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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO PROGRAMA DE MAESTRÍA Y DOCTORADO EN PSICOLOGÍA RESIDENCIA EN MEDICINA CONDUCTUAL EFECTO DE UNA INTERVENCIÓN COGNITIVO-CONDUCTUAL EN CUIDADORES INFORMALES DE PACIENTES EN DIALISIS PERITONEAL INTERMITENTE REPORTE DE EXPERIENCIA PROFESIONAL para obtener el grado de Maestra en Psicología PRESENTA: ALPUCHE RAMÍREZ VIRGINIA JANETH DIRECTORA: Dra. Lucina Isabel Reyes Lagunes COMITE Mtro. Leonardo Reynoso Erazo Dra. María Antonieta Calderón Márquez Dr. Samuel Jurado Cárdenas Dr. Carlos Gonzalo Figueroa López 2014 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. La generosidad, las palabras amables. hacer el bien a los demás, el trato igualitario hacia todos hacia todo (y a donde quiera que vaya), estos lazos mantienen unido al mundo, como el eje de la rueda a la carreta en movimiento. - Dhammapada 4.33 - A mis Padres Oscar y Vicky A mis Hermanos Nelda y Oscar A mi Familia Y amigos queridos A la Universidad Nacional Autónoma de México Y a mis maestros de Vida A los compañeros de equipo de salud y pacientes del Hospital General de Atizapán ¡ G R A C I A S ! TLAZOCAMATI TONANTZIN A la memoria de José Antonio “Aunque las cosas no sean como quieres recuerda que hubo momentos para sonreír.” “Lo siento, perdón, te amo y gracias” INDICE PRIMERA PARTE: REPORTE DE EXPERIENCIA PROFESIONAL I. ANTECEDENTES Y CONCEPTUALIZACIÓN DE PSICOLOGÍA DE LA SALUD Y MEDICINA CONDUCTUAL………………………………………………………………………………………………………...……. 1 II. ESCENARIO DE LA RESIDENCIA EN MEDICINA CONDUCTUAL……………………….…………... 4 III. SERVICIO DE MEDICINA INTERNA…………………………………………………………………………….. 5 IV. ACTIVIDADES DESARROLLADAS DENTRO DEL SERVICIO DE MEDICINA INTERNA…………………………………………………………………………………………………………………….…. 6 IV.a. Piso de Medicina Interna……………………………………………………………………………….... 8 IV.b. Unidad de diálisis………………………………………………………………………………………....... 11 IV.c. Urgencias……………………………………………………………………………………………………...…. 14 IV.d. Unidad de Terapia Intensiva………………………………………………………………………….... 15 IV.e. Consulta externa de Medicina Conductual…………………………………………………..….. 16 IV.f. Interconsultas en otros servicios…………………………………………………………………….... 18 V. OTRAS ACTIVIDADES RELACIONADAS…………………………………………………………………….... 20 V.a. De las guardias………………………………………………………………………………………………….. 21 V.b. De las sesiones académicas…………………………………………………………………………….... 21 V.c. De las Contingencias del Hospital General de Atizapán…………………………………..... 22 VI. TRABAJOS DESARROLLADOS Y CONGRESOS………………………………………………………….…. 23 VI.a. Manual de Procedimientos del Residente en Medicina Conductual………………………………………………………………………………………………………… 23 VI.b. Burnout en residentes de medicina del Hospital General de Atizapán……………………………………………………………………………………………………….…… 23 VI.c. Factores de Riesgo y Autoeficacia en familiares de pacientes con Diabetes Mellitus 2………………………………………………………………………………....…. 26 VII. SUPERVICION Y COMPETENCIAS ADQUIRIDAS DURANTE LA RESIDENCIA EN MEDICINA CONDUCTUAL……………………………………………………………………………………………... 29 VIII. CONCLUSIONES………………………………………………………................................................ 29 SEGUNDA PARTE: EFECTO DE UNA INTERVENCIÓN COGNITIVO -CONDUCTUAL EN CUIDADORES INFORMALES DE PACIENTES EN DIALISIS PERITONEAL INTERMITENTE INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………………………………………………. 30 ANTESCEDENTES……………………………………………………………………………………………………….... 31 I. Enfermedad Renal Crónica……………………………………………………………………………………. 33 II. Insuficiencia Renal Crónica………………………………………………………………………………..….. 35 II.1.Cuadro clínico de la Insuficiencia Renal Crónica…………………………………………………. 36 II.2.Tratamientos de sustitución renal…………………………………………………………………..…. 37 II.2.a.Diálisis peritoneal………………………………………………………………………………………….… 38 III. Preparación para el tratamiento de sustitución renal: Educación y ajuste del paciente…………………………………………………………………………………………….……. 41 IV. Cuidador Primario Informal (CPI)………………………………………………………………..…..….. 43 IV.1. Afectaciones psicológicas de los CPI de pacientes con Insuficiencia Renal Crónica……………………………………………………………………………………………..…………... 46 V. Intervenciones con Cuidadores Primarios……………………………………….………………..…. 51 V.1.Tipos de intervenciones…………………………………………………………………………………..… 52 V.2. Componentes y estrategias de intervención para cuidadores primarios informales……………………………………………………………………………………..……...… 55 OBJETIVO………………………………………………………………………………………………………….……..…… 57 MÉTODO…………………………………………………………………………………………………………..……..….. 58 RESULTADOS……………………………………………………………………………………………………..…………. 63 DISCUSIÓN………………………………………………………………………………………………………………..….. 69 REFERENCIAS ANEXOS POR ALPUCHE RAMIREZ VIRGINIA JANETH R E S U M E N Los principales problemas de salud como las enfermedades crónicas, con frecuencia se asocian a conductas modificables o elecciones de estilo de vida. Cuando se desarrolla una enfermedad, por ejemplo la enfermedad renal crónica terminal o insuficiencia renal crónica, el paciente y sus familiares necesitan efectuar una serie de ajustes cognitivos que les permitan un mejor desempeño en su nuevo contexto. Medicina Conductual surge como un campo que está relacionado con el desarrollo e integración del las ciencias biomédicas y conductuales, a la aplicación clínica de principios, técnicas y procedimientos de la terapia conductual a estos problemas de salud. La primera parte describe en forma de reporte las experiencias adquiridas durante la maestría en Psicología con residencia en Medicina Conductual desarrollada durante dos años en el servicio de Medicina Interna del Hospital General de Atizapán “Dr. Salvador González Herrejón Daimler Chrysler” (ISEM), siendo una de las principales actividades atender a los pacientes y familiares de la Unidad de Diálisis, escenario de la segunda parte del trabajo que tuvo por objetivo evaluar el efecto de una intervención cognitivo-conductual para cuidadores informales de pacientes con insuficiencia renal crónica que se encontraban dentro de un programa de mejora de diálisis peritoneal intermitente (DPI) del Hospital General de Atizapán y, así, manejar sus niveles de estrés y reducir los síntomas de depresión, ansiedad, síntomas somáticos y carga a través de la enseñanza de habilidades y estrategias de relajación, solución de problemas y prácticas preventivas de salud para cuidarse a sí mismos. Se utilizó un diseño cuasiexperimental en caso único. Participaron tres mujeres cuidadoras informales con una edad media de 31 años. Se encontró en el estudio que el efecto de la intervención con los cuidadores fue pequeño. El efecto de la intervención se pudo observar en la disminución de síntomas somáticos, ansiedad y estrés. La carga parece no tener cambios al igual que la depresión,sin embargo aun cuando no significativamente, el bienestar del receptor de los cuidados mejoró. Finalmente, aun con las limitaciones del estudio, en la práctica se dejó un antecedente dentro del hospital en cuanto a que el cuidado del cuidador también es indispensable en el tratamiento para mejorar las condiciones de los pacientes de la unidad de diálisis; así como la participación de todo el equipo de profesionales para un manejo integral de la salud. REPORTE DE EXPERIENCIA PROFESIONAL: EFECTO DE UNA INTERVENCIÓN COGNITIVO-CONDUCTUAL EN CUIDADORES INFORMALES DE PACIENTES EN DIALISIS PERITONEAL INTERMITENTE 1 PRIMERA PARTE: REPORTE DE EXPERIENCIA PROFESIONAL I. ANTECEDENTES Y CONCEPTUALIZACIÓN DE PSICOLOGÍA DE LA SALUD Y MEDICINA CONDUCTUAL. Las enfermedades relacionadas con el estilo de vida comparten factores de riesgo. Por ejemplo, en México los principales problemas de salud y sentido de bienestar, como las enfermedades crónicas, con frecuencia se asocian a conductas modificables o elecciones de estilo de vida como el tabaquismo, una dieta poco saludable y la inactividad física. El ámbito médico ha permitido la inserción de la Psicología como una fuerte herramienta para la prevención y tratamiento de estas enfermedades. Fue hasta finales del decenio de 1970 que empezaron a precisarse las definiciones de Medicina Conductual y Psicología de la Salud (Morales, 1995). La psicología de la salud constituye ya una disciplina aplicada, que se nutre de una amplia gama de teorías y métodos de muchas disciplinas psicológicas básicas, y delimita un área de práctica profesional comprometida con los problemas del campo de la salud y su conocimiento de las personas, contextos y problemas del sistema sanitario (Stone, Cohen &Adler, 1979). La División de Psicología de la Salud de la American Psychological Association define esta área como “las contribuciones educacionales, científicas y profesionales específicas de la disciplina de la psicología a la promoción y mantenimiento de la salud, la prevención y tratamiento de la enfermedad y la identificación de los correlatos etiológicos y diagnósticos de la salud, la enfermedad y las disfunciones relacionadas, así como para el análisis y mejoramiento del sistema de atención de la salud y la formación de la política de salud. Definición que también es propuesta por Matarazzo (1980) y Albino (1983). La Psicología de la Salud tiene como antecedentes la psicología clínica y la psicología médica. Medicina conductual comenzó como una continuidad del modelo de la psicología médica, resaltando el papel de los comportamientos aprendidos en el origen y manifestación de las enfermedades y buscando medios para su tratamiento. En su base