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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA 
DE MÉXICO 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
PROGRAMA DE MAESTRÍA Y DOCTORADO EN PSICOLOGÍA 
RESIDENCIA EN MEDICINA CONDUCTUAL 
 
 
EFECTO DE UNA INTERVENCIÓN COGNITIVO-CONDUCTUAL 
EN CUIDADORES INFORMALES DE PACIENTES EN DIALISIS 
PERITONEAL INTERMITENTE 
 
REPORTE DE EXPERIENCIA PROFESIONAL 
 
para obtener el grado de Maestra en Psicología 
PRESENTA: 
 
ALPUCHE RAMÍREZ VIRGINIA JANETH 
 
 
DIRECTORA: 
Dra. Lucina Isabel Reyes Lagunes 
 
COMITE 
Mtro. Leonardo Reynoso Erazo 
Dra. María Antonieta Calderón Márquez 
Dr. Samuel Jurado Cárdenas 
Dr. Carlos Gonzalo Figueroa López 
2014 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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La generosidad, las palabras amables. 
hacer el bien a los demás, 
el trato igualitario hacia todos 
hacia todo (y a donde quiera que vaya), 
estos lazos mantienen unido al mundo, 
como el eje de la rueda a la carreta en movimiento. 
- Dhammapada 4.33 - 
 
 
A mis Padres 
Oscar y Vicky 
 
A mis Hermanos 
Nelda y Oscar 
 
A mi Familia 
Y amigos queridos 
 
A la Universidad Nacional Autónoma de México 
Y a mis maestros de Vida 
 
A los compañeros de equipo de salud y 
pacientes del Hospital General de Atizapán 
 
 
¡ G R A C I A S ! 
TLAZOCAMATI TONANTZIN 
 
 
A la memoria de 
José Antonio 
 
“Aunque las cosas no sean como quieres recuerda que hubo momentos para sonreír.” 
“Lo siento, perdón, te amo y gracias” 
 
 
 INDICE 
 
 
 
PRIMERA PARTE: REPORTE DE EXPERIENCIA PROFESIONAL 
 
I. ANTECEDENTES Y CONCEPTUALIZACIÓN DE PSICOLOGÍA DE LA SALUD Y MEDICINA 
CONDUCTUAL………………………………………………………………………………………………………...……. 
 
1 
II. ESCENARIO DE LA RESIDENCIA EN MEDICINA CONDUCTUAL……………………….…………... 4 
III. SERVICIO DE MEDICINA INTERNA…………………………………………………………………………….. 5 
IV. ACTIVIDADES DESARROLLADAS DENTRO DEL SERVICIO DE MEDICINA 
INTERNA…………………………………………………………………………………………………………………….…. 
 
6 
 IV.a. Piso de Medicina Interna……………………………………………………………………………….... 8 
 IV.b. Unidad de diálisis………………………………………………………………………………………....... 11 
 IV.c. Urgencias……………………………………………………………………………………………………...…. 14 
 IV.d. Unidad de Terapia Intensiva………………………………………………………………………….... 15 
 IV.e. Consulta externa de Medicina Conductual…………………………………………………..….. 16 
 IV.f. Interconsultas en otros servicios…………………………………………………………………….... 18 
V. OTRAS ACTIVIDADES RELACIONADAS…………………………………………………………………….... 20 
 V.a. De las guardias………………………………………………………………………………………………….. 21 
 V.b. De las sesiones académicas…………………………………………………………………………….... 21 
 V.c. De las Contingencias del Hospital General de Atizapán…………………………………..... 22 
VI. TRABAJOS DESARROLLADOS Y CONGRESOS………………………………………………………….…. 23 
 VI.a. Manual de Procedimientos del Residente en Medicina 
 Conductual………………………………………………………………………………………………………… 
 
23 
 VI.b. Burnout en residentes de medicina del Hospital General de 
 Atizapán……………………………………………………………………………………………………….…… 
 
23 
 VI.c. Factores de Riesgo y Autoeficacia en familiares de pacientes 
 con Diabetes Mellitus 2………………………………………………………………………………....…. 
 
26 
VII. SUPERVICION Y COMPETENCIAS ADQUIRIDAS DURANTE LA RESIDENCIA EN 
MEDICINA CONDUCTUAL……………………………………………………………………………………………... 
 
29 
VIII. CONCLUSIONES………………………………………………………................................................ 29 
 
SEGUNDA PARTE: 
EFECTO DE UNA INTERVENCIÓN COGNITIVO -CONDUCTUAL EN CUIDADORES INFORMALES DE 
PACIENTES EN DIALISIS PERITONEAL INTERMITENTE 
 
INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………………………………………………. 30 
ANTESCEDENTES……………………………………………………………………………………………………….... 31 
 I. Enfermedad Renal Crónica……………………………………………………………………………………. 33 
 II. Insuficiencia Renal Crónica………………………………………………………………………………..….. 35 
 II.1.Cuadro clínico de la Insuficiencia Renal Crónica…………………………………………………. 36 
 II.2.Tratamientos de sustitución renal…………………………………………………………………..…. 37 
 II.2.a.Diálisis peritoneal………………………………………………………………………………………….… 38 
 III. Preparación para el tratamiento de sustitución renal: Educación y 
 ajuste del paciente…………………………………………………………………………………………….……. 
 
41 
 IV. Cuidador Primario Informal (CPI)………………………………………………………………..…..….. 43 
 IV.1. Afectaciones psicológicas de los CPI de pacientes con Insuficiencia 
 Renal Crónica……………………………………………………………………………………………..…………... 
 
46 
 V. Intervenciones con Cuidadores Primarios……………………………………….………………..…. 51 
 V.1.Tipos de intervenciones…………………………………………………………………………………..… 52 
 V.2. Componentes y estrategias de intervención para cuidadores 
 primarios informales……………………………………………………………………………………..……...… 
 
55 
OBJETIVO………………………………………………………………………………………………………….……..…… 57 
MÉTODO…………………………………………………………………………………………………………..……..….. 58 
RESULTADOS……………………………………………………………………………………………………..…………. 63 
DISCUSIÓN………………………………………………………………………………………………………………..….. 69 
REFERENCIAS 
ANEXOS 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
POR 
 
ALPUCHE RAMIREZ VIRGINIA JANETH 
 
R E S U M E N 
 
 Los principales problemas de salud como las enfermedades crónicas, con frecuencia se 
asocian a conductas modificables o elecciones de estilo de vida. Cuando se desarrolla una 
enfermedad, por ejemplo la enfermedad renal crónica terminal o insuficiencia renal crónica, el 
paciente y sus familiares necesitan efectuar una serie de ajustes cognitivos que les permitan un 
mejor desempeño en su nuevo contexto. Medicina Conductual surge como un campo que está 
relacionado con el desarrollo e integración del las ciencias biomédicas y conductuales, a la 
aplicación clínica de principios, técnicas y procedimientos de la terapia conductual a estos 
problemas de salud. La primera parte describe en forma de reporte las experiencias adquiridas 
durante la maestría en Psicología con residencia en Medicina Conductual desarrollada durante dos 
años en el servicio de Medicina Interna del Hospital General de Atizapán “Dr. Salvador González 
Herrejón Daimler Chrysler” (ISEM), siendo una de las principales actividades atender a los 
pacientes y familiares de la Unidad de Diálisis, escenario de la segunda parte del trabajo que 
tuvo por objetivo evaluar el efecto de una intervención cognitivo-conductual para cuidadores 
informales de pacientes con insuficiencia renal crónica que se encontraban dentro de un programa 
de mejora de diálisis peritoneal intermitente (DPI) del Hospital General de Atizapán y, así, 
manejar sus niveles de estrés y reducir los síntomas de depresión, ansiedad, síntomas somáticos y 
carga a través de la enseñanza de habilidades y estrategias de relajación, solución de problemas y 
prácticas preventivas de salud para cuidarse a sí mismos. Se utilizó un diseño cuasiexperimental 
en caso único. Participaron tres mujeres cuidadoras informales con una edad media de 31 años. Se 
encontró en el estudio que el efecto de la intervención con los cuidadores fue pequeño. El efecto 
de la intervención se pudo observar en la disminución de síntomas somáticos, ansiedad y estrés. 
La carga parece no tener cambios al igual que la depresión,sin embargo aun cuando no 
significativamente, el bienestar del receptor de los cuidados mejoró. Finalmente, aun con las 
limitaciones del estudio, en la práctica se dejó un antecedente dentro del hospital en cuanto a que 
el cuidado del cuidador también es indispensable en el tratamiento para mejorar las condiciones 
de los pacientes de la unidad de diálisis; así como la participación de todo el equipo de 
profesionales para un manejo integral de la salud. 
 
 
 
REPORTE DE EXPERIENCIA PROFESIONAL: 
EFECTO DE UNA INTERVENCIÓN COGNITIVO-CONDUCTUAL EN 
CUIDADORES INFORMALES DE PACIENTES EN DIALISIS 
PERITONEAL INTERMITENTE 
1 
 
 PRIMERA PARTE: REPORTE DE EXPERIENCIA PROFESIONAL 
 
 
I. ANTECEDENTES Y CONCEPTUALIZACIÓN DE PSICOLOGÍA DE LA 
SALUD Y MEDICINA CONDUCTUAL. 
 
 Las enfermedades relacionadas con el estilo de vida comparten factores de riesgo. Por 
ejemplo, en México los principales problemas de salud y sentido de bienestar, como las 
enfermedades crónicas, con frecuencia se asocian a conductas modificables o elecciones de 
estilo de vida como el tabaquismo, una dieta poco saludable y la inactividad física. 
 
 El ámbito médico ha permitido la inserción de la Psicología como una fuerte 
herramienta para la prevención y tratamiento de estas enfermedades. Fue hasta finales del 
decenio de 1970 que empezaron a precisarse las definiciones de Medicina Conductual y 
Psicología de la Salud (Morales, 1995). 
 
 La psicología de la salud constituye ya una disciplina aplicada, que se nutre de una 
amplia gama de teorías y métodos de muchas disciplinas psicológicas básicas, y delimita 
un área de práctica profesional comprometida con los problemas del campo de la salud y 
su conocimiento de las personas, contextos y problemas del sistema sanitario (Stone, 
Cohen &Adler, 1979). 
 
