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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO. THE AMERICAN BRITISH COWDRAY MEDICAL CENTER DEPARTAMENTO DE MEDICINA INTERNA Efectos de la Cirugía Bariátrica Sobre el Síndrome Metabólico: Un Estudio Longitudinal en Población de Pacientes Obesos del American British Cowdray Medical Center I.A.P., México. T E S I S Q U E P A R A O B T E N E R E L T I T U L O D E E S P E C I A L I D A D E N M E D I C I N A I N T E R N A P R E S E N T A: DR. ADRIANA CAROLINA RON AGUIRRE ASESORES DE TESIS: DRA. LAURA JAUREGUI CAMARGO DRA. ITANDEHUI MEJÍA EMICENTE PROFESOR TITULAR: DR. FRANCISCO MORENO SANCHEZ MEXICO, D.F., OCTUBRE 2009 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Dra. Laura Jauregui Camargo Profesor Adjunto del Curso de Medicina Interna The American British Cowdray Medical Center I.A.P. Dra. Itandehui Mejía Emicente Comité de Investigación The American British Cowdray Medical Center I.A.P. Dr. Francisco Moreno Sánchez Profesor Titular del Curso de Medicina Interna The American British Cowdray Medical Center I.A.P. Dr. José Halabe Cherem Profesor Adjunto del Curso de Medicina Interna Jefe de Enseñanza The American British Cowdray Medical Center I.A.P. Agradecimientos: A mi padre, por haberme tenido la paciencia de un santo, y haber sido sostén de mis múltiples aventuras académicas. A mi abuela, eterna presencia que me impulsa a seguir. A mi madre, pilar de mi existencia… por tantas noche en desvelo. A mis maestros; A la Dra. María Isabel Villa de la Vega, ejemplo diáfano de lo que significa el ser Médico. A la Dra. Laura Jauregui Camargo, por su amistad ante todo, y por haberse arriesgado a apostar por mi, cuando nadie lo hacía. Al Dr. Francisco Moreno Sánchez, por su increíble sensibilidad para darse cuenta de hasta mis más sutiles desalientos, y por su consecuente apoyo. Al Dr. Hugo Zulaica Richard, simplemente por quererme y aceptarme. Al Dr. José Halabe Cherem, por ser fuente de enseñanza y por abrirme las puertas a un futuro lleno de promesas. A mis amigos residentes; mi familia, con todo lo que ello implica. A Virginia Gurza Ayón: por mostrarme el verdadero Camino, por ser mi guía. A la familia García Merodio, por aceptarme en su seno como un miembro más, y estar conmigo en momentos de alegrías y tristezas. A la Clínica de Obesidad: Maureen, Paola, no hubiera podido concretizar este paso sin ustedes. A Rocío …. Por seguirme acompañanado después de tantos años, por hacerme reír como nadie lo hace, por desesperarme como nadie puede, por existir. A todos los que han hecho posible la realización de este sueño….. una vez más, a todos: Gracias. Contenido Introducción…………………………………………………………………………………..……….4 Marco Teórico……………………………………………………………………..…………..…… 5 Síndrome Metabólico…………………………………………………………………..….. 5 Fisiopatología…………………………………………………………………..………..… 8 Obesidad………………………………………………………………………….………… 10 Ácidos grasos libres………………………………………………………………………. 12 Estado proinflamatorio persistente………………………………………….…………. 13 Indice de Masa Corporal……………………………………………………….….……… 15 Tratamiento…………………………………………………………………………..……... 16 Cirugía bariátrica…………………………………………………………………………... 17 Indicaciones y contraindicaciones para cirugía bariátrica………………………. 20 Complicaciones y riesgos de la cirugía bariátrica…….………………………….. 22 Planteamiento del problema……………………………………………………………………. 23 Justificación………………………………………………………………………………………… 24 Objetivo……………………………………………………………………………………………… 24 Hipótesis…………………………………………………………………………………………….. 24 Hipótesis nula………………………………………………………………………………. 24 Material y Métodos………………………………………………………………………………… 25 Criterios de Inclusión……………………………………………………………………………... 25 Criterios de No Inclusión…………………………………………………………………. 27 Criterios de Exclusión…………………………………………………………………..... 27 Análisis estadístico……………………………………………………………………………….. 27 Implicaciones Éticas…………………………………………………..………………………….. 28 Resultados………………………………………………………………..……………………….... 30 Discusión…………………………………………………………………..………………………... 32 Conclusiones…………………………………………………………….…………………………. 34 Fuentes…………………………………………………………………….………………………… 35 Anexos……………………………………………………………………………………………… Efectos de la Cirugía Bariátrica Sobre el Síndrome Metabólico: Un Estudio Longitudinal en Población de Pacientes Obesos del American British Cowdray Medical Center I.A.P., México. Introducción La obesidad es un problema creciente en el mundo, ya se ha descrito su asociación con el Síndrome Metabólico (SM); y éste último, ha cobrado mucha atención por su conexión a enfermedades cardiovasculares. (1)(2)(3) En México la obesidad y el sobrepeso son un problema de salud nacional según la Encuesta Nacional En Salud 2006, donde se recabaron datos de 33624 personas mayores de 20 años.(4) El 70% de la población padecen alguno de estos problemas. Alrededor del 30% de los mayores de 20 años padecen obesidad (mujeres 34%, hombres 24.2%), siendo más frecuente en el sexo femenino. Como en el resto del mundo, la prevalencia de esta enfermedad en los adultos mexicanos se ha incrementado al paso del tiempo. Las población obesa mexicana encuentra su punto más alto entre la quinta y sexta década de la vida, para disminuir a partir de los 60 años. Esto podría ser explicado, por el hecho de que es en estas edades cuando se manifiestan las complicaciones de la obesidad crónica. En nuestro país se ha asociado este incremento a cambios en los hábitos alimenticios (mayor cantidad de carbohidratos, azúcares refinados, baja cantidad de fibra) en combinación con sedentarismo, probablemente a consecuencia del crecimiento económico, la urbanización y al avance de la tecnología entre otros factores. En México, el 30.8% de la población de adultos jóvenes es hipertenso, la prevalencia general de diabéticos en adultos jóvenes se aproxima al 7% (4) y la principal causa de muerte en la población general es diabetes tanto en hombres como en mujeres, seguida por hipertensión arterial. (5) Marco Teórico Síndrome Metabólico Síndrome metabólico (SM) es un término conflictivo acuñado para agrupar un conjunto de parámetros que son comunes a personas con enfermedad cardiovascular. Los factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares clásicos, conocidos desde hace mas de 40 años incluyen hipertensión (HAS), niveles elevados de colesterol de baja densidad, tabaquismo y diabetes mellitus tipo 2 (DM2). El SM agrupa los factores de riesgo más importantes DM, obesidad central, cambios en el colesterol y HAS. (3)(6) Han sido sinónimos de SM: Síndrome X, Síndrome de Resistencia a la Insulina, Síndrome Cardiometabólico, etc. El término ha sido blanco de múltiples conflictos, debido a que sus componentes, son diferentesdependiendo de la organización que lo aplique, o del estudio al que hagan referencia; por esto, existen diferencias en las prevalencias, lo que puede llegar a confundir la interpretación de los diferentes estudios epidemiológicos. (1) La definición más comúnmente usada es la de la National Cholesterol Education Program Adult Treatment Panel III (NCEP- ATPIII), que incluye: Circunferencia de la Cintura (CC), Presión Arterial (TA), Glucosa (Glu) sérica en ayuno, Triglicéridos séricos (TG) y Colesterol de Alta Densidad (HDL). En 2005 se realizó una revisión de