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Memoria-y-conciencia-historica-en-los-murales-del-Frente-Juvenil-en-Defensa-de-Tepoztlan-2012-2018

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Memoria y conciencia histórica en los murales del Frente 
Juvenil en Defensa de Tepoztlán (2012-2018) 
Que para obtener el título de 
 
 P R E S E N T A 
Lucero San Vicente Juambelz 
DIRECTOR DE TESIS 
 
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS 
COLEGIO DE HISTORIA 
 
Dr. Sebastián Plá Pérez 
TESIS 
Licenciada en Historia 
 
Ciudad Universitaria, Cd. Mx.
 abril 2019 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
Para mis padres y hermana 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
AGRADECIMIENTOS 
Quiero agradecer a la Universidad Nacional Autónoma de México y a la Facultad de Filosofía y 
Letras por ser el espacio en donde pude terminar mis estudios de licenciatura y en donde he 
encontrado un lugar de discusión y aprendizaje, de confianza y crecimiento constante en todos 
los niveles. 
Esta tesis no hubiera sido posible sin el apoyo y confianza de los miembros de los 
Frentes Unidos en Defensa de Tepoztlán, del Frente Juvenil en Defensa de Tepoztlán y del 
Frente en Defensa de Tepoztlán. Espero que puedan ver en este trabajo un pequeño reflejo de 
todo lo que he aprendido de ustedes y sus acciones. Gracias especiales a Angélica Ayala Galván 
y a Tonatiuh Rodríguez Quiroz, porque desde el 2014 que me acerqué a ustedes me brindaron 
un espacio fraterno, de compañía y pláticas. Muchas gracias también a Osbelia Quiroz, Karina 
Vara Rodríguez, Roberto Robles Quiroz y Carlos Cuellar Ríos. 
Gracias a mi asesor, Sebastián Plá Pérez, con quien inicié esta investigación hace casi 
cinco años en el servicio social, quien me introdujo al tema de los usos públicos del pasado y 
me acompañó en el proceso de elección de tema de tesis (y de búsqueda, encuentros y 
desencuentros dentro de la disciplina), muchas gracias por las pláticas, el apoyo y aprendizaje. 
A mis sinodales, quienes con sus comentarios me cuestionaron y al mismo tiempo me hicieron 
crecer y ver cosas nuevas de la investigación y de mi misma, este trabajo no sería el mismo sin 
ustedes. Marcela Meneses Reyes, quien desde la sociología esclareció muchas cosas y detonó 
más preguntas; Andrea Torrealba Torre, quien me leyó cuidadosamente y recomendó 
elementos pertinentes; Dalia Argüello Nevado, quien desde hace más de cuatro años me ha 
ayudado con el tema y con el proceso que implica una tesis y Denisse Cejudo Ramos, con 
quien me he acercado a la historia del tiempo presente y he aprendido desde el primer día de su 
clase de movimientos estudiantiles en el 2014 hasta la fecha. Muchas gracias a todas. 
Quiero agradecer a todas las maestras y maestros con quienes aprendí lo que significa 
historiar de diversas formas, en especial a Luis Fernando Granados, María Dolores Lorenzo, 
Ignacio Sosa, Rodrigo Moreno, Adriana Álvarez, Roberto Fernández, Rebeca Villalobos, 
Mauricio Cerisola, Rosalina Ríos, Leonor García Millé y Bertold Bernreuter. 
La Coordinación del Colegio de Historia y la Facultad, Dr. Miguel Pastrana, Lic. Luis 
Enrique Aragón, Mari, Vero y el Lic. Arturo Astorga fueron fundamentales para que una parte 
importante de este proceso se llevara a cabo. 
A todos miembros del seminario de Enseñanza y usos públicos de la historia del Instituto de 
Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE): Dalia, Michelle, Silvia, Cora, 
Caheri, Lenin, Tranquilina, Yazmín y Mayra, gracias por sus comentarios y apoyo. Al Seminario 
Permanente de Historia Contemporánea y del Tiempo Presente del Instituto Mora y la FFyL y al PAPIIT 
Modelos Culturales de los años 60 en México del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM. 
Esta tesis tampoco sería la misma sin el aporte que los espacios laborales en donde he 
estado me brindaron. Al equipo de la revista Historia Mexicana de El Colegio de México, gracias 
a Beatriz Morán Gortari y a Pablo Yankelevich, por la confianza y la apertura a nuevos 
conocimientos, gracias por el apoyo y la experiencia. A todo el equipo del M68 y el Centro 
Cultural Universitario Tlatelolco, por la amistad construida, las discusiones y todo lo 
aprendido, gracias a Karla, Francisco, Emir, Raymundo, Dulce, Raquel, Valentina, Érika, 
Fernando, Catalina, Graciela, Gina, Grisel, Sofía, Emanuela, Susana, Eunice, Jacinto, Augusto y 
Diego. 
A mis amigos Juan y Luis, con quienes he compartido no sólo nuestra formación en la 
Facultad, sino nuestra formación como personas y la alegría de estar y seguir juntos. A Karina, 
porque desde el primer día de clases hemos compartido un vínculo más allá de las aulas, gracias 
 
 
por las pláticas, la empatía, confianza y amistad. A Ixchel por la amistad y las palabras sinceras. 
A Donnovan, Aurelio, Miranda, las Ingrids y Chío, por el cariño, la amistad y lo compartido en 
este tiempo juntos. A Sian, Julia S., Athena, Julia H., Carolina Isabel y Ana Paula gracias por 
estar presentes desde hace mucho tiempo. 
A Augusta y Mariana Ríos, que se convirtieron en una parte de mi familia, gracias por 
el apoyo, las enseñanzas y el cariño en todo este proceso. 
A toda mi familia porque con ellas y ellos he aprendido de diferentes maneras. Gloria, 
Memo, Willy, Pepe, Homero, por el cariño y apoyo, a Miguel, por las pláticas sobre la UNAM y 
la vida. A Luciano, por el aprendizaje y el apoyo con la tesis, a Juan Manuel y a Mauricio. A 
Sabina y Luciano, por el cariño. A Hilda y Adelita, gracias por la confianza, las enseñanzas y la 
compañía incondicional. A Lorena, Victoria, a mis abuelas y abuelos, siempre están presentes. 
 A Juan Sandoval, con quien he compartido los momentos más sinceros de este proceso 
y de estos últimos años. Muchas gracias por estar presente, por las pláticas, discusiones, risas, 
viajes y aprendizajes incontables e inacabables. Gracias por estar. 
 A mis padres Lucero y José, porque sin ellos no sería quien soy. Por el apoyo en todos 
los sentidos, gracias por la ayuda en este proceso, en las subidas y bajadas, por apoyarme en 
todas mis decisiones, por lo que he aprendido de ustedes y de sus procesos. Gracias por estar 
siempre junto a mí. A mi hermana Ana, quien me ayuda más de lo que se puede imaginar. 
 
Gracias a todas las personas que de una forma u otra han contribuido en este proceso. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
MEMORIA Y CONCIENCIA HISTÓRICA EN LOS MURALES DEL FRENTE JUVENIL EN 
DEFENSA DE TEPOZTLÁN (2012-2018) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
INTRODUCCIÓN 1 
 
CAPÍTULO 1. 
 
TEPOZTLÁN Y EL CONFLICTO DE LA 
AMPLIACIÓN DE LA PERA-CUAUTLA 18 
1.1. Conflictos territoriales en Tepoztlán, Morelos 18 
 1.2 Organización territorial en Tepoztlán, Morelos 25 
 1.3 El conflicto: la ampliación de la autopista La Pera-Cuautla 27 
 1.4 Argumentos sobre el conflicto 
 -El gobierno 
 -La población de Tepoztlán a favor del proyecto 
 -La población de Tepoztlán en contra del proyecto 
41 
 
 Consideraciones finales 49 
CAPÍTULO 2 
LA MEMORIA Y EL FRENTE JUVENIL EN 
DEFENSA DE TEPOZTLÁN (FJDT) 51 
 2.1. Frente Juvenil en Defensa de Tepoztlán (FJDT) 52 
 2.2. Sujetos y espacios representados en los murales 57 
 2.2.1. Tepoztecatl 
 2.2.2. Chinelos 
 2.2.3. Emiliano Zapata2.2.4. Graco Ramírez 
 2.2.5. Empresas e instituciones gubernamentales 
 2.2.6. La naturaleza 
 - Parque Nacional El Tepozteco 
 - Corredor Biológico Ajusco-Chichinautzin 
57 
62 
68 
74 
76 
81 
 
 
 2.2.7. La carretera 86 
 2.2.8. Los barrios de Tepoztlán 
Consideraciones finales 
88 
92 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
CAPÍTULO 3 
 
CONCIENCIA HISTÓRICA EN EL FRENTE JUVENIL 
EN DEFENSA DE TEPOZTLÁN (FJDT) 96 
 3.1 La narración como expresión de la conciencia histórica 97 
 3.2 La narración y conciencia histórica en los murales del FJDT 101 
 3.2.1. ¿Qué tiempo, presente, pasado o futuro, es 
 el dominante dentro de la narración? 
104 
 3.2.2 ¿Cómo es la relación entre 
 los tiempos que se presentan en la narración? 106 
 3.2.3 ¿Cuál es la relación entre el pasado, 
 presente y futuro con la formación de la identidad 
 colectiva y sus acciones? 107 
 3.2.4 ¿Cuál es la relación entre el pasado, presente 
 y futuro con la formación de la identidad histórica? 109 
 3.2.5 ¿Cuál la relación de la orientación histórica 
 con los valores morales? 110 
 3.2.6 ¿Cuál es la justificación temporal de los valores? 112 
 Consideraciones finales 113 
 
 
 