 La División de Psicología de la Salud de la American Psychological Association define 
esta área como “las contribuciones educacionales, científicas y profesionales específicas de 
la disciplina de la psicología a la promoción y mantenimiento de la salud, la prevención y 
tratamiento de la enfermedad y la identificación de los correlatos etiológicos y 
diagnósticos de la salud, la enfermedad y las disfunciones relacionadas, así como para el 
análisis y mejoramiento del sistema de atención de la salud y la formación de la política de 
salud. Definición que también es propuesta por Matarazzo (1980) y Albino (1983). 
 
 La Psicología de la Salud tiene como antecedentes la psicología clínica y la psicología 
médica. Medicina conductual comenzó como una continuidad del modelo de la psicología 
médica, resaltando el papel de los comportamientos aprendidos en el origen y 
manifestación de las enfermedades y buscando medios para su tratamiento. En su base se 
2 
 
encuentra el análisis experimental de la conducta y su auge se da en Estados Unidos hacia 
la década de los 60. Al referirnos a la historia de la medicina conductual surgen tres 
acontecimientos que intervienen en la creación de este campo. El primero es un conjunto 
bien establecido de técnicas de tratamiento, diseñadas para cambiar el comportamiento de 
enfermos mentales y que fueron usadas en pacientes con otros problemas médicos, como 
por ejemplo la obesidad y el fumar. Segundo, el desarrollo del campo de la 
biorretroalimentación estaba haciendo posible efectuar cambios fisiológicos comprobables 
en funciones corporales. Y en tercer lugar, comenzaba a dirigirse la atención hacia las dos 
principales fuentes de mortalidad de los adultos (el cáncer y las enfermedades 
cardiovasculares) y hacia las vías a través de las cuales los cambios en el comportamiento 
podían jugar un papel útil en el tratamiento y prevención de esas enfermedades. 
 
 El término Medicina Conductual fue inicialmente utilizado por Birk en 1973, 
expresando la importancia de las técnicas conductuales, especialmente la 
bioretroalimentación, con la finalidad de poder intervenir, desde una perspectiva 
conductual, en problemas como el asma, la epilepsia, dolor de cabeza tensional, migrañas y 
la enfermedad de Reynaud (Reynoso & Seligson, 2005). 
 
 La Medicina Conductual surgió formalmente en la “Conferencia sobre Medicina 
Conductual” llevada a cabo en la Universidad de Yale en 1977. Posteriormente en una 
reunión llevada a cabo en la Academia Nacional de Ciencias y tomando en cuenta la idea 
de integración entre pensamiento y tecnología (Schwartz & Weiss, 1978 en Reynoso, 
2005) se definió a la Medicina Conductual como “Un campo interdisciplinario que está 
relacionado con el desarrollo e integración del conocimiento de las ciencias biomédicas y 
conductuales, a la aplicación clínica de principios, técnicas y procedimientos de la terapia 
conductual, en la evaluación, tratamiento, rehabilitación y prevención de desórdenes 
físicos, así como la validación de estos en problemas de salud (p.12). ” 
 
 A partir de ese momento el campo de Medicina Conductual comenzó a crecer 
rápidamente, extendiendo la investigación sobre prevención y mantenimiento de la salud 
como elementos centrales de la conducta humana. La prevención de la enfermedad a través 
de cambios conductuales y medioambientales se percibe como uno de los más prominentes 
3 
 
medios de controlar algunas enfermedades crónicas que aquejan a nuestra sociedad (James 
& Kolen, 2005; Reynoso & Seligson, 2005). 
 
 Cuando se desarrolla una enfermedad crónica, el sujeto necesita efectuar una serie de 
ajustes cognitivos que le permitan un mejor desempeño en el nuevo contexto de su 
enfermedad. Así, necesita aprender nueva información relevante para entender la 
enfermedad, es decir, los signos y síntomas y su tratamiento, además de que tendrá que 
hacer una serie de cambios en los sistemas de creencias y deberá aprender habilidades de 
enfrentamiento específicas (Reynoso & Seligson, 2002, 2005). 
 
 Por otra parte, el sujeto tendrá que efectuar cambios en sus conductas que le 
proporcionen componentes benéficos para el manejo del estrés, siendo la meta del 
tratamiento, reducir en lo posible la frecuencia, intensidad y cronicidad de las reacciones 
emocionales negativas a través de recursos de enfrentamiento, orientados al problema y a 
la emoción; y de esta manera poder prevenir complicaciones, coadyuvar al tratamiento y 
mejorar la calidad de vida del sujeto (Reynoso & Seligson, 2002, 2005). 
. 
 Es importante señalar que en México (1999) la residencia en Medicina Conductual se 
fundó bajo este enfoque, con la finalidad de que sus egresados pusieran en práctica los 
principios mencionados y que desarrollaran las competencias necesarias como: 
 
 Detección de factores de riesgo y modificación de estilos de vida. 
 Manejo general de problemas de índole crónico - degenerativo 
 Manejo del estrés y de estrategias de enfrentamiento 
 Manejo de la depresión, ansiedad, miedo y déficits en habilidades sociales que 
acompañan a las enfermedades. 
 Manejo del paciente para favorecer la adhesión terapéutica. 
 Rehabilitación a través del establecimiento de nuevas conductas alternativas 
 Entrenar a los familiares de los enfermos en estrategias de enfrentamiento y manejo 
de contingencias con el fin de mejorar y/o mantener la calidad de vida tanto en el 
paciente como en los miembros de la misma. 
 
4 
 
 
II. ESCENARIO DE LA RESIDENCIA EN MEDICINA CONDUCTUAL. 
 
 El Hospital General de Atizapán “Dr. Salvador González Herrejón Daimler Chrysler” 
(ISEM), fue construido en septiembre de 1985 y comenzó a funcionar en 1987. Se ubica 
en avenida Adolfo López Mateos esquina Monte Sol S/N, el Potrero, Atizapán de 
Zaragoza, Estado de México. C.P.54500. Es un hospital considerado de segundo nivel, 
cuenta con 144 camas censables (cuadro 1.) 
 
Cuadro 1. Distribución de camas censables por servicio dentro del Hospital General de 
Atizapán. 
 
SERVICIO CAMASGineco-Obstetricia 39 
Medicina Interna 34 
Cirugía 38 
Pediatría 33 
Total de camas 144 
Urgencias Adulto 6 
Pediatría 8 
Terapia Intensiva 4 
Quirófano 3 
 
 
 El Hospital General de Atizapán (en adelante HGA) brinda cobertura médica a Nicolás 
Romero, Isidro Fabela, Aculco, Chapa de Mota, Jilotepec, Polotitlán, Villa del Carbón, 
Tlatlaya y otros municipios cercanos, así como a otros estados de la República. También le 
ofrece a la comunidad diversos servicios y programas de apoyo independientes a su 
tratamiento médico (Cuadro 2). 
Cuadro 2. Servicios que ofrece el Hospital General de Atizapán 
 
Servicios Médicos Servicios de Apoyo Médico 
Consulta Externa Laboratorio Técnico 
electrodiagnóstico Urgencias Rayos X 
Medicina Interna Ultrasonido Inhalo terapista 
Psiquiatría Servicio de 
transfusión 
Técnico en terapia del 
lenguaje Pediatría 
Cirugía General Farmacia 
Gineco - Obstetrica Ambulancia Citotecnólogo 
Anestesiología Psicólogo Clínico 
 
 
 
5 
 
 Para el año 2000, la Maestría en Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de 
México, asigna residentes de la especialidad en Medicina Conductual con la finalidad de 
atender a los pacientes del servicio de Medicina Interna, la Unidad de Diálisis y el servicio 
de Gineco-Obstetrica, esta última incorporándose dos años después. Personalmente, cursé 
la residencia durante los dos siguientes años, en el servicio de Medicina Interna. 
 
 
III. SERVICIO DE MEDICINA INTERNA. 
 
 La medicina interna como especialidad médica se dedica a la atención integral del 
adulto enfermo, sobre todo de los problemas clínicos de la mayoría de los pacientes que se 
encuentran ingresados en un hospital. 
 
 De acuerdo a los datos internos del sistema automático de egresos hospitalarios 
(SAEH), las cinco principales causas de morbilidad durante el periodo del 2009 al 2011 en 
el servicio de medicina interna del Hospital General de Atizapán fueron: Insuficiencia 
Renal (26.3%), Diabetes Mellitus (12.4%), Traumatismos varios (9.4%), Enfermedades del 
corazón (4.7%) y Enfermedades cardiovasculares (3.2%). Mientras que las cinco 
principales causas de muerte fueron: Septicemias (27.4%), Neumonías e influenza (14%), 
Enfermedades cerebrovasculares (6.7%), Enfermedades del corazón (6.1%) e Insuficiencia 
Renal (6.1%). 
 
 En el servicio de Medicina Interna (MI) del HGA, se cuenta con 35 camas, distribuidas 
en 2 camas para aislado, 2 camas de terapia intermedia, 4 camas en la unidad de diálisis y 
27 camas divididas para hombres y mujeres. El equipo de trabajo que depende del 
departamento de medicina interna, consta principalmente del médico internista, integrista, 
urgenciólogo e intensivista, residentes en medicina interna, integrada y conductual, 
enfermería, trabajo social, dietología y nutrición. En cuanto a las líneas de mando los 
residentes de Medicina Conductual están subordinados en primera instancia por la jefatura 
de MI y en segundo nivel por el psicólogo adscrito al departamento de Medicina Interna 
(diagrama 1.) 
 
 
 
6 
 
Diagrama1. Flujo de mando en el Hospital General de Atizapán. 
 
 
 
 
 
 El servicio de Medicina Interna es donde el Residente en Medicina Conductual ya sea 
de primero o segundo año tiene una participación activa, multi e inter-disciplinaria con el 
resto del equipo de trabajo. Durante la residencia del primer año (2009-2010) se 
encontraba un residente conductual de segundo año (R2) y dos residentes conductuales de 
primer año (R1) en el servicio de MI mientras que en el servicio de Gineco-Obstetricia 
solo había un R1. Durante el periodo comprendido de 2010 a 2011 permanecí como único 
residente conductual de segundo año. 
 
