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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO POSGRADO EN BIBLIOTECOLOGÍA Y ESTUDIOS DE LA INFORMACIÓN FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS INSTITUTO DE INVESTIGACIONES BIBLIOTECOLÓGICAS Y DE LA INFORMACIÓN LOS DESCUBRIDORES DE INFORMACIÓN EN LAS BIBLIOTECAS DE MUSEOS DE ARTE EN MÉXICO TESIS QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE: MAESTRO EN BIBLIOTECOLOGÍA Y ESTUDIOS DE LA INFORMACIÓN PRESENTA: ROLANDO DÍAZ JAIMES ASESOR: DR. ARIEL RODRÍGUEZ GARCÍA INSTITUTO DE INVESTIGACIONES BIBLIOTECOLÓGICAS Y DE LA INFORMACIÓN México, Ciudad Universitaria, Cd. Mx., febrero 2018 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. II Esta obra está licenciada bajo la licencia Creative Commons: Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional. Para ver una copia de esta licencia, visita: http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/ En cualquier uso que hagas de esta obra, debes respetar los términos especificados en esta licencia http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/ III Agradecimientos A la Universidad Nacional Autónoma de México Al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología Al amable Dr. Ariel Rodríguez García A la imprescindible Dra. Elsa Barberena Blázquez Al constante Dr. Miguel Ángel Rendón Rojas Al interés de la Dra. Patricia Hernández Salazar Gracias por su esfuerzo, paciencia y conocimiento se logró concluir la presente investigación. A la Dra. Catalina Naumis, Dr. Egbert Vanderkast, Dra. Brenda Cabral, Dr. Jorge Gómez por sus observaciones y críticas. A los profesores del Posgrado de Bibliotecología y Estudios de la Información qué me permitieron expandir y cuestionar el conocimiento científico. A la Coordinación del posgrado por su impecable habilidad de gestionar y sonreír al mismo tiempo. A mis compañeros de posgrados con quienes compartí el camino de la maestría reactivando nuestro aprendizaje cada día. A la Caroluna que ilumina mi alma A Sputnik que deambula en mis venas A mis amig@s, prim@s, tí@s, cronopios insaciables Y a mi familia por su amor incondicional, fuente de vida e inspiración: Alvaro, Sara, Maritza, Pol, Daniela, Paul, Mari y Daniel Al lector que permite el flujo de las ideas plasmadas Gracias… IV Epígrafe Hay que hacer crítica de nuestro país, de su situación, de sus riquezas de sus ciudadanos. De lo contrario, seguiríamos haciendo literatura, seguiríamos cantando odas a la naturaleza tropical del suelo; odas a la nobleza y cortesía del indio; odas al provenir de la patria y a las cualidades de sus hijos. Esto puede y debe ser en la escuela primaria; pero en una facultad universitaria está prohibido mentir. Crítica, crítica severa, honrada, cuidadosa; pero crítica y siempre crítica, aun cuando a veces resulte amarga y dolorosa. Por eso, al tratar los diversos puntos de nuestro programa: territorio, población, actividades económicas, religión, etc. Expondremos todo bajo la forma de problema, de dificultad. Las cosas buenas están bien. Las malas son las que hay que remediar. Es más honrado y más útil saber con lo que no se cuenta, que jactarse de lo que se posee. Por eso es más honrada la actitud del pobre que la del rico (Cosío Villegas, 1924, pág. 9). V TABLA DE CONTENIDO TABLA DE CONTENIDO .................................................................................... V ÍNDICE DE ACRÓNIMOS ................................................................................ VII ÍNDICE DE TABLAS ........................................................................................... X ÍNDICE DE FIGURAS ...................................................................................... XII INTRODUCCIÓN ........................................................................................... XIV CAPÍTULO I – EVOLUCIÓN DE LOS DESCUBRIDORES DE INFORMACIÓN 1 1.1 Contexto del OPAC - siglo XX ............................................................... 1 1.1.1 Principios del Catálogo .......................................................................... 3 1.1.2 Catálogo en tarjeta ................................................................................ 9 1.1.3 Catálogo Semi-Automatizado y Catálogo Automatizado ......................11 1.2 Catálogo de Acceso Público en Línea OPAC en los 80, 90 y 2000 ..... 13 1.2.1 Primera generación OPAC (primeras implementaciones, 1980) ......... 13 1.2.2 Segunda generación de OPAC ........................................................... 15 1.2.3 Tercera generación de OPAC .............................................................. 16 1.2.4 OPAC 2.0 y SOPAC 2.0 ...................................................................... 24 1.3 Los Descubridores de Información ...................................................... 29 1.3.1 Características generales, técnicas y desarrollo ................................. 33 1.3.2 El perfil de la próxima generación del DI ............................................. 40 CAPÍTULO II – EL VÍNCULO ENTRE LA BIBLIOTECOLOGÍA Y LA INFORMACIÓN DOCUMENTAL ARTÍSTICA EN LOS MUSEOS .................... 44 2.1 Los Museos de Arte y sus Recursos de Información........................... 44 2.1.1 Bibliotecas de Museos ........................................................................ 50 2.1.2 Bibliotecas especializadas .................................................................. 56 2.2 Bibliotecas de museos de arte (Museo de arte + Biblioteca de Arte) .. 59 2.2.1 Museos de Arte ................................................................................... 59 2.2.2 Bibliotecas de Arte............................................................................... 63 2.3 Sistemas de información de museos en México ................................. 66 2.3.1 Las Tecnologías de Información y Comunicación TIC en los museos . 66 2.3.2 Las colecciones de museos (Internet, información digital y otros recursos informáticos) ................................................................................... 71 2.3.3 Exposiciones y público en el museo virtual ......................................... 73 CAPÍTULO III – PROPUESTA DEL DESCUBRIDOR DE INFORMACIÓN EN LAS BIBLIOTECAS DE MUSEOS DE ARTE EN MÉXICO .............................. 77 VI 3.1 Bibliotecas y Museos en el siglo xii, en contexto ................................. 77 3.2 Metodología de recolecta de datos para el estudio de los catálogos en línea de acceso público de bibliotecas de museos de México ...................... 89 3.3 Indicadores de evaluación ................................................................... 93 3.4 Análisis de los resultados obtenidos ................................................. 103 3.5 Requisitos bibliográficos para las Bibliotecas de Museos de Arte en México, modelo de DI a establecer: Hardware-software / indexación centralizada .................................................................................................. 117 CONCLUSIONES ........................................................................................... 123 BIBLIOGRAFÍA ..............................................................................................126 ANEXOS: ....................................................................................................... 136 VII ÍNDICE DE ACRÓNIMOS AACR Anglo American Cataloging Rules AAM Asociación Americana de Museos AAT Art and Architecture Thesaurus ADCG Art Discovery Cataloging Group ALA American Libraries Association ANABAD La Federación Española de Asociaciones de Archiveros, Bibliotecarios, Arqueólogos, Museólogos y Documentalistas ANSI American National Standard Institute ARLIS Art Libraries Society of North America BD Bases de Datos BIMUS Bibliotecas de Museos de Arte de España BLCMP Birmingham Libraries Co-operative Mechanisation Project BMA Bibliotecas de Museos Arte CCO Cataloging Cultural Objects CDWA Categories of Description for Works of Art CENART Centro Nacional de las Artes CENIDIAP Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plástica COPAC Clumps Continuing Technical Cooperation Project CURL Consorcio de Universidades de Investigación en Bibliotecas DGSI Dirección General de Servicios de Informática DI Descubridor de Información VIII DIA Dirección de Infraestructura Académica DSS Document Style Semantic Especification lenguages DTD Data Type Definition DTIC Dirección de Tecnologías de la Información y la Comunicación FRBR Functional Requirements for Bibliographic Description GML Generalized Markup Languages HTML Hypertext Markup Languages HTTP Hypertext Transfer Protocol ICOM International Counciul of Museums IFLA Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas IMLS Institue of Museum and Library Service INBA Instituto Nacional de Bellas Artes ISO International Organization for Standardization JISC Joint Information System Commitee JVDK Java Develoment Kit LC Library Congress MACG Museo de Arte Carrillo Gil MARC Machine Readeable Cataloging MRM5 The New Museum Registration Methods MUNAL Museo Nacional de Arte NISO National Information Standards Organization NUC National Union Catalog OAI- PMH Open Archives Initiative Protocol for Metadata Harvesting IX OCLC Online Computer Library Center OLE Open Library Development OPACs Online Public Acces Catalogs PACS Public Acces Catalogs PHP Hypertext Preprocessor RDA Resources Description and Acces RSS Really Simple Syndication SGML Standard Generalizad Markup Languages SDD Sistema Decimal Dewey SIB Sistema Integral de Bibliotecas SILOS State of Iowa Libraries Online SLA Special Library Association SMV Sistema de Museos Virtuales SOPAC Social Online Public Acces Catalog SWALCAP South West Libraries Cooperative Automation Proyect TIC Tecnologías de Información y Comunicación UAEMÉX Universidad Autónoma del Estado de México UAM Universidad Autónoma Metropolitana VALA Victorian Association for Library Automation WSD Web Scale Discovery WWW World Wide Web X ÍNDICE DE TABLAS Tabla 1 - Tres objetivos del catálogo considerados por Ch. Cutter .................... 