 
CONCLUSIONES 118 
ÍNDICE DE IMÁGENES 126 
ANEXOS 128 
FUENTES CONSULTADAS 157 
1 
 
INTRODUCCIÓN 
Presentación 
Hay acontecimientos que activan el ejercicio de traer elementos del pasado1 al presente, “tanto 
en términos de la propia dinámica individual como de la interacción social más cercana y de los 
procesos más generales o macrosociales, parecería que hay momentos o coyunturas de 
activación de ciertas memorias y otros de silencios o aun de olvidos”.2 Esta tesis pretende 
analizar este ejercicio, la activación de memorias a partir de una coyuntura específica: la 
ampliación de la autopista La Pera Cuautla en el estado de Morelos, México. 
 El momento coyuntural tiene origen en el 2012, cuando se comenzaron a poner en 
marcha las obras para la modernización y ampliación de la autopista La Pera-Cuautla. Estas 
modificaciones afectan directamente dos poblados, Tlayacapan y Tepoztlán. El proyecto 
consiste en la realización de seis grupos de obras, entre las cuales se encuentra, la ampliación a 
cinco y cuatro carriles en algunos tramos y la construcción de casetas de cobro. El proyecto 
está a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), el gobierno del estado de 
Morelos y el gobierno municipal. Estas obras cruzan el Parque Nacional El Tepozteco y el 
Corredor Biológico Ajusco- Chichinautzin. 
 Ante este panorama, en el municipio de Tepoztlán se dio una polarización de 
opiniones, en esta tesis nos enfocaremos en la población tepozteca que se organizó contra la 
ampliación y en específico nos concentraremos en los jóvenes. La población en contra del 
proyecto se organizó desde el 2012 y formó el Frente en Defensa de Tepoztlán (FDT, que 
después se juntó en los Frentes Unidos en Defensa de Tepoztlán, FUDT) y el Frente Juvenil 
en Defensa de Tepoztlán (FJDT). Entre las acciones que llevaron a cabo los jóvenes del FJDT 
fue realizar murales en las paredes de Tepoztlán como un ejercicio político para exponer, 
informar y posicionarse frente al proyecto de la ampliación. En la mayoría de estos murales los 
jóvenes recuerdan y plasman acontecimientos y sujetos del pasado. Esta acción política será el 
objeto de análisis en esta tesis, así una de las preguntas centrales es ¿Cuál es la memoria y 
conciencia histórica que los jóvenes del FJDT representan en sus murales? El concepto de 
 
1 En esta tesis se hará la distinción entre Historia e historia, en donde esta última será nombrada también como 
pasado. Esta distinción surge de la definición de Reinhart Koselleck, en donde define Historia (Historie) 
como historia como relato, acontecimiento e investigación y la segunda, historia (Geschichte) -en este caso 
pasado – es entendida como la historia acontecida o sucedida. En Pascual Raga Rosaleny, “Historia e historia” 
en Norba. Revista de Historia, Vol. 20, 2007, pp. 209- 224. La definición de memoria y conciencia histórica 
estarán basadas en los estudios de Jörn Rüsen, estas definiciones se encontrarán en el apartado de marco 
teórico- metodológico. 
2 Elizabeth Jelin, Los trabajos de la memoria, España, Siglo XXI, 2002, p. 18 
2 
 
memoria y conciencia histórica serán entendidos a partir de las ideas del historiador alemán 
Jörn Rüsen y su metodología de análisis de la narración histórica será una de las herramientas 
principales que permitirá el acercamiento a la respuesta de la pregunta antes planteada. 
 Seis años han pasado desde el inicio del conflicto y éste todavía no acaba, algo que le da 
una característica particular a esta tesis, ya que hay elementos de la realidad y la organización, 
como las posiciones gubernamentales, la postura y acciones de los tepoztecos a favor y en 
contra de la ampliación y el proyecto mismo, que se seguirán modificando, es decir, no es un 
proceso terminado. Por esto, la investigación se puede considerar también como una parte de 
la narración del conflicto y que en un futuro servirá para entenderlo mejor. 
 
Justificación 
Elizabeth Jelin establece que para definir la memoria se deben hacer cuatro preguntas, primero 
¿Quién recuerda?, luego ¿Qué se recuerda? y “también el cómo y cuándo se recuerda y se 
olvida. El pasado que se rememora y se olvida es activado en un presente y en función de 
expectativas futuras”.3 Así, el análisis de esta problemática permite entender que no sólo el 
espacio está en disputa, lo que también está en disputa es una forma de entender y recordar el 
pasado, una forma de vivirlo y querer transmitirlo, junto con un presente y un proyecto, o 
proyectos, de futuro. 
Estas diferencias en torno al uso del pasado y las formas de hacerlo explícito en ciertas 
acciones, permite entender confrontaciones que se dan en diferentes campos que componen la 
sociedad en la que vivimos, en lo político, económico, incluso religioso y educativo. Cada vez se 
vuelve más necesario estudiar el presente no sólo desde la sociología o ciencias políticas, sino 
que el “interés por el presente debe ser una perspectiva de análisis que involucre a la historia 
como proceso y conocimiento, que nos permita volver a ubicar a nuestro presente en el 
trinomio pasado, presente y futuro”.4 
 
Estado de la cuestión 
Hay dos investigaciones que han sido paradigmáticas en el estudio de Tepoztlán como espacio 
social y territorial. La primera es la de Robert Redfield, publicada en 1930, llamada Tepoztlan: a 
 
3 Ídem. 
4 Fazio, Hugo, “La historia del tiempo presente: una historia en construcción” en Historia Crítica, núm. 17, julio-
diciembre, Colombia, 1998, p. 50 
3 
 
Mexican Village, enmarcada en la etnografía basada en el funcionalismo.5 En este trabajo 
Redfield toma a Tepoztlán como representante de las comunidades que iniciaron su transición 
de lo rural a lo urbano. La segunda investigación es la de Oscar Lewis llamada Tepoztlán, Village 
in Mexico y publicada en 1960. 
 Redfield publicó su trabajo en la Universidad de Chicago y aclara en el prefacio que su 
trabajo no se acerca a una monografía etnográfica de Tepoztlán, ya que sólo pudo estar ahí 
ocho meses. Para Redfield acercarse a Tepoztán fue acercarse a los términos “folk lore” (saber 
popular/ saber de la gente), “folk song” (canciones de la gente) y “folk ways” (modos de la 
gente),6 en un sentido antropológico y hasta en ciertosmomentos exotizante, Redfield afirma 
que “para aprender y establecer los modos de la gente (o del folklore), uno debe encontrarse 
con ellos de una forma directa e íntima, de otra forma no serán encontrados. La etnología es la 
forma en la que cualquier estudio cuidadoso de historia contemporánea se da en México”.7 
Para Redfield estudiar el folklore implicó ir por el material a las “tribus primitivas o a los 
campesinos enclavados en los bordes de las naciones civilizadas”.8 
Oscar Lewis, estadounidense también, quien desde la etnografía realizó en tres 
periodos distintos un estudio de Tepoztlán (1940, 1950 y 1960), en su trabajo Life in a Mexican 
Villag: Tepoztlán restudied, buscó, junto con su equipo, seguir entendiendo los cambios culturales 
que se dieron en Tepoztlán, en parte usando la base que el estudio de Redfield había dejado. 
Para esto estableció tres niveles de análisis, por una parte estudió la cultura de Tepoztlán, sus 
cambios y respuestas ante los procesos y hechos históricos, en un segundo nivel Lewis se 
concentró en las instituciones que se encuentran en Tepoztlán en el tiempo que él las estudió 
(1943) y en el tercer nivel buscó entender a Tepoztlán como un todo, pero también una parte 
de México.9 
 
5 El funcionalismo es representado sobre todo por Bronislaw Malinowski (1884-1942), quien estudia la cultura 
en relación a las necesidades humanas y la forma de satisfacerlas, estas necesidades no sólo se centran en las 
biológicas, también las que crea la cultura, así no hay nada dentro de la cultura que no sea “funcional”. Tiene 
un enfoque sincrónico, ya que afirma que cada cultura es un organismo individual, el cual es distinto y además 
diferente a su propio pasado. Para Malinowski, lo “más importante que puede estudiar un antropólogo son 
los procesos de cambio en una situación dada de contacto cultural, tal y como las que existen entre las 
sociedades primitivas y las sociedades modernas”. En Ídem y Ángel Palerm, Introducción a la teoría etnológica, 
México, Universidad Iberoamericana, 1997, p. 70 
6 Robert Redfiled, Tepoztlan, a mexican village, Chicago, The University of Chicago Press, 1930, p. 1 
7 La traducción es mía: “To learn and to set down the eays of the folk, one must encounter them directly and 
intimately; they are not otherwise to be found. Ethnology is the form which any careful study of 
contemporary history tends to take in Mexico” en Ídem. 
8 Ídem. 
9 La traducción es mía: “Tepoztlán is not here presented as the sythesis of Mexico but rather as one synthesis” 
en Oscar Lewis, Life in a Mexican Village: Tepoztlán restudied, Illinois, University of Illinois Press, 1951, p. XVII 
4 
 
En la segunda mitad del siglo XX se realizaron en México más estudios sobre 
Tepoztlán, uno de los más importantes fue el de Claudio Lomnitz titulado Evolución de una 
sociedad rural y publicado en 1988. Lomnitz explicita que la diferencia entre su trabajo y el 
realizado por Redfield y Lewis radica en que él se centró en “el problema de la dominación y el 
poder”10 en la cultura, lo cual intentó analizar durante dos periodos en los que estuvo en 
Tepoztlán entre 1977 y 1978. 
Dentro de la producción de tesis, una de las más recientes se basa en la participación de 
la teología de la liberación en Tepoztlán,11 publicada en 1999 podemos leer una tesis que utiliza 
los conceptos de modernización y cambio social para analizar las implicaciones sociológicas de 
establecer un proyecto turístico en Tepoztlán.12 Respecto al tema de los movimientos sociales y 
los actores dentro de los conflictos podemos encontrar una tesis del 2008 en la que se 
profundiza en el movimiento contra el club de golf en 1995 y las tácticas y estrategias de los 
actores.13 Acercándonos más al tema que compete a esta investigación podemos encontrar tres 
tesis que hablan de la identidad, una a partir de los movimientos etnopolíticos de los pueblos 
originarios,14 otra en la que se analiza específicamente el caso de los jóvenes y la construcción 
de identidad relacionada con la tradición indígena15 y la tercera explica la relación del territorio 
y los jóvenes.16 
 Llegando ya al tema específico de la tesis podemos encontrar dos artículos que hablan 
del tema. Por una parte, en el 2013 se publicó un artículo de dos investigadores de la UAM-
Xochimilco titulada “Los jóvenes en el siglo XXI: ¿Nuevos sujetos políticos? Participación 
 