IV. ACTIVIDADES DESARROLLADAS DENTRO DEL SERVICIO DE 
MEDICINA INTERNA. 
 
 Como residente de Medicina Conductual del servicio de medicina interna, hay diversas 
áreas de inserción y el objetivo principal era resolver, de manera integral, los problemas 
psicológicos de los pacientes del servicio de Medicina Interna, generados por problemas 
orgánicos y/o ambientales; entendiendo como ambientales a factores del entorno familiar, 
social, cultural y económico. Mis funciones como residente conductual eran: 
a) Impulsar el cambio de estilo de vida para prevenir problemas y/o complicaciones 
orgánicas mediante tratamientos psicológicos orientados, basados en técnicas 
cognitivo-conductuales. 
Dirección Médica 
Consejo Técnico 
Consejo 
Administrativo 
Patronato 
Subdirección 
Médica 
Jefatura de 
Medicina Interna 
Médicos Adscritos 
Residentes 
 Medicina Interna 
Medicina Integrada 
Internos y 
Estudiantes 
Psicóloga adscrita 
Residentes en 
Medicina Conductual 
Servicio Social 
7 
 
b) Mejorar y/o mantener la adhesión al tratamiento médico, mediante el uso de 
técnicas de solución de problemas, uso de reforzadores positivos y entrenando al 
paciente en habilidades de enfrentamiento y autocontrol. 
c) Disminuir los niveles de dolor, estrés, ansiedad y depresión del paciente, utilizando 
principalmente técnicas de relajación. 
d) Aumentar la capacidad funcional del paciente. 
e) Mejorar y/o mantener la calidad de vida tanto del paciente como de su familiar. 
f) Trabajar con los pacientes y sus familiares lo relativo a enfermedad terminal y 
muerte 
 
 El método de trabajo consistía en asignar a un residente de Medicina Conductual por 
área (ver cuadro 3). Cada área tiene un médico adscrito responsable. La rotación por cada 
área era cada 4 meses, aproximadamente, dependiendo de las necesidades del servicio 
(diagrama 2). 
 
Cuadro 3. Áreas del Servicio de Medicina Interna 
 
Jefe de servicio: Dra. Ma. Antonieta Calderón Marquez 
Jefe In Situ de residentes de Medicina Conductual: Lic. Areli Fernández Uribe 
 
 a) Piso de Medicina 
Interna 
 
a.1) área de hombres, cuarto de aislado y terapia intermedia 
a.2) área de mujeres y unidad de diálisis 
 b) Terapia Intensiva 
 c) Urgencias* 
 d) Consulta Externa** 
* Solo por interconsulta 
** Todos los residentes tienen asignado un día de la semana 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
8 
 
 
Ingreso del 
Residente en 
Medicina 
Conductual al 
Hospital 
 
Inducción por 
parte del 
Residente en 
turno y la 
Supervisora in-
situ 
 
 
Asignación del 
área en donde 
comenzará la 
Rotación 
Piso de 
Medicina 
Interna 
Servicio de 
Urgencias 
Consulta 
Externa 
Hombre
s 
Mujeres 
Unidad de 
Diálisis 
Interconsulta 
Detección 
de casos 
Pase de 
Visita 
Intervención 
Interconsulta 
Pase de 
visita 
Interconsulta 
Detección 
de casos 
Intervención 
Ingreso 
Administrativo 
(Cita) 
Evaluación 
Valoración 
 PDPI* 
Diagnóstico 
Intervención 
Clínica 
Intervención Unidad de 
Terapia 
Intensiva 
Pase de 
Visita 
Detección 
de casos 
Diagrama 2. Flujograma de actividades por área del residente en Medicina Conductual. 
* PDPI (Programa de Diálisis Peritoneal Intermitente) 
 
 
IV.a. Piso de Medicina Interna 
 
 En el área de piso de Medicina Interna la primera actividad consistía en el “pase de 
visita” que iniciaba a las 7:00 am. Durante el pase de visita, se realizaba una valoración 
inicial de cada paciente y se detectaban casos de intervención psicológica. Se recibían 
interconsultas por parte del personal médico o bien, si lo solicitaba directamente el 
paciente o su familiar. Se reportaba la evolución o resultados de los casos asignados al 
médico responsable y en ocasiones se facilitaba la comunicación médico-paciente y 
médico-familiar. Terminando el pase de visita acudía con el paciente para realizar la 
intervención correspondiente. Finalizada la intervención se realizaba nota psicológica en el 
expediente clínico del paciente donde se denota la impresión diagnóstica del paciente y las 
técnicas durante la intervención. 
 
9 
 
 En cuanto a las intervenciones el enfoque es cognitivo-conductual. En primerainstancia 
se delimita el objetivo de cada intervención. Este puede ser el motivo de ingreso al piso de 
MI “¿por qué fue ingresado el paciente?”. En caso de interconsulta “¿qué solicita el 
médico?” o en el caso de que sea el mismo paciente quien solicite la atención psicológica 
“¿cuál es su motivo de consulta?”. Esta información es parte de la valoración inicial que se 
realiza durante el pase de visita. La intervención comienza con una entrevista conductual. 
Las técnicas o herramientas utilizadas (asertividad, solución de problemas, habilidades 
sociales, manejo de contingencias, retroalimentación biológica, enfrentamiento, 
autocontrol, etc.) son determinadas por el objetivo de cada intervención respondiendo a las 
necesidades del paciente. El tiempo de intervención estaba determinado por la disposición 
del paciente y las condiciones ambientales hospitalarias. Oscila entre 15 y 60 minutos 
(Alpuche & Nogueda, 2010). 
 
 En cuanto a la población atendida por área de hombres y mujeres en el piso de 
hospitalización de medicina interna, excluyendo la unidad de diálisis (ver tema de 
población en unidad de diálisis). Se atendieron 273 pacientes de los cuales 182 fueron 
mujeres (67%) y 91 hombres (33%) durante el periodo de 2009 a 2011. El Modo de edad 
fue de 54 años (DE=18.73: 47.58); la edad mínima fue de 16 años y la edad máxima 87 
años. En cuanto al número de intervenciones la media fue de 3.66 sesiones (min=1: 
max=12). También es importante mencionar que se atendieron 189 familiares, en su 
mayoría mujeres, de los pacientes hospitalizados durante el periodo 2009 a 2011 (gráficos 
de la 1 a la 3). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
0
50
100
150
200
250
300
350
400
2009-2010 2010-2011
Gráfico 1. Pacientes y Familiares atendidos en el piso de 
Medicina Interna (2009-2011) 
Familiares
Pacientes
n=102 n=360 
18% 
 
84% 
47.5% 
 
 
52.5% 
10 
 
 
Gráfico 2. Distribución por edad y numero de sesiones de paciente atendidos en el piso de 
Medicina Interna (2009-2011). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 La mayoría de las intervenciones se dieron en una sesión, la principal intervención 
consistía en psicoeducación sobre la enfermedad y solución de problemas inmediatos. En 
el piso de medicina interna la atención psicológica tenía como diagnóstico base una 
enfermedad crónica degenerativa a partir de la cual se identificaban las técnicas más 
adecuadas para disminuir el estrés, la depresión y la ansiedad por su estancia hospitalaria y 
la modificación radical de su estilo de vida. Así como ayudar al paciente a que se apegara 
al tratamiento médico (ver cuadro 4). 
 
 
 
 
Pacientes Fmiliares
91 84 
182 
105 
Gráfico 3. Sexo de población atendida en piso de 
Medicina Interna (2009-2011) 
Hombres Mujeres
11 
 
Cuadro 4. Morbilidad y Mortalidad (2009-2011) de los padecimientos más comunes en el 
servicio de Medicina Interna y su intervención psicológica. 
 
 
Enfermedad Crónica-degenerativa de base atendida Técnica psicológica de intervención 
utilizada 
1. Insuficiencia Renal  Psicoeducación sobre la enfermedad. 
 Estilos de enfrentamiento. 
 Asertividad 
 Solución de problemas y lluvia de 
ideas. 
 Autorregulación. 
 Detención del pensamiento. 
 Restructuración Cognitiva. 
 Terapia Racional Emotiva 
 Respiración diafragmática 
 Técnica de Relajación de acuerdo al 
padecimiento de base. 
 Retroalimentación biológica. 
 Técnicas de distracción del 
pensamiento 
 
2. Diabetes Mellitus 
3. Traumatismo, envenenamientos o por otras 
causas externas. Traumatismos internos, 
intracraneales y otros. 
4. Enfermedades del corazón o hipertensivas 
5. Influenza y Neumonía 
6. Enfermedades del hígado 
7. Epilepsia 
8. Enfermedades Pulmonares Obstructivas 
Crónicas 
9. Enfermedad por virus de inmunodeficiencia 
humana (SIDA) 
 
Diagnóstico de acuerdo al registro interno del SAEH (2009-2011). 
 
 
IV.b. Unidad de diálisis 
 En 1999, el Hospital General de Atizapán decide abrir un programa de mejora para 
diálisis peritoneal intermitente (en adelante PDPI), en la cual mis funciones como 
residente de Medicina Conductual dentro de la unidad de diálisis fueron: 
1. Evaluar al paciente dentro de su entorno psicosocial mediante una o varias entrevistas 
a profundidad. 
2. Detectar factores de riesgo e intervenir para que éstos no influyan en el tratamiento 
médico. 
3. Asegurar que el ambiente que rodea al paciente sea el más adecuado para el éxito de la 
diálisis, mediante un control de contingencias. 
4. Sensibilizar al paciente y su familia acerca de su enfermedad mediante la impartición 
de psicoeducación. 
5. Promover la participación de la familia en el tratamiento y reintegración del paciente 
a su vida cotidiana. 
6. Apoyo para el manejo del estrés del cuidador primario mediante técnicas de relajación. 
 
12 
 
 Cuando el médico o residente solicitaba por interconsulta la valoración psicológica de 
un paciente previamente diagnosticado con insuficiencia renal crónica se acudía con el 
paciente y el familiar para realizar entrevista de valoración al paciente (abarcar criterios de 
inclusión y exclusión al PDPI, ver Cuadro 5) y se iniciaba psicoeducación con el objetivo 
de otorgar información clara, sencilla y disolver todas las dudas (cuadro 6). Cuando se 
realiza la valoración y el paciente no cumplía con todos los criterios de inclusión, se 
valoraba si aquéllos puntos podían ser modificables en corto tiempo. Cuando éste era el 
caso, se remitía al paciente a la consulta externa de Medicina Conductual para dar 
seguimiento. 
 