5 Tabla 2 - Principios de Catalogación .................................................................. 6 Tabla 3 - Facilidades y servicios del Z39.50 ..................................................... 19 Tabla 4 - Comparación del museo virtual y museo institucional ....................... 68 Tabla 5 - Análisis DAFO de bibliotecas de museos estatales ........................... 81 Tabla 6 - Contenidos y contenedores del catálogo virtual de historia del arte .. 85 Tabla 7 - Suscripción anual para dar parte del Descubridor de Información del Grupo de Catalogación del Descubridor de Arte ........................................ 86 Tabla 8 - Criterios asociados para evaluar OPACs de las bibliotecas de museos ............................................................................................................... 9191 Tabla 9 - Etapas de recolección de datos ......................................................... 94 Tabla 10 - Valores textuales y su correspondencia numérica aplicada para el empleo de la métrica desarrollada en SIRIUS ............................................ 95 Tabla 11 - Ejes centrales para la evaluación Descubridores de Información .... 96 Tabla 12 - Métrica modelo SIRIUS (criterios de ponderación) .......................... 96 Tabla 13 - Criterios heurísticos, valores de relevancia y métricas del método de evaluación de la usabilidad para catálogos de próximas generación SIRIUS ................................................................................................................... 97 Tabla 14 - Elementos comunes de los Descubridores de Información ........... 101 Tabla 15 - Indicadores esenciales para evaluar Descubridores de Información ................................................................................................................. 101 Tabla 16 - Uso de plataformas y sistemas operativos de la Biblioteca del Museo Leopoldo Flores de la UAEMéx ................................................................ 109 XI Tabla 17 - Valores textuales y su correspondencia numérica aplicada para el empleo de la métrica desarrollada en SIRIUS ........................................... 110 Tabla 18 - Usabilidad por criterio de los catálogos centrados en el usuario de las bibliotecas de Museos de Arte analizadas ……………………………..111 Tabla 19 - Versiones VuFind ............................................................................ 119 XII ÍNDICE DE FIGURAS Figura 1 - WEB 2.0 ........................................................................................... 24 Figura 2 - Principales Proveedores de Descubridores de Información ............. 26 Figura 3 - Arquitectura y contenido del descubridor información escala-web . 33 Figura 4 - Bibliotecas con software abierto ...................................................... 35 Figura 5 - Descubridores de Información (software propietario) ....................... 36 Figura 6 - Métodos y técnicas para el desarrollo del objeto de Estudio de la Museología ................................................................................................. 46 Figura 7 - Museos de Arte en México con Biblioteca ........................................ 60 Figura 8 - Catálogo en línea de acceso público del Museo Nacional de Antropología ............................................................................................... 72 Figura 9 - Sitio web del Sistema de Museos Virtuales UAM ............................. 74 Figura 10 - Día Mundial de la Internet .............................................................. 75 Figura 11 - Actividades en Internet, 2015 ......................................................... 76 Figura 12 - Actualización de artlibraries.net a artdiscovery.net ........................ 84 Figura 13 - Art Discovery Group Catalog - sitio web ........................................ 87 Figura 14 - Interface del Descubridor de Información - ADGC ......................... 87 Figura 15 - Red de Bibliotecas de Museos de Arte - BIMUS ............................ 88 Figura 16 - Interface del catálogo en línea de acceso público - BIMUS ........... 88 Figura 17 - Red mixta ..................................................................................... 105 Figura 18 - Aplicación de Speed test ............................................................. 108 Figura 19 - Ejes centrales para evaluar los Descubridores de Información .... 110 Figura 20 - Interface del OPAC del Museo Universitario Leopoldo Flores (JANIUM) ................................................................................................... 112 Figura 21 - Interface del OPAC (PINAKES) .................................................... 112 Figura 22 - Interface OPAC (PINAKES) .........................................................113 XIII Figura 23 - Sitio WEB Museo Carrillo Gil ........................................................ 115 Figura 24 - Recuperación de información del el OPAC Museo Leopoldo Flores (JANIUM) ................................................................................................... 114 Figura 25 - Recuperación de información del el OPAC INBA (PINAKES) ....... 115 Figura 26 - Resultados de evaluación de OPACs JANIUM y PINAKES métrica SIRIUS ...................................................................................................... 117 XIV INTRODUCCIÓN Los museos son instituciones culturales que cuentan con una gran cantidad de colecciones de objetos, lo cual exige el apoyo de las bibliotecas, pues éstas fungen como complemento que garantiza el funcionamiento óptimo de aquéllos. La presente investigación versa sobre diferentes temas y sucesos acontecidos en el ámbito de la Bibliotecología y los Estudios de la Información, en concreto dentro del área dedicada al estudio de la organización de la información y, siendo más específicos, en el entorno web, o sea, en las nuevas herramientas de recuperación de la información moldeadas por la interacción continua entre profesionales, investigadores, y usuarios de las Tecnologías de la Información y la Comunicación. En México, el fenómeno de la biblioteca en los museos de arte existe; sin embargo, poco se menciona al respecto entre los grupos de investigación dedicados a la Museología y la Bibliotecología, y menos aún se publica en revistas científicas. Podemos decir que la comunidad académica se encuentra a la espera de los conocimientos bibliotecológicos que permitan mostrar a la sociedad la herencia cultural que conservan, organizan, difunden, exhiben e investigan las bibliotecas de los museos de arte en México (BMA). Las bibliotecas en los museos aparecen debido a las necesidades informativas de la actividad museística y para apoyar las labores de investigación documental de estas instituciones culturales; este tipo de bibliotecas se caracterizan por su especialidad y vocación educativa. Actualmente es difícil concebir un museo nuevo sin biblioteca, ya que sin ella se vería limitado en lo que se refiere a servicios de información documental (Chumillas, 2010). El apoyo didáctico que encontramos en las bibliotecas de museos de arte se dirige a la educación formal e informal, pues brinda servicio a diferentes sujetos, como investigadores, artistas, críticos de arte, curadores, alumnos de cualquier nivel escolar, profesores, profesionales especializados en museos y arte, sin olvidar a los curiosos que buscan acrecentar su bagaje cultural. Dichas bibliotecas son un valor agregado al museo y, sin duda, un elemento fundamental para cumplir la misión de dichas instituciones y las colecciones que alberga. No sólo se trata de mostrar objetos, sino de respaldar aquellos XV artefactos por medio de documentos, para que sean explicados a los humanos sensibles que recurren a la biblioteca del museo de arte en búsqueda de respuestas, pues habrá veces en las que el espectador querrá saber cosas que ni la cédula descriptiva ni la propia pieza pueden expresar. Es preciso levantar la voz e invitar a examinar el fenómeno social que acontece en las bibliotecas de museos; ésta es la responsabilidad ética y social del bibliotecólogo o científico de la información, en cuanto que éste es requerido para colaborar con la realidad de los museos mexicanos, mismos que han sido dejados a un lado por las instituciones culturales y la legislatura del país. Para delimitar el estudio de la creación de un Descubridor de Información de las bibliotecas de los museos elegimos el tema de arte, por ser ésta una de las áreas temáticas de más difícil acceso en las instituciones documentales en México y en importantes proyectos de cooperación internacionales, como el artlibraries.net (2014). Otra razón para elegir a los museos de arte es que en ellos se ubica una amplia gama de documentos especializados, mismos que no se pueden encontrar en las bibliotecas universitarias o en otro tipo de recintos culturales. De esta manera se planeta la siguiente pregunta: ¿Qué elementos teórico-prácticos proponen la Bibliotecología y los Estudios de la Información para la integración de un Descubridor de Información en las bibliotecas de los museos de arte contemporáneo? Para