estos criterios por la American Heart Association and the National Heart, Lung, and Blood Institute (AHA/NHLBI) para incluir a aquellos pacientes quienes previamente utilizaban algún anti-hipertensivo, anti-diabético o hipolipemiante. También existe la definición utilizada por la International Diabetes Association (IDF) la cual pretende ser el “estándar de platino”; y en esta se redujo la medida de la CC que en esta definición es parámetro obligatorio. (tabla 1) (1) Parámetros NCEP / ATPIII 2005 IDF 2005 Requerido >=3 anormalidades CC>=94cm Hombres, >=80 mujeres y >=2 anormalidades. Glucosa >=100 mg/dL o tratamiento farmacológico para disminuir la glucosa. >=100 mg/dL o diagnóstico de diabetes. Circunferencia de la cintura >=102 cm hombres / >= 88 cm mujeres Hipertensión >= 130/85 mmHg o tratamiento farmacológico para disminuir la presión arterial >= 130/85 mmHg o tratamiento farmacológico para disminuir la presión arterial Triglicéridos >= 150 mg/dL o tratamiento farmacológico para disminuír triglicéridos (Fibratos) >= 150 mg/dL o tratamiento farmacológico para disminuír triglicéridos (Fibratos) HDL < 40 mg/dl hombres 7 <50 mg/dl mujeres o tratamiento farmacológico para bajos niveles de HDL (niacina) < 40 mg/dl hombres 7 <50 mg/dl mujeres o tratamiento farmacológico para bajos niveles de HDL (niacina) El propósito fundamental del haber creado este Síndrome es el poder identificar a aquellas personas que tienen mayor riesgo de padecer enfermedad cardiovascular. (6) Los que se oponen a incluir al SM como una entidad por sí misma, argumentan que la sumatoria de los parámetros que integran al síndrome, no significa necesariamente un aumento proporcional de riesgo cardiovascular más allá de sus componentes individuales. (3)(6) TABLA 1 Independientemente si el SM es aceptado como una entidad o como la suma de diversas patologías; se ha observado a lo largo del tiempo, un incremento muy importante en la incidencia de quienes la padecen. (3) Se realizó un estudio en 2007 por Moebus y colaboradores con población alemana; donde se compararon cuatro definiciones de Síndrome Metabólico con N=35869 participantes, encontrando que la prevalencia de SM se incrementa al aplicar cada nueva definición. (1) En el mundo más de 200 millones de adultos padecen DM y el 80% de la población general morirá de alguna enfermedad cardiovascular. Los enfermos con SM tienen el doble de riesgo de padecer enfermedad cardiovascular, tienen el triple de riesgo de padecer enfermedad vascular cerebral (EVC), cinco veces más probabilidad de desarrollar DM. Según la Tercera Encuesta Nacional en Salud y Nutrición de Estados Unidos, la prevalencia del SM fue de 25% (N=8608), con una incidencia que aumenta proporcionadamente con la edad. La prevalencia de enfermedad cardiovascular en ellos, también se encuentra incrementada. Se revisó la distribución racial, encontrando que en la prevalencia por grupos, los México-Americanos tenían 13%, seguida de la población blanca no hispánica en 11%. (3) Aproximadamente un tercio de los adultos de mediana edad en la mayoría de los países desarrollados tienen SM. En un estudio cohorte realizado en Finlandia en 1209 hombres entre 40 a 60 años, seguidos por 10 años aproximadamente que en el momento de la inclusión al estudio no padecían enfermedad cardiovascular, DM o cáncer; se observó que los que llegaron a padecer SM tuvieron 3 a 4 veces más probabilidad de morir a causa de enfermedad cardiovascular que quienes no lo padecieron. (3)(6) Las prevalencias con respecto al sexo varían notablemente y no son universales, existe también gran variación en la distribución en cuanto a edad, grupo étnico y estatus socioeconómico. Con respecto a la edad, se observa una tendencia al aumento acorde con la edad alcanzando su pico máximo aproximadamente a los 60 años. (6) Fisiopatología La causa subyacente del SM controversial. (3)(6) El desorden se desarrolla a partir de la suma de predisposición genética más factores adquiridos y ambientales. (7) La distribución de la grasa corporal así como la resistencia a la insulina han sido identificadas como potenciales etiologías. (3)(6) El flujo de los ácidos grasos no estearifcados en el hígado están relacionados a la acumulación de grasa visceral. Se sabe que el SM se asocia con exceso de grasa visceral (sobre todo en obesos) o intramuscular (incluso en individuos con peso adecuado). (3) Resistencia a la insulina: La insulina, promueve el transporte de la glucosa al citoplasma, ligándose a su receptor; dando inicio así, a una cascada de señales que culminan con la activación del Transpotador de Glucosa - 4 (GLUT-4). Esta hormona además, actúa sobre muchas otras importantes vías: síntesis de proteínas y proteólisis, lipólisis, metabolismo de triglicéridos, de colesterol, etc. (6)(7) La resistencia a la insulina, es una condición multifactorial, que se define como la incapacidad de dicha hormona de que en concentraciones normales, produzca sus acciones biológicas. (7) Los individuos con resistencia a la insulina demuestran un metabolismo de la glucosa anormal; y fenotípicamente tienden a sobrepeso u obesidad, son sedentarios, y consumen grandes cantidades de grasas saturadas en su dieta. Al inicio, la normoglucemia se mantiene por un aumento de masa en las células B pancreáticas y/o un incremento en su capacidad para secretar insulina.(6) En los pacientes obesos diabéticos y no diabéticos, que presentan esta anomalía metabólica, se observa una reducción del número de receptores para insulina, y la fosforilación de los mismos se encuentra disminuida. (7) Existen un grupo de proteínas nucleares conocidas como Receptores activados por Proliferadores Peroxisomales, (8) que tienen un papel importante en la regulación de las vías metabólicas involucradas en el balance energético y en la utilización de sustratos, en especial de la oxidación de las grasas. (9) Hay estudios que implican a PPAR en la patogénesis de la resistencia a la insulina. (3) Se ha observado que este receptor se expresa más en tejidos con alta exigencia energética, como ocurre en la B oxidación de las grasas. PPAR se expresa entonces predominantemente en tejido adiposo. (3) La activación de PPAR mejora el metabolismo de la glucosa, así como niveles de lípidos. (8)(3) También contribuye en el control del crecimiento y diferenciación celular normal (adipogénesis, desarrollo de macrófagos) en la proliferación celular neoplásica. (8) Existen 3 tipos de receptores en esta familia, cada uno codificado por un gen diferente. Los efectos metabólicos de PPARa y de PPARg se conocen en forma más precisa que la función de PPARb. (8)(10) PPARa se expresa predominantemente en el hígado, corazón, músculo, y vasos. Los fibratos actúan como agonistas de este receptor. (10) Su activación estimula la oxidación de los ácidos grasos en tejidos que se caracterizan por alta demanda de ácidos grasos como sustratos energéticos (hígado, corazón, riñones, y tejido adiposo pardo). PPARa controla además la expresión de múltiples genes que regulan la concentración de lipoproteínas, y tiene efectos antiinflamatorios. (10)(8) Los PPAR-a agonistas, tienen efectos antiateroscleróticos. (10) Por otro lado, PPARg se expresapredominantemente en tejido adiposo, pero