Cuadro 5. Criterios de inclusión y exclusión durante el proceso de valoración para ingresar 
al Programa de Diálisis Peritoneal Intermitente (PDPI) 
 
CRITERIOS DE INCLUSION CRITERIOS DE EXCLUSION 
Pc. en etapa 5 de IRC (Filtración Glomerular 
< 15 ml/min) 
Pc. con enfermedades concomitantes y/o 
portadores de infecciones virales 
Sin enfermedades agregadas como neoplasias Incapacidad del Peritoneo para realizar sus 
funciones (presencia de hernia abdominal, 
divertículos) 
Sin amaurosis* Fracaso de accesos vasculares 
Pc. con antecedentes de buen apego a 
tratamientos 
Toxicomanías (alcoholismo, opiáceos, cocaína 
y otras drogas) 
Pc. con conciencia de su enfermedad 
(comprende el grado de severidad de la 
enfermedad y utiliza recursos de 
enfrentamiento activos) 
Problema o trastorno mental que afecte áreas 
de habilidades adaptativas: comunicación, 
autocuidado, actividades de la vida diaria, 
autogobierno, salud y seguridad personal, 
habilidades sociales, ocio y trabajo. 
Pc. adherente No adherente, sin conciencia de su 
enfermedad. 
Con apoyo familiar real y percibido Falta de redes de apoyo familiar y económico. 
Pc. motivado, con buena adaptabilidad y 
autonomía 
Techo de lámina, falta de agua potable, baño 
sin regadera, animales, plantas, piso de tierra, 
Vivienda construida de material perdurable y 
servicios básicos cubiertos 
Mala higiene personal (descuido altamente 
visible en uñas, dentadura, cabello, piel) 
Condiciones económicas que le permitan su 
permanencia en el programa 
Sin cuidador primario en caso de incapacidad 
visual. 
Condiciones de vivienda higiénicas 
Hábitos del pc. higiénico-dietéticos adecuados 
Que el Pc. cuente con cuidador(s)* 
Lugar de residencia (prioridad a habitantes del 
municipio de Atizapán de Zaragoza) 
 
Pc. = paciente *criterios conexos a consideración 
Cuadro retomado de Alpuche & Nogueda (2010). Manual interno de procedimientos del residente en Medicina Conductual para el Hospital 
General de Atizapán. 
 
 
 
13 
 
Cuadro 6. Temas de Psicoeducación durante el proceso de valoración para ingresar al 
Programa de Diálisis Peritoneal Intermitente (PDPI) 
 
Información para el paciente y su familia Temas de dominio del residente en Medicina 
Conductual 
a) ¿Qué son los riñonesy cuáles son sus 
funciones en el cuerpo? 
(anatomía, funciones, filtrado) 
b) ¿Qué es la Insuficiencia Renal Crónica y 
cuáles son las causas? 
(definición y etiología) 
c) ¿Cómo sé que hay una falla renal? Síntomas de la IRC 
d) ¿Con qué pruebas puede el médico saber 
que hay una falla renal? * 
Análisis de orina, análisis de depuración de 
creatinina, microalbuminuria y análisis de 
sangre. 
e) ¿Y para precisar el diagnóstico y planear el 
tratamiento? * 
Se determina con los datos arrojados por los 
análisis, edad, peso y género, el Índice de 
Filtración Glomerular (función renal). Se realiza 
ultrasonido o tomografía y en algunos casos 
Biopsia de riñón. 
f) ¿La IRC se puede curar? 
g) ¿Cuáles son las opciones de tratamiento? Diálisis, Hemodiálisis y Transplante Renal 
(generalidades) 
h) ¿Qué es la Diálisis Peritoneal y cómo 
funciona? 
Definición, tipos de diálisis, tipos de catéter, 
procedimiento (peritoneo, difusión y 
convección, soluciones para diálisis, técnicas 
de cuidados), 
i) ¿Cuáles son las ventajas y las 
desventajas? 
Complicaciones, esperanza de vida, calidad de 
vida, apoyo institucional. 
j) ¿Cuáles son los cambios que hay que 
hacer? 
Restricción de dieta y líquidos, preparar las 
condiciones ambientales adecuadas para el 
éxito de la diálisis (higiene). Apoyo familiar y 
social. 
k) ¿Cuáles son los costos aproximados? Economía familiar y apoyo institucional. 
l) ¿Y ahora qué sigue? Conseguir seguridad social, buscar 
instituciones con programas de Transplante 
Renal (si es el caso), cambio de estilo de vida, 
crear redes de apoyo, modificaciones 
ambientales, etc. 
* a consideración 
Cuadro retomado de Alpuche & Nogueda (2010). Manual interno de procedimientos del residente en Medicina Conductual para el Hospital 
General de Atizapán. 
 
 
 En cuanto a la población evaluada para entrar al programa de unidad de diálisis se 
contempla en la población del piso de medicina interna, urgencias y consulta externa (ver 
apartados correspondientes). También es importante mencionar que el cuidador primario 
de estos paciente es un campo fresco y muy amplio de intervención, dirigido 
principalmente en dotarlos de habilidades para el manejo del estrés (ver capítulo sobre 
programa de intervención cognitivo-conductual para los cuidadores informales del paciente 
en tratamiento de diálisis). 
 
14 
 
IV.c. Urgencias 
 
 El servicio de urgencias se encuentra ubicado en la parte frontal del hospital, cuenta con 
los servicio de: urgencias pediátricas, urgencias ginecológicas y urgencias adultos, así 
como con una sala de espera. Los residentes de medicina conductual tienen una rotación 
por el servicio de urgencias adultos que dura en promedio tres meses, dentro de los cuales 
el objetivo es aplicar las técnicas cognitivo-conductuales en aquellos pacientes que sean 
referidos (Alpuche & Nogueda, 2010). Se comenzaba con el pase de visita por urgencias 
adultos y el proceso iniciaba con la interconsulta solicitada por el médico responsable al 
supervisor in situ quien refería al residente en medicina conductual. Se realizaron 
intervenciones de pacientes y familiares. 
 
 En urgencias la atención consistía en una sesión, la cual podía variar de 15 a 30 
minutos, dependiendo si la técnica utilizada era intervención en crisis, psicoeducación 
sobre la enfermedad o bien cuando se detectaba un paciente con Insuficiencia Renal 
Crónica (IRC) se hacía una plática psicoeducativa individual y a la familia (ver cuadro 6 y 
gráfico 4) independientemente de que ingresara al programa de diálisis o no. Esta 
intervención tenía como objetivo principal facilitar la toma de decisiones en cuanto a 
someterse a la colocación del catéter para diálisis de urgencia. 
 
 Durante el periodo de 2009 a 2011 se atendieron 27 pacientes, 15 hombres y 12 
mujeres, con una mediana de edad de 38 años ( 40.63; DE= 16.03). Ver gráfico 5. La 
atención principal fue a los familiares de los pacientes. En este caso no se tomó registro de 
todos los familiares de los pacientes de la sala de urgencias adultos que se atendieron; las 
principales intervenciones con los familiares fueron psicoeducación sobre la enfermedad 
del paciente, solución de problemas e intervención en crisis, principalmente por pérdida 
inesperada del ser querido. 
 
15 
 
 
 
 
 
 
 
 
IV.d. Unidad de Terapia Intensiva 
 
 La unidad de terapia intensiva es un área aislada que cuenta con 4 camas censables. 
Como residente de Medicina Conductual el objetivo era proporcionar al paciente y a la 
familia atención psicológica de manera breve y eficaz ante casos específicos que lo 
requieran. Solo se asistía a la unidad de terapia intensiva por solicitud de interconsulta y 
las principales funciones que realicé fueron disminuir niveles de ansiedad y depresión ante 
diagnósticos, procedimientos invasivos y malas noticias. Así como, contener a los 
familiares en caso de muerte y promover técnicas de autocontrol y relajación. 
 
Se atendieron 2 pacientes en terapia intensiva con sus respectivas familias. Y ante la 
situación física de los pacientes se atendieron a 5 familiares. La principal atención con los 
familiares consistía en solución de problemas, lluvia de ideas, manejo del estrés y pérdida. 
0 2 4 6 8 10
Traumatismos
Intento de suicidio
Descompensación diabética
Trastorno de conversión
detección de IRC
Gráfico 4. Padecimientos atendidos en urgencias adultos 
frecuencias
22% 
78% 
Gráfico 5 . Población atendida en el servicio de 
urgencias adultos. 
2009-2010
2010-2011
16 
 
IV.e. Consulta externa de Medicina Conductual 
 El Hospital General de Atizapán cuenta con un consultorio para Psiquiatría, Psicología 
y Medicina Conductual. Por lo que solo se ofrecía consulta dos días a la semana de 
Medicina Conductual. Durante el primer año de residencia daba consulta los días martes y 
durante el segundo año de residencia ocupé los días martes y jueves. 
 
 En este servicio los residentes en Medicina Conductual bajo la supervisión de la 
Psicóloga de base y supervisora in situ (Lic. Areli Fernández Uribe) brindan consultas 
psicológicas a la población en general. Mis funciones se basaron principalmente en realizar 
evaluaciones a los pacientes citados con el objetivo de hacer un psicodiagnóstico. Realicé 
entrevistas iniciales y a profundidad, se utilizaron técnicas de intervención cognitivo-
conductuales, se atendieron interconsultas para intervención en crisis, se aplicaron pruebas 
psicométricas y proyectivas de apoyo. El número promedio de pacientes atendidos durante 
el día era de 4 a 6. La duración de las intervenciones solía ser de 50 minutos y se manejó 
un programa de 8 a 12 sesiones. El alta de un paciente en el servicio de Psicología Clínica 
se daba por remisión de síntomas, mejoría, deserción/inasistencia o defunción. Cada sesión 
finalizaba con una nota psicológica bajo el formato SOAP y el registro diario de consultas 
vistas por día que solicitaban en el archivo. 
 
 En la consulta externa también se atendían los casos de pacientes con Insuficiencia 
Renal Crónica que los médicos canalizan al servicio, con la intención de dar seguimiento a 
los que no fueron aceptados inicialmente en el Programa de Diálisis Peritoneal 
Intermitente de tal manera que se prepara al paciente y a sus familiares para una segunda 
valoración. 
 Durante el periodo de 2009 a 2011 se atendieron 58 pacientes de los cuales 24 fueron 
hombres y 34 mujeres (Gráfico 5). La mediana de edad fue de 39 años con una 38.60 
(DE=16.63), el mínimo de edad fue 6 y el máximo de edad 79 años (Gráfico 6). En cuanto 
al número de sesiones por paciente, el modo fue de 8, con 7.24 (DE=4.67) en un rango 
que va de 1 a 25 sesiones (Gráfico 5). 
 