contestar este cuestionamiento es necesario, además, investigar qué proyectos se han realizado en México para conservar, organizar y difundir los acervos documentales de las bibliotecas de los museos de arte, hecho que propiciaría un funcionamiento integral en dichas bibliotecas. Igualmente se cuestiona cuáles han sido los aportes de la Bibliotecología y los Estudios de la Información al campo de las bibliotecas de los museos de arte, y si las bibliotecas de los museos de arte estarían dispuestas a invertir sus recursos financieros, humanos, materiales y tecnológicos en el desarrollo de un Descubridor de Información, para optimizar su trabajo, brindar mejores servicios y responder a las necesidades de acceso a la información artística de la nación. XVI Otro aspecto medular, tanto para la investigación presente como para comprender la transformación de los museos, no sólo como centros de exhibición, sino también como centros sociales para el intercambio de conocimiento, son los resultados del manejo de organización y control de las colecciones artísticas y documentales, mismos que han tenido distintas etapas no paralelas al desarrollo de la organización de la información en la Bibliotecología. Actualmente se reconsidera poco a poco la importancia y la necesidad social de brindar servicios enriquecidos del contenido de objetos y documentos especializados de acuerdo con la temática del museo. Por ello, el objetivo principal de esta investigación es poner de relieve los requerimientos tecnológicos que necesitan adoptar las bibliotecas de los museos de arte en México para contar con un Descubridor de Información que responda al acceso, uso e interoperabilidad de datos de las bibliotecas de los museos de arte existentes en nuestro país. Para lograrlo se analiza el desarrollo histórico de los Descubridores de Información, configurados por los catálogos de acceso público de las bibliotecas a lo largo de tres décadas; se describe, por medio de indicadores de evaluación, la situación actual del uso de Descubridores de Información en las bibliotecas de los museos de arte; se explican los beneficios, costos, softwares necesarios, evaluación, viabilidad y métodos de implantación de Descubridores de Información en las bibliotecas de los museos de arte en México; y por último se proponen requerimientos técnicos y estándares útiles para la migración de datos de OPACs a Descubridores de Información. Para estructurar tal estudio se consideran tres apartados: I) Evolución del descubridor de información; II) El vínculo entre la bibliotecología y la información artística en los museos, y III) La propuesta para la implementación de un DI en las bibliotecas de los museos de arte en México. Estos apartados permiten delimitar y generar un análisis sistemático de los conceptos considerados en la presente investigación, gracias al estudio de casos específicos, como los de las bibliotecas de los museos de arte en México; las bibliotecas que usan los catálogos en línea de acceso público en la actualidad, y la viabilidad de actualizar el modelo de la herramienta de recuperación denominado Descubridor de Información o Catálogo de Próxima Generación. XVII El presente estudio no es acerca de los objetos del museo, más bien se refiere al acceso de la información, a la adquisición, organización e interpretación de los recursos de información que iluminan al objeto. De este modo se busca enfatizarel rol de la biblioteca de los museos como auxiliar para generar placer y conocimiento a los visitantes (Bierbaum E. G., 2000). En el primer capítulo, referente a la evolución de los Descubridores de Información, se identifica al objeto de estudio de acuerdo a sus proposiciones y presentaciones a lo largo de la historia de los catálogos, a partir de las consideraciones de autores como Cutter y Panizzi, quienes crearon el desarrollo teórico y metodológico necesario para impactar en la mejora de los servicios bibliotecarios; de esta forma se desencadena una continua aportación de autores acerca de la aplicación, diseño y características tecnológicas que son necesarias para implementar el catálogo en las bibliotecas. Las herramientas para la recuperación de información en las bibliotecas deberían ser un tema central en la Bibliotecología y los Estudios de la Información. El segundo capítulo trata acerca de las bibliotecas que se encuentran dentro de los museos (especialmente aquellos dedicados al arte). A lo largo dicho capítulo se integran aspectos teóricos de la Museología, la Bibliotecología y los Estudios de la Información, y se muestra cómo conviven los distintos principios y métodos (ya los referentes al tratamiento de la las colecciones, ya aquellos centrados en el apoyo bibliográfico al servicio del museo de arte), tanto para los usuarios como para los colaboradores de la institución. Otro aspecto medular que se estudia en dicho apartado es la transformación de los procesos documentales dentro del museo y cómo, a pesar de las distancias existentes entre las ramas de estudio, el nuevo entorno web las relaciona de forma obligatoria para generar colecciones enriquecidas y herramientas que permitan la óptima recuperación de información en cualquier formato por medio de la Internet, rompiendo así con el modelo local de servicios de información, hecho que es posible identificar en México y otros países que cuentan con bibliotecas en los museos de arte. Por último está el capítulo de la propuesta de los requerimientos técnicos para los Descubridores de Información de las bibliotecas de los museos de arte XVIII en México, en el cual se muestran tres niveles de evaluación: I) de acuerdo al sistema integral que utiliza la biblioteca; II) de acuerdo a la usabilidad de los OPACs, y, por último, III) de acuerdo a su nivel de desarrollo, comparado con los nuevos modelos de Descubridor de Información. Estos tres niveles nos sirven justamente para contestar a la pregunta “¿Cuál es la situación actual de los OPACs que utilizan en las BMA del Instituto Nacional de Bellas Artes y la Universidad Autónoma del Estado de México?”. Al obtener estos resultados se consigue información objetiva y relevante para construir una serie de recomendaciones respecto al software y hardware, así como reflexiones teóricas que podrán ser consideradas para la aplicación del nuevo modelo de Descubridor de Información para las BMA en México. Las conclusiones recuperan, relacionan e intercambian perspectivas, así como reflexiones, producto del trabajo de investigación presente, para motivar y argumentar sobre la necesidad de dar el siguiente paso en cuanto a herramientas de recuperación de la información, e invitar a los bibliotecólogos y otros interesados a formar parte de un equipo “invisible” que se preocupe por el tema de la información artística, que poco se valora aun en nuestro contexto. Por ello, a continuación se aportan experiencias e información para transmitir una perspectiva bibliotecológica que se sume al intercambio de ideas y proyectos para las BMA en México. CAPÍTULO I – EVOLUCIÓN DE LOS DESCUBRIDORES DE INFORMACIÓN 1.1 CONTEXTO DEL OPAC - SIGLO XX En este capítulo se describen, analizan y reflexiona sobre los sucesos de la organización de la información de la comunidad epistemológica que delimita la Bibliotecología y los Estudios de la Información, así como el conocimiento teórico y empírico que ha permitido abordar el fenómeno bibliotecológico para la implementación de los catálogos en línea de acceso público desde sus primeras apariciones, con la introducción de la computadora, hasta sus últimos desarrollos en el ambiente de Internet. Actualmente, la comunidad bibliotecológica debe estudiar cómo se organiza la información en i) las bibliotecas, ii) las bases de datos y iii) Internet. Recordemos que las premisas fundamentales de la biblioteca son adquirir, resguardar, organizar, preservar, difundir y, en otras palabras, permitir el acceso a una inmensa cantidad de conocimiento producido. La organización del conocimiento en las bibliotecas involucra estudio de varios tipos de información y medios, como la información de un libro, un video o imágenes; también significa organizar información virtual, que es información representada electrónicamente en palabras, videos e imágenes. Además se refiere a la organización de los registros que sirven como representación de las obras (ítems), como son las fichas de catalogación o los registros bibliográficos electrónicos en los catálogos electrónicos de la biblioteca (Rubin, 2004). Por ejemplo, Rubin en su libro Fundaments of Information and Library Science en el capítulo “Information Organization: Issues and Techniques” (2004) adopta una perspectiva de sistema de recuperación de información para conceptualizar la catalogación. La biblioteca funge como un sistema de recuperación de información, y, por sus contenidos en bases de datos que son organizados con el sentido de permitir el efectivo acceso al contenido, cualquier sistema de recuperación de información puede dividirse en dos partes: a) una base de datos y b) un sistema de recuperación de información. Las bases de datos representan las colecciones de la biblioteca (bibliográficas, audiovisuales, publicaciones periódicas y otros recursos de información), y el sistema que sustenta a la base 2 de datos incluye software, hardware, normas, políticas y la administración. Éstos se utilizan para un efectivo proceso de recuperación de la información en las bases de datos (Rubin, 2004). El catálogo de la biblioteca es fiel ejemplo de un sistema de recuperación de información. La base de datos contiene todo tipo de información de