también se encuentra presente en páncreas, macrófagos y vasculatura. Son el blanco de las tiazolidinedionas. PPARg tiene papel esencial en la diferenciación y maduración del adipocito, así como en la captura y depósito de ácidos grasos, (10) regula la diferenciación de las células precursoras de los adipocitos y favorece la acumulación de triglicéridos en los ellas. Obesidad La obesidad es una enfermedad crónica, que afecta todos los estratos y que se considera como una epidemia global. (11) (12) (13) (14) El tejido adiposo es un importante órgano endocrino que secreta gran número de adipocínas: como por ejemplo leptina, ácidos grasos libres (AGL), inhibidor del activador del plasminógeno, resistina y TNF-a, y no un simple órgano de almacenamiento como se pensaba. (15) (16) (17) En Estados Unidos, la obesidad es la segunda causa de muerte prevenible, con una prevalencia aproximada de 60 millones de habitantes. En ese país existe en la actualidad un aproximado de 127 millones de habitantes con sobrepeso y 9 millones de habitantes con obesidad extrema. (18) En Inglaterra, dos tercios de la población han sido clasificados como obesos o padecen sobrepeso, y consecuentemente la proporción de individuos clasificados en el rango de peso adecuado ha ido disminuyendo; convirtiéndose el exceso de peso en la “norma” de esa sociedad. (15) La obesidad normalmente se mide a través del cálculo del IMC que debe ser mayor a 29 Kg/m2, existiendo así tres divisiones: Obesidad 1º de 30 Kg/m2 a 34.9 Kg/m2, Obesidad 2º de 35 Kg/m2 a 39.9 Kg/m2 y obesidad extrema mayor igual a 40 Kg/m2. (19) Otro término que se ha acuñado es el de Super Obeso, y denota a los individuos con IMC mayor o igual a 50 Kg/m2. (20) La obesidad es la consecuencia lógica de un aporte en la ingesta que rebasa el consumo energético. (19) La dieta rica en grasas, induce resistencia a la insulina asociada con obesidad. (16) La habilidad de la insulina para disminuir la producción de glucosa, es resultado de la acción de esta hormona sobre el hígado y de suprimir la liberación de ácidos grasos libres en el tejido adiposo. (21) La obesidad como estado persistente, desequilibra los procesos metabólicos incluyendo la acción de la insulina sobre los ácidos grasos libres, y es un modificador del riesgo cardiovascular conocido. (19) La obesidad visceral / intra-abdomninal, incrementa el riesgo de dislipidemia, hipertensión, y DM2, (21) además de contener gran cantidad de células inflamatorias que pueden liberar importantes cantidades de citocinas. (21)(6) Estas pueden actuar inhibiendo la dilatación y reclutamiento en la microvasculatura, resultando en estados hipertensivos y de resistencia a la insulina. Posteriormente, los cambios microvasculares pueden traducirse en rigidez de grandes arterias con consecuencias hipertensivas y ateroscleróticas. Los individuos obesos tienen importantes cambios hemodinámicos. En ellos se encuentran incrementados: la frecuencia cardíaca, el gasto cardíaco y el volumen intravascular. La obesidad también se ha asociado con anomalías en la microvasculatura, en donde existe disfunción en el reclutamiento de pequeños vasos y disminución en la vasodilatación de la resistencia de pequeños vasos, en presencia de insulina en individuos con resistencia a esta sustancia. (22) En fechas recientes, se descubrió que existe expresión de angiotensinógeno en el tejido adiposo visceral de los obesos. La angiotensina II producida in situ, podría tener un papel en la etiología de la hipertensión en este tipo de paciente. Los niveles de renina plasmática, se encuentran elevados en los obesos y disminuyen con la pérdida de peso; además, en esta población la absorción de sodio, se puede incrementar por el aumento del flujo sanguíneo renal y del hiperinsulinismo (que también tiene efecto retenedor de sodio). Se ha observado que el péptido atrial natriurético se encuentra disminuido en los obesos. (22) Se ha observado que en los adultos obesos existe hipertrofia de los adipocitos. (16) La reducción del tamaño del adipocito, a través de dieta y ejercicio se ha asociado con mejor acción de la insulina sobre la regulación de la lipólisis. También se ha visto que la liposucción y la remoción de la grasa subcutánea no mejora estos parámetros, porque no reduce el tamaño del adipocito; en contraste, la reducción de grasa del omento durante cirugía bariátrica, se asocia a mejoría en la concentración de insulina circulante y reducción de GLU en ayunas. (21) También se sabe que además de la hipertrofia del adipocito, existe hiperplasia, o incremento en el número de las mismas, y este aumento en el número pareciera contribuir a estado proinflamatorio asociado a la obesidad. (15) Ácidos grasos libres En el hígado la acción de la insulina se ve afectada por los incrementos de AGL. Esto incluye aumento en la producción de glucosa hepática, síntesis de citocinas proinflamatorias y cambios en el metabolismo de las lipoproteínas. En el hígado un exceso de AGL debe ser almacenado u oxidado. La insulina bajo condiciones normales incrementa la producción de numerosas enzimas clave para el metabolismo de los triglicéridos. En los individuos con resistencia a la insulina, el flujo de AGL está aumentado y la síntesis de triglicéridos y su almacenamiento se encuentran también incrementada, y el exceso de triglicéridos se secreta como lipoproteínas de muy baja densidad VLDL. Se cree que la dislipidemia asociada a la resistencia a la insulina es consecuencia del aumento de secreción de VLDL hepática. La hipertrigliceridemia generalmente se asocia con disminución de HDL. Existe una proteína conocida como: Proteína Transportadora de Esteres de Colesterol (CETP), que cataliza la transferencia de esteres de colesterol desde los triglicéridos hacia las proteínas HDL por ser éstas unas moléculas de mucho menor tamaño, que sirven como sustrato para la lipasa hepática y facilitan así su eliminación renal. Se ha observado asociación entre obesidad abdominal y polimorfismos de CETP. En el contexto de hipertrigliceridemia, las partículas de lipoproteínas de baja densidad (LDL), también están saturadas de triglicéridos, lo que las hace especialmente densas. Existen estudios que asocian incrementos de estas partículas densas de LDL, y de lipasa hepática con enfermedad cardiovascular. (6) Estado proinflamatorio persistente El SM se asocia con un estado proinflamatorio crónico de baja intensidad, (15) que se demuestra por la presencia de elevadas concentraciones de moléculas proinflamatorias como Proteína C Reactiva (PCR), factor de Necrosis Tumoral a (TNF-a), Resistina, Interleucina 6 (IL-6) entre muchas otras. (6) El término “metainflamación”, ha sido utilizado en fechas recientes, para describir al estado inflamatorio desencadenado por procesos metabólicos, como en el casa de la obesidad. (15) La PCR es un marcador general de inflamación, esta molécula se encuentra elevada en hiperglicemia, resistencia a la insulina, obesidad, en individuos con mayor CC. Se ha demostrado que independientemente de la presencia del SM en un individuo, los niveles de PCR predicen la posibilidad de padecer enfermedad cardiovascular. El TNF-a RNAm se expresa en mayor grado en individuos obesos, con resistencia a