se 2 encuentra el análisis experimental de la conducta y su auge se da en Estados Unidos hacia la década de los 60. Al referirnos a la historia de la medicina conductual surgen tres acontecimientos que intervienen en la creación de este campo. El primero es un conjunto bien establecido de técnicas de tratamiento, diseñadas para cambiar el comportamiento de enfermos mentales y que fueron usadas en pacientes con otros problemas médicos, como por ejemplo la obesidad y el fumar. Segundo, el desarrollo del campo de la biorretroalimentación estaba haciendo posible efectuar cambios fisiológicos comprobables en funciones corporales. Y en tercer lugar, comenzaba a dirigirse la atención hacia las dos principales fuentes de mortalidad de los adultos (el cáncer y las enfermedades cardiovasculares) y hacia las vías a través de las cuales los cambios en el comportamiento podían jugar un papel útil en el tratamiento y prevención de esas enfermedades. El término Medicina Conductual fue inicialmente utilizado por Birk en 1973, expresando la importancia de las técnicas conductuales, especialmente la bioretroalimentación, con la finalidad de poder intervenir, desde una perspectiva conductual, en problemas como el asma, la epilepsia, dolor de cabeza tensional, migrañas y la enfermedad de Reynaud (Reynoso & Seligson, 2005). La Medicina Conductual surgió formalmente en la “Conferencia sobre Medicina Conductual” llevada a cabo en la Universidad de Yale en 1977. Posteriormente en una reunión llevada a cabo en la Academia Nacional de Ciencias y tomando en cuenta la idea de integración entre pensamiento y tecnología (Schwartz & Weiss, 1978 en Reynoso, 2005) se definió a la Medicina Conductual como “Un campo interdisciplinario que está relacionado con el desarrollo e integración del conocimiento de las ciencias biomédicas y conductuales, a la aplicación clínica de principios, técnicas y procedimientos de la terapia conductual, en la evaluación, tratamiento, rehabilitación y prevención de desórdenes físicos, así como la validación de estos en problemas de salud (p.12). ” A partir de ese momento el campo de Medicina Conductual comenzó a crecer rápidamente, extendiendo la investigación sobre prevención y mantenimiento de la salud como elementos centrales de la conducta humana. La prevención de la enfermedad a través de cambios conductuales y medioambientales se percibe como uno de los más prominentes 3 medios de controlar algunas enfermedades crónicas que aquejan a nuestra sociedad (James & Kolen, 2005; Reynoso & Seligson, 2005). Cuando se desarrolla una enfermedad crónica, el sujeto necesita efectuar una serie de ajustes cognitivos que le permitan un mejor desempeño en el nuevo contexto de su enfermedad. Así, necesita aprender nueva información relevante para entender la enfermedad, es decir, los signos y síntomas y su tratamiento, además de que tendrá que hacer una serie de cambios en los sistemas de creencias y deberá aprender habilidades de enfrentamiento específicas (Reynoso & Seligson, 2002, 2005). Por otra parte, el sujeto tendrá que efectuar cambios en sus conductas que le proporcionen componentes benéficos para el manejo del estrés, siendo la meta del tratamiento, reducir en lo posible la frecuencia, intensidad y cronicidad de las reacciones emocionales negativas a través de recursos de enfrentamiento, orientados al problema y a la emoción; y de esta manera poder prevenir complicaciones, coadyuvar al tratamiento y mejorar la calidad de vida del sujeto (Reynoso & Seligson, 2002, 2005). . Es importante señalar que en México (1999) la residencia en Medicina Conductual se fundó bajo este enfoque, con la finalidad de que sus egresados pusieran en práctica los principios mencionados y que desarrollaran las competencias necesarias como: Detección de factores de riesgo y modificación de estilos de vida. Manejo general de problemas de índole crónico - degenerativo Manejo del estrés y de estrategias de enfrentamiento Manejo de la depresión, ansiedad, miedo y déficits en habilidades sociales que acompañan a las enfermedades. Manejo del paciente para favorecer la adhesión terapéutica. Rehabilitación a través del establecimiento de nuevas conductas alternativas Entrenar a los familiares de los enfermos en estrategias de enfrentamiento y manejo de contingencias con el fin de mejorar y/o mantener la calidad de vida tanto en el paciente como en los miembros de la misma. 4 II. ESCENARIO DE LA RESIDENCIA EN MEDICINA CONDUCTUAL. El Hospital General de Atizapán “Dr. Salvador González Herrejón Daimler Chrysler” (ISEM), fue construido en septiembre de 1985 y comenzó a funcionar en 1987. Se ubica en avenida Adolfo López Mateos esquina Monte Sol S/N, el Potrero, Atizapán de Zaragoza, Estado de México. C.P.54500. Es un hospital considerado de segundo nivel, cuenta con 144 camas censables (cuadro 1.) Cuadro 1. Distribución de camas censables por servicio dentro del Hospital General de Atizapán. SERVICIO CAMASGineco-Obstetricia 39 Medicina Interna 34 Cirugía 38 Pediatría 33 Total de camas 144 Urgencias Adulto 6 Pediatría 8 Terapia Intensiva 4 Quirófano 3 El Hospital General de Atizapán (en adelante HGA) brinda cobertura médica a Nicolás Romero, Isidro Fabela, Aculco, Chapa de Mota, Jilotepec, Polotitlán, Villa del Carbón, Tlatlaya y otros municipios cercanos, así como a otros estados de la República. También le ofrece a la comunidad diversos servicios y programas de apoyo independientes a su tratamiento médico (Cuadro 2). Cuadro 2. Servicios que ofrece el Hospital General de Atizapán Servicios Médicos Servicios de Apoyo Médico Consulta Externa Laboratorio Técnico electrodiagnóstico Urgencias Rayos X Medicina Interna Ultrasonido Inhalo terapista Psiquiatría Servicio de transfusión Técnico en terapia del lenguaje Pediatría Cirugía General Farmacia Gineco - Obstetrica Ambulancia Citotecnólogo Anestesiología Psicólogo Clínico 5 Para el año 2000, la Maestría en Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México, asigna residentes de la especialidad en Medicina Conductual con la finalidad de atender a los pacientes del servicio de Medicina Interna, la Unidad de Diálisis y el servicio de Gineco-Obstetrica, esta última incorporándose dos años después. Personalmente, cursé la residencia durante los dos siguientes años, en el servicio de Medicina Interna. III. SERVICIO DE MEDICINA INTERNA. La medicina interna como especialidad médica se dedica a la atención integral del adulto enfermo, sobre todo de los problemas clínicos de la mayoría de los pacientes que se encuentran ingresados en un hospital. De acuerdo a los datos internos del sistema automático de egresos hospitalarios (SAEH), las cinco principales causas de morbilidad durante el periodo del 2009 al 2011 en el servicio de medicina interna del Hospital General de Atizapán fueron: Insuficiencia Renal (26.3%), Diabetes Mellitus (12.4%), Traumatismos varios (9.4%), Enfermedades del corazón (4.7%) y Enfermedades cardiovasculares (3.2%). Mientras que las cinco principales causas de muerte fueron: Septicemias (27.4%), Neumonías e influenza (14%), Enfermedades cerebrovasculares (6.7%), Enfermedades del corazón (6.1%) e Insuficiencia Renal (6.1%). En el servicio de Medicina Interna (MI) del HGA, se cuenta con 35 camas, distribuidas en 2 camas para aislado, 2 camas de terapia intermedia, 4 camas en la unidad de diálisis y 27 camas divididas para hombres y mujeres. El equipo de trabajo que depende del departamento de medicina interna, consta principalmente del médico internista, integrista, urgenciólogo e intensivista, residentes en medicina interna, integrada y conductual, enfermería, trabajo social, dietología y nutrición. En cuanto a las líneas de mando los residentes de Medicina Conductual están subordinados en primera instancia por la jefatura de MI y en segundo nivel por el psicólogo adscrito al departamento de Medicina Interna (diagrama 1.) 6 Diagrama1. Flujo de mando en el Hospital General de Atizapán. El servicio de Medicina Interna es donde el Residente en Medicina Conductual ya sea de primero o segundo año tiene una participación activa, multi e inter-disciplinaria con el resto del equipo de trabajo. Durante la residencia del primer año (2009-2010) se encontraba un residente conductual de segundo año (R2) y dos residentes conductuales de primer año (R1) en el servicio de MI mientras que en el servicio de Gineco-Obstetricia solo había un R1. Durante el periodo comprendido de 2010 a 2011 permanecí como único residente conductual de segundo año. IV. ACTIVIDADES DESARROLLADAS DENTRO DEL SERVICIO DE MEDICINA INTERNA. Como residente de Medicina Conductual del servicio de medicina interna, hay diversas áreas de inserción y el objetivo principal era resolver, de manera integral, los problemas psicológicos de los pacientes del servicio de Medicina Interna, generados por problemas orgánicos y/o ambientales; entendiendo como ambientales a factores del entorno familiar, social, cultural y económico. Mis funciones como residente conductual eran: a) Impulsar el cambio de estilo de vida para prevenir problemas y/o complicaciones orgánicas mediante tratamientos psicológicos orientados, basados en técnicas cognitivo-conductuales. Dirección Médica Consejo Técnico Consejo Administrativo Patronato Subdirección Médica Jefatura de Medicina Interna Médicos Adscritos Residentes Medicina Interna Medicina Integrada Internos y Estudiantes Psicóloga