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Memoria y conciencia histórica en los murales del Frente Juvenil en Defensa de Tepoztlán (2012-2018) Que para obtener el título de P R E S E N T A Lucero San Vicente Juambelz DIRECTOR DE TESIS UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS COLEGIO DE HISTORIA Dr. Sebastián Plá Pérez TESIS Licenciada en Historia Ciudad Universitaria, Cd. Mx. abril 2019 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Para mis padres y hermana AGRADECIMIENTOS Quiero agradecer a la Universidad Nacional Autónoma de México y a la Facultad de Filosofía y Letras por ser el espacio en donde pude terminar mis estudios de licenciatura y en donde he encontrado un lugar de discusión y aprendizaje, de confianza y crecimiento constante en todos los niveles. Esta tesis no hubiera sido posible sin el apoyo y confianza de los miembros de los Frentes Unidos en Defensa de Tepoztlán, del Frente Juvenil en Defensa de Tepoztlán y del Frente en Defensa de Tepoztlán. Espero que puedan ver en este trabajo un pequeño reflejo de todo lo que he aprendido de ustedes y sus acciones. Gracias especiales a Angélica Ayala Galván y a Tonatiuh Rodríguez Quiroz, porque desde el 2014 que me acerqué a ustedes me brindaron un espacio fraterno, de compañía y pláticas. Muchas gracias también a Osbelia Quiroz, Karina Vara Rodríguez, Roberto Robles Quiroz y Carlos Cuellar Ríos. Gracias a mi asesor, Sebastián Plá Pérez, con quien inicié esta investigación hace casi cinco años en el servicio social, quien me introdujo al tema de los usos públicos del pasado y me acompañó en el proceso de elección de tema de tesis (y de búsqueda, encuentros y desencuentros dentro de la disciplina), muchas gracias por las pláticas, el apoyo y aprendizaje. A mis sinodales, quienes con sus comentarios me cuestionaron y al mismo tiempo me hicieron crecer y ver cosas nuevas de la investigación y de mi misma, este trabajo no sería el mismo sin ustedes. Marcela Meneses Reyes, quien desde la sociología esclareció muchas cosas y detonó más preguntas; Andrea Torrealba Torre, quien me leyó cuidadosamente y recomendó elementos pertinentes; Dalia Argüello Nevado, quien desde hace más de cuatro años me ha ayudado con el tema y con el proceso que implica una tesis y Denisse Cejudo Ramos, con quien me he acercado a la historia del tiempo presente y he aprendido desde el primer día de su clase de movimientos estudiantiles en el 2014 hasta la fecha. Muchas gracias a todas. Quiero agradecer a todas las maestras y maestros con quienes aprendí lo que significa historiar de diversas formas, en especial a Luis Fernando Granados, María Dolores Lorenzo, Ignacio Sosa, Rodrigo Moreno, Adriana Álvarez, Roberto Fernández, Rebeca Villalobos, Mauricio Cerisola, Rosalina Ríos, Leonor García Millé y Bertold Bernreuter. La Coordinación del Colegio de Historia y la Facultad, Dr. Miguel Pastrana, Lic. Luis Enrique Aragón, Mari, Vero y el Lic. Arturo Astorga fueron fundamentales para que una parte importante de este proceso se llevara a cabo. A todos miembros del seminario de Enseñanza y usos públicos de la historia del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE): Dalia, Michelle, Silvia, Cora, Caheri, Lenin, Tranquilina, Yazmín y Mayra, gracias por sus comentarios y apoyo. Al Seminario Permanente de Historia Contemporánea y del Tiempo Presente del Instituto Mora y la FFyL y al PAPIIT Modelos Culturales de los años 60 en México del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM. Esta tesis tampoco sería la misma sin el aporte que los espacios laborales en donde he estado me brindaron. Al equipo de la revista Historia Mexicana de El Colegio de México, gracias a Beatriz Morán Gortari y a Pablo Yankelevich, por la confianza y la apertura a nuevos conocimientos, gracias por el apoyo y la experiencia. A todo el equipo del M68 y el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, por la amistad construida, las discusiones y todo lo aprendido, gracias a Karla, Francisco, Emir, Raymundo, Dulce, Raquel, Valentina, Érika, Fernando, Catalina, Graciela, Gina, Grisel, Sofía, Emanuela, Susana, Eunice, Jacinto, Augusto y Diego. A mis amigos Juan y Luis, con quienes he compartido no sólo nuestra formación en la Facultad, sino nuestra formación como personas y la alegría de estar y seguir juntos. A Karina, porque desde el primer día de clases hemos compartido un vínculo más allá de las aulas, gracias por las pláticas, la empatía, confianza y amistad. A Ixchel por la amistad y las palabras sinceras. A Donnovan, Aurelio, Miranda, las Ingrids y Chío, por el cariño, la amistad y lo compartido en este tiempo juntos. A Sian, Julia S., Athena, Julia H., Carolina Isabel y Ana Paula gracias por estar presentes desde hace mucho tiempo. A Augusta y Mariana Ríos, que se convirtieron en una parte de mi familia, gracias por el apoyo, las enseñanzas y el cariño en todo este proceso. A toda mi familia porque con ellas y ellos he aprendido de diferentes maneras. Gloria, Memo, Willy, Pepe, Homero, por el cariño y apoyo, a Miguel, por las pláticas sobre la UNAM y la vida. A Luciano, por el aprendizaje y el apoyo con la tesis, a Juan Manuel y a Mauricio. A Sabina y Luciano, por el cariño. A Hilda y Adelita, gracias por la confianza, las enseñanzas y la compañía incondicional. A Lorena, Victoria, a mis abuelas y abuelos, siempre están presentes. A Juan Sandoval, con quien he compartido los momentos más sinceros de este proceso y de estos últimos años. Muchas gracias por estar presente, por las pláticas, discusiones, risas, viajes y aprendizajes incontables e inacabables. Gracias por estar. A mis padres Lucero y José, porque sin ellos no sería quien soy. Por el apoyo en todos los sentidos, gracias por la ayuda en este proceso, en las subidas y bajadas, por apoyarme en todas mis decisiones, por lo que he aprendido de ustedes y de sus procesos. Gracias por estar siempre junto a mí. A mi hermana Ana, quien me ayuda más de lo que se puede imaginar. Gracias a todas las personas que de una forma u otra han contribuido en este proceso. MEMORIA Y CONCIENCIA HISTÓRICA EN LOS MURALES DEL FRENTE JUVENIL EN DEFENSA DE TEPOZTLÁN (2012-2018) INTRODUCCIÓN 1 CAPÍTULO 1. TEPOZTLÁN Y EL CONFLICTO DE LA AMPLIACIÓN DE LA PERA-CUAUTLA 18 1.1. Conflictos territoriales en Tepoztlán, Morelos 18 1.2 Organización territorial en Tepoztlán, Morelos 25 1.3 El conflicto: la ampliación de la autopista La Pera-Cuautla 27 1.4 Argumentos sobre el conflicto -El gobierno -La población de Tepoztlán a favor del proyecto -La población de Tepoztlán en contra del proyecto 41 Consideraciones finales 49 CAPÍTULO 2 LA MEMORIA Y EL FRENTE JUVENIL EN DEFENSA DE TEPOZTLÁN (FJDT) 51 2.1. Frente Juvenil en Defensa de Tepoztlán (FJDT) 52 2.2. Sujetos y espacios representados en los murales 57 2.2.1. Tepoztecatl 2.2.2. Chinelos 2.2.3. Emiliano Zapata2.2.4. Graco Ramírez 2.2.5. Empresas e instituciones gubernamentales 2.2.6. La naturaleza - Parque Nacional El Tepozteco - Corredor Biológico Ajusco-Chichinautzin 57 62 68 74 76 81 2.2.7. La carretera 86 2.2.8. Los barrios de Tepoztlán Consideraciones finales 88 92 CAPÍTULO 3 CONCIENCIA HISTÓRICA EN EL FRENTE JUVENIL EN DEFENSA DE TEPOZTLÁN (FJDT) 96 3.1 La narración como expresión de la conciencia histórica 97 3.2 La narración y conciencia histórica en los murales del FJDT 101 3.2.1. ¿Qué tiempo, presente, pasado o futuro, es el dominante dentro de la narración? 104 3.2.2 ¿Cómo es la relación entre los tiempos que se presentan en la narración? 106 3.2.3 ¿Cuál es la relación entre el pasado, presente y futuro con la formación de la identidad colectiva y sus acciones? 107 3.2.4 ¿Cuál es la relación entre el pasado, presente y futuro con la formación de la identidad histórica? 109 3.2.5 ¿Cuál la relación de la orientación histórica con los valores morales? 110 3.2.6 ¿Cuál es la justificación temporal de los valores? 112 Consideraciones finales 113 CONCLUSIONES 118 ÍNDICE DE IMÁGENES 126 ANEXOS 128 FUENTES CONSULTADAS 157 1 INTRODUCCIÓN Presentación Hay acontecimientos que activan el ejercicio de traer elementos del pasado1 al presente, “tanto en términos de la propia dinámica individual como de la interacción social más cercana y de los procesos más generales o macrosociales, parecería que hay momentos o coyunturas de activación de ciertas memorias y otros de silencios o aun de olvidos”.2 Esta tesis pretende analizar este ejercicio, la activación de memorias a partir de una coyuntura específica: la ampliación de la autopista La Pera Cuautla en el estado de Morelos, México. El momento coyuntural tiene origen en el 2012, cuando se comenzaron a poner en marcha las obras para la modernización y ampliación de la autopista La Pera-Cuautla. Estas modificaciones afectan directamente dos poblados, Tlayacapan y Tepoztlán. El proyecto consiste en la realización de seis grupos de obras, entre las cuales se encuentra, la ampliación a cinco y cuatro carriles en algunos tramos y la construcción de casetas de cobro. El proyecto está a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), el gobierno del estado de Morelos y el gobierno municipal. Estas obras cruzan el Parque Nacional El Tepozteco y el Corredor Biológico Ajusco- Chichinautzin. Ante este panorama, en el municipio de Tepoztlán se dio una polarización de opiniones, en esta tesis nos enfocaremos en la población tepozteca que se organizó contra la