10 Claudio Lomnitz, Evolución de una sociedad rural, México, SEP, 1988, p. 5 
11 Hernández Ávila Guadalupe, La participación activa de la teología de la liberación, las resistencias sociopolíticas y 
religiosas de Tepoztlán, Morelos, tesis que para obtener el grado de Maestría en Antropología, presenta 
Guadalupe Hernández Ávila; tutor principal de tesis Minerva Guzmán Díaz, UNAM, 2015 
12 Vázquez Salinas, Said, Modernización y cambio social: el caso de Tepoztlán, tesis que para obtener el título de 
Licenciado en Sociología, presenta Said Israel Vázquez Salinas; asesor Víctor Alejandro Paya Porres, 
UNAM, 1999 
13 Ventura, Inocencio, Las tácticas y estrategia utilizadas por los actores, en el intento de construcción del campo de golf, en 
Tepoztlán, Morelos, tesis que para obtener el grado de Doctor en Ciencias Políticas y Sociales, presenta 
Inocencio Ventura Rodríguez Flores; asesor Angélica Cuellar Vázquez, UNAM, 2008 
14 Salazar, Ana María, El movimiento etnopolítico de la comunidad de pueblos originarios del municipio de Tepoztlán por la 
defensa del territorio y el patrimonio cultural, tesis que para obtener el grado de Doctor en Antropología, 
presenta Ana María Salazar Peralta; asesor Cristina Oehichen Bazán, UNAM, 2010 
15 Hernández Morales, Erick Julián, Construcción de identidad y tradición indígena: los jóvenes de Tepoztlán, Morelos, tesis 
que para obtener el grado de Maestría en Estudios Políticos y Sociales, presenta Erick Julián Hernández 
Morales ; tutor principal de tesis María Cristina Bayón Chernicoff, UNAM, 2012 
16 Nicté Castañeda, Identidad, cultura y desarrollo: Propuestas de la juventud organizada de Tepoztlán, Morelos, tesis para 
optar por el grado de maestro en Desarrollo Rural, Director: Luciano Concheiro, UAM-Xochimilco, 
marzo 2003, p. 51, en http://docfilm.com/site/tepoztlan/nicte/nictetesis.html (consultado en abril de 
2017) 
http://docfilm.com/site/tepoztlan/nicte/nictetesis.html
5 
 
política de los jóvenes en Tepoztlán”,17 en este artículo utilizan el concepto de imaginario social 
de Cronelius Castoriadis18 para analizar la participación de los jóvenes en el conflicto de la 
ampliación de la carretera de La Pera-Cuautla como una forma de renovación de los 
repertorios de acción en el ámbito político de este sector de la sociedad. 
Por otra parte, en el 2014 se publicó el artículo de Sebastián Plá Pérez titulado “Youth, 
Resistance, an Public Uses of History in Mexico”.19 En este artículo podemos encontrar una 
breve descripción del conflicto de la ampliación de la autopista La Pera-Cuautla y un análisis de 
las formas en las que el Frente Juvenil en Defensa de Tepoztlán y los jóvenes que lo integran 
piensan históricamente y cómo es legítimo el uso del pasado como parte sustancial de la 
participación política. 
 Hay tres tesis de la disciplina histórica, una de ellas en historia del arte, que tienen 
como base el análisis de la memoria histórica e identidad en murales de movimientos sociales. 
Dos de ellas son sobre los murales del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y 
una sobre los murales que se encuentran en Irlanda. La primera tesis de Rosario Gálvez 
Mancilla se titula “Símbolos de identidad en el mural zapatista”,20 tiene como objetivo analizar 
los murales del EZLN como un documento histórico en sí y para quienes estudian el 
movimiento desde afuera, así se analizan las representacioneshistóricas y los personajes 
importantes dentro de los murales zapatistas a partir de la teoría semiótica de Umberto Eco. 
En “El discurso en imágenes, los murales zapatistas en Oventic, Chiapas, 1995-2007”,21 Luis 
Adrián Vargas Santiago busca relacionar lo dicho en los murales específicamente de Oventic 
con el discurso que el EZLN presenta en sus documentos oficiales. La tercera tesis se titula 
“Identites on the Walls. A comparative Study of Loyalist and Republican murals in Northern 
 
17 Corona Caraveo, Yolanda y Carlos Pérez Zavala, “Los jóvenes en el siglo XXI: ¿Nuevos sujetos políticos? 
Participación política de los jóvenes en Tepoztlán” en Tramas, 40, México, UAM-X, 2013, pp. 121-143 
18 “El concepto de imaginario social refiriéndolo al mantenimiento de la unidad en una sociedad históricamente 
determinada, dentro de la cual se construyen nuevas formas de subjetividad” en Corona, op. cit, p. 140 
19 Plá, Sebastián, “Youth, Resistance, and Public Uses of History in Mexico” en Public History Weekly, octubre 
30, 2014, en http://public-history-weekly.oldenbourg-verlag.de/2-2014-37/youth-resistance-public-uses-
history-mexico/ 
20 Rosario Elena Gálvez Mancilla, Símbolos de identidad en el mural zapatista, tesis para obtener el título de licenciada 
en historia, Asesor: José Alejos García, México, UNAM, 2008, 139 p. 
21 Luis Adrián Vargas Santiago, El discurso en imágenes. Los murales zapatistas en Oventic, Chiapas, 1995-2007, tesis 
para obtener el título de Maestro en Historia del Arte, Tutora: Deborah Dorotinsky Alperstein, México, 
UNAM, 2009, 127 p. 
http://public-history-weekly.oldenbourg-verlag.de/2-2014-37/youth-resistance-public-uses-history-mexico/
http://public-history-weekly.oldenbourg-verlag.de/2-2014-37/youth-resistance-public-uses-history-mexico/
6 
 
Ireland”,22 el objetivo de este trabajo es analizar la narrativa histórica que tanto los republicanos 
como lealistas presentan en sus murales y de ahí entender la identidad y violencia cultural que 
se forma a partir del sentido de la historia que existe en las comunidades irlandesas, además en 
esta última tesis se utilizan las ideas de Jörn Rüsen acerca de la narración histórica para el 
análisis de los murales, lo que apoya el uso de esta metodología en la tesis. En junio de 2018 se 
publicó la tesis de maestría en Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de 
Morelos (UAEM) de Andrea Marichal González, bajo el título “Usos políticos y culturales del 
arte mural en un contexto de conflictividad socioambiental en Tepoztlán, Morelos”, el objetivo 
general de esta tesis es el vínculo que existe entre los procesos sociales y artísticos, así busca 
contextualizar la creación política de los murales del FJDT dentro del conflicto de la 
ampliación de la autopista La Pera-Cuautla.23 
 Como se puede observar, el estudio de la memoria y el uso del pasado en movimientos 
sociales ha estado presente en la academia. Lo que busca aportar la presente tesis a estos 
estudios es la propuesta de sistematizar el análisis del uso del pasado a través de las ideas y 
categorías diseñadas por Jörn Rüsen como una forma de conocer las narraciones que se dan en 
torno a un conflicto social o que expresa un movimiento social. Además, se presenta la 
necesidad de buscar los elementos históricos que forman parte de estos discursos para poder 
identificar proyectos de futuro que pueden o no ser definidos explícitamente por el 
movimiento social. Usar una metodología que por lo general ha sido usada y creada para la 
enseñanza de la historia como lo es la de Jörn Rüsen, también permitirá a este trabajo presentar 
la enseñanza de la historia como algo más que la historia que se enseña en las aulas y mostrarla 
como un espacio que se va construyendo en otros momentos y relaciones sociales. 
 
Pregunta, objetivos e hipótesis 
Teniendo como base lo anterior, la pregunta de investigación principal que busca resolver este 
trabajo es ¿Cómo usa la historia, entendida como la acontecido o el pasado, el Frente Juvenil 
en Defensa de Tepoztlán en un momento coyuntural específico como lo es la ampliación de la 
autopista La Pera-Cuautla?, esta pregunta se buscará responder a través del análisis de los 
 
22 Frederika Larsson, Identites on the Walls. A comparative Study of Loyalist and Republican murals in Northern Ireland, 
Examinador: Kim Salomon, Lund Universty-Department of History, 2015, 72 p. en 
https://lup.lub.lu.se/student-papers/search/publication/4195715 (consultado en agosto de 2017) 
23 Andrea Marichal González, Usos políticos y culturales del arte mural en un contexto de conflictividad socioambiental en 
Tepoztlán, Morelos, para obtener el título de maestra en Humanidades, Facultad de Humanidades, Universidad 
Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), tutora: Patricia Moctezuma, junio de 2018, 120 p. 
https://lup.lub.lu.se/student-papers/search/publication/4195715
7 
 
murales realizados por el FJDT, por eso se desprenden otras tres preguntas que guiarán el 
análisis: ¿Qué memoria representan en los murales los jóvenes del FJDT? ¿Cómo se articula 
esta memoria en la narración presentada en los murales? Y ¿Cómo se puede caracterizar la 
conciencia histórica que plantean los jóvenes del FJDT? Así el objetivo general de la tesis es 
analizar el uso del pasado como herramienta del Frente Juvenil en Defensa de Tepoztlán en un 
momento coyuntural en el espacio, en este caso la ampliación de la carretera La Pera-Cuautla 
en Tepoztlán. 
 La hipótesis de este trabajo es que el pasado en la narración y en las acciones del Frente 
Juvenil en Defensa de Tepoztlán es usado como un eje de cohesión de identidad de un 
movimiento social, en general, y juvenil, en particular. Así, la historia y su uso a través de la 
rememoración, es una herramienta que da argumentos para la forma de actuar del FJDT, es 
decir para su presente, pero también analizarlo da señales sobre su visión de futuro y de la 
sociedad que pretenden construir. Esta hipótesis va acompañada del argumento central de la 
tesis en el que al observar los murales y analizar los elementos del pasado que contienen fue 
fundamental pensar en la conciencia histórica como una forma de “traducción del pasado al 
presente”, en donde la interpretación que se hace del pasado va guiada de una forma de vivir y 
concebir el cambio temporal que el pasado, presente y futuro implican. 
 A continuación, se enunciará el marco teórico-metodológico a partir del cual se dio el 
acercamiento a la pregunta y su respuesta. 
 