adscrita Residentes en Medicina Conductual Servicio Social 7 b) Mejorar y/o mantener la adhesión al tratamiento médico, mediante el uso de técnicas de solución de problemas, uso de reforzadores positivos y entrenando al paciente en habilidades de enfrentamiento y autocontrol. c) Disminuir los niveles de dolor, estrés, ansiedad y depresión del paciente, utilizando principalmente técnicas de relajación. d) Aumentar la capacidad funcional del paciente. e) Mejorar y/o mantener la calidad de vida tanto del paciente como de su familiar. f) Trabajar con los pacientes y sus familiares lo relativo a enfermedad terminal y muerte El método de trabajo consistía en asignar a un residente de Medicina Conductual por área (ver cuadro 3). Cada área tiene un médico adscrito responsable. La rotación por cada área era cada 4 meses, aproximadamente, dependiendo de las necesidades del servicio (diagrama 2). Cuadro 3. Áreas del Servicio de Medicina Interna Jefe de servicio: Dra. Ma. Antonieta Calderón Marquez Jefe In Situ de residentes de Medicina Conductual: Lic. Areli Fernández Uribe a) Piso de Medicina Interna a.1) área de hombres, cuarto de aislado y terapia intermedia a.2) área de mujeres y unidad de diálisis b) Terapia Intensiva c) Urgencias* d) Consulta Externa** * Solo por interconsulta ** Todos los residentes tienen asignado un día de la semana 8 Ingreso del Residente en Medicina Conductual al Hospital Inducción por parte del Residente en turno y la Supervisora in- situ Asignación del área en donde comenzará la Rotación Piso de Medicina Interna Servicio de Urgencias Consulta Externa Hombre s Mujeres Unidad de Diálisis Interconsulta Detección de casos Pase de Visita Intervención Interconsulta Pase de visita Interconsulta Detección de casos Intervención Ingreso Administrativo (Cita) Evaluación Valoración PDPI* Diagnóstico Intervención Clínica Intervención Unidad de Terapia Intensiva Pase de Visita Detección de casos Diagrama 2. Flujograma de actividades por área del residente en Medicina Conductual. * PDPI (Programa de Diálisis Peritoneal Intermitente) IV.a. Piso de Medicina Interna En el área de piso de Medicina Interna la primera actividad consistía en el “pase de visita” que iniciaba a las 7:00 am. Durante el pase de visita, se realizaba una valoración inicial de cada paciente y se detectaban casos de intervención psicológica. Se recibían interconsultas por parte del personal médico o bien, si lo solicitaba directamente el paciente o su familiar. Se reportaba la evolución o resultados de los casos asignados al médico responsable y en ocasiones se facilitaba la comunicación médico-paciente y médico-familiar. Terminando el pase de visita acudía con el paciente para realizar la intervención correspondiente. Finalizada la intervención se realizaba nota psicológica en el expediente clínico del paciente donde se denota la impresión diagnóstica del paciente y las técnicas durante la intervención. 9 En cuanto a las intervenciones el enfoque es cognitivo-conductual. En primerainstancia se delimita el objetivo de cada intervención. Este puede ser el motivo de ingreso al piso de MI “¿por qué fue ingresado el paciente?”. En caso de interconsulta “¿qué solicita el médico?” o en el caso de que sea el mismo paciente quien solicite la atención psicológica “¿cuál es su motivo de consulta?”. Esta información es parte de la valoración inicial que se realiza durante el pase de visita. La intervención comienza con una entrevista conductual. Las técnicas o herramientas utilizadas (asertividad, solución de problemas, habilidades sociales, manejo de contingencias, retroalimentación biológica, enfrentamiento, autocontrol, etc.) son determinadas por el objetivo de cada intervención respondiendo a las necesidades del paciente. El tiempo de intervención estaba determinado por la disposición del paciente y las condiciones ambientales hospitalarias. Oscila entre 15 y 60 minutos (Alpuche & Nogueda, 2010). En cuanto a la población atendida por área de hombres y mujeres en el piso de hospitalización de medicina interna, excluyendo la unidad de diálisis (ver tema de población en unidad de diálisis). Se atendieron 273 pacientes de los cuales 182 fueron mujeres (67%) y 91 hombres (33%) durante el periodo de 2009 a 2011. El Modo de edad fue de 54 años (DE=18.73: 47.58); la edad mínima fue de 16 años y la edad máxima 87 años. En cuanto al número de intervenciones la media fue de 3.66 sesiones (min=1: max=12). También es importante mencionar que se atendieron 189 familiares, en su mayoría mujeres, de los pacientes hospitalizados durante el periodo 2009 a 2011 (gráficos de la 1 a la 3). 0 50 100 150 200 250 300 350 400 2009-2010 2010-2011 Gráfico 1. Pacientes y Familiares atendidos en el piso de Medicina Interna (2009-2011) Familiares Pacientes n=102 n=360 18% 84% 47.5% 52.5% 10 Gráfico 2. Distribución por edad y numero de sesiones de paciente atendidos en el piso de Medicina Interna (2009-2011). La mayoría de las intervenciones se dieron en una sesión, la principal intervención consistía en psicoeducación sobre la enfermedad y solución de problemas inmediatos. En el piso de medicina interna la atención psicológica tenía como diagnóstico base una enfermedad crónica degenerativa a partir de la cual se identificaban las técnicas más adecuadas para disminuir el estrés, la depresión y la ansiedad por su estancia hospitalaria y la modificación radical de su estilo de vida. Así como ayudar al paciente a que se apegara al tratamiento médico (ver cuadro 4). Pacientes Fmiliares 91 84 182 105 Gráfico 3. Sexo de población atendida en piso de Medicina Interna (2009-2011) Hombres Mujeres 11 Cuadro 4. Morbilidad y Mortalidad (2009-2011) de los padecimientos más comunes en el servicio de Medicina Interna y su intervención psicológica. Enfermedad Crónica-degenerativa de base atendida Técnica psicológica de intervención utilizada 1. Insuficiencia Renal Psicoeducación sobre la enfermedad. Estilos de enfrentamiento. Asertividad Solución de problemas y lluvia de ideas. Autorregulación. Detención del pensamiento. Restructuración Cognitiva. Terapia Racional Emotiva Respiración diafragmática Técnica de Relajación de acuerdo al padecimiento de base. Retroalimentación biológica. Técnicas de distracción del pensamiento 2. Diabetes Mellitus 3. Traumatismo, envenenamientos o por otras causas externas. Traumatismos internos, intracraneales y otros. 4. Enfermedades del corazón o hipertensivas 5. Influenza y Neumonía 6. Enfermedades del hígado 7. Epilepsia 8. Enfermedades Pulmonares Obstructivas Crónicas 9. Enfermedad por virus de inmunodeficiencia humana (SIDA) Diagnóstico de acuerdo al registro interno del SAEH (2009-2011). IV.b. Unidad de diálisis En 1999, el Hospital General de Atizapán decide abrir un programa de mejora para diálisis peritoneal intermitente (en adelante PDPI), en la cual mis funciones como residente de Medicina Conductual dentro de la unidad de diálisis fueron: 1. Evaluar al paciente dentro de su entorno psicosocial mediante una o varias entrevistas a profundidad. 2. Detectar factores de riesgo e intervenir para que éstos no influyan en el tratamiento médico. 3. Asegurar que el ambiente que rodea al paciente sea el más adecuado para el éxito de la diálisis, mediante un control de contingencias. 4. Sensibilizar al paciente y su familia acerca de su enfermedad mediante la impartición de psicoeducación. 5. Promover la participación de la familia en el tratamiento y reintegración del paciente a su vida cotidiana. 6. Apoyo para el manejo del estrés del cuidador primario mediante técnicas de relajación. 12 Cuando el médico o residente solicitaba por interconsulta la valoración psicológica de un paciente previamente diagnosticado con insuficiencia renal crónica se acudía con el paciente y el familiar para realizar entrevista de valoración al paciente (abarcar criterios de inclusión y exclusión al PDPI, ver Cuadro 5) y se iniciaba psicoeducación con el objetivo de otorgar información clara, sencilla y disolver todas las dudas (cuadro 6). Cuando se realiza la valoración y el paciente no cumplía con todos los criterios de inclusión, se valoraba si aquéllos puntos podían ser modificables en corto tiempo. Cuando éste era el caso, se remitía al paciente a la consulta externa de Medicina Conductual para dar seguimiento. Cuadro 5. Criterios de inclusión y exclusión durante el proceso de valoración para ingresar al Programa de Diálisis Peritoneal Intermitente (PDPI) CRITERIOS DE INCLUSION CRITERIOS DE EXCLUSION Pc. en etapa 5 de IRC (Filtración Glomerular < 15 ml/min) Pc. con enfermedades concomitantes y/o portadores de infecciones virales Sin enfermedades agregadas como neoplasias Incapacidad del Peritoneo para realizar sus funciones (presencia de hernia abdominal, divertículos) Sin amaurosis* Fracaso de accesos vasculares Pc. con antecedentes de buen apego a tratamientos Toxicomanías (alcoholismo, opiáceos, cocaína y otras drogas) Pc. con conciencia de su enfermedad (comprende el grado de severidad de la enfermedad y utiliza recursos de enfrentamiento activos) Problema o trastorno mental que afecte áreas de habilidades adaptativas: comunicación, autocuidado, actividades de la vida diaria, autogobierno, salud y seguridad personal, habilidades sociales, ocio y trabajo. Pc. adherente No adherente, sin conciencia de su enfermedad. Con apoyo familiar real y percibido Falta de redes de apoyo familiar y económico. Pc. motivado, con buena adaptabilidad y autonomía Techo de lámina, falta de agua potable, baño sin regadera, animales, plantas, piso de tierra, Vivienda construida de material perdurable y servicios básicos cubiertos Mala higiene personal (descuido altamente visible en uñas, dentadura, cabello, piel) Condiciones económicas que le permitan su permanencia en el programa Sin cuidador primario en caso de incapacidad visual. Condiciones de vivienda higiénicas Hábitos del pc. higiénico-dietéticos adecuados Que el Pc. cuente con cuidador(s)* Lugar de residencia (prioridad a habitantes del municipio de Atizapán de Zaragoza) Pc. = paciente *criterios conexos a consideración Cuadro retomado de Alpuche & Nogueda (2010). Manual interno de procedimientos del residente en Medicina Conductual para el Hospital General de Atizapán. 