17 
 
 
 
 
Gráfico 6. Distribución de la edad del paciente y el número de sesiones por paciente. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 En cuanto al diagnósticopsicológico. El archivo del hospital lleva un registro de 
acuerdo a la Clasificación Internacional de Enfermedades decima versión (CIE-10) y el 
Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales cuarta versión (por sus siglas 
en ingles DSM-IV-TR). Sin embargo, hay algunos diagnósticos psicológicos que no entran 
en las clasificaciones y que fueron la demanda principal de la consulta como: modificación 
del estilo de vida (8.6%) y queja verbal relativa a duelo/pérdida (8.6%). Los principales 
diagnósticos psicológicos atendidos en la consulta externa fueron estrés crónico (10.3%), 
ansiedad generalizada (8.6%), somatización (6.9%) y depresión mayor (6.9%). Ver 
gráfico 7. 
Hombres 
41% 
Mujeres 
59% 
Gráfico 5. Sexo del Paciente 
18 
 
 
 
 
IV.f. Interconsultas en otros servicios. 
 Se refiere a la solicitud que envía el médico responsable de un servicio diferente a 
medicina interna para atender a sus pacientes. La recepción de interconsultas lo hacía la 
supervisora in situ quien los distribuía entre los residentes de medicina conductual para su 
respuesta oportuna. Aun cuando la prioridad siempre era el paciente de medicina interna 
siempre se buscó la integración de los demás servicios y fomentar la comunicación entre el 
equipo de trabajo. 
 
 Durante el periodo de 2009 a 2010 se atendieron dos interconsultas en cirugía con 
prediagnóstico médico de depresión por larga estancia hospitalaria. Durante el periodo de 
2010 a 2011 se recibieron 17 interconsultas de cirugía; 4 por depresión, 1 por 
desarticulación de cadera, 2 por pie diabético (amputación), 1 por miembro fantasma, 2 por 
apendicitis en niños, 1 amputación de dedos (mal apego al tratamiento), 2 ansiedad por 
larga estancia hospitalaria, 1 alucinaciones, 3 ansiedad por colocación de catéter 
Tenckhoff. En total se recibieron, en los dos periodos, 19 interconsultas de cirugía los 
0 1 2 3 4 5 6 7
agorafobia
anorexia nerviosa
ansiedad generalizada
conducta antisocial
control de la ira
crisis de angustia
demencia vascular
duelo/pérdida
enuresis
epilepsia
estrés crónico
estrés postraumático
modificación del estilo de vida (PDPI)
problema religioso
trastorno bipolar I
trastorno de hipocrondria
trastorno de somatización
trastorno del lenguaje
trastorno depresivo mayor
trastorno distímico
trastorno límite de la personalidad
trastorno obsesivo compulsivo
trastorno psicótico
trastorno relacionado con sustancias
trastorno del edo del ánimo por enf médica
Gráfico 7. Diagnósticos psicológicos atendidos en la consulta externa. 
frecuencias
19 
 
cuales de clasificaron de acuerdo al padecimiento psicológico principal por los que fueron 
tratados; depresión, ansiedad, estrés crónico y esquizofrenia (ver gráfico 8). 
 
 
 
 El servicio de Pediatría cuenta con el apoyo del técnico en terapia del lenguaje. Sin 
embargo, por la naturaleza de algunas problemáticas médicas y psicológicas trascienden a 
instancias de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México por lo que recurren 
al psicólogo clínico adscrito o al residente en medicina conductual. Durante el periodo de 
2010 a 2011 se recibieron 6 interconsultas: 2 por ansiedad, 1 por trastorno alimenticio y 3 
por intento de suicidio. Dos interconsultas tenían como problemática de fondo violencia 
doméstica, por lo que fueron remitidas al programa “Hospital amigo del niño y de la 
madre” que cuenta con área de violencia y asesoría/apoyo psicológico y legal. En total se 
atendieron 4 interconsultas en pediatría (ver gráfico 9). 
 
 
 
 
 
 
 
0 1 2 3 4 5 6 7 8
Depresión
Ansiedad
Estrés
Esquizofrenia
Gráfico 8. Interconsultas de Cirugía periodo 2009-2011 
Depresión 
severa 
(3) 
Anorexia 
(1) 
Gráfico 9. Interconsultas de pediatria (2010-2011) 
20 
 
V. OTRAS ACTIVIDADES RELACIONADAS. 
 
 Uno de los objetivos profesionales de la residencia en Medicina Conductual consiste en 
colaborar con el equipo médico para la curación, rehabilitación o mejorar del paciente por 
lo que, la participación en actividades académicas y guardias benefició a mi integración 
dentro del equipo. En la siguiente cuadro (ver cuadro 8) se muestran mis horarios de 
trabajo dentro del Hospital General de Atizapán durante el periodo de 2009 a 2011. 
 
 
Cuadro 8. Horario de actividades diarias del Hospital General de Atizapán 
 
Horario LUNES MARTES MIERCOLES JUEVES VIERNES 
7 am PASE DE VISITA 
8 am PASE DE 
VISITA 
 
 
CONSULTA 
EXTERNA 
PASE DE 
VISITA 
 
 
CONSULTA 
EXTERNA 
SESIÓN 
GENERAL 
9 am 
ATENCIÓN 
EN PISO 
 
ATENCIÓN 
EN PISO 
10 am 
ATENCIÓN 
EN PISO 
11 am 
12 pm SESIÓN 
ACADÉMICA 13 pm 
14 pm ATENCIÓN 
EN PISO 
15 pm 
 TÉRMINO DE JORNADA 
INICIO DE 
GUARDIA 
PASE DE 
VISITA 
 
De 16 a 
20 pm 
 ATENCIÓN 
EN PISO 
 
 
21 pm 
 PASE DE 
VISITA 
NOCTURNO 
 
 
De 22 pm 
a 06 am 
 ATENCIÓN 
EN 
URGENCIAS 
ADULTOS 
 
 
 La hora de entrada era a las 7:00am y diariamente se registrada, tanto entrada como 
salida, en una libreta en la Jefatura de Enseñanza. Cada fin de mes, se entregó la 
productividad de los pacientes atendidos a la supervisora in situ, con fines estadísticos por 
parte de la Secretaría de Salud. Los viernes a las 8:30am, se asistía a las sesiones generales 
donde se veían temas médicos de todas las áreas. Estas sesiones se suspendieron durante 
las contingencias del hospital. 
 
21 
 
V.a. De las guardias. 
 Dentro del manual de actividades del residente en Medicina Conductual (Alpuche & 
Nogueda, 2010) se establece hacer una guardia por semana. En mi caso realizaba guardia 
los días jueves, la cual iniciaba con el pase de visita con el médico adscrito de la tarde. Una 
vez terminado el pase de visita se daba seguimiento de los pacientes del piso de MI. Hay 
que señalar que como residente se tenía acceso al comedor del hospital y a la residencia de 
descanso donde contábamos con un locker para guardar pertenencias, por lo que no se nos 
tenía permitido salir del área del hospital. Entre las 10 y 11 de la noche se pasa visita con 
el médico adscrito en guardia, en este horario se pasaba visita en piso y en urgencias 
adultos ya que el resto del tiempo la atención psicológica era con los pacientes y familiares 
del servicio de urgencias adultos. Los principales casos que se atendieron durante las 
guardias fueron trastornos de conversión y atención en crisis con los familiares. Durante 
los dos años que duró la residencia se hacía guardia una vez por semana con excepción de 
los periodos de contingencia por los que pasó el hospital. 
 
V.b. De las sesiones académicas. 
 Las sesiones académicas se realizaban en las aulas del hospital los miércoles 
de 12 a 13 horas. Los primeros meses de la residencia el horario de la sesión 
académica era de ocho a nueve de la mañana, después del pase de visita. En el 
periodo de las contingencias del hospital , se modificó el horario. Inicialmente 
acudían a las sesiones residentes de medicina interna, medicina i ntegrada y 
medicina conductual. Después de las contingencias se divide en dos sesiones 
académicas; una para los médicos internistas y otra para los médicos integristas 
y conductuales. Las actividades académicas consistían en: 
 Exposición frente a grupo: elaboración de presentaciones en temas como 
adherencia terapéutica, comunicación de malas noticias, estrés, trastornos de 
personalidad, intervención en crisis y asertividad, entre otros. 
 Pláticas de ingreso a los nuevos internos: elaboración y presentación de temas con 
dinámicas para integración de grupos, trabajo en equipo y comunicación asertiva. 
 Presentación de casos clínicos: revisión y presentación de casos clínicos ante el 
equipo médico, principalmente casos complicados de la unidad de diálisis, piso y 
consulta externa. 
22 
 
 Lecturas de artículos: elaboración de resumen y discusión en grupo sobre los 
artículos de investigaciónrelacionados con los temas revisados en la semana, en su 
mayoría temas médicos y psicológicos. 
 Asistencia a clases médicas y metodológicas: participación y asistencia a las clases 
médicas impartidas por el médico adscrito (de acuerdo al programa académico 
médico) y a las clases de metodología impartida por el Dr. Leonardo Reynoso 
Erazo. 
 Tutorial: asistencia y entrega de reportes al Dr. Leonardo Reynoso así como 
análisis y discusión, solo entre el grupo de psicología, sobre casos clínicos. Este 
espacio también servía de apoyo emocional para los residentes de Medicina 
Conductual 
 
V.c. De las Contingencias del Hospital General de Atizapán 
 En abril de 2009, el deceso de un paciente por Influenza A H1N1 puso en alerta 
sanitaria al Hospital General de Atizapán. Para el mes de mayo ya había una alerta en todo 
el país por la pandemia de la gripe A H1N1. La maestría en Medicina Conductual envió un 
comunicado a las distintas sedes de la residencia para informar a sus residentes que, al 
igual que todas las escuelas, habría un periodo de suspensión de actividades, dejando a su 
criterio personal su asistencia al hospital. El equipo de Medicina Conductual del servicio 
de Medicina Interna decidió acudir a las instalaciones del hospital y no suspender 
actividades. La supervisora in situ se encargó de proporcionar a los residentes conductuales 
todo el equipo necesario para resguardar nuestra seguridad durante la contingencia. Yo 
particularmente, entré al cuarto de aislado con todo el equipo y medidas de seguridad, 
mismas del equipo médico; para la atención de pacientes en situación de crisis y ansiedad 
por aislamiento y larga estancia hospitalaria. 
 