Marco teórico-metodológico 
Son cinco los elementos que conforman el marco teórico-metodológico con los cuales se 
buscará la respuesta a la pregunta inicial: la historia del tiempo presente, la teoría de los 
movimientos sociales de Charles Tilly, los murales como acción colectiva, la definición de 
memoria y conciencia histórica de Jörn Rüsen y por último su metodología de análisis de la 
narración histórica y conciencia histórica. Se hará un breve recuento de estos cinco elementos, 
los cuales se encuentran presentes a lo largo de la investigación. 
Historia del tiempo presente 
La historia que se relata en esta tesis es un conflicto que aún no termina, por lo que enmarcar 
su estudio dentro de la Historia del tiempo presente, la cual se define como la historia de la 
experiencia vivida, sirve para comprender el proceso. La Historia del tiempo presente hace un 
“análisis histórico de la realidad social vigente, que comporta una relación de coetaneidad entre 
8 
 
la historia vivida y la escritura de esa misma historia, entre los actores, testigos de la historia y 
los propios historiadores”,24 en este sentido, “no estudia un periodo, es una forma de hacer 
historia que tiene por objetivo analizar el presente”25 y los tiempos, memorias, políticas e 
historias que se juntan enel presente. 
Movimientos sociales 
Los movimientos sociales se entenderán en este trabajo a partir de las ideas de Charles Tilly. Su 
definición ayuda de tres formas. 
 La primera es porque Tilly enuncia la utilidad que tiene la investigación histórica para 
analizar a los movimientos sociales. El enfoque histórico sirve en tres sentidos: explica por qué 
los movimientos sociales adoptan ciertas formas de acción en determinados momentos, 
identifica cambios en la formación, desarrollo y labores de los movimientos y en tercer lugar 
porque la historia “se centra en las cambiantes condiciones políticas que propiciaron la 
aparición de los movimientos sociales”.26 
 La segunda forma es debido a que la inclusión de la idea de los movimientos sociales 
como una forma de contienda política se relaciona directamente con las características 
encontradas en el movimiento contra la ampliación de la autopista La Pera-Cuautla. Tilly se 
refiere a contienda al decir que los movimientos sociales tienen reivindicaciones colectivas que si 
llegan a lograrse, se enfrentan a otros colectivos e individuos y política porque “de un modo u 
otro, los gobiernos, con independencia de su signo político, figuran en tales reivindicaciones, 
bien como autores, bien como objeto de la reivindicación, bien como aliados del objeto, bien 
como árbitros de la disputa”,27 además Tilly tiene la premisa de entender a los movimientos 
sociales no como algo unitario, sino con características cambiantes y dinámicas. 
 La tercera forma en la que el análisis de Tilly ayuda es porque su concepto de 
repertorio de acción permite enmarcar la acción del FJDT de realizar murales en un proceso 
histórico del desarrollo los movimientos sociales y sus acciones colectivas.28 Se entiende 
 
24 Ángel Soto Gamboa, “Historia del presente: Estado de la cuestión y conceptualización” en HAOL, No. 3 
(invierno 2004), p. 106-107 
25 Eugenia Allier Montaño, Batallas por la memoria. Los usos políticos del pasado reciente en Uruguay, Uruguay, UNAM, 
Instituto de Investigaciones Sociales- Ediciones Trilce, 2010, p. 15 
26 Charles Tilly y Lesley J. Wood, Los movimientos sociales, 1768-2008. Desde sus orígenes a Facebook, Barcelona, 
Editorial Crítica, 2010, p. 21 
27 Ídem. 
28 Es necesario hacer la distinción entre “acción colectiva” y “movimiento social”. Como lo aclara Denisse 
Cejudo a partir de la lectura de Sidney Tarrow, “todo movimiento social es acción colectiva, pero no toda 
acción colectiva es un movimiento social”, ya que un movimiento social establece una relación que se 
mantiene entre los propios sujetos y oponentes, así como la generación de lazos a partir de los objetivos en 
9 
 
repertorio de acción como el conjunto de acciones y “prácticas de protesta que, en función de 
los estudios realizados desde una perspectiva de largo recorrido, consideran son los únicos 
empleados en un contexto social determinado”29 
Murales como acción colectiva en el repertorio del movimiento social 
Una de las acciones que integran el repertorio de acción colectiva de diversos movimientos 
sociales es el de realizar murales. Cuando se habla de murales lo primero que viene a la mente 
es el muralismo mexicano del siglo XX. Las grandes obras de Diego Rivera, David Alfaro 
Siqueiros y José Clemente Orozco son parte fundamental de la época posrevolucionaria y el 
proyecto de unión nacional y difusión de los “valores revolucionarios”, en este sentido el 
muralismo mexicano del siglo XX fue hecho desde el poder y en las instituciones 
gubernamentales. Si bien todavía existen proyectos de murales dentro de espacios 
gubernamentales, los murales de los que trataremos en esta investigación son producciones que 
se “hacen en la calle, en el espacio público, generalmente fuera de los recintos institucionales. 
Sus autores no siempre pretenden que las obras realizadas se conviertan en patrimonio 
nacional, sino que se integren a la comunidad”.30 Las expresiones político-estéticas tratadas en 
esta tesis son producidas por un movimiento social y en una coyuntura específica, así se 
vuelven una herramienta de resistencia política, como explica Cristina Hijar, en las acciones y 
consolidación de propuestas de los movimientos sociales se exige 
Toda la imaginación posible, de todos los recursos al alcance, lo cual incluye a los signos 
visuales puestos al servicio de la lucha y la resistencia a las políticas de muerte impuestas en 
todos los frentes sociales. Esto tiene que ver no sólo con la acción directa indispensable: la 
marcha, el grito, la protesta, el enfrentamiento, sino también con lo que hacemos con esto en 
términos de construcción y elaboración de nuestra otra historia: rescate crítico y elaboración 
historiográficas, de conocimiento y transmisión de los hechos, procesos y acontecimientos 
relevantes, de construcción de imaginarios sociales, de modos de vivir y aprehender los tiempos 
históricos: el pasado, el presente y el futuro, en fin, tiene que ver también con la construcción 
de la memoria.31 
 
 
común y la acción colectiva, si bien implica intereses comunes, se basa en acciones concretas. En Denisse de 
Jesús Cejudo Ramos, La Universidad en el naufragio: contienda política en la Universidad de Sonora, 1991, Tesis para 
obtener el grado de Doctora en Historia Moderna y Contemporánea, Director: Martín Paladino, Instituto de 
Investigaciones Dr. José María Luis Mora, 2016, p. 8 
29 Jorge Marco, “Entre la fiesta y la huelga. Protesta social y repertorios de acción colectiva (1931-1936)”, en 
Seminario de Investigación del Departamento de Historia Contemporánea (UCM), Curso 2007-2008, 3ra 
sesión: 31 de enero de 2008, p. 5 
30 Guillermina Guadarrama Peña, “El muralismo: todas las rutas”, en Discurso visual, México, No. 40, 
julio/diciembre 2017, tercera época, p. 8 
31 Cristina Hijar, “Los murales actuales como herramientas de resistencia y vehículos de la memoria” en Discurso 
visual, México, No. 40, julio/diciembre 2017, tercera época, p. 52 
10 
 
En la historia reciente hay ejemplos de murales que se han realizado a partir de conflictos 
sociales y como parte de demandas sociales, algunos fueron realizados por integrantes de un 
movimiento social al enfrentarse a proyectos gubernamentales, como los de esta tesis. Otros 
ejemplos son los murales del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) en San 
Salvador Atenco al enfrentarse al proyecto del aeropuerto en Texcoco, los murales realizados 
en la comunidad de San Francisco Xochicuautla también contra una carretera. Algunos 
murales son realizados por colectivos como el llamado “Pintar obedeciendo” que practicó el 
muralismo comunitario en los caracoles del Ejército Zapatista de Liberación Nacional 
(EZLN). Destacan los murales realizados para no olvidar crímenes de Estado, por ejemplo los 
murales realizados en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) por el colectivo 
“María Pistolas” a partir de la desaparición de los 43 normalistas de la Escuela Normal Rural 
Raúl Isidro Burgos en septiembre de 2014 o el proyecto “Bardas para no olvidar” en donde un 
colectivo de jóvenes se organizó para retratar los rostros del fotoperiodista Rubén Espinosa y 
la activista Nadia Vera, Alejandra Negrete, Mile Martín y Yesenia Quiroz, quienes fueron 
asesinados en la Ciudad de México en julio de 2015. 
 Marcela Meneses Reyes32 y Marco Estrada Saavedra33 realizan un análisis del papel de 
los murales y la gráfica en el movimiento de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca 
(APPO), movimiento magisterial que inició en el 2006 en Oaxaca frente a la negligencia 
gubernamental y la represión mediática y física. Estos murales los realizaron diversos 
colectivos, entre ellos Lapiztolay la Asamblea de Artistas Revolucionarios de Oaxaca (Asaro). 
Ambos investigadores reúnen nueve “dimensiones desde las cuales la gráfica sirvió para la 
reproducción de la protesta”34 (a continuación se enumeran los puntos, se modificó su 
redacción para que se entiendan de manera genérica, aunque los investigadores los señalan en 
referencia a la APPO y los colectivos formados en ese conflicto): 
1. Quienes realizan los murales construyen una realidad desde el punto de vista del 
movimiento social, es decir muestran actores y eventos valorados desde el movimiento social. 
2. En los murales y gráfica se genera un espacio de reflexión sobre el conflicto y sobre el 
proyecto de futuro que se propone. 
 