la insulina y con incremento de insulina en ayunas. Se ha observado que existen mayores cantidades de RNAm de TNF-a en el tejido adiposo. La resistina es una citocina inflamatoria que se expresa en adipocitos y en células inflamatorias, la elevación de sus niveles se ha asociado a obesidad, DM2, inflamación, hipertrigliceridemia, HAS y aterosclerosis. También se ha observado relación inversamente proporcional en sus niveles con HDL. La IL-6 se libera tanto en tejido adiposo como en músculo esquelético. Independientemente de su acción dual tanto como moléculaproinflamatoria como antiinflamatoria, sus niveles son directamente proporcionales con el IMC, insulina en ayunas y presencia de DM; y es inversamente proporcional a HDL. La visfactina es una citocina que se expresa en grandes cantidades en tejido graso visceral, tanto que se ha propuesto, como marcador de correlación con la cantidad de grasa visceral en niños. Se ha observado elevación de sus niveles plasmáticos en individuos con SM. (6) La adiponectina es una adipocina, que también tiene relación con el SM. (6) Estructuralmente pertenece a la familia de las moléculas del complemento. (16) Su secreción es exclusiva del tejido adiposo. Se ha observado que existe una relación directamente proporcional de esta adipocina con niveles de HDL, y de forma contraria, inversamente proporcional con CC, IMC, triglicéridos, insulina en ayunas, resistencia a la insulina e hipertensión.(6) También se encuentran disminuidos ante la presencia de enfermedad cardiovascular. Dado que existe una relación entre niveles bajos de adiponectina en plasma, con estados frecuentemente relacionados con resistencia a la insulina; (16) se piensa que es una molécula sensibilizadora de la insulina, y que en un futuro podría ser blanco farmacológico de tratamiento. (16) En el tejido esquelético, la adiponectina reduce el contenido de triglicéridos, a través de aumentar la expresión de moléculas involucradas en el transporte de ácidos grasos, aumentando la combustión de triglicéridos y la dispersión de energía. Los triglicéridos aumentados interfieren con la activación de fosfatidilinositol (IP3) estimulado por insulina y por lo tanto la traslocación subsecuente de GLUT-4. La adiponectina activa y aumenta la expresión de PPAR-a, pareciera que el aumento en la combustión y dispersión de los triglicéridos es producto en parte a la activación de PPAR-a, lo que conlleva a la disminución de triglicéridos en el hígado y músculo estriado, de esta forma aumentando la sensibilidad a la insulina. Experimentalmente, el tratamiento de células in vitro con adiponectina aumenta significativamente la actividad del ligando de PPAR y simultáneamente la oxidación de ácidos grasos. Se ha reportado que la adiponectina tiene acciones anti-ateroscleróticas en forma directa, inhibiendo moléculas de adhesión, moléculas de adhesión vascular 1 y a E - selectina. Además, inhibe la expresión de moléculas “scavenger” en los macrófagos disminuyendo la captura de lipoproteínas de baja densidad e inhibiendo la formación de células espumosas, involucradas en la formación de la placa de ateroma. (16) La leptina es una molécula que se genera principalmente en los adipocitos, y esta producción se ve influida por el tamaño de los mismos. Su producción es estimulada por insulina, y se afecta por TNF-a, AGL, y hormona del crecimiento. La leptina incrementa la oxidación de lípidos en hígado y la lipólisis. Se ha observado que los niveles de leptina se encuentran disminuidos en anoréxicos, y los niños con deficiencia de leptina tienen obesidad extrema. En los humanos y modelos animales con deficiencia de leptina, su administración reduce el IMC y disminuye la hiperfagia. En los obesos, aunque existen niveles de leptina incrementados, su gasto energético y su apetito no se encuentran bien regulados, lo que ha llevado al concepto de resistencia hipotalámica a la leptina; que podría ser la responsable del estado de hambre persistente y la dificultad para bajar de peso de esta población. La leptina tiene efecto restrictor en la secreción normal de insulina en el páncreas y en los individuos con resistencia a la insulina podría agregarse resistencia a la leptina. Esta molécula tiene además efectos anti- apoptóticos en la célula beta, probablemente mediada por la inhibición del oxido nítrico. (17) Estudios que comparan marcadores de inflamación, han demostrado que posterior a intervenciones para reducción de peso, estos marcadores mejoran su perfil; sobre todo después de disminuír un 10% del peso individual. (15) Indice de Masa Corporal El cálculo de Índice de Masa Corporal (BMI) es una forma confiable, medible y reproducible de correlacionar el porcentaje de grasa corporal, además puede ser utilizada como guía en el momento de escoger el tipo de terapia que se utilizará con determinado paciente según las clasificaciones recomendadas por la Organización Mundial de la Salud y el National Institute of Health de los Estados Unidos. (23)(24) Existe evidencia que afirma que el cálculo del IMC provee una mejor valoración de riesgo que el uso de peso corporal únicamente. Las definiciones de obesidad y sobrepeso tienen variaciones raciales. Tanto las guías de la OMS como la de NIH en la actualidad están validadas para caucásicos, hispanos y personas de raza negra; sin embargo, la valoración de riesgo se ha calculado en base únicamente a población caucásica. (25) El IMC ha sido establecido como un factor de riesgo independiente para muerte prematura. (14) La circunferencia de la cintura, es proporcional a la cantidad de grasa central, lo que se ha asociado a un aumento tanto en la morbilidad como en la mortalidad. (26) Tratamiento Dado que el SM tiene un enorme costo tanto económico como poblacional, y que su prevalencia aumenta día a día, es necesario un pronto tratamiento. (14) El tratamiento a través de dieta, ejercicio, mejoría en hábitos higiénicos, farmacoterapia y la combinación entre ellos, se ha utilizado ampliamente tanto para la obesidad, como para el síndrome metabólico. (14) Tan sólo con la modificación del estilo de vida se puede lograr una reducción de hasta el 15% menos de peso corporal y mejora considerablemente la sensibilidad a la insulina. Desgraciadamente esta disminución de peso es modesta y poco sostenida, aun más en pacientes con obesidad severa. (7) (14) (13) Dado que estos tratamientos, han mostrado ser inadecuados, el número de procedimientos bariátricos para reducción de peso, han aumentado exponencialmente a partir de la década de los 90ʼs. (13) En estudios que comparan el perfil inflamatorio entre pacientes con exceso de peso sometido a diferentes intervenciones (cambios en el estilo de vida, ejercicio, cirugías, etc), se observó que los tratamientos quirúrgicos, mejoran sustancialmente más el estado proinflamatorio; esto quizá como consecuencia de una mayor cantidad de peso perdido. En 2006, OʼBrien y colaboradores, publicaron un estudio aleatorio controlado, donde se comparaba en una muestra de 80 pacientes con IMC de 30 Kg/m2 a 35 Kg/m2, los beneficios de cirugía bariátrica contra tratamiento tradicional. Se seleccionó al azar un grupo de 40 pacientes para colocación de banda gástrica, y otro grupo de 40 individuos