 La segunda contingencia fue a principios del mes de septiembre del 2009 cuando 
debido a una fuerte lluvia y la saturación del canal de Atizapán las instalaciones inundadas 
del Hospital General “Salvador González Herrejón” fueron cerradas por periodo de un 
mes para su reparación y limpieza exhaustiva. El hospital se vio tan deteriorado que 
tuvieron que trasladar a todos los pacientes hospitalizados cerrando la unidad de mejora de 
diálisis. Fue durante este periodo que los residentes en medicina conductual a pesar del mal 
23 
 
estado de las instalaciones seguíamos acudiendo a las sesiones académicas y desarrollamos 
el manual del residente en Medicina Conductual. Después de casi dos meses, se habilita 
solo una pequeña parte del hospital que concentraba a todos los servicios reduciendo 
significativamente el número de camas disponibles; lo que implicó por parte del equipo 
conductual apoyar en la integración de los médicos de distintas especialidades. 
 
VI. TRABAJOS DESARROLLADOS Y CONGRESOS. 
 
VI.a. Manual de Procedimientos del Residente en Medicina Conductual 
 El manual fue realizado para el manejo interno del servicio de Medicina Interna del 
Hospital General de Atizapán “Dr. Salvador González Herrejón Daimler Chrysler” 
(ISEM) en 2010 por las residentes de primer año María José Nogueda y Virginia Alpuche 
Ramírez. Se considera una guía de procedimientos que tiene como objetivo principal dar 
a conocer las funciones del residente en Medicina Conductual (anexo 1). 
 
VI.b. Burnout en residentes de medicina del Hospital General de Atizapán. 
 Trabajo libre en cartel presentado dentro del XXXII Congreso Nacional de Medicina 
Interna que se realizó del 15 al 18 de Noviembre del 2009 en Mérida, Yucatán. El trabajo 
fue realizado en colaboración con la psicóloga María José Nogueda (anexo2). 
 
 El síndrome de Burnout se ha conceptualizado como un proceso que se refiere a un 
conjunto de sentimientos emocionales, síntomas físicos y conductas desarrollados como 
consecuencia de las condiciones en las que laboran aquellos que trabajan preferentemente 
con personas en los servicios de salud, como lo son los médicos, psicólogos, enfermeras y 
trabajadores sociales. El objetivo de este trabajo consistió en evaluar el agotamiento 
emocional, la despersonalización y la realización personal como componentes del Burnout 
así como evaluar la frecuencia de síntomas de estrés y realizar una comparación por 
género y servicio. En cuanto a la población evaluada; se trató de una muestra intencional 
de 30 médicos residentes (13 hombres y 17 mujeres). El modo en edad fue de 27 años (25-
32). En su mayoría solteros, sin hijos. Los participantes fueron voluntarios que firmaron el 
consentimiento informado. El escenario fue el Hospital General de Atizapán. 
 
24 
 
 Se aplicó un cuestionario de datos sociodemográficos donde se incluyó una Escala 
Visual Análoga (EVA) para medir percepción de estrés, consecuentemente se aplicó el 
Inventario de Burnout de Maslach (Maslach & Jackson, 1981, 1996: Seisdedos, 1997) para 
evaluar agotamiento emocional, la despersonalización y la realización personal. 
Finalmente se aplicó el Cuestionario de Síntomas de Estrés de Reynoso & Seligson (2005) 
(anexo 4). Se trató de un estudio descriptivo transversal. Los residentes eran abordados en 
el servicio que le correspondía. Se les informaba si deseaban participar en el protocolo. Si 
aceptaban se efectuaba la evaluación inmediatamente. Se realizó un análisis descriptivo 
con los datos y se utilizaron tablas de contingencia para hacer comparaciones entre 
variables y grupos. 
 
 Se evaluaron 7 servicios (5 residentes de Medicina Interna, 5 de Medicina Integrada, 5 
de Cirugía, 5 de Ginecología, 4 de Pediatría, 2 de Anestesiología y 4 de Medicina 
Conductual). Un 46.6% (14) son fumadores, 60% (18) no realiza actividad física. Los 
principales antecedentes heredo-familiares reportados fueron: Hipertensión, Diabetes 
Mellitus y Cáncer. La media de jornada laboral fue de 32 horas, la media de tiempo 
cursado de residencia fue de 13 meses. Las principales áreas de su vida personal que 
reportaron como más afectadas desde que entraron a la residencia fueron: la familiar, 
vacaciones, tiempo de dispersión y convivencia con la pareja. Un 33.6% (10) de los 
residentes perciben como totalmente estresante el servicio por el que estaban rotando 
mientras que otro 30% (9) lo percibe muy poco estresante (gráfico 10). La Escala Visual 
Análoga utilizada reflejó que el servicio que perciben como nada estresante fue la Consulta 
Externa de Cirugía y el servicio que perciben como totalmente estresante era Terapia 
Intensiva. El 40% de los residentes muestran una frecuencia de síntomas que reflejan un 
estrés bajo. Con respecto a los componentes del Burnout, tanto hombres como mujeres 
tienen agotamiento emocional alto (gráfico 11). La mayoría de hombres muestra una 
despersonalización baja y en las mujeres ésta va de moderada a alta (grafico 12). La 
realización Personal es más alta en hombres que en mujeres (gráfico 13). En general, 
ambos sexos muestran un nivel moderado de Burnout. 
 
 
25 
 
 
 
 
 
 
 
 
0
2
4
6
8
10
Nada Estresante Poco Estresante Moderadamente
Estresante
Totalmente
Estresante
fr
e
c
u
e
n
c
ia
s
 
Gráfico 10. Estrés percibido (EVA) del residente dentro de su servicio. 
0 2 4 6 8 10 12
Agotamiento emocional bajo
Agotamiento emocional moderado
Agotamiento emocional alto
Gráfico 11. Percepción de agotamiento emocional del residente en el 
Hospital General de Atizapán. 
Hombres Mujeres
0 2 4 6 8 10
Baja
Moderada
Alta
Frecuencias 
Gráfico 12. Nivel de Despersonalización del residente en el 
Hospital General de Atizapán 
Hombres
Mujeres
26 
 
 
 
 
 El estudio no nos permitió identificar el concepto de Burnout como tal, es por eso que 
creímos conveniente, para esta población, hablar de un estrés máximo caracterizado por 
cambios emocionales y síntomas físicos. 
 
VI.c. Factores de Riesgo y Autoeficacia en familiares de pacientes con Diabetes 
Mellitus 2. 
 Trabajo libre en cartel que se presentó dentro del Congreso Iberoamericano de 
Medicina Interna en el periodo del 24al 27 de noviembre del 2010 en Cancún, Quintana 
Roo. El trabajo fue realizado en colaboración con la médico Integrista Alba Berenice 
Arévalo Villalobos (anexo 3). 
 
 La Diabetes Mellitus tipo 2 (en adelante DM2) es un problema de salud pública con 
tendencia temporal ascendente. En el Hospital General de Atizapán ocupa el segundo lugar 
en mortalidad. Es un hecho que las enfermedades crónicas tienen en común tanto factores 
de riesgo no modificables como modificables, de éstos últimos la mayoría se deriva de un 
estilo de vida pernicioso (sedentarismo, dieta hipercalórica y niveles de estrés altos de 
manera prolongada). Un grupo en riesgo lo constituyen los familiares directos quienes 
siguen patrones de estilo de vida similares a los enfermos. Un aspecto crítico a la hora de 
desarrollar con éxito la resolución de problemas a los obstáculos relacionados con la 
prevención de la diabetes se conoce como autoeficacia. El modelo de Promoción de la 
Salud de Nola Pender involucra a la autoeficacia como variable psicológica la cual influye 
y favorece el comportamiento preventivo, siendo una variable importante en la predicción 
de cambios de conducta sostenidos que facilitan el autocuidado (Azzollini & Bail-Pupko, 
0 2 4 6 8 10
Bajo
Moderado
Alto
Gráfico 13. Percepción de realización personal del residente en 
el Hospital General de Atizapán. 
Hombres
Mujeres
27 
 
2010; Brenlla, Aranguren, Rossario & Vazquez, 2010; Ferrer, Núñez, Meneau, Cabalé, 
Gómez & Miguelez, 1999; Mulvaney, Mudasiru, Schlundt, Baughman, Fleming, 
VanderWoude, Russell, Elasy & Rothman, 2008). 
 
 El objetivo del estudio fue identificar la percepción de autoeficacia, factores de riesgo 
modificables y el estrés en familiares de primer grado de pacientes con complicaciones 
agudas y crónicas de DM2 en el Hospital General de Atizapán. Se realizó un estudio 
transversal descriptivo en el periodo comprendido de marzo a agosto del 2010 y se 
captaron 50 familiares de primer grado de pacientes con diagnóstico de DM2 del Hospital 
General de Atizapán. El 56%(28) fueron hijos y el 44%(22) hermanos del paciente. El 
promedio de edad del familiar fue de 38.5 años, con un rango de 18 a 59 años (33 mujeres 
y 17 hombres). Se aplicaron 2 instrumentos validados, el cuestionario de factores de 
riesgo ¿Tiene Diabetes y no lo Sabe? e traído de la “NOM-015-SSA2-1994 para la 
prevención, tratamiento y control de la Diabetes” y la Escala de Autoeficacia General de 
Baessler & Schwarzer (1996) (ver anexo 5). 
 
 El 58% (29) de los participantes tuvo presencia de estrés, el cual osciló de moderado a 
alto. Los familiares con dos o más factores de riesgo modificables fueron considerados de 
alto riesgo para desarrollar Diabetes, lo cual correspondió al 68% del total de los 
participantes y con bajo riesgo (32%) a aquellos con un solo factor. El 42% se percibió 
moderadamente capaz (relativa autoeficacia) para realizar acciones que repercuten en su 
estilo de vida y salud, el 22% se percibió no capaz y el 36% muy capaz (alta autoeficacia). 
En relación a la autoeficacia, cuando la relacionamos solo con factores de riesgo, se 
encontró que 14 de los familiares que se percibían con una alta autoeficacia para realizar 
conductas preventivas en salud, en realidad tenían más de dos factores de riesgo como 
obesidad y sedentarismo. Por lo que solo el 24% (12) se percibió con alta autoeficacia y 
realizo cambios en estilo de vida para disminuir el riesgo. La asociación entre la 
percepción de autoeficacia y la presencia de factores de riesgo no fue significativa (p = 
0.498). Sin embargo al realizar la variable estrés y factores de riesgo se encontró que existe 
una asociación significativa (p=0.024) entre alto riesgo a desarrollar Diabetes y la 
presencia de estrés (tabla1 y gráfico 14). 
 