32 Marcela Meneses Reyes, “’Ni derecho al centro tenemos’. Jóvenes artistas gráficos en el espacio de Oaxaca 
(2006)”, Especialidades, Revista de temas contemporáneos sobre lugares, política y cultura, enero-junio de 2016, volumen 
06, número 1, pp. 142-166 
33 Marco Estrada Saavedra, El pueblo ensaya la revolución: La APPO y el sistema de dominación oaxaqueño, México, El 
Colegio de México, 2016, 623 p. 
34 Meneses, op. cit., p. 158 
11 
 
3. Se identifican con otros espacios del movimiento social como la asamblea al ser la 
“resistencia visual”. 
4. Los murales se convierten un repositorio de la memoria colectiva de momentos importantes 
en el conflicto. 
5. “Echando mano del acervo de la memoria social, reelaboran sucesos históricos y personajes, 
y los intervienen estéticamente para generar profundidad y resonancias históricas de 
continuidad de las luchas populares pasadas a la oaxaqueña y la dotan de horizonte utópico 
colectivo”.35 
6. Los murales son una herramienta de apropiación del espacio público, por lo general 
asignado al centro económico, político y turístico. 
7. A partir de la formación de los colectivos que realizaban los murales, éstos han mantenido 
viva la historia del conflicto al narrar la historia de su consolidación y su trabajo en la gráfica y 
muralismo. 
8. La realización de los murales no sólo contribuye a la lucha, también se generan 
transformaciones subjetivas en quienes los hacen, ya que se genera un proceso de politización y 
reconocimiento en espacios fuera del conflicto. 
9. La consolidación de los colectivos al finalizar el conflicto generó espacios donde se legitimó 
esa forma de protesta en el espacio público por el que ellos luchaban, así se crearon algunas 
galerías y espacios de difusión. 
 Así, los murales analizados en esta investigación se leen desde este contexto de 
producción material y desde los estudios antes presentados. Ahora bien, dentro de los murales 
se intentará conocer qué memoria y conciencia histórica representan y los caracterizan, por 
esto es importante definir estos dos conceptos. 
Memoria y conciencia histórica 
Se utilizará la definición de memoria histórica que el historiador y filósofo alemán Jörn Rüsen36 
usa para llegar a la construcción de la conciencia histórica. Rüsen forma parte del grupo37 de 
historiadores alemanes que han defendido el uso social de la historia, llamando a su historia 
“historia social crítica”, este tipo de historia busca “insistir en la necesidad de la historia 
 
35 Ibid., 158 
36 Se utiliza sólo esta definición ya que sirve de puente para el objetivo final del análisis: la articulación del 
tiempo y conciencia histórica. 
37 Algunos que se consideran dentro de este grupo son Hans y Wolfang Mommsen, Jürgen Kocka y Koselleck. 
12 
 
aplicada al servicio de la sociedad”,38 el grupo de historiadores también se encuentra 
influenciado por el trabajo sobre el pasado reciente de Jürgen Habermas.39 En este contexto 
Rüsen ha publicado trabajos sobre la conciencia histórica desde 1969, ésta ha sido utilizada en 
mayor medida en los estudios sobre didáctica y enseñanza de la historia.40 
La memoria histórica y la conciencia histórica comparten similitudes como el uso del 
pasado y la imaginación, pero la diferencia entre las dos es que la primera se enfoca 
específicamente en el pasado, mientras que la conciencia histórica se concentra en la relación 
entre la experiencia del pasado y del presente con el futuro,41 además en el discurso de la 
memoria no existe un fuerte enlace de la representación del pasado con las expectativas de 
futuro,42 en cambio la conciencia histórica, relacionada con la cognición, atiende de manera 
completa “el impacto que la historia tiene sobre las perspectivas futuras del ser humano”,43 así, 
“la conciencia histórica abre su relación hacia el futuro”.44 
 La conciencia histórica necesita de la memoria histórica para poder articular los 
tiempos y así lograr construir una experiencia del tiempo. Es esta experiencia del tiempo la que, 
a partir de los murales y testimonios del FJDT, se estudiará. Esta experiencia temporal, que 
para Rüsen también es la asimilación del mundo y del propio sujeto, construye la conciencia 
histórica como “la comprensión individual y colectiva del pasado, los factores cognitivos y 
culturales que forman dicha comprensión, así como las relaciones entre la comprensión 
histórica de cara al presente y al futuro”.45 
La comprensión individual y colectiva, permiten a través de la explicación de sí mismos 
y del mundo, pensar la existencia humana, por esto, Rüsen y Cataño relacionan la conciencia 
histórica con la identidad, pues afirman que el pasado, dentro de los procesos cognitivos que 
 
38 Carmen Lucía Cataño Balseiro, Jörn Rüsen y la conciencia histórica, en Historia y Sociedad, Medellín, No. 21, 
julio-diciembre 2011, p. 224 
39 Ver: Thomas Mann, Ernst Nolte y Jürgen Habermas, Hermano Hitler. El debate de los historiadores, México, 
Herder, 79 p. 
40 Sebastián Plá Pérez, “Conciencia histórica e investigación en enseñanza de la historia”, Congreso Nacional de 
Investigación Educativa (COMIE), San Luis Potosí, 2017, p. 1-10 en 
http://www.comie.org.mx/congreso/memoriaelectronica/v14/doc/2234.pdf 
41 Cataño, op. cit. p. 230. Cataño citando a Jörn Rüsen en “How to make sense of the past- silent issues of 
Metahistory”, TD: The Journal of Transdisciplianry Research in Southern Africa, Vol. 3, no. 1, julio 2007, p. 172 
42 Ibid., p. 230 
43 Ídem. 
44 Cataño, op. cit. p. 230. Cataño citando a Jörn Rüsen en “How to make sense of the past- silent issues of 
Metahistory”, TD: The Journal of Transdisciplianry Research in Southern Africa, Vol. 3, no. 1, julio 2007, p. 175 
45 Citado en Ibid., p. 228. K.Maconald y K. Fausser, Approaches to European Historical Conciousness: 
Reflections and Provocations (Eustory series) (Hamburg: Körberg-Stiftung, 2000, 10. Citado en Theorizing 
Historical Conciousness, ed. Peter Sexias (Toronto: University of Toronto Press, 2006), 10. 
http://www.comie.org.mx/congreso/memoriaelectronica/v14/doc/2234.pdf
13 
 
implica la conciencia histórica, está relacionado con la pertenencia que se tiene a un grupo y a 
la diferencia con los demás, pensando así, que la identidad es una forma de entendernos a lo 
largo de una extensión temporal, acudiendo a la memoria.46 
Análisis de las narraciones históricas y conciencia histórica de Jörn Rüsen 
Las identidades se construyen con la memoria y con el sentido que se le va dando al tiempo, no 
sólo como pasado, también como presente, es decir, como espacio para pensar las soluciones a 
problemas, y también como futuro, para la creación de ciertos proyectos, Cataño explica que 
“cuando el tiempo se vuelve sentido cobra carácter de historia”47 y ahí una de sus 
características es que puede, a partir de experiencias, orientar la vida práctica.48 Las experiencias 
y la incorporación de sentido se pueden dar a través de la forma de narrar históricamente, así 
Rüsen establece las competencias narrativas. Primero está laexperiencia histórica, después la 
interpretación y finalmente la orientación. Sin las tres no se puede pensar en una experiencia 
histórica completa. Rüsen ejemplifica estas competencias narrativas en la tipología que formula 
sobre la conciencia histórica: la tradicional, la ejemplar, la crítica y la genética, cada una con una 
forma de pensar y utilizar el pasado en la vida práctica.49 Rüsen presenta seis características que 
describen la forma en que se analiza en la narración cómo es usado el pasado y a partir de estas 
respuestas se puede relacionar a la narración con un tipo de conciencia histórica,50 este método 
de análisis de la narración histórica será usado con los murales del FJDT. 
 
46 Ibid., p. 234 
47 Cataño, op. cit. p. 235 
48 Pensando en la destrucción masiva del medio ambiente en la vida cotidiana y con los megaproyectos, esto 
cobra aún más sentido. 
49 Esta tipología se puede ver como una forma de jerarquización ética, pero es en esto en lo que quiero 
profundizar más, para poder discutirlo. De forma intuitiva, creo que todos tenemos una mezcla de todos los 
tipos y que nos movemos, tanto individual, como colectivamente, con los diferentes tipos a lo largo del 
tiempo. Luis Fernando Cerri explica que, desde un punto de vista freiriano, es necesario pensar las tipologías 
de conciencia histórica como momentos en los que cada persona o grupo se mueven, como algo dinámico y 
dialógico. 
Tradicional: Recuerda los orígenes comunes que legitiman obligaciones y formas de actuar, la permanencia es 
esencial. 
Ejemplar: El pasado representa reglas de conducta, es decir hay aportaciones como lecciones al presente. 
Crítico: Hay una ruptura con el pasado, es una contranarración, así el pasado deja de servir como orientador 
del presente. 
Genético: El cambio se encuentra en la temporalidad humana, así lo esencial es la transformación para la 
creación del sentido del pasado. “Las experiencias pasadas son susceptibles de una alteración, que reporte 
configuraciones más positivas en el futuro” en Cataño, op. cit. p. 236 
50 1. Su contenido, o sea la experiencia dominante del tiempo, traída al presente. 
2. Las formas de significación histórica, o las formas de totalidades temporales. 
3. El modo de orientación externa, especialmente en relación a las formas comunicativas de vida social. 
4. El modo de orientación interna, particularmente en relación a la identidad histórica como la esencia de la 
historicidad en el conocimiento de la personalidad humana y autocomprensión. 
14 
 
