio de bicarbonato de 12.8±2.5mEq/l y pH de 7.35±0.10. El 100% de las pacientes presentaban anemia, con una hemoglobina promedio al ingreso de 8.4±2.1 g/dl. Terapia de reemplazo renal y manejo posterior La indicación de terapia sustitutiva fue definida por consenso por parte del equipo médico, constituido por obstetras, médico internista y médico intensivista. El catéter de diálisis peritoneal se instaló en promedio a las 21.8±7.0 semanas de embarazo. Cuando dividimos por estadios de inicio de ERC (clasificación KDOQI), encontramos que las que se encontraban en estadio 4 iniciaron diálisis en promedio a los 40.7±34.3 días desde el inicio del seguimiento, comparado con las de estadio 5, quienes iniciaron en promedio a los 7.6±10.2 días de inicio del seguimiento, diferencia que fue estadísticamente significativa (p=0.03) (figura 1). 16 El promedio de edad gestacional a la resolución del embarazo fue de 30.2±6.9 semanas, 8.1 semanas promedio después de iniciada la terapia de reemplazo renal. En el 100% de los casos se practicó diálisis peritoneal intermitente con sesiones de 24 horas de duración cada una y con una frecuencia de 2 a 3 veces por semana. El promedio de volumen infundido por recambio fue de 1433± 486 ml, el número de intercambios por sesión de 24 horas en promedio fue 22.1± 3.5, el promedio de volumen de líquido dializante infundido fue de 63.3 litros por semana. El tiempo promedio en diálisis peritoneal durante el embarazo fue de 42.8±32.4 días. El 69.9% de las pacientes recibieron eritropoyetina con un promedio de dosis de 6400 UI/semana, la hemoglobina antes de la resolución fue 8.3±1.3 g/dl. Hubo 3 (11.1%) casos de peritonitis asociada a diálisis peritoneal, en los cuales se recambió el catéter, sin otras complicaciones. 17 Resolución del embarazo: resultados maternos Encontramos los siguientes promedios de valores de laboratorio en el lapso de 48 horas previos a la resolución del embarazo: urea 139±49 mg/dl, depuración de creatinina en orina de 24 horas 10.1±9.6 ml/min, índice proteinuria/creatinuria 3.8±3.6 g/g. No hubo ninguna muerte materna, 4 pacientes presentaron preeclampsia (14.8%). Ocurrió un caso de colestasis intrahépatica del embarazo. 2 casos de edema agudo pulmonar, un caso de trombocitopenia gestacional y un caso de taquicardia supraventricular. La vía de resolución fue: 21 (77.7%) cesáreas, 4 (14.8%) partos, 2 (7.5%) abortos. Resultados neonatales Respecto a los resultados neonatales, 15 casos vivieron hasta el periodo de seguimiento de un mes y se presentaron 4 óbitos, 2 abortos y 6 muertes neonatales (definido como muerte en el primer mes después del nacimiento). Estos últimos 12 casos se agruparon y definieron como grupo de productos muertos (figura 2). Se diagnosticó retraso en el crecimiento intrauterino (RCIU) en el 24% de los casos (sin tomar en cuenta abortos); ningún recién nacido tuvo un peso mayor a 2500 gramos; de los nacidos vivos (21) todos fueron resoluciones de pretérmino, 12 (57.1%) de los cuales fueron antes de las 32 semanas de gestación; de este mismo grupo la calificación Apgar fue menor a 7 en el 47.6%, y persistió así al minuto 5 en la mitad de los casos. 18 En la figura 3 se muestran las frecuencias de complicaciones neonatales en los nacidos vivos. 19 Al analizar las variables de ingreso con el resultado neonatal entre vivos y muertos encontramos que cifras más altas tanto de presión arterial sistólica como diastólica se relacionaron con mayor mortalidad, como se muestra en la figura 4 (p<0.001). Encontramos también una correlación inversa entre el peso del recién nacido y la presión arterial sistólica, de tal manera que con cada incremento de 1 mmHg de esta última disminuyó el peso neonatal 12 gramos. De manera similar encontramos que en el grupo de productos muertos, la función renal materna medida tanto como creatinina sérica así como filtración glomerular estimada mediante MDRD al ingreso fue significativamente menor. Como se muestra en la figura 5 (p<0.018). 