28 
 
Tabla 1. Tablas de contingencia para autoeficacia, estrés percibido y nivel de riesgo 
de los familiares de pacientes con DM2. 
AUTOEFICACIA ESTRÉS FACTORES DE RIESGO 
 BAJO RIESGO ALTO RIESGO 
BAJA PRESENCIA 0 1 
AUSENCIA 3 6 
MODERADA PRESENCIA 7 12 
AUSENCIA 3 3 
ALTA PRESENCIA 2 7 
AUSENCIA 1 5 
 
 
 
 
 
 
 Los resultados muestran que la percepción de autoeficacia no necesariamente lleva a la 
intencionalidad, entendida como el compromiso personal con la acción de llevar un estilo 
de vida saludable. Sin embargo, el estrés si está relacionado con el riesgo a mantener 
factores de riesgo modificables para desarrollar DM2. De tal manera que se propone 
desarrollar programas para el manejo del estrés dirigido a modificar conductas a un estilo 
de vida más saludable para los familiares de pacientes con DM2. De ahí la importancia en 
la planeación de un modelo integrador que involucre especialidades como medicina, 
nutrición y psicología que detecten de manera oportuna los factores de riesgo y promuevan 
el cambio hacia la prevención más que a la curación. 
 
0 2 4 6 8 10 12 14
No capaz
Relativamente capaz
Muy capaz
Gráfico 14. Percepcion de autoeficacia del familiar del paciente con DM2 
para realizar conductas preventivas en su salud. 
Alto riesgo
Bajo riesgo
29 
 
VII. SUPERVISIÓN Y COMPETENCIAS ADQUIRIDAS DURANTE LA 
RESIDENCIA EN MEDICINA CONDUCTUAL 
 
 La supervisión académica y la supervisión in situ del Hospital General de Atizapán 
facilitaron el seguimiento y cumplimiento de cada uno de los objetivos planteados en el 
programa operativo. Sin hablar de las muchas estrategias y habilidades que de su 
experiencia me fueron transmitidas. El apoyo en cuanto a lo académico, lo institucional y 
lo emocional fuero un complemento indispensable en el desarrollo de mis competencias 
como psicóloga. 
 
 Durante los seis meses de entrenamiento teórico en la universidad y los dos años de 
entrenamiento práctico en el hospital, he podido desarrollar habilidades que me permiten 
evaluar y diagnosticar problemas, en el área de la salud emocional y cognoscitiva, basada 
en las necesidades de la población atendida. Así como la mejor selección de técnicas y 
estrategias profesionales, adecuadas para estos problemas. Desarrollé programas de 
intervención dirigido a población diabética y con insuficiencia renal pero abrí mi campo a 
una población un poco marginada como eran los cuidadores primarios. Finalmente, en gran 
parte gracias a la práctica de la consulta externa, desarrollé la habilidad de observar 
diferentes poblaciones, con un ojo clínico, y con base a sus necesidades proponer 
programas y la evaluación de la eficacia de éstos. El trabajo integral con todos los 
profesionales de la salud involucrados es, por mucho, la principal competencia adquirida 
durante estos años y lo he llevado a mi vida profesional fuera del hospital. 
 
VIII. CONCLUSIONES 
 
 Puedo concluir que he cumplido con cada punto del programa de la residencia en 
Medicina Conductual, explotando al máximo todos los beneficios y aportaciones de la 
maestría como son sus talleres, congresos, tutorías de gran calidad y apoyos para el 
desarrollo de mis competencias profesionales. 
 
 
 
30 
 
SEGUNDA PARTE: 
EFECTO DE UNA INTERVENCIÓN COGNITIVO-CONDUCTUAL EN 
CUIDADORES INFORMALES DE PACIENTES EN DIALISIS 
PERITONEAL INTERMITENTE 
 
 
INTRODUCCIÓN 
 
 En México el interés por la prestación de cuidados informales ha ido en aumento 
durante las últimas décadas. Tres son los factores que sitúan al cuidado informal en el 
centro de debates sobre políticas de bienestar: el primero, es el creciente aumento de la 
demanda de cuidados, el segundo, la disponibilidad de cuidadores informales, y tercero, 
las reformas de los sistemas sanitarios y de atención social (García-Calvante, Mateo-
Rodríguez & Maroto-Navarro, 2004; Escuredo, 2007). 
 
 Respecto al creciente aumento de la demanda de cuidados, el aumento de la expectativa 
de vida y el riesgo asociado de padecer enfermedades crónicas ha provocadoque exista un 
gran número de personas que necesitan cierto grado de ayuda para poder desenvolverse en 
su vida diaria. Por ejemplo, en la Enfermedad Renal Crónica o ERC, el tratamiento renal 
sustitutivo con diálisis peritoneal compromete o limita ciertos aspectos de la calidad de 
vida del paciente. 
 
 Se sabe de antemano que el cuidador primario informal es el miembro de la familia en 
quien se delega el cuidado del enfermo y que soporta la mayor parte de la carga física y 
emocional de los cuidados. Los cambios adaptativos que debe llevar a cabo son, en 
muchos casos, iguales o superiores a los del paciente y con frecuencia se puede observar 
mayor estrés en el cuidador que en el propio enfermo (Robles, 2002). El cuidador es quien 
participa directamente en la atención del enfermo e influye en él sus conductas de salud, 
así como en el cumplimiento del tratamiento médico; es quien detecta los síntomas de 
alarma de su paciente y quien aguanta cada día retos de improvisto y sufriendo problemas 
de naturaleza psicológica como la carga, depresión y ansiedad, que de no ser atendidos se 
traduciría tarde o temprano en la pérdida de su salud física y emocional (Montorio, Izal, 
López & Sánchez, 1998; Muela, Torres & Peláez, 2002; Cooper, Robertson & Livingston, 
31 
 
2003; Hébert, Lévesque, Vézina, Lavoie, Ducharme, Gendron et al., 2003; Covinsky, 
Newcomer, Fox, Wood, Sands, Dane et al., 2003; Kuuppelomáki, Sasaki, Yamada, 
Asakawa & Shimanouchi, 2004; Wijngaarden, Schene & Koeter, 2004; Escuredo, 2007). 
 
 Es así como el interés de este proyecto se enfoca en la necesidad de contar con 
programas de intervención dirigidas hacia el “Cuidado del Cuidador.” De tal manera que el 
propósito es evaluar el efecto de una intervención cognitivo-conductual para un grupo de 
cuidadores informales de pacientes que se encuentran dentro de un programa de mejora de 
diálisis peritoneal intermitente del Hospital General de Atizapán en el Estado de México. 
 
 
 
ANTECEDENTES 
 
 En México, la Enfermedad Renal Crónica terminal (en adelante ERC terminal) 
constituye un verdadero problema de salud pública; cerca de 53 mil pacientes se 
encuentran detectados y de 4 a 8 mil nuevos casos se descubren por año, aun cuando sólo 
entre 13 y 18 mil están bajo tratamiento en los diferentes programas de diálisis. En cuanto 
a sexo, predominan los hombres y en el 80% de los casos, la enfermedad se presenta en 
etapa productiva de la vida (Rivera & Sánchez, 1998; Soriano-Cabrera, 2004). 
 
 Más del 40% de pacientes diagnosticados con ERC se atiende en la Secretaría de Salud. 
Según datos proporcionados por la Secretaría, en el 2005, la Insuficiencia Renal Crónica 
ocupaba la segunda causa de internamiento y era la tercera causa de muerte hospitalaria 
para mujeres, así como la novena causa de egresos hospitalarios. El gasto de estos 
pacientes ha aumentado del 9 a 14% del presupuesto y se le considera una enfermedad 
catastrófica debido al número creciente de casos, por los altos costos de inversión, recursos 
de infraestructura y humanos limitados, la detección tardía y altas tasas de morbilidad y 
mortalidad en programas de sustitución (Méndez-Durán, Méndez-Bueno, Tapia-Yáñez, 
Muñoz Montes & Aguilar-Sánchez, 2010). 
 
32 
 
 En particular, el Hospital General de Atizapán reporta que hasta el 2007 el 4.2% de 
defunciones hospitalarias se debió a Insuficiencia Renal colocándolo como la séptima 
causa de muerte en edad productiva (15 a 64 años). Las cifras del IMSS del año 2006 
reportan que la insuficiencia renal fue la quinta causa de egresos hospitalarios con un total 
de 76,660 casos, encontrándose la mayoría de éstos en la edad adulta. Así mismo el 
Instituto de Salud Pública reporta a la insuficiencia renal como la novena causa de 
mortalidad en el año 2006, siendo el 8.1% de la población la que fallece debido a este 
padecimiento Entre la población derechohabiente, la morbilidad hospitalaria por esta 
enfermedad ocupa el cuarto lugar en hombres y el décimo en mujeres. La mortalidad se 
ubica en el décimo lugar. La supervivencia en promedio de estos pacientes es de 58 % a 
los 12 meses y de 4 % a los 48 meses, cifra que depende de la patología base, así como del 
apego, las condiciones y la disponibilidad para el tratamiento. El 0.04% de la población 
asegurada con el diagnóstico de IRC está en fase sustitutiva con un consumo del 5% del 
presupuesto. (Sandoval-Jurado, Ceballos-Martínez, Navarrete-Novelo, González-
Hernández & Hernández-Colín, 2007). 
 
 En el ISSSTE se atienden a 4 500 pacientes con IRC en fase sustitutiva lo que implica 
más de 78 mil pesos/anuales/paciente y cuentan con un presupuesto de 300 millones de 
pesos anuales. Por otro lado, existe un aumento de hasta 20% anual en el número de 
pacientes. 
 
 La Fundación Mexicana del Riñón reporta que la tasa de crecimiento de la ERC ha sido 
de 11% anual en los últimos 10 años; 8.3 millones de personas no saben que tienen 
Insuficiencia Renal leve, 128 mil pacientes han sido diagnosticados y de éstos, solo el 50% 
son atendidos en el sector salud. La OMS declaró que puede haber 150 millones de 
personas que pueden desarrollar ERC. En Latinoamérica aproximadamente de 200 a 600 
pacientes por millón de habitantes tiene ERC. 
 
 En la mayoría de los casos, la enfermedad renal se puede prevenir o retrasar gracias a la 
detección temprana y tratamiento adecuado; en México, por ejemplo, durante los años 
2000-2004, el 61.3% (29,614 personas) de muertes por nefritis y nefrosis fueron evitables. 
Actualmente, el 30,8% de la población mayor de 20 años tiene hipertensión mientras que 
33 
 
alrededor del 10% tiene diabetes mellitus; éstas son las dos causas más frecuentes de 
insuficiencia renal y el tratamiento adecuado de ambas reduce el riesgo a sufrir la 
enfermedad (CONAPO, 2002, 2006). 
 