los recursos (tanto electrónicos como físicos), así como descripciones de los registros (ítems) existentes en el catálogo; el sistema de recuperación se conformará por el hardware, el software (programas), la gestión, las normas, políticas, estándares y procesos, que coadyuvan para que los registros del catálogo sean preparados y manipulados para facilitar el acceso (Rubin, 2004). Es preciso reinterpretar los procesos históricos con la intención de apropiarnos de cómo se han planteado en el pasado las soluciones para problemas relativos a la organización de la información. La comprensión de dichos problemas contribuye a mejorar el presente y el futuro por su cualidad científica, pues contribuye en teoría y praxis al universo bibliotecológico y, para ser preciso, a la tecnología intelectual que es el catálogo, herramienta que permite organizar el conocimiento para su recuperación mejor que otras tecnologías intelectuales de la biblioteca. Para apropiarnos de las diferentes etapas por las que los catálogos de bibliotecas se han representado es necesario dar un breve esbozo de su historia, pues esto nos permitirá observar cómo, por qué y para qué se ha restructurado el catálogo, por medio de cambios constantes en sus características teóricas, funcionales y tecnológicas. De esta manera podemos analizar las diferentes etapas, y distinguir constantes y variantes que han permitido la creación del catálogo de nueva generación, o, bien, Descubridores de Información. 3 1.1.1 PRINCIPIOS DEL CATÁLOGO Los catálogos son parte de las herramientas de recuperación;son sistemas para recuperar información que permiten a los usuarios encontrar, identificar, seleccionar y obtener recursos de información de cualquier tipo. Dichos sistemas contienen datos (registros bibliográficos o metadatos) que refieren a los recursos de información, también consideradas herramientas o tecnologías intelectuales (tradicionalmente utilizadas en las bibliotecas) propuestas por precursores como Panizzi (Miller, 1979), Cutter (1904), Lubensky y Paul Otlet (2008), que son autores fundamentales para comprender el desarrollo del catálogo, ya que elaborar las bases teóricas para generar servicios de información documental basados en la búsqueda y recuperación por medio distintas tecnologías. A Cutter, por ejemplo, le bastaba acudir al catálogo de una biblioteca para consultar los objetos, pues los libros estaban representados de una u otra manera en el catálogo; por eso podríamos inferir que éste, el catálogo, es de gran utilidad para otras instituciones con colecciones, como los archivos y los museos. Se parte del siguiente cuestionamiento: “¿Cómo es posible entender la naturaleza teórica de la bibliotecología en lo relativo a la catalogación?”. Los profesionales de la información, bibliotecarios o bibliotecólogos a los que nos podemos acercar para tener un primer entendimiento de la catalogación, y que constituyen, muchas veces, el camino obligado para entender los principios teóricos iniciales de la catalogación, son Panizzi, Cutter, Ranganathan y Lubetsky, entre otros. Antonio Ganesio María Panizzi cuestionó los fundamentos del catálogo y los diversos conflictos que generaba su creación. Para 1831 comienza a trabajar en la entonces Biblioteca del Museo Británico, ya para 1856-1866 se convirtió en Bibliotecario en Jefe del museo de la Biblioteca Británica. El principal de sus aportes en la catalogación es la propuesta de las 91 reglas de catalogación moderna, las cuales eliminaron el concepto de catálogo como mero instrumento de recuperación de libros para concebirlo, entonces, como una herramienta en la que se pudiera obtener más información sobre los textos (García Escalante, 2013). Por lo anterior, Antonio Panizzi desarrolló aplicaciones teóricas y generó 4 nuevas soluciones con base en los estudios de la información documental o fenómeno bibliotecológico en la Biblioteca del Museo Británico: a) Creó las 91 reglas de catalogación del Museo Británico. b) Ideó una política de adquisiciones. c) Diseñó la sala de lectura circular de la Biblioteca Británica. d) Presentó una propuesta de Biblioteca Nacional. De acuerdo con Garrido Ardilla (1996) el objetivo de estas reglas fue primordialmente la compilación de un catálogo de libros impresos, mapas, materiales musicales del Museo Británico, catálogo en el que se formulara una base de datos alfabética de autores personales y entidades, que permitieran a los usuarios encontrar rápidamente la información que buscaran, así como reunir diferentes traducciones y ediciones de la misma obra. Es importante subrayar que Panizzi y su primordial interés por la catalogación, además de considerar el catálogo como contenido aumentado de la colección, tenía en cuenta cómo se relacionaba esto con todo el sistema de la biblioteca y la necesidad de crear una estructura conceptual para bordar la práctica de la catalogación, desarrollando una teoría prescriptiva básica que permitiera estandarizar la catalogación de la Biblioteca Británica para sustentar los beneficios que trae a la biblioteca y a los usuarios. Aún más importante es que con en su labor podemos marcar el punto de partida para el desarrollo teórico de la catalogación. Un segundo referente de la transformación de la catalogación es Charles Cutter y su obra Rules for Dictionary Catalogue (1904), la cual se basa en los principios que presentó en 1876. La definición de catálogo propuesta por Cutter considera tres objetivos principales: i) permitir a la persona encontrar un libro por medio del autor, el título, o el tema; ii) mostrar el material que una biblioteca tiene por medio del autor asignado, tema asignado, asignación de género literario, y iii) asistir bibliográficamente en la elección de un libro por su edición o atendiendo a sus gustos (literarios o temáticos) véase Tabla 1. Los objetivos mencionados requieren la creación de puntos de acceso por medio de entrada de autor, entrada de título, entrada de tema, referencia 5 cruzada, y tablas de encabezamiento de materias, una entrada de forma y entrada de idioma, edición asignada y pie de imprenta, con notas cuando sea necesario; como es visible es muy cercano a las entradas de un registro bibliográfico en la actualidad. (Bourdenet, 2012) Tabla 1 - Tres objetivos del catálogo considerados por Charles Cutter Fuente: Cutter, 1904; García Escalante, 2013 A inicios del siglo XX en los Estados Unidos se comienzan a restructurar las reglas de catalogación de la Asociación Americana de Bibliotecas (ALA), la Biblioteca del Congreso (LC) y el Sistema Decimal Dewey (SDD). Estas iniciativas cruzaron el atlántico para encontrarse con las Reglas de Catalogación Británicas y las “Instrucciones Prusianas” usadas en Alemania y los países escandinavos. La cooperación internacional, entonces aún incipiente, era promovida por el matemático y bibliotecario Ranganathan quien en 1931 quien escribió los principios para la Bibliotecología, los cuales son: Los libros están para usarse. A cada lector su libro. A cada libro su lector. Ahorrar tiempo al lector. La biblioteca es un organismo en crecimiento. De acuerdo con Bourdenet (2012), un autor primordial en la catalogación es Lubetzky (1953), ya que con sus certezas se sustenta una de las funciones 6 principales del catálogo: “el primer objetivo es permitirle al usuario […] determinar fácilmente si la biblioteca tiene o no el libro que él quiere” (citado en Bourdenet, 2012). En relación con el pensamiento de Lubetzky, Arlene Taylor (2009) menciona que las bibliotecas consideran los catálogos como una herramienta que transparenta su actividad primaria, que es la construcción de las colecciones, y añade que el usuario (no profesional) es incapaz de maximizar el uso del catálogo sin algún conocimiento especializado y/o entrenamiento. Otra de las funciones primordiales del catálogo es revelar al usuario, bajo la forma del nombre del autor, qué obras y qué ediciones o traducciones tiene la biblioteca. Estos objetivos del catálogo fueron reafirmados durante la Conferencia Internacional de Principios de Catalogación de la Federación Internacional de Asociaciones Bibliotecarias (IFLA), en la que participaron 53 países; a continuación se muestran dichos principios (véase Tabla 2): Tabla 2 - Principios de Catalogación, París, octubre de 1961 Funciones del catálogo El catálogo debe ser un instrumento eficiente y de certeza. Si la biblioteca tiene un libro en particular identificado por: a) Título y autor o b) Si el autor no es nombrado en el libro, esta sólo el título, o c) Si el autor y el título son inapropiados o insuficiente para su identificación, buscar un sustituto adecuado Para saber: a) Cuáles obras de un autor particular y b) Cuáles ediciones de una obra en particular están en la biblioteca Fuente: IFLA Committee on Cataloging, 1961 7 El objetivo del catálogo, de acuerdo con los Principios de París, además de permitir al usuario conocer las colecciones de las bibliotecas que él sabe que existen, es auxilia al usuario a encontrar libros que desconoce. Como una tecnología intelectual, el catálogo provee más que la función de acceso, pues además permite una descripción sistemática de cada material que conforma la colección. Algunas de las funciones descriptivas del catálogo son (Rubin, 2004): Identificarcaracterísticas significativas del material. Distinguir un material del otro de acuerdo con su alcance, contenido y la relación bibliográfica con otros materiales. Para presentar datos descriptivos que responden mejor a los intereses de la mayoría de los usuarios de catalogación. Proveer puntos de acceso justificados, esto es, mostrar