20 21 DISCUSIÓN En mujeres con ERC, el embarazo favorece el deterioro de la función renal que puede llevar a la necesidad de iniciar diálisis. Esto sucede tanto por los cambios fisiológicos propios del estado grávido, como del umbral menor para el inicio de la misma en estos casos5. A pesar de los avances en el manejo de pacientes con ERC durante el embarazo, existen riesgos latentes tanto para la madre como para el feto. Entre las complicaciones más comúnmente reportadas están: anemia que se presenta entre el 90 y 100% de los casos, preeclampsia en un 40% a 75% de los casos, parto pretérmino hasta en el 67% a 82% con una media de 31.8 ± 4.91 semanas de gestación, peso bajo para la edad gestacional hasta en un 69% a 94% y una mortalidad neonatal (sin incluir abortos ni óbitos) del 10-12%, complicaciones que parecen aumentar conforme la función renal materna empeora5,15,17. Llama la atención en nuestro estudio la baja frecuencia de preeclampsia que apenas llegó a 15%, comparada con otros estudios que reportan frecuencias por arriba de 40%, sin embargoel 100% se presentó anemia lo que es esperable, todos fueron resoluciones de pretérmino y todos los neonatos tuvieron bajo peso al nacer, frecuencias por arriba de lo reportado. La mortalidad neonatal (sin considerar óbitos y abortos) fue de 22%, lo cual es similar a lo publicado previamente. La presencia de proteinuria en rango nefrótico y la presencia de hipertensión arterial se relacionan con peor pronóstico5,17. Es posible que estos factores hayan influido en la alta morbilidad de nuestra serie, ya que como se muestra en los resultados, todas las pacientes presentaron proteinuria con un promedio alto y la presión arterial también se encontraba elevada en un número considerable de ellas. 22 En 1980 la Asociación Europea de Diálisis y Trasplantes (European Dialysis and Transplant Association) informó una sobrevida del 23% en infantes de mujeres en diálisis4, en 1992 se reportó una sobrevida del 30% en Arabia Saudita17. Un estudio Japonés de 1999 informó una sobrevida infantil del 49%18. Similar a lo anterior, en Estados Unidos se reportó una sobrevida infantil del 52% después del año 1990, cuando antes de ese año se reportaba una sobrevida del 21% en las mismas unidades de diálisis19. Posteriormente en 1998 los mismos autores, en un estudio también en mujeres estadounidenses embarazadas constituyeron el RPDR (Registry of pregnancy in dialysis patients) y encontraron una sobrevida general del 42%, sin demostrarse diferencia significativa entre los infantes nacidos de madres en hemodiálisis con sobrevida del 39.5% contra un 37% en aquellas manejadas con diálisis peritoneal. Además para pacientes que se embarazaron antes del inicio de la diálisis la sobrevida infantil fue tan alta como del 73%. No se encontró diferencia en la frecuencia de prematurez o bajo peso al nacer entre los dos tipos de diálisis5, 11. En un estudio de Taiwán no encontraron diferencia significativa en las tasas de éxito del embarazo cuando compararon hemodiálisis con diálisis peritoneal, siendo de 70.9 y 64.2% respectivamente; tampoco se encontró diferencias en el promedio de peso al nacimiento siendo de 1483 ± 116gr en hemodiálisis y 1623± 320gr en diálisis peritoneal20. Estas últimas sobrevidas del producto son similares a las descritas en nuestro estudio, la cual fue de 71.5% (sin considerar óbitos y abortos), lo que nos indica buenos resultados de la terapia sustitutiva con diálisis peritoneal aplicada de esta manera. Comparada con la hemodiálisis, la diálisis peritoneal se asocia con mayor estabilidad hemodinámica, menos episodios de hipotensión y mayores niveles de 23 hemoglobina, conforme el embarazo avanza el crecimiento uterino obliga la reducción en el volumen de infusión, mientras que el número de intercambios debe incrementarse para asegurar una depuración adecuada lo cual puede hacer difícil llegar a metas dialíticas adecuadas5, 11, 19. En nuestra población no hubieron problemas importantes que limitaran el uso de la diálisis peritoneal, lográndose volúmenes de infusión por semana mayores a 60 litros. Mas allá de las 16 a 20 semanas de gestación la dosis dialítica probablemente necesite ser incrementada para mantener un BUN ≤50mg/dl como meta apropiada, con lo cual generalmente se requerirán 16 a 24 hrs de hemodiálisis por semana. Manteniendo una tasa de ultrafiltrado baja, se pueden disminuir los