a dieta muy baja en calorías, farmacoterapia y cambios en el estilo de vida por el lapso de un año. Fueron reevaluados a los dos años. El grupo quirúrgico tuvo una disminución de exceso de peso de 87% mientras el grupo no quirúrgico tuvo una disminución de 21.8% con P<0.001. Al inicio del estudio el 38% padecían de SM. A los dos años, el SM continuaba presente en 24% de los pacientes no quirúrgicos y únicamente en el 3% de los quirúrgicos, demostrando así que la cirugía bariátrica era más efectiva en la reducción de peso y para la resolución de SM. (15) (27) Cirugía bariátrica Desde el reconocimiento de que la obesidad severa es una enfermedad grave y peligrosa, cuyos riesgos pueden justificar a los propios que conlleva una cirugía, y que es posible lograr una reducción de peso duradera mediante métodos quirúrgicos, se ha utilizado este tratamiento como útil herramienta para lograr este objetivo. (13) (28) Pories y colaboradores (1995) y MacDonald y colaboradores (1997), mantuvieron un seguimiento riguroso de 608 pacientes post operados de cirugía bariátrica, durante 16 años; y observaron que esta proveía una reducción sostenida demás de 45 Kg y además control de comorbilidades como diabetes, así como una reducción en la mortalidad general. (29) Sjöström y colaboradores en 2007, publicaron un estudio prospectivo con 4047 pacientes con obesidad en Suecia; donde 2010 se sometieron a cirugía bariátrica; con seguimiento de casi 11 años. Ellos observaron pérdida de peso sostenida y disminución en la mortalidad general versus el grupo control. (30) También en 2007 Adams y colaboradores, realizaron un estudio restrospectivo con 9949 pacientes quienes se sometieron a bypass gástrico contra un grupo control 9628 pacientes. Observaron que la mortalidad posterior a la cirugía disminuía considerablemente, sobre todo aquellas relacionadas con enfermedad coronaria, diabetes y cáncer; sin embargo, la tasa de muerte por otras causas diferentes a enfermedad (accidentes, suicidios) fue 58% mayor en pacientes quirúrgicos que en el grupo control (P=0.04). (31)(28) Los procedimientos quirúrgicos que se utilizan en la actualidad se pueden dividir en tres tipos: malabsortivos, restrictivos y combinados. Las técnicas malabsortivas se basan en desviar los nutrientes evitando gran parte del intestino delgado, hasta llegar a ileon terminal. Ejemplos de estos: Interruptor duodenal y Derivación biliopancreática. Sus principales efectos adversos y razón por la cual tienen una aceptación limitada son: diarrea, anemia, distensión y desmineralización ósea. (7) Los efectos sobre el metabolismo de la glucosa son muy rápidos, y hasta un grado de mejoría que no puede ser igualado por ninguna técnica no quirúrgica, hasta el momento actual. (7) (29) (13) Los procedimientos restrictivos limitan la ingesta a través del modelado de un pequeño reservorio, con un orificio de salida reducido. Ejemplos: gastroplastía vertical, y banda gástrica. (7) Los dos métodos que se utilizan con mayor frecuencia son el Bypass Gástrico (estándar de oro actual) y la Banda Gástrica. (28) (13) El primero; también conocido como bypass gástrico en “Y” de Roux, es un método combinado, donde se crea un pequeño reservorio con volumen aproximado de 30 cc, a través de segmentar el estomago con grapas. El extremo distal del reservorio, drena directamente en el yeyuno, evitando así la acción de la bilis y de las enzimas digestivas, por lo que el consumo excesivo de carbohidratos conlleva al síndrome de “dumping” que es el resultado de una traslocación del líquido intersticial al lumen intestinal, como respuesta a la alta osmolaridad en el intestino delgado. (32) (29) (12) La banda gástrica es un procedimiento mucho más simple, donde una banda de silicón con un dispositivo inflable es colocada alrededor de la porción proximal del estómago y se conecta a través de un pequeño tubo hasta un puerto colocado debajo de la piel. Cuando la banda se infla limita al volumen efectivo del estómago, además de crear sensación de saciedad, además no lleva a malabsorción. (13) La eficacia y seguridad de estos procedimientos varían ligeramente, probablemente debido a diferencia en las técnicas y las variaciones en sus mecanismos fisiológicos. (7) En 2004, se publicó un meta-análisis por Buchwald y colaboradores, donde se revisaron 136 estudios, con 22.094 pacientes. En este, la muestra era predominantemente de mujeres (72%) con edad promedio de 39 años y un IMC en un rango de 32.3 Kg/m2 - 68 Kg/m2. Se comparó la medida del exceso de peso perdido entre banda gástrica, bypass gástrico, gastroplastía, desviación bilopancreática. El porcentaje de peso perdido en todos los pacientes fue de 61.2%, banda 47.5%, bypass 61.6%, gastroplastía 68.2% y 70% para desviación biliopancreática. En la muestra, el 15.3% padecía DM2, Intolerancia a la glucosa 25.8%, HAS 35.4% Dislipidemia 35.6%, hipercolestrolemia 40.2%, Hipertrigliceridemia 24.3%. En el 78% de los diabéticos se logró completo control de la glucemia y mejoría de la misma en el 86%. La hiperlipidemia mejoró en 70%, La hipertensión fue resuelta en el 61.7% y mejoró en el 78%. La mortalidad a menos de 30 días fue de 0.1% para los procedimientos puramente restrictivos, 0.5% para bypass, y 1.1% en desviación lbilopancreática. (33) Sin embargo, un estudio con una muestra de 350 pacientes, que comparó dos técnicas, desviación biliopancreática contra bypass gástrico con “Y” de Roux, demostró que el primer procedimiento era muy superior en cantidad de peso perdido a los 36 meses en pacientes super-obesos (84% en exceso de peso perdido para la desviación contra 59% en el baypass), llegando a IMC <= 30 Kg/m2 a los 36 mese el 31.6% los sometidos a desviación y solo 14.8% aquellos sometidos a bypass; con una diferencia en mortalidad no significativa a los 30 días de la cirugía. (20) Este estudio muestra que existe una reducción de peso efectiva y las comorbilidades que integran al SM se resolvieron o mejoraron en la mayoría de los pacientes. (33) Indicaciones y contraindicaciones para cirugía bariátrica: En 2004 la Sociedad Americana para Cirugía Bariátrica y Metabólica, realizó una revisión de las indicaciones y contraindicaciones para Cirugía Bariátrica realizadas por NIH Consensus Conference on the Surgery for Obesitiy en 1991, llegando a las siguientes conclusiones: 1. La cirugía bariátrica es la terapia más eficaz disponible para el tratamiento de la obesidad mórbida y puede resultar en una mejoría o resolución completa de comorbilidades relacionadas a la obesidad. 2. Actualmente existen cuatro tipos de procedimientos que pueden ser utilizados para obtener pérdida sostenida de peso: bypass gástrico, banda gástrica, división biliopancreática y interrupción duodenal. 3. Tanto la cirugía laparoscópica, como procedimientos abiertos son terapias efectivas. 4. Los candidatos a cirugía bariátrica deberán haber intentado perder peso a través de procedimientos no invasivos. 5. El paciente bariátrico será mejor evaluado y tendrá mejor seguimiento, a través de un equipo multidiciplinario. 6. Los candidatos a cirugía bariátrica deberán tener una evaluación médica integral antes del procedimiento, realizada por sub-especialistas. 