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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO MUJER Y NOVELA NEGRA: PETRA DELICADO EN RITOS DE MUERTE DE ALICIA GIMÉNEZ LICENCIADA EN LENGUA Y LITERATURA HISPÁNICAS TESIS FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS SISTEMA DE UNIVERSIDAD ABIERTA Y EDUCACIÓN A DISTANCIA QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE ADA LAURA PINEDO CATALÁN PRESENTA ASESORA: DRA. HERLINDA DABBAH MUSTRI MÉXICO, D.F. MAYO DE 2011 POR MI R A Z A H A BL RA A SP IR IT V E E L UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. A la vida, por enseñarme que cada respiro es una experiencia irrepetible. A mis padres, por el regalo más grande: una aventura de 30 años y contando. A mis hermanos, mis incondicionales, mi sangre, sencillamente por estar. A mi Tía Marfe, por ser, en pocas palabras, segunda madre. A Magda y Mundo, por el cariño, el apoyo y los consejos desde siempre. A mis amigos, por la hermandad anclada eternamente en mi alma. A la UNAM, por abrirme las puertas al camino que parecía perdido. A mi asesora, por la invaluable paciencia y guía en la investigación. A mis sinodales, por las grandes aportaciones que enriquecieron la tesis. Índice Introducción. 1 Capítulo I. Origen y evolución de la novela negra. 1.1. Definición de novela negra. 6 1.2 . Antecedentes generales. 9 1.2.1. Autores destacados. 18 1.3 . Origen y desarrollo de la novela negra en Hispanoamérica. 19 Capítulo II. Análisis general de Ritos de muerte. 2.1. Resumen de la obra. 25 2.1.1 Ubicación histórico – temporal. 28 2.2. Estructura. 30 2.3. Lenguaje y voces narrativas. 36 2.4. Sistema de relaciones entre los personajes. 39 2.5. Núcleos narrativos. 42 2.6. Proceso narrativo. 45 Capítulo III. Las mujeres en Ritos de muerte. 3.1. La autora: Alicia Giménez Bartlett. 48 3.2. ¿Novela negra feminista o femenina? 50 3.3. Actantes. 53 3.3.1 Sujeto-objeto 54 3.3.2. Destinador –Destinatario. 57 3.3.3. Ayudante–Oponente. 62 Capítulo IV. El mundo de la inspectora Petra Delicado. 4.1 ¿Quién es Petra Delicado? 69 4.2 . ¿La detective vs la mujer o la mujer vs la detective? 74 4.3. Petra Delicado: una propuesta del detective literario contemporáneo. 78 Conclusiones. 83 Bibliografía. 86 1 Introducción El área de estudio al que pertenece el presente trabajo es la literatura española contemporánea, específicamente, el género de novela negra. Lo elegí por dos razones: la primera, la pasión que siempre me ha producido y la segunda mi interés por entender desde una perspectiva de género lo que escriben las autoras hispanas hoy en día, hacia qué temas se inclinan y por qué. La respuesta a ambos intereses la encontré en la novelista española Alicia Giménez Bartlett, en la primera entrega de la saga de las novelas sobre Petra Delicado, Ritos de muerte, esta obra engloba tres aspectos fundamentales que estudio en el desarrollo del trabajo: la novela negra, la visión de una escritora contemporánea y el papel de una mujer como detective. El planteamiento del problema partió de la premisa bien conocida de que la novela negra ha sido considerada literatura menor por algunos críticos de la Real Academia Española, basados en los textos de teoría literaria de autores como García Berrio y Fokkema, pues exponen que el género tiene un patrón muy marcado – crímenes, violencia y decadencia social- y que históricamente ha estado reservada a hombres tanto para sus protagonistas como para sus autores. Mi primera hipótesis de trabajo es que la novela negra cumple con todos los requisitos necesarios para ser considerada literatura de calidad; esto lo fundamento en el hecho de que los autores hacen un correcto uso de la lengua, utilizan la retórica argumentativa para comunicar al lector un ambiente y expresan la belleza de la creación literaria. Mi segunda hipótesis es que los autores prefieren crear protagonistas masculinos; parto del supuesto de que se toma al hombre, por antonomasia, como la encarnación del detective, porque hasta hace pocos años evolucionó el papel de la mujer en la sociedad, gracias a su ingreso en la vida económica. 2 Mi tesis, por tanto, consistió en demostrar que la novela negra, entre otras cosas, es literatura no exclusiva de protagonistas masculinos y que su calidad merece del reconocimiento literario. Con estos antecedentes, mis objetivos de estudio se sintetizan así: • Conocer los orígenes y evolución de la novela negra. • Estudiar Ritos de muerte como ejemplo de una novela negra de calidad. • Analizar la implicación de las mujeres en Ritos de muerte. • Examinar la personalidad de la detective Petra Delicado y puntualizar la relevancia de un personaje femenino en protagonistas tradicionalmente masculinos. La metodología que apliqué fue ecléctica. Por un lado está presente la sociología de la literatura, por medio de la cual se entiende la relación entre Ritos de muerte con la sociedad e ideología española. Así pude considerar la influencia de ambos contextos tanto en la autora, como en la protagonista. De la mano de la corriente anterior, apliqué la teoría del discurso. En el segundo, tercer y cuarto capítulo, analizo el lenguaje de Ritos de muerte, ya que a través de los diálogos se refleja el contexto cultural en el que se desenvuelven los personajes, perspectiva que en una novela negra, es básica para entender el texto. Del mismo modo, el estructuralismo me ayudó al desarrollo del segundo y cuarto capítulo, donde determino la organización interna de Ritos de muerte, así como su estructura general y las secuencias parciales que forman la obra. Por último, la teoría de la recepción me fue útil para ubicar a la protagonista, la inspectora Delicado, como la policía que rompe el paradigma tradicional detectivesco. Su percepción activa de los sucesos, tanto tangibles como intangibles, influye en el desarrollo de la obra y produce ciertos efectos en el lector. 3 Es importante mencionar que la recopilación de datos para la elaboración de la tesis, fue complicada. Comparada con otros géneros literarios, la novela negra en general está considerada como subliteratura; por ello, no cuenta con estudios especializados suficientes que den soporte a una investigación de fondo. El trabajo se dividió en cuatro capítulos, uno para cada objetivo con objeto de establecer la posterior aceptación o negación de la hipótesis de investigación. En el primer capítulo, “Origen y evolución de la novela negra”, se da cuenta del concepto, los antecedentes y el desarrollo del género a través de la historia, desde autores clásicos como Edgar Allan Poe hasta escritores contemporáneos como el suizo Stieg Larsson; luego se puntualiza el desarrollo de la novela negra en Hispanoamérica -sobre todo Argentina, México y España- y se enuncia a los autores más destacados con sus obras. En el segundo capítulo, “Análisis general de Ritos de muerte”, se incluyela ubicación histórico-temporal de la obra para entender el contexto desde el que Alicia Giménez Bartlett concibe el libro. Se analiza la estructura como eje creador de la autora, el lenguaje y las voces narrativas a manera de reflejo de la realidad social. Estudio el sistema de relaciones entre los personajes y los núcleos narrativos, para entender la composición integral de la obra. En el tercer capítulo, “Las mujeres en Ritos de muerte”, se examina la importancia de las mujeres en la obra y analizo si este texto es una novela negra feminista o femenina. Del mismo modo, se proporciona una pequeña biografía de Alicia Giménez Bartlett que ofrezca, grosso modo, una perspectiva más completa de la autora y de su trabajo. También se estudia el modelo actancial sujeto-objeto, destinador-destinatario y ayudante-oponente propuesto por Greimas, para comprender la interacción actorial de los personajes. En el cuarto capítulo, “El mundo de la inspectora Petra Delicado”, se presentan las características físicas, emocionales y psicológicas que integran la personalidad de la detective. Se analiza el conflicto interno de la inspectora por ser mujer y policía, sus reflexiones acerca de lo difícil que resulta armonizar el 4 desarrollo profesional y la naturaleza femenina, y finalmente, se hace un planteamiento de las razones por las cuales la protagonista es un ejemplo del detective literario actual. La novela negra ha sido muy poco estudiada en de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Existen menos de diez tesis referidas al tema tales como: Detectives tradicionales y detectives de la novela negra: una reflexión literaria de Luz María Vargas; Todos los laberintos llevan a Eduardo Mendoza: dos novelas paródicas de Angye Arellano; Novela negra en México: propuesta de una lectura política de Miguel Angel Galván; Caracterización del policiaco de Paco Ignacio Taibo II: las novelas de Belascoarán de Ivonne Córdoba; Vertientes de novela policiaca clásica y novela negra en “Plenilunio” de Gerardo Ávila y Un estudio de la evolución del detective de la novela negra a través de cuatro autores norteamericanos de María Asunción Pérez. Ésta última es la única tesis para obtener el grado de Maestro. Lo anterior indica que incluso para las nuevas generaciones de especialistas en Letras, el género no está considerado para ser investigado de una manera seria por dos razones; la primera porque dentro de los programas de licenciatura, no existe una cátedra dirigida a este género, y la segunda, porque el estereotipo que