ampliación y en específico nos concentraremos en los jóvenes. La población en contra del proyecto se organizó desde el 2012 y formó el Frente en Defensa de Tepoztlán (FDT, que después se juntó en los Frentes Unidos en Defensa de Tepoztlán, FUDT) y el Frente Juvenil en Defensa de Tepoztlán (FJDT). Entre las acciones que llevaron a cabo los jóvenes del FJDT fue realizar murales en las paredes de Tepoztlán como un ejercicio político para exponer, informar y posicionarse frente al proyecto de la ampliación. En la mayoría de estos murales los jóvenes recuerdan y plasman acontecimientos y sujetos del pasado. Esta acción política será el objeto de análisis en esta tesis, así una de las preguntas centrales es ¿Cuál es la memoria y conciencia histórica que los jóvenes del FJDT representan en sus murales? El concepto de 1 En esta tesis se hará la distinción entre Historia e historia, en donde esta última será nombrada también como pasado. Esta distinción surge de la definición de Reinhart Koselleck, en donde define Historia (Historie) como historia como relato, acontecimiento e investigación y la segunda, historia (Geschichte) -en este caso pasado – es entendida como la historia acontecida o sucedida. En Pascual Raga Rosaleny, “Historia e historia” en Norba. Revista de Historia, Vol. 20, 2007, pp. 209- 224. La definición de memoria y conciencia histórica estarán basadas en los estudios de Jörn Rüsen, estas definiciones se encontrarán en el apartado de marco teórico- metodológico. 2 Elizabeth Jelin, Los trabajos de la memoria, España, Siglo XXI, 2002, p. 18 2 memoria y conciencia histórica serán entendidos a partir de las ideas del historiador alemán Jörn Rüsen y su metodología de análisis de la narración histórica será una de las herramientas principales que permitirá el acercamiento a la respuesta de la pregunta antes planteada. Seis años han pasado desde el inicio del conflicto y éste todavía no acaba, algo que le da una característica particular a esta tesis, ya que hay elementos de la realidad y la organización, como las posiciones gubernamentales, la postura y acciones de los tepoztecos a favor y en contra de la ampliación y el proyecto mismo, que se seguirán modificando, es decir, no es un proceso terminado. Por esto, la investigación se puede considerar también como una parte de la narración del conflicto y que en un futuro servirá para entenderlo mejor. Justificación Elizabeth Jelin establece que para definir la memoria se deben hacer cuatro preguntas, primero ¿Quién recuerda?, luego ¿Qué se recuerda? y “también el cómo y cuándo se recuerda y se olvida. El pasado que se rememora y se olvida es activado en un presente y en función de expectativas futuras”.3 Así, el análisis de esta problemática permite entender que no sólo el espacio está en disputa, lo que también está en disputa es una forma de entender y recordar el pasado, una forma de vivirlo y querer transmitirlo, junto con un presente y un proyecto, o proyectos, de futuro. Estas diferencias en torno al uso del pasado y las formas de hacerlo explícito en ciertas acciones, permite entender confrontaciones que se dan en diferentes campos que componen la sociedad en la que vivimos, en lo político, económico, incluso religioso y educativo. Cada vez se vuelve más necesario estudiar el presente no sólo desde la sociología o ciencias políticas, sino que el “interés por el presente debe ser una perspectiva de análisis que involucre a la historia como proceso y conocimiento, que nos permita volver a ubicar a nuestro presente en el trinomio pasado, presente y futuro”.4 Estado de la cuestión Hay dos investigaciones que han sido paradigmáticas en el estudio de Tepoztlán como espacio social y territorial. La primera es la de Robert Redfield, publicada en 1930, llamada Tepoztlan: a 3 Ídem. 4 Fazio, Hugo, “La historia del tiempo presente: una historia en construcción” en Historia Crítica, núm. 17, julio- diciembre, Colombia, 1998, p. 50 3 Mexican Village, enmarcada en la etnografía basada en el funcionalismo.5 En este trabajo Redfield toma a Tepoztlán como representante de las comunidades que iniciaron su transición de lo rural a lo urbano. La segunda investigación es la de Oscar Lewis llamada Tepoztlán, Village in Mexico y publicada en 1960. Redfield publicó su trabajo en la Universidad de Chicago y aclara en el prefacio que su trabajo no se acerca a una monografía etnográfica de Tepoztlán, ya que sólo pudo estar ahí ocho meses. Para Redfield acercarse a Tepoztán fue acercarse a los términos “folk lore” (saber popular/ saber de la gente), “folk song” (canciones de la gente) y “folk ways” (modos de la gente),6 en un sentido antropológico y hasta en ciertosmomentos exotizante, Redfield afirma que “para aprender y establecer los modos de la gente (o del folklore), uno debe encontrarse con ellos de una forma directa e íntima, de otra forma no serán encontrados. La etnología es la forma en la que cualquier estudio cuidadoso de historia contemporánea se da en México”.7 Para Redfield estudiar el folklore implicó ir por el material a las “tribus primitivas o a los campesinos enclavados en los bordes de las naciones civilizadas”.8 Oscar Lewis, estadounidense también, quien desde la etnografía realizó en tres periodos distintos un estudio de Tepoztlán (1940, 1950 y 1960), en su trabajo Life in a Mexican Villag: Tepoztlán restudied, buscó, junto con su equipo, seguir entendiendo los cambios culturales que se dieron en Tepoztlán, en parte usando la base que el estudio de Redfield había dejado. Para esto estableció tres niveles de análisis, por una parte estudió la cultura de Tepoztlán, sus cambios y respuestas ante los procesos y hechos históricos, en un segundo nivel Lewis se concentró en las instituciones que se encuentran en Tepoztlán en el tiempo que él las estudió (1943) y en el tercer nivel buscó entender a Tepoztlán como un todo, pero también una parte de México.9 5 El funcionalismo es representado sobre todo por Bronislaw Malinowski (1884-1942), quien estudia la cultura en relación a las necesidades humanas y la forma de satisfacerlas, estas necesidades no sólo se centran en las biológicas, también las que crea la cultura, así no hay nada dentro de la cultura que no sea “funcional”. Tiene un enfoque sincrónico, ya que afirma que cada cultura es un organismo individual, el cual es distinto y además diferente a su propio pasado. Para Malinowski, lo “más importante que puede estudiar un antropólogo son los procesos de cambio en una situación dada de contacto cultural, tal y como las que existen entre las sociedades primitivas y las sociedades modernas”. En Ídem y Ángel Palerm, Introducción a la teoría etnológica, México, Universidad Iberoamericana, 1997, p. 70 6 Robert Redfiled, Tepoztlan, a mexican village, Chicago, The University of Chicago Press, 1930, p. 1 7 La traducción es mía: “To learn and to set down the eays of the folk, one must encounter them directly and intimately; they are not otherwise to be found. Ethnology is the form which any careful study of contemporary history tends to take in Mexico” en Ídem. 8 Ídem. 9 La traducción es mía: “Tepoztlán is not here presented as the sythesis of Mexico but rather as one synthesis” en Oscar Lewis, Life in a Mexican Village: Tepoztlán restudied, Illinois, University of Illinois Press, 1951, p. XVII 4 En la segunda mitad del siglo XX se realizaron en México más estudios sobre Tepoztlán, uno de los más importantes fue el de Claudio Lomnitz titulado Evolución de una sociedad rural y publicado en 1988. Lomnitz explicita que la diferencia entre su trabajo y el realizado por Redfield y Lewis radica en que él se centró en “el problema de la dominación y el poder”10 en la cultura, lo cual intentó analizar durante dos periodos en los que estuvo en Tepoztlán entre 1977 y 1978. Dentro de la producción de tesis, una de las más recientes se basa en la participación de la teología de la liberación en Tepoztlán,11 publicada en 1999 podemos leer una tesis que utiliza los conceptos de modernización y cambio social para analizar las implicaciones sociológicas de establecer un proyecto turístico en Tepoztlán.12 Respecto al tema de los movimientos sociales y los actores dentro de los conflictos podemos encontrar una tesis del 2008 en la que se profundiza en el movimiento contra el club de golf en 1995 y las tácticas y estrategias de los actores.13 Acercándonos más al tema que compete a esta investigación podemos encontrar tres tesis que hablan de la identidad, una a partir de los movimientos etnopolíticos de los pueblos originarios,14 otra en la que se analiza específicamente el caso de los jóvenes y la construcción de identidad relacionada con la tradición indígena15 y la tercera explica la relación del territorio y los jóvenes.16 Llegando ya al tema específico de la tesis podemos encontrar dos artículos que hablan del tema. Por una parte, en el 2013 se publicó un artículo de dos investigadores de la UAM- Xochimilco titulada “Los jóvenes en el siglo XXI: ¿Nuevos sujetos políticos? Participación 10 Claudio Lomnitz, Evolución de una sociedad rural, México, SEP, 1988, p. 5 11 Hernández Ávila Guadalupe, La participación activa de la teología de la liberación, las resistencias sociopolíticas y religiosas de Tepoztlán, Morelos, tesis que para obtener el grado de Maestría en Antropología, presenta Guadalupe Hernández Ávila; tutor principal de tesis Minerva