7. La cirugía bariátrica sólo se deberá llevar a cabo en centros experimentados. 8. Realizar cirugía bariátrica a pacientes con obesidad grado I, quienes padecen comorbilidades que pudieran ser mejoradas a través de perdida sustancial y sostenida de peso; se les podrá realizar el procedimiento, previo a análisis individual y exhaustivo para estratificar riesgo / beneficio. (29) Pueden ser elegibles para cirugía bariátrica aquellos pacientes con IMC > 40 Kg/m2 o de IMC> 35 Kg/m2 y una o mas comorbilidades, cuando ya han sido utilizados métodos no invasivos y estos han fallado, según criterios del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, (33) (34) (29) aunque se han utilizado cirugías exitosas a pacientes con la implementación de banda gástrica, para el tratamiento de obesidad leve o moderada, que ha demostrado mayor efectividad en la pérdida de peso y en la mejoría del SM, comparado con tratamientos no quirúrgicos. (27) Anteriormente el rango de edad era de 18 a 65 años: (33) En la actualidad se ha observado que pacientes mayores de 70 años y adolescentes pueden beneficiarse de este procedimiento con un incremento muy pequeño del riesgo quirúrgico. En una comparación de pacientes de americanos con Medicare quienes se sometieron a cirugía bariátrica, se observó que la mortalidad a 30 días en pacientes de menos de 65 años fue de 1.27%, comparado con mayores de 66 años, con mortalidad de 1.55%; sin embargo los pacientes del segundo grupo tenían un promedio de 6 comorbilidades comparado con pacientes menores. En todos los casos las comorbillidades mejoraron posterior a la cirugía, la magnitud de la mejoría variaba según a la cantidad de años de exposición al exceso de peso y al peso perdido, lo que habla aun más a favor de realizar intervenciones a pacientes mayores.(35) Todos los pacientes deberán entender el significado y las consecuencias de la cirugía, y comprometerse a llevar un seguimiento postquirúrgico largo, así como a tomar suplementos de vitaminas y minerales. (29) No existen criterios bien definidos sobre cual tipo de procedimiento es el adecuado para un paciente en forma individual; la decisión la realiza el paciente una vez discutidos con su médico, los riesgos, beneficios de cada uno y la propia experiencia del cirujano. (13) Las contraindicaciones incluyen desórdenes emocionales descontrolados así como el uso de alcohol y drogas. (29) Complicaciones y riesgos de la cirugía bariátrica Es una cirugía muy segura como lo muestran los resultados de un estudio realizado por la American Society for Metabolic and Bariatric Surgery con datos obtenidos de 272 centros especializados con una muestra de más de 110000 pacientes, con una mortalidad hospitalaria de 0.14%, una mortalidad post quirúrgica al día 30 de 0.29%, una mortalidad al día 90 de 0.35%; readmisiones de 4.75% y reintervenciones de 2.15%. (29) Las complicaciones se clasifican en dos categorías: agudas y a largo plazo. Las agudas ocurren en 5 -10% de los pacientes y dependen del procedimiento en sí, la edad del paciente, condiciones previas y las propias de cualquier procedimiento abdominal; ejemplos de estas son: hemorragia, estenosis, obstrucción, fugas de la anastomosis, infecciones, disfunción de las grapas, úlceras marginales, arrítmias, así como émbolos pulmonares. (29) (12) (13) También dado el peso del paciente, esta población es susceptible a presentar rabdomiolisis. (29) (12) Las complicaciones a largo plazo pueden comprender déficit nutricionales, predominantemente vitamínicos (que se pueden prevenir con el uso de suplementos) ; así como hernias, estenosis de las anastomosis, obstrucciones, y también desórdenes emocionales. (29) Los déficit vitamínicos son principalmente de vitamina B12 y folatos, y provienen de la incapacidad de separar la vitamina B12 de los alimentos proteicos y la falla en la absorción de la vitamina B12 cristalizada por deficiencia de factor intrínseco. Dado que las reservas de esta vitamina son amplias, este déficit se hará evidente después de 1 a 9 años post quirúrgicos. La deficiencia de folatos es menos común que la de vitamina B12, y es secundaria a la disminución en el aporte de la dieta. La deficiencia de hierro es una de las más frecuentes, y es de etiología multifactorial. Dado que la absorción de hierro depende de la conversión a su forma férrica, por el ácido estomacal; después de un procedimiento restrictivo, disminuye considerablemente la producción de HCL. Además la exclusión del duodeno y yeyuno proximal, limita los lugares de absorción. (36) En individuos con obesidad mórbida, pueden existir niveles anormales de calcio y vitamina D incuso antes de la cirugía, que pueden empeorar por la mal absorción secundaria al procedimiento. (36) Los sujetos sometidos a cirugías bariátricas tienden a anormalidades en la masa ósea, la reducción en la mala absorción del calcio es secundaria a la exclusión del duodeno y del yeyuno proximal. La deficiencia en la absorción de grasas y vitaminas liposolubles (incluyendo vitamina D), agrava más la mal absorción del calcio; lo que estimula la producción de paratohormona, que a su vez aumenta la producción de 1,25 hidroxivitamina D liberando calcio óseo, que a largo plazo aumenta el riesgo de osteoporosis. (36) La deficiencia de tiamina, se debe a que ésta se absorbe a lo largo de todo el duodeno, principalmente en el proximal donde el ambiente es más ácido; además, de la disminución en la cantidad de alimento y la reducción en la producción de HCL. (36) Investigaciones recientes sugieren que la cirugía laparoscópica disminuye el tiempo de incapacidad y las complicaciones de la herida, así como las pulmonares. Otro dato de interés es la observación que la tasa de complicaciones de las diferentes técnicas, es inversamente proporcional a la cantidad de peso perdido a través de cada cirugía. Las complicaciones pueden no afectar a largo plazo el peso perdido, que a final de cuentas el mejor predictor de mortalidad a largo plazo y que el factor protector contra complicaciones es seleccionar adecuadamente al cirujano y al centro hospitalario (14) Planteamiento del problema La obesidad es un problema creciente en el mundo; ya se ha descrito su asociación con el Síndrome Metabólico y éste se ha relacionado con enfermedades cardiovasculares, aumentando la morbi-mortalidad general a un elevado costo tanto individual, como social y económico. Justificación La utilidad de realizar este estudio es observar las modificaciones que ocurren en el síndrome metabólico después de una cirugía bariátrica, en pacientes obesos del Centro de Atención Integral a Paciente Obeso, del Centro Médico ABC en México. Sería interesante para el futuro observar si la cirugía es suficiente como única intervención para mejorar el Síndrome, o podemos realizar otras acciones para ayudar a controlarlo. Objetivo Analizar el impacto de la cirugía bariátrica, en la modificación del síndrome metabólico en pacientes obesos, a 6 meses del procedimiento. Analizar el impacto de la cirugía bariátrica, la modificación de los componente individuales que integran al síndrome metabólico en pacientes obesos, a 6 meses del procedimiento. Hipótesis La cirugía bariátrica modifica la presencia de síndrome metabólico en pacientes obesos del Centro de Atención Integral del Paciente Obeso en el Centro Médico ABC. Hipótesis nula La cirugía bariátrica no modifica la presencia de síndrome metabólico en pacientes con obesos del Centro de Atención Integral del Paciente Obeso en el Centro Médico ABC. Material y Métodos Se realizará un estudio descriptivo longitudinal y comparativo, en pacientes del Centro de Atención Integral del Paciente Obeso del Centro Médico ABC, en el período: mayo 2004 a septiembre 2008, que cumplan con los siguientes criterios: Criterios de Inclusión 1.Género indistinto. 