con claridad al usuario como recuperaron el material. Como se ha dicho, las funciones descriptivas del catálogo brindan al usuario información valiosa acerca del material mediante el abastecimiento de la información necesaria para asegurar que éste sea efectivamente el material que el usuario vio en el catálogo. Sobre este punto versa uno de los elementos principales de la catalogación y de otras herramientas para organizar la información; hablamos del registro bibliográfico. La utilidad del registro bibliográfico y de la representación de la información puede ser encontrada en gran cantidad de herramientas de búsqueda como son el catálogo de la biblioteca, bibliografías, índices, y resúmenes. Los registros dentro de estas herramientas tratan de representar el material de conocimiento actual de una forma u otra. Un registro bibliográfico consiste en una serie de elementos de datos (por ejemplo, título, autor, lugar, fecha de publicación y encabezamiento de materia); esos elementos diseñados para la recuperación del registro bibliográfico son denominados puntos de acceso o términos de indización (Rubin, 2004). Desde 1961, el desarrollo de modelos de descripción, así como el desarrollo de herramientas de catalogación, se multiplicaron; en 1967 la primera Conferencia de las Reglas de Catalogación Angloamericanas ya 8 sugería nuevos códigos, y en 1990, durante la reunión en Estocolmo, las realidades económicas fueron discutidas por primera vez incluyendo la presión de las instituciones para reducir los costos de la catalogación. Mientras tanto, se mejoraban los servicios a los usuarios y se proveían de herramientas de descripción para diferentes medios (Bourdenet, 2012). Lo anterior vendría a transformar los modelos de conceptuales para la catalogación con la creación de los Requerimientos Funcionales para Registros Bibliográficos (FRBR), a consecuencia del impacto de las TIC, lo cual marcaría una nueva etapa para interpretar las funciones y los objetivos del catálogo. Los requisitos funcionales para el registro bibliográficos se basan en el modelo de diez entidades divididas en tres niveles: i) nivel de descripción bibliográfica referente a la obra: expresión, manifestación e ítems; ii) nivel de responsabilidad: puede ser personal o corporativo, y iii) el nivel de temas de la obra de acuerdo con conceptos, objetos, eventos y lugares. Los siete capítulos que conforman los requerimientos funcionales para registros bibliográficos son: a) reglas generales, b) identificación del recurso, c) tipo de medio, d) contenido, e) acceso, f) personas y corporaciones y g) recursos enlazados, con la intención de buscar, seleccionar, obtener y encontrar recursos (Bourdenet, 2012). Por su parte, el Recurso para la Descripción y el Acceso (RDA) propone un conjunto de instrucciones para crear metadatos útiles en la descripción de contenido en armonía con los estándares de la Internet; considera tanto recursos electrónicos como documentos impresos. Al retomar los principios de la catalogación, se identifican puntos de transformación constantes y de relevancia para el estudio; por lo tanto, es necesario concentrarse en el impacto del uso y aplicación de los catálogos que han tomado distintas manifestaciones de acuerdo con su respectivo momento histórico. Así se recrea la estabilidad de sus características esenciales, que se evidencia en el inicio de la automatización de los catálogos (y, por ende, de las bibliotecas) y que en la actualidad permite el uso de los Descubridores de Información o Catálogos de Próxima Generación. Para ilustrar y argumentar esta idea, se retomarán cinco décadas de evolución del catálogo en los siguientes párrafos. 9 1.1.2 CATÁLOGO EN TARJETA El hecho de introducir el catálogo automatizado en las primeras computadoras que desplegaban resultados en sus pantallas negras y letras verdes fue una sorpresa para los usuarios, ya que dejaba de ser necesario buscar en el catálogo de fichas, en el que se desplazaba cada una con el dedo, es decir de manera análoga (Engard, 2010). Los catálogos han tenido un papel protagónico a lo largo de la historia de la Bibliotecología y los Estudios de la información; en efecto, son una herramienta de descripción ineludible para las bibliotecas que se constituyen bajo los lineamiento teóricos y técnicos de la disciplina que se estudia, y cuyas funciones se relacionan con múltiples servicios, útiles tanto para los usuarios ocasionales como para los profesionales, que atienden bibliotecas de cualquier tipo (pública, privada, especializada, académica, entre otras). Cabe mencionar que el catálogo tiene por objeto facilitar el uso de los materiales documentales de la biblioteca a los usuarios que la visitan, por ello es de beneficio que la biblioteca cuente con un medio para presentar sus colecciones de forma clara, concisa, precisa y de fácil consulta; de ser el caso opuesto, por distinguida que sea la colección de la biblioteca, el catálogo no será de utilidad para los usuarios, ya que no será posible conocer la existencia de los materiales, menos aún su ubicación. Por ello es necesario que las bibliotecas preparen el o los catálogos para promover el acceso a sus colecciones (Escamilla, 1987). De acuerdo con Escamilla (1987) las funciones del catálogo de fichas son: Mostrar mediante una serie de tarjetas catalográficas la existencia de todas las obras de la biblioteca, y esto se hace, de acuerdo con el gusto del autor, traductor, editor, ilustrador, comentador o cualquier otra persona u organismo que haya intervenido en su creación. Reúne en un mismo sitio todas las tarjetas que presentan el mismo asiento; todas las obras de determinada persona aparecerán agrupadas en un solo lugar, para beneficio de los usuarios, ya que toda la información que busca se encuentra reunida. Señala el contenido temático de las colecciones de la biblioteca a través 10 de las tarjetas de materia; permite identificar al usuario si hay algo acerca del tema de interés, y, en caso de ser afirmativo, menciona cuántas y cuáles obras hay sobre su tema. Relaciona un tema específico con otros (s) incluidos en la biblioteca; esto se realiza por medio de las tarjetas de relación, de suma importancia para el usuario, pues le permiten dimensionar su estudio. Manifiesta el título de las obras que se resguardan en la biblioteca. Brinda información bibliográfica sobre la obra representada en cada tarjeta, proporcionando, por ejemplo, editorial, fecha, lugar de publicación, entre otros elementos. Contiene el número identificador de todas las obras existentes en la biblioteca. Pareciera innecesario abordar el catálogo en fichas, pero, por una parte, es muestra de los inicios de una constante de transformación de la catalogación y los catálogos como herramienta de búsqueda, y, por otra parte, esto nos permite comprender de qué modo se establecen la estructura y los elementos necesarios para crear un ficha catalográfica y unificar los registros bibliográficos de las bibliotecas, por ello debe considerarse al catálogo en ficha como un sistema de recuperación de información que permitió llegar a la automatización. 11 1.1.3 CATÁLOGO SEMI-AUTOMATIZADO Y CATÁLOGO AUTOMATIZADO En su estudio OPAC through the years, Tedd (1994) hace un análisis cronológico de las características y funciones de los catálogos de acceso público en línea (OPACs) vigentes durante las décadas de los 60 hasta finales de sigloXX. Por lo anterior, Tedd examina el OPAC como un ejemplo de cualquier sistema de búsqueda en línea que pueda ser analizado desde cuatro componentes: el usuario, la interface, el software y la base de datos. Durante los 60, lo que distinguía a los OPACs era que se constituían por ochenta columnas perforadas sobre papel. La estructura de los registros bibliográficos dependía de cada biblioteca. En 1963 la Library of Congress, en su reporte de automatización, declara que el sistema bibliográfico de la Biblioteca del Congreso quedará automatizado en diez años. Luego vino el Machine Readable Catalog (MARC) en 1965, conocido por ser un formato de registro bibliográfico que podía ser reformateado para aplicaciones particulares. El desarrollo de dos códigos de catalogación, las Anglo-American Cataloguing Rules (AACR) y la International Standar Bibliographic Description (ISBD), marcó los estándares que se implementarían posteriormente a escala mundial, con la intención de coordinar la colaboración de las bibliotecas por medio del intercambio o la reunión de registros bibliográficos y servicios de información intrínsecamente relacionados con el desarrollo y funcionamiento de los catálogos. La implementación de MARC (véase https://www.loc.gov/marc/) por parte de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, hecho patrocinado por el Council of Library Resources, permitió distribuir 5,000 la distribución de registros se llevaba a cabo semanalmente en forma de cintas magnéticas conocidas como MARC (Saffady, 1986). Desde sus primeros momentos, MARC se planteó como una herramienta que permitiría a las bibliotecas, obtener, por medio de una infraestructura tecnológica (principalmente el uso de la computadora), los programas necesarios para imprimir fichas de catalogación y realizar catálogos en forma de libro; de esta manera se generaron las condiciones ideales para una búsqueda bibliográfica efectiva. Además, MARC lleva a cabo otras actividades de la biblioteca y genera soluciones para planteamientos https://www.loc.gov/marc/ 12 bibliotecológicos. Las bases de datos construidas por cintas MARC se convertían en micro publicaciones generadas por ordenador diseñadas para proporcionar un acceso