tiene la novela negra como literatura de baja calidad es persistente, pues el canon crítico, de las academias de lengua en español, la clasifica como literatura de masas ya que deteriora la respetabilidad de la lengua por exponer temáticas delictivas. Las tesis ya mencionadas están elaboradas bajo diversos enfoques; el primer caso de Angye Arellano en la tesis de licenciatura Todos los laberintos llevan a Eduardo Mendoza: dos novelas paródicas, el análisis persigue establecer el valor estético, crítico y académico. Se trata de ubicar, conocer y abarcar a la novela negra bajo las perspectivas del humor, la sátira y la parodia. En el segundo caso, en la tesis de licenciatura Novela negra en México: propuesta de una lectura política de Miguel Ángel Galván, el estudio se basa en la 5 Teoría del Poder de Michael Foucault, para encontrar la relación entre los contenidos de El complot mongol y No habrá final feliz de Paco Ignacio Taibo II, y el poder. Parte del supuesto de que la novela negra pertenece a la literatura popular, lo que da pauta, al análisis de las obras de Taibo II por medio del lenguaje de los personajes. En el tercer caso, Ivonne Córdoba en la tesis de licenciatura Caracterización del policiaco de Paco Ignacio Taibo II: las novelas de Belascoarán. Recurre a un análisis político a través de la denuncia social y toma como escenario a la caótica ciudad de México, inmersa en la decadencia moral. El último ejemplo de los enfoques, es de Gerardo Ávila Dávila con la tesis de licenciatura Vertientes de novela policiaca clásica y novela negra en “Plenilunio”, obra del español Antonio Muñoz Molina, en la cual, se compara la novela policial clásica y la novela negra de hoy en día por medio del crimen. Enlista, observa y valida puntos en común entre la realidad y la ficción, a través del método de investigación criminal y el proceder del asesino. La presente investigación pretende, de una forma modesta, reivindicar el papel de la novela negra dentro del mundo de la literatura, además de hacer hincapié sobre las posibilidades que tienen los autores, tanto hombres como mujeres de incluir detectives femeninos y masculinos que permitan al receptor abrir su espectro de lectura a otros puntos de vista narrativos. 6 Muéstrame un hombre o una mujer que no pueda soportar las obras policiales y me mostrarás a un tonto, un tonto inteligente -quizá-, pero tonto al fin. Raymond Chandler Capítulo I. Origen y evolución de la novela negra. 1.1 Definición de novela negra. La novela negra es una rama de la literatura que aún en nuestros días es difícil definir, pues representa un género sin límites precisos que se confunde con la novela criminal y la novela de intriga. Las características propias de este género parten del crimen, la investigación derivada del mismo, la oposición entre la justicia y el delito, el lenguaje realista, el carácter lúdico y de pasatiempo, una línea temporal delimitada de forma clara, entornos urbanos de tipo delictivo, personajes antagónicos, un argumento misterioso típico de la novela criminal, así como un narrador que relata los hechos en primera persona para dar más realismo al texto. En términos generales la novela negra desarrolla una investigación con la finalidad de resolver un misterio sin explicación racional a través de un detective que pretende solucionar el enigma y encontrar al asesino. Es decir, que el motor de la narración es la solución del crimen, ya sea desde el punto de vista del detective, del asesino o de la víctima. La novela negra se encuentra basada en elementos tales como: la intriga, la ironía, el sarcasmo y hechos que no son lo que parecen. Asimismo, presenta una denuncia de la sociedad a través de la crítica de sus representaciones más cruentas: pobreza, droga, prostitución y corrupción, en otras palabras muestra las contradicciones en cualquier esfera de toda sociedad. 7 Antes de proponer una definición de novela negra, presento algunas de las más destacadas y aceptadas en la literatura actual, dentro de las cuales se encuentran las siguientes: Para Raymond Chandler, La novela negra es la novela del mundo profesional del crimen.1 Para Paco Ignacio Taibo II, Una novela negra es aquella que tiene en su corazón un hecho criminal y que genera una investigación. Lo que ocurre es que una buena novela negra investiga algo más que quién mató o quién cometió el delito, investiga a la sociedad en la que los hechos se producen. Empieza contando un crimen, y termina contando cómo es esa sociedad.2 Por su parte, Keating establece que: La novela negra es ficción escrita principalmente con una finalidad lúdica y de entretenimiento, y que ésta tiene como tema principal el asesinato en todas sus variantes, además antepone siempre el lector al escritor.3 En perspectiva de Javier Coma: Se trata de una literatura narrativa, con origen en los Estados Unidos durante los años '20, y con desarrollo típico y primordialmente norteamericano, ceñida al enfoque realista y sociopolítico de la contemporánea temática del crimen, encausada paulatinamente como un género determinado, y practicada mayoritariamente por especialistas.4 En palabras de Boileau y Narcejac: Se podríadefinir en forma sintética como la narración de una caza del hombre, es una novela que crea un miedo que luego deberá aliviar.5 Por último, siguiendo a Hoveyda, la novela negra es [una] (...) denominación que se aplica a un subgénero narrativo (relacionado con la novela policiaca), que surge en Norteamérica a comienzos de los años veinte, y en el que sus autores tratan de reflejar, desde una conciencia crítica, el mundo del 1 Raymond Chandler. El simple arte de matar. 14 2 Paco Ignacio Taibo II. Entrevista con Ana Salado en ABC Cultural.1 de Julio de 2000. 3 H.R.F. Keating. Escribir novela negra. 11. 4 Javier Coma. La novela negra. 9 5 Pierre Boileau y Thomas Narcejac. La novela policiaca. 10 8 gansterismo y de la criminalidad organizada, producto de la violencia y corrupción de la sociedad capitalista de esa época.6 Además, se pueden distinguir tres representaciones constantes de novela negra según Giardinelli: 1. La novela de acción con detective-protagonista. 2. La novela desde el punto de vista del criminal. 3. La novela desde el punto de vista de la víctima. Sin embargo, es importante señalar que han surgido otras variantes de acuerdo a lo que señala Javier Coma: 1. La novela del detective-investigador. 2. La novela desde el punto de vista de la justicia. 3. La novela psicológica. 4. La novela de espionaje. 5. La novela de crítica social. 6. La novela del inocente envuelto en un crimen no cometido. 7. Las novelas de persecución, tanto desde el punto de vista de las víctimas como de los victimarios. 8. Los thrillers, enfocados en provocar emociones fuertes. Al englobar rasgos de todas estas definiciones, podemos proponer la siguiente: La novela negra es una narración que por medio de la investigación de un crimen, exhibe las perversiones de la sociedad actual. Cabe hacer una distinción entre “novela policiaca” y “novela negra”, pues comúnmente se toman como el mismo tipo de relato. Henry Raymond Fitzwalter, conocido como Harry Keating menciona que la primera, denominada también “novela problema”, tiene un esquema a partir de la presencia de un crimen, la 6 Fereydoun Hoveyda. Historia de la novela policíaca. 7 9 investigación del mismo, el descubrimiento y persecución de los culpables, además de contar con una organización análoga en el desarrollo de la historia (relato a la inversa) y personajes con carácter estático; mientras que la “novela negra” no basa su finalidad en la resolución del misterio, sino que contiene una trama que permite el desarrollo de los personajes al estudiar una serie de conflictos sociales y psicológicos con un enfoque realista de la vida contemporánea, a través de un crimen. 1.2. Antecedentes generales. Los orígenes de la novela negra se remontan siglos atrás en Edipo rey de Sófocles (496 – 406 a.C.), La Eneida de Virgilio (70 – 19 a.C.) y en la compilación hecha en el siglo IX por Abu abd-Allah Muhammed el-Gahshigar en Las mil y una noches; sin embargo no es sino hasta la Revolución Francesa cuando aparecen la burguesía, las grandes ciudades y las instituciones del orden, que este género se hace presente en textos tales como el Zadig de Voltaire (1694 – 1798) o El barbero de Sevilla de Pierre-Augustin de Beaumarchais (1732 – 1799). A mediados del siglo XVIII, los ingleses Horace Warpole (1717 – 1797) con El castillo de Otranto (1764) y Ann Radcliffe (1764 – 1823) con Los misterios de Udolfo inauguran la literatura de terror gótica. Cabe hacer mención de Los pensamientos nocturnos de Edward Young (1683 – 1765), El monje de Matthew Lewis (1775 -1818) y Frankenstein de Mary Shelley (1797 – 1851). Sin embargo es hasta el siglo XIX que se desarrolla una actividad literaria acorde con el género negro, con textos como Maese Cornelio de Honorato de Balzac (1799 – 1850), Del asesinato considerado como una de las bellas artes de Thomas de Quincey (1785 – 1859), las memorias del policía francés Eugène François Vidocq (1775 – 1857) que sirvieron de inspiración a Víctor Hugo (1802 – 1885) para Los Miserables, La casa deshabitada de Charles Dickens (1812-1870) , 10 La dama vestida de blanco de Wilkie Collins (1824-1889). Además de un referente obligado del género negro en este siglo, Edgar Allan Poe (1809-1849) con textos como Los crímenes de