13 Cuadro 6. Temas de Psicoeducación durante el proceso de valoración para ingresar al Programa de Diálisis Peritoneal Intermitente (PDPI) Información para el paciente y su familia Temas de dominio del residente en Medicina Conductual a) ¿Qué son los riñonesy cuáles son sus funciones en el cuerpo? (anatomía, funciones, filtrado) b) ¿Qué es la Insuficiencia Renal Crónica y cuáles son las causas? (definición y etiología) c) ¿Cómo sé que hay una falla renal? Síntomas de la IRC d) ¿Con qué pruebas puede el médico saber que hay una falla renal? * Análisis de orina, análisis de depuración de creatinina, microalbuminuria y análisis de sangre. e) ¿Y para precisar el diagnóstico y planear el tratamiento? * Se determina con los datos arrojados por los análisis, edad, peso y género, el Índice de Filtración Glomerular (función renal). Se realiza ultrasonido o tomografía y en algunos casos Biopsia de riñón. f) ¿La IRC se puede curar? g) ¿Cuáles son las opciones de tratamiento? Diálisis, Hemodiálisis y Transplante Renal (generalidades) h) ¿Qué es la Diálisis Peritoneal y cómo funciona? Definición, tipos de diálisis, tipos de catéter, procedimiento (peritoneo, difusión y convección, soluciones para diálisis, técnicas de cuidados), i) ¿Cuáles son las ventajas y las desventajas? Complicaciones, esperanza de vida, calidad de vida, apoyo institucional. j) ¿Cuáles son los cambios que hay que hacer? Restricción de dieta y líquidos, preparar las condiciones ambientales adecuadas para el éxito de la diálisis (higiene). Apoyo familiar y social. k) ¿Cuáles son los costos aproximados? Economía familiar y apoyo institucional. l) ¿Y ahora qué sigue? Conseguir seguridad social, buscar instituciones con programas de Transplante Renal (si es el caso), cambio de estilo de vida, crear redes de apoyo, modificaciones ambientales, etc. * a consideración Cuadro retomado de Alpuche & Nogueda (2010). Manual interno de procedimientos del residente en Medicina Conductual para el Hospital General de Atizapán. En cuanto a la población evaluada para entrar al programa de unidad de diálisis se contempla en la población del piso de medicina interna, urgencias y consulta externa (ver apartados correspondientes). También es importante mencionar que el cuidador primario de estos paciente es un campo fresco y muy amplio de intervención, dirigido principalmente en dotarlos de habilidades para el manejo del estrés (ver capítulo sobre programa de intervención cognitivo-conductual para los cuidadores informales del paciente en tratamiento de diálisis). 14 IV.c. Urgencias El servicio de urgencias se encuentra ubicado en la parte frontal del hospital, cuenta con los servicio de: urgencias pediátricas, urgencias ginecológicas y urgencias adultos, así como con una sala de espera. Los residentes de medicina conductual tienen una rotación por el servicio de urgencias adultos que dura en promedio tres meses, dentro de los cuales el objetivo es aplicar las técnicas cognitivo-conductuales en aquellos pacientes que sean referidos (Alpuche & Nogueda, 2010). Se comenzaba con el pase de visita por urgencias adultos y el proceso iniciaba con la interconsulta solicitada por el médico responsable al supervisor in situ quien refería al residente en medicina conductual. Se realizaron intervenciones de pacientes y familiares. En urgencias la atención consistía en una sesión, la cual podía variar de 15 a 30 minutos, dependiendo si la técnica utilizada era intervención en crisis, psicoeducación sobre la enfermedad o bien cuando se detectaba un paciente con Insuficiencia Renal Crónica (IRC) se hacía una plática psicoeducativa individual y a la familia (ver cuadro 6 y gráfico 4) independientemente de que ingresara al programa de diálisis o no. Esta intervención tenía como objetivo principal facilitar la toma de decisiones en cuanto a someterse a la colocación del catéter para diálisis de urgencia. Durante el periodo de 2009 a 2011 se atendieron 27 pacientes, 15 hombres y 12 mujeres, con una mediana de edad de 38 años ( 40.63; DE= 16.03). Ver gráfico 5. La atención principal fue a los familiares de los pacientes. En este caso no se tomó registro de todos los familiares de los pacientes de la sala de urgencias adultos que se atendieron; las principales intervenciones con los familiares fueron psicoeducación sobre la enfermedad del paciente, solución de problemas e intervención en crisis, principalmente por pérdida inesperada del ser querido. 15 IV.d. Unidad de Terapia Intensiva La unidad de terapia intensiva es un área aislada que cuenta con 4 camas censables. Como residente de Medicina Conductual el objetivo era proporcionar al paciente y a la familia atención psicológica de manera breve y eficaz ante casos específicos que lo requieran. Solo se asistía a la unidad de terapia intensiva por solicitud de interconsulta y las principales funciones que realicé fueron disminuir niveles de ansiedad y depresión ante diagnósticos, procedimientos invasivos y malas noticias. Así como, contener a los familiares en caso de muerte y promover técnicas de autocontrol y relajación. Se atendieron 2 pacientes en terapia intensiva con sus respectivas familias. Y ante la situación física de los pacientes se atendieron a 5 familiares. La principal atención con los familiares consistía en solución de problemas, lluvia de ideas, manejo del estrés y pérdida. 0 2 4 6 8 10 Traumatismos Intento de suicidio Descompensación diabética Trastorno de conversión detección de IRC Gráfico 4. Padecimientos atendidos en urgencias adultos frecuencias 22% 78% Gráfico 5 . Población atendida en el servicio de urgencias adultos. 2009-2010 2010-2011 16 IV.e. Consulta externa de Medicina Conductual El Hospital General de Atizapán cuenta con un consultorio para Psiquiatría, Psicología y Medicina Conductual. Por lo que solo se ofrecía consulta dos días a la semana de Medicina Conductual. Durante el primer año de residencia daba consulta los días martes y durante el segundo año de residencia ocupé los días martes y jueves. En este servicio los residentes en Medicina Conductual bajo la supervisión de la Psicóloga de base y supervisora in situ (Lic. Areli Fernández Uribe) brindan consultas psicológicas a la población en general. Mis funciones se basaron principalmente en realizar evaluaciones a los pacientes citados con el objetivo de hacer un psicodiagnóstico. Realicé entrevistas iniciales y a profundidad, se utilizaron técnicas de intervención cognitivo- conductuales, se atendieron interconsultas para intervención en crisis, se aplicaron pruebas psicométricas y proyectivas de apoyo. El número promedio de pacientes atendidos durante el día era de 4 a 6. La duración de las intervenciones solía ser de 50 minutos y se manejó un programa de 8 a 12 sesiones. El alta de un paciente en el servicio de Psicología Clínica se daba por remisión de síntomas, mejoría, deserción/inasistencia o defunción. Cada sesión finalizaba con una nota psicológica bajo el formato SOAP y el registro diario de consultas vistas por día que solicitaban en el archivo. En la consulta externa también se atendían los casos de pacientes con Insuficiencia Renal Crónica que los médicos canalizan al servicio, con la intención de dar seguimiento a los que no fueron aceptados inicialmente en el Programa de Diálisis Peritoneal Intermitente de tal manera que se prepara al paciente y a sus familiares para una segunda valoración. Durante el periodo de 2009 a 2011 se atendieron 58 pacientes de los cuales 24 fueron hombres y 34 mujeres (Gráfico 5). La mediana de edad fue de 39 años con una 38.60 (DE=16.63), el mínimo de edad fue 6 y el máximo de edad 79 años (Gráfico 6). En cuanto al número de sesiones por paciente, el modo fue de 8, con 7.24 (DE=4.67) en un rango que va de 1 a 25 sesiones (Gráfico 5). 