Fuentes 
La innovación en el uso de fuentes es una de las características de la Historia del tiempo 
presente. Las fuentes principales para esta investigación fueron 19 murales que los jóvenes del 
Frente Juvenil en Defensa de Tepoztlán realizaron en las paredes de Tepoztlán y dos 
testimonios de jóvenes activos en el FJDT. 
 Se analizarán 19 murales, 17 de ellos fueron realizados en el 2012 y dos de ellos fueron 
capturados en el 2016. Debido a que algunos de estos murales ya no se encuentran se decidió 
usar las fotografías que el FJDT publicó en su página de Facebook cuando éstos fueron 
realizados, así se buscó tener la mayor cantidad de murales realizados al inicio del conflicto de 
la ampliación de la autopista. En este sentido, Cristina Hijar hace una especificación de los 
murales que se encuentran en redes sociales y muchas veces ya no están en el muro, los llama 
expresiones estético-políticas efímeras, ya que implican un “aporte significativo en una doble 
dimensión: en su entorno físico inmediato y en su promoción electrónica, lo que amplía su 
huella y el ámbito de circulación”.51 
 A lo largo del texto habrá cuatro formas de hacer referencia a los murales. Todos los 
murales analizados se encuentran en los anexos, los diecinueve murales están numerados del 1 
al 19. La primera forma de verlos en el texto será entre paréntesis, por ejemplo (mural 1), la 
segunda forma es bajando a la nota al pie el número de mural que debe verse para conocer el 
ejemplo, la tercera forma será a partir de acercamientos que se vean entre el texto y la cuarta 
forma será enunciándolos tal cual, por ejemplo “en el mural 5 se puede ver…”. 
 Los dos testimonios se utilizarán como apoyo al análisis de los murales, éstos fueron 
resultado de dos entrevistas.52 La primera fue realizada en Tepoztlán, durante el mes de julio de 
2016, a Tonatiuh Rodríguez Quiroz. Tonatiuh es tepozteco, nació en 1989, es licenciado en 
Relaciones Públicas por la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) e 
integrante del FJDT desde el 2012. La segunda entrevista, realizada en la ciudad de México en 
agosto de 2017, fue con Angélica Ayala Galván. Angélica es llamada desde pequeña “Tía”, así 
en algunas referencias se podrá encontrar nombrada así. Nació en 1990, es tepozteca, estudió 
la Licenciatura en Antropología en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) 
 
5. La relación de la orientación histórica con los valores morales. 
6. Su relación con el razonamiento moral. En Rüsen, “El desarrollo de la competencia…”, op. cit., p. 30 
51 Hijar, op. cit., p. 51 
52 Los nombres y testimonios son utilizados con el permiso de Tonatiuh Rodríguez Quiroz y Angélica Ayala 
Galván. 
15 
 
y actualmente cursa la maestría en Estudios Mesoamericanos en la Universidad Nacional 
Autónoma de México (UNAM). Ambos jóvenes tienen familiares que han estado activos en 
diversas organizaciones sociales en Tepoztlán, por ejemplo, la madre y tía de Tonatiuh 
estuvieron presentes en el movimiento contra el club de golf “El Tepozteco” en 1995 y la tía 
de Tonatiuh, Osbelia Quiroz, forma parte del Frente en Defensa de Tepoztlán (FDT). Por 
parte de Angélica, su padre, Julián Ayala Palacios, fue un reconocido dirigente del movimiento 
contra el club de golf en 1995 y fue regidor de Hacienda del Ayuntamiento Libre, 
Constitucional y Popular de Tepoztlán.53 
 Además de los murales y las entrevistas se utilizaron fuentes hemeorgráficas para la 
contextualización y explicación cronológica del conflicto. Se usaron fuentes directas respecto al 
proyecto de la ampliación de la autopista y se utilizaron recursos de transparencia para obtener 
información de diversas dependencias, como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos 
Naturales (SEMARNAT) y Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), a través del 
Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos 
Personales (INAI). También se tuvo acceso al archivo personal de Angélica Ayala Galván, 
quien amablemente me proporcionó diversos documentos de la década de los noventa hasta la 
actualidad. 
 
Estructura 
Este trabajo consta de tres capítulos. Cada uno está organizado de tal manera que se puede leer 
una introducción y las consideraciones finales específicas para el tema tratado en el capítulo. 
 El objetivo del capítulo 1 es contextualizar al lector sobre el territorio de Tepoztlán y el 
conflicto de la ampliación de la autopista La Pera-Cuautla. Esto se hará en cuatro momentos, 
en el primero se hará un breve recuento de los conflictos territoriales en el norte de Morelos y 
específicamente en Tepoztlán, en un segundo momento se explicarán las características de la 
organización territorial y tenencia de la tierra en Tepoztlán, elemento importante para entender 
las relaciones de la comunidad con el espacio. En un tercer momento se hará una narración 
cronológica del conflicto de la ampliación, los años de los que esta narración se ocupa son del 
2011 al 2018. En el último momento se presentará al lector un panorama de las diferentes 
posturas que hay en Tepoztlán acerca de la ampliación, la posición del gobierno, de la53 En el primer capítulo se hablará específicamente de estos acontecimientos y organizaciones. 
16 
 
población a favor de la ampliación y de la población en contra. Esta contextualización permite 
sentar las bases para la comprensión de la formación del FJDT, tema del segundo capítulo. 
 El objetivo del capítulo 2 es caracterizar al FJDT y profundizar en una de las acciones 
que forma parte de su repertorio de acción colectiva: la realización de murales. Esto se hará a 
partir, primero de la descripción de la formación del FJDT y sus objetivos, herramientas y 
desarrollo y después se describirán qué elementos del pasado presentan los jóvenes del FJDT 
en sus murales. Este análisis se sintetizó en la identificación de sujetos y espacios representados 
en las narraciones de los murales. 
 Después de contestar la pregunta ¿qué rememoraron los jóvenes del FJDT en sus 
murales? en el capítulo anterior, en el capítulo 3 se busca explicar la forma en la que articulan la 
narración y cómo esto contribuye a caracterizar la conciencia histórica que plantean los jóvenes 
del FJDT. Para contestarlo se explicará el por qué la narración puede ser considerada una 
expresión de la conciencia histórica para dar paso al análisis basado en los seis elementos que 
Jörn Rüsen identifica para caracterizar a la conciencia histórica. Estas seis características se 
definieron en esta tesis no como enunciados, sino como seis ideas guía/preguntas que se le 
hicieron a los murales y a lo encontrado en el análisis del segundo capítulo. 
 
Límites 
Los limites siempre están presentes en los trabajos de investigación, en este sentido es 
importante advertir al lector de tres límites principales que se pueden identificar en este trabajo. 
 El primero tiene que ver con la naturaleza del conflicto narrado. Debido a que el 
conflicto sigue en la actualidad, éste ya no es un proyecto, ya es una realidad. La carretera ya 
está siendo ampliada y se pueden distinguir elementos de ésta incluso en la entrada al 
municipio de Tepoztlán. Este conflicto sigue en curso y la narración en esta tesis se limita hasta 
el año 2018. 
 El segundo tiene que ver con que en este trabajo, si bien se intentó mostrar un breve 
panorama de las posturas que existen alrededor de este conflicto, se hace la investigación 
profunda solamente de un actor colectivo en el conflicto: el Frente Juvenil en Defensa de 
Tepoztlán (FJDT). Acercarnos a este colectivo permitió entender con mayor profundidad su 
discurso y papel dentro del movimiento social, además de conocer su narración histórica, sin 
embargo queda en este trabajo un vacío respecto al uso del pasado en las narraciones de los 
17 
 
otros actores en el conflicto, de manera general, del gobierno y de la población a favor de la 
ampliación. 
 El tercer límite tiene que ver con las fuentes, en específico con los murales, la 
obtención de estas fuentes fue a través de la página de Facebook del FJDT (hay dos murales de 
los 19 de los cuáles tomé fotografía y siguen en las paredes). Se decidió tomar éstos debido a 
que fueron los primeros murales que se realizaron, sin embargo, al estar en paredes de casas y 
en distintos materiales, algunos han desaparecido con el tiempo, se han modificado o los han 
borrado. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
18 
 
CAPÍTULO 1. TEPOZTLÁN Y LA AMPLIACIÓN 
DE LA AUTOPISTA LA PERA-CUAUTLA 
 
El objetivo de este capítulo es contextualizar al lector sobre el territorio de Tepoztlán y el 
conflicto de la ampliación de la autopista La Pera-Cuautla. Esto se hará a través de cuatro 
momentos. En el primer momento se presenta un recuento de los conflictos territoriales a lo 
largo de la historia Tepoztlán, en un segundo momento se describen las características de la 
organización y tenencia de la tierra en este municipio, en el tercer momento se hace una 
narración cronológica del conflicto de la ampliación de la autopista La Pera-Cuautla de 2011 a 
2018 y por último se identifican algunas de las posiciones de la población y gobierno respecto a 
la ampliación. 
 