la calle Morgue, El asesinato de Marie Roget, La carta robada y Tú eres el hombre. Las novelas de ese entonces tienen como protagonistas a hombres fanáticos de la reflexión y cuyas aventuras intelectuales son narradas por un colaborador innominado; el ejemplo más claro se da con el doctor Watson, en la saga de las 4 novelas y 56 relatos breves de Sherlock Holmes invención de Sir Arthur Conan Doyle (1859 – 1930), el cual establece los elementos que serán el paradigma de las novelas posteriores, como lo son: un detective privado, un problema indescifrable y una solución racional al mismo. También es importante mencionar a la novelista inglesa Agatha Christie (1890 – 1976) como la autora que desarrolla, con los detectives Hércules Poirot y Miss Marple en textos como Muerte en el Nilo y Un cadáver en la biblioteca; el relato de quién lo hizo y da la posibilidad al lector de predecir la identidad del culpable antes de que termine la lectura del texto. El género negro toma su nombre y anticipa sus nuevos rasgos a partir de las novelas publicadas en 1920 en la revista Black Mask en Nueva York, Estados Unidos dirigida por Joseph Shaw7 y la colección Série Noire fundada en 1945 de la editorial francesa Gallimard dirigida por Marcel Duhamel8. En Black Mask se publica lo más selecto de la novela policial norteamericana: Despídete del mañana, Debería haberme quedado en casa y 7 “Cap” Joseph Shaw (1874 - 1952) fue en un principio un escritor sin éxito de novelas de aventuras, sin embargo ya al frente de la revista Black Mask de 1926 a 1936, escribe editoriales dirigidas al sistema jurídico estadounidense y a la política de control de armas. Tomado el 14 de mayo de 2010 de http://www.blackmaskmagazine.com/history.html 8 Duhamel (1900 -1977) fue además de editor, traductor, guionista y actor. Entre sus películas destacan The last billionaire (1934) de René Clair, The crime of Mr. Lange (1936) de Jean Renoir y The travelers (1938) de Jacques Feyder. Tomado el 14 de mayo de 2010 de http://en.wikipedia.org/wiki/Marcel_Duhamel 11 ¿Acaso no mataron a los caballos? de Horace Mc Coy (1897 – 1955); Negro sobre negro, Si grita, suéltale y la Tercera generación de Chester Bomar Himes (1909 – 1984); El halcón maltés, El hombre delgado y Cosecha roja de Samuel Dashiell Hammett (1864 - 1961); Asesinos bajo la lluvia, Adiós muñeca y La dama del lago de Raymond Chandler (1988 – 1959), los dos últimos, considerados padres del género, entre otros; cabe hacer mención que tuvo editores de lujo como Jean- Paul Sartre y Albert Camus. El nombre Série Noire fue propuesto por Jaques Prevert y el diseño original de la colección con las pastas de color negro y una cinta amarilla fue propuesto por la esposa de Duhamel, Germaine. Los textos tenían un marcado corte policiaco que mostraba ambientes violentos, todos ellos, con una división mínima entre la justicia y el delito. El nacimiento de esta clase de novela representa una total ruptura con los textos clásicos de misterio, como Sherlock Holmes, pues trae consigo una gran revolución en cuanto al fondo y estilo literario que cambia escenarios y presenta la cara oscura, antes oculta, de la sociedad, como lo menciona Fereydoun Hoveyda: El contexto económico y sociopolítico que sirve de referente a estos relatos es la sociedad americana de los años veinte,caracterizada por la aparición de una cultura de masas (aglomeraciones urbanas, revolución de los medios de comunicación: prensa, radio, cine), exaltación del ideal del bienestar y del consumo, también del triunfo y de la violencia, inmigración y negocios sucios (alcohol, prostitución, apuestas) en busca de rápidas y grandes fortunas.9 El personaje central de este género, el detective, deberá lidiar con una sociedad degradada por el crimen organizado, por medio de una actitud muy dura, un juego intelectual predominante y acciones individualistas al margen de la policía; es decir, se presenta a un individuo que es todo un triunfador en el aspecto profesional pero que es un perdedor en el aspecto personal, pues no tiene vida amorosa, es bebedor compulsivo, iracundo y resentido por un pasado familiar 9 Cfr. F. Hoveyda. Historia de la novela policíaca, op. cit., 9. 12 miserable; ejemplo de ello son los detectives Race Williams y Continental Op, creaciones de Carroll John Daly y Dashiell Hammett, respectivamente. Este nuevo tipo de narrativa asegura su expansión y éxito gracias a las transformaciones del estatus social en el mundo laboral norteamericano auspiciado por el arrollador avance del capitalismo. No obstante, como corriente realista y crítica, no se aboca de manera exclusiva al crimen organizado, sino que también posa su mirada sobre el hombre común, su ambiente y modo de vida, que en muchos casos condiciona sus actos. De acuerdo con Fereydoun Hoveyda: El transgresor deviene en delincuente ocasional aunque el delito no se encuentre en él. Y la narración refleja con veracidad el cambio y la alteración del protagonista, que pasa a ser juguete de los caprichos del contexto social que lo oprime. Este clima lo agobia y desespera. Y cuando, atormentado y vital, se rebela contra la arbitrariedad, es hostigado y destruido por hombres que arrastran la misma problemática psicológica y social. 10 A partir de estos relatos, la psicología y la sociología serán factores determinantes en el género debido a la importancia que adquiere el ambiente, por lo común, enigmático, despiadado, lóbrego e injusto, habitado por marginados que soportan su opaca existencia en lugares bulliciosos y sórdidos. Cabe mencionar la importancia del lenguaje, pues a través de diálogos se entrelazan las intrigas de forma sucesiva, arriesgada y compleja. Además, los personajes hacen uso de frases ingeniosas, ácidas, sarcásticas y sutiles; al hablar, los personajes utilizan la jerga precisa, con palabras clave, pero sin llegar a ser un lenguaje críptico. Cada diálogo cuenta una historia y la mayoría de los actantes se muestra a sí mismo a través de sus palabras; el diálogo es un vehículo para mostrar su psicología y sus fantasmas; un ejemplo clásico es Marlowe, en El sueño eterno, donde de disculpa ante la secretaria de Brody, a la que acaba de golpear: 10 Ídem. 17 13 —¿Le he hecho daño en la cabeza? –pregunta el detective. —Usted y todos los hombres con los que me he tropezado –contesta la mujer.11 Es decir, se utilizan frases cargadas de múltiples significados que traducen una especial visión del mundo, del hombre y del ambiente que lo rodea. No en vano este género se denomina “negro”, ya que revela el lado oscuro de la naturaleza humana, donde lo peor del individuo sale a relucir. Hacia el final de la Primera Guerra Mundial, aparecen en Estados Unidos revistas como Weird Tales (1923) con 279 publicaciones y Amazing Stories (1927) con 284 números, denominadas pulp por la pasta de celulosa para la fabricación del papel en que estaban impresas y utilizan un estilo llamado hard boiled (rudo) que hace referencia al lenguaje utilizado en las calles. A partir de los años sesenta el género empieza a entrar en crisis por diversos factores: el primero, una parte de la industria fílmica se orienta al thriller y desplaza el lugar casi exclusivo de la novela negra en el público; el segundo, favorece el uso de la tecnología sobre la genialidad del detective y tercero, la guerra fría brinda la posibilidad de describir un nuevo orden mundial que aleja a los escritores de lo que acontece en sus sociedades para centrarse en un ambiente internacional. En esta época surge quizá la última gran novela clásica del género 1280 almas (1964) de Jim Thompson (1906 – 1977), la cual todavía presenta, aunque de forma ligera, las características literarias planteadas por los escritores de los años veinte. En la década de los setenta, la novela negra vive un renacimiento en Europa, particularmente en Francia, a través de publicaciones similares a la Série Noire; sin embargo el género cambia en cuanto al enfoque de los personajes, pues ahora los delincuentes quienes se convierten en protagonistas; además, la violencia es exagerada, fuera de la realidad y sin justificación aparente. Cabe mencionar al francés Jean-Patrick Manchette (1942 - 1995) con títulos como Nada 11 Marlowe cit. en Historia de la novela policíaca de F. Hoveyda. 9 14 (1972), Volver al redil (1972) y Fatal (1977), pues es considerado padre de este segundo aire del género. En los años ochenta y noventa, el género se divide en dos vertientes; la primera que pretende retomar la novela negra clásica y la segunda plantea una visión posmoderna basada en que el lector conoce las premisas del género; el ejemplo más claro de esta época es American Psycho (1991) de Bret Easton Ellis (1964 - ) con un lunático asesino de clase alta personificado por Patrick Bateman, es decir, crea a un monstruo con apariencia de cordero. Como comenta Blaise Cendrars: Una transformación tan radical, tan rápida, del ambiente secular del hombre no puede realizarse sin una conmoción general de la conciencia y un desarreglo íntimo de los sentidos y del corazón... EI hampa desciende a los Campos Elíseos: se empuja una puerta estrecha, creyendo entrar en un sitio familiar, y, apenas situado en el cancel de esa puerta giratoria, uno se da cuenta a través de los brillantes cristales de que está penetrando en un mundo desconocido. Por esa puerta han entrado también las "gangs". Las bandas de malhechores de gorra gris, los apaches armados de cuchillos, han sido sustituidos por "gangsters" con sombrero de fieltro, vestidos de "smoking" o con elegantes trajes de ciudad. EI hampa ya no está aislada, está en todas partes, es nuestro mundo cotidiano. Ya no existe una poesía del hampa: en este campo cualquier romanticismo literario está periclitado.12 La proliferación de la novela negra no sólo ocurre en la lengua inglesa, se ha extendido a otros idiomas como consecuencia de la influencia de sus escritores y su aceptación es contundente sobre todo en América y Europa, gracias a la influencia de los medios de comunicación masivos como el cine, el radio y la televisión, así lo corrobora Sergei Eisenstein: EI género negro es el medio más eficazmente comunicativo, el más puro y elaborado entre todos los géneros literarios. Es el género en que los medios de comunicación sobresalen al máximo.13 12 Pierre Boileau y Thomas Narcejac. La novela policiaca. 