17 Gráfico 6. Distribución de la edad del paciente y el número de sesiones por paciente. En cuanto al diagnósticopsicológico. El archivo del hospital lleva un registro de acuerdo a la Clasificación Internacional de Enfermedades decima versión (CIE-10) y el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales cuarta versión (por sus siglas en ingles DSM-IV-TR). Sin embargo, hay algunos diagnósticos psicológicos que no entran en las clasificaciones y que fueron la demanda principal de la consulta como: modificación del estilo de vida (8.6%) y queja verbal relativa a duelo/pérdida (8.6%). Los principales diagnósticos psicológicos atendidos en la consulta externa fueron estrés crónico (10.3%), ansiedad generalizada (8.6%), somatización (6.9%) y depresión mayor (6.9%). Ver gráfico 7. Hombres 41% Mujeres 59% Gráfico 5. Sexo del Paciente 18 IV.f. Interconsultas en otros servicios. Se refiere a la solicitud que envía el médico responsable de un servicio diferente a medicina interna para atender a sus pacientes. La recepción de interconsultas lo hacía la supervisora in situ quien los distribuía entre los residentes de medicina conductual para su respuesta oportuna. Aun cuando la prioridad siempre era el paciente de medicina interna siempre se buscó la integración de los demás servicios y fomentar la comunicación entre el equipo de trabajo. Durante el periodo de 2009 a 2010 se atendieron dos interconsultas en cirugía con prediagnóstico médico de depresión por larga estancia hospitalaria. Durante el periodo de 2010 a 2011 se recibieron 17 interconsultas de cirugía; 4 por depresión, 1 por desarticulación de cadera, 2 por pie diabético (amputación), 1 por miembro fantasma, 2 por apendicitis en niños, 1 amputación de dedos (mal apego al tratamiento), 2 ansiedad por larga estancia hospitalaria, 1 alucinaciones, 3 ansiedad por colocación de catéter Tenckhoff. En total se recibieron, en los dos periodos, 19 interconsultas de cirugía los 0 1 2 3 4 5 6 7 agorafobia anorexia nerviosa ansiedad generalizada conducta antisocial control de la ira crisis de angustia demencia vascular duelo/pérdida enuresis epilepsia estrés crónico estrés postraumático modificación del estilo de vida (PDPI) problema religioso trastorno bipolar I trastorno de hipocrondria trastorno de somatización trastorno del lenguaje trastorno depresivo mayor trastorno distímico trastorno límite de la personalidad trastorno obsesivo compulsivo trastorno psicótico trastorno relacionado con sustancias trastorno del edo del ánimo por enf médica Gráfico 7. Diagnósticos psicológicos atendidos en la consulta externa. frecuencias 19 cuales de clasificaron de acuerdo al padecimiento psicológico principal por los que fueron tratados; depresión, ansiedad, estrés crónico y esquizofrenia (ver gráfico 8). El servicio de Pediatría cuenta con el apoyo del técnico en terapia del lenguaje. Sin embargo, por la naturaleza de algunas problemáticas médicas y psicológicas trascienden a instancias de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México por lo que recurren al psicólogo clínico adscrito o al residente en medicina conductual. Durante el periodo de 2010 a 2011 se recibieron 6 interconsultas: 2 por ansiedad, 1 por trastorno alimenticio y 3 por intento de suicidio. Dos interconsultas tenían como problemática de fondo violencia doméstica, por lo que fueron remitidas al programa “Hospital amigo del niño y de la madre” que cuenta con área de violencia y asesoría/apoyo psicológico y legal. En total se atendieron 4 interconsultas en pediatría (ver gráfico 9). 0 1 2 3 4 5 6 7 8 Depresión Ansiedad Estrés Esquizofrenia Gráfico 8. Interconsultas de Cirugía periodo 2009-2011 Depresión severa (3) Anorexia (1) Gráfico 9. Interconsultas de pediatria (2010-2011) 20 V. OTRAS ACTIVIDADES RELACIONADAS. Uno de los objetivos profesionales de la residencia en Medicina Conductual consiste en colaborar con el equipo médico para la curación, rehabilitación o mejorar del paciente por lo que, la participación en actividades académicas y guardias benefició a mi integración dentro del equipo. En la siguiente cuadro (ver cuadro 8) se muestran mis horarios de trabajo dentro del Hospital General de Atizapán durante el periodo de 2009 a 2011. Cuadro 8. Horario de actividades diarias del Hospital General de Atizapán Horario LUNES MARTES MIERCOLES JUEVES VIERNES 7 am PASE DE VISITA 8 am PASE DE VISITA CONSULTA EXTERNA PASE DE VISITA CONSULTA EXTERNA SESIÓN GENERAL 9 am ATENCIÓN EN PISO ATENCIÓN EN PISO 10 am ATENCIÓN EN PISO 11 am 12 pm SESIÓN ACADÉMICA 13 pm 14 pm ATENCIÓN EN PISO 15 pm TÉRMINO DE JORNADA INICIO DE GUARDIA PASE DE VISITA De 16 a 20 pm ATENCIÓN EN PISO 21 pm PASE DE VISITA NOCTURNO De 22 pm a 06 am ATENCIÓN EN URGENCIAS ADULTOS La hora de entrada era a las 7:00am y diariamente se registrada, tanto entrada como salida, en una libreta en la Jefatura de Enseñanza. Cada fin de mes, se entregó la productividad de los pacientes atendidos a la supervisora in situ, con fines estadísticos por parte de la Secretaría de Salud. Los viernes a las 8:30am, se asistía a las sesiones generales donde se veían temas médicos de todas las áreas. Estas sesiones se suspendieron durante las contingencias del hospital. 21 V.a. De las guardias. Dentro del manual de actividades del residente en Medicina Conductual (Alpuche & Nogueda, 2010) se establece hacer una guardia por semana. En mi caso realizaba guardia los días jueves, la cual iniciaba con el pase de visita con el médico adscrito de la tarde. Una vez terminado el pase de visita se daba seguimiento de los pacientes del piso de MI. Hay que señalar que como residente se tenía acceso al comedor del hospital y a la residencia de descanso donde contábamos con un locker para guardar pertenencias, por lo que no se nos tenía permitido salir del área del hospital. Entre las 10 y 11 de la noche se pasa visita con el médico adscrito en guardia, en este horario se pasaba visita en piso y en urgencias adultos ya que el resto del tiempo la atención psicológica era con los pacientes y familiares del servicio de urgencias adultos. Los principales casos que se atendieron durante las guardias fueron trastornos de conversión y atención en crisis con los familiares. Durante los dos años que duró la residencia se hacía guardia una vez por semana con excepción de los periodos de contingencia por los que pasó el hospital. V.b. De las sesiones académicas. Las sesiones académicas se realizaban en las aulas del hospital los miércoles de 12 a 13 horas. Los primeros meses de la residencia el horario de la sesión académica era de ocho a nueve de la mañana, después del pase de visita. En el periodo de las contingencias del hospital , se modificó el horario. Inicialmente acudían a las sesiones residentes de medicina interna, medicina i ntegrada y medicina conductual. Después de las contingencias se divide en dos sesiones académicas; una para los médicos internistas y otra para los médicos integristas y conductuales. Las actividades académicas consistían en: Exposición frente a grupo: elaboración de presentaciones en temas como adherencia terapéutica, comunicación de malas noticias, estrés, trastornos de personalidad, intervención en crisis y asertividad, entre otros. Pláticas de ingreso a los nuevos internos: elaboración y presentación de temas con dinámicas para integración de grupos, trabajo en equipo y comunicación asertiva. Presentación de casos clínicos: revisión y presentación de casos clínicos ante el equipo médico, principalmente casos complicados de la unidad de diálisis, piso y consulta externa. 22 Lecturas de artículos: elaboración de resumen y discusión en grupo sobre los artículos de investigaciónrelacionados con los temas revisados en la semana, en su mayoría temas médicos y psicológicos. Asistencia a clases médicas y metodológicas: participación y asistencia a las clases médicas impartidas por el médico adscrito (de acuerdo al programa académico médico) y a las clases de metodología impartida por el Dr. Leonardo Reynoso Erazo. Tutorial: asistencia y entrega de reportes al Dr. Leonardo Reynoso así como análisis y discusión, solo entre el grupo de psicología, sobre casos clínicos. Este espacio también servía de apoyo emocional para los residentes de Medicina Conductual V.c. De las Contingencias del Hospital General de Atizapán En abril de 2009, el deceso de un paciente por Influenza A H1N1 puso en alerta sanitaria al Hospital General de Atizapán. Para el mes de mayo ya había una alerta en todo el país por la pandemia de la gripe A H1N1. La maestría en Medicina Conductual envió un comunicado a las distintas sedes de la residencia para informar a sus residentes que, al igual que todas las escuelas, habría un periodo de suspensión de actividades, dejando a su criterio personal su asistencia al hospital. El equipo de Medicina Conductual del servicio de Medicina Interna decidió acudir a las instalaciones del hospital y no suspender actividades. La supervisora in situ se encargó de proporcionar a los residentes conductuales todo el equipo necesario para resguardar nuestra seguridad durante la contingencia. Yo particularmente, entré al cuarto de aislado con todo el equipo y medidas de seguridad, mismas del equipo médico; para la atención de pacientes en situación de crisis y ansiedad por aislamiento y larga estancia hospitalaria. La segunda contingencia fue a principios del mes de septiembre del 2009 cuando debido a una fuerte lluvia y la saturación del canal de Atizapán las instalaciones inundadas del Hospital General “Salvador González Herrejón” fueron cerradas por periodo de un mes para su reparación y limpieza exhaustiva. El hospital se vio tan deteriorado que tuvieron que trasladar a todos los pacientes hospitalizados cerrando la unidad de mejora de diálisis. Fue durante este periodo que los residentes en medicina conductual a pesar del mal 23 estado de las instalaciones seguíamos acudiendo a las sesiones académicas y desarrollamos el manual del residente en Medicina Conductual. Después de casi dos meses, se habilita solo una pequeña parte del hospital que concentraba a todos los servicios reduciendo significativamente el número de camas disponibles; lo que implicó por parte del equipo