más variado y preciso a los datos de catalogación de la Library of Congress. Los usuarios adquirían acceso por un servicio brindado a través del National Union Catalog (NUC), conformado por la MARFICHE, por medio de índices de entrada principal, título, número de clasificación (LC), número de ficha de la Biblioteca del Congreso e ISBN. Las entradas indizadas que se muestran al usuario son las MARCFILE, y los índices se registran en microfilm (Saffady, 1986). En esta década, los sistemas de catalogación cooperativa y los recursos compartidos que comienzan a generar proyectos para la automatización cooperativa de múltiples bibliotecas, se distinguían por ser regionales. Algunos ejemplo de la colaboración entre las bibliotecas son el proyecto Bibliotecas de Birmingham de Mecanización Cooperativa (BLCMP, por sus siglas en inglés), el proyecto de automatización y cooperación SWALCAP, el Online Computer Library Center y la que se considera la organización internacional líder de bibliotecas, por ser el catalogo colectivo más grande del mundo: por supuesto, hablamos de WorldCat. (Online Computer Library Center, 2005). Otra experiencia de esta primera época en el desarrollo del catálogo automatizado son las bases de datos que se guardaban en discos flexibles. En primera instancia, al momento de catalogar se busca el microfilm para consultar el índice y determinar el disco donde se encuentra el registro de ubicación del disco, se inserta en las unidades de trabajo del sistema, se visualiza el registro en la pantalla para modificarlo y adoptar las prácticas locales de catalogación. De esta forma se crea el Blackwel / North America, índice con tres millones de registros MARC en distintos países. La base de datos Blackwel / North America Title Index se materializó en una publicación, Computer Output Microfilm (COM), con registros que se componían de un listado alfabético por título, edición, entrada principal, pie de imprenta, ubicación por número de clasificación, ISBN y número de ficha de la biblioteca del congreso (Saffady, 1986). Los productos bibliográficos que destacan en la época son las fichas de 13 catalogación, los catálogos (libros) y las cintas magnéticas con registros de catalogación computarizada en formato MARC. COM se crea en la época de los 70, y al mismo tiempo se realizaban algunos estudios comparativos en los distintos formatos físicos del catálogo, por ejemplo las diferencias y semejanzas entre la ficha COM, el COM film, las fichas, la impresión en línea de papel, así como su forma de organizarlo (Saffady, 1986). Finalmente en 1979, por primera vez se instala un sistema automatizado para biblioteca en el Reino Unido. El sistema original de ese momento se conformó con facilidad de acceso público y control de circulación de los recursos de información, principalmente libros. Geac Computer (2016) introduce el software para administrar bibliotecas en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y en la Biblioteca Nacional de Francia, a base de desarrollar un software y un hardware capaz de enlazar minicomputadoras para generar múltiples accesos, después crear un multiprocesador y enseguida un procesador microcodificador, lo que resulta en un sistema de flexibilidad, confianza, desempeño y con bajo grado de error. Por algo Geac Computer es una de las primeras compañías en suministrar sistemas para bibliotecas; aparece en 1977. En Canadá, Geac Computer lanzó al mercado hardware y software, este consistía en instalar una minicomputadora en la biblioteca cuyo principal objetivo era provisionar acceso en línea a algunos archivos del catálogo de circulación basado en computadora. El resultado de los proyectos cooperativos eran bases de datos enlazadas con otras bases de datos, siendo así uno de los avances destacados es los sistemas que se establecieron en Canadá, el Reino Unido y Estados Unidos (Saffady, 1986). 1.2 CATÁLOGO DE ACCESO PÚBLICO EN LÍNEA OPAC EN LOS 80, 90 Y 2000 1.2.1 PRIMERA GENERACIÓN OPAC (PRIMERAS IMPLEMENTACIONES, 1980) La posibilidad de poder consultar un catálogo en línea se comenzó a considerar a inicios de los años ochenta. La primera generación tenía características pertenecientes a la indización por frases o varios catálogos precoordinados con 14 puntos de acceso y eran similares a los registros bibliográficos en microfilm y las tarjetas o fichas de catálogos, por medio del autor, título, clase, encabezamiento de materia por frase, etc. Los catálogos públicos en línea eran la herramienta primordial para encontrar y localizar libros (Tedd, 1994). Hildreth (1987) señala tres características básicas de los primeros catálogos en línea: son interactivos, expandibles, y públicos o transparentes. Son interactivos porque se crea una dinámica de comunicación con el usuario y los datos que ingresa en un momento dado y en necesidades específicas; son expandibles porque sus puntos de acceso pueden ser mejorados mediante despliegue de pantallas y funciones del soporte; son transparentes por que la actividad del usuario se puede registrar con la intención de estudiar patrones y conductas de búsqueda. Digamos ahora alguna cosa acerca de la primera generación de catálogos de acceso público (PACs), que se enfocaban en las técnicas de recuperación de información basados en servicios de búsqueda en línea. Los puntos de acceso tales como el título, los encabezamientos de materia, autores y otros nombres, reaccionaban por medio de palabras, no por frases. Se podían realizar exploraciones con términos de búsqueda y operadores booleanos, los cuales, considerados como la versióncomputarizada de las tarjetas (fichas) catalográficas, equivaldrían a los PACs en el sentido de que eran accesibles por medio de terminales ubicadas en las instalaciones de las bibliotecas. En otras palabras: en dondequiera que exista una terminal, el usuario tendrá acceso al contenido de las bases de datos y podrá localizar registros de varias bibliotecas; la diferencia significativa de los PACs es la forma en que el usuario interactúa con el catálogo y cómo esto le ayuda a encontrar la información que necesita. 15 1.2.2 SEGUNDA GENERACIÓN DE OPAC Para la segunda mitad de la década de los 80 se desarrollan los sistemas integrales de bibliotecas (SIAB), los cuales incluyen varios módulos como subsistemas de catalogación, adquisición, circulación, series de control, préstamo interbibliotecario y, evidentemente, el OPAC. Por lo anterior surge el análisis de los sistemas integrales de bibliotecas en el Market Place (Breeding M., 2013). Para 1985, muchas bibliotecas de institutos tecnológicos, universidades y hasta bibliotecas públicas contaban con alguna variante de SIAB. La rápida expansión de los OPAC en los países anglosajones conllevo a una importante demostración en la Bienal de Asociaciones Victoriana para la Automatización de Bibliotecas (The Biennal Victorian Association for Library Automation, VALA) y el encuentro de Automatización de Bibliotecas Europeas, así como el OPAC: Library System Seminar del Ministerio de Cultura de España, celebrado en Madrid por el Centro Coordinador de Bibliotecas. De la década de los 80 se destaca la importancia de investigar y promover los OPACs: en el caso del Reino Unido, el departamento de la Biblioteca Británica determina por medio de una política en su departamento de investigación y desarrollo que invertirá 300 mil libras en los OPACs. En este sentido se comienzan a generar líneas y autores especialistas en el tema, como Hancock Beaulieu, quien resalta la importancia del entendimiento de las necesidades de los usuarios para el diseño del OPAC. Por su parte, OCLC promueve la Clasificación Decimal Dewey para la búsqueda por tema en el OPAC, y Lynch (1997), en la Universidad de California, desarrolla un OPAC de gran escala en un sistema llamado MELVYL. Es necesario subrayar que la transformación del proceso de catalogación se realizó en la década de 1980. Sin embargo, aún se tenían que resolver algunos problemas de compatibilidad entre hardware y software. Por ejemplo, algunos proveedores de sistemas (DOBIS/LIBIS, GEAC, LIBERTAS y URICA) sólo podían instalarse con el Hardware de otra empresa, o las redes de las universidades no eran compatibles con la de los proveedores y era necesario instalar otra infraestructura (Tedd, 1994). 