43. 13 Javier Coma. Diccionario de la novela negra norteamericana. 37. 15 Ejemplo de ello es la relación que guarda el cine y la novela negra; concretamente le film noir, término acuñado por el crítico de cine Nino Frank, caracterizado por argumentos y personajes de índole criminal. Nació a mediados de los años cuarenta, cuando a través de elementos clave como la noche, la ciudad, un detective solitario, mujeres fatales con apariencia inofensiva y ciudadanos comunes súbitamente situados al margende la ley por un mal paso, se refleja la paranoia causada por la Segunda Guerra Mundial y la consecuente Guerra Fría. Las primeras películas de cine negro están basadas en las novelas de Dashiell Hammett, Raymond Chandler, Cornell Woolrich y Jame M. Cain, las cuales tienen en común a seres cínicos, desilusionados y corruptos que marcan una difusa frontera entre los villanos y los antihéroes. Sin duda el vínculo entre la novela negra y el cine negro es resultado de una visión dualista, pues se considera que debajo del orden existente se encuentra una realidad conflictiva que determina la base de una sociedad. Es decir, ese carácter “negro” viene de la visión conformista tanto del individuo como de la sociedad, por medio de la corrupción policial, la pasión amorosa ciega, la enajenación de las masas, la sed de poder, los mecanismos de control, etc. que tienen como fin una fatalidad destructora. Cabe hacer mención que algunas de las películas, sobre todo con directores como Alfred Hitchcok, aprovechan la capacidad de transformación de las cosas para estructurar historias a través de elementos simbólicos como joyas, guantes o estolas, objetos en principio femeninos y sensuales, que se convierten en artículos amenazantes que acentúan el misterio de la trama. Actualmente, los factores de fondo para la producción del cine negro son la ausencia de censura en la industria, las tensiones derivadas de los conflictos modernos acerca del lugar que ocupa la mujer en la sociedad y una desilusión generalizada por la pérdida de valores morales. 16 En épocas recientes el género se desarrolla más en Europa que en Estados Unidos, cuyos autores caen en la estrecha fórmula del best seller; además, en el viejo continente, la novela negra favorece la diversidad de autores. Asimismo, se ha convertido en la nueva novela social del siglo XXI, aunque no de manera exclusiva, puesto que junto con otros géneros evoluciona de forma experimental y expone, entre otros, el análisis social desde un punto de vista realista. Se mantiene en lo esencial la estructura original (un crimen inexplicable, la investigación derivada del crimen y su solución), además de lo que se conoce como “relato a la inversa”: …las historias invertidas, historias que aparentemente parten de la base opuesta. El tirón literario del quién-lo-hizo se convierte ahora en el tirón del qué-hizo-mal. Y es muy importante tener en cuenta que esto es lo que el lector quiere descubrir… 14 Existe otro rasgo que marca de manera peculiar a los protagonistas y a la trama de lo que se podría definir como nueva novela negra, pues ahora presenta hechos estáticos y maniqueos. …en el caso de la historia invertida se trata de la dificultad de hacer de un hecho concreto y estático una narración con ritmo y discreción. Porque aquí el punto de partida, el asesinato, es un hecho más estático aun si cabe, y el camino del detective en búsqueda de la solución final puede convertirse en una sucesión de hechos irrelevantes…15 Esta nueva forma de escribir cambió el razonamiento de los autores de una literatura de deducción a una de acción; ahora la propuesta es que el lector y el autor compartan de manera confidencial una investigación sobre su entorno, es decir, que los textos son el medio por el cual los autores comparten información de manera cifrada con su ambiente, esto provoca que el lector se sienta más cautivado y en cierto modo comprometido. 14 H.R.F. Keating. Escribir novela negra. 42. 15 Ídem. 43. 17 Además, la psicología juega un papel importante en la concepción de la novela negra actual. El lector que está inmerso en una realidad social complicada, falsa y cruel, encuentra en el género un reflejo de ese mundo hostil que le ha tocado vivir. Así es como a principios de este siglo surge sobre todo en Europa y América, quizás sin proponérselo, una narrativa realista y crítica del medio y las costumbres sociales, con tal fuerza que pareciera indicar el principio de la consolidación del género; por otro lado, expone factores que se relacionan con las emociones y los sentimientos de los individuos, como lo menciona Marcel Duhamel: También podemos encontrar el amor, con preferencia bestial, las pasiones desordenadas, los odios despiadados, sentimientos estos que, en una sociedad civilizada, son considerados como excepcionales, pero que aquí son absolutamente corrientes y se expresan a veces en un lenguaje muy poco académico. 16 Con todo, el interés por la novela negra no sólo persigue dar cuenta de nuestros aspectos sociológicos, psicológicos, culturales y emocionales; también apostar, por extraño que parezca, según la enciclopedia Hachette, a conquistar dominios metafísicos: La literatura negra nos hace enfrentar nuestra propia muerte y nos permite domar el miedo, nos permite interrogarnos sobre la doble naturaleza del hombre que se debate entre la virtud y el vicio.17 La cita anterior reafirma el hecho de que el género tiene sin duda alguna un fuerte componente ético, que llama la atención tanto de escritores como de lectores, quizá por ello cada vez son más numerosos los festivales dedicados a él, como La semana negra de Gijón, El festival del crimen de Munich o Las crime parties de los ingleses. 16 Duhamel cit. en Escribir novela negra de Keating. 57. 17 Enciclopedia Hachette. 89. 18 Actualmente la novela negra se lee mucho en bibliotecas; en primer término, el criterio de selección se basa en el nombre de los autores o el título del texto para dejar en segundo término el contenido del libro. Cabe hacer mención que el tiraje crece de forma tal que los números de ejemplares vendidos son bastante similares al de los impresos, hecho que ha cooperado en gran medida a que las publicaciones del género empiecen cada vez a ganar más aceptación en el ámbito académico, situación poco probable en el siglo pasado. Es claro que la novela negra es un firme testimonio de la época actual, a través de un estilo conciso, rápido, simple y violento que lleva al lector a analizar y conocer los problemas de su tiempo bajo una nueva perspectiva. Constituye el reflejo de una sociedad que no asimila completamente los continuos cambios de costumbres, sean laborales, sociales o culturales, así como las reglas del nuevo orden impuesto. Asimismo, el género constituye una evasión de la monotonía y de la inseguridad en las que se encuentran sumidos los individuos. 1.2.1 Autores destacados. Los referentes para entender y disfrutar la novela negra comienzan con los norteamericanos Edgar Allan Poe (1809 - 1849), Dashiell Hammett (1894 - 1961), Raymond Chandler (1888 - 1959), William Riley Burnett (1899 - 1982), Chester Himes (1909 - 1984), Cornell Woolrich (1903 - 1968) y Jim Thompson (1906 – 1977); con los ingleses Agatha Christie (1890 - 1976), Sir Arthur Conan Doyle (1859 - 1930), James Hadley Chase (1906 - 1985) y Julian Gustave Symons (1912 - 1994); con los franceses Boris Vian (1920 - 1959), Pierre Boileau (1906 - 1989) y Thomas Narcejac (1908 - 1988); con los italianos Giorgio Scerbaneco (1911 - 1969) y Leonardo Sciascia (1921 - 1989); con el suizo Friedrich Dürrenmatt (1921 19 - 1990); con los suecos Henning Mankell (1948 - ) y Stieg Larsson (1954 - ); con el belga Georges Simenon (1903 - 1989); con el mexicano Paco Ignacio Taibo II (1949 - ) y con los españoles Manuel Vázquez Montalbán (1939 - 2003), Alicia Giménez Bartlett (1951 - ), Juan Madrid (1947 - ) y Andreu Martín (1949 - ). 