Guzmán Díaz, UNAM, 2015 12 Vázquez Salinas, Said, Modernización y cambio social: el caso de Tepoztlán, tesis que para obtener el título de Licenciado en Sociología, presenta Said Israel Vázquez Salinas; asesor Víctor Alejandro Paya Porres, UNAM, 1999 13 Ventura, Inocencio, Las tácticas y estrategia utilizadas por los actores, en el intento de construcción del campo de golf, en Tepoztlán, Morelos, tesis que para obtener el grado de Doctor en Ciencias Políticas y Sociales, presenta Inocencio Ventura Rodríguez Flores; asesor Angélica Cuellar Vázquez, UNAM, 2008 14 Salazar, Ana María, El movimiento etnopolítico de la comunidad de pueblos originarios del municipio de Tepoztlán por la defensa del territorio y el patrimonio cultural, tesis que para obtener el grado de Doctor en Antropología, presenta Ana María Salazar Peralta; asesor Cristina Oehichen Bazán, UNAM, 2010 15 Hernández Morales, Erick Julián, Construcción de identidad y tradición indígena: los jóvenes de Tepoztlán, Morelos, tesis que para obtener el grado de Maestría en Estudios Políticos y Sociales, presenta Erick Julián Hernández Morales ; tutor principal de tesis María Cristina Bayón Chernicoff, UNAM, 2012 16 Nicté Castañeda, Identidad, cultura y desarrollo: Propuestas de la juventud organizada de Tepoztlán, Morelos, tesis para optar por el grado de maestro en Desarrollo Rural, Director: Luciano Concheiro, UAM-Xochimilco, marzo 2003, p. 51, en http://docfilm.com/site/tepoztlan/nicte/nictetesis.html (consultado en abril de 2017) http://docfilm.com/site/tepoztlan/nicte/nictetesis.html 5 política de los jóvenes en Tepoztlán”,17 en este artículo utilizan el concepto de imaginario social de Cronelius Castoriadis18 para analizar la participación de los jóvenes en el conflicto de la ampliación de la carretera de La Pera-Cuautla como una forma de renovación de los repertorios de acción en el ámbito político de este sector de la sociedad. Por otra parte, en el 2014 se publicó el artículo de Sebastián Plá Pérez titulado “Youth, Resistance, an Public Uses of History in Mexico”.19 En este artículo podemos encontrar una breve descripción del conflicto de la ampliación de la autopista La Pera-Cuautla y un análisis de las formas en las que el Frente Juvenil en Defensa de Tepoztlán y los jóvenes que lo integran piensan históricamente y cómo es legítimo el uso del pasado como parte sustancial de la participación política. Hay tres tesis de la disciplina histórica, una de ellas en historia del arte, que tienen como base el análisis de la memoria histórica e identidad en murales de movimientos sociales. Dos de ellas son sobre los murales del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y una sobre los murales que se encuentran en Irlanda. La primera tesis de Rosario Gálvez Mancilla se titula “Símbolos de identidad en el mural zapatista”,20 tiene como objetivo analizar los murales del EZLN como un documento histórico en sí y para quienes estudian el movimiento desde afuera, así se analizan las representacioneshistóricas y los personajes importantes dentro de los murales zapatistas a partir de la teoría semiótica de Umberto Eco. En “El discurso en imágenes, los murales zapatistas en Oventic, Chiapas, 1995-2007”,21 Luis Adrián Vargas Santiago busca relacionar lo dicho en los murales específicamente de Oventic con el discurso que el EZLN presenta en sus documentos oficiales. La tercera tesis se titula “Identites on the Walls. A comparative Study of Loyalist and Republican murals in Northern 17 Corona Caraveo, Yolanda y Carlos Pérez Zavala, “Los jóvenes en el siglo XXI: ¿Nuevos sujetos políticos? Participación política de los jóvenes en Tepoztlán” en Tramas, 40, México, UAM-X, 2013, pp. 121-143 18 “El concepto de imaginario social refiriéndolo al mantenimiento de la unidad en una sociedad históricamente determinada, dentro de la cual se construyen nuevas formas de subjetividad” en Corona, op. cit, p. 140 19 Plá, Sebastián, “Youth, Resistance, and Public Uses of History in Mexico” en Public History Weekly, octubre 30, 2014, en http://public-history-weekly.oldenbourg-verlag.de/2-2014-37/youth-resistance-public-uses- history-mexico/ 20 Rosario Elena Gálvez Mancilla, Símbolos de identidad en el mural zapatista, tesis para obtener el título de licenciada en historia, Asesor: José Alejos García, México, UNAM, 2008, 139 p. 21 Luis Adrián Vargas Santiago, El discurso en imágenes. Los murales zapatistas en Oventic, Chiapas, 1995-2007, tesis para obtener el título de Maestro en Historia del Arte, Tutora: Deborah Dorotinsky Alperstein, México, UNAM, 2009, 127 p. http://public-history-weekly.oldenbourg-verlag.de/2-2014-37/youth-resistance-public-uses-history-mexico/ http://public-history-weekly.oldenbourg-verlag.de/2-2014-37/youth-resistance-public-uses-history-mexico/ 6 Ireland”,22 el objetivo de este trabajo es analizar la narrativa histórica que tanto los republicanos como lealistas presentan en sus murales y de ahí entender la identidad y violencia cultural que se forma a partir del sentido de la historia que existe en las comunidades irlandesas, además en esta última tesis se utilizan las ideas de Jörn Rüsen acerca de la narración histórica para el análisis de los murales, lo que apoya el uso de esta metodología en la tesis. En junio de 2018 se publicó la tesis de maestría en Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) de Andrea Marichal González, bajo el título “Usos políticos y culturales del arte mural en un contexto de conflictividad socioambiental en Tepoztlán, Morelos”, el objetivo general de esta tesis es el vínculo que existe entre los procesos sociales y artísticos, así busca contextualizar la creación política de los murales del FJDT dentro del conflicto de la ampliación de la autopista La Pera-Cuautla.23 Como se puede observar, el estudio de la memoria y el uso del pasado en movimientos sociales ha estado presente en la academia. Lo que busca aportar la presente tesis a estos estudios es la propuesta de sistematizar el análisis del uso del pasado a través de las ideas y categorías diseñadas por Jörn Rüsen como una forma de conocer las narraciones que se dan en torno a un conflicto social o que expresa un movimiento social. Además, se presenta la necesidad de buscar los elementos históricos que forman parte de estos discursos para poder identificar proyectos de futuro que pueden o no ser definidos explícitamente por el movimiento social. Usar una metodología que por lo general ha sido usada y creada para la enseñanza de la historia como lo es la de Jörn Rüsen, también permitirá a este trabajo presentar la enseñanza de la historia como algo más que la historia que se enseña en las aulas y mostrarla como un espacio que se va construyendo en otros momentos y relaciones sociales. Pregunta, objetivos e hipótesis Teniendo como base lo anterior, la pregunta de investigación principal que busca resolver este trabajo es ¿Cómo usa la historia, entendida como la acontecido o el pasado, el Frente Juvenil en Defensa de Tepoztlán en un momento coyuntural específico como lo es la ampliación de la autopista La Pera-Cuautla?, esta pregunta se buscará responder a través del análisis de los 22 Frederika Larsson, Identites on the Walls. A comparative Study of Loyalist and Republican murals in Northern Ireland, Examinador: Kim Salomon, Lund Universty-Department of History, 2015, 72 p. en https://lup.lub.lu.se/student-papers/search/publication/4195715 (consultado en agosto de 2017) 23 Andrea Marichal González, Usos políticos y culturales del arte mural en un contexto de conflictividad socioambiental en Tepoztlán, Morelos, para obtener el título de maestra en Humanidades, Facultad de Humanidades, Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), tutora: Patricia Moctezuma, junio de 2018, 120 p. https://lup.lub.lu.se/student-papers/search/publication/4195715 7 murales realizados por el FJDT, por eso se desprenden otras tres preguntas que guiarán el análisis: ¿Qué memoria representan en los murales los jóvenes del FJDT? ¿Cómo se articula esta memoria en la narración presentada en los murales? Y ¿Cómo se puede caracterizar la conciencia histórica que plantean los jóvenes del FJDT? Así el objetivo general de la tesis es analizar el uso del pasado como herramienta del Frente Juvenil en Defensa de Tepoztlán en un momento coyuntural en el espacio, en este caso la ampliación de la carretera La Pera-Cuautla en Tepoztlán. La hipótesis de este trabajo es que el pasado en la narración y en las acciones del Frente Juvenil en Defensa de Tepoztlán es usado como un eje de cohesión de identidad de un movimiento social, en general, y juvenil, en particular. Así, la historia y su uso a través de la rememoración, es una herramienta que da argumentos para la forma de actuar del FJDT, es decir para su presente, pero también analizarlo da señales sobre su visión de futuro y de la sociedad que pretenden construir. Esta hipótesis va acompañada del argumento central de la tesis en el que al observar los murales y analizar los elementos del pasado que contienen fue fundamental pensar en la conciencia histórica como una forma de “traducción del pasado al presente”, en donde la interpretación que se hace del pasado va guiada de una forma de vivir y concebir el cambio temporal que el pasado, presente y futuro implican. A continuación, se enunciará el marco teórico-metodológico a partir del cual se dio el acercamiento