1. Todo paciente con indicación para cirugía bariátrica a los que se les realizó el procedimiento en el Centro Médico ABC, en protocolo quirúrgico del Centro de Atención Integral del Paciente Obeso. a. Criterios de selección para cirugía bariátrica en el Centro de Atención Integral del Paciente Obeso i. Que cumplan los criterios dictados por el Instituto Nacional de Salud en Estados Unidos (NIH). ii. Que hayan sido evaluados por el equipo multidisciplinario del Centro de Atención Integral del Paciente Obeso (nutriólogo, psicólogo, médico internista o endocrinólogo). 1. El Equipo Multidisciplinario debió haber revisado cada caso en forma individual, caracterizando así el Riesgo/Beneficio de la cirugía en ese paciente. 2. Todos se les debió realizar laboratorios básicos (biometría hemática, química sanguínea, electrolitos séricos, coagulograma, perfil lipídico) y los requeridos para cada caso individual. 3. Espirometría 4. Radiografía de Tórax 5. Electrocardiograma. 2.1.3. Que se hayan comprometido a seguir las indicaciones periquirúrgicas y de seguimiento, dictadas por el equipo multidisciplinario. 2.1.4. Que se comprometa a asistir al grupo de apoyo. 3. Que hayan aceptado el procedimiento quirúrgico en forma voluntaria. 4. Que procedimiento quirúrgico realizado en todos los casos sea Bypass Gástrico en “Y” de Roux a través de laparoscopía. 5. Que hayan cumplido con la dieta indicada por el Centro de Atención Integral al Paciente Obeso. 5.1 Posterior al procedimiento, todos los casos recibieron dieta hipocalórica alta en proteínas de 800 Kcal. 5.2 Todos recibieron suplementos vitamínicos y minerales. 6. Que hayan tenido seguimiento completo a los 6 meses. 6.1. Todos debieron haber asistido a sus citas de seguimiento de los seismeses postquirúrgico con el equipo multidisciplinario. 6.2. Que hayan tenido laboratorios a los 6 meses. 7. Que tengan expediente completo hasta marzo de 2009. 8. Que continuaran vivos hasta marzo 2009. 9. Casos serán aquellos pacientes que en la valoración pre quirúrgica cumplan 3 criterios de alguno de los que dicta la NCEP- ATPIII, para el diagnóstico de síndrome metabólico: 9.1. Obesidad abdominal, que se determina con CC mayor que 88 cm para mujeres y 102 cm para hombres. 9.2. TA sistólica mayor o igual de 130 mmHg y/o diastólica mayor o igual de 85 mmHg, o que estén tomando antihipertensivos. 9.3. Glucosa en ayuno mayor o igual de 100 mg/dL o que estén medicados con algún hipoglucemiante 9.4. Triglicéridos séricos mayores o iguales a 150 mg/Hg o que estén consumiendo medicamentos para la disminución de los mismos. 9.5. HDL sérico menor a 50 mg/dL en mujeres o menor o igual a 45 mg/dL en hombres, o que estén en tratamiento para HDL bajo. 10. Controles serán aquellos pacientes a los que se les realizó la misma cirugía pero que no cumplieron criterios de síndrome metabólico. 11. Que el hospital haya otorgado consentimiento para revisión de expediente 12. Revisión de expediente será realizada por el investigador Criterios de No Inclusión 1. Que no tengan expediente completo Criterios de Exclusión 1. Aquellos que no cumplan con los criterios de inclusión. •Se realizará la revisión de expedientes de todos los pacientes de la clínica de obesidad que fueron sometidos a cirugía bariátrica en el período comprendido entre abril 2004 hasta marzo 2009 para determinar quienes cumplen criterios de inclusión. •La revisión será realizada por un solo investigador. •Los datos serán concentrados en una página de Excel:mac versión 12.0.0 Análisis estadístico Se utilizaran las siguientes variables: Variable Tipo de Variable Paciente quirúrgico Dependiente Edad Dependiente Discreta Sexo Dependiente Nominal Síndrome Metabólico antes y 6 meses después de la cirugía Independiente Nominal IMC Independiente Nominal TA Sistólica antes y 6 meses después de la cirugía Independiente Discreta TA Diastólica antes y 6 meses después de la cirugía Independiente Discreta Toma antihipertensivo Independiente Nominal Alteraciones en TA antes y 6 meses después de la cirugía Independiente Nominal Perímetro de cintura abdominal antes y 6 meses después de la cirugía Independiente Continua Alteración en perímetro de cintura abdominal antes y 6 meses después de la cirugía, ajustado para hombres y mujeres Independiente Nominal Glucosa en ayunas antes y 6 meses después de la cirugía Independiente Discreta Toma hipoglucemiente Independiente Nominal Alteraciones en glucemia en ayuno antes y 6 meses después de la cirugía Independiente Nominal Triglicéridos antes y 6 meses después de la cirugía Independiente Discreta Toma Fibratos Independiente Nominal Alteraciones en triglicéridos antes y 6 meses después de la cirugía Independiente Nominal HDL antes y 6 meses después de la cirugía Independiente Discreta Toma Niacina Independiente Nominal HDL bajo antes y 6 meses después de la cirugía ajustado a hombres y mujeres Independiente Nominal Se realizará una tabla en Excel, donde se descarguen las variables, producto de los expedientes revisados. Una vez recopilados los datos, se analizará en cada uno de los pacientes los componentes individuales del síndrome metabólico, clasificando estos componentes en variables dicotómicas, (ejm. Existe o no alteración en la TA que cumpla con criterio de síndrome metabólico), y una vez completado este paso, clasificar a cada uno de los pacientes en si padece o no síndrome metabólico. Para calcular los cambios antes y después de la cirugía entre casos y controles, en el síndrome metabólico y sus componentes individuales; de utilizará prueba de McNemar para variables dicotómicas, por comparación de grupos antes y después de la cirugía; considerando P significativa <= 0.05. Se calculará el OR de aquellos componentes del SM por separado para evaluar el impacto de la cirugía con un IC 95%. Implicaciones Éticas El presente estudio cumple con los lineamientos mencionados en: • Declaración de Helsinki • La ley General de Salud Al ser un estudio observacional y descriptivo, y de acuerdo al reglamento de la Ley General de Salud en materia de investigación en salud, este estudio se considera: • Una investigación con riesgo mínimo por lo que no requiere de consentimiento informado de cada uno de los pacientes. • Requiere de consentimiento por parte del comité de investigación y bioética institucional para la revisión del expediente clínico. Los datos obtenidos serán confidenciales. Resultados Se revisaron 397 expedientes de pacientes del Centro de Atención Integral al Paciente Obeso de nuestro Centro Médico, a los que se les realizó cirugía bariátrica. Todos ellos cumplieron los criterios tanto internacionales como institucionales para la realización de la cirugía, en el período comprendido