1.3. Origen y desarrollo de la novela negra en Hispanoamérica. En lo que respecta a la lengua española, los primeros antecedentes se encuentran en el siglo XIX con El Clavo de Pedro Antoniode Alarcón (1833 -1891) y con La incógnita de Benito Pérez Galdós (1843 - 1920). A principios del siglo XX con La gota de sangre de Emilia Pardo Bazán (1851 - 1921) y Una mancha de sangre de Joaquín Belda (1883 - 1935). En el caso español a partir de los años veinte y de la Guerra Civil (1936 - 1939) aparecen algunas colecciones como: Detectives, Enigma, Biblioteca de Oro, entre otras, las cuales presentan relatos de un marcado corte policiaco. De esta época destacan El inocente de Mario Lacruz (1929 - 2000), Tomás Salvador (1921 - 1984) con El charco y Los Atracadores, así como los textos de Alejandro Núñez Alonso (1905 - 1982) y Francisco García Pavón (1919 - 1989). Cabe hacer mención que esta generación está condicionada por un régimen totalitario y por lo tanto, el aislamiento cultural ocasiona que no haya traducciones de los clásicos norteamericanos de forma inmediata. Por otro lado el subdesarrollo económico produce una sociedad campesina poco apta para la novela negra. En este mismo periodo, en el caso de Latinoamérica se desarrolla una notable cultura sobre el relato policiaco empezando en Argentina con Un modelo para la muerte de Jorge Luis Borges (1899 - 1986); Los que aman, odian de Adolfo Bioy Casares (1914 - 1999); Triste, solitario y final de Osvaldo Soriano (1943 - 1997), en Cuba con Asesinato por anticipado de Arnaldo Correa (1935 - 1997) y en México con Ensayo de un crimen de Rodolfo Usigli (1905 - 1979). 20 En décadas posteriores el desarrollo del género, se establece de una manera más formal, sobre todo en España a partir de textos como: La soledad del manager, Asesinato en el Comité Central, Los pájaros de Bangkok y La rosa de Alejandría de Manuel Vázquez Montalbán(1939 - 2003), y La verdad sobre el caso Savolta y El misterio de la cripta embrujada de Eduardo Mendoza (1943 - ), donde ambos autores echan mano de conflictos históricos, sociales, políticos, económicos y culturales de la España de su tiempo para crear una ambientación más apegada a la realidad. Actualmente, los españoles que son un referente obligado para el género son Juan Madrid (1947 - ) con obras tales como: Un beso de amigo, Nada que hacer, Regalo de la casa; Andreu Martín (1949 - ), Por amor al arte y Barcelona Connection, y Pedro Casals Aldama (1944 - ) con La jeringuilla y El señor de la coca, autores que dieron un auge y crecimiento notorio a la novela negra española. En el caso de América Latina, Chile y Argentina son dignos de mención debido a la denuncia de los regímenes que sufrieron sus autores, pues presentan una fuerte tendencia en sus obras de las consecuencias de los gobiernos autoritarios; en ambos casos las consecuencias del neoliberalismo se combinan con las de la dictadura militar, la cual tiene entre sus objetivos la fragmentación de la sociedad para implantar sin resistencia ese orden económico. Expresan además, el desencanto causado por estos gobiernos y las opiniones de la gente que está harta de vivir con miedo, como comenta Ramón Díaz Eterovic: ... hablamos acerca de los espacios de soledad que hay en una ciudad como Santiago, sobre la justicia en Chile, el poder aplicado en la política y el caso de los detenidos y desaparecidos.18 Los autores chilenos están conscientes de la utilidad e impacto de la estructura narrativa de la novela negra; no obstante, no es una constante pues 18 Ramón Díaz. La novela negra. Crónica de la sociedad actual.19 21 algunos autores la toman sólo como mero referente metafórico, mientras que otros las utilizan como eje central. En la novela negra chilena destacan los siguientes títulos: La ciudad está triste y El color de la piel del ya citado Ramón Díaz Eterovic (1956 - ), ¿Quién mató a Cristian Kustermann? de Roberto Ampuero(1953 - ), Prácticas rituales de Carlos Tromben (1966 - ) y Tinta roja de Alberto Fuguet (1964 - ). En el caso argentino, se observa una marcada búsqueda por la escritura propia alejada de los modelos establecidos a través de parodias, reformulaciones y desvíos del modelo genérico para crear novelas con un espacio discursivo más amplio y complejo que reflejen el estado de la sociedad argentina. Así lo afirma Jorge Rivera: ... la novela negra no se limita a transgredir sus normas, replantea una tradición, sus límites y artificios prefigurando la pauta de lo paródico que definirá casi en su conjunto a la narrativa policial argentina...19 A pesar de que el género está construido bajo la base de la literatura negra mundial, los escritores buscan que se construya una novela negra nacional. Uno de los primeros en buscar esa diferencia en la producción del género fue Jorge Luis Borges, a través de la eliminación o la parodia de uno de los elementos clave del género: el detective. A partir de los años sesenta la novela negra cobra un auge importante, pues toma como base los problemas sociales y existenciales, producto de la crisis de valores. Es decir que el crimen se entiende como consecuencia de una sociedad que crea individuos violentos y corruptos. Asimismo, el detective asume el papel de un personaje con dudosa moral y procedente de ambientes marginales. 19 Jorge Rivera. El relato policial en la Argentina. 29. 22 Otro rasgo que define al género en Argentina es que se convierte en un medio para cuestionar los problemas literarios, del lenguaje, filosóficos e incluso discursivos. Las obras comienzan con una estructura abierta a la reflexión y a la crítica de los problemas propios de cada época, pero además se plantean problemas de la construcción del texto como anécdota. Los títulos básicos pertenecientes a la novela negra en Argentina son: La muerte y la brújula, El jardín de los senderos que se bifurcan y Seis problemas para don Isidro Parodi de Jorge Luis Borges (la última novela fue una coautoría con Bioy Casares bajo el seudónimo de Honorio Bustos Domecq); Luna Caliente de Mempo Giardinelli (1947 - ); El misterio de las pruebas de imprenta, Variaciones en rojo y Asesinato a distancia de Rodolfo Walsh (1927 - 1977); Penúltimo nombre de guerra, Los muertos siempre pierden los zapatos y Siempre la misma música de Raúl Argemí (1946 - ); Puerto Apache de Juan Martini (1944 - ); Manual de perdedores I y II de Juan Sasturain (1945 - ), El tercer cuerpo de Martín Caparrós (1957 - ) y Novela negra con argentinos de Luisa Valenzuela (1938 - ). En el caso de Colombia, la novela negra ha evolucionado hacia una importante economía de recursos literarios. Comparte rasgos similares a los textos de Argentina y Chile, añade una mezcla de investigación, terrorismo y choque de culturas. Ejemplo de ello es el mundo de sicarios de Rosario Tijeras de Jorge Franco (1962 - ) y la tenebrosa demencia de un veterano de Vietnam, en Satanás de Mario Mendoza (1950 - ), de quien hay que mencionar otras obras como La ciudad de los umbrales, Scorpio City y Relato asesino; también cabe hacer mención de Perder es cuestión de método de Santiago Gamboa (1965 - ). En el caso de Cuba, el género ha sido la crónica de la vida marginal del país, aunque en sus inicios debido al régimen castrista, se trataba de una novela 23 estatalizada y totalmente apegada a los cánones establecidos por el Ministerio del Interior. Es en la década de los noventa cuando los autores gozan de total libertad para escribir y se muestra lo más oscuro de la sociedad como la corrupción administrativa, la prostitución y la drogadicción, se presenta la realidad cubana con todos sus matices. El género plantea las razones de la cruda realidad; por eso cuando el socialismo queda sin sostén, toda su ideología queda desenmascarada y presenta una confrontación de ideas que termina en el desencanto detrás dela despreocupación aparente. Por eso los personajes rebasados por la realidad, se enfrentan a ella, pero sin las herramientas necesarias para desafiarla hasta que terminan aniquilados; en otras palabras, el pueblo cubano no tiene dónde reconocerse, hecho que los escritores de novela negra reflejan de forma clara en sus obras. Todavía no se ha dado un auge del género en la isla, pero destacan algunos autores como: Rodolfo Pérez Valero (1947 - ) con No es tiempo de ceremonias, Amir Valle (1967 - ) con Entre el miedo y las sombras, Lorenzo Lunar (1958 - ) con Que en vez del infierno encuentres gloria y Leonardo Padura (1955 - ) con Paisajes de Otoño, Adiós Hemingway y La Neblina de ayer. En México, igual que en el resto de América Latina, la novela negra gana importancia en los años sesenta al representar el creciente descontento social por la ausencia de límites claros en la aplicación de las leyes. Sus personajes parten de situaciones reales mezcladas con un poco de imaginación, para mostrar el caos de una sociedad que todavía se define entre la modernidad y el atraso. A partir del año 2000, se ha dado un importante apoyo a los nuevos escritores de este género, sobre todo en la frontera norte de la República con 24 concursos como “Una vuelta de tuerca”, cuya primera convocatoria sale a luz en 2005, pues reflejan elementos como la corrupción, los secuestros exprés y los feminicidios, como hechos cotidianos en la vida de los mexicanos. Entre los autores y los títulos de la novela negra mexicana encontramos a Jomi García Ascot (1927 - ) con La muerte empieza en Polanco, La fiera de piel pintada de Edmundo Domínguez Aragonés (1889 - 1976), Crimen sin faltas de ortografía de Malú Huacuja (1961 - ), Linda 67 Historia de un crimen de Fernando del Paso (1935 - ), Mi prima Daniela de Rosaura Saucedo Saleme (1947 - ), Charras de Hernán Lara Zavala (1946 - ), ¿Dónde estás, Alacrán? de Jorge Moch (1966 - ), entre otros. Destacan por supuesto, el iniciador del género en el país, Rafael Bernal (1915 – 1972) con El complot Mongol, Su nombre era muerte y Un muerto en su tumba, y Paco Ignacio Taibo II (1949 - ) con la serie de novelas del detective Belascoarán Shayne. La novela negra ocupa un lugar muy importante en Hispanoamérica, pues representa a la novela social de principios del siglo XXI cuando hacen severas críticas e investigaciones a las sociedades colombiana, argentina, mexicana, cubana, etc. Estas coinciden con la implantación, de políticas económicas neoliberales que traen como consecuencia el incremento de la pobreza, la marginalidad, la corrupción y una marcada violencia. De este modo en las sociedades latinas, la novela negra goza de cabal salud, quizá gracias a lo que Foucault llama “... la lucha entre dos inteligencias, la del criminal y la del detective criminal, detective-estado vs detective-antiestado.”20 En la época actual al igual que en lengua inglesa, la novela negra hispanoamericana ha logrado prestigio literario y gran aceptación académica lo que le allana camino para un desarrollo y un auge no visto en épocas pasadas. 