conductual apoyar en la integración de los médicos de distintas especialidades. VI. TRABAJOS DESARROLLADOS Y CONGRESOS. VI.a. Manual de Procedimientos del Residente en Medicina Conductual El manual fue realizado para el manejo interno del servicio de Medicina Interna del Hospital General de Atizapán “Dr. Salvador González Herrejón Daimler Chrysler” (ISEM) en 2010 por las residentes de primer año María José Nogueda y Virginia Alpuche Ramírez. Se considera una guía de procedimientos que tiene como objetivo principal dar a conocer las funciones del residente en Medicina Conductual (anexo 1). VI.b. Burnout en residentes de medicina del Hospital General de Atizapán. Trabajo libre en cartel presentado dentro del XXXII Congreso Nacional de Medicina Interna que se realizó del 15 al 18 de Noviembre del 2009 en Mérida, Yucatán. El trabajo fue realizado en colaboración con la psicóloga María José Nogueda (anexo2). El síndrome de Burnout se ha conceptualizado como un proceso que se refiere a un conjunto de sentimientos emocionales, síntomas físicos y conductas desarrollados como consecuencia de las condiciones en las que laboran aquellos que trabajan preferentemente con personas en los servicios de salud, como lo son los médicos, psicólogos, enfermeras y trabajadores sociales. El objetivo de este trabajo consistió en evaluar el agotamiento emocional, la despersonalización y la realización personal como componentes del Burnout así como evaluar la frecuencia de síntomas de estrés y realizar una comparación por género y servicio. En cuanto a la población evaluada; se trató de una muestra intencional de 30 médicos residentes (13 hombres y 17 mujeres). El modo en edad fue de 27 años (25- 32). En su mayoría solteros, sin hijos. Los participantes fueron voluntarios que firmaron el consentimiento informado. El escenario fue el Hospital General de Atizapán. 24 Se aplicó un cuestionario de datos sociodemográficos donde se incluyó una Escala Visual Análoga (EVA) para medir percepción de estrés, consecuentemente se aplicó el Inventario de Burnout de Maslach (Maslach & Jackson, 1981, 1996: Seisdedos, 1997) para evaluar agotamiento emocional, la despersonalización y la realización personal. Finalmente se aplicó el Cuestionario de Síntomas de Estrés de Reynoso & Seligson (2005) (anexo 4). Se trató de un estudio descriptivo transversal. Los residentes eran abordados en el servicio que le correspondía. Se les informaba si deseaban participar en el protocolo. Si aceptaban se efectuaba la evaluación inmediatamente. Se realizó un análisis descriptivo con los datos y se utilizaron tablas de contingencia para hacer comparaciones entre variables y grupos. Se evaluaron 7 servicios (5 residentes de Medicina Interna, 5 de Medicina Integrada, 5 de Cirugía, 5 de Ginecología, 4 de Pediatría, 2 de Anestesiología y 4 de Medicina Conductual). Un 46.6% (14) son fumadores, 60% (18) no realiza actividad física. Los principales antecedentes heredo-familiares reportados fueron: Hipertensión, Diabetes Mellitus y Cáncer. La media de jornada laboral fue de 32 horas, la media de tiempo cursado de residencia fue de 13 meses. Las principales áreas de su vida personal que reportaron como más afectadas desde que entraron a la residencia fueron: la familiar, vacaciones, tiempo de dispersión y convivencia con la pareja. Un 33.6% (10) de los residentes perciben como totalmente estresante el servicio por el que estaban rotando mientras que otro 30% (9) lo percibe muy poco estresante (gráfico 10). La Escala Visual Análoga utilizada reflejó que el servicio que perciben como nada estresante fue la Consulta Externa de Cirugía y el servicio que perciben como totalmente estresante era Terapia Intensiva. El 40% de los residentes muestran una frecuencia de síntomas que reflejan un estrés bajo. Con respecto a los componentes del Burnout, tanto hombres como mujeres tienen agotamiento emocional alto (gráfico 11). La mayoría de hombres muestra una despersonalización baja y en las mujeres ésta va de moderada a alta (grafico 12). La realización Personal es más alta en hombres que en mujeres (gráfico 13). En general, ambos sexos muestran un nivel moderado de Burnout. 25 0 2 4 6 8 10 Nada Estresante Poco Estresante Moderadamente Estresante Totalmente Estresante fr e c u e n c ia s Gráfico 10. Estrés percibido (EVA) del residente dentro de su servicio. 0 2 4 6 8 10 12 Agotamiento emocional bajo Agotamiento emocional moderado Agotamiento emocional alto Gráfico 11. Percepción de agotamiento emocional del residente en el Hospital General de Atizapán. Hombres Mujeres 0 2 4 6 8 10 Baja Moderada Alta Frecuencias Gráfico 12. Nivel de Despersonalización del residente en el Hospital General de Atizapán Hombres Mujeres 26 El estudio no nos permitió identificar el concepto de Burnout como tal, es por eso que creímos conveniente, para esta población, hablar de un estrés máximo caracterizado por cambios emocionales y síntomas físicos. VI.c. Factores de Riesgo y Autoeficacia en familiares de pacientes con Diabetes Mellitus 2. Trabajo libre en cartel que se presentó dentro del Congreso Iberoamericano de Medicina Interna en el periodo del 24al 27 de noviembre del 2010 en Cancún, Quintana Roo. El trabajo fue realizado en colaboración con la médico Integrista Alba Berenice Arévalo Villalobos (anexo 3). La Diabetes Mellitus tipo 2 (en adelante DM2) es un problema de salud pública con tendencia temporal ascendente. En el Hospital General de Atizapán ocupa el segundo lugar en mortalidad. Es un hecho que las enfermedades crónicas tienen en común tanto factores de riesgo no modificables como modificables, de éstos últimos la mayoría se deriva de un estilo de vida pernicioso (sedentarismo, dieta hipercalórica y niveles de estrés altos de manera prolongada). Un grupo en riesgo lo constituyen los familiares directos quienes siguen patrones de estilo de vida similares a los enfermos. Un aspecto crítico a la hora de desarrollar con éxito la resolución de problemas a los obstáculos relacionados con la prevención de la diabetes se conoce como autoeficacia. El modelo de Promoción de la Salud de Nola Pender involucra a la autoeficacia como variable psicológica la cual influye y favorece el comportamiento preventivo, siendo una variable importante en la predicción de cambios de conducta sostenidos que facilitan el autocuidado (Azzollini & Bail-Pupko, 0 2 4 6 8 10 Bajo Moderado Alto Gráfico 13. Percepción de realización personal del residente en el Hospital General de Atizapán. Hombres Mujeres 27 2010; Brenlla, Aranguren, Rossario & Vazquez, 2010; Ferrer, Núñez, Meneau, Cabalé, Gómez & Miguelez, 1999; Mulvaney, Mudasiru, Schlundt, Baughman, Fleming, VanderWoude, Russell, Elasy & Rothman, 2008). El objetivo del estudio fue identificar la percepción de autoeficacia, factores de riesgo modificables y el estrés en familiares de primer grado de pacientes con complicaciones agudas y crónicas de DM2 en el Hospital General de Atizapán. Se realizó un estudio transversal descriptivo en el periodo comprendido de marzo a agosto del 2010 y se captaron 50 familiares de primer grado de pacientes con diagnóstico de DM2 del Hospital General de Atizapán. El 56%(28) fueron hijos y el 44%(22) hermanos del paciente. El promedio de edad del familiar fue de 38.5 años, con un rango de 18 a 59 años (33 mujeres y 17 hombres). Se aplicaron 2 instrumentos validados, el cuestionario de factores de riesgo ¿Tiene Diabetes y no lo Sabe? e traído de la “NOM-015-SSA2-1994 para la prevención, tratamiento y control de la Diabetes” y la Escala de Autoeficacia General de Baessler & Schwarzer (1996) (ver anexo 5). El 58% (29) de los participantes tuvo presencia de estrés, el cual osciló de moderado a alto. Los familiares con dos o más factores de riesgo modificables fueron considerados de alto riesgo para desarrollar Diabetes, lo cual correspondió al 68% del total de los participantes y con bajo riesgo (32%) a aquellos con un solo factor. El 42% se percibió moderadamente capaz (relativa autoeficacia) para realizar acciones que repercuten en su estilo de vida y salud, el 22% se percibió no capaz y el 36% muy capaz (alta autoeficacia). En relación a la autoeficacia, cuando la relacionamos solo con factores de riesgo, se encontró que 14 de los familiares que se percibían con una alta autoeficacia para realizar conductas preventivas en salud, en realidad tenían más de dos factores de riesgo como obesidad y sedentarismo. Por lo que solo el 24% (12) se percibió con alta autoeficacia y realizo cambios en estilo de vida para disminuir el riesgo. La asociación entre la percepción de autoeficacia y la presencia de factores de riesgo no fue significativa (p = 0.498). Sin embargo al realizar la variable estrés y factores de riesgo se encontró que existe una asociación significativa (p=0.024) entre alto riesgo a desarrollar Diabetes y la presencia de estrés (tabla1 y gráfico 14). 28 Tabla 1. Tablas de contingencia para autoeficacia, estrés percibido y nivel de riesgo de los familiares de pacientes con DM2. AUTOEFICACIA ESTRÉS FACTORES DE RIESGO BAJO RIESGO ALTO RIESGO BAJA PRESENCIA 0 1 AUSENCIA 3 6 MODERADA PRESENCIA 7 12 AUSENCIA 3 3 ALTA PRESENCIA 2 7 AUSENCIA 1 5 Los resultados muestran que la percepción de autoeficacia no necesariamente lleva a la intencionalidad, entendida como el compromiso personal con la acción de llevar un estilo de vida saludable. Sin embargo, el estrés si está relacionado con el riesgo a mantener factores de riesgo modificables para desarrollar DM2. De tal manera que se propone desarrollar programas para el manejo del estrés dirigido a modificar conductas a un estilo de vida más saludable para los familiares de pacientes con DM2. De ahí la importancia en la planeación de un modelo integrador que involucre especialidades como medicina, nutrición y psicología que detecten de manera oportuna los factores de riesgo y promuevan el cambio hacia la prevención más que a la curación. 