entre abril de 2004 a marzo de 2009. De este universo, fueron excluidos 3 por muerte (un paciente con linfoma diagnosticado 2 años después de la cirugía, otro por neumonía adquirida en la comunidad 9 meses después de la cirugía, y el último con muerte súbita un mes posterior a la cirugía). Del resto, 26 pacientes fueron excluidos por no haber cumplido aún con 6 meses de seguimiento post-quirúrgico, y 99 pacientes por no contar con expediente completo. Todos los pacientes contaban con IMC calculado de la siguiente forma: (peso en kg)/ (altura en m)^2 La población de 269 pacientes (N=269) estaba compuesta por 162 mujeres y 107 hombres, todos obesos con IMC >30 kg/m2 (promedio= 43.05 kg/m2 (37 kg/m2 - 77.09 kg/m2)). De estos se encontraban en obesidad grado I: 13 pacientes (4.83%), obesidad grado II: 82 pacientes (30.5%) y 174 pacientes (64.68%) con obesidad mórbida. Los rangos de edad de la población variaron de los 16 a los 77 años, con un promedio de 41 años. (Gráfico 1) De la población (N=269), 176 (65.42%) presentaban SM y 93 (34.57%) pacientes no presentaban SM. Los pacientes que presentaban SM, estaban compuestos por 50.57% de mujeres y 49.43% de hombres. Posterior a la cirugía; solo presentaban SM 52 pacientes (20.33%), compuestos por 53.85% de mujeres y 46.15% de hombres (Gráfico 2). Se realizó análisis estadístico con prueba de McNemar para variables nominales, asignando valor de 1 a aquellos pacientes que presentaban SM antes de la cirugía y valor de 0 a aquellos que no presentaban SM, y de igual forma se asignaron esos valores a los pacientes pasados 6 meses de la cirugía; resultando en P < 0.0001 (OR 0.039, 95% CI 0.012 - 0.094) (Gráfico 3). En población de 269 pacientes se analizaron los componentes individuales del SM antes y 6 meses después de la cirugía. Se consideró que presentaron alteraciones en la TA sistólica, aquellos pacientes con cifras >= 130 mmHg; en la TA diastólica los que presentaron >= 85 o que estuvieran tomando algún antihipertensivo; asignado valor =1 el presentar alguna anomalía en cualquiera de estas variantes; Gráfico 2 Gráfico 1 Gráfico 3 * 6 meses posterior a la cirugía encontrando P < 0.0001 (OR 0.122, 95% CI 0.061-0.224) con prueba de McNemar (Gráfico 4). Las alteraciones en la CC antes y después de la cirugía se consideró estaban presentes si la CC era >= 102 cm en hombres y >= 88 cm en mujeres, asignando valor de 1 si sí existía alteración. Se analizaron estas variables con prueba de McNemar, encontrando P < 0.0001 (OR 0, 95% CI 0.000-0.037) (Gráfico 5). Se le asignó valor de 1, a aquellos pacientes que presentaron alteraciones en los triglicéridos, considerando valor anormal cifras >= 150 mg/dL o que estuvieran tomado fibratos; encontrando P<0.0001 (OR 0.059, 95% CI 0.466- 1.236)(Gráfico 6). Siguiendo el mismo procedimiento se analizaron las alteraciones glicémicas, considerando >=100 mg/dL como anormal o el consumir algún medicamento hipoglicemiante; encontrando tras realizar la prueba estadística P < 0.0001 (OR 0.012, 95% CI 0.000 - 0.070) (Gráfico 7). En cuanto al análisis de las alteraciones en el HDL, se consideró anormal cifras < 40mg/dL para hombres y para mujeres < 50 mg/dL o que estuvieran tratados con niacina o fibratos; con resultado de P 0.2955 (OR 0.762, 95% CI 0.466-1.236) (Gráfico 8). Gráfico 4 Gráfico 5 Gráfico 6 Gráfico 8 Gráfico 7 Discusión Este estudio, muestra el comportamiento del síndrome metabólico en nuestra población de pacientes obesos una vez sometidos a cirugía bariátrica, durante el período comprendido entre 2004-2009. Es importante señalar, que la totalidad de la muestra fue abordada de igual forma, se le realizó el mismo procedimiento quirúrgico, se le dio el mismo seguimiento y los datos fueron recabados por la misma persona. Con este trabajo se demostró que la cirugía bariatríca, efectuada en esta población específica, disminuye en forma importante la incidencia de síndrome metabólico: antes de la cirugía presentaban SM la mayoría de la muestra (60%) y Gráfico 4 Gráfico 5 Gráfico 6 Gráfico 8 Gráfico 7 6 meses después de la cirugía únicamente presentaban síndrome metabólico el 16% (M53.85%, H46.15); esta diferencia con valor estadístico muy significativo (P<0.0001). No fue intención de este estudio valorar la importancia estadística en esta población en cuanto a sexo y edad, para la respuesta al tratamiento, pero creemos que puede ser interesante en un siguiente estudio, para valorar que población puede beneficiarse más de esta cirugía y con menor riesgo. También se demuestra que existe una mejoría estadísticamente significativa, en la mayoría de los componentes individuales del síndrome metabólico antes y 6 meses después de la cirugía (tanto la TA como circunferencia de la cintura, triglicéridos y glucosa todos con una P< 0.0001); no obstante, nos llama mucho la atención que no se observó diferencia significativa en el cambio de niveles de HDL, antes y después de la cirugía con una P=0.2955. Esto puede deberse a que el tiempo de observación no fue lo suficientemente largo como para reflejar un cambio, o que el comportamiento del HDL puede verse influído por factores individuales de mayor peso como por ejemplo carga génetica, y no solo como respuesta a la modificación de estilo de vida, e intervenciones como la cirugía bariátrica. Este estudio además abre la posibilidad ante dicha evidencia, de iniciar en forma mas temprana, otro tipo de intervenciones que podrían sumarse a las realizadas durante el protocolo quirúrgico y a la cirugía en sí, como un intento de aumentar las cifras de HDL, en estos pacientes. Nos llamó mucho la atención, que ningún individuo de la muestra, a pesar de tener indicación para terapia farmacológica de ese tipo, recibió fibratos o niacina, como parte del tratamiento óptimo para dislipidemia, antes de la cirugía. Este estudio demuestra la importancia de la cirugía bariátrica como una herramienta eficaz para el manejo del síndrome metabólico en población obesa, sin embargo requieren del resto de medidas conocidas para la prevención de riesgo cardiovascular. Conclusiones 1. En nuestro medio la cirugía bariátrica es una posibilidad terapeútica segura y eficaz para el tratamiento de la obesidad. 2. La cirugía bariátrica es una manera eficaz de disminuir la incidencia de SM en pacientes obesos. 3. La cirugía bariátrica disminuye la incidencia de algunos componentes individuales del síndrome metabólico tales como TA, CC, triglicéridos, glucosa. 4. La cirugía bariátrica no beneficia los valores de HDL, posterior al la cirugía a un seguimiento de 6 meses. 5. En esta muestra no fueron utilizados fibratos o niacina para el tratamiento de las dislipidemias durante el período de observación. Fuentes 1. Moebus S, Hanisch JU, Aidelsburger P, Bramlage P, Wasem J, Jockel KH. Impact of 4 different definitions used for the assessment of the prevalence of the Metabolic Syndrome in primary healthcare: The German Metabolic and Cardiovascular Risk Project (GEMCAS). Cardiovasc Diabetol 2007;6:22. 2. Beilby J. Definition of Metabolic Syndrome: Report of the National Heart, Lung, and Blood Institute/American Heart Association Conference on Scientific Issues Related to Definition. 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