20 Michael Foucault. Vigilar y castigar. 73. 25 La mejor receta para la novela policiaca: el detective no debe saber nunca más que el lector. Agatha Christie Capítulo II. Análisis general de Ritos de muerte. 2.1. Resumen de la obra. Ritos de muerte es una novela protagonizada por la detective Petra Delicado, quien a pesar de haber sido una brillante abogada en el despacho de Hugo, su primer marido, abandona la carrera y a su esposo, para entrar en el cuerpo de policía. Cuando se separa de Pepe, su segundo marido, se muda a una casa con jardín en el barrio de Poblenou, en Barcelona. Quiere echar raíces en un lugar, tener tiempo para cocinar, leer y escuchar música; en pocas palabras, busca un cambio de vida. Sin embargo su trabajo en la policía no se lo permite, pues sus funciones están limitadas a las actividades del Departamento de Documentación. Su vida da un giro la noche en que recibe una llamada del comisario Coronas, quien requiere su presencia en comisaría. Coronas le informa que el inspector González sufrió un accidente, y que a ella, a falta de inspectores disponibles, se le asignará un caso. Además, le presenta a su futuro compañero y subordinado, el subinspector Garzón, recién llegado de Salamanca. El caso en cuestión es la violación de Salomé, una joven de diecisiete años que fue atacada en el barrio de la Trinitat cuando iba a buscar a su madre, una cocinera de un asilo de ancianos. En la violación hay un detalle: la víctima ha sido marcada con algo parecido a una corona de espinas en forma de flor. 26 Hay una segunda violación en el barrio de la Verneda, la víctima es Patricia, una joven de dieciocho años y estilista de profesión. En este caso, también coinciden los rasgos del violador: hombre alto, aparentemente joven y enmascarado. Tampoco hay señales de lucha, pero sí la marca de la flor. Aparece una tercera chica violada en el barrio de Gracia, Sonia de dieciocho años y estudiante de diseño y confección. Sonia proporciona a los detectives, los mismos datos físicos del violador y también tiene marcada la flor en el brazo. Hasta este punto los detectives no tienen ninguna pista y la prensa comienza a especular; por un lado, que se trata de un violador en serie, a quien llaman “el violador de la flor”, y por otro, comienzan una campaña de desacreditación contra Petra y Fermín. La cuarta víctima es Cristina, una niña bien, hija de un arquitecto famoso, quien está inconforme con el trabajo de los inspectores y por quien destituyen del caso a Petra y Fermín. La reacción de la detective no se hace esperar y presenta una queja formal ante sus superiores, pues considera que fueron desplazados de la investigación de manera injusta. La carta tiene el efecto deseado, en cuarenta y ocho horas les regresan el caso. A esta altura de la investigación, los detectives disponen de una sola pista: una púa de plata incrustada en la herida de Cristina, la que fue encontrada al realizarle una cirugía estética para quitarle la marca del brazo. Además, la joven recuerda que fue marcada por un reloj, información que lleva a los inspectores a buscar las joyerías especializadas en este tipo de trabajo. Petra y Fermín avanzan en la investigación al encontrar un joyero que reconoce haber hecho el trabajo del reloj, quien les proporciona el teléfono y un detalle particular de su cliente: un diente negro. Empiezan con las indagaciones y 27 encuentran que es un repartidor de cerveza en un bar; los detectives acuden al lugar a entrevistar a los dueños mientras llega Juan, el violador, quien al darse cuenta que Petra lo reconoce, le da un puñetazo en la cara y escapa. Seguros de que es el tipo que buscan van a su casa, en la que encuentran un orden exagerado y una evidente rigidez en la educación de una madre dominante, quien también es madrastra de Luisa, su novia. El caso se complica por un “reality show” que presenta la ineptitud de la Comisaría de Barcelona, por medio de los testimonios de las víctimas y de sus familiares. Los detectives se ven presionados y realizan más entrevistas, en las que detienen a Salomé por tener una coartada muy débil; sin embargo, sale libre en unos días por falta de pruebas. Al poco tiempo Salomé aparece muerta, violada y con la marca en el brazo. Pero esta violación no es como las demás, pues se utilizó un objeto para la penetración. Las indagaciones llevadas a cabo, los conducen a un establecimiento cuyo propietario resulta ser el padre de Juan, quien esconde a su hijo. Lo detienen, acusándolo de ser el violador. Confiesa que no sabíalo que Juan había hecho, hasta que lo presionó para que le contara la verdad. Las sospechas de los detectives se centran en Luisa, van a su trabajo y al no encontrarla, revisan su casillero, en el que encuentran el objeto del delito: el reloj de púas. La buscan en casa y termina por confesar que ella mató a Juan, pues el honor era más importante que un homicidio; además confiesa que buscó a Salomé, la mató y la violó para que nadie pudiera culpar a Juan. Resuelto el caso, Petra regresa a sus antiguas tareas de archivo y Fermín piensa hacer una nueva vida en otro lugar. 28 2.1.1 Ubicación histórico – temporal. La novela se desarrolla en Barcelona, España, en época actual. El marco inicial se ambienta con el frío cotidiano del invierno europeo y se ubica en dos escenarios principalmente: la casa de la detective Delicado en el barrio de Poblenou, cerca del centro de la ciudad y la Comisaría de Policía. Hay dos escenarios más, que son de gran importancia para el desarrollo de la historia, pues en ambos se dan cita las reflexiones, avances y frustraciones de los detectives. El primero es La Jarra de Oro, bar ubicado frente a la Comisaría y metafóricamente considerado su sucursal, pues tiene la función de oficina alterna para todos los policías, y en segundo lugar, El Efemérides, bar étnico del cual son dueños Hamed y Pepe, este último, segundo ex esposo de Petra. El resto de los escenarios, son los barrios Trinitat, Verneda y Clot, donde habita el lumpen de la sociedad barcelonesa y donde se llevan a cabo las indagaciones de Petra y Fermín. La autora muestra a lo largo del libro, escenarios típicos de la novela negra, telón de fondo de la parte oscura de la naturaleza humana. Asimismo, presenta un entorno real de la sociedad española, no sólo en contextos sociales, sino mediante personajes y situaciones que hacen de la historia un acontecimiento fácilmente detectable en cualquier otra sociedad, es decir, le otorga un rango universalmente humano. Además, la historia difiere de la costumbre policiaca, pues ambos detectives escapan a la caracterización de los investigadores tradicionales; una por ser mujer, y otro por estar cercano a la jubilación. Lo anterior le confiere a la historia originalidad, versatilidad e ironía ya que rompe con los estereotipos. Petra, como detective protagónico, debiera ser una investigadora “mítica”: excéntrica, liberada y poseedora de una mezcla perfecta entre intuición y razón, como el caso por antonomasia de Sherlock Holmes; mientras que Fermín, como detective ayudante, 29 debiera ser crédulo y seguir a Petra ciegamente, como es el caso pragmático de Watson. Este par de detectives sirven de contrapeso a los sujetos peligrosos que amenazan la convivencia pacífica de la sociedad; no son héroes, pero sí representantes reales de la ley. Como haciendo un recuento histórico, la autora señala que las mujeres ya no están relegadas a un segundo plano, aunque ese cambio cultural ha producido pensamientos y acciones ambiguas no sólo por parte de los hombres, sino también de las propias mujeres. Esta reflexión se plasma en el trabajo de Petra, quien por su condición de género no tuvo oportunidad de pertenecer al servicio activo de la comisaría, hasta que le ocurre un accidente a un compañero y ella es la única disponible para reemplazarlo. ... no los han encargado porque no tenían a nadie más, así de sencillo. Me he enterado esta mañana. El resto de los compañeros está realizando una operación muy complicada, algo de drogas.21 Petra deja claro que las mujeres tienen todas las competencias necesarias para cualquier tipo de trabajo, incluso en sociedades sin el grado de desarrollo o de aceptación a estos cambios, como lo es España, donde todavía pervive la cultura machista. Es por ello que en esta novela, España, nación del primer mundo, es la mezcla perfecta entre esa visión de un futuro incluyente y un pasado excluyente por razones de género. Con todos los respetos hacia mis superiores quiero señalar que estoy convencida de que este trato injusto se me dispensa por el simple hecho de ser mujer, un colectivo sin relevancia dentro del cuerpo, al que minimizar o vejar resulta sencillo y sin consecuencias. Protesto por esta decisión, creo que se siente un precedente peligroso, que la independencia policial ante los avatares sociales queda seriamente dañada en su credibilidad. Protesto respetuosamente, señor.22 A lo largo de la travesía por Ritos de muerte, Petra debe lidiar con un jefe que desconfía de ella, con un subordinado poco convencido de sus habilidades como líder de equipo y con dos ex esposos que le recriminan las decisiones que ha tomado a lo largo de su vida. Es decir, que quizá sin esa pretensión, Alicia 21 Alicia Giménez Bartlett. Ritos de muerte. 