a la pregunta y su respuesta. Marco teórico-metodológico Son cinco los elementos que conforman el marco teórico-metodológico con los cuales se buscará la respuesta a la pregunta inicial: la historia del tiempo presente, la teoría de los movimientos sociales de Charles Tilly, los murales como acción colectiva, la definición de memoria y conciencia histórica de Jörn Rüsen y por último su metodología de análisis de la narración histórica y conciencia histórica. Se hará un breve recuento de estos cinco elementos, los cuales se encuentran presentes a lo largo de la investigación. Historia del tiempo presente La historia que se relata en esta tesis es un conflicto que aún no termina, por lo que enmarcar su estudio dentro de la Historia del tiempo presente, la cual se define como la historia de la experiencia vivida, sirve para comprender el proceso. La Historia del tiempo presente hace un “análisis histórico de la realidad social vigente, que comporta una relación de coetaneidad entre 8 la historia vivida y la escritura de esa misma historia, entre los actores, testigos de la historia y los propios historiadores”,24 en este sentido, “no estudia un periodo, es una forma de hacer historia que tiene por objetivo analizar el presente”25 y los tiempos, memorias, políticas e historias que se juntan enel presente. Movimientos sociales Los movimientos sociales se entenderán en este trabajo a partir de las ideas de Charles Tilly. Su definición ayuda de tres formas. La primera es porque Tilly enuncia la utilidad que tiene la investigación histórica para analizar a los movimientos sociales. El enfoque histórico sirve en tres sentidos: explica por qué los movimientos sociales adoptan ciertas formas de acción en determinados momentos, identifica cambios en la formación, desarrollo y labores de los movimientos y en tercer lugar porque la historia “se centra en las cambiantes condiciones políticas que propiciaron la aparición de los movimientos sociales”.26 La segunda forma es debido a que la inclusión de la idea de los movimientos sociales como una forma de contienda política se relaciona directamente con las características encontradas en el movimiento contra la ampliación de la autopista La Pera-Cuautla. Tilly se refiere a contienda al decir que los movimientos sociales tienen reivindicaciones colectivas que si llegan a lograrse, se enfrentan a otros colectivos e individuos y política porque “de un modo u otro, los gobiernos, con independencia de su signo político, figuran en tales reivindicaciones, bien como autores, bien como objeto de la reivindicación, bien como aliados del objeto, bien como árbitros de la disputa”,27 además Tilly tiene la premisa de entender a los movimientos sociales no como algo unitario, sino con características cambiantes y dinámicas. La tercera forma en la que el análisis de Tilly ayuda es porque su concepto de repertorio de acción permite enmarcar la acción del FJDT de realizar murales en un proceso histórico del desarrollo los movimientos sociales y sus acciones colectivas.28 Se entiende 24 Ángel Soto Gamboa, “Historia del presente: Estado de la cuestión y conceptualización” en HAOL, No. 3 (invierno 2004), p. 106-107 25 Eugenia Allier Montaño, Batallas por la memoria. Los usos políticos del pasado reciente en Uruguay, Uruguay, UNAM, Instituto de Investigaciones Sociales- Ediciones Trilce, 2010, p. 15 26 Charles Tilly y Lesley J. Wood, Los movimientos sociales, 1768-2008. Desde sus orígenes a Facebook, Barcelona, Editorial Crítica, 2010, p. 21 27 Ídem. 28 Es necesario hacer la distinción entre “acción colectiva” y “movimiento social”. Como lo aclara Denisse Cejudo a partir de la lectura de Sidney Tarrow, “todo movimiento social es acción colectiva, pero no toda acción colectiva es un movimiento social”, ya que un movimiento social establece una relación que se mantiene entre los propios sujetos y oponentes, así como la generación de lazos a partir de los objetivos en 9 repertorio de acción como el conjunto de acciones y “prácticas de protesta que, en función de los estudios realizados desde una perspectiva de largo recorrido, consideran son los únicos empleados en un contexto social determinado”29 Murales como acción colectiva en el repertorio del movimiento social Una de las acciones que integran el repertorio de acción colectiva de diversos movimientos sociales es el de realizar murales. Cuando se habla de murales lo primero que viene a la mente es el muralismo mexicano del siglo XX. Las grandes obras de Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco son parte fundamental de la época posrevolucionaria y el proyecto de unión nacional y difusión de los “valores revolucionarios”, en este sentido el muralismo mexicano del siglo XX fue hecho desde el poder y en las instituciones gubernamentales. Si bien todavía existen proyectos de murales dentro de espacios gubernamentales, los murales de los que trataremos en esta investigación son producciones que se “hacen en la calle, en el espacio público, generalmente fuera de los recintos institucionales. Sus autores no siempre pretenden que las obras realizadas se conviertan en patrimonio nacional, sino que se integren a la comunidad”.30 Las expresiones político-estéticas tratadas en esta tesis son producidas por un movimiento social y en una coyuntura específica, así se vuelven una herramienta de resistencia política, como explica Cristina Hijar, en las acciones y consolidación de propuestas de los movimientos sociales se exige Toda la imaginación posible, de todos los recursos al alcance, lo cual incluye a los signos visuales puestos al servicio de la lucha y la resistencia a las políticas de muerte impuestas en todos los frentes sociales. Esto tiene que ver no sólo con la acción directa indispensable: la marcha, el grito, la protesta, el enfrentamiento, sino también con lo que hacemos con esto en términos de construcción y elaboración de nuestra otra historia: rescate crítico y elaboración historiográficas, de conocimiento y transmisión de los hechos, procesos y acontecimientos relevantes, de construcción de imaginarios sociales, de modos de vivir y aprehender los tiempos históricos: el pasado, el presente y el futuro, en fin, tiene que ver también con la construcción de la memoria.31 común y la acción colectiva, si bien implica intereses comunes, se basa en acciones concretas. En Denisse de Jesús Cejudo Ramos, La Universidad en el naufragio: contienda política en la Universidad de Sonora, 1991, Tesis para obtener el grado de Doctora en Historia Moderna y Contemporánea, Director: Martín Paladino, Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, 2016, p. 8 29 Jorge Marco, “Entre la fiesta y la huelga. Protesta social y repertorios de acción colectiva (1931-1936)”, en Seminario de Investigación del Departamento de Historia Contemporánea (UCM), Curso 2007-2008, 3ra sesión: 31 de enero de 2008, p. 5 30 Guillermina Guadarrama Peña, “El muralismo: todas las rutas”, en Discurso visual, México, No. 40, julio/diciembre 2017, tercera época, p. 8 31 Cristina Hijar, “Los murales actuales como herramientas de resistencia y vehículos de la memoria” en Discurso visual, México, No. 40, julio/diciembre 2017, tercera época, p. 52 10 En la historia reciente hay ejemplos de murales que se han realizado a partir de conflictos sociales y como parte de demandas sociales, algunos fueron realizados por integrantes de un movimiento social al enfrentarse a proyectos gubernamentales, como los de esta tesis. Otros ejemplos son los murales del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) en San Salvador Atenco al enfrentarse al proyecto del aeropuerto en Texcoco, los murales realizados en la comunidad de San Francisco Xochicuautla también contra una carretera. Algunos murales son realizados por colectivos como el llamado “Pintar obedeciendo” que practicó el muralismo comunitario en los caracoles del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Destacan los murales realizados para no olvidar crímenes de Estado, por ejemplo los murales realizados en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) por el colectivo “María Pistolas” a partir de la desaparición de los 43 normalistas de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos en septiembre de 2014 o el proyecto “Bardas para no olvidar” en donde un colectivo de jóvenes se organizó para retratar los rostros del fotoperiodista Rubén Espinosa y la activista Nadia Vera, Alejandra Negrete, Mile Martín y Yesenia Quiroz, quienes fueron asesinados en la Ciudad de México en julio de 2015. Marcela Meneses Reyes32 y Marco Estrada Saavedra33 realizan un análisis del papel de los murales y la gráfica en el movimiento de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), movimiento magisterial que inició en el 2006 en Oaxaca frente a la negligencia gubernamental y la represión mediática y física. Estos murales los realizaron diversos colectivos, entre ellos Lapiztolay la Asamblea de Artistas Revolucionarios de Oaxaca (Asaro). Ambos investigadores reúnen nueve “dimensiones desde las cuales la gráfica sirvió para la reproducción de la protesta”34 (a continuación se enumeran los puntos, se modificó su redacción para que se entiendan de manera genérica, aunque los investigadores los señalan en referencia a la APPO y los colectivos formados en ese conflicto): 1. Quienes realizan los murales construyen una realidad desde el punto de vista del movimiento social, es decir muestran actores y eventos valorados desde el movimiento social. 