1.1. Conflictos territoriales en Tepoztlán, Morelos 
De acuerdo con María Fernanda Paz Salinas, la historia de los conflictos territoriales en el 
norte de Morelos se puede dividir en tres periodos. El primero con la llegada de los mexicas y 
la relación tributaria que reorganizó a las comunidades, en segundo lugar, a partir de la 
conquista española con las repúblicas de indios, la formación del Marquesado del Valle y la 
creación de congregaciones de indios, a los cuales se les entregaron títulos virreinales sobre los 
territorios. El tercer momento importante en la definición del espacio de Tepoztlán fueron las 
políticas agrarias y forestales del México posrevolucionario.54 A continuación se extenderá el 
relato que implica estos tres momentos en Tepoztlán. 
El municipio de Tepoztlán se encuentra en el norte del estado de Morelos, sus límites 
geográficos son al norte con la Ciudad de México, al sur con Yautepec y Jiutepec, al este con 
Tlalnepantla y Tlayacapan y al oeste con Cuernavaca y Huitzilac. Este municipio tiene con 46, 
946 habitantes55 y la cabecera municipal tiene aproximadamente 15,000 habitantes. Tepoztlán 
ocupa casi 5% de la superficie del estado de Morelos y en la zona montañosa de Tepoztlán 
podemos observar algunos de los cerros como el Tlahuiltepetl, Chalchitepetl y Tepuztecatl. 
Los cerros de Tepoztlán no son solamente una característica orográfica, son también una 
 
54 María Fernanda Paz Salinas, La participación en el manejo de áreas naturales protegidas. Actores e intereses en conflicto en 
el Corredor Biológico Chichinautzin, Morelos, Cuernavaca, México, Universidad Nacional Autónoma de México-
Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias, 2005, p. 85 
55 Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), “Número de habitantes”, 2015, Instituto Nacional 
de Estadística y Geografía, en http://cuentame.inegi.org.mx/monografias/informacion/mor/poblacion/ 
(consultada en abril de 2017) 
http://cuentame.inegi.org.mx/monografias/informacion/mor/poblacion/
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característica simbólica en la comunidad, como establece Nicté Castañeda, cada cerro tiene un 
nombre y una leyenda, “El primer cerro es el Ocelotepetl o Cerro del Tigre, el Tlacatepetl o 
Cerro del Hombre, el Cerro del Tepozteco, el Ehecatepetl o Cerro del Aire, el Tlahuiltepetl o 
Cerro de La Luz, el Cerro del Manantial, el Cerro de las Gotas de Agua, el Chalchihtepetl o 
Cerro del Tesoro, el Cematzin o Cerro de la Manita (cerro partido en dos que simula el puño 
de la mano), el Yohualtecatl o Cerro de El Vigilante Nocturno, y el último el Cerro del 
Cobre”.56 
Fig. 1. Mapa del estado de Morelos, El municipio de Tepoztlán 
se puede ver marcado con el color rojo 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fuente: Mapa de la división municipal de Morelos, INEGI, 2018. 
 
Las modificaciones en el espacio y la forma en la que éstas se fueron desarrollando viene desde 
la migración en el territorio que ahora se conoce como Morelos hace más 20 siglos. Es 
importante regresar a esos momentos porque dentro de la vida cotidiana en Tepoztlán y en las 
festividades todavía hay elementos de esta época que se recuperan, como el Reto del 
Tepozteco.57 En la antología que realizó Pilar Sánchez Asencio sobre Tepoztlán, incluye a Fray 
Diego Durán con su Historia de las Indias de Nueva España,58 quien explica que el territorio que 
 
56 Nicté Castañeda, Identidad, cultura y desarrollo: Propuestas de la juventud organizada de Tepoztlán, Morelos, tesis para 
optar por el grado de maestro en Desarrollo Rural, Director: Luciano Concheiro, UAM-Xochimilco, marzo 
2003, p. 45-46, en http://docfilm.com/site/tepoztlan/nicte/nictetesis.html (consultado en abril de 2017) 
57 Sobre esa festividad profundizoen el siguiente capítulo. 
58 Ibid., p. 51 
http://docfilm.com/site/tepoztlan/nicte/nictetesis.html
20 
 
ahora ocupa Morelos fue repositorio de grupos norteños que migraban alrededor del siglo X, 
de los cuales, los primeros en llegar fueron los tolteca-chichimecas. Dentro de la tradición oral 
se habla de los antecedentes olmecas59 y después con la migración, se detecta influencia tolteca-
chichimeca. En el siglo XII, llegaron al estado los tlahuicas y xochimilcas, posteriormente se 
pueden ubicar antecedentes tenochcas.60 Los grupos que llegaron a este territorio compartían la 
lengua náhuatl,61 así que formaban una unidad étnica.62 De acuerdo con investigaciones 
arqueológicas63 se sabe que la región fue repoblada por los xochimilcas, por esto también se 
construyó una relación estrecha en las festividades entre los tepoztecos y los pueblos del Valle 
de México. 
La construcción de la pirámide del Tepozteco forma parte de una de las primeras 
pugnas por el espacio. En 1482, bajo el poderío de Ahuizotl, hijo de Moctezuma I, se 
construyó el templo del Tepozteco, dedicado al dios del pulque y se le llamó Tepoztecatl.64 En 
el periodo posclásico Tepoztlán gozaba de relativa autonomía, ya que se ubicaba como un 
territorio fronterizo entre los texcocanos y tenochas, así que pagaba tributo para los servicios 
militares y las fiestas locales y externas, lo cual le atribuía cierta libertad política,65 se formaron 
también lazos entre los sacerdotes y gobernantes tepoztecos con los dioses mexicas, entre ellos 
Tepoztecatl y Quetzalcóatl. El manejo político de estos territorios estaba fundamentado en el 
tlatocayotl náhuatl, que quiere decir “el territorio”, esta definición se basaba en el trabajo agrícola 
 
59 La influencia del estilo olmeca e incluso cerámica olmeca se encuentra en esta zona debido, posiblemente al 
comercio o a que habitantes locales aprendieron o copiaron este estilo, se pueden encontrar piezas de 
cerámica, figuras humanas con rasgos olmecas e iconografía. Estos elementos olmecas se pueden encontraren 
sitios arqueológicos morelenses como Chalcatzingo, Cuautla, Alpuyeca, La Mesa de los Tepalcates, 
Chimalacatlán, entre otros. En Elba Estrada Hernández, “Lo olmeca en Morelos”, La Jornada Morelos, 
Morelos, Suplemento Cultura, No. 31, 10 de febrero de 2002, 
http://hool.inah.gob.mx:1127/jspui/bitstream/123456789/307/1/31.pdf, [consultado en abril de 2018] 
60 Estas distintas entradas y asentamientos no sólo quedan registradas en las crónicas, sus repercusiones siguen 
siendo vigentes, ya que como enuncia Concheiro, la narración en la que Tepoztlán fue refundado por los 
tlahuicas mientras éstos se encontraban en confrontación con los xochimilcas, ha servido de argumento 
político para la definición territorial de los límites de Tepoztlán y otras comunidades cercanas. En Luciano 
Concheiro, Zapata cabalga por el Tepozteco, México, UAM-Xochimilco-CLACSO, 2012, p. 32 
61 “Todas las culturas que poblaron la región de Tepoztlán eran de un mismo tronco, el náhuatl (Lockhart, 
1999:75), lo que hablaría de una relativa identidad étnica mantenida a lo largo de más de 10 siglos antes de la 
llegada de los españoles” en Ibid, p. 33 
62 Salazar, Ana María, Tepoztlán. Movimiento etnopolítico y patrimonio cultural. Una batalla victoriosa ante el poder global, 
México, D.F., Universidad Nacional Autónoma de México-Instituto de Investigaciones Antropológicas, 
2014,p. 95 
63 Concheiro, op. cit., p. 33 
64 Ídem. 
65 Ídem. 
http://hool.inah.gob.mx:1127/jspui/bitstream/123456789/307/1/31.pdf
21 
 
e integraba a las comunidades que se dedicaban al trabajo artesanal, en cada tlatocayotl se podía 
distinguir un grupo étnico dominante.66 
 La delimitación territorial de Tepoztlán se caracteriza porque “es el territorio que ocupa 
hace aproximadamente 25 siglos [... la que] aparece construida en términos míticos, misma que 
se empalma con la delimitación, tanto político-administrativa del actual municipio, como con la 
del trazado agrario a fines de la década de 1920”.67 Dentro de esta variada delimitación 
territorial, Tepoztecatl se convirtió en una figura constante a lo largo del tiempo y espacio, así 
se va mezclando con otros héroes y gobernantes del mismo nombre. En su artículo de 1995, 
Gordon Brotherston define al personaje de Tepoztecatl. A lo largo de la historia de Tepoztlán 
afirma que se articulan múltiples vidas del dios del pulque: 
En el nivel temporal más antiguo se encuentra se encuentra el Tepoztecatl que inventó 
y bebió pulque en Chichinautzin. A éste, le sigue el héroe épico que bajó a Xochicalco 
y luchó contra su señor todopoderoso para establecer el reino político de su lugar. Le 
sucede otro de menos vuelo, el Tepozton, que tuvo que someterse al poder de 
Tenochtitlán. Por fin, se nos presenta el que recibió los retos de sus vecinos todavía 
paganos. Cada uno de estos roles está registrado en náhuatl, en fuentes que tienen 
además su corroboración en textos pictográficos o icónicos. Reunido este testimonio, 
se aclaran mutuamente los cuatro roles de vidas de Tepoztecatl y, con esto, ciertos 
mecanismos de la cosmogonía y de la historia mesoamericanas.68 
 
El último Tepoztecatl que presenta Brotherson: el católico, es el que representa otra de las 
coyunturas en el territorio con la conquista. La evangelización comenzó en 1530 con la llegada 
de los dominicos,69 y 8 de septiembre de 153870 se bautizó al rey Tepoztecatl, conmemorando 
además el día de nacimiento de la Virgen María. 
La organización político social que se estableció con los españoles en Tepoztlán fue la 
de una República de Indios,71 la cual estaba dividida en los calpulli o barrios, éstos cambiaron 
 