16 1.2.3 TERCERA GENERACIÓN DE OPAC Para finales del siglo XX, los softwares con propietarios dejan de ser los únicos en el mercado y se comienzan a promover los sistemas abiertos adheridos a la filosofía de software libre y open source. Entre ellos destacan CLSI y su producto LIBS 100, que se maneja bajo plataformas LINUX, así como sus bases de datos relacionales; bajo este escenario, tanto el mercado como el contexto cambia para los sistemas integrales y para bibliotecas. Asimismo, para este periodo ya es mayor la compatibilidad de software y de los proveedores y de las instituciones donde si implementa el sistema, y por ello se reducen los costos de implementación en los sistemas integrales para bibliotecas por el mejoramiento de desempeño del hardware, de tal modo que el establecimiento de estándares para que los sistemas que contribuyen a las bases de datos relacionales se vuelven indispensable. Simultáneamente se comienza hablar de la arquitectura de los sistemas, ya que algunos separan el software para tener una interface para el cliente (por medio de una estación de trabajo o computadora) y un servidor (quien provee la administración de las bases de datos a distancia desde una computadora). El protocolo para la comunicación entre cliente y servidor define reglas donde clientes y servidores de distintos sistemas pueden interconectarse al mismo tiempo. Un ejemplo de los protocolos que lo permitían son el estándar ISO (Standard for Search and Retrieve) para búsqueda y recuperación “ISO 10162/10163”, implementado en Estados Unidos por la Organización Nacional, así como los Estándares de la Información (National Information Standards NISO) Z39.50. La recuperación de información por medio del Z39.50-1995 brinda las definiciones necesarias para la aplicación de servicios y protocolos de especificaciones ISO 23950:1998, Z39.50 Documentación-Recuperación de la Información. El Z39.50 fue diseñado para comunicar sistemas de computadoras tales como los catálogos en línea de acceso público (OPACs). Esta comunicación puede ser entre catalogadores y a través de una terminal de uso público o el catálogo de la biblioteca; funciona a través de un servidor UNIX, lo que le permitiría a un usuario en Yorshire realizar una búsqueda en un OPAC de Quebec, una base de datos en Florida y un sistema de gestión de 17 información para colecciones de museo en cualquier otra parte. El Z39.50 es una aplicación con potencial para el ambiente distribuido en Internet (Ariadne, 1999). El Z39.50 sigue un modelo cliente-servidor donde el cliente (el origen), genera una solicitud (o búsqueda) a otra computadora (el servidor) que atiéndela por medio de una respuesta, y se envía a múltiples bases de datos (pueden ser varios servidores); el usuario siempre estará en la versión de cliente o de origen. Las características que se integran para la tercera generación de catálogos son las siguientes: Enriquecer registros incluyendo puntos de acceso controlados y no controlados (como los capítulos de los libros). Que acepten lenguaje natural para las búsquedas, con facilidades de permitir un diccionario para abreviaciones, sinónimos, o variantes de pronunciación. Facilitar ayuda automática. Usar términos de registros relevantes recuperados para generar una estrategia de búsqueda. Desplegar los registros relevantes primero. Por lo anterior, se expande la función del sistema integral de bibliotecas como una herramienta genuina para la administración, no sólo a la colección, sino también a la administración de los recursos humanos, financieros, y de espacio. Ahora bien, los criterios para diseñar el OPAC de tercera generación son: Uso individual de la unidad de trabajo (computadora). Interface de una búsqueda. Fácil de usar. Es necesaria ayuda del bibliotecario. Búsqueda simultanea de citas bibliográficas y de información en texto completo. 18 La posibilidad de préstamos interbibliotecarios si la búsqueda no fue exitosa. Otra característica novedosa que coexiste en esta generación es la posibilidad de buscar en la estantería electrónicamente, gracias a un mapa que mostraba la localización del libro dentro de la biblioteca. Con el OPAC mejoró la posibilidad de intercambiar registros entre distintas instituciones; las primeras expresiones de esto fueron los formatos COM y los CD-ROM. Considerando lo anterior, las posibilidades tecnológicas se multiplican con la aplicación de estándares y protocolos creados por medio de redes locales, pero principalmente por la interacción con Internet. La interoperabilidad de las bases de datos se presenta en dos modelos: i) el tradicional Catálogo de Unión, en la cual múltiples registros de distintos recursos de información se integraban a una base de datos, y ii) el Catálogo de Unión Virtual donde cada catálogo se mantiene independiente. Existen distintas alternativas para desarrollar los catálogos de unión virtuales, siendo una de las más populares y efectivas la aplicación de estándar de búsqueda y recuperación a través del protocolo Z39.50 (Ariadne,1999). El desarrollo de los catálogos de unión o colectivos se centró en el usuario final, y en la década de los 90 se manifiesta su éxito de dos formas: i) el modelo centralizado (o modelo físico) donde, por medio de la contribución de registros bibliográficos de diferentes instituciones, se incorporan a una sola base de datos, y ii) el modelo distribuido (o virtual) donde el mismo servicio se entrega en un modelo de distribución frecuentemente (se utiliza el protocolo Z39.50) (Macgregor & Nicolaides, 2005). Las facilidades y servicios que proporciona el Z39.50 se concentran en doce bloques estructurales que son inicialización, búsqueda, recuperación, resultados por set eliminados, servicios extendidos, acceso de control, navegación, cuentas/control de recursos, explicación y terminación (Ariadne, 1999). 19 Tabla 3 – Facilidades y servicios del Z39.50 Aplicación (Facilidad) Servicio Iniciación (initialization) Int Búsqueda (search) Search Resultado (retrieval) Segment present (Segmento presente) Resultados eliminados por set (result set delete) Delete Búsqueda como proceso (browse) Scan (as process) Clase (sort) Sort Acceso de control (Access control) Access control Cuentas / control de recursos (login / resource control) Control de recursos Procesos de control de recursos Reportes de recursos Explicación (Explain) Uso de los servicios de búsqueda y resultados Servicios extendidos (Extended service) Servicios extendidos Terminación Cerrar Fuente: Ariadne, 1999 El protocolo Z39.50 funciona con una serie de atributos. Un ejemplo de ellos es Bib-1, una serie de atributos diseñada para recursos bibliográficos, comprendido por seis grupos de atributos: 1) atributos de uso, 2) atributos de relación, 3) atributos de truncamiento, 4) atributos de complementación, 5) atributos de posición y 6) atributos estructurados (Ariadne, 1999). En 1995, el CURL establece el OPACs (COPAC) creando el acceso web a registros consolidados, cerca de 30 millones generados por 36 bibliotecas (Macgregor & Nicolaides, 2005). Un ejemplo de las aplicaciones que se dieron para generar los catálogos de unión virtuales fue el COPAC, fundado en 1998 por la Joint Information System Commitee (JISC) fundó un servicio que promovió el Consorcio de Universidades de Investigación en Bibliotecas (CURL). El Clumps Continuing Technical Cooperation Project (COPAC) tiene como objetivo reunir en un 20 modus operandi virtual varios catálogos distribuidos para generar una búsqueda y recuperación enriquecidas. El COPAC se conformó por once instituciones: Cambridge University, Edimburg University, Glasgow University, Imperial College of Science, Technology and Medicine, Oxford University, Trinity College Dublin, University of London Library y otras universidades inglesas; estos organismos reunían una base de datos de entre 5 y 8 millones de registros. Para aquella época, pocas bibliotecas lograban tener la infraestructura tecnológica necesaria para el desarrollo de sus catálogos en línea, por ello, algunas universidades lograban seguir los requerimientos tecnológicos y otras no. Sin embargo, otro requerimiento necesario para el desarrollo del catálogo en línea en un contexto de cooperación entre instituciones es la consideración de estándares y sistemas propietarios o libres (modelo WSD) para poder solventar los problemas de interoperabilidad (Cousins, 1999). No obstante, para que el catálogo en línea soporte la búsqueda de distintos registros bibliográficos, texto completo, multimedia u otros la respuesta, pertinente es la adopción del estándar SGML (Standard Generalized Markup Language). Los estándares se desarrollaron por IBM desde finales de los sesentas con el nombre inicial de GML (Generalized Markup Language), auspiciado por la ANSI (American National Standards Institute) y la ISO (International Standards Organization). Para 1986 se aprueba la norma ISO 8879 Information processing text and office systems Standard Generalized Markup Language (SGML), que formaliza la implementación dirigida a la comunidad bibliotecaria. El SGML es un protocolo de intercambio de información que tiene tres características que lo definen: 1) Tiene una naturaleza modular, es decir que la información del registro no es independiente, sino que requiere información auxiliar. Por ejemplo, un DTD o conjunto de entidades: este tipo de auxiliar permite el etiquetado documental; representando los caracteres especiales (entidades) de cada clase de documento, se definen los enlaces hacia información externa, como son imágenes, video, audio, entre otros. Dicha modalidad 21 modular da como resultado un protocolo flexible y extensible, para su implementación en bases de datos de bibliotecas. 2) El SGML se centra la estructura del documento: las etiquetas delimitan su estructura de contenido con distintas subdivisiones que crean estructuras jerárquicas complejas. Por ello SGML permite representar o describir información transmitida por el sistema receptor. La información misma se traslada junto a los elementos de la estructura de contenido en la forma de etiquetas para lograr representar la información. 