26. 22 Ídem, 94. 30 Giménez muestra a una mujer reflejo de un cambio social inevitable mediante su inserción en cualquier ámbito de la sociedad, sea económico, social o político. 2.2. Estructura. Ritos de muerte está organizada a partir del misterio ocasionado que plantea una violación, misma que esconde un enigma aun más inquietante: una marca en el brazo de la víctima. La estructura es lineal; se adecua a las formas tradicionales del género negro y se mezcla con diversos modelos modernos, como el whydunit (por qué lo hizo), la novela detectivesca y la novela criminal. La autora aplica el canon de la forma clásica: parte de una situación estática esencial, X mató a Y porque X era de cierto modo, y desarrolla este planteamiento de manera progresiva. Toma del whydunit el énfasis en el personaje que cometió el crimen, quien tiene un comportamiento contradictorio, y además, crea personajes con distintas intensidades de carácter para compartir con el lector el análisis del misterio. Es decir, el culpable se revelará conforme se desarrolle la historia. Asimismo, comparte la visión de los inspectores cuando se dan cuenta que el criminal no fue movido por la codicia, por el odio o la pasión, sino por un móvil más complejo que encuentra su trasfondo en la generosidad. La introducción de este modelo ayuda a que la detective sea un personaje ordinario, que no sólo obedece la ley sino que acata sus regulaciones aunque sea sólo de modo ocasional; es decir, permite que se le vigile. De la novela detectivesca tiene un rasgo fundamental: la definición de un tema con personajes de personalidad y comportamiento reales. De este modelo la autora toma la exploración de una faceta de la existencia humana: la 31 desesperación, y va narrando el descubrimiento de pistas, de sospechosos, de situaciones, etc. para tener al lector en vilo y sostener el argumento esencial. Aquí el foco de atención no sólo está en el criminal, sino también en el resto de los sospechosos, pues éstos tienen una apariencia muy humana lo que permite que una figura que sólo inspiraría compasión, parezca susceptible de ser la asesina. Para que esta ambigüedad sea eficiente, la autora utiliza a una detective capaz de ver el alma y la mente de todos los personajes. Del último modelo, la novela criminal, toma el énfasis sobre el entorno de los personajes y sobre el mundo del crimen. El escenario está sólidamente trabado con la narración, lo que sitúa a Ritos de muerte cumpliendo con la función de entretener; mientras que el argumento va enlazando todos los sucesos de modo que refleje una preocupación social. La novela narra un proceso policial, pero no pierde de vista un tema social que invita al lector a considerar el trabajo de la policía y su necesidad en la sociedad actual, mediante una investigación basada en el proceso gradual de acumulación de pruebas, tal y como ocurre en la vida real. La estructura consiste en la descripción de situaciones, personajesy lugares que permite ubicar mejor al lector dentro de lo que ha imaginado la autora. Esta descripción va de lo general a lo particular y viceversa para situar los objetos en el espacio-tiempo con precisión, dirigir la atención hacia los detalles importantes y dar verosimilitud a la historia. Predomina la descripción pictórica, pues la autora transmite la imagen del escenario con los colores, el diseño, la distribución y las sensaciones que el objeto y el sujeto producen. En esta cita además, utiliza la metáfora para dar un mayor énfasis a la escena: La habitación se hallaba en la penumbra algodonosa de los hospitales. La chica yacía en la cama, probablemente bajo el efecto de somníferos. Su cuerpo era apenas una línea horizontal tapada por la sábana. La cara, con un rictus de 32 angustia enquistado en el sueño, era de rasgos menudos, desvaídos. El mismo pelo rubio de su madre formaba una aureola sobre la almohada.23 En menor medida hace uso del diálogo como herramienta de interacción entre los personajes, que sirve para caracterizarlos y distinguir a qué clase social pertenecen. La extensión de los diálogos está en función del soporte que da a las descripciones y/o narraciones de fragmentos anteriores y posteriores. Predomina el diálogo directo: —¿Qué están haciendo aquí? – me espetó. —Aún no hemos podido interrogar a su hija. —No hay prisa, está reponiéndose. —Oiga, señor Masderius, si nos encontramos es porque estoy investigando y supongo que eso debería parecerle bien. —Investigue lo que quiera pero lejos de mi hija. —Sabe que eso es imposible, que su hija tiene que comparecer oficialmente. —Lo hará. Mientras tanto no quiero que se acerquen a ella, que tenga tratos que puedan recordarle lo que le ha sucedido.24 La narración se desplaza del presente al pasado de Petra, donde a través de la libre asociación de la memoria, la inspectora encuentra respuesta a interrogantes no sólo de su vida personal, sino también de su vida laboral. La mayoría de estos recuerdos tienen que ver con su vida sentimental, en concreto con las experiencias menos tolerables que vivió con sus ex maridos. ¿Era éste el destino de una mujer? ¿Permanecen siempre presentes los maridos, amigos, amantes que alguna vez pasaron por su vida? No había conseguido librarme de Pepe tras año y medio de separación, ahora aparecía Hugo como un trasgo sepulcral. ¿Eran esas las etapas de la existencia de una mujer: primer marido, segundo marido... no se sucedían como las de los demás mortales: nacimiento, dentición, pubertad...? Empantanada siempre en el pasado.25 Para la descripción de personajes utiliza el retrato, en el que combina rasgos físicos y psicológicos para que sean más realistas. 23 Ídem, 84. 24 Ídem, 110. 25 Ídem, 80. 33 Ella también era fría. Contestaba sin emocionarse, sin alteraciones. Resultaba muy evidente su pensamiento: mis preguntas no servirían para nada, era un interrogatorio inútil. Lo único que en realidad deseaba era marcharse. —Está bien. Vuelve al médico, te pondrá la venda de nuevo. Se levantó despacio, sujetándose un brazo con el otro, arrastrando un trozo de gasa por el suelo. Iba encorvada y estaba pálida. Garzón le lanzó una sonrisa desmañada y dijo: —No te preocupes, cogeremos a ese cabrón. —Me da igual –respondió la chica, y sus ojos inexpresivos y lánguidos se fijaron en el cenicero vacío, que siempre estaría vacío porque en aquel despacho estaba prohibido fumar.26 En Ritos de muerte se encuentran varias técnicas para lograr un buen ritmo narrativo. Por ejemplo escenas donde a través del diálogo, los tiempos de la historia y el relato coinciden: —Hay que descartar todos los que no se atengan en estatura y peso a la descripción del violador que tenemos –dijo. —¿Y después, cuál cree que es el orden a seguir? —Habrá que ver primero en qué barrios viven, por dónde se mueven, interrogar y acto seguido comprobar coartadas.27 Es también notable cómo, en medio de ciertas descripciones la autora alenta la acción mediante el buen manejo de las pausas sintácticas y psicológicas: Se levantó, lastrada por un peso muerto. Llevaba una camiseta demasiado larga sobre su tejano gastado. En vez de dirigirse hacia las otras muchachas vino hasta donde estaba yo. Me tomó uno de los brazos, aproximó el suyo y apretó con fuerza sorprendente. Entonces levantó la cara y me clavó sus ojos con fiereza. Noté manar el odio de su cuerpo. El brazo me escocía freudianamente. Me aparté.28 El resumen, donde el discurso concentra el tiempo de la historia, es representativo el siguiente ejemplo: Sin embargo, fue tal la avalancha de acontecimientos de aquel invierno que por cualquiera de ellos lo hubiera retenido en la mente sin necesidad de ver cubierto de blanco mi recién plantado jardín. Un año lleno de acontecimientos. Estrené la nueva casa, una vida independiente y las circunstancias, más que el destino, 26 Ídem, 18. 27 Ídem, 56. 28 Ídem, 75. 