episodios de hipotensión materna durante la diálisis y así evitar el compromiso de la circulación feto placentaria, lo cual contribuye a prolongar la gestación5. Esta situación ofrece una ventaja aparente a la diálisis peritoneal al ser una modalidad dialítica que permite evitar episodios de hipotensión, aunque el problema está siendo superado hoy en día en hemodiálisis al utilizar técnicas menos agresivas. En nuestro estudio no encontramos episodios de inestabilidad que comprometieran la viabilidad del embarazo. La eritropoyetina ha demostrado ser segura en pacientes embarazadas en diálisis, aunque para lograr la meta de 10-11g/dl de hemoglobina durante el embarazo se necesita dosis 50% mayores que las no embarazadas5, 11. Aunque no encontramos diferencia significativa en los niveles de hemoglobina al inicio del seguimiento comparados con los de la resolución y por ende no se llegó a la meta sugerida, es de hacer notar que no disminuyó (como era esperable sin manejo), lo cual constituye ya una ventaja para el embarazo, asimismo no se reportaron efectos adversos asociados al uso de eritropoyetina 24 Incrementos en la dosis de diálisis prolongan la gestación resultando en un mayor peso al nacer y por lo tanto una mejor oportunidad de sobrevida11. Siendo dosis más altas que las estándar, y encontrando una sobrevida comparable con las reportadas, nos indica en términos generales buenos resultados en este contexto. Se han reportado predictores de mal pronóstico en embarazos de mujeres con ERC, entre los más importantes el nivel de BUN, la presencia o no de complicaciones maternas como hipertensión arterial, el grado mismo de disfunción renal 15,17,18. Resalta en nuestros resultados una asociación significativa de aumento en mortalidad neonatal relacionada a mayor deterioro de la función renal de la madre al ingreso, de igual manera que el mayor grado de hipertensión arterial aumentó también la mortalidad neonatal; ambos factores constituyeron los principales predictores de mal pronóstico neonatal. Las complicaciones del recién nacido es sabido que se presentan con una frecuencia mucho más elevada que en población general 5,12. Nosotros encontramos, como era esperable, una confirmación de esta premisa en complicaciones graves como lo muestra la figura 3, con síndrome de dificultad respiratoria tipo 1 hasta el 38%, sepsis neonatal en el 28%, entre otras; lo cual contribuye al aumento en la morbimortalidad en edades tempranas. 25 CONCLUSIONES La diálisis peritoneal es una opción viable y aceptable para pacientes con ERC que cursan con embarazo, en centros o lugares donde no se cuenta con hemodiálisis, e incluso con resultados comparables entre ambas terapias. La sobrevida materna fue del 100%, lo que constituye por sí solo un indicador a favor. La sobrevida neonatal fue de 55.5% y de un 71.5% cuando no se incluyeron óbitos y abortos. Un mes después de la resolución del embarazo, todas continuaban en diálisis. La mejor función renal residual de la madre al ingreso se relacionó con mejor sobrevida neonatal. A mayor presión arterial de la madre al ingreso se presentó mayor mortalidad perinatal. Las frecuencias de complicaciones del recién nacido fueron mayores que las reportadas para la misma edad gestacional de madres sin ERC. 26 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Piccoli GB, Attini R, et al. Pregnancy and choronic kidney disease: a challenge in all CKD stages. Clin J Am Soc Nephrol 2010;5:844-855. 2. Fischer, MJ. Chronic kidney disease and pregnancy: maternal and fetal outcomes. Adv Chron Kid Dis 2007;14(2):132-145. 3. Briones JC, Díaz de León MA, et al. Diálisis peritoneal en pacientes obstétricas. Cir ciruj 2006;74:15-20. 4. Registration Committee of the European Dialysis and Transplant Association: Successful pregnancies in women treated by dialysis and kidney transplantation. Br J Obstet Gynecol 1980;87:839-845. 5. Holley JL, Subhodhini RS. Pregnancy in dialysis patientes: A review of outcomes complications, and management. Semin in Dial 2003;16(5):384-387. 6. Davison JM, Marshall DL. Pregnancy and chronic kidney disease. Semin in Nephrol 2011;31: 86-99. 7. 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