3) Existen desventajas que han sido creadoras de soluciones para utilizar el SGML: el uso del lenguaje DSSSL (Document Style Semantic Specification Language) permite que se adopte una “hoja de estilo” externa con los documentos. Otro lenguaje que se adopta por parte de SGML es el DTD (Data Type Definition), que permite tener un formato común para una amplia gama de tipos de datos como registro bibliográficos, textos completos, documentos de hipertexto y multimedia a través del subconjunto de SGML, asimismo se usa HTML (Hypertext Mark Up Language), ya que facilita el manejo de la base de datos al proporcionar un DTD y una ruta de conversión para convertir cada tipo de datos en SGML, lo que logra extraer e indizar cualquiera de los sub- elementos etiquetados (Fernández Molina & Moya Anegón, 1998). El protocolo SGML no inicia con la intención de ser utilizado por los sistemas de información de las bibliotecas, más bien tiene propósitos dirigidos a la World Wide Web (WWW), a diferencia de MARC cuyo propósito inicial era de representar los registros bibliográficos por medio de ordenadores. Sin embargo, la flexibilidad y extensibilidad le permiten ser idóneo para la aplicación en el contexto bibliotecológico, aunque no por ello se encuentra exento de complicaciones en los Catálogos de Unión. Enseguida se mencionarán algunas de dichas complicaciones del protocolo SGML: a) Actualización de datos Los Catálogos de Unión no son una base de datos estática: una vez que cada catálogo es integrado, las actualizaciones de sus registro se hacen en 22 intervalos de cada semana usualmente, y por lo tanto la base de datos central se encuentra desactualizada por un par de semanas de las bases de datos de cada biblioteca, lo cual permite el catálogo virtual al utilizar el estándar Z39.50, pero dicho estándar también tiene sus limitaciones, ya que no se puede usar en todas las bibliotecas. b) Revisión de errores gramaticales o control de calidad Se refiere al momento de ingresar el texto en los campos de descripción con errores en los subcampos de etiquetas y los campos. Aceptar información de distintas instituciones conlleva a variación en la catalogación. Por ejemplo, algunos implementan autoridades de control conjuntas para reducir las variaciones en el tratamiento de encabezamientos de materia y de la mención de responsabilidad. De una o de otra forma se debe de crear una armonía entre la información documental que contiene cada institución, por lo cual es necesaria la conversión de los registros, por ejemplo, de USMARC a UKMARC. Al utilizar un catálogo virtual no es necesaria dicha conversión yaque cada registro se localiza desde sus propias bases de datos, pues no hay una base de datos central que unifique los registros (Cousins, 1999). c) La duplicación de registros Un asunto que atender al unificar varios catálogos en las bibliotecas es la consolidación de su registro y la identificación de los campos de coincidencia por medio de los distintos campos de descripción, por lo cual los duplicados se llegan a identificar por medio del título/autor, palabras clave; y del mismo modo cuando se mezclan con la misma fecha, título, multiparte del título, autor, series, paginación y nombre del editor (Cousins, 1999). Los procesos de desduplicación llegan a ser una labor que toma tiempo; sin embargo, dentro del COPAC se ha logrado una velocidad de 2000-4000 registros por hora, en cambio en MELVYL se llegan a desduplicar sólo 1000- 2000 registros por hora (Lynch, 1997). Es por ello que se permite la desduplicación por medio de algoritmos. No obstante no eran conveniente el costo beneficio que implicaba llevar a cabo el proceso de desduplicación. Por 23 otra parte, el estándar Z39.50 permitía implementar herramientas para simplificar la desduplicación considerando también problemas para la implementación exitosa, un ejemplo es el caso de la unión de catálogos de Canadá, país que ha desarrollado conocimiento acerca de los problemas asociados con la desduplicación. “La implementación de este tipo de complejos algoritmos es un posible due to the prohibitive size of application de los costos y las respuesta del tiempo (Lunau and Turner 1997). La investigación es necesaria para dar una respuesta sobre el flujo (on the fly) de la desduplicación, pero para poder hacer una consolidación de registros en distintas instituciones es necesario monitorear y desarrollar modelos que atiendan problemas específicos, como cambios que las prácticas de catalogación y los sistemas de bibliotecas involucran. 24 1.2.4 OPAC 2.0 Y SOPAC 2.0 Las diferentes situaciones que presenta la biblioteca híbrida, es decir, con diversos documentos y sistemas, hacen posible redefinir un modelo para un sistema integral para bibliotecas. La extensión del SIB por distintas bibliotecas ha conseguido que se comparta un conocimiento aplicado (trabajo técnico) basado en la experiencia o know-how y permita la armonía para generar estrategias tecnológicas en la biblioteca (Saorín Peréz & Rodríguez Muñoz). Para que la biblioteca se convierta en biblioteca 2.0 deberá estar integrada a la visión de la web 2.0, conocida también como web social y conformada por wikis, blogs, instant messaging, RSS, referencias de libros y etiquetado social, intercambio de media (fotografías, videos, música…), plataformas sociales (Facebook, Twitter,) y software social, acceso por celulares, juegos de bibliotecas, etcétera. Como en la década anterior, el OPAC era la interface web para representar las colecciones de las bibliotecas, pero al convertirse en OPAC 2.0 es necesario que se adopten funcionalidades nuevas que permitan facilitar la participación de los usuarios de la biblioteca. Las generaciones anteriores se distinguían por problemas con las interfaces para los usuarios, y es por eso que el OPAC ha desarrollado capas con funcionalidades 2.0 que le permiten realizar búsquedas y organizar la información (West, 1999). Figura 1 WEB 2.0 Fuente: Wikipédia: L’encyclopédia Libre, 2006 25 El OPAC 2.0 es una herramienta tecnológica y el reflejo del cambio del modelo de aquellas bibliotecas que aceptan que el usuario es un activo participante en la administración de la información. Si se aplica la web 2.0 o web social a los sistemas integrados de bibliotecas, que actualmente se realiza por medio de los OPACs, se permitiría una mayor interacción con los usuarios. En efecto, los usuarios pueden realizar comentarios, colocar etiquetas (tags) en el registro bibliográfico, o bien se obtiene el valor del elemento o una serie de ellos, y en este sentido, es posible brindar al usuario un sinfín de posibilidades para la recuperación de información relevante y útil, como datos más completos dentro de los registros, o bien como la posibilidad de acceder o redireccionarse al contenido del texto completo. Vale la pena decir que el OPAC puede ocupar una posición superior para las preferencias del usuario como una herramienta de recuperación de datos y de servicios de valor agregado que involucra al usuario participativo. Los catálogos de acceso público en línea pueden ser mejorados por la participación y recomendaciones. Si en algún momento se llegó a pensar que el objetivo del OPAC era referencial destinado a la información local, actualmente el usuario espera obtener el contenido de la referencia en un formato digital; eso explica el crecimiento de Google Books, Google Académico, repositorios y revistas de acceso abierto, servicios colaborativos de referencia, por mencionar algunos. (Tramulla & Garrido, 2013): En cuanto al funcionamiento del OPAC, en la mayoría de los casos éste depende del sistema de automatización que fue creado antes de las funcionalidades 2.0 web-library. La reciente publicación del Software manifiesto de Tennant Roy, se relaciona con la tensión entre los proveedores, los modelos conceptuales clásicos, el software de código abierto (open software, open source, software libre), el estado actual de los productos que ofrecen los sistemas integrales de bibliotecas y, principalmente, los Descubridores de Información o catálogos de la siguiente generación (Next Generation Catalog). Los softwares que pueden ser enriquecidos con los parámetros de la web 2.0. son: Vufind, Scriblio, the Social OPAC, Extensible Catalog y Black light, todos de código abierto; estos softwares fueron usados para cubrir las demandas de los usuarios y representaron una solución tecnológica adoptada para la creación de capas superpuestas de funcionalidad, las cuales ofrecen al usuario 26 del OPAC la oportunidad de compartir información y dan recomendaciones bibliográficas o de otros recursos de información, estantería virtual, entre otros. Las dificultades que presentan los proveedores propietarios de software para sistemas de información, además del costo, es que también tienen fallas para adaptarse a los protocolos de la web 2.0, y, aunque el software de código abierto tiene complicaciones similares, sin embargo, permite tener algunas ventajas además del costo. Figura 2 Principales Proveedores de Descubridores de Información Fuente: Library Technology Guides, 2016 Es posible ver en la Figura 2 cómo los Descubridores de Información tienen factores que convergen en el desarrollo de la biblioteca 2.0, mismos que deben estar centrados en su contexto social, educativo, cultural y económico, y que nunca dejaran de tener relación con los factores que hicieron posible la aparición de la biblioteca 2.0. Algunos de los factores técnicos y sociales que pueden considerarse basales para el surgimiento de las nuevas bibliotecas son los siguientes: a) El movimiento de acceso y software abierto. b) La popularización de sistemas de clasificación gratuitos. c) La democratización de la producción de información y contenidos digitales. 27 d) El desarrollo de sistemas de aprendizaje en línea. El ambiente del sistema abierto para bibliotecas OLE (The Open Library Environment) crea un nuevo modelo y establece nuevos principios para el sistema por computadora para la biblioteca, definiendo objetivos, características y la arquitectura de estos sistemas, los cuales pueden ser abiertos o de propietario. De acuerdo a sus diferentes análisis, a través de décadas, en su columna de System Librarians, Marshall Breeding (1994-2010) publicó las formas de desarrollo de los sistemas para bibliotecas, tales como: a) La definición de nuevos modelos teóricos, para
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