 Tanto las características de la ERC como el tratamiento renal sustitutivo, provoca una 
serie de cambios que afectan de manera importante en la vida de los pacientes y su familia. 
Revisando la bibliografía es poca la experiencia publicada referente a cómo se informa a 
los pacientes y como éstos perciben la información1, pero parece claro que la educación 
paciente/familia reduce el costo causado por las complicaciones de la enfermedad y 
promueve la comunicación entre profesionales y pacientes. Por lo tanto es fundamental que 
los pacientes con IRC y sus familias cuenten con suficientes conocimientos sobre su 
padecimiento para poder ajustar sus conductas de autocuidado y de estricto control de su 
alimentación (Huerta, 1999; Bañobre-González et al., 2005). 
 
I. Enfermedad Renal Crónica 
 
 La clasificación de la Enfermedad Renal Crónica (ERC) se basa en el grado de 
disminución de la función renal valorada por la Tasa de Filtración Glomerular (TFG). Esta 
última constituye el mejor método para medir la función renal en personas sanas y 
enfermas. 
 
 La ERC se define como la disminución de la función renal, expresada por una TFG < 
60 mL/min/1.73m
2 
por Superficie Corporal o como la presencia de daño renal durante más 
de 3 meses, manifestada en forma directa por alteraciones histológicas en la biopsia renal o 
en forma indirecta por marcadores de daño renal como albuminuria o proteinuria, 
alteraciones en el sedimento urinario o alteraciones en pruebas de imagen (Kidney 
Disease: Improving Global Outcome, 2006 en Dehesa-López, 2008; KDIGO, 2013). 
 
 Las razones por las cuales el umbral de 60 mL/min/1.73m
2
SC fue elegido para el 
diagnóstico de ERC es que se encuentra por arriba del nivel asociado con falla renal (TFG 
< 15 mL/min/1.73m
2
SC), lo que abre una ventana de tiempo para llevar a cabo medidas 
preventivas que eviten o retrasen la progresión a falla renal. Y por otro lado, es un nivel 
34 
 
que está por debajo de la Tasa de Filtración Glomerular (TFG) quetiene el 50% de la 
población adulta (Dehesa-López, 2008). 
 
 Falla Renal (en adelante FR) se define como una TFG < 15 mL/min/1.73 m
2
SC, lo cual 
se acompaña en la mayoría de los casos de síntomas y signos de uremia o por la necesidad 
de iniciar terapia sustitutiva (diálisis o trasplante renal) para el tratamiento de 
complicaciones relacionadas con la disminución de la TFG que podrían de alguna forma 
aumentar el riesgo de morbilidad y mortalidad en estos pacientes (Dehesa-López, 2008; 
KDIGO, 2013). 
 
 El término de Insuficiencia Renal Crónica Terminal (IRCT) constituye un término 
administrativo utilizado en los Estados Unidos de América para el pago de gastos médicos 
por parte de compañías aseguradoras en estos pacientes refiriéndose específicamente al 
nivel de TFG y la presencia de signos y síntomas de FR que requieren de tratamiento 
sustitutivo. La Insuficiencia Renal Crónica Terminal (en adelante IRCT) incluye a aquellos 
pacientes en diálisis o trasplantados renales, independientemente de la TFG. El concepto 
de IRCT difiere de la definición de FR en dos sentidos: primero, no todos los pacientes con 
una TFG < 15 ml/min/1.73m
2
SC o con signos y síntomas de falla renal son tratados con 
diálisis o trasplante renal. Segundo, los pacientes trasplantados renales no deberán ser 
incluidos en la definición de FR, al menos que presenten una TFG < 15 mL/min/1.73m
2
SC 
o hayan reiniciado tratamiento dialítico (ver cuadro III). Para fines prácticos del presente 
trabajo hablaremos en delante de Insuficiencia Renal Crónica aun cuando no es el término 
correcto. 
 
 Retomado de Dehesa-López, E. (2008). 
 
35 
 
II. Insuficiencia Renal Crónica 
 
 La Insuficiencia Renal Crónica (IRC) se define como una pérdida lenta, progresiva e 
irreversible del filtrado glomerular. Generalmente su curso es asintomático, hasta que el 
filtrado glomerular desciende por debajo de 10ml/min. Entonces, aparecen las 
complicaciones propias del síndrome urémico, y se manifiesta mediante alteraciones: 
digestivas, hematológicas, cardiovasculares, neurológicas y metabólicas (Secretaría de 
Salud, 2002, 2006). 
 
 La IRC hace referencia a la reducción de la capacidad de los riñones para filtrar los 
productos de desecho en la sangre y excretarlos a través de la orina, regulando así el 
equilibrio corporal de agua, sal y presión arterial. Cuando esa excreción de desechos no se 
produce, se observa un conjunto de síntomas de intensidad variable que es lo que se 
conoce como uremia (Avendaño, 2003; Dehesa-López, 2008; López-Cervantes et al, 
2010). La IRC se puede producir como complicación de enfermedades: metabólicas, 
hereditarias, congénitas, obstructivas y vasculares. En México las causas de IRC en orden 
de frecuencia, según el Boletín de Práctica Médica Efectiva (2000): 
Etiología de IRC en adultos: 
1. Nefropatía diabética. 
2. Glomerulopatías. 
3. Hipertensión arterial. 
4. Nefropatía gotosa. 
5. Enfermedad renal poliquística. 
6. Nefropatía secundaria a enfermedades sistémicas (L.E.S). 
7. Infección crónica de vías urinarias 
Etiología de IRC en niños: 
1. Las malformaciones congénitas. 
2. Las glomerulopatías. 
3. La enfermedad renal poliquística. 
 
 La nefropatía diabética es una complicación de la Diabetes Mellitus (DM). La diabetes 
mellitus tipo II es la primera causa de muerte en población mexicana y ocupa el noveno 
36 
 
lugar en morbilidad, por lo que se constituye como la principal causa de insuficiencia renal 
terminal en nuestro medio (Avendaño, 2003; SINAIS, 2012). 
 
II.1. Cuadro clínico de la Insuficiencia Renal Crónica 
 
 De acuerdo con el boletín Práctica Médica Efectiva para Insuficiencia Renal Crónica 
(2000), la aparición y magnitud del cuadro clínico de la IRC varía mucho de un paciente a 
otro, según la causa, la masa renal funcional y la velocidad con que se pierde la función 
renal: 
 Alteraciones gastrointestinales: anorexia, náusea, vómito, gastritis, úlcera péptica. 
 Alteraciones hematológicas: disminución de la adhesividad plaquetaria, anemia 
normocítica normocrómica. 
 Alteraciones dermatológicas: palidez, prurito, escarcha urémica, y calcificación 
distrófica. 
 Alteraciones cardiovasculares: hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca 
congestiva 
 Alteraciones neuromusculares: insomnio, fatiga, hiperreflexia osteotendinosa, 
convulsiones, alteración de los procesos mentales, sopor y coma. 
 Alteraciones oftálmicas: retinopatía y ceguera. 
 
 Todo paciente que presente algún grado de fallo renal y/o cuando la depuración de 
creatinina en orina llega a 30 ml/min, y/o existe presencia de microalbuminuria, requiere 
ser referido a servicios de salud de segundo o tercer nivel de atención. La 
microalbuminuria se define como la excreción de albúmina en orina, de 30 a 300 mg en 
dos o tres mediciones realizadas en examen general de orina. 
 
 En México los procedimientos que operan médicamente para el tratamiento de 
sustitución renal son la Diálisis Peritoneal Continua Ambulatoria (DPCA), la diálisis en 
centro hospitalario (Diálisis Peritoneal Intermitente y Hemodiálisis) y el trasplante renal 
(TR). Tan sólo en el Instituto Mexicano del Seguro Social hay 13,000 pacientes en DPCA 
y 1,300 en hemodiálisis al tiempo que aparecen 120 nuevos casos por millón de habitantes 
37 
 
cada año (De Icaza et al., 1997 en Arredondo, 1998; De los Ríos-Castillo et al, 2005; 
López-Cervantes et al., 2010). 
 
II.2. Tratamientos de sustitución renal 
 
 El Trasplante renal constituye la mejor alternativa de tratamiento para el paciente 
urémico crónico, le ofrece mejores posibilidades de rehabilitación y calidad de vida. Sin 
embargo, no a todos los pacientes se les puede realizar el trasplante renal, ya que deben 
someterse a una evaluación rigurosa, sin olvidar que pueden existir problemas de índole 
inmunológico, infeccioso y de carácter social. Por otro lado hay que recordar que la 
donación es voluntaria y altruista, los menores de edad están impedidos (protegidos por la 
ley), y no pueden ser donadores vivos. Actualmente no se cuenta con una adecuada 
disponibilidad de órganos, debido a la insuficiencia de donadores cadavéricos (López-
Cervantes et al, 2010). 
 
 En la elección entre hemodiálisis (HD) y diálisis peritoneal (DP) intervienen diversos 
factores, como edad del paciente, presencia de comorbilidad, capacidad de realizar la 
técnica y las propias ideas del paciente respecto al tratamiento. Se tiende a preferir la 
diálisis peritoneal en los pacientes más jóvenes por su mayor destreza manual y agudeza 
visual, y porque éstos prefieren la independencia y flexibilidad de la diálisis peritoneal en 
el domicilio. Por el contrario, los pacientes más corpulentos (>80 kg), los que carecen de 
función renal residual y quienes padecen obesidad troncal con o sin cirugía abdominal 
previa son mejores candidatos para la hemodiálisis. (Harrison, 2005; López-Cervantes et 
al, 2010). 
 
 Los pacientes corpulentos sin función renal residual son más adecuados para la 
hemodiálisis porque tienen un gran volumen de distribución de la urea y requieren 
cantidades significativamente mayores de diálisis peritoneal, lo que puede ser difícil de 
lograr por la escasa disposición de los enfermos a realizar más de cuatro intercambios al 
día. En algunos pacientes, la imposibilidad de lograr un acceso vascular aconseja sustituir 
la hemodiálisis por la diálisis peritoneal. (Harrison, 2005). La Diálisis peritoneal y 
Hemodiálisis son procedimientos que deben realizarse en forma oportuna antes de que el 
38 
 
paciente sufra un deterioro irreversible. Para fines de este estudio, enfatizaremos en el 
procedimiento de Diálisis Peritoneal. 
 
II.2.a. Diálisis peritoneal 
 Ésta consiste en infundir de 1 a 3 litros de una solución que contiene dextrosa en el 
interior de la cavidad peritoneal, y permitir que el

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