0 2 4 6 8 10 12 14 No capaz Relativamente capaz Muy capaz Gráfico 14. Percepcion de autoeficacia del familiar del paciente con DM2 para realizar conductas preventivas en su salud. Alto riesgo Bajo riesgo 29 VII. SUPERVISIÓN Y COMPETENCIAS ADQUIRIDAS DURANTE LA RESIDENCIA EN MEDICINA CONDUCTUAL La supervisión académica y la supervisión in situ del Hospital General de Atizapán facilitaron el seguimiento y cumplimiento de cada uno de los objetivos planteados en el programa operativo. Sin hablar de las muchas estrategias y habilidades que de su experiencia me fueron transmitidas. El apoyo en cuanto a lo académico, lo institucional y lo emocional fuero un complemento indispensable en el desarrollo de mis competencias como psicóloga. Durante los seis meses de entrenamiento teórico en la universidad y los dos años de entrenamiento práctico en el hospital, he podido desarrollar habilidades que me permiten evaluar y diagnosticar problemas, en el área de la salud emocional y cognoscitiva, basada en las necesidades de la población atendida. Así como la mejor selección de técnicas y estrategias profesionales, adecuadas para estos problemas. Desarrollé programas de intervención dirigido a población diabética y con insuficiencia renal pero abrí mi campo a una población un poco marginada como eran los cuidadores primarios. Finalmente, en gran parte gracias a la práctica de la consulta externa, desarrollé la habilidad de observar diferentes poblaciones, con un ojo clínico, y con base a sus necesidades proponer programas y la evaluación de la eficacia de éstos. El trabajo integral con todos los profesionales de la salud involucrados es, por mucho, la principal competencia adquirida durante estos años y lo he llevado a mi vida profesional fuera del hospital. VIII. CONCLUSIONES Puedo concluir que he cumplido con cada punto del programa de la residencia en Medicina Conductual, explotando al máximo todos los beneficios y aportaciones de la maestría como son sus talleres, congresos, tutorías de gran calidad y apoyos para el desarrollo de mis competencias profesionales. 30 SEGUNDA PARTE: EFECTO DE UNA INTERVENCIÓN COGNITIVO-CONDUCTUAL EN CUIDADORES INFORMALES DE PACIENTES EN DIALISIS PERITONEAL INTERMITENTE INTRODUCCIÓN En México el interés por la prestación de cuidados informales ha ido en aumento durante las últimas décadas. Tres son los factores que sitúan al cuidado informal en el centro de debates sobre políticas de bienestar: el primero, es el creciente aumento de la demanda de cuidados, el segundo, la disponibilidad de cuidadores informales, y tercero, las reformas de los sistemas sanitarios y de atención social (García-Calvante, Mateo- Rodríguez & Maroto-Navarro, 2004; Escuredo, 2007). Respecto al creciente aumento de la demanda de cuidados, el aumento de la expectativa de vida y el riesgo asociado de padecer enfermedades crónicas ha provocadoque exista un gran número de personas que necesitan cierto grado de ayuda para poder desenvolverse en su vida diaria. Por ejemplo, en la Enfermedad Renal Crónica o ERC, el tratamiento renal sustitutivo con diálisis peritoneal compromete o limita ciertos aspectos de la calidad de vida del paciente. Se sabe de antemano que el cuidador primario informal es el miembro de la familia en quien se delega el cuidado del enfermo y que soporta la mayor parte de la carga física y emocional de los cuidados. Los cambios adaptativos que debe llevar a cabo son, en muchos casos, iguales o superiores a los del paciente y con frecuencia se puede observar mayor estrés en el cuidador que en el propio enfermo (Robles, 2002). El cuidador es quien participa directamente en la atención del enfermo e influye en él sus conductas de salud, así como en el cumplimiento del tratamiento médico; es quien detecta los síntomas de alarma de su paciente y quien aguanta cada día retos de improvisto y sufriendo problemas de naturaleza psicológica como la carga, depresión y ansiedad, que de no ser atendidos se traduciría tarde o temprano en la pérdida de su salud física y emocional (Montorio, Izal, López & Sánchez, 1998; Muela, Torres & Peláez, 2002; Cooper, Robertson & Livingston, 31 2003; Hébert, Lévesque, Vézina, Lavoie, Ducharme, Gendron et al., 2003; Covinsky, Newcomer, Fox, Wood, Sands, Dane et al., 2003; Kuuppelomáki, Sasaki, Yamada, Asakawa & Shimanouchi, 2004; Wijngaarden, Schene & Koeter, 2004; Escuredo, 2007). Es así como el interés de este proyecto se enfoca en la necesidad de contar con programas de intervención dirigidas hacia el “Cuidado del Cuidador.” De tal manera que el propósito es evaluar el efecto de una intervención cognitivo-conductual para un grupo de cuidadores informales de pacientes que se encuentran dentro de un programa de mejora de diálisis peritoneal intermitente del Hospital General de Atizapán en el Estado de México. ANTECEDENTES En México, la Enfermedad Renal Crónica terminal (en adelante ERC terminal) constituye un verdadero problema de salud pública; cerca de 53 mil pacientes se encuentran detectados y de 4 a 8 mil nuevos casos se descubren por año, aun cuando sólo entre 13 y 18 mil están bajo tratamiento en los diferentes programas de diálisis. En cuanto a sexo, predominan los hombres y en el 80% de los casos, la enfermedad se presenta en etapa productiva de la vida (Rivera & Sánchez, 1998; Soriano-Cabrera, 2004). Más del 40% de pacientes diagnosticados con ERC se atiende en la Secretaría de Salud. Según datos proporcionados por la Secretaría, en el 2005, la Insuficiencia Renal Crónica ocupaba la segunda causa de internamiento y era la tercera causa de muerte hospitalaria para mujeres, así como la novena causa de egresos hospitalarios. El gasto de estos pacientes ha aumentado del 9 a 14% del presupuesto y se le considera una enfermedad catastrófica debido al número creciente de casos, por los altos costos de inversión, recursos de infraestructura y humanos limitados, la detección tardía y altas tasas de morbilidad y mortalidad en programas de sustitución (Méndez-Durán, Méndez-Bueno, Tapia-Yáñez, Muñoz Montes & Aguilar-Sánchez, 2010). 32 En particular, el Hospital General de Atizapán reporta que hasta el 2007 el 4.2% de defunciones hospitalarias se debió a Insuficiencia Renal colocándolo como la séptima causa de muerte en edad productiva (15 a 64 años). Las cifras del IMSS del año 2006 reportan que la insuficiencia renal fue la quinta causa de egresos hospitalarios con un total de 76,660 casos, encontrándose la mayoría de éstos en la edad adulta. Así mismo el Instituto de Salud Pública reporta a la insuficiencia renal como la novena causa de mortalidad en el año 2006, siendo el 8.1% de la población la que fallece debido a este padecimiento Entre la población derechohabiente, la morbilidad hospitalaria por esta enfermedad ocupa el cuarto lugar en hombres y el décimo en mujeres. La mortalidad se ubica en el décimo lugar. La supervivencia en promedio de estos pacientes es de 58 % a los 12 meses y de 4 % a los 48 meses, cifra que depende de la patología base, así como del apego, las condiciones y la disponibilidad para el tratamiento. El 0.04% de la población asegurada con el diagnóstico de IRC está en fase sustitutiva con un consumo del 5% del presupuesto. (Sandoval-Jurado, Ceballos-Martínez, Navarrete-Novelo, González- Hernández & Hernández-Colín, 2007). En el ISSSTE se atienden a 4 500 pacientes con IRC en fase sustitutiva lo que implica más de 78 mil pesos/anuales/paciente y cuentan con un presupuesto de 300 millones de pesos anuales. Por otro lado, existe un aumento de hasta 20% anual en el número de pacientes. La Fundación Mexicana del Riñón reporta que la tasa de crecimiento de la ERC ha sido de 11% anual en los últimos 10 años; 8.3 millones de personas no saben que tienen Insuficiencia Renal leve, 128 mil pacientes han sido diagnosticados y de éstos, solo el 50% son atendidos en el sector salud. La OMS declaró que puede haber 150 millones de personas que pueden desarrollar ERC. En Latinoamérica aproximadamente de 200 a 600 pacientes por millón de habitantes tiene ERC. En la mayoría de los casos, la enfermedad renal se puede prevenir o retrasar gracias a la detección temprana y tratamiento adecuado; en México, por ejemplo, durante los años 2000-2004, el 61.3% (29,614 personas) de muertes por nefritis y nefrosis fueron evitables. Actualmente, el 30,8% de la población mayor de 20 años tiene hipertensión mientras que 33 alrededor del 10% tiene diabetes mellitus; éstas son las dos causas más frecuentes de insuficiencia renal y el tratamiento adecuado de ambas reduce el riesgo a sufrir la enfermedad (CONAPO, 2002, 2006). Tanto las características de la ERC como el tratamiento renal sustitutivo, provoca una serie de cambios que afectan de manera importante en la vida de los pacientes y su familia. Revisando la bibliografía es poca la experiencia publicada referente a cómo se informa a los pacientes y como éstos