2. En los murales y gráfica se genera un espacio de reflexión sobre el conflicto y sobre el proyecto de futuro que se propone. 32 Marcela Meneses Reyes, “’Ni derecho al centro tenemos’. Jóvenes artistas gráficos en el espacio de Oaxaca (2006)”, Especialidades, Revista de temas contemporáneos sobre lugares, política y cultura, enero-junio de 2016, volumen 06, número 1, pp. 142-166 33 Marco Estrada Saavedra, El pueblo ensaya la revolución: La APPO y el sistema de dominación oaxaqueño, México, El Colegio de México, 2016, 623 p. 34 Meneses, op. cit., p. 158 11 3. Se identifican con otros espacios del movimiento social como la asamblea al ser la “resistencia visual”. 4. Los murales se convierten un repositorio de la memoria colectiva de momentos importantes en el conflicto. 5. “Echando mano del acervo de la memoria social, reelaboran sucesos históricos y personajes, y los intervienen estéticamente para generar profundidad y resonancias históricas de continuidad de las luchas populares pasadas a la oaxaqueña y la dotan de horizonte utópico colectivo”.35 6. Los murales son una herramienta de apropiación del espacio público, por lo general asignado al centro económico, político y turístico. 7. A partir de la formación de los colectivos que realizaban los murales, éstos han mantenido viva la historia del conflicto al narrar la historia de su consolidación y su trabajo en la gráfica y muralismo. 8. La realización de los murales no sólo contribuye a la lucha, también se generan transformaciones subjetivas en quienes los hacen, ya que se genera un proceso de politización y reconocimiento en espacios fuera del conflicto. 9. La consolidación de los colectivos al finalizar el conflicto generó espacios donde se legitimó esa forma de protesta en el espacio público por el que ellos luchaban, así se crearon algunas galerías y espacios de difusión. Así, los murales analizados en esta investigación se leen desde este contexto de producción material y desde los estudios antes presentados. Ahora bien, dentro de los murales se intentará conocer qué memoria y conciencia histórica representan y los caracterizan, por esto es importante definir estos dos conceptos. Memoria y conciencia histórica Se utilizará la definición de memoria histórica que el historiador y filósofo alemán Jörn Rüsen36 usa para llegar a la construcción de la conciencia histórica. Rüsen forma parte del grupo37 de historiadores alemanes que han defendido el uso social de la historia, llamando a su historia “historia social crítica”, este tipo de historia busca “insistir en la necesidad de la historia 35 Ibid., 158 36 Se utiliza sólo esta definición ya que sirve de puente para el objetivo final del análisis: la articulación del tiempo y conciencia histórica. 37 Algunos que se consideran dentro de este grupo son Hans y Wolfang Mommsen, Jürgen Kocka y Koselleck. 12 aplicada al servicio de la sociedad”,38 el grupo de historiadores también se encuentra influenciado por el trabajo sobre el pasado reciente de Jürgen Habermas.39 En este contexto Rüsen ha publicado trabajos sobre la conciencia histórica desde 1969, ésta ha sido utilizada en mayor medida en los estudios sobre didáctica y enseñanza de la historia.40 La memoria histórica y la conciencia histórica comparten similitudes como el uso del pasado y la imaginación, pero la diferencia entre las dos es que la primera se enfoca específicamente en el pasado, mientras que la conciencia histórica se concentra en la relación entre la experiencia del pasado y del presente con el futuro,41 además en el discurso de la memoria no existe un fuerte enlace de la representación del pasado con las expectativas de futuro,42 en cambio la conciencia histórica, relacionada con la cognición, atiende de manera completa “el impacto que la historia tiene sobre las perspectivas futuras del ser humano”,43 así, “la conciencia histórica abre su relación hacia el futuro”.44 La conciencia histórica necesita de la memoria histórica para poder articular los tiempos y así lograr construir una experiencia del tiempo. Es esta experiencia del tiempo la que, a partir de los murales y testimonios del FJDT, se estudiará. Esta experiencia temporal, que para Rüsen también es la asimilación del mundo y del propio sujeto, construye la conciencia histórica como “la comprensión individual y colectiva del pasado, los factores cognitivos y culturales que forman dicha comprensión, así como las relaciones entre la comprensión histórica de cara al presente y al futuro”.45 La comprensión individual y colectiva, permiten a través de la explicación de sí mismos y del mundo, pensar la existencia humana, por esto, Rüsen y Cataño relacionan la conciencia histórica con la identidad, pues afirman que el pasado, dentro de los procesos cognitivos que 38 Carmen Lucía Cataño Balseiro, Jörn Rüsen y la conciencia histórica, en Historia y Sociedad, Medellín, No. 21, julio-diciembre 2011, p. 224 39 Ver: Thomas Mann, Ernst Nolte y Jürgen Habermas, Hermano Hitler. El debate de los historiadores, México, Herder, 79 p. 40 Sebastián Plá Pérez, “Conciencia histórica e investigación en enseñanza de la historia”, Congreso Nacional de Investigación Educativa (COMIE), San Luis Potosí, 2017, p. 1-10 en http://www.comie.org.mx/congreso/memoriaelectronica/v14/doc/2234.pdf 41 Cataño, op. cit. p. 230. Cataño citando a Jörn Rüsen en “How to make sense of the past- silent issues of Metahistory”, TD: The Journal of Transdisciplianry Research in Southern Africa, Vol. 3, no. 1, julio 2007, p. 172 42 Ibid., p. 230 43 Ídem. 44 Cataño, op. cit. p. 230. Cataño citando a Jörn Rüsen en “How to make sense of the past- silent issues of Metahistory”, TD: The Journal of Transdisciplianry Research in Southern Africa, Vol. 3, no. 1, julio 2007, p. 175 45 Citado en Ibid., p. 228. K.Maconald y K. Fausser, Approaches to European Historical Conciousness: Reflections and Provocations (Eustory series) (Hamburg: Körberg-Stiftung, 2000, 10. Citado en Theorizing Historical Conciousness, ed. Peter Sexias (Toronto: University of Toronto Press, 2006), 10. http://www.comie.org.mx/congreso/memoriaelectronica/v14/doc/2234.pdf 13 implica la conciencia histórica, está relacionado con la pertenencia que se tiene a un grupo y a la diferencia con los demás, pensando así, que la identidad es una forma de entendernos a lo largo de una extensión temporal, acudiendo a la memoria.46 Análisis de las narraciones históricas y conciencia histórica de Jörn Rüsen Las identidades se construyen con la memoria y con el sentido que se le va dando al tiempo, no sólo como pasado, también como presente, es decir, como espacio para pensar las soluciones a problemas, y también como futuro, para la creación de ciertos proyectos, Cataño explica que “cuando el tiempo se vuelve sentido cobra carácter de historia”47 y ahí una de sus características es que puede, a partir de experiencias, orientar la vida práctica.48 Las experiencias y la incorporación de sentido se pueden dar a través de la forma de narrar históricamente, así Rüsen establece las competencias narrativas. Primero está laexperiencia histórica, después la interpretación y finalmente la orientación. Sin las tres no se puede pensar en una experiencia histórica completa. Rüsen ejemplifica estas competencias narrativas en la tipología que formula sobre la conciencia histórica: la tradicional, la ejemplar, la crítica y la genética, cada una con una forma de pensar y utilizar el pasado en la vida práctica.49 Rüsen presenta seis características que describen la forma en que se analiza en la narración cómo es usado el pasado y a partir de estas respuestas se puede relacionar a la narración con un tipo de conciencia histórica,50 este método de análisis de la narración histórica será usado con los murales del FJDT. 46 Ibid., p. 234 47 Cataño, op. cit. p. 235 48 Pensando en la destrucción masiva del medio ambiente en la vida cotidiana y con los megaproyectos, esto cobra aún más sentido. 49 Esta tipología se puede ver como una forma de jerarquización ética, pero es en esto en lo que quiero profundizar más, para poder discutirlo. De forma intuitiva, creo que todos tenemos una mezcla de todos los tipos y que nos movemos, tanto individual, como colectivamente, con los diferentes tipos a lo largo del tiempo. Luis Fernando Cerri explica que, desde un punto de vista freiriano, es necesario pensar las tipologías de conciencia histórica como momentos en los que cada persona o grupo se mueven, como algo dinámico y dialógico. Tradicional: Recuerda los orígenes comunes que legitiman obligaciones y formas de actuar, la permanencia es esencial. Ejemplar: El pasado representa reglas de conducta, es decir hay aportaciones como lecciones al presente. Crítico: Hay una ruptura con el pasado, es una contranarración, así el pasado deja de servir como orientador del presente. Genético: El cambio se encuentra en la temporalidad humana, así lo esencial es la transformación para la creación del sentido del pasado. “Las experiencias pasadas son susceptibles de una alteración, que reporte configuraciones más positivas en el futuro” en Cataño, op. cit. p. 236 50 1. Su contenido, o sea la experiencia dominante del tiempo, traída al presente. 2. Las formas de significación histórica, o las formas de totalidades temporales. 