34 hicieron que me fuera encomendado mi primer caso y que, consecuentemente, entre nieves y bienes, conociera al subinspector Garzón.29 En otras palabras, existe una eficiente combinación entre temporalidad lineal y retrospectiva. Además del tiempo narrativo cuyos acontecimientos no dejan de tener una progresión lógico – casual, existen secuencias en el tiempo de la historia en que se hace uso del imperfecto para darle consistencia a las descripciones: Salimos a la calle. El barrio estaba animado a aquella hora. Cerraban los talleres, las tiendas permanecían abiertas un rato más. Pequeños bares miserables, estrechos, con dos o tres parroquianos sentados en la barra, hablando todos a la vez. Niños con chándal. Mujeres con prisa.30 En el tiempo del discurso domina el presente y el presente perfecto, forma muy española, para crear una sensación temporal integral: —Sí, lo es. Pero verá, después de la visión que ha dado de mí a Hugo creo que ya puedo despreocuparme por eso. —Le repito que lo siento, he ido demasiado lejos. —No, ha estado bien, quizá haya roto usted el maleficio. Pero pasemos a lo sustancial. ¿Ha visto este papelito? —Tres millones de pesetas es un buen pico. —¿Necesita dinero para algo? Si quiere puedo prestarle. —Tengo pocas necesidades, con lo que gano vivo bien.31 Y en el orden de la retrospección, la autora muestra la relación consecutivo-casual entre la lógica y el tiempo: —Luego llegaba a comisaría y me veía metido en aquel ambiente de miseria mental. Los compañeros bromeando con las putas que a veces deteníamos. Las cenas de homenaje cuando alguno se jubilaba, todos borrachos en la mesa, muertos de risa, operando de fimosis a una salchicha. Eso ha sido mi vida, Petra, 29 Ídem, 9. 30 Ídem, 112. 31 Ídem, 156. 35 poca cosa. Así que ahora, cuando sería el momento de sentirme a gusto con mis recuerdos, sólo pensar en ellos me pone a parir.32 También, mediante la temporalidad muestra la personalidad de los actantes y la correspondencia entre el tiempo de la historia, la enunciación, la escritura y la lectura. El narrador hace las veces de intermediario entre el relato y el lector, pues transmite los sucesos del pasado y al mismo tiempo establece elementos de la historia para sostener la historia en presente. Asimismo, historia y discurso transcurren de forma progresiva y paralela, pues los hechos en la novela se desarrollan de forma tal que siguen las leyes de causa-efecto y del antes y el después. El tiempo de la narración es posterior a los hechos contados. La historia se narra en tiempo pasado, pero el uso constante de los diálogos nos da la sensación de presente, es decir, que la información acerca del crimen y la resolución del misteriose da poco a poco. El espacio está fundido a la perspectiva de la inspectora Delicado, lo que permite tener una visión general de los acontecimientos de la historia a través de sus detallados puntos de vista. Además, las repeticiones en el discurso permiten que se remarquen ciertas acciones para crear tensión en el relato; para hacer que la intriga crezca gradualmente hasta llegar al clímax de la historia. Dentro de la estructura es relevante mencionar que se asigna un papel al receptor, siguiendo las propuestas post estructuralistas de la teoría literaria, para las que el significado final de una obra depende del lector; es decir, es quien da sentido a la creación literaria. En este caso, Alicia Giménez brinda al lector suficientes elementos para que a través del lenguaje concentre sus experiencias en la construcción de una 32 Ídem, 166. 36 historia basada en la disposición de las palabras, el ritmo y la forma del texto, sin dejar de lado la conciencia colectiva que lo lleve a encontrar el valor estético de la obra. 2.3. Lenguaje y voces narrativas. El estilo es directo, ágil y dinámico, su pretensión es permitir que la lectura sea fluida y atrayente. Además es accesible, entretenido y con diálogos alternados, lo cual produce un estilo de escritura fácil de leer. La prosa está cargada de verbos de movimiento y la descripción es predominantemente visual. También el lenguaje es crudo, soez y coloquial, lo cual brinda verosimilitud a la narración. El estilo de Petra es de total franqueza frente a un Fermín más reservado en sus comentarios. —¿Tener que decir succión en vez de mamada, es eso lo que le fastidia? —Me violenta un poco, sí. —Pues por mí no se prive, subinspector, yo también digo coño, cojones y joder. —Oírselo a usted también es violento, compréndalo, debe tratarse de una cuestión educacional.33 Además, el vocabulario muy característico del habla urbana española: —Es cierto que hay por ahí un montón de tíos zumbados, locos de remate...34 —Es un chalado con muy mala gaita...35 Aquello me cabreó: —¡Esto no es ningún cachondeo...36 11 Ídem, 38. 34 Ídem, 56. 35 Ídem, 61. 37 Los diálogos entre los inspectores prestan frescura a la narración, pues son reflexiones irónicas y de frustración causadas por la inexperiencia en el caso de Petra y por la falta de resultados en el caso de Fermín; pero sobre todo por la desesperanza que provoca la falta de equilibrio entre la vida personal y laboral de ambos: —Veo que la vida se me ha escapado de las manos del modo más estúpido. Y de eso me he dado cuenta desde que la conozco a usted. Intuí que la pasta iba a sentarme mal. —Usted se ha movido, Petra, ha corrido tras el amor verdadero, se ha casado dos veces, se ha divorciado, ha cambiado de profesión, ha estudiado, ha reflexionado sobre sus conflictos y problemas... a lo mejor hasta ha ido al psiquiatra. —¿Al psiquiatra?... pues no, pero ¿eso le parece deseable? —¡Por supuesto que sí! Si yo hubiera tenido un psiquiatra que me escuchara, ahora mi vida figuraría en algún sitio: en sus archivos, en una ficha, en la mente del tipo, ¡en fin, no se hubiera evaporado como un charco!37 Asimismo, los diálogos en Ritos de muerte se sostienen entre la detective Delicado y el resto de los personajes, quienes van a ayudar a Petra a resolver el caso a través de reflexiones lógicas sobre la investigación. El lenguaje de los actantes es tan substancial como el diálogo en sí mismo, pues aunque en ocasiones emerge el habla morbosa, sensacionalista o vulgar, para reflejar el bajo mundo, a la vez sirve para denunciar cómo la sociedad ha llegado justo a ese punto. También está presente el monólogo interior; a menudo Petra habla consigo misma para expresar sus desconciertos, miedos e ilusiones; se trata de una sólida voz subjetiva en primera persona: ¿Cómo pudo haberme casado con aquel hombre tan joven, tan desvalido, casi un muchacho? Y, sobre todo, ¿cómo podía haberlo hecho siendo ése mi segundo matrimonio y proviniendo de un primero turbio, difícil, que acabó en divorcio sangriento y doloroso? Los especialistas policiales del departamento psicológico hubieran tenido mucho que decir. Si había acabado haciéndome policía era para luchar contra la reflexión que solía inundarme frente a todo. Acción. Sólo pensamientos prácticos en horas de trabajo, inducción, deducción, pero siempre al 36 Ídem, 130. 37 Ídem, 194. 38 servicio de la materia delictiva, nunca más ensimismadas meditaciones íntimas en la barra de un bar.38 El monólogo interior cumple también con lo esencial del lenguaje de la novela negra; es decir, la detective reflexiona sobre el caso cuando está alejada de todos y eso le sirve para seguir sobre sus propios pasos. A pesar de que Petra no es una detective tradicional, sigue la línea del ser humano solitario, aislado y soltero, en este caso divorciado; por eso el monólogo interior se vuelve tan necesario, pues capta los pensamientos de la detective ligándolos al seguimiento de la historia que recibe el lector. Hay simultaneidad entre las acciones de la protagonista y sus pensamientos; esto hace sentir que uno asiste a la libre asociación de la memoria de la detective, lo mismo en tiempo presente que en momentos de retrospección a modo de flashback. Todo ello contribuye a caracterizarla. El narrador de la historia es la propia protagonista, quien cuenta con sus palabras lo que hace, siente, piensa u observa. La narración entonces extradiegética y “objetiva” cuando la detective cuenta lo que ve y hace, pero también es intradiegética y subjetiva cuando externa al lector sus pensamientos y sentimientos más íntimos. La narradora nos lleva de la mano mediante descripciones detalladas de los movimientos de cada personaje, señalando el momento preciso en que ocurren y dando seguimiento a sus pasos, lo que favorece la tensión en el relato. Su presencia es la más dominante en el relato; su voz coincide con el desarrollo del relato tanto en diálogos como en solitario e incide de igual forma en la caracterización del resto de los personajes. Su tendencia al pesimismo, se traduce la mayoría de las veces en ironía, recurso esencial para la construcción de su imagen del mundo, quien constantemente se debate entre la sonrisa y la amargura. 38 Ídem, 8. 39 Fermín, como detective ayudante, hace las veces de voz narrativa anónima, pues crea preguntas inteligentes que se le plantean al lector y permite a la autora dar cuenta de lo pasa por la mente de la inspectora; asimismo proporciona gran parte de las claves para resolver el caso, pero sin explicar su significado, para que el lector tome el lugar del subinspector y desentrañe el misterio. 2.4. Sistema de relaciones entre los personajes. La inspectora entrelaza las historias del resto de los personajes, haciendo girar el texto gira en torno a las acciones en que participa. Las relaciones se dividen en tres de acuerdo con la estructura de la obra: relaciones con compañeros de trabajo (mundo laboral), relaciones con las víctimas (mundo femenino) y relaciones con sus exmaridos (mundo personal). En el mundo laboral las relaciones de Petra se centran en dos personajes: Fermín Garzón y el Comisario Coronas. Su relación de trabajo con Fermín determina en gran medida las acciones de Petra como inspectora primeriza, pues el subinspector es su complemento para cubrir las deficiencias en campo, así como un aliado para descargar sus frustraciones o confiarle
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