perciben la información1, pero parece claro que la educación paciente/familia reduce el costo causado por las complicaciones de la enfermedad y promueve la comunicación entre profesionales y pacientes. Por lo tanto es fundamental que los pacientes con IRC y sus familias cuenten con suficientes conocimientos sobre su padecimiento para poder ajustar sus conductas de autocuidado y de estricto control de su alimentación (Huerta, 1999; Bañobre-González et al., 2005). I. Enfermedad Renal Crónica La clasificación de la Enfermedad Renal Crónica (ERC) se basa en el grado de disminución de la función renal valorada por la Tasa de Filtración Glomerular (TFG). Esta última constituye el mejor método para medir la función renal en personas sanas y enfermas. La ERC se define como la disminución de la función renal, expresada por una TFG < 60 mL/min/1.73m 2 por Superficie Corporal o como la presencia de daño renal durante más de 3 meses, manifestada en forma directa por alteraciones histológicas en la biopsia renal o en forma indirecta por marcadores de daño renal como albuminuria o proteinuria, alteraciones en el sedimento urinario o alteraciones en pruebas de imagen (Kidney Disease: Improving Global Outcome, 2006 en Dehesa-López, 2008; KDIGO, 2013). Las razones por las cuales el umbral de 60 mL/min/1.73m 2 SC fue elegido para el diagnóstico de ERC es que se encuentra por arriba del nivel asociado con falla renal (TFG < 15 mL/min/1.73m 2 SC), lo que abre una ventana de tiempo para llevar a cabo medidas preventivas que eviten o retrasen la progresión a falla renal. Y por otro lado, es un nivel 34 que está por debajo de la Tasa de Filtración Glomerular (TFG) quetiene el 50% de la población adulta (Dehesa-López, 2008). Falla Renal (en adelante FR) se define como una TFG < 15 mL/min/1.73 m 2 SC, lo cual se acompaña en la mayoría de los casos de síntomas y signos de uremia o por la necesidad de iniciar terapia sustitutiva (diálisis o trasplante renal) para el tratamiento de complicaciones relacionadas con la disminución de la TFG que podrían de alguna forma aumentar el riesgo de morbilidad y mortalidad en estos pacientes (Dehesa-López, 2008; KDIGO, 2013). El término de Insuficiencia Renal Crónica Terminal (IRCT) constituye un término administrativo utilizado en los Estados Unidos de América para el pago de gastos médicos por parte de compañías aseguradoras en estos pacientes refiriéndose específicamente al nivel de TFG y la presencia de signos y síntomas de FR que requieren de tratamiento sustitutivo. La Insuficiencia Renal Crónica Terminal (en adelante IRCT) incluye a aquellos pacientes en diálisis o trasplantados renales, independientemente de la TFG. El concepto de IRCT difiere de la definición de FR en dos sentidos: primero, no todos los pacientes con una TFG < 15 ml/min/1.73m 2 SC o con signos y síntomas de falla renal son tratados con diálisis o trasplante renal. Segundo, los pacientes trasplantados renales no deberán ser incluidos en la definición de FR, al menos que presenten una TFG < 15 mL/min/1.73m 2 SC o hayan reiniciado tratamiento dialítico (ver cuadro III). Para fines prácticos del presente trabajo hablaremos en delante de Insuficiencia Renal Crónica aun cuando no es el término correcto. Retomado de Dehesa-López, E. (2008). 35 II. Insuficiencia Renal Crónica La Insuficiencia Renal Crónica (IRC) se define como una pérdida lenta, progresiva e irreversible del filtrado glomerular. Generalmente su curso es asintomático, hasta que el filtrado glomerular desciende por debajo de 10ml/min. Entonces, aparecen las complicaciones propias del síndrome urémico, y se manifiesta mediante alteraciones: digestivas, hematológicas, cardiovasculares, neurológicas y metabólicas (Secretaría de Salud, 2002, 2006). La IRC hace referencia a la reducción de la capacidad de los riñones para filtrar los productos de desecho en la sangre y excretarlos a través de la orina, regulando así el equilibrio corporal de agua, sal y presión arterial. Cuando esa excreción de desechos no se produce, se observa un conjunto de síntomas de intensidad variable que es lo que se conoce como uremia (Avendaño, 2003; Dehesa-López, 2008; López-Cervantes et al, 2010). La IRC se puede producir como complicación de enfermedades: metabólicas, hereditarias, congénitas, obstructivas y vasculares. En México las causas de IRC en orden de frecuencia, según el Boletín de Práctica Médica Efectiva (2000): Etiología de IRC en adultos: 1. Nefropatía diabética. 2. Glomerulopatías. 3. Hipertensión arterial. 4. Nefropatía gotosa. 5. Enfermedad renal poliquística. 6. Nefropatía secundaria a enfermedades sistémicas (L.E.S). 7. Infección crónica de vías urinarias Etiología de IRC en niños: 1. Las malformaciones congénitas. 2. Las glomerulopatías. 3. La enfermedad renal poliquística. La nefropatía diabética es una complicación de la Diabetes Mellitus (DM). La diabetes mellitus tipo II es la primera causa de muerte en población mexicana y ocupa el noveno 36 lugar en morbilidad, por lo que se constituye como la principal causa de insuficiencia renal terminal en nuestro medio (Avendaño, 2003; SINAIS, 2012). II.1. Cuadro clínico de la Insuficiencia Renal Crónica De acuerdo con el boletín Práctica Médica Efectiva para Insuficiencia Renal Crónica (2000), la aparición y magnitud del cuadro clínico de la IRC varía mucho de un paciente a otro, según la causa, la masa renal funcional y la velocidad con que se pierde la función renal: Alteraciones gastrointestinales: anorexia, náusea, vómito, gastritis, úlcera péptica. Alteraciones hematológicas: disminución de la adhesividad plaquetaria, anemia normocítica normocrómica. Alteraciones dermatológicas: palidez, prurito, escarcha urémica, y calcificación distrófica. Alteraciones cardiovasculares: hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca congestiva Alteraciones neuromusculares: insomnio, fatiga, hiperreflexia osteotendinosa, convulsiones, alteración de los procesos mentales, sopor y coma. Alteraciones oftálmicas: retinopatía y ceguera. Todo paciente que presente algún grado de fallo renal y/o cuando la depuración de creatinina en orina llega a 30 ml/min, y/o existe presencia de microalbuminuria, requiere ser referido a servicios de salud de segundo o tercer nivel de atención. La microalbuminuria se define como la excreción de albúmina en orina, de 30 a 300 mg en dos o tres mediciones realizadas en examen general de orina. En México los procedimientos que operan médicamente para el tratamiento de sustitución renal son la Diálisis Peritoneal Continua Ambulatoria (DPCA), la diálisis en centro hospitalario (Diálisis Peritoneal Intermitente y Hemodiálisis) y el trasplante renal (TR). Tan sólo en el Instituto Mexicano del Seguro Social hay 13,000 pacientes en DPCA y 1,300 en hemodiálisis al tiempo que aparecen 120 nuevos casos por millón de habitantes 37 cada año (De Icaza et al., 1997 en Arredondo, 1998; De los Ríos-Castillo et al, 2005; López-Cervantes et al., 2010). II.2. Tratamientos de sustitución renal El Trasplante renal constituye la mejor alternativa de tratamiento para el paciente urémico crónico, le ofrece mejores posibilidades de rehabilitación y calidad de vida. Sin embargo, no a todos los pacientes se les puede realizar el trasplante renal, ya que deben someterse a una evaluación rigurosa, sin olvidar que pueden existir problemas de índole inmunológico, infeccioso y de carácter social. Por otro lado hay que recordar que la donación es voluntaria y altruista, los menores de edad están impedidos (protegidos por la ley), y no pueden ser donadores vivos. Actualmente no se cuenta con una adecuada disponibilidad de órganos, debido a la insuficiencia de donadores cadavéricos (López- Cervantes et al, 2010). En la elección entre hemodiálisis (HD) y diálisis peritoneal (DP) intervienen diversos factores, como edad del paciente, presencia de comorbilidad, capacidad de realizar la técnica y las propias ideas del paciente respecto al tratamiento. Se tiende a preferir la diálisis peritoneal en los pacientes más jóvenes por su mayor destreza manual y agudeza visual, y porque éstos prefieren la independencia y flexibilidad de la diálisis peritoneal en el domicilio. Por el contrario, los pacientes más corpulentos (>80 kg), los que carecen de función renal residual y quienes padecen obesidad troncal con o sin cirugía abdominal previa son mejores candidatos para la hemodiálisis. (Harrison, 2005; López-Cervantes et al, 2010). Los pacientes corpulentos sin función renal residual son más adecuados para la hemodiálisis porque tienen un gran volumen de distribución de la urea y requieren cantidades significativamente mayores de diálisis peritoneal, lo que puede ser difícil de lograr por la escasa disposición de los enfermos a realizar más de cuatro intercambios al día. En algunos pacientes, la imposibilidad de lograr un acceso vascular aconseja sustituir la hemodiálisis por la diálisis peritoneal. (Harrison, 2005). La Diálisis peritoneal y Hemodiálisis son procedimientos que deben realizarse en forma oportuna antes de que el 38 paciente sufra un deterioro irreversible. Para fines de este estudio, enfatizaremos en el procedimiento de Diálisis Peritoneal. II.2.a. Diálisis peritoneal Ésta consiste en infundir de 1 a 3 litros de una solución que contiene dextrosa en el interior de la cavidad peritoneal, y permitir que el
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