66 Ibid., p. 52 
67 Ídem. 
68 Gordon Brotherston, “Las cuatro vidas de Tepoztecatl” en Estudios de cultura náhuatl, México, Universidad 
Nacional Autónoma de México-Instituto de Investigaciones Históricas, 1995, p. 186 
69 “En 1525 llegaron a Cuauhnáhuac frailes franciscanos, diez años después llegaron otras órdenes y más tarde 
llegaron a Tepoztlán los dominicos y fundaron el convento de la Natividad en 1556” en Salazar, op. cit., p. 100 
70 Concheiro, op. cit., p. 36 
71 En la Nueva España se “introdujo gradualmente un gobierno modelado a imagen y semejanza del municipio 
español, con derechos comunales a la tierra, gobierno propio y responsabilidad colectiva de pagar tributo y 
proporcionar mano de obra. Estas unidades sociales continuaron organizadas en torno a formas 
prehispánicas con matices hispánicos. Cada República de Indios comprendía varios poblados, así como la 
tierra de cultivo y el monte. La sede del gobierno local era la cabecera y se subdividía frecuentemente en 
barrios, que era la residencia del antiguo señor o tlatoani (ahora llamado cacique) y los demás gobernantes de 
la república. La cabecera podía tener sujetos a otros pueblos y a algunas aldeas alejadas llamadas estancias o 
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del nombre náhuatl al de los santos.72 Los “Títulos Primordiales de Tepoztlán” son también 
elementos clave para entender la organización del territorio, éstos incluyen “los aspectos 
rituales y simbólicos de las representaciones sociales del dominio y sus institucionalizaciones, 
fenómenos que, en efecto, aparecen representados tanto en documentos indígenas como en 
los aspectos ceremoniales de los paisajes mexicanos”.73 Los Títulos Primordiales son archivos 
que fueron elaborados en la Nueva España y describen las delimitaciones geográficas de cada 
pueblo o comunidad.74 Los Títulos Primordiales fueron escritos por las propias comunidades y 
son una “respuesta de los indios a los cambios introducidos, primero por Felipe II a raíz de las 
cédulas de composiciones de 1591 y posteriormente, frente a las cédulas que mandaron 
recongregar a los pueblos de indios”.75 
 Paula López Caballero76 condensa en dos puntos,elementos que dan luz de la 
importancia de estos documentos para la reconstrucción histórica e identitaria de algunos 
lugares. Representan la oralidad y la narración de una historia local, ambos elementos 
convierten a los Títulos Primordiales en documentos sustanciales para la argumentación y 
batalla de la memoria y de lo material, como se pudo ver en el siglo XX cuando los tepoztecos 
usaron como argumento estos documentos para reclamar bienes comunales.77 
 Nicté Castañeda indica que no se conoce con certeza la acción del pueblo de Tepoztlán 
durante la guerra de Independencia y afirma que los primeros años de la guerra en este espacio, 
que era parte del Marquesado del Valle, pasaron casi sin ninguna modificación. Años después 
de iniciada la guerra se integraron a la lucha Cuautla, Yautepec y Tepoztlán, tanto así que el 
estado de Morelos lleva el nombre de José María Morelos y Pavón en honor a las batallas que 
se pelearon en la zona.78 
 
barrios, que se encontraban alrededor de la cabecera, a veces dispersos o intercalados con estancias de otras 
cabeceras” Salazar, op. cit., p. 100 
72 “En cada barrio se constituyó una capilla identificada con un santo patrono: Barrio de Santo Domingo 
(Cacatón: Sapos), Barrio de San Miguel (Techihchicatl: Lagartijas), Barrio de la Santísima Trinidad (Cicatl: 
Hormigas), Barrio de Santa Cruz (Tlacomixtles), Barrio de San Pedro (Tlacoaches), Barrio de San Sebastián 
(Alacranes), Barrio de Los Reyes (Gusanos de Maguey) y el Barrio de San José (Totomaxtl: Mazorcas), el más 
reciente.” en Castañeda, op. cit., p. 69 
73 Salazar, op. cit. p. 99 
74 Yukitaka Inoue, “Fundación de pueblos indígenas novohispanos según algunos Títulos primordiales del Valle 
de México” en Ritsumeikan International Affairs, Vol. 5, 2007, p. 108 
75 Margarita Menegus Borneman,“Los títulos primordiales de los pueblos de indios” en Margarita Menegus 
Bornemann (coord.), Dos décadas de investigación histórica económica comparada en América Latina. Homenaje a Carlos 
Sempat Assadourian, México, El Colegio de México-CIESAS-Instituto Mora-UNAM-CESU, 1999, p. 213 
76 Paula Caballero López, Los títulos primordiales del centro de México: Introducción y catálogo, Tesis para obtener el 
título de licenciada en Historia, Director: Federico Navarrete Linares, UNAM-FFyL, 2000, p. 52 
77 Concheiro, op. cit., p. 38 
78 Ibid., p. 39 
23 
 
 Al terminar la guerra, el reparto de tierras se convirtió en una coyuntura que después 
formó parte de la disputa entre liberales y conservadores.79 El Marquesado del Valle 
desapareció y el territorio de Morelos pasó a ser parte de lo que en ese momento era conocido 
como estado de México, las clases privilegiadas y los gobiernos comenzaron a tomar tierras y 
se reestablecieron los privilegios de los hacendados, así en 1834 se reorganizaron las cabeceras 
de Morelos y sólo se reconocieron 22 de las 94 tierras comunales existentes,80 por esto en 1848 
hubo un levantamiento por parte de algunos pueblos de Morelos. 
 Con la reforma liberal de 1857 las tierras se volvieron a distribuir, pero hacia una 
pequeña parte de los habitantes, esto formó un nuevo grupo jerárquico: los caciques. Cabe 
mencionar que “el precepto que acompañaba a las leyes de reforma en tanto eliminación de 
toda propiedad corporativa y que más afectó a las comunidades indígenas, en el caso de 
Tepoztlán logró superarse por medio de la titulación de las tierras comunales a nombre del 
municipio”.81 
En 1869 ya se puede hablar formalmente de la delimitación del estado de Morelos 
abarcando Cuernavaca, Jonacatepec, Tetecala, Cuautla y Yautepec. Tepoztlán pasó a formar 
parte de Yautepec, poco tiempo después se le da la independencia municipal.82 En el periodo 
de Porfirio Díaz, alrededor de 1877,83 comienza la construcción del ferrocarril, que trajo 
consigo otros cambios en Tepoztlán, como las calles alumbradas, la construcción del edificio 
municipal, la biblioteca pública, un museo de antigüedades y nuevos campos de trabajo como 
el obrero.84 
 La Revolución mexicana estuvo presente en Tepoztlán, primero con el grupo de 
Gustavo Leyva Solano, después apoyando a Francisco I. Madero y con Genovevo de la O, 
cuyo grupo actuaba en la sierra del Chichinautzin. Un hecho muy importante dentro de la 
historia y memoria colectiva85 en Tepoztlán fue la matanza y deportación de morelenses en 
1916 que realizaron los carrancistas. Ese mismo año Emiliano Zapata publicó la “Ley General 
de Libertades Municipales”, con las cuales 
[…] abolió todos los controles federales y estatales sobre los ayuntamientos en materia 
de administración y hacienda, además de ordenar que las elecciones fueran directas. El 
 
79 Ibid., p. 72 
80 Ibid., p. 71 
81 Ibid., p. 72 
82 Ibid., p. 73 
83 El ferrocarril lo inauguró Porfirio Díaz en 1897. En Ibid., p. 42 
84 Castañeda, op. cit., p. 74 
85 Concheiro, op. cit., p. 43 
24 
 
resto de los artículos de esta ley eran fuertemente comunalistas, hechos para que los 
integrantes de la comunidad tomaran directamente parte en los principales asuntos de 
sus pueblos y evitar que caudillos militares, incluyendo por supuesto los zapatistas, 
llegasen a puestos de elección.86 
 
Al terminar la Revolución la población de Tepoztlán se redujo casi a la mitad87 y las peleas por 
las tierras continuaban, un ejemplo de estas disputas es la que estuvo protagonizada por dos 
grupos importantes dentro de la población de Tepoztlán, los “bolcheviques” y los “centrales”. 
Los “bolcheviques” tenían origen zapatista y estaban relacionados con grupos anarquistas de 
tepoztecos ubicados en la ciudad de México, los “centrales” estaban relacionados con los 
caciques y estaban luchando por el aprovechamiento de los bosques para la producción de 
carbón vegetal y su transporte a la ciudad de México. De 1922 a 1928 los “bolcheviques” 
gobernaron e intentaron quitar del poder a los caciques, sin embargo, la política estatal 
favorecía a los “centrales”, por lo que en 1928, después de varias confrontaciones, hubo una 
masacre en un carnaval. En esta pelea los “bolcheviques” atacaron al grupo de defensa de los 
“centrales”, esto hizo que el periodo de poder de los “bolcheviques” terminara y lo caciques 
continuaran obteniendo poder. 
 Como explica Castañeda, los años posteriores a la revolución se vieron pintados de un 
conflicto que sigue estando en las palabras de los tepoztecos y en el ámbito político actual: el 
problema de la conservación de los bosques y otros recursos naturales. En la Ley Forestal de 
1926 se estableció que los bosques comunales serían explotados por cooperativas forestales 
comunitarias, por esto se formó la Cooperativa Forestal Central de Tepoztlán (CFCT), 
controlada por los “centrales”, así inició la explotación del carbón, la cual inició su declive con 
el asesinato del presidente de la CFCT y finalizó en 1937 cuando Lázaro Cárdenas decretó la 
creación de Parque Nacional “El Tepozteco”. La caída de la explotación del carbón y el 
decreto representan un giro en la política forestal que se da con Cárdenas en la que hay “una 
orientación más conservacionista con respecto a los recursos naturales”.88 
 A lo largo del siglo XX se han dado conflictos en donde diferentes discursos se cruzan, 
por ejemplo en 1962, se intentó construir un campo de golf llamado “Monte Castillo”, este 
campo ocupaba espacio del Parque Nacional “El Tepozteco”, con las manifestaciones y la 
muerte de un profesor el proyecto paró; en 1979 se planeaba construir un teléferico y un 
 
86 Ídem. 
87 Ibid., p. 45 
88 Paz Salinas, op. cit., p. 103 
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centro deportivo-vacacional y en este caso un grupo de mujeres fue

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