3. El modo de orientación externa, especialmente en relación a las formas comunicativas de vida social. 4. El modo de orientación interna, particularmente en relación a la identidad histórica como la esencia de la historicidad en el conocimiento de la personalidad humana y autocomprensión. 14 Fuentes La innovación en el uso de fuentes es una de las características de la Historia del tiempo presente. Las fuentes principales para esta investigación fueron 19 murales que los jóvenes del Frente Juvenil en Defensa de Tepoztlán realizaron en las paredes de Tepoztlán y dos testimonios de jóvenes activos en el FJDT. Se analizarán 19 murales, 17 de ellos fueron realizados en el 2012 y dos de ellos fueron capturados en el 2016. Debido a que algunos de estos murales ya no se encuentran se decidió usar las fotografías que el FJDT publicó en su página de Facebook cuando éstos fueron realizados, así se buscó tener la mayor cantidad de murales realizados al inicio del conflicto de la ampliación de la autopista. En este sentido, Cristina Hijar hace una especificación de los murales que se encuentran en redes sociales y muchas veces ya no están en el muro, los llama expresiones estético-políticas efímeras, ya que implican un “aporte significativo en una doble dimensión: en su entorno físico inmediato y en su promoción electrónica, lo que amplía su huella y el ámbito de circulación”.51 A lo largo del texto habrá cuatro formas de hacer referencia a los murales. Todos los murales analizados se encuentran en los anexos, los diecinueve murales están numerados del 1 al 19. La primera forma de verlos en el texto será entre paréntesis, por ejemplo (mural 1), la segunda forma es bajando a la nota al pie el número de mural que debe verse para conocer el ejemplo, la tercera forma será a partir de acercamientos que se vean entre el texto y la cuarta forma será enunciándolos tal cual, por ejemplo “en el mural 5 se puede ver…”. Los dos testimonios se utilizarán como apoyo al análisis de los murales, éstos fueron resultado de dos entrevistas.52 La primera fue realizada en Tepoztlán, durante el mes de julio de 2016, a Tonatiuh Rodríguez Quiroz. Tonatiuh es tepozteco, nació en 1989, es licenciado en Relaciones Públicas por la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) e integrante del FJDT desde el 2012. La segunda entrevista, realizada en la ciudad de México en agosto de 2017, fue con Angélica Ayala Galván. Angélica es llamada desde pequeña “Tía”, así en algunas referencias se podrá encontrar nombrada así. Nació en 1990, es tepozteca, estudió la Licenciatura en Antropología en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) 5. La relación de la orientación histórica con los valores morales. 6. Su relación con el razonamiento moral. En Rüsen, “El desarrollo de la competencia…”, op. cit., p. 30 51 Hijar, op. cit., p. 51 52 Los nombres y testimonios son utilizados con el permiso de Tonatiuh Rodríguez Quiroz y Angélica Ayala Galván. 15 y actualmente cursa la maestría en Estudios Mesoamericanos en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Ambos jóvenes tienen familiares que han estado activos en diversas organizaciones sociales en Tepoztlán, por ejemplo, la madre y tía de Tonatiuh estuvieron presentes en el movimiento contra el club de golf “El Tepozteco” en 1995 y la tía de Tonatiuh, Osbelia Quiroz, forma parte del Frente en Defensa de Tepoztlán (FDT). Por parte de Angélica, su padre, Julián Ayala Palacios, fue un reconocido dirigente del movimiento contra el club de golf en 1995 y fue regidor de Hacienda del Ayuntamiento Libre, Constitucional y Popular de Tepoztlán.53 Además de los murales y las entrevistas se utilizaron fuentes hemeorgráficas para la contextualización y explicación cronológica del conflicto. Se usaron fuentes directas respecto al proyecto de la ampliación de la autopista y se utilizaron recursos de transparencia para obtener información de diversas dependencias, como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), a través del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). También se tuvo acceso al archivo personal de Angélica Ayala Galván, quien amablemente me proporcionó diversos documentos de la década de los noventa hasta la actualidad. Estructura Este trabajo consta de tres capítulos. Cada uno está organizado de tal manera que se puede leer una introducción y las consideraciones finales específicas para el tema tratado en el capítulo. El objetivo del capítulo 1 es contextualizar al lector sobre el territorio de Tepoztlán y el conflicto de la ampliación de la autopista La Pera-Cuautla. Esto se hará en cuatro momentos, en el primero se hará un breve recuento de los conflictos territoriales en el norte de Morelos y específicamente en Tepoztlán, en un segundo momento se explicarán las características de la organización territorial y tenencia de la tierra en Tepoztlán, elemento importante para entender las relaciones de la comunidad con el espacio. En un tercer momento se hará una narración cronológica del conflicto de la ampliación, los años de los que esta narración se ocupa son del 2011 al 2018. En el último momento se presentará al lector un panorama de las diferentes posturas que hay en Tepoztlán acerca de la ampliación, la posición del gobierno, de la53 En el primer capítulo se hablará específicamente de estos acontecimientos y organizaciones. 16 población a favor de la ampliación y de la población en contra. Esta contextualización permite sentar las bases para la comprensión de la formación del FJDT, tema del segundo capítulo. El objetivo del capítulo 2 es caracterizar al FJDT y profundizar en una de las acciones que forma parte de su repertorio de acción colectiva: la realización de murales. Esto se hará a partir, primero de la descripción de la formación del FJDT y sus objetivos, herramientas y desarrollo y después se describirán qué elementos del pasado presentan los jóvenes del FJDT en sus murales. Este análisis se sintetizó en la identificación de sujetos y espacios representados en las narraciones de los murales. Después de contestar la pregunta ¿qué rememoraron los jóvenes del FJDT en sus murales? en el capítulo anterior, en el capítulo 3 se busca explicar la forma en la que articulan la narración y cómo esto contribuye a caracterizar la conciencia histórica que plantean los jóvenes del FJDT. Para contestarlo se explicará el por qué la narración puede ser considerada una expresión de la conciencia histórica para dar paso al análisis basado en los seis elementos que Jörn Rüsen identifica para caracterizar a la conciencia histórica. Estas seis características se definieron en esta tesis no como enunciados, sino como seis ideas guía/preguntas que se le hicieron a los murales y a lo encontrado en el análisis del segundo capítulo. Límites Los limites siempre están presentes en los trabajos de investigación, en este sentido es importante advertir al lector de tres límites principales que se pueden identificar en este trabajo. El primero tiene que ver con la naturaleza del conflicto narrado. Debido a que el conflicto sigue en la actualidad, éste ya no es un proyecto, ya es una realidad. La carretera ya está siendo ampliada y se pueden distinguir elementos de ésta incluso en la entrada al municipio de Tepoztlán. Este conflicto sigue en curso y la narración en esta tesis se limita hasta el año 2018. El segundo tiene que ver con que en este trabajo, si bien se intentó mostrar un breve panorama de las posturas que existen alrededor de este conflicto, se hace la investigación profunda solamente de un actor colectivo en el conflicto: el Frente Juvenil en Defensa de Tepoztlán (FJDT). Acercarnos a este colectivo permitió entender con mayor profundidad su discurso y papel dentro del movimiento social, además de conocer su narración histórica, sin embargo queda en este trabajo un vacío respecto al uso del pasado en las narraciones de los 17 otros actores en el conflicto, de manera general, del gobierno y de la población a favor de la ampliación. El tercer límite tiene que ver con las fuentes, en específico con los murales, la obtención de estas fuentes fue a través de la página de Facebook del FJDT (hay dos murales de los 19 de los cuáles tomé fotografía y siguen en las paredes). Se decidió tomar éstos debido a que fueron los primeros murales que se realizaron, sin embargo, al estar en paredes de casas y en distintos materiales, algunos han desaparecido con el tiempo, se han modificado o los han borrado. 18 CAPÍTULO 1. TEPOZTLÁN Y LA AMPLIACIÓN DE LA AUTOPISTA LA PERA-CUAUTLA El objetivo de este capítulo es contextualizar al lector sobre el territorio de Tepoztlán y el conflicto de la ampliación de la autopista La Pera-Cuautla. Esto se hará a través de cuatro momentos. En el primer momento se presenta un recuento de los conflictos territoriales a lo largo de la historia Tepoztlán, en un segundo momento se describen las características de la organización y tenencia de la tierra en este municipio, en el tercer momento se hace una narración cronológica del conflicto de la ampliación de la autopista La Pera-Cuautla de 2011 a 2018 y por último se identifican algunas de las posiciones de la población y gobierno respecto a la ampliación. 1.1. Conflictos territoriales en Tepoztlán, Morelos De acuerdo con María Fernanda Paz Salinas, la historia de los conflictos territoriales en el norte de Morelos se puede dividir en tres periodos. El primero con la llegada de los mexicas y la relación tributaria que reorganizó a las comunidades, en segundo lugar, a partir de la conquista española con las repúblicas de indios, la formación del Marquesado del Valle y la creación de congregaciones de indios, a los cuales se les entregaron títulos virreinales sobre los territorios. El tercer momento importante en la definición del espacio de Tepoztlán fueron las políticas agrarias y forestales del México posrevolucionario.54 A continuación se extenderá el relato que implica estos tres momentos en Tepoztlán. El municipio de Tepoztlán se encuentra en el norte del estado de Morelos, sus límites geográficos son al norte con la Ciudad de México, al sur con Yautepec y Jiutepec, al este con Tlalnepantla y Tlayacapan y al oeste con Cuernavaca y Huitzilac. Este municipio tiene con 46, 946 habitantes55 y la cabecera municipal tiene aproximadamente 15,000 habitantes. Tepoztlán ocupa casi 5% de la superficie del estado de Morelos y en la zona montañosa de Tepoztlán podemos observar algunos de los cerros como el Tlahuiltepetl, Chalchitepetl y Tepuztecatl. Los cerros de Tepoztlán no son solamente una característica orográfica, son también una 54 María Fernanda Paz Salinas, La participación en el manejo de áreas naturales protegidas. Actores e intereses en conflicto en el Corredor Biológico Chichinautzin, Morelos, Cuernavaca, México, Universidad Nacional Autónoma de México- Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias, 2005, p. 85 55 Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), “Número de habitantes”, 2015, Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en http://cuentame.inegi.org.mx/monografias/informacion/mor/poblacion/ (consultada en abril de 2017) http://cuentame.inegi.org.mx/monografias/informacion/mor/poblacion/ 19 característica simbólica en la comunidad, como establece Nicté Castañeda, cada cerro tiene un nombre y una leyenda, “El primer cerro es el Ocelotepetl o Cerro del Tigre, el Tlacatepetl o Cerro del Hombre, el Cerro del Tepozteco, el Ehecatepetl o Cerro del Aire, el Tlahuiltepetl o Cerro de La Luz, el Cerro del Manantial, el Cerro de las Gotas de Agua, el Chalchihtepetl o Cerro del Tesoro, el Cematzin o Cerro de la Manita (cerro partido en dos que simula el puño de la mano), el Yohualtecatl o Cerro de El Vigilante Nocturno, y el último el Cerro del Cobre”.56 Fig. 1. Mapa del estado de Morelos, El municipio de Tepoztlán se puede ver marcado con el color rojo Fuente: Mapa de la división municipal de Morelos, INEGI, 2018. Las modificaciones en el espacio y la forma en la que éstas se fueron desarrollando viene desde la migración en el territorio que ahora se conoce como Morelos hace más 20 siglos. Es importante regresar a esos momentos porque dentro de la vida cotidiana en Tepoztlán y en las festividades todavía hay elementos de esta época que se recuperan, como el Reto del Tepozteco.57 En la antología que realizó Pilar Sánchez Asencio sobre Tepoztlán, incluye a Fray Diego Durán con su Historia de las Indias de Nueva España,58 quien explica que el territorio que 56 Nicté Castañeda, Identidad, cultura y desarrollo: Propuestas de la juventud organizada de Tepoztlán, Morelos, tesis para optar por el grado de maestro en Desarrollo Rural, Director: Luciano Concheiro, UAM-Xochimilco, marzo 2003, p. 45-46, en http://docfilm.com/site/tepoztlan/nicte/nictetesis.html (consultado en abril de 2017) 57 Sobre esa festividad profundizoen el siguiente capítulo. 58 Ibid., p. 51 http://docfilm.com/site/tepoztlan/nicte/nictetesis.html 20 ahora ocupa Morelos fue repositorio de grupos norteños que migraban alrededor del siglo X, de los cuales, los primeros en llegar fueron los tolteca-chichimecas. Dentro de la tradición oral se habla de los antecedentes olmecas59 y después con la migración, se detecta influencia tolteca- chichimeca. En el siglo XII, llegaron al estado los tlahuicas y xochimilcas, posteriormente se pueden ubicar antecedentes tenochcas.60 Los grupos que llegaron a este territorio compartían la lengua náhuatl,61 así que formaban una unidad étnica.62 De acuerdo con investigaciones arqueológicas63 se sabe que la región fue repoblada por los xochimilcas, por esto también se construyó una relación estrecha en las festividades entre los tepoztecos y los pueblos del Valle de México. La construcción de la pirámide del Tepozteco forma parte de una de las primeras pugnas por el espacio. En 1482, bajo el poderío de Ahuizotl, hijo de Moctezuma I, se construyó el templo del Tepozteco, dedicado al dios del pulque y se le llamó Tepoztecatl.64 En el periodo posclásico Tepoztlán gozaba de relativa autonomía, ya que se ubicaba como un territorio fronterizo entre los texcocanos y tenochas, así que pagaba tributo para los servicios militares y las fiestas locales y externas, lo cual le atribuía cierta libertad política,65 se formaron también lazos entre los sacerdotes y gobernantes tepoztecos con los dioses mexicas, entre ellos Tepoztecatl y Quetzalcóatl. El manejo político de estos territorios estaba fundamentado en el tlatocayotl náhuatl, que quiere decir “el territorio”, esta definición se basaba en el trabajo agrícola 59 La influencia del estilo olmeca e incluso cerámica olmeca se encuentra en esta zona debido, posiblemente al comercio o a que habitantes locales aprendieron o copiaron este estilo, se pueden encontrar piezas de cerámica, figuras humanas con rasgos olmecas e iconografía. Estos elementos olmecas se pueden encontraren sitios arqueológicos morelenses como Chalcatzingo, Cuautla, Alpuyeca, La Mesa de los Tepalcates, Chimalacatlán, entre otros. En Elba Estrada Hernández, “Lo olmeca en Morelos”, La Jornada Morelos, Morelos, Suplemento Cultura, No. 31, 10 de febrero de 2002, http://hool.inah.gob.mx:1127/jspui/bitstream/123456789/307/1/31.pdf, [consultado en abril de 2018] 60 Estas distintas entradas y asentamientos no sólo quedan registradas en las crónicas, sus repercusiones siguen siendo vigentes, ya que como enuncia Concheiro, la narración en la que Tepoztlán fue refundado por los tlahuicas mientras éstos se encontraban en confrontación con los xochimilcas, ha servido de argumento político para la definición territorial de los límites de Tepoztlán y otras comunidades cercanas. En Luciano Concheiro, Zapata cabalga por el Tepozteco, México, UAM-Xochimilco-CLACSO, 2012, p. 32 61 “Todas las culturas que poblaron la región de Tepoztlán eran de un mismo tronco, el náhuatl (Lockhart, 1999:75), lo que hablaría de una relativa identidad étnica mantenida a lo largo de más de 10 siglos antes de la llegada de los españoles” en Ibid, p. 33 62 Salazar, Ana María, Tepoztlán. Movimiento etnopolítico y patrimonio cultural. Una batalla victoriosa ante el poder global, México, D.F., Universidad Nacional Autónoma de México-Instituto de Investigaciones Antropológicas, 2014,p. 95 63 Concheiro, op. cit., p. 33 64 Ídem. 65 Ídem. http://hool.inah.gob.mx:1127/jspui/bitstream/123456789/307/1/31.pdf 21 e integraba a las comunidades que se dedicaban al trabajo artesanal, en cada tlatocayotl se podía distinguir un grupo étnico dominante.66 La delimitación territorial de Tepoztlán se caracteriza porque “es el territorio que ocupa hace aproximadamente 25 siglos [... la que] aparece construida en términos míticos, misma que se empalma con la delimitación, tanto político-administrativa del actual municipio, como con la del trazado agrario a fines de la década de 1920”.67 Dentro de esta variada delimitación territorial, Tepoztecatl se convirtió en una figura constante a lo largo del tiempo y espacio, así se va mezclando con otros héroes y gobernantes del mismo nombre. En su artículo de 1995, Gordon Brotherston define al personaje de Tepoztecatl. A lo largo de la historia de Tepoztlán afirma que se articulan múltiples vidas del dios del pulque: En el nivel temporal más antiguo se encuentra se encuentra el Tepoztecatl que inventó y bebió pulque en Chichinautzin. A éste, le sigue el héroe épico que bajó a Xochicalco y luchó contra su señor todopoderoso para establecer el reino político de su lugar. Le sucede otro de menos vuelo, el Tepozton, que tuvo que someterse al poder de Tenochtitlán. Por fin, se nos presenta el que recibió los retos de sus vecinos todavía paganos. Cada uno de estos roles está registrado en náhuatl, en fuentes que tienen además su corroboración en textos pictográficos o icónicos. Reunido este testimonio, se aclaran mutuamente los cuatro roles de vidas de Tepoztecatl y, con esto, ciertos mecanismos de la cosmogonía y de la historia mesoamericanas.68 El último Tepoztecatl que presenta Brotherson: el católico, es el que representa otra de las coyunturas en el territorio con la conquista. La evangelización comenzó en 1530 con la llegada de los dominicos,69 y 8 de septiembre de 153870 se bautizó al rey Tepoztecatl, conmemorando además el día de nacimiento de la Virgen María. La organización político social que se estableció con los españoles en Tepoztlán fue la de una República de Indios,71 la cual estaba dividida en los calpulli o barrios, éstos cambiaron 66 Ibid., p. 52 67 Ídem. 68 Gordon Brotherston, “Las cuatro vidas de Tepoztecatl” en Estudios de cultura náhuatl, México, Universidad Nacional Autónoma de México-Instituto de Investigaciones Históricas, 1995, p. 186 69 “En 1525 llegaron a Cuauhnáhuac frailes franciscanos, diez años después llegaron otras órdenes y más tarde llegaron a Tepoztlán los dominicos y fundaron el convento de la Natividad en 1556” en Salazar, op. cit., p. 100 70 Concheiro, op. cit., p. 36 71 En la Nueva España se “introdujo gradualmente un gobierno modelado a imagen y semejanza del municipio español, con derechos comunales a la tierra, gobierno propio y responsabilidad colectiva de pagar tributo y proporcionar mano de obra. Estas unidades sociales continuaron organizadas en torno a formas prehispánicas con matices hispánicos. Cada República de Indios comprendía varios poblados, así como la tierra de cultivo y el monte. La sede del gobierno local era la cabecera y se subdividía frecuentemente en barrios, que era la residencia del antiguo señor o tlatoani (ahora llamado cacique) y los demás gobernantes de la república. La cabecera podía tener sujetos a otros pueblos y a algunas aldeas alejadas llamadas estancias o 22 del nombre náhuatl al de los santos.72 Los “Títulos Primordiales de Tepoztlán” son también elementos clave para entender la organización del territorio, éstos incluyen “los aspectos rituales y simbólicos de las representaciones sociales del dominio y sus institucionalizaciones, fenómenos que, en efecto, aparecen representados tanto en documentos indígenas como en los aspectos ceremoniales de los paisajes mexicanos”.73 Los Títulos Primordiales son archivos que fueron elaborados en la Nueva España y describen las delimitaciones geográficas de cada pueblo o comunidad.74 Los Títulos Primordiales fueron escritos por las propias comunidades y son una “respuesta de los indios a los cambios introducidos, primero por Felipe II a raíz de las cédulas de composiciones de 1591 y posteriormente, frente a las cédulas que mandaron recongregar a los pueblos de indios”.75 Paula López Caballero76 condensa en dos puntos,elementos que dan luz de la importancia de estos documentos para la reconstrucción histórica e identitaria de algunos lugares. Representan la oralidad y la narración de una historia local, ambos elementos convierten a los Títulos Primordiales en documentos sustanciales para la argumentación y batalla de la memoria y de lo material, como se pudo ver en el siglo XX cuando los tepoztecos usaron como argumento estos documentos para reclamar bienes comunales.77 Nicté Castañeda indica que no se conoce con certeza la acción del pueblo de Tepoztlán durante la guerra de Independencia y afirma que los primeros años de la guerra en este espacio, que era parte del Marquesado del Valle, pasaron casi sin ninguna modificación. Años después de iniciada la guerra se integraron a la lucha Cuautla, Yautepec y Tepoztlán, tanto así que el estado de Morelos lleva el nombre de José María Morelos y Pavón en honor a las batallas que se pelearon en la zona.78 barrios, que se encontraban alrededor de la cabecera, a veces dispersos o intercalados con estancias de otras cabeceras” Salazar, op. cit., p. 100 72 “En cada barrio se constituyó una capilla identificada con un santo patrono: Barrio de Santo Domingo (Cacatón: Sapos), Barrio de San Miguel (Techihchicatl: Lagartijas), Barrio de la Santísima Trinidad (Cicatl: Hormigas), Barrio de Santa Cruz (Tlacomixtles), Barrio de San Pedro (Tlacoaches), Barrio de San Sebastián (Alacranes), Barrio de Los Reyes (Gusanos de Maguey) y el Barrio de San José (Totomaxtl: Mazorcas), el más reciente.” en Castañeda, op. cit., p. 69 73 Salazar, op. cit. p. 99 74 Yukitaka Inoue, “Fundación de pueblos indígenas novohispanos según algunos Títulos primordiales del Valle de México” en Ritsumeikan International Affairs, Vol. 5, 2007, p. 108 75 Margarita Menegus Borneman,“Los títulos primordiales de los pueblos de indios” en Margarita Menegus Bornemann (coord.), Dos décadas de investigación histórica económica comparada en América Latina. Homenaje a Carlos Sempat Assadourian, México, El Colegio de México-CIESAS-Instituto Mora-UNAM-CESU, 1999, p. 213 76 Paula Caballero López, Los títulos primordiales del centro de México: Introducción y catálogo, Tesis para obtener el título de licenciada en Historia, Director: Federico Navarrete Linares, UNAM-FFyL, 2000, p. 52 77 Concheiro, op. cit., p. 38 78 Ibid., p. 39 23 Al terminar la guerra, el reparto de tierras se convirtió en una coyuntura que después formó parte de la disputa entre liberales y conservadores.79 El Marquesado del Valle desapareció y el territorio de Morelos pasó a ser parte de lo que en ese momento era conocido como estado de México, las clases privilegiadas y los gobiernos comenzaron a tomar tierras y se reestablecieron los privilegios de los hacendados, así en 1834 se reorganizaron las cabeceras de Morelos y sólo se reconocieron 22 de las 94 tierras comunales existentes,80 por esto en 1848 hubo un levantamiento por parte de algunos pueblos de Morelos. Con la reforma liberal de 1857 las tierras se volvieron a distribuir, pero hacia una pequeña parte de los habitantes, esto formó un nuevo grupo jerárquico: los caciques. Cabe mencionar que “el precepto que acompañaba a las leyes de reforma en tanto eliminación de toda propiedad corporativa y que más afectó a las comunidades indígenas, en el caso de Tepoztlán logró superarse por medio de la titulación de las tierras comunales a nombre del municipio”.81 En 1869 ya se puede hablar formalmente de la delimitación del estado de Morelos abarcando Cuernavaca, Jonacatepec, Tetecala, Cuautla y Yautepec. Tepoztlán pasó a formar parte de Yautepec, poco tiempo después se le da la independencia municipal.82 En el periodo de Porfirio Díaz, alrededor de 1877,83 comienza la construcción del ferrocarril, que trajo consigo otros cambios en Tepoztlán, como las calles alumbradas, la construcción del edificio municipal, la biblioteca pública, un museo de antigüedades y nuevos campos de trabajo como el obrero.84 La Revolución mexicana estuvo presente en Tepoztlán, primero con el grupo de Gustavo Leyva Solano, después apoyando a Francisco I. Madero y con Genovevo de la O, cuyo grupo actuaba en la sierra del Chichinautzin. Un hecho muy importante dentro de la historia y memoria colectiva85 en Tepoztlán fue la matanza y deportación de morelenses en 1916 que realizaron los carrancistas. Ese mismo año Emiliano Zapata publicó la “Ley General de Libertades Municipales”, con las cuales […] abolió todos los controles federales y estatales sobre los ayuntamientos en materia de administración y hacienda, además de ordenar que las elecciones fueran directas. El 79 Ibid., p. 72 80 Ibid., p. 71 81 Ibid., p. 72 82 Ibid., p. 73 83 El ferrocarril lo inauguró Porfirio Díaz en 1897. En Ibid., p. 42 84 Castañeda, op. cit., p. 74 85 Concheiro, op. cit., p. 43 24 resto de los artículos de esta ley eran fuertemente comunalistas, hechos para que los integrantes de la comunidad tomaran directamente parte en los principales asuntos de sus pueblos y evitar que caudillos militares, incluyendo por supuesto los zapatistas, llegasen a puestos de elección.86 Al terminar la Revolución la población de Tepoztlán se redujo casi a la mitad87 y las peleas por las tierras continuaban, un ejemplo de estas disputas es la que estuvo protagonizada por dos grupos importantes dentro de la población de Tepoztlán, los “bolcheviques” y los “centrales”. Los “bolcheviques” tenían origen zapatista y estaban relacionados con grupos anarquistas de tepoztecos ubicados en la ciudad de México, los “centrales” estaban relacionados con los caciques y estaban luchando por el aprovechamiento de los bosques para la producción de carbón vegetal y su transporte a la ciudad de México. De 1922 a 1928 los “bolcheviques” gobernaron e intentaron quitar del poder a los caciques, sin embargo, la política estatal favorecía a los “centrales”, por lo que en 1928, después de varias confrontaciones, hubo una masacre en un carnaval. En esta pelea los “bolcheviques” atacaron al grupo de defensa de los “centrales”, esto hizo que el periodo de poder de los “bolcheviques” terminara y lo caciques continuaran obteniendo poder. Como explica Castañeda, los años posteriores a la revolución se vieron pintados de un conflicto que sigue estando en las palabras de los tepoztecos y en el ámbito político actual: el problema de la conservación de los bosques y otros recursos naturales. En la Ley Forestal de 1926 se estableció que los bosques comunales serían explotados por cooperativas forestales comunitarias, por esto se formó la Cooperativa Forestal Central de Tepoztlán (CFCT), controlada por los “centrales”, así inició la explotación del carbón, la cual inició su declive con el asesinato del presidente de la CFCT y finalizó en 1937 cuando Lázaro Cárdenas decretó la creación de Parque Nacional “El Tepozteco”. La caída de la explotación del carbón y el decreto representan un giro en la política forestal que se da con Cárdenas en la que hay “una orientación más conservacionista con respecto a los recursos naturales”.88 A lo largo del siglo XX se han dado conflictos en donde diferentes discursos se cruzan, por ejemplo en 1962, se intentó construir un campo de golf llamado “Monte Castillo”, este campo ocupaba espacio del Parque Nacional “El Tepozteco”, con las manifestaciones y la muerte de un profesor el proyecto paró; en 1979 se planeaba construir un teléferico y un 86 Ídem. 87 Ibid., p. 45 88 Paz Salinas, op. cit., p. 103 25 centro deportivo-vacacional y en este caso un grupo de mujeres fue
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